CAMAWA - Plan de Vida - Observatorio Étnico Cecoin

Transcripción

CAMAWA - Plan de Vida - Observatorio Étnico Cecoin
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PLAN DE VIDA DEL PUEBLO
WOUNAAN Y SIEPIEN
DEL BAJO SAN JUAN
“ M A A CH THUMAANKHUN DURR”
EL TERRITORIO
DE TODOS NOSOTROS
ASOCIACION DE AUTORIDADES WOUNAAN
DEL PACIFICO
-CAMAWAORGANIZACION REGIONAL EMBERA WOUNAAN
-OREWA-
INFORME FINAL DEL PROYECTO DEL PLAN DE VIDA DE
LAS COMUNIDADES INDIGENAS DEL BAJO SAN JUAN
ASOCIACION DE AUTORIDADES WOUNAAN DEL PACIFICO
-CAMAWA-
ORGANIZACION REGIONAL EMBERA WOUNAAN
-OREWA-
Presentado a
BID-PLAN PACIFICO
Comunidad de Papayo, Bajo San Juan
Diciembre de 2000
AGRADECIMIENTOS
Al BID-PLAN PACIFICO, en especial al Dr. RONALD PRADO, por su importante
gestión frente al Proyecto del Plan de Vida.
A la OREWA, especialmente a su Asesora ESPERANZA PACHECO y a LINO
MEMBORA, por su apoyo durante la realización del Proyecto.
A todas y cada una de las comunidades Wounaan y /Siepien/ de la zona del Bajo
San Juan por su importante participación.
A las Fundaciones Hablaescribe y Norte Sur –Turismo Social, en especial a la
Doctora Olga L. Herrera por el apoyo logístico brindado.
A la Bióloga y Amiga Clara Ines Henao ( Coordinadora del Convenio FES-Artesanías
de Coombia) por su permanente asesoría y apoyo.
A todas y cada una de las personas e instituciones que apoyaron este Proyecto.
TABLA DE CONTENIDO
PRESENTACION
1.DIAGNOSTICO GENERAL
1.1 Localización General
1.2. Territorios y límites
1.3. División Actual de los Resguardos Indígenas del Bajo San Juan
2. PLAN DE VIDA DE LAS COMUNIDADES DEL BAJO SAN JUAN
2.1. El origen de los Wounaan y los /Siepien/
2.2. Los mundos del universo Wounaan y /Siepien/
2.3. Los territorios ancestrales de los Wounaan y los /Siepien/ (ver Mapa)
2.4. Otros relatos de la tradición oral Wounaan y /Siepien/
2.5. Rogativas de la creencia religiosa Wounaan y /Siepien/
2.6. Las fiestas y bailes tradicionales de los Wounaan
2.7. Otros cantos de la tradición Wounaan y /Siepien/
2.8. El vestido de los Wounaan y /Siepien/
2.9. Pintura facial y corporal
2.10. Adornos personales
2.11. Lo que dice la prehistoria y la historia sobre el territorio tradicional
de los Wounaan y los /Siepien/
2.12. PROBLEMAS SOCIOCULTURALES
3. EL DESARROLLO PARA LOS WOUNAAN Y SIEPIEN.
4. MISION, POLITICAS Y PRINCIPIOS
OBJETIVOS Y METAS
ESTRATEGIAS
5. PROGRAMAS
6. ACCIONES Y PROYECTOS
7. PLAN DE INVERSIONES
PRESENTACION
DIAGNOSTICO GENERAL
DEL TERRITORIO
WOUNAAN Y /SIEPIEN/
DEL BAJO SAN JUAN
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1. DIAGNOSTICO GENERAL DEL TERRITORIO WOUNAAN Y /SIEPIEN/
DEL BAJO SAN JUAN
1.1 Localización General
Actualmente, los territorios de mayor poblamiento de la etnia indígena Wounaan, se
localizan en las zonas centrales de la región del Pacífico de Colombia; en las
cuencas baja y media del río San Juan (Municipio Litoral del San Juan), hasta la
Serranía Wounaan al norte y Bahía Málaga al sur (Mipio. de Buenaventura) (Mapa 1)
Algunas comunidades Wounaan habitan en el bajo río Atrato y en otras zonas
cercanas a los límites entre Colombia y Panamá. En el país, los Wounaan alcanzan
una población cercana a 11.000 habitantes, y en la República de Panamá se
aproximan a los 2.000 habitantes - entre las generaciones que migraron desde
Colombia a mediados del siglo XX y sus descendientes-.
En las últimas dos décadas, los territorios de las comunidades Wounaan del centro
Pacífico de Colombia, mediante su propia gestión organizativa y de la OREWA Organización Regional Embera Wounaan-, se han dividido en las zonas de
jurisdicción de sus correspondientes Cabildo Mayores: Zona del Bajo San Juan, Zona
del Medio San Juan, Zona de Serranía Wounaan.
Los territorios de mayor poblamiento de la etnia /Siepien/, se localizan en los ríos del
sur del Pacífico, en los Departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño; con
mayor población en los ríos Micay, Saija y Sanquianga. Sin embargo, durante el
siglo XX, hombres y familias /Siepien/ migraron y se establecieron en el Bajo San
Juan.
1.2. Territorios y límites
La Zona del Cabildo Mayor Wounaan del Bajo San Juan (CAMAWA) -Asociación de
Autoridades Wounaan del Pacífico, desde enero del 2000 -, cubre la totalidad de
Resguardos Indígenas y territorios tradicionales Wounaan y /Siepien/ del Delta del
río San Juan y el resto de la cuenca baja hasta sus afluentes Copomá y Tordó, y
hasta el río Pichimá al norte y Bahía Málaga al sur del Delta.
La zona del bajo río San Juan está actualmente poblada por 24 comunidades
pertenecientes la mayoría (20) a la etnia Wounaan pura y una minoría (4) a la etnia
Wounaan con mezcla /Siepien/;
distribuidas en 14 Resguardos Indígenas
constituidos por el Estado colombiano a través del INCORA, que suman una
extensión de 93.405 hectáreas (Mapa 2).
Sin embargo, los territorios ancestrales de las comunidades Wounaan y /Siepien/, se
extienden mucho más allá de los Resguardos, por lo que el área de influencia de
CAMAWA incluye otros territorios indígenas ancestrales, algunos de los cuales están
actualmente en solicitud de constitución y ampliación.
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3
4
Los Resguardos Indígenas y otras áreas de los territorios ancestrales en solicitud de
constitución y ampliación, colindan entre sí. De esta manera, los territorios
indígenas del Bajo San Juan, conforman un continuo geográfico de
aproximadamente 100.000 hectáreas.
A su vez, estos territorios continuos de los Wounaan y Siepien, colindan y se
intercalan con los territorios tradicionales de las comunidades negras o
afrocolombianas que actualmente están en proceso de titulación colectiva; proceso
liderado por sus Consejos Comunitarios y organizaciones de base: ACADESAN en el
Bajo y Medio San Juan, ONCAPROTECA en el río Calima y los Consejos Comunitarios
de Bahía Málaga.
Los territorios Wounaan y /Siepien/ de la zona del Bajo San Juan limitan:
•
•
•
•
Al occidente con el océano Pacífico.
Al nor-occidente con los territorios indígenas y negros de la Serranía Wounaan,
en jurisdicción del municipio del Bajo Baudó (Dpto. del Chocó).
Al nor-oriente con los territorios indígenas y negros del medio San Juan, en
jurisdicción del municipio de Istmina (Depto. del Chocó).
Al sur con los territorios negros del Bajo San Juan, Bajo Calima y Bahía Málaga, y
con los terrenos de la Base Naval, en jurisdicción del municipio de Buenaventura
(Depto. del Valle del Cauca).
1.3. División Actual de los Resguardos Indígenas del Bajo San Juan
Los Resguardos Indígenas han sido constituidos desde 1981 a una comunidad, pero
dos factores han dividido a algunas comunidades en dos o tres, varios años después
de la constitución de sus Resguardos (Tabla 1):
•
Los límites político-administrativos entre los municipios del Litoral del San Juan y
Buenaventura, como es el caso de la comunidad de Pitalito, de la cual se separó
Chamapuro en el Resguardo de Nuevo Pitalito, por tener mayor acceso a
recursos y apoyo del departamento del Valle del Cauca.
•
Los problemas socio-culturales ocasionados por personas foráneas que
involucraron a algunas comunidades en una religión evangélica, como es el caso
de: Burujón, San Bernardo y Guarataco en el Resguardo Burujón Unión San
Bernardo; Chagpién, Durrapdur y Chagpién Tordó en el Resguardo de ChagpiénTordó; y Pángala y Unión Guaimía en el Resguardo de Santa María de Pángala.
A cada comunidad le corresponde un Cabildo Indígena local, que dirige y gobierna a
las familias y personas pertenecientes a la comunidad.
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Tabla 1. Comunidades y Resguardos Indígenas del Bajo San Juan
COMUNIDADES
RESGUARDOS
Extensión
(hectáreas)
Jurisdicción
Departamental
Chagpién – Tordó
22.460
Chocó
ZONA NO DELTAICA
Chagpién,
Chagpién
Tordó y Durrapdurr
Pángala
y
Unión
Guaimía
Taparalito y San José
Guayacán
Valledupar
Pitalito
Santa María de Pángala
9.500
Chocó
Taparal
Santa Rosa de Guayacán
En solicitud
Nuevo Pitalito
14.212
Chocó
Valle del Cauca
Valle del Cauca
Chocó y
Valle del Cauca
ZONA DELTAICA
Puerto Pizario
Puerto Pizario
Chachajo
Chachajo
Papayo
Papayo
Burujón, San Bernardo
y Guarataco
Cerrito Bongo
Buenavista
Tiocilirio
Balsalito
Togoromá
Pichimá
Burujón
Unión
Bernardo
En solicitud
Buenavista
Tiosilirio
Unión Balsalito
Togoromá
Pichimá
2.478
3.381
San 6.960
2.469
4.560
4.325
8.640
9.024
Chocó y
Valle del
Chocó y
Valle del
Chocó y
Valle del
Chocó y
Valle del
Valle del
Chocó
Chocó
Chocó
Chocó
Chocó
Cauca
Cauca
Cauca
Cauca
Cauca
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1.4. Suelos, cultivos e inundaciones
Pese a que los suelos del Bajo San Juan, presentan baja fertilidad debido a las altas
precipitaciones y la escorrentía (Mapa 3), brindan suficientes nutrientes a los
sistemas agroforestales que desde tiempos ancestrales han manejado las
comunidades indígenas de la zona. Mediante la técnica de tumba y pudre, las
familias cultivan uno o más terrenos de varias hectáreas de extensión.
Las comunidades indígenas del Bajo San Juan tienen en la agricultura su principal
fuente de alimentos energéticos y reguladores. Los cultivos de papachina, banano,
caña de azúcar, maíz, yuca, arroz, piña y otros frutales, aportan carbohidratos y
vitaminas esenciales en la nutrición del pueblo Wounaan.
Las precipitaciones sucedidas en la última década debido a los cambios climáticos
globales y los fenómenos continentales llamados “El Niño” y “La Niña”, causaron
graves y largas inundaciones en las cuencas de la región del Pacífico colombiano.
Los pobladores del río San Juan San Juan sufrieron los efectos de las inundaciones
sobre sus cultivos, los cuales ocasionaron pérdidas reflejadas en la disminución de
áreas, enfermedades de las plantas y escasez en las cosechas de papachina,
banano, caña de azúcar, yuca, entre otros cultivos de orilla del río y quebradas.
La más grave consecuencia de las inundaciones en las comunidades Wounaan es la
falta de alimentos que los hace más dependientes de los productos alimenticios
industrializados, cada vez más costosos y fuera del poder adquisitivo de las
comunidades. No obstante, este no es el único riesgo que corren las comunidades
con la inundaciones, también pueden perder sus viviendas (Mapa 4).
En esta realidad, es urgente recuperar la producción agrícola Wounaan en la zona
del Bajo San Juan, mediante un proceso que se debe iniciar con proyectos que
aporten soluciones inmediatas a la agricultura y nutrición de las comunidades más
necesitadas de la zona.
Se deben plantear la capacitación y participación activa de las comunidades en los
procedimientos de selección de semillas, adecuación de terrenos, siembra, control,
mantenimiento y cosecha de importantes especies de cultivos, mediante una
adecuada y permanente asistencia técnica.
Es necesario brindar capacitación a agricultores y líderes de las comunidades en la
implementación de especies de cultivos importantes en la zona; seleccionar semillas
y adecuar terrenos para la siembra de papachina, banano, caña de azúcar, yuca,
maíz, arroz, piña, borojó, limón y coco. Igualmente, es importante hacer control y
mantenimiento apropiado de terrenos y cultivos al nivel de las familias más
necesitadas de las comunidades, desde la siembra hasta la cosecha.
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1.5. Aspectos generales de la Vegetación de la zona del Bajo San Juan
La zona del Bajo San Juan se encuentra entre los 0 y los 100 m de altitud, presenta
una precipitación media anual de 6.900 mm y una temperatura media anual de
25.5oC, la humedad relativa está entre el 90 y 100% (IDEAM, 1998) (Mapa No. 5).
Según el sistema de clasificación de Holdridge, esta zona de vida corresponde a
bosque muy húmedo tropical (bmh-T), y en ella se encuentran diferentes tipos de
cobertura vegetal, desde los ecosistemas estuarinos en las desembocaduras del río
San Juan, hasta el piedemonte de la coordillera occidental en las cuencas medias de
los mayores quebradas o ríos afluentes del San Juan (Mapa No. 6).
El Delta del río San Juan tiene aproximadamente 800 Km2 de extensión y una línea
costera cercana a 44 Km de longitud, incluyendo las áreas de agua del río, sus
brazos, esteros y bahías estuarinas (Sánchez y Alvarez, 1997).
Las unidades fisiográficas descritas por Restrepo y Correa (1995) en el Delta del San
Juan son: playas traseras, cordones litorales, planos intermareales, bancos de
canales de marea y pantanos de condiciones dulces.
En los ecosistemas estuarinos crecen manglares de borde en los que domina el
mangle (Rizophora spp.) y el árbol Nato (Mora oleifera), con asociaciones de
mangles (Pelliciera rhizophorae) y Avicennia germinans (Sánchez y Alvarez, 1997).
Entre los poblados negros de Charambirá y Cacagual, el sector interno de los esteros
está dominado por manglares en asociación con árbol Nato y el helecho Chigua
Macho (Acrostrichium aureum), y más al interior por el árbol Palo Loro (Rubiaceae) y
la gramínea Cortadera (Bravo et al., 1998).
En las playas intermareales de Boca San Juan, donde ha muerto el manglar, invaden
el arbusto Majagua (Hibiscus tiliaceus) y gramíneas entre las que se encuentra la
Caña Brava (Gynereum sagittatum) (Sánchez y Alvarez,1997).
En los ecosistemas terrrestres, sobre terrazas y colinas bajas, crecen bosques de
Guandal o Mangual. Este bosque es definido como una comunidad edafohídrica
sobre suelos aluviales, periódicamente inundados por aguas dulces y ligeramente
influidos por aguas salobres (Martínez, 1996).
Esta comunidad vegetal presenta cierto grado de homogeneidad debida a la
abundancia de árboles de algunas especies de la Familia Myristicaceae (ej.
Cuángares) y de Sajo (Camnosperma panamensis), Sande (Brosimun utile) y Guina
(Carapa guianensis) (Martínez, 1996).
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1.6. Caracterización de hábitats de cultivos y de aprovechamiento de
plantas y animales
Las comunidades concentran las actividades de recolección de plantas, la pesca y la
cacería a las áreas de Resguardo, sin embargo sus pobladores también cubren áreas
aledañas o alejadas a la zona de resguardo en la consecución de sus recursos
(Tablas 2 a 9).
Las áreas de recolección se extienden sobre diferentes formaciones geomorfológicas
y coberturas vegetales, las cuales son definidas por las comunidad como los
diferentes tipos de hábitats en los que se encuentran las especies de flora y fauna
silvestres.
Bajos: ocupan la mayor extensión de las áreas dentro y fuera de los Resguardos.
Corresponden a las vegas o terrenos planos localizados a orillas del río, quebradas y
esteros, y en tierra firme alejados de las orillas de estos cursos de agua. En los
ecosistemas estuarinos los bajos están cubiertos por Manglares y Natales. En los
terrestres están cubiertos por cultivos, rastrojos y bosques llamados Guandales que
son dominados por árboles Cuángare, Machare y por la Palma Naidí.
Los cultivos más comunes encontrados en los bajos son Papachina, banano, caña de
azúcar y piña.
Rastrojos: corresponden a las áreas de cultivo abandonadas que originalmente
estaban cubiertas por Guandales.
Firmes: son bajos ubicados en zonas no inundables la mayor parte del año, sin
embargo se pueden inundar por acción de lluvias, crecientes y mareas. En los
firmes se han establecido las comunidades indígenas y negras de la zona con sus
cultivos.
Manguales o Chambatales: son bajos en terrenos pantanosos que permanecen
inundados o muy húmedos la mayor parte del año debido a los mismos factores.
Lomas: son colinas bajas de aproximados 20 metros de altitud sobre el nivel del
mar, cubiertas por Guandales y localizadas cerca del río, algunos esteros y las partes
baja y media de las quebradas. Estas lomas se encuentran cubiertas por monte
explotado correspondiente a bosques muy intervenidos por la explotación maderera,
que se encuentran en un estado de suceción de aproximadamente 20 años.
Montañas: son las colinas de mayor altitud, entre 35 y 100 metros sobre el nivel
del mar, localizadas en las cuencas altas de los ríos y quebradas más extensas.
Están cubiertas por Monte Recuperado que corresponden a bosques llamados
Sajales y Sandales en los cuales dominan respectivamente los árboles Sajo, Sande y
la palma Milpesos.
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Playas: corresponden a las playas arenosas y fangosas de las desembocaduras del
río San Juan. Están cubiertas por manglares, Cuángariales, palmas de Naidí, Jicra y
otras especies herbáceas como la Caña Brava. Algunas comunidades negras han
establecido sus caseríos y cultivos en las playas traseras, por encima de la línea de
pleamar.
Tabla 2. Especies silvestres alimenticias utilizadas por las comunidades y su estado
de abundancia (A) o Escasez (E).
Nombre común
Bareo
Caimito del monte
Castaño
Chigua
Chocolate de monte
Churima – Dokichó
Coronillo
Enchijo
Granadillo
Guamo – Ooiphethój
Hobo – Kijobú
Lulo
Madroño – Bodachó
Níspero - Konjó
Pepa de pan- Pambú
Rabo
de
puerco-
Porpopomierjoj
Rosalia – Nenjobú
Sande – Leschbú
Surunjo
Uva – Phitó
Palmas
Amargo – Achok
Cabecita
Chacarra
Chontra – Chorbú
Don pedrito
Jicra
Mil pesos – Sokarjhó
Naidí
Táparo
Familia
Sterculiaceae
Sapotaceae
Myristicaceae
Cycadaceae
Sterculiaceae
Mimosacea
Melastomataceae
Passifloraceae
Mimosacea
Anacardiaceae
Solanaceae
Clusiaceae
Sapotaceae
Moraceae
Mimosacea
Especie
Theobroma sp.
Chrysophyllum sp.
Compsoneura atopa
Zamia chigua
Herrania cf purpurea
Inga cf thibaudiana
Bellucia auxinanthera
Passiflora vitifolia
Inga sp.
Spondias mombin
Solanum sp.
Garcinia madrunno
Chrysophyllum sp.
Artocarpus communis
Inga sp.
Estado
E
E
A
A
E
E
E
A
A
E
E
E
A
E
E
A
Mimosacea
Moraceae
Passifloraceae
Moraceae
Inga sp.
Brosimun utile
Pourouma chocoana
A
E
A
A
Arecaceae
“
“
“
“
“
“
“
“
Welfia georgii
Ammandra decasperma
Bactris sigmoidea
Aiphanes simplex
Oenocarpus mapora
Manicaria saccifera
Oenocarpus bataua
Euterpe cuatrecasana
Attalea cuatrecasana
A
A
E
A
A
A
A
E
A
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
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Tabla 3. Especies maderables utilizadas por la comunidades y su estado de
Abundancia (A) o Escasez (E).
Nombre común – nombre
Familia
Especie
Estado
Wounaan
Aceite
Agua miel
Ají
Algarrobo – Mephorpá
Aliso
Amargo – Achok
Anime
Balso – Phothab
Barbasquillo – Doiupa
Burilico
Caimito – Thujó
Calbón
Camarón – Carampá
Carrá – Jenimbú
Caraño
Castaño – Mejoibú
Cauchillo – Kauschphá
Ceibo o lana brujo – Ierbú
Chachajo
Chachajillo
Chalde
Chanul – Chanó
Chaquiro
Charambirá
Chimbusa
Chispero o docín – Simbú
Chocolatillo
Chontra – Chorbú
Churima – Dokichó
Color – Colorphá
Costillo – Kasphá
Cuangare
Dinde
Dormilón – Machebú
Encibe
Errechichi
Garrapatillo – Karpajõ
Genené
Guamo de monte – Ooiphethój
Guamo querré
Guasca
Güina
Guayacán amarillo–Chicuará
Guayacán negro –Jurbupusch
Hobo – Kijobú
Clusiaceae
Combretaceae
Fabaceae
Caesalpinaceae
Tilaceae
Arecaceae
Burseraceae
Bombacaeae
Mimosaceae
Annonaceae
Sapotaceae
Calophyllum longifolius
Terminalia sp.
Andira sp.
Hymenaea palustris
Belotia panamensis
Welfia georgii
Protium sp.
Ochroma lagopus
Pithecellobium jupumba
Xylopia sp.
Chrysophyllum sp.
Bombacaceae
Burseraceae
Myristicaceae
Euphorbiaceae
Bombacaceae
Lauraceae
Lauraceae
Meliaceae
Humiriaceae
Celastraceae
Magnoliaceae
Lauraceae
Mimosaceae
Sterculiaceae
Arecaceae
Mimosaceae
Huberodendrom patinoi
Trattinickia aspera
Compsoneura atopa
Sapium sp.
Apocynaceae
Myristicaceae
Moraceae
Mimosaceae
Lachmellea speciosa
Iryanthera sp.
Chlorophora tinctoria
Pentaclethra macroloba
Chrysobalanaceae
Caryocaraceae
Mimosaceae
Mimosaceae
Lecytidaceae
Meliaceae
Fabaceae
Olacaceae
Anacardiaceae
Hirtella triandra
Caryocar amygdaliferum
Inga sp.
Inga sp.
Eschweilera pittierii
Carapa guianensis
Centrolobium paraense
Minguartia guianensis
Spondias mombin
E
Jaboncillo – Jabonphá
Jigua comino
Jigua negro
Lana
Machare
Rubiaceae
Lauraceae
Lauraceae
Bombacaceae
Clusiaceae
Isertia pittieri
Nectandra sp.
Ocotea cernua
Pseudobombax squamigerum
Symphonia globulifera
A
E
E
E
E
Aniba perutilis
Ocotea sp.
Guarea sp.
Saccoglotis procera
Goupia glabra
Dugandiodendron sp.
Ocotea oblonga
Pithecellobium sp.
Theobroma sp.
Aiphanes simplex
Inga cf. Thibaudiana
E
E
E
E
A
A
E
A
E
A
E
A
A
E
E
A
E
E
E
E
A
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E
E
E
A
E
A
E
E
A
E
E
A
E
E
E
E
A
E
A
E
E
E
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Meliaceae
Clusiaceae
Hypericaceae
Clusiaceae
Flacourtiaceae
Moraceae
Moraceae
Bignoniaceae
Guarea mancharra
Rheedia madrunno
Vismia cf obtusifolia
Chrysochlamys floribunda
Laetia procera
Brosimun rubescens
Ficus sp.
Arecaceae
Sapotaceae
Oenocarpus bataua
Chrysophyllum sp.
Ochnaceae
Euphorbiaceae
Lauraceae
Moraceae
Anacardiaceae
Cespedesia spatulatha
Hieronyma chocoensis
Nectandra sp.
Poulsenia armata
Tapirira guianensis
Tiliaceae
Moraceae
Lauraceae
Mimosaceae
Meliaceae
Apocynaceae
Apocynaceae
Simaroubaceae
Mimosaceae
Annonaceae
Mimosaceae
Anacardiaceae
Lecythidaceae
Moraceae
Bombacaeae
Myristicaceae
Vochysiorceae
Sterculiaceae
Lauraceae
Flacourtiaceae
Moraceae
Apeiba membranacea
Artocarpus communis
Macharro
Madroño – Bodachó
Mancha mancha
Manglecillo
Marcelo
Mare
Matapalo
Matecillo
Mecerré
Mil pesos – Sokarjhó
Níspero – Konjó
Ocharjo – Nenjorbú
Pacó
Pantano
Palo Blanco – Pabau
Palo Damagua – Therijubú
Palo jabón ó Cedro macho
Palo Paletón
Palo Loco
Palo Tortuga–Koodpha
Peinemono–Phokabú
Pepa de pan – Pambú
Perena
Pichindé – Hurbú
Piyalde o pialde
Plátano – Thaschpá
Popa
Purga
Rabo de puerco – Porpopomierjõj
Rayado
Rosalía – Nenjobú
Sajo
Salero – Takarpá
Sande – leschbú
Sapotolongo –Noceibú
Sebo
Sorogá
Teta vieja
Toabe
Tortolero–Torcaspha
Uva – Phitó
Vaina
Weguer –Wigirbú
Yarumo – Osirbú
Bombacaeae
Arecaceae
Cecropiaceae
Pithecellobium longifolium
Trichilia sp.
Himalanthus articulatus
Couma macrocarpa
Simarouba amara
Inga sp.
Xylopia sp.
Inga sp.
Campnosperma panamense
Lecythis ampla
Brosimun utile
Pachira acuatica
Virola sebifera
Vochysia ferruginea
Sterculia aerisperma.
Aniba sp.
Lacistema sp.
Pourouma discolor var
chocoana
Matisia sp.
Astrocaryum standleyanum
Cecropia sp.
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
E
A
A
E
A
E
A
A
A
A
E
A
A
E
E
E
A
A
E
A
E
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A
A
E
E
A
A
A
A
E
E
E
A
E
E
E
E
A
A
E
E
A
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Tabla 4. Principales especies artesanales utilizadas por las comunidades
Nombre común y
Wounaan
Fibras
Amargo – Achok
Cabecita – Opuajó
Cargadero
Chocolatillo
Damagua – Therijubú
Iraca
Jicra o Jicara
Matamba
Piquigua
Pita
Potré
Quitasol
Tetera
Weguer –Wigirbú
Tintes
Achiote – Bija
Jagua
Mangle
Nato
Puchicama
Uva- Phitó
Maderables
Aceite
Balso – Phothab
Carrá – Jenimbú
Chachajo
Chachajillo
Chanul – Chanó
Charambirá
Chimbusa
Costillo – Kasphá
Dinde
Encibe
Guayacán amarillo
Güina
Jigua comino
Jigua negro
Lana
Machare
Mare
Níspero – Konjó
Palo Blanco – Pabau
Plátano – Thaschpá
Popa
Salero – Takarpá
Taná
Toabe
Familia
Especie
ESTADO
ABUNDANTE (A),
ESCASO (E)
Arecaceae
Arecaceae
Annonaceae
Marantaceae
Moraceae
Arecaceae
Arecaceae
Arecaceae
Welfia georgii
Ammandra decasperma
Xylopia guateria
Ischnosiphon arouma
Poulsenia armata
Carludovica palmata
Manicaria saccifera
Desmoncus sp.
Bromeliaceae
Cyclantaceae
Arecaceae
Maranthaceae
Arecaceae
Aechmea magdalenae
Thoracocarpus bissectus
Mauritiella pacifica
Stromanthe lutea
Astrocaryum standleyanum
A
A
A
A
E
E
A
E
E
A
A
A
E
E
Bixaceae
Rubiaceae
Rhizophoraceae
Caesalpinaceae
Bignoniaceae
Moraceae
Bixa orellana
Genipa americana
Rizophora mangle
Mora oleifera
Arrabidea chica
Pourouma discolor var. chocoana
A
E
E
E
E
A
Clusiaceae
Bombacaeae
Bombacaceae
Lauraceae
Lauraceae
Humiriaceae
Magnoliaceae
Lauraceae
Apocynaceae
Moraceae
Calophyllum longifolius
Ochroma lagopus
Huberodendrom patinoi
Aniba perutilis
Ocotea sp.
Saccoglotis procera
Dugandiodendron sp.
Ocotea oblonga
Lachmellea speciosa
Chlorophora tinctorea
Fabaceae
Meliaceae
Lauraceae
Lauraceae
Bombacaceae
Clusiaceae
Moraceae
Sapotaceae
Lauraceae
Apocynaceae
Apocynaceae
Lecythidaceae
Verbenaceae
Lauraceae
Centrolobium paraense
Carapa guianensis
Nectandra sp.
Ocotea cernua
Pseudobombax squamigerum
Symphonia globulifera
Brosimun rubescens
Chrysophyllum sp.
Nectandra sp.
Himalanthus articulatus
Couma macrocarpa
Lecythis ampla
Vitex sp.
Aniba sp.
E
A
E
E
E
E
E
E
A
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
E
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
18
Tabla 5. Principales especies de peces marinos y estuarinos, crustáceos y moluscos
aprovechados por las comunidades.
FAMILIA
GÉNERO ESPECIE
ELOPIDAE
Elops affinis
NOMBRES COMUNES LOCALES
EN ESPAÑOL Y WOUNAAN
ESTADO
ABUNDANTE (A), ESCASO (E)
Sábalo /Baaur/
E
Carduma
A
Canchimalo
Ñato
A
E
Pejesapo /Meuchit/
A
Gualajo
Machetajo
Curruco
A
E
A
Corvina
E
Lisa
E
Bocón
A
Lenguada
A
Cangrejo Azul, Hipar
E
ENGRAULIDAE
Centegraulis mysticetus
ARIIDAE
Arius seemani
Arius troschelii
BATRACHOIDIDAE
Batracoides pacifici
CENTROPOMIDAE
Centropomus armatus
Centropomus. Pectinatus
A. pacifici
SCIANIDAE
Cynoscion stolzmanni
MUGILIDAE
Mugil cephalus
GOBIIDAE
Awous trasandeanus
BOTHIDAE
Citharichthys gilberti
CRUSTACEOS
GECARCINIDAE
Cardisoma crassum
PALAEMONIDAE
Macrobrachium americanum Camarón Munchillá, Kharam
E
PENAEIDAE
Penaeus sp.
MOLUSCOS
A
LITTORINIDAE
Littorina spp.
Camarón, Phismier
Piaquil
A
MELONGENIDAE
Melongena patula
Caracol, Cocon
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
E
19
TABLA 6. Principales especies de peces dulceacuícolas aprovechados por las
comunidades
FAMILIA
GÉNERO ESPECIE
STERNOPYGIDAE
Sternophygus macrurus
NOMBRES COMUNES LOCALES
EN ESPAÑOL Y WOUNAAN
ESTADO
ABUNDANTE (A), ESCASO (E)
Viringo, /Birik/
A
Guagabina
E
Aguja, /Themie/
E
Saltón
Corcobado
E
A
Quícharo, /Kichir/
E
Timburo
E
Barbudo, /Surum/
Micuro
Capitán
A
A
E
Corromá
Guacuco
Pachulí, /Cuchulap/
A
E
A
Mojarra
Pemá
Chacuver
E
E
A
Jojorro
E
CURIMATIDAE
Pseudocurimata lineopunctata
CTENOLUCIIDAE
Ctenolucius hujeta
CHARACIDAE
Brycon henni
Roeboides hildebrandi
ERYTHRINIDAE
Hoplias malabaricus
ARIIDAE
Arius multiradiatus
PIMELODIDAE
Rhamdia wagnieri
Pimellodela grisea
Pimellodela eutaenia
LORICARIIDAE
Plecostomus panamensis
Chaetostoma sp.
Sturisoma leightoni
CICHLIDAE
Petenia sp.
Petenia sp.
Aequidens sp.
POMADASYIDAE
Pomadasys sp.
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
20
TABLA 7. Principales especies de mamíferos aprovechados por las comunidades
ORDEN
NOMBRE COMÚN ESPAÑOL
NOMBRE WOUNAAN
NOMBRE CIENTÍFICO
ESTADO
ABUNDANTE (A),
ESCASO (E)
TARDIGRADA
Bradypus variegatus
Choloepus hoffmannii
Perico
Perico Colorado
Perik baw
Perik pur
E
E
Cova Muerto
Armadillo, Gurre
Pichorma
Ephur
E
A
Oso
Jos
A
Cusumbí
Cusumbí poman
A
Tatabro
Beruch
E
Ardilla
Guatín
Guagua, Conejo
RatónEspino Colorado
Ardit
Echkum
Eur
Bichkier
A
A
A
A
CINGULATA
Cabassous centralis
Dasypus novemcintus
VERMILINGUA
Tamandua mexicana
CARNIVORA
Potos flavus
ARTIODACTYLA
Tayassu tajacu
RODENTIA
Sciurus granatensis
Dasyprocta punctata
Agouti paca
Proechimys semispinosus
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
21
TABLA 8. Especies de aves aprovechadas por las comunidades.
