RESTABLECIMIENTO DE LA NORMALIDAD MÍNIMA EN

Transcripción

RESTABLECIMIENTO DE LA NORMALIDAD MÍNIMA EN
RESTABLECIMIENTO DE LA NORMALIDAD MÍNIMA EN PREESCOLARES Y PRIMARIAS
INDÍGENAS
ESTADO DE HIDALGO
DIAGNÓSTICO DEL ESTADO DE OPERACIÓN DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS
I.
Introducción
En nuestro país, las políticas educativas en las décadas de los años setenta y ochenta se
dirigieron a la expansión de los servicios educativos. Esto se tradujo en la presencia de la escuela
en las diversas regiones del país. La escuela se encuentra funcionando hasta en las regiones más
alejadas de los centros urbanos y en modalidades alternativas para las comunidades de pocos
habitantes.
Para su buen funcionamiento la escuela exige condiciones mínimas, tanto en infraestructura como
en materiales de enseñanza y preparación de los docentes. Estos bienes tienen una distribución
inadecuada y ocurre que las escuelas más pobres y alejadas de los centros urbanos son las que
se encuentran en peores condiciones para su operación. Las dificultades se recrudecen para la
escuela indígena, que agrega mayores requerimientos de atención y de planeación de los
servicios educativos.
Los factores que impactan negativamente en la calidad de los servicios educativos pueden ser
identificados en los siguientes rubros:
•
Deterioro de los planteles escolares y del mobiliario.
•
Carencia de materiales didácticos tanto para los alumnos como para los maestros.
•
Incumplimiento de las normas de operación (horarios, calendario escolar).
•
Necesidad de actualización de los docentes en los nuevos enfoques de enseñanza y en el
conocimiento de los contenidos de enseñanza.
•
Falta de formación de los docentes para desarrollar los contenidos de la
educación
intercultural.
•
Desconocimiento, por parte de los docentes, de la lengua de la comunidad a la que pertenece
la escuela, y por tanto de los alumnos.
•
Distancia existente entre la cultura de los pueblos indígenas y la cultura de la escuela.
La recuperación de la normalidad mínima de operación en las escuelas indígenas (condiciones
para el buen desempeño de la docencia y el logro de aprendizajes) es una necesidad
impostergable cuando se asume el compromiso de mejorar las condiciones en que niños y
docentes realizan cotidianamente sus actividades;
es una acción de justicia y de equidad que
coadyuva al mejoramiento de la calidad de la educación.
Siendo el Estado de Hidalgo el estado piloto para el desarrollo de la educación intercultural de la
Coordinación General de Educación Intercultural, se ha implementado un Proyecto de
Establecimiento de la Normalidad Mínima, Proyecto que es realizado en forma compartida por
personal de la propia entidad (Coordinación Estatal de Educación Intercultural Bilingüe CEEIB) y
de la CGEIB.
Actuar en dirección a restablecer la normalidad mínima de operación de las escuelas exige
impulsar una serie de acciones y transformaciones. Con este objetivo, hemos realizado, en el
Estado de Hidalgo, un diagnóstico que nos posibilita tener una visión del estado de operación de
las escuelas indígenas a partir de las voces de los mismos protagonistas de la educación:
maestros, directores, padres de familia o informantes de las comunidades y alumnos. Esto nos
permite además conocer cómo viven y cómo conforman la realidad educativa quienes la
configuran.
Se trata de conocer a partir de este Diagnóstico, lo que los padres esperan de la asistencia de sus
hijos a la escuela; las condiciones, preparación y expectativas de los docentes y del personal
directivo; los deseos y opiniones de los alumnos.
La información para realizar este diagnóstico fue recabada por medio de encuestas aplicadas a
una muestra de directores, profesores, alumnos e informantes de escuelas bilingües del Estado de
Hidalgo en enero de 2002. La información recabada se complemento con datos del XII Censo de
Población y Vivienda, 200. Este informe recoge parte de esa información y contiene los primeros
resultados de este estudio.
II.
Muestra
La muestra del presente estudio está constituida por 31 escuelas primarias bilingües ubicadas en
diferentes comunidades de las regiones con mayor concentración de población indígena en el
estado de Hidalgo (Huasteca, Sierra Oriental, Valle del Mezquital).
En cada escuela se recabó información sobre el director y los docentes, sobre los alumnos de 5o y
6o grado, las condiciones materiales de la escuela, las características socioculturales de la
comunidad y sobre las opiniones y expectativas educativas de los miembros de la comunidad.
En total, se obtuvo una muestra de 31 escuelas que representan el 5.1% de las primarias bilingües
de la entidad y concentran al 6.9% de la matrícula de este nivel y modalidad en el estado. Además
se encuestaron a 135 docentes1, 850 alumnos y 31 informantes (ver Cuadro 1).
Huasteca
Sierra
Valle del
Oriental
Mezquital
Total
Comunidades
14
6
11
31
Escuelas
14
6
11
31
Profesores
74
22
39
135
438
166
246
850
14
5
12
31
Alumnos
Informantes
Cuadro 1.- Integración de la muestra
III.
Ubicación geográfica
La Huasteca hidalguense se ubica en el noreste del estado, en la región que colinda con Veracruz
y San Luis Potosí. Se trata de una zona de clima cálido y húmedo adecuada para cultivos
tropicales, pastizales y ganadería. El mayor núcleo de población es Huejutla de Reyes ubicado a
240 km de la capital del estado.
La Sierra Oriental se encuentra en el oriente de la entidad, colindando con los estados de Puebla y
Veracruz. Forma parte de la Sierra Madre Oriental y predominan en ella los climas cálido y
templado. Las poblaciones más grandes, Tenango de Doria y San Bartolo Tutotepec se ubican,
respectivamente, a 103 km y 126 km de la ciudad de Pachuca.
Finalmente, el Valle del Mezquital se localiza en la región occidental del estado en los límites con
el estado de Querétaro. Es una zona árida de clima seco templado donde destaca la producción
de alfalfa y hortalizas. Ixmiquilpan, centro cultural y comercial de la región, se ubica
aproximadamente a 76 km de la capital del estado.
1
Se incluyeron docentes frente a grupo y a directores con o sin grupo.
Huasteca
Sierra de Tenango
Valle del M ezquit al
50 a 99 habitantes
100 a 499 habitantes
500 a 999 habitantes
1000 a 2499 habitantes
2500 a 4999 habitantes
Mapa 1.- Ubicación geográfica de las comunidades consideradas
IV.
Características de las comunidades
1.
Características socio demográficas
a)
Número de habitantes
Las escuelas consideradas se ubican en comunidades cuya población oscila entre 80 y 3500
habitantes, sin embargo, la mayoría de estas localidades cuenta con una población de entre 100 y
500 personas (ver Cuadro 2). Consideradas de manera global, estas comunidades albergan a una
población de 21,384 habitantes lo que representa a cerca del 1% de la población estatal.
Núm. de habitantes Frecuencia Porcentaje
50-99
3
9.7
100-499
17
54.8
500-999
4
12.9
1000-2499
5
16.1
2500-4999
2
6.5
Total
31
100
Cuadro 2.- Tamaño de las localidades consideradas.
b)
2
Género
El 50.46% de las personas que habitan en las localidades consideradas son mujeres y el resto
hombres. Sin embargo, a pesar de este aparente equilibrio encontramos localidades en las que la
proporción de mujeres es significativamente mayor que la de hombres; se trata de 5 localidades
con índices de masculinidad inferiores al 85%, índice notoriamente inferior al estatal, que se ubica
en 93.79%. Del mismo modo, encontramos comunidades en las que al contrario de lo que sucede
a nivel estatal y nacional, la proporción de hombres es sensiblemente mayor que la proporción de
mujeres. En esta situación se encuentran 6 localidades cuyos índices de masculinidad se ubican
por encima del 110%.
c)
Lengua
Todas las comunidades consideradas albergan a un número importante de población indígena. De
acuerdo con los datos del último censo, de las 31 localidades consideradas en el estudio, 23
2
Fuente: INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000
pueden considerarse como de muy alta concertación de HLI (70% y más de su población total); y 2
más cómo de alta concentración de HLI (entre 30% y 69% de su población total)3.
Por otro lado, en 16 de las comunidades consideradas la lengua principal es el náhuatl y en las 15
restantes el hñähñü. Las primeras se concentran en la Huasteca y las segundas en el Valle del
Mezquital. La Sierra Oriental alberga tanto a comunidades de habla hñähñü como a comunidades
de habla náhuatl (ver Mapa 2). Vale la pena comentar que aunque no se consideraron en este
estudio, en la Sierra Oriental existen algunas comunidades de habla tepehua, lengua en proceso
de desaparición.
Los porcentajes de población monolingüe en lengua indígena son superiores al porcentaje estatal
(17.11%) en 12 de las localidades consideradas. En estas 12 localidades el porcentaje de
población monolingüe oscila entre el 20% y el 55%. Se trata, con excepción de un caso, de
comunidades de habla náhuatl ubicadas en la región de la Huasteca.
