El pan es la metáfora de la supervivencia
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El pan es la metáfora de la supervivencia
Rev i s t a S o c i o Cu l t u ra l Va l e n c i a “El pan es la metáfora de la supervivencia" Enero 2016 - Nº 2 E J E M P L A R G R AT U I TO 1 EDITORIAL C erramos el 2015 con una sensación agridulce. La crisis económica aún es una de nuestras lacras que nos vapulea a todos. La violencia machista uno de nuestros grandes males para una sociedad que se define como democrática. La situación que se vive en nuestras fronteras, y en las de Europa, una vergüenza para una era tildada de globalización. Si dejamos de mirar nuestro ombligo, y nos asomamos hacia el sur, la situación es de escándalo. Celebramos la cumbre del clima, pero, ¿y la del hambre, cuándo? Nos despedimos de un año donde han predominado los claroscuros, con titulares de vértigo, casi de infarto, que nos han hecho cuestionarnos qué tipo de sociedad somos, qué tipo de valores estamos construyendo, y a la vez, destruyendo, y sobre todo, qué futuro queremos. Nos adentramos en el 2016 con cierta esperanza, primero por los cambios de gobierno a nivel autonómico, desterrando a los rancios dinosaurios de sus poltronas, y a las puertas de una posible formación de gobierno que traiga aires nuevos a un país que ha cosechado muchas tragedias en estos funestos años de crisis. Y como reivindica la gran escritora Almudena Grandes en sus besos al pan, la vida es resistencia, a pesar de los malos momentos, de la precariedad de nuestros días, hemos de levantarnos cada día con la esperanza de un mañana mejor. Somos supervivientes. Y aunque parezcan tiempos difíciles para los soñadores, recuerden que peor es quedarse quietos esperando a que las situaciones se arreglen solas, en nuestras manos está el futuro, ese legado que queremos dejarles a las generaciones venideras. Quizás por ello, desde nuestro humilde espacio seguiremos aportando nuestro granito de arena en pro de una sociedad más justa, más igualitaria, para todos y cada uno de los ciudadanos que formamos parte de este lugar llamado mundo. Arantxa Carceller Directora de la revista Los ojos de Hipatia OPINIÓN 4,5 ¿Qué significa corrupción?. Víctor J. Maicas. La corrupción sentimental. Carlos Romera. HISTORIA 6 María Cambrils en el feminismo socialista español. Eduardo Montagut Contreras. ARTE 8 La Lonja de Valencia, emblema del gótico. Isabel Genovés Estrada. POLÍTICA 11 Del presidencialismo al partidismo. Pepe Reig Cruañes. LITERATURA 12,14 Mari Jungstedt: "Tengo miedo de la muerte". Ginés Vera. Almudena Grandes: "El pan es la metáfora de la supervivencia". Arantxa Carceller. MÚSICA 17,18 Tal vez mañana. María Carbonell. David Bowie, cuarenta años o más. Justo Serna. CINE 20 Candilejas de Charles Chaplin: un Charlot existencialista. Eduardo Beltrán Jordá. VIAJES 22 Berlín Exprés. Núria Castany. Revista cultural Los ojos de Hipatia @ojoshipatia Directora: Arantxa Carceller / Subdirectora: Isabel Genovés Estrada Diseño y Maquetación: Domi Martínez y Alba Abellán. Ilustraciones: Martín Sánchez Arnau / Fotografía: María Carbonell, Núria Castany y Arantxa Carceller. Colaboradores: Justo Serna, Pepe Reig Cruañes, Víctor J. Maicas Safont, Eduardo Montagut Contreras, Ginés Vera, Eduardo Beltrán Jordá, , Núria Castany, Carlos Romera y María Carbonell. Impresión: Kolor Litografos - Encuadernación: Royo Depósito Legal: V-875-2015 / ISSN: 2444-3492 Información y Publicidad: [email protected] www.losojosdehipatia.com.es 3 ¿ OPINIÓN S Víctor J. Maicas Periodista y escritor. CORRUPCION egún el diccionario de la lengua se entiende por corrupción, entre otras cosas, “un soborno o cohecho”, así como también “una alteración o tergiversación”. Además, se entiende igualmente por corrupción el “vicio introducido en las cosas no materiales: corrupción de la moral”. Así pues, y ateniéndonos a estas indicaciones del diccionario, parece ser que esa visión que tienen determinados políticos sobre la corrupción no solo no coincide totalmente con la visión que tienen muchos ciudadanos sobre esta lacra que está golpeando de manera insistente a nuestra sociedad, sino que tampoco coincide con todos los matices que indica el diccionario de la lengua, y me explico. Verán, muchos políticos aceptan, como no podría ser de otra forma, que sí es corrupción esa primera definición que explicaba hace un momento, es decir, que un soborno o cohecho tiene que ver con la corrupción. Pero sin embargo, y al menos por lo que parece, en los otros dos conceptos no lo tienen tan claro, o sea, en lo de que corrupción es “una alteración o tergiversación”, y, también, en lo de que ser un corrupto es alguien que “introduce un vicio en las cosas no materiales, es decir, corrupción moral”. Porque si tuviesen claras estas otras dos definiciones, serían muchos los que no podrían alegar que no son corruptos puesto que con su constante manipulación informativa están “alterando y tergiversando” una realidad que tratan de esconder a través de sus más que manipulados medios de comunicación. Además, y si entramos ahora a valorar esa tercera definición que nos indica el diccionario sobre co4 OPINIÓN Los ojos de Hipatia rrupción, o sea, esa que habla de “vicio introducido en las cosas no materiales: corrupción de la moral”, ahí podríamos centrarnos y hablar profundamente de lo que está sucediendo últimamente con esos intereses no materiales pero a la vez tan básicos para la población de un país como pueden ser la educación, la sanidad, las pensiones y el acceso a la energía. Es decir, todo eso que defiende un verdadero “Estado del Bienestar” de una forma moral pero que, sin embargo, muchos están aniquilando con esa corrupción a la que en cierto modo se refería el diccionario a través de sus constantes privatizaciones en las eléctricas (no hace falta recordar que cuando las empresas eléctricas pertenecían al Estado la energía era infinitamente más barata y casi todo el mundo podía acceder a ella sin excesivas dificultades). Privatizaciones que también se han producido en la banca (Argentaria era un banco público y por lo tanto daba sus beneficios a todos), y que se han acelerado en la sanidad. Y en lo referente a la educación, como todos ustedes bien saben, a día de hoy ya no resulta totalmente gratuito estudiar una carrera (los famosos “masters” que según parece ahora algunos quieren ampliar). Pero es que si entendemos corrupción como una determinada falta de moral, tal y como acabo de decir, también podríamos entender como corrupción esos elevadísimos sueldos de los altos ejecutivos mientras muchos de ellos piden contención salarial a una ciudadanía que en muchos casos no puede llegar a final de mes. Por supuesto, muchos también entendemos por corrupción que determinados estamentos judiciales sean nombrados por los políticos y que no se haga lo necesario para eliminar los paraísos fiscales, esos que si quisieran podrían llegar a eliminar si hubiese una verdadera voluntad política internacional, tal y como hicieron para salvar a la banca tras la crisis financiera (no se unieron de forma contundente para erradicar definitivamente el hambre en el mundo ni para eliminar los paraísos fiscales, pero sí para salvar los intereses de los que más tienen rescatando a la banca con el dinero de los contribuyentes). No, por lo que estamos viendo, el concepto que tiene sobre la corrupción tanto el diccionario de la lengua como una gran parte de la ciudadanía, no lo comparten muchos políticos y dirigentes mundiales y, encima, la población tiene que oírles cada día decir que “los corruptos no tienen sitio en la sociedad”. Pues bien, que vayan haciendo ya las maletas puesto que muchos ciudadanos están cada vez más hartos de ese otro concepto de corrupción que indica el diccionario sobre la “alteración o tergiversación”, es decir, sobre la manipulación informativa y sobre ese comportamiento hipócrita que les hace perder cada vez más seguidores. Aunque con toda seguridad, más que hacer ellos las maletas se las tendrá que hacer el pueblo a la hora de ir a las urnas. Y si no es en estos comicios, por el bien del país y de su ciudadanía esperemos que sea en los siguientes. Porque si seguimos muchos años así, tal y como nos hacen ver grandes y prestigiosos economistas como por ejemplo Thomas Piketty, cuando queramos solucionarlo posiblemente ya será demasiado tarde. Así pues, y por el bien de todos, esperemos llegar a tiempo. CaminArt, Camins de Cultura i d´Art es una cooperativa cultural valenciana que realiza rutas alternativas para enseñar la ciudad de Valencia de una forma diferente a como se viene haciendo hasta ahora para divulgar el Patrimonio histórico y cultural, tanto entre los turistas como los valencianos. El principal objetivo de CaminArt es dar a conocer aquello que normalmente queda al margen de las rutas turísticas tradicionales, a través de rutas dinámicas y participativas, se muestra la Valencia clásica y turística y, aquellos rincones, espacios, llenos de secretos, poniendo en valor el Patrimonio