Las Orquídeas - Real Jardín Botánico Juan Carlos I

Transcripción

Las Orquídeas - Real Jardín Botánico Juan Carlos I
REAL JARDÍN BOTÁNICO JUAN CARLOS I. Universidad de Alcalá
Paseo del mes
Orquídeas
Enero
I. Porras, R. Elvira, A. García y M. Orive.
Conocimientos previos: Las Orquídeas
Contenido:
Conocimientos previos:
las Orquídeas
1
¿Qué importancia tiene la colección
del Jardín Botánico?
3
¿Cuáles son los cuidados que
requieren las orquídeas?
3
Técnicas de cultivo:
el trasplante
6
Técnicas de cultivo:
la multiplicación
6
La colección de orquídeas del Jardín 8
Botánico
Paseo del mes
Cada mes un recorrido temático
diferente, guiado por monitores y
adecuado a las plantas y actividades
observables y realizables en cada
estación.
• Enero “Las Orquídeas”
• Febrero “Presentación y recorrido
descriptivo por el Real Jardín
Botánico Juan Carlos I”
Las orquídeas aparecieron en la Tierra hace unos 85 millones de años, por lo que
convivieron con los dinosaurios. Es la segunda familia botánica más extensa, tras las
Asteráceas, con casi 1.000 géneros y cerca de 20.000 especies. Esta diversidad y el hecho
de tratarse, sin duda, de una de las familias más espectaculares por la extraordinaria
belleza de sus flores, es la causa de su éxito comercial, con un peligroso trasiego de
plantas silvestres que ha puesto en peligro su supervivencia en algunas regiones del
mundo, por lo que su comercio se encuentra regulado por la Convención sobre el
Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), y
sus especies incluidas en los Anexos I y II, los más estrictos y limitantes.
La familia es subcosmopolita, pues falta sólo en las zonas árticas y en las zonas
extremadamente cálidas, siendo particularmente abundante en las zonas intertropicales.
Son plantas herbáceas, que pueden
crecer en tierra (como las orquídeas
europeas), sobre los árboles los cuales
sólo le sirven de soporte (epífitas), o
sobre piedras (litófilas), sujetándose
mediante sus raíces. En el extremo de
las raíces de las no terrestres se observa
que hay una zona más clara y brillante,
que se conoce como “velamen”,
formado por células muertas con
paredes porosas que son las encargadas
Velamen. Papilionanthes teres
de la absorción de gases, entre ellos el
vapor de agua, por lo que para su
cultivo es más importante mantener un grado de humedad elevado que regarlas
frecuentemente.
• Marzo “Cactus y plantas crasas”
• Abril “Árboles y arbustos exóticos y
su cultivo en Alcalá de Henares”
• Mayo “La Rosaleda”
• Junio “Flora mundial y principales
familias botánicas”
• Julio “Vivero, el motor del Jardín
Botánico”
• Agosto “ Agricultura ecológica”
• Septiembre “Flora aromática”
• Octubre “Arboreto ibérico”
• Noviembre “Flora Regional”
• Diciembre “Coníferas y otras
gimnospermas”
Pseudobulbos. Coelogyne cristata
Los tallos pueden ser erectos, rastreros
o lianoides (Vanilla planifolia) y a veces
están ausentes y son subterráneas
(Neottia nidus-avis). Algunas orquídeas
presentan engrosamientos de uno o
varios entrenudos del tallo que se
conocen como pseudobulbos, donde se
acumula el agua y donde la fotosíntesis
se realiza intensamente. Las hojas son
enteras, alternas, raramente opuestas o
verticiladas, con el borde entero y a
veces reducidas a escamas.
Las flores son solitarias o reunidas en racimos o panículas pedunculadas, terminales o
laterales. Son hermafroditas y muestran zigomorfía notable relacionada con importantes
adaptaciones a sus insectos polinizadores.
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Orquídeas
Enero
El periantio está formado por 6 tépalos (3 sépalos y 3 pétalos).
