El pan es la metáfora de la supervivencia

Transcripción

El pan es la metáfora de la supervivencia
Rev i s t a S o c i o Cu l t u ra l Va l e n c i a
“El pan es la metáfora
de la supervivencia"
Enero 2016 - Nº 2
E J E M P L A R G R AT U I TO
1
EDITORIAL
C
erramos el 2015 con una sensación agridulce. La crisis económica aún es una de
nuestras lacras que nos vapulea a todos. La
violencia machista uno de nuestros grandes
males para una sociedad que se define como democrática. La situación que se vive en nuestras fronteras, y en las de Europa, una vergüenza para una era
tildada de globalización. Si dejamos de mirar nuestro
ombligo, y nos asomamos hacia el sur, la situación es
de escándalo. Celebramos la cumbre del clima, pero,
¿y la del hambre, cuándo? Nos despedimos de un año
donde han predominado los claroscuros, con titulares
de vértigo, casi de infarto, que nos han hecho cuestionarnos qué tipo de sociedad somos, qué tipo de
valores estamos construyendo, y a la vez, destruyendo, y sobre todo, qué futuro queremos.
Nos adentramos en el 2016 con cierta esperanza,
primero por los cambios de gobierno a nivel autonómico, desterrando a los rancios dinosaurios de sus
poltronas, y a las puertas de una posible formación
de gobierno que traiga aires nuevos a un país que ha
cosechado muchas tragedias en estos funestos años
de crisis. Y como reivindica la gran escritora Almudena Grandes en sus besos al pan, la vida es resistencia,
a pesar de los malos momentos, de la precariedad
de nuestros días, hemos de levantarnos cada día con
la esperanza de un mañana mejor. Somos supervivientes. Y aunque parezcan tiempos difíciles para los
soñadores, recuerden que peor es quedarse quietos
esperando a que las situaciones se arreglen solas, en
nuestras manos está el futuro, ese legado que queremos dejarles a las generaciones venideras. Quizás
por ello, desde nuestro humilde espacio seguiremos
aportando nuestro granito de arena en pro de una
sociedad más justa, más igualitaria, para todos y cada
uno de los ciudadanos que formamos parte de este
lugar llamado mundo.
Arantxa Carceller
Directora de la revista Los ojos de Hipatia
OPINIÓN
4,5
¿Qué significa corrupción?. Víctor J. Maicas.
La corrupción sentimental. Carlos Romera.
HISTORIA
6
María Cambrils en el feminismo socialista español. Eduardo Montagut Contreras.
ARTE
8
La Lonja de Valencia, emblema del gótico. Isabel Genovés Estrada.
POLÍTICA
11
Del presidencialismo al partidismo. Pepe Reig Cruañes.
LITERATURA
12,14
Mari Jungstedt: "Tengo miedo de la muerte". Ginés Vera.
Almudena Grandes: "El pan es la metáfora de la supervivencia". Arantxa Carceller.
MÚSICA
17,18
Tal vez mañana. María Carbonell.
David Bowie, cuarenta años o más. Justo Serna.
CINE
20
Candilejas de Charles Chaplin: un Charlot existencialista. Eduardo Beltrán Jordá.
VIAJES
22
Berlín Exprés. Núria Castany.
Revista cultural
Los ojos de Hipatia
@ojoshipatia
Directora: Arantxa Carceller / Subdirectora: Isabel Genovés Estrada
Diseño y Maquetación: Domi Martínez y Alba Abellán.
Ilustraciones: Martín Sánchez Arnau / Fotografía: María Carbonell, Núria Castany y Arantxa Carceller.
Colaboradores: Justo Serna, Pepe Reig Cruañes, Víctor J. Maicas Safont, Eduardo Montagut Contreras,
Ginés Vera, Eduardo Beltrán Jordá, , Núria Castany, Carlos Romera y María Carbonell.
Impresión: Kolor Litografos - Encuadernación: Royo
Depósito Legal: V-875-2015 / ISSN: 2444-3492
Información y Publicidad: [email protected]
www.losojosdehipatia.com.es
3
¿
OPINIÓN
S
Víctor J. Maicas
Periodista y escritor.
CORRUPCION
egún el diccionario de la lengua se entiende
por corrupción, entre otras cosas, “un soborno o cohecho”, así como también “una alteración o tergiversación”. Además, se entiende igualmente por corrupción el “vicio introducido en las
cosas no materiales: corrupción de la moral”.
Así pues, y ateniéndonos a estas indicaciones del
diccionario, parece ser que esa visión que tienen
determinados políticos sobre la corrupción no solo
no coincide totalmente con la visión que tienen
muchos ciudadanos sobre esta lacra que está golpeando de manera insistente a nuestra sociedad,
sino que tampoco coincide con todos los matices
que indica el diccionario de la lengua, y me explico.
Verán, muchos políticos aceptan, como no podría
ser de otra forma, que sí es corrupción esa primera
definición que explicaba hace un momento, es decir,
que un soborno o cohecho tiene que ver con la corrupción. Pero sin embargo, y al menos por lo que
parece, en los otros dos conceptos no lo tienen tan
claro, o sea, en lo de que corrupción es “una alteración o tergiversación”, y, también, en lo de que ser
un corrupto es alguien que “introduce un vicio en
las cosas no materiales, es decir, corrupción moral”.
Porque si tuviesen claras estas otras dos definiciones, serían muchos los que no podrían alegar que no
son corruptos puesto que con su constante manipulación informativa están “alterando y tergiversando”
una realidad que tratan de esconder a través de sus
más que manipulados medios de comunicación.
Además, y si entramos ahora a valorar esa tercera
definición que nos indica el diccionario sobre co4
OPINIÓN
Los ojos de Hipatia
rrupción, o sea, esa que habla de “vicio introducido
en las cosas no materiales: corrupción de la moral”,
ahí podríamos centrarnos y hablar profundamente
de lo que está sucediendo últimamente con esos
intereses no materiales pero a la vez tan básicos
para la población de un país como pueden ser la
educación, la sanidad, las pensiones y el acceso a
la energía. Es decir, todo eso que defiende un verdadero “Estado del Bienestar” de una forma moral
pero que, sin embargo, muchos están aniquilando
con esa corrupción a la que en cierto modo se refería el diccionario a través de sus constantes privatizaciones en las eléctricas (no hace falta recordar
que cuando las empresas eléctricas pertenecían al
Estado la energía era infinitamente más barata y
casi todo el mundo podía acceder a ella sin excesivas dificultades). Privatizaciones que también se
han producido en la banca (Argentaria era un banco
público y por lo tanto daba sus beneficios a todos), y
que se han acelerado en la sanidad. Y en lo referente a la educación, como todos ustedes bien saben,
a día de hoy ya no resulta totalmente gratuito estudiar una carrera (los famosos “masters” que según
parece ahora algunos quieren ampliar).
Pero es que si entendemos corrupción como una
determinada falta de moral, tal y como acabo de decir, también podríamos entender como corrupción
esos elevadísimos sueldos de los altos ejecutivos
mientras muchos de ellos piden contención salarial
a una ciudadanía que en muchos casos no puede
llegar a final de mes. Por supuesto, muchos también entendemos por corrupción que determinados
estamentos judiciales sean nombrados por los políticos y que no se haga lo necesario para eliminar
los paraísos fiscales, esos que si quisieran podrían
llegar a eliminar si hubiese una verdadera voluntad
política internacional, tal y como hicieron para salvar a la banca tras la crisis financiera (no se unieron
de forma contundente para erradicar definitivamente el hambre en el mundo ni para eliminar los paraísos fiscales, pero sí para salvar los intereses de los
que más tienen rescatando a la banca con el dinero
de los contribuyentes).
No, por lo que estamos viendo, el concepto que tiene
sobre la corrupción tanto el diccionario de la lengua
como una gran parte de la ciudadanía, no lo comparten muchos políticos y dirigentes mundiales y,
encima, la población tiene que oírles cada día decir
que “los corruptos no tienen sitio en la sociedad”.
Pues bien, que vayan haciendo ya las maletas puesto que muchos ciudadanos están cada vez más hartos de ese otro concepto de corrupción que indica
el diccionario sobre la “alteración o tergiversación”,
es decir, sobre la manipulación informativa y sobre
ese comportamiento hipócrita que les hace perder
cada vez más seguidores.
Aunque con toda seguridad, más que hacer ellos las
maletas se las tendrá que hacer el pueblo a la hora
de ir a las urnas. Y si no es en estos comicios, por
el bien del país y de su ciudadanía esperemos que
sea en los siguientes. Porque si seguimos muchos
años así, tal y como nos hacen ver grandes y prestigiosos economistas como por ejemplo Thomas Piketty, cuando queramos solucionarlo posiblemente
ya será demasiado tarde.
Así pues, y por el bien de todos, esperemos llegar
a tiempo.
CaminArt, Camins de Cultura i d´Art es una cooperativa cultural valenciana que
realiza rutas alternativas para enseñar la ciudad de Valencia de una forma diferente
a como se viene haciendo hasta ahora para divulgar el Patrimonio histórico y cultural,
tanto entre los turistas como los valencianos. El principal objetivo de CaminArt es
dar a conocer aquello que normalmente queda al margen de las rutas turísticas
tradicionales, a través de rutas dinámicas y participativas, se muestra la Valencia
clásica y turística y, aquellos rincones, espacios, llenos de secretos, poniendo en valor
el Patrimonio artístico desconocido. En este sentido, Valencia es una ciudad con un
potencial cultural y patrimonial enorme que ofrece grandes posibilidades.
