CÓMO IDENDIFICAR EL TESORO N adie podría negar la
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CÓMO IDENDIFICAR EL TESORO N adie podría negar la
CÓMO IDENDIFICAR EL TESORO N adie podría negar la legitimidad de la palabra Cápac, así como su profundo significado para la cultura andina, pues la historia de los incas no es otra que la historia de la familia Cápac, nombre que tiene trascendencia aún más antigua como es el caso de Tocay Cápac y Pinahua Cápac de Pachacuti, así mismo Pacarimoc Cápac Apo de Guamán Poma. Este apellido que identificó al inca soberano, debió tener un símbolo que lo representara ante el vulgo, en aquellos tiempos fue una necesidad social mas que una vana ostentación heráldica. Es entonces prioridad del presente capítulo indagar sobre los posibles símbolos con que pudieron representar la palabra Cápac. Una de las formas de reconocer el símbolo Cápac, sería por ejemplo por la cantidad de veces que se presenta en el ‘repertorio iconográfico’ que se posee sobre la familia Cápac. El emblema más frecuente sería el mas importante y por lo tanto, el mas lógico de asociarlo con el nombre o apellido Cápac, pues es de comprender que se repitiera como un actual apellido, al referirse a una misma familia. En este sentido, buscando en el repertorio iconográfico descubrí que 11 de los Incas dibujados por Guamán Poma de Ayala, presentan en sus cinturones tocapus con el símbolo de Asterisco o estrella de ocho puntas (Fig. 24). En el caso de Mayta Cápac, la mitad del cinto esta cubierto por una manta, de manera que el asterisco podría estar escondido detrás de ella. Guayna Cápac sería la excepción, pero vemos que en Cumbi que trae puesto escapa al común denominador de los otros incas, puede tratarse de una singularidad como siempre lo fue Guayna Cápac y en el caso de Atahualpa, suponemos que su condición de bastardía o ‘traidora’ fue conocida también por Guamán Poma, pues no lo dibuja. De manera de este análisis ‘estadístico’ podemos deducir que el diseño de ‘estrella de Fig. 24 Fig. 24 - B Fig. 25 ocho puntas’ es el que mayor veces se repite y por lo tanto sería posible identificar, con fines solamente de experimentación a la nobleza, la aristocracia Inca y con ellos al apellido Cápac, con tal asterisco. Esta hipótesis queda demostrada, por otro dibujo del mismo cronista, quién coloca el asterisco como remate del tocado del personaje inca (Fig. 25), en el cual recalca su condición de Noble Inca y se presenta ‘portando símbolos heráldicos que lo acrediten’, que al texto dice: “Conquista, el primer embajador de Uáscar Inga al embajador del emperador, el Excelentísimo Señor don Martín Guamán Malqui de Ayala, virrey y segunda persona del Inga de este reino, príncipe, - don Francisco Pizarro – don Diego de Almagro – se dieron paz el rey emperador de Castilla y el rey de la tierra de este reino del Perú Uáscar Inga legítimo, en su lugar fue su segunda persona y su visorrey Ayala”. El tocado representó no sólo en la cultura inca el lugar ideal para colocar los símbolos heráldicos o políticamente representativos, las ‘diademas’ y las coronas fueron usadas con el fin de certificar la condición de nobleza de su apellido. No es necesario, recordar la innumerable cantidad de veces que se repite en la literatura la palabra Cápac, cuya traducción sería: “(Qhápaq) término utilizado en el incanato para denominar al Poderoso, Ilustre, Eminente, Regio, Próspero, Glorioso, de Sangre Real, etc. // adj. Rico, Opulento, Acaudalado, Privilegiado. // Noble, Sagrado (Dicc. Gob. Reg. Cusco). Al respecto existe un breve pero conciso estudio hecho por William Burns Glynn, en su obra “La Escritura de los Incas”, que por su extraordinaria coincidencia con la forma del dibujo de Pachacuti, pienso que debe ser considerado en nuestro estudio. Dejemos que él nos guíe por su camino: “Concentramos nuestra atención en los diseños de forma geométrica que se advierte en tejidos, keros y monolitos los que están presentes también en los dibujos de Guamán Poma trazados en forma sencilla, clara y a veces mezclados con números. Estos trazos gráficos del cronista aparecen en los uncos o camiseta de los indios en una franja lla- llamada tocapo o paño de labor tejidos y son presentados