ORDEN
NOMBRE COMÚN ESPAÑOL
NOMBRE WOUNAAN
NOMBRE CIENTÍFICO
ESTADO
ABUNDANTE
(A), ESCASO
(E)
TINAMIDAE
Tinamus major
Crypturellus berlepschi
Perdíz
Cincocaldos
Bekhor
Phium
E
E
Garza Tigre
Oho
E
Patilla
Do patia
E
Pava Dormilona
Bamseu chicau
E
Pollo Antiguo
Cucol
A
Choclín
Choclí
A
Torcaza Uaichocó
Torcaz
A
Panchana
Loro Frentiblanco
Periquita
Curphim
Lorit chidauembau
Sisimí
A
A
A
Lechuza
Bukbuk
E
Pichil
Paletón Diostelé
Bisierrín
Palitón chiperm
A
A
ARDEIDAE
Tigrisoma fasciatum
ANATIDAE
Oxiura dominica
CRACIDAE
Penelope ortoni
PHASEANIDAE
Odontophorus erythrops
RALLIDAE
Aramides wolfi
COLUMBIDAE
Columba cayennensis
PSITTACIDAE
Pionus menstruus
Amazona farinosa
Pinopsitta pulchra
STRIGIDAE
Ciccaba virgata
RAMPHASTIDAE
Pteroglossus sanguineus
Ramphastos swainsonii
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
22
TABLA 9. Reptiles aprovechados por las comunidades.
CLASE
ORDEN (SUBORDEN)
FAMILIA
NOMBRE COMÚN
ESPAÑOL
NOMBRE WOUNAAN
NOMBRE CIENTÍFICO
ESTADO
ABUNDANTE
(A), ESCASO
(E)
REPTILIA
TESTUDINATA
KINOSTERNIDAE
Kinosternon leucostomum
Kinosternon dunni
Tortuga Tapacula
Tortuga Tapacula
Tapacul
Beberr
A
E
Tortuga Fina
Tortuga Siejé
Khood
Siejé
A
E
Tortuga Bache
Bach
E
Babilla, Tulisio
Tulis
E
Iguana
Ochoro
Ophog
Ochor
E
A
EMYDIDAE
Rhynoclemmys melanosterna
Rhynoclemmys annulata
CHELYDRIDAE
Chelydra serpentina
acutirostris
CROCODYLIA
ALLIGATORIDAE
Caiman crocodylus chiapasius
SQUAMATA (LACERTILIA)
IGUANIDAE
Iguana iguana
Basiliscus basiliscus
Fuente: Comunidad Wounaan San Bernardo, Usma y Ruiz Palma (1999).
23
1.7. Las comunidaddes indígenas y el municipio Litoral del San Juan
El municipio fue creado en el año 1993, cuando se dividió de la jurisdicción del
antiguo municipio de Istmina. Tiene aproximadamente 425.000 hectáreas de
extensión, de las cuales cerca de 85.000 hectáreas son Resguardos Indígenas de
comunidades Wounaan.
De una población municipal aproximada a 13.000
habitantes, el 45% (6.000) son indígenas.
Docordó, es la cabecera municipal y los otros 9 corregimientos del municipio son
Pichimá, Togoromá, Charamabirá, García Gómez, Palestina, Taparal, Munguidó,
Copomá y Cucurrupí. Los Resguardos Indígenas se traslapan con grandes áreas de
estos corregimientos y sin embargo, ninguna comunidad indígena es cabecera de
corregimental.
Relaciones de Producción.
Las principales vías de comunicación de las
comunidades Wounaan con las cabeceras municipal y de corregimientos del
municipio Litoral del San Juan, son el curso del río San Juan y las quebradas en la
zona no deltáica y los brazos y esteros en la zona del Delta (Mapa 7).
Algunos miembros de las comunidades Wounaan (principalmente hombres adultos)
van y permanecen durante uno o varios días en Docordó y las cabeceras de los
corregimientos, una o más veces cada mes, sosteniendo relaciones de tipo
productivo y comercial los pobladores negros; ellos, también van y permanecen,
aunque menos tiempo, en las comunidades indígenas a establecer el mismo tipo de
relaciones.
Las relaciones de producción más frecuentes entre los Wounaan y los demás
pobladores del municipio son: la explotación de madera, la venta e intercambio de
productos agrícolas, forestales y pesqueros, el comercio de abarrotes y otros
artículos de consumo en las tiendas comunitarias.
Aunque la explotación de madera para aserrar ha disminuido sustancialmente en las
comunidades indígenas del bajo San Juan en la última década, algunos pobladores
Wounaan aún extraen pequeños volúmenes (aproximadamente entre 100 y 200
trozas) de madera de diferentes especies (principalmente Sajo, Machare, Chanú y
Sande), para venderla una o dos veces al año, en aserríos de pobladores negros y
de colonos ubicados en la cabecera municipal y en los corregimientos de García
Gómez, Togoromá, Palestina, Munguidó, Copomá y Cucurrupí.
En los aserríos de las comunidades indígenas de Pángala y Burujón, los Wounaan,
han disminuido su actividad maderera, al punto de parar su funcionamiento o de
alquilar los aserríos a aserradores negros de la zona.
Las comunidades Wounaan llevan a vender a las cabeceras municipal y de
corregimientos, sus productos agrícolas (principalmente papachina, variedades de
banano, piña y limón), carne de animales silvestres y eventualmente artesanías.
24
25
Es más frecuente que los Wounaan lleven a vender canoas y canaletes a las
pobladores negros, que estos lleguen a las comunidades indígenas a comprar o a
vender estos productos de fabricación artesanal.
Algunos pescadores y cazadores de comunidades negras, llevan a vender e
intercambiar pescado, carne de monte y coco por otros productos agrícolas a las
comunidades Wounaan. Este comercio es más común en los corregimientos de zona
estuarina como son García Gómez, Charambirá, Togoromá y Pichimá, donde las
comunidades negras tienen más acceso que los indígenas a la pesca en los estuarios
y las desembocaduras, por su cercanía a estos sitios y por su experiencia y dotación
de equipos en este tipo de pesca.
Otros productos de las comunidades indígenas que venden a e intercambian con las
comunidades negras de Docordó y los corregimientos, son derivados de la caña de
azúcar: la miel y el Viche, un licor destilado de manera artesanal en algunas
comunidades Wounaan.
En las tiendas de la cabecera municipal (Docordó) y del corregimiento de Togoromá,
algunas familias de las comunidades indígenas de Balsalito y Togoromá, compran
con frecuencia abarrotes (principalmente arroz, sal, azúcar, pastas y café) y pan.
Las demás comunidades se abastecen más de los abarrotes en sus propias tiendas
particulares o comunitarias que surten de remesa y otros artículos en el puerto de
Buenaventura.
Pobladores de las otras comunidades indígenas, compran eventualmente estos
artículos en la cabeceras municipal o de corregimientos, cuando llegan o van de
paso en un desplazamiento a hacer alguna diligencia o un trabajo. Este caso es más
frecuente entre los líderes de las comunidades que permanecen varios días en
comisiones de trabajo fuera de su comunidad.
En las comunidades de San Bernardo y Burujón, es más común que pescadores y
agricultores de las veredas negras de Cacagual y el Choncho, compren abarrotes en
la tiendas comunitarias locales, cuando llegan a vender e intercambiar pescado y
carne silvestre por libras.
Los indígenas se hospedan gratuitamente en casas de amigos y allegados en las
comunidades negras, al igual los pobladores negros se alojan en las casas de sus
amigos en las comunidades indígenas. Sin embargo, en Docordó, algunos indígenas
que trabajan en dependencias de la Alcaldía, pagan alquileres mensuales y por días
de piezas en algunas casas de alojamiento de propietarios negros. También pagan
servicios de alimentación en estas casas o en algunos restaurantes locales.
Relaciones sociales. Las actuales dependencias de la Alcaldía Municipal son
Concejo, Personería, Despacho del Alcalde, Secretaría General, Tesorería, Planeación
y Obras Públicas, Secretaría de Asuntos Indígenas, Educación, Salud, Desarrollo
Institucional y UMATA.
26
Sin contar los cargos nombrados y contratados en Educación (76) y Salud (19),
donde la gran mayoría son trabajadores no indígenas, en los 41 cargos de las demás
dependencias, los Wounaan solo ocupan 3 cargos de la Secretaría de Asuntos
Indígenas y recientemente la Secretaría General por que renunció el anterior
Secretario no indígena.
Esto significa que la promoción del empleo en la administración municipal es
inequitativa y parcializada a la población no indígena. Actualmente, existen más
maestros y promotores de salud indígenas remunerados por el departamento del
Chocó y por el propio presupuesto de Transferencia de las de los Resguardos, que
por la misma alcaldía del Litoral del San Juan.
Los cinco Concejales indígenas principales, nombrados por elección popular,
pertenecen a las comunidades de Togoromá (1), Papayo (2), San Bernardo (1) y
Buenavista (1). Los 3 empleados indígenas de Asuntos Indígenas, pertenecen a las
comunidades de Burujón (2) y Balsalito (1).
Como se hace notar, de las 17 comunidades indígenas del municipio, sólo 6 tienen
relación laboral directa con la administración municipal, mientras que de las otras 10
comunidades, tan solo existen algunos contratos de prestación de servicios de
algunos maestros y promotores de salud indígenas.
Los Wounaan han participado democráticamente con sus votos en las elecciones
populares de la alcaldes de 1995 y 1998, y sin embargo, no ha sido equitativa su
participación en las dos administraciones municipales. La mayoría de los proyectos
de inversión en vivienda e infraestructura de salud y educación en las comunidades
Wounaan, se han hecho con los presupuestos de Transferencia.
En 1998 y 1999, las comunidades presentaron a la Alcaldía sus propios planes de
inversión para los siguientes años, los cuales no pasaban de ser el 40% de los
Ingresos Corrientes de la Nación para el Municipio: $1.684.900 millones en 1998,
que se han incrementado en $1.600.000 en el año 2000.
Pero los planes de inversión de los indígenas no han sido bien considerados por la
Alcaldía, a parte de lo que corresponde por Transferencia a los Resguardos. A esto,
se suma la exagerada tramitología y demora en las gestiones de entrega de los
presupuestos de Transferencia a las comunidades indígenas, sobre todo en el
despacho de Tesorería de la Alcaldía.
El consenso de los pobladores Wounaan, es que las dos administraciones
municipales, han financiado muy pocos proyectos y obras a las comunidades
Woounaan, del presupuesto del municipio, diferente al de Transferencia a los
Resguardos Indígenas, con algunas excepciones que se explican a continuación.
Debido a que la comunidad de Balsalito se ubica al frente de la cabecera municipal y
a la campaña política de algunos de sus líderes en las pasadas elecciones, su
27
población ha logrado más participación en el sistema funcional del municipio.
Actualmente, tiene contratados 3 maestros indígenas, cuenta con una escuela y su
dotación, estudiantes de primaria y bachillerato en las escuelas y colegios del
municipio, acueducto, planta y red eléctricas.
Aunque menos cercana, la comunidad de Togoromá, también logró una articulación
similar a la cabecera municipal por la campaña política de algunos de sus líderes en
las pasadas elecciones. La mayoría de los niños de la comunidad son actualmente
registrados en Docordó (Registro Civil), tienen cuatro maestros contratados de los
cuales dos son indígenas, ampliación y dotación de la escuela, un motor de 40 H.P.,
acueducto, galpón de pollos, arreglo de cancha de fútbol, planta y red eléctricas.
Pese a que otras comunidades Wounaan del municipio y sus líderes no hayan hecho
campaña política en las pasadas elecciones, como ciudadanos y habitantes del
municipio, tienen el derecho y la alcaldía el deber, de apoyo a proyectos de
infraestructura y prestación de servicios educativos, en salud a través de la empresa
solidaria Barrios Unidos de Quibdó, en electrificación mediante el ICEL, de asistencia
técnica agropecuaria por medio de la UMATA, entre otros servicios.
Algunas comunidades han logrado uno o varios de estos servicios, pero hace falta
tener en todas las comunidades un cubrimiento satisfactorio. Chagpién está
gestionando por Transferencia una escuela y un centro de salud; Chagpién Tordó
paga un maestro; Pángala, la construcción de un acueducto, Unión Guaimía, el
nombramiento de un maestro; Taparalito, la planta eléctrica; Guarataco, una
asistencia técnica de la UMATA; Buenavista, la afiliación a la empresa solidaria de
salud; Papayo, la contratación de los profesores del Colegio Agropecuario y un
proyecto de saneamiento básico.
Así como las anteriores, todas las comunidades Wounaan mandan comisiones de
algunos líderes de sus Cabildos, durante varios días cada mes, a gestionar los
proyectos de Transferencia y otras propuestas de apoyo a la solución de
necesidades de prestación de servicios básicos ante la Alcaldía.
La mayoría de los estudiantes indígenas de primaria y secundaria de las escuelas y
el colegio de Docordó, pertenecen a la comunidad de Balsalito. Una minoría
pertenece a otras comunidades. Aunque las comunidades no pudieron hacer el
censo estudiantil para este trabajo de Ordenamiento Territorial, es notoria la baja
población estudiantil indígena en la cabecera del municipio.
La Secretaria de Asuntos Indígenas de la Alcaldía estuvo durante sus primeros dos
años de funcionamiento, relativamente desarticulada de la dinámica organizativa y
de gestión de los Cabildos locales y el Cabildo Mayor Wounaan del bajo San Juan.
Sin embargo, a partir de enero del presente año, con el cambio del Cabildo Mayor a
la Asociación de autoridades Wounaan del Pacífico – CAMAWA, Asuntos Indígenas,
otras dependencias de la Alcaldía y especialmente el despacho del Alcalde, se han
28
articulado más a algunos procesos organizativos y de gestión indígena Wounaan a
nivel zonal y local.
Entre estos procesos, es destacable la consolidación del Ordenamiento Territorial
Indígena y la gestión de proyectos de salud y saneamiento básico ante el Ministerio
de Salud, promovidos por la visita a finales del año pasado, del Presidente de la
República de Colombia y sus comitivas, a la comunidad indígena de Papayo (sede de
CAMAWA) y a Docordó (Cabecera municipal).
También es importante destacar que gracias a la gestión de CAMAWA,
especialmente de su Presidente, y al apoyo de la misión de las religiosas Dominicas
en Docordó, se logró el funcionamiento de la primera Universidad en el municipio;
la Universidad Santo Tomás de Aquino, que a través de su Vicerrectoria de
Universidad Abierta y a Distancia, logró que el primer semestre de este año, se
matricularan 9 estudiantes Wounaan y 8 no indígenas en diferentes programas de
Licenciaturas y Tecnologías.
La Alcaldía, a través del INDER, ha dado apoyo a la adecuación de canchas de
fútbol, la dotación de implementos y la realización de torneos municipales
intercomunitarios de fútbol, entre equipos indígenas y negros (Foto X).
Otros servicios directos de la cabecera municipal y de corregimientos a las indígenas
Wounaan son: la atención en el Centro de Salud de Docordó y en las enfermerías
de algunos corregimientos; el transporte fluvial-marítimo en la lancha pasajera; y el
esparcimiento en juegos de billar y discotecas.
En cuanto a la integración y convivencia social, históricamente, los habitantes
Wounaan y negros del Bajo San Juan han sostenido relaciones Pacíficas de
convivencia que son ejemplarizantes para la región del Pacífico colombiano.
Sin embargo, la sobre-explotación y escasez de los recursos naturales y la falta de
comprensión de las nuevas legislaciónes sobre territorios colectivos negros (Ley 70
de 1993) y territorios indígenas (Ley 60 de 1994), han avivado y ocasionado
conflictos por la explotación de madera y la tenencia de tierras.
Este es el caso de: las comunidades del Resguardo de Chagpién, con algunos
pobladores de comunidades negras del corregimiento de Copomá; las comunidades
del Resguardo Nuevo Pitalito, con pobladores negros de algunas veredas del
corregimiento de Palestina; y la comunidad del Resguardo de Tiocilirio, con
aserradores negros nativos y foráneos que trabajan permanentemente o por
temporada en aserríos del corregimiento de García Gómez.
En algunos de estos casos, los aserradores negros incumplen los acuerdos pactados
sobre el respeto a los territorios entre las partes, ante las comisiones de verificación
territorial del INCORA, OREWA, ACADESAN y CAMAWA. A veces se presentan por
29
parte de los negros, robos a los cultivos de los indígenas y amenazas si ellos
reclaman por sus tierras.
Pese a los problemas descritos anteriormente, la mayoría de las comunidades
indígenas y negras de la zona, mantienen desde tiempos antiguos y hasta el
presente, buenas relaciones de convivencia social. Desde la cabecera municipal,
hasta las veredas más apartadas en las playas, en los ríos y quebradas, la gran
mayoría de los Wounaan y los negros del bajo San Juan, se respetan y comparten su
integridad cultural y personal.
Actualmente, es común que entre pobladores negros e indígenas se establezcan
relaciones de compadrazgo por los niños recién nacidos en las comunidades de la
dos etnias. Lo que es hoy menos frecuente que en tiempos pasados, es el mestizaje
en la zona por la unión conyugal entre indígenas y negros.
Comunidades indígenas y negras vecinas, comparten la alegría de sus cantos,
danzas y bailes en las fiestas tradicionales de la zona que son: Semana Santa en
Abril, San Juan en junio, Virgen del Carmen en julio, Virgen de Las Mercedes en
Septiembre, navidad y fin de año.
Es más frecuente que los pobladores negros recurran a la medicina tradicional de los
Jaibaná, Tongueros y yerbateros Wounaan, que los indígenas busquen los servicios
de los curanderos negros.
Sin embargo, el respeto por las dos medicinas
tradicionales es recíproco entre las dos etnias. Varias veces al año, en las casas de
los más reconocidos médicos tradicionales Wounaan, se encuentran pacientes de
comunidades negras en tratamiento y recuperación.
Las comunidades negras del municipio son más creyentes y practicantes de la
religión Católica que los indígenas, por lo cual participan más de los servicios
litúrgicos y los sacramentos impartidos por el Padre Párroco en la iglesia de Docordó.
En la comunidad de Pángala viven algunas familias negras practicantes de la religión
evangélica que introdujeron foráneos en 1985.
1.8. Las comunidades indígenas y el municipio de Buenaventura
Las principal vía de comunicación con Buenaventura es fluvial-carreteable, desde el
bajo San Juan por el bajo río Calima hasta los corregimientos de San Isidro o Bajo
Calima, y de ahí en adelante en bus escalera o en camperos hasta Buenaventura.
La principal relación de las comunidades Wounaan del municipio Litoral del San Juan
con la ciudad de Buenaventura es de carácter comercial. La mayoría de las
comunidades hacen cada mes o dos meses la remesa de las tiendas particulares o
comunitarias, en graneros del barrio Pueblo Nuevo. Otra relación de tipo comercial
de las comunidades Wounaan con Buenaventura es la compra de lanchas de fibra de
vidrio, motores fuera de borda y repuestos. También la compra y reparación de
30
electrodomésticos entre los que son comunes los televisores, equipos de sonido y
radiograbadoras.
Algunos artesanos Wounaan (mujeres y hombres) venden y entregan en
consignación sus artesanías en tejidos de fibra vegetales y tallas de madera a
comerciantes de confianza su confianza en Buenaventura, con el fin de que ellos las
vendan posteriormente turistas y otras personas interesadas.
Algunos Wounaan compran de telas y ropas en Buenaventura para uso personal o
para venderlas en la zona. La comunidad de Burujón posee una pequeña tienda
cooperativa de ropa y telas que se abastece principalmente en Buenaventura.
Algunas comunidades del Litoral del San Juan, que tienen un lote de Resguardo en
jurisdicción de Buenaventura, han accedido a nombramiento y contratación de
maestros por este municipio y al programa de hogares infantiles del ICBF con sede
en Buenaventura. Por esta razón, algunos líderes tienen que ir en promedio una vez
al mes a este puerto para tramitar los asuntos pertinentes.
Las comunidades del Resguardo Burujón Unión San Bernardo, reciben la
Transferencia Presupuestal de la alcaldía de Buenaventura, razón por la cual deben
gestionar los proyectos y presupuestos en este Puerto.
Debido a este tipo de relaciones comerciales e institucionales, todas las comunidades
tienen cuentas particulares y/o comunitarias en bancos y/o corporaciones de ahorro
en Buenaventura. Esto también se explica porque el municipio del Litoral del San
Juan no tiene estos servicios financieros.
Buenaventura es sitio obligado de paso para los Wounaan del bajo San Juan que
viajan a Cali, Bogotá u otra ciudad del interior del país. Por lo general, los viajes de
los Wounaan a otra ciudad, tienen una estación de uno o más días en Buenaventura,
ya sea de ida o de regreso.
En sus comisiones o viajes de paso por Buenaventura, los Wounaan se hospedan en
hoteles del centro y de Pueblo Nuevo, emplean los servicios de transporte,
restaurantes, cafeterías y rara vez de distracción en parques.
Son muy pocas las familias Wounaan de la zona del bajo San Juan que viven en
Buenaventura. Las que han logrado permanecer durante varios años en esta
ciudad, tienen el sustento de un padre de familia asalariado por la CVC, el ICBF o
por alguna otra institución. Los hijos de estas familias han logrado terminar la
educación primaria y secundaria en Buenaventura.
Muy pocos jóvenes (hombres y mujeres) Wounaan que han salido del San Juan a
Buenaventura por cuenta propia o con el apoyo de sus familias que quedaron en el
San Juan, estudian bachillerato o trabajan o se dedican a las dos actividades. Estos
jóvenes viven donde familiares o amigos en Buenaventura.
31
EL PLAN DE VIDA DE LAS
COMUNIDADES
WOUNAAN Y /SIEPIEN/
DEL BAJO SAN JUAN
2.1. El origen de los Wounaan y los /Siepien/
32
/Maach Aai Pomaam/ (literalmente quiere decir Nuestro Padre Mayor y puede
entenderse que es Nuestro Dios), se originó en una laguna que antes lo era todo y
se movía como el mar. /Maach Aai Pomaam/ era un espíritu que a medida que iba
rotando tomaba su forma y se movía como un niño. Desde entonces, con su poder,
hizo la tierra para caminar. La tierra se formó del mar y las olas quedaron como las
montañas.
/Maach Aai Pomaam/ se acercó a la resaca cuando la tierra estaba blanda. Con su
poder la hizo endurecer y la tierra era solo pasto y después formó los árboles, pero
todo estaba oscuro, entonces exigió estar en la claridad y así creó la luna, pero al no
verse la luna tan clara, formó el sol.
Así es que quedó claro, se veía todo. /Maach Aai Pomaam/ escogió un lugar, una
playa grande llamada /Baaur Do Mos/ (Playa del río de Sábalo, hoy llamado Baudó).
Estando en la Playa del Baudó, /Maach Aai Pomaam/ creó a su hijo /Êwandam/ y
estaban los dos solos.
/Maach Aai Pomaan/ vivía en la Playa del Baudó con su hijo /Êwandam/. El, al
crecer se sentía tan solo que un día le preguntó a su padre porqué en la playa no
había gente, y todos los días le preguntaba lo mismo. De tanto insistirle, /Maach Aai
Pomaan/ contestó que le iba a hacer gente siempre y cuando él se comprometiera a
que nunca los iba a abandonar.
/Maach Aai Pomaam/ le dijo a /Êwandam/ que hiciera muñecos de la palma Chonta,
pero no pudo porque la madera de la palma era muy dura, tanto que se lastimó los
dedos tratando de labrarla. Luego cortó la madera del árbol Balso, empezó a labrar
los muñecos, pero tampoco sirvió porque la madera era muy blanda y se podría
rápido. Entonces el Hijo tomó barro y vio que era fácil de moldear, por eso moldeó
millares de muñecos semejantes a él. Luego fue a colocarlos en filas por toda la
Playa del Baudó. Al día siguiente, /Maach Aai Pomaam/ con su poder los convirtió
en gente.
Luego /Maach Aai Pomaam/ dijo a /Êwandam/: váyase a mirar la gente pero no se
deje ver. Fue y vio que todas eran mujeres desnudas y no habían hombres.
Entonces, él regresó y dijo al Padre que había mucha gente y no cabían en la playa.
En la playa había un árbol que tenía un solo nudo en el tronco y con este todas las
mujeres se satisfacían su sexo. Cuando /Êwandam/ las vio dijo: así no está bueno
Padre, hay que buscarles pareja.
El Padre mandó al hijo: vaya corte tallos de Caña Agria y póngalos de a uno en la
vagina de cada mujer. Al día siguiente habían una gran cantidad de gente en la
playa, la mitad eran mujeres y la otra mitad eran hombres. Es por eso, que los
Wounaan llamamos /Maach Aai/ o Nuestro Padre a /Êwandam/, porque fuimos
creados a petición de él.
33
Las mujeres y los hombres estaban desnudos, /Êwandam/ les aconsejó que no
fueran a hacer nada sin su orden, sobre todo que no fueran a tener relaciones
sexuales. Con su poder, él se fue en un barquito de oro a traer lienzos al otro lado
del mar. Cuando regresó ya habían tenido relaciones sexuales, estaban penosos y
se tapaban los genitales con las manos. Luego él les repartió los lienzos a cada uno
para que se cubrieran, luego también emplearon la corteza del árbol Damagua para
cubrirse.
Cerca había una laguna de agua oscura, pero ahí había muchas fieras. La gente
tenía miedo de bañarse, al ver esto /Êwandam/ les dijo a los tres grupos de gente
que había creado que se bañaran en la laguna. Los primeros se tiraron con miedo y
quedaron blancos; luego les dijo a los Wounaan que hicieran lo mismo, pero la
laguna se estaba secando, por eso no quedaron blancos; los últimos que se tiraron
solo alcanzaron a mojar la planta de sus pies y la palma de sus manos, es por esto
que quedaron negros.
/Mindalá/ es el nombre que /Êwandam/ le puso a los blancos, ellos eran más
curiosos que los Wounaan. /Êwandam/ hizo correr a un caballo y dijo cójanlo del
cuello con un laso, entonces /Mindalá/ lo cogió, los Wounaan no pudieron. Luego a
los Wounaan les dijo /Êwandam/ que cogieran con un laso del cuello a un marrano,
el que sí pudieron coger.
También mandó /Êwandam/ a martillar un hierro, de allí salió una chispa que causó
temor a los Wounaan. Al ver esto /Êwandam/ mandó a los /Mindalá/ a hacer lo
mismo y ellos sí fueron capaces, por esto a ellos le dijo que sí podrían fabricar
herramientas y que a los Wounaan les tocaría comprarlas. Además /Êwandam/
ordenó maniobrar un barco a los Wounaan, ellos salieron al mar pero habían olas
muy grandes y como no pudieron, tuvieron que regresarse. Al ver esto /Êwandam/
mandó a los /Mindalá/ que manejaran el barco y ellos sí pudieron.
/Êwandam/ dio plata en forma de hojas de árboles a los Wounaan, a los negros y a
los blancos. /Êwandam/ preguntó a los Wounaan por la plata que les dio, ellos la
habían gastado. Luego preguntó a los negros que respondieron que habían gastado
una parte y que aún tenían el resto. Luego preguntó a los blancos y ellos tenían
toda la plata que les había entregado. Al ver esto /Êwandam/ dijo a los blancos que
podrían manejar mucha plata. Después /Êwandam/ mandó en barco a los blancos y
los negros a otras tierras y países.
De los apellidos de los Wounaan, se dice que fueron originados según los sitios
donde nacía cada persona, si nacía cerca de un árbol de nombre Mare, se le llamaba
Ismare; al nacer en un /durrkhu/ (peña), su apellido era el mismo (Peña); cuando
nacía debajo de una palma /opua jõ/ (Cabecita) quedaba como Opúa; si nacía
debajo de la palma /arr/ (Barrigona) se apedillaba Barrigón.
El origen de los /Siepien/ es el mismo de los Wounaan. El nombre de dios
/Ewandam/ se dice /Akore/ en lengua /Siepien/ y es el mismo dios o hijo de dios.
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Figura 1. Dibujo por un niño del origen de los Wounaan y los /Siepien/
35
2.2. Los mundos del universo Wounaan y /Siepien/
La cosmovisión de los Wounaan contempla cuatro mundos o niveles en su universo,
los cuales están ordenados desde los mundos superiores donde permanecen sus
dioses y llegan las almas de algunas personas, hasta los mundos inferiores donde
viven los Wounaan, los animales del monte y del agua, los árboles, las palmas y
otras plantas silvestres, los cultivos, otras gentes y seres entre los que están
diferentes espíritus. A continuación se describen dichos mundos en el orden que les
asigna la cultura Wounaan.
/Maach Aai Pomaan Jeb/, el mundo de nuestro Padre Mayor o nuestro
Dios Padre (primer mundo)
En este mundo /Maach Aai Pomaan/ está siempre descansando en una hamaca y
rodeado de las almas de los niños que llegan junto a él porque mueren aún estando
en el vientre de sus madres y no alcanzaron a mamar leche de sus senos. Ellos se
encargan de mecer la hamaca de /Maach Aai Pomaan/.
/Êwandam Jeb/, el mundo de Dios Hijo (segundo mundo).
A este mundo llegan las almas de todas las personas que han muerto, menos las
que son muy malas. /Êwandam/ los recibe en este mundo y luego de un proceso de
purificación con fuego, los que son malos son lanzados nuevamente a esta tierra,
donde son transformados en peces, camarones, animales del monte y vacas que
espantan y tienden a atrapar a los vivos para matarlos o comerlos.
Las personas que estando en vida no cometieron faltas como tener relaciones
sexuales con sus parientes ni con otra gente diferente a los indígenas, los que no
hablaron mal de otras personas, los que no maldijeron a su propia gente, es decir
los que tuvieron más o menos una vida buena ante los ojos de /Êwandam/, quedan
viviendo en su mundo después del proceso de purificación con fuego.
Para llegar a este mundo, el alma de las personas debe cruzar una quebrada
llamada /Daucho dosĩg/ (quebrada de lágrimas) porque la persona se muere, los
familiares lloran y las lágrimas hacen crecer esta quebrada. Antes de cruzar la
quebrada, el alma de la persona tiene que esperar a que baje el nivel del agua,
mientras espera llega /Dosat/ (el demonio o satanás) en figura de otra persona
cualquiera y le dice: “mire amigo camine conmigo que yo lo llevo”. Algunas almas
se dejan convencer y otras no.
Se dice que al cruzar la quebrada hay dos caminos o senderos, el de la derecha que
es el verdadero, tiene muchos sembrados de albahaca blanca y conduce hasta
terminar donde se halla una luz en la escalera de la casa de /Êwandam/. El de la
izquierda es el camino que conduce a la perdición, está adornado de oro puro y se
encuentra perfumado con diferentes hierbas.
36
/Wounaan jeb/, el mundo o la tierra de los Wounaan (tercer mundo).
En este mundo viven las personas que fueron creadas por Dios Padre a petición de
/Êwandam/, entre los que estamos los Wounaan; también habitan los /Waspien/
(seres que viven en el agua) y que son las personas que conocen todos los
beneficios de las plantas medicinales, es por eso que existe una planta que llaman
/Waspien Pakher/ o planta de los /Waspien/. En este mundo también se encuentra
/Dosãt/, el demonio.
Cuentan los viejos que antiguamente habían personas de poca maldad en este
mundo, quienes tenían revelaciones a través de sueños y estados de agonía,
mediante los cuales llegaban al mundo de /Êwandam/ donde él les contaba todo lo
que había pasado y lo que habría de suceder en el futuro. Les mostraba que los
distintos grupos de gente estaban separados y que estos al morir iban con diferentes
destinos; los Wounaan iban a una parte, los /Siepien/ (Eperara Siapidara) a otro
lugar, lo mismo los blancos y los negros.
También se dice que /Êwandam/ pasa por este mundo, pero como somos pecadores
no lo podemos ver y por eso el Sol lo vemos más alto de lo que está. En este
mundo también hay otro mundo denominado /khimiã durr/ donde tiene sus
dominios /Dosãt/ y los /Mepeen/ (los diablos). Cuando la persona es mala y se le
mueve la mano u otra parte de su cuerpo después de muerto, lo entierran boca
abajo y el alma de esa persona se queda en /khimiã dur/ o se va a otro mundo, el
de los /ãhãrmiã/.
/Ãhãrmiã jeb/, el mundo de los /ãhãrmiã/ (cuarto mundo).
Es el último mundo, donde habitan los seres llamados /ãhãrmiã/, personas que viven
debajo de la tierra. Se dice que no son pecadores, cuando quieren procrearse
ruegan a /Êwandam/ y forman sus hijos de su escupa. Los /ãhãrmiã/ se alimentan
con el solo olor de los cultivos y las frutas que están en permanente cosecha, y de
las carnes y pescados que son muy abundantes en su mundo.
