Los talentos - Trigo y Miel AC

Transcripción

Los talentos - Trigo y Miel AC
E
ns
eñandopr
i
nci
pi
osquet
r
ans
f
or
manvi
das
LOS
T
A
L
E
NT
OS
p
o
r
:
Li
c
.
Fe
l
i
pd
e
lCa
s
t
i
l
l
o
LOS TALENTOS
Mateo 25:14-30
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus
siervos y les entregó sus bienes.
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a
su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros
cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de
su señor.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló
cuentas con ellos.
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos,
diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco
talentos sobre ellos.
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos
talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te
conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde
no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo
que es tuyo.
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego
donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo,
hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que
tiene le será quitado.
30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir
de dientes.
Esta parábola de los talentos nos hace referencia a que es Jesús el hombre que
yéndose lejos llama a sus hombres y les entrega sus bienes.
Podemos recordar que en Mateo unos capítulos después donde el Señor llamó a
los discípulos en el monte donde fue llevado a las nubes, les comisiona antes de
ascender que vayan y prediquen el evangelio a toda criatura, que vayan y hagan
discípulos a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Jesús les dio a los discípulos todo lo que Él tenia, todo lo que
Él era, Él les dio el reino de Dios del cual era representante Jesús.
Pero este versículo 14 no sólo hace referencia a los discípulos sino que esta
hablando sobre nosotros, esta hablando de ti y de mi, que también somos
discípulos que queremos ser como Jesús.
Dice la palabra de Dios que el hombre de la parábola llamó a sus siervos, no llamó
a cualquiera, llamó a aquellos que ya eran de él.
Quiero que hagamos una reflexión y analicemos qué tan importante es que Dios
nos haya entregado sus bienes. La Biblia dice en una de las cartas del apóstol
Pablo que nosotros estamos sentados con Cristo juntamente con Él en los lugares
celestiales, que Dios ha hecho a Jesús heredero de todo y a nosotros coherederos
con Cristo.
De hecho nosotros poseemos todo lo que Dios le ha dado a Jesús, la Biblia dice
en Juan 17:22 que Jesús ora por sus discípulos y dice:- la gloria que tu me diste
se las doy a ellos.
De hecho el triunfo sobre el pecado es de nosotros, la seguridad de una vida
eterna con Él libre de tentaciones, libre de pecado, libre de enfermedad es de
nosotros, la victoria sobre el enemigo, el cual Jesús ha derrotado cuando resucitó
de entre los muertos es nuestra. Todo lo que Él ya ha conquistado ya nos lo ha
dado.
Tu y yo poseemos lo que Jesús el hijo de Dios había conquistado.
La Biblia habla que este hombre de la parábola que representa a Dios, les entregó
a sus siervos sus bienes, no les dijo que se los iba a entregar, no fue una ilusión,
no fue una promesa en la que les dijo:- de aquí a diez años les entrego mis
bienes, no, la Biblia dice que les entregó sus bienes, así también es con nosotros
y con lo que el Señor ya nos ha dado.
Dios le dijo a Josué yo ya te he entregado la tierra de Canaán, más tu tienes que
marchar y poseer la tierra. Dios ya le había entregado la tierra, por eso fue que
Josué cuando peleaba y se sujetaba a lo que Dios decía triunfaba y fue así que
derrotó a 60 reyes en la tierra de Canaán.
Dios ya nos ha entregado todas sus promesas, tu y yo somos coherederos de
Dios, la Biblia dice que Dios nos ha entregado muchas promesas, mas nosotros
tenemos que poseer, tomar y marchar sobre las promesas que Dios nos ha dado,
ya Dios lo ha declarado pero nosotros tenemos que marchar y tomar esa promesa
en fe, cara a cara ante las circunstancias.
La Biblia dice amado yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas. Pablo
tuvo escasez y tuvo abundancia, pero también Dios quería probar o formar su
carácter a través de estas circunstancias. Como ejemplo están Abraham, David y
Job grandes hombres de Dios que no padecieron necesidad, porque la voluntad
de Dios es que seamos prosperados en todas las cosas y que tengamos salud y
cuando Dios lo dice debemos creerlo.
