PONTÓN DE LA OLIVA Y TERRAZAS DEL JARAMA

Transcripción

PONTÓN DE LA OLIVA Y TERRAZAS DEL JARAMA
PONTÓN DE LA OLIVA Y TERRAZAS DEL
JARAMA
PONTÓN DE LA
OLIVA Y
TERRAZAS DEL
JARAMA
A lo largo de la actividad se realizan varias paradas, donde los alumnos buscan información o realizan
esquemas (anotadas en cursiva).
En el siguiente mapa se representa el valle del río Jarama.
Para comprender mejor los aspectos a estudiar, comenzamos coloreando el río Jarama, su afluente el Henares
y los materiales de los períodos Paleozoico, Mesozoico, Terciario y Cuaternario:
La 1ª parada se realiza en la localidad de
Uceda. Consiste en la observación de las
terrazas bajas del río Jarama. Los terrenos
donde se asientan dichas terrazas son
detríticos; es decir, son terrenos de
aluvión.
1ª PARADA
TERRAZAS DEL RÍO JARAMA
Concepto de Terraza fluvial:
Las terrazas fluviales constituyen pequeñas plataformas sedimentarias o mesas construidas en un valle
fluvial por los propios sedimentos del río que se depositan a los lados del cauce en los lugares en los que la
pendiente del mismo se hace menor, con lo que su capacidad de arrastre también se hace menor.
Durante el recorrido entre Torrelaguna y el Pontón de la Oliva, la carretera discurre a lo largo del valle a nivel
del contacto entre la cuesta calcárea y el aluvial del río, donde se encuentra Patones de Abajo.
Desde Uceda podemos observar el relieve estructural en cuesta que da lugar a un resalte por su mayor
competencia erosiva. Se observan las tres terrazas formadas, la T3 y más moderna es la más cercana al río y la
T1, más cercana a la población de Uceda, es la más antigua.
Vemos el dorso de la cuesta y se distingue que los estratos buzan hacia el río. En la parte alta de la cuesta se
distinguen las conducciones del Canal de Isabel II que llevan el agua hasta Madrid. Desde nuestra posición se
pueden observar varios “Valles en V”.
Concepto de “Valle en V”:
Los valles secundarios desembocan en el principal, al mismo nivel o mediante un escalón de pendiente, como
valle colgado, debido generalmente a una mayor exaración glaciar del valle principal. Los valles secos son
valles de origen fluvial, por los que en la actualidad, sin embargo, no corre ningún curso de agua; su
foramción se desarrolló bajo condiciones distintas de las actuales (en europa central, generalmente en el
pleistoceno). Los valles en V se deben a la acción simultánea de la erosión lateral y de la erosión profunda
A la derecha de la carretera se extiende la llanura aluvial del río Jarama, formada por gravas de cuarcitas de
tamaño grueso, de gran importancia hidrogeológica, pues conforman un acuífero en comunicación con el río.
Concepto de Acuífero:
Un acuífero es aquel estrato o formación geológica que
permite la circulación o el almacenamiento del agua
subterránea por sus poros o grietas. Dentro de estas
formaciones podemos encontrarnos con materiales muy
variados como gravas de río, limo, calizas muy agrietadas,
areniscas porosas poco cementadas, arenas de playa, algunas
formaciones volcánicas, depósitos de dunas e incluso ciertos
tipos de arcilla. El nivel superior del agua subterránea se
denomina nivel freático.
TERRAZAS DEL JARAMA, DESDE UCEDA
CANAL
ISABEL II
ROCAS DEL CRETÁCICO
(MARGAS, CALIZAS Y ARENAS)
PATONES DE
ABAJO
ROCAS
METAMÓRFICAS
DEL PALEOZOICO
VALLE EN “V”
RÍO
JARAMA
RELIEVE
EN
CUESTAS
LLANURA ALUVIAL
TERRAZA T3
TERRAZA T2
TERRAZA T1
Corte transversal que muestra el perfil del relieve en cuesta. En la parte de la izquierda se representa el SE, con la
población de Uceda y en la parte derecha el NW, donde se encuentra El Atazar, aunque desde Uceda no se ve, pues
está tapado por lo materiales terciarios (de la Era Mesozoica) formados por Calizas, Margas y Areniscas:
Canal de Isabel II:
El Canal de Isabel II ha facilitado la vida de los
madrileños desde su creación en 1851, año en
el que se terminó el anhelado proyecto para
traer el agua a Madrid. Con la distribución
domiciliaria de agua, Madrid entró en la
modernidad y, con ello, aumentaron
considerablemente su población y sus
actividades
industriales
y
comerciales.
Desde entonces, el Canal de Isabel II ha crecido
de forma paralela a las necesidades de los
madrileños.
En 1984, el Canal pasa a depender de la
Comunidad de Madrid y se le encomienda,
además de lo servicios tradicionales del
CANAL DE ISABEL II
abastecimiento, la depuración de las aguas
residuales de la Comunidad, a excepción de la capital, y la mejora y conservación de los ríos. Desde
entonces, se han construido y puesto en servicio 60 plantas de depuración y 500 km de colectores.
A comienzos de 2002, el Canal de Isabel II abastece a los aproximadamente cinco millones de habitantes
