García Gavín J et al. Dermatitis de contacto en la industria de la

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REVISIÓN
Dermatitis de contacto
en la industria
de la madera
Juan García Gavín y Virgina Fernández-Redondo
Servicio de Dermatología. Complejo Hospitalario Universitario. Facultad de
Medicina. Santiago de Compostela. A Coruña. España.
La industria de la madera y el mueble constituye uno
de los principales pilares de la economía del país, tanto
en número de empresas, con un total de 81.897 (datos
del Instituto Nacional de Estadística [INE] del año
2006), como de trabajadores, con 231.598 empleados
(INE, 2005). Distinguimos entre industrias de primera
transformación, que origina productos semielaborados
(empresas de aserrado, tableros y preparación de la madera), y de segunda transformación, de la que parten los
productos orientados al consumidor final (empresas de
muebles, carpinterías, etc.) (fig. 1).
Sin considerar los accidentes laborales, la industria de
la madera presenta riesgos para la salud y la seguridad
en el trabajo que se traducen en enfermedades profesionales (catálogo actualizado en la legislación española)
cuyas causas pueden ser diferentes, dependiendo de las
variadas ramas del sector y sus diferentes fases de
transformación.
De la dermatitis de contacto, distinguiremos las formas irritativa y alérgica. En esta revisión nos centraremos en la segunda, pues para poder establecer con criterio un diagnóstico de dermatitis irritativa en el ámbito
laboral es conveniente descartar antes la clínica por hipersensibilidad.
La dermatitis alérgica de contacto (DAC) se expresará
como respuesta a alérgenos, ya sean de origen vegetal
(maderas) o contaminantes biológicos de éstas (líquenes), o a agentes químicos utilizados en los procesos de
tratamiento (conservantes) y de embellecimiento (barnices, pinturas).
Conviene destacar que, si bien el usuario final del producto también puede presentar manifestaciones de
DAC, esto es raro porque habitualmente son sólo los
productos intermedios o sus derivados los que tienen
capacidad sensibilizante. Aun así, hay numerosos casos
Correspondencia: Dr. J. García Gavín.
Servicio de Dermatología. Hospital Gil Casares. Complejo
Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.
Choupana, s/n. 15706 Santiago de Compostela. A Coruña. España.
Correo electrónico: [email protected]
descritos fuera del ámbito profesional en relación fundamentalmente con el contacto íntimo prolongado,
como es el caso de pulseras de maderas exóticas o instrumentos musicales.
GRUPOS DE RIESGO
Los pacientes que podrían verse afectados con mayor
frecuencia los dividimos en dos grandes grupos.
Profesional (ocupacional, laboral)
Contacto esporádico entorno de trabajo. Guardabosques, agricultores.
Contacto directo:
– Madera sin procesar: leñadores, carpinteros, astilleros, agricultores, encofradores.
– Productos empleados en el procesado: colas, barnices y pinturas, biocidas, resinas en líneas de impregnación de papel, empaquetado.
– Madera procesada: fabricación industrial de muebles, ebanistas, construcción civil (suelos de madera, tarimas flotantes...), luthiers.
– Producto final: músicos profesionales.
– Contacto indirecto con residuos del procesamiento
de la madera, fundamentalmente serrín y polvo: aserraderos y plantas de procesamiento, incluido el servicio
de limpieza.
No profesional
Éste es el de usuarios del producto final, sin relevancia laboral.
CLÍNICA
Las lesiones suelen presentarse en las zonas de contacto y las no protegidas por las ropas, aunque en ocasiones pueden generalizarse y afectar a gran parte de la
superficie corporal. En ocasiones se añade sintomatología respiratoria u oftálmica que puede incidir en la gravedad del cuadro.
DAC de patrón eccematoso
Las lesiones clásicas de eccema aparecen en zonas de
contacto (fig. 2), fundamentalmente en las manos, los
antebrazos y las zonas expuestas. Su curso evolutivo
puede ser agudo, subagudo o crónico. El contacto ha de
ser relativamente constante y prolongado. Aunque la
madera y sus derivados son muy ubicuos en nuestro medio, raras veces ocasiona clínica cuando el producto
está finalizado, pues la mayoría de los problemas se ven
relegados al manejo y el procesamiento de la madera.
