Un millon! : juguete cómico en tres actos

Transcripción

Un millon! : juguete cómico en tres actos
THE UNIVERSITY OF
NORTH CAROLINA
LIBRARY
THE
BORRAS COLLECTION
FOR THE STUDY OF
SPANISH
DRAMA
ACQUIRED THROUGH GIFT
FROM THE CLASS OF 1923
862.8
T2553
v.165
a 00003 432182
This book must not
be taken from the
Library buílding.
Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández
Hi*H«lii|ii|tHii|ii|M|ii|il|(^jpi|ininiiii:ii!ii,iinii|ini:ii!i.i'i!i|¡
II III
I
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I
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ini
i
.
¡UN MILLÓN!
JUGUETE CÓMICO EN TRES ACTOS, ORIGINAL
PRIMERA EDICIÓN
Copyright
by, P.
Muñoz Seca y
P.
Pérez Fernández
MADRID
SOCIEDAD DE AUTORES ESPAÑOLES
CALLE DEL PRADO, NUM
1928
.
24
JUNTA
DELEGADA
DEL
TESORO ARTÍSTICO
Libros depositados en
Biblioteca
Procedencia
N.° de
¡UN MILLÓN!
la
la
Nacional
procedencia
Esta obra es propiedad de sus autores y nadie
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Queda hecho
el
depósito que marca la ley.
¡UN MILLÓN!
JUGUETE CÓMICO EN TRES ACTOS
ORIGINAL DB
Pedro Muñoz Seca
Y
Pedro Pérez Fernández
1928
GRÁFICA LITERARIA
virtcdeb,
19.
Tel. 36160
MADRID
fLf^píasTRímja
7247*76
^
n¿ da
REPARTO
PERSONAJES
Nati
ACTORES
Sra. Alba.
Paz
>
Sanz.
Presentación
»
Manso.
P. Caba.
Jesusüla
iáta.
Boni
Sr. Bonaíé.
Don Ramoncito
»
Perales.
Farfán
»
Hidalgo.
Wamba
»
Ros.
Cabrera
»
G uillot.
Pérez
»
Caba.
Benito
»
O utiérrez.
Lucio
»
Burañes.
ACTO PRIMERO
Una
Al
botica.
foro, el reverso de la anaquelería de la
con sus característicos botes; en
que da paso a la tienda y a la
el
calle,
centro de la
y sobre
pliada de un simpático y barbudo señor.
camilla, algunos sillones lebrijanos,
A
etc.
él,
la
Y
farmacia
misma, un arco
una fotografía amderecha, una mesa
a la izquierda, un
mostradorcito laboratorio con anaquelería en la pared del lateral.
Una puerta
La
en
acción, en
el lateral
da echa
y otra en la izquierda.
Es
de día.
un pueblo andaluz. Es primavera.
(Al levantarse
el telón
están jugando al tresillo, sen-
tados a la mesa camilla,
te
de gorro y balandrán;
El Padre Pérez,
Don Wamba,
sacerdo-
maestro de
Cabrera, médico cincuentón algo fachenda*
Farfan, que tiene aspecto de bruto, y lo es. En
mostrador manipula Don Ramoncito, hombre de
escuela;
so, y
el
edad indefinida y de indumento brilloso y anticuado.)
Wam.
¡Juego!
Cab.
Más.
Per.
Sólo a espadas.
Far.
PER.
Cab.
Wam.
\Y van ocho, padre Pérez!
la ayuda del Señor...
la ayuda del Señor, nos está usté asando.
Como que Lase trampas.
Con
Coa
Pí!R.
8
—
¡Señor maestro! (A Cabrera.) ¡Doctor! ¿Oye
usté?...
¿Yo trampas?
WaM.
¡Trampas! Usté juega encomendándose
al Todoy lo del cuento: ¡aquí milagritos, no,
que nos jugamos el dinero! ¿Quién va?
Por la mano. (Juegan.)
poderoso...,
Cab.
Far.
(Volviéndose de esjyaldas a la partida.)
Don Ra-
monsito, y usté, ¿cómo no juega alguna ves
al
tresillo?
Ram.
¡A.y,
eso es cosa de caballeros, amigo Farfán! Pero
yo, ¡pobre de mí! ¿Quién soy yo para alternar con
ustedes?
Un don
nadie. Menos: sin don. ¡Un nadie
a secas!
Far.
No
Ram.
yo no me hago el chiquito... ¡Si lo estoy
hecho desde que nací! Y yo, muy contento con
Per.
Bien, don Ramoncito, bien por esa santa confor-
Wam.
(Tirando una carta.) ¡Porras!
Per.
Conformidad,
Wam.
Wam.
Eso a don Ramoncito, que es tonto.
¿Eh?
Yo no me conformo con que usté me gane siem*pre. Y usté perdone, don Ramonsito; usté perdone lo de tonto.
Ram.
¡Si lo soy!... ¡Si lo soy!...
se haga usté el chiquito,
No,
mi
hombre.
si
insignificancia, no va} a usté a creer.
r
midad. ¡El basto!
RAM.
lar.) ¡Jí, jí, jí,
el
hijo,
jí!...
conformidad.
Ya
pelo que he echado.
(Con una risita particu-
ve usté
Me
la
edá que tengo y
pusieron a los quince
años a haser pildoras y potingues, y hasiendo pil*
doritas y potinguitos sigo. ¡Mire usté que a mi
edá mansebo!.
Far.
Sabrá usté de botioa más que
si
fuera boticario.
_
Ram.
~
9
¡Ay, hijo, eso debía sé, pero no es. El que nase
para ochavo!...
¡Jí,
jí,
jí!...
(
Leyendo en una receta
que está preparando.) Opio, dos miligramos. (Traste
indo en la anaquelería.) Opio..., opio...
¡Pues señor, no hay
el opio!...
do y rascándose
qué
le
algo...
Ram.
cabeza pensativo.)
pongo 3 ... No
Le pongo,
le
pongo
¿Qué
le
pongo,
pongo
Le pongo dos pe-
nada... Sí
le pongo...
¡Vaya con
(Canturrean-
le
pongo nada Y así no le liase daño...
don Ramousito?
Pues mire usté, doctor, que ha resetado nsté opio
y no hay opio.
setas
Cab.
la
opio!...
¿Q
l|
y no
le
..
é le pasa,
Cab.
Más
Ben.
(Mancebillo de la botica, entrando por
vale
así.
(Tirando ana carta.) El tres de copas.
el foro.)
Don
Ramonsito, otra reseta.
Ram.
¡Va}
T
a!
Esta es del módico nuevo. (Afianzándose
lasgifas.) ¡Le tiemblo! Este
buen señor trae unas
moditas y gasta una
¿hum?. .. ¡Bueno: ya
(Leyendo.)
letrita...
está!
De
De
hum...,
pimpirinetes..., ¿per-
comitetes?... ¡Cualquiera sabe! Cinco gramos. Calestatos...,
¿qué será esto? Veinte gramos. Pimpi-
rimpimpin... ¡Bueno! Diez gramos (A Benito.) Trae
tres botes.
Ben.
¿Cuales?
Ram.
Los que quieras.
Ben.
Ram.
(Leyendo en
Sí,
señó. (Dándole tres botes.)
Ahí van.
los tarros.) Ixoma..., almidón..., kola...
¡Niño!, ¿pero quién es el pasiente?
Ben.
Ese que
Ram.
¡Ah!
Par.
Párese que se mueve
RaM.
¡Quiá; no, señoi! Esto va
murió
el
le
disen don Tentetieso.
la venta, ¿eh?
muy mal. Desde que
bueno de don Mariano, (Quitándose elgo-
-
10
—
que gloria
no hay más que trampas!
¡Muchas trampas! ¡Un carro de trampas!
rro y saludando reverente al retrato.)
haya,
¡la
WaM.
¡Ya, ya!
Ram.
Y
ruina! ¡Aquí
desde que don Bonifasio,
el
empesó
rico,
a
prestarnos dinero...
Pkr.
¡Malo!
Far.
Sí:
¡Mucho
ojo con ese punto!
cuidado con ese
tío,
que donde pone un sén-
timo, arrambla con todo.
Cab.
¿Pero ustedes no sabían?
fasio
ya ha metido aquí
de vacío
Far.
Wam.
Sí,
la
hombre, don Boni-
garra y ese no se va
langosta.
E-s la
Dó Malefisio le llamo yo.
Como que se está quedando
con todo
pueblo a
el
fuersa de haser préstamos y... operasiones,
Far.
como
él
llama a los chanchullos. Claro, está siempre a
la
que
Yo
salta
..
creo que no hay dos olivos en todo
sobre los que
él
no tenga una hipoteca.
el
término
Y
que
tiempo para ejecutar letras y pagarés.
cuanto le vense algo, ya está. ¡Tó pa mí!
falta
Ram.
Pues aquí
Per.
¡Jesús!
le
debemos ya hasta
el
aire
que
le
En
respi-
ramos.
Cab.
¡Válgame Dios!
Ram.
Menos mal que hay Providensia.
Ben.
¿Providensia? ¿Saben ustedes lo que disen que
dijo tras antió
en er Casino. ¡Qué
tío
más ver-
dugo!
Ram.
¿Qué
Bkn.
Pos dijo que dentro de una semana, era boticario.
dijo?
Ram.
¡Está estudiando! ¡Caramba, hombre!
Ben.
Estudiando pa ladrón.
Ram.
Ben.
Ram.
-
11
¡Bah!
¡Que usté no conose a don Boni, don Ramonsito!
Desde que los dos éramos así. Y eso que ahora
andamos traspunteadillos.
Wam.
Ram.
Far.
Ram.
Ya, ya sé que no le puede ver a usté.
¡Ni en pintu ritas! ¡Jí, jí, jí!...
¿Pues y eso?
¡Mire usté que na hombre tan
Raresas suyas.
rico, tan alto, venir a
poner sus odios en una per-
sona tan insignificante como
yo...
¡Jí,
jí, jí!
Y
todo viene de una minusia. Fué que un día iba
yo casualmente detrás de él por la calle Ancha...,
camino del juzgado, a lo suyo, alo de siempre,
una deuda, c qué sé yo... Hasía aire,
¿saben ustedes?, y de la cartera que llevaba se le
cayó un papelito... Lo cogí yo. ¡Nada! Era un paél
a ejecutar
garé c.iimplidito contra no sé quién. Veinte mil
pesetiilas...;
no tenía importansia..., y por no mo-
lestarle llamándole
ver, ¡pchs!,
Se
Far.-
Ram.
Far.
Ram.
la
atensión y hasiéndole vol-
rompí!...
Y
¡Nada!
Se queda coa la botica, aiiüque no sea
más que para echarle a usté de aquí a patadas.
Sí, sí... ¡Como no, morena!
¿Qué? ¿Lo va usté a impedir?
¿Yo? ¿Yo qué valgo, ni quién soy, ni qué puedo"?
Pero... (Con mucho misterio.) Lo que no sabe ese,
¡lo
¿Qué
gordo! (Gran curiosidad de
es lo gordo,
todos.)
don Ramonsito?
\Yam.
A
Ram.
¿Lo gordo?... Lo gordo es
ver, a ver...
ra decirlo!
Todos
claro, pues...
enteró... ¡Minusias!
¡Josú!...
es
Per.
¡lo
¡Venga, venga!...
que... ¡Ay, si
yo pudie-
que
-
12
doña Nati.
Ram.
Silensio,
Wam.
(Cogiendo las cartas para barajar.)
Cab.
Wam.
sale
Con lo carioso
que yo soy. ¡Me ha reventao! ¿Qué será ello?
Alguna simplesa de este infeliz.
Pues hasta que no rze estere, esto}' sobre ascuas.
Las medias paladras, me pueden... ¡Me pueden!
(Entran en escena por
foro,
Nati
y
la izquierda, con dirección al
Presentación, ambas de cincuenta
años. Presentación, de sombrerete casero y traje pasa-
do de moda.)
Nati.
Y ya lo
Pre.
Gracias, Nati.
Nati.
Nada de
sabes.
Tú no
gracias.
Los
te
preocupes.
veinte, los cuarenta, los se-
falta, me pones dos
y a correo seguido...
(A media voz.) ¡Joroba! ¿Oyen ustedes?
(ídem.) Vamos, hombre; acabe usté, que está
senta duros..., cuanto te haga
letras
Wam.
Cab.
usté
Wam.
Nati.
al
caldo y a las tajadas.
Es mi condisión. ¡No puedo!
(A Presen ación, deteniéndose
del foro.)
Pre.
No
Nat.
Aquí
Y
faltaré.
¿Dónde
al lado: te
dices
Mujer, vas a molestarte...
Nat.
No
Wam.
(Tirando
Ram.
No
sé...
Ben.
Es
la característica
es molestia, criatura. (Se van por
la
baraja.)
Benavente.
PER.
Algún sablaso.
Por lo que se vé...
Oab.
Tú que no
puedes...
el foro.)
¡Que no puedo! Oiga usted,
don Ramonsito, ¿quién
Far.
que está esa tienda?
acompañaré.
Pre.
el
con ella en la puerta
esta noche te vienes a cenar.
es esa señora?
de los cómicos que están en
-
-
13
Wam.
¿Pero de qué? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿A santo de qué?
Fau.
¡Vaya!
Wam.
¡Un momento, hombre, un momento! ¡T;empo
habrá para jugar al tresillo!
Si yo no sé nada. Esa señora vino e«ta mañana y
ahora se va. Se conose que se ha enterado de quo
Haga
RAM»
usté el favor,
don Rainonsito.
Wam.
doña Nati fué cótnioa en sus tiempos, y ha venido
a verla, o sabe Dios a qué.
¡Pero hombre. ¡Usté nunca se entera de nada! No
puedo con estos babiecas. (Vuelve a barajar.)
Yo digo una cosa.
A ver qué dise éste. (Deja de nuevo la baraja.)
¿Sf> acordáis ustedes de cuándo vinieron los comióos de Morrillo, que ec' aron una funsión y lea
hasía farta una cómica y tiraron de Juanilia, la
Narda, p¿ que trabajara con ellos... A vé si en la
funsión de esta noche farta una cómica, y han
venío pa que doña Nati trabaje.
¡Bomba! De eso hay que enterarse. Sería un
Per.
Si de pso se trata, tenga usted por sabido
Wají.
Bkn.
Wam.
Bkn.
lleno.
que
doña Nati se ha negado. Bastante inri tiene en el
pueblo oon haber sido cómica en sus tiempos, y
no creo que ella quiera que se reverdescan las
murraurasiones.
Ram.
En
eso
más rasón que un
don Mariano...
Su sómbrala protegió..., pero
desgrasia de doña Nati: haber
del inri tiene usted
santo, padre Pérez. Mientras vivió
(Saluda al retrato.)
ahora...
Esa
es la
sido cómica. Por eso
Fab.
¡Una
iujustisia!
oon palabras,
Y
eingt
el
pueblo
le
da de lado.
aquí estoy yo, que protesto, no
con
heph.00.
Por
rjue.yx)
tíé ijufe
el
-
14
niño de doña Nati tiene relasiones con mi hijas-
tra
y que
se hablan los dos por el ventanillo de la
bodega...
Wam.
¡Y yo también lo sahía!
Far.
¿Y qué?
¡Pues ná! ¿Que se casan? ¡Que se casen!
¡Vayan bendito de Dios!
Eso está bien.
Cab.
Per.
'.
••
Así, se prosede.
¡Hombre, yo soy un hombre moderno! Ahora, que
día que se entere mi mujer, se va a armar
Far.
el
el
escándalo padre.
crasia
y vive con
muy
es una burra
Wam.
el
Como ella pica en Ja aristomundo y con el que dirán, y
burrísima...
Far.
También, también lo sabía.
Oiga usté, amigo: que eso lo sé yo, pero no consiento que lo sepa nadie.
Wam.
Usté perdono, Farfán, que yo no he querido...
Per.
¡Claro!...
Wam.
Far.'
Su señora de usté es una señora mu
¡Pero que muy señora!
Wam.
Muy
Far.
¿Cómo que está usté con ella?
Que yo le doy la rasón. Que si
Wam.
Y
requeteseñora.
yo estoy con
su niña tiene relasiones con
a mí no
me
el
señora...
ella.
se entera
de que
niño de doña Nati,
extrañará que siendo, como es, su
señora, una señora tan distinguida, tire las patas
por
alto.
Far.
Ah, eso es otra
Wam.
Claro, hombre... El hijo de
Per.
¡Caridad, señores!
pod
f
a
haber
cosa.
una cómica...
Doña Nati ha
sido...
sido cómica,
asechanzas del teatro. La prueba es que don
-
,
*
.
-riauo!.-,
como
modista. Supo librarse de las
{Saluda al tdrato:') Ese
Ma
•"
hombre digno, qua
ouando
-
15
no tuvo inconveniente en hadon Ramonsito?
la conosió,
cerla su esposa. ¿Verdá,
Ram.
Sí, señor.
Wam.
¡Recoutra! (Torna a dejar la baraja.)
Todos.
Brx.
¡Callarse,
A
Pero aquí viene lo gordo. ¡Lo gordo!
ver, a ver...
que viene! Doo Ramonsito: yo voy a
busoá ar señorito Hermenegildo. Me dijo que
fuera ar Casino, o
F.\R.
Bkn.
!
r
.
cuco.)
Ten-
llevarle este paquetito misterioso.
¿Q"é? ¿Qué
es? ¡üi, di; anda, di!
¡Si usté supiera!... ¡Condió! (Se ca por el foro).
¡Porras!
hombre...
mas
Nati.
ventanillo de la bodega!
Hasta luego. (Cogiendo unpaqwtito muy
go que
Wam.
Bv
Wam.
a... ¡al
¡Ja, ja, ja!... Allí estará todavía.
(A Cabrera.) Tómeme usted er pulso,
Me estáis dando la mañana con tantísi-
incornitas.
(Entra en escena por
dose las
el foro,
muy
manos y canturreando
contenta^ frotán-
famoso cantable
el
de *íA Joven Telémaco»)
«Suripanta, la suripanta...»
¡Lo que ha venido
a
recordarme esa muje r Don
!
Watuba: usted que es tan curioso. ¡Una antigua
compañera! Fué consta conmigo en los bufos.
¡Mucho, mucho valió! Por las pantorrillas de esa
mujer se desafiaron Arderíus y el Duque del Pinar.
Wam.
A
Nati.
¡Qué tiempos! ¡Quien la vio y quien la ve! Salía
esta mujer vestida de Fortuna, luciendo toda la
ver, a ver...
pierna, alta, bien plantada, bien andada, con una
alegría en los ojos...
que se conmovía el teatro.
Por supuesto, así éramos todas las suripantas,
aunque me esté mal el decirla
'
'
'
Per.
Nati.
-
16
¿Suripanta, qué era?
Corista.
Nos llamaban
suripantas, porque en una
me metí a cómica en «El
primera obra de los bufos,
obra, ya vieja, cuando yo
Joven Telémaco»,
la
salíamos vestidas de ninfas, y cantábamos «¡en
griego, para
mayor
(Cunta y acciona
claridad!»
al campas.)
«Suripanta, la suripanta,
maca truqui de somaten;
sutil
falibum,
sum
falibum,
maoa truqui de sangaisinen,
¡Eri suqui!
¡Maca truquil
Suripanta,
la suripen.
Cab.
(Irónico.) jSe
Nati..
Mucho
vendría
el
teatro atajo!
se aplaudía la suripanta,
también, que es de
la
misma
sí
obra.
señor.
A
ver
Y
esto
si lo re-
cuerdan (Cantando y paladeando el recuerdo,)
Me gustan todas,
me
me
gustan todas,
gustan todas
en general.
Pero esta rubia,
pero esta rubia,
pero esta rubia
me
gusta más.
no digas esp,
voy a pegar;
a mí no rae pega nadie,
porque digo la verdad.
Chiquillo,
porque
(Todos, incluso
Un mesa.)
e(>
te
cura^ llevando
el
son con la
mam tn
17
Todos.
—
Me
gustan todas,
me
me
gustan todas,
gastan todas
en general...
(Ríen, aplauden y alborotan.)
Wam.
¿Y usté también
Per.
¡Don Wamba!...
¡Hombre!
¿Qué pregunta?...
También. ¡Me lo exigían! Salíamos realmente
Cam.
Far.
Nati.
salía
con
las pantorrillas al aire?
in-
Yo h.3 llegado a salir en el
como vamos ahora las señoras por las
decorosas. ¡Ya lo creo!
teatro casi
calles.
Wam.
¡Qué barbaridad!
Nati.
Pero, cuidado, ¿eh?
real
moza de
No
aquéllas.
era fácil conquistar a
La más de
las veces,
una
cos-
taba la bendición del cura.
Wam.
Nati.
¡Qué barbaridad!
Lo que usted
quiera; pero condesas,
y marquesas,
y embajadoras, viven todavía que fueron suripantes. Yo misma, decente entré en los bufos, lucí
en
el
escenario, y decente salí para honrar a
mi
maridoPer.
Eso nadie
Far.
Sí,
lo
Cab.
Y diga
Wam.
Hombre,
usté,
Pues
a lo
doña Nati.
callarse; déjenla hablar,
enterando.
Nati.
ha dudado, doña Nati.
pero lo que yo digo...
.
que
iba. ¡Ja, Ja!...
tuvo suerte. La Tulipán
una obra
la
Cab.
que nos estamos
Siga usté. Callen, hagan
salía vestida
la
el
favor.
Esa pobre mujer no
llamaban porque en
de Tulipán.
A
mí
Girasol por lo mismo.
!La Girasol! Bonito nombre de guerra.
rae decían
18
Wam.
mí me gustaba. Y me iba. En cambio, a la
¡Pobre muchacha! Tropezó, ca}-ó... y
eso que paresía una mosquita muerta. En cambio,
yo, que fui uñábala...
¡Bueno va! ¡Venga de ahí. (Se frota las manos de
Nati.
En
Nati.
Sí.
A
Tulipán...
gusto.)
.
CAB.
Natt.
.
..
