1.8 junio - Ave Lamia
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1.8 junio - Ave Lamia
1 DIRECTORIO INDICE Junio 2013 Director José Luis Barrera Mora Editor Luciano Pérez Consejo Editorial Agustín Cadena Alejandro Pérez Cruz Alejandra Silva Fabián Guerrero Fernando Medina Hernández Web Master Gabriel Rojas Ruiz Ave Lamia es un esfuerzo editorial de: ILUSTRACIONES: 04 – 2013 – 030514223300 - 023 JUDIT: ALABANZA A DIOS Leticia Vázquez 4 TIEMPO Ángeles Camacho 6 SIN ACENTO Norma Elsa Pérez 8 UN FUERTE CASTILLO ES NUESTRO DIOS Luciano Pérez 10 NO HAY POR QUÉ DEJARSE IMAGINAR DEJARSE CONSENTIR Adán Echeverría 18 www.avelamia.com Reserva de Derechos: 3 CATEDRAL METROPOLITANA, EL ARTE DEL ECLECTICISMO Tinta Rápida 13 Director Juvenal Delgado Ramírez Portada: Juan Antonio Mojica. P. 3: Logotipo canal 22. P. 4: Judit y Holofernes por Doré. P. 5: Judit , Juvenal García. P. 6: Reloj de arena, Jorge Mendieta. P. 6: Fuego, autor desconocido. P. 6: Dos miradas, Flickr. P. 7: Recién nacido y tatuaje de reloj, anónimos. P. 8: El purgatorio, Cristóbal Rojas. P. 9: Cuervo y gato, wallpaper. P. 10 - 12: Castillo de Neuschwanstein. P. 10: Rey Luis II de Baviera. P. 11: Wagner y Luis II de Baviera. P. 13: Panorámica de Catedral, wallpaper. P. 13 - 17: Catedral Metropolitana, imágenes de archivo P. 18: Caballo negro, wallpaper. P. 19: Minarete en Tijuana, B. C., Secretaría de Turismo de Baja California. P. 20: Murciélago, imagen de archivo. P.21: Lot and his Daughters, óleo sobre lienzo, Joachim-Wtewael. P. 22 – 23: Desnudos, imágenes de archivo. P. 24: Portada de disco “Paper Roses” de Marie Osmond. P. 24: Janis Joplin, Daniela Zambrano. P. 24: , la Familia Partridge. P. 25: The Carpenters, walpaper. P. 26: The dark side of the moon, Pink Floyd. P. 26: The exorcist, fondos de películas de terror. P. 27 – 28: Fotografías, Tinta Rápida. P. 31 – 36: Fotografías, Tinta Rápida, FMX (cortesía) EDITORIAL LOS SOBREVIVIENTES Circe Moriel 21 1973: HACE 40 AÑOS Luciano Pérez 24 GASTRONOMÍA YOLOTZIN: COCINA MEXICANA 27 LOLAGARTA CAFÉ 29 Tinta Rápida FESTIVAL DE MÉXICO FMX 2013 José Luis Barrera 31 SOBRE LOS AUTORES 37 IMAGEN DEL MES: LIBÉLULA Silvia Gaona Moreno 39 Síguenos en: 2 Ave Lamia @ave_lamia 20 años con el 22 Habían pasado 4 meses de la muerte de mi madre, y en la televisión mexicana seguía la misma pobre programación de telenovelas baratas y noticieros vendidos. Ya no faltaba mucho para que el entrañable IMEVISIÓN le cediera el paso a TV Azteca, que años después iba a competir con TELEVISA por hacer los peores reality show. Apenas un mes antes el Atlante se coronaba en uno de los extintos “torneos largos” ganándole al Monterrey, y la única programación consistentemente inteligente la tenía el Canal Once. Era 1993, el año de mi primera orfandad. Y cuando ésta ya andaba cumpliendo sus primeros seis meses, nacía un canal que proponía una refrescante programación cultural, que me atrapó en varias noches de buen cine, cuya cortinilla tenía de fondo la música que Zbigniew Preisner compuso para la película de Agnieska Holland El jardín secreto. Desde entonces Canal 22 es una opción cerebral para los televidentes, aun cuando es innegable que ha ido perdiendo fuerza. Ya no es el mismo 22, que ha caído en el anquilosamiento en una cultura muy almidonada, con sus largas y aburridas mañanas del EDUSAT, la falta de series y poca apertura a la programación cultural un poco más relajada. Pese a todo, en junio tenemos que celebrar los 20 años de canal 22, que nos ha dejado documentales grandiosos, conciertos memorables y programas clásicos de la gente con ganas de pensar como La dichosa palabra, El defensor del televidente o la barra infantil Clic clac. A celebrar pues, en las duras y en las maduras, que por mucho, siempre será preferible que ver Televisa y TV Azteca. Aunque no sean los más los que lo estiman así. José Luis Barrera 3 Judit: alabanza a Dios Leticia Vázquez A J, quien terminó como la protagonista de esta historia I — ¡Hey, despierta! — entró diciendo alarmado el adolescente con voz de niña— ¿Te acuerdas de Judit? —Judit decapitando a Holofernes —No, dije somnolientamente— ¿Qué pasa con ella? — Se murió. No saben si se suicidó —dos tías mías son suicidas— o si la mataron. La encontró el hermanito, estaba en la cama, ahorcada—. Mi abuela vio a su tía así, ahorcada: “la vi con la lengua de fuera”, me dijo hace años, pálida y engarrotada, por eso creen que alguien la mató. Tenía quince años. Dicen que se escuchan los gritos… — ¡Cállate!, no pude dormir. Gracias por recordarme—, reprende el adolescente. — También hay rumores de — Cuéntame más de Judit—, pido con interés yo, quien ayer estaba en brazos de Morfeo. II — ¿No se despidió Judy de ti? —, pregunto. que un indio de esos que viven en casuchas la violó. — ¿Y cómo escucharon los — Pues se encerró con la música muy fuerte y al hermanito tuvieron que meterlo por la ventana. Judit estaba en la cama, sentada, tenía las manos en el cuello. Después una vecina le dio primeros auxilios. — ¿Ya estaba muerta y le dio primeros auxilios?, ¿para qué? — Pues para ver qué podía hacer, la señora quería ayudar. — No me parece que haya sido suicidio, fue una muerte muy violenta. — Dicen que fue la amiga por celos. Volví a dormir…Pensé en Judit los días siguientes. que viven cerca, olvidados por todos. — O tal vez fue otra persona,. El ambiente en el que viven se presta para eso, tarahumaras serranos, sin padre, todos viviendo casi en promiscuidad, en esas casas entra quien quiere, están cerca de gente de dudosa procedencia, prostitutas 4 gritos, si la música estaba fuerte? — No, los gritos fueron oídos después de muerta— contesta preocupado el muchachito. Pienso en Judit. III — No, ya me dijeron, Judit se suicidó, se inyectó algo y después se ahorcó sentada en la cama, una mano la tenía en la soga y la otra estaba en el cuello. La jeringa estaba a un lado. — ¿Y ya investigaron? ¿Están seguros de que fue suicidio? —, pregunté con el interés de siempre. — Sí, dejó dos cartas, una para el novio y otra para la Virgencita de Guadalupe, donde le pedía perdón por lo que iba a hacer. — En vez de haberle dejado una carta a la mamá…Vaya personaje que escogió. — Ya se la llevaron a la sierra. Y dicen que le hicieron mal la autopsia porque olía mal. Seguiré pensando en Judit los últimos tres días. 5 Tiempo Ángeles Camacho 1 hastío que ronda el círculo de cronos en vuelta sin fin 2 fuego que será el juego renovado perene fuego 3 dedos hundidos por ángeles enfermos faltos de color 4 quieto periodo por infinito acarreo de tantos sueños 5 luz diabólica roja y devorándome prende mi angustia 6 hora y fecha dato del instantáneo sello de labios 7 desgastados ojos en pocos y suaves días de largo mirar 6 8 pieles que quedan una sola negra vez en la hora fugaz 9 quenas que lamen los tediosos minutos son tu abandono 10 el tiempo dicen que pasa, pero ¿por qué joroba, entonces? 