artístico desconocido. En este sentido, Valencia es una ciudad con un potencial cultural y patrimonial enorme que ofrece grandes posibilidades. L a corrupción no caduca, me decía una amiga la otra noche. Mi amiga es una sentimental, y desde que la conozco le ha gustado hablar de los grandes males de la patria. Ella no lo dice así, porque lo de la patria le suena un poco a rancio. En vez de hablar de patria prefiere hablar de males, que suena más humanista, mientras tomamos unos cubatas. La corrupción es la patria del bolsillo, que bien se sabe precisamente por eso, porque no caduca. En el diecisiete Quevedo ya denunciaba corruptelas de ministrables y banqueros. Tenía la mala leche que se atribuye a los cojos. Según Dámaso Alonso, a Quevedo la cojera le originó una falta de afecto en la infancia, un “desgarrón afectivo”, decía el maestro, y de ahí “imagino” un poco lo demás. Uno cree que la mala leche no viene de la cojera sino de la lucidez y de una gran capacidad de observación. Si hace cuatro siglos uno de los grandes problemas, ay, de la patria era ya la corrupción, parece que tampoco hemos avanzado tanto. Claro es que hay corrupción y corrupción. Está la corrupción de lingote y la corrupción de calderilla. La primera es la de las noticias, la de hacer patria del bolsillo, que decía, mientras que la otra es una corrupción de supervivencia que se ha quedado ahí, como un consuelo de carestía, cada vez que uno ve en los medios que tal político se ha hinchado a mariscada o se ha ido a ver a la amante con el dinero, la calderilla, del españolito de a pie. No existe una sin otra, porque ya está dicho que un pueblo es reflejo de sus gobernantes, por lo tanto, de lo que se trata aquí es de dar ejemplo. En una democracia parlamentaria los ciudadanos no toman las decisiones, sino que eligen a alguien La CORRUPCIÓN caminartvlc.wix.com/caminart para que las tome. Dependemos entonces de que esa persona, ese conjunto de ciudadanos que gobierna, tenga un concepto de ética bien formado. Gente leída, se decía antes. Todo pasa por la educación, y visto el historial hasta ahora, pues a uno le entra el nerviosismo de tanto antecedente, porque España siempre ha sido una cosa de caciques y amiguismo, de heredades y excesos. La corrupción es un tatuaje de mal gusto (los hay preciosos) que se ha ido extendiendo a lo largo de los siglos. Se ha convertido en un tema sentimental, muy nuestro, hablar de corrupción; de pagar menos impuestos y que te quiten las multas. Es una corrupción sentimental que ha terminado por identificarnos, que viene derivada de la otra, la del bolsillo lleno y el lingote brillante, más silenciosa. Lo que hay que hacer es cambiar el foco de atención, no dejar de mirar, vaya, con cierta lucidez. De todo eso hablamos, de los grandes males, de Quevedo, tan olvidado, y de que si se escribía de esto hace tanto tiempo hay que mirárselo. Se pide otro cubata, y entonces brindamos para que no nos falte la lucidez, para que no dejemos de mirar, porque somos unos sentimentales. sentimental Carlos Romera www.losojosdehipatia.com.es 5 HISTORIA María Cambrils en el feminismo socialista español Eduardo Montagut Contreras Doctor en Historia Moderna y Contemporánea E n el año 2015 se ha publicado una monografía que estudia la vida y obra, en su contexto, de una mujer casi desconocida del público actual, María Cambrils, a pesar de tener una importancia capital en la historia del feminismo socialista español. El libro María Cambrils. El despertar del feminismo socialista (biografía, textos y contextos), editado por la Universidad de Valencia, está firmado por Rosa Solbes, Ana Aguado y Joan Miquel Almela, y es fruto de una investigación encomiable por las dificultades encontradas en relación con las fuentes. En realidad, ya sabíamos algo de la protagonista gracias a la reedición del libro de Cambrils, titulado Feminismo Socialista, realizada por la Asociación Clara Campoamor en los años noventa. También podría citarse el artículo que Elvira Cambrils Miralles publicó sobre María en 2004. Pero faltaba un estudio más amplio y exhaustivo. Sigue asombrándonos cómo existen personajes, especialmente mujeres, sobre las que ha caído un pesado muro de olvido, fruto de la ignorancia y de la intención, dos aliados que el franquismo se encargó de promover con un tesón y éxito evidentes. El caso de las mujeres progresistas es especialmente significativo, ya que, su lucha, como la que emprendió María con un evidente entusiasmo y energía, era doblemente peligrosa, por su ideología, y 6 Los ojos de Hipatia porque afectaba a una cuestión sobre la que los ganadores de la Guerra Civil abominaban, con el concurso de la Iglesia Católica, y que no era otra que la relacionada con la lucha por el reconocimiento y garantía de los derechos de la mujer, un camino que se inició con los albores del siglo XX y que se impulsó con la Segunda República de forma evidente y revolucionaria. María Cambrils tenía todo para ser olvidada por destacar, desde su humilde origen, en esta empresa. Era mujer de izquierdas, marxista y feminista. Murió a finales del terrible año de 1939 y no se supo más de ella. María Cambrils Sendra era natural de El Cabanyal (Valencia). Nació en 1878. Su padre era obrero y su madre no sabía ni leer ni escribir. Pero eso no le impidió formarse de forma autodidacta. Muy joven se casó con José Martínez. Al parecer, cuando falleció su marido entró en un convento pero en un momento determinado inició un rumbo nuevo en su vida, dio un giro completo. Se unió a José Alarcón Herrero, un antiguo líder anarquista natural de Jumilla, aunque en aquel momento ya militaba en el socialismo, como ella misma lo haría en la Agrupación de Valencia. Su esposo se encargaría de poner en marcha la Caja de Previsión Social de Pego, donde llegaría a ser concejal y destaca- “Sin negar la importancia de su labor periodística su gran aportación llegó en el año 1925 con su libro titulado Feminismo Socialista, editado en Valencia, con prólogo de Clara Campoamor” do miembro de la Agrupación Socialista y de la UGT locales. En la década de los años veinte nuestra protagonista emprendió una intensa actividad en la prensa socialista, especialmente en su principal órgano, “El Socialista”. Cambrils fue la protagonista femenina de esta publicación por el número y calidad de sus colaboraciones, que aparecieron al lado de las de Pablo Iglesias, Andrés Saborit, Julián Besteiro, Largo Caballero e Indalecio Prieto. También colaboró en el principal periódico del socialismo vasco, “La Lucha de Clases”, que se publicaba en Bilbao, así como en “Solidaridad” de Vigo, “El Obrero” de Elche, y en otras publicaciones republicanas y obreras. Fue redactora de “Nueva Ahora”, que se editaba en Valencia. Estos textos nos proporcionan una valiosa información sobre la autora, especialmente su anticlericalismo, fruto de su experiencia personal, valorando el espíritu primigenio del cristianismo que vinculaba a la defensa de los necesitados. Cambrils valoraba mucho la Biblia y las Cartas de Santa Teresa, y también El Capital de Marx. Pero sin negar la importancia de su labor periodística su gran aportación llegó en el año 1925 con su libro titulado Feminismo Socialista, editado en Valencia, con prólogo de Clara Campoamor, que lo elogió, aunque no debieron conocerse personalmente, además de militar en formaciones políticas diferentes. El libro está dedicado a Pablo Iglesias. La autora deseaba que todo hombre que adquiriera y leyera el libro facilitase su lectura a las mujeres de su familia y entorno, ya que, de ese modo contribuiría a difundir una serie de principios que convenía conociese la mujer en bien de la libertad. Se trata, pues, de una obra fundamental en la historia del feminismo español. La autora puede ser considerada un ejemplo de la versión socialista del feminismo, en un universo donde no fue fácil defender la causa de la mujer, habida cuenta de la misoginia de di- versos sectores socialistas, tanto en el caso español, a pesar de los esfuerzos del propio Pablo Iglesias en defender la causa de los derechos de la mujer, como en otros partidos socialistas europeos. Cambrils se situaría en la órbita de Bebel, el socialista que más combatió esos prejuicios dentro del socialismo occidental. Creía que la única fuerza defensora del feminismo era el socialismo, lo que le llevó tanto a criticar a algunos socialistas como a luchar por el reconocimiento del derecho al sufragio de las mujeres. María Cambrils escribió también sobre la enseñanza, la maternidad, el divorcio, la situación agraria que consideraba feudal, el antifeminismo disfrazado, la situación de la mujer en otros lugares del mundo, de la forma en la que las mujeres debían organizarse, etcétera. En agosto de 1933, María Cambrils y José Alarcón se trasladaron a vivir a Pego, donde el segundo desarrolló una intensa actividad política y sindical, como hemos visto. Alarcón tuvo un trágico final, ya que no pudo salir por el puerto de Alicante cuando llegaron las tropas franquistas. Fue detenido y torturado. En 1940 sería fusilado. Antes, un poco antes, María fallecería en Pego, el 22 de diciembre de 1939, a resultas de una diabetes. A partir de ese momento, el silencio. Isabel Genovés Estrada de Valencia D esde los curiosos ojos de Hipatia nos adentramos en uno de los edificios más emblemáticos del gótico civil valenciano, la Lonja de Valencia. Está situada en la llamada plaza del Mercado, que no es tal, sino una especie de ensanche. Después de las modificaciones que ha ido sufriendo a lo largo del tiempo. Enfrente se encuentra el Mercado Central, que tiene a su lado la iglesia de los Santos Juanes. Esta zona es el barrio del Mercat, que está situado entre los barrios de la Seu, Velluters, Carme y San Francesc. Nuevos edificios civiles compiten con las construcciones religiosas, el poder económico quiere demostrar que lo es. En oposición al poder político que ostentan los reyes y señores feudales. Esto es lo que ocurre en la Europa de la baja Edad media. Aparecen los edificios comunales, con distintas distribuciones espaciales, para poder dar respuesta a las nuevas funciones para los que son concebidos. Así surgen mercados, sedes de Corporaciones, Casas Consistoriales, etcétera. 