Náhuatl
Otomí
Mapa 2.- Lengua principal en las comunidades consideradas
d)
Instrucción y analfabetismo
En todas las localidades consideradas el índice de analfabetismo es superior a los índices estatal
(14.91%) y nacional (9.46%). En estas comunidades el porcentaje oscila entre el 18% y el 50% y
la mitad de las poblaciones consideradas tiene índices iguales o superiores al 37.6%.
3
No se cuenta con datos para las seis comunidades restantes.
La población adulta con primaria incompleta varia entre el 10% y el 43% en las diversas
comunidades consideradas y en la mitad de estas localidades este porcentaje es igual o superior
al 20%.
2.
Servicios educativos
a)
Preescolar
El servicio de preescolar bilingüe completo existe en 7 comunidades; y en otras 14 se cuenta con
el servicio incompleto. En otra comunidad se cuenta con preescolar general completo y en otras
cuatro comunidades se cuenta con este servicio incompleto. Es decir, en 5 de las comunidades
consideradas no se cuenta con ningún tipo de preescolar
b)
Primaria
La educación primaria bilingüe está disponible en todas las localidades consideradas, pero sólo en
la tercera parte se trata de escuelas de organización completa. En las comunidades restantes se
cuenta con escuelas unitarias, bidocentes o multigrado.
c)
Secundaria y bachillerato
En dos comunidades se cuenta con servicio de secundaria general, pero solamente una de ellas
es de organización completa. Otras siete comunidades cuentan con el servicio de telesecundaria.
De acuerdo con esto, existen 22 comunidades, es decir el 71% de las comunidades consideradas,
en las que no se cuenta con ningún tipo de enseñanza secundaria.
Por otro lado, el bachillerato está presente sólo en dos de las comunidades consideradas en el
estudio.
De acuerdo con los datos anteriores, hay 22 comunidades en las que el nivel escolar más alto al
que se tiene acceso es primaria; 7 en las que es la secundaria; y 2 en las que es el bachillerato
(ver mapa).
Primaria
Secundaria
Bachillerat o
Mapa 3.- Nivel escolar disponible
3.
Servicios e infraestructura urbana
a)
Salud
Sólo en 19 de las comunidades consideradas existe algún servicio de salud. Sin embargo, en 6 de
éstas comunidades éste servicio se limita a la presencia de algún promotor comunitario. En las
otras 13 comunidades existen básicamente dispensarios, unidades médicas rurales o centros de
salud. Sólo en cuatro comunidades se cuenta con clínica del IMSS y en otra con hospital rural.
b)
Vías de acceso
Las vías de acceso a las comunidades son por lo general deficientes. Sólo a 6 de estas
comunidades se puede llegar por carretera pavimentada, al resto sólo es posible acceder por
brechas o caminos de terracería. El transporte público es esporádico en 16 comunidades e
inexistente en otras 84.
4
No se cuenta con datos para las comunidades restantes
c)
Agua entubada, energía eléctrica y drenaje
En 19 comunidades existe el servicio de agua entubada, sin embargo, en siete de estas
comunidades el porcentaje de viviendas que no cuentan con el servicio es superior al 50%.
El servicio de energía eléctrica está disponible en 24 comunidades; y salvo en dos de estas
comunidades, el porcentaje de viviendas que no cuentan con el servicio es inferior al 20%.
Sólo 13 comunidades cuentan con el servicio de drenaje, sin embargo, el porcentaje de viviendas
que no cuentan con el servicio en estas comunidades es superior al 50% en todos los casos.
De acuerdo con los datos anteriores, sólo 13 comunidades cuentan con los servicios de agua
entubada, energía eléctrica y drenaje; 6 comunidades más, sólo cuentan con agua entubada y
energía eléctrica; y 5 comunidades sólo cuentan con electricidad. Además existe una comunidad
que no cuenta con ninguno de los servicios mencionados anteriormente5.
5
No se cuenta con datos para las comunidades restantes.
V.
1.
Características del servicio educativo
Organización
De las 31 escuelas consideradas en el estudio sólo 11 son de organización completa. Entre las
escuelas restantes se cuentan 7 unitarias y 4 bidocentes. El resto cuenta con 3 o cuatro
profesores para atender a todos los grados. Con excepción de una, las escuelas completas
cuentan con director sin grupo. En el resto de las escuelas el director se hace cargo de un grupo.
2.
Matrícula, deserción y repetición
a)
Matrícula
Las escuelas consideradas tienen una matrícula que oscila entre 20 y 500 alumnos. Sin embrago,
la mayoría de ellas tienen matrículas más bien reducidas; 12 de estas escuelas no rebasan los 50
alumnos; 5 escuelas más tienen entre 50 y 100 alumnos y otras 8 escuelas tienen entre 100 y 150
alumnos. Es decir, el 75% de las escuelas consideradas no rebasa los 150 alumnos.
Consideradas de manera global, las escuelas incluidas en el estudio cuentan con una matrícula de
3694 alumnos.
Matrícula por género
El 49% de los alumnos matriculados son mujeres y el 51% restante, hombres. Esta mayor
proporción de hombres se mantiene en casi todas las escuelas con excepción de algunas
ubicadas en el Valle del Mezquital donde la proporción de mujeres es ligeramente mayor que la de
hombres.
Hombres
Mujeres
1200
1000
800
600
1054
947
400
452
200
443
386
412
0
Huasteca
Sierra Oriental
Valle del Mezquital
Gráfica 1.- Matrícula por región y género
Matrícula por grado
La matrícula global aumenta entre 1o y 3o, y empieza a descender a partir de 4o. Este descenso
es particularmente notorio en la región de la Huasteca donde de 367 alumnos en 3o disminuye a
259 en 6o. Cabe mencionar que la matrícula global de hombres desciende en mayor medida que
la de mujeres, de manera que mientras en los 4 primeros grados hay más hombres que mujeres,
en los 2 últimos sucede lo contrario.
Hombres
Mujeres
Total
800
700
600
500
400
300
200
100
0
1o
2o
3o
4o
5o
6o
Gráfica 2.- Matrícula por grado y género
Matrícula por edad
La matrícula global incluye alumnos de entre 5 y 15 años de edad. Al respecto es importante decir
que en los grados superiores existe un mayor porcentaje de alumnos extra edad. Así mientras en
1o sólo el 18% de los alumnos son mayores de la edad convencional (6 años); en 6o este
porcentaje aumenta a 44% (en este grado la edad convencional es 11 años). Como consecuencia
de lo anterior, encontramos que mientras los grados inferiores son más homogéneos en lo que se
refiere a la edad; los grados superiores presentan una mayor heterogeneidad en este aspecto.
Este fenómeno es particularmente notorio en 4o, 5o y 6o donde al menos la mitad de los alumnos
tiene una edad diferente a la convencional (9, 10 y 11 años respectivamente).
16
14
Edad
12
10
8
3%
1%
2%
5%
2%
5%
12%
0%
2%
6%
12%
24%
1%
4%
12%
22%
50%
0%
1%
8%
26%
1%
7%
22%
46%
2%
19%
56%
6%
45%
12%
7%
8%
60%
13%
6
1%
11%
79%
3%
4
0
1
2
3
4
5
6
7
Grado
Gráfica 3.- Matrícula por grado y edad
b)
Deserción6
Considerando a las 31 escuelas de manera global encontramos que la deserción apenas llega al
.43%. Sin embargo, si consideramos los índices de deserción según el género, el grado, la lengua
y la región encontramos algunas diferencias importantes.
Deserción por género y grado
En lo que respecta a la deserción por grados encontramos que los mayores índices de deserción
se presentan en 1o; así mientras en el resto de los grados este índice no rebasa el .5%, en 1o se
ubica en 1.29%. En este rubro, vale la pena hacer notar que la deserción masculina y femenina es
equivalente en 1o, 2o y 6o; en el resto de los grados la deserción masculina es mayor que la
femenina. Lo anterior, puede explicar porqué la matrícula masculina desciende a partir del 4o
como vimos en el apartado anterior.
6
Nos referiremos a deserción intracurricular en el periodo que va de septiembre de 2001 a enero de 2002.
Hombres
Mujeres
Total
2.0%
1.5%
1.0%
0.5%
0.0%
1o
2o
3o
4o
5o
6o
Gráfica 4.- Deserción por grado y género
Deserción por región
La región que presenta mayores índices de deserción es la Sierra Oriental donde encontramos
una índice de 1.23%, contra .10% y .38% en la Huasteca y el Valle del Mezquital respectivamente.
En esa región es particularmente notoria la deserción para 1o cuyo índice se ubica por encima del
5%. Este porcentaje llama particularmente la atención ya que supera incluso la deserción
intercurricular global en el estado.
Huateca
Sierra Oriental
Valle del Mezquital
Total
6.0%
5.0%
4.0%
3.0%
2.0%
1.0%
0.0%
1o
2o
3o
4o
5o
Gráfica 5.- Deserción por grado y región
Deserción por lengua
6o
En cuanto a la deserción según la lengua, encontramos que es ligeramente mayor para las
escuelas ubicadas en comunidades de habla hñähñü cuyo índice global de deserción se ubica en
.56%, mientras que para el conjunto de escuelas ubicadas en comunidades de habla náhuatl se
encontró un índice de .37%.
