idea - Mega Autos
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idea - Mega Autos
| Prueba: Fiat Idea Adventure Una a r e r u t n e av idea El Idea Adventure, versión derivada del monovolumen compacto de Fiat, invitaba a probarlo aprovechando la temporada estival. Para ello, rodamos casi 5.000 km que nos transportaron a escenarios y caminos tan diversos que nos permiten transmitir no solo el test, también la aventura. En esta primera entrega, además del comportamiento del vehículo, le contamos cómo llegar a Neuquén por 1.200 km de rutas tranquilas y sin atravesar zonas urbanas. Texto y fotos: Alberto Juárez N Versión Origen Precio Velocidad máxima Acel. 0 a 100 km/h Consumo promedio 1.8 Adventure Brasil $ 48.650.159,9 km/h 13s8 9,6 l/100 km | Prueba: Fiat Idea Adventure Si bien la carrocería y los faros principales del Idea se repiten en el Adventure, su estética hace honor a su nombre destacándose su mayor despeje y novedosas barras de techo en V que aumentan 123 mm la altura. En el frente el cambio es importante. La grilla ha sido cubierta por un protector central de fibra gris que se extiende en la defensa inferior, de aspecto metálico, hasta el chapón bajo motor e incorpora el doble faro antiniebla del Palio Weekend. Los protectores continúan en los musculosos pasarruedas y cubren casi el 50% de las puertas, en cuya base resalta el estribo metálico. Mantiene el tono gris oscuro en los marcos y las manijas y los nuevos retrovisores, que ahora son más grandes y cuentan con luz de giro. El acceso a la quinta puerta o portón ahora se encuentra interferido por la rueda de auxilio, que montada sobre un robusto brazo metálico articulado libera 20 litros extra en el piso del baúl. Como en algunos modelos de otras marcas su apertura lateral a casi 180º se complica si hay un auto estacionado atrás. Casi sin diferencias respecto del espacio interior del Idea se destaca la abundancia de guarda objetos, portavasos y gavetas, incluyendo dos en el techo, precedidas por el particular espejo de control interior. El piso, casi plano, beneficia a las tres plazas traseras, ideales para pasajeros de contextura mediana y a las delanteras, óptimas tanto en lo ancho como en lo alto. Regulaciones mecánicas y adecuadas en la butaca del conductor, más la de altura del volante permiten lograr una correcta posición de manejo. Al igual que en el Idea, los materiales son de buena calidad y textura, y las terminaciones presentan buenos encastres, suman- do tapizados en tela, con el logo del Adventure bordado al centro de sus respaldos. El tablero es vistoso con fondo blanco y medidores de aguja, cuyo velocímetro presenta una escala demasiado extensa, especialmente teniendo en cuenta su error de 10% promedio en más. En el centro, el Adventure suma brújula y medidores de inclinación transversal y longitudinal, con cierta dificultad de lectura por la opacidad de los protectores translúcidos. El equipamiento de confort es correcto, con un habitáculo bien insonorizado, aunque las barras del techo se hicieron notar a partir de 120 km/h. El sistema de audio es completo, con radio, CD y MP3, pero ya sea responsabilidad del equipo o de la antena, tal como sucede en la mayoría de los autos provenientes de Brasil, el alcance podría ser mejorable. Buen desempeño del acondicionador de aire en la función frío, pero no rindió en el mismo nivel la calefacción. Cuando el 1 de enero de 2007, Buenos Aires se derretía con más de 43ºC de sensación térmica, en el Parque Nacional Los Alerces probamos la calefacción con -3ºC y le costó. Teniendo en cuenta que en Argentina el tránsito es considerado de alto riesgo, con 21 muertes por día, pero que también los precios mandan, nos atrevemos a sugerir (a toda la industria) que el ABS y los airbags sean de serie, dejando como opcionales a llantas de aleación, calidad y potencia del equipo de audio y algún kit de mejoramiento estético. Si esto fuera posible, seguramente más de uno se inclinaría por esta propuesta. Mecánicamente la tecnología mantiene la mayoría de las «exclusividades» Mercosur. Motor 1.8 lts y 2 válvulas por cilindro, compartido con General Motors que, mediante pequeñas correcciones en inyección y encendido, suma 8 CV para alcanzar 110 caballos y 17.7 kgm de torque. El puente de transmisión es el mismo, pero el Adventure trae 3ª, 4ª y 5ª marchas con relaciones más cortas. Así dispone de un plus