santísima virgen de la peña - Hdad. Virgen de la Peña de Madrid

Transcripción

santísima virgen de la peña - Hdad. Virgen de la Peña de Madrid
DONATIVO 1€
ABRIL 2009
REVISTA Nº 15
ROMERIA EN HONOR DE LA
SANTÍSIMA VIRGEN DE LA PEÑA
MADRID 4, 16, 17 Y 18 de Abril 2.009
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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SUMARIO
EDITA
HERMANDAD DE LA SANTISIMA
VIRGEN DE LA PEÑA DE MADRID
EDITORIAL…………………………………………….5
CARTA CAPELLAN….………………………………..X
C./ CAMARENA,57
28047 MADRID
CARTA PRESIDENTA…………………………………X
COMISION
ACTIVICDADES DE LA HERMANDAD…………….X
SALUDO DESDE LA PUEBLA……………………….X
IMPRIME
HABLAME DE LA PEÑA……………………………XX
AGRADECIMIENTOS……………………………….XX
PROGRAMA OFICIAL DE ACTOS...……………….XX
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Otro año más gracias a Dios y a nuestra Stma. Virgen de la Peña nos dirigimos a todos vosotros hermanos y devotos. Desde nuestra revista Peña, que cumple su 15 aniversario, nos sentimos dichosos
por realizar tan responsable tarea que cada años se nos encomienda y con el temor de la rutina y los
quehaceres diarios os impidiera colaborar con esta publicación. Pero nada mas lejos de la realidad cada año como nuestra madre nos enseña se renuevan las ilusiones de todos vosotros que colaboráis
con esta publicación. Que tiene por objeto difundir la devoción y fe mariana que sentimos a Nuestra
Santísima Virgen de la Peña.
A pesar de las dificultades de los tiempos que corren seguimos con el empeño de difundir la fe cristiana y católica mediante la devoción a Nuestra Santísima Virgen de la Peña y su hijo.
Como reza en el escudo de la Virgen “A través de ella por la caridad” estamos obligados a seguir su
ejemplo dado que somos una hermandad erigida canónicamente como hermandad publica y dentro de
la Iglesia.
En este año tan importante para todos nosotros, los devotos de la Stma. Virgen de la Peña en el será
“Coronada Canónicamente” nuestra hermandad colabora de diferentes formas con la Hermandad Matriz de Puebla de Guzmán. Con la Donación de la Media Luna que lucirá la Virgen y en diferentes actos que se celebrarán en Honor a dicha coronación.
Desde esta publicación La Hermana Mayor y la Junta directiva os desean un Feliz Romería 2009 y os
pide humildemente la colaboración y participación en todos los actos que celebramos en honor a la
Stma. Virgen de la Peña.
La Junta Directiva
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EL CULTO Y LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN MARÍA (PEÑA).
Queridos hermanos:
Quisiera compartir esta instrucción y formación con todos vosotros. Para ello lo primero debemos abrir los estatutos de nuestra Hermandad (Título 2º artículo 3º) que nos servirán de base para lo que vamos a reflexionar.
Culto es el reverente y amoroso homenaje que se rinde a Dios o a los santos por sus sobrenaturales excelencias.
Y devoción: significa el amor, la veneración y entrega a la voluntad de otro, de Jesucristo, de la Virgen, etc. Si
estos sentimientos se fomentan y exteriorizan son ejercicios o prácticas diversas que se llaman DEVOCIONES.
El culto a la Santísima Virgen es enteramente legítimo. Más aún: se le debe un culto único y singular. El culto a
la Virgen es esencialmente distinto del culto de latría (o de adoración) que se rinde al único Dios, es decir, al
Verbo encarnado, lo mismo que al Padre o al Espíritu Santo. Y es también singular y distinto del que se da a los
santos, porque la dignidad y excelencia de la Madre de Dios están por encima de las que son comunes a todos
los santos o siervos de Dios.
ELEMENTOS DE LA DEVOCIÓN AUTÉNTICA.- La verdadera devoción a la Virgen no consiste ni en un sentimiento estéril ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe auténtica que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios y nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes
(LG,67).
Con menos palabras, en otra parte, el Concilio reduce el culto y devoción a la Virgen “a la veneración, al amor,
a la invocación e imitación”.
Estos son los elementos constitutivos de la devoción a la Virgen; pero todo cristiano ha de saber en qué se fundan para que su devoción sea consistente y firme:
VENERAMOS a la Virgen por sus excelencias: - es Madre de Dios: asociada a Jesucristo en la obra de la Redención; - Reina de los cielos y tierra.
AMAMOS a la Virgen porque es Madre de la Iglesia y de cada uno de nosotros en particular, ya que con su fe,
con su obediencia y ardiente caridad contribuyó a restaurar la vida sobrenatural de las almas (LG, 61).
INVOCAMOS A LA VIRGEN y acudimos a Ella en toda necesidad porque “asunta a los cielos, no ha dejado su
misión salvadora, sino que continúa obteniéndonos los dones de la salvación, y con su amor materno se cuida
de los hermanos de su Hijo (de todos nosotros), que todavía peregrinan y se hallan en peligro hasta que sean
conducidos a la patria bienaventurada”. (LG, 62).
HEMOS DE IMITAR A LA VIRGEN, porque es ejemplo y anticipo de lo que debe ser la Iglesia. En María aprendemos la fidelidad a la gracia, la religiosidad, la entrega total al querer de Dios a cada instante. Enseña el Concilio, en particular, que “la Iglesia glorifica a Cristo cuando se hace más semejante a su excelso modelo 8ª María), progresando en la fe, en la esperanza y en la caridad, buscando y obedeciendo en todo a la divina voluntad”. (LG, 65).
Y LA SANTA IGLESIA RECOMIENDA LA DEVOCIÓN A LA SEÑORA. “El Santo Concilio invita a todos los hijos
de la Iglesia que fomenten con generosidad el culto a la Santísima Virgen, particularmente el litúrgico; que estimen en mucho las prácticas y los ejercicios de piedad hacia Ella recomendados en el curso de los siglos, y que
observen escrupulosamente cuanto en tiempos pasados fue decretado acerca del culto a las imágenes de Cristo, de la Santísima Virgen y de los santos”. (LG, 67).
Os deseo a todos una FELIZ ROMERÍA 2009. ¡VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA!
Un abrazo fraterno de vuestro capellán,
Salvador Egido Vicente.
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Esta colaboración con nuestra revista PEÑA, me permite saludar a mis Hermanos y devotos y
expresarles mis mejores deseos, tanto a nivel individual como en el plano colectivo. Desde esta página, quiero agradeceros la fuerza que me transmitisteis, para ponerme al servicio de nuestra Hermandad en un momento en que pensé que se me necesitaba. En este Madrid maravilloso, pero de distancias largas y tiempos apretados, se abre el corazón y se da prioridad a lo que se lleva dentro. Emergen las esencias y se cristalizan en compromiso.
Aquel fue un momento intenso en el que mi decisión de servir a la Virgen de la Peña desde su
Hermandad de Madrid, se vio acompañada por las personas que entramos en la Junta de Gobierno
para unirnos a los que permanecían en su candidatura y formar así un grupo en el que Tú, siempre,
eres lo más importante. Estás siempre presente, cercana a las necesidades de Tus hijos, comprendes
como amiga y participas en las alegrías y pesares. Eres el auxilio y la fortaleza de los hombres frente
a las necesidades, a los problemas de cada uno de nosotros, tanto en la salud como en el trabajo: sabiduría de un pueblo sencillo que sabe ganarse el corazón de su Madre, para llegar al corazón de su
Hijo.
A todo esto, se nos sumó una voz con un “Viva la Virgen de la Peña” y de este modo quedaba la
Junta al completo, con su Hermana Mayor de 2009 en la persona de Josefa Reina Redondo. Emoción
e ilusión definen los sentimientos predominantes en los hombres y mujeres que conforman la nueva
Junta Directiva que tomamos posesión el pasado 4 de octubre junto con nuestra Hermana Mayor. A
todos nos une idéntico compromiso y un mismo modo de tratar de hacer las cosas: con humildad, quedamente, en positivo, respeto a la diversidad de opiniones y sabiendo que nuestro trabajo es heredero
de 25 años de esfuerzos y cimiento de los próximos 25. Animo a todos los Hermanos a profundizar en
esta actitud y línea de trabajo.
Desde aquí quiero haceros partícipes de nuestra intención de ponernos a la disposición y servicio
de nuestra Hermandad. Desde esta página os hago partícipes de la profunda implicación con nuestra
Hermandad de todos los integrantes de la Junta, que se materializa en ganas de trabajar ilusionados
por una nueva etapa que se abre. El trabajo, todos lo sabemos es mucho: desde esta página os invito
a todos vosotros a participar con vuestro esfuerzo. Que demos testimonio de fe peñera por donde vayamos, siendo, al mismo tiempo, embajadores de nuestra Hermandad, distinguiéndonos por nuestro
amor a la Santísima Virgen de la Peña.
Tan solo espero que con tesón, trabajo diario y con el apoyo de los míos podamos ofrecer lo mejor de cada uno de nosotros. Insisto en la necesidad de conjugar esfuerzos para afrontar los retos de
esta nueva etapa que empieza.
En estas vísperas llenas de ilusión, nerviosismo y esperanza y de bien prepararnos para vivir su
Romería, mi mayor deseo es que podamos pasar una Romería como la Virgen de la Peña desea:
VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA
VIVA SU STMO. HIJO.
Lola Macías
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Actividades de la Hermandad 2008
Como cada año dedicamos este espacio para realizar un
breve repaso por las diversas actividades que ha realizado la Hermandad a lo largo del año, permitiéndonos así recordar los buenos
momentos vividos y de que estos sean para que nuestra Hermandad sea mas y mejor conocida.
ROSCON DE REYES, el día 05 de Enero coincidiendo con la
noche de Reyes y después de una cena especial, tal y como viene siendo costumbre, en la convivencia que tiene lugar una vez
finalizados los Actos religiosos, la Hermandad cumplió con la tradición de recibir el año invitando a todos los asistentes a la misma a
Roscón de Reyes y chocolate.
ASAMBLEA EXTRAORDINARIA, que se celebro el 22 de
Junio, para la elección de un nuevo Presidente y de parte de la
Junta Directiva. Después de una larga asamblea tuvimos todos los
Hermanos el honor de Presentarse con Presidente de nuestra Hermandad nuestra amiga Dª. DOLORES MACÍAS GÓMEZ, así como
la elección de parte de la Junta de Gobierno. Y tras unas breves
palabras de la Presidenta para solicitar un hermano/a voluntario
como Hermana Mayor, Dª. JOSEFA REINA REDONDO con su
emocionado ¡VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA! Logró arrancar unos
sentidos aplausos y alguna que otra lagrima que mostraban la
alegría de poder contar este año con una Hermana Mayor para
llevar la Vara Dorada.
ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA, que como todos los
años se realiza a primeros de año. Esta vez el 10 de Febrero tuvimos el placer de haceros participe de todos los resultados del balance del año anterior y comentar todos nuestros proyectos para el
año que acaba de comenzar.
PEREGRINACION A PUEBLA DE GUZMÁN, el 5 de Septiembre, efectivamente unos pocos meses después, un autocar
sale camino de al Puebla para acudir a esa cita con nuestra Madre,
pero en esta ocasión la fecha no coincide con la de todos los años
sino que se adelanta en unas semanas a la tradicional para poder
asistir así a la bajada desde su Santuario hasta la Iglesia del pueCALDERETA, el 09 de Marzo en nuestra catorceava calde- blo. Acontecimiento que junto con la subida es fruto y expresión de
reta, nos reunimos tanto hermanos como simpatizantes quizás ya la devoción de Su pueblo y en el que como hijos no podíamos falimpregnados por la alegría que supone para todos la cercanía del tar; el regreso de esta Peregrinación tan especial para todos se
mes de Abril.
realizo el domingo.
PREGON PEÑERO, primero de los actos celebrados en
honor de Nuestra Madre la Santísima Virgen de la Peña en el que
sin duda es para un peñero como tal, el mes de Abril. El día 05 nos
reunimos como ya va siendo costumbre en la Parroquia de S. Juan
Bautista de la Concepción, sede de nuestra Hermandad para escuchar y disfrutar con las bellas y sentidas palabras del Pregonero del
2008, D. Carlos Galán Rodríguez que dejaron no solo sin palabras
para describir lo vivido en esos momentos a los que con él aprendimos, si ello fuera posible, a ser un poco mas Peñeros esa noche. Y
semejante pregonero no podía haber tenido un presentador mejor,
ni ser recibido por unas palabras más justas que las pronunciadas
por su Presentador D. José María Limón Martín.
