Ámbito Purépecha, Cuenca del Lago de Pátzcuaro (PDF 12MB)

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Eje volcánico transversal
Ámbito Purépecha – Cuenca lacustre
de Pátzcuaro
Cuenca Lacustre de Pátzcuaro
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La cuenca lacustre de Pátzcuaro se localiza en el centro de Michoacán, en la faja neovolcánica transversal, abarcando un área aproximada de mil kilómetros cuadrados, con altitudes desde
dos mil cuarenta y tres metros hasta tres mil doscientos metros sobre el nivel del mar. La región ofrece gran variedad de pisos ecológicos, distinguiéndose cinco zonas fisiográficas: las islas,
las riberas, las laderas, los valles intermontanos y las montañas. El clima es templado-húmedo, con estación seca desde noviembre hasta mayo, mientras que la temporada lluviosa ocurre
desde junio hasta octubre, con una precipitación media anual de mil mm. Los vientos altos y húmedos se generan al sur de la cuenca, los cuales disminuyen su contenido de humedad a
medida que se acercan al norte de ésta. El Lago de Pátzcuaro es un depósito de agua dulce, resultado de una fragmentación de la extensa y ancestral cuenca de drenaje conocida como
Sistema Lerma-Santiago, dependiendo de la lluvia y de la infiltración para mantener su nivel.
La diversidad fisiográfica se refleja en una variedad de recursos naturales, lo que ha permitido la conformación de asentamientos humanos desde épocas tempranas. La cuenca fue en la
época mesoamericana el centro de la cultura purépecha, conservándose hasta la actualidad como área de esta cultura, además de ser uno de los sitios más extensos y homogéneos del
país anclados al hábitat indígena y, posiblemente el único vestigio de la cultura lacustre mesoamericana.
Por sus características, tanto en la época prehispánica como en la etapa virreinal, los asentamientos tuvieron relación estrecha con los distintos espacios geográficos y con los diversos
tipos de aprovechamiento del suelo. La mayoría de los asentamientos se dieron en las orillas del lago, el resto se ubicó en las partes altas de la cuenca. La arquitectura estuvo anclada al
medio natural circundante y estableció una clara relación a través de sus expresiones formales, funcionales y constructivas; la espacialidad es producto de esta relación con el medio
ambiente, las costumbres, las fiestas y la forma de socializar han impactado permanentemente el desarrollo de los asentamientos y sus dinámicas, propiciándose los cambios inherentes a
las costumbres de la vida actual.
Vista parcial de la Cuenca
lacustre de Pátzcuaro.
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LAGO DE PÁTZCUARO
Vista del lago de Pátzcuaro desde el camino de Cucuchucho a Tzintzuntzan, se aprecia el entorno natural que rodea el lago de Pátzcuaro y las islas de Janitzio, Tecuén, Yunuén y Pacanda.
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Vistas del lago de Pátzcuaro desde el camino de Cucuchucho a Tzintzuntzan. Existen más de treinta poblaciones asentadas en las islas y alrededor del Lago de Pátzcuaro
Ciudad de Pátzcuaro
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La ciudad de Pátzcuaro es la cabecera del
municipio del mismo nombre, se ubica en las
coordenadas 19°31’00’’ de latitud norte y
101°36’30’’ de longitud oeste, con una altura
sobre el nivel del mar de 2,140 metros. Está al
sur del lago de Pátzcuaro en un terreno con
topografía accidentada, presentando el área
urbana pendientes que van de 0-2%, 5-15%,
15-30%, predominando las de 5 al 30%, con
lomeríos suaves, praderas y montañas.
El sitio se distinguió por haber sido el centro
articulador de los asentamientos que
formaron la bien estructurada organización
política purépecha. Iniciada la etapa virreinal,
el primer obispo, Vasco de Quiroga,
estableció la silla episcopal, precisamente
sobre los restos de la antigua ciudad indígena,
respetando y adoptando la generación urbana
del asentamiento. Esta nueva ciudad virreinal
fundada en 1540, la segunda Ciudad de
Mechoacán y cabecera del Obispado hasta
que éste se trasladó a la ciudad de ValladolidMorelia, se integró con población indígena y
española, se distribuyó con base en el tejido
indígena,
del
anterior
asentamiento
formando manzanas configuradas con
edificios elaborados con adobe, piedra y
productos vegetales.
