CONTIGOMISMO

Transcripción

CONTIGOMISMO
CONTIGOMISMO
“Confesiones de un aprendiz de gato”
MIGUEL BENAVENT DE B. PUIG
WWW.CONTIGOMISMO.COM
© 2011 Miguel Benavent de B./CONTIGOMISMO 2011
1ª edición
Miguel Benavent de B.
(Barcelona, 1960)
Coach, conferenciante y
escritor. Consultor de
empresa y emprendedor.
LOS TEXTOS E IMÁGENES CONTENIDOS EN ESTE LIBRO SON
PROPIEDAD
EXCLUSIVA
DEL
AUTOR.
PROHIBIDA
LA
REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE LOS TEXTOS E IMÁGENES,
SALVO AUTORIZACIÓN EXPRESA DEL MISMO.
PARA MI HADA MÁGICA, QUE ME TRAJO EL GRAN
AMOR DE VERDAD.
PARA MI PRINCESA SILENCIOSA Y MI ÁNGEL, CON
QUIENES TUVE EL PRIVILEGIO DE COMPARTIR MIS
SUEÑOS DE GATO DURANTE NUESTRO PROPIO
CAMINO HACIA LA FELICIDAD.
PARA ELISABET, ALESSIA & JOANA, QUE NOS
RECORDARÁN CON SU SONRISA LA SIMPLE Y
ESPONTÁNEA ALEGRÍA DE UN NIÑO…
PARA QUE PODAMOS VIVIR NUESTRO AMOR Y
NUESTRA ALEGRÍA, COMPARTIÉNDOLOS SIEMPRE
CON VALOR, A TRAVÉS DE UNA SIMPLE Y REAL
MIRADA DESDE EL ALMA DESPIERTA…
INDICE
1.
Introducción del autor
2.
¿Feliz año nuevo?
3.
Y otro año nuevo que llega…
4.
¿Por qué escribo un Blog?
5.
La vida es demasiado corta…
6.
El fuego de San Juan
7.
El sexo como expresión de los condicionamientos
sociales
8.
De nuevo, música para el cambio…
9.
La Conciencia… nuestro eterno vigilante
10. Solo música
11. Si no admitimos la maldad, no podemos elegir la
bondad…
12. Planificación de objetivos en la vida
13. Si tu estuvieras aquí…
14. El primer paso para cambiar la realidad es aceptarla
15. La vida fluye a cada instante… no intentes fijarla,
solo vívela
16. ¿Inquietud ante la crisis?
17. ¿Amor o amistad?
18. Tu canción…
19. ¿Amamos como los animales?
20. ¿Pecados… por sexo?
21. ¿Orgullo o autoestima?
22. ¿La imaginación al poder?
23. El tiempo, nuestro tiempo, tu tiempo
24. Los hijos ¿un medio o un fin en sí mismo?
25. El equilibrio en nuestra vida
26. Mereces una nueva oportunidad
27. Nadie debería hacerte sentir inferior sin tu
consentimiento
28. El mar de la vida
29. Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
30. La mantis religiosa
31. ¿Somos buenos o malos, por naturaleza?
32. El Coaching como manipulación!
33. Quien tiene un amigo, tiene un tesoro
34. Mantenga las medicinas fuera del alcance y de la
vista de los menores
35. ¿Por qué mentimos?
36. La esperanza es más importante que el dinero
37. ¿Verdad o realidad?
38. Táctica y estrategia… en el amor
39. Aprovecha el día, cada día!
40. Sant Jordi, una rosa especial para ti…
41. Cuando no hay amor… nace el miedo y muere el
humor
42. Defenderse siempre se hace en contra de alguien
43. Añade pasión a tu vida
44. Amor con humor
45. Romper las cadenas…
46. Usted sabe que puede contar conmigo
47. La maldad en este mundo incierto…
48. Vivir despeinad@
49. “Una victoria sin sufrir solo es ganar, no vencer”
50. Semana Santa, resucitar a la nueva vida!
51. ¿Hay violencia aceptable?
52. Espiritualidad… ¿o solo religión?
53. Sexting
54. Conexiones Mágicas
55. ¿Un año más… o un año menos?
56. ¿Qué puede pasarme peor que no realizar mis
sueños?
57. ¿Aprender sin miedo a equivocarnos?
58. El sufrimiento nos abre los ojos
59. Hoy, aquí, ya es Primavera!
60. Conmigomismo
61. Hoy, día del padre
62. El otro yo
63. Luna llena
64. ¿Qué les queda a los jóvenes?
65.
¿Microingeniería social?
66.
Un hombre mata a su mujer… ¿por amor?
67. ¿Civilizar al Tercer Mundo?
68. ¿Música… en cualquier lugar?
69. Niños francotiradores… ¿o niños escudo?
70. “Yo soy de agua, Miguel”
71. ¿Dónde estaba Dios?
72. Con “k” de korazón partido
73. Vampiros del alma
74. Un paso clave… hoy cambiará tu vida!
75. Día de San Valentón
76. El insulto gratuito
77. Puestos a pedir…
78. La sabiduría simple… montaña arriba
79. Sentir el dolor ajeno
80. La ruptura
81. Manifiesto por la Solidaridad
82. Sé el líder de tu propia vida
83. La piel, una frontera entre las Almas!
84. Cada problema que dejamos pasar, es un conflicto
que sigue creciendo
85. Si tu no estás / Para reflexionar… ante las
dificultades
86. ¿Vivir más… o mejor?
87. ¿Vida propia o ajena, humana o divina, justa o
injusta?
88. La canción de las personas
89. ¿Oportunidad colectiva… o indiferencia personal?
90. Las tres “R” de nuestra vida
91. Volar alto, donde las jaulas no existen
92. ¿Del amor… al odio?
93. ¿Cerebro enamorado?
94. Nosotros… por dentro y por fuera!
95. Dejar fluir la vida…
96. Cuando callar…
97. ¿Reyes Magos? … No sin mi hija
98. ¿Solo un año más?
99. ¿Sientes ansiedad o miedo? ¿Aquí la solución?
100. La magia es la capacidad de percibir las maravillas
INTRODUCCIÓN DEL AUTOR
Este mi segundo libro es una recopilación de escritos del
Blog CONTIGOMISMO (http://www.contigomismo.com),
con el subtítulo “Confesiones de un aprendiz de gato”. En mi
ascenso a mi mejor vida, paulatino, a ratos árduo, pero
siempre apasionante, he debido asumir mi naturaleza felina.
El silencio, la soledad, la autodisciplina y autodeterminación,
el afecto esporádico, pero siempre intenso, han configurado
mi actual manera de ser, hasta que descubrí el amor.
Pero todo ello no habría sido posible si no me hubiera
cruzado en mi vida con personas excepcionales. Mi Hada
Mágica, que me trajo un amor de verdad que me invitó a
hacerlo realidad. Mi Princesa silenciosa y mi Ángel, con
quienes compartí sueños de color. Y mi querida hija
Elisabet, Alessia & Joana que hoy, 20 de septiembre, cuando
sale a la luz este libro, han nacido y, sin saberlo, ya me
enseñan a sentirme más vivo y a sentir cada día más mi
amor!
Auque este libro es una recopilación de textos escritos en
el 2009, mucho antes de que se cruzaran afortunadamente en
mi vida, han recogido la cosecha de toda mi vida en mi
búsqueda constante de la felicidad. Y de mi siembra durante
demasiados años, consiguieron extraer oro, es decir, siempre
lo mejor de mí, que hasta entoncs estuvo celosamente
guardado.
A estas alturas de mi vida, solo he conseguido saber que
no sé nada de la vida. Vaya paradoja para seguir escribiendo
libros sobre ella. Además, por si faltaba algo, también he
aprendido que nadie puede hablar de la vida a y de los
demás, porque cada uno tiene, por definición, su propia vida
y la vive y siente a su manera. Pero, en mi descargo para
escribir sobre la vida, quiero manifestar que hoy ya estoy en
la senda, cada día más concreta en mi vida, de vivir el gran
sueño del amor de verdad. Y eso me obliga a compartirlo
con los demás.
Este libro no es más que una recopilación de escritos
míos, que me sirven para reflexionar sobre lo que pienso,
siento y hago en mi vida de cada día. Seguramente no le
servirán a nadie más porque, como he dicho antes, cada uno
tiene su propia vida y su manera de pensar, sentir y de
actuar. De todas maneras, a nadie le hará mal leerlo, pues
está escrito desde el corazón y eso, de por sí, ya vale la pena,
en un mundo en que, cada vez más, nos cuesta ser tal y
como somos y, por tanto, dejar hablar al corazón. Y de eso
habla este libro, de amor.
Por otro lado, avisar que en este libro que tienes en las
manos, encontrarás algunos textos que no son míos, pero
que en algún momento de mi vida llamaron mi atención y
me ayudaron. Hoy no los hubiera publicado, porque después
de demasiados años leyendo libros de los demás sobre la
vida, solo pensando en ella e intentando desentrañar sus
claves, me he dado cuenta de que la vida solo nos enseña a
través de vivirla, con amor. Y hablo de un amor de verdad,
que empieza necesariamente por esa persona amada y
especial que abre nuestro corazón, pero que también
engloba a todas esas otras personas que hoy habitan a mi
alrededor, sirviéndo de espejo de mi mismo, y al entorno
natural que nos acoje, escenario donde transcurre nuestra
gran aventura de la vida.
Para acabar, avisarte que, cada día más, hoy utilizo las
palabras “alma”, “amor de verdad”, “magia” y “siempre” o “para
siempre”. Quizás por ello te puedo parecer pedante o
pretensioso, pero creo –o mejor, siento- que en mi vida
están ya presentes y la iluminan, desde que apareció mi amor
de verdad, de la mano de mi Hada Mágica. Antes, durante
gran parte de mi vida anterior, quizás fue el “miedo” o el
“jamás” lo que reinó en ella, pero el descubrimiento del amor
los fue desterrando día a día de mi vida. Ahora creo
firmemente que la vida solo nos da oportunidades para
vivirla con amor o con miedo, alegría o sufrimiento… y es la
libertad personal (ante el pasado, la experiencia, los
demás…) lo que nos permite decidir cómo la deseamos
vivir. Y yo, hoy, ya he decidido que con solo amor. Porque la
vida, eso sí, está siempre hecha de luces y sombras… y su
único guía posible y que le da sentido es el amor!
Por último, comentarte que me da pena el árbol que han
utilizado para imprimir este libro, como tantos otros que
talamos sin piedad. Pero cuando las cosas tienen un sentido
propio y honesto para con uno mismo y con los demás,
tiene su justificación. Algunos de mis más de 4.000 antiguos
contactos de Facebook y mis más de 50.000 visitantes de mi
Blog requerían la posibilidad de tenerlo en papel para
siempre o para compartirlo con otras personas, en un
mundo en que lo virtual no sustituye nunca el valor de una
mirada real, sincera y cercana. Esa quizás ha sido la última y
gran lección de la vida aprendida por mí y que hoy también
quiero compartir contigo, lector que has llegado hasta aquí!
Mírame a los ojos que te brindo en este libro… y verás mi
corazón!
Para acabar, tan solo desear te gusten estas casi 400
páginas de visiones, pensamientos, sentimientos míos, que
intento compartir contigo. Y en un mundo interactivo como
éste lo es ya, te invito a que contactes conmigo y me hagas
llegar tus comentarios y opiniones, si sientes la necesidad.
Pero, si puedes, nunca cambies la realidad de mi mirada por
algo tan virtual, quizás anónimo y lejano, como lo es un
libro, un chat o un comentario en un Blog. Ya sabes dónde
estoy o donde encontrarme. Y si resuena en ti lo que escribo
y siento, quizás ya, además, me encontrarás en tu propio
corazón, como en su día hicieron mi Hada Mágica, mi ahora
silenciosa Princesa y mi Ángel, a quienes llevo ya para
siempre en mi corazón.
Muchas gracias a mi amada Hada Mágica, a mi Princesa y
a mi Ángel por permitirme entrar en vuestro corazón.
Muchas gracias a ti, lector, por permitirme compartir mi
amor y mis secretos del corazón y de mi vida, a voces!
Miguel Benavent de B.
Contacto: [email protected]
1 DE ENERO
¿FELIZ AÑO NUEVO?
Esta vez es un maravilloso texto de una amiga de una amiga,
con el que te deseo el mejor nuevo año... en todos los
sentidos!
Disfrútalo!
Quizás dé lo mismo si se trata de un año nuevo...
...o de un nuevo grupo de pertenencia,
...de un nuevo lugar donde vivir,
...de un nuevo amigo,
...o de una nueva pareja.
Nada puede ser realmente nuevo, si uno lo vive desde viejas
actitudes.
Por eso te deseo y me deseo...
Que no se nos vaya nuestro tiempo de vida
en asuntos que realmente no valgan la pena.
Nadie vino a este mundo
… a encerrarse en un lugar seguro
… a lograr la aprobación de los demás,
… a “matar el tiempo”.
El tiempo es algo precioso: un recurso no renovable.
Que miremos hacia atrás
solo para cerrar los asuntos pendientes.
Es el único modo en que el pasado puede realmente pasar:
... decir lo largamente callado,
... hacerse cargo de los errores
… y pedir disculpas,
… y reconocer lo recibido
… y dar las gracias,
… comprender lo no comprendido,
… dejar ir lo que ya no es.
Cerrar lo inconcluso es comenzar a hacer espacio para lo Nuevo.
Que sepamos pedir ayuda cuando la necesitemos, para volver a
pararnos sobre nuestros propios pies.
Dejarse ayudar es un buen antídoto para la omnipotencia o la
necedad.
Que sepamos ayudar a quien lo necesite...
… sin perdernos en el otro,
… sin invadir ni manipular,
… sin generar dependencia,
… sin forcejear para que nadie cambie lo que no está dispuesto a
cambiar.
Ayudar requiere el ejercicio de una solidaridad inteligente, consciente
de sus trampas y de sus límites.
Que permanezcamos abiertos a encontrar verdaderos compañeros de
Camino, afines a nuestra más íntima Esencia.
Como decía Vinicius: “La Vida es el arte del encuentro”.
No nos escondamos de la Vida.
Vivir Vivo es poco frecuente entre los humanos.
Lo logran quienes trabajan para abrir su sensibilidad y su conciencia.
Que seamos parte de aquellos que, más que un “Año Nuevo”,
celebran cada día un Día Nuevo, intensamente Vivos.
...Y OTRO NUEVO AÑO QUE LLEGA!
Lo que me traerá el nuevo año
... Llegar a ser más como soy... y crecer como persona!
... Llegar a vivir mi vida tal y como realmente es... y no como he
imaginado, me han enseñado o pensaba que sería o debería
ser!
... No dejar de soñar ni un solo minuto... ni de luchar para que
esos sueños se hagan realidad!
... Saber atender a mi alma y sus señales para guiarme
siempre!
... Confiar en la vida verdadera como única y privilegiada
oportunidad de ser como soy, crecer cada día y así llegar a ser
feliz!
... Considerar al amor como el único camino entre personas
que se quieren de verdad, se buscan a sí mismas, crecen y se
sienten felices compartiéndolo!
... Saber distinguir en todo momento si es el amor o el miedo el
que provoca mis actos... y saber entender que solo el amor me
ayuda a mejorar y a vivir la vida que merezco!
... Desear que las personas que ya conozco -y las que conoceré
este nuevo año- entiendan y siempre tengan el valor de vivir
de verdad su propia vida... que tengan confianza en sí
mismas... o el valor de pedir ayuda para lograrlo!
¿POR QUÉ ESCRIBO UN BLOG?
Desde que inicié este Blog, hace ya un par de años, siempre me
he preguntado por qué dedico mi tiempo a escribir casi
diariamente en un Blog. Puedo saber cuántos lectores diarios
me leen y cómo va creciendo el número de éstos. Pero,
afortunadamente, mi autoestima no depende de mis
presuntos fans, ni mucho menos de los que me dan la razón (a
pesar de que "comunicar no es tener la razón, sino que te la
den"), pues pocas veces obtengo el conveniente "feedback" de
los lectores, dándome o quitándome la razón, o aportando su
particular punto de vista sobre los temas que abordo. Es
verdad que son temas vistos desde mi peculiar -al parecerpunto de vista y, lo mejor, mi manera de vivir la vida, mi vida.
Nada ejemplar, desde luego! Pero, es verdad que escribir
diariamente exije una disciplina y una constancia difícil de
mantener en los tiempos que corren. Pero supone la mejor
manera de estar conmigomismo, curiosamente título de este
Blog! Supongo que, como suelo afirmar, es factible encontrar
el tiempo para escribir, porque estos escritos tienen para mí un
indudable sentido! Y cuando estás alineado con ese sentido,
uno no gasta energía en cumplirlo! Y ese sentido no es más
que mostrar "que si yo estoy luchando por ser yo en una vida
plena y día a día más feliz", todo el mundo puede lograrlo...
aparte de que, leyéndome a mí mismo, recuerdo y renuevo a
diario mi compromiso con mi nueva vida. Supongo que es un
afán demasiado pedagógico o pretensioso, pero creo que el
testimonio personal de personas que viven -o lo intentan- su
propia vida es suficiente para que muchas otras personas quizás algunos de mis lectores- se cuestionen su vida y, sobre
todo, su innata capacidad para lograrlo... aunque a su propia
manera! Siempre es mejor aprender de los errores ajenos ;)
Pero, más allá de seguir comentando mis pretensiones al
escribir en este Blog, ahora es tu momento para reflexionar si
tengo o no derecho a escribir. Seguramente seguiré
haciéndolo, resuelvas lo que resuelvas sobre este tema, pero
siempre tendrás el derecho a decidir si leerme o no.
LA VIDA ES DEMASIADO CORTA...
Demasiadas veces creemos que la vida nuestra será larga. Eso
nos permite postergar decisiones, dejar para mañana lo que
nos incomoda o nos da miedo hacer hoy. "Mañana será otro
día", decimos. Pero algunas veces eso falla, se nos va la vida
súbitamente y se nos queda por hacer todo aquello que algún
día soñamos. Si lo supiéramos de antemano, casi con toda
seguridad viviríamos nuestra vida de otra manera, nos
concentraríamos solo en lo importante y desoiríamos lo
urgente, todo eso que hoy ocupa la mayor parte de nuestro día
a día. Pero hay personas que tienen valor, sin duda... y no
esperan a la antesala de la muerte para intentar ser felices,
aunque sea un rato, una hora o escasos días.
Porque, como dijo el poeta inglés Francis Quarles (1592-1644),
"No está la felicidad en vivir mucho, ni la infelicidad en morir
pronto; es feliz aquel que ha vivido lo bastante para merecer
morir bien".
Y recuerda siempre que...
La vida es corta,
trabaja como si fuera tu primer día,
perdona rápidamente,
besa demoradamente,
ama verdaderamente,
ríe incontrolablemente y nunca dejes de sonreír,
por mas extraño que sea el motivo.
La vida no puede ser la fiesta que esperábamos
pero en cuanto estamos aquí, debemos sonreír y dar gracias...
23 DE JUNIO
EL FUEGO EN SAN JUAN
Esta próxima noche, en algunos lugares de España, se celebra
la Verbena de San Juan, fiesta del solsticio de verano. En esta
singular celebración el fuego es el protagonista. La tradición
manda amontonar los muebles y enseres viejos de las
viviendas para, luego, prenderles fuego en la llamada hoguera
de San Juan. Aunque esta vieja tradición fue adoptada por el
Cristianismo, este rito es mucho anterior y se basa en el fuego
como elemento mágico y, a la vez, purificador de malos
presagios y recuerdos. Así, al quemar esos viejos objetos, se
está representando la purificación y eliminación de lo anterior,
para abrir la puerta a lo nuevo en nuestra vida, pero ya con el
alma vacía de impurezas, malos augurios y experiencias
negativas del pasado. Y esa singular cremá, nos invita luego a
postrarnos ante el sol naciente del día siguiente, indudable
símbolo de una nueva y esperanzadora vida!
Es importante abordar la nueva vida con el alma limpia de
recuerdos, condicionantes y vivencias malvividas. Hay que
hacer espacio a lo nuevo, para que nos llene de energía y
podamos emprender la nueva vida sin lastres del pasado. Lo
mejor, sin duda, está por pasar en nuestra vida terrena y
depende de nosotros y de nuestra capacidad de darle la
bienvenida que merece. Como suelo decir, para vivir solo hay
que estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor y
contrastarlo con nuestro yo interno, ese que solo puede
conducirnos hacia la felicidad. Seguramente lo que llegará a
nuestra nueva vida tendrá poco o nada que ver con lo que
planeábamos en nuestra mente, pero hay que tener la
esperanza suficiente de que, lo que nos aporte -ya sea
aparentemente "bueno" o "malo"- será necesario vivirlo para
encontrar el verdadero sentido de nuestra vida. Soy consciente
de que, muchas veces, eso cuesta, como cuesta que no se
cumplan nuestros anhelos inmediatos y deseos escondidos,
pero hay que creer en el Destino, saber escojer con libertad y
hacerlo a cada paso que damos en nuestra existencia. Los
errores se pagan... pero siempre pueden ser quemados en la
hoguera de San Juan purificadora, después de haber aprendido
de ellos, claro. Yo, particularmente, coleccionista de errores
propios y ajenos que han modulado mi anterior vida, he
aprendido poco a poco a irlos quemando, uno a uno, para
poder abrirme a mi presente. Mi mente, claro está, se resiente
e insiste en producirme la oportuna resistencia al cambio, pero
solo abandonando nuestra zona de confortabilidad y falso
equilibrio de fuerzas, uno está plenamente dispuesto a vivir la
nueva vida, esa que simboliza el sol naciente tras la hoguera de
esta noche. Así, uno va aprendiendo poco a poco a aceptar lo
conocido y lo desconocido de nuestra existencia, pues ambos
forman parte de nuestra vida plena. Y es lógico desconfiar o
tener miedo ante lo desconocido, acostumbrados como
estamos a intentar hacer todo aparentemente programado y
presuntamente predecible. Pero cualquier fisura desbarata
nuestros rígidos planes y nos enfrenta, de nuevo, a la esencia
mágica y desconocida de la vida, nuestra vida.
Hoy especialmente pienso en todo aquello que, a pesar de
necesitar quemarlo en la hoguera, permanecerá en mi vida
para siempre. Entre esos ya viejos enseres estarán todas esas
circunstancias que me han traido hasta aquí y que me han
conformado tal y como soy ahora. Pero basta recordar que la
energía nunca se destruye, tan solo cambia de estado,
produciendo -en el caso del fuego- la calidez en el ambiente y
la luz que ilumina nuestros pasos. Personas amadas ausentes,
recuerdos dolorosos, momentos angustiosos desaparecen de
nuestro hogar interno para convertirse en cegadora luz de
sabiduría... gloriosa metáfora la del fuego! Pero, tras el fuego y
la negra noche, aparecerá -como cada día- un sol naciente y
radiante que estrenará el nuevo día! Y, en él, aparecerán todas
esas personas amadas, recuerdos inolvidables y momentos
memorables que han configurado nuestra vida y podremos,
entonces, acojerlos en nuestra alma ya vacía y receptiva! Lo
que tuvo que desaparecer, desaparecerá en la hoguera, lo que
merece estar en nuestra vida, renacerá como el sol!
En una noche mágica como esta solo pido saber qué quemar
de mi vida y qué mantener en mi corazón, para siempre.
Guardaré lo eterno y que me hizo ser como soy y, en cambio,
quemaré todo aquello que entorpeció mi vida y mi crecimiento
como persona. Y le preguntaré a mi alma qué he de hacer con
cada cosa en mi vida, para que me ayude a olvidar lo urgente y
a resucitar lo importante. Seguramente a estas alturas de mi
vida, ya quedan pocas cosas por quemar y, en cambio, muchas
otras por vivir o recobrar. Tengo la sensación de que, día a día,
vivo más y mejor lo que me toca vivir en mi vida plena hacia la
felicidad; me rodeo de personas importantes para mí, exprimo
los momentos mágicos que aparecen y admiro los escenarios
vitales en los que transcurre mi día a día.
Quema esos recuerdos que merecen ser olvidados y
entorpecen tu camino; luego, admira el nacimiento de tu
nueva vida al día siguiente, con el alma vacía. Que tengas una
feliz verbena de San Juan... y disfrutes de la luz que te dispensa
el fuego de lo vivido!
EL SEXO COMO EXPRESIÓN DE LOS CONDICIONAMIENTOS
SOCIALES
De nuevo el sexo como manifestación de nuestros
condicionamientos personales, educacionales y sociales. Lejos
de ser lo que es -la manifestación natural, corporal y anímica
de nuestras emociones- el sexo sigue siendo una expresión de
nosotros mismos y de nuestra relación con el entorno. Y,
seguramente, la más evidente. En el sexo manifestamos
nuestras propias frustraciones, carencias o, en muchas
ocasiones, lo consideramos solo una contrapartida necesaria
del amor. El sexo es nuestra propia relación con nuestro
cuerpo, ese mismo que descuidamos comiendo en exceso,
castigándole con el tabaco, el alcohol y los excesos de todo
tipo y sin el necesario ejercicio físico. ¿Podemos conciliarnos,
de una vez por todas, con nuestro cuerpo como sustento de
nuestro ser personal y de nuestro espíritu?
El sexo es, en sí, una poderoda manifestación de nuestros
sentidos y, a través de ellos, expresamos nuestro yo interno.
En el sexo, gracias a nuestro poderoso instinto animal, somos
tal cual somos... y si logramos aparcar nuestros pensamientos
y roles sociales, manifiesta cómo somos en realidad, mucho
mejor que nuestras palabras vacías. Pero el sexo como tal, para
ser pleno, necesita igualmente de sentimientos... sino se
convierte en un mero ejercicio más o menos acrobático, pero
sin sentido. Y encontrar el sentido al sexo -como a todo lo
demás que forma parte de nuestra vida- es necesario para que
no nos vacíe. Incluso los más adictos al sexo estarán de
acuerdo conmigo que el sexo con amor es mejor... y deja de
ser un fin en sí mismo para convertirse en un medio singular y
fantástico de expresión del amor... o del odio! Porque ambos
forman parte del ser humano y somos nosotros los que gracias a la libertad- determinamos ese sentido. Para muchos
el sexo es la prolongación del mundo que vivimos, es decir, ese
juego macabro de dominantes y sumisos, de poderosos y de
frágiles... todo eso que configura nuestro Ego insano,
demasiadas veces protagonista de nuestra vida externa; para
otros, el sexo es una meta en sí mismo para poseer, para
denigrar, para dominar a alguien; para algunos pocos es,
simplemnete, un instinto que debe ser resuelto y que
preferiblemente debería contener y expresar siempre un
sentimiento. Por eso el sexo -como lo vivimos y como nos lo
venden- es diferentemente aceptado y ejercido por un hombre
o por una mujer. Para el varón -lamentablemente más alejado
de la gestión de sus emociones- es una expresión de su
dominio sobre lo que le rodea; para la mujer, en cambio -como
ser más avezado en manifestar emocionalmente lo que vive y
siente- el sexo es una prolongación del amor. Porque la
sociedad, a unos y a otras, les ha mermado esa capacidad de
decidir qué es el sexo para cada uno de ellos, dándole un
sentido propio y erróneo, alejado de su realidad personal,
corpórea y espiritual.
Piensa en qué deseas del sexo o cómo lo practicas y verás tu
relación con el mundo que te rodea. Por ejemplo, los
maltratadores -ya sea hombre o mujer- suelen hacer gala de
un sexo desenfrenado, insano y basado en el dominio y la
posesión incondicional del otro; para el sujeto sumiso, el sexo
es la entrega total a su poseedor y amo, a cambio del pivilegio
de su atención personal y, evidentemente, se convierten en
botín de guerra del glorioso vencedor; para el adolescente es la
explosión hormonada y la relación temprana con el propio
cuerpo incipiente y el descubrimiento del otro; para una
persona en la tercera edad, es algo ya pasado y ajeno, tal y
como perciben -desgraciadamente- algunos ancianos su
relación con su postrera vida. Así, el sexo es la mejor manera
de conocer nuestro fuero interno, nuestra relación con la vida
y con lo que nos rodea, ya sea nuestro propio cuerpo o el
mundo que nos envuelve.
DE NUEVO, MÚSICA PARA EL CAMBIO
Recuerda rodearte en tu tiempo libre de esa música de tu
corazón o de esa otra música que lo conmueve cuando la
escuchas! Personalmente, creo que la música es mi terapeuta
preferido en ciertos momentos. Cuando escucho una
determinada música, ésta despierta en mí mis emociones más
sorprendentes. Puedo, incluso, provocarme la tristeza o la
alegría, según cada momento y esa música especial que
escucho. Supondo que acepté hace ya un tiempo, que alegría y
tristeza forman parte -a partes iguales- de la vida de cualquier
persona y no merece la pena intentar sentir solo una de esas
emociones, ambas forman parte de la vida! Por eso, cada uno
de nosotros tiene esa música dedicada a cada uno de esos
sentimientos: unos escojen esa música que les rememora
tiempos pasados o personas hoy ausentes; otros, buscan
recordar momentos mágicos; algunos más, se fijan en la
melodía o en sus acordes para percibir el propio sentimiento
que transmite el autor de la canción; también los hay que,
simplemente, buscamos -en cada nota- sentir lo que sentimos
en cada preciso instante que la escuchamos. Busca tu propia
música en su momento adecuado, disfruta con ella de esos
sentimientos alternativos -felicidad o infelicidad- pero
necesarios ambos, para saber quién y cómo eres en realidad.
No solo oigas música, escúchala atentamente... y notarás que
es tu corazón quien la recibe! Así, cuando veas que cambia la
música que escuchas, sabrás que también están cambiado los
sentimientos que sientes y, como consecuencia, estarás
empezando a cambiar tu vida!
LA CONCIENCIA... NUESTRO ETERNO VIGILANTE
No es lo que hacemos, sino cómo lo hacemos o por qué lo
hacemos, lo que importa. Nuestro trabajo, nuestras aficiones,
nuestro modo de vida dependen del sentido que tienen en sí,
más que de su naturaleza o la calificación que hagamos de
ellos. Así, las cosas no son buenas o malas, dignas o indignas,
mejores o peores, justas o injustas, sino fruto del sentido
singular que tengan en nuestra vida! Y ese sentido solo
podemos dárselo nosotros mismos!
Aún así, la gente tiende a juzgar al prójimo por lo que hace, no
por el casi siempre oculto sentido que tiene el hecho. Así,
nuestra mente dual impone su perversa alternativa... bueno o
malo, pecado o virtud, etc. Cuando, precisamente, es nuestra
alma o su portavoz discreto, la consciencia, la única capaz de
guiarnos... porque en ella -lo admitamos o no- hay una parte
humana y otra divina... aunque, seguramente, ésta última
bastante alejada de lo que popularmente denominamos
religiosidad. Así, nada ni nadie puede juzgar nuestros actos por
lo que parecen, por lo que son... Te recuerdo que no hay juez
más severo y más ecuánime con uno mismo que uno mismo...
capaz de juzgar el verdadero sentido que tiene cualquier acto
en nuestra vida!!
Seguramente, te bastará estar de acuerdo con tu conciencia
cuando emprendes algo... luego será la propia vida lo que te
dará o no la razón ante el hecho, aunque con toda seguridad
habrás podido aprender de la experiencia. Si actúas desde su
firmeza -y no intentando hacer un plebiscito ante tus
espectadores- verás como todo cobra sentido en tu vida, tanto
las alegrías como las penas. Porque, no olvides que, aún a
pesar de la aparente complacencia de quien actúa mal o sin un
loable sentido, llegará ese momento en que el silencio o la
soledad -siempre presentes cuando estamos con nosotros
mismos- hará recapacitar a esa persona... pues todos tenemos
conciencia, podemos desoirla o no, pero en un momento o en
otro se nos hará patente.
He tardado demasiados años en saber escuchar y atender a mi
propia voz interior, llámale como quieras. Con el tiempo, lo
estoy consiguiendo y, como suelo decir ahora, "ya duermo
tranquilo todas las noches" o "intento actuar como si fuera mi
último día de vida". Esa manera de ver -y de sentir- la vida y lo
que en ella sucede, me da una inusitada firmeza y, a la vez,
estricto sentido a todo lo que hago, lo que no siempre es fácil
ni cómodo en un mundo en el que "mal de muchos, consuelo
de tontos" -por ejemplo, con el peligroso hábito humano de
engañarnos a nosotros mismos- y donde esa firmeza se
confunde con intolerancia o terquedad; en la práctica, esa
actitud provoca incomodidad a ciertos espectadores, pues
muchas veces genera envidia, evidencia sus propias carencias o
simplemente les obliga a defenderse -ante la evidenciaatacando... en vez de intentar aprender e imitar esa envidiable
rectitud y tesón. Y es que, recordemos, que nosotros mismos
nos proyectamos en los demás, así como éstos se proyectan en
nosotros. Una regla sencilla en este sentido: cuando hay algo
que nos gusta y nos atrae de alguien concreto, significa que
poseemos -de antemano, aunque quizás no expresada- esa
peculiaridad que admiramos en el otro. Así, por poner un
sencillo ejemplo, cuando admiramos a alguien amante del
órden, es porque algo en nuestro interior contiene y/o reclama
ese mismo órden que buscamos fuera de nosotros mismos. O,
en negativo, cuando vemos fatal a todo el mundo que nos
rodea, seguramente es porque uno mismo se siente mal y solo
es capaz de ver lo mismo en los demás. Es el llamado por mi
"efecto mujer embarazada", por el cual, una mujer
embarazada solo es capaz de ver otras mujeres embarazadas
por la calle o dondequiera que vaya! Las proyecciones que
hacemos sobre lo que nos rodea son fieles testigos de lo que
sucede en nuestro interior!
En fin, que la conciencia imperturbable que siempre nos
acompaña es un buen consejero en nuestras decisiones
cotidianas, nos otorga firmeza y, a la vez, nos libera de dar
demasiadas explicaciones a nuestro entorno más inmediato a
la hora de tomar decisiones, aunque el tiempo demostrará, sin
duda, si fueron acertadas o no... o, mejor aún, si simplemente
te tocaba vivir lo vivido!
SOLO MÚSICA...
Disfruta de la música en tu vida. ¿Sabes? Hay dos tipos de
música que nos embelesa: la que sentimos interiormente
cuando amamos y nos sentimos amados y otra, la que
conmueve nuestro corazón cuando la escuchamos, porque
evoca sentimientos. Busca cualquiera de ellas en tu vida y
piensa que la música es lo único que nos une a todos, como el
amor! Rehuye de personas que no sientan así la música o que
solo la utilizan como himno o marcha militar para imponerse al
prójimo!
Ya cuando yo era joven, siempre preguntaba el tipo de música
que escuchaba una cierta persona. Con esa información, era
capaz de vislumbrar el perfil de persona recién conocida. La
música dice mucho de cada persona: los hay que,
simplemente, no escuchan música; los hay, en cambio, que
repiten y repiten melodías de antaño, anclados en la nostalgia;
otras personas, en cambio, hacen evolucionar sus gustos
musicales en función de la evolución de su propia vida;
también los hay que buscan incansablemente nuevos ritmos y
estilos, de manera proactiva. Y es que la música que
escuchamos en cada momento o circunstancia de la vida dice
mucho de la persona y de cómo vive ésta su propia vida!
En la música de la vida, ésta te pone la partitura para que tu
mismo escribas las notas y, día a día, vayas descubriendo una
nueva y sorprendente melodía!
SI NO ADMITIMOS LA MALDAD, NO PODEMOS ELEGIR LA
BONDAD
El ser humano es "bueno" y "malo", intrínsecamente, por
naturaleza. Pero tiene el privilegio de ser libre para elegir qué
quiere para su vida, en cada momento. Si, como hacen
muchos, uno cree que el mal o el bien vienen de fuera de uno
mismo, está cediendo su propio protagonismo y negándose el
derecho de ser libre para ejercerlo! Debemos ser conscientes
de que la sombra existe porque existe la luz, el dolor existe
porque existe la alegría, el odio existe porque existe el amor...
y debemos conocer a ambos contendientes para luego poder
escojer el que más nos convenga para nuestra vida! Eso
destierra el presagio de que hay personas buenas o malas,
convenientes o inconvenientes... solo hay personas que actúan
de diferente manera ante la vida, unas guiadas por el amor y
otras, en cambio, por el miedo! No busques fuera lo que, sin
duda, está dentro tuyo... simplemente déjalo salir y elige qué
es lo que quieres para tu vida, siendo -al fin- protagonista de
ella! ¿Amor o miedo? Si es miedo lo que ves en tu vida, míralo
de cara, siéntelo intensamente y recházalo sin argumentos...
irá lentamente desapareciendo de tu vida! Si, en cambio, es
amor lo que ves y sientes, vívelo intensamente y compártelo
con quienes te rodean... verás como se prolonga y se expande
a todo lo que vives, sientes y haces! Y, ni que decir tiene, que
lo que eres, sientes, quieres y haces en tu vida, la propia vida
te lo devuelve con creces!
PLANIFICACIÓN DE OBJETIVOS EN LA VIDA
Hoy te invito a que leas este escrito, aparentemente
empresarial. Habla de la planificación de objetivos.
Particularmente, siempre he pecado por intentar programar de
antemano mi vida. Al menos, saber hacia donde iba, para no
perderme! El resultado es que me sentía igualmente perdido y,
lo peor, sin saber realmente hacia dónde me dirigía! Inútil
trabajo saber el cómo, pues, con los años, lo mejor que hice es
aprender que la propia vida te lleva donde necesitas ir, ni más
ni menos! A cada paso te propone cosas nuevas, circunstancias
imprevistas y personas que te muestran el camino, que se hace
día a día, simplemente viviéndolo y sacando cada lección que
la vida trae consigo. Hoy sé hacia dónde voy, ya no pienso en el
camino, sino hacia dónde me dirijo... y dejo que la vida me
lleve. Como ya no pienso que la felicidad sea una meta, sino el
propio camino! Así, hoy ya entiendo que mi vida se vea
trastocada por momentos de amor, de pasión desenfrenada,
de tristeza amarga, de sorpresas imprevistas y de aparentes
casualidades que, día a día, me conforman como persona y me
acercan a lo que realmente soy, seguramente mucho más lejos
de lo que mi mente fue capaz nunca de imaginar! Ahora, miro
atrás y veo que mi vida ha venido siguiendo un camino
determinado pero oculto para llevarme hasta aquí. Y que,
cuando la he dejado expresarse y no me he resistido a sus
designios, me ha traido todo lo necesario para ser feliz, aunque
no siempre tuviera el valor de verlo y, mucho menos, de vivirlo.
Atrás quedaron las noches en vela, las largas meditaciones, la
inquietud y las horas vacías pensando en mi y en mi vida...
mientras me alejaban de mi simple capacidad de vivir
intensamente la vida que merecía en cada momento que ésta
me sugería! Así, durante demasiados años, lamentablemente,
desprecié el amor y la felicidad en mi vida, mientras intentaba
desesperadamente trazar el camino para encontrarlos. Pero al
fin descubrí que el amor y la felicidad están siempre presentes
en todo lo que nos rodea, solo hay que saber abrir la puerta a
tiempo cuando llegan, para dejar que entren y así vivirlos. Y
ese primer paso entraña, necesariamente, creer lo suficiente
en la capacidad de uno mismo y en la vida para vivirlos cuando
salen al paso. ¿La confianza no es, acaso, un primer y necesario
eslabón del amor, como lo son el respeto y la esperanza? Elegir
el amor -desterrando el miedo inculcado por nuestra mente
limitada y por los demás- es, al fin, sentirnos libres para elegir
nuestra felicidad como escenario de todo lo que
emprendamos... como amar a alguien significa hacerlo por
quien es, hacia donde va y, sobre todo, confiar en que esa
persona -esté donde esté ahora- llegará a ser feliz... si cree
merecerlo y deja que la vida se lo demuestre!
Si uno se teme a sí mismo y teme a la vida, es bastante posible
que no se encuentre y que vea la vida como una simple obra
de teatro con diálogos y secuencias inconexas e improvisadas
que no llevan a ninguna parte. Si, en cambio, uno se ve a sí
mismo como merecedor de lo que es, tiene y recibe de la vida,
ésta se convierte en la gran y única oportunidad para vivir lo
que uno elige y merece en el momento oportuno! Vive la vida
tal y como viene... y vívela intensamente cuando ésta te regala
oportunidades para amar y ser feliz! Busca tu Destino, sí, pero
improvisa tu camino... estando atento a lo que la vida te
propone cada instante!
Aquí en mencionado texto sobre la planificación de objetivos.
Extrae tus propias conclusiones...
Planificación de objetivos
Esta asignatura de la vida pocas veces la enseñan los padres o las
escuelas. La vida misma nos enseña poco, tarde y algunas veces a
base de tropiezos y sin ningún orden. Vivir en equilibrio y con un
objetivo se traduce:
En ilusión de vivir intensamente.
En deseos de estrenar cada día como una vida nueva.
Saber esto e incorporarlo a tu vida diaria, respetando tu particular
manera de ser y pensar y sin que las normas te esclavicen (...).
El proceso en síntesis es:
-
Planificación de objetivos en el tiempo;
-
trazar las bases de nuestra vida en el equilibrio;
-
conseguir hábitos positivos;
-
tendencia a la simplificación;
-
vivir siempre con plenitud el “ahora”;
-
dedicar tiempo a soñar…
-
para luego con ilusión poder realizar;
-
tener un rumbo claro, concentración y constancia;
-
y así ir alcanzando humildemente los objetivos,
-
disfrutando de la vida, hasta que seamos llamados...
Y aquí en este tipo de vida cabe todo:
la intrepidez, la bondad, el orden y la improvisación, la sorpresa, la
constancia, la ilusión por descubrir el mundo y la gente, el amor sin
egoísmos.
Y todo esto a lo largo de tu vida... compartiéndolo, porque:
El amor es como el fuego, si no se comunica se apaga…
Para ponernos en marcha hace falta mucha ilusión.
Las ilusiones son el motor de la vida y el motor del amor…
Y el amor es como un imán: ¡atrae amor!
"Vivir para vivir siempre", de Jaime Borrás
SI TÚ ESTUVIERAS AQUÍ...
Durante muchos años la canción de Pink Floyd, su "Wish you
were here". rememoraba la ausencia de mis seres más
queridos. Con una vida repleta de despedidas silenciosas y de
marchas súbitas sin avisar, mi corazón frecuentemente se
encontraba con el lánguido lamento de esta canción que
expresa la soledad que uno siente cuando un ser amado
desaparece y se le echa de menos. Hoy, demasiados años
después, he aprendido que la distancia de alguien amado de
verdad no existe, solo hay que aprender a buscar su
proximidad dentro nuestro, en el corazón de uno mismo; si el
amor es de verdad -aunque no se manifieste ahora- esa
distancia desaparece y nos sentimos acompañados de ese
alguien especial, esté o no con nosotros. Uno llega a sentir
profundamente la permamente presencia del ser amado,
dondequiera que vayamos y en todo momento! Eso es válido
incluso tras su muerte... Evidentemente, acostumbrados como
estamos a lo evidente, lo externo y al ruido ajeno, la mente
insiste en recordarnos que esa persona amada ya no está con
nosotros o cerca nuestro, intentando despertar el olvido; si
dejamos a la razón hacer de las suyas, apelará a nuestro Ego
insano y/o a nuestro propio sentido de supervivencia frente al
dolor que, de entrada, se siente en estas situaciones;
rememorará constantemente lo que merecemos o intentará
poner tierra de por medio entre esa persona y nosotros, para
hacernos reemprender nuestro camino -temporalmente
aplazado por esa ausencia- hacia la felicidad. Pero las razones
de la razón en estas dolorosas situaciones no convencen ni
eliminan el sufrimiento! Uno es libre -incluso- de sentir el
profundo dolor de la ausencia, pues éste enseña a ver si es
amor de verdad o no lo que nos une a la persona ausente; si
pasado un tiempo, ese presunto amor se diluye pronto y
nuestro corazón anhela abrirse de nuevo a alguien, querrá
decir que ese sufrimiento no tenía mucho sentido en nuestra
vida... o que teníamos más miedo a la soledad, que necesidad
de su compañía; si, en cambio, ese sufrimiento se dilata en el
tiempo, no atiende a razones externas y, sobre todo, uno se
siente internamente confortable consigomismo ante la soledad
y el silencio, significará que la distancia no es impedimento
para sentirnos igualmente amados... aunque querrá decir que
un amor de verdad como ese debería ser cuanto antes
compartido y vivido por ambos!
Pero, aún así, ese amor distante duele, como el que más! Por
eso es en el silencio con uno mismo, en la atención
permanente a lo que sucede a cada instante, en almacenar
felicidad propia para luego poder compartirla y en la esperanza
del retorno como uno logra defenderse de ese agudo
sentimiento de soledad que le sugiere la distancia o el silencio
del ser amado. El tiempo dirá si ese amor se reencontrará con
la deseada realidad compartida, cercana, y concreta... o bien si
permanecerá para siempre en el baul de los sueños rotos,
aunque, sin duda, como amor verdadero pero imposible...
EL PRIMER PASO PARA CAMBIAR LA REALIDAD ES ACEPTARLA
La realidad es una... o varias -cambiantes- a la vez, lo
aceptemos o no. Podemos temporalmente evadirnos de ella,
para eso hemos creado el ocio, la política, el fútbol, la droga
del tipo que sea... o, simplemente, nuestra gran afición
humana de engañarnos a nosotros mismos... y, como
consecuencia, al otro. Pero, un día u otro, la realidad se hace
patente en nuestra vida y reclama toda nuestra atención.
Porque la vida nuestra no es más que ese tránsito necesario
para aprender lo que cada uno debe aprender. El premio de
este aprendizaje es, sin duda, la felicidad, o sea el propio
camino hacia esa felicidad por irse descubriendo uno mismo
cada día y observando -y sobre todo- sintiendo intensamente
lo que percibimos y viviendo esos acontecimientos que la vida
nos ofrece a cada nuevo instante. No hace falta meditar
demasiado, ni llevar a cabo un proceso intelectual para
lograrlo, ni tan siquiera aislarse del mundo y aspirar al
encuentro místico con uno mismo... como muchos parecen
sugerirnos desde terapias alternativas o pseudo-científicas
ancestrales o libros de presunta autoayuda, escritos por
iluminados. Se trata de sentir y ser capaces de identificar esa
emoción ante cada situación, para luego buscar su sentido en
nuestra vida y elegir si ese sentido está o no alineado con lo
que queremos en ella. Si está alineado, ese camino vital
provocará nuestra satisfacción y, por que no admitirlo, nuestra
felicidad, aunque ésta sea la leve y efímera suma de momentos
felices; si ese sentimiento no está alineado, nos costará
esfuerzo intelectual o emocional llevarlo encima y nos daría
sensación de llevar una pesada carga de desilusión... y ese otro
sentimiento de supervivencia y de una cierta resignación
frente a la vida, tan común en nuestro tiempo actual.
Aunque no lo parezca por mis largos escritos, cada día más
dejo las palabras vacías para los presuntos intelectuales, los
presumidos eruditos o los fabricantes de best-sellers de
autoayuda. Los sabios, en cambio, saben ver la verdad en el
silencio, en la contemplación y vivencia de la naturaleza
interna y externa: Indagan en su corazón para sentirlo como
propio y en el entorno natural que nos envuelve, como gran
maestro de la realidad de la vida. Para vivir de verdad basta
con estar atentos, sentir lo que se siente, encontrarle un
verdadero sentido y, sobre todo, vivirlo intensamente, tal
como viene. Reconozco que no creo demasiado en los
maestros ajenos a uno mismo, como tampoco creo en el
misticismo lucrativo o gratuito, o los que promueven filosofías
y prácticas orientales arcaicas, o los que ofrecen su mágica
conexión con el más allá, ya sea desde doctrinas religiosas o
simplemente, echando las cartas del Tarot o leyendo los posos
del café. No pongo en duda todas y cada una de esas recetas
mágicas para reencontrarse con uno mismo o conocer el
devenir de nuestra vida, sino todas esas personas víctimas que,
desorientadas y con temor frente a la vida, buscan refugio
fuera de ellos mismos, mitificando el medio y olvidando el
loable fin de reencontrarse y, lo que es peor, cayendo en
obsesiones, adicciones o entregando su alma al mejor postor, a
cambio de la eterna y férrea sabiduría para vivir!
Aquí te traigo una interesante entrevista a un "coach literario",
como se autodefine, que -por cierto y a pesar de lo dicho hasta
aquí-, corroboro en casi su totalidad. Seguramente mi recelo
ante este tipo de temas radica en lo fácil que es caer en
dogmatismos, en reglas universales que desoyen la realidad
singular, personal e irrepetible de cada uno de nosotros,
ignorando el sabio maestro que cada uno tenemos en nuestro
interior y el necesario aprendizaje a través de la vivencia
personal. Palabras eruditas, libros presuntuosos, conferencias
ilustradas... con un buen fin en sí mismo... pero con una
dudosa metodología arreglatodo y, una vez más, una manera
de ayudar a la gente a evadirse del protagonismo personal que
cada uno tiene frente a su propia vida!
Disfrútala... Analiza sus acertadas y sensatas palabras, pero
extrae tus propias conclusiones!
"No hay un espacio en la sociedad para expresar la tristeza, por eso la
escondemos". El coach literario Josep López Romero publica el libro
'La ilusión'. La Vanguardia, 11 de junio del 2009.
Vivimos un momento coyuntural y económico en el que la palabra
ilusión se hace más necesaria que nunca. O al menos es lo que piensa
el periodista y escritor Josep López Romero que cree que la gente que
vive esta crisis a un nivel íntimo y personal tiene una oportunidad de
oro para replantearse y escuchar sus deseos más primarios. El autor
parte de la base que todos podemos perder la ilusión en algún
momento de nuestra vida, y este estado aletargado durante mucho
tiempo deriva en fuertes depresiones. Él mismo lo sabe de primera
mano, estuve catorce años sin ilusionarse por nada. Diagnóstico:
depresión. Durante este trayecto oscuro aprendió cosas tan sencillas
como aceptar la tristeza o expresar y compartir el dolor. Primero
aceptó, para luego superar una situación crítica que ahora le ha
llevado a ejercer de coach literario en el libro La ilusión con el objetivo
de señalar un camino y una salida a personas que ahora mismo viven
una situación similar. Para López Romero "el hombre, más allá de lo
que viva o de lo que le hagan, tendrá siempre capacidad para volver a
soñar". Una idea que evoca con una cita de la directora de la
Fundación Laudes Infantis, Jacqueline Moreno, y que también incluye
en la parte final del libro. "Cuando lo has perdido todo, volver a tener
ilusiones es muy complicado. El secreto es que descubrimos que
aunque nos hayan hecho trizas y nuestra vida sea un rompecabezas,
siempre podemos volver a soñar".
C.Baulies
La entrevista.
-¿Qué le ha llevado a escribir sobre la ilusión?
-En general suelo escribir sobre cosas que me atraen mucho porque
las necesito. Escribo más para aprender que no para explicar cosas
que ya sé. En este caso, me llevó una situación personal de depresión
que viví durante unos cuantos años. Sobre todo al ver cómo
empezaba a salir de ella, ver como te cambia el paisaje cuando
vuelves a sentir la ilusión por vivir. Quería transmitir que también se
pude salir de esto y dar algunas claves sobre como lo he hecho yo o
como pienso que se puede llegar a conseguir.
-¿Llegar a un estado de depresión implica siempre una pérdida de la
ilusión, o no necesariamente?
-Sí, la antítesis de vivir ilusionado es vivir deprimido. Muchas de las
depresiones a las que se llegan hoy en día se producen porque
abandonamos las ilusiones que teníamos cuando éramos pequeños o
jóvenes, y que nos movían y nos daban una energía que nos hacía
sentir muy intensamente. Es algo que vamos sepultando y tapando
por resignación o por mil y una circunstancias de la vida. Vamos
poniendo tantas capas encima que al final esto nos desconecta de
estos deseos primarios y de estas ilusiones elementales que nos
hacían vivir. Aquí es cuando llega realmente la depresión, nos
sentimos tristes y hundidos y no sabemos exactamente porqué.
-Porque nos olvidamos de nuestros deseos más primarios…
-Sí, o porque los intentamos sustituir por pequeños deseos o ilusiones
que no lo son de verdad, simplemente son refugios, como tener un
coche nuevo o comprarnos un teléfono móvil.
-Su libro empieza con una mujer, Esperanza, que se levanta con un
fuerte vacío en su interior. ¿Es una situación cotidiana más comun de
lo que a primera vista parece?
-Sí, y estoy convencido de que últimamente ha ido a más. De todas
formas la situación que describe el libro no deja de ser una parábola.
Normalmente, no nos levantamos un día y decimos, "vaya, que me
pasa, he perdido algo dentro, me siento vacío". Pero si que es verdad
que vamos notando síntomas de esto, a los que muchas veces no les
hacemos caso porque no queremos enfrentarnos con nuestros vacíos.
Preferimos esconderlos y distraernos con la televisión o con el fútbol.
Pero estos vacíos son muy obstinados, y continúan allí, y continúan
picando en forma de tristeza repentina, de agobio, de pocas ganas de
hacer cosas. Todo esto va sumando hasta que un buen día nuestro
cuerpo dice basta.
-¿Y qué pasa con nuestra mente cuando el cuerpo dice basta?
-Entramos en una crisis fuerte de lo que sea, que podemos tapar o
atenuar con medicamentos, muchas veces necesarios, pero que no
solucionan el problema.
-Y entonces nos queda…
-Aceptar la situación, aceptar que no somos felices con la vida que
tenemos, por mucho que nos pueda parecer que aquello que tenemos
nos tiene que dar la felicidad.
-¿La única forma de curarse es aceptar que uno está triste, deprimido,
enfermo?
-La aceptación es el principal punto de partida de una recuperación.
Muchas veces enfermamos porque no aceptamos, nos negamos a
nosotros mismos y a nuestros deseos e ilusiones. Nos obstinamos a
luchar contra una realidad que frecuentemente no podemos cambiar.
Esta lucha estéril contra cosas que tendríamos que empezar a aceptar
para empezar a cambiar nos hace enfermar. Hasta que no aceptamos
que somos como somos, con nuestras limitaciones pero también con
nuestros talentos, hasta que no aceptamos que la realidad es la que
es, y que la vida nos ha traído hasta ella. El primer paso para cambiar
la realidad es aceptarla. La realidad está en permanente cambio, es la
que es, pero cambia constantemente. Podemos incidir para que
cambie, pero para ello hay que aceptarla, no negarla.
-¿Podemos aceptar esa realidad nosotros solos o cuando la crisis está
en una fase adelantada es imprescindible que alguien nos abra los
ojos?
-Es una pregunta muy buena porque realmente llega un momento,
especialmente en las depresiones, en que no vemos las cosas como
son, las vemos con el prisma deformado de nuestra tristeza o de
nuestra frustración. Es muy necesario que alguien nos ayude,
tenemos que entender y aceptar que no lo podemos hacer solos y que
alguien desde fuera nos hará ver las cosas de otra forma. Muchas
veces se producen suicidios por parte de personas que son incapaces
de ver las cosas de otra forma. Ven las cosas como si tuvieran una
tela, solo alguien de fuera puede ayudar a desentelar esta mirada y
sobre todo puede ayudar a entender a que esto también pasará.
