La caravana de Nneva Rosita .

Transcripción

La caravana de Nneva Rosita .
.
La caravana de
N neva Rosita .
Premz·o del Concurso de
Relato Minero (primera de dos partes)
Abdenago Frausto
Fernández
Retamar: "La
nueva derecha
literaria usa un
lenguaje.
prestado de la',
izquierda
y lo pone al
servicio de
la reacción"
Una entrevista de
Víctor Ronquillo
La patria celestial'
fragmento de
la novela inédita de
Salvador Castañeda
Ila cultura en
:r:~~:~g
~~'O
Carlos Bracho:
de actor
a' candidato
'
México D. F. N~m. 1322
6 de agosto de 1987
Crónica urbanal .
Cosme Ornelas: Puebla vista como Disneylandia.
35
LA NOVELA SOBRE
CHERNOBIL DE
CHRISTA WOLF:
.
cntica a
,
la utopía
monstruosa
Francisco Pérez ARe
El bID bI-.do elIIab60 perdido entre la bestia
y el . . humano, JOID05 DOL'IOtros.
1
J(.Loreoz
na mujer polaco-alemana que vivió el
horror de la segunda guerra mtmdial,
llevando encima las inevitables dudas
sobre los humanos y las ct1Jpas, vive y
narra, de manera particularmente intensa, el dia que explotó ChemobU.
Christa WoIf nació en 1929 en ~dsberg (hoy
Polonia), vive en Berlin oriental yes una de las
escritoras de mayor relevancia en la República
Democrática Alemana. Sus obras más conocidas:
Casandra (1982) Y El c:ielo dividido (1983), tuvieron éxito en las dos Alemanias y en Europa. A
un año del accidente de ChemobU ha publicado
una novel. cuyo tema facilitó su rápida difusi6n.
U
mente hoy... -siempre el moD6logo tieDe de jn,.
terlocutor a su bermaDo cuyo cerebro . . esos iDs• t:aDM está siendo operado- que aquellos
hombres que han iDw.stigado el átomo pacífico.
fueron guiados por una utopía: eoergfa su6ciente
para todos Y para siempre". Y 1. . . coucluye,
triste, con una pregunta desalenbldora: "¿Las
utopias de nuestro tiempo tienen necesariamente
que producir monstruos?"
"Ahora quiero dormir. Quiero distraenoe, _ .
Miré alrededor de la cama y descubri que el libro
que habria querido leer en un dia como este aún
no ha sido escrito. ¿Quién establece, pensé, que
la zona peligrosa abarca un radio de treinta ~
metros exactos? ~or qué treinta? lPor qué siempre estas cifras iguales, redondas? #OC qué no
vientinueve? ¿O treinta Y tres? .. Excluida la zo..
na de los alrededores (dicen) no habrla peligro SPr
rio... ¿Y quién decide por cuánto tiempo la gente
debe estar expuesta a un seriO peligro de ese tipo?
¿Por cuánto tiempo? ¿O bien, por cuánto tiempo
es inevitable? ¿Quién, hermano, fija los confines
del peligro dentro del cual debemos vivir?".
Preguntas, todas ellas, que hoy tienen sentido
en el mundo. Incluso en los paises que han decidido prescindir de la euergfa nuclear, polque si algo se hizo patente con el hasta ahora mú grande
accidente nuclear, es que las fronteras nacionales
no existen para la radioactividad. O dicho de
otro modo, que el mundo es muy chico para la
energía atómica.
"He pensado -dice muy cerca del final- en
el texto de una carta que dirla a alguien que los
peli~ de la tecnología atómica no son comp.
rabIes a ningún otro peligro Y que. en presencia
de un factor incluso mínimo de riesgo, habria ahsolutamente que renunciar ~ tales tecnologías".
[.]
2
La. novela está construida como monólogo interior; transcurre en U horas. La narradorapersonaje hace reflexiones que mezclan el pasado
hist6rico, aún vivo en la memoria de los horrores,
su propia experiencia en los años de la· guerra, y
el significado de un inevitable nuevo lenguaje, el
lenguaje pos.-Chemobll. Quizá simplemente debiera hablane de un pos-Hiroshima, pero Chernobil tiene el agravante de ser una Hiroshima ~
sible en medio de la paz.
El otro brazo de la trama es la relaci6n con su
hermano. Ella espera a que suene el teléfono con
noticias suyas; en ese momento él está siendo sometido a una delicádisima operación en el ~
rebro. El teléfono guarda silencio; cuando suene
traerá buenas o malas noticias. Noticias definitivas. sobre su propia vida, porque su hermano re-presenta también su propia historia, su memoria
más intima; es el único ser humano que se le parece en infancia y experiencia de guerra y posguerra; y por lo tanto el interlocutor más cercano
(quizá el único válido) para sus reflexiones:
"¿Qué quiere el hombre? Yo, querido hermano. he pensado que el hombre quiere sentir grandes emociones, y quiere ser amado. Eso es todo" .
3
El dia narrado tiene color y calor primaveral. Pero ~ no es un recurso literario, es que el dia q~e
explotó ChemobU fue uno de los primeros dias
primaverales del 86, una primavera que ya tardaba luego de un invierno crudo. Esto que vale
para la regi6n de Kiev, vale también para toda
Europa.
..Estoy dispuesta a ~nocer, pero DQ .precisa36
•
5
Hoy en México el pensamiento burocrático (y por
tanto conserva~or) quiere hacer de la energía
nuclear sin6nimo de progreso, o peor aún, condici6n de progreso. Es falso. Si hemos de buscar un
sin6nimo, funciona mejor suicidio. Christa Wolf,
en esta novela como en sus obras anteriores, expone la "vocación necrófila y devastadora de
nuestra cultura, asociada a la critica de los mitos
del progreso y del desarrollo". Hoy, en México
como en el mundo, esta critica tiene sentido.
Julio de 1987
[.] Título original de la DOVela: SIarfaII. N'.midataa
eines Taga. Esta DOta está basada en la edicióo italiana: Guasto. Notizie di UD giomo, Edizioni e/o, R~
roa 1987_
.
Carlos Bracho
y la experiencia
•
menquense,
un
encuentro que no
acaba de ser-
"EL MEXICO BRONCO
ESTA DESPERTANDO"
UCHITEP-.....
De
actor
a
candidato
Ciro Gómez Leyva
e
arios Bracbo dejó de recor tU' los
disparejos Y atiborrados callejones
industriales de TIalnepantla y
Cuautitlán, el hacinamiento de
Ecatepec. Atrás quedaron los testimoniales del retraso mazabua, las valentonadas
de los bravucones colonos de Nauca1pan, la sonrisa estimulante de los dolidos sanjuanicos y las
charlas con los padres de familia de Ocoyoacac,
siempre en pie de guerra: las carencias «;le Cbimalbuacán, los cbavos banda de Los Reyes La
paz Yel estilo ganp:eril de la Confederación de
Trabajadores Y Campesinos para arrebatar contratos oo1ectivos de trabajo, su yjoIpncia y la de
WaIlace de la .Mancha y golpeadores de la sección I de la CTM que lo acompañan en las arremetidas contra los sindicatos independientes.
Acaba de lees líteraturll COlonial en la Pinacotea Virreinal: "Un ~ prohibido por la inquisición novohispánica", hermoso teño armado
por Edelmira Ramírez. lleno total en la sala. Te:levisa lo sigue para arrancarle algunas &ases. Está de nuevo en el mundo de la cultura. De abi
nunca debió haber salido, piensan quienes critican su figura simbólica, quienes 10 tildan de improvisado y le condenan huecos imperdonables
en su discurso político. El responde que las recriminaciones no lo afectan en 10 'personal. Y recuerda sus años de militancia, sus experiencias
cooperativistas, su trabajo en el taller literario
de Juan José Aneola, con Avilés Fabila, Rodríguez Solís, Leopoldo Ayala. Ha viajado una y
otra vez pOr el ~ haciendo politica.
Parte -de esIIS criticas llegaron desde la propia
izquierda. De los partidos Revolucionario.de los
Trabajadores y de los Trabajadores Zapatistas,
aliados iniciales en el proceso de fusión en el Estado de México. Rivales, más tarde, en las elecciones primarias para seleccionar al candidato de
la izquierda unida. Eoetnigos, de plano, en el recuento de los votos. Una América Abaroa, del
PTZ, rabiosa, fustigadora de la legalidad de los
comicios, fiscal de Bracho y del supuesto robo de
urnas. A16nal, la división antes de concretarse la
unidad. Carlos Bracho asegura que el peso total
de la campaña recayó en la Unidad popular Mexiquense (membrete usado por el Partido Mexica-
Socialista en el &tacto de México). Del PRT Y
el PTZ reconoce apoyo sólo en algunas zonas. ReClleI'da que esos partidos los cuestionaron como si
fueran priístas, pero nos callamos, no íbamos a
avalar la fisura en pleno proceso de fusión.
Los acusa de puristas. No avala su conducta de
izquierdistas de los cuarenta: infantilista, ortodoxa, cuadrada:
DO
-
Nunca creyeron que yo fuera a ganar las elecciones primarias. Como no soy un ortodoxo,
entonces era una especia de priísta. Cómo es
posible que ante la singular apalia y decepción de la gente .&ente a todo 10 que suene a
gobierno, a programas de gobierno, algunas
personas de la izquienla' mantengan una
mentalidad tan atrasada. Ellos sólos se marginan.
"'Yo entré a ganar"
La hase cae como telón del actor Carlos Bracho
en la experiencia electoral menquense, la primera experiencia electoral de la izquierda como
Partido Meneano Socialista. Conocidos los resultados, analistas de la propia izquierda hablan de
buenas nuevas. Hay un ánimo triunfalista que ha
redundado en una feria de declaraciones lumino- .
sas: no somos candidatos del &acaso, el PMS nació para ganar. Un ánimo alimentado por la esperanza y euforia de la fusión y empapado por
las buenas nuevas del "fenómeno Bracho~. ¿Ganaron, Carlos Bracho? ¿Consiguieron lff1 mil votos de los tres y medio millones de votos posibles
en una entidad plagada de campesinos, marginados, violencia sindical, marginados Y clases medias desilusionadas?
-
Es trágico señalar que sólo 167 tniI personas
votaron por nosotros. En la totalidad son
muy pocas. Es realmente trágico. Pero no estamos decepcionados, estamos contentos. Las
elecciones sirvieron para darnos cuenta de
que la gente no vota y que los nuevos votantes
lo hicieron por la izquierda. Esto es maravilloso. Fuimos el único partido que avanzó
porCentualmente. Pasamos dei 3 al Ul% del
total de los votos en medio de las condiciones
más desfavorables, con un partido nuevo,
desconocido como tal, en proceso de fusión,
con una campaña electoral de sólo 20 millones de pesos, organizada y nevada a cabo por
no más de 10 personas, sin subsidio oficial
que nosotros sí hubiéramos aceptado. No es
para triunfalismos, pero ya comenzamos a
arrebatarle votos al PHI. Las elecciones nos
sirvieron para saber cómo conquistar el voto
de la gente. Es no triunfo brillante en el juego
sucio que son las elecciones.
Por qué DO como Rugo Saí....fw:z
Yo soy populachero, qué bueno. Hablé ~n los
zapateros de San Mateo, con los mecánicos de
HuiIquilucan, con los obreros de Tultitlán. Todo
México habla en caló y en popular. Quienes no
saben eso son el presidente, los secretarios. algunos gobernadores, esa camarilla en el poder, yalgunos miembros de la izquierda, que no' hablan
el lenguaje de la calle. Ochenta millones de meócanos quieren un lenguaje nuevo: quieren verse
reflejados en sus politieos. Si eres populachero,
qué bueno.
Los izquier~ ortodoxos no te quieren entender, síguén con sus discursos estructurados de
palabras y. palabras y palabras' solemnes, incomprensibles. Por qué la izquienla no puede ~
mar el1enguaje de Bogo Sánchez que ~ México entiende. Eso quiere la gente. Sólo que no les
vamos a dar futbol siDo lo que huIle dentro de eada mexicano: pedir la democracia.
Vean los discursps de Heberto, de Er,cuo. Los
escuchas con una sonrisa en la boca. I;Iace diez
años quién escuchaba un discurso de la izquienJa
con una sonrisa en la boca. Al contrario, te azotabas, qué bruto, qué bárbaro, la metralleta, la
sangre, el sacrificio, todo ese lenguaje terrible,
infernal.
Irrumpimos con un nuevo discurso a lo largo
de la campaña. Obtuvimos 170 mil votos, si, pero
dejamos más de medio millón de simpatizantes y
convencidos, lo puedo asegurar, lo verán en las
elecciones municipales de noviembre. Y todo con
37
el lenguaje popular. hablando como habla el meXÍ(:ano: con sencillez. Entetramo:s-la idea de-cambiarle la mentalidad al pueblo y el pueblo nos
respondió. Esa es una de las experiencias más notables que aporta la campaña mexiquen.se a la izquierda.
•
f
I _
,
1
El héroe deviene peI"'~ las figuras
de l. izquierda
La nominación de Carlos- Br'acho- a la gubematura del Estado de México. impulsada por el Partido Mexicano de los Trabajadores y asumida después por la UPM. abrió tal espacio a la especulación política que se podía partir de la incredulidad. pasar por la burla y la ironía hasta llegar al
espejismo de la ilusión.
Tal vez su nominación haya surgido de la ~_
sidad de la izquierda meaicana de tener una bistoria personificada del presente: la necesidad de
contar con personajes vivos. Como en lá vieja novela europea. Ducho. el actor. el artista. pasaba
de héroe a personaje. de mito a suj~o de la bistoria.
.
Su imagen recorrió con él 80 de los 121 municipios donde habitan once -millones de mexiquenses. Protagonizó escenas como la del mitin de la
UPM del primero de mayo en nalnepantla,' que
vista desde una pantalla de televisión rozaba la
belleza de la buena narrativa visual arañando lo
grotesco: en primer plano. un orador del partido
(tal vez Alejandro Encinas, el diputado Marcos
Alvarez quizá) hablaba a la multitud. Los espectadores comenzaron a desbordar al orador para
llegar al segundo planó. donde un hombre fórnido. de pelo canoso y lentes oscuros, fim}aba
autógrafos. El primer plano y sus palabras Perdieron cualquier relevancia. La escena centrfll se
desarrollaba en el plano posterior. Bracho satisfaciendo a jóvenes, señoras y niños cazautógFafos.
