MONTECRISTO Capital natural compartido

Transcripción

MONTECRISTO Capital natural compartido
MONTECRISTO
Capital natural compartido:
GUATEMALA
HONDURAS
EL SALVADOR
Anabella Handal Silva
Coordinadora y Editora.
El SALVADOR, 2011.
1
COMISIÓN TRINACIONAL DEL PLAN TRIFINIO.
Prof. Salvador Sánchez Cerén
Vicepresidente de la República de El Salvador.
Dr. Rafael Espada
Vicepresidente de la República de Guatemala.
Dr. Víctor Hugo Barnica
Designado a la Presidencia de la República de Honduras.
M.Sc. Miriam Hirezi Dabura
Directora Ejecutiva Nacional de El Salvador.
M. Sc. Federico Franco
Director Ejecutivo Nacional de Guatemala.
Dr. M.V.Z. Julio Alejandro Castrillo
Director Ejecutivo Nacional de Honduras.
Abogado Miguel Pineda Valle
Secretario Ejecutivo Trinacional.
Lic. Juan Carlos Montúfar
Gerente de la Unidad Técnica Trinacional.
M. Sc. Mario Samuel Buch
Coordinador de la Unidad de Manejo Trinacional
Área Protegida Trinacional Montecristo.
UNIVERSIDADES
Dr. Roberto Enrique Aguera Ibañez
Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
Ing. Rufino Antonio Quezada
Rector de la Universidad de El Salvador.
Dr. Roberto Moreno Godoy
Rector de la Universidad del Valle de Guatemala.
Lic. Julieta Castellanos Ruiz
Rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Nombre del Proyecto: Integración Centroamericana: Estudio del Capital Natural del Trifinio en los
territorios del Área Protegida Trinacional Montecristo en el Salvador, Guatemala, Honduras: Autor
Anabella Handal Silva.
Proyecto Financiado por la Comisión Trinacional del Plan Trifinio a través del proyecto “Manejo
Integrado del Área Protegida Trinacional Montecristo” GRT/FM 9945-RS, Fondo Mundial para el
Medio Ambiente (FMAM), y Administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), Dirección Ejecutiva Nacional del Plan Trifinio-El Salvador y Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP), México.
Diseño de portada Anabella Handal Silva. Fotos: Andrea Contreras Cruz, Adolfo Pérez Vargas, Edgar Colindres
Bracamontes, Zabdi Lopéz, Enio Cano, Einstein Alexander Flores Girón, Paul R. House, Hermes Leonel Vega
Rodríguez e Illiam Rivera.
Primera Edición, 2011
ISBN 978-607-487-389-4
© Octubre 2011, Comisión Trinacional del Plan Trifinio (CTPT); Secretaría Ejecutiva Trinacional (SET); Fondo
Mundial para el Medio Ambiente (FMAM); Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Dirección Ejecutiva Nacional del
Plan Trifinio-El Salvador y Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Dirección General de Fomento Editorial 2
Norte 1404 Col. Centro, Puebla Pue. C.P. 72000, México. Derechos Reservados.
Impreso y hecho en El Salvador. Printed and made in El Salvador.
2
Bosque nebuloso en el Área Protegida Trinacional Montecristo (APTM), en las estaciones El Mirador y las
Granadillas (Por Andrea Contreras Cruz).
3
RESPONSABLES ACADÉMICOS POR UNIVERSIDAD PARTICIPANTE.
Responsables académicos.
Universidades.
Ph. D. Anabella Handal Silva.
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Ph. D. Jack Clayton Schuster Burton.
Universidad del Valle de Guatemala.
Ph. D. Paul Raymond House.
Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
M. Sc. Nohemy Elizabeth Ventura Centeno.
Universidad de El Salvador.
Participantes por país y Universidad.
México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Ph. D. Anabella Handal Silva.
Dr. Oscar Villareal Espino-Barros.
Dr. Jesús Armando Ruiz Careaga.
Andrea Contreras Cruz.
Adolfo Pérez Vargas.
Guatemala: Universidad del Valle de Guatemala.
Ph. D. Jack Clayton Schuster Burton.
M.Sc. Enio Cano.
Lic. Cristian Beza Beza.
Lic. María Renée Alvarez.
Olga Zamora Jerez.
Javier Ajú.
Zabdi López.
Samuel Carlos Secaira Ziegler.
Honduras: Universidad Nacional Autónoma de
Honduras.
Ph. D. Paul Raymond House.
Lic. Carla Cantarero.
Lic. Melissa Medina.
Lic. Luis Benito Martínez Pineda.
Iliam Suyapa Rivera García.
Einstein Alexander Flores Girón.
Hermes Leonel Vega Rodríguez.
Olvin Wilfredo Oyuela Andino.
Dorian Alfredo Arguijo Escoto.
El Salvador: Universidad de El Salvador.
M. Sc. Nohemy Elizabeth Ventura Centeno.
M. Sc. Miriam Cortez de Galán.
M. Sc. Ana Martha Zetino Calderón.
M. Sc. Zoila Virginia Guerrero Mendoza.
M. Sc. Yanira López.
M. Sc. Juan Edgardo Ortíz León.
M. Sc. Esmeralda Esquivel.
M. Sc. Lastenia Helvecia Rodríguez de Flint.
M. Sc. Guillermo Ernesto Martínez Espinoza.
Lic. Maria Herminia Merino Escobar.
Lic. Johanna Osiris Elizabeth Tejada Alegría.
Lic. Andrea Eugenia Planas Orellana.
Lic. Virginia Geraldine Ramírez.
Lic. Ana Delfina de Benítez.
MES. Osmin Pocasangre.
Lic. Carlos Alberto Elías Ortiz.
Lic. Carlos Augusto Salazar.
Lic. Napoleón Canjura López.
Lic. Vilma Dinora García.
Lic. Blanca Gallegos Luz de Lezama.
Lic. Víctor Manuel Duran Belloso.
Alejandro Antonio Gusmán Carías.
Aaron Villacorta Ramírez.
Claudia Regina Guirola Hernández.
Carlos Ernesto Palacios Mejía.
Claudia Esperanza Santos García.
Daniel Isai Alvarenga.
Diego Fernando Herrera Polanco.
Elena Isabel Castillo Mendoza.
Emanuel Stanley Moran.
Edgar Gustavo Zelaya Campos.
Eduardo Urrutia Leiva.
Edwin Antonio Merino Hernández.
Fernando Leonidas Martínez Márquez
Francisco Alejandro Serrano.
Francisco Perla.
Glendi Liseth Rivera Rodríguez.
Henia Michelle Recinos.
Isis Ivania Chávez Carrillo.
Idalmis Aldana Pacheco.
José Abel Peña Jiménez.
José Andres García Paiz.
Jorge Alberto Rivera.
José Guillermo López Funes.
Jeniffer Estefany Abrego.
Karen Marisol Galdamez Castaneda.
Kevin Jeasson Quijano Vásquez.
Marlon Cristian Flores Umaña.
María de los Ángeles Velásquez Morales.
Marcela Maria Puro Portillo.
Manuel de Jesús Cadena.
Melvin Francisco Bonilla Navidad.
Raúl René Alfaro Portillo.
Rosmeri Yamileth Hernández Martínez.
Roberto Wilson Martínez Pinto.
Sonia Carolina Medina García.
Tatiana Mariela Hernández Salazar.
Vicente López Ana Beatriz.
Wendy Yamileth Henriquez.
Wendy Vannessa Soto Campos.
Wilmar Christy Díaz Batres.
Yolanda Isabel Martínez.
4
PERSONAL DE APOYO DE CAMPO EN GUATEMALA.
Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP-Guatemala: Guarda Recursos: Cirilo Suchité Ramírez
Guías de campo: Ing. Edgar Colindres Bracamontes, David García y habitantes de las comunidades
aledañas en Guatemala.
PERSONAL DE APOYO DE CAMPO EN HONDURAS.
Personal del Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre
ICF-Honduras: Germán Daniel Enríquez, Carlos Javier Padilla, José Natividad Santos, Santos Ávalos
Hernández, Oscar Calderón, Eduardo Calderón, Natividad Castañeda, Miguel Ángel Ávalos, Carlos
Humberto Pavón, Rigoberto Rosas, Adelmo Cardona, Adolfo Cardona, Melvín Alexander Chinchilla y
habitantes de las comunidades en Honduras.
PERSONAL DE APOYO DE CAMPO EN EL SALVADOR.
Personal del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales MARN-El Salvador, profesionales y
guías del Parque Nacional Montecristo: Biol. Gloria Nohemy López Guerra, Cristóbal Ladino Ramírez,
Fredy Magaña Duarte, José Antonio Molina, Alejandro López Ramos, Raúl Gutierrez Acosta, Juan
Pacheco Gutierrez, Victor Manuel Martínez, Biol. Idalma Aldana Pacheco, Biol. Gabriel Cerén López del
museo de Historia Natural de El Salvador y habitantes de las comunidades en El Salvador.
En distintas etapas, de la investigación, hemos contado con el esfuerzo y colaboración de muchas
personas, a quienes agradecemos su apoyo desinteresado y ofrecemos disculpas si hemos olvidado
mencionar a alguien.
Sotobosque de helechos arborescentes gigantes de cientos de años, rumbo a la estación la Helada (Por
Adolfo Pérez Vargas).
5
Vista panorámica desde la estación, Reserva Natural Privada, Cascadas del Río Frio en Guatemala altura
2335 msnm. Al fondo las fronteras de Honduras y El Salvador
(Por Adolfo Pérez Vargas).
6
TABLA DE CONTENIDOS.
PRESENTACIÓN.
9
PARTE 1. INTRODUCCIÓN.
Capítulo I: Antecedentes. Anabella Handal Silva.
11
Capítulo II Metodología. Anabella Handal Silva.
15
PARTE 2. BIODIVERSIDAD EN MONTECRISTO: GUATEMALA
Capítulo I. Flora. María Renée Alvarez.
23
Capítulo II.Fauna Invertebrados: Insectos. Jack C. Schuster Burton y Enio Cano B.
28
Capítulo III. Fauna Vertebrados: Herpetología. Enio Cano B. y Olga A. Zamora J.
40
Capítulo IV. La tierra del Quetzal. Anabella Handal S., Carolina Morán R., Andrea
45
Contreras C., Adolfo Pérez V.
Capítulo V. Mamíferos. Cristian Beza Beza, Cirilo Suchite Ramírez.
48
PARTE 3.BIODIVERSIDAD EN MONTECRISTO: HONDURAS.
Capítulo I. Flora. Paul R. House, Iliam S. Rivera y Hermes L. Vega.
57
Capítulo II. Fauna Invertebrados: Insectos. Karla Cantarero, Luis Martínez, Olvin
61
Oyuela, Einstein Flores G.
PARTE 4. BIODIVERSIDAD EN MONTECRISTO: EL SALVADOR.
Capítulo I. Suelos. Jesús Ruiz Careaga, Anabella Handal S., Oscar Villareal.
75
Capítulo II. Hidrología. José Napoleón Canjura López, Zoila Virginia Guerrero
80
Espino-Barros, Claudia S. García, Idalmis Aldana Pacheco,
Eduardo Urrutia Leiva, José A. Molina Tejeda.
Mendoza, Ana Martha Zetino Calderón, Juan Edgardo Ortiz León,
Yanira Elizabeth López, Henia Michelle Recinos, Jorge Alberto Rivera,
Wendy Yamileth Henríquez, José Guillermo López Funes.
Capítulo III. Flora. Nohemy E. Ventura Centeno, Carlos Alberto Elías Ortiz.
84
Capítulo IV. Fauna Vertebrados: Mamíferos. Oscar Agustín Villarreal Espino-
88
Barros, Anabella Handal Silva, Jesús Ruíz Careaga, Miriam Cortez
de Galán, María de los Ángeles Velásquez Morales, Wendy
Guadalupe Ayala Martínez, Diego Fernando Herrera Polanco,
Fernando Leonidas Martínez Márquez y Wilmar Cristy Díaz Batres.
PARTE 5. ECOSISTEMAS EN MONTECRISTO: GUATEMALA, HONDURAS Y EL
SALVADOR.
Capítulo I. Medio Físico, Biológico y Social. Anabella Handal Silva, Oscar
Villareal Espino-Barros, Jesús Ruíz Careaga, Andrea Contreras Cruz,
Adolfo Pérez Vargas, José L. Morán P.
PARTE 6. LITERATURA CITADA.
92
108
PARTE 7. ANEXOS.
GALERIA FOTOGRÁFICA MONTECRISTO: GUATEMALA.
112
GALERIA FOTOGRÁFICA MONTECRISTO: HONDURAS.
114
GALERIA FOTOGRÁFICA MONTECRISTO: EL SALVADOR.
122
7
Bosque maduro en la estación Montaña Los Copos (Por Andrea Contreras Cruz).
8
PRESENTACIÓN.
La realización del proyecto titulado INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA: ESTUDIO DEL CAPITAL
NATURAL DEL TRIFINIO EN LOS TERRITORIOS DEL AREA PROTEGIDA TRINACIONAL
MONTECRISTO EN EL SALVADOR, GUATEMALA Y HONDURAS, se debe a la oportuna iniciativa del
Vicepresidente de la República de El Salvador Prof. Salvador Sánchez Cerén y al apoyo brindado por la
Comisión Trinacional del Plan Trifinio a través del proyecto ”Manejo Integrado del Área Protegida
Trinacional Montecristo” GRT/FM 9945-RS Financiado por EL Fondo Mundial para el Medio Ambiente
(FMAM) y administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Dirección Ejecutiva Nacional
del Plan Trifinio- El Salvador y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), México.
Uno de los resultados de este apoyo es la obra de difusión científica, que Ud. Tiene en sus manos como
resultado del esfuerzo compartido entre la Comisión Trinacional del Plan Trifinio el Salvador–Guatemala–
Honduras (CTPT); El Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP-Guatemala; El Instituto de
Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre ICF-Honduras; Ministerio del Medio
Ambiente y Recursos Naturales MARN-El Salvador, investigadores, profesores y estudiantes
perteneciente a las siguientes instituciones de Educación Superior: Universidad del Valle de Guatemala
(UVG), Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Universidad de El Salvador (UES) y la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), México.
Este documento representa un importante esfuerzo de integración académica Centroamericana que ha
logrado sumar esfuerzos de científicos, profesores, estudiantes, sociedad civil, administradores, personal
técnico y guías de campo, en torno al uso, preservación y conservación del capital natural, representado
en uno de los lugares más emblemáticos y maravillosos de Mesoamérica que es compartido por tres
países: El Salvador, Guatemala y Honduras: MONTECRISTO.
Montecristo es una región estratégica por la riqueza de los recursos naturales: la producción de agua y la
biodiversidad de sus ecosistemas razones por las cuales ha sido declarada Reserva de la Biosfera
Trifinio Fraternidad, y forma parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Programa Hombre y
Biosfera (Man and Biosphere Program) de la UNESCO. En esta obra se pretende dar a conocer parte de
la inmensa riqueza biológica con que cuenta Montecristo y de igual manera sensibilizar a los diferentes
sectores de la población y a los encargados de tomar decisiones, sobre el valor de la biodiversidad y las
medidas necesarias para su conservación así como, se espera ser una referencia local y regional en la
cooperación, solidaridad, defensa y respeto hacia la naturaleza y la biodiversidad.
Los 84 participantes entre investigadores y estudiantes, nos sentimos profundamente agradecidos con
aquellas instituciones y personas que hicieron posible este esfuerzo conjunto que va más allá de un logro
académico, representa el genuino interés y compromiso nuestro por tratar de impulsar el acercamiento y
la integración social, educativa e intercultural en beneficio de las poblaciones indígenas, municipalidades,
ONGs organizaciones no gubernamentales y Pueblo en general; que habitan los territorios fronterizos
entre El Salvador, Guatemala y Honduras en la llamada: Reserva de Biosfera Trifinio FRATERNIDAD.
Esquipulas, Chiquimula, Guatemala A 30 de Octubre del 2011
Dra. en Cs. Anabella Handal Silva Ph. D.
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
9
Amanecer (5:00 horas) en la estación Las Hojas (Por Adolfo Pérez Vargas).
10
PARTE 1. INTRODUCCIÓN.
CAPÍTULO I.
Autor: Anabella Handal Silva.
ANTECEDENTES.
El 21 de Noviembre de 1986, los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, suscribieron un
acuerdo de cooperación técnica para formular el Plan de Desarrollo Integral en la región fronteriza
denominado “Plan Trifinio”. En 1987 los Vicepresidentes de El Salvador y Guatemala y el Designado a la
Presidencia de Honduras, a nombre de sus respectivos Gobiernos, firmaron la “Declaración de la
Reserva Internacional de la Biosfera La Fraternidad” conocido como el Macizo de Montecristo, en cuya
cima a 2,418 msnm convergen las fronteras de El Salvador, Honduras y Guatemala, en esta zona se
localiza el bosque nebuloso de montaña conocido como El Trifinio, que dio origen al Plan Trifinio.
En 1993 los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras suscriben el Tratado Trinacional
Fronterizo denominado Plan Trifinio, en el marco de la Integración Centroamericana con el objetivo de
mejorar las condiciones de vida de las poblaciones y preservar la riqueza biológica, histórica y cultural de
la región. En 2005 la Comisión Trinacional del Plan Trifinio con el apoyo de las autoridades de las Áreas
Protegidas de los tres países acordaron administrarla en forma conjunta, constituyéndose en una de las
primeras experiencias de este tipo a nivel mundial. Su manejo integrado es responsabilidad compartida
por los tres países, convirtiéndose en un ejemplo en el proceso de integración centroamericana
(Comisión Trinacional del Plan Trifinio 1998, 2009; Comisión Trinacional del Plan Trifinio y Banco
Interamericano de Desarrollo. 2005; Flores- Villela, A. Handal-Silva, L. Ochoa Ochoa (eds) 2003). El 30
de junio del 2011 el Trifinio fue declarado por la UNESCO, Reserva de Biosfera Trifinio FRATERNIDAD.
TRIFINIO: Importancia como Capital Natural.
2
La región del Trifinio comprende 45 municipios fronterizos con un área total de 7,541 km de los cuales el
44,7% le corresponde a Guatemala, el 15,3% al Salvador y el 40% a Honduras. En esta zona residen
aproximadamente 700 mil personas predominantemente rurales, más de la mitad es analfabeta. El 80%
de la superficie posee vocación forestal, solo el 18% está cubierto de bosque. La Región del Trifinio es
considerada estratégica por la riqueza de los recursos naturales: la producción de agua y la biodiversidad
de sus ecosistemas que son compartidos por los tres países. Se caracteriza por su bosque nuboso de
pino, roble y laureles que es refugio de vida silvestre (flora y fauna), cuenta con orquídeas exóticas,
hongos, líquenes, musgos y helechos entre otras. En la fauna se incluyen los monos araña, osos
hormigueros, puercoespines, zorrillos manchados y con capucha, pumas, ardillas rojas y grises, jabalíes,
zorros, coyotes y guatusas. El bosque es también el hogar de aproximadamente 87 especies de aves,
incluidos los quetzales, tucanes verdes, pájaros carpinteros, colibríes, ruiseñores y búhos rayados así
como, reptiles y anfibios. Este hábitat es sitio de descanso para las aves migratorias que fluyen entre los
hemisferios Norte y Sur América. Existen cinco tipos de bosque: bosque nebuloso, bosque de transición,
bosque mixto de roble y pino, bosque seco subtropical y bosque tropical así como, una serie de
corredores biológicos que conectan la reserva de la Biosfera Montecristo con: el Bosque Seco San
11
Camino hacia la estación Peña Quemada en Honduras (Por Andrea Contreras Cruz).
12
Diego-La Barra; los Humedales del Lago de Guija; los Volcanes Suchitán, Quezaltepeque, Ipala y Las
Víboras y Laguna de Atescatempa; los Cerros Güisayote y Erapuca y el Cerro El Pital.
También coinciden 3 cuencas: el río Lempa, única cuenca Trinacional en Centro-América compartida por
Guatemala, Honduras y El Salvador, que drena hacia El Salvador; el río Motagua que drena hacia
territorio guatemalteco; y río Ulúa que se dirige hacia territorio Hondureño. En El Salvador el río Lempa
que abastece a más de 3 millones de salvadoreñas y salvadoreños, así mismo más de 9 mil productores
se favorecen del riego y la energía eléctrica proveniente de las cuatro centrales hidroeléctricas ubicadas
a lo largo del río. También se encuentran importantes atractivos turísticos.
PROBLEMÁTICA DE LA REGIÓN.
El Macizo de Montecristo, en cuya cima se localiza el punto Trifinio. Montecristo; está conformada por 6
municipios fronterizos, 2 de El Salvador (Metapán y Citalá), 2 de Guatemala (Esquipulas y Concepción
Las Minas) y 2 de Honduras (Ocotepeque y Santa Fe). Los promedios de temperatura oscilan entre 10 y
15 °C. Esta es la región más húmeda de El Salvador, con 2000 mm de precipitación anual y 100% de
humedad relativa media.
Por investigaciones realizadas el bosque de niebla son los ecosistemas terrestres más frágiles que
existen en respuesta a la perturbación y los que albergan la mayor riqueza de especies con relación al
área que ocupa esta situación aunada a los problemas que actualmente aquejan a la región, del Trifinio,
como son: la fragilidad de los suelos forestales reflejado en la pérdida de su cobertura forestal y su
productividad da como resultado alta tasa de erosión y sedimentación que provoca una sensible
vulnerabilidad en la zona a riesgos naturales tales como: inundaciones, deslizamientos y derrumbes. La
deforestación, a mediano plazo, puede provocar la disminución de la capacidad de carga de los mantos
acuíferos que alimentan la cuenca trinacional (Rzedowski J. 1996; Foster P. 2001; Flores- Villela, A.
Handal-Silva, L. Ochoa Ochoa (eds) 2003).
A pesar de los grandes esfuerzos y las acciones realizadas por los gobiernos para la conservación de los
ecosistemas naturales de la región estos no han sido suficientes y se ven reflejados en el cambio del uso
de suelo, la fragmentación del paisaje, problemas de contaminación del agua, falta de una adecuada
política de incentivos forestales, la desinformación y el poco conocimiento que hay del bosque de niebla y
su relevancia, débil asesoría técnica y nivel organizativo deficiente entre otros. Todos estos factores se
pueden remediar a corto y mediano plazo y contribuir sustancialmente a mantener la humedad de la zona
condición que favorece la riqueza fisonómica, ecológica, climática y florística de la región. Es importante
mencionar que los factores antes señalados ayudan a la existencia del propio bosque y tienden a
disminuir de manera importante el impacto del calentamiento globa (Foster P., 2001; CONABIO, 2011).
El Objetivo de la presente obra es: Profundizar y difundir la información existente actual sobre la flora y la
fauna de Montecristo, el estado en el que se encuentra, su manejo y aprovechamiento, sus
potencialidades y ventajas. Todo esto con la finalidad de obtener un mayor y mejor conocimiento y
criterios que permitan integrar la conservación de la riqueza natural con el bienestar social y el desarrollo
económico de la región.
13
Árbol del Amor, Cupressus lusitánica en el Jardín de los Cien Años, en El Salvador (Por Andrea Contreras
Cruz).
14
CAPÍTULO II.
Autor: Anabella Handal Silva.
METODOLOGÍA.
El presente proyecto se centró en el estudio de la biodiversidad de los diferentes ecosistemas existentes
en Montecristo en los territorios de Guatemala, Honduras y El Salvador. En la investigación participaron
33 profesores/investigadores y 51 estudiantes de biología que pertenecen a las siguientes universidades:
Universidad del Valle de Guatemala, Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Universidad de El
Salvador y Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Mexico. Cada universidad participó en las
líneas de investigación que consideró importantes desde el punto de vista social y ecológico además de
agrupar a académicos con un alto nivel de habilitación, capacidad para desarrollar investigación aplicada,
con experiencia y un alto compromiso con sus respectivas instituciones y países.
Todas las actividades de campo se realizaron en el territorio de Montecristo en Guatemala y Honduras en
los meses de junio-agosto del 2011. En El Salvador las actividades de campo se llevaron a cabo en los
meses de Noviembre-Diciembre del 2010. En los tres países, se establecieron campamentos en las
diferentes zonas de muestreo que fueron establecidas con base en los criterios del uso del suelo en el
territorio por el Área Protegida Trinacional de Montecristo (APTM), elaborado en 2009 y los criterios de
biodiversidad sobre la conservación de vida silvestre y de áreas naturales protegidas. Los campamentos
diariamente se movilizaban de acuerdo a las estaciones de muestreo y las condiciones del clima. Es
importante mencionar que en los meses de junio y julio es temporada de lluvia, motivo por el cual, las
actividades de campo se desarrollaron con mayor dificultad especialmente cuando los muestreos son
nocturnos tal es el caso de las líneas de investigación en entomología y herpetología. En algunas
estaciones, no se pudo regresar al campamento y se acampo en las zonas de muestreo.
El abastecimiento de alimentos en algunas estaciones fue prácticamente imposible por lo que se tuvo que
recurrir a los lugareños para poder subsistir. Todos estos problemas dificultaron grandemente el trabajo
de campo, sin embargo no afectaron de ninguna manera el espíritu, entusiasmo, compromiso y esfuerzo
que realizaron todos los participantes del proyecto y que se ve reflejado en los resultados académicos
que presentan cada uno de los investigadores responsables de cada línea de trabajo (Ver cuadro 1).
Nombre del investigador Responsable
Ph. D. Anabella Handal Silva.
Ph. D. Jack Clayton Schuster Burton.
Ph. D. Paul Raymond de House.
Dr. Oscar Villareal Espino-Barros.
Dr. Jesús Armando Ruiz Careaga.
M.Sc. Enio Cano.
M.Sc. Nohemy Elizabeth Ventura Centeno.
M.Sc. Ana Martha Zetino.
Lic. Cristian Beza Beza.
Lic. Carla Cantarero.
Lic. María Renné Álvarez.
Línea de investigación
Ecohidrología y Salud Humana.
Entomología de Guatemala.
Flora de Honduras.
Mastozoología de El Salvador.
Suelos de El Salvador.
Herpetofauna y Entomología de Guatemala.
Flora de El Salvador.
Hidrología El Salvador.
Mastozoología de Guatemala.
