Untitled - Alacero

Transcripción

Untitled - Alacero

ACERO
I
II
MUESTRA ESCULTÓRICA EN ACERO
DE ARTISTAS PERUANOS
Noviembre 2013
1
2
E
l proyecto que comenzara hace ocho años como un granito de arena inicial para
contribuir al conocimiento de las posibilidades más bellas del material con el que
convivimos cotidianamente, es hoy una realidad de cimientos sólidos.
El arte en acero se ha vuelto un elemento indispensable en los congresos que nos convocan
alrededor del estudio del mercado, de las fluctuaciones en la producción, de la oportunidad
de generación de nuevos negocios.
Alacero nos muestra año con año la faceta sensible y evocadora del acero, desde la escultura
de pequeño formato de un infinito detalle hasta la magnificencia de obras monumentales
que llenan cada vez más los espacios públicos.
Esta tradición nos ofrece ahora la posibilidad de conocer a los 11 artistas del país anfitrión
quienes, con sus trabajos, nos reiteran el potencial de este material para crear formas casi
mágicas y despertar emociones inesperadas.
En esta edición 54 de Alacero, podremos explorar el mundo de Álvaro Roca-Rey y sus objetos
imaginarios de intrincados mecanismos, y la manera en que Johanna Hamann nos ofrece
atisbos de figuras humanas que, por una elaborada metamorfosis, convierten al cuerpo en
un frágil refugio, al esqueleto en libertad o al simple ojo en una fortaleza que nos observa.
Veremos cómo picos y cuadros se acumulan cual pinturas cubistas o abstractas para crecer
y dejarnos sentir cómo se van expandiendo y afilando sus ramajes gracias a Javier Aldana
Rivera, o desearemos subir las escaleras infinitas a mundos imaginarios, comprender las
ecuaciones matemáticas que adquieren cuerpo y espacio y habitar los castillos multicolores
en el metal llevado al estallido del humor y del color en las esculturas de Miguel Ángel Velit.
Quizá podremos sentir con la mirada la tersura del acero y la suavidad de las curvas en
las secuencias de colores de Ango Shimura, y percibir el roce de las afiladas manos de
dedos delgados, largos y finos en que finalizan los brazos de venas correosas que salen
de vestimentas con pliegues en las elegantes y erguidas figuras de Carlos Olivera Aguirre.
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De las bases ineludibles de Manuel Larrea Hernández contemplaremos el surgimiento de
torsos, aves de alas brillantes o figuras envolventes que encierran la luz, y seremos testigos
de cómo las obras monumentales de Pool Guillén Bezada llenan el vacío mientras parecen
contorsionarse y estirarse para saturar el ambiente.
Nos acercaremos a los cielos a través de las estrellas de nudos imperceptibles de Alfredo
Ledesma, aquéllas que pasan ligeras por la sala, o sabremos de la gravedad en sus formas
colgantes que se convierten en figuras-naves que pretenden alcanzar el más allá.
Nos dejaremos envolver en el metal convertido en cajas geométricas o penetraremos en
los huecos que la obra de Iliana Scheggia deja para observar desde dentro, y palparemos
sólo con la vista las contrastantes texturas del acero inoxidable y los vívidos colores en la
escultura en fierro de Marinés Agurto.
Una vez más, es hora de explorar los infinitos caminos del talento y la creación, por lo
que quiero agradecer al presidente de Alacero 54, Benjamín Baptista Filho, por su apoyo y
entusiasmo en la inclusión de esta muestra.
Como presidente de la Fundación Villacero, me siento orgulloso de ofrecer una vez más la
posibilidad de acercar a todos los participantes de esta convención a una manifestación
que nos hermana: el arte en acero.
JULIO C. VILLARREAL GUAJARDO
Presidente Fundación Villacero
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os sorprendentes maestros de Machu Picchu no sólo tuvieron la habilidad de reunir
grandes y diferentes superficies de piedras talladas para armar geniales construcciones
arquitectónicas sino que en base a la piedra también crearon magníficas obras escultóricas
con un profundo sentido ceremonial.
L
En esa misma misteriosa tierra, gran tesoro de la humanidad, y a más de un siglo de su
descubrimiento, hoy nos reunimos para presenciar otra diversa gama de bellas esculturas
que adoptaron vida gracias al trabajo y la imaginación de once artistas peruanos, quienes al
igual que sus ancestros de la enigmática civilización incaica, han alimentado una muestra
escultórica que nos exhibe el lado innovador y atractivo del valioso aporte que nos da la
ingeniería metalúrgica: el acero.
En esta especial ocasión que transcurre contagiada con la energía de las esculturas en
acero, extiendo un cordial agradecimiento a Ricardo Cillóniz como Presidente de la Comisión
Organizadora Peruana, a Julio Villarreal como Presidente de la Fundación Villacero, que
sigue manteniendo en pie esta valiosa iniciativa artística que año a año va recorriendo
distintos países de América Latina de la mano del Congreso Alacero y sus actividades
adyacentes para brindar una real oportunidad para maravillarnos con la versatilidad del
acero.
Aplaudo también el trabajo creativo de los once escultores que hoy exponen permitiéndonos
contemplar el lado maleable y dúctil del acero, dejándonos huellas imborrables tal como
aquellos grandes artistas de Machu Picchu hoy nos siguen sorprendiendo con esa
interesante capacidad de transformar materiales tan firmes y consistentes, como la piedra
y el acero, en las más nobles piezas estéticas.
BENJAMÍN BAPTISTA FILHO
Presidente Alacero
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Marinés Agurto Hormazábal
Nace en Lima, Perú en 1984. Es Bachiller en Artes con mención en
Escultura por la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica
del Perú. Ha participado en varias exposiciones colectivas y tiene una
obra pública en el parque Central de San Isidro. Lima, Perú. Forma
parte de las colecciones de Arte de Hochschild Mining y Banco
Continental. Lima, Perú.
EXPOSICIONES (selección)
2014 Exposición colectiva itinerante dentro del Perú, para
promover la puesta en valor cultural y social del conjunto
arqueológico Rumiqolca, Andahuaylillas, Cusco.
2013 Acero. Museo de Arte Contemporáneo. Lima, Perú.
Alacero 54. Lima, Perú.
Feria de Arte APUFF Lima, Master Piss Galería, NNM Gallery,
Lima, Perú.
2012 ST, Centro Cultural Ricardo Palma. Lima, Perú.
In Shuffle, Claudia Páez Gallery. Lima, Perú.
Post-Babi, Zona30. Lima, Perú.
2010Selección 5ta Trienal Internacional Estudiantil. Estambul,
Turquía.
2009 Gota a Gota, Café Cultural La Máquina. Lima, Perú.
VII Salón Nacional de Escultura ICPNA. Lima, Perú.
2009-10Exposición colectiva, Centro Cultural de la PUCP.
2009-03Exposición de fin de año, Facultad de Arte de la PUCP.
PREMIOS (Selección)
2013
2009
2008
Proyectos de esculturas para el campus Untref de Villa Lynch.
Buenos Aires, Argentina.
Premio de la crítica, Pontificia Universidad Católica del Perú.
Primer premio Intervención Artística en el Espacio Público de
la Memoria en el Campus de la PUCP. Lima, Perú.
Sistema regulador (2007) • Acero y barniz transparente • 60 x 40 x 20 cm.
Mi Perú (2008) • Acero, pintura roja y granalla blanca • maqueta 1:7. E 8/15 • 357 x 335 x 431 cm.
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Javier Enrique Aldana Rivera
Nace en Lima en 1960. Es Bachiller en Artes Plásticas con Mención
en Escultura por la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Se ha desempeñado como docente en Instituciones
tales como el instituto Toulouse Lautrec (1997- 2006), en la Escuela
Nacional Superior de Arte del Perú (2004), y actualmente enseña en el
área de escultura del Instituto de Artes Visuales Edith Sachs.
EXPOSICIONES (Selección)
Wu Ediciones. Lima, Peru.
Galería Obsidiana. Lima, Perú.
Museo de Arte del Banco Central de Reserva del Perú. Lima, Perú.
Galería John Harriman del Instituto Cultural Peruano Británico, Lima, Perú.
1995 Esculturas en pequeño formato, Galería Obsidiana, Lima, Perú.
1994 Patio Copelia, Museo de la Nación, Lima, Perú.
1992 Galería de Arte La Galería, Lima, Perú.
1991-85Galería de Arte Forum, Lima, Perú.
2013
2005
2004
1997
1997
EVENTOS (Selección)
2012 En homenaje a la tierra. Sala de exposiciones de Petro Perú
1991 The Fourth International Shoebox Exhibition, University of
Hawaii Art Gallery.
1990 Sculpture of the Americas into the Nineties, Art Museum of
the American States, Organization of the American States.
Washington DC, EE.UU.
1989 Segundo salón de jóvenes artistas, Museo de Arte del Banco
Central de Reserva del Perú. Lima, Perú.
1988 Tercera Bienal de Arte de Trujillo. Trujillo, Perú.
1987 Primer salón de jóvenes artistas. Museo de Arte del Banco Central de Reserva del Perú. Lima, Perú.
PROYECTOS
2006 Escultura en la Clinica Santa Cuore, Miraflores.
2004 Personaje, escultura en la esquina de Canaval Moreira y
República de Panamá. San Isidro, Lima, Perú.
1999 Escultura en Targa. San Isidro, Lima, Perú.
1991 Escuela en el Sima, Callao, Servicio Industrial de la Marina
Base Naval del Callao.
1990 A Pachautek, loza de ingreso al Ministerio de Cultura. San
Borja. Lima, Perú.
1988 Cosapi, S. A. Organización empresarial La Victoria. Lima,
Perú.
A Pachacutec (1990) • Acero y travertino • 540 x 120 x 80 cm.
Personaje (1997) • Acero soldado • 180 x 60 x 30 cm.
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Pool Guillén
Nace en Lima, Perú, estudio Bachiller en Artes Plásticas con mención
en escultura de la Facultad de Artes, Universidad Catolica del Perú,
ha participado en numerosas exposiciones colectivas en Perú,
Argentina, México y Paraguay paises en donde además se encuentra
su obra en espacios públicos.
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007 2006 Alacero 54. Lima, Perú.
Artus Tektum, Sotheby’s San Miguel de Allende Guanajuato.
México
Simposio internacional de Escultura. Unquillo Cordoba,
Argentina.
Simposio internacional de Escultura. Familla Tucuman,
Argentina.
Topografias, exposición individual. Lima Perú.
Semana de arte de Lima, exposición colectiva de escultura de
gran formato. Fortaleza Real Felipe del Callao, Perú.
Encuentro internacional de Escultura. Asunción Paraguay.
Bienal internacional de escultura del Chaco. Resistencia,
Argentina.
OEL I exposición individual objetos luminiscentes Lima, Perú.
Bienal internacional de escultura en acero. León, Guanajuato.
México.
La experiencia del volumen, exposición individual instalación
escultórica en el Koricancha. Convento de Sto. Domingo,
Cuzco Perú.
PREMIOS (selección)
2008
Primer puesto Concurso de escultura urbana. Premio Hobart,
Lima, Perú.
Oráculo, relieve (2010) • Planchas de acero Corten, 6mm • 205 x 140 x 5 cm.
En pie (2013) • Planchas de Acero Corten, 6, 4 y 3mm. / Patina de óxido acelerado quimicamente• 79 x 58 x 56 cm.
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Johanna Hamann Mazuré
Nació en Lima, Perú 1954. Licenciada en Artes Plásticas con mención
en Escultura por la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1985.
Magister en Humanidades con la Tesis: El cuerpo, un familiar
desconocido por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Escuela
de Graduados 2005. Doctorada en Espacio Público y Regeneración
Urbana: Arte, Teoría y Conservación del Patrimonio.
Tesis Doctoral: Monumentos Públicos en Espacios Urbanos de Lima,
1919-1930, por la Universidad de Barcelona, Facultad de Bellas Artes.
España, 2011.
Ha presentado ponencias en seminarios y congresos en Perú,
Estados Unidos de Norte América, España y Portugal entre los años
1990 hasta el 2011. Expone individualmente desde 1983 a la fecha.
2013
2012
2010
2009
2007
2006
2005
2004
2003
Reencuentro creativo Centro Cultural Juan Parra del Riego.
Barranco, Lima, Perú.
La estrategia de la forma, Colección de la Fundación Villacero.
Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, México.
Expo Arte, Barranco. Lima, Perú.
Muestra escultórica en acero de artistas latinoamericanos,
Museo de Arte Moderno de Cartagena, Ilafa 48, Cartagena de
Indias, Colombia.
Fundación Villacero, Chile.
Miradas: revelaciones poéticas y apocalípticas. Museo de Arte
de Lima, Perú.
La generación del ochenta. Los años de la violencia. Galería
ICPNA Miraflores. Lima, Perú.
Festival de arte contemporáneo. Barranco, Lima, Perú.
2012
2010
2008
2005
1987
1982
1979
Reconocimiento a la investigación, Vicerrectorado Académico.
PUCP.
Bono de reconocimiento a la investigación, Vicerrectorado
Académico. PUCP.
Premio de investigación DAI, Pontificia Universidad católica
del Perú.
Primer premio, Concurso homenaje a la integración, Municipalidad de San Isidro. Lima, Perú.
Mención especial, Primer concurso de esculturas al aire libre,
Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores. Lima,
Perú.
Primer premio, Realización del trofeo I Festival universitario de
telecomunicaciones latinoamericanas. Lima, Perú.
Primer premio. Realización de Cruz de Madera, de tres metros
Capilla de la PUCP. Lima, Perú.
Integración (2006) • Fierro soldado • 1,200 x 150 cm Ø.
Espinazo (2004) fragmento de espina dorsal • Fierro soldado • 102 x 40 x 10 cm.
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Manuel Larrea Hernández
Nació en Lima, Perú el año 1974. Licenciado en Artes Plásticas con
mención en escultura por la Pontificia Universidad Católica del Perú
PUCP. Ha presentado la serie de exposiciones individuales Imágenes
de Guerra en un periodo que va desde el año 2004 hasta el 2011.
Su obra de tendencia agresiva explora desde una visión crítica y
reflexiva diversos temas relacionados con la guerra, la tecnología y
la degradación del medio ambiente. Ha presentado diversas series
donde predomina la utilización del acero como medio de expresión.
2013
2012
2011 2010
2009
2008
2007
2006 2005 2004 2003 2000
1ª Muestra Internacional de Escultura. Sala Villacero. Monterrey, Nuevo León. México
Imágenes de Guerra 3. Galería Juan Pardo Heeren. Instituto Cultural Peruano Norteamericano. Lima, Perú.
Poéticas Plurales. Centro Fundación Telefónica. Lima, Perú.
La Estrategia de la Forma. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, México.