Pátzcuaro se destacó como la ciudad de
mayor importancia en el occidente de
México, generando dominio total como la
sede del obispado en el siglo XVI y el centro
de intercambio cultural y comercial. En el
siglo XVII la importancia de Pátzcuaro
decrece, al perder en años anteriores su
jerarquía como sede del obispado; sin
embargo, siguió siendo centro regional de
intercambio de productos y de interrelación
de la costa con el centro del país. En la
actualidad sigue siendo la más importante
ciudad de la cuenca lacustre del lago del
mismo nombre y un importante centro
turístico y artesanal de Michoacán.
Vista aérea de la ciudad de Pátzcuaro.
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Destaca la organización urbana de Pátzcuaro con
el centro religioso virreinal en la parte alta de la
ciudad, respetando la disposición del centro
ceremonial prehispánico. Se observan las calles
que se adaptaron a la topografía del lugar.
Vista de la ciudad de
Pátzcuaro desde el
oriente. Al centro la
Basílica de Nuestra
Señora de la Salud y
al fondo el cerro del
Estribo.
Basílica de Nuestra Señora de la Salud (Antigua Catedral de Don
Vasco), ubicada en la parte alta de la ciudad, en el lugar donde
se localizaba el centro ceremonial prehispánico. Se observa la
nave y torre campanario en posición oriente poniente.
Interior de la Basílica. El espacio es muy amplio, está cubierto
con una bóveda de madera. El ciprés, los altares y la pintura
mural son de expresión neoclásica.
Detalle del acceso principal
al atrio.
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Museo Regional de las Artes e Industrias Populares. Antiguo
Colegio de San Nicolás Obispo, fundado por Vasco de
Quiroga como seminario para jóvenes españoles, indios y
mestizos en 1540. Sobresalen su posición privilegiada en la
parte alta y su fachada oblicua; así como su distribución de
crujías en torno a dos patios.
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Portada de acceso al Museo
Regional de las Artes e
Industrias Populares.
Patio principal del Museo Regional de las Artes e Industrias
Populares.
Colegio de la Compañía de Jesús. Establecido a
instancias de Don Vasco de Quiroga, se instaló
junto al Colegio de San Nicolás; tuvo la
finalidad de enseñar lenguas vernáculas a sus
miembros. En 1584 se rehízo el templo y al año
siguiente se iniciaron las obras del Colegio.
Templo de la Compañía de Jesús
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Detalles de la barda
atrial del Sagrario.
El Sagrario. Formó parte del Hospital de Santa Marta, después fue
cedido al convento de monjas dominicas, por lo que se llamó de
las Monjas. Posteriormente fue Santuario de Nuestra Señora de la
Salud y actualmente es conocido como El Sagrario.
Acceso lateral al Sagrario.
Plaza Vasco de Quiroga, antiguo mercado
indígena. Espacio público de amplias
dimensiones, es de traza ligeramente
trapezoidal y su entorno está compuesto por
edificaciones de dos niveles; combina
paramentos con arquerías en unos casos y
también, fachadas sin pórticos, con lo cual se
compone una imagen muy rica en su expresión
formal.
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Estatua de Vasco de Quiroga,
ubicada al centro de la plaza.
La plaza Vasco de Quiroga fue rehabilitada integrando nuevos pisos
elaborados de baldosas de piedra de recinto y cantería; se integró sonido
ambiental y se restauró el mobiliario.
Detalles en las fachadas de las casas ubicadas frente a la plaza Vasco de Quiroga. Los marcos
de los balcones están labrados en cantería y jerarquizados en el coronamiento con tapas
realizadas a manera de frontones mixtilíneos.
Casa frente a la plaza Vasco de Quiroga.
La planta alta fue agregada con influencia
neoclásica.
Las calles de la ciudad conservan las
características de la imagen urbana, con los
paramentos lisos, puertas y ventanas en posición
vertical, techos inclinados de madera y teja y la
uniformidad de sus alturas.
Calle Josefina Estrada
(Antigua de La Paz).
Calle de Lerín
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Embarcadero de Pátzcuaro, ubicado en la ribera sur del
lago, en el lugar que en época prehispánica se conocía
como Aterio, que ya era embarcadero desde esa época.