Por tanto, el paciente tipo será un trabajador expuesto a
un determinado tipo de madera o polvo de madera o a
alguno de los productos empleados en su procesamiento, fundamentalmente colas, biocidas, resinas, barnices
y pinturas.
DAC aerotransportada
Inducida fundamentalmente por el serrín o polvo resultante del cortado y el procesamiento de la madera.
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Extracción
de madera
Industrias de primera
transformación
Industrias de segunda
transformación
Producto
final
Figura 1. Procesos industriales.
Figura 2. Placas eritematodescamativas numulares en zonas de contacto con resina de melamina-formaldehído.
350
Puede verse en sujetos sin contacto directo con la materia prima. Habitualmente se pone en relación con las coníferas y maderas nobles, si bien determinados grupos
de riesgo, como leñadores, guardabosques o agricultores, pueden presentar lesiones debidas al contacto con
líquenes que crecen en la superficie de la madera1.
Las lesiones se inician en el dorso de las manos, la
zona expuesta de los antebrazos y los brazos, para después afectar a la cara y el cuello. Es característica la
afección de la piel en las regiones del párpado superior, retroauricular y submentoniana, que nos permite
el diagnóstico diferencial con un cuadro fotoinducido
(fig. 3).
Dentro de este patrón, es también frecuente la afección por el contacto mantenido con residuos que quedan adheridos a la ropa, especialmente en zonas de roce
y fricción con tendencia a la sudoración y humedad,
como la cintura, la región periaxilar y las zonas de ajuste de guantes y botas2. Esta localización obliga al diagnóstico diferencial con otras dermatosis como la dermatitis atópica del adulto.
La clínica comienza con prurito y eritema, muchas veces sin que se llegue a objetivar las lesiones típicas de
eccema; a largo plazo se observan áreas de piel liquenificada debido al rascado crónico. Ocasionalmente, la sintomatología cutánea coexiste con afección conjuntival
y/o del aparato respiratorio3-5.
En las plantas procesadoras, habitualmente se emplean productos químicos volátiles, de por sí sensibilizantes, como pueden ser las resinas de urea o melamina formaldehído en la industria del laminado y conglomerado. Aun así, la mayoría de las reacciones aerotransportadas secundarias serán de tipo irritativo por
la capacidad liberadora de irritantes, fundamentalmente formaldehído, de la mayoría de estas sustancias6.
Otras formas de presentación
Hay patrones descritos con afección tipo eritema multiforme7-11, tipo eritrodermia12, de fotodermatitis de contacto13, DAC linfomatoide14, un caso de dermatitis de
contacto proteica mediada por IgE15 e incluso leucodermia16, que plantea diagnóstico diferencial con vitíligo.
Figura 3. Patrón de dermatitis de contacto aerotransportada.
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ALÉRGENOS IMPLICADOS
En un grupo de estudio tan amplio y que abarca tantos sectores como el de la industria de la madera, es
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complicado sintetizar las principales moléculas que pueden producir DAC en sus trabajadores. Escapa al objetivo de esta revisión un estudio detallado de todos y cada
uno de los procesos que conforman esta industria, por
lo que proponemos una visión esquemática de los principales alérgenos que afectan a los profesionales durante el tránsito que sigue la madera desde su extracción
hasta su comercialización. Distinguimos para ello cuatro bloques: fenómenos de alergia por contacto con maderas, DAC secundaria al procesado, industria del conglomerado y recubrimientos y, por último, breve
revisión de casos centrados en el producto ya acabado,
fundamentalmente en el ámbito del usuario.
Fenómenos de alergia por contacto con maderas
La mayoría de las reacciones cutáneas secundarias al
contacto son de tipo irritativo17, y muy pocas son atribuibles a un fenómeno de alergia. Conviene recordar que en
determinadas profesiones, como leñadores, jardineros,
podadores o recolectores de frutos, tanto los líquenes del
tronco18 (cedar poisoning) como las resinas segregadas
o las hojas y los frutos19 pueden inducir clínica cutánea.