En busca de la iluminación. Instalación multimedia. Museo de Arte de Lima, Perú.
Esculturas en Acero & Collage. Yvonne Sanguineti. Lima, Perú.
Muestra Escultórica en Acero de artistas Latinoamericanos.
Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias. Colombia.
VI Salón Nacional de Escultura ICPNA. Lima, Perú.
Rescates. Museo de Arte del Centro Cultural de San Marcos.
Lima, Perú.
Imágenes de Guerra 2. Galería Municipal de Arte Pancho Fierro. Municipio de Lima Metropolitana. Lima, Perú.
Imágenes de Guerra 1. Museo de Sitio del Parque Reducto N° 2. Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú.
Jardín de esculturas en piedra por la confraternidad IsraelIberoamérica. Centro Cultural de la ciudad de Ashkelon, Israel.
IV Concurso de Artes Plásticas. Fundación Telefónica. Lima, Perú.
Primer premio XIII Concurso anual de Escultura Luis Hochschild
Plaut. Lima, Perú.
2006 Primer premio Salón Nacional de Escultura. Instituto Cultural
Peruano Norteamericano. Lima, Perú.
2000 Mención Honrosa en el IV Concurso de Artes Plásticas de la
Fundación Telefónica. Lima, Perú.
1998 Premio otorgado por la crítica. Facultad de Arte PUCP. Lima.
Premio Adolfo Winternitz al desempeño académico. Facultad
de Arte PUCP. Lima, Perú.
2011
Ave I (2007) • Acero común soldado, recubrimiento de zinc, lacas poliuretanas • 80 x 70 x 40 cm.
Tech III (2007) • Acero común soldado, recubrimiento de zinc, lacas poliuretanas • 62 x 40 x 20 cm.
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Alfredo Ledesma
Nace en Lima, estudia Bachiller en Artes Plásticas con Mención en
Escultura por la Facultad de Arte, Pontificia Universidad Católica del
Perú. Ha participado en exposiciones colectivas entre las que destaca
su reciente participación en el Festival de Arte Ostrale’12 en Alemania,
Europa.
2013
2012
2011
2010
Lima Design Week: Casa Rueda. Lima, Perú.
Festival de Arte Ostrale’12 - Dresden, Alemania
Exposición de Egresados, CCPUCP. Lima, Perú.
Exposición Colectiva: Casa Abierta. Lima, Perú.
Exposición Colectiva: Casa Pausa. Lima, Perú.
Exposición Anual de Arte de La PUCP.
PREMIOS
2011
2009
Premio Adolfo Winternitz, PUCP.
Mención Honorífica, Monumento-Intervención en el Espacio Público.
Pyxis (2013) • Acero, laca acrílica. Oxicorte • 40 x 70 x 80 cm.
Stella (2013) • Acero, laca acrílica. Oxicorte • 35 x 40 x 75 cm
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Carlos Olivera Aguirre
Nace en Cusco. Artista autodidacta, estudió Restauración de Arte
Colonial Peruano de la mano del Convenio Perú / España (AECI).
Realizó diferentes intercambios profesionales con escultores contemporáneos de EEUU, en espacios ocupados por comunidades
artísticas en Manhattan (NY) y Columbus (OH). Su obra se encuentra
en numerosas colecciones públicas y privadas del Perú y de diferentes
países del mundo. Tiene obra expuesta en espacios públicos del Perú.
Actualmente reside y trabaja en la ciudad del Cusco, Perú.
La dimensión del vacío, presentación del libro “Carlos OliveraMuseo Pedro de Osma. Lima, Perú.
2008Series Metafísica, Mitológica, Espiritual y Niñez, Patio Mayor
del Beaterio de las Nazarenas. Cusco, Perú.
2006 Emplazamiento en la Ciudad de Lima de la obra monumental
Pachatusan de la mano de la Municipalidad del Distrito de
San Isidro. Lima, Perú.
2003 Proyecto Bicéfalos exposición itinerante en las sedes de la
Alianza Francesa del Perú finalizando en la UNAM, México.
2001 Exposición individual-Galería Francisco de Paula Santander,
Consulado de Colombia en Miami, Estados Unidos.
Mapas de las estructuras emocionales - BIRD Museum.
Washington DC, Estados Unidos.
2013
2012
Primer Premio del Salón Regional de Cusco- I Bienal Nacional
del Perú al grupo escultórico El sueño del Angel.
1997 Primer premio Medalla de Oro Concurso de Arte Santurantikuy,
Cusco, Perú.
1998
Pez profeta (2013) • Acero forrjado y patinado • 118 x 34 x 94 cm.
Autorretrato (2013) • Acero forrjado, patinado y mármol • 115 x 71 x 60 cm.
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Álvaro Roca-Rey Miró Quesada
Nace en Lima en 1945. Es Massier por la Ecole des Beaux Arts.
Lausanne, Vaud, Suiza. Ha realizado estudios en el Atelier Laserre
en Lausanne, Vaud, Suiza, el Istituto Centrale del Restauro en Roma,
Italia, Musée d’ art et traditions populaires en París, Francia, el British
Museum en London, Gran Bretaña, el Musée du Fér, Nancy. Meurthe
et Moselle en Francia, en el Ateliers Bayerishes für Denkmalpflege
en Münich, Alemania, en el Musée du Louvre. París, Francia y en la
Université Paris Dauphine, Francia. Ostenta Diplomados y certificados
de estúdios en Bellas Artes, Historia del Arte, Museología y
Restauración. Actualmente dirige el Museo de Arte Contemporáneo
de Lima. Sus obras se encuentran en colecciones privadas en: España,
Canadá, EEUU, Francia, Suiza, Italia, Perú, Japón, Chile y Costa Rica.
Ha realizado obra de escultura en el espacio público en Perú: Paseo de
las Naciones, San Isidro, Lima, Cementerio Mapfre, Huachipa, Hotel
Casa Andina Miraflores, Teatro Granda, en la provincia constitucional
del l Callao y en la Iglesia de Glion, Ginebra, Suiza.
EXPOSICIONES (Selección)
2013
2002ICPNA Exposición antológica. Lima, Perú.
2001
Galería Lucía de la Puente. Lima, Perú.
1998
Gulf Bank. Miami, Florida.
Consulado General de Colombia. Miami, Florida.
Galería Cecilia González. Lima, Perú.
1997
Corporación Cultural Las Condes. Santiago de Chile.
1996
Casa de la Emancipación. Trujillo, Perú.
Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú.
1995
Art Institute. Fort Lauderdale. Florida.
1993
Galería Camino Brent. Lima, Perú.
Galería 4.17 Madrid, España.
1992
Galería Chamartin. Madrid, España.
Torreón de Los Guzmanes. Avila, España.
1991
Galería del Banco de Comercio. Lima, Perú.
Centro Fdo. De Los Ríos Madrid, España.
PREMIOS
2001ICPNA. IV salón Nacional de Escultura, 1er Premio. Ex-aequo. Lima, Perú.
2000IPAE. Premio Hochschild, 1er Premio. Lima, Perú.
Caballero de las Artes y Letras de la República Francesa.
Premio a la Creatividad empresarial de la Universidad Peruana de
Ciencias Aplicadas. Medalla de la Municipalidad de El Callao.
Mascarón de proa (2004) • Acero, madera, esmaltes • 70 x 40 x 65 cm.
St. Georges (2002) • Acero, cobre, madera y esmaltes • 37 x 36 x 30 cm.
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Iliana Scheggia
Nace en Lima, Perú. Realiza sus estudios en la Escuela Superior de
Arte Corriente Alterna graduándose de bachiller en Artes Plásticas
con la medalla de Oro a la excelencia de su promoción. Bachillerato
de Historia del Arte en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales dentro
y fuera del Perú. Además, ha ganado el premio de Escultura pública
Peter y Adriana Hobart lo cual le permitió construir una obra en el
Parque de esculturas ubicado en San Miguel. Lima, Perú.
Ha realizado programas de Residencia en Expresiones Cultural
Center en New London, Connecticut y en Vermont Studio Center,
Vermont, Estados Unidos.
2013
2012
2011 2010 2008
2007 2006
2005 Alacero 54. Lima, Perú.
Intervención Phormula, casa miraflorina - Lima
Scope, Feria Internaciotnal Arte en Miami, EEUU
Chaco, Feria Internacional Arte en Santiago - Chile.
Geometry of chance Expressiones Cultural Center, New
London, Estados Unidos.
Generaciones C. Empresarial, San Isidro. Lima, Perú.
Art +DIS/DIGNS Galería Vértice, San Isidro. Lima, Perú.
Colectiva inaugural, Galería 1900 Barranco. Lima, Perú.
Bocetos para una Ciudad Hojaldre, C.C. Rímac Seguros. Lima,
Perú.
Alcheringa, Galería Vértice, San Isidro. Lima, Perú.
Proyectos finalistas del concurso esculturas en un espacio
público Peter y Adriana Hobart.
Centro cultural Universidad Ricardo Palma Ccori Wasi,
Miraflores. Lima, Perú.
Cine y Plástica en Alemania: Continuidad y Ruptura,
C.C.P.U.C.P. Lima, Perú.
Bienal de Grabado ICPNA – Escuela de Arte Corriente Alterna,
Lima, Perú.
La construcción del lugar común, Museo de Arte Contemporáneo, Barranco. Lima, Perú.
Finalista concurso Pasaporte para un artista, Centro Cultural
PUCP, San Isidro. Lima, Perú.
El sueño de la razón, Galería Artco, San Isidro. Lima, Perú.
Bolero Galería Artco, San Isidro. Lima, Perú.
GEO Sala Luis Miró-Quesada Garland, Lima, Perú.
2012 Honorable Mention Vermont Studio Center International Felow
2010 Primer lugar Premio Peter & Adriana Hobart, concurso para
esculturas en un espacio público. Lima, Perú.
Giroscopio (2012) • Dos poliedros, ensamblaje con metal pintado • 400 x 400 x 550 cm.
Tótem (2010) • Ensamblaje con metal pintado • 39 x 39 x 55 cm.
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Ango Shimura Sakuda
Nacido en Lima-Perú, cursó estudios en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en la Universidad Okinawa
kenritsu Daigakku en Japón, con diversas exposiciones en el Perú y en el extranjero se desempeñó como docente
en la Escuela de Bellas Artes del Perú y en la Escuela Chio Lecca. Cuenta con el premio Adolfo Winternitz y el
premio Okiten en Japón
2013
2012 2011 2010 2009 2008 2007
2004
2000
1999
1997
Muestra Individual Galería de Arte Mandalay.
El Tiempo de las Partes Mentales. Lima Perú.
Muestra Centro Cultural Peruano Japonés, Travesías. Lima Perú.
Muestra Centro Cultural Peruano Japonés, Progresiones. Lima Perú.
Muestra Escultórica en Acero de Artistas Latinoamericanos y de Euroasia.
Fundación Villacero. Museo Marco. Monterrey, México.
Ilafa 49. Muestra Escultórica en Acero de Artistas Latinoamericanos
Cancún, México.
Escultura para solitarios. Galería Enlaces. Lima Perú.
Exhibición de Pinturas. Shizuoka, Japón.
1er Symposium International de Escultura. Lima Perú.
Centenary of Japanese Immigration. Lima Perú.
Exhibición de Pinturas. Kobe Museum. Japón.
1996
1995
1994
1993
1992
Esculturas, Gallery of Paretto Kumoji. Okinawa, Japón.
Machi no Chookoku Ten. Okinawa, Japón.
Cegecoop La Unión. Lima Perú.
VIII TACN. Lima Perú.
Liceo Naval Almirante Guise. Lima Perú.
2000 Symposium de Escultura. Lima Perú..
Premio de los niños.
1996 Premio Okiten. Primer lugar. Japón.
1994 Premio Adolfo Winternitz. Primer lugar. Lima Perú.
El solitario (2008) • Mdf y metal, soldadura y tallado • 50 x 160 x 65 cm.
El buscador y el monte (2013) • Acero soldado • Acero • 21 x 77 x 33 cm.
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Miguel Ángel Velit
Nace en Lima, Perú en 1962. Estudio en la Facultad de Bellas Artes de
La Plata, Argentina de 1984 a 1990. Ganador de las Becas Presidente,
Vermont Studio Center en el 2001, Art South Miami, 2005 – 2007 y
Fundación Karrvaz en La Mancha, España, 2013. Algunas de sus obras
se encuentran en parques en Moscú, Berlín, Dunauvaruch Hungria,
Valdivia, Minnesota, Hué Vietnam, Emmen Holanda, Vilnus Lituania,
Lorena Francia y Dubái.
Lima 12, 12, 12. Museo Metropolitano de Lima.
Camouflague Lima, Museo de San Marcos. Lima, Perú.
Mapas y ecuaciones matemáticas en el espacio. Museo Pedro
de Osma. Lima, Perú.
2010 Los nuevos espíritus de la ciudad. Galería Pancho Fierro.
Lima, Perú.
2009 Evolución constante. Centro Cultural de Jesús María, Lima, Perú.
2008 Epicentro. Club Empresarial, Lima, Perú.
2006 Jugando con el metal y el color alrededor de las calles de Lima, Alianza Francesa de Lima, Perú.
2005 Imaginary maps of the World. O´Gallery Kentucky, Estados Unidos.
2005 Imaginary maps of Miami. Artsouth, Miami, Gallery, Florida, Estados Unidos.
2004 Casas y castillos de fuego. Galería Punctum, Lima, Perú.
2003 Five land art instalation. Museo de la Nación, Lima, Perú.
2013
2012
2011
2009
2005
1990
1989
Mención del Jurado, Concurso anual de escultura. Premio
Luis Hochschild Plaut, Lima, Perú.
Primer Premio Adquisición, Salón Nacional de Escultura
ICPNA, Lima, Perú.
Premio al Artista del Año. Revista Urbania, Lima, Perú.
Primer Premio Internacional, Salón de Escultura. Stuttgart,
Alemania.
Primer Premio, Concurso de Escultura, Escuela de Arte
Manuel Belgrano, Buenos Aires, Argentina.
Primer Premio en el Concurso de Escultura al Aire Libre.
Universidad Ernesto de la Cracovia, Buenos Aires, Argentina
Homenaje al cubo (2013) • Acero, metal soldado y policromado • 65 x 65 x 55 cm.
Castillo rojo de fuego (2013) • Acero soldado y policromado • 130 x 65 x 56 cm.
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ENTREVISTAS
Me es muy grato presentar las siguientes entrevistas
realizadas a los artistas del acero, once escultores peruanos
que participan en la muestra Alacero 54.
Disfrútenlas, seguramente aprenderemos mucho de su talento.
