Cosméticos de cambios de forma

Transcripción

Cosméticos de cambios de forma
Cosmetología.
Tema 4: Cosméticos para Cambios de Forma del Cabello.
Jorge Martínez Fraga.
Nivel Medio • CFGM de Peluquería • 14 de abril de 2012
www.elmodernoprometeo.es - elmodernoprometeo.blogspot.com
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Contenido
Los Cambios de Forma.!
CARACTERÍSTICAS GENERALES.
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Introducción.
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La estructura del cabello.
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Cosméticos para cambios temporales.
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Características.
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Brillantinas.
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Gominas.
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Lociones fijadoras.
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Espumas fijadoras.
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Lacas.
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Cosméticos para cambios de forma semipermanentes.
Características.
Cosméticos para cambios de forma permanentes.
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Características.
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Fundamento del cambio de forma.
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Principios activos reductores.
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Principios activos oxidantes.
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Los Cambios de Forma.
Estructura del cabello y relación con los distintos cambios de forma.
CARACTERÍSTICAS GENERALES.
Introducción.
En este tema estudiaremos los cosméticos usados para cambiar la forma del peinado, es decir,
realizar diversos peinados y que estos se mantengan durante un tiempo determinado.
Se trata de un grupo de cosméticos de amplia utilización y en los que podemos encontrar
líneas comerciales para su uso en el domicilio o productos profesionales, que deberán ser
usados en el salón de peluquería.
Productos que se usan para el mantenimiento del peinado se han usado desde muy antiguo,
pero la gran revolución y la distribución de los mismos al
gran público han tenido lugar fundamentalmente durante
el siglo XX.
Podemos dividir los cosméticos de cambio de forma en tres
grandes grupos, en función del tiempo que el pelo
permanecerá con la nueva forma adquirida.
Por un lado tenemos los cosméticos para cambios de forma
temporales, que soportarán el peinado durante unas horas.
Por otro lado, los cosméticos de cambio de forma permanente soportarán el peinado durante
muchas horas, normalmente días.
A nivel intermedio tenemos los cosméticos para cambios de forma semipermanentes, para
peinados que no resultan tan fugaces como los temporales, pero tampoco poseen una
duración tan elevada como los permanentes.
También encontraremos diferencias en cuanto al nivel de actuación de los cosméticos para
cambio de forma. Los cosméticos de cambio de forma pueden actuar de forma mecánica sobre
el cabello, correspondiendo estas modificaciones a los cambios de forma menos duraderos.
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Por otro lado, otros cosméticos actúan sobre el pelo variando su estructura gracias a procesos
eminentemente físicos, apoyando las modificaciones que otros factores, como el calor,
provocan sobre la estructura del cabello.
Por último, existen cosméticos que actúan alterando la estructura química del cabello.
Corresponden a los cosméticos para cambios de forma permanentes. Estos cosméticos, al
alterar la estructura química de la queratina, deben ser aplicados con profesionales, con
precaución y respetando las instrucciones del fabricante.
La estructura del cabello.
El cabello es un anexo cutáneo de morfología cilíndrica y cuyo componente más importante y
abundante es una proteína fibrilar, de la familia de los filamentos intermedios, llamada
queratina.
La queratina es la responsable
de las propiedades de dureza
y flexibilidad del cabello. Es
una proteína formada por
multitud de subunidades, que
se encuentran formando una
estructura denominada hélice
alfa y trenzadas las unas con
las otras. Recuerda por lo
tanto, al menos vagamente, la
estructura de una cuerda.
Como toda proteína está
compuesta de aminoácidos.
Los aminoácidos se
encuentran unidos entre si
por enlaces o puentes
peptídicos. Se trata de enlaces
covalentes y por lo tanto de enorme dureza. Resulta muy difícil alterar estos enlaces. En caso
de conseguir degradarlos, la cohesión de la molécula se vendría abajo y la queratina se
desestructuraría y se rompería.
