mercosur - Cámara de Industrias del Uruguay

Transcripción

mercosur - Cámara de Industrias del Uruguay
DOSSIER
COMERCIO EXTERIOR
MERCOSUR
una nueva vecindad
La opinión de tres invitados especiales,
dando continuidad y seguimiento al
evento organizado por la CIU
en octubre de 2011.
LAS RELACIONES COMERCIALES ENTRE
URUGUAY Y ARGENTINA EN UN CONTEXTO
DE POLÍTICAS PROTECCIONISTAS
OPINIÓN DE MISIONES DIPLOMÁTICAS
DE URUGUAY EN EL MUNDO.
INSERCIÓN EXTERNA
MÁS ALLÁ DE LA REGIÓN
LA INNOVACIÓN EN LA
INTERNACIONALIZACIÓN
DE LAS EMPRESAS
Editorial
A
gradecimiento y satisfacción.
Esas son las sensaciones que
experimentamos al escribir esta
editorial.
Agradecimiento profundo a todos
quienes han colaborado para que
este nuevo proyecto de la Cámara
de Industrias del Uruguay­­­-una publicación especialmente dedicada
al comercio exterior nacional- sea
posible: misiones diplomáticas de
la República por el mundo, representantes del poder legislativo, autoridades nacionales, ex ministros,
reconocidos profesionales y referentes en materia de comercio exterior,
y técnicos colaboradores de nuestra
organización.
Plena satisfacción, porque todos
ellos aceptaron sin vacilar nuestra
invitación y su inmejorable aporte ha
permitido contemplar con holgura
las expectativas generadas durante
la etapa de diseño, de estructura y
contenidos de esta publicación, lo
que nos permite sentir que estamos
ante una tarea cumplida.
El desafío pasó por generar y
combinar en una misma publicación,
contenidos relacionados a tres ejes
temáticos: cuestiones que hacen a la
política comercial del país, a la operativa de su comercio exterior, y a la
definición de posiciones estratégicas
vinculadas a su inserción internacional, ante un escenario regional e internacional tan particular, complejo y
sensible.
Usted hallará entonces, en esta
primera edición del Dossier de la revista Espacio Industrial especializado en comercio exterior, destacadas
opiniones, detallados análisis y claras posiciones respecto a tales ejes
temáticos, como por ejemplo las
relativas al estado actual del MERCOSUR y las alternativas posibles
para nuestro país; reflexiones de
embajadores y equipos de trabajo
de diversas embajadas del país por
el mundo, respecto a la identificación de oportunidades y al desafío
de promover y concretar la diversificación de nuestras exportaciones;
la presentación de programas desarrollados y ejecutados por Uruguay
XXI, abocados a idéntico objetivo;
una puesta a punto del proceso de
modernización de la Dirección Nacional de Aduanas; explicaciones
claras y precisas de cómo operan
diversos instrumentos e institutos
jurídicos vinculados a la operativa
del comercio exterior, su control y
fiscalización; la importancia de la
innovación como pilar de un proceso de internacionalización sostenible; el rol estratégico de la Administración Nacional de Puertos para
la consolidación de Uruguay como
polo logístico regional; y la presentación de distintos servicios que la
Cámara de Industrias del Uruguay
ofrece a sus empresas asociadas y
a la comunidad industrial y exportadora toda, como contribución al
logro del objetivo estratégico nacional: crecer hacia el mundo.
Esperamos con idéntico entusiasmo y optimismo al que motivó
su desarrollo y concreción, que la
lectura de esta primera edición del
Dossier de la revista Espacio Industrial resulte de su agrado y máximo
provecho.
1
/ AGOS
TO 2012
294
1 / Nº
OCTA
VA ÉPOC
A / AÑO
IER
IÓN DOSS
EDIC
STRI
AL CIO INDU
ESPA
SUMARIO
COME
IER
EXTER
IOR
nuevOSUR
a ve
cindad
La opi
nió
dando n de tre
continu s invitad
evento
os esp
idad
eciale
en oct organizad y seguim
s,
ien
o
ubre
de 201 por la CIU to al
1.
LAS REL
URUGUA ACIONES
DE POL Y Y ARG COMERCIALE
ÍTICAS ENTINA
S
PROTEC EN UN ENTRE
CONTEX
CION
ISTA
TO
S
OPIN
IÓN DE
DE URU MISIONE
GUAY S DIPL
OMÁ
INSE
EN
MÁS RCIÓN EXTEL MUNDO.TICAS
ALLÁ
DE LA ERNA
REGIÓN
PÁG. 33
LA INNO
INTERNA VACIÓN
EN LA
CION
DE LAS ALIZACIÓ
EMPRES N
AS
NOTA DE PORTADA
Editorial - An. COEX César Bourdiel
MERCOSUR: una nueva vecindad
- Dr. Sergio Abreu, Ec. Isaac Alfie y
Ec. Gabriel Oddone.
PÁG. 4
PÁG. 26
Proyecto de modernización de la Dirección Nacional
de Aduanas: logros alcanzados y desafíos para el corto
plazo - Cr. Enrique Canon (Director Nacional de Aduanas)
PÁG.10
Puerto de Montevideo: punto neurálgico del comercio
exterior - Ing. Alberto Díaz (Presidente Administración
Nacional de Puertos)
PÁG. 12
Zonas Francas: la importancia del régimen y su
potencial futuro - Ec. Isidoro Hodara (Catedrático de
Comercio Internacional de la Universidad ORT Uruguay)
PÁG. 15
Uruguay: plataforma de servicios y operaciones
globales (Offshoring & Outsourcing) - Ing. Juan Opertti
(Director Logístico Katoen Natie)
PÁG. 18
Nuevo Código Aduanero del MERCOSUR y nuevo Código Aduanero Uruguayo: ¿qué cosas están en juego?
- Dr. Pablo Labandera.
