Scientia Revista de investigación - Universidad Adventista de Bolivia
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Scientia Revista de investigación multidisciplinaria Universidad Adventista de Bolivia Año 2 Nº 1 agosto de 2012 ESTUDIOS 5 Ciencias de la Salud Evaluación de determinantes y estado de salud en la zona central de Vinto. Jannette Marga Loza Sosa 25 Ciencias de la educación Hábitos de estudio y tiempo de permanencia en estudiantes de semestres inicial, intermedio y final de la Universidad Adventista de Bolivia. Karina Villarroel ARTÍCULOS 51 Aproximación a la relación fe y ciencia. Juan Wilfredo Choque Medrano 65 Sistemas de defensa en el Antiguo Cercano Oriente (Bronce medio). Raúl Alberto Quiroga Guerrini 85 Rendimiento académico Fanny Sofía Chipana Santalla RESEÑAS 103 Pensamiento crítico Carmen Beatriz Coche M. Scientia Año 2, Nº 1, 2012 Revista de investigación de la Universidad Adventista de Bolivia. Director: Juan Wilfredo Choque Medrano Consejo editorial: Efraín Choque, Fanny Chipana, Carmen Coche, Paulo Dos Santos, Ivo Alabe La Revista Scientia es una publicación periódica del Instituto de Investigación de la Universidad Adventista de Bolivia. Su objetivo fundamental es difundir informes de investigación, artículos, reseñas y materiales relacionados con la actividad de investigación. Las opiniones, ideas y afirmaciones vertidas en esta publicación no son necesariamente las de la UAB, sino de los autores de los artículos. Los interesados en publicar por este medio deben hacer llegar su correspondencia a Revista Scientia, casilla 528 Cochabamba - Bolivia. Email. investigació[email protected] Presentación La revista Scientia es fruto un esfuerzo realizado por el equipo de docentes investigadores de la Universidad Adventista de Bolivia (UAB) bajo la coordinación del Instituto de investigación. El contenido abarca informes de investigaciones, artículos, reflexiones y reseñas en distintas áreas de estudio. La revista se constituye en una vía para la publicación de investigaciones realizadas por los docentes de la UAB y otros colaboradores. En cada número se ponen a consideración del lector diversas temáticas abordadas por los investigadores. Se espera que la lectura de los mismos se constituya en un referente y aporte significativo para el conocimiento. El Director Colaboran en este número Jannette Marga Loza Sosa Licenciada en Enfermería. Universidad Adventista de Bolivia. Docente de la carrera de Enfermería. Karina Villarroel Licenciada en Ciencias de la Educación. Universidad Adventista de Bolivia. Docente de la Carrera de Educación. Juan Wilfredo Choque Medrano Licenciado en Educación, Universidad Católica Boliviana “San Pablo”. Magister en Administración Educativa, Southern Adventist University. Fanny Sofía Chipana Santalla Licenciada en Comunicación Social, Universidad Católica Boliviana. Magister en Educación Superior Universitaria, Escuela Militar de Ingeniería. Raúl Quiroga Guerrini Licenciado en Teología. Doctor en Teología, Universidad Adventista del Plata. Docente de la carrera de Teología, Universidad Adventista de Bolivia. Carmen Beatriz Coche Mamani Licenciada en Educación por la Universidad Adventista de Bolivia. Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades. Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 ESTUDIOS Evaluación de determinantes y estado de salud de la zona central de Vinto en gestión 2011 Jannette Marga Loza Sosa Karina Villarroel Colque RESUMEN Los determinantes de la salud son factores que influyen en la salud individual que, interactuando en diferentes niveles de organización, determinan el estado de salud de la población. La “evaluación de determinantes de la salud” es importante para identificar los factores de salud que influyen negativamente y predecir sus consecuencias. El objetivo de este estudio fue establecer los determinantes y el estado de la salud de la población de la Zona Central de Vinto, mediante la evaluación de la carpeta familiar de salud establecida por el Ministerio de Salud. La investigación tuvo carácter descriptivo y se concentró en estudiar los determinantes de la salud. La población estuvo conformada por 300 familias de la Zona Central de Vinto. Los datos fueron recopilados por medio de una encuesta aplicada en visitas domiciliarias. Para el análisis de datos, se realizaron pruebas de significación y estadísticas. El resultado muestra que el nivel de salud y calidad de vida de la población de la Zona Central de Vinto es de riesgo bajo con una puntuación de 23.02 sobre 60. La información generada en este trabajo de investigación permitirá, a las autoridades municipales y del Centro Hospitalario de Vinto, asumir acciones de promoción y prevención de la salud para mejorar la calidad de vida de la población. Palabras clave: Salud; determinantes de salud, población. 5 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Introducción En los últimos años, el tema de los factores determinantes de la salud de las poblaciones se ha instalado con gran fuerza en las agendas sanitarias de la mayoría de los países y de los organismos internacionales. Existe un consenso entre todos los estudiosos de este tema al afirmar que los determinantes de la salud de las poblaciones son un conjunto de factores complejos que al actuar de manera combinada determinan los niveles de salud de los individuos y las comunidades. Estos factores hacen referencia a las interacciones complejas entre las características individuales, los factores sociales y económicos, y los entornos físicos, en estrecha relación con la distribución de la riqueza en la población y no sólo con su producción. Un estado de salud adecuado de la población es uno de los pilares fundamentales del progreso social y económico de un país. Existe una estrecha interrelación entre buena salud, reducción de la pobreza y, en el largo plazo, desarrollo económico. En los países de bajo ingreso, un estado deficiente de la salud, también conocida como carga de enfermedad, es una barrera que impide romper el círculo de la pobreza y progresar en el crecimiento de sus economías (Sachs, 2001). En Bolivia, la determinación de la salud se encuentra más asociada a la organización social y al desarrollo permanente del sistema y los servicios de salud. Estudios recientes realizados por investigadores del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM), en colaboración con profesionales del Instituto de Medicina Tropical de Antwerpen, Bélgica y de la Universidad de British Columbia, en Canadá, abordan este tema y demuestran cómo los factores ambientales influyen sobre los niveles de salud de la población que cualquiera de los restantes factores que los determinan. Es importante considerar que la salud y la enfermedad están determinadas por aspectos que van más allá de los de orden biológico, principalmente por aspectos de orden económico, político, cultural y ambiental. 6 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 El Ministerio de Salud y Deportes establece políticas y estrategias que permiten mejorar los indicadores de salud, implementado el Modelo SAFCI – Salud Familiar Comunitaria Intercultural. Utilizando como instrumento la carpeta familiar. Ésta permite registrar los eventos más relevantes de salud, las condicionantes de una persona, familia y las determinantes de la comunidad. Mediante la carpeta familiar se identificará los principales factores determinantes del actual estado de salud de la Zona Central de Vinto. A partir de ello, señalará los desafíos a mejorar el actual estado de salud, reconociendo el impacto positivo que esta mejoría tendría sobre el bienestar económico y social de la localidad de Vinto Estado de salud En 1947, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la salud como “el estado de bienestar completo, físico, mental y social, y no meramente la ausencia de enfermedad.” Con esta definición, la OMS reconoce que el estado de salud de un individuo no depende únicamente de su bienestar físico, sino también de la satisfacción de sus necesidades mentales y sociales. Evaluación del estado de salud Entre los indicadores de salud más utilizados se encuentran la mortalidad (por ejemplo, la mortalidad infantil o la esperanza de vida al nacer) y, también, las tasas de morbilidad, es decir, la presencia de enfermedades de distinta índole. Aunque estos indicadores son útiles, tomados cada uno por separado sólo proporcionan parte de la información acerca de la salud de una población. De allí la necesidad de buscar indicadores más integrales que evalúen el estado de salud como un estado de bienestar completo (como lo define la OMS). Un avance importante en esta línea ha sido el desarrollo de una nueva generación de indicadores, llamados “indicadores agregados de salud”, que combinan los datos de mortalidad, con la de morbilidad y calidad de vida. Estos nuevos indicadores incluyen: “años de vida ajustados por discapacidad” (Disability-Adjusted Life Years (DALYs)), “esperanza de vida ajustada por salud” (Health-Adjusted Life Expectancy” (HALE)), “años de vida ajustados por calidad” (Quality-Adjusted Life Years (QALYs)), entre otros. Al momento, Bolivia no cuenta con mediciones de estos nuevos indicadores. 7 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Determinantes de la salud Fuente: Dahlgren y Whitehead, 1991. Como se observa en el grafico de Dahlgren y Whitehead, los determinantes de la salud son aquellos factores que ejercen influencia sobre la salud de las personas, actuando o interactuando en diferentes niveles de organización, determinando el estado de la salud de la población. Existe un amplio rango de determinantes de la salud desde los determinantes proximales o microdeterminantes, que se asocian a características del nivel individual, y los determinantes distales o macrodeterminantes, asociados a variables de los niveles de grupo y sociedad, es decir poblacionales. En esta investigación se hace referencia a la evaluación de indicadores de salud presentes en la carpeta familiar (instrumento de evaluación proporcionado por el Ministerio de Salud y Deportes). Muy a menudo, la salud se considera como un producto de la atención médica. Sin embargo, el acceso a atención médica por sí solo no garantiza la salud, especialmente cuando las personas salen del establecimiento (Puesto médico, Centro u Hospital) y vuelven a las mismas condiciones que contribuyeron a desarrollar su enfermedad. Este es el conflicto principal de personas, familias y comunidades que viven y trabajan en un ambiente poco saludable. Las causas que afectan la salud incluyen factores sociales, políticos y económicos, que se combinan y unen para crear y exacerbar grandes desigualdades en la salud y el bienestar. Los determinantes sociales que llevan a la desigualdad sanitaria entre una comunidad y otra son 8 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 los bajos ingresos, la falta de servicios básicos y la vivienda inadecuada (entre otras), y la falta de acceso a los servicios de salud. Romero (2007) señala que entre los determinantes clave de la salud se encuentran los llamados factores ambientales o del entorno, y más concretamente los factores físicos y los factores sociales, los factores físicos en el entorno natural (por ejemplo, calidad del aire y del agua) tienen una gran influencia en la salud; y que los factores en el entorno creado por el hombre como la seguridad en la vivienda, el lugar de trabajo, la comunidad y el trazado de los caminos, también constituyen influencia importante. Los factores ambientales tienen gran repercusión sobre la salud del hombre. Pueden ser clasificados como biológicos (bacterias, virus, protozoarios, toxinas, hongos, alérgenos), químicos orgánicos e inorgánicos (metales pesados, plaguicidas, fertilizantes, bifenilos policlorados, dioxinas y furanos), físicos no mecánicos (ruido, vibraciones, radiaciones ionizantes y no ionizantes, calor, iluminación, microclima) o mecánicos (lesiones intencionales, no intencionales y autoinflingidas), y psicosociales (estrés, tabaquismo, alcoholismo, conductas sexuales riesgosas, drogadicción y violencia). Estudios internacionales señalan que los factores ambientales influyen en la mortalidad de un país alrededor del 20 %. En el Informe Lalonde (1974) se le atribuyó una determinación del 19 %, Alan Dever en 1980 le atribuyó una contribución del 21,7 %, y Mc Ginnins en el 2002 le atribuyó 20 %. Una reciente publicación que aborda los problemas de salud de los niños en el nuevo milenio, refiere que la carga global de enfermedad en menores de 15 años, se encuentra asociada a factores ambientales en 90 % de los casos de las enfermedades diarreicas agudas (EDA) y la malaria, en 60 % de las infecciones respiratorias agudas (IRA), en 30 % de los accidentes y lesiones, y en 25 % de los casos de cáncer. Esto se debe a que la interrelación dinámica de los factores ambientales con el individuo, bien sean generados por factores naturales o antropogénicos, pueden influir de forma negativa favoreciendo las condiciones para la aparición de enfermedades infecciosas cuando están relacionados con agentes biológicos, o de enfermedades no infecciosas, cuando se relacionan con agentes químicos o físicos, todos bajo condiciones sociales, económicas y conductuales determinadas. 9 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 El problema La literatura revisada muestra la importancia de la evaluación sobre los determinantes de la salud para mejorar la calidad de vida y el completo bienestar de la salud de la población boliviana. Así, considerando los antecedentes mencionados, se plantea el siguiente problema: ¿Cuáles son los riesgos de salud, asociados a la calidad de vida, de la población de la Zona Central de Vinto según los determinantes de la salud establecidos por el Ministerio de Salud y Deportes en la gestión 2011? Objetivo general Establecer los riesgos de salud, asociados a la calidad de vida de la población de la Zona Central de Vinto, mediante la evaluación de la carpeta familiar establecida por el Ministerio de Salud. Los objetivos específicos fueron: Determinar las características de vivienda de la población de estudio Identificar el acceso a servicio de saneamiento básico. Establecer las características familiares de la población Caracterizar la seguridad comunitaria. Método El estudio fue de tipo exploratorio y descriptivo. Es de tipo exploratorio ya que se examinó un aspecto que no había sido estudiado con anterioridad y al mismo tiempo se describió las características del estado de salud de la población a partir de los determinantes de la salud mencionados. Población y muestra de estudio La población de estudio estuvo conformada por los habitantes de la población de Vinto, específicamente 300 familias de la Zona Central de Vinto (Simón Bolívar, Calle Enrique Jiménez, Calle Barrientos, Villa 21 de Septiembre, Barrio Licenciada y Campus de la Universidad Adventista de Bolivia). La selección de la muestra fue no probabilística. 10 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Instrumentos El instrumento de recolección de datos fue una encuesta elaborada a partir de los datos de la “Carpeta familiar” establecida por el Ministerio de Salud y Deportes. La encuesta fue organizada por áreas específicas y constó de doce indicadores con 5 criterios de valoración para cada indicador. La siguiente es la lista de indicadores de salud evaluados. a) b) c) d) e) f) g) h) i) j) k) l) material de construcción de la vivienda, tipo de techo de la vivienda, tenencia de vivienda, tenencia de animales, abastecimiento de agua, eliminación de excretas, eliminación de basuras, energía para cocinar, grado de instrucción del jefe de familia, número de miembros de la familia, número de personas por cuarto, seguridad comunitaria. Se consideró la evaluación de la salud mediante la siguiente tabla de riesgo. N° 1 2 3 Tipo de riesgo Alto Mediano Bajo Rango 48 - 60 25 - 47 12 - 24 Procedimiento de recolección de datos Se levaron a cabo visitas domiciliaras masivas para el llenado de la encuesta. Las responsables de la recolección de datos fueron estudiantes capacitadas de la carrera de enfermería de la Universidad Adventista de Bolivia. La encuesta fue aplicada a cada familia de la zona indicada. 11 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Resultados Tabla 1 Material de Construcción de la Vivienda Variables f % De ladrillo con reboque 213 71,0 De adobe con reboque 48 16,0 De adobe/ladrillo sin reboque 36 12,0 De otros materiales 3 1,0 300 100,0 Total Fuente: Elaboración propia La tabla 1 muestra que el 71% del material de construcción de las viviendas es de ladrillo con reboque; de adobe con reboque un 16%. Estos datos indican que un 86 % de las familias vive en condiciones adecuadas y así evita las enfermedades ocasionadas por insectos y roedores. Sin embargo, hay un 12 % de familias que tienen sus viviendas de adobe o ladrillo sin reboque, éstas se encuentran más propensas a la invasión de insectos transmisores de enfermedades como la vinchuca. Tabla 2 Tipo de Techo de la Vivienda Variables Techo calamina o teja con cielo raso f 168 % 56,0 Techo calamina sin cielo raso 88 29,3 Techo teja sin cielo raso 17 5,7 Techo de paja/palma 1 ,3 Techo de otros materiales 26 8,7 300 100,0 Total Fuente: Elaboración Propia 12 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 De las familias encuestadas, se observa que el 56% vive en viviendas con techo de calamina o teja con cielo raso; un 29.3% en viviendas con techo de calamina sin cielo raso; techo de otros materiales en un 8.7%; el 5.7 % vive en viviendas con techo teja sin cielo raso y un 0,3% vive en viviendas con techo de paja o palma. Se deduce que la mayoría de las casas están protegidas y seguras de la intemperie ambientale, se observa que un 44 % de las viviendas son propensas a la invasión de insectos y vinchucas por no contar con el material adecuado del techo interior. Tabla 3 Tenencia de Vivienda Variables f Propia 214 Anticrético Alquiler Cuidador remunerado Cuidador no remunerado Total % 71,3 23 59 3 7,7 19,7 1,0 1 ,3 300 100,0 Fuente: Elaboración Propia El 71.3% de las familias encuestadas tienen vivienda propia; seguido de un 19.7% que es alquilada, asimismo se observa que un 7,7% vive en anticrético. Estos resultados muestran que este indicador puede ser considerado bueno por la proporción de 29 % que alquila su vivienda. Este grupo puede estar conformado por familias que circunstancialmente se encuentran en las cercanías de la UAB por motivos de estudio. Tabla 4 Tenencia de Animales Variables Válidos f % Sin animales en la vivienda 78 26,0 Corral lejos de la vivienda 34 11,3 Corral cerca de la vivienda 16 5,3 13 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Animales domésticos dentro de la vivienda 152 50,7 Animales de corral dentro de la vivienda 11 3,7 9 3,0 Perdidos Sin respuesta Total 300 9 Fuente: Elaboración Propia En el gráfico se observa que el 50,7% cuenta con animales domésticos dentro de la vivienda; el 26% no cuenta con animales; 11.3% cuenta con animales que se encuentran en el corral lejos de la vivienda; un 5,3% cuenta con animales en el corral cerca de la vivienda; un 3,7% cuenta con animales de corral dentro de la vivienda. Estos datos muestran que las familias cuentan con animales domésticos como gatos, perros y por consiguiente el peligro de infectarse con rabia canina es mayor, si estos no están vacunados y un menor porcentaje cuanta con animales no domésticos dentro de la vivienda, lo que da a entender que puede existir un riesgo en la salud, porque estos animales son portadores de insectos y vinchucas. Tabla 5 Abastecimiento de Agua Variables f % Agua por cañería 191 63,7 Pileta pública Pozo/noria/vertiente/cisterna 86 11 28,7 3,7 Agua de acequia/río 10 3,3 Agua de charcos /atajados 1 ,3 Sin respuesta 1 ,3 300 100,0 Total Fuente: Elaboración propia Los datos revelan que 63,7% de las familias se abastecen de agua por cañería; por pileta pública en un 28,7%; Pozo, noria, vertiente, 14 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 cisterna en un 3,7%; agua de acequia o río con un 3,3% y un 3,3% por agua de acequia. Se puede observar que existe un riesgo menor de contaminación por consumo de agua ya que la zona cuenta con la instalación de agua por cañería; sin embargo, existe un menor porcentaje de familias que no cuentan con abastecimiento de agua confiable, quienes por consiguiente son propensos a contraer enfermedades diarreicas agudas (EDAS) y otros problemas de salud. Tabla 6 Eliminación de excretas Variables Válidos f % 256 85,3 23 7,7 11 3,7 Pozo ciego 9 3,0 Aire libre 0 0 Sin respuesta 1 ,3 300 100,0 Servicio higiénico en domicilio Servicio higiénico público Letrina Perdidos Total Fuente: Elaboración Propia La tabla muestra que el 85,3% cuenta con alcantarillado sanitario, el 7,7% utiliza los servicios higiénicos públicos; un 3,7 % cuenta con letrinas y un 3% con pozo ciego. Estos datos indican que la población esta más consiente del saneamiento básico, sin embargo existe un menor porcentaje que todavía realiza sus deposiciones en letrinas y pozo ciego. Tabla 7 Eliminación de basura Variables Válidos Recojo domiciliario Basura enterrada 15 f % 281 93,7 7 2,3 Scientia Revista de investigación Vía pública/campo abierto Rio Patio 8 2,7 3 0 1,0 0 1 ,3 300 100,0 Perdidos Sin respuesta Total 2012, Año 2, Nº 1 Fuente: Elaboración Propia Se observa que la eliminación de basuras se realiza mediante recojo domiciliario con el 93%; un 2,7% la eliminación de las basuras es en vía pública o campo abierto; el 2,3% lo entierran y el 1% acampo abierto contaminado el medio ambiente y favoreciendo la proliferación de insectos y roedores alrededor de sus hogares. Tabla 8 Energía para cocinar Variables f % Energía eléctrica 22 7,3 Gas en red 52 17,3 Gasón garrafa 222 74,0 2 ,7 kerosene Leña Total 2 ,7 300 100,0 Fuente: Elaboración Propia Respecto a la energía para cocinar, se observa que el 74% cuenta con garrafa; un 17.3% gas en red y un 7.3% a energía eléctrica. Tabla 9 Grado de instrucción del jefe de familia 16 Scientia Válidos Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Variables f % Profesional / universitario Técnico 88 29,3 48 16,0 Secundaria 100 33,3 Primaria 52 17,3 Sin instrucción 11 3,7 1 ,3 300 100,0 Perdidos Sin respuesta Total Fuente: Elaboración Propia El 33.3% que el grado de instrucción del jefe de la familia curso la secundaria; un 29,3% es profesional o universitario; un 17,3% curso la primaria; un 16% es técnico y un 3,7% no cuenta con instrucción. Tabla 10 Número de miembros de la familia Variables Válidos f % De 1 a 3 miembros 87 29,0 De 4 a 5 miembros 114 38,0 De 6 a 7 miembros 68 22,7 De 8 a 9 miembros 15 5,0 De 10 a mas miembros 15 5,0 1 ,3 300 100,0 Perdidos Sin respuesta Total Fuente: Elaboración Propia De las familias encuestadas un 38% tiene de 4 a 5 miembros; un 29% de 1 a 3 miembros; un 22.7% comprende de 6 a 7 miembros y un 5% de 8 a 10 miembros de la familia. Al ser la familia numerosa, existe el riesgo de la mantención de la salud de sus miembros. 