De los diversos componentes químicos de la madera,
las sustancias con mayor potencial sensibilizante pertenecen al grupo de las quinonas (ciclohexanodiona) y derivados, que se encuentran con frecuencia en maderas
exóticas. Los compuestos con capacidad alergénica son
muchos y varían según el tipo de madera20. Aunque se
ha demostrado reacción cruzada de varias quinonas con
la primina en el cobaya21, estudios en humanos no lo
han corroborado22. En este sentido también las maderas
exóticas, especialmente las procedentes de Asia, África,
América central y América del sur, son las más implicadas.
Se recogen en las tablas I y II la taxonomía y el origen
de las principales especies de madera empleadas en la
industria de nuestro país, así como la sustancia con capacidad sensibilizante.
El estudio más amplio de la literatura, a cargo del St.
John’s Hospital de Londres en 1976, concluye que la teca
es la madera más implicada en DAC23. Estudios más recientes confirman este dato en otros países24. Por la importante capacidad irritante de la especie, se recomienda su parcheado a diluciones muy bajas (el 0,01% en
vaselina).
En los aserraderos de nuestro medio es muy utilizada
la madera de pino, cuyo serrín ocasiona cuadros de
DAC aerotransportada25. Tanto su madera como su resina contienen cantidades variables de ácidos abiético y
deshidroabiético, cuyos subproductos oxidados son los
principales alérgenos26. Estas moléculas son componentes principales de la colofonia, por lo que la presencia
de ésta en las series estándar nos puede servir para detectar posibles sensibilizaciones.
El palo rosa brasileño (Dalbergia nigra) es muy empleado en la industria maderera de nuestro país. Su capacidad sensibilizante está sobradamente contrastada y
se pone en relación con las dalbergionas, que es el nombre que reciben las quinonas presentes en el género Dalbergia. De un tiempo a esta parte, esta madera se está
sustituyendo por el pao ferro (Machaerium scleroxylon
tul), muy empleado tanto en la industria del mueble
como en la elaboración de instrumentos de viento. También hay casos documentados27,28 de alergia a esta especie.
La madera de caviuna es una de las empleadas por los
fabricantes de gaitas. Merece ser tenida en cuenta, dada
su capacidad alergénica29, en personas que fabriquen o
toquen este instrumento.
Una madera emergente, tradicionalmente empleada
sólo en la elaboración de instrumentos musicales, es el
cocobolo. Su reciente empleo en joyería la convierte en
un alérgeno a tener en cuenta en el ámbito del usuario.
Se cree que la obtusaquinona es el principal alérgeno de
esta madera30.
DAC secundaria al procesado
Los barnices y pinturas son empleados tanto para embellecer la madera como para mejorar sus propiedades
fisicoquímicas (resistencia al agua y el fuego, incorruptibilidad, etc.). En su composición, además de los productos propios de su categoría, habitualmente incluyen biocidas que pueden producir clínica de alergia per se,
como se verá en el siguiente apartado.
Barnices: Se componen fundamentalmente de agentes
aglutinantes y compuestos volátiles. En el grupo de los
primeros, tanto la resina epoxi31 como los acrilatos32 tienen conocido potencial sensibilizante. Otro alérgeno
presente en determinados tipos de barniz es la colofonia. El barniz italiano, muy apreciado por los artesanos
productores de instrumentos musicales, es conocido
por su capacidad de producir DAC en relación con esta
molécula, ya sea en el ámbito profesional o en el del
TABLA I. Alérgenos implicados. Maderas autóctonas
Álamo, chopo
Género Populus
Zonas templadas
Cedro rojo
del oeste
Pino
Thuja plicata
América
Género Pinus
Zonas templadas
LB-1 (mezcla de tres ésteres de ácidos
cafeicos); feniletil cafeato;
benzil salicilato
Carvacol; tujaplicina gamma;
isopropiltropoleno
Colofonia; resina de turpentina
Roble
Género Quercus
Universal
Quercetina (flavonoide)
Industria del mueble, construcción,
industria del papel
Construcción pesada, astilleros,
panelado
Industria del mueble, construcción,
suelos, recubrimientos, industria
del papel
Industria del mueble, construcción,
recubrimientos
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TABLA II. Alérgenos implicados. Maderas exóticas