DOSSIER
COMERCIO EXTERIOR
MERC
una
DOSS
RCIO
Valoración Aduanera
- Cr. Guzmán Mañes (Subdirector Nacional de Aduanas;
Presidente del Comité de Valoración de la OMA)
PÁG. 30
Precios de Transferencia: definición, disposiciones
vigentes y caso práctico - Cra. Alejandra Barrancos
(Deloitte S.C.)
PÁG. 47
Inserción externa más allá de la región
- Opiniones de los Embajadores de Uruguay en México,
EE.UU., Canadá, Sudáfrica, Israel, Venezuela y Perú
PÁG. 62
Servicios de Uruguay XXI para apoyar la
promoción comercial
- Ec. Roberto Villamil (Director Uruguay XXI)
PÁG. 64
Apoyo a la internacionalización de las empresas uruguayas a través del Centro Internacional de Negocios
(Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)
PÁG. 21
Las relaciones comerciales entre Uruguay y Argentina
en un contexto de políticas proteccionistas
- Lic. Ignacio Bartesaghi (Responsable del Departamento de
Integración y Comercio Internacional de la CIU)
2
PÁG. 66
Programa de investigación de mercados exteriores
- Lic. Ignacio Bartesaghi (Responsable del Departamento
de Integración y Comercio Internacional de la CIU)
SUMARIOSUMARIO
Octava Época - Año 1 - Nº 294 - Agosto 2012
PÁG. 68
Certificación de origen. - An. COEX César Bourdiel
(Director de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)
PÁG. 70
La innovación en la internacionalización
de las empresas. - Ec. Carola Saavedra (Jefe del Departamento de Innovación Industrial y Emprendedurismo de la CIU)
PÁG. 73
Sistema de Pagos en Moneda Local (SML)
(Banco Central del Uruguay)
PÁG. 77
Certificación de Origen Preferencial en el marco
del TLC Uruguay-México (Departamento de Administración
de Convenios Internacionales de la Dirección de Operaciones de
Comercio Exterior de la CIU)
PÁG. 79
Facilitación de comercio y costos operativos en
el comercio exterior: la visión de un operador privado
- Sra. Carmen Gómez (Cristalpet S.A.)
PAG. 81
Arancel Externo Común del MERCOSUR: ¿bloque
o queso Gruyer? - Téc. COEX Ma. Eugenia Pérez
(Departamento de Apoyo a las Negociaciones de la Dirección
de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)
PÁG. 84
El Fondo Bolívar-Artigas -Sr. Oscar Ramos
(Embajador uruguayo en la República Bolivariana
de Venezuela)
BUZÓN DEL LECTOR
Recordamos que el Buzón del Lector es una forma de comunicación
directa a los efectos de interactuar con los interesados en enviarnos
sugerencias e información. Los lectores pueden comentarnos sus inquietudes a través del mail: [email protected], o del fax (598) 2604
0498.
Esta es una publicación de la
Cámara de Industrias del Uruguay
Consejo Directivo
Presidente
Sr. Washington Burghi
Vicepresidente
Sr. Gabriel Murara
Vicepresidente de Desarrollo Institucional
Sr. Elbio Fuscaldo
Vicepresidente de Micro y Pequeñas Empresas
Sr. Aníbal Bresque
Secretario
Sr. Nelson Penino
Pro-Secretario
Sr. Andrés Fostik
Tesorero
Sr. Washington Corallo
Protesorero
Sr. Enrique Clérici
Titulares
Sr. Ruben Donnángelo
Ing. Quím. Roberto González Gil
Dr. Gonzalo Leániz
Ing. Quím. Ruben H. Ordoqui
Sr. Juan Otegui
Ec. Juan Ignacio Tastás
Sr. Álvaro Rodríguez
Cr. Ricardo Zerbino
Comisión Fiscal
Titulares
Ing. Agr. Javier Carrau
Sr. Juan Carlos De León
Sr. Rafael Sanguinetti
Suplentes
Sr. Carlos Barreira
Sr. José Picorell
Sr. Delfino Álvarez
Suplentes
Ing. Agr. Álvaro Ambrois
Sr. Ramón Cattáneo
Sr. Jacob Stawsky
Sr. Ricardo Kunin
Sr. Eduardo Pietra
Sr. Manuel Romero
Sr. Mario Radesca
Sr. Francisco Tucci
Sr. Alejandro Biasiolli
Dr. Juan José Fraschini
Sr. Carlos Calzá
Cr. Guzmán Barreiro
Cr. Daniel Carriquiry
Redactor Responsable
Sr. Miguel Vilariño
Gerente
Coordinación y supervisión
Dirección de Relaciones Institucionales
Cámara de Industrias del Uruguay
Dr. Pelayo Scremini
Sra. Laura Fernández
Sra. Virginia Viviani
Lic. María José Etchegoimberry
Edición y corrección de textos
Lic. María José Etchegoimberry
[email protected] / www.ciu.com.uy
Las opiniones de los entrevistados vertidas en los artículos de esta
publicación no expresan necesariamente la opinión institucional de
la Cámara de Industrias del Uruguay y son responsabilidad de los
autores o entrevistados.
3
Proyecto de modernización
de la Dirección Nacional
de Aduanas: logros
alcanzados y desafíos
para el corto plazo
El proyecto de modernización:
fundamentos
Para que una economía pequeña
como la uruguaya mejore y sostenga
el bienestar de su población, es preciso dotarla de una inserción internacional que le permita llegar a una
escala de producción más eficiente.
En el marco de la globalización
mundial, aun en medio de las crisis actuales, no hay alternativa para
Uruguay a la apertura comercial. Ella
ofrece posibilidades de acelerar el
crecimiento económico, por mejoras de productividad de los factores,
acceso a tecnología y a instituciones
modernas, entre otros. Su contraca4
Cr. Enrique Canon
(Director Nacional de
Aduanas.)
ra -el proteccionismo- las cierra.