L
a corrupción no caduca, me decía una
amiga la otra noche. Mi amiga es una
sentimental, y desde que la conozco le
ha gustado hablar de los grandes males de la
patria. Ella no lo dice así, porque lo de la patria le suena un poco a rancio. En vez de hablar de patria prefiere hablar de males, que
suena más humanista, mientras tomamos
unos cubatas. La corrupción es la patria del
bolsillo, que bien se sabe precisamente por
eso, porque no caduca. En el diecisiete Quevedo ya denunciaba corruptelas de ministrables y banqueros. Tenía la mala leche que se
atribuye a los cojos. Según Dámaso Alonso, a Quevedo la cojera le originó una falta
de afecto en la infancia, un
“desgarrón afectivo”, decía el
maestro, y de ahí “imagino”
un poco lo demás. Uno cree que la mala leche no
viene de la cojera sino de la lucidez y de una gran
capacidad de observación. Si hace cuatro siglos
uno de los grandes problemas, ay, de la patria era
ya la corrupción, parece que tampoco hemos avanzado tanto. Claro es que hay corrupción y corrupción. Está la corrupción de lingote y la corrupción
de calderilla. La primera es la de las noticias, la de
hacer patria del bolsillo, que decía, mientras que la
otra es una corrupción de supervivencia que se ha
quedado ahí, como un consuelo de carestía, cada
vez que uno ve en los medios que tal político se ha
hinchado a mariscada o se ha ido a ver a la amante con el dinero, la calderilla, del españolito de a
pie. No existe una sin otra, porque ya está dicho
que un pueblo es reflejo de sus gobernantes, por
lo tanto, de lo que se trata aquí es de dar ejemplo.
En una democracia parlamentaria los ciudadanos
no toman las decisiones, sino que eligen a alguien
La
CORRUPCIÓN
caminartvlc.wix.com/caminart
para que las tome. Dependemos entonces de que
esa persona, ese conjunto de ciudadanos que gobierna, tenga un concepto de ética bien formado.
Gente leída, se decía antes. Todo pasa por la educación, y visto el historial hasta ahora, pues a uno
le entra el nerviosismo de tanto antecedente, porque España siempre ha sido una cosa de caciques y
amiguismo, de heredades y excesos. La corrupción
es un tatuaje de mal gusto (los hay preciosos) que
se ha ido extendiendo a lo largo de los siglos. Se ha
convertido en un tema sentimental, muy nuestro,
hablar de corrupción; de pagar menos impuestos
y que te quiten las multas. Es una corrupción sentimental que ha terminado por identificarnos, que
viene derivada de la otra, la del bolsillo lleno y el
lingote brillante, más silenciosa. Lo que hay que
hacer es cambiar el foco de atención, no dejar de
mirar, vaya, con cierta lucidez. De todo eso hablamos, de los grandes males, de Quevedo, tan olvidado, y de que si se escribía de esto hace tanto tiempo
hay que mirárselo. Se pide otro cubata, y entonces
brindamos para que no nos falte la lucidez, para
que no dejemos de mirar, porque somos unos sentimentales.
sentimental
Carlos Romera
www.losojosdehipatia.com.es
5
HISTORIA
María
Cambrils
en el feminismo socialista español
Eduardo Montagut Contreras
Doctor en Historia Moderna y Contemporánea
E
n el año 2015 se ha publicado una monografía que estudia la vida y obra, en su
contexto, de una mujer casi desconocida
del público actual, María Cambrils, a pesar de
tener una importancia capital en la historia del
feminismo socialista español. El libro María
Cambrils. El despertar del feminismo socialista (biografía, textos y contextos), editado por la
Universidad de Valencia, está firmado por Rosa
Solbes, Ana Aguado y Joan Miquel Almela, y es
fruto de una investigación encomiable por las
dificultades encontradas en relación con las
fuentes. En realidad, ya sabíamos algo de la
protagonista gracias a la reedición del libro de
Cambrils, titulado Feminismo Socialista, realizada por la Asociación Clara Campoamor en
los años noventa. También podría citarse el artículo que Elvira Cambrils Miralles publicó sobre
María en 2004. Pero faltaba un estudio más amplio y exhaustivo. Sigue asombrándonos cómo
existen personajes, especialmente mujeres, sobre las que ha caído un pesado muro de olvido,
fruto de la ignorancia y de la intención, dos aliados que el franquismo se encargó de promover
con un tesón y éxito evidentes. El caso de las
mujeres progresistas es especialmente significativo, ya que, su lucha, como la que emprendió
María con un evidente entusiasmo y energía,
era doblemente peligrosa, por su ideología, y
6
Los ojos de Hipatia
porque afectaba a una cuestión sobre la que los
ganadores de la Guerra Civil abominaban, con
el concurso de la Iglesia Católica, y que no era
otra que la relacionada con la lucha por el reconocimiento y garantía de los derechos de la
mujer, un camino que se inició con los albores
del siglo XX y que se impulsó con la Segunda
República de forma evidente y revolucionaria.
María Cambrils tenía todo para ser olvidada
por destacar, desde su humilde origen, en esta
empresa. Era mujer de izquierdas, marxista y
feminista. Murió a finales del terrible año de
1939 y no se supo más de ella.
María Cambrils Sendra era natural de El Cabanyal (Valencia). Nació en 1878. Su padre era
obrero y su madre no sabía ni leer ni escribir.
Pero eso no le impidió formarse de forma autodidacta. Muy joven se casó con José Martínez.
Al parecer, cuando falleció su marido entró en
un convento pero en un momento determinado
inició un rumbo nuevo en su vida, dio un giro
completo. Se unió a José Alarcón Herrero, un
antiguo líder anarquista natural de Jumilla,
aunque en aquel momento ya militaba en el socialismo, como ella misma lo haría en la Agrupación de Valencia. Su esposo se encargaría de
poner en marcha la Caja de Previsión Social de
Pego, donde llegaría a ser concejal y destaca-
“Sin negar la importancia de
su labor periodística su gran
aportación llegó en el año
1925 con su libro titulado
Feminismo Socialista, editado
en Valencia, con prólogo de
Clara Campoamor”
do miembro de la Agrupación Socialista y de la
UGT locales.
En la década de los años veinte nuestra protagonista emprendió una intensa actividad en
la prensa socialista, especialmente en su principal órgano, “El Socialista”. Cambrils fue la
protagonista femenina de esta publicación por
el número y calidad de sus colaboraciones, que
aparecieron al lado de las de Pablo Iglesias,
Andrés Saborit, Julián Besteiro, Largo Caballero e Indalecio Prieto. También colaboró en
el principal periódico del socialismo vasco, “La
Lucha de Clases”, que se publicaba en Bilbao,
así como en “Solidaridad” de Vigo, “El Obrero”
de Elche, y en otras publicaciones republicanas
y obreras. Fue redactora de “Nueva Ahora”, que
se editaba en Valencia. Estos textos nos proporcionan una valiosa información sobre la autora, especialmente su anticlericalismo, fruto de
su experiencia personal, valorando el espíritu
primigenio del cristianismo que vinculaba a la
defensa de los necesitados. Cambrils valoraba
mucho la Biblia y las Cartas de Santa Teresa,
y también El Capital de Marx. Pero sin negar
la importancia de su labor periodística su gran
aportación llegó en el año 1925 con su libro
titulado Feminismo Socialista, editado en Valencia, con prólogo de Clara Campoamor, que
lo elogió, aunque no debieron conocerse personalmente, además de militar en formaciones
políticas diferentes. El libro está dedicado a Pablo Iglesias. La autora deseaba que todo hombre que adquiriera y leyera el libro facilitase su
lectura a las mujeres de su familia y entorno,
ya que, de ese modo contribuiría a difundir una
serie de principios que convenía conociese la
mujer en bien de la libertad. Se trata, pues, de
una obra fundamental en la historia del feminismo español.
La autora puede ser considerada un ejemplo de
la versión socialista del feminismo, en un universo donde no fue fácil defender la causa de
la mujer, habida cuenta de la misoginia de di-
versos sectores socialistas, tanto en el caso español, a pesar de los esfuerzos del propio Pablo
Iglesias en defender la causa de los derechos
de la mujer, como en otros partidos socialistas
europeos. Cambrils se situaría en la órbita de
Bebel, el socialista que más combatió esos prejuicios dentro del socialismo occidental. Creía
que la única fuerza defensora del feminismo era
el socialismo, lo que le llevó tanto a criticar a
algunos socialistas como a luchar por el reconocimiento del derecho al sufragio de las mujeres.
María Cambrils escribió también sobre la enseñanza, la maternidad, el divorcio, la situación
agraria que consideraba feudal, el antifeminismo disfrazado, la situación de la mujer en otros
lugares del mundo, de la forma en la que las mujeres debían organizarse, etcétera.
En agosto de 1933, María Cambrils y José Alarcón se trasladaron a vivir a Pego, donde el segundo desarrolló una intensa actividad política
y sindical, como hemos visto. Alarcón tuvo un
trágico final, ya que no pudo salir por el puerto
de Alicante cuando llegaron las tropas franquistas. Fue detenido y torturado. En 1940 sería
fusilado. Antes, un poco antes, María fallecería
en Pego, el 22 de diciembre de 1939, a resultas de una diabetes. A partir de ese momento,
el silencio.
