la-calle-del-medio-81
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© estudios anima © roberto chile pág. 6-7 ¿arte cubano en la piel? pág. 14 © yoe estimados lectores: El año que comienza siempre es un buen momento para pensar en las metas alcanzadas pero, sobre todo, en lo que se avecina. Los avances del animado El camarón encantado, próximo a estrenarse en nuestras pantallas, nos hace reflexionar sobre un tema del que llamó la atención Martí: el consumismo. Los tatuajes, una moda extendida en los jóvenes, llegan en un reportaje ilustrado con la piel de los cubanos. Así mismo, el cantante Emilio Frías, «El Niño», nos hace reflexionar sobre la importancia de encontrar una sonoridad propia en las orquestas de música popular bailable y, esta vez, les sugerimos la lectura de la entrevista al pelotero Ermidelio Urrutia. Sobre las carencias emocionales que a veces padecemos los seres humanos y los entramados del buscador Google, debate Alba Rico. Les proponemos un sugerente almanaque y, poco a poco, iremos publicando sus cartas para conversar más cerca.CM el hombre que vino con la lluvia ermidelio urrutia deporte un hombre extraño próximo animado en estreno © kaloian santos cabrera 12-13 tatuajes reportaje editorial 10 pág. pechito fotorreportaje el pasaporte viaja en bicicleta pág. © internet • ISSN: 1999-8090 • $2.00 • televisión • ENERO 2015 • 2-3 el camarón encantado 81 pág. 11 emilio frías «el niño» música huir de los dioses pág. 4-5 música para el bailador, la verdad de La Verdad enero 2015 2 Ese día Loppi no imaginaba que su vida habría de cambiar, y salió como siempre, con su morral al hombro. Su Massicas estaba más buscapleitos que de costumbre, y cuando ella se quedaba sin el capricho o no la complacían, Loppi se iba a los bosques para no oírla. Así, como por azar, al pasar junto a un charco, en la yerba húmeda, vio tendido al camarón más grande del mundo y «al saco el camarón». Al atraparlo, Loppi pensó que complacería a su siempre insatisfecha Massicas y lo hizo, sí, por un momento, porque El Camarón resultó ser una maga. Pero a Massicas no le bastaba con un morral lleno de excelentes y muy frescos pescados, ni con pan y tocino, ni los trajes de señora, ni con un castillo hermoso; ni siquiera todo un señorío, con ganado, siembras, jardín repleto de flores. Massicas quería más, más y más… Así sucede muy a menudo en la actualidad de Cuba donde conviven muchas Massicas y Loppis. De ahí el desafío de preservar lo genuino, lo sencillo, lo bueno y bien hecho; esencia primordial de la obra del Maestro de todos los cubanos, José Martí, que promulga que «quién lleva mucho adentro, necesita poco afuera» y «mucha tienda, poca alma». Hoy el desafío de mantener presente al Maestro, especialmente en las nuevas generaciones, resulta más urgente que nunca, y se ha convertido en quehacer y punto prioritario en la agenda de todos los martianos, entre ellos los creadores e intelectuales. Acercar el legado martiano a los más jóvenes a través del universo audiovisual, para hacerlo más atractivo, es una motivación para el equipo realizador de los Estudios ANIMA en Holguín, quienes estrenan este 28 de enero una versión cinematográfica de El camarón encantado, una de las historias más célebres de La Edad de Oro. Para conocer sobre las particularidades de El camarón encantado dialogamos con su director, Adrián López, fundador de los Estudios de Animación del ICAIC en Holguín. Según comenta Adrián, la idea original del montaje cinematográfico de este texto surgió en los Estu dios de Animación del ICAIC en La Habana, por idea de Homero Montoya y Fernando Rubio. El camarón encantado formaba parte de una película que se iba a llamar La Edad de Oro, un proyecto que nunca se concretó, y a nosotros nos la ofrecieron por el trabajo que hicimos con Abdala. En el ICAIC diseñaron el guión y nosotros lo transformamos y creamos una historia más holguinera, autóctona. A la versión del cuento de magia del francés Édouard Laboulaye, le pusimos como eje central a El Guayabero (Faustino Oramas Osorio, 1911- 2007), le incorporamos el estilo de este, el más universal de los músicos holguineros, famoso por sus rimas picarescas, apoyadas por el Santa palabra de El camarón encantado doble sentido de su letra y por la riqueza de su ritmo. Él canta los consejos de El camarón… en la voz del conjunto que lleva su nombre. El animado lo conduce el narrador con las cuartetas típicas del Guayabero e, incluso, finaliza con una cuarteta que dicta la enseñanza martiana de que «el que mucho abarca poco aprieta», pues apelamos al lenguaje popular cubano, aderezado con un criollísimo camarón con guitarra y espejuelos, al estilo de uno de nuestros coterráneos más singulares. Esto convierte al audiovisual, que tiene una duración de dieciocho minutos, en una propuesta fresca y original que promueve la preservación de lo autóctono de la cultura tradicional cubana, un producto cien por ciento holguinero. La nueva producción respeta la versión publicada por Martí y le agrega códigos contemporáneos, subrayando la esencia y lección martiana del cuento, que defiende la sencillez, la austeridad y cómo se debe alcanzar el progreso a través del esfuerzo y por encima de la avaricia. No se pueden forzar los elementos cubanos en una historia que no es esencialmente cubana, pues resulta contraproducente y no funciona. El camarón encantado de José Martí también es una adaptación de un cuento europeo, pero es una obra más libre, sin un contexto que, desde el punto de visto ambiental, sociocultural o arquitectónico, dificultara trasladarlo al entorno cubano actual. En esta adaptación audiovisual convertimos a Massicas en Marie- tta, como el pintoresco personaje del Guayabero, y a Loppi en Lope. Por tanto, el tumba’o del Guayabero se presenta natural, como parte de la historia, y el camarón es un personaje mágico musical cubanísimo. En la producción aparecen los mismos personajes que de niños leíamos y dibujábamos, acompañados de forma, movimiento y color. Y esto sí preocupa, no porque la cinta se aleje demasiado de la historia original, sino porque no deberíamos conformarnos con que nuestros pequeños disfruten de los muñes y jamás se adentren en la lectura de la obra. Esa es tarea pendiente para toda la familia. Dos de las virtudes de El camarón encantado: llevar la prosa del Maestro de todos los cubanos a cuartetas, y la utilización de elementos identitarios como el «¡Santa Palabra!» del Guayabero. Cuando el camarón hace magia dice «¡Santa Palabra!» y todo cambia. Durante toda la historia se mantuvo el doble sentido de propiedad del Guayabero, suavizándolo para los niños, sin que perdiera su esencia picaresca y sagaz. Hay que apostar por la existencia de este tipo de proyectos, que resultan muy necesarios en el mundo en el que nos estamos moviendo, donde resulta imprescindible, tanto en el ámbito ideológico como en el del entretenimiento y, sobretodo, porque es una propuesta nacional que se sostiene ante la invasión de productos audiovisuales foráneos. Martí adapta la obra para dar una enseñanza a la cubana. Él podía haber traducido los cuentos puramente, pero no, © estudios anima televisión LA CALLE DEL MEDIO Elizabeth Bello Expósito los interpretó y asemejó a su tiempo y al nuestro. No se puede ver a Martí como algo rígido, porque su pensamiento y obras fueron globales. Se le hace más honor al Maestro y se gana más interpretándolo, practicándolo y asumiéndolo que calcándolo. Detrás de El camarón encantado hay investigación minuciosa y mucha lectura. Para acercar las nuevas generaciones a Martí y viceversa hay que trabajar y utilizar los códigos que ellos manejan; estudiar y entender a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, porque ellos se parecen más a su tiempo que a sus padres, profesores y abuelos. Por ello la obra también incorpora una silla eléctrica que sirve de castigo para el «mal marido», y hasta ¡artes marciales! Mis hijos son los termómetros más exhaustivos: siempre les pongo lo que hago y, si les gusta, sé que estoy en el camino acertado. Es algo muy bueno que un pequeño escuche música cubana desconocida, y que le llame la atención el animado. Este ritmo y sabrosura típica del Guayabero se mantiene, percibe y disfruta durante todo el filme. Por ello «queremos, después de la premier, fusionar las canciones y convertirlas en videoclips con las melodías de Los Guayaberos», adelanta López. Existe un concepto básico: para ser universal hay que ser particular. Yo no tengo otra fuente de donde beber, porque nunca he estado en Tenochtitlán, ni en Machu Picchu o Río de Janeiro; mi concepción de latinoamericanista es la que he obtenido de la literatura, la historia, los estudios; de ahí que mis referentes más profundos son los que tengo cerca. Cuando yo escribo una obra estoy escribiendo mi cultura, sin «cubaneo» forzado, y preservando la diversidad de nuestra nación. Martí nos acompañó en todo el proceso de creación y en los mensajes, cada vez que El Camarón entona sus cuartetas. Nuestro Apóstol hablará con y por los cubanos por los siglos de los siglos, y es una figura que los jóvenes no conocemos a cabalidad, es mucho más de lo que nosotros imaginamos que es. Además, cuando se habla de Martí en una obra para niños no estoy pensando en mi generación, sino en esos pinos nuevos, en la generación que viene. Si no acercamos los jóvenes a Martí y Martí a los jóvenes estamos perdidos. Su pensamiento es universal, es un legado repleto de valores y utilidad de la virtud que no sabemos cómo transmitir; pero ciertamente no debe ser como un dogma ni una receta, sino con paciencia, sabiduría e imaginación. Para mí el Apóstol es el más universal de todos los cubanos, por lo que dijo, hizo y promulgó, y esa manera perseverante que caracteriza a ANIMA es una forma de seguir su ejemplo, de no ir contra nuestra propia ideología o cambiar el discurso, no abandonar las causas justas y verdaderas, pensar en el porvenir, en la influencia y el deber que tenemos con nuestro hijos. Ese es el Martí que estamos presentando en El Camarón Encantado, ese Martí cubanísimo, humano, virtuoso y patriota. El material es muy superior a las obras de ficción que lo han antecedido, como el cortometraje de ficción Abdala, también martiano, basado en su famoso poema. ANIMA trabajaba anteriormente con un software que se llama Tunes, con el que habitualmente labora el ICAIC. Ahora nos propusimos crear con otro denominado Anime Estudio, totalmente nuevo para el equipo, que permite lograr una animación similar a la tradicional, pero en una tecnología que es vectorial y que, además, ofrece la posibilidad de hacer la obra más integral y sintetizar el proceso. Incluso llegamos a demostrarnos a nosotros mismos que con tres buenos animadores uno podía concretar el dibujo sin modificar el modelo, lo cual en el Anime es muy difícil, porque a medida que se avanza, varía el personaje. Por tanto, logramos que se mantuvieran los estándares del diseño de los personajes en toda la obra, lo que en este caso fue doblemente difícil porque El camarón encantado no es un dibujo animado tradicional, es más bien una película musical. En lo referente a la estética y al trabajo de sonido hay un alto nivel de factura y calidad; al igual que en las voces, que estuvieron a cargo de Roberto Sera, INCLUYE POEMAS DE... José Agustín Goytisolo · cuento · Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. Y había también un príncipe malo una bruja hermosa y un pirata honrado. Todas estas cosas había una vez cuando yo soñaba el mundo al revés. · en este mismo instante... · En este mismo instante hay un hombre que sufre, un hombre torturado tan solo por amar la libertad. Ignoro dónde vive, qué lengua habla, de qué color tiene la piel, cómo se llama, pero en este mismo instante, cuando tus ojos leen mi pequeño poema, ese hombre existe, grita, se puede oír su llanto de animal acosado, mientras muerde sus labios para no denunciar a los amigos. ¿Oyes? Un hombre solo grita maniatado, existe en algún sitio. ¿He dicho solo? ¿No sientes, como yo, el dolor de su cuerpo repetido en el tuyo? ¿No te mana la sangre bajo los golpes ciegos? Nadie está solo. Ahora, en este mismo instante, también a ti y a mí nos tienen maniatados. · palabras para julia · Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía, es mejor vivir con la alegría de los hombres, que llorar ante el muro ciego. Te sentirás acorralada, te sentirás perdida o sola, tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto, que es un asunto desgraciado. