Patum completa - Ajuntament de Berga

Dosier de prensa de La Patum 2012
•
Que es la Patum? pág.1
• Una pincelada histórica
• La fiesta de los sentidos y los sentimientos
• Los pasacalles pág.2
• Recorrido del passacalles de este año
• Patum de lluïment pág.3
• La figura de los administradores y administradoras
• Patum completa pág.4
• Las comparsas
• La Patum infantil, escuela de ‘patumaires’ pág.9
• La Patum, Patrimonio Oral i Inmaterial de la Humanidad pág.10
Que es la Patum?
Una pincelada histórica
La Patum es una representación sacro-històrico-popular
nacida y derivada de las antiguas representaciones de teatro medieval, que aglutina, reinterpreta y reconduce atávicas
celebraciones paganas, y se celebra anualmente en la ciudad
de Berga durante la semana de Corpus. Su origen hay que
buscarlo, precisamente, en los antiguos entremeses que desfilaban a las procesiones del Corpus y que estaban destinados a educar, moralizar y adoctrinar el pueblo para que este
profundizara en el conocimiento de las Sagradas Escrituras.
Con el paso del tiempo, pero, estos entremeses fueron tomando entidad propia y ganando adeptos entre el pueblo, más por
su vertiente lúdica que por su carácter adoctrinador. Fueron
perdiendo su sentido original, transformando su presencia
y su participación y, consecuentemente, desvirtuándose, de
forma que quedaron, de las representaciones, sólo las partes
más festivas. El ambiente del processonal fue subiendo de
tono, sobre todo antes de la salida de la Processón y finalizada esta. Esto acabó dando lugar a unas muestras festivas,
protagonizadas por los mismos entremeses que tomaban
parte a la Processón, que acabaron conformando el Bullicio
del Santísimo Sacramento, nombre antiguo de la fiesta que
fue progresivamente sustituido por el de Patum al siglo XIX.
Todo parece indicar que los inicios de la Bulla hay que situarlos a la segunda mitad del siglo XIV, si bien la primera noticia
que conocemos del Corpus berguedano se remonta al 1454.
Este fenómeno, que tuvo lugar a varias villas y ciudades de
Catalunya, se fue extinguiendo como consecuencia de las
prohibiciones promulgadas por los poderes civil, eclesiástico
y real, de forma que pocas manifestaciones sobrevivieron al
Concilio de Trento (1563), e incluso los entremeses fueron
tocados de muerto por las restrictivas disposiciones del siglo
XVIII. De entre todas los antiguos Bullicios del Santísimo Sacramento que tenían lugar en Catalunya, únicamente la ciudad
de Berga ha sido capaz de mantenerla y conservarla a través
de los siglos. Es La Patum.
Resulta complicado definir el simbolismo original de los elementos que forman parte de La Patum y su evolución durante
cerca de seis centurias puesto que ha ido variante a lo largo
del tiempo y no siempre ha quedado constancia.
La festa de los sentidos y los sentimientos
La Patum es una fiesta que se tiene que ver y vivir. Para quien
no la ha vivido, resulta muy difícil de entender. En primer lugar,
porque La Patum no la conforman tan sólo las comparsas, sino
que es una amalgama que, además, engloba el marco natural
de la representación (la plaza de Sant Pere y las calles adyacentes), la gente que asiste (que dejan de ser meros espectadores para convertirse en participantes activos), unas fechas
de celebración concretas (la semana del Corpus), la atávica
tradición permanentemente actualizada... Esta amalgama constituye uno de los verdaderos valores de La Patum. El otro es el
conjunto de sentimientos que la fiesta como tal despierta. A La
Patum confluyen instantes de misterio, de alegría, de pasión,
de gozo, de recogimiento, de éxtasis... Es la fiesta de los sentidos y de los sentimientos. Los actos previos que anuncian la
celebración son dos: la salida del Tabal y los Cuatro Fuets. El
primero se hace el domingo de la Ascensión, cuando se celebra un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Berga para
decidir de forma oficial si se hará o no La Patum. Después de
la decisión favorable, los músicos interpretan el baile del Àliga
y el Tabal sale por las calles y plazas de Berga anunciando
la resolución del Consistorio. Los Cuatro Fuets se celebran el
domingo de la Santísima Trinidad, domingo antes de Corpus, y
consisten en dos actuaciones de las Maces que tienen por objeto probar los petardos que se utilizarán durante la fiesta. Los
Cuatro Fuets marcan el inicio de la semana grande de Berga.