8 Los ojos de Hipatia Fotografías: Arantxa Carceller La suntuosidad de la obra siempre depende del poderío económico de quien la encarga. En España también se construyen edificios que puedan albergar una actividad económica en expansión, muchas veces promovidos por los propios municipios. Nos centramos en el edificio de la Lonja de Valencia, construido para efectuar transacciones comerciales, se la dotó de elementos arquitectónicos que consiguieron hacer de ella una construcción equilibrada y de gran belleza. Su construcción fue promovida por el Consell de la ciudad, para sustituir a la antigua Lonja que fue derribada en 1469. En sucesivas etapas se fueron comprando veinticinco casas desde el año 1469 al 1498, hasta tener el solar. Las personas que se encargaron de llevar a cabo la construcción de la Lonja de Valencia, es decir los que realizaron los distintos elementos arquitectónicos que la componen fueron los llamados pedrapiquers. Fueron Pere Compte, Johan Yvarra, Johan Corbera, Miquel de Maganya y Domingo de Urtiaga. Además de Johan de Córdoba y Miquel Johan Porcar, todos ellos con sus respectivas cuadrillas. Estos no son los nombres de todos los que trabajaron en ella, sino algunos de los más relevantes. La planificación de la obra comenzó en el año 1469, y su construcción finalizó en 1548. Pero después de esta fecha continuaron algunas obras en el tiempo, al igual que su mantenimiento. “El edificio está integrado por dos cuerpos arquitectónicamente autónomos, de ejes perpendiculares. El Salón Columnario o Sala de Contratación y el Pabellón del Consulado, enlazados por el torreón intermedio, que a su vez constituye otro espacio diferenciado. El conjunto tenía como función dar espacio a las operaciones comerciales, especialmente las de la seda, y también otros productos, y alojar en el pabellón del mismo nombre al tribunal llamado Consolat del Mar (creado en el siglo XIII y formado por una junta de prácticos expertos en el comercio marítimo), y a la Taula de Canvis i Deposits (entidad bancaria creada en Valencia en el siglo XV), así como acoger actos oficiales, subastas y reuniones religiosas, sociales o festivas.” (Navarro, 2003: 110) o del gótic La Lonja Historiadora del Arte. a emblem ARTE no está totalmente edificada ya que lo construido sobre ella se extiende sobre dos lados –mayor y menor- de dicho rectángulo. Incluye el Salón, Sala de Contratación o de las columnas –como indistintamente es mencionada- Torreón –en el que se incluye la capilla y las salas superiores a la misma- y pabellón del Consulado. El resto de la superficie lo ocupan el jardín y diversas dependencias auxiliares hechas en época moderna. El Salón de columnas mide 35’60 m. por 21’39 m. En él existen ocho grandes columnas de fuste helicoidal y dieciséis semicolumnas que brotan de los muros. Se obtienen así tres naves longitudinales y cinco transversales. El conjunto se construyó en sillería con piedra calcárea de Masarrochos, las claves con arenisca de Barcheta y los pavimentos de mármoles del país. Las columnas tienen una imposta situada aproximadamente a 12 m. de altura a partir de la cual los delgados haces que las forman se distribuyen en todas direcciones para formar los distintos arcos. En las intersecciones de los nervios de la bóveda se sitúan claves de variadísima iconografía. Un adorno de soga trenzada enlaza las claves con las ménsulas. “La Lonja está edificada sobre una superficie limitada al Oeste por la plaza del Mercado; al Este por la calle de la Lonja; al Sur por la calle de los Escalones de la Lonja (ahora llamada de Pere Compte) y al Norte por la calle de Cordellats. La altura total de la Sala es, ahora, de 15’75 m. aunque debió haber sido mayor si tenemos en cuenta la distancia desde el piso original, que se encuentra debajo del actual, a las claves.” (Aldana, 1994: 29) La superficie ocupada es de 2.000 metros cuadrados aproximadamente y viene a ser un rectángulo de 51’47 m. por 39’10 m. Esa superficie Recorre los muros de esta estancia una banda pintada con una inscripción en latín, que traducida dice: www.losojosdehipatia.com.es 9 ARTE POLÍTICA “Casa famosa soy, en quince años construida. Compatricios, comprobad y ved que bueno es el comercio que no lleva el fraude en la palabra, que jura al prójimo y no le falta, que no da su dinero con usura. El mercader que así haga rebosará de riquezas y después gozará de la vida eterna.” (Aldana, 1994: 30) Esta sala es una auténtica belleza, se la compara con un bosque de palmeras. Todos los soportes de las bóvedas tienen la misma altura, este mismo tipo de espacio se aplicó en Europa en algunas iglesias, se le denominó planta de salón o Hallenkirchen. Es un espacio interior diáfano, desde cualquier punto se ve la totalidad. El diseño de las bóvedas es de crucería simple de palma, que se va haciendo más complicado por los nervios secundarios que van a claves más pequeñas, dando como resultado final un conjunto de bóvedas que conforman una gran retícula. El Salón tiene tres puertas de acceso exterior, y tres interiores, tiene además ventanales en sus cuatro fachadas. Desde allí parte una escalera de caracol que lleva a las distintas estancias de la torre. La primera estancia se cubre con una bella bóveda de arista, en la siguiente vemos una bóveda vaída. Por la escalera de la torre se llega al camino de ronda situado sobre el tejado de la Sala de Columnas. El último tramo conduce a la actual terraza, con gárgolas, almenas y otros muchos adornos, todo de época moderna cuando el edificio sufrió una repristinación. Desde la Sala de Contratación se abre un arco que da acceso a la Capilla. Su decoración es de filigranas y motivos góticos, en el tímpano se puede ver la figura de Cristo Rey. El pabellón del Consolat está compuesto por el sótano, la capilla, piso intermedio y piso superior. Al piso intermedio se accede por una escalera desde el jardín, es el Salón principal, el artesonado que vemos en él es el de la antigua Casa de la Ciudad. Hay un cuadro de Epinosa, del siglo XVII. Al piso superior se accede por la torre. En la fachada exterior podemos ver ventanas cuadradas en la planta baja, grandes ventanales de tracería en la planta intermedia y en la superior ventanas de arcos conopiales, con antepechos decorados con los escudos de la ciudad. La fachada está rematada con una 10 Los ojos de Hipatia banda decorada con cuarenta medallones renacentistas, se mezclan los héroes con los dioses y con mujeres. Culminan la fachada almenas y coronas, un lugar destacado merecen el grupo de gárgolas con una interesante iconografía, en ellas podemos ver representadas el Vicio, la Lujuria, la Gula o la Soberbia. La decoración es rica en las ménsulas donde descansan los arcos de las puertas o en los capiteles, en los arcos conopiales de las puertas que desarrollan diversas variantes de la cardina. Mencionar el jardín, que poco tiene que ver con el original, que tenía una fuente hoy desaparecida. La Lonja fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional el 3 de junio de 1931. Bibliografía: ALDANA, Salvador (1994), La Lonja. Arquitectura. Serie Minor, Valencia, Generalitat Valenciana Consell Valencià de Cultura. JARQUE, Francesc (1998), La Lonja monumento vivo, Valencia, Fundación Valencia III milenio. NAVARRO CATALÁN, David Miguel (2003), Guía de arquitectura medieval de la ciudad de Valencia, Valencia, Real Academia Valenciana de Cultura. Del presidencialismo P ese a que el correoso electorado conservador parecía dispuesto a perdonar casi cualquier “indecencia” de su líder y su partido, el PP con todas sus buenas noticias económicas, verdaderas o falsas, pierde cuatro millones de votos. Ese partido vuelve al tamaño de los tiempos de Fraga, pero es muy probable que siga gobernando. El núcleo duro de su electorado sí que perdona, ¿pero cómo no iba