"r-
No teriemos figuras en la izquierda. Nos faltan. Ahí estamos luchando también contra la
vieja ortodoxia que rechaza a las figuras populares. Hay que buscar líderes naturales.
honestos y trabajadores. Gente con arraigo.
aunque no sean del partido. Qué importa. El
partido va a llevar la política y ellos sólo deben disciplínarse. Personas conocidas en el
medio en el que van a funcionar y atrabajar.
Por qué no lanzar al marchista Raúl González como candidato a una diputación. Seguro
qne ganaría muchos- votos. Esa es otra experiencia que la izquierda debe analizar de
nuestra campaña. Fuimos rebasados por las
expectativas del pueblo. Yo me acercaba a las
señoras y les decía. señora ¿tengo cara de eamer niños? No. señor Bracho. Cuando los pequeños empresarios nos buscaban en la campaña yo les decía. ¿cree que le vaya quitar su
, industria? Claro que no. señor Bracho, porque no va a poder.
I
Como Cárdenas
A bordo de un camión bautizado El Machete.
Bracho prosiguió la campaña electoral. La más
fuerte. diría. la más obstinada. terca, disciplinada de los siete partidos contendientes. Según él.
sólo cuatro personas lo acompañaban en los
viajes de El Machete por los 22 mil 500 kilómetros cuadrados de la entidad de la contradicción. capaz de convidar paisajes fascinantes en
Temascaltepec o Tejupilco y luego devolver en
minutos la panorámica en plomo del llamado
valle CJ.l8utitlán-Texcoco, la región más contaminada del planeta.
Su discurso de soy un socialista a secas y no un
marxista de café que tanto desprecio le merecía
entre grupos de la izquierda... lucía gigantesco
frente a las bravatas de Javier Paz Zarza, el Candidato del PAN. reacio a alejarse del esquema to-
dos los males-gobierno; todos los malescorrupción. todos los males-demagogia. Su populacherismo llegaba a gustar más en algunas regiones que el insaboro populismo disfrazado
"campesino. confía en tu candidato. que tu candidato confía en ti", de María Ramón Beteta. Sin
embargo. propios y extraños, hos-tiles y afines.
llegaron a cuestionar la solidez de sus propuestas,
peyorativa y análogamente llamadas neopemetistas. socialistas del siglo XXI.
- No aplicaría el socialismo por decreto. seria
imposible. no podemos establecer la lucha de
clases como se establecía a principios de siglo
porque las condiciones son bien dístintas.
Uevaría a cabo una política de concertación.
de pactos y alianzas con todas las fuerzas productivas del Estado de México. Iba a empezar
con los que se dejaran. sin meterse con sindicatos de empresas donde encontrara reticencia. Revisaría los pactos federales. Caraja. somos un estado libre y soberano. Haría plebiscitos con el pueblo, ¿quieren que el gobierno
del Estado de MéllÍco siga pagando 60 mil
millones de pesos por concepto de deuda externa? Dirían que no. Con ese dinero voy a
ver al empresario y le doy créditos blandos.
Yo iba a darles. Qué quieren. se los doy; qué
pido. que me lo devuelvan. Iba a viajar a caballo. Iba a andar como Lázaro Cárdenas,
empresa por empresa ejido por ejido. La cultura sería nuestro brazo derecho. En cada
ranchería habría un núcleo que fomentara la
identidad y la actividad cultural. Arreglos directos. sin burocracias como las del CREA y
el DIF. Impulsaría sindicatos sin charros.
asociaciones de vecinos independientes de
cualquier partido político. Ganaria tiempo al
tiempo. Ganaría al pueblo con conquistas
precisas y consumadas. Seis años de gobierno
dejarían, más o menos. apuntalada la democracia. más o menos apuntalado al partido, dejarían las bases para implantar un socialismo en el siglo XXI.
El MéDco bronco y el de las estadísticas
"No todas son malas noticias para la izquierda.
En las elecciones celebradas el 5 de julio en el Estado de México. la UPM dio un salto espectacular
en su caudal de votos. Logró 167 mil 509. que
representan el 10.04 % de la votación efectiva".
El juicio es de José Woldenberg Xapareció publicado en La Jornada el 18 de julio. Sintetiza un
sentir apoyado en la frialdad de la estadística.
Una resta igualmente fría probaría que la izquierda obtuvo 124 mil votos más que hace seis
años en las pasadas elecciones para gobernador.
Pero una suma recordaría que la población del
Estado de México creció en alrededor de tres y
medio millones de habitantes en ese lapso: Más
frialdad aún: la diferencia entre el PRI y la UPM
fue de un millón 30 mil votos. ¿Van a poder establecer algún día a través del camino electoral el
Estado socialista del siglo ~?
-
38
Creemos que sí. Pero si no nos dejan ahí está
la metralleta. Ochenta millones de mellÍcanos
.están inconformes con el actual sistema. Ya
-no hay ni yunta ni tractor. La crisis está llevando al obrero a un callejón sin salida. el
callejón de la desolación donde se encontrará
con los éampesinos y los marginados. El estallido lo va a provocar el gobierno. Pregúntale a los obreros de Aceros ~catepec después
de la represiórt que sufrieron si tomarían las
armas. Te van a decir que sí. Puede que algunos miles de mexicanos estemos pensando lo
mismo. Nosotros lo estamos pensando también. El México bronco está despertando. No
creemos en esa solución, por eso estamos formando parte del juego sucio de las elecciones,
porqüe creemos finalmente que a através del
voto podemos cambiar. pero las puertas
quedan abiertas, a otra solución.
Danza:
Seyffert
sin zapatos
Alba Manuel
D
esca1zo, &ente al espejo, Diebnar Seyffert se da un beso en cada brazo. Al autor de la coreografia La consagracióo
de la primavera le gusta cómo ejecuta
su propia danza. Se disfruta. Con agua
de colonia se refresca el cuerpo. Suple el castellano por la onomatopeya (¿cuándo habla alemán,
cuindo ruso y cuindo son puros sonidos para
marcar ritmo y fuerza? Parece que ni los propios
miembros de la Compañía Nacional de Danza lo
saben).
Cuando le dice a Ariel L6pez cómo interpretar
al viejo, el personaje central de la obra, Seyffert
parece más bien un león. Elocuente, marca la intensidad de la danza en cada parte: dilit-dilitdilit, pa-parapa-pah, grrruuuua•• d. lEs UD
león! que nació (1943) casi junto con los motivos
para el levantamiento del muro de Berlín.
Después de bailar hasta 1984 con zapatillas,
resolvió que La consagración de la primavera
tendría que interpretarla descalzo. "Me llevó un
año pensar si me sacaba los zapatos o no. Ahora
sé que esas cosas no dependen de lo que se razona, sino de lo que personalmente se necesita, de
lo que se siente".
Dietmar Seyffert, quien llegó de Alemania del
Este el pasado siete de junio para montar con la
Compañía Nacional de Danza (CND) dicha roreografia, al conocer las aptitudes de los bailarines con los que trabajarla resolvió que seria ese
montaje y no otro. "He sentido que no pueden
hacer muy bien los movimientos, pero que es excelente su captación del sentido de la obra. Proporcionalmente, tienen más emoción que técnica
y Ariel L6pez es uno de los mejores viejos que he
tenido. Estoy maravillado con los solistas". Ellos,
por su parte, estin sorprendidos por la manera en
que se expresan a partir del estilo danzario en el
que ahora incursionan.
Antes Seyffert montó La consagración de la
Primavera para la Opera de Berlín, para la
compañía de Pina Bauch yel ballet "Siglo XX" de
Maurice Dejart. Queda esperar la función inaugural del XV Festival Internacional Cervantino
(porque para eso lo quiso el director artistico de
la CND, Carlos L6pez), para ver todo lo que
pueden dar bailarines de una compañía, que, a
pesar de ser la que más subsidio tiene en México,
enfrenta situaciones de subsistencia y creatividad
muy particulares.
En la CND hay un sector que quiere apartarse
del mutismo y la reproducción de las fórmulas
artísticas que les imponen; están preocupados
por la ausencia en la toma de decisiones de los
que finalmente hacen posible la danza: los bailarines, quienes, ¿tienen derecho a decidir si se
quitan o no los zapatos? "De pronto nos llega alguien que se quiere poner muy nacionalista y folclórico, y nosotros tenemos que hacer nacionalismo y folclor;'luego otro que se preocupa por lo
contemporáneo, y nosotros tenemos que hacer
contemporáneo, luego vendrá uno que adore el
a-go-gó, y nosotros tendremos que bailar
a-go-gó". Consideran que el hecho de ser los danzarines mejor remunerados de México no les resuelve su problemática, porque ni las estructuras
para el desarrollo de su creatividad, ni tampoco
sus actuales salarios, les satisfecen.
Un primer bailarín de la CND gana actualmente 400 mil pesos mensuales, y un miembro
del cuerpo de baile 270 mil.
Adoptar lo viejo a lo nuevo
La coreografía en la que actualmente trabajan se
basa en la obra de Igor Stravinsley. El argumento
se desarrolla en el siglo X, en los albores de la civilización rusa. El proyecto de superar la barbarie fue emprendido por un vecino de la actual
ciudad de Kiev; un hombre viejo que para concretar su idea se apoyó en dos jóvenes, quienes
fungieron a la vez como sus subordinados. "Así
empieza la piramidación del tremendo, del terrible poder en Rusia", dijo Seyffert.
El artista germanoriental quiso hacer una obra
respetuosa del trabajo de Stravinsley, "quien retomóla música popular rusa y la convirtió en arte. Yo tengo que ser consecuente con esa inten"'
ción". Es insuficiente una mirada breve a su trabajo, pero a simple vista se nos presenta como un
rompimiento con otras de sus coreografías, como
La fille mal gardé y Coppelia, porque ésta más
bien parece expresionista "y sí, por qué no, puede
serlo". Aunque "espero que lo que hizo Kandinsley y otros expresionistas no se repita. Es muy ~
ligroso hacer copias surrealistas, cubistas o de la
que sea. Hay que aprovechar todas esas corrienfes para ir más lejos. Debemos transitar un camino nuevo".
Comenta que creó un Quijote con tres personajes que bailan en puntas pero con movimientos
totalmente contemporáneos, porque así lo requ~
ría el argumento. La música es a base de percusiones, como para crear un choque entre el idealismo y la pasión.
Lamenta que la gente, en lugar de buscar una
forma propia de manifestar sus impulsos, adopte
los esquemas que le ofrece una moda. "En Europa, por ejemplo, está ahora de moda el rack and
roU de los 60. ¡Pobresl Si usas cosas viejas, debes
adaptarlas a lo nuevo".
Danza en la RDA
Diebnar Seyffert o&ece múltiples manifestaciones de ruptura, no sólo por el tipo de obras
que ha creado, sino por la transformación de su
fiereza en la danza y su suavidad en el trato.
Cuando habla, parece agua transparente que deja ver su propia superficie en el fondo.
Cuando se decide la división de Europa en dos
bloques y se divide Alemania, al término de la
Segunda Guerra Mundial, "yo nacia; todo estaba
desplomado... Fueron Mary Witbman y Paluka
Dresden quienes hicieron mucho por la danza en
mi país".
En 1952, el gobierno germanoriental envió a la
Unión Soviética a los primeros pedagogos que habrían de especializarse en danza. En 1956 llegó a
la ROA la primera compañía clásica, procedente
de Moscú.
"Ahora tenemos una buena tradición moderna
que se desarrolla permanentemente y 35 años de
danza clásica. Es muy f'cil enviar profesores a
Leningrado para su especialización".
Dietmar Seyffert se formó en el Palucia Schule
Dresden y posteriormente ingresó a la Universidad de Humbolt, en Berlín. "No sé si tengo mi
propio estilo. Serán las ~rsonas muy inteligentes
quieQes deberán decirlo".
Aclara que con la enorme tradición dancística
que existe en Alemania y con la amplia gama
de grupos, cada uno tiene su estilo. En la ROA
existen 4.2 compañías de danza, cada una de las
cuales está obligada a presentar un estreno
anual. El gobierno les exige un mínimo de 75
funciones al año. Todos los grupos pertenecen a
los teatros, que tienen estables una agrupación
dancística y otra de ópera.
Narra, con sus pies descalzados luego de un ensayo, que en los últimos años el ballet se ha hecho
más popular en su país, donde la ópera tiene gran
arraigo, pero donde "cada vez, la danza gana
más terreno".
En su país, los aspirantes a bailarín profesional
cursan ocho años de estudios gratuitos. "El gobierno paga todo, no hay gente de danza sin trabajo. Aunque no bailes, tienes un salario asegurado y al cumplir 35 años de edad te pensionan,
hasta que te mueras, porque la danza es un trabajo muy dificil y en ese momento tus "articulaciones se han desgastado tanto como las de una
persona de 60 años".
.
La pensión es el 50 por ciento del salario más
alto que se haya recibido durante la carrera. Esa
prestación se hace extensiva a los bailarines que
sufren algún accidente de trabajo (como una luxación), "así tengan tan sólo 21 años".
"Eso es bueno para la danza, siempre y cuando
no haga perezoso al bailarín". El salariomá bajo
de un intérprete de danza, en la ROA, es de mil
175 marcos y el de un coreógrafo, en promedio,
es el doble de esa cifra
En México, en la cNO, se acaban de entregar
300 mil pesos a un coreógrafo independiente por
una de sus obras. ¡Y también aquí se vive plena
efervescencia dancístical, que seria un crimen
apagar por falta de incentivos.
