ADIVINOS Y ECONOMISTAS SABEMOS QUE LA INFORMACIÓN
Transcripción
ADIVINOS Y ECONOMISTAS SABEMOS QUE LA INFORMACIÓN
SÁBADO /CLASE 5 DE 10 2 DE ABRIL DE 2012 MERCADO: ADIVINOS Y ECONOMISTAS SABEMOS QUE LA INFORMACIÓN ES INCOMPLETA AQUELLOS QUE SE HAN HECHO FAMOSOS POR UNA PREDICCIÓN SORPRENDENTE, GENERALMENTE TIENEN UN MUY MAL HISTORIAL COMO PREDICTORES. POR QUÉ LAS PREDICCIONES SUELEN SER MALAS PORQUE NADIE PAGA LOS COSTOS n supuesto implícito en el análisis realizado hasta ahora, es que hay una multiplicidad de oferentes y demandantes y que hay clara información sobre los productos que se ofrecen y los precios que se cobran. Esa información generaría naturalmente una suerte de disciplina a los oferentes que saben que de cobrar precios superiores a los de sus competidores, no podrán vender, pues los bien informados consumidores elegirán a otros oferentes. Sin embargo, sabemos que los supuestos de información completa y transparente son ficciones. Por el contrario, la información parcial e incompleta suele ser la norma y, por lo mismo, muchas decisiones se toman con datos limitados. La buena información es valorada, pues permite obtener ventajas, y esas ventajas valen dinero, pero no siempre disponemos de buena información. La falta de información hace s esperable que quienes más deseen contratar con una isapre un plan de buena cobertura para consultas médicas, sean quienes tienen mayor propensión a ir al médico. Por lo mismo, los más deseosos de vender su auto serán quienes tengan los de peor calidad. Los afiliados y vendedores desearán que se les confunda con personas y autos promedio. Ello es lo que da origen a lo que se denomina “selección adversa” y se asocia con el Premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de California, Berkeley, George Akerloff. La selección adversa sugiere que los demandantes u oferentes se autoseleccionan de subconjuntos de la población y que los seleccionados tienden a ser “peores” que el promedio. Así, los seleccionados tienen un mayor riesgo de siniestro en los seguros, y de poseer el auto más malo en el caso los usados. Ello explicaría, por ejemplo, por qué el precio promedio de los autos usados es sustancialmente menor que el de los nuevos. EL MERCURIO U El precio promedio de los autos usados es sustancialmente me nor que el de los nuevos más allá del uso. surgir los más variados mercados que la transan. Desde luego, emergen mercados de adivinos, de predictores del futuro, E AUTOS BUENOS, MÁS O MENOS Y MALOS Considérese el caso de una nueva marca de autos que se introduce en el mercado, sobre la cual se conoce poco. Aunque los procesos de control de calidad son cada vez más sofistica- SELECCIÓN ADVERSA: EL PROBLEMA DE LOS CACHARROS Y SU PREVALENCIA EN EL MERCADO dos, algunos autos son mejores que otros y algunos traen más fallas indetectables. La Figura 1 muestra la distribución de calidades de los autos en la fábrica, que medimos como calidades 1, 2, 3, hasta 6. El número de autos de cada calidad se muestra en la altura de cada barra. Así, hay 10 autos de calidad 1 y 10 de calidad 6; 20 de calidad 2 y calidad 5, etc. Si los consumidores no están informados de la calidad del auto que compran, que puede ser cualquiera, pero sí saben de la distribución de la Figura 1, entonces pueden deducir que la y de economistas que también participamos prediciendo, muchas veces bastante mal por lo demás. calidad promedio del auto será de 3,5. Supongamos que quienes adquirieron un auto nuevo (con variadas calidades, pero en promedio 3,5), se dan cuenta de esta situación una vez que han tenido el auto por más de un mes. Es probable que aquellos que compraron los peores autos, cuya calidad es inferior a la media, deseen venderlos procurando señalar que se trata de autos promedio. En tal caso, los autos usados no tendrán la calidad 3,5 promedio, sino que será sustancialmente menor. Consumidores alertas deducirán que, en promedio, la calidad de un auto usado será sustancialmente inferior, y por ello, el precio a pagar también. Como es natural, detrás del problema de selección adversa está la existencia de información asimétrica. Ella hace que las compraventas de autos crecientemente permitan devoluciones, den garantías. En el caso de las compañías de seguros que no saben qué tipo de afiliados tienen, pudieran tender a cobrar primas por enfermedad de acuerdo con el riesgo promedio de la población. Sin embargo, ello les producirá pérdidas debido a que los asegurados suelen ser más riesgosos que la población en general. Adelantándose a este hecho, la prima que cobran las compa- Pero es la misma teoría económica que predice por qué, en promedio, las predicciones económicas