a hacerlo si ya le perdonó la temerosa oposición de Pedro Sánchez? Esa ha sido una de las claves del resultado final de estas elecciones. “Debía usted haberme puesto una moción de censura” le espetó Rajoy en el debate en el que Sánchez le puso el sello de “indecente” en nombre de todos. La contestación tenía trampa, pero también algo de cierto. Nunca se habló mucho de ello, porque nadie cree en mociones de censura frente a una mayoría absoluta como la de Rajoy, pero algunos la pedimos insistentemente. Puede parecer lógico que no se quiera perder semejante batalla, pero la lectura contraria también lo es: nadie se convierte en el líder de la oposición, de toda la oposición, ante un presidente asediado por la corrupción, sin arriesgar a fondo. Pedro Sánchez tenía que haber presentado, y perdido, una moción de censura, para convertir la indignación por la “indecencia”, los sobres y el plasma, en capital político. Sólo la inmensa cobardía de los aparatos conservadores del PSOE explican que no se hiciera. Y esa es la clave del “quiero y no puedo actual”. La otra clave la da el eje de lo nuevo y lo viejo. Ese no ha sido el principal, pero se ha añadido con fuerza a los otros ejes políticos. En ese plano, el PSOE hizo sus deberes renovando a su cúpula y ofreciendo un liderazgo sin mochilas, pero no sólo no completó la operación en la confección de las listas, sino que dejó esa decisión en los mismos aparatos que le habían imprimido la marca de la vejez. Las Pepe Reig Cruañes Profesor en la Universidad Castilla La Mancha. listas, por ejemplo en Valencia eran cualquier cosa menos un compromiso de cambio de caras: Ana Botella, una técnica competente pero sin perfil político. Ciprià Ciscar (“no tenéis a nadie más?”). Y, en el colmo del aparatismo y la impostura, José Luis Ávalos. Lo peor de lo peor. En Madrid no se acertó más, ni mucho menos. Lo malo de este mecanismo de “selección adversa”, del que el PSOE hace tiempo que no escapa y que le lleva a elegir casi siempre mal, es que las listas acaban eclipsando el mensaje. Con esos mimbres el mensaje que se lanza no es el de la vinculación con inquietudes ciudadanas de ningún tipo, con ninguna “pulsión de cambio”, sino el de la supervivencia descarnada de los viejos aparatos que te han traído hasta el desastre. El aviso del casi sorpaso de las autonómicas y locales se entendió tan bien que en las generales se hizo aún peor. Hay muchas formas de suicidio y poner a dinosaurios a pelear con la nueva política es una de los más seguras. Al PSOE podría salvarlo quizá un ala izquierda sensata y articulada en todo el territorio, que no puede ser la actual IS, que se aplique a tirar del partido hacia una socialdemocracia firme. No se vislumbra quién podría encabezar esa operación después de que se esfumara la primavera Pérez Tapias, pero eso sería imprescindible. Lo que se intuye, contrariamente, es la presión descomunal del ala más conservadora, encabezada por Susana Díaz y Felipe González, con la inestimable ayuda del diario antigua- al mente progresista y ahora en manos de Juan Luis Cebrián, para que el PSOE se inmole en una Gran Coalición y desaparezca. Un encaje de bolillos como el que requeriría una alternativa de izquierdas a Rajoy, no se ve aritméticamente viable ni políticamente fácil. Por el contrario, cuatro años más del “rey del plasma” pueden tener efectos terribles en nuestro maltrecho estado del bienestar. Las razones de fondo de los recortes inmisericordes no fueron nunca la crisis, sino el proyecto neocon de jirabizar el Estado, para favorecer a la clase de aprovechados que constituye la base social actual del régimen. Bienvenida la pluralidad. A la fuerza aprenderemos ahora el elegante juego danés de los gobiernos minoritarios y las transacciones continuas. Esa será la mejor consecuencia de las elecciones para esta democracia que sólo ahora empieza a ser de verdad parlamentaria. Pero tengo una mala noticia: con el nivel de desigualdad y exclusión crecientes de nuestro país, agravada por la crueldad de las políticas de austeridad que quitan de abajo para poner arriba, ese elegante juego podría no funcionar. Aquí no se discuten matices, sino algo bastante más dramático. Antes de que ese parlamentarismo civilizado pueda ser estable se precisa una transformación a fondo de la estructura social de este país. La clase de tarea que habría de haber emprendido un hipotético gobierno de izquierda plural, de haber ganado las elecciones. Con una versión plena o atenuada del gobierno Rajoy esa tarea permanecerá inédita y eso hará muy difícil el funcionamiento del nuevo parlamento. Al tiempo. parlamentarismo www.losojosdehipatia.com.es 11 miedo "Tengo miedo LITERATURA Ginés Vera MARI JUNGSTEDT: de Kristian y yo para los de Sara, pero cuando trabajamos juntos estamos en la misma habitación, en el mismo despacho, enfrente el uno del otro, pero cuando escribimos no podemos molestar. Cuando yo he escrito un capitulo se lo mando a Ruben y cuando él tiene tiempo se lo lee, hace sus comentarios, sugerencias, cambios, etcétera, y él me manda el capítulo por email. Y así funciona, todos los capítulos van muchas veces, a lo mejor diez veces entre nosotros, por eso tenemos influencia, yo creo, en todos los capítulos, de los dos. Escritor y Docente. dela muerte" Aún nos desvela un poco más sobre el proceso creativo al explicarnos que: E ntrevistamos a la escritora sueca Mari Jungstedt (Estocolmo, 1962) en su hotel de Madrid. Llega a España para promocionar su última novela ‘Mar de nubes’ (Maeva, 2015) la primera de una serie negra con las islas Canarias como escenario. Sus libros de la serie de Gotland, protagonizada por el comisario Anders Knutas y el periodista Johan Berg, han vendido más de tres millones de ejemplares, con otra pequeña y tranquila isla sueca de escenario. Fotografías cedidas por Editorial Maeva. Pero volviendo a la novela Mar de nubes, además del emplazamiento, la gran sorpresa es que esta novela está escrita a cuatro manos con el también escritor, ilustrador, diseñador y músico noruego Ruben Eliassen (Trondheim, 1968). Jungstedt nos cuenta cómo el destino unió a estos dos escritores en el archipiélago canario de forma casual para acabar siendo pareja no solo literaria. ha influido muchísimo’. No es de extrañar que el origen de esta novela surgiera de ese ambiente, concretamente mientras daban un paseo. Yo estaba en Gran Canaria escribiendo mi novela de Gotlan. Había alquilado una casa, tras mi divorcio, y me encontré con Ruben que también es autor y nos enamoramos completamente, ¿no? Muy rápido, vivimos juntos, compramos una casa en Arginegín. Una noche fuimos a caminar, a dar una vuelta antes de acostarnos; tenemos la casa arriba del puerto de Arguineguin y en el puerto tienen restauración de barcos, también hay barcos en tierra que se están restaurando. Estuvimos caminando y hablando sobre la construcción de los barcos canarios que son diferentes de los barcos escandinavos, entonces Ruben, que es un hombre muy curioso, se subió a una escalera para ver dentro de un barco y cuando estaba dentro del barco él me dijo que había abierto Como autores afirma que están muy influenciados por el ambiente donde viven y la gente y todo a su alrededor, ‘claro que esto 12 Los ojos de Hipatia la bodega donde guardan el pescado. Cuando él estaba abriendo la bodega yo le grité: «Oh, ¡ahí hay una mujer desnuda, muerta, alrededor de pescado! Y él me dijo: «Aquí no hay nada». Pero yo vi como un fragmento de una idea, la chispa, se puede decir, una chispa de una idea: lo que yo había visto era una visión de una mujer ahí, y el libro realmente empieza con un barco de pesca que está pescando en el puerto de Arguineguín y los pescaderos descubren una mujer muerta desnuda bajo la iglesia Noruega. Y así empezó como se puede decir la idea de escribir esta novela. Después de esto, a la vuelta, por la noche, empezamos a hablar: “A lo mejor podemos escribir una novela negra de aquí”. Y caminando mucho al lado del mar y hablando sobre el libro y los personajes y todo ha crecido la historia y todos los personajes. Precisamente por los personajes de la novela, de cierto paralelismo le preguntamos si se identifica con Sara Moberg. Sí, yo creo que sí, tenemos dos protagonistas principales, o tres, se puede decir; yo pienso que yo soy más Sara y él es más Kristian, porque Sara es sueca, está casada con dos hijos tiene su casa en san Agustín, trabaja en el periódico Dag & Natt (que también existe en la realidad) y tiene su vida muy ordenada; ella es una persona muy estable, yo me identifico mucho con Sara, es verdad. Sobre lo del orden y cómo se han organizado Ruben y ella para escribir esta novela, Jungsted nos cuenta que: Ruben tiene más facilidad para los capítulos Por las mañanas tenemos una reunión y decidimos qué vamos a escribir, qué capítulos: ‘pues yo quiero escribir este capítulo…’ Porque hemos decidido un plan, más o menos, del libro, qué va a pasar y todo esto. Tenemos en la pared papelitos y cada papelito tiene su capítulo y cada personaje