Calle Madrigal de las Altas Torres.
Cenador en el cero del Estribo. Fue producto de las políticas
de construcción de parques y sitios de esparcimiento,
llevadas a cabo por el General Lázaro Cárdenas del Río.
Desde el lugar se domina gran parte del lago de Pátzcuaro y
poblaciones ribereñas.
Calle Ponce de León.
Plaza de San Francisco, ubicada en la esquina de Ponce
de León y Codallos, en contra esquina del conjunto
religiosos de San Francisco. En ella se realiza
semanalmente el tianguis de alimentos y alfarería.
ISLA DE JANITZIO
La isla de Janitzio es habitada desde época
prehispánica y en la etapa virreinal fue parte de la
jurisdicción religiosa de los agustinos. Se localiza
en la parte sur del Lago de Pátzcuaro. La
conformación topográfica propició la traza urbana
anillar con tejido irregular.
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Vista del lago de Pátzcuaro, el entorno
natural y las islas de Janitzio, Tecuén,
Yunuén y Pacanda.
Vista del conglomerado de casas con la estatua de José María
Morelos en la parte más alta de la isla.
Vista de Janitzio desde el mirador del Estribo.
ISLA DE JARÁCUARO
En primer plano se encuentra Jarácuaro. La pérdida del volumen de agua
del lago, ha originado que esta isla, poco a poco esté pasando a formar
parte de tierra firme. Se aprecian en la imagen, las tierras cultivables, las
otras islas y las montañas que rodean el lago de Pátzcuaro.
Ventana geminada del coro en el
templo de San Pedro Apostol de
Jarácuaro.
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Capilla del Hospital en
Jarácuaro, Ubicada al
costado norte del templo
de San Pedro Apostol.
Casa tradicional
construida de adobe,
madera y teja en la
localidad de
Jarácuaro.
Jarácuaro, el lago de Pátzcuaro y la traza del poblado. Un acercamiento al conjunto religioso,
ubicado al centro de la población, con el gran atrio y la capilla del hospital.
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TZINTZUNTZAN
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Tzintzuntzan es cabecera municipal, se ubica al noreste del lago de Pátzcuaro, era el centro político del reino tarasco a la llegada de los españoles, fue la primera ciudad del obispado,
hasta que don Vasco de Quiroga escogió Pátzcuaro como centro político y religioso de Michoacán, cambiando así su posición de cabecera a la de pueblo sujeto. Se encuentra en el
asentamiento el primer monasterio virreinal de la orden franciscana en Michoacán, y otros espacios religiosos conformados en los siglos XVI y XVII. Además de las características físicas
naturales del emplazamiento, la presencia del sitio arqueológico, de la arquitectura religiosa y vernacular y las permanencias en las formas de vida de la cultura purépecha, confieren a
esta población una importancia fundamental para la historia regional.
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SITIO ARQUEOLÓGICO DE TZINTZUNTZAN
Centro urbano de la cultura tarasca o purépecha de gran importancia.
Está erigido sobre la ladera poniente del cerro Yahuarato, consiste en una
nivelación artificial y domina el lago de Pátzcuaro. La ciudad contó con
una población de aproximadamente 30,000 habitantes. El sitio está
compuesto de varios conjuntos principales: La Gran Plataforma, el Barrio
de San Pablo, el Barrio de San Juan y el Barrio de Santa Ana. La zona
arqueológica abierta al público consiste en cinco basamentos conocidos
en la región purépecha como yácatas; un espacio conocido como El
Palacio, que es un conjunto de habitaciones con patio interior, restos de
columnas y evidencias de un desagüe; otro espacio que pudo haber sido
el almacén de los tributos del Cazonci (soberano tarasco); rampa de
acceso a la nivelación y otros espacios aún no identificados.
El sistema constructivo de las yácatas está constituido de un núcleo
hecho de lajas simplemente acomodadas y que se recubre con grandes
piedras ajustadas y unidas con barro.
El entorno inmediato de Tzintzuntzan está conformado por importantes
elevaciones; al sureste se encuentran los cerros Yahuarato y Tariaqueri
(Tariácuri) en los cuales se asentó la ciudad mesoamericana. Al sur está
otra pequeña elevación llamada cerro de Carichuato. Esta estratégica
ubicación, confirió al asentamiento, desde la época mesoamericana,
protección y control sobre el sitio.