Guillermo Mac Lean
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ENTREVISTAS / Guillermo Mac Lean / ALACERO 54 / Perú. 2013
Marinés Agurto
Si alguien ve a Marinés por la calle, jamás se le ocurriría
que es escultora, que le mete el cuerpo al acero, que suelda
y no deja de exigirse. Es joven y trae todo el ímpetu con
ella y las preocupaciones de la sobrevivencia de los que se
inician en una carrera ardua como el lograr esculturas.
Es inquieta, le gusta explicar todo y no para. Quiere
comerse al mundo. Lo hará.
GM: Entonces Marinés, ¿cuéntanos cómo empezó
todo? ¿por qué la escultura?, ¿hay algún referente
histórico en tus genes, en tu familia hacia el arte?
MA: Te cuento… yo vengo de una familia -por parte
de mi papá- de arquitectos y artistas de este tipo. Mi
abuelo, mi papá y mi prima mayor son arquitectos. Mi
tío Gonzalo es escultor. Mi abuelo era un estudioso
de la historia peruana aplicada a la arquitectura y mi
abuelo fue un apasionado coleccionasta de arte.
GM: Traes una fuerte carga genética, entonces;
tío, abuelo, padre, prima, tio bisabuelo, todos con
inclinaciones artísticas.
MA: Así es. Desde chica siempre acompañaba a mi
papá a las obras, y quizás no sé si desde tan chica haya
pensado en ser escultora, pero conforme iba creciendo
me iba dando cuenta que era lo que más me gustaba:
estar siempre en constante movimiento y creando
formas en el espacio.
GM: ¿Eres académica ?
MA: Sí, estudié en la Universidad Católica la
especialidad de escultura, Johanna fue mi maestra.
GM: Sí, me dijeron que tu eres una de sus ahijadas…
MA: Exactamente. Manuel, que es un poco mayor que
yo, fue uno de mis profes, me enseñaba cerámica.
GM: Entonces tienes una conexión académica y una
trayectoria que remonta a tu abuelo y tío bisabuelo,
metida en el desarrollo manual y con un contacto con
el arte muy fuerte. ¿Te acuerdas de la primer pieza que
hiciste en acero?
MA: Sí.
GM: ¿La hiciste en la Universidad?
MA: Sí, en la Universidad.
GM: ¿Y cuál fue tu primera escultura formal, la que
dices, bueno, aquí empieza mi serie, aquí empieza mi
vida…?
MA: Me acuerdo el momento en que aprendí a soldar,
generalmente en la universidad son dos años de
estudios generales y de ahí en el 3er año, ya entras a
especialidad, ya te enseñan a trabajar el metal, entonces
fue ahí donde, Raura, que también es amiga mía y
profesora en la universidad me enseño a soldar. Hice
unas estructuras de fierro corrugado que interpretaban
la fluidez del agua y luego hice otra, una escultura
mezclada con cemento. Ahí fue que me enamoré del
metal, cuando empecé a soldar, cuando aprendí, fue el
material que más me gusto porque en la universidad te
enseñan de todo, yeso, piedra, madera, miles de cosas
más, el metal fue el que más me llamó la atención y me
encanta trabajarlo con el fuego.
GM: ¿Cortar con el soplete?
MA: Sí, me encanta el ambiente de taller con el fuego
vivo…me gusta bastante ese trabajo.
GM: ¿Dónde quedó esa primera pieza?
MA: Mira, la primera que te cuento no la tengo, se
perdió, la segunda ya no existe (ríe), las siguientes sí las
tengo, te las puedo mostrar ahora, son unos trajes de
metal que calzan en el cuerpo, como armaduras, cosas
así. También he hecho unas que van al piso, que son
como un conjunto de dos esculturas que conversan.
GM: Tu eres una de las emergentes, ¿que edad tienes?
MA: Veintiocho años.
GM: ¿Cuál fue tu primera muestra fuera de la academia?
MA: Fuera de la academia fue una individual pequeña
en un café cultural que se llama “La Máquina”, un
café alternativo artístico donde cada mes se presentan
artistas emergentes. Y ahí hice esa exposición y después
colectivas, muchas colectivas…
GM: Sí vi tu curriculum, pero te preguntaba por la
primera porque esa siempre es la más emocionante,
MA: Ahora justamente, vienen las ferias internacionales,
son dos, y nosotros con un grupo de amigos, nos
inventamos una feria alternativa, la feria APUFF (Arte
por un Final Felíz).
GM: ¿Qué te parece esta historia, de reunir a los
peruanos escultores en el MAC y en la exposición
privada de ALACERO?
MA: Yo estoy contentísima, estoy fascinada, me
encanta la idea porque tú sabes que acá en el Perú no
hay muchas oportunidades, el estado no apoya, no hay
plata para el arte y a nosotros nos cuesta mucho, pero
es lindo también ver como se comienza de la nada,
casi frustrándote, llorando algunas veces, entonces
entras en depresión por todas estas cosas y eso es lo
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lindo porque luchas y te esfuerzas y ¡pum!, te cae la
oportunidad como esta de la que estamos platicando.
Entonces es ahí donde dices: ¡wow, estamos bien!.
Estoy muy contenta por estas exposiciones del MAC y
ALACERO y feliz de que me hayan seleccionado.
GM: ¿Tuviste ídolos en tu proceso académico, algún
escultor que te volaba la cabeza, ya sea nacional o
internacional…?
MA: Tengo mis favoritos, no soy fanática de nada ni
nadie. Johanna ha sido una de las mejores profesoras
que he tenido, le tengo mucho cariño y confianza. Otra
es Raura Oblitas, que te contaba que formaba parte del
proyecto este de las exposiciones de la Fundación, pero
al final no pudo. Tambien Ishmael Randall y en el plano
internacional, Do Ho Suh el artista coreano que alguna
ves he tomado como referencia.
GM: ¿Me comentan que tienes una escultura, “Mujer
Cobra” en un parque aquí en Lima?
MA: Sí, la hemos colocado en un parque de San Isidro,
fue un proyecto maravilloso donde se involucró a
una empresa que trabaja el acero que se llama FIMA
y siempre me apoya. Una experiencia muy buena
trabajando con tecnología de punta. Yo fui con el
proyecto a esta fábrica y la verdad se portaron excelentes,
son ingenieros…normalmente uno va con una idea así
a una fábrica y lo primero que te dicen: “tú estás loca”,
pero en este caso, les gusto el proyecto y me dijeron “no
te preocupes, nosotros te apoyamos”. Y así fue.
GM: Te agradezco mucho todo tu tiempo y el hecho
de que hayas aceptado estar en este proyecto, creo que
serías muy loca si decías que no te interesaba estar en
ALACERO y en el MAC…¿qué se te ocurre que vas
a hacer?
MA: Bueno, me encantaría presentar la escultura
“Mujer Cobra”, ¿sabés? Porque no se ha visto tanto, es
una escultura linda, es bien grande y hay una interacción
con el público.
GM: Muchas gracias. ¡Nos vemos en las inauguraciones!
Javier es una máquina humana en movimiento que
emana una alegría tremenda todo el tiempo. No sé cómo
le hace, pero parece que los problemas para él son de risa.
Me recibio en su casa donde esta repleta de esculturas
que pesan una enormidad, ya que su “especialidad” es
el trabajo con acero de grandes espesores. Sus piezas son
producto de una capacidad increíble del manejo de la
soldadura. El electrodo baila entre la pedacería que en
las manos de Aldana, se conjugan en un concierto de
“adición”. Me llamó la atención la cantidad de llaves que
traía su llavero. Para mí que son las del paraíso del acero.
Con la alegría contagiosa de este hombre motor, inicio la
entrevista en una Lima soleada y fresca.
GM: Javier, cuéntame ¿cómo empezó todo esto? ¿qué
es lo que más importa?, ¿de dónde viene esta tendencia
tuya? supongo desde chiquito…
JA: Es algo muy pedagógica. Tuve una enfermedad
desde chico -no voy a dramatizar- pero me dio una
enfermedad que genera mucha temperatura, entonces
al final me llevaron al médico porque tenía problemas
de aprendizaje y cosas así, y él me recomendó que me
hicieran unas especie de terápia, me hicieron dibujar para
complementar. Estuve en un colegio de monjas y de
curas españoles, no les hacía mucho caso. Me amarraba
la carpeta y entonces me mandaron a dibujar y esa fue
mi primera experiencia con los lápices, la plastilina, las
formas; después con el tiempo me identifique mucho
con el volúmen y también hay algo que siempre me ha
gustado, que es “hacer cosas”.
Pero claro el sueño era tener un taladro, un banco de
trabajo, y entonces comienzas a cortar, a serruchar, a
hacer cositas. Mi abuelo, todos los años y siempre que
íbamos a la hacienda, nos regalaba algo, un serruchito,
martillitos…. Mi bisabuelo había tenido una ferretería y
cuando estaba cerrada te podías “robar” algo y él sabía
que te estabas robando algo y no le importaba.
Un día que llegué a la casa, mi papá me dijo: o estudias
o trabajás. “Estudia lo que quieras” – me repitió- y
como yo ya estaba dibujando mucho me dijo: “a ver,
entra a artista en bellas artes”. En esa época la escuela de
Perú estaba cerrada por cuestiones políticas. Y bueno,
ingresé a la católica. Pasaron los años y aprobé todo, se
me hizo fácil.
GM: ¿Hay algún antecedente en tu familia que se haya
dedicado al trabajo manual?
JA: No, mi papá era zurdo y le amarraron la mano para
hacerle usar la derecha, entonces tenía problemas con el
manejo de las herramientas, quizá un poco lo mío, hay
muchas cosas que las hago con la izquierda debiendo
ser zurdo, pero me hicieron usar la derecha, ¡mi letra
es terrible! Mi abuela hacía cosas y mi mamá también.
GM: ¿Recuerdas la primera pieza que hiciste?
JA: ¡SÍ! ¡Aquí la tengo! Es de plastilina, del año 67. ¡Yo
nací en el 60!
GM: Supongo que cuando entraste a la escuela de
arte, empezaste a conocer todo el espectro del mismo.
¿Tuviste algún ídolo dentro de la escultura mientras
estudiabas?
JA: Yo no sabía nada de historia del arte, te soy sincero,
estamos hablando de un Perú que era nada, hace treinta
años no había internet, los libros eran carísimos, no
había información, había censura…tiempos difíciles.
Para aquella época me gustaba y (todavía me gusta)
Gian Lorenzo Bernini. ¿Te acuerdas de la revista LIFE?
GM: ¡Claro! Yo sobreviví como fotógrafo en una época
y gracias a la revista LIFE, de ver tanta fotografía… Las
de la guerra de Vietnan…
JA: A mí lo que me pareció maravilloso fue cuando
descubrí la colección de doce tomos de arte y de
humanidades. Había un tomo sobre los griegos y otro
sobre Bernini, no sé que se hizo de esa revista, pero, a
mi me encantaba.
GM: ¡Qué notable Bernini! Tuve oportunidad de ver su
obra en el Vaticano…¡Impresionante!
JA: Me gustaba más Bernini que Miguel Angel.
GM: Dime Javier, ¿cuándo hiciste tu primera exposición?
JA: En el año 85. Acabé la universidad en el año 84,
y un año después la hice en Forum. Trabajaba unos
troncos, estaba muy involucrado con la violencia
del Perú y en la universidad tuve una etapa quizá de
rebelión, porque la universidad te quería enseñar arte,
cuando en mi opinión, el lápiz no se enseña, se aprende,
y ahora pienso que tú tienes que hacer que el alumno,
cree, a través de su sensibilidad, y tu guiarlo porque si
no le impones. Yo creo que estudie escultura por que
Ana Macano me quería mucho, mi profesora.
GM: ¿Tu herramienta favorita?
JA: Ahorita es el soplete. Pero mi herramienta favoritafavorita es la revista Mecánica Popular…(Ríe) Yo tenía
las Mecánicas Popular de los 50, que salía el taller más
completo de mecánica popular de la historia. ¡Es mi
sueño, ese taller!
GM: ¿Qué te parece esta historia de las expos de artistas
del acero en ALACERO 54 y en el MAC?
JA: Maravillosa, yo estoy muy agradecido con Manuel
Larrea y con Ango Shimura, porque son las personas
que me pasaron la voz sobre estas exposiciones y te
agradezco a ti también muchísimo. Es una maravilla
lo que se está haciendo con la escultura y con esta
posibilidad de potenciar lo que es la escultura en fierro
porque hay una ausencia de sensibilidad hacia el acero
en Lima. A la gente le gusta más cierto tipo de estética,
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diciendo estética como un elemento lijadito, más
pulidito, acero inoxidable, cosas pulcras, el mármol, no
sé cómo decirlo para no ofender. El problema que yo
creo que tiene el Perú es la educación, o sea, a mi me
parece lindísimo, y hay que meterle mucho punch para
que la gente entienda qué “es una escultura” y qué “es
contemporáneo”. La calidad que te permite el acero es
una maravilla. Es de una generosidad impresionante, tu
pones un buen punto de soldadura y no lo rompes. No
creo que haya otro material que de tal libertad como
el acero, ó sea: tu sueldas una pulgada que te da 5500
kilos por centímetros cuadrado y logras una facilidad
que no logras en el mármol, la madera, y tampoco
con la pierda. A mi me encanta, no sabes lo alegre y
lo orgulloso que estoy de participar con mis amigos en
estas exposiciones, me parece bellísimo, Mac.
GM: ¿Tienes algun sueño con relación a tu obra?
JA: Ahora estoy queriendo organizar una escuelita de
soldadores y quiero decirte, que el arte en el Perú se
ha alejado mucho de la vida de las personas. Nosotros
hemos tenido la oportunidad de recorrer los distritos
de Lima y lo que quiero hacer es capacitar, iniciar a
jóvenes entre 18 y 25 (mayores de edad) en el uso de la
soldadura, y con el resultado, armar una escultura. En el
interín, darles un curso de la historia del arte. En Perú
no tenemos buenos soldadores, todo ha sido soldado
por colombianos y bolivianos. Mi sueño es ese: una
escuela de soldadores peruanos.
GM: Qué interesante proyecto… ¿Cómo ves las
esculturas de acero en Perú?.
JA: Yo pienso, lo que falta es oficio. Para mí la escultura
es un objeto que quiero dar a luz. El otro día mi
maravillosa fotógrafa me dijo, la fotografía es trabajar
con la luz, la escultura es quebrar la luz; quizás eso separa
a la escultura de la fotografía, si no tienes oficio no vas a
ninguna parte, y la idea es que tienes que involucrarte,
tienes que entender el oficio del acero. Pienso y no
quiero ser soberbio, pero no están involucrándose en el
estudio de la soldadura.
