franciscanas misioneras
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FRANCISCANAS MISIONERAS DE LA MADRE DEL DIVINO PASTOR DOCUMENTO XX Capítulo General 2011 ...salimos al encuentro de los hermanos y hermanas FRANCISCANAS MISIONERAS DE LA MADRE DEL DIVINO PASTOR 1 Indice Presentación 3 Mensaje a las Hermanas 6 De esto veníamos hablando por el camino 9 Sentimos arder nuestro corazón 15 Salimos al encuentro de los Hermanos y Hermanas Prioridades 19 1. Hacia una espiritualidad transformadora 2. En continua formación 3. Abiertas a los jóvenes... 4. Comprometidas en la Misión... 5. Viviendo en clave de JPIC 6. Con un estilo de animación... Mensaje final 33 Decretos y Acuerdos Capitulares 37 Siglas AC- Acuerdos Capitulares CG- Capítulo General MC- Misión compartida JPIC- Justicia, Paz e Integridad de la Creación PGF- Plan General de Formación Edita: Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. Diseño y realización: Azira 3, S.L. (azira.com) 2 21 23 25 26 28 30 Presentación Queridas hermanas: Hemos celebrado nuestro XX Capítulo General, teniendo como horizonte un lema motivador: "Conducidas por el Espíritu salimos al encuentro de los hermanos y hermanas". Hoy es para mí motivo de alegría y satisfacción poder presentar al Instituto las conclusiones y el itinerario de Vida y Misión que hemos de recorrer a lo largo de este sexenio. Todo Capítulo abre en el Instituto una nueva página de ESPERANZA. Esperanzas que nacen de los desafíos que vivimos y que nos hacen conscientes de la responsabilidad que tenemos de ser “mujeres del Espíritu” en nuestro mundo: ● ● ● ● Cercanas a nuestros hermanos y hermanas Solidarias ante las diversas pobrezas Confiadas en el Espíritu Gozosas… Porque haremos legible entre todas, esta NUEVA PAGINA DE ESPERANZA que nos corresponde seguir escribiendo con “AMOR Y SACRIFICIO”. Acojamos con fe y confianza el fruto del discernimiento de nuestro Instituto de FMMDP. El mismo Señor que nos invita a seguirle con radicalidad de forma renovada, nos dará los medios y la fuerza necesarios para hacerlo. Que María, Madre del Divino Pastor, nos bendiga a cada una de nosotras. En Madrid, a 8 de septiembre de 2011. Fiesta de la natividad de la Santísima Virgen. Rosario Sánchez Superiora General 3 4 El XX Capítulo General, un nuevo EMAÚS… en el CAMINO de REVITALIZACIÓN y PROYECCIÓN de nuestro INSTITUTO “Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a una aldea llamada Emaús, que dista de Jerusalén unos once kilómetros. Iban hablando de todos estos sucesos. Mientras hablaban y se hacían preguntas, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban ofuscados y no eran capaces de reconocerlo.” (Lc. 24,14-18) 5 Mensaje a las hermanas E l documento que tenemos en nuestras manos recoge todo aquello que, como hermanas reunidas en el XX Capítulo General deseamos compartir, haciéndoos partícipes de lo que hemos vivido, así como de las principales Prioridades y Líneas de Vida y Misión que hemos de impulsar en el Instituto los próximos seis años. En la primera parte del documento “De qué veníamos hablando por el camino” hemos tratado de recoger algunas de las constataciones más significativas de lo reflexionado con las guías de la fase precapitular, “Releyendo el pasado oteando el futuro”, más todo aquello que en nosotras, al calor de la oración y diálogos se fue despertando, desde las intuiciones, releídas a la luz del Espíritu. Queremos compartir fraternalmente cuáles han sido los signos a través de los cuales hemos descubierto su presencia en medio de nosotras y aquellas mediaciones, testimonios y palabras de hermanas y hermanos que “hicieron arder nuestro corazón”. Para terminar vislumbrando las llamadas fundamentales hacia las que el Señor nos conduce. Tenemos la certeza que el Señor 6 está vivo, que nuestra vida unida a Él tiene sentido y renueva nuestra esperanza. Hemos intentado trabajar con rectitud y sincera búsqueda, acogiendo el don de Dios, que siempre es recibido en vasijas de barro. Nuestros debates, no han estado exentos de tensiones, propias de las diversas sensibilidades y tendencias, que han sido vividas con espíritu de apertura y sobre todo de caridad, buscando luz y vida para el Instituto Todo esto os lo presentamos con sencillez y humildad, conscientes de que en el cambio de época en la que nos encontramos, no podemos caer en la ilusión de tener respuestas definitivas. Pues así como no todas las respuestas de ayer sirven para el hoy, es posible que las de hoy sea necesario revisarlas mañana. María Ana Mogas, nuestra Fundadora, fue una mujer de su tiempo, atenta a los signos, buscadora incansable, creadora y animadora de fraternidad, disponible para ir donde la Iglesia y la sociedad la necesitaran. Ella es nuestra referencia y nuestra más querida intercesora a la hora de reemprender el camino. El Señor, nos ha dado el momento extraordinario de este Capítulo para discernir su querer y volver a nuestra Vida y Misión con realismo y a la vez, audacia. Esta etapa del camino ha terminado pero continúa nuestra tarea, y ahora debe echar raíces en nosotras, y en toda nuestra familia carismática. Por eso, las hermanas que estuvimos reunidas en el XX Capítulo General os decimos: ● A ti, hermana mayor, que has dado lo mejor de tu vida a la misión del Instituto; gracias por tu fidelidad. Una vez más, contamos contigo, con tu testimonio, tu presencia, tu palabra, tu alegría y tu oración. ● A ti, hermana de mediana edad, gracias por tu entrega generosa de cada día, por tu compromiso renovado en el tiempo, sabemos que ¡son muchos los desafíos! así como muchas las hermanas y hermanos que caminamos contigo. 