Isabel Genovés Estrada
de Valencia
D
esde los curiosos
ojos de Hipatia nos
adentramos en uno
de los edificios más
emblemáticos del gótico civil valenciano, la Lonja de Valencia.
Está situada en la llamada plaza
del Mercado, que no es tal, sino
una especie de ensanche. Después
de las modificaciones que ha ido sufriendo a lo largo del tiempo. Enfrente se encuentra el Mercado Central,
que tiene a su lado la iglesia de los
Santos Juanes. Esta zona es el barrio
del Mercat, que está situado entre los
barrios de la Seu, Velluters, Carme y
San Francesc.
Nuevos edificios civiles compiten
con las construcciones religiosas, el
poder económico quiere demostrar que
lo es. En oposición al poder político que
ostentan los reyes y señores feudales.
Esto es lo que ocurre en la Europa de la
baja Edad media. Aparecen los edificios
comunales, con distintas distribuciones
espaciales, para poder dar respuesta a las
nuevas funciones para los que son concebidos. Así surgen mercados, sedes de Corporaciones, Casas Consistoriales, etcétera.
8
Los ojos de Hipatia
Fotografías: Arantxa Carceller
La suntuosidad de la obra siempre depende del poderío económico
de quien la encarga.
En España también se construyen edificios que puedan albergar una actividad económica en expansión, muchas veces promovidos por los propios municipios. Nos centramos en el edificio
de la Lonja de Valencia, construido para efectuar transacciones
comerciales, se la dotó de elementos arquitectónicos que consiguieron hacer de ella una construcción equilibrada y de gran
belleza. Su construcción fue promovida por el Consell de la
ciudad, para sustituir a la antigua Lonja que fue derribada en
1469. En sucesivas etapas se fueron comprando veinticinco casas desde el año 1469 al 1498, hasta tener el solar.
Las personas que se encargaron de llevar a cabo la construcción de la Lonja de Valencia, es decir los que realizaron
los distintos elementos arquitectónicos que la componen fueron los llamados pedrapiquers. Fueron Pere Compte, Johan
Yvarra, Johan Corbera, Miquel de Maganya y Domingo de Urtiaga. Además de Johan de Córdoba y Miquel Johan Porcar,
todos ellos con sus respectivas cuadrillas. Estos no son los
nombres de todos los que trabajaron en ella, sino algunos de
los más relevantes. La planificación de la obra comenzó en
el año 1469, y su construcción finalizó en 1548. Pero después de esta fecha continuaron algunas obras en el tiempo,
al igual que su mantenimiento.
“El edificio está integrado por dos cuerpos arquitectónicamente autónomos, de ejes perpendiculares. El
Salón Columnario o Sala de Contratación y el Pabellón
del Consulado, enlazados por el torreón intermedio, que
a su vez constituye otro espacio diferenciado. El conjunto tenía como función dar espacio a las operaciones comerciales, especialmente las de la seda, y también otros
productos, y alojar en el pabellón del mismo nombre al
tribunal llamado Consolat del Mar (creado en el siglo
XIII y formado por una junta de prácticos expertos en
el comercio marítimo), y a la Taula de Canvis i Deposits
(entidad bancaria creada en Valencia en el siglo XV),
así como acoger actos oficiales, subastas y reuniones
religiosas, sociales o festivas.” (Navarro, 2003: 110)
o
del gótic
La Lonja
Historiadora del Arte.
a
emblem
ARTE
no está totalmente edificada ya que lo construido
sobre ella se extiende sobre dos lados –mayor
y menor- de dicho rectángulo. Incluye el Salón,
Sala de Contratación o de las columnas –como
indistintamente es mencionada- Torreón –en el
que se incluye la capilla y las salas superiores a
la misma- y pabellón del Consulado. El resto de
la superficie lo ocupan el jardín y diversas dependencias auxiliares hechas en época moderna.
El Salón de columnas mide 35’60 m. por
21’39 m. En él existen ocho grandes columnas
de fuste helicoidal y dieciséis semicolumnas que
brotan de los muros. Se obtienen así tres naves
longitudinales y cinco transversales.
El conjunto se construyó en sillería con piedra
calcárea de Masarrochos, las claves con arenisca de
Barcheta y los pavimentos de mármoles del país.
Las columnas tienen una imposta situada aproximadamente a 12 m. de altura a partir
de la cual los delgados haces que las forman se
distribuyen en todas direcciones para formar los
distintos arcos. En las intersecciones de los nervios de la bóveda se sitúan claves de variadísima
iconografía. Un adorno de soga trenzada enlaza
las claves con las ménsulas.
“La Lonja está edificada sobre una superficie limitada al Oeste por la plaza del Mercado; al Este por
la calle de la Lonja; al Sur por la calle de los Escalones de la Lonja (ahora llamada de Pere Compte) y
al Norte por la calle de Cordellats.
La altura total de la Sala es, ahora, de 15’75
m. aunque debió haber sido mayor si tenemos en
cuenta la distancia desde el piso original, que se
encuentra debajo del actual, a las claves.” (Aldana, 1994: 29)
La superficie ocupada es de 2.000 metros
cuadrados aproximadamente y viene a ser un rectángulo de 51’47 m. por 39’10 m. Esa superficie
Recorre los muros de esta estancia una
banda pintada con una inscripción en latín, que
traducida dice:
www.losojosdehipatia.com.es
9
ARTE
POLÍTICA
“Casa famosa soy, en quince años construida. Compatricios, comprobad y ved que bueno es el comercio que no lleva el fraude en la
palabra, que jura al prójimo y no le falta, que
no da su dinero con usura. El mercader que así
haga rebosará de riquezas y después gozará de
la vida eterna.” (Aldana, 1994: 30)
Esta sala es una auténtica belleza, se la
compara con un bosque de palmeras. Todos los
soportes de las bóvedas tienen la misma altura,
este mismo tipo de espacio se aplicó en Europa
en algunas iglesias, se le denominó planta de
salón o Hallenkirchen. Es un espacio interior
diáfano, desde cualquier punto se ve la totalidad. El diseño de las bóvedas es de crucería
simple de palma, que se va haciendo más complicado por los nervios secundarios que van a
claves más pequeñas, dando como resultado
final un conjunto de bóvedas que conforman
una gran retícula. El Salón tiene tres puertas de
acceso exterior, y tres interiores, tiene además
ventanales en sus cuatro fachadas.
Desde allí parte una escalera de caracol
que lleva a las distintas estancias de la torre. La
primera estancia se cubre con una bella bóveda
de arista, en la siguiente vemos una bóveda vaída. Por la escalera de la torre se llega al camino
de ronda situado sobre el tejado de la Sala de
Columnas. El último tramo conduce a la actual
terraza, con gárgolas, almenas y otros muchos
adornos, todo de época moderna cuando el edificio sufrió una repristinación.
Desde la Sala de Contratación se abre un
arco que da acceso a la Capilla. Su decoración
es de filigranas y motivos góticos, en el tímpano
se puede ver la figura de Cristo Rey.
El pabellón del Consolat está compuesto
por el sótano, la capilla, piso intermedio y piso
superior. Al piso intermedio se accede por una
escalera desde el jardín, es el Salón principal, el
artesonado que vemos en él es el de la antigua
Casa de la Ciudad. Hay un cuadro de Epinosa,
del siglo XVII. Al piso superior se accede por
la torre.
En la fachada exterior podemos ver ventanas cuadradas en la planta baja, grandes
ventanales de tracería en la planta intermedia
y en la superior ventanas de arcos conopiales,
con antepechos decorados con los escudos de
la ciudad. La fachada está rematada con una
10
Los ojos de Hipatia
banda decorada con cuarenta medallones renacentistas, se mezclan los héroes con los dioses
y con mujeres. Culminan la fachada almenas y
coronas, un lugar destacado merecen el grupo
de gárgolas con una interesante iconografía, en
ellas podemos ver representadas el Vicio, la Lujuria, la Gula o la Soberbia. La decoración es
rica en las ménsulas donde descansan los arcos
de las puertas o en los capiteles, en los arcos
conopiales de las puertas que desarrollan diversas variantes de la cardina. Mencionar el jardín,
que poco tiene que ver con el original, que tenía
una fuente hoy desaparecida.
La Lonja fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional el 3 de junio de 1931.
Bibliografía:
ALDANA, Salvador (1994), La Lonja. Arquitectura. Serie Minor, Valencia, Generalitat Valenciana
Consell Valencià de Cultura.
JARQUE, Francesc (1998), La Lonja monumento vivo, Valencia, Fundación Valencia III milenio.
NAVARRO CATALÁN, David Miguel (2003),
Guía de arquitectura medieval de la ciudad de
Valencia, Valencia, Real Academia Valenciana de
Cultura.
Del presidencialismo
P
ese a que el correoso electorado
conservador parecía dispuesto a
perdonar casi cualquier “indecencia” de su líder y su partido, el PP
con todas sus buenas noticias económicas,
verdaderas o falsas, pierde cuatro millones de
votos. Ese partido vuelve al tamaño de los tiempos de Fraga, pero es muy probable que siga
gobernando.
El núcleo duro de su electorado sí que perdona, ¿pero cómo no iba a hacerlo si ya le perdonó la temerosa oposición de Pedro Sánchez?