39
El mundo
de• los
mIneros
a través
de un
concurso
de relato
Juan Luis Sariego
E
n octubre de 1986, el Museo NacioEn el lenguaje de los mineros, la tierra aperece
nal de Culturas Populares (SU)
siempre como el elemento natural de referencia
Ianz6 una convocatoria "a los obreprimaria y su figura es la mina con su dobJe imaros mineros, activos o jubilados, a
gen. Como lo expresa en poesía uno de estos misus familiares y a los habitantes de
neros: ¡Mina madrel ¡Madre y verdugol La tiena
los centros mineros del país" para que participaes el origen y el destino del minero adonde vuelve
ran por medio de biografías, crónicas, relatos,
en paz. La mina paga riquezas pero cobra tribuanécdotas, leyendas Y ensa.yos en el concurso El
tos en vidas obreras. Es la "ley" de- las vetas que
relato minero. Y aunque muchos. een.tros mineros
son mujeres: se descubren .. los ojos del minero
siguen siendo pueblos recónditos, perdidos en las
porque están enamoradas de él, pero también se
sienas o aíslados en los desiertos del país, la resencelan escondiéndose, cuando una mujer baja a
puesta no se hizo esperar: más de 120 relatos
la mina violando una fidelidad sellada con
fueron recibidos en la sede del concurso. De ellos,
sangre: he ahí la causa de muchos accidentes.
fueron seleccionados 13 textos ganadores que en
Los accidentes, las muertes y las enfermedades
breve serán publicados. Como primicia editorial,
de trabajo (en especial la silicosis, el mal del miSiempre! ofrece. a sus lectores el relato de Abdenero) son un tema reincidente en todos los relatos
hago Frausto que obtuvo el primer lugar del conde los mineros. No hay entre ellos quien no tenp
curso.
en su cuerpo los estigmas de algún accidente o
La lectura de una importante selección de esquien no narre la cercanía con la muerte que, cotos relatos sugiere no pocas reflexiones. En contra
IDO los duendes, anda rondando los socavones y
de cualquier concepción elitista y aristocrática,
los rebajes, que provoca el sonido de chichanas
parece que las minas y las comunidades mineras
de alarma (el "doble nueve") en los tiros y de sireson escenarios de creación de cultura. Los minenas de ambulancia en las bocaminas y que desata
ros conservan fielmente la tradición oral del oriuna angustiosa espera en los pasinos de los lúgen de sus comunidades y del descubrimiento de • gubres hospitales mineros.
las ricas vetas que hoy siguen explotando. ReLa muerte deja presente para siempre el reconstruyen con detalle varios siglos de técnicas de
cuerdo
de un "compa" de la cuadrilla -el mejor
exploración, explotación y metalurgia de los miel mejor maquinista-, y sirve para
perforista,
nerales, campo del saber de gambusinos y buscoidentificar los lugares anónimos de la mina: canes muchas veces expropiado por las empresas.
ñones, rebajes, galerías, cruceros, tiros y contraRelatan con apasionamiento la larga trayectoria
tiros.
de luchas sindicales y movimientos de rebeldia
frente al Estado y a los patrones extranjeros y naPara hacer frente a tan hostiles condiciones de
cionales que fincaron sus fortunas en las riquezas
trabajo, dos son las armas preferidas de los minedel subsuelo y en la fiebre de los minerales. No en
ros: hacerse rudo en la tarea y aprender a trabajar en cuadrilla, en equipo. La rudeza se aprende
vano los mineros son uno de los más viejos sectodesde el primer día que se baja a la mina soporres proletarios de nuestra hmoria.
tando los ··ritos de iniciación" que son, para los
La literatura escrita por estos mineros es, sin
novatos, algo más que bromas pesadas: el contacembargo, algo más que una cronología de hechos
to quemante del carburo con el cuerpo, la prenotables. Recoge y testimonia muchas concepmura por bajar las interminables escaleras de los
ciones sobre la vida que parecen compartir
rebajes, las competencias a la hora de "palear" la
quienes, por necesidad o por tradiciÓD, hao
carga en las "conchas" o góndolas mineras...
construido su existencia alrededor del trabajo miDespués de eso, el orgullo de ser minero, de ser
nero con el que se identifican. Resaltemos sólo alparte de una cuadrilla, de aprender un oficio, de
gunas de estas formas de pensar, actuar y ser de
respetar jerarquias que se reconocen y de saberse
los mineros.
40
solidario, compañero o compadre de los demás
miembros de esa cuadrilla.
Familia y comunidad son dos ámbitos centrales de identidad para los mineros. En la familia se
transmite de padres a hijos la vocación, el gusto Y
los secretos del trabajo minero. Se asumen ideales
de-vida encarnados en la figura paterna. La madre tiene sin embargo la última palabra en muchos aspectos: por- necesidad da el "si definitivo
para que su hijo se convierta en minero, cuida de
que no le falten sus tacos y gorditas que comerá y
compartirá a la hora del "Ionche" en el socavÓD,
administra la raya, aprueba en última instancia
los noviazgos y decisiones matrimoniales de sus
hijos y está siempre alerta, en espera de que sus
hijos regresen sanos y salvos de la mina. Para
ella, la madre, son las primeras rayas o los delicados regalos fruto del pago de ertenuantes horas
extras en la mina.
El barrio o la colonia, sea que se trate de los
viejos barrios mineros de origen colonial, como el
del Arbolito, en Pachuca, o sea que se trate de las
colonias obreras constru!das por la iniciativa
empresarial en Cananea o Nueva Rosita, son
siempre una prolongación de la vida de trabajo.
Los mineros tienen su territorio y los empresarios
o trabajadores de confianza el suyo. Nadie se
mezcla ni se confunde, como tampoco en la mina. Los mineros se reencuentran en las calles, en
las canchas deportivas o en las cantinas para revivir las proezas de las hazañas de los socavones,
para debatir la última información sindícal o para calmar con el alcohol la amargura que causa
la cercanía cotidiana con la muerte. La vida social tiene el ritmo Y el horario de los tres tumos
rotativos de trabajo y es el momento para reafirmar las lealtades primarias trabadas en el trabajo.
Del relato de Abdenago Frausto, que trascribimos a continuación, destaca la firmeza de convicciones humanas y políticas de un viejo luchador de las minas coahuilenses de carbón, en las
que el recuerdo de la heroica caravana del hambre de 1950-51 contra la política laboral alemaDista, sigue estando presente en la memoria de los
mineros••
LA CARAVANA DE NUEVA ROSITA
e leído algunos libros, tratados o
folletos, acerca de las huelgas de
mineros de Nueva R~ Palao
y Cloete, en Coahuila, obra de
diferentes escritores y semíescritores, que tratan de h~ luz en la verdad
de este histórico movimiento reivindicatívo de la
clase trabajldora verificado en 1950-51. Esta
patética e impeftJCleCleralucha tuvo una resonancia in~ y repercutió con visos resplandecientes de grandeza en el corazón ele la élase
trabajadora allende nuestras fronteras, menos en
el corazón duro y entenebrecido de nuestro presidente de la república, Miguel Alemán Valdez.
Para el escritor nato, le es fácil narrar UD libro,
formular UD artículo, cuando en su lúcida mente
tiene dibujado el tema, o campean en su cerebro
los conceptos o narraciones que trata de imprimir
en su obra, y desde su escritorio dicta a su ~
taria la fórmula narrativa que se anida en su pñvilegiada memoria: en esa literatura que he leído
be enoonb ado algunas falsedades Y mentiras, tal
vez producto de la falsa información o quizá con
la malévola intención de distorsionar la vercJa.L
poI'que al decirla, salpica de pestilente cieno a los
que en aquella ocasión con toda ruindad, perversidad y encono dieron la puñalada trapen al IDOvimiento obrero del país, haciendo nugatorios los
deJechas de huelga, autonomía sindicaL coalición de trabajadores, derechos estos consagrados
en nuestra carta magna y conquistados a través
de nuestra revolución, que muchas vidas costara
y mucha sangre derramada.
Las huelgas de Nueva Rosita, Palau y Cloete
deben semr de parangón, pandigma para las
generaciones futuras, porque en esa lucha se demostró sin paralelo alguno la fuerza combativa
de los mineros del norte de Coah~ defendiendo sus derechos conculcados Y pisoteados poi" el
capitalismo norteamericano, protegido y apapachado por nuestro propio gobierno, emulando
al gobierno dictatorial por6riano de 1906 en las
huelgas de Cananea y Río Blanco.
Hago UD paréntesis, para decir 10 siguiente: es
sumamente fácil hablar de la vida del minero Y
su familia y de sus peripecias en sus luchas cotidianas: es fácil, repito, desde los escritorios, dramatiúndola y cfjndoJe el sabor' Y colorido según
las c.ircunstaDci.a que la rodean. Aquí hablaré
como viejo minero de la regiÓD carbonífera de
Coabuila, en donde el trabajo dentro Y fuera de
la mina es agobiante Y extenuante, máxime cuando la fuente minera está desposeída de la técnica
•Y seguridad para la vida del minero. En las minas
de arrastre, el trabajo del minero es SIlCrificante y
amenazador, según la inclinación del talud de la
mina, porque bajan por su propio pie Ycaminan
basta el caiión o crucero donde laboran, llevando
en su morral el loncbe Y cantimplora de agua y
en su hombro la benamienta, la pica Yla pulceta
que han de convertir las paladas de carbón en
mendrugos de pan para su familia, después de
haber arrancado ala madre tierTa, con pica, pulcela Y agotador esfueno en el fondo obscuro de la
mina, dos o tres toneladas de carbón Y palearlo
hasta cuatro o cinco metros alas góndolas mineras, para que otro compañero (el mulero) 10
u. asbe basta el lugar ooovenido. El tumbe del
carbón o hulla, no es tan ~ según la indinación Y espt:sOI del manto o veta, que a veces suele
ser' caprichoso Ypronundado que desconcierta al
mejor carbonero. Cuando este es bajo, el cubonero tiene que arrancarlo hincándose o casi aroslado y cuando el manto está dividido por algún
listón o &aoja de pizarra o hueso como el cubonero le llama, esta impun!Z8 desanerece la calidad de la hulla; después de esta agotante faena,
tener que subir paso a paso la empinada subida
hasta llegar a la superficie.
Coando el lugar donde el obrero trabaja es ÍD-
H
o
salubre, falto de ventilación, el aire enrarecido,
contaminado por la humedad, el trabajo es asfixiante yTepU1si~Yagotador, el fino polvo negro
que despide el carbón al golpe de la pica, éste se
adhiere al sudor del carbonero que 10 bansfaIma
en UD grotesco payaso.
Los mineros que laboran en las máquinas cortadoras son bombres de temple de acero que IDOmento a momento desafían a la muerte. Al principiar la labor primeramente perfora con UD laladro el barranco, haciendo cuatro oquedades en
forma conveniente, en donde coloca el estopín,
con la pólvora bien calculada para la cantidad de
carbón que pretende tumbar, hacen estallar los
estopines, los cuales aflojan la veta de carbón, disipada la nube de polvo producido' al estruendo
de la explosión, entra la máquina cortadora, que
con su vertiginosa rapidez, la filosa pluma rebana el manto de carbón, el cual va cayendo en una
banda sin fin que lo transporta al ampo minero.
El infemal ruido producido por el traqueteo de
la máquina cortadora y el adixiante polvo de
carbón que despide °lallarga pluma cuando va
entrando en el barranco, les impide pereatarse
del peligro que les acecha y muchaS veces quedan
sepultados bajo toneladas de tierra en el fondo
obscuro de la mina Y cuando la lámpara se apaga, esto hace más angustioso el momento.
(primera de dos partes)
Primer lugar en
el Concurso
de Relato Minero
El dirigente de
la caravana rinde
su testimonio
30 años después
Abdmago Fra~
4.
El minero palero es el que va reforZando con
potentes monos de madera el terreno, cuando el
cañón o crucero va de avance, pero a veces se
presentan superficies falsas que al estruendo de la
dinamita se viene un alud de tierra dejando peligrasas campanas de oquedad que provocan
miedo, pero el valiente palero dominando su
miedo arriesga $U vida enmaderando el desperfecto ocasionado por la pólvora, así es la cadena
de peligros que afronta el mulero, el bombero, el
electricista, el gasero, mecánico.- motorista y lodo- obFero que expone su vida en los trabajos mineros para llevar un mejor sustento para sus hijos.
En los tiros verticales los mineros bajan por
de una jaula o calesa desde la superficie
hasta el fondo del tiro, aquí no hay niveles como
en las minas metalúrgicas, y de allí el minero
tiene que emprenderla a pie hasta el cañón o crucero donde labora.
El enemigo más terrible y peligroso para el minero es el gas grisú o mofeta, porque cuando estalla hace estragos espantosos, derribando muros, tapando cañones y cegando vidas humanas e
incendiando todo lo que encuentra a su paso, este
mortífero gas se va acumulando en los rincones
superiores del cañón o crucero, y si no se le desaloja oportunamente, estalla con los resultados
arriba expuestos, por eso la labor del gasero es vigilar escrupulosamente y con concienzudo cuidado que el lugar donde laboran los mineros esté
exento de gas, el gasero va previsto de una lámpara especial que le indica la presencia de este
mortífero gas, en virtud de que este invisible enemigo del minero flota en el ambiente dentro de la
mina, y siendo éste inodoro, el obrero no se percata de la presencia de su cruel enemigo, que lo
tiene enfrente haciendo estragos a diestra r siniestra. El gasero tiene mayor jerarquía de mando, muchas veces más que el mayordomo cuando
se trata de casos de peligro, él coloca una marca
en el cañón del crucero, prohibiendo el trabajo
en dicho lugar si encuentra gas, ordenando a los
loneros hacer puentes de aire hasta erradicarlo o
disolverlo, y nadie puede contradecir sus ordenanzas, estas medidas de seguridad en el interior
de las minas han evitado serias explosiones y la
muerte de muchos mineros.
El trabajo del mulero es también de peligro,
pues con su par de acémilas arrastran los carros
tanto vacíos como cargados a los cruceros, y
cuando el crucero es bajo de cielo, hasta las miserables bestias tienen que alargartarse o estirarse
como culebras para mover el tren, y si el declive
es muy pronunciado y el mulero no mete a tiempo las maneas, el tren se precipita vprtiginosa~o
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mente, causando desperfectos y muerte a quien
se atraviesa.
Como las reglas de seguridad prohíben entre
otras cosas prender lumbre en el interior de la .
mina, el minero tiene que comer su alimento
completamente frío, que generalmente consiste
en tortillas de harina con huevo y chorizo, por
eso la mujer norteña es muy experta en esta clase
de tortillas.
La idiosincrasia de nuestro pueblo, como casi
la de la humanidad, está corrompida en la perversidad y el vicio, Y el minero no ha querido ir a
la zaga del denigrante vicio del alcohol, que lo
embrutece y lo hace perder la razón yel respeto a
sí mismo, desestimándose como parte integrante
de la sociedad en que vive, y sacrificando cotidianamente la economía familiar, esto debe naturalmente aclararse, para no involucrar al minero honrado, laborioso y amante de su familia,
que se afana en poder dar una mejor convivencia
y educación a sus hijos. Es penoso decirlo, pero
en la época en que Nueva Rosita llegaba a su más
próspera bonanza y perfectibilidad económica,
en su avance industrial, muchos mineros a consecuencia del vicio, perdieron el control y gobierno
de la familia; a grado tal, que las familias iban al
sindicato a quejarse de su marido, por desobliga-"
do en la manutención de sus hijos. Como las
quejas llegaron a grado extremo, el sindicato por
acuerdo de asamblea de Consejo de Vigilancia
tomó cartas en el asunto, llamando a los mineros
viciosos y desobligados, y después de serias amonestaciones y útiles consejos, el comité de ajustes
recogía la raya del trabajador para entregársela a
la familia, aunque esto era atentatorio contra la
raya de los mineros, el sindicato trataba de corregir la vida inmoral del obrero. Los pagos de raya
eran dos veces por semana, en los cuales había
una larga fila de automóviles de sitio para conducir a sus clientes a lugares non sanctos de vicio y
perdición.