Náhuatl
Hñähñü
Total
2.0%
1.5%
1.0%
0.5%
0.0%
1o
2o
3o
4o
5o
6o
Gráfica 6.-Deserción por grado y lengua
c)
Repetición
El porcentaje global de alumnos repetidores en las 31 escuelas consideradas es 8.3%. Sin
embrago, este porcentaje varía entre las regiones, las lenguas, el género y los grados.
Repetición por género y grado
Para el caso de los hombres este porcentaje se ubica en 9.8% y para las mujeres en 6.8%. De
acuerdo con el grado encontramos que los porcentajes de repetición más altos se ubican en 1o y
2o grados con índices de 10.8% y 13.5% respectivamente. A partir de 3o la repetición disminuye
conforme aumenta el grado escolar, hasta prácticamente desaparecer en 6o. En todos los grados
el porcentaje de repetición es mayor en los hombres que en las mujeres, excepto en 3o donde
esta diferencia prácticamente se diluye.
Hombres
Mujeres
Total
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1o
2o
3o
4o
5o
6o
Gráfica 7.- Repetición por grado y género
Repetición por región
La región que presenta un mayor porcentaje de repetición es la Huasteca donde este porcentaje
llega a 9.9%, mientras que en la Sierra Oriental y el Valle del Mezquital encontramos porcentajes
de 6.9% y 5.9% respectivamente. En la región de la Huasteca el porcentaje de repetición es
particularmente alto en los tres primeros grados con índices superiores al 10%, llegando incluso al
16% en 2o. Por otro lado, cabe hacer notar que en el Valle del Mezquital, al contrario de lo que
sucede en las otras regiones, la repetición aumenta entre 3o y 5o. Aunque los incrementos no
llegan a un punto porcentual, llama la atención esta tendencia por ser opuesta a la tendencia
general.
Total
Huasteca
Valle del Mezquital
Sierra Oriental
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1o
2o
3o
4o
5o
Gráfica 8.- Repetición por grado y región
Repetición por lengua
6o
En cuanto a la repetición según la lengua, encontramos que es mayor en las comunidades de
habla náhuatl (9.3%) que en las comunidades de habla hñähñü (6.5%). En las comunidades de
habla náhuatl, el problema es particularmente notorio en los tres primeros grados de la enseñanza
primaria donde los índices de repetición superan el 10%.
Total
Náhuatl
Hñähñü
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1o
2o
3o
4o
5o
Gráfica 9.- Repetición por grado y lengua
6o
3.
Características de la planta docente
a)
Procedencia
La gran mayoría de los 135 docentes encestados son originarios del estado de Hidalgo, sin
embargo sólo el 25% de ellos labora en el municipio de origen y sólo el 5% lo hace en su
comunidad. Aunque no se cuenta con datos acerca del tiempo que los docentes han vivido en la
comunidad o en la región donde laboran y a pesar de que en el presente estudio sólo se detectó
un caso de desubicación lingüística, los datos anteriores plantean la necesidad de realizar
estudios que permitan conocer las condiciones de migración de los docentes y el impacto que este
hecho puede tener en su relación con la comunidad y su cultura.
Sí
25%
No
75%
No
95%
Gráfica 10.- Docentes trabajando en su municipio
b)
Gráfica 11.- Docentes trabajando en su localidad
Edad
La edad promedio de los profesores encuestados es de 40 años y casi la mitad de ellos rebasa
esta edad. Lo anterior sugiere que en los próximos años será cada vez mayor el número de
profesores que se acerquen a la edad de retiro. Aunque esta circunstancia es generalizada, tendrá
mayor peso en el mediano plazo en el magisterio de habla náhuatl y en el largo plazo entre los
docentes de habla hñähñü .
40
30
20
10
0
60
55
50
45
40
35
30
25
20
5
-6
0
-6
5
-5
0
-5
5
-4
0
-4
5
-3
0
-3
5
-2
Gráfica 12.- Edad por grupos quinquenales
c)
Género
A diferencia de lo que sucede con el resto del magisterio nacional, entre los docentes de las
escuelas consideradas encontramos una mayor proporción de hombres que de mujeres. Aunque
las diferencias porcentuales entre los docentes de uno y otro género no son tan grandes (60%
hombres y 40% mujeres) contrasta con las diferencias encontradas en otras regiones del país,
véase por ejemplo, el estudio realizado por la Fundación SNTE en el Distrito Federal, donde el
79.5% de los docentes son mujeres y sólo el 20.5% son hombres (Ibarrrola, 1997). Esta
circunstancia es particularmente notoria entre los docentes de habla hñähñü donde el porcentaje
de hombres asciende al 66%. Algo semejante puede decirse del magisterio que labora en la Sierra
Oriental donde el 73% de los docentes son hombres.
De no cambiar la actual tendencia, es probable que en el mediano plazo se masculinice aún más
el magisterio de educación indígena en la entidad, al menos así lo sugiere el hecho de que en los
grupos de edad menores de 35 años, la cantidad de mujeres disminuye en mayor medida que la
cantidad de hombres.
Hombres
Mujeres
55-59
50-54
45-49
Mujeres
40%
Hombres
40-44
60%
35-39
30-34
25-29
20-24
25
Gráfica 13.- Género
d)
15
5
5
15
25
Gráfica 14.- Edad por grupos quinquenales y género
Lengua
El 97.8% de los profesores declaró hablar alguna lengua indígena; el náhuatl en poco más del
60% de los casos y el hñähñü en el resto. Todos los hablantes de náhuatl declararon además,
saber escribir su lengua, no sucedió así entre los hablantes de hñähñü donde este porcentaje
llegó sólo al 70%.
100
100
70
90
80
70
Hñähñü
60
38%
50
Náhuatl
40
62%
30
30
20
Sí
10
0
No
Náhuatl
Gráfica 15.- Lengua indígena de los profesores
Hñähñü
Gráfica 16.- Escritura de lengua indígena
Por otro lado, poco más de la mitad de los docentes declaró comunicarse en ambas lenguas con
sus familiares y un porcentaje importante (30%) declaró hacerlo en español; sólo el 16% señaló su
lengua indígena como lengua de comunicación en el ámbito familiar. En lo que respecta a la
lengua de comunicación con los alumnos, el porcentaje de profesores que declaró comunicarse en
lengua indígena es aún menor (8%), y en el caso del español llega apenas al 21%. Sin embargo,
poco más del 70% de los docentes declaró comunicarse con sus alumnos en ambas lenguas. Lo
anterior indica que la preferencia por la comunicación bilingüe es aún más marcada en el ámbito
escolar que en el ámbito familiar.
Al respecto, llama la atención qué entre los hablantes de hñähñü es más frecuente la preferencia
por el español como lengua de comunicación en el ámbito escolar que entre los hablantes de
náhuatl. Esto a pesar de que es precisamente entre los hñähñü donde se encontró mayor
preferencia por el uso de la lengua indígena en el ámbito familiar.
100
56
100
52
90
90
80
80
70
70
60
60
50
40
30
70
13
28
50
15
29
20
40
28
20
30
Ambas
20
Lengua indígena
10
0
10
0
Español
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 17.- Lengua de comunicación con los familiares
e)
73
Ambas
Lengua indígena
15
Español
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 18.- Lengua de comunicación con los alumnos
Formación inicial
El nivel de formación más común entre los profesores encuestados es la normal básica (plan sin
bachillerato), porcentaje que asciende a casi el 38%. En contraste el porcentaje de profesores que
cuentan con licenciatura en educación básica llega apenas al 4.4%. Por otro lado, un porcentaje
importante de profesores, el 22%, cuenta con estudios UPN y poco menos del 18% cuenta con
estudios de normal superior. Sin embargo, persiste un porcentaje importante (17%) de profesores
cuyo nivel máximo de estudios es el bachillerato.
Respecto de las cifras anteriores vale la pena comentar que aunque más de la mitad de los
docentes encuestados no cuentan con estudios a nivel licenciatura, la mayoría de ellos (alrededor
del 80%) ha realizado estudios profesionales en el área educativa, ya sea de normal básica (con o
sin bachillerato), normal superior o UPN.
Otro 1%
Bachillerato
UPN
17%
22%
Licenciatura 4%
Normal superior
Normal básica
18%
38%
Gráfica 19.- Formación inicial de los docentes
Formación inicial por género
Aunque entre las mujeres es menor el porcentaje de docentes que sólo cuentan con bachillerato,
es también inferior el porcentaje de maestras que cuentan con estudios superiores a la normal
básica; sólo el 28% de las profesoras se encuentran en esa situación contra 57% de los
profesores.
Formación inicial por lengua
Resalta el hecho de que aunque entre los hablantes de hñähñü
es mayor el porcentaje de
maestros que sólo cuentan con bachillerato, también es mayor el porcentaje de maestros con
estudios superiores a la normal básica; así mientras entre los hablantes de náhuatl este porcentaje
llega a 41%, entre los hablantes de hñähñü alcanza el 52%.
Formación inicial por región
Algo similar sucede en el análisis por regiones donde encontramos que en la Sierra Oriental es
mayor el porcentaje de profesores que sólo cuentan con bachillerato, paro también es en esta
región donde el porcentaje de profesores con estudios superiores a la normal básica es mayor.
