El Morro. Museo viviente de una historia perdurable.
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El Morro. Museo viviente de una historia perdurable.
UNIVERSIDAD DE ORIENTE Facultad de Construcciones EL MORRO. MUSEO VIVIENTE DE UNA HISTORIA PERDURABLE Mariluz Zamora Destrade∗ Raquel Blanco Borges∗∗ RESUMEN Después de un arduo proceso investigativo llevado a cabo por parte de un equipo multidisciplinario del Centro Provincial de Patrimonio Cultural conjuntamente con especialistas del Museo Castillo del Morro, se decidió llevar a vías de hechos un nuevo guión museográfico que tuviera como objetivo fundamental resaltar los valores del Castillo como exponente principal, dando a conocer los elementos fundamentales que le dieron origen al sistema defensivo de Santiago de Cuba durante la época colonial. Se aborda la etapa de prisión de generales mambises durante las guerras por la independencia, concluyendo con la instauración de la republica luego de concluida la guerra hispano cubano norteamericana. En la organización del nuevo guión se estructuraron 26 salas que comprenden componentes arquitectónicos y objetos museables. La museografía referida a esta joya de la arquitectura militar, se desenvuelve en un ambiente de sobriedad, en el que la conjugación del espacio museográfico dentro del espacio arquitectónico, contribuye a la satisfacción de requerimientos protagónicos, en otros términos, del hombre y la colección en su relación sujeto-objeto, logrando finalmente una eficaz lectura de este último. El diseño actual se apoya en una técnica de montaje novedosa que consigue optimizar, de forma coherente, la relación entre lo expuesto y el sujeto que hace suya la muestra permanente del museo. Palabras clave: guión museográfico, espacio arquitectónico. ∗ Arquitecta, Especialista en Museografía de la Oficina Técnica de Monumentos y Sitios Históricos, Centro Provincial de Patrimonio, Santiago de Cuba ∗∗ Licenciada en Historia del Arte, Directora de Museo Castillo del Morro San Pedro de la Roca, Centro Provincial de Patrimonio, Santiago de Cuba. EL MORRO. MUSEO VIVIENTE DE UNA HISTORIA PERDURABLE INTRODUCCIÓN Este trabajo expone de forma panorámica, el proceso evolutivo por donde ha transitado el Castillo del Morro San Pedro de la Roca desde el inicio de su construcción en julio de 1638 hasta el 25 de julio del año 1998, cuando fue develada la tarja que lo acredita como Patrimonio de la Humanidad. Para la realización de esta ponencia nos apoyamos en todas las investigaciones de mesa realizadas por un equipo multidisciplinario. La propuesta de este guión, como premisa fundamental, presenta a la fortaleza como el exponente principal por los grandes valores históricos y arquitectónicos que atesora. DESARROLLO Esta extraordinaria fortificación, diseñada por el ingeniero militar italiano Juan Bautista Antonelli en 1638, es la más pintoresca y sólida que nos ha legado la época colonial. El objetivo principal de la construcción de la fortaleza San Pedro de la Roca era proteger a la villa de Santiago de Cuba de los ataques de corsarios y piratas. Su especial localización en el promontorio rocoso llamado morro a la entrada de la bahía santiaguera donde cubre una colina que nos permite hablar de un frente de tierra y un frente de mar, con terrazas superpuestas, características demostrativas de su poder ofensivo; le otorgan la condición de haber sido fiel guardián de la villa santiaguera. La visión desde el mar inspira respeto y cautela ante el impresionante efecto logrado por los niveles defensivos conjugados en un todo único por su integración. El frente de tierra se nos presenta rasante y desde afuera son apenas apreciables los distintos componentes de la fortaleza donde se destaca un glacis de tierra, (terreno en declive que se extiende ampliamente desde la cresta del camino cubierto o desde el borde de la escarpa, hasta el terreno natural), elemento arquitectónico que evita que el enemigo visualice la fortificación desde el exterior, manifestándose así la estrategia militar utilizada en el período renacentista. De la explanada frontal, sólo se observan componentes tales como: el cordón magistral, las troneras y garita. Del camino serpenteado, que da acceso a la fortaleza, se llega al camino cubierto, separado del resto de la construcción por un foso seco que ubica en su centro, como elemento defensivo, un revellín que se comunica con la fortaleza y el exterior a través de un puente fijo y levadizo. el muro de la escarpa ofrece un elemento distintivo