Ya indicamos que las hebras de proteína se encuentran enredadas en forma de hélice
(denominada hélice alfa). La hélice alfa se estabiliza gracias a los enlaces salinos (que son
enlaces iónicos) y de puentes de hidrógeno que se establecen dentro de la molécula de
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queratina. Estos enlaces son todos ellos muy débiles, rompiendose buena parte de ellos, por
ejemplo, cuando la queratina entra en contacto con el agua.
Todos estos enlaces, los peptídicos fuertes y los salinos y puentes de hidrógeno débiles,
tienen lugar dentro de una sola molécula o cadena de queratina. Por eso se dice que se trata de
enlaces intracatenarios.
Pero también explicamos que la queratina está formada por muchas de estas moléculas en
forma de hélice, trenzadas entre si. Estas moléculas deben estar unidas entre si. Las uniones
se deben fundamentalmente a tres tipos de enlace. Por un lado, tendremos enlaces salinos y
de puente de hidrógeno, débiles, que conectarán y estabilizarán en cierta medida las cadenas.
Se trata de enlaces de poca importancia y que, como en el caso de sus homólogos
intracatenarios, se degradan con facilidad.
Sin embargo, existe un tercer tipo de enlace intercatenario de mayor importancia: el puente
disulfuro. Se establece entre dos aminoácidos de Cisteína (Cys), que es el componente más
importante y el aminoácido más abundante de la queratina. La cisteína es un aminoácido que
tiene entre sus componentes un grupo -SH. El grupo -SH de una cisteína de una hebra de
queratina es capaz de unirse con otro -SH de otra, formando un enlace -S-S- denominado
puente disulfuro. A las dos cisteínas unidas por el puente disulfuro se les denomina cistina.
Es un enlace covalente y por lo tanto muy fuerte (aunque no tanto como el enlace peptídico
que une los aminoácidos entre si). Es muy difícil de alterar, al menos en grandes cantidades y
su modificación constituirá el fundamento de los cambios de forma permanentes y de algunos
semipermanentes.
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COSMÉTICOS PARA CAMBIOS TEMPORALES.
Características.
Los cosméticos para cambios de forma termporales se usan para mantener el peinado a base
de fijar una forma determinada en el mismo. Para ello existen varias opciones, que partirán en
general de la base de proporcionar al mismo mayor rigidez, estabilizando la posición del
mismo.
En este tipo de cambios de forma no llevamos a cabo ningún tipo de cambio en el cabello, no
alteramos la queratina ni ninguno de sus enlaces.
Brillantinas.
Muy de moda durante el primer cuarto del siglo XX, hoy en día han caído en desuso. Se trata
de una serie de cosméticos que basaban su acción en las propiedades de viscosidad de los
aceites. Es decir, se untaba el pelo con una mezcla de aceites, generalmente de origen
mineral, formando una capa homogénea sobre el mismo. La viscosidad del aceite hacía el
resto, fijando el peinado en una forma
determinada.
Aportaba al cabello un aspecto muy brillante,
extremadamente graso. En su momento poseía
una cierta dosis de distinción. Y mantenían la
forma del cabello durante varias horas. Además,
dadas las propiedades acondicionadoras de las
grasas, evitaban el deterioro del cabello.
Sin embargo, presentan varios problemas. El
aspecto untuoso no está de moda. Además, las
grasas son muy oclusivas y pueden irritar el cuero cabelludo, agravar problemas de caspa
grasa o cabello graso, además de ensuciar el cabello, pues las grasas son muy adherentes y el
polvo y los contaminantes se acumulan en grandes cantidades. Por último, una parte de la
grasa acababa, normalmente, en los cuellos de las camisas (los cuellos altos eran también muy
frecuentes, por otro lado).
El principio activo de las brillantinas es, por lo tanto, la mezcla de aceites de diferente
naturaleza, siendo los más usados los aceites minerales derivados del petroleo, como el
denominado petrolatum o los aceites de vaselina.
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Gominas.