100
100
17
26
90
80
70
60
7
22
11
80
61
70
Otros
60
UPN
50
40
22
30
20
21
22
Otros
44
UPN
50
28
40
Licenciatura
Normal superior
30
Normal superior
11
Bachillerato
Hombres
10
15
Licenciatura
Normal básica
10
0
20
10
0
Mujeres
20
Normal básica
15
Bachillerato
Náhuatl
Gráfica 20.- Formación inicial por género
f)
20
24
90
Hñähñü
Gráfica 21.- Formación inicial por lengua
Actualización
Actualización por género
En este rubro llama la atención que sólo el 27% de los docentes encuestados ha realizado
estudios diferentes a la formación básica7. Este hecho es particularmente notorio entre las
profesoras de las que sólo el 22% ha realizado este tipo de estudios, en contraste, entre los
profesores este porcentaje asciende al 31%.
100
31
22
90
80
Sí
70
27%
78
69
60
50
No
73%
40
30
20
Sí
10
0
No
Hombres
Gráfica 22.- Estudios posteriores a la formación inicial
Mujeres
Gráfica 23.- Estudios posteriores a la f. inicial por género
Actualización por lengua
7
Para efectos de este estudio se consideran dentro de la formación básica la normal superior y la UPN.
Este es uno de los rubros en los que se encontraron mayores diferencias. Mientras que entre los
hablantes de hñähñü el porcentaje de profesores con estudios posteriores a la formación inicial es
de alrededor de 33%, entre los hablantes de náhuatl este porcentaje apenas llega al 22%.
Actualización por región
En este aspecto se encontraron diferencias importantes, particularmente entre el Valle del
Mezquital y las otras dos regiones. Así mientras en esa región el porcentaje de profesores con
estudios superiores asciende al 42%, en la Sierra Oriental y la Huasteca este porcentaje apenas
llega al 25% y 10% respectivamente.
100
22
100
33
80
25
90
90
10
42
90
80
78
70
70
67
60
75
60
58
50
50
40
40
30
30
20
20
Sí
10
0
No
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 24.- Estudios posteriores a la f. inicial por lengua
Sí
10
0
No
Huasteca
Valle del Mezquital
Sierra Oriental
Gráfica 25.- Estudios posteriores a la f. inicial por región
Estudios actuales
Por otro lado, es muy reducido el porcentaje de docentes que realizaban algún tipo de estudios en
el momento de levantar la información. Este porcentaje apenas llega cerca del 20% del total de los
docentes encuestados y es mayor en el caso de los hombres que en el de las mujeres. Este dato
como los relativos a la formación inicial y al la actualización de los maestros en servicio, muestran
que las profesoras tienen en la práctica menos posibilidades de actualización que los profesores.
Nuevamente encontramos, que entre los hablantes de náhuatl es menor el porcentaje de
profesores que al momento de la aplicación del cuestionario realizaban algún tipo de estudios; así
mientras entre los hablantes de hñähñü este porcentaje se aproxima al 30% entre los hablantes
de náhuatl apenas llega al 15%.
100
23
16
90
84
80
Sí
70
20%
77
60
50
40
No
30
80%
20
Sí
10
0
No
Hombres
Gráfica 26.-Estudia actualmente
Mujeres
Gráfica 27.- Estudia actualmente por género
Finalmente, de los 135 profesores encuestados, 112 declararon haber hecho algún curso en el
último año. Los cursos más frecuentes entre los docentes, fueron los Talleres Generales de
Actualización sin especificar la temática y una proporción mucho menor declaró haber asistido
cursos o talleres dentro de algún programa compensatorio. Aunque no todos los docentes
especificaron la temática del curso realizado, entre quienes si lo hicieron destacan los cursos
relacionados con el proyecto escolar, la lengua indígena y su enseñanza, didáctica y evaluación, y
docencia para el medio rural.
100
15
30
90
80
85
70
70
60
50
40
30
20
Sí
10
0
No
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 28.-Estudia alctualmente por lengua
g)
Experiencia y expectativas
Nos encontramos ante un magisterio con basta experiencia en la labor docente. El promedio de
años de servicio es de 20 y el rango modal es de 20-25 años de servicio, seguido del rango 25-30.
La mayoría de estos maestros siempre ha desempeñado su labor en el mismo nivel educativo, es
decir la educación primaria. Sin embargo, parece haber movilidad de los docentes en diferentes
centros de trabajo, al menos así lo sugiere el hecho de que la mayoría de los maestros no tiene
más de 5 años en la escuela en la que labora actualmente. A pesar de las indudables ventajas que
la experiencia puede aportar al trabajo docente, es necesario considerar el agotamiento que puede
existir en un magisterio con tantos años de servicio y tan pocas oportunidades de desarrollo.
40
30
20
10
0
35
30
25
20
15
0
-4
5
-3
0
-3
5
-2
0
-2
5
-1
0
-1
-5
10
5
0
Gráfica 29.-Antigüedad en el magisterio
Por otro lado, entre las mujeres es mayor la proporción de personal con 20 o más años de servicio
que en el caso de los hombres. El dato anterior y el relativo a la edad de los profesores y las
profesoras, sugieren que en años recientes ha disminuido la proporción de mujeres que se
incorporan a la planta docente del subsistema de educación indígena en el estado.
Finalmente, llama la atención que a pesar de tratarse de un magisterio con muchos años de
servicio, sólo alrededor del 15% de los maestros desea salir comisionado y un porcentaje muy
reducido desea abandonar el magisterio. Lo anterior indica que la mayoría de los profesores
encuestados tiene el propósito de permanecer en el servicio activo y plantea la necesidad de
diseñar estrategias que permitan dinamizar al magisterio aprovechando su larga experiencia en el
servicio educativo.
4.
Estado de la planta física
a)
Inmueble
Las deficiencias encontrados en este rubro van desde la carencia de espacios para la biblioteca, la
dirección, los baños y en algunos casos de aulas. El problema más notorio es la ausencia de un
espacio especial para la biblioteca escolar en al menos 24 de las 31 escuelas consideradas.
Aunque este hecho está presente en las escuelas de todas las regiones es particularmente notorio
en la Sierra Oriental donde ninguna de las escuelas cuenta con este espacio. Es importante
aclarar que la carencia de este espacio no implica necesariamente la ausencia de acervos
bibliográficos, en todo caso si existen, puede tratarse de bibliotecas de aula o de acervos ubicados
en otros espacios.
Otra carencia importante es la de un espacio específico para la dirección; al menos 19 de las
escuelas consideradas carecen de este espacio. El problema es particularmente notorio en el
Valle del Mezquital donde 8 de las 11 escuelas consideradas en la región, se encuentran en esta
situación.
Por otro lado, se identificaron 18 escuelas que carecen de baños para los docentes. Nuevamente
el problema es mayor en el Valle del Mezquital donde 8 de las 11 escuelas consideradas carecen
de este espacio.
Otras carencias importantes aunque menos numerosas, son canchas deportivas y baños para
niñas y niños. Mención aparte merece la carencia de al menos una aula en dos escuelas
diferentes de la Sierra Oriental y el Valle del Mezquital.
Huasteca
No. de Escuelas
Sierra
Valle del
Total
Oriental
Mezquital
14
6
11
31
Aulas
0
1
1
2
Dirección
8
3
8
19
Biblioteca
10
6
8
24
Canchas
0
5
2
7
Baños niños
1
1
2
4
Baños niñas
3
1
2
6
Baños profesores
6
4
8
18
Cuadro 3.- Necesidades de construcción en los inmuebles escolares
Además de la carencia de espacios para el trabajo académico en algunas de las escuelas
consideradas, se identificaron necesidades de reparación en muchos de los espacios existentes.
Estas reparaciones pueden ir desde cristales, puertas y herrería; hasta reparaciones en techos
muros y pisos.
Sin duda el problema más apremiante en este rubro es la necesidad de reparación en 71 aulas
distribuidas en 27 escuelas diferentes. Se trata de reparación en techos y pisos en primer lugar, y
en ventanas y puertas, en segundo. Estas necesidades de reparación existen en todas las
escuelas de la Sierra Oriental y del Valle del Mezquital, y en casi todas las de la Huasteca.
Así mismo se identificaron 15 escuelas en las que es necesario reparar un total de 27 baños. Se
trata principalmente de la reparación e instalación de puertas, pero también de la reparación de
muros, techos, pisos y herrería. Aunque el problema existe en las tres regiones, es más severo en
la Huasteca donde 9 de las 14 escuelas consideradas necesitan reparaciones en este espacio.
Finalmente, al menos en 9 escuelas es necesario realizar reparaciones en la dirección del plantel y
en 4 en la biblioteca escolar.
b)
Servicios
El servicio del que carece un mayor número de escuelas es el teléfono, de hecho sólo 2 escuelas
de la Huasteca cuentan con este servicio. Así mismo, la mayoría de las escuelas carece de
drenaje, este servicio sólo está disponible en 3 escuelas de la Huasteca y una de la Sierra
Oriental. Poco más de la mitad de las escuelas consideradas carece de agua entubada y aunque
en las tres regiones existe esta carencia es más acentuada en la Huasteca y en el Valle del
Mezquital. Le energía eléctrica es el servicio disponible en un mayor número de escuelas; sin
embargo, 5 de estas carecen de ese servicio.