Yo creo que uno tiene que involucrarse muchísimo con
lo que está haciendo, investigar, estudiar; casi como un
ingeniero, ellos sacan su fórmula, pero tú sabes lo que
estas soldando, ahora si necesitan un puente, sabes que
necesitas un ingeniero, pero la soldadura, tiene que ser
entendida para que libere al alumno y le de la facilidad
de hacer lo que él quiera, no enemistarse con la técnica,
no vas a ninguna parte si comienzas a enemistarte con
la técnica, o sea simplemente estás perdiendo el tiempo
y te puedes lesionar, porque si sueldas mal, estás frito
GM: Ahí es donde esta la esencia.
JA: Además te puedes electrocutar, quemar los ojos, si
no te cubres (mascara) ¡la soldadura te cobra! Aquí en el
Perú, siento que la escultura no está llegando a la gente,
se ha vuelto un estanco, muy alejado de la vida de las
personas, que las personas ya no la reconocen y hay que
recuperar eso para la gente.
GM: ¿Tienes hijos?
JA: No, estoy casado con la pobreza.
Javier Enrique Aldana
Pool Guillén
Pool me recibió un sábado frenético en su taller. Cierre de
semana, día de paga y las pulidoras a toda revolución.
Se nota que produce. Se nota que está en la cresta de
la ola de la escultura en el Perú y que le va bien. Sus
piezas en Corten son bellísimas. Me animo a decir que
es el pionero del uso de este material en este país. En su
oficina pudimos encontrar cieta paz, cobijados del ruido
de las esmeriladoras. Pool viene con fuerza. Su futuro es
brillante. Su obra también.
GM: Pool, te conocí yo por allá en el 2007, en un taller
pero en aquella ocasión no me concentré mucho en tu
obra, pero ahora es importante que me digas de ¿donde
viene todo esto, como surgen y si tienes algún antecedente
sanguíneo, que te llevo a este puerto acerado?
PG: Bueno el tema artístico por el lado familiar que
me corresponda no existe tan plenamente, sí por ahí,
tengo un familiar que en alguna ocasión se lanzó a
escribir algún poema, una cosa así, pero no, yo soy hijo
de un contador y una secretaria y mi afición por el arte
simplemente nació, o sea: cuando todavía estaba en la
escuela secundaria me anoté para un curso de diseño
gráfico en el Museo de Arte de Lima, que está en unos
talleres y a partir de ahí me enganché con mucha fuerza
en el tema de hacer algo con mis manos y dibujar,
meterme en algo y pensar que podía ser un conducto
de vida. Decidí ingresar a la Universidad Católica como
opción para estudiar una carrera de arte pero estaba
todavía pensando en el diseño gráfico. La verdad no
tenía ni idea de que me convertiría en escultor y ya en la
universidad me doy cuenta de que me gusta mucho el
trabajo físico de la escultura, más que la cosa de alucinar
el espacio y el volumen. Me gusta crear un objeto que
ocupe un espacio, el hecho de estar metido en un taller
cuerpo a cuerpo con el material, digamos que eso fué
lo primero que me llamó la atención.
GM: Y de chiquito, ¿dibujabas?
PG: Era un chico muy inquieto, si tu preguntas en mi
casa, yo he quemado una azotea entera, y le cortaba
las patas a las mesas que estaban no en el comedor,
porque sabía que me iban a matar, pero si a algunas
que teníamos guardadas en un cuarto; le cortaba las
patas por que con esas patas quería hacer herramientas,
juguetes… Entonces yo creo que viene por ahí.
Cuando estuve enfermo de hepatitis a los diez años
más o menos, me regalaron plastilina y me gustaba leer
cuentos; tenía unos cuentos que me había regalado mi
abuelo materno, muy antiguos, con ilustraciones muy
bonitas, entonces lo que hacía era sentarme todos los
días a desarrollar con plastilina pequeñas maquetas de
las escenas que veía en los cuentos.
GM: ¿Los guardaste?
PG: No, imagínate, hubiera sido una cosa muy loca
tener eso hoy. Usaba la plastilina por color, como se
hace actualmente en animación; lo que pasa es que
como no tenía tanta plastilina, finalmente desarmaba
para hacer otra. Destruía y construía.
GM: ¿Tu primera exposición formal?
PG: Fue una exposición en Cusco, habia hecho ya otras
cosas, pero nada tan formal, fue una exposición donde
hice un volumen de setenta y tres metros de extensión y
seis metros de alto en la parte más alta y esto lo presente
en el patio central del Colicancha en el Cusco. Esta
muestra vino a reponer una pequeña muestra de dibujos
del desarrollo del trabajo. Creo que esa fue mi primera
muestra formal, donde de alguna manera baje muchas
cosas a tierra y finalmente “dije” algo.
GM: ¿Tu primera pieza de acero? ¿La tienes, la vendiste
que hiciste con ella?
PG: Mi primera pieza de acero… Lo que pasa es que
estando en la universidad, en los ejercicios de soldadura,
uno de los primeros elementos de acero que hice fue
una caja. Era un cubo, completamente cerrado que
llevaba pegado el cuerpo de un tipo, todo hecho con
pedacitos de metal y soldadura autógena, muy finita,
algo muy chiquito, de veitnicinco centímetros de largo.
GM: ¿Dónde quedó esa pieza?
PG: Se la regalé a una tía que vive en los Estados
Unidos.
GM: Que te mande una foto…
PG: No sé en qué condiciones estará, pero es
importante que regrese. Después hice otras piezas,
más geométricas, y lo más loco es que hay toda una
parte de mi vida de las esculturas que han desaparecido
que no tengo ni idea de donde están y no se cómo
desaparecieron tampoco. O sea por ejemplo, yo sé que
a una la llevé a un centro cultural y ahí una persona
me la pidió y desapareció y a esa persona jamás la volví
a encontrar y luego otra que se fue a Estados Unidos
y que la vendieron y adiós (suele pasar), pero hay un
montón de esculturas de mi primera época que no sé
dónde están.
GM: Oye Pool, ¿tu herramienta favorita? ¿La que te
llevarías a otra dimensión, la que no puedes vivir sin ella?
PG: El lápiz, me gusta mucho dibujar pero también
dibujo sobre la plancha. Hay cosas que son buenas y
dibujarla en el papel, pero ya en el trabajo me gusta
dibujar en la plancha y comenzar a decidir en el camino.
Soy de los que agarra un pedazo de papel lo doblo en 4
y digo “ok, esto es”.
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GM: ¿Ídolos? ¿Tenías alguno en tu época de estudiante,
algún escultor que te haya influenciado?
PG: Yo cuando estaba estudiando, un escultor que me
impacto directamente fue Ango Shimura, por ejemplo,
que digamos que era lo primero y más cercano que tuve
a la vista, después siempre me gusto Chillida, desde
que me entere quien era y como era, más tarde fui
conociendo a otros: Antony Caro, pero lo primero que
vi en mi vida, fue a Ango, por un lado, lo más cercano
lo más vivo y Chillida.
GM: ¿Que te parece esta historia que armamos con 11
artistas peru en en Lima?
PG: La exposición del MAC me parece súper
importante, un mito, y me parece, a mí, increíble
estarlo viviendo porque voy a exponer con amigos y
con personas que he admirado durante mucho tiempo.
¡Es importante! Me parece no solamente importante
para mí, sino para todos los que participamos y para el
Perú en general. En este país hay muchos escultores y
nadie sabe que existen, y muchos escultores justamente
por la indiferencia viven fuera o necesariamente todo
lo que hacen, si no viven fuera, se muestra fuera. Hay
mucha gente y me parece muy importante que se reúna
un grupo, que se muestre todo el grupo junto para que
se vea realmente que algo existe, que esta vivo, que no
está olvidado, ni muerto.
De hecho, el movimiento que logra hacer la
Fundación a través de estas 2 exposiciones me parece
muy importante. Pero es fundamental que se vea,
necesitamos que el Perú se vea.
GM: ¿Crees que en los últimos años ha resurgido el
tema del acero en los jóvenes o está estancado o siguen
siendo siempre los mismos?
PG: No creo que el trabajo de la escultura se haya
detenido y muchos menos en acero. Siempre hay
alguien trabajando, lo que me parece es que no se ve,
lo que me parece es que se fue diluyendo con el tiempo
fue la cantidad y variedad de posiciones. Para este tipo
de obra, porque lo que pasa es que en el mercado
nacional, no se aprecia lo suficiente, no se valora. Por
ejemplo, el esfuerzo que hacemos algunos haciendo
piezas grandes, eso es nuestro y solamente nuestro,
porque no va a haber nadie, ni siquiera el museo que
diga, “bueno, chicos, esta pieza se queda en el museo
y eso te lo vamos a retribuir”. No, eso no va a suceder.
A mí me parece que por eso las iniciativas externas me
parecen muy importantes porque de esa manera, se
mueve.
GM: ¿Sueños, tienes algún sueño de eternidad?
PG: Un sueño con la escultura……. ¡Sí, claro! Hacer
algo gigante, es siempre una especie de sueño, frente
al mar o lejos no importa, pero en mi país. Porque yo
ya he hecho esculturas afuera, yo tengo esculturas en
otros lugares, pero no aquí en mi país y eso me falta y
otra cosa que quiero es ser cada vez más internacional,
crecer.
GM: Excelente Pool. Muchas gracias y nos vemos en
las inauguraciones.
Puedo atestiguar que la DOCTORA Johanna ha
rejuvenecido. Así es. Años de no verla (seis) y me la
encuentro hecha una pinturita. Creo que es feliz. Me
recibió en su segunda casa, la Facultad de Artes de la
Universidad Católica de Lima. Estaba rodeada de sus
alumnos (que la adoran) y con su pausada vitalidad,
dando instrucciones a uno y a otra. Me dio un gusto
tremendo verla tan bien. Es amiga de la Fundación
desde el año 2006. Un gusto que exponga con nosotros
nuevamente.
G: Bueno, Johanna, eres una veterana en esto, ya te
conocemos, los lectores no necesitan saber mucho más
de tu trayectoria porque ya saben de ti, entonces no
vamos a partir de “donde empezó todo”, si no que
vamos a iniciar desde que nos dejaste a nosotros que
fue en el 2006 en Chile hasta hoy, ¿qué pasó con tu
vida como escultora? ¿qué hiciste? ¿a dónde fuiste? ¿qué
obras has hecho en estos seis o siete años? Cuéntanos
un poco más en la intimidad de una vieja conocida de
la Fundación. ¿Cómo va tu carrera? ¿Se llama carrera
o vida?
JH: Lo que marcó estos años fue una invitación de la
Universidad de Barcelona, donde la intención era hacer
un seminario sobre un tema de la utilización del adobe
para proyectos artísticos y también dar una conferencia
sobre mi trayectoria como escultora, cuáles eran las
esculturas que había hecho, y que estaba realizando.
En ese momento, el director del postgrado de la
Universidad de Barcelona se me acercó y me invitó a
que haga el doctorado con ellos, cosa que me pareció
interesante porque era una invitación a hacer un
doctorado sobre arte en espacios públicos. Es un tema
muy importante actualmente, y me parece que ese tema
convoca, le exige al artista no solamente mantenerse
en un espacio cerrado, sino saber que puede intervenir
en su ciudad como un artífice real para la construcción
de la ciudad y del espacio público, interviniendo en él
como artista con obra plástica.
G: ¿Y qué pasó con el acero?
JH: Con el acero pasó que me detuve por un tiempo del
hacer escultura, por estudiar para sacar el doctorado,
recién en el 2011 presente la tésis y ya soy “doctora”,
entonces ahora, lo que más quiero, ya no es solamente
teorizar, si no volver con fuerza a la escultura. Para
el tema de mi tesis hice una investigación sobre
monumentos en espacios urbanos en Lima, entre los
años 1919 y 1930 que es la época en que la ciudad
de Lima empezó a reconfigurarse urbanísticamente.
En esa época el artista estaba implicado con su ciudad
y realizaba los monumentos que vemos hasta hoy,
algunos de gran valor artístico. Me pareció interesante
de esa época la calidad de los monumentos.
G: Un ejemplo puede ser el monumento a la Victoria
que está en un parque, uno altísimo, con muchas…
JH: No, ese es de los años 40, fue justo posterior. Pero
el escultor que hizo ese monumento, hizo muchos en
la época que trato en mi tesis, fue la coincidencia del
gobierno de Leguía con el centenario de la fundación
de Lima.
G: Y otro que es una pirámide.
JH: Esa pirámide es también posterior, es un
monumento en homenaje a Jorge Chávez. No solamente
se encargaron los monumentos a esos escultores, sino
que además, hubo una mirada a las escuelas de Bellas
Artes, en el sentido en que se quería ver de qué manera
se podrían seguir formando artistas escultores. Hubo
escultores que incluso los mandaron a Europa a tomar
cursos que luego regresaron y les encargaron hacer los
Monumentos. También trajeron escultores de España
para que sean profesores de la escuela de Bellas Artes
como Piqueras Cotolí que trabajó con Ismael Pozo y
que hicieron varios monumentos. Pero la cosa es que
en esa época del Centenario de la Independencia,
las colonias residentes en el Perú donaron muchos
de los monumentos. Por ejemplo, como “La fuente
china” que están en el Parque de la Exposición,
“El monumento al Estibador Belga” que está en la
primera cuadra de la Av. Arequipa, etc, son todos estos
monumentos que tienen un valor estético y que tienen
un valor histórico.
G: Oye y este periodo que te fuiste y regresaste, ¿notaste
alguna evolución en los muchachos que están haciendo
cosas en acero? ¿Crees que hay algún replanteo, algún
brote o siguen todavía un poco tibios? Te hablo de la
escultura en acero.
JH: A mí me parece que hay trabajos muy interesantes
como el de Manuel Larrea, el de Guillen que ha
empezado a trabajar con acero corten, que es un
material que no se utilizaba antes. Me parece que
hay todavía poco el acceso al acero inoxidable, que
me pareció a mi maravilloso poder utilizarlo, Yo hice
un encargo de acero inoxidable, pero tuve que pedir
que lo corten, la maleabilidad del material a la hora de
33
curvar la plancha solamente puede ser en un sentido, el
fierro, tiene mucho más maleabilidad. El problema que
tenemos con el fierro o el acero es que siempre existe
el riesgo de que se oxide por el clima y la humedad. A
mí lo que me gusta del metal, del fierro, del acero, es
que uno puede, ir transformándolo, durante el proceso
creativo todo el tiempo y es posible reciclar tus propias
piezas, y eso me parece que es tener mucha flexibilidad
y libertad como artista.
GM: Y cómo andan las escuelas?
JH: Yo estoy en la parte de escultura. Creo que se ha
logrado bastante en el proceso de creación con libertad,
y de la utilización de todos los materiales.
GM: ¿Cómo ves a los muchachos, los ves con interés,
con el incentivo de hacer cosas? ¿Cómo ves a esta
generación?