y único de gran atracción: una cenefa decorativa donde se resaltan figuras geométricas. A través de una puerta de arco Carpanel situado en el segundo puente levadizo se accede al interior de la fortaleza, sobre la cual podemos encontrar el escudo de los reinos de León y de Castilla dándole realce a la misma. A diferencia de los dos morros existentes en el Caribe las dependencias utilizadas para las funciones militares están situadas en el interior de las bóvedas no así en el centro de las plazas. El complejo de espacios o plataformas de defensa se comunican entre sí por medio de un sistema de rampas y escaleras distribuidas en cinco niveles. Esta imagen interior de la fortaleza resulta de una belleza singular. En el primer nivel de la plataforma de La Santísima Trinidad se encuentran los baluartes de defensa para los tiros cruzados. En el segundo nivel para el cuerpo de guardia La Santa Bárbara, están situados los cuarteles. En el tercer nivel se encuentran los cuarteles o alojamientos, la iglesia, y en la solana (saliente de balcón techado con alfarje y tejas criollas). En el cuarto nivel se desarrollan los alojamientos, las mazmorras, cárceles y puerta de socorro, por la cual se accede a una escalera adosada al promontorio, y nos permite además llegar a la plataforma de La Santísima Trinidad. En el quinto nivel encontramos resto de colizas, bases de cañones afirmándonos que existía un gran frente de fuego hacia el mar, y un sistema de cuevas que permitían municiones en un pequeño polvorín. guardar la artillería y las A decir de los historiadores de la época se considera el siglo XVIII como el Siglo de Oro de las construcciones militares en el Caribe, abalado por las contradicciones entre las potencias europeas. Esto propició que la Metrópoli se preocupara por mejorar las defensas en el Castillo San Pedro de la Roca, posibilitando las construcciones de obras soterradas y atrincheradas. En el siglo XIX al desarrollarse la técnica armamentista, el Castillo pasa a ser una fortaleza obsoleta siendo un bastión auxiliar que funcionara como batería secundaria y cárcel por muchos años. Durante nuestras guerras de independencia las mazmorras de esta fortaleza sirvieron de prisión a innumerables próceres que lucharon en contra del yugo español. Entre los cuales se encuentran: 1. Mayor General Bartolomé Masó: Presidente de la República en Armas 2. Dominga Trinidad Moncada : Madre del General Guillermón Moncada 3. Mayor General : Adolfo Crombet Tejera 4. Don Emilio Bacardí Moreau (Primer Alcalde de la Ciudad de Santiago de Cuba) 5. Mayor General: Ramón Leocadio Bonachea 6. Mayor General: José María Rodríguez Con la Ley de Amnistía dictada el 26 de noviembre de 1897 Gobernador de la isla de Cuba fueron puestos en libertad todos los presos existentes en la fortaleza San Pedro de la Roca. En los primeros meses del año 1898 ante las perspectivas del triunfo de los revolucionarios cubanos y la negativa de España de vender la Isla, Estados Unidos garantizó una política internacional con el objetivo de obtener la neutralidad europea para una declaración de guerra a España. Dicha situación se agudizó con la explosión del acorazado Maine, el 15 de Febrero de 1898, suceso histórico que sería uno de los antecedentes inminentes de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana. En 1898, al comenzar la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana el gobierno español dispuso mejorar las defensas costeras, instalándose las defensas submarinas del puerto, dispuestas en dos líneas escalonadas, la primera de 7 torpedos desde La Estrella hasta la parte de La Socapa y la segunda desde La Socapa hasta Cayo Smith; se reforzaron la artillería del obsoleto Castillo del Morro y la fortaleza de La Estrella. El 22 de abril ante la inminencia del bloqueo naval a Santiago de Cuba se comenzaron las obras para el emplazamiento de las baterías teniendo en cuenta la posición estratégica como fueron la del Vigía y La Socapa. La batería del Vigía fue emplazada en la explanada del Castillo del Morro y cerca del faro. Su parapeto se construyó por una doble fila de cajas de madera, llenas de cemento con toneles. Contó con cinco cañones y dos obuses. El 16 de julio se realiza la toma de la batería de La Socapa por las fuerzas mambisas dirigidas por el Teniente Cuesta Felizola, arriada la bandera española se ordenó izar la bandera cubana. Un oficial norteamericano ordenó bajar la bandera, los cubanos firmes no lo permitieron, el jefe norteamericano se retiró a un costado