11 naces llorando un desahogo… mueres así es la vida 12 copia del ego es detenido tiempo sobre la espalda 7 Sin Acento Norma Elsa Pérez Muy temprano me levanté con un dolor de garganta insoportable que ya no me dejó dormir. Y me alisté para salir a trabajar. Tal vez hoy no sea mi día, una mala corazonada me punzaba por dentro. Llegué a mi lugar de trabajo y dispuse mi mercancía; el primero en llegar fue un hombre con el cual siempre discutía por todo, nada le parecía y muy poco o casi nada me compraba. Quería todo muy selecto y casi regalado, cosa que no me convenía. Hoy no llegamos a ningún acuerdo; ese hombre se enojó tanto por haberle negado el precio que pedía y empezamos a alzarnos la voz. A tal grado llegó su ira que les dijo a las demás personas que no me compraran nada, que yo era una persona muy mala a la cual le gustaba tener muchos maridos para después matarlos y vender sus pertenencias a precios muy altos. Ese hombre descorazonado se fue, y casi en ese día nadie se me acercó; sólo se escuchaban los murmullos y las intrigas que ese hombre sembró..... Después llegó otro cliente, un hombre que venía de muy muy lejos, del cual para hacer negocios, tuve que aprender a leer, a escribir y a hablar su idioma, que no sé muy bien del todo pero esa condición me puso él.... Llegó con su séquito de cortesanas, y algo le molestó de mi voz, a lo que inmediatamente me dijo:"No entiendo nada, qué voz tan fea y qué mal acento tienes, no podemos negociar más. Aprende de mis mujeres, hermoso el acento y la fluidez con la que ellas hablan”. Y entre ellas se burlaban de la voz poco agraciada que de mí salía, pues eran mujeres de otros mundos, que aprendieron a comunicarse con él hablando su idioma con un acento perfecto, todas ellas vestidas igual, alabando las palabras y conocimientos de aquel ególatra hablador que tal parecía miembro de alguna secta o algún desquiciado fetichista....Total, que aquel hombre siniestro se marchó con sus cortesanas en una nave espacial, la cual manejaban dos hombres muy raros, pues a este excéntrico personaje no le gustaba 8 viajar en avión. No me compró nada, tampoco lo volví a ver, pero le deseo una muerte a traición por alguna de sus cortesanas. El que siguió fue otro hombre, que pedía productos muy específicos que sólo yo podía conseguir, y el verlo me dio mucha alegría pues era el cliente más antiguo y el que más me frecuentaba; le empecé a platicar lo mal que me había ido en el día y de tajo me interrumpió y me Llegando a mi casa le conté a mi madre lo que me había sucedido en el día entre graznidos y maullidos; ante su preocupación lo que hizo fue malbaratar mi mercancía y comprarme una jaula enorme, y me colocó junto al loro que a cada rato pregunta la hora, y junto al cuervo que come manzanas. Además, ¡entiendo la voz melosita de los gatos! dijo:"Oye, un favor, habla como una mujer de tu edad, pues entre maullidos y graznidos, no te entiendo nada. ¡Es patético para tu edad!", y se fue. que el dolor es universal, que el sufrimiento no tiene lenguaje y que la muerte no tiene acento pues no necesita las limitaciones de los humanos..... Comprendí que la voz me iba cambiando. Recogí mis cosas y me fui a mi casa. En el camino me encontré con algunas almas en pena con las que no quise iniciar conversación. Me dijeron: "No es necesario que hables, pues nosotros no necesitamos lenguaje, te podemos entender", y seguí conversando con ellas sin dirigir una sola palabra. "Nuestra comunicación es diferente y seguiremos hablando contigo, pero sácanos de aquí pues ya nos aburrimos de las llamas eternas"... Y así saqué dos almas del purgatorio que se fueron directamente al mar a curar sus heridas... Seguí caminando a casa, hoy no me fue bien, no comprendo lo que me pasa, el porqué de ese cambio de voz tan agudo que nadie entendía; pero comprendí 9 Entrando en la jaula, no volví a salir, entiendo y hablo el lenguaje de los muertos, el de los gatos y el de las aves, nunca volví a hablar como persona y jamás volví a hablar con nadie........ “Un fuerte castillo es nuestro Dios” Luciano Pérez La licenciada Aliciana era una mujer de buena fe. No sólo esto, sino de MUCHA fe, siempre en pos de ayudar a las personas. Y sin embargo, a toda la gente a la que ayudaba, por alguna razón o sinrazón, le llegaba el infortunio. Ella, una mujer de muy buenos sentimientos, todos los días leía las Sagradas Escrituras, y esta lectura procuraba proyectarla en sus subordinados, a los cuales solía prodigarles con su sabia plática un espíritu de solidaridad y de superación; y no obstante, todo salía mal. Y no por causa de Aliciana, a la que siempre le daban un puesto de jefa, sea en el gobierno o en la empresa privada, por sus aptitudes para hacer de los empleados gente de provecho. Pero esto último raras veces pasaba. Y en cada oficina a la que llegaba, colgaba en la pared, junto a su escritorio, un poster que la llenaba de fe y de esperanza, y probablemente de caridad. Ese poster era una fotografía aérea del castillo de Neuschwanstein del rey Luis II de Baviera, lo cual es posible que Aliciana no lo supiera, pero lo importante es lo que para ella significaba, dado que arriba de la foto estaba inscrita una frase quizá de otro rey, David, procedente del título del Salmo 46: “Un fuerte castillo es nuestro Dios”, que a ella la llenaba de ánimo para cumplir las tareas del día. Si Aliciana hubiera sabido para qué se construyó este fuerte castillo que tenía ante su vista todos los días, la habría llenado de horror, y cuanto antes arrancaría el poster de la pared. Ese castillo que ella creía representaba la solidez y firmeza de Dios, fue construido para que se representasen las obras de Richard Wagner. Ella no veía con buenos ojos a los alemanes, que según su sentir de cristiana se dieron a la tarea de destruir lo que ella amaba tanto: la Palabra del Señor; esos alemanes 10 que quisieron sustituir el culto a Jesús por el culto a un árbol, el de Odín. Y sin embargo, tuvo que reconocer ante uno de sus empleados que fue un alemán, Martín Lutero, quien hizo de la Biblia el modo de vida de los cristianos no católicos. Y Aliciana no cambiaba la Biblia por nada, vivía por ese libro por siempre y para siempre. Pero sus empleados, casi todos católicos papistas, no la comprendían. Entonces, no sabía que en realidad estaba viendo el castillo del rey loco, para quien las palabras adecuadas para enmarcar el poster serían, sin lugar a dudas, “Un fuerte castillo es nuestro Wagner”. El caso es que ese Salmo 46 era el favorito de Aliciana, y todos los días lo repetía completo en voz baja, cuando iba en su auto trasladándose desde la lejana Naucalpan hasta Tlalpan; aquí se ubicaba su centro de trabajo, donde llevó la mala fortuna a sus empleados, sin quererlo, tal vez sin saberlo. O sin comprenderlo. Porque se hizo cómplice de un funesto régimen de acoso laboral implantado en esa oficina de gobierno donde laboraba. Aliciana se empeñaba en lograr que sus empleados fueran felices en el trabajo, pero la jefa superior de todos, una tal subdirectora que en otra dimensión era conocida como la bruja del planeta Karina, en guerra constante contra los caballeros aztecas y vikings del reino de Tepis-Asgard, tuvo la convicción de que había que hacer infelices a los trabajadores pagándoles menos, haciéndolos trabajar más y más en cosas inútiles y en horarios más allá de lo establecido. Esa subdirectora hizo del estrés el arma que doblegaría a todos, y no obstante, Aliciana la adoraba, decía que era la Señora más buena del mundo entero, y que el Señor mismo la había nombrado en ese alto puesto. “Ella vela por nosotros, confiemos en ella”, trataba de convencer a los estresados empleados esta mujer de buena fe acerca de la subdirectora. Nadie le creía, pues eran evidentes los estragos que estaban ocurriendo en la oficina. ser algo así en un ambiente de espanto era imposible. Nadie podía lograr ser un buen trabajador, si el horario ya no era de ocho horas, sino de diez, de doce, de trece. Los lacayos de esa jefa superior implantaron el terror. Ellos se llenaron de altos salarios y de privilegios, pero fueron implacables con los empleados. Aliciana no se dio cuenta de eso, o prefería no darse cuenta. La subdirectora lo era todo, junto con la Biblia. Y repetimos, Aliciana no era mala, al contrario, le daba discursos a la gente de la oficina acerca de cómo ser mejores empleados, honestos y eficientes. Pero la licenciada Aliciana pretendía animar a los empleados. Y éstos, indudablemente escépticos, la escuchaban, pero sabían que no eran más que frases vacías. La subdirectora y sus lacayos prodigaban el estrés por todos lados. Y a pesar de las evidencias