TRIDUO, ROMERIA Y ACTOS DE CONVIVENCIA, los días
10 y 11 del mes de Abril tuvieron lugar el primer y segundo día de
Triduo. A las 19.45 horas se inicia el Santo Rosario, seguido de la
Santa Misa, Salve y Besamanos, además el viernes 11 durante el
ofertorio tuvo lugar la Protestación de Fe de nuestros Estatutos por
todos los Hermanos.
El Sábado 12 de Abril, tercer día del Triduo y culminación de
los actos en honor de la Santísima Virgen de la Peña en Madrid,
donde en la Parroquia de S. Juan Bautista de la Concepción se
celebra la tradicional Misa de Romeros con la especial participación
de nuestro Coro y la inestimable colaboración de los Danzadores
venidos de Puebla de Guzmán espacialmente para acompañarnos
en este actos. Terminados los Actos Litúrgicos dio comienzo la
Romería desde la Parroquia hasta la Casa de la Real e Ilustre Hermandad del Rocío de Madrid ubicada en el Recinto Ferial de la
Casa de Campo, donde terminamos de pasar todos juntos en hermandad este maravilloso día.
NOMBRAMIENTOS DE LA NUEVA PRESIDENTA, PARTE
DE LA JUNTA DE GOBIERNO Y DE LA HERMANA MAYOR, en
la sabatina del 5 de Octubre se hizo cargo de la Vara de Presidenta
Dª. DOLORES MACÍAS GÓMEZ, parte de Junta de Gobierno y de
nuestra Hermana Mayor Dª. JOSEFA REINA REDONDO, en un
acto lleno de emotividad y sencillez.
TRIDUO 25º ANIVERSARIO, los días 25, 26 y 27 tuvo
lugar un triduo de agradecimiento a Nuestra Madre por cumplir 25
años llevando su nombre por todas las calles de esta ciudad y sus
aledaños, culminando con una copa.
ACTO DE HERMANAMIENTO, en las primeras horas del
día 6 de Octubre salió de Madrid una pequeña representación de la
Junta de Gobierno para asistir junto con la Hermandad de Huelva
al acto de Hermanamiento con la Hermandad Matriz que tuvo lugar
en Puebla de Guzmán. Este es el primer acto de Hermanamiento
que tiene lugar con motivo de la coronación de la Stma. Virgen de
la Peña el próximo año.
CENA DE HERMANDAD, como es habitual el día 22 de
Noviembre se celebro nuestra cena anual pero este año con unos
matices mas especiales ya que era la conmemoración de nuestro
25º ANIVERSARIO, pasando todos juntos una gran noche.
No se debe cerrar este espacio dedicado a los actos y actividades sin mencionar que cada primer sábado de mes esta Hermandad celebra una sabatina en honor de la Virgen de la Peña durante
la cual todos tenemos la oportunidad de escuchar a ese Coro que
tan importante y especial es para nosotros y sin el que los actos no
son los mismos y una convivencia posterior.
ROMERIA EN PUEBLA DE GUZMÁN, el viernes 25 de
Abril, no salió como otros años el autocar de la sede de nuestra
Tras el repaso a las diversas actividades que han tenido
Hermandad, pero de todas formas y a través de otros medios pudi- lugar a lo largo de estos meses quiero felicitar a nuestra Hermana
mos llegar a la Puebla de Guzmán para asistir como Hermandad Mayor por su labor y para que la Virgen de la Peña le ayude a que
filial a la Romería que allí tiene lugar en honor de Nuestra Madre, todo le salga como ella desea y se merece.
aun con el sonido de la flauta y el tamboril escuchados trece días
antes por las calles de nuestra ciudad y soñando con escucharlas
¡FELIZ ROMERIA 2009! a todos los hermanos y simpatizantes
ya por aquellas tierras.
Tras unos días de fervorosas demostraciones de amor a la
LA SECRETARIA
Reina del Andévalo, así como de alegre convivencia tanto entre los
Belén Álvarez
hermanos como con la Hermandad matriz y todos los devotos de la
Virgen de la Peña, regresamos a Madrid el día 29 de Abril agotados y llenos de felicidad sabedores que enanos meses estaremos
de nuevo con Ella en el Cerro del Águila.
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LA EMOCIÓN DE LA FE
A veces me he preguntado qué rostros contempló exactamente monseñor para decidirse a autorizar la coronación, qué plegarias pudo adivinar en el
silencio atronador de su ermita o qué versos traspasaron su corazón para revelarle la inconmensurable devoción que sentimos por la Virgen de la Peña conformando el camino que nos lleva hasta Dios.
Tal vez haya podido adivinar el sentimiento de un
pueblo que le reza y que la busca a cientos de kilómetros de su Santuario, tal vez se haya emocionado con
vuestra añoranza y vuestra devoción, tal vez haya imaginado la emoción contenida de vuestras sabatinas o
la alegría nostálgica del tamboril y la gaita por los caminos de la Casa de Campo. Quién sabe si, tal vez, os
sintió llegar un sábado de Peña con la ilusión recién
estrenada de una nueva romería a su vera, o se despertó una mañana en Madrid con el canto de unos
pájaros que entonaban vuestra Salve.
La coronación de la Virgen bajo la advocación de la
Peña, no es otra cosa al fin y al cabo, que el reconocimiento de la devoción que despierta en nosotros, la fe
con la que sus fieles nos acercamos a Ella en los momentos de alegría y de desesperación, el amor que se
refleja en nuestra mirada a solas y en silencio frente a
su Imagen en un momento cualquiera de nuestra vida.
Desde niños hemos aprendido a rezar entonando
su salve y su serena mirada se ha convertido en el rostro que nuestra mente dibuja cuando buscamos la oración como consuelo a nuestras penas o como agradecimiento por esos fugaces momentos de alegría o felicidad que apenas llegamos a disfrutar.
No olvidéis ni por un instante, que cuando nuestro Obispo levante la corona frente a la Virgen el próximo 4 de julio en la Plaza de la Cebadilla, y un suspiro
de emoción contenida se escape de miles de gargantas, como un susurro apenas podremos sentir, entre el
canto de los pájaros que cercan el Paseo y los sonidos
de la vida que sigue imparable su caminar, el amor sin
límite de un pueblo que la adora sin verla, que la busca
sin césar a cientos de kilómetros, en una aldea de apenas cuatro millones de almas, a la que enamora vuestra fe cada primavera.
Carmen Rodríguez Jara
De tanto buscarla en los acontecimientos trascendentales y significativos de nuestra propia existencia, ya no sabemos vivir sin la dulzura morena de su
hermoso semblante y la ternura divina que reflejan sus
preciosos ojos oscuros. Coronarla no es más que
hacer oficial el amor que, durante siglos, se ha ido depositando a su alrededor conformando un trono apenas invisible de sueños y de plegarias que han conformado la vida de este pueblo suyo que no tiene fronteras ni espacios en ningún mapa.
Nuestro nuevo Obispo, monseñor José Vilaplana,
se ha enamorado también, nada más vernos, de esa fe
y ese sentimiento que sus devotos vamos derramando
por donde quiera que la vida nos haya podido llevar y
ha querido reconocerlo con una corona que envuelve,
entre filigranas de oro y plata, la historia viva de un
pueblo que vive por Ella.
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Compartiremos su anhelo por que llegue el último
SALUDA
PARA
REVISTA HERMANDAD DE MADRID.
domingo de abril y puedan presentarse ante los pies de
nuestra Virgen de la Peña. Que ella les proteja en su camino
a la Puebla y les acompañe de vuelta a Madrid.
Durante este año seguro que nos visitarán en más
de una ocasión. Estarán con nosotros para la bajada de la
Agradezco a la Hermandad de la Santísima Virgen
de la Peña de Madrid la oportunidad que me ofrece para,
desde estas páginas, poder saludar a todos los devotos de
la Reina de El Andévalo que también mora en una pequeña
parroquia de Madrid.
Virgen y viviendo el día histórico de su Coronación Canónica.
Todas y cada una de las veces que vengáis a la
Puebla, bienvenidos seáis. Volvéis a vuestro pueblo.
Un fuerte abrazo para todos.
Mi ferviente deseo, es que tengan un Triduo lleno de
toda la felicidad que se merecen y que hacen partícipes a
todos los que se acercan a compartir con ellos tan intensos
días, vividos con la mente puesta en un Cerro andevaleño,
derramando amabilidad y hospitalidad con sus innumerables
y agradecidos visitantes.
De ello doy buena fe. El pasado año tuve el inmenso honor de que me recibieran en su parroquia el último día
del Triduo y Romería a la Casa de Campo. Me gustaría poder hacer entender a todos los puebleños que no lo hayan
vivido, el orgullo y la satisfacción que sentí, siendo Alcalde
de Puebla de Guzmán, de ver como se paseaba por Madrid
y, ¡la ciudad se paraba!, para dar paso a un Simpecado que
portaba la imagen de la Virgen de la Peña.
Conocía Madrid pero, desde aquel día, sin lugar a
dudas, será una ciudad distinta para mí. Una ciudad donde
la Puebla y la Virgen de la Peña se hacen presentes. Se les
admira y se les venera.
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Sentimientos
Era una mañana de domingo cuando, al colgar el teléfono tras la llamada de Lola
Macías, empezaron a pasar por mi cabeza y también por mi corazón sentimientos
vividos por mí en el seno de la Hermandad de Madrid.
Lola quería que colaborara en la revista de la Hermandad. Se trataba de la Virgen.
Se trataba de unos paisanos a los que, como a mí, les había tocado vivir lejos de
nuestro querido y añorado pueblo, y como acto reflejo dije sí... ¿para cuándo debe
estar?
Era el año 1998 y ese año el pregonero era mi sobrino Alonso Cano. Recuerdo que
le dije: Alonso, iré a escuchar tu pregón. Lo tenía decidido. Quería conocer cómo
unos hijos de la Puebla a los que la vida les ha llevado a hacer su vida, permitidme
que insista, lejos del terruño siguen sintiendo tanto amor por la Madre que dejaron allá en la ermita del Cerro del
Águila.
Recuerdo lo largo que me pareció el recorrido. Debíamos estar a las siete de la tarde en la Parroquia de San Juan
Bautista en el barrio de Aluche. A esa hora se celebraba la Eucaristía de la víspera del Domingo de Ramos, en la
que Alonso, pregonero, y Lola, presentadora, participaron leyendo la Pasión del Señor. Yo empecé a mirar a mi
alrededor y fui encontrando ojos empañados por la emoción de muchos puebleños, amigos con los que compartí
juegos en la niñez y con los que recorría en la adolescencia las mismas calles empedradas de la puebla… Estábamos en casa.
No tengo ni que decir lo que disfruté en este acto, tanto con aquel sentimiento que le salía del alma a la presentadora, como el amor a la Virgen que fue desgranando el pregonero a lo largo de toda su exposición. Podía cerrar
los ojos y sentirme en la Puebla, en la ermita, delante de Ella.
Paisanos míos de Madrid: quiero daros las gracias por ese inmenso Amor de raíces profundas, que a mí me llega
al alma y me enternece, y que después de tantos años en la distancia y sumidos en unos quehaceres diarios que
sin querer absorben por completo tenéis a la Virgen de la Peña.
Permitidme que termine con una súplica para vosotros a Ella, a la madre de Dios en su advocación de Peña:
Mira Señora a estos hijos tuyos, a estos hijos de tus mejores amores, a estos hijos que tienen
puesto en Ti sus ilusiones y sus esperanzas, y que confían en Ti con una fe tan firme como
aquella bíblica que hacia mover las montañas, que saben de Tu predilección por ellos y por
aquella tierra nuestra en la que quisiste levantar Tu casa y Tu morada.
María San Blas Gutiérrez López
Pregonera 1985
Sevilla
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Memorias de un danzador
En primer lugar quiero darle las gracias a la Hermandad de la Stma. Virgen
de la Peña de Madrid por acordarse siempre de los danzadores y por darme oportunidad de poder escribir estas humildes palabras.
El objeto de este artículo es trazaros una breve trayectoria de mi vida por la
danza en el transcurso de los veintiséis años en que he sido danzador junto a mi
grupo de la Stma. Virgen de la Peña de Puebla de Guzmán.
En mi vida como danzador hay dos personas que son las partícipes de que a la
Virgen de la Peña no le falte un Danzador para acompañarla en los actos que
componen la Romería.
A la primera persona a la que hubiera querido agradecérselo y que nunca tuve oportunidad, fue a mi madre. Cuando se habla de una madre, todas las palabras sobran. Mi madre se llamaba Manuela Pérez Pérez,
más conocida como “Manuela la del Muti”. Era una persona muy vinculada a la Virgen de la Peña y tenía un
corazón que no le cabía en el pecho. No hubo un solo puebleño que esté en la Puebla, en Huelva, en Madrid
o en Pekín que no tenga, haya tenido o haya oído hablar de los trajes de flamenco de la Manolita.
