Destino AMÉRICA/AMERICA Destination

Destino América/america Destination
La playa de Boa Viagem,
de unos siete kilómetros de
longitud, está protegida por
la barrera de arrecifes que
dio nombre a la ciudad.
The Boa Viagem beach,
some seven kilometres
long, is protected by a
reef barrier –‘arrecife’ in
Spanish– that gave the city
its name.
100 RONDA IBERIA
Recife
Historia de Brasil
Recife, History of Brazil
Si alguna ciudad ha hecho historia pasada y presente, en el moderno estado brasileño, esa se llama Recife. El
gigante de Latinoamérica, faro y líder del Nuevo Mundo actual, atesora allí no solo solera colonial. Y eso que,
fundada en 1537, nos referimos a la primera capital que Brasil pudo enseñar al mundo, con distinción además
de capitanía. Tanto San Petersburgo como Ámsterdam reciben el nombre de la Venecia del Norte, por los canales que recorren sus núcleos urbanos. Bangkok compite con otras ciudades asiáticas por igual motivo a la
hora de postularse como la Venecia del Oriente. Pero Venecia del Nuevo Mundo solo hay una, Recife, que gana
nombre propio en cuanto el visitante descubre bajo sus puentes el reflejo de su casco viejo con personalidad.
Iberia inicia sus vuelos directos desde Madrid a Recife el 1 de febrero.
>> Texto / TEXT: Maurilio de Miguel
>> Fotografías / PHOTOS: CONTACTO
RONDA IBERIA 101
recife historia de brasil
■ Los 24 años que la Capitanía Hereditaria
de Recife se mantuvo bajo dominio holandés bastaron para que el arquitecto Pieter Post
diseñara en ella similares polders y conducciones de agua a los existentes en los Países
Bajos. Por entonces, Recife atendía al nombre
de Maurisstad.
Reina la formidable iglesia de Santo Antônio
en el callejero tardo-barroco de Recife, señal
del impulso que la iglesia católica otorgó a su
crecimiento monumental. Prueba de ello es, asimismo, la catedral de Saó Pedro dos Clerigos,
con sus interiores policromados. Con todo, a la
iniciativa de sus “mascates”, burguesía criolla
llegada de la metrópolis lusa, se debe el desa102 RONDA IBERIA
De izquierda a derecha y
de arriba abajo, vecinos
de Olinda, playa de
Porto de Galinhas y tres
instantáneas durante los
carnavales.
rrollo civil e institucional de Recife. Una urbe que
hasta 1823 no alcanzó el título administrativo de
ciudad, tras haber sido elevada a la condición de
villa en 1709, bajo el topónimo de Santo Antônio
das Cacimbas do Recife do Porto.
La pujanza del comercio en Recife amenazaba en el siglo XVIII los intereses del latifundista
criollo, que gobernaba la producción azucarera
del estado colonial, no allí sino desde Olinda, a
siete kilómetros. Y, a cuenta de ello, Recife acusó
la Guerra de los Mascates (1710-1711), cuando
ya tenía entidad cosmopolita. De ahí que, un siglo más tarde, calara en ella el ideario ilustrado,
fruto de lo cual exigió a Lisboa más autonomía y
vivió, también, tanto la llamada Revolución Per-
nambucana (1817) como la Revolución Parieira
(1848), con el canto del nacionalismo en Europa
como referencia.
Las ideas del Siglo de las Luces europeo
trajeron convulsiones liberales en Recife y, a la
postre, han terminado generando allí un clima
proclive al disfrute de la cultura. Una atmósfera
bien sustentada institucionalmente, que cuenta
para millón y medio de almas, junto al área de
Olinda, con media docena de universidades,
sala de ópera con dos orquestas permanentes,
otros tantos auditorios musicales y centros de
convenciones, aparte de 15 teatros, 24 museos
y 38 galerías de arte. Importan las cifras, en su
caso, porque la ponen a la cabeza de la nueva
From left to right and
top to bottom: residents
of Olinda, the beach at
Porto de Galinhas, and
three views of the Carnival
celebrations.
idiosincrasia brasileña, consumidora como la
que más de producto artístico. No es casual,
por tanto, que en Recife se hayan establecido
muchos creadores plásticos, literatos y compositores, afectos estos últimos al frevo, el gran
género musical que ha dado el noreste a la patria
de la samba.