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Un hombre solo, una mujer así, tomados de uno en uno, A. A. G. Con especial agrado traemos a las páginas de nuestra revista los versos breves, musicales e intensos de José Agustín Goytisolo (1928-1999), uno de los maestros indiscutibles de la poesía española contemporánea. Dueño de una extensa obra poética, su singular lirismo conversacional se mezcla con la ironía y la sátira, matizados por una extraña melancolía a través de la que se filtra un conmovedor desamparo ante la soledad y el dolor humanos. Su palabra ofrece un testimonio agudo y dramático de nuestro tiempo y se afirma con especial fuerza y vigencia dentro de la poesía producida por los autores de su generación. Amigo de muchos poetas cubanos y apasionado defensor de la causa de la Revolución cubana, una amplia muestra de su poesía –seleccionada y prologada por Pablo Armando Fernández– se dio a conocer en nuestro país un año antes de su trágica muerte. «Crecido en circunstancias arduas –escribió para esa edición Roberto Fernández Retamar–, supo ser constantemente fiel a una poesía auténtica donde encontraron voz justa y hermosa el dolor y el amor, la historia y la amistad”. son como polvo, no son nada. Pero yo cuando te hablo a ti, cuando te escribo estas palabras, pienso también en otros hombres. Tu destino está en los demás, tu futuro es tu propia vida, tu dignidad es la de todos. Otros esperan que resistas, que les ayude tu alegría, tu canción entre sus canciones. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Nunca te entregues ni te apartes junto al camino, nunca digas no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella, tú verás como a pesar de los pesares, tendrás amor, tendrás amigos. Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio. Perdóname, no sé decirte nada más, pero tú comprende que yo aún estoy en el camino. Y siempre, siempre, acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. · por rincones de ayer · En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer te busqué. En horas miserables entre la sombra amarga te buscaba. Y cuando el desaliento me pedía volver te encontré. · y saluda a su ausencia · Noche de los amantes: la seducen los momentos que vive. Ahora se mira, acaricia su cuerpo muy despacio mientras piensa por Dios que aún es hermosa. Noche de los amantes; él se acerca, la abraza por la espalda ante el espejo y así enlazados van a la vidriera. Puso la mano ahí: tacto y dulzura. Noche de los amantes: ella observa la ciudad ardiente y cree ver su casa lejos entre otras muchas. Mueve un brazo y saluda a su ausencia. Y se estremece. CM incluye poemas de... En el futuro pretendemos retomar Abdala, primero porque uno nunca queda completamente satisfecho con el producto final. La obra fue pensada de principio como un largometraje y anhelamos ver qué sucede si la extendemos y ampliamos las subtramas. Además, ANIMA, próximo a convertirse en UEB, sueña con ampliar su trabajo y producir libros para colorear, carteles, souvenirs y cerámica en frío. Ahora el desafío es encontrar cómo sustentar los sueños desde el punto de vista material, para después realizarlos. El camarón encantado es una producción que ha venido a concretar y consolidar una sinergia de trabajo en los Estudios ANIMA: definir hacia dónde, cómo queremos trabajar y cómo alcanzarlo cohesionadamente. Hacerlo nos ha acercado más a José Martí, a su obra y a los jóvenes. Yo no quiero calcar a Martí, sino interpretarlo y decodificarlo para la generación venidera de manera minuciosa y sencilla. Yo soy un modificador, un portador. El Maestro es el que más necesario resulta hoy, pues fue la punta de lanza e inspiración de la Generación del Centenario, y sin esa no hay Revolución, ni nada. Eso hay que hacerlo entender a los que vienen detrás, porque si no comprenden que ser martiano es ser cubano, entonces está en juego el futuro. Ser martiano es ser Cuba, Latinoamérica y el mundo, es ser patria, que es humanidad. El día que el planeta comience a pensar que somos una sola humanidad, que no nos diferenciaremos ni por el color de la piel ni por el lugar de procedencia, entonces un universo mejor será posible. Esta no es una historia de dragones, de autos que hablan o sensuales princesas a la moda. Tampoco hay guerras interplanetarias o luchas por la dominación de territorios con tecnología y armas que aún ni diseñamos, ni soñamos. No recurre a personajes del tamaño del más pequeño de los dedos o héroes de guerra, como el joven de la ofendida Nubia; tampoco es la película de Meñique o Abdala; sin embargo, todas poseen un elemento en común que las hace únicas: surgen de la voluntad creativa de acercar a la más reciente generación la obra de un cubano decimonónico, el más universal de todos, José Martí. CM © archivo Migdalia Albear y Pavón, quien hizo la voz de El Camarón. A lo anterior, desde el punto de vista musical, se suman los aportes de Santana Oramas, sobrino del Guayabero, quien entona las cuartetas de El Camarón Guayabero, y Orestes Saavedra, director de la Orquesta Sinfónica de Holguín, quien tiene a su cargo la composición de los tumbao’s, mientras que Ernesto Galbán escribió las cuartetas. Para el muy joven colectivo de ANIMA, cuyas edades oscilan entre 19 y 25 años, no todo fue como Massicas pedir a Loppi o, en este caso, Marietta pedir a Lope, y este, a su vez, al Camarón; sino que enfrentó el reto de trabajar con una tecnología obsoleta y deficiente, no acorde a las necesidades del proyecto, de ahí que el proceso íntegro se extendiera durante aproximadamente dos años. Enfrentamos serios obstáculos, pues trabajamos paralelo a una producción venezolana, y, en medio de un período de avances intensos, nos paralizábamos porque se enviaban especialistas y realizadores a Venezuela. Esto nos vio obligados a trabajar con jóvenes en formación, lo cual implica producir, aprender y enseñar al mismo tiempo. Completar la producción de El camarón encantado fue difícil. Hacer animados en Cuba, con las condiciones tecnológicas existentes, es muy complejo; por eso cada vez que nosotros culminamos una obra, por muy corta que sea, lo convertimos en una fiesta, por el esfuerzo, el sacrificio, la constancia y voluntad que requiere llegar hasta ahí. Sin embargo, cuando existe talento, entonces la creatividad consiste en saber buscar y encontrar las soluciones, y esa ha sido una de las virtudes de ANIMA desde sus inicios, saber combinar el talento con el aprovechamiento máximo de las capacidades de los creadores que forman parte del equipo y los recursos tecnológicos. Esto ANIMA lo hace prácticamente desde el principio y casi anónimamente y sin apoyo. De ahí que entre los elementos primordiales que distinguen a El camarón encantado destacan el uso de la música local, junto a un estilo de animación y color diferente, irreverente. LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 3 © internet música LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 4 Yurien Heredia Figueras La voz de Emilio Frías «El Niño» hace años suena en el panorama de la música popular bailable. Su estilo particular ha logrado muy buenas opiniones tanto del público bailador como de la crítica especializada. Hace poco más de un año él se ha incluido en el escuadrón de jóvenes directores de orquesta que apuestan por la música popular cubana. El portal de su casa fue el espacio que acogió nuestro encuentro, en el que hicimos un repaso de su desarrollo profesional y las pretensiones de su joven orquesta. ¿El hecho de que te sigan diciendo «El Niño» aunque ya no estés en la Orquesta Revé, te ha traído ventajas o desventajas? No sé si es una ventaja o una desventaja, es una satisfacción que la gente me distinga por un apodo que es típico de la Orquesta Revé. Esta, a lo largo de su historia, se ha caracterizado porque todos sus cantantes, por idea del viejo Revé, tuvieran un sobrenombre, como es el caso de «El Indio», «El Padrino», «Yumurí», «El Gallo», Por ejemplo, a Dagoberto le decían «El Brujo», y a Elito se le quedó eso también. Cuando yo entré, como era el más joven de la agrupación me dijo: «Tengo que buscarte un nombre, compay, porque eso de Emilio no circula». En esa etapa yo tenía diecinueve años y me decían «El Niño» en todos lados, por eso se quedó. Creo que puede ser una ventaja, porque tendré cincuenta o sesenta años y me seguirán diciendo «El Niño». En Cuba tenemos la suerte de contar, a lo largo de nuestra historia, con excelentes intérpretes solistas en la música popular, ¿tienes algún referente en particular? Patrones tengo muchísimos, uno de los más fuertes es Miguelito Cuní, tengo influencia también de Carlos Embale y Raúl Planas. Me encanta Rolando La Serie, es mi cantante preferido, unos de los grandes de este país, lo llamaban «El guapo» o «El guapachoso de la canción», fue el timbalero de la orquesta de Benny Moré. Influencias hay muchas, aunque diga que no, Música para el bailador, la verdad de La Verdad pues hay cantantes que han marcado una pauta en mi generación, como Mario Rivera, que es esencial en la música popular y fue uno de los primeros que bebió de ese manantial de los grandes de antaño. Esos son los patrones de «El Niño», pero yo trato de no confundirme y no confundir a la gente, por eso los escucho y tomo de ellos lo que otros cantantes hoy no han sacado, porque a ellos los han escuchado mucha gente, pero ser diferente en estos momentos, crear una diferencia, un estilo, es algo bien distinto. Yo creo que he logrado que, a pesar de mi corta carrera, la gente me reconozca cuando oye mi voz. Creo que eso tiene que ver con toda esa música que he escuchado siempre, desde niño, todos los conjuntos, los septetos, todo eso me ha creado una base para defender la música de la manera en que lo estoy haciendo ahora. Además de tu timbre, ¿cuáles son tus estrategias para diferenciarte de los demás cantantes? Yo creo que eso es algo que