17 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Tabla 11 Número de personas por habitación Variables Válidos f % Una a dos personas 224 74,7 Tres personas 45 15,0 Cuatro personas 12 4,0 Cinco personas 11 3,7 Seis o más personas 5 1,7 3 1,0 300 100,0 Perdidos Sin Respuesta Total Fuente: Elaboración Propia Se observa que el número de personas por habitación es de uno a dos con un 74%; de tres personas con un 15%; de cuatro personas con un 4%; de cinco personas con un 3.7% y de seis o más personas con el 1.7%. Existe un 24.4 de familias que no cuentan con suficientes cuartos para cada miembro de la familia, lo que da lugar a un riesgo de la salud por enfermedades infecto contagiosas. Tabla 12 Seguridad comunitaria Variables Válidos f % Posta policial 36 12,0 Seguridad privada, comunitaria, serenazgo Alumbrado público 2 ,7 230 76,7 Sin alumbrado público 21 7,0 Sin alumbrado público ni vigilancia policial 5 1,7 6 2,0 300 100,0 Perdidos Sin Respuesta Total Fuente: Elaboración Propia 18 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Los datos muestran que el 76.7% cuenta con alumbrado público; el 12% menciona que vive cerca a una posta policial; un 7% no cuenta con alumbrado público y un 1,7% sin alumbrado público ni vigilancia policial. Existen falencias para incrementar la seguridad de la población, específicamente en lo relacionado con la posta policial al que sólo un 12 % tiene acceso rápido por la cercanía, por consiguiente existe un riesgo para el individuo que podría sufrir daños en la salud. Discusión Según Delgado y Bitran (2006), el estado de salud de una población es un fenómeno complejo y dinámico que depende de un conjunto de determinantes y responde tanto a las intervenciones de atención médica como a los cambios sociales, económicos, culturales y políticos, y a las condiciones de vida y estilos de vida de una población. Desde esta perspectiva, actuar sobre los determinantes asociados al sistema de salud es importante para mejorar el estado de salud de la población. Vivienda Se abordó la vivienda bajo el concepción usado por el Plan de Desarrollo Sectorial 2010-2020 (2009), menciona diversos estudios demostraron que las personas que viven en la calle tienen un índice de muerte prematura más elevado. Este hecho es más que suficiente para ilustrar la importancia de contar con un sitio en el cual vivir. Pero más allá de esto abarca conceptos como la calidad de los materiales utilizados en la construcción de la vivienda, su amplitud, el que cuente con los servicios básicos incorporados, etcétera. Los resultados de esta investigación respecto a las condiciones de la vivienda, muestra que el 29% es de material de adobe/ladrillo con reboque y sin reboque y de otros materiales, el 71% cuanta la vivienda con ladrillo y reboque. El tipo de techo de la vivienda es de calamina o teja con cielo raso con el 56% y el 44% cuanta con techo de calamina sin cielo raso, techo de paja y de otros materiales. Respecto a la tenencia de la vivienda el 71.3 % es propia y el 28.7% en anticrético, alquiler, cuidador enumerado y no remunerado. Respecto a la disponibilidad de cuartos por persona, en el 25.3% de los hogares, el dormitorio es ocupado por más de tres personas. El 74% cuanta con animales domésticos dentro de la vivienda y corral lejos y cerca de la vivienda. 19 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 En lo que hace a la relación entre vivienda y enfermedades, cabe señalar que el hacinamiento favorece la transmisión de enfermedades contagiosas tales como la tuberculosis y que la situación de la vivienda en relación a los ambientes de corrales o gallineros y los materiales inadecuados de construcción favorecen la proliferación de vinchucas y con ello el riesgo de contraer el mal de Chagas y otros. Acceso a Servicios Básicos Así mismo como lo establece Romero (2007), los factores ambientales con el individuo interrelacionan dinámicamente, bien sean generados por factores naturales o antropogénicos los cuales pueden influir de forma negativa favoreciendo las condiciones para la aparición de enfermedades infecciosas cuando están relacionados con agentes biológicos, o de enfermedades no infecciosas, cuando se relacionan con agentes químicos o físicos, todos bajo condiciones sociales, económicas y conductuales determinadas. La presencia de algunas sustancias químicas, físicas o biológicas como contaminantes del suelo, aire o agua también pueden estar presentes de forma natural dentro de las viviendas, los cuales causan daños a la salud. El nexo entre la salud humana y el ambiente ha sido reconocido desde hace mucho tiempo. Sin lugar a dudas, la salud humana depende de la voluntad y la capacidad de una sociedad para mejorar la interacción entre la actividad humana y el ambiente químico, físico y biológico. Esto debe hacerse de manera que promocione la salud humana y prevenga la enfermedad, manteniendo el equilibrio y la integridad de los ecosistemas, y evitando comprometer el bienestar de las futuras generaciones. El 63.7% de los hogares se abastece de agua por cañería de red, 28,7% por pileta pública y el 7.3 % de rio vertiente o acequia, pozo o noria y de otra fuente de provisión. Las viviendas cuentan con servicio sanitario con un 85,3%, y el 14,7% con letrina, pozo ciego y al aire libre. Respecto a la eliminación de basuras el 93,7% es mediante el recojo a domiciliario por los carros basureros, y el 6,3% la eliminación es al rio, campo abierto y basura enterrada. En relación con el estado de salud, la falta de acceso inmediato a agua potable y la contaminación de las aguas, sea por minerales pesados o por plaguicidas, es factor desencadenante de varias y diversas patologías, en particular enfermedades gástricas y parasitosis. La 20 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 falta de alcantarillado como la de agua segura produce enfermedades gástricas y parasitosis, que hallan expresión en episodios diarreicos que, en el caso de menores de cinco años pueden llevar a la muerte por deshidratación. Educación del jefe de familia Según el Plan de Desarrollo Sectorial 2010-2020 (2009), la salud y educación están relacionadas (una no funciona bien sin la otra) y actúan juntas para el desarrollo de la niñez y de la población en general. Es evidente que uno aprende mejor cuando está en buena salud, pero la relación funciona también en el otro sentido: cuando los niños tienen buenas condiciones de educación y aprenden mejor, favorece su salud presente y futura. La gente con mayor educación tiene una mejor comprensión de los determinantes de la salud y es más apta a utilizar los servicios de salud con eficiencia (por ejemplo para cumplir con los tratamientos). Además, la educación tiene un impacto indirecto sobre la salud mediante su influencia sobre variables como el ingreso. Los datos en relación al grado de instrucción del jefe de familia el 45,3% es profesional universitario o técnico, el 50,6 % curso la secundaria y primaria y el 3,7 % sin instrucción en la educación. Por otro lado existe una estrecha relación entre el nivel de estudios alcanzado y la ocupación. Las personas con nivel educativo se concentran en empleos como trabajos manuales (artesanos, obreros, etc.), en cambio los universitarios y técnicos tienen la oportunidad de acceder a cargos de mayor jerarquía. De la misma forma, la probabilidad de pobreza es más alta cuanto más bajo es el nivel de educación alcanzado. Seguridad Comunitaria El concepto de seguridad se refiere principalmente a bienestar social relacionado con la protección social o la cobertura de las necesidades socialmente reconocidas, como la pobreza, la vejez, las discapacidades, el desempleo, las familias con niños y otras. La organización Internacional del trabajo (OIT), en un documento publicado en 1991, definió la Seguridad Social como la protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas publicas contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la desaparición a una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de 21 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos. Los resultados revelan que el 88,7% su vivienda está situado cerca a un puesto policial y cuanta con seguridad privada o comunitaria y cuenta con alumbrado público y el 11, 3 % no cuenta alumbrado Público ni vigilancia policial. El no contar con seguridad comunitaria aumenta el riesgo en la salud. Los determinantes de la salud han sido estudiados a partir de diversos enfoques y marcos teóricos por el INE, ENSA, MECOVI, SNIS, OMS, OPS y otros. Se han tratado de identificar distintos factores que predisponen el estado de la salud, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la población. En esta investigación se estudiaron doce indicadores para determinar los factores predisponentes del estado de salud de la zona central de Vinto. Los resultados obtenidos por el estudio, muestran que el nivel de salud de la Zona Central Vinto, es de riesgo bajo, alcanzando un puntaje de 23,02 considerando los siguientes rangos: de 48 a 60 puntos riesgo alto; riesgo mediano de 25 a 47 puntos y riesgo bajo de 12 a 24 puntos. Por tanto, se podría afirmar que la calidad de vida de Vinto está en vías de mejora, específicamente en lo que concierne a la población estudiada. Referencias bibliográficas Delgado, Karen y Bitran, Ricardo. Determinantes del estado de salud en Guatemala. Recuperado el 4 de octubre del 2011de: http:// www.usaid.gov/gt/docs/determinantes_estado_salud.pdf Instructivo para el llenado y aplicación de la Carpeta Familiar. Publicación 11. MSyD. 2007. Lalonde, M. Strategies for Population Health: Investing in the Health of Canadians, 1974. Levcovittz E. Governanza y Conducción Política del Sector. III Curso Internacional Desarrollo de Sistemas de Salud en América Latina. OPS/OMS-ASDI-UNFPA. Nicaragua 2007. Mimistrio de salud y Deportes. Norma Nacional - Red Municipal de Salud Familiar Comunitaria Intercultural – Red Municipal SAFCI y Red de Servicios. Bolivia, La Paz, 2008 22 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Organización panamericana de la salud. Health Indicators: Building Blocks for Health Analysis. 2001 Organización Panamericana de la Salud, Health Indicators: Building Blocks for Health Analysis, 2001 OPS/OMS. Módulos de Principios de Epidemiología para el Control de Enfermedad Unidad 1. Presentación y marco conceptual. Págs. 19-22. 2ª. Ed. 2002. Ministerio de Salud y Deportes. 2007, Plan de Desarrollo Sectorial. 2006 a 2011. Ministerio de Salud y Deportes. 2009, Plan de Desarrollo Sectorial. 2010 a 2020. “Hacia la Salud Universal” Plan Nacional de Desarrollo. Ministerio de Planificación y Desarrollo. Bolivia. 2006. Romero, Manuel. Los Factores ambientales como determinantes del estado de salud de la población, 2007. Rovere Mario R. Redes de Salud; los grupos; las instituciones; la comunidad 2ª. Edición. Editorial El Agora. 2006 Sachs, J. Macroeconomic and Health: Investing in Health for Economic. Development, World Health Organization, 2001. Salud Familiar Comunitaria Intercultural. Serie Documentos técnicos Normativos. Pub. 4. MSyD. 2007. 23 Scientia Revista de investigación 24 2012, Año 2, Nº 1 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 ESTUDIOS Hábitos de estudio y tiempo de permanencia en estudiantes de semestres inicial, intermedio y final de la Universidad Adventista de Bolivia, gestión 2011 Karina Villarroel Colque Jannette Marga Loza Sosa RESUMEN El propósito de esta investigación es determinar la relación existente entre los hábitos estudio - Distribución de tiempo (DT), motivación para el estudio (ME), distractores durante el estudio (DE), cómo tomar notas en clase (NC), optimización de lectura (OL), cómo preparar un examen (PE), actitudes y conductas productivas ante el estudio (AC)- y el tiempo de permanencia de los estudiantes en la universidad: inicial, intermedio y final. Para la medición de los hábitos de estudio se utilizó el Inventario de Hábitos de Estudio. La muestra fue un total de 399 estudiantes de las carreras de: Ingeniería de Sistemas, Contaduría Pública, Administración de Empresas, Teología, Pedagogía, Psicopedagogía, Enfermería y Fisioterapia de la Universidad Adventista de Bolivia. Los resultados muestran que existe una relación importante entre los hábitos de estudio y el tiempo de permanencia. Palabras clave: Hábitos de estudio; permanencia; educación superior. Introducción 25 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 La preocupación por los hábitos de estudio, por parte de los estudiantes, es generalizada en todos los niveles de estudio. En la actualidad ha adquirido un renovado interés, en gran medida por la extensión de la educación, así como por las altas tasas de fracaso estudiantil. De hecho, diversas investigaciones se orientan a conocer con exhaustividad los procesos de aprendizaje y a valorar en qué grado influyen los hábitos y técnicas de estudio en el rendimiento académico. Ahora bien, se considera importante este tipo de investigaciones en la Universidad Adventista de Bolivia (UAB), porque permitirá conocer los hábitos de estudio que poseen los estudiantes. Los estudios realizados respecto a este tema, según Grajales, en los últimos 15 años se han orientado hacia los diversos niveles académicos entre los que se destacan estudios con estudiantes de nivel medio (Jones y Slate, 1992; Jones, Slate, Bell y Saddler, 1991; Jones, Slate, Clark y Sloas, 1995; Slate, Jones y Dawson 1993; Kovach, Fleming y Wilgosh, 2001), con estudiantes universitarios (Kovach, Wilgosh y Slevin, 1999; Jones, Slate, Marini y Dewater, 1993) y con estudiantes de posgrado (Onwuegbuie, Slate, Person, Watson y Schawartz, 2000). Todas estas investigaciones coinciden en señalar la importancia del desarrollo de habilidades o hábitos de estudio apropiados para el buen desempeño de los estudiantes. En este sentido, a continuación se presentan los resultados de algunas investigaciones en relación a este tópico. Grajales (2002) señala en su investigación “hábitos de estudiantes universitarios”, que 1108 estudiantes de pregrado y posgrado informan practicar en promedio, 35 de los 65 hábitos de estudio observados. Estudios realizados en la Universidad Adventista de Bolivia, por Zanga y Choque (2006), determinaron que existe una relación estrecha entre el uso de técnicas de estudio y el nivel de rendimiento académico debido a que ambos tipos de estudiantes (los rendimiento regular y los de rendimiento sobresaliente) utilizan técnicas de estudio adecuados. Pero, con la diferencia de que los estudiantes con rendimiento sobresaliente lo hacen de manera más efectiva. Además, se ha identificado que los hábitos de estudio en ambos grupos son diferentes; por lo tanto, los hábitos adquiridos en la familia, y en sus primeros años de formación, repercuten significativamente en el rendimiento de ambos grupos. 26 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Otro estudio realizado por Villegas, Muñoz y Villegas, (2009) establece que los hábitos de estudio afectan en el rendimiento académico en los estudiantes que cursan las materias de Química Orgánica en una muestra de 159 estudiantes. Encontrándose que el 47.1% deben corregir sus hábitos para concluir sus estudios con éxito. Además, se encontró una correlación débil entre los hábitos de estudio y el rendimiento académico, concluyéndose que en la población estudiada existen otro tipo de factores que están afectando en mayor grado el desempeño académico. Por otro lado, Rondón (1991), demostró que los hábitos de estudio tienen una importancia significativa en el mejoramiento del rendimiento académico ya que garantizan un entrenamiento en técnicas e instrumentos necesarios para la adquisición de nuevos aprendizajes, un mayor bagaje de conocimientos y adaptación a la cambiante vida moderna. Sin embargo, la realidad demuestra que no todos los estudiantes hacen frente con éxito a los nuevos desafíos que la Universidad plantea: aumento de la exigencia, necesidad creciente de organización de trabajo académico, mayor dedicación al estudio, autonomía, entre otros (Martínez-Otero y Torres, 2005). Por tal razón, es importante recalcar que los hábitos de estudio deberían ser desarrollados durante la permanencia de los estudiantes en una institución de formación académica. De ahí que cada materia exija del estudiante ciertas habilidades para enfrentar el aprendizaje de nuevos conocimientos, ya que el rendimiento académico de los estudiantes está estrechamente ligado a los buenos hábitos de estudio. Definición de variables Hábitos de Estudio: Es una variable fundamental en la presente investigación, por lo que a continuación se ahondará en la comprensión del mismo. Rondón (1991) define hábitos de estudio como las conductas que manifiesta el estudiante en forma regular ante el acto de estudiar y que repite constantemente. El concepto de hábitos de estudio lleva a su vez dos conceptos implícitos, los cuales son: hábito y estudio; sin embargo, antes de llegar a definir hábitos de estudio como tal, es necesario tener claro los dos conceptos anteriores. 27 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Según Zanga y Choque (2006) un hábito es el conjunto de actividades que habitualmente realiza el estudiante. Características específicas que incluyen la actividad establecida que desarrolla el sujeto. En la concepción de Thomas y Rohwer, citado por Correa (1998), los hábitos son formas adquiridas de actuar que se presentan automáticamente, el individuo que adquiere un hábito actúa sin necesidad de darse cuenta, de ahí que se afirma que no son otra cosa que un reflejo firmemente establecido, éstos se adquieren voluntaria o involuntariamente. Ahora bien, una vez definidos ambos términos: hábitos y estudio, se procederá a precisar qué son los hábitos de estudio. Al respecto, Aduna y Márquez (2001) señalan que los hábitos de estudio son el factor determinante de éxito o del fracaso escolar o, por lo menos, es este el elemento que se ha analizado e investigado con mayor frecuencia. En ese mismo orden de ideas, Rondón (1991) define hábitos de estudio como conductas que manifiesta el estudiante en forma regular ante el acto de estudiar y que repite constantemente. Para la formación de hábitos de estudio es evidente que el ejercicio es necesario; por lo que la práctica conduce al aprendizaje. Saber si lo que se hace está bien o mal incita al individuo a modificar su conducta para que sea más eficiente en sus estudios. Asimismo, Belaunde (1994) señala: “Entendemos por hábitos de estudio al modo como el individuo se enfrenta cotidianamente a su quehacer académico”. Es decir a la costumbre natural de aprender permanentemente, “esto implica la forma en que el individuo se organiza en cuanto a tiempo, espacio, técnicas y métodos concretos que utiliza para estudiar” Por otro lado, al hablar de hábitos de estudio Vásquez (1986), Tovar (1993), Correa (1998), Santiago (2003) y Díaz (1992) coinciden en señalar los siguientes factores que condicionan el estudio eficiente: a) La inteligencia, el esfuerzo y la motivación. b) Los hábitos de lectura. c) Planificación del tiempo, que consiste en la organización de los planes de estudio. d) Concentración, que consiste en controlar y dirigir la atención hacia el objeto de estudio. 