Orizon #4 - Spainmedia

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Orizon #4 - Spainmedia
Descubre tu lugar en el mundo
Número 4 · 5 €
Un viaje al Bilbao del siglo XXI
54
Sumario — nÚmero 4
El Palacio de
Congresos y de la
Música Euskalduna
de Bilbao.
los magos de oz
18
bazar
37
A las puertas de los JJ.OO. del próximo verano, Londres –y
todo lo inglés– están más de moda que nunca. Por eso hemos
dedicado nuestro Bazar a marcas exclusivamente británicas.
26
escapadas oz
Hay muchas formas de tomar el té de las cinco. Una de ellas
es a la orilla de un lago en un cottage de lujo en el condado de
Lancashire, al noroeste de Inglaterra.
38
De las verdes praderas de las Highlands escocesas a la alocada
noche de Manchester pasando por una exploración por el Ártico. Planes para todos los gustos.
32
No aparece en las guías de viaje convencionales, pero bajo la
superficie de Londres se encuentra un fantástico lugar conocido como el País de las Maravillas. Descubre cómo puedes
llegar hasta él.
39
la maleta de
No sabemos si la atleta española Mayte Martínez regresará
de los Juegos Olímpicos de Londres con una medalla en su
equipaje, pero conocemos otras muchas cosas que seguro que
meterá en su maleta.
33 horas
Es el tiempo que hemos pasado en la ciudad de Glasgow disfrutando de su vanguardista arquitectura, del legado de Mackintosh y de su escena musical. Nos ha sabido a poco. Volveremos.
8
comunidad
underground
Los mercados al aire libre son uno de los mayores atractivos de
Londres. Hay una infinidad de ellos repartidos por toda la ciudad, pero a nosotros nos gusta especialmente el viejo Camden
Market y el fascinante y multicultural Ridley Road Market.
34
no molestar
o rizo n
40
skyline
Observamos los contrastes arquitectónicos de Londres desde la orilla del Támesis.
Pura sangre.
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Un auténtico pura sangre, así es el nuevo SL. Un superdeportivo creado para
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aluminio que reduce su peso en 110 kg, el nuevo SL es un pura sangre que
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sumario
92
Mezcla de culturas
y looks imposibles
en el East End
londinense.
72
42
La historia de amor-odio entre el pintor malagueño Pablo Picasso y el público británico.
48
especial
ARTE
74
Hoy en día todavía se pueden seguir las huellas que dejaron
los grandes escritores y viajeros del siglo XIX en la ciudad.
grand hotel
Revivimos el esplendor de los años treinta y el estilo victoriano entre las cuatro paredes del londinense The Savoy Hotel.
80
efecto guggenheim
86
entrevista
92
Lourdes Fernández dirige Alhóndiga Bilbao, un antiguo almacén de vinos que se ha reinventado como centro cultural.
64
la cantera vasca
Entrevista
Charlamos con Miguel García Vizcaíno, de la agencia Sra. Rushmore, sobre la próxima edición del Festival Publicitario El Sol.
10
ori zon
east end
Ponemos rumbo al Este, pero esta vez al de Londres para descubrir la zona más emergente de la capital inglesa.
98
El cocinero Eneko Atxa pone su granito de arena (y su enorme
talento culinario) en la construcción del nuevo Bilbao.
70
clubs privados
Nos colamos en algunos de los lugares donde los más poderosos de Inglaterra mueven los hilos del mundo.
Cómo Bilbao ha pasado de ser una ciudad gris y sombría a un
modelo de modernidad imitado en todo el mundo.
60
el soho
Estaba de moda en los años treinta y lo sigue estando ahora.
El paso del tiempo no marchita el carisma de este barrio.
portada
54
londres literario
portfolio
Echamos la mirada atrás para observar con nostalgia cómo
era aquel Londres de finales del s. XIX y principios del XX.
115
bitácora
Para que no te pierdas si acudes a los Juegos Olímpicos, te
ofrecemos una guía de las nuevas instalaciones deportivas.
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EDITORIAL
El motor del Guggenheim
El catálogo –quizá el lector en busca de su lugar
de titanio.
No puedo olvidar la primera vez que lo ví. Más que en el mundo (virtual) lo encuentre en eBay– merenada porque me dolían los huesos como a Sancho ce la pena porque contiene textos de celebérrimos
Panza después de que lo mantearan. A mí no me amantes de las dos ruedas a motor, como Hunter S.
mantearon, pero a lomos de una BMW LT, por Thompson o Dennis Hopper, entre otros. Por no
hablar de las fotografías de las momuy cruiser que sea y por mucho
tocicletas, las mejores que uno pueque pudieses escuchar el Carrusel
da imaginar. Intento recordar si me
deportivo antes de parar en el Hotel
sorprendió que una vieja dama de la
Landa, los casi quinientos kilómeexhibición y la cultura como es el
tros que separaban el foro de la ría
Guggenheim reconociera la estétide Bilbao pesaban bajo la lluvia.
ca de los carburadores como digna
El motivo del viaje no era otro que
de muestrario. Y no fue así. Fue tal
compartir con amigos (motoristas y
el impacto de la belleza de aquellas
parejas) The Art of the Motorcycle,
máquinas, que cualquier valoración
la exposición que el Guggenheim
contracultural quedó sepultada.
Museum de Nueva York había orgaHay que volver a Bilbao. Para
nizado meses antes frente al Parque
disfrutar del nuevo restaurante de
Central de Manhattan.
Illustración de portada
Eneko Atxa. Fantástico. De la AlRecuerdo perfectamente que enFrank Gehry
hóndiga, con su piscina en el ático,
tre las piezas de la muestra se encontraba una MV Augusta de la colección del Rey para ver las piernas de los bañistas desde la columJuan Carlos. Sorprendente. El monarca, motorista nata de Philippe Starck. Y qué diablos, para ver a
empedernido, disfruta de piezas de colección. Y los amigos que, en Bilbao, como todo el mundo
sabe, son amigos, amigos. Buena gente.
además las presta.
Nota: mi moto es una Royal Enfield Clubman
¡AY EL GUGGENHEIM! CON ESAS ESCAMAS
– ANDRÉS RODRÍGUEZ / Editor de Orizon
twitter.com/ArodSpainMedia
EDITOR
Andrés Rodríguez ([email protected])
Ramón Reboiras ([email protected]) JEFE DE CIERRE Pablo Ortega ([email protected])
Mercedes Abengoza ([email protected]) DISEÑO ORIGINAL Fernando Gutiérrez ([email protected])
EDITOR GRÁFICO Diego Martínez ([email protected])
REDACTOR JEFE
JEFA DE DISEÑO
HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO REDACCIÓN Jaime López, Ana Valls, Unai Elorriaga, Cristina Bisbal, Clemente Corona, Arantxa Neyra,
Alfonso Ussía Hornedo, Camino Martínez. FOTOGRAFÍA Cristina de Middel, Mario Chavarría. AGENCIAS FOTOGRÁFICA Getty Images, Cordon Press.
ILUSTRACIÓN Victoria de Diego EDICIÓN Alejandro Romero ASISTENTE DEL EDITOR Airin Milá de la Roca ([email protected])
SPAINMEDIA DIRECTOR GENERAL Carlos Sánchez ([email protected]) ASISTENTE DEL DIRECTOR Victoria Álvarez ([email protected])
JEFA DE PUBLICIDAD Cristina Peñalba ([email protected]) DELEGADA COMERCIAL BARCELONA Sandra Serra
([email protected])
DELEGADA COMERCIAL LEVANTE Pilar Cuello ([email protected]) COORD. DE PUBLICIDAD Sara Gijón ([email protected])
JEFE DE MARKETING Fernando Yustas ([email protected]) MARKETING Miguel Zafra ([email protected])
ADMINISTRACIÓN
Director financiero Juan Alberdi ([email protected]) Contabilidad Fran Arteaga ([email protected])
SISTEMAS
Inquietudes Tecnológicas, S.L (www.inquietudestecnologicas.com)
IMPRIME Cayfosa Impresia Ibérica Ctra. de Caldes, Km. 3 Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona)
DISTRIBUCIÓN SGEL, Avda. Valdelaparra, 29. 28018 Alcobendas (Madrid). Tel 91 657 69 00 SUSCRIPCIONES [email protected]
Madrid _C/Almirante 9, 3º izqda. 28004, Tfno. +34 91 206 10 40 Fax +3491 206 10 44. Barcelona_ Calle Tuset 3-Moià 2ª Planta. 08006 Tfno. +34 93 241 37 14 Fax +34 93 414 70 36
Spain Media, S.L. Depósito Legal B. 35316-2011 ISSN: 2174-8055
www.spainmedia.es
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edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización escrita de Spain Media, S.L.
12
ORI ZO N
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SOLO EN
reparto
14
Arantxa Neyra
Londres tuvo la culpa. Antes de empezar la carrera, se fue allí a aprender inglés y tuvo una
revelación: lo suyo era viajar. Desde entonces, y
previo paso por la Universidad Complutense de
Madrid, Arantxa ha hecho del periodismo de viajes su forma de vida. Escribe para varios medios
generalistas y especializados de España y también colabora en la radio. Prefiere la mochila a
la maleta, el tren al coche y la playa a la montaña.
En sus artículos trata de contar lo que compartiría con cualquier amigo. Ahora ha vuelto a viajar
a Londres –en realidad lo hace menudo, cualquier excusa le vale para volver– para hablarnos
del Soho y de sus lugares favoritos.
Jaime López
De pequeño siempre contaba historias; ahora las
busca y escribe para ganarse el pan. Asegura sin
rubor que “se hizo periodista porque es lo más
parecido a no tener que trabajar”. Pronto la madrileña redacción del diario El Mundo en la que trabajaba se le quedó pequeña y decidió poner rumbo a Centroamérica y Venezuela, donde ha vivido
cinco años colaborando con el citado periódico,
con la agencia AFP y revistas como La Clave y Yo
Dona. Ahora, de vuelta en la Vieja Europa –nadie
sabe por cuánto tiempo–, concretamente en Londres, explora para nosotros la influencia de Pablo
Picasso en el modernismo británico y recorre dos
mercados callejeros de la capital inglesa.
Clemente Corona
El viaje es una constante en la vida de este periodista y escritor madrileño. Viajero impenitente,
Corona ha publicado guías –varias de las del Trotamundos llevan su firma– y reportajes y crónicas
en medios de comunicación nacionales e internacionales –Esquire, Monocle, Excelsior…–, además de ser el autor del e-book de viajes Los galgos
grises (losgalgosgrises.blogspot.com), y, en los últimos
años, directivo de uno de los grupos turísticos
más importantes del mundo. En este número
nos cuenta cómo sacar el máximo partido a Glagow en 33 horas y nos da las claves para seguir las
huellas de los grandes exploradores y escritores
victorianos en el Londres actual.
Cristina de Middel
Fotógrafa freelance afincada en Londres, desde donde compagina proyectos documentales con otras
propuestas personales que cuestionan precisamente la validez de la fotografía como documento.
Este posicionamiento ambiguo entre la realidad y
la ficción constituye una línea de trabajo cuyos resultados se han visto reconocidos fuera de nuestras
fronteras con premios (Sony World Photography
Awards 2012), becas (Humble Arts Women in
Photography 2011) y exposiciones (Jen Bekman,
Nueva York). Cristina ha puesto a nuestro servicio
su talento y su objetivo para inmortalizar ese Londres urbano y transgresor que podemos encontrar
tanto en el West End como en el East End.
Camino Martínez
Desde que una vez oyó a alguien decir que se dedicaba al “periodismo de viajes”, es decir, que tenía como trabajo recorrer el mundo y contar a la
gente lo que había visto, tuvo claro lo que quería
hacer en la vida. Los últimos ocho años, esta joven
periodista madrileña ha estado colaborando para
suplementos de El Mundo –como M2, Aula
y, sobre todo, Metrópoli–, en la página web de
viajes Voyainternet (www.voyainternet.com) y en
revistas como Marie Claire, InMadrid o Elle...
Especialista en tendencias y lifestyle, ha realizado
una incursión al vibrante East End londinense,
la zona más emergente de la ciudad, donde se ha
sentido como pez en el agua.
Unai Elorriaga
Nacido en Bilbao y criado en Guetxo, es uno de los
escritores más valorados de la literatura vasca actual. Su opera prima, SPrako tranbia (en castellano
Un tranvía en SP) recibió el Premio Nacional de
Narrativa de España, convirtiéndose así en el segundo autor en euskera en obtener dicho galardón.
A ésta le siguieron otras tres novelas, todas ellas
traducidas a varios idiomas. Además, colabora con
algunas publicaciones como El País, Deia, Euskaldunon Egunkaria o Berria. Unai desenfunda su pluma
en este número para hacer un ejercicio de memoria
y nostalgia, para recordar cómo era ese Bilbao gris
de cuándo era niño, y cómo ha ido evolucionando
hasta convertirse en símbolo de vanguardia.
ori z o n
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LOS MAGOS DE OZ
32 tivo clima londinense lo
Siempre que el intempes-
permita, recorremos sus mercados al aire libre en busca de los
objetos más underground.
34 sólo tenemos 33 horas
No hay tiempo que perder:
para recorrer la ciudad escocesa de Glasgow y disfrutar de
todos sus encantos.
38 un lugar muy especial que
El País de las Maravillas es
se encuentra en el subsuelo de
Londres y está habitado por una
comunidad de naipes.
39 Martínez nos enseña el
La atleta española Mayte
contenido de la maleta que
espera poder llevar a los Juegos
Olímpicos de Londres.
MADE IN U. K.
Las novedades de las marcas inglesas, los cócteles que triunfan en la City y las tiendas
londinenses que no te puedes perder. Así es nuestro Bazar, cien por cien british style.
O RIZ O N
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18
ORI ZO N
Bolso Barbour. Precio: C.P.V.
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de personas (aproximadamente) viven en el núcleo urbano
de Londres y entre 12 y 14 millones contando su área metropolitana.
8 millones
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Camisa Barbour.
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Gafas Paul Smith.
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20
O RI ZO N
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22
ORI ZO N
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Llenar una copa highball con hielo.
Añadir una piel de limón. Remover
los hielos hasta enfriar la copa.
Añadir The London Nº1. Verter
dos medidas de tónica por cada
una de ginebra. Perfumar la copa
con cáscara de lima y dejarla caer.
ORANGE NEGRONI
3,5 cl. de The London Nº1.
2 cl. de bitter vermouth.
1,5 cl. de Aperol.
2 gotas de angostura de naranja.
Se prepara en vaso mezclador, se
presenta en vaso o copa de Cosmopolitan y se decora con bayas de
enebro flotando en la copa.
LONDON COLLINS
5 cl. de The London Nº1.
3 cl. de almíbar de lychee.
3 cl. de zumo de lima.
3 cl. de Vichy Catalán.
2 hojas de hierbabuena.
Perlas de granada.
2 lychees.
Echar en este orden: almíbar, zumo
de lima, hielo, gin, perlas, hierbabuena, lychees, agua y decorar con lima.
NEW LONDON-BRONX
3,5 cl. de The London Nº1.
1,5 cl. de vermouth seco francés.
1,5 cl. de vermouth rojo italiano.
1,5 cl. de zumo de naranja.
1 cl. de zumo de pomelo rojo.
Se prepara en coctelera, se presenta
en vaso tipo old-fashioned y se decora
con twist de piel de naranja.
24
ORI Z O N
ATLANTIC
7 cl. The London Nº1.
6 cl. Zumo de arándanos.
2 cl. Miel de jengibre.
1 cl. Blue Curaçao.
Llenar con refresco de jengibre.
Se prepara directamente en vaso
tumbler y se puede decorar con ralladura de jengibre.
escapadas oz
highlands (escocia)
sin mal de altura
Colinas de intenso verde, pueblos medievales, ríos teñidos por la turba y melancólicas playas.
Así son las Highlands, el entorno natural más privilegiado de Reino Unido, al norte de Escocia.
po r pablo o r t eg a
las Higlands –o Tierras Altas escocesas– es una
región montañosa al norte del país. La mejor forma de
recorrerla es en coche particular. Dado las sinuosidad de
las carreteras, lo abrupto del terreno y la inestabilidad
meteorológica, donde la humedad y la niebla son habituales, conviene escoger un coche fiable y robusto al
mismo tiempo, que nos permita adentrarnos por caminos difíciles pero con el que también podamos movernos con soltura por los núcleos urbanos que visitemos.
Una estupenda opción es el Range Rover Evoque, de
inspiración urbana y alma de 4x4.
Pondremos rumbo al norte desde Edimburgo no
sin antes realizar una rápida –pero obligatoria– visita a
su Castillo, a la Catedral de St Giles y a los Jardines de
Princes Street, la calle principal. A un centenar de kilómetros, pasamos por el pueblo medieval de Dunkeld
primero y el victoriano de Pitlochry después. Continuamos hacia el Speyside, el corazón de las Highlands, que
toma su nombre del río Spey, cuyas aguas, teñidas por
la turba, tienen una irreal apariencia oscura cuando se
observan desde lo alto. Esta zona se encuentra entre las
26
o ri z o n
Range Rover Evoque 2.2L
SD4 190 CV 4x4 Prestige
Motor: Diesel 2.2.
Potencia: 190 CV.
Consumo medio: 5,7 l./100 km.
Emisiones de CO2: 149 g./km.
Medidas: 4,365 metros de largo
× 1,635 metros de ancho ×
1,965 metros de alto.
Peso: 1.700 kg. (con conductor).
Cambio: manual, 6 velocidades.
Tracción: 4x4.
Puertas: 5.
Maletero: 575 litros.
Aceleracion (0-100): 10 seg.
Velocidad máx.: 200 km./h.
Precio: 48.200 €.
ciudades de Inverness y Aberdeen, limitando al norte
con las solitarias playas escocesas, como la de Findhorn,
de inmensa belleza melancólica. También es posible
visitar el Cairngorms National Park, el mayor de Gran
Bretaña, con sus infinitos bosques y lagos.
El paisaje de Speyside está dominado por colinas de
intenso color verde y cultivos de cereal. En esta región
hay una sucesión infinita de destilerías donde nacen los
mejores whiskys de malta. Pero recuerda que el alcohol
no es un buen compañero de viaje. Así que si quieres disfrutar de estos espirituosos, lo mejor es que hagas noche
en alguno de los tradicionales hoteles de la zona, como
The Craigellachie, en cuyo pub encontramos la más variada colección de whiskys del planeta.
No podíamos terminar nuestro viaje sin visitar el lago
Ness y su legendario monstruo. Así que al día siguiente
nos dirigimos a Forth William, a los pies de la montaña
más alta de Gran Bretaña, el Ben Nevis. Seguimos por
el Gran Valle hasta llegar a Forth Augustus, a orillas del
lago Ness, donde –con un poco de suerte– quizá veamos
al bueno de Nessie.
Suscripciones: [email protected] ó 902542045
escapadas OZ
cruceros hurtigruten
por el ártico
Emulando a los grandes exploradores ponemos rumbo a las gélidas tierras del norte a bordo de
uno de los los barcos de la compañía Hurtigruten. Una gran aventura con todas las comodidades.
corría el año 983 cuando el vikingo Eric el Rojo y su
tripulación descubrieron las lejanas tierras de Groenlandia. Impresionados por el esplendor de sus valles,
se bautizó la región como Green Land (Tierra Verde).
A partir de entonces, muchos han sido los que se han
sentido atraídos por sus paisajes, jalonados por montañas de afiladas aristas, témpanos de hielo y pintorescos
pueblos habitados por los hospitalarios inuit, quienes
a lo largo de la historia han mantenido un admirable
equilibrio entre su cultura y el medio.
Afortunadamente, la travesía para visitar hoy en día
Groenlandia no supone el arriesgado viaje de antaño.
Al menos si vamos a bordo del crucero MS Fram, de
la compañía Hurtigruten. Este barco está especialmente diseñado para adentrarse en las regiones polares. Es
un crucero moderno y confortable que navega por las
aguas más gélidas del planeta desde abril de 2007. Igual
que su homólogo del siglo XIX, puede penetrar en lugares que otros cruceros no alcanzan, ya que está preparado para surcar el hielo. Se da así una fantástica com28
ori zo n
groenlandia
Hurtigruten ofrece dos itinerarios
con diferentes salidas durante
junio, julio y agosto. Es preciso
volar a Copenhague y pasar
allí la noche para embarcar en
el vuelo que conduce hasta
Kangerlussuaq, capital de Groenlandia. Desde aquí se alcanza
Qeqertarsuaq. Precio: 5.546 €.
www.hurtigrutenspain.com.
binación entre las grandes comodidades de un crucero
y las características de un explorador. El barco navega
las aguas del Ártico en busca de parajes y localidades de
excepcional belleza y nombres de pronunciación imposible como Uummannaq, en la falda de una montaña;
Kullorsuaq, una remota región donde el hombre libra
una batalla constante por la supervivencia; la población
abandonada de Dunda o la septentrional Siorapaluk.
Otra buena opción que propone la compañía Hurtigruten es visitar el último lugar habitado del planeta, el
más cercano al Polo Norte: el archipiélago noruego de
Spitsbergen. Sus icebergs azules y sus glaciares surgen a
las puertas de un océano helado. En esta ocasión el viaje
también se realiza a bordo del buque MS Fram y se sigue una ruta a lo largo de la costa noroeste de Spitsbergen, pasando por el asentamiento de Longyearbyen, la
base científica de Ny Alesund y la estación minera de
Barentsburg. También se visitan los espectaculares fiordos de Magdalenefjorden y Smeeremburgfjorden; y las
islas Dansk y Amseterdam. –vega alonso
Suscripciones: [email protected] ó 902542045
LOS MAGOs DE OZ
nos vamos de tiendas
Londres es una de las capitales de la moda. Y de las compras...
Para que no te pierdas entre tanta oferta, te enseñamos nuestras
tiendas favoritas de ayer y de hoy, ¡mide bien tus esterlinas!
murdock london
Cortes de pelo masculinos, lustrado
de zapatos y afeitados tradicionales.
Pero hoy en día aquí también es posible adquirir todo tipo de complementos hechos a mano, como sombreros,
carteras, gemelos o fundas para iPad.
Cuatro tiendas: 340 Old Street (Shoreditch),
5b Stafford Street (Mayfair), 18 Monmouth
(Covent Garden) y 210-220 Regent Street
(Soho). www.murdocklondon.com
bulgari
Aunque la marca es italiana, su calidad
traspasa fronteras y no puede faltar en
nunguna guía de tiendas del mundo
(la nuestra de Londres no iba a ser
menos...). Joyería, relojes, perfumes y
accesorios de ensueño sólo al alcance
de los bolsillos más solventes.
Existen múltiples tiendas Bulgari repartidas
por toda la ciudad. Puedes consultar sus
ubicaciones en la web www.bulgari.com
harviey & Hudson
c.f. trumper
Además de ser una de las barberías tradicionales más prestigiosas de la ciudad, también es posible adquirir una gran gama
de exclusivas fragancias y productos de aseo: cremas, jabones,
bálsamos para después del afeitado, brochas, espejos, cepillos
para el pelo... Ideal para el verdadero gentleman del siglo XXI.
Existen dos establecimientos en la ciudad: 9 Curzon Street (Mayfair)
y 1 Duke of York Street (St. James’s). www.trumpers.com
john lobb
Posiblemente son los mejores
zapatos del mundo. Están fabricados
de forma totalmente artesanal y a la
medida de cada cliente. Actualmente
son conocidos (y deseados) en los
cinco continentes, pero todo empezó
en una pequeña tienda de la mítica St
James’s Street en el año 1866.
9 St. James’s Street. www.johnlobb.com
30
o ri zo n
Tienda familiar de ropa masculina en cuya elaboración emplean
sus propios materiales. Puedes
encargar prendas con la forma y
el tejido que quieras: camisas (su
especialidad), accesorios, medias,
corbatas o pijamas de seda, entre
otras muchas cosas.
Cuatro locales: 77 Jermyn Street (St. James’s),
96-97 Jermyn Street, 55 Knightsbride (City),
12-13 Lime Street. www.harveiandhudson.com
harrods
Son los grandes almacenes más conocidos del mundo
y todo un icono de la capital inglesa. 20.000 metros
cuadrados repartidos en cinco plantas en las que
podrás encontrar absolutamente de todo. Un consejo:
tómate tu tiempo en la sección de delicatessen. No te
arrepentirás.
Ltd 87–135 Brompton Road. www.harrods.com
bazar
recibirá Londres a partir del 27 de julio con motivo de
880.000 visitantes
los Juegos Olímpicos, según la organización London & Partners.
dunhill
bicester Village
Se trata del hermano británico de Las Rozas
Village de Madrid y La Roca Village de Barcelona, dos de los nueve Chic Outlet Shopping®
Villages que hay repartidos por Europa. Su
filosofía es ofrecer prendas de primeras marcas
de la temporada anterior a precios reducidos.
Aunque no está en Londres, sino en Oxford,
merece la pena el paseo.
50 Pingle Drive, Bicester, Oxfordshire.
www.bicestervillage.com
La Bourdon House es la tienda
bandera de esta marca de lujo
de marcado carácter british,
indispensable en el armario de
todo gentleman: desde atuendos
deportivos hasta trajes de noche,
pasando por impermeables o chaquetas de tweed. Aquí encontrarás
ropa para cualquier ocasión, así
como una amplísima gama de
complementos que van desde
objetos puramente clásicos hasta
los más extravagantes y provocadores que te puedas imaginar.
Además, la tienda en sí misma no
tiene desperdicio. Ubicada en la
anterior residencia del duque de
Westminster en Mayfair, conserva
parte de su mobiliario original.
2 Davies Street; Mayfair. www.dunhill.com
TURNBULL & ASSER
Si sus camisas son lo bastante
buenas para los miembros de la
Casa Real británica, puede que
también lo sean para ti. Están
realizadas a medida, empleando
los mejores materiales del planeta: podrás escoger entre más
de mil tejidos diferentes. Ellos
son los inventores de la camisa
de doble puño y dos botones.
Pero además también encontrarás trajes, tirantes, corbatas,
jerseys, pijamas, chaquetas,
abrigos, paraguas, pañuelos,
gemelos, bufandas...
71-72 Jermyn Street. www.turnbullandasser.com
pepe jeans london
hackett
Ubicada en la célebre Carnaby Street
(aquella calle en la que compraban los
miembros de los Rolling Stone o The
Beatles, entre otros), encontramos esta
tienda en la que se exponen las últimas
tendencias en moda urbana y casual.
Y aunque el denim es el protagonista
absoluto y la especialidad de la casa, en
sus 152 metros cuadrados también hay
otras muchas cosas: camisas, camisetas,
chaquetas de punto, vestidos...
Esta tienda londinense –y cualquiera
de las muchas que la marca tiene repartidas por todo el mundo– es sinónimo
de estilo british. Desde su nacimiento
en 1983, esta joven firma ha conseguido
mantener la esencia de la tradición
británica al tiempo que reinventaba las
prendas más clásicas para adaptarlas
sin miedo a los nuevos tiempos y las
últimas tendencias que imperan en el
universo moda. La prueba de que la
elegancia y el estilo no está reñida con
la modernidad.
26-27 Carnaby Street. www.pepejeans.com
137-138 Sloane Street. www.hackett.com
o riz o n
31
Mercado de Camden
Town, un clásico londinense que se mantiene igual
de vibrante que siempre.
mercados de londres
mestizaje a pie de calle
Si Chelsea fue el barrio de moda de los sesenta y setenta; Notting Hill de los ochenta y Soho de los noventa; la primera década
del nuevo milenio ha encumbrado al Este de Londres como la nueva
meca del arte urbano. Los fríos almacenes industriales de los barrios
de Shoreditch, Hackney y Dalston han sido transformados en alternativas galerías y mercados callejeros con sello propio. Puede que
no sea el más conocido de Londres, pero el mercado de Ridley Road
en Dalston es un mosaico de culturas y sabores que vende comida de
32
ori zo n
todas las partes del mundo. A principios de siglo XX, Ridley Road
era un simple cruce de caminos, donde se asentó una importante comunidad judía. Desde entonces, asiáticos, griegos, turcos e hindúes
también han buscado abrigo en esta zona. Fruto de este encuentro
de culturas, este mercado es uno de los pocos sitios de Londres
donde puedes degustar una infinita variedad de platos, aunque la
comida afro-caribeña es la estrella. Lo más llamativo del mercado es
su proyecto de ‘restaurante temporal’, que intercambia comida por
fotos: cristina de middel
LOS MAGOs DE OZ
underground
comida. La idea es de los colectivos The Decorators
y Atelier Chan Chan, quienes invitan a chefs para
que sorprendan todas las noches con una especialidad, cocinada con ingredientes comprados todos
en el mercado. La cena se sirve cuando las casetas
van a cerrar. El plato cuesta 15 libras (unos 18 euros)
y todos los comensales reciben un cheque por cinco
libras para que lo gasten en productos del mercado.
A la entrada de Ridley Road, los visitantes pueden
pedir un mapa para conocer mejor a los dueños de
los puestos: al final del primer pasillo está Sharian,
que lleva 35 años trabajando en el mercado; más adelante está Erjon de Albania, 12 años vendiendo especias… y así hasta cerca de 180 puestos.
Aunque la comida es el plato estrella, también se
pueden comprar libros, velas y accesorios, cosméticos, joyería, abrigos y ropa vintage para mujeres. El
bazar abre de lunes a sábado.
Un viejo rockero
Si Ridley Road representa el incipiente gusto urbano por el buen comer; el mercado callejero de Camden Town sigue siendo un viejo rockero que se resiste a colgar la guitarra. Ni el espectacular incendio
que devoró algunos emblemáticos pubs en 2008; ni
la muerte de su musa, Amy Winehouse, el pasado
verano, ha restado un ápice a su brillo.
