4PascuaC16

Transcripción

4PascuaC16
4.17.16
Escrito por P. Dale Korogi
I. El domingo pasado, asistí la reunión aquí en Ascensión: “Juntos Mano a Mano,” una sesión
informativa para recordar a los trabajadores de bajos salarios de sus derechos bajo la ley:
un salario mínimo, beneficios, estar pagado cuando uno tiene que perder un día por estar
enfermo, etc. Oí historias de ustedes mismos quienes han están abusado a causa de no
saben las leyes laborales, o sus derechos en el lugar de trabajo, o por la barrera del idioma, o
por el color de su piel, o porque simplemente no hay otra opción y tienen que tomar
cualquier tipo de empleo no importa cómo intolerable para proveer por sus familias. Me dio
mucha tristeza y me preocupa que mucho de ustedes viven con el temor de las represalias
de las autoridades, de manera que no sienten que pueden parar y hablar por sus derechos.
II. En el evangelio de hoy, cuando la gente pregunta a Jesús, “¿Quién es?”, quiere que les
hable claramente. Él Papa Francisco habla directamente. Él dice que los sacerdotes deben
ser “pastores en medio de su rebaño”, “pastores que llevan el olor de las ovejas.” Demasiado
a menudo, las “ovejas” con quien estoy tienen el olor del perfume fino. El Santo Padre me
invita a mí y a todos nosotros a ir más allá de nuestra zona de comodéz. Nos exhorta a “salir
de nosotros mismos”, e “ir a las afueras”, para ir “donde hay sufrimiento, el derramamiento
de sangre, [y] la ceguera que anhela la vista”. Que busquemos a la oveja vagando en los
márgenes.
III. Aquellos con poco poder en nuestra sociedad, aquellos que no creen que tienen una voz,
dependen de aquellos que tienen más poder, que tienen una voz, para crear un futuro mejor
con y para ellos. Hay ser solidario unos con otros y acompañarnos mutuamente. Ese futuro
deseado está descrito en la lectura de hoy del Libro del Apocalipsis. La multitud de los
quienes están delante de Dios y el Cordero provienen “de todas las naciónes y razas,
pueblos y lenguas”. Su fuente de unidad viene de juntos habiendo sobrevivido gran
angustia, y juntos habiendo sido salvado de ella.
Esta vision afirma que la unidad en la diversidad no es un accidente. Es un factor
vital en lo que el Señor ha querido, diseñado y creado. Si este es donde Dios quiere la
humanidad a mover, Ascensión está en tal camino, pero debe avanzar más enérgicamente.
El Padre Richard Rohr escribe, “Nuestro trabajo y el único trabajo de religión es crear
unidad dondequiera que vay. Si no está creando la unidad”, dice, “usted es parte del
problema y ciertamente no es uno de los hijos de Dios.” No tendremos el olor de las ovejas a
menos que estemos dispuestos a ir con ellas, pasar tiempo con ellas, tocarlas y sostenerlas.
Nuestro trabajo es crear unidad dondequiera que vay.
Gracias: Dianne Bergant