Uno de los cosméticos para mantener el peinado más usados es, sin duda, la gomina. Se trata
de un cosmético en forma de gel, que se aplica sobre el cabello formando una capa plástica
resistente que mantiene el peinado.
El principio activo de las gominas es algún tipo de polímero acrílico o vinílico, tal como la
porlivinil pirrolidona (PVP), o más frecuentemente un copolímero mezcla de PVP con acetato
de vinilo (PVP/VA).
Este activo se encontrará disuelto en algún
tipo de disolvente relativamente volátil e
inocuo para el cabello, frecuentemente
alcohol etílico o una mezcla de alcohol etílico
con otros alcoholes como el isopropílico o el
propilenglicol.
El excipiente principal es el agua. Para facilitar
su aplicación, suele incorporarse algún tipo de gelificante, tal como el carbopol. Este
gelificante no guarda relación directa con la capacidad de fijación de la gomina.
Su mecanismo de funcionamiento es sencillo. Se extiende el gel por el cabello. La
temperatura corporal hará que la mezcla alcohólica se evapore. El compuesto vinílico, que es
insoluble en agua, comienza entonces a sufrir la reacción de polimerización al quedarse sin
disolvente. Es decir, pasa de ser un compuesto monomérico perfectamente soluble en alcohol
a un producto polimérico insoluble en agua.
El polímero vinílico formará una película plástica que rodeará el cabello. Al tratarse de una
película plástica rígida, fijará la forma del peinado. Además, dependiendo del tipo de plástico
formado, este puede tener tonalidades mate o brillantes, aportando en este último caso una
apariencia de cabello mojado persistente.
Al carecer de grasas, no aporta brillo graso al cabello ni tiene porque dar problemas a
personas con cabellos o cueros cabelludos grasos. Son muy cómodas y sencillas de aplicar,
resultando ideales para el uso cotidiano en casa.
Lociones fijadoras.
Las lociones fijadoras poseen el mismo principio activo que la gomina, es decir, un polímero
vinílico o acrílico. Y al igual que las gominas, este se encuentra disuelto en una mezcla de
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alcoholes. Y el excipiente principal es el agua. Por lo tanto su composición y funcionamiento
no difieren demasiado del caso anterior.
La principal diferencia es que, en este caso, no se incorporan agentes gelificantes a la mezcla,
se deja que esta mantenga su aspecto totalmente líquido y fluido.
Se diferencian, por lo tanto, en los aditivos y correctores que incorporan, lo que hace que
también difiera su mecanismo de aplicación. En muchas ocasiones vienen envasadas en
envases monodosis y se aplican por el profesional en la peluquería, como ocurre con las
lociones plisates.
Espumas fijadoras.
Las espumas poseen una composición básica muy similar a las gominas. Tenemos, al igual que
en estas, un compuesto polimérico como el acetato de vinilio o copolímeros acrílicos y
vinílicos, disuelto en una mezcla de alcoholes. Y el excipiente principal sigue siendo el agua.
Pero encontraremos varias diferencias. La más importante, el tipo de forma cosmética. Pues
en este caso se encuentra envasado a presión y mezclado con algún tipo de gas propelente
(dado que los CFC están prohibidos, suelen usarse mezclas de derivados del propano).
El agua puede tener algún tipo de gelificante o no tenerlo. Pero lo que sí será necesario será
algún tipo de sustancia que actúe como espumante, es decir, que provoque que al salir la
mezcla de gas propelente y sustancia fijadora, ambas se
mezclen y el gas quede embebido en forma de pequeñas
gotas dentro del líquido, formándose de esta forma la
espuma.
Para este fin, encontraremos en el cosmético mezclas de
tensoactivos no iónicos que, como ya hemos estudiado,
poseen buenas propiedades espumantes. Dado que estos
tensoactivos no tienden a disolverse en el agua, nos encontramos en este caso con una
emulsión. Aprovechando la emulsión, en muchas ocasiones se añaden mezclas de grasas de
diferente origen para aportar al cabello emoliencia y suavidad.