tengo incorporado de manera inconsciente. A veces no sé incluso lo que quiero, pero sí sé lo que no quiero. Sé que no puedo hacer esto, porque se parece a este, sé que no puedo hacer lo otro porque se parece al otro. Sencillamente trato de hacer algo que hasta ahora ha funcionado porque a la gente le ha gustado. Me dices que desde pequeño escuchabas mucha música en tu casa. ¿En tu familia hay músicos? Vengo de una familia muy musical, no de músicos, pero sí muy musical, tanto materna como paterna. Mi papá canta muy bien pero no es cantante. Estoy loco por invitarlo a grabar un tema conmigo. Mi abuelo y mi tío cantan muy bien también. Mi abuela materna fue de las primeras instructoras de arte y mi mamá estudió guitarra de pequeña. En mi familia se podría decir que hay músicos frustrados, pues nunca se interesaron seriamente en el arte, pero sí llevaron la semilla de la música dentro. Tú tampoco estudiaste música, pero desde pequeño tenías inclinación por ella… Yo no estudié en una escuela de música, pero sí la estudié por la calle, como se dice. Estudié guitarra con la profesora Clara Nicola. A esa viejita la quiero muchísimo, porque fue la que me enseñó los primeros acordes. Después estuve estudiando un poquito de Teoría y de Solfeo, para tener una base de lo que estaba haciendo, pero nunca he tenido preparación académica. Dice el maestro Pachy Naranjo, director de la Original de Manzanillo, que esa es mi gran virtud, que no tengo vicio ninguno pues no he estudiado en ninguna escuela de música. Yo le digo que en verdad me hubiera encantado pasar por la academia, pero él me dice que a mí eso es lo que me hace diferente. ¿Tú te consideras solo un cantante o un músico cantante? Me considero un cantautor, porque casi todos los temas que canto son de mi autoría. A mí me gusta mucho componer. De hecho, disfruto mucho más componer que cantar. Me encanta escuchar mis letras en las voces de otros cantantes. ¿Qué cantantes han interpretado tus letras? Hasta ahora Dagoberto y Lachy, cantantes de la Revé también «El Sinsonte», y a Juan Guillermo le tengo hechas algunas cosas. Me gustaría mucho escuchar mis temas en voces como la de Cándido Fabré, algo difícil, pues él es uno de los grandes compositores de este país. Tengo un tema que le hice a la Original que, de hecho, lo estaremos grabando próximamente. Creo que una buena canción será recordada toda la vida, aunque pase de voz en voz. La pueden cantar mil personas, pero la letra siempre va a perdurar. ¿No crees que, como ha sucedido, una mala interpretación pueda echar a perder una buena canción? Sí, ha sucedido mucho. Por eso me gusta tanto Jorge Díaz. Él es uno de los grandes compositores de nuestra música, y es muy exigente. Cuando vas a grabar un tema de él te dice: «Qué día lo vas a grabar que quiero estar en el estudio»; porque es su obra y él sabe lo que quiere. Los grandes autores son muy celosos con sus obras, ese es el caso de Fabré también. Si te envió un tema y no le gustó como quedó, te lo dice. A veces a los autores también se le van de la mano sus composiciones; yo le doy un tema a un cantante, confío en su talento, y puede que te lo echen a perder. Es un riesgo que hay que correr. Me has hablado mucho de Cándido Fabré, ya que, como él, tienes la facilidad de improvisar, ¿ha sido un referente para ti? Muchísimo, es mi patrón. Creo que no solo para mí, sino para la nueva generación y para las otras a que les guste el arte de improvisar. Fabré es un modelo a seguir, pero no lo hago con su estilo, he tratado de crear uno propio a la hora de improvisar. Adentrándonos un poco más en el trabajo de La Verdad, has manifestado en varias ocasiones que su música es resultado de una mezcla muy peculiar de sonidos, en los que se destaca el Oriente de Cuba, con particularidades, como el de Manzanillo por la Original, y el de Guantánamo por el changüí, la trova y el son santiaguero, etc. ¿Siempre tuviste esa inclinación por la música oriental o fue resultado de tu inclusión en orquestas en las que la música de esa región tiene un gran peso? Yo creo que soy un guajiro frustrado, porque a mí la música oriental me encanta, algo que no es típico en la gente de la capital. Me ha gustado siempre la música mexicana, desde pequeño escuchaba a Pedrito Fernández y a Los tigres del Norte. La música «de caballito», como le dicen los que no saben: la Original de Manzanillo y Son 14. Todo eso llegó a mis oídos con corta edad y me atrapó. He pasado por distintas etapas de mi vida en las que he tenido que hacer distintos tipos de música, pero cuando decidí hacer mi agrupación, en la que iba a hacer lo que yo quería, o lo que entendía que debía hacer, busqué a la persona que necesitaba, Pachy Naranjo Jr. Él había bebido de verdad de esa fuente, tenía el tumba’o oriental de La Original de Manzanillo, y a esa sonoridad sumamos al tercer mosquetero, Dayron Ortega. Él es de Alquízar, pero es más guajiro que Pachy, pues lleva muchos años como guitarrista del Cabildo del Son, al lado de Pancho Amat, y eso le ha dado una formación increíble. Dayron es uno de los mejores músicos que tiene mi agrupación, le tengo mucho respeto. Creo que él tiene un peso importante en la sonoridad de La Verdad, ya que es arreglista, al igual que Pachy. Ellos han guiado mi gusto musical, lo han refinado. Entre los tres hemos logrado algo muy bonito en cuanto a sonoridad, a gusto, sin perder la esencia de lo que queremos y de lo que yo quería. Siempre que les traigo alguna propuesta respetan mi decisión, me van guiando y el resultado es notable. La Verdad tiene una sonoridad muy peculiar tanto en la instrumentación, como en las voces de los coros. ¿Cómo lograron ese resultado particular? Cuando comencé a grabar mi disco todavía estábamos en La Revé. Los primeros temas fueron Ese soy yo, La mata y Seguir viviendo. Yo llamé a «El Sinsonte», pero Pachy no estaba de acuerdo porque no le gustaba que se escuchara esa voz nasal. La voz de «El Sinsonte» a mí siempre me gustó mucho, y quedé satisfecho. En los tres primeros temas no lo logramos del todo, pero en el resto del disco, con el trabajo que veníamos haciendo en vivo, lo entendió mejor y al final lo logramos. Él hace la voz prima, Robertico, que también fue cantante de La Revé, es la voz central y es un sello, pues ha grabado con muchísima frecuencia y su voz se distingue donde quiera que esté. Dayron es la voz de abajo. Siempre supimos lo que queríamos en el coro, y lo hemos logrado, porque se sienten fuertes y tienen un color bastante atípico. Las jóvenes orquestas no buscan esos colores, nosotros estamos buscando un estilo, una sonoridad que se sienta más profunda. Desde que llegué a tu casa he notado que la religión yoruba tiene muy rápido debido a mi carrera en La Revé. Cuando salí de la orquesta, esta estaba en uno de sus mejores momentos, según el maestro Elito. Hicimos el disco De qué estamos hablando, que fue premio al Mejor disco de Música Popular Bailable y Gran Premio en el Cubadisco, y en el mundo fue un fenómeno. Mucha gente esperó mi salida de La Revé y, cuando sucedió, las personas esperaban ver qué iba a pasar con «El Niño» y esta nueva agrupación. Por suerte, la gente la ha asumido muy bien. Creo que la aceptaron más rápido en el extranjero que en nuestro país. En Cuba la evolución de la orquesta ha sido bastante rápida, pero fuera del país ha sido un fenómeno impresionante. Nosotros llegamos a un congreso el 11 de septiembre en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, y tocamos en el hotel Cristal, en un evento que se llama Salsa Mayan Congress. Esta fue la quinta edición, y ahí han estado Los Van Van, Manolito Simonet y su Trabuco, La Orquesta Revé y Pupy y los que Son Son. Este es un congreso de muchísimo nivel y es para los bailadores. Allí se reúnen salseros de Perú, Colombia, Venezuela, del mismo México. Por internet votan por la orquesta que quieren ese año y, por primera vez, pidieron a El Niño y La Verdad. Fue la primera gira de la orquesta con tan solo un año de fundada. Llegar a Cancún y ver a toda la gente cantando los temas fue «la verdad». Eso fue una de las cosas que nos hizo comprender que estamos claros en lo que estamos haciendo y que lo que queremos es hacer la música cubana que quiere y exige el bailador fuera de Cuba. El bailador foráneo es muy exigente y todo el que ha tocado en festivales fuera de Cuba sabe que no miento. Nosotros estamos trabajando para el público cubano, por supuesto, pero también para el europeo, que es muy exigente con el ritmo, con la cadencia. Esa es la gran verdad de La Verdad, hacer bailar al bailador. A los cantantes nos gusta que se nos escuche cuando estamos cantando y yo disfruto muchísimo más ver a la gente bailar, porque nuestra música es para eso. Cancún nos dio ánimo, porque para nadie es un secreto que la música cubana no está en su mejor momento, yo diría que está pasando por una gran crisis con esto del reguetón. No creo que la haya desplazado, pero la música cubana ha dejado un espacio, por miles de razones, como que no hay lugares donde las orquestas puedan tocar y las personas puedan ir y pagar una suma módica. La Casa de la Música no tiene un valor que puedan costearse todos los seguidores de mi música. Yo estoy seguro que mucha gente quiere bailar con El Niño y la Verdad pero no pueden pagar 10 CUC. Todavía está muy fresco en el mercado Llegó La Verdad, el primer fonograma de la orquesta, y ya están preparando el segundo. ¿Cuáles serán las diferencias entre dos producciones tan cercanas? Pachy y Dayron están muy preocupados porque la parada del primer disco está muy alta. Llegó La Verdad es un disco muy bueno, muy balanceado y con una sonoridad excelente. Eso fue lo que más me gustó del disco, la sonoridad que se logró. Yo estoy claro de que el segundo disco va a ser una Verdad mucho más madura, más consciente. Sé el camino que queremos defender, y Pachy y Dayron hacen lo mismo con los arreglos. Yo creo que va a ser superior, ese el objetivo de todo músico: ir superando su obra. Vamos a grabar varios temas, por lo menos dieciséis, para escoger y dejarlo en once o doce. En el primer disco tuvimos que regalar muchos te- Sé que estamos en momentos en que funciona mucho eso de la imagen, pero no me preocupa. De hecho, lo puedes notar en mi agrupación. Yo no mando a nadie a hacer ejercicios ni mucho menos. Creo que nuestra gran carta de triunfo es nuestra música. mas porque no podíamos estar un año sin que se escuchara la agrupación. Por eso, al salir al mercado, ya no era un producto tan novedoso, aunque los temas Ese soy yo, La mata y Piénsalo, que se radiaron un tiempo, no son los que están en el disco. Es decir, que el CD sigue teniendo sus sorpresas, pero tiene de cinco a seis temas que ya se escucharon. En el segundo no debe pasar eso, queremos que sea totalmente nuevo, sin pensar en venta ni en marketing, solo en el producto como tal. Probaré los temas en los conciertos tal y como aprendimos en La Revé. El público es el que dice lo que funciona, pero no sacaremos nada de grabaciones hasta que no esté completo el disco. Sucede con frecuencia que hay temas de un disco muy privilegiados en cuanto a promoción, en detrimento de otros que muchas veces son superiores musicalmente ¿Cómo piensas rebatir esta situación? En mi disco hay música que me encantaría escuchar algún día por la radio, pero los entendidos podrían tildarlo de «no comercial». Tengo un tema que se llama Mi música que va cambiando de tonalidad, y eso mucha gente le llama «no comercial», porque parece que lo comercial es sinónimo de sencillez. Por eso no me preocupo por la música que se quede, porque al final permanecerá, está ahí, en el disco, y todos los que quieran van a ir ahí a buscarla, la escucharán y la bailarán. A veces por cuestiones de estrategia promocional no puedes sacar la música que tú quieres. Yo deseo que Mi música sea el tema de la campaña, pero quizás no cumpla con los parámetros que tiene que tener un tema para que se pegue. Respeto esas opiniones y, por tanto, me mantengo al margen. La música está en el disco, para que todo el que quiera la goce, aunque no podamos hacerle un video clip a cada tema ni lanzarlo en la radio. CM música guste su trabajo; no tengo problema con eso, pero creo que en la orquesta somos un poquito más exigentes, queremos ser recordados por nuestra discografía y toda la música que hicimos, por eso somos un poco más selectivos. Por ejemplo, en el tema Piénsalo, con El Yonki, él nunca hace el dembow del reguetón, de hecho, es el único tema timbero que tenemos en el disco, por la célula rítmica y por como está manejado, pero empieza con un tres como en el changüí guantanamero. Hay una mezcla ahí de todo eso y no tenemos problemas, podemos hacer todos los géneros de la música cubana con cualquier cantante. Lo mismo podemos traer al Yonki que al Micha, que mañana traemos a Mayko D’Alma o a Yamil el de Dèja vu, que me gusta muchísimo lo que hace. Me encantaría escuchar a La Verdad haciendo reggae con música cubana. Pensamos hacer todas esas cosas, pero siempre con música cubana. ¿Estás claro que estamos en una época en la que en un buen concierto no basta con buena música, sino que también hay que jugar con la imagen? ¿Eso también está en los planes de La Verdad? No, no me interesa realmente. Sé que estamos en momentos en que funciona mucho eso de la imagen, pero no me preocupa. De hecho, lo puedes notar en mi agrupación. Yo no mando a nadie a hacer ejercicios ni mucho menos. Creo que nuestra gran carta de triunfo es nuestra música. Quiero uniformar a mi agrupación, cosa que se ha perdido en la música cubana. Eso de la Orquesta Aragón, que tú llegas ahora mismo a Francia a tocar con El Gran Combo de Puerto Rico y te das cuenta de que aquello de estar uniformado es una cosa muy bonita; eso me encanta y quisiera lograrlo. No tengo nada en contra de los que están en eso de la imagen, yo lo veo muy bien, lo aplaudo y hasta los felicito. ¿No crees que el concierto puede ser también un espectáculo? Sí, y lo hacemos, pero el espectáculo es nuestra música. Nuestro espectáculo es un solo de Kéysel en el timbal, un solo de Pachy en el piano. ¿Qué mejor que en medio de un concierto de música cubana arrancar con un bolero que tenga la sonoridad de los años ‘50, con arreglos de Emilio Vega y Barbarito Torres en el laúd? Eso es y será siempre parte de nuestro show. Nunca verás a «El Niño» dando una vuelta atrás ni nada parecido. Ya La Verdad ha tenido presentaciones fuera de Cuba ¿Hay alguna diferencia entre La Verdad que se presenta en Cuba y en el extranjero? La Verdad estuvo en México y, como dijo Dayron, fue la verdad de La Verdad. Teníamos muchísima gente esperando, porque este es un proyecto que en el extranjero se ha asumido LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 5 © internet una fuerte presencia en tu persona. ¿Ha sido también un propósito que esa sonoridad esté presente en La Verdad? Yo soy muy religioso, vengo de una familia creyente y tengo hecho santo. Soy babalawo, un sacerdote de la religión yoruba, y también soy abakkuá. Tengo una doctrina completamente religiosa basada en los conceptos y el bien hacer de los demás, y eso lo reflejo en mis canciones también. Mi religión es parte de mi vida y la profeso sin ninguna pena. Lo digo abiertamente en donde quiera que esté. Hay personas que no pertenecen a mi religión, pero yo no se la impongo a nadie. Soy lo que soy, lo expreso, y a la gente le ha gustado. Yo he tratado de llevar mi religión a mi música. Por ejemplo en una parte de Ese soy yo, mezclo un canto a Elegguá con la música popular. No es la primera vez que se hace, muchísimos cantantes lo han hecho, pero yo le doy un toque diferente porque, sin que nadie se vaya a sentir mal, tengo un poco más de conocimiento de lo que estoy diciendo. Es una cosa que a veces les critico a algunos cantantes, que cantan sobre temas que no conocen, yo pienso que nunca cantaría algo que no entiendo. Por eso no canto en inglés, porque no lo hablo y no sé lo que digo. Para cantar en inglés tendría que estudiarlo y saber lo que estoy diciendo. Se lo digo a los jóvenes y viejos, hay que saber lo que se dice. Hay una tendencia ahora a decir yah-yoh, a mí que mi ñongo, y no saben lo que están diciendo. En primer lugar es un canto abakkuá, un canto que está diciendo: ya yo hice una consagración, yo soy un hombre supremo, yo soy un hombre abakkuá; ya yo me puedo morir, ya logré lo que deseaba. Eso es una cosa muy profunda y la gente lo dice por ahí sin saber lo que quiere decir. Yo no tengo ningún problema con eso, todo lo contrario, sé lo que digo y tengo muchas personas que respaldan lo que digo y saben que tengo conocimiento. Debo tener cuidado, porque he alcanzado un cierto rango en mi religión y las personas que crearon mi culto son muy celosos, y no quiero que se ofendan al pensar que voy a revelar algún secreto. Cuando refieres que La Verdad interpreta música popular cubana veo que tienes un concepto que incluye toda la música cubana, tanto la legitimada como las nuevas tendencias que se alían a ella. ¿No está entre tus planes tomar más de esas novedosas líneas y llevarlas a La Verdad? La Verdad no tiene ningún tabú. Podemos hacer cualquier cosa. Hicimos un tema con El Yonki, pero no pienso hacer reguetón con mi orquesta nunca. Mañana me pueden llamar Los 4 y grabo un reguetón con ellos, como lo haría con Gente D’ Zona, El Micha, o con el reguetonero que me llame y que me reportaje LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 6 ¿Arte cubano en la piel? En la década de los años ‘90 del pasado siglo el tatuaje cubano enrumbó su camino, y cada vez son más quienes llevan sobre su cuerpo simples y complejos pictogramas Marcos Alfonso. fotos: Roberto Chile Estética, símbolo sexual, superchería, moda… Los tatuajes son tan antiguos como el hombre sobre la Tierra y, desde entonces, lo han acompañado. Alexis, joven veinteañero, barbero de oficio, tiene sobre el pecho un dragón. «Es mi signo en el zodíaco chino y también el estilo del arte marcial que practiqué». Clara, de alrededor de cincuenta años, Máster en laboratorio clínico, exhibe sobre el tobillo de su pierna derecha una figura artística semejante al caracol. «Me gusta tenerlo, además, se dice que si se tienen tatuajes en números impares, estos traen buena suerte”. El tatuaje es un dibujo permanente sobre la piel. Se realiza mediante la aplicación de un colorante introducido en la dermis –capa menos superficial de la piel–, con pequeñas agujas u otros materiales punzantes. Los pigmentos empleados son variados y de distintos orígenes: mineral o vegetal. Igualmente la localización, la forma y la extensión son extremadamente variables. Alrededor de las pictografías sobre la piel existe una vasta historia. En la momia de la sacerdotisa egipcia Amunet –la más antigua según especialistas–, quien vivió en Tebas en el 2000 a.n.e., aparecieron símbolos en su cuerpo, aunque se trataba de tatuajes lineales y simples con diseños a base de puntos y rayas. Los habitantes de la Polinesia fueron los primeros en grabarse motivos sobre la piel, en particular los guerreros, quienes prácticamente no dejaban espacio de la piel sin marcar. El estilo Moko Maorí, de Nueva Zelanda, era un tipo de tatuaje tribal para identificar a cada individuo y su estatus: la persona era única e inconfundible. Cuanto más complicado era el diseño, mayor su rango social. reportaje LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 7 Se grababan de la cabeza hasta los pies desde los ocho años y el proceso era lento y doloroso. En América del Norte los indígenas los empleaban como ritual de paso. Cuando la persona pasaba de la pubertad a la adultez, se le tatuaba con el fin de proteger su alma. En el Sur, las tribus también pintaban sus cuerpos, pero no de manera permanente. Pigmentos creados a base de flores y grasas vegetales, de manera temporal, daban nuevos tonos a la piel en sus rituales. En ocasiones, el tatuaje ha tenido usos terribles, como el sistema de identificación de los judíos en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, que eran marcados como las bestias, pero en las manos. Desde el punto de vista médico, por su naturaleza extraña para el cuerpo humano, los pigmentos depositados en la piel pueden desencadenar, en el transcurso de días, meses y, en ocasiones, años, fenómenos alérgicos importantes como la hipersensibilidad. También es posible que aparezcan reacciones cuando esas marcas se exponen a la luz solar y a los rayos ultravioletas u otras respuestas inflamatorias de carácter crónico. En el mercado de los productos del tatuaje, las sustancias que se venden y compran muchas veces carecen de regulación. Sus fórmulas no suelen conocerse, y esto hace difícil el acceso a la información real sobre cuán dañino puede ser el compuesto químico aplicado en el cuerpo. cuba Hacia las primeras décadas del pasado siglo, los marineros, de sus recorridos por las diversas radas del mundo, importaron los tatuajes a la Isla. Navegantes y portuarios, en su mayoría de extracción humilde, llevaban los símbolos como expresión de masculinidad y fortaleza. También en las prisiones algunos reclusos se marcaban la piel con rústicos emblemas o nombres, lo que les otorgaba cierta preeminencia dentro de la población carcelaria. Cruces, pequeños textos alusivos a su confinamiento o los patronímicos de la amada o la madre, aparecían sobre la piel en rudimentarios dibujos. Por ese entonces, las personas con tatuajes eran mal vistas y señaladas como pertenecientes al llamado bajo mundo, y la mayoría solían ser rechazados por la sociedad. Sin embargo, a partir de la década de los ‘90 del pasado siglo (conocida como Período Especial), el tatuaje en Cuba tuvo un boom y comenzó a tener auge en personas de diferentes edades y sexo, clases sociales, nivel cultural, profesiones u oficios. Esta vez no se trataba de rústicas figuras o símbolos, sino de pictogramas con diversos niveles de realización por parte de los tatuadores. El pecho, la espalda, los brazos, las piernas y el cuello, son los sitios más comunes sobre los cuales marcan su piel aquellos que deciden hacerse un tatuaje. Desde luego que existe influencia foránea, como en la manera de vestir o llevar el cabello, es así como los orfebres de esta singular manera de grabar la piel son capaces de realizar verdaderas ¿obras de arte?, y hasta disponen de catálogos con diversos tipos de dibujos o figuras para que el