En realidad, el mercado de Camden Town son seis
mercados en uno. El tour empieza cerca de la parada
de metro del mismo nombre, en los puestos de Electric Ballroom, en Camden High Street. Los sábados
hay una feria de música y cine, mientras que los domingos cerca de sesenta puestos venden también
ropa gótica y vestidos funkies.
El segundo mercado callejero, el de Inverness
Street, arranca todos los días a las ocho y media de
la mañana y se puede comprar fruta y vegetales, así
como algunos souvenirs de la ciudad. El pub Good
Mixer al final de la calle es el sitio perfecto para
tomarse una pinta de cerveza local y, si hay suerte,
disfrutar con la música en directo de alguna banda.
El mercado de Buck Street es el más conocido de
Camden, con más de 200 puestos vendiendo ropa,
camisetas y accesorios. Algunos lo llaman The cages
(Las cajas) porque el área de las casetas está delimitada por barrotes de hierro. Los pasillos son estrechos y los fines de semana están siempre abarrotados de gente. Es la zona preferida por los carteristas
y los ladrones, así que vigila el bolso.
Canal Market es el cuarto mercado de Camden.
Muchos de sus locales fueron devastados por el incendio de 2008, aunque todos los negocios ya han
sido restaurados y hasta se hicieron algunas mejoras.
Este mercado está situado justo después del puente
que cruza el Canal. Es el bazar más pequeño, aunque
para muchos visitantes es el que más encanto tiene
por su privilegiada ubicación. La segunda planta
está llena de locales con terrazas para comer algo, y
disfrutar de las vistas al canal.
El quinto mercado es el Lock Market. Fue el primero que abrió sus puertas en 1970. Al principio estaba especializado en artesanía, pero ahora también
se vende ropa, joyas y regalos y recuerdos más que
atípicos de la ciudad.
El sexto y último rastro de Camden Town es el
Stables Market. Es el más grande, con cerca de 450
tiendas y puestos, que venden ropa vintage y accesorios. Las viejas catacumbas del Stables Market
han sido recientemente renovadas, y algunos de los
almacenes se comunican entre ellos a través de pasillos adoquinados.
Durante el recorrido por los seis mercados de Camden Town, todos los viajeros se sorprenderán por
la variedad de tribus urbanas que conviven en este
barrio de músicos; desde punks, hippies, góticos hasta
heavies y los nuevos hipsters, jóvenes londinense pretenciosamente modernos con extravagantes peinados y ropa sesentera. –jaime lópez
Dos de los puestos del Mercado
de Ridley Road de Dalston, al este
de la ciudad, uno de los lugares
más emergentes de Londres.
Top 5
mercados
Ridley Road Market
Ridley Road. Metro: Dalston
Kigsland. Lunes a jueves, de
6.00 a 18.00 h. Viernes a
domingo, hasta las 19.00h.
camden market
Chalk Farm Road. Metro:
Camden Town. Lunes a
domingo, de 10.00 a 18.00 h.
camdenlock.net
Greenwich market
6, College Aproach.
Metro: Cutty Sark. Martes a
domingo, de 10.00 a 17.30 h.
www.shopgreenwich.co.uk
Brick Lane Market
Brick Lane. Metro: Aldgate
East. Domingos, de 9.00 a
17.00 h. www.visitbricklane.org
west norwood feast
Norwood Road. Estación
de tren: Tulse Hill. Primer
domingo de cada mes.
westnorwoodfeast.com
o riz o n
33
LOS MAGOs DE OZ
12.00
El alma de Mackintosh
Barcelona tiene a Gaudí, Chicago
a Lloyd Wright y Glasgow a Charles R. Mackintosh. Su impronta
se aprecia por toda la ciudad pero
es su obra maestra, la Glasgow
School of Art, donde su talento se
siente más protagonista: todo el
edificio lleva su firma.
167 Renfrew St. Abierto toda la
semana de 10.30 a 19.00 h. La
entrada es gratuita. www.gsa.ac.uk
14.00
glasgow cool
Un tradicional Tea Afternoon
El Cup Glasgow, en el corazón
del barrio más cool de la ciudad, el
West End, es un lugar estupendo
para disfrutar de un Afternoon
Tea como manda la tradición: una
generosa tea pot, sándwiches, tartas
y scones. Más de cuarenta tipos de
té, bullicio y camareros trendies.
La ciudad pelea por arrebatarle a Edimburgo el título de la urbe
más sofisticada del Norte de Europa gracias a su arquitectura
vanguardista, al diseño de Mackintosh y a su escena musical.
p o r cle me nte corona
311 Byres Road. Precio medio: 12 £.
www.cupglasgow.co.uk
09.30
Aterrizaje
Glasgow tiene dos aeropuertos: el que
recibe vuelos internacionales es el Glasgow
Airport, a 12 km. de la ciudad. Los autobuses al centro tardan media hora y salen cada
diez minutos (4,5 £, 7 £ i/v. Operativos las 24
horas los siete días de la semana). El precio
medio de la carrera en taxi es de 19 £.
Air Nostrum vuela entre Madrid y Glasgow todos
los martes y jueves desde 152’70 € (tasas
incluidas). Más información en www.iberia.com
10.00
16.00
Efecto Guggenheim
El espectacular icono de la ciudad es el
Riverside Museum de Zaha Hadid, un museo consagrado al transporte que alberga
más de 3.000 automóviles, motos, trenes y
maquetas navales. Como broche, tienes al
bellísimo Tall Ship, un carguero victoriano
de tres palos, homenaje a cuando Glasgow
era el puerto más laborioso del Imperio
Británico, atracado en la puerta.
El desván de la abuela y la casa del genio
El Kelvingrove Art Gallery & Museum es el museo más importante de Escocia y uno de los quince más visitados del mundo:
bien lo merece su estupenda y ecléctica colección (más de 8.000
piezas) en la que caben desde el Cristo de San Juan de la Cruz de
Dalí hasta un caza Spitfire auténtico. Otra parada obligatoira es
la réplica de la casa que Mackintosh diseñó y construyó como su
vivienda familiar (la original fue derruida en los sesenta). Atesora
muchas de las posesiones originales del arquitecto: los libros, los
muebles, las obras de arte que decoraban las paredes...
100 Pointhouse Place. Abierto de lunes a
domingo de 10.00 a 17.00 h. (jueves y sábados
a partir de las 11.00 h). La entrada es gratuita.
www.glasgowlife.org.uk/museums
Kelvingrove Art Gallery & Museum: Argyle Street. Entrada gratuita.
www.glasgowlife.org.uk/museums
The Mackintosh House: Hunterian Hart Gallery, University of Glasgow.
82 Hillhead Street. Entrada: 5 £. www.glasgow.ac.uk/hunterian
34
ori z o n
33 horas
10.00
20.00
Desayuno escocés
El Gandolfi es un café íntimo y
de aires bohemios, con guiños a la
cocina internacional –del Mediterráneo a Centroamérica– cuyos
desayunos concitan a toda una
parroquia de fieles. Sáltate la dieta
pidiendo unos huevos florentine o
haggis, el guiso tradicional escocés,
con fama de ser uno de los mejores de todo Glasgow.
Cena de altura
Alterna con la crème de la crème
en el lugar de moda, el Corinthian Club, donde encontrarás
un restaurante abierto hasta las
3.00 h., un bar –el Bootleg– que
te recordará a los speakeasy de
la Ley Seca, una discoteca en el
sótano y, last but no least, muchas
mesas en las que intentar ganar
una mano de Texas hold’em a
futbolistas de los Rangers y los
Celtics, y demás miembros del
Wealhty Glasgow. Inolvidable.
64 Albion Street. Abierto toda la semana
de 8.00 a 0.00 h (los domingos, desde
las 12.00 h). Desayuno Gandolfi (salchichas, morcilla, bacón, tomate, puré de
patatas, champiñones, huevos y tostadas): 8,50 £. www.cafegandolfi.com
191 Ingram Street. Menú de dos platos:
11’95 £. www.thecorinthianclub.co.uk
12.00
Shopping Experience en el Centro
Deshazte del complejo de culpa por tu exceso calórico del
desayuno dando un buen paseo por The Style Mile, y descubrirás porqué Glasgow es considerada por muchos –después
de Londres, claro– el mejor lugar para ir de compras de todo el
Reino Unido. En Sauchiehall Street, en las galerías Buchanan o
Princess Square te esperan las mejores firmas para que quemes
tu tarjeta de crédito: desde Viviente Westwood a Cos, pasando
por Kart Geiger o Ralph Lauren y, naturalmente, también encontrarás todas las marcas típicamente británicas.
Toda la información que necesitas para ir de shopping en
Glasgow está en la página web www.seeglasgow.com
22.00
Una pinta y buena música
Glasgow es una de las capitales musicales europeas precisamente por locales como el inmenso O2 ABC, una histórica sala de
conciertos –inaugurada en el año 1875, se convirtió poco después
en el primer cine de Escocia– que cuenta con dos escenarios y
cinco bares. Una garantía de que, cualquiera que sea la noche de
la semana que vayas, encontrarás siempre una banda o un deejay
de los que hacerte devoto fan.
300 Sauchiehall Street. Precio de la entrada: 5£. www.o2abcglasgow.co.uk
00.00
Dormir como un Lord
Ocupando una hilera de cinco casas victorianas en la mejor zona del West
End, el Hotel du Vin es un hotel boutique de lujo cuyas 49 habitaciones y
suites destilan charme con sus frescos en el techo y sus paredes paneladas
con maderas nobles. No te sorprendas si en el Salón del Whisky una
estrella de Hollywood que anuncia cafeteras o un músico de voz felina nacido en Belfast te preguntan si has terminado con la lectura del Herald...
1 Devonshire Gardens. Precio de la habitación: desde 160 £. www.hotelduvin.com
15.00
Lujo campestre
La Pollock House es la máxima
expresión de las mansiones
campestres en Escocia. Hogar
ancestral de la familia Maxwell,
data del s. XVIII y alberga
una de las mejores colecciones
de pintura española del Reino
Unido (Goya, Velázquez, El
Greco...). No queremos asustarte pero, si te asalta un olor
a lavanda, eso querrá decir que
el fantasma de la mansión ha
hecho acto de presencia…
Pollock Country Park. Abierta todos
los días de 10.00 a 17.00 h.
www.nts.org.uk
Vuelo de regreso: 18.35 h.
Tiempo en la ciudad: 33:05 horas.
Precio total: unas 230 £.
o riz o n
35
escapadas oz
En el sentido de las
agujas del reloj, algunos locales nocturnos
de Manchester, el
Nissan Juke con el
que realizamos el
viaje, la plaza del
Bridgewater Hall (la
principal sala de conciertos de la ciudad)
y el Lowry Bridge.
Manchester postindustrial
Al volante de un Nissan Juke recorremos esta ciudad del noroeste de Inglaterra,
actualmente uno de los lugares más cosmopolitas y dinámicos de Europa.
manchester fue la primera ciudad industrializada
del mundo, y aunque es cierto que mantiene una gran
actividad en zonas como Trafford Park, su paisaje actual
poco tiene que ver con oscuras y sombrías fábricas. Desde los ochenta, la ciudad se ha reinventado y nos muestra
una faceta fascinante y moderna, ofreciendo una inmensa actividad cultural, una incombustible oferta de ocio
(nocturno, sobre todo) y una vanguardista escena musical que cada año atrae a un mayor número de visitantes,
llegando a competir con la mismísima Londres por ocupar el puesto de destino más de moda de Inglaterra.
Así que si vas a visitar la capital, plantéate una escapada
a Manchester, a poco más de tres horas por carretera. Si
decides hacerlo en vehículo propio, un coche que no desentona en absoluto con los valores actuales de la ciudad es
el Nissan Juke. El nuevo crossover del fabricante japonés
es polivalente, ágil y dinámico; perfecto para movernos
libremente por la urbe y, a su vez, realizar confortables
desplazamientos largos. Además, su diseño moderno y
vanguardista encaja a la perfección con las últimas tendencias que habitan en las calles y clubs de Manchester.
Hay algunos lugares de gran interés histórico, como
su magnífica Catedral del s.XV, la iglesia de Saint Anne
36
o ri z o n
del s. XVII o el Town Hall (el Ayuntamiento), ubicado
en un sorprendente edificio de estilo neogótico. Pero
como nos interesa más el presente que el pasado, te
recomendamos que ocupes tu tiempo en visitar su colorido Barrio Chino, las espectaculares tiendas del Bohemian Northern Quarter (Barrio Bohemio) o el Gay
Village, donde se concentra la mayor comunidad gay
de Europa y, por tanto, algunas de las corrientes más
emergentes del mundo. Uno de los lugares más interesantes es The Lowry, en las afueras, un imponente edificio que alberga exposiciones de arte, obras de teatro,
conciertos, tiendas y restaurantes. Y, por supuesto, los
más futboleros no pueden dejar de visitar Old Trafford,
el mítico estadio del Manchester United.
Pero es cuando cae la noche cuando la ciudad nos
muestra una de sus caras más atractivas. Ha sido apodada como Madchester (mad en inglés es loco) debido a
su agitadísima vida nocturna, que gira en torno a un vibrante circuito de clubs de música electrónica –de aquí
son The Stone Roses o The Chemical Brothers, entre
otros– que sigue tan vigente como en sus inicios hace
más de dos décadas, y en el que destacan locales como
Emporia, Tangled o Hacienda. –mateo palacios
nissan juke Visia
Motor: Gasolina 1.6i.
Potencia: 117 CV.
Consumo urb.: 7,7 l./100 km.
Consumo interurb.: 5,1 l./100 Km.
Consumo medio: 6 l./100 km.
Emisiones de CO2: 139 g/km.
Medidas: 4,135 metros de largo × 1,765 metros de ancho
× 1,570 metros de alto.
Peso: 1.172 kg.
Cambio: manual.
Tracción: 4x2.
Puertas: 3.
Maletero: 251 litros.
Aceleración (0-100): 11 seg.
Velocidad máx.: 178 km./h.
PVP: Desde 15.950 €.
NO
MOLES
TA R
WOLFEN MILL COUNTRY RETRATS
EL TÉ DE LAS CINCO
Para disfrutar de esta ancestral tradición británica no
hace falta acudir a un pomposo salón de la época victoriana. Con la llegada de la primavera, nos gusta más la
idea de tomar el té –o una copa de vino, o un vaso de
buen whisky de malta– al aire libre, a la orilla del lago de
uno de los cottages (casas de campo) de lujo que alquila la
compañía Wolfen Mill Country Retrats en el condado
de Lancashire, al noroeste de Inglaterra, en el hermoso
bosque de Bowland, que forma parte del Valle de Ribble.
Las diez propiedades con las que cuentan son totalmente independientes y pueden acoger de dos a seis huéspedes. Fueron construídas hace más de trescientos años
pero han sido meticulosamente reformadas para ofrecer
todos las comodidades propias del s. XXI. Incluso tienen wifi gratuito, ¿pero quién va a querer consultar su
correo pudiendo admirar el lago? –PABLO ORTEGA
RESPETO MEDIOAMBIENTAL
Los esfuerzos de la
compañía por fomentar un
turismo sostenible se vieron
recompensados en 2008
con el premio ‘Be Inspired
Business Awards’ al negocio
medioambiental del año.
O RIZ O N
37
COMUNIDAD
LUGARES IMAGINARIOS
PAÍS DE LAS
MARAVILLAS
PALACIO DE CORAZONES
CAMPO DE CROQUET DE LA REINA
SALÓN DE TÉ DEL
SOMBRERERO LOCO
CASA DEL CONEJO BLANCO
CHARCO DE LÁGRIMAS
ROSALEDA DE LA REINA
RÍO TÁMESIS
MADRIGUERA
POSTALES
LA PRINCESA
DEL PUEBLO
Con el paso del tiempo, Diana de Gales se ha
convertido en un icono pop más para los británicos, como si se tratara de cualquier rockero maldito víctima de una sobredosis o de un personaje
de alguna exitosa serie de televisión ochentera.
Por eso nuestra lectora Vicky, amante de todo lo
kitch, eligió esta original postal. “Queridos amigos de ORIZON, sé que no es Belén Esteban,
pero esta princesa del village tiene mucho más
glamour... Como esta ciudad: ¡London es increíble! Siempre que vienes es diferente. Os animo
a visitarla porque es una pasada. No me he ido
y ya estoy deseando volver. London Calling!”, nos
escribía ella. ““God save the Queen!”–en versión de
los Sex Pistols–, añadimos nosotros.
Mándanos una postal de tus viajes a la redacción de
ORIZON. Calle Almirante nº9, 3º Izq. Madrid. CP: 28004.
38
ORI ZO N
ILUSTRACIÓN: VICTORIA DE DIEGO
Todo el mundo es consciente de los atractivos que tiene
la ciudad de Londres. Pero lo que muy pocos saben es
que bajo su superficie se esconde un universo aún más
fascinante. A través de una madriguera de conejos que
se encuentra en los márgenes del río Támesis, a la altura
de Oxford, se puede acceder al País de las Maravillas (o
al menos así es como llegó una tal Alicia hace tiempo). Se
trata de un lugar mágico habitado por una baraja de naipes
y gobernado por el Rey y la Reina de Corazones (aunque
todos sus súbditos saben que en realidad es ella la única
que manda). El deporte más practicado por la realeza es
el croquet, pero aquí se juega de una forma bastante especial: se utilizan a flamencos vivos para golpear a topos, que
hacen las veces de bola. Pero es que en realidad nada es
demasiado convencional por estas tierras: los alimentos
hacen crecer o menguar el tamaño del que los consume,
los animales hablan inglés (y algunos, como los ratones,
incluso francés), los conejos llevan reloj y chaleco y sólo
crecen rosas blancas aunque, eso sí, son pintadas de rojo...
Aunque hay decenas de lugares sorprendentes, nuestro
favorito, donde la diversión está asegurada, es el Salón de
Té del Sombrerero Loco, donde (casi) todos los días hay
algo que celebrar: ¡Feliz no cumpleaños a todos!
LA MALETA DE
¿Sydney, Atenas o Londres?
Londres, porque me gustaría que
fuera la ciudad en la que compita
en mis terceros JJ OO.
Cuando viajas para competir,
¿te da tiempo a ver algo del
destino al que vas?
Habitualmente no. Vamos del aeropuerto al hotel y de ahí a la pista. Suelo conocer los alrededores
del hotel y lo que se ve durante
los trayectos en el autobús.
¿Qué es lo que más te gusta
de Londres?
El Puente de la Torre (Tower
Bridge), sobre el Támesis.
¿Lo mejor y lo peor de viajar?
Lo mejor es conocer culturas,
personas, gastronomía... Lo que
peor llevo es el desplazamiento
físico de viajar.
¿Eres supersticiosa? ¿Tienes
algún amuleto u objeto especial que te acompañe en todos tus viajes?
No lo soy, aunque sí me gusta estrenar calcetines nuevos en cada
competición.
Tú que te pasas la vida pendiente del cronómetro, ¿en qué lugar se detiene el tiempo?
En cualquier paraje natural.
MAYTE MARTÍNEZ
¿El primer viaje que recuerdas?
Unas vacaciones en Valecina con
mis padres.
¿Cómo es tu maleta?
Una Samsonite de color azul.
Una conversación tan rápida como los tiempos de esta atleta,
que lucha para recuperarse y poder competir en los JJ OO.
¿El más importante a nivel personal y profesional?
Pekín y Osaka, respectivamente.
1
2
¿Dónde fuiste de luna de miel?
Zambia y Sudáfrica.
3
¿Si pudieras viajar al pasado,
a qué época irías?
Me quedo donde estoy.
-¿Un rincón poco conocido?
San Cebrián.
¿Qué es lo que sí que encontraríamos seguro si abriéramos tu equipaje?
Ropa de competición y zapatillas de la marca Adidas, vaqueros Levi’s, camisetas de tirantes,
zapatillas Converse, colonia Nenuco para ir de sport y perfume de
Coco Chanel.
4
¿Sin qué no viajarías nunca?
El cargador de la Blackberry.
¿Un lugar en el mundo ideal
para correr?
Canadá.
Además del atletismo, ¿qué
otros deportes practicas?
Trekking en la montaña.
¿Volverás de Londres con una
medalla en su interior?
Después de casi dos años lesionada, sólo con ir ya me conformo.
¿Tu souvenir preferido?
Un bumerán de Sydney.
5
6
7
8
9
¿Sientes que has encontrado
ya tu lugar en el mundo?
Hay momentos en los que sí y
otros en los que no.
–PABLO ORTEGA
1. Colonia Nenuco.
2. Zapatillas Adidas.
3. Postal de Zambia.
4. Postal de Osaka.
5. Vaqueros Levi’s.
6. Postal de Londres.
7. Maleta Samsonite.
8. Zapatillas Converse.
9. Perfume Coco Chanel.
ORIZ O N
39
LOS MAGOs DE OZ
londres, inglaterra
a orillas del támesis
La arquitectura londinense, en la que se combinan edificios antiguos con otras
construcciones contemporáneas, es un claro reflejo del carácter de esta ciudad,
que se mueve entre la tradición británica y las últimas vanguardias.
río támesis
Es el principal río de Inglaterra,
con 346 km. Es la principal fuente
de abastecimiento de agua de
Londres y el escenario de la
famosa regata que enfrenta cada
año a las universidades de Oxford
y Cambridge. Además pasa por
las localidades de Oxford y Eton, y
desemboca en el Mar del Norte.
40
o ri z o n
swiss re
Conocido popularmente como
‘El Pepinillo’ debido a su peculiar
forma, obra del famosísimo
arquitecto inglés Norman Foster,
se trata de un rascacielos de 80
metros de altura y 40 plantas en
el corazón de la City, el núcleo
financiero de la ciudad. Fue
inaugurado en 2004.
skyline
el año en el que se estima que fue fundada la ciudad por el Imperio
43 EsRomano
bajo el nombre de Londinium tras la conquista de Bretaña.
torre de londres
Oficialmente el Palacio Real y
Fortaleza de su Majestad, es
un castillo histórico situado
en la ribera norte del río. La
Torre Blanca, que da nombre al
castillo entero, fue construida
por Guillermo el Conquistador
en el año 1078. Posteriormente
el castillo se amplió en varias
fases, sobre todo durante los
siglos XII y XIII.
tower bridge
O el Puente de la Torre –en castellano– fue construído en 1894,
debido al tráfico creciente en
aquella época, que hacía necesario un nuevo paso sobre el río
Támesis más abajo del Puente
de Londres. Situado cerca de la
Torre de Londres, de la que toma
su nombre, es levadizo, tiene
244 metros de longitud y dos
torres de 65 metros de altura.
música para pasear por londres
“London Calling” - London Calling - The Clash
“Street Fighting Man” - Beggars Banquet - The Rolling Stones
“London Love” - Parklife - Blur
“Hoover Factory” - Taking Liberties - Elvis Costello
“London Dungeon” - 12 Hits from Hell - The Misfits
“London” - The World Won’t Listen - The Smiths
o riz o n
41
arte
42
ori z o n
arte
picasso en la tate britain
pablo entra en el reino
Aunque en un primer momento las creaciones del pintor español no tuvieron gran calado en el
Reino Unido, poco a poco fue ganando adeptos y ahora la Tate Britain recoge en una exposición
la gran influencia que tuvo el malagueño sobre algunos artistas anglosajones.
po r jai me ló pez
Naturaleza muerta
con mandolina de
Pablo Picasso (1924),
perteneciente a la
Collection Stedelijk
Museum Amsterdam.
o riz o n
43
arte
de la Royal Academy, Alfred Munnings, quien contó la siguiente
anécdota durante la gala anual de la institución en
el año 1945: “Alfred, si viésemos a Pablo Picasso
andando por esa calle… ¿Te unirías a mí para patearle el…? ¡Algo, algo!”. Esta pregunta se la hizo
el entonces primer ministro, Wiston Churchill,
sobre la muestra de cuadros de Pablo Picasso y
Henri Matisse que el gobierno francés había brindado al pueblo británico en agradecimiento por la
liberación de los nazis. La historia entretuvo a la
audiencia, y contribuyó forjar aquella leyenda negra que se fraguó contra un pintor que, además de
representar extrañas mujeres con tres ojos, militaba en un partido comunista en plena emergencia
de la Guerra Fría.
El idilio entre el Reino Unido y Pablo Picasso tardó en cuajar. Su primera exposición en Londres, en
las galerías Grafton en el año 1910, fue recibida con
hilaridad, severas reseñas y caras blancas fruto del
desconcierto. Sin embargo, estas críticas no desanimaron a Théodore Beauchesne, un marchante
y mecenas del arte que había conocido al pintor
malagueño años antes en París, y pensaba que sus
pinturas revolucionarían el modernismo británico. Pese a su apoyo y entusiasmo, el establishment
inglés nunca quiso a Pablo Picasso. Esta apatía por
sus lienzos de formas amorfas, especialmente los
cubistas, se extendió en el tiempo durante casi
tres décadas, culminando con aquellas famosas
declaraciones de Wiston Churchill. Sin embargo,
Pablo Picasso siempre contó con un grupo de incondicionales en el Reino Unido.
La primera generación de seguidores que intentó abrirle camino en la escena del arte británico
incluye el grupo de Bloomsbury, con Roger Fry y
Clive Bell a la cabeza. Si bien es cierto que este
grupo de intelectuales y pintores que se reunía en
la casa de la escritora Virginia Woolf en el londinense barrio de Bloomsbury acabó dominando la
aristocracia de 1930, todavía a esas alturas había
una oscura admiración por Picasso, debido a la falta de apoyo sobre su influencia en la pintura. El
posmodernista Roger Fry, por ejemplo, afirmaba
sentirse cautivado por la expresión cubista, aunque reconocía que no la entendía como tal, y la llamaba simplemente arte abstracto.
rusos la capital británica tras la Primera Guerra
Mundial insufló modernismo a la escena del arte
con una nueva generación de jóvenes revolucionarios, un hecho que tanto agradaba a los esnobs
como atraía a los intelectuales.
El empresario ruso Serguéi Diáguilev, fundador
de la pujante escuela rusa, invitó a Pablo Picasso
para que diseñara los trajes y el atrezzo para la famosa obra Tres Sombreros de Picos, con música de
Manuel de Falla, que se estrenó en el teatro Alhambra, en Leicester Square, el 22 de julio. No era
la primera vez que Picasso trabajaba con el mecenas ruso; incluso se había casado con una de sus
bailarinas, Olga Khokhlova. El pintor español se
alojó junto al resto de la compañía de baile en el
lujoso The Savoy Hotel y trabajó en el estudio de
Diáguilev en Covent Garden, junto al inmigrante
ruso Vladimir Polunin y su esposa inglesa Elizabeth, ambos conocidos por sus diseños y escenarios
para espectaculares obras de teatro.
Gracias al éxito del ballet ruso, Picasso y Olga
fueron invitados a una serie de fiestas de la alta
sociedad. El pintor español, que por entonces tenía 37 años, se dejó seducir por la estampa británica: encargó trajes en los mejores sastres de Savile
Row y siempre apareció impecablemente vestido
en todas las recepciones. Cuando se deja retratar
en la londinense Leicester Square, Picasso aparece
ataviado como un auténtico gentleman inglés: traje
negro, camisa blanca y bombín. Una pipa de fumar
en una mano, en la otra un bastón, chaleco negro,
pañuelo blanco y hasta un reloj de bolsillo con una
cadena engarzada en el primer botón del chaleco.
Dicen que fue el presidente
Picasso y Londres
Con mayor o menor apoyo, la capital británica fue
una ciudad de segunda para el pintor. Él siempre
prefirió París, donde formó parte de esa generación de parias (Paul Gauguin, Matisse, ToulouseLautrec, Van Gogh…) instalada en Montmartre,
que buscaba marchantes y galeristas entre burdeles y sorbos de absenta.
El pintor sólo vivió en Londres durante los dos
meses del verano de 1919. La llegada de los ballets
44
ori zo n
sobre la tate Britain
Conocida como Tate Gallery
of British Art hasta el año
2000 (cuando cambió su
nombre por Tate Britain),
es uno de los museos más
importantes de Londres.
Abrió sus puertas en 1897
en el lugar en el que anteriormente se encontraba
la Prisión de Millbank, en
el paseo de la ribera norte
del Támesis, al suroeste del
centro de la ciudad y cerca
del Parlamento. Forma parte
de la red de galerías Tate en
Gran Bretaña, junto con la
Tate Modern (también en la
capital), la Tate Liverpool y
la Tate St Ives. Su inconfundible pórtico de estilo
clásico –obra de Sydney
R. J. Smith– es traspasado
cada año por cerca de dos
millones de visitantes.
Picasso y el arte moderno británico
Éste es el título con el que se ha bautizado la última exhibición de la Tate Britain de Londres y que
recoge la antipatía inicial que tuvo que soportar el
pintor español, y cómo éste terminó poco a poco
cautivando al exigente público inglés.
La exposición muestra la influencia de Picasso a
través de siete grandes pintores británicos: Duncan Grant, Wyndham Lewis, Ben Nicholson, Henry Moore, Francis Bacon, Graham Sutherland y
David Hockney. Compuesta por más de 150 obras,
entre ellas 60 del artista malagueño, la exhibición
está dividida por orden cronológico a través de 13
secciones; desde el primer fiasco de Picasso en
Londres hasta su consagración con la exposición
en la Tate Modern en 1960. Entre las obras más importantes del pintor español destacan Cabeza de un
hombre con bigote (1912), La mujer que llora (1937) y
Los tres bailarines (1925).
Siguiendo este estricto orden cronológico, el británico Duncan Grant fue uno de los primeros pintores locales en responder a la esencia modernista
de las pinturas del malagueño, como el Jarrón de
Flores (1908), que inspiró su cuadro The Tub, que la
arte
The Tub del pintor
escocés Duncan Grant
(hacia 1913).
o riz o n
45
arte
En esta página, Cabeza
de hombre de Pablo Picasso (1913). En la siguiente, 1933 (coin and
musical instruments) de
Ben Nicholson (1933).