Mi madre le hizo una promesa a la Virgen de la Peña: si yo superaba una disminución física que tenía
en las piernas, me vestía de Danzador. En febrero de 1981, me quitaron el aparato y en abril de ese mismo
año, estaba danzando por primera vez detrás de mi hermano Pepe.
Paso a hablar de la segunda persona implicada, a la que siempre he tenido un gran respeto y admiración por su trabajo y esfuerzo para que a la Virgen de la Peña nunca le faltara un Danzador para acompañarla. Estoy hablando de D. José Rey Cano, más conocido como “Don José Rey. Era una persona que vivía para
la Danza.
Cuando entramos en el colegio con seis años en primero, D. José era nuestro tutor y formó un grupo de
Danza que en la actualidad continúa. Observen si teníamos claro lo de ser Danzador que con tan solo seis
años sacrificábamos el recreo de media hora por ensayar y sabiendo que íbamos a terminar con la cara colorada por las famosas “cochinitas” que ahora, son de agradecer.
No quisiera terminar sin felicitar a las personas pertenecientes a la Hermandad de Madrid, por aquella
invitación a los Danzadores para que danzasen por primera vez por Madrid.
¡¡¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA!!!!
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DESDE EL CERRO
DE LOS ANGELES
AL CERRO DEL ÁGUILA
En los lugares elevados donde la vista se pierde en lontananza, predominando su altura muy por encima de todo el entorno, el aire está purificado,
respirándose paz y tranquilidad, en un ambiente casi claustral, llamado al
recogimiento, ante el beatífico silencio, sólo roto a veces por el tintineo de
unas bucólicas campanillas. El espíritu queda inmerso en vaporosa nube
ante la cercanía del cielo y la tangible presencia del todo Creador.
los primeros ecos de cantos y vivas romeros a todo el Andévalo; llegando
hasta Puebla de Guzmán, compendio y expresión del sentir de esta comarca y donde el marianismo de Andalucía se decanta y sublimiza. Pueblo
serrano, tradicional, costumbrista, hidalgo y orgulloso como ningún otro de
sus ancestrales tradiciones; pero es la VIRGEN DE LA PEÑA el amor de
sus amores y por la que siente una sutil pasión, llevado por su fina sensibilidad mariana.
Es en la exuberante primavera abrileña, cuando La Puebla se engalana
como mocita quinceañera, destapando el tarrito de sus esencias, lanzándolas a los cuatro vientos andevaleños para regocijo de sus hijos y admiración
del forastero que la visita.
Los puebleños, enaltecidos, el viernes de los callos, han trasladado su
SIMPECADO a la iglesia parroquial. Han sufrido el primer pellizco en su
De esta suerte, EL CERRO DEL ÁGUILA Y EL CERRO DE LOS ANGEcorazón con el Pregón, comenzando a vivir momentos de grandes emocioLES, son los tronos terrenales elegidos por MADRE e HIJO para que les
nes. Entran en el pueblo las Hermandades Filiales.
adoremos y rindamos pleitesía.
JESÚS en su SAGRADO CORAZÓN, deseó ser adorado por sus devotos
en el CERRO DE LOS ANGELES y recibir aquí las súplicas dirigidas a su
CORAZÓN. Con sus brazos abiertos acoge a las almas afligidas, confortándolas. Con su corazón, lleno de AMOR, sangrante, herido y horadado por la
ceguera humana, reparte gracias y misericordias.
Ese CORAZON DE JESÚS triunfante, resucitado, rey de reyes, señor del
universo, condonador de culpas. El que anduvo en la mar, desafiando la
borrascosa tormenta ante el estupor de sus discípulos. Rodeado de su corte
Angélica entonando HOSANNAS y el GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS,
es el que dirigió su bondadosa mirada al SUR y viendo a su MADRE en EL
CERRO DEL ÁGUILA muy lejos de ÉL, quiso tenerla más cerca para consuelo de sus aflicciones. Esta MADRE serrana REINA DE LOS CIELOS
ANDEVALEÑOS, venerada por los puebleños bajo la advocación de PEÑA,
acuden en relampagueante vuelo a la llamada de su HIJO. Posándose en el
madrileño barrio de ALUCHE para ser amada por los innumerables devotos
que aquí se congregan y en quienes la acción bienhechora de la MADRE
DE LA PEÑA es manifiesta. Sus Hijos correspondiendo al desvelo de la
MADRE han extendido considerablemente su devoción entre conocidos,
familiares y amigos.
Devoción que se manifiesta con la creación de la HERMANDAD DE LA
SANTISIMA VIRGEN DE LA PEÑA, para aglutinar, fomentar y dirigir los
cultos en honor de nuestra SANTISIMA VIRGEN en Madrid; culminando
con la peregrinación de su SIMPECADO, como máxima expresión de fe
peñera, al Santuario del Cerro del Águila, morada de la SERRANILLA DEL
ANDÉVALO, en los días de su ROMERÍA.
Es en el último Domingo de Abril, en plena explosión primaveral, cuando
anualmente se celebra la Romería en honor de la VIRGEN DE LA PEÑA.
Con antelación a esta fecha, los devotos peñeros de Madrid organizan sus
actos religiosos y sus fiestas, precedidas del Pregón, en loor a su Excelsa
Patrona. Sus corazones henchidos de amor mariano, rezumando peñísmo
sus almas, están prestos a peregrinar al CERRO DEL ÁGUILA, para postrarse a los pies de su Virgen morenita, que los acogerá con inusitado alborozo.
Hay que peregrinar media España para alcanzar el oratorio peñero del CERRO DEL ÁGUILA. Dejar atrás las llanuras manchegas. Adentrarse en
Sierra Morena, y en la sinuosidad de su sierra aspirar los primeros efluvios
marianos, desprendidos del Santuario de la Virgen de la Cabeza, patrona
del oriente de esta serranía. Ya en nuestra Andalucía, tierra de María Santísima, traspasada la bandolera sierra, y en pleno valle del Guadalquivir,
asiento de la califal Córdoba, feudo del anunciador arcángel Rafael; llevados por la suave corriente del río Grande, la romana y mora Sevilla espera
con su querida y entrañable Virgen de los Reyes. Continúa el peregrinar y
entre olivos y verdes campiñas se percibe en el rostro la suave caricia de la
fresca brisa ribereña. La ría de Huelva os aproxima la bajamar marinera.
Pescadores, veleros y barquitas marineras que faenan en sus aguas, están
velados y protegidos por la Virgen de la Cinta que desde su pedestal en el
Conquero es vigía perenne en su faenar.
San Bartolomé de la Torre se aproxima, las primeras jaras andevaleñas
aparecen a nuestra vista. EL CERRO DEL ÁGUILA se vislumbra en la lejanía como enorme brazo de granito salido de las mismas entrañas de la tierra,
como queriendo huir de ellas para alcanzar el cielo.
¡Ya están en la Puebla! Hermanos de la HERMANDAD MADRILEÑA. ¡Ya
estáis en vuestro pueblo después de tan largo peregrinar! El fulgor del ocaso del viernes los callos crepusculea escarlata en la fronteriza línea portuguesa, y se espera con impaciencia que las primeras claras del nuevo día
traigan el alba cargada de ilusiones y ansiedades.
Desde temprana hora las gabachas se dan los primeros retoques. Los mayordomos y familiares se preocupan de jamugas, mulos, monturas y caballos. La mañana vuela. El toque de víspera del peñero sábado llama a arrebato, resonando desde el Bugo a la Longuera como hermosa sinfonía.
Atraídos por la dulce llamada del AMOR MATERNO, los mayordomos en
sus pulcros caballos y la hermosura de la mujer puebleña en aterciopelada
jamuga llevada, al frente de su romera comitiva, llenos de fe e infinita felicidad al ver cumplida sus promesas, inician la ascensión al CERRO DEL
ÁGUILA, donde nuestra Virgen morenita es centinela protectora
de la serranía.
La caballería, policromada serpentina, alcanza en los cielos
andevaleños el celestial trono de su REINA. Palpitan los corazones, las plegarias en apretado haz de oraciones revolotean como mariposas multicolores por el Peñón.
Los mayordomos, caballeros puebleños, y su séquito, apeados de sus caballerías, rinden vasallaje a la REINA y MADRE DE LA PEÑA. En la ermita la colman de honores, rezos, piropos y vítores, que como pétalos del jardín andevaleño embriagan el alma con su aroma. Cadenciados compases de “tonaillas peñeras” acompañadas con cítaras angélicas, flauta y tamboril se elevan a los cielos. Junto a ELLA
todo es luz, llanto y alegría, petición y perdón, visión y contemplación. Escalofríos de espiritual placer hacen vibrar los
cuerpos esta sabatina tarde abrileña, trasportándolos a esferas de satisfacción mística indescriptibles, al contemplar rostro tan divino y sentir y vivir fervor mariano en grado tan sublime.
Acabado los días de la grandiosa exaltación Peñera y de
vuelta a vuestros hogares con la deliciosa sonrisa y bondadosa mirada de nuestra VIRGEN DE LA PEÑA grabada en
el alma, de seguro que no podréis olvidar jamás momentos
tan conmovedores vividos y deseareis cuanto antes volver a
postraros de hinojos a los pies de nuestra MADRE SANTÍSIMA DE LA PEÑA para dar gracias por las peticiones alcanzadas e implorar nuevas dadivas y favores.
Abril 2009
Francisco Javier López Mora
El aire nos trae compases de fandanguillo alosnero, y sus sentenciosas
letrillas llegan envueltas en aromas de flores silvestres, acercándonos al
Prado de Osma, lugar de apariciones en un lejano siglo XV. Procesionado
hace tan sólo unos días por la hermana Piedras Alba y desde donde parten
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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D. Julio Caro Baroja y Puebla de Guzmán
En 1949 estuvieron Julio Caro Baroja y George Foster en Puebla de Guzmán.
Foster era por entonces director del Institute of Social Anthropologyy de la Smithsonian Institution de Washington. De la Puebla escribió Julio: “tuve la fortuna de visitar
aquella villa”.
Posteriormente a D. Julio le gustaba recordar nombres de gentes del pueblo
con los cuales había relacionado algún tipo de amistad, me estoy refiriendo entre
otros al mítico Manuel “El Salao” a la sazón Hermano Mayor de la Hermandad de
Nuestra Señora de la Peña, de D. Celestino Luque, médico y “alma mater” de la Hermandad, colaborador que siguió enviándole datos a Madrid recogidos de viva voz de
los vecinos de aquí, de José Gutiérrez que estuvo perteneciendo a la Hermandad
vente y tres años, los tres primeros en la Junta de Gobierno del “Salao” y los últimos
veinte de Hermano Mayor, de Juan Chacón, Manolito Martín, Benito Domínguez y
algunos más.
En la primavera de 1950 volvieron a Puebla de Guzmán D. Julio y Foster por
la Romería de la Virgen de la Peña, Reina y Señora del Andévalo, el último domingo
de Abril y no solo para vivirla, sino para ahondar en su estudio.
Como pocos elementos de la cultura popular pasaban desapercibidos ante los ojos
de D. Julio, descubrió en el paisaje las siluetas de los majestuosos molinos de viento que se asentaban en la comarca, en
los que apreció diferencias notables respecto a los de otras provincias. Se centró en los molinos de la Puebla e hizo un
pormenorizado estudio y descripción de ellos y dejó unos dibujos que constituyen hoy auténticos documentos. Entre las
notas que aporta al estudio están recogidas las de Bartolomé Macías fechadas el 31 de enero de 1786, en las que reza
que “en el contorno del pueblo hay 18 molinos de viento para moler por cuyo motivo se han atrasado muy mucho los molinos de agua de la ribera de la Cobica y se han perdido los que había en los ríos o riberas del Chanza y del Malagón”.
Aparte de su visión a pie de obra, se sirvió para el estudio de una maqueta del molino “El Santo” que le regaló su
dueño para el Museo del Pueblo Español, así como de las pinturas de García Vázquez, pintor de la Puebla y de los informes de puebleños que le enviaba D. Celestino.
En el año 1880, fecha que se toma como inicio del abandono de los molinos, cada
uno podía moler en día de buen viento 24 fanegas de trigo, unos mil kilos. Una fanega de
trigo daba para 28 panes de kilo y medio de pan blanco, a treinta céntimos la pieza. El
molinero cobraba su maquila, que era un almud, tres kilos y medio por fanega.
Se usaron mucho como muelas las graníticas piedras sacadas de los alrededores del
propio Peñón en el que tenía y tiene su trono la Virgen de la Peña, piedras labradas por
el tío Paulino, viejo picapedrero puebleño, precisamente tatarabuelo del actual Hermano
Mayor de la Hermandad Matriz.