Por lo demás, el sistema de funcionamiento es simple. Al aplicar la espuma se evaporarán la
mezcla de alcoholes y el agua, quedando sobre el cabello la mezcla de tensoactivos, que
formará una fina película grasa sobre el cabello y el polímero acrílico o vinílico, que formará la
capa plástica encargada de fijar el peinado.
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Lacas.
Las lacas son fijadores capilares que suelen usarse después de realizado el peinado, con el fin
principal de mantenerlo fijo.
Su composición es similar a los cosméticos anteriores: el principio activo siguen siendo
polímeros acrílicos y vinílicos disueltos en alcohol. Al igual que las espumas, la mezcla se
encuentra envasada a presión. Pero en este caso, el excipiente no es el agua, pues si aparece
no lo hace en grandes cantidades. El excipiente principal es, por tanto, la mezcla de alcoholes.
Las lacas se pulverizan sobre el pelo y el cosmético cae sobre este en forma de gotas
diminutas. Las gotas se posan sobre el cabello, el
alcohol o mezcla de alcoholes se evaporan y el
polímero de la gota se solidifica y forma un gota
plástica. Estas gotas plásticas se va depositando
sobre el cabello y estableciendo puntos de unió. Es
decir, la laca forma puntos plásticos de unión entre
cabellos, proporcionando rigidez al peinado.
No encontramos grasas, ni emolientes en cantidades importantes. Dado que estos cosméticos
no forman una película continua sobre el cabello, sino una red de puntos de unión, la
presencia de aceite en las gotas no proporcionaría ninguna ventaja.
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COSMÉTICOS PARA CAMBIOS DE FORMA SEMIPERMANENTES.
Características.
Los cambios de forma semipermanentes son aquellos que, una vez conformados, se
mantienen durante un cierto tiempo en el cabello, de mayor duración que los cambios de
forma temporales, soportando horas o días, pero de menor duración que los cambios de forma
permanentes que estudiaremos a continuación.
En los cambios de forma semipermanentes alteraremos en cierta medida la estructura de la
queratina. Es decir, no nos limitamos a tratar superficialmente el cabello, también cambiamos
alguna parte de su estructura molecular.
Existen varios sistemas. Debemos pensar que algunos de los enlaces que conforman la
queratina son muy débiles. Sobre todo los puentes de hidrógeno, que estabilizan la hélice alfa.
De hecho, estos puentes se rompen simplemente
con el contacto con el agua. Al romper los
puentes de hidrógeno, la queratina se alarga, ya
que su estructura de hélice alfa se descompone y
pasa a una forma lineal, que es más extendida.
Esa es la razón por la que el pelo sufre elongación
al humedecerse.
El agua también altera, aunque en menor medida,
los puentes salinos. Por lo tanto, la humedad
puede promover un cambio de forma de una
cierta duración.
Para ello humedecemos el cabello, rompiendo parte de los enlaces salinos y de puente de
hidrógeno. El secado del cabello los repondrá. Si este secado tiene lugar con el cabello
colocado en una posición diferente, esta nueva forma se mantendrá durante un tiempo.
Se trata de un proceso que todos hemos experimentado en nuestros hogares alguna vez: mojar
el pelo para facilitar el peinado. También es un proceso habitual en el salón de peluquería.
Si queremos que el proceso se mantenga durante más tiempo, la técnica más habitual es el uso
de calor. El calor acelera las reacciones químicas, por lo tanto los enlaces se repondrán en
nuevas posiciones con mucha mayor velocidad y se formarán enlaces más estables.
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Los sistemas de uso de calor son muy variados. Desde el secador de mano acompañando el
proceso de peinado, hasta los grandes secadores que se usan con rulos (los rulos mantienen
una forma, el calor hace que los nuevos enlaces se estabilicen), las planchas o las tenacillas.