Las escuelas que carecen de estos servicios se ubican por lo general en comunidades que
también carecen de ellos, sin embargo algunas de estas escuelas se ubican en localidades que
cuentan con los servicios mencionados. Por ejemplo, al menos cuatro escuelas que carecen de
agua potable se ubican en comunidades donde la mayoría de los hogares cuentan con este
servicio. Algo semejante sucede con una escuela que carece de energía eléctrica a pesar de
ubicarse en una comunidad que cuenta con este servicio.
Huasteca
No. de escuelas
Sierra
Valle del
Total
Oriental
Mezquital
14
6
11
31
Agua entubada
9
2
6
17
Electricidad
1
2
2
5
Drenaje
12
4
11
27
Teléfono
12
6
11
29
Cuadro 4.- Necesidades de instalación de servicios
c)
Mobiliario y equipo
Las necesidades de adquisición y reparación de mobiliario se definieron considerando por un lado
al total de docentes, alumnos y grupos que integran cada escuela; y por otro a las condiciones en
que se encontraba el mobiliario según lo declarado por los directores de cada plantel. A fin de
contar con parámetros que permitieran determinar las carencias en este rubro se establecieron
características mínimas que debía tener cada plantel:
•
Un pizarrón por grupo8
•
Un escritorio o mesa para el maestro por grupo
•
Un librero o estante por grupo
•
Una banca por alumno
Cabe aclarar que estos mínimos sólo tienen el propósito de servir de parámetros para realizar el
análisis y que de ninguna manera deben considerarse como estándares de aplicación general.
Por otro lado, solamente se contabilizó el mobiliario cuyas condiciones, según lo expresado por los
directores de cada plantel, fueran excelentes, buenas y regulares; el mobiliario en condiciones
malas y pésimas se consideró como mobiliario que debía ser sustituido y por lo tanto entra en el
rubro de necesidades de adquisición. Finalmente, el mobiliario en condiciones regulares fue
considerado como mobiliario con necesidades de reparación.
En la mayoría de las escuelas existen necesidades altas de adquisición o sustitución de mobiliario,
particularmente de bancas, libreros y escritorios. Estas necesidades son igualmente acusadas en
las tres regiones consideradas, sin embargo en la Huasteca son de mayor volumen por ser ésta
región la que concentra a mayor número de escuelas y alumnos.
Huasteca
Escritorios
Bancas
Pizarrones
Libreros
Sierra
Valle del
Total
Oriental
Mezquital
Escuelas
10
3
8
21
Unidades
38
11
33
82
Escuelas
12
6
10
28
Unidades
1614
798
746
3158
Escuelas
2
4
2
8
Unidades
4
4
3
11
Escuelas
13
5
11
29
Unidades
61
17
28
106
Cuadro 5.- Necesidades de adquisición de mobiliario
Del mismo modo se identificaron necesidades de reparación de mobiliario en las tres regiones
consideradas, particularmente en la región de la Huasteca. Los muebles que aparecen con mayor
frecuencia con necesidades de reparación son bancas para los alumnos y pizarrones.
Huasteca
8
Sierra
Valle del
Oriental
Mezquital
Total
Como no en todas las escuelas fue posible contar con información sobre el número de grupos, se sustituyó este dato con
el número de docentes frente agrupo.
Escritorios
Bancas
Pizarrones
Libreros
Escuelas
6
3
2
11
Unidades
21
14
4
39
Escuelas
8
4
7
19
Unidades
502
25
53
580
Escuelas
9
2
5
16
Unidades
50
27
23
100
Escuelas
7
1
3
11
Unidades
10
1
1
12
Cuadro 6.- Necesidades de reparación de mobiliario
En cuanto al equipo encontramos que pocas escuelas cuentan con televisor, reproductora de
video y/o equipo de sonido. En ninguna de estas escuelas se cuenta con equipo de cómputo, sin
embargo una proporción importante de ellas cuenta con máquinas de escribir.
Huasteca
Sierra
Valle del
Total
Oriental
Mezquital
Televisores
3
2
3
8
Reproductoras de video
3
1
1
5
Equipos de sonido
5
3
1
9
Maquinas de escribir
8
6
8
22
Cuadro 7.- Escuelas según el equipo disponible
d)
Acervo bibliográfico
Sólo en 18 de las 31 escuelas consideradas, se cuenta con acervo bibliográfico escolar aunque
como vimos anteriormente no en todos los casos se cuenta con un espacio especifico para
biblioteca. Se trata acervos de entre 30 y 700 libros aunque en 11 de estas escuelas superan los
200 volúmenes.
Por otro lado, sólo en 6 escuelas se cuenta con bibliotecas de aula, con acervos que van desde
los 18 a los 280 libros distribuidos en todos los grupos de la escuela.
VI.
Características de los usuarios del servicio: alumnos y padres de familia
Los datos siguientes se obtuvieron de encuestas aplicadas a 850 alumnos de 5o y 6o grado de
entre 9 y 17 alumnos. Reflejan por tanto, la visión que los alumnos tienen de si mismos, de sus
padres y de la escuela.
1.
Alumnos
a)
Edad
Más del 80% de los alumnos encuestados tenía al momento de la aplicación del cuestionario entre
10 y 12 años, es decir, la mayoría de los alumnos tiene la edad que generalmente tienen los
alumnos de estos grados. Sin embargo, es importante considerar que un porcentaje de casi 15%
tiene más de 12 años, particularmente en la región de la Huasteca donde este porcentaje se
acerca al 17%.
b)
Género
Los porcentajes por género resultan bastante equilibrados entre los alumnos encuestados, de
hecho el porcentaje de mujeres es ligeramente superior que el de hombres en las tres regiones.
Sin embargo, si consideramos el género por la lengua materna de los alumnos encontramos en el
caso de los hablantes hñähñü , al contrario de los que sucede entre los hablantes de náhuatl, el
porcentaje de hombres es ligeramente superior que el de mujeres. Finalmente llama la atención
que entre los alumnos que declararon no hablar ninguna lengua indígena, la proporción de
mujeres es aún mayor que en los casos anteriores.
Mujeres
Hombres
52%
48%
Gráfica 30.- Género de los alumnos
c)
Procedencia
Casi el 90% de los alumnos encuestados son originarios del estado de Hidalgo, el resto proceden
de diversos estados de la república, particularmente del Distrito Federal. Así mismo encontramos
que poco más del 80% de los estudiantes son originarios del municipio en el que estudian y que el
60% son originarios de la localidad en la que estudian. Los datos anteriores sugieren, entre otras
cosas, que la mayoría de los alumnos estudian en escuelas cercanas a su entorno cultural. Si
analizamos estas cifras por región, encontramos que es en la Huasteca donde hay un mayor
porcentaje de alumnos originarios del municipio en el que estudian (85%) y que este porcentaje se
reduce en el Valle del Mezquital hasta llegar al 74%. El porcentaje de alumnos originarios de la
localidad en la que estudian se acerca al 70% tanto en la Huasteca como en la Sierra Oriental, en
contraste en el Valle del Mezquital este porcentaje se reduce a poco menos del 40%. Lo anterior
sugiere que en el Valle del Mezquital es más común la migración inter e intramunicipal.
No
19%
No
40%
Sí
Sí
60%
81%
Gráfica 31.- Alumnos estudiando en su municipio de origen
d)
Gráfica 32.- Alumnos estudiando en su localidad de origen
Lengua
Dominio de lengua indígena y género
Sólo el 83%, es decir 654 alumnos declararon hablar alguna lengua indígena9. De ese universo el
63% declaró ser hablante de náhuatl y el 29% hablante de hñähñü . Por otro lado, el porcentaje de
hombres que declaró hablar alguna lengua indígena resultó ligeramente superior que el porcentaje
de mujeres.
9
61 (7.2%) encuestados no respondieron esta pregunta.
Náhuatl
63%
No
17%
Sí
83%
No especificado
8%
Hñähñü
29%
Gráfica 33.- Dominio de lengua indígena
Dominio de lengua según la lengua de los padres
El dominio de una lengua indígena es más común entre los hijos de padres de habla náhuatl que
entre los hijos de padres de habla hñähñü . En efecto, mientras el 96% de los alumnos cuyos
padres hablan el náhuatl, declararon hablar también su lengua indígena, en el caso de los hijos de
padres de habla hñähñü este porcentaje se reduce a 76%.
Dominio de lengua indígena por región
Mientras en la Huasteca cerca del 97% de los alumnos encuestados declaró hablar una lengua
indígena, en la Sierra Oriental y en el Valle del Mezquital, este porcentaje se reduce a 74% y 64%
respectivamente.
100
96
100
76
90
90
80
80
70
70
97
74
64
60
60
50
50
40
40
26
20
24
20
10
0
36
30
30
No
Huasteca
No
4
Náhuatl
Sí
10
0
Sí
Valle del Mezquital
Sierra Oriental
Hñähñü
Gráfica 34.- Dominio de l. indígena según lengua de los padres
Gráfica 35.- Dominio de lengu indígena por región
Dominio de lengua indígena según procedencia
Entre alumnos que estudian en un municipio diferente del que son originarios resultó ser menos
frecuente el dominio de alguna lengua indígena. Mientras que entre los alumnos que estudian en
su municipio sólo el 14% declaró no hablar ninguna lengua indígena; entre los alumnos que
estudian en un municipio diferente del que son originarios este porcentaje asciende a cerca del
30%. Algo muy semejante podríamos decir de los alumnos que estudian en localidades diferentes
a la suya.