Los actos que se hacen durante la semana de Corpus son
extraordinariamente numerosos pero los centrales y estrictamente ‘patumaires’ son los passacalles, la Patum de Lluïment,
la Patum completa y la Patum infantil.
Para más información sobre la fiesta, ver el vídeo de
La Patum: http://www.youtube.com/watch?v=jpWwF7-
1
Los pasacalles
Los pasacalles son los diferentes trayectos que hacen por las calles del casco antiguo de la ciudad algunos elementos de la
comparseria de La Patum, acompañados en todo momento por una multitud de gente, y con paradas fijadas para llevar a cabo
alguna representación de su salto, baile o danza. Estos pases se hacen el miércoles de Corpus, a las doce del mediodía y a las
ocho del anochecer y el sábado a las siete y media del anochecer.
En el primer pase, el Tabaler con el correspondiente Tabal y los cuatro Gigantes recorren las mismas calles y plazas que el Tabal
el día de la Ascensión para dar el anuncio de salida a las fiestas e invitar la población a participar. El itinerario ha permanecido
prácticamente invariable como mínimo desde el siglo XVIII, a pesar de que es muy posible que este pase marque el recorrido
tradicional diseñado los últimos siglos de la edad mediana. Es posiblemente, con muchos pocos cambios, el trayecto originario,
establecido al instituirse la celebración de La Patum.
A los otros dos passacalles, los de miércoles y sábado el anochecer, participan el Tabal, las Mazas, las Guites y los Gigantes Viejos. Estas tienen una forma idéntica, y sólo varía el recorrido. El miércoles, las comparsas evolucionan por varias calles y plazas
de la ciudad (siempre dentro de los límites del casco antiguo) para hacer un baile en honor a las autoridades locales, ante sus
domicilios. Su trayecto, varía como mínimo cada cuatro años al cambiar los regidores que forman parte del Consistorio.
El pase del sábado es como el del miércoles con la diferencia que las actuaciones de las comparsas se hacen en las plazas
del casco antiguo y ante el domicilio de los administradores de aquel año. Su itinerario varía anualmente porque cada año los
administradores son cuatro parejas diferentes, escogidas entre las que se han casado desde la última Patum.
Ambos pasacalles acaban muy entrada la madrugada con Tirabols en la plaza de San Joan, la popular melodía ‘Ella s’ho pensa’
en la calle Mayor (que se interpreta únicamente en esta calle y siempre de manera ininterrumpida) y a continuación más Tirabols
a la plaza de Sant Pere, donde finaliza el passacalles.
Recorrido del miércoles
Recorrido del sábado
2
La Patum de lluïment
Se hace el jueves y el domingo de Corpus a las doce del mediodía, después
de una puesta en marcha de petardos a las diez de la mañana para despertar
y avisar la población de la ida de los músicos a buscar los administradores en
su casa y de la Misa Mayor a las once. Se trata de una representación con un
carácter de exhibición y solemnidad en la cual la gente contempla las evoluciones de las diferentes comparsas.
A La Patum de lluïment, cada una de las comparsas que integran la fiesta,
con la excepción de los Plens, hacen una única actuación, que en Berga se
conoce como ‘saltos’. La actuación es sucesiva, siempre por el mismo orden:
los Turcos y Caballetes, las Mazas, las Guitas, el Àliga, los Enanos Viejos, los
Gigantes y los Enanos Nuevos, y para acabar hay Tirabols.
La figura de los administradores y administradoras
Durante los días de Patum, una figura presente en la fiesta es también la de
los administradores y administradoras. Se trata de una institución que no es,
ni de trozo, eminentemente berguedana puesto que muchas poblaciones de
la geografía catalana disponen de esta figura. Habitualmente, la tarea más
importante de estos personajes es la de recaudar por la fiesta para poderla
pagar.