que residen en la región, con una dotación media diaria de 300 litros por habitante, lo que suponen 1.500
millones de litros diarios. Para proporcionar esta gran cantidad de agua, el Canal cuenta con las
aportaciones de siete ríos de la Sierra de Guadarrama y los principales acuíferos de la región. Además, se
gestionan 14 embalses y presas, 530 km de grandes canales y conducciones y una red de distribución que en
el año 2000 era de 9.500 km.
+ info
www.fundacioncyii.org
Antes de abandonar Uceda, podemos observar a la derecha de nuestra posición las “Badlands” o Cárcavas,
formadas por las aguas de arroyada.
Concepto de aguas de arroyada, cárcava y esquema de las
cárcavas:
Las aguas de arroyada son aguas continentales que circulan
sin curso fijo. También se denominan aguas salvajes.
Las cárcavas son los socavones producidos en los suelos de
lugares con pendiente a causa de las avenidas de agua de
lluvia. Se concretan, normalmente, en abarrancamientos
formados en los materiales blandos por el agua de arroyada
que, cuando falta una cobertura vegetal suficiente, ataca las
pendientes excavando largos surcos de bordes vivos.
2ª PARADA
EL PONTÓN DE LA OLIVA
La presa del Pontón de la Oliva fue construida en 1852 sobre una anterior del siglo XVIII, en el río Lozoya.
Esta presa se construyó como punto de partida del Canal de Isabel II. Hasta entonces la disponibilidad de
agua dependía de las fuentes públicas y privadas alimentadas por los viajes de agua, galerías de origen árabe
(qanats), construidas entre los siglos XIV y XIX, que drenaban los acuíferos para conducir el agua hasta la
ciudad.
En aquel primer trazado del Canal de Isabel II, realizado siendo ministro de obras públicas Juan Bravo
Murillo, trabajaron penosamente más de 1.500 obreros y unos 2.000 presos para construir, durante siete años,
los 77 kilómetros de canal que llevarían el agua del Lozoya hasta Madrid. La inauguración tuvo lugar en
junio de 1858 con presencia de la reina Isabel II, subiendo desde ese momento la dotación de agua de los
madrileños de unos 6 a 200 litros por habitante y día (para la población de entonces).
La presa se trata de una construcción pionera para la época, la primera presa moderna construida en Madrid.
Es una presa de gravedad, construida con sillares de caliza de Redueña, en la que el empuje del agua
embalsada es soportado por el peso de la obra.
Tiene una altura de 27 m y sección trapezoidal, con una anchura de 39 m en la base y de 6,72 m en la
coronación, la cual mide 72,44 m de longitud. La cara interna del muro, la que mira aguas arriba del Lozoya,
aparece escalonada desde la base hasta la cima.
Desde el mismo momento de su inauguración se manifestaron problemas relacionados con la situación sobre
calizas karstificadas, lo que originaba pérdidas cuantiosas por filtración. Además, también se perdía agua por
el contacto entre el cuerpo de la presa y el sustrato calcáreo donde está cimentada. Esto último se intentó
solventar con la adición de un muro de mampostería adosado a la base de la presa en su cara interna y
construido con caliza rubia del entorno.
Sin embargo, los problemas de filtraciones continuaron obligando a emprender nuevas obras hidráulicas para
asegurar el abastecimiento de agua a Madrid, como el azud de Navarejos o el canal de Guadalix, que
culminaron con la construcción del embalse de El Villar en 1882.
En las construcciones auxiliares de la presa se observan niveles de fósiles Ostreidos, del Cretácico.
Esquema de Ostreido:
3ª PARADA
MEANDRO ABANDONADO
Este meandro abandonado del río Lozoya surgió por un fenómeno de antecedencia, es decir, se encajó a
consecuencia de la elevación del Sistema Central, hace unos 40 millones de años.
Se encuentra en la carretera que une el Pontón de la Oliva con la Presa del Atazar, en un mirador situado a la
derecha, cerca de la presa.
Concepto y esquema de meandro abandonado:
A veces un meandro
encajado se corta, similar
a un lago en herradura. El
terreno
resultante
se
conoce como un meandro
abandonado.
4ª PARADA
EMBALSE DE El ATAZAR
El embalse de El Atazar es el mayor de la región: con una capacidad de 425,3 Hm3 representa el 46% de la
capacidad total de embalse de la Comunidad de Madrid. La presa es de bóveda, con una altura de 134 metros
sobre cimientos y una longitud de 484 metros en la coronación. El espesor varía entre 45 metros en la base y
7 metros en la coronación
La construcción se inició en 1965, siendo Ministro de Obras Públicas Juan Vigón, con un presupuesto inicial
que rondaba los mil millones de pesetas de entonces. Las obras se prolongaron hasta 1972 (siendo el último
embalse inaugurado por Francisco Franco) y su coste final se quintuplicó.

Documentos relacionados