Metodología para Resolver Casos de Restos Humanos Mezclados

Transcripción

Scientific Working Group for Forensic Anthropology (SWGANTH)
Restos Humanos Mezclados
Fecha de publicación: XX/XX/20XX (BORRADOR)
Revisión: X
Metodología para Resolver Casos de Restos Humanos Mezclados
1.0
Principio, Espíritu e Intención
La recuperación y el análisis de restos óseos se deben llevar a cabo de manera
organizada, con el fin de esclarecer las mezclas. Las técnicas más indicadas se deben
aplicar de manera confiable y objetiva para poder separar los restos y determinar el
número de individuos. Es necesario documentar los análisis de manera que permitan
replicar y verificar el trabajo.
2.0
Propósito y Alcance
La mezcla de restos humanos es común en algunos tipos de incidentes, como fosas
comunes o desastres naturales, y normalmente la función del antropólogo forense es
intentar documentar y discernir la mezcla. Esta sección presenta los métodos que se
puede utilizar cuando hay mezcla de restos humanos tanto en el campo como en el
laboratorio.
Durante la excavación, es importante documentar meticulosamente la procedencia
(localización tridimensional) de los restos humanos y de la evidencia asociada, con el fin
de garantizar la disponibilidad de esta información cuando se realiza el análisis de
laboratorio.
Durante el análisis de laboratorio, es importante considerar la posibilidad de que haya
mezcla de restos de varios individuos. Cuando hay mezcla, es esencial utilizar las
técnicas aceptadas con el fin de separar los restos y organizarlos en individuos
específicos, al igual que determinar el número de individuos. En algunas circunstancias,
el antropólogo forense también debe separar los restos no humanos que pueden estar
mezclados con los restos humanos.
A medida que aumenta el número de individuos, también aumenta la complejidad de la
investigación forense y las destrezas necesarias para resolver el caso. La fragmentación
del cuerpo agrega otro nivel de dificultad, por cuanto inicialmente cada fragmento
separado debe ser tratado de forma independiente hasta establecer una asociación.
En las investigaciones forenses, es necesario comprender la mezcla lo mejor posible, con
el objeto de aumentar la posibilidad de identificar a los individuos fallecidos y devolver
los restos a sus familiares más cercanos, con lo cual se logra el éxito de la investigación.
En caso de que no existan directrices o procedimientos específicos, o si hay un conflicto
entre ellos, es necesario cumplir con el principio, el espíritu y la intención.
Este documento es un borrador de trabajo que pretende solicitar retroalimentación de la comunidad de antropólogos
forenses. No es un documento definitivo y no necesariamente ha sido aprobado por la Junta del SWGANTH en su
forma actual.
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3.0
Criterios
Los métodos que se deben utilizar en el caso de restos mezclados se puede dividir en tres
categorías generales: Recuperación, Organización y Número de Individuos. Las técnicas
que se utilizan para cada categoría varían, dependiendo de los restos analizables y de su
estado general. Al igual que sucede con la mayoría de los escenarios antropológicos, a
medida que empeora el estado de los restos (por ejemplo, fragmentación o mala
conservación), aumenta la complejidad de la excavación y/o del análisis. El nivel de la
mezcla puede ir desde casos relativamente claros (restos intactos y un número reducido
de individuos) hasta situaciones muy complejas (gran número de individuos y/o
fragmentación significativa).
3.1
Recuperación
El proceso de discernir la mezcla comienza en el campo. El contexto hallado durante la
excavación es de vital importancia para el análisis de laboratorio y para el proceso de
identificación de la víctima.
Los siguientes son algunos de los componentes esenciales para esclarecer la mezcla:

Descubrimiento y reconocimiento in situ de los restos y demás evidencia

Captura de datos precisos sobre el sitio, con las relaciones espaciales de los restos
y de los elementos materiales de prueba bien documentados cartográficamente y
con el suficiente nivel de detalle. Lo anterior incluye la preparación de las notas
de campo suficientes y necesarias (como planos, identificadores claros para las
muestras, fijación fotográfica, etc.).
o Los datos sobre el sitio se deben recaudar a un nivel de detalle que capte la
información probatoria. El nivel de detalle de la documentación de campo
varía dependiendo de la complejidad del sitio y de los recursos
disponibles.
Por ejemplo, en ocasiones es necesario graficar los elementos
óseos individuales por piezas cuando éstos se encuentran
desarticulados y constituyen hallazgos aislados. No obstante,
cuando algunas partes de los cuerpos aún están en posición
anatómica (por ejemplo extremidades o torsos), la graficación de
los elementos óseos individuales por piezas (versus completa) no
necesariamente contribuye al proceso posterior de identificación.
o Es esencial adoptar una estrategia de rotulado y recolección en el campo,
con el fin de garantizar que los restos/evidencia estén bien documentados
y guarden relación con la planimetría del lugar de los hechos. Los restos
/evidencia se deben recolectar, embalar y rotular de tal manera que la
evidencia no se mezcle inadvertidamente durante el traslado. Los restos
forma actual.