en series horizontales o verticales con distinta secuencia en cada inca o en los vestidos de otros personajes que ilustra el autor. Esto nos lleva a considerar que podrían representar mensajes culturales. Con este criterio, los dibujos merecían dejar de lado la opinión de que el autor no era de máximo valor entre los cronistas y ser, más bien objeto de estudio detenido y de la mayor concentración. Examinando el dibujo de Manco Cápac, o como algunos escriben “Kapak, Qapaq o Kapaj”, apreciamos tres hileras de dibujos geométricos consistentes en cuatro diseños que se repiten. (Fig. 5 en Burns, Fig 26, nuestra). La primera observación es esta: hay cuatro diseños y también hay cuatro sílabas en el nombre de Manco Cápac. Se nota que para cada tocapo de cada inca, los diseños varían, lo que nos llevaría a suponer que los diseños distinguen al personaje que los usa. Este criterio se apoya en el examen de los diseños en el tocapo de Sinchi Roca, donde apreciamos que hay también tres hileras con cuatro diseños que se repiten y cuatro sílabas en el nombre de Sinchi Roca. La relación de los diseños con respecto a las sílabas se repite en Lloque Yupanqui: cinco diseños y cinco sílabas. Se apreciará mejor lo hasta ahora señalado si se observan los diseños de los Tucapos de estos tres Incas en la figura en que tentativamente hemos señalado sílabas-letras, contra diseños. Fig. 5, (Fig. 26). El primer INGA MANGO CAPAC, según Guamán Poma, tenía camiseta colorada y en medio tres vetas de adorno o sea tocapo. Nótese la presencia de cuatro diseños. Fig. 6, (Fig. 27) Cuatro diseños en el tocapo de la camiseta del segundo inca SINCHI ROCA, que según Guamán Poma fue rosada y la parte baja colorada. Fig. 7, (Fig. 28) El “tercero inga LLOQUEYUPANQUI”, lleva tres vetas en su camiseta según el dibujo de Guamán Poma. Podemos apreciar cinco diseños. Queda así planteado que los diseños se refieren al personaje del dibujo y en cada uno representa ya sea una sílaba, una letra o combinación de letras. No podemos y no debemos a esta altura pensar que hay concordancia de los sonidos con los diseños. Pasemos a ver ahora los diseños contenidos en el tocapo de INCA ROCA (Fig. 9 en Burns, Fig. 29 nuestra). En este caso, aunque hay cuatro sílabas en el nombre, sólo se observan tres diseños. Sin embargo, dos de ellos coinciden con los diseños de Sinchi Roca. Se observa así como la palabra Roca, común a ambos Incas, tiene diseños idénticos. De esto se deduce que si el diseño de un diamante repre- senta Ca, se debe verificar el mismo diseño en el tocapo de Manco Cápac pues este nombre contiene el sonido Ca y, efectivamente, el conjunto de diseños que representa “Manco Cápac” contiene un diamante en la tercera posición (Fig. 5 en Burns, Fig. 26 nuestra). Los diseños de los uncus de LLOQUE YUPANQUI y CÁPAC YUPANQUI son los siguientes (Fig. 12 en Burns, Fig. 30 nuestra): Los diseños y sonidos en común son los dos últimos (Fig. 13 en Burns, Fig. 31 nuestra). El diamante que se observa en la segunda posición de “Lloque” suena QUE y no CA como Roca, y en la última posición de Yupanqui suena QUI lo que nos hace pensar en que los diseños representaban consonantes y no vocales, concordando con nuestro alfabeto modelo del Runa Simi que hemos presentado. Así el diamante podría representar una serie de sonidos que relacionen las letras C, K y Q. Un diseño muy importante es la “estrella de ocho puntas” que se repite en muchas telas y que está presente en la tercera posición de Cápac Yupanqui. Para leer este diseño partimos de los dos diseños que representan CÁPAC como hemos señalado en Manco Cápac, tomándolos y superponiéndolos en la forma ilustrada mas abajo. Así vemos cómo surge la estrella de ocho puntas que representa la palabra CAPAC – o sea, separado o combinado las letras representan la palabra Cápac o Señor (Fig. 14 en Burns, Fig. 32 nuestra) En cuanto a los diseños de Manco Cápac, tenemos que ver primero el título de su dibujo: MANGO INGA, de lo que se desprende que la letra N aparentemente tomó el sonido NG (ligeramente nasal). El que se haya usado la C para estas palabras: Manco Cápac Inca evidencia una modificación posterior. El asterisco, llamado estrella de ocho puntas es CAPAC por lo que hay