malas doctrinas". El autor de la carta concluye asi: Los que educan
Transcripción
malas doctrinas". El autor de la carta concluye asi: Los que educan
tenidas cada ocho dfas en los domingos. Cincuenta y dos dias al aio seria lo menos que pudiera dedicarse, para quc los ninos ya crecidos, marrtuvieran y adelantaran las ideas adquiridas en la edad primera. A prop6sito de escuelas domi nicales, no queremos omitir lo que trae nucstro compatriota el seior Dr. Mariano Felipe Paz Soldin, en el apendice de su escrito sobre las penitenciar[as, copiando la carta que le escribi6 Mr. Dwight: "Dichas escuelas tienen por principal objeto la enseianza gratuita de las Santas Escrituras. La primera escuela dominical en Nueva York fue establecida por una negra que no sabfa leer, y busc6 maestros que ensenaran a los ninos pobres que ella reuni6. Cada secta religiosa tiene distintas escuelas dominicales, y son ellas un refugio contra Ia ociosidad: se fortalece en gran parte el afecto mutuo y la estimaci6n sincera. Un marinero, que despu6s se hizo propietario, form6 una escuela dominical en un pueblo del interior, y el juez le ofreci6 sus servicios como maestro, y se someti6 a la superintendencia del marinero: un senador tambi6n ensenaba en las escuelas dominicales. Tales escuelas cngendran relaciones y afectos mutuos entre ricos y pobres, instruidos e ignorantes, y todas las clases se ligan contra los que ensenan El autor de la carta concluye asi: "creo c;ue este sistema produciria inmejorable y poderomalas doctrinas". sa influencia en el adelanto de las rep0blicas sudamericanas. La sociedad de escuelas dominicales prestar6 cuan- tos auxilios necesiten otras naciones remitiendo los libros que publica, o imprimiendo las obras que contribu- yan a difundir la ilustraci6n en las masas". xvlr 34. lmportantes resultados de la educaci6n del pueblo, Los que educan al pueblo, tendrin la ocupaci6n m6s social y humanitaria que pudiera darse; y sus trabajos serin fructuosos en cada generaci6n, hasta que el pueblo entero est6 educado; y entonces la sociedad de educa85