PILAS Bautismales jardineras

Transcripción

PILAS Bautismales jardineras
FUENTES DE AGUA SECA.
APROXIMACIÓN A LAS PILAS BAUTISMALES
UBICADAS EN LOS JARDINES DEL PAISAJE URBANO
DE LA CIUDAD DE OURENSE
Jesús Manuel García Díaz
www-jesus-manuel.com
1.-RESUMEN
Un recorrido inédito como apenas estudiado nos permite comprobar la presencia de varias pilas
bautismales que decoran jardines urbanos y otros espacios públicos de Ourense. Son bienes
culturales del patrimonio religioso descontextualizados al no ocupar el lugar para el que fueron
concebidos, pilas convertidas en simples jardineras. Desde el Obispado se hizo un llamamiento
para que recobren la función que nunca debieron perder. Su variedad artística las hace piezas
únicas.
2.-PALABRAS CLAVE
Agua, simbolismo, pila bautismal, jardines
3.-INTRODUCCIÓN
Las pilas bautismales que centran este trabajo contenían un elemento cargado de simbolismo, el
agua. Pero esta posee significados varios para todas las culturas presentes y pasadas. En muchas
sociedades primitivas, las zonas de agua se relacionaban con el significado de la vida. En la
antigua Grecia, muchos de los grandes santuarios fueron construidos cerca de ríos y manantiales,
como el Santuario de Apolo en Delfos, donde el agua de la fuente de Castalia era fundamental
para hacer vaticinios. Además, los manantiales y ríos tenían la consideración de lugares
sagrados, habitados por deidades del agua, como las ninfas y las musas, de quienes se creía que
vivían en estos paisajes acuáticos naturales, donde se las veneraba en santuarios al aire libre.
Dicho culto continuó en época romana. A menudo, estos lugares de adoración al aire libre
adquirían una función práctica. Allí se construyeron estructuras arquitectónicas que llevaban
agua a las ciudades y los santuarios. Estos edificios influyeron en el arte renacentista europeo,
cuando se construyeron fuentes monumentales similares.1
Las creencias sobre las propiedades sagradas del agua han moldeado la forma en que muchas
culturas utilizan dicho recurso, derivándose variedad de prácticas y tecnologías. El agua tiene
una importancia de primer orden en rituales en religiones de todo el mundo. Aparte de su
importante religioso, en la antigua Grecia, estaba asociada al desarrollo de las ciencias médicas.
El Santuario de Asklepios en Epidauro es el centro sanitario organizado más antiguo, y atestigua
la transición de la curación divina a la ciencia de la medicina. A partir del siglo XVI a. de C., la
adoración se basaba en la capacidad catártica y curativa de la fuente sagrada del agua. Más
adelante, las obras relacionadas con el agua (embalses, acueductos, fuentes, termas griegas y
romanas) respondieron a las necesidades de este pilar médico y sagrado. Los cultos se
concentran con frecuencia alrededor de fuentes. Todo lugar de peregrinación implica un punto de
1
Mc INTYRE-TAMWOY, S. et ali: El Patrimonio cultural del Agua. Secretaría General del ICOMOS, 18 abril 2011.
2
agua y su fuente. A lo largo de la historia la Iglesia se levantó contra el culto a las aguas mientras
que la devoción popular siempre consideró el valor sacro de las aguas. Pero la desviación pagana
y el retorno de la superstición era siempre una amenaza. 2
Tal vez no sea de extrañar que tres de las principales religiones del mundo (cristianismo,
judaísmo e islamismo) compartan impactantes imágenes de agua dulce y ensalcen su valor como
dadora de la vida y su poder de renovación. Las citadas tres religiones proceden de una región
geográfica donde el agua era un recurso muy valioso. En el judaísmo, el lavado ritual devuelve o
mantiene un estado de pureza ritual. Véase la cantidad de relatos relacionados con el agua en el
Antiguo Testamento, compartido por judaísmo y cristianismo, como la división de las aguas del
Mar Rojo (Éxodo 13:17-14:29) y el Gran Diluvio (Génesis 6-8). Estas historias también son
compartidas con el islamismo y están documentadas en el Corán. El Corán recoge la tremenda y
aterradora fuerza del agua en la historia de Noé y el gran diluvio (Corán 11:42-44) y el cruce del
Mar Rojo (Corán 26:60-67).