de esto, la mujer de buena fe dijo que no era cierto, que la Señora era una santa, a quien Dios le había encomendado una empresa cultural de vasto alcance. Pero esto último no 11 “¡Hay que superarse! … ¡Tú puedes! … ¡Lucha y lo conseguirás! …”, eran las frases insignes con las que era verdad, y no podía serlo. Y cuando los despidos comenzaron, el castillo del poster empezó a derrumbarse. Quién sabe qué locura le dio a la subdirectora, que se afanó por despedir al personal por cualquier minucia que ella considerase gravísima afrenta. Que porque unas fotos que nunca existieron no aparecían, “queda usted despedido”; que porque no me besaste la mano el día de hoy, “quedas despedido”; así se manejaba la tal Señora. Y así, con cada despido, las torres del castillo de Neuschwanstein, que para la licenciada eran las del castillo de su Señor Dios, se fueron cayendo. Y como nada es para siempre, el imperio de la subdirectora llegó a su fin, y en el poster ya no había ningún castillo: sólo escombros. Y ni aun así Aliciana quiso abrir los ojos y reconocer la realidad. La primera vez que se cayó una torre se lo dijeron todos: “Licenciada, ya no hay una torre en el castillo de su poster”, y fue cuando despidieron a la señora Pompeius. Aliciana se negó 12 a ver el poster, dijo que la fortaleza de Dios era imbatible. Cuando despidieron al señor Peterson, otra torre cayó, y la licenciada tampoco quiso percatarse de eso. Y así con cada empleado que fue echado fuera, pedazo a pedazo del castillo erigido para Wagner por el rey de Baviera, se fue viniendo abajo, y hubo un momento en que ya no hubo nada. Sólo las palabras continuaron, completamente legibles, “Un fuerte castillo es nuestro Dios”, como una ironía del destino. Catedral Metropolitana, el arte del eclecticismo José Luis Barrera Muchos son los edificios que están llenos de historia en la Ciudad de México, pero sin duda el más trascendente por sus rasgos culturales es la Catedral Metropolitana. En ella se encuentran las más importantes escuelas arquitectónicas de la época virreinal, lo cual es lógico hallar en una edificación que tardó poco más de 250 años en ser concluida. En ella, se encuentra desde el adusto estilo herreriano, hasta el neoclásico, pasando por supuesto por el barroco (desde el salomónico hasta el estípite o churrigueresco). En una de las varias visitas guiadas a las iglesias del Centro Histórico que he llevado al cabo, uno de los asistentes me comentó que no le gustaba la Catedral por esta mescolanza de estilos. Por supuesto tuve que explicarle que por un lado no hubiera podido ser de otra manera tomando en cuenta que su construcción inicia en el año 1562 y culmina cerca de 1813, cuando bajo el estilo neoclásico termina la fachada el maestro valenciano Manuel Tolsá. Además le señalé que la riqueza de este templo se debe justamente a ese eclecticismo de que hace gala, lo cual sirve para estudiar los estilos arquitectónicos de una época tan amplia como es el virreinato. Estamos conscientes de que la Catedral Metropolitana fue edificada sobre las ruinas 13 de los templos aztecas dedicados a Tonatiuh o Dios del Sol, y básicamente en el de Ehecatl Quetzalcoatl, deidad del viento. Lo que a veces no tomamos en cuenta, es que en realidad está construida sobre dos vestigios: el primero, los ya mencionados templos aztecas, y el segundo el de la primera catedral (iglesia mayor) construida en 1532 con toques de estilo mudéjar. Una inquietud que puede surgir cuando se habla de una construcción que tuvo un proceso tan extenso de edificación, es saber cuál es el punto más antiguo de esta misma. A ese respecto es importante señalar que la primera piedra fue colocada en la esquina norponiente, en lo que es la sala capitular (1). Ésta, por tanto es la parte más antigua del edificio religioso. Y si hablamos de los estilos o escuelas arquitectónicas que están presentes en esta importante iglesia, vale la pena señalar que también se encuentran pinceladas del gótico (término acuñado por los humanistas del Renacimiento para despreciar el "arte de los godos"), aunque ya estaba en sus últimas etapas cuando se inició la construcción de la Catedral. La manifestación de este estilo se encuentra justamente en las dos bóvedas con nervadura propia del gótico que tiene la sacristía (2). El proyecto original de la actual catedral metropolitana constaba de siete naves, al igual que la de Sevilla; sin embargo, resultaba una construcción demasiado pesada para el suelo fangoso de la Ciudad de México. Entonces es que se decide que sea construida de acuerdo al proyecto del primer arquitecto americano, Claudio de Arciniega, quien tenía la tendencia artística del manierismo (escuela artística de clara tendencia anticlásica, que surge hacia la tercera década del siglo XVI) (3). Las catorce capillas (que se relacionan con el número de estaciones en la pasión de Cristo) y cinco altares de que consta la Catedral 14 Metropolitana, son una muestra del paso de los años durante la construcción del templo más importante de América. Y es esta testificación del paso del tiempo, lo que la hace valiosa tanto para quien desea disfrutar de su magnificencia ecléctica como para los estudiosos de las escuelas arquitectónicos de la colonia. Por ejemplo, el barroco aquí nos da ejemplos de dos de sus tendencias más representativas: por un lado, el salomónico presente en la capilla de los Ángeles y Arcángeles; y por el otro, justamente enfrente de esta última capilla, en el Altar del Perdón, de estilo churrigueresco o estípite. De Jerónimo de Balbas se debe decir que fue el precursor del barroco mexicano, surgido a partir del churrigueresco y que está ricamente representado en sendos altares de la Catedral Metropolitana: El del Perdón (a la entrada, dando frente a la Puerta del Perdón) y el magnificente de Los Reyes (en el ábside de la Catedral). De este último debe señalarse que es la más importante obra del barroco nacional y es además una de las obras artísticas más importantes en América Latina. Vista de frente, la Catedral Metropolitana tiene tres cuerpos, cada uno con un acceso: a mano izquierda la puerta de la Nave Procesional del Evangelio, al centro la de Honor y del Perdón, y a la derecha la de la Nave Procesional de la Epístola. Coronando la Puerta del Perdón se encuentran las esculturas de las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad, obra del ya mencionado Manuel Tolsá. El relieve en mármol del centro representa a la Virgen de la Asunción, imagen advocatoria de la Catedral y cuya celebración es el 15 de agosto. Parroquia del Sagrario, obra del arquitecto Lorenzo Rodríguez en el estilo del barroco churrigueresco, siendo de planta de cruz griega y con interiores en estilo neoclásico, cuyo baldaquino sustituyó al diseñado por Jerónimo Balbas con estípites propias del churrigueresco (4). En el año de 1734 se adosa el edificio de la 15 Cabe mencionar la imagen que se ubica en el Altar del Perdón, del lado de la Nave Procesional de la Epístola, llamado popularmente El Cristo Negro o Señor del Veneno, de cuya leyenda (milagro para otros) da cuenta el historiador mexicano Artemio del Valle Arizpe en su libro Tradiciones y Leyendas de las calles de México: Don Ismael Treviño, vecino envidioso y malintencionado, al saber que don Fermín Andueza (hombre probo y humilde) tenía la costumbre de madrugar y acudir a la Iglesia de Porta Coelli a besarle los pies ensangrentados a un Cristo de gran talla y doliente expresión, decidió envenenar los pies de la imagen para matar a su enemigo sin levantar sospechas. Y se dice que don Fermín se disponía a besar los pies del Cristo, “…y apenas lo rozó con sus labios, una mancha negra como el ébano se extendió sobre la pálida figura”, salvándole la vida a don Fermín (5). Desde entonces es