No te quedes en el estanque, levántate y anda

Transcripción

No te quedes en el estanque, levántate y anda
Iglesia Monte de Dios - Ministerios Horeb
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Es tiempo de transformación, de dejar el pasado atrás. Muchos viven recordando el pasado, y esto trae un acomodamiento a su vida.
No te quedes en el estanque, levántate y anda
Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le
dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy,
otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. . Juan 5:5-8
Es tiempo de transformación, de dejar el pasado atrás. Muchos viven recordando el pasado, y esto
trae un acomodamiento a su vida. Cada uno de nosotros tiene al Espíritu Santo, el cual quiere hacer
un cambio en nosotros. Tú haz nacido con un propósito de Dios.
Muchos sobresalen en muchas áreas, pero la mayoría no; muchos compiten, pero no llegan a la
meta, esto es porque están muy acomodados. Para conseguir algo diferente tienes que hacer
cosas diferentes. No te puedes quedar con las ganas y el deseo de hacer algo.
Un atleta tiene 5 cosas para ganar: Sacrificio, Esfuerzo, Disciplina, Entrega y Compromiso.
Muchos anhelan algo, pero no quieren hacer el sacrificio para alcanzarlo. Toda carrera para ser
ganada necesita de un esfuerzo, que es una fuerza enérgica física y espiritual para llegar a la meta.
En la vida necesitamos disciplina, que es llevar a cabo un método, una norma. Una persona
necesita una entrega total a aquello que anhela alcanzar. Si quieres alcanzar y te entregas parcial,
así mismo será tu resultado, pero si tu entrega es total, el resultado será completo.
El compromiso será la obligación que tengas contigo mismo para alcanzar lo que veas imposible.
Dios necesita personas que no se den por vencidas. Tu vida no puede ir en reversa sino en una
aceleración constante.
Juan 5:1-11
Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en
Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene
cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el
movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el
agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de
cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba
enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo ¿Quieres
ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita
el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo Levántate, toma tu
lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo
aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado. Es día de reposo; no te es lícito
llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo Toma tu lecho y anda.
La mayoría de las personas viven de excusas, y para que haya un cambio en tu vida debes de ser
confrontado. Muchos están acostumbrados a conseguir las cosas por medio de otros, y no debe
de ser así, tienes que aprender a pelear tus batallas y conseguir tus victorias; no puedes vivir de
excusas, tienes que aprender a conseguir lo que anhelas. El estar cómodo en tu condición, nunca
traerá un cambio en tu vida. Un cambio amerita esfuerzo y sacrificio.
Tienes que salir del acomodamiento y la parálisis en la que estás. El que verdaderamente quiere
un cambio, se mueve, busca la oportunidad para llegar y alcanzar otro nivel. Tienes que salir del
estanque, levantarte y alcanzar lo que Dios tiene para ti.
El que tiene una excusa es porque no anhela ser diferente y tener un cambio, es alguien que está
cómodo, y así están la mayoría de las personas, muchos prefieren quedarse como están por temor
a tomar una decisión que cambie su condición.
Si otros han podido llegar, tú también puedes; levántate, tienes que hacer un sacrificio y
esforzarte. Sal del estanque, sal de esa condición la cual no te deja avanzar. Tienes que romper una
marca, no hay excusas para que sigas igual.
Tú eres el que tiene que provocar que las cosas pasen. Eres un rompedor de marcas, tienes que
extralimitarte y llegar al final. Enfréntate a los peligros, levántate de esa silla, el tiempo de estar
sentado y cómodo se terminó. Es tiempo de ocupar tu lugar, es tiempo de que descubras tu llamado,
ya no más excusas.
Levántate!!! …Ya es tiempo…Toma tu camilla y anda… Muévete, porque es tiempo de cambio.
Autor: Pastora Montserrat Bogaert
Fecha: 10 de Julio 2011
Hora: 05:49 PM

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