Entomología de Honduras.
Flora de Guatemala.
Cuadro 1. Investigadores responsables por país de cada una de las líneas de investigación.
15
COLECTA EN EL CAMPO.
Las actividades desarrolladas en la presente investigación contó con la autorización del Ministerio del
Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador (MARN), el Instituto Nacional de Conservación y
Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF) de Honduras, el Consejo Nacional de Áreas
Protegidas CONAP de Guatemala y con el apoyo del personal de guarda recursos y pobladores
residentes en las comunidades aledañas al APTM de los tres paises. La colecta del material biológico fue
con apego a la Normativa de la Ley de Conservación de Vida Silvestre y de Áreas Naturales Protegidas
que a continuación se describen.
1- Para el grupo de Flora (Árboles, arbustos, helechos, hierbas) se permitió como máximo la colecta
de dos muestras botánicas por especie, sin dañar al individuo completo. Para las observaciones y
2
colectas se establecieron cuadrantes de 30x30 m . De acuerdo al gradiente latitudinal, se
estimaron 63 estaciones de muestreo en total: 21 en Guatemala, 22 en Honduras y 20 en El
Salvador; en cada estación/cuadrante se registraron observaciones o se colectaron muestras. Se
permitió tomar información fenológica de especies reportadas en peligro de extinción y las que
fueron de interés económico, alimenticio o medicinal para la población, se tomaron fotografías y
datos geo referenciados. No se permitió la colecta de especies de flora fuera de las parcelas de
muestreo o en peligro de extinción y tampoco la colecta de especies de orquídeas.
2- Para el grupo de fauna: En Artrópodos se utilizaron varias técnicas según el grupo de interés. En
todos los casos se rotularon los especímenes señalando el lugar exacto de la colecta, altitud y
fecha. Para la familia Passalidae se cortaron palos y troncos podridos con machetes y hachas.
Posteriormente se preservaron los especímenes en alcohol. En el laboratorio los ácaros que se
encontraron asociados con los pasálidos se recuperaron del fondo del frasco, cuando estos
mueren en alcohol. En la colecta de insectos se utilizó trampas de luz con focos de UV de 20
Watts y de arco metálico de 250 Watts y generadores de gasolina de 1000 Watts de dos tiempos.
Los focos se colocaron frente a una sábana extendida y comenzaron a colectarse los insectos
(Ver foto 1). Posteriormente los insectos se colocaron en frascos con propanol o etanol.
La captura de las familias de Scarabaeidae, Ichneumonidae y grupos pequeños de insectos se
utilizaron platos amarillos con agua y una gota de suavizador para romper la tensión superficial y
que los insectos se hundan en el plato.
Específicamente para la familia Ichneumonidae se utilizó la trampa Malaise en dos sitios de
muestreo donde estuvimos por largo tiempo y funcionó para interceptar el vuelo de los insectos.
Esta trampa es de aproximadamente 3 m de largo y consiste en una carpa de gaza fina negra
con una pared en el centro de la carpa. El techo de la carpa no llega al suelo de tal manera que
un insecto al volar por debajo del techo de la carpa, choca contra la pared central y tiende a subir
cuando se enfrenta con el techo que está inclinado hacia un extremo, lugar donde se localiza una
botella con alcohol donde es atrapado. Este tipo de trampa es especial para Hymenoptera de los
órdenes Hymenoptera y Diptera (Ver foto 2).
16
Para colectar escarabajos coprófagos utilizamos coprotrampas. Esta técnica consiste en colocar
al ras del suelo, un recipiente de plástico que contiene heces de humano, con una tapadera la
cual tiene una abertura triangular suficientemente grande para dejar pasar un escarabajo (Ver
foto 3).
Mediante las Trampas Pitfall se capturaron ejemplares de la familia Scarabaeidae. Para la
captura de luciérnagas y libélulas se utilizó una red de mano.
Foto 1. Trampa de luz (Por Enio Cano).
Foto 2. Trampa Malasie (Por Enio Cano).
Foto 3. Copotrampa (Por Enio Cano).
La identificación de los artrópodos se realizó en el laboratorio con la ayuda de un microscopio
estereoscopio y microscopio óptico en el caso de los ácaros, la literatura especializada y las colecciones
de referencia localizadas en la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y en el Museo de Entomología
de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). En el caso de la familia Passalidae se utilizó
la bibliografía de Reyes-Castillo (1970), Schuster y Reyes-Castillo (1990). Con la familia Ichneumonidae
se empleó la bibliografía de Schuster (2011b en prensa), y para la identificación de la familia
17
Klinckowstroemiidae Rosario y Hunter (1987) y Villegas-Guzmán et al. (2009). En el Museo de
Entomología de la UNAH y en la UVG se montaron cada uno de los insectos en cajas entomológicas y se
tomaron fotografías de algunos. Las diferentes especies se identificaron con ayuda de claves
entomológicas.
3- La colecta de la herpetofauna se llevó a cabo en las noches aproximadamente de las 19:00 a
24:00 hrs. Por medio de relevamiento de encuentros visuales (VES, por sus siglas en inglés). Los
anfibios se colectaron buscando en y cerca de los cuerpos de agua, así como dentro de troncos
podridos, en las axilas de las hojas de heliconias y dentro de bromelias (Bromeliaceae). Todos
los especímenes fueron manipulados con guantes de látex desechables para evitar la
propagación de patógenos. Los reptiles fueron colectados por búsqueda directa en el camino, en
casas, árboles y paredones. La identificación se realizó con la ayuda de los guías de campo de
Guatemala. Se tomaron fotografías de todos los ejemplares para confirmar la identificación
realizada en el campo. Para la inspección por encuentro visual, se recorrió cada uno de los 22
transeptos (APTM en Guatemala) por un tiempo aproximado de 4-7 horas, se registraron las
observaciones, audiciones, búsqueda de ejemplares y se permitió el uso de ganchos serpenteros
para la captura, toma de datos morfométricos, fotografías y posterior liberación de los ejemplares.
4- Con el grupo de mamíferos, se tomó nota de las observaciones de mamíferos mayores
(carnívoros, ungulados, roedores, marsupiales) se utilizó la localización, reconocimiento y toma
de excretas, huellas, indicios y observación directa a lo largo de los transeptos. Se permitió el uso
de cámaras trampa (El Salvador) para la toma de fotografías. A los ejemplares capturados se les
tomaron los datos morfométricos y fueron liberados inmediatamente.
5- Para el estudio del suelo, se permitió la toma de muestras de suelo en las 20 estaciones (APTM
de El Salvador) a fin de determinar los perfiles del suelo.
6- El análisis del agua se realizó in situ se tomaron los parámetros físico-químico y datos
ambientales georreferenciados mediante un GPS. En frascos previamente esterilizados se
tomaron muestras de agua a lo largo de los principales afluentes, mismas que se mantuvieron en
condiciones de 4-5°C para su posterior análisis microbiológico.
7- En los diferentes estudios y colectas no se utilizó ningún tipo de sustancia química, excepto para
la preservación de los organismos a colectar. Cada uno de los equipos llevaron a cabo las
acciones anteriormente descritas, dependiendo del grupo de animales con los que investigaron.
Toda la información se gravó y fue geo referenciada en cada uno de los puntos donde se
tomaron las muestras.
8- La coordinación de las actividades de campo se realizaron con el personal técnico destacado en
las oficinas de Asistencia Técnica del APTM ubicadas en Esquipulas Guatemala, Ocotepeque
Honduras y Metapán en El Salvador; con la colaboración de técnicos responsables de los
territorios del APTM en cada país, con el objetivo de identificar los contactos locales así como,
conocer los accesos al interior del área protegida en los 3 países.
18
ZONA DE ESTUDIO /PARCELAS DE MUESTREO ESTABLECIDAS.
La zona de estudio se realizó en el Área Protegida Trinacional Montecristo (APTM); esta zona comprende
el Parque Nacional Montecristo (PNM), de El Salvador; la zona núcleo de la Biosfera la Fraternidad en
Guatemala y la zona núcleo del Parque Nacional Montecristo de Honduras (Ver mapa 1).
Las estaciones de muestreo que se establecieron en Guatemala, Honduras y El Salvador se
seleccionaron con base en los lineamientos establecidos en el uso de suelo elaborado por el APTM en el
2009 (Ver mapa 2) y que corresponde a un área de 13,923.86 Ha. (Ver cuadro 2).
Mapa 1. Uso del suelo en el territorio del APTM, elaborado en 2009.
APTM Propuesta (Ha)
Zona de Amortiguamiento Ha
4,791.07
6,926.78
4,677.21
17,674.64
4,455.58
3,751.64
Total
13,923.86
28,353.06
Cuadro 2. Zonificación de Montecristo con base en el Plan de Manejo del APTM 2005 .
El Salvador
Guatemala
Honduras
País
En cada estación de muestreo se identificó el caserío/localidad, la altura en msnm, ubicación geográfica
mediante un GPS, características del bosque e identificación taxonómica de la flora y la fauna. Se
19
formaron 2 grupos de exploración en cada país flora y fauna, en algunos casos el de fauna se subdividió
dependiendo de los especialistas participantes por país, de la clase de animales a estudiar y de sus
hábitos. Cabe aclarar que no solo se estudio la flora y la fauna localizada dentro de los cuadrantes, si no
también, los ejemplares que se hiban identificando a lo largo del camino antes de llegar a la estación de
muestreo establecida. Inicialmente se habían determinado 20 estaciones en cada país mismas que se
incrementaron a 21 en Guatemala, 22 en Honduras y 20 en El Salvador. Por consiguiente el área cubierta
en el presente estudio aproximadamente se calcula en 10,500 Ha (Ver mapa 2).
Mapa 2. Ubicación geográfica de las 63 zonas de estudio en Guatemala, Honduras y El Salvador según el uso
de suelo elaborado por el APTM en el 2009 (Por Edgardo Torres Trejo).
Dentro de cada cuadrante se estudió la flora, la fauna, evidencias de huellas, pelos, cuevas, troncos que
pudieran identificar la presencia de animales, se tomaron muestras de plantas, suelo y agua así como,
fotografías y video durante el día y la noche.
20
De acuerdo al mapa de uso de suelos del APTM (2009) se contempla la distribución de los siguientes
ecosistemas: Bosque siempre verde, Bosque siempre verde en desarrollo, Bosque mixto, Plantaciones
de bosque mono específico, Cultivos anuales, Pastos cultivados, Pastos naturales, Tejido urbano
discontinuo; misma clasificación que sirve de base para el análisis de los resultados obtenidos en la
presente investigación.
Los resultados de la presente investigación y el análisis de los mismos son responsabilidad exclusiva de
los investigadores responsables, especialistas de cada línea de investigación (Ver cuadro 1).
Estudiantes tratando de escalar las ramas de un árbol de más de 400 años de edad en el ascenso hacia el
Punto Trifinio, zona muy bien conservada (Por Andrea Contreras Cruz).
21
Bromelia
Tillandsia
yunckeri
entre dos árboles
de Liquidámbar
(Por Illiam S.
Rivera).
Heliconia
lathispatha (Por
Paul R. House).
22
PARTE 2. BIODIVERSIDAD EN MONTECRISTO: GUATEMALA.
CAPÍTULO I.
FLORA.
Autor: María Renée Alvarez.
INTRODUCCIÓN.
El Área Protegida Trinacional Montecristo (APTM) se ubica en el macizo montañoso del mismo nombre y
es uno de los macizos más grandes de Centroamérica. Se encuentra en la región fronteriza compartida
por las repúblicas de El Salvador, Guatemala y Honduras, con una elevación máxima de 2,418 msnm
(Komar et al. 2006; CTPT y BID 2005).
Bosque nebuloso en el APTM, hacia las estaciones El Mirador y las Granadillas (Por Andrea Contreras Cruz) .
Zonas de vida según CTPT y BID 2005:
En el Área Protegida Trinacional Montecristo (APTM) y según la clasificación de Holdridge (1967) existen
las siguientes zonas de vida:
1) Bosque Seco Tropical (bs-T): La temperatura media oscila entre los 24 y 25°C y la altitud, entre
0 y 900 msnm. La vegetación se caracteriza por presentar árboles de hasta 30 m de altura; son
frecuentes las especies caducifolias y espinosas (CTPT y BID 2005).
23
2) Bosque Húmedo Subtropical (bh-ST): La temperatura media oscila entre los 22 y 24°C y la
altitud, entre los 1000 y 2000 msnm. Esta zona de vida está distribuida ampliamente en el
departamento de Chiquimula. Predomina el bosque de pino y se desarrollan especies de hoja
ancha de manera aislada. La composición del bosque es muy variada y el mismo está sometido a
incendios frecuentes (CTPT y BID 2005).
3) Bosque muy Húmedo Subtropical (bmh-ST): La temperatura media anual oscila entre los 18 y
24°C y la elevación, entre 1500 a 2000 msnm. La vegetación se caracteriza por árboles de hoja
ancha, asociado con pinares. El epifitismo es muy fuerte y existe abundancia de helechos
arborescentes y palmas (CTPT y BID 2005).
4) Bosque muy Húmedo Montano Bajo (bmh-MB): La temperatura media anual oscila entre los
12 y 17°C y la elevación, entre 2000 a 3000 msnm. La vegetación predominantemente son
especies latífoliadas y en menor grado las coníferas, el sotobosque es vigoroso, el epifitismo
extremadamente marcado, las palmas y los helechos arborescentes son abundantes (CTPT y
BID 2005).
5) Bosque muy Húmedo Montano (bmh-M): La temperatura media anual oscila entre los 7 y 11°C
y la elevación, entre 2000 a 3000 msnm. Esta zona cubre las cúspides de las montañas más
altas de la región. La vegetación se caracteriza por presentar un grado intermedio de epifitismo,
lecho de gramíneas con asociaciones de arbustos de hojas coriáceas y enanas (CTPT y BID
2005).
Formaciones vegetales:
Según CTPT y BID 2005, en el Área Protegida Trinacional Montecristo co-existen tres ecoregiones: i)
Bosque Seco, ii) Bosque de pino-roble (pino-encino) y iii) Bosque montano húmedo. Por otra parte, la
totalidad de la masa vegetal fue dividida en cinco formaciones vegetales:
1) Bosque deciduo: “Formación de reducido tamaño en toda la zona; bastante deteriorada por la
intervención humana, pero existen fragmentos en la zona aledaña al casco de la Hacienda San
José y río San José hasta el caserio Majaditas (El Salvador); en El Duraznal, La Granadilla y
Concepción Las Minas (Guatemala) y en las partes bajas de Santa Fe y Ocotepeque
(Honduras)”.
2) Bosque pino-roble: “Aunque por definición las especies dominantes de esta formación son los
pinos y robles, dentro del APTM es común observar gran cantidad de árboles de liquidámbar
(Liquidámbar styraciflua) entremezclados, que en algunos sitios llegan incluso a ser dominantes”.
3) Bosque nuboso: “La característica de la formación es que presenta árboles más agrupados y
con una gran cantidad de especies herbáceas en el sotobosque, que incluyen helechos
arborescentes, palmáceas y una gran cantidad de epífitas entre bromeliáceas, piperáceas,
orquidáceas, helechos y musgos”.
4) Vegetación nubosa arbustiva: “Esta formación se ubica particularmente en la cima del cerro
Miramundo, El Brujo y Montecristo o Trifinio, la vegetación en este pequeño y reducido espacio
cambia totalmente y se caracteriza por arbustos achatados, esquilados por los fuertes vientos,
convirtiéndose en un tipo de bosque enano con alturas máximas de 6 m”.
24
5) Vegetación artificial (por efectos antrópicos): Está dispersa en el APTM y son parches de
plantaciones forestales permanentes (Pinus caribea, P. pseudostrobus y Cupressus lusitanicus),
plantaciones permanentes de café en varios modelos productivos (bajo sombra o sin sombra) y
un mosaico de pastos y granos básicos rotatorios o estaciónales.
Resultados.
En el cuadro 3, se presenta el resumen del total de las especies identificadas para la región.
Familia
Especie
Nombre común
Actinidiaceae
Saurauia sp.
Alstroemericaceae
Bomarea edulis (Tuss.) Herb.
Annonaceae
Annona sp.
Anona.
Arecaceae
Chamaedorea sp.
Chichicuilote.
Asclepiadaceae
Asclepias curassavica L.
Asteraceae
Vernonia deppeana Less.
Suquinay.
Asteraceae
Verbesina sublobata Benth.
Toquillo.
Asteraceae
Baccharis trinervis (Lam.) Persoon.
Santo Domingo.
Betulaceae
Ostrya virginiana var. guatemalensis (H.J.P.
Winkl.) J.F. MacBr.
Escobillo.
Bromeliaceae
Tillandsia guatemalensis L.B.Sm.
Gallo.
Bromeliaceae
Tillandsia sp.
Bromeliaceae
Werauhia werckleana Mez. J.R. Grant.
Gallo.
Chloranthaceae
Hedyosmum mexicanum Cordemoy.
Taba de chumpe, sandío.
Clusiaceae
Clusia sp.
Hoja de cuete.
Cupressaceae
Cupressus lusitanica Mill.
Ciprés.
Fabaceae
Phaseolus sp.
Fagaceae
Quercus cf. Crispifolia.
Fagaceae
Quercus sp.
Flacourtiaceae
Casearia sp.
Guayabillo.
Hamamelidaceae
Liquidambar styraciflua L.
Liquidámbar.
Lentibulariaceae
Pinguicula sp.
Loranthaceae
Psittacanthus rhynchanthus (Benth.) Kuijt.
Mata palo, suelda con suelda.
Lycopodiaceae
Lycopodium cernuum L.
Licopodio.
Lycpodiaceae
Lycopodium clavatum L.
Licopodio, cundeamor.
Melastomaceae
Miconia sp.
Sirín.
Meliaceae
Cedrela odorata L.
Cedro.
Orchidaceae
Sobralia sp.
Papaveraceae
Bocconia arborea S. Watson.
Peperomiaceae
Peperomia sp.
Pinaceae
Abies guatemalensis Rehder.
Pinabete.
Piperaceae
Piper sp.
Cordoncillo.
Podocarpaceae
Podocarpus sp.
Ciprés de altura, cipresillo.
Llorón.
Roble, encino.
25
Rosaceae
Rubus sp.
Mora
Sapotaceae
Masticodendron sp.
Tempizque.
Selaginellaceae
Selaginella sp.
Selaginela.
Smilacaceae
Smilax sp.
Solanaceae
Solandra grandiflora Sw.
Ulmaceae
Trema micrantha (L.) Blume.
Urticaceae
Phenax mexicanus Wedd.
Capulín.
Lantana sp.
Verbenaceae
Cuadro 3. Listado de especies identificadas hasta el momento en el Área Protegida Trinacional Montecristo,
en Guatemala.
Orquídea Lycaster virginalis (Por Andrea Contreras Cruz).
Se han identificado hasta el momento 40 géneros y/o especies de plantas, pertenecientes a 33 familias,
colectadas en el APTM (Guatemala). Aún se continúa el proceso de identificación de especies por lo que
el cuadro anterior solamente representa un listado preliminar de especies vegetales observadas en el
periodo de junio – agosto del 2011. En la sección de anexos pueden observarse fotografías de algunas
de las especies identificadas y listadas en el cuadro anterior.
Discusión.
Hasta el momento se han identificado cuarenta especies, de las cuales algunas se han identificado hasta
género. En el 2006 se realizó un estudio de evaluación ecológica rápida de flora en el APTM, por J.
Linares, curador del Herbario Paul C. Standley de Honduras. En dicho informe se presenta más de 1500
especies vegetales reportadas para el área del macizo de Montecristo de Honduras y Guatemala. En este
estudio, la mayor parte de las especies identificadas hasta el momento se encuentran ya reportadas en el
26
documento de Linares. Sin embargo, existen 3 especies identificadas en este estudio que no fueron
reportadas anteriormente, éstas son: Bocconia arborea, Abies guatemalensis y Phenax mexicanus.
Asclepias curassavica L. (Por Andrea Contreras C.).
Myrsine juergensenii Mez. Hábitat bosque
nuboso de pino-encino (Por AndreaContreras C.).
En el caso de Phenax mexicanus, existe un reporte del género Phenax, mas no de la especie. La especie
Bocconia arbórea se encontró mayormente en claros amplios de bosque de encino y en las cercanías a
ríos. El pinabete A. guatemalensis fue reportado para el área de El Salvador pero aún no se encuentra
reportado para Guatemala en Montecristo. El pinabete es una especie altamente amenazada por lo que
su conservación es importante. De igual manera se observó la presencia de otras especies amenazadas
como el cedro (Cedrela odorata) y el sandío (Hedyosumum mexicanus). Por otra parte observamos
varios cultivos de café en la zona que ocupan grandes extensiones de tierra; esto puede ser una
amenaza para la conservación de estas especies por tala o por la contaminación y erosión de los suelos.
CONCLUSIONES
En el presente estudio se reportan tres especies que no habían sido reportadas en Komar et al. 2006
para el APTM en Honduras y Guatemala: Bocconia arborea, Abies guatemalensis y Phenax mexicanus.
RECOMENDACIONES
Es necesario realizar colectas más exhaustivas en el área del APTM. Debido a que el área es muy amplia
y abarca varias zonas de vida que se encuentran poco exploradas. Se debe realizar un estudio más
prolongado y sistemático para tener un dato más preciso del número total de especies del macizo, que
actualmente comprende más de 1500 especies pero que sugiere ser mucho mayor.
27
CAPÍTULO II.
Fauna Invertebrados: Insectos.
Autores: Jack Clayton Schuster Burton y Enio Cano B.
INTRODUCCIÓN:
Trifinio, es el lugar donde El Salvador, Honduras y Guatemala se unen, consta de un conjunto de cerros
con su punto más alto de 2418 msnm, se encuentra aislado de cerros vecinos por valles tales como el de
Esquipulas que lo separa del Volcán Quezaltepeque y las sierras en la frontera de Honduras por
Chanmagua hacia el norte, otro valle que lo separa del parque Güisayote y el paso llamado El Portillo
hacia el este. Hacia el sur está un terreno bajo en El Salvador. Este aislamiento del Trifinio ha dado la
oportunidad de que ocurra la evolución independiente de las montañas que lo rodean. Como
consecuencia, se espera encontrar en el Trifinio muchos organismos endémicos que únicamente se
encuentra aquí y no en cualquier otro lugar del mundo.
Es importante conocer la biodiversidad de una región para justificar su conservación y poder
aprovecharla para el mejoramiento de la vida de los habitantes. El filo Artrópoda es el más diverso de
todos los animales. Sólo los insectos abarcan más de un millón de especies, casi la mitad de las cuales
son del orden Coleóptera, los ronrones, escarabajos y mariquitas. En el presente estudio hemos
seleccionado ciertos grupos de artrópodos que pueden indicar la diversidad de especies y sus relaciones
con otros lugares parecidos, desde el punto de vista, ecológico y biogeográfico.
El Trifinio comprende varios y diferentes ecosistemas que han sido descritos en otros capítulos de esta
obra. En términos de biodiversidad de artrópodos, existen pocas publicaciones. Uno de los trabajos más
importantes es el de Ratcliffe y Cave (2006) sobre los escarabajos Dynastinae. Otros sobre Coleóptera e
incluyen a la familia Passalidae por Hincks (1953), Schuster et al. (2000) y Schuster y Cano (2005). En la
década de los 50´s hubo un Instituto de Investigación Tropical en la Finca Montecristo relacionada con el
Museo Senckenberg de Frankfurt, Alemania. Este museo tiene varios especímenes colectados en El
Salvador, del Trifinio, incluyendo los tipos de Ogyges politus Hincks.
Anderson y Ashe (2000) publicaron sobre el uso de los Staphylinidae y Curculionidae (gorgojos y
picudos) de El Salvador y Honduras para priorización de las áreas para su conservación. Anderson
continúa trabajando con la familia Curculionidae de la zona.
De la Maza y De la Maza (1984) describen una nueva mariposa Dismorphia crisia stanhauseri
(Lepidoptera, Pieridae) de Montecristo. Longino está realizando un estudio de hormigas (Formicidae) que
incluye especímenes del Trifinio.
Una evaluación ecológica rápida del Trifinio, realizada en 2005 que involucró algunos insectos,
especialmente insectos acuáticos (Komar et al. 2006). Citaron la literatura y comentaron que hay 44
especies de insectos endémicos en el Trifinio, pero no contemplaron insectos terrestres en sus estudios
de campo. Análisis biogeográficos del Trifinio, involucran insectos e incluyen los trabajos de Schuster y
Cano (2005), Schuster (2006). El Trifinio está señalado como una de las 8 áreas de endemismo en el
norte de Centroamérica Nuclear (Ver mapa 3). En el presente estudio de Montecristo, seleccionamos
algunos taxa que podrían confirmar o ampliar nuestro conocimiento de estas relaciones biogeográficas y
28
ensambles ecológicos-altitudinales y son las familias: Scarabaeidae (Foto 4), Passalidae, Tabanidae y
Tephritidae. Para comparar la biodiversidad seleccionamos al grupo Ichneumonidae. Se compararon las
muestras obtenidas en Montecristo con unos 580 morfo especies conocidas de un sitio cerca de la
Ciudad de Guatemala, como parte de unos 1000 morfo especies conocidas del país. Otros grupos de
interés por su fácil determinación incluyen: Amblypigida, Odonata, Apidae, Vespidae y algunas
Lepidópteras.
Para estudiar la fauna de los artrópodos (especialmente insectos y arácnidos) viajamos por 2 semanas
en los campos y bosques de esta bella región, auspiciado por la Universidad del Valle de Guatemala,
Universidad Autónoma de Puebla y Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM).
A continuación presentamos un breve informe preliminar de algunos de nuestros hallazgos que ilustran la
riqueza de la zona.
Mapa 3. Áreas de endemismo en Centroamérica Nuclear basado en las familias Passalidae y
ciertos Scarabaeidae.
RESULTADOS.
Se presenta un resumen de las especies colectadas y otras conocidas de la literatura para ciertos grupos
de artrópodos puede apreciarse en el cuadro 4. Identificamos 9 especies de la familia Passalidae. Según
la literatura (Schuster 1989) y nuestras propias colectas previas a esta expedición, hay por lo menos 2
más especies endémicas reportadas para el Trifinio: una especie nueva de Vindex, y Petrejoides
salvadorae. Una especie de Veturius fue citado del Trifinio erróneamente por Komar et al. (2006). La
presencia de por lo menos 4 especies de pasálidos endémicos refuerza la distinción del Trifinio como una
de las 8 áreas de endemismo de bosques nubosos en Centroamérica Nuclear (Schuster y Cano 2005).