Sitio arqueológico de Tzintzuntzan. Se observa la posición de las Yácatas con relación al Lago de Pátzcuaro, el escalonamiento y los detalles constructivos elaborados en piedra.
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Vistas aéreas de Tzintzuntzan, la traza, el conjunto religioso con el ex conjunto conventual de San
Francisco, el templo de la Soledad, el gran atrio y el entorno del asentamiento junto al lago.
Convento de San Francisco de Tzintzuntzan. Construido en el siglo XVI,
es el primer conjunto conventual de la época virreinal en Michoacán,
se ubica en la parte sur de la población. El conjunto religioso cuenta
además del monumental atrio que precede al templo y convento, con
los vestigios de la Capilla de la tercera orden y el templo de La Soledad
ubicados al norte del convento y el conjunto del antiguo hospital de
indios que se localiza al costado norte del atrio. Destaca en su
composición arquitectónica la sobriedad del edificio y los sistemas
constructivos que reutilizaron como material base para edificar, la
piedra del asentamiento prehispánico.
Petroglifo de origen
prehispánico,
reutilizado en el
muro del refectorio
del convento.
Convento de San Francisco de Tzintzuntzan. Fachada principal con la capilla abierta de
San Camilo y la portería. Espacio claustral y la portada del templo de estilo Plateresco.
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Capilla de la Tercera Orden y Templo de la Soledad.
Templo de la Soledad
Detalles de influencia mudéjar en las
cubiertas de los rincones del claustro,
elaborados de madera.
Atrio, y los viejos olivos en el conjunto religioso de Tzintzuntzan.
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Cruz atrial
Capilla abierta del Hospital.
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Capilla abierta del hospital.
Pintura mural en la capilla abierta del Hospital.
Portada lateral de acceso al templo de la Soledad.
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IHUATZIO
La fecha del primer poblamiento de Ihuatzio, data de la época prehispánica, evidencia de ello es el centro ceremonial ubicado al norte de la población actual (parte baja
de la fotografía, lado izquierdo). En la población virreinal, el carácter accidentado de la topografía, contribuyó para que la traza fuera irregular, con tendencia lineal,
adaptándose y acompañando la ribera del Lago de Pátzcuaro.
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SITIO ARQUEOLÓGICO DE IHUATZIO
El sitio arqueológico de Ihuatzio es de origen tarasco, del posclásico, ubicado en la cuenca lacustre de Pátzcuaro. Es uno de los sitios arqueológicos de mayor complejidad
urbano-arquitectónica en el Estado de Michoacán. En él están presentes los rasgos distintivos del urbanismo mesoamericano; interesante traza urbana debido a la presencia de
grandes espacios abiertos conformados artificialmente, estructuras de planta rectangular, basamentos conocidos como yacátas, una estructura de base circular, cuerpo
cilíndrico y muros-calzada.
Vista aérea de la plaza y del conjunto del templo y atrio de San Francisco de Asís de Ihuatzio.
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Detalles de la fachada del templo,
elaborados en cantería labrada.
Fachada del templo con portada
plateresca del Siglo XVI.
Pila bautismal con diseño de
reminiscencia prehispánica.
Vista del lago desde Ihuatzio.
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Detalles la casa parroquial de Ihuatzio..
Detalle constructivo en la cubierta de la casa
parroquial.
Accesos lateral y principal del atrio.
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SAN PEDRO CUCUCHUCHO
El asentamiento de San Pedro Cucuchucho, está ubicado en la ribera oriente del lago, en el siglo XVI fue pueblo sujeto de Tzinztuntzan,
denominado entonces como San Pedro Cucuchao. Actualmente se han transformado sus características arquitectónicas, debido a la
construcción de nuevas casas elaboradas con materiales y técnicas contemporáneas.
Vistas del templo y atrio de San Pedro Cucuchucho.