JH: Yo veo que posiblemente haya problemas en la
metodología de formación en el sentido de que, por
ejemplo, los que recibo yo, ya con dos años de Estudios
Generales, eso que debiera ser beneficioso, porque
llegan a tener experiencia con todas las especialidades,
como grabado, dibujo, pintura, escultura, diseño
gráfico y diseño industrial. Y los ayuda a definir su
camino. Sin embargo, me parece que se ha perdido
el vínculo de maternidad con la obra, creo que es
primordial que se vuelva a crear ese vínculo, en donde,
el joven que empieza, que ha querido ser artista y a
soñado ser artista, lo mantenga lo alimente y viva ese
deseo. Siempre debe mantener el sentido de que eso
que sale de él es suyo, es su hijo. Creo también que
el joven debe ser menos dirigido en la medida que se
le deje el riesgo de aportar y equivocarse. Hay mucha
más facilidad para que el alumno, el artista, o el artista
en formación cree ese vinculo que lo vaya a hacerse
sentir dentro de lo que está creando y es algo que se
manifiesta a partir de él, que finalmente está producido
por él, y que lo va a trascender…
GM: ¿Qué te parece la historia, la de compartir con
once escultores, -y que muchos han sido alumnos
tuyos-, que te parece? ¿Estás contenta?
JH: Creo que todos a los que han escogido son
bastante significativos y que siempre hay una relación
que se mantiene. Estoy feliz con esta exposición.
GM: Entonces desde tu punto de vista bastante frío,
¿crees que va a servir de algo esto?¿ Por qué marca una
especie de hito una exposición así?
JH: Creo que es una buena forma de hacer las cosas.
GM: Yo creo que es una buena señal para los jóvenes, el
hecho de que haya una exposición así deja esperanzas…
JH: Yo creo que sería bien interesante que empecemos
a generar este tipo de intercambio que tendría que
extenderse a todos los que estamos implicados con la
producción artística y explorar nuevas posibilidades
técnicas y conceptuales. Me parece que la producción
en el Perú sería mucho mejor.
No es que solamente tengamos ideas, si no que la
idea se conjuga en un pedazo de material que hay que
transformar, darle espíritu.
GM: Bueno, pues nos vemos en las inauguraciones…
Johanna Hamann
Manuel Larrea
Manuel sigue siendo Manuel. Incisivo, directo y amigo.
Si no fuera por él nada de esto se hubiera hecho, o lo
hubieramos hecho diferente. Manuel fue el encargado
de hablar con los artistas, de coordinarlos, convencerlos
y “disciplinarlos”. La Fundación Villacero y Alacero
se lo agradecen. Nos encontramos en su taller donde se
sumerge por días a darle duro al acero. La entrevista fue
en la pequeña oficina que sirve de cuarto de herramientas
y hasta dormitorio improvisado.
GM: Como ya eres parte de la colección Villacero
(bueno, tu obra) y ya te conocemos y sabemos de tu
historia, cuentanos un poquito como va el desarrollo de
tu obra, si te fue bien o mal y si te sirvió de algo haber
hecho cosas con nosotros.
ML: La primera vez que expuse con la Fundación
fue en el 2007 en Cartagena en ILAFA y después
la del Museo de Arte Moderno de Cartagena.
Posteriormente de todo eso, en Lima… después fui
a México, a MARCO, que digamos fue la exposición
más importante en el exterior que he tenido en mi
carrera, hasta ahora. Cuando regrese de Monterrey y
de haber expuesto en MARCO, contento, fortalecido,
sintiendo además esta sensación de que mi obra esta
en el contexto de una muestra internacional, en un
museo en el extranjero, la percepción que yo había
tenido es que estaba bien, caminaba, estaba en la sala
principal al lado de los grandes, entonces yo quede muy
satisfecho y eso me dio fuerza para seguir metiéndole
al fierro y al arte. Me propuse entonces cerrar el ciclo
de muestras de imágenes de guerra y cerrarlo con mi
tésis de licenciatura, y que me permitiera encaminar mi
carrera docente. Me metí a hacer mi muestra final que
fue “Imágenes de Guerra 3” que se hizo en el 2011 en
la galería Juan Pardo Heeren del ICPNA de Lima. De
esta muestra se edito un catálogo en el año 2012 con
la revisión de todo el proyecto “Imagenes de Guerra”.
Video, instalación y tuvo una sala enorme en el sótano
de esta galería que no es muy concurrida, pero es una
de las mejores para esculturas porque es un espacio muy
grande, muy propicio y me parece que lo resolví bien.
Fue una muestra grande en noviembre 2011. Trabaje
por lo menos casi dos años en esa muestra, que fue un
hibrido entre madera y metal por que había que plantear
este concepto de naturaleza vs civilización, que yo quería
tocar, entonces el metal para mi es la urbe, la ciudad,
la tecnología, la civilización y lo cerré bien. Hacer una
muestra con un buen catálogo, sustentando mi tésis fue
importante. Creo que con eso cerré una etapa.
GM: Désde esa época, que te saliste en el 2007 a
Cartagena hasta hoy, ¿se ha profundizado el trabajo en
acero o todavía sigue una influencia conceptual donde
la gente no le mete el cuerpo? ¿Cómo ves que viene la
escultura en Perú?
ML: Yo creo que el tema del arte contemporáneo a
influenciado a todas las tendencias. Muchos de los
escultores en acero que le meten trabajo físico, que
dejan factura en su obra, mantienen más o menos
la misma línea y han salido nuevos que ya tienen
una tendencia mucho más contemporánea, son más
arquitectos y diseñadores que productores, no tienen
ninguna relación física con el material, sino meramente
conceptual en las cuales diseñan piezas que muchas
veces ni ellos elaboran, desconocen por completo la
técnica por medio de la cual se le da forma al proyecto
tanto así que podría ser en plancha de metal, como en
madera o aluminio o de acrílico, que se yo. Entonces
yo pienso que cada vez hay menos gente que le mete
contacto físico al trabajo artístico en general y pienso
que la escultura en acero esta desapareciendo también,
pienso que no le queda mucho tiempo de vida, en el
sentido de que no veo que la gente joven vaya a apostar
mucho por el tema, veo más bien que es una cosa de
algunos personajes heróicos que siguen haciendo la
lucha y mas bien la tendencia actual es al video, a la
instalación y la multimedia…
GM: Entonces quiere decir que lo que estamos
haciendo -y que tú has sido parte importantísima de
este proyecto ya que eres el coordinador en Perú de los
artistas y que te has encargado de que esto se realice-,
una contestación a esa negación, de que estás hablando,
de que la escultura en acero esta desapareciendo. Creo
que con esta fuerza con la que entramos al Museo de
Arte Contemporáneo de Lima y la expo privada de
Alacero es una respuesta, ¿no?
ML: Claro, la muestra pública es la revancha de la
escultura, donde le decimos a la gente “mira lo que
estamos haciendo”, que no es de este tipo, quizá no
sea tan cool, pero es una apuesta estética, y quizá
en la elección misma del material. Un discurso
contemporáneo en el sentido de que el material yo
no creo que haya perdido vigencia, sino que es una
cuestión de cómo tu lo planteas y de que carga, lo dotas
o lo trabajas, entonces yo creo que hay gente que lo
trabaja y que le pone ideas a su trabajo. Eso genera
obras que siguen siendo contemporáneas más allá de
que la tradición del acero tenga 100 años, del 40 a
hoy, ó sea, esa primera escultura en acero de Picasso y
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González hasta hoy en día ha pasado mucho tiempo,
no, todavía ni un siglo, pero 80 años. Creo que sigue
vigente el trabajo, yo creo que es una cuestión de la
forma. La escultura ahora es un arte más espacial que
objetual, no se vincula con la instalación entonces yo
creo que va a ser la revancha de la escultura aquí en
Lima y para demostrar además que la escultura sigue
teniendo esa tendencia a lo monumental y que no es
una cuestión de feria de arte. Yo no me veo en un stand,
no veo mi obra en un stand.
GM: En ese sentido, contradiciéndote que la escultura
está desapareciendo, me parece que este es un
hecho positivo como para decir: “aquí estamos, aquí
seguimos”.
ML: Pero contra eso luchamos en la sociedad, si la
sociedad dice “me gusta la televisión basura”, y trato de
ver algo que me de un poco de cultura, y si la sociedad
dice, “no, lo cool ahora es la fotito y cualquier cosita
que mida 30 por 30 y que pueda entrar a un stand”,
yo le voy a decir, “no, ¡mira!” O sea esto es todavía un
acto heróico del escultor, y que a veces se confunde con
miedo, no solo ego.
GM: Tampoco tiene nada de malo el tener ego.
ML: No, no no, claro. Sin ego no habría arte. En
realidad, yo veo mi ciudad llena de publicidad, infestada,
atorada, y dices, “ ¿dónde está el arte público?”.
GM: Tengo la esperanza de que todo eso va a
desaparecer.
ML: Yo quisiera creer que en algún momento Lima va a
ser una ciudad que tenga más espacios para la escultura,
pienso que la escultura está muy relegada, sigue siendo
esto que no entra en el departamento contemporáneo,
porque ya todo mundo tiene departamentos, ya nadie
tiene casas, no entra y los municipios todavía no le
dan prioridad, priman otras razones y no precisamente
un criterio estético o de valor de la obra realmente,
entonces no sé, yo pienso que todavía se puede dar la
batalla y en eso estamos.
GM: Por ultimo Manuel, como tú fuiste el coordinador
y te encargaste de contactar a los artistas peruanos, te
tengo que agradecer de parte de la Fundación todo
tu trabajo, todo el esfuerzo que le has metido pero
básicamente la selección, porque hiciste una selección
generacional. La exposición tiene sustancia, criterio.
ML: Si, pienso que mi idea fue hacer una revisión de lo
que es el desarrollo de la tradición de escultura de acero
en el Perú, entonces cuando yo pensé en esto, dije tiene
que haber: tres señores consagrados, dos tipos que
están locos, pero que tienen que estar y cinco jóvenes,
o sea darle más peso a lo actual, cinco jóvenes valores
emergentes que merecen la oportunidad de mostrase
a todo nivel y que le de el impulso a sus carreras así
como a mí me toco cuando Johanna me nombro a mí
y no nombro a otros diez que pudo haber nombrado
por encima mío. Me eligio a mí de ahí abajito y dijo
“Manuel puede” y me puso donde me puso y me dio la
oportunidad de mi vida y entonces ahora yo creo que
debo hacer lo mismo.
GM: Agradezco mucho tu tiempo, Manuel.
Ledesma es el más jóven de los escultores y por ende, el más
inquieto, el más exigente, el más ávido de todo. Me pasó
a buscar junto a su novia Anna de Austria de su altura
que no se le separó de su lado durante toda la entrevista.
La hicimos en su taller que es medio de escultura y medio
de joyería. Un tipo con suerte Alfredo. Tan jóven y
emergente y ya exponer en una muestra organizada por
Alacero y la Fundación Villacero. Un tipo con suerte, la
verdad, porque no cualquiera entre en el MAC con su
obra. Él lo ha hecho. Por algo será.
GM: Alfredo eres el escultor más joven de las muestras,
y la primera pregunta es, ¿cómo empezó todo, cómo
llegaste a la escultura, de dónde viene, tienes algún
gen por ahí, algún abuelo que haya trabajado con las
manos…?
AL: Yo vengo de una familia de artesanos que ha
trabajado la joyería y en este caso el material de la plata
desde que yo me acuerdo, desde muy pequeño. Mi
papá tenía un taller en el techo de casa. Desde niño
tuve esta relación por el metal y lo veía trabajar, como
soldaba. Como era muy pequeño, muy inquieto, me
metía al taller que me interesaba mucho y me llamaba
profundamente la atención como el material que
era sólido se volvía líquido, entonces esa sensación
-no solamente visual sino de sonido-, ese cambio de
presión del material, la fundición, la aleación del metal,
la temperatura del metal, el cambio de color, todo eso
me llamó siempre la atención y la manera en que se
trabajaba era una manera muy tradicional, porque se
utilizaba una especie de acordeón que hace de fuelle
que te permite tener el fuego constante. Entonces mi
primera relación fue con el fuego, pero un fuego que
podía dominar, eso era lo que me parecía chévere,
siempre estaba metiendome en la joyería y veía como
hacían los hilos de plata, como lo soldaban, como
pulían las joyas.
GM: Diste el salto y transformaste la joyería a una
dimensión escultórica.
AL: Si, siempre he visualizado las cosas como un arte
aplicado.
GM: ¿Te acuerdas de tu primera pieza? Eres muy joven,
debes acordarte.
AL: Claro, la primera que hice en metal, realmente era
una pieza que me llevó bastante tiempo hacerla. Fue
una pieza basada en una estructura que tenía la forma
de una ramificación, la hice en el 2010. Anteriormente
había hecho piezas pero no como un proyecto ni
con un concepto. Entonces veía esta especie de
ramificaciones que salían de un árbol, porque a mí me
llamaba fuertemente la atención las raíces de los árboles
y me gustaba mucho ver como estas raíces que estaban
en el concreto y tienen esa necesidad de sobrevivir, por
así decirlo, toda esa fuerza que emana ese árbol a través
de la raíz, ese espíritu que tiene, de sabiduría, a mí me
llamaba bastante la atención. A partir de esa imagen
hice la pieza. No tiene título, pero siempre la veo,
siempre le busco algo, que hacerle, como que siempre
pienso que las cosas se crean y siempre hay algo que
recrear.
GM: ¿Qué te parece esta historia de los escultores
peruanos que se presentan primero en la exposición
privada del congreso de ALACERO y luego en el MAC?
AL: A mí me parece una cosa de locos y muy
interesante porque de por si cada artista tiene una
personalidad distinta que se refleja en su trabajo y
esto es lo que hace rica a estas exposiciónes. Hay una
versatilidad y una variedad de lenguaje que hace que
estas exposiciónes se alimenten, que esten muy, como
podría decirlo, o sea como que tengan un contenido
tan contundente, (generacional), Conozco a Manuel
y tengo la oportunidad de haber conocido, a pesar del
corto tiempo, a los demás artistas. Me siento realmente
sorprendido por la capacidad que tienen ellos de poder
crear de una manera tan distinta a la mía y que a la
vez guarda relación con la misma pasión y el mismo
afán de poder hacer de sus cosas algo muy íntimo,
muy personal y que así lo puedan mostrar a los demás;
una manera de reflejar lo que tu vives o sientes o lo
que tratas de decir con tu obra es algo muy especial, y
que también haya gente que también tenga el mismo
interés que el tuyo.
GM: Cuando Manuel te hablo, ¿cuál fue tu primera
reacción de exhibir tu obra y con quien lo ibas a hacer?