de fuerza en las ruedas, pero también mortifica el consumo, especialmente en ruta, donde se debe sumar la mayor resistencia al avance producida por el incremento de área frontal. Por el contrario, en el circuito urbano, donde se usan frecuentemente 1ª y 2ª de idéntica relación, no se percibieron mayores diferencias, inclusive teniendo en cuenta que su peso es casi un 7% mayor. En el tránsito urbano es ágil, aprovechando la buena reacción, el reducido radio de giro -5,25 m-, la correcta asistencia de la dirección y la buena visibilidad solo eclipsada en el ángulo de cruce por la dimensión del parante. El mayor despeje minimiza el cuidado para superar cunetas y moderadores de velocidad, pero se nota en el límite del confort el reglaje de suspensión optado. Su estética hace honor a su nombre, destacándose su mayor despeje y novedosas barras de techo en V que aumentan 123 mm la altura. Se puede optar por un techo panorámico eléctrico que resulta ideal para disfrutar aún del contacto con la naturaleza en caso de embarcarse en travesías como las que realizamos en esta oportunidad. Equipamiento Barras longitudinales en el techo Faros delanteros antiniebla y de profundidad Sensor de estacionamiento Espejos retrovisores ext. c/ reg. eléctrica y luz de giro Limpia lavaluneta c/ intermitencia y accionamiento inteligente Luneta térmica Volante regulable en altura Levantacristales eléctricos delanteros y traseros Asientos c/ formato antideslizante Asiento del conductor c/ regulación en altura Asiento trasero rebatible Alerta sonora de velocidad Sistema antiincendio Cinturones inerciales delanteros/traseros Fiat Code / Follow me home Brújula e inclinómetros longitudinal y transversal Cierre central de puertas automático a los 20 Km/h Apertura interior del baúl y del tanque de combustible Computadora de a bordo Consola de techo c/ porta objetos Cuadro de instrumentos c/ indicador de temperatura externa Radio AM/FM, CD, MP3 Aire acondicionado Aunque mucho menos que lo esperado por su altura, se comprometió su performance en lo sinuoso rápido, con rolido importante, pero predecible y controlable. En curvas amplias, transitadas a velocidad lógica, la estabilidad es buena y por ser un vehículo alto, llamó la atención la reducida incidencia de los vientos laterales que desplegaron todo su poderío durante los miles de kilómetros recorridos en la Patagonia. Aquí influyen los neumáticos más anchos, las trochas ensanchadas 17 mm adelante y 11 mm atrás y los resortes delanteros un 9 % más rígidos. Ayudan también los amortiguadores hidráulicos, que ahora son de doble efecto, la barra antirrolido delantera con mayor diámetro -23 mm- y la incorporación de barra estabilizadora en el tren posterior. Siempre con relación al modelo original, las leyes físicas fueron exactas en las restantes mediciones de prestaciones dinámicas. La resistencia al avance penaliza con 7,3% de mayor área frontal y el coeficiente de forma se perjudica por los 35 mm más de despeje que aumentan la corriente de aire bajo el piso. El peso en orden de marcha, ahora incrementado en 82 kg, se hizo notar al momento de vencer la inercia. Coincidieron con estas vaFebrero/Marzo 2007 047| | Prueba: Fiat Idea Adventure Especificaciones técnicas Motor: Alimentación: Cilindrada: Diámetro x carrera: Potencia máxima: Delantero, transversal, 4 cilíndros, 16 válvulas, 1 árbol de levas Inyección electrónica digital 1.796 cc 80,5 x 88,2 mm 110 CV a 5.600 rpm 17,7 kgm a 2.600 rpm 9.4:1 Delantera, Manual de 5 velocidades Asistida, piñón y cremallera Independiente, McPherson, con brazos oscilantes inferiores transversales y barra estabilizadora Suspensión trasera: Semi independiente, eje de torsión de sección abierta y barra estabilizadora Frenos del./tras.: Discos ventilados / Tambor Sist. electr. seguridad act.: ABS Llantas del/tras: Aleación 5,5x15” Neumáticos del/tras: 205/70 R15 Torque máximo: Relación de compresión: Tracción, transmisión: Dirección: Suspensión delantera: Dimensiones (mm) y Pesos (kg) Largo / ancho / alto: Distancia entre ejes: Trocha del/tras: Despeje mínimo: Radio giro: Peso en orden de marcha (kg): Capacidad de carga (kg): Volumen del baúl (l): Tanque de combustible: Combustible: 4.142 / 1.713 / 1.814 2.511 1.469 / 1.451 185 5.3 1.305 400 380 / 1.500 48 litros nafta Los resultados obtenidos en esta prueba se midieron con instrumental Garmin provisto por Casio