Título: EL ÁRABE DEL FUTURO Autor: Riad Sattouf Fecha pub

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Título: EL ÁRABE DEL FUTURO Autor: Riad Sattouf Fecha pub
Título:
EL ÁRABE DEL FUTURO
Autor:
Riad Sattouf
Fecha pub.:
marzo de 2015
www.salamandra.info
Tel.: 93 467 43 85
Presentación
Riad Sattouf, uno de los grandes de la novela gráfica francesa, entrega
el primer volumen de una trilogía autobiográfica en la que relata, con
inteligencia y humor, los recuerdos de su infancia, transcurrida entre
Francia, Libia y Siria. A través de la cándida mirada del niño que Riad
Sattouf fue, entre 1978 y 1984, descubrimos la realidad cotidiana bajo
dictaduras tan conectadas con la actualidad como la de Gadafi en Libia
o la de Hafez al-Asad (padre del actual presidente, Bashar al-Asad)
en Siria. En tiempos de la Guerra Fría, ambos países eran repúblicas
socialistas alineadas con el bloque comunista, utopías que se regían entre
el absurdo y la crueldad, lidiando siempre con las singularidades de la
cultura islámica.
Tras Persépolis, de Marjane Satrapi, que nos permitió asomarnos al Irán
de los setenta, o las crónicas de Guy Delisle, que nos pasearon por Corea
del Norte, Birmania e Israel, El árabe del futuro es un nuevo ejemplo
que confirma que la novela gráfica es un instrumento privilegiado para
descubrir, a través del testimonio personal, realidades y experiencias
alejadas de la homogeneizada «cultura global», pero cuyo conocimiento es
fundamental para comprender el mundo en toda su vibrante complejidad.
Los Premios
Con El árabe del futuro Riad Sattouf ha obtenido los siguientes premios:
- Premio RTL al Cómic del Año
- Premio de la revista GQ al Escritor del Año
- Fauve d’Or en el Festival de Angulema 2015
Las Andanzas
de un
Niño de
Melena Rubia
De padre sirio y madre francesa, Sattouf nació en París en 1978, pero
pasó los primeros años de su infancia entre Francia, Libia y Siria. El padre,
un profesor universitario apasionado por la política y obsesionado con el
panarabismo progresista, quiso que su hijo fuera al colegio en Siria para que
se convirtiera en un árabe educado y moderno, en el «árabe del futuro».
La evocación de las andanzas del pequeño Riad, un niño de melena rubia
y ojos avispados, ofrece un relato familiar íntimo y entrañable, marcado
por los contrastes y las contradicciones, así como un incisivo panorama
de la vida cotidiana bajo dos dictaduras, la de Gadafi en Libia y la de
Hafez al-Asad en Siria. A través de la mirada del niño, cándida pero
severa, El árabe del futuro nos permite revivir la existencia cotidiana en
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Las Andanzas
de un
Niño de
Melena Rubia
¿Quién es el
Árabe del
Futuro?
aquellas utopías regidas entre el absurdo y la crueldad, y marcadas por
las singularidades de la cultura musulmana. Sattouf ya ha anunciado
que éste es el primer tomo de una trilogía autobiográfica que completará
en 2015 y 2016.
Al final de este primer tomo, el padre de Riad Sattouf responde a la
pregunta: el árabe del futuro es el que «va al colegio».
Además del retrato de tres sociedades distintas en una época muy
determinada, El árabe del futuro es también la conmovedora descripción
de todas las contradicciones del padre de Riad, que, siguiendo la
tradición, se hace llamar Abu Riad, es decir, «el padre de Riad».
Nacido en el seno de una familia sunita, Abu Riad es el único miembro
que recibe una educación que llegará a completar en la Sorbona de
París, con una tesis sobre «La opinión pública francesa con respecto
a Inglaterra, de 1912 a 1914». Sintiéndose menospreciado en Europa,
prefiere ejercer como profesor en países árabes, primero en Libia y luego
en su Siria natal, aunque en el fondo sueña con hacer carrera política,
y quizá acabar siendo presidente.