y enarboló la bandera norteamericana, al mismo tiempo en el Castillo del Morro ondeaba aún la bandera española. Este fue un hecho único en la historia de esta guerra, al verse ondeando las tres banderas de los pueblos en pugna bélica. El 17 de julio el Castillo del Morro fue entregado a las tropas norteamericanas, concluyendo el bloqueo de la escuadra norteamericana al puerto de Santiago de Cuba; dando inicio a un periodo de ocupación norteamericana hasta el 24 de enero de 1904. Durante las dos primeras décadas del siglo XX el Castillo del Morro estuvo en manos de la artillería cubana, y luego quedó completamente abandonado. En 1920 fue inaugurada la Farola del Morro, después de haber sido destruida por el bombardeo de los barcos norteamericanos en 1898. En la década de 1940, las instituciones santiagueras Comisión Provincial de Monumentos y Lugares Históricos y la Acción Ciudadana, aúnan sus esfuerzos en los trabajos preliminares destinados a conservar el Castillo del Morro y presentan a la Junta Nacional de Arqueología y Etnología, la propuesta de declarar este sitio como Monumento Nacional, siendo éste el primer intento de darle protección al lugar histórico. Promovieron estas acciones los doctores Pedro Cañas Abril, Felipe Martínez Arango, Rafael Estrada y el Ing. Ulises Cruz Bustillos. El Ministerio de Obras Públicas realizó la modernización de la Farola del Morro en 1948, con un alcance de 18 millas y construyó la casa de los torreros en la base donde estuvieron los campamentos de los norteamericanos. En 1951 se llevó a cabo la construcción de la carretera al histórico Castillo que traerá grandes beneficios para la ciudad. Posteriormente el Dr. Martínez Arango, quien fuera en esos momentos Presidente de la ya citada Comisión gestionó el proyecto de restauración total de la misma, creando una comisión técnica que estuvo dirigida por el Dr. Francisco Prat Puig, pero el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 frustró todo proyecto al surgir una de las dictaduras más sangrientas de nuestra historia. Durante el gobierno de Batista se autorizó la construcción de la carretera turística que enlazaba el balneario “Ciudamar Yacht Club” con el Castillo del Morro, donde es destruida parcialmente la fortaleza de La Estrella y parte de sus muros. Al triunfar la Revolución Cubana el 1ro. de enero de 1959, fue aprobada la ley de Conservación y Protección a los monumentos, materializándose la idea de la restauración del Castillo del Morro. Las labores de restauración comenzaron alrededor del año 1962, dirigida por el Dr. Francisco Prat Puig, profesor de la Universidad de Oriente, con la colaboración del Ministerio de la Construcción y una Brigada de Restauradores dirigida por él mismo; conjuntamente con el Castillo se restauró la Casa del Vigía -restaurante El Morro- considerada parte del Monumento. El Castillo del Morro fue inaugurado como museo el 23 de julio de 1978, con una exposición permanente dedicada a la Piratería Clásica y la Contemporánea. El 25 de diciembre de 1979 fue declarado Monumento Nacional por Resolución de la Comisión Nacional de Monumentos del Ministerio de Cultura. Por ser este sitio histórico un conjunto patrimonial de extraordinaria belleza, donde se integra la historia, la arquitectura como modelo único de fortaleza renacentista en el Caribe y la naturaleza resaltada por la exuberante vegetación y las irregularidades de la bahía santiaguera, la UNESCO lo inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial, el 7 de diciembre de 1997, declarando Patrimonio de la Humanidad al Castillo del Morro y su sitio histórico. PROPUESTA MUSEOGRÁFICA La fortaleza San Pedro de la Roca del Morro, conocida por nuestra población como Castillo del Morro, ha pasado a nuestros días como el más fiel legado de la arquitectura militar de los siglos XVI al XIX, desarrollada en Las Américas bajo el gobierno colonial de España. Este motivo, entre otros de significación histórica, justifica su condición de Patrimonio de la Humanidad, otorgada por La UNESCO en el año 1997. Esta nueva condición antepone un reto a las puertas del Centro Provincial del Patrimonio Cultural, organización que a través de la Oficina Técnica de Monumentos y Sitios Históricos realiza un proyecto museográfico. La museografía basada en un guión museológico elaborado previamente por el colectivo de museólogos del museo, se realiza con la anuencia de un grupo interdisciplinario, donde se conjuga la labor de conservadores, diseñadores, museólogos, técnicos de montaje