Acacia de madera
negra
Caoba
Cocobolo
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Acacia melanoxylon
R. Br.
Swietenia macrophylla
(americana),
Khaya spp. (africana)
Dalbergia retusa
Australia
América, África
Melacacidina
Industria del mueble, mesas de billar,
decoración de interiores, ebanistería
Antotecol,
Industria del mueble, decoración,
dimetoxibenzoquinona
astilleros, instrumentos musicales
Nicaragua, México, Quinonas (quinona
Tacos de billar, mangos de cuchillos,
Panama, Costa Rica metide, obtusaquinone) joyerías, culatas de revólver,
instrumentos musicales (flauta dulce)
Ébano de Macassar Diospyros celebica
Asia
Quinonas (Macassar
Recubrimientos, decoración,
quinona)
instrumentos musicales
Grevillea,
Grevillea robusta
Australia, Hawaii,
Pentadecilresorcinol;
Industria del mueble, recubrimientos,
roble australiano
California, Arizona tridecilresorcinol;
decorativa
y Florida
pentadecilresorcinol
Iroko, teca africana Chlorophora excelsa
África
–
Industria del mueble, recubrimientos,
astilleros, construcción
Jelutong
Dyera costulata
Asia
–
Industria del mueble, ebanistería,
industria del automóvil, escuelas
de carpintería
Madera de Koa
Acacia koa
África, Australia
Melacacidina
Industria del mueble, suelos,
recubrimientos de conglomerado
Palorrosa
Género Dalbergia
Brasil (Dalbergia
Dalbergionas (quinonas Industria del mueble, ebanistería,
nigra)
presentes en el género
recubrimientos, instrumentos musicales
Dalbergia)
Pao ferro
Macherium scleroxylum Brasil
Dalbergionas
Sustituto del palorrosa. Muebles,
(R-3,4-DMD)
ebanistería, instrumentos musicales
Peroba rosa
Aspidosperma sp.
Brasil
–
Industria del mueble, ebanistería,
carpintería interior y exterior, suelos,
construcción pesada, mangos de
herramientas, instrumentos musicales
Teca
Tectona grandis
India, Myanmar,
Desoxilapachol
Industria del mueble, suelos, astilleros
Tailandia
Yvyra pere
Apuleia leiocarpa
Brasil
Flavonoides, cianinas
Construcciones, carpintería en general,
marcos para puertas y ventanas,
carrocería, pisos, revestimientos
interiores, decoración en general
usuario33. Tampoco es infrecuente la sensibilización al
propóleos, empleado en ceras para abrillantar los instrumentos de madera34.
Pinturas: Se formulan a partir de un pigmento en medio fluido denominado vehículo. Éste consta de un aglutinante, que permite fijar y adherir el pigmento a la superficie, y un disolvente, que se evapora rápidamente al
extender la pintura permitiendo su secado.
tado que requieren el empleo de viejas fórmulas motiva
que antiguas moléculas, como la turpentina37, vuelvan a
ser causa de enfermedad profesional, lo que obliga a
una anamnesis cuidadosa y dirigida.
Pigmentos: Habitualmente son químicamente estables y
raras veces producen sensibilización. Hay algunas
excepciones descritas en la literatura, como el caso del
amarillo quinolina o el D&C amarillo n.o 1135.
Aglutinantes: Tanto los aceites vegetales como las resinas naturales o sintéticas pueden tener capacidad sensibilizante. Poniendo un ejemplo de cada tipo, hay casos
descritos de DAC al aceite de Tung38, colofonia o resinas
de fenol-formaldehído entre otros. La adición de moléculas clásicas modificadas a las modernas pinturas a veces dificulta mucho el diagnóstico. Éste es el caso de
alergia a la colofonia modificada, que muchas veces no
detecta la colofonia presente en las series estándar39,40.