suelen ser malas. Los incentivos de nuevo: es que en general nadie les pasa la cuenta a las malas predicciones; esto es, quienes hacen predicciones erradas no suelen pagar por sus errores. Tan claro es aquello, que en Rumania, país en donde los adivinos abundan, existe una propuesta para la corrección a este mal incentivo: penalizar hasta con cárcel los errores de los adivinos (recomiendo escuchar http://www.freakonomics.com/2011/09/14/newfreakonomics-radio-podcastthe-folly-of-prediction/). Christine Fang, profesora de NYU señala en su trabajo “Predicting the Next Big Thing: Success as a Signal of Poor Judgement” que aquellos que se han hecho famosos por una predicción sorprendente, generalmente tienen un muy mal historial como predictores. Argumenta que cuando se hacen predicciones extremas, los errores no se recuerdan y los aciertos sí, se premian. Esto es, si mañana predecimos que el desempleo el próximo año aumentará a 15%, lo más probable es que no le apuntemos, y de mantenerse el desempleo en torno al 6%, nadie lo recuerde. Sin embargo, si el desempleo efectivamente subiera a 15%, saldríamos en los diarios, nos entrevistarían y finalmente seríamos famosos. Ello explica en parte la enorme oferta de “expertos” que predicen el futuro y algunas de sus locuras. LIMITADA Y ASIMÉTRICA SI LA INFORMACIÓN FUERA SIMÉTRICA, LAS TASAS DE INTERÉS COBRADAS POR LOS BANCOS SERÍAN DISTINTAS DE ACUERDO CON LA VERDADERA CAPACIDAD DE PAGO DE CADA DEUDOR. Porque el mercado de los adivinos tampoco es tan perfecto como para resolver el problema de información, parece que tendremos que vivir por un tiempo con expertos que no son tales y aceptar el mundo con su información imperfecta y desigual, o asimétrica. Por esta última entendemos una situación donde unos tienen más información que otros. La información asimétrica afecta de manera importante los resultados de las empresas y genera acciones para abordar los problemas que ésta produce. Si la información fuera simétrica en el sentido de que las compañías supieran tanto de la salud de los afiliados como lo que saben los afiliados, ellas podrían cobrar primas diferenciadas. Análogamente, las tasas de interés cobradas por los bancos serían distintas de acuerdo con la verdadera capacidad de pago de cada deudor. Si por el contrario existe información asimétrica, ello genera acciones tales como la existencia de seguros con deducibles y caídas de precios de los autos usados, por ejemplo ñías de seguro es mayor a la que le correspondería pagar a un ciudadano medio si es que todos se aseguraran. Pero, por su parte, esta mayor prima desincentiva a asegurarse a las personas de menor riesgo, lo que hace que haya un nuevo elemento que aumenta la siniestralidad media de la cartera de asegurados y la existencia de mayores primas. BUENOS CLIENTES QUEDAN FUERA También, y para abordar el problema de la sobrerrepresentación de “cacharros” en los mercados, las empresas procuran conseguir información de quienes son sus clientes y competidores y las diferencias que existen entre ellos. Si la empresa no dispone de información respecto de la calidad de sus asegurados y asume, con razón, que en promedio se asegurarán los más riesgosos, cobrará un precio mayor al que cobraría si tuviera asegurados con un riesgo representativo del promedio de la población. El problema es que ello deja fuera a un conjunto de buenos clientes que significan menores costos para la compañía, pero que requieren, para asegurarse, de un precio más conveniente. Similarmente, los consumidores pueden sospechar que la calidad promedio de los autos a la venta de un modelo y de un año es inferior a la calidad promedio de los autos de la marca y del año que circulan. Ello podría limitar la compra, a menos que el vendedor le entregue ciertas garantías concretas de calidad (por ejemplo, reparación gratis). También las empresas buscan mecanismos que permitan inferir la información “correcta” de clientes. La estrategia más utilizada para ello es la de selección, que suele darse por la vía de ofrecer menús a sus consumidores. El objetivo es que, a partir de su elección, los consumidores muestren la información fal- tante. Por ejemplo, las isapre ofrecen conjuntos de planes, en que algunos de ellos tienen una mayor cobertura para visitas médicas y otros, para gastos de hospitalización. En el caso de empresas, los planes de incentivos a sus vendedores pueden involucrar la elección entre un sueldo base bajo y altas comisiones por ventas o un sueldo base algo más alto y menores comisiones. Seguramente, quienes optan por menor sueldo base, serán quienes más contactos tengan y sean más exitosos en la venta. ¡Hasta el sábado!