una de las imágenes más veneradas de la Catedral, a la que fue llevada y se conserva hasta nuestros días. de Iturbide, así como el corazón de Anastasio Bustamante. Se dice que esta imagen del santo mexicano, según el modo de ver de muchos críticos de arte, es la escultura estofada, tallada y policromada mejor elaborada de Iberoamérica. Otra imagen, muy venerada por los indígenas en la época colonial, es un Ecce Homo sedente, elaborado en caña de maíz y procedente de la antigua Catedral, al que se le conoce como el Señor del Cacao, ya que quienes carecían de monedas depositaban semillas de cacao como ofrenda, tal como se hacía en la época prehispánica en la que estas semillas eran valiosas piezas de cambio. Esta imagen actualmente se ubica en la Capilla de San José, y es común que los niños depositen ofrendas para ella en forma de caramelos. En la capilla dedicada al primer santo mexicano, San Felipe de Jesús, se encuentran los restos del emperador mexicano Agustín 16 Debe decirse, para mayor conocimiento de la Catedral, que cada una de las 39 campanas de la Catedral tienen su nombre e historia; una de ellas es “La Campana Castigada”, la cual es una esquila que provocó la muerte de un campanero inexperto que no pudo salir cuando la giraba, ocasionándole la muerte instantánea con el golpe que le dio en la cabeza, lo que motivó que le quitaran el badajo y la amarraran como castigo. Dicha campana estuvo en silencio durante casi 50 años hasta el jubileo del 2000, cuando le fue levantado el castigo. La mayor, llamada popularmente “doña María”, cuyo nombre original es “Santa María de la Asunción”, y la que, siendo una de las joyas más preciadas tiene sus versos: Doña María me llamo y muchos quintales peso y el que no lo quiera creer que me alce y me lleve en peso. Por su parte, la primera campana de la Catedral, cuyo destino es desconocido, fue fundida de un cañón que Hernán Cortés había cedido para este fin y esa fundición se realizó en las casas que ocupaban la esquina de las calles que hoy llevan el nombre de Moneda y Licenciado Verdad. 17 (1) Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, Castellanos Montiel, Martín, EDAMEX, pág. 21. (2)http://www.arquidiocesism exico.org.mx/catedral%20esti los%20artisticos.html (3)http://luz-historiaarte.blogspot.mx/2009/05/elmanierismo.html#ld (4) Revista Memoranda, Año IX, número 52, enero-febrero de 1998, pag. 10-11. (5)http://www.insidemexico.com/legends/lordpois onsp.htm#ld No hay por qué dejarse imaginar dejarse consentir Adán Echeverría Agradecerse el consuelo está en poder repasar cualquier enigma El caballo que salta sobre los tréboles o aquel orangután colgado de la luna No es que la araña de luz se vuelva un espejismo ni el anquilosado alquitrán tenga algo de maldito son los números Juan los números enteros en que nos refugiamos acá en Puebla de los Ángeles en Tijuana No laboraremos dos días enteros en Mexicali la furia oriental se nos dividió en arriba y abajo esos que esperan por el boletaje no se pierdan otra vez en los mismos desiertos no tiene caso 18 Voy a traerme un tapir desde Chetumal para volar sobre su peludo lomo o es que el vampirismo es algo tan común en la Ciudad de México Para qué anochecernos sigamos prendidos de la teta en esta fiesta incólume que tiene que ser la palabra Cuando los búhos canten el suplicio comenzará en el monte y no hay azul ya no hay remedio que nos cobren esas dulces señoritas que agitan su virginidad en la pantalla de plasma Usted no me lo va a creer pero acá está mi corazón en esta pecera de cristal cortado acá me serviré un vodka y miraré a la colegiala desnudarse con lentitud que los condones esperan en la mesita de centro y esos papalotes que miran mi cama tan ensimismados vamos vamos a volar Largo fuera de mi vista llévate todas tus trapacerías a otras nuevas fiestas y que la palabra sea… Para la música pan para el trabajo las nuevas noches en la discoteca o en el bar así es mi Mexicali cuna de serpientes así son las noches en Tijuana tanto verde paradisiaco y pocos poemas que sobresalen del círculo yo lo sé Por eso traigo mi tapir bien amarrado por eso monto y vuelo por la serranía Miren la hambruna cómo se divierte esos descabezados pero qué risa eso no se vale nada de besos carajo el día es tan difícil para enfrentarlo que el sol ya está bastante harto 19 Nos incendiaremos sí ¿por qué no? el tiempo es sólo voltereta y en las rejas de Chapultepec dejé un poco de mis ilusiones tan sólo las más descanalladas las que dicen que alguna vez podré devolverle la risa a mis hijos esas que están tercas en su permanente felicidad yo no lo sé en Puebla de los Ángeles perdí mis alfombras y el terciopelo de mi voz acabó hundido en el metro entre esa muchedumbre que claro que me conoce me ha visto todas las mañanas rondando sus espejos y claro que lo he sido soy ese querido murciélago que no tiene tiempo para buscar consentirse agradecerse inocularse nuevas ideas maravillosas sobre la luz y la ciencia a qué decirlo soy ese caballo que salta sobre los tréboles o aquel orangután colgado de la luna permanentemente cargado de indiferencia hienético y con la discordia hasta el hartazgo 20 Los sobrevivientes Circe Moriel los tiempos de Adán, se vio en la tierra una totalidad semejante. Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. Génesis 19:30 Aquella mañana, las dos jóvenes dejamos a nuestro padre dormido y salimos de la cueva para respirar los perfumes del desierto. No es verdad, como dicen los libros mendaces de los hebreos, que nosotras quedáramos preñadas una por una de nuestro padre. Ambas somos sodomitas; muchas veces, en la ciudad destruida, habíamos cohabitado juntas con uno o con varios hombres. Allá el amor era una copa inagotable de vino dulce; de día fermentaba en la oscuridad de las alcobas, mientras el olor de los machos se recrudecía voluptuosamente en los campos de trabajo. Y a la puesta de sol, una vez comidos y refrescados, subían ellos a los gineceos en busca de nosotras. El dios de Sodoma y de Gomorra era el placer. Las mujeres nos volvíamos sus sacerdotisas desde que éramos niñas. Y los varones se tocaban unos a otros sin esa repugnancia por los actos estériles que fingen otras razas. Todo el mundo, allá, poseía algo que introducir y algo dónde recibir el deseo de su hermano o de su hermana. Nunca, desde 21 Así que las hijas de Lot no necesitábamos comportarnos como hebreas mojigatas. Es cierto que ofrecimos vino a nuestro padre, pero fue para celebrar el encuentro, no para volverlo inconsciente. ¿Cómo hubiéramos tenido nosotras algún placer con un hombre viejo y ahogado de borracho? Los tres bebimos juntos y con la misma lascivia: el patriarca y sus dos hijas. Bebimos sólo hasta que el vino nos hizo ruborizarnos de deseo, hasta que nos calentó las mejillas y nos aceitó los orificios. Para entonces ya estábamos desnudos. En la ciudad extinta de Sodoma, las hijas de Lot habíamos aprendido cómo se comparte un hombre entre dos muchachas. Y el viejo fue un gran discípulo. Con el brío de un adolescente, administró durante horas su falo, su lengua y los diez dedos de sus manos, de modo que en ningún instante sus hijas echáramos de menos los cariños paternos. mano y la colmó con su otra teta—. Tan rico... Yo me hice a un lado para contemplarlos. Mi padre cerró los ojos y dejó que mi hermana hiciera cuanto quisiera. —Ay, hija —gruñó él en algún momento—, déjame cogerte. La verdad es que los tres nos deseábamos desde hacía tiempo. Con frecuencia nos bañábamos juntos, y más de una vez nuestro padre había visto cómo mi hermana y yo nos consolábamos recíprocamente por la falta de varones. Mi hermana era pequeña y tetona, y en su vientre limpio de vellos apenas se notaba el breve rasguño de la condición femenina. Yo, por el contrario, era delgada