Los /ãhãrmiã/ hacen deposiciones de arena por los oídos, golpeándose las sienes
con la mano. En este mundo también habitan los cangrejos /jêp/ que son liderados
por /Iphaar/ (Cangrejo Azul) y son enemigos de los /ãhãrmiã/. Otra propiedad de
estos seres, es que no pueden ver de día, pero sí de noche, ven a /Êwandam/ y
hablan directamente con él. También en este mundo, es de donde provienen los
diversos árboles frutales.
37
Figura 2. Dibujo por un niño de los diferentes mundos
38
2.3. Los territorios ancestrales de los Wounaan y los /Siepien/
Los Wounaan, una vez creados en la playa del Baudó, cruzaron caminando
montañas, selvas y ríos, hasta llegar a Dokhãpdo (río Docampadó) y Êjõo (río Ijuá).
De estos ríos pasaron a la cabecera de la quebrada Bicordó, afluente de la cuenca
media río San Juan. Por esta ruta venían caminando en gran cantidad los Wounaan,
cuando una bandada de loros hizo bulla, ellos pensaron que era un ataque de los
/Jurannaan/ (indígenas Kunas), entonces se vieron obligados a regresar por donde
vinieron.
Luego, volvieron a hacer el recorrido por la misma ruta, fue allí que pasaron por un
sitio donde las cabeceras de los ríos Ijuá y Bicordó, están tan próximas que casi se
unen los cauces de los ríos. De esta manera, el transitar a pie de una multitud de
gente Wounaan, formó un canal de varios metros de hondo, al cual le faltaron pocos
metros de distancia para unir los dos ríos. Este canal se conoce como /Ujũg khud/.
De esta manera, los Wounaan llegaron y poblaron /Phobor Jêb/ (hoy Noanamá)
donde en alguna época fueron dirijidos por un jefe llamado /Nonaam/; de allí se
dispersaron siguiendo el curso superior del río San Juan hasta las orillas de Remolino
(un grande pozo), el río Sipí, las quebradas Minguimalo y Bebedó y /Guiniguini/, un
sitio montañoso poblado por los indígenas Tules o Kunas, donde los Wounaan
llegaban a combatirlos con el fin de liberar a sus niños y mujeres que eran raptados
por estos indígenas; por último, los Wounaan llegaron a poblar territorios aledaños
al lugar donde hoy se localiza la ciudad de Istmina.
De Noanamá, siguiendo el curso inferior del río San Juan, los Wounaan se
dispersaron y poblaron los alrededores de Durrapdurr, lugar sagrado donde fueron
salvados de un fenómeno climático parecido al diluvio, según lo dicen sus mitos;
también se establecieron en /Phĩdagdurr/ o /Kukuuidurr/, pueblo de las estrellas o
de los cocuyos, localizado sobre una loma frente de la Isla de Munguidó, por lo cual
de lejos y en la noche, las luces de las antorchas de las casas de los Wounaan eran
semejantes a una multitud de estrellas o cocuyos brillando en la oscuridad.
Los Wounaan también llegaron a poblar la loma de Palestina cerca de la
desembocadura del río Calima al San Juan; finalmente poblaron /Jinguimiã Mos/
(playa Puerto España), en la desembocadura más al sur del río San Juan (Boca San
Juan). En este sitio y en Isla Palma, al frente de Bahía Málaga, se enfrentaron por el
dominio del territorio, los Wounaan al mando de un jefe llamado /Bûpur/, contra los
indígenas /Siepien/ al mando de un jefe llamado /Jempod/.
El río Docordó, afluente del río San Juan en su cuenca media, los ríos Cucurrupí,
Tordó Copomá, Taparal, Calima y Docordó, afluentes del San Juan en su cuenca
baja, y los ríos Togoromá, Pichimá, Orpúa, Ijuá y Docampadó, cuencas de serranía
de la Costa Pacífica al norte del Delta del San Juan, fueron poblados por los
Wounaan en la época de la conquista por los españoles. Luego, los Wounaan
volvieron a poblar las riveras del medio y del bajo río San Juan.
39
2.4. Otros relatos de la tradición oral Wounaan y /Siepien/
En nuestra tradición oral, las historias se entrelazan con lo que la cultura occidental
conceptualiza y define como mitos, leyendas y cuentos. Sin embargo, después de
haber presentado las versiones de las historias del origen, los territorios ancestrales
y los mundos de los universos Wounaan y /Siepien/, hacemos a continuación una
clasificación preliminar de otros relatos de nuestra cultura, que así sean diferentes,
algunos de ellos están relacionados entre sí y con las anteriores historias.
A cada relato se le asigna su nombre en español y/o Wounaan y se le clasifica en un
uno de los siguientes cuatro grupos de relación:
Relatos relacionados con el origen de los Wounaan y los /Siepien/ y los
mundos de sus Universos.
Estas narraciones están ligadas a algún suceso donde interviene /Ewandam/,
nuestro dios, ya sea desde los tiempos de nuestro origen y poblamiento ancestral en
este mundo, hasta su paso por el mundo de los Ãhãrmia. A su vez, algunas
narraciones están conectadas entre sí y tienen cierta secuencia, como se mencionan
a continuación:
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La gran inundación en Durrapdurr y la Pareja que se pegó y convirtió en piedra
/Durrapdurr maigmua Uui Emkhooi Dui Khaartarr/.
La mujer que se volvió Pájaro Luna /Woun Jirakag Patarr/.
Los gemelos que nacieron de la pantoriilla /Bu phurrsir ee thaabatarr khuun/.
Los Chagpien y los Piraza /Chagpien Piraz nan dui/.
Los seres de Waspien /Waspien igkhaa/.
Los seres de /Ãhãrmia igkhaa/.
Relatos relacionados con los territorios ancestrales
Tienen algún nexo con fenómenos naturales y la formación y los cambios de
elementos físicos de nuestros territorios, como son el agua, los ríos, el mar y las
montañas. También tratan algunos acontecimientos en relación con nuestro paso y
el de otros seres por diferentes lugares y épocas de nuestros territorios.
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Origen del agua /Ceibo pa do patarr/.
Cambio de la cabecera del río y el mar.
La tortuga que cambió el curso del río San Juan /Khoodau Dochaar ãsietarr/.
El Armadillo que pasó del río San Juan al Baudó /Epur Baud gar obertarr/.
El origen de la candela.
El origen del terremoto /Daupeer uui jeb ee matarr/.
El Woun que se convirtió en relámpago /Woun Pagthumag patarr/.
El /Jerpod/.
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Figura 3. Dibujo por un niño de la salvación en Durrapdur
41
Relatos relacionados con los cultivos y frutos silvestres
Estas narraciones se centran en los retos que le hizo el diablo /Dosat/ a dios
/Ewandam/, a cerca de la creación de diferentes cultivos, de los cuales quedaron
existiendo algunos que son del diablo y otros que son de dios. Estas apuestas,
también se hicieron sobre algunos frutos silvestres.
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El
El
El
El
El
origen
origen
origen
origen
origen
del plátano /Maach Aai opod/.
del maíz /Maach Aai pedau/.
de la caña /Maach Aai chojo/.
del chontaduro /Maach Aai chor/.
del ñame /Maach Aay buquier/.
Relatos relacionados con los animales
En un principio de nuestros universos, la mayoría de los animales eran gente que
luego se convirtió en animales. Las siguientes narraciones tratan cómo algunos
animales se convirtieron en gente y llegaron a tener mujer o marido.
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El mono que se convirtió en Woun y cogió mujer /Poor Wounag Patarr/.
El guatín que se convirtió en Woun y cogió mujer – /Woun Echkhumag Patarr/.
La garza que se convirtió en Woun y cogió mujer -/Õhõ Wounag Patarr/.
El venado que se convirtió en Woun y cogió mujer /Sũrr Wounag Patarr/.
El saíno que se convirtió en Woun y cogió mujer /Beer Wounag Patarr/.
La rana que se convirtió en Woun y cogió mujer - /Babaumiê jaai wai sierr/.
La nutria que cogió mujer - /Do ai uui wai sierr/.
El ratón espina que se convirtió en mujer y cogió marido.
La /Woun uui/ que se convirtió en el pajaro Teteumie.
La Culebra que se convirtió en Woun y cogió mujer.
El gringo que se convirtió en canario /khũrr/.
La Guagua que se convirtió en mujer.
La mujer y el sábalo - /Baaur uui dui/.
Anteriormente la garza fue un Woun – /Warr Kokolot Woun atarr/.
La culebra que tenía mujer - /Nemkhõr uui wai sierr/.
La mujer que se convirtió en sirena.
El origen de la piangua.
42
2.5. Rogativas de la creencia religiosa Wounaan y /Siepien/
Los Wounaan y /siepien/ rogamos a nuestro dios /Ewandam/ o /Akore/, desde los
tiempos ancestrales hasta el presente, con la orientación de nuestros familiares
mayores y de líderes religiosos que son hombres o mujeres de avanzada edad y de
buen corazón, quienes enseñan mediante consejos para vivir en armonía y la
práctica de las rogativas.
Algunos de estos líderes tienen el poder de ir a través de sueños al mundo de dios,
donde él les da a conocer su palabra y lo que va a suceder en el futuro, con el fin de
que lo trasmitan a la gente /Wounaan/ y /Siepien/ que los rodea en este mundo.
Tradicionalmente, nuestros ruegos se fundamentan en llevar una vida buena,
conforme a los consejos de los mayores y en ser librados de los siguientes males:
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La gran inundación como la que ocurrió en Durrapdur.
La destrucción del mundo en el que habitamos.
Las tormentas, ventiscas y otras inundaciones.
El extravío de la gente o de su alma en este o en otros mundos.
Las diferentes enfermedades y maleficios.
El diablo y los distintos demonios que existen en este mundo.
La escasez y falta de alimentos, plantas, peces y otros animales.
Las pestes que dañan los cultivos.
Las guerras que tuvieron con los indios /Jurannaan/ (Cunas).
Las guerras y otros males de los blancos.
La principal forma de rogar de los Wounaan es la canoita /kuwiug/, un ritual que
incluye diferentes cantos y danzas alrededor de una pequeña canoa, labrada
preferiblemente de madera de Balso Macho /Thaik kierr/ (ver Figura 4).
Una o más mujeres, con un armonioso y agudo tono de voz, son las que cantan
tocando cadenciosamente, al unísono con dos palos de madera en distintas partes
de la canoita, lo que genera diferentes ritmos y tonos de percusión.
Uno o más hombres se encargan de tocar unos instrumentos de viento llamados
/orsir/, elaborados del tallo de una planta similar al bambú que tiene el mismo
nombre (/orsir/). Se tocan un /orsir/ largo y grueso que emite sonidos graves, y
otro delgado y corto que genera sonidos agudos. Los hombres tocan el /orsir/
alrededor de la canoita o a parte, en pequeños grupos y rondas, en los que también
danzan (ver Figura 4).
El resto de mujeres y hombres y los niños, bailan y hacen coros a los cantos
principales que corresponden a los ruegos hechos a /Ewandam/. Los pasos de las
danzas del /kuwiug/ son pausados y suaves, y se hacen en forma circular, rodeando
la canoita, aunque los hombres le imprimen más fuerza y rapidez a los pasos.
43
Figura 4. Rogativa de la canoita /Kuwiug/
En tiempos antiguos, la canoita no solo se tocaba para rogar, también era un medio
de comunicación entre comunidades distantes, que según el mensaje enviado,
acudían al llamado o lo duplicaban para que otras comunidades lo recibieran. Estos
mensajes se enviaban en clave para preparar estrategias de guerra o para convocar
a grandes rogativas o festividades.
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La rogativa de la canoita se hace en un casa grande u otro lugar cerrado, inicia con
la primera luz del día y se prolonga durante la mañana hasta antes del medio día.
La canoita se ubica en el centro del recinto, colgada de bejucos e inclinada hacia el
oriente, donde sale el sol.
Otra forma de rogativa de los Wounaan es el aguacerito /Noseg Chain/, una
serie de danzas al ritmo de diferentes cantos que se hacen con el toque de la
tambora y la percusión de dos palos de madera sobre una batea en forma de canoa
o una tabla también de madera (ver Figura 5).
En el aguacerito, los adultos y niños que danzan, también responden en coro a los
cantos principales, a cargo de una mujer o más mujeres de voz aguda y armoniosa,
que corresponden a los ruegos que hacen a /Ewandam/.
El aguacerito se danza en uno o más pares de filas en las que una persona se ubica
frente a otra -por lo regular se hace una fila de hombres frente a una de mujeres-.
Las mujeres se cogen de las manos y los hombres, aunque también lo hacen,
prefieren pasarse los brazos sobre los hombros.
La danza se hace en un vaivén de las filas hacia delante y hacia atrás, dando dos o
tres pasos avanzando y los mismos pasos retrocediendo, como si las filas opuestas
se estuvieran persiguiendo. Los hombres dan pasos más amplios y fuertes que las
mujeres.
Otra manera de danzar el aguacerito es en rondas, en las que se ponen las manos
sobre los hombros de persona que va adelante. Estas rondas cambian de dirección
cuando los hombres y niños emiten un silvido repetitivo.
Los /Siepien/ tienen una forma de rogar llamada /Karichipari/, ritual que también
consiste en una serie de danzas al ritmo de cantos hechos por una o más mujeres
de voz aguda, acompañados de tambora. Estos cantos son las rogativas que se
hacen a dios /Akore/.
El /Karichipari/ difiere del aguacerito en los cantos y en los ritmos que se hacen solo
con tambora, sin emplear la percusión de los dos palos sobre la batea o tabla de
madera.
El /Karichipari/ también se danza en pares de filas opuestas y en rondas, aunque
hay mayor variedad en los ritmos y cantos que son coreados por las mujeres,
hombres y niños que danzan.
En el aguacerito y el /Karichipari/, cada canto y ritmo se prolonga aproximadamente
media hora, hasta que se cambia a otro mediante un anuncio que hacen los
hombres y los niños, silvando repetitivamente y golpeando el piso con más fuerza a
cada paso de la danza. Estas rogativas se hacen en tambos o casas grandes,
durante las horas de la tarde o de la noche.
45
Figura 5. Cruz y Santos, objeto de las oraciones antes de las danzas de la rogativa del
/Karichipari/
La religión católica no es la única que ha generado factores de cambio cultural en las etnias
/Siepien/ y Wounaan de la zona del bajo San Juan, también lo han hecho otras religiones de
diferentes sectas evangélicas que se introdujeron a las comunidades en las últimas décadas
del siglo XX.
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En el presente, las rogativas se hacen por lo regular durante las fiestas tradicionales
de la zona, que son Semana Santa, San Juan y las festividades de Diciembre;
festividades propias de la cultura occidental que con el transcurso de varios siglos de
colonización, se han hecho tradicionales entre las comunidades indígenas y negras
de la zona.
Es por esto que actualmente la mayoría de las rogativas se hacen y se confunden
con estas fiestas, se realizan durante uno o dos días sin cumplir algunos de los
reglamentos que tienen los rituales desde tiempos antiguos y que son:
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Hacerlas dentro de un tambo /Dichardí/ o un rancho /Bujío/ que sea
exclusivamente para las rogativas y que quede retirado.
Los hombres deben vestir con guayuco y llevar corte de mate, corona de
chaquira /poorsir/ y arete grande de plata /chirchir/.
Las mujeres deben vestir con paruma, chaquiras y llevar /pajugdee/ - un adorno
hecho de la rama de una planta perfumada.
Hombres, mujeres y niños deben pintarse con Jagua /kipar/ y con /vija/ o
achiote.
No emborracharse con licores fuertes. Sí se puede tomar guarapo /nagchó/ y
chicha de maíz /penaga/.
Conseguir suficientes alimentos, pescado y carne de monte para consumirlos
durante los días de las rogativas.
No hacer bulla y guardar buen comportamiento durante los momentos en que se
hacen las rogativas.
En tiempos antiguos, las rogativas también se hacían durante las fiestas
tradicionales, pero hasta no terminar los ruegos no se podía seguir con las
festividades como lo eran la “jovenciada” de las niñas y otras fiestas donde se
hacían cantos y bailes diferentes a los de las rogativas.
Hoy, durante las rogativas en las fiestas, no se cumplen los reglamentos de las ritos
tradicionales, ya que estos se transgreden de la siguiente manera:
La mayoría de los hombres visten pantalón y camisa y calzan zapatos y no se
pintan con jagua; solo algunos visten pantaloneta en vez de Guayuco para
danzar. Se puede decir que es muy raro que un hombre ruegue sin camisa y
con Guayuco, como lo manda la tradición.
Algunas mujeres visten brasier y blusas, y aunque se pintan con jagua, también
lo hacen con colorete y maquillaje occidental.
Algunos hombres toman licores fuertes como el viche (destilado artesanalmente
de la caña de azúcar), el aguardiente y el ron.
Se oye a alto volumen la música occidental moderna (vallenato, salsa,
merengue) que suena en otras casas donde no están rogando.
No se consigue suficiente carne silvestre, pescado y otros alimentos para hacer
la rogativa.
Algunos jóvenes hacen bromas y bulla mientras la gente está rogando.
47
Otra diferencia del /Karichipari/, es que a veces le anteceden a los cantos y las
danzas, unas oraciones que se hacen de rodillas o sentados frente a una cruz de
madera y varias estatuillas de la Virgen y uno o más santos de la religión católica.
Principalmente en Semana Santa, se danza parte del /Karichipari/, levantando una
pesada cruz de madera adornada con cogollos de palmas y monedas antiguas, que
es circulada entre los participantes de la rogativa.
Lo anterior, hace evidente una influencia de la religión católica en las formas de
rogativa /Siapien/ que no es tan visible en las rogativas Wounaan. Sin embargo,
varias de las comunidades Wounaan practican la rogativa del /Karichipari/ debido a
que los primeros hombres y mujeres /Siepien/ provenientes del río Saija enseñaron
esta forma de rogar a sus familiares y descendientes de comunidades Wounaan.
La influencia /Siepien/ en las creencias religiosas y rogativas de las comunidades
Wounaan del bajo San Juan, se debe también a que los líderes religiosos de los
/Siepien/ del río Saija, el /Tachiakore/ y la /Tachinave/, han llegado en diferentes
épocas a ejercer y a impartir su liderazgo y creencias religiosas en la zona.
Actualmente la /Tachinave/ (Nuestra Madre), es una mujer mayor de la etnia
/Siepien/, originaria del río Saija, quien heredó de su padre /Tachiakore/ el liderazgo
religioso que a su vez le fue legado de sus mayores.
Ellos han llegado a las comunidades con más influencia /Siepien/, como lo son
Papayo, Chachajo, Puerto Pizario y Tiocilirio, donde han permanecido durante varios
meses orientando la religión y las formas de hacer las rogativas. Es así, que en
estas comunidades hace muchos años no se ruega con canoita ni con aguacerito,
sino con /Karichipari/ (Figura 6).
Las comunidades no practican los ritos ni sacramentos de la religión católica, con
excepción del bautismo que a veces es impartido por algunos sacerdotes presentes
en la región. Sin embargo, esta religión introducida en la época de la Conquista
española, ha seguido influenciando las creencias y cultura Wounaan y /Siepien/ del
Bajo San Juan, mediante el establecimiento de diferentes misiones que trajeron
consigo la evangelización y la educación escolar occidental en el presente siglo.
Un caso más reciente y traumático, es la secta evangélica y apocalíptica del
autodenominado cristo negro, que sumió durante más de 10 años a cuatro
comunidades de la zona en un culto que les prohibió muchas de sus creencias y
costumbres, la educación escolar y la medicina tanto tradicional como occidental;
además, les exigía varios diezmos en dinero al año y ocasionó su división en dos o
tres comunidades, cuando se dividieron fracciones no creyentes de sus poblaciones.
A pesar de la mortalidad que les ocasionó dicha secta, las poblaciones de estas
comunidades sobrevivieron biológica y culturalmente. Hoy después de 12 años, solo
tres comunidades continúan el culto aunque con menos prohibiciones.
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Figura 6. Baile del Guatín /Echkhum jenkha/, propio de la etnia Wounaan.
Durante la expedición del Plan de Vida, en ninguna de las comunidades /Siepien/ se presentó alguno
de los bailes tradicionales Wounaan, tampoco se hizo alusión o representación de algún baile similar
propio de la etnia /Siepien/. En estos bailes son diferentes a las danzas de las rogativas y la amplitud
y fuerza de los pasos de los hombres no es mayor a la de las mujeres como sí lo es en los de las
danzas de las rogativas aguacerito y /Karichipari/.
49
2.6. Las fiestas y bailes tradicionales de los Wounaan
En las fiestas tradicionales, se bebía abundantemente chicha de maíz y se hacían
bailes tradicionales que son diferentes a las danzas de las rogativas, ya que estos le
pertenecen al diablo /Dosat/ y fueron enseñados por él desde tiempos muy
antiguos. Los siguientes bailes son propios de la etnia Wounaan:
Baile
Baile
Baile
Baile
Baile
Baile
Baile
Baile
del Canario (pelícano) /Cur jenkha/
del gallinazo /Acos jenkha/
del pájaro /Piskokhordit jenkha/
del Guatín /Echkhum jenkha/
del abejorro /Sasai jenkha/
de la mariposa /Aphep jenkha/
del /Jempod/
del Tigrecito /Khum chai jenkha/
En estos bailes participan las mujeres en un grupo y los hombres en otro. En la
mayoría de los bailes estos grupos forman dos filas indias frente al sitio donde se
ubican las personas que tocan los instrumentos musicales.
Los bailes se hacen al ritmo de la tambora y del /phiphan/ o carrizo, un instrumento
similar a una flauta dulce, que es tocado principalmente por hombres mayores
quienes conocen todo el repertorio musical de los bailes. Las notas del /phiphan/ y
la tambora varían con cada baile que dura entre 20 y 30 minutos.
Los bailes del Canario (pelícano), el gallinazo, el /Piskokhordit/ y el Guatín, se hacen
en filas e imitan algunos movimientos propios de estos animales, como son la forma
de volar de las aves y la de saltar y silvar del Guatín; en este último, los hombres
son los que silvan.
Los bailes de la mariposa y el abejorro se hacen en grupos de cuatro, por parejas de
una persona frente a otra en una pequeña ronda. Estas parejas imitan la forma de
volar de estos grandes insectos desplazándose hacia el centro de la ronda.
El baile del /Jempod/ (un cacique enemigo de los Wounaan quien robaba sus niños),
también se hace en dos filas, una de mujeres y otra de hombres.
Los bailes en fila india, dan el espacio y el tiempo para que cada una de los
participantes encabece la fila bailando durante pocos minutos frente al sitio de
donde proviene la música. Al terminar su turno, la persona que encabezaba la fila
pasa a la cola dando los pasos propios del baile (Figura 7).
El baile del Tigrecito es el único que se hace sin la música del /phiphan/; se baila al
ritmo de la tambora y los cantos individuales o en grupo de mujeres y hombres,
coreados por los adultos y niños que bailan. Este baile se hace en dos filas, una de
hombres frente a una de mujeres haciendo desplazamientos laterales (Figura 7).
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Figura 7. Ancianas entonando un canto tradicional Wounaan
Al igual que los bailes, estos cantos son y provienen del diablo /Dosat/ quien los enseñó en
tiempos de los primeros ancestros. El contenido de las letras de estos cantos hace alusión a
circunstancias propias de la vida de la gente y de algunos animales. Su interpretación se
hace con o sin consumo y efectos de bebidas alcohólicas.
51
2.7. Otros cantos de la tradición Wounaan y /Siepien/
Existen una serie de cantos diferentes a los que se hacen en las danzas de las
rogativas y en los bailes tradicionales. Estos cantos son hechos sin instrumentación
alguna y son entonados por mujeres y hombres en momentos de la vida cotidiana y
durante las fiestas (Figura 8).
Se hacen cantos a algunos animales como la tortuga, la garza, el Ochoro (un lagarto
basilisco), en los que se alude a la vida y comportamiento de estos animales en
relación con comportamientos propios de los humanos.
También se hacen canciones para jóvenes /meukhar ewan dem/ y muchachas
/meunkhar dauper dem/ enamorados y cantos a otros motivos de la vida cotidiana.
Estas canciones son enseñadas de los familiares y allegados mayores a los menores,
desde que son niños o jóvenes.
Estos cantos se entonan en los quehaceres domésticos, durante la elaboración de
artesanías y en las jornadas de trabajo fuera de las viviendas, cuando a bordo de
canoas la gente se dirige a los cultivos, las faenas de pesca y cacería.
Las canciones son interpretadas por personas solas o en presencia de más gente,
incluso hay canciones que se cantan durante los trabajos agrícolas y en minga.
Durante las fiestas, también se hacen cantos propios de mujeres y de hombres
embriagados. Estos cantos son más de la inventiva de quienes los interpretan que
de letras previamente compuestas. En algunas de estas canciones, los intérpretes
se lamentan y compadecen de sí mismos por un quebranto de amor, repitiendo su
nombre o apellido entre las notas.
Esta modalidad de cantos, a veces se hacen a dúo, por parejas de mujeres o de
hombres, que se abrazan, toman licor y cantan moviendo sus cuerpos mediante un
suave y cadencioso baile.
Esta manifestación cultural se ha venido olvidando en las últimas décadas debido a
que las mujeres y hombres ancianos o mayores que saben los cantos, no los
interpretan ni enseñan por evitar las burlas de las demás personas de la
comunidades, sobre todo de los jóvenes e incluso de sus propios familiares quienes
se han atrevido a prohibirles que canten.
La mayoría de los niños y jóvenes no saben los cantos tradicionales, porque ya no
los escuchan ni aprenden de sus mayores como en tiempos pasados. Hoy, oyen y
aprenden más canciones de la música vallenata, salsa y merengue, en las
radiograbadoras y equipos de sonido que poseen algunas personas en las
comunidades.
52
Figura 8. Vestido actual de las mujeres Wounaan y /Siepien/
Es muy importante para las dos etnias, que las mujeres aún vistan de la forma tradicional -con
paruma y torsidesnudas-, porque así ellas eventualmente lleven blusa y pantalón para ir a
Buenaventura y otras ciudades del interior del país y permanezcan durante mucho años
viviendo entre la cultura occidental, al regresar a sus comunidades vuelven a la forma de
vestir propia de su cultura. Mientras que los Hombres han cambiado totalmente el vestido
dentro y fuera de la zona porque la manera tradicional de vestir–el guayuco- en la práctica se
ha venido perdiendo casi en su totalidad.
53
2.8. El vestido de los Wounaan y /Siepien/
Antes de llegar las telas de la cultura occidental como los lienzos y paños a la zona
del bajo San Juan, los hombres vestían con guayuco y las mujeres con paruma, que
elaboraban con la corteza del árbol Damagua (Poulsenia armata) o /therju/, que
también se ha empleado hasta el presente para hacer tendidos de dormir.
El guayuco era una banda de la corteza que los hombres se amarraban a la cintura
con una cuerda o faja hecha de la fibra de bejuco o de otra planta silvestre. En la
parte del frente la banda se colocaba más larga que en la parte posterior.
La paruma era un corte largo y ancho de corteza que se envolvía a manera de una
falda sobre la cintura y quedaba a la altura de las rodillas (Figura 9).
Luego, cuando llegaron las telas de la cultura occidental al bajo San Juan, los
guayucos y parumas no se hicieron más de Damagua si no de dichas telas.
Actualmente, la mayoría de las mujeres visten con paruma de varios tipos de telas y
muchos colores, las emplean solas en las actividades cotidianas de la comunidad y
las viviendas. Cuando van a las actividades agrícolas, se visten con camisetas viejas
para cubrirse del sol y de los insectos.
En las fiestas, las mujeres visten con paruma nueva, blusa o brasier que emplean
como blusa y no usan clazado. Algunas mujeres emplean calzado como chancletas,
sandalias y eventualmente zapatos cerrados, cuando salen de la comunidad o de la
zona, pero generalmente lo usan con pantalones y camiseta.
A partir de que fueron introducidas las camisas de la cultura occidental a finales del
siglo XIX, la mayoría de hombres que salían de la zona comenzaron a emplearlas
con guayuco en sus viajes a Buenaventura y otros sitios de la región. Luego, las
camisas no solo se emplearon para los viajes sino también para las fiestas y otras
ocasiones en las comunidades.
Actualmente, solo algunos ancianos y hombres mayores visten en la zona con
guayuco y camisa o camiseta, y hace varias décadas no usan este atuendo para
viajar, ya que en vez de guayuco emplean pantaloneta o pantalón y zapatos.
Desde esta época, la mayoría de los hombres, desde muy jóvenes, comenzaron a
vestirse en la forma de la cultura occidental, con pantalón y camisa o camisetas y
zapatos o botines, no solo para ocasiones de viaje y fiestas sino en la vida cotidiana.
Los niños y niñas permanecen desnudos o con ropa interior hasta aproximadamente
los 6 o 7 años de edad, cuando inician la escuela y sus padres los visten con
camiseta y pantaloneta a los niños y parumas a las niñas, con el fin de que no se
presenten desnudos. Tanto niños, como jóvenes y mayores, calzan botas de caucho
durante las labores agrícolas, de pesca, caza y recolección, para prevenir accidentes.
54
2.9. Pintura facial y corporal
La pintura sobre el rostro y el cuerpo con las tintas de los frutos del árbol Jagua
(Genipa americana) y del arbusto Vija o Achiote (Vixa orellana), es una práctica
cultural tradicional de los Wounaan y /Siepien/.
Desde tiempos ancestrales, la pintura facial y corporal reviste diferentes significados
que van desde lo sagrado hasta lo lúdico. La pintura protege de malos espíritus,
demonios, maleficios y enfermedades.
Niños, mujeres y hombres se pintan en diferentes etapas de la vida. Como medida
preventiva y curativa, a los niños pequeños se les pinta la cara y el cuerpo con
Jagua antes y durante algunos tratamientos que hace el /Benkhun/ -Jaibaná o
médico tradicional.
Ciertos tratamientos de enfermedades de jóvenes y adultos por el Jaibaná, requieren
de pinturas faciales y corporales con Jagua, que no tienen directamente un efecto
terapéutico sino un carácter ritual.
Los jóvenes que se inician como mujeres y como hombres, son pintados en su rostro
y cuerpo con figuras y formas propias del ritual de iniciación.
Los niños, jóvenes y mujeres que participan en las rogativas, deben pintar sus
rostros y cuerpos de manera apropiada para rogar, con los dibujos de figuras que
representan lo sagrado, lo relacionado con dios.
También existen una serie de dibujos corporales con Jagua y Vija que se emplean en
diferentes ocasiones de la vida como son el enamoramiento de los jóvenes y las
diferentes fiestas.
La pintura con Jagua y Vija ha venido desapareciendo entre las mujeres,
principalmente debido a la introducción del colorete, cuya coloración roja es muy
similar a la Vija, y de otros cosméticos de la cultura occidental.
La pintura con Jagua, aunque no se ha reemplazado por algún cosmético occidental,
ha declinado en su uso, principalmente entre los hombres que salen de la
comunidad y de la zona durante largas o breves permanencias en la cabecera
municipal del Litoral del San Juan, el Puerto de Buenaventura y otras ciudades del
interior del Chocó y el interior del país.
Esto se explica porque la Jagua, una vez aplicada sobre la piel, permanece durante
varias semanas así se lave con agua y jabón. Durante este tiempo, los hombres
tienden a salir de la comunidad y de la zona a sitios donde tendrán algún contacto
con gente negra y mestiza, ante la cual se avergüenzan si los ven pintados con
Jagua o con Bija; la curiosidad y burla de algunas personas negras y mestizas, son
un factor de abandono de esta manifestación cultural entre los Wounaan y /Siepien/.
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Figura 9. Pintura corporal y facial con tinta del fruto del árbol Jagua
Esta pintura se extrae de la carnosidad del fruto y se aplica con palillos en forma de un
pequeño tenedor. La tintura de color azul muy oscuro de la Jagua, permanece en la piel
durante varias semanas. En la actualidad, las mujeres mantienen más esta manifestación
cultural que los hombres. Las mujeres, desde muy jóvenes, aprenden y saben pintar los
diferentes dibujos correspondientes a las ocasiones en que se llevan.
56
2.10. Adornos personales
El vestido tradicional de los hombres y las mujeres, además de las pinturas
corporales y faciales, principalmente en rituales y fiestas, se acompaña de una serie
de adornos o accesorios que son también elaborados con materias primas naturales
del medio o con materiales introducidos por la cultura occidental como son la plata y
las cuentas o chaquiras de vidrio o de pasta.
El hombre usaba guayuco nuevo, corte de pelo en forma de mate y se hacían
grandes orificios en los las orejas, con el fin de ponerse los siguientes adornos:
/Chirichiri/: grandes orejeras o zarcillos de figuras en laminillas de plata
martillada y pulida, elaborados de monedas antiguas por algunos indígenas
artesanos que se dedicaron a este oficio.