En el cristianismo, el agua es un poderoso símbolo de renacimiento que limpia de todo pecado
e impureza. La Iglesia Católica la considera un elemento de enormes poderes transformadores de
purificación, baste pensar en el sacramento del bautismo. Existen varias diferencias en el Nuevo
Testamento (por ejemplo, Mateo 28:19-20; y Juan 4:1-42) en relación a las instrucciones de
Jesucristo a sus discípulos. Según la Iglesia Ortodoxa Griega, todo bautizado se purifica del
pecado original gracias al agua bendita, que se bendice en la fiesta de Epifanía, que recuerda el
bautismo de Cristo en el Jordán.
El origen de la vida está muy relacionado con el agua, de ahí que ella sea símbolo de
fecundidad, de vida. Al mismo tiempo puede constituir una fuerza destructora que causa la
muerte. Es por ello que en el ritual del bautismo cristiano el agua es vista como elemento de vida
y de muerte, poniendo el acento en el primer aspecto. Dicho ritual contiene una oración
fundamental, la Bendición de Dios sobre el agua.3 Dicha oración muestra lo que el agua significa
en el misterio de la salvación. Así, se refiere a la creación del mundo, al diluvio, al agua en el
paso del Mar Rojo y al bautismo de Jesús en el Jordán: “Cuando Cristo descendió al agua en el
Jordán, renovaste nuestra naturaleza pecadora en el baño del nuevo nacimiento”.
Calma el agua la sed. Este simbolismo se cumple en Jesús, pues en el evangelio de Juan dialoga
con la samaritana (Jn 4, 11-14), y le habla del agua viva; o cuando, versículos más adelante, le
dice: “El que crea en mí no tendrá nunca sed” (6, 35), o: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba
el que crea en mí; de su seno correrán ríos de agua viva” (7, 37-38). También en el Apocalipsis
leemos: “el Cordero los guiará a los manantiales de las aguas de la vida” (7, 17); “al que tenga
sed, yo le daré gratuitamente del manantial del agua de la vida” (21,6), y aún otra: “y luego me
2
CHEVALIER, J. , GHEERBRANT, A. : Diccionario de los Símbolos. Herder, Barcelona, 2012. p. 56
3 ALDAZÁBAL,
J. : Gestos y símbolos, CPL. Barcelona, 2003, p. 256
3
mostró el río de agua de vida, que brotaba del trono de Dios y del Cordero” (22,1; Ez 47, 1-12).
Los cristianos consideran que en el fondo es el propio espíritu de Jesús el que realiza en cada ser
humano la renovación y purificación, además de la regeneración. El agua será, pues, el símbolo
eficaz de ese misterio de gracia y de vida que Dios comunica mediante el bautismo. No sólo
conforma el agua al sediento sino que elimina la suciedad y, juguetona, sostiene al nadador. Por
eso San Francisco de Asís la denominaba en el Cántico de las criaturas o del Hermano Sol como
“útil y humilde, preciosa y casta”.4
El Islam atribuye las cualidades más sagradas al agua como fuente de vida, sustento y
purificación. Es origen de toda vida la sustancia de la cual Dios creó al hombre (Corán 25:54). El
Corán insiste en su importancia: “Nosotros... creamos a partir del agua toda cosa
viviente” (Corán 21:30). El agua simboliza energías inconscientes, las informes potencias del
alma, las motivaciones secretas. Por eso con frecuencia aparece el sueño del pescador sentado al
borde del agua. Símbolo del espíritu aún inconsciente, el agua guarda los contenidos del alma
que el pescador se afana por traer a la superficie para alimentarlo.5 De ahí que el pez se considere
un animal psíquico.
Las pilas que centran este trabajo son antiguas y fueron utilizadas en sus parroquias para la
práctica del bautismo por inmersión, que se mantuvo hasta el siglo XV, momento en que empezó
a imponerse el bautismo por infusión, derramando por tres veces y trazando una cruz con una
pequeña cantidad de agua sobre la cabeza del bautizando.