(Schuster, Cano y Cardona citan Vindex sculptilis y Passalus caelatus del Trifinio. Además, podemos
agregar varias especies a la fauna conocida de Passalidos de Montecristo que encontramos en este viaje
que son de amplia distribución: Popilius eclipticus, Spurius dichotomus, Verres hageni, y Passalus
punctatostriatus.
29
Entre los insectos más interesantes que encontramos fueron los escarabajos de la familia Passalidae.
Esta familia se caracteriza por tener el cuerpo negro con estrías (surcos) en las coberturas de las alas (en
verdad, el primer par de alas son duras como en todos insectos del orden Coleoptera). Viven en la
madera podrida y, cuando uno los captura, hacen un sonido: zzzzt
zzzzzt. Son insectos que tienen
hábitos y atributos benéficos, que ayudan a la descomposición de troncos muertos en el bosque. Al
respecto encontramos dos especies nuevas de pasálidos un Ogyges (Foto 5) y un Chondrocephalus. Al
principio, pensamos que la última especie fue Chondrocephalus purulensis, especie citada del Trifinio en
(Schuster, Cano y Cardona 2000). Sin embargo, el cuerno de esta especie parecía diferente. Cuando lo
analizamos y lo comparamos con todos los ejemplares que tenemos de esa especie. El resultado fue que
todos los ejemplares eran del Trifinio o de un lugar de Honduras cercano al Trifinio. Los demás
especímenes eran de Guatemala o México.
Foto 4. Scarabaeidae: Copris matthewsi,
coprófago (Por Enio Cano B.).
Foto 5. Passalidae Un adulto recién salido de la pupa,
nueva especie de Ogyges, endémica a Trifinio (Por
Enio Cano B.).
Estos resultados demuestran cuando parte de una población de una especie se aísla geográficamente
del resto puede, con el tiempo, evolucionar con características diferentes de la población parental debido
a la acumulación de mutaciones y a la selección natural. Tal es el caso del aislamiento geográfico de esta
población de pasálidos. El aislamiento geográfico y otras diferencias morfológicas que identificamos
demuestran que es una especie nueva para la ciencia que es necesario describir y nombrar, entonces
Ch. purulensis no se encuentra en Montecristo. En resumen se conocen hasta el momento 14 especies
de pasálidos de Montecristo (Ver cuadro 4 y Fotos 6a-6f).
Lugar
La
Helada.
Altitud
msnm
de la
esp.
1460
Familia
PASSALIDAE
Nombre
científico
Tipo de
colecta
Distribución
geográfica
Bosque
nuboso.
Mesoamérica.
Chondrocepha
lus sp. Nov.
Oileus sargi.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Honduras y
Trifinio.
Chondrocepha
lus aff.
Gemmae.
Bosque
nuboso.
Guatemala:
Trifinio, Volcán
Quetzaltepeque,
Honduras: El
Verres hageni.
Palos
podridos.
Datos Biol.
Especie
Hábitat
normal
Distribuc
ión
altitudina
l
0-~2000
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso,
encino
húmedo.
15001900
30
El
Durazna
l
1650
Portillo
Chiapas a
Honduras.
Spurius
dichotomus.
Bosque
nuboso.
1668
Oileus sargi.
Mesoamérica.
1800
Popilius
eclipticus.
Ogyges sp.
Nov.
Chondrocepha
lus sp. Nov.
Ch. aff.
Gemmae.
Arrox agassizi.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Endémico
Trifinio.
Centroamérica
nuclear
Chrysina
karschi.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso,
larva come
hojarasca.
Bosque
nuboso.
Cyclocephala
maffafa.
Bosque
nuboso.
Anomala (3
spp.)
Xyloryctes
lobicollis.
Bosque
nuboso
Bosque
nuboso,
larva come
hojarasca.
PASSALIDAE
1800
1800
1668
1668
1800
1668
SCARABAEIDAE
Ogyges
politus.
Heterogomphu
s chevrolati.
Phyllophaga
(3 spp.).
Aphodiinae (1
sp.).
Deltochilum
mexicanum.
1668
Copris
matthewsi
pacificus.
Onthophagus
sp. Nov.?
Onthophagus
sp.
Dichotomius
satanas.
1640
Trampa de
luz.
Coprotram
pa.
Plastas.
1668
LAMPYRIDAE
Photuris sp. A
Platos
amarillos.
1668
SILPHIDAE
Nicrophorus
quadrimaculat
us.
Trampa de
luz.
Oxelytrum
discicolle.
Necrotram
pa.
Netelia (4
spp.).
Trampa de
luz.
ICHNEUMONIDAE
Enicospilus
Mesoamérica.
Varios.
Endémico
Trifinio.
Trifinio y
Honduras.
Vea arriba.
Bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Mesoamérica.
Bosque de
pinoencino a
bosque
nuboso.
Bosque
nuboso.
Bosques
húmedos.
6002200
Bosque
nuboso.
9001800
Bosques
húmedos.
0-2200
Guatemala,
Hondura y El
Salvador.
Istmo de
Tehuantepec a
Panamá.
Centroamérica
nuclear.
Bosque
artificial.
Centroamérica.
Bosque
artificial.
Mex.,
Guatemala, El
Salv. Paratipos
de Trifinio.
Bosque
artificial.
Bosque
artificial.
Potrero al
lado de b.
nub.
Campo por
bosq. Nub.
Bosque
nuboso,
campo
abierto.
Bosque
nuboso,
campo
abierto.
B.nub –
campo
abierto.
9001900
Bosque
nuboso.
12002600
Mexico a
Ecuador.
Solo conocido
de La Unión,
Zacapa y Cerro
Nylon, Izabal.
Chiapas a
Panamá.
Bosque.
Nuboso o
tropical
húmedo.
1500 y
1100
respecti
vamente
.
Texas a
Argentina.
Florida a
31
Sudamérica,
sólo conocido de
San Gerónimo,
B.V. en Guat.
Canadá a
Argentina.
México a
Argentina.
guatemalen
sis.
E. dispilus.
E.
flavoscutellatu
s.
E. kleini.
Finca
Río Frío
1668
TABANIDAE
Stypommisa
u-nigrum.
Platos
amarillos.
Trampa de
Malaise.
Trampa de
luz.
1654
SCARABAEIDAE
Dichotomius
annae.
En plastas
de heces.
Bosques
secos.
Varios tipos
de bosques.
ICHNEUMONIDAE
E.devriesi.
Materia
orgánica.
Red de
mano.
Trampa de
Malaise.
E. aff.
Guindoni.
Sp. 264b
Guat: Puerta
Parada y Volcán
Acatenango.
Puerta Parada.
Sp. 264c
Sp. 36c
Sp. T-3
Sp. T-4
Trampa de
Malaise.
Tabanus
macquarti.
TEPHRITIDAE
Plan de
Arada
1370
PASSALIDAE
Toxotrypana
sp.
Verres hageni.
Trampa de
luz.
Tronco
podrido.
1500 y
1100
respetiv
amente
1850
P. Parada,
Ciudad de
Guat., Alta y
Baja Verapaz.
Sólo conocido
de Trifinio.
Sólo conocido
de Trifinio.
Sólo conocido
de Trifinio.
No conocido de
Guatemala
¿Nueva?
Belice a Perú y
Surinám. Sierra
de las Minas.
Sp. T-2
Stenotabanus
sp.
Introducida de
África a los EUA
en 1960s.
Sólo conocido
de Trifinio.
Sólo conocido
de La Unión,
Zacapa y Cerro
Nylón, Izabal.
México a
Ecuador y
Venezuela.
EUA a
Argentina.
E. trilineatus.
TABANIDAE
Guatemala a
Costa Rica.
0-1400
Tomarus
ebenus.
Photuris sp. A
Sur de México a
Brasil.
México,
Guatemala y
Honduras.
Onthophagus
incensus.
Oniticellus
intermedius.
Aphodiinae (1
sp.)
Photinus sp. A
3003000
Cafetal,
remanentes
bosque
Mesoamérica.
32
SCARABAEIDAE
LAMPYRIDAE
Isonychus
ocellatus.
Anomala aff.
Cupricollis.
Cyclocephala
lunulata.
Cyclocephala
maffafa.
Phyllophaga
(2 spp.).
Photuris sp. B.
Trampa de
luz
PELECINIDAE
ICHNEUMONIDAE
Sp. Caral-38
VESPIDAE
PASSALIDAE
Sp. 257
Sp. C-1b
Sp. T-5
Sp. T-6
Sp. T-7ª
Sp. T-7b
Passalus
punctatostriatu
s.
Mesoamérica.
Mesoamérica
Purulhá, BV.
Mesoamérica.
Mesoamérica.
Trampa de
luz.
1 especimen
semejante de
Xenajú, A.V.
La Unión,
Zacapa y Cerro
Nylón, Izabal.
Común en el
altiplano
guatemalteco.
Trampa de
luz.
Trampa de
luz.
Trampa de
luz.
México a
Argentina.
Photuris sp. A.
Photuris aff.
Pennsylvanicu
s.
Género no
determinado.
Apoica
pallens.
Pelecinus sp.
tropical
húmedo.
Bosques
nubosos.
Nubosos y
pino-encino
Varios tipos
de bosques.
Nubosos y
pino-encino.
Tronco
podrido.
Cerro Caral,
Izabal
Cerro Carmona.
Sólo Trifinio.
Sólo Trifinio.
Sólo Trifinio.
Sólo Trifinio.
EUA a
Argentina.
943
Varios
tipos de
bosque.
Cuadro 4. Resumen de las especies colectadas en Montecristo- Guatemala para ciertos grupos de
artrópodos.
Foto 6a (Por Enio Cano B.).
Foto 6b (Por Enio Cano B.).
Foto 6c (Por Enio Cano B.).
Foto 6d (Por Enio Cano B.).
33
Foto 6e (Por Enio Cano B.).
Foto 6f (Por Enio Cano B.).
Foto 6: Algunos escarabajos del Trifinio. 6a-6f. Passalidae. 6a. Arrox agassizi. 6b. Spurius dichotomus. 6c.
Passalus punctatostriatus. 6d. Popilius eclipticus. 6e. Scarabaeidae: Euoniticellus intermedius. 6f.
Silphidae: Nicrophorus quadrimaculatus, un carroñero.
También, encontramos 5 especies de coleópteros de la familia Lampyridae, las luciérnagas (Foto 7 a-e).
Una de ellas (Photuris A) también se distribuye en el bosques húmedo o nubosos de la Sierra de
Merendón y La Unión, Zacapa, ambos lugares se localizan al norte o nor-este del Trifinio. Otra especie es
común en el altiplano Guatemalteco (Photuris aff. pennsylvanica). El género Photuris es fácil de
reconocer por la presencia de una uña bifurcada de dos uñas que posee en cada pata (Foto 7f). La
especie de Photinus se ha encontrado solamente en el Trifinio y este género no tiene uñas bifurcadas.
Cada especie emite una señal de luz producida por el macho, la cual es diferente de las demás. La
hembra de su especie reconoce la señal y contesta al macho; entonces, el vuela hacia ella (en la mayoría
de los casos en esta región). De esta manera no se confunden y no gastan energía y tiempo en intentar
aparearse con un individuo de una especie que no puede fecundar.
Foto 7 a (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 7 c (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 7 b (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 7 d (Por Jack Clayton Schuster B.).
34
Foto 7 e (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 7 f (Por Enio Cano B.).
Foto. 7: Luciérnagas (Lampyridae) del Trifinio. 7a. Photuris sp. A., 7b. Photuris sp. B, 7c. Photuris
aff.pennsylvanica, 7d. Photinus sp., 7e. No identificado, 7f. Las uñas de Photuris.
Existen ciertas excepciones, James Lloyd, de la Universidad de Florida, descubrió que ciertas Photuris
hembras pueden reconocer la señal del macho de otras especies y, además, imitar la señal de la hembra
de esa especie. De esta manera, ella invita al macho a la cena, ¿dónde está la cena? “él es la cena”. Se
averiguó que un individuo de Photuris puede imitar la señal de la hembra de hasta 5 especies de
víctimas. No se ha estudiado las señales de las luciérnagas del Trifinio; es algo que cualquier persona
puede hacer, caminando un par de horas en la noche y viendo que patrones diferentes se puede
distinguir. En algunos países se ofrecen tours de observación de luciérnagas, como otros ofrecen
observación de aves. Seguramente, existen más especies en el Trifinio que no encontramos,
especialmente porque son estacionales.
La familia Ichneumonidae son avispas y todas son parásitos de otros artrópodos. Las 7 especies que
encontramos de la subfamilia Ophioninae todos Enicospilus (Ver cuadro 4), son de amplia distribución, es
de esperarse por su gran tamaño y alta vagilidad. Sin embargo, de las otras 13 especies de
Ichneumonidae colectadas, más de la mitad (7) sólo se conocen en el Trifinio. Además, se había
colectado previamente una especie sólo conocida de ese lugar. O sea que, algunas de estas especies
podrían estar más restringidas en su rango. Todavía, no sabemos si son endémicas, debido al poco
conocimiento que se tiene de esta familia en Centroamérica. Las avispas Ichneumonidae todas son
parasitoides (un parásito que mata a su hospedero) de otros artrópodos (Fotos 8 a-p).
Foto 8 a (Por Enio Cano B.).
Foto 8 b (Por Enio Cano B.).
35
Foto 8 c (Por Enio Cano B.).
Foto 8 d (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 e (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 f (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 g (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 h (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 i (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 j (Por Jack Clayton Schuster B.).
36
Foto 8 k (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 l (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 m (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 n (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 O (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto 8 p (Por Jack Clayton Schuster B.).
Foto. 8: Algunas avispas de la familia Ichneumonidae del Trifinio. Las morfoespecies no determinadas se
indican por un número. 8a Escleritos del ala anterior de Enicospilus devriesi. La presencia de 2 pequeños
escleritos centrales es característica de esta especie. 8b. Escleritos de E. dispilus. 8c. Escleritos de E.
trilineatus. 8d. Espécie 257. 8e. Espécie 264b. 8f. Espécie 264c. 8g. Espécie 36c. 8h. Espécie C1b. 8i.
Espécie Caral 38. 8j-o. Espécies del Trifinio 1-6. 8p. Espécie Trifinio 9.
La hembra pone sus huevos en una larva o pupa de otro insecto, convirtiéndola en un insecto que nunca
va a llegar a ser adulto; las larvas de la avispa la comen desde adentro, con cuidado de no comer los
órganos vitales hasta que estén listos de romper el cuerpo de su hospedero y salir, donde hacen su
propio capullo para convertirse en avispa. Obviamente, las avispas que comen plagas de nuestros
cultivos pueden ser muy importantes en su control biológico. Sin embargo, no sabemos cuáles son los
37
hospederos de probablemente 99% de los Ichneumonidae. En parte, esto ocurre porque hay
probablemente cientos de miles de especies de esta familia, una de las 2 familias más grandes de
insectos (la otra es Curculionidae, son los picudos y gorgojos).
CONCLUSIÓN
¿Qué podemos concluir sobre Montecristo con respeto a sus insectos? Por su aislamiento tiene un alto
grado de endemismo. Además, parece ser un lugar con influencias biogeográficas de diferentes zonas.
La luciérnaga Photuris A sugiere enlaces con las montañas al norte y nor-este. El nuevo pasálido de
Chondrocephalus sugiere conexiones con Honduras al este y nor-este, y la otra especie de
Chondrocephalus muestra relaciones con Honduras al este y Volcán Quezaltepeque al norte. Pero, un
par de tábanos (Foto 9) sugieren que pudieran existir relaciones con los volcanes de la costa sur de
Guatemala y otro tábano con la Sierra de las Minas. Algunos Ichneumonidae sugieren relaciones con la
cadena volcánica y otras con la Sierra de Merendón al nor-este.
Foto. 9: Un tábano (família Tabanidae), Stenotabanus sp.,
probablemente nueva espécie para Montecristo (Por Jack
Clayton Schuster B.).
Chrysina karschi, característica de Bosque
nuboso (Por Enio Cano B.).
Por los resultados obtenidos, el Trifinio parece ser un lugar donde confluyen especies de diferentes zona
biogeográficas, parecido a lo que ocurre, en La Unión Zacapa, pero con un nivel mayor de endemismo lo
cual incrementa la importancia y proporciona una razón más que suficiente para proteger este lugar tan
estratégico como son: los bosques húmedos.
38
Atropiodes nummifer, mano de piedra, hábitat bosques subhúmedos tropicales
(Por Edgar Colindres Bracamonte).
39
Capítulo III.
Fauna Vertebrados : Anfibios y Reptiles.
INTRODUCCIÓN.
Autores: Enio B. Cano y Olga Alejandra Zamora Jerez.
La fauna de anfibios y reptiles del área del Cerro Montecristo ha sido escasamente explorada en la
porción guatemalteca y con la excepción de Grenbaum (2004) quien citó material de Concepción las
Minas, no se han descrito especies basadas en especímenes de esta región. Sin embargo, la porción
salvadoreña ha recibido la atención de varios investigadores. A la fecha, al menos cuatro especies han
sido descritas del Cerro Montecristo cerca de la Hacienda Montecristo (Köhler et al. 2006): la salamandra
Bolitoglossa heiroreias (Greenbaum 2004), descrita de Cerro Montecristo a 1880 msnm en la estación
Camel Cigarretes; la lagartija endémica Abronia montecristoi (Hidalgo 1983) de la Hacienda Montecristo a
2250 msnm; la serpiente Geophis fulvoguttatus (Mertens 1952) y la serpiente Rhadinaea montecristi
(Mertens 1952) de la Hacienda Montecristo a 2200 msnm. También Mertens 1952, describió Ptychohyla
salvadorensis en lo que llamó la sierra de Metapán a 800 msnm. La porción hondureña se encuentra
también muy inexplorada. En este trabajo, informamos sobre los resultados del estudio de anfibios y
reptiles de la expedición en las estaciones guatemaltecas de Montecristo.
Foto 10. Sceloporus acathinus, en la estación de Río Frío
(Por Enio Cano B.).
Bebeleche, Anolis heteropholidotus (Por
Zabdi López).
RESULTADOS.
En total encontramos 27 especímenes de la herpetofauna (21 anfibios y 6 reptiles), en 12 sitios
diferentes, correspondientes a seis morfoespecies (Cuadro 5). Un especímen de Sceloporus acanthinus
Bocourt 1873 (= S. malachiticus Cope 1864, como le llaman Günther et al. (2006) de la Finca Río Frío,
fue fotografiado (Foto 10). El listado preliminar de especies de la región del Cerro Montecristo localizada
en Guatemala incluye 15 especies de anfibios y 35 especies de reptiles (Cuadro 6), todo lo cual debe ser
confirmado con material de colecciones y literatura. Las especies endémicas, como Abronia montecristoi,
40
aún no han sido encontrados en la parte de Guatemala, lo que evidencia la falta de estudios en el país.
Sin embargo, un listado relativamente reciente de Komar et al. (2006) indica que en toda la montaña
Montecristo se encuentran presentes 47 especies de 15 familias, que incluyen 14 especies de anfibios y
33 de reptiles. En la Evaluación Ecológica Rápida en la porción de Guatemala Komar et al. (2006)
mencionan que se colectaron 40 individuos correspondientes a 6 especies de anfibios y 14 especies de
reptiles. De acuerdo a Komar et al. (2006), ese material se encuentra depositado en la Colección de
Herpetofauna del Museo de Historia Natural de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Queda
pendiente la verificación de ese material.
Sitio de
muestreo
Latitud
Longitud
Familia
Género
Especie
Microhábitat
Colector
Estación 15
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada.
Plan de la
Arada
Reserva El
Duraznal.
14.47892
-89.38419
Colubridae.
Geophis.
rhodogaster.
En hojarasca.
E. Cano .
14.47892
-89.38419
Ranidae.
Lithobathes.
maculatus.
En hojarasca.
S. Secaira.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja en pared.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Ranidae.
Lithobathes.
maculatus.
Entre rocas.
S. Secaira.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Craugastor.
sp.
Hoja en pared.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Ranidae.
Lithobathes.
maculatus.
Hojarasca.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Ranidae.
Lithobathes.
forreri.
Hojarasca.
S. Secaira.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
O.A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
O. A. Zamora.
14.47892
-89.38419
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Suelo.
O. A. Zamora.
14.50503
-89.38014
Plethodontidae.
Bolitoglossa.
heiroreias.
Tronco.
Plan Grande
Campament
o Vacas
Campament
o Vacas
Campament
o Vacas
14.516
-89.3848
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Orilla del río.
S. Secaira.
Andrea
Contreras.
14.500073
-89.38158
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hojas.
O. A. Zamora.
14.500073
-89.38158
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hojas.
O. A. Zamora.
14.500073
-89.38158
Polychrotidae.
Anolis.
heteropholidotus.
Árbol.
E. Cano.
Mirador
14.651111
-89.366667
Polychrotidae.
Anolis.
heteropholidotus.
Suelo
S. Secaira.
Polychrotidae.
Anolis.
Suelo.
S. Secaira.
Hojarasca.
J. Ajú.
Suelo.
E. Cano.
C. Beza.
O. A. Zamora.
Potrero
Hacia El
Musgal
Montaña
Izote.
Montaña
Izote.
Finca Río
Frío
Finca Río
Frío
14.483056
-89.376944
Plethodontidae.
Bolitoglossa.
14.524722
-89.394444
Elapidae.
Micrurus.
heiroreias.
D
diastema.
14.524722
-89.394444
Polychrotidae.
Anolis.
sp.
14.47259
-89.35297
Hyllidae.
Plectrohyla.
sp.
Suelo.
Suelo entre
cafetales.
14.47259
-89.35297
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
M. R. Álvarez..
41
Finca Río
Frío
Finca Río
Frío
14.47259
-89.35297
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
14.47259
-89.35297
Hyllidae.
Ptychohyla.
salvadorensis.
Hoja.
Hoja de
Araceae .
O. A. Zamora.
O. A. Zamora.
Cuadro 5. Listado preliminar de la Herpetofauna localizada en el APTM de Guatemala.
Anolis crassulus, adulto (Por Enio B. Cano).
Ptychohyla hypomykter (Por Zabdi López).
Salamanquese, Mesaspis moreleti (Por Adolfo Pérez Vargas).
Familia
HYLIDAE
Nombre científico
Agalychnis moreletii (debe de estar en Guatemala en Trifinio).
Plectrohyla guatemalensis.
Plectrohyla sagorum.
Ptychohyla euthysanota.
Ptychohyla salvadorensis.
Smilisca baudinii.
BUFONIDAE
CENTROLENIDAE
CRAUGASTORIDAE
Chaunus marinus.
Incilius canaliferus.
Incilius ibarrai, citada en Komar et al. 2006 (como Cranopsis).
Hyalinobatrachium fleischmanni.
Craugastos rhodopis.
42
MICROHYLIDAE
RANIDAE
PLETHODONTIDAE
ANGUIDAE
CORYTOPHANIDAE
PHRYNOSOMATIDAE
Craugastor rupinius.
Hypopachus barberi.
Lithobates maculatus.
Bolitoglossa heiroreias.
Abronia montecristoi.
Mesaspis moreletii.
Corytophanes percarinatus.
Sceloporus acanthinus (del lado salvadoreño y hondureño le dicen malachiticus).
Sceloporus smaragdinus (probablemente esté).
POLICHROTIDAE
SCINCIDAE
COLUBRIDAE
ELAPIDAE
LEPTOTYPHLOPIDAE
VIPERIDAE
Anolis crassulus.
Anolis heteropholidotus (El Salvador y Honduras).
Sphenomorphus assatus.
Coniophanes fissidens.
Drymarchon melanurus.
Drymobius margaritiferus.
Drymobius chloroticus.
Geophis fulvoguttatus (El Salvador y Honduras).
Geophis rhodogaster (no conocemos de registros, pero tiene que estar en el Trifinio).
Lampropeltis triangulum.
Leptodeira septentrionalis.
Leptophis modestus.
Masticophis mentovarius.
Mastygodryas dorsalis.
Ninia sebae.
Ninia espinali (probablemente esté del lado hondureño y salvadoreño, en Guatemala no se
ha registrado).
Pliocercus elapoides.
Rhadinaea godmani.
Rhadinaea kinkelini.
Rhadinaea montecristi.
Sibon nebulatus.
Stenorhina freminvillii.
Tantilla taeniata.
Thamnophis fulvus.
Tropidodipsas sartorii.
Tropidodipsas fischeri.
Micrurus diastema.
Epictia goudotii.
Atropoides occiduus.
Cerrophidion godmani.
Cuadro 6. Listado de especies, de probable ocurrencia en el macizo de Montecristo en Guatemala.
Bolitoglossa heiroreias (Por Zabdi López).
43
Bosque nebuloso en la estación, Reserva Natural Protegida, El Musgal (Por Andrea Contreras C.).
44
Capítulo IV.
LA TIERRA DEL QUETZAL
Autores: Anabella Handal Silva, Carolina Morán Raya, Andrea Contreras Cruz, Adolfo Pérez
Vargas.
INTRODUCCIÓN.
El Quetzal, es un ave tropical de la familia del trogón que habita en los bosques húmedos de Montecristo
se realizaron avistamientos en las estaciones El Volcán del Raspado y en El Musgal (Fotos 7-9). El
Quetzal se caracteriza por la hermosa cola de plumas que posee el macho. Se alimenta de frutos,
insectos y pequeños vertebrados. Actualmente se encuentra en peligro de extinción. En Guatemala, es
muy importante por lo que se encuentra representado en su moneda, bandera y escudo. Forma parte del
arte y la mitología de las antiguas civilizaciones precolombinas.
RESULTADOS.
Por investigaciones realizadas se sabe que de febrero a junio, machos y hembras se la pasan cantando
porque es la época en que se preparan para tener crías. Cuando ya se formó la pareja, construyen su
nido. Eligen la mayoría de las veces un tronco viejo y podrido porque su pico no es muy fuerte y por
turnos, el macho y la hembra escarban un agujero. A veces sólo agrandan el nido abandonado de otro
trogón o de un pájaro carpintero. Casi siempre la hembra del quetzal pone dos huevos luego los empollan
durante 17 días.