y morena, de pechos puntiagudos y linfas colgantes y amoratadas que sobresalían soberbias entre el vello púbico. Al besarme, el viejo recordó cómo desde que yo era niña me gustaba que mis padres me provocaran cosquillas dándome tironcillos en esa parte. Sí, así comenzó el encuentro que habría de restaurar en el mundo la sucesión de nuestra simiente: con besos. Las manos de mi hermana andaban por todas partes en mi cuerpo y en el de mi padre. Mientras me besaba en la boca, a él comenzó a acariciarle el velludo pecho, tejiendo los pelos blancos, que eran inmensamente más abundantes que los negros. —Claro que sí, padre —ella se empaló sola en la maciza erección. Lo montó hasta que él ya no pudo aguantarse. Entonces arqueó la espalda y un chorro espeso le llenó a mi hermana el guardainfante. —Ay, papá —gruñó mientras lo tumbaba sobre su espalda—. ¿Así estabas de rico cuando me hiciste? Se le montó encima del pecho, le agarró la mano y, poniéndola en una de sus enormes tetas, la apretó de modo que mi padre pudiera llenarse con ella toda la palma. —Tus manos sarmentosas y arrugadas se sienten tan bien —mientras restregaba su mojada hendedura contra el pecho de él, le tomó la otra 22 Dejamos que nuestro padre recuperara las fuerzas con un poco más de vino y luego seguí yo. Las piernas se me doblaron de placer cuando sentí las dos bocas de mis parientes chupándome los senos. Los dientes frescos y húmedos de mi hermana y las encías desnudas y calientes de mi padre. Enredé con mis dedos los cabellos de cada uno, apretándolos más contra mí. desinflada. Mi hermana le ayudó dedeándome el ano y así, entre los dos, lograron obsequiarme con un maravilloso orgasmo. —Así, papá —gemía yo—. Así, hermanita. —¡Así! ¡Así! ¡No paren! —les gritaba. La espalda se me torció mientras me venía y durante varios días no pude agacharme. Nuestro padre quedó exhausto. —Qué rico sabe mi hija — gruñó mi padre. —Deliciosa —le hizo eco mi hermana. Un calor líquido manaba desde mis hinchados pezones hasta el hueco entre mis piernas. Me empapé la mano con los jugos sexuales de mi hermana y, así lubricada, cogí el pito de mi padre y me puse a untar la humedad fraterna en su hinchada erección. Papá, nunca había tenido un amante como tú, tan intenso y tan tierno. Hoy que no estás, recuerdo el olor almizclado, de bestia en madurez, que tenían los vellos de tu pecho, especialmente esos vellos blancos que se trenzaban —Lo tienes bien duro. Sobé y apreté hasta que me di cuenta de que el viejo ya se iba a venir. Todavía quise tener algún placer y me metí su verga rápidamente. Estaba tan excitada que mi cuerpo casi la succionó. Pero demasiado pronto, el semen de mi padre me reventó dentro y se me vació todo. Él, como consentidor que había sido siempre, sintió que me debía algún deleite y se puso a apretarme los erectos pezones mientras restregaba en mi rajita su verga ya 23 con los pocos oscuros aquí y allá. Recuerdo el placer de tallar mi vientre sobre las cerdas de tu pubis, de frotar contra las mías tus piernas ásperas, de cuero agostado por el sol del desierto. Fue más de lo que nunca tuve mientras babeaba de impaciencia entre los torpes brazos de los jóvenes sodomitas. Ellos exhibían falos tersos como el cristal egipcio, empapados todavía con los fuertes olores de su primavera, pero yo sabía que la savia y el perfume de la flor se acendran cuando la edad trae el fruto. Y los jugos del tuyo fueron dulces y espesos y sabían fuerte, no a lánguidas gotas de lluvia fina. 1973: hace cuarenta años Luciano Pérez En septiembre de 1969 los Beatles lanzaron su disco Abbey Road, el de la famosa portada con los cuatro músicos caminando, una imagen mil veces imitada y parodiada. No supimos que ya era el último, y que cada uno de ellos iniciaría su propia carrera artística fuera del grupo. La separación formal de éste se anunció en abril de 1970. Así finalizó una gran época, la de los años sesenta, tan rica en música, libros, modas, ideas, revoluciones, revelaciones, viajes sicodélicos, viajes espaciales, y movimientos políticos y sociales. John Lennon se encargó de proclamar este final, al decir que el sueño de los sesenta se había terminado y que él ya no creía en los Beatles nunca más. Y como si fuese una maldición, murieron Janis Joplin y Jim Morrison. Aunque dos acontecimientos de 1971 nos levantaron un poco el ánimo: el Concert for Bangla Desh, efectuado en Nueva York con George Harrison al frente, y acá en México el Festival de Avándaro. Entonces, 1970 y 1971 fueron el epílogo a la década anterior. Y los años setenta, que resultarían muy insatisfactorios, se iniciaron propiamente en 1972, cuando, después de tantas maravillas con los Beatles, Doors, Rolling Stones y muchos otros, en adelante los héroes musicales de una nueva generación serían los Osmond Brothers, la Familia Partridge, los Jackson Five, los Carpenter y Julio Iglesias, entre otros más. Algo inexplicable, que nos sumergió en el pantano del Kitsch. Nunca hubo peor música, y nunca hubo, también, ni modo, gente más feliz con ella, y en los años siguientes sería peor, hasta que el heavy metal y el punk viniesen a salvarnos. Hace 40 años, en 1973, ya se permitía que los jóvenes llevasen el cabello tan largo 24 como quisieran, sin el contexto de libertad y rebeldía, e incluso los adultos, que tanto lo habían criticado, lo llevaban así. Las mujeres dejaron de usar medias y ligueros, y el pantalón se impuso como la prenda común de ellas, de modo que durante años no les vimos las piernas. Nos vestimos de terlenka y de mezclilla, los pantalones eran acampanados (no había de otros), los cuellos de las camisas eran enormes, los zapatos eran chatos y de tacón grueso. En 1973 Richard Nixon era el presidente de los Estados Unidos en un segundo periodo presidencial (un año después lo despedirían por el asunto Watergate). En México gobernaba Luis Echeverría, con su lema Arriba y Adelante. El 27 de enero se firmó el cese al fuego en Vietnam, y el 29 de marzo se retiraron de ese país las tropas estadounidenses, concluyendo así la participación yanqui en esa guerra que tan nefasta fue para ellos pues no la pudieron ganar, además de que fue cuestionado el “American Way of Life” por un intenso movimiento de rebelión por parte de los jóvenes de Estados Unidos en contra de su propio gobierno. Y es que se les estaba reclutando a la fuerza para que fueran a combatir a un pueblo campesino y pobre, el vietnamita, que ningún daño les había hecho. La más famosa película de 1973 fue El exorcista, donde el Diablo aparece para dar a saber que las posesiones demoniacas no pertenecían sólo a los tiempos de Jesucristo, sino que eran plenamente actuales. Multitudes fueron a verla, no para divertirse sino para asustarse, como una catarsis que curase quién sabe qué traumas personales. No era para tanto, aunque la película era buena (de hecho, el libro espanta más), y hay escenas inolvidables, como aquella donde Linda Blair, la joven poseída, habla en una lengua que parece ser sumerio o arameo, vomita verde y voltea la cabeza como un títere. Sin embargo, confundir, como se hace ahí, a Pazuzu con Satanás, no hizo más que activar la vieja prédica clerical: todos los dioses son demonios, excepto el Dios de los hebreos y de los cristianos (y aun éste quién sabe). 