28 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 e) Ambiente: buscar las condiciones más favorables, de tal manera que la concentración y el estudio no se vean desfavorecidos, lugar exento de distracciones, buena iluminación ventilación y temperatura adecuada. f) Toma de apuntes, que constituyen cada vez una práctica más generalizada y es necesario iniciar a los alumnos en ella para que sean ellos quienes investiguen, redacten, analicen, informen y obtengan en definitiva el máximo provecho posible de datos e información. g) Memorización, concebida como la acumulación de conocimientos considerados válidos que, conjugados mediante conexiones lógicas, al ser evaluados, sean capaces de ayudar al alumno en el momento de escoger vanas alternativas de acción. La memorización, no debe considerarse como un caudal de conocimientos inconexos y sin sentido, sino por el contrario, la organización de ideas en unidades con sentido (Maddox, 1980). h) Preparación para los exámenes: se refiere a las prevenciones y disposiciones que se deben tomar en cuenta para tener éxito en los exámenes. En este sentido maddox (1980), señala que el mejor modo para prepararse para los exámenes consiste en desarrollar hábitos de estudio sistemáticos. Tiempo de permanencia: Según el Artículo 12 (De la Permanencia) del Reglamento de la Universidad Adventista de Bolivia, la permanencia estudiantil está regulada por el cumplimiento de los reglamentos y el avance del Plan de Estudios; por lo tanto, se puede caracterizar esta variable por el tiempo que los estudiantes permanecen en la institución. Método El estudio, por su naturaleza, es una investigación de tipo exploratorio descriptiva, de características empírico-observacional. Es correlacional porque medirá el grado de relación entre las variables determinadas de la investigación, analizando posteriormente la correlación que exista entre ellas con muestreo no probabilístico intencionado. 29 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Hipótesis Se formuló las siguientes hipótesis: H0: No existe asociación entre los hábitos de estudio: DT (distribución de tiempo); ME (motivación para el estudio), DE (distractores durante el estudio, NC (cómo tomar notas en clase), OL (optimización de Lectura), PE (cómo preparar un examen) y AC (actitudes y conductas productivas ante el estudio) de los estudiantes de la Universidad Adventista de Bolivia y el tiempo de permanencia: inicial, intermedio y final en la gestión 2011. H1: Los estudiantes del semestre final tienen un nivel medio de hábitos de estudio DT (distribución de tiempo); ME (motivación para el estudio), DE (distractores durante el estudio, NC (cómo tomar notas en clase), OL (optimización de lectura), PE (cómo preparar un examen) y AC (actitudes y conductas productivas ante el estudio). Participantes La muestra con la que se trabajó incluyó estudiantes de las facultades de: Ciencias de la Salud, Teología, Ingeniería, Ciencias Administrativas y Ciencias de la Educación, con sus respectivas carreras como se observa en el siguiente cuadro. Fisioterapia Enfermería Ingeniería de Sistemas Psicopedagogía Pedagogía 43 69 46 52 49 % 10.8 17.3 11.5 13.0 12.3 Ciencias Económicas y Administrativas Contaduría Pública Administración de Empresas 36 10 9.0 2.5 Teología Total Teología Facultad Salud Ingeniería Educación f 94 23.6 399 100.0 30 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Instrumentos Se han desarrollado varios instrumentos profesionales que facilitan la medición de los hábitos de estudio, siendo uno de estos el Inventario de Hábitos de Estudio de Díaz, el cual ha sido útil para el propósito de la investigación. Para medir el tiempo de permanencia, se consideró a los estudiantes de diversos semestres: inicial, intermedio y final correspondientes a los ingresos 2005-2011. El instrumento de destrezas de estudio que consiste en 70 declaraciones por medio de las cuales el estudiante describe las habilidades de estudio que posee, cada uno con 4 posibilidades de respuesta: Nunca, Raras veces, A menudo y Siempre. Está dividido en 7 áreas: DT. Distribución de tiempo (10 ítems); ME. Motivación para el estudio (10 ítems), DE. Distractores durante el estudio (10 ítems); NC. Cómo tomar notas en clase (10 ítems); OL. Optimización de Lectura (10 ítems); PE. Cómo preparar un examen (10 ítems); AC. Actitudes y conductas productivas ante el estudio (10 ítems). Distribución de tiempo La distribución del tiempo implica elaborar un plan de actividades, primero anota tus compromisos con horarios fijos (Morales, s.f.) indica que deben considerarse: horario de clase, horario de empleo, citas con el doctor, etc. las actividades que debes realizar todos los días: bañarse, comer, dormir, transportarse, etc., el tiempo en que se estudiará, se realizarán tareas, se realizarán repasos, etc. Programar los periodos de recreación y descanso: reuniones sociales, salidas al cine, tiempo de TV. práctica de algún deporte, salidas con el novio, etc. Además de realizar un horario de actividades se considera conveniente elaborar un autorecord, es decir, un registro del tiempo que uno dedica al estudio, la forma en que se debe realizar es a través de una gráfica diaria del tiempo estudiado. Motivación para el estudio (ME) (Vander, 1986, p. 622) son “estados y procesos interiores que impulsan, dirigen o sostienen la actividad de un individuo”, para Woolfolk, 1996, p.330) “la motivación se define por lo regular como un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta… En esencia, el estudio de la motivación es un estudio de cómo y por qué las personas inician acciones dirigidas a metas específicas, con cuánta 31 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 intensidad participan en la actividad y cuán persistentes son en sus intentos por alcanzar esas metas”. Según (Alcalay y Antonijevic, 1978) la motivación para el estudio es un proceso general por el cual se inicia y se dirige una conducta hacia el logro de una meta. Este proceso involucra variables tanto cognitivas como afectivas: cognitivas, en cuanto a habilidades de pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las metas propuestas; afectivas, en tanto comprende elementos como la autovaloración, autoconcepto, etc. Distractores durante el estudio (DE) Sin lugar a dudas uno de los problemas que más interfieren en el aprendizaje es la falta de concentración. Díaz (1992) considera que numerosos distractores psicológicos, por ejemplo, problemas emocionales, presiones, tensiones, etc., provocan la falta de concentración y el agotamiento, por ello, es de gran trascendencia que reine la armonía en las facultades como ser: dominio sereno en la imaginación, equilibrio en los afectos, control en la voluntad entre otros. Cómo tomar notas en clase (NC) Las notas son destacados instrumentos de estudio pues en ellas se registran las ideas o información más importante que expone el maestro a través de la clase, además de que permiten al estudiante recordar con precisión el contenido y valor de la cátedra. Para Díaz (1992) tomar notas es el primero de los medios para aprender qué se va analizar. Después de escuchar una clase o un debate, la única forma que existe para revisar y refrescar la memoria sobre lo que se dijo depende de las notas que se tomó durante las clases. Las notas deben ser sistemáticas, coherentes y legibles. Optimización de Lectura (OL) Según Díaz (1992), “diversas y constantes observaciones realizadas por los maestros han dado lugar al planteamiento de que es muy posible establecer una relación entre estudiantes que no saben leer y los que reprueban”. En otras palabras, aquellos que no saben leer con cierta calidad es muy probable que comprendan poco y, por tanto, engrosen las filas de los malos alumnos. 32 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Por lo regular, los estudiantes de nivel superior no leen adecuadamente pues se dedican a reproducir mecánicamente lo impreso y dan la apariencia de querer terminar lo más rápido posible, es decir, leen nada más por leer, y por el contrario leer es concentrar los recursos personales en la captación y asimilación de datos, relaciones y técnicas con objeto de llegar a dominar el conocimiento. La mayoría de los profesores coinciden en que existe una relación entre los estudiantes que no saben leer y los que reprueban, para lo cual es importante si no se tienen buenos hábitos de lectura empezar a adquirirlos. Cómo preparar un examen (PE) Muchos estudiantes deciden estudiar después de haber fracasado, pero lo más adecuado sería hacerlo antes del examen. En tales circunstancias podría decirse que más vale prevenir que lamentar. Un aspecto importante que es necesario caracterizar es que los exámenes son los medios más adecuados para evaluar el aprendizaje, son motivaciones para el estudio, sirven para aprender y permiten conocer áreas donde el aprendizaje fue efectivo o deficiente. Al respecto Ben (1970) indica que preparar un examen requiere saber cómo hacerlo, como es en el caso el preparar exámenes del área de las humanidades que son la filosofía, la historia, la psicología, los problemas socioeconómicos, etc. Este tipo de contenidos por estudiar pueden plantearse en una secuencia de preguntas que al ser contestadas, permitirán que se den una idea de los hechos o informaciones que se requiere manejar. Las preguntas en cuestión pueden ser: ¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué o para qué? Sin embargo, cuando se trata de conocimientos referentes a las ciencias formales (matemática, física, química, etc.), es posible emplear los pasos que sugiere Díaz (1992, p.114). Leer la teoría Comprender todos los pasos Distinguir las fórmulas básicas de las secundarias o derivadas Revisar los ejemplos Realizar los ejercicios 33 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Actitudes y conductas productivas ante el estudio (AC). Las actitudes son estados de tipo emocional, que varían del acuerdo con la maduración y las experiencias de aprendizaje del individuo. Al respecto Díaz (1992) menciona que las actitudes que aprende una persona por cualquier medio, influyen en sus comportamientos de acercamiento y evasión hacia las demás personas, eventos e ideas y también en sus conceptos sobre el mundo físico y social. Las actitudes predisponen a un individuo a actuar positiva o negativamente ante diferentes estímulos o circunstancias, es decir, las actitudes se manifiestan respecto de las personas o las cosas. En la vida, las actitudes se forman en función de las experiencias que se adquieren en el mundo de los estímulos. Las actitudes no son estáticas por sí solas, muy por el contrario son susceptibles de cambio; por ejemplo, se puede tener cierta inclinación hacia un maestro o por cierto motivo rechazarlo después. Algunas actitudes pueden permanecer indefinidamente e incluso fortalecerse con el paso del tiempo y éstas siempre acompañan al comportamiento, al cual predisponen de manera favorable o desfavorable. Se incluyeron en la escala dos tipos de reactivos: unos se refieren a actitudes, habilidades o conductas deseables, y otros que aluden a actitudes, habilidades o conductas indeseables. Para un reactivo referido a una actitud deseable en el estudiante. Se eligió la puntuación: siempre =3; a menudo=2; raras veces=1, nunca=0; si en el caso de que fuese un reactivo referente a una actitud indeseable se utilizó la puntación de: siempre=0; a menudo=1; raras veces=2; nunca=3. Si una puntuación es inferior al 70% en algunas columnas, significa que los ítems no fueron afianzados y existe ausencia de habilidades, si por el contrario el porcentaje fuese mayor o igual a 70% implica que las habilidades de estudio son relevantes. Resultados En esta etapa se hace un análisis sistemático del cuerpo de datos para establecer la base de evidencias e interpretar los hallazgos para proceder a aceptar o rechazar la hipótesis de la investigación y se elaboran inferencias congruentes para dar respuesta al problema planteado. 34 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 La Tabla 1 presenta la variable hábitos de estudio categorizado en tres niveles: bajo, medio alto y el tiempo de permanencia que se ha clasificado en: inicial, intermedio y final. Tabla 1 Tabla de contingencia de las variables hábitos de estudio y tiempo de permanencia Nivel hábitos de estudio DT Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Total ME Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Total DE Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Total NC Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Total OL Nivel Semestre Inicial 47 24.2% 91 46.9% 56 28.9% 194 100.0% 49 25.3% 105 54.1% 40 20.6% 194 100.0% 48 24.7% 111 57.2% 35 18.0% 194 100.0% 44 22.7% 100 51.5% 50 25.8% 194 100.0% 53 Intermedio 29 24.6% 62 52.5% 27 22.9% 118 100.0% 33 28.0% 65 55.1% 20 16.9% 118 100.0% 25 21.2% 69 58.5% 24 20.3% 118 100.0% 28 23.7% 62 52.5% 28 23.7% 118 100.0% 27 35 Final 36 41.4% 39 44.8% 12 13.8% 87 100.0% 41 47.1% 43 49.4% 3 3.4% 87 100.0% 26 29.9% 55 63.2% 6 6.9% 87 100.0% 37 42.5% 41 47.1% 9 10.3% 87 100.0% 35 Total 112 28.1% 192 48.1% 95 23.8% 399 100.0% 123 30.8% 213 53.4% 63 15.8% 399 100.0% 99 24.8% 235 58.9% 65 16.3% 399 100.0% 109 27.3% 203 50.9% 87 21.8% 399 100.0% 115 Scientia bajo Nivel medio Nivel bajo Total PE Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Total AC Total Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Revista de investigación 27.3% 94 48.5% 47 24.2% 194 100.0% 51 26.3% 95 49.0% 48 24.7% 194 100.0% 45 23.2% 106 54.6% 43 22.2% 194 100.0% 22.9% 66 55.9% 25 21.2% 118 100.0% 32 27.1% 58 49.2% 28 23.7% 118 100.0% 26 22.0% 60 50.8% 32 27.1% 118 100.0% 40.2% 39 44.8% 13 14.9% 87 100.0% 41 47.1% 31 35.6% 15 17.2% 87 100.0% 44 50.6% 36 41.4% 7 8.0% 87 100.0% 2012, Año 2, Nº 1 28.8% 199 49.9% 85 21.3% 399 100.0% 124 31.1% 184 46.1% 91 22.8% 399 100.0% 115 28.8% 202 50.6% 82 20.6% 399 100.0% Fuente: Elaboración propia. Se observa que el 52.5% de los estudiantes en el nivel de Distribución de tiempo tienen un nivel medio de hábitos de estudio pertenecientes a los semestres intermedios. El resultado indica que este nivel no fue afianzado en su totalidad y existe cierta ausencia en aspectos como: elaborar un horario de actividades y la administración del tiempo que son los principales problemas detectados en estos grupos. Los estudiantes pertenecientes a este grupo tienen la sensación de que no les alcanza y además no tienen un horario fijo para estudiar. Es importante que estos estudiantes administren el tiempo, es decir, que definan y ordenen por prioridad las actividades que van a realizar, delimiten el tiempo de cada una de ellas y elaboren un horario, ya que esto les permitirá aprovecharlo mejor y no desperdiciarlo en actividades improductivas. 36 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Por otra parte, si los estudiantes logran este propósito, disminuirá el estrés que se presenta cuando tienen múltiples actividades por hacer y poco tiempo disponible. Los resultados también muestran que el 55,1% tienen motivación para el estudio. Este dato expresa un nivel medio perteneciente a los semestres intermedios, lo cual indica debilidades medias en las conductas de autocontrol. Presentan una regular actitud ante el estudio debido al desagrado por temas que se les imparten en los programas; esto podría atribuirse a la metodología de enseñanza empleada o a la falta de motivación por no ser esta la carrera que realmente quieren estudiar. En el área distractores que interfieren en el estudio, los resultados muestran que el 63,2% se sitúa en un nivel medio con tendencia alta en los últimos semestres, esto indica que casi el 70 % tienen un buen manejo de los distractores psicológicos reflejados en la capacidad de poder resolver problemas; es decir, enfrentarlos y actuar con la decisión adecuada; sin lugar a dudas éste es uno de los factores que más interfiere en el aprendizaje. Recientes investigaciones han demostrado que cuatro de cada cinco recién ingresados en la universidad consideran éste como uno de sus mayores problemas de estudio (Díaz, 2005). Es necesario que el alumno identifique qué tipo de distractores están afectando su estudio para tratar de solucionarlos. El 52,5% se encuentra en el nivel medio perteneciente a los semestres intermedios. Estos estudiantes presentan constancia en las técnicas que utilizan; sin embargo, no han afianzado realmente un hábito de su forma de estudiar. Es decir, manifiestan que sólo en ocasiones anotan las palabras que no comprenden para investigarlas después, raramente formulan preguntas guías para organizar el material de estudio y no siempre acostumbran completar sus apuntes revisando textos relacionados con el tema. Si lograran manejar mejor estos factores su rendimiento académico sería mejor y obviamente sus hábitos de estudio serían notables. Por otro lado, el 55,9% de la muestra estudiantil está en un nivel medio con tendencia alta. Este grupo de estudiantes se caracteriza por presentar buenos hábitos de estudio, es decir, utilizan relativamente técnicas para optimizar la lectura y entender lo que leen. 37 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Un 49,2% de la muestra estudiantil, menos de la mitad puede preparar y aplicarse un examen al terminar de estudiar, se encuentran en el nivel medio y son de los semestres intermedios. Se hace necesario implementar estrategias que fortalezcan los hábitos en los estudiantes a fin de conseguir el éxito académico y de formación personal considerando las condiciones particulares de cada grupo de estudiantes (Torres, Tolosa, Urrea y Monsalve, 2009). Un 54,6% pertenece a los semestres iniciales y están en un nivel medio; es decir, regular con respecto a las actitudes y conductas productivas ante el estudio. Asimismo, esto se ve ligado a los perfiles individuales provenientes de las aptitudes, actitudes y estrategias derivadas de las experiencias educativas y personales que hacen tanto las capacidades cognitivas y meta cognitivas asociadas a la juventud y madurez, así como los intereses vocacionales derivados de las preferencias o aptitudes específicas y no siempre bien encauzados a fuentes importantes de diversidad individual (Escalante, Linzaga y Merlos, 2008). Tabla N° 2 Total de estudiantes por carrera con respecto a los hábitos de estudio en sus distintos niveles. Nivel Hábitos de estudio DT N. Bajo F 13 P 8 IS 18 E 16 CE 26 CP AE 16 3 T 12 Total 112 N. Medio 19 24 20 37 20 12 4 56 192 N. Alto 11 43 20 52 8 46 16 69 3 49 8 36 3 10 26 94 95 399 N. Bajo 10 12 13 19 27 11 2 29 123 N. Medio 27 34 25 38 20 17 4 48 213 N. Alto 6 43 6 52 8 46 12 69 2 49 8 36 4 10 17 94 63 399 N. Bajo 10 18 9 14 15 6 2 25 99 N. Medio 29 26 28 39 31 23 6 53 235 N. Alto 4 43 8 52 9 46 16 69 3 49 7 36 2 10 16 94 65 399 N. Bajo 8 20 16 11 20 10 1 23 109 Total ME Total DE Total NC Carrera* 38 Scientia 24 22 22 35 21 20 7 52 203 N. Alto 11 43 10 52 8 46 23 69 8 49 6 36 2 10 19 94 87 399 N. Bajo 11 11 21 16 21 16 4 15 115 N. Medio 22 28 23 35 17 16 4 54 199 N. Alto 10 43 13 52 2 46 18 69 11 49 4 36 2 10 25 94 85 399 N. Bajo 10 16 21 14 25 12 2 24 124 N. Medio 23 24 21 36 13 17 4 46 184 N. Alto 10 43 12 52 4 46 19 69 11 49 7 36 4 10 24 94 91 399 N. Bajo 12 12 16 20 30 7 3 15 115 N. Medio 26 29 23 33 15 21 5 50 202 N. Alto 5 43 11 52 7 46 16 69 4 49 8 36 2 10 29 94 82 399 Total PE Total AC Total 2012, Año 2, Nº 1 N. Medio Total OL Revista de investigación Fuente: Elaboración propia. * F: Fisioterapia; P: Psicopedagogía; IS: Ingeniería de sistemas; E: Enfermería; CE: Ciencias de la educación; CP: Contaduría Pública; AE: Administración de empresas; T: Teología. 39 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Tabla 3 Resultados de los hábitos de estudio con respecto al tiempo de permanencia Hábitos de estudio Semestre Inicial Intermedio Final Total Nivel bajo Nivel medio 47 91 Nivel alto 56 Total 194 42.0% 47.4% 58.9% 48.6% 29 62 27 118 25.9% 32.3% 28.4% 29.6% 36 39 12 87 32.1% 20.3% 12.6% 21.8% 112 192 95 399 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% Fuente: Elaboración propia. Se puede observar que el 58% de los estudiantes se encuentran en los semestres iniciales y tienen un nivel alto en sus hábitos de estudio, el 28,4% se halla en los semestres intermedios y tiene un nivel alto y sólo el 32.1% de los últimos semestres, es decir aquellos que pronto egresarán tienen un nivel bajo, si se considera a los de nivel medio sólo el 12.6% tienen un nivel alto. Los resultados expresan que la mayoría de los estudiantes tienen un nivel medio en los hábitos de estudio concentrados con mayor frecuencia en los semestres intermedios. Para las pruebas de hipótesis se utilizaron: la Prueba de Independencia de Chi Cuadrado (x2) con dos variables y con categorías y el Análisis Exploratorio que sirve para comprobar si los promedios provienen de una distribución normal. Puesta a prueba la hipótesis nula, según la cual los hábitos de estudio no están asociados con el tiempo de permanencia, los resultados de la prueba del chi cuadrado de cada nivel. 40 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Será de Error de tipo I, con un nivel de significancia de =0.05 y 1 cola es: 9.49, se utiliza la distribución x2 con 4 grados de libertad, a lo cual los resultados de la prueba del chi cuadrado son: (DT el x 2= 13.551, df= 20,71), (ME el x2=21.460, df=13.74), (DE el x2=8.165, df=14.17), (NC el x2=16.616, df=18.97), (OL el x2=16.616, df=18.97), (PE el x2=13.433, df=19.84), (AC el x2=29.730, df=17,88) Como x2 calculados caen en la región de rechazo, entonces se rechaza H0 y se acepta la hipótesis alternativa, que indica que los estudiantes del semestre final tienen un nivel medio de hábitos de estudio DT (distribución de tiempo); ME (motivación para el estudio), DE (distractores durante el estudio, NC (cómo tomar notas en clase), OL (optimización de Lectura), PE (cómo preparar un examen) y AC (actitudes y conductas productivas ante el estudio). En la siguiente tabla se puede apreciar el valor de las correlaciones de cada nivel y establecer las relaciones y la significancia de las mismas. Tabla 4 Matriz de correlaciones entre los siete niveles de hábitos de estudio DT DT ME DE NL DL PE AC ME DE NL DL PE AC 1 ,332** 1 ,266** ,319** 1 ** ** ** ,246 ,334 1 ,389 1 ,563** ,291** ,266** ,450** 1 ,404** ,253** ,261** ,503** ,442** ,557** ,275** ,340** ,448** ,492** ,440** **. La correlación es significativa al nivel 0,01 y g.l.