Disolventes: Son sustancias volátiles con elevada capacidad tanto irritante como sensibilizante. Tradicionalmente compuestos como el dipenteno, la dimetilformamida o la turpentina han sido causa de fenómenos de
alergia. Con las modernas pinturas al agua, en las que el
disolvente es mucho más secundario, los casos de DAC
a pinturas han disminuido. Los nuevos compuestos empleados, de las familias de los glicoles y los ésteres de
glicol, raras veces causan alergia, si bien conviene considerar compuestos como propilenglicol, hexilenglicol y
fenoxietanol, cuya capacidad sensibilizante ha sido demostrada36. La recuperación de antiguas técnicas de pin-
Biocidas y conservantes: Su principal misión es preservar la madera de la acción de agentes externos biológicos, aumentando su durabilidad. Estas sustancias se
pueden aplicar tanto solas como combinadas en barnices y pinturas. Determinados productos pueden producir DAC, como es el caso del triyodo-2-propinilbutilcarbamato (IPBC)41,42 o del 2-tiotianometiltio(benzotiazol)
(TCMTB)43. La familia de las isotiazolinonas, entre las
que destaca la 1,2-benzisotiazolinona-3-uno (BIT)44, la
metilcloroisotiazolinona (MCI) y la metilisotiazolinona
(MI)45. Los dos últimos se emplean mucho en la industria maderera y casi siempre se utilizan conjuntamente,
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si bien recientemente han aparecido compuestos que
exclusivamente contienen MCI46. Son de especial importancia en la clínica el patrón aerotransportado y el depósito en la ropa del trabajador47, que permite el contacto
prolongado y dificulta el diagnóstico al objetivarse las
lesiones en áreas cubiertas.
INDUSTRIA DEL CONGLOMERADO
Y RECUBRIMIENTOS
El empleo de tableros de conglomerado recubiertos,
bien de finas láminas de madera, bien de papel tratado,
ha supuesto una revolución en la industria del mueble,
ya que ha permitido abaratar mucho los costes al conseguir imitar determinados tipos de madera con un mínimo empleo de esta materia prima.
Desde el punto de vista de la DAC, es particularmente
interesante el caso de las líneas de impregnación de melamina, en las que se trata papel con esta resina que posteriormente se adhiere a los tableros de conglomerado.
Se puede imprimir cualquier tipo de dibujo simulando
un veteado natural con una apariencia casi perfecta. El
uso de la melamina, además de adherir el papel, mejora
las propiedades del conjunto otorgándole dureza, impermeabilidad y resistencia al fuego, entre otras (fig. 4).
Las resinas de melamina-formaldehído son resinas
aminoplásticas resultantes de la reacción de policondensación entre el formaldehído y la melamina. Su capacidad sensibilizante puede tener relación con la liberación de formaldehído o no48, por lo que es conveniente
considerar estos alérgenos de forma individual en los
pacientes que trabajen en contacto con esta sustancia.
EL PRODUCTO ACABADO
El usuario del producto acabado casi nunca sufre los
rigores de la DAC. Sin embargo, hay casos curiosos de
clínica relacionada con el uso prolongado de determinados objetos de madera. Algo tan banal como el uso de
un cuchillo con mango de palo rosa49 puede ocasionar
casos de dermatitis de difícil diagnóstico. A veces el
contacto con productos mal acabados origina sensibilizaciones que condicionan clínica futura, como el caso
de una paciente que presenta DAC a colofonia y turpentina tras haberse sensibilizado a resinas de pino al comprar unas sillas de este material50. Antes de la introducción del plástico en los asientos de váter, no era
infrecuente encontrar clínica asociada al contacto de
nalgas y muslos con la madera. Recientemente han aparecido nuevos casos51 al volverse a emplear esta materia
prima con fines ornamentales.
En un mundo cada vez más globalizado, no es raro encontrar bisutería realizada en madera, antaño reservada
a países africanos y tropicales; el contacto mantenido
con la piel en zonas de roce y sudoración predispone a
una DAC a las maderas exóticas empleadas. Hay numerosos casos descritos a brazaletes de maderas exóticas
como el palo rosa brasileño52,53, Grevillea robusta54 o cocobolo55. A veces, la sensibilización sucede de forma curiosa, como el caso de una paciente con eccema en el
cuello tras portar un collar de maderas exóticas (entre
Figura 4. Proceso de impregnación con melamina-formaldehído.
ellas palo rosa y cocobolo), que de joven había tocado
durante años una flauta dulce de cocobolo56. Las joyas
derivadas de maderas más autóctonas, como el olivo,
también pueden producir clínica57.