cliente pueda escoger su símbolo y diferenciarse de los demás. En la Isla existen figuras para todos los gustos: desde las pictografías tradicionales de los diversos estilos de tatuajes hasta la reproducción de obras de arte, incluso los hay con cabal contenido político, como quienes se hacen grabar la imagen de Ernesto Che Guevara, captada por el lente del fotógrafo Korda, que ha recorrido el mundo. Otros prefieren llevar el nombre de la madre o de la esposa a lo largo de todo el brazo, con letras bien pintadas y orladas, que pueden leerse a cierta distancia. También aparecen los de corte religioso, con figuras de diversas deidades o el signo de la persona según la denominación de la secta cubana de origen africano a la que pertenezca. Los abakkuá tienden a inscribirse en la piel el juego –o la tierra– al cual pertenecen. Los tatuadores, algunos incluso con experiencia internacional, han creado condiciones sanitarias para realizar su trabajo en un ambiente en el cual prime la asepsia, para evitar así posibles infecciones. Moda, superchería, estética… El tatuaje en la Isla se ha abierto paso, y muchos son los cubanos y cubanas que lo portarán mientras les dure su existencia, porque el tattoo -como se denomina en inglés-, es para siempre. CM 3 10 17 24 31 4 11 18 25 5 12 19 26 6 13 20 27 7 14 21 28 D L M M J . MAYO . D L M M J 1 4 5 6 7 8 11 12 13 14 15 18 19 20 21 22 25 26 27 28 29 . ENERO . V 1 8 15 22 29 V 2 9 16 23 30 S 2 9 16 23 30 S 3 10 17 24 31 L 2 9 16 23 D L 1 7 8 14 15 21 22 28 29 D 1 8 15 22 M 2 9 16 23 30 M 3 10 17 24 M 4 11 18 25 J 4 11 18 25 J 5 12 19 26 . JUNIO . M 3 10 17 24 V 5 12 19 26 V 6 13 20 27 . FEBRERO . S 6 13 20 27 S 7 14 21 28 L 2 9 16 23 30 M 4 11 18 25 J 2 9 16 23 30 J 5 12 19 26 . julio . M 3 10 17 24 31 D L M M 1 5 6 7 8 12 13 14 15 19 20 21 22 26 27 28 29 D 1 8 15 22 29 . MARZO . ALMANAQUE 2015 V 3 10 17 24 31 V 6 13 20 27 S 4 11 18 25 S 7 14 21 28 2 9 16 23 30 3 10 17 24 31 4 11 18 25 5 12 19 26 6 13 20 27 D L M M J J 2 9 16 23 30 S 4 11 18 25 V S 1 7 8 14 15 21 22 28 29 V 3 10 17 24 . agosto . D L M M 1 5 6 7 8 12 13 14 15 19 20 21 22 26 27 28 29 . abril . AÑO 57 DE LA REVOLUCIÓN D L M 1 6 7 8 13 14 15 20 21 22 27 28 29 M 2 9 16 23 30 J 3 10 17 24 V 4 11 18 25 . septiembre . S 5 12 19 26 D L M M J 1 4 5 6 7 8 11 12 13 14 15 18 19 20 21 22 25 26 27 28 29 V 2 9 16 23 30 . octubre . S 3 10 17 24 31 D 1 8 15 22 29 L 2 9 16 23 30 M 3 10 17 24 M 4 11 18 25 J 5 12 19 26 V 6 13 20 27 . noviembre . S 7 14 21 28 © ilustraciones: zardoyas D L M 1 6 7 8 13 14 15 20 21 22 27 28 29 M 2 9 16 23 30 J 3 10 17 24 31 V 4 11 18 25 . diciembre . S 5 12 19 26 © ares lecturas LA CALLE DEL MEDIO El pasaporte viaja en bicicleta enero 2015 10 Jorge Wejebe Cobo El dictador italiano Benito Mussolini era glorificado por la propaganda oficial de su régimen como un atleta musculoso que practicaba la esgrima, el atletismo y la equitación, entre otras disciplinas. En sus discursos saturados de gesticulaciones teatrales promovía la práctica del deporte entre la juventud italiana que, según él, estaba llamada a ejercer, junto a la alemana, el liderazgo del mundo como raza superior. Por esta razón, en el verano de 1938, Mussolini se mostró exultante cuando supo que Gino Bartali, el campeón nacional de ciclismo, de tan solo veinticuatro años, había ganado para Italia el Tours de Francia, el más importante certamen de la disciplina, lo que demostraba la presunta vitalidad de su gobierno. De no haber sido por su inseparable bicicleta, anacrónica a los atributos deportivos de la antigüedad, y difícil de tallar en mármol, el dictador, quien se consideraba un nuevo César, hubiera enviado al atleta a posar desnudo ante sus artistas, que copiaban las esculturas clásicas para nutrir las galerías de propaganda, en donde se ensalzaba a los modernos campeones del nuevo imperio fascista. Pero al extraordinario deportista, ajeno a esa fanfarria, la fama y su bici le servirían años más tarde para salvar su vida y la de otros, al participar en operaciones secretas durante la ocupación alemana de Italia entre los años 1943 y 1945, cuando Mussolini, desalojado del poder por un golpe de estado palaciego, fue restituido en el mando por Hitler, quien había invadido y ocupado Italia. Bartali, además de ejercitar sus piernas como extraordinario ciclista escalador de montañas, sustentaba una fe y disciplina católica inquebrantables, por lo cual el cardenal de Florencia, Arzobispo Elia Dalla Costa, lo incluyó en una misión secreta donde desempeñaría un rol determinante. La organización clandestina creada por el prelado, probablemente fue única en la Segunda Guerra Mundial pues no obtenía información de espionaje y podría calificarse como una red de beneficencia oculta, tejida entre más de veintiún conventos e institutos religiosos, sin contar las parroquias de toda Italia donde se escondieron centenares de judíos en sótanos, catacumbas y en los lugares más insospechados, en espera de lograr documentos falsos facilitados por la iglesia, que les permitiera salir del país o permanecer en él con relativa seguridad. Dicha red se fundó cuando el rabino de Florencia, Nathan Cassuto, pidió ayuda a la arquidiócesis de la ciudad para salvar a su congregación de ser exterminada, lo cual dio origen a una singular alianza entre católicos y judíos para asistir a los perseguidos por los fascistas. La organización funcionaba con efectividad en esa primera etapa, la preparación de documentos falsos, incluyendo pasaportes para los refugiados, se hacía de forma centralizada, principalmente en Florencia, y había que hacerlos llegar a decenas de lugares donde esperaban los judíos perseguidos. Para este fin se requería de un enlace seguro que burlara la vigilancia de la Gestapo alemana y los servicios de seguridad de Mussolini sobre las carreteras y las instituciones religiosas de Italia, que cumplían la orden de ejecutar, de forma inmediata, a cualquier ciudadano a quien se le ocuparan armas y documentos que lo vincularan con la resistencia italiana, o simplemente parecieran sospechosos. Ante tal dificultad, el cardenal Elia Dalla Costa concibió la brillante idea de utilizar a Gino Bartali para esa misión, aprovechando que era un ídolo del deporte en el país y que tenía permitido desplazarse libremente en bicicleta como entrenamiento. Por su filiación católica él no levantaba sospechas al visitar las instituciones religiosas en las ciudades y pueblos durante sus viajes. El ciclista aceptó la peligrosa misión, aun cuando sabía que, de ser descubierto, ni su fama le salvaría del pelotón de fusilamiento y, ciertamente, era el conspirador más expuesto de la red del cardenal. Con la misma ecuanimidad y dedicación con que solía dar el sprint final de la victoria en las carreras, se dedicó a desarmar su bicicleta y acondicionar escondites en los tubos del cuadro y en los manubrios para trasegar los pasaportes y documentos falsos entre los refugios de Florencia y Roma. Durante su labor se calcula que salvó la vida a ochocientos refugiados y, a pesar de que en una ocasión resultó sospechoso y fue detenido, tuvo sangre fría y protestó airado ante los policías que comenzaban a registrar la bicicleta, alegando que la iban a desajustar, lo cual los convenció de su inocencia y lo dejaron ir. Después de la liberación de Italia, Bartali no habló de su trabajo clandestino y, al parecer, les exigió a sus compañeros de conspiración que respetaran su decisión, aunque más de uno lo señalaba por ser, supuestamente, el campeón de Mussolini. Años después pudo reverdecer sus triunfos y ganó nuevamente el Tours de Francia en 1948, con treinta y cuatro años, y en 1949 alcanzó el segundo lugar en ese certamen, con lo que culminó una brillante carrera deportiva. Murió en el año 2000, y su hazaña clandestina quizás no hubiera sido conocida del todo si después de su muerte su hijo no hubiera encontrado un diario olvidado donde Bartali describía sus operaciones secretas, lo que lo incentivó a investigar durante trece años y así obtuvo detalles de cómo su padre se jugó la vida por los demás. En el 2013 se le otorgó post mortem el título «Justo entre las Naciones», que honra a las personas de otras etnias que durante la Segunda Guerra Mundial salvaron vidas de judíos. Este reconocimiento es entregado por el centro hebreo Yad Vashem, dedicado a la historia y la preservación de la memoria del Holocausto. La vida y hazañas de Bartali inspiraron en 2014 el film My Italian Secret, del director norteamericano Oren Jacoby. CM Santiago Alba Rico Especial para LA CALLE DEL MEDIO Hace unos meses, de paso por Barcelona, me fijé en la palabra «farlopa» escrita en numerosos muros del centro de la ciudad, y pensé en la reacción de un extranjero con buenos conocimientos de español, pero al que esta palabra del argot, nacida en medios marginales para designar a la cocaína, le resultase completamente misteriosa. Se me ocurrió entonces imaginar una historia borgiana en la que un erudito se ve interpelado por una palabra desconocida escrita en la pared, una palabra redonda trazada sin ningún propósito político, ideológico o publicitario, salida del alma como el nombre de una amante o un estornudo, y trata de averiguar su significado preguntando a los viandantes. Nadie sabe qué quiere decir, por lo que esa palabra –como la «farlopa» de Barcelona– adquiere a sus ojos el rango de una civilización olvidada o el aura de un misterio contracorriente. Nuestro extranjero siente por eso una gran decepción cuando acude a Internet y descubre que la palabra está ya en Google. Pero enseguida se da cuenta de que lo que recoge Google no es su significado sino su presencia en los muros de Barcelona: lo que significa es precisamente el fenómeno social de su premeditada escritura en las paredes de la ciudad. Comprende entonces que hay alguien tratando de escapar a Google y decide sumarse a la tarea. Se da cuenta de que todo el lenguaje humano ha acabado atrapado en un aparato digestivo omnipotente; busca, pues, una palabra libre, no rozada aún por la red y sus tentáculos. Comienza a inventar palabras morfológicamente españolas –«estrumia», «brinia» o «brostia»– cuya búsqueda no dé ningún resultado en Google, y a pintarlas de noche en los portales, en el metro, en las fachadas de los teatros, de manera que existan sin ningún sentido, como un lunar o un trébol de cuatro hojas, y los paseantes se vuelvan locos tratan- do de averiguar sus significados. Pero es una carrera inútil y sin final, porque a los pocos días de escribir, por ejemplo, «gipera» en la puerta de una iglesia, la propia búsqueda de los curiosos ha generado ya una entrada en Google, que en todo caso se empeña, si fracasa, en sugerir variantes –«gimpera»– o corregir la escritura para llevarlos a otra parte. Nuestro erudito en fuga inventa y abandona palabras cada vez más deprisa. En cuanto «frina» se convierte en una palabra prisionera, cuando queda atrapada en Google –porque ha pasado a significar un fenómeno social o un autor desconocido–, el erudito la descarta y comienza de nuevo. Cada vez transcurre menos tiempo entre dos palabras, y cada vez le quedan menos palabras en la cabeza, pero le parece, rebelde y ya asesino, que el destino de la humanidad, como especie parlante libre, depende de destruir Google introduciendo allí una palabra que el buscador no pueda asimilar, o que mate de angustia al usuario que recibe una y otra vez la misma respuesta sin esperanza: «Su búsqueda no ha generado ningún resultado». Google no es un diccionario, es un dios. Me acordaba de este proyecto de cuento leyendo hace poco un artículo en el que se recogen algunas de las extravagantes búsquedas que los humanos hacen cotidianamente en el motor de Google. No son exactamente búsquedas. Hay matrimonios que discuten sobre un acontecimiento remoto de su vida privada –¿qué película vimos María y yo en nuestro primer encuentro?