Vidas Enjauladas - Los zoos de España investigados por Igualdad

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Vidas Enjauladas - Los zoos de España investigados por Igualdad
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Javier Moreno
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© Igualdad Animal 2011
Todos los derechos reservados.
Fotografías de Jonás Amadeo Lucas y Claire Louise para Igualdad Animal.
Claire Louise* es zoóloga con un Máster en Conducta Animal
Aplicada de la Universidad de Edinburgo (Reino Unido). Fue galardonada con el Premio Douglas Houghton Memorial —una prestigiosa beca creada para poder proporcionar una mayor protección
a todos los individuos— que le permitió continuar sus estudios
de post-grado. Su tesis del Máster se centró en el comportamiento
de los osos perezosos rescatados de las calles de la India tras
haber sido explotados como “osos bailarines”.
Ha estudiado una amplia gama de disciplinas, incluyendo la
evolución animal, la ecología del comportamiento, la nutrición y
el metabolismo animal, medicina veterinaria, la cognición y la
conciencia.
Sus proyectos de investigación incluyen las mutilaciones de
animales de granja y el estrés y alteraciones relacionados con la
cautividad.
Tras sus estudios ha llevado a cabo investigaciones en zoológicos
y circos de la India, Tailandia y más recientemente, de España.
Claire Louise es una investigadora encubierta que trabaja con
Igualdad Animal para concienciar sobre la situación de los
animales en los zoológicos, circos y otras industrias donde se
explota a los animales para el entretenimiento humano.
* Este no es su nombre completo.
Igualdad Animal visitó ocho zoológicos al este, sur y oeste de
España como parte de una investigación de un año de duración,
para obtener una perspectiva de la vida de los animales en
cautividad de los zoológicos españoles.
La situación de los zoos visitados por Igualdad Animal, que
incluyen de propiedad municipal y privada, ha sido considerada
por sus colaboradores como preocupante.
Los zoológicos visitados fueron los siguientes:
• Zoo de Madrid (Madrid)
• Zoo de Barcelona (Cataluña)
• Biopark (Comunidad Valenciana)
• Río Safari Park (Comunidad Valenciana)
• Zoo de Castellar (Andalucía)
• Zoo de Córdoba (Andalucía)
• Zoo de Sevilla (Andalucía)
• Zoobotánico de Jerez (Andalucía)
El Zoo de Barcelona, el Biopark, el Zoo de Madrid, y el Zoobotánico
de Jerez son miembros de la Asociación Europea de Zoos y
Acuarios (AEZA). El Zoo de Madrid que está gestionado por una
empresa privada, así como el Zoo de Barcelona gestionado por el
Ayuntamiento son miembros de la Asociación Mundial de Zoológicos
y Acuarios (WAZA).
Se inspeccionó un total de 226 recintos de animales salvajes
terrestres que albergaban 271 individuos de 155 especies
diferentes. Durante la investigación, Igualdad Animal también
visitó la casa de los reptiles y una granja de zoo. Los investigadores
grabaron los espectáculos de animales, las sesiones interactivas
y los paseos en animales siempre que fue posible.
Asimismo, los investigadores se entrevistaron con personal de los
zoológicos y se pueden obtener las transcripciones completas
que están disponibles bajo petición.
Se recopilaron pruebas fotográficas y grabaciones para mostrar
los zoológicos en su totalidad y se obtuvo información adicional
de las páginas web de la industria así como de la literatura y
páginas web de los zoológicos. Los investigadores visitaron los
zoológicos como parte del público que paseaba por todo el zoo
para obtener una impresión global pero sólo grabaron en detalle
hasta 30 recintos de animales terrestres salvajes seleccionados al
azar de cada instalación.
Se analizó el espacio, el sustrato, las peculiaridades, el mobiliario,
la privacidad y los carteles informativos de los recintos.
Los investigadores de Igualdad Animal grabaron cuando les fue
posible las áreas donde están alojados los animales que son
obligados a realizar actuaciones.
