Carta a DOCOMOMO_ETSASevilla

Remite: El Subdirector de Relaciones Internacionales, Institucionales y Planificación
Estratégica Pablo Arias Sierra, por indicación del Sr. Director de la ETSAS D.
Narciso Vázquez Carretero.
A la atención de los miembros de la administración y Patronos del DOCOMOMO
ibérico.
Estimados compañeros/as:
Desde la Escuela de Arquitectura de Sevilla, quisiéramos someter a vuestra
consideración una sugerencia en este apartado de Ruegos y preguntas, que tal vez
sea extemporánea o dudosa (o ambas cosas) en el marco de la Fundación
DOCOMOMO ibérico, pero cuya discusión nos parece estimulante en primera
instancia. Para haceros partícipes de la misma voy a llevar mi atrevimiento hasta el
punto de exponeros las premisas que han provocado nuestro interés, haciendo
surgir la inquietud que queremos plantearos.
Uno de los aspectos más frecuentemente olvidados en la herencia que los grandes
arquitectos del movimiento moderno nos han legado, y sin embargo considerado
asimismo central en un ejercicio de contrasentido perceptivo y de valoración, es el
definido tanto por su acción como por las aportaciones teóricas en la esfera de la
planificación urbana. Nuestro acervo como arquitectos objetiva la noción de que al
replanteamiento de la arquitectura vino necesariamente asociado el de la ciudad,
en una interacción fecunda y compleja a la vez. Muchas de las claves de esa
interacción se aportan, más allá de las sustanciales reflexiones del pensamiento
teórico, en el marco de los documentos de planeamiento y de aquellos que recogen
proyectos urbanos.
Los planes de las grandes aglomeraciones urbanas, los proyectos de reorganización
del medio rural o los trazados de algunos de los conjuntos residenciales más
emblemáticos, son algunas de las muchas manifestaciones de este amplio y plural
patrimonio. El movimiento moderno creó nuevos recursos para analizar y realizar
un diagnóstico de los hechos urbanos, que permitieron desarrollar nuevas
herramientas de intervención.
Por otra parte, y sin tener un conocimiento más que superficial de la acción de
otros DOCOMOMOS nacionales, puede verse que es bastante interesante la
aproximación que se hace en varias de las conferencias internacionales al tema de
la ciudad y su planificación (como la realizada en el 2010 en Méjico –bajo el título
de “Living the Urban Modernity”- o la de 2012 en Finlandia).
Es por ello que pretendemos atraer vuestra atención hacia la temática del
urbanismo moderno y su testimonio documental más importante, que son los
documentos de planificación.
En este contexto, en lo que concierne a la accesibilidad y condiciones de esta
documentación, se presentan una serie de características comunes que cabrían
destacarse:
•
Si bien a partir de la ley de 1956 se da en España la certeza de que todos
los documentos relevantes tienen el estatuto de públicos, existen un número
de ellos que pueden estar bajo la custodia de particulares o entidades no
públicas de diversa naturaleza
•
•
Respecto a muchos de los documentos depositados en el ámbito público hay
un desconocimiento de las propias instituciones (debido a varios factores, de
entre los cuales no es el menos importante la carencia de medios aunque la
más importante sea la voluntad) acerca de cuestiones básicas; un ejemplo
de ello es la frecuencia con que no se tiene un conocimiento claro de si se
conserva una documentación en su integridad, o si existen anexos de interés
para el entendimiento integral del documento (como soporte de análisis,
diagnóstico, coordinación de aspectos sectoriales, etc.). Si bien en este
sentido ha habido una preocupación desigual por parte de las diversas
autoridades, existiendo una enorme cantidad de documentación que incluso
se desconoce.
Puede decirse que no existe ningún archivo centralizado que aporte una
lectura integral en este campo (por más que exista una fuerte actividad
investigadora) y que permita a los investigadores realizar estudios de forma
sistemática. Esta circunstancia hace que toda una parte de la aportación de
los arquitectos de la península, con sus corresponsabilidades y sus logros,
vea dificultados los posibles procesos de análisis comparativo y síntesis. Un
campo que, sin lugar a dudas, es el que más impacto ha tenido en la
construcción de la sociedad en la que ahora vivimos y del que su testimonio
directo, más allá de una obra arquitectónica concreta, se expresa en los
principios organizativos que definen la evolución de nuestras ciudades en
algunos de los contextos históricos más complejos del pasado siglo. Puede
decirse también que la aportación del pensamiento y quehacer de los
arquitectos que recogen estos documentos es una de las proyecciones que
han tenido más influencia en la vida de millones de ciudadanos, y asimismo
una de las que más se abre al debate crítico en el futuro. El trabajo del
arquitecto como “creador” de ciudad, e incluso como articulador del
territorio en trabajos de planificación comarcal o metropolitana, no puede
ser postergado a entenderse como tarea “de segunda fila”.
Someto por ello a vuestra consideración lo siguiente:
1. La posibilidad de determinación, tal vez en sinergia con organismos como la
AETU, los departamentos Universitarios de Urbanismo, las organizaciones
colegiales y con las respectivas áreas de Ordenación del Territorio y
Urbanismo de las autoridades regionales o locales, de un primer filtrado de
documentación que se juzgase de interés.
2. La indexación y oferta digital sistematizada de esta indagación, además de
la posibilidad de abordar la digitalización integral de aquella documentación
que resultase más relevante.
3. Evaluar la posibilidad de crear un centro de información sobre este aspecto a
nivel peninsular, con la participación de otras instituciones. Esto es de gran
importancia, entre otras cuestiones, para su instrumentación en la urgente
tarea de crear un nuevo contexto en el imaginario colectivo acerca de la
disciplina: ¿Podemos permitirnos culturalmente las asociaciones mentales
que surgen espontáneamente al mencionar palabras como urbanismo o
planificación urbana en el ciudadano medio?
Dejando estas cuestiones para la discusión, y sometidas a vuestro juicio, me
despido quedando a vuestra disposición para cualquier información o aclaración que
podáis demandar.
Un cordial saludo.