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/evidencia deben tener los rótulos intactos en el momento en que los recibe
el laboratorio.

3.2
La correcta entrega de los restos, junto con la información sobre la recuperación
al personal de laboratorio encargado de ordenar los restos mezclados.
Ordenamiento
El proceso de ordenamiento se debe llevar a cabo en el laboratorio. La complejidad del
proceso de ordenamiento depende del número de individuos de los que se trate el
incidente y de la conservación de los restos. Cuando están bien conservados, algunas de
las técnicas de ordenamiento que se utilizan para explicar la mezcla pueden ser la
correlación visual de pares, la articulación, el proceso de eliminación, el cotejo
osteométrico y la tafonomía. Cuando se utilizan conjuntamente, estas técnicas
proporcionan una base sólida para individualizar la mayoría de los elementos óseos.
Estos procedimientos de ordenamiento se deben aplicar de manera confiable y objetiva y
son más indicados para los casos de mezcla a pequeña escala. Además, aunque pueden
ser útiles para mezclas a gran escala, el poder discriminante podría verse afectado a
medida que crece el número de individuos (i.e., aumenta la probabilidad de encontrar
individuos de sexo, edad, estatura y forma similares). La mezcla a gran escala puede
generar problemas logísticos, como la administración de datos y el espacio analítico, los
cuales deben formar parte integral del análisis de laboratorio.
Los procedimientos descritos le dan mayor confiabilidad a los hallazgos analíticos que
llevan a la exclusión que a aquéllos que indican consistencia. La confiabilidad de las
consistencias es menor, por cuanto es posible que el origen de dos especimenes parezca
consistente, cuando en realidad no lo es. Por ejemplo, es posible encontrar huesos de
individuos distintos, cuyo tamaño es igual y, por consiguiente, son consistentes, pero es
extremadamente improbable encontrar elementos articulados de un mismo individuo que
no encajen correctamente.
La mayoría de los procedimientos de ordenamiento no son técnicas separadas. Para
obtener mejores resultados, se deben utilizar en conjunto y con la información sobre el
lugar de los hechos. Es importante adoptar procedimientos sistemáticos y documentarlos
de la manera correcta.
En el caso de restos muy fragmentados, es posible que el ADN sea la única prueba
confiable para la reasociación. Puesto que los análisis de ADN son destructivos, las
muestras se deben tomar después de los análisis antropológicos. Es importante
desarrollar protocolos para homologar los sitios de muestreo, cerciorándose de no
eliminar rasgos óseos que podrían ser importantes (por ejemplo, fracturas que se podrían
utilizar para compararlas con otros fragmentos).
Al utilizar los datos sobre el perfil de ADN como base del ordenamiento, es esencial
tener en cuenta los índices de coincidencia aleatoria de los perfiles que se obtienen de los
restos. No es raro encontrar coincidencias aleatorias cuando se trabaja con datos de
forma actual.
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secuencias de ADN mitocondrial y es prudente consultar con el laboratorio de ADN.
Dentro de lo posible, se recomienda cotejar el número de perfiles de ADN con el número
de individuos estimado antropológicamente (por ejemplo, la presencia de más individuos
que secuencias podría indicar coincidencias aleatorias de los perfiles o una mala
estrategia de muestreo de ADN). Es importante tomar las precauciones necesarias
durante el muestreo y el manejo, con el fin de minimizar la contaminación cruzada de los
perfiles de ADN.
En ocasiones es imposible reasociar con certeza los elementos mezclados empleando
estas técnicas. En esos casos, el analista debe asignar a esos elementos inasociables
algún tipo de categoría de “grupo”.
3.2.1
Inventario y Reconstrucción
Los primeros pasos en el proceso de ordenamiento en el laboratorio son el análisis de
toda la documentación que exista sobre la excavación y determinar los elementos que
están representados. Es importante rotular los huesos y los fragmentos óseos, con el fin
de conservar la información sobre procedencia obtenida durante la recuperación, pues
este factor es esencial para el proceso analítico. Además, durante todo el proceso de
análisis, es necesario conservar los elementos que estaban articulados en el momento de
la recuperación como una sola unidad.
Dentro de lo posible, es necesario unir (i.e., reconstruir) los restos fragmentados con el
fin de contribuir al proceso general de segregación. Es esencial realizar un inventario de
los restos.