En cada zoo visitado, los animales viven en entornos completamente
opresivos. Igualdad Animal halló individuos alojados en recintos
extremadamente pequeños y en algunos casos completamente
restrictivos. Estos espacios minúsculos impiden a los animales
desarrollar sus movimientos y conductas naturales que son
esenciales para su bienestar.
Algunos animales estaban alojados en jaulas y fosas anticuadas y
pocas estaban provistas de refugio suficiente como para mitigar
las temperaturas extremas o proporcionarles privacidad. La falta
de privacidad puede ser una gran fuente de estrés para los
animales confinados en los zoológicos.
Los animales estaban alojados en recintos de hormigón o
materiales de gunitado que causan daños en las articulaciones y
ligamentos de pies y patas, un sustrato duro y artificial no
permite la búsqueda de alimento, actividad que, en su hábitat
natural ocuparía una gran proporción del día de algunos individuos.
En general, los zoológicos visitados se han esforzado poco en
intentar imitar el hábitat natural de los animales. Por ejemplo,
los mamíferos semi-acuáticos, como los hipopótamos,
que emplearían una gran parte de su tiempo en el agua,
están provistos de charcas pequeñas y estancadas donde casi no
pueden sumergirse y mucho menos nadar. Estas charcas son,
a menudo el único recurso de agua disponible para los animales.
Por ejemplo, los animales selváticos, como los monos, simios y
lémures, rara vez estaban provistos de vegetación viva.
La falta de higiene puede ocasionar problemas de salud graves en
los animales cautivos y así mismo puede conducir a la propagación
de una enfermedad. Igualdad Animal descubrió recintos con una
acumulación excesiva de escombros (incluyendo comida y heces),
especialmente en el Zoo de Castellar y un recinto del Zoo de
Madrid tenía un drenaje tan malo que estaba inundado.
La amplia mayoría de los recintos eran básicamente monótonos e
inhóspitos. No contenían mobiliario específico propio de la
especie y los animales que en ellos habitan padecen de privación
sensorial y de estimulación. Estos animales no tienen la oportunidad
o control sobre su entorno lo que les lleva a padecer trastornos
mentales. Los animales a menudo no tienen la oportunidad de
mantenerse físicamente activos lo que les conduce a enfermar.
Igualdad Animal observó animales sociales que viven en confinamientos solitarios, como la hiena marrón del Zoo de Sevilla.
Los animales que estaban alojados en grupos, a menudo estaban
viviendo en recintos demasiado próximos unos a otros que
provocan enfrentamientos agresivos con sus consecuentes lesiones.
Las aves permanecen encadenadas bajo el sol en varios
de los zoos investigados.
La instalación de los babuinos del zoo de Madrid se encuentra llena en un
40% con plásticos, papeles y demás basura.
Los investigadores de Igualdad Animal observaron a los animales
masticando y manipulando los objetos que los visitantes habían lanzado.
Cuando fue posible, se grabaron los espectáculos de animales, las
sesiones interactivas y los paseos en animales. Los investigadores
también estudiaron los paneles informativos de los zoológicos y
la información disponible en internet.
Se grabó la duración de estos eventos y se registró el tiempo empleado por los entrenadores en informar a los visitantes sobre los
atributos naturales de los animales (p.e. hábitat y biología).
De los ocho zoológicos visitados por Igualdad Animal, seis
ofrecían uno o más tipos de espectáculos de explotación o
encuentros cercanos. Estos incluían sesiones de con animales
domésticos, actuaciones de leones marinos, loros, delfines y elefantes, “vuelos libres”, sesiones de fotografía con animales y
manipulación de serpientes.
Actualmente, el Zoo de Madrid exhibe delfines salvajes capturados
de su hábitat natural, como hacía el Zoo de Barcelona hasta
principios de 2011 cuando murió el último individuo.
La investigación de Igualdad Animal revela un patrón preocupante
de animales que son criados y vendidos por el Zoo de Madrid a
otras instalaciones de delfines cautivos, para remplazar, al parecer,
los individuos que fallecen.