En la Edad Media, sobre todo en los años del románico, se comenzó a popularizar la pila
bautismal por lo que fue incorporada al templo católico, situándola al lado de la puerta, en el
atrio o en el interior, junto a los muros laterales, de forma especial junto a los del Evangelio.
Durante la Edad Moderna se construyeron nuevas pilas bautismales, utilizando materiales como
el granito u otras piedras más fáciles de moldear. Tiempo después se tallaban en mármol.
3.-METODOLOGÍA
Para la realización de este trabajo hemos visitado una por una todas las pilas bautismales
sacadas fuera de contexto en la ciudad de Ourense. Y las hemos localizado en los siguientes
lugares: Una se halla en un rincón del claustro del Museo Arqueolóxico de Ourense. Hay otra en
los jardincillos municipales de A Barreira. En el jardín parroquial que rodea todo el edificio de la
iglesia de la Santísima Trinidad se aprecia otra pila, también como jardinera. Un cuarto elemento
lo vemos en el jardín junto al Pazo de Xustiza de la capital. La quinta pila bautismal se sitúa en
el jardín del atrio de la iglesia de Santiago de As Caldas. De igual manera fuimos a visitar la
4
KAPELLARI, E. : Signos sagrados. Herder, Barcelona, 1990, pp. 55-56.
5
CHEVALIER, J. , GHEERBRANT, A. : Op.cit., p. 60.
4
mayor pila de todas, como referente, la de la Capilla de San Juan, en la Catedral, que apenas
tiene uso pero que, aún ubicada en su sitio natural, se trata de una capilla muy relacionada con el
agua, como veremos, más allá del bautismo.
En esta visita hemos fotografiado cada pila, tras un reconocimiento de visu. Apenas hay estudios
sobre estos elementos del patrimonio artístico religioso de la diócesis auriense. Hemos recogido
una llamada de atención hecha por el delegado diocesano de Patrimonio para que estos bienes
vuelvan a un sitio digno de acuerdo con lo que simbolizan. También hemos documentado el
simbolismo del agua, elemento poderoso en muchas culturas, empezando por las tres religiones
monoteístas, acudiendo a las fuentes bibliográficas.
3.1-Tipología estructural de las pilas bautismales
Están talladas en un único bloque de piedra. Constan de tres partes: el vaso o copa; el fuste o
basa y el pie o pedestal. En cuanto a la forma de las copas, hay diversos tipos, más o menos
semiesféricas, cilíndricas, troncocónicas, cuadradas y poligonales, especialmente octogonales.
Las más abundantes son las semiesférifas y las troncocónicas. Los fustes pueden ser cilíndricos,
con columnas o múltiples baquetones. Las basas suelen ser cuadradas o circulares, aunque
también las hay poligonales.
En lo que a decoración se refiere, las pilas tienen tres partes: el borde superior, la cenefa y la
gran superficie inferior. El borde superior puede ser una incisión longitudinal aunque con cierta
frecuencia lleva tallada una soga. La cenefa va decorada con motivos vegetales o geométricos.
La superficie inferior es la más importante. En las pilas bautismales más sobrias esta superficie
es lisa. Se repite mucho un elemento decorativo como es el gallonado o gajos verticales, o
arquerías sobre columnas.
3.2.- Pila bautismal del Museo Arqueolóxico de Ourense.
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Se encuentra ubicada en un rincón del claustro medieval del antiguo pazo episcopal de Ourense.
está tallada en granito y tiene un diámetro de 96 centímetros por 50 de alto. Esta hecha en
granito. Procede de la Baixa Limia. Su copa es semiesférica, el fuste cilíndrico y la basa,
cuadrada. El borde superior está delineado, sobresaliendo algo. La cenefa lleva como
ornamentación conchas y sogueado. Las primeras hacen alusión al bautismo y la soga o cuerda.
La cuerda simboliza la ascensión pero la ascensión no se logra salvo que la cuerda descienda del
cielo, donde se ha fijado una de sus extremidades. La ascensión no será posible más que por la
gracia.