7 ● A ti, hermana joven, vive en la alegría y la esperanza de un presente donde la entrega de tu vida a Dios, en Amor y Sacrificio, ayuden a transformar el mundo. Contamos contigo, con tu dinamismo y tu fe. ● A ti, joven en formación, vive con responsabilidad y entusiasmo el don de tu vida en el seguimiento de Jesús ¡Alégrate de ser llamada a ser FMMDP! Ahora, es el momento de emprender juntas este itinerario. De Emaús a Jerusalén... Y volvieron a Jerusalén y encontraron a los once con los demás compañeros… María, Madre del Divino Pastor, nos acompaña y camina a nuestro lado, como guía y discípula que tantas veces en la noche de la fe, sintió también arder su corazón. Que Ella nos bendiga a cada una de nosotras. Fraternalmente, Hermanas del XX Capítulo General. Miraflores de la Sierra, Julio de 2011 8 De todo esto veníamos hablando por el camino, “Mientras conversaban de todo lo que había pasado, Jesús se les acercó y empezó a caminar con ellos, pero ellos no le reconocieron. Jesús les preguntó: - ¿De qué están hablando por el camino?” (Lc. 24,14-18) 9 De todo esto veníamos hablando mientras …compartíamos en nuestras Comunidades…, en los Capítulos Provinciales… al inicio del Capítulo General… Hablamos de: ► La necesidad de revestirnos de una nueva espiritualidad que nos invite a una transformación integral de nuestra vida: intelectual, moral, religiosa, afectiva, espiritual. De qué trata la novedad, a dónde nos lleva?, de una espiritualidad que: ● Nos cambie la mirada y el corazón, nos dé la capacidad de alabar, agradecer, bendecir, restituir, vibrar y enmudecer ante el Misterio, Dios Trino, que late en todo lo que existe. ● Nos lleve a descubrir a Dios en la vida cotidiana, con una mayor integración entre fe y vida. ● Nos haga descubrir que, como mujeres, tenemos una palabra que decir en la Iglesia y una misión que realizar en la humanidad: ser signos de la ternura y de la compasión de Dios en medio del mundo. Hablamos de: ► Tomar conciencia de que la formación permanente es una exigencia de fidelidad vocacional, cuidando la formación humana, desde nuestra identidad femenina. Por ello, deseamos: ● Exista una mayor coordinación e interrelación entre las comisiones que animan la Formación en los diferentes continentes. ● Priorizar la atención a las Etapas Iniciales de Formación, creando la estructura animadora que permita el mutuo enriquecimiento e intercambio de dones 10 por el camino, oteábamos el futuro cuando… ● Un mayor acompañamiento y realización de Encuentros de Formadoras y Equipos de Formación, con el fin de unir criterios en este campo. ● Fijar nuestra atención en forma preferente en la etapa juniorado. Hacer una reflexión conjunta y tomar decisiones para mejorar su acompañamiento. ● Ser comunidades significativas, que favorezcan el acompañamiento del proceso comenzado en las etapas iniciales, integrando el desafío y la exigencia de inculturación. ● Vivir como oportunidad de formación los cambios y nuevas situaciones que se dan en el mundo y en nosotras. ● Asumir nuestra responsabilidad personal en la formación que recibimos que sólo es auténtica cuando toca nuestro corazón y nos transforma. Hablamos de: ► Acoger, agradecer y acompañar el don de la Asociación María Ana Mogas en nuestra vida y misión. Sentimos: ● La llamada a compartir la Espiritualidad y Carisma con los laicos. ● La necesidad de continuar la formación de asesoras y animadores/as laicos. ● La necesidad de espacios de encuentro para fortalecer los vínculos entre hermanas y laicos. Hablamos de: ► Misión compartida en todos los ámbitos y la necesidad de tener un único proyecto de vida y misión para todas Nos preguntamos ¿Qué tipo de relaciones para una auténtica fraternidad universal?: ● Concebir la Misión Compartida como un estilo de vida, de relaciones 11 y de realizar la misión, que potencie la identidad y la pertenencia. ● Una nueva forma de estar como levadura en la masa, escuchando la voz de Dios que nos llama a través de los gritos de los pobres y minorías excluidas. ● Compartir el camino realizado en la Pastoral educativa, descubriendo en ella un reto de nuestro tiempo en la construcción de una sociedad más justa. Hablamos de: ► La necesidad de reestructuración en todos los niveles, adaptando las estructuras de gobierno a las realidades, desde una gran apertura, visión, sintonía a lo que quiere crecer en nuestra vida religiosa y capacidad de riesgo para proponer las prioridades congregacionales. Deseamos continuar: ● Los caminos de reestructuración emprendidos: Unificación de la Península, Regionalización en América Latina ● Afrontando el camino a recorrer en África. ● Necesitamos, para una realidad congregacional con signos de vitalidad y de reducción, que el Gobierno General, sea expresión de un Instituto intercultural y anime, acompañe, dé participación, sea mediación del Carisma, fortaleciendo la pertenencia, la corresponsabilidad y la comunión. ● Actualizándonos y aprovechando los medios tecnológicos para la comunicación y la formación, animándonos también al trabajo en red con otros organismos. Hablamos de: ► Priorizar la Pastoral Juvenil Vocacional, abriéndonos a nuevas formas de animación sintiendo que tenemos que trabajar más este tema con las familias. Conscientes de que: ● El tesoro que poseemos y nos hace felices, lo queremos compartir. ● La vivencia gozosa de nuestra vida comunitaria es el mejor testimonio y convocatoria. ● Necesitamos sintonizar con la cultura juvenil. ● Los jóvenes tienen derecho a ser escuchados, a esperar de nosotras 12 acompañamiento en la búsqueda de sentido, para dar una respuesta fiel y generosa a la Iglesia y a la Sociedad. Hablamos de: ► Comprometernos en el desarrollo de la Justicia, la Paz e Integridad de la Creación respondiendo a las llamadas de la Iglesia y del mundo porque estamos poco sensibilizadas e involucradas en este tema, especialmente con el mundo del dolor, la marginación, las nuevas pobrezas, el cuidado del medio ambiente. Este compromiso implica: ● Seguir impulsando LADESOL y la fuerza puesta al servicio de los proyectos en favor de los más pobres, creando conciencia de Justicia y Solidaridad. ● Continuar