Esa ha sido una de las claves del resultado
final de estas elecciones. “Debía usted haberme puesto una moción de censura” le espetó
Rajoy en el debate en el que Sánchez le puso
el sello de “indecente” en nombre de todos. La
contestación tenía trampa, pero también algo
de cierto. Nunca se habló mucho de ello, porque nadie cree en mociones de censura frente
a una mayoría absoluta como la de Rajoy, pero
algunos la pedimos insistentemente. Puede parecer lógico que no se quiera perder semejante
batalla, pero la lectura contraria también lo es:
nadie se convierte en el líder de la oposición,
de toda la oposición, ante un presidente asediado por la corrupción, sin arriesgar a fondo.
Pedro Sánchez tenía que haber presentado, y
perdido, una moción de censura, para convertir
la indignación por la “indecencia”, los sobres y
el plasma, en capital político. Sólo la inmensa
cobardía de los aparatos conservadores del
PSOE explican que no se hiciera. Y esa es la
clave del “quiero y no puedo actual”.
La otra clave la da el eje de lo nuevo y lo
viejo. Ese no ha sido el principal, pero se ha
añadido con fuerza a los otros ejes políticos.
En ese plano, el PSOE hizo sus deberes renovando a su cúpula y ofreciendo un liderazgo
sin mochilas, pero no sólo no completó la operación en la confección de las listas, sino que
dejó esa decisión en los mismos aparatos que
le habían imprimido la marca de la vejez. Las
Pepe Reig Cruañes
Profesor en la Universidad Castilla La Mancha.
listas, por ejemplo en Valencia eran cualquier
cosa menos un compromiso de cambio de caras: Ana Botella, una técnica competente pero
sin perfil político. Ciprià Ciscar (“no tenéis a
nadie más?”). Y, en el colmo del aparatismo y la
impostura, José Luis Ávalos. Lo peor de lo peor.
En Madrid no se acertó más, ni mucho menos.
Lo malo de este mecanismo de “selección
adversa”, del que el PSOE hace tiempo que no
escapa y que le lleva a elegir casi siempre mal,
es que las listas acaban eclipsando el mensaje. Con esos mimbres el mensaje que se lanza
no es el de la vinculación con inquietudes ciudadanas de ningún tipo, con ninguna “pulsión
de cambio”, sino el de la supervivencia descarnada de los viejos aparatos que te han traído
hasta el desastre. El aviso del casi sorpaso de
las autonómicas y locales se entendió tan bien
que en las generales se hizo aún peor. Hay muchas formas de suicidio y poner a dinosaurios
a pelear con la nueva política es una de los más
seguras.
Al PSOE podría salvarlo quizá un ala izquierda sensata y articulada en todo el territorio, que no puede ser la actual IS, que se
aplique a tirar del partido hacia una socialdemocracia firme. No se vislumbra quién podría
encabezar esa operación después de que se
esfumara la primavera Pérez Tapias, pero eso
sería imprescindible.
Lo que se intuye, contrariamente, es la presión descomunal del ala más conservadora,
encabezada por Susana Díaz y Felipe González, con la inestimable ayuda del diario antigua-
al
mente progresista y ahora en manos de Juan
Luis Cebrián, para que el PSOE se inmole en
una Gran Coalición y desaparezca.
Un encaje de bolillos como el que requeriría una alternativa de izquierdas a Rajoy, no se
ve aritméticamente viable ni políticamente fácil. Por el contrario, cuatro años más del “rey
del plasma” pueden tener efectos terribles en
nuestro maltrecho estado del bienestar. Las razones de fondo de los recortes inmisericordes
no fueron nunca la crisis, sino el proyecto neocon de jirabizar el Estado, para favorecer a la
clase de aprovechados que constituye la base
social actual del régimen.
Bienvenida la pluralidad. A la fuerza aprenderemos ahora el elegante juego danés de los
gobiernos minoritarios y las transacciones
continuas. Esa será la mejor consecuencia de
las elecciones para esta democracia que sólo
ahora empieza a ser de verdad parlamentaria.
Pero tengo una mala noticia: con el nivel de
desigualdad y exclusión crecientes de nuestro
país, agravada por la crueldad de las políticas
de austeridad que quitan de abajo para poner
arriba, ese elegante juego podría no funcionar.
Aquí no se discuten matices, sino algo bastante
más dramático. Antes de que ese parlamentarismo civilizado pueda ser estable se precisa
una transformación a fondo de la estructura
social de este país. La clase de tarea que habría
de haber emprendido un hipotético gobierno
de izquierda plural, de haber ganado las elecciones. Con una versión plena o atenuada del
gobierno Rajoy esa tarea permanecerá inédita
y eso hará muy difícil el funcionamiento del
nuevo parlamento. Al tiempo.
parlamentarismo
www.losojosdehipatia.com.es
11
miedo
"Tengo miedo
LITERATURA
Ginés Vera
MARI JUNGSTEDT:
de Kristian y yo para los de Sara, pero cuando
trabajamos juntos estamos en la misma habitación, en el mismo despacho, enfrente el uno
del otro, pero cuando escribimos no podemos
molestar. Cuando yo he escrito un capitulo se
lo mando a Ruben y cuando él tiene tiempo
se lo lee, hace sus comentarios, sugerencias,
cambios, etcétera, y él me manda el capítulo
por email. Y así funciona, todos los capítulos
van muchas veces, a lo mejor diez veces entre
nosotros, por eso tenemos influencia, yo creo,
en todos los capítulos, de los dos.
Escritor y Docente.
dela muerte"
Aún nos desvela un poco más sobre el proceso creativo al explicarnos que:
E
ntrevistamos a la escritora sueca Mari Jungstedt (Estocolmo,
1962) en su hotel de Madrid. Llega a España para promocionar
su última novela ‘Mar de nubes’ (Maeva, 2015) la primera de
una serie negra con las islas Canarias como escenario. Sus libros de la
serie de Gotland, protagonizada por el comisario Anders Knutas y el
periodista Johan Berg, han vendido más de tres millones de ejemplares,
con otra pequeña y tranquila isla sueca de escenario.
Fotografías cedidas por Editorial Maeva.
Pero volviendo a la novela Mar de nubes, además del emplazamiento, la
gran sorpresa es que esta novela está escrita a cuatro manos con el también escritor, ilustrador, diseñador y músico noruego Ruben Eliassen
(Trondheim, 1968).
Jungstedt nos cuenta cómo el destino unió
a estos dos escritores en el archipiélago canario de forma casual para acabar siendo
pareja no solo literaria.
ha influido muchísimo’. No es de extrañar
que el origen de esta novela surgiera de ese
ambiente, concretamente mientras daban
un paseo.
Yo estaba en Gran Canaria escribiendo mi
novela de Gotlan. Había alquilado una casa,
tras mi divorcio, y me encontré con Ruben
que también es autor y nos enamoramos completamente, ¿no? Muy rápido, vivimos juntos,
compramos una casa en Arginegín.
Una noche fuimos a caminar, a dar una vuelta
antes de acostarnos; tenemos la casa arriba
del puerto de Arguineguin y en el puerto tienen
restauración de barcos, también hay barcos en
tierra que se están restaurando. Estuvimos caminando y hablando sobre la construcción de
los barcos canarios que son diferentes de los
barcos escandinavos, entonces Ruben, que es
un hombre muy curioso, se subió a una escalera para ver dentro de un barco y cuando estaba
dentro del barco él me dijo que había abierto
Como autores afirma que están muy influenciados por el ambiente donde viven y la
gente y todo a su alrededor, ‘claro que esto
12
Los ojos de Hipatia
la bodega donde guardan el pescado. Cuando
él estaba abriendo la bodega yo le grité: «Oh,
¡ahí hay una mujer desnuda, muerta, alrededor de pescado! Y él me dijo: «Aquí no hay
nada». Pero yo vi como un fragmento de una
idea, la chispa, se puede decir, una chispa de
una idea: lo que yo había visto era una visión
de una mujer ahí, y el libro realmente empieza
con un barco de pesca que está pescando en el
puerto de Arguineguín y los pescaderos descubren una mujer muerta desnuda bajo la iglesia
Noruega. Y así empezó como se puede decir la
idea de escribir esta novela. Después de esto,
a la vuelta, por la noche, empezamos a hablar:
“A lo mejor podemos escribir una novela negra
de aquí”. Y caminando mucho al lado del mar y
hablando sobre el libro y los personajes y todo
ha crecido la historia y todos los personajes.
Precisamente por los personajes de la novela, de cierto paralelismo le preguntamos
si se identifica con Sara Moberg.
Sí, yo creo que sí, tenemos dos protagonistas
principales, o tres, se puede decir; yo pienso
que yo soy más Sara y él es más Kristian, porque Sara es sueca, está casada con dos hijos
tiene su casa en san Agustín, trabaja en el periódico Dag & Natt (que también existe en la
realidad) y tiene su vida muy ordenada; ella
es una persona muy estable, yo me identifico
mucho con Sara, es verdad.
Sobre lo del orden y cómo se han organizado Ruben y ella para escribir esta novela,
Jungsted nos cuenta que:
Ruben tiene más facilidad para los capítulos
Por las mañanas tenemos una reunión y decidimos qué vamos a escribir, qué capítulos:
‘pues yo quiero escribir este capítulo…’ Porque hemos decidido un plan, más o menos,
del libro, qué va a pasar y todo esto. Tenemos
en la pared papelitos y cada papelito tiene su
capítulo y cada personaje tiene su color y así
podemos ver en la pared qué vamos a escribir.