Parte de poder aceptar pasa por entender que aquella realidad que
tanto nos preocupa o nos entristece, cambiará y pasará. Es
importante que sintamos que no estamos solos en el mundo, que
estamos interconectados con otras personas. Sólo con el afecto del de
fuera, se puede tener el efecto de salir de una depresión
-En su libro la profesional que ayuda a la protagonista a salir de su
delicada situación es un hada madrina. Como esta figura sólo existe
en los libros, y teniendo en cuenta que se autodefine como coach
literario, debo interpretar que apunta usted directamente a la terapia
del coaching…
-Sí, esto es muy importante porque existen muchas herramientas
destinadas al crecimiento personal o a la superación ante las
dificultades de la vida. Todas pueden ser útiles. La psicoterapia tiene
su utilidad, durante muchos años ha servido a mucha gente. Lo que
pasa es que el coaching se está mostrando como una herramienta
muy potente, de aquí que mucha gente la esté poniendo en práctica o
incluso esté reconvirtiendo su formación profesional para ser coach.
-¿Por qué ahora y con esta metodología?
-El coaching se enfoca siempre al futuro, no al pasado. Se parte de la
situación actual y se mira como mejorarla hasta llegar a un punto con
el que nos encontremos bien. No necesitamos entender todo lo que
ha sucedido en el pasado para llegar a un punto en el futuro. También
es una técnica que no te dice nunca lo que tienes que hacer, pero sí
que te da herramientas para que te des cuenta de lo que debes hacer.
La psicoterapia quizá es un poco más pasiva en este sentido. Sí que es
un acompañamiento, pero yo tengo la sensación de que te dejan un
poco más solo. El coach te va descubriendo tus talentos, habilidades o
virtudes y como te hace ver como te pueden servir para llegar a la
vida que tu quieres tener. Creo que, a pesar de estar poco instalada
en nuestra cultura mediterránea, es una figura muy interesante y que
todavía está por explotar.
-Hay otro de los personajes de su libro que alerta sobre la diferencia
entre alegría e ilusión. ¿Distan mucho la una de la otra?
-Es una confusión con la que yo me había encontrado muchas veces
antes de hacer el libro. La alegría es una emoción que llega, la sientes
y se va. Mientras hay alegría no hay tristeza, pero cuando llega la
tristeza se va la alegría. No nos puede servir como gran soporte para
avanzar en la vida. La ilusión incluye la alegría pero también te
proyecta hacia el futuro, y esto enriquece todavía más al presente.
Uno no puede vivir siempre con alegría, pero sí que puede vivir
siempre con ilusión.
-¿Hemos banalizado nuestras ilusiones?
-Sí, y eso comporta el peligro de poner nuestra felicidad fuera de
nosotros mismos y que no tengamos poder sobre esta felicidad.
Nosotros nos ilusionamos por algo como adquirir cosas materiales, y
eso durante un tiempo nos da una cierta vida, pero nuestra felicidad
dependerá de eso. Si al final no tenemos ese coche, ese móvil o si ese
coche se estropea, acabaremos hundidos otra vez. La ilusión
verdadera es la que da un sentido a tu vida y no está fuera de ti. No la
pones ni en un objeto, ni en una situación, ni en una sola persona.
-¿Sería esta la "Gran ilusión" a la que se refiere su libro?
-Aquí hago servir ilusión como sinónimo de sentido de la vida, al final
estás haciendo aquello que crees que puedes hacer y esto es algo que
tienes que sentir. Cuando estás fluyendo es cuando notas que
realmente tienes ilusión, cuando notas que hay lo que en coach se
denominan quiebres, si la ilusión es fuerte y el sentido que le has dado
a tu vida es coherente, aquello lo soluciones, pero sino, te hundes.
-¿Hasta qué punto es importante tomarse la vida como un juego?
-En algún momento del libro hablo de que la vida tiene mucho de
juego, pero no quiero que esto quede como una frivolidad. Las
palabras ilusión y juego tienen curiosamente la misma raíz. Es verdad
que no hay ilusión en la vida sino aceptas que la vida tiene una parte
de juego. El juego pasa por aceptar que a veces puedes conseguir las
cosas y otras no. Cuando la vida te lleva a un callejón sin salida hay
que dar media vuelta, volver y afrontarlo de otra forma. Los niños son
la ilusión personificada porque juegan constantemente, y se toman la
vida como un juego. Saldrían mejor estudiantes si fuéramos capaces
de tomarnos el estudio y la educación como un juego, pero no en
sentido frívolo, sino serio. Un juego también tiene sus reglas, sus
normas, puedes ganar o no…
-¿Personalmente ha llegado a entender por qué estuvo tanto tiempo
deprimido? Creo que ha dicho en alguna ocasión que hay una
obligación social para ser feliz.
-Sí, creo que esto es algo importante, pienso que deberíamos hacer
una reivindicación en favor de la expresión de la tristeza. Tendríamos
que ser capaces de sentirnos tristes y que no pase nada. En el trabajo,
en las relaciones sociales, no hay un espacio en la sociedad para
expresar la tristeza, por eso la escondemos. Pienso que es un
sentimiento tan legítimo como cualquier otro, no tendríamos porque
esconderlo. Esto nos evitaría muchas depresiones, medicamentos e
historias tristes. Sería bueno que pudiéramos expresarnos tal y como
nos sentimos.
-¿Es una de las cosas que ha aprendido durante estos años?
-Es una de las cosas importantes que he aprendido, tiene que haber
un espacio para llorar las tristezas de la vida, para expresar dolor,
para sentir pérdidas y compartirlas con las demás.
LA VIDA FLUYE A CADA INSTANTE... NO INTENTES FIJARLA,
SOLO VÍVELA!
Dicen que una imagen vale mil palabras. Aquí tienes una serie
de imagenes fotografiadas en un mismo y breve instante, en
un día cualquiera de primavera. Basta mirar al cielo en un
momento para darnos cuenta y aprender que todo cambia
cada segundo…
¿Has visto alguna vez dos cielos iguales?
Vivir de verdad es vivir la vida tal y como viene. Amar la vida es
entender que todo lo que ésta nos aporta a cada instante es
siempre a favor nuestro, nunca en contra!
¿Existe un cielo mejor que otro?
Disfruta de este cielo, está ahí cambiando a cada segundo para
llamar nuestra atención, para que lo miremos y aprendamos
cómo es nuestra vida!
¿Miras al cielo, de vez en cuando?
¿INQUIETUD ANTE LA CRISIS?
Mucha gente piensa que yo, en mi vida -como en mis escritossuelo evadirme de la realidad cotidiana -esa que nos presiona,
nos impresiona y nos asusta- y refugiarme en las "alturas", es
decir, el misticismo y un irreal y mágico sentido de la vida y de
todo lo que en ella pasa! "Qué poco me conocen y qué poco
hacen por conocerme", pienso en voz baja, pero sin intentar
convencerles de lo contrario, aunque se autodefinan como
amigos míos! Y es que, precisamente a mí, la vida no me ha
permitido demasiadas distracciones ni desvaríos... como el que
más, estoy atado a mi trabajo diario del que vivo y con el que
pago todas mis facturas... desde que tenía 17 años. Y eso no
ayuda a levantar la mirada por encima de las cosas mundanas!
Pero, precisamente estas circunstancias difíciles o, como
mínimo, complejas, han propiciado mi crecimiento como
persona y esa capacidad de discernir -casi siempre bien- entre
los fines y los medios en mi vida, aunque reconozco que, hasta
hace bien poco, mis problemas cotidianos eran mi coartada
preferida para considerarme tal solo víctima de mi vida, de esa
vida que siempre alguien o algo, en cada momento, parecían
obstinados en boicotearme!
Pero, sin dejar de vivir ese día a día complejo, un buen día me
di cuenta de que llevaba demasiado lastre, que no me sentía
satisfecho de verdad y de que, incluso, había renunciado a mi
propia felicidad para sobrevivir a un mundo y una vida que
detestaba. Y, lo peor, que era yo quien -en verdad- me estaba
boicoteando mi natural e innato derecho a vivir lo que
merecía! Entonces, tuve que perdonarme por haberme tratado
tan mal y durante tantos años -desde mi truncada juventud- y
luego aprender a reconciliarme con todas esas otras personas
de mi entorno a las que, hasta ese momento, había
considerado culpables -sin saberlo- de mi incierta vida. Ese fue
mi primer paso hacia mí, hacia ese ser que yacía en mi interior
y que yo mismo había desoído tantas veces y que ahora sé que
no hacía más que llevarme hacia mi felicidad. Pero, el mundo y
yo mismo habíamos estado distraídos, mientras pasaban los
años y las cosas no mejoraban en mi vida. O quizás tuve miedo
de cambiar mi vida y entregarme a lo desconocido... por bueno
que fuera! Así, llegado ese gran día -no sin víctimas
propiciatorias que padecieron mi anterior ceguera vital- me di
cuenta de la realidad, de mi realidad. La clave es, simplemente,
asumir -de una vez por todas- mi protagonismo, o sea, mi
derecho a ser feliz... y luego dejar que la propia vida haga el
resto! A partir de entonces, mi miedo a vivir se está diluyendo
día a día, dejo de gastar energía en sobrevivir a esa vida vacía
y, lo más importante, empiezo a creer en mí mismo y en mi
propia vida lo suficiente para convertirme en verdadero
protagonista de mi existencia. Atrás está quedando mi
victimismo, mis miedos y mis esfuerzos inútiles por mantener
mis principios ante mi entorno. Ese fue, sin duda, mi gran
primer paso! Concederme el derecho a ser yo mismo y,
siéndolo, llegar a ser feliz!
Ha pasado ya cierto tiempo desde entonces y mi nueva vida,
día a día, se va afianzando y fortaleciéndose, gracias a lo vivido
-lo bueno y lo malo, qué duda cabe- y a lo soñado! Porque sí,
siempre había soñado lo que quería para mi vida, eso es
esencial! Y, poco a poco, lo vivido y lo soñado se fueron
acoplando para poder responder a ese yo interno que, con el
tiempo, impuso su dictado y está llenando mi vida. Así, hoy, mi
vida está adquiriendo la paz interior necesaria, la
confortabilidad con mi entorno y, sobre todo, el sentido
necesario para aceptar y vivir las cosas de manera diferente,
plena y orientada al amor y a la felicidad. En el camino están
aparecido ocasiones únicas, encuentros mágicos, el amor
incondicional como modo de crecimiento y de plenitud... y esa
felicidad cotidiana que hoy ilumina casi todos mis actos. Todo
eso me demuestra que estoy ya, al fin, en mi camino y que
tengo toda la vida para recorrerlo! Una nueva vida! Fuera de
ella están ahora las inquietudes ajenas y externas, las vivencias
del pasado -que hasta entonces justificaban mi miedo a vivir- y,
como postre, apareció la esperanza ante mi vida y la felicidad
que ésta nos propicia a cada instante... si nos atrevemos a
concedernos el derecho a vivirla, claro está! Así, crisis globales
como la actual, mi terca afición a equivocarme para aprender o
la incertidumbre que casi todos vivimos actualmente, han
adquirido un cierto sentido en mi vida, sin desviarme de mi
camino hacia la felicidad. Esos muros -aparentemente
insalvables- que parecen impedirnos nuestro avance personal
son, en verdad y ahora, oportunidades para aprender y
crecer... o, como mínimo, para probar mi lealtad a mí mismo o
a la vida que he soñado y que ahora estoy empecinado en
perseguir!
¿AMOR O AMISTAD?
Ayer mismo, un amable lector de Brasil, añadía este precioso
verso en los comentarios de este Blog. Ya alguna vez había
tratado este tema de la amistad y el amor... pero, tal vez ¿no
son dos visiones de una misma cosa?
Cuando pienso en estos temas y en tantos otros de nuestra
vida, siempre acabo concluyendo que el ser humano tiene la
mala costumbre de crear disyuntivas, enfrentar siempre
alternativas. "Tú o yo", en vez del "Tú y yo" que decimos
buscar! "Amistad o amor", en vez de "amistad y amor". Como
suelo decir, la mente humana es dual y no entiende de la
integración de los opuestos, a pesar de que la vida está llena
de contrastes -luces y sombras- y son, precisamente, estos
contrastes los que dan consistencia al Todo. Pero, en contra de
esa concepción total de la vida, ya desde pequeños se nos
enseña a elegir una de las dos alternativas planteadas... como
si pudieramos diseccionar o clasificar cualquier vivencia en dos
alternativas. Así, desde niños y hasta una cierta edad, nos
enseñan a dividir el mundo en dos partes, a buscar las dos
alternativas, para luego escojer una de ellas -sin duda, la
buena- y así se nos premia por nuestra sabia capacidad de
elección y de decisión. Bueno-malo, amor-odio, divinohumano, correcto-incorrecto, norte-sur, policía-ladrón, papámamá, cielo-infierno... forman parte de nuestro paraíso
personal y vivir bien es no equivocarse en la elección de los
opuestos! Así, en nuestro mundo inmaduro, infantil y plano
todo es posible, pero cada cosa tiene su valor y nuestro mérito
consiste en saber elegir lo único bueno posible. Así, "bueno o
malo, verdad o mentira, justo o injusto, moral o inmoral, amor
o amistad... aparecen constantemente como alternativas que
exijen una rápida y acertada elección nuestra; podríamos
afirmar que se trata de un mundo fácil, donde la verdad o la
felicidad dependen de tal -diametralmente opuesta- decisión,
con lo que nuestras posibilidades de tener éxito o fracasar en
las decisiones son siempre del 50%. Mente dual para vivir una
vida igualmente dual... pero irreal!
Pero, desde siempre he dicho que la madurez consiste en darte
cuenta de que, en la vida, las cosas no son siempre como
parecen y que, según el momento y la situación, las
alternativas ante una decisión no siempre son dispares,
enfrentadas y excluyentes, sino una media entre ambas o,
según como, la unión de ambas. Porque la vida es cambio
constante -mira sino el cielo y busca dos momentos,
alternativos o sucesivos, iguales o contrarios- y negarlo hace
que perdamos de vista toda su amplitud y riqueza de matices;
como efecto inmediato y práctico, a la que la vida nos expone
una situación determinada -por ejemplo, la misma vida o la
muerte- en la que no nos permite elegir entre "la mejor o la
peor", todo se nos desmorona y nos sentimos desorientados
en nuestra mente dual, controladora y limitada. Así, en la
verdad de la vida, amor y amistad, bueno y malo, felicidad e
infelicidad, humano y divino, etc. son conceptos que no deben
ir necesariamente en dirección opuesta, sino muchas veces
caminan de la mano; tratar de definirlos para elegir entre uno
de ellos es limitarlos y, a la vez, negarlos a ambos. No entiendo
el amor -en este contexto, me refiero al amor romántico- sin
esa dósis de amistad que, necesariamente, conlleva; para no
desvariar o no equivocarnos, pondremos límites entre uno y
otro... hasta tal punto que los confrontaremos hasta
convertirlos en incompatibles, lo que nos hace sentir más
seguros y confortables! Pero la vida real no exije que hagamos
esa elección, sino que estemos permanentemente atentos a lo
que vemos y sentimos en cada momento y ante cada persona
concreta... y entendiendo así, que la vida es eso, precisamente
el contraste constante y, posiblemente, la sabia unión de
ambas alternativas.
Así, sin duda, viviríamos una vida plena, sin riesgo a
equivocarnos entre dos opciones igualmente válidas, pero sin
esa obsesión por enmarcar y decidir una de nuestras vivencias,
situaciones o personas de nuestro entorno. Al hacer la foto
instantánea del momento o la persona para tomar una
decisión acertada, la imagen saldrá -necesariamente- movida,
pues la vida no permanece quieta ni un solo instante, mal que
nos pese y nos cree un cierto vértigo. Seguramente para evitar
esa incertidumbre de la mente solo se puede estar muy
atentos a lo que realmente sucede, vivir los sentimientos que
genera en cada instante y, sobre todo, tener fe en que, lo que
se nos ofrece en la vida, nunca va en contra nuestra! Así, amorodio, justicia-injusticia, felicidad-infelicidad, yo-nosotros, amoramistad... siempre forman parte de nuestra vida y nos ayudan
a ser como somos y, sobre todo, a ejercitar el privilegio de la
libertad de experimentarlos para crecer y aprender, viviendo
una vida más plena... aunque, en un momento dado, tengamos
la necesidad de decidir y vivir lo que realmente nos
merecemos!Posiblemente vivir la vida con el amor que
creemos merecer no es otra cosa que tener el valor de cambiar
la "o" de la falsa disyuntiva y ser capaces de convertirlo en esa
"y" que la vida nos regala!
Aquí el precioso texto de Shakeespeare, difrútalo...
"Le pregunté a un hombre sabio,
la diferencia que había
entre el amor y la amistad,
me dijo la verdad ...
El amor es más sensible,
la amistad segura.
El amor nos da alas,
Amistad, la palabra.
En el amor hay amor,
La amistad comprensión.
El amor es plantado
y cultivado con esmero,
La amistad es en las mejillas,
el intercambio de alegría y tristeza,
se convierte en un gran y querido
compañero.
Pero cuando el amor es sincero
viene con un gran amigo.
Y cuando la amistad es de hormigón,
está llena de amor y afecto.
Cuando usted tiene un amigo
o una gran pasión,
en ambos coexisten sentimientos
dentro de su corazón ".
William Shakespeare
TU CANCIÓN
Aquí tienes la letra de una maravillosa canción de Elton John,
"Your song". Siempre ha sido uno de mis temas preferidos que
habla sobre el amor incondicional y su necesidad de
expresarlo. Reconozco que sigue conmoviéndome, como el
primer día en que la escuché. Supongo que, entre otros
motivos, es por mi incapacidad -hasta hoy- de expresar mis
sentimientos a través de mi propia música; cada uno tiene sus
herramientas para expresarse y, hoy por hoy, las mías son la
pintura, mis escritos o esas fotografías que día a día ves por
aquí en este mismo Blog. Expresar sentimientos es un don, qué
duda cabe. Particularmente tardé gran parte de mi vida en
lograrlo y, quizás, hoy solo se me puede reprochar mi
incapacidad de silenciarlos... Aunque suene a tópico, a los
hombres, lamentablemente, no se nos permite expresar
públicamente nuestros sentimientos... ¿o somos nosotros
mismos los que no nos lo permitimos hacerlo, por miedo a
parecer vulnerables?
Disfruta de esta linda canción y que pases un feliz fin de
semana!
Tu canción, de Elthon John
Es curiosa esta sensación interior
No soy de los que se ocultan fácilmente
No tengo mucho dinero pero si así fuera
Compraría una casa grande donde pudiéramos vivir
Si yo fuese escultor, pero una vez más, no lo soy
O un hombre que hace pócimas en una caravana
Se que no es mucho pero es lo mejor que puedo hacer
Mi regalo es mi canción y esta es para ti
Y puedo decirles a todos que esta es tu canción
Puede ser un poco simple pero ahora que está hecha
Espero que no te moleste
Espero que no te moleste que ponga en palabras
Que maravillosa es la vida mientras estás en el mundo
Me senté en la azotea y pateé el musgo
Fluyen los versos fluyen, me hicieron cruzarme un poco
Pero el sol ha sido bueno mientras escribía esta canción
Es para la gente como tu que lo mantienen encendido
Así que perdóname por olvidar estas cosas que hago
Verás, he olvidado si son verdes o son azules
Como sea la cosa es lo que quiero decir en realidad
Los tuyos son los ojos más dulces que he visto.
¿AMAMOS COMO LOS ANIMALES?
Soy un gran amante de la Naturaleza y, en el fondo, siempre
pienso que ya nos convendría a los humanos aprender de
ciertos comportamientos "del mundo animal". Ya de pequeña,
le comentaba a mi hijita que solo el ser humano daña al
prójimo con malicia o por venganza; si los animales lo hacen,
es para alimentarse, para mantener el liderazgo en la manada
(en el trasfondo, Darwin y su selección natural para mejorar la
especie) o para defenderse de un ataque y protejer así su
propia vida. Dos motivaciones bien distintas, pues una
agresividad va ligada a la supervivencia y otra, a la soberbia, la
codicia o el poder por el poder. Siempre acababa diciéndole a
mi niña que, en la mayoría de las ocasiones, más nos valdría
parecernos más a ciertos animales...
La diferencia esencial entre los humanos y el resto del Mundo
Animal es la autoconciencia, es decir, la consciencia de uno
mismo, lo que trae consigo nuestra responsabilidad y nuestra
libertad. Por lo demás -mal que les pese a algunos-
compartimos algunos sentimientos, sensaciones e instintos. Sin
duda un animal doméstico "ama" o "se apena" ante la muerte
de su amo. Pero los animales no son conscientes de "su ser",
de lo que sienten y no se reconocen a sí mismos...
Hace unos días leía en un libro que no es lo mismo "amar" que
"tener la voluntad de amar". "Amar" -matiz más o menos- es
un sentimiento común de los seres vivos; y, en cambio, tener la
"voluntad de amar" es una cualidad exclusiva del ser humano,
como ser libre y responsable que es. Dicho lo cual, "amar" en
sí, no es un privilegio ni un mérito del ser humano, de ahí que
cualquier persona pueda, en un momento dado, sentir amor
por alguien o algo en su vida; pero sí es algo muy distinto,
desde esta perspectiva, es "tener la voluntad de amar", es
decir, la facultad de querer amar y/o ejercitar el amor hacia
alguien o algo. Ese acto elevado, basado en la libertad (o lo que
es lo mismo, ausencia de necesidad) es el que le otorga la
relevancia y, evidentemente, le diferencia del amor "solosentimiento", para convertirlo en una actitud en la vida,
exclusivamente humana y que entraña mucho más que el
"simple" sentimiento.
Ahondando en este tema, llegaríamos a entender por qué hay
personas "enamoradas del amor", como yo denomino a esa
gente que necesita amar porque requiere continuamente de
esos gestos, guiños y rituales típicos de una relación amorosa;
mujeres con las que he conversado sobre este tema afirman
"necesito amar, cuidar, mimar, estar por alguien especial", por
lo que en su vida simplemente buscan a alguien "cualquiera"
con quien poder ejercitar su personal e intrasferible -e incluso,
según como, peligroso- hobbie o afición"; yo, a esto, suelo
llamarle "adicción al amor", para la que se requiere sólo -
lamentablemente, en muchos casos- de una víctima
propiciatoria a quien dirigir las necesarias atenciones; otras
mujeres, en cambio, conversando sobre el mismo tema -al
menos- han añadido a su necesidad de amar, la necesidad de
"sentirse igualmente amadas, cuidadas, etc. y que el otro esté
por ellas", lo que supone un afortunado avance de lo que
podríamos denominar un necesario amor recíproco y
equilibrado. Pero hasta aquí, con perdón, solo hemos definido
ciertos aspectos del amor sentimiento, comunes con otras
especies evolucionadas del reino animal.
La voluntad de amar, es decir, el paso superior y específico de
la persona -además del sentimiento en sí- debe añadir el amor
a uno mismo y el amor a otra persona concreta e individual,
teneniendo la esperanza de que llegará a ser más y mejor
como persona, por decirlo de alguna manera; eso es, sin duda,
amar la singularidad del otro y su capacidad de crecer y de, a la
vez, hacernos crecer, lo cual generará felicidad a ambos. Esa
es, por llamarlo de alguna manera, la "voluntad de amar". El
Zen distingue entre dos tipos de amor: el amor llamado
"sexual", que hereda nuestros condicionamientos, espectativas
y también -por que no admitirlo- nuestras represiones, por lo
que es limitado en el tiempo y, ni que decir tiene, que es el
más común en nuestra sociedad; y el siguiente amor o
compasión (nada que ver con nuestro concepto de esta
palabra), basado en la libertad y que une a dos seres únicos y
singulares que se hacen mutuamente de espejo el uno al otro,
lo que favorece su crecimiento personal y, como consecuencia
de ello, otorga madurez a la pareja, lo que les posibilita la
felicidad.
¿PECADOS... POR SEXO?
Seguramente, para según quien, hablar de la iglesia hoy es un
tema polémico. Como lo es cada vez que ella habla. Esta vez es
ella quien comenta los diferentes pecados que cometen
hombres y mujeres, a partir de un estudio realizado. Además,
apunta nuevos pecados emergentes, fruto de los constantes
cambios de este mundo, intentando demostrar su presunta
puesta al día. Sin duda, como sucede con los políticos y los
legisladores de este mundo nuestro, la iglesia institución está
desfasada ante la realidad nuestra, como no podía ser de otra
manera en una vida que nos supera con creces y que no
permite ser diseccionada desde el reduccionismo de la mente
o la dualidad humana.
Pero, desde aquí, solo desearía recordar que Iglesia -más alla
de una institucion humana y, por tanto, imperfecta- es la unión
de los creyentes de un determinado credo y unos ciertos
valores. No hay que confundir los medios con los fines! Como
tampoco habría que hacer una enumeración de los pecados convenientemente clasificados como mortales o veniales-, sino
darnos cuenta de que el ser humano tiene la potestad de
actuar con amor o sin él, gracias a su libertad. Y donde no hay
amor, reina el odio... o el miedo! Evidentemente la
manifestación concreta del odio en nuestra vida, coincidiría las más de las veces- con los pecados detallados en este texto
por la iglesia, aunque yo no haría la humana distinción entre
hombres y mujeres, pues es una invitación más a cuestionar la
vida desde un prisma dual y, por tanto, reduccionista, cuando
no, invitarnos a que cuestionamos -una vez más- la posición
histórica de la iglesia -católica, entre otras- ante unos y otras!
Puestos a añadir -y, por qué no, a debatir- preferiría enfatizar
en la cuestión de amar-se a si mismo sin sentimiento de
culpa... como causa fundamental de todos nuestros males...
Aquí tienes la referida noticia, júzgala por ti mismo...
Una investigación realizada por el Vaticano asegura que tanto los
hombres como las mujeres pecan, aunque de distinta forma. La
flaqueza más común entre las féminas es la soberbia, mientras que
entre los varones es la lujuria.
La investigación, que publica el diario de la Santa Sede L'Osservatore
Romano, se basa en un estudio del jesuita Roberto Busa, de 95 años,
que ha analizado las diferencias entre hombres y mujeres en el
confesionario.
El teólogo Wojciech Giertych explica en el periódico vaticano que los
mayores vicios de los hombres son, por este orden, la lujuria, la gula,
la pereza, la ira, la soberbia, la envidia y la avaricia. En el caso de las
mujeres, la soberbia, la envidia, la ira, la lujuria y la pereza.
Según la tradición cristiana católica, los siete grandes pecados
capitales son la lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia.
La Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede, que fija los castigos e
indulgencias a los pecadores, actualizó el año pasado su lista de
pecados para incluir otros más modernos que, según la Iglesia,
prevalecerán en la era de la "imparable globalización".
Se trata de la modificación genética, los experimentos con personas,
la contaminación ambiental, la posesión o venta de drogas
consideradas ilegales, la injusticia social, el causar pobreza y la
codicia financiera.
La investigación se publica en un momento de preocupación por la
disminución del número de confesiones.
Un estudio reciente del Vaticano señala que cerca de un tercio de los
católicos considera que ese sacramento ya no es necesario, mientras
que uno de cada diez lo ve como un obstáculo en su diálogo con Dios.
¿ORGULLO... O AUTOESTIMA?
Hace unos días, un amigo me sugería que tratara el tema del
orgullo. Creo que es un interesante tema, aunque solo daré mi
personal interpretación sobre éste, sin intentar sentar cátedra
sobre este asunto, aunque no resultará fácil hacerlo y que se
entienda...
Creo que el orgullo es una poderosa arma del Ego y, como tal,
es dañino para uno mismo y para los demás, según rezan los
cánones zen. El ego no es más que la sustentación de nuestra
personalidad aprendida, formada exclusivamente por nuestra
razón y todos esos elementos condicionantes de ésta, es decir,
lo que creemos ser y lo que nos hicieron creer que éramos; la
razón es dual, o sea, percibe todo como "bueno" o "malo",
"cierto" o "falso", "conveniente" o "inconveniente"... Y
nosotros, como seres humanos, en cambio, tenemos una
esencia "integral", que incorpora necesariamente ambos
extremos duales, es decir, lo que consideramos el "bien" y el
"mal". Es nuestra mente limitada e influenciada la que busca
esa confrontación permanente, lo que -en la práctica- significa
que no nos permite ver ni vivir la vida tal y como es en
realidad, además de provocarnos frecuentes desequilibrios, en
función de la opción de elijamos en cada momento. Porque la
vida es algo integrado, algo que responde a la unión de los
opuestos, a la riqueza de valores contrastados y su amplio
espectro de posibilidades, que después, la libertad humana -de
cada uno- hará coherentes y, en determinados casos, optará
por alguna de esas opciones, como es el caso del amor o el
odio como polos realmente opuestos en nuestra vivencia
cotidiana. Esa mente dual busca desesperadamente la
disyuntiva en cada uno de nuestros pasos y de nuestras
decisiones, porque no sabe gestionar la Unidad esencial
humana. Es entonces cuando se hace valer del "orgullo",
entendiendo como tal la ratificación permanente y
desmesurada de nuestra personalidad adquirida ante los
demás o los sucesos de la vida, como algo distinto y ajeno a
nosotros mismos y, según pensamos guiados por el miedo,
como algo siempre contrario a nuestros intereses personales.
Así, el orgullo es un arma efectiva que impone nuestra
personalidad aprendida ante todos y todo, aunque niega la
verdadera esencia humana, en realidad integradora y
necesaria para vivir plenamente la vida.
En contraposición al orgullo, aparece el amor propio. Más allá
de la terminología linguística, para mí el amor propio es algo
basado en la autoestima, necesaria pues no es más que la
valoración de uno mismo y de los que nos rodean, sin
necesidad de considerarlo un contrario que nos impide serlo.
La autoestima se basa en la aceptación de los -aparentementeopuestos, como parte consustancial de nuestro ser profundo y
coherente. El ser humano es una unidad (mitad humana, mitad
divina, si se quiere) que integra los opuestos y actúa como uno
ante el Universo entero. Somos integrantes esenciales del
Cosmos y sus reglas y comportamientos están integrados en
cada uno de nosotros: la luz y la sombra, el amor o el odio, lo
positivo o lo negativo... Y no hay razón para tener que decidir
una u otra, todo ello esta integrado en el Alma humana y,
desde ella, conforma nuestra propia vida... y nos da el
conveniente sentido a nuestra existencia. En otras palabras,
solo así podemos aceptar que la felicidad y la infelicidad, por
ejemplo, formen parte de nuestra existencia, pues para
conocer a una, la felicidad, debemos -necesariamente- haber
experimentado su opuesto, la infelicidad. La vida no es más
que un camino -más o menos largo y tortuoso- que nos expone
a experiencias de todo tipo para que aprendamos y crezcamos
con ellas, hasta llegar al ansiado equilibrio, es decir, la fusión
de los opuestos (el yin y el yan, lo masculino y lo femenino,
etc.). Su más evidente síntoma es la paz interior! Así, la
soledad, la compañía, el amor o el odio... no son elementos,
virtudes o defectos, gratuitos y ajenos a nuestra propia vida (o
fruto de un irreal Satanás, algo novelesco), sino opciones
personales y, como tales, oportunidades para conocernos, para
aprender y, luego, poder elegir libremente cuáles preferimos
que formen parte de nuestras vivencias y decisiones
cotidianas. La libertad es el gran privilegio humano, pues nos
permite escojer qué queremos -y que no- vivir mayormente en
nuestra vida, aunque muchas veces lo decidamos por el ya
clásico prueba-error! El amor propio es lo que nos defiende a
ultranza de nosotros mismos (de nuestro ego malformado y
dual) y del entorno nuestro, considerado erróneamente como
algo ajeno o agresivo. Y el sano ejercicio de ese amor propio,
en vez de separarnos del Todo como el orgullo hace, nos une al
Todo, sin dejar de ser uno mismo o, mejor aún, siendo
precisamente Uno Mismo. Claro que la sana autoestima
empieza por uno mismo, como su nombre indica! Si alguien es
incapaz de amarse a sí mismo, será incapaz de amar al otro; si
uno es incapaz de respetarse a sí mismo, lo será de hacerse
respetar por el ajeno; dicho de otra forma, lo que nos hacemos
a nosotros mismos, lo hacemos a los demás y al Todo. Porque
todos y cada uno de nosotros somos parte del Todo, el
Universo no sería el mismo si faltara solo uno de nosotros! Ese
sentimiento unitario con el Todo nos exije, entre otras cosas,
ser responsables de nuestra vida, de todo lo que en ella
acontece y de cómo nos tratamos a nosotros mismos y a los
demás, a través de la libertad. Y esa práctica cotidiana es lo
que conforma nuestra verdadera autoestima!
La cultura, la sociedad o la religión como dogmas inamovibles e
incuestionables vulneran sistemáticamente el amor a uno
mismo (autoestima) en favor de lo demás, ya sea el otro, una
ideología o cualquier otro bien -presumiblemente- común.
Pero, en la mayoría de estos casos, esa vulneración no consiste
más que en la -conveniente- renuncia a uno mismo! Utilizando
cierta terminología obscurantista y manipuladora, apelan al
egoismo o, lo que es peor, al sentimiento de culpa que éste
provoca. Así, se pretende supeditar a la persona cediendo su
singularidad y su responsabilidad a un nuevo ente social,
formado por lo que podríamos llamar individuos. Huelga decir
que esa aniquilación de la persona y su responsabilidad
personal e intransferible tienen -la mayoría de las veces- unos
fines algo maquiavélicos y resulta nocivo para el ser humano.
Seguramente el pago más evidente es la infelicidad y el vacío
existencial que provoca! Ante este agravio, solo es posible
defenderse a través de la autoestima, el sano ejercicio de
quererse a uno mismo lo suficiente. Frases bíblicas como "ama
al prójimo como a ti mismo" avalan estas afirmaciones, aunque
posteriormente hayan sido descontextualizadas y perdido su
verdadero significado! Ni que decir tiene que, en la mayoría de
los casos, la autoridad -del tipo que sea- se impone
supeditando y aniquilando a la persona -es decir, su
autoestima- como frecuente fuente de conflictos, como su
singularidad y su indudable protagonismo personal frente a la
vida!
Así, resumiendo, el orgullo es algo que nos encadena a esa
personalidad conveniente, limitada y restrictiva del ego, es
decir, el fruto de la dual mente humana que nos separa del
Todo y convierte a nuestro entorno en algo ajeno, contrario y
distante, además de impedirnos vivir la vida como es en
realidad; la autoestima, en cambio, supone el sano ejercicio de
quererse a uno mismo como es en esencia, es decir, como
parte del Todo y, por tanto, que nos une a los demás, al Todo,
haciéndonos responsables de ello y permitiéndonos vivir y
aceptar la vida tal y como es, con toda su amplitud y su
riqueza. Según mi modestia opinión y por resumirlo de una
manera, el orgullo nace del miedo a ser y, en cambio, la
autoestima nace del amor a ser!
¿LA IMAGINACIÓN AL PODER?
Sin duda, ser un romántico es una determinada -y necesariamanera de ver el mundo y de vivir la vida. En nuestra sociedad
alienante, la gente tilda de romántico a esa persona soñadora y
utópica que vive rebelándose continuamente contra el mundo.
Creo que todo ser humano tiene algo de romántico y rebelde
en su interior, aunque seguramente escamoteado tras una vida
ordenada, cómoda y más o menos fácil. Pero, a su vez, es ese
espíritu vivo, interior y libre quien le ayuda a gestionar su vida.
Sin éste, el mundo se torna vacío e insulso, nos hace mediocres
y dota de sinsentido nuestra existencia cotidiana. Pero, aunque
ese indomable espíritu interior hemos aprendido a acallarlo y
pretendemos domesticarlo, nos acucia en ciertos momentos y
nos espolea a cambiar las cosas; seguramente empezamos por
intentar cambiar el mundo, cual románticos adolescentes, a
una edad en la que nuestras fuerzas sobran y salen a
borbotones; con la edad, uno aprende que no hay mejor
revolución que la silenciosa y discretamente diaria en nuestro
mundo cotidiano, aunque pronto nos damos cuenta del
minúsculo campo de batalla (nuestro ámbito personal) que
tenemos para lograrlo; pero con más edad, uno percibe el
cambio desde dentro de uno mismo, allí donde se logra la
energía, la pasión y, a la vez, la paz interior de cada persona; y
es allí donde empieza nuestra personal y particular revolución,
en la que solo debemos tener el valor de dejar que fluya y que,
sin duda, cambia el mundo entero!
Siempre me he considerado un romántico empedernido. Mi
innata curiosidad, mi capacidad de crítica y mi constante
inquietud vital me lo permiten y me lo exijen. Creo que es un
don que debo cuidar y que demanda una cierta valentía
ejercitarlo, en un mundo plano donde molestan las personas
singulares, valientes y comprometidas con ellas mismas para
cambiar su vida! Seguramente, además, el ser romántico hasta que no se conforma en un estilo de vida dado- promueve
la manifestación de lo inexpresado a través del arte. Así, no es
de extrañar que yo acabara escribiendo, pintando o haciendo
fotografías... para acallar mi espíritu rebelde, silenciado e
inquieto. Seguramente todos los grandes artistas surgieron de
ese silencio y muchos, dada su extensa obra y biografía,
permanecieron en él, gracias a lo cual realizaron una gran
aportación a la Cultura y a la Historia del Arte. Otros, los
aficionados como yo, apenas seremos recordados como
artistas, pero sí como personas singulares que, aunque
pretendimos servirnos del arte, solo logramos vivir nuestra
propia vida... tal y como la soñamos! Claro, que a decir verdad,
eso también es un arte...
Aquí una entrevista que habla del movimiento romántico,
desde sus orígenes. Es un poco densa, pero vale la pena leerla,
como referente histórico y patente de algo que sientes
internamente tú... cuando te atreves! Disfrútala!
"Una metáfora puede volverse una cárcel, pero el único antídoto es
otra metáfora más fuerte". "En esta crisis financiera no ha dominado
el romanticismo estrictamente, sino un irracionalismo increíble".
PEDRO VALLÍN La Vanguardia. Madrid 30/05/2009
Los primeros artistas románticos reivindicaron su universo como
indispensable para el obrero alienado de la época. ¿Por qué
entonces sigue siendo pertinente lo romántico hoy en occidente,
donde cada cual puede elegir su ocupación laboral?
Eso sería así, que el romanticismo perdiera su sentido, si la vida fuera
sólo trabajo, si el hombre fuera un 'animal laborans'. Y el
romanticismo no es, en todo caso, el único vehículo para trascender la
vida ordinaria; el hombre contemporáneo acude a la fantasía, la
poesía o la música. En todo caso, el romanticismo tiene buenas
posibilidades para sobrevivir porque el hombre tiene espíritu y
anhelo. Mire, existe un símbolo del romanticismo que es la flor azul,
que representa la belleza y el anhelo de lo infinito. Pues bien, Karl
Marx llegó a afirmar: "nosotros", refiriéndose a los socialistas,
"pretendemos recoger en la realidad esa flor azul".
El romanticismo demostró en esos años ser muy versátil. Lo mismo
era usado para enardecer la revolución francesa que cobijaba el
pensamiento antirrevolucionario de Goethe.
Entienda que lo que hay es una época romántica, que es un periodo
limitado que se puede describir con precisión, y autores que se
definen como románticos. Y luego también existe un afecto
romántico, que se puede exteriorizar en diferentes conceptos y
movimientos sociales. En todo caso es un intento por trasladar más
fantasía a la realidad en unos años en los que se venía imponiendo un
principio de realidad demasiado estricto. Por eso los románticos
propiamente dichos eran entusiastas de la revolución, porque ellos
creían que con ella llegaba la realidad soñada.
De acuerdo…
Espere, le quiero poner un segundo ejemplo. Diez años más tarde, los
románticos empezarán a soñar con el 'nosotros' y surge por primera
vez en la historia alemana la conciencia nacional, una conciencia
llena de fantasía. Como ve, es en este sentido que el romanticismo
tiene capacidad de penetrar en diferentes materias y, en la política
particularmente, impregna tanto a las derechas como a las
izquierdas.
¿Toda ideología utopista es romántica?
Desde luego, todo utopismo es romántico. Al nazismo se le han
reprochado a menudo sus raíces románticas (o viceversa), pero
también su interpretación deshumanizada de la razón científica.
¿Qué pesó más en su opinión?
Mi tesis respecto al nacionalsocialismo es que entre sus fuentes
ideológicas no está tanto el romanticismo como el naturalismo
pseudocientífico, caso de su darwinismo social o de cierto biologismo,
como el que aplicaban a los judíos, tratándolos como bacilos. El
romanticismo, en el nazismo es más bien un cierto ornamento
artístico, como en la instrumentalización de poemas o canciones.
Goethe temía en los albores del siglo XIX la nueva capacidad de la
política romántica, la política posrrevolucionaria, para manejar a las
masas… Decía que cuando las masas ocupan el escenario de la
historia, tiende a triunfar la demagogia.
¿Goebbels es, en cierto sentido, la peor pesadilla de Goethe?
Él temía a los demagogos. Pienso en Saint-Just o Robespierre.
Realmente cabría decir que sí, Goebbels encarna la peor pesadilla de
Goethe. Pero Goethe, claro, no era un romántico. Piense que mostró
un gran entusiasmo por Napoleón cuando declaró el imperio. Goethe
era un hombre de orden, y los románticos amaban el caos. Decían:
"Hay que sentir el caos dentro para poder parir una estrella". Eran
caóticos, aunque unos caóticos muy productivos.
Subraya usted que el triunfo artístico del romanticismo coincide con
un repentino repunte de la alfabetización. ¿Sin ocio no habría
habido románticos?
Seguramente no, pero partimos probablemente de una idea falsa de
ocio. Trabajar tanto tiempo es una cosa de la época moderna. Según
nuestro paradigma actual, antes todo el mundo era perezoso. Hoy
vivimos bajo la religión del trabajo. En torno a 1800, el romanticismo
exigía literatos, filósofos, conscientes de su propia valía, era un
mundo en que la cultura tenía conciencia y una gran seguridad en sí
misma, en sus capacidades, frente a la cultura de hoy, que se
encuentra a la defensiva, se defiende pero no participa de aquella
conciencia de su valía. La cultura de hoy ha desarrollado temores
respecto a la economía, al ocio, a la moral y a la política.
Pero lo que hoy entendemos por artista es un invento romántico.
Sí, es plenamente romántico. Es la misma consciencia de que cada
uno es un cofre y sólo hay que bucear en él para sacar a la luz los
talentos. De algún modo, según ese paradigma, nacemos como
genios y morimos como idiotas.
Goethe decía que lo romántico es lo enfermizo. Freud, que mientras
la aflicción es el dolor por una ausencia concreta, la melancolía es el
dolor por una ausencia indeterminada. Es pues incurable. Ergo el
artista es un enfermo incurable.
Ja, ja, ja. ¡Afortudamente sí! No hay terapia que valga contra el
romanticismo. En realidad, Freud recogió todas las ideas románticas
tras un siglo de romanticismo.
Como el romanticismo, Freud aportó un modelo de ficción, literario,
para dar sentido a una realidad que carece de él.
Bueno, sí. Piense que los románticos no encuentran un sentido sin
más, sino que se sienten en el deber de inventarse ese sentido. Se
trata de un juego de palabras entre los términos alemanes 'finden'
(encontrar) y 'erfinden' (inventar). Proporcionan, desde luego, un
conocimiento subjetivo, no objetivo.
En el último tramo de su libro se detiene en las raíces románticas de
los movimientos juveniles de mayo del 68. ¿Y la actual
antiglobalización y el altermundismo?
En algún punto hay que cerrar el libro, y decidí detenerme en el 68. En
cuanto a los actuales movimientos antiglobalización, si nos referimos
a Los Verdes en Alemania, que es donde han logrado una mayor
presencia política y donde surgió el movimiento, sí que tiene raíces
muy claras en el romanticismo: no es casualidad que el ecologismo
surja en Alemania, patria del romanticismo y de esa fe en la
naturaleza.
Si la metáfora es la gran herramienta del romanticismo, todos los
grandes filósofos contemporáneos son románticos: Bauman y su
modernidad líquida o su compañero Sloterdijk y su idea de las
esferas y espumas.
Es interesante esto. Efectivamente, el romanticismo tenía un gran
conocimiento del lenguaje. Novalis, uno de los autores más potentes,
hablaba de la varita mágica de la analogía y, en este sentido, la
'metaforología' comienza con el romanticismo. La metáfora también
es imagen expresada a través de la palabra, y esta imagen es un
elemento para transportar un significado. Schlegel decía que la
metáfora es un barco con el que moverse por el océano del lenguaje
hacia un significado.
Sí, pero a menudo ocurre que nos enamoramos de la metáfora y
hacemos pasar el mundo a su través. Y eso lleva a la filosofía hacia
el antirracionalismo.
Sí, es cierto que la metáfora supone un riesgo. Cada uno emplea la
metáfora de lo que le es próximo. Para su descripción de la psique,
Freud empleó la metáfora de una casa burguesa: desde el
subconcisciente del sótano hasta la planta superior, donde está
inteligencia. Este modelo de pensamiento es más productivo, pero es
verdad que una buena metáfora tiene mucha potencia y puede
limitar la visión y convertirse en una cárcel para el pensamiento.
Podemos decir que las metáforas al principio son útiles pero a la larga
pueden convertirse en una prisión.
¿Qué debe hacer el filósofo?
La experiencia nos dice que una nueva metáfora nos saca de la cárcel
de la anterior. Dicho de otro modo, el único remedio contra una
metáfora fuerte es otra más fuerte.
Concluye su libro hablando de la necesaria separación entre política
y romanticismo. ¿Una crisis como la actual no es terreno abonado
para metáforas y demagogia, o sea, para románticos?
Hemos vivido unos años en que los dos ámbitos estaban
completamente separados. Pero en esta crisis financiera no ha
dominado el romanticismo estrictamente, sino un irracionalismo
increíble. La gente de ese mundo de las finanzas ha dejado por
completo de lado el principio de realidad practicando, si quiere, un
mal romanticismo. Los poetas de hoy son gente muy razonable al
lado de estos gestores financieros. El caso es que eso ha provocado
un aterrizaje brusco que exige algo de fantasía en la política, algo de
imaginación que permita reordenar la realidad.
Pero usted sostiene que el lema "la imaginación al poder" de mayo
del 68 no era la mejor idea.
Sí pero, de algún modo, lo romántico no debe eliminarse de la
política, sino encajarse en ella, adaptarse a sus principios. Debe
actuar un filtro.
EL TIEMPO, NUESTRO TIEMPO, TU TIEMPO
Si hay algo relativo en nuestra vida, es el tiempo. Cuando
esperamos la vuelta del amor, el tiempo parece eterno;
cuando vivimos una vida a medias, el mismo tiempo acorta
nuestra vida! Suelo pensar frecuentemente sobre el tiempo.
Mi tiempo, el tiempo de mi vida! Y es que el tiempo es lo único
que tenemos y, a la vez, lo único que nos falta en ella...
depende de cómo la vivamos. El tiempo es ese momento que
surge de imprevisto y que, si no lo cuidamos y mimamos, se
gasta. El tiempo es eso que siempre deseamos que llegue, pero
cuando lo tenemos enfrente, lo desperdiciamos no amando ni
siendo felices. El tiempo es lo que los presidiarios con cadena
perpétua desean abreviar, mientras que los enfermos
terminales desean dilatar para salir de su dolencia. Tiempo es
algo que añoramos cuando lo perdemos y que crece cuando lo
utilizamos bien! Tiempo es el gran patrimonio de los jovenes,
pero que no lo aprovechan bien hasta que llegan a adultos y ya
no les sobra! El tiempo es algo formado solo por un hoy,
aunque siempre vaya mal acompañado por un ayer y un
mañana. Tiempo es eso que necesita todo ser humano para
crecer y llegar a ser él mismo... y tiempo es todo aquello que
malgasta el ser humano no siendo él mismo ni viviendo lo que
realmente desea y merece! Tiempo es eso que alquien especial
te regala por amor, quizás porque es lo único valioso que tiene
y que desea compartir contigo! Tiempo es algo que determina
si la vida será demasiado larga o demasiado corta para llegar a
ser feliz!
LOS HIJOS ¿UN MEDIO O UN FIN EN SÍ MISMO?
Qué duda cabe que la paternidad es un don en nuestra vida!
Siempre he considerado que lo más importante que he hecho
yo hasta ahora es haber tenido a mi preciosa hijita... con
permiso de su madre, claro!
No obstante, a menudo pienso en lo que significa -en realidadla paternidad. Tiene sus pegas y sus malos momentos, pero es
una cadena perpétua que nos responsabiliza y, por otra parte,
nos une a la vida, para siempre. Y es que traer un ser humano a
este mundo tiene su riesgo y requiere su valentía, como todo
lo importante en la vida. Como lo es, no utilizar a los hijos para
realizar duplicados nuestros, réplicas mejoradas de lo que
nosotros no tuvimos el valor de ser o perpetuar nuestras
carencias y virtudes en ellos... olvidándonos de que son eso,
ellos mismos, personas. Tampoco deberían ser una coartada
femenina para evadirse y resignarse ante el desamor, como
frecuentemente pasa. Los hijos son, en sí mismos, seres
humanos por hacerse y en los que nuestra tarea de padres no
puede ser otra que ayudarles a ser ellos mismos, a pesar de los
pesares... y de nosotros, sus padres. Ellos, en un principio,
aprenderán de nuestras enseñanzas y también de nuestros
defectos y carencias, que les iremos transmitiendo día a día en
forma de lección, con mucho cariño, pero también con una
cierta ignorancia. Pero también serán nuestros maestros en la
vida resucitando nuestro niño interior que yace olvidado!
Seremos sus incuestionables ídolos y protagonistas de su vida
infantil y ajena; incluso nos sentiremos orgullosos de que se
nos parezcan! Luego, a partir de la adolescencia y la juventud,
serán ellos mismos los que decidirán qué les conviene
memorizar y, al fin, aplicar a su propia vida... pasando nosotros
los adultos padres -no sin resistencia- a ser meros
espectadores de su vida, como debe ser y para siempre. Y tras
ese a veces traumático encuentro con ellos mismos, nuestro
amor por ellos requerirá -y significará- desanudar el cordon
umbilical para permitirles alzar el vuelo hacia sí mismos y
alcanzar sus propios horizontes!
Muchas veces pienso en las personas y/o parejas que, por
cualquier razón, no tienen hijos. Unos, sin duda, por egoísmo,
pues eso les permite evadirse de la presunta carga de la
paternidad y dedicarse a ellos mismos; otros, por causas
físiológicas, lamentablemente no pueden tenerlos; y algunos
otros, porque su actitud en la vida no admite cómplices ni
víctimas y optan libremente por no ejercer ese precioso
derecho; algunos pocos -los menos- porque no encontraron
amor suficiente en su vida como para perpetuarlo en un hijo
amado. A unos y a otros les digo y les recuerdo que tener un
hijo es un tesoro y que es un privilegio que todos deberíamos
disfrutar... libremente, pues es un acto de amor! Pero,
desgraciadamente, nuestra sociedad tiene soluciones para
todo: para hacer de un hijo un mero acto de ratificación de un
matrimonio o de los derechos inapelables de la mujer moderna
y realizada, o un puro ejercicio de solidaridad humana -con la
adopción-, o bien una prueba-error de ensayos clínicos que
favorecen la fertilidad y demostrar así que la fecundación
natural pronto será ya un mal recuerdo y una simple muestra
de debilidad humana... Pero, por lo visto, nadie recuerda la
trascendencia de traer a este mundo un nuevo ser humano
(con su mitad divina) al que deberemos amar lo suficiente
como para ayudarle a ser él mismo. Pocos consideran al hijo
como lo que es: un fantástico, mágico y singular fín en sí
mismo... más que un medio para perpetuar la vanidad humana
o para consumar un matrimonio o revindicar los derechos de la
presunta mujer-madre. Un hijo es más, sin duda, mucho mas!
Es, ni más ni menos, que el fruto del amor y que, como tal,
requiere -y nos devuelve- amor a raudales a nosotros, sus
padres!
EL EQUILIBRIO EN NUESTRA VIDA
Un amigo suele mandarme cada inicio de semana un breve
texto, extracto de algún interesante libro. Aunque suele
tratarse de textos sobre management de empresa seguramente en su lista de distribución hay empleados,
conocidos, etc.-, esta semana ha incluído un fantástico texto de
índole personal, aunque con obvias repercusiones en el campo
profesional. Curiosamente, ayer también recibí un saludo de
una amiga que se disculpaba por no visitar ni participar con
comentarios en mi Blog, alegando que su tiempo actual estaba
dedicado a obtener el equilibrio y el protagonismo en su propia
vida. Vaya coincidencia! Precisamente (?) el mencionado texto
-que abajo reproduzco- de mi amigo habla también del
equilibrio como meta!
El equilibrio es la base de nuestra existencia cotidiana -y, como
consecuencia, también de nuestra salud- no exenta de
altibajos y de situaciones aparentemente extremas que nos
regala el día a día. Y es precisamente el equilibrio interno lo
que nos permite evitar los sobresaltos ante los
acontecimientos de nuestra ajetreada vida actual. Como suelo
afirmar, el equilibrio (que yo lo situo metafóricamente en el
Alma, ese punto equidistante entre la Razón y el Corazón) hace
que seamos capaces de seguir el camino del medio en nuestras
percepciones, nuestras decisiones o nuestros deseos. Gran
parte de nuestros errores de juventud se deben (potenciados
por nuestra educación y sociedad excesivamente "binarias"),
esencialmente, a nuestra radicalización, pues adoptamos
actitudes basadas en la razón o en el corazón, sin término
medio. Y, a tales efectos, es igualmente peligrosa esa
polarización de nuestra vida... pilotada por una mente humana
que solo sabe gestionar el Todo o Nada, lo blanco o negro, lo
bueno o malo, haciéndonos interpretar cualquier tema desde
esa doble perspectiva. Así, ante cualquier disyuntiva,
adoptamos una posición inflexible y unívoca, o sea desde la
razón o desde el corazón! Nadie me negará la acumulación
histórica de errores protagonizados por cualquiera de nosotros
por esa tóxica bipolaridad en nuestras decisiones personales y,
como consecuencia, lo limitado -y arriesgado- de nuestras
alternativas vitales. Blanco o negro, luz o sombra, razón o
corazón, amor u odio, se convierten así en nuestro mayor
enemigo ante la vida, pues cualquier alternativa que tomemos
en esa vía es excluyente, intolerante con nosotros mismos y
con los demás y, lo que es peor, nos priva de entender y
aceptar la vida tal y como es, con todo el esplendor de su
amplio repertorio!
Llegados a este punto, conviene recordar que, precisamente,
nuestra vida contiene en sí misma todos los matices posibles
del ser humano, de la Naturaleza y del Cosmos entero. Ese
infinito repertorio de posibilidades, opciones, actitudes,
colores, contrastes, valores, son -ni más ni menos- que el gran
valor y la enorme riqueza de la vida, de nuestra vida. Solo
admitiendo todas y cada una de sus infinitas posibilidades y
optando libremente hacia alguna de ellas es posible perseguir,
hallar y luego vivir una vida plena y con verdadero sentido!
Pero, para ello, además y previamente, deberemos contar con
ese necesario equilibrio que nos permite, entre otras cosas,
huir de los condicionantes "solo" externos -y seguramente
ajenos- que suelen interferir en nuestra vida y, lo que es peor,
sesgan la libertad que tenemos de decidir por nosotros mismos
lo que queremos o no en ella. Así, ese equilibrio deseado y esa
asunción del protagonismo de cada uno frente a su propia vida
son esenciales para hallar y vivir nuestra vida con verdadero
sentido y en toda su amplitud!