tiene su color y así podemos ver en la pared qué vamos a escribir. Hoy yo quiero escribir este capítulo”, entonces decidimos y empezamos a escribir» gente cree que va a terminar, pero estoy trabajando ahora con el libro trece en esta saga de Gotlan. Gotlan es también una isla pequeña y tranquila y no pasan muchas cosas, pero esto son libros, es ficción y se puede, es imaginación, también es una cosa que me gusta, estos contrastes, que pueden pasar cosas en el paraíso. Sobre esos contrastes, los gustos y su afición al género negro le preguntamos desde la óptica de la muerte, ya que novelando tanto a su alrededor seguro que tiene un concepto interesante, ¿qué concepto tiene de la muerte Mari Jungstedt? ¿Yo? ¿Cómo veo la muerte? Yo creo que tengo miedo de la muerte, tengo miedo de la muerte y no entiendo cómo funciona, creo que tengo miedo de la oscuridad y creo que por eso también es una de las razones por las que escribo novela negra. ¿Para comprenderla? Sí, yo creo que sí. Para, ¿cómo se dice?, para encontrarte tus demonios. Pero si algo caracteriza la obra de Mari Jungsted es la manera en la que logra mantener la tensión a lo largo de las páginas. Nos confiesa que es porque usa un método de cuando trabajaba en televisión. He trabajado antes en la televisión, diez años, de alguna manera uso esta trama también en mis libros. Uso capítulos cortos y también capítulos que terminan con mucho suspense. Y esta variación en el libro me parece que es algo muy bueno para el suspense, utilizo esa manera de escribir, es verdad. Jungstedt con Eliassen inician con Mar de nubes una serie pero sin dejar de lado la saga que la ha hecho famosa. También continuo la seria de Gotlan, mucha pitasoundprom.blogspot.com.es www.losojosdehipatia.com.es 13 LITERATURA “El pan es la metáfora de la supervivencia” Fotos y Texto: Arantxa Carceller Periodista. 14 Los ojos de Hipatia A lmudena Grandes se plantea todo un reto con esta novela, al saltar del pasado, los años de postguerra y franquismo, al presente más reciente. “Desde el principio pensé que para que esta novela tuviera ese aire como de novela colectiva, y de novela instantánea, que cuenta la realidad, lo mejor sería irme al tono, al principio de la novela, de las Almudena Grandes hace un paréntesis en sus Episodios de una Guerra Interminable para retratar nuestro presente más inmediato con Los besos en el pan. A través de estas páginas Grandes presenta una novela coral, “un mosaico de historias de muchos personajes”, con noticias de nuestro día a día, durante un año, para retratar la vida de tres generaciones, de “una realidad que aún no ha cristalizado”. tajas del pasado, porque cuando yo escribo del pasado llevo una mochila detrás que es la verdad histórica, que en este país nunca es una, pero es mi verdad histórica, que está documentada, apoyada, en el trabajo de los historiadores y los hechos consumados, y eso a mí me apoya en el suelo y me ancla a la realidad. Aquí en cambio bueno pues he hecho un libro casi impresionista, hecho de muchas impresiones, de la realidad más cercana. Escribir en presente es muy distinto a escribir en pasado. Yo cuando escribo en pasado es como bailar valses en salones inmensos. El presente indicativo es un tiempo verbal muy potente pero muy limitado. Entonces, aquí yo sentía que más que bailar valses yo boxeaba con el lector. Y es otra manera de escribir. Y he aprendido mucho sobre los tiempos verbales escribiendo este libro, y a escribir sin red”. voces en off de las películas del neorrealismo italiano y de las películas de Berlanga de aquí de los años 50’. El principio de la novela es un poco como el principio de esas películas, vamos a ver un barrio de Madrid, antes de desarrollar la historia”, explica Almudena Grandes. “Este libro lo he escrito sin distancia sobre la realidad, ha sido como subirme a un trapecio sin red. He renunciado a las ven- Los besos en el pan retransmite la historia de un barrio cualquiera, en este caso Madrid, que lucha por sobrevivir a pesar del huracán de la crisis económica, de la que somos testigos directos. “La idea de la novela es contar la vida de un barrio de una ciudad, que puede ser Madrid o que puede ser cualquier otra, e incluso, de otros países de Europa durante un año. Esa es mi intención. La novela tiene un final y un principio arbitrario. Esta construido como un mosaico de muchos personajes, en un barrio, además, que se caracteriza por ser muy heterogéneo socialmente. Hay gente mejor situada económicamente, y gente más pobre. A mí eso me interesa porque creo que una de las características de esta crisis -a diferencia de otras crisis clásicas del capitalismo que masacraban a los más desfavorecidos, pero dejando un poco sana a la burguesía- ha sido el empobrecimiento de la sociedad en general, excepto un 3 ó 4% de gente que son los que tienen tanto dinero como todos los demás juntos. Ahora, las clases sociales que estaban un poco a salvo también han sido víctimas. Esta crisis ha provocado tragedias. Sin embargo, el punto de vista que me interesa siempre es el de los supervivientes, el de los resistentes. Esta es una novela de víctimas resistentes, de gente que busca de muchas maneras la forma de seguir siendo ellos mismos y seguir viviendo su vida en medio de esta catástrofe”, explica la escritora madrileña. Grandes nos presenta la cotidianidad de un barrio, de sus gentes, con predominio de las figuras femeninas y, especialmente, la de los más mayores, que juegan en estas historias un papel fundamental. “Los abuelos son muy importantes, a mí me gustaría que este libro por eso tiene el título que tiene, aparte de ser la crónica de la vida cotidiana en la crisis, fuera una reivindicación de la cultura de la pobreza, que se ha perdido en este país. Desde que empezó la crisis pensaba que si trajera a mis abuelos a mi casa y les dijera que mirasen esta crisis, tan horrible, se iban a partir de risa, porque para ellos esto no sería una crisis, sería un accidente. Creo que mis abuelos tenían una riqueza, una fortaleza, que nosotros hemos perdido. Cuando yo era pequeña tengo la imagen de las chicas del servicio en Madrid que siempre iban corriendo, nunca andaban por la calle porque no tenían abrigo. Entonces hacía mucho frío, y ellas salían con una chaqueta de punto y corrían. Yo rescaté imágenes de esas, y me di cuenta que eran imágenes que ahora me podían resultar extrañas, pero no eran tristes. Porque yo creo que los españoles siempre hemos sido pobres, hasta hace veinte o veinticinco años. Y en este país hemos sabido ser pobres siempre, y en este país cuando el rey de España era el más rico del universo, los españoles eran pobres porque el dinero de América iba a Alemania para pagar las guerras del Emperador. Pero precisamente por eso, los padres legaban a sus hijos la pobreza y también una forma de vivirla con dignidad. Cuando yo era niña la pobreza en España no era humillante, la pobreza no era vergonzosa y sobre todo no era culpable. Nadie se avergonzada ni se sentía culpable por ser pobre. La pobreza formaba parte de la vida cotidiana, y vivir era luchar denodadamente para que tus hijos vivieran mejor que tú, pero en esa lucha cabía la alegría, la ilusión, la esperanza, y yo creo que esa cultura que hemos perdido, ahora nos vendría muy bien para afrontar lo que nos ha pasado. A los españoles hace veinticinco años nos contaron que éramos ricos, que siempre íbamos a ser ricos y nos lo creímos, perdimos las referencias con nuestra propia tradición. Este país hace veinticinco años se convirtió en un país muy desagradable, de gente muy hortera y, la felicidad se equiparó al consumo, y a lo único que aspiraba la gente no era ya que sus hijos vivieran mejor que ellos o no, sino a cambiar de modelo de Audi al mismo tiempo que su vecino. Y en ese lapso de tiempo hemos perdido la cultura de nuestros abuelos. A mí me gustaría que este libro aparte de ser una crónica de la crisis fuera una reivindicación de esa cultura, por eso, se llama Los besos en el pan. Porque una de las muestras de eso, fue esa costumbre que yo no fui capaz de transmitirle a mis hijos, pero que a mí me enseñaron, la de besar el pan. Y cuando a mí me enseñaron que había que besar el pan, en principio, yo pensaba que era una extravagancia. Muchos años después, entendí que era el reflejo del hambre que habían pasado. Ade- "Esta es una novela de víctimas resistentes, de gente que busca de muchas maneras la forma de seguir siendo ellos mismos y seguir viviendo su vida en medio de esta catástrofe" más, el pan tiene esa fuerza, porque el pan es la metáfora del alimento, el pan es la metáfora de la supervivencia. Entonces besar el pan era como una muestra de respeto por la vida. Y yo creo que eso es lo que hemos perdido, por eso, en este libro hay tantos abuelos. Muchos protagonistas de los episodios aparecen aquí o, los abuelos de este libro son www.losojosdehipatia.com.es 15 LITERATURA contemporáneos de los jóvenes de los episodios. Los abuelos de este libro tienen una doble función, por un lado, económica, esos