¡Venga!
buen sentido. A. mí me gustaba encalambrinar a mis pretendientes más que comer con los
dedos. ¡A millones los tuve! Y no sólo en España,
porque con los bufos fui a América, y allí sobre
todo... Un banquero se pegó un tiro por mí a la
puerta del teatro; un virrey, o que sé yo... ¡no
quiero acordarme!... ¡Qué loco!... ¿Y lo del general? Un general que despechado y rabioso porque
yo no le hacía caso, por no matarme, se echó al
campo, armó una revolusión contra el Gobierno..,
y hoy tiene una estatua en su país. «¡El libertador!» ¡Qué cosasí ¡Si supieran!...
¡La historia! ¡Siempre una mujer!...
¡Qué americanitos...! ¡Qué americanitos!... Cuando
salía yo de Girasol, y rompía la música en un
el
can-can y
que
me arrancaba yo con
aquellos arrestos
tenía.., ¡se venía el teatro abajo! Claro, vién-
dome
así, no...
Pero quítenme ustedes treinta años
de encima... Todo esto
-.:..•
al aire..., y esto también...;
escotada hasta aquí, y por aquí, hasta aquí, y yo...
(Cantando y bailando.)
Ou
le
la la,
ou
la la,
can cana, le can can.
¡Voilá!
Ram.
(Acudiendo a
retrato.)
ella.)
¡Doña Nati, señora! (Mirando
¡Don Mariano!;
al
id
Wam.
¡Ole ahí; siga usté!
Per.
;Don Wamba!
Wam.
Déjela usté, padre.
Nati.
Y si sale, que salga. Bailaba yo un zapateado en
«Piraníio el labriego», una obra de Salgas Bo¿cómo
nal...:
¡Si esto
no va a
salir
de aquí!
(Poniéndose en jarras y cantu-
era?
rreando.)
Sarrapamplín,
sarrapamplán.
Escalofín,
escalofán.
(Apuntándose
el zapateao.)
Tacata, tacata, tacata.
Far.
¡Rravo! (Aplauden.)
Ram.
¡Señora! ¿Pero
Nati.
Déjeme usted que
cuándo va usté a tener formalidá?
recuerde... H'»y es un gran
Estoy contenta, ¿verdad, don Ramoncito?
día...
Usted
lo sabe.
señora, pero no es para tanto...
Ram.
Sí,
Wam.
¿Qué
Nati.
Secretillos míos
Wam.
¿Cómo que no?
Nati.
¡Lo que yo fui! Pero nadie, ¡nadie!, pudo ponerme
una tacha en lo que respecta a... (Tose don Ramón-
es ello?
que
a
usted no
le interesan.
cito.)
Far.
Doble mérito y muy de apresiar. Y no es que yo
diga que bailando el can-can se sirve a Dios; pero,
vamos, San Ginós es todo un santo, y fué cómico.
Naturalmente, señor. ¿Y San Vito? ¿San Vito no
Per.
No
Per.
fué?...
di¿a usté tonterías. San Vito no fué bailarín.
San Vito
fué...;
desde luego,
yo uo sé qué fué San Vito; pero,
fiatnencxi no.
-
20
-
Far.
Bueno, hombre, no he querido faltar... (Mirando
hacia el foro.) ¡Caballeros! ¡El médico nuevo!
Cab.
¡Vaya, hombre!... ¡Me pone agrio ese
niño!...
¡Me
corta!
Nati.
Y
Luc.
(En
Todos
¡Buenas!
a mí.
Es
el foro.
casi
un pollo pingüino.) ¡Buenas!
Nati.
Hola, don Lucio... ¿Una
Luc.
(Sin pasar de la botica.) No, gracias. (A don Bamoncito.) Oiga,
ca,
sillita?
mancebo, voy a denunciar
la boti-
Esto no es una botica; aquí no ha}^ de
¿eh?
nada.
Nati.
¡Don Lucio!
LüC.
(A Cabrera.)
No puedo
Para un cliente con
con
"un
te para
el curso de la infección, y no sé
han mandado de aquí, que me han
experimento, porque ya está bueno.
observar
chafado
'
dispuse ayer lacteol
vehículo azucarado en proporción pruden-
que demonio
Ram.
experimentar, compañero.
colitis,
el
Claro, le
le
mandé un purgante.
¡Pues mal mandado! ¡Así no hay manera! ¿Pero
LüC.
cómo
se las arregla usted,
compañero, para poder
recetar?
Hombre, yo hago una fórmula..., por fórmala, y
debajo pongo el nombre del cliente, ¿sabe usté?;
porque como en los pueblos se conose a todo el
mundo, ya saben aquí de qué pie cojea el enfermo, y le mandan lo que le conviene.
Oab.
¡Qué barbaridad! (A don Ramoncito.) Habrá usted
LüC.
recibido una receta de...
Ram.
LüC.
.
(Leyendo.)
Sí:
ésta de pirimpimpim...
Qué pinmpimpim.ni.quó...
orujo de uva. ¡Pipero-
-
21
-
Aldehido piperonílico, aldehido protocaté*
nal!
tico!
que de eso hay.
Ram.
Ah,
LüC.
¡Pues ojo! ¡Mucho ojo! Buenas tardes. (Vase por
Descuide
sí.
usté,
el foro.)
Nati.
¡Jesús!
Far.
¡Qué atrocidad!
Cab.
(A don Mamoncito.) Oiga
usté, ¿y
hay de eso en
la
botica?
Ram.
Y
desde hoy va a haber de todo para ese. ¡Anda
le cure los enfermos su abuela! (Echando en
que
y
un mortero de mala gana lo primero que encuentra a
mano.) Aldehido, y aldevenido, y pimpotocatí(Echando un chorro muy grande.) seis gotas.
tico...,
¡Toma
gotas!
¡Valiente
emplasto de niño alca-
chofa!...
Ben.
(Entra por
foro desalentado. Se queda apoyado (n
el
la anequelería sin poder respirar, y al fin rompe.)
¡Allí viene! ¡¡Ya está ahí!!
Todos.
¿Eh?
Nati.
(A Farfán.) ¡Su señora de usté! Que ha
señorito de aquí pelando la pava con su
de usté, y pa acá viene. ¡Y cómo viene!
¡Atisa! (Gran revuelo. Todos se aterran.)
¡Válgame Dios!
Per.
(Levantándose.)
Cab.
(ídem.) Bu<>no, hasta luego.
Par.
(Asustado.)
Ben.
"Wam.
Yo me
pillao al
hijastra
voy.
¿Dónde me
meto?...
(Rehaciéndose.)
¿Pero qué? ¿Pero cómo? ¡Que venga! ¿Qué pasa?
¡Calma, señores! ¡Sentarse todo
Paz.
pasa nada! (Todos
se sientan.)
(Joven guapa, bien
vesti'Ja,
el
mundo! ¡No
¡No pasa nada!
presentándose en
el
foro.
_
22
-
Viene con un velo echado sobre los hombros.)
nos
¡Bue-
días!...
Todos
...
Paz.
Cuando una señora, tan señora como
¡días!
ve a poner
yo, se atre-
pie en esta casa, es porque viene
el
dispuesta a armar
el
primer joyín. (Viendo que nauna silla.) Sí, señora,
die rechista ni nadie le ofrece
muchas
gracias.
Me
sentaré. (Coge con airados mo-
dales tina silla y se sienta en medio del escenario, di-
ciendo furiosa.) ¡Traigo
una irritasión que
me
hier-
ve la sangre!
Jes.
(Una
el
chica
foro con
como de quince años, que ha entrado por
botella vacia en la mano, poniéndola
una
en la mesa de la botica.) Zarzaparrilla.
Paz.
(Revolviénlose furiosa.) ¿Eh? ¿Es a mí?
Ram.
Es una dienta, señora. Despáchala, Benito.
Ben.
Sí,
señó. (Despacha a Jesusillu, y ésta se va una vez
despachada.)
Nati.
(A Paz.) Usted
dirá, señora,
a
qué debo
el
gus-
to...
Paz.
¡Ay,
Par.
¡Pasita,
PAz.
Cállate, Farfán; cállate,
el
gusto!
que
te conozco!
que tú tienes
la culpa. Sí,
y requetetú! ¡Cállate, Farfán! (A Nati.)
manera, que su niño de usté, ese Juan Jilan-
tú, tú, tú
De
do, que es un
Juan Jilando, ¿anda
al
higuí de los
dineros de mi niOa? ¡Ay, qué bueno! ¡Pa
él
se
peina mi niña! ¡Y lo sabía usté! (A Farfán.) ¡Y lo
sabías tú! ¡Tú, tú, tú y requetetú!, que estás pasando por tó con tar de vení aquí a jugá a las
cartas con estos tres desgraciaos
y sacarles
el di-
nero haciéndoles trampas. ¡Trampas, que tú sabes
que yo
lo sé!
¡Ahora, que soy prudente y
me
lo
-
-
28
Y si no, mira, mira, anda y mira en los ases
y en los rej'es las señalitas que los ha hecho con
la uña por detrás.
callo!
Per.
(Abalanzándose a las cartas.) Caray, Farfán...
Cab.
(ídem.) ¡Porras!...
Far.
¡Pasita!...
Paz.
¡Calla, Farfán!
¡Que
te calles! ¡Mira
que voy a desí
lo peo!
Nati.
Suplico a usted, señora...
Paz.
No,
si
ahora voy con usté.
¡Si
traigo patos, y
me
sobra tela pa haserme un vestío de cola! Porque
muy
está usté
equivoca.
Y
lo
que siento yo es
teñó esta educasión que tengo, que
me
obliga a
desí las cosas con medias palabras; pero así y tó,
nos vamos a entendé. ¡Muy equivoca,
Usté se cree que se
la
mira bien en
sí,
señora!
pueblo por-
el
que vienen aquí esos sinvergüeuzas, quitando ar
cura, no por ná, sino porque es cura... Pero tó se
sabe, y a su conque vienen. Mi marido, ya lo sabe
usté; el módico, porque va a media con don Ramonsito y el agua del poso de la botica...
Cab.
Ram.
Paz.
(
¡¡Señora!!
í
Y
en
el
lo
maestro, porque va a pacha con
de
las
trampas pa ganarle
Wam.
¡Forras! ¡Pero
Paz.
¡Anda! ¡Porque a tó hay quien gane!
si
aquí
el
mi marido
al cura.
que gana es
el cura!
Per.
¡Doña
Nati.
(Nerviosa.) Resuplico a usted, señora...
Paz.
Ahora, ahora voy con usté. Esta mañana estaba
Pasita!...
yo leyendo; porque yo, aunque estoy en un pueno soy una señora de pueblo de esas que se
pasan ar día adobando lomo, metías en la cocina,
blo,
-
24
-
o aliñando aseitunas, sino que soy una señora
muy
señora, que lee, sí, señó, que lee y se instruye y está ar tanto de tó. Pues estaba yo le}'endo
er «Pinocho», cuando sentí ruido en la bodega.
Y como allí están corgaos los chorisos, que tengo
puesto en ellos los ojitos de mi cara,
vé
¡a
niña!
si es
Mi
un gato!
niña,
Y me
fui
p'allá.
dije, digo:
¡Y era mi
una señorita educa en un colegio
de monjas, subía en tó lo arto, asoma ar ventaniy con una pata en un barrí y la otra en otro,
que no era mi niña, era una X. ¡Hablando con su
niño de usté! Conque, con toa la prudensia que
tengo, jalé de un sancajo de mi niña, la metí en er
granero, le lie dao dos güertas a la llave, y aquí
vengo a contárselo a usté, porque más vale ponerllo,
una ves colora, que siento amarilla. Si usté
que mi niña iba a sé pa su niño, eso
se
s'ha pensao
s'acabó.
Nati.
Yo
Esa va mañana otra vez ar convento.
no había pensado nada, ni yo creo que sea
para tanto, porque mi hijo
es
un hombre de
bien...
Paz.
Su
hijo de usté es el hijo
de una cómica, y en mi
familia no cae esa mancha.
Nati.
¿Cómo mancha? Yo soy
tan decente
como
usté,
y
peor cómica es tan persona como usted, y si he
sido cómica, señal de que he servido para algo
la
Far.
más que para guardiana de chorizos.
{Dando un puñetazo sobre la mesa.) ¡Tiene usté
zón, doña Nati!
Paz.
¿Q
l,
e tiene rasóu? ¡Parían, a casa! ¡Se
contemplaciones!
¡A.
acabaron
ra-
las
casa, Parfán!
Far.
¡Te irás tú si quieres!
Paz.
Y
tú conmigo, porque
si
yo echo
la llave,
como
la
-
casa es mía, a ver
nunca
perra, que
Far.
Paz.
-
26
dónde vas tú
la
a meterte sin
una
has tenido.
¿Vas a repetir aquí que me casé contigo por el
dinero, ordinaria, que eres una ordinaria.
Como no lo soy, porque a fina no me ganan a mí
de
los corales
de
lo
más
que digo, es
equivoca.
la
má;
ordinario.)
Y
mira...,
(Le larga un sorbido
me quedo
tan fresca.
Yo
lo
que dise la gente, que nunca se
como hay que viví con la gente, por
lo
eso he dao este paso.
(A
Nati.)
Que
usté habrá sío
cómica desente, pero no sabemos de qué cas-
lina
viene usté, y en mi familia, borrones, no, y
Mi padre fué de los Valdivie-
ta
méselas, tampoco.
mi madre, de
sos,
los Peraltas,
y éste entró en mi
familia porque es de los Farfanes.
Far.
¡Mira!
Tu padre
lué
un
bestia,
tu
madre una
tú una muía y yo un Juan Lanas. ¡Las
cartas, boca arriba!
ab'.itarda,
Paz.
¡Boca abajo, que es
como
tú las señalas! ¡A casa,
Farfán!
Far.
¡Pasita!...
Paz.
¡Farfán, a casa,
Far.
Me
que
te
quedas en
la calle!
voy, pero te digo y te repito que yo tengo a
mucha honra
ser
amigo de esta señora, de
cómica, que aunque fué en sus tiempos
Paz.
¿La Girasol? ¿Has dicho
la
la
esta
la Girasol..
Girasol? ¿Que ha sido
Girasol? Pues anda, rico, ven que te diga una
cosa,
que
te
vas a reir.
<
Ríe nervio sámenle.) ¡Ja,
ja, ja!...
¡La Girasol!
Nati.
¡Ea; ya
m«
Far.
Déjela usted, doña Nati. Es una serril sin pduca-
cansó yo, señora!
que en V6S de pensar, respinga, porque es
una farota sin sentido común y una cafre insolente
ción,
-
-
26
modales y sin vergüensa..., y me voy
porque aquí no puedo yo desirla a ésta
que tengo que desir. ¡A casa!
insivil, sin
coa
ella,
todo lo
Paz.
¡Bah!
voy, no es que
(A
Paz.
;Hala! (Le da un empujón y
tolos.)
¡Conste que
me
Far.
lo
Conque, que se conservéis bueno.
en argo, que no
me
nadie
Nati.
Paz.
lo creo,
me lleva!
hace desaparecer.)
Y
si
he fartao
porque a mí a prudente
gana, dispensa.
¡Vaya usted a coger... espinacas!
Las que usté me haiga dejao, señora. ¿Más
¡1
fina?...
ah! (Se va por el foro.)
Per.
¡Bendito Dios!
Wam.
¡Qué espanto!
Cab.
¡Es una bestia!
Nati.
¿Qué
PtAM.
Señora, que era una breva que estaba
le
parece a usted, don Ramoncito?
al caer
y ya
ha caído.
Ben.
Lo que hay que
rito
ver es
la
cara que tiene er seño-
Hermenegildo.
Nati.
¡Pobre hijo mío!
Wam.
Ah, ¿pero
Nati.
Lo de Amparito
Como
su hermana.
la niña?...
es
más grave; porque deshaserse
un noviazgo con seis meses de relasiones... ¡Va}'a!;
pero a punto de amonestarse como estaba mi hija
y romper definitivamente..., y no por culpa suya...
que la familia del novio pica más alto que la
mujer de Farfán. Viene de títulos. ¡Valiente
Oab.
JEs
Per.
¡Qué humanidad! Al asno caído, todos son palos.
Ben.
Señora, ahí viene don Boni.
Per.
¡María Santísima!
gente!
Wam.
¡El
que
faltaba!
-
27
Este viene a llevarse
lo
poco que
queda.
que está
Cab.
¡Sí, sí
Nati.
¡Qué vamos
Ram.
(Son
la
mañanita
clara!
a hacerle!
irescamente.) Dejarlo, dejarlo v^nir
y que
se consienta.
Wam.
(Intrigado.)
Ram.
Yo me
¿Qué?
{Hace mutis pot
entiendo
la
puerta
iz-
quierda.)
Boni.
(Apareciendo en
y secándose
el
el
arco del centro, sombrero en
sudor.)
Buenos
mano
días.
Todos.
Buenos.
Boni.
Primaverales y espléndidos. ¡Vaya tiempo hermoso! Y es general, en toda España. ¿No habéis
leído el parte del observatorio de Madrid?
Wam.
Boni.
No. ¿Qué?
¡Hombre! ¡Pues casi nada! Que en
el mar del Norte
hay una depresión de antrípelos que ha barrido
los brumóíeros de la atmósfera. (Los camelos que
diga esle don Bonifacio, que es un cincuentón algo
rechoncho, de pelo rizado,
muy
simpático y un sí es
no es elegante, no los dirá entre paño y bola, como es
uso,
sino despacio, daros,
rotundos y
recreándose
Menos
mal. Viene
en ellos.)
"Wam.
(Al ador que íenga
más
cerca.)
camelístico.
Boni.
¿Que? ¿Cree usted que son camelo*?
dola la
mano
a Nati.)
ya los minervos de
la
¿Qué
tal?
¿Se
!Sí, sí!
le
(Dán-
arreglaron
epiglotis?
Nati.
Tone unos papelillos de gruntusulfato de
bnsiilto, y como quien lava.
Boni.
No está mal. ¿Verdad, médico? Pues sí, amigo
Wamba. Los brumóferos atmosféricos 6on los
Sí.
28
-
que sp prnfinan en las nubernias
cuando hay pabitragos flúraeos en el éter. Unos
barbabones
se desairan,
formando
otros se escalofan por
los
cartríbacos solares, y
¿Verdad, cura?
sí solos.
Per.
¡Clarísimo, hombre!
Wam.
¿Pero cómo puede usté vivir disiendo tantísimas
Boni.
¡Este
Wam.
Cualquiera que no
tonterías?
Wambita siempre
infeliz sin hiél.
Boni.
Y
le
Más
Mira con
lo que sale ahora el
que le enseñara a los chigodos completa. [A Cabre-
valiera
cos la dinastía de los
ra.) Sí,
un
tiene siete gatos en la barriga.
¡Bah.., bah.., bah!...
maestrillo.
tan simpático!
conosiese, diría que es
hombre.
Elste
enseña Ataúlfo, Sigérico,
Walia, Teodoredo..., y se cuela; porque entre Sigérico y Walia, el cura lo sabe, reinaron además,
¡fijarse!,
Ram.
Boni.
VentriliYo, Saldrinico, Pranfilando, Toli-
veo y Parunfio, el monje. ¿Eh, médico?
(Entrando en escena.) ¿Camelitos, eh?
(Mudando
de color.) ¡Che! ¡Contigo, no!
dirijas la
(Sentándose.)
Nati.
A mí no me
palabra ni para bueno, ni para malo.
Ya me ha puesto de mal humor
hombre.
Pero don Boni, ¿cuándo va
ese
a concluir esa in-
quina?
Boni.
Ese y yo tenemos una cuenta pendienA mí no ha nacido quien me engañe, y menos un... ¡Bah, bah, bah!... (Congestionándose.) Vamos a dejarlo, porque es que me..., que
me..., me pone..., me pone..., ¡me pone! Lo veo y
¡¡N\incaÜ
te,
y a mí no.
me..., me.,. ¡Se
acabaron
me voy
Ram.
¡Si
Boni.
(Olímpico ) ¡Bah!
quieres
y...!
las chirigotas!
Nati.
Boni.
No
29
ponga usté
se
me
hombre.
así,
Yo tengo ya cincuenta y
ocho años, y yo, cuando todos van, ya he vuelto y
estoj7 sentado viéndolos venir..., y el dinero es sa¡Claro que
pongo!
grado. Cuatro y cuaíro ocho, y dos diez, y de diez
me llevo seis. ¡Las cuentas claras!
Ram.
Boxi.
Pero hombre...
¡Pero nada!
gañar
Yo soy más
a la gente, yo.
largo que ancho. Para en-
Para engañarme a mí, nadie.
¡¡Nadie!!
Wam.
(Por mudar de conversación.) Qué... ,;Es verdad que
se ha quedado usté con la tahona de don Mario?
¡Buen negosio!
Boní.
(Afirmando con un gruñido.) ¡Hum!...
Per.
Pues con
Boni.
Quitando
Cab.
Boni.
eso, toda la calle
la casa
Góngora
es suva.
de Torregorda.
Q.ue se la quitará usté en seguida.
¡Yo que voy
a quitar!
Yo no
quito
más que
lo
que
es mío.
Cab.
¿Pero no
Boni.
Sí,
Wam.
Pues
Boni.
Ram.
¿Y
No.
la tiene
usté hipotecada?
pero hasta Junio...
falta
un
mes...
parece poco?
le
Y
acabarás quedándote con todo el pueblo.
en un mor.'eto.
(Machaca
Bont.
¡Sí, sí!...
Ram.
Porque
]
te
machacara
Boni.
Ran.
si le
Ja cabeza.)
¡Ya, ya!
Y
yo
tro!
Boni.
das unas mañas... (Machaca como
¡Sí, sí!
me
alegro. ¡Sin que
me quede
otra por den-
Ram.
Y
80
me
eso que yo sé lo que
espera cuando sea esto
tuyo.
Boni.
¡Ya,
ya!...
Y
a propósito,
doña
comprenderá
Nati:
usted que a nuestros asuntos haj^ que ponerles
un término...
Ya
Nos caimos.
Ben.
(Aparte a don Ramoncito.)
Per.
Si van ustedes a hablar
Cab.
Y
Wam.
Hombre,
Nati.
Sí,
Bont.
Nada, lo que usted sabe. (Por Ramoncito.) Y este.
también debe saberlo... ¡Que ya está listo éste
está.
de negocios,
me
retiro.
yo.
no, ¿qué
no vale
más da? Siéntense.
¿Decía usted, don Boni?
la pena...