Tanto para repensar la inserción
regional del país como para poder
avanzar en las diversas negociaciones extra-regionales es imprescindible la modernización de las instituciones y procesos aduaneros, de modo
de dar transparencia, eficiencia y
confiabilidad a las transacciones que
los agentes privados realicen en los
distintos marcos comerciales.
El proyecto de modernización:
orígenes
Las brechas entre capacidades y
requerimientos
Las tendencias y las normativas
internacionales del comercio ponen
a la Aduana uruguaya frente al desafío de cumplir efectivamente las fun-
ciones de una aduana moderna. Sin
embargo, la Dirección Nacional de
Aduanas (DNA) y el marco normativo que la regula, presentan una serie
de brechas entre las exigencias que
ya se le plantean y sus capacidades
actuales.
(a) La brecha en procesos y
procedimientos
Los procesos y procedimientos
aplicados por la DNA hasta inicios
del año 2005, se fundamentaban en
una visión de una aduana estrictamente fiscalista, con pocos elementos de facilitación del comercio.
(b) La brecha en recursos humanos y materiales
Aunque los recursos humanos de
la DNA son su principal capital, presentan algunas limitaciones y carencias, fruto de la ausencia de políticas
de personal adecuadas durante muchos años, que dificulta enfrentarse
a los desafíos de la modernización.
Dos de las principales limitaciones de los recursos humanos de la
DNA se refieren a su composición
etárea y a su formación.
(c) La brecha en normativa institucional y organizativa
Las reglas del juego relevantes
para la operación aduanera, tanto las
normas aduaneras generales como
las internas a la DNA, tampoco parecen adecuadamente preparadas
para enfrentar el desafío de la modernización. En primer lugar, la asignación –a través de la normativa– de
nuevos cometidos y competencias a
los ya existentes en la DNA se vuelve
imprescindible e ineludible para enfrentar los desafíos de la modernización.
(d) La brecha en infraestructura
y equipamiento
La DNA tiene graves carencias
tanto en la infraestructura edilicia
como en el equipamiento, especialmente en lo relacionado con tecnologías avanzadas, no solo para alcanzar los estándares de operación de
una aduana moderna sino aun para
cumplir con sus actuales funciones. ¹
Logros alcanzados
Desde el 10 de marzo de 2010,
fecha de mi asunción como Director
Nacional, puse énfasis en el concepto que no es posible modernizar una
organización exclusivamente desde afuera, sin participación de sus
funcionarios, sin participación de
los agentes externos, sin contar con
ayudas externas en materia de recursos y capacidades. Resumido: puse
proa a la conformación de lo que en
teoría del cambio organizacional se
llama coalición para el cambio y es
condición de éxito. En este caso se
trata de una coalición público-privada con fuerte respaldo del Ministro
de Economía.
En la misma línea de pensamiento, me aboqué a la constitución de un
nuevo equipo gerencial con las capacidades y experiencia requeridas,
reforzándolo con recursos externos
y contratados con conocimientos y
edades adecuadas al desafío.
El primer paso fue comenzar –con
apoyo externo– la elaboración continua del plan estratégico con participación de centenas de funcionarios
en todo el país.
Definidas así la Misión y Visión del
organismo debió cambiarse los incentivos de la organización, alineándolos con el nuevo sistema de creencias como primer paso para cambiar
una cultura organizacional aprendida
en décadas. El proceso correspondiente se inició desde 2010 y, como
se detallará más adelante, con la
próxima firma de los Decretos de
Incentivos por Desempeño y Reestructura Organizativa, tendrá culmi5
Proyecto de modernización de la
Dirección Nacional de Aduanas.
nación en su aspecto normativo.
Nuestro equipo se empeñó desde el primer momento en llenar -en
lo fundamental- las brechas mencionadas:
- en relación a procesos y procedimientos aduaneros y sus apoyos,
se desarrollaron decenas de iniciativas, siendo las de mayor impacto: inversiones en gestión de riesgo, DUA
digital, precinto electrónico, cuadro
de mando integral, ventanilla única
de comercio exterior, plan de comunicación y memorandos sobre ética y
transparencia;
- recibimos en el país recientemente a dos expertos en riesgo con
experiencia en las aduanas de México y Canadá, que colaborarán en
mejorar nuestra gestión de riesgos;
- está a punto de firmarse un Convenio entre ANP-DNA y la Facultad
de Ingeniería para que esta última
colabore en mejorar nuestro análisis
de riesgo en el Puerto de Montevideo;
- próximamente la DNA hará un
llamado público para firmas consultoras que nos asistan en el análisis
de riesgo aplicado a la fiscalización
a posteriori;
- desde enero 2012 operan cuatro firmas despachantes en régimen
piloto de DUA Digital con Aduana de
Montevideo, es decir, sin papeles. El
piloto será ampliado paulatinamente
a nuevas firmas y nuevas administraciones, para hacerse único en el
curso de 2013;
- comenzamos el 15 de diciem-
6
bre de 2011 con un piloto de precintado electrónico de tránsitos en
dos corredores (Montevideo-Salto
y Montevideo-Zonamerica), y a la
fecha lo hemos ampliado a más de
ocho corredores con aproximadamente 10.000 contenedores en tránsito precintados, lo que a mi juicio y
al de varios operadores nacionales
e internacionales, consolida nuestra
iniciativa “Uruguay, tránsito seguro”.
Como no es posible monitorear el
cambio de un organismo sin mediciones, disponemos de un set completo de indicadores para medir, en
diversos aspectos relevantes, nuestra performance. Algunos de estos
indicadores integran nuestro Cuadro
de Mando Integral, hoy en avanzado
desarrollo. A través de estas herramientas sabemos que en el 91% de
los casos el despacho de las mercaderías en la Aduana uruguaya se
cumple dentro de las primeras 8 horas.