También Recife puede presumir de activar
la mayor comparsa carnavalesca del mundo,
entre Navidad y Semana Santa. Aparte del ritmo
frevo, no faltan en ese momento las danzas de
capoeira, ni el reggae, la propia samba, el forró,
el maracatu y el rock maguebeat, el xaxado y el
afoxé. Tamaña escuela musical, pues, en Recife,
solo resulta comparable a la que sus playas del
RONDA IBERIA 103
recife historia de brasil
sur generan en materia de futbolistas aficionados.
El balompié en Brasil tiene hechura de religión para niños y grandes… Atiende por Boa Viagem la
principal playa urbana de Recife, cuya lontananza
se admira desde el skyline colindante a ella. Pero,
además, la ciudad brinda otras muy bellas de
nombre Maracaipe, Gaibu, Porto de Galinhas,
Muro Alto, María Farinha e Itamaracá. Calas y
arenales amplios, escoltados por arboledas, ricos
en coral y aptos para la práctica del cayac, el surf
y el buceo. De hecho, no hay playa en Brasil para
la práctica de la plongée como la de Porto de
Galinhas. Y hablando de puerto, en Recife capital
se encuentra aquel que acoge cruceros.
La vecina localidad de Olinda, otrora competidora, es hoy Patrimonio arquitectónico de
la Humanidad. También Igarassu, 29 kilómetros
al norte, cuenta con la iglesia más antigua del
país, San Cosme y San Damián (1535). Y la isla
de Itamaracá, con el fuerte holandés Orange. De
cualquier forma, hablamos de lugares históricos
accesibles desde Recife que, aparte de su propia
monumentalidad, ha tenido reflejos como para
reconvertir edificios obsoletos con perspectiva
de futuro. Tal es el caso del museo de la Ciudad
que ocupa el fuerte Cinco Pontas, la casa medieval que alberga el Instituto Ricardo Brennand
de arte y tanto de la Torre Malakoff que rebautizó
su observatorio como de su antigua prisión,
104 RONDA IBERIA
Sobre estas líneas,
edificios de estilo colonial.
A la derecha, la catedral
de São Pedro dos
Clérigos.
Above, buildings in
the colonial style.
Right, the cathedral of São
Pedro dos Clérigos.
ambas a día de hoy centros culturales. Incluso
las viviendas coloniales de la plaza de San Pedro
se han reconvertido en bares y restaurantes con
innegable voluntad de estilo.
El siglo XVIII dejó en Recife mansiones como
la ocupada por la Fundación del sociólogo Gilberto Freyre. El siglo XIX, su museo Estatal, el
neoclásico teatro Santa Isabel y el mercado de
San José. El XX, la Torre Zeppelín, orgullo de la
ingeniería alemana. Y, puestos a debatir sobre
arte contemporáneo, se impone la visita al atelier de Francisco Brennand, acaso la pinacoteca
brasileña por excelencia. Otras construcciones
también emblemáticas de Recife son el puente
de Nassau y el Memorial de Medicina, no menos
imponentes. Considerando la cantidad de fiestas
que adornan su calendario, durante semanas (las
fiestas de San Juan y Año Nuevo traen más charanga), uno llega a preguntarse de dónde sacan
los recifeños tiempo para trabajar y mantener su
pujanza, como centro no solo vacacional, sino,
además, mercantil y cultural…¿Rinden el doble
que los demás, bien satisfecho el cuerpo de
fiestas? Cuestión de ver, oir y… disfrutar de la
vida en Recife, como tienen por costumbre sus
lugareños. Baste saber, además, que la región
de Recife anda a la cabeza de aquellas con mejor dotación docente, médica y tecnológica del
gigante llamado Brasil.■ RONDA IBERIA 105
Recife, History of Brazil
If there is one city that has made past and present history in the modern state of
Brazil, its name is Recife. It is not only colonial reminiscences that are hoarded
there by the giant of Latin America, beacon and leader of today’s New World.