/Poorsir/: diadema o corona que se usa a la altura de la frente fabricada de
chaquiras o pequeñas cuentas de vidrio o de pasta de muchos colores.
/Ursir/: cinturón o faja de chaquiras que se empleaba encima del guayuco.
Collares de chaquiras y de plata: al igual que el /chirichiri/, los adornos de plata
de hombres y mujeres incluyen figuras redondas, triangulares en forma de
medialunas. Hasta el día de hoy, muy pocos artesanos siguen elaborando y
vendiendo estos adornos.
Sortijas y /juacó/ brazalete: se hacían martillando monedas antiguas de plata.
/Pajudé/: adorno hecho con un trozo del tallo de plantas que tienen un
perfumado olor. Se coloca en los grandes orificios hechos en los lóbulos de las
orejas.
Chaleco: esta prenda, preferiblemente de paño, era adornada con monedas
antiguas de plata; la usaban durante las fiestas los jóvenes pretendientes de
muchachas.
Es sorprendente que las mujeres se adornaran menos que los hombres en tiempos
antiguos; sólo llevaban parumas nuevas, collares de chaquiras y /pajudé/ o grandes
flores en el cabello y el orificio del lóbulo de las orejas. Eventualmente, en algunas
ocasiones especiales de rituales y fiestas, usaban diademas echas de chaquiras.
Desde hace varias décadas, las mujeres también comenzaron a emplear zarcillos y
collares de plata de moneda antigua, pulseras de chaquiras y nuevos aretes,
ganchos y anillos de la cultura occidental.
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Los niños, desde muy pequeños, son adornados con collares hechos de chaquiras,
pequeñas conchas de moluscos y dientes de Tigrillo, Venado y animales silvestres.
Estos collares también tienen una función protectora contra algunos males.
Figura 10. Anciana con adorno de flores
Ya son pocos los mayores y ancianos que guardan, y mucho menos los que emplean, los
adornos tradicionales; esto se debe al cambio, escasez y carestía de las materias primas de
los adornos. Los viejos dicen que en tiempos de los primeros ancestros, muchos de los
adornos eran de oro, luego vinieron los españoles y agotaron este mineral de la región y
trajeron las monedas de plata y las cuentas o chaquiras de vidrio. Hoy en día, los adornos de
chaquiras de pasta son los más usados, sobre todo entre los jóvenes de ambos sexos. Son
poco comunes los collares de conchas y dientes de animales, y los perfumes naturales
extraídos de algunas plantas, se mezclan o reemplazan con perfumes baratos de la cultura
occidental.
58
2.11. Lo que dice la prehistoria y la historia sobre el territorio tradicional
de los Wounaan y los /Siepien/
Según Salgado López y Stemper (1995), la identificación de 20-25 sitios
arqueológicos (cerámicos) entre la Bahía de Buenaventura, el bajo río Calima y el
bajo San Juan, confirma la inferencia de los documentos históricos del siglo XVI que
la densidad demográfica era baja, tanto en estas zonas como en todo el litoral
Pacífico, en cualquier período prehispánico. Estos autores tienen la impresión que
había más área residencial en el período prehispánico tardío (800 hasta 1500 D.C.)
que en el temprano ((1.000-500 a.C. hasta 200-300 d.C.).
La evidencia más antigua de plantas utilizadas por los habitantes prehispánicos de la
ocupación más temprana que se ha podido documentar en el bajo San Juan (II
milenio A.C.), son los macro-restos vegetales de palmas de chontaduro (Bactris
gasipaes, Don Pedrito (Oenocarpus mapora), Táparo (Orbygnia cuatrecasana) y
Zancona (Socratea exhorriza); también la presencia de dos granos de maíz que
ratifican su cultivo para esta época en la región; todos los anteriores son restos
hallados en estudios paleoetnobáticos en las cercanías de la confluencia del río
Calima con el San Juan (Romero, 1994).
Estudios palinológicos (de granos de polen) en la confluencia de la quebrada
Ordoñez con el río Calima, permiten plantear la hipótesis de que en un período
tardío, los antiguos pobladores hacían las unidades domésticas y cultivos, en la cima
de una colina, a unos 15-20 metros de altura sobre dicha confluencia. Los granos
de polen indicaron la presencia de frutales y la existencia de bosque al lado de las
viviendas sugiere que los residentes de Ordoñez debieron practicar una agricultura
forestal itinerante (Romero, 1994).
El patrón de asentamiento del período tardío se distingue del temprano por más uso
de terrazas, lomas y colinas como áreas residenciales. La escogencia de estos sitios
altos parecen reflejar la necesidad de cultivar en terrenos no inundables y de tener
cierto control sobre el tráfico fluvial al observar con menos dificultad aguas arriba o
abajo desde los lugares elevados (Salgado López y Stemper, 1995).
Probablemente la primera pista sobre los antiguos agricultores del Chocó, son los
perfiles de las excavaciones que los antropólogos G. y A. Reichel-Dolmatoff (1962)
describieron en el sitio Murillo, ubicado en un barranco del medio San Juan, con un
metro de espesor de sedimentos arqueológicos grises (suelos pardos o antrópicos).
Los instrumentos de piedra, las piezas de cerámica reconstruidas, las plantas
carbonizadas, las huellas de pilotes, el barro quemado de fogones y las
observaciones etno-arqueológicas de viviendas palafíticas de los Wounaan, fueron
fundamentales para identificar áreas de actividad y unidades domésticas en el Bajo
San Juan. Los probables suelos antrópicos (suelos pardos) demuestran una
intensificación agrícola exitosa en un paisaje con supuestos límites
medioambientales.
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Asentamientos Tumaco-La Tolita (siglos IV a.C. y III D.C. sobre los firmes (bancos
de arena) en los manglares cerca de Tumaco, el río Patía y la Bahía de
Buenaventura (West, 1957; Patiño, 1990 y 1991), indican que los indígenas
mineros-navegantes de hace 2.000 años escogieron para residir este medio
ambiente, sin restricciones como crecimiento demográfico o vecinos belicosos que
los obligaran a vivir en los manglares.
Bouchard (1991), conceptualiza la expansión del arte Tumaco-La Tolita como un
probable resultado de la búsqueda de oro aluvial por parte de indios navegantesmineros o colonizadores expandiendo el límite norte de las unidades políticas
Tumaco-Tolita. Tal hipótesis crea más espacio en la reconstrucción de la conducta
humana antigua, para inferir la voluntad e intención de la gente prehispánica.
Al comienzo de la Conquista, entre 10 y 20 grupos culturales habitaban la región del
Pacífico (Romoli 1976, Patiño 1988, Vargas 1990). Existe evidencia histórica de que
los Wounaan habitaban el bajo San Juan en el siglo XVI (Romoli 1975, 1976).
En 1525, el conquistador Pascual de Andagoya partió de Panamá para incursionar
hacia el Pacífico llegando a la provincia de Birú (Cuna) -zona cercana al actual Cabo
Corrientes- donde “pacificó” a gente que luego llevó con él hasta el río que llamó
San Juan, donde naufragó y se vio enfermo. Andagoya regresó a Panamá y entregó
su empresa a Diego de Almagro y Francisco Pizarro. Despúes de cuatro años de
intentos fallidos, Pizarro viajó por el Litoral Pacífico hasta encontrar las provincias de
los Capusigra y Tamasagra (posiblemente identificados con los indios Chocó),
distinguidos por emplear flechas envenenadas y ser enemigos de los indios de Biru.
Después de ser emboscado por los Capusigra y Tamasagra, Pizarro pasó a la Isla de
Las Palmas y a la provincia de los Petres, adelante del río San Juan (Vargas, 1993).
La Gobernación del San Juan surgió de las exploraciones de los españoles a lo largo
de la Costa Pacífica. En 1538 le fue entregado el título de gobernador del San Juan
a Andagoya mediante una Cédula Real que tenía como límites la punta de Garachine
(norte) hasta el río San Juan de Micay al sur (sur). El ejército al mando de
Andagoya salió de Panamá con el fin de conquistar y poblar de españoles las tierras
de los Barbacoa, Waunana, Embera y Cuna que “le fueron adjudicadas” por el rey.
El capitán Andagoya exploró la costa cerca del río de los Noanamá o actual río San
Juan. Por un camino abierto por los nativos se internó y atravesó la coordillera. En
la actual Buenaventura dejó al capitán Ladrilleros al mando de cincuenta soldados,
con la orden de construir un puesto de frontera. Pocos días después de haber
concluido los soldados su trabajo, los Chocó (Noanamá) atacaron el fuerte y lo
quemaron. Por su parte Andagoya continuó hasta el valle del Lili, región en donde
Sebastián de Belalcázar fundó la población española de Cali. El Gobierno del San
Juan se disolvió rápidamente debido a los conflictos entre Belalcázar (gobernador de
Popayán) y Andagoya, por la superposición de las Gobernación del Chocó con la de
Popayán en la cuenca alta del Valle del Cauca, zona que ofrecía mayores incentivos
para la explotación colonial (según la crónica de Andagoya (1514-1541), citado por
Vargas, 1993).
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Melchor Salazar, gobernador y capitán general desde 1591 de “las provincias de
Chocó, Dabaibe y Valle de Baeza”, llegó a Toró y desde ahí envió a Simón Sánchez
con doce soldados a hacer frente a los Chocó y a otra gente donde los Noanamá.
En persecución de los Noanamá, los españoles recorrieron por primera vez el río San
Juan, desde el río Sipí hasta sus desembocaduras. Melchor Salazar describe a los
Noanamá como sigue: “Es gente de buena disposición y de buenos rostros. Así
hombres como mujeres, traen las más oradadas la ventanas de las narices y en ellas
unas perillas de oro fino, tienen oradada la ternilla de la nariz y de ella colgada una
argolla de oro que llaman caracuri, traen oradado el labio inferior con cuatro
agujeros y en ellos puestos unas tiras de oro de seis o siete dedos de largo a
manera de barbas, traen oradadas las orejas y en ellas unos aretes de oro gordos
como un cañón de ganzo, traen unas patenas en los pechos rodeadas de muchas
conchas marítimas de las que crían las perlas. Es gente baliente, pelean con dardos
que tiran flechos de palma, la tierra es sana y fértil y abundante de mayz y frutas y
palmas, puercos de monte saynos y mucho pescado y coteas sal...alláronse en este
río muchos peces espada viéronse abiertas en esta tierra muchas minas de oro que
lanbran los naturales...” (Romoli, 1975).
En 1590, un prisionero de guerra Noanamá explicó a los españoles que su nación
tenía guerra con los Orocubiraes (Cunas), quienes vivían a cuatro días de
navegación. Esta era gente vestida la mitad del cuerpo con mantas gordas, y tierra
de sábanas y “questos tienen muchas perlas y se las ponen en el cuerpo” (Romoli,
1975, p. 29).
En entrevista que le hizo Salazar, Aricum, nativo de Noanamá, respondió sobre la
forma de obtener el oro que lo extraían en los diferentes ríos y quebradas y que la
orfebrería la hacían poniendo el metal al fuego y golpeándolo con piedras. A cerca
de la manera de obtener las perlas dijo que las sacaban sumergiéndose en el mar.
Parece que los buscadores de perlas Noanamá, tuvieron combates con los
Orocubiraes, que posiblemente eran los Cuna pertenecientes a la provincia de Birú
(Vargas, 1993).
Los españoles utilizaron el nombre de Chocó para referirse a los Embera, a partir de
una expedición hacia el valle del río San Juan que los pobladores de Toro realizaron
en 1573. Actualmente se distinguen cinco (5) grupos dialectales entre los Embera;
cinco sociedades cuyos territorios eran contiguos entre el alto San Juan, el alto
Atrato y los afluentes orientales del bajo Baudó conforman la nación de los Chocó.
Arias de Silva, quien penetró al río San Juan a finales del siglo XVI, describe a los
indios Zirambida, habitantes entre los ríos San Juan y Baudó, así: “...bien dispuestos
y hermosos de rostro y horadados los labios, narices y orejas (como) muestra de
gente rica...”. Luego, el nombre Chocó es extendido por los españoles a los
Noanamá (Vargas, 1993).
Los Wounaan narran batallas con los indígenas Cuna en los ríos Bebedó y Cajón.
Ewandama creó el mundo y la gente en el Baudó y luegon migraron a Noanamá
(Lotero Villa, 1977).
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2.13. PROBLEMAS SOCIOCULTURALES
Tabla 10. Problemas y posibles soluciones en la identidad cultural
PROBLEMAS
Cambio y debilidad de la cosmovisión y costumbres de la cultura Wounaan y /Siepien/.
Cambio y debilidad de la identidad cultural tanto Wounaan como /Siepien/. (Figura 11)
CAUSAS
CONSECUENCIAS
Contacto con europeos y criollos durante Olvido de las historias y relatos
las épocas de Conquista y la Colonia.
ancestrales por parte de mayores y
Imposición de la religión católica colonial
ancianos que los recordaban hasta hace
que prohibió y cambió creencias y
algunos años.
costumbres ancestrales.
Desconocimiento de las historias y relatos
Introducción de negros de ancestro
tradicionales por parte de adultos y
africano en los territorios indígenas y
jóvenes.
contacto con su cultura occidentalizada.
Una parte de la población adulta y joven
Migración de los Wounaan y /Siepien/
no cree en algunas de los relatos y
durante la Colonia al Pacífico centro-sur.
creencias tradicionales.
Migración de los Wounaan y /Siepien/ Una fracción de la población, sobre todos
durante el siglo XX a Panamá.
los hombres adultos y jóvenes, no
Apertura de carreteras que llegan a los
practican las rogativas ancestrales.
territorios tradicionales indígenas.
Una parte de la población, sobre todo los
Colonización agrícola (paisa y negra) en
jóvenes, no practican las rogativas.
los territorios indígenas ancestrales.
Introducción de sectas evangélicas que
División político-administrativa de los
prohibieron creencias y costumbres
territorios tradicionales indígenas en
tradicionales.
Repúblicas, Departamentos y Municipios. Los mayores y ancianos que sabían los
Introducción
de
nuevas
misiones
bailes y cantos tradicionales, los han
católicas, que siguen impartiendo esta
olvidado total o parcialmente.
religión y la educación occidental en las Los jóvenes no conocen los bailes y
comunidades.
cantos tradicionales.
Cambio del patrón de poblamiento Los mayores y ancianos que épocas
indígena disperso en parentelas a
pasadas usaron los vestidos y adornos
concentrado en grandes comunidades.
tradicionales, hoy no los emplean.
Viajes y permanencia de los indígenas a Los jóvenes y adultos no conocen las
Buenaventura, Itsmina, Quibdó, Cali,
formas tradicionales de vestir.
Bogotá y otras ciudades del interior.
Falta de interés, valoración y respeto por
Accionar de las organizaciones e
la historia y relatos orales y por las
instituciones
Estatales
y
no
formas tradicionales de rogar, bailar,
gubernamentales en los territorios y
vestir y adornarse; sobre todo de la
comunidades indígenas.
población joven.
Introducción hace varias décadas de Prevención de los mayores y ancianos
que saben las creencias y costumbres, a
medios masivos de comunicación
(radio y televisión) que llegan a toda
practicarlas y enseñarlas, ante la burla
la población y comunidades indígenas
que les pueden hacer los jóvenes.
donde posean dichos receptores.
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POTENCIALIDADES
Todos los grupos de la población se identifican en algún grado con su etnia y
cosmovisión Wounaan o /Siepien/.
Las comunidades quieren recuperar las creencias y costumbres que se han declinado y
perdido.
Los mayores aún mantienen en la memoria o practican las creencias y costumbres.
Los jóvenes quieren aprender las creencias y costumbres que no saben.
63
Figura 11. Jóvenes vestidos a la moda.
Uno de los factores de la debilidad de la cultura es el modelo de ser joven expuestas
principalmente por los medios masivos de comunicación, especialmente la Televisión. En este
caso los jóvenes (hombres) visten como los protagonistas del programa colombiano
“Pandillas”, muy visto en la zona o como los raperos negros de Buenaventura.
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GOBIERNO Y AUTORIDAD TRADICIONAL
El poder y autoridad tradicional o de tiempos antiguos, es ejercido por los jefes de
familias o parentelas extensas; por lo general son hombres y mujeres mayores
o ancianos, padres y abuelos de muchos hijos y nietos, que a su vez pueden vivir
junto a ellos con su propia familia nuclear - la compuesta por padre, madre e
hijo(s).
Esta autoridad se incrementa si él o la jefe de la parentela, poseen el dominio
territorial sobre muchas áreas de cultivos y selvas para caza, pesca y recolección;
un factor determinante para que sus hijos al conseguir cónyuges se queden a vivir
junto ellos en la misma vivienda paterna o en una nueva que construyen al lado o
muy cerca. Esta nueva familia nuclear trabajará en la tierra de sus padres o abuelos
y será respetuosa de su autoridad. La autoridad es mayor si el jefe de familia
extensa tiene un poder religioso o espiritual:
El poder religioso lo tienen aquellos que son mediadores entre dios /Ewandam/ y
la gente; ellos son los que más saben y orientan las rogativas y dan consejos a sus
parientes y otras personas para que lleven una vida buena ante dios. Los guías
religiosos tienen revelaciones de dios, mediante estados de sueño o agonía.
El poder espiritual lo poseen los que median entre los espíritus de este y otros
mundos -los /Benkhun/ o médicos tradicionales; ellos son los que controlan los
espíritus buenos y malos, los que pueden curar o enfermar a la gente. A pesar de
sus poderes, una vez fallecido, el /Benkhun/ llega ante dios /Ewandam/, y si ha sido
malo en vida, dios le echa ají en los ojos y lo arroja a la tierra.
La autoridad de estos jefes de parentelas extensas se ejerce mediante los
consejos y los castigos; cuando se aconseja se previene la violación de alguna
norma social, cuando se castiga se ejerce la justicia; así se hacía el control social, se
socializaban las normas mediante los consejos y castigos.
Los consejos y castigos de los jefes con poder religioso o espiritual son más
atendidos y temidos por la gente, porque tienen un poder que va más allá de su
autoridad de jefe de familia, por lo cual también son respetados y reconocidos fuera
del ámbito de sus propias parentelas, en otras familias extensas y comunidades. Su
poder se ejerce en la vida cotidiana, en las rogativas y las fiestas; cuando habían
familias reunidas en grandes tambos /Dichardí/, mandaba el jefe más reconocido y
respetado. Las familias que poseen estos jefes son más protegidas por ellos mismos.
La historia oral Wounaan y /Siepien/ también recuerda que habían jefes de guerra
en las batallas contra los indígenas Cuna. Ellos eran escogidos por su valentía y su
puntería con el arco y flecha. En la época de la Conquista, Nonam -un jefe guerrero
Wounaan al que los españoles llamaron cacique Noanamá-, gobernaba en las zonas
del medio y bajo San Juan, desde el poblado /Phoborjreb/ - donde hoy se ubica el
poblado negro de Noanamá.
65
Figura 12 Guía religioso realizando la rogativa de la “canoita”
Los jefes de familias extensas representaban una forma de autoridad ligada a las creencias
religiosas y espirituales, respectivamente representadas por los líderes religiosos y el médico
tradicional /Benkhun/. En esta forma tradicional de gobierno y control social, se dieron
alianzas entre familias para luchar por el dominio del territorio y defenderse de los maleficios.
Estas autoridades tradicionales declinaron en el siglo XX con la introducción de nuevas formas
de gobierno generadas por la cultura occidental como son los Cabildos Indígenas.
66
Después, cuando los Wounaan se dispersaron y poblaron el bajo San Juan, se
formaron otros jefes guerreros que gobernaron los poblados de /Pidhagdurr/ -cerca
de la confluencia del río Munguidó-, la loma de Palestina -cerca de la boca del río
Calima- y /Hinguimía Mos/ -hoy playa de Puerto España- en la desembocadura más
al sur del río San Juan.
Estos jefes guerreros dirigían al pueblo Wounaan en la defensa de sus territorios y
su población, frente a la invasión y los ataques de los indígenas Cuna y los
españoles. Dichos jefes o caciques, planeaban y comandaban las emboscadas y
otras acciones bélicas, desde los mayores poblados Wounaan que se ubicaban en
sitios elevados y estratégicos, donde avistaban a lo lejos la aproximación de los
invasores.
Durante estas épocas de guerra, tanto los guías religiosos como los médicos
tradicionales /Benkhuun/, tenían el poder de soñar los hechos que sucederían en el
futuro; sobre todo si iban a ganar o a perder las batallas. Es entonces, cuando los
líderes religiosos convocaban y orientaban las rogativas que duraban hasta varias
semanas o meses que se contaban con las fases de la luna.
Hemos visto tres figuras de autoridad y gobierno tradicional: el guía religioso, el
/Benkhuun/ o medico tradicional y el jefe guerrero, a los cuales los españoles
llamaron caciques; las tres formas de autoridad tradicional, ejercían una política
organizativa y de control social y territorial; por lo tanto eran jefes políticos. A todos
estos jefes se les llamaba /Maach Poor Poman/ que traduce nuestra cabeza mayor y
significa jefe o cacique como lo llamaron los españoles.
En algunos casos, el jefe tradicional cumplía la doble función de ser guía religioso y
médico tradicional, y si era necesario cumplía con la tercera función de ser jefe o
líder en la guerra.
Cuando llegaron a su fin las guerras contra los Cuna y los españoles, la lucha por el
territorio tradicional y otras necesidades de la población indígena del Bajo San Juan,
comenzó a ser orientada y liderada por los jefes de familias extensas, fueran o no
líderes religiosos o médicos tradicionales.
Con el paso del tiempo los españoles, mestizos y negros, llamaron a estos jefes
caciques; y los mismos Wounaan y /Siepien/ emplearon esta palabra del castellano
para referirse a sus jefes o autoridades tradicionales.
Las formas ancestrales de ejercer autoridad y justicia, eran más propias de las
épocas en que existían los grandes poblados como /Phoborjeb/ y /Pidak Durr/; y
posteriormente, en las épocas cuando vivían las familias o parentelas en viviendas
dispersas, a orillas del río, sus brazos y afluentes. En el siglo XX, con el cambio del
patrón de poblamiento disperso a concentrado en las comunidades modernas, estas
formas de autoridad han declinado y han sido parcialmente desplazadas por otros
formas modernas de autoridad y gobierno.
67
TRANSMISION DE CONOCIMIENTOS Y EDUCACION TRADICIONAL
Desde tiempos ancestrales, la educación de los pueblos Wounaan y /Siepien/ del
Bajo San Juan, se ha dado por medio de la tradición oral y la experiencia; es decir
que la transmisión del conocimiento se produce a través de relatos, conversaciones,
consejos y la enseñanza práctica de las vivencias y los trabajos propios de estas
culturas indígenas. No obstante que desde hace varias décadas se imparte la
educación escolarizada de la cultura occidental en las comunidades indígenas de la
zona y que esta ha reemplazado en buena parte la educación tradicional, aún se
mantienen parcialmente los procesos ancestrales de enseñanza y aprendizaje.
De esta manera, distinguiremos tres ámbitos en los cuales se desarrollan los
procesos de enseñanza y aprendizaje, relacionados con la educación entendida
como la expresión de la socialización de los mecanismos de funcionamiento de una
sociedad.
Socialización de las normas de convivencia como eje del control social
La educación tradicional se daba principalmente en la familia, los padres eran como
los profesores y los hijos sus alumnos. Los niños de antes obedecían más a sus
padres y les tenían cierto temor, ya que si no lo hacían eran castigados por ellos.
Desde la familia se socializaba a los niños y niñas en los roles tradicionales de sus
géneros.
A las niñas se las preparaba desde muy pequeñas principalmente para labores
domésticas, el cuidado de los hermanos y otros niños de la familia, labores agrícolas
destinadas a las mujeres, elaboración de cestería, cerámica y ornamentos
corporales. En la pubertad, a las niñas se les educaba para llevar una vida familiar,
acoger y respetar a su futuro marido.
A los niños se les enseñaba desde muy chicos a pescar en el río y las quebradas
cercanas, a cultivar, recolectar frutos, tallos y otros vegetales silvestres; y al llegar a
la pubertad, a pescar y cazar en lugares lejanos y hacia el mar, reconocer maderas
útiles, labrar canoas y construir casas. A los jóvenes se les preparaba para la
manutención de la familia y las actividades de la vida pública en la comunidad.
Se respetaban mucho a los mayores y ancianos, sobre todo a las autoridades
tradicionales como los /Benkhun/ y los guías religiosos, fueran hombres o mujeres.
Al pasar frente a un /Benkhun/ o de su casa, se debía guardar silencio y no se podía
mirar directamente hacia él. Cuando un líder religioso se encontraba dirigiendo una
rogativa, se guardaba silencio y respetaban las normas del ritual.
Los consejos se daban más en la familia que en otras instituciones socializadoras
como lo son la escuela y el Cabildo hoy en día. Los padres aconsejaban mucho a
sus hijos y les daban a conocer a todos sus familiares con el fin de respetarse
mutuamente.
68
Los principales consejos que se dan en al ámbito de la convivencia y el control social
tradicional de las comunidades Wounaan y /Siepien/ del Bajo San Juan, son los
siguientes:
♦ Respetar a los ancianos y mayores: esta norma consiste en no burlarse de la
forma de vivir y vestir de los ancianos (particularmente de los hombres),
escuchar y obedecer sus consejos y órdenes; de la misma forma, no se pueden
interrumpir las actividades de los ancianos, incluso se debe pasar despacio
cuando ellos están durmiendo.
♦ Respetar a la familia: tanto en las familias nucleares (padres e hijos), como en
las extensas (todos los parientes), se deben respetar a todos los mayores
(abuelos, padres, tíos y primos mayores) y familiares. De esta manera, se deben
evitar relaciones de pareja y alianzas matrimoniales con primos y otros parientes.
♦ Respetar a las mujeres y hombres ajenos.
♦ No tener relaciones de pareja y hacer alianzas matrimoniales con otras etnias,
sobre todo con mestizos, blancos y negros.
♦ No se deben infringir las normas y leyes establecidas por la comunidad y no
realizar acciones maldadosas.
♦ Ser cuidadoso y tener buen comportamiento al ingerir bebidas alcohólicas.
♦ Tanto los hombres como las mujeres deben tener un buen trato con sus parejas.
♦ No mezquinar los alimentos ni pertenencias que se puedan brindar y prestar a
quienes las necesiten.
♦ No hacer mal uso de la medicina tradicional y los poderes espirituales.
Enseñanza del trabajo y las actividades cotidianas
El trabajo en las culturas indígenas Wounaan y /Siepien/, es un medio de enseñanza
de las mayores a las menores generaciones. La observación y práctica de las
actividades domésticas, agrícolas, forestales, de caza y pesca, es un libro abierto y
lleno de conocimientos para todos los miembros de la familia en cada vivienda,
comunidad y cualquier lugar de los territorios que habitan. Este aprendizaje
empírico es constante desde los años de infancia hasta los últimos de la vida, y es
en los mayores que reposa un extenso y profundo conocimiento del territorio y las
técnicas y procedimientos del aprovechamiento (consecusión y uso) de los recursos
naturales.
Aún los abuelos y padres instruyen a sus nietos e hijos en la adecuación de terrenos
y siembra de cultivos, extracción de madera y leña, construcción de viviendas y
labrado de canoas, elaboración de implementos y tallas de madera, caza, pesca y
recolección plantas silvestres alimenticias, artesanales o medicinales.
Las abuelas y madres, adiestran a sus nietas e hijas en las labores domésticas como
el cuidado de niños, la preparación de alimentos, algunas labores agrícolas (socolar,
rozar caña, entre otras), ciertas técnicas de pesca, la recolección de plantas no
maderables y la cestería (canastos, artesanías) y tejido de chaquiras.
69
También se enseña en la práctica a conocer y manejar el territorio, no solo en las
actividades económicas antes mencionadas, sino en el ámbito ritual y simbólico,
reconociendo y respetando los lugares habitados por diferentes espíritus y los sitios
históricos y sagrados de nuestra cultura.
Socialización de prácticas rituales y otras manifestaciones culturales
Las prácticas rituales jaibanísticas y religiosas, se socializan mediante la participación
directa o indirecta de los miembros de la comunidad en algunas de ellas, y a través
de un proceso de enseñanza y aprendizaje entre los mayores y los niños y jóvenes.
En la mayoría de las ceremonias curativas y religiosas, participan todos los miembros
de las familia.
Los médicos tradicionales, tongueros, hierbateros y parteras, en los espacios de
atención a los mayores, adultos, jóvenes y niños, les enseñan las normas de los
ritos, ceremonias y procedimientos de prevención y curación de enfermedades y
maleficios.
La enseñanza y el aprendizaje de la medicina tradicional por parte del /Benkhun/, los
tongueros, hierbateros y parteras, se acompaña de la socialización de los requisitos
y reglamentos que deben tener tanto los que enseñan como los que aprenden.
Como se describió antes en la identidad cultural, las autoridades religiosas orientan a
la población con sus revelaciones, consejos y rogativas, y es así como enseñan a
todos los participantes con las oraciones, cantos y danzas.
Otras prácticas rituales que no están orientadas por las autoridades religiosas y
espirituales, como las ombligadas y los baños con hierbas, son guiadas por mayores
quienes poseen el conocimiento y lo trasmiten a los demás miembros de las
comunidades.
Socialización y educación en la actualidad
En la relación cada vez más estrecha de las culturas Wounaan y /Siepien/ con la
occidental, encontramos que las formas de socialización y particularmente los modos
de transmisión del conocimiento occidental, se han impuesto ante los ámbitos y
mecanismos tradicionales de educación que anteriormente describimos. Esto no
sería un problema si la institución escolar no representara riesgos para la identidad y
cultura tradicional Wounaan y /Siepien/; sin embargo, la manera cómo se ha
enclavado la escuela en esta sociedad indígena, ha generado problemas que
repercuten en un debilitamiento cada vez más mayor de su cultura tradicional.
En primer lugar, encontramos que una de las problemáticas de la educación, es que
las familias han delegado buena parte de su papel socializador a la escuela; esto
quiere decir que se fue construyendo la convicción de que la verdadera educación
era la que se producía en la escuela. Así, las otras formas de enseñanza
70
paulatinamente fueron perdiendo valor ante la institución escolar en las
comunidades.
Si bien aún se considera necesario el aprendizaje en las labores tradicionales,
encontramos hoy en día que se ha perdido mucho la enseñanza de las tradiciones y
las trabajos cotidianos. Es así como muchos de los adultos, jóvenes y niños que han
pasado por la escuela y el colegio ya no saben labrar canoa, construir casas,
reconocer los árboles de madera más fina y duradera, entre otros oficios. La
mayoría de las mujeres ya no saben hacer cerámicas y muchas mujeres jóvenes no
saben elaborar la gama de cestería que elaboran las mayores y ancianas. Es así que
el conocimiento ancestral se está perdiendo con los ancianos que se van muriendo
poco a poco.
Otra problemática que fue bastante sentida en el diagnóstico fue la pérdida de
valores tradicionales, esto significa que la función socializadora de la familia se fue
desplazando igualmente a la escuela y por lo tanto se espera que esta institución
reproduzca los valores tradicionales, pero está reproduciendo más los valores
occidentales. Finalmente, concluyen los mayores: "En la escuela no se dan consejos
y por eso ya no se respetan a los mayores y ancianos”.
Por otra parte, la escuela ha sido una de las instituciones que más ha debilitado la
cultura tradicional con la introducción y enclavamiento de formas de vida y valores
típicamente occidentales y poco o nada acordes con la cosmovisión indígena
Wounaan y /Siepien/. Con la llegada de las misiones católicas, en algunas de las
comunidades indígenas se construyeron escuelas donde las religiosas eran las que
transmitían el conocimiento occidental. Su visión occidental y particular ante la vida
hizo que en muchos casos obligaran a los estudiantes a cambiar su apariencia
personal por ser “poco civilizada y moral"; por eso se obligó a las mujeres a cubrirse
el torso y a los hombres a cortarse el cabello y ponerse zapatos; se les hablaba de
una vida modelo que no era propiamente la de la cultura indígena y así se fue
siguiendo esta forma de vida occidental.
Luego, con la secularización de las escuelas y colegios fueron vinculados profesores
afrocolombianos que en su mayoría comprendían la cultura indígena y quisieron
igualmente imponer la cultura occidental ante la Wounaan y /Siepien/. Incluso,
algunos de los profesores indígenas están reflejando en su docencia que la cultura la
occidental es más valiosa que la indígena. Este desconocimiento de la cultura
tradicional también se presenta en los currículos de las escuelas y colegios.
Es así como, la institución escolar se ha convertido en un elemento que tiende cada
vez más a anular la riqueza cultural de los pueblos Wounaan y Siapidara del Bajo
San Juan, implantado así un sistema de valores que son propios de la cultura
occidental.
