La Historia del medico cespedosa

CESPEDoSA DE ToRMES. Mi PUEBLo
MUERTE DEL MÉDICO DEL PUEBLO
Lo que hoy sabemos de la muerte det médico de
Cespedosa de Tormes, Don I-eopoldo Soler Monje, en
extrañas circunstancias allá por ei año 1.912, lo hemcls
averiguado después de buscar y preguntar a la gente que
por entonces vivió este suceso y a otras a las que se lo
habían contado.
Aliá por el 1.908 ó 1.909 vino a Cespedosa de
Tormes un médico llamado Don Leopoldo Soler Monje.
Al principio todos los habitantes del pueblo le consideraron
como una excelente persona, por lo que pronto hizo
D. L sol-m MONJE
Medim
titulr
de
Ce+
*
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muchas antistades, y según cltenta tío Gregorio Casú'o
:Edosr & lomres, alie,
;:i: =l dcho pueblo
Cornejo, durante la época de las matanzas en la casa del
médico no faltaba un presente para los pobres.
::..: -.-. defecto. y es que el buen señor presumía de que cuan- ,'. enfermas abusaba de ellas, y no conforme con ello. cuan..:--,rLr
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o al novio no se recataba en decirles: "Tú jugarrdo la
,¿hto Vo. en la cama con tu mujer".
=. .: . ii.. ia
desfachetez del médico fue exacerbando los ánimos
, : ,:3sar de que. como médico, Don Leopoldo gozaba de las
i:.-.;! que el maestro, e1 párroco, el alcalde y el secretario del
.: l-;:¡, peÍenecía a la élite del pueblo y, por io tanto, era un
: : 13 toda sospecha" aunque dijera 1o que iba diciendo.
, -:rJir al respeto que las personas humildes sienten por quien
::::*.llud en sus manos, hizo que la gente consintiera estos
:r¡ias, Pero como dice el refrán "tanto va el cántaro a
la
r,,'npiéndose".
.l'",*'
-,-: )e supo de Don Leopoldo fue que durante la noche del
-. := -:nio de 1.912 estuvo tomando unos vinos y echando la
: .-,.:l,r Castro y tío Eugenio Gil. Cuando terminaron ia par-
: : ..
mesa donde estaba Santiago Hemández (Chaguete), ie
CESPEDoSA DE ToRMES, Mí PUEBLo
-Chaguete, ahora que la gente se va a
vecho
y me voy con
A
CESPEDOSA DE TORMES, MÍ PUEBLO
ir a las eras a limpiar yo
apro_
sus mujeres a la cama.-
-Si me haces eso a mí, te corto el pescuezo.-
la
y
su cuadrilla a sus casas, pasaron por
la Cruz, donde el médico les dijo que tenía que ver a Máximo,
al que pensaba encontrar en la taberna de victoria, y hacia allí se encaminaron los tres, en circunstancias normales le hubieran dejado solo pero el presentimiento de que algo iba a sucederle hizo que sus compañeros, aquella
noche, además de acompañarle hasta la taberna de victoria, insistieran en ir
plaza de
con él hasta su
casa.
Cuando llegaron a la taberna vieron que estaba cerrada
y
dijeron:
Pero Don Leopoldo les contestó:
-vosotros marcharos a casa que ya viene el aire solano y tendréis que
limpiar. Yo ahora es cuando vivo.-
Al
día siguiente,
que le esperaba.
l)ebido a la conversación que tuvieron en la tabema, la noche anterior
rl ,r:;t'si¡ilto, el médico y sus dos amigos con Santiago (Chaguete) y los acomt,,,r¡:lrlcs, éstos, junto con la tabemera, fueron los primeros en Ser llamados a
,1,,|;rnrr'. Fueron eliminando gente hasta que las sospechas se centra.ron en
Vattejo, Ciriaco Hernández "El Brujo" y Santiago Hernández (Chague1,.;rrro
Civil, optó por
r,,rlr:¡.lcs declaración de vez en cuando. Una de 1as veces, y fue la última que
1,, lilr.icron en el pueblo, llamaron a declarar a santiago (Chaguete). sentado
.rrrtt. t:l Ageflte de la benemérita y esperando e1 interrogatorio, el agente comenClomo apenas avanzaban en 1a investigación, la Guardia
-¡Hombre, Santiago, al final nos vas a contar lo sucedido!, ¿no? Pues
,r,,:. hln clicho cuando veníamos que habías sido tú quien mató al médico.[-a contestación de Santiago no se hizo esperar:
-Fíjese que casualidad, a mí me han dicho que ha sido usted'-
a
Don Leopoldo, se lo encontró una niña, hija de Manuel del valle, en la calle.
Estaba tendido en el suelo con su bastón sobre el brazo y el cuello corlado
(el bastón ocultaba un sable).
El agente reaccionó rápida y enfurecidamente golpeándole en la boca
,,,rr lu culata del mosquetón y rompiéndole toda la dentadura. Tras este incirlr.ntt. las investigaciones se realizaron en Béjar, que era cabeza de partido. La
r
La muerte del médi-
lu;u.tli¡ Civil venía al pueblo, recogía a quien fuera
y se lo
llevaba a Béjar
,l,,ntlc le tomaban declaración.
co no sotprendió a nadie en
Cespedosa. Todo el pueblo
lo presentía. y hasta es posi-
Finalmente,
y tras mucho tiempo, los
rrrrg0 l-lernández (chaguete), Pablo vallejo
sospechosos seguían siendo San-
y ciriaco Hernández (El
Brujo).