Durante 2011-2012, nuestro equipo Ventanilla Única de Comercio
Exterior (VUCE) completó exitosamente, con la colaboración de las
direcciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el relevamiento de los procesos que en materia de
comercio exterior realiza el Ministerio
de Ganadería, Agricultura y Pesca
(MGAP). Actualmente hacen lo propio con el Ministerio de Industria,
Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y ANP. Se
calcula que en 2013 la VUCE estará
parcialmente operativa después de
adquirir el software y el hardware necesario.
La DNA firmó memorandos de
entendimiento sobre ética y trans-
parencia con seis asociaciones de
agentes privados de comercio exterior (ADAU, CALOG, CENNAVE, AUDACA, Cámara de Zonas Francas y
CATIDU) y me fue anunciado que la
Cámara Nacional de Comercio y Servicios así como la Cámara de Industrias del Uruguay, tienen la intención
de hacerlo próximamente.
Múltiples procedimientos de funcionarios aduaneros resultaron en
incautaciones récords, así como el
Grupo de Respuesta e Inteligencia
Aduanera (GRIA) es hoy conocido
nacional e internacionalmente por la
cantidad de procedimientos con resultados positivos (procesamientos).
Nuestra División Fiscalización
muestra orgullosamente su recaudación de multas y reliquidaciones récord en 2011, así como auspiciosos
resultados en lo que va del 2012.
Acertadas políticas de comunicación resultan en correcto relacionamiento con los medios, nuevas página Web e Intranet, constitución de
red de referentes interna, y próxima
aparición de una publicación destinada a los funcionarios.
Para desarrollar el capital humano, más de 800 funcionarios pasaron
por diferentes cursos de capacitación
en este período, y dadas las restricciones normativas y presupuestarias
del organismo estamos incorporando decenas de becarios, pasantes
y practicantes bajo convenios gestionados por DNA con Udelar y universidades privadas. Pensando en la
futura Aduana, promovimos posibilidades de capacitación y representación -tanto en el país como en el
exterior- con prioridad a funcionarios
jóvenes con educación terciaria y
también funcionarios con experiencia aduanera.
En conjunto con asesores jurídicos de agentes privados de comercio exterior y de instituciones
públicas vinculadas al quehacer
aduanero, nuestros asesores y un
consultor internacional, redactaron
un proyecto de nuevo Código Aduanero uruguayo que obra en poder del
MEF para la presentación de parte
del Poder Ejecutivo al Legislativo Nacional. Asimismo, nuestra Asesoría
Jurídica introdujo artículos en la Ley
de Presupuesto Nacional que han
variado positivamente el infraccional
aduanero y otros que dan sustento
a trascendentes cambios en procesos (ejemplos: sustitución de ley
que determina la distribución de las
multas y comisos aduaneros, ley que
habilita el archivo de documentación
aduanera por privados, etc.)
En materia de infraestructura y
equipamiento se han completado
obras de infraestructura aduanera
por un valor superior a los U$S 6:,
y se ha adquirido equipamiento de
última generación destinado a la verificación no intrusiva por un valor
aproximado de U$S 2:.
Desafíos para el corto plazo
Uno de nuestros mayores desafíos en lo que resta del período, es
el rápido reclutamiento de RRHH
en cantidad y con capacidades suficientes en relación a las múltiples
necesidades del organismo, para lo
cual disponemos de fondos presupuestarios para un próximo llamado
a una treintena de contratos tempo-
rales de Derecho Público y para la
incorporación en todas las administraciones de unas cuantas decenas
de becarios, pasantes y practicantes
vía convenios.
Constatadas las insuficiencias
que el organismo presenta en materia de gerenciamiento hemos acordado con la Escuela Nacional de
Administración Pública (ONSC) un
curso a medida para nuestro equipo
gerencial, a comenzar en el segundo
semestre del presente año. Asimismo, hemos dispuesto el dictado de
un curso sobre gestión de proyectos con docentes consultores de la
Unidad de Planificación Estratégica
dirigido a los mandos medios de la
institución.
A satisfacción desarrolla -desde
fines de 2011- su trabajo un equipo
para la iniciativa Operador Económico Autorizado. Potenciaremos esta
iniciativa con la próxima contratación
de dos consultores externos con experiencia en la materia, y también a
través de asistencias de Aduanas,
hermanas exitosas en esta herramienta.
Las extensiones del DUA Digital
y del precinto electrónico y su regionalización son también desafíos de
porte, que se complementarán con la
ambiciosa iniciativa interinstitucional
del Centro Nacional de Verificación
Aduanera en la que intervienen la IM,
ANP, ANCAP, CORREOS y MGAP.
Comenzaron recientemente nuestros contactos con la fundación Valenciaport a fin de conseguir su asesoramiento en la optimización de los
procedimientos y el layout aduanero
en el puerto de Montevideo, proyecto
que queremos compartir con nuestro
principal socio en la materia: la Administración Nacional de Puertos, entre
otras instituciones.
Se inicia por estos días un proceso de intercambio con la administración de Aduana del Aeropuerto
Internacional de Carrasco y sus funcionarios, con el fin de elaborar con
ellos un Plan Estratégico para dicha
administración, que incluya con prioridad la incorporación de refuerzos
en materia de personal.
La Vicepresidencia Regional de la
OMA es una responsabilidad que recibiré del Consejo de la organización
durante la última semana de junio en
Bruselas (Bélgica). Es a la vez un honor, una oportunidad y un reto personal, institucional y nacional para el que
-tengo la firme convicción- estamos
preparados y hemos ganado en buena
ley con humildad, dedicación y esfuerzo. De su buen desempeño surgirá no
solo un mejor sitial para la Aduana uruguaya, sino apertura de puertas para el
comercio exterior del Uruguay. Con ese
objetivo y compromiso viajo a Bruselas.
Sin desmerecer los desafíos anteriores, tanto por su significación como
por sus dificultades, no tengo dudas
en sostener que los dos desafíos más
importantes de todo el período son la
firma de los decretos de incentivos por
desempeño y de reestructura organizacional. Ambos proyectos de decreto son el corolario de un proceso de
elaboración de dos años del equipo de
Dirección, el equipo gerencial, consultores externos y funcionarios diversos.