Escritura de lengua indígena y género
A pesar de que la mayoría de los alumnos declaró hablar una lengua indígena, cerca del 77% de
ellos declaró también tener un dominio limitado o nulo de su escritura. Esto fue ligeramente más
frecuente entre los hombres que entre las mujeres; 79% y 76% respectivamente.
100
Mucho
Nada
90
7%
80
21
72
70
23%
24
69
60
50
40
Poco
30
70%
20
10
0
Gráfica 36.- Escritura de lengua indígena
Escritura de lengua indígena por lengua
Mucho
Poco
7
7
Hombres
Mujeres
Gráfica 37.- Escritura de lengua indígena por género
Nada
De forma semejante a lo sucedido con los docentes, los alumnos hablantes de hñähñü declararon
con mayor frecuencia tener un dominio limitado o nulo de la escritura de su lengua en contraste
con los alumnos de habla náhuatl. Mientras entre los primeros el 88% declaró tener un dominio
limitado o nulo de su lengua escrita, entre los segundos este porcentaje disminuye a 69%.
Escritura de lengua indígena por región
En concordancia con lo anterior encontramos que mientras en la Huasteca, de habla
predominantemente náhuatl, el 69% de los alumnos declaró tener un dominio nulo o limitado de la
escritura de su lengua, en el Valle del Mezquital y la Sierra Oriental, este porcentaje se encuentra
alrededor del 85%.
100
31
100
13
83
80
70
31
15
13
72
78
90
90
80
70
66
65
60
60
50
50
40
40
20
10
0
Náhuatl
5
Hñähñü
Mucho
20
Poco
10
0
Poco
13
Huasteca
Nada
Gráfica 38.- Escritura de lengua indígena según lengua
e)
Mucho
30
30
9
Nada
Valle del Mezquital
Sierra Oriental
Gráfica 39.- Escritura de lengua indígena según región
Antecedentes escolares
Asistencia a preescolar y género
La mayoría de los alumnos declaró haber asistido a preescolar. Este porcentaje se acerca al 90%
y sólo el 10% declaró no haber asistido. Considerando sólo a los alumnos que dieron una
respuesta en este ítem10 encontramos que el porcentaje de asistencia a preescolar para hombres
y mujeres es semejante y se ubica alrededor del 90%.
Asistencia a preescolar por lengua
Algo semejante sucede en el análisis por lengua materna. De acuerdo con lo declarado por los
alumnos, el porcentaje de asistencia a preescolar se acerca al 90% tanto entre los hablantes de
hñähñü como entre los hablantes de náhuatl, e incluso entre los alumnos que declararon no
hablar ninguna lengua indígena.
Asistencia a preescolar por región
En este rubro encontramos que en la Sierra Oriental un porcentaje importante, alrededor del 23%,
declaró no haber asistido a preescolar. Este porcentaje es especialmente alto si lo comparamos
con los de la Huasteca y el Valle del Mezquital, donde apenas llega al 7% y 6% respectivamente.
100
No
10%
93
77
94
90
80
70
60
50
40
30
Sí
20
90%
10
0
23
7
Huasteca
Sí
6
Valle del Mezquital
No
Sierra Oriental
Gráfica 40.- Asistencia a preescolar
Gráfica 41.- Asistencia a preescolar por región
Edad de ingreso a primaria
La mayoría de los alumnos declaró haber ingresado a la primaria a la edad de 6 años o menos, sin
embargo cerca del 18% declaró haber ingresado a los 7 años o más. Estos porcentajes son
semejantes para hombres y mujeres; y para hablantes de náhuatl y hñähñü .
Por otro lado, aunque la media de ingreso a la educación primaria es semejante en las tres
regiones estudiadas, en la Sierra Oriental es mayor el porcentaje de alumnos que ingresa después
de los 6 años (32%), en contraste con la Huasteca y el Valle del Mezquital donde estos
porcentajes se reducen a 15% y 13% respectivamente.
Reprobación y género
El 43%, es decir, casi la mitad de los alumnos declaró haber reprobado algún grado o materia en
su vida escolar. Este porcentaje es mayor entre los hombres que entre las mujeres; mientras entre
los primeros este porcentaje asciende al 48%, entre las mujeres llega al 38%.
10
107 alumnos (13%) no proporcionaron una respuesta para esta pregunta.
100
48
38
90
80
70
60
Sí
43%
No
50
57%
40
62
52
30
20
Sí
10
0
No
Hombres
Gráfica 42. Antecedentes reprobatorios
Mujeres
Gráfica 43.- Antecedentes reprobatorios por género
Reprobación por lengua
El porcentaje de alumnos que declararon haber reprobado alguna vez en su vida escolar es de
44% entre los hablantes de alguna lengua indígena. Sin embargo, entre los alumnos que
declararon no hablar ninguna lengua indígena este porcentaje se reduce al 29%. Esta diferencia
puede estar sugiriendo escasa pertinencia de la escuela para los hablantes de lengua indígena.
Reprobación por región
En este rubro se encontraron importantes diferencias entre la Sierra Oriental y las dos regiones
restantes. En el primer caso, el porcentaje de alumnos que declaró haber reprobado algún grado o
materia alcanza el 28%, mientras que en la Huasteca y el Valle del Mezquital estos porcentajes
ascienden a 49% y 42% respectivamente. Este porcentaje contrasta con los datos sobre la
asistencia a preescolar dado que fue precisamente en la Sierra Oriental donde se encontró un
mayor porcentaje de alumnos que no asistieron a preescolar y que ingresaron a primaria después
de los 6 años.
100
44
43
100
29
90
90
80
80
70
70
71
56
28
42
72
60
60
50
49
50
57
58
51
40
40
30
30
20
20
Sí
10
0
No
Náhuatl
Hñähñü
Sí
10
0
Ninguna
Gráfica 44.- Antecedentes reprobatorios por lengua
No
Huasteca
Valle del Mezquital
Sierra Oriental
Gráfica 45.- Antecedentes reprobatorios por región
Grados y materias reprobadas
De acuerdo con lo declarado por los alumnos, el grado reprobado con mayor frecuencia es el 3o,
reprobado al menos una vez por el 29% de los alumnos que declararon haber reprobado alguna
vez. Le sigue el 2o reprobado por el 27% de este universo de alumnos. También presentan
porcentajes altos 1o y 4o, reprobados por poco más del 18% de los alumnos de este universo. Es
importante hacer notar la diferencia con los datos proporcionados por los profesores sobre la
repetición a enero del 2002, de acuerdo con los cuales los grados con mayores índices de
repetición son 2o y 1o. Esta diferencia plantea la necesidad de realizar un análisis longitudinal de
la reprobación en la educación indígena de la entidad.
Por otro lado, las materias reprobadas con mayor frecuencia fueron matemáticas y español,
reprobadas por el 40% y 37% de los alumnos que declararon haber reprobado alguna vez.
f)
Valoraciones y expectativas
En este apartado se proporciona información sobre la opinión que los niños tienen de la escuela y
lo que esperan de ella en el mediano y largo plazo. Aunque no se trata de un estudio profundo de
las expectativas de los niños, nos permite tener una idea de la forma en que conciben la escuela y
de lo que esperan de ella en el futuro.
Lo que se aprende en la escuela
De acuerdo con la opinión de cerca del 60% de los niños, en la escuela aprenden básicamente a
leer y escribir. Según la opinión de otro 32%, en la escuela se aprende a realizar operaciones
aritméticas. A estas elecciones le siguieron respuestas referidas a asignaturas como español o
matemáticas; o respuestas genéricas como muchas cosas, pensar o estudiar. Llama la atención
que sólo el 1.6% de los alumnos mencionó su lengua indígena como algo que aprende en la
escuela.
Lo que más les gusta de la escuela
Al menos el 30% de los alumnos encuentran la lectura y la escritura como lo que más les gusta de
la escuela, es de hecho la respuesta más frecuente en esta pregunta. Lo anterior no deja de ser
alentador porque sugiere que un porcentaje importante de los alumnos tiene aún buena
disposición hacia la lengua escrita. Le siguen respuesta genéricas como aprender, estudiar,
pensar y el resto de las respuestas no alcanzan el 10%. Nuevamente llama la atención que la
lengua indígena sólo sea considerada como lo más agradable de la escuela por el 2.4% de los
alumnos.
Lo que no les gusta de la escuela
En cuanto a lo que no les gusta de la escuela, encontramos que la respuesta más frecuente se
refiere a aspectos vinculados con las relaciones interpersonales que se establecen al interior de la
escuela. Peleas, la forma de ser de compañeros y/o maestros son algunas de las cosas que los
alumnos expresaron como las más desagradables de la escuela. El resto de las respuestas no
alcanzó el 10%, sin embargo, destacan algunas respuestas como hacer el aseo e instalaciones.
2.
Padres de familia
a)
Lengua
Dominio de lengua indígena
De acuerdo con los alumnos encuestados casi el 98% de los padres y el 95% de las madres
hablan alguna lengua indígena. La lengua con más hablantes es el náhuatl cuyo porcentaje
asciende a 62% en el caso de los padres y a 64% en el caso de las madres. Por su parte el
hñähñü es hablado por el 38% de los padres y el 36% de las madres.