Actualmente en Bergase han convertido en una figura protocolaria y han perdido este carácter. Las parejas de Administradores son escogidas entre los
casados durante el último año a partir de unos baremos establecidos por el
Patronato Municipal de La Patum.
Los administradores de este año_ en representación de los Antiguos Cuatro Barrios, el Ple extraordinario de l’Ascención de
l’Ajuntament de Berga celebrado el 20 de mayo de 2012 establece commo a administradores y administradoras las parejas
sigueintes:
•
•
Feixines o Capdamunt de la Vila (Fonolls)
•
Sr. Ernest Cid i Farrero
•
Sra. Helena Canyelles i Bustillo
Sant Pere (Esclafidors rebentats)
•
Sr. Jordi Sebastián i Latrilla
•
Sra. Maria Teresa Torner i Company
•
•
Centre o Carrer Major (Esclafidors embotits)
•
Sr. Jordi Serrano i Periáñez
•
Sra. Maria Farràs i Lizan
Raval (Ravenisses)
•
Sr. Ricard Gil i Porcel
•
Sra. Montserrat Sitjes i Macià
3
Patum completa
Se hace el jueves y el domingo de Corpus a las nueve y media de la noche. La conforman los mismos entremeses que por la
mañana, pero en vez de hacer sólo una actuación hacen cuatro. Después de la segunda y la cuarta actuación se hacen los
Plens. Al final, vuelve a haber Tirabols.
Las comparsas
El Tabal
Es el heraldo de la fiesta. Propiamente, no puede ser considerado como una comparsa, sino que
hay que verlo como un instrumento musical. Esta era su función original y primigenia, función
que ha conservado, en parte, hasta la actualidad. Documentado desde el 1621, y reconstruido
el 1726, fue el único instrumento de La Patum, al ritmo del cual evolucionaban las comparsas,
hasta mediados de siglo XVII.
El Tabal es el único elemento de La Patum que participa en todos y cada uno de los actos de
la fiesta. Su presencia es constante y, en cierto modo, podemos afirmar que preside y dirige la
fiesta. Este hecho era más acentuado en tiempos pasados, sobre todo hasta que a finales del
siglo XIX se empezaron a introducir piezas musicales que desplazaron notablemente el protagonismo del Tabal. Aún así, continúa siendo un elemento imprescindible para La Patum, puesto
que, en palabras de Josep Armengou “no hay Patum sin el repicar pregon del viejo y Tabal”. Y es
que si algún año no saliera el domingo de la Ascensión a anunciar el acuerdo municipal, aquel
año no habría Patum.
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Els Turcs i Cavallets
A pesar de que pueden derivar de antiguas
representaciones paganas de carácter ganadero, actualmente representan la lucha secular entre la Cruz y la Media Luna.
Cuatro caballeros cristianos y cuatro turcos a
pie simulan una batalla de la cual los primeros
resultan siempre vencedores.
La primera referencia que conocemos fecha
también del 1621, si bien las figuras actuales
fueron construidas el 1890. Fue aquel mismo
año cuando dejaron de evolucionar al sonido
del Tabal, pasando a danzar a los acuerdos de
la música compuesta por en Joaquim Serra y
Farriols, Quimserra.
Les maces
Antiguamente habían formado parte de un único cuadro, el de los Diablos, junto con los
Plens. Este antiguo entremés, documentado también desde el 1621, simboliza la eterna
lucha entre el Bien y el Mal, representada aquí a través de la escenificación ingenua de una
pugna entre ángeles y demonios.
Las Mazas fueron la última comparsa a la cual se incorporó música, compuesta por Joan
Trullàs en 1963. Esta música sólo se interpreta a los saltos de llluïment (a mediodía). Por la
noche, las Mazas continúan evolucionando,
como había sido siempre, al sonido del Tabal.
Els Àngels
A pesar de encontrarlos siempre relacionados con las Mazas por el hecho de formar
parte del mismo cuadro escénico, los Ángeles tienen comparsa propia.
Actualmente toman parte en la escena dos representantes de las fuerzas del
Bien: Santo Miquel, y otro Àngel que lo acompaña.