Shop, Paraná 621, Capital Federal. Tel: (011) 4374-7886 www.casioshopweb.com.ar Velocidad máxima promedio ida vuelta 159,9 km/h 161,8 km/h 158,0 km/h Aceleración En 1ª: 43,6; 2ª: 82,6; 3ª: 122,4; 4ª: 147,0; Corte a 6.200 rpm 0 a 100 km/h 0 a 400 m 0 a 1.000 m Velocímetro corrido 10% promedio en más 13s8 20s9 37s8 129,9 km/h 149,6 km/h Poder de Reacción en 3ª 40 a 60 km/h 40 a 80 km/h 60 a 80 km/h 60 a 100 km/h 80 a 100 km/h 80 a 120 km/h 100 a 120 km/h 100 a 140 km/h en 4ª 4s5 en 62,5 m 8s0 en 133,0 m 4s3 en 83,0 m 7s9 en 174,0 m 4s3 en 107,5 m 9s5 en 260,0 m 6s2 en 120,0 m 12s0 en 267,0 m 6s0 en 149,0 m 12s5 en 347,0 m 7s1 en 216,0 m 15s6 en 520,0 m en 5ª 11s8 en 360,0 m Consumo de combustible urbano a 90 km/h a 120 km/h a 140 km/h Por litro 9,2 km 13,0 km 10,9 km 9,5 km Con 20 l 184,0 km 259,0 km 218,0 km 190,0 km Autonomía 442,0 km 622,0 km 522,0 km 442,0 km Nivel sonoro del habitáculo Poder frenante 60 km/h a 0 80 km/h a 0 100 km/h a 0 120 km/h a 0 140 km/h a 0 c/ 100 km 10,9 litros 7,7 litros 9,2 litros 10,5 litros 16,2 m 27,5 m 41,6 m 61,2 m 89,6 m 2s2 2s9 3s2 4s2 5s2 a 60 km/h a 80 km/h a 100 km/h a 120 km/h a 140 km/h 64 dB 65 dB 67 dB 71 dB 74 dB riables las mediciones de velocidad máxima, aceleración, poder de reacción, consumo de combustible y frenado. Aunque en una de las pasadas superó los 160 km/h, el promedio estuvo apenas por debajo de ello. Desde 0 necesitó casi 14s0 para llegar a 100 km/h y para el kilómetro empleó 37s8 pasando a casi 150 km/h. Se mostró eficiente el ABS y el reglaje más rígido de la suspensión ayudó a controlar el cabeceo, midiéndose buenos registros de tiempo y distancia. Una vez realizadas todas las mediciones, emprendimos el viaje rumbo a la aventura. Es importante destacar que si bien no presentó inconvenientes para recorrer distancias importantes, se recomienda no superar los 120 km/h de velocidad crucero, para lograr una autonomía lógica, especialmente si se opta por una región como la patagónica, donde no abundan los surtidores. No presentó inconvenientes en el asfalto mojado; la banda de rodamiento es ancha, pero minimiza el acquaplannig gracias al dibujo para piso mixto de los neumáticos Pirelli Scorpion, que tampoco incrementaron demasiado el ruido en superficie seca. A excepción de nieve y hielo transitamos por una amplia variedad de superficies y como sucede en general, su aptitud está íntimamente ligada a la elección de la presión de los neumáticos. Para los recorridos urbanos se utilizó la indicada por el fabricante, especialmente para no mortificar el confort. Para salir a la ruta incrementamos la presión entre un 10 y un 15 % y si bien el neumático pierde elasticidad al no flexionar, asegura el aprovechamiento de todo el ancho de la banda de rodamiento, mejorando la estabilidad. En el barro, reduciendo hasta un 20% la presión, aumenta la flexibilidad deformando el ba- lón que así colabora con el dibujo en la tracción. En la arena, con 1,4 Kg/cm2 -20 lb./plg2- en las cuatro ruedas, el Adventure prácticamente no opuso resistencia frente a nuestras decisiones, con la condición de utilizar el cambio inmediato superior al conectado en tránsito de asfalto. No hay que olvidar que al volver a la ruta, es condición sine qua non calibrar los neumáticos pues de lo contrario, la integridad de los mismos puede verse seriamente afectada. En el ripio transitó con seguridad, siempre prestando atención a desniveles pronunciados ya que la suspensión se torna muy rígida. Al llegar a terrenos escabrosos, en la superación de pendientes pronunciadas, el inclinómetro fue de gran ayuda y para atravesar vados y algunos senderos poco transitados se lucieron los 185 mm de despeje. Por estos caminos se destacó la impermeabilidad del habitáculo al polvo y al agua, como así también la ausencia de ruidos de plásticos crujientes. Aunque el Adventure no sea un 4x4, el hecho de su transmisión a las ruedas delanteras facilitó las maniobras pues el rodado que tracciona también dirige, siendo más complejo en estas situaciones cuando las que empujan son las ruedas traseras. Es importante destacar que esta impresión de manejo fuera de ruta corresponde a un conductor «normal», como seguramente será la mayoría de los compradores de vehículos como el Idea Adventure. Seguramente los «herejes» especialistas en vehículos 4x4 como Eduardo Babícolla o Claudio Capace tendrían muchos más y mejores conceptos