Emociona hablar de estas reliquias que fueron los grandes molinos de la Puebla,
naves con sus velas abiertas para recibir los vientos del Andévalo, que convertían el esfuerzo y el ingenio en pan nuestro de cada día. También emociona pensar que muchos
de los molinos de la Puebla tuvieran como muelas trozos de piedra cercanos al Peñón de la Virgen, como si la propia Virgen de la Peña los hubiera guardado como viejas herramientas para el mantenimiento de sus hijos.
Romería de la Santísima Virgen de la Peña, de la que, aparte de la descripción de los molinos y del gozo de constatar la
riqueza etnográfica que contenía y contiene Puebla de Guzmán, escribió Caro Baroja que había visto “muchas ermitas,
muchos santuarios, muchas fiestas campestres y patronales, pero ésta de la Virgen de la Peña me hace recordar lecturas
de textos clásicos”. El la sentía más vinculada “con el ambiente piadoso de los siglos XVI y SVII que con las romerías de
otras partes de España. Esta Romería mantiene un espíritu lejano al de estos tiempo.”
“En esta Andalucía, con fama de arabizada, sorprende el culto a la Virgen de la Peña, porque en forma y espíritu es
lo más cristiano viejo que cabe imaginar”.
M. Vallellano.
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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Hola hermanos de nuestra Virgen de la Peña.
Un día decidí presentarme a Presidente de esta nuestra
Hermandad que representa a esta maravillosa ciudad de Madrid.
Los hermanos de esta Hermandad me eligieron como tal e
intente cumplir lo mejor posible con el trabajo encomendado por
gusto personal.
La primera suerte que tuve fue que la Hermana Mayor que
salió primero en mi mandato fue mi mujer, mi compañera, esposa
y madre de mis hijos Juan Antonio y Lara, dos ejemplos de buenos hijos y hermanos de la Peña.
Agradezco a mi Peñi, a mis hijos Juan Antonio y Lara a Fernandita, Maribel, Marianillo, Antonio Álvaro y a Mari Cruz como
Hermanos Mayores.
Pasando esto tengo que reconocer que mi gente de la Puebla de Guzmán, Tharsis y Paymogo me echaron una buena mano y ayuda: Manuel María, Domingo, Clemente y por supuesto
nuestro cura Santiago y también a esa familia del salón del Sastre; José, Pedro, Ana y Chari.
Hoy desde este artículo os doy las gracias a todos (de corazón) y a la Virgen por ayudarme a
cumplir con mis hermanos en mis obligaciones con la Stma Sra. del Andévalo.
Gracias a: el Padre José y bueno, a todos los que estuvisteis conmigo en las juntas y luchamos
unidos por el bien de nuestra Hermandad.
Os pido disculpas por las cosas que pudiera haber hecho mal.
Por último gracias a mis compadres Cristóbal y Beatriz, y a sus hijos que también me ayudaron a
que nuestra Hdad de Madrid fuera más grande.
Felicitar a nuestra Presidenta Lola y familia Esquina por tener el valor suficiente para llevar esa vara
que nos representa a todos nosotros en Madrid.
Un abrazo a la Puebla de Guzmán, Tharsis, Paymogo y por supuesto MADRID.
¡!!VIVA LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA PEÑA!!!
¡!!VIVA SU SANTÍSIMO HIJO¡¡¡
¡!!!VIVA LA HERMANDAD DE MADRID¡¡¡
ANTONIO NÚÑEZ NÚÑEZ
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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Fidelidad y compromiso
En primer lugar, gracias por darme este espacio para dirigirme a todos vosotros en un año que me dispongo a ofrecer todo lo que soy al servicio de Nuestra. Virgen de la Peña. Recogí la vara y la medalla con muchos
nervios, emoción e incapaz de contener los sentimientos ante las muestras
de amor y cariño que me brindasteis en aquel momento. Desde aquí agradezco a todos los hermanos, que me han ayudado dándome su confianza y
apoyo desde el primer minuto para poder desempeñar este cargo.
Madre Mía, este año, daré lo mejor de mí para honrarte como mereces. Gracias por poner en mí Tus
ojos para servirte. No me dejes sola. Como Madre mía que también
eres, ayúdame a llevar esta vara como Tú te mereces.
Este es un año en que gran parte de mis momentos están consagrados a Ti Un año en que siempre estás en mi pensamiento. Este es
un año en el que la voluntad de servir se conjuga con el compromiso
a realizar las labores propias de mi deber con todos vosotros y con
nuestra Virgen.
Ser Hermana Mayor es un acto de servicio a Nuestra Señora, un orgullo, una condición que aporta momentos de satisfacción y un cargo en el que todos los esfuerzos realizados
parecen pocos al ser dirigidos para realzar la figura de Nuestra Madre. Es un acto de dar y compartir. Recibir y
agradecer. Entusiasmo y deberes. Fidelidad y compromiso.
Este año, brindo mis esfuerzos y los de todos los que me acompañan en mis funciones para que Nuestra Virgen de la Peña cuente con un testimonio de amor hacia Ella, para reencontrarnos, unidos, a sus pies un
año más, para regalarte los sentimientos que han ido madurando a lo largo de todo un año y expresarlos como
Tú te mereces. Para decirte: “Aquí estamos todos otro año más”. Para decirte que te queremos.
Llega ya el tiempo de añorar, de sentir, de soñar, de hacer, rezar y compartir. Llegan los días de la Romería. Una Romería que como todos sabemos, se vive, pero no se puede contemplar: requiere participación.
Una Romería que es fácil sentir pero no tanto explicar: se lo dejo a mi Pregonero, Pedro. Todos le conocéis y
todos sabemos que nos brindará un pregón que haga aflorar todos esos sentimientos que nos evoca, sus aromas, sus dulces, sus preparativos.
Gracias Pedro por aceptar la petición de ser el Pregonero de este año en que soy Hermana Mayor.
Desde este Madrid que un día me acogió, sigo ultimando los preparativos para enaltecerte en esas fechas tan próximas ya en el calendario. Fechas en que se derrama nuestro amor por Ella. Días en que es preciso una gran capacidad para compartir, para sentir y para disfrutar de todo lo que Ella pone a nuestro alcance
para ser disfrutado.
Os deseo a todos una feliz Romería.
VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA
Josefa Reina Redondo.
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Peña y como se emocionaban cuando alguien pronunciaba ¡Viva la
Virgen de la Peña!
Transcurrieron varios años y en 1996 un hermano tarsileño nos
animó para que fuéramos a la Peña. Sólo cinco días antes, después de la procesión de la Virgen de la Cabeza en la calle Arenal
de Madrid, nos dijo: mirar, Juan e Inmaculada, ustedes se vienen el
viernes para Tharsis, no se preocupen de na´…… Yo les enseñaré
Si queréis tener una relación estrecha con nuestra Madre y obtener la Peña.
una sensación sublime en vuestro corazón, un día cualquiera que
os encontréis relajados, leer de forma pausada la Letanía a la Vir- Reina de las Vírgenes….
gen. Que hermosas palabras y que espiritualidad más sobresalien- Reina de todos los Santos….
te. Que belleza y que esplendor puso el autor al componerlas. Que Reina concebida sin pecado original….
maravilloso es poder sentir y proclamar estos valores de nuestra
Madre la Santísima Virgen de la Peña.
Allí que nos fuimos, y ya en el cerro del Águila escuchamos también REINA DEL ANDEVALO, y muchas, muchas veces. Que esSanta María. Ruega por nosotros
pectacular experiencia, la emoción y la espiritualidad que sentimos
Santa Madre de Dios…..
nos envolvió de tal forma que nuestros corazones vibraron.
Santa Virgen de las Vírgenes….
Mi inquietud por conocer cuanto antes todas las acciones que allí
se desarrollaban era mayúscula. Pepi (la esposa de Francisco) a la
Tenía yo poco más de once años cuando escuchaba la Letanía a la que considero desde entonces mi madrina en la Peña, se encargaVirgen. Estudiaba en un colegio de salesianos en Madrid. Hacía ba de darme respuestas de forma incesante ante la avalancha de
sólo dos años que nos habíamos trasladado de mi Úbeda natal.
mis preguntas.
Cada sábado, de los cuatro años que permanecí en el colegio, la El momento más profundo y hermoso, fue la entrada a la ermita de
última actividad que realizábamos era rezar todos (unos tres mil la Virgen después de la procesión del domingo. El fervor y el clajóvenes) el Santo Rosario. Ya os podéis imaginar que la inmadurez mor del pueblo alabando a la Virgen, llegaron a mi interior de una
de nuestra juventud y las ganas de diversión desenfrenadas, no manera especial como antes no lo había percibido. Allí estaba tameran las mejores aliadas para alcanzar a comprender la importan- bién en primera línea y con lágrimas en los ojos nuestro hermano el
cia y trascendencia de estas alabanzas.
tarsileño. El complemento a lo anterior, se produjo en la casa de
Pero cuidado, la semilla se había sembrado, luego veréis porque lo Hermandad cuando este nos invitó a su mesa. Durante la cena no
afirmo. Al contrario de los que algunos pregonan, y en estos tiem- paro de hablarnos de sus vivencias, su dedicación y de su amor a
pos mas que antes, no soy de los que piensan que estas prácticas la Virgen de la Peña.
nos produjeran traumas o taras similares. Yo al menos no conozco Ahora sí, ahora comprendía lo que antes en Madrid no alcanzaba a
a nadie que se le produjeran.
ver. El ejemplo de un peñero y de todo un pueblo nos dieron luz y
removieron nuestras almas. Ya si, ahora sentimos ese amor por
Madre sin mancha….
Ella y podemos afirmar, con autoridad, sin miedos y sin amenazas,
Madre inmaculada…..
que somos devotos de la Virgen de la Peña.
Madre amable….
Gracias amigo Carlos, confieso mi amor y devoción por la Virgen
Muchos colaboradores que me han precedido en esta revista, han de la Peña, porque mis ojos y mi corazón vieron tu “testimonio de
descrito hermosas historias de cómo fueron sus padres o antepa- fe, de amor y de unión …”
sados los que les acercaron y enseñaron el amor por la Virgen de
la Peña. Mi caso no es este, creo más bien que se debe a una evo- ¡VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA!
lución natural, a un testimonio y a una buena práctica, fundamentos
¡VIVA SU SANTISIMO HIJO!
que en mi vida personal valoro y asumo cuando el asunto lo merece.
No siempre la religión y el culto eran valores que se cuidaran espe- Juan P. Berlanga
cialmente en nuestra adolescencia. Nuestros padres nos educaban
principalmente para ser “hombres de bien, formales, trabajadores y
responsables”. Estos fundamentos, el gran esfuerzo que dedicaban
a esta tarea y el ejemplo que recibí día a día de ellos, fueron la
herencia más preciada que me dejaron. Casi na´…..
INICIACIÓN, TESTIMONIO
Y DEVOCIÓN
Posiblemente yo fui un privilegiado pues me integré en un Grupo
parroquial de Cristiandad (era lo que entonces se llevaba). El intercambio de nuestros problemas, la sinceridad y el apoyo del grupo
fueron experiencias enriquecedoras. Fue una etapa muy provechosa y en ella consolidé los valores de la moral y de la fe cristiana.
Que recuerdos tan extraordinarios me acuden. La evolución fue
muy satisfactoria.
Virgen poderosa….
Virgen clemente….
Virgen fiel….
Hacia finales de los años ochenta, Inmaculada y yo tuvimos los
primeros contactos con la Hermandad. Asistíamos de forma discrecional a las sabatinas, las convivencias y a las Romerías en Madrid. Además de pasar muy buenos ratos y con menos años de los
actuales, lo que nos sorprendía extraordinariamente era ver el fervor y amor que todos los hermanos profesaban por su Virgen de la
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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FAMILIA RICON DEL ANDEVALO
¡¡ VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA!!
C./ Queipo de Llano, 15 * PUEBLA DE GUZMAN (HUELVA) * Tel.: 959399221
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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Añoranzas, Vivencias y Recuerdos
Es una convivencia espiritual en torno a la peña que
nos hace a todos un único cuerpo con un mismo sentimiento
religioso y festero que nos sale a borbotones desde lo más
“jondo”.
Es la forma de trasmitir esa alegría interior que mana por
cada uno de los poros de nuestro cuerpo.
Es querer, sentir y disfrutar a nuestra madre.
Es la Virgen de la Peña
Luz que alumbra mi camino
Es mi Virgen la más bella
La que está siempre conmigo
Es mi Reina, es mi Madre
Y la de todos Sus hijos
Los que viven en la Puebla
Y los que con sus suspiros
Hacen ecos que encadenan
Su raíz con sus destinos
Quien le canta una canción
Quien le ofrece un sacrificio
Quien celebra con un vino
Su fiesta de romería
Al compás de fandanguillos
Virgen Santa de la Peña
En la Puebla, es tu morada
Y en Madrid, Tu rinconcillo
Tan fieles como Tu amor
Grande como Tus dominios.