Pero donde está
Ram.
Boni
R
m.
Bont.
lo legal y lo justo...
ocho y dos son diez, y te llevas seis.
¡Ya hablaremos tú y yo!
¡Cuando quieras, hombre!
Sí;
Pocas palabras han de
es
ser.
«Esa es
la calle
y esta
mi casa.»
Ram.
(Con chunga.)
Boni.
-;Eh?...
Ram.
Ram.
(Como antes.) ¡Ya, ya!...
Pues claro que ya. Los documentos han vencido.
Vencen mañana.
¡Bah, bah, bah!... ¿Qué más dará?
(Remedándolo.) ¡Bah, bah, bah!.. ¡Pues claro que
Nati.
Vamos, no
Boni.
No, señora.
Boni.
Ram.
Boni.
¡Sí, sí!
da!
no
ponga usted así. ¿Los
Con retintín.) Hoy haoía
se
(
los traigo.
trae usted?
viento...,
y
(Mira a Ramoncito como para comér-
melo.)
Nati.
Muy
bien. Pero podrá
hacerme una
relación,
íbrmalización..., un recibo en globo...
lista
quü tengo
jtora enníruiit'ar.
Voy
una
por
la
-
31
-
Boni.
¿Pero va usted a pagarme?
Nati.
Sí.
Casi todo, o todo. Todo será mejor. Salgo, sal-
go en
Wam.
.seguida.
(Hace mutis
poi ht izquierda.)
(íjevantándose impaciente.) ¿Eh?
¿Cómo? ¿De dón-
de? ¿Con qué?
Pkr.
¡Ca... rape!
Boni.
(Boquiabierto.) ¿Pero es que?...
Ram.
(Remedándole.)
BüNl.
¿Pero habéis oído?
Ram.
(Gomo
antes.) ¡Ya, ya!...
dar con
Boni.
¡Sí, sí!...
la
¡Como que
te ibas a que-
boúca!
',Oxe, tú!
Ram.
(Remedándole.) ¡Bah, bah, bah. bah!...
Cab.
Que me maten si lo entiendo
Y a mí que me entierren con usté.
Vamos a ver. vamos a ver... Que nos
Bbn.
WaMí
.,
entere-
mos.
Ram.
(Con mucho misterio y sin dejar de machacar en
mortero.) ¡Lo gordo!... ¡La bomba!
WáM.
¡Venga ya, hombre, aunque explotemos todos!
Pues que anoche... (A Benito.) Ponte ahí, no sea
que saiga.
Sí, señó, pero alce usté la voz pa que yo me en-
Ram.
Ben.
el
tere.
Ram.
(Siempre con oran misterio.) Pues que anoche Pegó
una
sello
así
carca... rarísima.
Una
carta en inglés, con
de un consulado, o qué sé
yo...
como un aguilucho y dos ramitas de
rojo,
en
un
cosa
laurel, en
relieve...
BONI.
¿Quieres acabar? ¿Qué decía
Ram.
¡Cualquiera sabe! Es desir, ella sabrá.
que
Una
Bicharía
mino
del
la carta?
Me
dijo
poco inglés que sabe dp
-
32
-
cuando estuvo en Washington con
ha pasado la noche traduciendo.
los cómicos, y
so
Boni.
Ram.
¡Bah, bah, bah!...
Yo
no sé más, sino que dentro venía como un
cheque...
Wam.
Büni.
¿Un cheque?
¿Un cheque de qué?
Ram,
Yo
Boni.
¿Diez y siete mil pesetas?
Eso será. Yo, la verdad, en lo que más
Ram.
leí,
me
párese, un dies y siete
3'
tres seros...
me
fijé
fué en el bicho del escudo.
(A Boni.)
Boni.
qué bicho más raro!
¡Aquí no hay más bicho que
tú!
Ram.
¿Yo bicho?
Bom.
Un
Ram.
Mira, Boni, que en defensa propia te doy con
Per.
Ram.
Wam.
Boni.
Ram.
Per.
Boni.
¡Si
vieras
bicho y un mamarracho.
la
maza en el coco y me sacan libre.
¡Don Ramonsito!
¡Que me ha llamado bicho, caramba!
Eso es lo de menos, hombre. ¡Siga usté! ¿Y qué
más?
(A Wamba.) No caiga usted de primo. Eso es una
trola de este imbécil.
(A Pérez.) ¡Le voy a dar así!...
¡Vamos, vamos!...
Que se cree que yo me chupo el índice, y yo no
me chupo el índice, ni la primera página. A mí no
ha nacido quien me engañe. ¡Nadie! Y menos este
idiota.
Ram.
¡El imbécil, el idiota, el bicho, el
el
mamarracho y
borracho, eres tú!
Boni.
Lo que
RAM.
¡T\* vas» a
quieras, pero la botica es mía.
ver negro!
Boni.
Far.
33
(Olímpico.) ¡Bah!
(
Apareciendo en
el
foto con un
ciero Sevillano», en la
número de *El Noti-
mano.) ¡Caballeros!... (Rece-
¿Está doña Nati?
loso.)
Wam.
No.
Par.
(Entrando.) Primeramente, señores,
PER.
do de aquí de la manera que he salido, vengo a
dejar a mi mujer en el lugar que le corresponde.
Sí, hombre. Entre marido y mujer... Dispénsela.
Far.
como he
sali-
que he teuido que tragarme todas las
cosas que pensaba decirla! ¡Porque la que tieue
rasóñ es ella! Como que vuelvo porque me da no
No,
sé
¡si
es
qué de que sigan ustedes aquí sabiendo, como
sabe todo
el
hay que
¡¡que
pueblo, (Pal moteando en
el diario.)
irse!!
Todos
¿Eh?
Far.
¡Hay que
Wam.
¡Por los clavos de Cristo, que
irse y
no volver!
me
va a dar una
congestión! ¡Al grano! ¿Qué es ello?
Far.
Que ya
sí...;
sé por
¡ya, ya!...,
qué don Ramonsito desía tanto, sí,
y porqué me dijo a mí antes que
no se quedaría éste con
Cab.
la botica.
(Despectivo.) ¡Bueno!
Per.
(ídem.) ¡Notisia fresca!
Wam.
(Decepcionado.) Sí,
hombre. Porque ha resibido un
Wam.
cheque de dies y siete mil pesetas.
¿Nada más? ¡Señores, qué barbaridad! ¡Y a costa
de qué! ¡A costa de qué!
(Saltando.) ¿De qué? ¿De qué? ¿De qué?...
Par.
Que
Far.
esta señora nos ha
dado
señora es una cualquier co
Ram.
Oig
Par.
¡Cuando yo digo que usté
:1
i
no consiento a
el
gran camelo. Esta
a
usté...
es tonto!...
Oigan usté-
des
lo
34
-
que trae «El Notisiero», de
hoy... ;La vir-
tuosa! ¡Santa Suripanta, viuda y mártir!... ¡Una
sinvergonzona!
Ram.
¡Señor Farfán!...
Far.
Oigan, oigan. (Mientras busca en
el
escándalo que ha armado mi mujer!
periódico.) ¡El
Ya
se lo ha
dicho hasta a los chiquillos que venden los periódicos para que lo voceen. (Leyendo.) «Washington,
— Ha fallecido el octogenario banquero mister
George Klaris, legando en su testamento gran
parte de su fortuna a las artistas de una compañía de revistas inglesas que actúa en el Coliseun
tres.
Teatre de Chicago; y el resto, lo distribuye entre
las mujeres que amó en su juventud. Entre las
numerosas favorecidas, figuran tres españolas:
Clara Vera, natural de Játiva, artista de circo;
Josefina Escalera, la célebre diva Guigephina Escalioiii, ya fallecida, y una antigua suripanta de
los bufos de Arderíus, conocida en sus tiempos
por
la Girasol».
por
lo
trato.)
que
(Doblando
se vé,
el
periódico.)
Y
total,
diecisiete mil pesetas... (Al re-
¡Mariano, hombre!...
Cab.
(Ídem.) ¡Caramba,
Per.
(Ídem.) ¡Pobre
Wam.
Marianillo, ¿pero tú cabías?...
don Mariano!....
don Mariano!...
Ben.
(ídem.) ¡Hola, Mariano!
Ram.
Boni.
cale.) ¡Niño!... ¡Señores, más respeto!
Es que, además, como si no, porque con esas diecisiete mil pesetas, no le alcanza para pagarme.
Far.
¡Eso es lo de menos!
(Dándole un
tanto,
Yo
porque, vamos,
amigo...
he venido a ponerles
al
he creido un deber de
.
Una
voz
(Pregonando en
-
la calle.) ¡El
de
la hereasia
35
Notisiero de hoy, con
la boticaria!... ¡El Notisiero!...
Far.
¿Eh? ¿Qué
Per.
(Saltando en seco.)
tal?...
Yo, no es que
¡Oa...
me
rape! Sí; tiene usted rasón.
asuste de nada, pero yo
me
Publicado eso, y mientras no se aclare
convenientemente, mi presencia aquí, sería tanto
debo
a...
como
autorizar... (Cogiendo el gorro.)
rán ustedes.
Wam.
Y
yo digo
Comprende-
..
lo
mismo. ¿Dónde he puesto
el
som-
brero?
Cab.
(Cogiendo
le
tapa
la
el
suyo.) ¡Claro,
boca a
la
hombre! ¡Y cualquiera
gente! ¡No es que yo... Pero,
vamos...
Me
párese que he avisado a tiempo...
Como digo una cosa, digo otra.
Aquí lo importante es que no hay harina, que es
lo que interesa, porque sí...
El dinero es lo de menos. El culto a la dignidad...
El respeto a la voz pópuli... Pero no son horas
de sermones. Más vale que...
¡Bah, bah, bah!...
(Saliendo.) ¿Qué? ¿Está esa nota, don Boni?..
Caramba, Farfanito, ¿usted otra vez aquí?
Por poco tiempo, porque... (Muestra el diario.)
¿Es el de hoy?
(A Nati.) Debió usté comprar todos los números,
doña Nati. Bien se lo aconsejé. Ya han leído
todos...
Ah, ¿saben ya?
Sí,
señora, y por eso... (Inicia
Es doloroso. Yo no sé
(ídem.)
(ídem.) ¡La gento,
el mvtis.)
cómo
desirla...
doña Nati! ¡La gentusa que hay
-
36
-
en este pueblo! Pero uno tiene su clientela, y no
va uno a...
Wam.
(ídem.) ¡Que yo fuera independiente, y ya vería
usté! ¡Pero la escuela, los chicos y las familias de
los chicos!...
(A doña Nati.) ¡Don Ramoncito!... ¡Ahí tiene usted
don Ramoncito, que es el que lo ha descubierto
Boni.
a
todo!
¡Qué imprudencia, don Ramoncito!
Nati.
Ram.
Señora,
Far.
{Por
la
si
masión.
Nati.
no...
si es
..
silla.)
¡No puedo! ¡No
puedo!
Vamos, señora,
Per.
(Poniéndose
Cab.
(Encasquetándose
Wam.
(Poniéndose
Par.
¿Y
Boni.
¡¡Claro!!
Per
{Compadecido.) ¡Válgame Dios!...
Nati.
Trompeta de
pudiera usté probar que eso es una difa-
(Cayendo abatida en una
.
esto. ¡Es la
Pama!
Aún
Per.
yo
No;
yo... Si
el diaiio.)
el
el
gorro.)
el
no...
sombrero.) Sí, claro...
sombrero.) Claro...
usté se queda,
don Boni?
Siempre pensé que esta felicidad me haría des¡Ha descubierto mi pasado tan cuidadosamente oculto! ¡No sabía U^orge el daño irreparable qne me iba a hacer su dinero!... ¡Maldito
graciada.
dinero!
Boni.
Y
Nati.
(Llorando.) Ciento setenta mil...
Boni.
¿Pesetas?
Nati.
¡Dólares!...
diecisiete mil pesetas,
Un
que eso no
millón de pesetas.., poco más, ¡qué
desgracia! (Llora desconsoladamente.)
Wam.
es dinero.
(Quitándose el sombrero.)
¿Un millón?
—
—
37
¡Un millón!
se apure usted, joroba, aquí estoy yo! (A Be-
No
nito.) ¡Tú,
agua!
¡Voy! (Mutis por la izquierda.)
¡Vaya por Dios!
A
ver
si
No
se le pasa...
es cris-
tiano dejarla así, tan... (Aparentando mala gana,
¡Vaya, hom-
se quita el gorro y se sienta a la mesa.)
bre!
(
Inconscientemente, coge la baraja y empieza a
barajar.)
(Cogiendo una
silla,
y sin saber
si sentarse o
no.)
¡Claro, claro!...
¡A ver ese
(Acercándose a la puerta de la ida.)
agua!...
Oiga, Cabrera, ¿cómo
era ese solitario
de los
Hay que marcar un
palo de
reyes?...
(Sentándose a su lado.)
triunfo...
Pues oro son
y guarda
el
triunfos. (Farfáu deja
periódico, y se acerca a
achaque de ver
la
la
silla,
dobla
mesa con
el
el solitario.)
(Acercándose también, y en voz baja, a los demás.)
Aquí de
lo
¡Calle usté,
que hay que enterarse,
hombrel (A
venga! (Gran pausa.
Durante
doña Nati. Don Boni, junto a
da,
llas
como
si
es de...
los de el solitario.)
ella, sigue
la puerta de la izquier-
a Benito, repasa a hurtadi-
a
un cuaderno de
noi
es
y echa sus cálculos.
Mamoncito, requiere un mortero. El padre
va tendiendo naipes sobre
(Rompe
turrean
el silencio
lo
¡A ver,
sollozando
Don
Pérez
la mesa.)
machacando con suavidad, y can-
entre dien
-
38
-
«Suripanta, la suripanta,
maca truqui de somaten»
Todos.
(Encarándose con
él,
tendiendo los brazos hacia doña
Nati, en un amplio ademán, como reclamando
peto para su congoja.) ¡¡Hombre!!...
Telón
res-
ACTO SEGUNDO
La misma
decoración.
Por
la izquierda sale
fuente de natillas, y
trae
Pre.
un
Benito, llevando una enorme
el foro Presentación, que
por
traje de seño) a envuelto en
un blanco
lienzo.)
Hola, Benitillo. ¿Natillas? ¿A dónde bueno con
lo
bueno?
Ben.
Ar comedó. ¡Menudo banquete
se
están zam-
pando!
Pre.
¿Quienes?
Ben.
Los cabales: er Padre Pérez, Cabrera, er médico,
don Boni, doña Nati y don Wamba, que no ha
venío.
Pre.
Ben.
¿A santo de qué?
La tornaboda. Costumbres de pueblo: que
siguiente de
recién casados s'han ido
Pre.
Ben.
Ben.
fuera., los
consuegros, cá
uno en su casa, dan una comida a sus amigos.
La que ha dado doña Nati por la tornaboda de
su üiña, ha sio atró. ¡Y misté que postre: como pa
sabe nada y sambullirse!
Pues anda, que estarán esperando...
Sí, señora. (Medio mutis. ) Y es que como se selebran dos
Pre.
ar día
una boda, aprovechando que los
cosas...
¿Dos cosas?
Claro. La boda de
la
señorita y er que hoy llega
-
-
40
de Sevilla, don Ramonsito, con toa
la pasta
mine-
ra catalana en buten. ¡Ya sernos ricos! (Baila.)
Pre.
¡A y, las natillas!
Ben.
¡Ole
Pre.
¡Pobre don Ramonsito!
Brn.
¡Sí,
don Ramonsito!
allí,
sí!
llegue
Menúa ganga
Doña Nati, que
Pre.
¡Mira!
Ben.
¡Y se lo merese!
cuando
se va a encontrar
le
regala la botica!
Pre.
¡Lo creo!
Ben.
¿Qué? ¿Le digo a doña Nati que sarga,
o entra
usté?
Pre.
No; no
le
digas nada, que no tengo prisa. Aquí
me quedo
Ben.
y }^a te avisaré si viene alguien.
No, no hay cuidao que nadie venga, fiase cuatro
días que está ahí puesto er cartelito de:
«No
despacha». (Viendo salir a doña Nati por
recha.)
Nati.
Hombre, misté doña
Nati.
(Saliendo.) ¡Pero Benito!... (Vase
recha.
A
se
la de-
Benito por
la de-
Presentación.) ¡Mujer!
Pre.
¡Natividad! (Se besan.)
Nati.
¿Cómo no has entrado? Tú eres déla confianza.
Acabo de llegar. Y perdóname, hasta ahora mis-
Pre.
mo, no he terminado
para
Nati.
el
traje
que
rae
encargaste
la niña...
buena hora! Con su marido va camino de
¡A.
Francia.
PRE.
¡Mujer, cuánto lo siento! Creí que se quedaba en
Nati.
¡Qnó disparate! Con
el
pueblo...
No
estaría bien
el
diuero que tiene
visto.
Van
Alemania...
Pre.
¡Pues
si
quieres, se
el novio...
a Francia,
le factura...
Bélgica,
Cuándo
¡Bah!
NATI.
-
41
regrese
se
lo
encontrará
aquí.
cuantos colorines!...
(Desenvolviéndolo. )
Mira que si tú o yo saliéramos a la calle con
¡Jesiís,
esto...
No
PEE.
nos heñios puesto en
digas. Peores cosas
el
teatro.
Nati.
Es verdad. Bueno, ¿y cuánto?
Pre.
Nada, mujer; el coste, nada...
¿Cómo nada? Quinientas pesetas.
Nati.
Ya que
ques.
te
has quedado en
No me
el
repli-
pueblo, mi
deber es protegerte... ¿Has comido \a? Una copita
de
licor...
Anda, entra.
Pre.
Deja, no...
Nati.
Tienes razón. El que más y el que menos de los
que están ahí, tienen ya una media estocadita. El
vinillo
y
el
champán,
lirme, porque
como
pone calamocano,
a
le
¡figúrate! He tenido que
don Boni, siempre que
sa-
se
da por castigarme...
Pre.
No
Nati.
Resabios de tiempos atrás. Cuando vine a casarme
al
sabía...
pueblo, y se corrió que yo había sido cómica,
uno de los que se creyeron que todo
monte era orégano, y me puso cerco.
él fué
el
Pre.
¡Valiente castigador!...
Nati.
Pues media hora lleva martirizándome ahora. ¡Qué
visajes, qué gestos, qué miradas carneriles! Una
cosa
así.
(Ha
visajes y
.suspiros, tres o cua-
tro gestos melancólicos.)
Pre,
¡Ja, ja, ja!... ¡Jesús!...
Nati.
¡Qué cosas! (A Benito, que
(Le da el lio.)
Ben
Pre.
Sí,
.
sale.)
Oye, llévate
señora. (Mutis por la derecha.)
Mira que
si
don Boni y
tú...
¡Menuda boda!
esto.
Nati.
42
—
¡Quita, mujer; primero, turca!
bre, eso es
Pre.
Pero hay
Nati.
¡Bah!
un
Eso no
es un
hom-
lárgalo.
harina... (Dinero.)
A
mí ya todo me sobra, y soy feliz. Mi niña
ha pescado el mejor partido del pueblo... Tampoco
va ella descalza: entre
he gastado en
trusó y otras cosillas,
de seis mil duritos. Y la
el
ella cerca
boda de mi hijo está ya
Esta tarde espero
al caer.
a los padres de la novia para ponernos de acuerdo
sobre
el
Yo
dote que hemos de dar.
pienso salir
del paso con mil pesetillas mensuales...
me
Pre.
Pero, no
Nati.
Nada, chica, que sigue creyendo la gente que fui
la Girasol y que voy a heredar, y tengo un crédito
que
me
vuelvas loca, mujer, porqueta...
río
de Urquijo. Después de todo,
fui la Girasol, fui la
Pre.
No compares,
mujer.
Mosqueta,
Tú
si
no
y.,.
una chica formal,
fuiste
pobre Purita fué una bala. A mí, la verdad,
y
me hubiera dado no sé qué el pasa por una mujer
tan, vamos, tan...
la
Nati.
Pues a mí, no.
Me
vi asediada, vencida: vi a
hijos despreciados, y
¡No
me
me
como una
revolví
arrepiento! Claro, que
si
mis
leona.
no hubiera con-
tado con don Ramoncito...; porque la carta del
Consulado, punto de partida de toda esta farsa,
fué idea y obra suya. ¡Qué maravilla de falsificación, chica!
Pre.
¿Y con
Nati.
No. Para darle a todo un viso de verdad, mandé
sacar
al
eso ha bastado?...
mi partida de nacimiento
a
Madrid, llamé
notario del pueblo, y aquí, delante de todos
otorgué un amplio poder a don Ramoncito para
que fuera a Sevilla a cobrar, y
allí lo
tengo ha-
ciendo
el
45
-
paripé de que gestiona
el
cobro del
el Consulado.
dinero que estás gastando, de dónde lo
millón en
Pre.
¿Pero
el
sacas?
Nati.
¡Calla,
mujer!...
Boni, con un
¡Ja, ja, ja!...
Me
lo
facilita
don
interés bárbaro, en espera de cobrar
en seguida. El, que quería echarme de aquí y quedarse con todo..., y ya ves; soy yo la que me estoy
quedando con él. Lo que le pido me da. Y es que,
desengáñate; tanto tienes, tanto vales.
Pre.
Nati.
¿Pero no temes?
Nada. Es decir,
sí.
Una
cosa
me
trae inquieta:
que hoy llega don Ramoncito, contra mi mandato
de que siguiera en Sevilla, haciendo que hacía
hasta que se casara mi hijo, y no me explico por
qué me desobedece. Es tan asustadizo y tan poquita cosa... Lo grave es que he dicho que viene
dinero. ¡Claro, y ahora!...
¡Qué barbaridad! Óyeme un consejo.
No; no me pongas chinitas en el camino. ¡Adejamás.
lante, siempre adelante! Voher la cara,
con
Pre.
Nati.
el
¡Hoy llega don Ramoncito, y viene con el millón
de pesetas! ¡El sueño de toda mi vida! ¡Voy a tener un millón! ¡Lo tengo!
Pre.
Nati.
Pre.
Nati.
(Un poco asustada.) ¡Chica, chica! ¡Me das miedo!
que lo tengo'.!
Bueno, mira, yo me voy...