3.2.2
Información sobre Recuperación en el Campo
Cuando el laboratorio recibe el caso, es importante revisar la documentación sobre la
excavación. La documentación escrita podría sugerir algunas asociaciones directas entre
los restos humanos y/o los elementos materiales de prueba (por ejemplo una billetera)
hallados en el lugar de los hechos y que se pueden evaluar mejor en el laboratorio.
Además, la revisión de la documentación escrita, del álbum fotográfico y de la
planimetría podría sugerir algunas asociaciones con elementos adyacentes o elementos
materiales de prueba. Las fotografías y la planimetría le podrían aportar al personal de
laboratorio información relevante in situ que podría contribuir al análisis. Por último, es
importante revisar la cartografía tridimensional (si existe) en busca de información sobre
posibles asociaciones por medio del análisis de las relaciones espaciales.
3.2.3
Correlación Visual de Pares Coincidentes
Esta correlación se refiere a la asociación de elementos homólogos (i.e., izquierdoderecho) sobre la base de las similitudes morfológicas. Es importante que estén lo
suficientemente bien conservados para poder comparar los rasgos morfológicos. Con el
fin de facilitar la correlación de pares coincidentes, es necesario ordenar los huesos por
tipo de elemento, lado y tamaño (Vg., todos los fémures derechos se deben organizar
forma actual.
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desde los más gráciles hasta los más robustos), siempre teniendo en cuenta que los
elementos articulados se deben conservar como una sola unidad (ver arriba). En esta
etapa del proceso de ordenamiento también puede ser útil agrupar los elementos por edad
(Vg., ausencia de fusión epifisaria). En la mayoría de los casos no se recomienda
correlacionar visualmente los distintos elementos óseos (Vg., un húmero y un fémur)
sobre la base de la morfología, debido a la subjetividad de este procedimiento. (En
algunos casos es posible realizar una correlación visual de distintos tipos de elementos
cuando hay un número limitado de individuos que muestran una marcada variación ósea;
no obstante, esta es la excepción y no la regla.)
3.2.4
Articulación
La articulación indica que un hueso forma una unión congruente con otro hueso y es un
método aceptable para la asociación de restos. La mala articulación entre elementos
también puede ser una base para segregar los restos. Aunque este procedimiento de
ordenamiento constituye una evaluación confiable, la fortaleza de la asociación varía,
dependiendo del elemento en cuestión. Los laboratorios deberían adoptar normas para el
nivel de confiabilidad de las distintas articulaciones (i.e., un rango desde alto nivel de
confiabilidad hasta bajo nivel de confiabilidad). Los problemas de la articulación se
deben a que algunos elementos no encajan bien. Mediante la articulación, en ocasiones
es posible agrupar sistemáticamente una buena parte del esqueleto, especialmente en los
casos en que la mezcla es de pequeña escala y los restos están bien conservados. No se
recomienda utilizar la articulación en caso de que los restos estén demasiado
fragmentados ni cuando no hay superficies articulares o éstas son parciales.
3.2.5
Proceso de Eliminación
Aunque el proceso de eliminación puede ser de gran utilidad, especialmente en los casos
en que la mezcla es de pequeña escala, a medida que aumenta el número de individuos
por lo general es difícil limitar la lista de posibles candidatos a un solo individuo. En la
mayoría de los casos, es preferible terminar el proceso de articulación y correlación de
pares antes de emprender el proceso de eliminación. Al terminar la articulación y la
correlación de pares, pueden quedar elementos duplicados que se pueden asociar con un
individuo específico mediante el proceso de eliminación.
3.2.6
Cotejo Osteométrico
El cotejo osteométrico es una técnica en la cual se utilizan modelos estadísticos para
cotejar objetivamente las relaciones de tamaño y forma entre los elementos. Este cotejo
elimina el juicio subjetivo y proporciona una base estadística sólida para la segregación
basada en el tamaño. El poder de esta técnica es que se puede utilizar para segregar
restos que no se pueden segregar de otra forma, como pares coincidentes y articulación.
También se aplica a las situaciones en que los restos están fragmentados; no obstante, la
erosión cortical extensa puede producir resultados sesgados. Es importante tener en
cuenta que la verdadera fortaleza del cotejo osteométrico es que permite reconocer las
relaciones inconsistentes que llevan a la exclusión (i.e., la sola consistencia entre
forma actual.
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elementos no es suficiente evidencia de asociación). En la mayoría de los casos es
imposible segregar osteométricamente individuos de tamaño y constitución similar.