Hay una anécdota de cuando les tenían en prisión. Una persona del
ble que en ese momento
¡rrrt'blo fue a hablar con Santiago Hernández (Chaguete)
todos en el fondo lo desearan.
y le dijo:
-Santiago, yo sé quién le ha matado. No te preocupes que ahora, cuan-
Luego vinieron las
llamadas a declarar ante la
Guardia
Al que llamaban ya sabía lo
el mundo los
;,, rlicicndo:
-Vámonos a la cama.-
Fueron las últimas palabras que dijo a sus amigos.
rnrr.
r,
1o que Santiago contestó:
Cuando se retiraban el médico
,1,,|:¡r.rrr:iírn no daban precisamente caramelos sino "leña", todo
Civil y como
los
guardias cuando tomaban
tlo salga,
Pablo Vallejo, Ciriaco Hernández
voy a decir y te van a soltar.-
Santiago le dijo:
"El Brujo" y
Santiago
Hernández "Chaqueta", supuestos autores del asesinato del
médico de Cespedosa de Tormes (Salamanca),
poldo Soler, que aún permanece en el misterio.
1o
D.
Leo-
y no digas nada, que yo también lo sé y no pienso decirlo' Al
rnrltlico lo ha matado el pueblo porque se lo merecía.-Cállate
CESPEDOSA DE TORMES,
Mi
PUEBLO
CESPEDoSA DE ToRMES. Mi PUEBLo
Hoy, casi cien años después, aún no se sabe oficialmente quién o quiénes mataron a Don Leopoldo Soler Monje, médico titular de Cespedosa
de
su irrhilación.
se quería quedar en Cespedosa de médico. Así hasta que
a Don Ramón? Porque aquí está el contraste de
y un mismo pueblo. Al primero después de tres años
,'rr cl pueblo lo matan y el otro viene interino, se lo llevan, pero él hace 1o
¡lrsible, incluso intercambiar la titularidad que él tenía, para poder volver a
( 't'spcckrsa. Estuvo 36 años en el pueblo y cuando se jubiló le hicieron un
vino Don Ramón Martín Frutos. Ocurría igual con los maestros, secretarios,
curas etc., porque cuando 1es comunicaban que tenían que venir a Cespedosa
1'rlrr hornenaje. Si cuando mataron a Don Leopoldo se reunió todo el colegio
,lt'ruódicos para ir contra el pueblo, después el pueblo hace una invitación al
Ies temblaban las carnes.
rnisnro colegio para celebrar
Tormes.
¿,Porqué esta alusión
lrr historia, dos médicos
Desde
otros venían
el
1.912
y nadie
al
1.933 van 21 años durante los cuales unos iban y
Cespedosa de Tormes con este acontecimiento queda marcada. Todavía
hoy, en el año 2.000, en algunas partes cuando te preguntan de dónde eres y
tú dices que de Cespedosa de Tormes, aún te dicen "¡Ah! de donde mataron
al médico, ¿no?". Claro que nosotros contestamos, "A mí me han dicho que
fue de su pueblo el que lo mató".
Este fue el castigo a todo un pueblo que en su día decidió que antes
de ser mofa por un forastero, cargaría con una muerte
y con que a sus hijos
la jubilación de Don Ramón. ¿Que ocurre?,
,.llrrlrían cambiado las personas? Tal vez, pero no creo.
el "Adelanto de Salamanca" existe un dossier día
y cosas ocurridas, y el acta que levanta el colelr,r rlc rnédicos haciéndose acusadores directos del caso e invitando a todos
lr,:. rrrú'rlicos a que renunciaran a la titularidad del pueblo, y a los médicos de
1,,:. ¡rrrcblos lindantes se les anima a que cobren al doble de su justo precio
l;r. t'onsultas de la gente de Cespedosa.
Sobre este caso en
,r rlrr rlc las investigaciones
ljsto lo firmó el presidente del colegio de médicos, doctor Albiñana.
les dijeran, por todas las partes, semejantes comentarios.
Cuando alguien venía al pueblo, bien fuera, médico, cura, maestro o
cualquier funcionario, cambiaba de opinión una vez que pasaba aquí un tiem-
po
y no se quería ir. Prueba de ello fue Don Ramón Martín Frutos, médico
y el cura Don Estanislao que estuvo 20 años ejerciendo,
hasta su jubilación. En definitiva, llegaban a la conclusión de que las gentes
de Cespedosa no son ni matones ni nada que se le parczca sino, simplemenque estuvo 26 años,
te, gentes muy orgullosas pero muy humildes, honradas, sencillas
y hospita-
larias. Cespedosa de Tormes, es un pueblo más de los que forma nuestra piel
de toro.
Como ya dije antes Don Ramón Martín Frutos vino a Cespedosa en
marzo del año 1.933. Llegó como interino
y en el año
1.936 fue movilizado
y tuvo que ir a la guerra. En su lugar, vino Don Vicente Hemández que estuvo hasta 1.943, aflo en el que volvió Don Ramón. Como ya estaba Don Vicente de médico titular, entre los dos llegaron a un acuerdo y se quedó Don
Ramón en el pueblo de médico titular. Ocupó el cargo hasta 1.979, año de
t¿l Dr. D. José M¿ría Albiñana(x), presidente de la Federación:
Nacional dc Sanidad Civil y abogado de la acción populiu cn 1ar
causa del crimen de Cespedosa, con el secret¿uio de dicho organisrro y el representante de los médicos fbrenses, Dr. Ballesteros.