¿Crees que estoy loca? ¡No! En estas noches de
insomnio, llena de preocupaciones y zozobras,
¡¡Es
martirizada por la idea de encontrar motivos nuevos, y nuevos motivos con qne dar verosimilitud
a mi farsa, he llegado a descubrir la verdad. ¡El
dinero no existe!
—
Pre.
Nati.
—
44
¿Por dónde se sale?
Es una teoría que consuela mucho.
por
ella,
me
no
Si
no fuera
hubiera atrevido a nada. Verás:
dinero no existe! Fíjate: es verdad que con él
pueden tener comodidades y buena vida. Pero
una de dos: o lo gastas en eso, o lo guardas. ¿Que
lo gastas? Te quedas sin él. Ya no existe. ¿Que
lo guardas? Pues como si no lo tuvieras; porque,
¿para qué te sirve, si no vives bien? Es lo mismo
que, si en vez de dinero, tuvieras unos monton¡el
se
de Conchitas de
citos
Pre.
Nati.
la
mar.
Oh, no. Se gasta un poco y se guarda otro poco.
Pues el que gastes, ya no lo tienes, y el que guardes, mientras no lo gastes,
y en cuanto lo gastes,
ro no existe!
te
como
si
quedas sin
no existiera,
él.
¡El dine-
Pre.
Ah, pues
Nati.
Las que sí existen, son las comodidades y
la buena vida, y esas hay que procurárselas diciendo que se tiene dinero guardado, porque
como ya liemos visto que el dinero guardado es
como si no, pues una cosa que es como si no, lo
mismo da tenerla que no.
Pre.
(Convencida.)
sí.
¡Claro!
un
lío!
Pues
sí...
Digo.
no...
¡No
me
hagas
(Se oyen rumores dentro.)
que salen.
Nati.
Calla,
Cab.
(Dentro.) ¡Viva la vida, padre Pérez!
Boni.
(Ídem.) Sí, señor,
¡viva
la
vida y los concubitos
diáfanos del vinillo de Sanlúcar!
Lo que
ustedes quieran. (Por
Per.
(ídem.)
Nati.
Boni, Cabrera y padte Pérez.)
¿Qué? ¿A tomar el café aquí fuera?
Boni.
No, señora.
la derecha
salen don
Vamos
a tomarlo al Casino. El café
que se hace en
45
las casas, ce
a café, y a nosotros
cen en
el
hace con café y sabe
nos gusta más
Nati.
lido y tierra siena. (.4 todos.) Hala.
¿Pero ni una copita siquiera?
Cab.
Sí.
El coñac
Ese, sabe lo
Boxr.
Fjo
(
Nati.
(A
ce
Cab.
sacando copas... (ObedeBenito, que entrará y saldrá repetidas veces por
cuando convenga.)
bien!
Hasta ahora. Vamos. Convido a puros.
i
¿Usted?
tj
Per.
vendremos a tomarlo aquí en seguida.
mismo que allí y aquí: es de balde.
mira airado.) ¡Qué gorrón!
¡Muy
i.
que ha-
Benito.) Pues, anda, ve
la derecha
Con
el cafó
Casino con lentejas tostadas, tabaco mo-
'
)
Boni.
¡Yo! ¡Un día es un día! ¡Voy a comprarlos de los
Per.
¡Bien!
de
tres,
cuarenta y cinco.
Cab.
¡Ole, ahí los tíos!
Boni.
¡Che!...
Quiero decir, de los que dan tres por
cuarenta y cinco. A quince céntimos cada uno.
No se hagan ustedes ilusiones.
Cab.
(
Boni.
¡íío
Despectivamente.) ¡Vamos!
hay que apurarse! Todavía deben de quedar
los que sobraron del ban-
unos puros buenos de
quete de boda.
BEN.
Boxr.
Y
que son de
encima de
Cab.
Boni.
cuatro pesetas cada uno...
a
¿¿¿Quéee??? ¿Que vamos a quemarle doce pesetas,
la
cernida que le
hemos gañoteado?
¡Que no!
¡Qué tío!
que primo. (A Xati.) Y ya que
le diré a usté, porque si no
digo reviento, que éste no es camino. Está
Más vale
ser tío
he entrado en harina,
se lo
-
-
46
usted dilapidando, y
llón de pesetas, sea
Hay que
¡no!
como
salvar ese mi-
¡Si es preciso,
sea.
me
caso con usted! Todo, antes que se lo gaste usted
en superfluidades.
Nati.
¿Pero a qué llama usted superfluidades:
quete de ayer? ¿Qué menos para celebrar
de
la hija
al
la
ban-
boda
de una millonaria?
Bowi.
¡Bah, bah, bah, bah!...
Nati.
¡Cómo se conoce que usted no tiene hijos!
¿Yo? Vamos, señora, ¡yo no hago cosas super-
Boni.
fluas!
Nati.
Pues no hay dinero en el mundo con que pagar
que yo tuve ayer, viendo en torno mío
a lo mejor del pueblo. Tanto como me despreciaban... ¡Ahora, que vaya banquete que les largué!
la alegría
(A Presentación.) Servido aquí mismo por el Hotel
Madrid, de Sevilla, no te digo más. Ciento catorce comensales. ¡Lo que comieron, lo que bebieron!...
Ben.
¡Lo que se llevaron!
Boni.
¡Claro!
Como que
el
hombre
es
ladrón por natu-
raleza. ¡Si lo sabré yo!
Ben.
De
esos
cuchillitos
nácar, no ha paresío
de postre con mangos de
más que uno. Er que yo
había cogió pa mí.
Cab.
Nati.
¡Qué abuso!
Sí;
en
la
el hotel, no hay
que dicen: cubiertos servi-
cuenta que ha pasado
más que dos
partidas,
dos, doscientos catorce.
ídem
llevados a domici-
cincuenta y seis. ¡Y es que, en los grandes
hoteles, tienen una manera más fina de decir las
lio,
cosas!...
Cab.
47
-
Pues no comprendo, porque aquí todos éramos
personas decentes...
Per.
Ben.
¡Ay, hijo, de eso queda poco!
!Y tau poco! Porque yo, que estaba
pando,
doña Duvigis,
al
pairo y gui-
Empesando por doña Duvigis;
vi lo mío.
gorda, la del refino, se guardó
la
dos quesos de bola, que se puso, vamos, que
la
sacaba a baila tó er mundo.
Nati.
A
doña Anita,
le
dio la tajadita por acordarse de
su perro, y con el aquel de «pa mi pobresito
chuchi», se llevó medio pavo y seis botellas de
champán.
Ben.
Y
don Waraba cogía
desía:
como soy
los
bombones
tan curioso,
me
a púnaos v
los llevo a casa
papó de plata y ver de lo que son.
y cogí como un cuarto de kilo
de bombones de esos que tenemos aquí para purgante y se los metí en el bolsillo con los otros.
pa quitarles
el
Ahora, que yo
¡Como se
Boni.
los
luí
coma, verá!
¡Bien hecho! ¡Abrázame! Por supuesto, en todos
banquetes pasa
los
tres
hemos
mismo. Como en el de ho}';
que falta algo de lo que
mesa?
lo
sido, ¿pues a
se ha puesto en la
Todos.
¡Ja, ja, ja!...
Boni.
Nijajajá, ni nada. ¡A registrar a todo
Cab.
¿Va usté
Ben.
No, señó.
Boni.
Que
te crees tú eso. (Sacándose del
nito
cenicero.)
Hoy no
¿Y
falta
lo
mundo!
este
nada.
guarda.)
¡Sus cosas!
bolsillo
un bo-
cenicero? (A Nati.)
usted como no se puede uno
Cab.
el
a dudar? ¡Qué grasioso!
fiar
de
la
¿Ve
gente? {Se
—
Boni.
Boni.
Cab.
-
Pues todo el mundo tiene cosas. ¡A
que usted se ha llevado! (Lo registra.)
¡Ay, qué grasia!
Ay, qué grasia, no. ¡Ay, qué salero! (Le saca del
¿IMis cosas?
ver
Oab.
48
lo
bolsillo
un bonito salero.)
Bueno,
sí;
pero pencaba desirlo, ¿eh?
Como
es
un
pajarito tan coloradito, con su cabesita y su piquito.
..,
y como hay
confiansa...
Nati.
¡Sí,
Boni.
¡Quiá! liste no se lleva lo
que no es suyo. ¡Para
algo estoy yo aquí! (Se
guarda
Wam.
hombre!...
(Entrando por
el foro.
lo
Desde
el
él.)
mostrador.)
Caba-
lleros...
Wamba.
Toóos.
Hola, don
Wam.
(Entrando.) Faltan diez minutos
para la llegada
del tren de Sevilla. Dentro de nada tendremos
aquí a don Ramonsito...
Ay, Dios mío!)
Nati.
'¡
Wam.
Y
hay que haserle una ovasión que se oiga en
Porque viene con el dinero, ¿no?
Coria.
Nati.
Claro.
Per.
Pero tenemos tiempo para tomar
Wam.
Uu momento, hombre;
Boni.
¡Bah, bah,
el cafetito autes.
Andando. (A Wamba.) ¿Usted gusta?
caray, que se corren por el
pueblo unas notisias..., y vengo a enterarme. ¿Qué
es eso del hospitalillo?... ¿Se puede üaber?
ba.h, bah!...
Patrañas, camelos y furcio-
lidades de la gente.
Cab.
¿Cómo
Boni.
¡Pero, señora! ¿Usted sabe el dinero
furciolidades? ¡Hechos! (A Nati.) ¿Verdad?
que
le
va a
costar eso?
Nati.
El que sea.
Wam.
¿Qué
es?
Ya he dado mi
¿Qué
es?
palabra...,
y basta.
Cab.
-
49
Nada, que entre doña Nati y yo, vamos a fundar
un hospitalillo. Ella pone el dinero y yo la
ciencia.
Wam.
¡Atisa!
Cab.
Ocho mil duritos para
los
primeros gastos, y unos
veinte mil de...
Per.
¡Es una santa!
Boni.
¡Es una idiota!
ponen,
Wam.
Y
usted perdone. Estas cosas
me
me ponen, me ponen, ¡me ponen!
(A Nati.)
Un
hospitalillo infantil, ¿verdad?
Así
puede haber una clase de párvulos anémicos, y
yo,
como maestro de
Boni.
¡A chupar del bote,
Per.
Y
escuela...
claro!
digo yo.
Boni.
¡Otro que tal baila!
Per.
Yo no
Yo
Cab.
que digo es que, como ese
y un capellán con su
durito y misas aparte, creo que yo...
¡Por Dios, hombre, concedido! Pero poco me parece un duro. Doctor, que le den dos duros.
Usté manda.
Per.
Pues
bailo.
lo
hospitalillo tendrá capilla
Nati.
T
j
a está,
y todo queda entre nosotros. Ingre-
san los niños por designación de doña Nati; usté
los instruye, usté los medisina,
Boni.
Cab.
y yo, los entierro.
Alguno quedará vivo, ¿no?
Hombre, claro; con la ciencia, pasa como con
todo.
El que tenga aguante...
Boni.
Todos.
BOni.
van a quedar todos vivos, porque ese hospualillo no se hace, vaya!
(Decidido.) ¡Pues
¿Cómo que no? Oiga
¿Con qué derecho?...
(A Nati.) ¿Eh? ¿Qué
usted...
tal?
¿Ve
¿Cómo
usté?
se entiende?
Nati.
Y
50
-
digo lo mismo. ¿Coa qué derecho interviene
usted en mis asuntos?
Boni.
¡Ah, basta! ¡Allá usted! ¡Vamonos!
Wam.
Un momento.
Boni.
¿Qué?
Wam.
¡Sí,
Boni.
¡Pues duro! ¡Ande usted con
una
¿A. la escuela le
hace
falta algo,
no?
señor!
ella!
Señora mía, ¡que
reverencia.)
(A doña Nati, en
la
enmelen a
usted!
Wajü.
Boni.
Wam.
Boni.
¡Párese mentira!
¡Nada, nada; usted pida, pida, y usted dé, dé, y
yo «prou», como dicen los catalanes! Ahora, que
si yo... A mí podían...
¿A usted? ¡En la vida! ¡Pues no está bien puesto
ni nada el mote que le ha puesto a usté Farfán!
Sí, señor. Don Topamí, don Topamí me llaman, y
me va muy bien. Y es que Farfán se pinta solo
para poner motes. Tres le puso a usted, hasta que
por
fin,
Wam.
¿\ mí?
Boni.
Primero
cuajó
le
el
último.
puso a usted don Wambacío, que no
agarró; luego, don
por último,
le
Wambadanas, que tampoco, y
puso a usted
a usted todo el
el
mote que
le
llama
mundo.
Brn.
¡Don Wamburro!
Todos.
¡Ja, ja, ja!...
¡Ja, ja, ja!...
Wám.
¿Pero me llaman así? Hombre, pues ya tengo yo
que hacer una cosa en este mundo: ¡ponerle un
mote a Farfán! Y que se le va a quedar, que se lo
van a poner hasta en el censo. ¡Caramba, hombre,
tan tranquilo que estaba yo, y Wamburro! ¡Mal-
Nati.
¡Vamos, que no
dita
sea!...
es para tanto!... ¡Vaya; diga, diga s
61
qué
Wam.
que
es lo
le falta a la escuela,
Nati.
¡Don Wamba, don Wamba!...
Cab.
Varaos, véngase con nosotros.
Wam.
No, no quiero
Ando
todo
el
café.
No me encuentro en
los
mantecados que me
¡Caramba!
Boni.
¡Hombre!...
Cab.
A
Wam.
caja.
día de la ceca a la meca. Se conose
que no me sentaron bien
tomé aquí ayer.
Nati.
donWamburro
Señora...
ver el pulso.
No, no se preocupe. Pasará en seguida.
Un par de
matarme el hambre,
de cuando en cuando me tomo un bomboncito. (Se
lo toma.) Vayan ustedes, que yo aquí aguardo.
(Palidece. Se seca el sudor.) Por más que... Caray,
ahora que me acuerdo. ¡Vuelvo! («Se va a carrera
días en ayunas, y listo. Para
abierta
Todos
por
el foro.)
¡Ja, ja, ja!...
¡Vuelvo!
(Aparece en la puerta del foro don Ra-
moncito. Viene de guardapolvo. Trae una maleta.)
Ram.
Caballeros...
Nati.
¡Don Ramoncito!
Cab.
¡Viva don Ramonsito!...
Todos
Ram.
¡Vivaaa!... (Todos aplauden largo rato.)
(Entrando y mientras duran los aplausos.) Grasias,
no es para tanto...; muchas grasias.
grasias,
Boni.
¿Traes
Ram.
¡Hombre!...
Boni.
(Abrochándole el guardapolvo.) Pues abróchate, abró-
Todos
¡Ja, ja, ja!...
chate,
el
dinero?
que están aquí
éstos.
Per.
Bueno, señora, ustedes tendrán que hablar.
Cab.
Claro.
—
Boni.
62
-
Claro, claro; y yo. (Al cura y al médico.) Hala, al
Espérenme allí, que voy en seguida, por-
•
Casino.
Cab
que es que... (Los empuja.)
[Empujado por Boni, y a, doña Nati.) Hasta ahora,
¿eh? ( Vase Benito por la izquierda con la maleta de
.
don Mamoncito.)
Boni.
(
Empujando
al cura y al médico hasta la puerta, don-
de queda hablando con ellos un rato, hasta que los
Vamos,
echa.)
vamos...
Nati.
(Mientras tanto.) ¡Pero don Ramoncito!...
Ram.
¿Qué quiere usté, señora? Ya le diré...
¡Me ha estropeado usted el plan! Le debo ya
Nati.
hombre
Ram.
(Aterrado.) ¡Mi madre!
Nati.
¡Silencio!
¡No se
a cosas que
el
a ese
seis mil duros...
le
me
dice
achique! (Fingiendo contestar
don Ramoncito, que
le
mira como
que ve visiones.) ¿Qué?... [Pausa.) ¿El Cónsul?...
{Pausa.) ¿Las qué?... (Pausa.) ¡Oh, qué barbari-
dad!
Iam.
¡Por los
clavos de Cristo, señora!
(
Vuelve
don
Boni.)
Nati.
(A Presentación.) ¿Pero
Pre.
(En Babia.) ¿Quién, yo? ¡Ah, sí! ¡Oh!
Vamos, hombre, a quién se le ocurre...
¿Qué? ¿Qué pasa? Traes el dinerito, rico...
tándose las manos.) ¡Bueno, hombre, bueno!
Nati.
Buni.
•
.
Ram.
¡Sí, sí, el dinerito!...
Boni.
¿Eh? ¿Qué? ¿Cómo?...
Nati.
(|Ay, Dios mío!)
03'es tú esto?
(Fro-*
¡Ya, ya!...
"
Boni.
¿Pero qué quiere decir este títere?
Nati.
Calle usted, hombre, que es
sentación.)
Pee.
¿Yo?
¿Has oído, mujer?
Sí, ya. ¡Oh!
más
soso... (.4
Pre-
Boni.
Nati.
Boni.
Nati.
53
¿Eh?
¡Que se ha venido con las manos vacías!
{Pegando un salto.) ¡¡Cómo!!
Ahora resulta que las partidas tienen que
lizadas,
y que
el
poder no
sirve.
ir lega-
Tengo yo que
ir
en persona...
Nati.
¿Que no sirve un poder notarial en regla?
Eso dice que le ha dicho el Cónsul.
¿Pero qué Cónsul ni qué gararubaina? ¡Sabe Dios
lo que buscará el Cónsul!
¿Va usted a dudar?...
Boni.
¿Del Cónsul? ¡Y del padre del Cónsul!
Boni.
Nati.
Boni.
Yo
me
no
de nadie, y me va muy bieu. ¿Y para eso has
estado quince días en Sevilla?
fío
Ram.
Boni.
¿Qué quieres, hijo?
ti lo que te ha pasado es que, en cuanto te vieron con esa facha, te han metido una quincena en
la cárcel y te han soltado hoy. ¿Y va usted a re-
A
galarle la botica encima? ¡Ah, no! ¡Soy capaz de
comprársela a usted y prenderle fuego después de
asegurarla!
Nati.
{Aparte y rápidamente a don Ramón.) ¡Diga
Ram.
{Asustada y sin
Boni.
¡Yo no creo más que lo que veo!
salirle la
voz.)
algo!...
De modo que no
crees...
Y
que... {Le asalta la cruel sospecha.)
¡Tomarme
el
lo
que veo es
¡Doña Nati, no!
pelo a mí, no! ¡Pimpearme, no! ¡Y en
asuntos de dinero, no! ¡A
mí..., el
que
me
engaííe
a mí!...
Nati.
Boni.
Nati.
{Muy digna.) ¡Basta!
{Gomo una fiera.) ¿A mí?
¡Ni una palabra más! Voy a desvanecer sus
pechas en
el acto.
sos-
Boni.
haga
¡Sí,
-
54
el favor;
tenga
la
bondad, porque no res-
pondo!
Nati.
Pues, nada; don Ramoncito,
sí.
Hoy mismo,
en
el
tren de las cinco, se vuelve usted a Sevilla, y le
dice usted al Cónsul que
sí.
Ram.
(Asustado.) Señora... ¡Pero señora!...
Boni.
¿Al Cónsul, qué? ¿Que
Nati.
Hable, hable usted, don Ramoncito. Dígale la ra-
qué?
sí;
zón que trae de Sevillla. (A Presentación.) Tú
lo
has oido como yo. Hable usted.
Ram.
¿Yo?
Boni.
¡Tú! ¡Habla, o te estrangulo!
Ram.
(Lleno de angustia.) Pues que, mira..; cuando yo...
No
no
te lo digo,
te
lo
digo.
Dígaselo usted
si
quiere, señora.
Nati.
resulta, que cuando don Ramoncito Le
Cónsul que yo iba a recibirlo mal por
volver sin nada, contestó el Cónsul que no, porque
si entranto necesitaba yo algún dinero, él mis-
Pues que
indicó
al
mo me
Boni.
con un módico interés.
lo facilitaría
¡Vamos, hombre! ¡Ya
salió lo
que buscaba
el
Cónsul!
Nati.
¡Ya
Boni.
(Dándosela de
Nati.
¡A mí! ¡Conque
salió!
vivo.)
¡A mí!
Voy
a liquidar
mi deuda con
ted en seguida. ¡A Sevilla otra vez, don
us-
Ramon-
cito!
Ram.
Bueno, bueno...
Boni.
(A don Ramón.) ¿Bueno, eh? ¡Claro, tú que vas a
decir! Que liquide conmigo, aunque sea con dinero del
Moro Muza, para que yo no tenga derecho
a poner aquí los pies y puedas tú echarme a patadas. ¿A mí? !Tú! ¡Ja! (.-1 doña Nati.) ¡A quien va
—
-
55
usted a mandar con viento fresco, es
al
Cónsul;
Usted no necesita dinero de nadie, porque
mío está a su disposición.
Ram.
Con
Boni.
No, que
el
int3rés correspondiente.
Ram.
el Cónsul se
que eres un lila.
¿Yo?
Boni.
¡Tú!
Ram.
Sí.
Boni.
¡Claro!
el
va a dar de balde, so
lo
lila,
Ram.
¡Y tú en coche!
Boni.
(A doña Nati.) Va usted a ponerle un telegrama a
ese hombre. A ver, un papel. (Cogiendo uno y esSevilla.
cribiendo )
Cónsul Estados Unidos.
No
Viuda de Ganga. ¡La
Cónsul cuando reciba esto
necesito dinero de usted.
cara que va a poner el
Ram.
Me
Boni.
¡Lo que se va a extrañar!
la figuro.
Ram.
¡Anda, muchísimo!
Boni.
Yo mismo
iré
a ponerlo.
¿A ver
las palabras?
(Cuitándolas.) Una, dos, tres.., cinco.., ocho..,
(Guárdase
ta.)
Nati.
Boni.
Telegrama, dos pesetas. Cinco.
Suma
es la fecha
de
siete.
¿Pero sumas
si
¡Sí!
telegrama, saca un cuadernillo y apun-
¿No sod dos?
Dos son las que importa, y cinco
hoy.
Ram.
el
la
partida con la fecha? Caray, pues
llegamos a poner
el
telegrama
el día treinta
y
uno...