Un proceso de negociación de más
de un año con la representación sindical de los funcionarios en la Dirección
Nacional de Trabajo del MTSS (DINA-
7
Proyecto de modernización de la
Dirección Nacional de Aduanas.
TRA), en mi despacho, en la Sala Labat de la DNA, y en el MEF.
Y el más importante, más difícil y
a la vez más gratificante, un proceso
de información e intercambio de dos
años y tres meses con más de 900
funcionarios de Aduana, administración por administración y oficina por
oficina, comunicado a comunicado,
“ladrillo a ladrillo”; en muchas giras por
todo el país, kilómetro a kilómetro, funcionario a funcionario (no siempre entendiéndonos, pero siempre de frente),
tratando de construir -de ambas partes- confianza mutua; ese intangible
tan trabajoso de construir y que tan fácil, intencionada e irresponsablemente
se destruye.
De todos los procesos hemos incorporado aportes en los proyectos
de decreto, y con ello hemos variado
nuestro punto de vista inicial. Han sido
todos extremadamente enriquecedores; los atesoro.
Me refiero ahora al contenido esencial de ambos proyectos de decreto.
Incentivos por Desempeño: por Ley
17.296 de Presupuesto Nacional período 2000-2004, las multas y comisos
aduaneros se distribuyen en un 40%
al denunciante, un 30% al conjunto de
los funcionarios aduaneros, un 15% se
destina a financiar la incorporación de
tecnología al organismo, y un 15% a financiar la contratación de funcionarios
para la represión de ilícitos aduaneros.
Tal forma de distribución comenzó a
cambiarse a través de los art. 302 y
311 de la ley de Presupuesto Nacional
Nº 18.719 del 5 de enero de 2010, que
dejaba a la reglamentación el cometido de normar sobre un nuevo modelo
de distribución de un Fondo por Mejor
8
Desempeño que se constituirá con el
70% mencionado (40% que se destinaba al denunciante + 30% a los funcionarios).
A elaborar ese nuevo modelo se
abocó la Dirección con la eficiente
asistencia de la firma consultora privada ganadora del llamado correspondiente, desde julio 2011. Y es ese
modelo el contenido del proyecto de
decreto.
Sintéticamente, el modelo prevé
la distribución del Fondo mencionado
entre todos los funcionarios de la DNA
según su desempeño medido por tres
factores: participación en la detección
de infracciones, responsabilidad funcional, y desempeño (individual, grupal e institucional). A estos efectos, se
han constituido 190 grupos en todas
las administraciones con la totalidad
de los funcionarios y se han establecido objetivos, metas e indicadores para
cada uno de ellos en consulta con sus
integrantes.
ra flexible que facilite la modernización,
elimine funciones duplicadas y cuide la
oposición de intereses.
Resultó bueno escribir este artículo
a pedido de la Cámara de Industrias
del Uruguay, a cuyas autoridades agradezco la oportunidad de esta comunicación. Me obligó a recordar el trecho
recorrido, lo que es removedor, y a
ordenar las ideas para el camino a andar. Retempló el ánimo para seguir con
nuevo empeño hasta el final, y al terminar saco personalmente dos conclusiones: primero, existen en la Aduana
y en la sociedad uruguaya las fuerzas
necesarias para cambiar; y segundo,
me congratulo de haber respondido
afirmativamente a aquella llamada en
el lejano diciembre de 2009, en la que
Fernando Lorenzo me distinguía con el
ofrecimiento de ser Director Nacional
de Aduanas, y se la agradezco.
Reestructura organizativa: la DNA
tiene truncada su pirámide remunerativa, existiendo escasa distancia entre el
grado menor y el mayor, significando
también escaso incentivo el ejercicio
efectivo de sus jefaturas. El proyecto
tiene como uno de sus objetivos restituir la pirámide a través de la creación
de funciones de dedicación exclusiva
con remuneraciones superiores a las
del mayor grado actual y compromisos
de gestión, estableciéndose objetivos,
metas e indicadores de manera que el
ejercicio de las mismas sea evaluado a
los 15 meses por un tribunal.
El organigrama propuesto consta
de cinco áreas, proponiendo un adecuado ámbito de control, una estructu-
¹[Citas del ANEXO “A” Programa de Modernización de la Aduana Uruguaya (Documento aprobado por Consejo de Ministros)]
Puerto de Montevideo:
punto neurálgico del
comercio exterior
Ing. Alberto Díaz
(Presidente de la Administración
Nacional de Puertos)
Bajo este título sugerido trataremos
de explicar el papel de la Administración Nacional de Puertos (ANP) en el
comercio exterior, en la logística de
transporte, y en un sistema nacional
de puertos; ya que a los ojos de muchos podría considerarse equivocadamente el papel del puerto de Colonia
en lo que respecta al flujo de pasajeros
y lo vinculado de éste al turismo, que
también es comercio exterior dada la
venta de servicios asociada; el papel
del puerto de Nueva Palmira -hoy graneles sólidos, mañana líquidos, contenedores y carga general-; y el papel
de los puertos de Juan Lacaze, Fray
Bentos, Paysandú y Salto, todos con
planes para contribuir al desarrollo local y a una adecuada interacción bajo
el paraguas del Sistema Nacional de
Puertos.
La ANP tiene un rol marcado por
ley que es el de administrar, conservar y desarrollar los puertos que le
fueren asignados. Al día de hoy son
10
siete, como ya fueron mencionados;
es nuestra intención incorporar al sistema público un puerto oceánico y
un puerto en la laguna Merín, lo que
cubriría la costa uruguaya comenzando con la hidrovía Uruguay y la asociación estratégica para el uso del río
con Argentina; luego los puertos del
Río de la Plata, vinculados a la Argentina pero principalmente al mundo;
y para profundizar el rol de la ANP y
asegurar una mejor logística de salida
para algunos productos, el desarrollo
del puerto oceánico y el de la laguna
Merín para insertarse en la hidrovía del
este con Brasil.