abuelos que mantienen a las familias, pero aquí los abuelos tienen más poder, son más importantes como transmisores de esa cultura. Hay abuelos aquí que su función es armar moralmente a sus nietos, y explicarles como es el mundo. Por eso son tan importantes”, arguye Grandes. Los besos en el pan es una gran novela testimonial, con mucha crítica social, de los amargos tiempos que corren, donde no falta ni uno de los problemas sociales que conviven en la sociedad desde que todo este tsunami estallase en el 2007. Gracias a su trabajo como columnista, Almudena Grandes desvelará qué ocurre más allá del umbral de cada hogar: cómo transcurre la vida de una familia que vuelve de vacaciones decidida a que su rutina no cambie; quién solloza tras un tabique; por qué la Navidad llega en verano o quién vuelve al campo para vivir de las tierras que alimentaron a sus antepasados. Al mismo tiempo, Almudena Grandes presentará otras tantas historias, más crudas, bastante representativas de esta crisis que nos ha tocado vivir: el hambre infantil en las aulas de la maestra Sofía Salgado; el desmantelamiento del centro de salud donde trabaja Diana; el silencio, que los convierte a todos en cómplices, del asesinato de esa vecina tan discreta, que nunca dijo nada, aunque todos escuchasen los golpes e insultos; la lucha de Marita contra las estafas bancarias ya sea por hipotecas o preferentes; el estallido de la burbuja inmobiliaria de la que serán víctimas Sebastián o el joven Toni; la historia entre Amalia y las chinas explotadas por las mafias; o la tentación yihadista de Ahmed motivada por la miseria y la desesperación que sume a su familia, entre muchas otras historias en las que la escritora madrileña busca sobre todo “que los lectores se reconozcan”. El lector experimentará a través de esta antigua tradición, la de besar el pan, las emociones, tristes y alegres, que los personajes sienten en cada momento, como define la misma Grandes, este libro “no es optimista, pero si es un libro esperanzado porque aquí como en los Episodios los personajes son resistentes, resisten en una posguerra distinta. Aquí no se trata de luchar contra una dictadura, sino de conservar la propia vida, la resistencia de ellos consiste en decir yo me voy a seguir llamando como me llamo, manteniendo mis rutinas, yo creo que eso es lo fundamental, mantener la calma y sobre todo mantener tu estilo de vida. Yo antes tenía más pero ahora tengo menos pero no voy a dejar de salir a tomar cañas, lo que no puedes hacer es darles el gusto de quedarte en casa llorando. A mí no me interesan los personajes que se quedan llorando, a mí los que me interesan son los que se levantan. En este sentido es una novela esperanzada, tiene sus tragedias, está situación ha creado tragedias, yo no quería que la novela fuera un catálogo exhaustivo de tragedias de la crisis, yo lo que quería era contar la vida, y en una crisis pasan muchas más cosas. En un año de crisis la gente se enamora, se desenamora, aprueba, suspende, se va de vacaciones, y yo he intentando contar eso, y al final la familia central de mi novela consigue salir adelante un poco a trancas y barrancas. En ese sentido, yo creo que la novela es esperanzadora”. mañana mañana Tal vez R aúl Tamarit, viejo conocido de la escena valenciana, regresa a las ondas con un nuevo programa radiofónico bajo el nombre de “Tal vez mañana”, emitido en Gestiona Radio Valencia. En los años noventa se introdujo en el mundo de la radio colaborando con varias emisoras locales, siendo Mislata Radio la casa que le dio cobijo de 1997 a 2012. Casi han pasado dos décadas desde que Raúl comenzó a profesionalizar una de sus grandes pasiones, la radio. Su actividad radiofónica en la primera década y parte de la segunda dio vida a programas imprescindibles y de referencia como “La Sustancia Verde”, especializado en música, y “Maneras de Vivir”, presentado junto a Ángeles Hernández, en formato Magazine. Tras tres años sin actividad en las ondas, regresa con un nuevo programa que, permitirá contar de nuevo con una de las voces más honestas e ilustradas de la cultura valenciana. Raúl explica en estas líneas su vuelta Los ojos de Hipatia María Carbonell Redactora Musical lógica como agitador cultural: “Hacía tiempo que no hacía radio y salió la posibilidad de hacer algo en Gestiona radio. Y la verdad es que me apetecía empezar de nuevo, además, había tanteado alguna cosa pero no me ofrecían una mínima infraestructura profesional. Por esta razón me lancé a ver que pasaba. De momento con una hora semanal.” Raúl Tamarit. Foto: María Carbonell 16 MÚSICA “Tal vez mañana” se presenta como un programa que se desenvuelve de forma directa y ligera, consiguiendo en cada escucha un efecto atractivo; una inyección de dosis sonoras que generan adicción en las mentes melómanas de los oyentes. Las intenciones de Raúl eran claras: “Quería evitar poner una canción tras otra y hablar entre medias. Me gustaba más el formato magazine, con varias secciones, y distintos colaboradores. Algo más dinámico. No se trata de demostrar quién sabe más de música, o quién pone el grupo más raro, y si esto lo tengo yo y tú no. Ahora mismo con la información que hay todo el mundo tiene acceso a todo. Se trata más que nada de informar y sobre todo entretener. No somos creadores de tendencias.” Las colaboraciones que se suman al programa nutren de forma sustancial los contenidos de este. Un equipo de periodistas especializados se asomarán al programa todas las semanas, para ofrecer su opinión profesional sobre algún tema de actualidad. En palabras de Raúl: “Un formato que no se debería de perder. La opinión como género periodístico es importante, y parece que hoy en día se nos ha olvidado. Agradecido a Eduardo Guillot, Rafa Rodríguez, César Campoy o Carlos Pérez de Ziriza, a los cuales admiro en su labor profesional, y con los que cada día que hablas o los lees aprendes algo nuevo.” A destacar la figura de Jesús Ordovás, mítico presentador del “Diario Pop” de Radio 3, un maestro de la radiodifusión que sirvió de espejo a Raúl en sus comienzos. Emisión “Tal vez mañana”: Valencia (107.1 fm), Castellón (88.4 fm) Alicante (87.5 fm) Por Internet en su página: www.talvezradio.com www.losojosdehipatia.com.es 17 MÚSICA Justo Serna Catedrático de Historia Contemporánea de la Universitat de València y Escritor. David Bowie, 1 2 3 U cuarenta años o más no. David Jones nace en 1947 en una Inglaterra que ha salido victoriosa de la guerra. Pero también en una posguerra de estrecheces y expectativas. Toda la infancia de Jones es un continuo experimento, con un padre imaginativo que alienta las esperanzas del muchacho. La música, la composición, la interpretación, el teatro: todo en él suma y es congruente. En 1966 muere David Jones y nace David Bowie. La razón ha sido mil veces contada: su nombre se confundía con el de Davy Jones de The Monkees. Adoptará como apellido Bowie, el célebre cuchillo de caza que popularizó Jim Bowie. Dos. Cuando a finales de 1973 publica Pin Ups ya es un cantante conocido, mundialmente conocido. Ha tenido un éxito indiscutible en 1969: Space Oddity. Ha publicado The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spider from Mars (1972) y Aladdim Sane (1973). Y ha producido Transformers (1972), de Lou Reed. Pin Ups es un álbum recopilatorio, con covers de la segunda mitad de los sesenta. Bowie canta versiones de Them, Pink Floyd, The Yardbirds, The Who, The Kinks, entre otros. Ese LP será número uno en el Reino Unido. Se cumplen cuarenta años de su edición y se preparan actos para conmemorar el acontecimiento. No tiene interés alguno la revelación que voy a hacer, pero no me reprimo: Pin Ups fue el primer LP que me compré. No el primer disco, pues antes me había agenciado otros singles. Pero ese álbum será mi primera gran adquisición. Trescientas y pico pesetas era su precio. Ahora, mientras escribo, lo tengo a mi lado y veo su envejecimiento: el cartón amarillea y la foto tomada por Justin de Villeneuve de Bowie y Twiggy pierde los colores originales. Tres. Lo que no pierde vigor es aquel sonido, la fortaleza extraña de un individuo con pupilas de distinta coloración. Pin Ups será decisivo para mí. Estudiando entre curas, con severos preceptores de moral, de repente descubro el Gay Power, el Glam. ¿Qué significa esto? ¿Acaso que yo era gay? No, pero me fascinaba un cantante de aspecto extraño, andrógino, que se atrevía a declararse gay o bisexual, o ambiguo: un tipo guapo cuya anatomía podía soportar todos los cambios y todos los retorcimientos; un individuo que se vestía con trajes de plástico de colores chillones, que llevaba una cabellera roja cortada al estilo alienígena. O que se uniformaba con un terno la mar de elegante. Así aparece en la fotografía de los créditos. 18 Los ojos de Hipatia Tenía pocos años y Bowie cantaba una pieza que me entusiasmaba: Where Have All The Good Times Gone, cuya letra venía en el interior de la carpeta de Pin Ups. Tan joven y ya preguntándose adónde habían ido los buenos tiempos, incluso los viejos buenos tiempos. El Swinging London triunfaba y Bowie se hacía un hueco. 