Boni.
¡Suma siete, quiere decir, desconfiado indecente,
que esta partida de dos, hoy cinco, hay que añadirla a la suma número siete, que es el número
que corresponde al expediente de doña Nati!
_
Ram
.
Boni.
56
-
¡Ah!
(Imitándola.) ¡A_h! (Escribiendo.) Diez por ciento,
una setenta y
ocho setenta.
siete,
Ram.
A
Boni.
Claro.
Ram.
y ocho setenta, quince setenta.
Eso es.
¡Mira que dos pesetas más fecundas!
Pues conste que nadie, y el Cónsul muchísimo
menos, le daría el dinero más barato que yo...
Boni.
Ram.
Boni.
Nati.
Y
la
suma
siete.
siete
(Escribiendo.)
Voy al telégrafo a...
Un momento. Como
mil,
y dele ahora quinientas a
Boni.
¡Quiá!
Nati.
Bueno:
usted o
Boni.
tengo que darle
lo
la
al
médico
lo
hágame un cheque de cuarenta
del hospitalillo,
mismo me da que
haga
el
esta
la
amiga mía.
operación la haga
Cónsul.
Pero doña Nati, ¿para qué tanto dinero a esta
señora?
Nati.
Boni.
Usted déselas, y no hay más que hablar.
que con este sistema, ni un millón,
ni quince millones. (Tirando de f artera, y dándole
¡Basta! Ahora,
billetes de cien pesetas.)
Tome
usted, señora: uno,
dos, tres, cuatro, setenta y cinco... Cuatrocientas
setenta y
(C-mpletando con monedas de
cinco..,
plata) y diez ochenta y
cinco, y diez noventa y
cinco, y dos, noventa y
sieto...
No
tengo más.
Faltan tres pesetas.
Pb,E.
Da
Nati.
Claro, por
Boni.
Sí,
lo
mismo.
por
cinco,
tres...
tres...
suma
(Ap>untando en su cuaderno.) Día
siete,
quinientas pesetas. Pongo qui-
nientas, porque por tres...
-
57
-
Naturalmente, hombre, por
Ram.
(Irónico.)
Boni.
(Escribiendo y multiplicando.) Quinientas por tres,
tres...
mil quinientas. Hasta luego. (Tase por
el foro.)
Pre.
¡Dios te lo pague, mujer!
Nati.
¡Bah! ¡Adelante, sipmpre adelante! ¡El dinero no
existe!
¡El Glorioso Patriarca nos asista! {Cae anonadado
en una silla.)
¿Pero qué
le
pasa a usted, hombre de Dios?
¡Ja,
ja, ja!...
no se ría. ¿O es que no le extraña a usté
que me haya venido de Sevilla sin su permiso?
Hombre, no. Porque como usted es tonto... ¡Vamos, ánimo!
Pues es muy grave lo que tengo que decirla, y
para eso he venido. ¡Gravísimo! ¡Una tragedia!
Sí, yo también creo que..
No...,
.
señora, tragedia horrible, espantosa, lúgubre.
Sí,
Porque
pero
yo...,
usté...,
yo ya estoy
¡anda,
que
listo
usté!
con loque he hecho;
(A Presentación.) ¡Le
digo a usté que hemos metido las seis patas!
¿Las mías también?
No. Las dos de doña Nati y
(Aturdida, asustada.) ¡No
me
las cuatro mías.
asuste usted! ¡Hable,
por Dios!
(Indicando que estorba Presentación.) ¡Cuando pueda
ser!
porque me voy...
Perdona, que... adiós. (Vase Presentación. A Ramón.) ¡Diga, diga! ¡Me ha metido
\isted el corazón en un puño!
Usté perdone la apretura; pero es mi obligasión.
Por fin estamos solos, y... (Angustiadísimo.) ¡Ay,
Por mí
Sí,
sí...,
ya,
adiós...
.
-
58
—
documento que falengaño de
desir que iba a ser rica para que la gente la respetara y don Boni le concediese un compás de
espera. ¡Pero no! Usted ha saltado de la broma a
doña Nati; yo
creí que,
con
el
sifiqué, iba usté a limitarse al iuosente
la...;
¡me quema
la
palabra los labios, señora! Se-
ñora, usté le ha sacado a
don Boni unos miles de
duros...
Nati.
Sacado, no. Préstamo.
Ram.
Préstamo con garantía falsa.
¿Eh? (Asustada.) ¡Don Ramonsito!
Y yo, en estos quinse días que he estado en Sevilla, como no tenía nada que haser, busqué a un
Nati.
Ram.
Nati.
Ram.
abogado amigo mío. hállele, consúltele, horrorizóme, y por eso he venídome.
¿Pero qué le consultélele..., por Dios?
Nos hemos metido hasta aquí (La barba) en el
artículo trescientos cuarenta y tres y siguientes
del Código, creo
que me
dijo. Seis años, tres
me-
ses y un día de prisión correccional.
Nati.
Ram.
¡Dios mío!
¡Qué horror! Sobr6 todo, para mí. Con ustedes,
las señoras suelen tener los jueses
más conside-
ración.
Nati.
(Llena de miedo.) ¡Don Ramoncito!...
Ram.
Además,
tables.
muy
los presidios
de ustedes son más conforla Caridad que son
Hay hermanitas de
simpáticas, y.
.
Nati.
¡Jesús!
Ram.
Pero los de los hombres dejan mucho que desear.
Menos mal que ya tengo en el bolsillo dos cartas
de recomendación para que me manden al Penal
del Puerto. Párese ser que, en el Puerto, vive un
-Sagran filántropo, un señor don Elias Ahuja, que ha
dotado
al
penal de cuartos de aseo y juegos de
mah-jong.
¿Pero qué locuras está usted diciendo?
Locuras, no. ¡Consecuensias del trescientos cuarenta y tres y siguientes del nuevo Código! ¡La
estafa!
¡Ajr don Ramoncito!
,
Dura
es la palabra, pero
no hay
¡La estafa!
otra.
Seis años, tres meses...
¡Jesús!
Y
que no hay salvasión, porque en cuanto Boni
que le hemos jugado, el artículo
trescientos cuarenta y tres le va a pareser un arse entere de la
tículo de primera nesesidad.
Claro.
Con
lo
que es
él
para
el dinero...
Sí.
¡Nos ahorcaría
si
estuviera en sus manos!
(Que no puede más.) ¡Don Ramoncito de mi alma!....
¿Qué hemos hecho? (Cae abatidísima
¡Ay, don Ramoncito!
[Cayendo
ra.)
lo
mismo en
Yo que siempre
otra.)
en una silla.)
¡Ay, doña
de don Boni
me
Nati!... (Lioreí...
(Gran
pausa. Al ver a doña Nati tan abatida, se repone con
un gesto gallardo.) ¡No; pero usté, no! (Tiernamente.) ¡No tema usté, señora! ¡Aquí estoy yo! ¡Para
lo
que es mi
ré
muy
vida!...
alto...
(Muy
¡Yo me sacrificaré!
Yo
grita-
enfático, dándose golpes en el
¡Yo soy el autor de la estafa! ¡Yo! ¡Yo
he obligado a mi víctima, revólver en mano, a de-
pecho.) ¡Yo!
sir
que fué
la Girasol!
¡Yo he engañado, yo he
sa-
queado, yo
-
60
me he
pringado, yo
me he
trescientos
cuarenta y tresado, y siguientes!
don Ramoncito!
Nati.
(Tendiéndole una mano.) ¡Gracias,
RAM.
Tranquilísese usté. Según mi amigo, declarándo-
me yo
el
te cuatro
único culpable,
le salen a usté
solamen-
años de presidio.
Nati.
(Llorando.) ¡Cuatro años!
Ram.
(Consolándola.)
Vamos, no
llore usté. Si la llevan
a la prisión de Alcalá de Henares, verá usté
no
lo pasa del todo mal.
El clima es seco, y
como
muy
sano, y además, en Alcalá nació Cervantes.
Nati.
Yo
Ram.
Usté verá.
Nati.
en presidio...
(Afirmándose en una idea.)
¡Sí!
¡Sí!
(Levantándose
don Ramoncito, no!! Paso a
los ojos del mundo por una mujer de historia,
porque sabiendo mis hijos que todo es mentira y
que lo hago por asegurarles la felicidad, Jo demás... ¿Pero este sacrificio mío..., acabando en una
cárcel, va a caer como una mancha cierta y verhecha una leona. ¡¡No,
dadera sobre los míos? ¡No! ¡Eso, ño!
todo por
ellos!
.
.
.
¡Por ellos;
La gente no me perdonaba haber
sido suripanta, y ahora no les parece mal que
haya sido una sinvergüenza, porque me creen con
dinero. ¡Pues adelante! ¡A fingir lo que parece
bien que sea! ¡Nos salvaremos!
Ram.
¿Qué va
Nati.
(Llorando.)
usté a haser?
Que
doña Nati. Se acabó esta
y sin gracia, que para nada
se acabó
vieja fea, estúpida
sirve.
RAM.
¿Llora usté?
Nati.
Sí.
Ahora, ahora verán de
lo
que es capaz una
suripanta...,
61
-
¡por sus hijos!
(Haciendo mutis,
co-
miéndose las lágrimas y cantando.)
¡Suripanta, la suripanta,
maca
(¡raqui
de somaten...! (Vase.)
¡Tarde piache!
(En el foro.) Hola, don Ramonsito. (Entrando y
como si conspirara.) Oiga usté, ¿el millón se lo han
dado a usté en pasta, o?...
En
rústica.
¡Vaya paquete! ¡Vengan notisias!
(Molesto.) Luego. Vayase, y...
No, prefiero no moverme de aquí. Sé que doña
Paz viene hojr aquí con el sinvergiiensa de su
marido, y como Farfán
me
ha puesto un
mote
molesto...
Pero don Wamba, ¿usté que de todo se entera, se
entera usté ahora? Pues j a ha llovido desde que
T
puso a usted don Wam- vaina.
¿Cómo; qué? No. ¡Wamburro!
¡A.h! Ya eso está mejor.
¿Eh?
¡Calle, usté, hombre, que estoy en las nubes! Conque Wamburro...; ¡tiene grasia!...: ¡digo, qué barbaridad! Y usté claro, no está dispuesto a consentir un mote tan apropiado; digo, tan ofensivo.le
¡No, señor!
Y
quiero ver a Farfán entrar por esa
puerta para escupirle
a la
cara el mote que le voy
a poner. (Dándole un papel.)
en esa
lista, a
ver cuál
le
Vaya
usté leyendo
párese mejor.
(Leyendo.) Farfantacioso... Farfán-farrón... Farfán-
tasma
es?
.
.
¡Pchs!
Far-fan-fan-fan-fan...
.
.
..
¿Esto,
qué
.
Wam.
Eso
es con
62
-
música (Imitando
salida del toro.)
la
Far... fan-fan-fan, fan-fan-fan, far-fan-fan.
Farfán,
Farfán, Farfán.
Ram.
¡Hombre!
Wam.
Tiene usté rasón.
¡Maldita
Cab.
No doy
(Entrando empujado por
Boni.)
con
palabra justa.
la
sea!...
¡Si
no
el
Padre Pérez y don
mirara!...
Per.
Calma, calma...
Cab.
¡Maldita sea!..
.
{Entra Benito en escena por donde
se fué.)
Wam.
Cab.
¿Qué
qué pasa?
mediquito nuevo, que entraba en
el Casino cuando salíamos de tomar café, y al
verme, se echó a reir así: ¡jajaja.., jajaja! ¡Malpasa,
El niño
ese, el
dita!...
Boni.
Vamos, hombre.
.
.
(Vase Benito a la puerta de
la
calle.)
Wam.
¿Y qué? ¿Y qué? ¡Vengan
Cab.
Pues nada, que
le dije lo
notisias!
de siempre: que
le iba
un guantaso, que le iba a quitar el título, y
en ves de callarse, que es su obligasión, se lió a
a discutir conmigo, y porque le dije que yo tenía
los mismos títulos que él, me contentó que los
míos debían de ser pontifisios.
a dar
Wam.
¡Bien!
Cab.
¿Bien qué?
Wam.
Que me gusta
esa gente que da con la palabra
justa en seguida.
Cab.
¿Qué dise
Wam
.
este tío? (Desafiador.)
.
Wam.
¿Don Wam..., qué?
Cab.
¡Don Wani..., wamguardista!
Oiga
usté,
don
Wam.
Cab.
Todos.
Per.
Boni.
Ben.
Wam.
¿Y
eso,
No
lo sé.
-
63
qué es?
Pero desde luego, una cosa ofensiva.
(Interviniendo.) Pero hombre...
A sentarse y vamos a tomar la copita. (Se sientan.)
Y
que es de gorra.
don Farfán y su mujer.
¡Hombre! (Aparecen en el foro Paz y Farfán. 257,
vestido como de ordinario, que ya lo es bastante, y
eUa se ha echado lo mejor del arca y viene hecha un
Caballeros:
escaparate de bisutería.)
Far.
Caballeros... (Todos se ponen en pie menos
PiAM.
Adelante...
Boni.
Per.
¡Vaya rumbo!... (A Benito.) Avisa
Benito, y vuelve.)
¡Uu figurín!
Cab.
¡Elegantísima!
Paz.
a tu
Wamba.)
ama. (Tase
No todas tenemos un millón;
tampoco va una descarsa, ¿eh?
¡Caramba! ¿Y es todo bueno? ¡Qué burral
Muchas grasias. Sí, señó. Todo bueno.
¡Todo, todo: Hoy no la doy por cinco mil duros!
{Palmeteándole en la espalda.) Ni por diez tampoco,
Una, en su pobresa...
pero, vamos,
Boni.
Paz.
Far.
Cab.
granuja.
Far.
Hombre,
diez mil...
Todo
tiene su presio. Se tra-
taría, se trataría... ¡Ja, ja, ja!...
Porque er
Paz.
Pues perdías dinero,
Far.
tumbagas, y los sarsillos...; y argo que vale una...
Mujé, en los tratos se habla siempre de la bestia
hijo.
colla,
y
las
sin aparejo.
Paz.
[Muy
complacida.)
Boni.
Muy
galante,
rejo a
Paz.
sí,
Eso
es otra cosa.
señer. (Se sientan todos.) El apa-
un lado, la bestia en pelo vale
muchas grasias, una.. -
Grasias,
,
lo suyo.
-
64
Bohi.
Una
Paz.
Calle usté, que se va a enselá.
vale por dos, con permiso del esposo.
¿Pero qué estoy viendo? ¿Los columbitos del
BüNl.
collar,
son buenos?
Paz.
¿Los qué?
Far.
¿Eh?
Los columbitos. Esas piedras color de
recocho. Los columbitos.
Boni.
Paz.
¡Ay,
Boni.
¡Pero
sí, señó!...
si
no es posible!
columbitos buenos en
Paz.
Y
Boni.
Pues ya vale
no hay más que seis
mundo! Los de la coro-
¡Si
el
na sueca, y el que tiene
de Peisia, en la pérgola
Paz.
ladrillo
estos también, hijo.
maestraute Urticario
el
cetril.
Donde menos
se piensa...
el collar.
Carcule: entre las perlas, los sáfiros, los rubises
y los columbitos...
Todos.
¡Oh!...
Paz.
(Muy
Far.
(Mirando a todos escamado.)
Paz.
¡Qué
satisfecha.) Una...
caló! (Desplega
Per.
¡Atisa!
Cab.
¡Vaj'a ahí!
Boni.
Paz.
.
(¡A y, ay, ay!...)
un abanico de plumas grande.)
¡¡Plumas de tórtuloÜ
Sí,
que esto no
seüó. Claro,
lo
saco yo toos los
días.
Topos.
Far.
¡Claro, claro! ¡Oh! ¡Ah!...
(Mosca.) (he vi a arrima a uno una pata en las
espinillas...)
Paz.
Pero según es
la
funsión, así es la capa, ¿verdea
padre? Viene una a visita a una aristógrata: viene
una a
lo
que viene una, y una se pone como se
debe pono una.
(Irónica.)
¡En arpargatas vengo¡
(A Farfán.)
65
-
¿Verdad? (Por sus
zapatos.)
¡¡De
tisús!!
Todos.
¡Hombre!...
Boxi.
Caramba,
Paz.
Er
¡y
tacón Luis
tacón es lo malo.
XX!
Con
esto3 tacones, primero
hay quo teñó costumbre de
tengo, y aluogo, di
dentro, porque
menos
BONI.
Paz.
mu
llevarlos,
como yo
la
requetebién vestía por
como pega una un jardaso cuando
pues que se luse
lo piensa,
tó. ¡¡Pero
toó!!
que pasa.
Ahora mismo, ar salí de casa, como vivimos der
lao allá de la estasión, ar pasa por el paso a nivel
pisé la vía del ferrocarril, y si no me agarro a
éste... Cualquiera que me hubiera visto, diría que
Claro, claro; es lo
yo no sé anda con
Un
esto.
tropezón cualquiera da en
Boni.
¡No, señora!
Far.
(Escamadísimo.)
PAz.
es! ¡Hasta que me miren, le ofende!
No, es que ¡ya está bien! Vamos a fijarnos en otra
persona; hombre, en don Wamba, que también hay
vamos
.Par.
Wam.
Far.
Vamos
a deja ya
la...,
la vía.
¿eh? ¡Pos
a dejarlo!
¡Qué seloso
que mirarlo, porque es que está hoy más alegre
que ion Carmelo er notario. Don Camelo, oomo
le dise ésta, que se l'ha quedao.
Ah, ¿pero también su señora pone motes?
¡Anda! Pues si todos los buenos que oorren por
ahí son de ella.
Wam.
Far.
¿¿Quéó??
Sí,
hombre; disen que soy yo; pero, no; es
ella.
Yo
soy er que los larga en er Casino. ¡Tiene una puntería'...
Donde pone
el
ojo,
pone er mote, y pa
qué!
Paz.
Árgana grasia había de tené
una. ¿Verdá,
don
Wam?.
..
66
(Reprimiendo
Far.
(En
Paz.
(Soltando
Far.
Paz.
(ídem.) ¡Ja, ja, ja!...
Nos reimos,
Cab.
¡Sí, sí!... ¡Ja, ja, ja!...
el ajo.)
la risa, y a
su matido.) Oye.
Ya.
el trapo,
y mirando a Wamba.) ¡Ja, ja,
ja!..
porque...
Per.
¡Ya,
Boni.
Ben.
¿De manera, que ha sido
¡Qué tía más graciosa!...
Todos.
Ram.
(Tarareando
ya!... ¡Ja, ja, ja!...
la señora?,.. ¡Ja, ja, ja!...
¡Ja, ja, ja!...
¡Ja, ja, ja!....
la salida del coro.) Far..., fau, ían, fan,
fan, fan, fau, fan, ían, fau; Farfán, Farfán, Farfán...
(Aparece doña Nati por la
derecha,,
dejando a todos
Parece otra mujo. Está guapísima.
boquiabiertos.
Sus aladares, antes canosos, son rubios; un
gante y corto;
le
el
rimel, el
carmín y
traje ele-
jugo de rosas
han quitado quince años de encima.)
Nati.
Señores... (Todos se ponen de pie.)
Paz.
¡Amiga Nati! (La
Far.
¡Qué guapa!
RAM.
¡Carambita!...
Wam.
el
besa.)
¡Es extraordinario!
'
Cab.
(Al Padre Pótez.) ¿Pero está en
Nati.
Buenas tardes
a todos.
Boni.
(Deslumhrado.)
¡Natitilla!..;
Don
el
digo, doña Nati... ¿Pero
es usted, la..? (A todos.) ¿Ustedes
Nati.
Vamos, que no
pueblo Voronof?
Boni...
es para tanto,
ven
(Muy
lo?...
insinuante.)
granuja. Pero siéntense, por Dios... (Se sientan.)
Paz.
(
A
su marido, que no &?ja de mirar a Nati.) ¡Tú, que
estoy yo aquí!
Nati.
¡Vaya, vaya, vaya! (Cruza las piernas que casi
ven las ligas.)
Ben,
¡Mi madre!
se
le
-
-
67
Ram.
(Dándole un
Wam.
(A Cabrera.) ¡Jamón serrano!
(Al cura.) ¡Cura de mi alma!
Cab.
cate.)
¡Niño!
Per.
¡Jesús!
Paz.
Bueno, bueno, bueno... (Hace
lo
mismo que doña
Nati.)
Wam.
(A Cabrera.)
Cab.
(Al cura.) ¡Nada!
¡Sin comparasiónl
¿Dónde va
Per.
(A
Boni.
(Lívido, a Nati.) Nati,
Cabrera.)
la falda
es corta,
y
a parar?
perdone usted, pero oomo
la..., sin
lo...,
el...,
se ve.„
(Pretende arreglársela.)
Nati.
(Riendo.) Vamos, hombre, no sea usted niño,
¿Quién hace caso de medias noches, habiendo no-
Paz.
(Haciendo
lo
mismo.) Claro, hombre,
Per.
(Haciendo
lo
mismo.) Pues señor...
Nati.
Pues sí, amiga Paz. Aguardaba su
dadero gusto.
Paz.
Er gusto
es mío.
por
Y
ches enteras? (Ciuza
v ení.
es
la otra.)
Yo también
que
si
ya
visita
no...
con ver-
estaba rabiandito
a las personas simpáticas
usté, se las quiere sin quero.
Tenemos que
como
BÓ
mu
amigas.
Nati.
La honrada soy
Paz.
Sí,
lo
yo...
señora, que lo es usté.
Y
de
las
pocas señoras,
que se dise señoras. Que vamos queando
pocas.
Far.
Siempre
Paz.
Y
yo.
Y
lo
he dicho yo.
aquí hay testigos.
Todos
Sí, sí, sí...
Paz.
Y
FAR.
¡Consuegros!
además, que vamos a sé consuegras.
Yo
también...
mu
~
G8
-
Paz.
¿Tú? ¡Consuegraste), y grasia, porque mi niña no
es tuya! ¡Hasta los gatos quieren sapatos!
Cab.
¿Y cuándo, cuándo va a ser ese gran día?
Pues antes y con antes. Porque mi niña quiere
Paz.
Como
sarse anlugá der quinse er dié.
es
ca-
su san-
to...
Por mi chico no hay inconveniente.