La ANP ha fijado una misión propia
para el desarrollo de la gestión actual
y esta es “posicionar al Uruguay como
nodo logístico entre la región y el mundo en función del desarrollo productivo
sustentable del país”. Misión que acompaña y genera sinergia con la que el propio MTOP impulsa como visión de largo
plazo, “posicionar al Uruguay como un
centro de distribución para el año 2030”.
Montevideo, su mejor año, el papel del
trasbordo, su inserción en las diferentes cadenas logísticas, su competitividad, la necesidad de infraestructura, productividad.
El año 2011 resultó el mejor año
de toda la historia de ANP, siendo los
principales resultados que se registró
el mejor nivel de actividad de toda la
historia como se pretenda medirlo:
a) como toneladas movilizadas, totalizando más de 13.000.000 para el
puerto de Montevideo;
b) como cantidad de buques entrados a puerto, siendo su nuecero superior a 2700;
c) como cantidad de teus (equivalente a contenedores de 20 pies) alcanzando una cifra de más de 860.000;
d) un incremento de carga de trasbordo sobre el último año del orden
del 40%;
e) la mayor participación porcentual
en la sub región del Atlántico Sur (Río
Grande, Buenos Aires y Montevideo).
El papel del trasbordo es un
tema importante y repetiremos algunos conceptos que aunque parezcan
obvios son necesarios tenerlos presentes. El trasbordo es volátil, ayuda a la economía de escala, asegura
que las navieras mantengan Montevideo en sus escalas, no todos los
puertos van a ser hub.
ambas operaciones, Trasbordo y Tránsito, pero tengamos claro cuál será su
evolución.
¿Necesitamos del trasbordo?
Hoy el 50% de los contenedores que
movilizamos -llenos o vacíos- no son
para la carga local (ni importación ni exportación), es en definitiva carga de terceros países, donde algunas navieras
optan por trasbordar en Montevideo.
La respuesta es que cada vez menos,
ya que cada vez hay más carga local.
Los puertos que están al servicio
del país deberán entonces seguir muy
de cerca la producción nacional y las
expectativas de la industria y de la economía, para insertarse adecuadamente
en la cadena logística y no constituir un
cuello de botella.
¿Necesitamos del tránsito?
Aquí la principal diferencia conceptual
con el trasbordo es que éste cambia de
modo de transporte en el puerto, pasa
del marítimo al carretero o ferroviario,
y existe un tránsito que agrega mayor
cantidad de mano de obra y servicios
asociados, que es el que se produce
cuando la mercadería deja el contenedor y ésta es almacenada en el país
para luego salir de aquí en otro modo
de transporte, y tal vez con valor agregado.
La respuesta es sí, es sin duda esta
actividad la que debemos impulsar, lograr que se instalen empresas de distribución de productos en el Uruguay
(independiente del régimen sea este
Zona Franca, Puerto Libre, u otro). Las
navieras venden flete y éstas van a
venir a buscar la carga -si es que ésta
está-; es por esa razón que a lo largo
del tiempo, con un país creciendo, la
importancia relativa del trasbordo irá
cambiando.
Por lo tanto, hoy debemos defender
Las navieras juegan su partido y
procurarán hacer los trasbordos donde
les sea más conveniente, de acuerdo a
la carga a movilizar, costos asociados,
productividad, entre otros aspectos.
Cabe preguntarse, ¿qué pasaría si
los muelles del puerto -sean éstos para
contenedores o para graneles- estuvieran siempre ocupados con carga de
otros países? Tendríamos un absurdo:
infraestructura adecuada, operación
adecuada por parte del sector privado,
pero la carga nacional no tendría oportunidad de cargarse.
El supuesto anterior, en los hechos,
ocurrió. Al analizar el impacto de una
suba de tarifas el año pasado y buscando no afectar los compromisos
asumidos por volumen comprometido,
o similares, surgió la existencia de un
buque que toda su carga que desembarcaba y la que embarcaba era de terceros países.
portante: la carga se va a mover por
donde le sea más conveniente y en una
operación de comercio exterior, si estudiamos todos los costos asociados y
el peso relativo de cada una de ellas,
nos encontraremos con situaciones interesantes; no digo sorprendentes para
aquel que está en este negocio, pero sí
para el comerciante ajeno al contacto
directo con la actividad portuaria.
Finalmente se trata de desarrollar
el puerto, el sistema nacional de puertos buscando, cuando corresponde la
complementariedad, y cuando no la
especialización, pero siempre al servicio del país productivo. Así Paysandú
complementará sus operaciones con
el Puerto de Nueva Palmira.
Fray Bentos complementará con
una zona de carga y alije aguas arriba de Palmira, y tendrá un desarrollo
independiente cuando el río Uruguay
tenga las mismas condiciones en Palmira y Fray Bentos; Colonia se deberá
especializar en pasajeros manteniendo la posibilidad de operar con carga;
Juan Lacaze se especializará en carga
absorbiendo la de Colonia; Salto se
incorporará a la hidrovía Uruguay con
pasajeros, y carga complementará con
Nueva Palmira. Nueva Palmira será un
puerto para la región y no solo carga
nacional. Montevideo complementará
con Colonia -si de pasajeros se trata-,
y con los demás del sistema.
Asegurar la competitividad de
nuestro puerto ¿es prioritario?
Sí, pero no alcanza, lo que hay que
hacer es asegurar la existencia de una
cadena logística adecuada cuyo costo
final asegure la competitividad. Claramente lo que antes estudiábamos
como guerra de puertos, al día de hoy
es guerra de las cadenas logísticas.