Los delfines caen en depresión, enferman y mueren jóvenes en
los zoológicos y parques marinos debido a las condiciones
artificiales de su vida en un tanque.
Igualdad Animal documentó las profundas abrasiones en los
rostros de los delfines del Zoo de Madrid, seguramente como
consecuencia de los entrenadores que se ponen de pie sobre sus
caras durante las sesiones de entrenamiento y en las actuaciones
o por los animales que se golpean contra las paredes del tanque.
Los delfines del Zoo de Madrid tienen que actuar hasta tres veces
al día y los delfines del Zoo de Barcelona cinco veces al día.
Abrasiones en los rostros de
los delfines del Zoo de Madrid.
Igualdad Animal acudió a espectáculos en los zoos donde se hace
a los animales parecer payasos y todos estos espectáculos
implicaban conductas potencialmente estresantes y dañinas para
los animales. La elefanta (“Babaty”) y los leones marinos del Rio
Safari Park realizaban trucos de tipo circense como “bailar” y
tocar instrumentos musicales.
El entrenador de ‘Babaty’ llevaba colgada una picana que tenía
siempre a mano. La picana es una herramienta con un gancho de
acero afilado en una punta y que se emplea para manipular y
entrenar a los elefantes. Es utilizada para infringir daño en los
elefantes, animales que, a pesar de las apariencias tienen una
piel extremadamente sensible. Se observó al entrenador incrustando
el gancho en el suave tejido que hay detrás de las orejas del
animal mientras que los turistas se sentaban sobre su espalda.
Cuando los animales que actúan se encuentran fuera de la vista
del público se mantienen en recintos terriblemente estrechos,
inhóspitos y con total privación sensorial. De hecho, la situación
de estos animales parece peor que la de los que están constantemente en exhibición.
La pequeña piscina del Zoo
de Madrid.
En el Zoo de Madrid y en el Zoo de Sevilla, las aves estaban encadenadas al suelo bajo la luz directa del sol o confinadas en jaulas
tan pequeñas que no podían extender sus alas.
En el Zoo de Barcelona, los delfines nadaban alrededor de las esquinas de un tanque de 7,6 m que está vallado alejado de la vista
del público.
El Zoo de Sevilla funciona abiertamente no sólo como zoológico
sino también como centro proveedor para empresas que utilizan
animales en publicidad. El personal del zoo dijo incluso a los investigadores que esta parte del negocio paga el mantenimiento
de los animales.
En el Zoo de Sevilla, Igualdad Animal encontró cachorros de tigre
y león confinados en pequeñas jaulas. Los cachorros son criados
por los humanos y se habitúan a ellos pasando el resto de sus
vidas en pequeñas jaulas. Es posible que el zoo venda los
animales cuando son demasiado grandes como para manipularlos.
La utilización de animales para el entretenimiento humano no
sólo supone una vida de privación sino también a menudo estar
sujetos a prácticas de entrenamiento brutales que se basan en la
dominación física y el miedo.
Los visitantes del Zoo de Sevilla pueden entrar en el recinto del
tigre y del león adultos para fotografiarse con ellos sentados
sobre sus lomos. Los investigadores grabaron como el león
mordía al entrenador lo que no sólo no paró la sesión de fotos
sino que comenzó la del tigre en el mismo recinto.
Las enfermedades mentales son comunes en los animales de los
zoos. Los animales frustrados, infelices y trastornados a menudo
presentan conductas estereotipadas que son de movimientos
compulsivos, repetitivos, invariables, sin ninguna función y un
signo claro de que algo marcha mal. Igualdad Animal consideró
estos movimientos como estereotipados si el animal los realizaba
en al menos durante cinco ciclos.
Las conductas estereotipadas son indicadores claros de que un
animal está sufriendo y la mayoría surgen cuando el animal no
puede sobrellevar o librarse de situaciones estresantes.
Más de la mitad de los animales que presentaban conductas
alteradas y estereotipadas se encontraban en dos de los zoológicos:
el Zoo de Barcelona y el Zoo de Sevilla.