AL: Johanna, Roca, Ango… A Johanna tengo la suerte
de conocerla desde antes porque fue mi maestra, es
increíble, porque aparte de ser maestra es una amiga,
y tiene esa sensación de vínculo familiar, porque
realmente formamos parte de una familia. Cuando
yo me enteré de esta exposición, estaba muy atento
a todo lo que estaba pasando porque realmente
quería participar en ellas, porque me parecía una gran
oportunidad para poder mostrar quien soy y dar a
conocer mi trabajo y eso me gusto mucho, más allá de
que después comencé a enterarme de la gente que iba a
participar, y ¡los catálogos! Es muy interesante porque
hay la manera de exhibir las piezas, no solamente en la
muestra sino, a través de los catálogos, que puede llegar
a más gente
GM: Y la proyección internacional que te da. Y dejando
a un lado el MAC, en la exposición privada son mil
personas que vienen de todo el mundo, entonces se
llevan cada uno un catálogo, tu obra acaba en Rusia,
China, en todos lados, es una proyección interesante.
Aparte lo reciben todos los grandes, porque tenemos
ya casi doscientos veinte amigos de la Fundación que
ya han expuesto con nosotros, entonces ese catálogo se
los mandamos a todos, le llega a Anthony Caro, Tim
Scott, los grandes de la escultura en el mundo y van a
poder ver tu trabajo.
AL: ¡Eso está chévere!
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GM: ¿Cuál es tu herramienta favorita?
AL: A mí la herramienta que más me gusta es la
oxicorte, ¿por qué?, por que me permite trabajar en
el material y es algo que a mí me viene en grande. En
este caso lo que me interesa ahorita es poder resolver
una escultura sin necesidad de soldarla, entonces ahora
resuelvo las piezas a través de nudos y puedo llegar a
conseguir la plasticidad de un material tan rígido, tan
duro como el metal y poder lograr que este pueda ser
un poco más dócil y flexible.
GM: ¿Tienes una formación académica?
AL: Yo soy licenciado en Artes Plásticas y de
especialidad, la escultura. Anteriormente también
tuve unos tres años de estudios de psicología clínica
en la católica. Cuando yo estudiaba psicología era más
introspectivo, más analítico, más interior. Lo que sí me
interesaba era el estudio de la mente, entender mucho
el motivo del por qué la actitud humana o social, pero
lo que yo sentía más era una necesidad de exteriorizar,
y cómo conseguir ayudar a través de lo que yo podía
sacar, de lo mío.
GM: En tu periodo académico o désde que tenías
uso de razón que querías ser escultor, ¿tuviste a algún
ídolo? Alguien que dijiste, “yo quiero ser como este
tipo, o hacer lo que él hace…”
AL: Ídolos no, pero si tenía muchos referentes que
me llamaban fuertemente la atención, por ejemplo
admiro mucho el trabajo de Manuel, porque es una
persona sumamente dedicada a su trabajo y el lenguaje
plástico que tiene me parece muy chévere y como
ha ido evolucionando es algo que me parece muy
interesante. También el de Johanna, por el carácter y
vértice que tiene un su misma obra. Y con respecto a
los del exterior, me gusta la chamba de Richard Serra,
por ser imponente, la misma pieza de por si habla, por
la simpleza también, pero por la dimensión hace que
sea contundente, me gusta Serra, me gustan también
un montón de otros artistas.
GM: ¿ Cómo ves dentro de tu generación, el tema de la
escultura del acero en Perú? ¿Ves que está renaciendo,
está plano, el conceptualismo es más fuerte, ves en tus
compañeros que haya álguien que le meta el cuerpo al
medio o se inclina mucho más por el lado conceptual
y a no lastimarse?
AL: Sí, porque aprender a soldar o cortar, siempre
se tiene que pagar derecho de piso, algún corte,
una quemada. Yo creo que eso hace que aprendas a
valorar tu propia pieza porque sabes lo que te cuesta.
La relación que tienes tú con tu obra, y de por sí, del
lenguaje que le pones, es totalmente único. Creo que
eso le quita un poco lo conceptual de identidad a la
obra. Muchas veces, puede pasar de que lo conceptual
puede ser algo muy genérico que utiliza mucha gente,
basándose en un patrón pero que es algo que a ti te
identifica, que digan: “mira, yo sé que la chamba de
esta persona es esta, por qué hizo esto, o se inclina en
esta línea”.
GM: Gracias Alfredo, nos vemos en las inauguraciones.
AL: Gracias a ti, Mac.
Alfredo Ledesma
Carlos Olivera
Llegar a Cusco y que luego-luego saliendo del avión te
encuentres de lleno con una bandeja de hoja de coca para
masticar, es toda una experiencia. La altura es tremenda,
pero en esa altura solo puede crear un tipo como Olivera,
que tiene una energía tenaz, una fuerza que viene desde
por allá…los Incas. Todo un personaje, Olivera es uno
de los artistas peruanos que más me impresionó por su
capacidad de tranformar el acero. Gran modelador y
gran conversador Carlos. Nos encontramos en su taller a
45 minutos de Cusco, después de ir a visitar “La Puerta
del Viento”. Quiso que pasáramos antes por ella. Fue
una experiencia maravillsa, como la de conocerlo a él.
Olivera es un guerrero. Estoy seguro que vencerá en todas
las batallas.
GM: Carlos, a ver. ¿Cuéntame de dónde viene todo
tu arte?
CO: En general yo creo que todo el arte, que el buen
arte, está en movimiento todo el tiempo y en una
genética y una transmutación permanente, como una
propia vida. El buen arte no es ajeno a la naturaleza y
al movimiento, el único de los elementos de la vida en
el tiempo. El buen ser humano también transmuta y
cambia, ¿no?
GM: De acuerdo. Y entonces, ¿vamos al referente
primigenio de cuando eras niño, ¿qué veías? ¿A quién
veías?
CO: Veía que todo estaba en guerra permanente, mis
propios juguetes estaban en guerra permanente, todo
peleado, todo se destruía y se construía al mismo
tiempo y ahora es lo mismo, solo que mis juguetes
han pasado a ser la propia conciencia del mundo de
mi vida y están también en destrucción y construcción
permanente aunque prefiero -ahora confieso-, ser más
constructivo que destructivo, aunque mi construcción
tenga como necesidad el hecho de destruir.
GM: Y aquella cruz que tienes allá colgada en la pared
con frutas ¿qué es?
CO: Bueno eso es un espíritu protector del lugar, del
taller. Yo vivo en Los Andes, propiamente en el Cusco,
y siento de que el mundo, las materias, las maderas,
los metales, las personas, la misma vida, la cosa más
mínima del planeta contiene un espíritu y una fuerza.
Para mí es muy importante estar protegido con ellos y
también dialogando.
GM: Excelente. Dime, ¿tu formación fue académica o
empírica? ¿cómo se canalizo esas ganas de construir y
destruir?
CO: Lo que pasa que -y eso no quiere decir de que
nadie es más especial que nadie ni más macanudo que
nadie- yo soy una persona sencilla, soy un ser humano
que sabe cumplir su palabra dentro de los límites de
su propia humanidad, sin embargo, ha habido como
un empeño del destino de hacerme escultor, yo no he
escogido el arte, el arte me ha agarrado del cogote,
me ha puesto, desde chiquito, a hacer su voluntad,
entonces, yo me siento un canal de las fuerzas orgánicas
terrenales de la vida, de Dios, de la manera en que yo
lo concibo y el resultado es esto, entonces mi autoría
es una cuestión tan efímera como mi propia vida, sin
embargo, no dejo de ser Olivera.
GM: En mi pueblo dirian: “¡Faaaaaa…loco!” (Risas)
¿Cuál es tu herramienta preferida?
CO: Mis manos, mis manos son mi herramienta favorita.
GM: Tienes el oficio, mis respetos. Ahora dime, ¿qué
te parece esta historia en la cual se ha involucrado en
estas dos exposiciones, la de ALACERO y la del MAC?
CO: Yo estoy muy contento con esto, porque en verdad
he visto la dimensión de este hecho como un regalo de
la propia vida, no sé si he tenido buena conducta o
no o si me lo merezco, pero me voy a tomar el reto
porque parte del hecho de mi formación autodidacta.
El arte tiene que ver con la responsabilidad y mirar la
vida de frente.
GM: Y el hecho de compartir, porque es una colectiva,
con una variedad así, donde hay una transversal
generacional, porque estas con Roca, con Johanna
Hamann, ¿es importante, no?
CO: Claro que es importante, yo no conozco a
Johanna Hamann, conozco la obra de Johanna, desde
hace quizás más de dos décadas, obviamente ellos no
me conocen, eso no implica nada pero el hecho es de
que para mi es muy importante porque son gentes que
han trazado de alguna manera una visión de la plástica
y volumetría contemporánea en Perú y para mí eso es
importantísimo. Hablo de la plástica contemporánea,
porque hay otra plástica en Perú que es pre-inca y que
no me voy a meter en eso, pero que esa misma puede
ser futurista, que lo es, esa pre-inca es futurista y los
incas también.
GM: Claro, pero hay una diferencia fundamental que
es meterle el cuerpo al medio, ¿no?
CO: Claro, y eso es empezar a danzar con los elementos,
ese es el acto mágico.
GM: Y las heridas de guerra…
CO: Sí, las heridas de guerra que te recuerdan tu
mortalidad y que te dan dignidad también, la dignidad
de un obrero.
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GM: ¿Tienes hijos?
CO: Sí, tengo dos hijos, increíbles, preciosos, mi hija
mayor tiene veinte años, yo tengo cuarenta y dos, yo
la tuve bien pollo pero eso me dio la oportunidad que
ahora yo siendo un hombre joven de cuarenta y dos
años tener una hija amiga incondicional en la que yo
puedo depositar secretos y viceversa. Nos cagamos de
risa juntos.
GM: ¿Crées que va a seguir algunos pasos tuyos, va a
agarrar el martillo alguna vez, o…?
CO: Es una chica que va dirigida a varios hombres con
martillo, ¡jajajaja…!
GM: Claro.
CO: Ella estudia ingeniería civil, ya esta media carrera
adelante y tiene todo el carácter.
GM: ¿Y el muchacho?
CO: El es Paolo, el es un artista, ya lo es, nació artista
él, el Dios de la música lo agarro del cogote y el es un
músico como su bisabuelo.
GM: ¿Quién era tu bisabuelo?
CO: Mi bisabuelo fue Jose Manuel Olivera, un músico,
director de música de cámara de orquesta y compositor.
Yo me acuerdo cuando era niño con mi plastilina
sentado viéndolo componer con flauta traversa y
escribiendo música, entonces un viejo de esos que me
decía, “Carlitos, más moscas se atraen con miel, que
con hiel“ y ese tipo de cosas, el viejo era exquisito.
GM: Me entere que tienes una exposición en Berlín.
Cuéntame…
CO: Sí, ha surgido como otro premio de la vida
que igual que con esta exposición con la Fundación
Villacero. Pues sí, voy a exponer en Berlín en septiembre
de este año y me estoy llevando piezas de acero, de un
formato máximo de 1.50 por 1.50 metros básicamente
por un tema de costos.
GM: Oye que maravilla, arte de acero peruano en
Berlín, o sea, no son mamadas, ¿eh?. (risas)
CO: Gracias a Dios no lo son, yo sigo pensando que
a veces me pasan mamadas en la vida y ahora me
doy cuenta que no y la forma en cómo lo dices me
parece que no es realmente, estoy muy feliz, y le estoy
poniendo todo el empeño y la fuerza y la chamba diaria
y cariño que necesita, y ¡carajo! la torcedura de la
propia voluntad en el mundo del arte que es tan jodido,
pero tan importante hacerlo con tesón, ¿no?
GM: La última pregunta, ¿sueños?
CO: Sí tengo, me he acostumbrado a soñar sabiendo que
si hoy en día es veintidós de abril, soñar hasta las doce
de la noche del veintidós de abril para que mis sueños
puedan estar cercanos, pero obviamente tengo mis
sueños del típico mortal humano que soy y felizmente
mis sueños no están, no involucran grandilocuencias,
involucran la búsqueda de la exploración sincera de un
hombre que necesita saberse vivo, que necesita verse
vivo, que necesita sentirse con los pies sobre la tierra,
para que la mente pueda, de algún modo, alcanzar la
sincronía abstracta e incomprensible del cosmos.
GM: ¡Jajaja..genial! Fue un placer, hermano.
Entrar una mañana temprano al taller-estudio de
Alvaro en Lima, es como hacerlo en uno de Gtaad
(Suiza). La pulcritud es parte del aire, el orden de las
herramientas perfecto, las posturas de las piezas en proceso
con su angulo exacto y él, un Peruano con formación de
mecanismo de precisión. Un Tic Tac que viene de un
corazón blando y que le permite emocionarse al hablar
del lápiz, por ejemplo. Despojado de su condición de
“director”, desnudado (de des nudar de nudo) como
escultor, Alvaro es un grande. Un grande de verdad.
M: Como empezó todo, cuéntame, ¿de donde viene?
A: De la infancia, desde muy pequeño siempre tuve la
necesidad de expresarme y además en tres dimensiones.
Cuando estaba en el colegio y todos tomaban nota de
las cosas que decía el maestro, a mi me gustaba dibujar.
Teniendo ocho años, hice una sirena que tenía unos
pechos fabulosos (risas) y de repente paso el profesor y
me arranco la hoja, y cual Mussolini, dice:
-“Esto es lo que hace su compañero…(mostrando el
dibujo).”
Llamaron a mi madre -mis padres son divorciadosyo estaba a cargo de ella y entonces cuando llegó le
dijeron: “mire señora, lo que hace su hijo” a lo que ella
le contestó: “me has dado una buena noticia, porque
yo siempre soñé con tener un hijo artista”. Entonces
sentí un espaldarazo sensacional. Nos sugirieron
que desarrollara mi talento en otros colegios, y me
fui a estudiar a Suiza a la Escuela Superior de Artes.
Las condiciones que me puso mi madre fueron las
siguientes: “tu quieres ser artista, perfecto, te alentamos
y te respaldamos en todo; además, serás feliz si es tu
vocación. Te impongo dos condiciones, una que no
seas autodidacta y la segunda, cuando termines -no
antes porque te quita el ímpetu- estudia formalmente
una carrera, para que puedas comer por que si no, se te
va a hacer muy difícil.
G: ¿De dónde viene ese talento? ¿De tu Papá? ¿De tu
Mamá…?
A: En ambas familias hubo mucha afición por las artes.
Mi padre empezó como cineasta, era diplomático de
profesión y llegó a ser Embajador de Perú y después
ganó el premio Internacional del Teatro. Mi madre fue
fundadora de una de las escuelas más antiguas que hay
en el centro de Perú que se llama AAA, va a cumplir el
próximo año 75 años de fundada.
G: ¿Tuviste a algún escultor que consideraste tu “idolo”?