Como no podía ser de otra forma, ese equilibrio es una virtud
que llega con el tiempo, aunque no conlleva una edad
determinada para conseguirlo en nuestra vida. Ni tampoco es
fruto de la reflexión, sino de la vivencia, pues tiene que ver
más con la calidad e intensidad de la experiencia vivida, que
con los años surfeando por este mundo loco. Llega un
momento en la historia de cada persona en el que,
súbitamente y cuando uno está predispuesto y preparado, se
siente un sutil "click" que altera y sacude fundamental y
afortunadamente nuestra vida, hasta entonces quizás distraída
con los sucesos externos, obligados y ajenos de nuestra
temprana existencia. Huelga decir que ese inesperado "click"
es ineludible y divide nuestra vida en un "antes" y un
"después" -o, mejor aún, un "a partir de..."-, siendo -ademásirreversible, por más que les pese a algunos! A partir de ese
gran momento, la vida empieza a cobrar otro sentido, se
anhela ese soñado equilibrio y nuestras actitudes persiguen
nuestro entonces ya incipiente protagonismo (hasta ese
momento, la vida estaba en manos de propios y extraños
cercanos), así como nuestras acciones empiezan a obedecer a
la libertad de decidir y a la responsabilidad frente a nuestra
propia vida y todo lo que en ella sucede! Por decirlo de alguna
manera, nuestra vida empieza a cambiar día a día... y la única
decisión sabia en ese sentido es no retroceder nunca más,
desde ese mágico punto de inflexión! Luego, la propia vida irá
enseñándonos a vivir como se merece...
Así, equilibrio, protagonismo, libertad y responsabilidad se
conjugan mágicamente para disfrutar plenamente de una vida
basada en el amor y no en el miedo, por tanto, llena de
matices infinitos y con ese sentido que cada uno le otorga
libremente a su propia existencia! Quedan atrás los polos
opuestos, el reduccionismo, la intolerancia que muchas veces
provocan, la apatía y la indiferencia ante el espectáculo de una
vida ya con contrastes... en una palabra, se abandona el miedo
a ser y a sentir nuestra propia capacidad de vivir una vida
plena, con el amor y la felicidad que merecemos!
Aquí el mencionado texto sobre el equilibrio. Disfrútalo y
medita sobre él!
"Vivir para vivir siempre" de Jaime Borrás.
El equilibrio
Nacemos en equilibrio, pero pronto la sociedad nos lo hace perder. El
problema del hombre desde que nace hasta que muere, es recuperar
o intentar recuperar el equilibrio. Perderlo por mucho tiempo, es mal
síntoma. Sobreviene entonces la decadencia personal; y, si prolifera,
la decadencia colectiva (Sodoma, Gomorra, Roma…). Para los
observadores es fácil darse cuenta de la gran importancia de las
lecciones que nos da la historia para comprender no sólo el presente
de nuestro pueblo, sino también el del individuo y predecir su
evolución.
En muchos aspectos, el individuo y los pueblos están hoy en
decadencia y en desequilibrio, pero como siempre, según vemos a lo
largo de la historia, saldrá sin duda una minoría que haciendo de
levadura, encontrará el retorno al equilibrio y dará uno o varios pasos
hacia delante.
Sería incongruente que en colectividad y durante mucho tiempo
atentáramos contra la vida, la salud, los valores espirituales, la
convivencia… Como dijo Bernard Shaw, “parece que no vivimos lo
suficiente para tomar la vida en serio”. Guste o no guste, nos
movemos dentro de unos límites en todos los aspectos de nuestra
vida: alimentación, bebida, trabajo, sexo, salud, espíritu, higiene,
familia… Si sobrepasamos nuestras propias limitaciones, o las que
marcan la conciencia del grupo social en que nos movemos, entramos
en problemas con nuestra salud, con nuestra conciencia, con nuestra
familia o con la sociedad.
El sentido de nuestra vida
La cuestión decisiva es ésta: ¿qué quieres lograr, verdaderamente, de
la vida? Si lo ignoras, un día caerás en la cuenta de que, sea lo que
sea, ya no te queda tiempo para hacerlo.
El tiempo de nuestra vida es el único que tenemos y por ello resulta
absurdo gastarlo en reaccionar y plegarse frecuentemente a los
planes ajenos. Pero antes debes plantearte qué es lo que quieres
hacer con tu tiempo, pues de otra forma se te disipará, al carecer de
motivación y fines precisos. El mejor empleo de tu tiempo es gastar
una parte de él trazando tu plan de vida. Muchas personas viven
simplemente al día, lo que no quiere decir que vivan con plenitud, y ni
siquiera imaginan que el día de hoy esté relacionado con la semana
próxima, con el próximo año o con lo que ocurra dentro de cinco
años. No es lógico ni posible trazar planes eficaces para los próximos
días, sin haber planificado lo que se quiere conseguir en los próximos
cinco o diez años. De tener una lista de objetivos para toda la vida,
sacamos grandes energías.
¿Cómo te gustaría estar o qué te gustaría alcanzar dentro de los
próximos cinco años? No se trata de cómo los pasarás ni tampoco de
cómo deberías pasarlos, sino de cómo te gustaría pasarlos. La
cuestión estriba en descubrir tus propias metas, no las que te marca
la sociedad o las que nos han enseñado como convenientes. En una
palabra: descubrir el sentido de tu vida.
MERECES UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Estos días, por una causa u otra, todo el mundo anda algo
revuelto. Ya sea por la crisis mundial que nos acucia -a unos
más que a otros, claro está-, o por los cambios que nos trae la
vida o por lo que sea en el ámbito personal, las cosas cambian,
queramos o no admitirlo. Y ese cambio, no lo dudes nunca, es
una nueva y flamante oportunidad para buscar alternativas a
esta vida que vives.
Si te preguntara si eres feliz y si estas satisfecho con lo que
vives cada día, tal vez -en una primera instancia- afirmarías
contundentemente que sí; si volviera a preguntártelo de
nuevo, posiblemente ya dudarías algo, aunque acabaras
ratificándome tu estado actual de felicidad; pero en una
tercera pregunta, ya me dirías que bueno, que sí, "que vas
tirando como puedes" e intentando sacar lo mejor de tu vida
día a día... Es un hecho: la gente no es feliz con su vida! Claro
que pocos tienen el valor de reconocerlo y, mucho menos, de
hacer algo para solucionarlo!
Y son precisamente estas épocas de cambios inesperados y de
revolución interna cuando uno debe aprovecharlos para
reconducir su vida hacia la felicidad! Así, quedarse sin empleo,
sufrir una ruptura sentimental, cambiar subitamente nuestro
entorno de confort, etc. se convierten en oportunidades únicas
para encontrar la felicidad, aprovechando esas nuevas
circunstancias que nos brinda la vida, cada día! Vés un poco
más allá de intentar reestablecer el equilibrio roto, no mandes
currículums de tu vida pasada y, en cambio, ahonda más que
nunca en tu interior en busca de tus pasiones más escondidas!
Niégate a vivir de nuevo lo que ya has estado viviendo y busca
nuevas razones para vivir una nueva vida, aunque tenga poco
que ver con la vivida hasta hoy. Dentro tuyo está la felicidad y
el cómo vivirla! Piensa si hasta ahora solo has estado viviendo
lo que te tocaba y si todo eso sigue siendo válido para ti y los
tuyos, ahora! Porque si no ha sido así, posiblemente has
estado perdiendo demasiado tiempo en tu vida de esta
manera, sin preguntarte qué merecías, que esperabas
realmente de ella... o sin tener el valor para cambiarla!
En la Biblia hay un concepto que siempre me ha dado que
pensar: el llamado Juicio Final, en que presuntamente el
Todopoderoso y Omnipresente Dios, una vez finalizada nuestra
vida aquí en la Tierra, nos pregunta y nos juzga por lo que
hemos hecho o no en ella. Particularmente no creo en ese dios
autocrático e implacable juez, pienso más bien en un Dios de
amor que siempre y en todo momento quiere lo mejor para
nosotros, aunque espera que ejerzamos nuestra propia
libertad humana para lograrlo! Y es en ese presunto juicio final
donde se nos preguntará sobre qué hemos hecho en nuestra
vida para ser felices de verdad. Muchos -o casi, una mayoríapodrán responder que han hecho lo posible para ser buenos y
querer a los demás; otros, en cambio, no sabrán qué contestar,
después de haber dedicado su vida y su tiempo al presitigio, a
enriquecerse o a ser el mejor en algún sentido; otros, no
obstante, dirán no haber tenido suficiente tiempo para vivir su
propia vida, habiendo siempre postergado su felicidad a un
mejor y soñado momento venidero; solo algunos pocos podrán
afirmar haberse querido lo suficiente a ellos mismos como
para poder querer a los demás tal y como se merecen...
"amando al prójimo como a ellos mismos"! Qué duda cabe que
solo estos últimos pasarán el personal exámen de su vida
frente a un Dios que no busca nada más que nuestra felicidad
personal e intransferible y que confía en la libertad y el valor
de cada uno de nosotros para tomar las oportunas decisiones
que nos conduzcan a la felicidad! Y es que, para mi Dios, la
felicidad en esta vida es un deber y no tan solo un derecho,
entendiendo esto como algo a lo que tengo que llegar, a pesar
de los pesares - o, mejor, gracias a éstos- y que depende
exclusivamente de mí; no es algo que toca vivir, ni que nos
viene dado desde fuera y gratuitamente! Pero no esperes
encontrar la felicidad buscada en un gran y único día, no
esperes guirnaldas ni himnos a su llegada, anunciándose a los
cuatro vientos... búscala más bien en los pequeños y
aparentemente irrelevantes momentos de tu vida ordinaria, en
cualquier contexto y ante cualquier circunstancia que vivas,
por insignificante que sea... La Felicidad está ahí, junto a ti en
cada momento, en tu interior y no en alguien más... solo debes
aprender a verla, dejar que se manifieste en tu vida y
permitirte vivirla intensamente! Sí, puedes tomarte algún
tiempo para prepararte para su llegada, revolviendo y
archivando tus recuerdos y experiencias pasadas, tomando las
lecciones que te trajeron cada una de ellas y, sobre todo,
aprendiendo a estar atento a su sutil pero persistente llamada
desde tu interior...
Alguien dijo que el sentimiento de felicidad es inversamente
proporcional a la energía que gastamos en buscarlo. En otras
palabras, cuanto más buscamos la felicidad, menos la
encontramos! No gastes demasiado tiempo en trazar tu propia
idea de Felicidad y tu personal camino, seguramente no es tan
especial... en el fondo, todos buscamos lo mismo en nuestra
vida, aunque le cambiemos los nombres o las circunstancias
que juzgamos idóneas! Vívela como viene y, si tienes el
privilegio de ver que cambia tu vida subitamente y sin previo
aviso, quizás es una señal -al fin- de que tu merecida felicidad
está muy cerca de ti ...
NADIE DEBERÍA HACERTE
CONSENTIMIENTO
SENTIR
INFERIOR
SIN
TU
Hay días en que pienso que ser uno mismo es una
incomodidad y exije fortaleza de espíritu, lo reconozco. Son
esos días en que algunas de las personas que están alrededor
nuestro parecen obstinadas en hacernos sentir mal. A todo el
mundo nos pasa! Esas personas -muchas veces incluso
amadas- nos castigan con su silencio, su indiferencia o su
reproche! Contra el silencio uno no puede hacer más que
esperar que la luz interior de quien se calla vuelva a iluminar
sus actos, su entendimiento y sus palabras; contra la
indiferencia, qué mejor regalo que devolver indiferencia hasta
que la vida nos ofrezca un nuevo momento para
reencontrarnos; pero contra el reproche -sobre todo cuando es
no fundamentado e injusto- uno no puede hacer otra cosa que
sentirse perplejo y, en el mejor de los casos, esperar que
vuelva a aterrizar el sentido común y el diálogo. En cualquier
caso, siempre hay que dejar aparcado el Ego, pues es quien
mantiene la controversia y el conflicto basado en el inutil "tú,
más" o "ya vendrás tú..." o el "porque a mí...", por otro lado
tan comunes en nuestra sociedad vanidosa, engreída y
prepotente; así como otro consejo práctico es no buscar la
razón irrazonable, involucrando a otras personas ajenas en el
asunto. Cuando uno actúa en consciencia y con
convencimiento profundo, puede equivocarse en un momento
dado, sí, pero siente una inusitada firmeza y claridad ante estas
desagradables situaciones demasiado cotidianas! Luego,
deberá confiar en que la vida ponga las cosas de nuevo en su
sitio... ¿no exije confianza el amor hacia cualquier persona que
merezca estar en nuestra vida? Porque si no es así, ¿qué es el
amor entonces? En el peor de los casos, tal vez la vida ha
escogido esa incómoda manera para demostrarnos que ciertas
personas no tienen derecho a estar así y hoy en nuestra vida o,
simplemente, ahora y así no nos merecen! Y, por último,
recordar siempre que toda persona es buena por naturaleza...
lo que no quiere decir que siempre sepa, pueda o quiera obrar
bien!
Aquí una preciosa fábula, enviada de nuevo por mi amiga
Carolina. Espero disfrutes y medites sobre ella...
EL ANILLO
"Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo
fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada
bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué
puedo hacer para que me valoren más?".
El maestro sin mirarlo, le dijo:
- Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver
primero mi propio problema. Quizás después. Y haciendo una pausa
agregó:
- Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con
más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
Encantado, maestro titubeó el joven, pero sintió que otra vez era
desvalorizado, y sus necesidades postergadas.
Bien asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo
pequeño y dándoselo al muchacho, agregó:
- toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado.
Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es
necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no
aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda
lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó empezó a ofrecer el
anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que
el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven
mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la
cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia
de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla
a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una
moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía
instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó
la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el
mercado, más de cien personas, y abatido por su fracaso, montó su
caballo y regresó. Cuanto hubiera deseado el joven tener él mismo
esa moneda de oro, podría entonces habérsela entregado él mismo al
maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su
consejo y ayuda.
Entró en la habitación. Maestro dijo:
- lo siento, no pude conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera
conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda
engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
- Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el
maestro- Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve
a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que
quisieras vender el anillo y pregunta cuánto te da por él, pero no
importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del
candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo
darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
- 58 monedas !!!!!!!!! Exclamó el joven.
Si, replicó el joyero, yo sé que con tiempo podríamos obtener por él
cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente.
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo
sucedido.
- Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo- Tú eres como este
anillo: una joya valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte
verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que
cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.
* Dedicado especialmente a quienes de verdad quiero, que se
esfuerzan día a día por pulir la joya que son y descubrir su verdadero
valor... a quienes realmente me valoran tanto como yo a ellos....
** 'Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento'.
*** Todos somos como esta joya, valiosos y únicos, y andamos por los
mercados de la vida pretendiendo que gente inexperta nos valore.
**** Lo que piensen de ti vale realmente, dependiendo de quien
venga; sólo es importante considerar la opinión de aquellas personas
que de verdad te importan; personas a quienes tu respetas, admiras,
y de verdad significan algo para ti... aquellas que te aman y te hablan
desde el corazón y quienes desean sólo lo mejor para tu vida!
EL MAR DE LA VIDA
Siempre he dicho que el mar ha atemperado mi personalidad y
ha configurado mi destino. Mis muchas horas navegando a vela
por el Mediterráneo cuando era joven me hicieron ver y vivir la
vida de una especial manera. Aprendí a navegar en
encrespados mares tormentosos, en apacibles aguas
cristalinas, bajo bóvedas celestes plagadas de estrellas y astros
iluminando la negra noche, frente a costas escarpadas y frente
a ocres playas de arena fina. En momentos sentí miedo
reverencial ante un mar bravo y desapacible, como segundos
después sentí la inmensidad de su calma cristalina. Aprendí a
sentirme insignificante en su inmensidad, a la vez que aprendí
a sentirme parte de él, confortable y plácidamente,
meciéndome con su brisa cálida. Eso configuró casi todo lo que
hoy soy, aunque hasta ahora no he sido capaz de aceptarlo, de
considerarlo un mágico encuentro conmigo mismo, para
siempre.
Muchos autores han utilizado el mar como símil de la vida, de
nuestra vida. El mar es cambiante, cada segundo que pasa es
distinto, siempre fluye. Las olas son, minuto a minuto,
diferentes, ahora vienen, ahora van. El color del mar también
cambia, según la profundidad, el fondo marino o el color del
cielo que le envuelve. El propio mar va configurando, ola a ola,
el contorno de la costa que le rodea, creando playas de arena
fina o de escarpados acantilados. De vez en cuando las mareas
nos recuerdan que el mar tiene energía propia y ocupa el
espacio vacío de la costa. El mar tiene temperamento propio
pues, en función del viento o de la temperatura, se encresta o
se calma, crea remolinos o dulces olas que lo van meciendo
hasta llegar a la orilla… Así el mar, como la vida misma, va
permanentemente tomando forma, cambiando segundo a
segundo, minuto a minuto, hora a hora, día a día.
Así es nuestra vida, aunque nos empeñemos en negarlo.
Intentamos hacer de nuestra vida algo previsible, algo
controlado, para sentirnos seguros. Y, haciéndolo, no logramos
más que negar la evidencia de la vida. Porque la vida es
innegociable, imprevista y eternamente cambiante, por
definición… como el mar. Pero, como éste, nunca nos es del
todo ajena ni contraria a nosotros, aunque a veces la veamos
así. Las cosas son en nuestra vida como tienen que ser, ni más
ni menos. Las olas en nuestra vida son los sucesos cotidianos
que salpican y modulan nuestra existencia, para ir modelando
nuestros vicios y virtudes, para ir configurando nuestras
relaciones con el entorno humano y natural nuestro, tal y
como hace el mar con sus costas. El color de nuestra vida lo
otorga lo vivido, lo sentido en nuestro interior, como si del
fondo marino se tratara; eso cambia nuestro color y nuestra
forma de ver y de vivir la vida. Las mareas de nuestra vida, en
las que los sucesos inundan nuestras vivencias, hacen que
seamos capaces de recordar la potencia de la vida en nuestra
vida, para que aprendamos a respetarla. En cada momento la
vida, como el mar, muestra su propio temperamento,
propiciando enormes olas de sentimientos o brindándonos la
calma de nuestras emociones más profundas. Así, la vida,
como el mar, fluye a cada instante y nos regala la experiencia
de disfrutarlo en todo su esplendor y sin provocar miedo. Por
que, a la vida, como el mar, hay que respetarla por lo que es,
por lo que parece en cada instante; la vida nos recuerda
constantemente su devenir, su imprevisible duración y su final,
nuestra muerte.
Es inútil resistirse a todo ello, como lo sería intentar
desesperadamente detener el mar y su movimiento constante
y aspecto cambiante. Así, la vida es algo inevitable, cambiante
y, por todo ello, siempre sorprendente. Solo debemos tener la
esperanza suficiente de que la vida, como el mismo mar,
siempre nos lleva a buen puerto a nosotros mismos y a sacar a
la superficie lo que tenemos todos y cada uno dentro. La
propia vida, con sus olas, mareas y cambios permanentes,
propicia el encuentro entre las profundas emociones de
nuestro fondo con las circunstancias externas… y el resultado
no es otro que ese ser especial que aúna esa esencia interior
balanceada por los acontecimientos externos que nos ofrece la
vida. En la vida, como en el mar, se encuentra el alma nuestra
–mitad divina, mitad humana- del fondo y nuestras vivencias
superficiales que no hacen otra cosa que enseñarnos a crecer y
a ser tal como somos.
Así el mar se muestra como un fiel reflejo de nuestra vida.
Como al mar, a la vida hay que respetarla, dejarnos sorprender
por su movimiento constante y dejarnos llevar por su fluido
vaivén permanente, sin temerla, considerándonos parte
consustancial de ella y disfrutando de ese cambio afortunado
que día a día nos ofrece para llegar a ser lo que siempre
soñamos.
Mira el mar, analiza tu vida y déjate llevar por la majestuosidad
de su oleaje y de su calma. Busca tu alma frente al mar, pues
ella, como el mismo mar, susurra su verdad en un constante y
casi imperceptible sonido. Respira el aroma de su salitre, que
impregna el aire que le rodea. Admira su olor cambiante,
embriágate de su maravilloso color. Te invito a que veas el mar
como tu propia vida, cambiante, propia y singular como tú
mismo!
AQUEL DÍA DECIDÍ CAMBIAR TANTAS COSAS...
De nuevo mi amiga Carolina desde Chile me da una lección de
la vida. Esta vez enviándome un fantástico texto de Walt
Disney. Y, con cierta humildad, le respondo en su Facebook
"Muchisimas gracias por compartir este texto, Carolina! No sé
cómo lo consigues pero me redescubres personajes singulares e
ignorados por mí... ¿Será que nunca he sido mitómano y que
desde siempre desdeñé buscar modelos en este tipo de
personajes? Gracias a ti descubro mi engaño, ese que me hace
vivir y aprender de mi propia vida y de mis propios errores... sin
saber que muchos otros antes andaron por el mismo camino y
podrían enseñarme! Gracias de nuevo, Carolina!"
Sueños
Y así después de esperar tanto,
un día como cualquier otro decidí triunfar...
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una
solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no éran más que mis propias
debilidades,
y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera;
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de
llamar a alguien "Amigo".
Descubrí que el amor es más que un simple estado de
enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los
demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse
realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente
duermo para soñar.
Walt Disney (Chicago, 1901-1966), productor, director, guionista y
animador.
LA MANTIS RELIGIOSA
Hace ya unos días que me ronda por la cabeza este curioso
animal. Para quien no lo sepa y según la mitología popular, la
mantis religiosa hembra es un insecto que tiene el extraño
hábito de matar y devorar a su macho, durante o una vez éste
ha copulado con ella, aunque según dicen, solo cuando está en
cautiverio. Creo que es una costumbre sentimental y animal un
tanto macabra... y que algunas personas parecen obstinados a
seguir en su vida... ¿hacer sufrir o denigrar al ser amado,
aúnque solo cuando están en cautiverio de su pasado y ante su
falta de libertad para decidir su propia vida?
Me explico! Alguien dijo que "ofrecemos lo que nos han dado
en la vida y buscamos en el otro lo que nos falta". Así, personas
que han sido injustamente tratadas, que han padecido falta de
respeto o han sido vilipendiadas reproducen esto con sus
allegados, incluyendo a sus seres más queridos. Las estadísticas
demuestran que, incluso las personas que han vivido algún tipo
de maltrato familiar suelen acabar como maltratadores o en
manos de parejas maltratadoras y déspotas, por paradógico
que parezca. Y es que, en esta vida, las cosas pasan para que
aprendamos de ellas, sino, se repiten y se repiten hasta que
aprendamos! De hecho, interiorizamos inconscientemente lo
que hemos visto y vivido durante nuestra infancia en el hogar y
en la propia vida, lo damos por bueno y, si no hacemos por
revisarlo, lo perpetuamos en nuestras relaciones con los
demás, muchas veces sin darnos cuenta; si se nos negó el
amor, nos lo negamos a nosotros mismos y a los demás; si
fuimos tratados con un cierto despotismo por alguien como
nuestro padre, tutor o profesor, prodigamos incoscientemente
ese trato a nuestros hijos, amantes o amigos. Así, observo
perplejo cómo personas que dicen querer a los suyos, les
tratan despiadadamente, los maltratan de alguna manera, a
pasar de negarlo públicamente! Es más, cuanto más afirman
quererlos, más los machacan! ¿Cuántas veces los homicidas
maltratadores afirman ante la policía querer apasionadamente
a sus maltrechas víctimas? ¿Cuántas veces personas que
afirman querernos, acaban por negarnos nuestro derecho a ser
y a vivir tal como somos e incluso nos imponen a la fuerza sus
criterios? Ni que decir tiene que eso es aplicable a las
relaciones padres e hijos, a las parejas o cualquier tipo de
relación humana. En el sentido práctico, basta ver cómo es
nuestra posible pareja con sus progenitores para deducir cómo
será ésta con sus hijos; basta ver cómo es alguien con su
amado para saber cómo fuéron sus anteriores relaciones
sentimentales... Claro que esta maquiavélica e insistente
dinámica logra romperse en cuanto la persona cuestiona eso,
aprende de sus aciertos y de sus errores pasados, es decir,
cuando madura, escoje lo que le conviene y así decide vivir su
propia vida!
Y ese es el círculo vicioso que debemos romper para mejorar
nuestra existencia y la de los que nos rodean. Para alejar ese
mal hábito de repetir lo vivido, basta que analicemos nuestra
vida pasada y elijamos, de todo lo vivido, lo qué nos ayuda a
ser tal y como somos.... y desechemos lo que nos impide serlo!
Mientras no lo hagamos así, reproduciremos una y otra vez lo
vivido, sea bueno o sea malo... para nosotros mismos o para
los demás!
¿SOMOS BUENOS O MALOS, POR NATURALEZA?
Aquí te traigo un interesante artículo que analiza la moralidad
e intenta deducir si el ser humano es bueno o malo por
naturaleza.
Siempre he creído que el ser humano es bueno por naturaleza,
de forma innata. Aunque también creo que ciertas personas
actúan mal en su vida, lo que no es lo mismo! Actuar mal
puede deberse a una situación forzosa, al miedo que ésta
provoca o a la simple y llana inconsciencia o ignorancia.
Alguien puede equivocarse y obrar mal, desde luego!
Haciéndolo, puede dañarse y dañar al prójimo, sin duda, pero
no creo en las personas malas en esencia, sin más! Como
tampoco creo en la existencia de Satanás, a quien la gente
otorga el protagonismo de nuestro mal. Creo que es intrínseco
al ser humano el bien y el mal -ambos- solo que la consciencia que no la moral- innata busca hacer el bien, aunque no
siempre resulte fácil. Pero el ser humano dispone de la libertad
para obrar bien o mal en cada situación que vive... y de él
depende lo que hace! Buscar fuera del hombre el mal es
desconocer la naturaleza humana y, lo que es peor, buscar
culpables externos a nuestros actos, lo que nos exculpa como
protagonistas de nuestra vida. El bien y el mal son opciones
humanas y, como tales, están influenciadas por nuestra
educación, nuestra cultura y nuestros hábitos sociales. En
nuestro interior, cada uno de nosotros sabe si obra bien o mal
en una situación determinada, pero no todo el mundo es capaz
de oír y mucho menos de obedecer esa ténue voz que guía
nuestros propios actos hacia el bien, la plenitud y la felicidad.
El excesivo ruído del entorno, el miedo a errar o a ser
demasiado uno mismo y el consiguiente sentimiento de culpa
ante los demás, nos empujan a desoir a nuestra propia
consciencia y a obrar en contra nuestra -de uno mismo y de los
demás-, es decir a obrar mal!
Lée el artículo y extrae tus propias conclusiones...
La ciencia estudia si existe una moral innata
¿Somos buenos por naturaleza? Hagan la prueba: pongan las
noticias. Se suceden informaciones de violencia, pero también habrá
alguna de personas que ayudan a otras. ¿Nacemos buenos y
altruistas o aprendemos a serlo? Es el eterno debate filosófico en el
que ahora entra la ciencia
Cristina Saez 09/05/2009 La Vanguardia
Póngase en situación: Segunda Guerra Mundial. Un grupo de judíos
huye de la persecución de las SS. Tratan de buscar un escondrijo entre
las ruinas de una casa semiderruida y esquivar a sus perseguidores,
pero uno de los niños del grupo no deja de llorar. Si los nazis lo oyen,
los matarán a todos. ¿Qué hacen? ¿Abandonan al niño? ¿Le tapan la
boca hasta asfixiarlo para que no los delate con sus lloros? Piense que
está en juego la vida de varias personas. ¿Qué? ¿Ninguna de las dos
opciones le parece aceptable? No se preocupe. La situación anterior
es real, se produjo durante la II Guerra Mundial, y es un buen ejemplo
de dilema moral clásico. Usted, como la mayoría, se quedaría de
brazos cruzados, paralizado por el miedo y la angustia que le causaría
tener que tomar una decisión. Y, desengáñese, no sería capaz de
hacerlo, a pesar de que, desde un punto de vista lógico o útil, sabe
que tiene más sentido sacrificar la vida de una persona para salvar
muchas. Sin embargo, infligir daño a un semejante es tan reprobable
que anula nuestro pensamiento racional y nos produce una especie
de repulsión natural, de rechazo. ¿Y eso por qué? Si nos habían dicho
que el ser humano es un lobo para el ser humano, que somos
criaturas egoístas, crueles y capaces de barbaridades. Entonces, ¿por
qué incluso en situaciones que pueden ponernos en peligro seríamos
incapaces de tomar esas decisiones? ¿Será porque, quizás, en el
fondo, somos seres altruistas y cooperadores –buenas personas,
vamos– por naturaleza? ¿O puede que sea porque nos han enseñado
que matar a otra persona es horrendo e inaceptable? Quizás esta
última ha sido la idea que ha imperado cientos de años, que la moral
o la ética era una forma de control que desarrollamos en función de
nuestra experiencia, de la educación, y que está sometida a
variaciones de una sociedad a otra.
No parece ser así. Numerosos experimentos han demostrado que
buena parte de nuestras intuiciones son inconscientes, involuntarias y
universales. Sabemos que matar, robar y violar está mal, da igual si
somos franceses, polinesios o de Ecuador. Incluso los niños pequeños
sospechan que si pegan a otros niños o les quitan sus juguetes los
reprenderán, pese a no tener educación formal. Demos un paso más:
¿se han fijado alguna vez en la conducta de un perro? En ocasiones
tienen ciertos comportamientos que recuerdan a la moral humana. ¿Y
entonces?
"Nacemos con un instinto moral, una capacidad que crece de forma
natural en cada niño, desarrollada para emitir juicios rápidos sobre lo
que es correcto o incorrecto y basada en unos procesos que actúan de
forma inconsciente. Parte de este mecanismo fue diseñado por la
mano ciega de la selección darwiniana hace millones de años antes
que nuestra especie evolucionase.Otros aspectos fueron añadidos o
actualizados durante la historia de nuestros antepasados y son
exclusivos de los humanos y su psicología moral", afirma Marc D.
Hauser, profesor de psicología de la Universidad de Harvard y autor
del libro La mente moral. Cómo la naturaleza ha desarrollado nuestro
sentido del bien y del mal (Ed. Paidós. Barcelona, 2008) y quizás uno
de los expertos más importantes en el estudio del comportamiento. Es
el principal exponente de una nueva corriente científica que se ha
aventurado en un territorio hasta ahora reservado a los filósofos: las
cuestiones sobre el bien y el mal, la bondad o la maldad intrínseca del
ser humano.
Las reflexiones de la ciencia no son nuevas, pero sí las herramientas y
métodos que usan para analizarlas: se basan en la biología evolutiva
y echan mano de la tecnología de imagen cerebral para diseccionar
en el laboratorio todas esas intuiciones morales.
Este científico ha realizado experimentos con voluntarios de diferente
edad, sexo, condición social, cultura y religión, a los que les
preguntaba si estaría bien, por ejemplo, extraer a una persona viva
sus órganos para salvar a otras cinco que necesitan un trasplante.O
si, tras naufragar el barco en el que viajan, echarían por la borda a un
compañero herido que pone en peligro la seguridad del bote
salvavidas. El resultado de esos estudios era fascinante, ya que
demostraba que todos compartimos una especie de principios
universales, de lógica innata, que subyacen en nuestros juicios
morales sobre lo correcto o incorrecto. El 97% de los entrevistados fue
incapaz de matar para extirpar los órganos y de arrojar al herido al
mar. ¿Sorprendido?
Hauser y otros tantos investigadores consideran que venimos
preparados de serie con una serie de circuitos que nos permiten
asumir el control de los dilemas morales. "Tenemos un órgano de la
moral innato, como tenemos el órgano del lenguaje –explica Arcadi
Navarro, profesor de investigación del ICREA y vicedirector del
Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC)–.
Es como si nos viniera montado el hardware, que nos permite darnos
cuenta de las reglas morales, y de la familia y del resto de la sociedad
fuéramos recibiendo el software". Por tanto, los sentimientos de
justicia o moral, o de empatía, no serían del todo culturales o
aprendidos y tendrían base biológica. Hauser se basa en la idea del
lingüista y filósofo Noam Chomsky, de que los niños al nacer tienen un
patrón lingüístico básico, de base genética, una especie de gramática
universal que permite aprender la lengua materna en poco tiempo, y
argumenta que las personas también nacemos con un patrón moral
universal y que la cultura lo modifica y ajusta. Así, es universal que
matar está mal, pero en algunas culturas la pena de muerte está
aceptada. Hauser establece que, quizás, esa moral universal se basa
en conceptos como la justicia, la proporcionalidad y la reciprocidad,
entre otras cosas. "Debemos darnos cuenta de que nuestra sociedad
no es algo inventado, tampoco las reglas morales, sino que son el
resultado de la coevolución de nuestros genes y nuestra cultura. Los
genes, en lugar de programarnos para hacer cosas concretas, nos han
predispuesto para aprender", subraya Navarro.
Y en todo este proceso mucho tienen que ver los sentimientos. El
portugués Antonio Damasio, Príncipe de Asturias de investigación
científica y técnica en el 2005, es otro de los científicos que más luz
han arrojado en el campo de la conducta humana y que ha intentado
desentrañar el papel que tienen las emociones a la hora de tomar
decisiones de índole moral. Para ello, junto con un equipo de
investigadores de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles,
y Michael Koenigs, de la Universidad de Iowa, estudió a un grupo de
personas que tenían dañada la corteza prefrontal ventromedial
(VMPC) del cerebro, un área relacionada con la elaboración de juicios
morales y que se activa, por ejemplo, cuando vemos fotografías de
niños hambrientos o de mujeres que han sufrido malos tratos.
También se enciende ante cosas positivas, como cuando llevamos a
cabo una acción altruista. Damasio y Koenigs confrontaron a los
voluntarios a diversos dilemas morales y vieron que estas personas, a
diferencia de quienes no tenían esa parte del cerebro dañada, no
tenían ningún tipo de remordimientos ni se sentían culpables cuando
optaban por sacrificar a una persona para salvar la vida de varias.
Quizás, consideran los expertos, estos sentimientos procedan de
antiguos mecanismos que facilitaron a nuestros antecesores la
creación de lazos sociales y la cooperación colectiva, básicos para
garantizar su supervivencia. Damasio señala que somos humanos
porque nuestros antepasados aprendieron a compartir su comida y
sus habilidades en una red de compromisos que se cumplían. Si
podían compadecerse ante el sufrimiento ajeno y prestar ayuda a sus
congéneres, parece lógico pensar que nuestros más antiguos
predecesores tenían una capacidad moral innata.
Para Scott Atran, antropólogo y director del Centro Nacional de
Investigación Científica (CNRS) en París, esa idea tiene sentido: la
moral nació como una especie de pegamento social. "Necesitamos
cooperar para competir –afirma–. Hace 200.000 años, nuestros
antepasados necesitaban mucha proteína para desarrollar su cerebro
y tenían que cazar mucho y, además, tenían que defenderse de otros
grupos –había mucha rivalidad– y animales más fuertes que ellos. El
ser humano llegó a ser su mejor presa y también su peor enemigo, y
tuvo que aprender a cooperar para sobrevivir". Eso sí, remarca Atran,
"nuestra moral para cooperar está limitada al parentesco y al grupo.
Si consideras que alguien no es de los tuyos, no lo ayudarás".
Por tanto, la moral habría surgido para beneficiar a la especie.
Otorgaba ventaja a quienes la poseían respecto de sus competidores
y era una garantía para quienes formaban parte de esas
comunidades. Los individuos que no observaban comportamientos
morales eran expulsados del grupo y fuera de él tenían escasas
posibilidades de sobrevivir y reproducirse, por lo que sus genes
tendrían pocos números de pasar a la siguiente generación. "De ahí
que en nuestros genes haya inscritos principios universales de
colaboración o de penalización ante conductas perjudiciales para la
comunidad", señala Arcadi Navarro.
Pero ¿cuánto tenemos que remontarnos en la cadena evolutiva para
hallar a los primeros individuos que albergaron cierta noción de lo
justo? Eso es lo que tratan de averiguar en la Universidad de Viena,
donde han realizado una serie de experimentos con mamíferos y han
comprobado que si, por ejemplo, recompensas a un perro cada vez
que hace un truco, éste lo seguirá haciendo. Pero si lo hace bien y
recompesas a otro perro, el animal se siente decepcionado: lloriquea,
deja de colaborar y no te mira a la cara. Los monos se comportan de
modo similar. "Hay un experimento en el que a un mono se le da un
pepino y a otro, uvas. El mono al que le ha tocado el pepino mira su
premio y el del otro mono y, enfadado, reacciona tirándolo a la cara
del tipo que hace el experimento; después se vuelve, se cruza de
brazos y les da la espalda.
Se siente indignado: a él le toca un pepino y al otro... ¡uvas!. "¿Es eso
sentido de justicia? –se pregunta Atran–. Seguramente sí". Hauser ha
dado una vuelta de tuerca y ha logrado atisbar comportamientos
éticos o morales en animales. Ha visto, por ejemplo, que ciertos
primates evitan comer si eso implica que un compañero recibe dolor.
"Los animales cooperan, por ejemplo, para cazar y capturar –explica
Navarro–.Y tienen muestras de altruismo, de reparto identifica de
comida. También demuestran actitudes que vemos en sociedades
humanas: después de una lucha entre dos individuos, un subordinado
y un dominante, ambos se abrazan para reconciliarse y tranquilizar al
resto. Pero hay una cosa que parece sólo nuestra, la capacidad de
correspondencia: "Yo te doy algo a ti hoy y dentro de un tiempo túme
lo darás a mí"".Osea, nada de altruistas porque sí. Hoy por ti, mañana
por mí.
Vale, cooperadores, solidarios, y buenos por genes pero cuando uno
enciende la televisión o lee un periódico, no deja de ver que se
producen a diario asesinatos, violaciones, malos tratos, guerras...
comportamientos para nada éticos ni morales. Resulta paradójico
que el ser humano, capaz de conductas solidarias y altruistas,
también pueda ser el artífice de crueldades inimaginables. Para
Arcadi Navarro, desde hace un siglo "vivimos en un estado de
excepción, al menos en Occidente".
Este biólogo considera que desde que la revolución industrial se
humanizó, la sociedad nos impuso nuevas reglas morales. "¡Lo normal
es lo que ocurre entre hutus y tutsis! Que es lo que ha pasado siempre
en la historia de la humanidad. Basta ir a un museo de historia y
contemplar algunos de los intrumentos de tortura para darse cuenta.
Tenemos que ser muy conscientes de que hemos sido entrenados por
nuestra sociedad de forma extraordinaria para que esto no ocurra".
Atran apunta que "sólo somos morales con quienes creemos que
forman parte de nuestro grupo. Que la esclavitud o el canibalismo,
por ejemplo, vayan contra la naturaleza es totalmente falso. Durante
200.000 años han existido, eran algo corriente para el ser humano. Si
miramos las escrituras sagradas de cualquier cultura, te dicen que
seas bueno con los de tu grupo. En la Biblia se dice que no matarás al
otro, sí, pero en el Antiguo Testamento, en el Libro de Malaquías, en
el Deuteronomio, no sólo matas al otro, sino también a sus hijos, a
sus animales. Lo aniquilas todo. Dios dice: "Con mi espada voy a
devorar la carne de esos tipos".
Alisha, el profeta, estaba con unos niños que lo están ridiculizando y
Dios entonces envió un fuego y los quemó. Jesús dice: si no estás
conmigo, estás contra mí. No fue hasta el siglo de las luces que en
Europa se impuso la idea de humanidad como grupo y se nos inculcó
que todos pertenecemos a ese mismo grupo. Pero eso no es innato.
Tenemos una parte moral para cooperar aunque es muy limitado al
parentesco, al grupo, pero nada con extraños. De ahí muchos de los
conflictos que hay hoy en día".
Eso no quiere decir que tal como decía Hobbes y se ha repetido hasta
la saciedad, el hombre sea un lobo para el hombre. "¡Se ha
demostrado que no es cierto! –dice Navarro–. Pero durante miles de
años de humanidad hemos ido montando civilizaciones basadas en
los prejuicios de moda: que si el hombre era malo, que si el sistema
político debía controlarlo y castigarlo... Pero nada estaba basado en
la evidencia. Si algo estamos aprendiendo hoy es que los humanos no
somos como pensábamos. No somos ni especialmente buenos ni
esencialmente egoístas. Saber esto es nuevo y sorprendente, y puede
abrirnos caminos de investigación. En realidad, no nos conocemos".
EL COACHING COMO MANIPULACIÓN!
Siempre he pensado que el ser humano juega consigo mismo,
aunque eso sea muchas veces temerario. Así, disciplinas hoy
tan de moda como el Coaching o las terapias alternativas,
pretendidamente sanadoras y equilibradoras de la psique y el
alma humana, han proliferado hasta convertirse en un
lucrativo negocio. ¿Qué mejor negocio que la desorientación e
incertidumbre humana?
Así, hoy se venden miles de libros del mal llamado género de
Autoayuda, convirtiéndose en Best Sellers mundiales; sus
autores, aparentes gurús e iluminados del alma humana
reparten en ellos pretendidas recetas místicas y pócimas
milagrosas para llegar a ser feliz... aunque seguramente la
mayoría de ellos ya lo sean cada vez que algún inocente lector
adquiere su libro. Y, como no podía ser de otra manera en
plena era de la información y las telecomunicaciones, si el libro
en cuestón funciona, posteriormente se publican DVD's, audio
libros, discos, fascículos mensuales, calendarios e incluso se
editan revistas que no hacen más que convertir en un maestro
al afortunado escritor de autoayuda. Y es que la sociedad de
consumo llega a cualquier recóndita actividad humana... y la
hace vil y la empobrece de contenidos. "Fórmulas para ser feliz
en 7 días" o pseudo tratados para difundir "los secretos de
nuestra existencia" nacen y mueren de éxito cada nuevo día...
y hacen millonarios a sus autores que, sin modestia alguna,
explican en sus libros cómo alcanzaron ellos mismos su sueño
de ser millonarios gracias a sus desorientados lectores y
víctimas propiciatorias!
Suelo pasear por las secciones de Autoayuda de las
prestigiosas librerías de cualquier ciudad que visito, lo
reconozco! Y en ellas siempre me sorprende ver que están
pobladas de mujeres de toda edad y condición que hojean
libros para resolver su vida. También asisto a conferencias
sobre estos temas en las que el ya célebre autor y mago de la
vida ajena, arrecia en favor de la autoestima, vende seminarios
y talleres de autoayuda y recomienda su libro inpunemente; y
la historia se repite, pues éstas están repletas de mujeres de
todo tipo que sueñan con encontrar la felicidad que no tienen!
Veo en distintos canales de TV cientos de micro-programas en
los que pitonisas y brujas modernas leen el tarot a personas
que pagan fortunas telefónicas para conocer su imprevisible
futuro... Han nacido también innumerables escuelas en las que
por unos 3.000 euros y un fín de semana intensivo de
seminario, presuntuosos iluminados convierten a cualquiera en
un certificado Coach o mentor, presuntamente capacitado en
la ayuda a los demás y autoempleado de un nuevo y lucrativo
negocio: la perenne desgracia del prójimo! Estoy de acuerdo
con una amiga mía que dice que de algo de todo ello ayuda a
quien está desorientado, es verdad; que este tipo de
autoayuda y de reflexión inducida remueve las entrañas y eso
es bueno... siempre y cuando no provoque adicción en el
paciente y compulsivo consumidor de autoayuda y de felicidad
empaquetada! Si es así, como se suele decir, "es peor el
remedio que la enfermedad"!
Y es que el ser humano no sabe -ni quiere- navegar por lo
desconocido, lo teme! Pero álguien debería explicarle que vivir
es eso, tener esperanza en lo que nos llega sin previo aviso, lo
que sucede para enseñarnos a vivir realmente... y que esa
capacidad humana exije que naveguemos en solitario, cada
uno con su propia alma, con sus propios talentos innatos y sin
recetas mágicas ajenas! Alguien debería recomendar a los
desafortunados infelices de nuestro mundo loco que la verdad
la llevan dentro y que bastaría escucharse a sí mismos o, como
mucho, encontrar a alguien que le haga de espejo para
desentrañar sus propios valores, esos que iluminarán su propia
vida!
QUIEN TIENE UN AMIGO, TIENE UN TESORO
Aquí te traigo una entrevista del célebre terapeuta Enrique
Rojas, hablando sobre la amistad, en la presentación de su
último libro. Como ya he comentado en más de una ocasión,
creo que los presuntos expertos no necesariamente explican
los fundamentos de la vida y solo alcanzan a vislumbrar sus
efectos colaterales y externos. Aún así, me parece interesante
esta reflexión sobre la amistad, ese don tan menospreciado y,
a la vez, tan importante en nuestra vida.
Siempre se ha creído que "la amistad es amor sin atracción
física", pero creo que esa distinción es un hecho cultural y
aprendido que, desde mi punto de vista, nos limita en la
formidable manifestación que es el cuerpo y niega una realidad
tan humana como evidente. Se puede sentir atracción por una
amistad, ¿por qué no? Pero eso no implica ejercerla! Hacerlo o
no, en todo caso, es un tema de voluntad mútua, de
superación de los instintos humanos básicos (que no inferiores,
como afirman algunos para denostar cualquier realidad
natural) y, sobre todo, de necesario respeto -consensuadoentre ambas personas involucradas. Pero nunca a partir de
rígidos criterios morales (muchas veces ajenos a la realidad
humana) o, lo que es peor, ese extraño sentido de posesión
que existe en nuestra sociedad insana y ajena! Nuestro cuerpo
y nuestro espíritu no es de nadie ni para nadie, más allá de
nosotros mismos! Y eso no es poco, pues recordemos que
poseemos esencia divina y humana!
Para mí, la verdadera distinción entre el amor romántico y la
amistad tiene que ver con ese sentimiento de exclusividad del
ser amado, pero porque nos consideramos "protagonistas" de
su felicidad y de su vida, mientras que en la amistad somos
"meros" espectadores de todo ello, sin desmerecer ese
afortunado rol. Y sí, como apunta el famoso terapeuta, aquí
radica el Alma, aunque no como él lo argumenta, sino porque
ésta actúa como diferenciador, pues es quien otorga el papel a
cada persona y cada momento en nuestra vida, haciéndonos
sentir "protagonistas" o "espectadores" frente a cualquier
persona que aparece en nuestra vida y en cada momento
dado.
Disfruta la entrevista…
Enrique Rojas, psiquiatra y escritor,“La amistad es amor sin
sexualidad”.Abril 2009 - Roser Vilar. Noticias.com
“Quién tiene un amigo tiene un tesoro”. Ese es uno de los dichos
populares más usados para definir a los buenos amigos. Enrique Rojas
se muestra totalmente de acuerdo con el dicho, pero también
puntualiza que “a los buenos amigos hay que cuidarlos”. Las personas
tendemos a decir que son muchos los amigos que nos rodean, pero, si
nos paramos a pensar, nos daremos cuenta que, en realidad, son muy
pocos a los que abrimos nuestra alma y les permitimos adentrarse en
ella hasta el punto de que nos conocen mucho mejor a nosotros
mismos. Incluso puede darse el caso que un “buen amigo” nos
conozca mejor que nuestra pareja, ya que la parcela de intimidad en
la que no permitimos entrar a nuestro cónyuge, queda abierta al
amigo, por lo que también es muy importante saber escoger a quien
vamos a brindar ese privilegio.
¿Las personas utilizamos muchas veces el término amistad sin saber
bien cuál es su significado?
- Sí, es cierto, empleamos esta palabra con poca precisión. La amistad
es un sentimiento de agrado positivo ante alguien que se mueve en
una pirámide en la que la mayoría de las amistades de mueve en un
nivel medio y muy pocas son las amistades que son íntimas. Josep Pla
hablaba de amigos, conocidos y saludados. Existe el amigo íntimo, el
amigo fuerte, el amigo, el amiguete, el que conocemos por la calle…
El dicho popular dice que los buenos amigos se pueden contar con
los dedos de una mano. ¿Es cierto?
- Sí, los amigos íntimos son pocos por falta de tiempo, porque hay que
tener continuidad, hay que llamarlos, moverse…y todo eso configura
una dificultad por el ritmo de vida que llevamos. Esto no ocurre en los
pueblos, donde la gente no tiene prisa, no hay tráfico…en las ciudades
todo es correr. De todas maneras, la amistad es uno de los grandes
acontecimientos de la mida, es amor sin sexualidad mientras que la
vida conyugal, es amor con sexualidad.
¿Ésta es la única diferencia entre amor y amistad?
- El amor tiene un ingrediente fundamental, que es la unión. Nosotros
amamos con el cuerpo y con el alma. Y en la amistad, es el alma la
parte más importante. Tener un buen amigo significa tener un
soporte sólido y fuerte en el que apoyarse
Usted sostiene que la persona que dice que no tiene amigos es
sospechosa. ¿Y la que presume que tiene muchos?
- Eso es un problema de lenguaje. En el lenguaje coloquial no
matizamos. Lo que sí es cierto que uno no puede tener muchos
amigos, sino muchos conocidos, porque la amistad necesita tiempo.
Por otra parte, hay personas que tienen mucha capacidad de sintonía
y podrían llegar a tener muchos amigos, pero el común de los
mortales tiene, como mucho, 5 o 6 amigos íntimos. Y luego puedes
tener muchos conocidos.
Quizás el hecho de tener pocos buenos amigos también es
consecuencia del miedo que tenemos las personas a abrirnos a los
demás
- Claro, en la amistad más profunda, el otro entra en nuestra parcela
más interior. Incluso le llevamos a nuestra casa y ve nuestra
habitación. Las amistades superficiales, se dan sobreentendidas
muchas cosas, se habla de muchas cosas pero no hay una
identificación personal. La intimidad de la amistad profunda es
arriesgarse, abrirse, contar todo lo que nos pasa…
¿Existe alguna etapa en la vida que sea más propensa para forjar
las grandes amistades?
- La adolescencia es el descubrimiento de compartir. Es una etapa
precios en la que uno descubre a aquella persona ala que contar las
inquietudes, preocupaciones…como la personalidad no está forjada
todavía, es la época de las grandes amistades, pero también de las
grandes rupturas. Tener un buen amigo significa tener un soporte
sólido y fuerte en el que apoyarse.
La amistad se hace con confidencias y se deshace por la indiscreción
¿Por qué se rompe una gran amistad?
- Hay dos tipos de ruptura, la rápida y la gradual. La amistad se hace
con confidencias y se deshace por la indiscreción. Por eso los
comentarios sobre el otro, la burla, las risitas, hace que se rompa de
golpe. La ruptura gradual se produce porque dos amigos no se
llaman, no se ven, dejan de preocuparse el uno por el otro… La más
frecuente es la segunda.
MANTENGA LAS MEDICINAS FUERA DEL ALCANCE Y LA VISTA
DE LOS MENORES!
Reconozco que soy muy sensible a este tema: la medicación y,
especialmente, la medicación infantil, aunque acepto mi
ignorancia en temas farmacológicos. Pero, como observador
de este mundo loco que nos ha tocado vivir y como profesional
que he sido durante años de Comunicación empresarial habiendo trabajado para diferentes empresas de todo tipo y
condición, desde laboratorios químicos, farmacéuticos, de
alimentación, etc.- soy algo alérgico a ciertas prácticas de
consumo y al abuso que, muchas veces, trae consigo el
desmesurado capitalismo. Si, además, añadimos mi
escepticismo ante la labor de la mayoría de los terapeutas de
la Psicología, más dados a su reconocimiento profesional o
social que a su buena voluntad de ayudar realmente a la gente
que acude a ellos, deberé admitir que la práctica cada vez más
difundida de medicar a niños y jovenes, me asombra, me
asusta y me irrita. Creo que la sociedad no solo está enferma,
sino que parece empeñada en enfermar a las futuras
generaciones, basándose en el cortoplacismo empresarial y en
la rentabilidad económica... al precio que sea!
En más de una ocasión ha acudido a mí una madre
comentándome que un terapeuta había prescrito cierta
medicación a su hijo pre-adolescente o adolescente, por
mostrar indicios de perfil de riesgo como joven. No dudo que,
en algunos contados casos, ciertos jovenes posean ese perfil...
¿qué se puede esperar de unos recién llegados a una sociedad
enferma que no entiende y que, a la vez, excluye a los sanos
precisamente por serlo? Y eso sería extensible a los
marginados, a los intelectuales, a los artistas, a los visionarios o
a los que, simplemente, vemos las cosas de diferente manera y
somos críticos con una sociedad que nos ahoga y nos difumina
como personas, en favor del bien colectivo y de lo
conveniente, políticamente hablando. Creo que ciertas
prácticas -cuestionables éticamente hablando- de la sociedad
no buscan más que la estandarización del personal y/o
aniquilación de las individualidades, por otro lado necesarias si
pretendemos cambiar el mundo y mejorarlo para hacerlo más
humano.
Volviendo al dopage consentido de jovenes de presunto perfil
de riesgo, actualmente los propios profesores, carentes de
cualquier autoridad o ante la impotencia de gestionar su
propio cometido ante muchos intolerantes y complacientes
padres de alumnos, son los primeros en sugerir una
conveniente visita al Psiquiatra infantil para domesticar a los
antiguamente llamados "niños traviesos" o, simplemente,
rebeldes con causa! ¿Y qué mejor cura que darles una
medicación que los mantiene sedados e indiferentes ante sus
inciertas circunstancias vitales (paro, crisis, divorcios, familias
desestructuradas, droga, etc.) o, lo que es lo mismo,
satisfechos con el mundo que les rodea... y a la vez, les
asquea?
Habrás visto que, en el título de este Blog, se cita la palabra
"Metapsicología", que no es más que buscar el sentido
profundo de la Psicología humana, en una palabra, el sentido
de lo que hacemos en nuestra vida. Y ese es el quid de la
cuestión! Menos fármacos y más dotar a la sociedad de sentido
y responsabilidad para poder explicar a nuestros jovenes qué
han venido a hacer a este mundo nuestro y qué esperamos de
ellos. Porque, no olvidemos que sin un sentido apropiado y
profundo, esta vida nuestra está vacía y deja sin explicación
todo lo que ocurre alrededor nuestro, ya sean injusticias,
carencias, conflictos, desequilibrios... a que nuestro mundo nos
tiene ya demasiado acostumbrados!
Lee el siguiente artículo y opina. Saca tus propias conclusiones
y, si surge la ocasión, toma medidas en este grave asunto.
Juan Pundik, presidente de la Plataforma Internacional contra la
Medicalización de la Infancia. "Se ha aprobado la administración de
Prozac en niños por cuestiones de mercado". Juan Pundik denuncia
que la Agencia Europea del Medicamento basa sus autorizaciones en
investigaciones de los propios fabricantes del producto.
Mònica Ramoneda 15/01/2008.
La Agencia Europea del Medicamento (EMEA, en sus siglas en inglés)
autorizó, en junio del 2006, la administración de Prozac en niños y
adolescentes menores de 18 años. Desde entonces, la Plataforma
Internacional contra la Medicalización de la Infancia, liderada por
Juan Pundik, psicoanalista y presidente de Filium (Asociación para la
Prevención del Maltrato del Niño), lucha para inhabilitar este
dictamen. Consideran que las reacciones adversas que puede causar
el medicamento en los menores son suficientemente graves como
para cuestionar la validez científica de la autorización europea y
denuncian que haya sido el mismo laboratorio que produce el Prozac
quien haya hecho la investigación en la que se ha basado la EMEA
para su dictamen.