A veces, el usuario final es un profesional que emplea
el objeto en cuestión para su trabajo. Ése el caso de una
DAC a un palillo de naranjo para retirar la cutícula en
una profesional de la manicura58. Mención especial merecen los músicos que sufren los rigores del contacto
mantenido con el instrumento, como los casos de DAC a
maderas o barnices en violinistas59.
El propio polvo de madera puede ser comercializado
para su empleo en cuadras, bares y en general en todo
tipo de suelos con tendencia a la humedad. Hay casos
descritos de alergia en este contexto60, como el de un
empleado de una sidrería española que esparcía serrín
de pino en el suelo como parte de su trabajo diario61.
DIAGNÓSTICO
Lo más importante a la hora de afinar un diagnóstico
de DAC es tratar de fijar la relevancia de los resultados
obtenidos en las pruebas epicutáneas. Si ésta es actual y
consecuencia directa del empleo del paciente, automáticamente se considerará una enfermedad profesional
con todas las implicaciones legales que ello supone. Es
necesario llevar a cabo un cuidadoso proceso diagnóstico que incluya los siguientes apartados:
– Anamnesis detallada tratando de comprender el entorno del paciente e investigando cualquier posible contacto que pudiera producir alergia.
– Exploración dermatológica completa. El tipo y la localización de las lesiones son muy importantes para determinar, primero, si es un cuadro irritativo o alérgico y,
segundo, si es por contacto directo o aerotransportado.
Como hemos visto, no conviene desdeñar los patrones
de presentación especiales.
– Comprender y estudiar el puesto de trabajo. Sólo conociendo con el máximo detalle posible las atribuciones
laborales de nuestro paciente podremos establecer relaPiel. 2008;23(7):349-55
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ciones causa-efecto con su dermatitis. No conviene escatimar esfuerzos, aprendiendo lo máximo posible sobre las tareas que realiza, sin despreciar las ocupaciones
ocasionales que en momentos concretos pueda desempeñar. Para ello es necesario muchas veces visitar el
propio puesto de trabajo, donde se pueden ver in situ
las posibles noxas que afecten a la piel del paciente, haciendo ya una primera valoración de la posible implicación de un mecanismo alérgico en la fisiopatología de
las lesiones.
– Sospecha diagnóstica sobre posibles alérgenos. Seleccionaremos aquí las series especiales o las moléculas
individuales con que parchearemos al paciente. En el
caso de las maderas, lo esencial es la correcta filiación
taxonómica de la especie con que el paciente ha tenido
contacto, para lo que muchas veces habrá que recurrir a
un botánico especializado62. Con este dato, podremos
solicitar a las diversas casas comerciales los alérgenos
implicados. En el caso de las sustancias usadas en el
procesamiento, una vez conocida la composición, revisaremos las moléculas que han demostrado capacidad
sensibilizante.
– Prueba epicutánea. Incluiremos las series estándar
de cada país, en nuestro caso la fijada por el GEIDAC, a
la que añadiremos los alérgenos que hayamos considerado en el anterior apartado. No nos extenderemos en la
revisión de los diferentes procedimientos de patch test,
pues varían enormemente en función de la molécula, su
capacidad irritante y las concentraciones ideales que
han demostrado mejores resultados. En el caso de las
maderas, habitualmente se emplean diluciones de polvo
de madera o serrín «tal cual» en vaselina, a bajas concentraciones. Colaborando con centros muy especializados, se puede tratar de determinar qué molécula es la
causa última mediante técnicas avanzadas de extracción.
– Relevancia. Determinar si las positividades encontradas son realmente las que originan la dermatitis y, en
caso afirmativo, decidir si esto tiene implicación laboral
o no. Hay que considerar que los cuadros irritativos no
siempre se evidencian en el patch test. Conviene redactar un informe para que el paciente tramite con su médico de empresa la solución a su problema, que pasará, si
es posible, por un cambio en el puesto de trabajo.
No es sencillo precisar un diagnóstico de estas características, y habitualmente es un proceso muy trabajoso
tanto para el médico como para el paciente. Sin embargo, la satisfacción de solucionar un problema y todo el
aprendizaje que implica hacen de la tarea algo sumamente satisfactorio.
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