46
o ri zo n
arte
de Picasso en el Reino Unido. La única capaz de
capturar la violencia de la Guerra Civil española,
y los preludios destructivos de la Segunda Guerra
Mundial. De convertir la pintura abstracta en un
símbolo de expresión política, desterrando el realismo como único y exclusivo movimiento de protesta artística. En un país donde la fascinación por
el conflicto español hace que una gran parte de los
ingleses conozcan nuestra Guerra Civil mejor que
la mayoría de españoles, Picasso sin el Guernica no
hubiera alcanzado el Olimpo de los mejores pintores de todos los tiempos. Y, por supuesto, la Tate
Britain tenía que recordar que Picasso fue el autor
de este cuadro...
Tate Britain exhibe junto a uno de los autorretratos de perfil cubista de Wyndham Lewis.
Aunque el cubismo sigue siendo la tendencia más
admirada por los seguidores picassianos británicos,
la muestra también incluye notables ejemplos de
su periodo azul, como La Vie (1903). Sin embargo,
fueron las figuras amorfas las que tuvieron mayor
calado y tejieron una alargada sombra sobre los artistas ingleses.
La escultura de cuatro piezas de Henry Moore,
conocida como La figura reclinada (1934), aparece
como una clara inspiración del cuadro de Picasso
La Fuente (1921). A la vez que los estudios de anatomía que el pintor español publicó en la revista
francesa Cahiers d ’A rt, comisionados por el poeta Guillaume Apollinaire, sirvieron de influencia
para Moore, Francis Bacon o Ben Nicholson. El
tríptico Tres figuras en la base de la crucifixión (1944)
de Francis Bacon también demuestra la obsesión
por los bañistas pintados por Picasso en la playa
francesa de Dinard.
Luces y sombras
No obstante, muchos amantes del pintor español pueden encontrar que esta muestra despierta
ciertas dosis de falsa expectación y escepticismo.
Expectaciones frustradas al no encontrar la influencia entre el malagueño y los pintores ingleses en algunas salas que carecen de un claro hilo
conductor. Y sobre todo desesperación, cuando a
mitad del recorrido aparece una copia a gran escala del Guernica. El único objetivo de esta copia es
rememorar el periplo británico del cuadro y de sus
bocetos en 1937, cuando fue exhibida en la galería
New Burlington de Mayfair, en la de White Chapel y otras tantas de Oxford, Leeds y Manchester.
Porque fue este cuadro, el más emblemático del
pintor, el que empezó a sobredimensionar la figura
no sólo picasso
Aparte de la muestra Picasso
y el arte moderno británico
que puede ser visitada hasta
el próximo 15 de julio, la
oferta cultural de la Tate
Britain es mucho mayor.
Además de otras exposiciones
temporales, en su interior
esconde una valiosa colección
permanente que se compone
de arte británico histórico, así
como obras contemporáneas.
Podemos encontrar salas
dedicadas a un solo artista,
como es el caso de Tracey
Emin, John Latham, Douglas
Gordon, Sam Taylor-Wood o
Marcus Gheeraerts II. También es sede de la exhibición
del (casi) siempre polémico
Premio Turner, que muestra
las obras de cuatro artistas
menores de 50 años. www.tate.org.ukbritain
El gran David Hockney
Menos mal que está él para quitar el mal sabor de
boca. En su condición del mejor artista británico
vivo –después de la muerte del Lucien Freud en
julio del año pasado–, Hockney se encarga de desempolvar la importancia del cubismo en las artes
británicas. Una de las piezas que mejor resume la
muestra es un grabado que hizo en el año 1973. El
español (quien había muerto un año antes) aparece
dibujado vistiendo una de sus características camisetas a rayas marineras, frente a la desnudez del
pintor británico que sólo lleva puestas las gafas.
El nexo entre ambos artistas se remonta a una donación que el padre de David Hockney realizó en
una de las primeras exposiciones de Pablo Picasso
en Londres para recaudar fondos para el ejército
republicano. Su hijo sólo pudo conocerlo a través
de sus pinturas. Aunque esta relación póstuma entre Picasso y Hockney fue la más prolífica y sincera. En 1960, la Tate Modern inauguraba una de las
mayores exposiciones de Picasso en Reino Unido,
acompañada por series de Delacroix y Velázquez.
Hockney, quien visitó esta exhibición ocho veces
para estudiar los grabados del malagueño, dejó
plasmada la influencia de Picasso en muchas de sus
obras, como en el caso de Parade (1980), encargada por el Metropolitan Opera de Nueva York, que
captura la esencia de los diseños de ballet pintados
por Picasso en 1917.
El mismo David Hockney ha reconocido en una
reciente entrevista publicada en el periódico inglés
Daily Telegraph que las figuras cubistas de Pablo
Picasso fueron su fuente de estímulo durante muchas décadas. También que sus obras fueron las que
inspiraron sus grabados y le obligaron a superarse,
utilizando fotografías para sumergir el arte en el
cubismo más fashion. “Es fantástico cuando Pablo
Picasso hacía tres cosas al día”, cuenta Hockney,
“así podías saber qué había hecho por la mañana,
por la tarde y por la noche. Eso te obliga a mirar sus
cuadros tres veces; desde el principio hasta al final.
Requiere algo de tiempo, pero es una experiencia
que nunca aburre”.
o riz o n
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grand hotel
the savoy hotel
DéCo A LA INGLESA
El resplandor de los años treinta y el tradicional estilo victoriano británico cobran
vida en este legendario hotel londinense que reabrió sus puertas en 2010.
por ana valls
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ori z o n
grand hotel
o riz o n
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grand hotel
situada en la quinta planta del hotel, con ocho ventanas
dirigidas hacia el Támesis y vistas a Canary Wharf, el
London Eye y las Casas del Parlamento.
El resto de habitaciones –un total de 268, incluyendo
las suites– se caracterizan por ser completamente diferentes entre ellas y por combinar con acierto el estilo
inglés más conservador característico del reinado de
Eduardo VII, con piezas Art Déco que le otorgan una
elegancia y glamour propios de los años del Hollywood
dorado. Sin ir más lejos, artistas del celuloide como Katherine Hepburn, Marlene Dietrich o Charlie Chaplin
(que solía subir a la azotea del hotel para disfrutar de las
vistas) se hospedaron en él en multitud de ocasiones,
creando un vínculo que llega hasta nuestros días. Varias
de las suites se han personalizado en honor a éstas y
otras conocidas figuras como Frank Sinatra, Churchill
o María Callas; retratos de The Beatles, Bob Dylan o
Marilyn Monroe, durante sus estancias, cuelgan también de muchas de las paredes del hotel.
Winston Churchill convirtió The Savoy en su
segundo hogar y en el centro de operaciones de The
Other Club, un club de caballeros fundado en 1911 y
frecuentado por hombres de estado y militares, que se
reunían allí para discutir sobre política, alejados de las
curiosas miradas del Parlamento británico.
El busto del ex Primer Ministro comparte vitrina con
otros curiosos objetos en el museo del hotel, que atestiguan la longevidad y trascendencia de este centenario
establecimiento; como las hojas de registro que Coco
Chanel firmó en su estancia en The Savoy, en mayo de
1924. Fundado por el mecenas y empresario inglés Richard D’Oyly Carte en 1889, el exclusivo hotel erigido
junto al Savoy Theatre y cercano a Covent Garden y el
West End, se ha convertido en toda una institución del
buen gusto inglés al más puro estilo eduardiano.
La entrada del hotel, flanqueada por flamantes Rolls
Royce modelo Phantom –y un par de Aston Martins–
transporta al visitante a la década de los treinta, unida a
una estética Art Déco que recuerda inevitablemente al
interior de edificios como el Chrysler o el Empire State
Building. En el lobby, decorado con suelos de mármol
en damero blanco y negro y piezas de maderas nobles,
convergen por igual acaudalados huéspedes –que pueden pagar un precio de partida de 350 libras por noche–, así como curiosos, que no pierden la oportunidad
de echar un vistazo al interior de esta joya hotelera.
El pasado 2010, tras tres años de intensas reformas y
con una inversión que superó los 200 millones de libras,
volvieron a abrirse las puertas del hotel en un acto que
contó con la presencia del actual propietario, el multimillonario príncipe saudí Al-Waleel Bin Talal, que seguro se hospedó en la Royal Suite (10.000 libras por noche), una colosal habitación de 325 metros cuadrados,
50
o ri zo n
Dónde
The Savoy Hotel se encuentra
situado en 189 Strand, cerca de
las estaciones de Charing Cross y
Covent Garden y del West End.
www.fairmont.com/savoy
De compras
Savoy Tea, la tienda del hotel
localizada junto al gran salón
Thames Foyer, ofrece todo tipo
de infusiones, pastas, dulces y
mermeladas, además de objetos
procedentes de la Savoy Collection,
como colecciones de platos, vasos,
teteras y cubertería de plata.
Tarifas
Los precios por una habitación
doble comienzan en 350 ₤.
La ceremonia del té
La amplia oferta de restauración ofrecida en The Savoy
lo ha convertido en punto de encuentro de las clases pudientes londinenses. En el mismo corazón del edificio
se encuentra el Thames Foyer, un delicado salón con un
cenador acristalado en el centro, destinado a albergar
a un pianista que ameniza las tardes a todos los que se
acercan para saborear un tradicional té inglés (hay que
reservar mesa con al menos dos meses de antelación).
Extensas familias de origen árabe, parejas celebrando
su aniversario o grupos de mujeres con notable poder
adquisitivo son los clientes más frecuentes de esta sala,
con un marcado carácter femenino.
Las comidas y cenas en The Savoy se reparten entre
el Savoy Grill, comandado por el chef británico Gordon
Ramsay, que ha reinventado la tradicional comida de
pub dándole un toque mucho más sofisticado de acuerdo a la clientela y el River Restaurant, que ofrece una
delicada carta de aire francés, además de unas imponentes vistas del Támesis.
La happy hour se celebra cada día en el American Bar,
nombrado recientemente Mejor Bar de Hotel en los
Cocktail Spirited Awards. El lugar evoca la edad de oro
de los cócteles, allá por los años veinte, con una decoración en azul eléctrico y dorado y unos preparados
de origen claramente americano, procedentes de The
Savory Cocktail Book, la biblia de los bartenders creada
por Harry Craddock. El jazz y un constante murmullo
acompañan a una clientela compuesta en su mayor parte por hombres y mujeres de negocios que disfrutan de
una copa afterwork. Tras la caída del sol, Beaufort Bar
enciende sus tenues luces para ofrecer el mejor champán (pueden encontrarse variedades vintage de Louis
Roederer), así como espectáculos de cabaret y burlesque. Sin duda el lugar idóneo para toparse con rostros
conocidos y rememorar la edad de oro de The Savoy,
un auténtico tesoro arquitectónico escondido en pleno
corazón de Londres.
grand hotel
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51
Suscripciones: [email protected] ó 902542045
54 hace 15 años con el Gug-
Frank Gehry abrió la veda
genheim, pero han participado
otros muchos arquitectos en la
metamorfosis de la ciudad.
portada
60 Fernández, la directora
Charlamos con Lourdes
del centro cultural y de ocio
Alhóndiga Bilbao, el último gran
espacio recuperado.
64 una generación de jóvenes 70 fundador de la agencia Sra
Eneko Atxa forma parte de
cocineros vascos que están
revolucionando el recetario
tradicional.
Miguel García Vizcaíno,
Rushmore, nos comenta qué
le parece que el Festival El Sol
estrene sede en Bilbao.
bilbao, 15 años en vanguardia
Nuevos edificios de los gurús de la arquitectura, una oferta cultural sólida y consolidada
y una gastronomía que no deja de reinventarse son los ingredientes principales que han
hecho que la capital vizcaína sea actualmente el modelo urbano admirado por todos.
o riz o n
53
portada
Efecto Guggenheim
Su construcción supuso el pistoletazo de salida de una carrera hacia la modernidad
en la que Bilbao dejaba atrás su pasado gris e industrial para convertirse en ejemplo
de vanguardia gracias a su arquitectura, su gastronomía y su oferta cultural.
PO R unai elorriag a
54
ori z o n
bilbao
Vista nocturna del Museo
Guggenheim, construido hace
quince años por el arquitecto
Frank Gehry.
oriz o n
55
portada
Bilbao, lo sabe hasta la última hormiga,
56
o ri z o n
después se convertiría en museo y en uno de los
iconos no sólo de Bilbao sino, en ciertos sectores,
de gran parte del mundo. Desde la ventana de la
Universidad, por tanto, vimos el día a día de la
construcción del museo Guggenheim…
Bilbao en el mapa
con muchas tablas
No todos los edificios que
forman parte activa de la
vida del nuevo Bilbao son
construcciones recientes. Un
buen ejemplo es el Teatro
Arriaga (en la imagen), uno
de los núcleos culturales más
importantes de la ciudad
que fue construido a finales
del siglo XIX por el arquitecto Joaquín de Rucoba. Su
nombre es un homenaje al
compositor bilbaino Juan Crisóstomo de Arriaga, a quien
se le ha llegado a denominar
como el Mozart español. A
lo largo de sus más de cien
años de historia, este edificio
neobarroco ha tenido que
ser restaurado en varias
ocasiones, tras sufrir calamidades como el incendio que
lo asoló en 1914 o las lluvias
torrenciales que lo inundaron
en el año 1983. Actualmente,
el Teatro Arriaga se mantiene
en plena forma, ofreciendo a
los ciudadanos una completa
y variada programación.
www.teatroarriaga.com
No fue breve la polémica que envolvió su construcción. Para unos era una especie de colonialismo cultural, un modelo que iba a dejar de lado
la cultura propia; para otros situaría a Bilbao en
el mapa cultural. Es posible que ambas opiniones sean ciertas, quizá necesitemos otros quince
años, o cien más, para calibrar su alcance, pero
hace una semana, en Roma, antes de dirigirme a
una conferencia que debía de dictar en el barrio
universitario de la ciudad, entré en una librería,
y en un atlas infantil, uno de esos en los que aparecen dibujados los símbolos más conocidos en
cada lugar del mundo (la Estatua de la Libertad
en Nueva York, un canguro en Australia), solamente aparecían tres dibujos en toda la península
ibérica, incluido, por supuesto, Portugal: La Alhambra, La Sagrada Familia de Gaudí y el museo
Guggenheim. Nada se puede concluir de esta insulsa anécdota, pero es evidente que el mundo da
tumbos en ciertas ocasiones.
La cuestión es que a alguien de esta ciudad llamada Bilbao otro le propone: “Vamos a construir uno
de los edificios más extraños del mundo en el centro de la ciudad”. Los administradores de esa época para qué quieren más; encantados de que algo
de Bilbao sea lo más lo que sea del mundo. Todo
ello recuerda la célebre anécdota de un grupo
de bilbaínos que en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial, en un ambiente de excesos y
opulencia, viajaron a Donostia para ver un partido
del Athletic contra el equipo local. El conjunto de
Bilbao obtuvo una contundente victoria, y los aficionados, sin reparar en gastos, entraron en un conocido restaurante para no salir sin haberse llevado al estómago una de las cenas más suculentas en
varios años. Después de haber engullido infinidad
de platos, los clientes pidieron agua de Bilbao; los
camareros contestaron que no había, que lo sentían, que tenían otras aguas, otras marcas. Entre
risas, sin embargo, aquellos personajes explicaron
que en Bilbao el champán se bebe como agua y que
es por eso por lo que lo llamaban agua de Bilbao.
Bebieron, pues, todo el champán que les sirvieron,
o que pudieron, y a la hora de pagar se percataron
de que no estaba incluido en la cuenta. Preguntaron y los dueños les devolvieron el tiro: “En nuestra casa el agua no se cobra”. Tiempo después, no
podía ser de otra manera, se comercializó el agua
de Bilbao con el lema: “Agua fría que calienta”.
Y así es como, poco a poco, Bilbao fue dando
un giro radical, con pequeñas obras, adecentando
calles, fachadas, parques, pero también con cons-
foto (doble página anterior): Erika Ede. ©FMGB, Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2012.
no
siempre ha sido como es ahora; se podría decir incluso que nunca ha sido lo que está consiguiendo
ser ahora, lo que sale en las guías, en las revistas
especializadas, en los folletos que colocan en los
asientos de los aviones, folletos que acostumbramos a atrapar cuando más nos tiembla el pulso, al
despegar, con turbulencias, a diez mil pies.
De pequeños, por ejemplo, en los setenta, reconozcámoslo de una vez, nos daba miedo ir a Bilbao. Creo coincidir con la mayoría de los niños
de aquella época que, desde cualquier pueblo de
Bizkaia, tomábamos el tren, o el autobús, algunos
incluso aquel extraño invento llamado trolebús;
ese primer paso lo hacíamos medianamente contentos, a pesar de que, en nuestro caso al menos, el
tren tardaba más de una hora en recorrer los diecisiete kilómetros. Pero al llegar a Bilbao, los ojos
se nos empezaban a derretir, todo empezaba a ser
gris, de un gris desconocido, marrón, de un marrón
extraño, fábricas, humo… Nuestro único objetivo
era acabar lo antes posible lo que habíamos ido a
hacer y volver a casa. Lo que habíamos ido a hacer
muchas veces se llamaba médico o, lo que es peor,
dentista, y eso también contribuiría a aquel estado
de ánimo. Pero lo cierto es que lo oscuro de Bilbao
en los años setenta y primeros ochenta hacía poco
atractiva la ciudad para un niño.
Después llegó la época en la que nos dirigíamos
a Bilbao, principalmente, a sentarnos en las localidades de San Mamés, en la mayoría de los partidos del Athletic. También era, para mis catorce
años, un poco siniestro: cruzábamos en gasolino
la ría, llena de suciedad y desperdicios, nada que
ver con la de ahora, de ese marrón extraño, y llegábamos a unas callejuelas desconchadas antes de
arribar al campo de fútbol. Pero fueron los años
de los últimos grandes triunfos, de las dos Ligas,
de alguna final de Copa, e ir a Bilbao nos costaba
un poco menos.
Vivimos ahora una especie de retorno en ese aspecto; es decir, todo el que se acerque durante estos meses a Bilbao, podrá recordar aquellos años
ochenta, de euforia deportiva, todos los balcones
decorados con banderas del equipo; si atendemos
a lo que dicen los que últimamente nos están visitando, parece que es complicado conocer otra
ciudad en el mundo con tal identificación. Y aún
no ha sucedido nada: estamos a la espera de jugar
una final (la Copa del Rey) y de llegar a otra (el
equipo está en semifinales de la Europa League).
Entonces llegó el momento en el que nos tocó,
a muchos, tomar el tren hacia Bilbao todos los
días para asistir a las clases de la Universidad de
Deusto. Ahí comenzó algo que para nosotros no
significaba demasiado entonces, pero que años
después tomó una relevancia insospechada: justo
enfrente de la ventana de nuestra aula comenzaron a levantar una enorme estructura que años
bilbao
La Torre Iberdrola, el edificio
más alto de Bilbao, de 165
metros de altura, construido
por el argentino César Pelli.
o riz o n
57
portada
En el sentido de las agujas del reloj: la escultura de Oteiza con el Ayuntamiento
de Bilbao al fondo; el interior del Auditorium del Palacio Euskalduna y el polémico puente Zubizuri (Puente Blanco), obra de Santiago Calatrava.
58
ori zo n
bilbao
nombrado todos ni mucho menos, y para que
esto deje de parecerse a una especie de guía para
principiantes de nueva arquitectura bilbaína, solamente nombraremos uno más, el más reciente:
el edificio más alto de Bilbao, de 165 metros de
altura, construido por el argentino César Pelli y
conocido como Torre Iberdrola.
trucciones de mucho más calado. Así nació el Palacio Euskalduna, donde antes, durante muchos
años, con diferentes denominaciones, habían estado situados los astilleros, símbolo durante los
años ochenta principalmente de la lucha obrera
que envolvió la llamada desindustrialización del
entorno. Hoy en día es un peculiar edificio donde se realizan múltiples actividades de carácter
económico, social o cultural; es allí, por ejemplo,
donde se desarrolla la temporada de ópera.
La nueva cocina vasca
Catálogo de Premios Pritzker
Es en ese ambiente de grandes estructuras y ambiciosos proyectos en el que Bilbao comienza a
convocar a otros grandes nombres de la arquitectura, y de ese modo une, en un espacio relativamente escaso, a dos potencias mundiales: Santiago Calatrava y Arata Isozaki. El primero realizó
una pasarela peatonal llamada Zubizuri (Puente
Blanco) que no ha dejado de ser polémica desde
su inauguración, ya que debido a su superficie de
cristal, se produjeron varios accidentes, siempre
con tiempo lluvioso; la cuestión es que todo el
que visite Bilbao en cualquier época de año, caerá
en la cuenta de que la lluvia rara vez se ausenta
de estos parajes. Isozaki, por su parte, construyó sus torres en una de las márgenes que unía el
puente Zubizuri, y para comunicar ambas estructuras, hubo que realizar una leve modificación
en la obra de Calatrava; éste denunció al Ayuntamiento de Bilbao por violar parte de la propiedad
intelectual, pero lo cierto es que, compensaciones económicas aparte, Isozaki y Calatrava, por
medio de sus respectivas obras, juegan todas las
mañanas al mus en el centro de Bilbao… Mano a
mano, eso sí; no encuentran otra pareja que les
haga frente, aún.
Norman Foster, por otro lado, fue elegido para
diseñar el metro de Bilbao; un metro que, comparado con los de otras ciudades cercanas, es, según
se oye a ciertas malas lenguas, demasiado alto,
demasiado limpio, demasiado impersonal… Pero,
como no podía ser de otra manera, diferente. Además, a pesar de ser un proyecto que corre a través
de los sótanos de nuestras ciudades y municipios,
ha dejado en el paisaje urbano algo que ya, en tan
pocos años, se ha convertido en poco menos que
clásico: las originales bocas de metro, llamadas
popularmente fosteritos en honor al arquitecto.
Tampoco hay que olvidar la recuperación de espacios característicos del centro. La famosa Alhóndiga, un antiguo almacén de vino, construido
entre 1905 y 1909, siguiendo las órdenes de un joven Ricardo Bastida, fue remodelado hace pocos
años por Philippe Starck, convirtiéndolo así en
un peculiar espacio abierto a visitantes.
Para finalizar con los proyectos que durante
estos últimos años han inventado un nuevo escenario para Bilbao, a pesar de que no hemos
los fosteritos
Así se llaman popularmente a
los accesos al metro de Bilbao
(en la imagen), obra de Norman
Foster. Su construcción tardó en
llegar, pero la espera mereció
la pena. De hecho, la intención
de construirlo data de 1922,
aunque –por múltiples circunstancias– no sería hasta el año
1987 cuando el Gobierno Vasco
aprobó finalmente el plan para
realizar y financiar el proyecto. Se
convocó entonces un concurso
internacional para su diseño y el
ganador fue el célebre arquitecto
inglés, quien ideó un arriesgado
y sofisticado modelo –por el que
recibió el premio Veronica Rudge
Green Prize de la Universidad de
Harvard–, en la línea del nuevo
concepto urbanístico que se
estaba empezando a fraguar
por aquel entonces. Hoy en día
constituye un icono más del
nuevo Bilbao y el propio Foster
ha declarado que “tuvo algo de
visionario”. www.metrobilbao.net
Pero existen en Bilbao otras construcciones más
perecederas y, ante todo, más suculentas: aquellas
que se edifican con pimientos, anchoas o merluza. La gastronomía es, como todo el mundo intuye, otra de las columnas vertebrales del nuevo
Bilbao. A diferencia de la mayoría de las ciudades
europeas, con dignísimas excepciones, prácticamente en cualquier establecimiento hostelero
quedará el comensal más que medianamente bien
atendido. Existe una anécdota, bien puede ser
real o no, que ilustra esa relación de los bilbaínos,
y probablemente todos los vascos, con pucheros,
sartenes y demás mobiliario culinario. Cuentan
que en 1835, un comerciante dedicado a la importación de bacalao pidió por carta que le mandasen “100 o 120 bacaladas” de la mejor calidad.
Aquellos que recibieron el mensaje interpretaron
mal las cifras al confundir la conjunción “o” con
otro cero; así pues, enviaron a Bilbao 1.000.120
bacaladas. Parece ser que la capital estaba por
aquel entonces sitiada por las tropas carlistas que
no dejaban entrar alimentos. En consecuencia, el
bacalao se convirtió en prácticamente lo único
que llevarse a la boca. Es probable que muchas de
las recetas que conocemos hoy tengan su origen
en el desesperado intento de las madres porque
los hijos no sospecharan que llevaban días y días
comiendo lo mismo.
Pero hoy los cocineros que habitan las calles
y restaurantes de Bilbao saben que la gastronomía no puede quedar en manos del azar o de las
necesidades de cada momento, y construyen laboratorios en sus cocinas, o detrás de ellas, o en
los sótanos, y ahí crean lo que otros en estudios,
teatros o talleres, y sitúan a Bilbao –también– en
el mapa gastronómico.
Con todo, es un hecho que hoy, 2012, año olímpico, ningún niño de los municipios que rodean a
Bilbao, niños de Algorta, de Sondika, de Gernika,
de Durango, de Igorre… siente el miedo que sentíamos nosotros cuando, después de hora u hora
y media de viaje, llegábamos a esas calles grises,
de un gris desconocido, marrones, de un marrón
extraño… Es más, muchos padres hoy planifican
excursiones a la capital, de la misma manera que
antes nos llevaban al monte, sobre todo en los
días lluviosos y, evitando siempre Zubizuri, llevan
a sus hijos a la biblioteca de la Alhóndiga, a algún
festejo en el Arenal o a pasear por los salones del
Museo de Bellas Artes o el Guggenheim.
oriz o n
59
portada
“Bilbao sortea la
situación actual de
crisis con agilidad y
esta circunstancia la
posiciona en un puesto
de vanguardia incluso
en estos momentos tan
complicados”
60
ori zo n
entrevista
ALHÓNDIGA FUTURISTA
El viejo almacén de vinos se ha convertido en un poderoso centro cultural en la vida bilbaína. Su directora,
lourdes fernández, analiza los ingredientes culturales de una ciudad que está enamorando al mundo.
La nueva perla bilbaína, que se suma a la
larga lista de edificios y centros con actividad cultural es La Alhóndiga, un viejo
edificio industrial modernizado por el
prestigioso diseñador francés Philippe
Starck. Al frente de la institución está Lourdes Fernández, una mujer que ha pasado
por la dirección de ARCO (la feria de arte
contemporáneo más poderosa de España)
y que cuenta con un extenso historial en
programción de galerías privadas y eventos públicos. Con Lourdes hablamos del
enorme reto que supone llenar de ideas
y contenidos culturales esos flamantes y
modernos edificios que, sin ellas, quedarían huérfanos.
El llamado Efecto Guggenheim además
de situar a Bilbao en el mapa de la
Modernidad ha ejercido un efecto multiplicador para la cultura.
¿Cómo podría definir estos quince
años de actividad?
Evidentemente, Bilbao se ha situado
gracias al Guggenheim en el mapa
de la Modernidad. La profunda e
innovadora transformación urbanística de la ciudad, que comenzó
con el metro de Norman Foster y
culminó recientemente con la Torre Iberdrola de César Pelli, ha contado además
con edificios singulares de la mayoría de
los arquitectos de prestigio internacional:
Edificio de viviendas de Isozaki, Puente
y Aeropuerto de Calatrava, Biblioteca de
Deusto de Rafael Moneo, Auditorio de la
Universidad País Vasco de Álvaro Siza, la
Alhóndiga de Philippe Starck, y un larguísimo etcétera.También ha supuesto para la
ciudad un cambio económico, cuyos contenidos son ahora el gran reto y la prioridad en el trabajo y el diseño de la actividad
ciudadana.
La sociedad no sólo bilbaína, sino vasca en
general, ha presenciado este cambio con
gran admiración, y se ha esforzado por
adaptarse a la nueva situación, con una
gran capacidad emprendedora cuyos frutos se irán viendo a partir de ahora. De hecho, Bilbao es una capital que sortea la situación actual de crisis con agilidad y esta
circunstancia la posiciona en un puesto de
vanguardia, incluso en estos momentos
tan complicados.
Suponemos que su paso por una feria
tan importante como ARCO le habrá
otorgado una gran experiencia en el conocimiento del mercado, pero también
en los riesgos que entraña la mercantilización de la cultura. ¿Cuál es su posición en dicho juego de equilibrios?
El mercado del arte se mueve por parámetros muy diferentes a los que habitualmente maneja el resto de la cultura. La industria del cine, la industria del libro u otras
¿Qué es la Alhóndiga? ¿Un centro cultural
más o una iniciativa con sello propio?
La Alhóndiga es un centro de ocio y cultura, ya que los espacios del edificio se
distribuyen en áreas que abarcan desde la
actividad física hasta la cultura más exigente. Precisamente, dotarla de un sello
propio es nuestro principal reto en estos
momentos. Una vez puesta en marcha, salvados los primeros meses, estamos trabajando para que su personalidad la diferencie de otras infraestructuras y consiga ser
un claro referente en la ciudad de Bilbao,
en una red internacional pluridisciplinar.
¿Busca usted una transversalidad en la
actividad de su centro o eso que muchos críticos engloban en la llamada
sociedad del espectáculo?
Por supuesto que buscamos una
transversalidad. Es la manera de trabajar en nuestra era, si no, de poco
sirve a la ciudadanía. Ello no impide que ciertas actuaciones o ciertos
proyectos vayan acompañados de
acciones más espectaculares. El desarrollo de estas actividades intentarán marcar también la posible asimilación por parte del público, tanto
del habitual como del ocasional.