Uno de los pétalos está modificado y generalmente es el más
grande y vistoso y se denomina “labio” o “labelo”, la pieza más
atractiva sobre la que se posa el insecto polinizador, pudiendo ser
entero, dentado, lobulado o laciniado, tuberculado o liso y con o
sin espolón. Las formas tan diferenciadas hacen que las plantas
sean especialmente atractivas a sus diferentes insectos
polinizadores. Los estambres generalmente se reducen a uno solo,
raramente 2 o 3. Ovario ínfero, tricarpelar con 1-3 lóculos. El
estilo junto con los filamentos estaminales y el estigma se
fusionan en una estructura central denominada “ginostemo” o
“columna”. El fruto es una cápsula con numerosas semillas, a
veces más de un millón de ellas, que están formadas por unas
pocas células y germinan solamente en presencia de hongos
apropiados o través de la micropropagación en laboratorio,
conocida también como cultivo in vitro.
Bletia purpurea
La mayoría de las orquídeas se cultivan en invernaderos en
las regiones templadas, y no tienen dificultad de
mantenimiento siempre que las condiciones donde se
desarrollen sean las adecuadas.
A finales del siglo XX se comenzaron a vender las orquídeas
a precios relativamente módicos en floristerías y centros
comerciales, por lo que es ya frecuente ver algún ejemplar
como motivo de decoración en numerosos establecimientos
y hogares, ya que sus flores se mantienen durante más de un
mes, como es el caso de los distintos cultivares de
Phalaenopsis. En las zonas más templadas de la Península
Ibérica, donde la temperatura mínima invernal no suele bajar
de 5º C, se cultivan al exterior en patios y terrazas, sobre
todo especies de Cymbidium.
Brassavola tuberculata
La adaptación de las flores de las orquídeas a la polinización se
explica por coevolución con sus insectos polinizadores (también
murciélagos, pájaros e incluso ranas) a los que llegan a copiar tan
fielmente, que incluso se produce la copulación del insecto con la
flor. Sin embargo, su dispersión no ha evolucionado tanto, y por
ello son relativamente escasas respecto a su abundancia en los
ecosistemas, muchos de los cuales además están en serio peligro.
Las orquídeas que más se cultivan corresponden a los
géneros: Bletia, Cattleya, Cymbidium, Dendrobium, Paphiopedilum,
Phalaenopsis y numerosos híbridos. Algunos jardines
botánicos se dedican casi en exclusividad al cultivo de
orquídeas, como el Jardín Botánico Orquideario de Soroa en
Cuba, que lleva casi 30 años trabajando en la conservación
ex situ- in situ de las orquídeas cubanas.
En repostería se hace frecuentemente uso de una especia, la
vainilla, que se emplea como aromatizante, y se trata de la vaina
del fruto de una orquídea, Vanilla planifolia. Hay otras cinco
vainillas, todas de las regiones tropicales, que también se emplean
como condimento.
La introducción de orquídeas con fines ornamentales se remonta
en Europa al siglo XVII, la primera orquídea tropical que floreció
en nuestro continente fue Brassavola nodosa en 1615. Las primeras
orquídeas que llegaron del Pacífico e Indias orientales procedían
de un viaje que realizó sir Joseph Banks, acompañando al capitán
James Cook a bordo del Endeavour. El cultivo masivo de estas
plantas se inició entre 1854 y 1899. Este último año llegaron a
Inglaterra 100.000 ejemplares de Odontoglossum crispum,
procedentes de Colombia y fueron vendidas en subasta,
pagándose importantes sumas de dinero. En 1906 Henry Sande
redactó la primera lista de híbridos de orquídeas.
Odontoglossum reichenheimii
Orquídeas
Enero
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¿Qué importancia tiene la colección del Real Jardín Botánico Juan Carlos I?
La colección de orquídeas de
este Jardín Botánico es todavía
modesta en número, cuenta con
unas
300
plantas,
que
corresponden a 195 taxones, con
123 géneros de los cuales cinco
son híbridos.
objetivo de llegar al 30% en los
próximos años, para mostrarlas
cuando se inauguren los
invernaderos de exhibición
previstos en la zona central del
Jardín Botánico.
Conseguir
una
colección
representativa es tarea ardua,
pues se trata de la segunda
familia más diversa del mundo.
Actualmente el Jardín Botánico
cuenta con más de un 10% de
los géneros descritos, con el
Minitropicarium. Real Jardín Botánico Juan Carlos I
X Odontocidium
¿Cuáles son los cuidados que requieren las orquídeas?