siendo fieles a la Propuesta Educativa que tiene estos valores como eje transversal. ● Valorar más, la riqueza de compartir la vida con diferentes credos y culturas. ● Sentir como tarea pendiente la creación de la Comisión de JPIC. Estos temas nos preocupan porque queremos responder al Espíritu y a los signos de los tiempos, por eso necesitamos dialogar, aclararnos, buscar, orar juntas, discernir… 13 “Jesús se fue a la casa con ellos. Cuando se sentaron a comer, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos. Entonces los dos discípulos pudieron reconocerlo” (Lc 24,30-31) Entonces se nos abrieron los ojos para ver y entender de una manera nueva… Se trata de acoger la invitación a vivir una Espiritualidad transformadora, que enraizada en la Palabra de Dios, el carisma de María Ana, que bebió de las fuentes franciscanas, dialogue con el mundo de hoy y se abra a sus búsquedas, sus dudas y certezas, su sed de humanización y trascendencia, asumiendo corresponsablemente con los hombres y mujeres de nuestro tiempo el cuidado de la VIDA en todas sus manifestaciones. 14 También nosotras sentimos arder nuestro corazón... “¿No es verdad que, cuando Él nos hablaba en el camino, sentíamos como que un fuego ardía en nuestros corazones?” (Lc. 24,14-18) 15 Y en diversos momentos, también corazón... a través de S i queréis una revitalización profunda de vuestra vida y misión, de acuerdo con los objetivos señalados por vuestras Constituciones, no podéis quedaros en un mero reajuste estructural, aunque éste sea muchas veces necesario y de ahí que, justamente, se hable de la necesidad de reestructuración. En estos tiempos se hace necesario, tal vez más que nunca, revitalizar vida y misión. La Vida Religiosa está necesitada de una nueva savia en su vida y misión, para que del tronco, más o menos secular de un carisma broten nuevas ramas, capaces de dar fruto y fruto abundante. En este contexto y sentido aparece claro que la finalidad de la reestructuración, que también vuestro Instituto está llevando a cabo, es la revitalización, el que os resignifiquéis de un modo más simple y vulnerable, pero a la vez más profético y franciscano. (José Rodríguez Carballo, Ministro General OFM) N o estáis solas, ¡ánimo! Os acompañamos, oramos e imploramos la asistencia del Espíritu. Confiamos en vosotras y juntas vamos a construir el mañana con esperanza, renovado entusiasmo y frescura. Estamos em profunda comunhão convosco, como não podería deixar de ser e pedimos a Deus para que vos deixeis conduzir pelo Espírito, a fim de que neste Capítulo se realize somente o projecto do Pai. Apostamos por un estilo de vida más evangélico, más auténtico, y si es posible más audaz y profético, en búsqueda de nuevos iconos, de nuevas maneras de narrar, de contrarrestar, desde espacios marcados por la belleza de la oración, esta mentalidad consumista que quiere hacer de la vida consagrada una vida útil y secuestrar en ella la belleza que la acompaña. (Mensajes de las hermanas de las comunidades) 16 nosotras sentimos arder nuestro las voces que escuchamos N os gustaría que se incorporase nuestro sentir y nuestra voz en la vida de nuestro Instituto, para discernir y crear futuro: JUNTAS. Queremos ser hermanas, hermanas del norte y del sur del mundo, apasionadas por Jesús y las personas…algo nuevo está naciendo… Nuestra razón de ser Hermanas reside en Dios, El es quién nos inspira el proyecto del Reino, quien nos anima a no cerrarnos a nosotras mismas y quien nos da fuerzas para compartir el Amor que recibimos. Todas somos importantes y valiosas. (Nuestras hermanas jóvenes) Q uizás hacerse eco de los que sufren, sea la expresión más hermosa para definir qué es y por donde vivir hoy la solidaridad, el mismo valor que asumieron Francisco y María Ana”. “No perdamos el Norte…todos necesitamos un poco de Sur. (Hermana responsable de LADESOL) S omos familia de María Ana desde nuestra vocación de laicos, nacimos al lado de las hermanas…llevamos doce años de camino, e iniciamos un tiempo de consolidación. Seguiremos poniendo, piedra sobre piedra, se nos caerán a veces, se torcerán un poco, pero todas irán haciendo la construcción que sirva a nuestra Familia Carismática. (Asociación María Ana Mogas) N o tengáis miedo! Confiad en los laicos, nosotros también somos hijos e hijas de María Ana. La escasez de vocaciones religiosas no va a debilitar el carisma de María Ana ni su continuidad ¡aquí estamos nosotros identificados y comprometidos con ello! (Nuestros Hermanos educadores/as) 17 Y después de todo esto, tenemos que recordar también que nuestras propias voces en el Capítulo “hicieron arder nuestro corazón”: L a presencia de nuestras hermanas, de los tres continentes en el Capítulo nos mostró el rostro de la pluralidad del Instituto y nos recordó el desafío de la interculturalidad. La búsqueda conjunta abriéndonos al reconocimiento de un vasto campo de misión donde estamos presentes. También nos hizo vibrar: R etomar el desafío pendiente de crear la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación. Las lecturas de las Memorias que trasmitieron mucha vida y la constatación que el Carisma y la Espiritualidad se siguen expandiendo en la Iglesia como don de Dios, dando respuesta a las necesidades de ser humano en este tiempo. Las oraciones y celebraciones que hemos compartido desde distintos estilos y sensibilidades que nos han enriquecido. (Nuestras propias voces en el Capítulo) 18 Y regresamos de Emaús a Jerusalén, fortalecidas, al encuentro de los hermanos y hermanas por donde el Espíritu nos conduce... P RIORIDADES “Contaron a los del grupo todo lo que había pasado en el camino a Emaús, y cómo habían reconocido a Jesús cuando Él partió el pan”. (Lc. 24,14-18) 19 Y llegó el momento de volver a nues y en ese compartir, tenemos presen P artimos en primer lugar de una constatación: percibimos en los hombres y mujeres de nuestro