Pues con esto, y con que hablemos. } vamos, de
Nati.
Paz.
..
la
cuestión parné...
NaTI.
'""'
-
Ahora mismo y aquí mismo, porque estos amigos
son de confianza. ¿Me da usted un cigarrito, ami"
go Boni?
Yo fumo de cincuenta.
¿No hay quien tenga un Obdulia, un Egipcio cualquiera... Se me han acabado los míos...
¡Nadie-, claro, ustedes, no... Aquí en el pueblo-..,
¿Eh?... ¿Qué?... ¿Usted?...
Boni.
Nati.
-
iUf!...
no...
aquí debo yo tené un Muratis.
Cab.
Sí;
Nati.
(Viéndose cogida.) No; puros, no.
Cab.
Sí,
Vamos, no
Nati.
Cab."
Nati.
señora.
":
".;
sea usted bromista.
No
lo creo.
(Sacándolo de su petaca y ofreciéndoselo.) Aquí está.
(Tomándolo como
mi
si
tomara veneno) (¡Dios mío de
alma!)
Boni.
¿Pero fuma usted?
Nati.
Sí,
he vuelto a mi costumbre de cuando trataba
con gente
bien...
Cab.
¿Quiere usté lumbre?
Nati.
No, eso sí que no. Digo, sí; claro, ¡qué tonta!
Es que tengo aquí un ensendedor... (Se lo da
Cab.
en-
cendido.)
Nati.
(Queriéndoselo comer vivo.) ¡Pero,
hombre, usted
-
C9
-
tiene de todo! {Lo enciende y
¡Aaaag!... ¡Es
una
(A Farfán.) ¿Lo
tose.)
¡Ejem! ¡Ejem!
delicia!
que eres un
que es yo,- des-
estás viendo, cateto,
cateto? ¡Las señoras, fuman!
Y
lo
de mañana...
(
Viendo
el cielo abierto.)
Nada de mañana Ahora
.
mismo. {Ofreciéndole el pitillo.) Tome usted.
muy buenas manos.
No tuviera más que ver.
No, señora, no...
Nada, que me ofendería...
Está en
{Cogiéndolo.)
Vaya, pues muchas grasias.
¡Mujer!
{A Nati.) ¿Qué sabe éste
{luma, carraspea
de...?
escupe y tose.)
{Dándole golpes en
la espalda.) ¡¡San Blas!!...
{Llorando y ahumada.) No; pues lo qne es éste
cae.
Ahora mismo.
doña Nati, qué mau
{Quitándoselo y tirándolo al suelo.)
Qué antiguo
estás, hijo. ¡Mira
ñeras, qué finuras y qué modales! Natura, señó;
ha visto mundo, ha conosío hasta a los yankis de
América, y ¡claro! {A Nati.) ¡Quién hubiera sido
usté, hija! ¡Misté
yo con qué yanki he cargao!
Oye, tú.
Calla, guasa,
que otra cosa pasa en
casa.
Vamos, vamos...
Sí,
eso es verdá. Chala la tengo.
{A Nati.) Ea, pos vamos a lo nuestro y sin arrodeos.
Nati.
Vamos
sin «arrodeos». ¿Usted,
qué
le
a la niña para alfileres?
Pa2.
Había pensao, mil pesetillas
al mes...
piensa dar
-
Natj.
70
—
Pues yo, a mi Hermenegildo, le dará para alfileres.., mejor dicho, para botones, otras tantas.
¿Está bien?
Todos
Ram.
¡Digo! ¡Claro!
Paz.
(Indecisa.) Sí, pero...
(Al re 'rato.)
¿De dónde, Mariano?
(A Farfdn.) Di
tu argo,
hom-
bre...
Far.
Paz.
Pues yo digo...
No; no digas ná, que eres capaz de pringarla.
Yo lo diré. Pues mire usté: donde está lo lega, no
llega ná, y eso no es lo lega; porque a mi niña le
doy yo er dinero y la casa, y su niño de usté, con
er mismo dinero, se va a cola de gratis en una
casa que es una rea casa. Porque er piso bajo de
la mía...
Nati.
está no sirve. Aquello hay que arrey eso corre de mi cuenta. Hay que hacer
allí un cuarto turco, un hall, un boudoir, una sala
de brigde y un cuarto de baño.
(A Farfán.) ¿Lo estás viendo? ¡Baño, baño, baño!
¡Cuántas veces le he dicho yo a éste que, si caemos con calenturas, tenemos que pedí una tina
Tal y
como
glarlo,
Paz.
presta. ¡Está usté en tó!
Nati.
Sí.
Descuide, que nada faltará a nuestros hijos,
como nada
faltará a los cariñosos
amigos que
me
rodean...
Boni.
(Nerviosísimo.) ¡Vaya!
Nati.
(A Boni.)
Sí,
no se
me ponga
nerviosa.
Voy
a
darle a nuestro amigo el doctor Cabrera...
Boni.
El doctor Gañote.
Cab.
¿Ha dicho Gañote?
Per.
Sí, otro
Nati.
Vbjr a darle cuarenta mil pesetas ahora mismo.
camelo.
—
Y
al
71
amigo Wamba,
lo
que necesite para
la es-
cuela.
Wam.
(Frotándose las manos.) ¡Bien!
Boni.
(Levantándose indignado.) ¡Quiá!
Nati.
Diga usted, don Wamba, ¿cuánto?
(Levantándose.) Pues yo. ..
¡Que no, hombre, que no!
¿Pero usté qué sabe lo que voy a desir?
Que sí, hombre, que sí; que no, hombre, que no.
Wam.
Boni.
Wam.
Boni.
Wam.
Boni.
Oiga usté, don Boni...
¡Déjeme usted en paz, don Wamburro!...
Todos
¡Ja, ja, ja!...
Wam.
(Fuera de
si.)
El
el
Wam-bandido
me
ha puesto ese
Wamburro y
es usté.
Boni.
¡Hombre!...
Wam.
(Mirando a Paz.)
Y
a quien
mote, no puedo yo pisarle un callo, que los tienepero...
Paz.
(Agresiva.) ¡Oiga usté!...
Wam.
Pero
al
marido de quien me lo ha puesto, le voy
Wambota en el Wambandullo (Todos
a dar con la
se
ponen
pie.)
Far.
¿A mí?
Wam.
¡Al usté!
Cab.
Wamba.)
¡Pero hombre!
(Empujando hacia
Nati.
(Paz sujeta a Farfán, y Cabrera y Pé>ez a
el
foro a
Paz y a Farfán.)
¡
Áy,
vengan, vengan...
Far.
Wam.
(Dejándose empujar.) ¡Nos veremos las caras!
¡
Ahora mismo! (A Cabrera y
ustedes
el
al padre Pérez.)
¡Hagan
favor de soltarme, que tengo que
Cab.
¡Ahora, no!
Boni.
¡De ninguna manera!
salir!
Wam.
-
72
¡Dejarme
violenta-
mente.
Wamba
salir, o mato a uno!... (Se zafa
Hace mutis huyendo Paz y Farfán.
corre tras ellos. Todos se agolpan a la puerta.
Nati.
{Horrorizada.) ¡Dios mío!
Boni.
¿Pero se han vuelto locos?
Nati.
¡Ay, que los alcanza! ¡Ay! ¿Eli? ¡¡Se ha metido en
su casa!!
Todos.
Ram.
¿Eh?
(Que salió a
la calle, volviendo.)
Nada, nada; no ha
sido nada.
Nati.
(Volviendo con todos.) ¡Qué susto, Dios mío!
ted ha teuido
Boni.
¡Sí,
señora!
Me
blearla a usted
Cab.
Y
us-
la culpa!
indignó que también quisiera
como
éstos
sa-
..
(Desafiador.) ¡Oiga!
Boni.
¿Qué pasa?
Nati.
¡Ay, no! ¡Otra, no!
Boni.
(Derretido.) ¡Por usted, Natilla!
(Muy
rezongona.) ¡Boni! ¡Boni!
Nati.
¡Gracias, Bonito!
Boni.
Bueno, y haga usted
doña Nati, (Apartándola) que no soy de
palo y está usted tan..; se ha puesto usted de
('Reponiéndose de su bobería.)
el favor,
pronto
tan...
Nati.
(A
Boni.
Nada de adulador y nada de
los
demás.) ¡Qué adulador! ¡Vaya
todos que
y
Nati.
claro, la
Sí,
pájaro!
Ya saben
Hubo un tiempo en que yo
anduve...
veo ahora,
y...
(Riendo.) ¿Pero quién so acuerda de?...
aquello
Boni.
sí.
un
pájaro.
Y
que
no...
porque usted no quiso, que
si
no...,
a estas
horas, el marido de la Girasol hubiera sido yo,
¡caray, para que
¡Vamos, vamos!...
y...,
me hubieran
sacado aleluyas!
Ram.
(A
los demás.)
78
-
¿Pero qué ha dicho? Eso es una
impertinencia.
Cab.
¡Una grosería!
Per.
¡Intolerable!...
Nati.
(Conciliadora.) Señores... (A Boni.)
No, no tenga
usted miedo de que la gente crea que es por ahí.
No
Ramón.)
es por ahí. (Mirando dulcemente a don
por aquí!
¡Es...,
Nati.
(Loco.) ¿Eh? ¿Qué? ¿Por aquí, qué?
Tarde o temprano, iba a saberse, y... ¡El pobre don
Ram.
(Abrumado.) Señora...
Boni.
Ramoncito
es tan bueno!...
Boni.
¡Refurciólogos!
Nati.
Casados mis
hijos...
Yo
sola...
Un
millón es tan
goloso...
Boni.
(Glogoteando como un botijo.) ¿Pero, pero, pero,
pero?...
Nati.
Y
un hombre que
nombre.
me
administre y que
Ram.
{Engallándose.) ¡Hombre!
Boni.
(En un
Todos.
¿Eh?
Boni.
su
grito épico.) ¡¡NoÜ
¡¡No!! ¡Otro oualquiera, sí,
za, no!
me dé
Este
quede con
quede con
pero este sinvergüen-
tío fúnebre, no. ¡Si
la botica,
cómo voy
no quiero que se
a querer
que se
la boticaria!
Ram.
Oye, tú, que a mi sombra...
BuNl.
¿A. tu
sombra, maldita sea tu sombra? ¡No, señora!
¡Este canalla, no busca
más que su dinero de
usted!
Nati.
¡Tan poco valgo, Boni!
BbNl.
(Encandilado.) ¡Usted vale
más que todas
las ni-
-
74
-
ñas vitongas que andan por ahí rotuleando, braceando y pechiespaldeando!
Cab.
¡Eso es otra cosa!
Per.
¡Claro,
Nati.
BONI.
hombre!
¡Guasón!
(A Ramón.) ¿Tú un millón? Prefiero
Nati.) ¡Ea, si usted le
da
antes...
la vuelta a ese
(A
retrato,
con quien se casa usted es conmigo!
Nati.
(Digna.) ¡Boni!
BoNI.
¡En
Nati.
(Triste.) ¡Ay!... Si
serio!
¡
Ahora es en serio!
yo no fuera una mujer de his-
toria!
Boni.
Nati.
Boni.
¡Déjeme usted de historia!
no tuvieras la debilidad del dinero, y yo no
sospechara que el mío te atrae y te...
Si tú
¿Que
que te.., que tú?... (Encantado de oirse
¡Yo tengo dinero para envolverte a ti, a tu
tú...,
tutear.)
historia,
y a
la historia
Nati.
Falta que yo diga que
Boni.
¿Vas a decir que no?
había hecho tanto
Ramoncito.
Nati.
Boni
Nati.
Boni.
Me
de España! ¡Se acabó!
sí.
a la idea de
que fuera don
don Ramoncito, fuera!
Todavía no tiene obligación de obedecerte.
¿Todavía? Luego, algún día...
¡Eso! ¡Fuera
Nati.
¿Quién sabe?
Boni.
¡Bendita sea tu boca! (Abrazándola.) ¡Him! ¡Así
arreglo yo las impertinencias y las groserías que
cometo!
Per.
¡Bien!
Cab.
¡Ole, bien!
Boni.
¿01©i bien, eh? Bueno, pues a gorronear a otro bí-
tio,
porque como
75
lo
ser mío, de aquí, ¡ni
Per.
—
mío es mío, y
un gordo!
lo
de ésta va a
¿Eh?
Cab.
¡Nos ha jorobado!
Boni.
(Por Ramoncito.) ¡Al que he jorobado bien, es a
RÁM.
No, Boni, no. ¡Lo que has hecho es destrecientos
éste!
Boni.
Ram.
Boni.
cuarenta y tresarme.
¿Qué?
¡Que yo también digo camelos, hombre!
(A Cabrera y a Péiez.) ¡Fuera gorrones! ¡Fuera gañotes! (Acudiendo a Nati, que, vendía por la emoción, está a
Nati.
punto de caer sobre una
silla.) ¡Nati!
(Dejándose coger una mano, murmura.) ¡Ah!
TELÓN
ACTO TERCERO
La misma
riano.
una
Ha
decoración .
Ba primer término
silla,
desaparecido
derecha,
de don
el retrato
hay una maleta
Ma-
abierta, y sobre
ropas y efectos de don Ramoncito.
(Al levantarse
están en escena
el telón,
Wamba, Ca-
brera y don Ramoncito. Los dos primeros,
dos, cariacontecidos y taciturnos. Sobre
la
senta-
mesa ca-
milla, unas botellas y copitas de licor.)
Cab.
¡Mire usté
Wam.
¡Calle usté,
Ram.
(Canturreando y metiendo su ropa en la maleta.)
«Soldadito español,
qr.e...;
mire usté que... jMaldita
hombre,
sea!...
calle usté!
soldadito valiente»...
"VVam
1
¿^ e
c
l
No
Ram.
el
corasen alegre... (Canturreando.)
Tengo
tengo
W*"m.
Ram.
¡
y
hombre?
puedo, no puedo. Estoy oontentito, y no pueYo respeto el disgusto de ustedes, pero ten-
do.
go
u ^ ere us rá callar,
el
el
cora3Ón gitano,
alma
trianera...
áM
-
I
mundo! ¡Nunca llueve a gusto de
mismo que están ustedes como para
¡Pajolero
Por
lo
les la pulga, estoy
fecho*) ¡Ay!...
yo
todos!
pedir-
jovialito. (Respirando satis-
Nada más que de pensar que en
este
—
momento
78
doña Nati
mano, delante del
¡solenne! están en la iglesia
y don Boni, cogiditos de
la
oura, recibiendo el garabatito... (Bendice.)
Cab.
¡Así se
quede manco
el
cura
y!...
¿Pero qué culpa
tiene el cura? ¡Con buenas tripas estará echándoles la bendisión!
Ese
es otro
de
perjudicados
los
con esta boda.
Wam.
¡Anda, somos tantos! Porque doña Nati, libre y
sola, hubiera hecho mucho bien con su dinero;
Cab.
¡Malditas sea
pero casada con don Boni...
don Boni, y su padre, y
el
padre del
padre de don Boui!
Wam.
¡Llevo
Cab.
¡No doy partisipasiones!
Ram.
¿Pero cómo no van ustedes a ver la seremonia
Wam.
¿Yo? ¡Me volvería todo
Cab.
Y
el
cincuenta por ciento!
nupsial?
Ram.
bilis!
Además, no me explico cómo
contento, porque a usté le han dado
yo.
(Por
en
el talle.)
el
¡Aquí!
está usté tan
la patada.
Salgo pitando para Sevilla
tren de las ocho. ¡Pero saldré cantando!
Dejo aquí treinta años de vida; pero, grasias a
Dios, no los oorono con los seis años tres meses
y...
Cab.
Wam.
¿Qué?
Ram.
Cab.
Ram.
Usté es tonto.
No; nada, cosas mías.
¡feliz!, porque don Boni, que no quiere
enemigos cerca, me ha recomendado a don Pepe,
el gobernador de Sevilla, y el gobernador me ha
Tonto; pero
colocado con sesenta duritos en
la
farmasia de
la
Va
a
campana. ¡La mejor farmacia del mundo!
-
79
-
pareserme mentira poder despachar las resetas a
mi gusto y a gasto del médico, porque allí hay
de todo, como en botica. No es como aquí. ¡La de
de descubrimientos!
Hay que ver cómo se curan las gástricas con bicarbonato y almidón.
herejías
Cab.
Ram.
Cab.
que he hecho! ¡Y
la
¡Ho.nbre, lo apuntaré!
(Oan'urreando.) Tengo dos lunares...
(Rindo un formidable puñetazo sobre la mesa.)
¡Jo-
roba!
Wam.
(Ilem.) ¡Porras'
Ram.
Cab.
(Cogiéndose los lahios con los dedos.) ¡Mutis!
Párese mentira que, por
el
egoísmo de una colo-
casión en Sevilla, hoy que debía usté de estar
Ram.
Wam.
Ram.
derramando lágrimas de sangre, al ver la locura
que está consumando doña Nati...
Sí, sí... Lo que ustedes no saben es lo gordo.
¿Qué? ¿Qué es lo gordo?
¡Lo gordo! ¡Ya se dirá! Por lo pronto, doña Nati
no hase ninguna locura, casándose con un tío que
tiene dos millones de duros.
Wam.
¿Qué? ¿Qué? ¿Cómo?...
Cab.
Valiente ruina nos ha buscao a nosotros ese
oponiéndose a
Wam.
Y
Cab.
Ahora, que
tío
lo del hospitalillo...
a lo de la escuela.
me
las paga.
Lo tengo
cogido, y
me
las paga.
Wam.
¿Cogido a don Boni?
Cab.
¡Pero vamos!
Ya saben
ustedes que ese tío roña
por no gastarse dinero, no tiene iguala conmigo.
Su suerte le ha valido, porque no se ha puesto
nunca malo. ¡Pero ya cayó! El otro día tuve que
asistirlo,
y Jya cayó!
Wam.
¿Qué
Oab.
Lo de menos
fué?
¿Qué
80
-
fué?
es lo
que
fué.
Es
desir, no,
porque
fué algo raro. El estaba en las Ventillas. Párese
ser,
que con
el fin
de cobrarle un pagaré a Juan
y Medio. Juan y medio empesó negando que su
firma fuera la que figuraba en
le!
Don Boni
se lió a gritar
el pagaré, y ¡calcuy a discutir con él, y
como estaba
al sol, y sobre todo, se trataba de mil
pesetas de su alma, le dio un ataque. Me avisaron,
fui,
y
me
encontré loco, congestionado, con los
lo
ojos fuera, y gritando: ¡falancócidas, concubitos,
metratagos...! ¡Qué sé yo!; camelos de los suyos.
Pero horrible, ¿eh?, ¡horrible! Las manos crispas,
los pelos crespos, frenético, incoherente... Parece
ser,
que siempre que se congestiona, rompe a de-
camelos espantosos, y se pone, que impone. En
fin, una sangría, un cubo de agua por la cabesa...,
sir
como pude, y ¡ahora verá la cuenta que
voy a poner! ¡De mil quinientas para arriba, y
que reclame al Nunsio!
lo arregló
le
Ram.
Pues en cuanto resiba
la
minuta,
le
da otro
ataque.
Oab.
¡Que
le dé!
otra cuenta
Así verán ustedes cómo se pone, y la
le pongo. Porque ya no me asusta.
que
El se liará a desí camelos, y 3^0 a echarle oubos de
la cabesa. ¡La hidroterapia, señor!
agua por
Wam.
Cab.
¿Cuándo le va \isté a pasar la cuenta?
Hoy mismo. Aquí la traigo.
Wam.
¡Duro, a ver
IÍAM.
¡Buen regalito de boda!
Cab.
¡Amigo!...
Ram.
¡Sí
si
revienta!
•
que son ustedes unos amigos!
-
-
81
Así se gaste en asistencia médica
el
millón
de
doña Nati.
¿El millón de doña Nati?
¡Ya, ya!
¡Sí, sí!...!
¿Ya, ya, qué? ¡Medias palabras, no!
¡Que ustedes no saben lo gordo!
¡Venga lo que sea!
Pues lo gordo, es que... ¡No puedo, no puedo! Todavía no se ha consumado el matrimonio, y hasta
que no sea un hecho, no puedo hablar. (Viendo
entrar a Benito por el foro.) ¡Callarse!
¡Maldita
sea!...
(A carrera
días de
abierta
fiesta.)
por
el
foro,
¡Ya están en
y con
el traje
de los
la plástica!
¿Cómo?
Que ya
están en
sermón ese que
el
les echa
el
cura a los qwe se casan, quieras que no.
¿Pero ya se han casado?
Sí,
señó.
(Arrodillándose en una
cielo.)
silla,
y elevando los ojos al
¡Grasias, Señor!... ¡Una ves
más
dado de esta pobre y humildísima
nuestro, que estás en los cielos...
(Extrañados.) ¿Eh? ¿Qué? ¿Cómo?
te has apia-
criatura!
Padre
(Santiguándose y poniéndose de pie.) En el nombre
del Padre... (Rompiendo a bailar sevillanas.)
No me
digas bonita
mamita,
que
me
sonrojo...
¿tú,
qué?
(Huyendo.) ¿Eh?...
(A
Benito.)
Yo, que
la posa,
me
Bueno
dé usté más cacharros. Paqnito er de
y Bernabela
la
der baratillo, disen que
sí
tiene usté bidones vasfos, porque a los bidones se
-.82
le
meten sinco
o
-
seis
piedras y arman
mucho
mío.
Sí, hombre,
Ram.
por
ellos.
sí: bidones, y latones, y cañones. Voy
(Haciendo mutis, cantando y bailando.)
Que me sonrojo,
me nota la gente,
y
y me nota
Cab.
la gente...
(Haciéndose cruces.) ¡De remate!
Wam.
(A
Ben.
Sí, señó.
Benito,) ¿Pero
¡Anda!
va a haber senserrada?
Más de cuarenta personas hay ya
conchavás. L'habemos preparao entre don Ra-
monsito y yo. Quinse pesetas s'ha gastao él en
cohetes de traquío pa cuando cojan el tren esta
noche. Y yo tengo ahí (En la calle.) a mis hermay a mi padre con treinta y dos sagalones de
Arta, que cuando yo diga ¡ya!, y arreen,
arsa que le pego con los latones, se va a ven.í er
nillos
la calle
mundo
Ram.
abajo.