Claro que a veces Dios trata con nosotros pero la voluntad de Dios no es la
escasez, la voluntad de Dios es que prosperemos, usted tiene que fijarse eso
como una meta, no el dinero como meta, porque raíz de todos los males es el
amor al dinero, pero sí debe creer que Dios le quiere dar más en la medida en que
usted sea fiel en lo que esta recibiendo de parte de Él.
El Señor te ha prometido que te puede sacar adelante en tu trabajo, lee
Deuteronomio donde dice las bendiciones de la obediencia y ve entonces cual es
la voluntad de Dios. Ahí esta diciendo te prosperaré en el campo y en la cuidad y
estas bendiciones te alcanzaran, eso es lo que Dios ya nos ha dado en sus
promesas, lo que Él ya ha conquistado, pero nosotros tenemos que marchar sobre
esas promesas que Dios ya nos ha dado y poseerlas por la fe.
Y qué es la fe, es la certeza y la convicción de lo que no se ve, es que a pesar de
lo que yo estoy viendo adverso a la promesa de Dios yo creo que la promesa de
Dios es más real que lo que yo estoy viendo, y por esa fe que yo tengo en la
promesa de Dios desbarato la realidad y lo que Dios me había prometido sucede,
eso es la fe.
Así como Dios les dio a estos siervos sus bienes, tu y yo tenemos los bienes de
Dios, no es que haya que pedírselos, hay que marchar y enfrentarnos contra la
oposición en fe declarando que Dios ya nos los dio.
Isaías escribe 500 años A. de C. aún Jesús no había aparecido en el lumbral de la
historia, ni había muerto por nosotros, todavía Jesucristo no había sido crucificado,
pero el profeta Isaías dice:- por cuya llaga nosotros fuimos sanados, por cuya
herida vosotros habéis sido sanados. Habla en pasado, todavía Jesús no había
nacido de una virgen, ni había muerto en la cruz, pero el profeta Isaías viendo la
promesa dice, tu ya nos has sanado por el cordero que ha sido inmolado desde
antes de la fundación del mundo.
Isaías ya estaba reclamando la promesa desde 500 años antes de que Cristo
apareciera, pues esto es lo que nos ha dado Dios, el nos ha dado sanidad y salud,
aunque a veces la enfermedad de un mundo caído es usada para formar en
nosotros un propósito.
La Biblia menciona que uno de le dio dos talentos otro uno a cada uno conforme a
su capacidad luego se fue lejos.
La Biblia menciona que Dios da conforme a la capacidad que cada uno tiene y
sólo Dios sabe la capacidad que cada uno tenemos y no nos da más de lo que
nosotros podamos hacer, por lo tanto si tu tienes alguna capacidad, si alguna cosa
te ha dado Dios, Él sabe que tu la puedes usar, tienes que pedirle sabiduría a Dios
para que te indique como usarla y empezarla a usar.
Y no es simplemente querer usarla, si no tienes que saber cómo Dios quiere que
la uses, porque si tu tienes alguna capacidad dada por Dios no basta con decir yo
tengo esto y lo voy a usar, tenemos que preguntarle a Dios cómo quieres y cuándo
quieres que la use.
Dios a veces nos promete con anticipación un don y cuando llega el tiempo de
Dios a nuestra vida lo comenzamos a usar.
En el verso 16 dice: Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos
y ganó otros cinco talentos. v.17 Así mismo el que había recibido dos, ganó
también otros dos.
El propósito de Dios al darnos capacidades y al darnos su bienes, no es sólo que
nos gocemos, el propósito de Dios es que trabajemos con lo que Él ya nos ha
dado y produzcamos con lo recibido para entregarle la utilidad.
Cualquier persona que lee la parábola de los talentos va a saber que el Señor que
reparte los talentos es Jesús, y la Biblia dice que el que recibió 5 talentos fue y
negocio con ellos.