Pozo de pena y consuelo necesito empezar a escribir
dedicando un recuerdo para las personas que echaré de
menos, que no encontraré donde siempre, que no voy a ver,
pero que sentiré que están, que siempre van a estar.
Quiero abrir mi corazón
Y dedicar un recuerdo
A todos esos Peñeros
Que un día la Virgen llamo
Para vivir en el cielo
Gracias Virgen porque eres
Que llenamos con las lágrimas
Por los que ya se nos fueron
Gracias Virgen de la Peña
Porque envías desde el cielo
Resignación paz y amor
Por los que ya no tendremos
Por los que un día se marcharon
Porque Tú quieres tenerlos
Para siempre ahí a Tu lado.
Feliz romería
Beatriz.
Son muchos años viviendo con todos vosotros la romería de Nuestra Señora tanto en Madrid como en la Puebla. Romería que me cautivó desde el primer año que la disfruté, y digo disfruté porque es así como lo viví, disfrutando
cada momento, cada persona, cada acto.
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CORONADA
Tu corona con brillo de lucero
despierta nuestras almas esparcidas
y vuelven al amparo de Tu manto
donde quisieran anidar toda la vida.
Me enseñaste a vivir en la distancia
y mi frente poblada de recuerdos,
busca en la tuya la ilusión que añora,
“pa” coronar en Ti todos mis sueños.
Quiero llenar mi pueblo de amapolas,
hasta inundar sus calles y ventanas.
Y coronar un monte hasta encontrarte,
haciendo Tu camino una mañana.
Cargar en mis alforjas minerales,
fundidos por las manos de otros tiempos.
Y hacerte una corona que te diera,
de cada uno, sus mejores sentimientos.
Mirar el horizonte como el águila
que busca las encinas centenarias.
Anidar en El Peñón y La Divisa,
coronado por la luz de su ermitaña.
MARÍA EN EL PENSAMIENTO DE DIOS
DESDE LA ETERNIDAD
CUANDO DIOS EN SU TRONO DE CORALES
SOSTENIDO POR SIETE QUERUBINES,
SEÑALABA A LOS MARES SUS CONFINES
Y TRAZABA LAS RUTAS SIDERALES;
CUANDO EL SOL NO DORABA LOS TRIGALES,
NI EXHALABAN PERFUME LOS JAZMINES,
NI FORMABAN LOS ÁRBOLES JARDINES,
NI LAS CAÑAS EN FLOR CAÑAVERALES;
CUANDO ESTABA SIN LÁMPARAS EL CIELO,
SIN VIÑEDO Y OLIVOS EL CARMELO
Y SIN PALMAS LOS HUEROS DE EN-GAD-DÍ;
CUANDO NO HABÍA CÉFIROS NI BRISAS,
NI TERNURA DE ABRAZOS NI SONRISAS
¡EN SU MENTE EL SEÑOR PENSABA EN TI!
(Libro: “La Oración de cada día”)
Y a lomos de una yegua visitarte,
como el enamorado que furtivo,
busca refugio en Tu ternura, madre.
El más humilde de todos tus hijos.
Y no sentir ya más que Tu presencia.
Y a Tus plantas de rodillas, contemplar,
toda la paz que el mundo necesita,
en la luz de Tu corona celestial.
Alonso Pérez Gómez
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LA VIRGEN DE LA PEÑA SEÑORA Y MADRE
NUESTRA
será Ella la que va por delante como faro de guía.
Nosotros sólo seguirla.
Allá por los primeros días de enero me
llamó nuestra querida Presidente de la Hermandad para la colaboración con la revista “Peña”.
Hizo bien Lola en llamar, pues un toque de atención siempre es conveniente, ya que muchas veces nos adormecemos en la fe y nos vence la pereza. Sabemos que hay que escribir de la Virgen
de la Peña, que es fuente inagotable, y de la Hermandad, de ese grupo de hermanos unidos en
compromiso en torno a Ella.
Y pensando cómo hilvanar algunas ideas,
vino a mi memoria un hecho aleccionador vivido
recientemente en las fiestas de Santa Catalina,
Patrona de El Granado (Huelva). En un pueblo pequeño donde apenas si hay gente y los que hay
son mayores, hay unos cuantos (¡siempre son
unos cuantos!), puestos allí por ALGUIEN para tira
del carro” Y organizaron una fiestas preciosas,
dignas de mención. Y esta entrega me hacia pensar en mi Hermanad de Madrid. _en un pueblo pequeño, todavía no has salido de casa y ya has llegado a donde querías ir, pero en Madrid…. ¡Ay
Madrid! Pensaba entonces y pienso ahora en
nuestra hermandad dispersa por esta enorme Ciudad. La Directiva y el coro tienen que reunirse periódicamente en nuestra sede para tratar asuntos
de su competencia. Unos residen en Tres Cantos,
otros en Colmenar Viejo o Alcobendas, Móstoles,
Fuenlabrada, etc… En un pueblo pequeño no hay
Metro, Autobuses, Túneles ni atascos que superar
para llegar al punto de reunión, y vencer esos inconvenientes sí que tiene mérito para “hacer hermandad”. Por eso, cuando llega el día de la sabatina, presidida por el Simpecado de la Santísima
Virgen de la Peña, es Ella la que más se alegra de
vernos allí reunidos. Nuestros ojos están limitados
y no tienen la capacidad de asombro para contemplarla como la Reina del Universo, la escogida, la
predilecta del Señor para que se realizara ese
misterio maravilloso de la Encarnación, y será
Ella, y no nosotros, la que nos mimara con inmensa ternura y nos dirá: Gracias., hijos míos, por
haber venido para estar un rato conmigo, no sabéis cómo se alegra mi corazón por acompañarme
en el Santo Sacrificio de mi Hijo en la Eucaristía,
en la que se entrega y se da por TODOS. Siempre
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
Este año nuestra Hermandad anda inquieta, afanosa, ilusionada, para unirse a nuestra Hermandad Matriz, en Puebla de Guzmán, con motivo
de ese magno y hermoso acontecimiento de la
Coronación de Nuestra Señora, en homenaje y
agradecimiento por tantos favores que hemos recibido a lo largo de nuestra vida. Favores unas veces EVIDENTES alcanzados por nuestras suplicas, porque Ella como Madre solicita esta siempre
pendiente de sus hijos, y otros favores habrán
quedado OCULTOS sin que no hayamos dado
cuenta, porque Ella se ha adelantado a los acontecimientos don la protección y amparo de su
manto. Sí, algunos hermanos se hallarán en el lecho del dolor, pero seguro Ella estará a su lado o
en su cabecera confortándolos, porque como Madre misericordiosa es la que más ama y por tanto
la que más sufre.
„GRACIAS, SANTÍSMIA VIRGEN DE LA
PEÑA, POR TANTOS FAVORES QUE HEMOS
RECIBIDO DE TUS MANOS GENEROSAS! ¡NO
TE OLVIDES NUNCA DE NOSOTROS!
José Mª Limón.
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PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS
Y en la tierra que se muere
Y en los ojos de los niños que
No tienen Pa! Comer
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
Y que to! El mundo se entere
De tu mano generosa, de tu fuerza y tú poder
VENGA A NOSOTROS TU REINO
Y que brille lo más limpio, lo más bueno, lo más pureo,
Lo mejor de nuestro ser
HAGASE TU VOLUNTAD
Y se lleve la basura, la violencia y la mentira
Hasta desaparecer
ASI EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
Protégenos, Señor
Ayúdanos, Señor
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA
Y que la naturaleza se reparta entre la gente de manera natural
Y PERDONA NUESTRA OFENSAS
Como Tú nos enseñases a querer a tus hermanos y a saberlos perdonar
ASI COMO OSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN
Nos ofenden la injusticia, los tiranos, los cobardes los racistas y el dolor
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
Ni permitas que se enferme lo bonito, lo cristiano, ni el amor del corazón
Y LIBRANOS DEL MAL
Bendícenos, Señor
Escúchanos, Señor
AMEN
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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Producción Audiovisual
Grabación Musical
Edición de Video
DVD (Autoría, Copias, etc).
Postproducción Cine, TV,
Documentales, etc.
C./ Bárbara de Braganza, 11 28004 MADRID Tel. 913913005
www.draxaudio.com
¡¡ VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA!!
C./ Torrelaguna, 70 * 28043 MADRID * Tel.: 914158103
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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A un futuro peñero
Tu cara sonriente. Tu mirada cómplice. El placer de
anunciar un secreto: Poco que decir. Se sobre entiende
rápido. Todo late a tu alrededor. Fijo mis ojos en ti. “No,
bobo, aún es pronto, no se nota”. Suspiros. Un gran beso.
Dulces miradas. Celebración contenida. Por tu cara resbalan lágrimas hacia tu barbilla. “No llores”, “No, si no lloro”.
Es el mayor regalo que jamás haya recibido. La mayor alegría que nadie me haya podido dar jamás. “Te quiero”. Veo tu rostro lleno de esperanza, sonriéndole al futuro.
Sonrío viendo tu rostro sonreír y me río aún cuando no sé
si llorar.
La alegría infla la habitación. Está a punto de hacerla
estallar en mil pedazos de felicidad.
A ella le debo las gracias por haberme concedido lo
más hermoso: Tú, Virgen de la Peña, me has dado un hijo.
Ahí llevas nuestros sueños. Acaricio tu nido, para hablarle,
para mitigarlo, con un dulce arrullo.
Tiempo de hacer cuentas con los dedos, de contar
meses, días y lunas. “Si es por Agosto, 28 más 30… llegará por Peña. Gracias Virgencita mía”. Veré su cuerpo
crecer: “Mira, se mueve”. Jamás habré sido tan feliz. Esa
noche, serán míos; nuestros, sus dolores. “Por favor, Virgencita, que todo vaya bien”. Serán míos, nuestros, sus
miedos. “Haz que pase de la penumbra a la luz. Bienvenido lo que sea”. Suspiros y gemidos. Tiemblan tus manos.
Tirita tu cuerpo… Manantiales de amor brotarán de nuestros ojos: “En Tus manos queda, Virgen mía. Te necesito.
Ayúdame como tantas veces hiciste”. Levantaré mis ojos
hacia Ti, suplicando. Sentiré tu pulso. “Te quiero”
Desde que sé que vendrás, calienta más el sol de
esta mañana.
Tu nombre, ya lo decidimos: siendo niño, por tu
abuelo, si eres niña: por tu abuela. Ya te explicaré más
adelante que ésta es una sabia tradición que vigoriza los
lazos entre generaciones. Lleva orgulloso tu nombre, porque en él va la memoria de tus mayores. Imagino a ciegas
el tacto de tu piel y el timbre de tu voz. Me siento morir por
cada una de tus patadas en el vientre.
Imagino como serás. Te contaré historias de danzas
de espadas, de caballos que suben alto, casi al cielo, para
ver a la Virgen de la Peña. Te estrecharé en mis brazos y
te dormiré al compás de viejas coplas. Te contaré cuentos
de promesas a la Virgen, de favores que Ella otorgó a devotos suyos en apuros y de cómo ellos cogieron los Pendones y se hicieron Mayordomos. Cada una de estas cosas
te contaré. Facilito, para que las entiendas.
Te dejaré estar despierto hasta tarde, mientras nos
sentamos y contamos los días que faltan para Tu Romería:
así, aprenderás a contar. Te enseñaré las oraciones que
tus abuelos me enseñaron a rezar y feliz, Te daré las gracias, Virgen de la Peña, por el mayor regalo que podía
esperarse.
Aprenderás a decir “Peña”. Sabrás quererla. Me despertarás, mi dulce y despótico rey, con dibujos de caballos
y Peñones. Casitas blancas y encinas con pájaros. Juntos
jugaremos entre sueños con espadas en danzas al compás
del tamboril. Tus manos danzarán en el aire con espada
imaginada en tus manos. Puesto en mi pecho, me servirán
tus pies de dulces espuelas, mientras tus manos hacen de
mis pocos cabellos riendas. Me sentiré morir de hambre de
cucharadas de risa del puchero de tu inocente alegría.
Disfrutarás, balanceando y feliz, al pasear con tu
abuelo a lomos de su caballo por las calles blancas de TU
pueblo, Puebla de Guzmán. Oirás repique de cientos de
cascos de caballos a tu alrededor. Tañer de campanas.
Sentirás latir alegre tu corazón al trote. Coge fuerte la mano de tu abuelo: Sentirás la Romería. Te sentirás Peñero.
Amarás a tu Virgen.
Después de darte un beso de buenas noches, trataré de trasladarte las virtudes que adornan a todo buen
peñero: capacidad de sacrificio, humildad, amor a la Virgen
y tantos otros valores que ya te iré contando, que te ayudarán a crecer y a ser, ante todo buena persona. Todo esto
lo puedes ver en tu madre, en tus abuelos, en tu familia.