Abu Riad aboga por la educación como único medio para sacar adelante
estas sociedades dominadas por el oscurantismo religioso. Se considera
a sí mismo laico, pero al mismo tiempo no podrá evitar, pese a estar
casado con una francesa, imponer a su hijo la lectura del Corán.
Los
Protagonistas
Riad
Me llamo Riad. En 1980, tenía 2 años y era un hombre perfecto.
Larga melena
rubia platino,
abundante y sedosa
Mirada
profunda y
encantadora
Morritos de bebé
Reflejos
dorados
Recién
salido del
cascarón
Relamido
y delicado
Por entonces, el mundo era una neblina
poblada de gigantes que me admiraban.
Pero ¡mira qué
guapo es este crío!
ito lindo!
b
e
b
,
ú
c
u
¡C
4
Todo lo que salía de mi boca despertaba
asombro y alegría.
ADIÓS
¡Uy! ¡Siha me
hablado!
Pero ¡qué
cosita!
Y
lo qbuieen
ha…bla
Los
Padres
Protagonistas
Era hijo único, y mis padres Mi madre era de Bretaña
también me adulaban.
y estudiaba en París. Mi
padre era sirio. Venía de un
Clémentine, Abdel-Razak,
pueblecito cerca de Homs.
mi madre
mi padre
Estaba muy feliz de ver a su
madre otra vez. Volvía a ser
un niño pequeño.
¡Es mi mamá!
¡Es mi mamááá!
¡Mi mamá, mi
mamiiiii!
¿Qué tal? ¿Puedo
cumer con vosotras? EH… NAH.
¡Mira, le beso
NAH,
Era un alumno brillante
y había conseguido una
beca para estudiar en la
Sorbona. Se conocieron
en el comedor universitario.
rda,
GRACIAS.
Mie
nos
sigue…
Ay,
no, qué
pesado…
los pies!
¡Mua, mua!
Una amiga
de mi madre
Mi
madre
Era a principios de los años 70. ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?
«KOMUEYA.»
Hula, me llamo Abdel-Razak,
Pero
¡qué bunito!
Como
ella.
¿y tú?
¿Es
francés?
Me llamo
Yo
me…
¿Yo? Yo no
ga,
Ven
como ella.
¡Qué
¿sí?
llamo.
me
Ah,
nos
Olía
a
Su rostro
Unos meses más tarde, fue bunit
Ah, ¿sí? Aunabrasí,
o! ¿Es era más perfume.
i- yo
prefería
expresivo
que el de
mi abuela materna la que vino¿Quéafric
s. el
mo
ano?
pasa?siria.
Mi
tío parecía molesto
mileabuela
el vaso
¡MeVenga,
pregunto
del
sudor. ¿Ah, vsoí?y!
pásame olor
a visitarnos.
.
le
a
V
yo se
a quién
habrás
con mi madre.
de agua,
¡Ya
No sabe inglés…
Abuelas
ja… ¿Te acuerdas de
salido
para ser Ésa no debe de
lo doy…
¿Te acuerdas de mí? yJa,
no
que un hombrelegato?
así de guapo!
piensa«Travieso»,
pasarumbra
frío…do
No está acost
¡Eras muy pequeño! debe
otra mujer
hablarLoa atropelló
un
a ver así como así el
¡Yo
soy
la
mamá
la suya…
pelo largo de una
MMM…deMMtuM…mamá!
que no sea coche…
njera…
extra
lo
Eso
incomoda…
¿¡!?
¡Sí, claro!
No, espera,
A mi madre le dio pena. Así que acudió
queremos comer ¡A plasza19dheelna a la cita en lugar de su amiga.
la lapera!
tranquilas.
Ó
Tú te quedas.
L!