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QUIROGA
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Tiene antecedente indígena y en el siglo XVI se denominó San Diego Cocupao, ha sido lugar de tránsito debido a la ubicación geográfica en que se encuentra, además de la
población local, se establecieron también en la parte baja del lugar familias españolas dedicadas principalmente a la ganadería y a la adquisición de tierras. Vasco de Quiroga
instaló el Hospital de la Concepción de Cocupao, dedicado a los indígenas del lugar, donde les fueron administrados los primeros sacramentos, atención a enfermos y
hospitalidad para los viajeros y fueron los franciscanos los que levantaron un pequeño convento que en 1748, era parroquia auxiliar de Tzintzuntzan y en 1787 se secularizó.
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Vista aérea de la
población de Quiroga.
Acercamientos en vista oblicua del área central de Quiroga. Se observa la traza de manzanas irregulares y el conjunto conventual.
SANTA FE DE LA LAGUNA
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La población de Santa Fe de la Laguna
pertenece al municipio de Quiroga, se localiza
en un valle plano, en la parte septentrional del
lago de Pátzcuaro, limitado por cerros al norte
y oriente. Fundado por el obispo Quiroga en
1533, tres años después del pueblo hospital
del mismo nombre en las inmediaciones de la
ciudad México. Es el pueblo hospital que
responde a una de las manifestaciones más
avanzadas de la reforma social humanista que
el obispo, inspirado en la Utopía de Tomás
Moro, cristalizó para dar al indígena una vida
estable.
Vistas aéreas de Santa Fe de la Laguna, donde se observa su entorno natural con el lago y sus áreas de
cultivo, la traza del poblado y el conjunto religioso dominando el centro de la población.
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La plaza del lugar es de
configuración cerrada, se
accede por una calle
central angosta, está
limitada por el conjunto
religioso y edificaciones
con portales.
El templo de San Nicolás
de Bari tiene un
espacioso atrio, es de
una nave con bóveda de
cañón corrido construida
de madera, producto de
modificaciones
realizadas en el siglo
XVIII.
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Acceso, crujía lateral e interior de la capilla del Hospital de Santa Fe de la Laguna. Se ubica en la parte posterior del templo de San Nicolás de Bari.
SAN JERÓNIMO PURENCHÉCUARO
Lugar conquistado por los purépechas, posteriormente fue
pueblo sujeto como encomienda de Juan Infante y en 1632
figuraba como partido de indios administrado por los
franciscanos. La parte central de la población se ubica sobre
una plataforma y tiene una traza reticular regular, la cual se
modifica conforme se extiende, debido a la topografía que
cambia de nivel. La imagen urbana es homogénea
conformada por construcciones de un nivel, muros de
adobe y techos de teja a dos aguas. Al centro de la población
se localiza el Templo de San Jerónimo que estuvo a cargo de
los franciscanos y fue secularizado en 1792.
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Vistas aéreas de San Jerónimo Purenchécuaro
y el lago; se observa el entorno natural y el
poblado, donde resalta el conjunto religioso.
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Interior y fachada del Templo y atrio de
San Jerónimo.
Calle frontal al atrio y la plaza pública de San Jerónimo Purenchécuaro. La
arquitectura conserva su expresión vernácula, realizada con muros de adobe,
pilares y cubiertas de madera y techos de tejas.
Fachada del templo de San Jerónimo. Los elementos
corresponden a su etapa constructiva del siglo XVII.
PUÁCUARO
Se localiza en la margen oeste del Lago de Pátzcuaro, tiene sus
orígenes en la época prehispánica y posteriormente fueron los
franciscanos que lo administraron. El templo fue edificado en el
siglo XVI, es de estilo plateresco y el labrado de sus componentes
de cantería denota una fuerte participación indígena. El conjunto
está compuesto por la nave del templo, una torre campanario y
la casa cural con espacios porticados en planta baja y alta.
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Fachada principal del templo
Portada de la capilla de
Puácuaro con el alfiz
formado con conchas y la
ventana coral geminada.
Detalles de la portada. Se aprecia el arco de
medio punto de acceso a la nave el alfiz con la
conchas o veneras y la ventana geminada con
la columna parteluz.
ERONGARÍCUARO
Se localiza al suroeste del Lago de Pátzcuaro. El
asentamiento es de origen prehispánico. Los franciscanos
establecidos en este lugar desde 1547, construyeron el
convento que fue concluido en 1586. La población en el siglo
XVIII era todavía cabecera en su jurisdicción y en 1822
contaba con la categoría de Ayuntamiento Constitucional.