para aportar, pero entre usted y yo, será muy difícil hacerlos subir a este tipo de vehículos, considerados por esta raza de testers como «muy lights». Una de las virtudes del Fiat Idea Adventure es que su imagen no defraudará a quienes se transformen en sus usuarios. Capaz de recorrer distancias con condiciones de velocidad y estabilidad similares a los autos del segmento en donde interviene, aunque pertenezca al subsegmento de monovolúmenes compactos con intención y apariencia off road y como tal, dejará satisfechos a aquellos conductores normales que pretendan experimentar mini aventuras. Febrero/Marzo 2007 049| | Prueba: Fiat Idea Adventure Sin escalas A excepción de la arena, a la cual se ingresó en algunas playas, el resto del viaje tuvo como escenario a la Patagonia y como tal, nos pareció muy interesante transmitir nuestra experiencia a todos aquellos que planifiquen un viaje similar. El primer tramo, entre Capital Federal y Neuquén (1.200 km), aunque parezca imposible, se transitó sin atravesar ciudades, ni sufrir semáforos en ruta que, aunque muy útiles en zonas urbanas, resultan muy riesgosos en ruta por liberar pelotones de vehículos de distinta generación y performance. Demasiado pocos resultan los 60 km de autopista hasta Cañuelas, inexplicablemente rematada con 5 km de ruta de doble mano antes del cruce entre la RN 3 y la 205. Por ésta nos dirigimos hasta Bolívar, empalmando con la P65 en dirección a Guaminí. Extrañamente, en Bolívar no hay ninguna estación de servicio de aspecto confiable. Recién encontramos una en la rotonda de Guaminí, históricamente mal señalizada, por cuanto deberá estar muy atento para no equivocarse cuando pretenda tomar la RN 33, en dirección a Bahía Blanca. A los 16 km se dobla a la derecha por la P60 hacia Macachín, en La Pampa, donde se transforma en la P18. Las rutas regionales de la Provincia de Buenos Aires, aunque transitables, están mal señalizadas, con carrilles casi invisibles por falta de pintura y en muchos tramos, el asfalto presenta las irregularidades propias del bacheo. Una vez en La Pampa, la P18 es nueva, igual que la RN 35 donde se toma a la izquierda y se recorren 30 km hasta el nacimiento de la RN 152 hacia el Valle de Río Negro. Luego de General Acha, a unos 40 km se recomienda completar nafta. Allí se bifurca la RN 143, conocida como «Camino del Desierto» en dirección hacia 25 de Mayo. Desde hace un un par de años resulta una mejor opción seguir por la N 152 hasta Lihuel Calel, con cuidado pues es posible encontrarse con guanacos o avestruces en la zona del Parque Nacional. Luego de pasar Puelches, hay que tomar un desvío que indica 100 km hasta la Villa Turística Paso de Piedra, se llega a la antigua RN 152 que ahora se denomina RP106, pero mantiene los mojones de kilometraje con la referencia 152. Allí, por falta de señales es muy fácil equivocarse, con la penalización de recorrer casi la misma distancia pero con piso muy deteriorado en Gobernador Duval y La Japonesa, además de hacer más kilómetros por la transitada y riesgosa RN22. Por Paso de Piedra, se llega a General Roca. Allí, en la rotonda no se encuentra señalizado el ingreso a la RN 22 y por instinto, doblamos hacia la derecha donde a poco de andar aparecieron los indicadores de Allen, Cipolleti y Neuquén. Aunque no resulta sencillo, este recorrido vale la pena. Hay poco tránsito, menos cruces de caminos, ninguno de ciudad hasta Neuquén y esto no es un dato menor pensando en la seguridad. Continuando por la RN 22 se toma la RN 237 en dirección a Bariloche. Desde ese punto y hasta el acceso a Piedra del Águila el piso vuelve a ser irregular, bacheado, sin marcar y con señalización deficiente. Inexplicable para la ruta de acceso a una de las regiones turísticas más importantes del país. Hasta aquí llegamos en esta edición. La próxima la seguimos. Va. Mercedes Buenos Aires San Rafael Cañuelas Malargüe Saladillo Gral. Pico Bolívar Sta. Rosa 18 Caranchos Puelches 106 Neuquén Guaminí 65 60 Macachín 152 Gral. Acha Lihuel Calel Cipolletti 22 Gral. Roca 237 Viedma Bariloche Trelew |050 MegaAutos 64 La Plata 205 Una buena elección nos permitió recorrer los 1.200 Km del primer tramo de este viaje sin atravesar zonas urbanas. Las rutas elegidas para llegar hasta Neuquén, aunque en algunos casos no se encuentran bien señalizadas, son poco transitadas. Esto permite un viaje mucho más relajado y seguro.