Un papión se arranca el
pelo de su cuerpo fruto
del intenso estrés al que
está sometido.
Las conductas estereotipadas “locomotoras” (es decir, movimientos
repetitivos de locomoción) representaban el 55% de las conductas
alteradas y estereotipadas observadas. La categoría de conducta
estereotipada contemplada más común fue la de moverse repetidamente de atrás hacia delante en línea recta (un 44% del total).
Los carnívoros en cautividad son más propensos a esta conducta.
Esta conducta anómala fue detectada más frecuentemente en el
Zoo de Sevilla. Asimismo, en el Zoo de Castellar, el Zoo de
Barcelona y el Zoo de Córdoba se observó en grandes felinos,
osos, un macaco Rhesus y un mapache. La mendicidad fue la
segunda categoría más contemplada (13% del total) y la
presentaban principalmente los osos del Zoo de Madrid.
Igualdad Animal también analizó animales aseándose excesivamente,
dando vueltas en círculos, balanceándose, haciendo piruetas,
moviéndose en forma de “ocho”, frotándose el cuerno y lanzando
objetos contra la barrera de cristal.
Los mamíferos no fueron el único grupo de animales obervados
realizando estas conductas. Se observó a los reptiles del Zoo
de Madrid intentando escapar de sus tanques y realizando
una conducta estereotipada llamada “Interacción con
Barreras Transparentes”.
En el zoo de Sevilla, un mono capuchino neurótico golpeaba
sin cesar la pared de cristal con una piedra.
La salud y bienestar de cada animal fueron evaluados gracias a
colección de pruebas fotográficas que demuestran alejarse de las
normas, y consultando la opinión experta de dos veterinarios de
fauna salvaje, Samantha Lindley, BVSc MRCVS y Simon Adams
MsRCVS. Evaluar la salud de un animal salvaje en cautividad no
es siempre sencillo, y más aún cuando el tiempo disponible de
pasar con el animal es tan limitado. Se requiere un conocimiento
y una experiencia exhaustivos sobre la especie en cuestión para
recabar algunos de los más sutiles problemas de salud e Igualdad
Animal no pudo acceder a los registros sobre la salud y cría de los
zoológicos. Por lo tanto, los resultados de esta parte del estudio
es probable que representen sólo la punta del iceberg.
Por ejemplo, los investigadores fueron incapaces de contar los
individuos que padecían pérdida de pelo ya que el problema
estaba ampliamente extendido. Así mismo, se calculó la preocupante
proporción de recintos que albergaban animales con claros indicadores de mala salud. Es alarmante que estos individuos
estuvieran expuestos en lugar de recibir tratamiento, alejados de
las vistas del público.
Los dos expertos veterinarios resumieron su opinión sobre
fotografías de loros, osos y primates: “Las fotografías indican
claramente una falta de cuidados crónica y que no se está
dirigiendo el bienestar de los animales”. También que “las
imágenes de otros animales sugieren claramente lo mismo”.
«No hay excusa para permitir que los animales tengan los cascos
excesivamente crecidos. Lo más probable es que se deba a una
falta de recorte y desgaste y/o a laminitis. La laminitis, que es
una condición dolorosa, hace que el animal pise sobre sus
talones y por tanto, permitiendo que los cascos crezcan sin
desgaste agravándose la situación.»
— Samantha Lindley, BVSc MRCVS y Simon Adams MsRCVS.
Ciervos en el Zoo de Madrid.
«Mal cuidado de los cascos, suelos inadecuados, nutrición
inadecuada y posiblemente laminitis.»
— Samantha Lindley, BVSc MRCVS y Simon Adams MsRCVS.
Oso del Himalaya en el Zoo de Madrid.
“Podría ser hipotiroidismo u otro desequilibro hormonal o una
deficiencia nutricional pero lo más probable es que sea sarna.”
— Samantha Lindley, BVSc MRCVS and Simon Adams MsRCVS.