– y acuden a Google para que dirima quién tiene razón. Hay búsquedas absurdas –«quiero ver imágenes eróticas de la mujer invisible» o «cuál fue la primera persona del planeta a la que llamaron Víctor»–, peticiones clandestinas o mágicas de páginas «ultrasecretas», contactos con extraterrestres o hechizos para ganar la lotería, y confesiones íntimas y súplicas angustiosas «quiero casarme con un árabe gay millonario» o «quiero ser feliz». Frente a Google, los seres humanos se comportan como frente a una imagen de Cristo o de la Virgen: lo interpelan a partir de la doble ilusión de que mantienen con él una relación personal y privada y de que es omnipotente. Se le puede confesar todo y pedir cualquier cosa –incluso criminal o ilegal– sin que jamás nos traicione o nos defraude. Jamás calla y, si no tiene lo que buscamos, nos ofrece otra cosa, desviándonos mínimamente de nuestra pesquisa original mediante sugerencias o correcciones, así alimenta sin cesar esta autoridad de oráculo y de sacerdocio. Ningún dios ha respondido jamás tan deprisa y ha decepcionado menos. Por eso ninguna angustia metafísica, ningún tormento ateo puede equipararse al horror religioso que siente un usuario de Google cuando tropieza con el muro vacío: «Su búsqueda no ha generado ningún resultado». O con ese abismo infernal del bucle sin salida: «El servidor está redirigiendo la solicitud a esta dirección de una manera en la que no terminará nunca». Internet es, al mismo tiempo, una teología, una teodicea y una iglesia. Así lo declaraba hace poco Julian Assange al desamparada, solitaria y angustiada. Una humanidad que quizás no tiene arreglo, ni en este ni en ningún otro mundo posible, pero que, en cualquier caso, si busca en Google un confidente, un médico, un hechicero y una iglesia es porque no dispone de ningún medio colectivo –es decir, político– para cambiar el mundo. Cuando establezcamos las condiciones sociales para un poco de felicidad individual, seguirá habiendo infelicidad y dolor, suficientes al menos para el delirio, la literatura y la superstición. Pero estoy seguro de que si fuese más fácil acceder a un poco de sexo, un poco de amor, un poco de amistad, un poco de riqueza, un poco de trabajo, un poco de cerveza, un poco de cultura y un poco de belleza, no cederíamos tan fácilmente nuestras palabras, nuestros secretos y nuestras vidas a ningún dios omnipotente, y menos a uno con sacerdotes de la CIA, Monsanto y Wall Street. CM lecturas decir que Google es más poderoso que la Iglesia y describir su funcionamiento como «un gran confesionario»: «El dominio (de la Iglesia) antes se expresaba a través de franquicias locales y no era tan fácil que el centro controlase la periferia, todo tenía que filtrarse a través de muchos individuos y de muchos intereses. No es así con Google, donde todo pasa a través del mismo centro de control, es como si solo existiese el Vaticano con un solo confesionario». Todos conocemos las consecuencias políticas y comerciales de esta tramoya. En este «gran confesionario» todos estamos constantemente haciendo confidencias que son luego utilizadas para controlar nuestras vidas o nuestros deseos. En términos políticos, las grandes centrales de inteligencia de las grandes potencias disponen así de información pormenorizada e individual de las más diminutas y marginales «irregularidades». En términos económicos, Google proporciona gigantescos bancos de datos a las multinacionales del consumo, que responden a cada súplica angustiosa «quiero ser feliz» proponiendo un viaje, un gadget o una nueva casa perfectamente ajustadas a nuestras necesidades –que nosotros no conocíamos–. Pero, en cualquier caso, me interesa más esa dimensión religiosa que Google recoge de las profundidades de la historia y prolonga en un formato tecnológico. La relación de los usuarios con Google, tan rentable para el capitalismo, revela una humanidad desnuda, © zardoyas © zardoyas Huir de los dioses LA CALLE DEL MEDIO ENERO 2015 11 fotorreportaje LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 12 Pechito, texto y fotos: Kaloian santos Cabrera Era extraño aquel hombre, o por tal lo tomaron, porque besaba todo lo que hallaba a su paso. Silvio Rodríguez Alejandro Ferreiro –más conocido como Pechito– deambuló por las calles desde niño hasta que, a los veintiocho años, se instaló en la calle Scalabrini Ortiz, próximo a la avenida Santa Fe, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dormía a la intemperie, en la vereda, recostado a la pared de una sucursal del banco BBVA Francés, con dos perros –Galo y Pechín–, en un colchón de la plaza, con un TV conectado al cable. El viernes 30 de agosto de 2013, Pechito estaba muy enfermo y se lo llevó, junto con sus perros, una camioneta del BAP (Buenos Aires Presente), organismo que depende del gobierno porteño –liderado por el Partido Propuesta Republicana (PRO), del derechis- ta Mauricio Macri–, a un hospital de la capital para ser atendido. Luego él y sus mascotas desaparecieron. Tras cincuenta horas de estar desaparecidos fueron encontrados los tres –gracias a vecinos y amigos–, el domingo 2 de septiembre, en distintas partes de la ciudad. Pechito fue hallado en calzoncillos, deshidratado y golpeado. Estuvo internado en terapia intensiva, debido a su grave estado de salud hasta que, el sábado 7 de septiembre, falleció. Tenía 40 años. Pechito era conocido en el barrio como un «loco lindo»: aquel que no molesta ni perturba la vida de la sociedad. Aunque por el cariño y la aceptación que tuvo en su barrio su caso era particular, Alejandro no dejaba de ser uno de los más de quince mil seres humanos que diariamente sobreviven en las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. cm un hombre extraño fotorreportaje LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 13 DEPORTE LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 14 Ermidelio Urrutia El hombre que vino con la lluvia H. Romo Sigler Para referirse a Ermidelio Urrutia Quiroga1 hay que despojarse de esquemas, imágenes relucientes en postales a colores, y de los somatotipos concebidos en laboratorios. Con «El Inmenso de Jobabo» no existen cánones ni ataduras. Sus 145 libras de peso corporal eran arrobas en un diamante. Su mano enguantada, infinita, cual extremidad de un pulpo mitológico, conectada a su tórax de muchacho intranquilo, atrapó cada fly que fue a las praderas. Su diestra, para no ser menos, enfrió en tercera a cuanto iluso quiso probar fortuna ante la figura menuda que se le desdibujaba en el bosque derecho. ¡Qué clase de vergüenza la de este gladiador, que se golpeaba en el casco si era dominado al consumir un turno al bate! Su debut como piloto lo llevó al estrellato en esa responsabilidad, clasificando por vez primera a su equipo tunero a los play-off. De esa forma demostró nuevamente que, de todas las academias, la cátedra más excelsa es el ejemplo. Luego de varias campañas alejado de la condición de timonel de los elencos del Balcón del Oriente, Ermidelio fue llamado otra vez para asumir las riendas de los actuales leñadores que, si bien no accedieron a la segunda fase de la 54 Serie Nacional, brindaron en todo momento un buen espectáculo a su exigente público. Le proponemos en esta ocasión una parada momentánea –convencido que desde ya prepara las formas de emprender el trabajo, junto con el resto de los técnicos de su provincia, para enmendar los errores presentados por sus pupilos en el campeonato– con el propósito de sumergirnos en sus recuerdos. Afable, como siempre ha sido, accede sin tapujo alguno, con la certeza de que «tenemos que rescatar todas las esferas de la vida y la historia que nos trajo hasta aquí». Descríbeme el contexto en que diste tus primeros pasos en la pelota… Empecé a jugar en «Macagua 8», allá en Jobabo, con una bola que fabricábamos a partir de las gomas de los tractores. No tenía otro guante que el que empleaba el viejo para cortar caña, y el único bate disponible era un pedazo de marabú. Esas experiencias me marcaron mucho, pues me hicieron el batallador que soy; nunca me he sentado a esperar que las cosas caigan del cielo. Es cierto que aquellos implementos eran rústicos, pero nosotros éramos los muchachos más felices del mundo cuando, sin zapatos, correteábamos por esos campos. ¿Entonces qué significaba cada tarde en que salías a jugar? Una fiesta, una pasión que me inculcaron mi padre y mi tío, el papá de Osmani, que era ponchero. ¿Cómo llegas a la Serie Nacional? No fue un camino de rosas pero, como siempre ocurre, si perseveras, la vida te premia. En 1978 jugué en la Provincial Juvenil y tuve una gran actuación, independientemente de que a la mayoría solo le preocupaba que era muy pequeño. Esa temporada, el Campeonato Nacional de la categoría se suspendió, por ello, sin cumplir los diecisiete años, integré el con- A lo largo de dieciséis temporadas, Ermidelio alcanzó resultados sobresalientes en todas las áreas de juego. Ahí están las estadísticas para confirmarlo: 1 588 inatrapables, de ellos 268 dobles, 38 triples y 221 cuadrangulares, con 2 595 bases recorridas, slugging de 506 y 310 de average. Anotó 863 carreras y remolcó hacia la registradora 865. Con independencia de su fuerza al bate, recibió más boletos, 659, que ponches, 585. Tuvo excelente efectividad en el robo de bases (72,29 %) producto de arribar safe a las almohadillas 180 veces en 249 intentos. Por cierto, el tunero es uno de los diez jugadores que han logrado conectar más de 200 bambinazos y rebasar el centenar de bases estafadas en las Series Nacionales. Todavía más, Ermidelio es –junto a Omar Linares (404 HR y 246 BR) y Víctor Mesa junto Azucareros, que participó en la zonal oriental. Más tarde vine a La Habana, a la Nacional Obrera, formando parte de Las Tunas. Con esas experiencias matriculé en la Academia Provincial. Finalmente, en 1981, debuté en Series Nacionales, así comenzaba una etapa de mi vida que se extendió hasta 1996. ¿En qué momento te percatas de que puedes integrar el equipo grande? Esa es una aspiración permanente de todo el que practica béisbol en Cuba. Sabía, desde el inicio, que sería algo complejo, por la extraordinaria calidad de nuestra pelota, pero jamás desistí de ello. Si te metes al terreno sin esa ambición eres un fracaso antes del primer episodio. La madurez deportiva no se alcanza en una ni en tres temporadas, no puedes desesperarte si tienes resultados destacados y aun así te quedas fuera de la selección mayor. Ahora, una cosa es entender a los técnicos cuando se inclinan por atletas establecidos, y otra ver que existen jóvenes