25 Como dijimos, Donny Osmond y Davy Cassidy fueron los héroes musicales del momento, pero aún hubo buena música, por más que tenía uno que esforzarse para hallarla pues no la difundían tanto. Ya no había el grupo The Beatles, pero había cuatro ex Beatles, de modo que si antes comprábamos de ellos un disco (si acaso dos) por año, ahora con la separación tenían que ser cuatro discos anuales. En 1973 aparecieron los álbumes Mind Games de John Lennon, Red Rose Speedway de Paul McCartney, Living in the material world de George Harrison, y Ringo de Ringo Starr. Fueron producciones excelentes, de lo mejor en su carrera solista, pero ya no estaban hechas para un público general, sino sólo para quienes seguíamos siendo fieles a todo lo que hacían ellos, una vez que la Beatlemanía desapareció. De todos modos, canciones como “My love” (muy romántica, de Paul), “Give me love” (una obra maestra de George) y “Photograph” (de Ringo, la mejor de un álbum donde reunió a los Beatles, pero por separado: cantó una canción con John, dos con Paul y dos con George) lograron escalar altos sitios en el Hit Parade. Y aunque poco se conocieron entonces, supimos de otros buenos discos, como el álbum de Pink Floyd The dark side of the moon (con su electrizante canción “Money”), el de Led Zeppelin Houses of the Holy (hermosa su portada), y el de los Rolling Stones Goat's head soup (que contenía la inmortal “Angie”). Pero todos estos logros, y otros más que 26 hubo, se vieron hechos a un lado por la música más cursi que ha existido jamás. Claro, a la distancia de los años ese Kitsch hasta suena agradable hoy, pero en aquel momento fue aborrecible, es decir, para quienes habíamos conocido la Beatlemanía. Sin embargo, el autor de este texto reconoce que le gustaron las canciones del grupo Dawn “Tie a yellow ribbon round the old oak tree” y “Say has anybody seen my sweet gypsie rose”, y en especial las de Marie Osmond (“Paper roses”), la cual fue algo así como un amor imposible. Un poco de Kitsch no hace daño, quizá. Gastronomía Tinta Rápida “Yolotzin” Cocina mexicana A una cuadra de Belisario Domínguez, y tan cerca de la iglesia de Santo Domingo que se pueden divisar sus cúpulas, los chefs y la comida de autor están al alcance de todos los bolsillos. “Yolotzin” es un sencillo y rústico restaurante de cocina mexicana, que va de la añorada y cada vez más mítica “comida casera” (casera nos promete sabores que sólo el cariño materno consigue) y la fusión de las recetas tradicionales con las modernas y de autor. La primera vez que asistí a este rústico y acogedor restaurante, la primera sorpresa me la dio un original y delicioso platillo, servido en un caballito tequilero que era la entrada: Un ceviche vegetariano con un ligero toque picoso que resaltaba los sabores de las frutas y verduras que conformaban el platillo. De las opciones que elegí de primer plato, fue la de una sopa de hongos con infusión de epazote bastante buena y de sabor muy tradicional. Estando tan cerca de una zona por demás turística y perteneciente al Centro Histórico, “Yolotzin” se localiza en una pequeña calle peatonal que aún sabe a los antiguos barrios circundantes del centro de la ciudad. Tranquila, popular y bonita, la calle Mariana R. del Toro de Lazarín es un buen descubrimiento para los caminantes enamorados de la Ciudad de México. Después llegó el segundo plato (lo cual es una tradición de las famosas fondas), un arroz que no tuve oportunidad de comer porque opté por una saludable ensalada. Y de plato fuerte, buscando la novedad en el paladar, pedí un pollo empanizado con especias mexicanas, que no es otra cosa que cacahuate, avena, pepita y granola natural (las cuales a mi parecer podían ir ligeramente molidas para que se adosen adecuadamente al pollo, ya que al partirlo la costra de especias quedaba totalmente desprendida), cuyo sabor era bastante agradable, haciendo juego con otro caballito, que ahora contenía unos frijoles de olla con un toque de chile verde y hoja santa. En mi segunda visita no encontré tanta novedad pero sí un buen sabor, un consomé que por suerte no estaba aguado y de buen sabor, unos fideos secos con crema y queso bastante 27 buenos, y una carne asada cuya guarnición destacaba por el aderezo de vainilla. Si alguien quiere darse una vuelta por este restaurant, encontrarás la tranquilidad de esta calle, cuyo nombre antiguo era el de la Calle de la Misericordia y que casi hace esquina con la Calle del Puente de Amaya (estos nombres nos remiten a las calles coloniales que les dieron origen) y que conserva el aroma del centro menos turístico y más popular. 28 “Yolotzin”, Cocina Mexicana, cuyos propietarios son egresados del CECATI 66, en la Colonia Del Valle, se encuentra en Mariana R. del Toro de Lazarín, número 26, en la Colonia Centro. Y ofrecen también servicios de banquetes. Sus teléfonos son el 6299 1683 y 4616 1572. Lolagarta Café Lolagarta Café se ha modernizado para ofrecer a sus comensales un ambiente y una carta más contemporáneos. Atrás quedaron los carteles y videos sesenteros, los artículos que hacían remembranza de aquellos años que atraparon incluso a quienes no los vivimos. En un ambiente agradable y tranquilo, Lolagarta Café ofrece unas deliciosas hamburguesas acompañadas de unas muy recomendables papas en gajo, lo mismo que las tan de moda alitas adobadas. Cualquiera de esos platillos los puedes acompañar con un espagueti muy casero y muy de la casa. Para la variedad de gustos, también preparan crepas dulces y saladas. Y para no “bajar la comida a brincos”, tienen la variedad de cervezas de las más comerciales y para los abstemios refrescos y café en sus diferentes y tradicionales preparaciones. en la carta te ofrecen prepararte comida a tu gusto. Sin duda una buena opción para quienes buscan un lugar tranquilo por los rumbos de Aragón, aunque sus clientes vienen de distintas partes de la ciudad. Y aunque está ligeramente escondido el lugar, privilegia la tranquilidad que permite la calle en donde se encuentra este discreto y acogedor restaurante café, en el que Ya si de plano crees que te hubiera gustado conocer aquel memorable Lolagarta Café de ambiente sesentero, no dudes en pedir que te pongan algunos videos de aquella época, ya que tienen una colección inmensa y un gusto irredento por aquellos años de la más intensa rebeldía juvenil cercana a nuestros tiempos. 29 Si quieres ver un partido de futbol, jugar un juego de mesa, fumar un hookah o simplemente platicar con los amigos, Lolagarta Café es un buen espacio para la reunión, y aunque tiene servicio de internet no vayan a platicar con la persona de al lado por Facebook. 30 Otra recomendación: A las muchachas de las mesas contiguas se les conquistan de frente, no pidiéndole su cuenta de Twitter al mesero. Lolagarta Café se localiza en Calle 653, col. San Juan de Aragón 4ª y 5ª sección y su teléfono es el 5794 3076. 29º Festival de México en el Centro Histórico José Luis Barrera Inauguración: Guleghina María El jueves 9 de mayo del 2013, se llevó al cabo la inauguración del 29º Festival de México en el Centro Histórico, con una gala operística a cargo de la gran soprano rusa María Guleghina, acompañada por la Orquesta y Coros del Teatro de Bellas Artes, dirigidos por el maestro Enrique Patrón de Rueda y el maestro Jorge Alejando Suárez respectivamente. Esta noche fue absolutamente Verdi; aprovechando la celebración de los 200 años del natalicio de ese importante compositor italiano, el público pudo disfrutar de la hermosa y potente voz de la llamada “Cenicienta rusa”, quien le agregó a esta experiencia musical su gran capacidad histriónica. Después de escuchar algunas arias y corales de Aida, Un baile de máscaras, El trovador, Ernani, Macbeth y El Nabuco, el aplauso de pie no pudo esperar y la emoción en el auditorio no podía ser más evidente. 