“No toda la cultura puede ni debe
ser subvencionada, sino que debe
generar cierta economía. En Bilbao
esta resulta ya muy significativa”
industrias culturales están enraizadas en
una mercantilización necesaria y obviada
por los ciudadanos. El arte tiene un plus
en el mercado, marcado fundamentalmente por las casas de subastas y por su
carácter de inversión, que el resto de las
industrias culturales no poseen. Por ello,
es difícil hablar de mercantilización de la
cultura en términos globales.
Creo firmemente que el equilibrio es posible. No toda la cultura puede ni debe
ser subvencionada, sino que debe generar
una cierta economía. El avance que en ese
sentido se está realizando para potenciar
la economía creativa en una ciudad como
Bilbao es muy significativo y es realmente
el futuro de la posibilidad de permanencia
de ciertas prácticas artísticas.
¿En este mundo dominado por las redes sociales, un centro cultural debe
ser el lugar para el debate y la participación o una especie de temporada de
ópera para gente que no participa en la
elaboración del programa?
En línea con la pregunta anterior, este
centro debe ser un lugar de encuentro, de
debate y de trabajo participativo y comunitario. De hecho uno de nuestros grandes
retos va a ser la captación de agentes que
trabajan en la ciudad en los distintos ámbitos a los que nos vamos a dedicar –arte,
tecnología, diseño y ciencia– para que sean
ellos mismos y sus colectivos u organizaciones los que puedan tener voz. Trabajao riz o n
61
portada
El edificio del centro de ocio
y cultura la Alhóndiga, en Bilbao, obra de Philippe Starck.
62
o ri z o n
entrevista
remos conjuntamente. Esa voz tiene que
ser siempre exigente y nuestra labor es
permitir que la excelencia y el buen hacer
sean los protagonistas en un programa que
debe estar formado tanto por actividades
de producción propia como por propuestas externas a la organización.
¿Cuál es el apoyo de las instituciones
municipales en este caso en concreto?
¿Se trata de un compromiso duradero,
a largo plazo?
El apoyo es absoluto, duradero y a largo
plazo. La Alhóndiga es un proyecto cien
por cien municipal en el que el Ayuntamiento de Bilbao ha realizado una apuesta
desde hace tiempo por regentar un lugar
de cultura para la ciudad y sus visitantes.
Es una gran inversión para un buen servicio al ciudadano.
Vivir y hacer cultura en una ciudad que
es un catálogo de premios Pritzker puede entrañar sus riesgos… ¿Cuál es la
mezcla entre lo local (la cultura vasca,
digamos) y la ya consabida tradición
internacional?
La ciudad, como he afirmado en la
primera pregunta, es evidentemente
un catálogo de premios Pritker y supone su gran activo y atractivo. Este
hecho atrae a un tipo de personas diferentes y crea entre los ciudadanos
una serie de demandas y exigencias
también diferentes y de alto nivel.
Más que un riesgo es una gran ventaja para los que trabajamos en cultura.
El reto es mayor y la capacidad para dar
respuesta a esa exigencia debe ser, por lo
tanto, del mismo nivel.
La cultura vasca es muy rica en sus contenidos. Tanto en el arte como en la música
o en la literatura existen grandes creadores que tienen ya un reconocido prestigio
internacional. Lo local, en esta sociedad
globalizada, tiene mayor cabida y es más
accesible a un nivel internacional de lo que
había sido anteriormente. El desarrollo
del carácter internacional pasa por un encuentro con la cultura local que enriquece
a ambas partes. Más que una mezcla es una
fusión y un poder hacer común.
Los objetivos, como he dicho, son claros:
arte, tecnología y diseño. Además de ciencia y conocimiento. La Alhóndiga debe
ayudar a formar a las personas en estos
ámbitos, a producir con creadores de estas disciplinas y a difundir internacionalmente los resultados. Sin formación, producción y difusión no conseguiremos un
centro que apoye la cultura de la ciudad y
que a su vez la sitúe en el mundo.
Bilbao parece atraer a un viajero de
gran estilo de vida basándose en sus
museos, sus instalaciones hoteleras
y su oferta gastronómica. La ciudad
puede ser una meta para un turismo de
calidad, ¿qué pasos estratégicos se están dando en esta dirección?
Esta pregunta debería responderla el
máximo responsable de Bilbao Ekintza,
una sociedad municipal que, de la mano
del Alcalde, promueve una estrategia en la
que estamos también involucrados nosotros como Alhóndiga. Esta estrategia está
basada en tres ejes fundamentales: el arte
y la tecnología; las soluciones urbanas y la
Bilbao comparte honores este número
de Orizon con la Londres olímpica. Son
dos ciudades unidas por una tradición
muy industrial y tienen muchas características en común. Pese a las diferencias de población, ¿podemos hablar ya
de una ciudad Premium, de una ciudad
que compite en las grandes ligas internacionales o todavía falta mucho camino que recorrer para eso?
Claro que se puede hablar perfectamente
de una ciudad Premium, sin detrimento
de los esfuerzos que todavía se deben hacer en materia de contenidos y en los ejes
estratégicos citados anteriormente. Claro
que la escala es importante y no puede ser
comparable a una ciudad como Londres...
Por último, ¿cuáles son sus recomendaciones para el viajero que visite por
primera vez la ciudad? ¿Puede proponerle un itinerario de 36 horas? Un formato que nos gusta mucho en nuestra
publicación, de hecho hay una sección
que se llama así…
Sin duda un paseo por la ría desde el otro
lado del Guggenheim, en tranvía o
en barco da una imagen perfecta de
la gran transformación urbana que ha
experimentado la ciudad. Ir al Casco
Antiguo a tomar unos pintxos por supuesto, y visitar el Museo de Bellas
Artes de Bilbao, que tiene una gran
colección que a veces está más en la
sombra de lo que se merece… También visitar la Alhóndiga, consultar su
programación y la del Teatro Arriaga o Euskalduna, que siempre tienen espectáculos
de calidad. Comería y cenaría en diferentes restaurantes, aunque me compromete
citarlos: Sin duda en Yandiola (AlhóndigaBilbao) o La Viña de la calle Henao; el Baskcook, el Trueba e incluso iría a Larrabetzu
a disfrutar de las delicias de Eneko Atxa.
Dormiría en el Hotel Domine pidiendo
habitación con vistas al Guggenheim (que
obviamente habría visitado antes), y desayunaría en Panko, cerca de la Gran Vía con
sus deliciosos panes.
–ramón reboiras
“La Alhóndiga debe ayudar a formar a
las personas, a producir con creadores
de distintas disciplinas y a difundir
internacionalmente los resultados”
¿Qué puede hacer La Alhóndiga por Bilbao? ¿Cuáles son los objetivos de su programación? ¿Sobre qué ejes gira la importancia de un centro periférico en España
pero dotado de buen presupuesto?
gastronomía, el turismo y la salud. Todo
ello está impulsando una serie de actividades que permitirán (y están permitiendo
ya) situar a Bilbao en la meta del turismo
de calidad y del turismo cultural.
¿Tantos Starck, Calatrava, Gehry, no
pueden ser en cierto modo enemigos,
contenedores vacíos, si no se acompañan de una programación coherente?
Efectivamente. Pero por ello cada uno
tiene su contenido muy preciso: nadie
duda de la calidad del Guggenheim en su
programa, aunque sea el edificio lo que
haya causado el mayor impacto. Lo mismo ocurre con el resto de construcciones.
En el caso de la Alhóndiga, además de las
actividades y la personalidad propia que
estamos poniendo en marcha, se trata de
un lugar de usuarios, que cuenta con un
promedio de visitas altísimo debido a su
multidisciplinaridad.
Para más información puedes consultar la página
web de la AlhondigaBilbao, donde encontrarás toda
la programación cultural para los siguientes meses.
www.alhondigabilbao.com
AlhóndigaBilbao se encuentra en uno de los edificios
más representativos de la ciudad, en el viejo almacén
de vino de estilo modernista, que ha sido reformado
por el diseñador industrial Philippe Starck.
oriz o n
63
portada
La cantera vasca
Han aprendido de los más grandes, pero ahora les toca a ellos. Charlamos con
Eneko Atxa, representante de esta nueva generación de cocineros vascos.
POR cris tina b isb al
64
o ri zo n
gastro
Eneko Atxa (derecha)
y uno de sus ayudantes
trabajando en la cocina de
su restaurante Azurmendi.
o riz o n
65
portada
Eneko Atxa no es tan joven. Nosotros creemos
que sí, pero él no lo percibe de esa manera. La culpa, seguramente, será nuestra, con esa manía enfermiza por etiquetarlo, por acotarlo todo y soltar
una coletilla tipo: Nueva generación de cocineros
vizcaínos, o vascos, o vaya usted a saber de dónde.
“Hombre, yo agradezco que la prensa me llame joven, yo me veo ya en una edad adulta y con kilómetros hechos y espero que me queden muchísimos
más. Pero bueno, sí, somos una generación que ha
venido después de los Adúriz, Berasategui, Arzak…
sí, es así”, nos comenta Eneko.
Las cosas de la edad son relativas, en efecto. Eneko Atxa nació en Bilbao hace 34 años (¿no creen que
es joven?), pero enseguida le trasladaron la cuna a
Amorebieta, lugar en el que siempre ha vivido y
trabajado. Sus primeros balbuceos con las cosas del
comer empezaron muy temprano: “Siempre digo
que en mi casa, el centro neurálgico del hogar estaba en la cocina, era el punto de encuentro para toda
la familia, y eran siempre experiencias placenteras,
y no sólo por la gastronomía, que era el hilo conductor de la mesa, sino porque en torno a ella había
experiencias de aprendizaje importantes. Cuando
las personas mayores iban hablando, charlando, escucharlas siempre ha sido un placer para mí”.
De su madre y de su abuela no aprendió a cocinar, pero sí a disfrutar de la comida, de cenar en
tertulia, de estar alrededor de una mesa. Nos podemos imaginar a un barbilampiño Eneko correteando un domingo por la mañana por los alrededores del caserío en el que vivía, el día anda fresco
y algo nublado. De repente se para, unos aromas
le engatusan hacia la cocina. Aún recuerda (y prepara) esos platos que Tere (su madre) y Serafina (su
abuela) hervían a fuego lento: “Pues son tópicos
típicos diría yo, porque son los que hacen en casi
todas las casas: las croquetas, unas almejas que hacía mi madre los domingos (y que sigue haciendo),
hay tantos y tantos que hacía mi abuela, como el
moroquil”. ¿El moroquil, qué es eso? “Pues es de
sus tiempos, de cuando había mucha necesidad y
bastante hambre, con harina de maíz y leche de caserío hacían una especie de plastón para comer…
También hacía los talos. La oferta gastronómica
de mi casa siempre giraba entorno a los productos
del caserío. En la época de alubias pues me hacían
unas alubias increíbles los sábados. Y los domingos
sopa de garbanzos y carne con tomate. No olvidaré
nunca cuando traían la leche de caserío del Múgica, del pueblo de mi abuela, hay tantas cosas que
son recuerdos imborrables...”.
Aquí ya comenzamos a vislumbrar alguna de las
esencias del recetario de Azurmendi (en Larrabezúa, Vizcaya), el restaurante de Eneko Atxa, del
que cuelgan dos estrellas Michelin. Productos de
temporada, cercanía, cocina del kilómetro cero que
la llaman, de proximidad, capturarles el alma y llevarla al plato, la herencia culinaria, las tradiciones.
66
ori z o n
“Somos muy afortunados porque tenemos el Golfo
de Vizcaya, los prados, las montañas, todos los productos habidos y por haber que nos da el campo, y
luego ese clima tan particular que es excelente. Y
la manera de comer; habría que irse casi a épocas
muy antiguas, mejor que lo explique un antropólogo. También la situación que se ha vivido aquí,
desde las épocas de mi abuela con las hambrunas...
¡Ellas sí eran revolucionarias! Fíjate con qué pocos
productos qué maravilla de recetas hacían. Desde
las purrusaldas, hasta un marmitako de los pescadores, el talo, el moroquil… El hambre agudiza el
ingenio. Es cierto, yo lo pienso siempre, y lo digo.
Ahora hablan mucho de que nosotros estamos revolucionando la nueva gastronomía vasca, pero nosotros sólo estamos dando un paso más… Es algo
casi genético, es la evolución humana. Siempre tengo un punto de inflexión ahí, que es algo que yo he
palpado y he vivido, y es la generación de mi abuela. Éstas fueron una revolucionarias porque tenían
tanta necesidad, que consiguieron hacer muchísimo con nada. Y eso no lo debemos olvidar”.
Sus primeros pasos
moderno y ecológico
Lo más sorprendente (y nuevo)
del reino de Eneko Atxa es el
Azurmendi gastronómico, una
construcción sostenible y bioclimática pionera en el aprovechamiento energético, concebido
por la arquitecta Naia Eguino
(que ya intervino en el primer
Azurmendi). Como nos cuenta
Naia,“hemos tratado que sea
un edificio que se mimetice con
la naturaleza, la vegetación forma parte de su funcionamiento
y por eso todo es muy natural,
reciclable, incluso los forjados
son de madera de la zona,
piedra y con alto componente
de reciclados”. Esta especie de
cubo alberga un invernadero
y un voladizo donde se ubica
la cocina y el comedor. Pero
aún hay más: la cubierta (un
depósito con una lámina de diez
centímetros de agua) se utiliza
para la plantación de huertas
y plantas aromáticas, además
de un atrio con un jardín interior
diseñado por el paisajista Íñigo
Segurola. Otro detalle sostenible: aprovechan la temperatura
de la tierra para el agua caliente
del suelo radiante… y también
dispone de puntos de recarga
para vehículos eléctricos.
Pero volvamos a un jovencísimo Eneko Atxa. Tiene
16 años. Acaba de terminar el primer ciclo del instituto y llega el momento de decidir qué hacer en la
vida, qué rumbo tomar. O una carrera universitaria
convencional o buscar otros caminos. Él optó por
lo segundo y enfiló hacia una escuela de hostelería.
“De una manera muy inocente pensaba que eso de
cocinar debía ser algo muy divertido, placentero,
siempre he sentido esa atracción por poder transformar al final los alimentos hasta un punto en que
los ingerimos a modo de placer. Empecé tontamente, me fui enganchando y vi que era un mundo por
descubrir y que había cosas que aprender todos lo
días –y sigo pensando lo mismo– y hasta hoy”.
En la Escuela de Hostelería aprendió lo que se
aprende en una Escuela de Hostelería: se coge un
producto y se preelabora (picar, cortar y demás),
luego se manipula y se le somete a todos esos procesos químicos que corretean en una cocina; más
tarde se da forma a los platos, “luego aprendes el
recetario tradicional y ves que hay otros campos…
y hoy en día sigo con la misma ilusión de aprender de antes”. A los 18 años terminó los estudios
gastronómicos y, como suelen hacer la mayoría de
los aprendices de cocinero, se paseó por las cocinas de algunos de los mejores chefs españoles, esa
diáspora obligada y necesaria. Pulió sus artes a las
órdenes de, por ejemplo, Adrià, Arzak, Berasategui… “Tengo 34 años, empecé con 16, terminé la
escuela con 18 y luego uno se va formando en la
vida laboral, de un sitio a otro… He trabajado con
muchos, pero no me suele gustar decir nombres,
de todos he aprendido y sería injusto recordar sólo
a uno. Para nosotros es imprescindible moverte de
un lado a otro, conocer distintas maneras de tra-
gastro
El elegante y sofisticado
comedor del restaurante
Azurmendi, en Larrabezúa
(Vizcaya).
o riz o n
67
portada
Pichón con los aromas
del bosque, uno de
los platos que elabora
Eneko Atxa en su restaurante Azurmendi.
68
o ri z o n
gastro
san cosas y normalmente son cosas bonitas. Hace
tiempo, en un diario deportivo, había un pequeño
cómic sobre vascos, y decía que eran muy fuertes,
que comían muy bien y que todos se dedicaban a
ser aizkolaris o levantadores de piedras, y luego ponía debajo: y los que salen un poco tirillas, se dedican a cocinar, que lo hacen muy bien... Y muchas
veces me veo reflejado en eso (risas)”.
Pero podríamos acotar aún más lo de antes, lo del
País Vasco, a fin de cuentas Eneko es de Bilbao, y
este número de Orizon está dedicado a esa ciudad.
“Hombre, la cocina de Bilbao tiene algo de particular respecto a sus vecinas, tiene ciertas recetas emblemáticas, y yo digo además que tenemos algunos
platos que son insuperables, y aquí saco pecho: un
bacalao al pil pil y a la vizcaína son para morirse. Y
por muchas vueltas que le demos a la nueva cocina
y demás, son recetas que ahí quedan porque prácticamente son difíciles de mejorar. Yo he pensado
mucho en esto, sobre todo cuando voy al extranjero a hacer una ponencia de alta gastronomía. Estoy
por sacarles la receta del bacalao al pil pil y enseñarles cómo hacer la salsa, que tiene un montón de
años y que para mí sigue siendo contemporánea,
vanguardista y técnicamente una obra de arte. El
poder ligar sin ningún otro elemento más que la gelatina, el agua y el aceite, es una barbaridad”.
bajar, ver distintos pensamientos de los maestros...
Y luego ir haciéndote tus ideas propias, forjando
poco a poco tu estilo personal”.
El templo Azurmendi
Llegó el momento, la decisión: abrir su propio
negocio, tirarse al barro, vamos. “Tenía 27 años, y
bueno, con mi familia decidimos emprender un
proyecto gastronómico. Y ahí me ha tocado… de la
necesidad hemos hecho la universidad. Me ha tocado aprender a marchas forzadas. Tengo una ilusión
tremenda por el oficio, me encanta, para mí no es
un trabajo, es mucho más, es una parte importantísima de mi vida y adoro lo que hago. No supone
un esfuerzo, supone un placer, el poder estar todos
los días entre pucheros para que la gente se lleve un
trocito de satisfacción”.
En siete años de andadura con el restaurante
Azurmendi sobre sus espaldas, Eneko Atxa ha
conseguido –aparte de, como él puntualiza, dar
placer a los comensales– dos estrellas Michelin
(la última se la concedieron el pasado año). Los
galardones que otorga la guía francesa han llegado
a ser, para muchos cocineros, un fardo muy duro
de llevar (perder alguna ha arruinado a más de
uno…). Se llama presión. “Es un placer inmenso,
para nosotros fue un empujón, es casi como que te
digan que estás haciendo las cosas bien y que eso
se percibe por los clientes en el día a día también.
Pero bueno, ¿a quién no le hace ilusión una cosa
de éstas? Que la presión nos la metemos nosotros
todos los días cada vez que atendemos a nuestros
clientes, estamos siempre en la excelencia y el placer para ellos, todo tiene que salir perfecto. Vienen
buscando una experiencia placentera y nosotros
debemos ofrecerles eso”.
A Azurmendi se viene a disfrutar (como debería ser en todos los restaurantes), a degustar esas
atmósferas que recrean Eneko y su equipo –“recreamos aromas del mar, del bosque, son paisajes
comestibles”– mediante, por ejemplo, la tecnología
de los ultrasonidos, con la que roban la esencia a la
naturaleza. Suena a brujería, pero no. Quién mejor
que el propio Eneko para destripar su cocina. “Es
una cocina que respeta mucho la herencia culinaria, que está guiada por el entorno y la identidad,
pero sin radicalidad, que también está abierta al
mundo, a los productos que pueden ser foráneos,
pero sobre todo con un alma, con una guía seria que
es la identidad y el producto cercano, con muchísimas ganas de innovar y con una única finalidad, la
búsqueda eterna del placer, del placer inmenso, en
la medida de lo posible para el cliente”.
Una pregunta que, casi siempre, surge cuando uno
charla con un cocinero del País Vasco es qué tiene
de especial esa tierra para germinar tantos excelentes chefs… “Yo creo que más que una sensibilidad
especial es parte de nuestra cultura, soy muy reiterativo, pero es que en torno a la mesa siempre pa-
Dedicación absoluta
La experiencia Azurmendi
Comienza en el jardín. Ahí
reciben personalmente a los
comensales con unos aperitivos: pan de leche de caserío
con una infusión de cebolla
morada. Después, en mesa,
el menú degustación va pasando ante los ojos: un huevo
de caserío trufado en directo,
un ravioli de rabo de vaca
Betizu, una ostra y aromas del
golfo de Vizcaya, en directo
también. Una pausa y seguimos: cigalitas de Bermeo
sobre un trazo de remolacha
y codorniz sobre un caldo concentrado de estos mismos;
un paseo por una huerta con
un estofado de salazones y
bombones de Idiazábal, unos
salmonetes asados con un
caldo concentrado de sus
espinas y champiñones (en la
foto), un pichón con los aromas del bosque, las castañas
y aromas de sarmiento de
nuestra bodegas. Terminamos
con las fresas y rosas y los
aromas del Txacolí.
www.azurmendi.es
Nos estamos acercando a los postres, a ese final
de banquete que uno nunca quiere que llegue (si la
comida es buena, claro). Eneko Atxa se pasa todo
el día en el ‘mundo Azurmendi’, un microcosmos
que engloba un bistro, un restaurante gastronómico
(que acaba de inaugurar), un jardín y una bodega de
txacolí que “es la más grande que existe en el País
Vasco. Por lo tanto sería la más grande del mundo,
porque txacolí no se hace nada más que aquí, pero
no quiero pecar de bilbaíno, que luego nos dan collejas (risas)”. Como nos confiesa, nunca cuenta las
horas que pasa en Azurmendi… “Mi familia no se
queja. A mi pobre hija le ha tocado, tiene un año y
medio. Y, bueno, a mi mujer nadie la obligó a casarse conmigo (risas). Organizándose bien no hay problema. Bastante privilegio es que tengamos trabajo
hoy en día y encima que nos guste”.
Otra opción, si la de ir a Azurmendi no se contempla, es caerle bien a Eneko Atxa, ser su amigo,
así igual les invita a su casa. Pero no se crean, en su
hogar reina la sencillez: una tortilla de patata, una
ensalada, unos pimientos verdes fritos o un potaje.
Incluso le pueden ayudar a cocinar. Si no les gusta
pelearse con ollas y fuegos, sigan esta regla: “Te voy
a dar un consejo si te estresa cocinar: una buena botella de vino abierta, música que te agrade, coger
los alimentos, ordenarlos todos y pensar que vas a
darle placer a alguien, y ya está. Y verás como disfrutas”. ¿A que se les ha abierto el apetito? Pues que
ustedes lo disfruten.
o riz o n
69
portada
“Bilbao se ha convertido en icono”
Con motivo de la próxima edición del festival publicitario El Sol, que estrena nueva sede en la capital de
Vizcaya, hablamos con miguel garcía vizcaíno, fundador y director creativo ejecutivo de Sra Rushmore.
Llamándose Vizcaíno deduzco que alguna relación debe tener con Bilbao…
Debo ser descendiente del vizcaíno que
aparece en El Quijote, porque mi abuelo era
manchego. Aunque hay quien dice que aquel
vizcaíno era en realidad guipuzcoano.
¿Qué me dice de que salga el Sol publicitario por primera vez por el Botxo?
Echaremos de menos La Concha de San
Sebastian, pero conoceremos mejor Bilbao,
que tampoco está nada mal.
¿Van a comer mejor o vamos a ver mejores anuncios?
Es un maridaje perfecto: spots con pintxos.
¿Quiénes crees que son los mejores de la
categoría: los españoles, los brasileños,
los argentinos?
No suelo valorar el festival El Sol en
términos nacionalistas. También hay
piezas maravillosas en países como
Portugal, Colombia, México, Perú…
Me da totalmente igual de donde vengan. Lo importante es disfrutar viendo
buenas campañas.
Hablemos en serio: ¿Qué se cuece este
año de profunda crisis económica? ¿Se
ha notado mucho la tijera en el sector
publicitario?
Si comparamos el año 2012 con 2006, podemos ver que se ha volatilizado el 50% de
la inversión publicitaria. Y ese dinero que
no llega está asfixiando a las agencias, a las
productoras, a los medios de comunicación,
a todos… Se habla mucho de la crisis de la
construcción o la del automóvil, pero nuestro sector también está atravesando problemas muy serios.
¿Y eso encoge la creatividad o, por el
contrario, las mejores ideas surgen cuando se aprieta el cinturón?
La crisis produce pánico. Y el miedo siempre paraliza.
Se cumplen quince años del Guggenheim, la mejor píldora arquitectónica que
se recuerda en la historia de España desde El Escorial, ¿no cree?
Me fascina el edificio y me encanta la idea.
La ciudad se ha transformado alrededor del
Guggenheim. El problema es que todas las
ciudades españolas han querido tener su
Guggenheim y la megalomanía de los alcaldes se ha convertido en epidemia.
¿Cuál es su idea para el renacimiento de
una ciudad de sus cenizas? ¿Qué puede
hacer la publicidad?
La publicidad por sí sola puede hacer poco
si no está al servicio de una idea de ciudad.
Barcelona o Bilbao se han convertido en iconos gracias a muchas actuaciones a lo largo
de los años, y la publicidad es sólo una pequeña parte. En Madrid todo es más
caótico, por definición. No hay un
plan, no hay una idea de ciudad. Y aún
así, en medio del caos, todos los días
amanece una ciudad viva, donde pasan
cosas, donde merece la pena vivir. Madrid es un misterio.
“Todas las ciudades españolas han
querido tener su Guggenheim y la
megalomanía de los alcaldes se ha
convertido en epidemia”
Dicen que la Sra Rushmore es una
viejecita algo despendolada…
“La más señora de todas las putas,
la más puta de todas las señoras,
dueña de un corazón tan cinco estrellas…”.
La Rushmore es sabinera, canalla y colchonera.
¿Con esas barbas cómo es capaz de convencer a los clientes?
He probado de todo: con barba, con coleta,
con rastas, skin head… El problema es que no
tengo personalidad.
La verdad es que un creativo con corbata
es como Isabel Presley en chándal…
Efectivamente, no entiendo cómo hemos
podido llegar hasta este punto. ¡Con lo elegantes que éramos los creativos en la época
de Mad Men!
70
o ri z o n
Sólo por curiosidad, ¿cuándo fue la última vez que estuvo en Bilbao?
Hace tres años. Demasiado tiempo. Estoy
deseando volver.
Usted es del Atleti (de Madrid), ¿pero
qué piensa del Athletic (de Bilbao)?
Lo considero como un club hermano. De
hecho, mi Atleti de Madrid lo fundaron estudiantes vascos del Athletic de Bilbao, allá
por el año 1903. Además, me parece que ambos clubs están mucho más cerca del fútbol
verdadero, de la cantera, del sentimiento
auténtico... Y más lejos del show business que
encarnan los grandes equipos que hoy monopolizan los títulos. Estoy radicalmente en
contra del bipartidismo que está destrozando la Liga española.
¿Va a echar de menos Donostia o queda mal decirlo delante de Azkuna?
Seguro. Han sido muchos años, muchos pintxos, muchos gintonics, mucha Concha. Tantas alegrías, tantos nervios, tantas decepciones. Personalmente, le debo muchísimo
a Donostia.
Me veo tentado de pedirle un claim para
nuestra revista, pero es q tan bueno el
que tenemos –“Descubre tu lugar en el
mundo”–, que no creo que pueda mejorarlo... Venga, así a bote pronto, ¿Qué se
le ocurre?
Jamás tendría la osadía de improvisar algo
así. Crear un claim es un trabajo que requiere mucho tiempo, talento, experiencia y una
inmersión más concienzuda. Improvisarlo
sería frivolizar.
–ramón reboiras
entrevista
“No suelo valorar
El Sol en términos
nacionalistas. Me
da igual de dónde
vengan las campañas.
Lo importante es
disfrutar viendo
buenas piezas”
o riz o n
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especial
74 Charles Dickens... Han sido 80 sigue siendo el escaparate 86 giados que pueden acceder 92 los últimos años de ser
Stendhal, Joseph Conrad,
muchos los escritores que han
estado vinculados con Londres.
Seguimos su legado literario.
El céntrico barrio de El Soho
que el resto del planeta observa
con atención para conocer las
últimas tendencias.
Muy pocos son los privile-
a los clubs privados londinenses. Te contamos qué se esconde tras sus elitistas puertas.
El East End ha pasado en
una zona puramente industrial
a convertirse en el epicentro
del Londres más alternativo.
capital del mundo
La ciudad siempre ha estado (y estará) en el punto de mira. Nosotros te proponemos que
eches un vistazo a la metrópoli desde cuatro ángulos distintos: el literario, el moderno, el
elitista y el emergente. Porque Londres tienen tantas caras como viajeros la visitan.
o riz o n
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Literario
especial
Imagen de la Oxford
Arms, una posada londinense del siglo XVII que
fue demolida en 1876.
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ori zo n
foto: exposicióN ‘dickeNs aNd loNdoN’ del MUseUM of loNdoN, hasta jUNio de 2012.
loNdres literario
un tOur lIterArIO
Londres, donde nacen
todos los mapas
punto de partida obligado para todos aquellos que querían conocer mundo, por la capital
británica pasaron los más importantes exploradores y literatos de la época victoriana. te
invitamos a seguir las huellas de un pasado que pervive en algunas de sus calles y museos.
PO R CLEMENT E CO RONA
ToDoS ESTAMoS DE ACUErDo En QUE nUEVA YorK sigue
siendo de lo más cool, que el buzz de Shanghai es atronador y
sabe a futuro, y que Ciudad del Cabo, San Francisco o Sydney
son casas de muñecas en las que nunca, ay, viviremos. Pero,
amigo, a diferencia de todas ellas, la vieja, caprichosa y –este
año– olímpica Londres, fue, es y siempre será el lugar donde
comienzan los mapas, la capital imperial donde explotó el
big-bang que haría de ella el centro del universo viajero.