Juan Pundik, psicoanalista con más de 40 años de experiencia, es
fundador y director de la Escuela Española de Psicoterapia y
Psicoanálisis (1976), fundador y presidente de FILIUM, Asociación
para la Prevención del Maltrato al Niño (1977), y fundador y
presidente del Comité Ejecutivo de la Comisión Nacional del Día del
Niño. Es autor de varios libros, entre los que destacan "¿Qué es el
psicoanalisis?", "El niño hiperactivo" o "Prozac ¿si o no?", entre otros.
Actualmente dirige la Plataforma Internacional contra la
Medicalización de la Infancia.
- ¿Por qué nace la Plataforma
Medicalización de la Infancia?
Internacional
contra
la
-En los últimos años se han publicado muchos estudios que nos avisan
que el enorme aumento del uso de antidepresivos que incrementan
los niveles de serotonina constituyen una amenaza para la salud y la
vida del paciente. Hace ya meses la EMEA aprobó la utilización del
Prozac en niños sin tener en cuenta estos estudios y basándose en la
solicitud del propio fabricante, que ha visto en los menores un
inmenso nuevo mercado a explorar. Y aquí es cuando nació la
Plataforma, para denunciar esta aberración.
- ¿La Plataforma denuncia que se están administrando
antidepresivos en niños por intereses económicos de la industria
farmacéutica?
-Que se permita a los laboratorios ser jueces y partes en las
autorizaciones de sus productos ya nos permite hacernos a la idea del
peso que tiene la industria farmacéutica en todo eso. Y no digo nada
nuevo si desvelo que, demasiado a menudo, al médico que receta tal
medicamento se le invita a tal congreso o se le hace tal regalo... Hay
miles de denuncias contra este tipo de corrupción.
- Entonces… ¿creemos demasiado ciegamente en los médicos?
-El problema es que vivimos en una sociedad que corre y corre y no
puede parar nunca; la ansiedad, el estrés y la depresión crecen y
crecen, y la gente quiere drogarse para enfrentarse a todo eso. Es lo
más fácil. Y esto es cuestionable en todos los casos, tanto en adultos
como en menores... la diferencia está en que el adulto decide
medicarse pero el niño no tiene ese poder.
- ¿Cuáles pueden ser las consecuencias
medicamentos como el Prozac en niños?
de
administrar
-Los efectos secundarios del Prozac son muchos, ya lo indica el
prospecto del propio fabricante. Actúa sobre la serotonina y hay que
tener en cuenta que los niveles de serotonina en el organismo afectan
a muchos funcionamientos, no sólo al neuronal… afectan a la
frecuencia del latido cardiaco, regulan la secreción de hormonas por
parte de la hipófisis, y en consecuencia afectan también al
crecimiento, a los niveles de estrógenos y de testosterona… Nada se
sabe realmente de los efectos adversos que puede provocar el Prozac
… ¿estaremos creando gigantes?, ¿enanos? Nada se sabe y se
administra alegremente. "Descubrí que se podía patalear y pataleé"
- Su denuncia ha llegado hasta el Parlamento Europeo...
-Creé la Plataforma, reuní las firmas suficientes y presenté el alegato
al presidente de la Comisión Europea. No recibí respuesta y reiteré el
texto hasta cinco veces. Entonces me dijeron que la cuestión le había
sido encomendada, no a los responsables de Salud Pública y Defensa
del Consumidor sino, a la Unidad de Productos Farmacéuticos de la
Dirección General de Empresa e Industria, lo cual me pareció el colmo
de lo descarado. De todo esto di cuenta al entonces Presidente del
Parlamento Europeo que dio curso oficial a mi queja y así fue cómo
me citaron ante la Comisión.
- ¿Y qué respondió la Comisión Europea ante su alegato?
-Algunos de los europarlamentarios presentes cuestionaron la
administración de antidepresivos en infancia y adolescencia, pero
otros defendieron enconadamente las bondades del Prozac, la
confianza en las investigaciones de los laboratorios, la
responsabilidad de los médicos que debían administrarla...
-En conclusión...
-Yo volví a pedir la palabra y añadí que si bien la industria
farmacéutica nos brindaba las sustancias que protegían nuestra
salud, también habían sido los generadores de los monstruos
producidos por la talidomida, de las muertes consecuencia de la
administración del antiinflamatorio Vioxx, ahora prohibido, y de
centenares de medicamentos cuya autorización es anualmente
revocada debido a consecuencias que provocan en quienes los toman
y que se descubren tardíamente. Aquí el Presidente me informó que
me había excedido en el uso de mi palabra, que me agradecía mi
presencia y que mantendría abierta la investigación y solicitaría
información ampliatoria.
-En todo caso la lucha de la Plataforma continúa...
-Sí. Cuando empecé a patalear me di cuenta que existe el derecho al
pataleo, así que pienso llegar hasta donde haga falta.
¿POR QUÉ MENTIMOS?
Aquí traigo un texto, publicado hace ya tiempo, pero
reencontrado entre mis archivos. Habla de la mentira, de
falsear la verdad en la sociedad. No desdeño la mentira pues,
como afirma el autor del escrito, muchas veces es necesario
mentir o, como denomina, decir una mentira blanca, lo que en
España se le llama mentira piadosa.
En mis casi 25 años como consultor de empresa especializado
en Comunicación, suelo decir a mis clientes que "siempre hay
que decir la verdad, aunque no toda la verdad". Uno siempre
tiene el derecho de callar! Creo que, en algunas ocasiones, se
debe dejar de decir toda la verdad. Muchas veces la verdad
duele y entonces es mejor escoger bien el momento de
emplear la sinceridad; algunas personas, como consecuencia
de ello, tienen el mal hábito de disparar a bocajarro sinceridad,
sin pensar en las consecuencias que puede tener para el que la
recibe; en todo caso, la sinceridad tiene -como todo en la vidasu momento y hay que saber escogerlo, pues no todo el
mundo está siempre preparado para ella. Pero eso no significa,
necesariamente, decir mentiras, sino simplemente dejar de
decir toda la verdad, en un momento dado.
Otro aspecto curioso de la mentira es creérsela uno mismo.
Creo sinceramente que la afición preferida y más tóxica para
cualquier ser humano es auto-engañarse. O, lo que es lo
mismo, creerse sus propias mentiras. Esto, desde mi punto de
vista, es lo peor que puede uno hacerse a sí mismo. Más que
nada porque incurre en un riesgo, pues autoengañarse ante un
hecho -y el sentimiento que éste genera- es una manera de no
afrontar la situación, por buena o mala que sea; vivir es
afrontar lo que la vida nos aporta, sea aparentemente bueno o
malo para nosotros; huir de ello es falsear la realidad,
intentando esquivar la situación y, lo que es peor, perder la
oportunidad de aprender la lección que todo y siempre trae
consigo; para muchas personas parece que "el problema que
no se contempla o no se habla, deja de ser un problema"; y,
eso, evidentemente, es erróneo, pues precisamente el
problema no resuelto llega a enquistarse, si no se resuelve a
tiempo! Pero, además, el problema no resuelto reaparece y/o
lo hacemos extensible a terceros! Dilatando el encuentro con
la realidad (por dura que ésta sea en un momento dado),
evitamos el crecimiento personal y, la mayoría de las veces, la
vida -con el tiempo- suele volvernos a probar con una situación
similar... hasta que, al final, aprendamos la lección que trae
consigo. Así, por ejemplo, si uno ha pasado un mal trago en
una determinado tipo de relación personal... o aprende de ella
o repetirá hasta la saciedad este tipo de relaciones y, por
tanto, sus nefastas consecuencias! De esta manera la vida
garantiza nuestro aprendizaje y, a la vez, evita que vayamos
esquivando lo que no aceptamos (normalmente por orgullo o
por miedo) para que lleguemos a aprender lo que ella cree que
estamos capacitados -y, en cierta manera, obligados- a
aprender en nuestra larga o corta existencia! Alguien dijo que
es normal tropezar con una piedra la primera vez, pero una
segunda ya sería culpa nuestra, por no haber aprendido.
Disfruta del texto.
Piergiorgio M. Sandri. 21/06/2008
Desde pequeños, hemos sido educados para decir siempre la verdad.
Pero en el día a día esta tarea se convierte casi en una misión
imposible. A veces, mentimos incluso sin darnos cuenta. Porque,
queramos o no, la mentira es una herramienta insustituible para vivir
en sociedad
Es temprano. Dos personas se encuentran. Se saludan. "Buenos días.
¿Qué tal?", le pregunta uno. "Bien. ¿Y tú?", le contesta el otro. Aquí
tenemos las primeras mentiras del día. Sí, porque es muy posible que
estas dos personas se lleven mal. Que a una no le importe en absoluto
saber cómo le va la vida a su interlocutor y menos aún desearle un día
estupendo. La buena educación, el saber estar, nos aconsejan que en
ciertas circunstancias es mejor no decir la verdad.
Para ser precisos, estas no son mentiras en sentido estricto. No hay
fraude, no hay engaño. En este diálogo, los protagonistas saben que
son frases que se dicen por decir, aceptadas por la mayoría como
herramienta de convivencia. Lo dijo Oscar Wilde: "Quien dijo la
primera mentira fundó la sociedad civil". Como alternativa, podrían
comportarse como el Misántropo de Molière: ser importunos,
ofensivos o crueles con frases del tipo "Qué gordo estás". Hay cosas
que en sociedad no está bien decir. Mejor fingir. Es lo que el poeta
barroco napolitano Torquato Accetto llamaba "disimulación
honesta".
Son muchas las situaciones en las que ocultamos la verdad. Más a
menudo de lo que imaginamos. Ignacio Mendiola, sociólogo profesor
de la Universidad del País Vasco y autor del libro Elogio de la mentira
(Lengua de Trapo ed.) recuerda: "Se trata de una practica cotidiana.
Lo queramos o no. Pese a la condena moral, es un hecho
incuestionable. Lo necesitamos para vivir. Es imprescindible. Siempre
hay un elemento de fi cción cuando contamos la realidad a alguien.
La mentira, de alguna manera, es un refugio y un lubricante de las
relaciones humanas".
Según una encuesta llevada a cabo por el rotativo británico Daily
Mail,con un promedio de cuatro por día, serían unas 100.000 las
mentiras que pronunciaremos a lo largo de nuestra vida.
¿Por qué no decimos la verdad? Se miente para eludir
responsabilidades, para obtener cierto placer, ya que el mentiroso se
siente más listo que los demás; por inseguridad y desconfianza en
nuestra capacidad de ser aceptados como somos; para evitar un
castigo; para acercarnos a nuestro interlocutor; para sentir que
controlamos la situación. Desde un punto de vista fisiológico, correr
cierto riesgo de ser descubierto favorece la aparición de adrenalina (y
un subidón por no tener que afrontar la situación que se ha evitado
con la mentira). Asimismo, se produce un cambio del tono de voz,
dilatación de las pupilas, se tiende a evitar la mirada de la persona
que tenemos en frente, el cuerpo se vuelve algo más rígido.
El psicólogo de la Universidad de Massachusetts Robert Feldman cree
que la mentira está relacionada con la falta de autoconfianza. "En
cuanto la gente ve su autoestima amenazada, empieza a ocultar la
verdad". Su estudio comprobó que el 60% de los encuestados mintió
por lo menos una vez en una conversación de diez minutos. "El
problema es que queremos mantener una imagen de nosotros
mismos que encaje con la que los otros quisieran que tuviéramos.
Queremos gustar", apunta. "Una de las claves es la tendencia a
centrarse en el corto plazo. El mentiroso salva su propia imagen en
ese momento, pese a que el engaño pueda ser destapado el futuro",
alerta Jennifer Argo, de la Unversidad de Albert. Por supuesto, hay los
que se jactan de no mentir nunca. Por ética, pero también por miedo,
por pereza (hay que saber gestionar una mentira en el tiempo), por
orgullo (los que presumen de ser honestos). Pero decir una mentira no
es necesariamente una prueba de debilidad, sino todo lo contrario.
Sin la posibilidad de mentir la humanidad no hubiera nunca conocido
la cultura, que es, en cierto modo, una forma de no resignación a la
realidad. Andrea Tagliacarne, profesor de Filosofía de la Universidad
San Raffaele de Milán y autor del libro Filosofi a della bugia
(Mondadori ed.) [ Filosofía de la mentira]: recuerda que "para mentir
se precisa inteligencia. De entrada, supone el conocimiento de la
verdad. Luego, la mentira tiene una estructura más compleja, de tipo
teatral. Supone entender la expectativa de quien la escucha, entrar en
la mente del interlocutor". En este sentido, el mentiroso no sólo es un
expositor de hechos, sino un creador. Mentira viene del latín mens,
mente.
Son numerosos los intelectuales que han defendido la mentira. Para
Platón, "mentir de forma consciente y voluntariamente tiene más
valor que decir la verdad de forma involuntaria". Los griegos
elogiaban los mentirosos: Ulises fue incluso alabado por los dioses por
ello. Maquiavelo sostenía que la mentira era legítima para fi nes
políticos. Leo Strauss hizo hincapié en la necesidad de mentir para
defender una posición estratégica o ayudar a la diplomacia. Y
Nietzsche sostenía que el intelecto, como medio de conservación del
individuo, despliega sus fuerzas en la fi cción. La literatura, de alguna
manera, también es una mentira. El escritor Javier Marías en una
ocasión subrayó la "imposibilidad de contar nada acaecido, real de
manera absolutamente segura, veraz, objetiva, completa y
definitiva".
De hecho, las investigaciones científicas confirman que mentir supone
un esfuerzo creativo. Un estudio de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Pensilvania, dirigido por el profesor Daniel Langleben
gracias a la resonancia magnética funcional (fRMI), ha demostrado
que el cerebro siempre está listo para decir la verdad y que para
mentir precisa organizarse. Nuestra materia gris tiene que hacer un
trabajo extra cuando va a engañar: se activan zonas del córtex frontal
(que desempeñan un papel en la atención y concentración), además
de otra área del cerebro responsable de vigilar posibles errores.
Hay circunstancias en las que mentir es tolerado por la comunidad.
Como si la sociedad apreciara este esfuerzo. Pongamos el caso del
vendedor de coches: para promocionar su vehículo, exagerará
algunas virtudes del producto. Pero no hay obligación legal de decir
exactamente la verdad (lo mismo ocurre con la publicidad), salvo los
casos manifiestos de fraude. Hasta se podría decir que quien sabe
mentir mejor es el que tendrá más éxito, porque conseguirá que se
lleve a cabo la venta.
Hay veces en que no decir la verdad no sólo no está mal visto, sino
que es aconsejable. Algunas mentiras preservan nuestra intimidad,
del dolor, e incluso de la muerte. Son las mentiras blancas. En ciertas
circunstancias, fuera del ámbito ético, la mentira tiene que valorarse
en lo que es útil y ventajoso para la vida. Por ejemplo, cuando un
individuo esconde en casa a un fugitivo objeto de persecuciones
raciales. O cuando se oculta a una persona a punto de morir una
trágica noticia sobre un pariente. Es emblemático Roberto Benigni en
la película La vida es bella: miente a su hijo pequeño sobre la realidad
del campo de concentración al contarle que se trata de un juego. "En
estos casos la persona no está en condiciones de decir la verdad, que
resultaría insoportable de escuchar para el otro", dice Maria
Bettetini, autora del libro Breve historia de la mentira(Cátedra Ed.).
Este dilema moral ha dado lugar a un amplio debate. Algunos
pensadores de la edad media sostenían que incluso en estos ejemplos
extremos habría que callarse, hacer como si no entendiéramos,
recurrir a la astucia. Kant decía que hay que decir siempre la verdad,
por miedo a romper el consenso social. Pero a partir del siglo XIX
empezó a verse la mentira como mal menor. "Cuando se traiciona la
realidad, es porque uno se ve capaz de aguantar este peso. Sólo
confiesan los que ya no pueden vivir con este secreto" dice Bettetini.
Paradójicamente, en estos casos, decir la verdad se convierte en una
muestra de debilidad.
Y por supuesto, mentimos por amor. Como canta Joaquin Sabina: "Y
así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir,
que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor".
Significativo también es lo que ocurre en el cuento de Quim Monzó
"Con el corazón en la mano", donde una pareja se jura sinceridad
para siempre. Justo después, al entablar la primera conversación, ven
que es imposible y acaban dejando la relación al cabo de unos
minutos.
Pero es cierto que no decir la verdad conlleva consecuencias. Según el
psicólogo clínico del Centro Ramon Llull de Zaragoza José Luis
Catalán, "la mentira tiene un efecto colateral, siempre. Las relaciones
personales empiezan a envenenarse". En particular, cuando el
mentiroso se convierte en compulsivo empiezan los problemas. "Vive
un trastorno de ansiedad. Cuantas más mentiras, más ansias. Como
el cleptómano que roba sin necesidad, los que padecen esta patología
no dicen la verdad por hábito. El enfermo ya no es capaz de distinguir
la realidad". Cita casos que ha tratado, como un hombre que se casó
decenas de veces por el dinero de sus esposas. "Para mentir tanto y
que no se note hay que hacer lo mismo que un actor que representa a
un personaje y quiere resultar creíble, hasta el punto de que se
confunde y se olvida de quién es realmente", afirma este psicólogo.
Cuando la costumbre a mentir acaba en patología, la distinción entre
realidad y mentira se diluye. El mentiroso acaba creyéndose sus
delirios. Como el Valmont en "Las amistades peligrosas", que de tanto
fingir estar enamorado, se enamora de verdad. En el peor de los
casos, los recuerdos incluso empiezan a fallar y engañan: es la
memoria falsa. Uno empieza a creer que las cosas fueron como las
contó y no como ocurrieron. Como explica Tagliapietra, "quien tiene
poca memoria se olvida de la verdad, pero nunca de las mentiras".
Esta es la pura verdad.
LA ESPERANZA ES MÁS IMPORTANTE QUE EL DINERO
Pienso en dos cosas: en la importancia de la unión y de la
esperanza para lograr algo grande; por otro lado, pienso en la
gran lección que nos brinda la desgracia -cercana o en países
lejanos- a nosotros, los privilegiados primer mundistas, donde
nuestro mayor problema es el aburrimiento o poder comprar
artículos de lujo que nos permitan parecer lo que no somos.
Ambas lecciones son necesarias, como todas las que, a cada
uno, nos brinda la vida.
Sin duda, la esperanza es nuestro mejor aliado: la esperanza en
uno mismo y la esperanza en lo que cada uno de nosotros
puede ser y hacer por el otro, quien nos rodea. Y precisamente
es esperanza lo que nos falta en nuestro mundo moderno,
inhóspito y ajeno. Desde nuestra vida más o menos
confortable, miramos nuestra existencia como si de un
derecho de cuna se tratara... sin darnos cuenta de que, para
muchos otros seres humanos en la Tierra, esta vida tiene un
alto precio y hay que pagarlo para disfrutarla como merecemos
todos. Y la suma de esperanzas logra el resto, un mundo más
humano y más de acorde con lo que nos pide el alma!
Siempre digo que no hay que sufrir lo que los demás sufren
para saber qué se siente sufriendo. El ser humano tiene ese
privilegio exclusivo, ausente en las otras especies vivas; así, el
dolor ajeno debe ser un detonante de nuestro dolor y de
nuestro progreso, de nuestra consciencia sobre nosotros
mismos como especie. La miseria en el Tercer Mundo debe
reactivarnos, pero no solo para sentirnos satisfechos con
nuestra ayuda y colaboración desinteresada, limpiando
nuestras opacas consciencias, sino para darnos cuenta de lo
que tenemos aquí y ahora... y así relativizar nuestras presuntas
miserias humanas. ¿Por qué existe hambre, maldad,
enfermedad, injusticia... en el mundo nuestro? ¿Cómo tolera
Dios (e interprétalo o llámalo como quieras) esos
desequilibrios o renglones torcidos en el mundo nuestro?
Seguramente para que aprendamos que, para haber luz, es
necesario que exista la sombra y para que, sabiéndolo, seamos
capaces de tener la esperanza suficiente para mejorar nuestra
vida, cambiar las cosas y así, mejorar nuestro mundo
imperfecto.
Analiza tu propia vida y date cuenta de que siempre hay
alguien mejor y alguien peor que tú en este mundo.
Seguramente te darás cuenta de que eres un afortunado
viviendo lo que vives y que tienes el deber de vivir
intensamente tu vida al servicio tuyo y de los que tienen el
privilegio de rodearte. Y este es tu momento, difrútalo tal
como viene!
¿VERDAD O REALIDAD?
Mi buena amiga, Carolina, desde Chile me sorprende
enviándome un nuevo video sobre la vida. Eso me hace pensar
en este momento especial en nuestra civilización decrépita (¿o
de nuestra incivilización?), en el que mucha gente de todas
partes buscan el sentido de su vida. Es un proceso ya global, un
cambio de Consciencia, lo que permitirá -al fín- cambiar
nuestro mundo! No obstante, en estos momentos, aparecen
"becerros de oros" como en la Biblia, es decir chamanes, falsos
gurús, iluminados mediáticos, coach certificados, visionarios
escritores, telepredicadores, profetas, maestros de ceremonias
ocultistas, terapeutas, sanadores, etc. dispuestos a lucrarse de
la ignorancia humana y de la necesidad de añadir luz a nuestra
existencia... cuando es en nuestro interior donde deben
hallarse las respuestas y la iluminación que necesitamos!
Busca dentro tuyo, siente lo que sientes (que siempre has
sentido, pero que no tuviste el valor de vivirlo) y adquiere la
fortaleza y el valor de vivirlo tal y como viene, sin espectativas
ni demandas, perdiendo el miedo a lo desconocido! Ahí está la
luz de tu vida... luego rodéate de personas que te quieran de
verdad y que te recuerden cada día que debes ser el que en
verdad eres! Así, día a día irás despertando de tu letargo
involuntario, empezarás a surgir como un león que rugiendo
impone su verdad... pero, un paso más allá, aparecerá tu niño
interior, que estaba hasta entonces agazapado y podrás vivir
como él, es decir, jugando a la vida y dejándote invadir por la
curiosidad y por la sorpresa siendo tú mismo! Y entonces irán
apareciendo personas discretas que resonarán contigo y con tu
alma, que de verdad te quieren por lo que eres y no por lo que
pareces, que enriquecerán tu propia vida y te ayudarán a
crecer como el ser único e irrepetible que estás destinado a
ser! Rehuye de los maestros, de los iluminados que intentarán
decir cómo es la luz que tú tienes dentro, solo tú puedes
saberlo... aunque sí podrás compartirla con quien te rodea, te
ama y te merece!
TÁCTICA Y ESTRATEGIA... EN EL AMOR
Táctica y estrategia
Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
Mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo, ni sé
con qué pretexto,
pero quedarme en vos.
Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos.
Mi estrategia es en cambio
más profunda y más
simple.
Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo, ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites!
Mario de Benedetti
APROVECHA EL DÍA... CADA DÍA!
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco más feliz,
sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario...
No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el mundo...
Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y tambien es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes...
No traiciones tus creencias.
Todos necesitamos
aceptación, pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener
la vida por delante...
Vívela intensamente,
sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en
enfrentar tu tarea con orgullo, impulso
y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte...
No permitas que la vida te pase por encima
sin que la vivas..."
Walt Withman (Nueva York, 1819-1892), poeta, ensayista, periodista
y humanista.
23 DE ABRIL
SANT JORDI, UNA ROSA ESPECIAL PARA TI...
Hoy, en Catalunya celebramos el día de Sant Jordi. Es un día
especial, el de los Enamorados, en el que éstos se regalan
mutuamente un libro y una rosa, basándose en la leyenda de
un caballero medieval, Sant Jorge, que salva a su amada
princesa del malvado dragón que la mantiene cautiva. Toda
una epopeya romántica y novelesca... y, si atendemos a las
estadísticas, debe de haber muchos enamorados (aunque
seguramente, menos lectores), aunque en un día como este se
vendan más del 40% del total de libros del año!
La rosa es el símbolo inequívoco del amor durante un día como
Sant Jordi. Todo el mundo debería tener su rosa, su propia rosa
para este gran día! Y seguramente así es... pues quien más y
quien menos ama y es amado en algún sentido, aunque no se
sienta siempre enamorado! Yo, lo reconozco, actualmente
estoy enamorado, luego hoy es mi día, mi gran día... aunque lo
prefiero celebrar con amor verdadero cada uno de los
restantes 364 días del año que quedan! Estoy enamorado de
mí, de alguien especial pero hoy quizás ausente o desconocido,
de los que me rodean y de mi propia vida! ¿Se puede pedir
más para un día como hoy?
¿Y que significa para mí, a fin de cuentas, sentirme
enamorado? Para llegar hasta aquí y ahora, he tenido que
dejar atrás mi miedo, mi desconfianza y mis malos recuerdos,
lastre de mi pasada vida. El verdadero amor exije toda nuestra
energía y no admite lastres ni rincones del alma ocupados por
el miedo! Así, con el alma limpia, pura y disponible, es fácil
compartirla, ya sea con uno mismo, con esa otra soñada
persona especial, con las personas queridas o con la propia
vida! Sólo hay que tener esperanza, pues el verdadero amor
sólo es eso! Esperanza para andar mejor mi propio camino,
conmigomismo, con ese otro único y especial, con los seres
queridos y con la vida... todos ellos a favor mío, pues solo
buscan mi verdadera felicidad!
Así, estar enamorado significa aceptar que, para llegar a
difrutar de la rosa singular que merecemos, antes habrá que
vivir luces y sombras, encaramarse por esas espinas que
cubren el tallo de la preciada flor eternamente perseguida; y
trepar por ellas, con firmeza, voluntad y esperanza! y, cuando
al fin alcancemos la aterciopelada rosa deseada, tendremos
que mantener vivos su inimitable color, su increíble forma y su
sedosa textura, día a día! Como deberemos disfrutar también
de su singular e inigualable fragancia, o lo que es lo mismo,
deberemos prodigar ese amor hacia todo lo que nos rodea!
Así, hoy y desde aquí, te invito a que te enamores de esta rosa
que te mando escrita, que nunca elijas quedarte para siempre
entre sus afiladas espinas! Crece, sube por ellas y llega a
disfrutar de todo el color, la forma y la textura de tu singular
rosa... porque es para ti, simplemente, te la mereces! Pero
recuerda compartir su singular fragancia con todos y todo lo
que te rodea, eso la hará crecer y mantenerse viva! Alguien
dijo que siempre queda fragancia en la mano del que obsequia
una rosa por amor!
Feliz día de Sant Jordi, tu día de los enamorados!
CUANDO NO HAY AMOR... NACE EL MIEDO Y MUERE EL
HUMOR
Hace unos días escribía sobre el necesario humor en nuestra
vida. Desearía, aquí y ahora, volver a referirme a él, al humor
en nuestra vida... sentimental! Piensa por un momento... ¿cuál
es el primer síntoma de la ausencia de amor, del desencanto
ante el ser amado, del inicio del desamor? Seguramente
perder el humor, no compartir ni una sola sonrisa. El humor es
lo primero que se pierde, aunque después puedan haber otros
síntomas, menos sutiles, como la falta de comprensión, de
tolerancia, de respeto... que deambulan entre reproches,
palabras altisonantes y acaban, en el mejor de los casos, en el
silencio! Normalmente tenemos la mala costumbre de
desatender los primeros síntomas de una dolencia o de un
peligro -ya sea físico, mental o emocional- pues nuestro día a
día, nuestra afición a autoengañarnos y nuestra loca vida
ayudan a ello, manteniéndonos permanentemente distraídos!
Pero estos primeros síntomas deberían ser la primera señal de
alerta para actuar y tomar medidas...
El problema radica en la tremenda capacidad del ser humano
para adaptarse a las situaciones y el entorno, por adversos y
perjudiciales que sean: algunos lo argumentan como un signo
de "fortaleza o tesón" o de capacidad de "crecimiento ante las
dificultades"; otros, en cambio, aluden a su abnegación,
bondad y/o capacidad de tolerancia frente al fracaso o al
sufrimiento. Yo, particularmente y hasta hace relativamente
poco tiempo, era asiduo miembro del primer grupo, los
"fortalecidos por el sufrimiento"... inutil y tóxico para uno
mismo y para los demás! Pero en uno u otro caso, el riesgo de
esa presunta "adaptabilidad" humana es evidente y trae
consecuencias graves, casi siempre. Esa capacidad de sufrir en
silencio ante las adversidades, suele desembocar en la gradual
pérdida de autoestima... ¿o es la falta de autoestima la que, a
fin de cuentas, permite esa casi inhumana resistencia al
sufrimiento? ¿La falta de autoestima es la causa o la
consecuencia de nuestra degradación personal o de nuestro
perenne sufrimiento? Dejo en el aire la respuesta...
En todo caso, sea causa o efecto de un proceso gradual y
dañino como la baja autoestima o amor propio, uno de los
primeros síntomas más evidentes es la falta de humor, signo
evidente del abatimiento, del rencor o la tristeza... y, como
denominador común, su pariente cercano, el miedo. Así, la
risa, la sonrisa o la carcajada sinceras, además de saludables,
se convierten en un antídoto eficaz en esta vida, pues delatan
la ausencia de miedo; así como la desaparición de la risa
sincera es un signo claro de alarma ante el exceso de
sufrimiento... o el inicio del temor. Dicho lo cual, ¿qué mejor
señal de entendimiento, de tolerancia, de voluntad e incluso
de amor mutuo, que disfrutar de una sonrisa sincera,
inteligente y compartida? Si cuando ya no se comparte esa
sonrisa (sincera, claro está) es síntoma evidente de la falta de
amor a uno mismo o al otro, ¿no podría ser una sonrisa la señal
más evidente y fiable para detectar el verdadero amor? Sin
pretender herir susceptibilidades por lo -absurdamente- tabú
del tema, si está claro que mejor el sexo con amor, ¿no sería
mucho mejor el sexo con amor y humor... compartido?
Perdona la aparente frivolidad y la ironía, pero creo
sinceramente que compartir humor con la pareja es la mejor
forma de demostrar y vivir el amor... porque éste dura -por lo
visto hasta aquí- mientras perviva el humor sincero, complice y
compartido!
Ayer fue Sant Jordi, día de los enamorados en Catalunya. Como
cada año, la tradición social manda pasear por la ciudad,
recorriendo sus engalonadas calles llenas de cientos de
paradas de venta de rosas, abalorios y de libros. Miles de
personas pasean tranquilamente disfrutando del clima
primaveral en esta época del año y los enamorados se regalan
mutuamente una rosa y un libro. Pero, en mi placentero paseo
solitario -mi corazón estaba enamorado, pero ausente... a
demasiada distancia- iba observando el rostro de la gente, de
familias enteras, de enamorados abrazados, que compartían
ese especial día en el que presumiblemente reina el amor...
aunque demasiadas veces sea el amor de un solo día.
No sé, me sorprendió ver las pocas sonrisas compartidas,
cómplices, envidiables, expuestas en el día del amor...
DEFENDER SIEMPRE SE HACE EN CONTRA DE ALGUIEN
Hay dos principios básicos en nuestra existencia. El primero es
que cada persona es única, singular e irrepetible; el segundo,
que el miedo nos obliga a defendernos de un enemigo invisible
y dañino que somos nosotros mismos o el otro diferente,
refugiándonos en el bien colectivo. Y el equilibrio del mundo
depende del equilibrio de ambos principios! Sin duda, el
mundo externo funciona como funciona basándose en ambos
paradigmas, convenientemente explotados y, normalmente,
sacando rentabilidad a la permanente o alternativa disyuntiva.
Pero más abajo, están las personas. Cada uno de nosotros
somos singulares, irrepetibles y responsables de lo que
acontece en nuestra vida; pero, sin negar esa necesaria
individualidad, todas y cada una de las personas de este
mundo comparten unos mismos valores profundos, que nos
unen y deberían ayudar a entender al otro, por diverso y/o
diferente que parezca. Siempre he sido un acérrimo defensor
de la diversidad y la especificidad humana, de cada persona,
con los rasgos personales y únicos que nos caracterizan a cada
uno, a pesar de la incomodidad que eso provoca a veces en
nuestra vida cotidiana y social. Pero, ese planteamiento más
individual no cuestiona esa base común de valores que nos
hace a todo el mundo iguales, "hermanos ante Dios, nuestro
Padre", como preconiza la iglesia. Pero la verdad es que el ser
humano, en la práctica existencia, teme ser demasiado él
mismo y, por tanto ser diferente, lo que le hace refugiarse en
lo común y colectivo, ya sea su cultura, su religión o su casta.
En ellas se siente seguro y protegido ante el desatino externo y
diferente. Huelga decir que tal percepción de seguridad es
falsa y está provocada por el aprendido y promocionado miedo
a ser. Eso explicaría las doctrinas, las tendencias políticas o
ideológicas o las jerarquías sociales que creamos para
protegernos y sentirnos amparados por nuestros colegas. Claro
que, para ello, el miembro de cualquiera de esos sesgos
sociales debe renunciar a su individualidad, cediendo su
protagonismo vital a quien gobierna y mantiene la sectaria
agrupación!
Pero, llega un momento en la vida en que esa casi innata,
inconsciente y socialmente conveniente cesión del
individualismo se cuestiona y supongo que tiene algo que ver
con la madurez y con la asunción del protagonismo de cada
uno frente a su propia vida. Seguramente la propia vida tiene
que ver en ello, pues nos trae numerosos ejemplos y
circunstancias para romper esa seguridad colectiva y
replantearnos nuestro rol individual frente a la vida. Así uno
pierde el miedo a ser él mismo, pero, además y contra todo
pronóstico, le une realmente al prójimo ¿Acaso no sufrimos
igual unos que otros? ¿Acaso no morimos todos? ¿Acaso no
amamos todos de igual modo, aunque quizás con formas
distintas? ¿Acaso no nos duele a todos el sufrimiento ajeno?
Habrá que admitir que esas dos visiones, la individualidad
personal y la colectividad humana, no están necesariamente
enfrentadas, sino que son ambas necesarias y
complementarias. Así, bajando al concreto, es imposible
amarse a uno mismo sin amar al otro... y viceversa; es
imposible crecer como persona sin ayudar a crecer al prójimo o
algo tan necesario como alentar la paz en nuestra particular
vida sin, como consecuencia de ello, promover la paz en el
mundo! Sin duda hay dos claves importantes para explicar la
mágica unión de ambas disyuntivas, aparentemente
irreconciliables: La desaparición del miedo a ser uno mismo y,
a la vez, ser parte del todo y, por otro lado, la conveniente
desaparición del Ego sustentado en la dualidad de nuestra
limitada y binaria mente humana, en favor del corazón o del
Alma, esencia común e integradora de toda la especie humana.
Y ese es un proceso claro de maduración y de crecimiento
personal, que exije mucho amor a uno mismo, al otro y a la
propia vida, confiando en que los tres sujetos son indisolubles,
no excluyentes y crecen en la interacción entre cada uno de
ellos!
AÑADE PASIÓN A TU VIDA
Se repite hasta la saciedad que una crisis es una oportunidad.
Qué duda cabe! Llevo más de 25 años trabajando en gestión de
crisis... y ese es ya un lema en mi profesión de consultor. Da
igual que se trate de una crisis del Sistema como la que
estamos padeciendo a nivel económico, como que se trate de
la famosa crisis de los 40, una ruptura matrimonial o de la
crítica edad de la adolescencia. Esas crisis -como otras muchasson unos momentos que exijen serenidad y, fruto de ésta,
pueden convertirse en inigualables oportunidades para crecer
o cambiar las cosas, ya sea la gestión empresarial, la sociedad o
la propia vida personal!
Seguramente deberíamos admitir que el ser humano inmerso
en su zona de confortabilidad y seguridad, intenta evitar todo
cambio, por leve o positivo que éste sea. Es naturaleza
humana... aprendida, pero humana! Por tanto, cualquier
cambio genera resistencia para evitarlo. Ya nuestra educación
insiste en buscar la manera de evitar, ignorar o esquivar
cualquier elemento que perturbe el esquema establecido, con
el que nos sentimos aparentemente seguros y cómodos. Así,
situaciones que, en principio, podrían ayudarnos a replantear o
mejorar nuestra vida, pasan de incógnito por nuestra historia
vivida. Hemos aprendido a desoírlas, a ignorarlas! Pero la vida,
más sabia que nuestra limitada mente humana, propicia el
cambio constante, evoluciona... y nos hace evolucionar. Y envía
inequívocas señales de cambio; mira sino el mar e intenta
observar en él dos milésimas de segundo iguales: las olas, la
luz, el brillo, el color del agua varían constantemente y tiñen al
mar -cada segundo del día- de un tono diferente... y así día a
día, cada día, desde el inicio del Universo hasta hoy mismo!
Alguien dijo que lo único permanente en la vida es,
precisamente, el cambio. Y así es, nos guste o no aceptarlo, nos
provoque terror o admiración!
Así, volviendo al ser humano, éste busca escapar del cambio
por "motu propio"... lo que le estancaría en una vida previsible,
irreal e insatisfactoria. Aunque lo evite desesperadamente, la
vida de cualquier ser humano cambia a cada instante, muy a su
pesar! Y esos cambios permanentes son lo que le hacen
evolucionar, mejorar en su existencia. Claro que, a veces, esos
cambios son drásticos, inesperados y aparentemente
irreversibles, a primera vista. El máximo exponente de esos
cambios es una crisis, del tipo que sea. Así, una crisis es, según
mi opinión, un cambio poderoso y drástico de rumbo, que
rompe esquemas y obliga a quien la padece a tomar cartas en
el asunto y cambiar urgentemente las cosas para suavizar su
impacto. Pero esa ruptura del aparente equilibrio existente
provoca miedo! Solo si somos conscientes de su idoneidad y
del sentido siempre favorable del cambio podrá devolvernos la
tranquilidad necesaria para tomar las decisiones oportunas y
aprovechar positivamente cualquier tipo de crisis. Se dice que
para abrir una nueva puerta, antes hay que cerrar otra. Claro
que ese portazo siempre da miedo, pues la nueva puerta
abierta suele ser desconocida hasta ese momento! Y en ese
caso, demasiados piensan que "más vale malo conocido que
bueno por conocer". Pero eso negaría, una vez más, el devenir
cambiante de la vida y nuestro crecimiento como personas.
Por una razón u otra, esta crisis económica actual está siendo
el motivo de miles de despidos laborales, pues -con perdón- "a
río revuelto, ganancia de pescadores" y muchas empresas
aprovechan la coyuntura para depurar y aligerar sus
estructuras, no siempre de manera inteligente ni justificada.
Pero eso es harina de otro costal! Lo que sí es cierto es que, de
la noche a la mañana, muchos empleados -cualificados o nopierden su puesto de trabajo súbitamente y sin previo aviso. Y,
aunque dependerá de su edad y condición, la mayoría de las
veces esta desagradable situación supondrá una oportunidad
para replantear su actual profesión, su aspiración laboral y, por
qué no, su propia vida personal. Y la mejor manera para
lograrlo es dejar de compadecerse a sí mismos, intentar dejar
el miedo o la incertidumbre personal de lado y abordar esa
situación forzosa como una oportunidad para meditar sobre su
vida y, sobre todo, hallar el sentido de ésta. Si fuéramos
honestos con nosotros mismos, la mayoría de las personas que
están actualmente trabajando o bien en esta aparentemente
trágica situación laboral de parados, afirmarían sin pudor estar
descontentos e insatisfechos en su trabajo y, seguramente,
muy lejos de lo que son sus verdaderos intereses personales.
En estos casos es cuando la crisis se convierte en esa
oportunidad única...
Como dijo el cantante catalán Joan Manuel Serrat "nunca es
triste la verdad, lo que no tiene es remedio", para muchos de
esos desempleados involuntarios puede significar el momento
idóneo para replantear su vida a fondo, o sea, si es posible,
haciendo algo más que buscar un nuevo empleo con las
mismas características y condiciones laborales... y similar grado
de insatisfacción personal! A estas alturas de la vida, está ya
claro que el dinero no da la felicidad, pero ¿puede la felicidad
darnos dinero? Valiente hipótesis! En todo caso, uno debe
cuestionarse sus preferencias personales según el momento
vital en que se halle, establecer de nuevo sus prioridades y,
sobre todo, ahondar en su interior en busca de sus pasiones
ocultas, esas que siempre estuvieron ahí, pero que -con el
tiempo y la rutina- aprendimos a ignorar. No voy a definir aquí
lo que son las pasiones ni como debe encontrarlas cada uno de
nosotros en nuestros deseos ocultos, en nuestros sueños o en
esas señales que todos hemos vivido y que seguían una linea
invisible para llevarnos a buen puerto... aunque no nos
diéramos cuenta de ello! Últimamente han aparecido
numerosos libros que abordan este apasionante tema, como
"El Secreto" o "Descubre el secreto", que, como si de un gran
hallazgo se tratara, pretenden desvelarnos el cómo y el por
qué de nuestra vida. La coautora de este último libro que cito
dió hace un tiempo una conferencia en la ciudad de Barcelona
y, en una entrevista en la prensa -que seguidamente
reproduzco- expuso brillantemente qué es la pasión y por qué
debemos perseguirla...
Aquí tienes la mencionada entrevista. Disfrútala!
Janet Bray Attwood,´coach´ y conferenciante "Eso a lo que prestas
atención es lo que se multiplicará en tu vida". La Contra de La
Vanguardia. IMA SANCHÍS - 17/02/2009
Usted vive en comunidad, ¿con cuántas personas?
Con 2.000 meditadores, en el pueblecito de Iowa donde hay el índice
de millonarios más alto de EE. UU.
Veo que para usted meditación y éxito están relacionados.
Sí, porque mediante la meditación la gente hace menos y consigue
más. La meditación te permite tener más claridad. Yo medito
regularmente desde los 20 años.
Algo debió de pasarle, cuénteme...
Me llevaba bien con mi padre y mis hermanos, pero con mi madre la
relación era mágica. Nos queríamos tanto que a menudo me sacaba
del colegio para jugar conmigo. Luego, cuando yo tenía 8 años, se
convirtió en alcohólica y mi vida se derrumbó.
¿Del cielo al infierno?
Sí, mi madre entraba y salía de centros, pero acabó en la calle como
una alcohólica loca.
¿Qué cree que le pasó?
Cuando tenía 6 años, su padre la separó de su madre y de su hermano
y se la llevó a otro estado. Abusó de ella hasta los 18 años y todo esto
no salió a la luz hasta su alcoholismo.
¿Qué fue de usted?
La adolescencia fue muy dura, lo pasaba mal en el colegio, y a los 17
años los amigos de mi hermano, a los que yo quería mucho y que
empezaban a jugar con las drogas, abusaron físicamente de mí. A
partir de entonces yo también me drogué y me fui a vivir con el jefe
de una banda motera, los ángeles del infierno de Oakland.
Buena carrera.
A los 19 años tuve claro que estaba convirtiéndome en mi madre, así
que decidí aprender meditación trascendental para sanar las partes
rotas en mí. Me cambió la vida.
Meditar tampoco hace milagros.
Si tuviera que escoger dos cosas en mi vida, una sería la meditación de hecho, durante años viajé con Maharishi Mahesh, fundador de la
meditación trascendental-.Y la otra, la autobúsqueda.
¿Y cómo se ha ganado usted la vida?
Fui directora del departamento de telemarketing de Books Are Fun, la
tercera empresa editorial de EE. UU., y cuando empezaba a aburrirme
ocurrió algo mágico: en un seminario de Mark Victor Hansen - uno de
los autores de Sopa de pollo para el alma-,él me preguntó cuál era mi
sueño.
¿Y?
"Ser una buena oradora", y acabé trabajando para él en su programa
El millonario iluminado,dando seminarios ante mil personas sobre
cómo triunfar en los negocios.
Atrevida.
Había desarrollado un test personal para averiguar cuáles eran mis
verdaderas pasiones, lo que a mí me ayudaba a aclarar las cosas, y
decidí explicarlo. Un éxito rotundo.
Descúbranos el secreto.
Cuando te enfrentes a una decisión, oportunidad o elección, siempre
escoge a favor de tu pasión, de esas cosas que te infunden vitalidad
cuando las haces o piensas en ellas. Cuando sigas tus pasiones,
amarás tu vida.
... Por lo menos durante un tiempo.
Intención, atención, distensión. Para tener intención es imprescindible
ver claramente lo que de verdad te apasiona, y para averiguarlo nada
mejor que el papel y el lápiz y responder a preguntas esenciales hasta
tener claro el mundo que decides crear desde dentro. Mire, yo he
hecho el test de la pasión con los tops de los tops y con personal
carcelario.
¿Y?
La gente que no goza de éxito se centra en lo que no tiene, y la gente
poderosa se centra y siempre escoge a favor de lo que más le
concierne.
Los hay multipasionales.
Mediante el test acabas con cinco pasiones. Tras la intención es
esencial la atención: tienes que prestar atención a eso que has
escogido, porque hay mucha gente que sabe cuál es su pasión pero su
día a día no tiene nada que ver con ella.
Las plantas de montaje están habitadas por esas personas.
Aquello a lo que prestas atención es lo que crece más y más en tu
vida. Si tienes las ideas claras, lo que eliges que ocurra en tu vida
aparecerá, pero sólo hasta el límite de tu claridad; pero si tu pasión es
convertirte en un gran pianista, tienes que tocar el piano, encontrar
un gran maestro, ir a conciertos...
Pasar a la acción.
Una vez has hecho todo lo que podías hacer, viene la distensión: deja
que las cosas fluyan. Cuando te aferras de manera inflexible a tus
ideas preconcebidas, estás interfiriendo en el flujo de la vida.
La intención es la elección consciente o inconsciente de crear.
Exacto, todos creamos las circunstancias y situaciones en nuestro
mundo en virtud de las creencias y conceptos que consideramos
verdaderos. Para la mayoría, las creaciones son inconscientes, y por
tanto nos consideramos víctimas de las circunstancias.
Y comienza el hastiado lamento.
Estamos aquí para disfrutar de la vida, y la mayoría de la gente se
centra en pensar en las cosas que no funcionan en la suya; pero paga
un precio, aunque de alguna manera le recompense retozar en sus
problemas. Recuperar el poder es tomar las riendas.
Hay que ser consciente de tu elección.
Sí, de qué es lo que escoges, a favor de qué. Tus pasiones son las
claves para encontrar tu propósito en la vida.
AMOR CON HUMOR
Aquí te traigo un fantástico texto del gran actor cómico -o no
tanto- Charles Chaplin, más conocido como Charlot. Lo
encontré en un mensaje de una amiga chilena, Carolina, que
suele obsequiarnos con estos tesoros escritos y con su
constante simpatía.
Y es que, tras el humor, siempre hay inteligencia. Y, sin duda,
Chaplin la tuvo. Pocos saben que el famoso actor, más allá del
cine, era un gran activista de los intereses sociales, por lo que
fue tildado de "rojo" (izquierdas). Basta ver sus películas,
aparentemente humorísticas pero siempre algo críticas, como
"El gran dictador" o "Tiempos modernos", desde las que visiona
el mundo y sus atrocidades desde la perspectiva del humor.
El humor es una poderosa arma contra la tristeza o la cruda
realidad cotidiana, aunque no me refiero a la recién creada
Risoterapia. Saber reir y hacer reir es un arte, como lo es mirar
la vida con una cierta ironía. Porque la vida, sin dejar de ser un
juego en el que cada uno de nosotros es su protagonista, no es
algo tan serio como para asustarnos ante ella o que exije estar
preparados para vivirla. Las vida es como es, simplemente hay
que tener la esperanza de vivirla tal y como viene. Tras nuestra
pretendida seriedad (la consideramos erróneamente un signo
de madurez) suele haber miedo y, por ello, ansia de control y
de seguridad ante lo desconocido. Precisamente, el humor
inteligente exije plena consciencia y algo tan importante como
la perspectiva "desde encima" de nuestras vulnerabilidades y
limitaciones humanas al pilotar nuestra vida.
El humor en la madurez demanda esa genial y necesaria
manera de vivir nuestra razones y emociones, sin ser víctimas y
esclavo de ellas. Hoy en día está "de moda" la filosofía Zen, que
no promueve otra cosa que llegar a ser uno íntegro y
consistente con su alma interna, lo que significa dominar con
equidistancia el corazón y la razón humanas. Seguramente
para llegar al humor hay que haber aprendido a llorar, para
despojarnos de nuestra tristeza y para, con libertad y sin
ataduras externas, ver nuestra vida como algo alegre, siempre
sorprendente... y sin tanta aspereza. El humor exije serenidad,
equilibrio interno y madurez... lo que es una muestra patente
del crecimiento humano! Claro que hay tipos de humor: el
ingénuo y sincero de un niño basado en la ignorancia plena... y
el humor basado en el conocimiento profundo de las cosas.
Este segundo es una gran cualidad humana!
Siempre he pensado que una de mis principales virtudes es mi
capacidad de "mirar desde arriba" las situaciones de la vida, lo
que me permite ser capaz de ironizar sobre mí mismo y sobre
lo que me rodea, por aparentemente turbulento que sea. Y eso
hace que, en épocas desapacibles de la vida, pueda mostrar
casi siempre una sonrisa y encontrar el aspecto positivo a todo
lo que veo y vivo. Conozco a pocas personas capaces de ello!
Ahora mismo pienso en una buena amiga mía -a la que le
dedico este precioso texto, aunque no creo que lo lea- que
está pasando por una necesaria -y, normalmente, dolorosaintrospección en soledad para plantearse su nueva vida; cada
vez que nos encontramos esporádicamente, luce esa
envidiable sonrisa conmigo, lo que demuestra que, a pesar de
sus circunstancias actuales un tanto adversas, es capaz de
seguir viendo con humor lo que le rodea... y seguramente que
agradece mi presencia! Ella quizás no es del todo consciente,
pero conservar esa actitud de humor ante la vida es su más
eficaz terapia y la mejor muestra de que su vital proceso de
aprendizaje funciona!
Cuando acude a mí alguien preocupado por algo, hablando y
razonando sobre la cuestión, al rato, suelo provocarle una
sonrisa o desatascar su lacrimógeno con alguna lágrima. Y, hoy
más que nunca, me doy cuenta que arrancar una sonrisa o una
lágrima sincera a alguien que se siente temporalmente
desvalido es -aparte de una heroicidad- un primer paso para
ayudarle a superar por sí mismo su vida!
Muestra tu sonrisa ante las adversidades y, si puedes, regálala
y arranca así sonrisas a los que quieres y están cerca en tu
vida! Seguramente será la mejor prueba de verdadero amor a
tí mismo, a los que quieres y a tu propia vida!
Aquí tienes un significativo texto de alguien que para hacer
reir, antes hubo de aprender a no tener miedo! Disfrútalo!
Día tras día...
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.
¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás
de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.
¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.
¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.
¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.
¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.
¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.
¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.
¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.
¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.
Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir,
es importante.
Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.
¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.
Charles Chaplin ( Londres, 1889 – 1977)
ROMPER LAS CADENAS...
Una generación sucede a otra... y a otra! Los condicionantes se
van acumulando de padres a hijos... y se transmiten con la
educación y lo que alguien cree que es lo mejor para nosotros.
Ofrecemos lo que hemos vivido -como si de una única realidad
se tratara- y buscamos desesperadamente lo que nos falta en
la vida! Pero ese modelo no tiene en cuenta la realidad singular
de cada uno, ni del momento histórico en que se aplica. Así,
personas que han sufrido, muestran y transmiten su modelo a
sus hijos, que obedientemente copian para sus vidas... por
erróneo que éste sea! Y el crecimiento personal es la única
salida airosa, pues supone romper con esa infinita cadena de
agrabios y de injusticias perpetuadas de una generación a otra!
Cada madre debe ser mejor que su propia madre; cambiar
todo lo que ella recibió por solo lo que a ella le ayudó a ser
mejor como persona; cada padre debe escojer lo mejor que
recibió y ser capaz de transmitirlo a sus hijos. Cada uno de
nosotros tiene unos deberes consigo mismo y con la vida que
le ha tocado vivir... y aplicarlo en el ahora! Si no, esa cadena de
sufrimiento sigue aprisionándonos de unos a otros, de padres a
hijos. Como siempre afirmo, hay que preguntarse ¿Qué espera
la vida de mí, hoy y ahora? Yo tengo conmigo mismo el deber
de vivir mi propia vida, sentir lo que siento y, como
consecuencia de ello, cambiar y mejorar la vida que me han
dado...
Admito que durante demasiados años yo viví una vida ajena,
basada en los condicionantes ajenos, involuntarios e históricos
que recibí como herencia no escrita. Eso sin duda me hizo
crecer -lo veo hoy-, pero gasté demasiada energía para
mantenerme firme y capear todas esas inclemencias que me
eran ajenas, injustas y, la mayor parte de las veces,
insolventables... simplemente porque no eran mías! Por eso,
también resultó fácil encontrar culpables a lo que en mi vida
pasaba! Pero llegó el gran día en que supe ver que lo que a mí
me sucedía, tenía mucho que ver con lo que yo había
permitido que me sucediera, que yo no era tan ajeno a mi vida.
A partir de ese día, mi vida cambió, pues después de perdonar
a todos los píos expiatorios a los que siempre había culpado de
mi incierto destino y de perdonarme a mí mismo por haberlo
permitido, empecé a vivirla como solo mía y cuyo único
protagonista era yo mismo y lo que yo permitía. Seguramente
en ese tránsito hacia mí mismo y hacia mi vida, también hubo
temor y, como consecuencia de ello, faltó mucho amor en mi
vida. Tal vez debía pasar por todo ello para llegar hasta hoy y
aquí, permitiéndome hoy reconocer mi vida como mía, tomar
de ella y de mi herencia solo lo que yo realmente necesito y,
como consecuencia de ello, ser protagonista de una nueva vida
en la que ya no existe apenas temor, lo que, sin duda, abría
definitivamente la puerta al amor! Pero un amor más
verdadero y más pleno del que siempre había deseado: un
amor a mí mismo por estar donde estoy, un amor a los que me
rodean porque dejaron de ser culpables de lo que pasa hoy en
mi vida y, sobre todo, un amor y una confianza ciega en esta
vida, porque en ella dispongo de todo lo necesario para ser
feliz!
USTED SABE QUE PUEDE CONTAR CONMIGO
Para hoy tenía un nuevo artículo, pero he decidido cambiarlo.
Era otro claro ejemplo de este mundo incoherente e inhumano
que, entre todos, estamos creando con nuestro miedo o con
nuestra indiferencia.
Pero he decidido cambiarlo por este breve poema de Mario de
Benedetti que habla de amor y de lealtad. Supongo que, como
a todos nos pasa, hay días que la vida que nos rodea nos fuerza
a buscar un descanso ante lo cotidiano y qué mejor que
encontrarlo en el amor... vivido o soñado! Pero siendo el amor
un brote de aire fresco en nuestra existencia, muchas veces lo
confundimos con nuestra tabla de salvación para no sentirnos
solos y desamparados ante este mundo de locos...