El avistamiento del nido con dos pichones de quetzal ocurrio en el periodo de junio-julio del 2011, camino
a la estación Volcán Raspado del APTM (Guatemala), que es un bosque siempre verde denso de árboles
altos y maduros a una altura de 1940 msnm. El nido está construido en un árbol viejo rodeado de hojas
largas semejantes a las colas de los pichones (Ver foto 11). Se puede observar que el plumaje de las
colas al igual que el plumaje del cuerpo no son coloridos y los polluelos ya pueden asomar su cabeza
fuera del nido, así sus padres los alimentan sin tener que entrar al nido, lo cual significa que tienen
aproximadamente 1-2 meses de nacidos (Ver foto 12).
El avistamiento del quetzal macho ocurrio el 25 de mayo del 2011 en lo alto de los árboles de mora,
Symplocos tacanensis, del Jardín de los Cien Años APTM (El Salvador). La longitud corporal del Quetzal,
tanto del macho como de la hembra, oscila entre los 30 y los 40 cm, el macho posee una cola de plumas
de 65 centímetros aproximadamente. En el macho las plumas verdes de la cabeza, le dan un aspecto de
cresta corta y peluda. Su pico amarillo es curvo y ancho en la base. El cuello y la parte superior del pecho
son de un verde esmeralda que forma irisaciones, cambiando a azul en algunos ángulos, mientras que la
parte inferior del pecho y el vientre son de rojo escarlata (Ver fotos 13). Las alas tienen un tono negruzco
y las patas, un color pardo amarillento. La parte exterior de la cola es rica en irisaciones azules y verdes,
la parte interior está compuesta por plumas blancas. La hembra, carece de cresta y de plumas largas en
la cola. El pecho y el dorso son verdes y su parte inferior roja. La cola presenta franjas blancas, negras y
grises. El Quetzal, habita en las estaciones: el Musgal, Jardín de los Cien Años y Volcán Raspado.
45
Foto 11. Nido de quetzal (Pharomacus moessino)
macho, mostrando la Cola en la RNP El Musgal,
en julio del 2011 (Por Andrea Contreras Cruz.).
Foto 12. Pichones de quetzal, (Pharomacus
moessino) en la RNP El Musgal (Por Edgar
Colindres B.).
Foto 13. Quetzal macho, Pharomacus moessino en el APTM en El Salvador (Por Edgar Colindres B.).
46
Herpailurus Yagouaroundi encontrado en la estación El Sandial en Guatemala (Por Andrea Contreras Cruz).
47
CAPÍTULO V.
MAMÍFEROS.
Autores: Cristian Beza Beza, Cirilo Suchite Ramírez.
INTRODUCCIÓN.
Los mamíferos son una parte importante del ecosistema, todas sus actividades forman parte de procesos
vitales en la dinámica de este. Actividades cómo, la dispersión de semillas, herbívoria y depredación son
algunos de los aportes de la mastofauna hacia el ecosistema en que se encuentra presente. En este
estudio se realizó una caracterización de los mamíferos mayores que habitan en el macizo Montecristo,
en el Parque Trinacional Trifinio para el área de Guatemala. Se realizaron caminatas en búsquedas de
rastros (avistamientos, huellas, eses, pelos) que fueron identificadas taxonómicamente. Se lograron
identificar un total de 11 especies de 5 órdenes distintos. En el estudio se logró identificar mamíferos que
cumplen distintos nichos dentro del ecosistema, predadores (Procyonidae, Canidae, Felidae,
Didelphidae), herbívoros (Artyodactila), Insectivoros (Xenarthra).
Los mamíferos son animales de la clase Mammalia, que cuenta con aproximadamente 5000 especies
descritas divididas en 26 ordenes (Wund and Myers 2005). Poseen tres claras características
diagnósticas que los separan de los otros grupos de animales siendo estas el pelo, la presencia de tres
huesos en el oído medio y la producción de leche por medio de glándulas sudoríparas modificadas
(Wund & Myers 2005; Klima & Maier 1990; Vaughan, Ryan and Czaplewski 2000). Su presencia es de
alta importancia para los bosques principales pues cumplen importantes nichos ecológicos, dispersión de
semillas, polinización, control de poblaciones, herbívora y como ingenieros del ecosistema afectando la
estructura y composición de la vegetación (Bodmer 1991; Boddicker et al. 2001). Para Guatemala se
reporta un total de 218 especies de mamíferos terrestres divididos en 11 órdenes. Los órdenes que más
número de especies tienen reportadas para Guatemala son el Chiroptera (murciélagos) y Rodentia
(roedores), representando aproximadamente un 56% de la mastofauna del país (Jolón 2005). Dentro de
la diversidad el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), considera que 111 especies de
mamíferos se encuentran amenazadas, incluyendo las especies de mamíferos marinos (CONAP 2000).
En lo que se refiere al macizo Montecristo, muy pocos estudios a casi nulos son de conocimiento público
respecto a su diversidad de mamíferos. La mayoría de reportes se queda en literatura gris y es de alta
dificultad encontrar información disponible de su mastofuana. Sin embargo algunos estudios son
conocidos del lugar Herrera et al. 2005 y Komar et al. 2006. Komar 2006, reporta un total de 80 especies
de mamíferos para la zona, de las cuales 24 han sido reportadas para Guatemala y 3 consideradas
amenazadas a nivel nacional. Para este estudio se consideró como mamíferos mayores todas las
especies en el área con un peso adulto mayor a 1kg cuyos rastros sean visibles y claros, sin tomar en
cuenta su clasificación taxonómica. Algunos de estos son susceptibles a impactos en el ecosistema,
forman parte importante en el cambio de estructura de la vegetación, actuando como herbívoros,
dispersores, presas o cazadores.
Método de muestreo.
48
Se realizaron caminatas en busca de rastros de mamíferos mayores (Fotos 14-16). Los rastros a
considerar son eses, huellas, pelos y avistamiento. Las caminatas se realizaron desde primeras horas en
la mañana hasta la tarde, variando el tiempo de caminatas a lo largo del día dependiendo del acceso del
área. También se tomaron entrevistas y fotografías de registros anteriores por pobladores y trabajadores
del área. La identificación de los rastros se realizó con ayuda de la guía para mamíferos Ried 1997.
RESULTADOS.
Para este estudio se totalizo 13 especies de 5 órdenes y 10 Familias, siendo el orden Carnívora con 6
especies el orden más abundante y la familia Procyonidae (orden: Carnívora) la que mayor número de
especies presentó con 3. El listado de especies encontrado se puede revisar en el cuadro 7.
Nombre
Común
Orden
Familia
Especie
Tipos de rastro encontrados
Venado
Artiodactyla
Cervidae
Ococoileus virginianus.
Huellas.
Pecarie
Artyodactila
Tayassuidae
Tayassu tajuca.
huellas y comedero.
Pizote
Carnivora
Procyonidae
Nasua narica.
Huella.
Mapache
Carnívora
Procyonidae
Procyon lotor.
Huella.
Uyo
Carnívora
Procyonidae
Bassariscus.
Avistamiento (mes julio).
Yaguarundi
Carnívora
Felidae
Herpailurus
Yagouaroundi.
No estimada.
Avistamiento (mes julio).
Huellas .
Carnivora
Felidae
Zorra gris
Carnivora
Canidae
Tacuazin
Marsupialia
Didelphidae
Urocyon
cineroargenteus.
Didelphis marsupialis.
Eses.
Tepezcuinte
Rodentia
Agoutidae
Agouti paca.
Cotuza
Rodentia
Dasyproctidae
Dasyprocta punctata.
Huella, refugio, rastro
árboles.
Huellas.
Puerco espin
Rodentia
Erethizontidae
Coendou mexicanus.
Avistamiento.
Huellas, avistamiento.
Tamandua mexicana.
Oso
Xenarthra
Myrmecophagidae
Huellas y comedero.
hormiguero
Cuadro 7. Resumen de rastros y especies encontradas en el APTM junio-julio 2011 durante expedición.
Foto 14. Huellas de tepezcuinte sobre la corteza
de chucte (Por Andrea Contreras C.).
Foto 15. Huellas de venado en la RNP la Helada
(Por Andrea Contreras C.).
49
Las especie que se encontró con mayor frecuencia fue el venado cola blanca Odoncoelius virginianus
con 4 distintos registros. Para ver la frecuencia de rastros por especie (Ver gráfica 1). La frecuencia de
identificación presentada en este estudio no se puede correlacionar con la frecuencia y distribución de
poblaciones en el área, para poder comprender este fenómeno se necesitan muchos más estudios en la
ecología poblacional de los mamíferos del área.
Foto 16. A la izquierda huellas de patas anterior y posterior de Procyon lotor (mapache) en la Reserva Natural
Privada las Cascadas del Río Frió en el caserío Plan de la Arada. A la derecha huellas de heces de animal
mamífero grande (Por Andrea Contreras Cruz.).
Observaciones
5
4
3
2
1
0
Gráfica 1. Frecuencia de rastros por especie en expedición a Montecristo.
Breve Descripción de las especies encontradas.
Orden Artiodactyla.
Odocoileus virginianus. Es conocido en el área como venado de cola blanca, pertenece a la familia
Cervidae. Es un venado de tamaño mediano, cuerpo delgado, patas alargadas y una cabeza puntiaguda.
50
Se puede observar en una variedad de hábitats aunque prefiere los bosques deciduos con parches
abiertos de gramas (Ried 1997).
Tayassu tajuca. En el área es conocido como marrano de monte o cuche de monte, pertenece a la
familia Tayassuidae. Es un animal relativamente pequeño, con una cabeza larga y triangular, patas muy
delgadas y con un collar blanco en su cuello que lo diferencia de la otra especie de pecarí. Se observa en
una gran variedad de hábitats y se adapta bastante bien a hábitats perturbados (Ried 1997).
Orden Carnívora.
Bassariscus sumichrasti. En el área es conocido como uyo, pertenece a la familia Procyonidae. Es un
animal arbóreo que oscila entre los 38 a 47 cm y una cola entre 39 y 53 cm, de color café a grisáceo y
con una cola claramente coloreada con anillos negros. Su hábitat preferido son los bosques tropicales
siempre verdes (Lundrigan & Zachariah 2001).
Herpailurus yaguarondi. En el área es conocido como yaguarundí, pertenece a la familia Felidae. Es un
felino muy parecido a los miembros de la familia Mustelidae, se caracteriza por un cuerpo alongado,
cabeza pequeña y orejeas más redondeadas que el resto de la familia. Es un animal con alta flexibilidad
de hábitat y parece tolerar grandes variaciones desde sabanas hasta bosques densos.
Nasua narica. En el área es conocido como pizote, pertenece a la familia Procyonidae. Es un animal
relativamente pequeño, alongado de bajo perfil y normalmente es visto con la cara baja y su cola grande
elevada. Se puede observar en principalmente en bosques Deciduos, en bosques siempre verdes con
crecimiento secundario (Ried 1997).
Procyon lotor. En el área es conocido como mapache, pertenece a la familia Procyonidae. Es un animal
pequeño, con la espalda arqueada, la columna más alta que los hombros y se le ve normalmente con la
cabeza y cola hacia abajo. Le gusta bastante estar en ambientes con cuerpos de agua aunque es posible
pero no común observarlo en bosques siempre verdes (Ried 1997).
Urocyon cineroargenteus. En el área es conocido como gato de monte, pertenece a la familia Canidae.
Es una zorra pequeña, con una cola peluda, con la parte superior gris, y orejas largas y puntiagudas. Se
puede encontrar en bosques deciduos y semideciduos le gustan los bordes de los bosques, las granjas y
terrenos rocosos, muy pocas veces es encontrada en bosques siempre verdes (Ried 1997).
Orden Marsupialia.
Didelphis marsupialis. En el área es conocido como tacuazín, pertenece a la familia Didelphidae. Son
animales pequeños, muy similares a los roedores, con una apariencia alargada y descuidada. Puede ser
encontrado en una gran variedad de hábitats aunque parece tener preferencias por bosques secundarios
(Ried 1997).
Orden Rodentia.
51
Agouti paca. En el área es conocido como tepezcuinte, pertenece a la familia Agoutidae. Es un roedor
grande, con cuerpo en forma de cerdo, y la parte superior del cuerpo es de color rojizo con líneas de
puntos blancos bien definidas. Se encuentran en bosques con crecimiento secundario de tipo deciduo o
siempre verde (Ried 1997).
Dasyprocta punctata. En el área es conocida como cotuza, pertenece a la familia Dasyproctidae. En un
roedor relativamente grande, con una espalda larga y redondeada y piernas bastante delgadas. Se
encuentran en bosques con crecimiento secundario de tipo deciduo o siempre verde (Ried 1997).
Coendou mexicanus. En el área es conocida como puercoespín, pertenece a la familia Erethizontidae.
Es un roedor grande,
cubierto de espinas en su cuerpo, con cuerpo negro y cabeza amarillenta. Se
encuentra en todo tipo de bosques a mediana y alta elevación y es muy poco común en tierras bajas.
Orden Xenarthra.
Tamandua mexicana. En el área es conocida como oso u oso hormiguero, pertenece a la familia
Myrmecophagidae. Un animal fácilmente reconocible por su hocico alargado y cónico modificado para
alimentarse de insectos como hormigas, con cola prensil. Este animal es entre raro y muy poco común en
bosques siempre verdes y bosques deciduos de crecimiento secundario y sabanas.
Estado de conservación.
No se cuenta con datos de población o números para aseverar el estado de conservación de estas
especies en el área, sin embargo es posible ver su estado de conservación a gran escala. De las 11
especies reportadas 5 están listadas en el acuerdo CITES, 4 especies se encuentran en el apéndice III y
una especie en el apéndice II (ver cuadro 8). Para la lista de fauna en peligro de extinción del CONAP en
el 2000, de las 11 especies de este estudio cuatro se encuentran listadas todas en él nivel 3 (Ver cuadro
8).
Especie
CITES
CONAP
Agouti paca
No presente
3
Coendou mexicanus
III
No presente
Dasyprocta punctata
III
No presente
Didelphis marsupialis
No presente
No presente
Nasua narica
III
No presente
Odocoileus virginianus
III
3
Procyon lotor
No presente
No presente
Tamandua mexicana
II
3
Tayassu tajuca
No presente
3
Urocyon cineroargenteus
No presente
No presente
Cuadro 8. Estado de conservación de las especies encontradas según lista nacional y acuerdo CITES.
52
Cristian Beza B. con un grupo de estudiantes analizando la mastofauna de Montecristo en Guatemala,
durante la caminata de observación y búsqueda de rastros (Por Andrea Contreras C.).
Puercoespín, Coendou mexicanus en El Mirador, caserío el Portezuelo (Por Andrea Contreras C.).
Discusión y recomendaciones.
La mastofauna es un elemento de gran importancia para la viabilidad de los ecosistemas. La ausencia de
especies claves de mamíferos puede afectar en procesos y características ecológicas tan vitales en el
ecosistema como la composición y estructura vegetal (Bodmer 1991; Boddicker et al. 2001) (mamíferos
que actúan como herbívoros, dispersan semillas y algunos funcionan cómo polinizadores). Además de
ser vitales para el propio control de sus poblaciones sosteniendo relaciones de predador – presa.
53
La conservación de estos procesos es de vital importancia para las comunidades humanas que habitan el
ecosistema. Imaginemos un ecosistema donde se eliminen a los depredadores naturales, esto daría lugar
a que poblaciones que estos mantienen diezmadas debido a sus acciones, tengan una explosión de
número de pobladores. Un ejemplo claro son los ratones de campo, importantes en la dispersión de
semillas, pero que en un número superior pueden ser dañinos a la agricultura actuando como plaga.
Para mantener una población sana de mamíferos es importante crear un mosaico de micro ecosistemas;
como se puede ver en las descripciones de mamíferos citadas en los resultados estos habitan una gran
variedad de estratos del ecosistema. Se debe también controlar acciones que puedan coaccionar con la
presencia de estos animales, como la cacería furtiva y excesiva. Según las descripciones de Ried (1997)
la mayoría de mamíferos identificados en el área son comunes en áreas donde no hay cacería.
No se puede decir nada en cuanto al estado y números poblacionales de la fauna de mamíferos mayores
del trifinio en este estudio. Sin embargo la presencia de rastros de animales con diversos nichos en el
ecosistema tales como,
predadores (Procyonidae, Canidae, Felidae, Didelphidae), herbívoros
(Artyodactila), Insectivoros (Xenarthra), puede darnos una idea de un ecosistema sano en cuanto a
mastofauna se refiere. Mantener esta estructura en el área es de vital importancia para la conservación
de este ecosistema. Es de vital importancia seguir con estudios en el lugar no sólo de inventario y
caracterización de la mastofauna si no tomar en cuenta la ecología de poblaciones del lugar. Sería
interesante estudiar el ensamble de poblaciones de mamíferos menores (Chiroptera, Rodentia,
Lagomorpha) del área, caracterizándolos y evaluando sus números poblacionales. Estudios sobre el
papel de los mamíferos en el ecosistema son también de vital importancia, para poder entender la
interacción de la mastofauna del área con el ecosistema.
Estudios preliminares como este y como los conducidos por Herrera et al. (2005) y Komar et al. (2006),
son también de vital importancia. Pero tal vez lo más importante de estos estudios es su publicación y
disponibilidad a la población en general, para poder tener registro del estado de la mastofauna y poderlos
comparar en el futuro. La publicación de los estudios futuros debe ser una de las principales metas de los
que trabajamos en el área, para poder encarrilar y accionar con proyectos de conservación efectivos,
viables y eficaces.
Agradecimientos.
A la Comisión Trinacional del Plan Trifinio al Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM)
administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla, México, Universidad del Valle de Guatemala, Ing. Edgar Colindres y Ph. D. Anabella Handal
Silva.
54
Ardilla, Sciurus deppei en el Duraznal Guatemala (Por Edgar Colindres B.).
Grupo de investigadores y estudiantes de las Universidades del Valle de Guatemala y Autónoma de Puebla,
México y guías de campo del ÁPTM que hicieron posible la investigación en la parte de Guatemala (Por Zabdi
López).
55
Vista panorámica de la estación Peña Quemada a 1845 msnm en Honduras. Obsérvese viviendas de
campesinos, zonas deforestadas, cafetales y bosque (Por Andrea Contreras Cruz).
56
PARTE 3. BIODIVERSIDAD EN MONTECRISTO: HONDURAS.
CAPÍTULO I.
FLORA.
Autores: Paul Raymond House, Iliam Suyapa Rivera García y Hermes Leonel Vega Rodríguez.
INTRODUCCIÓN.
Los bosques nublados de Honduras se dividen en dos grupos principales, los perhúmedos de la vertiente
caribeña y los húmedos de la vertiente del pacífico. El Trifinio se encuentra sobre la línea divisoria entre
estas dos vertientes y es el área protegida más occidental de Honduras dándole una particular
importancia para el entendimiento de los patrones fitogeográficos de los bosques nublados de Honduras.
Los bosques nublados de la vertiente del Caribe se distinguen por tener del lado barlovento bosques
latifoliados a nivel del mar hasta sus cimas. En la parte de sotovento tienen bosques latifoliados deciduos
debajo de 500 msnm, luego una franja de pino hasta alrededor de los 1000 msnm, luego una ancha
franja de bosque latifoliado prenublado hasta el bosque nublado, en la cima de la montaña. Las montañas
de la vertiente del pacífico en su lado de sotovento y barlovento presentan bosques latifoliados deciduos
en la bajura y de 700 msnm para arriba un bosque de pino que se extiende hasta los 1800 msnm en
donde estos se convierten en un bosque nublado latifoliado.
Resultados.
2
Se logró muestrear 22 cuadrantes de 30x30 m en distintos sectores de la Reserva de Montecristo,
tratando de llegar a los puntos previamente identificados. Por razones de tiempo y por las irregularidades
del terreno se logró coincidir en 16 de estos puntos (no llegando a coincidir con los pre identificados
como 3, 5, 18, 20) pero se muestreo en 6 puntos adicionales tomados en zonas boscosas de interés. Se
designaron los puntos adicionales con el prefijo pre o post del punto marcado más cercano. Se
identificaron 336 especies de plantas en estos 22 puntos entre árboles, arbustos y epifitas, incluyendo
varias especies nuevas para el Parque Trifinio y nuevas para Honduras, como por ejemplo la ahora
quasi- endémica Meliosma echiverriae.
Se reportaron un total de 94 familias de plantas, siendo la más diversa la familia Orchidaceae con 42
especies. Esta familia, principalmente de epifitas, es más diversa en los bosques nublados y prenublados
que en cualquier otro ecosistema, pero aun esta cifra de 42 especies es arriba de lo esperado para este
sitio. La segunda familia más numerosa en especies es la familia Bromeliaceae, también epifitas
comunes de los bosques nublados. La Asteraceae, que consiste principalmente de arbustos o pequeños
arboles tiene representadas 18 especies. La Rubiaceae con 13 especies es una familia de arbustos del
sotobosque. La quinta familia en la lista es la Fabaceae, es la primera que tiene especies de árboles en el
dosel. De las 5 familias más representadas de Montecristo en Honduras son 4 coinciden con las más
numerosas de Honduras, la excepción es la familia Bromeliaceae que es muy común en los bosques
nublados (Ver cuadro 9).
57
Familia
Lauraceae
Fagaceae
Fabaceae
Myrtaceae
Theaceae
Pinaceae
Araliaceae
Styracaceae
Ericaceae
Sapindaceae
Número de especies
8
8
7
4
3
3
3
3
2
2
Cuadro 9. Las 10 familias de árboles más numerosas en especies en las 22 zonas en
Montecristo, Honduras
Comparando las familias de árboles más numerosas, es obvio que estos bosques nublados son
dominados por robles y Aguacatillos las familias Fagáceas y Lauraceae tiene ambos 8 especies
reportadas en este muestreo, varias de las cuales son co-dominantes en estos bosques. Otras familias
de interés son la Araliaceae que son abundantes en los bosques nublados más húmedos, las familias
típicas de las montañas como Theaceae, Ericaceae y Styracaceae. La Pinaceae es una familia
importante por las 2 especies co-dominantes en los bosques mixtos Pinus oocarpa y Pinus maxaminoi.
La familia ausente en esta tabla es la familia del Liquidambar: la Altinginaceae, la compañera de los
Pinos en todos los bosques mixtos de Montecristo. (Ver cuadro 10).
Familia.
Número de
especies.
Orchidaceae
Bromeliaceae
Asteraceae
Rubiaceae
Fabaceae
Melastomataceae
Lauraceae
Piperaceae
Fagaceae
Ericaceae
42
21
18
13
13
9
8
8
8
7
Cuadro 10. Las 10 familias más numerosas en
Especies en Montecristo, Honduras.
Foto 17. Alsophila salvinii – Cyatheaceae (Por Andrea
Contreras Cruz).
El grupo de plantas ecológicamente significativa que no se muestra en este análisis de familia son los
helechos y sus aliados, que tomado como grupo tiene 48 especies aún más que las Orchidaceae. Este
grupo es co-dominante en el estrato de las epifitas, con las Orchidaceae y Bromeliaceae, también es codominantes con los Rubiaceae, Melastomataceae y Primulaceae (antes Myrsinaceae) en el sotobosque.
Se reporta un sorprendente número de helechos arborescentes con 11 especies en 4 familias uno de los
cuales Alsophila salvinii (Foto 17) es la especie dominante del sotobosque del bosque nublado en
Montecristo. Este estudio, nos da la oportunidad de poder ver en donde se ubica Montecristo en el
esquema fitogeográfico de los bosques nublados de Honduras. El estudio nos mostró que no existen
58
fuertes diferencias entre el sotovento y el barlovento en la montaña del Trifinio presentando en ambos
lados un patrón similar de asociaciones ecológicas.
Labores de colecta por asistentes del
herbario TEEH Escuela de Biología UNAH.
Dichaea squarrosa – Orchidaceae (Por Andrea Contreras C.).
Desde el punto muestreado más bajo, aproximadamente de 1300 msnm hasta cerca de 1800 msnm, se
encuentra un bosque mixto de pino-encino y liquidámbar, este ecosistema abierto, tiene una diversidad
de especies de sotobosque, arbustos y hierbas pero presentando muy pocas epifitas. Se notó una
variación altitudinal en esta asociación, en la parte baja se encontró Quercus segoviensis, Quercus
elliptica y Pinus oocarpa asociados con Liquidambar styraciflua con un sotobosque de arbustos y también
zacates; en la parte alta se encontraron especies diferentes a las mencionadas con la excepción del
Liquidámbar styraciflua pero si se reportan Quercus cortesii, Quercus skinerii, Quercus lancifolia y Pinus
maximinoi. Arriba de 1800 msnm se encontró con un bosque puramente latifoliado con una gran
diversidad de especies arbóreas incluyendo especies como Magnolia yoroconte que ha sido asociada
con los bosques prenublados de la costa norte de Honduras.
Este bosque presentaba un muy diverso sotobosque y alta diversidad de epifitas, incluyendo un gran
número de orquídeas y bromelias. Esta asociación se considera un bosque prenublado y es la asociación
más diversa encontrada en el Trifinio. Arriba de 2000 msnm se encontró un típico bosque nublado
dominado por especies de encino y roble de altura como Quercus salicifolia y Quercus cortesii, varias
especies de aguacates y aguacatillos y sorprendentemente una especie no reportada para Honduras
Meliosma echiverriae, el sotobosque presente fue dominado por el helecho arborescente Alsophila
salvinii y el arbusto Psychotria aublatiana. Se encontró una gran abundancia y diversidad de especies
epifitas, este bosque parecía tener más en común con los bosques nublados del pacifico que los bosques
del caribe, donde arriba de 2000 msnm se encuentran asociaciones dominados por Podocarpus olifolius y
Oreopanax sp. Ambos encontrados aquí pero en menor densidad.
59
Sotobosque rumbo a la estación Las Golondrinas (Por Andrea Contreras Cruz).
60
CAPÍTULO Ii.
INSECTOS.