Sí
Sí
98%
95%
Gráfica 46.- Padres hablantes de lengua indígena
Gráfica 47.- Madres hablantes de lengua indígena
Monolingüismo
El 16% de los padres y el 30% de las madres hablantes de lengua indígena son monolingües de
acuerdo con lo expresado por los alumnos. Como puede verse en el caso de las mujeres el
porcentaje de monolingüismo es dos veces superior que en el caso de los hombres.
Por otro lado, el porcentaje de monolingüismo es mayor entre los hablantes de náhuatl que entre
los hablantes de hñähñü , esto sucede tanto entre los padres como entre las madres de los
alumnos.
Así mismo, encontramos que en la Huasteca es mayor el porcentaje de padres y madres
monolingües que en las otras regiones. Al respecto, llama la atención que en el Valle del Mezquital
donde es menor el porcentaje de monolingüismo, existen también menos diferencias en este
indicador entre hombres y mujeres.
100
78
100
94
90
90
80
80
70
70
60
60
50
50
40
40
30
30
20
22
10
0
Náhuatl
Sí
6
Hñähñü
Gráfica 48.- Padres hablantes de español por lengua
Lengua de comunicación
No
61
86
39
20
14
10
0
Sí
No
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 49.- Madres hablantes de español por lengua
De acuerdo con lo declarado por los alumnos, aproximadamente el 50% de las madres de familia y
el 46% de los padres hablan con sus hijos en lengua indígena. En contraste, el uso del español
como lengua de comunicación resultó más frecuente entre los padres que entre las madres,
llegando en el primer caso al 41% y en el segundo al 37%.
Entre los padres y madres hablantes de hñähñü resultó más frecuente el uso del español como
lengua de comunicación con los hijos que entre los hablantes de náhuatl. Así, mientras que el 57%
de los padres hablantes de hñähñü y el 49% de las madres prefieren el español como lengua de
comunicación; entre los hablantes de náhuatl estos porcentaje se reducen a 32% y 26%
respectivamente.
Por otro lado, mientras que en el Valle del Mezquital y la Sierra Oriental resulta más frecuente el
uso del español como lengua de comunicación con los hijos, en la Huasteca sucede lo contrario.
En esta región cerca del 70% de los padres y de las madres de familia prefieren la lengua indígena
como lengua de comunicación con sus hijos.
100
90
65
100
5
38
90
80
80
70
70
60
7
44
60
57
50
50
40
30
4
70
49
40
32
Ambas
20
Lengua indígena
10
0
Español
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 50.- L. de comunicación del padre según lengua
30
20
Ambas
26
Lengua indígena
10
0
Español
Náhuatl
Hñähñü
Gráfica 51.- L. de comunicación de la madre según lengua
Lenguas habladas en el hogar
Casi el 92% de los alumnos provienen de hogares donde los dos padres hablan la misma lengua
indígena; el restoproviene de hogares donde sólo uno de los padres habla lengua indígena, y en
menor medida de hogares donde los padres hablan lenguas diferentes11.
Independientemente de la lengua que hablen los padres, en la mayoría de los casos ambos se
comunican en la misma lengua con sus hijos. De este modo, en el 42% de los hogares ambos
padres se comunican con sus hijos en lengua indígena; en el 32% ambos padres lo hacen en
español; y sólo en poco más del 8% de los casos uno de los padres se comunica en español
mientras el otro lo hace en su lengua indígena.
11
79 encuestados (9%) no proporcionaron las respuestas necesarias para obtener este indicador
Otra
8%
Hñähñü
Náhuatl
33%
59%
Gráfica 52.- Lenguas habladas en el hogar
b)
Analfabetismo
El 17% de los padres y el 32% de las madres no sabe leer y escribir según lo declarado por los
alumnos12. Estos porcentajes varían considerablemente según la lengua de los padres; mientras
que el 22% de los padres y el 39% de las madres hablantes de náhuatl no saben leer y escribir;
entre los hablantes de hñähñü estos porcentajes se reducen a 11% y 27% respectivamente.
Por otro lado, la región que presenta mayores índices de analfabetismo es la Sierra Oriental
seguida muy de cerca por la Huasteca; en el primer caso el analfabteismo llega al 23% entre los
padres y al 41% entre las madres, en la Husteca estos porcentajes llegan al 21% y al 38%
respectivamente.
No
17%
No
32%
Sí
Sí
68%
83%
Gráfica 53.- Padres saben leer y escribir
12
Gráfica 54.- Madres saben leer y escribir
En 86 casos (10%) no se proporcionó esta información para los padres y en 99 (12%) casos para las madres.
c)
Ocupación
Casi el 50% de los padres encuestados se dedican a la agricultura y/o otras labores del campo.
Otras ocupaciones comunes son la albañilería en el 19% de los casos, y en menor medida la
carpintería, el comercio y la docencia. En contraste, entre las madres de familia más del 86% se
dedican a las labores del hogar. Entre los casos restantes destaca un 5% dedicada las labores
agrícolas.
Otra
Otra
Agricultor
18%
10%
5%
Carpintero
Agricultor
7%
Profesor
49%
3%
Albañil
19%
Labores del hogar
Comerciante
86%
3%
Gráfica 55. Ocupación de los padres
Gráfica 56.- Ocupación de las madres
Ocupación por lengua
Mientras que 57% de los padres hablantes de náhuatl se dedican a la agricultura o actividades
similares, entre los padres hablantes de hñähñü
este porcentaje se reduce al 40% y se
incrementa en cambio el porcentaje de padres dedicados a la albañilería.
Diferencias similares encontramos entre las madres de familia de una y otra lengua. Así mientras
que el 91% de las madres hablantes de náhuatl se dedica a las labores del hogar, entre las
madres hablantes de hñähñü este porcentaje se reduce al 80%, y aparece un porcentaje del 10%
dedicadas a la agricultura.
Ocupación por región
En este punto las diferencias son más notables que en los apartados anteriores. Por ejemplo, en la
Huasteca cerca del 62% de los padres se dedica a las labores del campo; en contraste en la
Sierra Oriental este porcentaje apenas alcanza el 43% y en el Valle del Mezquital se reduce a sólo
el 27%.
En lo que se refiere a las madres de familia, encontramos que mientras en el Valle del Mezquital y
la Sierra Oriental el porcentaje de madres dedicadas a las labores domesticas se ubica alrededor
del 80%; en la Huasteca este porcentaje llega hasta cerca del 90%. Así mismo, destaca un
porcentaje cercano al 11% de las madres de la Sierra Oriental dedicadas a la agricultura y un
porcentaje del 13% de las madres del Valle del Mezquital dedicadas a labores diversas diferentes
a las anteriores.
d)
Valoraciones y expectativas
De acuerdo con lo dicho por los alumnos, casi el 97% de los padres desean que sus hijos
continúen estudiando. Esto sucede tanto entre los padres hablantes de náhuatl como entre los
padres hablantes de hñähñü e independientemente de la región que se trate. En todos estos
casos, el porcentaje de padres que desean que sus hijos sigan estudiando oscila entre 97 y 98%.
Por otro lado, poco más del 40% de los padres desean que sus hijos estudien alguna carrera de
nivel universitario; la carrera más frecuentes es la docencia y en menor medida la medicina. Otro
16% aspira a que sus hijos estudien alguna carrera técnica o se desempeñen en algún oficio.
Tanto entre los padres de habla náhuatl como entre los padres de habla hñähñü , la aspiración
más frecuente es que sus hijos estudien una carrera universitaria y la segunda que estudien una
carrera técnica. Sin embargo, Lo primero es más frecuente entre los hñähñü es que entre los
náhuatl y lo segundo es más frecuente entre los hablantes de náhuatl.
En las diferentes regiones también se encontró que la aspiración más frecuente es que los hijos
estudien alguna carrera universitaria; y lo segunda, que estudien una carrera técnica. Sin
embrago, se encontraron diferencias entre los padres de la Sierra Oriental y los de las otras dos
regiones. Así, mientras el 69% de los padres de esa región desea que sus hijos estudien alguna
carrera universitaria, en las otras dos regiones estos porcentajes se reducen a poco menos del
50%.
60
No
50
3%
40
Sí
Gráfica 57.- Padres que desean sus hijos sigan estudiando
20
10
0
a
ad
N be
sa
o
s
N
ra
ita as
tro rs ic
O ive cn
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C s, c
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Ba nda
cu
Se as
m ras
io
Id atu
n
ig
As
97%
Porcentaje
30
Gráfica 58.- Tipo de estudios que desean los padres
VII.
Consideraciones finales
En las paginas anteriores se esboza un panorama general de la educación indígena en el estado
de Hidalgo. No se trata, como puede verse, de un estudio exhaustivo, sino de un documento
informativo hecho a partir de las voces de los mismos actores: maestros, directivos, alumnos,
miembros de la comunidad. En este hecho radica su riqueza, pero también sus limitaciones. Los
encuestados responden lo que piensan, lo que esperan, lo que opinan; pero también lo que
suponen deben responder. Por ello, habrá que tomar con cautela la información aquí presentada.