Si el mismísimo Stendhal decía que iba a Londres porque
allí encontraba un antídoto contra el spleen, cuánto más iremos nosotros, convalecientes siempre de una nostalgia nómada que en ningún lugar como esta ciudad podremos atemperar: y no sólo porque –aunque también, claro– en Londres
resulte imposible aburrirse pues ofrece todo cuanto hay en
la vida y “quien se cansa de Londres, está cansado de vivir”
(Samuel Johnson dixit), sino por la bendita certeza de que
en la vida de todo viajero hay un momento en que su brújula
vital marcará la posición de esta ciudad.
Será porque necesite financiación para una suicida expedición al corazón de Asia Central, reclutar una cuadrilla de
forzudos brazos escoceses para domeñar el veld de natal,
veinticuatro lotes de prendas Burberry’s para perderse otra
vez en el Polo Sur –caso de Shackleton– o, simplemente,
seguir la huella que han dejado en la ciudad otros viajeros:
Londres es la flor de lis de la rosa de los vientos, cuna, escala y tumba de los mayores viajeros de la Historia, punto de
salida y llegada de expediciones y periplos y donde también,
detalle nada baladí, nació ese rasgo de carácter de nuestra
civilización que es el turismo, esa bendita perversión del
viaje que se inventó Thomas Cook al vislumbrar un futuro
en el que los ingleses se transportarían en grupo por lugares
ignotos con mapas que representaban un mundo pintado de
color rosa victoriano.
Punto de partida
Este mapa de nuestro Travelling London tiene su primera
chincheta clavada al este de la ciudad, en los Docklands
(www.dockland.co.uk), una zona inmensa que se desparrama
al sur del Támesis y que se pelea con otros barrios por ser lo
más trendy de la ciudad: aún no lo ha conseguido. Pero no es
eso lo que venimos a buscar en nuestro viaje, y sí el espíritu
mismo que capturó a ese man bigger than life que fue Joseph
Conrad y para quien este impenetrable y excesivo tramo del
Támesis, que va desde el puente de Londres hasta los Albert
Docks, era a otros puertos fluviales lo que la selva virgen a
un jardín. Hectáreas y hectáreas de muelles y astilleros en
o riz o n
75
los que, desde el siglo I y hasta los años del
swinging London, se fabricaron y botaron mastodónticos galeones, ágiles goletas, esbeltos
clippers y contundentes vapores, que transportaron a las cinco esquinas del mundo tropas,
excéntricos, aventureros, indeseables y desheredados, y retornaban con las bodegas repletas de lana, marfil y oro, a mayor beneficio y
gloria del Imperio, de la Hudson Company, o
de ambos al mismo tiempo.
Hoy, al pasear por este lugar, tenemos que
hacer un gran esfuerzo, algo más que un voluntarioso ejercicio de autosugestión, para
imaginarnos que aquí, donde actualmente los
refulgentes rascacielos de Canary Wharf dan
sombra a viejos condominios de realojados,
lujosos lofts para hipsters e inmensos almacenes desvencijados, estuvo durante los siglos
XVIII y XIX el puerto más importante de
todo el mundo. De aquí partieron a descubrir
de qué estaba hecha la realidad y a encontrar
la inmortalidad todos los viajeros, aventureros y exploradores que han sido: Livingstone,
Scott, Shackleton, Chatwin, Lewis, Dickens,
Vaughn, Stark, Churchill… Todos ellos se embarcaron en muelles cuyos nombres –East
India, West India, London Docks, St Catherine– siguen resonando hoy en nuestros oídos
como cantos de sirena, llamándonos a enrolarnos, como hicieron también miles de británicos de toda condición –burgueses, nobles
provincianos y, sobre todo, John Bulls en busca de la gloria que puliría su inglés de acentos
cockney o de Wigan– que, relamiéndose el grog
de la boca y tatareando el God save the queen,
soñaban despiertos con cambiar de vida y de
fortuna a bordo de todo tipo de barcos, pero
ninguno tan bello como el más bello de todos,
el Cutty Sark.
76
o ri zo n
el regreso de un mito
El Cutty Sark es un verdadero emblema de Inglaterra
en general y de Londres en
particular. Icono nacional de
la historia marítima británica,
fue fabricado en el año 1869,
siendo uno de los últimos
veleros de estilo clipper que
se construyeron en el mundo.
Pero además es el último superviviente de su generación
y el más rápido y más grande
de su tiempo. El paso de los
años no ha acabado con él.
Ni siquiera el terrible incendio
que sufrió en 2007. Una vez
terminados los trabajo de
restauración, se vuelve a abrir
al público a partir del 26 de
abril. Comienza así un nuevo
episodio de la extraordinaria
y emocionante vida de este
velero, uno de los barcos
más famosos del mundo y un
testimonio vivo de los tiempos
pasados y​​ gloriosos de la vela
y, sobre todo, un monumento
a todos aquellos marinos
mercantes a los que el mar les
arrebató la vida. Más información en www.cuttysark.org.uk
El clipper más famoso del mundo sufrió un
incendio pavoroso en el año 2007, y es en esta
primavera cuando podremos, por fin, volver a
pasear bajo su quilla (2 Greenwich Church St.
www.cuttysark.org.uk). El Cutty Sark es el único tea clipper que se conserva en el mundo: a
esto debían referirse cuando decían que el vapor mataría a la navegación. Puro British Pride, el barco es una bellísima bala de velamen
blanco que, casi, volaba sobre los océanos con
sus tres mástiles, sus mil toneladas de carga y
sus setenta metros de eslora, y todo con una
finalidad: llegar a Londres desde Shangai con
las bodegas repletas de la primera cosecha del
año de té antes que los tea clippers de las navieras rivales. Eran carreras en toda regla (tea races) que copaban portadas y hacían millonarios
a los patronos.
A las espaldas del Cutty Sark, muy cerca,
atravesando el parque de Greenwich, se encuentra un lugar donde parecería que se hace
magia, pues divide al mundo entre Oriente y
Occidente y marca, además, el comienzo de
cada uno de los días de nuestra vida: el Royal
Observatory de Greenwich (Blackheath Avenue. www.rmg.co.uk). Allí, resulta casi imposible hacer una foto sin que en el tiro aparezca
alguien a horcajadas sobre la línea en el patio
que representa el meridiano Cero, que marca
tanto la Hora (así, con mayúsculas) como la
separación entre los hemisferios este y oeste.
Dos convenciones con las que vivimos desde
el año 1884 y que hacen de este observatorio
una app analógica, de carne y hueso –venerables cemento, piedra y cristal–, perfecta para
calibrar el smartphone o ese reloj que, albricias,
hemos heredado: da a la perfección la longitud –0º 0’ 0’’– y la hora –cuando el reloj del
observatorio marca la hora en punto, amigo,
te guste o no, es la hora en punto–. Hoy, en
cada atardecer, la posición de la línea del meridiano la marca en el cielo un láser verde: una
línea verde que es, también, el hilo con el que
se cosen los mapas.
Los clubes del Pall Mall
Si para Virginia Wolf el mayor placer de la vida
urbana era dar una caminata por las calles de
Londres, hagámoslo por la reluciente y pomposa Pall Mall. Propiedad en parte de la Corona, hasta bien entrado el siglo XX un marinero podía, como la ardilla de Plinio, saltar de
sede de naviera en sede de naviera –Peninsular, Oriental, White Star, Union Castle…– sin
pisar sus aceras.
Esta calle es la quintaesencia británica, donde la refinada Albión alcanza una de sus más
altas cotas, si no la mayor, en los clubes de
caballeros, esas instituciones solemnemente
fotos: exposición ‘dickens and london’ del museum of london, hasta junio de 2012 (izquierda) y visit britain (derecha).
especial
londres literario
En la página anterior, ilustración del río Támesis de 1859.
En ésta, el mítico Cutty
Shark, fabricado en 1869.
o riz o n
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fotos: exposición ‘dickens and london’ del museum of london, hasta junio de 2012.
especial
Portada de La pequeña
Dorrit, novela por
entregas escrita por
Dickens hacia 1855.
78
ori z o n
londres literario
misóginas y elitistas en cuyos recargados y
acogedores salones uno espera ser despertado a las seis de la tarde no por un lechero, si
no por Anthony Hopkins o cualquiera de esos
shakesperianos actores devenidos en sires o caballeros del Imperio.
De todos los clubes de Pall Mall –y hay unos
cuantos aquí– dos son lugar obligado para los
viajeros. El primero de ellos es el imponente
Reform Club (104 Pall Mall, www.reformclub.
com), donde Phileas Fogg apostó 20.000 libras
con sus compañeros de club a que daría la vuelta al mundo en menos de 80 días (compañeros
que no eran, pero podrían haberlo sido pues
sí fueron socios del club, Cartier-Bresson,
Thackeray, Barrie o Churchill). El segundo es
el contiguo y legendario Traveller’s (106 Pall
Mall, www.thetravellersclub.org.uk), considerado el epítome de los clubes ingleses, y al que
también querríamos pertenecer, donde solamente el susurro de los periódicos sábana nos
distraería de las ensoñaciones viajeras o de la
escritura de la crónica de nuestras aventuras.
Sólo para viajeros: su regla número seis exige
de sus miembros el haber viajado “fuera de
las islas británicas a una distancia no inferior
de 500 millas desde Londres en línea recta”
(no cuenta haberse desplazado a, pongamos,
Aberdeen). Por desgracia, sólo puede visitarse
por invitación de un miembro. Con todo, ninguno de estos clubes es el más famoso: ese honor corresponde a un club que ya no existe, el
descacharrante Pickwick Club, cuyos papeles
póstumos recopiló ese genio de la literatura
universal e hijo predilecto de Londres que fue
Charles Dickens.
El legado de Sir Charles
No se concibe Londres sin Charles Dickens,
ni viceversa. Ningún escritor como él entabló
jamás una relación tan íntima y absoluta con
ella: todas sus novelas –menos una, Tiempos difíciles–, transcurren en la ciudad. Este año 2012
se cumplen dos siglos de su nacimiento, y eso
quiere decir que la pasión agradecida de la capital británica por Dickens –de quien ya se decía
en vida que era “el corresponsal en Londres del
futuro”– se convierte en auténtica fiebre que
salta por encima del Green Belt y salpica todo
el Reino Unido de exposiciones, eventos y jornadas que exploran exhaustivamente bajo todos
los prismas posibles esta relación simbiótica entre ciudad y autor.
Para encontrar al escritor, nada mejor que comenzar poniendo rumbo al corazón de Bloomsbury, donde está la coqueta casa en la que vivió
un par de años y que en la actualidad acoge el
Museo Charles Dickens (48 Doughty St, www.
dickensmusem.com). Actualmente –desde el mes
de abril– está cerrado por obras de ampliación
pero esperemos que pronto podamos volver a
curiosear durante horas entre los más de cien
mil –sí, cien mil– objetos personales del autor:
manuscritos, primeras ediciones, pinturas, daguerrotipos, trajes…
Otra opción más factible si se viaja a Londres
en estas fechas es visitar la exposición Dickens
and London, una imponente muestra que aguarda en el Museo de Londres (150 London Wall,
www.museumoflondon.org.uk/london-wall).Por
encima de la lograda y prolija recreación de la
atmósfera del Londres victoriano –montajes,
vídeos, instalaciones de todo tipo–, destacan
la exhibición de dos de los manuscritos del
autor: David Copperfield y Casa desolada. Hay
tiempo hasta el próximo 10 de junio para conocer de la mejor manera posible a Dickens y
a la ciudad. Aunque para ir abriendo boca, no
hay nada como la espectacular aplicación para
iPad y iPhone que el Museo ha realizado de
esta exposición.
un año de celebraciones
2012 es un año muy especial
para los ingleses. Y no lo es
sólo porque Londres acoja
unos Juegos Olímpicos por
tercera vez, sino porque
también se celebra el bicentenario del nacimiento de
Charles Dickens, uno de los
escritores más celebrados
del país, autor de obras tan
inolvidables como Un cuento
de Navidad, Grandes esperanzas, Oliver Twist, Tiempos
difíciles o Historia de dos ciudades, sólo por citar algunos
ejemplos. Con motivo de esta
fecha tan especial, durante todo este año 2012 se
celebran multitud de eventos
culturales relacionados con
Dickens no sólo a lo largo y
ancho del Reino Unido, sino
en diferentes puntos del
planeta. Puedes consultar la
extensísima agenda cultural
que gira alrededor de la figura del escritor en la página
web www.dickens2012.org
El hogar de los aventureros
Dickens conoció de primera mano las paredes estucadas de la mítica Royal Geographical Society (1 Kensington Gore, www.rgs.org),
la venerable institución presidida por el ex
Monty Python Michael Palin que pone, desde
hace dos siglos, millones de libras en manos
de viajeros y exploradores para cartografiar el
mundo, expandir el conocimiento y contarlo a
los cuatro vientos (bueno, no siempre: Shackleton consiguió de ella, a falta de fondos, que
le prestaran tres cronómetros para la expedición del Nimrod al océano antártico y le dieran “toda su simpatía”).
Lamentablemente sólo están abiertas al público general las exposiciones que se celebran
en el Pavilion y la impersonal –por contemporánea– sala de lectura Foyle. En la nómina
de miembros, amigos, patrocinados y conferenciantes de la RGS no falta un solo apellido:
Stanley, Kipling, Livingstone, Darwin, Scott,
Hillary, Shackleton, Burton...
Y es Sir Richard Burton, tal vez el más célebre de todos los viajeros de la Royal Geographical Society, el que que reposa de manera
más original, más merecedora de su fama viajera: el infiel que dio siete vueltas a la Kaaba,
que descubrió para Europa el Kamasutra, Las
Mil y una noches y las fuentes del Nilo, descansa en una jaima árabe levantada en el patio trasero de la anodina iglesia de St. Mary
Magdalene (61 North Worple Way, Mortlake,
www.stmarymags.org.uk), en el oeste de la ciudad, en un escenario urbano corriente. La mejor muestra que en Londres la esencia del viaje
aguarda en cualquier (o en toda) esquina.
oriz o n
79
Soho
especial
En las calles del Soho
se da cita gente de
cualquier edad, raza o
condición.
80
o ri zo n
sOhO
SoHo, LonDrES
El espejo de
la modernidad
Desde los años treinta hasta nuestros días las céntricas calles de este barrio han acogido
un crisol de culturas y tendencias de todo tipo que lo convierten en uno de los puntos más
fascinantes de la ciudad. si ha nacido algo nuevo, lo encontrarás en el soho.
T EXTO : AR ANT XA NEYR A
FOTO S: CR IST INA D E MID D EL
ESTÁ CUSToDiADo Por oXForD CirCUS, Picadilly y regent
Street. Y sus placas azules recuerdan constantemente a personajes como Casanova, Marx o William Morris, entre muchos
otros. Sus calles han sido hogar de judíos, italianos y chinos.
Esta zona también ha sido cuna del rock y del movimiento
mod británico. En la mítica Carnaby Street aprendimos cómo
vestirnos para estar a la moda en los ya lejanos años sesenta.
Medio siglo después, seguimos viniendo. ¿Por qué? Porque
nos gusta. Porque en este barrio ha estado y está todo lo nuevo. Y porque mimetizados, entre luces de neón y escaparates
de vivos colores, sobreviven –en algunas ocasiones no– lugares
que han sido claves para la cultura del siglo XX. Pero mejor
empecemos a contar la historia del Soho desde el principio.
Un día cualquiera
r sale de casa con su mejor traje. Chaqueta y pantalón blancos, camisa negra, pajarita, zapatos de punta y sombrero de
medio lado. Se sienta en la barra y pide una copa de champán,
media docena de ostras y un steak tartare. Así dicta la norma
en el Bob Bob ricard (1, Upper James St. www.bobbobricard.
com), un lugar de espejos y marquetería art déco, que le gusta
para las grandes ocasiones. Pulsa un botoncito que sólo tiene una función: ordenar más burbujas. Hoy r tiene cosas que
celebrar. Que hace catorce años que llegó a Londres, que está
enamorado de su mujer y que una preciosidad de dos años y
ojos achinados le llama papá. Es viernes, y como una vez al
mes (antes, cuando tenía menos compromisos, lo hacía una
vez por semana, y muchas, incluso varias), r se viste con prendas adquiridas en algún perchero de Shoreditch, y deja que
sea la noche –y lo que ella le regale– la que vaya marcando su
ruta por el Soho.
Con esta ropa, caminando por Dean Street, r parece uno
de esos cientos de italianos que vivían en estas mismas calles
en los años treinta. La italiana fue una de las comunidades de
inmigrantes más numerosas, sobre todo tras la Primera Guerra Mundial. La mayoría se instalaron en esta zona, compartieron espacio con griegos, franceses y judíos y buscaron una
forma honrada de vivir; otros, se juntaron y crearon mafias
que controlaban el juego y el alcohol. Los primeros abrieron
restaurantes, vendían cafés en la calle para calentar a los trabajadores del antiguo mercado de Berwick Street (hoy repleta de fascinantes reliquias de tiendas de vinilos), y apostaron
por comercios que ofrecían los productos típicos de su país de
origen: salami, pastrami, quesos y vinos importados desde italia. Los segundos simplemente se enriquecieron todo lo que
pudieron, hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial y el eno riz o n
81
especial
tonces primer ministro Winston Churchill ordenó el internamiento de los italianos residentes en Londres. De aquella no se salvaron ni los
hermanos Sabini, los capos por excelencia que
tuvieron que dejar paso a un tal Billy Hill, que
se hacía llamar Boss of Britain’s Underworld.
Durante ese tiempo, aunque muchas de las
familias, ya de segunda y tercera generación,
no tenían ninguna relación con los fascistas,
hubo miles de reclutamientos. Algunos nunca
volvieron a abrir sus negocios pasado el conflicto bélico, pero otros, como las tiendas de
Algerian Coffee shop (52, Old Compton Street.
www.algcoffee.co.uk ) o Camisa (61 Old Compton St. www.camisa.co.uk), sobreviven prácticamente intactas y siguen vendiendo deliciosas
viandas. A ellos en los últimos tiempos se les
han sumado nuevas incorporaciones, como el
restaurante Princi (135, Wardour Street. www.
princi.co.uk), siempre frecuentado por italianos,
perfecto para comer una lasaña o una focaccia
recién hecha en una de sus barras, o el muy exitoso Polpo (41, Beak Street. polpo.co.uk). Este
local, que sirve deliciosas tapas venecianas, fue
el primero que introdujo en Londres la moda
de no aceptar reservas. La verdad es que no importa. Esperar más de una hora para conseguir
mesa forma ya parte de la liturgia y la causa lo
merece: el ambiente es cool pero sin pretensiones, la música alta, la iluminación agradable…
Y la comida tan rica, que ya han tenido que
abrir otras dos sucursales en la ciudad.
El mejor café de Londres
De todos estos locales de aquella época el más
fascinante no es otro que el Bar Italia (22 Frith
Street. www.baritaliasoho.co.uk), donde R acude a menudo a desayunar y a leer el periódico.
Desde fuera parece simplemente un local decadente y anticuado. Dentro, es un diminuto
cafecito de suelos de formica y mareantes ventiladores, repleto de fotos antiguas y balones
de fútbol. Los días que hay jornada del calcio
(la liga de fútbol italiana), se congregan los hinchas para ver el partido en una enorme televisión, y los domingos por la noche se dan cita los
amantes de las Vespas. Además de todo, aquí
se sirve (junto con el Monmouth Café; www.
monmouthcoffee.co.uk) el mejor café expreso de
todo Londres: corto, intenso, potente... La clave –según dicen– depende de tres factores: la
cafetera original; el café, que compran desde
su apertura en la tienda de Mr Angelucci, en
la puerta del al lado, y las pequeñas tacitas con
una forma y un tamaño perfectos (y un precioso dibujo de la fachada). Su dueño cuenta orgulloso que una vez Francis Ford Coppola le pidió
que le regalara una de ellas para llevársela a su
madre (que se llama Italia) y él le empaquetó
82
ori zo n
dos de espresso y dos de capuccino. Agradecido,
el director le aseguró que en su próximo viaje
a Londres le traería una de las botellas de su
vino. Dos semanas después, para su sorpresa,
el aclamado cineasta apareció de nuevo por el
local para cumplir su promesa. También la banda inglesa Pulp rindió un sentido homenaje en
1995 a este establecimiento y a su café (el mejor
del mundo según ellos) con el tema Bar Italia,
perteneciente al álbum Different Class.
Pero más allá de ser una nueva bebida, el café
italiano significó para aquel Londres de los
años cincuenta un cambio de hábitos. La actriz
Gina Lollobrigida abrió en el año 1953 el Moka
Bar (29, Frith Street, ya desaparecido). Fue la
primera coffee house de toda la ciudad, que se
convirtió rápidamente en el lugar de moda de
aquella época. Se llegaron a servir más de mil
tazas de café al día (que se hacían con una máquina Gaggia importada), además de tarta y
sándwiches variados. Era exactamente el modelo de local que Londres necesitaba: acogedor, luminoso y perfecto para las mujeres que
se sentían menos intimidadas que en los oscuros pubs. La junk box contribuyó a su éxito definitivo e hizo que el rock comenzara a colarse
por las rendijas del Soho.
Cómo llegar
La compañía Iberia, junto con
British Airways, ofrece hasta 15
vuelos diarios a Londres desde
Madrid y hasta 9 desde Barcelona. Además de conexiones para
viajar desde el resto de los destinos de la red de Iberia vía la T4
del aeropuerto de Madrid-Barajas. La clase Business Europa
ofrece ventajas como parking
VIP gratuito durante tres días
en los aeropuertos de Madrid o
Barcelona, zona de facturación
exclusiva, embarque prioritario
en el aeropuerto de Barajas y
mayor franquicia de equipaje
y prioridad en la entrega del
mismo, además más espacio a
bordo, exquisitos menús basados en la dieta mediterránea y
una selección de vinos que incluye las mejores DO españolas,
entre otros. En iberia.com se
encuentran los mejores precios:
en estos momentos se pueden
encontrar billetes de ida y vuelta
desde 160 euros con todo
incluido en clase Turista y desde
626 euros en Business. En esta
web también puede contratar
su hotel, reservar un coche de
alquiler o adquirir un seguro
de viaje. Más información en
Serviberia (Tel.: 902 400 500) y
agencias de viaje.
Banda sonora original
Ya en los años treinta el Palladium Theatre (Argyll Street) había recibido con los brazos abiertos a Duke Ellington y Louis Armstrong en una
Europa poco acostumbrada a la música jazz.
Pero el Soho estaba llamado a ser un laboratorio
inigualable para todos los movimientos de música del siglo XX. Desde los años veinte, cuando
comenzaron a abrir para recibir a los soldados,
la lista de clubs es interminable. Fred Astaire y
Nöel Coward eran miembros de The Gargoyle
(60, Dean Street), decorado por Henri Matisse;
el 2I’s es considerado –ni más ni menos– el lugar
de nacimiento del rock británico y The Scene el
primero de los clubs mod de Londres.
En el selecto Miranda Club (9 Kingly Street,
todavía abierto hoy, www.mirandaclub.com) se
conocieron Paul McCartney y Linda Eastman
y en el mítico Marquee debutó Mick Jagger y
actuaron The Who, Pink Floyd y Led Zeppelin.
En el límite con Chinatown, Admiral Duncan
(54, Old Compton Street, la arteria princpal de
la zona rosa) fue –y sigue siendo– el bar gay por
excelencia en una zona donde no escasean los
neones, las plumas ni las banderas arcoiris. Además ha sido escenario de dos curiosos episodios:
En 1999 un neonazi homófobo entró en el local
y preguntó por el banco más cercano. Al salir
dejó un paquete. Era una bomba que causó tres
muertos. Casi medio siglo antes, el poeta Dylan
Thomas huyó de Inglaterra y escondió en el pub
soho
Unas Vespas, inconfundibles
iconos del movimiento mod,
aparcadas en las inmediaciones de Carnaby Street.
o riz o n
83
especial
Una de las entradas
a Chinatown, uno de
los barrios chinos más
importantes de Europa.
84
ori z o n
soho
la única copia de su manuscrito Under Milk
Wood con un mensaje claro: la persona que lo
encontrara podía quedárselo. Douglas Cleverdon, un productor de la BBC lo consiguió, pero
prefirió quedarse con las dos mil libras que le
dieron por él.
De vuelta al presente
Enamorado de la música, R ha seguido la evolución de muchos de estos clubs y la apertura de
otros nuevos en los últimos años. No concibe
ningún otro lugar donde vivir en Londres. Cada
semana sigue consultando la página web de Ronnie Scott’s (www.ronniescotts.co.uk) para comprar
las entradas de los conciertos de los mejores grupos de jazz. También está muy pendiente de la
programación de Madame Jo-jo’s (8-10, Brewer
Street. www.madamejojos.com), con sus espectáculos de cabaret kisch y sus fiestas temáticas
salvajes todos los fines de semana; así como de
todas las novedades de Soho Theatre (21 Dean
Street. sohotheatre.com), uno de los focos culturales más activos del barrio.
Paralelo al auge de la música, la moda fue ganando terreno poco a poco en las calles del Soho.
Uno de los pioneros fue John Stephen, que abrió
una boutique masculina llamada His Clothes en
Beak Street que vendía fulares, chaquetas de terciopelo y otras prendas llamativas y estrafalarias
importadas directamente desde Italia. Sus vitrinas eran verdaderamente innovadoras y entre
sus clientes estaban los componentes de Small
Faces, Yardbirds o The Who, y, por supuesto,
toda una legión de seguidores de stas bandas. El
local se quemó, pero en 1960 abrió otro en Carnaby Street. Después de esta tienda vino otra,
y luego otra, y luego otras tantas más, y así la
calle se convirtió en un escaparate de tendencia
masculina. En 1966 The Kinks le dedicaron su
single Dedicated Follower of Fashion y ese mismo
año la revista Time publicó su artículo Swinging
London, donde se hacía eco de este auténtico fenómeno urbano.
Por aquel entonces la fama de Carnaby Street
ya era universal. Y aún lo continúa siendo. Actualmente la calle, con sus fachadas de colores y
su mural que representa los personajes más célebres que por ella pasaron, sigue siendo un interesante punto de peregrinación para los fashionistas y modernos en pleno centro de Londres.
Mientras que en los mercadillos del Este se va
a componer armarios vintage, aquí se concentran las pop up stores (locales que van rotando sus
tiendas para testar su adaptación), las concept store, con ediciones limitadas y únicas de grandes
marcas como Adidas, Levi’s Vintage, Lomography, Lee o Fred Perry; o la americana Johny Cupcakes, que abrió hace un año y fue una auténtica
revolución en el barrio.
Aunque lo mejor son los establecimientos independientes como The Great Frog (10, Ganton
Street. www.thegreatfroglondon.com), genial por
su provocadora joyería con diseños con calaveras y motivos rockeros; los trajes de Sir Thomas
Baker (4, D‘Arbley street. tombakerlondon.com) o
la lencería de The Lingerie Collective (8, Ganton
Street. www.thelingeriecollective.com). Las dos ultimísimas incorporaciones son Monkey y Cheap
Monday (www.cheapmonday.com).
lo que el ojo no ve
Señales misteriosas. En el
pavimento de Soho Square hay
unas marcas en la piedra, cruces
que nadie sabe lo que son. Probablemente se trate de símbolos
masónicos, recordatorios de los
muertos del incendio de 1666.
¿Quién era él? Además de tener
buenos precios y una clientela
mucho más cool que la de la
mayoría de los pubs, el John
Snow homenajea al médico que
descubrió la causa del brote de
cólera de 1854.
Las ‘modelos’ sospechosas.
Gerrard Street es la calle principal de Chinatown. Además de
restaurantes, tiendas eróticas y
locales de masajes, hay algunos
pisos que dicen models. No
esperéis que salga Kate Moss.
Es prostitución encubierta.
El lugar sin letrero. La puerta
negra y destartalada del 13 A de
Gerrard Street parece no llevar
a ningún lugar. Sin embargo,
traspasarla implica entrar en el
Experimental Cocktail Club, un
local donde se sirven las mezclas más originales de Londres.
Más allá de la moda
El efecto de Carnaby Street hoy en día se ha
extendido tanto geográficamente –a otros lugares como Kingly Court, Fourbert´s Place y
Newburgh Quarter– como conceptualmente:
ha ido mucho más allá del universo de la moda.
También hay infinidad de restaurantes de todo
tipo de comida, peluquerías de aire retro e incluso hoteles muy especiales, como el Sanctum
Hotel (20, Warwick Street. www.sanctumsoho.
com), conocido como el hotel de los músicos por
su estética rockera y sus detalles gamberros y
provocadores: las amenities de las habitaciones
consisten en una cámara de fotos, unas gafas de
sol y un kit con dos preservativos y dos pastillas
de viagra. Después de usarlo todo por su debido
orden, en su roof garden hay un hydro spa maravilloso donde relajarse.
A tan sólo diez minutos de allí, situado en pleno West End, está otro de los hoteles más peculiares que puedes encontrar en todo Londres, el
Park Hyatt The Churchill (30 Portman Square,
london.churchill.hyatt.com). Aunque en apariencia es muy serio y formal, esconde en una de
sus suites una grata e inesperada sorpresa: la
Limited Edition Saatchi Gallery Suite, una habitación que está decorada exclusivamente con
piezas de la deliciosa Saatchi Gallery de Chelsea. ¿El plan que haría Mick Jagger? Darse un
baño de burbujas con las amenities de la firma
Molton Brown, pedir servicio de habitaciones
de su restaurante Locanda Locatelli y devorárselo sentado en uno de sus sillones orejeros de
diseño. Quizás, también, pintarle unos morritos a todas las piezas de arte contemporáneo
que forran las paredes.