Por eso, cuando el que esto escribe fue presidente municipal en el municipio de San Juan de
Sabinas, en su primer junta de cabildo se implantó el estado seco en el Mineral, en concordancia
con las prescripciones que establece la Ley Federal del Trabajo, en el sentido de que todo antro
de vicio (cantina) debe estar ubicado 5 kms fuera
de la factoría. En aquella época, repito, el sindicato se preocupaba no sólo por defender el interés
profesional de sus agremiados sino también por
despertar en sus mentes y corazón el espíritu
combativo en la reivindicación de sus derechos
conculcados por la insolente y avorazada ambición de las compañías extranjeras, públicamente
se pregonaban las arbitrariedades y atropellos ca-
metidos por las compañías en contra de los trabajadores.
El conglomerado obrero estaba dividido, a
raíz de haber perdido la huelga los FF.CC. de
Monterrey, muchos huelguistas pudieron colocarse dentro de las plantas de Nueva Rosita. Mecánicos, torneros, !resistas, paileros, maquinistas
y garroteros ronnaron la unión de mecánicos.
Los' cromistas también tenían su grupo, pero el
numéricamente más fuerte era el sindicato Praxedis Guerrero, cuyo Secretario General era Leonardo Gómez, venido del mineral de Las Esperanzas, en donde yo había pasado mis primeros años
de lucha.
La parte norte del estado de Coahuila es cru~
zado por una rica.cuenca carbonífera, cuyo man~
to se extiende desde Lampacitos, hasta internarse
en el estado de Texas, territorio que ayer perteneciera a nuestro país.
En el mlQgen izquierdo del río de Los Alamos
en la confluencia del río Sabinas, allí se encuentra enclavado el mineral de Núeva Rosita,
cuyos mantos carboníferos son explotados- por
una compañía extranjera' norteamericana denominada carbonífera de Sabinas y la Mexican
Zinc, dolosamente dividida, hay que entender esta sucia maniobra; primeramente para evadir
impuestos y segundo para esquilmar y rehuir el
estricto cumplimiento del contrato colectivo de
trabajo, que tenían finnado con la sección No. 14
del Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros
y Metalúrgicos de la República Mexicana. Es-ta
mañosa compañía dividida en dos ramas, ubicadas en la misma área, regenteada por el mismo
gerente y subgerente, las mismas oficinas, los
mismos empleados de confianza, el mismo contrato colectivo, etc. Con todo esto se comprende
que sólo se trataba de regatear las pláticas cuando se discutían los problemas laborales y aumentos de saJ.ario&.
En la carbonífera que comprende el tiro número 6, laboraban 3 mil 215 trabajadores, yen la
Me:dcan Zinc, en donde se encuentran las
baterías de· hornos que funden los concentrados
metalúrgicos que compañías subsidiarias r~iten
de otros lugares, allí laboraban dos mil 180 hombres. La sección 14 de mineros fiel a su tradicionalismo his,tórico, y a la defensa de los intereses profesionales de sus agremiados no dejaba pasar el tiempo de la revisión de su contrato, y era
cuando surgian o afloraban los problemas, porque las hambreadoras y mezquinas compañías no
querían reconocer los raquíticos sueldos que pagaban a sus trabajadores, y cuando algún departamento de la carbonífera reclainaba mayores salarios rehuía la reclamación, alegando con falsas
mentiras que la carbonífera estaba perdiendo en
su producción, y sólo se resarcían un poco con las
raquíticas ganancias' obtenidas por la Mexican
Zinc, y cuando los obreros de la Zinc reclamaban
mayores salários, alegaban lo contrario. Todo esto era pura marrullería para no cumplir con las
obligaciones contractuales del contrato colectivo,
pero los mineros con su peculiar y proverbial instinto investigativo, mucho antes de que comenzaran las pláticas ya habían obtenido por parte
de amigos de confianza los datos fehacientes sobre las ganancias üquídas de las empresa, por lo
tanto ya les teníamos bien medido su volúmen y
potencial económico sobre el porcentaje que pudieran aflojar en el aumento salarial para sus trabajadores.
Con la lectura de libros y periódicos de carácter libertario, que daban luz a mis ideas e inquietudes y llenaban de entusiasmo mi corazón.
Me embriagaba la lectura, pero con mayor predilección aquella que trataba de la regeneración
social, la lucha de clases, libertad de pensamiento. Lucha contra el obscurantismo clerical y el
afán de buscar la flama del entendimiento, se fue
anidando en mi mente y espíritu un concepto determinante por la lucha en pro de las clases
desheredadas e irredentas. Los flamigeros artículos de Ricardo F10res Magón, Praxedis Guerrero, Julln Sarabia y otros ~andes y potentes
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Aunque hay un lapso en la paginación,
no falta ningún texto.
ideólogos me llenaban de entusiasmo que hacían
brotar de mi cerebro las ideas libertarias hacia
mis compañeros de clase. Pensé formar una sociedad, un sindicato emulando a aquellos aguerridos e inquietos batalladores de Río Blanco y
Cananea. Pero me sentía inútil, impotente e ignorante para llevar a la perfectibilidad tan extraordinaria empresa. La convivencia y amistad
que sostenía cotidianamente con obreros, mineros y contratistas a través de mi trabajo en la oficina, me hacían pensar que no era empresa dificil
ní postergable y comencé a ver compañeros y
amigos auscultando con detenido empeño sus
ideas e inquietudes, así como con un espíritu
combativo.
Doy por terminado mi contrato de trabajo con la
Mexican Coal & Coke Co. y entro a la Mexican
Zinc de Nueva Rosita. Como los ferrocarriles bajaron el volumen de compra de carbón ~ la Mexican Coal & Coke Co., comenzó a sentir~ el desequilibrio en los costos de producción, y a generarse un ambiente de inquietud, muy principalmente los aías de raya. Los costos de producción
eran superiores al ingreso por falta de mercado, y
por cuyo motivo se efectuó un reajuste d~ personal. Y como yo no era bien visto por el Sr. Foster
debido a mis ideas defensivas y por bolchevique,
como él me tildaba, fui de los primeros en engrosar la lista de los terminados. Mi hermano Miguel
ya trabajaba como prensista en el departamento
de alfarería de la Mexican Zinc., y me comentó
que veria al señor Galindo, mayordomo influyente en la construcción para que me colocara en
algún departamento, con tal suerte, que me colocó en el mismo departamento que mi hermano
Miguel, como eventual, ganando $2.16 como
cortador en el molino donde se fabricaban los crisoles y conos para los hornos de zinc con barro
refractario.
Como mis ideas eran cromistas, pronto fui
nombrado delegado con voz y voto a la convención nacional en Puebla. En Nueva Rosita la cIase obrera estaba dividida, y la empresa queriendo aprovechar ésto, formó el sindicato blanco
Manuel M. Altamirano, con gente descastada y
traidora a su clase. Cuando nos dimos cuenta de
la burda maniobra de la empresa, todas las fuerzas dispersas que luchaban por la firma del
contrato hicimos una causa común y nos unimos
bajo la sombra de una misma bandera y en contra del sindicato blanco Manuel M. Altamirano.
Leonardo Gómez, secretario ge~eral del Praxedis
G. Guerrero convocó a la unificación y se pidió a
la empresa que el sindicato que tuviera las
mayorías sería el titular del contrato. La empresa
con el propósito de ganar el recuento comenzó a
ocupar gente sin necesitarla, por todas partes se
veíanltupos de obreros ociosos que hacían mofa
y escarnio de nuestra triste pero heróica y gloriosa situación. Para resolver tan espinoso asunto
el jefe del departamento del trabajo de la Cd. de
México, sostuvo pláticas preliminares tanto con
los señores de la empresa como con los dirigentes
sindicales, una vez asentadas las bases, el recuento comenzó, y terminó al siguiente día llevando
nosotros la delantera y por consecuencia ganando.
Pasado algún tiempo, Carlos Samaniego, el
ídolo de los trabajadores se fue convirtiendo en
un ególatra e imposicionista, sus intervenciones
en los ~ebates eran autoritarias y determinantes,
aún cuando éstas estuvieran fuera de razón o derecho. Y así comenzaron las acusaciones en su
contra por traidor con entreguismos y componendas sucias con la empresa. El Consejo de Vigilancia convocó a asamblea extraordinaria para debatir ampliamente sobre el asunto, y con pruebas
irrefutables en su contra, la comisión encontró
suficientes pruebas delictivas, no mereciendo
quedar impunes, aplic~ndosele la "claúsula de
exclusión".
V arios amigos obreros y campesinos teníamos
por costumbre reunirmos en la barbería de Matilde Niño para discutir los asuntos cotidianos de
nuestra comunidad. En una de tantas reuniones
los compañeros decidieron lanzarme como candidato a la Presidencia Municipal, pidiéndoles yo
como plazo 15 días para resolverles. En junta
posterior, la barbería estaba que reventaba de
compaiíeros trabajadores de la sección 14, que
con febril entusiasmo querían saber mi determinación, cuando les manifesté en pocas palabras
que aceptaba la postulación, se hizo evidente el
enstusiasmo partidista en todos los compañeros.
La campaña se desarrolló con mucho entusiasmo, visitando las comunidades agrarias que se
mostraban complacidas por mi determinación.
Debo advertir que tanto las autoridades municipales como dirigentes de la sección 14 eran enemigas de nuestra causa, por cuyo motivo nos obstaculizaban cualquier trámite ya fuera político o
ejidal. Comenzaron entonces los primeros choques políticos con las autoridades al querer usar
su prepotencia política y obstaculizar el registro
de la planilla, impeliéndonos nuevamente a quejarnos ante el Congreso del Estado y con el gobernador: y por órdenes superiores del estado fue registrada la planilla. Seguíamos luchando a brazo
partido, navegando con vientos políticos contrarios, pero las velas de nuestra barca estaban muy
bien enderezadas y en cada mítin de colonia o
barrio que efectuábamos por semana, lanzamos
candentes y amenazadoras arengas contra las autoridades municipales y testaferros, denunciando
sus arbitrariedades tan descaradas y cínicas. Con
motivo de la lucha que venían sosteníendo dentro
de la clase obrera y campesina había logrado
conquistar cierta influencia política en las esferas
gubernamentales del estado y en la Cámara de
Diputados, contaba con el apoyo de la mayoría
de la legislatura, no así con la del gobernador que
se inclinaba por mi contrincante Ignacio M. Calunga.
Finalmente, ganamos las elecciones, no reconociendo el gobernador nuestro triunfo y quiso
intervenir ante el Partido Nacional Revolucionario para que éste no reconociera mi triunfo, pero
el profesor Casiano Campos, diputado al congreso del Estado y de reconocido valor civil. Junto
con otros diputados que hacían mayoría en el
congreso, llamó a todos los candidatos triunfantes del norte del estado y juntos salimos a la Cd.
de México para entrevistarnos con el presidente
del PNR y con las pruebas documentales que le
expusimos, fueron consideradas como irrefutables, y se nos concedió el triunfo dentro del PNR.
Unos días antes de tomar las riendas del municipio, mi padre, como cristiano que era, me sentó
en una silla para darme sus consejos, tendientes a
que tanto las adulaciones como las lisonjas no en-
la cultura en
~EXICO
en la cultura
.5upIemeoto de Siempre!
Director General: José Pagés Llergo
Director: Paco Ignacio Taibo n
Jefe de redacción: Gerardo de la Torre
DíJJeño: Beatriz Mira
Redacción: Francisco Pérez Arce,
Mauricio Ciechanower, Rogelio
Vizcaino, Emiliano Pérez Cruz, Luis
Hemández, Cosme Omelas, Jorge
Belarmino Femández Tom~, Jesús
Anaya Rosique, Andrés Ruiz, Orlando
Ortiz, Víctor Ronquillo, Juan Manuel
Payán, Héctor R. de la Vega, Carlos
Puig, Angel Valtierra, Pilar Vásquez,
Armando Castellanos, Ciro Gómez
Leyva, Miguel Bonasso
lnve.tigoción (;ráfica: Paloma Saiz
1
vilecieran mi alma, ní el puesto llenara mi espíritu de vanidad ni soberbia, que obrara rectamente y pensará cristianamente antes de dar UD
fallo que más tarde me avergonzara.
En nuestra primera junta de Cabildo hice hincapié en el grave problema de vicio y corrupción
dentro del Mineral de Nueva Rosita, pudiéndose
decir que en cada calle, en cada esquina existe
una cantina, esta clase de negocios envilecen y
corrompen al trabajador. La Ley Federal del
Trabajo es muy explícita en este sentido, y de
acue!do con ella obramos con toda diligencia, no
importándonos el vendaval de diatribas y calumnias que nos lanzaran, y se acordó que todo centro de vicio que expendiera bebidas embriagantes
debería estar a cinco kilómetros fuera de la
factoría. Esto, como ya lo teníamos previsto,
traería la reacción de la cámara de comercio,
inclusive el propio sindicato de la sección número
14 hizo su maJ)ifestación de protesta en contra
del ayuntamiento, como si se tratara de defender
el interés profesional de sus trabajadores, y su
economía tan deteriorada por la corrupción y el
vicio. Dicha manifestación fue muda, porque sus
dirigentes se cuidaron de no enseñar la oreja, y
no hubo oradores con el valor civil que señalaran
las fallas del ayuntamiento. Con motivo del estado seco que prevalecía en todo el municipio, no
obstante las frecuentes amenazas que nos llovían,
hasta el tren mixto que venia deSabinas a recoger
la carga a las 12 horas cambió su horario para
que el agente de publicaciones hiciera su agosto
en la estación vendiendo toda clase de bebidas a
los trabajadores y empleados de oficina. En cierta ocasión un alto empleado de oficinas, ya con
más de media daga adentro quiso hacerla de garrotero, pero el hado de su destino no le respondió y el tren le cercenó una pierna. Con aquella
fatalidad, el agente del vicio perdió su negocio.
Muerte de un compañero minero. Entre los
muchos amigos, compañeros de trabajo y partidarios míos, se encontraba don Ciriaco Mares,
mayordomo en el interior de la mina número 6.