Hoy yo quiero escribir este capítulo”, entonces
decidimos y empezamos a escribir»
gente cree que va a terminar, pero estoy trabajando ahora con el libro trece en esta saga de
Gotlan. Gotlan es también una isla pequeña y
tranquila y no pasan muchas cosas, pero esto
son libros, es ficción y se puede, es imaginación, también es una cosa que me gusta, estos contrastes, que pueden pasar cosas en el
paraíso.
Sobre esos contrastes, los gustos y su afición al género negro le preguntamos desde
la óptica de la muerte, ya que novelando
tanto a su alrededor seguro que tiene un
concepto interesante, ¿qué concepto tiene
de la muerte Mari Jungstedt?
¿Yo? ¿Cómo veo la muerte? Yo creo que tengo
miedo de la muerte, tengo miedo de la muerte
y no entiendo cómo funciona, creo que tengo
miedo de la oscuridad y creo que por eso también es una de las razones por las que escribo
novela negra.
¿Para comprenderla?
Sí, yo creo que sí. Para, ¿cómo se dice?, para
encontrarte tus demonios.
Pero si algo caracteriza la obra de Mari
Jungsted es la manera en la que logra mantener la tensión a lo largo de las páginas.
Nos confiesa que es porque usa un método
de cuando trabajaba en televisión.
He trabajado antes en la televisión, diez años,
de alguna manera uso esta trama también en
mis libros. Uso capítulos cortos y también capítulos que terminan con mucho suspense.
Y esta variación en el libro me parece que es
algo muy bueno para el suspense, utilizo esa
manera de escribir, es verdad.
Jungstedt con Eliassen inician con Mar de
nubes una serie pero sin dejar de lado la
saga que la ha hecho famosa.
También continuo la seria de Gotlan, mucha
pitasoundprom.blogspot.com.es
www.losojosdehipatia.com.es
13
LITERATURA
“El pan es la metáfora
de la supervivencia”
Fotos y Texto: Arantxa Carceller
Periodista.
14
Los ojos de Hipatia
A
lmudena Grandes se plantea
todo un reto con esta novela, al
saltar del pasado, los años de
postguerra y franquismo, al presente más reciente. “Desde el principio pensé que para que esta novela tuviera ese aire
como de novela colectiva, y de novela instantánea, que cuenta la realidad, lo mejor sería
irme al tono, al principio de la novela, de las
Almudena Grandes hace un
paréntesis en sus Episodios
de una Guerra Interminable
para retratar nuestro
presente más inmediato con
Los besos en el pan. A través
de estas páginas Grandes
presenta una novela coral,
“un mosaico de historias
de muchos personajes”, con
noticias de nuestro día a día,
durante un año, para retratar
la vida de tres generaciones,
de “una realidad que aún no
ha cristalizado”.
tajas del pasado, porque cuando yo escribo
del pasado llevo una mochila detrás que es
la verdad histórica, que en este país nunca es
una, pero es mi verdad histórica, que está documentada, apoyada, en el trabajo de los historiadores y los hechos consumados, y eso a
mí me apoya en el suelo y me ancla a la realidad. Aquí en cambio bueno pues he hecho
un libro casi impresionista, hecho de muchas
impresiones, de la realidad más cercana. Escribir en presente es muy distinto a escribir
en pasado. Yo cuando escribo en pasado es
como bailar valses en salones inmensos. El
presente indicativo es un tiempo verbal muy
potente pero muy limitado. Entonces, aquí yo
sentía que más que bailar valses yo boxeaba
con el lector. Y es otra manera de escribir. Y
he aprendido mucho sobre los tiempos verbales escribiendo este libro, y a escribir sin
red”.
voces en off de las películas del neorrealismo italiano y de las películas de Berlanga de
aquí de los años 50’. El principio de la novela
es un poco como el principio de esas películas, vamos a ver un barrio de Madrid, antes
de desarrollar la historia”, explica Almudena
Grandes. “Este libro lo he escrito sin distancia sobre la realidad, ha sido como subirme a
un trapecio sin red. He renunciado a las ven-
Los besos en el pan retransmite la historia
de un barrio cualquiera, en este caso Madrid,
que lucha por sobrevivir a pesar del huracán
de la crisis económica, de la que somos testigos directos. “La idea de la novela es contar
la vida de un barrio de una ciudad, que puede
ser Madrid o que puede ser cualquier otra, e
incluso, de otros países de Europa durante
un año. Esa es mi intención. La novela tiene
un final y un principio arbitrario. Esta construido como un mosaico de muchos personajes, en un barrio, además, que se caracteriza
por ser muy heterogéneo socialmente. Hay
gente mejor situada económicamente, y gente más pobre. A mí eso me interesa porque
creo que una de las características de esta
crisis -a diferencia de otras crisis clásicas
del capitalismo que masacraban a los más
desfavorecidos, pero dejando un poco sana
a la burguesía- ha sido el empobrecimiento
de la sociedad en general, excepto un 3 ó 4%
de gente que son los que tienen tanto dinero como todos los demás juntos. Ahora, las
clases sociales que estaban un poco a salvo
también han sido víctimas. Esta crisis ha
provocado tragedias. Sin embargo, el punto
de vista que me interesa siempre es el de los
supervivientes, el de los resistentes. Esta es
una novela de víctimas resistentes, de gente
que busca de muchas maneras la forma de
seguir siendo ellos mismos y seguir viviendo
su vida en medio de esta catástrofe”, explica
la escritora madrileña.
Grandes nos presenta la cotidianidad de
un barrio, de sus gentes, con predominio de
las figuras femeninas y, especialmente, la de
los más mayores, que juegan en estas historias un papel fundamental. “Los abuelos son
muy importantes, a mí me gustaría que este
libro por eso tiene el título que tiene, aparte
de ser la crónica de la vida cotidiana en la
crisis, fuera una reivindicación de la cultura
de la pobreza, que se ha perdido en este país.
Desde que empezó la crisis pensaba que si
trajera a mis abuelos a mi casa y les dijera
que mirasen esta crisis, tan horrible, se iban
a partir de risa, porque para ellos esto no sería una crisis, sería un accidente. Creo que
mis abuelos tenían una riqueza, una fortaleza, que nosotros hemos perdido. Cuando yo
era pequeña tengo la imagen de las chicas
del servicio en Madrid que siempre iban corriendo, nunca andaban por la calle porque
no tenían abrigo. Entonces hacía mucho frío,
y ellas salían con una chaqueta de punto y
corrían. Yo rescaté imágenes de esas, y me di
cuenta que eran imágenes que ahora me podían resultar extrañas, pero no eran tristes.
Porque yo creo que los españoles siempre
hemos sido pobres, hasta hace veinte o veinticinco años. Y en este país hemos sabido ser
pobres siempre, y en este país cuando el rey
de España era el más rico del universo, los
españoles eran pobres porque el dinero de
América iba a Alemania para pagar las guerras del Emperador. Pero precisamente por
eso, los padres legaban a sus hijos la pobreza
y también una forma de vivirla con dignidad.
Cuando yo era niña la pobreza en España
no era humillante, la pobreza no era vergonzosa y sobre todo no era culpable. Nadie se
avergonzada ni se sentía culpable por ser
pobre. La pobreza formaba parte de la vida
cotidiana, y vivir era luchar denodadamente para que tus hijos vivieran mejor que tú,
pero en esa lucha cabía la alegría, la ilusión,
la esperanza, y yo creo que esa cultura que
hemos perdido, ahora nos vendría muy bien
para afrontar lo que nos ha pasado. A los españoles hace veinticinco años nos contaron
que éramos ricos, que siempre íbamos a ser
ricos y nos lo creímos, perdimos las referencias con nuestra propia tradición. Este país
hace veinticinco años se convirtió en un país
muy desagradable, de gente muy hortera y, la
felicidad se equiparó al consumo, y a lo único
que aspiraba la gente no era ya que sus hijos vivieran mejor que ellos o no, sino a cambiar de modelo de Audi al mismo tiempo que
su vecino. Y en ese lapso de tiempo hemos
perdido la cultura de nuestros abuelos. A mí
me gustaría que este libro aparte de ser una
crónica de la crisis fuera una reivindicación
de esa cultura, por eso, se llama Los besos
en el pan. Porque una de las muestras de
eso, fue esa costumbre que yo no fui capaz
de transmitirle a mis hijos, pero que a mí me
enseñaron, la de besar el pan. Y cuando a mí
me enseñaron que había que besar el pan, en
principio, yo pensaba que era una extravagancia. Muchos años después, entendí que era el
reflejo del hambre que habían pasado. Ade-
"Esta es una novela de
víctimas resistentes, de
gente que busca de muchas
maneras la forma de seguir
siendo ellos mismos y seguir
viviendo su vida en medio de
esta catástrofe"
más, el pan tiene esa fuerza, porque el pan
es la metáfora del alimento, el pan es la metáfora de la supervivencia. Entonces besar el
pan era como una muestra de respeto por la
vida. Y yo creo que eso es lo que hemos perdido, por eso, en este libro hay tantos abuelos. Muchos protagonistas de los episodios
aparecen aquí o, los abuelos de este libro son
www.losojosdehipatia.com.es
15
LITERATURA
contemporáneos de los jóvenes de los episodios. Los abuelos de este libro tienen una
doble función, por un lado, económica, esos
abuelos que mantienen a las familias, pero
aquí los abuelos tienen más poder, son más
importantes como transmisores de esa cultura. Hay abuelos aquí que su función es armar
moralmente a sus nietos, y explicarles como
es el mundo. Por eso son tan importantes”,
arguye Grandes.