Un joven babuino en el Zoo de Madrid.
“Piel en muy mala condición, es posible que tenga leishmania.”
— Samantha Lindley, BVSc MRCVS and Simon Adams MsRCVS.
Zebra en el Zoo de Madrid. Esta herida se ha producido “probablemente por excesivo rascado y roce si el control de ectoparásitos
es pobre. La herida de la cabeza de la cola puede ser un
mordisco pero parece deberse más bien a los parásitos.”
— Samantha Lindley, BVSc MRCVS and Simon Adams MsRCVS.
Oso del Zoo de Madrid con parásitos en los ojos.
El indicador más comúnmente observado de mala salud o bienestar
fue la caída de pelo o plumaje, que es probablemente el resultado
de auto-mutilaciones y aseo excesivo de compañeros de jaula,
que suponía un 43% del total. El segundo indicador más frecuentemente contemplado fue las “lesiones por contacto”
(p.e. fracturas, roturas o heridas probablemente resultantes del
contacto con otros animales, los barrotes de la jaula o el
mobiliario) y esto equivalía al 25% del total.
El zoológico con la mayor proporción de recintos de animales
con indicadores de mala salud fue el Zoo de Madrid (28%), donde
se observó animales con alas fracturadas o rotas así como alteraciones derivadas probablemente de una nutrición inadecuada.
El 19% fue el Rio Safari Park donde los loros presentaban pérdida
del plumaje. El 17% corresponde al Zoo de Castellar donde los
primates sufrían pérdida de cabello.
Los investigadores descubrieron animales con alteraciones de
peso y dentición, problemas en los pies y ectoparásitos. Algunas
de las alteraciones eran graves. Los investigadores hallaron aves
rapaces con alas fracturadas o rotas, un oso claramente angustiado
por la infestación de garrapatas alrededor del área del ojo,
primates enfermos por parásitos, ciervos y cabras montesas con
las pezuñas demasiado grandes y llamas con los dientes excesivamente desproporcionados.
En el Zoo de Madrid, el Zoobotánico de Jerez y el Rio Safari Park,
los primates sufrían una pérdida del cabello, así como hemorragias
y heridas recientes.
Los investigadores observaron enfrentamientos agresivos entre
babuinos y tigres que habían dado lugar a los animales heridos.
Las peleas y lesiones son comunes en los zoológicos como
resultado directo de la cautividad donde los animales viven en
entornos de baja complejidad sobre los que tienen poco control,
espacio restringido y obligados a estar en contacto cercano con
congéneres.
La falta de espacio y de ejercicio, así como la dureza del suelo provocan
graves problemas en los pies de los elefantes que pueden llegar a provocar
discapacidades e incluso la muerte.
Los carteles en el Zoo
de Sevilla consisten en
hojas de papel grapadas a postes de
madera, en muchas
ocasiones en lugares
poco visibles o estaban
al revés o tirados en
el suelo.
Los Zoos se muestran así mismos como instalaciones donde los
visitantes pueden aprender sobre los atributos naturales de los
animales. Para determinar el compromiso de los zoos en cuanto a
educación al público, Igualdad Animal midió la cantidad y calidad
de los carteles informativos y registró si las instalaciones ofrecían
visitas guiadas o charlas educativas.
Se utilizó el siguiente listado para evaluar los carteles:
• Nombre común
• Nombre científico
• Hábitat natural
• Características biológicas
El cartel (a la izquierda)
en esta instalación del
Zoo de Castellar fue
ignorado por todos los
visitantes.
Aunque se muestran carteles de información en la gran mayoría
de los recintos, varía entre los zoológicos. El Río Safari Park por
ejemplo sólo muestra carteles informativos en el 77% de los
animales de distintas especies que albergan las instalaciones
mientras que en el Zoo de Carmona se muestra en un 97%. Las
condiciones físicas de los carteles también varía entre los
zoológicos. Los carteles del zoo de Carmona y del Zoo de Sevilla
están extremadamente erosionados, ruinosos, a veces son ilegibles
y contienen información irrelevante
Un joven visitante lanza una
piedra a uno de los animales
del Zoo de Castellar.