Autores: Karla Cantarero, Luis Martinez Pineda, Olvin Wilfredo Oyuela Andino, Einstein Flores
Girón.
INTRODUCCIÓN.
A pesar de las precipitaciones en estos meses, la diversidad del área fue media, recolectados un total de
8 órdenes, siendo Lepidoptera el 23% de todos los insectos que colectaron en el área (Ver gráfica 2.). A
continuación se presenta un análisis de cada una de los órdenes identificados en Montecristo.
Ordenes de Insectos encontrados en Montecristo
19%
19%
8%
Lepidóptera
Coleóptera
15%
9%
5%
23%
Hymenoptera
Orthoptera
Homóptera
Hemíptera
Díptera
2%
Odonata
Gráfica 2. Ordenes de insectos encontrados en Montecristo en Honduras.
Lepidóptera.
Este fue uno de los órdenes más representativos en la cual se encontraron un total de 10 familias, y la
familia Saturniidae fue la más abundante y presento la mayor envergadura alar seguido de las familias
Noctuiidae (nocturna) y Pieridae (diurna). Saturniidae y Noctuiidae se encontraron dentro del bosque, y
en el caso de las nocturnas fueron atraídas por las trampas de luz y Pieridae se encontró en lugares
abiertos ya intervenidos. (Ver gráfica 3 y fotos 18-45).
No. organismos
Orden Lepidoptera
6
5
4
3
2
1
0
Familias
Gráfica 3. Familias del orden Lepidoptera encontradas en Montecristo en la zona de Honduras.
61
Lepidóptera.
Foto 18. Vanessa virginiensis, Familia Nimphalidae
(Por Einstein Flores).
Foto 20. Manduca florestan, familia Sphingidae
(Por Einstein Flores).
Foto 22. Eacles imperialis, familia Saturniidae (Por
Einstein Flores).
Foto 24. Eurema mexicana Hembra, familia Pieridae
(Por Einstein Flores).
Foto 19 Eurema daira, familia Pieridae
(Por Einstein Flores).
Foto 21. Syssphinx colla, familia Saturnidae
(Por Einstein Flores).
Foto 23. Eurema mexicana macho, familia
Pieridae (Por Einstein Flores).
Foto 25. Dismorphia crisia, familia Pieridae
(Por Einstein Flores).
62
Foto 26. Thysanoprymna sp, familia Artiidae
(Por Einstein Flores).
Foto 27. Eurema sp, familia Pieridae (Por
Einstei Flores).
Foto 28. Hermeuptychia Hermes, familia Satyridae
(Por Einstein Flores).
Foto 29. Gretta nero família Ithomidae (Por
Einstein Flores).
Foto 30. Diaethria anna Família Nimphalidae
(Por Einstein Flores).
Foto 31. Família Nymphalidae (Por Einstein
Flores).
Foto 32. Família Saturniidae (Por Einstein Flores). Foto 33. Família Noctuidae (Por Einstein Flores).
63
Foto 34. Família Geometridae (Por Einstein Flores). Foto 35. Família Geometridae (Por Einstein Flores).
Foto 36. Família Lasiocampidae (Por Einstein Flores).
Foto 37. Família Nymphalidae (Por Einstein
Flores).
Foto 38. Família Geometridae (Por Einstein Flores). Foto 39. Família Notodontidae (Por Einstein Flores).
Foto 40. Família Saturniidae (Por Einstein Flores).
Foto 41. Família Geometridae (Por Einstein Flores).
64
Foto 42. Família Geometridae (Por Einstein Flores).
Foto 43. Família Geometridae (Por Einstein Flores).
Foto 44. Familia Arctiidae (Por Einstein Flores).
Foto 45. Familia Arctiidae (Por Einstein Flores).
Coleóptera.
Los coleópteros algunos son importantes para la agricultura ya sea porque se consideran plagas
de cultivos y granos almacenados o porque son polinizadores o depredadores de insectos
plagas. En el área de Montecristo se encontraron un total de 8 familias, siendo Chrysomelidae
una de las más abundantes, lo cual es característico de lugares intervenidos. (Ver gráfica 4 y
fotos 46-53).
No de organismos
Orden Coleoptera
10
5
0
Familias
Gráfica 4. Familias pertenecientes al Orden Coleoptera encontradas en Montecristo en la zona de Honduras.
65
Coleóptera.
Foto 46. Chrysomelidae (Por Einstein Flores).
Foto 47. Familia Chrysomelidae, Stolas illustris (Por
Einstein Flores).
Foto 48. Familia Cerambycidae, Brasilanus mexicana (Por Einstein Flores).
Foto 49. Família Anobiidae (Por Einstein Flores). Foto 50. Família Cantharidae (Por Einstein Flores).
Foto 51. Família Carabidae (Por Einstein Flores). Foto 52. Família Scarabaeidae (Por Einstein Flores).
66
Foto 53. Família Oedemeridae (Por Einstein Flores).
Hymenóptera.
Dentro de este orden se encontraron un total de 8 familias, de las cuales 6 de ellas son depredadoras o
parasitoides, lo cual garantiza una estabilidad poblacional principalmente plagas. Pero de igual forma es
importante resaltar que las otras familias en este orden son polinizadores (Apidae, Anthophoridae). (Ver
gráfica 5 y fotos 54-60).
No. organismos
Orden Hymenoptera
10
5
0
Familias
Gráfica 5. Familias del Orden Hymenoptera encontradas en Montecristo en la zona de Honduras.
Hymenóptera.
Foto 54. Familia Pompilidae, Pepsis sp.
(Por Einstein Flores).
Foto 55. Familia Apidae, Xylocopa sp. (Por Einstein
Flores).
67
Foto 56. Familia Scolidae, Scolia sp. (Por Einstein
Flores).
Foto 57. Família Pelecinidae (Por Einstein Flores).
Homóptera.
A pesar de ser un grupo muy diverso en el área solo se encontraron dos familias, que son características
de lugares intervenidos y que a la vez provocan diferentes tipos de daños como las virosis. En el caso de
Membracidae es muy característico por su capacidad de mimetizar con las espinas de las plantas, el
caso de Cercopidae mimetizan con la saliva. (Ver gráfica 6 y fotos 58-59).
No. organismos
Orden Homoptera
10
5
0
Cercopidae
Membracidae
Familias
Gráfica 6. Familias pertenecientes al Orden Homoptera encontradas en Montecristo en la zona de Honduras.
Orden Homóptera
Foto 58. Familia Cercopidae (Por Einstein Flores). Foto 59. Familia Membracidae (Por Einstein Flores).
Orthoptera.
Dentro de Orthoptera se colectaron cuatro familias de las cuales a excepción de Phasmidae, existen
dentro de estas familias importantes plagas agrícolas. La familia Gryllidae fue la más abundante y se
68
encontró en la materia en descomposición vegetal (Ver gráfica 7 y fotos 60-65).
No. Organismos
Orden Orthoptera
10
5
0
Familias
Gráfica 7. Familias pertenecientes al Orden Orthoptera encontradas en Montecristo en la zona de Honduras.
Orthoptera.
Foto 60. Familia Phasmidae (Por Einstein Flores)
Foto 62. Familia Gryllidae (Por Einstein Flores).
Foto 64. Família Acrididae (Por Einstein Flores).
. Foto 61. Familia Phasmidae (Por Einstein Flores).
Foto 63. Familia Acrididae (Por Einstein Flores).
Foto 65. Família Acrididae (Por Einstein Flores).
69
Díptera.
Es importante destacar que dentro de este orden solo se encontraron 8 organismos de los cuales el
100% eran depredadores o parasitoides los cuales son de gran relevancia en el control biológico (Ver
No. organismos
grafica 8 y foto 66).
Orden Diptera
5
0
Tipulidae
Asillidae
Tabanidae
Tachinidae
Familias
Gráfica 8. Familias pertenecientes al Orden Diptera encontradas en Montecristo en Honduras.
Foto 66. Familia Asilidae (Por Einstein Flores).
Odonata.
La diversidad de Odonata fue muy baja lo cual estuvo influido por las condiciones climáticas del lugar, ya
que en el caso de adultos es imposible volar. Las familias encontradas se caracterizan por ser
depredadores
No. organismos
Orden Odonota
2
1
0
Coenagrionidae
Gomphidae
Familias
Gráfica 9. Familias del Orden Orthoptera encontradas en Montecristo en Honduras.
70
Hemíptera.
Dentro de este orden solo se encontraron organismos pertenecientes a 4 familias. (Ver gráfica 10 y fotos
67-69).
No. Organismos
Orden Hemiptera
10
0
Familias
Gráfica 10. Familias del Orden Hemiptera en Montecristo en la zona de Honduras.
ORDEN HEMÍPTERA
Foto 67. Familia Coreidae, Mozena lineolata
(Por Einstein Flores).
Foto 68. Familia Pentatomidae (Por Einstein
Flores).
Foto 69. Familia Coreidae (Por Einstein Flores).
71
CONCLUSIÓN.
1-El Parque Trinacional Montecristo por el lado de Honduras se encuentra muy deforestado por la
siembra de café, ganado y otros menesteres de necesidad básica para los pobladores, por ello la
cantidad de insectos encontrados en la zona fue baja aunado a las fuertes lluvias propias de la estación
del año.
2-El orden de insectos que más se encontró fue Lepidoptera, principalmente polillas mariposas
nocturnas.
3-Los insectos son muy susceptibles a cambios ambientales bruscos, y la mayoría que se logra adaptar
se vuelve plaga y por ende causa problemas para la mayoría de las cosechas por lo que los agricultores
utilizan plaguicidas que a su vez perjudican la fauna y flora de la zona.
4-Es necesario realizar un estudio comparativo en temporada seca.
Grupo de investigadores y estudiantes de las Universidades Autónomas de Honduras y de Puebla, México;
guías de campo y población de la zona del APTM que hicieron posible la investigación en la parte de
Honduras.
72
Población infantil, desnutrida y analfabeta en las estaciones de Peña Quemada y las Hojas ambas
poblaciones de Honduras (Por Andrea Contreras Cruz).
“La educación no solo enriquece la cultura. Es la primera condición
para la libertad, la democracia y el desarrollo sostenible”.
Kofi Annan.
73
Zona de campamento en Los Planes en El Salvador (Por Andrea Contreras Cruz).
74
PARTE 4. BIODIVERSIDAD EN MONTECRISTO: El Salvador.
CAPÍTULO I.
SUELOS.
Autores: Jesús Ruiz Careaga, Anabella Handal S., Oscar Villareal Espino-Barros, Claudia S.
García, Idalmis Aldana Pacheco, Eduardo Urrutia Leiva, José A. Molina Tejeda.
INTRODUCCIÓN
El área del Parque de Montecristo que correspondiente a El Salvador es un sector que está cubierto de
bosques en casi la totalidad del territorio, con especies arbóreas muy importantes que cubren y protegen
gran parte de los suelos; es un área poco poblada cuya población está educada en el cuidado de los
bosques, no se talan árboles con fines de lucro ni para el consumo doméstico; las formas del relieve son
muy abruptas en muchas partes del parque, sobre todo en las secciones más elevadas que están
ocupadas por un bosque nuboso, donde existen árboles de gran porte cubiertos por musgos y una
vegetación de helechos arborescentes que indica el grado de humedad en el ambiente; la red hidrológica
superficial es bastante densa, con abundantes riachuelos y drenajes tanto superficial como subterráneos.
Este macizo montañoso representa un caudal de agua impresionante que abastece de forma contínua a
las poblaciones limítrofes de este preciado líquido, la importancia de este macizo es estratégica para el
desarrollo agrícola, industrial, el turismo y la conservación de la biodiversidad. A continuación se presenta
una breve descripción de algunas estaciones de muestreo que se consideran importantes.
RESULTADOS.
Las características morfológicas del perfil en el punto Montecristo-21, con coordenadas: N: 14º 23’ 55.3”
W: 89º 21’ 18.3”, a una altitud de 1747 msnm. Localidad: río La Hondurona, municipio: Metapán. Relieve:
montañoso. Las características del entorno: suelo joven, desarrollo in situ, erosión laminar y en cárcavas,
moderada y fuerte en el área, influencia humana moderada, drenaje interno moderado y externo
excesivamente drenado, presenta 20 % de piedras y de 10-15 % de rocas aflorando en la superficie.
Factores limitantes: la pendiente, drenaje externo excesivo el contenido en piedras y rocas, la
erodabilidad y el grado de erosión. Las características morfológicas del perfil Montecristo 21,
caracterizado por presentar una porosidad muy alta, una baja compactación, baja adhesividad y una
textura que va desde arcillo arenosa a arcillo loam arenosa lo convierten en un suelo de alta erodabilidad,
si se agrega además que este perfil se encuentra en una pendiente abrupta, con precipitaciones anuales
elevadas, entonces estamos en presencia de un suelo que se desarrolla en un ecosistema con un
equilibrio ecológico muy frágil.
Las altas precipitaciones en las épocas de lluvias pueden saturar rápidamente la capacidad de los suelos,
el tipo de textura facilita la circulación del agua a través del perfil y esto puede provocar la formación de
túneles internos o la pérdida de suelos por erosión en masa como se ha observado en los sectores donde
se desarrollan estos tipos de suelos (Ver foto 70).
75
Horizonte
Litter
Profundidad
Descripción
5-0
Abundantes restos de hojas y ramas en
descomposición, predominan las espículas
de pinos.
Color pardo, más de 3 % de m. o., sistema
radicular medianamente desarrollado, no
efervece al CHL, estructura sub angular
pequeña
y
mediana,
muy
poroso,
medianamente compacto y adhesivo,
medianamente plástico, textura arcilloarenosa, de 10-20 % de gravas y 10 % de
piedras.
Color pardo claro, sistema redicular
desarrollado, no efervece, estructura sub
angular mediana y pequeña, muy poroso,
medianamente compacto y adhesivo,
medianamente plástico, textura arcillo- loamarenoso, de 20-30 % de gravas, 20 % de
piedras y 20 % de rocas.
Es un horizonte con buen contenido en
piedras y rocas que desarrolla un material
edáfico en proceso de formación con
abundante contenido en gravas de colores
diversos.
B
0-24
BCD
24-89
CD
89-150 +
Foto 70.- Perfil Montecristo-21.
Las Características morfológicas del perfil Montecristo-17, con coordenadas: N: 14º 24 16.1”. Altitud:
2406 msnm, localidad: Plan Heluyo en el municipio: Metapán, el relieve: montañoso. Características del
entorno: Es un suelo con cierta madurez, desarrollado in situ, con erosión laminar moderada y formación
de cárcavas en el área, con una pendiente de 10-15 %, influencia humana moderada, tanto el drenaje
interno como el externo es drenado, factores limitantes: la pendiente del terreno y la erodabilidad.
El perfil Montecristo 17 es un suelo cuyas características morfológicas, de porosidad, compactación,
adhesividad, plasticidad y textura (Ver descripción) le confieren, al igual que en Montecristo-21 una alta
erodabilidad y como está en condiciones similares del entorno corre igual suerte de ser arrastrado por la
aguas de escorrentía o de formar cárcavas como es el hecho en los sectores donde se desarrollan estos
suelos, la suerte es que estas zonas tienen una cubertura boscosa que amortigua el impacto directo de
las lluvias, parte del agua queda atrapada en los árboles y cae lentamente sobre el suelo facilitando que
el perfil pueda infiltrar el agua sin saturarse en exceso. La vegetación del perfil Montecristo 17 es un
bosque de pino, trompillo y ciprés; sotobosque de huele de noche, hoja de cuete, huesito y cercillo (Ver
foto 71).
Las características morfológicas del perfil Montecristo-22, Coordenadas: N: 14ª 23 14. 4” W: 89ª 22
29.7”. Altitud: 1720 msnm, localidad: La Joya, municipio: Metapán, relieve: montañoso características del
entorno: suelo joven, de formación in situ, erosión laminar moderada, pendiente mayor al 30 %, influencia
humana moderada, drenaje interno y externo muy drenado, no se observan afloramientos rocosos en la
superficie. Factores limitantes: pendiente, erodabilidad del suelo, contenido en gravas y piedras al interior
del perfil y drenaje externo.
76
Horizonte
Profundidad
Litter
3-0
A
0-10
AB
10-38
B1
38-84
B2
84-140 +
Foto 71.- Perfil Montecristo-17.
Descripción
Restos de hojas de pinos y planifolias en
diferentes estados de descomposición
Color pardo con vizo rojizo, mas de 3 %
de m. o., sistema radicular muy
desarrollado, no efervece al CHL,
estructura granular fina, muy poroso,
friable,
medianamente
adhesivo
y
plástico, textura loam-arcillo-arenosa.
Color pardo con vizo mas rojizo que A,
alrededor de 3 % de m. o., sistema
redicular desarrollado, no efervece,
estructura sub angular madiana y
pequeña,
poroso,
ligeramente
compactado, medianemente adhesisvo y
plástico, textura loam-arcillo-arenosa.
Color rojo parduzco, sistema radicular
medianamente desarrollado, no efervece,
estructura sub angular madiana y grande,
medianamente poroso, compactado,
adhesivo y plástico, textura loamarcillosa.
Color rojo, sistema radicular poco
desarrollado, no efervece, estructura sub
angular grande, medianamente poroso,
más compacto que B1, adhesivo y
plástico, textura arcillo-loamosa.
Horizont
e
Profundidad
(cm)
Descripción
Litter
3-0
A
0-18
AB
18-30
BCD1
30-90
BCD2
90-140 +
Capa de restos vegetales en diferentes grados
de degradación, compuestas por espículas de
ocote, hojas de planifolias y pequeñas ramas.
Color pardo oscuro, con más de 3 % de m. o.,
sistema redicular medianmente desarrollado,
no efervece al HCl, estructura en bloques sub
angulares pequeños y medianos, muy poroso,
firable, medianmente adhesivo y plástico,
textura loamosa, 20-30 % de gravas.
Color pardo claro, menos de 3 % m. o.,
sistema redicular medianamente desarrollado,
no efervece, estructura sub angular mediana y
pequeña, poroso, compactado, adhesivo,
medianamente plástico, textura loamosa, 1020 % de gravas.
Material rocoso fuertemente meteorizado con
manchas rojizas, algunas negras en una base
gris. Entre las rocas se encuentra un material
de color pardo claro con cierto contenido en
arcillas y muchas gravas, sistema redicular
poco desarrollado, presenta algunas grietas.
Horizonte similar al BCD2 pero con predominio
del color rojo.
Foto 72.- Perfil Montecristo-22.
77
La Vegetación del perfil Montecristo-22.- Es un bosque de pino (ocote) con otras especies como roble y
llorón y un sotobosque formado por diferentes especies de arbustos. El perfil Montecristo-22 es uno de
los suelos más representativos del macizo montañoso de Montecristo en la parte del Salvador; sin
embargo, este suelo presenta características morfológicas en el perfil que demuestran la ocurrencia de
procesos erosivos en épocas pasadas; estás evidencias morfológicas están marcadas por la presencia
de estructuras en bloques subangulares medianos en la parte superior del perfil, unido
además al
contenido en gravas, que es de 20-30 % en los primeros centímetros de la superficie y de 20 % más
abajo, ya en la profundidad de 30 cm hacia abajo aparece un material rocoso fuertemente meteorizado
(Jiri Baburek, 2005), con manchas rojizas que denotan el grado de intemperismo propio de zonas cálidas
con altas precipitaciones; la poca profundidad del horizonte A, apenas 18 cm y un AB de solo 12 cm, son
también índices de la erosión, ya que en las condiciones donde se desarrolló este suelo; altas
precipitaciones, cobertura boscosa, condiciones de temperaturas y un material de origen poco resistente
a la intemperización; el suelo de no haber sido perturbado tendría un mayor desarrollo de los horizones y
una capa superficial de suelo con una estructura mas fina (Granular en lugar de subangular) (Ver foto
72).
DISCUSIÓN.
La primera impresión de los que recién llegan a Montecristo por la parte de El Salvador, subiendo por
Metapán, es que es un macizo montañoso conservado y que cuenta con un bosque nebuloso primario
dado la exuberante vegetación que predomina sobre todo en la parte alta. El primer trayecto entre esta
pequeña ciudad y el macizo montañoso es un sector que visiblemente está afectado por la actividad
humana, no existe una vegetación boscosa, lo que predominan son cultivos agrícolas como el maíz
fundamentalmente y pastos en buena parte del territorio; por la calidad de los suelos observados en
este sector, donde predominan la poca profundidad y la abundancia de gravas y piedras en la superficie y
al interior del perfil, cosa que refleja un manejo inadecuado del recurso suelo desde hace décadas y
causado presumiblemente por el cambio de uso del suelo (bosques por agricultura y/o ganadería); aún
hoy en día se observa como el ganado pastorea en áreas con pendientes no aptas para esta actividad o
se practica la agricultura en pendientes.
Ya en la parte alta de Montecristo el paisaje cambia, predomina un ambiente húmedo y ocasionalmente
la neblina o una lluvia persistente pueden cubrir la zona. Durante el trabajo de prospección edafológica
realizado se estudiaron 23 sitios en cada uno de estos sitios se evaluaron las características morfológicas
de los perfiles de suelos descritos y se evaluaron las condiciones del entorno según Manual de J. Ruiz y
Col. 1999.
CONCLUSIONES
A priori, se pueden apreciar elementos de la naturaleza que se combinan para conformar un equilibrio
ecológico frágil para el macizo montañoso de Montecristo, en ello se conjugan:
1.- La calidad y la erodabilidad de los suelos.
2.- El grado de las pendientes en muchos sectores.
3.- La cantidad e intensidad de las precipitaciones.
78
RECOMENDACIONES
Realizar un estudio detallado de los suelos del Parque Nacional de Montecristo, así como evaluar las
condiciones del entorno. Se recomienda además entre las medidas a tener en cuenta las siguientes:
1.- Continuar con la construcción de gaviones en los sitios más vulnerables, siempre teniendo en cuenta
la capacidad del sustrato para sostener el peso de estas construcciones.
2.- Aplicar medidas de conservación utilizando plantas del entorno para el control de cárcavas.
3.- Contar con un especialista en manejo y conservación suelos en pendientes adscrito al Parque.
4.- Realizar un monitoreo permanente de los cambios que se producen en los suelos, sobre todo después
de cada época de lluvia.
5.- Crear una o varias brigadas permanentes para el control de la erosión y la aplicación de un sistema de
medidas de conservación acorde a las condiciones de Montecristo.
Carcava 1 en el PNM en El Salvador (Por Andrea Contreras Cruz).
79
Capítulo II.
Hidrología.
Autores. José Napoleón Canjura López, Zoila Virginia Guerrero Mendoza, Ana Martha Zetino
Calderón, Juan Edgardo Ortiz León, Yanira Elizabeth López, Henia Michelle Recinos, Jorge
Alberto Rivera, Wendy Yamileth Henríquez, José Guillermo López Funes.
INTRODUCCIÓN.
Dentro del Área Protegida Trinacional Montecristo se encuentra el Parque Nacional Montecristo en la
parte que corresponde a El Salvador, en este parque se encuentra el río San José. En este trabajo se
pretende dar a conocer aspectos relacionados con el manejo integrado del recurso hídrico del río San
José. Los recorridos fueron realizados desde el nacimiento del Rio San José a una altura de 1873 msnm
(dentro del Parque) hasta un punto de muestreo cerca de la comunidad Casa de Teja (fuera del Parque)
a una altura de 642 msnm.
RESULTADOS.
La vegetación riparia que se desarrolla en los márgenes de ríos y arroyos generalmente cubre una franja
angosta y se compone de diferentes especies de árboles que varían mucho en altura, constituyendo una
2
gran importancia en este ecosistema. El muestreo de vegetación se efectuo en parcelas de 100 m cada
una, que de acuerdo a ESNACIFOR (2002) para inventarios forestales las parcelas pueden ser de 100 m
2
2
2
2
,200m ,500 m y 1000 m . Las parcelas de cada punto de muestreo la llamaremos núcleo, cada núcleo
se establece en puntos que defieren uno de otro en la altura sobre el nivel del mar (Ver cuadro 11).
Vegetación
Riparia
Núcleo 1
Núcleo 2
Núcleo 3
Núcleo 4
Núcleo 5
Coordenadas
N 140 21´41.6´´
W 890 24´12.7´´
N 14 0 21´ 51.8´´
W 890 23´ 48.2´´
N 140 22´ 18.3´´
W 890 23´ 26.5´´
N 140 23´38.6´´
W 890 22´ 52.7´´
N 140 24´ 11´´
W 890 22´ 41.3´´
Altura
835 m.s.n.m.
918 m.s.n.m.
Área muestreada
400m2
400m2
1039
400m2
1600 m.s.n.m.
400m2
1800 m.s.n.m.
400m2
Cuadro 11: Muestra los 5 núcleos muestreados y sus diferencias altitudinales
El primer punto de muestreo se estableció en el casco de la hacienda y el último en el nacimiento del río
ubicado en el lugar llamado el infiernillo. Para establecer la similitud o diferencia de los 5 núcleos de
vegetación se hizo uso del coeficiente de Jaccard (Ij = c/a+b-c). Durante los recorridos se pudo observar
que la cuenca se encuentra bastante conservada en cuanto a sus recursos naturales; pero en algunas
zonas se observó daños ambientales como tala del bosque tanto ripario como bosque de pino y ciprés.
Asimismo, la vegetación del bosque pino, ciprés, asociado a la cuenca es más densa sobre el punto del
nacimiento del río San José y la presencia de roble y liquidámbar en los sitios intermedios de la cuenca.
80
Helechos gigantes en el Jardín de los Cien Años (Por Adolfo Pérez Vargas).
81
En algunos puntos del recorrido existe constante erosión del suelo, lo que indica serio problemas de la
cubierta del suelo, esto se pudo observar principalmente en los zonas intervenidas por las actividades
antropogénicas como la deforestación y la construcción de calles, caminos y senderos, lo cual afecta de
manera directa al recurso suelo y su capacidad de retención de nutrientes. Los datos fueron recogidos en
zonas riverales caracterizadas por una pendiente pronunciada y alta pedregocidad. En algunas zonas el
acceso es sumamente difícil. Se pudo observar especies características de la masa forestal como:
Prunus lundelliana Standley; Lonchocarpus aff.guatemalensis Bent; Lonchocarpus minimiflorus Donn
Sm.; Oreopanax lacnocephalu Standley; Liquidambar styraciflua L.; Clethra lanata Martius & Galestti.