3.3.- Pila bautismal del jardín público en la Rúa da Barreira
Esta pila preside el parterre del jardincillo y se aparece como una especie de rosa de piedra. Esta
tallada en granito y solamente se halla a la vista la copa. En ella observamos el borde superior
sencillo, al igual que la cenefa. En cuanto a la superficie de la copa, por la parte que mira hacia la
calle se aprecian dos animales con cornamenta el de la derecha, alusión al ciervo en el Antiguo
Testamento: “Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dos mío” (Ps
41). Por la parte trasera, la copa está tallada en gajos. En el momento en que las fotos fueron
tomadas, en pleno mes de diciembre del 2012, esta y las demás pilas contenían agua de lluvia.
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3.4.-Pila bautismal en el jardín municipal junto al Pazo de Xustiza, en la Rúa Concello.
Esta pieza es una de las más esbeltas de cuantas adornan jardines en la ciudad. Se desconoce
su procedencia no descartándose que estuviese en algún templo de la ciudad. Tiene casi dos
metros de diámetro. Está mal colocada al hallarse inclinada. Tiene la basa redonda y un pequeño
fuste cilíndrico. Llaman la atención el diseño de la cenefa, liso con hendidura y la copa, que
presenta gajos aportando a la pieza armonía y elegancia. Se halla esta pila en medio de una
superficie de césped, en un terreno arbolado y en ladera hacia el edificio judicial. Data del XVII
y procede de Santa Eufemia.
3.5.- Pila bautismal de la iglesia de la Santísima Trinidad.
Esta pieza es la más sencilla de todas y la que menos interés artistico, por tanto, presenta.
Solamente se ve la copa, semiesférica, apoyada sobre el césped en una esquina del jardín de la
parroquia. Es la única pila bautismal sin uso, también, que hace las funciones de jardinera, pues
en su interior echan raíces un seto y una enredadera. Se trata de un ejemplar con un metro de
diametro y apenas medio metro de altura.
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3.6.-Pila bautismal de la iglesia de Santiago de As Caldas.
Junto con la de la calle Concello, es la más decorada. En este caso concreto, ofrece un borde
superior sencillo, retocado con cemento. La copa se halla completamente ornamentada con
gallones, siguiendo el estilo de la pila antigua de la Catedral. Preside un parterre de césped y
flores. Presenta un fuste cilíndrico muy retocado que apoya sobre una basa. Esta pila pontina
tiene un diámetro de 111 centímetros y 96 centímetros de altura Procede de la antigua iglesia de
As Caldas, junto al actual cementerio parroquial. El párroco asegura que se trata de un elemento
litúrgico que no puede estar dentro del templo porque no cabe y porque dispone de una pila más
adecuada.
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3.7.-Pila bautismal de la Catedral de San Martiño.
De modo excepcional citaremos esta pila, no porque esté en un jardín sino porque, aún
hallándose en el lugar de siempre, la capilla con advocación de San Juan, apenas tiene uso. Este
espacio catedralicio funciona como trastero a la espera de ser integrado en el futuro circuito
museístico de la basílica. Tan sólo es utilizada la noche de la Vigilia Pascual para la bendición
del agua y para realizar algún bautismo dentro de esa liturgia concreta.
Su diámetro es de 1,47 metros por 92 centímetros de altura. Posee un borde superior y cenefa
lisos con dos hendiduras a lo largo. La copa se ornamenta con gallones. La pila se apoya en un
fuste sobre un pavimento de piedra que forma una especie de tribuna redonda en la esquina
noreste de la capilla. Un espacio que presenta la curiosidad de ayudar al conocimiento del gran
yacimiento termal que existe bajo la ciudad de Ourense.
Los ingenieros José Ángel Cid e Isabel Delgado, del grupo de investigación Geotermia e
Hidrogeología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Vigo, vigilan cualquier anomalía
en el subsuelo de la ciudad. Incluido el pozo de agua fría de esta capilla bautismal. “Si existe una
anomalía en el subsuelo, ese pozo de agua fría mostrará unos parámetros que nos indicarán que
algo raro está sucede. Uno de ellos es la temperatura del agua profunda, que es constante. Un
pozo que en invierno nos muestre más de 17 grados nos indica una anomalía en su agua
profunda, porque esa temperatura no es normal. Según la legislación, cualquier agua que supere
en cuatro grados la temperatura ambiente se considera termal. En Ourense cualquier agua que
supere los 18 grados centígrados es termal”, dice José Ángel Cid. “Puede que tengamos un pozo
de siete metros de profundidad, con agua y que no haya cortado una fractura de agua termal.