Aquí destacamos otra premisa im-
11
Ec. Isidoro Hodara
(Catedrático de Comercio Internacional
de la Universidad ORT Uruguay)
Zonas Francas:
la importancia del
régimen y su potencial futuro
El régimen de Zonas Francas (ZF)
es una herramienta más con que
cuenta Uruguay para la atracción de
actividades e inversiones. El conjunto de estas herramientas incluye
instrumentos tales como el régimen
de puerto libre, el régimen general de
promoción de inversiones y un número de regímenes promocionales
sectoriales.
Centraremos esta presentación
en la importancia actual y potencial
del régimen en tres dimensiones relevantes: la logística y distribución
regional; la industria; y el comercio
internacional de servicios y tareas.
La actividad de logística y
distribución regional
El régimen de ZF es muy funcional al rol de Uruguay como centro
regional de distribución de mercaderías. Se trata de una actividad para la
que Uruguay resulta particularmente
bien dotado. Baste para ello señalar
un par de indicadores:
- más de la mitad de los contenedores que llegan al puerto de Montevideo no están destinados al mercado uruguayo;
12
- las dos terceras partes de los
flujos de comercio intra-MERCOSUR
de bienes no originarios parten de
Uruguay.
Se configura así para Uruguay,
guardando las proporciones, una
suerte de “efecto Rotterdam”. Así
denominan quienes se especializan
en estadísticas de comercio exterior
a la actividad centrada en ese puerto
y que tiende a sobrevalorar el comercio dirigido a Holanda y a subvaluar
el dirigido a los demás países europeos. Este efecto tiene lugar en ocasiones cuando se está en presencia
de un país relativamente pequeño,
ubicado en cercanía de mercados
mayores, con puerto relativamente
eficiente y buena densidad de comunicación con los países vecinos.
A las necesidades de infraestructura
física hay que agregarle una adecuada dotación de infraestructura institucional y en Uruguay el régimen de
ZF es parte esencial de la misma.
Las actividades manufactureras
La mayor inversión individual industrial en nuestro país se localizó en una
ZF. Otra inversión similar está en camino
de implantarse en una ZF. Ambas están
orientadas a mercados extrarregionales.
La Decisión 8/94 del MERCOSUR en la
práctica hizo desaparecer la actividad
industrial en ZF dirigida a la región.
Se ha registrado un cierto desarrollo de la manufactura ligera
frecuentemente asociada con la
actividad de centro de distribución
regional. En muchos casos se basa
en el acondicionamiento y adaptación a características del mercado
de destino. Ilustra este fenómeno el
caso de las impresoras importadas a
granel que, en el marco del régimen
de ZF, son dotadas en Uruguay de
las fuentes de poder con los voltajes
apropiados, los enchufes acordes a
las diversas normas, los CDs y manuales en los idiomas correspondientes y el empaque individual para
su envío a los mercados de la región.
Se trata de una tendencia hacia el
postponement como estrategia de
relocalización de procesos, ajustando la cadena de valor para retrasar
hasta el último momento la personalización del producto para adaptarlo
a las características del mercado de
destino definitivo. Este tipo de manufactura ligera hace posible además la
integración con productos elaborados localmente pero fuera del territorio franco.
En el campo industrial, el potencial para las ZFs se reforzará en la
medida en que se desarrolle esta
tendencia de integración en cadenas
globales y regionales de valor. Como
lo muestran los trabajos llevados
a cabo recientemente en la OMC y
otros foros, los productos que integran dichas cadenas de valor quedan cada vez más al margen de la
noción de país de origen, y cada
vez más reflejan la noción que se ha
dado en llamar de Made in the world.
La próxima imagen ilustra a cabalidad dicha tendencia (ver imagen).
El juguete en cuestión resulta
de la incorporación de insumos de
múltiples orígenes, incluidas varias
zonas económicas especiales. Los
regímenes de ZFs y similares son
particularmente aptos para esta tipo
de desarrollo por lo que deberían tener una participación incrementada
en esta nueva modalidad.
Fuente: The Rise of Global Value Chains – How Does it Change the Scope for Trade Policy?
Ginebra, 2012, reproducido por gentileza del Prof. Ari Van Assche, HEC Montreal
El comercio internacional de
servicios y tareas
Cada vez más se intensifica esta
variante del comercio internacional.
Una reciente publicación (Uruguay en
el Comercio Global de Tareas, BID,
Montevideo, 2012) da cuenta del alcance de dicho comercio en nuestro
país y de cómo una parte significativa del mismo se desarrolla a partir de
las ZFs. El potencial de las mismas es
enorme en este tipo de actividades.
En ocasiones el comercio internacional de tareas se corporiza de
manera más evidente en el comercio de mercaderías. Interpretar una
radiografía no queda corporizado en
un bien que atraviese fronteras, pero
tareas como el ensamble final, testeo
y embalaje se incorporan al bien objeto de comercio y son las que dan
como resultado las estadísticas de
comercio exterior tradicionales. Exis-
Balanza Comercial de EE.UU. en iPhones
(2009, en millones de dólares)
Medición tradicional
Medición en
valor agregado
China
Japón
-1.901,2
0
-73,5
-684,8
Corea
Alemania
Resto del
Mundo
000
-259,4
Mundo
-1.901,2
-340,7
-542,8
-1.901,2
Fuente: Miroudot, S., citado por A Maurer, Jefe de Estadísticas de Comercio Internacional de la OMC
te una modalidad de medición más
precisa que se ilustra en el siguiente
cuadro (ver cuadro):
Por un lado, la nueva modalidad
de medición pone de manifiesto cómo
la tradicional sobrevalora la participación en el comercio de los países en
los que las tareas antes mencionadas
se desarrollan. Por otro, pone de manifiesto cómo las ZFs están dotadas
para convertirse en exportadoras de
este tipo de tareas.
Como conclusión, se puede señalar que el régimen de ZFs, concebido
hace 90 años en Uruguay con objetivos afines a la logística y distribución
regional, tiene el potencial para contribuir al desarrollo en nuestro país de su
objetivo inicial, en ciertos aspectos de
la industria, y en el comercio global de
servicios y tareas.