A pesar de lo anterior, este documento nos permite formarnos una idea de la manera en que
funcionan las escuelas indígenas de la entidad y de aquello que falta por hacer para que en estas
escuelas existan las condiciones mínimas de trabajo.
Las comunidades
Como hemos visto, la mayoría de las escuelas se ubican en comunidades que no rebasan los 500
habitantes. Son comunidades donde un alto porcentaje de la población conserva su lengua y su
cultura, sin embargo, son también comunidades que frecuentemente carecen de servicios o poca
gente tiene acceso a ellos. En estas comunidades los índices de analfabetismo superan los
índices nacional y estatal y un porcentaje importante de la población no ha concluido la educación
primaria. Los servicios educativos posteriores a la primaria son escasos; al respecto llama la
atención sólo en 9 comunidades existe el servicio de secundaria y sólo en 2 el servicio de
bachillerato. Como puede verse, estas comunidades presentan un contexto socio cultural bastante
alejado de las expectativas que se tienen en la escuela para los alumnos. Lo anterior plantea al
menos dos importantes retos; el primero es como acercar la cultura escolar a la cultura de las
comunidades; y el segundo, como garantizar que los alumnos puedan continuar sus estudios sin
abandonar su comunidad.
Las escuelas
Las escuelas que hemos analizado cuentan con matrículas reducidas que se reducen aún más a
partir del 4o. Estas reducciones son especialmente notorias entre los alumnos varones y en la
región de la Huasteca. Son escuelas donde más de la mitad de los alumnos rebasan la edad
convencional a partir del 4o y donde el porcentaje de alumnos repetidores asciende al 10%.
Sólo 11 de estas escuelas son de organización completa, el resto son unitarias, bidocentes o son
atendidas por tres o cuatro docentes. Queda por investigar si estos maestros cuentan la formación
y los apoyos didácticos necesarios para trabajar en escuelas multigrado. Lo anterior plantea la
necesidad de diseñar estrategias didácticas que permitan trabajar con alumnos que cursan grados
diversos y cuyas edades son sumamente heterogéneas.
Por otro lado, las condiciones materiales de casi todas las escuelas dejan mucho que desear.
Destaca particularmente las necesidades de reparación en aulas de todas las escuelas de la
Sierra Oriental y el Valle del Mezquital y en casi todas las de la Huasteca. Existen también
necesidades de reparación y/o construcción de baños para docentes y alumnos en más de la
mitad de las escuelas consideradas. Las necesidades de sustitución y/o reparación de mobiliario
también son apremiantes en muchas de las escuelas consideradas, particularmente en lo que
respecta a bancas para alumnos, libreros, pizarrones y escritorios. Finalmente, preocupa la
carencia de acervos bibliográficos en casi la mitad de las escuelas y la ausencia de bibliotecas de
aula en casi todas ellas.
Lo anterior plantea la necesidad de llevar a cabo acciones que permitan subsanar las carencias
encontradas con la participación de las instancias de gobierno correspondientes y de otras
instituciones de la entidad, pero sobre todo con la participación y supervisión de los directamente
involucrados.
Los docentes
La edad promedio de los docentes es de 40 años. La mayoría de ellos tiene larga experiencia en
el magisterio y trabajará aún por mucho tiempo en las aulas. Sin embargo, cada vez será mayor el
número de maestros que lleguen a la edad de retiro. Lo anterior, plantea la necesidad de adecuar
los modelos de formación inicial a las características cada vez más cambiantes de la población de
manera que permitan sustituir con eficiencia a los docentes que se retiren del servicio activo.
Por otro lado, la composición básicamente masculina del magisterio de educación indígena en la
entidad, obliga a pensar en estrategias de captación que permitan incorporar paulatinamente a un
mayor número de mujeres al servicio docente. No se trata solamente de acciones en favor de la
equidad de género como un acto de justicia; sino de acciones que favorezcan la presencia
equilibrada de la visión femenina y masculina del mundo en el aula.
Todos los docentes declararon hablar una lengua indígena, sin embargo, no todos dijeron saber
escribirla. En efecto, cerca de la tercera parte de los profesores hablantes de hñähñü reconoció no
saber escribir su lengua, sin embargo, aunque este dato puede ser indicativo, no permite saber en
que medida dominan la escritura de su lengua el resto de los profesores. Además, el dominio de la
lengua indígena no garantiza su uso y/o enseñanza en el aula. Al respecto, llama la atención que
al menos la tercera parte de los profesores declaró emplear el español como lengua de
comunicación con sus alumnos, hecho más común entre los hablantes de hñähñü que entre los
hablantes de náhuatl. Lo anterior obliga a pensar en cursos de actualización encaminados a
fortalecer la cultura y la lengua indígena, particularmente entre los docentes hablantes de hñähñü.
Otro hecho notable es que la mayoría de los docentes trabaja en comunidades diferentes a sus
comunidades de origen, incluso la mayoría lo hace en municipios diferentes al suyo. Lo anterior
plantea la necesidad de realizar estudios que permitan conocer las condiciones en que se ha dado
la migración de los docentes y la manera en que este hecho afecta su relación con la comunidad
en que laboran y con su cultura.
Finalmente es importante decir que aunque la mayoría de los profesores tiene estudios
profesionales en el área educativa, sólo la tercera parte de ellos ha realizado estudios de
actualización. Además, todo parece indicar que las oportunidades reales para realizar este tipo de
estudios no son iguales para todos los docentes. En efecto, los porcentajes de maestros con
estudios de actualización son menores entre las mujeres que entre los hombres; entre los
hablantes de náhuatl que entre los hablantes de hñähñü. Algo semejante sucede con los
profesores de la Huasteca y la Sierra Oriental quienes han tenido menos oportunidades de
actualización que los profesores del Valle del Mezquital.
Lo anterior implica diseñar modelos de actualización que beneficien a un número cada vez mayor
de docentes y que además de asegurar la pertinencia, permitan la participación de todos los
maestros, particularmente de las mujeres y de los hablantes de náhuatl en la Huasteca y la Sierra
Oriental.
Los alumnos y sus padres
Sólo las tres cuartas partes de los alumnos encuestados declararon hablar una lengua indígena y
este porcentaje es aún menor entre los hijos de padres hablantes de hñähñü. Además, tres
cuartas partes de estos alumnos, tienen un dominio limitado o nulo de la escritura de su lengua,
nuevamente entre los hablantes de hñähñü es menos frecuente el dominio de la escritura de su
lengua. El problema es particularmente serio en el Valle del Mezquital, de habla hñähñü.
Al contrario de lo que sucede con los maestros, la mayoría de los alumnos estudian en la
comunidad de la que son originarios, sin embargo, en el Valle del Mezquital esta proporción se
reduce sensiblemente, lo anterior indica que en esta región es mayor la migración.
Por otro lado, encontramos que el porcentaje de analfabetismo entre las madres de los alumnos
es sensiblemente superior a los porcentajes nacional y estatal. Este porcentaje es mayor entre los
hablantes de náhuatl que entre los hablantes de hñähñü, y es más acusado en la Sierra Oriental y
en la Huasteca.
Los datos anteriores, junto con los relativos a la ocupación de los padres nos plantean importantes
diferencias entre los hablantes de una y otro lengua, y por lo tanto, entre los alumnos del Valle del
Mezquital y los alumnos de las otras dos regiones. En efecto, en el Valle del Mezquital parece ser
más frecuente la migración, los índices de analfabetismo son menores, la ocupación laboral de los
padres es más diversificada y es más común el trabajo de las madres fuera del hogar, sin
embargo, también es en esta región donde más se ha perdido la lengua y la cultura indígena. En
contraste, en la Huasteca hay menos movimientos migratorios y los índices de analfabetismo son
más elevados, la mayoría de los padres trabajan en la agricultura y la mayoría de las madres en el
hogar, pero han logrado conservar su lengua y su cultura.
Los datos diferenciados que arroja este diagnóstico, en definitiva nos ayudan a pensar en modelos
de atención acordes con las características de cada grupo lingüístico y de cada región. Estos
modelos deben favorecer el rescate y revaloración de la cultura considerando las características
sociales del entorno. En este caso, lograr la pertinencia va más allá de la cultura de cada grupo
lingüístico, implica además considerar la dinámica social propia de cada una de las regiones
consideradas.
Índice
I.
Introducción .............................................................................................................................. 1
II.
Muestra ...................................................................................................................................... 3
III.
Ubicación geográfica ............................................................................................................... 3
IV.
Características de las comunidades ...................................................................................... 5
1.
Características socio demográficas ....................................................................................... 5
2.
Servicios educativos............................................................................................................... 7
3.
Servicios e infraestructura urbana ......................................................................................... 8
V.
Características del servicio educativo ................................................................................. 10
1.
Organización ........................................................................................................................ 10
2.
Matrícula, deserción y repetición ......................................................................................... 10
3.
Características de la planta docente .................................................................................... 17
4.
Estado de la planta física ..................................................................................................... 25
VI.
Características de los usuarios del servicio ....................................................................... 30
1.
Alumnos................................................................................................................................ 30
2.
Padres de familia .................................................................................................................. 38
VII.
Consideraciones finales .................................................................................................... 44

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