Pero a lo mejor el agua termal circula bajo ese pozo y por una microfisura lo alimenta o calienta
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desde abajo, como si fuese una olla. También nos interesa ver cómo aumenta la temperatura del
agua en profundidad, el gradiente geotérmico. Por eso bajamos muy despacito un termómetro
por el pozo para ver cómo va ascendiendo esa temperatura. Ese ascenso nos va a mostrar si hay o
no anomalía”, relata el ingeniero.
Otro parámetro que investigan en los pozos de agua fría es la composición química. La miden a
través de la conductividad eléctrica. Esa conductividad de un agua fría en Ourense estaría en
torno a los 90 ó 100 microsiemens por centímetro. Las aguas termales presentan valores de
conductividad superiores, como la de As Burgas, de 1.000 microsiemens por centímetro. Ese
valor es una muestra de la concentración de sal del agua. Por tanto, a mayor conductividad
eléctrica mayor concentración de sal, lo que implica que esa agua ha permanecido más tiempo en
el subsuelo y se ha cargado más de sales. Y su origen es diferente al del agua superficial, que se
filtra a ciertas profundidades y sale por la fuente. “Así podemos detectar anomalías. Si el agua de
un pozo indica temperatura elevada y alta concentración de sal, inventariamos un punto de inicio
termal”, explica Cid.
La zona vieja de Ourense está influenciada por fracturas articuladas en torno al río Barbaña, que
confluyen en As Burgas. Así, el yacimiento termal de la ciudad sobrepasa las zonas tradicionales
termales. Esas temperaturas permitirán aprovechamientos balnearios o calefacción directa. Y
delimitar el yacimiento para protegerlo y tratarlo como un bien patrimonial. Ahora se está
terminando una segunda fase de construcción de piezómetros, de 15 metros de profundidad que
permiten, durante todo el año, estudiar la variación de los niveles de agua de todo el entorno
urbano y detectar cualquier incidencia de contaminación. Ourense es ciudad privilegiada en
cantidad y calidad del recurso, nada igual existe en España. La temperatura más alta, 50 grados
en la praza da Imprenta; 71,4 en el Muíño.
El pozo de la capilla de San Juan en la Catedral tiene una profundidad de 5,68 metros. Su nivel
de agua alcanza una altura de 2,77 metros. La temperatura de ese agua es de 18,6 grados y su
conductividad, de 500 microsiemens por centímetro, conductividad alta, dice Isabel Delgado,
que es la capacidad del agua de conducir la sal. El agua para bebida tiene entre 80 y 100
microsiemens por centímetro.6 Por tanto, según la ley, este agua de tan histórico pozo es termal.
La media anual del agua de Ourense está en 14,5 grados. Aún es preciso hacer más
comprobaciones durante el año.
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GARCÍA DÍAZ, J. M. : “Termalismo en la Catedral” en La Voz de Galicia, 24/XII/2012.
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3.8.-Reacciones desde el Obispado de Ourense.
El hecho de que estos elementos relacionados con el simbolismo cristiano del agua estén fuera
del lugar que debieran ocupar los descontextualiza al desempeñar ahora una función para la que
no fueron diseñados. El vicario episcopal de Pastoral, José Pérez Domínguez,7 considera que
estas pilas bautismales “teñen que estar no seu sitio cumplindo a súa función e se non se usan,
protexidas nun sitio axeitado” que no será un jardín.
El delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel González Garcia, publicaba en la revista
Dovela, en el año 2006 lo siguiente: “Es necesario que las pilas recuperen su protagonismo. No
hay soluciones iguales para todos los casos. Pueden colocarse en los presbiterios si estos tienen
suficiente capacidad, o en el crucero o dejarlas al pie del templo donde están y donde cumplen
con su principal lección de recordar que el Bautismo es la puerta de la Iglesia. Pero, por
supuesto, ni su venta ni su dedicación a florero o tiesto o fuente decorativa, son destino”. 8
4.-CONCLUSIONES
1.-En Ourense existen cinco pilas bautismales antiguas colocadas en espacios públicos,
culturales o jardines, todas ellas talladas en granito, y sus copas tienen forma semiesférica.