Actualmente Erongarícuaro, después de Pátzcuaro y junto
con Quiroga y Tzintzuntzan, es uno de los centros de
población que más crecimiento ha tenido.
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Vistas aéreas de la población de
Erongarícuaro. Se observa su situación
privilegiada a la orilla del lago y la traza de
grandes manzanas en retícula.
El conjunto religioso se ubica al oriente de la población y al frente se localiza la plaza.
Fachada principal del ex conjunto
conventual de Nuestra Señora de la
Asunción, Erongarícuaro
Detalles del techo interior
en la nave del templo,
construido con viguería
sobre tres zapatas.
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Venera ubicada en la
enjuta del arco de
acceso a la nave del
templo.
Vista del atrio hacia el acceso
En el atrio es notorio el
uso del espacio para
actividades sociales y de
esparcimiento de la
población local.
Portal de Peregrinos formado por un amplio espacio de
triple arcada de acceso labrada en cantería. Dentro del
portal se ubica la capilla abierta.
Detalle del capitel en una
columna del portal de Peregrinos,
labrado en cantería.
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Plaza pública de la ciudad de Erongarícuaro.
Interior de una casa en el centro de la ciudad de Erongarícuaro; elaborada con
muros de adobe, pilares y cubiertas de viguería de madera y tejas.
Perfil urbano del centro de la ciudad en donde se observa la tipología
constructiva tradicional y las alteraciones que rompen con la
homogeneidad del contexto urbano.
SAN FRANCISCO URICHO
La población existía desde etapa prehispánica, se localiza
en la parte oeste del lago de Pátzcuaro. Fue evangelizado
por los franciscanos y fue barrio de la doctrina de
Erongarícuaro. La distribución de calles y manzanas es
reticular irregular, conformado por casas de adobe, madera
y teja. Dominan grandes espacios abiertos dentro de los
solares combinando patios y áreas para siembra, cría de
animales o guardado de semillas.
Fachada principal e interior del templo de San Francisco en Uricho.
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Portal frente a la plaza de Uricho.
Casa típica en Urícho, elaborada con muros de
adobe y cubiertas de madera y teja.
Solar en la periferia de Uricho.
Patio y cocina en una casa tradicional de Uricho.
TÓCUARO
Se localiza en la parte suroeste del Lago de
Pátzcuaro. El asentamiento tiene antecedentes
prehispánicos y en la etapa virreinal se construyó
el templo de San Andrés.
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Vistas aéreas de Tócuaro, se distingue la zona
boscosa y las áreas de cultivo de su alrededor.
El templo de San Andrés en
Tócuaro, destaca por su posición en
la parte más alta de la población.
El Templo de San Andrés, Tócuaro. Corresponde a una edificación del siglo XVI que en 1733 fue reedificada. Se ubica en el extremo sur de la población y tiene
casa cural adjunta, torre campanario y atrio al frente.
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Junto al atrio la escuela y la cancha
deportiva de nueva creación.
SAN BARTOLO PAREO
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La población tiene antecedente indígena, en el lugar existió un gran mercado a
donde llegaban los principales productos que se cultivaban en la región. San
Bartolomé, como era su nombre original, estuvo bajo la tutela de los agustinos
radicados en Pátzcuaro, por lo que se construyó en el lugar un templo grande a
finales del siglo XVI y se fundó un hospital con su respectiva capilla con la
advocación de la Inmaculada Concepción. Se tiene conocimiento que ambos
templos fueron reconstruidos en el siglo XIX, siguiendo las plantas originales.
Posteriormente se cambió el nombre de la población para quedarse como
ahora lo tiene, de San Bartolo Pareo.
Vistas aéreas de San Bartolo Pareo, donde se observa el entorno natural, la traza del poblado y el conjunto religioso.
Anexo a la Capilla del Hospital ubicado en la parte posterior de la nave.
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Vista interior de la nave del templo grande de San Bartolo Pareo.
Fachada frontal de la capilla del Hospital con portada del siglo XVII.