El índice de similitud aplicado entre los 5 núcleos establece que entre ellas hay una baja similitud,
observándose que el mayor valor se halla entre los núcleos 4 y 5 (27%), por el contrario los núcleos más
diferentes los hallamos entre los núcleos 1, 4 y 5.
El análisis microbiológico de las muestras de agua tomadas en los mismos puntos de la vegetación
biparina demostró la presencia de Unidades Formadoras de Colonias (UFC) pertenecientes a bacterias
Coliformes desde el nacimiento del río y aumenta el promedio de UFC durante el recorrido hasta llegar al
caserío Casas de Tejas. En la zona de amortiguamiento específicamente en el caserío Casas de Tejas
es el lugar donde se observa el mayor promedio de E. coli. Estos datos están de acuerdo a la presencia
antropogénica y / o a la presencia de la fauna nativa del Parque en las proximidades al trayecto del río
Promedio de E. coli y
Coliformes totales
(Ver Gráfica 11).
70
60
50
40
30
20
10
0
E. coli
Coliform
1
3
5
7
9 11 13 15 17 19 21 23
Muestras
Promedios de E. coli y Coliformes totales en el Río San
José, Montecristo
Gráfica 11. Análisis microbiológico de E.coli y Coliformes en muestras del agua del río San José.
Se capturaron peces de la familia de los Poecilidos, del género Profundulus de las cuales se colectaron
dos especies diferentes. En los puntos más cercanos a las comunidades, se observo mayor cantidad de
peces, no así en los puntos de mayor altura.
CONCLUSIONES
Los recursos naturales de la cuenca del río San José se encuentran deteriorados por efectos naturales y
antropogénicos. Son pocas o escasas las obras de mitigación que contribuyen al buen manejo del
recurso hídrico del río y por la evidente tala del bosque ripario y asociado. El suelo se encuentra
82
erosionado y muy deteriorado por falta de medidas de protección. Con relación a la calidad del recurso
agua, esta puede ser ingerida (hervida) en la parte más alta del río, no así en el Caserío ya que está muy
contaminada por E. coli, por lo que se debe ser potabilizada para su consumo.
La abundancia y distribución de peces en el río puede considerarse escasa, podría ser resultado de la
topografía del lugar, la temperatura, la altitud, presencia de habitantes de las comunidades y la fuente de
contaminación del río y sus afluentes en las áreas aledañas a las comunidades, lo cual afecta a estos
organismos. La vegetación riparia presenta vestigios de los asentamientos familiares que hubo en sus
dominios, propios de los asentamientos tales como: Manguifera indica.; Persea americana; Cecropia
peltata L. Las diferencias se hacen más notorias a medida ascendemos sobre el nivel del mar; logrando
visualizar que existen diferencias altitudinales en la distribución de la vegetación riparia.
Recomendaciones.
Se recomienda que para realizar un adecuado manejo de este recurso, se deben considerar aspectos
relacionados a la prevención y control del deterioro ambiental, así como, implementar acciones que
involucren a las comunidades dentro y fuera del Parque para que sean aliados en la protección y
conservación de los recursos de la cuenca, la planificación y ejecución de proyectos de educación
ambiental, estudios de flora y fauna, medidas para controlar la erosión del suelo, mejorar la calidad de
agua del río controlando los vertidos de aguas negras, gestión de programas de reforestación, entre
otros.
Ceiba aesculifolia "ceibillo" Bombacaceae (Por Noemy Ventura Centeno).
83
Capítulo III.
Flora.
Autores: Nohemy E. Ventura Centeno, Carlos Alberto Elías Ortiz.
INTRODUCCIÓN
En la zona que conforma el Parque Nacional de Montecristo, debido a que es un área con una rica
diversidad biológica en términos de flora, esta, hace evidente su diversidad a partir de los 400 hasta los
2400 msnm, a través de su presencia en cada una de las cinco zonas de Bosque que conforman dicho
Parque. Por otro lado, según observaciones directas durante el desarrollo de esta investigación, en la
zona son evidentes las presiones realizadas por las personas; tales como: Expansión de agricultura y
ganadería; Incendios forestales; técnicas inapropiadas de manejo del suelo y de cultivos en laderas;
degradación de recursos maderables y no maderables del bosque; disminución de fauna por destrucción
del hábitat; deterioro de la cantidad y calidad de los recursos hídricos, lo cual es apoyado por los estudios
realizados por (CATIE 2005).
A pesar de la Riqueza de la zona, las acciones de conservación y el manejo del área protegida han sido
esporádicas, fragmentadas y no ha habido, hasta el momento, un esfuerzo trinacional para manejar el
área en forma integrada con el fin de preservar su integridad funcional desde el punto de vista
ecosistemico; por lo que Cardoza Ruíz (2011), propone acciones a nivel local, municipal y regional, por
país y trinacional en cuatro componentes: a) manejo de recursos naturales, b) prevención y mitigación de
desastres, c) fomentar la diversificación económica y d) fortalecimiento institucional.
RESULTADOS.
Dentro de la diversidad florística, observada en el área de Montecristo, se han identificado al menos 51
Familias, 87 géneros y 107 especies las cuales forman parte del conocimiento tradicional de las
comunidades que habitan dentro del área y en las zonas periféricas, hacen usos y aplicaciones diversas,
desde el alimentario, medicinal y elaboración de artesanías, entre otras utilidades. Es notable la
presencia de algunos árboles pioneros como “guarumo” y “palo jiote”, que se han establecido fácilmente
en zonas perturbadas o completamente abiertas producidas por incendios, derrumbes, e inclusive
potreros. A pesar que estos árboles son de crecimiento rápido y madera liviana no son preferidos para
leña, porque los consideran de baja calidad, lo cual explica su dominancia. Las poblaciones de especies
vegetales son importantes para mantener la diversidad biológica, los recursos agua y suelo de una región
biogeográfica de suma importancia, tal es el caso del Parque Trinacional de Montecristo. (Ver cuadro 12).
Familia
Nombre común
Acanthaceae.
Anilillo negro.
Alstroemiaceae.
Anacardiaceae.
Desconocido.
Jocote.
Jocote de iguana.
Chirimollo,
Anona.
Quilite, huisquilite.
Viborana.
Loroco.
Annonaceae.
Amaranthaceae.
Apocynaceae.
Nombre científico
Justicia caudata Stacey A. Weller.
Barleria oenoteroides.
Bomarea acutifolia (Link & Otto) Herb.
Spondias mombin.
Spondias spp.
Annona cherimola Miller.
Annona reticulata L.
Amaranthus spinosus L.
Asclepias curassavica.
Fernaldia pandurata (A. DC.) Wood.
84
Araliaceae
Araceae
Asteraceae
Bombacaceae
Bignoniaceae
Bromeliaceae
Burseraceae
Caesalpiniaceae
Caricaceae
Cecropiaceae
Clethraceae
Cochlospermaceae
Combretaceae
Convolbulaceae
Cordiaceae
Clusiaceae
Dioscoriaceae
Euphorbiaceae
Fabaceae
Flacourtiaceae
Heliconiaceae
Hernandiaceae
Lobeliaceae
Malvaceae
Meliaceae
Melastomaceae
Mimosaceae
Moraceae
Myrtaceae
Onagraceae
Orchidaceae
Flor de mayo.
Mano de león.
Anturio.
Seitillo de bejuco.
Mejorana.
Papelillo.
Llantén.
Salvia santa.
Salvia cimarrona.
Epazote.
Hoja de queso.
Ceiba.
Ceibillo.
Maquilishuat.
Gallitos.
Gallitos.
Palo jiote.
Flor amarilla.
Cuayote.
Papaya montes.
Guarumo.
Nance macho.
Tecomasuche.
Chupa-chupa.
Siete pellejos.
Laurel.
Tigüilote.
Chilamate, mangle.
Papa del aire.
Barbasco.
Barbasco.
Tambor.
Granadillo.
Almendro.
Jícama silvestre.
Madre cacao.
Barredera.
Cagalera.
Aguja de arra.
Platanillo.
Gallito, corroncho.
Diente de chucho.
Chimichu.
Clavel montes.
Cedro.
Caoba.
Desconocido.
Desconocido.
Conacaste blanco.
Cincho.
Conacaste.
Pepeto de río.
Carbón.
Ujushte.
Amate.
Guacuco.
Confité.
Desconocido.
Desconocido.
Plumeria rubra L.
Oreopanax xalapensis.
Anthurium sp.
Bidens reptans (L.) G. Don.
Eupathorium araliifolium Hassk.
Onososris onoseroides.
Plantago major L.
Pluchea odorata (L.) Cass..
Pluchea carolinensis (J.) G. D.
Pseudelephantopus spicatus (J. ex A.) C.F. B.
Roldana petasioides.
Ceiba pentandra L.
Ceiba aesculijolia (Kunth) Britt. & Bak.
Tabebuia rosea.
Tillandsia bracheoides L.
Tillandsia immperialis .
Bursera simarouba (L.) Sarg.
Senna fructicosa.
Jacaratia mexicana A. DC.
Carica cauliflora L.
Cecropia peltata L.
Clethra suaveolens Turcz.
Cochlospermum vitifolium Planch.
Combretum fruticosum (Loefl.) Stuntz.
Ipomoea arborescens Hum. & Bonp. Ex Willd.
Cordia alliodora.
Cordia dentata.
Clusia guatemalensis.
Dioscorea 85onvolvulácea Schl. & Ch.
Dioscorea floribunda.
Dioscorea mexicana.
Omphalea oleífera.
Platymiscium pleiostachyum.
Myrospermum frutescens Willd.
Pachyrhizus erosus (L.) Urb. Urb. I.
Gliricidia sepium.
Casearia sylvestris.
Casearia corymbosa Kunth.
Xilosma flexuosum (Kunth) Hemsl.
Heliconia latispatha Bentham.
Gyrocarpus americanus.
Lobelia laxiflora Kunth.
Heliocarpus americanus L.
Malvaviscus arboreus (Link & Otto) Herb.
Cedrela odorata L.
Swietenia humilis Zuccarini.
Tibouchina spp.
Monochaetum deppeanum.
Albizia caribae.
Entada polystachya (L.) DC.
Enterolobium cyclocarpum..
Inga vera.
Pithecolobium mangense.
Brossimun alicastrum .
Ficus spp.
Eugenia salamensis Donn. Sm.
Fuchsia paniculata.
Aulosepalum hemichreum.
Encyclia papilosa.
85
Flor de la encarnación.
Enciclya cordigera.
Epidendrum parkisoniamum.
Mariposa.
Epidendrum radicans.
Payasito.
Lycaste suaveolens.
Monjita amarilla.
Oncidium fasciculatum.
Desconocido.
Oncidium graminifolium.
Lluvia de oro.
Pleurotalis matudana.
Desconocido.
Sobralia macrantha.
Flor del día.
Phitolaccaceae
Petiveria alliacea.
Epacina.
Piperaceae
Peperomia pellucida.
Peperomia.
Peperomia rotundifolia.
Centavito.
Piper aduncum L.
Piper.
Piper amalago L.
Cordoncillo.
Piper auritum Kunth.
Hoja santa.
Piper marginatum Jacq.
Cordoncillo.
Piper peltatum L.
Santa María.
Piper peltatum L.
Santa María.
Piper sp.
Santa María.
Piper umbellatum L.
Santa María.
Coccoloba caracasana.
Polygonaceae
Papaturro.
Terminalia oblonga.
Volador.
Triplaris melanodendron..
Mulato.
Cardiospermum halicacabum L.
Sapindaceae
Huevo de gato.
Hamelia patens.
Rubiaceae
Chichipince.
Rubus miser.
Rosaceae
Zarzamora.
Paullinia pinnata L.
Bejuco cuadrado.
Serjania cardiosperma (Lam.) Eng.
Barbasco.
Talisia olivaeformis.
Talpajocote.
Talisia olivaeformis (H.B.K.) R.
Sapindaceae
Talpajocote, mamoncillo.
Saurauia selelorum.
Saurauriaceae
Llorón.
Simarouba glauca.
Simaroubaceae
Aceituno.
Picramnia antidesma Sw.
Cáscara amarga.
Sterculiaceae
Sloanea ternifolia.
Terciopelo.
Terstroemia tepezapote.
Terstroemiaceae
Trompillo.
Urera baccifera (L.) G. ex Wd.
urticaceae
Ortiga.
Vitaceae
Vitis tiliifolia Humb. & Bonpl. ex Schult.
Bejuco de agua.
Sissampelos pereirae L.
Cabello de ángel.
Lantana cámara.
Verbenaceae
Cinco negritos.
Wigandia urens.
Chicicastón.
Cuadro 12. Lista de especies de flora presente en los diversos tipos de bosques que conforman el área del
Parque Nacional de Montecristo.
CONCLUSIONES.
En este informe se demuestra la riqueza florística de la zona que cubre el Parque Trinacional de
Montecristo; se reporta la familia Asteraceae, Orchidaceae y Piperaceae, como las mejor representadas,
pero existen informes de la dominancia de familias propias de ecosistemas tropicales, tales como
Fabaceae, Lauraceae, Malvaceae, Fagaceae, Rubiaceae, Meliaceae, Myrtaceae, Anacardiaceae y
Boraginaceae fueron las más dominantes en cuanto a número de especies. La diversidad de especies
presentes en la zona puede ayudar a entender mejor los complejos ecosistemas en los bosques
tropicales y permitir la toma de decisiones en busca de un manejo sostenibles de los recursos florísticos
ahí existentes. Es necesario, desarrollar la caracterización de toda la vegetación representa en cada uno
de los ecosistemas ya identificados; que conduzcan al conocimiento de la diversidad y riqueza de los
ecosistemas de Montecristo.
86
Jardín de los Cien Años, en El Salvador (Por Andrea Contreras Cruz).
87
Capítulo IV.
Mamíferos
Autores: Oscar Agustín Villarreal Espino Barros, Anabella Handal Silva, Jesús Ruíz Careaga,
Miriam Cortez de Galán, María de los Ángeles Velásquez Morales, Wendy Guadalupe Ayala
Martínez, Diego Fernando Herrera Polanco, Fernando Leónidas Martínez Márquez y Wilmar Cristy
Díaz Batres.
INTRODUCCIÓN.
La República del Salvador se ubica en la región biogeográfica Neotropical, que es considerada como la
de mayor biodiversidad y endemismo de plantas y animales del planeta (Ceballos y Oliva, 2005). Por lo
tanto, El Salvador a pesar de ser un país pequeño, es una nación con gran biodiversidad de flora y fauna
silvestres (Ceren 2008). El Parque Nacional Montecristo (PNM), no escapa a esta característica;
entonces aunque esa área natural protegida (ANP) sea de tan solo 1973 ha. ese sitio posee una buena
variedad de tipos vegetativos, y gran diversidad de plantas y animales (Lamer et al. 2010).
El PNM tiene una cota altitudinal que va de los 713 a los 2 418 msnm, sus tipos de vegetación son
principalmente: el bosque deciduo (donde también se incluye el bosque secundario deciduo), bosque de
pino-roble, bosque nuboso (incluyendo en bosque pre-nuboso de pino-liquidámbar) y bosque introducido
de ciprés (Cupressus lusitánica), además hay pequeñas áreas café (Herrera y Díaz 2010). Estos tipos
vegetativos se presentan a diferentes altitudes, el bosque deciduo se distribuye en la parte baja del
parque entre los 730 y 900 msnm; el bosque de pino roble se presenta en la zona media entre los 900 y 1
900 msnm; el bosque nuboso se encuentra en la mayor altitud de los 1900 a 2418 msnm; mientras que el
bosque de ciprés es una plantación exótica introducida, que se presenta en parches extensos entre los
1600 y 2100 msnm. Esto ultimo coloca al PNM y sus áreas aledañas, como una importante zona de
refugio y corredor biológico para la fauna silvestre de El Salvador (Lamer et al. 2010) e incluso de
América Central, especialmente del Trifinio. El objetivo de este capítulo fue conocer la diversidad de
mamíferos y obtener un listado de las especies más importantes que pueden ser observados en el PNM
por tipo vegetativo.
RESULTADOS.
En cuanto a la mastofauna se refiere Herrera y Díaz (2010) reportan para el APTM 74 especies,
pertenecientes a 24 familias y 10 órdenes. La mayoría de los mamíferos son de origen Neotropical,
aunque también los hay de origen Neártico, como es el caso del coyote (Canis latrans) y el venado cola
blanca (Odocoileus virginianus) (Ver foto 73). En ese listado hay cinco especies amenazadas,
destacando el oso hormiguero (Tamandua mexicana), y el tepezcuintle (Cuniculus paca) entre otros. Las
especies en peligro de extinción son seis donde destacan felinos como: el tigrillo (Leopardus wiedii),
ocelote (Leopardus pardalis) y el puma (Puma concolor); artiodáctilos como el venado temazate o cabrito
(Mazama temama) y el cuche de monte (Tayassu tajacu), además de la tayra (Eira barbara) carnívoro
muy difícil de observar.
Hay que señalar que aunque Herrera y Díaz (2010) incluyen las mono araña (Ateles geoffroyi), este
primate se encuentra extinto en el parque, no hay índicos de su existencia desde la década de los años
88
setentas. Ahora bien, mediante la observación directa fue posible avistar 12 especies, esta son (Ver
cuadro 13): un tacuazín o zarigüeya (Didelphis marsupialis), un oso hormiguero (Tamandua mexicana),
tres armadillos o cusucos (Dasypus novemcinctus), una zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), un
mapache o raccoon (Procyon lotor), cuatro pezotes (Nasua narica) (Foto 74), un zorrillo de espalda
blanca (Conepatus leuconotus), cuatro venados cola blanca (Odocoileus virginianus), una ardilla gris
(Sciurus variegatoides) (Foto 75), una ardilla de Depee (Sciurus deppei), cinco cotuzas (Dasyprocta
punctata) y un conejo (Sylvilagus floridanus). Los animales con el mayor número de observaciones fueron
el pezote (4), la cotuza y el venado cola blanca (4) perteneciente a la subespecie “nelsoni” (Halls, 1984);
todos fueron vistos en los diferentes tipos vegetativos, con excepción del bosque de ciprés. El número
total de observaciones directas de las doce especies fue de 24, once en el bosque deciduo, seis en el
bosque de pino roble, seis en el bosque nuboso y solo una en el de ciprés (Cuadro13).
Foto 74. Pezote (Nasua narica); en el bosque deciduo del
Parque Nac. Montecristo (Por Oscar Villarreal EB).
Foto 75. Ardilla gris (Sciurus variegatoides)
en el bosque deciduo del PNM (Por Oscar
Villarreal EB).
Por otro lado, todos los animales identificados en forma directa también fue posible identificar sus rastros
como huellas y excretas. Mediante la metodología Indirecta se identificaron además solo las siguientes
tres especies (Cuadro 13): puma (Puma concolor) en el bosque nuboso, cuche de monte (Tayassu
tajacu) en los bosques deciduo y de de pino-roble, el venado temazate o cabrito (Mazama temama), se
encuentra confinado al bosque nuboso (Geist, 1998).
Mediante los testimonios de animales observados por los guardaparques y biólogos del PNM, en sus
trabajos de campo incluimos en el listado a otras 21 especies donde destacan entre otros las siguientes
especies (Cuadro 13): la musaraña negra (Cryptotis goodwini), el grisón (Galictis vittata), el tigrillo
(Leopardus wiedii), el puerco espín (Coendou mexicanus) y el tepezcuintle (Cuniculus paca).
En el cuadro 13, se presenta una lista de mamíferos del Parque Nacional Montecristo observados
mediante métodos directos e indirectos.
89
ORDEN: Familia Nombre científico
Nombre Común
BD
BPR
BN
BC
T
DIDELPHIMORPHIA: Didelphidae.
Marmosa mexicana.
Tacuazín ratón.
Si
Philander oposum.
Tacuazín cuatro ojos.
Si
Didelphis marsupialis.
Tacuazín o zarigüeya.
1
XENARTHRA Myrmecophagidae.
Tamandua mexicana.
Oso hormiguero.
1
INSECTÍVORA Soricidae.
Cryptotis goodwini.
Musaraña negra.
Si
CIGULATA, Dasypodidae.
Dasypus novemcinctus.
Armadillo o cusuco.
1
1
1
CHIROPTERA Emballonuridae.
Saccopteryx bilineata.
Murciélago línea blanca.
Si
Phyllostomidae.
Sturnira ludovici.
Murciélago de altura.
Si
Glossophaga soricina.
Murciélago lengua larga.
Si
Chiroderma salvini.
Murciélago patas peludas.
Si
Vespertilionidae.
Myotis keaysi.
Murciélago vespertino.
Si
CARNÍVORA Canidae.
Urocyon cinereoargenteus.
Zorra gris
1
Si
Procyonidae.
Bassariscus sumichrasti.
Muyo,uyo o cacaomistle.
Si
Procyon lotor.
Mapache.
1
Nasua narica.
Pezote.
1
2
1
Potos flavus.
Mico león.
Si
Mephitidae.
Mephitis macroura.
Zorrillo listado.
Si
Spilogale angustifrons.
Zorrillo manchado.
Si
Conepatus leuconotus.
Zorrillo de espalda blanca.
1
Mustelidae.
Mustela frenata.
Comadreja.
Si
Galictis vittata.
Grisón.
Si
Eira barbara.
Tayra.
Si
Felidae.
Leopardus wiedii.
Tigrillo.
Si
Herpailurus yagouaroundi.
Gato sonto.
Si
Puma concolor.
Puma.
H
ARTYODACTILA Cervidae.
Mazama temama.
Temazate o cabrito
E
Odocoileus virginianus.
Venado cola blanca
1
1
2
Tayassuidae.
Tayassu tajacu.
Cuche de monte
E
E
RODENTIA Sciuridae.
Sciurus variegatoides.
Ardilla gris
1
Sciurus deppei.
Ardilla de Deepe
1
Heteromyidae.
Liomys salvini.
Ratón de Salvin.
SI
Erethizontidae.
Coendou mexicanus.
Puerco espín, zorro espín.
Si
Cuniculidae.
Cuniculus paca.
Tepezcuintle.
Si
Dasyproctidae.
Dasyprocta punctata.
Cotusa.
3
1
1
LAGOMORPHA Leporidae.
Sylvilagus floridanus.
Conejo.
1
Cuadro 13. Mamíferos del Parque Nacional Montecristo observados mediante métodos directos, indirectos y
testimonios de observación reciente.
**BD (Bosque deciduo); BPR (Bosque de pino-roble); BN (Bosque Nuboso); BC (Bosque de ciprés). Con número, las
observaciones directas, las observaciones indirectas son: H (Huellas), E (Excretas).
90
CONCLUSIONES.
Podemos concluir que en el PNM las especies más comunes son 35, pertenecientes a 20 familias de 9
órdenes (Cuadro 13), el hábitat más diverso en cuanto a la distribución de especies es el bosque
deciduo, seguido de los bosques de pino-roble y el nuboso, mientras que el bosque de ciprés el menos
diverso, en esa vegetación exótica solo fue observada una especie el armadillo o cusuco, este ultimo
animal además del pezote, el venado cola blanca y la cotusa (Foto 73), son los mamíferos más comunes
del PNM.
Foto 73. A la izquierda hembra de venado cola blanca de Nelson (Odocoileus virginianus nelsoni), a la
derecha cotusa (Dasyprocta punctata) es uno de los mamíferos más comunes en el PNM (Fotografía, Oscar
Villarreal EB).
91
PARTE 5. . Estado actual de los ecosistemas EN MONTECRISTO:
GUATEMALA, HONDURAS Y EL SALVADOR.
CAPÍTULO I.
MEDIO FÍSICO, BIOLÓGICO Y SOCIAL.
Autores: Anabella Handal Silva, Oscar Villareal Espino-Barros, Jesús Ruíz Careaga, Andrea
Contreras Cruz, Adolfo Pérez Vargas, José L. Morán Perales.
INTRODUCCIÓN.
El Área Protegida Trinacional Montecristo (APTM) está formado por el Parque Nacional Montecristo
(PNM), en El Salvador; la zona núcleo de la Biósfera La Fraternidad en Guatemala y la zona núcleo del
Parque Nacional Montecristo de Honduras. Estas zonas se encuentran bajo el resguardo en cada país
por la autoridad nacional correspondiente en El Salvador, es el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos
Naturales (MARN), en Guatemala es el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), y en Honduras
es el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal y Vida Silvestre (ICF). (Comisión
Trinacional Plan Trifinio 1998, 2009, Flores- Villela, O., A. Handal-Silva (eds). 2003, CATIE 2005, Hawkins
T. 1993).
RESULTADOS.
Los bosques montanos ocupan un área pequeña en el Neotrópico, sin embargo son muy importantes
debido a que albergan una diversidad genética de plantas de uso forestal, ornamental, medicinal y
comestible. Además se encuentran muchas especies endémicas de esta región. Estos bosques incluyen
la vegetación leñosa distribuida en los dos trópicos latitudes entre 22º N y 28º S entre altitudes de 800 a
2500 msnm. Estas áreas cuentan con una diversidad florística alta y son el límite norte o sur de muchas
especies templadas tales como los géneros Pinus, Carpinus, Liquidámbar, Quercus, Magnolia, y Ostrya.
El presente análisis corresponde a la zona núcleo de la Biósfera La Fraternidad en Guatemala y las
zonas núcleo del Parque Nacional Montecristo de Honduras y El Salvador. Estas zonas de estudio
tuvieron como base la zonificación propuesta por el APTM y que corresponde a un área de 13,923.86 Ha.
(Ver cuadro 2), Las estaciones de muestreo que se establecieron en Guatemala, Honduras y El Salvador
se seleccionaron con base en los lineamientos establecidos en el uso de suelo determinado por el APTM
elaborado en el 2009 (Ver mapa 1) que contempla la clasificación de la zona en los siguientes
ecosistemas: bosque siempre verde en desarrollo, bosque mixto, plantaciones de bosque mono
específico, cultivos anuales, pastos cultivados, pastos naturales, tejido urbano discontinuó; misma
clasificación que sirve de base para el análisis de los resultados obtenidos en la presente investigación.