Pero además en el Soho las tiendas abren hasta tarde y en su interior se llevan acabo talleres,
cursos y concursos. Incluso las hay que celebran
animados happenings y fiestas con dj’s o artistas
por las noches. Precisamente en una de ellas R
conoció a B hace catorce años y hace dos tuvieron una preciosidad de ojos achinados que
ya pasea por el barrio, y devora tallarines en los
restaurantes de Chinatown mientras luce una
moderna camiseta de calaveras. Los tres son una
familia típica del Soho. Aunque puede que atípica en cualquier otro lugar.
oriz o n
85
Clubs
especial
Muy pocos son los
elegidos que pueden
traspasar la puerta
de los clubs privados
londinenses.
86
o ri z o n
cluBs pRivaDos
clubS PriVadoS dE londrES
Reservado el
derecho de admisión
aunque han proliferado en los últimos tiempos y muchos han perdido su halo de exclusividad,
todavía quedan algunos gentlemen clubs auténticos. Te invitamos a que nos acompañes a
algunos de ellos, pero te tendrás que quedar en la puerta: sólo se admiten socios.
TE X TO : ALFO NSO USSÍA HOR NED O
FOTO S: MAR IO CHAVAR R ÍA
o por
lo menos pretenderlo. Actualmente en Londres hay cientos
de gentlemen clubs, antiguos o modernos, nuevos o centenarios,
pero es inevitable aceptar que están ahí y cada vez son más.
Lo que en un primer momento comenzó siendo un pequeño
reducto de las clases altas, se ha convertido en una práctica
habitual de todos los londoners que pasan, habitan o hacen suya
la ciudad. Ahora hay tantos y de tantos tipos, que parece como
si se hubiera abierto la comercialización de estos templos.
Pero una cosa hay que dejar clara desde el principio: ser un
gentleman no es llevar ropa de marca ni tener buenos modales.
Es una actitud y una forma de ver la vida. Puedes vestir ropa
comprada en un establecimiento low cost, que la percha de
gentleman no deforma las prendas y, por supuesto, no gusta de
grandes coches ni grandes restaurantes. Un gentleman nace, no
se hace. Y eso tristemente no se puede comprar ni con todo
el dinero del mundo. De ahí que por mucho que se paguen
hoy en día miles de libras por lo bajini para sacarse un título
nobiliario, o un acceso a clubs privados como el Carlton, el
White’s o el Boodle’s. Un gentleman de verdad evita al poderoso, evita al pretencioso y, sobretodo, odia a la gentuza que
revolotea alrededor del dinero. Ya le pasó al Gran Duque de
osuna, cuando por sus deudas le intentaron expropiar su cas-
HoY CUALQUiEr HoMBrE PUEDE SEr Un GEnTLEMAn.
tillo belga. reunió a todos sus sirvientes en torno a la enorme
chimenea del salón de caza de su castillo: “Coged todo lo que
queráis excepto el retrato de mi madre”, les dijo. Cuadros de
Velázquez, del Greco y muchas otras obras de arte fueron a
parar a las manos de sus trabajadores. Posteriormente, prendió fuego al castillo y esperó a que se consumiera en cenizas.
Al llegar las autoridades belgas a ejecutar su embargo, el Duque esperaba junto al retrato de su madre y una carroza preparada para partir hacia su Capricho en Madrid. Al llegar, el Duque les dedicó las siguientes palabras: “Esto es lo que le pasa
a un belga cuando intenta embargar a un Grande de España”.
Ésta es precisamente la actitud de gentleman, la que de verdad
merece la pena rescatar. Aunque no deja de ser curioso que
de entre todas las anécdotas que se pueden encontrar sobre
los gentleman clubs, sea precisamente un español quien saque
pecho, historia y, por supuesto, maneras.
Dicen que el esnobismo no lo inventó el desdichado. La palabra esnob etimológicamente proviene del latín sine nobilitate, que significa sin título nobiliario, que no sin nobleza. Tiene
gracia que lo acuñaran los directores de las universidades de
oxford y Cambridge cuando comenzaron a recibir inscripciones de ricos que sin títulos nobiliarios querían aparentar más.
En sus fichas apuntaban la palabra s/nob.
oriz o n
87
especial
Hoy en día son muchos los derivados que ha
adquirido su significado y es que en el fondo
nadie se para a pensar el origen de las cosas. Lo
dijo el Duque de Bedford en una ocasión: “El
esnobismo lo ha inventado Marx, pero ni Karl
ni uno de los cómicos hermanos, el esnobismo
lo ha inventado Mark(x) & Spencer”, cuando
la mítica cadena de tiendas comenzó a vender
ropa posh a precios asequibles y, claro, todos en
Londres podían tener buena pinta gracias a las
prendas que allí se vendían.
Algo parecido ocurrió en estos templos de las
formas y las reglas que son los gentlemen clubs,
cuando comenzaron a inaugurarse los que,
varios siglos después, inspirarían la creciente
moda esnob de pertenecer a alguno de ellos.
Pero a pesar de la opinión generalizada en esta
sociedad del siglo XXI de que todo el mundo
tiene derecho a todo, que cualquiera puede ser
cualquier cosa y de que nada es imposible; hay
ciertos aspectos que seguirán siendo inalcanzables para la mayoría: no todo el mundo puede
ser un White’s, un Boodle’s o un Buck’s. Por
mucho que ahora todos quieran ser todo, queridos amigos, aquí el esnobismo se queda en la
puerta de entrada: Are you member sir?
El número 3 de St James’s Street
Todo comenzó cuando un rey muy caprichoso y poderoso, llamado Enrique VIII, decidió
dar rienda suelta a los caprichos de su segunda
mujer y levantar su nueva residencia real en la
zona de St James. El Rey decidió, para poder
llenar este nuevo espacio de la ciudad, otorgar
a sus más cercanos colaboradores las calles adyacentes a palacio para así poco a poco levantar
negocios y comercios. De esta forma, en el año
1698 en el número 3 de St James’s Street, dos
hermanos comenzaron a importar café y té y
a suministrarlos a los primeros clubs privados
que abrieron sus puertas en Londres. Estas bebidas espirituosas hasta entonces estaban prohibidas, pero el nuevo rey las consideró aptas
para el consumo de sus señores. De esta forma
nacía Berry Bros. & Rudd, una tienda que mantiene desde su fundación la misma fachada, por
dentro y por fuera, que definiría los principales
rasgos de la conducta gentleman.
Pero Berry Bros. & Rudd es mucho más que
un simple comercio. Cuando comenzaron su
actividad, era fundamental administrar la dosis exacta de café según el peso de cada cliente.
Por eso, la báscula que preside la entrada de la
tienda sigue intacta, recordando a cada visitante que no está entrando en cualquier sitio.
Tras su legendaria puerta de entrada –que se
sigue abriendo igual de bien desde hace más de
trescientos años– hay mucha historia. Todavía
se conserva en la parte trasera de la tienda la
88
ori zo n
un establecimiento
con mucha historia
En los antiquísimos cuadernos de contabilidad que se
conservan intactos en la
sede de Berry Bros. & Rudd
–ubicada en el número 3 de
ST James’s Street– todavía
hoy los visitantes pueden
admirar los pedidos que un
joven Lord Byron realizaba
cada jueves. Por aquel entonces, el poeta pertenencía
al mejor de los clubes de
antaño que, entre el Dukes
Hotel y St. James’s Street,
tuvo su cuartel general bajo
el nombre de Waiter’s Club
o, cómo él mismo lo apodó:
The Dandys Club. Desgraciadamente este club ya forma
parte de un lejano pasado,
tan sólo pudo mantenerse
abierto durante veinte años,
y es que su corta existencia
en suelo británico fue igual
de breve que la del mismo
Lord Byron o Brummel, quienes encontraron en Francia
la aceptación y el escondite
que su hogar nunca les brindó. www.bbr.com
última farola de gas que antaño alumbraba la
pérfida capital de Albión y sigue alumbrando
cada noche Pickering Place, la plaza más pequeña de todo Londres, que fue testigo de los
últimos duelos a espada allá por 1820, cuando la
policía londinense aún los permitía, antes de su
prohibición definitiva.
Más o menos por esas fechas los hermanos de
la calle St James trajeron de Holanda la ginebra, una bebida que hacía furor entre el pueblo llano. El entusiasmo llenó las calles y, por
supuesto, la nueva bebida también tuvo mucha
aceptación entre aquellos señores que querían
beber sin ser molestados. Desde ese momento
–y hasta nuestros días– Berry Bros. & Rudd se
convirtió en proveedor habitual de estos templos de las costumbres y la exquisitez. También
en lo que al empine de codo real se refiere, ya
que disponían de un pasadizo que comunicaba sus bodegas con las cocinas del rey, para así
poder llevarle los mejores caldos espirituosos
que, a día de hoy, siguen dominando.
La principal razón de la fundación de los
clubs privados no era otra más que disponer de
un lugar para poder dar rienda suelta a las extravagancias y vicios de sus miembros. El problema en Londres era obvio: sólo existían los
concurridos pubs, donde el pueblo se refugiaba
del hostil clima de la capital británica en torno
a sus pintas de cerveza. Además, Londres era
una ciudad donde la gastronomía no brillaba
precisamente por su excelencia, y la nobleza
se dio cuenta de que no disponía de lugares de
encuentro y ocio adecuados. Algo que por supuesto no tardaron en cambiar con la apertura
de estos clubs privados. Desde el primer momento las mujeres tenían prohibido el acceso
a estos elitistas establecimientos, ya que estaba muy mal visto que ellas tomaran café o té
(una polémica tradición que se mantiene en la
actualidad). Aunque, como hemos dicho, este
tipo de establecimientos han proliferado mucho en los últimos tiempos, y por eso nosotros
nos hemos quedado en los auténticos, en los
míticos, en los de verdad.
El hogar de los conservadores
Desde que fuera bombardeada por la Luftwaffe
su sede, en 1943, The Carlton Club estableció
en el número 69 de St James’s Street su base de
operaciones. En Londres, los conservadores siguen viniendo cada tarde a este club para tratar
de afrontar nuevas estrategias contra los liberales. Fundado a principios del siglo XIX, sólo
ha expulsado una vez en toda su historia a un
socio, y fue precisamente por pasarse al Partido
Liberal. Se podría decir que es la meca del conservadurismo británico por excelencia. Considerado por sus rivales como el club más pijo de
clubs privados
Una de las estancias de la
sede de Berry Bros. & Rudd,
proveedores de muchos de
los clubs privados de Londres.
oriz o n
89
especial
Callejón de entrada
a Pickering Place, la
plaza más pequeña de
todo Londres.
90
ori z o n
clubs privados
la ciudad, sólo una mujer ha conseguido subir
las escaleras que conducen a su salón principal:
Margaret Thatcher. Esta gran excepción no se
da por casualidad, sino porque –como rigen
sus estrictos estatutos– todos los líderes del
Partido Conservador serán socios del Carlton.
James Cameron, actual primer ministro y por
ente, líder de los tories, se negó a pertenecer a
este club por el trato que reciben las mujeres en
él, es decir, ninguno. Sin embargo, esta razón
no le impidió al señor Cameron aceptar formar
parte de los miembros del White’s, el club más
restringido de todos, y que por supuesto considera que las mujeres no tienen sitio entre sus
paredes forradas de retratos de sus honorables
miembros del pasado, campeones de esgrima y
cricket, fotos de los caballos que compitieron
en las memorables tardes de Ascott y su Grand
National y, por supuesto, las imágenes del equipo de rugby que en su juventud se hizo con la
copa de Gran Bretaña arrebatándosela a los
chicos de Harrow.
Miembros ilustres
Fundado por Lord Shelburne en el año 1762, el
Boodle’s es uno de esos clubs en los que reina
la nostalgia y las formas de antaño. Sigue en el
mismo lugar de su fundación, en el número 28
de St. James’s Street.
Uno de sus más carismáticos miembros fue
Beau Brummel, al que muchos consideran
el primer dandy de la historia y el padre de la
moda por naturaleza. Además, su amistad con
Jorge IV le propició poder acceder, como nunca antes lo había conseguido un sine nobilitate,
a todos los clubs que su caprichosa existencia
hubiera elegido. Otro de sus más honorables
socios fue el creador de James Bond, el escritor
Ian Fleming, quien además de no faltar a su cita
puntual con el gin tonic cada tarde a las seis y
media, mencionó a este club en más de una de
sus novelas.
Las paredes del Boodle’s han sido testigo de
las mayores y mejores extravagancias de estos
gentlemen. Todavía se comenta aquella anécdota de la llamada que un día recibió unos de los
conserjes del club. Una mujer, muy alterada por
la falta de compañía de su marido, no escatimó
en valor y llamó por teléfono con la intención
de localizar de una vez por todas a su esposo:
“¡Póngame con mi marido, soy la Condesa de
putunifoi!”. A lo que el conserje respondió en el
acto y sin alterarse lo más mínimo: “Aquí no hay
maridos señora Condesa, sólo socios”.
Otro de sus más memorables episodios ocurrió cuando un camarero inoportuno acabó con
la paciencia de uno de los socios del club. Sin
mediar palabra, el distinguido decidió empujar al pobre camarero por la ventana del tercer
piso del club: “Póngamelo en la cuenta, por favor”, pidió a uno de los empleados que atónitos
observaron el lanzamiento.
Sólo para militares
El Buck’s marca diferencias en cuanto a sus fundadores se refiere. Es necesario incluirlo en esta
lista porque los clubs en Londres, desde finales del
siglo XIX, se fundaban también por honorables
militares y burgueses de éxito. Y fue durante los
últimos suspiros de la Primera Guerra Mundial
cuando el capitán H. J. Buckmaster decidió fundar este club con el fin de hacerlo exclusivamente
para militares ingleses y americanos. Además, por
supuesto, de un selecto grupo de elegidos. Entre
ellos se encontraba el gran escritor P. G. Woodhouse, dueño del humor inglés y quien incluyó
este club en varias de sus obras. La diferencia con
los demás radicaba fundamentalmente en las tres
normas que Woodhouse implantó en su Club de
los Zánganos: para ser socio no se podía ni estar
casado, ni tener estudios universitarios y, por supuesto, se debía ser noble. Estudiar era una frivolidad para los que se consideraban señores. Otro
destacable socio fue Winston Churchill, quien
aseguraba que prefería la pureza de corazón de los
miembros del Buck’s que a cualquiera del White’s
o Boodle’s, a quien en el fondo consideraba una
panda de estúpidos estirados. Sigue en el número
18 de Clifford Street.
london dry gin nº3
En ginebras hay un mundo.
Eso sí, no desconocido y muy
inventado. Viene a ser como
aquello de “para gustos, no
hay nada escrito”, pero al
revés. Porque, no se equivoquen señores, está todo
escrito en realidad. Y como
homenaje a la gran tradición
que acompaña a esta bebida,
ha nacido London Dry Gin Nº3
de la mano de Berry Bros. &
Rudd, los dealers oficiales de
los gentlemen clubs. La llave
que decora cada una de sus
botellas abre la puerta de esta
tienda, ubicada en el número 3
de St. James’s Street (de ahí el
nombre de la ginebra). Su gran
secreto: ni una ni dos, sino tres
destilaciones para encontrar
la ginebra seca más pura y auténtica de todo Londres. Esta
bebida no se mezcla con rosas
ni perfumes ni cosas raras. ¿El
resultado? Vibrante en nariz,
con la pasión vehemente del
enebro, matices florales y notas especiades. Para preparar
los martinis y gin tonics de los
auténticos gentlemen.
Dinero y poder
El White’s tiene de gentleman club lo que el poder financiero tiene de respetable: muy poco.
En el fondo es esencial, como lo es a su vez
el dinero, así que podemos definir el White’s
como eso, el club de los que manejan guita e
influencia. Dicen que el poder no se mide por
el dinero que tienes ni por el puesto de trabajo que desempeñas. Hay tres personas en Gran
Bretaña que si te contestan al teléfono cuando
les llamas demuestran de qué pasta está hecha
tu lista telefónica y hasta donde llega tu influencia: Lord Chamberlain, el primer ministro y, por supuesto, el Duque de Westminster,
el mayor latifundista inglés y español, y primo
hermano de la Reina. Pues bien, no hay un solo
White’s que no se permita estas tres llamadas.
Entre su larga lista de poderosos miembros
encontramos nombres y apellidos tan importantes como: Cecil Rhodes, Sir Walter Scott,
Wiston Churchill, Charles Dickens y, por supuesto, la Familia Real Inglesa al completo. El
Príncipe Carlos celebró aquí su despedida de
soltero antes de casarse con Diana. Pero la realidad es que le falta algo. Un noble de verdad
desprecia el dinero. Sin embargo en el White’s
el dinero es el lema que impera. Y eso es precisamente lo más esnob que existe.
oriz o n
91
East End
especial
Una joven en bicicleta
frente al escaparate de
un moderno establecimiento del East End.
92
o ri zo n
East end
east end
Rumbo al Este
(de Londres)
Desde hace algo más de una década, este antiguo suburbio conocido por la pobreza y la
criminalidad, ha ido mutando progresivamente hasta ser considerado hoy en día el barrio
más joven, artístico y de moda de la capital inglesa. Bienvenido al Londres más emergente.
texto : cami no mar t ínez
Foto s: cr ist i na d e mi d d el
que hace referencia a los
habitantes del East End, fue bautizado el culebrón británico
creado hace casi treinta años para hacer la competencia al
(aún) más longevo Coronation Street. Todo el que ha pasado
una temporada larga en Gran Bretaña sabe que, años y años
después, estos dos míticos fenómenos televisivos siguen gozando de buena audiencia cuando se emiten semanalmente en prime time. Al parecer, su éxito reside en que reflejan
la vida de gente normal. EastEnders fue ideada por la cadena
pública BBC para mostrar el día a día de una zona típicamente obrera de Londres. Y, ¿qué zona fue elegida para tales menesteres? El East End, sí. Una de las áreas que mejor
ha representado siempre el ambiente de la clase trabajadora
londinense. Pero la cosa va más allá. En la época victoriana,
no es que esta barriada fuera paradigma de la working class,
sino que empezaba a tenerse incluso como uno de los peores
barrios de la ciudad, debido a los grandes índices de pobreza
y a la delincuencia reinante en sus calles, ya retratadas por
Charles Dickens en algunas de sus obras.
En parte por su cercanía al río Támesis y los muelles, esta
barriada al este de la City también fue tradicionalmente un
lugar de asentamiento para inmigrantes, que llegaban en
barcos de distintas partes del mundo. Los más numerosos,
EastEnders. Con este palabra,
los hugonotes (protestantes franceses) en el siglo XVIII;
luego los judíos del Este y, más recientemente, los bengalíes. La multiculturalidad siempre ha sido, pues, otro de los
rasgos más significativos y visibles de este suburbio, como
también lo fue durante años su leyenda negra. Y es que el hacinamiento y la falta de trabajo y recursos de sus habitantes
influyeron, a veces, en el aumento de la citada criminalidad,
sobre todo a partir del siglo XIX, de modo que ostenta el
honor de haber sido hogar de algunos de los criminales más
famosos de la Historia.
Turbios orígenes
Antes de mi viaje al East End, había estado leyendo sobre la
zona y, un día, charlando con un amigo londinense que vive en
Madrid, me dispuse a contarle uno de mis hallazgos, así que,
en un momento de la conversación le solté la (supuestamente) reveladora pregunta de: ¿Sabías que Jack El Destripador
cometió sus crímenes en el East End? Me respondió con un
escueto: “Claro, soy londinense”. En efecto, en Londres todo
el mundo conoce el East End. Con sus luces y sus sombras.
Entre ellas, que el célebre asesino de prostitutas cometió sus
tropelías, allá por el siglo XIX, en sus callejones oscuros, concretamente cerca de Whitechapel, donde hoy encontramos
oriz o n
93
especial
la homónima y muy prestigiosa galería de arte
(www.whitechapelgallery.org). Junto a él, otras
celebridades de la delincuencia local han contribuido también a engrosar la mala reputación
del lugar. Véanse afamados gánsteres, como los
Kray Brothers, que, con sus negocios legales y
con los que no lo eran tanto, se convirtieron en
los amos absolutos del lugar.
En fin, lo que parece claro es que, hasta hace
apenas unos treinta años, el East End no era
precisamente el paraíso terrenal. Entonces, esta
zona más bien industrial, compuesta casi enteramente por almacenes de mercancías y talleres
textiles, fue quedándose poco a poco obsoleta
debido a la deslocalización, cuando la mayoría
de las factorías comenzaron a ser trasladadas a
Asia para abaratar costes de fabricación. Esos
enormes almacenes y talleres empezaron a quedarse vacíos.
Cambio radical
Algunos artistas, atraídos por estos viejos locales, mucho más baratos que los de otras zonas
de Londres, fueron instalándose por allí. Aquellos pioneros atrajeron a otros y éstos, a su vez,
a otro tipo de comercios y locales, llenando el
East End de energía nueva. Tal ha sido la transformación en estos diez o quince últimos años,
que el otrora deprimido y deprimente suburbio,
es ahora la zona más vibrante y de moda de la
ciudad. Ver para creer.
La tradicional amalgama de razas y culturas del
East End se ha visto enriquecida en estos tiempos con la oleada creativa de gente del mundo
del arte, el diseño o la moda, que se ha mudado
a la zona para aportar su particular granito de
arena. “Desde hace unos años, todo el que tiene alguna idea original viene aquí a montar su
pequeño negocio”, comenta Pat Holmes, una
londinense que se conoce el East End al dedillo.
Hoy por hoy, esta zona, que aún apenas aparece en las guías de viajes por haber estado tradicionalmente fuera del circuito más turístico de
Londres, es el área más floreciente y trendy de la
ciudad. “A mucha gente le sigue pareciendo que
lo más moderno de Londres son Camden Town,
el Soho... Y, sí, el Soho no está nada mal, pero
¿Camden? Camden estaba de moda cuando yo
era adolescente, ¡y de eso hace ya unos cuantos
años!”, bromea Pat.
Precisamente porque es un área redescubierta, porque no se considera turística ni hay rastro
de las típicas tiendas de souvenirs, porque cuando llegas no sabes demasiado sobre ella, el East
End tiene un sabor... más genuino. A diferencia
del West End, no cuenta con plazas emblemáticas o renombrados monumentos a los que
hacer la visita de rigor, así que puedes dedicar
todo tu tiempo a perderte por las calles, vivir su
94
o ri z o n
ambiente, pararte a mirar los escaparates o curiosear en sus cientos de originalísimos locales.
Ése es su encanto.
Antes de continuar, tengamos clara una cosa.
El East End no es un barrio como tal, sino un
área gigantesca. Aunque no tiene unos límites oficiales, su territorio tradicional abarcaba
Tower Hamlets y Hackney, dos de los 32 distritos en que se divide Londres. Es lógico pensar
que todo este territorio no es igual ni tiene las
mismas características. Allí está Wapping, la
zona de los muelles, cerca de la Torre de Londres; Canary Wharf, el complejo financiero
más potente de la capital inglesa en los últimos
años; sectores de casas de protección oficial o
áreas residenciales, sin mucho interés desde el
punto de vista viajero. Así que, al hablar del
East End, el arty y molón, nos referimos a esa
zona joven y modernilla que se extiende por
Shoreditch, Whitechapel, Spitalfields...
Dónde dormir
Hotel Boundary. De diseño
pero acogedor, ubicado en
pleno centro del East End. Te
encantará su terraza-bar de
la azotea. 2-4, Boundary St.
www.theboundary.co.uk
Dónde comer
Poppies. Para los que buscan
algo 100% british. Es un
restaurante ambientado en los
años cincuenta, cuya especialidad es el fish&chips en todas
sus versiones. 6, Hanbury St.
www.poppiesfishandchips.co.uk
Dónde comprar
Beyond Retro. El East End
es sinónimo de vintage. Hay
infinidad de mercados y tiendas
de segunda mano, aunque el
referente es éste. 110, Cheshire
St. www.beyondretro.com
dónde tomar una copa
LoungeLover. Club medio
rococó-medio decadente,
perfecto para tomar un cóctel
(¡Madonna celebró allí su 50
cumpleaños!). Whitby St., 1.
www.loungelover.uk.com
Capital del curry
Aunque no es su arteria principal, Brick Lane
es algo así como el corazón de la zona. Su extremo sur comienza con un exótico arco que
marca el inicio de Banglatown, como se ha
bautizado este tramo de la calle por su alta
concentración de bengalíes. Una tercera parte de la población actual del distrito de Tower
Hamlets procede de Bangladesh, lo que la sitúa como la comunidad bengalí más grande del
Reino Unido. No nos extraña que también sea
conocida como la capital londinense del curry,
teniendo en cuenta la cantidad de restaurantes de este tipo que hay por allí.
Muy cerca, está la vieja fábrica de cerveza
Old Truman Brewery, que dejó de funcionar
en el año 1989. Sus dos edificios, a ambos lados
de la vía, albergan ahora bares de copas, como
Vibe (www.vibe-bar.co.uk); tiendas, entre ellas,
Junky Styling (www.junkystyling.co.uk), donde
se reciclan trajes para la confección de otras
prendas; mercados como el Sunday Up Market (www.sundayupmarket.co.uk) o la sede de la
Fashion East (www.fashioneast.co.uk), una iniciativa que, desde hace años, beca a diseñadores emergentes, que presentan sus colecciones
en la pasarela de la London Fashion Week.
Existen otros muchos sitios imprescindibles
en Brick Lane. Laden Showrooms (laden.co.uk)
es una tienda donde puedes comprar ropa de
jóvenes diseñadores a precios muy asequibles.
Y, más allá, Beigel Bake, el establecimiento de
beigels más famoso de todo Londres, ¡abierto
las 24 horas del día!
Cerca de Brick Lane hay otras calles que ver.
Por ejemplo, Redchurch Street, donde un antiguo taller textil ha sido reconvertido en Aubin
(www.aubincinema.com), un cine, bar, galería y
east end
Es habitual encontrar
infinidad de obras de arte
urbano mientras se pasea
por las calles de esta zona
de Londres.
oriz o n
95
especial
Unos jóvenes charlan
en un uno de los parques del East End.
96
ori zo n
east end
tienda de moda, todo en uno. Ya sea por imaginación o por aprovechar el espacio, lo de combinar
negocios está por aquí a la orden del día. En esta
misma calle encontrarás además Story, una decadente pizzería orgánica; Aesop, cosmética botánica unisex, o Chaat (www.chaatlondon.co.uk),
un salón de té bengalí muy recomendable y a
buen precio.
Cheshire Street también merece una excursión. Aparte del comercio de ukeleles Duke of
Uke (www.dukeofuke.co.uk) o de la original peluquería Taylor Taylor (www.taylortaylorlondon.
com), donde desearías que te hicieran todos los
peinados del mundo, esta calle te gustará por
las tiendas de segunda mano. Lo vintage es casi
otra de las religiones de la zona, pero, más aún
aquí. Puedes pasar horas, de local en local, rebuscando entre sus antiguallas. Palabra.
Un poco más allá, en Fournier Street, sobreviven todavía casas y viejas fachadas de
comercios típicamente judíos. En un extremo
de esta vía se ubica la Mezquita de Brick Lane
(que antes fuera sinagoga) y, justo al otro, la famosa iglesia Christ Church, ejemplo claro del
pacífico popurrí de etnias, culturas y religiones que se dan cita en esta zona de Londres.
Justamente ahí está Commercial Street, en
cuyo número 110 se encuentra el pub tradicional Golden Heart, de los más frecuentados.
Entre Commercial Street y la concurrida Liverpool Station está el Mercado de Spitalfields
(www.spitalfields.co.uk), todo un icono del East
End. Aunque antiguamente era un importante
bazar de frutas y verduras, fue remodelado hace
años y, en la actualidad, es un moderno edificio
acristalado, repleto de tiendas y restaurantes,
en cuyos puestos se despacha toda suerte de
ropa y artículos curiosos. Es cubierto, así que
apúntatelo para un día de lluvia. Cerca encontrarás la sorprendente Dennis Severs’House
(www.dennissevershouse.co.uk), una antigua casa
hugonota del siglo XVIII (rehabilitada a modo
de museo) y, semioculto en uno de los inmuebles georgianos de Elder Street, el taller del
reputadísimo sastre Timothy Everest, que ha
vestido a gentlemen como Ralph Fiennes o David Beckham (se puede entrar sin pedir cita y,
como dato a tener muy en cuenta, también vende prêt-à-porter).
Continuando por Commercial Street, llegas a
Whitechapel Road, que en su interior acoge la
homónima galería de arte moderno y contemporáneo –mencionada anteriormente–, en la que
se han expuesto, entre otras, obras de Picasso o
Frida Khalo. Al otro lado, Commercial Street
se cruza con Shoreditch High Street, otra de
las arterias importantes. Siguiendo Shoreditch
hacia el Norte, además de descubrir un montón
de sitios pintones, llegarás a Kingsland Road. Lo
sonría a la cámara
Las imágenes que acompañan
este reportaje han sido realizadas con la cámara Canon EOS
5D Mark II (arriba), un prodigio
técnico que, combinado con el
talento de nuestra fotógrafa, da
como resultado instantáneas
tan llamativas como éstas.
dos planes arty
Galerías. Además de las muy
famosas White Cube (48, Hoxton Sq. www.whitecube.com)
y Whitechapel Gallery (77-82,
Whitechapel High St. www.
whitechapelgallery.org), existen otras muchas, sobre todo
en la zona de Vyner street. La
entrada suele ser libre.
Arte urbano. Lo más atractivo
del East End es que la creatividad no se queda entre cuatro
paredes. Para ver las creaciones de Banksy y muchos otros
artistas, puedes dar una vuelta
a tu aire o apuntarte a un tour.