Founded in 1537, we are talking even so about Brazil’s first ever capital, further
distinguished then with the rank of captaincy. St Petersburg and Amsterdam are
both often referred to as the ‘Venice of the North’ owing to the canals flowing
through their city centres. For similar reasons, Bangkok competes with other Asian
cities for the title of ‘Venice of the Orient’. But there is only one Venice of the New
World, and that is Recife, which comes into its own as soon as the visitor discovers
the personality of its old quarter reflected under its bridges. Iberia begins direct
flights from Madrid to Recife on 1 February.
■ The Hereditary Captaincy
of Recife was under Dutch
dominion for 24 years, which was
long enough for the architect Pieter
Post to design polders and canals for
it similar to those of the Netherlands.
Recife then answered to the name of
Maurisstad.
Reigning over the late Baroque
streets of Recife is the formidable
church of Santo Antônio, a sign
of the important part played by
the Catholic Church in its growing
monumentalisation. Further proof
is provided by the cathedral of São
Pedro dos Clerigos and its polychrome
interior. Nevertheless, it was at the
initiative of the Mascates, the colonial
bourgeoisie who arrived from Portugal,
that Recife underwent its civil and
institutional development. Although it
was raised to the status of a town in
1709 under the name of Santo Antônio
das Cacimbas do Recife do Porto, it
did not attain the administrative rank of
a city until 1823.
In the 18th century, Recife’s thriving
commerce threatened the interests of
the colonial landowners, since it was
not from there but from Olinda, seven
kilometres away, that they controlled
the state’s sugar production. As a
result, Recife suffered the Mascates
War of 1710-11 when it was already a
settlement of some size. This explains
why the ideas of the Enlightenment
took such firm hold there a century
later, leading to demands for greater
autonomy from Lisbon. Recife was
also to live through both the so-called
Pernambucan Revolution of 1817 and
the Praieira Revolt of 1848 in tune with
the song of European nationalism.
The ideas of the European Age
of Enlightenment brought liberal
106 RONDA IBERIA
convulsions to Recife, and ended up
creating an atmosphere favourable to
cultural development. Well supported
by the institutions, a population of
a million and a half (plus the Olinda
area, with half a dozen universities)
is provided with an opera house, two
permanent orchestras, 15 theatres,
24 museums and 38 art galleries. The
statistics are important in this case,
for they place it at the forefront of
the new Brazilian idiosyncrasy for art
consumption. It is not by chance that
Recife has become the home of many
artists and writers, not to mention
composers of frevo, the great musical
genre from the north-east of the
homeland of the samba.
From Christmas to Easter,
Recife can also boast the biggest
carnivalesque parade in the world.
Besides frevo, other dance rhythms
heard at that moment include capoeira,
reggae, samba, forró, maracatu,
maguebeat rock, xaxado and afoxé.
The only thing in Recife to compare
with its wealth of musical styles is
the huge congregation of amateur
footballers on its southern beaches, for
football in Brazil borders on a religion
for adults and children alike. Boa
Viagem is the name of Recife’s main
city beach, which can admired from the
skyline alongside it as it stretches into
the distance. But very beautiful too are
the city’s other beaches – Maracaipe,
Gaibu, Porto de Galinhas, Muro Alto,
María Farinha and Itamaracá. Their
sandy coves lined with woods are rich
in coral and good for kayaking, surfing
and skindiving. For divers, in fact,
there is nowhere in Brazil like Porto de
Galinhas. In the meantime, Recife itself
also has a port where cruise liners call.
The architecture of the neighbouring
town of Olinda, once its rival, is now a
World Heritage Site, while Igarassu, 29
kilometres to the north, has the oldest
church in the country, São Cosme e
Damião (1535). And on the island of
Itamaracá is Fort Orange, built by the
Dutch. These historic places are all
within easy reach of Recife, which is
not merely monumental in its own right,
but has also had fast enough reflexes
to convert obsolete buildings with one
eye on the future. One case is the City
Museum, which occupies Fort Cinco
Pontas; another is the mediaeval house
that contains the Ricardo Brennand
Art Institute; and further examples are
the Malakoff Tower, as the observatory
was renamed, and the former prison,
both now shopping centres. Even the
colonial dwellings on the square of São
Pedro have been converted into bars
and restaurants with an undeniably
stylish vocation.