¡Un café, nada
¡GaINstIA
¿¡!?
os
a mavem
s
¿No
más!
¡
H
¿Entonces estáis contentos
!
Pfff…
Los
sociatas
son
a
No,
sólo
digo
que
a
veces
ñan
a?
ñan
¡Sí,
ma
con Mitterrand en Francia?
unoseso!
débiles… ¡Con ese
es necesario ejecutar a
Mi¡Loabuela
siempre
próximo
son sonreía.
los rojos, Lo escrutaba
Badinter,
que suprime la
En cuantoantes
se
gente peligrosa
todo
Tenía
ja, ja!unos ojos diminutos con muchapena
de muerte!
atención.
sentía
observade
que
ellos
te
ejecuten
yBah,
penetrantes,
a ti… Enda,
política
no alhay
miraba
¿Estás a favor
yo siempreyhemuy
claros.
de la pena de
que
poner
demasiado
vacío.
votado a los sociatas…
muerte?
sentimiento…
Sólo le
gustaba
estar en el
suelo
8
¿Sabes cómo ejecutaban a
la gente en Francia? ¡Les
cortaban la cabeza con
una guillotina!
¡Mira a la
carretera!
Y el último al que
ejecutaron, ¿sabes
36 Un árabe.
quién era?
¡Ja, ja! ¡Condenados
franceses!
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¡Oye! ¡Pues sí
que es guapo
Gadafi!
El Autor
Riad Sattouf (París, 1978) ha publicado Pascal Brutal (Norma, 2009),
que obtuvo el Fauve d’Or en Angulema 2010, y Manual del pajillero
(La Cúpula, 2010). Entre 2004 y 2014 colaboró con Charlie Hebdo con
la tira La vida secreta de los jóvenes (La Cúpula, 2014). También ha
colaborado con Télérama y, actualmente, con Le Nouvel Observateur.
Asimismo, ha dirigido dos largometrajes, Les beaux gosses (2009), que
ganó el Premio César a la mejor ópera prima de ese año, y Jacky au
royaume des filles (2014), para el que también compuso la banda sonora.
Con el Fauve d’Or 2015, otorgado a El árabe del futuro, Riad Sattouf
se ha consagrado definitivamente como uno de los grandes autores
de novela gráfica francesa.
Una máxima: «El hombre no tiene raíces, sino pies» (Salman Rushdie).
Declaraciones
del Autor
«Siempre pensé que mi abuela, mi tío, mi padre, todos los miembros
de mi familia eran personajes de ficción.» Le Nouvel Observateur
«Mi padre creció en una familia muy modesta. La educación se lo dio
todo. Idolatraba los colegios, el concepto de laicidad, y quería que el
mundo árabe hallara su lugar por sus propios medios. Era muy orgulloso,
estaba lleno de esperanza, y era demasiado ingenuo.» Livres Hebdo
«Mi madre era una francesa que se encontró en una sociedad cuyo idioma
desconocía, una ama de casa que seguía a su marido. Pero he intentado
no juzgar los actos y las situaciones afectivas difíciles que cuento en el
libro. He intentado ser lo más objetivo posible. Por ejemplo, muestro
que también había mucho atraso en Francia, como en Siria, de lo que
se deduce que las cosas pueden cambiar muy deprisa.» Livres Hebdo
«La infancia es un momento en que somos muy positivos respecto al
mundo que nos rodea. Para escribir esta historia me acordé de todos esos
momentos en los que todavía no realizaba juicios de valor.» Slate
«En Siria era francés, y en Francia, un árabe con un nombre muy raro.»
Le Nouvel Observateur
«Durante todo el tiempo que viví en Ter Maaleh, de los cuatro años
hasta la adolescencia, era un niño de pelo lacio rubio platino. Al llegar
a Francia, me volví rizado y moreno.» Le Nouvel Observateur
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Declaraciones
del Autor
«Para mí, los niños de Francia no eran los mismos que los de Siria. En
Francia, se tiraban por el suelo, era difícil comunicarse con ellos, y no
acababa de entender por qué eran así... Se comportaban como bebés.