En AlternativeLondon te mostrarán y explicarán lo mejor del
lugar. www.alternativeldn.co.uk
Para más información visita la
página web www.visitbritain.es
más peculiar de ella es que está llena de restaurantes vietnamitas, uno tras otro. Si quieres probar, Viet Hoa (www.viethoarestaurant.co.uk) es de
las mejores opciones. También puedes echar
un ojo a The Grocery (thegroceryrestaurant.com),
un curioso establecimiento-comedor ecológico
muy apetecible. Un poco más adelante está el
Geffrye Museum (www.geffrye-museum.org.uk),
instalado en un bonito recinto que antiguamente sirviera de residencia y que hoy alberga este
museo sobre el interiorismo british desde el siglo
XVII hasta la fecha.
No muy lejos, está Hoxton Square. Junto a la
movida nocturna (más alternativa, eso sí) de
Brick Lane, es la principal zona de copas del
East End. Zigfrid Von Underbelly (zigfrid.com)
suele ser de los locales más animados. Allí
mismo, pero a la luz del día, verás mejor la
White Cube (whitecube.com), la otra galería de
referencia del East End. Los domingos por la
mañana, mientras una colorista y multiétnica
procesión se dirige a oír misa a la iglesia católica de Santa Mónica, en el lado opuesto de la
plaza, parroquianos de otro estilo hacen cola
para tomar el brunch en The Breakfast Club.
Al otro extremo de Shoreditch, en Bethnal
Green, está Boxpark (www.boxpark.co.uk), el primer centro comercial pop-up (es decir, de quita
y pon) de todo el mundo, cuyas micro tiendas,
espacios de arte o cafés han sido instalados en
llamativos containers industriales, que estarán
allí durante los próximos cinco años. Aunque un
poco más a desmano que todo lo anterior, merece la pena llegar hasta Victoria Park (cerca del
final de Hackney Road), cada vez más pujante
frente a Hyde Park en eso de acoger conciertos
al aire libre.
En estado puro
La vida en este lado del East End no suele empezar hasta pasadas las doce del mediodía. Entonces, renace de nuevo. Ahora bien, para ver
su ambiente en estado puro, nada como echar
un vistazo a sus mercados dominicales, como
el cien por cien floral Columbia Road Market
(columbiaroad.info) –¡ojo no se te ocurra perderte las tiendas de los alrededores!–, o el de Brick
Lane (www.visitbricklane.org), de segunda mano
y gastronomía de todo el mundo, un verdadero
mar de gente, vapores, olores, colores...
En el camino de uno a otro, me desoriento
un poco al tomar un atajo, y Siân Finn, trabajadora de un centro social del East End, me guía
amablemente mientras me va contando: “Los
ingleses siempre hemos conocido la riqueza
histórica y cultural del East End, pero ahora
estamos descubiendo esta otra cara. Paseando
por aquí te das cuenta de que es la parte más
auténtica de Londres”.
oriz o n
97
portfolio
Así era Londres
Fue la capital y el centro del mundo en el siglo XIX y, a la vista de
estas imágenes, podemos soñar con esta ciudad de almas perdidas.
Imagen cotidiana del Lambeth
Bridge en el año 1896, que
cruza el río Támesis en la
parte central de Londres.
98
o ri zo n
portfolio
o riz o n
99
portfolio
Imagen de 1893 en la que
vemos la recién construída
estatua del Ángel de la Caridad
Cristiana, en Piccadilly Circus.
100
o r i zo n
Con la llegada del siglo XX,
comienzan a hacer su aparición
los carteles publicitarios luminosos, como éste de 1907.
oriz o n
1 01
portfolio
Comerciantes y transeuntes
en una concurrida calle comercial hacia los últimos años del
siglo XIX.
102
or i zo n
portfolio
Los primeros automóviles conviven con los carruajes en esta
fotografía tomada en Oxford
Circus en 1910.
o riz o n
1 03
Obreros que participan en la
demolición de unos edificios
para las obras de rehabilitación
de Holborn-Strand, en 1902.
104
or i z o n
o riz o n
1 05
portfolio
Imagen de Catherine Court
en 1913, un estrecho callejón
ubicado entre Seething Lane y
Trinity Square.
106
orizon
portfolio
Una elegante mujer en la
puerta de la South American Missionary Society, 1-9
Clifford's Inn.
fotografías del libro lost london,
publicado por english heritage
(www.english-heritage.org.uk).
oriz o n
1 07
el viajero
108
or i zo n
el viajero
La declaración de
George Silverman
ilUSTraCioNeS De riCarDo Cavolo
reproducimos un capítulo de una de las obras menos conocidas pero más
bellas de CHARLES DICKENS, en la que el gran escritor británico del siglo XiX
nos narra la desgarradora historia de este huérfano. Pasen y lean.
E
L HErMAno HAWKYArD (como insistía en que le llamara) me metió en la escuela, y
me dijo que trabajara para salir adelante.
—no tendrás problemas, George —me
dijo—. He sido el mejor siervo que el Señor
ha tenido a su servicio durante estos treinta y cinco años
(¡oh, sí!), y Él conoce el valor de un siervo como el que yo
he sido para Él (¡oh, sí, Él lo sabe!), y Él hará que tu educación prospere como parte de mi recompensa. Él hará eso,
George. Él lo hará por mí.
Desde el principio me desagradaba aquella familiaridad
con los designios del sublime e inescrutable Todopoderoso por parte del hermano Hawkyard.
A medida que me hacía más y más juicioso, menos
me gustaba. Su forma de reafirmarse entre paréntesis
—como si, conociéndose a sí mismo, dudara de su propia
palabra— también la encontraba repelente.
no podría decir lo que me supuso esta aversión, pues
temía que fuera parte de mi egoísmo.
Con el paso del tiempo, conseguí la ayuda de una buena
fundación, y no le costé nada al hermano Hawykard. Una
vez me hube abierto camino, trabajé aún más duro, con la
esperanza final de conseguir presentarme a la Universidad
y obtener una beca. Mi salud nunca ha sido muy fuerte
(creo que no consigo librarme de los vapores del sótano
de Preston), lo que, junto al mucho trabajo y alguna debilidad, hizo que se me llegara a considerar de nuevo, por
parte de mis compañeros de estudios, un asocial.
Durante mi época de colegial becado estuve a unas pocas millas de la congregación del hermano Hawkyard, y
siempre que estaba de, lo que llamábamos, permiso de
domingo, me acercaba hasta allí como él me había pedido. Antes de que la propia experiencia me forzara a reconocer que, fuera de su lugar de reunión, aquellos hermanos y hermanas no eran mejores que el resto de la familia
humana, sino, en general, y por decirlo suavemente, tan
malos como la mayoría (en lo que respectaba, por ejemplo, a practicar el engaño en el peso en sus tiendas, o a no
contar la verdad)... Sí, antes de verme forzado a reconocer
sus prolijos discursos, su desmesurada vanidad, su atrevida ignorancia y su revestir al Supremo Gobernante de
Cielo y Tierra con su propia y triste avaricia y mezquindad, me impresionaron fuertemente. Y durante un tiempo sufrí la tortura de preguntarme a mí mismo si aquel joven, ambicioso y demoníaco espíritu mío no podría estar
secretamente presente en el fondo de mi posterior falta
de aprecio por aquella gente.
El hermano Hawkyard era el más célebre orador de
aquella asamblea, y generalmente ocupaba el primero el
estrado (había un pequeño estrado, con una mesa enci-
oriz o n
1 09
el viajero
ma, en lugar de un púlpito), los domingos por la tarde. Era
droguero de profesión.
El hermano Gimblet, un anciano de cara hosca, con el
gran cuello de la camisa gastado, sobre el que se anudaba un pañuelo de lunares azules que le llegaba casi hasta
la coronilla, también era droguero y orador. El hermano
Gimblet profesaba la más profunda admiración hacia el
hermano Hawkyard, pero (pensé más de una vez) también le guardaba un rencor repleto de envidia.
Quienquiera que examine estas líneas, tómese amablemente la molestia de leer dos veces mi solemne promesa
de que lo que escribo sobre el lenguaje y las costumbres de
la congregación en cuestión lo escribo escrupulosa y literalmente, exactamente desde la vida y desde la verdad.
El primer domingo después de haber ganado lo que durante tanto tiempo me había esforzado por conseguir, y
cuando era seguro que iba a ir a la Universidad, el hermano Hawkyard acabó así una larga exhortación:
—Bien, amigos y hermanos pecadores, ahora os digo
que cuando empecé, no sabía ni una palabra de lo que
iba a deciros (¡Y no, no lo sabía!), pero me daba lo mismo,
porque sabía que el Señor pondría en mi boca las palabras
que yo quisiera.
—¡Así es! —el hermano Gimblet.
—Y Él puso en mi boca las palabras que yo quería.
—¡Eso hizo! —el hermano Gimblet.
—¿Y por qué?
—¡Ea, a ver! —el hermano Gimblet.
—Porque yo he sido su fiel siervo durante treinta y cinco años, y porque Él lo sabe. ¡Durante treinta cinco años!
Y Él lo sabe, ¡ojo! Conseguí las palabras que yo quería a
cuenta de mi salario. Las obtuve del Señor, compañeros
en el pecado. ¡A cuenta! Dije: «Aquí hay un montón de
salarios adeudados; cobremos algo, a cuenta». Y yo cobré, y ahora os pago a vosotros, y vosotros no lo envolveréis en una servilleta, ni siquiera en una toalla, ni en un
pañuelo, sino que lo depositaréis a un buen interés. Muy
bien. Ahora, hermanos y hermanas pecadores, concluiré
con una pregunta, y haré que tenga una forma tan simple
(¡Con la ayuda del Señor, después de treinta y cinco años,
así lo espero!) que el Diablo no será capaz de confundirla
en vuestras cabezas, lo cual le llenaría de alborozo.
—Eso sería muy propio de él, viejo y taimado canalla
—el hermano Gimblet.
—Y la pregunta es ésta: ¿son sabios los ángeles?
—No lo son. Ni lo más mínimo —el hermano Gimblet,
con la mayor seguridad.
—No lo son. ¿Y dónde está la prueba? Enviada al instante por la mano del Señor. Bien, aquí y ahora hay uno entre
nosotros que posee toda la sabiduría de la que se le podría
embutir. Su abuelo era —esto no lo había oído yo antes—
110
or i zo n
uno de nuestros hermanos. Era el hermano Parksop. Eso
es. Parksop. Hermano Parksop. Se le conocía con el nombre de Parksop, y era miembro de esta hermandad. Por lo
tanto, ¿no era él el hermano Parksop?
—Tenía que serlo, no lo podía evitar —dijo el hermano
Gimblet.
—Bien, él dejó entre nosotros a alguien que está presente
aquí y ahora... Lo dejó al cuidado de uno de sus hermanos
pecadores (y, atención, este hermano pecador era en sus
tiempos un pecador más grande que cualquiera de vosotros, ¡alabado sea el Señor!): el hermano Hawkyard. Yo. Yo
le proporcioné sin honorarios ni recompensa (sin un ápice
de mirra, ni de incienso, ni siquiera de ámbar, ni mucho
menos de panales de miel) toda la sabiduría posible. ¿Le ha
traído esto hasta nuestra congregación? No. ¿Acaso no hemos tenido algunos hermanos y hermanas ignorantes que
no distinguían la «o» de la «s»? Muchos. Luego los ángeles
NO son sabios, luego apenas si se saben la cartilla. Y ahora, amigos y hermanos pecadores, habiendo llegado hasta
aquí, ¿algún hermano aquí presente, usted quizás, hermano Gimblet, rezaría un poquito por nosotros?
El hermano Gimblet se encargó de la sagrada función,
después de pasarse la manga por la boca, y masculló:
—¡Está bien! Tampoco veo yo la forma de daros a ninguno de vosotros donde más os conviene.
Dijo esto con una sonrisa siniestra, y luego comenzó a
rugir. De lo que nos teníamos que guardar particularmente, según sus peticiones, era: de despojar al huérfano, de
la supresión de las intenciones testamentarias por parte
de un padre o (pongamos) un abuelo, de la apropiación
de las propiedades inmobiliarias del huérfano, simulando
condescender por caridad hacia el agraviado, y esa clase
de pecados. Finalizó con la petición «¡Danos la paz!», lo
cual, en lo que a mí respecta, era muy necesario después
de veinte minutos de sus rugidos.
Aunque no lo vi mirar de reojo al hermano Hawkyard, e
incluso aunque no escuché el tono en el que le felicitaba
éste por el vigor con el que había bramado, tendría que
haber detectado un ruego malicioso en aquella oración.
Muy parecidas sospechas sin fundamento me habían
pasado por la mente en mis primeros años de escuela, y
siempre me habían causado un gran malestar, ya que eran
de naturaleza ambiciosa, y estaban lejos, muy lejos, del espíritu que me había apartado de Sylvia.
Eran sospechas mezquinas, sin una sombra de prueba,
dignas de haber nacido en aquel insalubre sótano. No
sólo eran sospechas sin prueba, sino que eran a prueba de
pruebas. Pues ¿no era yo mismo la prueba viviente de lo
que había hecho el hermano Hawkyard? Y sin él ¿cómo
podría haber advertido yo cómo miraba el cielo, lleno de
lástima, a aquel desgraciado chico de Hoghton Towers?
el viajero
Aunque el temor a reincidir en mis días de egoísmo salvaje ejercía menos fuerza sobre mí según iba acercándome a la edad adulta y podía actuar por mí mismo en mayor
grado, aún estaba en guardia contra cualquier tendencia a
semejante recaída.
Después de que aquellas sospechas no me dejasen en
paz, me preocupó no ser capaz de apreciar los modales del
hermano Hawkyard o la religión que profesaba. Así pues,
ocurrió que, mientras volvía caminando aquella tarde de
domingo, pensé que un buen acto de desagravio por cualquier ofensa que mis pensamientos le hubieran proferido,
aun sin quererlo, sería escribirle y entregarle en mano, antes de ir a la Universidad, un completo
reconocimiento de su bondad para conmigo, un generoso elogio en prueba de
agradecimiento. Podría servirle como
un mérito suyo contra cualquier sórdido escándalo de un hermano u orador
rival, o de cualquier otro tipo.
Por consiguiente, escribí el documento con mucho cuidado. Debería añadir
que también con mucho sentimiento,
pues me iba conmoviendo según lo escribía. Sin tareas escolares ya, en el breve intervalo entre dejar la fundación e
ir a Cambridge, tomé la determinación
de caminar hasta su oficina y entregárselo en mano.
Era una tarde de invierno cuando llamé a la puerta de su pequeña
oficina, que estaba en el extremo
más alejado de su estrecha tienda,
de techos muy bajos. Mientras lo
hacía (tras haber entrado por el
patio trasero, donde se almacenaban las cajas y toneles, y donde estaba la inscripción camino privado a la oficina), un dependiente me llamó desde el
mostrador en el que estaba ocupado.
—El hermano Gimblet —dijo el dependiente, que era
uno de los de la hermandad— está con él.
Pensé que aquello era lo mejor para mi propósito y me
armé de valor para llamar otra vez a la puerta. Estaban
hablando en voz baja y el dinero corría, porque yo oía
contarlo.
—¿Quién es? —preguntó el hermano Hawkyard.
—George Silverman —respondí, sosteniendo la puerta—. ¿Puedo pasar?
Los hermanos parecían tan sorprendidos de verme que
me sentí más tímido de lo habitual. Pero tenían un aspecto bastante cadavérico a la temprana luz de gas, y quizás
aquella circunstancia exageraba la expresión de sus caras.
—¿Qué pasa? —preguntó el hermano Hawkyard.
—Sí, ¿qué pasa? —preguntó el hermano Gimblet.
—Absolutamente nada —dije, extrayendo mis papeles
apocadamente—, traigo una carta de mi parte.
—¿De tu parte, George? —chilló el hermano Hawkyard.
—Para usted —dije yo.
—¿Y para mí, George?
Empalideció más aún y la abrió con prisas, pero al echarle un vistazo y ver en general lo que era, perdió las prisas,
recuperó su color y dijo:
—¡Alabado sea el Señor!
—¡Así sea! —gritó el hermano Gimblet—. ¡Bien dicho!
Amén.
Entonces, el hermano Hawkyard, con
un tono más vivo, dijo:
—Debes saber, George, que el hermano Gimblet y yo vamos a hacer de
nuestros dos negocios uno. Vamos a
establecer una sociedad. Lo estábamos
arreglando ahora. El hermano Gimblet
se va a llevar una mitad limpia de los
beneficios (¡Oh, sí se la llevará! Tendrá
hasta el último cuarto de penique).
—¡Deo volente! —dijo el hermano
Gimblet con el puño derecho fuertemente apretado sobre la pierna.
—¿No hay objeción —prosiguió
el hermano Hawkyard— a que lea
esto en voz alta, George?
Como, después de la homilía
del día anterior, eso era lo que yo
deseaba en realidad que hiciera, le
supliqué que leyera en voz alta.
Así lo hizo, mientras el hermano
Gimblet escuchaba con una sonrisa perversa.
—En buena hora llegué aquí —dijo, entornando los
ojos—. En buena hora. Del mismo modo pinté ayer,
para terror de los malvados, un carácter diametralmente
opuesto al del hermano Hawkyard. Pero ha sido el Señor
quien lo ha hecho: yo le sentía allí mientras transpiraba.
Después de aquello, ambos propusieron que asistiera a
la congregación una vez más antes de mi marcha definitiva. A qué se sometería mi tímida reserva al ser sermoneada y objeto de oración expresamente ya lo sabía de
antemano. Pero consideré que sería por última vez, y que
podría sumarse al peso de mi carta. Era bien conocido
por los hermanos y las hermanas que no había un sitio
reservado para mí en su paraíso, y si yo mostraba esta última señal de deferencia hacia el hermano Hawkyard de
modo ostensible, a pesar de mis pecadoras inclinaciones,
"Era bien conocido por
los hermanos que no
había un sitio reservado
para mí en su paraíso"
o riz o n
111
el viajero
112
orizon
el viajero
podría acudir a socorrer un poco mi declaración de que él
se había portado bien conmigo, y de que yo le estaba agradecido. Tras convenir que no realizarían ningún esfuerzo
explícito para convertirme (lo cual hubiera implicado los
revolcones de varios hermanos y hermanas por el suelo,
manifestando que sentían todos sus pecados amontonados en el costado izquierdo, pesando tantas o tantas otras
libras, como sabía por lo que había visto de aquellos repugnantes misterios), lo prometí.
Desde la lectura de mi carta, el hermano Gimblet había
estado limpiándose un ojo con el borde de su pañuelo a
intervalos mientras sonreía para sí. Sin embargo, aquello
era ya un hábito del hermano Gimblet: sonreír de una
manera desagradable incluso al predicar. Me viene a la
memoria como algo extraordinariamente repulsivo el
gruñido de placer con el que solía detallar desde el estrado los tormentos reservados a los inicuos (es decir, toda la
creación humana, a excepción de aquella hermandad).
Dejé a los dos que arreglaran las cláusulas de su sociedad
y contaran el dinero, y no volví a verlos hasta el domingo
siguiente. El hermano Hawkyard murió dos o tres años
después, legando todo lo que poseía al hermano Gimblet,
en virtud de un testamento fechado (según me han dicho)
aquel mismo día.
Ahora estaba en paz conmigo mismo, sabiendo que había vencido mi propio recelo y que reparaba el buen nombre del hermano Hawkyard frente a la visión llena de prejuicios de un rival. Llegó el domingo y fui a aquella tosca
capilla en un estado menos sensible del habitual. ¿Cómo
podría yo prever que el delicado, quizás enfermo, rincón
de mi cerebro que me hacía estremecer y encogerme
cuando lo tocaban, o cuando apenas se acercaba alguien a
él, iba a ser manoseado como tema de toda la ceremonia?
En esta ocasión se le encomendó al hermano Hawkyard
la oración, y al hermano Gimblet el sermón. La oración
abriría la ceremonia, el sermón vendría después. Ambos,
los hermanos Hawkyard y Gimblet, estaban en el estrado:
el hermano Hawkyard de rodillas delante del altar, a disgusto pero listo para rezar; el hermano Gimblet, sentado
y pegado a la pared, sonriente y listo para predicar.
—ofrezcamos el sacrificio de la oración, hermanos y
hermanas pecadores.
Sí, pero el sacrificio era yo. Era por nuestro pobre, depravado y ambicioso hermano aquí presente por quien se luchaba. La incipiente carrera de este nuestro aún dormido
hermano podría conducirle a convertirse en ministro de
lo que llamaban la iglesia. A eso era a lo que él aspiraba. La
iglesia. no la capilla, Señor. La iglesia. no hay párrocos, ni
vicarios, ni archidiáconos, ni obispos, ni arzobispos, en la
capilla, pero, ¡oh, Señor!, tantísimos en la iglesia. Protege
a nuestro pecador hermano de su amor al lucro. Limpia
del pecho de nuestro aún dormido hermano su pecado de
ambición. La oración tenía muchas más palabras, pero no
venía a decir nada más que lo ya dicho aquí.
A continuación, el hermano Gimblet avanzó y escogió
(como yo sabía que haría) el texto «Mi reino no es de este
mundo». ¡Ay!, pero, ¿de quién era, compañeros míos pecadores? ¿De quién? Pues bien, era de nuestro hermano
aquí presente. El único reino del que tenía alguna idea era
de este mundo.
—¡Así sea! —varios de la congregación.
—¿Qué hizo la mujer cuando perdió la moneda? Fue a
buscarla. ¿Qué debió hacer nuestro hermano cuando erró
la ruta?
—ir a buscarla —una hermana.
—ir a buscarla, cierto. Pero, ¿debe buscarla por el buen
o por el mal camino?
—Por el bueno —un hermano.
—¡Así hablaron los profetas! Tiene que buscarla por el
buen camino, o no podrá encontrarla. Pero él le había
dado la espalda al buen camino, y no iba a encontrarla.
Ahora bien, mis compañeros en el pecado, para mostraros las diferencias entre la inclinación ambiciosa y la
inclinación desinteresada, entre los reinos que no son de
este mundo y los reinos de este mundo, aquí tenemos una
carta sobre el hermano Hawkyard escrita por nuestro
hermano de ambiciosas inclinaciones. Juzgad, al escuchar
su lectura, si es o no el hermano Hawkyard el fiel siervo
que el Señor tenía en mente el pasado día, sin más, cuando
Él os dibujó el retrato del siervo fiel. Pues fue Él quien lo
hizo, y no yo. ¡no lo dudéis!
Después, el hermano Gimblet se abrió paso a través de
mi redacción rugiendo y graznando, y así durante una hora.
El servicio religioso se cerró con un himno, en el cual los
hermanos bramaron y las hermanas me chillaron al unísono que yo estaba siendo engañado por los ardides del lucro
mundano mientras que ellos eran arrullados sobre las aguas
del amor más dulce; que yo luchaba en la oscuridad contra
Mammón, mientras que ellos viajaban en el Arca de noé.
Escapé de todo aquello con el corazón y el espíritu abatidos, no porque fuese tan débil como para considerar
intérpretes de la Divina Sabiduría y Majestad a aquellas
criaturas de estrechas miras, sino porque estaba lo suficientemente débil como para sentir que era fruto de mi
mala suerte el ser incomprendido y tergiversado justo
ahora, cuando intentaba dominar con más fuerza que
nunca cualquier resurgir en mi interior de los intereses
mundanos, y cuando más esperaba lograr el éxito, a fuerza
de intentarlo fervorosamente.
‘La declaración de George Silverman' está publicado por la
editorial Periférica. www.editorialperiferica.com
oriz o n
113
¿Cómo bautizarías el nuevo Club de Viajeros de Orizon?
Mándanos un tweet con tu propuesta. La más ingeniosa se llevará un
viaje a Cancún-Riviera Maya para dos personas*. #ClubViajerosOrizon
twitter.com/RevistaOrizon
*El viaje será de siete días de duración y tendrá lugar entre el 20 de mayo y el 31 de diciembre de 2012.
Hotel de lujo en régimen de todo incluido. Vuelos y estancia sujetos a disponibilidad. Tasas aéreas incluidas.
Viaje no reembolsable por dinero (ni el vuelo ni las estancias).
BITácora
118 Orbit preside la Villa Olím- 120 Peter Cook ha creado el
La torre ArcelorMittal
pica y ya es un nuevo símbolo
para la ciudad.
EL prestigioso arquitecto
Estadio Olímpico más eficiente
jamás construído hasta la fecha.
126 del Festival de Publicidad 129 Cure encabeza la amplia
Llega una nueva edición
El Sol, que a partir de este año
cambia San Sebastián por Bilbao.
La legendaria banda The
propuesta musical del festival
Primavera Sound de Barcelona.
tiempo de juegos
Las olimpiadas marcarán un antes y un después para
Londres, especialmente en el Este de la ciudad, zona que ha
sido profundamente reformada para acoger la Villa Olímpica.
o riz o n
115
bitácora
116
or i z o n
juegos olímpicos
Escenario olímpico
Las instalaciones deportivas que acogerán las pruebas de los próximos JJ.OO.
de Londres siguen las principales tendencias arquitectónicas contemporáneas.
por alfonso ussi a horned o
o riz o n
117
bitácora
Masterplan Villa Olímpica
ArcelorMittal Orbit
Son veinte hectáreas entre Hackney y Newham que cruzan el
Támesis hasta Greenwich (imagen de arriba). El Parque Olímpico reparte arquitectura entre islas conectadas por puentes
que cruzan los canales. Londres fue la elegida porque se diseñó
una regeneración global de toda la deteriorada y obsoleta franja
industrial del Este: El Lower Lea Valley Regeneration Strategy
configura la herencia de una vieja y contaminada zona industrial
convertida en un gran distrito urbano. La clave está en Stratford
International, un mega intercomunicador de trenes (metro, nacional y eurostar) y el desencadenante de parte de todo esto. El
proyecto urbano es especialmente interesante por el escenario
natural, se ha diseñado una topografía que controla los niveles
que se inundan con las subidas y bajadas del caudal del Támesis. Esto recupera la fauna local y ofrece un escenario sostenible
para los JJ.OO. y usos futuros. Se conecta la ciudad, Este y Oeste
dejan de estar separados por una barrera industrial. Es una estrategia urbana sostenible ecológica y económicamente. Esta vez,
tras el evento, no quedará una ciudad fantasma.
Es una pieza de arte permanente de 115 metros de altura que se encuentra entre el estadio de Peter Cook y el centro Acuático de Zaha
Hadid y que presidirá la Villa Olímpica (imagen de la derecha). Diseñada por el escultor anglo-indio Anish Kapoor y con ciertas reminiscencias a la parisina Torre Eiffel para algunos, la construcción
aspira a convertirse en un nuevo símbolo de la ciudad y un lugar de
peregrinación para los turistas una vez que los Juegos Olímpicos
hayan terminado. Se puede subir a través de un gran ascensor y bajar a pie por unas escaleras. Hay un restaurante de lujo arriba y un
mirador desde el que se puede admirar todo el conjunto arquitectónico de la Villa Olímpica. La intención era producir la sensación de
inestabilidad, de movimiento constante, ya que la forma varía según
caminas a su alrededor. Es un objeto que no se puede percibir como
una imagen concreta, que se debe observar desde todas sus perspectivas. Es necesario un viaje entorno y a través de la torre. Requiere,
como la de Babel, la participación del público. Existe una especie
de sentido medieval entorno a la intención de alcanzar el cielo, una
espiral que aspira a atravesar las nubes de forma mítica.
118
orizon
juegos olímpicos
La torre ArcelorMittal Orbit,
un nuevo icono en la ciudad
obra del escultor anglo-indio
Anish Kapoor.
o riz o n
119
bitácora
El Estadio Olímpico, obra del
arquitecto Peter Cook, el más
sostenible construído hasta
la fecha.
120
or i zo n
juegos olímpicos
Estadio Olímpico
Centro Acuático
El estudio de arquitectura HOK Sport y Sir Peter Cook –fundador
del influyente grupo arquitectónico de vanguardia Archigram– han
ideado el Estadio Olímpico más sostenible jamás construido (imagen de la izquierda). Utiliza un 75% menos de acero que una estructura normal de estas dimensiones, hormigón de bajo contenido en
carbono reciclado de residuos industriales. Reduce, reutiliza, recicla; éstos son los principios en los que se ha fundamentado la estructura que ha conducido el proyecto. Viniendo de Peter Cook no
esperábamos menos. Al fin y al cabo, alguien tenía que compensar
las toneladas de despilfarro de Zaha Hadid y su Centro Acuático...
Sorprende su aspecto y su carácter temporal. Se observa un énfasis en la funcionalidad y flexibilidad más que en la creación de una
arquitectura icónica. Incluso se han colocado antiguas tuberías de
gas coronando el estadio. Ésa era exactamente la intención, minimizar al máximo toda la estructura temporal: Tiene una capacidad
para 80.000 espectadores y tras los JJ.OO. sólo 25.000 asientos
serán permanentes. Los 55.000 restantes pertenecen a una estructura que se desmontará después de la competición.
Obra de la prestigiosa arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid (imagen de arriba), este impresionante y bello edificio se inspira en el
movimiento geométrico de las olas del mar como homenaje a las
actividades que se desarrollarán en su seno: pruebas de natación,
saltos de trampolín y sincronizada. Situada en el borde sudeste
del recinto olímpico, junto al Stratford City Bridge, esta construcción –realizada a base de hormigón y vidrio– se ha diseñado
para acoger a 17.500 espectadores durante la competición olímpica, mientras que permitirá una óptima capacidad para 2.000
personas en su uso posterior al evento. El Centro Acuático crea
espacios y un entorno en armonía con el resto de edificios de la
Villa Olímpica y con el río que se encuentra dentro de ésta.