No recuerdo la fecha, sonó el teléfono de la presidencia municipal, yel secretario me Qice, señor
presidente, llaman del interior de la mina y me
informan que hubo UD grave accidepte y pedían
la presencia del síndico procurador¡, pero como
dicho funcionario no se encontraba, llamé a su
secretar.o, José Michar, haciéndonos presentes en .
el lugar del accidente. Desgraciadamente, era mi
estimado amigo y leal partidario, Ciriaco Mares,
su cadáver se encontraba totalmente destrozado,
más bien descuartizado por el convoy de carros
mineros que bajaba por el cañón donde Ciriaco
mayordomeaba. Cuando hicieron presente al
mulero que manejaba en viaje, el cual era Refu47
gio Gallegos otro de mis más fieles partidarios y
luchadores dentro de las filas mineras, le digo,
diDOI cuco, ¿cómo sucedió este accidente?, ~
nos: cuando)'O pasé con el viaje saludé a don 0riaco, que estaba sentado en su lugar anotando
en su libro los requisitos Ynúmeros de carros que
yo subía, cuando pedí la contraseña para bajarlos
vacios me la cootestaron, Y solté el viaje, como
siempre lo hatinos. Tal vez, don Ciriaco quizo
abordar uno de los carros para supervisar el trabajo de los Clllbooe:ms, Y le falló el intento y los
carros lo agarraron.
Cuando llegamos al lugar del accident ya se
encontraban Pancho Rosales "pininianas" Y Raúl
Chapa "el mariguano", miembros de la Comisión
&eguridad-del interior de la mina,
el Comité de Ajtntes de los Mineros Y un grupo de
compañeros que h8cían comentarios sobre el trágico suceso, porque don Ciriaco era muy estimado pGI' todos sus trabajadores. El secretario del
síndico Y el que esto escribe, como autoridades,
comenzamos a tomar los datos preliminares. El
cadáW!l' de don Ciriaco se encontraba debajo de
uno de los canos, totalmente destrozado, sus despojos eran incooodbles, por lo que.le infiere que
su cuerpo fue arrastrado por los carros. Yo ordeDé, tanto al comité de ajustes del sindicato como
a Paucbo Bc.aIes, que el acta fueq levantada
con todo rigoóimo ~ el'd.uyeodo toda iDcuría de parte del occiso, en vista de que no había
ningún testigo en contrario, para que su familia
no t:uvieI'a obstáculos en el pago de la iDdemniza.ción por la muerte de aquel buen míDero. Los
miembros mutilados y nMJlcados de carbón se
mandaron envueltos en una lona minen al hospital para que los asearan. Seguir el trámite corres.pondiente, seria largo ennumenar el número de
acci~ con saldo de vidas, tanto de vidas humanas colJl() de bestias mulares.
DeIepdos • la m cuaW!8Ciáa ele miDeros. De
conformidad cog la ordenanza estatuta:ia., en el
año de 1942 se deberian reunir en convención los
trabajadores del SfndicatoNacional deTrabajadores Minero Metalúrgicos Y SimiJaresdelaBepública Meñcana, para designar parte del Comité
Ejecutivo Nacional, por lo que cada sección deheria nombrar sus delegados con derecbo a voz y
voto, resultando electos a dicha comención los
compañeros Angel Sicilia, Calm:o Rendón y el
que esto escribe. Como se presentaron serias y
fundadas acusaciones en contra del ejecutivo en
funciones, la convención con su poder sobenmo
acordó deponer a todo el Comité Ejecutivo y
Consejo CeDeral de Vigilaocia, resultando eJec..
tos los compañeros Juan Manuel Eli7OJldo , lsmael Mora y Abdenago Frausto Gareía, secretario
general, secretario del trabajo Y tesorero, respectivamente. Al tomar poseción de nuestros puestos
encontramc:JIS un ruinoso desastre en todas las secretanas y total desfalco en la tesorería.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el sindicato de mineros comenzó a convulsionarse con
motivo del alto precio de los metales en el mercado mundial, y principalmente con los metales argentiferos que habían llegado a su múima valoración, por cuyo motivo el sindicato expuso ante
las compañías mineras el problema del aumento
salarial para todos sus agremiados. Este justo y
bien estudiado planteamiento del sindicato de
mineros puso en el avispero a los mezquinos magnates de esta floreciente industria. Nuestro máximo dirigente llKÍonal, de recia penona1idad en
la lucha obrera, honrado a carta cabal, sin dobles
ni revisionismo en sus determinaciones. como lo
eca Agustín Guzmán V~ que sostenía muy firme el confalón glorioso del sindicato de mineros
en sus reivindicaciones, llevó basta sus últimas
consecuencias el problema platista, no obstante
la rebeldia e intransigencia de las empresas miDeras obteniendo un nada desagradable aumento
en nuestros salarios.
Como muchas empresas no estaban de acuerdo, alegando fútiles pretedos, fuimos a ver al señor presidente de la república. Manuel Avila Camacho, q~ estaba muy interesado en que se
48
Mixta«
ganará la segunda guerra mundial contra las potencias del eje, dando la razón a nuestro proyecto
de aumento salarial. Después de nuestra primera
instancia con las empresas, y CODOCel' su potencial econónW.'o~ la Secretaria del Trabajo conYo. có átodas las empresas a una junta económica.
Elliceociado Palados, secretario del trabajo, las
arengó en forma patriótica y persuasiva para resolW!l' el problema. Este tremendo impacto de los
.
_
- J . una elerv~lICIa
. política. sincJi-.
lIlIDenJIS
ya"'._
cal en otras centrales obreras en busca de mayoTeS salarios para sus agremi-dos. A iniciativa del
sindicato más poderoso y combativo del país, romo en en ese entoooes el sindicato ferrocanilero,
varias centrales obJenas se reunieron para delibeI V soIxe la estrategia Y conveoieucia de formar
una sola central que incorporara todas las fueaas
combativas del país para formar un solo frente
contra el enemigo común de la c1ue trabaj.oora.
Esto alarmó a la burguesia capitalista y al régimen alemanista que ya babia creado por conveniencia componendas con el ultrademrhismo
extranjero para acabar con el movimiento obrero
del país, y comenzó la represión contra todas las
centrales obreras que con ardor defendían los intereses profesionales de sus agremiados, sólo la
C'TM defeccionó, tomando el rumbo de las componendas convenencieras y convirtiéndose en un
apéndice del estado meDcano.
PúJDer. prestMióa po'" a las empftSa5 poi' la
coopetllliva ele CllWN"'M). Con motivo de la revisión del contrato colectivo de trabajo de la sección 14, los trabajadores nombraron su comisión
revisora.. y el comité ejecutivo nacional me
nombró a mi para que en su nombre y representación interviniera en las pláticas y discusiones,
las cuales comenzaron con la intervención del
presidente de la junta de conciliación de Sa~
al negar al capítulo de la cooperativa de consumo
me pennitió hacer una exposición de motivos con
relación a los bajos salarios y la asfixiante situación por la que atrawsaba la clase trabajadora frente al alto costo de los artículos de consumo
necesario, por lo que suplicábamos a la empresa
hiciera un gesto de altruismo, sacriEicando un poco sus merecidas ganancias y coadyuvara con el
sindicato para resolver este angustioso problema
que estaba aniquilando al factor humano de producción. Después de deliberar ampliamente
sobre el tema y juntas privadas de los repn:s::u·
tantes de las empresas: llegándose al siguiente
acuenIo: la compañia se compromete entregar al
sindicato la cantidad de ?:1 mil pesos mensuales
para la cooperativa de consumo: aplic8ndose
dicha cantidad a la baja de los precios de los
artículos de primera necesidad. Al dia siguiente,
antes de principiar la reunión, el presidente municipal. tomándome del brazo, me dice, quiero
hablar contigo, y retirándonos hacia un pasillo
me expuso 10 siguiente: anoche fue a W!I'me el señor Simpson y con cierta melancolía me dijo que
en las pláticas de ese día se había aprobado que
las compañías se comprometían a dar al sindicato
para la cooperativa· de consumo' determinada
cantidad de ~ pero cuando el smor MoyIe,
sub-gerente, comunicó lo acordado a las oficinas
de Nueva York, no fue aprobado el acuerdo por
el consejo ejecutivo, y me pidió que hablara con-
tigo Y ver si era posible reYOCar dicho acuerdo y
que hablara también con el presidente de la junta. Bueno, estoy enterado, le contesté, y como ya
era hora de que principiaran las pláticas, me retiré un tanto peusatiyo. En un momento de receso
se me acercaron unos compañeros para informarme que el señor Simpson deseaba hablar conmigo
para revocar el acuerdo, ya que si nose hacía esto
correrian al señor Moyle, quien era apreciado
por los trabajadores.
Otro dia., antes de iniciar las pláticas, el señor
Simpson me llamó a su ~ y en tono suplicante me dijo, Frausto tú no sabes el problema
tan serio que tiene el señor Moy1e al haber apro'hado esa erogación para la cooperativa. Tú bien
eutiendes que él es un hombre comprensivo en las
demandas de sus trabajadores, y si lo com::u los
trajadores serán los perjudicados, porque vendrá
otro sub-gen::ute y tal vez no nos entendamos. Ya
en la junta, cuando pusimos sobre el tapete de la
discusión el negocio, y después de un prolongado
deba~ yo les manifesté que era inútil estar discutiendo UD problema ya aprobado por las partes
y ante autoridades competentes, recordándoles y
haciéodoles ~, que un jugador cuando se
equivoca y pierde, no se atreYe a suplicar al'Pnador' que le devueivalo que le h. gan.to, yademás tomen en cuenta, señores de la empresa, que
ustedes nos han cogido el dedo en el resquicio de
la puerta.. no han aflojado pana liberarlo, y nosotros hemos sufrido las 00IUleCUeIlCias de nuestra
fa1Ja o equivocación. Con esto quedó cooEinnada
una cooquista ecooómica a favor de los cooper.
tivistas de la sección 14 Y un precedente para futuras contrataciones. Como dato curioso quiero
decir, que el señor Moyle nunca perdió su
empl~.
•
•• ,
•
.
-rennaaa IDI CIJl1IIIA(JII, ~ a 1DI1uganle ontpJ". Reunida la convención de mineros Ysoberana en sus decisiones estatutarias fueron designados en forma democrática y bajo un clima apacible dos nuevos dirigentes que conforme al est&tuto debían de 51eI' designados, por cuyo motivo
hice entrega de la lt:sHetía al compañero Ignacio
Hotkins, después de haber rendido el informe
respectivo del estado econ6mim de la tesorería
fui aplaudido ruidosameol:e por todos los convencionistas, en mérito de que dos tesoreros anteriores habían dejado la tesorería exangüe y
temblorosa.
Ya estando de regreso en mi lugar de origen comeneé a trabajar después de levantar el permiso
económico que tenía concedido, solicitándole a
la empresa me proporcione casa poI'que pronto
llegarla.eJ menaje de casa de mi familia, por ya
estar casado.
Una mañana salia a Nueva Rosita a conseguir
PÓlvora y fulminantes, cuando me informaron de
un accidente acaecido en uno de los pozos que se
estaban abriendo; me dirigí al lugar del accidente, al negar me informaron que no era nada grave, que un pico se había soltado y golpeado a un
barretero que se encontraba en el interior del po7.0, que ya lo habían sacado, pero como no tenía
gran cosa lo habían mandado a aguzar las herramientas al taller mecánico. Con esta información
me fui a buscar los elementos que estábamos Deoesitando. Al regresar por la tarde, me sorprendió la infamta noticia de que el accidentado
había falleéido, en la noche mandé llamar al Olédico parA que me diera una clara y completa satisfacción sobre aquel fatal aaidente. Su diagnóstico fue el siguiente: el golpe dada por el pico
en el cráneo del occiso, aun cuando no fuerte, alcanzó a fracturar levemente la bóveda craneana.,
rompiendo algunos vasos sanguíneos, los cuales
comenzaroo a gotear sobre la masa encefálica.
No ptlMlCándole al principio ninguna molestia
ni dolor, pero a medida que la sangre se iba acumulando y presionando la masa encefálica se
iban agudizando los dolores de cabeza. Cuando
el accidentado fue internado en el hospital ya era
muy tarde y la muerte era inminente.
(CulmintJrti la pronmo 3etnQna).
LA PATRIA
CELESTIAL
fragmento de una novela inédita
Salvador Castañeda
H~~~~_md_d
68 Y ahí estaban. en el 71, en lo más bajo. en el
sótano frío. cercados por paredes Danas. embutidos en el cuartel de los granaderos. Al frente se
tendia una planicie de cemento que luego se levantaba en muro; un dique perfora& en Jo más
alto; una extraña boca dientona que reía siempre
y enseñaba los pies con botas de los vigilantes que
se mOYian truncos, sin cerebro y sin embargo vivos. Una cobija introvertida con sus dobleces sobre ella misma esperaba como si rozonara. La taza del excusado parecía una anomalfa, algo que
estaba de más, controvertida con la mansedumbre de la cobija. Con su boca abiCma, tercamente
inmóvil. exige. Aún así me le acerco, le levanto la
tapa y tomo de su reserva de agua; meto la mano,
que en ese momento me resulta ajena.. en el entedo de sus entrañas tubulares turquesa y sin
causarle ningún daño me bebo parte de su vida.
Cuando nos daban tregua para bañamos había que hacerlo en la misma pileta con agua donde nos zambullían para rompemos lo hermético y
despedazarnos la clandestinidad. Otras veces nos
bañaban con chorros de agua con manguera, desde e[ otro fado, por entre las barras, yes entonces
que teníamos que correr y poner a salvo la cObija
porque lo hacen sin avisarnos, sin decir agua va.
Había también un radio que no sabíamos dónde
se encontraba pero que escuchábamos muy bien.
sintonizado en ninguna estación; una clase de
ruido pastoso que parecía una dictadura que no
permitía escuchar noticias; era un mido que
sentíamós como un taladro con broca para concreto. Cuando los mismos granaderos no soportaban la dictadura impuesta por ellos mismos, le
daban un cuartelazo y era entonces que se escuchaba el ruido de la libertad desde la calle.
Luego de tres años estábamos de vuelta en Uatelolco. ¿Qué significado tenía ese retomo? ¿Ese
retruécano de tiempo y espacio? No tanto la fecha como el lugar; no el tiempo sino el espacio.
¿Quién lo había determinado así?
Aquella tarde del 2 de había ahí un hervidero
de trashumantes, una efervescencia humana que
parecía la consumación de algo. de un peregrinar; el final de una huida sin principio. Lo mismo que si la sistemática m~ilización de las bases
se hubiera agotado. Como si las jornadas de ese
tiempo y de todo el tiempo lJegaran al fin hasta
donde podían llegar y de ahí no pasaran y quedar
de pronto en el umbral mismo del paso de un método a otro sin tiempo ya para nada, ni siquiera
para hacer un recuento del pasado o del p1'e5lmte.