3.2.7
Tafonomía
Los patrones tafonómicos se refieren a las similitudes y diferencias en la conservación
(por ejemplo, el color y las manchas). Es necesario tener en cuenta que, en la mayoría de
los casos, el análisis de las similitudes o diferencias tafonómicas es un técnica primaria
de ordenamiento. Los patrones tafonómicos pueden ser muy individualizantes,
especialmente debido a las circunstancias idiosincrásicas, como cuando la mancha de
óxido de una cremallera atraviesa los huesos adyacentes. No obstante, pueden existir
diferencias tafonómicas marcadas en los restos del mismo individuo, debido a la
desarticulación y a los contextos variables de inhumación. Es importante tener cuidado
cuando se tienen en cuenta los factores tafonómicos, como el color, puesto que la
desarticulación traumática (como la que ocurre en accidentes aéreos) puede dispersar
partes de un individuo en microambientes muy distintos.
3.3
Número de Individuos
Cuando se trabaja con restos humanos mezclados, es importante desarrollar un estimativo
cuantitativo del número total de cuerpos. Estos resultados podrían tener implicaciones en
el proceso de identificación y en posibles investigaciones penales. En algunos casos
puede ser de utilidad generar estimativos numéricos antes de concluir el proceso de
ordenamiento descrito anteriormente.
Por lo general, el debate sobre los estimativos numéricos cuando hay restos humanos
mezclados se centra en el Número Mínimo de Individuos (NMI). Una de las razones por
las cuales el NMI goza de gran aceptación es la facilidad del cálculo. Otras opciones son
el Índice de Lincoln (IL) o una leve modificación a este último llamada el Número Más
Probable de Individuos (NMPI). Estas opciones al NMI pueden aportar más solidez
analítica cuando se trata de restos mezclados.
Existen dos componentes esenciales que es necesario tener en cuenta cuando se
determina la técnica de cuantificación más adecuada: 1) la tafonomía ósea (Vg.,
conservación y fragmentación); y 2) la escala del incidente. Los restos extremadamente
fragmentados o mal conservados posiblemente no se prestan para ninguna técnica
significativa de cuantificación.
La mayoría de sitios donde se encuentran mezclas se pueden describir como de pequeña o
de gran escala. Si todo lo demás es igual, por lo general es más fácil determinar el
número de individuos en caso de incidentes de pequeña escala. Los escenarios de gran
escala son más complejos, tanto desde el punto de vista analítico como logístico.
forma actual.
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3.3.1
Número Mínimo de Individuos (NMI)
Para interpretar el tamaño de la población sobre la base del ensamblaje del esqueleto, el
NMI constituye el cálculo mínimo del número de individuos que forman parte de la
muestra. La derivación más común del NMI que se utiliza para el análisis de restos
humanos sencillamente se calcula ordenando los huesos según el lado y el elemento y
luego se toma como estimativo el número mayor. En otras palabras, es el elemento que
más se repite, después de ordenarlo por elemento y por lado. Para el manejo de restos
fragmentados, se pueden utilizar segmentos específicos de un elemento (por ejemplo, un
fémur distal) para calcular el NMI. Cada fragmento debe compartir un reparo específico,
con el fin de garantizar que los fragmentos procedan del mismo elemento óseo. El
principio básico del cálculo del NMI es evitar contar al mismo individuo dos veces.
3.3.2
Índice de Lincoln (IL) y Número Más Probable de Individuos (NMPI)
El Índice de Lincoln (IL) y el Número Más Probable de Individuos (NMPI) son técnicas
de cuantificación que pueden mejorar la precisión estadística de los cálculos si se
comparan con el NMI. Estas técnicas se utilizan para calcular el número real de
individuos, a diferencia del número mínimo. Ambas técnicas se calculan sobre la base
del número de huesos pareados y no pareados (a diferencia el NMI, que por lo general no
depende de los pares coincidentes). Tanto con el IL como con el NMPI, la conservación
debe ser lo suficientemente buena, pues es esencial poder correlacionar con precisión los
pares coincidentes de elementos. Los errores en esta correlación podrían producir
estimativos muy equívocos.
Si bien tanto el IL como el NMPI dan resultados muy similares en la mayoría de los
casos, se recomienda utilizar el NMPI, puesto que se deriva específicamente para
eliminar el sesgo del estimativo. Para los elementos únicos, el NMPI se calcula así:
NMPI = [(I+1)(D+1)/(P+1)]-1; donde I= total de izquierdos, D= total de derechos y P=
total de pares.
4.0
Prácticas Inaceptables
Es importante evitar las siguientes prácticas al discernir los restos humanos mezclados:

Combinar elementos en el campo por su cercanía y no por su verdadera
articulación
No conservar la información contextual en el campo ni en el laboratorio cuando
se ordenan los restos.
Suponer que el NMI siempre representa el número real de individuos dentro de un
lugar o una situación
Depender ingenuamente de los perfiles de ADN para efectos del ordenamiento
No documentar el proceso de ordenamiento
Utilizar procedimientos no científicos(i.e. altamente subjetivos e irrepetibles)
para ordenar los restos mezclados
forma actual.
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