Hoy es el momento de empezar a reflexionar:

Hoy es el momento de empezar a reflexionar:

La Alimentación Consciente
VA DIRIGIDA A:
Mónica Vázquez Garea
Todos aquellos que deseen seguir un camino
Técnica en Dietética y Nutrición
de bienestar, abriéndole nuevas posibilidades
Teléfono: 610 887 418
de encuentro con el cuerpo y las emociones.
[email protected]
Y para este propósito se aplicará una alimentación personalizada según su estado emocional
y energético.
Cuando una persona acude a un profesional
Transformando su alimentación en un labora-
de la salud es porque le está acusando algún
torio de experimentación a partir del conoci-
malestar, alguna dolencia, porque siente que
miento de cómo me alimento para ayudarme a:

Explorar la salud

Generar vitalidad, armonía y bienestar

Conseguir mi peso natural

Evitar trastornos alimenticios…

Experimentando nuevas perspectivas
Hoy es el momento de
empezar a reflexionar:
¿Para qué como?
¿Cómo como?
¿Esta manera de alimentarme es la más
saludable para mí?
¿Le doy el valor que merece a mi forma de
Y un factor muy importante en la vida…
Si quieres entender ponlo en práctica!
alimentarme?
¿Conozco mis apegos alimenticios?
algo está fallando, que su cuerpo no responde, que hay algo que no funciona bien.
A lo largo de la vida le damos a nuestro
cuerpo alimentos que creemos que necesita,
muchas veces seguidos por modas, otras nos
guiamos por los sabores, formas, texturas…
otras por, esto me gusta o esto no lo como
porque no me gusta…no aportando a nuestro cuerpo alimentos que por desconocimiento, por no saber su efecto en mi organismo podían ayudarme a llevar la vida con
energía, entusiasmo y vitalidad.
Alimentación en NUESTROS HIJOS
La Alimentación en la MUJER
La Alimentación en el
HOMBRE
Ofrecer una alimentación natural, teniendo en
cuenta sus necesidades biológicas y energéticas
es un valiosísimo regalo que genera calidad de
vida. A medida que tu hijo va creciendo sus necesidades alimenticias cambian, ¿sabemos cuáles son?
Todo niño tiene el deseo natural de que lo vean,
lo escuchen, lo comprendan y lo traten adecuadamente, ¿lo escuchamos? ¿lo observamos?...
¿Estamos enseñando a nuestros hijos la importancia de una buena alimentación? ¿Le damos
valor a cómo estamos alimentando a nuestros
hijos?
Enseñémosles a comer bien, que aprendan a

combinar bien los alimentos para así poder
digerir y eliminar bien,
con una cocina simple,
sin demasiadas mezclas y
con variedad.
¡¡¡¡Los niños aprenden lo que viven!!!!!!
Las mujeres… ¡uy, las mujeres!...
Cuantos achaques tenemos a lo largo de
nuestra vida, que si la menstruación cuando somos jóvenes con los desarreglos, en la
edad adulta la menopausia, ya antes de que
ésta llegue estamos asustadas, la tememos!
La osteoporosis, fibromialgia, y al llegar a
una cierta edad ¿por qué mi cuerpo acumula más peso? Es como si estuviésemos
predispuestas a que llegue esa dolencia.
La vida y la salud femenina están reguladas por las hormonas, incluso por falta de
ellas.
Y la alimentación es primordial para la
secreción adecuada de estas hormonas.
Todas las mujeres, tengamos 20, 40, 60…
años, recuperemos el propio cuerpo, amémoslo!!! La idea que en nuestra cultura se
tiene del cuerpo como una escultura es
errónea. El cuerpo no es un objeto, esa no
es su finalidad.
A todas las mujeres: ¿sientes tu cuerpo?
¿de qué manera lo alimentas?...
Los hombres presentan en mayor proporción otros
factores de riesgo como es la cardiopatía coronaria, la hipertensión, la diabetes, la obesidad, cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer, son padecimientos comunes, la sociedad parece que lo ve de
lo más normal, como inmunes… sin que nos
cuestionemos: ¿qué está ocurriendo?
Sabemos que modificando el consumo alimentario nos ayuda a prevenir estas enfermedades y
problemas aunque creo que no somos lo suficientemente conscientes de la gravedad del problema
hasta que se presenta en nuestra vida.
En los últimos años con la entrada de la mujer en
el mercado laboral y también como el número de
hombres que viven solos es mayor, fue obligando
a muchos de ellos a elaborar sus propias comidas.
Algunos devoran lo primero que está a su alcance.
Otros se alimentan a base de platos que ya conocen para satisfacer sus sentidos (olores, sabores…) y aunque no les sienta bien siguen tomándolo por costumbre. Y alguno que otro come a
partir de justificaciones racionales: calorías, proteínas, grasas, vitaminas…casi siempre para llevar a su cuerpo a un ideal de figura, olvidando
que sus necesidades energéticas cambian constantemente.