La mayor abundancia de orquídeas en
nuestras latitudes se concentra en los
invernaderos, pues en ellos es más fácil
controlar las condiciones de humedad,
temperatura e iluminación óptimas para
su pleno desarrollo. En los hogares
solamente pueden cultivarse unas
pocas, pues no es tan fácil
proporcionarles las condiciones más
adecuadas.
Angraecum, Catasetum, de algunos
Paphiopedilum y de la mayoría de los
Dendrobium.
Cymbidium,
algunas
especies
de
Paphiopedilum que crecen en las
montañas, Coelogyne de altitudes elevadas,
Masdevallia, Odontoglossum y sus híbridos,
numerosas especies de Centroamérica y
regiones andinas incluido Lycastes, Laelia,
Oncidium y Maxillaria, y de Nueva
Guinea, de las especies Australianas y de
numerosas epifitas del este de África.
1.-Temperatura
Las orquídeas pueden dividirse en tres
grupos respecto a la temperatura,
mínima nocturna, que requieren
durante los meses de invierno, lo que
viene determinado en función de su
procedencia: las hay que necesitan un
ambiente templado, otras un ambiente
moderado y otras que pueden soportar
un ambiente algo más fresco.
En el caso de las especies de las
regiones tropicales que crecen a nivel
del mar o en altitudes bajas, así como
de los híbridos derivados de estas
especies silvestres, requieren un
ambiente uniforme durante todo el
año, entre 20 y 24º C; es el caso de
Phalaenopsis y sus híbridos, de Vanda,
Dendrobium
Las orquídeas que crecen en altitudes
moderadas de las regiones tropicales
deben mantenerse durante el invierno
entre 14 y 16º C; es el caso de Cattleya y
sus híbridos, de Laelia, Brassavola,
Brassia, Oncidium, de algunas especies de
Coelogyne y de numerosos Bulbophyllum,
Dendrobium y Paphiopedilum.
Las especies que crecen en altitudes
más altas en las regiones tropicales
presentan un mejor desarrollo y
floración
cuando
tienen
una
temperatura nocturna en el invierno
entre 10 y 13º C. Tal es el caso de
Licaste cruenta. Reposo invernal
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Orquídeas
2.- Humedad
La mayoría de la orquídeas comerciales
se desarrollan mejor en ambientes con
humedad relativa entre 60% y 80%. En
el interior de una casa la humedad suele
ser del 30% al 40%, o menor si hay
calefacción, alfombras, cortinas, etc.
Para aumentar la humedad se pueden
utilizar bandejas, poco profundas, con
un lecho de piedrecillas; las bandejas se
rellenan con agua sin llegar a cubrir las
piedras, y sobre estas últimas se
disponen las macetas, que no estarán en
contacto directo con el agua para evitar
asfixia de raíces. El agua que se evapore
mejorará el ambiente seco de la casa,
aunque cuando el aire es más seco puede
ser útil trasladar las plantas a la cocina,
baño u otro lugar donde se use agua
caliente,
pues
la
evaporación
humedecerá más el aire.
Oncidium sphacelatum
3.- Riego
Las orquídeas epífitas viven sobre
árboles obteniendo la humedad del aire y
del agua de lluvia que escurre por las
ramas, sus raíces no están nunca
sumergidas en agua, por lo deben
regarse de modo algo diferente al resto
de las plantas terrestres. Cuánta agua
debe aplicarse y con qué frecuencia
depende de varios factores: la especie, la
sequedad del ambiente y la temperatura,
el tamaño de la maceta y de la planta, el
tipo de sustrato, el estado de crecimiento
e incluso la existencia de corrientes de
aire. Por ello, la mejor regla es observar
el estado de la planta y recordar que
soportan mejor la falta de agua que el
exceso.
Enero
Como norma general, para un clima
como el de Alcalá de Henares, la
frecuencia idónea estará entre uno o dos
riegos por semana durante el verano y
un riego cada dos semanas durante el
invierno, dependiendo de los factores
antes mencionados. Una forma para
saber si el sustrato está seco y se necesita
regar es acostumbrarse al peso de las
macetas
cuando
están
regadas,
detectando cuándo el sustrato está seco
y requiere un nuevo riego.