y museógrafos. VALORACIÓN CRÍTICA DEL MONTAJE MUSEOGRÁFICO ANTERIOR: • La muestra anterior, instaurada por tres décadas, asumía la temática de la piratería en el mar Caribe sin destacar los valores arquitectónicos de relevancia significativa del inmueble. • Existencia de elementos museográficos afectados por la humedad y la acción de elementos xilófagos. • Dificultad en la concepción del montaje de los exponentes. • Abigarramiento de piezas museales en las vitrinas. • Compactación de información gráfica en la panelería, conllevando al diseño incorrecto de los textos (tipografía, tamaño, relación de estos con el alcance visual y la escala humana). • Desgaste en la calidad de la gráfica impresa, debido al largo período de exposición de los elementos a las condiciones ambientales, existentes en el inmueble. • Diseño de vitrinas incompatible con los nuevos requerimientos de la museografía actual. • La temática desarrollada y la forma de concebir la muestra permanente hacen que el montaje sea obsoleto, teniendo en cuenta los resultados de las nuevas investigaciones realizadas por el colectivo técnico que requieren una forma más dinámica de asumir la museografía. RECOMENDACIONES: 1. Elaboración y ejecución de un proyecto de restauración para erradicar las afectaciones que dañan la integridad del bien, respetando el carácter original de los componentes arquitectónicos de la fortaleza, que afianzan la nueva condición de Patrimonio Excepcional y su inclusión en la lista de Patrimonio de la Humanidad. 2. Realización de un proyecto museográfico que responda a las nuevas tendencias museográficas, enarboladas en los últimos tiempos. 3. Prever que el diseño de los elementos museográficos este acorde con el objetivo principal que nos ocupa: preservar la integridad de las características arquitectónicas originales de las partes componentes de la fortaleza. PROYECTO MUSEOGRÁFICO. PROPUESTA INICIAL. Criterios Generales de Diseño. La distribución espacial, desde el punto de vista museográfico, responde directamente al guión museológico elaborado por el conjunto de especialistas del museo. La secuencia expositiva trasciende en salas de exposición. Teniendo en cuenta la condición de protagonista de la fortaleza San Pedro de la Roca, se trata de lograr en el proyecto museográfico, una coherencia entre las dos vertientes que emergen de esta problemática coyuntural; la dualidad de su condición como principal exponente y contenedor museal. El diseño de la museografía se sustenta sobre la base de la relación espacio arquitectónico-espacio museográfico, asumiendo un lenguaje contemporáneo en el proceso de integración de la institución con el sitio histórico declarado Patrimonio de la Humanidad. Se hace necesario destacar que el proyecto museográfico ha sido concebido en dos etapas de trabajo. La primera asumida por la Oficina del Conservador de la Ciudad, a través de la excelencia del Arq. Omar López Rodríguez. Esta etapa se caracteriza por abarcar un sistema de paneles conformados por planchas de acrílico de 3mm de espesor, protegidas por una de cristal de 4mm, que a su vez están sujetas por un par de molduras de madera. Estas molduras están adosadas a perfiles metálicos pareados, que van anclados a la parte inferior de las bóvedas y atornillados a los elementos componentes de madera (pisos, horcones, vigas, etc.) Dimensiones de los paneles Largo (m) Altura (m) 1.45 1.20 1.45 2.00 La gráfica fue realizada por la Publicitaria Imágenes S.A de la corporación CIMEX. En su conjunto se manifiesta a través de textos rotulados en polivinilo de color negro sobre fondo de tonalidad oro. Refiriéndonos al diseño, se hace gala de una uniformidad en la selección de la tipografía, coherencia en la concepción de la información reservada a los textos, a la vez que se utiliza un lenguaje directo y con el rigor científico que requiere la muestra permanente. Aunque se asume el protagonismo de esta joya arquitectónica, que la reafirma como principal exponente de este guión, no se incorporan exponentes que apoyen la comprensión de la temática abordada en cada una de las etapas históricas que enmarcan la vida de la fortaleza, en esta primera versión de la museografía, si tenemos en cuenta su existencia como resultado de las investigaciones y la labor de rescate del museo Castillo San Pedro de la Roca del Morro. Esta particularidad se considera un aspecto negativo en la conceptualización de la museografía, toda vez que se prescinde del dinamismo de la muestra expositiva al no incorporar estos elementos. No obstante, atendiendo nuevamente a su condición de exponente, se logran expresiones espaciales adecuadas y un balance armónico entre el contenido museológico dirigido al sujeto (público) y su contenedor (el museo). La segunda etapa de este proyecto museográfico tuvo como objetivo principal, la reanimación de las temáticas tratadas en el guión museológico, impregnando la muestra de un carácter versátil y dinámico con la incorporación del patrimonio rescatado. La distribución espacial museográfica se desarrolla a través de 23 salas abordando las referidas temáticas: 1. Cuerpo de guardia. 