DERMATITIS ATOPICA pdf.cdr

Transcripción

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Es una enfermedad inflamatoria de la piel
de larga duración, que se presenta una y
otra vez. Está determinada por factores
hereditarios e influenciada por el medio
ambiente.
La DERMATITIS ATÓPICA se caracteriza
por resequedad generalizada de la piel,
con importante presencia de rasquiña, es
decir, prurito; se acompaña de lesiones
que aparecen predominantemente en los
pliegues de flexión del cuerpo o en el rostro
en los niños más pequeños.
¿POR QUÉ OCURRE?
Para que ocurra LA DERMATITIS ATÓPICA
debe existir una predisposición genética,
es decir tener familiares (padres, abuelos,
tíos, etc.) con antecedentes de esta misma
enfermedad, rinitis alérgica y/o asma
bronquial.
Estas patologías se clasifican como “Alérgicas
Heredadas”. Sin embargo la predisposición
genética no es suficiente por sí misma,
deben sumarse otros factores como son los
ambientales (climas secos, por ejemplo) y los
físicos (contacto con sustancias que pueden
ser irritantes) para que esta enfermedad
se desarrolle y exprese las características
clínicas.
En estos pacientes la función de la piel como
barrera se encuentra alterada (determinada
genéticamente) permitiendo que la humedad
natural se pierda.
La piel se torna seca y se resquebraja (igual
que la tierra seca) permitiendo que las
sustancias (incluyendo el agua) penetren más
de lo normal y las defensas del cuerpo las
reconozcan como extrañas y se produciendo
la reacción alérgica.
La DERMATITIS ATÓPICA se inicia en
general en la niñez, principalmente antes de
los cinco años de edad.
Durante la edad preescolar y escolar esta
enfermedad tiene momentos de manifestaciones
leves y otros períodos más graves.
Las lesiones desaparecen en la adolescencia
en la gran mayoría de los casos. Un
porcentaje mínimo de los pacientes presenta
esta enfermedad durante la edad adulta.
Aunque el daño es de toda la piel,
las lesiones tienden a localizarse en
ciertas zonas del cuerpo. Estas son
principalmente los pliegues de los brazos,
cuello y piernas.
En los bebés lactantes las lesiones
comprometen con mayor frecuencia la
cara, el cuello, la nuca y a veces, el área
del pañal.
Los niños que presentan DERMATITIS
ATÓPICA pueden tener, además, por su
condición de “alérgicos” (Rinitis o Asma),
otras manifestaciones asociadas, como:
-
Obstrucción nasal.
Voz nasal.
Ronquidos.
Episodios agudos de ataques de
asma.
Lo más característico de los pacientes
es la resequedad general de la piel y
la facilidad con que se presentan alergias.
El tratamiento de esta enfermedad está
enfocado en el mantenimiento de la
función de barrera de la piel, buscando
disminuir la pérdida de la humedad.
Para lograr este objetivo, es necesario que
se forme un equipo de trabajo entre el
médico, el paciente y la familia, no sólo
para la aplicación de los medicamentos,
sino en el cuidado adicional de la piel. Hay
que entender que se encuentran ante una
enfermedad de larga duración y recurrente
que puede ser contralada exitosamente
con el trabajo conjunto.
En los episodios agudos la aplicación de
medicamentos es muy importante para
controlar las lesiones (inflamación) y
disminuir el prurito (rasquiña), en algunas
ocasiones es necesario tomar antibióticos
pues las lesiones por el rascado tienden
a infectarse (estas bacterias prolongan
y agravan las manifestaciones de la
enfermedad) .
El control de otras enfermedades
asociadas, como la rinitis y el asma
también tiene importancia en el manejo
de esta patología.
A continuación se mencionan los
cuidados que deben tener los pacientes
con DERMATITIS ATÓPICA, para evitar
las exacerbaciones de la enfermedad.
Todos los pacientes con DERMATITIS
ATÓPICA deben cuidar su piel de una forma
especial, nuestras recomendaciones son:
• Tomar baños cortos con agua
tibia. Los baños prolongados
aumentan la resequedad de la
piel disminuyen su función
como barrera defensiva natural
que impide la penetración de
sustancias que la irritan.
• Aplique jabón sólo en
las áreas de mayor aseo
como son las axilas, los
genitales, los pies y las
manos. Los jabones son
sustancias que actúan
como
detergentes
disolviendo las uniones
entre las células de
la piel alterando su
función de barrera.
• Use jabones de bebé, son los más suaves y
los que menos daño pueden causar.
• Evite usar elementos abrasivos, ásperos,
como estropajos o esponjas de baño
.
• Es necesario abstenerse de
aplicar remedios caseros
o aguas de hierbas, que
empeoran las lesiones.
• La ropa de lana, si está
en contacto directo
con la piel, causa más
rasquiña, por lo tanto es
preferible usar materiales
de algodón
• El lavado de la ropa debe realizarse con
jabones suaves que no posean sustancias
potencialmente irritantes. Es conveniente
evitar el uso de blanqueadores o productos
suavizantes.
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