En este sentido, la OREWA y CAMAWA han implementado políticas que tienden a
fortalecer la cultura tradicional de los pueblos indígenas mediante la elaboración de
71
políticas, programas y proyectos que apunten a una educación propia o
etnoeducación. Sin embargo, son pocos docentes de los centros educativos en las
comunidades indígenas, que tienen una claridad al respecto y se limitan a la
traducción del conocimiento occidental a la lengua indígena. De esta manera, los
esquemas de poder rígidos y anacrónicos de la institución educativa occidental son
asumidos por los docentes indígenas, convirtiéndose en funcionarios inamovibles e
intocables y desconociendo incluso las propias leyes indígenas, y lo que es más
grave, la propia cultura.
Otro de los problemas sentidos por las comunidades indígenas son los pocos
recursos asignados por el Estado para el personal docente, la infraestructura y
dotación educativa. La falta de espacios físicos adecuados para dictar clases, de
cupos, de docentes preparados y materiales didácticos, hacen que la educación
impartida en los centros escolares indígenas no sea la óptima.
Si bien se encuentran muchos elementos que perjudican a la cultura, los indígenas
no desconocen que la educación occidental es necesaria. Se llega a la conclusión
que esta enseñanza básicamente les ha servido para aprender a hablar, leer y
escribir español, y así relacionarse mejor con la sociedad mayoritaria, las
instituciones estatales y no gubernamentales.
En la educación de hoy se presenta una pérdida de la vocación agrícola y forestal;
ejemplo de esto es que los jóvenes estudiantes no se saben distinguir los diferentes
árboles en el monte
Por lo general, los estudiantes no conocen las historias y otras narraciones orales de
la tradición Wounaan y /Siepien/, ni los trabajos que se hacían antes; hoy están
aprendiendo muchas cosas malas que se presentan en la televisión como la
deshonestidad, agresividad y violencia.
En las dos últimas décadas, muchos de los bachilleres que son contratados como
maestros, ha sido egresados de colegios académicos y agropecuarios, y son pocos
docentes normalistas que poseen una formación pedagógica.
Muchas de las contrataciones de los maestros en los municipios se hacen por
compromisos políticos electorales o por cuotas burocrácticas, sin considerar
debidamente la formación que tengan los docentes.
72
73
SALUD Y MEDICINA TRADICIONAL
Quienes ejercen la Medicina Tradicional Wounaan y /Siepien/
Ancestralmente, la salud de los pueblos Wounaan y /Siepien/ está ligada a
la existencia y el poder de espíritus y demonios que habitan este y otros
mundos de la cosmovisión de estas culturas. Los principales mediadores
entre la gente y estos seres son los Jaibaná /Benkhun/ o médicos
tradicionales; sin embargo, los tongueros o pildeceros, los hierbateros, las
parteras, sobanderos y los que curan con “consejo”, ejercen sus propias
funciones dentro de la medicina tradicional de las comunidades indígenas
del Bajo San Juan.
El primer /Benkhun/ recibió el poder de curar y enfermar la gente, de
manos del diablo /Dosat/ quien hizo retos con dios /Ewandam/; es por
esto que el /Benkhun/ se encuentra entre el bien y el mal de los espíritus
y demonios, y es él quien aprende y recibe el poder de controlarlos, de
hacer maleficios o enfrentar los que mande otro jaibaná u otra persona
que haya aprendido a hacerlo. Algunos /Benkhun/ también son pildeceros
y/o hierbateros, es así como tienen mayor poder y conocimiento para
hacer el bien y curar o para hacer el mal y enfermar.
Los tongüeros o pildeceros aprenden y tienen el poder de ver -con o sin el
efecto del pildé u otra planta alucinógena- las buenas y malas acciones de
los espíritus y demonios, y de los mismos /Benkhun/, otros pildeceros,
hierbateros y de la gente común, sobre una persona, animal, planta,
quebrada o terreno que esté siendo afectado por algún maleficio o
enfermedad.
Los hierbateros han aprendido el conocimiento y poder sobre las plantas
medicinales, dónde encontrarlas, cómo cogerlas y transportarlas sin que le
vayan a hacer daño a él mismo y otras personas, animales y plantas que lo
rodean. Es así que el hierbatero aprende a manejar las plantas en su
hábitat silvestre, en siembras y en su casa o la de los enfermos, hasta
llegar al tratamiento directo del paciente mediante baños, tomas y
unciones.
Las parteras adquieren el conocimiento por la experiencia de atender el
embarazo y parto de muchas mujeres de sus propias parentelas y de otras
familias allegadas. Ellas asisten la gestación y el alumbramiento con la
sabiduría de sus consejos, remedios y conjuros para que lleguen a buen
término y el recién nacido goce de buena salud.
Los sobanderos alcanzan el conocimiento con la experiencia de tratar a
muchas personas accidentadas o afectadas por alguna dolencia muscular
y/o de las articulaciones y los huesos. Sus tratamientos se hacen con
74
imposición de manos y masajes con o sin hierbas y otras sustancias entre
las que han empleado en las últimas décadas, pomadas y ungüentos
analgésicos de la medicina occidental y popular campesina.
Los que curan con consejo son personas que han aprendido uno o más
“consejos”, frases a maneras de conjuros o rezos que se hacen con o sin
hierbas para curar un mal, una enfermedad o cambiar la mala suerte. Hay
quienes curan mordedura de culebras con este oficio de la medicina
tradicional.
Dentro de la medicina tradicional Wounaan y /Siepien/, también existen
prácticas preventivas y curativas que son ejercidas por el común de la
población, por mujeres, hombres y jóvenes que sin tener una especialidad,
han adquirido conocimientos a través de la experiencia. De esta manera,
estos miembros de las comunidades manejan algunas plantas medicinales
de uso frecuente y generalizado; hacen “ombligadas” que consisten en
poner cenizas de partes de plantas y animales en los ombligos de los niños
recién nacidos con el fin de que ellos adquieran una habilidad o
característica deseable; con hierbas, mejoran la habilidad para la caza y la
pesca, y la suerte para conseguir dinero y en el amor.
Los principales males y enfermedades tradicionales que afectan la salud Wounaan y
/Siepien/
Los males y enfermedades tradicionales se originan en este mundo,
principalmente en las selvas, las quebradas, comunidades y otros sitios
donde habitan o llegan los espíritus y demonios que hacen daño. Estos
males se somatizan o manifiestan en dolores de cabeza, fiebre, mareos,
vómito, brotes en la piel, pérdida de apetito, de peso o en estados de
nerviosismo.
Estos males no llegan únicamente por sí mismos, sino también a través de
la mediación de un Jaibaná u otra persona que los mande por hacer daño o
en venganza por otro maleficio o por una ofensa.
Entre los males y enfermedades tradicionales más comunes que cura la
medicina tradicional Wounaan y /Siepien/ del Bajo San Juan, se
encuentran:
•
•
•
•
•
•
Mal de ojo, ojo espanto, ojo malaire
Sacada de cabello
Sacada de rastro
Tomas por maleficio
Mordedura de culebras
Envenenamiento con hierbas
75
Los males espirituales que cura exclusivamente el Jaibaná o /Benkhun/ son los
siguientes:
•
•
•
•
Cambio de espíritus
Dar poder a otros
Arreglar los espíritus malos que hay dentro de la comunidad
Sacada de espíritus malos de una persona
Salud y medicina tradicional en el presente
La medicina tradicional se ha visto principalmente afectada por la falta de
trasmisión de los conocimientos; la enseñanza y el aprendizaje de la
medicina tradicional ha declinado porque los jóvenes no tienen vocación o
tienen temor de aprender. La vocación ha venido perdiéndose por la
influencia de la medicina occidental en la concepción cultural indígena de
la salud y la enfermedad; el temor de aprender se debe principalmente a
que la moderna justicia indígena juzga con escasos elementos de juicio y
de manera diferente que en los tiempos antiguos, a los jaibaná, tongüeros
y hierbateros sospechosos de un maleficio, razón por la cual hasta los
mismos hijos de los jaibaná evitan aprender este oficio.
Otro factor que afecta la medicina tradicional es la aparición de
enfermedades no tradicionales que han venido aumentando entre la
población indígena del Bajo San Juan, frente las cuales los médicos
tradicionales tienen poco o nada que hacer; entre estas las más comunes
son:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Cólera
Paludismo
Tuberculosis
Gripa
Infecciones respiratorias
Reumatismo
Anemia
Infecciones gastrointestinales
Alergias respiratorias
Enfermedades de la piel
Las comunidades atribuyen estas enfermedades a tres factores
principales: el contacto con los blancos, negros y mestizos que se ha
dado desde la época de la conquista, la contaminación de las aguas y el
cambio en las dietas y hábitos alimenticios tradicionales de las culturas
Wounaan y /Siepien/.
La medicina occidental ha llegado a las comunidades indígenas a través de
los promotores de salud, de las brigadas de salud por instituciones
76
estatales y no gubernamentales, y en los últimos años mediante el
régimen subsidiado de salud para indígenas.
El trabajo de los promotores de salud indígenas en las comunidades, se
limita a prestar atención preventiva y curativa de primero auxilios y a
administrar algunos medicamentos sin formulación.
Todas las
comunidades de la zona, excepto Papayo, carecen de un puesto de salud;
los promotores prestan su servicio en un su propia casa en la de los
pacientes, con escasa dotación y medicamentos.
Las brigadas de salud institucionales que llegan a las comunidades, se
limitan a jornadas de vacunación, atención odontológica y curaciones
durante uno o dos días en tan solo una o dos comunidades que visitan al
año en la zona.
El régimen subsidiado de salud, cubierto en la zona por le Empresa Barrios
Unidos de Quibdó, ha venido prestando servicios de medicina preventiva,
especialmente jornadas de vacunación y atención primaria en salud.
PROBLEMÁTICAS DE LA SALUD DE HOY
En las enfermedades simples no se recurre a la medicina tradicional.
Se está perdiendo el conocimiento y las prácticas de las plantas medicinales.
La medicina occidental no conoce la cosmovisión Wounaan.
Hay enfermedades que son occidentales y que la medicina tradicional no la sabe
tratar.
Hay enfermedades que se han salido del control a la comunidad, ya que antes
no había comunidad y el benkhuun podía controlar.
Pero hoy en día en la comunidad cuando da una peste es más difícil de controlar
por el benkhuun y el promotor no tiene todos los implementos.
La contaminación del río y la alimentación des-balanceada baja las defensas de
los niños y adultos y facilita las infecciones y tras enfermedades que no se han
curado hoy.
PROBLEMAS DE SALUD
Significado cultural de la medicina y la salud. Propuesta que se relacione con el
fortalecimiento de la cultura.
Problema de salud y la medicina occidental
Servicio básico, saneamiento y salud pública
Propuesta frente al tema.
77
EL DESARROLLO PARA
LOS WOUNAAN Y /SIEPIEN/
DEL BAJO SAN JUAN
81
3. QUÉ SIGNIFICA EL DESARROLLO PARA LOS WOUNAAN Y /SIEPIEN/
DEL BAJO SAN JUAN
Con la palabra desarrollo se trata la proyección que pueda tener una sociedad hacia
el futuro. En este sentido, son las acciones que se enfocan para mejorar las
condiciones de vida de las comunidades en los tiempos venideros. Igualmente, el
desarrollo se refiere a los modelos económicos que se aplican en las sociedades; en
este caso, los modelos de desarrollo propios de nuestra cultura, verdaderamente
alternativos y sostenibles.
Con el desarrollo, estamos pensando en la forma de cómo la sociedad (cualquiera
que sea) debe avanzar hacia el mañana, aprendiendo de su historia, sus
experiencias y de las demás sociedades, sin negar el presente y las realidades que
se están viviendo.
Se le dice desarrollo alternativo al imperante de la sociedad occidental (este
sistema capitalista plantea un desarrollo que se basa en las desigualdades
económicas y sociales); es por esto que escogemos el camino de la equidad
social y económica para las distintas sociedades, que tenga en cuenta las diferencias
culturales de los pueblos, grupos y etnias, las diversidades de pensamiento, de
género y de edad. También quiere decirnos que al ser sostenible debe darse una
relación equilibrada entre las personas, sociedades y naturaleza.
Estas ideas son parte de los principios del proyecto del Plan de Vida de las
Comunidades indígenas del Bajo San Juan; un plan que quiere construir un
modelo de desarrollo propio del pensamiento de los hombres y mujeres indígenas
que habitan los territorios del Bajo San Juan.
El principal objetivo es que el Plan de Vida se construya con la participación de cada
uno de sus pobladores, que reconozca y valore la cultura y la historia que durante
siglos han vivido los Wounaan y /Siepien/ del Bajo San Juan, que sea realista frente
a los retos que le impone el futuro y que no niegue lo que somos hoy en día.
Al referirnos a un desarrollo alternativo, estamos pensando y soñando con los
siguientes principios:
♦ Equidad en la diferencia: tener un equilibrio entre hombres y mujeres, y un
equilibrio social, económico, cultural, político y ecológico; brindando la misma
oportunidad a toda la población; respetando la diferencia cultural y étnica.
♦ Concertación: no podemos hablar de equidad si no hay una permanente
concertación o negociación y tolerancia entre los diferentes pensamientos de las
distintas personas y grupos sociales.
♦ Participación: este es un modelo que es posible en la medida en que cada uno
de los niños, jóvenes, mujeres y hombres, proyecten lo que quieren ser como
personas y como sociedad. Igualmente que todos trabajemos por nuestros
sueños colectivos.
82
♦ Planeación: para poder realizar nuestros sueños de vida, los debemos
organizar. Es indispensable que las acciones que pretendemos llevar a cabo las
ordenemos por metas y tiempos precisos; esto lo entendemos como planeación.
Además de estos principios que hacen al desarrollo un modelo con justicia social, le
debemos agregar otros principios que son particulares a las comunidades y pueblos
indígenas:
Cosmovisión de los pueblos indígenas: lo sagrado, las creencias y costumbres,
son la vida de los pueblos indígenas; a partir de ellas se explica su existencia y las
razones de ser de cada persona, animal, planta o cosa, que existen en este y en los
otros mundos de nuestro universo. Por medio de las creencias se vive el territorio y
se establecen las normas para la relación con la naturaleza y otros grupos sociales y
étnicos;
por tal motivo, sería un error inadmisible pasar por alto nuestra
cosmovisión.
Identidad y cultura: de los pensamientos anteriores se desprende la necesidad
de valorar la identidad que por siglos se ha construido, reconstruido y recreado
como pueblo indígena y sus diferentes expresiones simbólicas y materiales que
constituyen lo que muchos han llamado cultura.
Políticas de los pueblos indígenas: es igualmente indispensable pensar el Plan
de Vida desde las ópticas de los derechos, la lucha y reivindicaciones que las
organizaciones de los pueblos indígenas vienen defendiendo ante el Estado y otros
actores de la sociedad colombiana. De ahí se desprenden tres palabras que tienen
mucho significado para los pueblos indígenas colombianos: autonomía, territorio y
unidad.
El pensamiento de los pueblos indígenas del chocó sobre desarrollo
Concepto
Hablar de desarrollo para los pueblos indígenas es hacer mención a la vida, la
cultura y su relación con la naturaleza, a través de los poderes vivos en todos y
cada uno de los elementos que configuran la selva y los cuales son manejados por el
benkhuun, quien es la máxima autoridad espiritual y que reafirma su papel
definitivo en el control y manejo del medio ambiente.
Para nosotros hablar de desarrollo es el /khõrr phoo num/, (ombligar) nuestras
culturas en el presente para construir el futuro, teniendo en cuenta los elementos
negativos para transformarlos, ayudando con ello a solucionar la crisis que tengamos
y fortalecer la capacidad de resistir las adversidades que se vayan presentando, para
poder así defender la identidad cultura de nuestros pueblos.Desarrollo es /daupeer
dopi num/, la (jovenciada) permanente de la cultura, siguiendo la preparación y
los procesos necesarios, elaborando paso a paso los medios, observando y
83
esperando los tiempos adecuados y recreando el sentido de unión desde el trabajo,
la familia y la comunidad.
Desarrollo es /dipor choonum/, (inaugurar un tambo) donde se preparan todas
las condiciones para festejar día a día la reafirmación de la familia en la cual los
niños, los jóvenes, los ancianos y en general hombres y mujeres hacemos mingas,
donde todos somos igualmente importantes.
Hablar de desarrollo es pertenecer a un territorio de manera integral, donde
recreamos nuestras culturas.
Hablar de desarrollo es recordar la historia, que nos muestra el camino que
recorrieron nuestros antepasados y nos da la posibilidad de aprender de su
experiencia.
Desarrollo para nuestros pueblos es el respeto a la diferencia y que en los
actuales momentos significa el respeto a la vida.
Desarrollo es la oportunidad que tengamos de asumir sin tropiezos la autoridad y
el gobierno en nuestras comunidades, para poder desarrollar nuestro derecho
interno.
El desarrollo, tiene que ver con tener claro los conceptos de participación
comunitaria y toma de decisiones, para fortalecer cada vez más el sentido de
democracia y la justicia social.1
De la misma manera para nosotros los habitantes del bajo San Juan, el desarrollo
no se manifiesta en tener todos los bienes y comodidades que la sociedad occidental
y de consumo nos ofrece por la televisión, la radio, el periódico y en algunos
proyectos estatales (un desarrollo que mejore solamente la calidad de vida
material). No es tener carreteras, fábricas, puentes, carros, motores fuera de borda,
televisión por subscripción, entre otros. Es desarrollo para nosotros el mantener
nuestra cultura tradicional viva, recuperar y practicar permanentemente nuestras
creencias (rogativas, fiestas culturales y actos de la vida cotidiana).
Desarrollo es tener las herramientas para cazar, pescar, cocinar, sembrar y tener los
elementos para vivir nuestra cotidianidad, es morir dignamente de viejos en el lugar
donde estamos ombligados, es decir en nuestro territorio... y no por gente perversa
que día a día incursionan en nuestro territorio.
Desarrollo es autonomía y el derecho de ejercer control social y político en nuestro
territorio, que los otros pueblos reconozcan a los territorios indígenas como pueblos
soberanos. Es forjar la unidad como pueblo indígena es hacer alianzas con otros
pueblos indígenas, grupos étnicos para mejorar nuestra condición de vida y para
mantener nuestro territorio, en otras palabras los principios políticos de nosotros y
nuestras organizaciones.
1
Plan de desarrollo de los pueblos Indígenas del Chocó
“Lo que queremos y pensamos hacer en nuestro territorio” organización OREWA
pg16
84
Maach Thumaankhuu Durr (el territorio de todos nosotros):
La relación Cultura y Territorio: para los Wounaan del Bajo San Juan el Territorio es:
somos nosotros, es nuestra madre, de él vivimos, conocemos, crecemos, sentimos,
construimos y reconstruimos cultura.
En él vive nuestra historia, en él habita nuestro presente y soñamos nuestro futuro.
El territorio es al agua, el aire, la tierra, las plantas, los árboles, los animales, los
sembrados, nuestra medicina, los Benkhuun, la ombligada, los mie o espíritus, y los
espacios sagrados, el sol, la luna; en ellos están nuestros muertos, es el territorio
de Ewandam; en él están las comunidades y la familia de cada uno de los que lo
habitamos.
El territorio es unidad, es autonomía, es la esencia de nuestra política como pueblo
indígena del Bajo San Juan Wounaan.
Plan de Vida. El proyecto del Plan de Vida del pueblo Wounaan se presenta como
la oportunidad de concertar con las diferentes comunidades y resguardos del Bajo
San Juan, la forma más conveniente de desarrollo y de planear el futuro
preservando y recuperando la cultura tradicional y la identidad del pueblo Wounaan.
De ésta manera el equipo de trabajo y en sí la elaboración del documento del Plan
de Vida pretende fortalecer el gobierno autónomo de cada resguardo y de CAMAWA,
los lazos de solidaridad existentes entre las comunidades y la identidad como pueblo
indígena.
El plan de vida es pensar y soñar la vida propia, la vida que se da en el territorio, la
vida que pretende mantener un equilibrio entre el ambiente que nos rodea.
El plan de vida es la bitácora para navegar en las aguas del porvenir. Es para
nosotros la forma de organizar lo que necesitamos y esperamos para el futuro,
partiendo de las enseñanzas del pasado y las realidades del presente.
La base del plan de vida es nuestra identidad cultural. Es la recuperación de
nuestras tradiciones y el fortalecimiento de lo que somos en el territorio y de lo que
somos en la vida diaria.
Del fortalecimiento de la cultura tradicional podemos mejorar nuestra organización,
la producción y las condiciones de vida que hacen a un desarrollo acorde a lo que
somos y pensamos.
El plan de vida nos va a orientar para construir un futuro que colectivamente hemos
soñado. Es por eso que el plan de vida nos permite organizar por etapas y
prioridades de lo que vamos hacer en el futuro.
85
MARCO LEGAL DEL PLAN DE VIDA DE LAS COMUNIDADES INDIGENAS
DEL BAJO SAN JUAN
Las disposiciones legales especiales que componen el fuero indígena en el
sistema jurídico y las normas constitucionales de la República de Colombia, son
el fundamento legal del Plan de Vida de las comunidades Wounaan y Siepien del
Bajo San Juan, y les garantizan los siguientes derechos:
Derecho a la Identidad Cultural. Es un derecho colectivo de los pueblos
indígenas, entraña el derecho a seguir siendo culturalmente diferentes, a hablar
distintas lenguas o idiomas, a tener formas de gobierno y relaciones sociales
propias. Este derecho es fundamental de los pueblos indígenas, según la
Constitución y las interpretaciones de la Corte Constitucional, y está ligado al
territorio propio y particular donde existen, se relacionan y recrean las culturas
indígenas. La Constitución Política de Colombia declara como uno de sus
principios básicos el reconocimiento y protección de la diversidad étnica y
cultural de la nación, la igualdad y dignidad de todas las culturas que conviven
en el país y la integridad cultural, social y económica de las comunidades (Art. 7,
70, 330 de la C.P.).
Derecho sobre el Territorio. Los pueblos indígenas tienen derecho de propiedad
sobre los territorios que ocupan o utilizan ancestralmente para sus actividades
económicas, sociales y culturales. El derecho de propiedad es sobre todos los
territorios indígenas, estén o no titulados como Resguardo. Esta propiedad es
comunitaria, goza de todas las garantías de la propiedad privada y tiene el carácter
de inalienable, inembargable e imprescriptible; esto implica que los territorios
indígenas no se pueden vender, no pueden ser sometidos a gravámenes, no son
expropiables por el Estado y no pueden someterse a limitaciones de dominio (Art. 63
y 329 de la C.P., Ley 160 de 1994 y Decreto 2164 de 1995).
Derecho a la Autonomía. Comprende el derecho de los pueblos indígenas a
gobernarse por autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres, la
vigencia de sus formas propias de control social, el derecho a decidir las prioridades
de su desarrollo y a participar en las decisiones que puedan afectarlos (Art. 7, 70,
46, 329, 330 de la C.P.; Convenio 169 de la OIT ratificado por la Ley 21 de 1991;
Ley 89 de 1890; Decreto 1088 de 1993). Los Resguardos Indígenas como entes
públicos de carácter especial, asimilados a los municipios por la Ley 99 de 1993 y
por los Decretos 1386 de 1994 y 840 de 1995, gozan de autonomía para la
planificación de su desarrollo y tienen plena competencia para ordenar su territorio,
según la Ley 152 de 1994.
Otros derechos que garantiza La Constitución Nacional a los pueblos indígenas son:
• Al reconocimiento de las lenguas y dialectos como oficiales en su territorio y a la
educación bilingüe en comunidades con tradiciones lingúísticas propias (Art. 10).
• A tener sus autoridades indígenas y resolver los problemas y conflictos que se
presenten dentro de sus territorios (Art. 264 y 330).
86
•
A conformar sus territorios en Entidades Territoriales Indígenas y como tales
gobernarse por autoridades propias y tener autonomía para administrar los
recursos (Art. 286, 287).
87
Es lo escrito, el documento que nos permite dialogar con otras culturas y grupos
étnicos. Es la guía de aprendizaje para las instituciones y grupos sociales no
indígenas que se relacionan con nuestro pueblo; en él decimos qué es el desarrollo
para nosotros.
MISION, POLITICAS
Y PRINCIPIOS
88
4. MISIÓN DEL PLAN DE VIDA
Fortalecer la identidad cultural Wounaan y /Siepien/. Queremos rescatar elementos
de nuestras culturas tradicionales que puedan mostrarnos el camino para
reencontrarnos como pueblos indígenas y gestar una nueva identidad que esté
acorde con las necesidades y expectativas actuales de las comunidades, las cuales
están en permanente relación con la cultura occidental y por lo tanto en un diálogo
cultural. Y así poder generar pautas para vivir y gobernar en nuestro territorio de
una manera autónoma.
4.1 POLITICAS Y PRINCIPIOS
Identidad Cultural: si bien este tema se ha planteado a lo largo del documento,
es necesario esbozarlo como uno de los principios fundamentales que orienta el
accionar que se vaya a desarrollar en el territorio y con las comunidades indígenas.
El bienestar de nuestro pueblo no se puede pensar separado de la relación que
existe históricamente entre los grupos sociales y territorio, los productos de esta
relación es lo que le hemos llamado identidad cultural (bienes materiales y
simbólicos, creencias y costumbres).
De ahí se desprende la necesidad imperante de generar estrategias de defensa de la
identidad cultural. Por esto, el Estado en su conjunto debe elaborar políticas
concertadas con las comunidades indígenas, que apunten a un respeto por la cultura
tradicional del pueblo Wounaan y /Siepien/, y la protección y promoción de las
prácticas culturales que hacen a una identidad como pueblo indígena.
Igualmente es un deber de las organizaciones locales y regionales, elaborar
estrategias y programas que busquen el fortalecimiento de la cultura tradicional en
cada una de las comunidades indígenas del Bajo San Juan.
Sostenibilidad: definida en los mismos términos del desarrollo humano sostenible,
cuyo énfasis está en el imperativo de armonizar las actividades humanas con la
conservación del medio natural, como factor que incide en la calidad de vida de la
sociedad.
Integra las interacciones y efectos de los factores económicos, políticos y sociales en
el proceso de transformación del espacio: bienestar social, calidad del hábitat,
ambiente sano, seguridad física del entorno, infraestructura y servicios públicos,
calidad y eficiencia del transporte, áreas verdes y espacio público.
Justicia Social y Equidad: Cómo hemos dicho anteriormente al hablar de
Desarrollo Alternativo, nos referimos a una forma de vivir en el futuro en donde
todas las personas tengan las mismas oportunidades de vivir bien teniendo en
cuenta la diversidad cultural y las perspectivas de género y poblacionales. Es decir
que las organizaciones y en general el Plan de Vida debe trazar unas estrategias que
permitan encontrar mecanismos de equidad social. Igualmente el Estado debe
89
garantizar los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y los derechos
humanos de primera y segunda generación, propiciando así, las condiciones de
equidad ante otros grupos étnicos.
Unidad: las organizaciones regionales, zonales y locales, deben concertar los
mecanismos que construyan caminos hacia la unidad como pueblos indígenas, sin
olvidar las diferencias que se tienen en el plano cultural. Es importante hablar de
unidad como principio y política porque ello nos permite construir estrategias para la
conservación del territorio y la ampliación de Resguardos. Así como la unificación de
criterios y coordinación de las autoridades para la resolución de conflictos internos y
la discusión de posiciones como grupo étnico ante los actores armados.
Autonomía. El control social y del territorio lo deben tener los gobiernos locales de
cada comunidad indígena. Ello implica que el Estado debe respetar los mecanismos
e implementación de la justicia indígena, el control territorial, la educación, la salud
tradicional y en general la cultura propia. Es decir que el estado y la sociedad deben
reconocer a los pueblos indígenas cómo soberanos, con gobiernos, cultura y leyes
propias.
Un capítulo especial de la autonomía es el derecho del acceso a los recursos
genéticos y la propiedad intelectual de los pueblos indígenas, que debe ser
absolutamente respetado por los agentes externos.
Territorio. Los territorios indígenas son espacios físicos y culturales en los cuales
los Wounaan y /Siepien/ podemos desarrollar la vida según nuestra identidad,
tradiciones, costumbres e intereses; son lugares destinados con preferencia a
conservar y las instituciones y las costumbres de nuestros pueblos.
Los territorios indígenas son para crecer, ampliarse, desarrollar sobre nuestras raíces
la manera de ser de cada pueblo y poder enfrentar mejor los tiempos presente y
futuro; deben contribuir a formular la política de recuperación cultural, social y
económica de las poblaciones que viven en ellos.
Lo que siempre está presente en los territorios es la vida de la gente, los animales,
las plantas, los árboles, los ríos, las selvas; todo lo que existe en los territorios tiene
vida y se relaciona en una dinámica permanente entre los diferentes mundos que
conciben los pueblos indígenas.
Las autoridades nacionales, departamentales y municipales, INCORA,
MINAMBIENTE, las Corporaciones Regionales y la Dirección de Asuntos Indígenas,
deben asumir la responsabilidad de reconocer y proteger los Territorios Indígenas
adelantando programas de Titulación, Ampliación y Saneamiento de los Resguardos,
ejerciendo acciones concretas para evitar la colonización y explotación de los
recursos naturales por personas no indígenas.
90
Valoración de sistemas tradicionales de producción
Los pueblos indígenas del Chocó mantienen sistemas de producción tradicionales
que han demostrado su éxito adaptativo a los ambientes selváticos y costeros y la
capacidad de cumplimiento de su condición de reproducción a largo plazo. Son
sistemas productivos guiados por el principio de solidaridad para lograr objetivos
comunes como garantizar la alimentación de la familia, en la cual el intercambio es
un medio de conseguir los productos. Hay que asumir una posición de defensa de
estos sistemas productivos, actualmente en una crítica situación de deterioro frente
a los efectos de una economía capitalista.
Es responsabilidad de las presentes generaciones acondicionar los sistemas
productivos a sus descendientes, de tal modo que se consideren sus expectativas de
vida, las únicas que asegurarán un buen futuro a las comunidades. Es por esto que
la política debe encaminarse hacia el fortalecimiento y mejoramiento del sistema
tradicional de producción para el autoabastecimiento familiar y la generación de
excedentes para la comercialización.
Las políticas dirigidas al mejoramiento de los sistemas de producción agrícola y
pecuaria, deben fundamentarse en las técnicas desarrolladas por los pueblos
indígenas, en especial las relacionadas con el manejo de plagas y enfermedades,
mejoramiento genético, tratamientos postcosecha, bioindicadores, ciclos anuales y
lunares, etc. En este contexto, es necesario hacer un estudio sobre las especies
promisorias para la alimentación, a las cuales se les debe determinar su potencial
para suplir demandas nutricionales de la población y conocer sus ciclos
reproductivos como un paso fundamental para el mejoramiento de su producción.
En la producción agrícola, la acciones deben estar dirigidas a superar los factores
limitantes del recurso suelo, fomentando los cultivos con técnicas que propendan por
la conservación y el mejoramiento de su fertilidad. La definición de ciclos
rotacionales, el desarrollo de arreglos multiestratificados y poliespecíficos, así como
el control del monocultivo y sus consecuencias, deben aportar al incremento de la
producción agrícola con el fin de satisfacer las demandas de las familias indígenas.
En la producción animal, se deben fomentar las especies menores (gallinas y cerdos
preferiblemente) frente al impacto que ha causado el ganado vacuno en los
ecosistemas y las culturas indígenas.
La complementación de los sistemas agropecuarios indígenas con tecnologías
modernas, tiene un gran potencial en la búsqueda de alternativas para solucionar los
problemas en la producción, si se acogen a las condiciones de alta diversidad
biológica y cultural de la región, a la estabilidad de los agroecosistemas y a la
distribución socio-espacial y temporal del trabajo propio de los sistemas productivos
de los pueblos indígenas.
91
En una política de reconocimiento, protección y recuperación del acceso a los
recursos genéticos y del conocimiento tradicional de los pueblos indígenas, el Estado
debe fijar una posición clara que asegure la protección de la riqueza genética y los
conocimientos tradicionales asociados a la producción que constituye la base
alimenticia de las comunidades y hace posible el mantenimiento de su cultura.
Las instituciones estatales relacionadas con el fomento agropecuario, deben respetar
y valorar los sistemas de producción agrícola y pecuaria propios de las comunidades
indígenas, contribuyendo al fortalecimiento de sus prácticas y evitando la
introducción de técnicas productivas que no sean apropiadas por las comunidades
indígenas.
Conservación de la biodiversidad
La lucha por los derechos étnicos y la biodiversidad debe ser un reto y esfuerzo
conjunto de los pueblos indígenas y la sociedad nacional, frente a los procesos de
globalización y economía de mercado imperantes en el mundo que sobre todo en
Latinoamérica- necesitan cambios sociales que satisfagan las distintas poblaciones.
Las políticas sobre la Conservación y Protección de los Ecosistemas y la
Biodiversidad, deben estar encaminadas a la recuperación y mejoramiento del
estado de los ecosistemas terrestres y acuáticos; con este fin se deberán zonificar y
evaluar los usos actuales y potenciales de los recursos naturales para darles una
administración apropiada mediante la implementación de programas que permitan
su conservación.