= 4 1 Es evidente que existe una relación positiva débil entre DT con NC, OL, PE y AC; sin embargo, las demás también son significativas pero con más tendencia a una correlación significativa y no así correlaciones nulas o muy bajas, esto lleva a afirmar lo anterior: el nivel de los hábitos de estudio es de nivel medio. Dentro de la matriz se establecen una serie de grupos entre las variables de hábitos de estudio, donde la mayoría de ellas están 41 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 interrelacionadas entre sí. Los más representativos, atendiendo al número de correlaciones significativas, son: - NC con OL, PE y AC Las variables que presentan un mayor número de correlaciones significativas del segundo grupo. - OL con PE y AC Las variables que presentan un mayor número de correlaciones significativa, ellas incluidas en el tercer grupo mencionado en la Tabla 4. - PE con AC Las variables que presentan un mayor número de correlaciones significativas, incluidas en el cuarto grupo. Inventario de hábitos de estudio. Totalidad de los estudiantes en los semestres iniciales. Al respecto se observa de manera gráfica el perfil de comportamiento como estudiante, entendiendo que si los porcentajes en cada columna son inferiores al 70%, esto implica que los ítems no fueron afianzados y existe ausencia de habilidades, si por el contrario el porcentaje fuese mayor o igual a 70% implica que las habilidades de estudio son relevantes. En los niveles: Distribución de tiempo (DT) 70%, cómo tomar notas en clase (NC) 72,5% y Cómo preparar un examen (PE) 72% se obtuvieron porcentajes mayores al 70%, indican que las habilidades son relevantes caracterizando la fortaleza de estas habilidades. Por otro lado, en los niveles: Motivación para el estudio (ME) 57%, Distractores durante el estudio (DE) 65%, Optimización de lectura (OL) 67,5% y Actitudes y conductas productivas ante el estudio (AC) 67,5% implica que existen ausencia de estas habilidades. 42 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Inventario de hábitos de estudio. Totalidad de los estudiantes en los semestres intermedios. El inventario sobre los niveles: DT (70%), NC (72,5%), PE (75%) y AC (70%). Los porcentajes son mayores o iguales a 70%, esto indica que las habilidades de estudio son altamente relevantes. Los otros niveles, como ser ME (57%), DE (65%), OL (67,5%) y AC (67,5%) son habilidades débiles, las cuales no han sido desarrolladas en el proceso de formación. Inventario de hábitos de estudio. Totalidad de los estudiantes en los semestres finales. 43 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 El inventario sobre el nivel: PE (72,5%), el porcentaje es mayor a 70%, esto indica que es la única habilidad de estudio altamente relevante. Los otros niveles, como ser DT (62,5%), ME (57,5%), DE (60%), NC (67,5%), OL (65%) y AC (60%) son habilidades débiles, es muy resaltante siendo que 6 de las 7 niveles son bajos, las cuales no han sido desarrolladas en todo el proceso de formación, siendo que los mismos están a punto de egresar. Inventario global de hábitos de estudio. Totalidad de los estudiantes en los semestres: inicial, intermedio y final. El análisis global en el inventario sobre los niveles: DT (68%), ME (60%), DE (60%), OL (68%) y AC (68%) muestra que los porcentajes son menores a 70%, según la propuesta de calificación del inventario de hábitos que se usó para el estudio. Estos resultados indican un perfil del comportamiento débil y ausentes en los recursos de los estudiantes. 44 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Dos de los siete niveles: NC (73%) y PE (75%) cuyos porcentajes son superiores a 70%, los resultados del perfil del comportamiento como estudiantes indican que estas habilidades son altas. Comparación Inventario de hábitos de estudio de los estudiantes en los semestres: inicial, intermedios y final. El inventario sobre los niveles: DT (70%), NC (72,5%), PE (75%) y AC (70%). Los porcentajes son mayores o iguales a 70%, esto indica que las habilidades de estudio son altamente relevantes. Los otros niveles, como ser ME (57%), DE (65%), OL (67,5%) y AC (67,5%) son habilidades débiles, las cuales no han sido desarrolladas en el proceso de formación (Gráfico 5). Comparación Inventario de hábitos de estudio de los estudiantes en los semestres: inicial, intermedios y final. Se puede observar que los semestres inicial, intermedio y final tienden a estar sobrepuestas una sobre la otra, con algunas diferencias porcentuales; sin embargo, estos resultados son extraños, porque se supone que los hábitos de los semestres finales debieran ser más altos que los demás y no deberían presentar dificultades serias, como lo hacen, en algunas columnas siendo que el tiempo de permanencia en la universidad es de más años y mayor formación académica. Es interesante el comportamiento de los estudiantes de los semestres iniciales, ya que ellos relativamente alcanzaron posiciones notables de mencionar, ya que estos recién están iniciando su vida académica, finalmente los estudiantes de semestres 45 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 intermedios muestras un perfil más alto que los demás grupos en la mayoría de los ítems. Discusión y conclusiones Con los resultados obtenidos en este estudio, se observó que los estudiantes de semestres intermedios emplean mejor sus hábitos de estudio que los de semestres iniciales y finales ya que manejan mejor la distribución del tiempo, toman mejor los apuntes de este estudio y preparan sus exámenes de manera adecuada. Al respecto, Alonso y Lobato (2005) al explorar hábitos de estudio en alumnos de los primeros semestres de psicopedagogía se encontró que más del 68% de ellos tienen hábitos de estudio (uso de estrategias) relacionadas con el éxito escolar. Peña (2005), en un estudio realizado en alumnos de bajo rendimiento de la carrera de Odontología de la FES Iztacala, UNAM, encontró que el 78% presentó hábitos de estudio de nivel regular, 13% con hábitos de estudio altos y 9% con hábitos de estudio deficientes. Este autor concluye que el factor que más incide en el rendimiento académico es el de los hábitos y técnicas de estudio, ya que los alumnos no poseen las herramientas adecuadas para la preparación de exámenes, presentación de trabajos finales, distribución de tiempo, lectura de comprensión, etc. y en consecuencia presentan bajo rendimiento. Con el presente estudio se demostró que los hábitos de estudio se presentan en un nivel regular en los semestres: inicial, intermedio y 46 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 final, ya que presentan dificultades en la distribución del tiempo, la motivación para el estudio, los distractores en el estudio, la optimización de lectura y las actitudes y conductas productivas ante el estudio. Con los resultados de este estudio, se afirma que el tiempo de permanencia influye significativamente en los semestres iniciales, es relativo en los semestres intermedios y no así en los semestres finales que culminan su carrera universitaria. En este sentido, se identifica que existen diferencias estadísticamente significativas con respecto a los hábitos de estudio y el tiempo de permanencia, en la organización del tiempo, toma de apuntes y no así para la motivación, la optimización de lectura; por lo que se requiere realizar un seguimiento a los grupos de semestres iniciales, intermedios y finales. No obstante, estas diferencias dadas en los tres grupos de estudiantes, están por debajo de la norma para estudiantes universitarios, según el Inventario de hábitos de estudio. En tal sentido, existe una amplia población estudiantil que carece de hábitos de estudio eficaces. Referencias bibliográficas Aduna, Mondragón & Marquez, Eneida. (1987). Curso de hábitos de estudio y autocontrol. México: Trillas. Alcalay, L y Antonijevic, N. (1987). Motivación para el aprendizaje: Variables afectivas. Revista de Educación, 144, 29 - 32. Alonso, M, & Lobato S, Herminia. (2005). 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México: Prentice-Hall Hispanoamericana SA. 49 Scientia Revista de investigación 50 2012, Año 2, Nº 1 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 ARTÍCULOS APROXIMACIÓN A LA RELACIÓN FE Y CIENCIA Juan Wilfredo Choque Medrano La palabra ciencia está relacionada con lo “racional” y por tanto se espera que sea razonable, por su parte, se ha asociado al creacionismo con “fe” y por ello aparenta ser incompatible con cualquier aspecto de la racionalidad. Pero, existe una diferencia entre una “fe” mítica o supersticiosa y la fe basada en la Biblia. Ésta es “racional” porque no sigue lineamientos místicos o irracionales. La fe bíblica exige un alto grado de racionalidad, porque deposita su confianza en un Dios racional que ha otorgado la capacidad de raciocinio al hombre. Uno de los primeros puntos en ser aclarados está relacionado con el carácter y significado del relato de la creación como fundamento para el desarrollo del pensamiento racional y científico. En la actualidad, se observa una tendencia a desligar a Dios de la práctica científica, en consecuencia, cualquier esfuerzo hecho en otra dirección, es considerado anticientífico. Pero, es necesario recordar que existen “cosas en la religión que no son derivables a la investigación científica porque la ciencia no puede verificarlas. Esto no significa que sean falsas, sino que simplemente están fuera del ámbito que la ciencia pueda tratar”.1 Desde esta óptica, no podría existir la imposibilidad de relacionar ambas. Por el contrario, exige la búsqueda de un terreno común en el cual la ciencia y la religión puedan entablar un diálogo constructivo, ya que una postura cerrada a la posibilidad de relacionar a la ciencia con Dios, puede ser considerada irracional y no 1 Leonard. Brand, “Fe y razón en la historia de la tierra. Un paradigma de los orígenes de la tierra y de la vida mediante un diseño inteligente”. Lima Perú. Universidad Peruana Unión. Ediciones Teologika. 1998, 14. 51 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 científica puesto que de antemano se crea un prejuicio. Así, la razón y la ciencia ya no estarían abiertas a la búsqueda de la verdad y ésta puede ser, desde la perspectiva de Morin 2, una tendencia a la ceguera y el error del que habría que ser conscientes. Además, este autor entiende que tanto el conocimiento religioso y el científico han marchado a la par. Incluso, que la racionalidad objetiva de la ciencia ha llegado tardíamente y esto tan solo para dar cuenta de sólo una parte del saber humano. La ciencia no puede ser absolutamente objetiva y racional, puesto que “mientras que los otros sistemas de ideas se fundan en intuiciones, revelaciones, opciones no refutables/verificables; éstas intuiciones u opciones existen sin duda en el espíritu de los científicos y en el núcleo de sus teorías”. 3 En este entendido, un diálogo entre la ciencia y la religión no sólo es aceptable, sino necesario y esto incluye la búsqueda de vías en las cuales estos dos campos puedan entenderse sin dejar de ser lo que son; pero comprendiendo que ambas forman parte de la realidad y están presentes en toda teoría y todo científico. El pensamiento bíblico como base para el desarrollo del pensamiento científico. La mayoría de los pueblos antiguos establecieron relatos mitológicos que intentaban explicar el origen del hombre y el universo.4 La cuestión es establecer si el relato del Génesis corresponde a esta categoría mitológica. Si así fuera, no podría servir de sustento para un abordaje científico del estudio de la naturaleza y Edgar Morin, filósofo francés impulsor del pensamiento complejo, señala que el conocimiento siempre estará amenazado por el “error” y la “ilusión”, por consiguiente, las teorías científicas no están exentas del error. Será tarea de la educación identificar el origen de los errores y las cegueras. Edgar Morin. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. (Buenos Aires: Nueva Visión, 2002). 3 Edgar Morin. El Método IV. Las ideas. Su hábitat, su vida, sus costumbres, su organización. (Madrid: Ediciones Cátedra. 1982), 88 – 89. 4 Se pueden citar a manera de ejemplos relatos como: la epopeya de Gilgamesh, el Popol Vuh, la mitología griega, etc. 2 52 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 el ser humano. Sin embargo, existen razones para afirmar que, por el contrario, el relato del Génesis se diferencia de otros relatos míticos y que la naturaleza de las declaraciones del relato contribuyeron al desarrollo de la ciencia. A diferencia de otros relatos, son dos los elementos que diferencian al Génesis de las narraciones míticas. Primero, la naturaleza de un ser creador y segundo, la comprensión del tiempo. El Génesis presenta una clara diferenciación entre un ser superior que crea el universo y los elementos creados. Este hecho no se presenta en los relatos mitológicos donde el creador se confunde con la creación o tiene las características humanas. Es decir, los pueblos antiguos cuando construyen sus relatos míticos asumen que los dioses que crean el mundo y a los seres humanos son seres con atributos naturales.5 Por su parte, cuando se identifica al ser creador con una persona, ésta tiene rasgos característicos de los humanos, antropomorfismo, haciéndoles tan falibles como los humanos. 6 En este contexto, se hace imposible hacer ciencia pues tanto el pensamiento humano como las respuestas que éste da a los grandes interrogantes de la vida, se ven perjudicadas por el capricho de los dioses. Los griegos tuvieron que abandonar el pensamiento mitológico para ingresar al pensamiento racional puesto que estudiar la naturaleza desde la concepción mítica sería imposible ya que las leyes naturales están ligadas a la voluntad de los dioses, de tal manera que abordar científicamente un estudio del mundo sería imposible. Sin embargo, aún en la concepción filosófica griega del mundo existen dificultades para realizar un acercamiento científico. “En estos mitos, que en realidad son mayormente teologías y no cosmogonías, los mismos dioses aparecen como producto de la materia prima producida” Merling Alomía. “Génesis 1. ¿Qué dice realmente el texto? Theológika (Vol. XVIII, Nº 1, 2003), 106 – 107. Por otra parte se puede señalar como un ejemplo reiterativo el culto al sol como reconocimiento de una deidad creadora y sustentadora. Esto se presenta en diversas culturas como la incaica, por dar un ejemplo cercano. 6 El mejor ejemplo de ello es la mitología greco-romana que atribuye sentimientos y acciones humanas a los dioses. 5 53 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Platón concibe el mundo en dos planos, donde el mundo en el cual el ser humano vive era una mera representación imperfecta de otro ideal. En este plano, un abordaje científico de la naturaleza no sería posible puesto que al mundo ideal sólo se lo accedía por medio del intelecto. Con Aristóteles surge un leve cambio; pero la ciencia, sus descubrimientos, sólo servían para la contemplación del filósofo y no para el adelanto y aplicaciones científico - tecnológicas. No ocurre lo mismo con el relato bíblico donde desde un inicio se presenta una diferencia clara entre el ser que crea y lo creado. Es más, el Dios creador hace clara esta distinción cuando, de manera preceptiva, prohíbe la adoración a elementos de la naturaleza (Exodo 20: 4, 5). Así, el Dios cristiano se diferencia de otras deidades porque es un ser creador que no es parte de la naturaleza, sino una deidad que trasciende su creación; pero que a la vez es inmanente al estar en contacto con el hombre. 7 Este modo de concebir el mundo hace posible el nacimiento de la ciencia, de tal manera que “historiadores de la ciencia han sugerido que el ambiente judeocristiano de Europa Occidental y la creencia en un Dios monoteísta fueron responsables del desarrollo de la ciencia moderna en esa cultura”.8 Por su parte, Jaspers, citado por Monti, menciona que “la ciencia moderna no puede ser concebida surgiendo aparte del espíritu y fuerza directora la cual tiene sus raíces en la religión bíblica”9. En otra declaración afín, se expresa que “la doctrina cristiana de la creación fue la fuente del elemento no griego indispensable para el desarrollo de la ciencia moderna”. 10 Alomía, Génesis 1. ¿Qué dice realmente el texto?, 108. Ben Clausen. A Believing Scientist Approaches The Sciences. (Loma Linda, EEUU, Geoscience Research Institute), 519. “Historians of science have suggested that the Judeo-Christian environment of western Europe and the belief in a monotheistic God were responsible for the development of modern science in that culture”. 9 Emilio N. Monti. “Irracionalidad y racionalidad en la relación fe y ciencia”. Conflictos epistemológicos entre el conocimiento científico y el religioso. Compilado por William Darós y Fernando Aranda Fraga, (Libertador San Martín, Argentina: Universidad Adventista del Plata, 2009), 87. 10 Monti, Ibid., 87. 7 8 54 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Estas posiciones fundamentan el hecho de que el ser creador del cristianismo es un ser legislador; por consiguiente, el mundo está sujeto a leyes y esas leyes debieran ser comprensibles y accesibles al estudio racional. Es este el primer asidero que hace posible un acercamiento racional a los fenómenos naturales y sociales y que permite el desarrollo del pensamiento científico. La ciencia es posible porque puede estudiar las leyes de la naturaleza y la sociedad puesto que éstas no están sujetas al capricho de una deidad. En consecuencia, haciendo eco de las palabras de Roth, se puede afirmar con total certidumbre que “lejos de que la ciencia y Dios no tengan nada que ver entre sí, la ciencia debe su origen al tipo de deidad descrito en la Biblia”.11 Además, otro argumento que favorece esta postura es un fragmento en el relato del Génesis que hace referencia a la actividad del ser humano en medio del mundo creado. Dios le ordena “sojuzgad el mundo” (Génesis 1: 28.). Con este mandato indica al hombre una actividad de estudio y comprensión de la naturaleza. El término sojuzgar no se entiende como explotar, sino en su concepción de cuidado del planeta que habría de ser el centro de actividades y hogar del ser humano. El hombre, a partir de su creación, debía cuidar la naturaleza. Para ello, él necesitaba entenderla, estudiarla, investigarla. El relato del Génesis presenta a Dios como creador de un mundo que será objeto de estudio del ser humano de modo que éste pueda aprender “acerca de la naturaleza acudiendo a la naturaleza misma, y no a la autoridad ajena”. 12 En este entendido, la ciencia bien puede tener un asidero en el relato bíblico para desarrollarse sin entrar en conflictos de fe. Un segundo argumento está en el tratamiento del tiempo. La mayoría de las culturas no bíblicas considera un tiempo cíclico, dando como resultado el hecho de que todos los eventos estarían pre configurados y la ciencia no tendría la posibilidad de estudiarlos por 11 Ariel A. Roth. La ciencia descubre a Dios. Siete argumentos a favor de un Diseño Inteligente. (Madrid: Editorial Safeliz, 2009), 40. 12 Ben Clausen y Gerald Wheeler. Génesis: Historia de los orígenes. (Florida, Argentina: Casa Editora Sudamericana, 2006), 22, 23. 55 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 el carácter anticipado y repetible de los hechos. Por su parte, la Biblia establece un tiempo lineal con lo que configura un “sentido de la historia”. Berdiaev, citado por Priora, afirma que “la idea de los ‘histórico’ fue introducida por los hebreos y, a nuestro entender, la misión fundamental del pueblo hebreo ha sido la de introducir en la historia del espíritu humano esta conciencia del devenir histórico, en lugar del movimiento circular imaginado por los griegos”. 13 Esta concepción del tiempo es condición imprescindible para el desarrollo científico. Un tiempo lineal brinda la posibilidad de realizar cambios históricos puesto que sólo cuando la historia es vista como una realidad dinámica y no como un universo cerrado en el cual todo está dado, tiene sentido el cambio y la transformación. Es el ser humano, dotado de libre albedrío que ejerce su libertad y autonomía para hacer y estudiar la historia. El ser humano es protagonista de los cambios históricos que alterarán su futuro. Es sólo desde la idea bíblica del tiempo que la ciencia se hace posible. Los dos argumentos presentados bien pueden abrir un portal para que la fe, la religión y la ciencia puedan tener un terreno común desde donde iniciar el tránsito hacia la búsqueda de conocimiento científico. La fe y la ciencia en la historia Otro aspecto a tomar en cuenta, respecto a la relación ciencia y fe, es el referido a la separación de ambas. Hoy se considera una incompatibilidad de ellas. Sin embargo, no siempre fue así. Agustín de Hipona, pasando por Tomás de Aquino, incluyendo a Averroes y Maimónides, trataron de establecer la relación fe y ciencia. Cada uno desde su postura como filósofo y religioso ha tratado de responder a la naturaleza y relación de ambas. También, durante el desarrollo histórico de la ciencia hubo hombres que hicieron ciencia sin necesariamente renunciar a su fe. Entre ellos se puede mencionar a 14: Blas Pascal (1623 - 1662), Robert Boyle (1626 - 1691), Isaac Newton (1624 - 1727), Louis Pasteur (1822 - 1895), Joseph Lister (1827 13 Juan Carlos Priora. La ciencia histórica y la fe: Una perspectiva trascendente para interpretar y enseñar la historia. Florida, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007, 14. 