Amar a alguien no es estar necesariamente y siempre en buena
compañía. Si no, pregúntale a esas numerosas parejas que
apenas se comunican y solo comparten unos hijos y algunos
bienes materiales... y creen amarse! Amar de verdad a alguien
es amarlo por su singularidad, sabiendo que puedes contar con
esa persona amada para vivir y para crecer ambos, andando
por la vida en un proyecto común y con esperanza. Amar de
verdad a alguien es, simplemente, creer que esa persona
amada compartirá con nosotros todo eso que irá descubriendo
mientras viva y que nos hará de fiel espejo donde mirarnos a
nosotros mismos! Pero para hacerlo, deberá perder el miedo a
ser ella misma y a expresar lo que siente... y reclamará lo
mismo de quien realmente la ama. El amor verdadero debe ser
siempre beneficioso para ambos! No debe sumar simplemente
intereses comunes ni carencias mutuas -como el miedo a la
soledad humana- sino el amor de cada uno a sí mismo, la
ilusión de ir creciendo como persona cada uno de ellos siendo
como son y la esperanza de ser felices siempre y juntos. Mi ya
famosa pregunta ¿te quiero porque te necesito... o te necesito
porque te quiero?
Y a muchas personas les cuesta ver, vivir y encontrar todo eso
en otra persona. Muchos aman el amor y todos sus gestos y
rituales... y simplemente buscan a alguien para
experimentarlos juntos; otros, en cambio, enmascaran tras el
amor la necesidad de sentirse queridos para sosegarse ante un
mundo ajeno y duro; los más, creen enamorarse de lo que el
otro cree -y dice- querer ser en la vida... Pero es fácil descubrir
el engaño! Basta con mirar al otro a los ojos para descubrir qué
hay detrás de esa persona, de sus modales y de sus palabras
vacías, tras esos protocolos sociales aprendidos y quizás
eficaces, pero efímeros. Seguramente el verdadero amor solo
consiste en tener fe en que esa persona llegará algún día -junto
y gracias a nosotros- a ser y actuar tal como expresa en su
mirada... y, haciéndolo, nos permitirá ser y actuar como
expresa nuestra propia mirada! Pero, para poder ver todo eso
en una mirada ajena, uno antes deberá saber verlo y desearlo
en uno mismo... para luego compartirlo y así crecer juntos!
Aquí te dejo el poema de de Benedetti, espero lo disfrutes.
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
Pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
Es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
LA MALDAD EN ESTE MUNDO INCIERTO...
Hoy te traigo una información desagradable, pero lamentablemente- demasiado cotidiana ya en nuestro mundo
insano e inhumano. La maldad existe, pues es inherente al ser
humano. Y, como no podía ser de otro modo, ésta se refleja en
el mundo que hemos creado y vivimos.
En nuestro mundo, la fuerza, la competitividad y el poder
engrandecen el Ego, ese maldito ego que nos engaña
haciéndonos creer y vivir lo que no somos. Pero no a cualquier
precio, sino valiéndose de los pobres, los débiles y los
desamparados, ya sean hombres, mujeres o niños. Y es que el
débil no puede defenderse de la superioridad del vanidoso,
rico y dominador. Ya se trate -como en este artículo concretode explotación sexual en toda regla, o del demasiado común,
más civilizado y camuflado maltrato familiar o de género, el
fuerte se impone al débil. Situaciones como estas deberían
hacernos pensar en el ser humano y en cómo éste debe vivir su
vida plena y satisfactoria, sin que para ello deba valerse del
débil en su entorno. Como suelo afirmar, "hay gente que solo
crece apoyándose y haciendo sucumbir al de al lado suyo, tal
vez porque -aunque parezca lo contrario- no pueden valerse
por sí mismos para crecer y ser únicos!" Tras un explotador
sexual, tras cada maltratador del tipo que sea, hay una persona
débil y atemorizada que se teme a sí mismo y le asusta su vida.
¿Crees sinceramente que alguien que maltrata, abusa o
explota es feliz con su vida?
Al miedo hay que mirarlo de cara para superarlo, sin intentar
justificarlo o tratar de esquivarlo, como si no existiera; el
sentimiento del miedo es humano y solo puede ser
reemplazado por el amor! Si en nuestra vida tuviéramos el
valor suficiente para imponer el amor, nosotros y nuestro
mundo sería mucho mejor de lo que es ahora. Simplemente
porque nosotros mismos creamos nuestro mundo y todo lo
que en él habita. Pero para imponer el amor uno debe ser
realmente fuerte, valeroso y sobre todo entender que es el
único sentido que podemos darle a nuestra vida! Y por favor,
deja ya de compadecerte de ti mismo o de buscar un enemigo
ajeno y lejano a lo que pasa en tu vida o en el mundo!
Afortunadamente, el protagonista ineludible de todo lo que
pasa cerca o lejos en tu vida está en tu interior... solo debes
tener el valor de redescubrirlo y de vivirlo!
Lee el siguiente artículo y medita. Tú puedes hacer algo para
cambiar las cosas que suceden en nuestro incierto mundo:
simplemente trata de ser tú mismo y deja que el amor que
todos tenemos dentro fluya contigo mismo y entre los tuyos.
Eso cambiará el mundo, el tuyo propio y el que te rodea!
Niñas mauritanas a cambio de petrodólares (12.04.09 PERIODISTA
DIGITAL)
(PD).- En ese lucrativo y asquesoro negocio participan desde los
padres de las menores -acuciados por la miseria y la incultura- hasta
intermediarios mauritanos, instalados en el reino saudí, que las
conducen a clientes árabes de holgada posición económica.
"Esas niñas son destinadas a emires y a personalidades acaudaladas y
acaban siendo víctimas de explotación sexual y proxenetismo",
asegura a EFE la presidenta de la Asociación de Mujeres Cabeza de
Familia (AMCF), Aminetu Mint Moctar.
"A veces las hacen trabajar como amas de casa, y después de
quitarles su bien más preciado (la virginidad), las echan a la calle sin
miramientos ni compasión", añade la representante de esa ONG, que
ha registrado ya quince casos de ese tipo.
Mint Moctar explica que las niñas, normalmente de entre 12 y 15
años de edad, "suelen permanecer uno o dos años en casa del
comprador, y cuando se quedan embarazadas o ya han parido, son
expulsadas y se ven obligadas a practicar la prostitución como medio
de vida".
Esa es la sombría perspectiva que la mauritana Aminetu Mint Ahmed
cree que le espera a su hija de nueve años Aicha, que según ella está
"secuestrada" por su padre y junto con sus dos hermanos en Arabia
Saudí.
Los compradores pagan por esas jóvenes entre 50.000 y 80.000 riales
(entre 10.000 y 15.800 euros), afirma esta mujer, expulsada de Arabia
Saudí tras haber denunciado a su ex esposo, al que acusa también de
estar involucrado en la falsificación de documentos de identidad.
La tenencia de una falsa tarjeta de residencia es necesaria para las
menores que son enviadas allí, puesto que sin ella las extranjeras que
dan a luz en el país "son consideradas culpables de adulterio y
asesinadas, o, en el mejor de los casos, flageladas antes de ser
expulsadas".
Para la presidenta de la AMCF, "la degradación de la situación
económica de los hogares mauritanos y la ausencia de programas de
educación ciudadana en los medios públicos" contribuyen a estas
situaciones.
La impunidad de los responsables de ese delito es uno de los factores
clave en la intensificación del tráfico de menores.
"Hasta el momento, las autoridades de Nuakchot no se muestran lo
suficientemente sensibles a ese fenómeno, a pesar del llamamiento
de nuestra ONG, de las acusaciones de adulterio contra jóvenes
mauritanas en Arabia Saudí y de sus continuas expulsiones del país",
añade Moctar.
De esa impunidad es consciente la madre de la pequeña Aicha, tras
ver que su ex marido ha conseguido escabullirse, con la ayuda de uno
de esos jeques saudíes, de una orden internacional de arresto emitida
por las autoridades mauritanas tras una denuncia presentada por
ella.
Algunas ONG como la de Moctar han volcado sus esfuerzos en la
erradicación de situaciones como la descrita.
"Estamos trabajando en la elaboración de una estrategia de lucha
contra ese tráfico y en la de una queja ante las autoridades para que
castiguen a los autores de esa práctica degradante para el futuro de
la mujer mauritana -asegura- y para el de toda la nación".
Hasta que eso suceda, las niñas mauritanas más indefensas, las de
menos recursos, seguirán estando sometidas a la incertidumbre de
que un día su propia familia decida hacer negocio con ellas por un
montón de petrodólares.
VIVIR DESPEINAD@
Todos deberíamos atender esta frase con intensidad, sin poses,
disfrutando cada momento, cada experiencia, cada afecto. Sin
lugar a dudas, seríamos mucho más felices.
Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine,
por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El
mundo está loco. Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo
lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro, arruga. Y lo
realmente bueno de esta vida, despeina…
- Hacer el amor, despeina.
- Reírte a carcajadas, despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Jugar, despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa
noche, te deja el pelo irreconocible…
Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar con el
cabello despeinado… Sin embargo, no tengas duda de que estaré
pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre
va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de
la montaña rusa, que la que elija no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada
y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este
mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate,
corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria… Y quizá
debería seguir las instrucciones pero ¿cuándo me van a dar la orden
de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo
sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!
Lo único que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea a la
mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres y
porque no hombres: Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor,
Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate
temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el
paisaje, Disfruta,
… y sobre todo, deja que la vida te despeine!!!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te
tengas que volver a peinar.
"UNA VICTORIA SIN SUFRIR SÓLO ES GANAR, NO VENCER"
La otra cara de la moneda de los inmigrantes venidos de África,
esos que se juegan la vida en un cayuco o patera para intentar
vivir una vida digna, tal y como merecen.
Los informativos en los medios de comunicación nos anuncian
cotidianamente la llegada de pateras a las costas españolas, ya
sea de Canarias o de Andalucía, sobre todo en cuanto empieza
el buen clima. En las imagenes de TV podemos apreciar el
estado deplorable de personas que han sobrevivido horas y
horas a la incierta travesía hacia el Paraiso, su pretendido
paraíso! Otros, ni siquiera llegan vivos! Para lograrlo, han
pagado cuantiosas sumas a la mafia correspondiente, que se
lucra de la desgracia ajena en países pobres, donde la única
solución para llevar una vida digna es emigrar. Evidentemente,
es un fenómeno relativamente reciente, auspiciado por los
gobernantes de esos países, que la ven como una manera de
solucionar el subdesarrollo y el crecimiento demográfico
desmesurado... ¿le llamará también sostenibilidad, como
nuestros políticos llaman a destrozar suave y sigilosamente
nuestro planeta herido?
Nosotros, espectadores de esa barbarie humana, la
contemplamos desde nuestra poltrona primer-mundista, como
si de algo ajeno se tratara, sin recordar que fuimos nosotros
quienes les despojamos de sus preciados recursos naturales y
que en nuestra post-guerra fueron muchos los españoles que
también debieron emigrar para tener esa vida soñada. Pero
más alla de la historia escrita, en nuestro día a día convivimos
con ese fenómeno migratorio y casi inhumano. Muchas de las
familias burguesas españolas en las grandes ciudades
contratamos a esos inmigrantes para las labores domésticas o
para cuidar a los niños o ancianos de nuestros hogares; en
medios rurales, en cambio, se les contrata a destajo y a bajo
coste para labores en la cosecha de lo que diariamente llena
nuestro nutrido cesto de la compra. Queramos o no, estamos
involucrados en la buena marcha del mundo alrededor
nuestro, así como en la dignidad de cada una de las personas
que conforman nuestro personal entorno humano. Ya sean
indigentes de la calle, personas del servicio doméstico, peones
de nuestros campos... son personas en las que, consciente o
inconscientemente, confiamos lo mas valioso de nuestra
propia vida, como son nuestros hijos o padres acianos y
dependientes, nuestra alimentación y nuestro futuro progreso
y bienestar en la sociedad!
SEMANA SANTA, RESUCITAR A LA NUEVA VIDA!
Un día como hoy, Viernes Santo, los cristianos celebramos la
muerte de Jesucristo en la cruz. Más allá de los ritos religiosos
o eclesiásticos, este día tiene un especial significado humano y
divino. Para mí, se destaca a la muerte como medio de iniciar
una Nueva Vida, dejando detrás las miserias humanas y
mundanas, para elevarse y trascender a la vida que
merecemos! No ajena de sufrimiento, esa metáfora de la
muerte alude a abandonar esas limitaciones y
condicionamientos que nos atan a la Tierra y a todo lo que en
ella hemos creado como seres humanos, permitiéndonos -al
fin- elevarnos y reencontrarnos con nuestra Alma, esa que
yace silenciosa y amordazada en nuestro interior... hasta que
tenemos el valor de reencontrarla y seguirla fielmente para
alcanzar la plenitud o, lo que es lo mismo, la felicidad.
Pero ese tránsito de una vida menor a otra mayor exije coraje y
fortaleza ante el sufrimiento, que no es otro que abandonar lo
conocido y confortable que nos enseñaron, para adentrarnos
en los desconocido y mágico que merecemos! Y eso produce
miedo, nos desencaja en un mundo donde lo singular, lo
propio y la plenitud están penalizadas, pues provocan
incertidumbre, impotencia y miedo en los espectadores ajenos
a nuestra resurrección como personas! Y, remitiéndome al
texto bíblico, incluso Jesucristo en la cruz muestra miedo como
hombre ante Dios Padre, "Padre, ¿por qué me has
abandonado?", aunque seguidamente demuestra su serenidad
y fe en Él afirmando "hágase tu voluntad", admitiendo así el
sentido de su sufrimiento. No hace falta recrearse en los
detalles sórdidos y crueles de su pasión -voluntariamente
aceptada- para entender su valentía humana y, a la vez, su
firmeza divina...
Nosotros, como Él, afrontamos nuestra vida como un tránsito
necesario hacia la Otra Vida! Pero no creo que haya que
buscarla en "el Más Allá", como algunos predican, sino
teniendo la valentía de vivirla en esta propia vida, la de cada
uno de nosotros. Anteayer, precisamente, hablaba con una
buena amiga sobre cómo es posible vivir distinto a los demás
mi propia vida, sin cambiar de calle, de ciudad o de personajes
mi propia historia; vivir otra vida es, la mayoría de las veces,
simplemente ser capaz de vivirla de una determinada manera,
con una cierta perspectiva, lo que significa -ni más ni menosque darle verdadero sentido a lo que vivimos cada día!
Durante demasiados años creí -erroneamente- que cambiar el
mundo nuestro y nuestra insana vida era un acto heróico
protagonizado por singulares y célebres personajes dotados de
una fortaleza innata, singular y privilegiada. Hoy, tras años
viviendo como espectador de las presuntas heroicidades
ajenas, me doy cuenta de que no hay más heroismo que el
nuestro, el de cada uno de nosotros que, cambiando y viviendo
nuestra nueva misión de la vida, invitamos al cambio en
nuestro entorno y, como consecuencia, provocamos el cambio
en nuestro mundo!
Aquí te transcribo un magnífico y breve texto hallado por la
red. Con escasas palabras, define perfectamente nuestra
misión en la Tierra... aunque al tratarse de un epitafio
funerario, sorprende que, en demasiadas ocasiones, uno deba
estar cerca de la muerte para darse cuenta del verdadero
sentido de nuestra vida!
Difrútalo!
"Cuando era joven, libre y mi imaginación no tenía límites soñaba con
cambiar el mundo. A medida que me hacía mayor descubrí que el
mundo no cambiaría, por lo que decidí entonces cambiar sólo mi país.
Pero igualmente no hubo nada que hacer. Ya en mis últimos años, en
un intento desesperado, me empeñé en cambiar sólo a mi familia, a
los más cercanos, pero igual que en las otras ocasiones, resultó ser en
vano. Ahora, en cambio, en mi lecho de muerte me doy cuenta: sólo si
me hubiera intentado cambiar a mí primero, entonces predicando con
el ejemplo habría cambiado a mi familia, y, animado e inspirado por
ella, habría podido ser capaz de mejorar mi país y, quien sabe, quizás
podría haber cambiado el mundo".
Texto escrito sobre la tumba de un obispo Anglicano, en la abadía de
Westminster
¿HAY VIOLENCIA ACEPTABLE?
Sin duda, la violencia está anclada en nuestro mundo. La
violencia forma parte del ser humano. Basta leer testimonios
de protagonistas o espectadores de escenas de guerra,
maltrato o tortura para ver que, en ciertos momentos, el ser
humano se ensaña con el prójimo... ¿más allá de lo razonable?
Pero ¿hay violencia razonable, personal o socialmente
justificada?
Nos gusta poner calificativos a las cosas: violencia de género,
familiar, paterno-filial, juvenil, callejera, racista... qué más da
qué color tenga y cual sea su escenario, aparentemente
justificado o no! La violencia es y será siempre despreciable...
aunque intrínsecamente humana. No hay que recurrir a el
diablo para buscarla!
Me sorprenden las "clasificaciones" en el ámbito de la
violencia, como si hubiera una aceptable y otra, no. Una
tolerada y otra, no. Una exhibida y otra, no. Hace unos días el
presunto redentor del mundo en crisis, Obama, ha cambiado
una ley por la cual será lícito publicar en los medios fotografías
de soldados norteamericanos fallecidos en combate, hasta
ahora algo prohibido, pues "daba mala imagen" a la
indiscriminada y no siempre popular participación de USA en
conflictos bélicos más allá de sus fronteras con unos fines, en
cualquier caso, obscuros o/y reprochables, aunque
convenientemente disfrazados de "promoción de las libertades
y de la democracia en el mundo". Por lo visto, hasta ahora
estas imagenes de violencia inconveniente eran políticamente
incorrectas, por lo tanto debían ser censuradas por las
Autoridades competentes. Aquí tenemos una descriminación y,
en algunos casos, una puerta abierta para la justificación o no
de cierto tipo de violencia!
El ser humano es violento, por naturaleza, como hemos dicho
anteriormente. Razones hay muchas para, aparentemente,
caer en la tentación de justificar la violencia como recurso: el
miedo ante la incertidumbre, el descontrol propio, la
restauración del órden establecido, la defensa propia... y un
largo etcétera de situaciones cotidianas que avalan algún tipo
de violencia -o nuestra actitud ante ella- cubierta o encubierta,
ya sea de palabra, acto u omisión. Creo firmemente que no se
debería aceptar nunca la violencia como recurso -ni primero ni
último- ante lo evitable o lo inevitable. Para llegar a la
violencia, antes deberíamos haber desechado la reflexión, el
diálogo, la negociación... capacidades genuinamente humanas,
fruto del autodominio y el control del ser humano sobre las
circunstancias, por adversas que éstas sean. Como alguna vez
le he comentado a mi hija, ningún otro ser vivo ataca a otro
por el mero placer de hacer daño, como lo hace el hombre;
cualquier animal lo hará, según el caso, para alimentarse, para
defenderse o, en algún momento, para mantener el liderazgo
ante los demás del grupo, lo que puede suponer su propia
supervivencia; pero, en cambio, la violencia humana suele
tener premeditación, nocturnidad y alebosía, es decir, está
convenientemente programada, institucionalizada y, según el
tipo y el momento, incluso aceptada y recompensada!
ESPIRITUALIDAD... ¿O SOLO RELIGIÓN?
El ser humano es un ser eminentemente espiritual. De hecho,
en su Alma coexiste su esencia humana y divina, lo que
metafóricamente explica, por ejemplo, la bíblica reencarnación
de Dios hecho hombre, entre otras. Y eso hace que, de una u
otra forma, el ser humano busque -consciente o
inconscientemente- su más alta aspiración divina y trascienda
su vida simplemente humana. Eso, además, justificaría, por sí
mismo, esa innata -aunque en un momento dado,
redescubierta- necesidad de "elevar" su vida y asumir su
verdadera responsabilidad ante ella!
El camino es, sin duda, la religión, testigo humano, presente
tangible y permanente entre nosotros de la presencia de Dios
en nuestra vida, lo que satisface nuestra naturaleza espiritual.
Pero, con el paso del tiempo, una serie de acontecimientos y
tramas político-históricas, partiendo de un Hecho Único, se
fueron desarrollando diferentes maneras de ver, de interpretar
y de vivenciar ese sentimiento religioso. Y, como no podía ser
de otra manera siendo una creación humana, se
institucionalizó, heredando ciertas limitaciones humanas,
como su cortoplacismo, su miopía, su vanidad y su política, lo
que hizo de cada religión y su correspondiente iglesiainstitución algo demasiado único, excluyente y, lo que es peor,
muchas veces vacía en esencia, desvirtuando su propio origen
divino. Hoy, tras el transcurso de los siglos e inmersos en un
cambio de sistema, quizás ya demasiado alejados de nuestra
esencia divina y de sus referentes en alguna religión, el ser
humano sigue buscando reencontrarse consigo mismo y con su
espiritualidad innata y pura para poder reencontrar el sentido
de su vida. Las diferentes religiones y sus correspondientes
iglesias hoy -para una gran mayoría- ya no responden a la
espiritualidad humana y a nuestra ansia por trascender en
nuestra vida terrena y vacía.
Aquí la reseña de un libro editado en el que se revisitan los
estudios de Mircea Eliade sobre las diferentes religiones y sus
diversas visiones divinas...
La religión será la gran novedad durante la crisis, y está
demostrado.
Pascual Tamburri Bariain. El Semanal Digital. 3 de abril del 2009.
Antes, durante y después del cristianismo, la religión es una constante
humana con reglas propias. Comprobándolo, el rumano Mircea Eliade
creó una nueva disciplina científica en el siglo XX.. Mircea Eliade,
Tratado de historia de las religiones. Morfología y dialéctica de lo
sagrado. Traducción de A. Medinaveitia. Cristiandad, Madrid, 2009.
660 pp.
El mundo occidental ha vivido desde hace 150 años el mayor cambio
religioso de los últimos dos milenios. No se trata de una persecución
de la religión ni de la aparición de una nueva confesión que sustituya
al cristianismo; aparentemente Europa y sus anexos culturales están
experimentando una "apostasía silenciosa". Millones de europeos,
más que nunca, dicen no tener ninguna religión, niegan cualquier
forma de trascendencia, y especialmente la cultura y la política
españolas parecen mutar en consecuencia. Y sin embargo...
Basta que el progreso material se detenga, basta que la opulencia sea
menos evidente, basta que flaqueen las certezas materiales sobre las
que se construye el abandono militante de la religión para que ésta
resurja, a veces en formas inesperadas y en lugares insólitos. Los
tiempos de crisis material hacen más evidente la osamenta espiritual
no ya de Occidente sino de todas las comunidades humanas. Es cierto
que las grandes ideologías materialistas del siglo XIX, triunfantes en
el XX, han luchado contra la existencia misma de la religión. Pero no
es menos cierto que han perdido su batalla, tanto el comunismo con
su intento de supresión sangrienta y de domesticación impúdica como
el liberalismo con su proyecto de reducir el hecho religioso a la esfera
de lo privado y de fundamentar la convivencia en la libertad de
poseer, deificada y convertida en garantía de una identidad asociada
sólo al egoísmo inmanente, tolerante y no sangriento las más de las
veces pero no por ello menos insidioso.
Ya en el primer tercio del siglo XX los historiadores de las religiones,
como el por tantas razones benemérito padre Tacchi Venturi, habían
notado la común estructura del hecho religioso, la importancia
universal y universalmente presente de lo sagrado y las similitudes
inverosímiles entre confesiones. No era por otra parte más que una
nueva lectura de algo que ya explicó santo Tomás –dicho sea en estos
tiempos en los que "escolástico" parece ser insulto descalificante-: el
hombre está constitutivamente religado, la religión es un hecho
natural previo a la revelación. Pero la historia de la religiones, incluso
cuando fue hecha con curiosidad intelectual y pleno respeto, partía de
una voluntad apologética y concluía necesariamente en Cristo como
necesario punto de llegada, sin distinguir siempre naturaleza, razón y
fe.
Un hombre singular cambió en esto el rumbo intelectual del mundo.
Mircea Eliade fue uno de esos rumanos universales que, en un siglo
que su patria ha vivido como singularmente doloroso, han aportado
luz distintas partes de las artes, de las ciencias y del mundo. Nuestro
Occidente ha tenido el privilegio de poder leer y disfrutar a Vintila
Horia y a Uscatuscu; Eliade, sencillamente, creó una nueva disciplina
científica en torno al hecho religioso.
Eliade dedicó su vida a investigar de manera comparativa las
religiones del mundo. No se trata de un ensayista afortunado, sino de
un universitario de primerísimo fila, que a lo largo de su vida se
benefició de la colaboración de personajes tan diversos como Alois
Dempf, Ernst Kantorowicz, Percy Schramm, Carl Schmitt o Carl Jung,
entre muchos otros. Lo sagrado está presente en todas las culturas y
en toda la historia, y contra todas las vulgatas materialistas resulta
ser mucho más que una superestructura. Eliade no es, ciertamente,
un escritor de ficción sino un investigador que supo convertir sus
intuiciones juveniles en los cimientos de un conocimiento sólido hoy
en día indiscutido e indiscutible: la historia de las religiones, de todas
ellas entendidas además como un único fenómeno, no se entiende sin
él.
Cristiandad tiene el acierto de lanzar en 2009 una cuarta edición de
esta Historia de las religiones nacida como manual de iniciación a la
materia pero rebosante en sí misma de sugerencias apasionantes.
Eliade no sólo fue un humanista de saberes universales, y por cierto
conocedor y amante de España como tantos de los suyos, sino
también un hombre valiente capaz de respaldar con datos sus
afirmaciones. Cristiano de formación, de nacimiento y cultura en un
país radical y peculiarmente cristiano, Eliade supo elevar su saber
hasta convertirlo en inexcusable en la formación de cualquier hombre
culto en el siglo XXI.
Se podrá compartir o no su análisis del porvenir, pero su distinción
entre sagrado y profano –dos dimensiones de la realidad humana
siempre presentes en ella-, su comprensión de la omnipresencia del
misterio de la existencia y de la vida, su gallarda afirmación de que
para todas las comunidades humanas de todos los milenios lo real no
es lo tangible ni lo visible y su valoración del rito como algo central y
no accesorio en toda religión hacen de él una figura clave de nuestro
tiempo. Entiéndase: de nuestro tiempo, y no sólo del suyo, y
especialmente de este tiempo de crisis que nos es dado vivir.
Jean Meyer, al hablar de Rusia y sus imperios, sitúa esta cuestión
donde le corresponde: en la actualidad más radical de 2009. Es cierto,
como Alexander Solzhenitsyn había advertido, que a la derrota de un
materialismo sucede necesariamente "el triunfo de las abuelas frente
a los comisarios". La religión, prohibida o ridiculizada, negada o
humillada, vuelva a la luz cuando entran en crisis sus supuestas
alternativas. Cómo reorganizar Rusia pareció una locura en 19911992 todos los progresistas y bienpensantes, y sin embargo hoy el
cristianismo y todas las religiones avanzan allí donde antes imperó
Marx. Leer a Eliade es una necesidad para comprender mucho de lo
que vamos a vivir en las próximas décadas también en Occidente:
conocer las religiones en su intimidad es imprescindible para el
historiador que quiera entender el pasado, pero lo es también para el
ciudadano culto que quiera entender qué está pasando en nuestras
naciones.
Hacerlo a través de Eliade, sea uno creyente o no, es una garantía no
sólo de información y de compresión, sino además de un intenso
placer intelectual que ya han gozado los lectores de las tres ediciones
anteriores y que, sin duda, muchos podrán hacer también ahora.
Ciertamente es un libro para todas las estaciones, pero para ninguna
como para ésta que busca aún sus propios valores.
SEXTING
Aquí te traigo un curioso artículo que habla de una nueva
moda entre los jóvenes. Se trata de la impúdica exhibición de
unos a otros, mandándose fotos por el teléfono móvil. ¿Es la
otra cara del avance tecnológico?
No creo que sea la otra cara, sino una consecuencia de nuestro
mundo actual, descontrolado, frívolo y anhelante de nuevas e
intensas experiencias. La tecnología, la seducción y la ingénua
rebeldía juvenil aunadas para un propósito. Comunicar,
exhibirse y llegar al otro. No debería extrañarnos que esto
suceda. A fin de cuentas, los jóvenes mimetizan y adquieren
cual esponjas lo que ven en nosotros y en el mundo que les
hemos dejado y mostrado. Los adolescentes -sin demasiado
criterio entre lo correcto y lo incorrecto- adoptan roles y
adquieren hábitos que, de alguna manera, ven en nosotros, los
adultos. Basta ver la publicidad actual, o las series de TV
pretendidamente juveniles o mirar en la calle para darse
cuenta de lo que priva en este mundo loco. Claro que antes
existía una cierta doble moral y clandestinidad que ahora se
destapa y crea un fenónemo social. Hay que recordar que hoy
en día, en plena era de las comunicaciones y de la información,
la sociedad actúa como una caja de amplificación que antes era
reducto de unos pocos. Hoy todo se engrandece, se dramatiza,
se espectaculariza... desde lo más mundano y privado, hasta lo
más grandilocuente y globalizado. Hoy, para llamar la atención,
todo es lo mejor o lo peor que ha vivido la humanidad entera.
La información y las estadísticas mandan! Y es que, la
información excesiva y el avance sin sentido pueden ser
dañinos para el ser humano.
Seguramente tras esos desmanes, hay también logros
humanos, avances claros. En el llamado sexting quizás hay
abandono de la falsa mojigatería que antaño mostraban las
mujeres jovenes, que ocultaban con pudor algo tan natural
como su cuerpo humano; también se cae el clásico tabú del
conquistador-hombre ante la pasiva-mujer contemplativa y
sumisa; también aparece una nueva forma de comunicación,
más inmediata, más efectiva y más sincera entre hombres y
mujeres; posiblemente también podríamos ver el deseo sexual
democratizado y equiparado entre el hombre y la mujer
actual... aunque probablemente demasiado expuesto y
publicitado. Pero ¿qué esperamos de los jóvenes espectadores
de nuestra sociedad plagada de deseo insatisfecho, de sexo
reprimido o de doble moral clandestina? ¿Quién llena, por
ejemplo, un burdel en la zona alta de Barcelona que afirma
tener 500 asiduos clientes al día en una jornada laborable
cualquiera? ¿Quién consume la pornografía en Internet?
Segura y lamentablemente los mismos responsables y maduros
adultos y padres que, ante una noticia como esta sobre los
jóvenes, levantan horrorizados sus manos y su vista al cielo...
Aquí tienes el mencionado artículo. Léelo y extrae tus propias
conclusiones.
Nueva moda, cercana a la pornografía, causa furor entre
adolescentes
Elsemanaldigital.com. 21 de marzo del 2009
Los padres están cada vez más preocupados con la creciente
tendencia entre los jóvenes de grabarse desnudos con el móvil y
enviar esas imágenes mediante mensajes. La nueva moda que está
causando furor entre los adolescentes, preocupa a los padres. El
rápido adelanto en lo referente a las Nuevas Tecnologías puede
resultar en algunos casos un gran problema. Así piensan, al menos,
los padres de aquellos adolescentes que se han convertido en unos
fanáticos de una nueva tendencia llamada "sexting." Esta moda, que
está causando furor entre los jóvenes, consiste en fotografiarse
desnudos con el móvil y enviar mensajes con esas imágenes. La
tendencia, según algunos expertos, podría rozar lo legal ya que
algunos lo consideran pornografía infantil. En un principio, los jóvenes
envían esas imágenes –donde están parcial o íntegramente
desnudos- a sus amigos más cercanos con la intención de ligar o por
diversión. Uno de los problemas principales viene cuando estos la
reenvían a su vez a otros y el juego se convierte en humillación. El
sexting, cada vez más extendido, preocupa a educadores y padres ya
que las imágenes, en muchos de los casos, son colgados en Internet,
en redes sociales y páginas web personales. Y algunos de los que
aparecen en ellas son expulsados del colegio u objeto de burla de sus
compañeros.
CONEXIONES MÁGICAS
La vida de cualquiera de nosotros está llena de casualidades o
sincronismos! Si nos negamos a verlas o a no creer en ellas,
muchas veces incluso las consideramos inconvenientes o malas
jugadas de la propia vida cuando aparecen, porque quizás no
estaban dentro de lo previsto; si en cambio las atendemos y las
seguimos en su imparable fluir, mirando hacia atrás, esas
casualidades se convierten siempre en señales inequívocas que
nos llevan al éxito en nuestra vida! Y es que, de esta manera, a
través de esas señales puntuales, nuestra Alma -y su propósito
interno, no siempre conocido ni obedecido- nos indica que
estamos en línea con nuestra aspiración superior en la vida, es
decir, con lo que la vida espera de cada uno de nosotros. Esas
sutiles señales aparecen en cada momento en nuestra vida,
pero es un derecho nuestro querer o no atenderlas y seguirlas,
siempre somos libres para hacerlo. Pero además, esas mágicas
señales tienen una característica curiosa: cuanto más las
atendemos y seguimos en nuestras cotidianas decisiones, se
van dando con más frecuencia... e incluso, con un poco de
práctica, somos capaces de crearlas! ¿Quién, alguna vez, no ha
tenido el firme pre-sentimiento de estar compartiendo en un
instante la Luna con alguien amado, que ni siquiera está cerca?
¿Por qué alguna vez pensamos recurrentemente en alguien a
quien hace mucho tiempo que no vemos y, subitamente, nos lo
encontramos por la calle un día cualquiera?
La vida es para vivirla, no para gestionarla o intentar
controlarla, aunque creamos lo contrario para sentirnos
seguros! No podemos preveerla ni planificarla de antemano, ni
tan siquiera intentar entenderla desde el intelecto, desde
nuestra limitada razón, pues eso la limitaría también a ella y la
empequeñecería. Sí podemos, en cambio, creer en la misma
vida y en sus propios métodos para darse a conocer y dejarse
vivir tal como viene: desde nuestra Alma, que -a través de la
intuición- nos muestra sutilmente el camino y desde sus
propias señales que -como balizas en el inmenso mar- nos
indican si vamos por el camino correcto hacia nuestro Destino!
27 DE MARZO
¿UN AÑO MÁS... O UN AÑO MENOS?
Debo admitirlo, hoy es mi cumpleaños. Y ya son cuarenta y
todos, ni más ni menos! Un día como hoy se me antoja mirar
mi vida hacia atrás y hacia adelante. Pensar en cómo se
desenvuelve mi vida hoy, con madura experiencia y, a la vez,
con infantil esperanza ante lo que me queda por hacer...
Mi vida hoy es, mayoritariamente, plácida, después de
demasiados años tumultuosos e involuntariamente intensos.
Hasta hace bien poco -quizás dos o tres años- mi mayor
obstáculo era yo, aunque tardé en darme cuenta de ello. Hasta
entonces, siempre tuve a quien responsabilizar de mis
circunstancias buenas y malas, como si yo fuera un mero
invitado o espectador privilegiado de mi propia vida. Porque
fui invitado a venir a este mundo sin preguntarme antes.
Seguramente, de habérmelo preguntado, hubiera desestimado
tal invitación! Pero hoy, bastantes años después, las cosas han
cambiado! Hoy, más que haber cambiado radicalmente mi vida
-aunque también ha sido así-, he aprendido a mirarla de otra
manera, al ser yo su indiscutible protagonista y estrella
principal! Para ello he debido perdonarme a mí mismo y pedir
perdón a los antaño protagonistas involuntarios de mi pasada
historia.
En mi vida empieza, día a día, a haber todo eso que yo necesito
para estar satisfecho y ser feliz! Seguramente no es más que
un verdadero sentido, lo que me permite abordar con
significado lo agradable y lo desagradable de mi vida, la luz y la
oscuridad! Además de ese mágico y nuevo ingrediente, tal vez
hay -por primera vez en mi historia- también esperanza en lo
que aparezca en mi vida, lo que me permite dejar que ésta
fluya y me sorprenda! Esos tres ingredientes -protagonismo,
sentido de la vida y plena confianza en ella-,
convenientemente dosificados y levemente agitados por el día
a día en la coktelera de la vida, han traído consigo personas,
momentos y lugares especiales y únicos... además del amor!
Podría afirmar que hoy me siento querido y, al vivir esos
momentos singulares y escenarios mágicos, me siento parte
importante del inmenso Cosmos, lo que me invita a dejar
patente la huella de mi existencia y paso por esta vida, sea
corta o larga! Seguramente aún me falte mucho camino para
crecer, en ciertos momentos me sienta desorientado ante
algunas circunstancias, pero con un único sentido e intentando
ayudar -como todos hacemos en la vida- a los demás a
encontrar y redescubrir el suyo, tanto la vida como la muerte
cobran significado!
¿QUÉ PUEDE PASARME PEOR QUE NO REALIZAR MIS
SUEÑOS?
Y es que ahí está el dilema. Decidir vivir feliz o bien entregarse
a la tristeza. Nuestro mundo -especialmente ahora, en
momentos de incertidumbre global- nos arrastra a una vida
sombría y temerosa. Solo hay que observar el sutil miedo en
las miradas de la gente por la calle, las conversaciones
reincidentes y repetitivas sobre la situación económica, la
atonía en las relaciones e incluso esa cierta irascibilidad entre
las personas que propicia tiranteces y enfados. Es la atmósfera
que vivimos en estos tiempos y que contagia de pesimismo a
todos, tanto al que realmente le afecta la crisis, como al que su
riqueza, su situación o su astucia le inhibe de ella. Es una
muestra del poder que tiene la mente y cómo ella nos muestra
solo lo que ratifica su postura. Querer ver es ver! Si uno quiere
ver miedo, sus sentidos estarán plagados de circunstancias
para justificar y realimentar el miedo; si, en cambio, uno quiere
ver felicidad, sus sentidos le aportarán datos y ejemplos para
verla y vivirla! ¿Felicidad o infelicidad? Tu decides, sin duda!
"Cuando haces lo que de verdad quieres, el universo entero
conspira a tu favor. Mira alrededor y decide: tú puedes elegir
vivir triste o contento. Yo elijo la felicidad. No veo entre
nosotros razones para ser solo infeliz".
¿APRENDER SIN MIEDO A EQUIVOCARNOS?
Precisamente durante estos días estoy acudiendo a un
interesante curso de Coaching-PNL. La Programación NeuroLinguística (PNL) no pretende otra cosa que crear un modelo
mental para entender el por qué hacemos ciertas cosas. Como
si fuéramos un ordenador, en nuestra mente están instalados
programas, basados en la experiencia y en las sensaciones
vividas, que hacen que actuemos de una manera concreta,
cada vez que un estímulo nos llega. Y así, repetimos como
autómatas ciertas reacciones ante un hecho concreto que
evoca -consciente o inconscientemente- lo experimentado.
Amor, felicidad, temor, confortabilidad son programas preinstalados que evocan momentos vividos y nos hacen actuar de
una determinada forma cada vez que aparecen en nuestro día
a día. Y eso, precisamente, provoca nuestra actitud previsible
ante lo que vivimos. Pero esas respuestas automatizadas no
siempre se corresponden a nuestro ahora, ni son
necesariamente beneficiosas para nosotros en un determinado
momento.
El crecimiento personal, basado en cada nueva experiencia y
en adaptarnos de manera continua a nuestro hoy, no es más
que nuestra innata capacidad de ir deshaciéndonos de esos
viejos programas pre-instalados y muchas veces caducos, para
dejar paso a otros nuevos que se adapten mejor a nuestro yo y
nuestro ahora. Alguien los describió como ventanas, en las que
asociamos una sensación o sentimiento a una experiencia
determinada vivida. Cambiar esa unión -aparentemente
indivisible, pues el cambio produce miedo- es esa facultad de
abrir la ventana de nuevo y ser capaz de asociarle un
sentimiento o una sensación nueva y favorable. Podemos
seguir utilizando esos programas pre-establecidos y seguir
actuando -y, quizás, equivocándonos también- como siempre
hicimos... o bien deshacernos de ellos y, aprovechando el
espacio que dejan, instalar otros nuevos, más cercanos a
nosotros mismos y a nuestro nuevo ahora. Tal vez lo único que
exije es ser capaz de cambiar lo conocido -y no necesariamente
bueno- por algo que desconocemos, pero que es más
auténtico!
Aquí te dejo la entrevista del creador del PNL. Disfrútala y
aprende!
John Grinder, cocreador y pionero de la programación
neurolingüística (PNL) desde 1976. "Puede saber si le mienten por el
movimiento de los ojos". La Contra de La Vanguardia-LLUÍS AMIGUET
- 17/03/2009
Nuestra cultura prescinde del subconsciente...
Ignora medio cerebro. Porque nos educan sólo para ser útiles en el
sistema productivo y, sinceramente, creo que, como humanos, somos
capaces de muchas más cosas...
... Que se consideran secundarias.
Pagamos un precio por esa miopía: perdemos capacidad de
aprendizaje y de conexión interpersonal y sufrimos ansiedades
paralizantes y disfunciones frustrantes.
La razón no se entiende con la otra mitad de la mente, pero
tampoco sin ella.
No es que el subconsciente no tenga lógica; tiene sus reglas, pero no
son las mismas de la razón y tampoco necesitamos saberlas para
beneficiarnos de todo su potencial.
¿Y eso es lo que aprovecha la PNL?
La programación neurolingüística la creamos Richard Bandler y yo en
1976 a partir de los grandes descubrimientos de la neurología y la
lingüística de los setenta.
Década pionera para la neurociencia.
Aprendimos de Bateson, Beethoven del pensamiento; Pearls, el
creador de la Gestalt; Satir, avanzada de la terapia familiar, y
Erickson, maestro de la metáfora y experto en conseguir respuestas
del subconsciente.
¿Para qué sirve la PNL?
Tratamos de explicar cómo los humanos conseguimos estados
mentales en los que realizamos nuestros objetivos.
¿Alguna técnica específica?
Tal vez la más popular es la de las pautas del movimiento ocular: si
ahora mis ojos van hacia mi izquierda es que estoy recordando, ergo
diciendo la verdad; si hacia mi derecha, es que estoy creando
imágenes, ergo podría estar mintiendo.
Para mentir, mejor llevar gafas de sol.
Su movimiento ocular delata la tarea mental que está haciendo:
creando una imagen (sus ojos se mueven arriba y a su derecha);
recordando una imagen (arriba izquierda); creando sonidos (centro
derecha); recordando sonidos (centro izquierda); reviviendo
emociones (abajo izquierda); y hablando consigo mismo (abajo
derecha).
¿Cómo enseña usted a aprender?
¿Acaso los niños se preocupan por la gramática? Y sin embargo
aprenden a hablar más rápido que los estudiantes de idiomas que se
esfuerzan en racionalizar y memorizar las reglas gramaticales de los
adultos.
Aquí se estudia, pero no se habla inglés.
Porque aprenden inglés, pero no a hablar. Otra manera habitual de
no aprender un idioma es concentrarse sólo en la traducción y
obsesionarse con no cometer errores.
¿Es mejor equivocarse?
Para aprender, debe suspender el juicio y poner en ello toda la mente
y no sólo la razón.
¿Suspender el juicio es hacer bobadas?
Al contrario. Ser capaz de no razonar automáticamente ante un
problema requiere concentración, entrenamiento y sabiduría. Nos
han hecho creer que el aprendizaje es fruto siempre del raciocinio,
pero nuestra capacidad más importante - hablar- la aprendemos sin
razonar: simplemente imitando.
Los primates aprendemos copiando.
Si pudiera aprender a pintar con Picasso o a tocar con Mozart,
¿trataría usted de deconstruir sesudamente su obra? Si los imitara sin
racionalizarlos, aprendería más rápido.
Si pienso en cómo ando, me caigo.
Los niños cometen errores, pero sin ser conscientes de ellos, por eso
sin tener profesores de idiomas acaban hablando bien. En cambio, el
adulto es demasiado consciente de sus faltas y su temor a cometerlas
paraliza a menudo su capacidad de aprender.
¿Su consejo?
Debe acceder a un estado mental en el que adquiera la flexibilidad
natural del niño para escuchar y reproducir sonidos sin el miedo del
adulto a equivocarse. Cuando lo logre, su voz interna le hablará su
nueva lengua; con errores, sí, ¿y qué? Ya corregirá.
¿Una regresión para poder avanzar?
Una regresión en la que la nueva lengua se aprehende sin
interferencia de la materna. Y ese estado de suspensión de conciencia
también es útil para otros aprendizajes.
Por ejemplo...
A mí me aburre repetir lo que sé. Prefiero experimentar y
equivocarme a repetir sin meter la pata, pero también sin aprender
nada nuevo.
El error aquí tiene muy mala prensa.
La obsesión por no arriesgarse en el ensayo de lo nuevo es
consecuencia de nuestra inseguridad, pero también al mismo tiempo
la prolonga. Evita que avancemos. La repetición de lo sabido minimiza
el error, pero también el aprendizaje.
Los banqueros parecían infalibles.
Cuanto más inseguro es un negocio en realidad, más necesitan los
negociantes simular seguridad y predictibilidad. Y, sin embargo, a
menudo avanzar en zigzag de forma inesperada es el mejor modo de
llegar lejos.
Los experimentos, con gaseosa: dicen.
A los empresarios convencionales les provoca pánico, no ya
equivocarse, sino simplemente la posibilidad de que alguien crea que
pueden equivocarse. Están paralizados por la necesidad de simular
que tienen todo bajo control.
¿Cómo aprender sin miedo al error?
Cualquier ansiedad aumenta si no la confrontamos, pero se
desvanece en cuanto le plantamos cara. Es como un fantasma
imaginario que crece y crece hasta que te atreves a quitarle la sábana
y, ¡zas!, resulta que debajo sólo había un ratoncito.
EL SUFRIMIENTO NOS ABRE LOS OJOS
El sufrimiento forma parte de nuestra vida y con él
aprendemos, siempre y cuando no seamos sus víctimas.
Actualmente estoy leyendo un interesante libro del Dalai Lama
("El arte de la felicidad", Ed. De Bosillo, 1998) en el que afirma
de manera contundente que el sufrimiento es necesario para
aprender, pero no así prolongarlo como un medio de vida
fundamentado en la culpa -como si los errores fueran
irreparables- y en el concepto de injusticia que, a veces, trae
implícito y con que nos torturamos. La culpa y nuestra visión
del sufrimiento como injusticia lo prolongan en el tiempo,
impidiéndonos ver y vivir la vida tal y como es, sin admitir que
en la vida todo fluye y que, como humanos, somos
esencialmente imperfectos, la justicia depende de nosotros
mismos... y que necesitamos aprender!
HOY, AQUÍ, YA ES PRIMAVERA!
Si supiéramos que esta tarde nos quedamos ciegos,
echaríamos una mirada nostálgica,
una verdadera última mirada a cada brizna de hierba,
a cada formación de nubes, a cada mota de polvo,
a cada arco iris, a cada gota de lluvia, a todo!
Ya es primavera! Disfrútala!
CONMIGOMISMO
Sé que, a veces, cuesta. Como sé también que demasiadas
cosas y circunstancias ocupan nuestra mente, cotidianamente.
Pero, como tú mismo, siempre que encuentro un momento
para estar conmigo, me descubro tranquilo, en paz conmigo
mismo. Cuesta, ya lo sé. Cuesta olvidar lo que me ocupa el
cada día, la crisis actual, los sinsabores de la vida, los recuerdos
mal vividos, todo lo que está ausente en mi vida, los desmanes
de las gentes que me acompañan. Pero es dentro donde
encuentro a mi Dios, mi ser esencial y mi esperanza... lejos del
mundanal ruido, del ensordecedor egoísmo que me rodea.
Para estar conmigo solo me necesito a mí, en silencio, quizás
en la Naturaleza o teniendo un papel blanco en mis manos. Es
toda la compañía que requiero para saber que estoy conmigo
mismo. En esos momentos me siento vivo, generoso, fuerte y
acompañado por quien, siento que me quiere en silencio, pero
intensamente, como yo le quiero. Es en esos momentos en que
uno se siente parte del Universo, ese que, también
silenciosamente, nos acoje y nos protege, nos exalta y nos
engrandece.
Nunca lejos, siempre dentro y desde dentro. Cerca, muy cerca,
en mi interior. Donde nace mi vida, mi anhelo, mi fortaleza y
mi esperanza en ti, persona que quiero. No me hacen falta más
que señales de tu existencia y oír esa voz apagada que, minuto
a minuto, me habla de ti, conciencia. Cerca, muy cerca, dentro
mío.
Yo, conmigo, conmigo mismo... compartiendo eso que intento
explicarte aquí con palabras vacías y limitadas. Eso que solo
soy capaz de sentir estando conmigomismo y con quien me
quiere, me acepta, me requiere y sabe quererme, en silencio!
19 DE MARZO
HOY, DIA DEL PADRE
Hoy, día de San José, en España celebramos el día del padre.
No me gustan las fiestas comerciales, lo reconozco. Ni que hoy
nos acordemos de la Biblia rememorando a un padre del que
nadie escribe ni describe. Tan solo una pincelada, enviada por
una amiga, en la que nos recuerda cómo es, en la actualidad un
padre, a pesar de las circunstancias. No son todos, pero así
somos algunos...
Ramón se separó cuando su hija tenía 6 meses, con la custodia
compartida en el bolsillo se tuvo que ir a un piso de alquiler, el primer
dia que tuvo a su hija por la noche ( con 6 mesecitos) no paraba de
buscar el "manual de funcionamiento de un bebé" por toda la casa ,
sin encontrarlo, por supuesto, pero no hizo falta, la niña entendió la
situación y decidió que sería la niña mas buena y obediente del
mundo, para facilitarle las cosas a su papá. Ahora ya tiene 4 años y es
la pequeña joya de papá, que la va a buscar cada día al cole, la baña
muchos días, va con ella a todas las fiestas de cumpleaños y no
concibe la vida sin poder compartirla con ella. A veces l@s amig@s de
Ramón no acaban de entender algunas de las cosas que hace por
/para/con la niña, pero él cree que debe mantenerse fiel a sus
principios y sabe que ella es el SOL que ilumina y calienta su vida
Javier es un periodista en la treintena. Lo conozco desde que llegó
como becario y ya entonces apuntaban las maneras del excelente
profesional en el que se ha convertido. Candidato a una carrera
ascendente, sin duda. Su mujer es informática y tiene ya una brillante
trayectoria como ejecutiva en una empresa multinacional. Hace un
par de años nació su primer hijo. Y, cuando ella acabó la baja
maternal, Javier se cogió una excedencia paternal de un año. Hace
poco se ha reincorporado, pero ha decidido aparcar durante una
larga temporada sus horarios enloquecidos --disponible siempre para
la noticia--, porque ahora tiene que hacer compatible su jornada
laboral con la salida de la guardería, la visita al pediatra, las horas de
parque y la compra del disfraz de Supermán en carnavales.
José Alberto nunca pensó en ser padre. Vivía razonablemente
satisfecho con su trabajo, sus aficiones, sus novias sucesivas, sus
amigos... hasta que una historia de amor de las que te descubren el
centro de gravedad lo convirtió en padre a los 45 años. Nadie tuvo
que decirle que debía ocuparse de su hija. La bañó desde el primer día
como si lo hubiera hecho toda la vida, siguió atento la evolución de su
dermatitis atópica y no se cansó de probar cremas para curarla.
Ahora que la niña ha crecido, le parece tan imperdonable perderse
una tutoría rutinaria en el cole como un partido del Barça. Y hay
pocas cañas a la salida del trabajo que le compensen no estar por la
noche en el ratito de las confidencias y las risas antes de dormir.
Sebas se separó cuando su hija tenía 6 años. Y, a pesar del dolor y el
desconcierto, tuvo claro que se divorciaba de la madre, no de la hija.
Tuvieron que trocear una precaria economía común y aprender a vivir
con lo que queda. El tiempo convenido para estar con la niña es
sagrado y siempre está cuando lo necesita. Nada ha sido fácil, pero
cuando la mira se acuerda del poeta Ángel González: "Todo lo
consumado en el amor, no será nunca gesta de gusanos". Y entonces
su vida vuelve a tener sentido.
Miguel se separó hace ya unos 8 años, cuando su preciosa
hijita tenía 1 año de edad. Desde un primer momento él tuvo
claro que esa era la única manera de luchar por su propia y
verdadera felicidad, aunque le dolía separarse “físicamente” de
su hijita a la que, a diario, había bañado, dado el biberón y
hecho dormir cogiéndole siempre y tiernamente su pequeña
manita. Pero también supo que esa difícil y dura decisión sería,
con el tiempo, un verdadero legado para su niña: “A veces hay
que tomar decisiones y renunciar a algunas cosas para
redescubrir el alma y luchar por nuestra felicidad, aunque ésta
parezca remota”. Los años han pasado desde entonces y, día a
día, Miguel y su preciosa hija, aún sin compartir
cotidianamente un mismo hogar, tienen una fantástica y
mágica complicidad y un amor mutuo que, quizás, nunca
hubieran disfrutado de no haber sido capaces de ser y de
luchar por su anhelada felicidad, aún en la dolorosa y forzosa
distancia...
No son muchos todavía, pero qué alegría conocernos.
EL OTRO YO
Vivimos una vida dual: mente o corazón. Creemos que todo es
blanco o negro, bueno o malo, agradable o desagradable,
como cuando éramos niños, aprendiendo a caer y a
levantarnos cada vez. Y la verdadera vida está hecha,
precisamente, de matices, de interpretaciones, de realidad y
fantasía a partes iguales... porque eso es lo que nos procura la
felicidad o el sufrimiento en nuestro día a día! Y nosotros nos
obstinamos en elejir qué queremos vivir como si nuestra vida
fuera solo una... mientras, en nuestra alma, el corazón y la
mente se dan la mano en un equilibrio que nos regala el
privilegio de la paz interior. Descubre el alma, halla tu
equilibrio y disfruta la vida tal y como viene... sin dejar de ser
tú mismo y de vivir cada día lo que realmente quieres y
mereces!
Aquí un breve y lúcido cuento de Mario de Benedetti.
EL OTRO YO
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le
formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se
metía los dedos a la naríz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando
Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las
actrices, mentía cautelosamente , se emocionaba en los atardeceres.
Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse
imcómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era
melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como
era su deseo.
Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos,
movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la
radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó
el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el
muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó
concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañama
siguiente se habia suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre
Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente
vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.
Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el proposito
de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se
acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente
estalló en risotadas . Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no
notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a
escuchar que comentaban: «Pobre Armando.Y pensar que parecía tan
fuerte y saludable».
El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo
tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía
bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía,
porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.
LUNA LLENA
Anteayer fue el primer día de una magnífica luna llena, aquí en
España. Como seguramente sabes, la Luna llena dura unos 3
días, aproximadamente, en cuanto a sus efectos, según dicen.
Cada vez que brilla la Luna recuerdo lo trascendente y mágico
que hay en mi vida. ¿Sabe la Luna que me provoca eso? ¿Es ese
su sino en el Cosmos?
Con el tiempo aprendí a mirar la Luna, siguiendo todas sus
fases, lo que suma un total de 28 días. Hay algunas amigas que,
incluso, algunos días de Luna llena me remiten mensajes
acordándose de mí. También los hay que, en su día a día
ajetreado y ajeno, no me mandan esos mensajes, pero sé que
me tienen presente, aún en la distancia y en el silencio. Pero, a
unos y a otros, les agradezco que sean capaces -como yo
mismo- de levantar su mirada y ver más allá del día a día
farragoso y rutinario... aunque sea cada 28 días!
Mi pasión por la Luna empezó hace ya unos años, cuando yo
tendría unos 20. Entonces es cuando escribí un cuento corto que prometo llegar a publicar algún día- en que una regordeta
y juguetona Tierra pretendía llegar hasta su admirado Sol para
encontrar la Felicidad en su monótona vida como planeta. Ni
que decir tiene que casi logró llegar al Sol, modificando la
trayectoria de su traslación, aunque eso produjo numerosos
problemas a sus habitantes terrícolas, así como a los demás
planetas y astros de su querida Vía Láctea. Huelga decir
también que, al acercarse al Sol, se quemó, por lo que no
alcanzó su ansiada Felicidad. Pero, al poco y ya de vuelta a su
sitio, se dió cuenta de que, alrededor suyo, giraba paciente y
silenciosamente la Luna, a quien había ignorado durante años.