¿Sabe qué es negocio? Es negación del ocio, alguien que no se da al ocio,
alguien que se pone a trabajar.
El que recibió los 5 talentos no dio gracias por que se le dio más que a los demás
sino que fue y trabajó para producir más. Y ese algo más que él produjo no fue
algo que Dios le dio sino que fue algo que juntamente con lo que Dios le dio,
produjo.
Así es con nosotros también, Dios ha depositado algo en ti, y Él quiere que eso
que Dios ha puesto en ti lo puedas compartir a otras personas. La voluntad de
Dios es que juntamente con los dones que Él te ha dado tu produzcas más, para
que cuando Él un día regrese como dice la Biblia le podamos entregar lo de Él y la
utilidad.
Dice la Biblia que el Señor regresó y aquí no hay vuelta de hoja el Señor va a
regresar, nada de que nos divirtamos y trabajemos un rato con lo que el nos dio, la
Biblia dice que Él regresa por lo suyo.
En el verso 18 dice: Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra y
escondió el dinero de su Señor. 19 Después de mucho tiempo vino el Señor de
aquellos siervos y arregló cuentas con ellos.
El Señor regresa para hacer cuentas y cuando un día estemos enfrente de su
presencia Él nos va a pedir cuentas de lo que nos ha dado.
Dios solamente entrega sus bienes a sus siervos, Dios no le entrega sus bienes a
las personas que no conocen de Él. Cuando nosotros venimos a Cristo todo lo que
nosotros éramos lo depositamos a los pies del Señor diciendo nada de lo que yo
tengo sirve por mi mismo, así que te lo entrego.
Y el Señor como no se queda con nada, nos quita las cosas que nos dañan o nos
hacen pecar y las capacidades que antes teníamos para dar a conocer a Cristo
ahora han sido bendecidas por Dios para usarlas para la gloria de Él y para el
beneficio de los demás.
Las personas del mundo explotan su talento para el beneficio de ellos mismos,
pero el cristiano no explota su talento para su propio beneficio sino que explota lo
que Dios le ha dado para la gloria del Señor.
El Señor regresa y hace cuentas. Estos siervos de la parábola reconocen que lo
que tienen no es suyo sino del Señor. Y cuantos de nosotros cuando recibimos
mucho de Dios nos lo agenciamos ¡Que bien lo hago! Solemos decir. . . y
empezamos a tomarnos el crédito de Dios.
Cuando el Señor regresó no tuvo que preguntarles a los siervos qué paso con mis
talentos, ellos dijeron Señor sabemos que has regresado mira lo que tu nos has
dado, ellos cuidaron los talentos que ya tenían trabajando porque sabían que eran
de Dios.
Hoy reconocemos que lo que tenemos es de Dios, pero a veces se nos olvida.
Los que tienen reconocen que no es suyo sino de su Señor y la Biblia dice que se
les da recompensa, pero la Biblia dice que sólo se le da recompensa al que da
utilidad, es decir a los que reproducen.
La voluntad de Dios no es sólo tener lo que Él nos ha dado, la voluntad de Dios es
que lo que tu tienes de Dios lo trabajes para Él.
Lo que Dios esta haciendo en tu vida lo aprovechas para ser de influencia a las
personas que te rodean. Ahora la influencia se gana sirviendo, las personas harán
lo que decimos cuando vean nuestro ejemplo.
Uno de los tres siervos tuvo temor a perder lo recibido, yo creo que mas que nada
fue el temor lo que hizo que este siervo no trabajara el talento, él dice: es que yo
se Señor que tu eres un Señor duro, que tal si lo siembro y se me pierde, que tal si
hago un negocio y no sale, el siervo empezó a ver las cosas negativas en vez de
ver como le iba a dar la utilidad al Señor.
La voluntad de Dios siempre es bendecirte y aunque puedas pensar mientras
atraviesas una mala circunstancia ¿Dónde esta la bendición? Tu tienes que tomar
las promesas de Dios, el Señor te quiere mostrar algo aún en medio de tu aflicción
la voluntad de Dios sigue sin cambiar y la voluntad de Dios es bendecirte aún en
medio de una aflicción.