(Saliendo .con unos bidones vacíos.)
Toma, galán,
re-
pártelos por ahí
M'ha dicho Romuardo,
que va a repica cuando la comitiva
sarga déla iglesia. De manera, que esa será ,1a
Ben.
(Cogiéndolos.) Sí, señó. ¡Ah!
er campanero,
.
:
seña. Nosotros estaremos ahí apandillaos,
y en
cnanto entren aquí, arrimamos candela, ¿eh?
Ram.
¡Que se oiga en Lima!
Ben.
Pedrás, no, verdá.
Ram.
(Dudando.) Hombre...
Wam.
Sí,
Ben.
Claro que
hombre,
sí.
sí.
Un
.
,
peñascaso bien dao, es de mucha
risa.
Ram.
Pues bueno. Pero
eso, en caso,
de que don Boni
sulga solo a encararse con ustedes-.
Yo
lo pincha
-
83
-
ré pa qu© salga, y entonses, duro con
no, ruido na más, y
si
alguien
manda
él.
Pero
si
callar, chi-
que yo, donde quiero el descuajaramiento, es
estación. Pa que los pasajeros del exprés
sepan lo que llevan.
¿Pero el jefe de estasión va a consentir?...
tón,
en
Wam.
la
Ram.
Está todo hablado, y el jefe me ha salido castiso. ¡Dise que va a dar la salida der tren con un
Todos
lJa,ja,ja!...
senserro!
Ben.
Conque, voy
Ram.
Sí, ¡vuela! (Se
a...
va Benito por
serrano, que ha vensido a
Miguel
el foro.)
¡Mi cuerpo
don Boni, como San
a Satanás! (Con mticho misterio.)
van ustedes a saber
lo grande.
. .
Y
ahora,
(Mirando a todos
¡Lo grande!... Es desir, no sé si...
¿Cómo que no? Ahora mismo lo sabemos,
sitios.)
Wam.
Ram.
Oab.
o lo
desnuco a usté, porque yo no puedo más.
(Con misterio.) Pues que el millón de doña Nati,
es un millón de embustes. Doña Nati no ha heredado. Doña Nati no tiene un gordo.
Wam.
(Estupefactos.) ¿¿Eeh??...
Ram.
Todo fué una ocurrencia de ella para salvarse,
ayudada por mí, que tengo un talento que no me
cabe en la cabesa. Y para que conste, firmo y rubrico a tal, de tal, de tal, Ramón Noriega Pérez.
Gab.
(Derrumbándose en una
Wam.
(Asombrado, a Cabrera.) ¡Médico!
Cab.
silla.)
¡Mi madre!
(Mirándose, hablando a la vez, pensando alto.)
De
Cuando llegue
él...
manera, que... Es desir, que.
(Rompiendo a
¡J*s ja»
j*<-
féir los dos
.
frenéticamente a la
tto£.)
Ram.
¡Callen,
Wam.
Pero
Oab.
¡Ja, ja, ja!...
Ram.
Claro que
Pues
hombre,
u
-
callen!...
si no... ¡Ja, ja, ja!...
ella
¿Y
no sabe nada de esto?
el cura,
¿Los novios, no se confiesan antes?
misma no habrá tenido más remedio que
sí.
contárselo todo al cura.
¡Es verdá! ¡La. guasa que se habrá traído el cura
Cad.
mientras Ids casaba!
Ram.
¡Figúrense ustedes!
Wam.
(Limpiándose las lágrimas que
De modo, que
salen a. fuerza
se le
de doña Paz y el
sinvergüenza de su marido, que creen que doña
de reir.)
la farota
Nati les va a poner hasta cuarto de baño en
casa...
¡Ja, ja, ja!...
Cab.
¡Calle
usté,
hombre,
calle
¡Que reviento!
usté!
¡Ja, ja, ja!...
Ram.
(Viendo venir por
la calle
a
FarfÁnJ
fán!
Far.
(Por
¡Chist!
¡Ear<-
,
el foro.
señores!
duelo
La
si se
Viene de levita y chistera .)
del otro día de mi
compara con
ésta.
¡Vaya boda,
un
hijastra, fué
Toa
la
iglesia, en-
sendía; flores hasta en el rabo del perro de .San
Roque, y el órgano largando unos trompejtasf s
que allí no hay quien pare. Atronao vengo. -Bu e......
.
nos días. (En toda
r
Ramoncito, disimulan-
es l a escena,
la-
Wamba, Cabrera y
risa, hasta
que no pueden
más, como se indicará a tiempo.)
Cab.
¡Buena chimenea lleva
Far.
Ram.
hombre! Las malas ideas de mi
que se le ponen unas cosas en la cabesa...
¿También lleva ella otra?
Far,,
Ella lleva-.una.peineta.que es una cuoaña.
usté, amigo!
-
¡Calle usté,
solo,
porque me manda Boni para-que
le
•
mujo-,
Vengo
diga
?
-
-
85
Benito que lleven a la estación el equipaje de
doña Nati. Salen para Sevilla dentro de media
hora. (Llamando.) ¡Benito!
¡Qué sé yo!
Hoy no
ha}-
¡Si vi^ra usté lo latoso
(Disimulando
está ese?
que
él.
está!
la risa.) ¡Sí, sí!
hombre
(Ilem.) ¡Bueno,
le
¿Dónde
quien haga carrera de
ha caido a usté;
la
feliz!
¡Buen consuagrastro
enhorabuena!
La
armito, médico; no por lo del consuegrastro,
que ese ya sé que no va a sudar un sóntirso: por
la consuegrastra la armito, porque..., ¡vaya, si no
lo digo, reviento! Doña Nati ha tenido un rasgo.
A
ver, a ver...
Pues que como con usté (Por Ramoncito.) ya no
puede contar, porque a usté le han dao la voleta, y
como ahora resulta que su millón hay que ir a cobrarlo a los Estados Unidos, va a haserme .un
poder, y me embarco para Washington un día de
estos. Es una prueba de connansa...
(Muertos de risa y disimulando.) Claro,
Quería haser
el
claro...
poder a favor do un primo que
tiene en Cáseres, pero yo le he dicho
que para
qué más primo que yo.
(Como antes.) ¡Claro, hombre!
¿De modo, que
a
Washington? Bien; pero
el arre-
glo de la casa de usté.., lo del cuarto de baño...
E30
Eso ya tengo yo allí al bañiles por mi
me están gorviendo tó patas arriba, y
ya liquidaré yo con ella a mi vuelta de Wassí.
cuenta que
hington.
(Rompiendo a
¡Ja, ja, ja!...
reir francamente.) ¡Sí,
sí! ¡Ja, ja, ja!...
Far.
(3/mí/ mosca.)
86
-
Bueno, ¿pero a qué vienen esas
ri-
*9
sas:
Cab.
Nada, hombre, que nos alegramos mucho de
Wam.
Y
Far.
como
produce
la alegría
todo...
risa...
(A Wamba.) ¡Con usté no hablo yo! Usté y yo
nemos una cuenta pendiente, y
esa la
vamos
a
teli-
quidar en seguida.
A
Wam.
No me
Todos
(Sin poderse contener.) ¡Ja, ja, ja,
Far.
á
Ram.
corre prisa.
la
vuelta de Washington.
ja!...
voy a dá yo una pata en las espinillas.
No sea usté escamón, hombre. Estamos así desde
hase un rato, y nos reimos por nada, porque es
que hemos estado contando colmos y todavía nos
uno
dura
le
la risa.
Far.
¿Colmos?
Ram.
Sí,
hombre; le repito que no sea escamón. Vaya,
voy a contarle uno cualquiera de los que se han
dicho aquí. ¿Cuál
to.
¿Cual es
el
le
digo? Cualquiera. El del san-
santo que es la mita dulse y la mita
carbón?
Far.
¿Cuál?
Ram.
Todos
¡Ja, ja, ja, ja!...
Far.
(Dándole con
¿No
cae?
a usté!
San Flan-cisco.
la chistera en el codo.)
Bueno, creí que
el
¡Que
lo
maten
pitorreo era por mí;
pero ya veo que no.
Cab.
No, hombre...
Far.
Ya, ya. Pa pitorreo,
que ha habido en la iglesia
Padre Pérez. Claro,
como el cura está ofendido porque se le fué lo de
la capellanía del hospitalillo, empesó la plática
con un retintín... ¡La tomó con don Boni, y le ha
dicho a él todo Lo que le dise a las novias primede resultas de
la
el
plática del
que
risas:
-. 87
—
una
flor
si es
ingenuo, que
de candor, que si es un
un blanco lirio, una blanca
es
si
asusena, una paloma blanca...
¡Ja, ja, ja!... (Se oye el repique
de
campana
la
de la
iglesia.)
¡Ya salen!
(Asomándose a
la puerta.)
Ya
están aquí. ¡En un
tonióvi vienen!
Bueno; tú a
Sí,
lo tuyo.
señó. (Desaparece.)
¿Los invitados vienen también?
No. Er hinche es en la fonda. Ellos vienen aquí
solos a cambiarse de ropa, y ar tren, y hase bien
don Boni en ponerse otra ropa, porque es que
manda su retrato a Blanco y Negro, y se vende el
a cuatro pesetas. ¡Qué tío! ¿Pero quién le
habrá aconsejado que se ponga ese pantalón tan
número
claro
claro
y tan ancho? Porque la levita puede pasar
que no es de moda, como ésta. La suya tie-
ne demasiado vuelo.
¡No
extrañe a usté
le
lo del vuelo,
porque es del
Águila!
(En
la
puerta.)
es chico para
Aquí
está ya.
Viene que
el
mundo
él.
(ídem.)
En cambio,
(Por
puerta del foro entran Nati, de mantilla;
la
Boni, de trinchera y
ella trae
levita
una cara de
y debas
el
asusta...
Padre Pérez,
y Paz, de mantilla blanca y altísima peineta, hecha
un biazo de mar.)
¡Vivan los novios!
¡Viva!
qué sofoco! Callen,
Enhorabuena, doña Nati...
¡Jesús,
callen,
por Dios...
-
-
88
Nati.
(Conmovida.) Igualmente, don Ramoncito...
Cab.
Mi enhorabuena. (A
Boní.
(Amagándole con la chistera.) ¡A ver si te doy!
Josú, qué gentío ha habió; hija mía, debo está
como una sandía. ¡Qué apretujónos, qué empujones, qué apech agones y qué pisotones. Esto sí que
Paz.
Boni.) ¡Hola, blanca paloma!
ha sido una boda soná. ¡Viva er lujo y quien
1©
trujo!
Boni.
Es que he caído de primo, ¿sabe
bía lo
que costaban estas cosas.
Yo nó
usté?
. .
Y
claro.
sa-
Para
otra vez, ya veremos.
Nati.
¿Qué
Boni.
una broma. Aunque no
de la bambolla, cuando
el ruido viene bien, me gusta a mí el ruido. (Suena en la calle una espantosa cencerrada.)
dices, martirio?
Calla, chatunga,
que
es
'sea partidario del lujo ni
Todos
Paz.
¿Eh?
(Pahnoteando
alegre.)
con senserrada
¡¡Huy,
y
todo!
Ram.
Boni.
¡Mi señora madre!
[Lívido.) ¡Tu señora
madre y
que haya organizado este
la
señora madre del
festejo!
(Coge una silla para partirle
la
¡Maldita sea!
cabeza a alguien.)
¿Quién ha sido?
Todos
¡Don Boni!
Nati.
(Aculiendo a
Paií.
(A Ramón
Ram.
Sí,
)
él.)
¡Boni!
¡Cierre usté esa puerta, hombre!
señó. {Al cerra}
la puerta, se
es
le
Bueno, esto de
de uua bellaquería, que } o que
seña, y cesa el ruido.)
r
ve hacer
la
una
senserrada
tú,
(A Boni.)
saldría solo ahí fuera y daría la cara, y daría dos
vo^es a ver qué pasaba.
.
Wam.
hombre!
¡Sí,
Cab.
Boni.
[Muy
Ram.
¡l
J
decidido.) ¡Tienes razón!
ues duro. {Coge uu paquete de algodón y empieza
a abrirlo nerviosamente, mientras
Farfán, Paz y
Nati, sujetan a don Boni.)
Paz.
\
Fae.
>
Nati.
)
Boni.
Wam.
eso, no.
¡Dejadme! ¡Soltadme!
\
Cab.
t
Ram.
!
Paz.
No;
¡Que salga! ¡Que salga!
\
Fae.
¡No!
Nati.
)
Pee.
¡Quieto!
Yo
saldré. (Abre la puerta y se oye la cen-
cerrada nuevamente; pero por poquísimo tiempo, porque obedeciendo al ademín del cura, cesan los cencerros.)
Boni
.
Nati.
¡Maldita sea!.
.
¡Por la Virgen santa, Boni! Tranquilízate. ¿Vas a
ponerte a tono con
la
chusma? ¿Vas a provocarla
saliendo así de levita y chistera, para que te to-
men por un Juan de
las
Viñas, y te prendan fue-
go?
Boni.
¡Caray, no! Claro, vestido así, estoy apedreable,
tienes razón.
cogemos
de
Ram.
Boni.
el
Vamos
a mudarnos, y si es preciso,
coche y tomarnos
el tren
en
el
pueblo
al lado.
Hombre, no; eso, no vale.
¿Eh? ¿Qué quieres tú decir? ¿Es que
organizador de esta zarabanda?
otos tú el
.
-
-
90
;
Ram.
Per.
¿Yo? ¡Yo soy un caballero!
(Entrando
muy
Se acabó
satisfecho.)
lo
Por cierto, que me han
don Ramonsito.
Ram.
¡Y dale bola!
Boni.
No,
r
3
Ram.
Par.
Ram.
Nati.
Cab.
BonI.
o
si
me
ya
mucha
dicho...
había a mí dado en
vista
y mucha
¡Mucha castora es
¿Pero van ustedes
que se daba,
más
señores. Benito y su padre eran los
reacios.
Parece mentira,
la
nariz.
¡Tengo
taumatelia!
que tienes tú, so cursi!
un día como el de hoy?
¿Pelearme yo? ¡Quite usté, hombre! ¡Si en mi vida
lo
a pelear
he estado más contentito! Aunque no fuera más
que porque supongo que doña Nati ha saldado sus
cuentas con este flamenco.
¡Por Dios, claro!... Esta mañana hemos estado los
dos rompiendo papeles, y los primeros que rompió Boni, fueron los relativos a mis débitos.
¡Oié ahí los tíos! (Reprime la risa. Lo mismo hace
Wamba.)
Claro, hombre: entre marido y mujer... Como el
dinero de ella lo ingresaré en mi cuenta, pues
borrón y cuenta nueva.
Cab.
¡Menudo borrón!
Wam.
¡Ja, ja, ja!...
Boni.
(Acharado.) ¿Eh?
Ram.
¿A ver
si
¡Ja, ja, ja!...
has roto también
el
cheque de Washin-
ton?
Boni.
Ese no
Ram.
Claro...
Boni.
A
Nati.
¡Don Ramoncito! ¿Pero no sabe usted que
lo
ha
visto.
(Disimulan
está depositado en
Boni.
la risa
Wamba
y Cabrera.)
ver, a ver, a ver..
¡Ah, ya!
el
Banco?
ese
— 91
¡Don Ramoncito!...
(A Ramón.) ¡Bah, bah, bah, bah!... (A Nati.) ¡Vamonos, vamonos, porque si no nos vamos, me voy
a liar con esta mosquita muerta, que me pone, me
pone,
Nati.
me
pone, ¡me pone! ¡Anda!
Espera; unos dulcecitos a estos amigos, para que
tomen una
Boni.
Nati.
copita...
Lo que sea, pronto.
Vayan bebiendo, que voj por
7
ellos.
Ven
conmi-
go, Paz.
Paz.
Lo que
quieras, rica.
(A
la derecha. Todos,
mutis, tras
todos, en el
Nati.) ¡Qué demócrata es! (Nati
y Paz
se
menos don Ramoncito, que
tras el mostrador, se acercan a
la
van por
se
mesa de
queda
la
de-
recha.)
(A Cabrera.) ¡Preséntele
¡A.hora, ahora!
usté la cuenta!
¡Vamos, caballeros!
prosperidad del
¡A.
la
s-ilud
nuevo matrimonio! (Coge una
y
00-
tella de coñac.)
Boni.
Cab.
(Intentando quitársela.) ¡Del de tres copas!...
(
Sin soltarla.) ¿Pero va usté a reparar ahora en
minusias? ¡Con un millón más!... (Todos
a
BONI.
Cab.
Far.
Boni.
la
mesa y
se sientan
beben.)
Pues aquí «internos», más me gustaría que esa
mujer no hubiera sido lo que fué. Aunque no tuviera dinero. Porque es que me gusta, y tengo
clavadas aquí su historia y sus correrías, y sus...
Déjese usté de simplesas, hombre.
¿Quién se acuerda ya de que ha sido la Girasol?
¡Como vuelva usté a mentar ese mote, vamos a tener el primer disgusto de familia. (Se escarnía nuevamente.)
{Entrando por
Pee.
foro.) ¿Dónde
¿Y Nati?
el
Señoras...
liz?...
-
92
Boni.
Ahora
Pre.
(A Ramón.) ¡Qué suerte
Ram.
¡Ya
está la pareja fe-
saldrá.
de doña Nati!
la
lo creo!
Pre.
(Por don Boni.) ¿Qué? ¿Sabe ya que...?
Ram.
¿Qué?
Pre.
Que
ya sabe
si
que
él
lo
de
la
herencia es una
trola.
Ram.
Ah,
Se
sí.
lo
ha dicho
ella,
y se ha quedado tan
conforme. Felicítelo usted por su actitud. Se lo
agradecerá muchísimo.
porque de
Pre.
Sí señor,
Ram.
Boni.
¡Y tan pocas!
(A Presentación.)
éstas, pocas.
Una
copita, señora.
Boni.
(Tomando la copa que le ofrece.) Sí, señor. Así proceden los caballeros y los hombres de bien.
¿Cómo?
Que así se hacen las cosas.
Sí, señora. Yo también sé decir ahí va eso, y viva
Pre.
(Maliciosa.)
Boni.
(
Pre.
¡Viva
Boni.
No
Pre.
(Dándole un codazo cariñoso).
Boni.
¿Vamos qué?...
Ya supongo que
Pre.
Boni.
Pre.
el lujo.
Pre.
Viva
el lujo..,
y viva
lo otro.
Que no acaba de comprender.) ¿Qué?
la
generosidad!
entiendo.
la
Vamos.
gente no está en
..
el
ajo;
pero
Entre Nati y yo no hay secretos, y yo.'.,
también lo sé ¡Pero cuidado, que yo..! Esto queyo,
sí.
da entre
ella,
don Ramoncito, usted y
yo.
¡Nadie
más! ¡Pero ha heoho usted bien, eso es portarse!
Claro,
que yo aconsejé siempre a Nati, que antes
de casarse, dijera a usted toda la verdad. Hubiera
muy desagndable que descubriera usted
sido
después de
la boda,
que
lo
de
herencia era una
la
filfa.
(Completamente mosca.) ¿Qué herencia?
JBoni.
Pre.
La de
Boni.
¡Ah, pero!... (Conteniéndose.) Sí, claro... (Secándose
el
.
Nati.
sudor y temblando.) ¿De manera, que usted sabe
que la herencia del americano?...
¡Qué sí! Que fué una martingala que se le ocurrió
a don Ramoncito, para que usted y todos, con el
Prr.
cebo de millón...
(Abrazando a Presentación, y desbaratándole el to'ío.) De manera que sin dos reales, y encima, la
Boni.
Girasol a secas! ¡Me he
casado con la Girasol
(Dando un furioso ronquido y quedando extático.) ¡Grrr! (Empieza a hacer gestos rarísimos, como si le fuera a dar una congestión.)
a
Pre.
secas!
(Al vetlo, asustadísima.) ¡Ay, Jesús! (Todos
se fijan
en don Boni.)
(Saliendo con Paz; traen sendas bandejas de dulces.)
Nati:.
...
¡Los dulces!
Boni
;*
(Sin moverse, .como
el coco',
dado mi mazazo en
si. le. hubieran
y .cotila mirada- revuelta.) ¡Faculias, mulle-
ridas y falancósidas!
Paz.
)
Nati
Boni
)
í Asustadísimas, dejando caer las bandejas.) ¡Ah!
(Dando un
grito y
quedando en postura heroica.) ¡Fa-
lancocidas!
Nati.
(Acudiendo a
Todos
(Asustadísimos.) ¿Eh?
.BgéíI;;
•:
-(Como
se
él.)
¡Boni!
anfo8¡^\Q\\B.
vayan
las
vengan
gúHdae!;
los gasterópodos
-
-
u
;c
.
'
'
-
y que
.
-
»-
Nati.
¡Ay, que se ha vuelto loco!
Boni
¡Fuera discapodios y sapotaceos!
¡La congestión! ¡Un cubo de agua!...
Cab.
Nati.
¡Por Dios, Boni!...
Pre.
Tan corriente como
Nati.
¿Pero qué hablaban ustedes?
Ram.
Boni
Todos
Boni
Pues que le ha dicho la verdad.
(En un grito espantoso.) ¡Frantusulfato de basulto!
Ay! (Huyendo y se atrincheran donde pueden.)
(Furioso.) ¿De manera, que he sido vituperado,
Nati.
(Desde detrás de la mesa camilla.) ¡Boni!...
Boni
(Por Ramón, que saca
estaba, hablando conmigo...
¡
timado, pimpeado...
la cabeza por detrás, y debajo
¿De manera, que he sido el hazme
reir de ese canalla, a quien voy a matar..., (Por
Nati.) y de esa, de esa...
del mostrador.)
Nati.
(Adelantándose heroica.) ¡Insultos, no; eso, no!
Boni.
¡Calla, conjuntista, vicetiple!
Nati.
¡Boni!
Boni.
¡Calla, suripanta:
calla, calla,
calla!
(Cae en una
silla.)
No, Bonifacio; suripanta,
NATI.
pre.
Lo de
de
la herencia
pero yo nunca he sido
Todos
pero honrada siem»
la Girasol, es
cierto...;
la Girasol.
¿Qué?
¡Nos han timado!
Yo siempre he sido una mujer de bien.