que leer este nombre así (Fig. 19 en Burns, Fig. 33 nuestra): Los asteriscos que figuran en los nombres de Manco Cápac y Lloque Yupanqui no son más que la estrella de ocho puntas que significa CAPAC. Los diseños que entonces forman el nombre de Lloque Yupanqui son (Fig. 21 en Burns, Fig. 34 nuestra): En el caso de Cápac Yupanqui, hemos ya hemos visto que los últimos dos diseños representan Upanqui o Yupanqui igual como en Lloque Yupanqui y el tercer diseño representa Cápac como explicamos anteriormente. El diamante es el signo básico de la consonante K quedando el primero y el cuarto para descifrar. El primero ha seguido un proceso evolutivo de la consonante N y el tercero representa una figura cuadrilateral dentro de un rectángulo es PAC como hemos visto en Manco Cápac o sea el diseño es otra variante de la palabra CAPAC. Esta serie de seis diseños entonces debería ser leída como (Fig. 23 en Burns, Fig. 35 nuestra): Para una mejor comprensión del análisis de William Burns, recomiendo leer su libro “La Escritura de los Incas”, donde podrá apreciar mejor todas las posibilidades que plantea, incluso una ‘verificación’, que no podemos incluir en este estudio por no ser su objetivo descubrir la escritura de los incas. Nos interesa solo la conclusión de Burns: “Los asteriscos que figuran en los nombres de Manco Cápac y Lloque Yupanqui no son mas que las estrella de ocho puntas que significa: CAPAC”. Es realmente curioso que Pachacuti dibuje dentro del Cápac Tocco, dos diamantes con la disposición propuesta por Burns -uno dentro del otro- quien sin saberlo (por que no lo menciona) logra traducir la palabra Cápac con la superposición de los diamantes en los cinturones de los incas de Guamán Poma. Pachacuti dibuja además cinco puntos o círculos, los cuales –por el momento- no los tomaremos en consideración, ya que serían la ‘sobre posición’ del primer evento histórico después de la salida de Tamputocco, la partición del universo en cuatro en base a un punto central, metafóricamente nos hablan del Ayar que con su honda de oro divide el mundo desde Huanacaure, es decir que el punto central sería el ‘Ayar petrificado’ y los cuatro puntos corresponderían a las cuatro piedras lanzadas con su honda de oro. (Fig. 23) Sarmiento de Gamboa, nos dice: “Y para esto llamaron Ayar Cache y le dijeron: “Hermano sabed que en Cápac Toco se nos olvidaron los vasos de oro, llamados Topocusi, y ciertas semillas y el Napa que es nuestra principal insignia de señores… conviene al bien de todos que volváis y lo traigáis”… Ayar Cache… obedeció y partiose a lo hacer” (Sarmiento de Gamboa. Op. Cit.) Acerca del NAPA “que es nuestra principal insignia de señores” podríamos inducir que es un tocapo donde está dibujada la insignia principal desde los tiempos de los mismos orígenes de la civilización Inca, a través de la cual podríamos descubrir también el código utilizado por los incas para la palabra ‘Cápac’, ya que este Napa es olvidado en ‘Cápac Toco’ de esta manera su analogía se hace evidente. Pachacuti nos dice textualmente: incap tambo tocon (ventana de la posada del Inca) o pacarinan Cápac unanchan (el nacimiento del símbolo, estandarte, escudo, insignia de los Cápac o de la familia Cápac). Con lo que nos queda claro que está refiriéndose al NAPA olvidado en Cápac Toco. (Traducción hecha el base al Diccionario Quechua – Español – Quechua, Gobierno Regional del Cusco, 2006. el cual recopila toda la historiografía del tema). La frase NAPA, está dividida de dos sílabas: NA – PA que coinciden asombrosamente con los dos diamantes que Pachacuti dibuja dentro de TampoTocco, ya Burns nos ayudó con la traducción del diamante PAC que podemos reemplazar por PA, la segunda sílaba, nos queda la sílaba NA que por ‘coincidencia’ lleva la misma letra A. Es posible que durante el tiempo que transcurrió desde la llegada de los españoles, hasta cuando Pachacuti terminó su crónica, la pronunciación de esta mítica palabra se haya tergiversado llegando a Pachacuti la N en vez de la K, y también es posible que en aquellos lejanos tiempos –pre incas- a los que se refiere el cronista, todavía en un idioma más primigenio se pronunciaba NAPA para decir CAPA. En conclusión aquí podría estar representada la