Existen una serie de cosméticos que se usan para facilitar el proceso de cambio de forma
asociado al calor. Se trataría de cosméticos en forma de emulsión O/A en la que una mezcla
de grasas se depositará sobre el cabello aportando
emoliencia y una serie de tensoactivos aumentarán la
capacidad humectante del agua, extendiéndose mejor
sobre el pelo.
Aunque sin duda, para soportar mejor el peinado, el
sistema más habitual es el uso de cosméticos de cambio de
forma temporal, como las lacas.
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COSMÉTICOS PARA CAMBIOS DE FORMA PERMANENTES.
Características.
La fugacidad de los cambios de forma temporales se deben, básicamente, a que la tensión del
cabello, que tiende a hacer volver el cabello a su forma original, es lo suficientemente fuerte
como para vencer a los nuevos enlaces formados. Y es que, como hemos indicado, estos
enlaces son relativamente débiles.
Para buscar un cambio de forma más duradero debemos tratar de alterar enlaces que
conformen la estructura del pelo y que tengan más fuerza que los enlaces salinos o los puentes
de hidrógeno. Dado que los enlaces peptídicos son fundamentales para mantener la
estructura de la queratina y además son intracatenarios (su alteración supondría la
destrucción de la queratina y la degradación del pelo), queda claro que tendremos que actuar
sobre los puentes disulfuro.
Los primeros intentos de alterar estos enlaces se basaban en el uso de grandes cantidades de
calor. Si el calor sube por encima de los 150ºC una buena parte de los puentes disulfuro se
destruirán. Cuando el proceso se realiza con el pelo envuelto en rulos o anillas, el enfriado
provoca que la formación de nuevos enlaces tenga lugar en una nueva conformación. Dado
que se trata de enlaces covalentes, el cambio de forma será más duradero.
Pero el proceso es, como puede imaginarse, muy agresivo con el cabello. Puede quemar el
pelo, degradar en exceso la queratina o provocar daños en el cuero cabelludo (el pelo tolera
estas temperaturas, pero la piel no).
Por eso trató de buscarse un sistema que permitiese la alteración de los enlaces disulfuro sin
necesidad de elevar la temperatura del cabello. Se trataría de buscar un sistema de alteración
química de los enlaces, en lugar de destruirlo por medios físicos. Y para eliminar un puente
disulfuro el mecanismo más apropiado es el uso de reductores. Para volver a formar los
enlaces, el mecanismo opuesto requerirá el uso de oxidantes.
Fundamento del cambio de forma.
El cambio de forma tendrá lugar, por lo tanto, por la eliminación y formación de puentes de
hidrógeno entre las distintas hebras de queratina.
Primero añadiremos un producto reductor capaz de eliminar o deshacer una buena parte de
estos enlaces (no todos, obviamente, ya que la queratina en ese caso se destruiría). Una vez se
han degradado los enlaces, cambiaremos la forma del cabello. Con la nueva forma establecida
añadiremos el agente capaz de reponer los enlaces, es decir el oxidante. De esta forma, el
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nuevo peinado o forma del cabello quedará fijada y se mantendrá durante largo tiempo. La
tensión del cabello tenderá a deshacer parte de los enlaces, pero no todos, ya que estos son
enlaces muy fuertes y se mantienen durante mucho tiempo, son difíciles de romper y reponer
en condiciones naturales.
Principios activos reductores.
Los reductores son los cosméticos encargados de romper los puentes disulfuro. Todos los
activos basan su acción en el poder reductor de los compuestos azufrados, en concreto del
azufre en forma de sulfuro.
Los agentes reductores más sencillos con las sustancias inorgánicas azufradas, tales como el
sulfuro de estroncio. Su efectividad no es muy elevada, es un producto peligroso y además
presenta un olor muy desagradable. Por esta razón estos productos han caído en desuso.