Aquella Concentración era un enjáDlbre. el
acorralamiento de la suma de la confusión de lodos los tiempos o, tal vez, la conciencia de la Decesidad del devenir de la- historia.
La periferia de la manifestación en realidad se
extendía más allá del espacio y el tiempo conocidos. diluyéndose conforme se concentraba en la
Plaza de las Tres Culturas. y como si el presente
le tendiera un cerco al pasado, a Tlatelolco lo rokan los multifamiliares. La multitud escudriña
con la mirada Y el pensamiento, y parece que
adivina lo que DO quiere que suceda.
Se mOYia un vientecillo demasiado lento ahí
que pasaba por entre una mezcla esquitosa de
ruidos imprecisos. chic:loms; enrnedio de un murmullo engucanado que conspiraba con la repJe.
sión. La algarabia generalizada era el escondite
del recelo; un estado de ánimo preludiante.
El que oraba en la tarima pedía no marchar
hasta el Casco de Santo Tomás porque allá se emboleaba la provocaci6n del ejército.
Tercamente bist:órlcos estaban ahí merodeando a la muerte. incoDcientes, movidos por algo
enajenante. sin gobierno; por un impulso intangible, sin embargo. más fuerte y poderoso que el
mismo ejército, que el mismo miedo. que la IDÍS-,
IDa suma de las voluntades de todos.
De pronto laS libélulas verdes zumban encima
del ejambre tajando a rodajas con sus aspas el
aire. La prosodia se apaga y bajan las parábolas
desde el cielo luminoso y con ellas el desorden del
principio. Empujados por el avance rugiente y
disciplinado. por el traqueteo pesado de los m~
tores de die3el Y las dentelladas de las orugas sobre el asfalto, los últimos
para ser [os primeros, adrenalínicos como si acudieran a los juzgados para el juicio final. Las manos del BatallÓD
Olimpia se alargan y con sus trazos sodomizan
cuerpos de viejos y niños; de hombres y mujeres;
despedazan piedras y el plomo chilla iracundo
contra el cielo. Los tejidos se destejen y los huesos
truenan; los cuerpos se doblan como espigas cagadas vaciándose por los agujeros. Las manos de
los ge6metras, blancas como palomas, trémulas
se agitan en el aire dirigiendo la maniobra. Tapan las salidas. La rosa de los vientos se desquicia
y los rumbos desaparecen. El movimiento de t~
dos se revuelve y se hace nudo ciego. Los zapatos
de todos se descalzan y se anda a gatas, para
atrás. de regreso, a los flancos; se arrastran, se incorporan y quieren volar aleteando con las manos. Cristo se zafa de la multitud y con su gavilla
corren a esconderse y se encierran a piedra y lodo
en la iglesia de Santiago para que nadie escape.
El griterío se argamasa con el masticar frenético
de los mecanismos de acero y se oyen gritos sin f~ \
nemas como un aullido deslindado; la metamorfosis del verbo reeípocro; un embalse turbulento
de ojos delirantes, de respiraciones apelmazadas.
de segregaciones descontroladas; el presente de
un miedo pretérito. Los cinco sentidos se despedazan inútiles. Es el grito escalo&iante contra las
balas como única respuesta; el doloroso final de
lo que empezaba. Un balbuceo terrible del futuro
que se adelantó al comienzo.
Mientrl' ~ las manos blancas buscan en los escondrijos lo que quedara, los ge6metras, en formación, envainan el acero púrpura, los quejidos
se oyen l~guidos; los zapatos están desperdigados, vacíos y el vientecillo helado se endulza y
miles de- hojas de papel iluminados bajo la luz
mercurial, en desbandada. abandonan los cuerpos para romper el cerco de la muerte.
negan
49
Femández
Retamar:
La nueva
derecha
literaria
usa un
lenguaje
de izquierda
prestado,
y 10 pone al
servicio de la
.
,
reaCClon
una entrevista de Víctor Ronquillo
ebemos unir nuestras fuerzas, intercambiar nuestros puntos de vista,
acercar nuestras publicaciones; reunirnos para impedir que se tergiverse
la verdadera historia y nuestra verdadera realidad... La Casa de las Américas es
hechura continental y no obra de los cuatro gatos
que trabajamos ahí... Según me parece entender,
lo que ocurre ahora en la Unión Soviética supone
una profunda voluntad leninista de abordar dificultades Yotros problemas, lo que no puede sino
beneficiar enormemente a todo un movimiento
de liberación, de las liberaciones que se hagan en
todo el planeta... Quizás los errores sean inevitables en ese magno aprendizaje que es un proceso revolucionario. Pienso sinceramente que en ese
proceso, entre los derechos que se adquieren, se
encuentra el derecho al error, no el derecho a
empecinarse en el error, pero sí el derecho a rometer errores cuando las metas son limpias y
nobles... Martí decía en el año 1891 que con los
oprimidos había que hacer causa común, eso me
parece que es lo mejor que puede hacer un intelectual, hacer causa común con los oprimidos y
no con los opresores, y hacerlo con los instrumentos que tenemos en la mano..."
Roberto Fernández Retamar, actual presidente de la Casa de las Américas y personaje central
de la cultura cubana posterior a la revolución,
participó recientemente en un ciclo de conferencias sobre la literatura cubana, realizado en el
Museo Tamayo de la Ciudad de México. Entrevistado, responde a la reciente andanada de golpes de la nueva derecha en contra de la democracia latinoamericana; informa de la más reciente
literatura cubana y reflexiona sobre la literatura
para "domesticar conciencias" que distribuyen
los grandes consorcios industriales.
50
D
Exúte una ofensiva de la nueva derecha literaria (Paz, Vargas Llosa y CÚI.) contra Cuba y Nicaragua; ¿c6mo caracterizas ese fen6meno, qué
opinan los autores cubanos, qué proposiciones
tienes para reaccionar?
Roberto Fernández Retamar: Bueno, no puedo
hablar en nombre de los autores cubanos, realmente sólo puedo hablar como el autor cubano
que soy yo. En relación con esta ofensiva de la
nueva derecha, una derecha ideológica, política
y también literaria, el fenómeno desborda a
América Latina y se da también en los países de
la Europa occidental y Estados Unidos, en lo que
se suele llamar Occidente. A partir de finales de
la década de los sesenta y principios de la de los
setenta se advierte un giro, bastante claro, de los
pOcos intelectuales que habían de alguna forma
abrazado o visto con simpatía la ola revolucionaria de los años sesenta. Varios de estos autores, de
estos intelectuales asumen posiciones cada vez
más de derecha, eso ocurre también en lo que toca a América Latina, especialmente en relación
con algunos intelectuales que viven muy atentos
a lo que ocurre fuera de nuestras fronteras y que
repiten, con mayor o menor eficacia, las propuestas hechas en el seno del mundo occidental.
Hay una fuerte animadversión de parte de estos intelectuales hacia los países donde se desarrollan procesos revolucionarios en nuestro
continente, como es el caso de Cuba y Nicaragua.
Estos y otros hechos revelan claramente esa posición de derecha, asumida por estos autores con
un lenguaje que a veces piden prestado a la izquierda para ponerlo a su servicio. No se trata de
~~uevo; ha ocurrido en muchas ocasiones, pero se trata de algo que para nosotros es importante, ya que va configurándose de una manera orgánica, como un pensamiento coherente de la
contrarrevolución en el plano cultural. Naturalmente hay que salir al paso a una maniobra de
esta naturaleza y revelar a los que sostienen tales
criterios como lo que son, es decir, reaccionarios
hostiles a los movimientos revolucionarios y, por
lo tanto, parientes de otras derechas que ha habido a lo largo de la historia.
Precisamente en estos días se ha conmemorado el
cincuentenario del famoso congreso que tuvo lugar en España durante la Guerra Civil. Ese congreso reunió a una serie de escritores de izquierda
para apoyar un movimiento progresista y para
rechazar la agresión del nazismo y el fascismo en
contra de ese pueblo. Una justa celebraci6n,
implica una solidaridad con aquellos procesos
hist6ricos que son continuidad del proceso español; me refiero al proceso delCuba y Nicaragua.
Sin embargo, se ha dado una tergiversación por
la cual pretenden presentarse como herederos del
congreso, de hace 50 años, algunos de estos portavoces de la nueva derecha. Ellos trabajan de
una m!lnera articulada y astuta, pero no hay que
oI'vidar lo que decía Martí cuando escribía para
los niños: "los pícaros son tontos". No creo realmente que harán comulgar a nuestros pueblos
con esta rueda de molino, aunque se echen por
encima el manto y las presuntas tradiciones
progresistas, se trata de posiciones abiertamente
reaccionarias, y proimperialistas y que reivindican la triste situación en que se encuentra una
apreciable parte de la izquierda del mundo occidental en sus metrópolis y de sus sucursales en zonas subdesarrolladas como la nuestra. Es un evidente deber, repito, desenmascarar esas maniobras y encontrar procédimientos y vías para
hacer llegar el verdadero pensamiento de izquierda a nuestros pueblos.
Pienso que debemos unir nuestras fuerzas en
los distintos países de América Latina y el,Caribe, debemos intercambiar puntos de ~ debemos acercar nuestras publicaciones periódicas,
organizar nuestras formas de estudiar la nueva situación de nuestro continente y el mundo, para
impedir, por todos los medios a nuestro alcance,
que se tergiverse nuestra verdadera historia y
realidad.
¿Cuól a la evolucf6n de la Ctua de hu AmériCtIII en loa últimos liños?
RFR: Me es difícil hablar de Casa de las Américas, porque durante más de 22 años he sido parte de ella. Sería juez y parte. Primero fui miembro del jurado de su premio literario. A partir de
1965 comencé a dirigir esa publicación y a partir
del año pasado, sin abandonar esa dirección, pasé a presidirla; por lo ~to un elogio que YQ le hiciera de alguna forma seria un elogio propio,
así que para hablar de mí ya habrá ocasión. Sin
embargo creo que la Casa ha desempeñado un
papel, aunque modesto, de enorme importancia
a lo largo de estos años en el continente. De hecho, Casa de las Américas es una hechura continental, es decir, no la hemos hecho los cuatro gatos que trabajamos ahí, sino los muchos compañeros y las muchas compañeras que han ido, o
hemos ido, elaborando criterios en común; juntos
DOS hemos ido convenciendo de distintas posiciones y al cabo de más de 28 años nos damos cuenta
de que se trata de un teno colectivo. En ese texto
han colaborado escritores y pintores, músicos y
teatristas; pensadores, investigadores y gente de
la cultura en general con la finalidad de articular
un trabajo en nuestro continente, que se aparte
totalmente de esas tergiversaciones de que hablamos; es decir, que reconozca el valor de nuestras
creaciones, latinoamericanas y caribeñas, no para presentarlas como encerradas en una suerte de
ghetto, sino para ofrecerlas como una contribución. a la.culblra, unacontribllción que está obligada, por tanto, a un di410g0 mucho más all' de
nuestras fronteras, pero que debe llevar las características de nuestro mundo. Esta ha sido yes
la constante aspiración de la Casa de las Américas y creo que algo se ha hecho en ese sentido.
¿Cuólea IOn leJa TepercusWnea de la perestroika
Y del c1asnost 3OOiético, cwíres tu actitud ante el
fen6meno?
RFR: Es un proceso de reslructul'ación o renovación, me dicen que la palabra pe1'estToiIca,
no puede traducirse cabalmente pero las palabras anteriores, intentan de alguna forma esa
traducción. Este fenómeno de apertura, o transparencia, me parece que tiene una enorme trascendencia en razón de la importancia que tiene
en el mundo contemporáneo la Unión Soviética
como primer país en comenzar la construcción
del socialismo; además supone un replanteamiento de muchas cuestiones. Nosotros somos
muy respetuosos de lo que sucede en otros países
socialistas y también queremos que se sea respetuoso con nosotros, pero un hecho de esta magnitud desborda los límites soviéticos Yse convierte'
en algo de interés mundial. No ha sido posible
plantearse la construcción del socialismo y avanzar del planteamiento a la realidad, sin haber incurrido en una serje de dificultades e incluso de
errores en algunas ocasiones graves. Según entiendo, lo que ocurre ahora en la Unión Soviética
supone una profunda voluntad leninista de abordar estas dificultades y estos problemas, lo que no
puede sino beneficiar enormemente a todo un
movimiento en favor de la liberación en todo el
planeta.
Con t:tI8t 30 añ06 de Reooluci6n Cubano y de
cuilu,." TeoolucáontJritI es poftble hoceT una autocrilico ¿Cudllef'ÚJ la tuya?
RFR: A lo largo de estos años hemos aprendido mucho y seguramente nos hemos equivocado
mucho. En 1959, al triunfo de la revolución, ya
era un escritor que había publicado cuatro o.-eÍDco libros, algunos de poesía, otros de emayo y me
entusiasmó extraordinariamente la idea de participar en una revolución. En aquella época yo era
lingüista y abandoné esos estudios para dedicar-
me a la efervescencia histórica a la que nos dimos
con enbJsiasmo.
Durante esos años me hubiera gustado mucho
ser más inteligente, tener mayor información y
haber acertado desde el primer momento en los
planteamientos y las creaciones, pero hay que
aceptar la realidad como es; con el pedazo de inteligencia e información que tengamos, debemos
intentar colaborar en un proceSo tan grandioso
como es el de la creación del socialismo.
En cuanto a acertar o equivocarse, son cosas
también inevitables, quizás los errores sean inevitables en ese magno aprendizaje que es un proceso revolucionario. Pienso que en ese proceso, entre los derechos que se adquieren, se encuentra el
derecho al error, no el derecho a empecinarse en
el error, pero sí el derecho a cometer errores
cuandO las metas son limpias y nobles.
Se ha pToducldo un aá8lamiento en estos años y
leem08 pocos autoTes cuban08 ¿Qué lábTos Tecomerado"", de estos autores publácat:los en loa cinco añoa pasados?
No recuerdo si algunas de las colecciones de
Nicolás Guillén o ~ Elíseo Diego se han publicado del '82 para acá. Pienso en libros de Cintio Vi- .
tier, libros de poesía que es SU' línea central de
trabajo y también en algunos de narrativa. No se
si De peña pobre apareció en '82 o antes. Una
parte considerable de esa novela la public6 aquí
en Mérico Siglo XXI. El mismo Cintio, en unión
de su esposa Fina García Marruz, poeta y ensayista, public6 recientemente un excelente libro
que se llama Viaje a N~ un libro de poemas escrito conjuntamente. La propia Fma ha
publicado recientemente un libro de crítica que
se llama Hablar de la poesía. Pienso también en
poemarios de Fayad Jamis, de Pablo Armando
Fernández, de Nancy Morejón, de Reyna María
Rodriguez, por buscar algunos nombres, y pieDso
en algunas novelas de Miguel Barnett que completan el babajo que inicióen la- década de los ~
senta con Biografía de un cimarr60. Quiero mencionar también la aparición de novelas de escritores muy jóvenes, como Seoe1 paz y Francisco
López Sacha. Quizás la novela de que se habla
con más interés en Cuba, que en estos momentos
más se lee es Las iniciales de la tierra, de Jesús
Díaz conocido como cuentista y cineasta.