El estudio se centra en las 63 estaciones de muestreo, el área de estudio se calcula que cubre un área
aproximada de 10,500 Ha. (Ver mapa 2).
92
El APTM, es un bosque nuboso de montaña o bosque mesófilo de montaña ubicado en la zona de vida
Bosque Húmedo Montano Bajo, se desarrollan generalmente en sitios con clima templado y húmedo con
temperaturas mínimas que oscilan entre los 5 a 14 ºC registrándose la más alta en el mes de abril y las
más bajas en los meses de diciembre a enero. Su época de lluvias dura de 8 a 12 meses. Las
precipitaciones ocurren dentro del orden de los 2000 milímetros anuales, la topografía de la zona es muy
accidentada. La humedad relativa media anual oscila entre 70% y 88%, la evapotranspiración: oscila
entre 900 y 1600 mm anuales.
El Bosque Mesófilo de Montaña o Bosque de Niebla, presentan microclimas únicos, es el hogar de un
número increíble de especies de animales y plantas; sus árboles miden más de 50 m de altura como el
roble y liquidámbar, el suelo se encuentra cubierto por una gran cantidad de plantas, así como la niebla
siempre está presente, le dan un aspecto atractivo y misterioso tal es el caso de las siguientes estaciones
en Guatemala: El Musgal, el Volcán Raspado, La Helada, cascadas del Río Frío, el Durasnal. En
Honduras las estaciones: Las Hojas, Los Planes, El Silacayote, El Cipresal, Montaña Los Copos, Las
Golondrinas, El Chuctal, El Capucal. En El Salvador: Punto Trifinio, el Mirador, Los Planes entre otros.
No existe otro ecosistema terrestre capaz de producir tal cantidad de materia viva como los bosques de
niebla con climas húmedos y frescos, donde el aire marino choca contra las montañas de las costas y
produce grandes cantidades de lluvia, estos bosques producen de 500 a 2000 toneladas métricas de
madera, follaje, hojarasca, musgo, flora y suelo, por hectárea. Esta enorme producción orgánica
proporciona alimento y cobijo a innumerables especies de insectos, reptiles, aves y mamíferos, y
contribuye directamente a la prosperidad de los cercanos hábitats costeros. El suelo de estas estaciones
es de color amarillo, rojizo y hasta negro, por que permanece húmedo la mayor parte del año y es rico en
materia orgánica. La vegetación se caracteriza por la presencia de especies perennifolias y caducifolias.
BOSQUE SIEMPRE VERDE.
En Guatemala las estaciones: Plan de la Arada, Las Granadillas, El Durasnal,
Plan Grande, Sendero hacia el Durasnal, Montaña del izote, La cumbre del Locho, RNP Volcán
Montecristo, Mojón el Porvenir, Reserva Natural Privada (RNP) Volcán Raspado y en Honduras las
estaciones: Peña Quemada, El Mojonal, El Tapujal, Punto Trifinio (Cipresal) y Punto Trifinio (en ambos
países); todas estas zonas corresponden a la clasificación de bosques siempre verde (Ver fotos 76);
(clasificación del APTM) y se localizan entre los 1350 y 1700 msnm, presentan la mayor cantidad de
zonas deforestadas por la tala clandestina de árboles para uso comercial reduciendo de esta manera la
cobertura boscosa y aumentando las zonas de cultivos y pastos. Estas regiones deforestadas tienden a
una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas y resulta en un serio daño al
hábitat, pérdida de biodiversidad y aridez poniendo en peligro la existencia de algunas especies
vegetales y animales presentes en la zona (Ver foto 77). La deforestación no tiene que ver solamente con
la pérdida de árboles también tiene un gran impacto sobre el medio ambiente, muchas criaturas vivientes
dependen de los árboles por lo que cuando desaparecen los árboles igualmente desaparecen los
animales, la biodiversidad se ve disminuida. Se pierden medicinas y materiales potencialmente valiosas,
lo mismo que el agua y el aire. Se observan grandes extensiones de siembra de café en ladera,
93
presencia de caseríos con población, construcción de caminos y puentes que se destruyen por las
constantes lluvias, presencia de animales de granja y ganado. La vegetación típica es de un bosque
subtropical húmedo, con un bosque caducifolio de robles, encinos y vegetación perennifolia. Con relación
a la fauna se observó la mayor biodiversidad.
Fotos 76. A la izquierda estación el Musgal a la derecha Interior de la quebrada del bosque nebuloso en la
estación Río Frío. Ambas zonas en Guatemala (Por Adolfo Pérez Vargas).
En El Salvador la situación es diferente; está cubierto de bosques a partir de los 1600-2400 msnm con
especies arbóreas muy importantes que cubren y protegen gran parte de los suelos; es un área poco
poblada, no se talan árboles con fines de lucro ni para el consumo doméstico y existe una red hídrica
importante. Sin embargo se observa en algunas zonas cerca de los caminos afloramientos rocosos en la
superficie, una alta erodabilidad y parte del suelo es arrastrado por la aguas de escorrentía ocasionando
erosión en algunas regiones.
94
BOSQUE NEBULOSO. En
las estaciones de Guatemala: El Mirador caserío el Portezuelo, RNP El Musgal, La
Helada, RNP Cascadas del Río Frío, RNP Punto Trifinio y en las estaciones de Honduras: Las Hojas, El
Mojonal, El Silacayote, El Tapujal, Montaña los Copos, Las Golondrinas, el Chuctal, Punto Trifinio (EL
Cipresal), Los Acientos y Punto Trifinio en El Salvador; estas estaciones se encuentran dentro del rango
de altura entre los 1750 y 2418 msnm y se clasifican como bosque siempre verde, son parajes mágicos
cubiertos de niebla: Son bosques nubosos.
Fotos 77. Tala de pinos en la estación Finca Las Nubes Guatemala
(Por Andrea Contreras Cruz.).
Foto 78. Acceso a las comunidades
las Hojas (Por Andrea Contreras C.).
La topografía de estas zonas es muy accidentada lo que hace difícil caminar por que el 85% de su
superficie presenta pendientes superiores al 20% y en algunas zonas es superior al 35%. Presentan
suelos poco profundos, con barro y afloramientos rocosos sobre todo en las vías de acceso en la parte de
Honduras. (Ver fotos 78 - 80).
Existe en la zona una gran red de ríos y fuentes de agua que nacen y que constituyen una de las
mayores riquezas en Montecristo. Esta región es de gran importancia para toda la región por ser la zona
de recarga acuífera para las partes bajas donde se encuentran las poblacionales de ambos países (Ver
mapa 2). Existe una cantidad considerable de fuentes de agua como ríos, riachuelos y quebradas que
forman un drenaje constante que abastece la parte baja de Montecristo y dan origen a los principales ríos
que abastece a millones de personas en los tres países: Lempa en El Salvador; Motagua en Guatemala
y Ulúa en Honduras (Ver fotos 81).
95
Fotos 79 y 80. Observar las condiciones del relieve y la erosión del suelo (Por Adolfo Pérez V.).
Fotos 81.- Recurso hídrico en los tres países en el bosque nuboso de Montecristo (Por Adolfo Pérez V.).
Las estaciones antes mencionadas representan el bosque nebuloso y se presentan como manchones o
islas, por lo que su distribución es fragmentada dentro del bosque. Esta insularidad natural es la
condición que ha favorecido los endemismos. Lo cual significa que la distribución de algunos taxones
están limitados a un ámbito geográfico reducido, no encontrándose de forma natural en ninguna otra
96
parte del mundo, cabe mencionar al quetzal (Pharomachrus mocinno) que se encuentra en peligro de
extinción (Ver foto 13).
Estas regiones se caracterizan por la presencia frecuente de niebla que juega un papel relevante en la
distribución y dinámica de estos bosques, y que propicia la humedad constante. En estas estaciones se
presentan los bosques nubosos como islas con características propias y específicas son lugares con
muchas nubes, humedad y bruma permanente (Ver fotos 82).
Fotos 82. A la izquierda como las nubes cubren el bosque en la estación El Mirador. A la derecha alumna
internándose en las nubes en la estación el Musgal (Por Adolfo Pérez Vargas).
Estos bosques nubosos presentan una abundante cobertura de musgos y vegetación, por lo que también
se conocen como bosques musgosos (por ejemplo la estación El Musgal en Guatemala). Éstos se
desarrollan alrededor de montañas, donde la humedad introducida por las nubes es retenida con mayor
efectividad. Existe una banda de altitud relativamente pequeña donde el ambiente atmosférico es más
apto para el desarrollo de estos bosques nubosos. Éste se caracteriza por un rocío persistente o nubes a
nivel de la vegetación, lo que resulta en una reducción de la luz solar directa y por consiguiente de la
evapotranspiración. Un componente importante de los bosques nebulosos y que tienen un papel muy
importante en la captación del agua, son las plantas epífitas (Ver fotos 83 y 84).
Las epifitas son plantas que viven en las ramas y los troncos de los árboles y sus nutrientes no provienen
del árbol hospedero, pero si del material orgánico que se acumula en las ramas o del polvo que viene del
aire o en las lluvias. Las plantas epífitas están mejor adaptadas para las condiciones en las copas del
bosque ya que desde ahí las semillas pueden ser llevadas a grandes distancias por medio de fuertes
vientos. Las copas de los árboles y la niebla reducen la intensidad de luz, forzando a las plantas epifitas a
prosperar en las partes más altas del bosque, donde se libran de la presencia de animales depredadores
97
Fotos 83 y 84. A la izquierda Ramas de Saurauia selerorum cubiertas de musgo en la estación el Musgal y Punto
Trifinio a la derecha orquídeas sobre el suelo húmedo en la estación la Helada (Por Adolfo Pérez V.).
Entre las plantas epífitas, esto es, plantas que viven sobre las ramas de los árboles, se cuentan helechos,
líquenes, musgos, enredaderas, bromelias y orquídeas que destacan por sus flores vistosas y variadas.
A su vez, esto facilita que el suelo se cubra de musgo, helechos y flores como las orquídeas que son
comunes Estos bosques nebulosos están formados por asociaciones de árboles latifoliados, coníferas o
mixtos, generalmente son árboles de 30-50 m de altura, los cuales están cubiertos con una gran cantidad de
plantas epífitas.
Las plantas del estrato inferior presentan una gran área en sus hojas como consecuencia de la necesidad
que tienen de incrementar su tasa fotosintética debido a la poca cantidad de luz existente en ese nivel. A
medida que se asciende hacia los estratos medios y superior, el área foliar va disminuyendo por incremento
de la intensidad lumínica en los pisos superiores del ecosistema lo que favorece la existencia de una
avifauna característica de las condiciones medioambientales del suelo aéreo (Wolf, 1999).
El ambiente húmedo promueve el desarrollo de abundantes epifitas vasculares y bejucos grandes que
suben hasta la copa de los árboles para buscar la luz y la presencia de helechos terrestres, arborescentes.
En Honduras en las estaciones del bosque nebuloso: Las Hojas, El Naranjo, los Planes y el Musgal son
zonas altas entre 1700-1740 msnm, con mucha humedad, neblina y con vientos fuertes razón por la cual los
árboles, en estas regiones, presentan generalmente raíces más superficiales, más cortas, más pesadas y
gruesas que otros bosques a menor altitud en regiones similares. Las raíces emergen como tablones del
tronco para no ser tumbados por los vientos fuertes (Ver foto 85).
Estas estaciones se consideran dentro de los ecosistemas húmedos y muy húmedos de Montecristo. Se
observa sobre el suelo, una gran acumulación de materia orgánica en descomposición, proveniente de las
ramas de los árboles, la tasa de descomposición es muy lenta debido a las bajas temperaturas y el alto nivel
de humedad, generando suelos ácidos en los que predominan las condiciones anaerobias que limitan en
gran medida la respiración de las raíces lo que reduce la absorción de nutrientes y la evapotranspiración.
Todas estas condiciones inciden en que el tamaño de los árboles alcanza corta estatura y presentan una
estructura bastante retorcida (Ver fotos 86).
98
Foto 85. Obsérvese las raíces de Palo de Guarumo, (Cecropia sylvicola Standl & Steyerm) con hojas de
quequesque en las estaciones Las Hojas, El Naranjo y Los Planes (Por Adolfo Pérez V.).
Fotos 86. Bosque nuboso, donde los árboles alcanzan corta estatura y estos presentan una estructura bastante
retorcida. Estaciónes el Musgal y Punto Trifinio (Por Adolfo Pérez Vargas).
El material orgánico que se deposita en el suelo sirve para absorber y ahorrar agua regulando de esta
manera el flujo dentro de las cuencas. Por consiguiente los suelos son ricos, pero pantanosos con una
preponderancia de turba y humus. Los bosques nebulosos poseen diferentes niveles de estratificación
99
ecológica que les permiten mantener en su interior una gran diversidad biológica de plantas y animales
estos niveles son de vital importancia para el mantenimiento y sobrevivencia del sistema. La simbiosis entre
organismos constituye un intercambio de materia y energía que permite el sostenimiento del ecosistema
(Patiño, 1996).
En el estrato bajo del bosque habitan helechos y palmas; y son notables los helechos arborescentes de
hasta 15 m de alto (Ver fotos 87).
Foto 87. En la imagen de la izquierda pared de helechos bífidos. Nótese las condiciones adversas del tiempo. A
la derecha comparar el tamaño de la alumna con el de las hojas (Por Adolfo Pérez Vargas).
Los parches de bosques de neblina tienen muchas especies endémicas, debido a que es común que
permanezcan aislados por valles y montañas. Las especies son incapaces de migrar a otras áreas
boscosas, como el bosque de tierras bajas en la parte inferior o los acantilados escarpados de la parte
superior. Los bosques de neblina son el hogar de muchos colibríes, ranas, y epífitas como orquídeas,
bromelias y musgos. En los bosques de neblina existen pocos animales de gran tamaño, debido al reducido
número de árboles frutales.
La característica más notable de los bosques nebulosos son las nubes. En las estaciones: El Volcán
Raspado, Reserva Natural Privada El Musgal, El Sandial, La Helada, Reserva Natural Privada Cascadas del
Río Frio, Dos Veredas, La Haciendita y Reserva Natural Privada Punto Trifinio en Guatemala; en Honduras
Montaña Los Copos, Las Golondrinas, El Chuctal, El Capucal, Punto Trifinio, Los Acientos, El Pinal, El
100
Tapujal, PuntoTrifinio (Cipresal) y Punto Trifinio y el Mirador en El Salvador; se caracterizan por la presencia
constante de bancos bajos de nubes y la mayor parte del tiempo los bosques quedan inmersos en las
nubes. Cuando esto pasa, la humedad relativa es del 100% esto da como resultado que los bosques
nebulosos presenten una excesiva humedad. Se depositan grandes cantidades de agua sobre la vegetación
debido a las nubes y en la montaña, constantemente hay una persistente lluvia ligera y en las partes más
elevadas de los bosques casi siempre está goteando agua de las hojas, lo que da lugar a la precipitación
horizontal que influye en el fenómeno hídrico, en el clima, en la estructura de los suelos y en la ecología de
la región (Mejía y Hawkins, 1993).
Los bosques pueden ser alterados cuando suceden hechos como la tala de árboles, los incendios
forestales. La deforestación en los bosques nublados causa graves consecuencias en las cuencas
hidrográficas de Montecristo. Producen aumento de la erosión, inundaciones y una disminución en los
caudales durante la época de sequía. La contínua expansión de la frontera agrícola, las rozas, los incendios
forestales intencionales y la extracción de leña, contribuyen a reducir el área boscosa (Foto 88).
Foto 88. Amplia zona deforestada de bosque nuboso, en el límite de la estación Portezuelo con el Duraznal a
una altura de 1800 msnm en Guatemala que fue sustituida por pastizal cultivado. Observa alumno (Por Andrea
Contreras Cruz).
Esta reducción en la cobertura forestal, las presiones económicas y el crecimiento de la población están
intensificando el uso de la tierra en la agricultura de ladera que provocan la erosión de los terrenos y
favorecen la formación de cárcavas, contribuyendo al aumento de la vulnerabilidad ante riesgos naturales.
Es importante señalar que en la zona núcleo en Guatemala y Honduras, el café se presenta como una
101
alternativa agrícola exitosa, que cambia aceleradamente el uso de los suelos, en detrimento de las
comunidades del bosque natural (Ver foto 89).
Foto 89.La producción de café de altura de buena calidad requiere de las condiciones únicas del bosque
nebuloso, esta práctica aumenta la producción cafetera sin embargo, reduce el bosque nuboso. Cafetal de
ladera sembrado en la estación Peña Quemada a 1845msnm, Honduras (Por Andrea Contreras Cruz.).
El Salvador cuenta con un macizo montañoso conservado; con un bosque nebuloso primario dado la
exuberante vegetación que predomina sobre todo en la parte alta donde las formas del relieve son muy
abruptas en muchas partes del parque. Existen árboles de gran altura cubiertos por musgos y una
vegetación de helechos arborescentes que indica el grado de humedad en el ambiente, la zona se
encuentra poco alterada, no hay plantaciones de café o maíz ni asentamientos de poblaciones.
PASTOS NATURALES Y CULTIVADOS.
En las estaciones El Zacatal, Las Hojas (en Honduras) y Plan de la Arada
(en Guatemala) se observó que la mayor parte es de pastizales, remanente de bosque de confieras y
cultivos agrícolas en laderas. En estas estaciones se ha eliminado bosque y ha sido sustituido por pastizales
o cultivo de maíz y café. Es sabido que cuando se elimina un bosque o parte de este y el terreno es
destinado por ejemplo a la explotación agrícola o ganadera, disminuye en gran medida la capacidad de la
superficie terrestre para controlar su propio clima y composición química, tal es el caso de lo que ocurre en
Peña Quemada, la parte baja de las Hojas y camino hacia la estación los Acientos
Sin duda alguna una de la mayor amenaza para la vida del hombre es la deforestación dado que los
bosques ayudan a mantener el equilibrio de los bosques y la biodiversidad, limitan la erosión en las cuencas
hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y el clima. Asimismo, abastecen a las comunidades
rurales de diversos productos como la madera, alimentos, combustible, forraje y fibras entre otros. En suma,
102
la deforestación provoca pérdida de diversidad biológica a nivel genético y poblacional e impide la recarga
de los acuíferos y altera los ciclos biogeoquímicos.
En el Salvador en la parte baja del PNM entre el poblado de Casa de Tejas, San José Ingenio hasta
Majaditas en el macizo montañoso es un sector que visiblemente está afectado por la actividad humana, no
existe una vegetación boscosa, lo que predominan son cultivos agrícolas como el maíz fundamentalmente y
pastos en buena parte del territorio. Se observa un manejo inadecuado del recurso suelo desde hace
décadas por el cambio de uso del suelo (bosques por agricultura y/o ganadería) se practica la agricultura en
pendiente.
BOSQUE MIXTO.
De los 1300 msnm hasta cerca de 1800 msnm, se encuentran el bosque mixto de pino-
encino y liquidámbar. Estas zonas se consideran de transición entre los climas templados y los cálidos.
Foto. 90. Bosque mixto de pino-Liquidámbar, Guatemala (Tomada por Edgar Colindres B.).
Los bosques mixtos también son conocidos como bosques deciduos o templados (Ver foto 86). Este bosque
se caracteriza por tener una diversidad de especies arbóreas relativamente baja, pero una gran diversidad
vegetal en los estratos herbáceo y arbustivo pero presentan muy pocas epifitas. La diversidad de la fauna
también es grande, entre ellos podemos mencionar al venado cola blanca (Odocoileus virginianus) donde se
reportaron las huellas en las estaciones la Helada en Guatemala, pecarí (Tayassu tajuca), tacuazín
(Didelphis marsupialis), tepezcuintle (Aoguti paca) entre otros. Es en estos ecosistemas de donde se
extraen cantidades asombrosas de madera para construcción, para usar como leña o sustituirla por maíz
(Ver foto 91).
103
Foto 91. Quema de bosque de pino, camino hacia Río Frio en Guatemala para sustituirlo por maíz, observar
pequeños brotes (Por Andrea Contreras Cruz.).
En Honduras en la parte baja de las Hojas y en el PNM en El Salvador a 1300 msnm se presentan zonas de
bosque mixto de pino-encino y liquidámbar y son bosque siempre verde, también presentan zonas de
pastos cultivados. En las estaciones: El Naranjo, Los Planes, Peña Quemada, La Haciendita, Montaña las
Esperanzas y El Pinal son bosques mixtos de pinos y liquidámbar. En las estaciones El Silacayote, El
Cipresal, Montaña Los Copos, Las Golondrinas, El Chuctal, El Capucal, Punto Trifinio y Los Acientos son
bosques prenublados, nublados y también presentan zonas donde hay bosques mixtos en la medida en que
se va caminando y ascendiendo de los 1600-1800 msnm los ecosistemas se van transformando de bosques
mixtos a bosques prenublados y terminan en las partes más elevadas 1800-2400msnm con características
de bosques nublados.
MEDIO BIOLÓGICO.
Los bosques nebulosos son ecosistemas únicos que se encuentran sólo en determinadas regiones
montañosas tropicales. Sus condiciones climáticas propias, los hacen apropiados para miles de plantas y
animales característicos de este tipo de ecosistema (Defries R.S et al 2004). Este ecosistema es
sumamente frágil y está muy afectado por las diversas actividades humanas, como la agricultura de
temporal, la ganadería y la explotación forestal. La biodiversidad reportada para los tres países en las 63
estaciones que conforman la zona núcleo de Montecristo fueron los siguientes:
FLORA: En Guatemala reportó María Renée Alvarez de la Universidad del Valle de Guatemala 40 géneros
y/o especies de plantas, pertenecientes a 33 familias (Ver cuadro 3). En Honduras Paul R. House, de la
104
Universidad Autónoma de Honduras identificó 336 especies de plantas entre árboles, arbustos y epifitas.
Reporto un total de 94 familias de plantas, siendo la más diversa la familia Orchidaceae con 42 especies. La
segunda familia más numerosa en especies es la familia Bromeliaceae. Se reportaron 29 nuevas especies
para Montecristo y 3 nuevas especies reportadas para Honduras. Las familias de árboles más numerosas,
en estos bosques nublados son Robles y Aguacatillos, las Familias Fagaceae y Lauraceae varias de las
cuales son co-dominantes en estos bosques. Otras familias de interés son la Araliaceae, Theaceae,
Ericaceae y Styracaceae. La Pinaceae es una familia importante por las 2 especies co-dominates en los
bosques mixtos Pinus oocarpa y Pinus Maxaminoi y Liquidámbar: la Altinginaceae, (Ver cuadros 9-10). Se
reportan helechos arborescentes con 11 especies en 4 familias siendo Alsophila salvinii, la especie
dominante del sotobosque del bosque nublado en Montecristo. En El Salvador se reportaron un total de 51
familias, 87 géneros y 107 especies. Las familias mejor representadas fueron Asteraceae, Orchidaceae y
Piperaceae, también existe dominancia de familias propias de ecosistemas tropicales como Fabaceae,
Lauraceae, Malvaceae, Fagaceae, Rubiaceae, Meliaceae, Myrtaceae, Anacardiaceae y Boraginaceae.
INSECTOS: En Guatemala Jack Clayton Schuster Burton y Enio Cano B. de la Universidad del Valle de
Guatemala reportaron un total de 80 especies para Montecristo, siendo la más numerosa la Familia
Passalidae. Se identificaron 2 nuevas especies endémicas en la zona (Ver cuadro 4). En Honduras Karla
Cantarero reportó un total de 8 órdenes, siendo Lepidoptera el órden más representativos con 10 familias.
HERPETOFAUNA: En Guatemala Enio B. Cano de la Universidad del Valle de Guatemala reporto 21
especies de anfibios y 6 especies de reptiles (Ver cuadro 5).
MAMÍFEROS: En Guatemala Cristian Beza Beza de la Universidad del Valle de Guatemala identifico un
total de 13 especies perteneciente a 5 órdenes y 10 Familias. El orden Carnívora con 6 especies es el orden
más abundante y la familia Procyonidae (orden: Carnívora) presentó el mayor número de especies (Ver
cuadro 7 y gráfica 1). En El Salvador, los mamíferos del Parque Nacional Montecristo observados mediante
métodos directos e indirectos fueron 35 especies, pertenecientes a 20 familias de 9 órdenes (Ver cuadro
13).
MEDIO SOCIAL.
Es motivo de preocupación en este estudio el deterioro o destrucción completa de muchas áreas del bosque
mesofilo de montaña, caracterizado por su gran diversidad de especies y complejidad ambiental. Si bien la
conservación de estas áreas forestales únicas, mediante el establecimiento de parques y reservas, es,
potencialmente, la mejor manera de proteger su biodiversidad, sin embargo los procesos ambientales y los
estilos de vida de la población, solamente se puede proteger, al tratar de manejarlos de manera sustentable.
En Montecristo de las 63 estaciones estudiadas, 37 se caracterizan por presentar un alto índice de
deforestación y erosión. La población se encuentra en condiciones de extrema pobreza, algunos se han
trasladado a mayor altitud por ejemplo: en la estación Las Hojas. Esta situación ocurre principalmente en
105
Honduras y Guatemala. En El Salvador las poblaciones están concentradas en dos caseríos San José
Ingenio y las Majaditas dentro del PNM.
Existe un riesgo importante para la salud de los habitantes por el inadecuado manejo de los desechos
sólidos en aproximadamente 45 estaciones de la zona núcleo en los tres países, los bajos porcentajes de
acceso al saneamiento básico como son: el agua potable y disposición de excretas, lo que provoca altos
índices de contaminación por coliformes fecales en los cuerpos de agua de la zona. La contínua expansión
de la frontera agrícola, los incendios forestales intencionales y la extracción de leña, han contribuido a
reducir el área del bosque siempre verde, de la región. En este caso, las personas de las zonas bajas huyen
“montaña arriba”, tratando de vivir en mejores condiciones pero aquí enfrentan dificultades todavía mayores
para tratar de sobrevivir en tierras menos productivas y con menor biodiversidad. En efecto, al perderse la
estabilidad de los bosques se produce una destrucción cada vez más intensa y la pobreza de los suelos se
incrementa incidiendo en el ya precario nivel de la población. (Ver Fotos 92).
Fotos 92. En la cima del bosque siempre verde de la estación Las Hojas. Nótese la deforestación, pérdida del
suelo y las condiciones de extrema pobreza e insalubridad en que vive la gente.