Y en Ella supo encontrar su compañero de juegos y, por tanto,
su ansiada Felicidad. Esa fue, en síntesis, mi primera toma de
contacto literaria con la Luna, casi siempre ignorada, pero
permanente compañera nuestra en la bóveda celeste!
Creo que la Luna tiene magia! Precisamente el otro día,
conversando con mi preciosa hijita de 9 años, hablábamos
sobre ella, pues ya lucía bastante grande y completa al
acercarse el Plenilunio. Mi hija afirmó no creer en la Luna y en
lo que se dice de ella. La pobre, ya empieza a sufrir los efectos
de la intoxicación racional educativa! Evidentemente, me faltó
tiempo para citarle los efectos comprobados que tiene la Luna
en las mareas del mar, en los cultivos y, evidentemente, obvié aún no toca- explicarle los efectos en el ciclo menstrual de las
mujeres, así como en la concepción de los hijos, lo que cada
día más, incluso la Ciencia admite.
Quizás la Luna sea solo mi beneficiosa coartada para levantar
la vista de lo que sucede a mi alrededor, día a día. Es posible,
como lo es que Ella es la que me ayuda a encontrarme
conmigo mismo y con ciertas personas a las que amo, estén o
no cerca mío, aunque estén siempre en mi interior! Usar la
Luna como recordatorio de lo que tengo de mágico y de total
es un privilegio, ya que me permite celebrar -como mínimocada Luna Nueva y cada Luna Llena, es decir, estar con ella,
conmigo mismo y con quien quiero, cada 14 días!
Te invito a que la mires y veas en ella todo eso que da sentido
a tu vida y que está en tu interior, aunque no siempre te
acuerdes de ello! En ella podrás ver y sentir lo que tú eres, lo
que tu sientes e incluso te encontrarás con las personas a las
que quieres, estén ahora o no contigo o cerca!
Disfruta la Luna Llena… con amor!
¿QUÉ LES QUEDA A LOS JOVENES?
Sin muchas más palabras. El gran Mario de Benedetti lo dice
todo en apenas unos párrafos. Siempre he dicho que los
jovenes son los ciudadanos del futuro y algo tenemos que ver
sus padres en todo ello. Pero, muchas veces, nos
concentramos solo en su bienestar, obviando que son personas
y, como tales, deben aprender a luchar por su verdadera
felicidad, como todos hacemos -o deberíamos hacer- cada día.
Nuestro legado no es otro y ellos, como nosotros hicimos,
deberán recojer el testigo de nuestra vida, aprender de
nuestros errores y mejorarla. Y deberán perdonarnos por todo
eso que soñamos no hace mucho y nunca fuimos capaces de
convertirlo en realidad. Y nosotros, sus padres, debemos
aprender de ellos cómo afrontar una nueva vida sin todas esas
rémoras que nos impiden actuar como sentimos, aunque para
ello, ellos y nosotros debamos rebelarnos contra lo impuesto,
lo convencional y lo que erróneamente consideramos "normal
o conveniente", que nos impidió ser como somos.
Seguramente la afición más común del ser humano sea
engañarse a sí mismo y procurar convencer a los demás de
nuestro engaño; pero solo te pido que pruebes un dia de
engañar a un niño mientras le miras a los ojos. Ellos son, ni más
ni menos, que el espejo donde vernos cómo deberíamos haber
sido siempre y nos recuerdan que debemos seguir luchando
para lograrlo, aunque nos parezca tarde. No lo olvides, son
nuestro yo pasado y nuestro propio yo futuro!
Aquí el formidable texto de Mario de Benedetti. Disfrútalo!
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
¿MICROINGENIERÍA SOCIAL?
Curiosamente, una referencia al individuo en este mundo loco,
impersonal y globalizado. Claro que no habla de ser humano o
persona, sino de "individuo", es decir, alguien sin identidad, sin
alma. Esta vez es la exaltación del individuo y no la de la
colectividad, el famoso bien colectivo. Pero se promueve desde
su incapacidad de decidir por sí mismo, alterando y
provocando decisiones convenientes y espontáneas,
modificando costumbres y hábitos psicológicos ocultos y
ajenos, carentes de decisión propia.
Algo me dice que cuando la sociedad -o sus actores, los
políticos de turno- requiere de la participación de los
individuos, no es para hacerlos fuertes, individuales y con
criterio para decidir sobre su vida. Y es que la Psicología -así
como la ciencia en general- se deja comprar para ayudar a
manipular al ser humano que, siendo él mismo, se convierte en
una amenaza o en un peligro para el Sistema. La conciencia
personal no entiende de los logros colectivos de los que los
políticos hablan. Muchos de ellos no hacen más referencia que
a los altos costes que supone mantener el órden y el concierto
entre personas dispares.
Pero la persona, por definición única, indivisible e irrepetible es
algo temido por casi todos. Si, en cambio, ésta está "alineada"
y cede su protagonismo ante el bien colectivo y humano curiosa y malévola paradoja-, se convierte en algo fácil de
dirigir y de controlar. Así, los dogmas del tipo que sean
(sociales, políticos o religiosos) se convierten en eficaces
formas de dominio, donde no caben las cotidianas dudas
humanas, ni las posibles rebeliones interiores. Así, el individuo
simplemente obedece y cede su protagonismo al otro, al que le
gobierna... renunciando, al tiempo, claro está, a su propia
capacidad de ser, decidir y vivir por él mismo. Ni que decir
tiene que el coste en insatisfacción, ceguera e infelicidad es
altísimo... por no hablar de la falta de sentido de la vida que
eso le impone. Las consecuencias son claras: una sociedad
formada por individuos cada día más vacíos, que viven una vida
monótona, previsible y excesivamente controlada! ¿A eso
podemos llamarle libertad?
El ser humano es individual y debe responder a su interior, a su
conciencia personal -si queremos admitirlo- mitad humana y
mitad divina. Porque, como ser humano, formamos una parte
necesaria e indivisible del Cosmos y, por ello, también de la
Humanidad, que no es más que el conglomerado de seres
personales, únicos e intransferibles unidos por un mismo
sentido y devenir de la vida. Pero es la aportación específica de
cada uno de nosotros lo que otorga riqueza, dimensión y
contenido al Cósmos (o a Dios, si crees en Él), a partir de la vital
aportación de esos talentos que cada uno de nosotros
tenemos y engrandecemos con nuestra experiencia de la vida.
Todo eso aporta sentido, diversidad y tolerancia a nuestra vida,
pues requiere de esa pluralidad basada en la individualidad de
cada ser vivo, cada minúsculo habitante de la Tierra. Eso nos
une realmente a todos los seres humanos, pero respetando,
comprendiendo y amando las diferencias.
Lo otro, el bien colectivo o la Única Vía (ya sea social, política o
religiosa) logran lo contrario, es decir la homogenización y la
paulatina desaparición de la individualidad, en aras de un
mayor control y, sobre todo, de la cesión de nuestro derecho
inapelable a ser libres y decidir por nosotros mismos, a cambio
de huir de nuestra responsabilidad como seres humanos. Ya
sea que le llamemos bien social, dios o ideario político,
estamos regalándole nuestro ser y nuestra libertad personal...
¿a cambio de nuestra sensación de control o seguridad? ¿Y eso
nos aporta Felicidad?
Aquí tienes un artículo interesante sobre la filosofía Nudge, al
parecer seguida por la nueva y conveniente esperanza
(mediática, claro está) de la humanidad, Obama. Es verdad que
desaparece el término colectivo, país... y deja de prohibir, para
fomentar sutilmente el buen comportamiento, pero no como
decisión propia, sino como respuesta mimética y espontánea
para garantizar el órden. Claro que en el país de los ciegos, el
tuerto es rey...
Léelo y juzga por tí mismo.
OBAMA INSPIRA SUS POLÍTICAS EN LA FILOSOFÍA "NUDGE":
AYUDAR AL INDIVIDUO
Obama inspira sus políticas en la filosofía 'nudge': Ayudar al individuo
Cass Sunstein, gurú del 'empujoncito', es el 'zar' de la política pública
de Obama. Esta filosofía es eficaz en enseñanza y salud pública sin
recurrir a la prohibición. Consciente de que los hombres no apuntaban
con gran acierto en los servicios públicos holandeses, a un operario de
la limpieza se le ocurrió una medida ingeniosa: dibujar una mosca en
un punto determinado del orinal. Enseguida se resolvió el problema:
los hombres apuntaban hacia el insecto y los costes de limpieza
bajaron.
Es un ejemplo gracioso pero no anecdótico de la filosofía nudge, que
promueve "microingeniería social" mediante pequeños empujones
(sería la traducción al español). La anécdota se incluye en el libro
Nudge de Richard Thaler, economista de la Universidad de Chicago, y
Cass Sunstein, el nuevo zar de política pública y regulación de la
Administración de Barack Obama. Se trata de diseñar "arquitecturas
de elección" para que las personas "modifiquen el comportamiento
de forma previsible, sin necesidad de prohibición", explica Thaler.
Un éxito de ventas en EE.UU., que saldrá en castellano y catalán en el
mes de mayo, el libro es el manifiesto de la escuela ascendente de
economía de comportamiento, muy influyente en la Administración
Obama. Los empujoncitos que se proponen van desde cuentas de
ahorro automáticas para asalariados hasta bombillas que brillan con
más intensidad conforme crece el consumo de energía, pasando por
seguros médicos que regalan premios a quienes hacen ejercicio o se
alimentan de forma saludable u otros programas.
Todos están basados en la necesidad de corregir, sin recurrir a
prohibir o forzar, comportamientos irracionales que ni cumplen con
los deseos del mismo individuo. Quizás no es el cambio revolucionario
que muchos querían de Obama, pero la filosofía del empujoncito da
resultados en sanidad, enseñanza y más ámbitos, insiste Thaler.
"Muchas veces no sabemos qué queremos", asegura a La
Vanguardia.Hay un sesgo psicológico a mantener el statu quo,así si se
incluye por defecto un plan de pensiones en el contrato laboral es
más probable que el trabajador lo mantenga que si debe contratar
uno.
Existe
también
un
efecto
rebaño,y
programas
medioambientales, sociales o solidarios son más eficaces si incluyen
información sobre los vecinos, agrega. "Logras mucho con presión
social - dice Thaler-.Se trata de usar un poco de psicología para que
las cosas funcionen".
Thaler, que asesoraba la campaña de Obama, es uno de los veteranos
de la economía de comportamiento, consistente en incorporar
psicología, sociología, derecho y otras disciplinas a la teoría
económica y cuyo cuartel general es la Universidad de Chicago donde
Obama daba clases de Derecho. "En Chicago no tenemos
excrementos de perro en las calles gracias a políticas diseñadas para
amplificar la sensación de vergüenza", indica Thaler.
Obama ha incorporado a varios expertos en economía de
comportamiento a su equipo, entre ellos Sunstein, Alan Krueger y
Peter Orszag. Y James Heckman, otro referente, diseñó el programa
de enseñanza del nuevo presidente, que enfatiza la enseñanza
preescolar. Thaler y Sunstein califican su filosofía de "paternalismo
libertario". Rechazan la idea dominante en las ciencias económicas de
que la política pública debe limitarse a elevar el número de opciones y
dejar que el individuo decida por medio del mercado. Puede existir lo
que el sociopsicólogo Barry Schwartz calificaba de "tiranía de las
opciones infinitas". "A veces, nuestra elección es no elegir", sostiene
Thaler. Pero rechazan también que, salvo en casos claros del bien
común, el estado deba decidir por los ciudadanos. Los economistas
convencionales estudian "individuos que jamás tienen problemas de
autocontrol", añade. "Nosotros estudiamos seres humanos".
Ya se ve la influencia del principio nudge en el nuevo presupuesto de
Obama, señala Thaler, porque obliga a empresas a crear planes de
pensiones de participación automática (con opción a no tenerlos).
"Muchos tenemos la intención de hacer cosas pero sin un
empujoncito no las hacemos", señala el economista. Obama podría
incorporar esta opción por defecto a su reforma sanitaria. La
influencia de nudge sobre Obama es otro ejemplo de que tras de la
retórica de cambio del joven presidente hay un pragmatismo
bastante conservador. Lo cierto es que esta filosofía tiene tantos
adeptos en las filas republicanas como demócratas. Cuando el libro
salió en EE. UU. el año pasado se convirtió en materia de lectura
imprescindible en la Administración Bush. "En Washington la filosofía
importa un bledo; si se puede usar un poco de psicología para que las
cosas funcionen mejor, ¿quién va a oponerse?", dice Thaler.
UN HOMBRE MATA A SU MUJER... ¿POR AMOR?
Sé que es un tema reincidente en este Blog. Supongo que es
porque me preocupa! Para mí el maltrato (y no voy a cambiar
el nombre) tiene que ver con la humillación, la falta de
respeto... hasta llegar a la violencia hasta la muerte. En una
sociedad como la nuestra, en que la agresividad está presente
y hasta justificada en cualquier relación personal o profesional
-aunque muchas veces convenientemente disfrazada de
competitividad, soberbia o jerarquía- no debería extrañarnos
que ésta llegue a nuestro ámbito más personal y familiar. La
educación temprana, los medios de comunicación y la propia
calle muestran, favorecen y hasta promocionan esta violencia
de tono bajo que empapa nuestra vida cotidiana. Ejemplos
lamentablemente cotidianos hay muchos ¿Quién fue el
primero y más listo en tu clase del colegio?, ¿Qué empleado es
el mejor del trimestre? ¿Quién es la persona que más presitigio
tiene en la empresa o en tu ciudad? Esas sutiles y ordinarias
expresiones muestran la competitividad, la diferenciación de
unos sobre otros en función de sus logros sociales o
profesionales, obviando cómo los alcanzó y a costa de quien.
No se premian los valores, sino la manera de obtener la
riqueza, el cargo o el prestigio personal, social o profesional.
Una buena amiga mía, lamentable víctima de maltrato durante
años, no cuestionaba la valía profesional de su ex marido
maltratador -y lo decía con un cierto orgullo-, al parecer, un
reputado directivo de empresa, y solo le reprochaba la falta de
respeto de éste hacia ella y hacia sus hijos. Y, sinceramente,
creo que una cosa va ligada a la otra, en un mundo en que para
medrar y enriquecerse es necesario ser competitivo, agresivo
y, la mayoría de las veces, poco honesto. ¿Por qué aceptamos,
justificamos y promovemos la agresividad y el exceso de
competitividad en entornos profesionales para lograr el
supuesto éxito y, en cambio, lo criticamos en otros ámbitos,
como el personal o familiar? Creo que la agresividad es lo que
nos pide la sociedad hoy a nosotros, como ciudadanos y
profesionales... y es difícil no llevarla con nosotros a casa. A los
clásicos líderes empresariales y directivos de antaño nunca se
les requirió que fuesen empáticos, comprensivos ni éticos con
los demás ¿por qué, entonces, les pedimos ahora que lo sean
en sus hogares, con su consorte o con sus hijos?
Aquí te traigo una entrevista interesante publicada en La
Vanguardia hace unos días. En ella un poeta, psicoanalista,
escritor y algunas cosas más, responde a unas preguntas,
aunque algunas de sus respuestas me asombran. Afirmar que
"la criminalidad está muy emparentada con el amor" (curioso y
provocativo título, aunque peligroso) o, como responde
posteriormente a una pregunta sobre cuándo debe la mujer
denunciar la situación, respondiendo un "¡No! Una bofetada,
un empujón leve, son sólo malas palabras", evidencian que en
nuestro mundo estamos perdiendo la dimensión de lo que nos
pasa, incluso a un psicoanalista, teórico sanador de mentes
ajenas. Sin profundizar en ello aquí y ahora, deberíamos
aceptar que el odio es siempre la ausencia de amor y que la
violencia gratuita (por leve que sea) nunca justifica un buen fin.
Recuerdo haber leído hace un tiempo que, en el Derecho
Canónico de la iglesia católica, se acepta una bofetada como
medio disciplinario para mantener una relación matrimonial.
Sin comentarios! Y es que el machismo -como la agresividad
cotidiana- está inmerso en todos los estamentos de la
sociedad!
Te dejo con un extracto del mencionado artículo. Espero lo
disfrutes y saques tus propias conclusiones sobre este
lamentable y cada día más frecuente tema.
"La criminalidad está muy emparentada con el amor"
Miguel Oscar Menassa, médico, psicoanalista, pintor, escritor, poeta
y cineasta aclara que se debería usar el término maltrato familiar en
vez de violencia de género.
La Vanguardia. Marta Cuatrecasas.
¿Violencia familiar?
El hombre no mata a la mujer por un tema de machismo, sino por
celos, envidia y amor. Es muy difícil encontrar un caso de una mujer
maltratada por un hombre que no esté enamorado. La criminalidad
está muy emparentada con el amor.
Cree que con la nueva ley se está plantando cara al problema.
Creo que sigue habiendo mucho machismo.
¿No decía que el maltrato de un hombre a una mujer no es por un
tema de machismo?
Me refiero a que hay mucho machismo en la sociedad, es decir, en las
instituciones que deben proteger a la mujer.
¿Por ejemplo?
Un juez le dio la razón a un hombre porque la mujer, víctima del
maltrato, iba bien vestida, "excesivamente" maquillada, llevaba
pendientes. Según el juez, era una provocadora.
¡Debió ocurrir hace años!
Si no recuerdo mal, hace sólo dos, en España. Es aquí donde está el
machismo y no en el asesinato o maltrato. Vivimos en una sociedad
de hombres, creada por hombres, legislada por hombres. Cuando la
mujer engaña, la matan, al hombre, le da prestigio.
Entonces, ¿la ley contra la violencia de género no funciona?
Yo creo que no porque sino, ¿cómo es posible que con una orden de
alejamiento la mujer acabe muriendo igual? Lo quiero entender y no
lo entiendo. Sigue habiendo el mismo número de víctimas. Tan sólo
varía en una o dos muertes.
Como psiquiatra, ¿qué solución propone?
Hay que evitar que las mujeres estén en contra de todos los hombres
ya que no serviría de nada. Hemos de reforzar a la mujer y enseñarle
a cuidar sus relaciones amorosas para que no se desvíen. Recuerdo
una película española "Abre los ojos" dónde muestra claramente que
cuando la mujer comienza a despreciar al hombre éste deja de
maltratarla. Sólo cuando se somete, él la maltrata. La mujer ha de
fortalecer su espíritu para poder decidir y liberarse.
La mujer se puede salvar, ¿y el hombre?
Soy muy negativo porque pocas veces he visto buenos resultados. El
criminal debe seguir una rehabilitación y terapia estrictas y aún así es
muy difícil. En el último trimestre salieron tres maltratadores
rehabilitados pero volvieron a reincidir.
¿Existe salvación para la pareja?
Sólo si existe un inicio de maltrato, pero si es crónico o prolongado es
imposible. En este caso la única salvación es la separación de ambos y
resguardar a la mujer. Estoy escribiendo un libro para demostrar que
cuando las denuncias son tardías, hay mucha probabilidad de que la
mujer acabe siendo asesinada. Después de 10 o 15 años de mala
convivencia, las cosas que se han dicho, las cosas que saben, es
mucho más difícil de que la mujer escape.
¿Cuándo debe una mujer pedir ayuda?
En el primer castigo, sin lugar a duda.
¿Una bofetada?
¡No! Una bofetada, un empujón leve, son sólo malas palabras. Hablo
de una paliza. Las mujeres que atendemos vienen magulladas, con la
mandíbula rota, ojos morados, etc.
¿Qué me dice del nuevo maltrato familiar, el de hijos a padres?
Los niños no nacen ni buenos, ni malos, se hacen maltratadotes y es
responsabilidad de la familia y de la educación. Esto que está
pasando ahora está forjado por cincuenta años de una educación
victoriana donde se usaba la fuerza para castigar a un niño. Ahora se
han intercambiado los papeles. No es culpa de los chicos pero hay que
revisar el sistema educativo y la televisión…
¿Tanto daño hace la televisión?
Mucho. La televisión sólo muestra las malas noticias. Esto genera que
desconfiemos de todo: maestros, padres, jefes. La televisión no
enseña a defenderse de lo malo con lo bueno, sino con lo malo.
(...)
¿Qué método se sigue para curar a una pareja que sufre maltrato?
Él o ella hablan con el psicoanalista y éste interviene sólo cuando
hace falta. Lo más interesante es que el propio paciente consigue
hablar de cosas que nunca se habría imaginado y que afloran durante
la conversación. No es como curar una tuberculosis donde el médico
puede obligar al paciente a curarse con medicación. Con el
psicoanálisis la persona ha de tener voluntar y ganas de curarse.
(...)
¿CIVILIZAR AL TERCER MUNDO?
La sociedad actual utiliza la dualidad del ser humano (el
corazón y la mente) para evolucionar y, a la vez, para
desorientarnos. Y ese permanente vaivén causa en nosotros
estragos, tanto en la vida personal como en la social. Por un
lado apela a nuestros sentimientos para hacernos sentir
solidarios con los demás; pero en el otro, gracias a la mente y a
su ingenio, crea diferencias cada día más insalvables para
separarnos unos de otros y crear distancias. Así, esa doble
moral nos lleva a destruir el mundo a la vez que redimirlo y
sanearlo luego; a privar al prójimo débil (y eso sería extensible
a la mujer, los niños, los desheredados, etc.) de su derecho a
ser como es, a la vez que afirmamos ayudarle.
Y uno de los más claros ejemplos es el rol del mal llamado
Primer Mundo con el Tercer Mundo. El numérico calificativo es
suficientemente descriptivo y, por qué no admitirlo,
descriminatorio! El Primer Mundo, durante siglos, ha
conquistado y hecho valer sus derechos y privilegios sobre el
Tercer Mundo, incluso haciendo el oportuno uso del botín de
guerra, es decir, despojándole de sus riquezas naturales y
recursos. Pero, más allá de los recursos naturales que suponen
su sustento económico, hemos saqueado sus valores culturales
y religiosos, todo eso que le otorga su propia identidad, como
individuo o como colectivo. Evidentemente se ha realizado con
la más inpune complicidad de la Historia y amparados en
presuntuosos ideales políticos, sociales o religiosos. Así,
poblaciones enteras han sido desvastadas por la civilización
triunfante -la nuestra, qué duda cabe- y despojados de todo lo
que les pertenece en aras de su conveniente "civilización", lo
que durante siglos fue sinónimo de "evangelización". Y, sin
ánimo de polemizar ni profundizar aquí en el tema, los mismos
que aniquilaron con la primera bomba atómica a más 50.000
personas -y muchos de sus descendientes- en Hirosima son los
que, años después, critican abiertamente la brutalidad del
pasado atentado del World Trade Center de Nueva York, con
unas 5.000 víctimas! Y es que la paciencia del Tercer Mundo
también tiene sus límites...
Ni que decir tiene que ese Tercer Mundo puede haberse
beneficiado de esa involuntaria civilización en algunos aspectos
-lo que ya sería mucho creer-, como la salud y un cierto
bienestar, pero también han sufrido en sus propias carnes la
más elemental falta de respeto a sus costumbres anteriormente llamadas "paganas"- y a sus raíces de identidad
y valores. Y, paradójicamente, este nuestro impetuoso Primer
Mundo conquistador, vanidoso y pretensiosamente estandarte
de la única verdad, la democracia y el progreso sin límites,
precisamente hoy carece de esos elementos que dan sentido al
individuo, es decir, los valores y los principios humanos, o sea
las raíces de nuestra identidad. Y, como sucede con nuestros
propios hijos, ya nos valdría aprender algo de ellos, los
presuntos, aventajados e involuntarios alumnos nuestros y
recuperar todo eso que perdimos en el camino hacia el
progreso, es decir, nuestra propia alma. Y es que, a medida que
nuestra sociedad progresa, sus individuos van cediendo su
individualidad en favor de la supuesta y falsa mejora colectiva;
así, el ser humano civilizado -ciudadano y contribuyente del
progreso- se sofistica, se culturiza y aparentemente crece,
aunque paradójicamente va empobreciéndose como persona
al abandonar su propia individualidad, sus creencias y sus
valores más profundos. Los efectos son debastadores, como la
violencia, las patologías, la vacuidad humana, la sinrazón... Por
lo mismo, esas personas del Tercer Mundo, aparentemente
menos inteligentes, preparadas y evolucionadas, tienen mucho
de lo que nosotros hoy encontramos a faltar en nuestra vida,
como es su sentido, la conexión con la Naturaleza y esa
necesaria capacidad de vivir la vida tal y como viene, dejándola
fluir día a día. Quizás por ello, ellos -los tercermundistas- aún
mantienen la sonrisa franca de un niño que vive y siente
plenamente su hoy como si fuera el último día de su vida!
¿MÚSICA... EN CUALQUIER LUGAR?
Hoy te traigo una curiosa experiencia. En ella, para mí, la
música reencarna metafóricamente muchas de las cosas que
hay en nuestra vida y que provocan sensaciones humanas, algo
mágicas y maravillosas, que nos hacen sentir vivos. Pero,
lamentablemente, creemos que en nuestra vida los grandes
momentos aparecen de forma previsible, anunciándose como
tales y llamando nuestra atención. Y lo que no es así, nos
genera indiferencia o desconfianza! Y, afortunadamente, eso
no es así, como no lo es el mágico y especial momento del
nacimiento de una flor cualquiera en un bosque o ese canto
fúnebre que no suena cada vez que, en otoño, una hoja se
desprende espontáneamente de un bello árbol amarillento por
el frío que llega. En la vida debemos estar atentos a lo sutil, a lo
casi imperceptible, a lo más insignificante y cotidiano para
saber ver en ello el sentido de nuestra existencia, que avisa
solo sobrecogiéndonos y estimulando poderosas sensaciones
que nos recuerdan que estamos vivos! Despierta, disfruta de lo
que acontece a tu alrededor... que aparece en cada momento
sin hacer aspavientos ni ruidos inútiles y espectaculares y
busca en ese símil a tu alma aletargada que, desde dentro, da
luz a tu vida, provocándote grandes e intensas sensaciones.
Como la vida misma, este texto explica la diferencia entre
coste y valor. Y lo hace poniendo un claro ejemplo de por qué
no hay que pagar una costosa entrada a un concierto para
disfrutar de la buena música. Lo imprevisible suele superar con
creces lo programado, esperado y premeditado. Y el valor no
es lo que se paga por algo, sino la emoción que provoca
experimentarlo!
Sorpréndete!
Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington y
comenzó a tocar el violín, en una fría mañana de enero. Durante los
siguientes 45 minutos, interpretó seis obras de Bach. Durante el
mismo tiempo, se calcula que pasaron por esa estación algo más de
mil personas, casi todas camino a sus trabajos.
Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el
músico. Un hombre de mediana edad alteró por un segundo su paso y
advirtió que había una persona tocando música.
Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera donación: una
mujer arrojó un dólar en la lata y continuó su marcha.
Algunos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a
escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino.
Quien más atención prestó fue un niño de 3 años. Su madre tiraba del
brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando su
madre logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su
cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros niños. Todos los
padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.
En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se
detuvieron y otras veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino. El
violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo
silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni
reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores
músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se
escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares.
Dos días antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en
Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares.
Esta es una historia real. La actuación de Joshua Bell de incógnito en
el metro fue organizada por el diario The Washington Post como
parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las
prioridades de las personas. La consigna era: en un ambiente banal y
a una hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a
apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Una de las conclusiones de esta experiencia, podría ser la siguiente: Si
no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los
mejores músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras cosas
nos estaremos perdiendo?
NIÑOS FRANCOTIRADORES... ¿O NIÑOS ESCUDO?
Es un tema candente en la sociedad actual: la falta de respeto
o, en el extremo, la falta de autoridad. Hace años el respeto y
la autoridad se imponía, hoy se consensua, para bien o para
mal. Pero más que una llamada para restablecer el órden
establecido en este tema, desearía profundizar en él para
analizar una actitud de algunos padres que considero
peligrosa...
Quiero referirme concretamente a la utilización, consciente o
no -sí, como suena- de los hijos como escudo ante la vida. De
todos es lamentablemente sabido que los niños son utilizados
en casi todos los conflictos bélicos como escudos humanos de
los soldados en la contienda, frente a las balas del enemigo. Sin
comentarios a esa muestra de cobardía y de maldad humana!
Pero, en el mundo más cotidiano que nos rodea,
desgraciadamente los hijos también son utilizados muchas
veces por sus padres como escudos humanos frente a los
ataques de cualquier otro tipo. Basta observar y analizar los
"flecos" de una demanda de divorcio para ver a los hijos como
mera moneda de cambio en un litigio matrimonial. Recuerdo
una ocasión en la que presencié una clara muestra de ello con
una amiga mía, a la que su hoy -afortunadamente- ex-marido
pretendía rebajar la cuantía de la pensión alimenticia de sus
hijos a cambio de no tener derecho como padre a disfrutarlos.
Parece increible, pero es un caso verídico!
Pero, sin llegar a los contenciosos -casi siempre desagradablesde la siempre dramática disolución de un matrimonio, hay
otras utilizaciones de los hijos más sutiles, pero no por ello,
menos peligrosas. Una es la huida hacia adelante de un
matrimonio en crisis, que busca su dudosa reconciliación
teniendo un nuevo hijo; ni que decir tiene que utilizar a un
nuevo ser humano como elixir de la felicidad matrimonial es un
peligro más común de lo que pensamos! Otro caso similar y
con permiso de las virulentas feministas de pro, es considerar
un hijo solo como un derecho personal y unívoco de una mujer
en busca de su propia realización como persona; admito que
tener un hijo es una de las más maravillosas oportunidades
que nos ofrece esta vida, pero cuestionaría la cierta
irresponsabilidad de la susodicha mujer realizada que tiene un
hijo solo como medio para algo, sin reconocer los propios
derechos del hijo a ser engendrado, criado y educado como un
ser humano y, como tal, singular, irrepetible, humano y divino.
El siguiente caso es mucho más común hoy en día,
lamentablemente. Y es utilizar a un hijo como coartada para
buscar un único sentido a la propia vida y expresar, a través de
él, el amor que todo ser humano guarda en su interior y
necesita ejercitar; sé que es un tema escabroso y polémico,
pues son muchas mujeres las que recurren a este peligroso
antídoto para enmendar su propia vida vacía y, seguramente,
carente de sentido y, por qué no admitirlo, de afecto. Muchas
madres, ante una, muchas veces, desapacible e insatisfactoria
vida matrimonial, enfocan toda su existencia, su energía y su
ternura hacia los hijos. Y no pretendo afirmar que éstos no lo
requieran o lo merezcan, sino puntualizar que este tipo de
relación viciada en su origen puede traer más inconvenientes
que ventajas, creándose dependencias e interferencias poco
saludables e incluso nocivas para ambos participantes. El
famoso "síndrome del nido vacío" que padecen muchas
mujeres ante la paulatina y conveniente independencia del hijo
a una cierta edad es un claro ejemplo de sus peligrosos
efectos; en el otro lado, esa excesiva y dañina dependencia del
hijo hacia su madre o padre, que promueve conductas
disociales, problemas de adaptación y evidentes dificultades de
autodeterminación del joven.
Y, por último, otro caso demasiado frecuente, hoy en día. Ante
una ruptura matrimonial, muchas mujeres madres y hombres
padres (aunque menos) se parapetan en los hijos habidos para
focalizar toda su energía y redimir así su posible sentimiento
de culpa o su dolor provocados por la dramática contienda y
consiguiente sensación de fracaso; así, sobre todo, madres de
todas las edades supeditan su propia vida a la de sus pequeños
(les suelen considerar así, tengan la edad que tengan), con lo
que se hacen un triste favor a ellas mismas y, lo que es peor, a
ellos, sus adorados y presuntamente amados hijos. Como suelo
decir en estos casos y he insistido más de una vez en mis
escritos, la atención que requieren los hijos de sus padres es
más cualitativa que cuantitativa (no depende de las horas de
dedicación, sino de la calidad de ésta), el exceso de
preocupación (¿o de miedo?) por ellos inhibe el amor y, sobre
todo, les insisto que el mejor patrimonio (en amor, claro está)
que se le puede dejar a un hijo es educarle para que sea capaz
de luchar por su propia vida y por su felicidad! Hay que
recordar que nuestros hijos se miran en nosotros para saber el
camino -o bien para, más adelante, rechazarlo y crear el suyo
propio-, nos guste o no asumir este difícil y exigente reto como
padres. El derecho a la vida no es solo el derecho a ser
engendrados como algunos restrictivamente defienden a grito
pelado, sino el inapelable y humano derecho a vivir la propia
vida y a buscar en ella la felicidad, tanto de los hijos... como de
sus sufridos y altruistas padres!
"YO SOY DE AGUA, MIGUEL"
Hace unos días tuve una asombrosa conversación -a través de
e-mail- con alguien que me acabó diciendo "yo soy de agua,
Miguel". Es alguien a quien no conozco personalmente, pero
que logró conmoverme con sus sinceras y sentidas palabras...
¿Qué significa ser de agua? Me encanta la expresión!
Seguramente es ser transparente, fluir... pero también sentirse
demasiado frágil. "Todos somos de agua", le contesté
irónicamente apelando a que el 70% de nuestra masa corpórea
es agua. Todos y cada uno de nosotros tenemos en nuestro
interior transparencia y fluidez, nos guste o no aceptarlo, lo
llevemos con orgullo o con resignación! Pero ante las
agresiones externas, más que agua deberíamos ser de cristal,
al que hace falta un diamante para rayarlo, para dañarlo
irreversiblemente. O quizás un duro golpe, un impacto
realmente doloroso. Pero la vida no nos propina tantos golpes
de esos! En cualquier caso, solo lo hace cuando estamos
preparados para afrontarlos y así redireccionar nuestra vida. El
cristal no se erosiona con el uso, no se raya con las leves
rozaduras de nuestra vida cotidiana. No exije de nosotros ir
parapetados tras una máscara que deforma nuestro verdadero
rostro ante las presuntas inclemencias de nuestro día a día.
Muchas de éstas aparecen para exijirnos más transparencia,
para hacernos más fuertes o para comprobar nuestra voluntad
de ser verdaderamente transparentes y fluir con la vida.
Ser agua (fluir) o cristal (rígido y transparente) no es ser frágil,
ni débil ante los demás. Con el tiempo aprendí que, pudiéndo
ser agua o cristal, dejaba de ser roca. Al principio me dió
miedo, pero también aprendí que, siendo agua o cristal,
permitía a los demás ver en mi interior, acercarme a ellos de
verdad y a que ellos se vieran reflejados en mí, cual espejo. Y
eso, más allá de una rémora o falla en mi vida, era un privilegio
que tenemos para ayudar a los demás. Solo hay que saber ser
espejo ante quien quiere mirarse en él, que no son todos! Ser
espejo de alguien lo somos porque eso nos ayuda a
deshacernos de esa pesada máscara que utilizamos para
protegernos, para huir de nosotros mismos o para creernos
fuertes ante la adversidad. Pero esa máscara es inútil, no evita
el dolor... tan solo lo oculta tras su hierática expresión de
artificial comodidad, fortaleza o complacencia. Porque cuando
alguien -quizás a pesar nuestro- logra penetrar en nuestro yo
interno, esa máscara es atravesada por el amor, lo que exije
mutua sinceridad, transparencia y fluidez.
A veces pienso por qué a ciertas personas les incomoda mi
manía de actuar como espejo de los demás. ¿Seré un
mercenario del alma? Porque, más que serlo a través de mis
palabras, lo soy con mis actos, con mi actitud ante la vida, que
exhibo provocadora e impunemente. Creo que esa es una de
mis aportaciones a este mundo! No pretendo reflejar a quien
no siente la necesidad de ello. No pretendo franquear sin
permiso mascaras para llegar al alma de quien aún la teme y
huye de ella. Pero, intuitivamente, hace ya tiempo que sé
encontrar e identificar a esas personas que, frente a mí, se
sienten vulnerables, pero a la vez, en paz consigo misma
cuando ven en mi alma lo que ellos presienten en la suya. ¿La
paz interior no es algo inherente al verdadero amor? Ese don
de hablar de mis sentimientos y de ser tal cual soy desmorona
muros infranqueables y desnuda almas a quien tiene la
predisposición -no sin temor- de deshacerse de una vez por
todas de su propia e inutil máscara. A veces pienso qué
derecho tengo a hacerlo, a hacerles sentir vulnerable ante mí o
ante su propia vida. Soy consciente que esto provoca miedo,
pero también que ese no es mi objetivo ni mi recompensa.
Porque, de vez en cuando, esa manera de comportarme con
propios y extraños logra algo mágico, como es que alguien se
identifique con lo que mi alma expone y comparte. Al fin y al
cabo, en materia de alma, todos somos iguales y lo que vea en
la mía expuesta será porque resuena ya en la suya, tal vez
enmudecida... pero deseando aflorar! ¿Desenterrador de
almas ajenas y prisioneras de su propia máscara protectora?
Quizás! Llega un momento en la vida de una persona en el que
tiene la necesidad de verse reflejado en un espejo para
reconocerse, para liberar su alma revolucionada, pero
secuestrada en el día a día. Y, ni que decir tiene, que cuando súbitamente- el alma emerge ante alguien -por desconocido
que éste sea- es un síntoma de que el alma desea ser expuesta,
liberada y compartida. Así, personas que no hacemos más que
ser y actuar como somos en realidad, atentamos contra
conciencias adormecidas, despertamos ocultas pasiones y
fantasmas del pasado (de nuestra niñez, cuando el alma
campeaba a sus anchas por nuestra vida) y hacemos sentir a
nuestro paso paz interior, aunque al hacerlo también
generemos algo de miedo ante lo desconocido. Miedo que
puede, incluso, provocar lágrimas al sentirnos descubiertos y
desnudos, ¿por qué no? ¿No es acaso una simple y sincera
lágrima lo único que puede deshacer -eficazmente- el hielo de
nuestra fría máscara, aparentemente protectora?
Si todos y cada uno de nosotros fuera y viviera tal cual es
interiormente, todos haríamos de espejo de todos y, a la vez, el
mundo sería un espejo de nuestra transparencia, nuestra
sinceridad interior y nuestra capacidad de fluir ante la vida.
Mientras nos domine el miedo a ser como somos ante los
demás, el mundo solo reflejará nuestro temor y le dará razones
convincentes para sentirlo (la ya famosa Ley de la Atracción),
provocando como provoca conflictos bélicos, enfermedades y
epidemias, injusticias... El día en que cada uno de nosotros
seamos con orgullo agua o cristal para nosotros mismos y ante
todos los demás, estaremos más cerca de nuestra felicidad y el
mundo cambiará gracias a nosotros! Pero un necesario y
primer paso es sentirnos agua o cristal, sin avergonzarse ni
tener miedo, aunque a ratos desprenda una lágrima o regale
una sonrisa celosamente guardada...
¿DÓNDE ESTABA DIOS?
No pretendo otra cosa que describir lo que siento sobre la
presencia de Dios, Alá, Buda... en nuestra vida. No es una
declaración de principios, sino una reflexión en voz alta de mis
creencias en cuanto a la espiritualidad del ser humano y cómo
lo vivo, espero no herir susceptibilidades. Quizás te recordará
en algo a lo vivido por ti o por personas cercanas... o al mismo
espíritu explicado en la Biblia. Seguramente tampoco es una
casualidad...
El Nacimiento
Cursé mis estudios de secundaria en un colegio religioso, La
Salle. A pesar de su tenaz y prolongado intento, lograron
inculcarme intelectualmente sus valores, pero no supieron
convencerme internamente de éstos, ni mucho menos,
conmoverme. Así, con el vaivén de la vida, esos valores se
fueron diluyendo a través del tiempo. Seguramente todo
empezó cuando, para culpar a alguien concreto de mi
dificultosa y ajetreada vida personal, conseguí convertir a Dios
en casi mi gran enemigo. No me asistía, ni, al parecer, le
preocupábamos yo, ni mi vida. Claro que, tal y como está el
mundo, bastante trabajo debía tener intentando enmendar lo
que el ser humano se obstinaba en destruir, es decir, la paz, la
armonía y el entorno natural. Debía ser su prioridad! Aún así,
me sentía desprotegido y, a la vez, perseguido por su exigente,
permanente y divina mirada con el fin de castigarme si faltaba
a sus divinos preceptos. Así, la iglesia, imperfecta y política
como cualquier organización humana, se convirtió en mi
Tribunal de Cuentas, o sea, donde yo debía pagar y purgar por
mis penas y mis faltas, bajo la crítica mirada de un
intermediario. Claro que fue relativamente fácil menospreciar
a la iglesia institución, culpabilizándole de sus evidentes e
irreparables errores históricos y de su crónica falta de valentía
frente a las flagrantes injusticias en nuestro mundo -que
huelga mencionar aqui- lo suficiente como para desacreditarla
como referente en mi vida. Dios y su iglesia desaparecieron de
mi vida! En aquella época juvenil, alentada por el idealismo, la
excesiva rigidez y la autoexigencia personal, era fácil buscar y
encontrar "enemigos" para culpar por mis propios errores e
incertidumbres personales y, lo que es peor, diluir mi propia
responsabilidad ante lo que acaecía en mi vida. Supongo que
es un mal y demasiado común hábito humano!
La vida
Pero el tiempo pasó. Y con él fue llegando la claridad a mi vida.
Supongo que la meditación, el sentido común y aprender de
los errores trajo consigo una cierta sabiduría. Fueron muchos
paseos por la naturaleza, muchas horas navegando por la
inmensidad del Mediterráneo, muchos cafés humeantes
compartidos con personas de todo tipo y condición y mi
característica e innata curiosidad y pasión vital, lo que me
permitió cambiar completamente mi percepción de la vida. En
un principio, esa introspección fue algo solo mental, algo
premeditado y clandestino. Es decir, vivía la vida de siempre,
pero empezaba a sentirme en otra vida diferente. Ni que decir
tiene que el miedo al cambio se apoderó de mí, pues a nivel
personal había logrado conciliar ese mundo loco que me
disgustaba, con una vida ajena, pero -en terminos generalesconveniente, plácida y satisfactoria, al menos aparentemente.
Pero bastaba una simple y leve oscilación, un ligero quiebro en
mi día a día, para sentirme de nuevo desasistido, frágil e
inseguro ante las circunstancias adversas o, simplemente,
imprevistas. Estaba claro que ese no era un sólido asidero para
mi vida. Ni que decir tiene que lo que yo había previsto para mi
vida ya organizada, no llegó a cumplirse nunca... aunque
deberé admitir que, visto con perspectiva histórica, la realidad
de mi vida siempre superó con creces mis limitados
pronósticos, fueran buenos o malos, humanamente hablando.
La Muerte
No es fácil resumir una vida de cuarenta y muchos años en
unas lineas, como para tí no sería soportable aguantarlo. Hoy
solo puedo afirmar con una cierta contundencia que ese miedo
ante la evidencia de la vida fue diluyéndose con el tiempo y
con la edad. Y no hay mérito en ello, sino llegar a evidenciar
que la vida es como es, queramos o no admitirla! Y que conste
que no hay resignación en ello! Así, aprendí poco a poco a
confiar en la vida y en mi libertad para, equivocándome o no,
aprender a vivirla intensamente, tal como fluía. Esa toma de
conciencia no fue fácil, aunque sí liberadora! Por un lado,
asumí algo importante en la vida de cualquier persona, como
es el ineludible papel de protagonista que cada uno tenemos
en nuestra vida y en todo lo que sucede en ella. Así, resultaba
inútil -y contraproducente- seguir buscando culpables a lo que
vivía. No hay cosa que resulte más tranquilizador que asumir
que lo que pasa con nosotros y con nuestra vida depende de
uno, de nadie más! Esto trajo consigo el privilegio de sentirme
satisfecho y, por otro lado, me instigó a intentar mejorar las
cosas. Tuve que perdonarme a mí mismo por los errores
cometidos, entenderlos como el necesario aprendizaje para
llegar al hoy y, sobre todo, exculparme y exculpar a la larga
lista de personas que durante años había permitido interferir
en lo que a mí me sucedía. Es fácil de decir, pero cuando una
persona es exigente y estricta consigomisma, es una tarea
árdua. Eso me trajo la paz interior y la paz exterior, con el
entorno. No más culpables, no más víctimas! Con más tiempo,
logré que, donde hubo antes miedo, fluyera el amor que todos
y cada uno tenemos dentro. Eso me brindó una nueva visión
de la vida y del mundo que me rodeaba, aunque es un proceso
y, como tal, durará toda la vida. Hoy solo puedo hablar de
porcentajes, pero puedo afirmar que, en una gran parte de mi
tiempo, siento asi, de una nueva forma, mi vida!
La Resurrección!
Y volviendo al principio del texto, repesco la presencia o no de
Dios en mi nueva vida. Durante este largo y penoso
redescubrimiento de mí mismo, siempre tuve la sensación de
que -el antaño justiciero- Dios estuvo guiñándome
irónicamente el ojo! Así, redescubrí un Dios distinto, afable,
cómplice mío y de mi vida... y, lo que es mejor, que me dió en
su día la capacidad de descubrirle, descubriéndome a mí
mismo. Supongo que hoy para mí es un Dios ya amoroso,
cordial e interno, que comparte mi alma y con ella, todo lo que
en mi vida sucede. Ya no es el lejano, ajeno y justiciero de las
carencias humanas, sino Alguien que desde dentro nuestro,
observa nuestros pasos, aunque nos da la libertad para andar
nuestro propio camino. Muy diferente a ese dios que la iglesia
preconiza, pero más de acuerdo con el Dios que todos
desconocemos pero sentimos interiormente, si sabemos y
queremos escucharle. Así, el metafórico Cielo o el Infierno se
convierten en estados del alma, que cambian de uno al otro,
cuando nos acercamos o nos alejamos de nosotros mismos y
de nuestra cualidad de Dios hecho hombre. Ese es mi Dios hoy
y ahora! Alguien que está en mi vida, que me deja equivocar
para aprender siendo humano y, a la vez, me exije amar para
cambiar el mundo, como ser divino.
CON K DE KORAZÓN HERIDO
Precioso, sensible y melancólico verso capturado en la red,
escrito por una joven mexicana que, presumiblemente, llora la
ausencia de su amado ausente. Me asombra ver cómo se
expresa el joven de hoy y cuan sentido es el amor a cualquier
edad, se manifieste como se manifieste... y qué lejos estamos
del alma, hasta que descubrimos que sólo ésta puede dar
verdadero sentido al amor... y al desamor. Porque sin ella, esa
joven vive su vida con una paradógica nostalgia y
deseperanza... a pesar de tener toda la vida por delante! Algo
se está fraguando y algo tenemos que ver sus sufridos padres,
para que los jovenes de hoy sientan la vida como una guerra
perdida de antemano... y apenas empezando a vivirla! Son
esos mismos jovenes -únicos representantes del futuro e
intolerantes al fracaso- quienes hoy sienten más miedo a la
vida que a su propia muerte! Más allá de los piercings, de sus
modales poco convencionales y, a veces, provocativos, de su
lenguaje propio y críptico, hay grandes corazones sensibles...
Disfrútalo y conmuévete...
"Anoche stuve konversando kon my cigarrillo me senti kansada,
Knsada aburrida yTan vacia ke a veces hasta pienso, ke ny sikiera
existo... Lo encendy muy lentamente le dy una fumada y al mirar el
humo ke en el spacio se volatizaba rekorde tantas kosas ke krei
olvidadas se las konte todas mientras ke Le fumaba le converse de ty
Y d mys AÑORANZAS le konte dTus besos y dmys SPERANZAS y le
konte dTu olvido, Dmys Lagrimas tantas d akello ke vivimos y ke hoy
se ha vuelto nada. Le dije ke es posible ke a MY NADIE ME KIERA x ke
he intentado vivir a my manera x ke me he negado a pagar tributo d
bajeza y pekado ke hoy nos exige el mUNDO... Ke a lomejor stoy
akabada o ke La vida me ha VENCIDO, ke he sufrido y he Llorado ke
he luchado y he reido y ke es lo ke he ganado x ser asy de
komprensiva solo vivir desesperada... en un mundo tan vacio...
anoche stuve konversando kon my cigarrillo y al terminarlo, pensando
me kede entre suspiros ke en ste verso triste, ke es en el MUNDO EN
KE VIVO."
VAMPIROS DEL ALMA
Aquí te traigo una carta al lector de un periódico, esta vez
escrita por una psicóloga que critica la falta de respeto
sistemático de un programa de TV. Como no podía ser de otra
manera en este mundo loco nuestro, los medios de
comunicación, la publicidad, el cine, etc. utilizan las debilidades
humanas para hacer espectáculo. Personas desorientadas y
angustiadas ceden su imagen para ser juzgadas, exprimiendo
sus emociones en público y favoreciendo el necesario Show
Business que provoca audiencia. Estos programas, como tantos
otros, como Operación Triunfo, Gran Hermano, etc. explotan y
exhiben al ser humano in extremis, provocando situaciones
adversas u opacas relaciones entre unos y otros para promover
el mero espectáculo, según dicen, asesorados por expertos
psicólogos que atizan a los presuntos protagonistas. Ni que
decir tiene que, en este mundo utilitarista, mezquino e
inhumano, hay profesionales de todo tipo (psicólogos,
médicos, ingenieros, filósofos, maestros, etc.) dispuestos a
lucrarse utilizando su know how para fines oscuros,
mercantilistas y/o dañinos. Deberíamos recordar que el campo
de la Medicina, la Psicología y la Psiquiatria tuvieron la más
espectacular evolución como Ciencia durante la II Guerra
Mundial, debido a los experimentos realizados en los campos
de concentración nazis.
Pero, tras estos programas, está también la audiencia, ávida de
morbo y de emociones fuertes ante el espectáculo ajeno. Son
todas esas gentes (no quiero utilizar aquí el término personas)
que disfrutan viendo las miserias humanas y las situaciones
conflictivas que éstas provocan. Espectadores de lo ajeno, que
devoran los programas de este tipo, la prensa del corazón o las
noticias de sucesos macabros que trivializan la desesperación
humana. Supongo que consumen estos productos macabros
para evadirse de su propia realidad cotidiana. Es la "huida
hacia adelante y lo ajeno" para no tener que mirar su propia
existencia, para no tener que ahondar en su propia vida.
¿Miedo a lo que verían en ella? ¿Es más fácil ver la paja en ojo
ajeno, que en el propio?
Aquí la mencionada carta.
Remei Margarit - La Vanguardia -14/02/2009
El mito del vampiro no pasa de moda porque es algo que llevamos
incorporado en nuestra condición humana. La cuestión es robarle la
energía a alguien para acrecentar la nuestra, dicho de otra manera,
entre las personas se establecen intercambios de energía al
relacionarse, pero tal intercambio deber ser aceptado por ambas
partes y de modo igualitario. Pero hay personas que quieren hacer
negocio con ello y usan ese mecanismo chupóptero sin el más mínimo
consenso y usando a otras a las que en ese momento, por las
circunstancias difíciles que atraviesan, vampirizan descaradamente
sin vergüenza para, encima, enriquecerse monetariamente. Tras leer
la crítica de televisión "La caja tonta" de Fernando de Felipe en este
mismo diario del pasado día 29 sobre el programa La caja de
Telecinco, y después de leer sendas cartas de algunos profesionales
de la psicología contra ese programa, no puedo menos de pensar que
mercenarios los hay en todas las profesiones. En un programa en el
que se desnudan públicamente los temores y angustias de algunas
personas - apresadas por su necesidad de ser oídas-parecería que el
vampirismo de las almas se ha desatado cual furia y campa a sus
anchas. Se dice que el tal programa está asesorado por psicólogos de
muchas tendencias; bueno, pues el hecho de haber estudiado
psicología y tener un título no quiere decir que se haga bien; es más,
es precisamente el respeto por la intimidad de las personas lo que
configura el código deontológico de nuestra profesión, que hay que
respetar a rajatabla. ...
UN PASO CLAVE... HOY CAMBIARÁ TU VIDA!
Paseando por Internet descubro en el Blog de mi amiga
argentina Roxana (http://mujeresdescosidas.blogspot.com) un
precioso texto que te invito a leer y a disfrutar conmigo.
Como hace un par de días comentaba con una ya vieja amiga
de juventud, a todos nos llega el momento en que aprendemos
(no sin lágrimas y tropiezos) a confiar en la vida. Llega un día -y
poco tiene que ver con reflexionar y planificar sobre ella- que
toda persona siente un "click" y empieza a ver la vida de "otra"
manera. Quizás es a partir de leer un escrito como éste, o
cuando le cae un cierto libro en las manos, o viendo una
determinada película con mensaje... que uno siente que algo
resuena en su interior, que reconoce ese mensaje que alguien
o algo le envía ahora. A partir de ese momento, de ese gran
día, no cambia su vida, sino que empieza a vivirla de otro
modo, ya entonces con pleno sentido. Y uno mira atrás y
empieza a entender todo lo que ha vivido hasta entonces,
viéndolo como una sucesión de circunstancias y de hechos que
le han llevado hasta aquí, hasta el hoy. Y, aunque la mente
intenta infructuosamente retomar el control y hacerle sentir
desdichado y/o culpable ante lo mal vivido, si deja que su
corazón imponga la certeza, descubrirá que todo estaba
previsto, aunque uno siempre fue libre para escojer el Destino
y que había de pasar por todo ello para reencontrarse consigo
mismo en el ahora.
Es difícil de explicar, como es difícil de inducir o empujar a
quien no ha sentido este "click", aun cuando sea un ser
cercano y amado. Y entonces aprendes que querer a alguien
significa simplemente creer que esta persona amada y tú os
encontrareis pronto y juntos en ese mismo camino. Porque
¿qué es el amor sino plena confianza en el otro? ¿Cuántas
veces intentaste forzar un amor en alguien que no sentía la
misma voz interior ni sentía la vida como tú la sientes? ¿Y qué
pasó con ese simulacro del amor que seguramente nos hizo
sufrir tanto y que quizás no tenía lo necesario para ser
verdadero ni eterno? ¿Cuántas veces intentamos sin éxito
forzar nuestra vida hacia algo que no era ni bueno ni
profundamente cierto para nosotros? Porque, aunque la vida
la decidimos desde nuestra libertad desde siempre y en cada
insignificante decisión cotidiana, ésta nunca nos arrastra
indefinidamente hacia donde no vamos, hacia donde nunca
debimos llegar. La vida siempre nos lleva a buen puerto, hacia
nosotros mismos... aunque para ello debamos habernos
desviado, sufrido... Pero cuando al fín llegamos, cuando
reconocemos que ese es ahora y siempre nuestro sitio y éste
nuestro singular camino -que seguramente tiene poco que ver
con el que nos hiciéron creer y escojimos con nuestra menteuno siente la calma, en la paz interior con uno mismo y es
entonces cuando se puede esperar el amor de verdad y la
felicidad que cada quien merece!
Disfruta de un espléndido texto que explica todo eso que
quizás yo no soy capaz de hacerte entender.
Por Julio Andrés Pagano
¿Por qué seguís postergando decisiones?
¿Acaso alguien te garantizó hasta cuándo vivirás?
Internamente hay una voz que te dice que te animes.
Tu cuerpo se resiste.
Lo desconocido te tensa, agita tus fantasmas más temidos.
Intuís que todo será para bien, sin embargo hay algo que todavía te
frena.