31 Cabe mencionar que los asistentes al concierto inaugural agradecimos la breve participación del Licenciado Rafael Tovar y de Teresa, Presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; la Licenciada Lucía García Noriega, Secretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal; así como del Ingeniero Sergio Autrey, Presidente del Consejo Directivo del fmx – Festival de México. Los tres acertadamente entendieron que el centro de atención era la actuación que la virtuosa soprano iba a ofrecer esa noche. Menciono esto, porque no siempre es así. A partir de ese momento comenzaban diez días de actividades culturales, las cuales representaban diferentes expresiones artísticas, nacionales e internacionales. Más de cuarenta eventos, dentro de los cuales Aural y Animasivo, que se han venido consolidando dentro de las actividades del festival, tuvieron el acierto de traer a dos autoridades dentro del repertorio que respectivamente manejan: Sun Ra Arkestra y el maestro japonés de la animación Koji Yamamura. The Old King Los días 10, 11 y 12 de mayo, la compañía belga de danza “Les ballets C de la B”, presentó la interesante coreografía titulada The Old King, creada por Miguel Moreira e interpretada con absoluta maestría por el bailarín Romeu Runa. Este espectáculo, que a decir del propio autor, es melancólica y existencialista, está basada en un hombre solo e “invertido” (sic) que trata de entender al mundo que lo rodea, una vez que ha sido abandonado por Dios y todos los santos. Cabe mencionar que la deformidad del personaje, que en todo momento manifiesta con un extraordinario dominio técnico del cuerpo Romeu Runa, da la sensación de que se está viendo al propio ser humano dentro de una jaula de zoológico, lo que en automático convierte esta coreografía en una expresión con una fuerte carga introspectiva. Lo que es importante mencionar es que The Old King es un espectáculo que le concede libre albedrío a los sentimientos y cada espectador podrá darle la interpretación de acuerdo al momento por el que trascienda su vida. 32 OFCM y el cuarteto “La catrina” El sábado 11, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, dirigida por el maestro José Areán, acompañó al cuarteto “La catrina”, quienes entre sus blasones está el haber obtenido el Grammy latino 2012 por la mejor grabación de música clásica, con el álbum “Brasileiro: Works of Francisco Mignone”. A cargo de este cuarteto corrió la interpretación de la introducción y allegro para cuarteto y orquesta Op. 47 de Edward Elgar, la cual fue muy ovacionada por la calidad interpretativa de esta agrupación musical, que actualmente reside en la Universidad Estatal de Nuevo México. Durante el evento se entregó la medalla al mérito al arquitecto Felipe Leal, uno de los principales promotores de la recuperación de sitios emblemáticos de la ciudad (Plaza de la República, calle de Madero, Alameda Central, Garibaldi), y al Colegio de Notarios por su buena labor con proyectos como las Jornadas Notariales o el Sistema de Guardias Notariales. Orges & the ockusrockus band Los días 10, 11 y 12 del mismo mes, Orges & the ockus-rockus band (Albania, Austria, Ucrania) inundaron con una mezcla de sonidos gitanos, blues y jazz el “Multiforo de Tlalpan”, el “Faro de Oriente” y el “Faro de Tláhuac”. Una banda original, creada en Viena en el año de 2008 por su líder, guitarrista, vocalista y compositor Orges Toce, y que tuvo una gran aceptación entre los pocos asistentes, quienes no dejaron de disfrutar su voz ronca y profunda. El bajo de Lukas Kranzelbinder y la batería de Christian Eberle, le dieron un toque balcánico al festival en estas sedes cardinales. Por desgracia, en el “Faro de Tláhuac”, que es adonde asistí a escucharlos, nadie sabía cómo se llamaba el grupo y no había mantas que indicaran que pertenecía al festival y el nombre de la banda (sólo dos pendones sobre el escenario indicaban ser parte del fmx). Tampoco hubo programas y los trabajadores de este centro cultural se conformaron con entregar trípticos con la información de sus eventos internos, sin que hubiera una sola persona del festival que diera la cara y que además se percatara de la hora con cincuenta minutos de retraso que llevaba ya al inicio del concierto, lo que provocó la molestia de muchos asistentes y la partida de otros tantos. La falta de público sin duda debe atribuirse a esta falta de interés por promocionar un evento que forma parte de un festival que está a punto de cumplir una treintena de ediciones. Coloquio: “Nuevas escrituras, nuevas lecturas” La actividad literaria del festival se llevó al cabo los días 14, 15 y 16 de mayo, 33 comenzando con el coloquio “Nuevas escrituras, nuevas lecturas”, durante los dos primeros días mencionados, en el auditorio Dr. Pedro López del Museo Franz Mayer. En las dos jornadas del coloquio, los escritores Enrique Serna (México, 1959), Peter Stamm (Suiza, 1963), Rodrigo Fresán (Argentina, 1963) y Sergio González Rodríguez (México, 1950), así como el moderador del evento Mauricio Montiel Figueiras (México, 1968), analizaron la influencia del internet en los hábitos de escritura y lectura. Peter Stamm comentó que de acuerdo a su experiencia “los autores que publican en internet, también quieren perpetuar su obra en un libro impreso”, lo que pone de manifiesto que la tendencia actual es que el libro digital aún no ha desplazado al libro objeto. Respecto al contenido de las redes sociales y los blogs, se hizo mención de que la falta de control en lo que se publica ocasiona muy pocos contenidos de calidad, lo que para Enrique Serna es una “pandemia de comunicación superflua”, secundado por Rodrigo Fresán, quien comentó que “la televisión, antes considerada la caja boba, con los contenidos de las redes sociales ahora parece ser inteligentísima”. Por su parte Sergio González Rodríguez en una ponencia muy interesante, hizo hincapié en que en esta época “entre la palabra leo y la palabra escribo se ha abierto un abismo”. Hubo comentarios hacia los ponentes en los que se les tildaba de “nostálgicos” por no aceptar las nuevas tendencias tecnológicas, a lo que Rodrigo Fresán señaló de manera sentenciosa: “con toda esta tecnología en la que en un aparatito se pueden guardar mil libros que nunca se leerán, les tengo una noticia: seguimos leyendo a la misma velocidad que los antiguos griegos”. Por su parte Mauricio Montiel Figueiras señaló estar escribiendo una novela desde hace dos años por twitter que ya va para cuatrocientas páginas. Después de las participaciones de los cinco autores, quedó claro que en el terreno literario la tecnología no ha permeado de una manera trascendental, y hay todavía una abismo entre la lectura y escritura tradicionales y las de vanguardia. Presentación del libro: 1554 México 2012 El 16 de mayo fue la presentación del libro 1554 México 2012, en realidad una deliciosa charla informal entre los autores: Ángeles González Gamio, Cronista de la Ciudad de México, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y el escritor Vicente Quirarte. Platicaron sobre el proyecto que los convocó a hacer un libro a partir del recorrido que hace más de 450 años atrás hizo el erudito Francisco Cervantes de Salazar, iniciando en la hoy Plaza Tolsá. Con anécdotas tanto personales como históricas, cada uno de los escritores nos dio un amplio panorama de lo deleitable que resultará leer este libro, compartiendo el amor por la ciudad evidente de los autores. El estilo desenfadado de la charla no pudo ocultar la amplia cultura de los tres. Una reunión que agradecimos los presentes, algunos de los cuales estuvimos a punto de no entrar, ya que los anfitriones del restaurante “El Cardenal” adujeron que se trataba de un evento privado, cuando en el programa estaba anunciado como “entrada libre”. Afortunadamente también “la chusma” pudimos 34 ingresar y disfrutar de esta muy agradable velada. Macbeth, Insomnio Ciudad Los días 18 y 19 en el Palacio de Bellas Artes, el estudio de danza “La Cantera”, presentó a la compañía mexicana “A Poc A Poc”, con el montaje de una paráfrasis de la obra de William Shakespeare: el estreno mundial de Macbeth, Ciudad Insomnio. Un espectáculo vanguardista sobre la naturaleza conflictiva de la humanidad. Dirigido