Se debe hacer seguimiento a la implementación de los reglamentos y normas
internas que controlen el aprovechamiento de los recursos naturales, a través de la
evaluación y análisis de su funcionamiento en las condiciones y crisis ambientales
que atraviesa la zona con el fin de darles un adecuado tratamiento.
Es necesario considerar la reforestación y agroforestería con especies nativas, así
como el adecuado manejo de la regeneración natural con el objeto de repoblar los
diversos ecosistemas.
Se debe dar el reconocimiento legal a todos los territorios indígenas para garantizar
que las políticas de conservación de ecosistemas y biodiversidad se hagan realidad y
brinden a las presentes y futuras generaciones de los pueblos indígenas, un espacio
donde puedan perpetuar sus culturas ancestrales.
Los procesos adaptativos desarrollados por los pueblos indígenas en sus territorios,
se manifiestan en las relaciones establecidas entre sus culturas y los ecosistemas
que habitan; el fundamento de los conocimientos ancestrales que han adquirido
sobre los recursos naturales y las técnicas de manejo que les han permitido pervivir
y mantener en buen estado los ecosistemas donde han habitado durante siglos.
92
Antes de ejecutar cualquier política o acción que afecte los territorios indígenas, se
debe respetar su derecho a la autonomía. La participación del Estado en la
conservación de los ecosistemas, debe partir de la reorientación de las políticas
económicas extractivas de los recursos naturales para llegar a un aprovechamiento
sostenible. Las autoridades ambientales estatales deben hacer cumplir la función de
control y protección de flora y fauna.
93
OBJETIVOS DEL PLAN DE VIDA:
OBJETIVOS Y METAS
94
4.2. OBJETIVO GENERAL
Las comunidades indígenas del Bajo San Juan hemos trabajado mancomunadamente
con nuestras autoridades y hemos recuperado y fortalecido la identidad cultural
como pueblo indígena y construido políticas y estrategias sólidas para el ejercicio de
la autonomía en nuestro territorio.
4.3. OBJETIVOS ESPECIFICOS DEL PLAN DE VIDA:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Promover las prácticas de las costumbres, los valores y creencias, que son parte
constitutiva de la cultura tradicional Wounaan y Siepien.
Continuar el proceso de constitución, saneamiento y ampliación de los
Resguardos Indígenas con el fin de que se garanticen los derechos territoriales
de las comunidades indígenas del Bajo San Juan.
Incrementar la capacidad de gestión y control territorial de las comunidades, que
les permita mayor conocimiento y vigilancia de sus territorios y la garantía de
sus derechos.
Detener los efectos nocivos de la intervención de agentes foráneos en las
comunidades indígenas y sus territorios, mediante procesos de comunicación,
formación y organización, que consoliden el respeto de los derechos indígenas.
Construir una política de control social y territorial como la base de la autonomía
del pueblo Wounaan y /Siepien/ del Bajo San Juan.
Generar políticas de entendimiento intercultural e interétnico, especialmente de
los indígenas con las comunidades afrocolombianas
Fortalecer las estructuras organizativas de las comunidades indígenas a nivel
local, zonal y regional.
Generar mecanismos para el mejor funcionamiento del fuero y la justicia
indígena en los ámbitos locales, zonales y regionales.
Diseñar políticas, estrategias y programas que mejoren la condición de vida
material de los habitantes de los Resguardos en cuanto a la satisfacción de sus
necesidades básicas.
Crear políticas, estrategias y programas para mantener vivas las formas de
producción tradicional y así mejorar las condiciones de existencia de las
comunidades indígenas.
Construir políticas, estrategias y programas de producción no tradicional que
mantengan una relación armónica con los sistemas tradicionales de producción,
la identidad cultural y los ecosistemas en los territorios indígenas.
Generar estrategias para el seguimiento, evaluación y ajuste permanente del
desarrollo del Plan de Vida.
Consolidar políticas y estrategias de ordenamiento territorial propio de las
comunidades indígenas.
95
4.4. METAS DEL PLAN DE VIDA
Largo plazo (10 años)
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Los pobladores de las comunidades indígenas del Bajo San Juan han cambiado
algunas actitudes y han reconocido y fortalecido los valores de su cultura propia.
Las comunidades indígenas han reafirmado su identidad como pueblo indígena.
Las autoridades han ejercido un control social y territorial fundamentado en su
cosmovisión, usos y costumbres y en los principios democráticos de sus
organizaciones.
Se han titulado en gran parte los territorios que ancestralmente han pertenecido
al pueblo Wounaan y Siepien del Bajo San Juan y que hoy están por fuera de los
Resguardos Indígenas.
Todas las comunidades cuentan con un puesto de salud bien dotado y sus
respectivos promotores indígenas contratados por las entidades que apoyan los
servicios de salud.
Existen unas buenas relaciones interétnicas territoriales de los indígenas con
otros grupos humanos de la zona y la región, sobre todo con las comunidades
afrocolombianas.
Las comunidades indígenas del Bajo San Juan tienen un sistema de
comunicaciones y transporte que satisface las necesidades y se adapte a las
condiciones físicas de la zona y la región.
Los Cabildos locales gozan de apoyo y credibilidad por parte de las comunidades.
Se han mejorado las condiciones de pervivencia de las comunidades indígenas
en cuanto a: alimentación, vivienda, salud, educación y servicios básicos.
Se han financiado la totalidad de los proyectos elaborados en este período del
Plan de Vida.
Mediano plazo (de 3 a 6 años)
•
•
•
•
•
•
Los pueblos Wounaan y Siepien del Bajo San Juan han construido todas las
bases para la conformación de una Entidad Territorial Indígena en sus territorios
tradicionales, fundamentada en la relación territorio - cultura y el ejercicio de la
autonomía.
Se han adelantado los procesos de ampliación y saneamiento de todos los
Resguardos Indígenas del Bajo San Juan.
Los conflictos sociales y territoriales de las comunidades indígenas de la zona se
resuelven de una manera creativa, con elementos y herramientas de resolución
pacífica de conflictos.
Existe una coherencia entre las formas tradicionales y modernas de impartir
autoridad y justicia en las comunidades indígenas.
Se han concertado y desarrollado en gran parte los componentes indígenas de
los planes de ordenamiento territorial de los municipios Litoral del San Juan y
Buenaventura.
Se ha construido una política integral de etnoeducación para las comunidades
indígenas del Bajo San Juan.
96
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Se ha recuperado y difundido la práctica y aprendizaje de la medicina tradicional
en las comunidades indígenas de la zona.
Se brinda una cobertura total de la población indígena por el sistema de
educación básica primaria y secundaria.
Existen convenios con universidades y otros centros de educación superior para
la que los bachilleres indígenas puedan continuar su ciclo educativo.
Los docentes se han profesionalizado y capacitado mediante educación continua
para su actualización.
La Asociación CAMAWA es una organización que orienta el accionar del gobierno
de los Cabildos locales y otras organizaciones comunitarias.
Se han elaborado propuestas de capacitación para los líderes y las diferentes
áreas que el Plan de Vida cubre.
Existe una coordinación entre las acciones y el personal que ejerce la medicina
tradicional y el que ejerce la medicina occidental en las comunidades de la zona .
Se han logrado posiciones frente a los actores armados para que se respete la
autonomía y el control social de los indígenas en sus territorios.
Se da continuidad en el tiempo a las gestiones de gobierno entre los periodos de
los diferentes Cabildos locales de las comunidades.
Se continúa con la capacitación y formación de antiguos y nuevos líderes que
participan en los Cabildos locales y en las organizaciones a nivel zonal y regional.
Las comunidades indígenas han implementado sistemas agroforestales en sus
territorios.
Corto plazo (primeros 3 años)
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Todos los pobladores de las comunidades indígenas del Bajo San Juan se han
afiliado y carnetizado en una ARS que preste los servicios de un plan subsidiado
de salud.
Se ha reducido la tasa de analfabetismo de los adultos de las comunidades
indígenas.
Se ha implementado una política de salud pública adecuada para la zona.
Existen organizaciones de mujeres que coordinan actividades en pro de la
calidad de vida de toda la población en las comunidades indígenas.
Funcionan organizaciones comunitarias que apoyan permanentemente el trabajo
de las autoridades locales.
Las comunidades han delimitado áreas de preservación y conservación de
ecosistemas en los Resguardos Indígenas.
Las autoridades indígenas han reglamentado el control del aprovechamiento y
manejo de los recursos naturales a nivel local y zonal mediante sus propias
normas.
Se fomenta la producción agrícola y pecuaria en las comunidades indígenas de la
zona.
Existe una red de justicia indígena que abre los espacios para su mejor
funcionamiento a nivel local y zonal.
Se han diseñado planes de gobierno en cada comunidad y en la zona, contando
con esquemas de planeación participativa.
97
•
•
•
Los líderes conocen bien el tema de Derechos Humanos y han construido
herramientas para hacerlos respetar para toda la población en las comunidades y
territorios indígenas y fuera de ellos.
Existen lineamientos regionales y zonales para afianzar la autonomía de las
comunidades y territorios indígenas frente al conflicto armado.
Se han hecho encuentros de socialización del documento final del Plan de vida y
las comunidades han hecho recomendaciones para los ajustes de algunos
aspectos y han adicionado más proyectos en el plan de Vida.
98
ESTRATEGIAS
99
5. ESTRATEGIAS Y LINEAMIENTOS
Las estrategias que definen los pasos a seguir en el Plan de Vida, se enmarcan en el
FORTALECIMIENTO, PROTECCION Y RESPETO DE LA IDENTIDAD CULTURAL
FUNDAMENTADA EN LA RELACION CULTURA-TERRITORIO, política trabajada por
los pueblos y organizaciones indígenas de la región del Chocó (OREWA, 2000), entre
los cuales se encuentran CAMAWA y los Cabildos locales de las comunidades
indígenas del Bajo San Juan. A continuación se presentan cada una de las
estrategias enfatizando los correspondientes lineamientos que deben seguir las
comunidades y autoridades indígenas de la zona para hacer realidad su Plan de Vida
o desarrollo propio.
AFIANZAMIENTO DE LA AUTONOMÍA DE LOS PUEBLOS WOUNAAN Y
/SIEPIEN/
Generar procesos de fortalecimiento institucional para poder adelantar
planes, programas y proyectos. Las actuales condiciones en las que se
circunscribe la realización de proyectos que afectan a los indígenas, desconocen la
realidad en la que vivimos y nuestras formas de propias de responder a las diversas
problemáticas; por tal razón, las organizaciones indígenas deben concertar con los
diferentes entes institucionales, la transformación de los espacios que atienden a las
comunidades indígenas, de manera tal que respondan a nuestras particularidades.
Definir con el gobierno y las administraciones departamentales y
municipales, los planes de inversión de los recursos que por ley deben ser
destinados a los pueblos indígenas. Es importante que las entidades del orden
nacional, regional y local, asuman las disposiciones legales que obligan a destinar un
porcentaje de sus recursos de inversión para programas en beneficio de los pueblos
indígenas; y las comunidades a través de sus diferentes niveles organizativos,
deben velar por la planeación y ejecución de los recursos acordes con sus
aspiraciones y necesidades.
Participación y consulta de las comunidades y organizaciones indígenas en
la toma de decisiones que tengan que ver con planes de desarrollo y obras
de infraestructura en la región. Como el territorio ancestralmente ocupado por
las comunidades indígenas, se ve afectado ambiental y culturalmente por los
diversos planes de infraestructura diseñados por el gobierno para esta región, se
hace necesario que se garantice un espacio de participación y consulta real de los
pueblos indígenas, que no han sido tenidos en cuenta en la formulación y ejecución
de estas obras como lo ordena la Ley 21 de 1991.
Desarrollar un plan de seguimiento, evaluación y control de los programas
y proyectos que se adelanten en las comunidades indígenas. Con el fin de
garantizar efectividad en la solución de las problemáticas identificadas en las
comunidades, los programas que allí se lleven a cabo deben inscribirse en un plan
que permita brindarles seguimiento continuo en el tiempo, posibilitando el
100
replanteamiento de dichos programas sobre las observaciones que hagan las
comunidades, para lo cual debe contarse con herramientas técnicas que viabilicen
esta operación.
CONSOLIDACIÓN
ORGANIZATIVOS
DE
LA
PARTICIPACIÓN
Y
LOS
PROCESOS
Socialización, implementación y seguimiento del Plan de Vida. Con el fin de
que todas las comunidades conozcan las propuestas presentadas en el documento,
se debe llevar a cabo un proceso de socialización del mismo, de tal manera que
asuman un papel real tanto en la definición de los proyectos y alternativas como en
el seguimiento y evaluación que garantice su continuidad y ajuste a través del
tiempo.
Garantizar la participación de toda la población en la toma de decisiones
en cada comunidad.
Los Cabildos locales deben socializar y comunicar
permanentemente las actividades que están desarrollando en su mandato. Así
mismo se deben elaborar mecanismos efectivos para la participación activa de las
comunidades en las organizaciones zonales CAMAWA y ACIVA, y en la regional
OREWA.
Adelantar procesos de formación a los líderes de las comunidades. Las
comunidades deben estar en capacidad de responder a los retos planteados en el
Plan de Vida, como también a las propuestas que surgen de la relación con otros
grupos étnicos e instituciones estatales y no gubernamentales; de ésta manera se
deben proponer programas y planes de capacitación y formación de antiguos y
nuevos líderes para que sea posible su relevo generacional en las comunidades.
DEFENSA TERRITORIAL DE LOS WOUNAAN Y /SIEPIEN/ DEL BAJO SAN
JUAN
Reconocimiento de la propiedad de los territorios. A partir de considerar el
territorio como elemento fundamental para la vida de los pueblos Wounaan y
Siapidara del Bajo San Juan, se requiere que las instancias gubernamentales
definan, de acuerdo a las legislaciones existentes, con prontitud y voluntad política,
la territorialidad de los pueblos indígenas avanzando en los procesos de constitución
de resguardos, su ampliación y saneamiento, porque estos constituyen una de las
mejores estrategias de protección de la diversidad cultural y biológica en la región
del Pacífico colombiano.
Ordenamiento Territorial. Como una estrategia fundamental y permanente, hace
posible el control del territorio, en la medida que busca una distribución geográfica
de la población y sus actividades a partir de los valores culturales, de acuerdo con la
integridad y potencialidad de los recursos naturales; y así ubicar en su justo medio
los espacios sagrados, de actividad productiva, de vivienda, entre otros, permitiendo
el equilibrio entre naturaleza y cultura requerido por los pueblos indígenas.
101
Control Territorial. Las acciones para ejercer control territorial deben partir del
interior de las comunidades, con el fin de que lo organizativo y político tenga
incidencia en la defensa del territorio. Este debe ser un compromiso de todos los
miembros de la comunidad autoridades tradicionales, mujeres, jóvenes, maestros,
promotores de salud; no es una función exclusiva de los cabildos. Para lograrlo, se
debe impedir la entrada de personas no indígenas a los Resguardos y otros
territorios tradicionales a explotar recursos naturales como oro, madera, palmitos,
otros productos vegetales no maderables, fauna silvestre de caza y pesca.
RECONOCIMIENTO DE LOS PUEBLOS WOUNAAN Y SIEPIEN COMO
SUJETOS DE DERECHO
Derecho a la Diferencia. Los pueblos indígenas son hoy en día sujetos de
derecho a nivel nacional e internacional, esto implica la necesidad de unos nuevos
marcos de relación con las diferentes sociedades y la redefinición del papel de los
diferentes actores que han venido interviniendo en la relación de los pueblos
indígenas con la sociedad nacional. Estos criterios, deben estar dados por el respeto
a la diversidad étnica y las formas de vida de los pueblos indígenas, por la vigencia
presente y futura de sus sistemas culturales y el reconocimiento de su identidad
como un proceso en permanente redefinición y reafirmación histórica.
Los pueblos indígenas son parte de la sociedad nacional. El derecho a la
diferencia implica la readecuación de las instituciones, sus planes y programas para
que se garantice la participación de los pueblos indígenas, respetando lo étnico y
cultural, así como la integralidad de los derechos humanos; en ese sentido, los
derechos humanos se deben armonizar en cuanto a la prevalencia del derecho a la
vida y a la biodiversidad sobre todos los demás, para que podamos seguir existiendo
como pueblos.
Ejercicio de la Autonomía. La autonomía de los pueblos indígenas es a la vez un
derecho y un concepto que debe aplicarse para garantizar, al mismo tiempo la
articulación a la sociedad nacional, como una imperativa adopción de
responsabilidades públicas del Estado, en relación con los indígenas. La autonomía
tiene que ver con nuestra identidad, el territorio que habitamos y la participación en
la vida política y social de la nación. Igualmente, hace referencia a la construcción
de un futuro propio, realizando sus propias formas de bienestar y equilibrios sociales
y naturales.
FORTALECIMIENTO CULTURAL DE LAS ETNIAS WOUNAAN Y /SIEPIEN/
Fortalecimiento de la organización familiar. Esta es la unidad fundamental de
la organización social indígena. En ella históricamente se dan las primeras formas
de socialización de las normas de convivencia de la comunidad y se reproduce el
aprendizaje para la vida cotidiana. Es entonces necesario rescatar la familia como
espacio de socialización primaria. Igualmente con este proceso se intenta recuperar
102
el papel de los padres de familia y los ancianos como los consejeros de la comunidad
y así retomar las formas históricas de socialización de las normas de convivencia.
Por último, esta estrategia aportaría así mismo al impulso de las formas de
educación tradicional que se fundamentaban en la tradición oral y las labores diarias
de pervivencia en el territorio.
Amortiguamiento del impacto de la cultura occidental en las comunidades
indígenas. Se hace necesario desarrollar programas y proyectos que permitan a
las comunidades indígenas generar mecanismos de resistencia y protección frente a
la entrada apabullante de la cultura occidental. Si bien no consideramos que sea
nocivo el relacionarnos, aprender y asumir elementos de esta cultura que nos
puedan enriquecer en nuestro transcurrir cotidiano, la realidad nos ha mostrado que
parte de la cultura occidental de la que nos hemos apropiado, ha sido perjudicial
para nuestra cultura y costumbres.
CONSTRUCCION DE UNA EDUCACIÓN PROPIA DE LAS COMUNIDADES
WOUNAAN Y SIEPIEN DEL BAJO SAN JUAN
Elaboración y socialización de políticas de etnoeducación con los centros
educativos y docentes indígenas. Con esta estrategia pretendemos apropiarnos
del concepto de etnoeducación, el cual está presente en algunos de los programas
escolares pero no es claro para la comunidad educativa aún. Es claro para el Plan
de Vida que la etnoeducación es el mecanismo más apropiado para recuperar las
tradiciones y creencias que paulatinamente se han ido perdiendo de las culturas
Wounaan y /Siepien/ del Bajo San Juan. Los aportes del grupo de docentes de la
Experiencia Educativa Wounaan, son el fundamento de esta estrategia.
Formulación de políticas educativas que fortalezcan la cultura tradicional.
Las herramientas que la educación brinda a los pueblos indígenas se deben utilizar
para que cada vez más la cultura propia se afiance; es por esto que se deben trazar
programas que permitan coordinar acciones para que tanto los centros educativos y
culturales como las autoridades indígenas, elaboren propuestas conjuntas en torno
a la promoción de la cultura tradicional en la educación.
Fortalecimiento y apoyo a los programas de educación formal. Se deben
generar programas que permitan la adecuación de los centros educativos a las
necesidades de las comunidades, así como la ampliación de su cobertura para que
los niños y jóvenes se vean beneficiados. Actualmente, en las comunidades donde
hay escuelas y colegios, encontramos que hacen falta docentes, es por esto que el
Estado Colombiano representado por el Ministerio de Educación, debe proporcionar
las plazas docentes necesarias para llenar las expectativas de educación de la
población indígena. Uno de los requerimientos es que los docentes designados en la
zona del Bajo San Juan, deben tener un compromiso con las comunidades indígenas.
Sabemos que hay todavía pocos docentes no indígenas preparados para asumir el
reto del Plan de Vida y la educación propia de las comunidades; en este sentido, los
docentes no indígenas deben ante todo conocer la cultura de los pueblos indígenas y
103
respetarla. Igualmente es necesario que el gobierno nacional y departamental,
aporten en la infraestructura para dotar a las comunidades de las instalaciones y el
material educativo adecuados.
Conformación de programas de educación no formal. Sabemos que los
procesos de socialización y educación no solo se viven en las instituciones escolares;
es por esto que se hace necesario implementar los programas de formación y
capacitación en las diferentes áreas y temas que las comunidades requieran.
Cooperación Institucional para la educación media y superior. Para suplir
las necesidades de educación que tienen las comunidades en los niveles básicos,
medio y superior, se hace urgente que el Ministerio de Educación Nacional, y
entidades de educación media y superior, realicen convenios para que las
comunidades indígenas puedan becar a estudiantes con el fin de que se puedan
desplazar a los lugares de estudio fuera de la zona, con sus necesidades básicas
cubiertas.
CUBRIMIENTO
OCCIDENTAL
TOTAL
EN
SALUD
Y
MEDICINA
TRADICIONAL
Y
Recuperación de la medicina tradicional. Es indispensable desarrollar una
estrategia que fortalezca la práctica de la medicina tradicional mediante la
socialización de los conocimientos de los médicos tradicionales que poco a poco se
han ido perdiendo por la falta de enseñanza a las nuevas generaciones por el
desinterés de estas y “las soluciones fáciles” que brinda la medicina occidental.
Salud pública. Debe responder a las necesidades de salud que hoy están viviendo
las comunidades. Es decir, que resulta indispensable la puesta en marcha de esta
estrategia porque las comunidades indígenas de la zona habitan en una
concentración demográfica que históricamente no habían vivido, ya que se vivía en
pequeños grupos en viviendas dispersas. Es por esto que hoy las comunidades
viven y enfrentan enfermedades que no pueden controlar por la cantidad de
población asentada en un mismo lugar.
Asistencia permanente de brigadas médicas (occidentales). Estas deben
colaborar con el control de epidemias y otros tipos de enfermedades que
tradicionalmente las comunidades no padecían. Uno de los requerimientos para
estas brigadas es que haya un entendimiento y respeto a las creencias y culturas de
los Wounaan y Siapidara del Bajo San Juan.
Elaborar programas de cooperación institucional en salud. Para suplir las
necesidades en cuanto a salud familiar y pública que tienen las comunidades de la
zona, teniendo en cuenta permanentemente el marco de referencia que es la cultura
tradicional.
104
Régimen subsidiado de salud. Actualmente, el régimen subsidiado de salud
tiene una precaria cobertura en la población indígena del Bajo San Juan; son pocos
los miembros de la población que están afiliados a diferentes ARS, unas del
departamento del Chocó, otras del Valle del Cauca. Esto ha fragmentado la
atención en salud de las comunidades hasta el punto de no contar con el
cubrimiento que tenían antes en los centros hospitalarios conforme a la Ley 1811.
Hoy, sino presentan afiliación al SISBEN o a una ARS, las comunidades indígenas
son poco o nada atendidas en sus necesidades de salud.
PRESTACION DE SERVICIOS BASICOS A TODA LA POBLACION INDIGENA
Establecimiento de infraestructura y servicios de saneamiento básico. La
contaminación del suelo y las aguas por las basuras, que además atraen insectos y
roedores transmisores de enfermedades, debe solucionarse con la disposición
sanitaria de estos residuos y la construcción y adecuado funcionamiento de un
relleno sanitario, a cargo de personal capacitado de las comunidades y con
asistencia técnica institucional bien calificada. La falta de agua potable es otro
problema de saneamiento básico que afecta a las comunidades de la zona, se
requiere entonces de sistemas apropiados de acueductos que se surtan de acuíferos
y de boca-tomas por gravedad, según las condiciones topográficas e hidrográficas de
cada comunidad.
Estas mismas condiciones se deben considerar para la
implementación de adecuados sistemas de disposición final de aguas servidas y
excretas en cada comunidad, que eviten contaminación y enfermedades.
Mayor cubrimiento de infraestructuras y servicios del sector eléctrico. Son
pocas las comunidades indígenas del Bajo San Juan donde cuentan con una planta
y red eléctrica que surte energía a todas las viviendas. En este sentido, se requiere
mayor dotación de plantas de generación diesel y redes eléctricas apropiadas en
cada comunidad y para una futura conexión de las localidades Docordó-Malaguita
que se proyecta en la zona.
Implementación de un sistema apropiado de telecomunicaciones. Es
necesario implementar un sistema de telecomunicaciones que incluya telefonía social
y radio teléfono en cada comunidad. También se plantea la implementación de una
emisora que tenga cubrimiento en la zona, y que incluya la capacitación de líderes
en comunicación social y comunitaria y en el mantenimiento y manejo de los
diferentes equipos de emisión.
De esta manera, se mejorarán las
telecomunicaciones entre las comunidades indígenas y de estas con los contextos
local, regional y nacional.
Dotación de equipamentos de vías y transporte comunitario. Muchas de las
vías fluviales y caminos de las comunidades indígenas se encuentran en mal estado,
haciendo difícil y riesgoso el tránsito de las embarcaciones y personas. Es prioritaria
la puesta en marcha de campañas de limpieza de vegetación, troncos y piedras en
las quebradas y esteros; también la reapertura, adecuación y limpieza de algunos
105
caminos intercomunitarios que se han dejado de transitar en los últimos años.
Debido al mal estado en general de los medios de transporte, es necesario dotar a
las comunidades de muelles, lanchas pasajeras, ambulancias fluviales, casetas para
lanchas y gasolineras.
Construcción y mejoramiento de viviendas e instalaciones comunitarias.
Las viviendas de las comunidades indígenas del Bajo San Juan, presentan en general
un regular y mal estado, ya que desde su construcción, son muy pocas las casas que
se han reestructurado.
El desgaste natural de los materiales de madera y las
inundaciones, han causado daños en las vigas y pisos de las viviendas, las tormentas
y ventiscas ocasionan daños en los techos de hojas de palma, eternit y zinc. Las
viviendas, las casas de Cabildo, las casas de reunión y otras instalaciones de las
comunidades, requieren programas y proyectos de construcción y mejoramiento.
RECUPERACION E IMPLEMENTACION DE SISTEMAS DE PRODUCCION QUE
MEJOREN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA GENERACION DE INGRESOS
Valoración e intercambio de los conocimientos con los mayores. Los
conocimientos ancestrales sobre las especies y técnicas agropecuarias, están aún en
la memoria de los mayores y ancianos de las comunidades indígenas. El proceso de
transmisión de estos conocimientos a las menores generaciones, ha sido afectado
por factores ambientales y socioculturales internos y externos, y por los cambios
introducidos al sistema tradicional de producción. Este saber constituye una valiosa
herramienta para enfrentar los problemas y conforma la base de lo que debe ser el
fomento a la producción agrícola y pecuaria en las comunidades indígenas.
Adecuación de técnicas actuales de aprovechamiento de recursos
forestales y de flora y fauna silvestres. La conservación y recuperación de la
flora y fauna silvestres, depende en gran medida del estado de las poblaciones de
estos recursos y de las técnicas de extracción de plantas y captura de animales. Es
por esto necesario recuperar el conocimiento tradicional sobre las técnicas de
consecución, uso y manejo cultural de los recursos naturales, y apropiar alternativas
de manejo que tengan viabilidad biológica y sociocultural en los territorios y
comunidades indígenas.
Recuperación de la cultura material. Muchos elementos de la cultura material
Wounaan y /Siepien/, se han dejado de producir y utilizar debido a la introducción
de artículos y utensilios de la cultura occidental en las comunidades. Es importante
recuperar la producción de objetos y utensilios de cerámica, madera, fibras
vegetales y otros materiales, con el fin de emplearlos en las comunidades y
potenciar el diseño y la producción artesanal.
Promoción de productos no maderables del bosque. Dentro del conjunto de
especies promisorias están las que podrían ser materias primas de medicinas,
artesanías, cosméticos y otros productos consumidos por la sociedad mayoritaria;
estas especies hacen que el bosque brinde alternativas económicas y de ingresos a
106
las comunidades indígenas, quienes son las únicas poseedoras del derecho de
aprovechamiento de recursos naturales en sus territorios.
Protección a las economías locales frente al avance del sistema de
economía de mercado. En las últimas décadas hemos visto que las comunidades
han entrado paulatinamente a la economía de mercado, este proceso ha generado
diversas problemáticas entre las cuales hemos encontrado marcados cambios
culturales, inequidades sociales y fragmentación de la familia. Se deben generar
programas que protejan las economías locales.
Ensayos preliminares que evalúen el impacto de las alternativas
productivas en los territorios y culturas indígenas. Toda posibilidad de
innovación en el sistema tradicional de producción indígena, requiere de una
minuciosa evaluación de los potenciales impactos tanto positivos como negativos y
de su magnitud, previamente a la toma de decisiones que impliquen algún cambio
en el manejo que las comunidades dan a sus territorios y recursos naturales. Al
respecto, el Centro de Investigaciones Indígenas (CIBIA) de la OREWA, desempeña
un importante papel.
CONSERVACION Y APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE
NATURALES
DE
RECURSOS
Capacitación y formación en educación Ambiental. Se debe proporcionar a
los pueblos indígenas los elementos teóricos y prácticos para que entiendan los
conceptos occidentales sobre los ecosistemas y recursos naturales, así como las
normas jurídicas ambientales; es así que conjuntamente con los conocimientos
tradicionales, esta capacitación brindará herramientas para la defensa y el manejo
de los territorios y la biodiversidad con verdadera autonomía. Esta educación
ambiental se debe hacer extensiva a las comunidades negras y a empresas e
instituciones que hacen presencia y accionan en la zona del Bajo San Juan.
Evaluación del estado de la biodiversidad.
En una región donde las
condiciones geográficas y climáticas determinan una rica biodiversidad y un alto
grado de endemismos, y en particular en los territorios indígenas, se requiere mayor
nivel de información sobre la diversidad de especies, el estado de sus poblaciones y
la estructura y funcionamiento de los ecosistemas. Este conocimiento y el
tradicional, son la base para plantear las pautas de manejo y uso sostenible de los
recursos naturales.
Plan de manejo de los recursos naturales. La gestión ambiental en los
territorios indígenas, requiere de la elaboración de un plan de manejo de los
recursos naturales en el cual se recojan las normas que las comunidades deben
cumplir en las prácticas agropecuarias, de aprovechamiento forestal, recolección,
caza y pesca; siempre y cuando se sigan los lineamientos de la educación ambiental
y la evaluación de la biodiversidad. El plan de manejo debe proporcionar las bases
107
para el reglamento interno y zonal de control del aprovechamiento de los recursos
naturales.
Reglamentación del manejo y uso de los recursos naturales.
La
conservación y manejo de los recursos minerales, suelo, agua, flora y fauna, debe
reglamentarse desde su consecución y uso sostenible hasta su preservación o NO
extracción en áreas de refugio. La conservación y manejo de los territorios
indígenas, dependen en gran medida de los reglamentos zonales de CAMAWA e
internos de cada Resguardo Indígena, que se están consolidando fundamentados en
la Ley Marco de control y aprovechamiento de los recursos naturales y el medio
ambiente expedida por el VI Congreso de la OREWA (Junio de 1999). Esta
reglamentación debe ser cumplida por las comunidades negras, empresas y
personas particulares que explotan recursos naturales en los Resguardos Indígenas
del Bajo San Juan.
Evitar la deforestación comercial. El buen estado de las selvas de la región
debe prevalecer sobre los intereses particulares y mercantilistas de empresas y
personas relacionadas con la industria maderera, quienes han explotado intensiva y
extensivamente los bosques, ocasionando la mayor alteración de los ecosistemas de
la región. Es urgente detener esta explotación en los territorios indígenas y en los
ecosistemas de importancia regional, haciendo cumplir la legislación vigente sobre
los Resguardos Indígenas y mediante campañas de recuperación que reemplacen la
deforestación indiscriminada por ciclos de corta selectiva, orientando la composición
de especies aprovechadas.
108
PROGRAMAS
109
5. PROGRAMAS
PROGRAMAS DE IDENTIDAD CULTURAL
Comité de cultura: pretende conformar un comité permanente de cultura con el
fin de propiciar los espacios y construir las disposiciones para reactivar las
manifestaciones culturales que hacen parte de las costumbres tradicionales de las
comunidades indígenas; además, se quiere restituir los roles tradicionales de
socialización de los conocimientos prácticos y las normas, es decir, devolver el papel
que tenían los padres de familias y mayores en estas actividades ya reseñadas en el
diagnóstico (identidad cultural).
Divulgación cultural: tiene como objeto desarrollar actividades para la difusión,
socialización y comunicación de las actividades que estén relacionadas con la
identidad cultural del pueblo Wounaan y Siepien del bajo San Juan, las cuales
pueden presentarse en eventos folklóricos y fiestas de otros grupos culturales y
étnicos de la nación y fuera de ella, y de la misma forma al interior de las
comunidades.