14 Datos obtenidos de Priora, La ciencia histórica y la fe. 56 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 1912), Sir Arthur Stanley Eddington (1882 - 1924), Robert Millikan (1868 - 1953)15 y Albert Einstein (1879 - 1955), entre otros. Por otra parte, en tiempos recientes, en un estudio realizado se encontró que 40% de los científicos norteamericanos aseveran creer en un Dios personal.16 Así también se debe destacar la publicación de Ashton 17 en la que presenta a científicos de prestigio que aceptan y declaran su religiosidad al mismo tiempo que realizan ciencia. Como se puede evidenciar, el mundo de la ciencia no está poblado de científicos sin una tendencia religiosa. El problema es que existe la idea de que al momento de hacer ciencia, el científico debe despojarse de todo elemento religioso. La raíz para la separación entre la religión y la ciencia fue el hecho de asumir dogmas por parte de la religiosidad imperante en la edad media y parte de la edad moderna. Algunos de dichos dogmas obstaculizaron o rechazaron los descubrimientos científicos y por ello se comenzó a dudar de la autoridad de la iglesia frente a la ciencia. 18 Pero no se cuestionó la capacidad de un científico de hacer ciencia y mantener una vida religiosa. Fue más bien en tiempos posteriores a Comte y a Darwin que el secularismo gestado desde el Renacimiento fue ganando terreno para la separación de la fe y la ciencia. Es necesario buscar un acercamiento entre la ciencia y la fe, sobre todo en un tiempo en que la ciencia no es ya considerada un conocimiento infalible e irrebatible. Hoy en día, la ciencia no es el único y exclusivo modo de conocer; no es infalible, ni dogmático. Con ella intentamos, más bien, conocer cuán seguras son nuestras hipótesis acerca de algún aspecto de una realidad imaginada, pensada o extra mental. Por ello, se convierte en un Premio Nobel de Física en 1923. S. Begley. “La ciencia encuentra a Dios” Newsweek (20 de junio de 1998), pp. 46 – 51. Trad. por el Dr. Roberto Biaggi. 17 John Ashton. Em seis días. Por que 50 cientistas decidiram aceitar a criaçâo. (Brasilia: Sociedad Creacionista Brasileira, 2010). 18 Como ejemplo se puede citar el caso de Galileo y la teoría heliocéntrica. 15 16 57 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 proceso de constante aprendizaje humano en el cual vamos descartando nuestros errores.19 En síntesis, hoy más que nunca es posible buscar un acercamiento entre estos dos conceptos que hagan posible una actividad científica anclada en la racionalidad y los supuestos de la fe. Enfoques de la relación entre ciencia y religión En la búsqueda de establecer una relación entre la fe y la ciencia que sirva de base para emprender la actividad de investigación, se presenta a continuación dos enfoques. La primera, propuesta por Rasi,20 muestra cuatro aproximaciones para entender dicha relación. a) El fideísmo. Cuando la fe ignora o minimiza el rol de la razón en la búsqueda de la verdad. b) El racionalismo. Cuando se prioriza la razón humana como único medio de acceder al conocimiento de la verdad. c) El dualismo. Ambas, fe y razón, actúan en compartimentos separados de modo que ni se confirman ni se contradicen. d) La sinergia. Ambas cooperan y se apoyan para la búsqueda del conocimiento de la verdad. Por su parte, Brand21 establece tres modelos de relación ciencia religión. a) Modelo 1. Aislamiento. No se acepta que la ciencia y la religión puedan influir una sobre otra. Por el contrario, cada una funciona de manera aislada. Sería incompatible, desde esta óptica la existencia de un científico que asuma una creencia religiosa. Las personas deben elegir entre la ciencia William Daros; Aranda, Fernando. “Delimitación del concepto ciencia” en Conflictos epistemológicos entre el conocimiento científico y religioso. (Libertador San Martín: Universidad Adventista del Plata, 2009), 17 20 Humberto Mario Rasi. “El cristiano ante la fe y la razón”. Diálogo universitario. 15 – 3, (2003), pp. 5 -9, 16. 21 Leonard Brand. En el Principio. La ciencia y la Biblia en la búsqueda de los orígenes. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007), 152, 153. 19 58 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 o la religión. Cada una es excluyente. En el presente es el enfoque que prevalece en la mayoría de los científicos. b) Modelo 2. Paralelos pero separados. Se acepta a la ciencia y la religión como fuentes de verdad pero no existen elementos comunes que los conduzcan a interactuar. Un científico puede asumir una vida religiosa; pero sus conclusiones científicas no contemplan ni reflejan su fe. c) Modelo 3. Interacción. Aunque se reconoce que la religión y la ciencia difieren en modos importantes, se considera la posibilidad de que la fe pueda interactuar con la ciencia. Las dos aproximaciones que tratan las relaciones entre la fe y la ciencia perciben actitudes desde la total separación hasta la interacción de ambos campos. Para lograr esta interacción, será necesario encontrar una manera que posibilite este cometido. En esta circunstancia, es oportuno recordar y tomar en cuenta el principio dialógico propuesto por Morin22 el cual permite un acercamiento entre estos dos conceptos que en la actualidad se encuentran disociados por muchas comunidades científicas. Para este cometido, Brand ha elaborado un modelo de interacción constructiva entre la ciencia y la religión. Modelos de interacción constructiva entre la ciencia y la religión. Dando por sentado que es posible relacionar la ciencia y la religión, la pregunta es cómo se puede plantear dicha relación. Al respecto, Brand23 propone un modelo de interacción constructiva entre ambas. Dicho modelo establece dos dominios: el de la ciencia y el de religión. a) En el dominio de la ciencia se encuentran la observación, los métodos, la experimentación y el análisis que conducen a aceptar o rechazar las hipótesis. 22 Este principio, permite comprender que existen ideas que son opuestas y que se excluyen mutuamente; sin embargo, una persona tiene la capacidad de asociarlas, considerarlas dentro de la realidad contextual. 23 Brand, En el principio, 155 – 156. 59 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 b) El dominio de la religión evalúa los conceptos religiosos para determinar significados precisos. Para esto se vale de análisis lingüísticos, métodos hermenéuticos de interpretación, investigación histórica y documental. En el centro de ambos dominios aparece una interface que permite el diálogo entre la fe y la ciencia. Es de esperar que surjan conflictos entre ambas; pero no son conflictos irresolubles; por el contrario, desde una postura científica, esos conflictos exigen una búsqueda de soluciones. Así, un conflicto puede servir de base para revisar minuciosamente el registro bíblico con el fin de establecer un significado adecuado de dicho registro. Esto es importante puesto que sólo un análisis lingüístico – hermenéutico podría servir de aproximación para una interpretación acertada. Por otra parte, en el plano de la ciencia, los datos descubiertos conducen al investigador a pensar interpretaciones o a plantear nuevas hipótesis que permitan entender algún fenómeno en el contexto de la interpretación bíblica. Esto último no quiere decir que se tenga que ajustar la ciencia a lo que dice la Biblia, esto no sería una actuación científica aceptable, sino que los datos pueden ser interpretados, con la mayor rigurosidad posible, desde una teoría basada en la Biblia, y aceptar o rechazar las hipótesis, según sea el caso. Este modelo de interacción permite un diálogo constructivo entre la ciencia y la religión, exigiendo una rigurosidad científica de cada uno de sus métodos que servirán de base para una relación entre ambas. Modelo de relación fe y ciencia centrado en el ser humano La ciencia y la fe o religión, como conceptos tienen al hombre como el elemento integrador. El ser humano en sus dimensiones física, mental y espiritual es quien hace ciencia y quien manifiesta su religiosidad. No podría existir ciencia sin el hombre y la religión no tendría sentido sin él. Así que estos aparentes campos contrarios e irreconciliables tienen al hombre mismo, con todo lo que supone su integralidad, como el eslabón que las une. Un modelo que permita la interacción entre la ciencia y la religión puede mostrase en el siguiente clúster que, sustentado en el principio dialógico del pensamiento complejo, permite acercar ambas 60 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 posturas encontrando en medio elementos comunes. Estos elementos son la racionalidad, la ética, los valores y el conocimiento. El centro de la relación está constituido por el ser humano integral quien desde sus tres dimensiones se involucra en la búsqueda del conocimiento científico. La ciencia está influenciada por las facultades física, mental y espiritual, a su vez la fe también es percibida por el ser humano integral. De esta manera, todo el ser del científico se involucra en la tarea científica. La ciencia es por naturaleza racional y la fe cristiana, como se mostró anteriormente, es razonada. Un científico debe mostrar una ética que fundamente su accionar independientemente que sea afín a una religión o prescinda de ella y los valores, elemento fundamental para hacer, en palabras de Morin, ciencia con conciencia. Finalmente, el conocimiento es también afín a ambos aunque con la diferencia de que en el campo de la ciencia el conocimiento es adquirido por un proceso de búsqueda sistemática y metodológica. En cambio en la fe, el conocimiento, si bien es también el resultado de un proceso de búsqueda, es en su esencia, revelado. Esquema Nº 1 Clúster de relación fe y ciencia Fuente: Elaboración propia El actual debate entre la fe y la ciencia sostiene que ellos no son incompatibles. Más aún, el pensamiento hebreo-cristiano se 61 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 constituye en un elemento originador para el pensamiento racional y científico. Por tanto, un investigador cristiano, en cualquier área del conocimiento, no tiene que rechazar su fe o dejarla de lado cuando realiza su labor científica. Por el contrario, desde sus descubrimientos, puede contribuir al conocimiento del mundo desde una óptica cristiana. BIBLIOGRAFÍA Alomía, Merling. “Génesis 1. ¿Qué dice realmente el texto?” Theológika. Vol. XVIII, Nº 1, 2003. Ashton, John. Em seis días. Por que 50 cientistas decidiram aceitar a criaçâo. Brasilia: Sociedad Creacionista Brasileira, 2010. Begley, S. “La ciencia encuentra a Dios” Newsweek. 20 de junio de 1998. Brand, Leonard. “En el Principio. La ciencia y la Biblia en la búsqueda de los orígenes”. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007. Brand, Leonard. “Fe y razón en la historia de la tierra. Un paradigma de los orígenes de la tierra y de la vida mediante un diseño inteligente”. Lima Perú. Universidad Peruana Unión. Ediciones Teologika. 1998. Clausen, Ben. A Believing Scientist Approaches The Sciences. Loma Linda, EEUU, Geoscience Research Institute. ________. Wheeler, Gerald. Génesis: Historia de los orígenes. Florida, Argentina: Casa Editora Sudamericana, 2006. Daros, William; Aranda, Fernando. “Delimitación del concepto ciencia” en Conflictos epistemológicos entre el conocimiento científico y religioso. Libertador San Martín: Universidad Adventista del Plata. 2009. Monti, Emilio N. “Irracionalidad y racionalidad en la relación fe y ciencia”. Conflictos epistemológicos entre el conocimiento científico y el religioso. Compilado por William Darós y Fernando Aranda Fraga, Libertador San Martín, Argentina: Universidad Adventista del Plata, 2009. 62 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Morin Edgar. El Método IV. Las ideas. Su hábitat, su vida, sus costumbres, su organización. Madrid: Ediciones Cátedra. 1982. ________. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Buenos Aires: Nueva Visión, 2002. Priora, Juan Carlos. La ciencia histórica y la fe: Una perspectiva trascendente para interpretar y enseñar la historia. Florida, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007. Rasi, Humberto M. “El cristiano ante la fe y la razón.” Diálogo universitario. 15 – 3, 2003. Roth, Ariel A. La ciencia descubre a Dios. Siete argumentos a favor de un Diseño Inteligente. Madrid: Editorial Safeliz, 2009. 63 Scientia Revista de investigación 64 2012, Año 2, Nº 1 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 ARTÍCULOS Sistemas defensivos en el Antiguo Cercano Oriente en el Bronce Medio IIA y IIB Raúl Quiroga Guerrini Introducción El Bronce Medio II en Palestina se caracterizó por un retorno al tipo de urbanización atestiguado en el Bronce Temprano. 1 El Bronce Medio se diferencia de los períodos anteriores por la amenaza constante de grupos en movimiento en demanda de espacio y alimento.2 También, el surgimiento de los conflictos bélicos entre los estados amorreos marca una notable diferencia entre ambos períodos.3 Igualmente, la expulsión de los Hiksos de Egipto y su entrada a Palestina convulsionó la estabilidad de las ciudades-estado de Canaán en el Bronce Medio.4 Si el Bronce Temprano fue un período pacífico a pesar de su desintegración repentina y misteriosa, el Bronce Medio se caracterizó tanto por una abundancia de recursos como por una constante situación conflictiva entre las distintas ciudades estado de Palestina. De allí que el sistema defensivo de las Ze’ev Herzog, “Cities”, en The Anchor Bible Dictionary (ed. David Noel Freedman; New York: Doubleday, 1992), 1:1034. 2 Pueblos provenientes de Mesopotamia así como desarrollo interno de la población contribuyeron a la nueva ola de urbanización en el Bronce medio. Véase Wolkmar Fritz, An Introduction to Biblical Archaeology (Sheffield: JOST, 1996), 116. 3 Gösta W. Ahlströn, The History of Ancient Palestine from the Palaeolithic Period to Alexander’s Conquest. Journal for the Study of the Old Testament Supplement Series (ed. D. Edelman; Shefield: JSOT Press, 1993), 173. 4 Millar Burrows, What Means This Stones? The Significance of Archaeology for Biblical Studies (New Haven, Conn.: American School of Oriental Research, 1941), 138. 1 65 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 localidades urbanas durante el Bronce Medio alcanzó un notable grado de desarrollo técnico. Debido a este marco histórico, el interés general de esta indagación será describir los principales sistemas de defensa de las ciudades del Bronce Medio II de Palestina. Primeramente se investigarán los sistemas del Bronce Medio IIA (2000-1750 a.C.) y después los del Bronce Medio IIB (1750-1550). Una lectura previa indica que la construcción de murallas, torres, terraplenes, glacis más la infraestructura de las puertas de entradas constituían los principales sistemas de protección del Bronce Medio en el Levante.5 Por esta razón, se intentará describir estos recursos defensivos a través del testimonio de la arqueología de Palestina. Por medio de la investigación bibliográfica se procurará detallar la construcción, modelos, funciones y principales localidades arqueológicas de esos sistemas defensivos. A continuación se mencionan algunos términos técnicos de la bibliografía en inglés y su correspondiente traducción al castellano. En esta investigación se entiende por “terraplén” lo que en inglés es embakment. “Talud” sería la traducción de rampart aunque se usará “terraplén” como término principal y “talud” como sinónimo de aquel. “Glacis” es un tipo de terraplén menos pronunciado y suele ser la capa protectora del talud para evitar su erosión. “Montículo” sería la traducción de mound, “núcleo del terraplén” de core, “cuneta” de trench, “zanja” de dicht y “fosa” de moat. “Puerta de la ciudad” es la traducción de city gate y se usará también como “entrada de la ciudad”. Las puertas propiamente dichas (doors) son las hojas que cerraban o abrían el paso al interior de la ciudad. Sistemas defensivos del Bronce Medio IIA Las ciudades del nordeste de Palestina estaban ubicadas en las planicies costeras, entre ellas Meguido, Afec, Akko y Tel Kabbri. 6 El 5 Ze’ev Herzog, “Fortifications (Levant)”, en The Anchor Bible Dictionary (ed. David N. Freedman; New York: Doubleday, 1992), 2:846. 6 Aharon Kempinski argumenta que en el Bronce Medio IIA se encuentran los primeros asentamientos fortificados en las planicies costeras de Palestina. Aharon Kempinski y Ronny Reich, eds., The 66 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 tamaño de estos centros poblados oscilaba entre 10-25 hectáreas. Algunas ciudades fueron reedificadas sobre las ruinas antiguas y otras se inauguraron por primera vez como Akko, Betel, Tell el-‘Ajjul y Tell el-Far’a.7 Se observa que la novedad arqueológica más llamativa de la época fue la construcción de enormes terraplenes circundando las ciudades8 lo que era una situación diferente de los pequeños taludes del Bronce Temprano.9 Ciudades como Acre, Tel Burgah, Tel Zeror y quizá Yavneh-Yam presentan este característico y nuevo sistema de fortificación.10 Los terraplenes comienzan a cambiar la morfología del paisaje. Demandan también la existencia de gobiernos centrales para conseguir semejante cantidad de mano de obra. Algunos de ellos alcanzaron alturas de hasta 15 m. y su ancho variaba entre 25-40 m. Han sido fácilmente fechados por las tumbas y la cerámica encontradas en su interior.11 Del mismo modo, este tipo de terraplenes parece originarse en Siria. Ebla (Tell el Mardik) tiene uno de los más antiguos correspondiente a los comienzos del s. XX a.C. 12 En Palestina son todavía escasos durante este período aunque totalmente presentes después en el Bronce Medio IIB. Los glacis, un terraplén menos inclinado y generalmente cubierto de material sólido, ya eran Architecture of Ancient Israel. From the Prehistoric to the Persian Period (Jerusalem: Israel Exploration Society, 1992), 127. 7 Fritz, An Introduction to Biblical Archaeology, 118. 8 Yohanan Aharoni, The Archaeology of the Land of Israel from the Prehistoric Beginnings to the End of the First Temple Period (trad. Anson F. Rainey y ed. Miriam Aharoni; Philadelphia: Westminster, 1978), 100. 9 Kathleen Kenyon, Arqueología en Tierra Santa (Barcelona: Garriga, 1963), 177. 10 Amihai Mazar, Archaeology of the Land of the Bible: 10000-586 B.C.E. (The Anchor Bible Reference Library; New York: Doubleday, 1992), 180. 11 Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 129. 12 Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 181. 67 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 conocidos en el Levante en el Bronce Temprano y el único conocido del Bronce Medio IIA es el de Tel Poleg. 13 Las excavaciones demuestran que la mayoría de las ciudades tenían murallas construidas de ladrillos sólidos. Se construían generalmente en tiempos de paz y se consideran como sistemas defensivos permanentes (los temporarios eran propios de los tiempos de guerra).14 Algunas de ellas eran Yoqnean, Meguido, Tel Poleq, Afec y Tell Beit Mirsim. Generalmente no tenían más de 2 m. de espesor al comienzo del período aunque al final del mismo ya medían hasta 5 m.15 Este cambio en el espesor de la construcción puede ser una evidencia del aumento de conflictos entre las ciudades-estado de Palestina.16 Las murallas podían representar un artificio para defenderse de un posible enemigo 17 o para hacer alarde de poder.18 Asimismo, en Tell Poleg la muralla de piedra estaba reforzada por un glacis como soporte semejante a los del Bronce Temprano. Las murallas de Meguido, Tel Poleg y Tell Zeror fueron construidas de ladrillos de barro con cimientos de piedra. Tel Poleg y Meguido tenían glacis apoyados en sus murallas. Además, en Meguido y Afec cada 3 m. se erguía una torre rectangular a lo largo del perímetro de la muralla como parte del sistema de fortificación. En Tell el Mirsim y en Gezer la separación entre las torres era de 20-30 m. Estas guarniciones elevadas podían Ibid., 203. K. N. Schoville, “Fortification”, en The International Standard Bible Encyclopedia (ed. Geoffrey W. Bromiley; Grand Rapids, Mich.: Eerdmans, 1982), 2:346. 15 No se conoce la altura de las murallas pero sí su espesor. Fueron edificadas para contrarrestar la competencia entre ciudades y, especialmente, por seguridad. También son indicio de un desarrollo complejo de urbanización. Véase Amnon Ben Tor, La arqueología del antiguo Israel (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1992), 188. 16 Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 128. 17 Defenderse de las ciudades vecinas, dada la época, del dominio egipcio según Ben-Tor, La arqueología del antiguo Israel, 378. 18 Antonio Pérez Largacha, Historia antigua de Egipto y del Próximo Oriente (Madrid: Akal, 2006), 243. 13 14 68 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 tener su saliente hacia el interior o el exterior con respecto de la ciudad. Después con el tiempo en Meguido y Afec la distancia aumentó a 5 m. lo que evidencia una cuestión puramente estructural.19 Las murallas de Tel Pelog, Tel Zeror y Gezer tenían este tipo de torres guarniciones a lo largo de su trazado. 