2. Piratería en el Caribe. 3. El Castillo del Morro y su historia. 4. Sistema defensivo. Siglo XVII - XIX. 5. Características morfológicas y funcionales de los componentes de la Fortaleza San Pedro de la Roca. 6. Batalla naval de Santiago de Cuba. 7. Ocupación militar norteamericana 1898-1904; 1906-1909. 8. Proceso de Restauración desde finales de los años ´40 hasta su declaratoria como Patrimonio de la Humanidad. Con la nueva versión se incorporan elementos museográficos tridimensionales contenedores (vitrinas). En este caso, las mismas se caracterizan por estar constituidas por un basamento confeccionado en play Word de 6 mm de espesor y madera preciosa (cedro), con sección diferenciada. TIPOLOGÍAS DE VITRINAS Tipo I Largo (m) Ancho (m) Altura (m) Vertical Horizontal Cantidad 0,60 0,50 0,80 x 2 0,70 0,50 0,65 x 1 0,50 0,40 0,65 x 1 1,20 0,50 0,65 x 1 1,20 0,80 0,65 x 1 0,40 0,40 0,65 x 1 Vitrinas de sección triangular Tipo Largo (m) Ancho (m) Altura (m) Vertical Horizontal Cantidad a b II 0,60 0,60 0,85 1,90 x 4 III 0,60 0,60 0,85 1,90 x 2 Vitrina de sección rectangular Tipo III Largo (m) 1,20 Ancho (m) 0,50 Altura (m) 1,90 La línea de diseño seguida refiere los parámetros trazados en la etapa anterior, con respecto a los paneles. Se mantuvo el prototipo dimensional de los elementos, en las salas ya intervenidas. En este caso se incorporaron las vitrinas correspondientes, y se asumieron los textos concebidos por los museólogos, apoyados en la aplicación de las nuevas tendencias museográficas, el empleo de técnicas novedosas en el montaje de los elementos, así como la incorporación de gigantografías y la utilización, en algunos de los casos, de obras pictóricas de reconocidos artistas santiagueros. Esta forma de asumir los códigos museográficos, crea visualmente una interrelación clara y directa con el visitante, con el correspondiente ascenso de los niveles de atracción de la nueva exposición. Vertical x Horizontal Cantidad 1 CONCLUSIONES Dando al traste con el antiguo guión museográfico que tenía como temática principal la piratería clásica y contemporánea en el Caribe (desde el siglo XVI hasta el siglo XX), el nuevo proyecto está encaminado a resaltar los valores arquitectónicos, artísticos y paisajísticos de la fortaleza San Pedro de la Roca del Morro incluyendo además todo el sitio declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. La introducción de técnicas novedosas en la museografía ofrece un carácter dinámico y abierto al modo de concebir la morfología y funcionalidad de las salas de exposición, logrando una interrelación homogénea entre los visitantes y el contenido de la muestra a través de los diversos elementos museográficos utilizados en la materialización de este proyecto. Se logra además el cumplimiento de una de las premisas fundamentales de la museología y la museografía, jerarquizando el inmueble en condición de exponente principal de manera que el diseño de los renglones de esta disciplina y el contenido formen un todo único en la interpretación del sujeto. De modo cuantitativo se evidencia un salto evolutivo en cuanto a la afluencia de público a la institución, lo cual se ve reflejado en las 18126 visitas nacionales y 79677 extranjeras realizadas en pasado año. BIBLIOGRAFÍA • Bacardí Moreau, Emilio: Crónicas de Santiago de Cuba. Tipografía y Esteva Ramba de Cataluña 1908, Tomos I – X • Blanes Martín Tamara: “Historia y singularidad de una fortaleza: El Morro de Santiago” en Arquitectura Cuba No. 377, 1998 • Castillo Meléndez, Francisco: Las fortificaciones de Santiago de Cuba , La Habana 1987 • Callejas ,José María: Historia de Santiago de Cuba, La Habana, 1911 • Gómez Núñez, Severo: La guerra Hispanocubano cuerpo de artillería, Madrid 1899 • López Rodríguez, Omar: El Castillo del Morro, Editorial Pablo de la Torriente Brau • Linares, José: Museo, Arquitectura y Museografía., Madrid, 1994 Americana, Imprenta del