tiempo una forma nueva de sentir, vivir y convivir, de valorar, de creer y de esperar. Descubrimos en sus búsquedas de sentido, sed de trascendencia, nuevas formas de relacionarse con Dios, con los otros, y con el mundo, también nuevas solidaridades se entretejen en el trabajo por la paz, la justicia, el cuidado de la creación, lideradas por grupos y /u organismos de distinto signo político, religioso, cultural, étnico. También percibimos el vértigo y la aceleración en el ritmo de vida, la falta de proyectos, la fragmentación, la inmediatez del presente, el individualismo, el sincretismo religioso, los fundamentalismos, la indiferencia religiosa, junto a la exclusión, la marginación, la soledad y la muerte de millares de personas en el mundo entero por hambre, enfermedad, pobrezas de todo tipo. En un mundo migrante, tan plural, y diversificado todo lo inter cobra valor: hablamos de dimensión interplanetaria, de comunidades interculturales, de proyectos intercongregacionales, de diálogo interreligioso, de encuentros intergeneracionales… En este sentido, entre nosotras, de reestructuración, unificación, regionalización, Misión Compartida… Nuevas categorías emergen configurando el nuevo paradigma del mundo en cambio: género, biodiversidad, ecología, medios de comunicación, nuevas tecnologías,… las ciencias… la economía… la política todo es repensado en busca de nuevos horizontes… Las instituciones experimentamos la crisis en la fragilidad de nuestras personas y las estructuras pero, también podemos percibir las nuevas posibilidades y oportunidades que este tiempo alumbra: Estilos de vida comunitaria más humanos, más femeninos, más acogedores, espacios donde se vive la dimensión contemplativa. 20 tras Comunidades para compartir… te la constatación de la realidad… Una profunda relectura de las raíces carismáticas, acogiendo su legado Encarnación profética del Evangelio en las distintas realidades donde estamos presentes como Instituto. Así, deseando estar en sintonía con lo bueno y bello que este nuevo tiempo nos aporta presentamos nuestras PRIORIDADES y las LÍNEAS de VIDA y MISION que han de inspirarnos y acompañar nuestro caminar a lo largo de este sexenio. 1.- Hacia una espiritualidad transformadora… “Quién me diera entrar en el interior de tu Corazón”. (Beata María Ana Mogas) “Cultiven la vida interior y mantengan la paz y la caridad” (M. Concepción Dolcet) L a verdadera espiritualidad produce en el ser humano una TRANSFORMACIÓN INTERIOR. Nos cambia la mirada y el corazón. Necesitamos unificar la existencia abriéndonos al Misterio para transformarnos desde adentro. No sabemos de antemano cuáles son los caminos de Dios. Pero estamos invitadas a descubrir el dinamismo de este Dios actuando en el tiempo presente, en la historia, y en especial, en sus márgenes. 21 Se trata también, de hacer EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON DIOS en la espesura de la historia, entendiendo la historia como el lugar en el que el Señor sale a nuestro encuentro, lo reconocemos, le recibimos y se nos regala. Es la llamada urgente a vivir la experiencia y la aventura personal y comunitaria de la fe. Cuando oramos nos abrimos al AMOR. Esta experiencia fundante, nos cambia el corazón, agudiza nuestra consciencia. Por ello enraizamos nuestra vida en una experiencia de Dios que nos configura y centra nuestras capacidades, y nuestro amor en El, que es Todo Bien, Sumo Bien. Es la fuerza del Espíritu quien puede transformarnos en discípulas audaces y compasivas, capaces de dialogar con la sociedad actual, compartiendo los valores que nos identifican: la paz, la justicia, la gratuidad y la sencillez, la belleza, el perdón y la alegría. LÍNEAS DE VIDA Y MISIÓN 1.-Queremos ser mujeres orantes y contemplativas, que desde la escucha de la Palabra y el encuentro personal con Cristo, nos situamos ante la realidad con mirada limpia, descubriendo a Dios en nuestra propia vida, en las hermanas y hermanos y en el mundo actual. 2.-Profundizamos en la espiritualidad de “ojos abiertos”, que ve el mundo como es y lo ama Dios; escuchamos los gritos de la sociedad en la que vivimos, y con una actitud crítica, participamos en ella, optando por los preferidos de Jesús, de Francisco y de María Ana. 3.-Impulsamos una reflexión en el Instituto, que nos lleve desde la relectura de nuestras fuentes carismáticas a entrar en diálogo con el mundo. 4.-Desde una espiritualidad humanizadora, educamos nuestro corazón de mujeres en continuo camino de conversión, cultivando como hermanas, relaciones de cercanía y cuidado mutuo para ser signos de la ternura y de la compasión de Dios con la humanidad. 5.-Actualizamos nuestra formación bíblica, ecuménica, teológica, espiritual para crecer en hondura y calidad de vida evangélica enraizada en el Señor. 22 2.- En continua formación… “Señor me enseñaste a creer bien, enséñame también a obrar bien…” (Beata María Ana Mogas) V ivir en dinámica vocacional nos exige una formación integral y continua que nos capacite para dar una respuesta evangélica a los desafíos de nuestro tiempo. Nuestros documentos constitucionales así lo recogen cuando dicen que la llamada de Jesús a su seguimiento está unida a la exigencia de una preparación que ayude a cada hermana a dar una respuesta libre y generosa en cada momento y que “la vitalidad del Instituto y su adecuada renovación depende principalmente de la acertada y permanente formación que se dé a sus miembros en los diversos periodos”. Este deseo creciente “de fidelidad a nuestra vocación de consagradas para la misión evangelizadora de la Iglesia” es el que nos anima, teniendo como referente el P.G.F, a seguir decididamente como grupo institucional en un proceso continuo de formación, que nos lleve a encarnar el carisma con expresiones actuales capaces de sintonizar con los hombres y mujeres de hoy y dar respuestas significativas a los desafíos de este momento, colaborando con el plan salvífico de Dios (cfr.PGF Nº 12) LÍNEAS DE VIDA Y MISIÓN 1.