Los activos más frecuentes son los compuestos orgánicos con grupos sulfuro en su molécula,
es decir, los tioles, también conocidos como mercaptanos. El tiol más habitual de entre todos
los usados es el ácido tioglicólico. Se presentará a concentraciones muy variadas en función
del tipo de cosmético y del cabello al que vaya destinado. Los cosméticos para cabellos duros
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o resistentes pueden llegar a concentraciones de ácido tioglicólico incluso del 9%. Los
desrizadores o alisadores tienden a tener concentraciones mucho más bajas. Los cosméticos
para cabellos delicados o muy porosos presentan concentraciones de alrededor del 1%.
Otros tioles menos usados son la cisteína o el ácido tioláctico. Pero son menos usados, pues
no son tan efectivos y resultan más irritantes para el cuero cabelludo. También pueden usarse
ésteres glicólicos, como el tioglicolato de glicerol, aunque no son tan efectivos como los
anteriores.
Los tioles por si solos poseen poca actividad sobre el cabello. Para su actuación se requiere
elevar el pH hasta valores bastante elevados, normalmente por encima de pH 9. Por eso los
reductores deben venir acompañados por un agente alcalinizante, es decir, una base o un
álcali.
Dado que debemos elevar mucho el pH, lo más habitual es una base fuerte, como por ejemplo
el amoniaco. El problema del amoniaco es que resulta muy irritante y además posee un olor
fuerte, penetrante y desagradable. Sin embargo, es sin duda, el alcalinizante más usado.
Otros alcalinizantes posibles son la trietanolamina y la dietanolamina. Pero no suelen usarse,
ya que se requieren en cantidades demasiado elevadas para conseguir esos valores de pH.
El excipiente más importante de estos productos es el agua, que disuelve perfectamente tanto
a los tioles como a los alcalinizantes. Pero la forma cosmética más habitual no es la loción, sino
la emulsión.
El cosmético suele completarse con productos grasos. Estos tienen dos funciones. Por un
lado, aportar emoliencia para corregir los daños que el reductor produce sobre el cabello. Y
por otro, para darle al cosmético una cierta viscosidad y ayudar a su extensión por el cabello.
En el caso de los desrizantes, estas grasas suelen ser más abundantes ya que, al aumentar la
viscosidad del producto, permiten el proceso de desrizado al mantener el pelo estirado.
Principios activos oxidantes.
Los activos oxidantes tienen como función reponer los enlaces que el reductor ha roto. Si no
llevásemos a cabo el proceso de oxidación posterior, el cabello quedaría muy deteriorado y
frágil, por lo que podría romperse con facilidad. Además, el peinado no se mantendría en la
nueva forma fijada.
La oxidación es, por lo tanto, el proceso opuesto a la reducción. Y para llevarlo a cabo,
necesitaremos un principio activo oxidante.
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El oxidante más habitual es, con diferencia, el peróxido de hidrógeno, es decir, el agua
oxigenada. Se usará a concentraciones de alrededor del 3%, es decir, de unos 10 volúmenes.
Suele formularse como una loción o como una emulsión O/A con baja concentración de
grasas.
El oxidante líquido deberá incorporar, así mismo, algún tipo de sustancia ácida que ayude a
compensar el elevado pH que se ha producido durante la reacción de reducción. Suelen
usarse ácidos débiles como el cítrico, láctico o tartárico.
Existen otros oxidantes menos usados, pero que se usan con cierta frecuencia debido a la
facilidad para su almacenamiento. Se trata de los oxidantes en forma de sólidos en polvo. Los
más usados son los perboratos, como el perborato de sodio. Suele presentarse como una
pastilla que se debe disolver bien en agua, bien en una base autoemulsionable, justo antes de
su aplicación. Una vez preparado el producto, debe ser usado inmediatamente. Pero las
pastillas tienen una elevada duración y son bastante estabales.
Otros oxidantes en polvo usados ocasionalmente son los peróxidos, como el peróxido de urea
o las sales del ácido bórico, como el perborato de sodio.
Recordemos que, tras el proceso de permanente, conviene lavar el cabello con algún tipo de
champú específico para cabellos teñidos, con sustancias ácidas y un pH ligeramente más ácido
de lo normal, así como cantidades elevadas de activos acondicionadores.
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