valores, con actuaciones formidables, que no son tomados en cuenta. En ese aspecto, en mi caso viví momentos difíciles, pero jamás dejé que las adversidades mermaran mi concentración en el juego. Tenía claro que mi papel era batear, fildear y correr; lo demás me sobrepasaba. Desde que integré el equipo Orientales, en la Selectiva de 1982, obtuve números de vanguardia. Por encima de todo me llenaba de alegría ver que en aquellos torneos fantásticos no bajaba de 300; sin embargo, no me llamaban a los Juegos de las Estrellas. En eso la prensa desempeñó un papel clave. En mi caso le debo mucho a Boby Salamanca, a quien varios peloteros de mi generación llamábamos el «narrador de los pobres». Sobre mí decía constantemente «…hay un chiquito jorobado que corre como un guineo y no lo tienen en cuenta». Lamenté mucho no poder visitarlo en los días finales de su vida. Sin embargo, desde 1987 hasta 1995, conformaste la Selección Nacional… Por eso te hablaba de la constancia. Esa es la mejor credencial en cualquier aspecto de la vida. El primer llamado ocurrió de cara a los Panamericanos de Indianápolis. En la preparación, frente a Estados Unidos, en Artemisa, di triple justo antes de que cayera un tremendo aguacero. Eso provocó que los compañeros me llamaran jocosamente «el hombre que vino con la lluvia». Al final no asistí a esos juegos, pero al regreso me incluyeron en la lista que compitió en República Dominicana, en el Torneo Meteoro de la Confraternidad. A partir de ese momento no dejé de estar en los primeros certámenes durante cerca de ocho años. (273 HR y 588 BR)- uno de los tres peloteros con más de 200 estacazos de vuelta completa y 150 o más robos; club al que pronto se unirá Yulieski Gourriel. Amplió su capacidad para tomarle el tiempo a los serpentineros, y puso en entredicho a los receptores rivales. El 26 de marzo de 1991, frente a Agropecuarios en la XVII Selectiva, robó seis bases con la franela de Mineros, igualando el récord para un choque impuesto casi diecisiete meses antes, exactamente el 5 de noviembre de 1989, por el jovellanense José Estrada. El 15 de abril de 1992, Víctor Mesa, también en una Selectiva, le robó ese número de bases al conjunto de Camagüeyanos. En el ámbito internacional fue igualmente extraordinario su desempeño, contribuyendo a las victorias del De tu paso por el equipo Cuba, ¿qué certamen recuerdas de forma particular? Los Panamericanos de La Habana, en 1991, cuando el Comandante en Jefe, con las manos sobre mi hombro, me dijo «¿Cómo tú tan flaco das jonrones tan largos?». Eso fue después de que bateaste de 6-6 en la final contra Puerto Rico, incluyendo tres cuadrangulares… Así mismo, me sentí de manera estupenda durante todo el choque, aunque la mayor emoción la experimenté junto a Fidel en la premiación. Incluso, más tarde, conversando con Orestes Kindelán, el Jefe volvió a mencionarme. Esa ceremonia no se me olvidará jamás. En el Mundial de Nicaragua, en 1994, impusiste récord para un cubano en este tipo de competencia, con 667 de average… En esa justa las cosas me salieron bien, sobre todo porque realicé la preparación adecuada. Al final, acumular ese promedio al bate se convirtió en regalo adicional, pues lo más importante era retener la corona de campeones. Sin embargo, aprovecho para revelarte este sentimiento, ni esa ni el resto de mis actuaciones con la Selección Nacional fueron suficientes para ser incluido dentro de los 100 Atletas más Destacados del siglo xx. Pasando a otro tema, ¿qué significó tu presencia como colaborador en Venezuela? Esa fue una experiencia que me marcó en todos los órdenes, especialmente el haber podido apreciar en el terreno la consolidación de un proceso revolucionario de la magnitud del venezolano. Trabajé con entusiasmo en el estado de Sucre, atendiendo a los niños, la categoría 15 y 16, y a los juveniles. Allá no me perdí en la televisión ni un solo discurso del Comandante Hugo Chávez. Cada intervención suya, como han sido siempre las de Fidel, fueron para mí una clase. En otro momento conversaremos con amplitud sobre la actuación de tu equipo este año, pero no puedo dejar de preguntarte, ¿clasificarán para la ronda de ocho elencos en la Serie 55? No tengo una varita mágica para asegurarlo pero, sin discusión, esa es la meta de todos los que nos sentimos responsables del béisbol en Las Tunas. Creo que tenemos condiciones reales de obsequiarle ese alegrón a nuestra provincia. CM team Cuba en múltiples competencias. Dicho de otra manera, Urrutia es triple campeón mundial (1988, en Italia; 1990, Edmonton y Nicaragua, 1994) y de la Copas Intercontinentales (1987, La Habana; 1989, Puerto Rico; y 1993, Italia) así como bicampeón panamericano (1991, La Habana y 1995, Mar del Plata) y centroamericano (1990, México y 1993, Ponce). Experimentó, además, la cota más elevada para cualquier deportista, la alegría infinita de erigirse como titular olímpico, en su caso con el aliciente de obtener esa corona en 1992, cuando Barcelona sirvió como sede de la primera vez que el béisbol formó parte del calendario oficial bajo los cinco aros. En la ciudad Condal, el tunero bateó 407, con 11 hits, 5 de ellos dobles y un triple, y 11 anotadas. escríbanos a: Calle 21 no. 406, Vedado, La Habana, Cuba. cp 10400 email: [email protected]; [email protected] SOBRE «La Marcha Internacionalista de las Antorchas» Hoy, 27 de enero de 2015, la noche habanera está engalanada por la alegría de miles de jóvenes que se dan cita en la escalinata de la Universidad de La Habana para reeditar la histórica Marcha de las Antorchas en saludo al 162 aniversario del natalicio de nuestro Héroe Nacional José Martí. Han transcurrido sesenta y dos años desde que un grupo de jóvenes estudiantes universitarios de la generación del Centenario marcharan por primera vez por las calles de la capital para celebrar el centenario del natalicio del Apóstol, y veinticinco años de que se reeditara esa marcha con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Por esa fecha nuestro país comenzaba a enfrentar un duro y devastador Período Especial en tiempos de paz, y se avizoraba el derrumbe del Socialismo en la antigua URSS y en los países que integraban el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME). Con un espontáneo, profundo y previsor discurso, Fidel trascendía nuevamente la historia dirigiéndose a los jóvenes cubanos que, prestos a continuar luchando y defendiendo la independencia y soberanía nacional, atentamente aguardaban la orden de combate, y él, con la tranquilidad, la valentía, la fe y seguridad absolutas que lo caracterizan, recordaba la expresión del Titán de Bronce: «…quien intente apoderarse de Cuba solo recogerá el polvo de nuestra tierra anegada en sangre si no muere en la contienda». Un grupo de jóvenes cubanos no estaban físicamente presentes en la escalinata, porque el deber en tierra africana los llamaba; ese deber internacionalista que nos educó el Maestro y que Fidel se encargó de llevar a la práctica. Ellos abordaban una aeronave IL62 de Cubana de Aviación para extender la Marcha de las Antorchas a tierras africanas. La mayoría no sobrepasábamos los veinticinco años y allá nos aguardaban miles de jóvenes cubanos que ya estaban probados en el combate por la vida, la paz, el internacionalismo, el humanismo y el patriotismo; sí, porque Patria es Humanidad. Esos jóvenes cubanos que editaban la Marcha de las Antorchas en Cuba y en África, llevaban el corazón y sus almas llenos de nobleza y la profunda convicción de que «¡Morir por la Patria es vivir!». Ellos extendieron la obra de la Revolución sin importar espacio ni lugar, aunque sí con la fuerza del ejército y la fe en la victoria de los que defienden los principios justos. En Cuba, en África y en el mundo habrán siempre muchos Camilo, muchos Che, muchos Fidel, muchos Ramón, René, Fernando, Antonio y Gerardo, cuya identidad será anónima, y que reeditarán, cada 28 de enero, la Marcha de las Antorchas, para rendirle homenaje a nuestro José Martí. Al poeta bayamés José Joaquín Palma y Lasso de la Vega (1844-1911), quien tuvo el altísimo honor de reclutar a Máximo Gómez para las gestas independentistas cubanas y otorgarle el iniciático grado de sargento. ¿Qué somos, General?, ¿los servidores heroicos y modestos de una idea que nos calienta el corazón, los amigos leales de un pueblo en desventura, o los caudillos valientes y afortunados que con el látigo en la mano y la espuela en el tacón se disponen a llevar la guerra a un pueblo para enseñorearse después de él? José Martí: «Carta al general Máximo Gómez», New York, 20 de octubre de 1884. Escarnecido por su gloria extinta con el lauro mendaz del atropello, sin que ningún clarín toque a degüello entra el Viejo en las sombras de la quinta. La victoria de pronto es tan distinta, la libertad tan incoherente y necia que en vez de enaltecerlo lo desprecia cuando la holgura del poder rechaza, porque hasta en los tizones de su casa halla el patriarca frustración y amnesia. Ultimadas las cargas al machete no hay trocha por franquear ni honda manigua que defender. La patria es una ambigua palabreja que enmienda su membrete. Aplauden a la estrella del sainete sobrevivientes de humillantes pactos. Crece, sobre los cuerpos putrefactos, la yerba donde estuvo el campamento. Hijos ilustres del resentimiento, los ejércitos cuentan los impactos. A veces, en la noche postraumática, sin que nadie lo impugne o lo celebre, retorna el Viejo a su vetusta fiebre de una comicidad melodramática. Zozobra al frente de una tropa errática, zafa el timón de un bote a la deriva, increpa a un oficial con explosiva orden. Juzga a un traidor. Fusila un bulto y entra, jolongo en mano, en el tumulto de espejismos que van a la ofensiva. Hay una madre muerta bajo un cedro. Unos niños que se desangelizan. Héroes que, por ser héroes, ralentizan la victoria y engendran el arredro. La mambisada trota hacia el desmedro. Mima un caudillo su traje de holanda. Nausean vahos de una paz nefanda. Un presidente en su alazán recula y, aunque la dignidad no capitula, nadie puede «dormir como Dios manda». Convicto de una voz fantasmagórica que lo importunará en la acometida, el Viejo acarreará toda su vida de indigencia una angustia protohistórica por la futilidad de la retórica que le reprochará siempre al Soldado llevar el regimiento hasta el collado como si fuera la montaña única del macizo, y no aceptar la túnica omnímoda y falaz del magistrado. El General vuelve a pasar revista. Extrañamente el alma del combate falta. No hay tentativas de rescate que devuelvan la luz protagonista. Cuenta otra vez. Más bajas en la lista. Quizá una deserción, algún balazo repentino, pero el postrer abrazo de la muerte traerá el dolor prolijo, no tanto por el héroe, por su hijo que segará un infame machetazo. Desde el estribo ve pasar airosas sus levantiscas hordas el guerrero. En las estribaciones del potrero se asienta una bandada de tiñosas. Zigzaguea entre alambres, zanjas, fosas, hasta que al fin la calentura amaina. Una mujer alivia su polaina cosida al pie por la batalla incierta, libra el machete de la mano yerta y lo devuelve a su deshecha vaina. Ronel González Sánchez Campamento de La Aduana, Holguín, Campos de Cuba Libre, septiembre