The 18th century left Recife
with several mansions, like the one
occupied by the foundation of the
sociologist Gilberto Freyre. The 19th
century left the State Museum, the
neoclassical Santa Isabel Theatre
and the market of São José. And the
20th century left a pride of German
engineering called the Zeppelin Tower.
Levantado entre 1715 y 1754, el convento de
São Francisco, en Olinda fue el primero de esta
orden en Brasil.
Erected between 1715 and 1754, the convent
of São Francisco, in Olinda, was the first of this
religious order in Brazil.
While in the realm of contemporary
art, it is well worth visiting the studio
of Francisco Brennand, possibly the
be-all and end-all among Brazilian
art galleries. Among Recife’s other
landmarks are the Nassau Bridge
and the equally impressive Medicine
Memorial. Considering the number
of holidays on its calendar, St John’s
Day and the New Year being the most
festive occasions of all, the question
arises of where the people of Recife
find time to work and thrive as a
mercantile and cultural centre, not just
a holiday destination. Are they twice
as productive as everyone else, even
after partying till they drop? It is a
matter of seeing, hearing and enjoying
life in Recife, as is the custom of its
inhabitants. And it is moreover enough
to know that the region of Recife is
among those with the best facilities for
education, health care and technology
in the whole of that giant named
Brazil.■
RONDA IBERIA 107
guía / guide
RECIFE
Vuelos
Iberia ofrece, a partir del 1 de
febrero, tres vuelos directos a la
semana desde Madrid a Recife.
Asimismo, la compañía ofrece
vuelos directos diarios a Río de
Janeiro desde donde enlaza a
Recife en código compartido con
la compañía Gol. Más información
en www.iberia.com.
Clima y situación
Recife, capital de Pernambuco
(en el nordeste del Brasil), es una
moderna ciudad plagada de rascacielos y avenidas, además de
edificios coloniales y callejones
tradicionales, atravesada por los
ríos Beberibe y Capibaribe. Tiene
clima tropical, con alta humedad
relativa del aire. En enero se dan
las temperaturas más altas, con
máximas de 30° C. En julio, el mes
en el que se concentran la mayor
parte de las lluvias del año, se
dan las temperaturas más bajas,
con mínimas de unos 20° C. La
temperatura media anual es de
unos 25,2° C.
Moneda
La moneda oficial de Brasil es el
real (BRL). 1 real equivale a 0,45
euros.
Alojamiento
Mar Hotel. Rua Barão de Souza
Leão, 451. Boa Viagem. ☎ 55
81 3302-4444. www.marhotel.
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Viagem, 9. Pina. ☎ 55 81 21221100. www.recifepraiahotel.com.
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Av. Bernardo Vieira Melo, 550.
Jangadinha. ☎ 55 81 3468-1255.
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Gastronomía
La cocina pernambucana presen108 RONDA IBERIA
destinos de
destinations
Recife
El área alrededor de Recife fue
una de las primeras zonas en ser
colonizada por los portugueses.
En 1537 se creó la ciudad, la más
antigua de Brasil, y desde entonces,
la región de Pernambuco ha sido de
las más prósperas gracias a la caña
de azúcar. Hoy, tanto su ubicación
como su desarrollada industria de
software, hacen de la zona una de
las más comerciales. Pero dentro del
país, el servicio de salud de Recife
está reconocido como el segundo en
importancia después del de Sao Paulo. La ciudad cuenta además con dos
grandes centros de convenciones,
transformándola en lugar elegido para
la realización de actos de todo tipo.