-Dinamizamos las líneas y orientaciones del P.G.F para su realización de forma coordinada a nivel general, en cada región, provincia o delegación, teniendo en cuenta aspectos a potenciar y otros a incluir dada la realidad de las hermanas, de las jóvenes y el desafío del cambio de época que vivimos .Acompañando procesos de evaluación del mismo. 2.-Impulsamos una formación que promueva el desarrollo de la persona en su totalidad, como libertad responsable en el propio crecimiento como persona en relación, que vive en proceso y teniendo la fe como eje integrador. Acompañando el proceso de seguimiento radical de Cristo en la historia desde nuestra identidad carismática. 23 3.-Cuidamos la formación de las etapas iniciales prestando mayor atención, en este momento al juniorado, y su acompañamiento. 4.-Potenciamos modos de encuentro y vinculación entre las hermanas jóvenes de votos perpetuos y las hermanas en la etapa de juniorado que ayuden a fortalecer la identidad vocacional, el sentido de pertenencia y el crecimiento de la dimensión misionera de nuestra vida. 5.-Impulsamos una formación permanente, como proceso integral y continuo de crecimiento, de manera que nuestras comunidades sean ámbitos de acogida y referencia para las jóvenes. 6.-Promovemos la formación y acompañamiento de formadoras y animadoras de comunidades que favorecezca el ejercicio de su servicio. 7.-Cuidamos los procesos de inculturación que nos ayuden a vivir en comunidades multiculturales y a acompañar a las nuevas generaciones. 8.-Promovemos encuentros de hermanas y laicos que puedan aportar desde una reflexión teológica actualizada, pistas que nos orienten y ayuden a encarnar nuestra espiritualidad en las nuevas realidades de la historia. 9.-Propiciamos y animamos la participación en diversas instancias de formación, abriéndonos a programas intercongregacionales. 10.- Respondemos mediante las acciones contempladas en el P.G.F a las necesidades de las hermanas jubiladas facilitando, orientando y acompañando su inserción en nuevas tareas apostólicas, ofreciendo formación específica para ello. 24 3.- Abiertas a los jóvenes… en sintonía con sus búsquedas “Encontré el corazón de mi Rey, de mi Hermano, de mi dulce Amigo Jesús. ¿Qué más puedo apetecer en el cielo ni buscar en la tierra?” “Y florecerá el vergel de la Divina Pastora…” (Beata María Ana Mogas) N os entusiasma que los jóvenes lleguen a descubrir la vida nueva que el Señor les regala, pero encontramos dificultades para conocerles y descubrir cuáles son las claves de sentido que laten en su interior. De ahí que consideramos urgente, en todos los ámbitos donde nos movemos y ejercemos la misión, que vayamos a su encuentro, que descubramos espacios de acercamiento y solidaridad, que les invitemos a abrirse al Dios de Jesús, favoreciendo procesos de personalización de la fe. Todas las hermanas gozamos de la convicción de que la PJV es vital en la misión de la Iglesia. Ésta consiste en anunciar a los jóvenes que el Señor “llamándoles por su nombre” les invita a seguirle. Consideramos también que, cada una de nosotras, somos llamadas a compartir el don recibido, la llamada al seguimiento de Jesús, según el carisma de María Ana y la espiritualidad de Francisco de Asís, y a vivir cada día en dinámica vocacional. LÍNEAS DE VIDA Y MISIÓN 1.-Damos prioridad real a la PJV. Esto exige que descubramos nuevas formas de animación vocacional, nos comprometamos en el acompañamiento personal y grupal que ayude a orientar su vida según el querer de Dios, y privilegiemos posibilidades concretas de experiencias de encuentro con Dios, en fraternidad, en el voluntariado misionero y en otros campos de solidaridad. Esta opción conlleva cultivar la sintonía con la cultura juvenil. 25 2.-Ayudamos a los jóvenes a descubrir su vocación en la Iglesia. Hacemos la propuesta explícita de Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor o de Asociación María Ana Mogas a quienes se sienten en sintonía con nuestro carisma. 3.-Elaboramos el Plan de PJV para África y lo impulsamos en donde ya existe diseñando itinerarios de formación y acompañamiento desde nuestra espiritualidad. 4.-Propiciamos una reflexión en las comunidades sobre la pastoral juvenil vocacional desde las nuevas claves teológicas y las actuales formas de evangelización. 5.-Adecuamos programas de pastoral vocacional a cada edad. 4.- Comprometidas en la Misión… “Ha muerto una santa, ha muerto la madre de los pobres” (Testimonio del pueblo de Fuencarral) “Los pueblos nos llaman, los pueblos nos piden fundaciones”… (M. Concepción Dolcet) L a misión es la razón de ser de toda vida cristiana. Como seguidoras de Jesús, miembros de la Iglesia, somos “enviadas” a continuar la misión de la Iglesia, que es continuadora de la misión de Jesús: evangelizar, anunciar y construir el Reino. Por lo mismo es la razón de ser de la vida consagrada. Somos “consagradas para la misión”. Sin una fuerte conciencia de misión, la Iglesia y la vida consagrada dentro de ella, pierden su sentido, su razón de ser. La misión pues, brota de las entrañas mismas de Dios Padre. Y se expresa en su Hijo, que encarnado de María Virgen por obra del Espíritu, es “el Enviado”. El Padre envía a su Hijo, el Padre y el Hijo envían al Espíritu. Ser enviado es condición existencial del Hijo y del Espíritu. 26 Jesús compartió su vida y misión con los discípulos. Tuvo la iniciativa, ya desde el principio, de reunir en torno a sí a un grupo de discípulos y discípulas. Confió en cada uno de ellos y los envió de dos en dos para anunciar el Evangelio del Reino de Dios y actuar contra las fuerzas que obstaculizan la presencia de Dios en el mundo. María Ana Mogas movida por el amor a los hermanos descubre a los más necesitados de su tiempo y ve en la educación de niños y jóvenes, en la promoción de la mujer, en la atención a los enfermos y en la apertura a nuevas carencias la forma concreta de encarnar con estilo franciscano el seguimiento de Jesús. Hoy, nosotras, somos enviadas por Dios para realizar su obra en el mundo. En Misión Compartida con los laicos y asociados, continuamos la tarea en otras muchas presencias con características propias que explicitan nuestro Carisma y Espiritualidad en la Iglesia.