Pero este hombre tuvo temor de perder lo que había recibido, muchos cristianos
hoy en día no trabajan lo que Dios les ha dado porque tienen temor, hay
complejos y traumas sobre nuestras vidas y creemos que no podemos servir a
Dios como otros sirven porque nos comparamos con otros.
Tu no tienes que compararte con otro hombre en sentido ser usado como lo usa
Dios a él, tu tienes que preguntarle a Dios, como quieres usarme Señor enséñame
como usar lo que ya me has dado en vez de estar viendo lo que el otro tiene y que
tu quieres tener, y no vez lo que tienes, lo que ya te dio Dios para servirle.
Tu tienes que decirle a Dios hazme un hombre o una mujer que de fruto para ti,
enséñame a trabajar lo que tengo.
Jesús condena la actitud pasiva de este siervo en el cual no hubo utilidad, la Biblia
menciona que Dios no quiere cristianos pasivos, que no hacen nada con lo que
Dios les ha dado, Dios desea que produzcamos fruto.
Siervo malo y negligente le dice el Señor al tercer sirviente.
Malo, símbolo de que no es productivo, símbolo de que no da fruto.
Negligente: que no trabaja o temeroso.
El que trabaja dice la Biblia que recibirá más y el que no trabaja aún lo que tiene le
será quitado.!Que tremenda sanción de Dios! el que no trabaja aún lo que tiene se
le quitará. Hay gente que piensa que Dios no quita lo que da y no es que lo quite
sino que lo perdemos. Hay personas que pierden la unción y aún el llamamiento.
Tenemos que ser sabios y trabajar lo que Dios nos ha dado, recuerde que la Biblia
menciona que uno de los siervos es echado fuera. Y esto se lo estaba diciendo a
sus discípulos. No una vez que uno es salvo, es salvo por siempre. La única forma
de ir al cielo es mientras permanezcamos agarrados de la vid verdadera dando el
fruto que Dios quiere que demos. Porque la Biblia dice que el pámpano que no dé
fruto será cortado y echado en el fuego.
Hay gente que conoce de Cristo y luego regresa para atrás y es echada fuera.
¿Dónde es fuera? A las tinieblas de afuera, ahí será el lloro y el rugir de dientes.
Nosotros hemos recibido mucho y podemos dar mucho. La Biblia dice que lo que
de gracia hemos recibido de gracia lo demos. ¿qué hemos recibido gratuitamente?
Las promesas de Dios, las bendiciones, la salvación. Tenemos que involucrarnos
en alcanzar a otros y en que los que han sido alcanzados crezcan, maduren y
sean bendecidos.
El propósito de Dios para todo cristiano es que demos fruto.
Dios no ha llamado a todos a sembrar su palabra, al igual que Pedro Dios nos ha
llamado a pescar hombres.
Santiago 5:7
Si tu estas sembrando la palabra en otras personas, tu estas esperando que ellas
conozcan a Cristo, pero dice la Biblia que hay que tener paciencia, porque el que
hace venir la lluvia sobre esas personas muchas veces es Dios.
2 Timoteo 2:6
Tu te imaginas cosechar sin haber sembrado, pero la Biblia dice que el labrador
para participar de los frutos debe trabajar primero, hay que sembrar ¿A quién le
estas sembrando la palabra?
Juan 15:2, 4, 5, 8, 16
Hay que conocer que Dios es glorificado al dar fruto y con lo que hemos recibido
de Dios lo primero que tenemos que hacer es ponerlo en sus manos, para que así
pueda dar fruto, porque si nosotros creemos que nuestras propias capacidades
son útiles para Dios manejándolas nosotros sin entregárselas a Él, estamos
equivocados.
Sembrar cuesta, es lo que más cuesta. Pero vale la pena perseverar porque es
grande el gozo cuando se cosecha.

Documentos relacionados