A: Sí, un Suizo, en aquella época el que más me
impresiono fue André Lasserre, mi maestro y amigo
y Bernhard Luginbühl. Como tú sabes los suizos son
muy disciplinados, muy exactos en hacer sus cosas. Eso
me dio una pauta pero después el cerebro te da órdenes
que tú no puedes obedecer, por ejemplo dibujar en dos
dimensiones, a mi eso no me inspira.
G: ¿Y en el ámbito latinoamericano, quién fue tu ídolo?
A: Yo viví muy poco tiempo en el Perú, así que he
estado más en contacto con Europa. Mi niñez la viví
en un colegio européo y estudié la universidad en París.
Viví, ya casado y con hijos, en Canadá y Estados Unidos
y regrese en el 2001. Solo llevo once años en el Perú.
G: ¿Tu primera exposición? ¿Llegaste tarde?
A: Las exposiciones de los inicios de un artista
generalmente son colectivas. La primera gran exposición mía fue en el Petit Palais. Expuse una pieza
grande y me quedé esperando de que apareciara
alguien y que se llevara las manos a la cabeza gritando
de sorpresa al ver mi obra, mientras yo le decía: “Esto
es mio”. No sucedió (risas)
G: ¿Qué le paso a esa pieza que expusiste en tu primera
exposición, la tienes, la vendiste?
A: La vendí en Barcelona.
G: ¿Alguna herida de guerra?
A: Lo que sí me a pasado facturas es trabajar en el
museo, porque muchas veces hay problemas, como
por ejemplo, en este momento. Vamos a inaugurar una
serie que se llama “Park” con muchas galerías de Lima,
cuarenta de distintas partes y son cincuenta problemas
simultáneos; eso me quita tiempo, no me deja
concentrarme. A veces digo, ¿por qué me doy tanto a
esto? En realidad, haciendo esculturas soy feliz, a veces
me da hasta más dinero que el sueldo que recibo como
director del museo.
G: ¿Cómo está el panorama de la escultura en acero
aquí en el Perú?
A: Bien y como va de la mano con “la mudanza”, y en
este momento se está viviendo aquí en el Perú esos quince
minutos de gloria, entonces se está vendiendo más.
G: Pero no tanto como la pintura, ¿o sí?
A: No lo sé, a mí en lo personal, por formar parte de un
museo, me desconcierta la afición hacia las instalaciones
y los happenings, y los performances y me pregunto:
¿dónde está el cincel y el martillo?, ¿dónde está el
borrador y el lápiz?, y ¿el color y la paleta?. Una última
exposición que tú la has visto en Lima 4, para serte
franco había muy pocas de lo que realmente llamas
“obras de arte”, muy poco. Rescato una de una chica
que se llama Paloma y a otro que había hecho una
pintura y ya, fue todo. Es una lástima.
37
G: ¿Qué te parece esta historia que armamos la
Fundación Villacero y Alacero, aquí en el Perú, al
invitar a once artistas al que apoyamos para que
expongan sus obras?
A: Mira, yo creo que es una bendición para un artista,
porque felizmente existe gente como ustedes con esa
sensibilidad para desarrollar este tipo de proyecto. Este
mundo cada vez se vuelve más materialista, fíjate que ya
casi nadie compra sin pensar en que la obra adquirida
le puede rendir dividendos. Compran para especular
(no compran con el corazón, compran con la billetera).
Recuerdo que en generaciones anteriores, nuestros
abuelos compraban sin pensar que eso podía valer más,
pero cuando surgen los impresionistas -que nadie les
daba una peseta- mira… una obra valía 100 francos y
ahora vale 100 millones. El mundo se transformó y
hemos sido devorados por el materialismo galopante
e impasivo. Qué pena, porque yo he visto gente que
le interesa una obra mia pero recurre a consultar a la
galería de “cual era el valor hace seis años y si costaba
bastante menos”, se estimulan más a comprarla porque
creen que va a valer más en el futuro, que pena. Lo
digo por todos. A lo que voy es que gente como
ustedes que apuesta por esto, por difundir el arte sin
ser especulativos, mercantiles es admirable. Si como
ustedes hubiera diez, el arte sería fabuloso.
G: ¿Tu herramienta favorita, Alvaro?
A: El mayor invento del hombre: el lápiz, con este vil
instrumento se hacen las cosas más maravillosas, hasta
poemas de amor, testamentos, pero sobre todo yo creo;
este instrumento tan humilde es la base de la creación,
lo que no se puede dibujar en un proyecto, tiene muy
poca sustancia.
G: ¿Crées que los jóvenes son apegados al lápiz?
A: Aprecio mucho a la juventud, me gusta verlos y
me contagia su entusiasmo y me alienta. Cuando veo
artistas jóvenes, que tienen interés por dialogar, los
invito a mi estudio y los escucho. Cada día hay menos
de los que usan el lápiz, se dejan llevar un poco por el
facilismo; es notable ver personas que han “triunfado”
exponiendo una soga que sostiene un calzoncillo sobre
un espejo roto (risas), cuesta muy poco dinero hacerlo
y el “mercado” le da mucho valor y además es muy
poco trabajo. Es la moda.
G: Si tuvieras la oportunidad hoy de hacer una escultura
monumental…¿dónde la pondrías?
A: Frente al mar, es un desafío irreal porque es de
acero, pero frente al mar, cuando vi lo que hizo
Chillida con su escultura del viento, sentí algo en el
estomago. No haría como lo que él ha hecho, pero
similar. Yo vivo frente al mar, el origen de Perú es el
mar. Me gusta mucho la escultura del movimiento pero
se tiene que sacrificar un poco la estética, te imaginas
algo tan grande y tiene que reducirse la estructura y ahí
se pierde la estética.
G: Me parece una idea sensacional. Bueno, Álvaro,
muchas gracias por tu tiempo y felicitaciones por tu
obra y trayectoria. Eres un grande…
Álvaro Roca-Rey
Iliana Scheggia
Iliana me citó en una casa extraña, deshabitada. Yo
no entendía el por qué lo había hecho ahí. Por cierto la
casa era (creo que ya la demolieron) hermosa, de una
arquitectura de espacios amplios e iluminados.
Cuando llegó, me explicó que ese espacio se lo prestaban
a los artistas para exponer sus obras informalmente. Me
llevo a ver su pieza y ocupaba todo el espacio de lo que
alguna vez fue el living. Me quedé impresionado con esa
pieza en acero inoxidable donde hasta me pude meter
e interactuar. Iliana fue mamá antes que escultora,
cosa rara. Simpática e intensa, iniciamos la entrevista
sentados en el suelo bajo una ventana.
GM: Iliana… ¿cuéntame cómo empezó todo esto? Sé
que eres muy joven, empezaste ayer, pero (risas) ¿de
dónde viene todo esto?, ¿tu manualidad, tus ideas?, ¿ha
habido alguien en tu familia que tenga una tendencia
hacia el arte? ¿De dónde naciste como artista?
IS: Desde siempre me ha gustado construir. Me gustan
las estructuras y me encanta la arquitectura, y la primera
noción con respecto al oxido -que es lo que me fascinay al acero inoxidable -que es el contraste- , sobre todo
el oxido que es lo que me atrajo, es esta imagen de ir
caminando en la playa y encontrar un barco inmenso
pero totalmente corroído. Eso fue a mis ocho años, ahí
te preguntas cómo semejante estructura, que alguna
vez albergó tanta gente y fue tan utilizada, puede acabar
así. Esa visión marcó mi primera noción de decadencia.
Yo empecé tarde en el arte, digamos en la parte
académica, porque me case a los quince años(ríe).
Estudiar arte fue “la libertad”, fue básico. Cuando entro
a Corriente Alterna -mi escuela de arte- ahí es donde
empiezo a experimentar con diferentes materiales y
técnicas, desde materiales orgánicos hasta sintéticos.
Pasando por metales, plásticos, maderas, piedra hasta
ají y chocolate. El acero me presenta contrastes, desde
las patinas de óxidos que me cautivaron en mi niñez a
los reflejos y asepsia del acero inoxidable; es el contraste
entre lo efímero y lo eterno.
GM: Pero ¿de dónde viene tu interés, de tu familia?
IS: Mi papá es un fanático del dibujo, y la pintura y mi
mamá es una fanática de los museos, de que “vivas”
el arte. Siempre supe que quería estudiar arte, el
problema era cuestión de tiempo y economía, porque
tener hijos… ¡Yo quise ser mamá! En ese momento no
podía hacer dos cosas a la vez. (Ríe)
GM: ¿Hubo apoyo de parte de la familia?
IS: Fue difícil, estaba casada cuando decidí estudiar
arte y en ese momento no entendieron la decisión
de dejar un negocio rentable por dedicarme al arte.
Luego, cuando empecé a crear mis primeras piezas, la
historia cambió y mi familia se convirtió en un apoyo
importante para mí. Coincidentemente, el negocio en
el que estaba era de comercialización de productos
fabricados en acero.
GM: ¿Qué te parece toda esta historia de las exposicio-
nes que estamos armando?
IS: Me parece súper interesante que haya un grupo de
gente que trabaja solo con acero. El escenario que han
escogido también, que sea de afuera o de donde venga
esta propuesta, todo es bienvenido. Me parece súper
interesante y hay que apoyar estas iniciativas.
GM: ¿Trabajas con las manos?
IS: Mira, en la escuela hacía mis propias piezas. Mis
primeros trabajos, tengo todas las maquetas… pero
ahora por el tamaño de los elementos que construyo
requiero de talleres industriales y equipos como los
de corte laser. Me gusta ir investigando herramientas
mucho más modernas o industriales y diseño con la
computadora.
GM: ¿Ó sea que no tienes una herramienta preferida?
IS: Sí, mi cerebro, me gusta ir viendo que más hay, me
gusta el laser y esa precisión para cortar.
GM: La buena forja ahora está en Polonia, ahí está uno
de los grandes del mundo: Piotr Twardowski.
IS: Él es el que gano la bienal de Ube. ¿No?
GM: Sí, es un grande grande, pura forja…
IS: Eso me parece interesante.
GM: ¿Cómo está la cosa aquí en Perú con relación a la
escultura en acero?
IS: La gente trabaja de todo, es multidisciplinaria, ya no
es solamente el escultor que trabaja solo la escultura,
ahora se hace de todo. Acá hay muchos escultores que
trabajan en acero.
GM: Tuviste alguna herida de guerra, alguna vez se te
cayo una escultura encima (risas)
IS: Una escultura que expusimos en el MAC una vez se
cayó y casi me golpea, se descolgó; tengo cortadas de
dedo y fui a parar a la clínica.
GM: ¿Cuál es la historia con ustedes los jóvenes con
meterle el concepto a todo?
IS: Más que meterle el concepto, bueno primero,
gracias por lo joven, pero yo ya no soy tan… (Risas)
GM: Bueno, es que eres una de las más jóvenes de todo
el grupo me parece.
IS: ¡Qué bien! Yo creo que trabajas con una idea en
base a los temas que te obsesionan, profundizas e
investigas, no te quedas en la primera lectura es como
la vida misma y así te enriqueces y enriqueces tu obra.
38
Mi pensamiento gira en torno a las leyes del universo,
a sus misterios y a los ciclos de creación y destrucción
constante.
GM: Tu concepto es más sólido.
IS: Eso es lo que a mí me obsesiona.
GM: Una de las que vas a exponer es absolutamente
interactiva, el observador se puede meter en la pieza
y desde allí ver, supongo que quien lo haga verá algo
diferente...
IS: Tú te movilizas dentro de un espacio constantemente
y es imposible no ser consciente de esa espacialidad, por
lo menos para mí, soy una obsesionada de la arquitectura
y la escultura, todo se relaciona al volumen y el espacio
en mi cabeza. Las piezas se van transformando a lo
largo del proceso, se van integrando ideas que obtengo
a medida que voy investigando según mis intereses.
Es como cuando lees sobre el universo, empiezan
con una teoría y la dan por sentada y unos años más
tarde descubren que es totalmente diferente. Las reglas
parecen cambiar.
GM: Estas en la búsqueda… Dime ¿qué vas a presentar
en la expo de Alacero y en la del MAC?, ¿ya tienes la
obra?
IS: Estoy pensando… es que tengo dos proyectos, uno
que tiene que ver con una especie de observatorio, no
sé si has visto las fotos, son unas caparazones de metal
geométricos, pero me gustaría calarle las constelaciones,
pero también quiero otra, bueno esa será interactiva,
me gustaría ponerla en el patio.
GM: ¿Cuándo descubriste a Richard Serra?
IS: En la escuela vi publicaciones de las esculturas
gigantes en acero Corten, y luego fui a ver la obra
que tiene en Bilbao, me parece fabulosa. Da miedo, tú
entras en esos laberintos de acero con un poco de temor,
aunque estés segura que no se va a caer, es un poco
como enfrentarte al mundo. Estás consciente que no te
va a pasar nada, pero la posibilidad existe. Me fascina, y
luego hace poco, descubrí a Olafur Eliasson, descubrí
un caleidoscopio suyo en Nueva York. Él es un artista
que desde hace años integra muchas disciplinas en su
trabajo, y tiene un taller en Berlín donde colabora con
más de doscientas personas, entre artistas, ingenieros,
físicos y arquitectos, todo un taller, una fábrica de
ideas. También descubrí un artista que se llama Theo
Jansen, que vive en Holanda a él le encanta trabajar en
solitario, trabaja con unas estructuras gigantescas que
las deja en la playa, ¿lo conoces?. El contraste como
trabaja uno y como lo hace otro, te hace pensar que
no hay una formula, que tú tienes que encontrar tu
camino y lo que tú decidas que es bueno para ti, es
bueno para ti y punto.
GM: ¿Tu lo que estás diciendo es que como trabajas es
bueno para ti?
IS: Así es. Yo soy feliz de la forma como trabajo, no
hay una fórmula.
GM: Querida, Iliana, me encantó charlar contigo. ¿Nos
vemos en noviembre?
IS: ¡Por supuesto! (Ríe)
Ango Shimura
AS: Me parece perfecto, nos darán chance para mostrarle al público piezas nuevas.
GM: Aparte en el MAC va a estar tres meses.
AS: Sí, un buen tiempo.
GM: Con catálogo y todo. ¿Cómo ves el panorama
de la escultura de acero aquí en Perú? Ves que hay
nuevos elementos, gente que está surgiendo que está
rebrotando? ¿O todo el mundo metido dentro del
conceptualismo? ¿Cómo la ves desde tu punto de vista?
AS: Yo creo que la gente sigue avanzando con sus
proyectos, con nuevos planteamientos, quizás algunos
un poco más estáticos quizás, pero dentro de todo,
avanzando.
GM: ¿Y gente nueva?