La vibración de estas palabras llega para infundirte confianza.
Hoy tu vida cambiará, darás un paso clave.
Tras la frontera de lo conocido, el mundo se presenta amenazador a
los ojos de nuestras propias fantasías.
Las dudas paralizan, estancan, juegan en favor de la mente para
aplazar los cambios.
Miles y miles de frases que comienzan con tendría, debería y podría,
se van acumulando en el rincón de la desesperanza, donde mueren de
tristeza tras incansables intentos por alcanzar la libertad.
Ya es tiempo de que te muevas hacia el lugar en donde te sientas
alineado con tu esencia.
Confiá en tus corazonadas.
Hacele caso a la intuición.
Dejá que la existencia te guíe a través de las señales.
Hay nuevas puertas que se están abriendo, date el permiso interno de
verlas.
No temas.
Lo desconocido se torna amigable si confiamos en que todo sucede
para nuestro mayor bien.
Tu corazón sabe lo que te digo, es por eso que acelera sus latidos al
reconocer este mensaje.
Tenete fe.
Animate a moverte, nunca es demasiado tarde.
Los movimientos externos generan movimientos internos.
Abrite a nuevas vivencias.
Dejá de dar vueltas en círculos de inconsciencia, que, poco a poco,
extinguen tu aliento y apagan tu luz.
No más excusas, no más aplazamientos.
Estas letras vienen a recordarte aquello que en su momento creímos
que nunca íbamos a olvidar: el poder está dentro nuestro.
Quiero volver a disfrutar del intrépido resplandor de tu alma cuando
ríe. Tu felicidad suma para que el mundo sea más cálido y humano.
Permití que la sabiduría de tu espíritu establezca la nueva dirección
hacia dónde fluirá tu energía.
Hay un paraíso interno que aguarda tu regreso.
Hagas lo que hagas, hacelo de manera consciente.
Ese es el paso clave, que hoy transformará tu vida.
14 DE FEBRERO
DÍA DE SAN VALENTÓN
Perdóname la ironía. Es algo más que eso, créeme.
Actualmente, al parecer, ponemos fechas a casi todo lo raro o
excepcional para conmemorar o recordarnos de que existe,
como el Día de los Enamorados (14 de febrero), el Día de la
Mujer Trabajadora, el Día Mundial del Sida, o de la Lepra, del
Hambre, de los Derechos Humanos, etc. Siempre pienso que
algo que celebramos así es que no lo tenemos siempre
presente ni lo consideramos importante en nuestro día a día!
No sé tú, pero en esa tesitura, preferiría celebrar el Día de la
Guerra, el del Político Corrupto o el de... No dudo que celebrar
algo tenga su deseado efecto, pero...
Así, el Día de los Enamorados (aunque sea originariamente
anglosajón, aquí en Catalunya, por ejemplo, lo celebramos el
día de Sant Jordi, 12 de abril), aparte de convertirse en un día
de reclamo comercial y lúdico, no deja de ser una fecha más en
nuestro calendario. Y el amor no puede ser relegado a eso! El
amor es un sentimiento cotidiano e inherente al ser humano,
como el otro gran sentimiento que nos mueve a actuar, el
miedo. Todo lo que hacemos en nuestra vida tiene, en sus
raíces más profundas, uno de ambos motores, el amor o el
miedo. Evidentemente, el uno no es más que la ausencia del
otro!
Y ahora viene mi ironía, San Valentón! Imponer el amor en
nuestra vida es, sin duda y tal como están las cosas, un acto
heróico de valentía personal. Siempre es más fácil subsistir,
dejarnos abatir por las circunstancias, los sinsabores, la pena,
la culpa o la incertidumbre... todas ellas hijas predilectas del
miedo. Para amar se ha de ser valiente y tener la certeza de
que es la única manera de llegar a ser -al fin- felices. Y eso no lo
hago restrictivo al amor romántico, como la gente suele hacer
al referirse a él. El amor en nuestra vida debe empezar por uno
mismo... y seguir por los demás y por todo lo que nos rodea. Y
también por el ser amado, claro. Pero no siempre tenemos a
alguien a quien amar románticamente, cerca nuestro y ahora.
Muchas veces esa deseada persona aún no ha llegado, no nos
la hemos ganado o bien está demasiado lejos nuestro...
temporal o definitivamente! Aún así, habiendo como hay
muchas personas aficionadas a amar o bien "enamoradas del
amor", deberíamos aprender a amar todo lo que constituye
nuestra vida, ya sean nuestros padres e hijos, ya sean las
personas que están junto a nosotros, amigos, etc; también
debemos aprender a amar nuestra vida en sí, nuestro trabajo,
nuestras aficiones... todos nuestros momentos y lugares. Todo
eso es amor y nunca es demasiado, ni excluyente!
El Día de los Enamorados revindica, coloquialmente, el amor
deseado, ese sí excluyente y recíproco entre dos personas
singulares. Si he insistido antes en el amor genérico, es porque
es necesario para -después- poder amar de verdad a alguien.
Huelga decir algo tan evidente como escaso, como lo es que si
uno no se ama a sí mismo, dificilmente podrá amar al "otro".
Así como, si uno no ama su propia vida, dificilmente podrá
amar a otro... aunque uno se obstine en que esté en ella.
Quizás son obviedades, pero conviene recordarlas! Más que
nada porque llamamos amor a cualquier cosa, como al miedo a
la soledad (ya hemos comentado que el miedo es contraio e
impide el amor), al deseo de compartir la vida y todo lo
nuestro con alguien presuntamente amado o simplemente la
peligrosa afición de ejercitar el amor con alguien sin que sea
necesariamente real, recíproco ni merecido! Luego nos
extrañamos de que, por alguna razón desconocida, se pase del
"amor al odio" en un suspiro! Por favor, no malgastemos el
nombre y no sigamos llamando amor a cualquier cosa!
Puestos a pedir, pediría que hiciéramos del amor algo tan
cotidiano como para no tener que celebrarlo en un día
concreto. Particularmente preferiría celebrar el Día del Miedo,
es decir, ese incómodo y único día al año en que tendríamos
derecho a sentirnos abatidos y asfixiados por el temor, la
incertidumbre o el desánimo que, como seres humanos, nos
visitan de vez en cuando a nuestra vida. Me da igual qué fecha
escojamos... Centremos todos nuestros pesares, nuestros
peores presagios y nuestros problemas en un solo día... y
disfrutemos del amor, de la alegría y de la felicidad todo el año,
cada día de nuestra vida!
Y mañana, pasado mañana y el otro... que tengas un feliz día
de San Valentón!
EL INSULTO GRATUITO
Una lectora, a día de hoy anónima, me envía este interesante
artículo del prolífico padre de familia y periodista catalán Joan
Barril (Barcelona, 1952), veterano columnista de diarios como
La Vanguardia, El País y el Periódico de Catalunya, que suele
escribir sobre las relaciones humanas. Autor de un fantástico
libro, "Condición de padre" (Ed. Santillana, 1998), en el que, de
forma magistral, describe cómo un hombre engrandece su vida
con la paternidad.
Esta vez, en este texto que reproduzco, recala en algo
desgraciadamente más común y cotidiano, como es el uso del
insulto en nuestra sociedad actual. Basta ver cómo se ha
introducido en los guiones de TV, de cine y en la propia calle.
Supongo que el insulto entre personas es un síntoma de la falta
de respeto y de la descalificación gratuita y, por tanto, es un
ejemplo de que algo no va bien en las relaciones humanas
actuales. Te invito a leerlo y a difrutarlo.
6/2/2009 LOS DÍAS VENCIDOS
El insulto del hijo
JOAN BARRIL
La amistad es ese estado del espíritu compartido en el que todas las
críticas se consideran una muestra de aprecio. Los amigos o las
amigas de verdad son emisores y receptores de consejos sobre las
cosas más íntimas. Los amigos son los que intentan poner algo de
razón a la pasión amorosa con terceros. Son los que dan pistas sobre
cómo resolver problemas laborales, fiscales o conyugales. Todo está
abierto a la consulta del amigo de verdad sabiendo que todo va a ser
también recíproco. Y, sin embargo, hay algo que permanece
intocable: podemos decir que la pareja no conviene, que hay trabajos
mejores e incluso que ya sería hora de afrontar los propios defectos.
Pero, cuando hay hijos de por medio, ahí se acaba la complicidad. No
hay nada más difícil y más arriesgado que entrometerse en la buena o
la mala educación del hijo de un amigo. Será, tal vez, porque en estos
tiempos en los que hemos dejado el autoritarismo en la basura ya
ningún padre, vistos los resultados, tiene una gran autoridad moral
para considerar que lo que tenía que hacer lo ha hecho bien. Se
tenían que poner límites y nadie los ha puesto. El resultado es una
curiosa frustración paterna. Ya no están a tiempo de corregir. Sus
hijos continúan siendo los más guapos del mundo, pero algo hay que
falla en su socialización.
Demasiado a menudo, inmerso en alguna celebración en las que
coinciden varias familias con pocos vínculos en común, he observado
a niños de 10 años que, contrariados por una advertencia de su
padre, no dudaban en insultarle. No hay gradación en el insulto. No
es más grave llamar "hijoputa" a un padre que llamarle "idiota". Lo
grave es esa frivolidad del insulto y esa manera lamentable de marcar
el paquete de la adolescencia sabiendo, como sabe el hijo, que el
padre ya no puede hacer nada para reeducar al insultante.
Cabe preguntarse de dónde viene esa tendencia al insulto entre
personas de distintas edades y condiciones. Hay jóvenes --y ya no tan
jóvenes, porque nos crecen-- que insultan al viejo por viejo, al gordo
por gordo. Ya no digamos al inmigrante, al revisor del tren o al vecino
que les increpa porque son las cuatro de la madrugada y se han
sentado a gritar bajo sus ventanas. La juventud necesita enemigos
con los que medirse. Pero no estaba previsto que algún día los
enemigos fueran todos los demás, padres incluidos.
El abuso del insulto como comportamiento animal para marcar
territorio en la tribu no es, por el hecho de ser verbal, menos doloroso
que la violencia física. En estos días hemos visto cómo se usaba el
insulto a una becaria por parte de Wyoming para montarles una
trampa a los de Intereconomía. Ha llegado también a los periódicos el
caso del actor Christian Bale, el de El caballero oscuro, que llegó al
récord de insultar 37 veces en 4 minutos a un técnico de luces del
plató en el que estaba rodando. Los insultos de sus señorías en el
Congreso de los Diputados también salen por televisión y son
aplaudidos por los votantes. Suele ser, por desgracia, frecuente que
los agentes del orden subrayen con un insulto calculado la fuerza
incontestable de la que disponen.
Todos entendemos el mal humor momentáneo. Pero lo que no se
entiende tanto es la mala leche crónica y estentórea para con el resto
de ciudadanos. Si ha de haber bronca, que la haya. Pero que no sea
jamás una bronca pública. Que se respete la edad y que no se humille
al débil, al distinto o al que no puede responder. Muy difícil está la
vida como para hacerla más invivible.
PUESTOS A PEDIR...
Hace unos días, me llegó este interesante texto, de la mano de
una buena amiga. Según parece, es una Oración, escrita para la
insitucional apertura del Senado de Kansas. Parece que esta
oración molesto a algunas personas... Y es que la sinceridad no
es siempre bien ofrecida ni mejor recibida! Para poder
degustarla como merece, debemos estar dispuestos,
preparados y convencidos de su utilidad para nuestra vida. Y,
en un mundo tejido de farsas y engaños aceptados y
consensuados, la sinceridad y la franqueza, muchas veces desgraciadamente- se convierten en un atentado a nuestro
colectivo engaño y se vuelve un arma arrojadiza y letal para
nuestro ego complaciente, prepotente y demasiado ajeno a
nuestra realidad.
Cuando se le pidió al pastor Joe Wright que hiciera la oración, todo el
mundo esperaba una oración ordinaria e insitucional, pero esto no es
lo que ellos escucharon:
"Señor, venimos delante de Ti este día, para pedirte perdón y para
pedir tu dirección.
Sabemos que tu Palabra dice: "Maldición a aquellos que llaman bien
lo que está mal" y es exactamente lo que hemos hecho..
Hemos perdido el equilibrio espiritual y hemos cambiado nuestros
valores.
Hemos explotado al pobre y hemos llamado a eso "suerte".
Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado "ayuda social".
Hemos matado a nuestros hijos que aun no han nacido y lo hemos
llamado "la libre elección"
Hemos abatido a nuestros condenados y lo hemos llamado "justicia"
Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos
llamado "desarrollar su autoestima"
Hemos abusado del poder y hemos llamado a eso: "política"
Hemos codiciado los bienes de nuestro vecino y a eso lo hemos
llamado "tener ambición"
Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mucha
grosería y pornografía y lo hemos llamado "libertad de expresión"
Hemos ridiculizado los valores establecidos desde hace mucho tiempo
por nuestros ancestros y a esto lo hemos llamado "obsoleto y pasado"
Oh Dios, mira en lo profundo de nuestros corazones; purifícanos y
líbranos de nuestros pecados. Amén
LA SABIDURÍA SIMPLE... MONTAÑA ARRIBA
Dicen que las cosas se ven mejor desde arriba. Es posible,
aunque también lo es que se vean mejor desde fuera, desde
dentro, desde abajo o desde detrás, qué más da. El caso es que
ver la vida exije una actitud abierta y valiente y no depende
demasiado desde dónde la miremos. Muchas veces esa visión
no es agradable, es cierto, pero es la realidad. Descubrirse a
uno mismo con sus errores, sus desdichas o sus penalidades
vividas es, en sí, un acto de valentía y un comienzo necesario
para cambiar las cosas que nos entorpecen en nuestro futuro y
paulatino crecimiento. Como también lo es mirar nuestro
insano y loco mundo actual. Desde la sencillez ajena de
complicaciones y entelequias para justificar nuestras carencias
y autoengaños, desde la mirada simple y espontánea de un
niño... o desde alguien que entiende más de la esencia de la
vida y del ser humano desde las montañas, guiando un rebaño
de ovejas ¿por qué no?
Cada quien es héroe de su propia vida y sus circunstancias
personales le hacen un observador privilegiado de lo que
quiere ver en su vida y en este mundo. Todo enriquece! Las
cosas no son porque sí, sino para ser vistas y enseñarnos algo
siempre oculto en ellas. Así, cualquier roca con una forma
singular e irrepetible, cualquier flor efímera y bella, cualquier
animal por aparentemente insignificante que parezca, trae una
sabia lección consigo. Basta acercarse a la Naturaleza que hoy
por hoy nos envuelve (no sé si por mucho tiempo más,
lamentablemente) para poder entresacar lecciones útiles para
nuestra particular vida. Esa grandiosa enciclopedia que es el
Cosmos y que está, en todo momento aquí a nuestro alcance,
existe para que aprendamos de ella. Y solo te recuerdo que, te
guste o no, tú también formas parte de ese Cosmos y enseñas
con tu actitud, tu vida y tu día a día a quienes en tí, se miran a
si mismos. Esa es nuestra responsabilidad y nuestro
compromiso con la vida, la de cada uno de nosotros. No la
desperdicies, alguien podría estar dejando de aprender cosas
al mirarte!
SENTIR EL DOLOR AJENO
Estos días, España está conmocionada ante la desaparición de
una joven de 17 años en Sevilla, su ciudad natal. Más allá de los
comentarios en los informativos de TV y en los periódicos, del
presunto peligro de los quasi-promiscuos chats demasiado
frecuentados por los jóvenes, me gustaría adentrarme en la
situación personal de sus malogrados co-protagonistas
involuntarios, sus padres y su familia en general.
Cualquiera que, como yo, sea padre, aceptará lo terrible que
debe ser la desaparición de un hijo! Personalmente creo que la
desaparición de un hijo por fallecimiento o similar es algo que
afectará lamentable e irreversiblemente la vida entera de unos
padres. No voy a entrar aquí en el tópico social de si lo sufre
más la madre o el padre. En todo caso, convendrá recordar que
al hombre, en general, le cuesta más identificar, gestionar y
expresar sus sentimientos en general, luego se comportará de
manera aparente y públicamente más objetiva y consistente
que la madre, en un caso así de dramático! Tampoco, a estas
alturas de la vida, voy a cuestionar la mayor unión física,
doméstica, emocional y espiritual de la madre con su hijo!
Pero, ante un dolor como el que provoca la muerte de un hijo,
todas las palabras se quedan cortas y vacías... y no hay
hombres ni mujeres capaces de soportarlo!
¿Hay algo peor que la muerte de un hijo?
Sí, seguramente es mucho peor la incertidumbre de no saber
dónde está ese hijo querido y ausente. A fin de cuentas, la
muerte forma parte de la vida, queramos o no! Siempre
recuerdo a una buena amiga mía, educada antaño en los usos y
costumbres clásicas de una familia unida y cohesionada, como,
tras su traumática separación matrimonial, una de las
consecuencias fue la rebeldía de un hijo suyo, quien se
introdujo en el opaco mundo de las drogas y se marchó de casa
para vivir como un okupa, es decir, sin paradero conocido por
su sufrida y tradicional madre; ésta, durante muchos meses, no
supo dónde habitaba su propio hijo fugado y sufría en silencio
ante el abandono y la ignorancia de qué tipo de suerte vivía su
niño; su enorme fe en Dios y su coraje personal, contra todo
pronóstico en una persona educada desde la infancia para una
vida cómoda y sin sobresaltos, sin duda le ayudaron a
gestionar tan desagradable situación humana como madre!
Y, volviendo al caso que nos ocupa, el de Marta, la adolescente
de 17 años desaparecida en Sevilla y aún, a día de hoy, en
paradero desconocido, hoy he visto la entereza del padre ante
los medios de comunicación, explicando las circunstancias de
la desaparición, relatando cómo él lleva días asomándose a la
ventana esperando su nunca más deseado regreso y, al final,
apelando a los espectadores a que les ayuden a localizar a su
hija desaparecida; la madre, que también ha comparecido ante
los medios, con una voz desgarradora ha suplicado -entre
lágrimas y sollozos- ante las cámaras que le devolvieran a su
querida hija. Me cuesta pensar o sentir en toda su crudeza lo
que, desde hace unos días, están sintiendo estos padres de la
niña desaparecida. Tengo una hija de 8 años y me resulta
imposible ni tan siquiera imaginarme a mí mismo como padre
ante una situación parecida! Supongo que la muerte es la
última hipótesis que se baraja ante tal incertidumbre, la mente
se encarga de elucubrar antes con posibles secuestros,
accidentes, fugas de adolescentes, etc. Y los medios de
comunicación, lejos del tratamiento humano del tema, no
ayudan a disipar las dudas ni el consabido dolor familiar, como
tampoco lo hacen las autoridades competentes, obstinadas en
demostrar su modélica y eficaz gestión en el caso. Pero, detrás
de todo ello, tras las habladurías de la calle y las acciones
desesperadas y encomiables de miles de blogeros, internautas
y compañeros de la escuela de Marta, están los ahogados
sentimientos de unos padres que, impotentes e incrédulos, no
pueden hacer más que soñar en la resolución de su vital duda,
a cualquier precio y en cualquier sentido!
LA RUPTURA
Este texto, como tantos otros, me llegó en un aparentemente
frívolo mensaje de una buena amiga. Hace referencia a una
ruptura matrimonial y es, paradógicamente, una presunta
carta de amor y, según reza, ganadora del III Concurso Antonio
Villalba de Cartas de Amor (Argentina).
Para los que hemos vivido esta humana y desagradable aunque a veces necesaria- situación, lo que se hace más difícil
es gestionar los contradictorios sentimientos que genera,
evitando pasar del amor al odio, como nuestro ego impone,
desesperadamente para subsistir ante el dolor. Pero, aunque
accesorio, también se hace difícil intentar sintetizar en nuestro
recuerdo -o en un papel escrito- las muchas o pocas vivencias
compartidas con alguien a quien, un buen día, quisimos.
Seguramente en esa -breve o larga- experiencia compartida,
habrá diferentes momentos y situaciones, unos agradables y
otros desagradables, seguro... aunque, al final, será la
exigencia interna o la balanza entre los buenos y los malos
momentos quien favorecerá la continuidad o forzará la
ruptura. Y no será solo el olvido quien resolverá nuestros
sentimientos contradictorios, ni la renuncia a nuestro yo
interno lo que nos permitirá abrir de nuevo nuestro corazón
herido, sino hallar el sentido que esta decisión tuvo en y para
nuestra vida. Pasa el tiempo y somos libres, siempre podremos
escojer sentirnos eternos fracasados, desdichados o no
merecedores del amor o bien, aprender de lo vivido y dejar
que fluya la vida para que, cuando lo decida desde su firme
sabiduría, nos sorprenda con algo mejor y, ya entonces, más
merecido... porque habremos aprendido qué es el desamor o,
mejor aún, cuál es el amor verdadero al que siempre tuvimos
derecho... y tal vez antes no supimos darlo ni recibirlo!
Aquí la carta mencionada.
Estimada Cristina:
Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar
los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución
de nuestro vínculo matrimonial.
A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la
certificación al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos antes
de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes.
Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de
matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te
puedes quedar tú.
Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al
teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y
estaré encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
La sensación de carne de gallina en mis antebrazos cuando te vi por
primera vez en la oficina.
El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una
mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me
atrevía a dirigirte la palabra.
El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin
dormimos juntos.
La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de
pecas de tu pecho.
El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con
maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de
honor.
Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna
de miel en Londres.
Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y
tocándonos. (También las horas que pasé simplemente soñando o
pensando en ti).
COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:
Los silencios.
Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era
la rutina.
El sabor acre de los insultos y reproches.
La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para
descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un
olor extraño en tu ropa.
El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en
el baño a hablar por teléfono con él.
Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en
tu ingle.
Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que
nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido
durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte
que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:... objetos.
Por último, recordarte el n º de teléfono de mi abogado (.......) para
que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de
presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.
Afectuosamente,
Roberto.
MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD
QUIENES SOMOS:
Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno
uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular,
de la cual emanan los poderes del Estado.
Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo,
conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la
que se encuentra gran parte de la población humana en un momento
histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes
medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar
estos problemas.
Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda
la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que
tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones
de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para
terminar con esta insostenible situación.
Por ello la versión original en español será traducida a diversas
lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la
opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones
políticas y económicas del mundo.
A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:
Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así
como a los más altos mandatarios de las Organizaciones
Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y
a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos
económicamente de la Tierra.
LES MANIFESTAMOS:
1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema
situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la
población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que
existe actualmente en el mundo.
Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por
base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos
iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana,
por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial
tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de
injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.
2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente
perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los
seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente
que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el
mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya
conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus
países.
3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un
crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la
Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen
hambre en el mundo, y que mueran por ello.
Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes
internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos
y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en
el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo
que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que
serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para
solucionar el problema, no los hayan empleado.
4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al
Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más
elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la
voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal
estado de cosas.
5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que
tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la
instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial,
ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del
mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los
desfavorecidos.
POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:
1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal
situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo.
Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que
son perfectamente viables y posibles.
2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que,
establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los
principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del
sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado
en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.
3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países
más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de
prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que
creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando
un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la
consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que
haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.
4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos
destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de
empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la
adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la
ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.
5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las
empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos
fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las
transacciones comerciales internacionales, que permita crear un
fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.
6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se
traduzcan en políticas concretas.
En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad
de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional
económicamente poderosa.
Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que
construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009"
PALABRAS DE CORNELIUS, quien fue el generador de este Manifiesto:
Quien mejor que Gandhi para presentar hoy, con sus palabras, el
Manifiesto que aquí publico. Las frases que a continuación leeréis,
todas ellas de Gandhi, resumen perfectamente, en mi opinión, el
contenido y el espíritu de este “Manifiesto por la Solidaridad”.“En la
Tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no
tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”.“Mañana tal vez
tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos
derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven
así porque no nos animamos a pelear”."Dicen que soy héroe, yo débil,
tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice,
imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos”.Unamos, pues,
todos nuestras voces. Con ese espíritu común, y justamente cuando se
van a cumplir 61 años del fallecimiento de Gandhi, el autor de este
blog, Cornelivs, publica el Manifiesto por la Solidaridad. Invito, pues, a
todos los que compartan este mensaje solidario y así lo deseen
(amigos, conocidos, lectores y demás interesados) a que lo publiquen
también en sus blogs y que lo difundan a todos los medios de
comunicación posibles. Me gustaría que cada blogger, cuando
coloque en su blog este Manifiesto, recuerde lo que pensaba Gandhi:
"Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante
que lo haga" y también que “Lo más atroz de las cosas malas de la
gente mala es el silencio de la gente buena”.A continuación, publico
el texto del Manifiesto por la Solidaridad, y lo hago en español,
francés, inglés, y con enlaces a las traducciones en otras lenguas:
gallego, catalán, hebreo, japonés e italiano.
AYUDANOS A DIFUNDIR ESTE MANIFIESTO!
SÉ EL LÍDER DE TU PROPIA VIDA
Me vas a permitir hacer un juego de ideas contigo. Vamos a
imaginar que una persona es como una empresa. Para ello,
recurro a un texto de Coaching Corporativo, es decir, la
disciplina que pretende inculcar las habilidades de liderazgo y
gestión de equipos en las empresas actuales. Creo que el
modelo es válido también en la esfera humana, personal.
Buscando el paralelismo, el líder de nuestra vida somos cada
uno de nosotros; la visión no es otra cosa que nuestro Destino;
los objetivos son el amor y la felicidad y la gestión de equipos
no es más que la necesaria intervención e involucración de los
demás y el mundo para alcanzar esos objetivos personales.
Hace ya unos años realicé mi propio Business Plan Personal
(BPP, como un Plan de Negocio), que no es otra cosa que
plasmar en papel -invirtiendo tiempo en mí mismo, quizás por
primera vez en mi vida- para describir con palabras mi Misión
en la vida a partir de mis talentos singulares personales, los
objetivos concretos de mi vida y la manera de alcanzarlos
(estrategia), con un cierto calendario para poder evaluar el
progreso. Desde entonces, sigo a pie juntillas lo que describí en
mi BPP. Y este Blog, al que dedico algún tiempo y esfuerzo, es
un claro ejemplo de ello...
Quizás el paso previo, problemático (por falta de costumbre,
no por otra cosa) y necesario es entender y aceptar que,
efectivamente, cada uno de nosotros es el propio líder de su
vida... acostumbrados como estamos a hacer lo que toca, vivir
lo que viene o bien, lo que nos han dicho siempre los demás,
muchas veces incluso contraviniendo nuestros propios y
personales intereses. Una vez asumido ese necesario rol de
líder, todo es empezar... viviendo! Si dedicáramos a nuestra
vida personal, íntima e intrasferible tan solo la mitad de horas
que empleamos en nuestra profesión o trabajo planificando
para los demás, viviríamos mucho mejor, pues tendríamos muy
claro qué queremos en nuestra vida para ser felices! Aunque,
lamentablemente para muchos, en la vida solo se aprende
viviéndola. Lo único que merece anticiparse o prepararse es
para no dejar nunca más de ser líderes de nuestra vida, es
decir, que no sean nunca más otras personas o situaciones
quienes nos impongan su paso y su destino!
Volviendo al juego de ideas, te invito a que leas -y asumas- los
siguientes roles de un líder empresarial y los apliques a tu
propia vida personal. Añado paréntesis para referirme a
aspectos esencialmente personales.
"La actividad (la vida) del líder (protagonista) se inspira en una visión
(destino) que debe ser necesariamente compartida, realizable y
controlable. El paso siguiente es definir de manera concreta el
objetivo (la felicidad) y las oportunas estrategias, para después pasar
a la acción por parte del resto del grupo (personas de nuestro
entorno). Cuando se marcan objetivos por parte de los colaboradores,
estos deben responder a las siguientes características:
Evaluable: El objetivo (la felicidad) se debe poder medir para poder
verificar el estado de progresión y para tener puntos de referencia.
¿Eres suficientemente feliz en tu vida actual? ¿Tienes y vives la
felicidad que realmente mereces? ¿Eres cada día un poco más feliz?
Realizable: Si no es así, no será creíble y desmotivará a aquellos que
de antemano saben que no se podrá alcanzar.
¿Crees en la felicidad y en poder alcanzarla por tí mismo? ¿Crees que
la felicidad es un derecho o un deber como persona? ¿Crees que a la
felicidad se llega o bien se vive día a día?
Desafiante: Nadie es perfectamente consciente de las capacidades y
potencialidades que posee. Las personas tienden a infravalorarse. Un
buen líder establece objetivos razonablemente más altos de los que
podría pensarse que son factibles. Se debe poder conseguir más de lo
que la mente pueda sugerir. Un objetivo que no modifique el estado
anterior de manera positiva, por definición, no es un realmente un
objetivo.
¿Tienes y vives tanta felicidad como realmente deseas y mereces?
¿Depende tu felicidad excesivamente de los demás o de lo que pasa
en tu vida? ¿Estás dispuesto a concederte el derecho a ser feliz, de
una vez por todas y a pesar de todo?
Temporalizar: Si no se establece un límite de tiempo no se conseguirá.
El objetivo ha de estar fragmentado: A corto, Medio y Largo Plazo, y
su estado de progresión debe supervisarse de manera constante.
Aunque la felicidad se hace día a día viviendo la vida ¿tienes metas
personales para los distintos momentos de tu vida? ¿Meditas de vez
en cuando sobre tu nivel de felicidad? ¿No crees que nuestra
capacidad de ser felices debería crecer a la vez que nuestro
crecimiento y madurez como personas?
Compartido: Si no es así las posibilidades de éxito son bajas. Por lo
tanto, el objetivo debe ser establecido con los trabajadores y
comunicado con ellos.
La felicidad está hecha para ser compartida ¿Te ven feliz los demás?
¿tu felicidad favorece la felicidad de tus seres queridos? ¿La felicidad
de los demás te hace feliz a ti? ¿Tu felicidad aumenta haciendo felices
a los demás?
LA PIEL, UNA FRONTERA ENTRE LAS ALMAS!
Una de las carencias que me ha costado más identificar y
enmendar ha sido el placer del tacto. Provengo de una familia
poco dada a la expresión mediante el tacto. Supongo que, tras
esa carencia, hay tabús culturales y afectivos encubiertos. Hoy,
casi cuarenta años después, he sabido superar esa carencia y
para mí el tacto empieza a ser un reto personal, algo
maravilloso, sutil y amoroso, como siempre lo hubiera tenido
que ser en mi historia. Actualmente hablo con frecuencia de la
"piel" y, más aún, la expresión de mis intensos sentimientos
me hace considerar a la piel como una frontera entre las
personas que se quieren. Más allá de la tópica, lamentable y
real separación por el color de la piel en nuestro insano
mundo, para mí la piel separa las almas! Efectivamente,
cuando las palabras no bastan para expresar un gran
sentimiento, basta un silencio, una mirada o una caricia
compartida! Con el tiempo y tesón, he aprendido a no
avergonzarme por desear "tocar", y a menudo reclamo para mí
-y para el otro- el más eficaz remedio de abrazarnos
tiernamente. Lo aprendí cuando nació mi hijita, con quien
desde bebé, comparto abrazos cariñosos a los que
amorosamente llamamos "achuchones". Y es que esos
"acuhuchones", en ciertos momentos, me hacen sentir vivo,
presente, cercano y, sobre todo, transmiten emociones
intensas, dificilmente expresables con palabras. Para mí hoy, a
pesar de mi ganada y merecida fama de charlatán, una mirada,
un abrazo y un silencio compartido es lo máximo que puedo
desear compartir con alguien a quien realmente quiero. Es
entonces cuando veo -y siento- la propia piel y las palabras
vacías como limitaciones de la esencia de la persona y de sus
puros sentimientos. Así, cuando amo realmente a alguien, la
frontera de la piel me invita a invadirla, a franquearla... para
fundirme con esa persona amada en un apasionado y tierno
abrazo bajo su piel! Porque, tabús culturales, religiosos y
sociales aparte, ¿no es el deseo una expresión exclusiva,
espontánea y selectiva hacia alguien que de verdad amas? ¿No
es una caricia inocente y tierna la mejor comunión entre dos
almas? ¿Una caricia no es la única manera de dar energía
positiva a quien la recibe y tal vez necesita, a la vez que
incrementarla a quien la ofrece?
Aquí tienes un artículo sobre el tacto, como mejor expresión
de las emociones y los sentimientos. Disfrútalo.
La energía del tacto
El tacto es la forma de comunicación primaria del ser humano. Sin
embargo, en la sociedad actual, el tocar no está siempre bien visto.
Recuperar este instinto natural puede ayudarnos a vivir mejor
nuestras relaciones
La Vanguardia, 24/01/2009
"Cuando siento algo, quiero cogerte la mano". Ya lo cantaban los
Beatles en el año 1963 ("When I´ll feel that something, I want to hold
your hand"). Una letra sencilla, una música pegadiza y, sobre todo,
una gran verdad. El tacto es una forma directa, inmediata y
espontánea de expresar nuestras emociones y nuestros sentimientos.
Los espacios vitales
¿Por qué nos incomoda cuando hay gente que nos roza en el metro o
en el ascensor? Edward Hall, profesor de antropología de la
Northwestern University, publicó en los años sesenta unos trabajos de
investigación sobre el concepto del espacio personal. Fijó unas
distancias de base, mediante las cuales "el hombre estructura el
microespacio" y que varían según las distintas culturas.
Cuando nacemos, el tacto es la guía que nos introduce en el mundo.
La sensibilidad táctil es el primer sentido que entra en
funcionamiento, la forma de comunicación más básica y primitiva. El
feto ya responde a las vibraciones del corazón de la madre. El bebé
recién nacido explora mediante el tacto; es así como descubre dónde
termina su propio cuerpo y empieza el mundo exterior.
El ser humano posee unos cinco millones de terminaciones nerviosas
repartidas en dos metros cuadrados de piel, que nos mantienen en
contacto con el entorno y nos proporcionan información. De alguna
manera, la piel es nuestro órgano emocional más importante y el más
extenso. Los labios, el dedo índice y el pulgar ocupan una parte
considerable del espacio cerebral. El área preparada para percibir y
procesar el tacto es de las más grandes del cerebro. Desde la
antigüedad existen escritos que revelan que los chinos ya conocían las
propiedades del tacto y el masaje en el año 3.000 a.C. Fueron los
primeros, pero no los únicos: helenos, egipcios, romanos e hindúes
desarrollaron, a su manera, diferentes técnicas que explicaban cómo
emplear este instinto hasta convertirlo en arte.
Tocar no sólo es algo natural, sino que es una práctica beneficiosa.
"Según lo que hemos podido comprobar, cuando conseguimos una
mejor intimidad física, logramos también mejores relaciones, tanto
sea en una pareja, como un niño con su madre", sostiene Tiffany
Field, del Touch Research Institute de la Universidad de Miami, en una
entrevista telefónica. Sus investigaciones han demostrado que la
sensación táctil, como por ejemplo la que se transmite con un masaje,
produce numerosos efectos positivos. Mediante esta estimulación, el
bebé aumenta su habilidad general y su capacidad de aprendizaje.
Los niños prematuros ganan peso; en los adultos, se potencia la
concentración; se alivian los síntomas de depresión; se reduce el dolor
y el estrés hormonal y se mejora la función inmunitaria. James Coan,
profesor de psicología en la Universidad de Virginia, que ha estudiado
las implicaciones del contacto humano con la resonancia magnética,
ha descubierto que "cuando cogemos la mano de no importa qué
persona, nuestro cerebro reduce la producción de las hormonas del
estrés, al mismo tiempo que disminuye la actividad de las regiones
cerebrales que reaccionan ante el miedo", explica.
"Un apretón de manos relaja el cuerpo. Y si sostenemos la mano de
un ser querido, nos sentiremos más protegidos frente al peligro y
notaremos un alivio inmediato", asegura. A través del tacto se
activan las endorfinas, con los abrazos se segrega oxitocina y ambas
sustancias causan en nuestro organismo sensación de bienestar.
Sin embargo, en nuestra cultura, lo visual se impone sobre lo táctil,
hasta el punto de que menospreciamos su poder comunicativo.
Crecemos aprendiendo a no tocar ("no toques esto", "deja de tocar al
señor"). La sociedad condiciona qué partes del cuerpo podemos rozar
y las que no. Creamos un espacio infranqueable alrededor de nuestro
cuerpo que inhibe la experiencia táctil. Phyllis K. Davis, en un libro
muy conocido, 'El poder del tacto' (Paidós Ed.), habla del síndrome
Phecia. Consiste en asociar el comportamiento táctil con el sexual, en
particular con la promiscuidad, la homosexualidad, el complejo de
Edipo, el incesto y el adulterio.
Ashley Montagu, el máximo estudioso científico sobre el tema del
tacto, denunciaba hace años en sus libros (entre los cuales destaca 'El
tacto: la importancia de la piel en las relaciones humanas', Ed.
Paidos) este fenómeno: "Hemos producido una raza de intocables.
Nos hemos vuelto extraños unos para con otros. La capacidad del
hombre occidental para relacionarse con sus prójimos ha quedado
muy atrás respecto a su habilidad para conversar con las
computadoras, comunicarse con los coches y hablar con los juguetes".
En España tenemos la reputación de ser una sociedad más proclive al
contacto físico. Sin embargo, en parte estamos perdiendo esta
costumbre. "Eramos una cultura más tocona, pero nos estamos
volviendo más individualistas. La ética católica es más propensa al
contacto y al amor al prójimo que la protestante. Pero hoy somos
menos católicos, más urbanos y nos tocamos menos", afirma el
psicoterapeuta Luis Muiño. Fernando Villadangos, psicólogo y
presidente de la sociedad de sexología Al-Garaia de Granada,
reconoce: "Hoy tocamos con más miedo. Está avanzando una cultura
restrictiva y por lo general falta educación sexual. En los años 80-90
había menos limitaciones respecto a las que hay ahora".
Por supuesto, el factor cultural tiene un peso relevante cuando se
habla de comunicación táctil. El supuesto desencuentro que tuvieron
hace unos meses el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller
de Alemania, Angela Merkel (en el que ella se quejaba de su
exuberancia… táctil) es un clásico caso desencuentro cultural. Hay
muchas diferencias entre países.
En Francia, es habitual saludarse con tres besos. En Italia, nunca se
besa a un desconocido, pero en cambio es frecuente besarse y
abrazarse entre conocidos del mismo sexo. En Japón está prohibido
tocar la nuca a una chica, mientras que en Fiji es tabú rozar el cabello.
En los países árabes, el contacto entre hombres está admitido y suele
ser muy cálido, mientras que una pareja de novios no puede besarse
en la calle. Francisco Merino, director de la Escuela Internacional de
Protocolo de Madrid, recuerda que cuando personas de cultura
diferente se encuentran "existen normas escritas".
En su opinión, "quién hace el primer gesto es el que manda y es quien
decide cómo se han de saludar: si al comienzo da la mano o si ofrece
la mejilla, por ejemplo. Ahí tendremos una pista". Merino explica que
"entre los altos mandatarios, la regla es que cada uno se adapte a los
rituales del país adonde va, aunque entre los políticos que tienen
cierta confianza es frecuente coger el brazo".
Cuando el rechazo al contacto físico no se funda en razones
culturales, sino que se convierte en un rechazo sistemático, entonces
puede haber repercusiones negativas para nuestro ser. Estudios
demuestran que quienes durante su infancia no recibieron caricias de
sus padres son más proclives a mostrar dificultades para dar o recibir
afecto, a mantener una postura corporal rígida y tienen limitaciones
para expresar su emotividad. Como consecuencia de esta carencia,
estos sujetos manifiestan una tendencia a evitar el contacto físico con
los demás y lo ven como algo inapropiado. En sus obras, Montagu
alerta de que "una experiencia táctil inadecuada tendrá como
consecuencia una incapacidad para relacionarse con los demás en
muchos aspectos humanos fundamentales".
No obstante, esta rigidez táctil que puede registrarse en ciertas
personas o en determinadas culturas, se basa en gran parte en un
malentendido. El tacto no tiene por qué ser necesariamente sinónimo
de intención o deseo sexual. Asimismo, el contacto corporal puede
simplemente indicar un rol o un estatus, expresar un afecto inocente
o constituir un soporte emotivo.
Flora Davis, autora de un libro de referencia en la materia, La
comunicación no verbal (Alianza Ed.), sostiene que "el acto de tocar
puede comunicar más amor en cinco segundos que las palabras en
cinco minutos. Abrazar a alguien que ha tenido un mal día puede ser
más curativo y reconfortante que todas las palabras que seamos
capaces de articular". Según Mark Knapp, profesor de la Universidad
de Texas y experto en comunicación no verbal, "el tacto desempeña
un papel de entusiasmo, de expresión de ternura, de apoyo afectivo".
Naturalmente dependerá de la parte del cuerpo involucrada en el
gesto, del tiempo del contacto, de la fuerza, del modo de tocar, de la
frecuencia del toque. Por ejemplo, no es lo mismo apretar la mano,
tocar un brazo o ir de la mano. Villadangos relata algún caso
emblemático que ha tratado en su consulta. "Una persona que
acababa de sufrir un luto aguantaba su dolor ocultándolo a los
demás. Bastó una simple palmadita en el hombro para que ésta
empezara a llorar y desahogara lo que llevaba dentro. El tacto
también puede causar una potente reacción liberatoria".
Por suerte, hay personas que pese a los vínculos sociales a los que
están sometidos tanto por cultura, como por religión, miedo o
educación, no quieren renunciar al contacto físico. De hecho, ante la
fuerte demanda, se han desarrollado en los últimos años algunos
cursos de abrazoterapia, que tienen como objetivo redescubrir los
beneficios para el cuerpo y la mente de un contacto físico prolongado.
Cristina Corbella dirige un taller de caricias desde hace más de veinte
años. "Nos dimos cuenta de que las palabras quedaban cortas. Yo
creo que el cuadro ha empeorado en nuestro país, esencialmente por
la influencia que viene de los países anglosajones", asegura. Aun así,
Corbella cree que es posible corregir el rumbo y reivindica el papel del
tacto en las relaciones sociales.
"Es consolatorio, curativo, da seguridad. El contacto físico es una
forma directa honesta y amigable de comunicación: lo que se
presiente se transmite de forma inmediata. A veces hay mensajes que
sólo pueden llegan de esta manera, con una simple caricia". Según
Villadangos, "hay que redescubrir lo bueno de tocarse en el seno de la
pareja. En una palabra, la ternura. Es algo que necesitamos todos,
porque lo antinatural es controlar el propio cuerpo".
Incluso se habla del fenómeno del "hambre de piel", que se refiere al
deseo de ser tocado, a la necesidad profunda de contacto físico.
Como apuntaba el antropólogo Paul Byers, tal vez los que más sufren
esta carencia son las personas mayores, quizás los menos tocados de
la sociedad. Inténtelo: porque si una imagen vale más que mil
palabras, una caricia, más que mil imágenes.
CADA PROBLEMA QUE DEJAMOS PASAR, ES UN CONFLICTO
QUE SIGUE CRECIENDO
En momentos como este, tras haber leído un excelente, lúcido
y acertado texto de una lectora -hasta ayer mismo, anónimade Chile, en el que parafrasea algún fragmento mío, me
planteo qué hago yo aquí, escribiendo. Su sentido común
femenino -discreto, firme y sentido- describen palabra a
palabra sentimientos que yo he llegado demasiados años a
entender y, lo que es peor, a intentar expresar en mis actuales
escritos. Supongo que se ha de ser mujer -y mejor aún, madrepara dotar de esa luz a las palabras! En este preciso momento
me pregunto cuán lejos estamos la mayoría de los hombres de
ciertas mujeres...
Hace unos días, otra lectora -y, a pesar de ello, amiga-, de
Argentina, me comentaba que era bello compartir sin miedo,
pues "aunque quisieramos compartir el mar, entre todos nunca
nos lo acabaríamos del todo". Y eso hago ahora con este texto
lleno de femenina sabiduría, llegado desde Chile y hasta ayer
colgado en Facebook. Sin más preámbulos, te invito a que
disfrutes del mencionado texto tanto como yo he disfrutado.
Mientras lo haces, iré pensando si mejor dejo de escribir en
este, mi Blog, pretendidos pensamientos elevados y, en
cambio, me dedico a "cazar talentos" entre mis lectoras, que
escriben mejor que yo todo lo que, siendo capaz de sentir, soy
incapaz de transcribir en palabras! Si mañana no vuelvo con un
nuevo escrito mío, ya sabréis dónde estoy... leyendo a mis
lectores y aprendiendo de ellos!
Disfruta del mencionado escrito en mi Blog y de su
comentarios, más abajo.
"No hay verdaderos problemas, sólo oportunidades"
"Todos recorremos caminos distintos para alcanzar nuestro último
destino. Para algunos el sendero es más escabroso que para otros.
Pero nadie llega al final sin tropezar con la adversidad de una u otra
forma. Por eso, en lugar de luchar contra ella, ¿por qué no aceptarla
como parte de nuestra vida? (...) Recuerda, no hay verdaderos
fracasos en la vida, solo resultados. No hay verdadera tragedias, solo
lecciones. Y no hay verdaderos problemas, solo oportunidades
esperando a ser reconocidas como soluciones por la persona sabia."
Robin S. Sharma. "Lecciones sobre la vida del Monje que Vendió su
Ferrari" (Ed. Debolsillo, 2006)
En estos tiempos donde los cambios son permanentes, la vida
nos presenta numerosas circunstancias. Con un entrenamiento
adecuado podemos enfrentarnos a las dificultades que se nos
presentan a diario, que nos abruman y nos paralizan, logrando
un mayor autoconocimiento y el surgimiento de nuevas
oportunidades. Los problemas son puertas que parecen
cerradas a nuestro conocimiento, pero sabemos que con
esfuerzo, con determinación y humildad pueden abrirse para
poder juntar más datos de la vida que nos ayudarán a disfrutar
de ella. Atravesando esas puertas puede ocurrir que nos
encontremos con datos inexactos, con informaciones falsas,
con peligros cercanos, pero también podemos descubrir cosas
que tienen que ver con nuestras limitaciones, con cosas que no
están a la vista.... no escuchamos y creemos que nos
comunicamos bien y no le damos importancia a las cosas que
nos rodean. Si uno no está lo suficientemente preparado, es
muy difícil abarcar estos hechos que son realidades complejas.
Podemos llegar a muy buenas oportunidades, si analizamos y
aceptamos cada problema. Para aprovechar a pleno estas
oportunidades es necesario hacerse cargo de las experiencias y
darle curso a nuestro autoaprendizaje de manera acertiva.
Si miramos nuestra vida hacia atrás y nos remontamos a
nuestra infancia, desde muy pequeños nos hemos enfrentado a
numerosos problemas y aprendimos también a solucionarlos.
Ya cuando empezamos a caminar debemos sortear numerosos
obstáculos, así como caídas y tropiezos, luego durante el
crecimiento para lograr la evolución nos enfrentamos a
barreras más legítimas que permiten aumentar nuestro
rendimiento. Visto así los problemas son ni más ni menos que,
las dificultades que se presentan en nuestro camino y que nos
hacen más dificil y largo el proceso de llegar a la meta. Estas
dificultades pueden tratarse de una necesidad que no ha sido
cubierta, de un suceso que nos aleja de la ruta que hemos
elegido, una situación perturbadora que nos conmueve, que
nos desestabiliza y para la que no encontramos solución. El
problema es un conflicto que perturba el desenvolvimiento
cotidiano y provoca trastornos que tendremos que atender
para que no sigan avanzando. Si enfrentamos ese conflicto, es
decir si lo vi, lo vemos, lo reconocemos y lo definimos,
podremos resolverlo y así se logrará el crecimiento, ya que se
habrá aprendido algo nuevo. El prevenir o resolver los
problemas nos da como resultado cambios y creatividad.
Generalmente el enfrentarnos a un problema nos pone en
contacto con la realidad, cuando nos sucede algo descubrimos
numerosas cosas que antes no habíamos visto. Es importante
darse cuenta que la vida nos enfrenta a numerosos conflictos,
que al resolverlos nos aportan numerosos conocimientos y
soluciones transformadoras.
Para poder aprovechar con inteligencia los cambios constantes
que vivimos, contamos con el conocimiento y la innovación que
nos sirven como herramientas muy poderosas. Solucionar los
problemas es un reto muy provechoso. Para resolverlos
debemos entrenarnos en el coraje, es decir no debemos tener
miedo a nosotros mismos, debemos abrirnos al mundo sin
juzgar, lograr una apertura personal y sobre todo ser
perseverantes, lo que nos permitirá seguir avanzando a pesar
de las dificultades. El conocimiento que se adquiere planteando
y resolviendo los problemas se acumula formando una valiosa
reserva que será muy útil para resolver nuevos conflictos, ya
sean propios o ajenos, en el corto y mediano plazo.
Es real que cuando se presenten las dificultades y se aceptan
tal cual son, se activan las reservas para obtener, de esta
manera, las soluciones. Por ejemplo, las epidemias han logrado
crear los remedios necesarios para combatirla, los accidentes
de tránsito han hecho desarrollar las tecnologías de la
rehabilitación, y el estrés que provoca numerosos problemas de
salud ha hecho avanzar la medicina cardiovascular.
No debemos olvidar nuestros problemas pasados, ya que éstos
nos permiten confirmar las fuerzas creativas que se formaron
en nuestra vida al ser resueltos. Simplemente, recordando,
aparece esa energía acumulada desde el principio de nuestra
existencia que permite obtener las soluciones necesarias.
Un servicio a favor de la vida digna es resolver y ayudar a
resolver los conflictos. Existen una serie de actitudes que nos
sirven para poder resolver los problemas. Debemos como
primer paso aceptar el problema, es sabido que cada problema
permite desarrollar capacidades ocultas y obtener grandes
conocimientos. Debemos informarnos, es decir se deben buscar
informaciones reales, precisas, renovadas y no basarnos en una
información generalizada.
Tenemos que convertir el conflicto en un reto, para poder
aprovecharlo como un estímulo para la imaginación, la lógica,
la sagacidad y la disciplina. Aprender a no juzgar es
fundamental, ya que los juicios y prejuicios impiden ver con
claridad la dimensión verdadera de los problemas. Se necesita
la evaluación del problema, debemos evaluar el tiempo real de
que disponemos para poder dedicarle el tiempo y el espacio
adecuado para resolverlo.
La inclusión es fundamental, ya que no debemos olvidar que
uno es parte del problema. No debemos evitarlo, cada
problema que dejamos pasar sin solucionar es un conflicto que
sigue creciendo y se hace cada vez más difícil resolverlo".
SI TU NO ESTÁS...
"La distancia no es cuánto nos separamos. La distancia es si no
volvemos". Alejandro Sanz, cantante.
PARA REFLEXIONAR... ANTE LAS DIFICULTADES
"En las adversidades sale a la luz la virtud" Aristóteles
"Tendida en medio de las desdichas, el alma ve mucho" Sófocles
"Llorar, sí; pero llorar de pié, trabajando; vale más sembrar una
cosecha, que llorar por lo que se perdió." Alejandro Casona
"En la adversidad, el hombre encuentra su salvación en la esperanza."
Menandro
"Nada dura por siempre, ni siquiera tus problemas." Arnold H. Glasow
¿VIVIR MÁS...O MEJOR?
Uno, a veces, cree que el mundo se ha vuelto loco! En un
momento en que hay una crisis de identidad, de valores, de
falta de referentes... en una palabra, de sentido de la vida, aún
hay personas obstinadas en alargárnosla! Y es que una vida sin
sentido y dirección siempre se siente demasiado larga! Estoy a
favor de los adelantos científicos que procuran dilatar el
bienestar físico y la calidad de vida ante el proceso de
envejecimiento de nuestro cuerpo, pero alargar la vida porque
sí, me parece absurdo, pues creo que es simple vanidad
humana para demostrar que el ser humano está por encima de
las circunstancias vitales y/o divinas. ¿No se parece en algo a la
bíblica provocación y desobediencia de Adán y Eva comiéndose
la manzana prohibida en el presunto Paraiso? Por cierto,
manzana -y permíteme una ironía en este tema tan serio- que
solo degustarán algunos, en este caso los menos necesitados,
es decir, los que tienen dinero para pagarla al precio que sea,
porque es evidente que al Tercer Mundo no llegarán la
sabrosas y pecaminosas manzanas!
¿A favor o en contra del ser humano?
En todo caso, esta vanidad humana, innecesaria y egocéntrica,
seguramente no tiene en cuenta algo importante en un avance
de este tipo. Las consecuencias psicológicas y sociales que una
mayor duración de la vida traerán consigo. Si una simple y
epidérmica operación de cirugía estética ya provoca algún que
otro transtorno en la personalidad de según quien, solo hay
que imaginarse cómo le afectará a una persona prolongar su
vida 20 ó 30 años más. Aparte, claro está, de las consecuencias
sociales que esto traerá consigo en un mundo que, cada vez
más, todo "se usa y se tira" (aunque haya cambiado el término
y hoy se "recicle") y se desprecie lo que no le es útil y/o
produzca. O se aparca o se oculta, en el caso de la vejez, para
que no moleste demasiado.
¿Solo para el cuerpo?
Pero ya dentro del ser humano, a demasiadas personas les
cuesta encontrar el sentido y entender su propia -y, según
parece, corta- vida, para que encima alguien se obstine en
alargársela. Y por no mencionar las muchas personas -sobre
todo jovenes, paradógicamente- que actualmente evidencian
tener más miedo a la vida que a la propia muerte,
aficionándose al escapismo de las drogas o el alcohol, los
deportes de riesgo o, en el extremo, las tentativas de suicidio.
La vida -esta y las otras, según cada credo- tiene un sentido
propio y elevado en el desarrollo y crecimiento de la persona.
La adaptación de la materia corpórea y la psique humana a
este proceso vital ya es difícil, pues exije una permanente
adaptabilidad a cada cambio, a cada etapa, a cada edad. Un
ejemplo suficientemente evidente es la -a veces traumáticaadolescencia, que no es más que el proceso temporal y
necesario para favorecer el crecimiento físico y mental...
aunque a veces parezca tan solo pilotado por las hormonas
revolucionadas! O, en este caso concreto de la mal llamada
tercera edad, el mal trago de las personas que, una vez cesa su
vida profesional y productiva, se sienten vacías y se perciben a
sí mismos como una carga más para la sociedad. Solo hay que
visitar alguna residencia geriátrica o un parque público de una
gran ciudad o, simplemente, recordar que la mayoría de los
indigentes actuales que deambulan por la calle de cualquier
urbe cosmopolita son venerables ancianos, para darnos cuenta
que, más allá del paulatino y natural desgaste del cuerpo
humano, hay algo mucho peor que es el desgaste del alma.
Para unas personas que, a pesar de su avanzada edad, muchas
aún apenas han sabido -o podido- encontrar el necesario y
verdadero sentido a su ya larga vida, para tener ahora que
sentirse vacíos, solos e inservibles. ¿Alargar su vida nos va a
permitir encontrar al fin este sentido? ¿Estirar el cuerpo
algunos años más nos garantizará una mejor calidad de vida y,
sobre todo, de experiencia vital? ¿No estamos fijándonos -de
nuevo- más en la carrocería del automóvil, que en el verdadero
motor que lo impulsa, es decir el alma?
¿VIDA PROPIA O AJENA, HUMANA O DIVINA, JUSTA O
INJUSTA?
Normalmente en este Blog suelo tratar temas desde un punto
de vista trascendente, diría que incluso algo místico. Pero no
querría olvidar que esa visión debe estar necesariamente
inmersa e implementada en la vida cotidiana, la de cada día.