Por otra parte, tanto su clima como
sus playas y sus fiestas han hecho
que el turismo cobre una importancia
capital en la vida económica de toda
la región. Su aeropuerto tiene capacidad para cinco millones de pasajeros
y es el octavo mayor de Brasil. Tiene
vuelos a 19 capitales y a otras ocho
grandes ciudades del país, así como
vuelos a destinos de Europa, EEUU
y al resto de Suramérica.■
ta influencias portuguesas y africanas, y conserva antiquísimas
costumbres indígenas, como la
utilización de raíces en sus elaboraciones. En Recife, reinan los pescados y mariscos, con sus famosos
cangrejos a la cabeza, aunque
también se puede disfrutar de la
cocina del interior, protagonizada
por las carnes. La carne de sol,
la buchada de bode (vísceras de
cabra lavadas, escaldadas, cortadas, especiadas y cocidas en el
propio estómago del animal con
un poco de zumo de limón) y la
de carneiro y el famoso bolo de
The area around Recife
was one of the first to be
colonised by the Portuguese.
The city, the oldest in Brazil, was
founded in 1537, and the region
of Pernambuco has been one
of the nation’s most prosperous
ever since thanks to its sugar
cane. Today, its location and
its highly developed software
industry maintain its commercial
status. Within Brazil, Recife’s
health service has the reputation
of being second only to Sao
Paulo’s. The city also has two
large conference centres, and so
is chosen for events of all kinds.
In the meantime, its climate,
beaches and festivities have
made tourism fundamental to the
economic life of the entire region.
Its airport can handle five million
passengers and is the eighth
largest in Brazil. Flights depart
to 19 provincial capitals and 8
other large Brazilian cities, as
well as to destinations in Europe,
the USA and the rest of South
America.■
rolo (hecho con guayaba) son los
platos más famosos de la zona.
En toda la cocina pernambucana
tienen gran importancia los frutos
tropicales de la región, sobre todo
en la fabricación de sus exquisitos
dulces. En Recife, como en todo el
nordeste del Brasil, la mandioca es
indispensable.
Visitas de interés
Centro histórico. El centro histórico de Recife se encuentra en
tres pequeñas islas entre los ríos
Beberibe y Capibaribe. La zona primitiva del centro de Recife,
conocida como Recife Antiguo,
alberga una gran variedad de
lugares históricos con muchas hermosas y antiguas iglesias, palacios y edificios coloniales, como
la sinagoga Kahal Zur Israel (siglo
XVII), la torre Malakoff (siglo XIX),
el fuerte de Brum (1630), la basílica y convento N.S. do Carmo,
la capilla dorada y la catedral de
Sao Pedro dos Clérigos (1782),
entre otras.
Playa Boa Viagem. Considerada la más frecuentada y popular, es una playa urbana de siete
kilómetros, que se extienden a lo
largo de la avenida de la costa.
Tiene piscinas naturales de agua
azul ubicadas entre la arena y los
arrecifes. Ideal para el baño y la
familia. Para los aficionados al
buceo, la ciudad ofrece diferentes
áreas de excursión al fondo del
mar, con piscinas naturales distribuidas a lo largo de la costa y un
parque donde aún se encuentran
los pecios de unos 30 barcos.
Olinda. A solo siete kilómetros
del centro de Recife se halla el pueblo colonial de Olinda, Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO.
Su excelente conservación y el colorido de sus calles hacen de este
lugar una visita imprescindible.
Compras
Las compras en Recife son económicas y muy accesibles, ya que la
ciudad está plagada de pequeñas
tiendas, mercados y centros comerciales. La Casa de Cultura y el
mercado de Sao José son ideales
para comprar artesanías locales y
arte. Además, hay varios centros
comerciales de grandes dimensiones, como Tacaruna, Guararapes,
Plaza el Fuerte de Casa y la Vista
de Boa. Paço Alfândega, galería
comercial en el histórico palacio
de la aduana, también merece
una visita.
Direcciones útiles
Iberia reservas. Desde España,
Serviberia. ☎ 902 400 500 y en
www.iberia.com. Desde Brasil, ☎
(+55) 11 32 18 71 30 y en www.
iberia.com
Río de Janeiro. Oficina aeropuerto: 2 Piso / Sector Rojo.
Aeropuerto Internacional de Galeno.