Antiguamente, cuando las Mazas y los Plens todavía formaban parte del mismo
salto, los Ángeles ya participaban, pero hasta muy entrado el siglo XX sólo
mataban el último diablo que caía al estallarle el ‘fuet’.
Los Ángeles se encuentran documentados desde el 1621, cuando sólo aparece
Santo Miquel. Su ayudante se incorporó definitivamente a la representación a la primera mitad del siglo XIX.
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Les Guites
Antiguamente también se le había denominado Mulassa, Mulafera y Mulaguita. Se trata de
una figura con cuerpo de mula, cola de caballo, cuello de jirafa y cabeza de dragón, y es
uno de los elementos más antiguos y singulares de la celebración. Es, junto con los Plens,
uno de los personajes únicos al mundo puesto que su forma arcaica de Mulassa forma
parte de un elemento único dentro del bestiario festivo español y mundial.
Tradicionalmente sólo había una,
la Grande, de la cual tenemos constancia desde el 1621. El 1625,
esta se rehizo prácticamente por
completo.
El año 1890, en pleno proceso de
potenciación de La Patum, se incorporó a la representación una
Guita Pequeña, conocida popularmente como Loca. La Guita es la
única comparsa de La Patum que
continúa saltando exclusivamente
al sonido del Tabal.
L’Àliga
El año 1756 el Ayuntamiento de Berga decidió incorporar una Águila a las
solemnidades del Corpus Christi; el águila que fue construida por el carpintero Ramon Roca y que podría ser la misma que figura actualmente a La
Patum.
Su baile es el de mayor valor coreográfico de toda la representación, y su
música la más distinguida y monumental. Esta extraordinaria partitura presenta muchos parecidos con una danza típica del Renacimiento, que podría
tener su origen al siglo XVI, si bien su línea melódica parece derivar de un
himno gregoriano.
Els Nans Vells
La introducción de los Enanos a La Patum es bastante moderna. Los Enanos Viejos
datan del 1853 y fueron una donación de Ferran Moragues y Ubach, primer diputado
a Cortes del distrito de Berga, en un momento en que estos personajes estaban de
moda.
Son cuatro figuras masculinas, con sombrero de tres picos y largas pelucas, que bailan, tocando las castañuelas, a los acuerdos de melodías populares; las mismas que
danzan los Gigantes.
La llegada por sorpresa de los Enanos Viejos en Berga hizo que se aprovecharan los
bailes que ya se interpretaban para hacerlos danzar.
6
Els Gegants
El primer Gigante lo encontramos documentado en 1622, y la primera pareja desde el 1695. La tradición popular, sobre todo desde
el romanticismo, los ha relacionado con antiguos caudillos musulmanes vencidos.
Actualmente hay dos parejas que bailan conjuntamente: los Viejos, estrenados el 1866 y que sustituyeron los más antiguos, y los
Nuevos, construidos en 1891. Sus bailes son, mayoritariamente,
adaptaciones de melodías populares catalanas (‘El pobre pagès’,
‘La Dansa de Falgars’, ‘A Gironella’...), a pesar de que los autores
berguedanos Jaume Sala y padre Marià Miró también compusieron
bailes de Gigantes.
Els Nans Nous
Fueron estrenados el 1890 para que sustituyeran los Enanos Viejos, que se encontraban en muy mal estado.
Por suerte, pero, estos se restauraron y han continuado figurando a la representación hasta la actualidad.
Los Enanos Nuevos son dos parejas, joven la una y vieja la
otra, que bailan a los acuerdos de una melodía juguetona
compuesta a finales del siglo XIX por en ‘Quimserra’. Antes,
habían danzado varios ritmos de moda a la época, como
rigodones y americanas.
Su música es, seguramente, la más popular y divulgada de
todas las músicas patumaires.
Novedad: Los Enanos Nuevos estrenan vestido. Este año, como novedad, durante esta Patum los enanos nuevos estrenarán vestidos y serán fuerza diferentes de los actuales. Año tras año, desde el Patronato y desde las diferentes pandillas se
vela por la conservación y mejora de las comparsas y este año ha sido el turno de los Enanos Nuevos, que hace unos veinte
años que traen el mismo vestuario.