En Siria, en cambio, eran pequeños adultos.» Slate
«Para mí, Libia es amarilla. Siria, entre rosa y rojo, por el color de la
tierra. Francia, en cambio, me hacía pensar en un gris azulado. Son los
colores de la emoción.» Slate
«Mi idea era contar la historia de Oriente Medio a través de la mirada
cándida de un niño, porque un niño carece de las claves para descodificar
la realidad que se adquieren cuando uno es adulto, dependiendo del lugar
en el que ha crecido. Quería contar los hechos, sin juicios.» Le Monde
«Quería que esta historia tuviera un doble nivel de lectura. Por un lado,
está el niño que reacciona a su entorno y que no tiene por qué darse cuenta
de las barbaridades que lo rodean. Por el otro, la voz en off del adulto que
explica al lector todo lo que ocurre en ese mismo momento.» Slate
«En lo que cuento hay una paradoja entre, por un lado, la dulzura y la
hospitalidad, y por el otro, es verdad, mucha violencia transmitida por
la dureza de la vida. Se trata del testimonio de una sociedad muy precaria
en un contexto de dictadura que la gente conoce muy mal.» Livres Hebdo
«Puedo hablar de mi libro, pero soy muy malo cuando me preguntan por
cuestiones de geopolítica. Aquí cuento la historia íntima, cotidiana, de
una familia en particular. Por eso nunca contesto a las preguntas sobre
la actualidad, y sin embargo entiendo que me las hagan, por todo lo que
relato en el libro.» Slate
«Una parte de mi familia todavía vivía en Homs cuando estalló la guerra,
en un barrio muy expuesto. Como me imaginaba que la situación sólo
podía empeorar hasta llegar al caos total, mi prioridad fue ayudarlos para
que pudieran refugiarse en Francia. Pero ha sido muy complicado...»
Le Monde
«En la segunda entrega, que aparecerá en 2015, y en la tercera, que lo
hará en 2016, sigo recordando mi infancia en Siria con mi padre, que
continuará siendo la historia de Oriente Medio: la Guerra de Irak,
Sadam Husein, la Operación Tormenta del Desierto...» Livres Hebdo
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La Crítica
Ha dicho
«El talento de Riad Sattouf es inmenso, fino, demoledor. Una obra
maestra.» Monique Younès, RTL
«El árabe del futuro es la obra más personal de Riad Sattouf hasta la fecha,
y también, sin duda, la mejor. [...] Como siempre en Sattouf, la obra está
llena de detalles que te dejan fuera de combate.»
Anne-Claire Norot y Pierre Siankowski, Les Inrocks
«En su primer tomo de memorias, Riad Sattouf demuestra una mirada
incisiva y un sentido del detalle que propician sonrisas, al pasar de la
tierna crónica familiar a un panorama político contemplado de soslayo.»
Gilles Médioni, L’Express
«El árabe del futuro apasiona a un público más amplio que solo el de los
amantes del cómic.» Claude Combet, Livres Hebdo
«De lo general a lo particular, y al revés, en un puzle de instantáneas
móviles, coloristas, sonoras, Sattouf revela, con pequeños toques, las fallas
y las derivas de una sociedad, de un régimen, de un sistema. Se diría que
lo hace para divertirse, pero tan sólo utiliza la anécdota para dar más en
el clavo.» Jean-Claude Loiseau, Télérama
«¡La mirada del Riad Sattouf niño es magnífica! Un fenómeno que
recuerda a Persépolis, de Marjane Satrapi.»
Andreas Platthaus, Frankfurter Allgemeine Zeitung
«¡Es para morirse de risa! ¡Absolutamente genial!»
Anne-Élisabeth Lemoine, La Nouvelle Édition Canal +
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