(cfr. C8 y E 1875 art.1) LÍNEAS DE VIDA Y MISIÓN 1.-Revitalizamos en nosotras el sentido de misión, clave para entender nuestra vida de FMMDP, a través de la vivencia de la fraternidad, sintiéndonos evangelizadas para poder anunciar el Evangelio en cualquier situación, edad o lugar. 2.-Animamos la vida y misión del Instituto desde una formación en Misión Compartida y Justicia, Paz e Integridad de la Creación, teniendo en cuenta el camino recorrido. 3.-Hacemos una propuesta clara para compartir nuestro Carisma y Espiritualidad a quienes se relacionan con nosotras en cualquier ámbito, favoreciendo la formación de grupos o comunidades cristianas de referencia. 4.-Diseñamos en MC, programas formativos con las notas características de nuestro Carisma y Espiritualidad y propiciamos espacios y tiempos de formación conjunta para hermanas, laicos y asociados que compartimos distintos campos de evangelización. 5.-Seguimos impulsando la educación evangelizadora de los Centros Educativos del Instituto, y en otros ámbitos educativos, no solo como 27 una herencia recibida, sino como un reto de nuestro tiempo, desde nuestra espiritualidad y carisma, colaborando así en la construcción de una sociedad más justa solidaria y fraterna. 6.-Promovemos la integración en proyectos de misión con otras congregaciones y/o entidades implicadas en la tarea evangelizadora, pastoral y en proyectos sociales a favor de los más pobres. 7.-Animamos, desde un Proyecto común de Misión, a las hermanas que trabajamos en diversos campos: educación, pastoral de la salud, social, parroquial, rural, penitenciaria, hogares de niños, residencias de ancianos. 8.-Acompañamos a las hermanas y laicos que trabajan en lugares de frontera, en inserción, en medios populares apoyando y valorando sus iniciativas a favor de la vida, la justicia y la dignidad de todos. 5.- Viviendo en clave de JUSTICIA, PAZ e INTEGRIDAD de la CREACIÓN “Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas” (San Francisco de Asís) “A los pobres no les hagáis esperar” (Beata María Ana Mogas) L a Justicia, Paz e Integridad de la Creación nace de una espiritualidad centrada en el Proyecto de Dios para toda la creación. Afecta a nuestra forma de vida, a lo que hacemos y a cómo respondemos a los retos de nuestro mundo desde un compromiso social para transformar la realidad. La fundamentación la encontramos en la Palabra: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a proclamar el año de gracia del Señor”. (Lucas 4, 18-19) 28 LÍNEAS DE VIDA Y MISIÓN 1.-Promovemos la cultura de la JPIC como eje transversal de nuestra vida y misión participando activamente en la sociedad en la que vivimos. 2.-Creamos la Delegación General de Justicia, Paz e Integridad de la Creación que anime esta espiritualidad interrelacionándose con las demás delegaciones y equipos. 3.-Posibilitamos una formación, desde nuestra propia identidad, que nos ayude a hacer una lectura creyente de la realidad para dar una respuesta evangélica a los desafíos de nuestro tiempo en nuestras comunidades y presencias de misión. 4.-Impulsamos acciones y gestos solidarios en nuestras obras y nos implicarnos en proyectos intercongregacionales y de otros organismos comprometidos en el desarrollo de la Justicia, Paz, e Integridad de la Creación 5.-Priorizamos las relaciones humanas y evangélicas que promuevan el respeto a la dignidad de la persona, la convivencia y el diálogo por encima de ideologías, clases, credos y culturas. 6.-Contamos con la Fundación LADESOL para continuar promoviendo la cultura de la vida a través de proyectos culturales, recreativos, solidarios, espirituales que den respuesta a las diferentes situaciones en nuestro entorno: violencia, desnutrición, emigrantes, otras pobrezas. 7.-Estudiamos la forma de participar (con recursos humanos materiales, económicos u otros), en un proyecto intercongregacional o eclesial en un país en vías de desarrollo implicando al Voluntariado Misionero y a la Asociación “María Ana Mogas” 29 6.- Con un estilo de animación y gobierno en sintonía con los cambios E l servicio de animación y gobierno tiene la función de ANIMAR, ACOMPAÑAR Y GOBERNAR la vida y misión del Instituto, teniendo presente los siguientes principios: autoridad como servicio, búsqueda de la voluntad del Padre, subsidiariedad, participación y corresponsabilidad, cultura del diálogo, autonomía desde la relación de ayuda y con sentido de comunión. (Cfr. C 160-164) El cambio que se va dando en el Instituto, en su estructura y ámbitos de animación: La unificación de las Provincias de la Península, el proceso de regionalización de las Provincias de América Latina, el camino que han de hacer las hermanas en África y las reflexiónes realizadas, han planteado la necesidad de revisar las estructuras y formas de animación de su Vida y Misión. Líneas de Gobierno y de Animación Estilo de gobierno participativo ● Que se informa y conoce la realidad del Instituto, descubre los nuevos desafíos, y discierne por “donde el Buen Pastor nos conduce”. ● Que en fidelidad creativa impulsa la vida y misión de nuestra familia carismática, hermanas y laicos, don para la Iglesia. ● Que entiende la Vida y Misión como un estilo en Misión Compartida y compromiso con la JPIC, en mutua implicación y sentido vocacional. ● Que cuida la presencia necesaria y significativa en todos los lugares y ámbitos donde está presente el Instituto. 