Balestra, el apellido que se metió "De Prepo" en el mundo de la cuida
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Balestra, el apellido que se metió "De Prepo" en el mundo de la cuida
NOTAS Balestra, el apellido que se metió "De Prepo" en el mundo de la cuida Bernardo, con 32 años, sueña con ser parte de esa renovación generacional que tanto se le exige a la actividad en todos sus niveles. Buen ojo para la compra, buen vareo y alimentación, sus claves. E l "bichito" de las carreras de caballos le picó en plena adolescencia a Bernardo Balestra, correntino de nacimiento y ciudadano de San Isidro por circunstancias de vida. El hipódromo, en aquel entonces, era su único vínculo con el campo, ese que conoció desde que abrió los ojos, allá en su Goya natal. Ver caballos de carreras todos los miércoles, escondido en la tribuna después de ingresar de incógnito al hipódromo, entonces, se convirtió en una necesidad vital. Lejos de acallarse su pasión por el turf, Balestra la intensificó, al punto de renunciar a todo cuando el dinero que su mamá Jacqueline le dio para estudiar la tecnicatura superior agropecuaria lo invirtió en comprar su primer caballo: Machacador Pin. Y mal no le fue... "Me lo cuidaba Ricardo Cardón, quien me enseñó mucho sobre la cuida. El caballo debutó ganando", recuerda, aún con la emoción en el cuerpo, aquella primera gran experiencia en la actividad. Pero tras la misma, la compra de otros ejemplares, y algunos triunfos y otras derrotas, Bernardo "colgó los guantes" de la cuida por un tiempo: "Me cansé y me dediqué a la compra y venta de caballos para el interior. Me fue bastante bien", reconoció. Pero el destino de entrenador ya estaba escrito en su caso, y por eso animado por John Fulton y apoyado por familiares y amigos, en especial por su tío Rafael, el profesional volvió a despuntar el vicio a los 29 años. Hoy con 32 analiza que el balance es positivo: "Cui- do pocos caballos, entre 8 y 9, y tengo más caballos usados que potrillos. John (Fulton) también me enseñó mucho sobre el entrenamiento, y fundamentalmente sobre la alimentación del sangre pura de carrera. El fue entrenador en Estados Unidos y, generosamente, me volcó toda su experiencia. Y también me convenció de que volviera a cuidar. El año pasado ganamos 15 carreras, y Bernardo Balestra, decidido a sumar trofeos en esta temporada, con la misma cantidad de ejemplares, ya llevamos 6...", comentó satisfecho. Más allá de los aprendido de los profesionales con los que trabajó, Balestra se considera una esponja a la hora de asimilar conocimientos porque: "En esta profesión todos los días se aprende algo nuevo. El que crea que no es 18 - REVISTA PALERMO - 23/03/16 así, se equivoca", reconoce. Es por eso que él no se puso colorado cuando tuvo que pedirles consejos a los grandes de la cuida: "Don Juan Bianchi me aconsejó tender de arranque a Giant Runner y gracias a eso llegamos a 10 cuerpos en el Pellegrini. Y a Ernesto Romero también le pido consejos permanentemente", confiesa. El buen vareo y la buena alimentación los aprendió de algunos de sus pares, pero hay algo que trajo innato desde la cuna: el buen ojo a la hora de evaluar el caballo que comprar. "Lo principal es que tenga sanidad, pero también que muestre algo en carrera; un potencial", explica. Con esa premisa adquirió a ejemplares como Old Jacket y El Fin del Mundo, por ejemplo, caballos "usados" --así los define-con los que ha hecho una campaña notable. Ya pisando fuerte en una profesión en la que cuesta mantenerse, Bernardo Balestra no se plantea grandes metas para su carrera, sino sencilla, aunque no por eso menos ambiciosa: "Me gustaría ser parte del recambio generacional que tanto espera esta actividad, así como lo son Nicolás Ferro o Nicolás Martin Ferro, por ejemplo. Es un camino largo y complicado, pero se hace camino al andar", concluyó el joven preparador que se abrió camino "De Prepo" (que quede claro que es un juego de palabras por el nombre de su stud) en el mundo de la cuida y ya dejó de ser una promesa. Por Héctor Raúl Torres [email protected] NOTAS Hay equipo C uando habla de sus triunfos, Bernardo Balestra siempre lo hace en plural. Porque no está sólo en su tarea diaria, sino que tiene un buen equipo que lo acompaña: el médico veterinario Peter Giles, su capataz y mano derecha Mario Cascallares y Fabián Lemos, quien le monta todos sus ejemplares. Y una mención especial para Sandro Rodriguez, un amigo que me da una mano grande y además es socio en algunos caballos. En materia de montas, Eduardo Ortega Pavón es su primera opción. Pero también recurre, llegado el caso, al aprendiz de moda Gustavo Villalba y a Luciano "Lucho" Cabrera. Su esposa María Pozzi también forma parte del equipo. Tan entusiasta como él, ella y Segundo (2 años), el benjamín de la familia, lo acompañan en todo. Si hasta diseñó la chaquetilla del stud De Prepo: "Le hizo la herradura hacia arriba para que traiga suerte y ya hay otros colores que la adoptaron", afirma el entrenador, feliz de que "su media naranja" comparta la misma pasión. Stud familiar y de amigos E l stud De Prepo, los colores para los que cuida Bernardo Balestra, son un emprendimiento familiar que incluye al matrimonio Balestra - Pozzi, su tío Rafael su hermano Belisario y algunos amigos. Básicamente se trata de propietarios entusiastas y apasionados a los que no les sobra dinero, pero quienes harán lo imposible para mantener la llama de las carreras de caballos bien encendida. Buen Envion, uno de los ejemplares jóvenes en el que confía Balestra Old Jacket reprisó ganado y mostró la buena mano de Bernardo Balestra para las de fondo 19 - REVISTA PALERMO - 23/03/16