Los investigadores grabaron el número de recintos donde se
observó a los miembros del público arrojando o introduciendo
objetos a los animales, fumando, hablando muy alto e inadecuadamente, tirando basura, golpeando las barreras de cristal, dando
de comer, tocando y acosando a los animales.
Se observó a los visitantes desempeñando estas conductas en el
17% de las instalaciones visitadas durante la investigación. En
total, el 25% de estas fue en el Zoo de Castellar, donde se anima
activamente a los visitantes a alimentar a los animales, y entrar
libremente en los recintos para tocar, dar de comer y fotografiarse
con ellos
Bioparc. Los gorilas se vuelven más agresivos cuando la
densidad de los visitantes
es alta (Wells, 2005). La respuesta al estrés del gorila
del Bioparc le resultaba muy
graciosa a los visitantes que
trataban de imitarle.
La alimentación a los animales fue la categoría de conducta más
frecuente, ascendiendo a un 26% del total. Se observó a los visitantes dando de comer principalmente en los recintos de los camellos, osos, macacos y babuinos del Zoo de Madrid. La respuesta
de los babuinos y osos era pedir más comida. Golpear las barreras
de cristal fue la segunda categoría de conducta más frecuentemente
observada, suponiendo un 23% del total.
Se observó a los visitantes golpear el cristal de los recintos de los
grandes felinos y primates en el Zoo de Córdoba. El Zoológico no
ha instalado barreras de separación lo que demuestra una falta de
consideración hacia los animales allí alojados.
Los primates se estresan, particularmente, cuando la densidad
de visitantes es elevada. Los investigadores observaron a los
gorilas de Biopark y el Zoo de Barcelona golpeando las barreras
de cristal de sus recintos. Los investigadores también vieron en
los recintos de los primates con cristales barreras de cristal rotas.
Igualdad Animal observó que los visitantes podían tener contacto
directo con los animales en seis de los zoológicos. Cuatro de
estos animan activamente a los visitantes a ejercer este contacto
directo con los animales y, si no era el caso, los visitantes y
animales podían tener este contacto como resultado de una
inadecuada o ausencia completa de barreras de separación.
Esto era un problema muy extendido en los zoológicos, principalmente en el Biopark que se enorgullece de ser una instalación
moderna que permite al público conocer de cerca a los animales.
El contacto directo con los visitantes puede ser muy estresante
para los animales, y propagar enfermedades zootécnicas.
Igualdad Animal registró los tipos de animales con los que los visitantes podían tener contacto directo y consultó el ‘Secretary of
State’s Standards of Modern Zoo Practice (SMZP)’ ‘Hazardous
Animal Categorisation’ de Reino Unido.
De forma alarmante, Igualdad Animal se encontró con que el 67%
de los animales observados en tener contacto directo con los
visitantes están categorizados como de “Mayor Riesgo” y el resto
de “Menor Riesgo”. Ningún animal de los observados en tener
contacto directo con los visitantes estaba categorizado como de
“Bajo Riesgo”.
Zoo de Córdoba. Los visitantes golpean y
dan patadas a los cristales mientras gritan
a los animales.
Liz Tyler
Directora de la Sociedad de Protección de Animales en
Cautividad (CAPS)
«Las evidencias recogidas por Igualdad Animal en los zoos españoles
son duras de ver, pero le rogamos a cualquiera persona que
pudiera estar pensando en visitar un zoo durante sus vacaciones
que las miren de todas maneras.
Las condiciones que se muestran son a menudo impactantes;
el trato de algunos animales es aparentemente tanto abusivo
como negligente; y el sufrimiento de los animales ya sea por
causas físicas o psicológicas es ampliamente evidente.
Al igual que con cualquier otra operación comercial, donde hay demanda, habrá proveedores. Es hora de que se demande parar este
sufrimiento, y hay una manera muy sencilla en que cada uno de
nosotros puede marcar la diferencia: votando con nuestros pies no
pisar un zoo.»