por José Alberto Gallardo, “A Poc A Poc” trabaja sobre los conceptos de lo real y lo virtual, para construir con los símbolos de nuestra época. En este espectáculo interdisciplinario la música corrió a cargo del grupo Discantus Funky Trio y de Roberto Cabezas, con escenografía (con andamios y escaleras de aluminio que le dan un toque minimalista) de Héctor Lara. Patricia Marín, Gabriela Amaro, Edisel Cruz, Sergio Anselmo e Ignacio Pereda son los integrantes de la compañía de danza que interpretaron esta interesantísima coreografía. Sin duda una forma distinta de ver a William Shakespeare en un mundo de constantes cambios, al que no puede sustraerse la creación artística. de la dramaturga mexicana Ximena Escalante y la directora francesa Sylvie Mongin-Algan (en un casi rayuelesco encuentro de ambas), bajo el nombre de Políptico Escalante (presentados los días 16 y 19 de mayo en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque). Una visión moderna de personajes clásicos (Fedra, Andrómaca, Salomé y Electra), es la propuesta de este conjunto de obras, sacando, como dice la propia dramaturga, “la esencia de los personajes” para adaptarlos a la cotidianeidad de esta época. Con una construcción escenográfica a base de de su vida ha de desear la muerte de la madre. La obra inicia con un diálogo inquietante de Electra, la cual se ve en los ojos de la madre, esos ojos que la agreden y le generan el rencor que deviene en la tragedia planteada. Conflictiva como la propia naturaleza humana, la obra va planteando la psique de los personajes y los motivos que les mueven dentro de la trama. El planteamiento laberíntico y claustrofóbico que se logra con el manejo de las mamparas durante la obra, hace evidentes los dramas internos de cada uno de los personajes, que bien pueden ser los dramas internos de cualquier ser humano. Peter Murphy Electra despierta, del proyecto “Políptico Escalante” Electra despierta es la última de las cuatro obras presentadas en el proyecto mamparas acrílicas transparentes y mantas, la compañía Les troisHuit/NTH8, hace de Electra un tema actual, la relación madre – hija, en la que la segunda en algún momento 35 El cierre del festival estuvo a cargo del que es considerado padre del gótico, ex vocalista de la legendaria banda Bauhaus, quien en conferencia de prensa se niega a creer que es una leyenda: “todos aquí somos leyenda” puntualizó. Sencillo y carismático, durante su encuentro con los medios prometió que aunque iba a presentar temas de su nuevo disco solista “Ninth”, no descartaba hacer cambios de última hora. Contrastante con la música que le creó fama, contestó a la pregunta expresa de cuál es el sound track de su vida: “la respiración de mi bebé en mi pecho”. La duda se apoderó de los asistentes a la conferencia de prensa: ¿acaso ya no es el mismo? Pero ya era hora del concierto y la calle de Museo, en San Pablo Tepetlapa, se convirtió en una pasarela gótica y la lluvia no impidió que se llenara el Museo Anahuacalli. Desde antes del inicio del concierto la lluvia se adueñó del recinto, lo que no impidió el creciente ánimo de los asistentes y que se aclamara de manera unánime al también actor y pintor. El escenario estaba listo para una velada vibrante que no defraudó a los asistentes. El color negro se adueñó del recinto y los rostros de satisfacción eran notorios en el público que llenó el museo adaptado como auditorio. Las puertas quedan abiertas para el próximo año en que el festival cumple 30 años de existencia. Sólo queda señalar que aunque en conjunto no defraudó al público que asistió a los diferentes eventos y que el nivel de los artistas que desfilaron durante estos diez días fue sin duda muy bueno, debería procurarse que este festival sea más incluyente y menos acartonado. Porque el festival que representa a la Ciudad de México debe volcar a la gente a los recintos y a las plazas. Que se note que la ciudad está de fiesta y no, como ha venido sucediendo en los últimos años, que haya grandes sectores de la población que 36 no se sientan atraídos por la programación. Un festival que privilegie la inteligencia no tiene por qué alejar a quien no se “sienta parte de la cultura”. Espero que el próximo año, se note que hay festival, aún en las sedes lejanas al centro histórico y no lo que me tocó ver en el “Faro de Tláhuac”, y que la clausura sea un evento que convoque a una gran multitud al zócalo capitalino. Que como en otros años, haya artistas callejeros por todas partes, que las plazas no tengan tregua durante el festival. Que el 30º Festival de México en el Centro Histórico sea una fiesta cultural de todos. Sobre los autores Leticia Vázquez Estudié ciencias de la comunicación y sentí que era mejor que estudiar letras hispánicas. Empecé a escribir con logros a los 16 años, decidí que no escribía mal y podía ofrecer algo a la gente. He trabajado con grupos vulnerables, soy deísta y semivegetariana. Quiero que a la gente le guste lo que escribo y que tenga una historia mía que contar y compartir con su familia, amigos, alumnos... Ángeles Camacho Nació en algún lugar al sur de la Ciudad de México. Fue discípula del escritor Agustín Monsreal. Es aprendiz de lingüística indígena, y se ocupa de la obra de Renato Leduc y de Sor Juana Inés de la Cruz, a quien considera su maestra iniciadora. Se declara amante de los Beatles, no fan. Es autora de textos de difícil clasificación. Se autonombra base zapatista de apoyo desde el anonimato. Norma Elsa Pérez Originaria de la Ciudad de México, lectora profesional de Tarot, devota del Black Metal y de la Santa Muerte. Es estudiosa de la obra del Marqués de Sade y de Salvador Dalí, así como de Carson McCullers, Sylvia Plath y Sor Juana Inés de la Cruz. Luciano Pérez Editor, corrector y traductor. En otro tiempo periodista y promotor cultural y poeta. Desde 2001 escribe sólo narrativa: cuento y novela. Devoto de la fantasía y la ciencia ficción, así como de la cultura alemana, el ocultismo, lo sobrenatural, el comic y las divas del viejo Hollywood. Autor de Cuentos fantásticos de la Ciudad de México (2002). Cronista no oficial de Tepito. 37 José Luis Barrera “Tinta Rápida” Nacido en la Ciudad de México en el año de 1965. Colaboró en la Revista Memoranda del ISSSTE, y en la sección cultural de La Fuerza del Sol. Autor del libro Memorias Dipsómanas (2012). En el terreno cultural, trabajó en la Casa de Cultura “Quinta Colorada” y en el proyecto Arte en tu Zona. Es promotor cultural, amante y estudioso de la Ciudad de México, principalmente de su barroco. En pocas palabras, es Peatón Profesional. Adán Echeverría Mérida, Yucatán, (1975). Premio Estatal de Literatura Infantil Elvia Rodríguez Cirerol (2011), Nacional de Literatura y Artes Plásticas El Búho 2008 en poesía, Nacional de Poesía Tintanueva (2008), Nacional de Poesía Rosario Castellanos, (2007). Becario del FONCA, Jóvenes Creadores, en Novela (2005-2006). Poesía: El ropero del suicida (2002), Delirios de hombre ave (2004), Xenankó (2005), La sonrisa del insecto (2008), Tremévolo (2009) y La confusión creciente de la alcantarilla (2011); libro de cuentos Fuga de memorias (2006) y las novelas Arena (2009) y Seremos tumba (2011). Circe Moriel Nació en 1987 en Dallas, Texas, hija de padre mexicano y madre húngara. Hizo la licenciatura en Relaciones Internacionales y luego una maestría en Literatura Hispánica. Ha tomado talleres de narrativa y de poesía en español con Agustín Cadena y Julia Castillo, y ha publicado textos breves en inglés en la revista universitaria "Paper I Scream". Tiene en preparación un libro de poesía: "Carbón de silencio". Radica en Budapest, Hungría, desde marzo de 2010. 38 Libélula, Silvia Gaona Moreno Litografía sobre papel de algodón de 76 x 112 cm. (2012) 39 En julio Ave Lamia esta cerca del diez 40