palabra Cápac en una de sus modalidades más primigenias ‘la sobre posición de “dos” rombos’, a la cual yo ubi- caría dentro de la escala evolutiva cronológica para esta palabra, presentada por Burns (Fig. 14 en Burns, Fig. 32 nuestra) en la segunda posición. Si la relación entre nuestro análisis y el de Burns, no es una ‘extraña coincidencia’ entonces lo cierto sería que hemos logrado decodificar la palabra ‘Cápac’ y que se trata del tocapo en forma de estrella de ocho puntas. Este símbolo ‘heráldico’ llamado a representar la palabra Cápac sería el que aparece en el cinturón de tocapus de los incas, presentado por Guamán Poma, el “asterisco de ocho puntas”. Es decir el preciso momento en que la superposición de ambos diamantes se convierte en la estrella de ocho puntas, que sería el momento en que nació la palabra Cápac. (Fig. 36). Como prueba, expondré el dibujo del altar del Koricancha realizado por Pachacuti (Fig. 37) donde podemos leer: “Dicen que hizo renovar aquella plancha que había puesto su bisabuelo, fijándola de nuevo en el lugar donde estaba primero y edificando de nuevo la casa de coricancha (y en toda la redonda o rededor de la plancha dicen que puso lo que allá detrás pondré para que se vea lo de aquellos gentiles) Con ello Maita cápac les mando que aparejaran o hicieran de nuevo, inventando los más retóricos lenguajes, los himnos y cantares de cayo, torma, aima, huallina. Y les mandó que hicieran tambores muy grandes para la fiesta del Cápac Raimi (quiere decir, conocer sólo con el entendi- miento por poderoso señor y dominador y por hacedor, menospreciando a todas las cosas, elementos y criaturas más altos como a los hombres y sol y luna)… Aquí los pintaré como estaban puestos hasta que entró a este reino el santo evangelio, sólo que por entonces faltaba esa plancha. Y es porque el Huáscar inca la había trocado, (¿escondió el original?) poniendo y haciendo de nuevo otra plancha redonda como el sol, con sus rayos. Con todo eso, dicen que todavía estaba puesta a su lado aquella imagen del sol que había puesto Maita Cápac, que es como ésta que está abajo. Llamado orcorara - quiere decir tres estrellas todas iguales (¿estrellas? ¿se referirá a la ‘estrella radiante’ de Allan Poe?) Viracocha pacha yachachip unanchan o ticci Cápac unanchan o tonapa pacha cayocpa unanchan – cay caricachon cay guarmicachon nispa unanchan paita yuyarina. Me gustaría llamar su atención sobre el texto: “los más retóricos lenguajes, los himnos y cantares de cayo, torma, aima, huallina”. Ellos está evidenciando que se trata de una ceremonia de carácter oficial donde se canta ‘himnos’, las tres estrellas que describe como todas iguales (orcorara) son el mismo asterisco de ocho puntas dibujado por Guamán Poma. Esta vez podemos ‘leer’ su significado ‘heráldico’ o emblemático en: “Viracocha pacha yachachip unanchan” = el estandarte o insignia de Viracocha Pachayachachi (otro nombre de Viracocha) “ticci Cápac unanchan” = el estandarte o insignia de Ticci CÁPAC (ticci = fundamental, primordial) “tonapa pacha cayocpa unanchan – cay caricachon cay guarmicachon nispa unanchan paita yuyarina”= el estandarte o emblema del creador del universo, que sentenció que este será hombre y esta mujer. A quién hay que venerar.” Este texto evidente y viene acompañado del dibujo de tres ‘asteriscos de ocho puntas’ con los cuales quiso representar a las estrellas, son pues estos ‘asteriscos’ que deben ser considerados como ‘insignia’. Este cronista al respecto nos dice: “La Cápac Unancha se encontraba en el Qoricancha, esta bandera le fue entregada a Huayna Cápac el día de su ascenso al trono y de su matrimonio, Manco Inka al ser recono- Fig. 37 cido como señor del Tahuantinsuyo llevó la insignia real de Cápac unancha”. Si intentamos decodificar la ‘alegoría simbólica’ que este emblema conmemora, sólo podremos asociarla con el ‘resplandor o fulgor’ que producía el Illa Teqsi, Intip Toqha, la Piedra Divina, a la que Fawcett llamara: “la luz que nunca se apaga”. Esta ’Estrella Radiante’ (Edgar Allan Poe) debería estar colocada como insignia, de manera evidente en la entrada o puerta de Paititi, advirtiéndonos que estamos ante el tesoro escondido por la Nobleza Inca y próximos a su hallazgo.