Aprende, hijo mío, imita. Saca tus propias deducciones. Te hará más fácil la vida. Podrás hacer lo que desees,
con la frente alta. No voy a preocuparme sobre qué va a
ser de ti cuando crezcas y voy a pensar otra vez en todas
las decisiones que haya tomado acerca de ti. Serás quien
tú quieras. Toma posesión del mundo. Sé que si alcanzas
con tus manitas toda la herencia que tus mayores ponen
para que tú escojas, tengo la seguridad, de que siempre
tendrás un par de ojos velando por ti: los de tu Virgen de la
Peña. Ella mecerá tu cuna y acariciará tus mejillas para
que duermas guardado de mucha luz y mucha tiniebla para
tus ojos, hijo mío e hijo Suyo. Dulces serán tus noches y
suaves tus despertares.
Tu madre y el que aquí te dedica torpes palabras
lucharemos juntos por salir adelante y que nada nos falte.
Te queremos. Con ese amor que no se pregona, del que
no se habla, del que se nota y se demuestra. Espero ser
capaz de escucharte, guiar y respetarte. Alguien a quien
quieras no por ser tu padre, sino al que admires por ser la
persona que es. Alguien a quien tú quieras parecerte. En
nuestros brazos te presentaremos a tu Virgen, para que te
proteja, para que estés unido a Ella como lo estás a nuestra carne.
No te prives del amor de tu Virgen. Ella te ayudará
en las flaquezas. Cuando todo parezca tambalearse, también Ella estará allí. Tan solo has de abrir los ojos y los
oídos del corazón para sentirla. Consúltala. Ella te servirá
de guía. Ella te protege.
Tu tierna edad y mis cansados años, se fundirán
cuando ya no se distingan los colores un martes de Peña,
para gritar:
“VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA”
Alonso Díaz Macías
(para todos los peñeros que este año vienen).
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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AD MEMORIAM.
JOSÉ GÓMEZ
Un año más la revista PEÑA se publica y uno de sus más
fieles portadores ha dejado de escribirte en la Tierra para
hacerlo en el Cielo junto a Ti
Siempre con sus coplillas, dedicatorias, relatos y sus cantos
a la Virgen de la Peña. Siempre quería compartir sus canciones con todos; también su alegría de ser puebleño y de
tener a la Virgen, que tanto quería.
¡Gracias, Virgencita. Por tal virtud a quien considero un
buen sembrador de tu fe, por unos buenos padres de raíces
firmemente agarradas a las costumbres de nuestro pueblo.
Gracias PAPA por tu fe que has transmitido a tus hijos y
nietos. Cómo no, por donde tú pisabas, como dice la toná,
“por donde pasa un puebleño…”. Pero tú sí que has dejado
una gran huella, una huella grande y profunda a todos los
que te queríamos.
Soy una semilla sembrada con el cariño que me has dado
como padre.
En estos momentos tan difíciles es cuando tienen más fuerza nuestras raíces.
Virgencita de la Peña
En ti siempre estoy pensando
Hace unos años que
No puedo estar en tu Romería
Pero desde Madrid
En ti estoy pensando.
Pero desde aquí te
Rezo y te canto este
Fandango y me da
Tanta alegría
Que te lo canto rezando.
Para ser un buen peñero
Hay que ser también
Cristiano y como puebleños
Nunca lo hemos olvidado
Siempre lo vivieron los nuestros
Todos los que están en el Cielo
Y nosotros un gran recuerdo
Para los que nos dejaron.
María San Roque Gómez
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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AD MEMORIAM.
OSÉ GÓMEZ
ACRÓSTCO
Un año más la revista PEÑA se publica y uno de sus más A Teresa Pérez Díaz, sobre una fotografía de la Virgen
fieles portadores ha dejado de escribirte en la Tierra para pasando por tu puerta.
hacerlo en el Cielo junto a Ti
Siempre con sus coplillas, dedicatorias, relatos y sus cantos
Tu foto me inspira un poema,
a la Virgen de la Peña. Siempre quería compartir sus canEntre la Virgen de la Peña y tú
ciones con todos; también su alegría de ser puebleño y de
Ríos de rosas os acercan
tener a la Virgen, que tanto quería.
En un ¡viva! Te haces luz
¡Gracias, Virgencita. Por tal virtud a quien considero un
Será el amor que le profesas
buen sembrador de tu fe, por unos buenos padres de raíces
Así con los brazos en cruz
firmemente agarradas a las costumbres de nuestro pueblo.
Gracias PAPA por tu fe que has transmitido a tus hijos y
Pétalos de mil flores
nietos. Cómo no, por donde tú pisabas, como dice la toná,
Esparcidos por tus blancas manos
“por donde pasa un puebleño…”. Pero tú sí que has dejado
Rosas y pétalos de infinitos colores
una gran huella, una huella grande y profunda a todos los
En el paso de la Virgen quedan remansados
que te queríamos.
Zumbidos de vivas resuenan por los alrededores
Soy una semilla sembrada con el cariño que me has dado
como padre.
Dos aspas tus brazos son
En estos momentos tan difíciles es cuando tienen más fuerIndicando el paso de la Virgen
za nuestras raíces.
Ambrosía se percibe en tu balcón
Zagalas que ya despiertan pasión.
Virgencita de la Peña
En ti siempre estoy pensando
Hace unos años que
No puedo estar en tu Romería
Pero desde Madrid
En ti estoy pensando.
M. Vallellano
Pero desde aquí te
Rezo y te canto este
Fandango y me da
Tanta alegría
Que te lo canto rezando.
Para ser un buen peñero
Hay que ser también
Cristiano y como puebleños
Nunca lo hemos olvidado
Siempre lo vivieron los nuestros
Todos los que están en el Cielo
Y nosotros un gran recuerdo
Para los que nos dejaron.
María San Roque Gómez
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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MIS RECUERDOS
Volviendo la vista atrás, muchos son los momentos que se
agolpan en este papel, como en la vida a veces te paras a
tomar aliento, y a respirar, y en este momento de mi vida
peñera, es bueno hacer una parada y acordarte de todo y
todos los que alguna vez se cruzaron contigo.
Desde toda mi vida, pero más o menos tengo recuerdos
desde los 7 años, allá por el año 1981, cuando se empezó a
ejercer el esbozo de lo que hoy es nuestra Hermandad de
Madrid, recuerdo como no a mis Padres a mis abuelos Pepe, Romana y María, peñeros de pro y cuna, a mis tíos, Diego y Chari, a Román y Peña que siempre inculcaron mi fe
peñera, recuerdo también a Pepe “La Carrilla”, al Tío Manuel “Regoleto”, a Narciso Rojas, a la Caridad y la Peña, de
Pepe “el de la Mari”, en aquella época como no, recuerdo
los “las castañuelas” del Padre Pedro, los monólogos de
“Pepe da Rosa”, recitados por parte de nuestro querido Carlos Galán, subido encima de las mesas del Mesón Monterrey, recuerdo los fandangos valientes en la barra de Ramiro
y Bartolo, las Sevillanas por Romeros de Rosendo y Francisquillo... recuerdo a Manolo Tenorio e Isabel, a Pepe
“Cave”, a Manolo Rivero y Gaspar, a José Mª, Cati y Elisa,
recuerdo las noches dormido en una silla o en los brazos de
nuestras madres, recuerdo el “vámonos ya” de Toñi y Fernandita y de otras mujeres a sus maridos, en fin noches de
sabatina, noches de Peña, que forman parte de mi niñez,
pero también me acuerdo de mi barrio de Los Yébenes, de
“Los Choqueros”, de la Pepita y sus potajes de “frijones”
junto a su hijo Juan, en mi mente están momentos compartidos con gente que están o no están ahora con nosotros,
gente como Rufino, Juan Merga, Esteban Núñez, el Tío Antonio y sus fotos, me acuerdo como no de Bartolomé “El Peta”, de Antonio Zamorano, de Miguel Café, Juan Villarreal,
Benito Limón, de Juan Antonio Núñez.
cuñados, amigos... nunca olvidaré esos momentos cómplices y esas noches Peñeras... gracias de corazón Cristóbal y
Beatriz.
Me siguen surgiendo lugares, me acuerdo del Pabellón de
Guadalajara, de la Iglesia antigua, de Juan el conductor del
autocar, de Marcos el guitarrista, de los Danzadores que
han venido aquí con nosotros, te ponían los pelos de punta,
me acuerdo de mi momento como presentador de Carlos en
su pregón en la Puebla, todavía me estremezco cuando recuerdo aquello. Y me acuerdo como no de todos los nuevos
hermanos que han ido apareciendo en los últimos tiempos,
me acuerdo del sacrificio de personas como Pilar y Lola que
han conseguido la fortaleza suficiente para ponerse al frente
de tan honorable misión de guiar a nuestra Hermandad.
Podía seguir mirando en mi interior durante días, años, pero
simplemente estas palabras las resumo en que me acordaré
durante toda mi vida de todos y cada uno de vosotros, de
los Hermanos de mi Hermandad, estéis o no nosotros ahora, porque todos habéis hecho posible que este sueño
romántico se haya hecho mayor y haya cumplido 25 años, y
sobre todo porque seguiremos adorando y rezando a nuestra Amada Santísima Virgen de la Peña.
Hacer si queréis vosotros esto echad la vista atrás y veréis
como todo merece la pena.
Muchas gracias.
¡¡¡ VIVA LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA PEÑA ¡¡¡¡
¡¡¡¡ VIVA SU SANTÍSIMO HIJO ¡¡¡
¡¡¡¡ VIVA LA HERMANDA DE MADRID ¡¡
Pedro Fernández.
Pregonero 2009
Y de muchos otros, que han participado conmigo en mis
años de Junta, como no del Padre José y su Sermón de
Súplica, me caló hondo, de los Antonios Núñez y Álvaro, de
los que aprendí muchas cosas, me acuerdo de Bartolo y
Pepi, de Antonio “de Paymogo” y su bondad infinita, de Antonio Molero y Antonia, de mi amigo José y su fondo, que es
mucho, me acuerdo de todos los que me apoyaron y enseñaron a ser bueno como ellos.
Pero en mi mente aparecen lugares, me acuerdo de la antigua carretera de Tharsis a La Puebla, qué de chinos y baches tenía, de mi madre descalza con mi Hermano en brazos en una de tantas promesas, del Pozo de la Peña, de la
Calle Ocaña, del Bar Aluche y Clemente, de Pepe “Mayra” y
su pastelería, del Bar Extremadura que se convierte una vez
al año en la Plaza de la Cebadilla y el aguardiente aparece
por arte de magia, para recibir a nuestros Hermanos puebleños que llegan por carretera a compartir con nosotros nuestra Romería, me acuerdo como no de mi gente de La Puebla, de mis familiares y de mi “familia especial”, la familia
Díaz-Rodríguez; y todo lo que conlleva, hijos, hermanos,
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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“SER HERMANA MAYOR DE LA VIRGEN DE LA PEÑA”
Como la mayoría de vosotros sabéis, soy madrileña, pero con una gran parte de mi corazón arraigada a
la tierra de Andalucía por diferentes motivos y circunstancias. La más importante de ellas fue conocer a mi
amado marido ANTONIO. Él me enseñó y con él aprendí a vivir la devoción a la Virgen de la Peña, cuyas tradiciones empezaron a formar parte de nuestra vida cotidiana. Con el transcurso de los años ésta devoción fue en
aumento hasta tal punto, que aquél día de asamblea, ANTONIO desde su sitio, con miradas de complicidad y
señas de animo hacia mi, me embarque en el compromiso de ser la Hermana Mayor de la Virgen de la Peña
para el año 1989.
Este año 1989 fue especialmente significativo en nuestras vidas, tanto en la mía personal, como en la de
la Hermanad, pues creo que todos los hermanos lo vivimos así, ya que era el primer año que acudíamos a postrarnos bajo los pies de la Virgen de la Peña como HERMANDAD, y con tal, nos recibía y acogía la HERMADAD MATRIZ de la Puebla de Guzmán.
Tenía como referencia la figura de los MAYORDOMOS de Nuestra Señora de la Peña de Puebla de
Guzmán, y sobre esta, intenté llevar a cabo mi puesto de Hermana Mayor, en nuestra Hermanad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid.
Ser hermana Mayor de la Virgen de la Peña, supuso una gran ilusión y la oportunidad de mostrarme y
darme a conocer ante Nuestra Madre y ante los hermanos, tal y como soy, alegre, cercana, prudente, humilde,
sencilla y servicial, características mías, que quise compartir y poner a disposición de todos.
Ser hermana Mayor de la Virgen de la Peña, supuso una gran satisfacción personal y familiar por haber
recibido y percibido por parte de los hermanos, el cariño y reconocimiento a nuestro esfuerzo y sacrificio, pues
intentamos que todo saliera bien.