20 Las puertas del Bronce Medio IIA se conocen por las excavaciones de Meguido y Acre. Las dos ciudades tenían un corredor de acceso con una rampa ascendente de tierra o algún material sólido. La explanada de entrada de Meguido tenía escalones lo que seguramente dificultaba no solo el acceso de los habitantes de la ciudad sino también del enemigo. La rampa de entrada generalmente terminaba en una serie de cámaras o despachos que obligaban a un acceso indirecto a la ciudad. Este eje indirecto de ingreso facilitaba la defensa y, a su vez, impedía el paso de vehículos o animales. El acceso de la ciudad de Acre era directo a través de un corredor extenso con una puerta habitable lo que, seguramente, la hacía más vulnerable al ataque de los enemigos.21 Acre: Puerta de entrada a la ciudad con su respectiva rampa. Bronce medio IIA22 Se observa entonces un cambio en el sistema de defensa en comparación con el Bronce Temprano. El aumento poblacional quizá 19 20 21 22 Ibid., 127. Herzog, “Cities”, en The Anchor Bible, 1:1035. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 181. Ibid., 180. 69 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 produjo una competencia de espacio y recursos alimentarios. Esto pudo haber originado una situación conflictiva entre las ciudades estados. Aunque la guerra no fuera constante se nota en el progreso del sistema defensivo por lo menos una actitud preventiva. De allí es que el sistema de murallas, torres, terraplenes, glacis y entradas fortificadas comienzan a ser parte de la técnica defensiva de las ciudades del Bronce Medio IIA. Este recurso de protección finalmente se establece y alcanza su máximo de perfeccionamiento en el período siguiente. De ese detalle se ocupará el siguiente capítulo. Sistemas defensivos del Bronce Medio IIB La edificación de fortalezas alcanzó un altísimo nivel de especialización en este período. Seguramente nuevas formas de ataque obligaron a la aparición o especialización de nuevas técnicas de defensa.23 Las murallas de poco espesor, las torres y terraplenes relativamente pequeños, los glacis iniciales y las puertas angostas del Bronce Temprano y Medio IA lograron un desarrollo notable en este período. El nuevo estilo de fortificación de las ciudades se expandió a lo largo y ancho del Levante seguramente debido a su efectividad. 24 Murallas y torres Las murallas cada vez tienen más espesor. 25 Los murallones de Meguido, Biblos y Tell el Fara´h presentan un tipo de torres incrustadas como si fueran una dentadura.26 Las torres eran empotradas o bien se las construía lindantes con la muralla como en Meguido, Tel Zeror y Tell el-Far´ah. Las torres pequeñas tenían un tamaño de 5x10 m. (Tell Beit Mirsim) y las mayores de 7x13 m. (Tell Zeror). Sus paredes podían tener un Kathleen Kenyon, Arqueología en Tierra Santa, 181. Freedman opina que la defensa de la ciudad no solo dependía de un carácter pasivo como el de las murallas sino también de uno activo como la habilidad de los soldados. Herzog, “Cities”, en The Anchor Bible Dictionary, 1:1035. 25 Ibid. y Herzog, “Fortifications (Levant)”, en The Anchor Bible Dictionary, 2:847. 26 Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 128. 23 24 70 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 espesor de 2 m. o más.27 Se construían con dos habitaciones, una sala rectangular y una escalera que llevaba al segundo piso. Ocasionalmente podían ser utilizadas como plataformas para arrojar proyectiles a los invasores.28 Es más bien un edificio construido de piedras rústicas trabajadas en su cara exterior. En Gezer fue encontrada una torre de 26x26 m. con cuatro habitaciones y una escalera. Esta guarnición es muy parecida a la de Ebla. Guarnición en la muralla de Ebla29 Terraplenes y glacis El objetivo de construir un terraplén o un glacis era rodear la ciudad con una ladera artificial empinada para levantar la defensa de la ciudad lo máximo posible por sobre el nivel del terreno. Como se expuso en el capítulo anterior, estos declives artificiales eran originarios de Siria y utilizados en el inicio del segundo milenio. Uno de los más antiguos terraplenes es el de Ebla que data justamente del s. XX a.C. Este terraplén coincide con el Bronce Medio IIA de Palestina en el que todavía no se encuentran el tipo gigantesco de recurso defensivo.30 Estos taludes de tierra eran conocidos también en otras ciudades de Siria como Carquemis, Qatna y Tell Sefinet. Algunos de ellos eran inmensos como el de Ebla que rodeaba 27 Herzog, “Fortifications (Levant)”, en The Anchor Bible Dictionary, 2:847. 28 Ibid. y Herzog, “Cities”, en The Anchor Bible Dictionary, 1:1034. 29 Kempinski, The Architecture in Ancient Israel, 133. 30 Allan B. Lloyd, ed., A Companion to the Archaeology of the Ancient Near East (Malden, Mass.: Blackwell Publishing Ltda. 2010), 1:622. 71 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 un área de más o menos 60 hectáreas y el de Qatna, 100 hectáreas. Recién en el s. XVIII, en el Bronce Medio IIB, las ciudades de Hazor y Dan atestiguan de la existencia de este imponente medio de defensa en el Levante.31 En Palestina, sólo Hazor, con sus 80 hectáreas, podía rivalizar en tamaño con las ciudades de Siria. En cuanto a la naturaleza de estos taludes artificiales, terraplén y glacis, aplican el mismo principio de defensa solo que difieren en sus formas. La diferencia más destacada puede ser que el glacis es menos pronunciado y generalmente no tenía ladera interna como el terraplén. Además, el glacis solía ser parte del revestimiento sólido del terraplén.32 Con estas pendientes artificiales se lograba alejar la base de la muralla del alcance de las armas de sitio. Así, las técnicas convencionales aplicadas en un ataque contra la muralla, como ser arietes, túneles y escaleras, no tenían efecto contra este gigante de tierra.33 Dada la importancia de los terraplenes y glacis como técnicas de defensas en el Bronce Medio IIB, sería conveniente dedicar un espacio separado a cada uno de estos tipos de taludes. Terraplenes Los terraplenes llegaron a ser el sistema común de defensa para las ciudades ubicadas en la llanura costera como ser Hazor (la ciudad más baja), Dan, Kabri, Tel Mevorack, Dor, Siquem, Tel Batash (Timna), Ascalón y Tell Masos. Generalmente tenían una inclinación de 35 grados y como en el caso de Tell Ajjul podían ser atravesados por un túnel con salida a la planicie.34 Tres elementos principales definen un terraplén. El núcleo o centro del terraplén. La ladera artificial de tierra algunas veces mezclada con cal, barro y pedregullo. Finalmente, la ladera exterior 31 Wilmar Fritz argumenta que un terraplén puede ser construido para evitar la erosión y no solo como medio de defensa. Wilmar Fritz, An Introduction to Biblical Archaeology (Sheffield: JOST Press,1996), 119. 32 Ahlstrom, The History of Ancient Palestine, 200. 33 Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 198. 34 Burrows, What Means This Stones?, 137. 72 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 que finalizaba en una pared que servía como apoyo, pie o base del terraplén.35 Terraplenes. A: Yavneh-Yam, B: Jericó, C: Hazor y D: Siquem36 De ese modo, los terraplenes se construían dejando caer tierra a los costados de un núcleo de material sólido. Por razones de seguridad nunca se construía una muralla directamente sobre el terraplén.37 Generalmente la muralla hundía sus cimientos varios metros debajo de la superficie. Se sabe que los núcleos de las ciudades de Hazor y Dan llegaron a medir 8-10 m. de ancho por 10 m. de alto. Algunos terraplenes no tenían un núcleo sólido y eran solo tierra acumulada formando una inmensa colina artificial.38 Yavneh-Yam es el típico ejemplo de una rampa construida apilando tierra sobre un núcleo sólido y, posteriormente, recubierta con cemento. 39 En Hazor, el terraplén presenta tres estratos de construcción divididos con cubiertas de piedra caliza y baldosas. Se observa que las laderas artificiales de Hazor y Yavneh-Yam son rectangulares mientras que la de Tell Batash es un cuadrado perfecto de 200x200 m. El lugar del que se extraía el material para la construcción del terraplén podía aparecer después como un gran foso de hasta 15 m. Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 132. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 203. 37 Aharoni, The Archaeology of the Land of Israel, 100. 38 Freedman opina que esto es evidencia de tiempos de paz (Herzog, “Cities”, en The Anchor Bible Dictionary, 1:1035). 39 Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 130. 35 36 73 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 de profundidad como en el caso de Hazor y quizá Tel Batash.40 El ejido de Hazor medía 1000x400 m.41 y la inmensa fosa resultante de la extracción de material más el terraplén hacía aparecer la ciudad como contenida dentro de un gigantesco cráter. Vista aérea de la ciudad de Hazor implantada como en un inmenso cráter42 De acuerdo con Mazar Siquem tenía, aparte de su núcleo central, una impresionante muralla de contención al final de la ladera de unos 8 m. de altura.43 Además, el terraplén de Siquem representa una innovación pues no cubre su ladera con un glacis de cal sino con piedra pisada fortaleciendo y extendiendo su base. En el extremo de la ladera, es decir al pie del terraplén hay gigantescas piedras que retienen la pared exterior. Este tipo de terraplenes con una muralla en la parte baja de la ladera y la fosa de la que se sacó el material puede verse, además de Siquem, en Meguido, Afec, Gezer, Jericó y Tell Beit Mirsim.44 Las ciudades Hazor, Dan y Tell Poleg presentan terraplenes con una muralla como núcleo. Es decir, se construyó la muralla y después se la rodeó con el terraplén. En estos casos el terraplén sepultaba totalmente la muralla de la ciudad. Tell Zor y Tell Nagila tienen un 40 41 42 43 44 Burrows, What Means This Stones?, 137. Ibid., 138. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 199. Ibid., 201. Frick, An Introduction to Biblical Archaeology, 118. 74 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 tipo de muralla construida sobre un levantamiento del terreno y el terraplén emparejando este levantamiento. En Akko, Yavneh-Yam, Tell Burga y Kirbeth el-Meshash los terraplenes no tienen núcleo central de ningún tipo.45 (1) Muralla independiente del terraplén (2) Terraplén de tierra. (3) Terraplén con muralla (4) Terraplén muralla. 46 Este medio de defensa también está atestiguado en el delta oriental de Egipto, en Heliópolis y Tell el-Yeudiyeh, aparte de Siria y Palestina. Estas fortificaciones son atribuidas a los Hiksos. Glacis Los glacis eran generalmente de tierra pisada y carecían de núcleo y ladera interior pues siempre se los construía hacia la parte exterior de la ciudad. Su cara exterior no tenía una inclinación mayor de 30 grados. En cuanto a la defensa producía el mismo efecto que los terraplenes y solían ser el revoque sólido y cementado de los taludes de tierra.47 En cuanto a su localidad, los más conocidos provienen del Valle de Jezreel. Por ejemplo, el de Meguido, Taanach, Silo, Tell Geriza, Jafta, Gezer, Laquis, Tel Nagila, Tel Malhata, Tel el-Far’ah, Tell el-Ajjul y Jericó. Para evitar la erosión se los forraba con algún material sólido, por ejemplo capas de tiza. En Jericó, Kathleen Kenyon encontró tres capas de protección en un mismo glacis. En Tel Gerisa se usó ladrillo 45 46 47 Ibid., 117. Ibid. Aharoni, The Archaeology of the Land of Israel, 100. 75 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 para construir las capas para evitar el desgaste de la ladera. En Silo un enorme glacis de tierra fue retenido con piedra caliza. Los glacis eran típicos de Palestina pues no se los encuentra frecuentemente en otros lugares como Siria, Mesopotamia o Egipto. Las laderas revocadas de los glacis eran suaves y uniformes y generalmente sostenidas por paredes como el de Jericó para evitar su destrucción. 48 Todavía se discute acerca de la posible conexión entre los glacis del Bronce Temprano y el Medio. En este período se usan los dos sistemas de defensa, terraplén y glacis, y en algunas circunstancias combinados.49 Ambas técnicas de protección de las ciudades llegan hasta el s. VIII a.C. Gran parte de los montículos y elevaciones que conforman el paisaje de Palestina en la actualidad se relacionan con el vestigio de este sistema de defensa. En conclusión, el glacis como medio de sostener las murallas de una ciudad tiene su origen en Palestina. Terraplén tipo glacis nivelando la ladera del terreno con respecto de la muralla Otro terraplén tipo glacis mostrando su relación con la muralla de la ciudad50 Puertas o entradas 48 49 50 Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 205. Ibid., 204. Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 129. 76 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 El término ¨puerta¨ generalmente se refiere a la entrada de la ciudad. Las puertas en sí serían las hojas gigantescas de madera que se cerraban o abrían el paso al interior de la ciudad. Puesto que las entradas tenían puertas hacia el exterior y hacia el interior de la ciudad, la entrada se transformaba de un simple edificio en una fortaleza independiente.51 Se sabe que el tipo clásico de entrada del Bronce Medio IIB era originario de Siria. La más antigua data del s. XX a.C. y corresponde a la ciudad de Ebla. Las de Carquemis, Qatna y Alalakh son más tardías. En Palestina fueron encontradas este tipo de puertas en Hazor, Meguido, Siquem, Gezer, Beth Shemesh, Yavneh-Yam y Tell elFar’ah.52 También, las puertas del Bronce Medio IIB pasaron a ser rectangulares, simétricas y con sólidas torres habitables. 53 Tres pares de pilares o columnas enfrentadas, simétricas y salientes formaban dos cámaras de guardia flanqueando un corredor que llevaba en forma directa al interior de la ciudad. Entradas - A. Gezer. B. Hazor. C. Yavneh-Yam. D. Siquem.54 Se observa que Meguido cambió de una entrada directa por una de tipo indirecto lo que refleja una especialización de la época. Este estilo típico corresponde a entradas directas.55 El acceso indirecto 51 52 53 54 55 Herzog, “Cities”, en The Anchor Bible Dictionary, 1:1035. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 205. Ibid. Ibid., 207. Aharoni, The Archaeology of the Land of Israel, 104. 77 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 significaba que la rampa de la puerta era paralela a la muralla de la ciudad y formaba un ángulo recto con la entrada en sí. Esto aumentaba la capacidad de defensa pues el enemigo se exponía al ataque desde la muralla de la ciudad y no podía ejercer su ofensiva directamente sobre la puerta de entrada. 56 Puerta de entrada indirecta de Meguido 57 Asimismo, la puerta de Meguido y la de Akko estaban construidas de ladrillos de barro y tenían una longitud de 15 m. y un ancho de 8 m. La puerta de Tell Beit Mirsim tenía solo dos pares de columnas, una a cada lado, formando una cámara de entrada. El tipo más común era el original sirio de tres columnas formando dos cámaras. El largo era de 12-15 m, el ancho del ala 8-10 m. y la entrada 2-3 m. suficiente para permitir el paso de un carro. A juzgar por las descripciones las puertas eran edificios independientes de las murallas y en muchos casos de mayor tamaño y altura que aquellas.58 Las columnas eran lo suficientemente altas como para que los guardias pudieran otear el horizonte y en caso de emergencia guerrear desde ellas.59 56 57 58 59 1:1035. Fritz, An Introduction to Biblical Archaeology, 119. Aharoni, The Archaeology of the Land of Israel, 103. Fritz, An Introduction to Biblical Archaeology, 120. Herzog, “Cities”, en The Anchor Dictionary of the Bible, 78 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Puerta de entrada de Hazor60 Las torres de las puertas eran de dos pisos y tenían cuartos internos comunicados por medio de escaleras. En Siria las partes bajas de las entradas eran decoradas con losas llamadas orthostat. Después Siquem y Gezer imitaron este arte. Cuando las puertas se cerraban por medio de pesadas hojas de madera, el interior de la entrada podía funcionar como una fortaleza. En Ebla, las bisagras de las puertas fueron encontradas in situ. Una variación es la puerta con solo dos columnas salientes formando así un solo destacamento de guardia. Tal es el caso de Acre, la puerta oriental de Siquem y la de Dan. Las excavaciones en Tell Dan han clarificado la forma del techo de una entrada el cual tiene un arco construido de ladrillo de barro. 61 La entrada de Dan está perfectamente conservada porque quizá nunca llegó a ser utilizada y fue sepultada por el terraplén construida posteriormente. Reconstrucción de la entrada de Tel Dan62 Puesto que los carros tirados a caballos fueron introducidos por los Hiksos en el Bronce Medio IIB, se nota que la construcción de estas puertas y sus rampas estaban adecuadas al paso de estos vehículos de guerra. De hecho, las constantes hostilidades entre los estados amorreos provocaron un desarrollo especializado de las defensas de las ciudades. 60 61 62 Kempinski, The Architecture of Ancient Israel, 136. Ibid., 134. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 207. 79 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 En definitiva, el sistema de fortificaciones de las ciudades del Bronce Medio II refleja un período de mucha riqueza y un fuerte gobierno centralizado en Siria y Palestina. Al igual que en el Bronce Temprano parece que el sistema de defensa estaba destinado a la defensa de una ciudad con respecto de la otra. La captura de Mari por parte de Shamshi-Aadad I, rey de Asiria, y las conquistas de Amurabi son claros ejemplos de las constantes guerras entre los estados amorreos. Esta rivalidad y la introducción de nuevas técnicas y recursos bélicos, tales como arietes y carros de guerra, llevó a los habitantes de las ciudades estados a mejorar el sistema de defensa y fortificación. Resumen y conclusiones Resumen Hubo un progreso en el sistema de fortificación del Bronce Temprano al Bronce Medio. Incluso las técnicas de defensa del Bronce Medio IIB se ven más desarrolladas que las del Bronce Medio IIA. Los movimientos poblacionales en busca de nuevos espacios y alimento, los conflictos entre los imperios y las luchas internas entre las ciudades- estados de Palestina obligaron a los habitantes de los principales centros urbanos a idear nuevos y más efectivos sistemas de defensa. Aunque estos sistemas de defensa eran originarios de Siria, en Palestina adquirieron su propio estilo de acuerdo a las circunstancias poblacionales, materiales disponibles y conformación del terreno. Por ejemplo, el glacis como terraplén recubierto, fue una originalidad en el Levante. Gradualmente, las ciudades del Levante fueron construyendo sus taludes, murallas, torres y entradas para asegurar el sistema defensivo del acelerado proceso de urbanización que se experimentaba en Palestina en Bronce Medio. Conclusiones Debido al testimonio de las excavaciones en Hazor, es probable que los gigantescos terraplenes de tierra sin murallas hayan sido los primeros intentos de lograr un entorno seguro para los habitantes de 80 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 la ciudad. Parece que Hazor a comienzos del s. XX a.C. tenía solo una gran entrada fortificada y el mencionado terraplén. Progresivamente las ciudades de la llanura como Meguido, Gezer, Siquem, Tell Zero, Tell Poleg y otras fueron construyendo sus murallas protegidas con taludes y glacis, y puertas de entrada que servían como guarniciones del ejército. De esa manera, no solo el aspecto de las ciudades cambió sino también el panorama de Palestina. Actualmente, debido a la construcción antigua de terraplenes y glacis como medio de protección, el paisaje de la llanura está modificado artificialmente. Algunas de las puertas de entrada, como la de Dan, están conservadas de tal forma que se puede sostener la posición de que las puertas más que un servicio de entrada y salida de la ciudad, podían funcionar como fortalezas independientes de la misma. Estas entradas no eran simples arcos de entrada sino verdaderas fortificaciones en las que se efectuaban diversas actividades de la ciudad. Sus múltiples habitaciones flanqueadas de gruesas paredes atestiguan de una que exigía por lo menos un sistema impresionante de protección. Las murallas rodeaban la ciudad con espesores variables y lo característico del Bronce Medio era la incrustación de torres a manera de dentadura con paredes salientes hacia el interior o exterior de la ciudad. Esas torres funcionaban como pequeños fortines, recámaras y depósitos. Igualmente la elevación de las torres les permitía a los guardias de la ciudad examinar el horizonte. También desde las murallas y las torres se efectuaban acciones bélicas defensivas. BIBLIOGRAFÍA Aharoni, Yohanan. The Archaeology of the Land of Israel from the Prehistoric Beginnings to the End of the First Temple Period. Trad. por Anson Rainey y edit. por Miriam Aharoni. Philadelphia: The Westminster Press, 1978. Ahlströn, Gösta W. The History of Ancient Palestine from the Palaeolithic Period to Alexander´s Conquest. Journal for the 81 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Study of the Old Testament Supplement Series. Edit. por D. Edelman; Sheffield: JSOT Press, 1993. Albright, William F. Arqueología de Palestina. Barcelona: Garriga, 1962. Ben-Tor, Amnon. La arqueología del antiguo Israel. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1992. Buit, M. Du. Arqueología del pueblo de Israel. Andorra: Editorial Casali, 1961. Burrows, Millar. What Means This Stones? 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Cada uno de estos factores tiene un peso específico en los resultados obtenidos por los estudiantes. En el caso de los países desarrollados, los estudios atribuyen un peso de 80% y de 20%, respectivamente, a la familia y la institución educativa. En América Latina, los pesos asignados son 60% y 40%, respectivamente, subrayando el hecho de que allí donde hay más pobreza la institución educativa es también más importante. Gráfico N° 1 83 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 1.1 Factor institución educativa Una investigación efectuada por Fuller y Clarke (citado por Irahola J. 2005), sobre la base de más de 300 estudios realizados sobre sistemas educativos de países en desarrollo, permite apreciar qué porcentaje de dichos estudios muestran una asociación positiva entre el respectivo insumo y los resultados obtenidos por los estudiantes. Gráfico N° 2 T amaño del curso Nivel salarial del profesorado Laboratorios en la escuela Años escolarización profesor Gasto por alumno Experiencia docente Docente con educación superior Capacitación docente en servicio T iempo preparación clases Disponibilidad de textos Monitoreo frecuente a estudiantes Calidad infraestructura escolar Frecuencia tareas hogar Alimentación del niño/a T amaño del colegio T iempo dedicado a la enseñanza Biblioteca escolar Profesor domina la temática 0 20 40 60 80 100 120 Fuente: Irahola, Julio Si se adopta una perspectiva metodológica más restringida y exigente, la efectividad de la institución educativa está determinada, principalmente, por la efectividad de los docentes en el aula. En general, se estima que el efecto “institución educativa” depende, en alrededor de 2/3 partes, de la calidad de la docencia impartida. A su turno, ésta está determinada, en orden decreciente de importancia, por las siguientes variables: las prácticas de enseñanza del docente en el aula; el desarrollo profesional docente (dominio de la materia que enseña y capacidad de enseñar a estudiantes de diverso origen sociofamiliar) y los insumos (tamaño del curso, educación inicial y experiencia del docente). Según señala Fuller (citado en Irahola, 2005) “... la influencia de la calidad de la institución educativa sobre el rendimiento académico es 84 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 más fuerte en los países pobres, y entre los estudiantes más pobres de los países en desarrollo”. Es decir la diferencia entre tener o no tener un texto, un cuaderno y un escritorio es más determinante del nivel de aprendizaje logrado que la clase social a la que pertenecen los estudiantes. El que el docente cuente con una guía metodológica para hacer las clases puede tener más incidencia sobre el rendimiento de los estudiantes que el que las familias estimulen a sus hijos con sus avances. Una distinción importante a considerar en relación a los factores asociados con el rendimiento tiene que ver con la posibilidad o imposibilidad de ser modificado a través de medidas correctivas, de modo que éstas redunden en un mayor rendimiento académico. Es posible distinguir tales factores a partir de la capacidad de influencia que sobre ellos se tenga. Así, reconocemos al menos dos tipos de situaciones: aquellas que dicen tener relación con variables alterables del proceso educativo, es decir, que pueden ser modificadas a través de acciones planificadas y, factores estructurales que tienen que ver con el sistema social general y que no son alterables desde el sistema educativo en el corto plazo. Las investigaciones realizadas en Latinoamérica sobre las variables alterables que afectan el aprendizaje agrupan las mismas en tres categorías: recursos educativos, procesos educativos y variables del profesor. 1.1.1 Recursos educativos Se cuenta con datos contundentes que demuestran que en los países más pobres de la región la cantidad y tipo de recursos de que disponen las instituciones educativas es determinante de los niveles de rendimiento. Entre estas evidencias se encuentran las siguientes: o Costo por alumno.- Referidas especialmente a aquellas inversiones destinadas a recursos pedagógicos y equipos instruccionales. Estas deben acompañarse de estrategias de capacitación y de entrenamiento para que los profesores aprendan a usarlos y a obtener un máximo rendimiento de modo 85 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 que los recursos produzcan efectivamente experiencias de aprendizaje enriquecidas. Gráfico N° 3 Inversión en la educación boliviana En el caso boliviano, recién desde 1994 (implementación de la Reforma Educativa) la inversión en educación muestra una tendencia creciente, especialmente entre los años 1998 y 2002. Empero, a partir del 2004 la tendencia es decreciente. Gráfico Nro. 4 Costo por alumno 86 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Como podrá observarse en el gráfico, el costo por alumno se ha incrementado paulatinamente desde 1990; de la misma manera, se ha incrementado el costo por alumno promovido Como puede apreciarse, el costo por alumno promovido (promoción bruta) es cada vez mayor. En otras palabras, si se desea contar con una mayor cantidad de alumnos promovidos es necesario realizar mayores y más fuertes inversiones; así mismo, si se desea una promoción neta (estudiantes que son promovidos en la edad exacta de cursar determinado grado), la inversión será aún mucho mayor. o Disponibilidad de textos.- La investigación regional demuestra que hay una relación positiva entre disponibilidad de textos y rendimiento académico, según lo demuestran Schiefelbein y Simmons (citado en Irahola, 2005) en su análisis de las 33 investigaciones latinoamericanas. Otros estudios ya habían evidenciado los efectos positivos de los textos y otros materiales sobre el aprendizaje. Entre los materiales de trabajo para la sala de clases, el libro de texto tiene más importancia para el aprendizaje de los estudiantes que la computadora, datadisplay, papel, lápiz o la pizarra. En primer lugar, la mayor parte de los textos se basan en los contenidos curriculares vigentes en los países, de modo que éstos representan una guía didáctica para el profesor y aseguran la transmisión del núcleo básico común a todos los estudiantes. Luego, el libro de texto es el material que asegura tiempo de trabajo a cada uno de los estudiantes, lo que adquiere una importancia fundamental cuando la preparación de los profesores no es suficiente, o cuando el gran número de estudiantes por curso le impide al docente atender a cada estudiante en forma individualizada. 1.1.2 Procesos educativos Son más escasos los estudios que relacionan el proceso educativo con rendimiento académico; sin embargo, los datos aportados son interesantes y abren perspectivas de estudios. Un estado del arte sobre la investigación en América Latina tuvo por objetivo realizar 87 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 una reseña de trabajos llevados a cabo en los últimos diez años que informaran acerca de las modalidades de organización y manejo pedagógico en la sala de clases y su efecto en la calidad del proceso de enseñanza- aprendizaje. Este estudio esperaba detectar los vacíos de información para diseñar futuras investigaciones sobre las interrogantes no respondidas. Se plantea en él la hipótesis de que el proceso educativo está determinado por factores directos y por factores indirectos. Entre los primeros se cuentan las estrategias utilizadas por el profesor para organizar a sus estudiantes y para enseñarles los contenidos curriculares, como por ejemplo la distribución del tiempo entre las distintas actividades pedagógicas, la asignación de tareas y el manejo de la disciplina. Entre los factores indirectos se cuentan las características personales de los profesores, su situación laboral, sus actitudes y su preparación académica. Las evidencias aportadas por éste y otros estudios regionales sobre los factores directos relacionados con las estrategias de comunicación empleadas por el profesor para transmitir su mensaje a los estudiantes son las siguientes. o Uso del tiempo.- Estudios realizados en los países en desarrollo dan cuenta de la importancia del factor tiempo en el rendimiento académico y muestran cómo a mayor tiempo disponible para el desarrollo de actividades de aprendizaje, mayor es el rendimiento. Las evidencias indican que la variable tiempo de exposición es especialmente importante en el caso de los estudiantes más pobres, que cuentan con escasas oportunidades de contacto con material escrito en sus casas y bibliotecas. En el trabajo de Arancibia se comenta que en la mayor parte de los estudios en los que se toma en cuenta la variable tiempo no se ha aislado el efecto de ella sobre el rendimiento. Se ha estudiado en qué actividades se invierte el tiempo y cuánto se destina a las actividades instruccionales. Se reporta de un sólo estudio que relaciona el uso del tiempo en distintas actividades durante la hora pedagógica, pero que no identifica qué labor es la que contribuye más al rendimiento. Se 88 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 llega a la conclusión que en general, se invierte alrededor del 50% en actividades instruccionales y el 50% restante en actividades ajenas a la transmisión de contenidos curriculares. Sin embargo, si entre las actividades instruccionales se incluyen las de manejo disciplinario, se ha encontrado que el tiempo pedagógico sube a 73% y la pérdida en actividades totalmente ajenas a la enseñanza disminuye a un 27%. Las dos últimas investigaciones incluyen las actividades disciplinarias en el tiempo pedagógico porque en éstas los profesores dan cuenta que además de entregar los contenidos curriculares, ellos deben formar “hábitos de estudio e investigación, actitudes y un lenguaje que constituya en la formación de una base sobre la cual se puede enseñar los contenidos curriculares. En la medida en que los estudiantes de los niveles socioeconómicos más bajos no adquieren estos “hábitos” en el medio familiar y escolar, sólo les queda aprenderlo en las instituciones educativas de nivel superior, lo que consume parte importante del tiempo de la hora pedagógica. En síntesis, la revisión de la información disponible en la región deja en evidencia que la variable tiempo de exposición a la enseñanza, de inequívoca influencia sobre el rendimiento en los países desarrollados, no ha sido suficientemente investigada en los países de América Latina. o Tareas.- Respecto a la realización de tareas, se ha encontrado que los estudiantes que hacen tareas o deberes fuera de la institución educativa tienden a tener un mejor rendimiento en las pruebas (Schiefelbein y Zeballos, 1993). Otros trabajos revisados hacen mención a las tareas, pero se refieren a la forma en que el docente las corrige. Una investigación en México mostró que la corrección de tareas constituye una actividad eminentemente rutinaria en el salón de clases y se confirma que ella no se relaciona con el rendimiento de los estudiantes. A partir de estas evidencias es posible concluir que es el hecho de hacer trabajo académico lo que produce efectos positivos en el rendimiento y que la corrección de éstos por el profesor no tiene impacto sobre lo que los estudiantes efectivamente aprenden. 89 Scientia o Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Manejo de la disciplina.- La investigación regional sobre manejo disciplinario es escasa. Un estudio reporta haber encontrado que el mayor uso de refuerzo positivo se asocia a mayor rendimiento del establecimiento y a mayor nivel socioeconómico. Por el contrario, el uso de refuerzo negativo no tiene relación significativa con el rendimiento. El que se pueda llevar a cabo la enseñanza en un aula depende en gran medida de la eficiencia con que se administre la disciplina y la prontitud con que se logre el orden necesario y las conductas apropiadas. El objetivo último de la disciplina es lograr que los estudiantes estén atentos y se concentren en lo que el docente expone o en las tareas que se les asignan. El manejo disciplinario es una de las estrategias pedagógicas de uso privativo del docente, cuya modalidad puede ser libremente definida y adecuada frente a cada situación puesto que no forma parte de las descripciones curriculares. Las evidencias antes mencionadas indican que el reconocimiento del trabajo del estudiante de parte del docente resulta ser un incentivo poderoso para el mejor desempeño. Este hallazgo resulta interesante desde la perspectiva del diseño de políticas de mejoramiento, puesto que se trata de un recurso fácil de entrenar y que no implica costo alguno. o Preguntas y respuestas.- Se ha evidenciado que el hecho de que los docentes formulen preguntas abiertas a sus estudiantes y el que sean claras y explícitas en sus instrucciones influye positivamente en el rendimiento académico. Efectos negativos se constataron respecto a conductas de los docentes en que ignoran las peticiones y preguntas de los estudiantes. Este mismo estudio confirmó que ésta variable tiene mayor incidencia en el rendimiento de estudiantes provenientes de sectores socioeconómicos bajos que en los medios. 1.1.3 Variables del docente. Hay pocos hechos tan indiscutibles como la importancia del docente en el proceso de enseñanza y en los resultados de la experiencia educativa. El manejo de los conocimientos que deben transmitir, la 90 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 capacidad para identificar los tiempos y las estrategias de aprendizaje de los estudiantes, las técnicas de comunicación que utilicen, la forma cómo distribuyen el tiempo y la eficiencia para disciplinar, son elementos que inciden sobre lo que los estudiantes aprenden. A continuación damos cuenta de la relación entre algunos factores llamados indirectos como las características personales del docente, su formación, los años de experiencia, las condiciones en las que trabaja y algunos rasgos psicológicos que inciden en su relación con los estudiantes y, de forma indirecta, con el rendimiento de los mismos. o Factores personales: (sexo, edad, lugar de origen).- Entre los factores relacionados con las características de los docentes que no son alterables, se reporta que a diferencia de lo señalado en un estudio anterior, no se encontraron estudios que señalaran la existencia de alguna relación significativa entre nivel socioeconómico y origen rural-urbano del docente y otras variables dentro del proceso educativo. Respecto al sexo del docente, se observa que la relación de esta variable con el rendimiento es poco concluyente. Sin embargo, los estudios demuestran que el aspecto genérico si tiene influencia en el rendimiento directo del docente, puesto que son las mujeres quienes reportan mayor ausentismo (por razones familiares y domésticas) que los varones. Algo similar ocurre con edad y los años de experiencia del docente, en donde la relación edad del docente y rendimiento del estudiante no es clara, lo mismo que la de años de experiencia y rendimiento del estudiante. Algunos estudios sí encuentran relación entre los años de experiencia y el rendimiento, pero esto varía según el tipo de institución educativa. En términos generales, se asocia mayor rendimiento al grupo de profesores con diez o más años de experiencia. Un sólo estudio relaciona el lugar de origen del profesor con el rendimiento de los estudiantes e indica que cuando el docente es originario de la comunidad donde trabaja se observa mayor rendimiento. 91 Scientia o Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Formación inicial del docente.- En cuanto a la formación del docente, estudios realizados señalan que existe cierta tendencia a que una mejor formación del docente se asocia a instituciones educativas de mejor rendimiento. Los estudiantes de estos docentes obtienen mejores resultados académicos. En el caso boliviano, la formación inicial de los docentes, llevado a cabo en las Normales, sufrió grandes cambios a partir de la implementación de la Ley de Reforma Educativa (1994). En primera instancia, cambiaron de nombre para llamarse Institutos Normales Superiores (INS). o Perfeccionamiento docente.- Existe evidencias de la relación entre el perfeccionamiento y el rendimiento. Un estudio llevado a cabo en medio rural comprueba un efecto positivo de las oportunidades de capacitación del docente con el rendimiento del estudiante. Algunos postulan que los cursos de perfeccionamiento tienen efectos favorables porque generan mayor satisfacción laboral en los profesores. Se ha logrado demostrar una relación significativa entre satisfacción laboral del docente y el rendimiento de los estudiantes. El estudio regional de Schiefelbein y Zeballos (1993) muestra que en las investigaciones revisadas aquellas variables que son modificables a través de una intervención directa tales como la formación, años de experiencia y capacitación profesional, tienen asociación con el rendimiento. Respecto al perfeccionamiento, las evidencias han logrado demostrar que éste mejora el desempeño de los docentes y por lo tanto el rendimiento de los estudiantes. o Condiciones de trabajo.- En cuanto a las condiciones laborales de los profesores, se señala que a mayor rotación de ellos disminuye el rendimiento de los estudiantes. Otra variable considerada ha sido la jornada laboral del docente. Irahola (2005) señala que los estudiantes de maestros que tienen jornada completa obtienen mejores resultados. Un hallazgo similar señala que una mayor cantidad de horas de trabajo del docente en un mismo lugar se 92 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 correlaciona positivamente con el rendimiento. En el estudio de 1984 llevado a cabo en varios países de la región se encontró que el vínculo contractual del profesor con la institución educativa parece ser un factor importante en la determinación del rendimiento, sobre todo en los primeros años. Del mismo modo, estudios realizados indican que el salario del profesor aparece como una de las variables con mayor poder explicativo del desempeño del docente. En general, cuanto mayor es el salario del profesor, mejor es el rendimiento de los estudiantes. Este estudio no reporta si hay una relación entre las remuneraciones recibidas por los profesores y su formación profesional y años de experiencia. Queda la duda respecto a los resultados encontrados, puesto que es muy posible que los profesores mejor remunerados sean quienes están más calificados y cuentan con más experiencia: serían estas últimas condiciones y no el monto de las remuneraciones el factor del mejor rendimiento. En cuanto a la percepción de los profesores respecto a la institución educativa y la situación educativa, se encontró que aún cuando los docentes perciben como buenas las relaciones con los directores, esta variable no presenta relación con el rendimiento del estudiante. o Expectativas respecto a los estudiantes.- Entre las características cognoscitivas y afectivas del profesor se destacan las expectativas de éstos con relación a sus estudiantes, en donde el hecho de esperar que los educandos obtengan éxito en su experiencia educativa y de percibir su esfuerzo y capacidad de aprendizaje se relaciona positivamente con el rendimiento. En otro estudio se destaca que la efectividad del profesor está estrechamente ligada a sus expectativas respecto al logro de los estudiantes. Los trabajos analizados coinciden en indicar que los docentes tienden a atribuir el fracaso educativo a condiciones del entorno o del estudiante y casi nunca a variables propias de la institución educativa o de los profesores. Un estudio da cuenta de que las expectativas de los maestros respecto al rendimiento de sus estudiantes está relacionada con rasgos externos de los estudiantes como su 93 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 apariencia física, el color de sus ojos, el orden y limpieza de su vestimenta y su conducta en clases. Los profesores tienden a atribuir las dificultades del trabajo docente primero a condiciones de trabajo adversas y, en segundo lugar, a condiciones del estudiante. Las causas del bajo rendimiento y la repetición son atribuidas a problemas psicológicos de los estudiantes (madurez), a falta de recursos y carencias culturales de los padres, menor capacidad de aprendizaje, retardo, flojera, indisciplina o problemas familiares. En dos estudios se comprueba que las percepciones, atribuciones y actitudes del profesor respecto al estudiante suelen ser inexactas, percibiendo un mayor desempeño que el que evidencian las notas obtenidas, o mayor rendimiento que la ejecución en una medición nacional externa. En general, los docentes tienden a sobre valorar el desempeño de sus estudiantes al poner las notas. o Características psicológicas.- En cuanto a la dimensión afectiva, se constata que respecto a los docentes, la conciencia de la propia agresividad y en general el reconocimiento de sus propios sentimientos, generaría en los estudiantes un menor temor al castigo, menor agresividad y mayor placer en las actividades educativas. Sin embargo, otros investigadores evidenciaron que el clima afectivo no presenta relación con el rendimiento. Asimismo, no se relacionan con el rendimiento algunas variables afectivas tales como la autoestima, motivación de logro y cognoscitivas como capacidad de comunicarse, fluidez, razonamiento lógico y conocimientos de la asignatura. 