Los besos en el pan es una gran novela testimonial, con mucha crítica social, de
los amargos tiempos que corren, donde no
falta ni uno de los problemas sociales que
conviven en la sociedad desde que todo este
tsunami estallase en el 2007. Gracias a su
trabajo como columnista, Almudena Grandes desvelará qué ocurre más allá del umbral de cada hogar: cómo transcurre la vida
de una familia que vuelve de vacaciones decidida a que su rutina no cambie; quién solloza tras un tabique; por qué la Navidad llega en verano o quién vuelve al campo para
vivir de las tierras que alimentaron a sus
antepasados. Al mismo tiempo, Almudena
Grandes presentará otras tantas historias,
más crudas, bastante representativas de
esta crisis que nos ha tocado vivir: el hambre infantil en las aulas de la maestra Sofía
Salgado; el desmantelamiento del centro de
salud donde trabaja Diana; el silencio, que
los convierte a todos en cómplices, del asesinato de esa vecina tan discreta, que nunca dijo nada, aunque todos escuchasen los
golpes e insultos; la lucha de Marita contra
las estafas bancarias ya sea por hipotecas o
preferentes; el estallido de la burbuja inmobiliaria de la que serán víctimas Sebastián o
el joven Toni; la historia entre Amalia y las
chinas explotadas por las mafias; o la tentación yihadista de Ahmed motivada por la
miseria y la desesperación que sume a su
familia, entre muchas otras historias en las
que la escritora madrileña busca sobre todo
“que los lectores se reconozcan”.
El lector experimentará a través de esta
antigua tradición, la de besar el pan, las emociones, tristes y alegres, que los personajes
sienten en cada momento, como define la
misma Grandes, este libro “no es optimista,
pero si es un libro esperanzado porque aquí
como en los Episodios los personajes son
resistentes, resisten en una posguerra distinta. Aquí no se trata de luchar contra una
dictadura, sino de conservar la propia vida,
la resistencia de ellos consiste en decir yo
me voy a seguir llamando como me llamo,
manteniendo mis rutinas, yo creo que eso es
lo fundamental, mantener la calma y sobre
todo mantener tu estilo de vida. Yo antes tenía más pero ahora tengo menos pero no voy
a dejar de salir a tomar cañas, lo que no puedes hacer es darles el gusto de quedarte en
casa llorando. A mí no me interesan los personajes que se quedan llorando, a mí los que
me interesan son los que se levantan. En este
sentido es una novela esperanzada, tiene sus
tragedias, está situación ha creado tragedias,
yo no quería que la novela fuera un catálogo exhaustivo de tragedias de la crisis, yo lo
que quería era contar la vida, y en una crisis pasan muchas más cosas. En un año de
crisis la gente se enamora, se desenamora,
aprueba, suspende, se va de vacaciones, y yo
he intentando contar eso, y al final la familia
central de mi novela consigue salir adelante
un poco a trancas y barrancas. En ese sentido, yo creo que la novela es esperanzadora”.
mañana
mañana
Tal vez
R
aúl Tamarit, viejo conocido de la escena valenciana, regresa a las ondas con
un nuevo programa radiofónico bajo el
nombre de “Tal vez mañana”, emitido en Gestiona Radio Valencia. En los años noventa se
introdujo en el mundo de la radio colaborando
con varias emisoras locales, siendo Mislata
Radio la casa que le dio cobijo de 1997 a 2012.
Casi han pasado dos décadas desde que Raúl
comenzó a profesionalizar una de sus grandes
pasiones, la radio. Su actividad radiofónica en
la primera década y parte de la segunda dio
vida a programas imprescindibles y de referencia como “La Sustancia Verde”, especializado en música, y “Maneras de Vivir”, presentado junto a Ángeles Hernández, en formato
Magazine. Tras tres años sin actividad en las
ondas, regresa con un nuevo programa que,
permitirá contar de nuevo con una de las voces más honestas e ilustradas de la cultura valenciana. Raúl explica en estas líneas su vuelta
Los ojos de Hipatia
María Carbonell
Redactora Musical
lógica como agitador cultural: “Hacía tiempo
que no hacía radio y salió la posibilidad de hacer algo en Gestiona radio. Y la verdad es que
me apetecía empezar de nuevo, además, había
tanteado alguna cosa pero no me ofrecían una
mínima infraestructura profesional. Por esta
razón me lancé a ver que pasaba. De momento
con una hora semanal.”
Raúl Tamarit. Foto: María Carbonell
16
MÚSICA
“Tal vez mañana” se presenta como un programa que se desenvuelve de forma directa y ligera, consiguiendo en cada escucha un efecto
atractivo; una inyección de dosis sonoras que
generan adicción en las mentes melómanas
de los oyentes. Las intenciones de Raúl eran
claras: “Quería evitar poner una canción tras
otra y hablar entre medias. Me gustaba más
el formato magazine, con varias secciones, y
distintos colaboradores. Algo más dinámico.
No se trata de demostrar quién sabe más de
música, o quién pone el grupo más raro, y si
esto lo tengo yo y tú no. Ahora mismo con la
información que hay todo el mundo tiene acceso a todo. Se trata más que nada de informar
y sobre todo entretener. No somos creadores
de tendencias.”
Las colaboraciones que se suman al programa
nutren de forma sustancial los contenidos de
este. Un equipo de periodistas especializados
se asomarán al programa todas las semanas,
para ofrecer su opinión profesional sobre algún tema de actualidad. En palabras de Raúl:
“Un formato que no se debería de perder. La
opinión como género periodístico es importante, y parece que hoy en día se nos ha olvidado.
Agradecido a Eduardo Guillot, Rafa Rodríguez,
César Campoy o Carlos Pérez de Ziriza, a los
cuales admiro en su labor profesional, y con
los que cada día que hablas o los lees aprendes algo nuevo.” A destacar la figura de Jesús
Ordovás, mítico presentador del “Diario Pop”
de Radio 3, un maestro de la radiodifusión que
sirvió de espejo a Raúl en sus comienzos.
Emisión “Tal vez mañana”: Valencia (107.1 fm),
Castellón (88.4 fm)
Alicante (87.5 fm)
Por Internet en su página:
www.talvezradio.com
www.losojosdehipatia.com.es
17
MÚSICA
Justo Serna
Catedrático de Historia Contemporánea
de la Universitat de València y Escritor.
David Bowie,
1
2
3
U
cuarenta años o más
no. David Jones nace en 1947 en una Inglaterra que ha salido
victoriosa de la guerra. Pero también en una posguerra de
estrecheces y expectativas. Toda la infancia de Jones es un
continuo experimento, con un padre imaginativo que alienta
las esperanzas del muchacho. La música, la composición, la interpretación, el teatro: todo en él suma y es congruente. En 1966 muere David
Jones y nace David Bowie. La razón ha sido mil veces contada: su nombre
se confundía con el de Davy Jones de The Monkees. Adoptará como apellido Bowie, el célebre cuchillo de caza que popularizó Jim Bowie.
Dos. Cuando a finales de 1973 publica Pin Ups ya es un cantante conocido, mundialmente conocido. Ha tenido un éxito indiscutible en 1969:
Space Oddity. Ha publicado The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the
Spider from Mars (1972) y Aladdim Sane (1973). Y ha producido Transformers (1972), de Lou Reed. Pin Ups es un álbum recopilatorio, con covers de la segunda mitad de los sesenta. Bowie canta versiones de Them,
Pink Floyd, The Yardbirds, The Who, The Kinks, entre otros. Ese LP será
número uno en el Reino Unido. Se cumplen cuarenta años de su edición
y se preparan actos para conmemorar el acontecimiento.
No tiene interés alguno la revelación que voy a hacer, pero no me reprimo: Pin Ups fue el primer LP que me compré. No el primer disco, pues
antes me había agenciado otros singles. Pero ese álbum será mi primera
gran adquisición. Trescientas y pico pesetas era su precio. Ahora, mientras escribo, lo tengo a mi lado y veo su envejecimiento: el cartón amarillea y la foto tomada por Justin de Villeneuve de Bowie y Twiggy pierde los
colores originales.
Tres. Lo que no pierde vigor es aquel sonido, la fortaleza extraña de un
individuo con pupilas de distinta coloración. Pin Ups será decisivo para
mí. Estudiando entre curas, con severos preceptores de moral, de repente
descubro el Gay Power, el Glam. ¿Qué significa esto? ¿Acaso que yo era
gay? No, pero me fascinaba un cantante de aspecto extraño, andrógino,
que se atrevía a declararse gay o bisexual, o ambiguo: un tipo guapo cuya
anatomía podía soportar todos los cambios y todos los retorcimientos;
un individuo que se vestía con trajes de plástico de colores chillones, que
llevaba una cabellera roja cortada al estilo alienígena. O que se uniformaba con un terno la mar de elegante. Así aparece en la fotografía de los
créditos.
18
Los ojos de Hipatia
Tenía pocos años y Bowie cantaba una pieza que me entusiasmaba: Where Have All The Good Times Gone, cuya letra venía en el interior de la carpeta de Pin Ups. Tan joven y ya preguntándose adónde habían ido los buenos
tiempos, incluso los viejos buenos tiempos. El Swinging London triunfaba y
Bowie se hacía un hueco.