Rob Laidlaw, Cbiol MSB
Director Ejecutivo, Zoocheck Canadá
«Los resultados de la investigación de Igualdad Animal de las condiciones en los zoológicos españoles revelan una multitud de
problemas sistémicos.
Habitáculos inadecuados, malas prácticas de cría, animales heridos
y enfermos, comportamientos anormales y una mala calidad en la
programación educativa son sólo algunos de los problemas
encontrados. Es evidente que el estado de los zoológicos en
España no es aceptable.
Espero que la investigación de Igualdad Animal consiga una
reevaluación completa y por tanto, la eliminación de los zoológicos
en España.»
Marc Bekoff
Universidad de Colorado, Boulder, Colorado. ex Profesor de
Ecología y Biología Evolutiva y miembro de Animal Behavior
Society (Sociedad de Comportamiento Animal)
«Los zoológicos no son los hogares naturales de los animales
y todos debemos trabajar para cerrarlos.»
Dra. Lorraine Docherty
Especialista en Rescates y Rehabilitación de Chimpances
«En el zoo de Sevilla, Gina parece estar viviendo sola, lo que nunca
es aceptable.
Los chimpancés son animales muy sociables y poder vivir en grupos
es esencial para su bienestar psicológico. Gina parece estar viviendo
en un ambiente estéril, sin apenas estímulos, sin tener siquiera la
comodidad básica de una zona donde dormir que no sea el suelo
de cemento. El recinto se encuentra en mal estado, y su construcción
es ruinosa.
En el Zoobotánico de Jerez, el recinto está vacío, y carece de áreas
en las que los chimpancés puedan descansar cómodamente.
En el Bioparc, las rocas de la exposición ofrecen pocos beneficios a
los chimpancés y parecen proporcionar sólo una pequeña cantidad
de sombra para ellos.
En el Río Safari Park, las instalaciones son las típicas de muchos
zoos. Las paredes pintadas son estéticamente agradables para el
público, pero ofrecen muy pocos beneficios a los chimpancés. Una
de las cuestiones más preocupantes es que los chimpancés no
pueden alejarse del público por lo que están a la vista del mismo
constantemente lo que crea una situación de estrés y tensión innecesaria. Además no hay ningún elemento vertical que favorezcan
los comportamientos típicos de estos animales.»
Dr. Joyce Poole and Petter Granli
ElephantVoices
«Los elefantes son animales inteligentes y socialmente complejos,
necesitan autonomía, compañeros de su propia especie y mucho
espacio para poder desarrollarse.
Los zoológicos mencionados pueden tratar de satisfacer el interés
de visitantes poco críticos, pero desde luego no cubren los intereses
de los elefantes. Lo que los visitantes ven en pequeñas instalaciones
carente de estímulos son animales sufriendo enormemente.
Los elefantes son mantenidos en condiciones abusivas y destructivas
para su cuerpo y el alma.
Llegará el día en que la gente se dará cuenta de que los elefantes
en los zoos nos dicen poco sobre cómo son los elefantes en
realidad –y mucho sobre quienes son responsables de mantener a
estos animales ahí—. Este informe es la inspiración adicional para
aquellos de nosotros que creemos que es necesario encontrar santuarios para los elefantes que sufren en Europa. La mejor manera
de educar al público sobre los elefantes y su protección es a través
de animales libres en exhibiciones interactivas: el zoológico de la
próxima generación.»
Samantha Lindley, MRCVS BVSc y Simon Adams, MsRCVS
Asesores Veterinarios
«Las imágenes de los psitácidos, osos y primates en los zoológicos
visitados durante la investigación indican claramente que el
cuidado de los animales es terrible y que el bienestar de los
animales no es abordado, mientras que el resto de las imágenes
sugieren de forma clara lo mismo.»
Dr. Mel Richardson
Experto en comportamiento de Animales en Cautiverio y Veterinario.
