¿Quieres Recordar Quién Eres? Del Espiritu Santo, Bendito hijo del

¿Quieres Recordar Quién Eres? Del Espiritu Santo, Bendito hijo del

¿Quieres Recordar Quién Eres?
Del Espiritu Santo,
Bendito hijo del Altísimo, Soy el Espiritu Santo. Que gusto estar de nuevo contigo y poder hablarte del amor
de Dios. Hablarte de que existe un lugar donde eres amorosamente esperado, donde hay un lugar vacío que
aguarda tu regreso. No que te hayas ido a ningún lado, porque estás todavía en el lugar donde Dios te puso,
todavía estás conectado al Padre; no podrías estar vivo y a la vez separado de Él, Dios es la fuente de vida. Sin
embargo, ustedes no se sienten unidos a Él, no sienten Su presencia porque tienen la mente enferma.
Perdieron la razón a nivel colectivo y estan viviendo una pesadilla, como cuando tienes una fiebre muy alta y
estás alucinando. Dios en Su amor quiere ayudarte, y todo lo que Él desea es que despiertes de ese sueño.
Ayudarte a despertar es Mi responsabilidad. Necesitas despertar para que ocupes tu lugar en el universo que
Él te preparó.
Te has acostumbrado a ver la muerte como el final de la vida y así lo aceptas. Ves a unos de tus seres amados
fallecer por razón de enfermedad, ancianidad o por otras razones, y esas despedidas son siempre muy
dolorosas porque ves la separación como algo definitivo. Sin embargo, necesitas recordar que la muerte física
es solamente la ilusión de un final. Tú crees que la muerte física es lo opuesto a la vida. Pero la vida no tiene
opuesto, porque viene de Dios y en Dios no hay dualidad. Dios es UNO, no es divisible. La dualidad solamente
se da a nivel humano, por eso decimos que la muerte física es solamente una ilusión porque en realidad nada
termina. Lo único que sucede es que el individuo abandona el cuerpo físico. Todo lo demás que está contenido
en la mente sigue viviendo porque es eterno. Esa es la parte que Dios creó. Dios solamente hace lo eterno, lo
inmutable. Lo único real es aquello que no cambia. Lo que está cambiando, lo que está naciendo, creciendo,
alterándose, envejeciéndose es el proceso físico no es un proceso espiritual. Para Dios, tú y cada uno de
ustedes, son los seres perfectos y eternos que Él creo. El espíritu es lo que Él creó.
El único propósito del tiempo es para que recuerdes tu identidad. Al recordar tu identidad, de un paso te
transportas a la eternidad, ya no necesitas más del tiempo. Continúas avanzando a niveles de aprendizaje más
elevados. Cuando llegas al final de una meta, te mueves a la siguiente. Va a haber nuevas metas, va a haber
nuevas oportunidades y mientras más diligente seas, las oportunidades se van a dar con más frecuencia. El
trabajo que Dios Me asignó fue ayudarte a despertar de tu sueño para que recuerdes quien eres y puedas
entonces realizar el propósito que se te dio desde el principio. El Señor Jesucristo, quien implementó el plan
de Expiación - o des-hacimiento de la culpa que ustedes tienen - es Mi representante. Él ha sido Mi
manifestación ya que Él también tuvo un cuerpo físico, contrario a Mí que Soy la Voz de Dios. Operamos como
uno, porque compartimos la misma mente que es la Mente de Dios.
Si te sientes más cómodo de pedirle ayuda al Señor Jesucristo, hazlo. Si prefieres acudir a Mí, también eres
bienvenido. Ambos tenemos el mismo propósito que es ayudarlos a despertar. La pesadilla que están
experimentando aquí en vida, es el infierno. Tiene que ser muy difícil estar viviendo en ese mundo de ilusión,
en medio de enfermedad, muerte y sufrimiento. Un mundo de escasez, de odio y rivalidad; unos abusando
de los otros, con sentimientos de culpa por lo que hicieron o no hicieron. Con miedo, temiendo un ataque que
no saben por dónde va a llegar. Eso es infierno. Es el mundo de ilusión que su pesadilla les está enseñando
como realidad, y ustedes se sienten atrapados. Ven la muerte como un escape. Pero no se trata de buscar un
escape, ni de cambiar de sueño, sino de despertar. Al despertar, al cambiar de percepción, vas a ver que
todavía estás allí en el lugar donde Dios te puso. Nada externo ha cambiado, solamente tu percepción. Vas a
ver un mundo donde Dios reina.
Tú te estarás peguntando, ¿Qué necesito hacer para despertar, para corregir, o unificar esta mente
fragmentada? Porque es solo una parte de la mente la que está fragmentada. Es la parte que está bajo el
control del ego, y eso por razón de que ustedes le dieron albergue. Por lo mismo, tú decides cuando ofrecerle
toda tu mente a Dios, así es como tu mente sana. Te has acostumbrado a vivir en este mundo de necesidades.
Se te olvidó lo que era tu vida al lado de Dios, donde no había necesidades de ninguna clase. Donde se
laboraba en armonía, con amor y paz. Los atributos que Dios te dio originalmente, todavía son tuyos. Dios da
para siempre, y aun aquello que tú despreciaste Yo salvaguarde para cuando estuvieras dispuesto a regresar.
No te das cuenta que aún son tuyas porque están en tu mente subconsciente. Tú tienes tanto miedo de hurgar
en tu mente, porque te asusta lo que crees que vas a encontrar. Piensas que vas a encontrar más razones para
sentirte culpable, pero Yo te garantizo, que no es eso lo que vas a encontrar dentro de ti. Me vas a encontrar a
Mí, listo para guiarte de regreso a Dios si Me lo pides.
Dios siempre pone la solución al lado del problema. Yo Soy la solución. Tu regreso es tan importante para Él,
que lo hizo lo más fácil posible para ti. Nosotros estamos esperando la más leve indicación de tu parte, para
ayudarte. No pospongas más tu decision, porque estás perdiéndote de sentirte completo y verdaderamente
feliz. De disfrutar el amor verdadero. Hasta ahora te has estado contentando con migajas de amor, porque se
te olvido el amor que compartías con Dios y tus hermanos. Estoy aquí para ayudarte hijo de Dios, pero no
puedo forzar Mi Voluntad en ti, necesito tú invitación. Permíteme ayudarte a despertar. Permíteme ayudarte a
recordar quien eres.
Bendito seas hijo del Altísimo. Soy el Espiritu Santo.