4 Cuatro. Pero de todas las canciones incluidas en Pin Ups, la que me emocionó y aún me trastorna es Sorrow. ¿Por qué? Lo he contado antes pero lo vuelvo a relatar. A comienzos de los setenta, yo vivía en una población cercana a Valencia. En dicho pueblo había unos jóvenes pandilleros, especializados en armar peloteras en las dos discotecas existentes. Una de las salas se llamaba Les Corones; la otra, Azor (no sé si llevaba hache intercalada para hacerla más exótica). Allí acudían los Cachibufas y los Semicachibufas –que así se llamaban-- para zurrar a los rivales de otros pueblos. Los broncas locales no podían tolerar las intromisiones de los foráneos, esos que habían tenido la osadía de acudir a aquellas discotecas. Incluso con cadenas llegaron a desafiarse. Eso ocurría los fines de semana, no sé si todos o de vez en cuando. Mi memoria agranda los sucesos y me hace pensar que esas reyertas sucedían cada festivo. No sé… ¿Y qué hacían a diario o los sábados por la tarde? Acudían a unos futbolines. Había allí una máquina de discos, una Jukebox, y por unas monedas cualquiera de nosotros podía elegir las canciones de su preferencia: salvo que estuvieran los Cachibufas, claro. En ese caso, nadie se atrevía a estorbarlos o a enojarlos. Yo permanecí en aquellos recreativos muchos sábados por la tarde o domingos por la mañana, después de la preceptiva misa: en algún sitio había que pasar los largos fines de semana de la España franquista, ¿no es cierto? Quienes merodeábamos por allí aceptábamos, por supuesto, los gustos musicales de los bravucones locales. Con su exhibición de fuerza y su leyenda, nadie se atrevía a llevarles la contraria. ¿Y cuál era la pieza que más escuchaban? No era de Nino Bravo ni de Camilo Sesto. Era una vieja canción de los sesenta, de mediados de los sesenta: Sorrow, en versión de David Bowie. Estábamos en plena época del Glam. Nunca comprendí la elegancia de los Cachibufas. ¿Cómo era posible que unos pandilleros de tres al cuarto se deleitaran con una canción tan sofisticada? El rock tuvo su parte camorrista. Y tuvo su arte: era una de las bandas sonoras de aquella España raquítica y esperanzada. Sorrow significa dolor, tristeza. Si me pongo a tararear la canción de Bowie no siento otra cosa. 5 Cinco. Por supuesto, del primer Bowie hay otras piezas que aún me impresionan. Entre ellas, Space Oddity, esa canción de 1969 a la que antes aludía y sobre la que ahora escribo. Es un cuento, la historia de un astronauta que se pierde. Los más jóvenes de hoy quizá no puedan hacerse una idea cabal de la admiración que sentíamos por aquellos viajeros espaciales. Los niños de entonces pensábamos en astronautas, en cosmonautas y fantaseábamos con el espacio sideral. En Space Oddity, el Major Tom se perdía. Se perdía en el espacio exterior pilotando un cacharro de hojalata. Desde control central le llamaban y él se alejaba irremisible, peligrosamente… En su letra están los cuentos infantiles, está el miedo, está el coraje del aventurero. Está también 2001 (1968), de Kubrick, recién estrenada. Y está la conmoción de mi primera adolescencia que ahora revivo. De todo hace cuarenta años. O más. Tras años de silencio, David Bowie sacó nuevo disco... Se titula The Next Day. Tiene un sentido futurista, acabado, defi- nitivo. Es lo que nos queda... Y algo más. David Bowie es objeto de una espectacular exposición itinerante que empezó en Londres. Se titula David Bowie is. Allí se exponen las prendas que lució y los discos que ideó, con sus portadas... Algunos de esos vinilos fueron conceptuales, como por ejemplo el de The Rise and Fall Ziggy Stardust and The Spiders from Mars (1972); y otros una suma de canciones afortunadas que ni siquiera eran suyas, como Pin Ups (1973): un disco de versiones que, como decía, fue mi primer Bowie. Tengo el catálogo de la Expo en mi poder, como una preciosa posesión. Repasando sus páginas confirmas a Bowie como creador de tendencias estéticas, formales. Su vestuario es como un bólido de Fórmula 1: los arreglos y los excesos después serán copiados; las mejoras y las pifias luego serán imitadas por cientos, por miles de seguidores. E incluso por individuos que no saben que repiten lo que Bowie alguna vez llevó, se calzó o lució. Es un personaje ambivalente que despierta admiración y rechazo. Por un lado, supo hacerse y rehacerse en fases distintas del rock y del pop, adelantándose a las modas que él mismo instituía. Por ejemplo, el Gay Power, ese movimiento también llamado el Glam, fue una corriente estética que triunfó en los setenta y de la que él fue rey y señor, Marc Bolan aparte. Hacia 1966, aún David Jones, Bowie era un jovencito con ínfulas de rockero, un tipo que admiraba a Little Richard, Elvis y Dylan; cinco, seis años después era un compositor leído, cultivado, con carencias musicales que sabía suplir rodeándose de excelentes técnicos. ¿El principal? El productor Tony Visconti, el mismo Visconti que varias décadas más tarde ha vuelto para materializar The Next Day. Bowie es aún un tipo guapo, incluso bello y elegante. Lo comprobamos hasta cuando rebasa el buen gusto o la edad. Desde antiguo tiene una pose muy femenina, estudiadamente femenina, teatral. No en vano fue decisiva su relación con Lindsey Kemp. Por un lado, se sabe macho, macho man. Por otro, tontea con varones muy masculinos y apuestos. Abrió lo que estaba cerrado, los armarios, los estilos y los sexos... Y supo crearse estéticamente. En las distancias cortas tiene fama de ser un tipo encantador, chistoso, optimista. La imagen pública que de él se tiene no siempre es así: aparece como un individuo manipulador, engreído. Cometió varias torpezas de notable resonancia, como la de vivir enganchado a la cocaína; o como la de vivir tonteando con la estética y la cultura nazis, con el ocultismo. Luego se disculparía debidamente. ¿A qué se deben esas meteduras de pata, esos abismos? ¿A falta de estudios? ¿A simple y llana provocación? Bowie fue tempranamente un tipo muy cultivado, lector insaciable que no sabía muy bien cuál había de ser la transgresión. Hay en él la búsqueda sin fin y el deseo de éxito, de gran estrella. De esa mezcla, transgresión y mercantilismo, nacerían discos espléndidos como Heroes (1977) o como Scary Monsters (1980). 6 Seis. A principios de los setenta, yo sólo era un adolescente, un muchacho a medio hacer, y Bowie me imantaba: todo lo que era capaz de crear me interesaba. ¿Acaso porque yo era homosexual? No, no recuerdo haber sido gay en ningún momento. Y no lo digo para salvarme o exculparme. Lo digo porque me complacían su ambigüedad y su vertiente andrógina, su bisexualidad, asunto que sorprendía en un hetero. Pero yo no soy tal cosa, no sé qué cosa. Soy un ser que ama a su chica y a sus hijos, lo que no le impide admirar la belleza masculina. Y Bowie llegó a componer una figura de extrema elegancia (en parte inspirada en Frank Sinatra), vistiendo trajes anacrónicos, propios de los cuarenta y cincuenta, que siempre le han sentado enormemente bien. Quien tuvo retuvo: ha envejecido excelentemente y su porte aún resulta envidiable. Sus letras hablan frecuentemente del espacio, del espacio exterior, de un futuro de plásticos y de destrucción, de amor y de otras drogas, de muchachos desorientados, de héroes momentáneos, imprevistos. Es uno de los nuestros: somos tipos momentáneos que esperamos lo imprevisto. Poco más. www.losojosdehipatia.com.es 19 CINE Candilejas de Eduardo Beltrán Jordá Charles Chaplin: Escritor. Reír, llorar. Así es sencillo entender a Charles Chaplin. Candilejas (1952) es un melodrama tragicómico, por el cual se entiende la existencia como vitalismo, simplemente, junto al pensamiento del viejo clown, Calvero (un alter ego de Chaplin). La melancolía confesada, aparece en la desnudez emocional, creativa e intelectual. Limelight (Candilejas) es un re-memorable testimonio vital de un cineasta, donde es posible amar, crear y pensar, junto con un maduro Charlot. AMAR El papel de Natalie Portman como bailarina en Cisne negro (2010), de Darren Aronofsky, comparte –además del maquillaje de ojos– histeria creativa y emocional, con “Terry”, la bailarina de “Candilejas”, interpretada por Claire Bloom. En palabras de Teresa Ambroso –”Terry” en Candilejas– su histeria indica amor por el alma, la bondad y la tristeza de Calvero; la histeria de Nina, en Cisne negro, provoca aniquilamiento egoico y esquizofrénico. El amor mueve la vida; la existencia se mueve por el deseo, principio de condición necesaria –motor y motivo– de la voluntad, inapelable, en el pensamiento de Schopenhauer, y al parecer en las reflexiones de Chaplin. Sin embargo, ¿qué amor no se confronta a razón si invade sin edad, sin cuerpo –o a pesar de él– y sin fronteras físicas? Chaplin expresa por las palabras de Calvero los irritantes enfrentamientos de la dualidad y la polaridad: “A heart, a mind, what an enigma!”