1.2 Factor familia y comunidad 1.2.1 Entorno familiar Los estudios provenientes de la sociología y la antropología cultural insertan a la familia como el núcleo vital de la sociedad, por ser en su seno, donde se producen los diferentes cambios que le darán forma y cohesión a ese grupo social y cultural. 94 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Alrededor de la familia se constituyen los grupos que conoceremos como entorno social: la escuela; los clubes deportivos, cívicos y sociales; los grupos de índole religiosa; las juntas vecinales y otras más; por lo tanto, gran parte de los pobladores tienen una representación clara de una familia, sobre la base de las circunstancias que le haya tocado vivir, por haber nacido en ella o bien por haber formado una propia. Por otra parte, se ha establecido que los estudiantes que provienen de hogares con ingresos económicos altos llegan a desempeñarse mejor que los que pertenecen a hogares con ingresos bajos. Alcalay (1987) señala que los estudiantes de status socioeconómico bajo reciben menor estímulo académico dentro del hogar y que probablemente carezcan de un lugar tranquilo para estudiar y estén sometidos a privaciones de todo tipo. Fabra y otros (2003) señala que los padres de familia que tienen bajos ingresos no sólo presentan bajos niveles educativos, sino que además carecen de, por ejemplo, materiales de apoyo o tiempo (debido a que sus trabajos son menos flexibles) para involucrarse en actividades con sus hijos. Suele pensarse que el factor familia está determinado exclusiva o principalmente por el nivel de ingresos del hogar. En verdad, como muestran los estudios, este factor es mucho más complejo que eso. Tiene que ver con el “modo de vida” en que nace y se desarrolla el niño / adolescente / joven. Ciertamente, el status socio-económico de los padres es importante. Pero aún más decisivo parece ser, en el caso de estudiantes provenientes de hogares de escasos recursos, la organización de la familia, su clima afectivo, la socialización lingüística y la adquisición temprana de actitudes y motivaciones. Las variables del entorno familiar que inciden en los logros de aprendizaje son, según Gallardo y Prudencio (2006), los siguientes: Ocupación, ingreso y nivel educacional de los padres Infraestructura física del hogar y grado de hacinamiento Recursos del hogar (libros, diccionarios, escritorio, computadora) 95 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Organización familiar y clima afectivo del hogar Capital social de la familia, vecindario, comunidad y pares Alimentación y salud durante los primeros años de vida del niño Prácticas de socialización Desarrollo lingüístico y régimen de conversaciones en el hogar Rutinas diarias, desarrollo de actitudes y motivación Acceso a, y calidad de, la enseñanza preescolar y escolar Elección de escuela Armonía entre códigos culturales de la familia y la escuela Estrategias de aprendizaje y conocimiento previo adquiridos Comunicación familia-escuela Involucramiento familiar en las tareas escolares Uso del tiempo en el hogar y durante las vacaciones Heran y Villarroel (1987) identificaron cinco procesos que vinculan a la familia y al desempeño académico: el intercambio verbal entre la madre y los hijos en los primeros años de vida y escolarización; las expectativas familiares acerca del desempeño académico durante la etapa escolar; las relaciones positivas entre padres e hijos; las creencias de los padres acerca de sus hijos así como las atribuciones que hacen al comportamiento de los mismos, y las estrategias de control y disciplina. 1.2.2 Factor comunidad Los investigadores utilizan indicadores de vecindario, de participación y confianza para medir el efecto de comunidad en el rendimiento académico. Estos estudios muestran que la residencia en vecindarios socialmente más desorganizados, con un menor involucramiento en la escuela/institución educativa, menos actividades comunitarias y menos confianza en la escuela y en la gente en general, puede tener un impacto importante en el logro académico de los estudiantes. 96 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Incluso algunos estudios sugieren que estas variables de comunidad pueden ser mejores predictores del rendimiento educativo que los insumos educacionales y las variables socioeconómicas. De acuerdo a los estudios realizados las variables de comunidad que inciden en el rendimiento académico son: Pobreza en el vecindario Desempleo en el vecindario Violencia en el vecindario Presencia de pandillas y drogas en el vecindario Calidad de las viviendas Participación en organizaciones (iglesia, junta de vecinos, centro de madres) Participación en actividades voluntarias Involucramiento en asuntos públicos Participación en organizaciones de la escuela (centro de padres) Confianza en la gente Confianza en la escuela 1.3 Factores personales La teorización sobre el autoconcepto ha tenido lugar en el ámbito de la fenomenología como el estudio de la conciencia directa. Una de las tesis fundamentales de esta teoría es que la conducta se ve influenciada no sólo por el pasado y por las experiencias presentes, sino además por los significados personales que cada individuo atribuye a su percepción de esas experiencias. Ese mundo personal privado del individuo es el que más influye sobre su conducta. De este modo, el comportamiento es más que una mera función de lo que nos sucede desde el exterior y es también una consecuencia de cómo creemos que somos. Clemes (Citado por Irahola 2005)) refiriéndose a la autoestima como parte efectiva del autoconcepto, opina que es el punto de partida para el desarrollo positivo de las relaciones humanas, del aprendizaje, de la creatividad y de la responsabilidad personal. Es el “aglutinante” 97 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 que liga la personalidad del hombre y conforma una estructura positiva, homogénea y eficaz. Siempre será la autoestima la que determine hasta qué punto podrá el hombre utilizar sus recursos personales y las posibilidades con las que ha nacido, sea cual fuere la etapa de desarrollo en que se encuentre. Hablando metafóricamente, podríamos decir que nuestra personalidad es el vehículo que nos conduce por la vida, cuyo motor sería el autoconcepto (aspecto cognitivo), su combustible la autoestima (aspecto afectivo), y su particular forma de conducirse, más o menos acertada, la autoeficacia (aspecto conativo), ya que como pensamos (cognición), sentimos (afectividad) y actuamos (conación). Una persona “inteligente” y con poco autoconcepto puede obtener rendimientos suficientes pero no satisfactorios, mientras que otro “menos inteligente” con mucho autoconcepto puede obtener mejores resultados. Normalmente la persona de poco autoconcepto suele encontrar pocas satisfacciones en la educación, rápidamente pierde la motivación y el interés y, en cambio, emplea buena parte de su energía en aquellos aspectos que se relacionan con los sentimientos hacia sí mismo (temores, ansiedades, problemas, relaciones con los demás, etc.). Con mucha frecuencia, las experiencias capaces de reforzar el autoconcepto están relacionadas con la institución educativa y, por ello, producen ansiedad con la que el niño lucha continuamente. De esta forma, entra en un círculo vicioso del que cada vez le resulta más difícil salir. El autoconcepto, al margen de su importancia general en el comportamiento educativo, marca todas las manifestaciones de la personalidad, como por ejemplo: el control emocional, la creatividad, las relaciones personales, etc.; siendo patrones de gran influencia el propio autoconcepto de sus referentes próximos: padres y maestros, que se proyectan a quienes están a su alrededor condicionándolos. Otro predictor importante para el rendimiento académico es la autoconfianza. Santelices (1991) ha demostrado que ambos están relacionados. Sin embargo, la autoconfianza se comporta en forma 98 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 distinta en las diferentes asignaturas. Por ejemplo, de acuerdo con estos autores, el rendimiento académico en matemática está sustancialmente correlacionado con la autoconfianza del estudiante sobre sus habilidades para esta asignatura, pero no con la autoconfianza para el inglés, mientras que la autoconfianza para inglés está sustancialmente relacionada con el rendimiento académico en ésta asignatura, pero no en matemática. A través de diferentes investigaciones se ha tratado de establecer la influencia de la autoestima sobre el rendimiento académico. Los resultados confirman esta asociación y muestran que se vuelve más fuerte, más confiable y más estable conforme aumenta la edad de los sujetos. Entre los factores personales, el rendimiento académico también está relacionado a la violencia o maltrato que pueden sufrir los estudiantes. La literatura existente señala diferentes tipos de maltrato que influyen en el rendimiento académico. El maltrato físico y emocional en el hogar infringido por madres, padres o tutores a los niños y niñas puede reducir las posibilidades de aprobación y la frecuencia de maltrato está asociada al rendimiento académico de los menores. El maltrato “escolar”, físico y emocional, que los estudiantes reciben de sus maestros también puede afectar el rendimiento académico y reflejarse en notas pobres y bajas tasas de graduación. Del mismo modo, la violencia entre compañeros ha sido definida como “la conducta agresiva dirigida a hacer daño, repetida en el tiempo y que se produce en el seno de una relación interpersonal, caracterizada por un desequilibrio de poder”. Sobre todo en la adolescencia, la violencia entre compañeros puede generar reacciones negativas, irritabilidad, pánico, memoria repetida del episodio y falta de concentración; la victimización física y la subordinación psicológica también se correlacionan con sentimientos de depresión, baja autoestima, soledad y ansiedad, fracaso y dificultades escolares. 99 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 El clima del aula o ambiente de aprendizaje es el conjunto de propiedades organizativas, tanto instructivas como psicosociales que permiten describir la vida del aula y las expectativas de los estudiantes se asocian significativamente a sus resultados de aprendizaje, a su atención y a su comportamiento. Por otro lado, Bezanilla (2003) afirma que las clases caracterizadas por altos niveles de implicación de los estudiantes, apoyo del docente, afiliación grupal, orden y organización e innovación por parte del plante docente, están asociadas positivamente con actitudes más favorables de los estudiantes hacia el estudio. Fletcher (1997) ha señalado que existe relación entre el rendimiento académico de los estudiantes y el clima democrático del aula, en donde el docente ejerce el papel de guía y motivador de la participación de los estudiantes. Deci y Schwartz, citados por Irahola (2005), han indicado que los estudiantes cuyos docentes practican un estilo de autonomía y ayuda es más probable que permanezcan en la institución educativa y que muestren una mayor competencia académica, en comparación con los que practican un estilo más autoritario y controlador. BIBLIOGRAFÍA ALCALAY, L. y ANTONIJEVIC, N. (1987). Variables afectivas. México. Revista de Educación. 144, pp. 29-32. ARANCIBIA, V. (1995). Factores que afectan el rendimiento escolar de los pobres (revisión de investigaciones educacionales 19801995). Chile: Pontificia Universidad Católica de Chile. BEZANILLA, M. (2003). El proyecto Tuning y las competencias específicas. Seminario Internacional. Orientaciones pedagógicas para la convergencia europea de Educación Superior. Universidad de Deusto. FABRA, E., HERNÁNDEZ, M, MARTINIC, S., MURILLO, F, PARDO, M., BARRERA, S. et al. (2003). La investigación sobre eficacia escolar en Iberoamérica: Revisión Internacional del Estado del Arte. Bogotá: Convenio Andrés Bello, Centro de investigación y Documentación Educativa. FLETCHER S. (1997). Nuevas formas de evaluación y certificación. En: competencia laboral. Antología de lecturas. CONOCER. México. 100 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 GALLARDO E., PRUDENCIO O. (2006). Guía de introducción al enfoque de competencias laborales. Fundación Autapo. La Paz - Bolivia. GARCÍA NÚÑEZ, C. (2005) Habilidades sociales, clima social familiar y rendimiento académico. Universidad de San Martín de Porres. LIBERABIT. Lima – Perú. HERAN, y VILLARROEL. (1987). Caracterización de algunos factores del alumno y su familia de escuelas urbanas y su incidencia en el rendimiento de Castellano y Matemática en el primer ciclo de Enseñanza General Básica. Editado por CPEIP. IRAHOLA, J. (2005). Curriculum y Diseño Curricular. Texto del Diplomado en Diseño Curricular. Escuela Militar de Ingeniería. La Paz – Bolivia. SANTELICES, L., SCAGLIOTTI, J. (1991). La influencia del sistema familiar en el desarrollo del niño y su desempeño académico. Creces, 4, 41-42. SCHIEFELBEIN, E. y ZEBALLOS, N. (1993). “Factores del Rendimiento y Determinantes de la Repetición en alumnos de la Educación Primaria”. Resúmenes Analíticos Monotemáticos No. 5, Santiago. 101 Scientia Revista de investigación 102 2012, Año 2, Nº 1 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 RESEÑAS Pensamiento crítico Carmen Beatriz Coche M. Obra reseñada Ceolín, Norberto; de Iturbe, Nidia; Longo, Rosa María; Martini, María; Tagliabue, Rosana; Tuchsznaider, Ester Ruth. (2011) Pensamiento crítico. Buenos Aires: Editorial Temas. Pensar con algún propósito Según los autores a veces nuestra mente yerra en asuntos, aparentemente triviales; sin embargo, en esos momentos de “divagación” pueden surgir alternativas a la solución de nuestros problemas o preocupaciones. No obstante, no se debe confundir sugerir con solucionar, ya que la resolución de los problemas implica no divagación sino reflexión. Esta modalidad de pensamiento se activa cuando se quiere tener respuestas a ciertas interrogantes o en la resolución de problemas. Es a través de la reflexión que se puede resolver un problema; pero ésta requiere un análisis; es decir, de un estudio de las partes o componentes de ese problema. Resulta interesante la afirmación que realizan los autores “el objetivo de la reflexión crítica es evaluar los elementos de juicio en que se apoya una determinada afirmación o tesis, a fin de extraer conclusiones respecto de su razonabilidad”. En otras palabras, al reflexionar el estudiante examina cada uno de los componentes del asunto o problema y así es capaz de conocer cuáles son las bases o argumentos que sustenta una tesis para posteriormente evaluar y extraer sus propias conclusiones. Otro aspecto que resaltan los autores es que la adopción de una actitud crítica implica ejercer respeto y tolerancia por las ideas 103 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 ajenas, y mostrar apertura al diálogo. En este sentido, la actitud crítica se caracteriza por una mentalidad abierta, pues, la intolerancia es uno de los mayores enemigos del saber, ya que obstaculiza la búsqueda de la verdad. Por otro lado, se hace hincapié en la necesidad de “saber argumentar”, ya que constituye un aspecto indispensable a la hora de defender una tesis, pues si los razonamientos son inválidos la argumentación pierde su valor. Uso y funciones del lenguaje El lenguaje es empleado, en el proceso de comunicación, con diversas funciones. Los propósitos u objetivos con los que el hablante lo utiliza son diversos. En este entendido, Jacobson, señala que las funciones del leguaje son: referencial, emotiva, poética, conativa, fática y metalingüística. Cabe señalar que, según los autores, la forma en la que se expresa una oración no necesariamente determina la función del lenguaje que esta expresa, pues, cualquier tipo de oración puede cumplir cualquiera de las funciones básicas del lenguaje. Este último aspecto es importante a la hora de identificar la función con la que se expresa un determinado mensaje para su correcta interpretación. La lectura En la actualidad, como mencionan los autores, los jóvenes están cada vez más lejos de la lectura y a la vez más cerca a los nuevos medios de comunicación quizá porque la consideran pesada y aburrida. La mayoría de ellos leen por obligación y no por placer. Ésta llegará a ser un verdadero placer cuando sepan leer bien, esto implica la decisión de cultivar este hábito tan importante y a la vez tan descuidado. Entre las múltiples utilidades de la lectura se pueden mencionar: brinda información e instruye profesionalmente y además contribuye a la formación personal, pues a través de ella también podemos a conocernos y nos da la oportunidad de reflexionar sobre diversos temas. 104 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Considerando la importancia de la lectura, es primordial comprender a cabalidad el término “leer”. Leer puede ser considerado sinónimo de “interpretar y comprender mensajes expresados en palabras impresas o escritas en algún soporte”. Así, se debe señalar que el proceso de lectura es un proceso de interacción entre el autor y el lector. Existen diferentes grados de dominio de la lectura a los que deberíamos ir ascendiendo a lo largo de nuestro avance en la vida escolar y universitaria. Esto debería ser así, mas por la falta de este hábito muchos no alcanzan niveles superiores y por tanto presentan dificultades en la vida académica. Leer críticamente Comúnmente se utiliza el dicho ¨es mejor calidad que cantidad¨; por lo tanto es mejor leer poco pero bien, que leer mucho sin comprender. Los autores al respecto dan algunas sugerencias sobre cómo y dónde realizar la lectura. A continuación citamos algunas de ellas: Leer sentado ante un escritorio o mesa, con lápiz y papel para tomar notas. Tener a la mano un diccionario. Si fuera necesario, además más un diccionario técnico. Leer el título, el índice, el prologo, el prefacio y la introducción. Ya que esto facilita el acercamiento a las problemáticas o temes tratados en el texto. Es recomendable leer las notas de pie de página. Tomar notas mientras se realiza la lectura. Por otro lado, mencionan que los lectores expertos realizan tres lecturas simultáneamente; sin embargo que los principiantes debemos realizar una a una hasta haberlos convertido en un hábito. La primera lectura es la de inspección, la segunda es la analítica y la tercera es la extrapolación. Esta última promueve en el lector la búsqueda hacia otras fuentes de información para profundizar algunos aspectos del tema. 105 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 Un planteamiento interesante, que realizan los autores, es que la lectura no termina con la comprensión del texto, debe ser concluida con la crítica. Entendida ésta como la emisión de juicios de valor, evaluación razonada y cuidadosa de la lectura. En otras palabras, toda lectura bien realizada debe tomar en cuenta cuatro preguntas que deben ser respondidas por el lector con honestidad y precisión: 1. ¿De qué obra se trata y cuál es su tema general? 2. ¿Qué dice en particular exactamente? 3. ¿Tiene razón? 4. ¿Qué importancia tiene esto? Aspectos semánticos y sintácticos del lenguaje La comprensión de la lectura está, de cierta forma, ligada a la claridad de las expresiones utilizadas y a las combinaciones gramaticales de las palabras. Por lo tanto, se hace necesario conocer el significado de las palabras y las reglas gramaticales para su combinación en las oraciones o frases. Los razonamientos Los autores afirman que para tener la certeza de un ¨buen razonamiento¨ se debe tener en cuenta tres aspectos: 1. Aspecto lógico: ¿qué tipo de sustento le dan las premisas a la conclusión? 2. Aspecto material: ¿las premisas y la conclusión son verdaderas? 3. Aspecto retórico: ¿el razonamiento es persuasivo atractivo o interesante para la audiencia? La argumentación en la ciencia ¿Cómo se puede probar si una hipótesis es verdadera o falsa? La ciencia empírica se caracteriza porque en ellas el investigador debe probar si la hipótesis planteada es o no la correcta a través de la experimentación. De toda hipótesis se puede derivar predicciones sobre hechos empíricos que deberían ocurrir si una hipótesis es cierta. Asimismo, en el proceso de contrastación de la hipótesis 106 Scientia Revista de investigación 2012, Año 2, Nº 1 intervienen otros elementos como: Las condiciones iníciales y los supuestos auxiliares. Se hace necesario conocer qué son las condiciones iníciales. Estas son afirmaciones que describen la ocurrencia de hecho que debe darse para que se dé lo predicho. Los supuestos auxiliares suelen ser afirmaciones de teorías aceptadas. Entonces, se puede afirmar que si la hipótesis, los supuestos auxiliares y las condiciones iníciales son verdaderos, entonces la predicción será necesariamente verdadera. Cuando la predicción derivada de una hipótesis así como los supuestos iníciales y las condiciones iníciales no se cumplen entonces se ha obtenido una prueba en contra de la hipótesis sometida a contrastación. Los autores abundan en detalles, ejemplos y actividades sobre lógica formal y no formal. Estos capítulos referidos a esta temática son útiles, ya que nos sirven de base para evaluar la validez de los razonamientos. Finalmente, cabe señalar que este libro se constituye en un llamado a reflexionar sobre la importancia del pensamiento crítico y las múltiples posibilidades de éxito personal y profesional de las personas que alcanzan este nivel. 107