No cabe duda de que el resultado formal de la arquitectura de
Zaha Hadid es espectacular, elegante, monumental... Sin embargo, pasada la veneración inicial de la belleza cabe plantearse
la calidad, la funcionalidad y el sentido común económico. Sus
obras son estructuras pesadas y esconden mucho más de lo que
cuentan a simple vista.
o riz o n
121
bitácora
Velódromo
Olympic Park Basketball Arena
Sir Michael Hopkins, antiguo presidente de la Architectural
Association, nos deleita con este elegante velódromo (imagen
arriba a la izquierda), sereno, esbelto, de madera cálida y finísima cubierta suspendida desde el perímero. Aunque los dos adjetivos que mejor lo definen son ergonómico y eficiente. Esta
combinación perfecta de forma y función son las claves por las
que fue elegido como el mejor edificio del año en el Reino Unido en los premios AJ 100. El Velódromo se asienta silenciosamente en el parque olímpico pero es un ejemplo de sencillez,
elegancia y eficiencia. Por eso también ha sido reconocido por
Riba (Royal Board of British Architects) como edificio bien resuelto respondiendo ingeniosamente al encargo.
Tiene una capacidad máxima de 6.000 butacas, está acristalado y cuenta con visibilidad tanto hacia su interior como hacia
su exterior. Los espectadores podrán moverse libremente por
el edificio manteniendo contacto visual con la pista de alta velocidad en todo momento, donde tendrán lugar las pruebas de
ciclismo en pista cubierta.
Otro gran ejemplo de una estructura temporal (arriba a la derecha) que será desmantelada después de los Juegos Olímpicos
y reciclará dos terceras partes del material empleado, ya que se
podrá instalar en cualquier otro lugar del Reino Unido.
El Olympic Basketball Arena tiene una capacidad máxima de
12.000 espectadores, los cuales acudirán a ver los partidos de
baloncesto y las semifinales y la final de balonmano (además
del rugby en silla de ruedas que se disputará en los Juegos Paralímpicos). Además, esta construcción también será utilizada
como área de espera para los atletas durante las ceremonias de
apertura y clausura.
El edificio ha sido levantado sobre una gran estructura metálica con cerramiento textil tensado envolviendo el volumen total, tanto para la cubierta como para los parámentos verticales.
El resultado es eficiente y barato (se cumplieron a rajatabla los
tiempos y los presupuestos iniciales). Con efectos retro-iluminados se transformará su apariencia, su textura y su juego de
luces y sombras.
122
orizon
juegos olímpicos
Olympic Park Handball Arena
Chobham Academy
Conocido también como Copper Box (caja de cobre, en español)
debido al material predominante en su construcción (imagen de
la izquierda). En los próximos JJ.OO. aquí se jugarán las competiciones de balonmano (excepto la semifinal y final) y de pentatlón
moderno. Además de las de goalball de los Paralímpicos. El estadio cuenta con más de 3.000 metros cuadrados de revestimiento
de cobre en su exterior, en su mayoría reciclado, para darle un aspecto distintivo y natural a medida que pasen los años. Tiene una
capacidad máxima de entre 6.000 y 7.000 espectadores y está rodeado por una explanada a su alrededor, de forma que las personas que estén en el exterior del pabellón pueden acercarse y ver la
competición que se esté disputando en el interior, ya que cuenta
con una pared de cristal en la parte baja del edificio. Esto a su vez
permite recibir luz natural durante el día. Además, los asientos
son retractables, lo que permite cambiar los espacios con total
flexibilidad. Se trata de una instalacón deportiva permanente,
por lo que seguirá en pie una vez que los Juegos Olímpicos hayan
llegado a su fin para el uso y disfrute de los londinenses.
El Chobham Academy será el centro de operaciones de la Villa Olímpica. Tras los Juegos será un foco de actividad y un
componente fundamental para que el legado de la ciudad
olímpica se active. Es un proyecto muy interesante, más que
por su arquitectura por su programa. Albergará a 1.800 estudiantes y está enfocado tanto a niños como a adultos. En su
interior se desarrollarán un gran número de actividades de día
orientadas hacia la integración de la educación y el deporte.
Ofrecerá iniciativas sociales articulando la cultura, el deporte
y la familia, con lo que representa a una nueva generación de
centros educativos, siendo uno de los más contemporáneos
de Europa. Allford Hall Monaghan Architects han realizado
un proyecto que ofrece una alta calidad de luz en el espacio
interior, es una arquitectura eficiente, económica y de bajo
mantenimiento. Ofrecerá un escenario óptimo a sus futuros
inquilinos. Una gran cubierta practicable se conviertirá en
uno de los espacios más agradables que inspirarán a futuros
deportistas con espectaculares vistas sobre Londres.
oriz o n
123
bitácora
El Millenium Dome del
arquitecto Richard Rogers.
En la página siguiente, vista
aérea de la zona en la que se
encuentra la Villa Olímpica.
Millenium Dome
Elemento clave del proyecto urbanístico de la Península de
Greenwich (imagen de arriba), fue realizado por el arquitecto
Richard Rogers para conmemorar y celebrar la llegada del nuevo
milenio. Construído en tiempo (en 15 meses) y bajo presupuesto
(43 millones de libras) ha sido premiado en múltiples ocasiones.
Inicialmente acogió una importante exposición en el año 2000 y
posteriormente se estableció como zona deportiva cubierta. En
los próximos Juegos Olímpicos albergará la gimnasia rítmica.
Mike Davies fue el director del proyecto, y lo define como “la
proyección de cometas y estrellas en la superficie de la cúpula
y en su detallada estructura racionalizada”. Doce mástiles –uno
por cada mes del año o cada hora de la esfera del reloj– de cien
metros de altura sostienen con mallas de cables una cubierta
textil tensada con fibra de vidrio. Cuenta con una superficie
de 100.000 metros cuadrados, 50 metros de altura y un diámetro de 365 metros, lo que la convierten en la mayor estructura
de techo único del mundo. Destaca por su impecable solución
constructiva y su extraordinaria calidad.
124
o r i zo n
Si no te quieres perder detalle de lo
que pase en los próximos Juegos
Olímpicos de Londres, no te separes
del nuevo Galaxy S Wifi 4.2 de la firma Samsung, patrocinador oficial de
este gran evento deportivo. Aparte
de su diseño totalmente actual, este
ligero smartphone (pesa apenas
118 gramos) te ofrece una conectividad total estés donde estés, para
que puedas disfrutar de los vídeos
de nuestros deportistas ganando
medallas con la calidad que se merecen gracias a su pantalla de 4,2’’
WVGA TFT y a su excelente sistema
de audio SoundAlive.
juegos olímpicos
o riz o n
125
bitácora
Barcelona
arte: Salón Int. del Cómic
Este festival, el más importante
de España en la materia, celebra
su treinta aniversario homenajeando por todo lo alto a uno de
los grandes maestros y pioneros
del cómic, Winsor McCay (18691934), con una exposición de
carácter antológico. Se podrán ver
páginas originales de su mítica
serie Little Nemo in Slumberland,
además de los ejemplares de
prensa de la época donde se
publicaron. Además, en el recinto
de 19.000 m2 donde tendrá lugar
el certamen, en el palacio 8 de
Fira de Barcelona, también se
mostrarán las últimas novedades
editoriales y acudirán dibujantes
consagrados como Enrico Marini o
Craig Thomson junto a otros (hasta
ahora) desconocidos talentos.
Salón Internacional del Cómic,
Barcelona, del 3 al 6 de mayo.
www.ficomic.com
EDIMBURGO
Festival iberoamericano de la comunicación publicitaria el sol
tormenta de (buenas) ideas
más prestigioso en comunicación comercial
será muy especial, ya que estrena nueva sede. El Sol abandona la playa de La Concha y la ciudad de San
Sebastián para comenzar una nueva etapa en Bilbao. Se ha seleccionado la capital vizcaína como nuevo
escenario de este festival publicitario debido a la calidad de las modernas infraestructuras de las que
se ha dotado la ciudad en los últimos años, sus buenas conexiones aéreas estatales e internacionales, el
modelo de transformación urbano y la imagen de vanguardia que Bilbao transmite al mundo entero.
En esta línea, el evento se celebrará en cuatro localizaciones excepcionales. En el Palacio Euskalduna
tendrán lugar los pases audiovisuales, las exposiciones y las conferencias de prensa. En el Museo Guggenheim se realizará la recepción de los participantes en el certamen, mientras que en la Alhóndiga
Bilbao se celebrará el 3 de junio una jornada de puertas abiertas en la que se emitirá la Bobina Histórica El
Sol, que contiene los anuncios y campañas ganadoras desde aquella primera edición de 1985. Aunque el
momento álgido tendrá lugar el 2 de junio en el Bilbao Arena –recientemente galardonado como el Mejor Edificio del año 2011 por la prestigiosa página web de arquitectura Arch Daily–, donde se celebrará la
gala de clausura del evento y la entrega de premios. Una de las principales novedades de este año será la
inclusión por primera vez de las secciones de Branding (creación de marca) y Diseño, que compartirán
protagonismo con las otras once categorías oficiales del certamen.
la próxima edición del certamen iberoamericano
Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria El Sol, Bilbao, del 31 de mayo al 3 de junio. www.elsolfestival.com
126
or i z o n
celebraciones populares:
Beltane o Fiesta del Fuego
Se trata de un antiguo ritual celta
que se celebraba cada año para
festejar la llegada del verano pastoral, cuando se llevaba el ganado
hacia los pastos verdes. Hoy en día
esta tradición ha ido derivando en
un festejo en el que el fuego es el
principal protagonista. Tiene lugar
la noche del 30 de abril en el Calton
Hill, una colina en el extremo oriental
de New Town desde donde se puede
apreciar unas vistas espectaculares
de Edimburgo. El lugar, con un monumento griego al estilo del Partenón,
es el sitio ideal para convocar a la
tribu en una ceremonia pagana muy
colorida donde se mezcla el fuego de
las hogueras y antorchas, el sonido
de los tambores y los disfraces.
Beltane o Fiesta del Fuego, Edimburgo (Escocia), del 30 de abril al 1
de mayo. beltane.org
aGENDa oz
“El negocio del cine es macabro, grotesco: es una mezcla de partido de fútbol
y de burdel”, el cineasta italiano Federico Fellini (1920-1993).
madrid
múSICa: Concierto de Coldplay
ParÍs
arte: exposición Signé Dalí
El Espace Dali, situado en pleno
corazón de Montmartre, acoge una
muestra que descubre el universo
onírico del célebre pintor catalán.
Se presenta por primera vez en
Francia la colección de obras
que Dalí le regaló y dedicó a su
amigo y secretario Enrique Sabater.
Sesenta piezas –entre las que
figuran óleos, acuarelas y bocetos–
que son un claro testimonio de
la amistad que unía a estos dos
hombres. ambos se conocieron
durante una entrevista en el año
1968. Enrique Sabater fue amigo
de Dalí antes de convertirse en su
secretario personal y más tarde en
su hombre de confianza.
Exposición ‘Signé Dalí’, París
(Francia), hasta el 10 de mayo.
www.daliparis.com
mÁlaGa
CIne: Festival de Cine
español e Iberoamericano
Si eres de los que no te gustan las
superproducciones de Hollywood y
no aguantas los subtítulos, de los
que prefieres a Almodóvar que a
Scorsese, una historia de la Guerra civil a una del bronx, éste es
tu festival. La máxima celebración
del cine cien por cien en habla
hispana, que este año llega a su
décimoquinta edición, y en la que
se presentarán al público y a la
crítica las películas que llegarán
a las salas comerciales en los
próximos meses.
nueVa
orleans
múSICa: Festival Int. de Jazz
Si es cierto que actualmente se
celebran eventos de este estilo
musical en casi todas las ciudades
del mundo, no lo es menos que
ninguno se puede comparar al de
la ciudad del Misisipí, cuna del
jazz. cientos de artistas y grupos
pasarán por los doce escenarios
habilitados en el recinto durante
siete días de (buena) música ininterrumpida. ¿Los platos fuertes del
evento? tal es la variedad de artistas que es una pregunta de difícil
respuesta, aunque nosotros nos
quedamos con Eagles, zac brown
brand, the beach boys o bruce
Springsteen and the E Street band.
En la variedad está el gusto.
Festival Internacional de Jazz,
Nueva Orleans, del 27 de abril al 6
de mayo. www.nojazzfest.com
Festival de Cine Español e Iberoamericano, Málaga, del 21 al 28
de abril. www.festivaldemalaga.com
Un abarrotado estadio Vicente
calderón será testigo de uno de los
conciertos más esperados del año.
chris Martin y sus chicos agotaron
hace ya meses las 50.000 entradas
puestas a la venta para el único concierto que la banda británica dará en
nuestro país, como parte de su gira
mundial en estadios. aparte de esto,
la prueba definitiva de que Coldplay
sigue en plena forma es que su último trabajo de estudio, Mylo Xyloto,
que fue lanzado el pasado mes de
octubre, se ha posicionado en el
número 1 de las listas de ventas en
un total de 32 países (reino Unido y
Estados Unidos incluidos). a lo largo
de su historia el grupo ha vendido 50
millones de discos en todo el mundo.
todo un récord.
Concierto de Coldplay, Madrid, 20
de mayo. www.coldplay.com
amsterdam
CelebraCIoneS populareS:
Fiesta de las Flores
Cada primavera, cuando las flores
están en su mejor momento, tiene
lugar una de las atracciones principales de la isla. Los desfiles cruzan
las calles de Funchal, la capital de
Madeira, perfumando el aire y exhibiendo múltiples especies florales
autóctonas. cada uno de los grupos
presenta sus vestidos y sus nuevas
coreografías.también se elaboran
alfombras de flores, se entregan premios al escaparate mejor decorado y
hay conciertos de música tradicional.
moda: exposición British
Glamour Since 1950
El Victoria&albert Museum de
Londres acoge una muestra de los
trajes de noche que han marcado
la moda británica en los últimos
sesenta años y que han sido los
protagonistas en los grandes
eventos de la alta sociedad. Se
mostrarán sesenta creaciones de
diseñadores de ayer y de hoy como
Victor Stiebel, Jonathan Saunders,
Hussein chalayan o alexander
McQueen –entre muchos otros–,
todos ellos artífices de lo que hoy
día conocemos como british style.
cambiamos de tercio y de estilo
musical para asistir al festival de
rock patrio con más solera. Este
evento, que se celebra cada año
-desde hace 17- en esta pequeña
localidad albaceteña presenta un
cartel sin grandes sorpresas ni
dinosaurios internacionales, pero
totalmente fiel a su esencia: Barricada, boikot, rosendo, reincidentes, Los Suaves... Leyendas vivas
del rock español que compartirán
recinto con grupos emergentes que
fusionan estilos y con artistas de
hip-hop, género éste por el que el
festival ha ido apostando progresivamente en los últimos años.
Queen’s day (día de la reina)
como cada año, una marea de
gentes de todas las edades,
ataviadas obligatoriamente con
prendas de color naranja, tomarán
las calles de la capital holandesa
para celebrar por todo lo alto el
cumpleaños de su reina. Este
evento comenzó en el siglo XiX,
concretamente el 31 de agosto
del año 1885, con la celebración
del cumpleaños de la princesa
Guillermina. La tradición se ha
mantenido con el paso del tiempo,
y lo que empezó siendo un evento
que trataba de fomentar la unidad
nacional holandesa, ha derivado
en una fiesta tan divertida como
salvaje que atrae cada año a miles
y miles de turistas con ganas de
soltarse la melena.
Fiesta de las Flores, Madeira
(Portugal), del 3 al 6 de mayo.
www.ficomic.com
Exposición ‘British Glamour Since
1950’, Londres (Inglaterra), del 19
de mayo al 6 de junio. www.vam.ac.uk
Festival Viña Rock, Villarobledo
(Albacete), del 28 al 30 de abril.
www.vina-rock.com
Queen’s Day (Día de la Reina),
Amsterdam (Holanda), 30 de abril.
www.amsterdam.info
madeira
CelebraCIoneS populareS:
londres
Villarrobledo
múSICa: Festival viña rock
o riz o n
127
bitácora
Dublín
literatura: Bioomsday
VIENA
arte: 150 aniversario del
nacimiento de Gustav Klimt
Es el pintor más famoso de Austria,
autor de la celebérrima obra El beso
(en la imagen de arriba), reproducida
en miles de láminas que decoran
otros tantos salones en todo el mundo. Con motivo de este aniversario
tan especial, durante todo el año se
organizan exposiciones sobre la figura
y la obra del artista en toda Austria.
Una de las más interesantes es la del
Museo de Viena, que posee la mayor
colección del mundo de dibujos
de Klimt: 400 piezas entre las que
encontramos tanto obras acabadas
como esbozos pertenecientes a las
distintas etapas creativas del artista.
150 aniversario del nacimiento de
Gustav Klimt, Viena (Austria), del
16 de mayo al 16 de septiembre.
www.austria.info
Madrid
literatura: Feria del Libro
En uno de los eventos más importantes de la literatura de habla
hispana que tiene como objetivo
promover el libro, la lectura y la
actividad profesional de los empresarios, entidades e instituciones
que se dedican a este sector. El
madrileño parque de El Retiro se
convierte en punto de encuentro
de autores, editores y aficionados
a la lectura que recorren las más
de cuatrocientas casetas temáticas que allí se instalan. El acceso
es totalmente libre y gratuito y es
habitual ver a escritores conocidos firmando ejemplares de sus
últimas obras. Italia es el país
invitado de este año.
Feria del Libro, Madrid, del 25
de mayo al 10 de junio
www.ferialibromadrid.com
128
orizon
Los fans de esa transgresora y
genial obra que es el Ulises de
James Joyce, uno de los grandes
imprescindibles de la Literatura
Universal, se reunen una vez al
año en la ciudad de Dublín (y en
otras localidades irlandesas) para
homenajear este libro. El evento
consiste en emular los pasos de
Leopold Bloom, el protagonista de
la historia (de ahí el nombre de
Bloomsday). Para ello, los participantes se visten como él, comen y
cenan lo mismo e incluso repiten
el itinerario exacto del libro. La
fecha escogida, como no podía ser
de otra manera, es el 16 de junio,
día en el que transcurre la acción
en la novela.
Blooms Day, Dublín (Irlanda),
16 de junio. www.jamesjoyce.ie
JEREZ
motociclismo: Gran Premio
de España de MotoGP
Miles de moteros pondrán rumbo al
sur para disfrutar de la concentración
de aficionados a las dos ruedas más
multitudinaria de nuestro país. ¿La
excusa? La celebración del GP de
España en Jerez, la segunda prueba
del Mundial de Motociclismo. Pero
aparte de la importancia deportiva,
muchos son los que acuden llamados
por la acampada, la barbacoa y la celebración en general. Al fin y al cabo,
lo importante es participar, ¿no?
Gran Premio de España de MotoGP, Jerez, del 27 al 29 de abril.
www.circuitodejerez.com
MURCIA
Música: Festival SOS 4.8
PARÍS
tenis: Torneo Roland Garros
Con el eterno pique deportivo hispano-francés en su punto más álgido
después de que parte de la opinión
pública gala insinuara que nuestros
deportistas se dopan, llega el torneo
de tenis en tierra batida más importante del mundo. Una competición
que, pese a jugarse en tierras
parisinas, a nuestros compatriotas
se les da de maravilla. Prueba de
ello es que Rafa Nadal lo ha ganado
en seis ocasiones (cuatro de ellas
seguidas), es el vigente campeón y
el jugador que más partidos ha vencido de forma consecutiva en este
torneo. ¿Conseguirá el mallorquín
repetir la hazaña y vengarse así de
los humoristas franceses?
Torneo de tenis Roland Garros,
París (Francia), del 28 de mayo al
10 de junio. www.rolandgarros.com
Sevilla
celebraciones populares:
Feria de Abril
No sabemos si Sevilla tiene un color
especial o no. Lo que sí tenemos claro es que su feria es única. Se trata
del acontecimiento más importante
del año para los sevillanos (y para
los miles de visitantes que recibe
la ciudad por esas fechas), sólo
superado por la Semana Santa y
sus procesiones. Son siete días (con
sus siete noches, por supuesto) en
los que la vida se desarrolla en las
casetas y atracciones que se instalan
en el recinto ferial del barrio de Los
Remedios, para dar rienda suelta a
una bacanal de farolillos, trajes de
volantes y lunares, sevillanas y litros
y litros de fino y de manzanilla. Pero
todo, eso sí, con mucho arte.
Feria de Abril, Sevilla, del 24 al 29 de
abril. feriadesevilla.andalunet.com
Con paso firme y seguro, el festival
murciano llega a su quinta edición
y se consolida como una cita a
tener (muy) en cuenta por todos los
amantes de la música indie. En esta
ocasión el cartel está encabezado
por la única actuación en España de
Pulp (en la imagen), al que seguirán
un gran número de artistas como
The Flaming Lips, Gossip, Mogwai,
CSS, The Kills, Matthew Herbert,
Kiko Veneno o Love of Lesbian,
entre otros. Aparte de la música,
cabe destacar las secciones Mustang Arte y Voces, comisariada por
Jordi Costa, en las que se realizarán
exposiciones y ponencias sobre el
universo de las series de televisión,
tema elegido este año.
Festival SOS 4.8, Murcia, del 3 al 6
de mayo. www.sos48.com
Múnich
Fútbol: Final de la
Champions League
El futurista estadio Allianz Arena,
conocido popularmente como Schlauchboot (bote inflable), debido a su
peculiar forma, será la sede de la final
de la máxima competición europea
de clubs de fútbol. Al cierre de esta
edición, hay muchas posibilidades
de que se enfrenten el Real Madrid y
el FC Barcelona en dicho encuentro.
Más emoción imposible.
Final de la Champions League,
Munich (Alemania), 19 de mayo.
es.uefa.com
de personas asistieron a la actuación de Rod Steward en la Playa
3,5 millones
de Copacabana en 1994, el concierto más multitudinario de la historia.
agenda oz
HERNING
Ciclismo: Giro de Italia
Basilea
Arte: Feria Art Basel
Es una de las ferias de arte contemporáneo más prestigiosas del
planeta que reúne en esta ciudad
suiza cerca de trescientas galerías de
los cinco continentes –seis de ellas
españolas–, que expondrán sus más
codiciadas obras, ya sean pinturas,
esculturas, fotografías, videos o instalaciones. En la pasada edición, fue
visitada por 60.000 personas, entre
galeristas, coleccionistas, artistas y
aficionados al arte contemporáneo.
Cuenta también con una edición
hermana en Miami Beach que se
celebra en el mes de diciembre.
Feria de Art basel, Basilea (Suiza), del
14 al 17 de junio. www.artbasel.com
GETAFE
Música: Festival Sonisphere
Melenas al viento y cazadoras de
cuero darán la bienvenida a una
nueva edición española de uno
de los festivales de hardrock más
famosos del globo. Tremendamente difícil superar el cartel de este
año: Metallica será el protagonista
absoluto (que realizará un concierto
especial con motivo del veinte aniversario de su Black Album, ahí es
nada...) y se verá acompañado de
Slayer, Evanescence, Soundgarden,
The Offspring, Machine Head o Limp
Bizkit, entre otros. Se aseguran
emociones (y decibelios) fuertes.
Festival Sonisphere, Getafe
(Madrid), 25 y 26 de mayo.
es.sonisphere.eu.
Paradojas de la vida (o, mejor
dicho, del deporte), el itinerario de la segunda competición
ciclista más importante de Europa
(sólo superada por el Tour de
Francia), la que recorre Italia,
tendrá su punto de partida en
tierras danesas, concretamente
en la localidad de Herning. Tras
un total de tres etapas iniciales
en Dinamarca, se pasará a la
–esta vez sí– ciudad italiana
de Verona, comenzando así un
periplo que recorrerá el país de la
bota de norte a sur, y viceversa,
para concluir con una prueba
contrarreloj en Milán. De las 21
etapas que componen el Giro,
destaca especialmente la penúltima de ellas, con el Mortirolo y
final en la cima del Stelvio, donde
no se llegaba desde el año 1975,
y que sin duda alguna será una
carrera decisiva para conseguir la
codiciada maglia rosa.
Giro de Italia, Herning (Dinamarca),
del 5 al 27 de mayo. www.elgiro.com
MÓNACO
AUTOMOVILISMO: Gran Premio
de Mónaco de Fórmula 1
Circuitos hay muchos. Pero como
el de Mónaco –integrado en las
entrañas de la ciudad– ninguno.
Este Gran Premio es uno de los
acontecimientos deportivos más
esperados de la temporada y se
remonta al año 1929, lo que le convierte en una de las pruebas más
antiguas de la Fórmula 1. El circuito
de Mónaco es especialmente conocido por su complicado trazado,
donde las curvas, los cambios de
rasante, los carriles estrechos y las
esquinas lo convierten en el recorrido más duro y más técnico para los
pilotos y sus coches. Pero también
en uno de los más espectaculares
y más seguidos desde todos los
rincones del mundo.
Gran Premio de Mónaco de F1,
Mónaco, del 24 al 27 de mayo
ww.monaco-gran-premio.com
Robert Smith y el resto de los componentes de The Cure serán los protagonistas de muchos de los festivales musicales europeos de los próximos meses.
que no pare la música
san miguel Primavera SOUND
Este evento, que se lleva celebrando en la Ciudad Condal desde
hace más de una década, es un referente indiscutible de la escena musical de nuestro país y está considerado como el festival
urbano por excelencia. A lo largo de su trayectoria ha conseguido
reunir a los artistas más importantes del mundo del pop, del rock
y de las tendencias más underground de la música de baile. El
mayor atractivo de esta edición será la presencia de la banda
británica The Cure. Aunque por el Parc Del Fòrum de Barcelona
también desfilarán otras importantísimas formaciones como Franz
Ferdinand, M83, The Afghan Whigs o The War on Drugs. Sólo por
citar algunos ejemplos de los más de 160 artistas que componen
el cartel. Cabe destacar otras interesantísimas iniciativas puestas
en marcha por la organización del festival y paralelas a éste, como
el Primaverapro, dirigido a profesionales de la industria musical;
el Primavera al Parc, cuyo objetivo es relacionar la conciencia
ecológica con la oferta musical; el Flatstock, una muestra de
posters de grupos y conciertos realizados por diferentes artistas
plásticos, y Minimúsica, un espacio dedicado a los más pequeños.
Pero la cosa no acaba aquí: cada otoño se organiza el San Miguel
Primavera Club, con actuaciones repartidas por distintas salas de
Barcelona y Madrid y, además, este año se celebra por primera vez
el Optimus Primavera Sound, la versión portuguesa del festival, que
tendrá lugar en la ciudad de Oporto una semana después de su
homólogo barcelonés.
San Miguel Primavera Sound, Barcelona, del 30 de mayo al 3 de junio. Puedes
consultar el cartel completo del festival en la web www.primaverasound.com
o riz o n
129
check out
sobre ruedas
se suele decir que la verdadera calidad hotelera se mide por los pequeños
detalles. Detalles como encontrar en tu habitación un obsequio tan original como éste,
un Black Cab de juguete –el taxi típico londinense– que recibirán los huéspedes que se
alojen en la planta The Level del Meliá White House de la capital británica. Lo más curioso es que posiblemente éste sea el único taxi que necesiten los clientes de este hotel,
ya que la gran baza del establecimiento es su perfecta ubicación, cerca de casi todo (de
casi todo lo que merece la pena en Londres, claro). Sus ocho plantas se encuentran a
un paso de Regent Park, uno de nuestros rincones favoritos. Por lo tanto está a tiro de
piedra de los centros turísticos oficiales de la ciudad: Oxford Street y Piccadilly Circus.
Andando se llega al British Museum, la zona de Camden Town y su popular mercadillo,
Buckingham Palace y la Abadia de Westminster, la Torre de Londres y Kensington Palace & Gardens. Y de puertas para dentro tampoco está nada mal. Sobretodo la planta
The Level, dotada de atenciones exclusivas como el check-in y check-out privados, amenities de lujo, menú de almohadas, carta de periódicos, desayuno inglés completo (gratis)
en el lounge, así como té, café, bebidas, pasteles, aperitivos fríos y calientes a diversas horas del día...… La cama king size es la protagonista absoluta de las habitaciones The Level,
completamente insonorizadas y dotadas de enormes ventanales y una línea de baños de
Etro para darse una merecida y relajante ducha rodeado de suelos y paredes de mármol
después de una larga jornada de turismo recorriendo las calles de Londres. Y para terminar el día, nada mejor que una buena cena en uno de sus dos restaurantes – el español La
Albufera o la brasserie The Place– para acabar disfrutando con un gin tonic como mandan
los cánones y a ritmo de jazz en el Bar Longford.
130
or i zo n
meliá white house
Albany Street, Regents Park,
Londres. Inglaterra.
Tel.: 902 14 44 40
es.solmelia.com
Información Volkswagen: 902 151 161
volkswagen.es volkswagen-das.es
twitter.com/VW_es
facebook.com/volkswagenesp
Hoy son tres bosques. Mañana serán muchos más.
Volkswagen, bajo su programa “Think Blue.”, desarrolla tecnologías más eficientes para
reducir las emisiones de CO2* y crea iniciativas para compensar el resto plantando árboles
en los bosques “Think Blue.”. Un árbol por cada vehículo nuevo vendido y muchos más
por los paquetes opcionales de árboles del Programa CO2 Neutral, para compensar tantos
kilómetros como se deseen.
Hoy ya son 300.000 los árboles plantados que compensarán 90 millones de kg de CO2.
Mañana serán muchos más.
Conoce más sobre “Think Blue.” en www.thinkblue.es
* El Grupo Volkswagen reducirá en un 30% las emisiones de CO2 de su flota de vehículos nuevos en Europa en el período entre 2006 y 2015.

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