¿Qué Ctlmbios le han pToducádo ,ecientemente
en hu institucáonel cultU1'ales cubantu, podríM
valorarlos?
RFR: El cambio más importante en lo que toca a instituciones culturales importantes, ocurre
cuando, en el año '76 o '77, se crea el Ministerio
de Cultura en Cuba. Habían existido, desde los
primeros momentos de la revolución, otras instituciones culturales; por ejemplo, en 1959 se funda el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (ICAle) y la Casa de las Américas, que iban a ser instituciones culturales vivas y
activas. Más adelante se crearon otras, como el
Consejo Nacional de Cultura o el Institu,to del Ubro, pero no fue sino hasta la creaci6n del Ministerio de Cultura cuando se cubren trabajos que se
hacían en distintas partes del pafs~
,
El Ministerio significó un notable crecimiento
en la forma de concebir el apoyo al trabajo cultural dado en la isla. No creo que sea eugerado.
cir que supone la consolidación del impulso ~
lucionario en la' cultura.
'
_'
.¿Tiene en ftI8 planea editoriala Ctua de ltu
Américas la publictJci6n de autora ~ p
RFR: No- IeCUerdo- ahora la- totalidad de-los
auto~ me.dcanos que nos proponemos publicar;
sé que hay obras de José Emilio Pacbeco, de
Jaime Sabines, de Juan Bañuelos; también se
proyecta publicar un libro de Elena Poniatowsb •
y de otros autores más. Quisiera pensar que se va .
a poner énfasis en nuevos autores. Al preguntarme un periodista qué proyecto tema la Casa de
las ~ respondí que el principal era el de
vinculamos a los jóvenes autores, aTos Dacientes
autores tanto de México como de América Latina
y del Caribe. -LO 'que no es demasiado fácil.
¿& poáble intentaT tm dIagn6dit;o de la cal"'TII Cf.JtIfId 1128 tIñor del triunfo de la RevolflCl6ra
CubantJP
RFR: 'Es posible, todo es posible, pero yo no
voy a hacerlo. Necesitarla para hacerlo, no el espacio de una entrevista sino un cuno completo.
Sin embargo, para no ~ del todo de la pregunta, estariamos muy mal si a 28 años de la revoluci6n no fuera posible este diagnóstico y Ieria
bueno que 10 hiciéramos no nosotios, sino que se
hiciera desde afuera o que lo hiciéramos conjuntamente, autores cubanos y autores no cubanos
interesados en la ruta cultural cubana.
c-Cuól a tJl ptJJJel, la ftmd6n del fntekclvtJl en
la actuol.odedod cubtlfld Y lt.rti~
RFR: En la intensa lucha de clases, en la
1ucba de ideas. el inteJectual participa eDIl- SUSpropias 8I'IDa en favor de una o de ob1l clase.
Martf ~ en el año 1891, que con los oprimidos había que hacer causa común; eso me parece
que es lo mejor que puede hacer un intelectual,
hacer causa común ron los oprimidos y no con los
opresores, y hacerlo de acuerdo con los instrumentos que tenemos a la mano. Un filósofo contemporáneo dijo que la filosofía es la lucha de
clases en el terreno de la teoría y a mí no me parece mala esta idea.
En Cuba hemos vivido la hermosa experiencia,
de que no sólo intelectuales que ya tenían una
formación en favor de los pueblos, sino aún aqu~
llos que no habían tomado parte, abierta y ostensible, en favor de las causas populares, al triunfo
de la revolución, se han vinculado al proceso ~
volucionario que ennoblece la vida de todos n~
tros. Por ello estoy seguro de que en América Latina, cada vez más, los intelectuales van a asumir
posiciones populares y no posiciones impopulares, elitistas y opresoras.
51
A UN TRAIDOR
Dos poemas inéditos de
Femández Retamar
Te llevaste algunas cosas, pero no las más importantes:
por ejemplo, no te llevaste
El ramo de flores diminutas que la novia se puso en la
cintura
Después de la boda íntima donde no estabas
Porque, según'supe luego, no tenías saco y no quisiste ir
sin él.
Eran los tiempos en que creías en lo que decías y decías
lo que creías.
Cuando te casaste. te regalé un ejemplar deI-Quijote.
Tampoco lo has llevado contigo: por algún rincón se muere
de risa o de vergüenza.
Aquel muchacho, flotando al viento, entreabierta. su única
camisa.
Con quien en las largas caminatas nocturnas intercambiaba
canciones y poemas
Quizá mal memorizados, seguramente ardiendo en el alma
(Casi no teníamos otra cosa que esas canciones y esos poemas.
Ni otras alegrías que caminar barrio abajo en busca de los
amigos).
Ese muchacho se ha quedado aq~, aunque abar
Tiene más que nosotros en esos aftas; y no necesita robar
un libro de matemáticas
Para venderlo y comer al otro día.
Ese muchacho si~ descendiendo interminablemente la calle
Con la boca florecida de versos y de risa.
Le bastan las estrellas, y es dueño de mucho más que las
estrellas.
Yo I~ oigo a cada rato. cierro los ojos y lo oigo y lo veo,
Junto a muchos que también rec:ollen calles y parques sin
olvido.
Entonces había otras gentes, pero no tenían nada que ver
con nosotros.
No podíamos ni imaginar de dónde habían salido.
Cuando el mundo, a pesar de todo, estaba hecho para el amor,
Cuando en el mundo había muchachas y libros y héroes Y memorias de héroes.
No nos atrevíamos a confesarlo. pero quizás algún día
También hiciéramos un libro como aquellos.
y seriamos queridos por alguna muchacha
A la que no la atemorizaran la pobreza ni los sueños.
Había otras ~tes, sí, pero nos limitábamos a execrarlas
con una palabra brusca
y seguíamos caminando calle ab;ajo, mundo arriba.
Ahora sabemos. con qué tristeza. de dónde salen esas gentes.
El muchacho aquel te está mirando. perplejo, con sus ojos
desolados.
Tú no eres ni fui~e nunca ese muchacho: tú te has vuelto
y sin saberlo siempre fuiste.
E<iO que execrábamos. al pasar. en las hennosas noches
. inmortales.
LA NUEVA
Si una mujer le pide a uno fósforos. a la salida del cine,
Casi de seguro se le dírá: -no fumo, hija-.
El país se ha ido poblando de gentes
Incluso mucho más jó,"enes que las hijas.
Hay otras cancioDe'ii que no aprendimos a cantar.
Otras aveaturas \"erbales. otros cuadros.
Otras maneras de eludír los cuadros.
Las tristezas se "an haciendo más frecuentes. y los cabellos
más ralos.
Esto se llama empezar a en\'ejecer. esto se Dama
Repartir adioses a las personas y las cosas queridas,
Aunque es también experimentar que el amor no se dispone
a desaparecer
y asume formas nUe\"as a lo largo de toda la escala.
Nadie lo dice mejor que la que toda\'Ía no anda ni entona
canciones, ,
La que se fascina ante las piedrecitas del vasto mundo.
La que estrena sonidos intercambiables como chispas en la
sombra,
La que inaugura la alegria.
La que tiene en diminutim los rasgos del padre y los esplendores de la madre~
La nieta que a\'anza por la \ida como un juguete sorprendente.
Como una hoguera dueña del futuro que debe construir
Con 105 fuegos que hemos dejado en su sangre
y con los que ella encenderá frotando piedras. esperanzas,
auroras
')ande \-ueh'e a empezar centelleante la juventud que. en apariencia
se nos ,·a.
S2
Un encuentro que
no acaba de ser .
PUEBLA
VISTA
COMO
DISNEYLANDIA
Cosme 0me1as
"
que va a desaparecer en un punto negro de película muda, cuando se cierra elleute; que va a de-
Ba6s. ¿A Puebla? lNo chingues! Yo DO vuelvo ahí
ni aunque me paguen...
El poeta ...pero es que yo voy gratis... a ver qué
sale... a ver si me encuentro una Angeles Mastretta que agiIke mis venos...
lWis. No mames, ¡es la excepciónr En puebla
basta la pinche burguesia es fea, pa' que veas el
grado de decadencia. Todas las poblanas tienen
las piernas como Paul Moreno.
El poeta ... DO, mira, es que...
a.&s. Fíjate, primero nos mandan al bijo de
Puebla a gobernar el 68; ahora un poblano a dirigir el PRl del DF, iDO es posible! Además, no se
puede vivir en una ciudad muerta a las lO de la
noche. Vas a ver, si quieres echarte un trago no
vas a encontrar más que puro antro por la curetera.
El poeta ... pero es que no bebo y...
Rafis ... 0 salir a la calle y ver ondear en un edificio del centro la bandera de una secta nazi, no
,mames, eso me tocó en ochentaitantos, me cái.
¿Por qué DO te vas al Mezquital o aunque sea a
Apan?
EspermcIo mi camióo en la tenniDal del ADO
Mas el poeta desoyó comejos y en un parpadeo se
encontró justo en el escenario de una rola del Tri:
esperando el AOO que lo conducirla al olvido, al
rencuentro o a la desesperación: uNo me he podido consolar desde que mi novia me..." y etcétera.
El tiro de dados del azar se abría con los 2 mil 100
pesos del boleto y una maleta básica, llena de libros, papeles, dos pantalones y la muda semanal
de calzones Rinbros 34-36 (el poeta está a dieta).
y en la misma tirada de dados que aboliría el
azar, se encontraba tragando kilómetros. Dos horas, yen Puebla de los ángeles (negros, dirá un
cronista cultural de acá), Puebla de Zaragoza y
Piña Olaya. Pueb1a de los camotes y los chiles y la
posibilidad de encontrar, siquiera, una prima lejana de la Mastretta. Puebla de... y ningún remordimiento, ningún dolor por la ciudad en crisis que lo había vomitado, ninguna nostalgia...
aunque sí, una pequeña astilla que le seguía moliendo el centro del recuerdo: de nuevo la estación del camíón, Puebla 11 :30, la canción de Lora volvía a golpetear entre las sienes, a tararearse
en boca del dolido con una diferencia: la muchacha y el flamante marido quedaban a 140 kilómetros de todo. Lo demás era fácil. La nueva
ciudad le guiñaba el ojo. La búsqueda del ángel
de la guarda comenzaba en la Maximino esquina
3 Poniente.
, El poeta reconoce la ciudad
y ahí va el poeta, con la cara tristona y el bigote
recién cortado: una mezcla justa de los rostros de
Oli, Staoley y Capulina. Mira fijamente el cristal
de una dulcería tfpica y le da la espalda. Camina
la Maximino hacia abajo y se topa con el bouIevard Héroes del 5 de Mayo: "No es por aquí", se
dice adivinando. Y sube de nuevo. Su rostro -ligeramente hinchado para un Chaplin- se refleja en el cristal. SuLe, se aleja, pasa de largo fondas, cafeterías y librerías que ofrecen (además de
comida, café y libros) semitas y tacos árabes. La
Maximino parece ser el eje de algo: subir, alejarse: a la derecha, la maleta azul que lo desequilibra: a la izquierda un portafolios que no hace juego con la mezclilla rota y la chamarra azul
gendarme.
Sube y se aleja de la canción del Tri. La
ciudad, finalmente, se siente como camisa
nueva, ajena, grande, chica, dwa, muy suave.
¿Una camisa nueva nada más? Sube y se aleja. Se
ve cada vez más pequeño entre más cerca está del
centro de algo. Rodeado de edificios antiguos
(¿coloniales?) con balcón y puertas gigantescas,
pareciera que va a desaparecer entre los muros.
saparecer.
El movimiento rápido de taDs YpestlOSIe dice
que sí, que ha de ser por ahí. Cuando nega al final de la calle se encuentra con la plaza cercada.
de porbdes: u Ahí está Puebla-, dícese recordando
a la Mastretta que le recuerda al ángel del azar
que le recuerda a la muchacha que se quedó.con
el muchacho bueno de la historia.
Bosca como el náufrago al oasis la mesa de café
m~ cercana. Al tercer sorbo del exprés, apunta
unas frases en la servilleta: "Primero, cambiar el
tierno perdedor de Cbaplin por la cara dura de
Buster 1C.eaton: ~, "Mi causa es Puebla/Mariano Piña OIaya/PBr".
Tocio Mésico es Puebla (o viceversa)
Desde el primer dia los acontecimientos se aferraron en inundar al poeta. Acostumbrado a garabatear frases ajenas, fusilar conversaciones de
ocasión, recortar encabezados e historias p.ara
ClÓnicas posibles (..articulos de primera necesidad", dice El Río de Cardoza), Puebla se empezaba a movilizar a ritmos tales, que la imagen del
primer amor empezaba a salir movida..
Ya bastante tenía con la desorientación por el
trazo urbano de la metrópoli ("¿los sures se convierten en nortes o la 16 de Septiembre parte el
queso? Si los orientes y ponientes van de izquierda a derecha, ¿por dónde sale el sol?, ¿dónde el'
camión a la Peni?, ¿cuántos poblanos caben en
una combi?j ... si ya tenía con esto (aprender la
ciudad, el modo de hablar, las referencias, como
recién parido), la desquiciante velocidad de los
acontecimientos lo acercaba a la frontera de la
idiotez con premeditación y desventaja. ¿Cómo
contar lo sucedido en sólo mes y medio?
una
¿Cómo contar que La fraDja
muestra de poblanídad": Piña Olaya) elimina al
América, sin recordar a los giieritos de los palcos
viendo (escrutando) pasar a la "pe1angoch ada"
(nacos de sol general) sin mezclarse con ellos; con
un interés antropológico y un asombro que pareciera presagiar el futuro de la naquiza organizada que pudiera arrebatar mucho más que palcos
y tranquilidad festiva? ¿Cómo reseñar el éxito
púber de 2conciert0s2 de Timbiriche en el Casablanca de a 4 y 6 mil pesos? ¿Y cómo el arrastre
de "chales" (pelangocbada de sol y sombra) para
el recital de Fiaos, entrada 2xl, en el estadioZaragoza de beisbol? ¿Y CÓmo olvidar el éxito de los
festivales de fonomimica organizados por jovencitos de escuelas privadas (3 mil pesos la entrada
para ver grupos que le hacen al timbiriche, al
flan, al fresa o al mecano)?