«Tengo mas de 42 años de experiencia en el cuidado de animales
salvajes en cautiverio, desde trabajador en zoos hasta veterinario.
He estado a cargo de animales salvajes en casi todos los escenarios
posibles: safari parks, zoológicos, circos, películas y anuncios con
animales, santuarios, incluso en la naturaleza. Mis opiniones
están basadas en mi experiencia y la información que ha proporcionado Igualdad Animal. Elogio a Igualdad Animal por una investigación tan exhaustiva.
Estoy plenamente de acuerdo con las conclusiones indicadas en el
informe de Igualdad Animal. El informe de la investigación
demuestra claramente que estos individuos son privados de su
libertad y alojadas en entornos inadecuados. La información
recogida, demuestra la falta de conocimientos que poseen los propietarios y gestores de estas instalaciones.
He observado a animales salvajes cobijados en instalaciones inadecuadas, y mostrando todos los síntomas de estrés psicológico.
He observado animales sufriendo debido a los estragos del cautiverio
sin que ninguna de sus necesidades sociales, de comportamiento y
ambientales, se vean cumplidas. Por último, he observado cómo
personas ignorantes que se dicen llamar entrenadores, ponen en
riesgo las vidas de los ciudadanos, al exponerlos a leones y tigres
adultos.
En conclusión, la investigación de Igualdad Animal demuestra claramente la institucionalización del sufrimiento en zoológicos
españoles y estas prácitas deben ser abolidas.»
Albert López
Ex-jefe de entrenadores de mamíferos marinos del Zoo de
Barcelona
«Los ojos cerrados en los delfinarios son habituales, debido a la
irritación, producida por:
• Exceso de cloro combinado (lo que a los humanos nos produce
enrojecimiento de los ojos cuando nos bañamos en las piscinas.
Pero ellos lo sufren todo el día, 365 días al año).
• Exceso de potencial redox. Para tratar el agua de las piscinas se
usa O3, ozono, un fuerte agente oxidante. El parámetro utilizado
para saber la cantidad de ozono disuelto es el potencial redox
(potencial en mV fruto de las reacciones de oxidación y reducción).
En los delfinarios donde he trabajado que usan este sistema había
una correlación directa entre un elevado potencial redox (>300
mV) y un malestar general de los delfines, junto con los ojos rojos.
Eso sí, el agua estaba limpia y reluciente como le gusta
al público.»
Barry Kent MacKay
Representante en Canadá de Born Free USA
«Los zoológicos españoles que he visitado, y las fotos de los zoos
españoles que he visto son claros ejemplos de los modos en los que
las aves no deben de ser tratadas.
Jaulas de alambre inadecuadas, ausencia de refugios para los animales, alimentos mal elegidos, falta de protección de los animales
frente a la multitud de personas, conductas estereotipadas… todo
esto ocurre sin duda como consecuencia de la falta de conocimiento.
Pero todas las regulaciones en el mundo tampoco serán motivo
para encarcelar a las aves. Creo que los zoológicos tienden a
simplificar lo que es un ave, aislándolas de todo lo que contribuye
a su existencia natural.»
La investigación de Igualdad Animal proporciona una perspectiva
de la situación de muchos animales en los zoológicos españoles.
Estos animales se encuentran privados de su libertad y están
alojados en entornos inadecuados. Las conductas alteradas y
estereotipadas frecuentemente observadas en estos animales
demuestran ser un indicativo sólido del extendido sufrimiento
psicológico en los zoos y la alta proporción de animales con indicadores de mala salud o falta de bienestar plantea la cuestión de
la capacidad de expertos en cría, salud y atención veterinaria en
los zoológicos.
Igualdad Animal se opone a mantener animales en cautividad
para el entretenimiento o bajo un aparente mensaje “educativo”
o por fines conservacionistas. Instamos a la gente a no visitar
zoológicos ni cualquier instalación que explote animales para
beneficio humano.
vidas enjauladas
-
Sitio web: VidasEnjauladas.org

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