. Chaplin, con extrema habilidad, siempre es consciente de la expresión de relativa desesperanza que incorpora a su personaje en el film, en lo concerniente al amor –paradójicamente, idealizado/real, irracional/consecuente– de la joven mujer Terry por el casi anciano Calvero. Una indulgencia del cineasta, amarga aunque cautelosa, que viene provocada por la imposibilidad real, por el desencuentro del tiempo o la edad, y por la convención de la moral y respetabilidad, social y sexual; idéntica a la que el mismo Chaplin le tocaría vivir en la sociedad estadounidense: ese mismo tabú consensuado. CREAR Morir en el escenario; morir siendo un comediante, siendo origen de uno mismo. Es decir, morir en el arte. Vivir en la eterna risa del espectador obteniendo la respuesta a la vida sin querer poseerla. Tomarse la comedia en serio, puesto que la vida es ya tragedia como para tomarla en broma, o, ya que será como mejor entendamos la trágica seriedad con la que creamos la vida. El refugio o el alivio del peso de la tragedia sobre la realidad es el ideal de la creación aunque haya un fracaso, es decir, el reconocimiento interior 20 Los ojos de Hipatia –tácito– de la ebullición de ideas, y su fragilidad real, no formalizada, no verosímil. Obsérvese en este sentido, la manera en que Calvero imagina números cómicos y los escenifica en la representación final –homenaje a su propia figura cómico/teatral–, y de la misma manera, moribundo, reclama una despedida como conclusión de su último espectáculo para satisfacción del público entusiasmado, y para el éxito de la función. lucha contra uno mismo (deduzco que se trata de la lucha proporcionada por nuestra tumultuosa mente)... Calvero recoge algunos pensamientos aforísticos de Charles Chaplin, tales como estos: “todos somos unos aficionados. No vivimos bastante para ser otra cosa”. “Éste [Calvero señalando su cabeza] es el mejor juguete que se ha creado... aquí está el secreto de la felicidad”. La imaginación será la gran fortaleza de Chaplin. ¿Cuál sería la representación de esta tragicomedia?: la enfermedad del corazón por causa de las ideas creativas y la debilidad sentimental de las personas, o dicho en otras palabras,. Ese sentimiento que admite desde la cursilería hasta la trascendencia total. Vida y arte se unen siguiendo la línea de continuidad nietzscheana por la cual puede expandirse el campo de actividad del sujeto, cuya acción será su propia creación artística; el “gran estilo” de los románticos, los vanguardistas, los actores, los músicos.... En la película se muestra a Calvero imaginando el mundo del sentimiento, contiguo al de la actuación, en sus últimas palabras a Terry poco antes de morir. Imagina una gira por el mundo donde ella bailará ballet y él interpretará al cómico con nuevas ideas. Imagina el futuro amor entre Terry y un antiguo pretendiente –Neville (interpretado por Sydney Chaplin) –, ya vaticinado anteriormente en un diálogo previo entre ellos dos. El amor crea, aunque no sea, en apariencia, para uno mismo. Calvero, une audazmente, la conciencia moderna del sujeto creador con el amor, aquello que muchos artistas malditos nunca auto admitieron como una salida a la melancolía. EL VIEJO CLOWN Por esto su contrapartida es el esfuerzo de la antinaturaleza: la genuina pasión del ser creativo que transita por el riesgo, en sus aspectos vitales: alcoholismo, bohemia, idealismo, artificio, autonomía del arte. Calvero ve como inevitable beber alcohol o vivir en la calle como músico ambulante, para liberar su propia verdad creativo/vital; para que la fuerza primitiva y creadora de la vida y la existencia, transite como su significado último y verdadero. Pero puede haber una contradicción, cuando el personaje se auto inflige el victimismo impostado por la vida metamorfoseada con el arte. PENSAR Hay algo de existencialismo en las frases de Calvero, que resuenan en aforismos del pensar y del saber. Quizás Chaplin tiene presente en este film, su particular modo de reflejar, ácidamente (1), un pensamiento sobre la vida, desde la dureza del perdedor y el antihéroe, y que en ocasiones recuerda a la realidad entendida desde la interpretación occidentalizada del budismo zen que, por otra parte, tanto gustó a los poetas de la generación beat norteamericana, a saber, no esperar emocionalmente demasiado del fracaso o el éxito en la existencia, alrededor de sus esperanzas, es decir, no desear, origen del fracaso de la mente humana. Afines a éstas encontramos otras ideas en Candilejas: contemplar siempre la vida presente; la vida es deseo, no significado; las cosas no tienen relevancia hasta que asignamos nombres a las mismas; la lucha contra la vida es la Candilejas es asimismo un epílogo al cine mudo: los gags de clown (la pierna colgante y la cojera dan fe de la agilidad física de un Chaplin ya en la sesentena) o ver a Buster Keaton y Charles Chaplin actuando juntos en un número final, de forma casi paralela a los Marx Brothers. Regocija poder ver unida su frescura cómica, tanto en diálogo (véase el comentario de Baster Keaton sobre “los viejos tiempos”, harto de que todo el que se acerca al camerino principal mencione el recuerdo de aquellos tiempos); como en la mímica teatral propia del cine mudo, una experiencia que les pertenecía, y que querían seguir demostrándola. La similitud con los números cómicos de los Hermanos Marx, viene dada por el juego del despropósito y de lo absurdo, tanto por la causticidad verbal como por la payasada escénica en algunas secuencias del film, el cual, es un testigo magistral del arte cinematográfico. El olvido que sufrió Chaplin en EEUU en la época de su propia madurez física y profesional, y el semi-olvido de la época actual, que apenas consigue llegar con su amnesia emocional a nuestros lugares más remotos del sentimiento, amerita la revisión, el re-visionado. *** (1) Recojo este calificativo de “ácido” de José Mª Latorre en la revista Dirigido por (nº 350, p. 376), puesto que es válida para el tono de las opiniones de Chaplin en este film. un Charlot existencialista www.losojosdehipatia.com.es 21 VIAJES Berlín exprés Núria Castany Periodista afincada en Berlín Una vez finalizado el paseo por la historia, qué mejor plan que el de relajarse tomando una buena cerveza alemana y el de poder degustar alguno de los platos típicos de su gastronomía. Para eso nos desplazaremos hasta el barrio de Kreuzberg, en la calle Orenienstrasse, dónde encontramos el restaurante Max und Moritz, una antigua posada que lleva en funcionamiento desde 1902. La decoración con azulejos y los murales pintados en las paredes, describen la historia del lugar desde sus inicios. Sin duda, un lugar emblemático en el que disfrutar de platos típicos como Eisbein o codillo, Gemüse Maultasschen que son una especie de raviolis rellenos de verduras y queso, o bien las pizzas típicas de la región de Alsacia con ingredientes tan estrambóticos como el chucrut o los 22 Los ojos de Hipatia rábanos. Tras la experiencia culinaria es un buen momento para dar un paseo por las calles de alrededor, admirar el arte callejero del barrio bohemio de Kreuzberg, tomar un café en alguno de sus bares y comprar o curiosear en las tiendas de segunda mano. Es visita obligada pasar por alguno de los Kneipes repartidos por toda la ciudad. Un Kneipe es un bar típico berlinés y cada uno tiene un carisma especial. Algunos están dedicados al fútbol, otros están decorados con motivos tropicales, otros mantienen la decoración navideña todo el año. Estos lugares proporcionan una información muy valiosa y curiosa acerca de la historia y la vida berlinesa. Uno de los Kneipes más populares es el Bei Slawinchen, ubicado entre Neukölln y Kreuzberg, la clientela es de lo más variopinta. Un buen lugar para interactuar con seres (casi) mágicos y espectros terrenales. Dejen sus prejuicios en la entrada. Otro de los recorridos más bonitos y quizás el menos concurrido por los turistas es el de conocer la naturaleza. Pocas ciudades cuentan con un entorno tan verde y natural a escasa distancia de la ciudad. Wannsee, Krumme Lanke, Plotzen See son algunos de los lagos más conocidos en los que disfrutar de la naturaleza durante todo el año. La mejor época para visitar estos lugares es otoño, los tonos ocres y amarillos harán de la excursión todo un festín para los sentidos. Fotos: Núria Castany B erlín son muchas ciudades en una, cada barrio tiene una personalidad única y alberga una historia y un estilo de vida diferentes. Todos ellos merecen la pena ser descubiertos por igual, pero la escasez de tiempo es uno de los inconvenientes con los que el turista se topa a la hora de conocer la esencia del lugar que visita. Sugiero empezar el recorrido por Mitte, el corazón de la ciudad. Descubrir esta zona de la mano de un guía turístico, es la mejor opción si queremos sacarle todo el jugo a la vibrante historia de la capital alemana. En tiempo record nos adentraremos en la memoria de los iconos más simbólicos de la ciudad, como la Puerta de Brandenburgo, Parisier Platz, el Reichstag o el Monumento al Holocausto. www.losojosdehipatia.com.es 23