de 2014. (108 años después del fallecimiento del Generalísimo en La Quinta de Los Molinos, La Habana). Mi nombre es Elieser González, vivo en Tampa, Florida. Tengo treintaiún años de edad y estoy cumpliendo una sentencia de dos años en una correccional aquí en Estados Unidos por un accidente de tránsito que tuve, y en el que pereció una persona. Me quedan cinco meses para salir en libertad y, por mediación de mi madre, Laura Hernández, recibo recortes de periódicos de Cuba, ya que ella me escribe a menudo. Uno de los periódicos que recibo es este, me encanta ver algo de mi Isla, me hace sentir parte de ese lugar. Quisiera que ustedes pudiesen publicar algo donde le digan a mi mamá, Laura Hernández, cuanto yo la quiero y la aprecio aunque yo esté donde esté. Ella siempre me escribe y está pendiente de mí por mediación de mi familia, que está en este país conmigo. Me gusta mucho la sección «Los lectores opinan», hablan de cosas reales del cubano y lo que se vive día a día. Un saludo mío y de parte de todos los cubanos que estamos cumpliendo sentencia en esta prisión para el director de ese periódico, ya que todos estamos pendientes de cuando mi mamá escribe y nos envía los recortes. Nos da una alegría tremenda tener en nuestras manos algo de Cuba ya que llevamos nuestras raíces con mucho orgullo y anhelo. Gracias a Enrique Ubieta Gómez y a todo tu colectivo de trabajo por alegrarnos la vida. Sería un placer que mi mamá recibiera alguna carta donde se le informe lo que digo, para que no sufra tanto y sepa cuánto la amo y la adoro. carta a la calle del medio Alfredo Marin Yaguajay, Sancti Spíritus Han transcurrido veinticinco años de aquella noche de 1990. Yo estaba entre los que marchaban hacia el África, pero mi nombre no importa, porque aquella noche mi identidad era 906909. Sí les puedo decir que tengo cincuenta años y hoy veo marchar a nuestros jóvenes, entre ellos a mis hijos, prestos a continuar luchando por la vida, por la paz y por esos extraordinarios valores que dignifican a todos los cubanos. Me convenzo de que la historia no se repite, sino que continua, se multiplica, porque hoy marchan muchos jóvenes cubanos internacionalistas homenajeando al Maestro en todos los continentes con la visión de que todos son Patria, todos son el Maestro, la Revolución y el Comandante en Jefe. Yo, como parte de este pueblo, digo, con la experiencia de mi tiempo, que es cierto, que a todos los que cumplen desinteresadamente con el deber de defender la obra de la Revolución, «la patria os contempla orgullosa». general de dos patrias SOBRE la serie nacional Les escribe un fiel admirador de su sección deportiva, especialmente por los artículos en los que se ha referido y defendido a un pelotero tan polémico, tan grande, y no siempre reconocido, como Yulieski Gourriel. Para mí él es el mejor pelotero del país, pero muchos se niegan a reconocerlo. Quisiera que me escriban y me expliquen cómo se saca el coeficiente de bateo integral y oportuno para el equipo y que, si se puede, se haga una comparación entre Yulieski y Alfredo Despaigne en sus primeras diez series con las mismas estadística, como se hizo con Omar Linares. Sin más, un saludo de, Elieser González Hernández la esquina caliente Los lectores opinan LA CALLE DEL MEDIO enero 2015 15 81 NÚMERO ENERO 2015 na. También poseen calcio, hierro, magnesio, cobre, zinc, yodo y potasio, junto a los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para formar las proteínas necesarias para restaurar sus tejidos. Los germinados son únicos, ya que están disponibles en cualquier época del año y en cualquier lugar del mundo. Su ciclo de cosecha es de tan solo una semana y su rendimiento es muy grande. Por ejemplo, con un solo kilo de semillas de alfalfa se producen entre diez y catorce kilos de germinados frescos. En el caso de Cuba, existe mucha experiencia en la práctica de la germinación de los frijolitos chinos, aunque también pueden someterse a este proceso los frijoles colorados, negros, blancos, gandul y caballero, así como el maíz y las lentejas, entre otros. Lo más importante es que no hayan sido sometidos a tratamientos químicos y que conserven su viabilidad. Su modo de cocción es muy simple, y se prefiere el hervor ligero y el salteado. En el próximo artículo estaremos abordando otros datos de interés y su modo de obtención y elaboración. CM ARROZ SALTEADO CON VEGETALES ESPAGUETIS SALTEADOS Piénsalo autor: Emilio Frías y Arián Chacón intérprete: El Niño y la Verdad feat. El Yonky CD Llegó la verdad Egrem, 2014 ¿Qué pasa? autor: Leoni Torres intérprete: Leoni Torres CD en producción, 2015 Palabras autor: Marta Valdés intérprete: Haydée Milanés CD Palabras Bis Music, 2014 Salud, dinero y amor autor: Osmani Espinosa intérprete: Alejandro Boue CD en producción, 2015 ·i ngr edien t es· pa r a cuatro r aciones arroz cocido · 3 tazas aceite · 2 cucharadas cebollino · 1 taza ajo · 4 dientes acelga · 1 taza cebolla · 2 unidades medianas pimiento · 1 unidad grande zanahoria · ½ taza salsa soya · 2 cucharadas frijolitos chinos · 2 tazas vino seco · 2 cucharadas ·el abor ación· Tener dispuesto el arroz, cocido sin sal ni grasa ¶ Saltear en el aceite el cebollino y el ajo cortados fino, agregar la acelga cortada en tiras, la cebolla en cuartos de luna y las tiras de pimiento y zanahoria ¶ Dejar sofreír ¶ Adicionar el arroz y mezclar con la salsa soya, revolver hasta que el arroz adquiera una coloración uniforme ¶ Añadir los frijoles chinos, dejar suavizar y perfumar con vino. director enrique ubieta gómez corrección amanda fleites jefa de redacción yuliat danay acosta fotografías roberto chile kaloian santos cabrera madelaine vázquez gálvez diseño 10k zardoyas TEMAS Durante la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos se prepararon condiciones para hacer de los brotes de soja un producto de primera necesidad para los norteamericanos. En aquellos años se lanzó una campaña para enseñar a prepararlos y crear así una reserva alimentaria estratégica para tiempos de guerra. A partir de 1948 este programa pasó al olvido, y no es hasta los años setenta, con el boom de los aeróbicos y las campañas sobre cultura física y alimentación sana, que los brotes comienzan a tomar un papel cada vez más importante en la alimentación humana. En la actualidad, estos son reconocidos como alimentos muy especiales entre las personas con tendencia a hábitos y dietas saludables. Los granos y las legumbres recién germinados tienen gran cantidad de clorofila, vitaminas, minerales, oligoelementos y otras sustancias vitales. Entre las vitaminas pueden ponerse como ejemplo las de los brotes de trigo: vitaminas del complejo B (incluye la B12), y las vitaminas A, C, E, ácido fólico y pantoténico, además de coli- rnps: 0583 ·i ngr edien t es· pa r a seis r aciones espaguetis · 1 paquete sal · 1 cucharada cebolla · 1 unidad mediana calabaza · 1 tajada cebollino · 1 taza frijoles germinados · 1 mazo huevo · 2 unidades aceite · 3 cucharadas vinagre · 1 cucharada salsa china · 2 cucharadas Conga pelotera autor: César Pedroso y Ricardo Díaz intérprete: Pupy y los que Son Son CD Sin límite Egrem, 2013 DISCO 16 A cargo de Ailer Pérez, ijorki morales y Carmen Souto © m. v. g. ENERO 2015 madelaine vázquez gálvez © m. v. g. variados LA CALLE DEL MEDIO COMER EN CASA La alimentación en el mundo ha transcurrido por diferentes etapas. En este sentido, el surgimiento de la agricultura y la Revolución Industrial marcaron profundamente los estilos de la dieta de los pueblos. Por lo general, la mayoría de las personas han preferido alimentarse fundamentalmente a partir de asados servidos de forma abundante y guarnecidos con discretas cantidades de verduras, cereales y viandas. Sin embargo, en la etapa actual, las personas expresan un mayor interés por conocer las características de los alimentos que aparecen en nuestras mesas, así como las reglas para realizar una buena asimilación de sus nutrientes. El rápido desarrollo de las cadenas de producción de fast food ha propiciado que amplios sectores de la opinión pública cataloguen a estos productos como «comida chatarra» por sus dudosos valores alimenticios, y que se promuevan iniciativas para privilegiar el consumo de alimentos valiosos, que contribuyan al placer y a la salud humana. Desde hace milenios, los asiáticos recomendaban el consumo preferente de brotes o frijoles germinados para lograr vivir más de cien años. No se trata del tiempo, sino de hacerlo con calidad y libre de enfermedades. Los brotes pueden aportar al cuerpo, además de las enzimas que se activan en el momento del desarrollo de la plántula, parte de la energía intrínseca al nuevo organismo vital. Los germinados son uno de los pocos alimentos que ingerimos cuando aún están vivos, lo cual aumenta enormemente su valor nutricional. El uso de semillas germinadas en la alimentación y en la medicina es dos veces más antiguo que la Gran Muralla. Cerca de 3 000 años a.n.e., el Emperador de China escribía sobre las hierbas medicinales y los frijoles germinados, los cuales eran prescritos para dolencias como edemas, contracciones musculares, deficiencias en el funcionamiento de las vísceras, desórdenes digestivos, debilidades pulmonares y problemas relacionados con la piel y el pelo. Los chinos y japoneses germinaban los frijoles de soja, el de mungo y la cebada como suplemento alimentario fijo de su dieta. En Occidente, las germinaciones también fueron usadas, primero como medicina y luego como alimento. El Capitán Cook —conocido como uno de los mejores navegantes del siglo xviii— fue el primero que realizó un viaje que se extendió por más de tres años sin perder a ninguno de sus hombres a causa del escorbuto. Antes de este viaje, la mayoría de los barcos perdían la mitad de sus tripulaciones durante las largas travesías. El secreto de Cook consistía en darles a sus marineros una bebida fermentada obtenida a partir de frijoles germinados. PROPUESTAS MUSICALES Los germinados en la alimentación (I) ·el abor ación· Cocinar los espaguetis en agua hirviente con sal; escurrir y refrescar ¶ Cortar la cebolla en cuartos de luna, la calabaza en bastones finos y el cebollino y los frijolitos en segmentos ¶ Hacer una tortilla con los huevos, en una cucharada de aceite, y cortarla en tiritas ¶ Saltear los vegetales en el resto del aceite y dejar marchitar ¶ Añadir los espaguetis, el vinagre y la salsa china ¶ Mezclar bien ¶ Finalmente, agregar la tortilla y los frijoles germinados, revolver y servir al momento. nota: La calabaza se puede sustituir por zanahoria. colaboradores a.a.g. santiago alba rico marcos alfonso elizabeth bello expósito yurien heredia figueras ijorki morales ailer pérez ahmed pérez morejón kaloian santos cabrera h. romo sigler carmen souto anido madelaine vázquez gálvez jorge wejebe cobo CD Hablando con Juana intérprete: Alain Pérez Bis Music, 2015 ESPACIO Peña de Ray Fernández, todos los jueves, 5 pm, en el Diablo Tun Tun (Calle 20 No. 3308 esquina 35, Miramar, Playa) VIDEO CLIP Quiero conocerte intérprete: Cucu Diamantes & Nube Roja Dir.: Jorge Perugorría dirección calle 21 no. 406, vedado, la habana, cuba. cp 10400. email [email protected] [email protected] impresión imprenta federico engels