SAN PEDRO PAREO
De la misma forma que el pueblo vecino de San
Bartolo, San Pedro Pareo tiene antecedente
indígena y tuvo relación con el mercado que en el
área se realizaba. El poblado cambió con el tiempo,
ya que era un caserío de muros de adobe y techos
de tejamaniles y en la actualidad cuenta con una
configuración de calles y edificaciones continuas,
con cubiertas de teja.
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Vista aérea del poblado de San Pedro
Pareo, se aprecia la traza en retícula
irregular.
Destaca en la población, el
conjunto religioso con su gran
atrio.
Vistas aéreas de Tupátaro y sus áreas de cultivo alrededor.
TUPÁTARO
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Situado al oriente de Pátzcuaro, en época
prehispánica Tupátaro era uno de los pueblos
sujetos al señorío de Curínguaro. En la época
virreinal figuraba como barrio administrado por el
clero secular de Pátazcuaro. La traza es irregular, sus
viviendas son de adobe con cubiertas de vertientes
inclinadas y tejas. La plaza es de diseño y
construcción reciente y colinda al costado oriente,
calle de por medio, con el conjunto religioso
dedicado al Señor Santiago, construido en 1725.
Resalta el Templo de Santiago, el atrio y la plaza de configuración posterior.
Casas típicas en la población de Tupátaro. La arquitectura habitacional cuenta con espacios modestos, distribuida con alineamiento a la calle, dejando amplios
espacios para patios y corrales; el sistema constructivo es con base en muros de adobe, cubiertas de viguería y techos de tejas con vertientes inclinadas.
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Vista aérea del conjunto religioso de Tupátaro. Templo, casa cural y torre
campanario construidos con adobe, madera y teja. Al frente el atrio, la plaza
y las instalaciones de la Tenencia Municipal.
Templo de Santiago, Tupátaro.
Detalle de cantería en la portada del Templo de
Santiago, Tupátaro.
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Pila bautismal en Santiago Tupátaro.
Cruz de cantería labrada ubicada al centro del atrio.
Imagen de Señor Santiago, advocación del templo de Tupátaro.
Detalle de un arcángel con ricas y agitadas vestiduras
portando símbolos representativos de la pasión de Cristo.
Artesón y detalles del Retablo frontal estofado
del Templo de Santiago, Tupátaro.
El plafón es la pieza más significativa del
templo, está decorado con recuadros pintados
en vivos colores de tipo ilusionista. El tema
iconológico es la pasión de Cristo y los
misterios marianos.
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Detalles del retablo elaborado con oro de hoja y con
motivos que utilizan los elementos de la naturaleza
como mazorcas y aguacates que cuelgan de la columna.
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Vista del plafón donde se aprecian los recuadros pintados en vivos
colores de tipo ilusionista.
CUANAJO
El poblado prehispánico de Cuanasheo, se asentaba en los
cerros de manera dispersa, cercano al actual sitio donde
fue congregado por los franciscanos en los primeros años
del virreinato. Se ubica al oriente del Lago de Pátzcuaro.
Su composición urbana es de traza reticular irregular con
manzanas rectangulares. Al centro de la población se alza
el conjunto religioso en torno al atrio y en colindancia con
la plaza.
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Vista aérea de Cuanajo, se observa la traza de retícula
irregular y al centro el conjunto religioso.
Vista oblicua de la
población. Se
observa el conjunto
religioso ubicado a
eje con la plaza.
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Vistas de la población de Cuanajo. Se aprecia la traza en retícula irregular y la permanencia de muchas de las cubiertas inclinadas y recubiertas de tejas.
Vista del atrio y la fachada principal del templo de Nuestra Señora de la Natividad. Está constituido por una portada plateresca del
siglo XVI cuyos componentes están elaborados en cantería labrada, torre campanario y casa cural. En el interior, la bóveda es de
madera de cañón muy rebajado.
Detalles de las viviendas elaboradas
con muros de adobes y cubiertas de
tejas.
SANTA CLARA DEL COBRE
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La presencia de españoles data de 1530, y la
Cédula de fundación data de 1553 denominándose
Santa Clara de los Cobres. La evangelización fue
llevada a cabo por los agustinos.
La población de Santa Clara del Cobre, está rodeada por las
áreas de cultivo, la traza es en retícula irregular y dominan las
casas de adobe, madera y cubiertas inclinadas recubiertas de
tejas.