Paz.
Nati.
¿La Girasol, no?
Boni.
Nati.
\
PRE.
¡¡No!!
'
Ram.
Boni.
sí,
'•'
Entonces,
me
has engañado', pero puedo llevarte
del "braao dignamente.
.
-
-
es
Todo fué ana ocurrencia de don Ramoncito.
Ramón.) ¡Ven aquí!
Nati.
Sí.
Bcni.
(A
Ram.
(Med)oso.) ¡No! {Huye.)
Boni.
¡Sujetármelo!
Ram.
¡No!
Boni.
¡Cien duros a quien
T
'
{
me
lo sujete!
(Trayéndolo a rastras.) ¡Aquí está!
Bont.
Ven
Ram.
¡Piedad!
Boni.
Tengo que
aquí...
abrazarte,
;No sabes todo
el
y que
bien que
"besarte, y...
me
(Lo
hace.)
has hecho! ¡Busca-
bas mi desdicha, y has logrado mi felicidad!
(Abrazando a Xati.) ¡Nati!
Natt.
¡Bonifacio!
Per.
¡Loado sea Dios!
Telón
Obras
Pedro
de
Muñoz Seca
«Las guerreras», juguete cómico-lírico. Música del maestro
Manuel
del Castillo.
«El contrabando», sainete. (Duodécima edición.)
«De balcón
f
Manolo,
a balcón»,
entremés en prosa. (Tercera edición.)
el afilador»,
sainete en tres cuadros. Música de los
maestros Barrera y Gay.
«El triunfo de Venus», zarzuela cómica en cinco cuadros.
sica del
«Una
Mú
maestro Ruperto Chapí.
lectura», entremés en prosa. (Segunda edición.)
«Celos», entremés en prosa. (Segunda edición.)
«Las tres cosas de Jerez», zarzuela en cuatro cuadros. Música
del maestro
Amadeo
Vives.
«El lagar», zarzuela en tres cuadros. Música de los maestros
Guervós y Carbonell.
«A prima
fija»,
entremés en prosa.
«El niño de San Antonio», sainete
sica del
lírico
en tres cuadros.
Mú-
maestro Saco del Valle.
«Floriana», juguete cómico en cuatro cuadros, adaptado del
francés.
«Los apuros de don Cleto», juguete cómico en un acto.
«Mentir a tiempo», entremés en prosa.
«El naranjal», zarzuela cómica en un acto y un solo en adro.
Música del maestro Saco del Valle.
«El fotógrafo», juguete cómico en un acto.
«El jilguerillo de los parrales»', sainete en un acto.
«La neurastenia de Satanás», zarzuela cómica en cinco cuadros. Música dp los maestros Saco del Valle y Foglietti.
«Mari-Nieves», zarzuela en cuatro cuadros. Músioa del maestro Saco del Valle.
«Tentaruja y Compañía», pasillo con música del maestro Robesto Ortells.
«¡Por peteneras!», sainete lírico. Músioa del maestro Rafael
Calleja. (Segunda edición.)
«La canción húngara», opereta en cinco cuadros. Música del
maestro Pablo Luna.
«La mujer romántica», opereta en tres actos, adaptación es-
pañola.
«El medio ambiente», comedia en dos actos.
«Coba
fina», sainete
«Las oosas de
da edición.)
en un acto. (Cuarta edición.)
la vida»,
juguete cómico en dos
actos..
(Segun-
«La nicotina», sainete en prosa. (Tercera edición.)
«Trampa y cartón», juguete cómico en dos actos. (Cuarta
edi-
ción.)
«La cucaña de
Solarillo», zarzuela en
un
acto.
Música del
maestro Pablo Luna.
«El modelo de Virtudes», juguete cómico en dos actos.
«López de Coria», juguete cómico en dos actos.
*EI bien público, sátira en dos actos.
,
..
«El milagro del santo», entremés en prosa.
«El incendio de Roma», juguete cómico, con música del maestro Barrera.
«El pajarito», comedia en dos actos.
«EPpaño de lágrimas», juguete cómico en dos actos.
«Fúcar XXI», disparate cómico en dos actos. (Segunda edición.)
«Pastor y Borrego», juguete cómico en dos actos. (Tercera
edición.)
«La niña de
las planchas»,
entremés
lírico.
(Segunda edición.)
«Cachivaches», sainefe
lírico.
09
-
Música del maestro Rafael Ca-
lleja.
«Naide es na», saínete en un acto y tres cuadros. Música del
- maestro Taboada Steger.
«El roble de la Jarosa», comedia en tres actos (Tercera edición.)
«La frescura de Lafuente», juguete cómico en
tres actos (Ter-
cera edición.)
«La casa de los crímenes», juguete cómico en un acto. (Segunda edición.)
«La perla ambarina», juguete cómico en dos actos.
«La Remolino», saínete en un acto. ('Segunda edición.^
«Lolita Tenorio», comedia en dos actos.
«Los que fueron», entremés en prosa.
«La escala de Milán>, apropósito.
«El verdugo de Sevilla:', casi saínete en tres actos y en,
>
prosa. (Cuarta edición.)
«Doña María Coronel»,
comedia en
dos actos. (Segunda
edición.)
«El príncipe Juanón»,
comedia en tres actos y en prosa.
(Segunda edición.)
«El último bravo», juguete cómico en tres actos. (Tercera
edición.)
«La locura de Madrid», juguete cómico en tr6S actos. (Segunda edición.)
«Hugo de Montreux*, melodrama en cuatro actos.
«El marido de Engracia», sainete en un acto. Música de los
maestros Barrera y Taboada Steger.
«La traición», melodrama en tres actos.
«Los cuatro Robinsones», juguete cómico en tres actos.
(Tercera edición.y
«Adán y Eva», monólogo.
«El rayo», juguete cómico en tres actos. (Sexta edición.)
- 100
-
«El sueño de Valdivia», sainete en un acto. (Tercera edición.)
«
'
Albín-Melen», obra de pascua en dos actos. Miísica del maes,'
tro Calleja.
vil timo pecado», comedia en tres actos y un
epílogo. (Segunda edición.)
«Jhon y Thum-, disparate cómico-lírico-bailable en dos actos.
«El
~
(Segunda edición.)
«Los rífenos», entremés en prosa.
«El voto de Santiago», comedia en dos
•-
-
actos. ('Segunda
edi-
ción.)
«SI Versalles madrileño», sainete en un acto. (Agotada.)
teníante alcalde de Zalamea», juguete cómico en un acto.
«PjI
fSeguda edición.)
«De
rodillas y a tus pies», entremés.
«La casona», comedia dramática en dos actos.
«Los pergaminos», juguete cómico en tres actos. (Segunda
edición.)
«Garabito», cliascarrrillu en prosa.
«La barba de
Carrillo», juguete cómico en tres actos. fTerce-
ra edición.)
«La fórmula
3k
3», disparate en
un acto. (Segunda edición.)
«Las famosas asturianas», comedia en tres actos, de Lope de
Vega. Refundición.
«La venganza de don Mendo», caricatura de tragedia en cuatro jornadas, original, en verso, con algún que otro ripio.
(Quinta edición.)
,:-«,La
verdad de
la
mentira», comedia en tres actos. ('Segunda
edición.)
«Un drama de Calderón», juguete cómico en dos
gunda edición.)
actos. (Se-
-
(
«TYianerías», sainete en dos actos, con ilustraciones musicales
de Amadeo Vives. (Cuarta edición.)
Los planes de Milagritos», apunte de saínele.
-
101
-
«Las Verónicas», juguete cómico-lírico en tres actos. Música
de Amadeo Vives.
«La Tiziana», entremés con música de Manuel Font.
«El mal rato», paso de comedia.
«Faustina», juguete cómico en tres actos. (Tercera edición.,)
«La razón de la locura», comedia gran guiñolesca en tres actos.
(Tercera edición.)
«El condado
fie
Mairena», comedia en tres actos y en prosa.
(Tercera edición.,)
«La mujer», paso de comedia.
«Pepe Conde o El mentir de las estrellas», saínete en
seis cua-
dros, dispuestos en dos actos. ("Tercera edición.)
«La plancha de
la
marquesa», juguete cómico en un acto.
(Tercera edición.)
«Martingalas», juguete cómico en dos actos. (Tercera edición.)
«El clima de Pamplonas, juguete cómico en tres actos. (Ser
gunda
edición.)
«Sanjuán y Sampedro», entremés en prosa. ('Segunda edición.)
«Trampa y cartón», juguete cómico en dos actos. Refundición
hecha para zarzuela, con música
del
maestro
Tabeada
Steger.
«Los misterios de Laguardia», juguete cómico en tres actos
(Segunda edición.)
«El fresco del fuego», entremés.
«La cartera del muerto», comedia dramática en tres actos.'
^Segunda edición.)
«San Pérez», juguete cómico entres actos.
«El parque de Sevilla», zarzuela en dos actos. ("Segunda edición.,)
«El castillo de los Ultrajes», juguete cómico en tres actos.
gunda
«La hora
rrero.
(Se-"'
edición.,)
del reparto», sainete con
(Segunda edición.)
música del maestro Gue-
^
.
-
102
-
«El ardid», comedia en tres actos. (Tercera edición).
«Los planes del abuelo», comedia en
tres actos.
(Segunda edi-
ción).
«El pecado de Agustín*, comedia dramática en tres actos.
«Dentro de un siglo», juguete cómico en un acto. (Segunda
edición.)
«La
farsa», juguete
cómico entres
actos.
(Segunda edición.)
«El número 15», sainete en dos actos. Música del maestro
Guerrero. (Segunda edición.)
«Tirios y troyanos», juguete cómico en tres actos.
«El sinvergüenza en palacio», zarzuela en tres actos. Música
de los maestros Vives y Luna
«La señorita Angeles», comedia en
tres actos. (Tercera edi-
ción.)
«De
lo
vivo a lo pintado», juguete cómico en dos actos.
.
«El conflicto de Mercedes», comedia en tres actos. (Tercera
edición.,)
«¡¡Plancha!!», entiemés.
«Regina», comedia en tres actos y un prólogo.
«El Go} a», juguete cómico en dos actos.
T
«Los frescos», comedia en tres
«El vaticinio o
S. S. S.»,
actos.
^Tercera edición.)
juguete cómico en tres actos.
«El rey nuevo», zarzuela en tres actos. Música del maestro
Jacinto Guerrero.
me cae!...», monólogo.
«Las hijas del rey Lear», ce media en tres actos, original.
«Las cosas de Gómez», juguete cómico en un acto.
«El filón», comedia on tres actos. (Tercera edición.)
«¡Ay, que se
«Las alas rotas», comedia en tres actos.
«La muerte del dragón», cuento en tres
("Tercera edición.)
actos, el
segundo
di-
vidido en dos cuadros, en prosa y en verso, con los ripios
absolutamente indispensables. (Tercera edición.)
-
103
-
«La mujer de nieve», zarzuela bufa en
tres actos.
Música de
y Moreno Torroba.
comedia
Dios»,
en tres actos. Música de Ángel
«Castigo de
los maestros Rosillo
Barrios.
«Los chatos», comedia en tres actos. (Cuarta edición.,)
«Bartolo tiene una flauta», sainete en tres actos. (Segunda
edición
)
«Los sabios>, comedia en tres actos. (Segunda edición.,)
«La buena suerte», comedia en tres actos. (Tercera edición.,)
«La raya negra», cuento en tres actos y seis cuadros.
«El llanto*, comedia en tres actos. (Segunda edición.)
«La bondad», comedia en tres actos.
«La tela», juguete cómico en tres actos. (Cuarta
edición.,)
«El secreto de Lucrecia».
«Los campanilleros», comedia en tres actos. (Tercera edición.,)
«Paco Pinto», entremés.
«Los trucos», comedia en tres actos. ''Cuarta edición.,)
«Lo que Dios Dispone», comedia en tres actos. (Segunda edición. )
«El chanchullo», comedio en tres actos. (Cuarta edición./
•
«El sonámbulo», juguete en tres actos. (Tercera
•
«La cabalgata de
los Reyes»,
comedia en tres
edición.,)
actos.
(Seguuda
actos.
(Segunda
edición.,)
«María Fernández», juguete cómico en tres
edición.,)
«El espanto de Toledo», humorada en tres actos. (Segunda
edición.,)
«La novela de Rosario», comedia en
tres actos.
«Seguidilla gitana», zarzuela en dos actos. Música del maestro
Barrios.
«Poca cosa es un hombre», comedia en tres actos. (Segunda
edición.)
«¿Lo ve?», revista en un
acto.
Música del maestro Roig.
-
104
-
«Los extremeños se tocan», opereta sin música, pero con cantables y evoluciones, en tres actos y un prólogo. (Tercera
edición.,)
«El voto», zarzuela en un acto. Música del maestro San José.
«Las inyecciones», humorada, con nrúsica de Jacinto Guerrero. (Tercera edición.J
«La caraba», juguete cómico en
«¡Usted
es
Ortiz!»,
tres actos. (Tercera edición.,)
caricatura superrealista, en tres actos.
(Tercera edición.)
«Calamar», casi película en tres actos.
«La mala uva», juguete cómico entres
actos.
^Segunda
edi-
ción.)
«Ole ya», revista en un acto. Miísica del maestro Guerrero.
«La cura», tragedia humorística en
tres actos.
(Segunda edi-
ción.)
«El raja de Cochín», juguete cómico en dos actos. Música del
maestro Rosillo.
«Alí-Guí», entremés, con música de Rosillo.
«¡Un millón!», juguete cómico en tres actos. (Tercera edición.)
«Cuentos y cosas», colección de cuentos, entremeses y monólogos.
)
Obras de Pedro Pérez
Fernández
«Al balcón», juguete cómico en un acto. (Edición agotada.
«Lola», entremés. (Edición agotada.)
«Tal para cual», juguete cómico en un acto. ( Edición agotada.)
«La primera lección», monólogo. (Edición agotada.)
«Las marimonas», sainete
lírico
en un acto, dividido en tres
cuadros. Música de los maestros Emilio López del Toro y
Eduardo Fuentes.
«Los
floretes»,
juguete cómico en un acto.
«El sino perro*, entremés.
tEl don Cecilio de hoy», revista
lírica de asuntos sevillanos,
en un acto, dividido en siete cuadros, en prosa y verso. Música de varios maestros sevillanos. (Sin publicar.,)
«Boceto
al óleo»,
juguete cómico en un acto.
«Plores cordiales», inocentada lírica en un acto y tres cuadros. Música de los maestros Emilio López del Toro y
Eduardo Puentes. (Edición agotada.)
«La victoria del coke», humorada satírica en un acto. Música
de los maestros López del Toro y Eduardo Fuentes. (Edición
agotada.)
«La penetración
pacífioa»,
humorada
satírica en
un
acto, di-
vidida en tres cuadros. Música de los maestros Emilio Ló-
pez del Toro y Eduardo Puentes.
la limita clara», entremés. (Edición agotada.)
«A
«A
la
vera del quero», sainete lírico en un acto, dividido
dos cuadros. Música del maestro
Amadeo
Vives.
«El gordo en Sevilla», saiuete en un acto. (Edición agotada.
«Para pescar un novio», entremés.
'
-
107
—
«El alma del querer», saiuete lírico en un acto, dividido en
tres cuadros.
Música de
los
maestros
Amadeo Vives y To-
más Barrera.
«La fuerza de un querer», comedia en un
acto.
^Edición ago-
tadaj
«¡Por peteneras!*, sainete lírico en un acto. Música del maes-
«
tro Rafael Calleja. Tercera edición.,)
La casta Susana», opereta en tres actos, adaptada del alemán
a la escena española.
«La canción húngara», opereta en un acto, dividido en tres
cuadros. Música del maestro Pablo Luna.
«El medio ambiente», comedia en dos actos.
«Coba fina», sainete en un acto. {'Tercera edición.,)
«Me dijiste que era fea...», comedia en tres actos.
«Las cosas de la vida», juguete cómico en dos actos. ^Segunda
edición .)
«La nicotina», sainete en un acto. (Segunda ediciónj
«Trampa y cartón», juguete cómico en dos actos y una
pelí-
cula. (Cuarta edición.)
«López de Coria», juguete cómico en dos
«El milagro del Santo», entremés.
actos.
«El latero», entremés. fSin publicar.)
«El incendio de Roma», juguete cómico-lírico en un acto, dividido en tres cuadros. Música del maestro
Tomás
Barrera-
«El paño de lágrimas», juguete cómico en tres actos,
f Ago-
tada.,)
«Fúcar XXI», disparate cómico en dos actos. ('Segunda edición.)
«Cachivache», sainete lirico en un acto. Música del maestro
Calleja.
«Naide es ná», sainete lírico en un
Joaquín Taboada Steger.
acto.
Música del maestro
«La perla ambarina», juguete cómico en dos
actos.
-
108
-
«Lolita Tenorio», comedia en dos actos.
«Las pavas», apr o pósito cómico -lírico ea un acto. Música del
maestro Luis Flogiietti.
«El señor Pandolfo», farsa
lírica en tres retos, en prosa y
Música del maestro Amadeo Vives.
«Las mujeres mandan o contra pereza diligencia», sainete en
verso.
dos actos, dividido en seis cuadros.
«Los últimos frescos», sainete eu dos actos. (Edición agotada.,)
«El marido de la Engracia»,, saínete lírico en un acto, dividido
en tres cuadros. Música de los maestros Joaquín Taboada
Steger y Tomás Barriera.
«El presidente Mínguez», astracanada
lírica en un acto, diviMúsica del maestro Pablo Luna.
«Paz y ventura o el que la busca la encuentra», sainete lírico
en un acto, dividido en tres cuadros. Música de los maestros Luis Foglietti y Eduardo Fuentes.
«Allbi-Melén», juguete cómico lírico en dos actos, dividido en
cuatro cuadros. Música del maestro Rafael Calleja.
«La última astracanada», juguete cómico lírico en un acto,
dividido en un prólogo y cuatro cuadros. Música del maes-
dido en
tro
tres.
Eduardo Fuentes.
«Los rifónos >, entremés en prosa.
«El oro del moro», sainete en dos
actos, inspirado en
una co-
pla andaluza.
«El voto de Santiago», comedia en dos actos. (Segunda edición.^
«El teniente alcalde de Zalamea», juguete cómico en un acto.
(Segunda edición.,)
«La fórmula 3 k 3», disparate cómico en un
acto.
(Segunda
edición.,)
tUn drama de Calderón», juguete cómico en dos
actos. (Ter-
cera edición.,)
«Trianerías», sainete lírico en dos actos, dividido en seis cua-
-
-
109
dros. Ilustraciones musicales del maestro
Amadeo
Vives.
Edición Pueyo, y cuarta de la Sociedad de Autores.
«Las Verónicas», juguete cómico-lírico en tres actos. Música
del maestro Amadeo Vives. (Edición Pueyo.,)
«La Tiziana», entremés lírico. Música del maestro Manuel
Font.
«El mal rato», paso de comedia.
«Los amigos del alma», juguete cómico en dos actos. (Tercera
ediciónj
«Pepe Conde
o el mentir
de
seis cuadros, dispuestos en
Amadeo
las
estrellas», sainete
lírico
en
dos actos. Música del maestro
Vives. (Tercera edición.^
«Martingalas», juguete cómico en dos actos. ('Tercera edición.)
«El clima de Pamplona», juguete cómico en tres actos. (Se"
gunda
«Trampa
edición.)
3'
cartón», juguete cómico-lírico en dos actos. Re-
fundición hecha para zarzuela, con música del maestro Joa-
quín Taboada Steger.
«La primara siesta», chascarrillo en acción.
«San Pérez», juguete cómico eu tres actos.
«El Parque de Sevilla», farsa sainetesca en dos actos, divididos en seis cuadros y un prólogo cinematográfico. Música
del maestro Vives.
«La hora del reparto», saínete
lírico
en un acto. Música del
maestro Jacinto Guerrero.
«Tirios y Troyanos», jrigneíe cómico en tres actos.
«El sinvergüenza en Palacio», bufonada cómico-lírica en tres
actos.
Música de
los
maestros
Amadeo Vives y Pablo Luna.
(Sin publicar.,)
«El número 15», sainete lírico en dos actos, dividido en seis
cuadros. Música del maestro Jacinto Guerrero.
«¡Arriba los corazones!», comedia en tres actos.
«De
lo vivo a lo
pintado*, juguete cómico en dos actos.
« ¡Plancha!»,
110
-
entremés.
«jAhí va esa mosca!», juguete cómico en dos aotos,
«El Goya», i uguete cómico en dos actos.
«La pluma verde», comedia en
tres actos.
«El rey nuevo», zarzuela en tres actos. Música del maestro
Jacinto Guerrero.
«Las cosas de Gómez», juguete cómico en un
«Lola, Lolita, Lolilla
y Lolo», saiuete en un
«La mujer de nieve», zarzuela bufa en
los maestros Rosillo y
acto.
acto.
tres actos.
Música de
Moreno Torroba.
«Castigo de Dios», comedia en tres aotos. Música de Ángel
Barrios.
«Los chatos», comedia en tres actos.
«Bartolo tiene una flauta», saínete en tres
«La tela», juguete cómico en tres actos.
actos.
«Los campanilleros», comedia en tres actos.
«El sonámbulo», juguete cómico en tres actos.
«El voto», zarzuela en un acto. Música de Teodoro San José.
«La caraba», juguete cómico en tres actos.
«La mala uva», juguete cómico en tres actos.
«Ole ya», revista en un a'ito. Música del maestro Guerrero.
«Alí-Guí», pasillo cómico-lírioo en un cuadro, música de Er
nesto Rosillo.
«El raja de Cochín», juguete cómico en dos actos. Música del
maestro Rosillo.
«jUn millón!», juguete cómico en tres aotos.
«Del alma de Sevilla». Primera colección de novelas cortas y
cuentos andaluces. Prólogo de Rodríguez Marín. Epílogo
de Serafín y Joaquín Alvarez Quintero. Edición Garnier
Hermanos, París. Un tomo, 8.°, rústica, tres pesetas.
RARE BOOK
COLLECTION
THE LIBRARY OE THE
UNIVERSITY OF
NORTH CAROLINA
AT
CHAPEL HILL
PQ6217
.T443
v.165
no. 1-12

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