El agua debe ser templada, nunca fría, y
a ser posible sin cloro ni cal, y se debe
aplicar preferiblemente por la mañana,
para que las hojas se sequen durante el
día y sean menos sensibles a un ataque
de hongos. Cuando se riega debe dejarse
que el agua escurra por los orificios de la
maceta, evitando siempre que se
acumule en platos o cubremacetas, pues
las raíces se asfixiarían.
El sustrato para orquídeas, más suelto
que la tierra que se utiliza para plantas
comunes,
tiene
que
absorber
rápidamente agua y luego escurrir,
permitiendo que el oxígeno continúe
fluyendo alrededor de las raíces. Si el
sustrato se encharca las raíces se pudren,
pierden la capacidad de absorción y la
planta se marchita, los pseudobulbos se
arrugan y las hojas se enroscan o se
pliegan. En ese caso, tras examinar las
raíces y verificar su ennegrecimiento o
su aspecto de puré, deberíamos
extraerla, cortar todas las raíces
descompuestas o muertas y cambiar a
una nueva maceta con un nuevo
sustrato, muy laxo para permitir que las
raíces se sequen más rápidamente. Si
apreciamos hongos, deberíamos tratar
con un fungicida.
Dimerandra emarginata. Crecimiento monopodial
4.- Iluminación.
Las orquídeas en general requieren luz
intensa, pero no admiten el sol directo,
ya que la mayoría de las especies
cultivadas provienen de los bosques de
las regiones tropicales. La luz debe
aumentarse para facilitar la fotosíntesis
cuando empiezan a desarrollarse las
hojas. Una vez que han madurado,
requieren luz intensa durante varias
horas al día. Las especies que crecen en
el suelo de los bosques, requieren semisombra.
5.- Sustrato.
El sustrato para las orquídeas debe ser
muy esponjoso y permeable, no
debiéndose compactar nunca. Su pH
debe ser ligeramente ácido y no contener
nada de sales. Se suele utilizar mezclas a
base de corteza de pino (de distinta
granulometría), trozos de poliestireno
(gomaespuma) y bolas de arcilla
expandida, fibra de coco, perlita o piedra
pómez.
6.- Abonado.
Crecimiento simpodial
Debido a la pobreza del sustrato
utilizado en las orquídeas, conviene
abonarlas regularmente durante el
período de crecimiento en el que,
normalmente, se abonan una vez por
semana. Antes de abonar, se pulveriza
con agua para evitar que se quemen las
raíces y luego se aplica un abono líquido
tipo abono foliar.
Orquídeas
Mientras la planta desarrolla su follaje se
aplicará uno del tipo (10-10-10), es decir,
con 10 partes de Nitrógeno (N), 10 de
fósforo (P) y 10 de Potasio (K), que
además contenga oligoelementos como
azufre, calcio, magnesio, hierro,
manganeso, cobre, cinc y otros.
Las especies monopodiales son aquellas
que tienen un tallo vertical, hojas
alternas y flores en la axila de las hojas.
El crecimiento se aprecia cuando se
desarrolla una nueva hoja, como en el
caso
de:
Angraecum,
Epidendrum,
Phalaenopsis y Vanda.
En las especies de crecimiento
simpodial, las flores se desarrollan a
partir de un tallo horizontal y rastrero
(rizoma),
o
bien
producen
pseudobulbos; como ejemplos tenemos
Paphiopedilum, Cattleya, Odontoglossum,
Stanhopea, etc. El crecimiento se constata
cuando aparece un nuevo brote que
emerge de la base de la planta.
El abono antedicho se puede completar
con un abono que sea 6-12-18, una vez
que termina el crecimiento foliar y
aparece el tallo floral. El nitrógeno
favorece el desarrollo de la vegetación, el
fósforo favorece el desarrollo de las
flores y el potasio aumenta las defensas,
favorece la fotosíntesis y el desarrollo de
raíces.
7.- Soportes.
Enero
Las orquídeas se cultivan en macetas de
plástico, que evaporan menos agua, no
acumulan sales en los laterales y pueden
desinfectarse fácilmente. En el Jardín
Botánico se emplean macetas en las que
se han realizado agujeros laterales, para
que puedan desarrollarse mejor las raíces
y no queden comprimidas por las
paredes del recipiente. En las especies
epífitas conviene ponerlas sobre troncos
de árboles, imitando el modo en que
están en la naturaleza, para ello
utilizamos trozos de corcho natural, o
bien cestas suspendidas en el aire.