4
Cuatro. Pero de todas las canciones incluidas en Pin Ups, la que me
emocionó y aún me trastorna es Sorrow. ¿Por qué? Lo he contado antes
pero lo vuelvo a relatar. A comienzos de los setenta, yo vivía en una población cercana a Valencia. En dicho pueblo había unos jóvenes pandilleros,
especializados en armar peloteras en las dos discotecas existentes. Una de
las salas se llamaba Les Corones; la otra, Azor (no sé si llevaba hache intercalada para hacerla más exótica). Allí acudían los Cachibufas y los Semicachibufas –que así se llamaban-- para zurrar a los rivales de otros pueblos.
Los broncas locales no podían tolerar las intromisiones de los foráneos,
esos que habían tenido la osadía de acudir a aquellas discotecas. Incluso
con cadenas llegaron a desafiarse. Eso ocurría los fines de semana, no sé si
todos o de vez en cuando. Mi memoria agranda los sucesos y me hace pensar que esas reyertas sucedían cada festivo. No sé… ¿Y qué hacían a diario o
los sábados por la tarde? Acudían a unos futbolines.
Había allí una máquina de discos, una Jukebox, y por unas monedas cualquiera de nosotros podía elegir las canciones de su preferencia: salvo que
estuvieran los Cachibufas, claro. En ese caso, nadie se atrevía a estorbarlos
o a enojarlos. Yo permanecí en aquellos recreativos muchos sábados por la
tarde o domingos por la mañana, después de la preceptiva misa: en algún
sitio había que pasar los largos fines de semana de la España franquista,
¿no es cierto? Quienes merodeábamos por allí aceptábamos, por supuesto,
los gustos musicales de los bravucones locales. Con su exhibición de fuerza
y su leyenda, nadie se atrevía a llevarles la contraria.
¿Y cuál era la pieza que más escuchaban? No era de Nino Bravo ni de Camilo Sesto. Era una vieja canción de los sesenta, de mediados de los sesenta:
Sorrow, en versión de David Bowie. Estábamos en plena época del Glam.
Nunca comprendí la elegancia de los Cachibufas. ¿Cómo era posible que
unos pandilleros de tres al cuarto se deleitaran con una canción tan sofisticada? El rock tuvo su parte camorrista. Y tuvo su arte: era una de las bandas
sonoras de aquella España raquítica y esperanzada. Sorrow significa dolor,
tristeza. Si me pongo a tararear la canción de Bowie no siento otra cosa.
5
Cinco. Por supuesto, del primer Bowie hay
otras piezas que aún me impresionan. Entre ellas,
Space Oddity, esa canción de 1969 a la que antes
aludía y sobre la que ahora escribo. Es un cuento, la historia de un astronauta que se pierde. Los
más jóvenes de hoy quizá no puedan hacerse una
idea cabal de la admiración que sentíamos por
aquellos viajeros espaciales. Los niños de entonces pensábamos en astronautas, en cosmonautas
y fantaseábamos con el espacio sideral.
En Space Oddity, el Major Tom se perdía. Se
perdía en el espacio exterior pilotando un cacharro de hojalata. Desde control central le llamaban
y él se alejaba irremisible, peligrosamente… En su
letra están los cuentos infantiles, está el miedo,
está el coraje del aventurero. Está también 2001
(1968), de Kubrick, recién estrenada. Y está la
conmoción de mi primera adolescencia que ahora
revivo.
De todo hace cuarenta
años. O más. Tras años de
silencio, David Bowie sacó
nuevo disco... Se titula The
Next Day. Tiene un sentido
futurista, acabado, defi-
nitivo. Es lo que nos queda... Y algo más. David
Bowie es objeto de una espectacular exposición
itinerante que empezó en Londres. Se titula David
Bowie is. Allí se exponen las prendas que lució y
los discos que ideó, con sus portadas... Algunos de
esos vinilos fueron conceptuales, como por ejemplo el de The Rise and Fall Ziggy Stardust and The
Spiders from Mars (1972); y otros una suma de
canciones afortunadas que ni siquiera eran suyas,
como Pin Ups (1973): un disco de versiones que,
como decía, fue mi primer Bowie.
Tengo el catálogo de la Expo en mi poder, como
una preciosa posesión. Repasando sus páginas
confirmas a Bowie como creador de tendencias estéticas, formales. Su vestuario es como un bólido
de Fórmula 1: los arreglos y los excesos después
serán copiados; las mejoras y las pifias luego serán imitadas por cientos, por miles de seguidores.
E incluso por individuos que no saben que repiten
lo que Bowie alguna vez llevó, se calzó o lució.
Es un personaje ambivalente que despierta
admiración y rechazo. Por un lado, supo hacerse
y rehacerse en fases distintas del rock y del pop,
adelantándose a las modas que él mismo instituía.
Por ejemplo, el Gay Power, ese movimiento también llamado el Glam, fue una corriente estética
que triunfó en los setenta y de la que él fue rey
y señor, Marc Bolan aparte. Hacia 1966, aún David Jones, Bowie era un jovencito con ínfulas de
rockero, un tipo que admiraba a Little Richard,
Elvis y Dylan; cinco, seis años después era un
compositor leído, cultivado, con carencias musicales que sabía suplir rodeándose de excelentes técnicos.
¿El principal?
El productor
Tony Visconti, el mismo
Visconti
que
varias
décadas
más tarde ha vuelto para materializar
The Next Day.
Bowie es aún
un tipo guapo,
incluso
bello
y elegante. Lo comprobamos hasta cuando rebasa
el buen gusto o la edad. Desde antiguo tiene una
pose muy femenina, estudiadamente femenina,
teatral. No en vano fue decisiva su relación con
Lindsey Kemp. Por un lado, se sabe macho, macho man. Por otro, tontea con varones muy masculinos y apuestos. Abrió lo que estaba cerrado, los
armarios, los estilos y los sexos... Y supo crearse
estéticamente.
En las distancias cortas tiene fama de ser un
tipo encantador, chistoso, optimista. La imagen
pública que de él se tiene no siempre es así: aparece como un individuo manipulador, engreído.
Cometió varias torpezas de notable resonancia,
como la de vivir enganchado a la cocaína; o como
la de vivir tonteando con la estética y la cultura
nazis, con el ocultismo. Luego se disculparía debidamente.
¿A qué se deben esas meteduras de pata, esos
abismos? ¿A falta de estudios? ¿A simple y llana
provocación? Bowie fue tempranamente un tipo
muy cultivado, lector insaciable que no sabía muy
bien cuál había de ser la transgresión. Hay en él la
búsqueda sin fin y el deseo de éxito, de gran estrella. De esa mezcla, transgresión y mercantilismo,
nacerían discos espléndidos como Heroes (1977)
o como Scary Monsters (1980).
6
Seis. A principios de los setenta, yo sólo era un
adolescente, un muchacho a medio hacer, y Bowie
me imantaba: todo lo que era capaz de crear me
interesaba. ¿Acaso porque yo era homosexual?
No, no recuerdo haber sido gay en ningún momento. Y no lo digo para salvarme o exculparme. Lo
digo porque me complacían su ambigüedad y su
vertiente andrógina, su bisexualidad, asunto que
sorprendía en un hetero. Pero yo no soy tal cosa,
no sé qué cosa. Soy un ser que ama a su chica y
a sus hijos, lo que no le impide admirar la belleza
masculina. Y Bowie llegó a componer una figura
de extrema elegancia (en parte inspirada en Frank
Sinatra), vistiendo trajes anacrónicos, propios
de los cuarenta y cincuenta, que siempre le han
sentado enormemente bien. Quien tuvo retuvo: ha
envejecido excelentemente y su porte aún resulta
envidiable.
Sus letras hablan frecuentemente del espacio,
del espacio exterior, de un futuro de plásticos y de
destrucción, de amor y de otras drogas, de muchachos desorientados, de héroes momentáneos,
imprevistos. Es uno de los nuestros: somos tipos
momentáneos que esperamos lo imprevisto.
Poco más.
www.losojosdehipatia.com.es
19
CINE
Candilejas de
Eduardo Beltrán Jordá
Charles Chaplin:
Escritor.
Reír, llorar. Así es sencillo entender a Charles Chaplin.
Candilejas (1952) es un melodrama tragicómico, por el cual se entiende la existencia como vitalismo, simplemente, junto al pensamiento del viejo clown, Calvero (un alter ego de Chaplin).
La melancolía confesada, aparece en la desnudez emocional, creativa e intelectual. Limelight
(Candilejas) es un re-memorable testimonio vital de un cineasta, donde es posible amar, crear y
pensar, junto con un maduro Charlot.
AMAR
El papel de Natalie Portman como bailarina en Cisne negro (2010), de Darren Aronofsky, comparte –además del maquillaje de ojos– histeria creativa y emocional, con “Terry”, la bailarina de “Candilejas”, interpretada por Claire Bloom. En palabras de Teresa Ambroso –”Terry” en Candilejas– su histeria indica amor
por el alma, la bondad y la tristeza de Calvero; la histeria de Nina, en Cisne negro, provoca aniquilamiento
egoico y esquizofrénico. El amor mueve la vida; la existencia se mueve por el deseo, principio de condición
necesaria –motor y motivo– de la voluntad, inapelable, en el pensamiento de Schopenhauer, y al parecer
en las reflexiones de Chaplin. Sin embargo, ¿qué amor no se confronta a razón si invade sin edad, sin
cuerpo –o a pesar de él– y sin fronteras físicas? Chaplin expresa por las palabras de Calvero los irritantes
enfrentamientos de la dualidad y la polaridad: “A heart, a mind, what an enigma!”. Chaplin, con extrema
habilidad, siempre es consciente de la expresión de relativa desesperanza que incorpora a su personaje en
el film, en lo concerniente al amor –paradójicamente, idealizado/real, irracional/consecuente– de la joven
mujer Terry por el casi anciano Calvero. Una indulgencia del cineasta, amarga aunque cautelosa, que viene
provocada por la imposibilidad real, por el desencuentro del tiempo o la edad, y por la convención de la
moral y respetabilidad, social y sexual; idéntica a la que el mismo Chaplin le tocaría vivir en la sociedad
estadounidense: ese mismo tabú consensuado.