Las causas de la pobreza en la región son complejas sin embargo, las características principales de la
población que habita la zona son: la baja/nula calidad en la educación, carencia de servicios básicos, no
existen facilidades de comunicación, viviendas inadecuadas, altos niveles de morbilidad y mortalidad infantil,
bajo poder adquisitivo de la población e inadecuado manejo de los recursos naturales (Rzedowski J. 1996,
CONABIO 2009, 2011).
106
Estación La Haciendita, 1760 msnm, temperatura 11°C, Bosque siempre verde en Guatemala. Doña Santos
preparándo los alimentos.
DEDICATORIA.
Eran 8 personas de la expedición a las 23:00 horas en una noche larga, oscura, la lluvia era intensa, con
truenos y relámpagos; solamente piensas en encontrar un lugar seco, con fuego para calentarte ante el
terrible cansancio que tienes de largas jornadas de trabajo: seleccionando el material, escribiendo o
grabando la información; cargando cámaras, muestras biológicas y objetos personales. Todo esto para
poder tomar la foto, la huella y escribir la información que se encuentra en sus manos.
Trabajar en Montecristo durante la época de lluvias significó estar constantemente mojado con frío que cala
hasta los huesos y soportar los continuos piquetes de los mosquitos, caidas constantes ya sea por lo
accidentado del terreno, lo liso del suelo de barro por la lluvia o por la carga que llevas a tus espaldas. Es
seguir al guía para no perderte en la negrura de la noche alumbrándose con una débil luz de lámpara a la
que está por terminarse las pilas. Ante esta cuadro por demás trágico aparece a lo lejos una choza de
donde sale un aroma maravilloso a maíz cocido ¡¡¡Son Tortillas¡¡¡¡. Y allí estaba Doña Santos, nuestra
salvadora.
Doña Santos vive con su hija y su nieta en una humilde choza sostenida por troncos podridos en la estación
la Haciendita, Guatemala. Ella al igual que muchas personas de las comunidades en esta montaña viven en
condiciones de extrema pobreza sin poder satisfacer sus necesidades básicas para vivir como son:
alimento, agua potable, techo, sanidad y cuidado de la salud y llegan a pensar que este es su destino,
donde la extrema pobreza es del diario y no cosa de ratos. A pesar de su dolorosa pobreza, ella con una
tierna sonrisa de vergüenza esbozada en sus labios, nos compartió lo único que tenía para comer: tortillas y
café. Esta obra está dedicada a los pobladores de Montecristo que como Doña Santos sueñan despiertos
en que vendrá un mañana mejor que el ayer.
Anabella Handal Silva.
107
PARTE 6.
LITERATURA CITADA.
-Aranda M. 2000. Huellas y otros rastros de los mamíferos grandes y medianos de México. Primera Edisión.
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad; Instituto de Ecología, A. C. México, D. F.
pp 5-30.
-Anderson R. y J. Ashe. 2000. Leaf litter inhabiting beetles as surrogates for establishing priorities for
conservation of selected tropical montane cloud forests in Honduras, Central America (Coleoptera;
Staphylinidae, Curculionidae). Biodiversity and Conservation 9: 617-653.
-Banco Interamericano de Desarrollo y Comisión Trinacional del Plan Trifinio. 2005. Diagnóstico Ambiental y
Socioeconómico Área Protegida Trinacional Montecristo.159 pag.
-Barrientos-Lozano L. 2004. Orthoptera. En: Llorente Bousquets et al. (eds). Biodiversidad, Taxonomía y
Biogeografía de Artrópodos de México. Hacia una síntesis de su conocimiento. Volumen IV. Facultad de
Ciencias, UNAM-CONABIO y BAYER. México y Orthoptera Species File http://osf2.orthoptera.org
(consultado en el mes de marzo de 2007).
- Boddicker M., J. J. Rodríguez & J. Amanzon. 2001. Indices for Assessment and Monitoring of Large
Mammals Within an Adaptive Management Framework. Environmental Monitoring and Assessment, 76:105123.
- Bodmer R.E. 1991. Strategies of seed dispersal and seed predation in amazonian ungulates. Biotropica
23:255-261.
-CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza). 2005. Plan estratégico trinacionalPrograma Trinacional de Desarrollo Sostenible para la Cuenca Alta del Río Lempa. Esquipulas, Guatemala.
86 pag.
-Cardoza Ruiz Frank Sullyvan. 2011. Diversidad y composición florística y funcional de los bosques del
Parque Nacional Montecristo, El Salvador. Tesis sometida a consideración de la Escuela de Posgrado como
requisito para optar por el grado de Magister Scientiae en Manejo y Conservación de Bosques Naturales y
Biodiversidad Turrialba, Costa Rica. 127 pp.
-Ceballos G. y G. Oliva. 2005. Los Mamíferos Silvestres de México. CONABIO (Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodivesidad); Fondo de Cultura Económica. 967 pp.
-Ceren, G. 2008. Sinopsis de la familia Krameriaceae en El Salvador. Brenesia 69: 12-24.
-CONAP. 2000. Listado de especies de fauna silvestre amenazadas de extinción (Lista Roja de Fauna.
Resolución Secretaría Ejecutiva CONAP ALC/032-99. Guatemala: CONAP/ IDEADS / PROARCA-CAPAS.
21 p.
-Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2011. La Biodiversidad en
Puebla: Estudio de Estado. México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Gobierno del Estado de Puebla.Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 440 páginas.
-Comisión Trinacional del Plan Trifinio y Banco Interamericano de Desarrollo. 2005. Formulación
Participativa Plan de Manejo Integrado y Programa de Acción Regional: Plan de Manejo Integrado del Área
Protegida Trinacional Montecristo. 200 pp.
-Comisión Trinacional del Plan Trifinio, ES.2009. Guía didáctica de educación ambiental para docentes del
Trifinio. San Salvador, ES. 62 Pag.
-Comisión Trinacional del Plan Trifinio, El Salvador-Guatemala-Honduras. 1998. Tratado entre las
Repúblicas de El Salvador, Guatemala y Honduras para la ejecución del Plan Trifinio. Pag 14-22.
-D. J. Borror, C. A. Triplehorn, and N. F. Johnson.1989. An Introduction to the Study of Insects, 6th ed.
Philadelphia: Saunders College Publishing. 875 p.
-Defries R.S., J.A. Foley, y G.P. Asner. (2004). Opciones de la ocupación del terreno: necesidades del ser
humano y función de equilibrio del ecosistema. En: Fronteras en ecología y ciencia ambiental. 2:249-257.
-De la Maza E., J. y R. de la Maza. 1984. Nuevos Dismorphiinae de México y El Salvador (Pieridae). Revista
de la Sociedad Mexicana de Lepidopterología 9(1):1-12.
-Eades, D.C., Otte, D. & Naskrecki, P. Orthoptera Species File Online. Version 2.0/3.1
(http://Orthoptera.SpeciesFile.org). (consultado en el mes de marzo de 2007).
108
-Echeveria, L. E. 2010. Informe de Experiencias conjuntas de recolecta e identificación de plantas en sitios
prioritarios para conservación; Giras botánicas en El Salvador. Enlace Proyecto Herbario: 81 pp.
-ESNACIFOR. 2002 Curso de Dasometría para asistentes en inventarios forestales. Escuela de
capacitación de Ciencias Forestales. Siguatepeque. Honduras.
-Gauld, I. & Hanson, P.E., 1995b. The evolution, classification and identification of the Hymenoptera. En:
Hanson, P.E. y Gauld, I.,(Eds). The Hymenoptera of Costa Rica. The Natural History Museum, London:138156.
-Formulación Participativa Plan de Manejo Integrado y Programa de Acción Regional. 2005. Diagnóstico
Ambiental y socioeconómico: Area protegida Trinacional, Montecristo.159 pp.
-Foster, P. 2001. “The Potential Negative Impacts of Global Climate Change on Tropical Montane Cloud
Forests, en Earth-Science Reviews 55: 73-106.
-Flores- Villela, O., A. Handal-Silva y L. Ochoa-Ochoa (eds). 2003. Diagnóstico de la Diversidad Biológica de
El Salvador. REDMESO/SER., México D.F. 171 pp.
-Geist, V. 1998. Deer of the World, Their Evolution, Behavior and Ecology, Stackpole Books. USA. Pp 118119.
-Gonzalez J.C., 1992. Lista Preliminar de las plantas salvadoreñas amenazadas de extinción. Secretaría
Ejecutiva del Medio Ambiente (SEMA). 50 pp.
-Gaston, K., 1993. Spatial Patters in the Description and Richness of the Hymenoptera. En: Hymenoptera
and Biodiversity. Lasalle, J. & Gauld, I.D. (Eds.). C.A.B. International. Wallingford: 277-293.
-Grenbaum, E. 2004. A new species of Bolitoglossa (Amphibia: Caudata: Plethodonthidae) from montane
forests in Guatemala and El Salvador. Journal of Herpetology 38(3):411-421.
-Halls, L. 1984. White-tailed Deer. Ecology and management. Wildlife Management Institute. Washington
D.C. pp. 10-18.
-Hawkins, B. A. & Lawton, J. H., 1987. Species richness for parasitoids of British phytophagous insects.
Nature, 326: 788-790.
-Hawkins. T. 1993. Los bosques nublados de Honduras. Serie Miscelanea de CONSEFORH. 42-24/93-49P.
-Herrera, N y A. Díaz. 2005. Ocelotlan: 3(1). Grupo de trabajo Mastozoología del Salvador. 5 pp.
-Heyman, D.L. 2005. El control de las enfermedades transmisibles.18a Ed. Organización Panamericana de
la Salud. Informe oficial de la Asociación Estadounidense de Salud Pública. Publicación Científica y Técnica,
No.613. 807 p.
-Hildalgo, H. 1983. Two new species of Abronia (Sauria: Anguidae) from the cloud forests of El Salvador.
Occ. Pap. Mus. Nat. Hist. Univ. Kansas 105:1-11.
-Hincks, W. 1953. The Passalidae (Ins. Col.) of El Salvador. Senckenbergiana (Frankfurt) 34(1/3):29-35.
-Informe de Consultoría para el Banco Interamericano de Desarrollo. San Salvador: SalvaNATURA
Programa de Ciencias para la Conservación. 295 pp.
-Jiri Baburek., Lenka Baratoux., Ivo Baron y Stanislav Cech. 2005. Estudio geológico de los peligros
naturales, área de Metapan, El Salvador. Ceska Geologicka Sluzba. Praga y Servicio Nacional de Estudios
Territoriales, El Salvador. 106 pp.
-J. A. Slater and R. M. Baranowski. 1978. How to Know the True Bugs. Dubuque, Iowa: Wm. C. Brown Co.
256 p.
-Janzen. 1986. Guanacaste National Park: Tropical ecological and cultural restoration. Editorial Universidad
Estatal a Distancia, San José, Costa Rica.
-Jolon M. 2005. Proyecto: “Recopilación de información sobre la biodiversidad de Guatemala”. Guatemala,
107 pp.
-Komar O.; G. Borjas; G. A. Cruz; K. Eisermann; N. Herrera; J. L. Linares; C.E. Escobar y L.E. Girón. 2006.
Evaluación Ecológica Rápida en el Área Protegida Trinacional Montecristo en Territorio guatemalteco y
hondureño. Informe de Consultoría para el Banco Interamericano de Desarrollo. San Salvador:
SalvaNATURA Programa de Ciencias para la Conservación.
-Klima, M., W. Maier. 1990. Body Structure. Pp. 58-84 in B. Grzimek, ed. Grzimek's Encyclopedia of
Mammals, Vol. 1, Edición 1. New York: Mcgraw-Hill.
109
-Köhler, G., M. Veselý & E. Greenbaum. 2006. The amphibians and reptiles of El Salvador. Krieger
Publishing Company, Florida. 238pp.
-Lamer, A; L. Girón y M. E. Rodríguez. 2010. Guía de mamíferos del Parque Nacional Montecristo.
Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales, El Salvador: United States Agency, International
Development. 20 pp.
-Latras, J .J. 2001. Bosques Naturales de Asturias. Universidad de Oviedo. Servicio de Publicaciones.
España.
-Lawrence, J. F., and A. F. Newton, Jr. 1982. Evolution and classification of beetles. Annual Review of
Ecology and Systematics, 13:261-290.
- Lundrigan, B. and T. Zachariah. 2001. Bassariscus sumichrasti (On-line), Animal Diversity Web. Acseso
Septiembre26.
http://animaldiversity.ummz.umich.edu/site/accounts/information/Bassariscus_sumichrasti.html.
-Manual de aplicación de la estrategia para el monitoreo de la eficiencia del manejo de la áreas naturales
protegidas de El Salvador, 2006. Sistema de Áreas Naturales Protegidas. SANP.
-Méndez, C.A.1999. Comunidad y Diversidad. Serie de Coediciones Técnicas Documento No. 12.
Guatemala: CECON – CDC – CONAP. 27 p.
-Merten, R. 1952. Zur kenntnis der amphibienfauna von El Salvador. Senckerbergiana 33:169-171.
-Mejía Valdivieso D.A. 1999. Los bosques nublados de Honduras: Estudio de vegetación. Tesis Ing.
Forestal, Comayagua, Hond., Univercidad José Cecilio del Valle. 103 p.
-Ministry of Environment Lands and Parks. 1998. Inventory Methods for bats Standard for component of
British Columbia´s Biodiversity. Versión 2.0. en: www.ilmb.gov.bc.ca/.../assets/batsml20-8.jpg.
-Moisa A. M., Blyter R., DURAN, E., & Bukovsky M.1994. Documento base para un proyecto de desarrollo
sostenible en un área piloto de la cuenca de la laguna de Metapán. Centro de Protección de Desastres
(CEPRODE). Volunteers in overseas cooperative asistance (VOCA). San Salvador .57 pp.
-Niembro R. A. 1990. Árboles y arbustos útiles de México. Noriega-Limusa. Universidad Autónoma
Chapingo. pp: 176-177.
-Parker T. 2008. Trees of Guatemala. The Tree Press. Austin, Texas, USA. 1033 pp.
-Patiño,
H.C.
1996.
El
suelo
en
el
aire
(en
línea)
http://www.univalle.edu.co/aupec/AUPEC/diciembre96/suelo.html
-Pennington T.D. y Sarukhan J. 1968. Árboles tropicales de México; manual para la identificación de campo
de los principales árboles tropicales de México.. UNAM, Fondo de Cultura Económica, 2da. Ed. México, D.F.
pp: 340-341.
-Plan de Desarrollo Regional Fronterizo Trinacional Trifinio. 1988. Guatemala, El Salvador y Honduras.
OEA. IICA.
-Ratcliffe B.C. y R. D. Cave. 2006. The dynastine Scarab Beetles of Honduras, Nicaragua and El Salvador
(Coleoptera: Scarabaeidae: Dynastinae). Bulletin of the Universityof Nebraska State Museum 21:1-424.
-Reid, Fiona A. 1997. A field guide to the mammals of central America & Southeast Mexico. Oxford
University Press, New York. 334 Pp.
-Regionalización Biogeográfica en Iberoamérica y Tópicos Afines. Primeras Jornadas Biogeográficas de la
Red Iberoamericana de Biogeografía y Entomología Sistemática (RIBES XII.I-CYTED). Facultad de
Ciencias, UNAM, México. Pp. 257-268.
-Ruiz Careaga J., Calderón Fabián E., y Tamariz Flores V. 1999. Manual para la descripción de perfiles de
suelos y evaluación del entorno. Dirección de Fomento Editorial de la BUAP. Puebla, México. 65 pp.
-Rosario, R.M.T. y P.E. Hunter. 1987. The family Klinckowstroemiidae Trägårdh with descriptions of two
new species of Klinckowstroemiella (Acarina: Mesostigmata: Trigynaspida). Acarologia 28: 307–317.
-Rojas Alba M. 1999. Medicina Tradicional de México y sus Plantas Medicinales. Documentos del
Diplomado de Tlahui-Eduaca. URL: http://www.tlahui.edu.mx.
-Rzedowski, J. 1996. Análisis preliminar de la flora vascular de los bosques mesófilos de montaña de
México. En Acta Botánica Mexicana 35: 25-44.
-Schuster, J. 2011. Ophioninae (Ichneumonidae) de Guatemala. En: Cano, E. y J. Schuster. Biodiversidad
de Guatemala. Vol. 2. Universidad del Valle de Guatemala, en prensa.
110
-Schuster, J. 2006. Passalidae (Coleoptera) de Mesoamérica: Diversidad y Biogeografía. En: Cano, E. (ed.).
Biodiversidad de Guatemala. Vol. 1. Universidad del Valle de Guatemala, Guatemala. Pp. 379-392.
-Schuster, J. C. y E. B. Cano. 2005. La distribución Mesoamericana de Montaña: Síntesis de Passalidae
(Col. Scarabaeoidea) para Mesoamérica Nuclear. En: Llorente, J. y J. Morrone (eds.)
-Schuster, J.C.; E.B. Cano & C. Cardona. 2000. Un método sencillo para priorizar la conservación de los
bosques nubosos de Guatemala, usando Passalidae (Coleoptera) como organismos indicadores. Acta
Zoológica Mexicana (n.s.) 80:197-209.
-Schuster, J.C. y P. Reyes-Castillo. 1990. Coleoptera, Passalidae: Ogyges Kaup, revisión de un género
mesoamericano de montaña. Acta Zoológica Mexicana (n.s.) 40: 1-49.
-Schuster, J. 1989. Petrejoides salvadorae sp. nov. (Coleoptera Passalidae) from El Salvador. Fla.
Entomologist 72(4): 693-696.
-Standley, P., J. Steyermark et al. , 1946 – 1976. Flora of Guatemala. Fieldiana: Botany, Vol. 24, Part I – XII.
Field Museum of Natural History. Illinois, USA.
-Tamayo, L. 1990. Geografía Moderna de México. Décima “ed”. Ed. Trillas, México.: pp 160-169.
-Vaughan, T., J. Ryan, N. Czaplewski. 2000. Mammalogy, 4ta edición. Toronto: Brooks Cole.
-Villarreal, O. 2006. El venado cola blanca en la Mixteca Poblana; Conceptos y métodos para su
conservación y manejo”. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; Fundación Produce Puebla, A. C.;
Mazamiztli, pp 77-82.
-Villegas-Guzman, G.; T. Pérez y P. Reyes-Castillo. 2009. New species of the genus Klinckowstroemia
Baker &Wharton from Mexico (Acari: Mesostigmata: Trigynaspida: Klinckowstroemiidae). Zootaxa 2248: 1–
46.
-Voss, R. & L.H. Emmons. 1996. Mammalian diversity in Neotropical lowland rainforests: a preliminary
assessment. Bulletin of the American Museum of Natural History, 230:1-115.
-Wolf, J.H. 1999. Plan de manejo para un aprovechamiento sustentable de bromelias en La florecilla (en
línea) Disponible en http://www.ecosur.mx/. Agencia Universitaria de periodismo científico/brom.htm
-Wund,
M.
and
P.
Myers.
2005.
"Mammalia"
(On-line),
Animal
Diversity
Web.
http://animaldiversity.ummz.umich.edu/site/accounts/information/Mammalia.html. Acceso 13/08/2011.
111
PARTE 7. ANEXOS
1-GALERIA FOTOGRÁFICA MONTECRISTO: GUATEMALA.
Autor: María Renée Álvarez. Profesor investigador del Departamento de Biología de la Universidad
del Valle de Guatemala.
Saurauia sp.
Ostrya virginiana var. guatemalensis
(H.J.P. Winkl.) J.F. MacBr.
Hedyosmum mexicanum Cordemoy.
Annona sp.
Asclepias curassavica L.
Tillandsia guatemalensis L.B.Sm.
Werauhia werckleana Mez. J.R.
Grant.
Liquidambar styraciflua L.
Psittacanthus rhynchanthus
(Benth.) Kuijt.
112
Lycopodium cernuum L.
Lycopodium clavatum L.
Bocconia arborea S. Watson.
Peperomia sp.
Abies guatemalensis Rehder.
Piper sp.
Selaginella sp.
Trema micrantha (L.) Blume.
Phenax mexicanus Wedd.
113
GALERIA FOTOGRÁFICA MONTECRISTO: HONDURAS.
Autores: Paul R. House, Iliam S. Rivera y Hermes L. Vega Rodríguez. De la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras.
ESTACIÓN PIEDRA QUEMADA.
(Por Hermes Vega).
Bosque prenublado. (Por Hermes Vega).
Conostegia volcanalis – Melastomataceae
(Por Hermes Vega).
Smilax jalapensis – Smilacaceae. (Por
Hermes Vega).
Gongora cassidea – Orchidaceae (Por
Hermes Vega).
Gimnosiphon suaveolens – Burmaniaceae
(Por Hermes Vega).
114
Bosque prenublado (Por Iliam Rivera).
Observación de arboles (Por Iliam Rivera).
Chamaedorea nubium – Arecaceae (Por
Iliam Rivera).
Tillandsia guatemalensis Bromeliaceae (Por
Hermes Vega).
ESTACIÓN LOS ACIENTOS.
Zacatal (Por Iliam Rivera).
Zacatal (Por Iliam Rivera).
115
Passiflora citrina – Passifloraceae (Por Paul
House).
Pteridium caudatum – Pteridaceae (Por
Iliam Rivera).
ESTACIÓN PUNTO El PINAL.
Quercus segoviensis – Fagaceae (Por Iliam
Rivera).
Sitio de muestreo (Por Paul House).
Hongo (Por Paul House).
Thalictrum guatemalense – Asteraceae (Por
Paul House).
116
Govenia liliacea – Orchidaceae (Por Paul
House).
Chimaphila maculata – Ericaceae (Por Paul
House).
ESTACIÓN LOS PLANES (Bosque nublado).
Sotobosque con helechos arborescentes
(Por Paul House).
Ellenathus cynarocephalus – Orchidaceae
(Iliam Rivera).
Liquidámbar (Hermes Vega).
Árboles asociados (Hermes Vega).
117
ESTACIÓN-PIEDRA QUEMADA.
Piedras Quemada – Bosque roble-pino (Por
Hermes Vega).
Estación 8 (Por Hermes Vega).
Calanthe calanthoides – Orchidaceae (Por
Hermes Vega).
Cibotium regale – Cibotiaceae (Por Hermes
Vega).
Anthurium bakeri – Araceae (Por Hermes
Vega).
Epidendrum veroscriptum – Orchidaceae
(Por Hermes Vega).
118
ESTACIÓN-El MOJONAL.
Bosque nublado.
Epífitas.
Hongo – Laternea pusilla (Por Hermes
Vega).
Epidendrum pseudoramosum-Orchidaceae
(Por Hermes Vega).
Entrevista Paul R. House (Por Hermes
Vega).
Tillandsia yunckeri – Bromeliaceae (Por
Hermes Vega).
119
ESTACIÓN El CIPRESAL.
Plantación de Ciprés (Por Hermes Vega).
Sitio de Muestreo-bosque prenublado (Por
Hermes Vega).
Dendropanax arboreus – Araliaceae (Por
Hermes Vega).
Drimys granadensis – Lauraceae (Por
Hermes Vega).
(Por Hermes Vega).
Prostechea vitellina – Orchidaceae (Por
Hermes Vega).
Sellaginella stellata – Sellaginellaceae (Por
Paul House).
120
ESTACIÓN EL SILACAYOTE.
Sitio de muestreo (Por Iliam Rivera).
Rondeletia strigosa – Rubiaceae (Por Paul
House).
ESTACIÓN CIPRESAL.
Plantación de Ciprés (Por Iliam Rivera).
Dichaea squarrosa – Orchidaceae (Por Iliam
Rivera).
ESTACIÓN PUNTO TRIFINIO BOSQUE NUBLADO.
Bosque nublado (Por Iliam Rivera).
Alsophila salvinii – Cyatheaceae (Por Paul
House).
121
GALERIA FOTOGRÁFICA MONTECRISTO: EL SALVADOR.
Autores: Nohemy Elizabeth Ventura Centeno, Carlos Alberto Elías Ortiz. De la Universidad de El
Salvador.
Piper aduncum.
Piper amalago L.
Piper marginatum Jacq.
Santa María
Pipe sp.
Santa María
Piper umbellatum.
Jícama silvestre
Pachyrisus erosus.
Picramia,
Picramnia antidesma.
Llantén
Plantago major L.
Salvia cimarrona
Pluchea carolinensis (J.) G. D.
122
Salvia santa
Pluchea odorata (L.) Cass.
Epazote Pseudelephantopus
spicatus (J. ex A.) C.F. B.
Gordolobo Pseudognaphalium
viscosum (K) Anderb.
Anilillo negro
Justicia caudata St. Well.
Aguja de arra
Xilosma flexuosum (K) Hl.
Guacuco
Eugenia salamensis D. Sm.
Huevo de gato
Cardiospermum halicacabum L.
Cinco negritos
Lantana cámara.
Quilite, huisquilite
Amaranthus spinosus L.
123
Chimichu
Heliocarpus americanus L.
Epacina
Petiveria alliacea.
Hoja santa
Piper auritum Kunth.
Santa María
Piper peltatum L.
Peperomia
Peperomia pellucida.
Centavito
Peperomia rotundifolia.
Papelillo
Roldana petasiodes.
Cagalera
Casearia corymbosa Kunth.
Anturio
Anthurium sp.
124
Mangle
Clusia guatemalnesis.
Talpajocote, mamoncillo
Talisia olivaeformis (H.B.K.) R.
Bejuco de agua
Vitis tiliifolia H. & B. ex Schult.
Bejuco cuadrado
Paullinia pinnata L.
Almendro
Platymiscium pleiostachyum.
Cabello de angel
Sissampelos pereirae L.
Uña de gato Pisonia aculeata.
Anona, Annona reticulata L.
Zarza,Casearia silvestris.
125
Barbasco
Dioscorea floribunda M. Martens &
Galeotti.
Papa del aire
Dioscorea convolvulacea Schlecht.
& Cham.
Ortiga
Urera baccifera (L.) G. ex Wd.
Siete pellejos
Ipomoea arborescens H. & B. ex W.
Confité
Fuchsia paniculata.
Coralillo
Russelia sarmentosa Jacq.
126

Documentos relacionados