PROGRAMAS DE AUTORIDAD Y GOBIERNO PROPIOS
Control social: pretende articular las formas tradicionales de control social de las
comunidades indígenas y las formas modernas y occidentales de gobierno y justicia
que se han venido introduciendo. Los consejos dados por los viejos, la prohibición
de las mezclas con otras etnias y la aplicación de castigos severos, eran las formas
más visibles de control social tradicional que hoy en día se encuentran
conflictivamente con las nuevas formas de control social introducidas en las
comunidades.
Se hace necesario encontrar estrategias para que puedan
implementarse formas rígidas pero democráticas de control social con el fin de que
las comunidades indígenas puedan defender su cultura tradicional y autonomía.
Fortalecimiento de la justicia indígena: no se puede pensar en la autonomía
de los pueblos indígenas con una justicia débil, por tal razón se pretende generar
acciones que tiendan a fortalecer la justicia indígena en los siguientes aspectos:
readecuación del actual reglamento de justicia indígena, conformación de una red de
justicia indígena y procesos de formación y capacitación de líderes en resolución de
conflictos y justicia indígena.
PROGRAMAS DE FORTALECIMIENTO ORGANIZACIONAL Y PARTICIPATIVO
Con este programa pretendemos afianzar la autonomía de las comunidades del Bajo
San Juan. Las organizaciones locales, zonales y regionales deben fortalecerse para
enfrentar los retos de la autonomía y eventual conformación de las Entidades
Territoriales Indígenas, es por eso que se plantean los siguientes programas:
110
Capacitación y formación de líderes: este tiene como objetivo proporcionar
procesos de aprendizaje y formación los líderes de las comunidades en temas de
gobernabilidad, planeación y evaluación institucional, legislación que afecta o
beneficia a los pueblos indígenas, entre otros.
Adecuación de las organizaciones y gobiernos para el ejercicio de la
autonomía: en el diagnóstico encontramos que uno de los problemas de las
autoridades y gobiernos locales y zonales, era la pérdida de credibilidad y el actual
desajuste de las nuevas formas de gobierno y las autoridades tradicionales con las
formas de vida cotidiana de las comunidades. Es por esto que, se hace necesario el
desarrollar un programa que evalúen a los gobiernos y autoridades para que
adecuen el ejercicio de la autoridad a las formas cotidianas de vida de las
comunidades y retomen la credibilidad, y así ejercer el derecho a la autonomía, sin
dejar los aportes que las formas modernas de organización y gobierno dan a la
democracia y organización.
Programas de mujeres: la creciente búsqueda de espacios de participación de
las mujeres en la vida pública y política2 de las sociedades en la actualidad, permean
también la sociedad Wounaan y Siepien y se manifiesta de una manera particular en
las comunidades indígenas del Bajo San Juan. Ello nos lleva a concluir que es
pertinente que el Plan de Vida lleve a cabo acciones que generen organización en
esta capa poblacional y de género. De la misma manera, se quiere ordenar más las
actividades de las mujeres que beneficien a las comunidades como es el caso de su
participación en los gobiernos locales y zonales, los ingresos recibidos producto de
la elaboración y comercialización de las artesanías y los programas de atención a la
infancia y preescolar.
Conformación de comités y organizaciones comunitarias: para que las
formas de gobierno y la democracia sean más efectivas, se plantea la conformación
de organizaciones comunitarias o de carácter poblacional como es el caso de los
comités de mujeres y organizaciones juveniles los cuales pueden buscar el
cumplimiento de sus derechos y formar nuevos líderes, y así continuar
convirtiéndose en actores con conciencia de las problemáticas de las comunidades
indígenas que van a aportar al mejoramiento de éstas.
Derechos Humanos: el conocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y
en términos generales de los Derechos Humanos de primera y segunda generación,
son herramientas fundamentales para la exigibilidad de éstos y el fortalecimiento de
la autonomía en la medida en que, en el caso del conflicto armado, se le pueden
poner límites a los actores, haciendo uso de tan valiosa herramienta.
PROGRAMAS DE EDUCACIÓN PROPIA
Conformación de un comité de etnoeducación.
Es necesario que las
autoridades indígenas agrupadas en CAMAWA y ACIVA, conformen un comité con
2
se entiende la política como la intervención en las decisiones que se relacionan con el poder y
no la visión clientelísta
111
personas expertas o preparadas en el tema de etnoeducación, con el fin de que este
elaborare los conceptos y orientaciones que guíen el accionar de las instituciones
escolares y los docentes que en ellas trabajan. De la misma forma, el comité debe
buscar las oportunidades de capacitación para los docentes en el tema.
Educación tradicional: el objetivo es el de generar espacios y procesos que
recuperen el papel que tenían los agentes socializadores tradicionales y las formas
de aprendizaje prácticos para la vida cotidiana, lo cual tiene que estar en estrecha
relación con las políticas y estrategias trazadas para la recuperación y
fortalecimiento de la identidad cultural. Consideramos que en los espacios de la
educación formal e informal es donde se pueden desarrollar más ampliamente las
disposiciones para recuperar y fortalecer la cultura. De esta manera, es necesario
implementar programas que propicien los espacios de encuentros y socialización de
los saberes tradicionales y ancestrales.
Capacitación: es de suma importancia incluir los distintos procesos de capacitación
que se llevan a cabo por instituciones estatales y no gubernamentales, diferentes a
las del Ministerio de Educación, los cuales nos deben permitir prepararnos para
enfrentar los retos que la cultura occidental permanentemente nos presenta. Es así
como los seminarios y talleres a los que asistamos, deben ser aprovechados para
adquirir herramientas y destrezas en áreas como la organizativa, política,
administrativa, planeación de proyectos, técnicas de salud, artesanías y producción
agrícola, entre otras. Cabe anotar que en cada una de las estrategias y programas,
se presentarán proyectos que puedan capacitar cada vez más a la población
indígena del Bajo San Juan en los diferentes componentes de su Plan de Vida.
Capítulos especiales:
• Educación y alfabetización de adultos: es igualmente indispensable que los
adultos sepan escribir y leer en español y su propia lengua. Para ellos se deben
desarrollar proyectos que disminuyan los niveles de analfabetismo y aumenten la
capacidad de lecto-escritura.
• Capacitación de líderes. Las comunidades se deben capacitar ellas mismas
para tener mayor incidencia en la toma de decisiones. En este sentido las
organizaciones deben elaborar programas especiales para la capacitación de las
mujeres y así contribuir en la construcción de una mayor conciencia de los
problemas políticos de cada comunidad y de la zona en general. Las autoridades
locales y zonales, deben propiciar los espacios de encuentro para lograr mayor
coordinación entre las dos Asociaciones de la zona (CAMAWA y ACIVA). En este
caso se debe dar prelación a la coordinación de las acciones de la justicia
indígena.
• Capacitación en justicia indígena. Se debe fortalecer y capacitar a los
Cabildos y otras personas encargadas de ejercer justicia en cada comunidad.
Igualmente debe haber una readecuación del reglamento de justicia indígena,
112
este debe responder a las necesidades planteadas en el tema por el Plan de Vida
y finalmente, es indispensable llevar cabo la socialización del reglamento de
justicia indígena, en coordinación con los gobiernos locales y las organizaciones
indígenas zonales y regionales.
PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FORMAL
Dotación e infraestructura de los centros educativos: es necesario que la
entidades encargadas del apoyo a la educación, elaboren y ejecuten proyectos que
busquen construir, mejorar y dotar de los implementos necesarios para una
enseñanza optima a los centros educativos de las diferentes comunidades indígenas
del Bajo San Juan.
Nombramiento de las plazas docentes necesarias para cubrir las
demandas educativas de la zona. Es importante tener en cuenta los siguientes
criterios para la selección del personal sea o no indígena:
•
•
•
Que tenga una comprensión de las políticas de etnoeducación de la zona.
Que tenga un respeto a la identidad y la cultura indígena.
Que sea preferiblemente indígena y en caso de lo contrario que sea un
educador o educadora profesional en etnoeducación y su respectiva
especialización en las materias de los ciclos educativos.
Educación preescolar: al igual que los ciclos educativos de primaria y secundaria,
la educación preescolar significa para nosotros la construcción de mecanismos y
espacios para socializar adecuadamente a los niños de las comunidades, de acuerdo
con nuestras tradiciones y no con los parámetros occidentales como lo han venido
desarrollando la gran mayoría de los programas de bienestar familiar (ICBF). Si bien
hoy en día es necesario tener programas que permitan a los niños estar juntos en su
etapa de socialización y posibilitar espacios propios para sus actividades a las
mujeres madres de familia, no se puede asumir la socialización con cualquier
criterio. Estos deben ser programas que se desprendan del objetivo principal del
Plan de Vida, que es la recuperación y fortalecimiento de la cultura propia. Por tal
razón, se deben generar espacios de concertación y apoyo entre las Madres
Comunitarias, el ICBF y sus programas regionales y el Ministerio de Educación.
Básica primaria y secundaria: al igual que el otro componente de la educación
formal es la etnoeducación enfocada específicamente para las comunidades
indígenas del Bajo San Juan. En ese sentido los pénsum, el nombramiento de los
docentes, la adecuación de los horarios y los calendarios escolares, deben partir de
la asesoría y concertación del comité de etnoeducación. En el caso de los horarios y
calendarios, se deben tener en cuenta las actividades cotidianas de la comunidad,
distinguiendo las labores de los hombres y las mujeres, los ciclos de cultivos, pesca,
caza y recolección, y también las fiestas culturales de las comunidades de la zona.
113
Educación media y superior: se deben buscar convenios con el Ministerio de
Educación Nacional e instituciones de educación media y universidades para que,
haciendo valer sus derechos, los estudiantes indígenas de la zona puedan ser
becados y subsidiados. De la misma forma es conveniente tener un programa de
orientación profesional para la educación superior, que a los interesados saber qué
pueden estudiar, en dónde y qué facilidades tiene para su manutención.
Capacitación y profesionalización de los docentes: es importante señalar que
la capacitación permanente del cuerpo docente de los centros educativos, es
necesaria para mejorar la calidad de la educación, es por eso que se deben diseñar
programas que permitan a los docentes titularse en licenciaturas y otras carreras de
las áreas de su profesión, y estar en continua actualización por medio de la
asistencia a cursos, talleres, seminarios y postgrados. Con el fin de lograr este
objetivo, se hace necesario que las instituciones públicas y privadas encargadas del
tema de educación, realicen convenios y cooperen con la actualización permanente
de los docentes.
PROGRAMAS DE SALUD Y ATENCION MEDICA
Salud y medicina tradicional: se quiere fortalecer las formas ejercer la medicina
tradicional Wounaan y Siepien, entonces es necesario concertar los mecanismos
para recuperar las enseñanzas y prácticas de esta medicina en las comunidades
indígenas. Es por esto que se debe incentivar a los jóvenes para que aprendan las
prácticas del jaibanismo y el uso de plantas medicinales en beneficio de la salud de
las comunidades. De la misma forma, se crearán los espacios de coordinación para
que los médicos tradicionales estén en permanentemente contacto con los
promotores de la salud occidental.
Salud y medicina occidental: la medicina occidental debe estar acorde con las
necesidades planteadas por los habitantes de las comunidades indígenas del Bajo
san Juan. Es por esto urgente que el régimen subsidiado de salud, cubra la
totalidad de los habitantes de estas comunidades, mediante un plan que esté en
concordancia con las leyes que benefician a los pueblos indígenas. Las entidades
que presten estos servicios deben concertar las formas más adecuadas para atender
la salud, que se armonicen con las costumbres y usos de los pueblos Wounaan y
Siepien. De las misma forma lo deben hacer las brigadas institucionales de salud
que eventualmente lleguen a las comunidades de la zona.
Infraestructura y dotación en salud. La práctica de la medicina y atención en
salud de los indígenas del Bajo San Juan, requiere de locaciones, equipo, material y
medicamentos de los que actualmente las comunidades adolecen. Se deben dotar a
cada comunidad de un puesto de salud que no poseen y construir centros de salud
en comunidades ubicadas en sitios estratégicos para la atención de otras
comunidades cercanas.
114
Contratación de promotores de salud:
deben ser contratados por las
secretarías de salud o en su defecto por la entidad que esté prestando los servicios
de salud en las comunidades.
Así mismo, los promotores deben estar
permanentemente en capacitación y actualización.
Esto es posible con la
cooperación de las entidades del Estado y las privadas que manejen el tema de
salud. La forma de atención de los promotores debe ser sistemática y con brigadas
preventivas regulares en las comunidades.
Salud Pública: este es un tema que deben manejar las comunidades indígenas del
Bajo San Juan con el fin de prevenir las enfermedades de fácil propagación, como
las gripas y otras infecciones por virus y bacterianas que son comunes en la zona y
difíciles de erradicar.
PROGRAMAS DE ORDENAMIENTO Y CONTROL TERRITORIAL
Socialización del territorio tradicional. Desde la constitución de los Resguardos
Indígenas, las comunidades en general, y particularmente los jóvenes, no tienen la
percepción cultural ni el conocimiento de sus territorios tradicionales como lo poseen
los mayores y ancianos; no conocen los sitios de origen y poblamiento ancestral, los
lugares históricos y sagrados que están por fuera del área de Resguardo de cada
comunidad, y aún dentro de estos se presenta cierto grado desconocimiento de los
territorios tradicionales. Es por esto importante que se socialice el conocimiento de
los sitios y áreas de los territorios ancestrales entre las mayores y las menores
generaciones de las comunidades.
Ampliación y saneamiento de Resguardos Indígenas, concertados con los
Consejos Comunitarios y comunidades negras. El proceso de constitución,
ampliación y saneamiento de Resguardos Indígenas, es una prioridad para el
reconocimiento y apropiación territorial de las comunidades y autoridades indígenas
de la zona del Bajo San Juan. La definición legal de los territorios indígenas y
colectivos de comunidades negras, requiere de voluntad política y apoyo del INCORA
y de otras instituciones de nivel municipal, regional y nacional, para que el Bajo San
Juan continúe y mejore su histórica convivencia interétnica.
Protección de áreas y sitios sagrados e históricos. Son las áreas y localidades
que revisten importancia espiritual, religiosa e histórica en la cultura y cosmovisión
Wounaan y /Siepien/. En ellas sucedieron o aún suceden hechos que tienen un
significado mítico o histórico, tal es el caso de Durrapdur y Munguidó. Se deben
recuperar y preservar estas áreas y lugares, mediante el saneamiento y ampliación
de los Resguardos y la regulación de toda actividad minera, agrícola y extractiva de
flora y fauna silvestre.
Ordenamiento territorial. Las comunidades indígenas del Bajo San Juan,
desarrollaron su propio ordenamiento territorial en el marco del Esquema y Plan de
Ordenamiento Territorial Municipal, respectivamente en los municipios Litoral del
San Juan y Buenaventura. Debe funcionar un programa de ordenamiento territorial
115
de las comunidades indígenas que haga el seguimiento y ajuste de los proyectos
formulados en dicho marco a corto, mediano y largo plazo por las dos
administraciones municipales para las comunidades indígenas de la zona.
Entidad Territorial Indígena (ETI) del Bajo San Juan. El Bajo San Juan es
una de las zonas indígenas del país que se está preparando para conformarse en
una futura ETI. Esta debe ser una estrategia que garantice la diversidad étnica y
cultural de la nación y no reducirse a una simple división político-administrativa; la
ETI debe servirnos a los pueblos indígenas del Bajo San Juan para crecer,
ampliarnos, desarrollar sobre nuestras raíces la manera de ser de cada pueblo y
poder enfrentar mejor los tiempos presente y futuro; debe contribuir a formular la
política de recuperación cultural, social y económica de las poblaciones que viven en
ellos.
PROGRAMAS DE RECUPERACION Y FOMENTO DE LA PRODUCCIÓN
INDIGENA
Fomento de sistemas agroforestales tradicionales. Los pueblos indígenas,
desde tiempos ancestrales y como respuesta adaptativa al ambiente selvático, han
desarrollado sistemas agrícolas que hacen posible una producción con insumos muy
bajos. Estos sistemas se destacan por su capacidad de aprovisionamiento continuo
de diferentes especies durante el ciclo anual, por rotar las áreas de cultivo a través
de los años y por la práctica de la tumba selectiva -mediante la cual los indígenas no
talan en las áreas cultivadas las especies forestales de valor económico-.
Restablecimiento de las rotaciones en los cultivos.
Considerando la
disminución de los territorios indígenas en la actualidad y la crisis que se está
presentando por la pérdida de la rotación de áreas de cultivos, se hace necesario el
restablecimiento de esta práctica tradicional con el fin de que se den periodos de
recuperación de la fertilidad del suelo mediante la sucesión del bosque y la
acumulación de materia orgánica en los terrenos.
Experimentación de la reproducción de especies promisorias. Las especies
promisorias vegetales y animales, se constituyen en un potencial para la solución de
problemas alimenticios de la gente y los animales domésticos. Estas especies han
sido subutilizadas en las comunidades indígenas porque ellas han desarrollado más
sistemas extractivos que de producción de estas especies, encontrándose la mayor
limitación en la reproducción, sea de plantas sembradas o animales en cautiverio.
Este trabajo debe partir de un proceso de experimentación o investigación sobre las
especies que las comunidades determinen como promisorias, tanto las originarias de
la región como las que sean fuente alimenticia de otros grupos humanos del país y
que a partir de estudios de viabilidad, puedan ser introducidas en el sistema de
producción de las comunidades indígenas del Bajo San Juan.
Diseño de un sistema propio de comercialización. Se debe diseñar un sistema
de comercialización que garantice la adecuada distribución de los productos y
116
genere los ingresos que satisfagan otras necesidades básicas de las comunidades
indígenas. Para esto, se requieren estudios de mercadeo que determinen los
productos a comercializar y que capaciten técnicamente a las comunidades para la
definición y el manejo de las alternativas. Con el fin de dar funcionamiento a este
nuevo sistema de comercialización, se hace necesario fortalecer el trabajo
organizativo y de participación a nivel local, zonal y regional, para lograr mayor
unidad y solidez ante los agentes externos que afecten el mercado. Se debe realizar
un plan de comercialización donde prevalezca el interés comunitario sobre el
individual, mediante la conformación de Juntas Comerciales Comunitarias que
deberán coordinar el trabajo con los cabildos locales, CAMAWA y ACIVA, para
controlar las transacciones que realicen los indígenas del Bajo San Juan.
Provisión de medios de transporte y mejoramiento de las vías de
comunicación. Con el fin de lograr una comercialización lo más directa posible,
que disminuya los niveles de intermediación, es imperante proveer a las
comunidades de medios de transporte necesarios y mejorar las vías de
comunicación. Para lograrlo, se debe trabajar con instituciones a nivel nacional,
departamental y municipal que fomenten el comercio y mejoren las diferentes vías.
117
ACTIVIDADES Y PROYECTOS
118
6. ACCIONES Y PROYECTOS
CULTURA E IDENTIDAD
Conformación del Comité zonal de Cultura: tiene como objetivo coordinar y
promover las actividades y proyectos que el Plan de Vida Wounaan delinee para el
fortalecimiento cultural. De la misma manera, debe estar en coordinación con las
autoridades locales y en especial con CAMAWA para desarrollar los siguientes
proyectos:
• Formación en elaboración y gestión de proyectos culturales.
• Encuentros culturales y multiétnicos.
• Muestras culturales de la región.
Investigación y recopilación de las tradiciones culturales: las acciones
enfocadas a la recuperación de la cultura no solo tienen que ver con las actividades
que tiendan a el fortalecimiento de la cultura tradicional, es igualmente necesario
llevar un proceso investigativo que ahonde en los siguientes temas:
• Cultura oral: historias, mitos y leyendas.
• Cultura material: recuperación de la producción de objetos e implemento de usos
tradicionales.
• Recopilación de la música y bailes de las cultura Wounaan y Siepien.
• Elaboración de material etnoeducativo acerca de la cultura tradicional del pueblo
Wounaan y Siepien.
Elaboración de convenios de cooperación para la protección de la cultura tradicional:
Para poder lograr este objetivo es necesario establecer convenios con instituciones
nacionales e internacionales. En el caso del Ministerio de Cultura, éste debe apoyar
la construcción de las casas de la cultura y otros proyectos que beneficien a las
comunidades indígenas. Por otro lado el Ministerio debe generar políticas para que
las actividades cotidianas, sagradas y artísticas, sean respetadas y difundidas como
la cultura del Pueblo Wounaan y Siepien. Con instituciones del gobierno y la
cooperación internacional, se plantea hacer un acuerdo para la gestión de proyectos
culturales y para la difusión de la cultura de las comunidades indígenas del Bajo San
Juan.
Casa de la Cultura: tiene como objetivo el promocionar y centralizar las
actividades que estén enfocadas en los programas de fortalecimiento y recuperación
de la tradición cultural del pueblo Wounaan y Siepien. Esta debe funcionar en cada
una de las comunidades, debe estar manejada por las personas mayores de la
comunidad y las que más conocimientos e interés posean; ellos serán los
responsables de desarrollar las siguientes actividades:
• Recuperación de los espacios tradicionales para la socialización de la tradición
oral.
119
•
Enseñanzas de música, bailes y cantos tradicionales de los Wounaan y los
Siepien.
• Fomento de los actos culturales relacionados con las rogativas.
• Enseñanzas de la vida cotidiana que llevaban los mayores en la antigüedad.
Restitución de los valores tradicionales: este proyecto quiere generar un
proceso de sensibilización para que se puedan restituir los valores3 fundamentales
de la cultura Wounaan y Siepien, los cuales han ido declinando ante la aculturación
producida por la cultura occidental en las comunidades. Hay que aclarar que esta
restitución solo se dará mediante un proceso largo, porque ello significa cambios de
actitud de las personas indígenas. Además no hablamos de unos valores puros o
idénticos a los que primaban en la sociedad de nuestros ancestros, porque
entendemos que hoy en día nuestra identidad es parcialmente producto de una
mezcla cultural. Es por esto que pretendemos con el Plan de Vida la permanencia y
hegemonía de la cultura tradicional Wounaan y Siepien en las comunidades
indígenas del Bajo San Juan.
Restitución de los roles tradicionales de los padres de familia y ancianos:
este proyecto pretende generar los espacios para que sean los padres de familia y
los mayores los que estén a cargo de las actividades que tienen que ver con la
recuperación y fortalecimiento de la identidad cultural de las comunidades indígenas.
CONTROL SOCIAL:
Restitución de las formas tradicionales de socializar las normas: el objetivo
del proyecto es el de restituir los consejos (socialización de las normas de
convivencia); queremos encontrar los espacios que recobren la importancia de éstos
en las comunidades, para lo cual los gobiernos locales y zonal y la organización
regional, deben buscar las disposiciones que permitan llevar a cabo el objetivo en
espacios como la escuela y la familia. Cabe resaltar que este es uno de los
proyectos que tendrá resultados a largo plazo ya que se caracteriza por ser de
cambios actitudinales de diferentes grupos de población de las comunidades
indígenas.
Concientizar y debatir al interior de las comunidades la relación de la
democracia y el castigo: este proyecto al igual que el anterior se inscribe en
procesos de cambios de actitud y toma de conciencia colectiva, lo que implica que
los resultados no son medibles de una manera inmediata. Este proyecto pretende
generar en las comunidades un debate sobre las implicaciones culturales en la
estructura social Wounaan y Siepien, que puedan tener las maneras democráticas de
control social en relación con las formas tradicionales de este ejercicio.
Socialización, debate y readecuación del Reglamento de Justicia Indígena:
este tiene como objetivo socializar con el conjunto de los pobladores de las
3
De los valores depende en gran medida la organización social tradicional, la aplicación de la
cosmovisión y en términos generales la vida social del Wounaan y Siepien del Bajo San Juan.
120
comunidades, el actual Reglamento de Justicia Indígena elaborado por las
organizaciones zonales y la regional; someterlo a debate y reformar los artículos
que sean poco convenientes a la luz de la cosmovisión indígena Wounaan y Siepien,
y las formas propias de aplicación de la justicia; y por último producir un documento
final que sea socializado nuevamente con las comunidades. Esto se logrará
mediante una serie de encuentros de autoridades a nivel local y zonal, donde se
estudie y adecue dicho reglamento.
Constitución de una red de justicia indígena: es necesario que se creen
mecanismos de coordinación efectiva entre los diferentes comités locales de justicia
en la zona del Bajo San Juan, y que la red se extienda a las comunidades y
autoridades indígenas de las zonas del Medio San Juan y Serranía Wounaan. La
conformación de esta red de justicia indígena permitirá responder ágilmente a los
requerimientos de la zona y en algunos casos, en articulación con la organización
regional.
Formación de líderes en resolución pacífica y alternativa de los conflictos:
este es un proyecto que permite fortalecer la justicia indígena brindando
herramientas para un manejo de los conflictos de una forma creativa y constructiva
que no disgregue a las comunidades y en cambio puede fortalecerlas y unificarlas en
torno a la convivencia.
Comité para la vigilancia y defensa de los Derechos Humanos en las
comunidades indígenas del Bajo San Juan: ante las circunstancias que el país
atraviesa, la vigilancia y defensa permanente de las autoridades indígenas al
respeto de los Derecho Humanos, debe ser permanente.
Las comunidades
indígenas como otros grupos minoritarios y excluidos, son en muchos casos objeto
de acciones violentas de los diferentes actores armados, como sucede regularmente
en varias zonas del departamento del Chocó, en donde los indígenas han estado
entre el fuego cruzado de los grupos armados o son atropellados y asesinados por
estos por el hecho de tener una posición autónoma frente al conflicto armado. Por
esta razón, la organización regional OREWA y CAMAWA, han delineado políticas que
permitan proteger a las comunidades frente al conflicto armado. Dicha posición
tiene que ver con el respeto por parte de los actores armados por el territorio y la
autonomía de las comunidades indígenas del Bajo San Juan. Paralelamente, este
comité debe estar alerta en la defensa de los Derechos de los pueblos Indígenas
frente a las instituciones del Estado que en muchos casos son vulnerados y
atropellados desconociendo la cosmovisión las comunidades. La implementación de
políticas y planes que van en contra de los intereses, formas de vivir propias de los
indígenas y en general de su cultura y territorio. Estos deben ser los aspectos
respetados por el Estado y sus Instituciones. El no reconocimiento de los Wounaan
y Siepien como sujetos de derecho por parte de otros grupos sociales,
principalmente por los sectores hegemónicos de la sociedad colombiana, conduce a
igualmente a un irrespeto de su cultura y territorio. Por todo lo anterior se debe
estar muy atentos a todas las violaciones que se puedan estar cometiendo frente a
121
los Derechos Humanos, y para ello el comité debe estar bien capacitado sobre estos
y su exigibilidad.
FORTALECIMIENTO ORGANIZACIONAL
Capacitación de líderes: los retos que plantean el Plan de Vida exigen que las
personas que hoy en día son líderes sean capaces de afrontar las expectativas de las
comunidades de una manera responsable y consecuente con las comunidades. Este
proyecto pretende llevar a cabo procesos de formación de los líderes para se perfilen
como líderes integrales, es decir que tengan los elementos carismáticos de las
autoridades tradicionales y puedan poner en práctica las nuevas visiones de
gobiernos que se han ido implementado en las últimas décadas en las comunidades
indígenas. Así mismo, la elaboración conceptual de lo que se quiere como gobierno,
como pueblo indígena y como organizaciones zonales en el caso de CAMAWA y
ACIVA en temas como el de la autonomía, las ETIS y la unidad política del pueblo
Wounaan y Siepien, son herramientas que benefician la gobernabilidad de las
comunidades indígenas y por ende la autonomía. La capacitación de los tesoreros y
fiscales de las organizaciones y gobiernos locales, en sistemas contables,
administración pública, gestión de proyectos, economía solidaria y otros temas, se
hacen necesarias para el adecuado manejo de las trasferencias y proyectos
financiados.
Proyecto CAMAWA:
con este proyecto pretendemos fortalecer más la
organización zonal como una Asociación de Autoridades Indígenas, es por esto que
transcurrido un año del cambio de razón social del Cabildo Mayor del Bajo San Juan
a Asociación de Autoridades Wounaan del Pacífico – CAMAWA, legalmente
constituida, queremos construirle un perfil que nos permita mostrar la misión, visión,
objetivos y estrategias que tiene la organización zonal y así, posicionarla en el
ámbito regional, nacional e internacional como una organización que representa y
defiende los intereses del pueblo Wounaan y Siepien del Bajo San Juan y que quiere
trabajar no solo por el desarrollo de sus comunidades, sino por el de la región.
Escuela de liderazgo: la falta de formación de los líderes, el poco interés de las
nuevas generaciones en el gobierno de las comunidades, hacen que este proyecto
sea pertinente para que haya una continuidad en los procesos organizativos y de
liderazgo en las comunidades. De esta manera pretendemos desarrollar actividades
orientadas a una formación permanente de las personas que se interesan por la vida
de las comunidades mediante módulos de reflexión y aprendizaje y reforzamientos
de los líderes, esto con el apoyo permanente de las personas que han asistido a los
diferentes procesos organizativos del Bajo San Juan en los años y décadas
anteriores.
Comités de mujeres: para que el programa pueda tener un buen funcionamiento
se deben conformar los comités locales de mujeres que centralicen la aplicación de
las políticas dirigidas a ellas. Este proyecto quiere por un lado fortalecer los comités
ya existentes de algunas comunidades indígenas y crear unos nuevos en donde no
122
los hay. De la misma forma se quiere que el comité tenga una perfil amplio y que el
interés fundamental sea el de un órgano representativo de las mujeres Wounaan y
Siepien a nivel local, y zonal con los siguientes proyectos específicos:
•
•
•
•
•
Núcleos Solidarios de Mujeres
Capacitación de las Madres Comunitarias
Procesamiento y preparación de alimentos
Diseño y comercialización de Artesanías
Salud reproductiva de la mujer
EDUCACION PROPIA
Recuperación de la Educación tradicional: los proyectos y acciones que se
realicen en esta área van de la mano con lo planteado en la recuperación de la
cultura tradicional y del papel que deben tener los padres de familia y los ancianos
en la transmisión de conocimientos y valores. Los proyectos enfocados en ésta área
son los siguientes:
• Recuperación de las enseñanzas de actividades tradicionales: el objetivo
de este proyecto es el de retomar las formas de enseñanza de los ancestros en la
práctica de las siguientes actividades tradicionales: labores domésticas,
agricultura, pesca, caza, recolección, construcción de viviendas y embarcaciones,
elaboración de implementos y artesanías. En este caso la transmisión de los
conocimientos se enfocaría en las técnicas y tecnologías empleadas en las labores
anteriormente señaladas de aprovechamiento y uso de recursos naturales.
• Restitución de los espacios familiares para los relatos orales: el objetivo
es el de recobrar las formas de conocer la historia, los mitos y las leyendas de la
cultura Wounaan y Siepien. Los relatos contados por los ancianos eran realizados
luego de las jornadas de trabajo, este era una lugar importante para la
reproducción cultural de las comunidades. La ocupación de estos espacios no se
da de la misma manera como se hacían antes, ya que hoy en día la tradición oral
está siendo desplazada por el tiempo escolar, la radio y la televisión, los juegos
de fútbol y billar en algunas comunidades. Recobrar la tradición oral oral y
valorar sus protagonistas, por lo genera los ancianos, requiere de mecanismos
para que los relatos y los consejos sean otra vez actividades de la cotidianidad.
• Escuela de música, bailes y danzas: el objetivo de este proyecto es el de
desarrollar actividades que revivan las formas tradicionales de hacer las rogativas
y fiestas tradicionales por medio de las danzas, el baile y la música que se hacían
en tiempos antiguos.
Este proyecto fomentará el aprendizaje de estas
manifestaciones culturales en los niños.
Comité de Etnoeducación: el objetivo es el de orientar los procesos educativos
de las guarderías infantiles, las escuelas y colegios de las comunidades indígenas del
Bajo San Juan, con las políticas y acciones que a nivel regional la OREWA ha
123
delineado, y que a nivel zonal del Bajo, Medio y Serranía, la Experiencia Educativa
Wounaan ha adelantado en lingüística, profesionalización maestros y producción de
materiales educativos en las comunidades indígenas. Estas sientan las bases para
estructurar los centros educativos con una perspectiva de educación propia que
igualmente intenta rescatar elementos de la cultura tradicional de los pueblos
indígenas y agregar conceptos que refuerzan la identidad indígena en los
estudiantes. Sin embargo, es necesario consolidar más estas orientaciones en la
zona del Bajo San Juan, mediante un proyecto que constituya un comité de líderes y
docentes indígenas que conceptualicen sobre el tema y asesoren permanentemente
las escuelas y colegios de la zona en la formulación de sus planes educativos. Este
proceso implica la capacitación de los docentes y madres comunitarias en conceptos
de etnoeducación.
EDUCACIÓN OCCIDENTAL:
Elaboración de proyectos Educativos que refuercen la identidad cultural
Wounaan: con este proyecto se pretende elaborar los parámetros y herramientas
para la construcción de PEI y otros como los PRAES para que cada institución
educativa pueda implementar las orientaciones del comité de etnoeducación y así
reforzar la identidad cultural.