No había manera: se levantaba un sábado y la
zona dorada -sureste de la ciudad... lO nororiente?- aparecía tomada por miles de marcbislas del segundo maratón internacional en todas
sus categorías: libre, femenil, veteranos, minusválidos, ciegos... Un corredor progresista aprovecha el espacio de su delgada camiseta para convertirse en pinta ambulante: en la espalda la consigna histórica: LOS JODIDOS AL PODER; al
frente, el grito de coyuntura a pulmón: AUMENTO DE SALARIOS ¡YAI
Pero el ave del mal azar y la ausencia del áñgel
toman forma: llega primero a la meta un juvenil
miembro de las fuerzas armadas: uDedico mi
triunfo al General X. porque este triunfo demuestra la disciplina de las instituciones".
No había por dónde: la Puebla de las tradiciones se le paraba enfrente con minifalda nueva:
un Villa Escalera tomando por asalto las primeras planas de la nación. El sbow PAN-Contra con
un personaje heterodoxo y contrainstitucional
que, no contento con viajar al norte a llenar los
pulmones de aire reaganiano, enfrenta -y gana- una huelga en su fábrica textil. Qn Villa Escalera contestatario y moderno, citando a lC.rauze y la vida sin adjetivos: a Zaid y la creatividad
poética empresarial; soltándose el pelo en la me-
rdando
jor tradición oposicionista hasta comparar al PBI
con la dictadunt podiriaDa (¿o SOIJIiOCista). Un
Villa Escalen inteligente Y sísmico que agarra en
offside • Cuauhtémoc Cárdenas, equivocado de
universidad (en la~tólicaUPAEP), y sella el ent.'UeDtro con un saludo captado por la cáJnan! indiscnú: ~Los do5 hd:erudmos -aluciDaria VK
en su sueño h~ de~, UD saludo'"
tmco".
-
.
No había manera. El poeta era reh8sado por
los acontecimientos; la crónica empezaba a
escurrírsele entre los dedos.
.....en
UD
café de los potUles"
A los cuatro días de haber llegado, estallaba la
huelga en la universidad. Esta vez el acontecimiento le pegaba directo; se cerraba, por el roomento, la posibilidad de conseguir trabajo. Asf
que optó por dejarse llevar por el vaivén del oleaje.
Las cafés de los portales se poblaban de la universidad en pleno. No era difícil encontrar en un
mismo lugar a diversos bloques de la UAP en conflicto. Lo mismo autoridades, sindicato y "neutrales" oomPartieodo la sal, el pan yel café americano.
En los portales Uen qué otra parte iba • ser si
en Puebla todo pasaba en los portales", Mastret:ta, Amnc:ame la ~ p. 9) empezaba a ver desfilar parte de la vida: un comerciante argentino
que asume el mecenazgo de un grupo local de
jazz; un frilancero periodista que sobrevive de
una sección sabatina de gastronomfa; un (ex)
físico dedicado al ajedrez y a la búsqueda de la
meta-verdad; un anarco ex Pe (Ubijo de la clase
obrera... catalana, que le explica la travesía de
la lucha de clases por la lucha de razas;. una. ~
Dión de rectorla entre huevos rancheros y el último desplegado sindical; tácticos de café para enfrentar áI rebaño sagrado (las Cbivas del Guadalajara); mil y una releieocia a Montero Ponce
(periodista radiofóniCo superestrella) y el últimoinforme de la toma de terrenos con que un sector
sindical presiona a Rectoría; diagnósticos difusos
de los cien primeros días del gobierno estatal;
versiones complementarias y confusas en torno al
Centro de Investigaciones Surrealistas que a ritmo de spray ha punteado la frase célebre al ladito
de Catedral: "El incesto en familia salvará a México Y a Vanessa", o, provocativamente, en algunas bardas del sur de la ciudad: ""El güero Pacbeco vive, vivió y vivirá en el corazón de todos los
poblanos (guadalupanos)":
-¿No se apellida Pacheco el presidente munici...?
-Sí, pero el güero Pacheco de la historia era el
perro, de los investigadores surrealistas•.. fallecido recientemente, le gustaba el hornazo y el reviente... todo mundo lo extraña...
y en los portales todo y más: la primer noticia
sobre superconductores (descubrimiento que podría transformar al mundo, tanto como lo bizo la
electricidad), donde la UAP se mantiene casi al
nivel de la UNAM y universidades extranjeras...
O el nuero oleaje de la politica universitaria que
se arriesga a la democratización sin exclusiones:
elecciones primarias al interior de la CoaliciÓD
Universitaria Democrática para elegir candidato
unitario a la Rectoría.
Todo y más: en una mesa la controversia sobre
el concepto leninista de democracia; en otra, la
discusión salvaje contra el último número de
Vuelta. En otro café, frente a Catedral, la charla
de un par de viejos a favor de la Corriente ~
CuauhtémocP y las divergencias con el Villa dé
Jerauze ("si yo anduve por el norte con Pancho
Villa y así no era.....).
Todo y nada: el micromundo de la universidad
y lG poloctJ arremolinado en la mesa del café. Por
la mañana, el sindicato suspende una marcha por
falta de asistencia y realiza un mítin desolado. A
mediodía una marcha silenciosa. de campesinos
llega a entrevistarse con Piña Olaya; nada extra153
I
ño de DO ser por el nuevo gestor de las 30 comunidades, el PSUM, que asume la modernidad y declara: "Se trata de una nueva forma de hacer política, fuera del plan callejero y contestatario, sin
que mgnifique deponer banderas".
Todo p~~n lpor los portales. Desde~ café
todo esto se mira, aún tras el vidrio que separa
del ruido Ycubre del aire Y la nuvia.
El poeta se empacha de café Y decide salir al
sol dominguero. Reportea dos acontecimientos
de la ciudad en movimiento, dos versiones de
otro "plan callejero" en sentido contrario. Cuando cree aferrar un puño de algo, abre la ~ano y
se le escapa el ángel.
Belleza Y reconversión:
madre el corazón
~
valiendo
l. En la banqueta<lel Parque Juárez, una mampara grande y blanquérrima con letras negras y ..
erróneamente pequeñas: BIENVENIDA A PUEBLAISEÑORITA MEXlCO 1987/H. Ayuntamiento.
Para amenizar la espera, la verbena popular
acostumbrada en fines de semana: artistas semi-televisivos/prototelevisados: el Ballet de Jazz
Marcelo (antes Milton Gío) de TEVE 3 (repetidora de Televisa) "que ha bailado con Yuri y Tatiana", y un cantante romántico para entretener
al sol calcinante, apendejante, de las 12 del día:
Amos Castillo, traje blanco elegantísimo y resistente (no se derrite a altas temperaturas).
Mientras "el público" semiatiende a las huestes
de Mareel (una mezcla emotiva de aerobics,
kung-fú y soul) o cuasitararea los éxitos de Mijares, Jorge Muñiz y Mario Pintor en voz y presencia de Amos, Puebla vuelve a tener una razón para juntarse. Como en las semifinales de futbol, la
frivolidad placentera de un certamen de bellez'a
vuelve a unir ala familia. Si el conflicto entre
Cuna de lobos Y la final de campeonato distanció
a sectores del núcleo familiar, este triunfo de la
patria chica reconstruye afectos. El maestro de
ceremonias dará la razón irrefutable: "Que el
aplauso sea ininterrumpido para quien ganó por
primera vez en la historia de nuestro país el primer lugar de Señorita México para Puebla".
Todos están ahí. La '-dolescente del sector popuJar y su enorme grabadora expulsando un Angel del Rock a todo volumen. La anciana elegante y acicalada, quejosa de la impuntualidad de la
comitiva r'tenía que ser, al fin mexicanos"), las
familias de güeritos disfrutando del sol en la piel
y la solidaridad y la siempre necesaria -de vez
en cuando- participación en un acto masivo.
Sociología instantánea de gestos, rasgos, vestimenta y corte de pelo. Sicología brutal, salvaje,
instantánea de manos y uñas y estilos de calzado.
Todos están ahí: todo Puebla AG, SA, ¿SC?
y al final cierta desilusión. El viaje de Su Majestad por las principales avenidas de Puebla
mermó la nutrida comitiva al llegar a la meta.
Frente al Juárez granítico no llegarán las prometidas Banda Sinfónica del Heroico Ayuntamiento
y la marcial Banda de Guerra Héroes dela Reforma ni el grupo de porristas con pandero de la secundaria Mariano Matamoros. Llegan, sí, "la
descubierta con seis motociclistas de tránsito: 10
vehículos antiguos con exSeñoritas Puebla y participantes del certamen· 1987... y un grupo de jovencitas de la asociación de charros del estado".
Pocos aplausos. Ante tanta belleza nadie logra
identificar a La Reina. Al fbodo, el camión de
Coca-FantalSprite/reparte refrescos y una canción de Pllndora que - ni dudarlo- inspira al
trepidante conductor del acto: "En esta fiesta extraordinaria vamos a hacer entrega de nuestro
-corazón... todos lloramos y reímos.. viendo en la
televisión... estuvimos ahí presentes... que el
aplauso sea ininterrumpido para quien... Aquí
tienes, pues, el cariño y el corazón de quienes nacimos y vivimos en esta ciudad" .
. La Reina de la Belleza y la Simpatía Mexicana,
contestará profu.nda y lacónica: "No puedo expli54
ic'it!.Jt ~ll;s"""
~.J#
caries lo bonito, lo grande que siento en el corazón. Mi corazón está más contento que cuando
gané el Concurso, se los prometo".
La rondalla Dulce Sentimiento despide a
Amanda. Una avioneta llama la atención de la
gente que se dispersa: PARA PIZZAS SOLO JULIU'S. El acto ha terminado, la gente se va en
paz.
2. El grito de CULEEEROSSS escapa como serpentina y se alarga, rebotando entre ecos, cuadruplicándose al chocar en vidrios y cortinas de
metal. Sólo que ahora los culeeerosss del canto
masivo no son el cuerpo arbitral ni los contrincantes de una cáscara por-el-máximo-galardón-del-halompie-mexicano. Es un culeeerosss buscapiés, busca-cabezas, busca-oídos sordos. Un culeeerosss que podría repetirse como dardo lanzado
a muchos destinatarios -ni tantos- que confluyen en el mismito centro de la pirámide... un culeeerosss que tendrá que repetirse después de cada consigna, por más unilateral, manoseada y
justa -todo a un tiempo- que ésta sea; lo mismo (;uando se alude a la empresa ("A luchar/a luchar/por "aumento salarial") que al ser requerida
la buena conciencia ciudadana ("Somos obreros/no limosneros"); igual en el llamado a la propia
clase ("Y vengaly vengal y venga compañero...")
que en el chiflidito a los responsables de la
política económica y "la llamada reconversión
industrial" .
Son los obreros del sindicato de Volkswagen de
México quienes marchan el 27 de junio por las calles de la ciudad. Una larga marcha que atraviesa Puebla del Paseo Bravo al Parque J uárez y convoca a otros sectores del sindicalismo independiente: los trabajadores de Autotransportes Teziutecos en bronca con la empresa; la UGOCM-Roja y la FIOA~ el sindicato de la UAP, casas de
estudiante y grupos universitarios de Veracruz y
Tabasco; trabajadores telefonistas, textiles y de
la industria del hierro y el acero; contingentes del
SME, el FAT Y la Corriente Democrática de
Vendedores Ambulantes.
No 'es una marcha más, pues los trabajadores
de la VW responden a un intento de golpe seco de
la empresa: una demanda de "conflicto de orden
económico" que de triunfar sentaría precedente:
-no otorgar ningún aumento de salario hasta·
julio de 1988
-reducir los salarios actuales en un 15%
- reducir la prima vacacional y el aguínaldo
en~~%
'
~anular el anticipo de utilidades
-despedir a más de 700 trabajadores (sin la liquidación de 20 dia por año)
-anular prestacionesJ estímulos, pagos por
fJ,."", ~tK<~!erz.. J1.Y·~
desgaste físico y cláusulas transitorias del contrato colectivo de trabajo...
Por eso salen a la calle. Por eso el CULEEEROSSS repetido una y otra vez, con la risa cábula de cientos de trabajadores que, como en
poquisimas ocasiones, toman la ciudad sin prisa,
sin cansancio y silencio, gritones y desm.adrosos
no para convencer a la empresa ni para tocar las
fibras cardiacas del gobierno, sino para empezar
a calentar motores (la huelga estallará elIde julio).
Por eso marchan con el culeeero en la boca.
Realizan casi el mismo recorrido que Miss México
y su séquito, sólo que en lugar de mover la manita y lanzar besos a la concurrencia, invitan a la
gente a oir sus motivos y a ver la fuerza de "la
gente" que labora tras los muros de "la empresa
más grande del estado".
No es una marcha fúnebre, y si aún es posible
utilizar las viejas palabras, habría que calificarla
de combativa. Quienes dirigen los cantos y consignas por sección sindical no tienen la pinta de
"líder obrero" de chamarra de cuero ni la solemnidad asnal del que "ya chingó". Gritan y se
burlan igual que en el cotorreo fiestero o en la pasión futbolera del estadio, a diferencia de los lemas de las mantas, serias y enérgicas: NO MAS
PISOTEOS A LA CLASE OBRERA/POR LOGROS SINDICALES Y SALARIOS JUSTO, NI
UN PASO ATRAS/ALTO A LA VORACIDAD
CAPITALISTA... frases que se repetirían, interminablemente, en el mítin, donde el ambiente
cambió: ahí los líderes eran protagonistas, y la
base espectador asolea~o, apurrido y callado.
Pero nadie se fue sino hasta el final. Los discursos repetitivos y grises se acompañan de quitapón
envueltas en volantes. El silencio parece guardar
la .combatividad masiva para días después.· En la
huelga ellos volverán a ser protagonistas.
La crónica que no lo fue
El poeta mira el mosaico perpetrado. Asume la
subjetivísima promiscuidad del dictado interior y
el reporteo del movimiento urbano. Llega a la
casa y revisa los apuntes tomados en "un mes de
reconstrucción y reconocimiento; sabe que la
crónica imposible es una instantánea del movimiento superfi<!ial de su nueva ciudad.
La huelga en la Volkswagen cumplió una semana. No ha visto ondear ninguna cruz gamada.
Aún no encuentra al ángel de su guarda.
La ciudad se mueve,.es cosa de agarrarle el ritmo y sacarla a bailar.

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