8.- Plagas y enfermedades.
Página
enfermedades criptogámicas producen
podredumbres en el
tallo y
pseudobulbos, manchas en las hojas y
roya en las flores. Todas ellas se tratan
con fungicidas.
Cochinilla en Cattleya ‘Rosemary Upton’
Las plagas más frecuentes son: la mosca
blanca, araña roja, cochinillas, caracoles
y babosas, hormigas y pulgones.
La mosca blanca se desarrolla en el
envés de las hojas y secreta una melaza.
Son insectos de pequeño tamaño, de 1-3
mm, que al agitar las hojas se observa
como revolotean. Se pueden combatir
con trampas o con un insecticida
específico. La araña roja se desarrolla
muy bien en ambiente seco y falto de
ventilación. Se distingue porque
aparecen pequeñas manchas plateadas en
las hojas y motitas amarillas en los
pseudobulbos; si el ataque es muy
intenso las hojas amarillean, se secan y se
caen. Se pueden tratar las partes
infectadas con agua y jabón insecticida o
con un acaricida. Las cochinillas se
distinguen por presentar unas pequeñas
costras de unos 3 mm. de diámetro y
provocan gran daño a los capullos
florales y a las flores. Se localizan
fundamentalmente en la base de las
hojas y en el nacimiento de los tallos. Se
pueden tratar con un algodón mojado en
alcohol de quemar. Si la infección es
masiva se debe utilizar un insecticida de
contacto o sistémico.
Podredumbre en Cattleya ‘Rosemary Upton’
Podredumbre hongos en suelo en Bulbophyllum
pachyrrhachis
Los caracoles y babosas producen daños
importantes en las hojas, devorándolas, y
en los pseudobulbos se pueden observar
agujeros. Se pueden utilizar trozos de
zanahoria u hojas de lechuga para
atraparlos, o bien un helicida.
Sophronitis cernua. Soporte
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Los pulgones se localizan en los brotes
jóvenes o en los capullos florales. Se
pueden eliminar con un chorro de agua
o bien con un insecticida. Las
Caracoles y babosas en Dendrobium nobile
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Orquídeas
Enero
Técnicas de cultivo
1.- Trasplante
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El trasplante de las orquídeas se realiza cada dos o tres años, aunque ello está en función del desarrollo de la planta. Se irá
aumentando el tamaño de la maceta progresivamente.
1º.– preparar el sustrato,
2º.– elegir una maceta de diámetro superior a la que teníamos,
3º.– extraer la planta con el sustrato. En este caso la planta es Arpophyllum alpinum,
4º.– limpiar las raíces eliminando el sustrato antiguo y cortando las que estén demasiado secas o estropeadas. Desinfectar
las herramientas con alcohol o a la llama,
5º.– rellenar la maceta con uno o dos cm de sustrato en el fondo, en el que también se puede poner una capa de gravilla
para que la maceta no se vuelque fácilmente,
6º.– colocar la planta en el centro de la maceta y
repartir homogéneamente el sustrato. Si es necesario,
colocar un tutor para que la planta quede erguida,
7º.– etiquetar la planta,
8º.– regar pasados unos 10 días.
Arpophyllum alpinum.
Orquídeas
Enero
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2.- Multiplicación
A.- División de una orquídea monopodial o de tallo único. (Papilonanthes teres)
Las raíces se desarrollan en toda la longitud del tallo.
1º.- Cortar unos 10 cm del extremo del tallo con raíces y hojas.
2º.- Colocar el esqueje en una maceta que como mucho tenga 3 cm más de
diámetro y proceder como en el trasplante.
En el caso de que se opte por rodrigar o fijar a un tronco o corteza de corcho, el
sustrato que se utiliza es musgo y la planta se ata fuertemente pero sin dañarla,
con alambre que se retirará posteriormente cuando la planta se fije por sí misma.
B.- División de una orquídea simpodial (Cymbidium)
1º.– Cuando la planta es demasiado
grande se procede a dividirla,
2º.– extraer la planta del tiesto,
3º.– separar la planta por donde sea más
fácil,
4º.– limpiar la planta cortando las raíces
muertas y las hojas secas y eliminando el
sustrato viejo,
3
5º.– colocar la planta en una maceta
nueva, con al menos 3 pseudobulbos
sanos y procediendo como en el
trasplante.