Ser Hermana Mayor de la Virgen de la Peña, supuso poderle mostrar a Ella mi agradecimiento por todos
sus favores concedidos a lo largo de mi vida, pero además, puede expresar este agradecimiento a las personas
que conocí en Puebla de Guzmán (unas componentes de la Directiva, de los grupos de los Danzadores, etc… y
otras simplemente gente del pueblo….), a mi marido que no flaqueó en ningún momento para que todo estuviera bien, a los miembros de la Junta y a todos los hermanos en general pro tanta ayuda.
En resumen ser Hermana Mayor de la Virgen de la Peña es Alegría, Ilusión, Entrega, Satisfacción, Agradecimiento y un sinfín de Sensaciones y Sentimientos vividos que quedan en el interior y nunca se olvidan.
Mª Luisa-M. Solís Rodrigo
Hermana Mayor 1989
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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AUSTERIDAD
Andévalo, un sustantivo que se cree derivado de Endovélico y atendiendo a la
positividad y pesimismo contrastadas en la adjetivación de este dios prerrománico , y sin pretender en este humilde articulo ensayar sobre historia, para lo cual
carezco de preparación, si me gustaría partir de esta idea , del reinado andevaleño de nuestra Virgen de la Peña sobre ésta comarca nuestra, no tan fructífera
durante su historia como hubiéramos deseado por su orografía y fertilidad. Un
reinado encumbrado por el agradecimiento y devoción de sus gentes por vivir en
un escenario económico no demasiado favorable, y por el retorno agradecido a
sus pies de quienes partieron en busca del pan, en definitiva y por descargar de
dramatismo el comienzo de mi artículo recuerdo una broma de mi querido y recordado amigo Esteban Núñez “Cheriff” . Y así decía “Alonso no le des más vueltas, Dios hizo el mundo y el Andévalo lo dejó como estaba”
Pero después de esta pequeña licencia, si me gustaría reflexionar sobre ese binomio cargado de contraste entre celebración y austeridad de nuestra romería en tiempos pasados, imaginado por mí escuchando a los
“veteranos” , que no viejos, en charlas de café o copa y tabaco negro, y envidiando sanamente no haber vivido
esos momentos de “autenticidad” y dando gracias por no haber presenciado la austeridad llevada al extremo,
como es la carencia total, la miseria.
Pero ahora que salimos de tiempos de bonanza y vivimos la austeridad a la que nos lleva la tan nombrada
“crisis” , no dejemos que esta palabra simple y tan poco cargada de significado, se compare con la austeridad,
crisis no es más que el resultado negativo de la abundancia, la austeridad es una forma de entendimiento de la
realidad que vivimos, durante estos años pasados la abundancia nos ha llevado a la celebración exacerbada (y
me incluyo en ello) y a abandonar otros valores que sí existían en tiempos de austeridad, como por ejemplo la
caridad y solidaridad. El que ya no vengan pobres peregrinos deambulantes por las calles de la Puebla días
antes de la romería, no quiere decir que hoy no existan, no hay más que presenciar los cubos de basura a la
hora de cierre de grandes superficies comerciales, y deberíamos reflexionar sobre esto.
Aquellos tiempos de austeridad daban al caballo, tan protagonista en nuestra fiesta, la cualidad de un medio y no de un fin. Era el medio para la “reunión”, para la celebración de la amistad y eran reuniones donde
había cabalgaduras todo pelaje y doma, de mejor o peor atavío, de mejores y peores jinetes, de yeguas
“parías”, de vino de garrafa y una cerveza para dos, de mulos y burros los martes, etc… y yo sigo envidiando no
haber vivido esos tiempos de coplas resonantes a cada paso de una reunión y de fandangos de “ventorrillo”, de
“ viva mi compadre que me ha prestado su caballo.”
El Andévalo y su Reina ha dejado en mí una huella de autenticidad, del conocimiento y devoción a una
perla escondida en el centro de una gran comarca, llena del recuerdo de gentes de palabra llana y sincera, de
pantalón de medio ancho y vuelta blanca, de madres abnegadas, de manos agrietadas y rudas que saludan bajo una mirada alegre y cariñosa, de agradecimiento a su Virgen fueran como fueran las circunstancias, austeras
en comportamiento pero abundantes en devoción y sacrificio. Ella no dejará que vuelvan aquellos tiempos difíciles de verdad, pero recompensémosla recuperando aquellos valores que basados en la austeridad daban
grandes resultados de caridad, unidad, solidaridad, tradición y de valor auténtico de los devotos de nuestra Virgen de la Peña.
¡!!Viva la Virgen de la Peña!!!!
Alonso Cano
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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UN PUEBLEÑO EN LA DISTANCIA
Siempre he sido una persona que me he mantenido muy vinculado a Puebla de Guzmán y por supuesto a la Virgen de la Peña, para mi la Puebla lo
ha sido todo, sus tradiciones, sus costumbres, su
gente…. de más joven nunca cabría en mis pensamientos desvincularme del pueblo, pero por circunstancias de la vida tuve la suerte de caer en
Madrid. Para mi eso era muy extraño, acostumbrado a ver campo, animales y otro tipo de gente, me
vi en la capital de España entre metros, autobuses, trenes y muchos coches, pero lo que probablemente echara de menos era la gente de mi
pueblo, la Virgen de la Peña y con quien compartir
algún rato de conversación sobre todo lo relacionado con la puebla y su romería. Pero quizás no
iba a imaginar los ratos tan agradables que tuve la
ocasión de pasar en la romería de Madrid cuando
nos reuníamos esos fines de semana de Abril de
cada año. Siempre me hacía mucha ilusión levantarme ese sábado por la mañana muy temprano y
hacer todos los preparativos para posteriormente
dirigirme hacia Aluche, a medida que iba llegando,
por mi cabeza corrían muchas preguntas:
¿Cuántos autobuses vendrán? ¿Quién serán las
personas que vienen? ¿Quién serán los danzadores que vienen este año? Una vez que llegaba allí
encontraba con mi “primache” Juanjo y su familia
que siempre he quedado con ellos, y por su puesto con gran cantidad de paisanos y muchos conocidos de la Hermandad de Madrid que me daba
mucha alegría e ilusión saludar y pasar ese día de
convivencia que nos quedaba por delante.
Al anochecer, todos vivimos un momento emotivo,
la Salve y la salida del Simpecado, aunque pronto
si Dios quiere la volveremos a ver en la Puebla
dentro de un par de semanas.
Finalmente, antes de marchar alguien se arranca
con un fandango en el que se nombra a al Virgen
de la PEÑA Y QUE TE PONE EL PELO DE PUNTA.
Todo esto lo ha vivido con mucha ilusión una persona que desde el sur, quiere dar un agradecimiento a todos lo que hacen posible que los puebleños en la distancia afincados en Madrid, nos
hayamos sentido al menos una vez al mes, o aunque sea una vez al año si estuviéramos en nuestro
pueblo y rodeados de nuestra gente.
Dedicado a mi primache Juanjo.
Francisco José López Vázquez.
La misa traía a mi mente recuerdos de mi Puebla
y de la Virgen de la Pena, trasladándome a 700
Km. de distancia.
Durante el camino siempre hay una convivencia
excelente, sevillanas y por supuesto coplas de la
Virgen de la Peña que no pueden faltar, a nuestro
alrededor gran cantidad de transeúntes que miraban con envidia y asombro.
Una vez que llegábamos a la Casa de Campo, todos compartimos, y siempre te queda la esperanza de que alguien traiga alguna torta, rosa o sidra
de los mayordomos.
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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AL CAER LA TARDE
Ya nuestra Madre de la Peña hizo su visita anual a la
Pisá del Potro para bendecir a su pueblo, los danzadores reposaron ya sus pies cansados por la subida de la
cuesta y los mayordomos dieron del comer al hambriento. La tarde comienza a empalidecer Su rostro y
es entonces cuando nuestros hermanos mayores nos
recuerdan que nuestros simpecados siguen en el Sagrario de la Ermita y que debemos ir a buscarlos para
llevarlos de nuevo a sus casas de Hermandad abajo
en el pueblo.
Es en ese momento cuando los coros de las hermandades de Madrid y Huelva, comienzan a entonar sus
plegarias por sevillanas a la Virgen y de las gargantas
de sus hijos brotan los vivas a la Virgen de la Peña, a
Su Santísimo Hijo, a la Reina del Andévalo. Es entonces cuando las lágrimas surgen fruto de la emoción
que a todos los que allí nos encontramos nos invade.
Ella nos observa y nosotros fijamos nuestra vista en
Su mirada de Madre protectora.
La romería aún no ha terminado pero tendremos que
esperar todo un año para postrarnos como Hermandad
de nuevo ante la Santísima Virgen de la Peña. Afortunadamente al redactar estas líneas, ya el encuentro lo
tenemos cada vez más cercano y un año de ilusiones y
deseos va quedando atrás hasta llegar a ese Domingo
de Peña donde de nuevo las dos hermandades se
unirán para gozar juntos de la belleza de Su mirada.
Quisiéramos que esos bellos momentos no tuvieran
fin, pero es la hora de retirarnos. Los simpecados de
las dos hermandades muy lentamente se van retirando
de la Ermita sin perder Su mirada.
Al caer la tarde los simpecados frente a frente van a
empezar su bajada pero aún queda lugar para que el
baile por sevillanas, y las lágrimas de despedida caídas en el interior de la iglesia se conviertan en palmas Miguel Ángel Rivas Carrasco.
de alegría que acompañan al cante. Estamos viviendo Presidente de la Hermandad de Ntra. Sra. de la
uno de los momentos más bellos de la romería cuando Peña de Huelva
los hermanos de ambas hermandades se unen para
rendir culto a Nuestra Madre que desde el fondo de la
Ermita observa cómo sus hijos más queridos comparten los mágicos momentos del atardecer.
Empezamos a bajar la cuesta acompañando a nuestro
Simpecado cuando un sentimiento de gozo invade
nuestro cuerpo porque un año más hemos cumplido el
rito anual del encuentro con la madre junto a nuestros
hermanos de Madrid y Huelva.
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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QUE HE HECHO MES A MES, AÑO TRAS AÑO
Hemos entrado hace unos meses en un nuevo año. Nos
acercamos al tan esperado mes de Abril para los peñeros, momento en el cual comienza a aparecer en nuestras cabezas esos buenos propósitos que deseamos y queremos cumplir en este año y
sobre todo en el mes que nos caracteriza a los peñeros como es
Abril y la Virgen de la Peña. Y en los diferentes ámbitos en los que
nos movemos en la familia, en el trabajo, en las diferentes responsabilidades asumidas por cada uno en la Hermandad, con los demás, con uno mismo, etc. Esos buenos propósitos que no son otra
cosa que pequeños cambios que nos deben hacer mejorar en
nuestras vidas como cristianos, hermanos en nuestra Hermandad y
para los demás
No obstante, no debemos afrontarlos con la negatividad de
intentar hacer otro año lo mismo, pues todos sabemos que no todos son nuevos propósitos, sino que muchos de ellos se habían
quedado olvidados en el fondo de nuestro pensamiento, en algún
cajón o nunca habíamos puesto la constancia necesaria para llevarlas a cabo
Hemos de ser conscientes que el nuevo año nos ofrece a
cada uno, a la nueva Junta, a todos y para la Hermandad, la posibilidad de afrontar nuevos proyectos, otros proyectos ya asumidos el
año anterior de una forma totalmente diferente, con amor, ilusión y
con la constancia y con ganas de descubrir esas cosas que en
otras ocasiones no fuimos capaces de percibir o exponerlas y realizarlas.
Al llegar a este punto nos deberíamos preguntar: ¿qué he hecho
mes a mes, año tras año? La respuesta la encontraremos en el día
a día. Fijémonos en ellos, en los de ayer y en los de hoy, y descubriremos ejemplos claros de constancia y entrega a su labor.
EL DEBER CUMPLIDO
Queridos Hermanos:
Desde mi sorpresa y humilde saber, me pongo delante de un papel por primera vez, sólo puedo hacer esta labor
porque se trata de hablar y agradecerle a ELLA, a Nuestra
Señora de la Peña.
Como todo sabéis soy un hombre de pocas palabras,
pero sentimientos peñeros nobles y muy bien arraigados
desde la cuna. Por todo esto, y por lo que recuerdo al mirara
hacia atrás por mis seres queridos que no han llegado hasta
aquí, quiero agradecerle a la VIRGEN DE LA PEÑA, el llegar
a este punto de mi vida con la enorme sensación del DEBER
CUMPLIDO, DEBER peñero que me enseñaron mis padres,
en mi pueblo, el bíblico y mineral Tharsis, desde el cuál partimos un buen día, un grupo de amigos, que formaron sus
familias y sus vidas en la capital de España, y cómo no... su
deber era adorar y querer a su virgencita del alma, y hace ya
más de 25 años de aquello, mi ni DEBER, como no ha sido
siempre desde dentro hacer todo lo que ha estado en mi
mano, por mi Hermandad, a veces desde la Junta Directiva,
como esposo de la Hermana Mayor y otras como Hermano
de a pie y amigo de mis amigos, pero mi DEBER siempre ha
ido en un solo sentido, que mi Hermandad diera siempre lo
mejor y pregonara allí donde estuviera que la MADRE DE
DIOS, LA MADRE DE LA PEÑA es la imagen más pura y
sencilla que alumbra mi caminar.