30 ● Que aprovecha las instancias contempladas en nuestros documentos: visitas canónicas, encuentros regionales de formación, Asambleas Provinciales, formadoras, hermanas jóvenes, jubiladas etc., para fortalecer la pertenencia, la unidad y comunión institucional. ● Que utiliza los medios actuales para la comunicación y la favorece a todos los niveles. Algunas concreciones: Encuentros de Superioras Mayores y Gobiernos Provinciales ● Que promuevan la reflexión, la formación y el discernimiento desde la comunión, con la periodicidad que se requiera, por Regiones y Provincias. ● Que sean al mismo tiempo oportunidad de animación para las hermanas y asociados de la zona. ● Que promuevan una mayor participación incorporando otras hermanas y delegadas de áreas de animación. ● Que se realice dos o tres veces en el sexenio, cada vez en un continente/país. Delegaciones Generales El Gobierno General, teniendo como eco el espíritu que ha movido el XX Capítulo General en cuanto a la organización de las áreas de animación para la vida y misión del Instituto, discierna su concreción según las posibilidades, en los diferentes ámbitos: ● Formación: Anima la Formación en E.I. y Formación Permanente, con un equipo integrado por hermanas de los diferentes Continentes. Que sea Consejera General, en la medida de lo posible. ● Pastoral Juvenil Vocacional: Anima e impulsa la PJV, con un Equipo. ● Misión: Es la animadora y coordinadora de la Misión del Instituto en todos sus ámbitos. Además sensibiliza e impulsa nuevas formas de realizar la misión, respondiendo a los desafíos de la realidad. 31 ● Pastoral Educativa: Anima y coordina la Pastoral Educativa en comunión y coordinación con la Delegada General de Misión. ● Justicia, Paz e Integridad de la Creación Impulsa la JPIC en la vida y misión del Instituto, con un Equipo. Puede impulsar y animar la Pastoral de la Salud, la Pastoral Social (residencias ancianos, hogares de niños, voluntariados, otros…), y la Pastoral rural y parroquial, en comunión y coordinación con la Delegada General de Misión. ● Administradora General. Realiza su misión en coordinación con las Administradoras Provinciales y asesorada por personas expertas. Ccoordinación de las Delegaciones Las Delegadas de Misión y de JPIC se interrelacionan con la Delegada General de Formación. El Gobierno General debe reunirse, con la frecuencia que considere necesaria, con las Delegadas Generales que no son Consejeras, a fin de animar y orientar los distintos ámbitos de vida y misión. 32 Salimos al encuentro de los hermanos y hermanas… 33 Salimos al encuentro de los herman (Tomado de las Palabras finales de la M. Rosario Sánchez Benito, Superiora General, al concluir el Capítulo.) A l final de este Capítulo, solamente unas palabras para ofreceros algunas reflexiones, algunos aprendizajes, de alguien que ha estado participando como miembro de este XX Capítulo General. Y me voy a detener en tres aspectos. I.- En primer lugar, vayan mis palabras de agradecimiento: Muchas gracias. Gracias a Dios. Él ha sido el Centro de nuestro Capítulo, nos ha presidido y ha hecho posible nuestro trabajo, acompañándonos en todo momento. Ha sido fiel a la petición que en un primer momento le hicimos: “Quédate con nosotras”. Gracias a todas y a cada una de vosotras y, en vosotras, a todas las Hermanas de la Congregación presentes con su participación y oración antes y durante el Capítulo. Doy las gracias de forma especial, a la M. Dolores y su Consejo por su entrega incondicional y sin reserva a la Congregación y a cada una de las Hermanas durante este sexenio que termina… (…) II.- En segundo lugar, me surgen dos preguntas: ¿Qué aprendizajes nos llevamos a casa de esta experiencia capitular? ¿Tenemos alguna tarea para casa? Yo diría que sí. Los discípulos de Emaús nos enseñaron mucho... Este icono bíblico nos ha acompañado en la reflexión previa a la celebración del XX Capítulo General. En ellos hemos encontrado inspiración, novedad, confirmaciones… el empuje y la fuerza de la Sabiduría que emana de la Palabra cuando nos dejamos conmover e interpelar por ella. 34 El texto se desarrolla en el camino, un símbolo esencial que manifiesta la vida de la persona. No caminan solos. Comparten los desánimos, las tristezas propias de haber sufrido pérdidas importantes... os y hermanas… Ellos pasaron de la incertidumbre, a la fe, de la decepción, a la esperanza, del aislamiento, a la comunidad, de la tristeza, al encuentro gozoso de la Vida. ¿Qué veníais conversando? (Lc 24,17) ¿Por qué estáis preocupadas? ¿Cuáles son vuestros interrogantes? ¿Qué os inquieta? Y nosotras hemos expresado lo que nos inquieta, lo que nos preocupa: Hemos hablado de: ● NOVEDAD como invitación a romper las inercias… ● DIÁLOGO como invitación a construir sobre nuestras diferencias… ● PARTICIPACION como invitación a revisar nuestras formas de animación… ● INTERNACIONALIDAD o INTERCULTURALIDAD como invitación a la globalización de la fraternidad más allá de todas las fronteras… ● ESPIRITUALIDAD como invitación a ser “contemplativas en la acción”, como María Ana… ● JUSTICIA, PAZ E INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN como una invitación a que estos Valores sean vividos como algo natural en nuestra vida, como parte integrante de nuestra espiritualidad, si queremos que ésta sea verdadero alimento de nuestra vida y misión… Y después de todo esto que hemos hablado: ¿Qué aprendizajes, qué tareas nos podemos llevar para compartir en el camino? ● Crecer en un camino místico, en un camino de identificación con Cristo, es tarea para realizar paso a paso, y etapa a etapa. ● Hacer todo lo posible para seguir avanzando en el camino de poner al Instituto, prioritaria y visiblemente, al servicio de los más necesitados, cualquiera que sea el rostro de esa pobreza. 