Los nuevos diseños se han inspirado en los vestidos que llevaban la vieja, la joven, el sombrero azul y el enterramuertos a principios del siglo pasado y se podrán ver por primera vez a la Patum de llluïment del jueves de Corpus, el 7 de junio.
Hasta ahora, el vestuario de esta comparsa estaba formado por dos vestidos diferentes, uno para la joven y la vieja y otro para
el sombrero azul y el enterramuertos.
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Els Plens
Son el espectáculo más grande de La Patum; su momento culminante, el
apoteosis de la fiesta. Los Plens, que antiguamente habían formado un solo cuadro
con las Mazas y que deben su nombre al hecho que van llenos de fuego, están
documentados desde el 1621.
Cuando se apagan las luces,
empieza la música y la plaza
deviene un infierno que se llena
de fuego con mil ‘fuets’ (petardos) quemando a la vez.
Hasta finales del siglo XIX, los
Plens evolucionaban únicamente al sonido del Tabal, pero
desde entonces, saltan con la
música genial que compuso en
‘Quimserra’.
Novedad: Los Plens también
estrenarán vestido Este año,
además de los Enanos Nuevos,
la comparsa de los Plens también estrena vestido, con vestidos nuevos preparadors para el fuego como los que ya
llevan desde hace años. Además, este año los ‘cuidadores’ de la *Patum infantil también traerán camisas nuevas.
El Tirabol
Lo Tirabol, como tal, no es propiamente una comparsa. Representa el punto final de La Patum, el momento en qué Berga
celebra el hecho de haber repetido su milagro anual; la máxima
expresión de joya berguedana.
Bailan los Gigantes y las Guitas mezclados con toda la gente
que llena la plaza, al ritmo del Tabal y a los acuerdos de diferentes tonadas que se van repitiendo.
De Tirabols hay cuatro, el Tirabol propiamente dicho, denominado popularmente la ‘Banya de Bou’, el ‘vals-jota’, el ‘pasdoble’
y el ‘vals-jota La Patumaire’, obra de Lluís Sellart i Espelt.
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La Patum infantil
La Patum infantil nace en la calle Pinsania cuando las hijas de en Joan Rafart y Montraveta le pidieron a su padre que les hiciera
un Gigante para poder jugar a La Patum. Bien pronto, pero, se construyeron más comparsas, y estas empezaron a correr por el
barrio, de forma que, al cabo de pocos años, muchos niños y niñas de
Berga ya participaban en aquella
pequeña Patum. La situación se
oficializó en 1956, primer año en
que esta Patum actuó el Viernes
de Corpus.
La incorporación de la Patum infantil en las fiestas del Corpus
Berguedano ha sido una de las
aportaciones más significativas
que la fiesta ha recibido durante
el siglo XX. Esta pequeña escuela
de patumaires también fue uno de
los valores más destacados por
la Unesco a la hora de reconocer
La Patum como Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Inmaterial de la
Humanidad.
Una escuela de ‘patumaires’
Los días que separan el anuncio
oficial de la celebración de La Patum de la semana grande de la ciudad de Berga, los niños y las niñas de la población ensayan la Patum infantil, Patum que se
hace el viernes de la semana de Corpus. La Patum infantil es la escuela de ‘patumaires’ del futuro y la principal medida tomada
para asegurar la continuidad y la transmisión de la fiesta. Los ensayos duran tres semanas, días durante los cuales los niños de
la ciudad aprenden los diferentes bailes de la celebración.
Así, el viernes de Corpus, los niños y las niñas de Berga representan su propia Patum a la plaza de Sant Pere. Esta Patum está
formada por los mismos elementos que la representada por los adultos, pero con unas dimensiones más reducidas. La Patum
infantil implica un proceso de aprendizaje a través del cual los niños y las niñas aprenden a representarla, de forma que cuando
llegan a la edad adulta pueden celebrar la fiesta con la garantía de mantener su esencia y tradición que se ha ido transmitiendo
de generación en generación, durante más de seiscientos años. La Patum infantil es, pues, el mecanismo a través del cual la
sociedad berguedana transmite a las generaciones futuras esta tradición y su legado histórico y etnológico.
