5. la actividad cultural como nuevo elemento en la reactivación

Transcripción

5. la actividad cultural como nuevo elemento en la reactivación
las instituciones y la cultura en la unión europea
5. LA ACTIVIDAD CULTURAL COMO NUEVO ELEMENTO EN LA
REACTIVACIÓN SOCIOECONÓMICA DE LAS CIUDADES Y
MUNICIPIOS DE EUROPA
La cultura constituye cada vez más un instrumento para transformar la imagen de una ciudad. En la Europa Comunitaria, numerosas ciudades y regiones de diferentes tamaños están
explotando el potencial simbólico de la política cultural para recuperar visibilidad pública y obtener un status de reconocimiento de alguna o varias de sus peculiaridades; de elementos que las
diferencien de otros lugares: la celebración de algún evento (festivales, ferias, exposiciones..);
la apertura de un nuevo equipamiento de carácter singular (centro o museos temáticos...); alguna competencia tecnológica o económica determinada (parques culturales o tecnológicos...).
En estos contextos urbanos, las pymes culturales tradicionales (librerías, tiendas de discos,
cines independientes, galerías de arte.) pueden sobrevivir, al tiempo que surgen nuevas iniciativas (estudios de grabación discográfica, empresas de edición multimedia, artesanía, centros
de formación, etc.) que crean empleo para trabajadores del campo cultural.
Las iniciativas culturales locales, por tanto, están permitiendo reconstruir el entorno próximo
a partir de las singularidades y las riquezas de cada territorio mediante la combinación de factores económicos, sociales y culturales. Su incidencia en el desarrollo local y regional resulta
importante porque:
1- Son un factor cada vez más decisivo en la localización de nuevas inversiones, puesto que refuerza la imagen y el atractivo de una región o ciudad.
2- Suponen una importante fuente de puestos de trabajo, creando directa o indirectamente empleos basados en el capital humano cualificado, la creatividad y la innovación, así
como el uso intensivo de las nuevas tecnologías.
3- Favorecen la cohesión y la integración social, mediante estrategias de estímulo, de
animación y de experimentación. Estas funciones necesitan la entrada en juego nuevos
agentes locales, para lo cual se hace preciso desarrollar nuevas cualificaciones y enriquecer
oficios tradicionales mediante nuevas competencias que impliquen capacidades de recepción, de información, de acompañamiento, de divulgación...
A partir del trabajo de Franco Bianchini y de otros expertos, es posible establecer una tipología con 6 modelos generales de los usos de la política cultural en las ciudades europeas:
1. Ciudades en declive industrial que utilizan la política cultural para apoyar estrategias de
diversificación económica y la reconstrucción de su imagen. Su esfuerzo se basa en la compensación de la pérdida de su capacidad de creación de empleo mediante el uso de la actividad cultural para apoyar estrategias de localización de mercados y extensión de las industrias culturales locales, el turismo, el sector comercial minorista y otras industrias de servicios de consumo. Nos estaríamos refiriendo a ciudades como Glasgow, Sheffield, Liverpool,
Birmingham, Hamburgo, Rotterdam o Bilbao.
2. Ciudades económicamente prósperas y vitales como centros administrativos y políticos, pero con una actividad cultural relativamente deprimida. En estos casos, se ha
usado la política cultural como medida preventiva ante una posible pérdida de competitividad
en el futuro, pues son conscientes del desajuste existente entre su importante status económico, administrativo y político, y su ausencia de prestigio cultural. Sería el caso de Bruselas,
Frankfurt, Munich, Estrasburgo...
3. "Capitales culturales", es decir, ciudades que a lo largo del tiempo se han establecido
como importantes centros de producción, distribución y consumo cultural, presentando una
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significativa concentración de industrias culturales y un fuerte sector de "turismo cultural". En
este caso, las políticas culturales van dirigidas a consolidar esta posición privilegiada como
centros culturales, adaptando las infraestructuras y los servicios culturales a los cambios de
gustos y modas, a las nuevas tendencias y demandas de la población, a las nuevas tecnologías y estilos de mercados. Podríamos encuadrar en este grupo a Londres, Edimburgo,
París, Amsterdam, Berlín o Roma.
4. Ciudades de I+D. Tienen como objetivos principales: desarrollar sectores económicos
estrechamente vinculados al factor cultural (publicidad, servicios arquitectónicos, cine y
vídeo, diseño gráfico, música,...), crear el medio en que la innovación científica y tecnológi ca pueda ser estimulada y promocionada, así como potenciar los lazos de unión entre las
industrias culturales locales y la investigación avanzada para el desarrollo de nuevos pro ductos industriales. Podríamos incluir en este grupo a Rennes, Grenoble, Montpellier, Nimes,
Colonia, Hamburgo, Milán y Barcelona.
Además de estos, se pueden identificar otros dos tipos relacionados con la emergencia de
problemas urbanos específicos:
5. Destinos de turismo masivo. Se usan políticas culturales para proteger su singular
estructura urbana y su patrimonio de las presiones y los peligros de la estandarización, el
kitsch y la "colonización" que puede traer consigo una economía de turismo masivo
(Londres, París, Florencia, Venecia, Atenas).
6. Ciudades con una gran carga de conflictos sociales que se han servido de las políti cas culturales actuando como elementos de cohesión cívica y reconstrucción comunitaria
(Marsella, Berlín, París).
CARACTERÍSTICAS COMUNES:
Estas experiencias de desarrollo local a través de la cultura comparten cinco características
importantes:
- Confían en la contribución de la política cultural a la hora de redefinir la imagen del
territorio, considerándola un factor diferenciador de vital importancia en la actual competencia entre poblaciones provistas de similares recursos y problemas.
- Coordinan sus acciones y planifican constantemente sus estrategias a través de una
visión global de los problemas con el fin de captar inversiones y regenerar su tejido
económico y social.
- Adoptan una definición amplia de los recursos culturales, acompañando cualquier
acción local de producción cultural y de producción artesana y distribución de conocimientos; integrando estos aspectos en las cualidades del medio físico del territorio,
el patrimonio local (histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico y antropológico)
y, en definitiva a la suma de las "representaciones de cultura" del lugar.
- Creen y apuestan por las actividades culturales como un sector generador de empleo.
- Enfatizan la función de la cultura como elemento catalizador de la vida pública, viéndose acompañados casi siempre los programas de mejora cultural con estrategias
para la mejora ambiental de estos espacios.
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