CREAR
Morir en el escenario; morir siendo un comediante, siendo origen de uno mismo. Es decir, morir en el
arte. Vivir en la eterna risa del espectador obteniendo la respuesta a la vida sin querer poseerla. Tomarse
la comedia en serio, puesto que la vida es ya tragedia como para tomarla en broma, o, ya que será como
mejor entendamos la trágica seriedad con la que creamos la vida. El refugio o el alivio del peso de la tragedia sobre la realidad es el ideal de la creación aunque haya un fracaso, es decir, el reconocimiento interior
20
Los ojos de Hipatia
–tácito– de la ebullición de ideas, y su fragilidad
real, no formalizada, no verosímil. Obsérvese en
este sentido, la manera en que Calvero imagina
números cómicos y los escenifica en la representación final –homenaje a su propia figura cómico/teatral–, y de la misma manera, moribundo,
reclama una despedida como conclusión de su
último espectáculo para satisfacción del público
entusiasmado, y para el éxito de la función.
lucha contra uno mismo (deduzco que se trata de
la lucha proporcionada por nuestra tumultuosa
mente)... Calvero recoge algunos pensamientos
aforísticos de Charles Chaplin, tales como estos: “todos somos unos aficionados. No vivimos
bastante para ser otra cosa”. “Éste [Calvero señalando su cabeza] es el mejor juguete que se ha
creado... aquí está el secreto de la felicidad”. La
imaginación será la gran fortaleza de Chaplin.
¿Cuál sería la representación de esta tragicomedia?: la enfermedad del corazón por causa de las
ideas creativas y la debilidad sentimental de las
personas, o dicho en otras palabras,. Ese sentimiento que admite desde la cursilería hasta la
trascendencia total. Vida y arte se unen siguiendo
la línea de continuidad nietzscheana por la cual
puede expandirse el campo de actividad del sujeto, cuya acción será su propia creación artística;
el “gran estilo” de los románticos, los vanguardistas, los actores, los músicos.... En la película
se muestra a Calvero imaginando el mundo del
sentimiento, contiguo al de la actuación, en sus
últimas palabras a Terry poco antes de morir.
Imagina una gira por el mundo donde ella bailará ballet y él interpretará al cómico con nuevas
ideas. Imagina el futuro amor entre Terry y un
antiguo pretendiente –Neville (interpretado por
Sydney Chaplin) –, ya vaticinado anteriormente
en un diálogo previo entre ellos dos. El amor crea,
aunque no sea, en apariencia, para uno mismo.
Calvero, une audazmente, la conciencia moderna del sujeto creador con el amor, aquello que
muchos artistas malditos nunca auto admitieron
como una salida a la melancolía.
EL VIEJO CLOWN
Por esto su contrapartida es el esfuerzo de la antinaturaleza: la genuina pasión del ser creativo que
transita por el riesgo, en sus aspectos vitales: alcoholismo, bohemia, idealismo, artificio, autonomía del arte. Calvero ve como inevitable beber alcohol o vivir en la calle como músico ambulante,
para liberar su propia verdad creativo/vital; para
que la fuerza primitiva y creadora de la vida y la
existencia, transite como su significado último y
verdadero. Pero puede haber una contradicción,
cuando el personaje se auto inflige el victimismo
impostado por la vida metamorfoseada con el
arte.
PENSAR
Hay algo de existencialismo en las frases de Calvero, que resuenan en aforismos del pensar y del
saber. Quizás Chaplin tiene presente en este film,
su particular modo de reflejar, ácidamente (1),
un pensamiento sobre la vida, desde la dureza
del perdedor y el antihéroe, y que en ocasiones
recuerda a la realidad entendida desde la interpretación occidentalizada del budismo zen que,
por otra parte, tanto gustó a los poetas de la generación beat norteamericana, a saber, no esperar
emocionalmente demasiado del fracaso o el éxito
en la existencia, alrededor de sus esperanzas, es
decir, no desear, origen del fracaso de la mente
humana. Afines a éstas encontramos otras ideas
en Candilejas: contemplar siempre la vida presente; la vida es deseo, no significado; las cosas
no tienen relevancia hasta que asignamos nombres a las mismas; la lucha contra la vida es la
Candilejas es asimismo un epílogo al cine mudo:
los gags de clown (la pierna colgante y la cojera dan fe de la agilidad física de un Chaplin ya
en la sesentena) o ver a Buster Keaton y Charles
Chaplin actuando juntos en un número final, de
forma casi paralela a los Marx Brothers. Regocija
poder ver unida su frescura cómica, tanto en diálogo (véase el comentario de Baster Keaton sobre
“los viejos tiempos”, harto de que todo el que se
acerca al camerino principal mencione el recuerdo de aquellos tiempos); como en la mímica teatral propia del cine mudo, una experiencia que les
pertenecía, y que querían seguir demostrándola.
La similitud con los números cómicos de los Hermanos Marx, viene dada por el juego del despropósito y de lo absurdo, tanto por la causticidad
verbal como por la payasada escénica en algunas
secuencias del film, el cual, es un testigo magistral del arte cinematográfico.
El olvido que sufrió Chaplin en EEUU en la época de su propia madurez física y profesional, y el
semi-olvido de la época actual, que apenas consigue llegar con su amnesia emocional a nuestros
lugares más remotos del sentimiento, amerita la
revisión, el re-visionado.
***
(1) Recojo este calificativo de “ácido” de José Mª
Latorre en la revista Dirigido por (nº 350, p. 376),
puesto que es válida para el tono de las opiniones
de Chaplin en este film.
un Charlot existencialista
www.losojosdehipatia.com.es
21
VIAJES
Berlín exprés
Núria Castany
Periodista afincada en Berlín
Una vez finalizado el paseo por la historia,
qué mejor plan que el de relajarse tomando
una buena cerveza alemana y el de poder
degustar alguno de los platos típicos de su
gastronomía. Para eso nos desplazaremos
hasta el barrio de Kreuzberg, en la calle Orenienstrasse, dónde encontramos el restaurante Max und Moritz, una antigua posada
que lleva en funcionamiento desde 1902. La
decoración con azulejos y los murales pintados en las paredes, describen la historia del
lugar desde sus inicios. Sin duda, un lugar
emblemático en el que disfrutar de platos típicos como Eisbein o codillo, Gemüse Maultasschen que son una especie de raviolis rellenos de verduras y queso, o bien las pizzas
típicas de la región de Alsacia con ingredientes tan estrambóticos como el chucrut o los
22
Los ojos de Hipatia
rábanos. Tras la experiencia culinaria es un
buen momento para dar un paseo por las
calles de alrededor, admirar el arte callejero del barrio bohemio de Kreuzberg, tomar
un café en alguno de sus bares y comprar o
curiosear en las tiendas de segunda mano.
Es visita obligada pasar por alguno de los
Kneipes repartidos por toda la ciudad. Un
Kneipe es un bar típico berlinés y cada uno
tiene un carisma especial. Algunos están dedicados al fútbol, otros están decorados con
motivos tropicales, otros mantienen la decoración navideña todo el año. Estos lugares
proporcionan una información muy valiosa
y curiosa acerca de la historia y la vida berlinesa. Uno de los Kneipes más populares es
el Bei Slawinchen, ubicado entre Neukölln y
Kreuzberg, la clientela es de lo más variopinta. Un buen lugar para interactuar con seres
(casi) mágicos y espectros terrenales. Dejen
sus prejuicios en la entrada.
Otro de los recorridos más bonitos y quizás el menos concurrido por los turistas es
el de conocer la naturaleza. Pocas ciudades
cuentan con un entorno tan verde y natural
a escasa distancia de la ciudad. Wannsee,
Krumme Lanke, Plotzen See son algunos de
los lagos más conocidos en los que disfrutar
de la naturaleza durante todo el año.
La mejor época para visitar estos lugares es otoño, los tonos ocres y amarillos
harán de la excursión todo un festín para
los sentidos.
Fotos: Núria Castany
B
erlín son muchas ciudades en
una, cada barrio tiene una personalidad única y alberga una
historia y un estilo de vida diferentes. Todos ellos merecen la pena ser
descubiertos por igual, pero la escasez de
tiempo es uno de los inconvenientes con los
que el turista se topa a la hora de conocer
la esencia del lugar que visita. Sugiero empezar el recorrido por Mitte, el corazón de
la ciudad. Descubrir esta zona de la mano
de un guía turístico, es la mejor opción si
queremos sacarle todo el jugo a la vibrante
historia de la capital alemana. En tiempo record nos adentraremos en la memoria de los
iconos más simbólicos de la ciudad, como la
Puerta de Brandenburgo, Parisier Platz, el
Reichstag o el Monumento al Holocausto.
www.losojosdehipatia.com.es
23

Documentos relacionados