Por la mañana, la Patum infantil empieza con un pase por las calles de Berga, y el mediodía y por la tarde se hacen las representaciones de la Patum de lluïment y la Patum completa con todas sus comparsas. Tabal,Turcos y Caballetes, Mazas y
Ángeles, Guitas, Áliga, Enanos Viejos, Gigantes, Enanos Nuevos... Y los Plens. Como La Patum de verdad, los niños también
representan el salto de los Plens, el mayor espectáculo de La Patum. La fiesta también acaba, como La Patum de los grandes,
con los Tirabols.
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La Patum, Patrimonio Oral i Inmaterial de la Humanidad
El pasado 25 de noviembre de 2005, un jurado internacional reunido a la sede
de la Unesco en París hacía publica la lista de formas de expresión cultural que
acontecían Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Entre las 43 escogidas figuraba La Patum de Berga, primera manifestación popular al obtener este reconocimiento en nuestro país y segunda en todo el estado
español después del Misterio de Elx. Actualmente sólo 90 formas de expresión
cultural de todo el mundo forman parte de este selecto grupo.
En el dossier presentado ante la Unesco se incidió en aquellos elementos clave
para justificar que La Patum merecía ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Entre estos, se remarcó el hecho que La Patum es la única celebración
derivada de las antiguas representaciones que participaban a los Bullicios del
Corpus medieval que se ha conservado en todo el mundo, lo cual la convierte en
única y original. Entre los valores históricos, sociales, antropológicos y culturales
de la celebración que se han remarcado se destacaba la antigüedad de la fiesta
y sus elementos.
La obtención de este reconocimiento supone para La Patum un elemento más
para mantener la esencia de la fiesta, puesto que la misma Unesco ha acontecido una protectora directa de esta forma de expresión cultural. Justo es decir que
uno de los elementos que más pretende preservar y evitar la Unesco es, precisamente, la explotación turística, para que la celebración mantenga al máximo
su forma y concepción y no se desvirtúe. Esto, pero, no quiere decir que en
ningún caso sea la Unesco quién rija el funcionamiento de La Patum, sino que el
organismo internacional sólo tiene potestad para aconsejar.
Sin ningún tipo de duda, el reconocimiento de La Patum como Obra Maestra
del patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad es un mérito colectivo, de
todos los berguedanos y ‘patumaires’ actuales y de todos aquellos que nos han
precedido a lo largo de más de seiscientos años perpetuando la más vivida de
nuestras tradiciones.
El Patrimonio de la Humanidad es un plan de
protección de los bienes culturales y naturales
del mundo propuesto por la Unesco a través de
la ‘Convención sobre la Protección del Patrimonio
Mundial Cultural y Natural’ que fue aprobado el
1972. El año 2001, la Unesco amplió este concepto con el de Obras Maestras del Patrimonio Oral e
Inmaterial de la Humanidad. Los años 2001, 2003
y 2005, la Unesco llevó a cabo tres proclamaciones de Obras Maestras del Patrimonio Inmaterial, reconociendo un total de 90 manifestaciones
culturales en todo el mundo. Entre estas sólo dos
pertenecen al estado español: el Misterio de Elche
(2001) y La Patum de Berga (2005).
La designación de Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por parte
de la Unesco pretendía reconocer y proteger
tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales y actos festivos,
conocimientos y usos relacionados con la natura
y el universo, y técnicas artesanas tradicionales.
La “Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial” del año 2003 acordó
la creación de una Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad donde
se incluirían todas aquellas formas de expresión
cultural reconocidas previamente como Obras
Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la
Humanidad y todas aquellas manifestaciones
tradicionales que a partir de entonces la Unesco
decidiera reconocer.
El mérito es también de todos aquellos que, no siendo berguedanos de nacimiento han acabado siendo berguedanos y ‘patumaires’ de adopción, de todos aquellos que queiren La Patum y se sienten orgullosos de continuarla, año tras año, por Corpus.
El mérito es de los presentes y de los pasados, y de todos aquellos niños y niñas que, con mano inocente, han hecho repicar al
Tabal el sonido atávico de La Patum y son el futuro de la celebración, su continuidad, la nueva savia ‘patumaire’, berguedana y
catalana que tiene que permitir su transmisión a las generaciones que nos tienen que suceder.
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