AS: Gente nueva no se ha visto mucho últimamente.
Más los antiguos que siguen trabajando.
GM: Sigues con el taller en el garaje, pegándole…
AS: Sí.
GM: Perfecto. Dime una cosa Ango, ¿qué te trajo la
experiencia de viajar a Cancún y a Monterrey, México
con estas exposiciones de la Fundación.
AS: Lo más interesante fue conocer las mujeres…
(Jajajajaja) bueno también, conocer artistas nuevos, de
otros países, poder compartir con ellos, fue una buena
experiencia.
GM: Y viajar, ¿no?
AS: Claro, salir un poco del ámbito cerrado que uno
está inmerso todos los días…
GM: Te mande un catalogo de la Primera Muestra
Internacional de Escultura de la Sala Villacero donde
estas con una de tus piezas.
AS: Así, es…gracias.
GM:¿Tienes alguna otra aspiración así de fuerte, como
el lograr comprar tu Suzuki? (risas)
AS: Estoy viendo unos contactos en Sao Paolo, me
gustaría exponer por allá.
GM: ¿Estás leyendo mucho?
AS: Ahora no mucho, me he pegado bastante con un
libro que se llama, “El libro de Orantia”, un poco
filosófico.
GM: ¿De quién es?
39
AS: Es anónimo en realidad, se supone que fue editado
por entidades superiores, una cosas así.
GM: Es un libro grande, lo estás leyendo…
AS: Lo leo en la red que es gratis.
GM: ¿Y por qué de Orantia?
AS: Orantia es el nombre que ellos le daban al planeta
tierra.
GM: ¿Ha habido aquí en Perú últimamente, algún
acontecimiento significativo con relación a la escultura?
AS: Han seguido las muestras normales en las galerías,
más que nada eso.
GM: Pero nada trascendental así, te digo enfocándome
al apoyo. La pregunta sería, ¿a habido apoyo del
gobierno?
AS: El apoyo del gobierno es un poco pobre en
realidad, no hay apoyo como en México que le da
mayor importancia a la escultura monumental, eso no
se ve mucho en el Perú.
GM: Sobre todo en el acero. ¿Cuál sería entonces la
temática de las obras que vas a presentar. Las tienes
pensadas?
AS: Ya las tengo diseñadas. Una es sobre la fuerza del sol.
GM: Cuéntame de que se trata.
AS: Una es una analogía del sol, como se torno en
una entidad superior y como fue ubicada como foco
central de religión quizás, como un Dios. Así que
voy a planear una especie de templo solar, haciendo
referencia a ese tema.
GM: ¿Y la otra?
AS: La otra es también un aspecto de la fuerza, pero
es una fuerza contenida, como que el exceso de fuerza
trae destrucción, entonces tratar de contener esa
energía lleva a un equilibrio, de partes y de formas.
GM: ¿Les pusiste nombres?
AS: Sí
GM: ¿Cómo se llaman?
AS: “Fuerza solar” y “Fuerza contenida”.
GM: ¿Y de qué colores son?
AS: Una roja y la otra azul, pero con tonos metálicos.
GM: Si, como te gustan a ti.
AS: Así es.
GM: Bueno Ango, te lo agradezco mucho y deseo
profundamente que tu Suzuki pueda meterte en la
gravedad horizonta.
Ango es otro de los viejos conocidos de la Fundación ya
que expuso en ILAFA Cancún en el 2008 y en MARCO
en Monterrey. Lo conocemos bien. Es una maravillosa
persona y un artista de primer órden. Su locura son las
motos y hace años que esta detrás de una 600 cc. Le gusta
volar. Su obra forma parte de esa pasión. Los colores que
usa en sus piezas, son “cuasi” motoqueros. Ango es un
grande. Un ejemplo como persona y un ejemplo como
escultor. En su casa, en la mesa de la cocina tomando te
verde, nos reencontramos. Un gusto tremendo.
GM: Ango, como ya todo mundo te conoce, saben
de dónde vienes por los otros catálogos ya publicados,
entonces hay que hablar de otra cosa, sería interesante
que nos contaras lo malo y lo bueno que te pasó désde
que expusiste con nosotros en el 2008 y 2009 hasta
hoy. ¿Cómo te ha ido en tu carrera de escultor?
AS: Se ha dado con algunos altibajos, planteando más
bien la temática en mis trabajos. Como si fuese algo
más estructuralista, como tratar de dedicar muchas
partes que conforman un gran conjunto, un gran todo,
como es la vida. El universo, algo así.
GM: ¿Te ha ido bien?
AS: A sido un poco solitario el proceso, pero muy
enriquecedor a nivel personal, diría yo.
GM: ¿Y eso cómo se lo explicas a alguien que no
entienda mucho? Alguien que te va a leer y que
se pregunte, bueno ¿qué me quiere decir? ¿Han
cambiado de color tus piezas o siguen esos metalizados
motoqueros?
AS: Mis piezas son con colores más brillantes,
GM: ¿Más acercándote al sueño de tu adorada Suzuki?
AS: Sí, espero tenerla pronto. Sería más bien como si
fuesen como cuadros sinópticos pero planteados como
formas. Para darle una significación a esa forma.
GM: Y bueno, supongo que habrás hecho algo del
2008 hasta ahora, ¿alguna exposición?
AS: Si, un par de muestras, en el Centro Cultural
Peruano japonés.
GM: ¿Cuántas piezas fueron?
AS: Fue una exposición colectiva, fueron dos piezas por
persona. Ahí anduve…
GM: ¿Hicieron catálogo de esa muestra?
AS: Sí.
GM: ¿Qué piensas de esta onda de que estamos
organizando aquí con los peruanos, de estas dos expos?
Miguel Ángel Velit
Miguel Ángel es un tanque en guerra con la escultura.
Un “duro” como dicen los Colombianos. Me recibe en
su casa con una sonrisa enorme y el pecho hinchado de
orgullo Peruano. Se ríe todo el tiempo. Habla de escultura
y del acero sin pausa. No para. Si fuera un animal creo
que sería un rinoceronte. Su história es bellísima y tuvo
la inmensa suerte de tener una maestra de escultura
maravillosa que conocí personalmente en Buenos Aires y
que invité a exponer con la Fundación en Alacero 51 y
en el CCR: María Juana Heras Velazco. Como ya dije.
Velit es un duro.
G: ¿Como empezó todo, Velit? ¿De dónde viene tu
arte? ¿Hay antecedentes en tu familia de algún artista?
V: Todo nació conmigo (ríe). A los tres años ya
dibujaba, en el colegio no andaba tan bien que digamos,
pasaba con lo justo, pero mis compañeros me daban sus
tareas de dibujo para que se las hiciera y ¡me pagaban!
Siempre para mí, el proyecto era el dibujo. Más tarde
voy a estudiar a Buenos Aires y lo primero que busco
es un lugar donde me enseñen la anatomía del cuerpo
humano y me enrolo en la Sociedad Martino, esa era
la cuna. Por ahí pasaron los grandes como Juan Carlos
Alonso y Lino Enea Spilimbergo. Lo que me enseñaron
allí, fue no tenerle miedo al carboncillo, a dibujar. Era
para mi como un vicio, como fumar, como el trago, un
vicio. Todos los días dibujaba y dibujaba, así durante
seis años. No vivía en Buenos Aires, sino en La Plata,
y era tanto mi vicio por el dibujo que yo me sentaba
en el tren y me iba desde La Plata hasta la estación en
Buenos Aires, sin pagar y haciendo dibujos. Era mas
bien una necesidad corporal, el dibujo me estimulaba
mentalmente.
G: Dime una cosa, Velit ¿de dónde vienes? ¿tienes algún
abuelo o abuela que haya tenido talento para el dibujo?
V: Un tatarabuelo francés dibujaba y hacía fotografía
y las “pasaba” al oleo, pero no era un artista creativo,
solo recreaba imágenes para la socialitè.(ríe)
G: Tu sangre trae eso, parte de ese talento.
V: A mi madre le gustaba reciclar muebles y hacer
cosas nuevas, también diseñaba –sin haber estudiado
diseño– y los vendía, los mandaba con un carpintero
para venderlos. Tenía la capacidad de diseñar.
G: ¿Eres académico, entonces?
V: Académico, sí, porque estudié en la Universidad de
Bellas Artes de La Plata. Tenía como profesor a Rubén
Elosegui, fue por los 80. Yo hacía cosas empíricas y
quien fue mi “mamá” en la escultura, fue la señora
Maria Juana Heras Velazco. Vió lo que hacía como
algo romántico o que algo le faltaba, entonces me dijo:
“¿por qué tú mueves la madera así y no la mueves para
allá?”. Yo la escuchaba con atención porque sabía quién
era ella, y como vivía a unas diez cuadras de su casa,
tenía oporunidad de verla seguido y ella me corregía,
me decía: “¿por qué no pones este plano acá, y este
otro por acá?” Ella me enseño a comprender el espacio,
que es la base de la escultura.
G: ¿Tu primera exposición?
V: Fue cuando gané un premio de escultura en
Alemania. Era una época en que vivía una vida de
hombre muy audaz, me la creía todo siempre y podía
lograr las cosas que me proponía, siempre fui así, y mis
hijos también lo son.
G: ¿Tuviste a alguien al que considerabas tu “heroe”
en la escultura?
V: Siempre me han gustado los artistas que han
trabajado en gran formato; tuve un padrino que
era un italiano y se llamaba Campañolo, vivió en
argentina y a mis doce años, me intruyó cómo hacer
esculturas. Él solo me enseñó a trabajar la proporción
anatómica y me introdujo a la monumentalidad.
Una historia triste porque su hijo había muerto y me
decía que enseñandome a mí, sentía que seguía vivo
porque podía transmitir su pasión por la escultura a
alguien. Fue como mi papa. Me quedó esa chispa, esa
debilidad por hacer esculturas grandes. Cuando tuve la
oportunidad de ir a China a trabajar, me dí cuenta que
una escultura de dos metros era “chiquita”. Allá una
escultura “normal” es de quince o veinte metros. Son
gigantescas y pesadísimas. China fue de alguna manera
como mi segunda patria, a tal punto que los chinos
“me adoptaron” ocho años. Fui profesar allá.
G: ¿Dónde?
V: En un centro de arte de una ONG que fundó un
amigo chino para la gente pobre. Era un sitio como un
campo, con su colegio, su universidad -nada precario(tenían capitales de ONG) y un día mi amigo me dice:
“acá lo que falta son esculturas”, entonces hice una que
se llama “Televisor Plasma”, para los Juegos Olímpicos
de Beijing, una escultura como de cinco metros, que se
fue para el Parque Olímpico. Pero no quería solamente
esculturas mías, así que invite algunos artistas y también
hice algunas esculturas con mis alumnos.
G: ¿Cuál es tu herramienta favorita?
V: La soldadora, también me gusta el esmeril, la
pulidora, me gusta trabajar con placas grandes.
Estudié en una escuela técnica, por un tiempo pensaba
ser ingeniero industrial, pero creo que me equivoqué
porque no era para ingeniero, si no para técnico
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industrial, que era de plomería, etc.(ríe) de todos
modos aprendí un montón, aprendí a usar el torno, la
soldadura. Fue muy útil.
G: ¿Haces croquis?
V: Sí, todo el tiempo.
G: ¿De ahí partes?
V: Sí, no me voy directo al medio, hago dibujos, como
garabatos, pero a veces no, a veces veo la escultura en
el aire, sobre todo cuando me toca un material que
me “habla”. Así trabajan los africanos. Cuando ven un
tronco, esa forma le dice algo…en mi caso, el fierro
también genera algo en mi cabeza. Últimamente le
estoy dando un tratamiento más industrializado a mi
trabajo, antes pasaba un poco por alto eso.
G: ¿Qué te parece esta historia de juntar a 11 artistas
peruanos que trabajan en acero en dos exposiciones, la
del congreso de ALACERO 54 y la del MAC?
V: Lo mejor que me a podido suceder últimamente(ríe)
reunirnos en un proyecto plural. Aquí el escultor es
muy individualista, el proyecto de ustedes rompe con
eso. Es muy bueno.
G: Si bueno, lo que pasa es que ASÍ somos los artistas,
bastante ermitaños…
V: Sí, es cierto pero yo salgo, acabo de regresar de un
simposio en Argentina.
G: ¿Estuviste dónde?
V: En la ciudad de Concordia, en la província de Entre
Ríos.
G: ¿Cómo ves el ambiente en Perú de la escultura en
acero? Hay esperanzas de que los chavos regresen a
la fuente y dejen un poquito de lado esa tendencia al
facilismo. Gente que trabaje, gente con oficio, porque
se necesita oficio para ser escultor, hay que meterle
cuerpo. ¿Cómo lo ves, está resurgiendo?
V: Sí, pero no tanto, no como Estados Unidos o
Argentina, que en cada provincia hacen un simposio
de piedra o de metal. No, no ha pegado mucho acá.
El peruano todavía no toma esto como un deporte.
Hay un salón, el Nacional de Lima que se hace cada
tres años y otros premios más pequeños. Yo por lo
general he vendido mis cuadros y esculturas, pero lo
más gratificante para mí es cuando me dicen: “oye
Miguel Ángel, he visto tu escultura en Barranco, en San
Miguel”. Eso es lo que más me llena de satisfacción.
Hace poco hice una escultura que se llama “La última
combi asesina” que está repleta de pasajeros. En New
Hampshire, Estados Unidos quieren que les haga una
gigante. Para allá voy.
G: ¿Le pones nombre a tus esculturas?
V: Sí, sí les pongo nombre.
G: ¿Algún sueño que no hayas realizado aún?
V: He tenido sueños que se realizaron, como ganar
el Salón Nacional de Escultura, que fue dificilísimo,
porque había personas que no me querían ver ni en
pintura. La herencia que me dejó, mi padre -que fue
militar- fue la constancia y ahora se lo he transmitido
a mi hijo.
G: Bueno, muchas gracias Velit.
V: ¡Gracias a ti y a la Fundación, hermano!
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Editado por
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© Muestra Escultórica Alacero 2013
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Fotografía de obra
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Pool Guillén
Johanna Hamann Mazuré
Manuel Larrea Hernández
Alfredo Ledesma
Carlos Olivera Aguirre
Alvaro Roca-Rey Miró Quesada
Iliana Scheggia
Ango Shimura Sakuda
Miguel Ángel Velit Luis Felipe Soto / Carlos Ibarra
Javier Larrea Hernández
Cecilia Barreto
Mario Colán
Miguel Araoz Cartagena
Javier Prado Gálvez
Diego Lama
Ango Shimura / Tommy Shimura
Nelsón Hernández
Impreso en Colombia por: Panamericana Formas e Impresos, S. A., quien sólo actúa como impresor.
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ESCULTURAS EN
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Untitled - Alacero

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