Pero hoy en día, mi gran orgullo y mi DEBER CUMPLIDO se ve plasmado en mi familia, porque creo que he
podido enseñar e inculcar nuestra fe, la mía personal y por
supuesto la de Fernandita, mi fiel y amada, compañera y
esposa, a nuestros tres hijos que son una imagen de peñero
jóvenes y creyentes que la quieren a su Virgen con toda su
Que este año 2009 año de la coronación canónica de la alma.
Afrontemos, así pues los nuevos y viejos retos sin miedo
con ilusión y compromiso, con fe y esperanza aprendiendo a buscar el sentido de aquello que vamos a llevar a cabo en nuestra Hermandad conseguiremos un futuro mejor para todos los hermanos,
en general, para toda la Hermandad.
Santísima Virgen de la Peña y la petición de nombramiento de copatrona de Puebla de Guzmán.
Que recibamos estos acontecimientos como verdaderos hermanos
Y finalmente, mi DEBER no acaba aquí, no... sino que
y devotos unidos todos y ofreciendo de cada uno lo mejor de un
va
a
continuar,
va a continuar porque mis dos nietas actuabuen Peñero.
les mi Lucía y mi Rosalía, luceros de mis mañanas, me
Quiero terminar este artículo con un cuento de un confesor hacen darles gracias a mi Virgen, y mi orgullo mayor será
que tenía fama y lo titula LA MURMURACIÓN
escuchar a ellas dos la primera vez que griten frente a su
Un día una mujer dada fácilmente a sacar defectos de los
demás se fue a confesar con alguien que tenía fama de Santo.
Aquel confesor escuchó pacientemente a la penitente; después le dijo: “Como penitencia, coge una gallina y recorre las calles
más importantes de tu pueblo arrancándole lentamente las plumas
que soltarás al viento, después regresa otra vez a mí”. Aquella señora obedeció cuando retornó al confesor este le dijo: ”La penitencia no ha concluido, ahora debes volver a andar por las calles y
recoger todas la plumas que has sembrado”.
Virgen.
¡¡ VIVA LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA PEÑA ¡¡
¡¡ VIVA SU SANTÍSIMO HIJO ¡¡
RAMIRO FERNÁNDEZ GOMEZ
”Es imposible “contestó la mujer. “ Así es la murmuración”
respondió el confesor; “pequeños juicios sobre otras personas pueden crear situaciones irreparables”.
P.Righetto.
Carlos Galán Rodríguez
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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¡Viva la hermandad de Madrid ¡
Un año más estamos a las puertas de la celebración de la
Romería de la Virgen de la Peña en Madrid.
Un año mas, la Hermandad de Madrid, lo tendrá todo organizado, preparado, sin que falte un detalle para que todos los
hermanos allí presentes disfruten de una romería como solo
puede ser su romería. Pero no es solo este el cometido de la
Hermandad, la Hermandad trabaja durante todo un año, organiza, administra, se reúne, lleva la contabilidad, prepara
las sabatinas mensuales, la peregrinación y un largo etc.
El trabajo de una hermandad es fuerte y no está visto ni valorado en muchas ocasiones por algunos de los hermanos
que la componen.
Es por eso que este pequeño y humilde escrito va dedicado
a la Hermandad de la Virgen de la Peña en Madrid. Va dedicado a su entrega a cambio de nada: al recibimiento que
siempre tienen con quienes lleguen, sean quienes sean y
vengan de donde vengan, que siempre los reciben con los
brazos abiertos; a su sencillez que es los más preciado que
tienen las personas; al saber estar tanto en Madrid como en
la Puebla, un grupo de hermanos y hermanas que se reúnen, celebran y sienten lo mismo hacia su Patrona la Virgen
de la Peña. Son a mi juicio, la Hermandad, que al no pretender destacar en nada, justo por eso ya destacan en algo, en
ser peñeros de corazón y eso es lo que quiere la Virgen!
¡Viva la Virgen de la Peña! ¡Viva la Hermandad de Madrid!
Alguna vez he tenido la suerte de estar en Madrid justo en el
día en el que se celebra la Romería en la Casa de Campo.
He asistido y os aseguro que me he sentido como en casa.
Esa fusión entre jóvenes y mayores, mujeres y hombres,
todos con un mismo fin: comer, dar de comer; beber.
Devociones marianas
Raíces de Andalucía
Son tus pueblos marineros
Son tu sierra y tu campiña.
Sevillanas y fandangos
Primavera y romería
Vino fino y aguardiente
Raíces de Andalucía.
Hermandad y Simpecado
Trotes de caballería
Tamborilero tocando
Desde que se rompe el día.
Un desgarre de garganta
Pone alas en un "viva"
A esa Virgen tan romera
Cuando sale de Su ermita.
Son señas de identidad
Que en Andalucía se miman
Venerando una patrona
Por la que entregan su vida.
Ildefonso Gómez Rodríguez
Dar de beber; divertir, divertirse y amar a la Virgen de la Peña enlazados como hermanos, es lo que más fuerte he visto
en vuestro comportamiento, vuestro espíritu de cómo hacer
una romería, una Hermandad en la que todos son hermanos
y hermanas de la Santísima Virgen de la Peña.
Para finalizar quisiera hacerlo con unos versos dedicados
con pasión a “lo nuestro”, a lo que no tendríamos que permitir olvidar; a lo que cultivaron nuestros abuelos, nuestros
padres y las generaciones que les precedieron y así llegaron
hasta nuestros días. En realidad de lo que se trata es, que
no se pierda “lo nuestro”:
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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RECUERDOS E ILUSIONES
Y los teatros… Mi prima hizo de la Virgen de las Piedras
Albas y yo de la Virgen de La Peña. Muchos teatros… En el ya
desaparecido Teatro Aurora, 7 pesetas los adultos y 5 los niños. Y
Con mucho esfuerzo, y sobre todo ilusión, hemos restaura- todo para restaurar su Ermita, porque el techo estaba en muy mal
do La Casa de Cayetano, de lo que sus nietos nos sentimos muy estado.
orgullosos. Yo, como una más de sus nietos, he hecho realidad un
sueño que rondaba por mi cabeza y la de los míos y, ¡por fin se ha
EN ABRIL YA HUELE A JARA
hecho realidad!
A TOMILLO Y A ROMERO
POR LA CASA DE CAYETANO
A mí, y yo creo que a todos sus nietos, nos daba pena ver
VAN ANDANDO LOS PEÑEROS
caerse la casa, y cada vez que pasaba en coche hacia la Ermita
parábamos para verla. Me imaginaba cómo habían vivido mis
abuelos y sus hijos. Creo que estarán muy ilusionados con la restauración, como lo estoy yo, y también mi marido Alberto y mis
Siempre se seguirá llamando La Casa de Cayetano, pero
hijas, Mayte y Susana, que sin la ayuda de ellos no se habría con- ahora, nos sumamos los nietos.
seguido.
Y DESDE ALLÍ
CAYETANO MOLINERO
MANUELA Y CAYETANO DESDE ALLÍ
DESDE ARRIBA VE SU CASA
MIRAN CONTENTOS
CANTANDO CON LA MANUELA
PORQUE OTRA VEZ SUS TEJAS ESTÁN YA
ALEGRES CON SU GUITARRA
MIRANDO AL CIELO
Siempre recuerdo a mis abuelos con mucha alegría y cariño Creo que es bueno recordar y no olvidar.
el uno con el otro cuando vivíamos en la calle Larga, número 60,
ellos con mis tíos y primos en la casa de abajo, y mis padres y her¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA PEÑA!!
manos en la casa de arriba. A dos de sus hijos no los conocí, Anto¡¡VIVA SU SANTÍSIMO HIJO!!
nio y Rosario. Éramos una familia muy alegre.
Me vienen a la memoria tantos y tantos recuerdos… esos
veranos en la puerta por la noche, esa guitarra tocando y alrededor
todos los nietos escuchando al abuelo. Nos inculcó el cariño por la
música, mis primos tocaban la guitarra y yo el laúd, y nos poníamos
a tocar con él. Quién no recuerda esas Nochebuenas en su casa,
cuando año tras año repetía: “Se nos va a caer la casa encima de
tanta gente…” Esos villancicos por las calles…
Teresa Hermosilla Núñez.
En general, todos girábamos alrededor de él…
LOS HIJOS DE CAYETANO
LES LLAMABAN LOS DEL CARRO
JUANA, ROSARIO Y PEÑA
ANTONIO Y CAYETANO
Cuando íbamos a la Ermita de la Virgen de La Peña (antes
íbamos siempre andando) no había una vez que no dijera:
“Traedme agua de la barsita…”, y a la vuelta cogíamos agua para
él.
LOS NIETOS DE CAYETANO
ORGULLOSOS CON SU CASA
TENIENDO CERCA A LA VIRGEN
PARA QUERERLA Y REZARLA
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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Queridos hermanos, amigos y simpatizante de la Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid, nos dirigimos a vosotros para agradeceros vuestro apoyo,
compromiso y devoción a la labor de esta junta directiva.
Desde aquí pediros también vuestra presencia y colaboración en todos y cada uno
de los actos que realizaremos, para reforzar los lazos de unión de nuestra Hermandad.
Dar las gracias a la Hermandad Matriz en Puebla de Guzmán, por el apoyo y la colaboración para con nuestra Hermandad y hacer más fácil y agradable nuestra estancia
en la Puebla.
Nuestro más sincero agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de Puebla de
Guzmán por la cesión del local en la Calle Serpa con motivo de la Romería de la Santísima Virgen de la Peña en el mes de Abril.
Agradeceros y admiramos dada su demostración de grandes devotos y ante todo
protagonistas de la romería a todos y cada uno de los Mayordomos del 2009.
Mostrar nuestra admiración y gratitud a quien nos traen tradiciones tan nuestras como la Danza de las Espadas a Madrid, haciéndonos sentir cada vez más cerca de ella.
Gracias por el gran esfuerzo realizado a D. PEDRO MARÍA FERNÁNDEZ GÓMEZ
como pregonero y a su presentadora Dª. LARA NUÑEZ CASTRO por la realización de
nuestro Pregón Peñero.
Reconocemos de igual manera las labores realizadas por los concejales del distrito
Latina – Moncloa, por su colaboración y facilitarnos todos los medios posibles y necesarios para el buen funcionamiento de nuestra Romería.
Agradecimiento a la Honorable Hermandad de la Santísima Virgen del Rocío de
Madrid por cedernos su sede para la celebración de nuestra Romería 2009 en Madrid.
GRACIAS A TODOS POR VUESTRA COLABORACIÓN
Junta Directiva
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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PROGRAMA OFICIAL DE ACTOS EN HONOR
DE LA SANTISIMA VIRGEN DE LA PEÑA CON MOTIVO DE SU
ROMERIA EN MADRID
ACTOS EN MADRID
PREGÓN PEÑERO
SÁBADO, 4 ABRIL. A las 21 horas, tendrá lugar pregón en nuestra Parroquia de San
Juan Bautista de la Concepción sita en la C/ Camarena, 57 que correrá a cargo de D.
PEDRO MARÍA FERNÁNDEZ GÓMEZ y será presentado por Dª. LARA NUÑEZ CASTRO
SOLEMNE TRIDUO
JUEVES 16 DE ABRIL, VIERNES 17 DE ABRIL. A las 19.30 horas comenzará el Santo
Rosario, seguido de la Santa Misa, Salve y Simpecado. El viernes tendrá lugar durante
el ofertorio la PROTESTACIÓN DE FE de nuestros estatutos por todos los hermanos.
SÁBADO, 18 DE ABRIL. A las 10.30 horas se celebrará el último día de Triduo y MISA
DE ROMEROS, con la participación del Coro de Nuestra Hermandad.
A continuación dará comienzo la salida oficial, encabezada por nuestra Presidenta D.ª
DOLORES MACÍAS GÓMEZ, hasta el recinto ferial de la Casa de Campo, Real e Ilustre
Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Madrid, donde celebraremos en grata armonía un día de convivencia con todos los asistentes.
SALIDA HACIA LA PUEBLA
VIERNES, 24 DE ABRIL. A las 24 horas desde nuestra sede en la C/ Camarena, 57 iniciaremos el camino en autocar.
MARTES, 28 DE ABRIL. Alrededor de las 15 horas, tendrá lugar el regreso (D.m.) de
nuestra Hermandad a Madrid.
Hermandad de la Santísima Virgen de la Peña de Madrid
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