35 ● Ser mujeres proféticas en la evangelización y en la defensa de los derechos de los hermanos y hermanas Me parece que hay dos aspectos muy vinculados a estas opciones de futuro. Ojalá se nos pudiera reconocer en el futuro como mujeres proféticas en la evangelización de los niños, los adolescentes y los jóvenes, de los pobres y marginados. Y yo añadiría también: Hermanas de verdad y comprometidas con la defensa de los derechos de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Ojalá que dentro de seis años, cuando miremos hacia atrás, podamos decir que el Instituto ha dado pasos muy significativos en esta dirección. Tenemos el zurrón al hombro y el cayado en la mano, se abre ante nosotras un ilusionante proyecto de futuro que arranca desde nuestras raíces más profundas, un camino hacia los hermanas. y hermanos … un camino hacia Jerusalén, en el lenguaje de “Emaús”. Le pido al Señor que nos enseñe a encontrarnos con Él cada día y nos ayude a ser esas constructoras de Paz y Bien,a la manera de nuestro hermano Francisco de Asís, que nos haga signos de comunión y de encuentro a todos los niveles, en nuestras comunidades y en nuestro mundo plural y globalizado. Que afiance nuestro sentido de pertenencia y entrega a la Congregación, para ser hoy lo que Él quiere que seamos en respuesta a las necesidades de nuestro mundo. Miremos la Caridad que practicaron María Ana Mogas y las Hermanas que nos precedieron, en ella se encierra el germen de la nuestra; desde ella podremos encarnar sus nuevas formas y con ella despejaremos, si es que aún nos quedan, los miedos y las dudas. Que María, la mujer que se hizo acogida de la Palabra y la dio a luz al mundo hecha carne de su carne, nos ayude a acoger al Dios que nos habita y nos sale al encuentro en los hermanos y hermanas, principalmente en los más débiles y necesitados. 36 Decretos y Acuerdos Capitulares 37 Decretos Capitulares Decreto 1. Noviciado Regional Las Casas del Noviciado Regional dependen canónicamente de la Superiora Mayor de la unidad organizativa a la que pertenece la Casa. La Maestra de Novicias es nombrada por la Superiora General a propuesta de las Superioras Mayores de la Región, previo el voto deliberativo de sus consejos respectivos (D 263.3). Las novicias dependen de la respectiva Superiora Mayor. El Proyecto de formación lo elaboran las Superioras Mayores de la Región con el Equipo formativo del noviciado, en el marco de las orientaciones del PGF. La programación es aprobada por las Superioras Mayores. Otros aspectos de funcionamiento y organización se definirán, mediante acuerdos tomados conjuntamente por las Superioras Mayores siempre en el marco de nuestro derecho. Acuerdos Capitulares 1. Puesto que las Casas dependientes directamente del Gobierno General no pueden abastecerse de personal por sí mismas, las respectivas Provinciales, de acuerdo con la M. General, colaborarán enviando hermanas por un tiempo determinado, según los casos, para fortalecer la vida fraterna y realizar las actividades propias de estas casas. 2. Las Superioras Mayores facilitarán, en lo posible, el que las Hermanas que sienten inquietud y estén dispuestas a prestar servicios en otras Provincias puedan realizarlo temporalmente, revitalizando así el espíritu misionero y remediando la escasez de personal de esas misiones. Este tiempo puede renovarse, a petición de la Hermana, en diálogo abierto con las respectivas Provinciales. 3. Las Hermanas pueden ir todos los años a convivir con sus familiares durante 15 días. 38 4. Cuando alguna Hermana tiene que ausentarse de la Comunidad por motivos familiares justificados por un período no superior a cinco días, es suficiente la autorización de la Superiora Local. (AC 4, XVII CG). 5. Las Hermanas de los distintos países que han sido enviadas a África podrán viajar a su país de origen cada dos años. Cada tres años viajarán a su país las Hermanas residentes en otros lugares. En casos especiales no se ajusten a lo prescrito. Normalmente, el tiempo de permanencia en su país será de dos meses, pudiendo prolongarse según causas. 6. El período de votos temporales deberá tener la duración que señala C 140. Teniendo en cuenta la situación personal, este tiempo puede prolongarse de acuerdo a las normas de la Iglesia. 7. Los Gobiernos Provinciales contribuirán anualmente con el 4% de los ingresos reales. Cuando un valor inmovilizado comporte ganancia, se le aplicará el mismo porcentaje. El Gobierno General puede cada año dispensar en todo o en parte de la contribución anual a alguna Provincia en que, circunstancias políticas, económicas u otras, lo aconsejaren. 8. La Superiora General, sin el voto de su Consejo, puede disponer para gastos extraordinarios o autorizar la cantidad máxima de 500.000 €, revisable una vez al sexenio por la Conferencia de Superioras Mayores. Para toda cantidad superior necesita el voto deliberativo de su Consejo. 9. Nuestra opción por la pobreza comporta un estilo de vida en austeridad. Este criterio es el que ha de motivar también el uso de la cantidad anual que recibimos para gastos personales, que incluye: Prendas de vestir y calzado, objetos de aseo, viajes y transportes ordinarios por motivos personales, donativos, obsequios y otros gastos de exclusivo interés personal. 39 No están contemplados en este presupuesto, el viaje de vacaciones y los medios de formación que se planifiquen a nivel comunitario, provincial, y general, así como aquellos en que esté de acuerdo la comunidad. Una vez al año, con el fin de animarnos mutuamente en la vivencia de la pobreza, compartiremos con las hermanas el uso de nuestro presupuesto, así como la cantidad que, con sentido solidario, destinamos a los pobres. Cada Gobierno Provincial fijará la cantidad que corresponde al presupuesto personal, teniendo como criterio de referencia el sueldo base de cada país. También determinarán la cantidad de que pueden disponer las hermanas cuando van a convivir con la familia y para las celebraciones familiares. 40 DE LA MADRE DEL DIVINO PASTOR FRANCISCANAS MISIONERAS