RECIFE
Flights
From 1 February, Iberia is flying
non-stop from Madrid to Recife
three times a week. Iberia also
flies daily to Rio de Janeiro where
codeshare connections to Recife
are operated by Gol. For further
information, see www.iberia.com
Climate and location
Recife, the capital of Pernambuco
in north-east Brazil, is a modern
city of skyscrapers and broad
avenues, and also of colonial
buildings and traditional
alleyways. Flowing through it are
the Beberibe and Capibaribe
rivers. It has a tropical climate
with high relative humidity in
the air. The highest temperatures
are reached in January, with
maximum readings of 30º C.
In July, the rainiest month of the
year, temperatures fall to their
minimum of about 20º C. The
mean annual temperature is
25.2º C.
Currency
The official currency of Brazil is
the reial (BRL). One reial equals
0.45 euros.
Accommodation
Mar Hotel. Rua Barão de
Souza Leão, 451. Boa Viagem.
☎ 55 81 3302-4444. www.
marhotel.com.br
Recife Praia Hotel.
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☎ 55 81 2122-1100. www.
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☎ 55 81 2121-2626 www.
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Av. Bernardo Vieira Melo, 550.
Jangadinha. ☎ 55 81 34681255. www.bluetree.com.br
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Manibu. Av. Cons. Aguiar,
919. ☎ 55 81 3084-2811.
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Gastronomy
Portuguese and African
influences are discernible in the
cuisine of Pernambuco, which
also preserves such ancient
indigenous customs as the use
of roots. Fish and seafood rule
the gastronomy of Recife, with
pride of place going to its famous
crabs, but the meat dishes of the
inland regions are also worth
trying. The region’s best-known
recipes are carne de sol (sundried beef), buchada de bode
(goat’s tripe that is washed,
boiled, cut, spiced and cooked
in the animal’s own stomach with
a little lemon juice), buchada de
carneiro (the same with sheep),
and the famous bolo de rolo
(made with guava). Local tropical
fruits are of major importance in
all the cuisine of Pernambuco,
and particularly its excellent
sweets. In Recife, as in the rest of
north-east Brazil, cassava is an
indispensable ingredient.
Worth visiting
Historic centre. The historic
centre of Recife lies on three
small islands between the
Beberibe and Capibaribe rivers.
The original city, known as Old
Recife, contains a wide variety
of historic places and many
beautiful old churches, palaces
and colonial buildings, such as
the Kahal Zur Israel synagogue
(17th century), the Malakoff
Tower (19th century), Fort Brum
(1630), the basilica and convent
of Nossa Senhora do Carmo,
the ‘Gilded Chapel’ and the
cathedral of São Pedro dos
Clérigos (1782).
Boa Viagem Beach.
Recife’s busiest and most popular
beach is a seven-kilometre strip
running alongside the city’s
coastal avenue. It has natural
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Recife y Fortaleza
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pools of blue water between
the sand and the reefs, and is
ideal for bathing and family
outings. For diving enthusiasts,
the city has a number of areas
suited to underwater exploration,
with natural pools all along
the coast and a marine park
containing the wrecks of about
30 ships.
Olinda. Just seven kilometres
from the centre of Recife is
the colonial town of Olinda,
a UNESCO World Heritage
Site. With its excellent state of
preservation and its colourful
streets, it should on no account
be missed.
Shopping
Shopping in Recife is cheap
and easy since the whole city is
full of small stores, markets and
shopping centres. The ‘House of
Culture’ and the market of São
José are ideal places for buying
local art and handicrafts. There
are also several giant shopping
malls like Tacaruna, Guararapes,
Plaza el Fuerte de Casa and La
Vista de Boa. Paço Alfândega,
a gallery of shops housed inside
the historic Customs House, is
also worth a visit.
Useful addresses
Iberia. Bookings: From Spain:
Serviberia, ☎ 902 400 500, and
on www.iberia.com. From Brazil:
☎ (+55) 11 32 18 71 30, and
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Rio de Janeiro. Airport
Office. 2nd Floor / Red Sector.
Galeno International Airport.
RONDA IBERIA 109