Capacitación y profesionalización de los docentes indígenas: para cumplir
con los objetivos propuestos por el Plan de Vida, se recomienda que las personas
más indicadas para la transmisión de conocimientos en las escuela y colegios, deben
ser los docentes indígenas. De esta manera el objetivo del proyecto es el de diseñar
planes para que los docentes que son bachilleres inicien su etapa de
profesionalización y los docentes que están en proceso de obtener un título
universitario, se les debe apoyar en términos financieros y de asesoría profesional.
De la misma forma se pueden implementar cursos sobre la etnoeducación y las
políticas educativas de las organizaciones indígenas del Bajo San Juan, con los
maestros indígenas y no indígenas que actualmente están contratados en los
centros educativos.
Ampliación de cupos y plazas docentes e infraestructura física en los
centros educativos: este proyecto tiene como objetivo el mejorar las
condiciones logísticas para el funcionamiento de los centros educativos de
las comunidades indígenas. Para lograr esta meta se deben desarrollar las
siguientes actividades:
•
Mejoramiento de las locaciones físicas de las escuelas y colegios de las
comunidades: Construcción de salones y edificios adecuados para la zona.
Esto implica que las construcciones deben responder, por un lado a la
cosmovisión Wounaan, es decir que debe ser parecida a las formas de
construcciones tradicionales y por el otro deben ser de materiales duraderos y
aptos para las condiciones climáticas de la región.
124
•
•
Plazas docentes: como lo hemos venido diciendo en reiteradas ocasiones, la
elección de los docentes deben ser a partir de las características que se han
definido que debe tener el profesor en las comunidades indígenas este debe ser
en principio indígena, manejar los conceptos de etnoeducación, ser una persona
democrática e integral en su forma de ser. En el caso de los docentes no
indígenas, lo que se quiere es que estas personas sean conocedoras de nuestra
cultura, que la respeten, que sean buenos profesionales en su área de
conocimiento, que en primer lugar que sean formados y titulados en algunas de
las disciplinas de la enseñanza y que manejen la pedagogía.
Elaboración de materiales educativos bilingües (Wounaan-español o
Siepien-español): en gran parte los materiales educativos de hoy no son
apropiados a las culturas Wounaan y Siepien, ni al medio que estas habitan en el
Bajo San Juan; por ese motivo este proyecto pretende elaborar materiales que
se ajusten a la cosmovisión Wounaan y Siepien y que sean fácil de comprender
por parte de los estudiantes indígenas; esto deben ser bilingües. Se debe partir
de la recopilación de los materiales que existen en los centros educativos de la
zona, buena parte de los que han producido el grupo de docentes de la
Experiencia Educativa Wounaan.
Guarderías Infantiles y Madres Comunitarias: Este es un proyecto que para
nosotros es muy importante, ya que en estos espacios podemos iniciar un proceso
de socialización que fortalezca nuestra cultura. Es por esto que si bien pensamos
que es pertinente que las madres tengan el cuidado de los niños, el programa de
Bienestar Familiar debe prestarse a algunas modificaciones partiendo de las
siguientes actividades:
•
•
Formación de las madres comunitarias: el objetivo de este proyecto es
capacitar las mujeres indígenas en el ejercicio de ser Madres Comunitarias, a
partir de programas educativos fundamentados en las creencias y costumbres
del pueblo Wounaan y Siepien, lo que significa que en los jardines se puede
recuperar los cantos tradicionales de cuna, así como los juegos tradicionales que
son parte de la socialización de los niños en los valores de su cultura y la
sociedad indígena. Las madres comunitarias igualmente deben estar preparadas
para brindar un menú alimenticio adecuado para el crecimiento de los niños, con
los alimentos propios de la región e igualmente su forma tradicional de
prepararlos. La pedagogía es otra herramienta muy valiosa que deben aprender
las Madres Comunitarias y que este proyecto contempla también como objetivo.
La locaciones físicas en donde funcionen estos programas deben ser casas
típicas ya que no solo recuperan cultura con la construcción, sino que además
son las más frescas para mantener a los niños en un ambiente sano.
Orientación Profesional para la educación superior: este proyecto pretende
como su nombre lo indica, orientar a los bachilleres indígenas que deseen cursar
carreras en universidades y otros centros de educación superior, con el fin de que
sepan de qué se trata la carrera que han escogido y en qué pueden aportar a la
comunidad desde sus estudio. Igualmente pretende instruir a los estudiantes sobre
125
la ubicación de las universidades o centros donde existen las carreras, así como la
facilidad de pago, convenios y modo de educación (presencial a no presencial) que
por derecho propio de los indígenas pueden acceder.
Preparación de los estudiantes para el ingreso a la universidad. Dentro de
los muchos diagnósticos que se hacen acerca de la educación secundaria pública en
el país, se detectan muchas debilidades producto de la baja calidad de la enseñanza
en estos centros. Los colegios de las comunidades indígenas y a los que van a
estudiar los indígenas fuera de sus comunidades, no se escapan de este problema;
y es un problema mayor si tienen bajos puntajes en las pruebas del ICFES y por
ende pocas oportunidades de ingreso a las universidades públicas4. Es por esto que
además de la orientación para la escogencia de las carreras es indispensable que se
establezcan convenios con instituciones debidamente acreditadas para que el
ingreso a las universidades públicas sea más fácil. En este contexto, se deben el
acceso de los estudiantes de las comunidades indígenas del Bajo San Juan a la
educación superior por medio de convenios con las universidades y otros centros
educativos.
SALUD Y MEDICINA TRADICIONAL
Recuperación de las prácticas médicas tradicionales: el objetivo de este
proyecto es el de recuperar las formas tradicionales de curación de enfermedades
que afectan a los Wounaan y Siepien. El diagnóstico que se realizó en las diferentes
comunidades develó que poco a poco se han ido perdiendo las costumbres de
recurrir a los médicos tradicionales para la curación y recuperación de las
enfermedades, esto se debe en gran medida a la presencia de los promotores de
salud y los medicamentos de la medicina occidental, y a la falta de relevo
generacional de quienes ejercen la medicina tradicional en las comunidades -jaibaná
o /Benkhun/, Tongueros, hierbateros, parteras, sobanderos y otros-, y a las
facilidades que brinda la medicina occidental en el tratamiento de enfermedades no
tradicionales. Por esta razón el proyecto pretende recuperar paulatinamente el
aprendizaje y la práctica de la medicina tradicional de las comunidades indígenas del
Bajo San Juan.
SALUD Y MEDICINA OCCIDENTAL
Proyecto de afiliación permanente de todos los pobladores de las
comunidades indígenas al régimen subsidiados de salud. Deben lograrse la
afiliación de toda la población indígena del Bajo San Juan a una ARS que preste
servicios integrales de salud dentro y fuera de la zona; igualmente, las comunidades
y autoridades indígenas se deben organizar para crear su propia IPS que preste
cobertura total en la zona. Tanto la ARS como la IPS a las cuales las comunidades
se afilien, deben reconocer la importante función que tiene la medicina tradicional en
4
La Universidad Nacional tiene un programa especial para que los estudiantes de grupos
étnicos indígenas ingreses facilmente ala universidad, sin embargo no es suficiente, es
necesaria más preparación académica por parte del aspirante.
126
los tratamientos de las enfermedades que afectan actualmente a las comunidades.
Estas empresas deben coordinar brigadas de salud periódicas y no eventuales como
lo han venido realizando diferentes instituciones estatales y no gubernamentales en
la zona.
Construcción y dotación de puestos de salud en cada una de las
comunidades indígenas del Bajo San Juan. Este proyecto pretende que
entidades internacionales y el Ministerio de Salud, financien el mejoramiento de los
centros de salud existentes y la construcción de estos en las comunidades donde no
los hay. Así mismo pretendemos que cada puesto de salud esté dotado con los
equipos y medicamentos necesarios para la atención básica y en primeros auxilios.
Capacitación y contratación de los promotores
de salud de las
comunidades indígenas:
se deben continuar y mejorar los procesos de
capacitación que vienen desarrollando el Ministerio de salud, el BID y otras
entidades. Con la gestión de la OREWA se han capacitado algunos de los
promotores de salud de la zona del Bajo San Juan, pero desafortunadamente no son
todos los que han podido participar de las capacitaciones. Es por esto que
consideramos prioritario que todos los promotores de salud se formen en los temas
que se han considerado importantes para la prevención de enfermedades. Por otro
lado es urgente que el Ministerio de Salud y las entidades que se encargue de
prestar el servicio, contraten a los promotores de salud escogidos por las
comunidades, y así poder lograr una atención integral en la zona.
127
CONSERVACION
NATURALES
Y
MANEJO
DEL
TERRITORIO
Y
LOS
RECURSOS
PROYECTOS DE EVALUACION DE COBERTURAS Y APROVECHAMIENTO DEL
TERRITORIO
Tipo y descripción
Prácticas
Usos predominantes de
general de la cobertura predominantes de
recursos naturales
consecución de
recursos
MR: Monte Reservado
Cacería selectiva de
Alimenticio y comercio
Selvas de
mamíferos y aves grandes local de carne de
montañas, lomas y bajos, y escasos.
mamíferos.
poco deforestadas y en
Tala selectiva de árboles y Construcción de viviendas
avanzada recuperación
palmas muy escasos y de
y lanchas, labrado de
(más de 20 años). Tienen madera fina.
canoas y tallas.
dominancia de árboles
Recolección de tallos,
Medicinal, alimenticio y
Sande (Sandal) y Sajo
hojas y frutos de árboles,
artesanal
(Sajal). Son llamados
palmas y otras plantas no
bosques de colinas bajas. maderables.
Pesca de peces y
Alimenticio.
crustáceos de quebrada
ME: Monte Explotado
Tala de árboles y palmas
Construcción de viviendas
Selvas de lomas y
escasos, de madera fina y y otras obras comunitarias.
bajos, deforestadas y en
de mediana calidad.
media recuperación (entre Recolección de tallos,
Artesanal, alimenticio y
10 y 20 años). Presentan hojas y frutos de árboles,
medicinal. Construcción
dominancia de árboles
palmas y otras plantas no de techos de hojas de
Cuángares (Cuangarial) y
maderables.
palma.
palma Milpesos (Milpesal). Cacería de aves mamíferos Alimenticio
Son también conocidos
y reptiles medianos y
como bosques inundables escasos.
o de Guandal.
Pesca de peces escasos de Alimenticio
río y quebrada.
R y C: Rastrojos y Cultivos Agricultura de tumba y
Alimenticio, selección de
Vegetación de
pudre de cultivos
semillas y comercio local
bajos y faldas de lomas,
tradicionales.
de productos
muy deforestadas y en
reciente recuperación
Tala de árboles y palmas
Leña de consumo
(menos de 10 años). Son abundantes y de madera
doméstico
rastrojos de Guandal con
de baja calidad.
dominancia de cultivos de Cacería de mamíferos,
Alimenticio
papachina, banano y caña. aves y reptiles abundantes.
Pesca de peces
Alimenticio
abundantes de río.
128
M y N: Manglares y
Natales Bosques de bajos,
en las bocanas, esteros y
detrás de las playas; muy
deforestados y en
temprana recuperación
(menos de 10 años).
Tienen dominancia de
árboles de mangle
(manglar), Nato (Natal) y
palma Naidí (Naidizal)
Pesca de peces, crustáceos
y moluscos estuarinos
Cacería de mamíferos,
aves y reptiles escasos
Tala selectiva de árboles y
palmas maderables
escasos
Recolección de frutos y
hojas de palmas y otras
plantas no maderables
Alimenticio y comercio
local
Alimenticio y comercio
local de carne de
mamíferos y reptiles
Construcción de viviendas
y otras obras comunitarias
Alimenticio y construcción
de techos de hojas de
palma
129
PROYECTOS EN AREAS DE CONSERVACION Y MANEJO FUTURO DEL
TERRITORIO
Tipo y descripción
Funciones de las áreas Prácticas
general de las áreas
reglamentadas de
aprovechamiento de
recursos naturales
AHS: Areas históricas o
Proteger los sitios que
Las que justifique y
sagradas
revisten importancia y
autorice el Cabildo de cada
significado histórico o
comunidad.
sagrado para las
comunidades.
Saneamiento dentro del
R.I.
Ampliación fuera del R.I.
RRN: Refugio de Recursos Preservación o NO
NO se permiten las
Naturales
extracción de recursos
prácticas de tala de
Areas de Monte Reservado, naturales.
madera, cacería, pesca y
alejadas y de difícil acceso.
recolección de plantas no
Son poco aprovechadas y Refugio, fuente y corredor maderable; con excepción
mantienen hábitats y
biológico de poblaciones
de las que justifique y
poblaciones de flora y
de flora y fauna silvestre.
autorice el Cabildo de la
fauna silvestres en buen
comunidad.
estado. A establecer en
Preservación de fuentes
corto plazo (0 a 3 años).
hídricas o nacimientos de
quebradas
RF: Reforestación
Recuperación de especies Recolección de tallos,
Areas de Monte
escasas de árboles y
hojas y frutos de árboles,
Explotado, a mediana
palmas maderables.
palmas y plantas no
distancia y acceso. Son
maderables, de uso
aprovechadas y sostienen Siembra y crecimiento de
alimenticio, medicinal o
hábitats y poblaciones de
especies maderables.
artesanal.
flora y fauna silvestres en
regular estado. A
Conservación de hábitats
Cacería y pesca.
establecer en largo plazo
de fauna silvestre
(más de 6 años).
130
AF: Agroforestería
Areas de monte
Explotado y Rastrojos y
Cultivos, cercanas y de
fácil acceso. Son muy
aprovechadas y tienen
hábitats y poblaciones de
flora y fauna silvestres en
mal estado. A establecer
en mediano plazo (3 a 6
años).
MR: Monte Reservado
ME: Monte Explotado
R y C: Rastrojos y Cultivos
M y N: Manglares y Natales
A establecer en corto plazo
(0 a 3 años).
Agricultura de cultivos
tradicionales, combinada
con parcelas de siembra de
árboles, palmas y plantas
no maderables útiles.
Fuente de recursos
alimenticios para la fauna
silvestre.
Fuente de recursos
vegetales y animales para
el aprovechamiento
sostenible por parte de la
comunidad.
Adecuación de terrenos,
siembra, mantenimiento y
cosecha de cultivos
tradicionales y de árboles,
palmas y plantas silvestres
alimenticias, artesanales y
medicinales.
Cacería y pesca.
Tala de árboles y palmas
maderables.
Recolección de tallos,
hojas y frutos.
Agricultura de cultivos
tradicionales.
Cacería y pesca.
131
PROYECCIÓN DE UNA ENTIDAD TERRITORIAL INDÍGENA (ETI) EN EL
BAJO SAN JUAN
El Bajo San Juan es una de las pocas zonas indígenas de la región del Pacífico de
Colombia y de todo el territorio nacional, que posee las características y
particularidades para conformarse en una Entidad Territorial Indígena. El continuo
geográfico de aproximadamente 100.000 hectáreas que constituyen los Resguardos
y territorios indígenas tradicionales del Bajo San Juan, una población de 6.280
habitantes y la unidad étnico-territorial de sus comunidades y autoridades, son el
fundamento de una futura ETI en la zona.
Las Entidades Territoriales Indígenas fueron reconocidos en la Constitución de 1991
para que los pueblos y comunidades indígenas se dirijan y manejen por sí mismos y
con mayor autonomía; son Entidades o Divisiones Territoriales del territorio nacional
como los municipios, departamentos, los distritos; son colectividades de carácter
público, cuyo papel es dirigir y gobernar a las personas y comunidades ubicadas en
su interior y administrar sus recursos; deben fortalecer las organizaciones y
comunidades para la administración de los presupuestos nacionales y propios, con el
fin de prestar los servicios que necesitan las comunidades, entre los cuales están el
agua potable, la electricidad, vías de transporte, telecomunicaciones, educación y
salud.
En materia de las Entidades territoriales Indígenas (ETIS), el artículo 329 de la
Constitución Política de Colombia, presenta los siguientes condicionamientos:
•
•
•
La conformación de las Entidades Territoriales Indígenas se hará con base en la
Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial; esto significa que no se podrán
conformar sino existe dicha Ley.
La delimitación de las ETIS corresponde al Gobierno Nacional, con participación
de las comunidades indígenas y previo concepto de la Comisión de
Ordenamiento Territorial.
La ley debe definir cómo serán las relaciones de coordinación entre las ETIS y los
departamentos en cuya jurisdicción se encuentren.
El artículo transitorio 56 de la Constitución Nacional dice que mientras se expida la
Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, el Gobierno podrá dictar las normas
fiscales necesarias y las demás relativas al funcionamiento de los territorios
indígenas y su coordinación con las demás entidades territoriales. Se infiere
entonces que la autorización que reciba el Gobierno para propender por el
funcionamiento de los Territorios Indígenas, se condiciona a que no haya sido
expedida la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, como en efecto ha venido
ocurriendo. No obstante, se deben fijar actos preparatorios por parte de las
comunidades y organizaciones, para que los territorios indígenas puedan constituirse
hacia el futuro en ETIS.
132
Gobierno.
Estas entidades tendrán como gobierno un Consejo que será
conformado y reglamentado de acuerdo con los usos y costumbres de las
comunidades que los habitan; lo que implica que las comunidades comprendidas
dentro de una ETI tienen que elegir a un grupo de personas (Consejo) que se
encargará de administrar política y financieramente la entidad territorial.
Las comunidades indígenas del Bajo San Juan eligen cada año a sus respectivos
Cabildos locales, han participado de las elecciones y gobiernos del anterior Cabildo
Mayor de la zona (desde el año 2000 Asociación CAMAWA) y han elegido y
conformado las directivas de la Organización Regional OREWA. Además de estas
experiencias organizativas indígenas a nivel local, zonal y regional, algunos líderes
de las comunidades de la zona han participado de los comicios electorales y han
participado de la administración y el Consejo Municipal del Litoral del San Juan.
Estos hechos, potencian a las comunidades indígenas del Bajo San Juan para elegir
democráticamente y según sus usos y costumbres, a un Consejo idóneo que
ejercerá un gobierno y una administración acordes a las aspiraciones y necesidades
de la población indígena en su propia entidad territorial.
El Consejo no debe reemplazar a las autoridades propias o tradicionales que tenga
cada comunidad, como Benkhun, ancianos y el Cabildo local, las cuales deberán
seguir cumpliendo sus funciones dentro del ámbito cultural y económico de la
población que lideran y gobiernan, coexistiendo y coordinando con el Consejo de la
ETI del Bajo San Juan.
Funciones. En el artículo 330 de la Constitución Política, están contempladas las
funciones que debe cumplir el Consejo Indígena, no obstante, la ley puede asignarle
otras funciones:
• Velar por la aplicación de las normas de usos del suelo y del poblamiento del
territorio.
• Diseñar las políticas, planes y programas de desarrollo económico y social.
• Promover las obras públicas.
• Percibir y distribuir los recursos que le corresponden.
• Colaborar con las comunidades en los programas y proyectos que promuevan.
• Velar por la conservación de los recursos naturales.
• Colaborar en el mantenimiento del orden público.
• Llevar la vocería de la entidad territorial ante el gobierno Nacional.
De diferentes formas, CAMAWA, los Cabildos y otras autoridades indígenas del Bajo
San Juan, han venido cumpliendo casi todas las anteriores o similares funciones en
los Resguardos y comunidades indígenas. No será imposible ni tan difícil que el
Consejo que gobernará de la futura ETI de la zona, cumpla estas y otras funciones
que se definan por ley.
Recursos. Las ETIS tienen derecho a que el Estado, los Departamentos o
Municipios si están incluidas en sus jurisdicción, les asignen recursos de su
presupuesto para que puedan cumplir sus funciones. Igualmente, les pueden
133
transferir recursos para el cumplimiento de funciones específicas que les deleguen
por ordenanzas departamentales o acuerdos municipales.
CAMAWA y los Cabildos locales han velado por la asignación de los presupuestos de
transferencia a cada Resguardo de la zona, frente a los municipios del Litoral del San
Juan y Buenaventura.
Sin embargo, hace falta mayor gestión de las
administraciones municipales y de las mismas autoridades indígenas en torno a las
propuestas y recursos necesarios para llevarlas a cabo. Es por esto que se hace
necesario emprender programas de capacitación a las comunidades y líderes
indígenas en áreas específicas como administración pública, planeación y desarrollo,
manejo presupuestal, entre otras, con el fin de dar un apropiado manejo político y
administrativo a la ETI de la zona.
Además de los recursos por participación o transferencia de las rentas de la nación,
a las ETIS les corresponden recibir regalías directamente por la explotación de los
recursos naturales dentro de sus territorios, o indirectamente por participación en el
Fondo Nacional de Regalías. Estas entidades también deben gestionar recursos
propios prestando bienes y servicios que les generen ingresos, como actividades
productivas comerciales e industriales, contribuciones de organizaciones no
gubernamentales y de las mismas comunidades.
Procedimientos para su conformación. Las Entidades Territoriales Indígenas
son para un futuro, ya que previamente se deben cumplir los trámites que dice el
artículo 329 de la Constitución Nacional. Primero, el Congreso de la República debe
dictar la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial que va a reglamentar las ETIS en
los siguientes aspectos:
• Requisitos para la conformación.
• Funciones que deben desempeñar los Consejos.
• Recursos económicos que les corresponden.
• Relación y articulación con otras entidades territoriales del país.
Como hemos visto, aunque poco y a paso muy lento, el Estado ha avanzado en
estos puntos; situación que debe ser aprovechada por CAMAWA y los Cabildos
locales para seguir adelantando trabajos organizativos y territoriales que definan y
consoliden las particularidades de los procedimientos para conformar una ETI en el
Bajo San Juan, entre los cuales están:
• Continuidad en los procesos de Constitución, Saneamiento y Ampliación de los
Resguardos Indígenas.
• Fortalecimiento de la autonomía y el control territorial.
• Mejores
relaciones
interétnicas
territoriales
con
las
comunidades
afrocolombianas.
• Capacitación a líderes y comunidades en aspectos de la administración pública.
• Implementación de una sede de gobierno del Consejo de la ETI.
Después, la Comisión de Ordenamiento Territorial creada por la Constitución
Nacional y conformada por el Gobierno, debe proponer la conformación de la ETI al
134
Congreso de la República y emitir un concepto al Gobierno Nacional para su
delimitación.
Delimitación: la definición de los límites territoriales de las ETIS estará a cargo del
Gobierno Nacional con la participación de representantes de los pueblos indígenas.
La nueva Constitución prevé la posibilidad de que periódicamente se revisen y
modifiquen los límites de las entidades territoriales del país, los cuales deben ser
publicados en el mapa oficial de la República. El trabajo territorial las organizaciones
indígenas del Bajo San Juan, ha capacitado a todas las comunidades, sobre todo a
sus líderes, en aspectos relacionados con los Resguardos Indígenas, la percepción
cultural sobre el territorio y el ordenamiento territorial, que han aportado suficientes
elementos de apropiación y definición con proyección una ETI.
PROYECTOS DE IMPLEMENTACION DE UNA PRODUCCION INDIGENA
ALTERNATIVA
Diseño e implementación de sistemas agroforestales alternativos. Los
efectos de la precipitación y la pendiente de los terrenos, determinan un alto nivel
de susceptibilidad y pérdida del suelo por erosión en los territorios indígenas y los
consecuentes bajos niveles de producción.
Los sistemas agroforestales que
tradicionalmente manejan las comunidades, contribuyen al control de la erosión en
la medida que proporcionan una adecuada cobertura vegetal al suelo y permiten un
reciclaje de nutrientes. De esta forma, se reconoce estos sistemas ancestrales como
los más apropiados para el manejo de la fertilidad del suelo en las selvas húmedas
tropicales y como la base sobre la cual se deben hacer diseños e implementaciones
agroforestales que mejoren el estado actual de los suelos, la producción de cultivos
y la conservación de los hábitats y especies silvestres que los componen.
Apoyo e incremento de la producción agrícola. La agricultura es la principal
fuente de alimentos energéticos y reguladores en la dieta de las comunidades
indígenas del Bajo San Juan. La baja fertilidad de los suelos de la zona, la
declinación en la rotación de áreas de siembra y las pérdidas de cultivos ocasionadas
por las recientes inundaciones, han disminuido la producción agrícola en las
comunidades indígenas del Bajo San Juan. Es necesario implementar proyectos
integrados de adecuación de tierras, selección de semillas, mantenimiento, cosecha
y comercialización de productos agrícolas, principalmente de banano, arroz, caña de
azúcar y frutales. Estos proyectos deben rescatar los sistemas tradicionales de
producción sostenible de las comunidades de la zona y además tener apoyo y
asistencia técnica de instituciones con amplia experiencia en el diseño e
implementación de sistemas agroforestales en selvas bajas tropicales.
Mejoramiento técnico del sector pecuario y de producción animal. La pesca
y como complemento la cacería, son las principales y a veces únicas fuentes
permanentes de proteína y grasa animal en las comunidades indígenas del Bajo San
Juan. La escasez de fauna de cacería y pesca, aumentan las necesidades proteicas
de la población indígena y es por ello que el fomento técnico a la avicultura, la cría
135
de cerdos y la ganadería con especies apropiadas para la zona, deben fomentarse.
La producción animal en las comunidades indígenas también se puede fomentar
mediante la experimentación de la cría en cautiverio de especies promisorias de
pesca (Mojarras, Lisas, etc.) y cacería (Guagua, Tatabro, Pavas, Iguana, entre
otras), dirigidas a la implementación de una piscicultura y una zoocría que sean
viables tanto biológica como socio-culturalmente, con el fin de que sean fuente
alimenticia en las comunidades y de producción de individuos de las mismas
especies para su repoblamiento en la zona.
Fomento a microempresas comunitarias. Las únicas pequeñas empresas
colectivas que se encuentran en algunas comunidades indígenas son las tiendas de
abarrotes y misceláneas de otros artículos de frecuente consumo en la zona.
Aunque algunos miembros de las comunidades se han capacitado en carpintería,
sastrería y otros oficios, no han tenido apoyo para montar empresas propias o
comunitarias. Las comunidades necesitan financiación y más capacitación para
poner a funcionar microempresas como casas de mujeres artesanas, trapiches,
trilladoras, panaderías, sastrerías y modisterías, carpinterías, ebanistería y tallas.
SERVICIOS BASICOS
Construcción y funcionamiento de relleno sanitario, acueductos y
alcantarillados apropiados su funcionamiento en las comunidades. Se
deben formular y gestionar proyectos que solucionen integralmente los problemas
de saneamiento básico en las comunidades. Es prioritario solucionar el problema de
las basuras, la disposición de aguas servidas y excretas y la disponibilidad de agua
limpia y potable en las comunidades indígenas, mediante proyectos que incluyan la
capacitación de las comunidades y personal indígena que ponga en funcionamiento
las diferentes tecnologías que se implementen.
Dotación de plantas eléctricas, postes y redes eléctricas adecuadas para
una futura interconexión Docordó – Malaguita. Son pocas las comunidades
que cuentan con plantas diesel que den cobertura a todas las viviendas y
necesidades de energía eléctrica en las comunidades. Es necesario gestionar
proyectos que brinden solución a toda la población en cuanto a dotación y
funcionamiento de plantas y redes eléctricas que sean útiles para una futura
conexión a la red eléctrica nacional.
Implementación de teléfonos, radio-teléfonos, antenas parabólicas y
emisoras comunitarias. Es necesario mejorar las telecomunicaciones que son
prácticamente inexistentes en las comunidades. Se debe aprovechar los proyectos
de telefonía social que viene impulsando el Ministerio de Comunicaciones a través de
las alcaldías de Buenaventura y Litoral del San Juan para lograr un buen nivel de
cobertura en el servicio.
Reapertura y mantenimiento de caminos intercomunitarios y limpieza de
vías fluviales y esteros. Se requiere mantener en buen estado las principales vías
136
de comunicación terrestre y fluvial de las comunidades indígenas del Bao San Juan;
los caminos intercomunitarios, el río, los esteros y las quebradas, deben ser
mantenidos en buen estado con el fin de que transiten las personas y sus productos
agrícolas y forestales.
Dotación de muelles, lanchas pasajeras, ambulancias fluviales, casetas
para lanchas y gasolinera. Así como deben mantenerse en buen estado las vías,
deben dotarse a las comunidades de medios apropiados de transporte de personal y
de carga. Las comunidades deben administrar y optimizar el servicio de lanchas,
muelles y gasolineras con el fin de prestar un servicio oportuno de transporte.
Construcción y mejoramiento de viviendas, casas de cabildos, casas de
reunión comunitaria, casas de mujeres artesanas y casas de alojamiento
en las comunidades. Las viviendas y otras instalaciones comunitarias requieren
de proyectos periódicos de construcción y mejoramiento, ya que materiales de
madera y los techos de eternit y zinc, son vulnerables a las condiciones del clima
muy húmedo y de altas precipitaciones de la zona del Bajo San Juan. Los proyectos
deben considerar las amenazas de inundaciones y deslizamientos, con el fin de
reubicar las viviendas y aún comunidades completas a lugares de mayor estabilidad
y menor riesgo. Así mismo se deben considerar la construcción de cárceles, calles
adoquinadas, puentes en madera y/o concreto, escaleras y muros de contención en
las comunidades.
EVALUACIÓN Y MONITOREO DEL PLAN DE VIDA
Capacitación en Planeación, Monitoreo y sistematización: el objetivo es el de
capacitar a un grupo de líderes, mujeres y jóvenes en el manejo de las herramientas
para evaluar permanentemente el Plan de Vida.
Los componentes de la capacitación tienes que ver con :
• Conceptos de planeación, monitoreo, evaluación de proyectos, plan de Vida e
institucional.
• Elaboración de herramientas que permitan sistematizar las los resultados y
acciones y hacer un seguimiento de los proyectos.
Construcción de herramientas para la elaboración de planes: Se deben
implementar herramientas para que el desarrollo del Plan de Vida sean evaluados
permanentemente y así poder ver el grado de cumplimiento de las metas. Por esta
razón se propone elaborar, previo una capacitación, indicadores de resultados, de
gestión y de impacto durante los años de duración del Plan de Vida. Igualmente se
propone hacer un esquema de planeación por año y así tener mayor control técnico
en el desarrollo de Plan.
Evaluación institucional: los objetivos son la creación de mecanismos y
herramientas que permitan evaluar de una manera efectiva y sistemática las
organizaciones indígenas de la zona.
137
PLAN DE INVERSIONES
138
7. PLAN DE INVERSIONES DEL PLAN DE VIDA
ESTRATEGIA
AFIANZAMIENTO DE LA AUTONOMÍA DE LOS
PUEBLOS WOUNAAN Y /SIEPIEN/
CONSOLIDACIÓN DE LA PARTICIPACIÓN Y LOS
PROCESOS ORGANIZATIVOS
DEFENSA TERRITORIAL DE LOS WOUNAAN Y
/SIEPIEN/ DEL BAJO SAN JUAN
RECONOCIMIENTO DE LOS PUEBLOS WOUNAAN
Y SIEPIEN COMO SUJETOS DE DERECHO
FORTALECIMIENTO CULTURAL DE LAS ETNIAS
WOUNAAN Y /SIEPIEN/
CONSTRUCCION DE UNA EDUCACIÓN PROPIA
DE LAS COMUNIDADES WOUNAAN Y SIEPIEN
DEL BAJO SAN JUAN
CUBRIMIENTO TOTAL EN SALUD Y MEDICINA
TRADICIONAL Y OCCIDENTAL
PRESTACION DE SERVICIOS BASICOS A TODA
LA POBLACION INDIGENA
RECUPERACION E IMPLEMENTACION DE
SISTEMAS DE PRODUCCION QUE MEJOREN LA
SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA GENERACION
DE INGRESOS
CONSERVACION Y APROVECHAMIENTO
SOSTENIBLE DE RECURSOS NATURALES
EVALUACIÓN Y MONITOREO DEL PLAN DE VIDA Y SUS
PROYECTOS
VALOR PORCENTAJE DEL
100%
15 % DE $
20,000.000.000
10 % DE $
20,000.000.000
15 % DE $
20,000.000.000
5 % DE $
20,000.000.000
15 % DE $
20,000.000.000
10 % DE $
20,000.000.000
10 % DE $
20,000.000.000
5 % DE $
20,000.000.000
10 % DE $
20,000.000.000
10 % DE $
20,000.000.000
5 % DE $ 20.000.000
139
8. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Bravo-Pazmiño, H.E., H. Sánchez-Páez y R. Alvarez-León. 1998. Diversidad
cultural y manglares del Pacífico colombiano. Ministerio del Medio
Ambiente, ACOFORE, OIMT. Santa Fe de Bogotá.
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IDEAM, 1998. Datos de la estación hidroclimatológica la Misión, Comunidad
Cabeceras, Municipio Buenaventura. Valle del Cauca.
Martínez, H. 1996. Ecosistemas forestales. Estudios básicos para los
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Pacífica vallecaucana. CVC. Cali.
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y biológicos del Delta del Río San Juan, Pacífico colombiano. Pp. 30 – 47
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Medellín.

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