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REAL JARDÍN BOTÁNICO JUAN CARLOS I.
Universidad de Alcalá
Campus Externo Universidad de Alcalá.
Edificio Jardín Botánico
28805 Alcalá de Henares.
Madrid. España
Teléfono: 91 885 64 06
Fax: 91 885 49 93
Correo: [email protected]
Cómo llegar:
-Salida 32 de la A-2
-Apeadero RENFE, línea C2 estación ALCALÁ-UNIVERSIDAD.
-Autobuses urbanos nº 2 y 3 desde la Plaza de Cervantes en Alcalá
de Henares.
-Coordenadas 40º30'24,00"N * 3º20'45,60"O
www.botanicoalcala.es
La colección de orquídeas del Jardín Botánico
se comenzó a montar un
invernadero con planta tropical.
Debido a su experiencia en los
tr ópic os, c ola bor ó e n la
plantación de una parte del mismo
e ilustró sobre el cultivo de
plantas sobre troncos de árboles,
dando una visión paisajista al
invernadero.
La colección de orquídeas del Jardín
Botánico se inició con una pequeña
donación del Real Jardín Botánico de
Madrid en 1994 y otra procedente de la
EXPO’ 92 en Sevilla.
En 1997 es cuando realmente tomó
impulso la colección, gracias a las
donaciones del Jardín Botánico
Orquideario de Soroa, en Pinar del Río y
del Jardín Botánico de Cienfuegos, ambos
de Cuba. En esa primavera permaneció un
mes en Alcalá de Henares Rolando Pérez
Márquez, director del Orquideario de
Soroa, con el objeto de enseñar el modo
de cultivar orquídeas, la preparación de
sustratos, el cultivo en maceta y sobre
corcho, etc. Coincidiendo con su visita se
terminaron las obras del Minitropicarium y
Gracias al acuerdo de
colaboración entre el Orquideario
de Soroa y el Jardín Botánico de la
Universidad de Alcalá se editó
“Iconografía de Orquídeas
Cubanas”, en la que intervinieron
Rolando Pérez como autor y José
L. Bocourt como dibujante
científico y así mismo se editaron
36 acuarelas científicas de gran belleza.
En 1999 la colección recibió un nuevo
impulso gracias a la compra de la colección
particular de D. Álvaro Súñer, con
numerosos cultivares de los géneros
Cattleya, Dendrobium y diversos híbridos
como: x Brassocattleya, x Laeliocattleya y x
Odontocidium, orquídeas con flores de gran
vistosidad.
En el año 2000 se adquirieron algunas
orquídeas en viveros internacionales, a
partir del Certamen de orquídeas celebrado
en el Real Jardín Botánico de Madrid,
promovido por el Club Amigos de las
Orquídeas de Madrid al que acudieron
diversos productores europeos.
En ese mismo año se contó con la
colaboración del técnico Juan Spalla, que
asesoró en la forma de multiplicación. A
partir de entonces se comenzaron a
reproducir los ejemplares grandes con
bastante éxito.
En el año 2001, gracias al acuerdo de
colaboración entre la Universidad
Nacional de Guinea Ecuatorial y la
Universidad de Alcalá, se realizó un
intercambio de plantas y se produjo una
pequeña donación de orquídeas por parte
de dicha institución. Una de las especies
que enviaron fue la vainilla.
En ese mismo año se organizó la
exposición de pintura “Para un Jardín
Americano”, del pintor cubano Jorge
Duporté, organizada por la Fundación
General de la Universidad de Alcalá, el
Real Jardín Botánico Juan Carlos I y la
Fundación de Cultura y Deporte de
Castilla-La Mancha, con la colaboración
de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha y la Caja Castilla-La Mancha. En
dicha exposición se recogen 80 acuarelas
de plantas, fundamentalmente de flores
nacionales iberoamericanas, orquídeas y
algunos cactus, además de otras especies
cultivadas en Cuba.
La colección de orquídeas continúa
incrementándose con adquisiciones
puntuales con el objetivo principal, a
medio plazo, de constituir una importante
representación de géneros, más que de
reunir una colección espectacular o
comercial.

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