No podemos aspirar a grandes ideales sin antes buscar nuestra
armonía en lo cotidiano. Y lo cotidiano no es más que lo que
nos sucede cada día, en nuestro hogar, nuestro trabajo, en la
calle, en el bar... y con personas tan normales y cotidianas
como nuestra pareja, nuestros hijos, nuestro vecino, nuestro
colega de trabajo, nuestro amigo, ese hombre que nos
cruzamos cada día en la vía pública, etc. Así, nuestra vida
ordinaria está llena de gestos, rituales y guiños que, más allá
de ser a menudo señales de lo divino de nuestra vida más
elevada, son el pan nuestro de cada día... y lo que conforma
nuestra manera de pensar, de sentir y de vivir humanamente.
Y eso no excluye ni menosprecia esa otra visión más amplia y
mágica que algunos hemos aprendido a encontrar en cualquier
persona, momento o lugar de nuestra vida. Son dos mundos en
uno, el interno y el externo. Y depende de nuestro equilibrio y
buen andar en ambos, que vivamos una vida plácida, armónica
y satisfactoria.
Occidente vs Oriente, ¿dos visiones contrapuestas?
Occidente, hace ya muchas generaciones, optó por despreciar
lo interno, lo propio, en favor de lo externo y ajeno, del
Sistema por encima de la persona; en Oriente, en cambio, hace
igualmente muchas generaciones optó por lo interno, lo propio
y desoyó lo común, lo colectivo, lo externo y lo ajeno. Hoy, tal
vez miles de años después, podemos afirmar con rotudidad
que ni una visión excesivamente alienante y externa, ni una
visión exclusivamente interna y personal, configuran un mundo
y una vida completa. A Occidente esa visión superficial le
supuso la pérdida de unos ideales personales y propició el
buen funcionamiento del Sistema, generando riqueza,
progreso y bienestar social; a Oriente, en cambio, esta visión
profunda favoreció el enriquecimiento humano y personal,
pero trajo consigo pobreza, subdesarrollo y precariedad
económica. Por decirlo de alguna manera, a cada uno le faltaba
lo que poseía al otro. En fin, esto provocó un desequilibrio en y
entre ambos.
La persona y sus contrastes
A nuestra vida personal le ocurre algo parecido. El ser humano,
por lo visto, es un ser de contrastes, no necesariamente
beneficiosos para él mismo. Como muestra un botón. O se es
de derechas o de izquierdas, políticamente hablando; o se es
hombre o mujer; o se es conservador o progresista; o se es
intelectual o deportista; o consumidor o consumido! Y es que
tendemos -desafortunadamente- a ser duales por educación,
pues nuestra mente lo es: blanco / negro, norte / sur, vivo /
muerto, rico / pobre, simpático / antipático, justo / injusto,
racional / sentimental. Eso es precisamente lo que nos hace
sentir, según el día, contentos o tristes, enamorados o
enrabiados, optimistas o pesimistas! Pero más allá de nuestra
limitada y dual mente racional, el ser humano, el mundo o la
propia vida es algo más amplio, más integrado, más pleno que
esa sesgada visión monolítica y monocolor. Y llegar a descubrir
los matices, la ausencia de dualidades enfrentadas, la
variabilidad de lo que pensamos, sentimos y hacemos en
nuestra vida, es necesario y aporta crecimiento personal, pues
nos enseña a entender que lo bueno y lo malo, lo razonable y
lo irrazonable, el éxito y el fracaso, lo placentero y lo sufrido...
todo ello forma parte de nuestro personal Universo interno y
externo... y esa es, precisamente nuestra grandeza, nuestra
singularidad y nuestra riqueza!
¿Opuestos... o son, simplemente, complementarios?
Hay que hacer un esfuerzo por aceptar e integrar nuestros
contrastes intrínsecos y humanos, como el amor y el odio, lo
beneficioso y lo perjudicial, lo humano y lo divino de nuestro
ser, para luego, a partir de nuestra libertad personal e
intransferible, optar por lo que somos y nos ayuda a ser más
"yo", sin colorantes ni conservantes! Basta ya de buscar
culpables a lo que nos pasa en nuestra vida, ya sea Dios o
Satanás, nuestra ideología o nuestra religión, el ser hombre o
ser mujer, ya sea el mundo exterior o el interior, ya sea el
pasado o el futuro. "Yo, aquí y ahora", esa es la regla
inequívoca y verdadera de nuestra vida, no hay otra! Pues en el
"yo" está nuestra parte humana y la espiritual, en el "aquí"
está nuestro necesario contexto, con sus oportunidades e
inconvenientes y en el "ahora" porque es cuando debemos ser
nosotros como somos y crecer... aunque para llegar a serlo
hayamos tenido que vivir un pasado y soñar en un futuro que
cada hoy empezamos de nuevo! Nada es bueno o malo,
caliente o frío, humano o divino, triste o alegre... simplemente
"es" y soy yo quien debo sonsacar la lección que todo en mi
vida trae consigo y así aprender a vivir!
Recuerda "yo, aquí y ahora!, no hay más!
LA CANCIÓN DE LAS PERSONAS
Hoy recojo un fantástico texto de mi amiga chilena, bloguera,
Ali (http://alimontero.blogspot.com) que habla, en cierta
manera, de la música, como yo hice ayer mismo. Pero lo que
relata en su escrito es verdaderamente mágico y real, como no
puede ser de otra manera proviniendo de una mujer con
ambas cualidades.
Sin más preámbulo, te invito a que lo leas y disfrutes con este
texto, tanto como yo he disfrutado.
LA CANCION DE LAS PERSONAS
Supe de esta historia hace años... me la enviaron para el día de mi
cumpleaños, con el propósito de "cantarme mi canción". No entendí
en un principio, y a medida que la leía me envolvía una sensación de
gozo tremendo, si, eso era...cuántos recuerdos hermosos! mis
cumpleaños de niña, rodeada de la familia, mis padres, los amigos...
recordar mi historia. Por esta razón la busqué, para que al leerla, si te
resuena, te recuerdes quién eres, lo que ha pasado contigo en tu vida,
tu rol actual en la familia, con tus hijos, en la sociedad y lo vital que
podría ser que te llamen y te recuerden "tu canción", que ella te
revitalice, que te recuerde tu esencia maravillosa, la alegría que fue
tu nacimiento, y te canten "tu canción" Hoy vivimos sin prestar
atención a los detalles, a esos pequeños detalles que hacen que la
vida valga la pena ser vivida! Es cierto que la melodía está dentro, en
mi corazón... lo que me emociona y te comparto, es que otras la
escuchen y me la canten....
Cuando una mujer de cierta tribu de África descubre que está
embarazada, se va a la selva con otras mujeres y juntas rezan y
meditan hasta que aparece la “canción de la nueva criatura".
Cuando nace el bebé, la comunidad se junta y le cantan su canción.
Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le
cantan su canción.
Cuando se convierte en adulto, la gente se junta nuevamente y canta.
Cuando llega el momento de su casamiento le recuerdan su canción.
Finalmente, cuando su alma está por irse de este mundo, la familia y
los amigos se aproximan y, al igual que en su nacimiento, cantan su
canción para acompañarlo en el “viaje”.
En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual se canta la canción.
Si en algún momento de su vida la persona comete un crimen o un
acto social aberrante, lo llevan al centro del poblado y la gente de la
comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su
canción.
La tribu reconoce que la corrección de las conductas antisociales no
es el castigo;
Es el amor y el afianzamiento de su verdadera identidad.
Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni
necesidad de perjudicar a nadie.
Tus amigos conocen "tu canción"
Y la cantan cuando tú la olvidas.
Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que
cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás.
Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu integridad cuando
estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu
propósito cuando estás confuso.
Su autora es Tolba Phanem, mujer, poeta, africana. También te
podria decir: poeta, africana, mujer. O: africana mujer, poeta. Y
siempre estaríamos diciendo: inmensamente tierna, rotundamente
idéntica, afortunadamente hembra. Sólo una persona enamorada de
su tierra, enrolada en la poesía y portadora de su condición de mujer
como una irrenunciable bandera de amor; puede sacar desde lo más
enigmático, fértil y mágico de sus entrañas palabras como éstas.
Porque los poetas, las mujeres y el África, son igualmente
enigmáticos, fértiles y mágicos.
¿OPORTUNIDAD COLECTIVA... O INDIFERENCIA PERSONAL?
Me parece inverosímil como el perverso mundo nuestro
incluso utiliza a los ciudadanos del futuro -los niños- para
propagar y hacer crónico el odio. Me da lo mismo si se trata de
inculcar unos ideales políticos o religiosos, cualquier acción con
esa voluntad o incosciencia es una manera de hacer crónico un
desacuerdo. Ni que decir tiene que los niños vilmente
utilizados nacen, como todos los niños, sin bandera, sin mal y
solo guiados por su alma pura. De ahí su predisposición natural
a estar alegres, sentirse bien y ser felices...
Pero nosotros los adultos, supuestamente maduros y expertos
en la vida, no nos basta con permanecer indiferentes ante la
maldad en nuestra propia vida -cuando no, alentarla en aras de
la vanidad, el ego o, simplemente, el miedo- sino que
transmitimos, involucramos y utilizamos a nuestros hijos como
coartada, lo que alimenta el miedo y el odio en nuestra vida,
en el mundo y, lo que es peor, lo prolonga en el tiempo. No
nos basta haber construído un mundo insano y poco habitable,
que también hacemos perennes nuestras debilidades,
insalubridades y miedos.
Pero más allá de culpar a alguien por ello, nuestra
responsabilidad es como personas, anónimas o no tanto, ante
nuestra vida propia, aparentemente insignificante y
previsiblemente duradera, donde alegre o negligentemente
dejamos reinar la discordia, los pensamientos negativos y
nuestro miedo a ser. Si no somos capaces de luchar siquiera
por lo nuestro, lo de cada uno, es decir, la posible paz interior,
la alcanzable felicidad y el deseado amor en nuestra vida,
¿cómo seremos capaces entonces de elevar la vista para ver lo
que sucede alrededor nuestro o a unos pocos metros o
kilómetros de distancia, en un mundo hoy global y plano? La
vida no es una guerra permanente, sino una lucha para dejar
fluir la vida tal y como desde dentro se manifiesta. Cada uno de
nosotros tiene el deber consigo mismo de ser, amar y ser feliz
para luego compartirlo con quienes nos rodean!
En estos días se está poniendo en evidencia un conflicto que
lleva ya demasiados años en el candelero: Gaza. Hay quienes
defienden a ultranza a unos o a otros, ya sean palestinos o
judíos. Otros, en cambio, critican la inoperancia o participación
de las instituciones públicas y organismos internacionales en
este enquistado conflicto. Pero sin dar ni quitar la razón a unos
y a otros, casi todos desoyen la sutil pero constante voz de su
interior que reclama para su vida paz, concordia, amor y
felicidad! Después de criticar y realizar amenas tertulias de
café con los amigos, colegas y conocidos sobre este escabroso
y avergonzante tema, algunos de esos “honorables señores”
vuelven a su casa, increpan a su pareja por no estar lista la
cena, gritan a un hijo travieso como ellos mismos lo fueron a su
edad o lo tachan de hiperactivo medicándole por ello,
escarmientan públicamente a su empleado, escupen en plena
calle, insultan a quien tropieza con ellos o quien con su
vehículo interfiere su raudo paso, humillan al que por la razón
que sea parece ser más débil, se ensañan ante el empleado
que no los atiende tal y como ellos creen merecer, arrancan
flores para regalar a su bien amada esposa o permiten que se
poden bosques para redecorar su casa...
LAS TRES "R" DE NUESTRA VIDA
El otro día me llegó un Tantra hindú que aclamaba: En la vida
hay que seguir las tres "R", es decir:
Respeto hacia tí mismo,
Respeto hacia los demás, y
Responsabilidad por tus actos.
Sin duda es cierto y, aparentemente, simple...
Respetarse uno mismo no es más que ser benevolente con
uno mismo, concederse el derecho a ser, a amar y a ser feliz,
sin más.
Respetar a los demás es permitir que los demás se respeten a
sí mismos y respetarles tal y como nosotros nos respetamos.
Y ser responsable de los propios actos es concederse uno
mismo el deber de ser protagonista de su propia vida y decidir
libremente cómo queremos que sea ésta y confiando en que
nos aportará todo lo necesario para alcanzar nuestro propio
destino, si la dejamos.
Estas tres normas son fáciles de entender y aceptar, pero, en
ciertos momentos de la vida, se puede hacer difícil de llevar a
la práctica con todas sus consecuencias. Seguramente bastará
que las aceptemos convencidos, pero después será la vida en
su día a día quien las convertirá en un hábito irrenunciable
para nosotros. En cada una de las minúsculas decisiones de
cada día debemos tenerlas en cuenta y hacer todo lo posible
para acatarlas! Y, en algún posible momento de duda,
preguntarnos siempre ¿qué espera la vida de nosotros ahora?
VOLAR ALTO, DONDE LAS JAULAS NO EXISTEN...
Espléndido comentario de la joven autora de 32 años del Blog
http://sirens-sea.blogspot.com, a mi post de ayer "¿Del amor
al odio?". Te invito a leerlo y a sentirlo como yo lo he sentido...
Evidentemente es difícil, como mero observador, poder incidir
de manera vivida en un tema como este. A veces me pregunto
si debería escribir sobre estos temas que, de no haberlos vivido
y sentido personalmente, puedo caer en el error de
desvirtuarlos o, simplemente, frivolizarlos, pudiendo herir -aún
más- a quien los ha padecido en su propia piel. Pero en estos
últimos años, he tenido el privilegio de querer e intentar
ayudar a personas que sufren -o han sufrido- algún tipo de
maltrato o agresión, lo que me ha permitido sentirlo como
propio. Aún así, solo espero que juzgues mi osadía escribiendo
sobre esto como una prueba de comprensión e intentar ayudar
a quienes, dándoles la oportunidad de leerlo, puedan sentirse
acompañados en su silencioso sufrimiento!
Aquí el maravilloso comentario...
"Constante lucha, por buscar esa verdad a medias, ese halo de aire
suelto, siempre ante la adversidad, el mundanal desasosiego por lo
absoluto, por saber qué es lo que alcanzamos con el objetivo del bien.
Nos esforzamos por algo, que ya debería ser innato, tanto, que la
respiráramos en la piel, con tan solo ver el primer rayo de luz y saber
que los que nos miran, son producto de su bien, son discípulos del
saber que las almas libres, vuelan allí donde su corazón y su mente les
llevan, que se esfuerzan por un mundo desatado de perjuicios, de
contratos con espacios encadenados, de posesiones indebidas por
parte de amantes insatisfechos con su propia vida, aferrándose a la
del que tienen al lado, para manipularla y destruirla, creándose en su
mente, unos celos obsesivos, porque el subconsciente le dice, le
insinúa suspicazmente, que eso que hace para mantener a esa
persona a su lado, no es suficiente y ha de desconfiar totalmente de
las acciones y repercusiones que ella es capaz de provocar,
creyéndose que así, la mantendrá a su lado felizmente y para
siempre. Lo que no sabe es que cada vez que marca algo, cada vez
que lo impone, cada vez que prohíbe, cada vez que desconfía, cada
vez que priva a ese ser de su libertad, da un paso agigantado hacia el
despego, la desunión, el miedo, la represión, la mentira, el desamor, y
la muerte del propio Amor. La cuestión está en decidir, practicar cual
será el momento en el que esa misma persona obturada, cortada,
ausentada de los momentos, infeliz desde dentro, pueda hablar alto y
decir que quiere volar lejos, donde las jaulas no existen, ni las
maleables ni las de oro, donde unos y ortos se perdonan, por amar
algo distinto, por entender la vida de otra manera, por ser libres para
decidir, para disfrutar, para escoger quien la acompañará hasta su
final o hasta su principio, o quizá hasta su mitad.
Compartir con quien quiera compartir, sin riesgo de parecer una
moda innovadora, acercarse a los demás sin miedo al “que dirán”
como el que se acerca a una puesta de sol maravillosa, expectante,
esperando a ver que le acontece, sin pensar en quien le espera ahora,
viviendo cada segundo, cada fulgor en su vida. Esperar a que lleguen
las olas, trasnochar y acordarse de los que le quieren, comer una
hamburguesa a deshora, cambiarse tres veces de ropa, ducharse tres
veces al día, aparcar algo porque decide que no le gusta, que no le
aporta nada, quedarse un poco más porque le ha gustado la
conversación,…hay tanto, tanto por lo que ser feliz, por lo que luchar,
por lo que sentir, que no es merecedor de ese amor posesivo,
intransigente, un alma libre, con ganas de volar, pero lo que es aún
más importante, con ganas de gritarlo, fuerte…"
¿DEL AMOR... AL ODIO?
Hace unos días, una amiga me preguntaba ¿por qué se pasa
tan facilmente del amor al odio en una relación? Aunque
supongo que cada caso es un mundo, esta pregunta no tiene
fácil respuesta... ¿o sí la tiene?
¿Por qué no es amor, quizás… y es solo miedo? Me explicaré.
Intentando evitar peligrosas generalizaciones en un tema tan
lamentable como escabroso y que, la mayoría de las veces,
tiene consecuencias nefastas en lo personal, como es el
maltrato psíquico o físico, habría que ver primero a qué le
llamamos amor. En demasiadas ocasiones llamamos amor a la
posesividad, a una persona que domina irracionalmente a otra,
etc. Y eso no es amor. El amor debe estar fundamentado en el
respeto, la comprensión y el sentimiento mútuo de quererse.
Pero no todo el mundo es capaz de sentir o practicar este tipo
de amor. Hay muchas personas para las que el amor es, simple
y llanamente, amarse demasiado a ellas mismas, imponiéndo
sus criterios y valores y, lo que es peor, desoyendo los del
"otro", ya sea su pareja, su amigo o su empleado; eso es
vanidad, egocentrismo o soberbia... pero nunca amor! Así,
cuando se llega a una situación en que el sometido y/o la
víctima propiciatoria de este ser egocentrico que no sabe amar
a alguien, se rebela, su hasta entonces dominador se ofende y
se siente amenazado en su Ego y en su amor propio
exacerbado, por lo que intenta ejercer y/o mantener su innato
e incuestionable dominio y autoridad de la forma que sabe y
puede. Ni que decir tiene que, ante una amenaza así, está
dispuesto a emplear, si es necesario, la fuerza física para
recobrar el poder sobre la otra persona... Quizás hay pasos
intermedios hasta llegar a ese extremo, como es el maltrato
psíquico que no consiste en nada más que intentar socabar la
resistencia del otro mediante el continuado y a veces sutil
ataque a su estima y valía personal. Es por ello que una de las
consecuencias más evidentes del maltrato psíquico y/o físico
es la paulatina aniquilación de la autoestima de la víctima.
Sin entrar en detalles morbosos, lo más paradógico de una
situación de maltrato es cómo una persona puede ejercer su
dominio sobre otra al precio que sea... y cómo esa otra
consiente tal sometimiento, en contra de su propia persona e
integridad psíquica, emocional e incluso física. Deberíamos
afirmar con contundencia que el amor debe ser siempre
favorable y positivo para sus protagonistas, si no, no es amor,
es complacencia, miedo o algún tipo de adicción. Hay incluso
quien afirma que esto, al menos en unas primeras fases, se
debe al amor ciego o a la propia perseverancia y voluntad por
mantener la relación por parte del sumiso... supongo que con
la esperanza de que el maltratador llegue a cambiar algún día y
se convierta en aquella persona adorable de la que creyó
enamorarse. Particularmente pienso que el trasfondo del
problema radica en un cierto tipo de personalidad de la
persona sometida, que debido a su predisposición a dejarse
dominar y cuestionar su propia conducta, acepta ser corregida
y disciplinada por su ser amado, su protector, su maestro...
dominador. Las raíces que fraguan este tipo de personalidad
vulnerable ante estas situaciones deberíamos buscarlas en su
infancia o adolescencia, donde posiblemente fue
inconscientemente truncada su personalidad debido a su
educación excesivamente estricta e intolerante, muchas veces
de la mano de sus mismos progenitores y/o presuntos
educadores. De hecho, estadísticamente hablando, las
personas que han sido de alguna forma maltratadas en sus
relaciones de pareja, muchas veces provienen de familias en
las que existía algún tipo de maltrato -por sutil que fuerahabiendo sido víctimas directas o meros espectadores de
escenas de este tipo en su entorno familiar cercano. Es por ello
que no hay que buscar solo en sus relaciones sentimentales el
origen, sino en el tipo de educación que recibieron o cómo
llegaron a asumir su rol de víctimas en la vida, lo que les hace
buscar -inconscientemente- relaciones malsanas y/o
destructivas. De alguna manera, hasta que estas personas que
aceptan -e incluso creer necesitar- la conveniente sumisión
hasta doblegarse ante otra persona por su propio bien no
llegan a ser conscientes de tal error y peligro, seguiran
encontrándose una y otra vez personas dominantes en su vida,
tanto en lo sentimental, como en lo profesional o en lo social. Y
es que este tipo de personalidad, aparentemente débil y
sumisa, atrae poderosamente a personalidades fuertes,
egocéntricas y dominadoras. Y así, hasta que corrijan la vital y
peligrosa tendencia, dándose cuenta de que la mal aprendida
abnegación y sumisión a otra persona va siempre en contra de
uno mismo y trae, como hemos visto, consecuencias graves en
la propia personalidad y vivencia. Ni que decir tiene que
también es necesario cambiar el erróneo concepto del amor
que estas personas tienen interiorizado. El amor no puede ser
nunca un correctivo, sino un sentimiento que nos debe
procurar el crecimiento personal mútuo y, con éste, la
pretendida y ansiada felicidad!
Como conclusión, aunque la cuestion tratada era por qué se
llega tan facilmente del amor al odio en una relación,
podríamos afirmar que no se trata de amor, sin más. O, en
cualquier caso, no es amor entre dos personas, sino un "amor"
exacerbado de y hacia uno mismo de una persona insegura,
hasta el extremo de creerse con el derecho de imponer su
personalidad, su autoridad y sus valores a otra persona que,
por la razón que sea, permite tan cruenta y desequilibrada
relación. Ni que decir tiene que, aunque merecería otro
artículo aparte, la personalidad normalmente dominadora
corresponde al hombre, auspiciada por factores educacionales
que promueven y sobrevaloran su fortaleza física, su absoluto
control de las situaciones y su capacidad de imponer su
autoridad; en el otro lado, la persona sumisa suele ser una
mujer educada para ser complaciente, abnegada y, sobre todo,
con una peligrosa predisposición a admirar y sobrevalorar a su
hombre, que supuestamente le confiere la necesaria
protección y seguridad... aunque sea a un muy alto precio!
Seguramente podríamos seguir ahondando sobre este tema
que hoy ya es una lacra social en países como España. Incluso
podríamos buscarle un sentido más trascendental y profundo a
este tema humano y, desgraciadamente, tan candente en los
medios de comunicación social. Pero desearía acabar
afirmando que la mal llamada violencia de género es, a mi
parecer, una consecuencia más de un tipo de sociedad y, por
ende, de educación que, con el tiempo, se irá quedando
obsoleta, pues está basada en valores inamovibles que
diferencian el rol masculino y femenino a partir de principios
erróneos, otorgando al fuerte -el hombre- el deber de dominar
a la presuntamente débil, es decir, la mujer. Creo sinceramente
que, aunque el devenir del mundo sigue favoreciendo aún hoy
esta distribución injusta e inhumana de roles entre los sexos, el
mundo poco a poco va cambiando... y nuestros hijos e hijas
tendrán una visión diferente y lograrán cambiar estos hábitos
que no benefician ni al hombre ni a la mujer!
¿CEREBRO ENAMORADO?
Alguien pensará que tengo algo en contra de la ciencia y la
investigación. No es así, creo interesantes los progresos
científicos, así como la divulgación de éstos. No obstante,
como siempre afirmo, considero que este progreso, en
cuestiones como el amor o la felicidad, el espíritu o el alma, no
dejan de ser meras conjeturas y/o descripciones algo frívolas
sobre los síntomas... y no sobre las verdaderas causas del
efecto estudiado. Estoy de acuerdo que la ambición humana,
para estar segura y tener la sensación de control sobre lo que
le ocurre al ser humano, intenta desentrañar los efectos de los
hechos aparentemente más naturales.
Aqui tienes el extracto de un artículo del Psiquiatra catalán
Josep Corbella, en el que relata un estudio para averiguar qué
es el amor y, lo más importante, si es posible que dure toda la
vida. Supongo que cada uno relata la historia según la ha
vivido! Así, las generalizaciones resultan odiosas. Habría que
definir primero qué es el amor y, seguramente, establecer
distintos tipos de éste, para poder luego ver si dura o no toda
la vida. La práxis personal o la observación nos dice que el
amor dificilmente se prolonga toda nuestra vida, aunque
deberemos tener en cuenta que el ser humano es, por
definición, algo dinámico y, por ello, cambia constantemente
su escala de valores; aparte, también deberemos tener en
cuenta el aumento de la esperanza de vida, lo que nos hace
más longevos cada día que pasa; y, en tercer lugar, deberíamos
contextualizarlo en un entorno social también cambiante, lo
que, sin duda, facilita o entorpece las relaciones sociales y,
dentro de ellas, las sentimentales. Pero si además somos
capaces de levantar algo más nuestra vista, habría que
considerar qué es el amor verdadero y qué no lo es, aunque se
le llame igual, coloquial y erróneamente.
Aquí tienes el mencionado artículo. Juzga por ti mismo.
EL CEREBRO ENAMORADO. AMOR para toda la vida. Una minoría de
parejas mantiene viva la pasión durante décadas; los psicólogos
estudian cómo lo logran. La Vanguardia. JOSEP CORBELLA - Barcelona
- 14/01/2009
"EL PRIMER AÑO La actividad cerebral de algunas parejas maduras es
igual que en novios recientes. Una minoría de parejas consigue
mantener durante décadas el enamoramiento de los primeros meses
de noviazgo, según ha comprobado una investigación de la
Universidad de Stony Brook en Nueva York. El estudio se ha basado en
resonancias magnéticas del cerebro de 17 personas que decían estar
tan enamoradas como al principio de la relación tras llevar una media
de 21 años con la misma pareja. Los resultados muestran que, cuando
estas personas piensan en sus parejas, se les activan las mismas áreas
del cerebro que a las personas que se encuentran al principio de una
relación. "Siempre se había pensado que el amor apasionado decae
inevitablemente con el tiempo. Sin embargo, en un estudio tras otro
nos encontramos con estas personas que llevan muchos años juntas y
que dicen estar intensamente enamoradas", ha explicado por correo
electrónico el psicólogo Art Aron, director de la investigación. "Hasta
ahora - explica Aron-habíamos atribuido estas manifestaciones de
amor intenso a largo plazo a un proceso de autoengaño o al deseo de
quedar bien". Pero Aron y su equipo en la Universidad de Stony Brook,
intrigados por estas personas que aparecían en un estudio tras otro,
decidieron investigar mejor qué tenían de especial..."
NOSOTROS... POR DENTRO Y POR FUERA!
Seguramente lo más difícil de nuestra vida es conciliar nuestra
conciencia interior con lo que vivimos externamente, nuestra
vida ordinaria. Por decirlo de alguna manera, estamos forzados
a manejar una cierta "doble moral", es decir, por un lado, el
espíritu necesario para sobrevivir a las necesidades y hábitos
cotidianos y, por otro, este "yo" privado y nuestro, para
configurar nuestra propia vida plena. Para muchos, esa visión
competitiva y voraz de vanidad y de reconocimiento personal y
profesional que exige el mundo nuestro es, sin duda, la
coartada perfecta para dejar de ser humanos; para otros, sin
embargo, es precisamente lo contrario, pues hacen prevalecer
sus derechos y deberes como persona, so pena de ser
considerados unos "outsiders" del sistema. Supongo que lo
perfecto sería el equilibrio entre ambas visiones y
conveniencias! Pero el hecho constatado es que hay pocas
personalidades prestigiosas y reconocidas en el mundo de la
empresa o la política que mantengan -al menos públicamentesu integridad y valores humanos... y, para según quien, divinos.
¿Son, según parece, incompatibles, la fama y el prestigio, con
la verdadera calidad humana?
Las empresas, no ajenas a esta inconveniente y un poco
esquizofrénica dualidad humana, empiezan poco a poco a
interiorizar esta doble faceta de sus empleados. Sín duda, una
empresa humanizada y que basa su actividad en un buen fin
social y en la verdadera motivación personal es -o sería, en
honor a la verdad- más potente, creativa y sostenible, en todos
los sentidos. ¿Existe realmente vocación de mejora en este
ámbito? ¿La motivación es simplemente una manera de
acercarse más a su empleado, buscar su mayor involucración y
así rentabilizar su puesto de trabajo? ¿Es esta moda de la
vociferada Responsabilidad Social Corporativa (RSC) una pose
de management avanzado y/o políticamente correcta, pero sin
transfondo verdadero y humano?
Aquí un texto de un moderno libro sobre management
empresarial. Como muestra un botón...
"El futuro del management", Gary Hamel.
Pida a un grupo de colegas que describan las características
definitorias de su empresa: es probable que pocos o ninguno
mencionen la adaptabilidad o la inventiva. En cambio, si les pide una
lista de lo que distingue a los seres humanos de otras especies, la
resistencia y la creatividad estarán en los primeros puestos.
Vemos demostraciones de esas cualidades todos los días, en nosotros
mismos y en los que nos rodean. Todos conocemos a personas que
han comenzado una nueva carrera laboral en busca de nuevos retos o
de una vida más equilibrada. Conocemos gente que ha cambiado sus
hábitos de consumo por el bien del planeta. Tenemos amigos y
parientes que han experimentado una transformación espiritual, que
se han crecido ante las exigencias de una paternidad o que se han
crecido ante una tragedia. Cada día conocemos a personas que
escriben blogs, experimentan con nuevas recetas, mezclan melodías o
personalizan sus coches. Como seres humanos somos
sorprendentemente adaptables y creativos, aunque la mayoría de
nosotros trabajamos para empresas que no lo son. En otras palabras,
trabajamos para organizaciones poco humanas.
Parece que hay algo en las organizaciones modernas que consume la
resistencia y la creatividad naturales de los seres humanos, algo que
despoja a los empleados de esas cualidades. ¿El culpable? Los
principios y los procesos del management que fomentan la disciplina,
la puntualidad, la economía, la racionalidad y el orden, pero otorgan
muy poco valor al talento artístico, el inconformismo, la originalidad,
la audacia, el entusiasmo. Por decirlo de manera sencilla, la mayoría
de las empresas sólo son humanas de manera fraccionada porque
únicamente dejan espacio para una fracción de las cualidades y
capacidades que nos hacen humanos. Millones de personas acuden a
trabajar todos los días, pero muchas de ellas van sonámbulas. El
resultado: organizaciones que desaprovechan sistemáticamente su
potencial.
DEJAR FLUIR LA VIDA...
Siempre afirmo que hay que dejar fluir la vida, nuestra vida. En
ella todo está disponible -que no, premeditado- para llevarnos
a la felicidad. Pero es cada uno, fruto de su libertad (ausencia
de condicionamientos internos y externos) lo que nos permite
aceptar lo que la vida nos ofrece en toda su amplitud o bien
intentar seguir el cauce que marca nuestra propia mente, lo
que nos otorga una aparente sensación de control y una
supuesta seguridad. Pero la verdad es que nuestra experiencia
a una cierta edad ya nos enseña que las cosas no son como
pensamos, sino que son como son, sin más. Y luego vienen los
desengaños, las desilusiones ante lo inesperado, que estaba
aquí, pero que no quisimos verlo ni aceptarlo, a pesar de ser
evidentes sus señales, si queremos verlas. Esa sincronicidad,
ese guiño sutil ante una persona o una situación, ese detalle
que evidencia algo que solo nuestra alma entiende...
Y es que la mente o nuestro corazón desbocado anhelan tener
el control de nuestra vida. Nos educaron para ello,
amenazándonos que, negándonos, o lo que es lo mismo,
siendo tal cual somos interiormente, es una muestra de
rebeldía o de insumisión a lo que nos conviene y ante los
demás. Y así hemos transitado durante demasiados años de
nuestra vida! Pero llega un día en que nos damos cuenta que
ese control impuesto por la mente no siempre está de acuerdo
con los que nuestra conciencia interior nos dicta con una voz
suave, pero insistente. Y, con el tiempo y la madurez, esa voz
se va haciendo día a día más patente y más reiterativa, cada
día se hace más difícil desoirla... a pesar de que nuestra mente
y nuestro corazón siguen intentando desesperadamente
retomar el control. Y ahí es la fortaleza y la coherencia con
nuestro yo interno lo que nos permitirá imponer el alma, ese
punto equidistante entre el corazón y la mente, que los utiliza
a ambos como siervos en su justa medida. Y es ese dictado del
alma quien nos garantiza la felicidad de actuar de acuerdo a lo
que sentimos interiormente y en linea con el ahora de nuestra
vida.
Pero a la mente le hemos concedido -ingénua y
negligentemente- nuestro control, a pesar de que ella es
limitada, es manipulable y, sobre todo, no sabe gestionar los
sentimientos que nos mueven desde dentro, ni tan siquiera
experimentar lo que la vida real nos ofrece en toda su plenitud.
Los expertos, obsesionados con las estadísticas y lo
empiricamente demostrable, afirman que en la mente de una
persona adulta se generan unos 60.000 pensamientos cada
día. Ni que decir tiene que muchos de esos pensamientos
provienen de lo aprendido, lo interiorizado por nuestra
experiencia y, por ello, en muchos casos no responde a nuestra
verdadera manera de ser interior, son pensamientos
limitativos y, sobre todo, tienen poco que ver con la realidad y
el ahora de nuestra vida. Todo eso hace que vivamos una vida
ajena, irreal y sustentada por algo tan vulnerable, efímero y
variable como nuestros pensamientos y espectativas, lo que
nos aleja de esa felicidad que nace dentro y se basa en vivir en
cada momento la realidad de nuestra vida según nuestro
anhelo interior y constante.
Y es la propia mente la que, en casos extremos, se sirve de un
infalible peón, que es el miedo. Porque el miedo cuestiona y se
defiende de lo que no conocemos, lo que desdice lo
establecido... El miedo nos hace refugiarnos -de nuevo- en lo
experimentado,
lo
controlado...
aunque
sepamos
interiormente que siempre fue insatisfactorio y no nos trajo
consigo la felicidad que, como seres humanos, buscamos
incansablemente en la totalidad de nuestra vida. Y ese círculo
vicioso solo es posible romperlo por el sentimiento opuesto al
miedo, es decir, el amor, el amor verdadero. Porque amar,
como concepto general, no significa más que sentir bienestar
con nosotros mismos, linealidad con nuestra alma y confianza
en algo (la vida) o alguien (las personas que nos rodean) y
participar con éstos para alcanzar nuestra deseada felicidad.
CUANDO CALLAS...
Guardar silencio puede ser
Una muestra de sabiduria y prudencia,
pero también un signo de temor y complicidad.
Cuando callas,
tambien hablas de ti mismo.
Cuando callas un secreto,
conozco tu fidelidad de amigo.
Cuando callas tu propio dolor,
conozco tu fortaleza.
Cuando callas ante el dolor ajeno,
conozco tu impotencia y tu respeto.
Cuando callas ante la injusticia,
conozco tu miedo y tu complicidad.
Cuando callas ante lo imposible,
conozco tu madurez y dominio.
Cuando callas ante la estupidez ajena,
conozco tu sabiduria.
Cuando callas ante los fuertes y poderosos,
conozco tu temor y cobardia.
Cuando callas ante lo que ignoras,
conozco tu prudencia.
Cuando callas tus propios meritos,
conozco tu humildad y grandeza.
El silencio es el tiempo donde el sabio medita,
la carcel de la que huye el necio
y el refugio donde se esconden los cobardes.
Sé tu mismo... aunque sea en silencio!
¡CONVÉNCETE!
Convéncete de ser tan fuerte, que nada ni nadie puedan
perturbar la paz de tu espíritu.
Convéncete de hablar de salud, progreso y felicidad a todos los
que te encuentres.
Convéncete de hacer sentir a tus amigos que hay algo grande
en ellos.
Convéncete de ver todo por el lado noble y hermoso, haciendo
que tu optimismo sea sincero.
Convéncete de pensar sólo en lo mejor y esperar sólo lo mejor.
Convéncete de tener tanto entusiasmo por el éxito de los
demás como por el tuyo propio.
Convéncete de olvidar los errores del pasado y luchar por las
grandes realizaciones del porvenir.
Convéncete de llevar todo el tiempo un semblante alegre y
tener siempre una sonrisa para todos.
Convéncete de ser tan grande para la pena, tan noble para la
cólera, tan fuerte para el miedo, que tu felicidad no tema la
presencia del dolor.
6 DE ENERO
¿REYES MAGOS?... NO SIN MI HIJA!
Días como hoy, en que celebramos la venida de los Reyes
Magos, nos damos cuenta de que estas fiestas y celebraciones
están hechas para los niños... O, lo que es lo mismo, sin niños
no resultan igual de mágicas! Pero un día como hoy, en el que
a mi hija "le toca" estar con su madre, uno siente una cierta
tristeza al no ver su mirada ilusionada al abrir sus esperados
regalos, uno echa de menos sus sonrisas y sus exclamaciones al
ir desenvolviendo paquete a paquete sus nuevos juguetes!
Esa es una experiencia ingrata, pero cómún para muchas
personas que, voluntaria o involuntariamente, no estarán hoy
con sus añorados hijos. Unos, los llamados inmigrantes, porque
los tienen tal vez a miles de kilómetros de distancia, aunque los
sientan cercanos; otros, porque en un buen día decidieron
luchar por su respeto y amor y rompieron ataduras con alguien
que les impedía ser y sentir como eran; otros porque no
pudieron o no quisieron tener hijos; otros más porque, sin
tener opción, fueron simplemente abandonados a su suerte
cuando su pareja salió de su vida sin previo aviso... Qué más
dan las razones de unos y otros para un día como hoy sentirse
demasiado lejos de sus seres queridos!
En una mañana como esta, la de Reyes, los niños han dormido
inquietos, revolucionados y espectantes ante la llegada de sus
regalos. Mi hija de 8 años anoche afirmaba muy seria que no
dormiría esta pasada noche para descubrir, al fín, si los reyes
magos eran sus padres! Seguramente un día como hoy todos
los niños han despertado impacientemente a sus papás y les
han pedido permiso para ir a ver si los Reyes habían traido sus
merecidos regalos. Sus papás, tal vez un tanto ajenos a tanta
alegría, habrán hecho el esfuerzo de levantarse de la cama
antes, con tal de compartir con sus niños ese especial
momento de la Navidad; entrar en una habitación y verla llena
-o no tanto, aunque a los niños siempre les parecerá repletade paquetes cariñosamente envueltos con llamativos papeles
de colores, es siempre algo mágico; como mágica es la cara de
felicidad al ir desenvolviendo paquete a paquete sus regalos,
mirándolos con sorpresa y enseñándolos a sus papás y demas
hermanos; seguramente ese momento quedará subitamente
aplazado porque deberán marcharse a buscar otros regalos a
casa de algún otro familiar, ya sean abuelos o tíos; ese día
recorrerán familiarmente calles y calles llevando consigo esos
regalos empaquetados y que tanto habían esperado, sean o no
lo que habían escrito en su propia carta a los Reyes Magos!
Pero hoy mi pensamiento es para los miles de padres y madres
que, por una razón u otra, no vivirán ese especial momento
junto a sus hijos. A esos papás que sentirán lejana la felicidad
vista en la mirada ilusionada de un niño! A esas personas que
contemplarán absortos y un tanto nostálgicos este día de unos
Reyes Magos que no pasaron y compartieron sus regalos en su
hogar vacío de alegría infantil!
A todos ellos recordarles, no obstante, que la felicidad de un
niño la llevamos todos y cada uno de nosotros dentro de
nuestro corazón... simplemente hay que saberla y quererla
descubrir, dándonos cuenta de que solo son nuestros sentidos
lo que encuentran a faltar la sonrisa de un niño... pero que en
nuestro corazón las personas físicamente ausentes comparten
con nosotros y cada día esa felicidad que seamos capaces de
compartir aún estando lejos! Y ese es el mejor regalo que uno
puede hacerse en un día como hoy, el de la anual venida de los
Reyes Magos!
6 DE ENERO
¿SOLO UN AÑO MÁS?
En España, hoy 6 de enero, festividad de los Reyes Magos,
supone el final de las fiestas navideñas. Atrás quedan ya los
fastos, las excesivas celebraciones familiares, los regalos, las
sonrisas y alegrías de los reencuentros, las celebraciones
religiosas, las luces y guirnaldas en las calles, los adornos en los
hogares...
A partir de hoy todo vuelve a empezar y así llega, de facto, un
año nuevo, un año más en nuestra vida. Se reinicia el trabajo,
el colegio para los niños, la cotidianidad en los hogares. Todo
vuelve a la normalidad, queramos o no. Un año más por
empezar, con una cierta nostalgia de las pasadas fiestas y todo
está aún por hacer. Hemos pedido deseos para este nuevo año
y pretendemos cumplir promesas hechas al acabar el pasado.
Pero todo eso se irá diluyendo con los días. La rutina abonará
el olvido paulatino y las sonrisas se disiparán en los primeros
días de un año que, según parece, no será demasiado fácil...
Pero solo quiero recordarte que un nuevo año no es
necesariamente un año más! Dependerá del entusiasmo que
seamos capaces de crear en nuestro día a día; de la capacidad
de sonreir a las personas que hay cerca nuestro siempre que
nos sea posible; de nuestra ilusión por ver siempre la botella
medio llena en vez de medio vacía... No dependerá de nadie
más que de nosotros, de cada uno de nosotros! Para ello
habremos tenido que dejar en el año recién finalizado nuestras
dudas, angustias, incertidumbres, miedos... para poder
abordar este nuevo año como merece, con toda nuestra
energía y entusiasmo... Nos lo debemos, te lo debes a ti
mismo!
Intenta adquirir nuevos y saludables hábitos para tu cuerpo, tu
mente y tu espíritu! Establece rutinas positivas que te ayuden a
ser tal como eres y a vivir según ello; intenta no intoxicarte con
informaciones sobre cómo marcha la economía, los conflictos
bélicos, la consabida y anual cuesta de enero, los asuntos
políticos o los desagradables sucesos que cada día más llenan
los informativos; rodéate de personas que te respeten, te
entiendan, te aprecien o te quieran y da la espalda a las gentes
negativas, embaucadoras o liantas que solo te complican la
vida; busca momentos para ser tú, solo y en compañía;
encuentra espacios por donde pasear en la naturaleza y
contempla su magestuosidad, considerándote a tí mismo como
parte de su propia grandeza; estáte bien atento a todo lo que
sucede alrededor tuyo y no caigas en el común error de solo
fijarte en lo malo o negativo que ves u oyes; propón y participa
en conversaciones útiles e interesantes, no solo en charlas para
criticar o repetir lo mal que está nuestro mundo; sonrie
siempre a todas las personas que se crucen en tu día a día;
busca alguna oportunidad cada día para sentirte feliz y hacer
feliz a alguien, también te hará sentir bien; si en algún
momento estás cabizbajo o desanimado, mira la cara sonriente
de un niño y aprende de él a ser alegre y a mirar la vida con
ilusión y con sorpresa; por cierto, sorpréndete también a ti
mismo sintiendo intensamente lo que sientes y cuando lo
sientes...
En fín, concédete el derecho a ser feliz y a vivir como mereces!
Recuerda que solo tú eres el protagonista inequívoco de tu
vida... y del nuevo curso que ahora empieza! Siéntete joven!
Y recuerda siempre que ser jóven es solo una actitud...
"La juventud no es un momento en la vida, sino un estado de
ánimo. Las personas envejecen solo cuando abandonan sus
ideales y, con la edad, pierden la conciencia de la juventud. Los
años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el
alma. Eres tan viejo como tus dudas, tus temores, tu
desesperación. La manera de mantenerse joven es
manteniendo tu fe joven. Mantén joven tu confianza. Mantén
joven tu esperanza". L.F. Phelan
¿SIENTES ANSIEDAD O MIEDO? ¿AQUÍ LA SOLUCIÓN...?
Supongo que, una vez más, faltaré a mi humildad y prudencia,
atacando al aparente progreso humano. Pero es que cada vez
que veo artículos como el que reproduzco seguidamente,
reconozco que me exalto. El siguiente artículo habla sobre la
ansiedad y el miedo, y de la aparición de un milagroso fármaco
para sanarlo. Seguramente a nuestro mundo le conviene
generarnos miedo, pues así entregamos nuestra certeza y
confianza para que el mismo mundo nos salvaguarde de ello,
aunque sea a través de un conveniente producto farmacéutico
o de un político redentor! Es más vistoso y lucrativo que
intentar cambiar el mundo o simplemente averiguar las
verdaderas causas de tal ansiedad y temor. Es fácil analizar los
síntomas de cualquier trastorno físico y aplacarlos con
sustancias químicas que, en el fondo, solo eliminan
temporalmente esos síntomas y molestias.... y a ser posible
creando una adicción más en nuestra depauperada vida! Es
decir, crear enfermos para luego curarlos! Por no hablar en
sentido más amplio de otros ámbitos más cotidianos y
mundanos, como de la actual crisis en el sistema económico
mundial, aparentemente paliada por nuestros políticos
altruistas con parches y placebos inútiles (subvenciones,
ayudas, medidas correctivas, etc.) que solo perpetúan el error
y pretenden a toda costa evitar lo inevitable...
Pero volviendo a la ansiedad y al miedo humano, detrás de
esos síntomas está la verdadera causa de la ansiedad y el
miedo, que quedan idemne frente al milagroso fármaco. Y es
que se nos ha enseñado a confiar en nuestro insano e
inhumano mundo, a adaptarnos sin rechistar a él... pero
cuando éste falla y se desmoronan los erróneos referentes que
el propio sistema ha creado artificialmente para otorgarnos
seguridad y bienestar, nosotros los ciudadanos nos sentimos
desvalidos. Y buscamos -de nuevo- una solución en el propio
mundo externo, paradógicamente el mismo que nos ha
provocado la incertidumbre. Y ahí no está la esencia del
problema ni la solución a nuestra dolencia existencial. Está más
adentro, en nuestro interior! Y no es más que la falta de
sentido de nuestra vida, lo que nos deja indefensos ante lo que
acontece en nuestro mundo ajeno, atolondrado y
mercantilista. Solo dotando de sentido a lo que vemos,
hacemos y vivimos sería suficiente para entender la vida y
gestionar eficazmente nuestras emociones, esas que a veces
nos perturban cuando todo se mueve. Y ese milagroso sentido
no hay que buscarlo fuera, sino en nuestro olvidado interior,
donde se guisan los diferentes ingredientes de nuestra propia
vida: en el Alma o el espíritu... o llamémosle como queramos.
Ahí está el verdadero y propio sentido de nuestra propia
existencia, esperando que tengamos el valor de redescubrirlo y
utilizarlo en nuestro cada día, en nuestra vida entera!
Aquí el mencionado artículo. Extrae tus propias conclusiones...
Hallan un remedio para la ansiedad generalizada y el "miedo al
miedo". Oscar Martín. El Semanal Digital, 3 de enero del 2009.
La Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica
recomienda Lyrica como tratamiento eficaz de primera línea en
pacientes que sufren trastorno de ansiedad casi permanente.
CRISIS DE PÁNICO
La ansiedad, preocupación o síntomas físicos provocan un deterioro
en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas
importantes de la actividad.
La Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica
(WFSBP) ha actualizado sus directrices de práctica clínica y
recomienda Lyrica (pregabalina) como tratamiento de primera línea
para pacientes con trastorno de ansiedad generalizada, una
enfermedad crónica que se estima que afecta a un 6% de la población
europea. La recomendación de pregabalina se basa en la eficacia
mostrada en los ensayos clínicos y en la relación favorable
beneficio/riesgo que presenta.
El profesor Borwin Bandelow, del departamento de psiquiatría y
psicoterapia de la Universidad de Göttingen de Alemania apunta al
respecto que "las nuevas directrices son un paso importante para
mejorar la calidad de los pacientes con ansiedad. Espero que estas
recomendaciones se integren dentro de las pautas europeas, ya que
éstas son el pilar de la práctica clínica".
¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada?
El síntoma fundamental es la ansiedad, que es persistente en el
tiempo (dura más de 6meses) y generalizada, sobre una amplia gama
de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o
escolar), no estando restringida a una situación en particular como en
las fobias ni presentándose exclusivamente en forma de crisis, como
en el caso de las crisis de pánico.
El estado de ansiedad es casi permanente, oscilando levemente
durante el transcurso del día y afectando la calidad del sueño. La
ansiedad esta asociada muy frecuentemente a preocupaciones
excesivas (llamada expectación aprensiva). Por ejemplo: miedo a que
algún familiar cercano o la misma persona que sufre este trastorno
puedan tener un accidente, enfermarse o morir. A la persona le
resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.
La ansiedad y preocupación se asocian a 3 o más de los siguientes
síntomas:
- Nerviosismo, inquietud o impaciencia
- Fatigabilidad (cansancio) fácil
- Dificultad para concentrarse o poner la mente en blanco
- Irritabilidad
- Tensión muscular, temblor, cefalea (dolor de cabeza), movimiento
de las piernas e incapacidad para relajarse
- Alteraciones del sueño: dificultad para conciliar o mantener el sueño
o sensación al despertarse de sueño no reparador
Sudoración,
palpitaciones
o
taquicardia,
problemas
gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, hiperventilación
(aumento del número de respiraciones por minuto)
Miedo al miedo
La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un
malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares,
sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad de la
persona. Los síntomas de ansiedad en el Trastorno de Ansiedad
Generalizada son constantes a diferencia de lo que ocurre en el
Trastorno de Pánico donde la ansiedad-pánico aparece en forma
paroxística tomando la forma de una Crisis de Pánico.
La Crisis de Pánico no suele durar más de 30 minutos pero deja a
quien la padece con mucho temor a presentar una nueva crisis. Este
"miedo al miedo" se lo denomina "Ansiedad Anticipatoria" y puede
confundírse con un Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Es importante además descartar que los síntomas de ansiedad no
sean debidos a la ingesta de algún tipo de sustancia ansiogénica:
cafeína, anfetaminas o a una enfermedad médica (hipertiroidismo
por ej.). Asimismo los Trastornos Depresivos se asocian con mucha
frecuencia a ansiedad. Es muy importante realizar un correcto
"Diagnóstico Diferencial" para poder llegar a un diagnóstico acertado
de lo que le ocurre a quien se encuentra padeciendo un cuadro de
ansiedad.
La principal causa de fracaso terapéutico es la falta de diagnóstico o
un diagnóstico errado. El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)
es mucho más de lo que una persona normal con ansiedad
experimenta en su vida diaria. Son preocupación y tensión crónicas
aún cuando nada parece provocarlas. El padecer este trastorno
significa anticipar siempre un desastre, frecuentemente
preocupándose excesivamente por la salud, el dinero, la familia o el
trabajo. Sin embargo, a veces, la raíz de la preocupación es difícil de
localizar. El simple hecho de pensar en afrontar el día puede provocar
ansiedad.
El estudio demuestra la eficacia de Lyrica
Los datos procedentes de los estudios demuestran que pregabalina
proporciona eficacia rápida y sostenida para el tratamiento del
trastorno de ansiedad generalizada desde la primera semana de
administración del medicamento, tanto sobre los síntomas psíquicos
como en los físicos.
Además de Lyrica, La Federación Mundial de Sociedades de
Psiquiatría Biológica recomienda como tratamiento de primera línea
para el TAG, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotina
(escitalopram, paroxetina y sertralina) y los inhibidores de la
recaptación de serotina y noradrenalina (duloxetina y venlafaxina).
Por otro lado, destaca la necesidad de combinar el tratamiento
farmacológico con otros no farmacológicos, como la terapia cognitiva
para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Sobre Lyrica
Lyrica es un medicamento desarrollado por Pfizer indicado para el
tratamiento de dolor neuropático periférico y central en adultos, para
el tratamiento combinado de las crisis parciales de epilepsia con o sin
generalización secundaria y en tratamiento del trastorno de ansiedad
generalizada (TAG) en adultos.
Pregabalina recibe la aprobación en Europa en el 2007 para el
tratamiento del Trastorno de Ansiedad Generalizada basada
principalmente en cinco estudios controlados, aleatorizados, dobleciego, con una muestra compuesta por más de 2.000 pacientes.
LA MAGIA ES LA CAPACIDAD DE PERCIBIR LAS MARAVILLAS!
Reconozco que habitualmente suelo utilizar la palabra "magia"
en mis conversaciones y escritos, cada vez más. Y es difícil
explicar el por qué. Quizás porque, con los años, uno aprende a
ver más allá de sus ojos y percibe lo que vive como algo mágico
y singular, ya sea un encuentro con alguien, un lugar o un
instante vivido. También sé que mucha gente que conozco,
inmersos en el escepticismo, el puro realismo o la indiferencia,
vive su vida como algo normal, cotidiado e intrascendente.
Estos mismos son los que -seguramente a mis espaldassonrien ante mi peculiar manera de ver y de vivir la vida, mi
vida. Aún así, a pesar de su reduccionismo vital, algunos de
ellos cuando me escuchan comentar algo en este sentido, su
semblante muchas veces cambia súbitamente y creen
entender de lo que hablo y cómo hablo. Les resuena en su
interior. Lo que está claro es que, quien no puede o no quiere
verla así, es inútil intentar convencerle de lo contrario, de
insinuarle siquiera que la vida, si no se vive con magia, de
manera trascendente, no merece la pena vivirla. Y quien me
entiende, quien en su interior oye "resonar" mis palabras, es
que tiene la misma capacidad que yo para vivirla. Porque la
magia en nuestro mundo está ahí, nos guste o no mencionarla
y/o vivirla!
Algunos la desconocen hasta que cae en sus manos
accidentalmente un libro, leen un poema u oyen una
conversación mística con la que se sienten identificados. Como
suelo decir, yo no descubro nada, tan solo lo siento así y tengo
la capacidad de identificar a quien quiere y sabe entenderme y
pongo palabras a esos deseos y voces ocultas que quizás
guarda -inconscientemente- en su interior. Solo expreso lo que
ese alguien ya tiene en su Alma y, en todo caso, ayudo a que
salga hacia afuera y, a ser posible, invito a que lo viva de esta
manera. Seguramente es más fácil y cómodo atender las
vociferaciones de la mente y seguir viviendo la vida cotidiana y
rutinaria, tal y como nos enseñaron a vivirla... pero una vez
alguien ha podido desenmascarar su yo interno, es un camino
sin retorno hacia uno mismo, hacia la propia vida y, como
consecuencia de ello, hacia la verdadera felicidad, a través del
verdadero amor!
Si has llegado hasta aquí en este libro y no has visto siquiera la
posibilidad de que la magia existe en ti mismo y en tu vida, te
agradezco tu paciencia!
Si, en cambio, has descubierto algo de magia en ti y en tu vida
mientras lo leías, me doy por satisfecho como escritor!
Este libro, recopilación de escritos e imágenes del Blog CONTIGOMISMO,
fue finalizado el 20 de septiembre del 2011, por su autor Miguel Benavent de
B. Puig.
Para contactar con el autor: [email protected]
Blog CONTIGOMISMO: www.contigomismo.com

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