2.-Solo una posee decoración zoomorfa, la de A Barreira, con dos ciervos. Decoración en gajos
la tenemos en la pila situada al lado del Pazo de Xustiza y en la de A Barreira.
3.-Ornamentación gallonada presenta la pila bautismal del atrio de As Caldas. El diámetro de
todas oscila entre 1,44 y 1 metro.
4.-De las cinco, solo una, la de la Trinidad, cumple como macetero, pues sobre ella crece un seto.
5.-Solo una presenta ornamentación en soga, la situada en el claustro del viejo pazo espiscopal,
hoy Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense.
6.-Aún siendo objetos ornamentales en espacios profanos, estas pilas siguen teniendo carácter
sacro al ser bienes muebles que han servido a lo largo de los siglos para transmitir respeto,
esperanza y alegría en sus respectivas parroquias, pues en ellas fueron bautizados miles de
ourensanos a lo largo de generaciones siglo tras siglo.
7
PÉREZ DOMÍNGUEZ, J. : Declaración para este trabajo solicitada el 28 de diciembre de 2012.
8
GONZÁLEZ GARCÍA, M. A. : “Pilas bautismales” en Dovela, Obispado de Ourense, 2006.
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7.-Cuatro de esas pilas de bautismo por inmersión son fuentes de agua seca, pues salvo los días
de lluvia carecen de líquido, que en sus copas ya no tiene el mismo sentido.
8.-Son bienes del patrimonio religioso descontexualizados. Pierden sentido fuera de su ámbito.
Ourense tiene en estas cinco pilas otros tantos casos de cosificación del patrimonio.
9.-Hay otra pila, la más grande, también con gallones y que, a pesar de estar en la capilla de San
Juan, en la catedral, solo se usa en la Vigilia Pascual. La capilla es un trastero a la espera de
convertirse en espacio museístico.
10.-Si las cinco pilas remiten a la belleza de las superficies ajardinadas, la de la catedral remite a
un pozo objeto de investigación geológica para conocer el gran yacimiento termal bajo Ourense.
Salvo la de As Caldas, las demás están en el casco histórico.
11.-Con estas piezas surgen dos posturas: la sociedad civil ni se inmuta por estas pilas en
jardines, que para muchos pasan desapercibidas y otros no saben lo que son. El Obispado desea
que sean retiradas a un lugar acorde con su dignidad.
12.-Una pila ocupa una superficie enlosada, el claustro del Museo Arqueolóxico; otra, en un
espacio ajardinado a la inglesa, es el caso del jardín junto al Pazo de Xustiza. Las demás
remarcan sus respectivos parterres, a la francesa.
13.-No parece fácil que cambien de lugar. Las de los jardines públicos son del Concello y las de
los jardines parroquiales, de la Iglesia, que no las pone en lugares interiores por falta de espacio.
BIBLIOGRAFÍA
ALDAZÁBAL, J. : Gestos y símbolos. Centre de Pastoral Litúrgica. Barcelona, 2000.
CHEVALIER, J. , GHEERBRANT, A. : Diccionario de los Símbolos. Herder. Barcelona, 2012.
GONZÁLEZ GARCÍA, M. A. : “Pilas bautismales”, en Dovela (4). Ourense, octubre 2006.
KAPELLARI, E. : Signos sagrados. Herder. Barcelona, 1990.
NACAR-COLUNGA (ed.): Sagrada Biblia. BAC. Madrid, 1979.
VV. AA. : El Corán. Herder. Barcelona, 2000.
Mc INTYRE-TAMWOY, S. et ali: El Patrimonio cultural del Agua. Secretaría General del
ICOMOS, 18 abril 2011.
DECLARACIÓN:
- José Pérez Domínguez, vicario de Pastoral del Obispado de Ourense. 28 diciembre de 2012.
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HEMEROTECA LA VOZ DE GALICIA:
- GARCÍA DÍAZ, J.M. : “Termalismo en la catedral”, reportaje publicado en la edición de
Ourense el 24/XII/2012.
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