13
Uruguay: plataforma de
servicios y operaciones globales
(Offshoring & Outsourcing)
El posicionamiento de Uruguay Logístico, se desarrolla en fases
diferenciadas por hitos de alto impacto, que contribuyen al rol
que hoy juega Uruguay en la mencionada actividad. Algunos de los
hitos a presentar corresponden a fuertes iniciativas públicas y en
otras fases se verá el fuerte protagonismo privado, pero en cada
una de ellas con una visión colaborativa público-privada.
FASE 1 (1985–1995): modernización y
desarrollo de los marcos legales.
El restablecimiento democrático
en Uruguay (1985), trae aparejado,
tanto desde el ámbito público como
privado, la necesidad de modernizar
y generar nuevas oportunidades de
desarrollo social sustentable a través
de nuevas actividades económicas,
siempre con foco mas allá del país y
apostando a la internacionalización.
El proceso democrático como primer hito aparejó, liderado por el Poder Ejecutivo y Partidos Políticos, un
fuerte compromiso de relanzamiento
internacional del Uruguay, elemento
que se constituyó en una oportunidad de reinserción económica y en
particular retornar el Uruguay a la
retícula de los inversionistas. Entre
las acciones que Uruguay impulsó
durante esta Fase 1 (1985-1995), se
destaca la iniciativa público-privada
de modernizar, caso de Ley de Zonas Francas (1987), y desarrollar
nuevas legislaciones en lo referente
a los tránsitos de mercadería por el
Puerto de Montevideo, plasmado en
la Ley de Puerto Libre (1992). El concepto de Zona Franca se inscribe en
el marco de la Ley de Zona Franca
N° 15.921, zonas de economía especial las cuales gozan de excepciones aduaneras y fiscales, además
de estar excluidas de la jurisdicción
de los monopolios estatales. En las
zonas francas se puede desarrollar cualquier tipo de actividad comercial, industrial y de servicios. El
concepto de Puerto Libre se inscribe
en el marco de la Ley de Puertos N°
16.246. Montevideo se constituyó en
la primera terminal de la costa atlántica de América del Sur en operar en
régimen de Puerto Libre. A través de
esta normativa, Montevideo cuenta
con libre circulación de mercaderías sin necesidad de autorizaciones
y trámites formales. Durante esta
etapa, las empresas internacionales
percibieron en Uruguay una localiza-
Ing. Juan Opertti
(Director Logístico
Katoen Natie)
ción regional confiable para centralizar sus mercaderías y distribuirlas a
los clientes a la región, sustentadas
en los mencionados marcos legales.
Por otra parte la reinserción internacional del Uruguay a partir de 1985,
así como los marcos normativos de
Zonas Francas y Puerto Libre, y un
sostenido desarrollo de los Centros
Logísticos radicados en Puerto Libre y Zona Franca, provocaron que
las corporaciones internacionales
comenzaran a visualizar a Uruguay
como una localización elegible para
el desarrollo de operaciones logísticas para el Cono Sur.
FASE 2 (1995-2005): concesiones de
infraestructuras y desarrollo de Centros de Distribución Regional.
Durante esta Fase se concretan los
procesos de concesión (fasttrack) mediante subastas públicas internacionales con interacción público-privada de
infraestructuras claves para el posicio15
Uruguay, Plataforma de Servicios
y Operaciones Globales
namiento de Uruguay como Centro de
Distribución Regional, destacándose
las concesiones en:
2001: Terminal Especializada de Contenedores del Puerto de Montevideo.
2003: Terminal Aeroportuaria Internacional en Carrasco.
El 12 de octubre de 2009, como
hito de política de Estado, se inauguró la extensión comprometida de
355 metros del muelle de escala del
Puerto de Montevideo, con un dragado a pie de muro de 14 metros,
así como la incorporación de cuatro
grúas pórtico ZPMC de última generación con 60 metros de outreach,
entre otros activos incorporados,
permitiendo contar con una capacidad operativa superior al millón de
contenedores. Cabe destacar que
entre julio y agosto de 2012 se han
incorporado 15 straddlecarriers (inversión superior a los US$ 20 millones), encontrándose ocho operarios
de la terminal recibiendo capacitación en Alemania para la operación
de las mencionadas maquinarias de
última generación.
Por otro lado la inauguración de
la terminal contó en 2009 con la presencia del presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, así como de
los ex-presidentes Jorge Batlle, Julio
Ma. Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle, confirmando así la vocación del
Uruguay de tratar como tema de Estado la concesión de infraestructuras
claves del país.
En el año 2003 se subastó la Terminal Internacional Aeroportuaria
de Carrasco, en este caso el 100%
de las acciones a un grupo privado
de capitales argentinos Aeropuertos
2000. En este caso el monto obtenido por el Estado ascendió a US$ 34
millones.
16
Desarrollo de Centros de Distribución Regional
A partir de la consolidación de los regímenes legales descriptos en la Fase 1,
así como el desarrollo de operaciones logísticas tradicionales a las cargas dentro de Puerto Libre y Zonas Francas, y los procesos de concesiones mencionados, las empresas internacionales comienzan a aplicar estrategias de ingreso
a la región del MERCOSUR y Chile, a partir de la centralización de la gestión
logística en Uruguay, tanto desde el punto de vista de logística operativa como
administrativa. El esquema de abastecimiento a la región al inicio de la Fase 2,
se basaba en el concepto de Logística Tradicional.
Logística Tradicional
Fabricante desde el
Exterior (Extra Regional)
45 a 90 días
Chile
Uruguay
Paraguay
Brasil
Argentina
Depósito Doméstico con 90 días de inventario
A través de la aplicación de los marcos legales, así como de las infraestructuras logísticas
tanto en el “WetSide” como en el “LandSide”, se migra hacia el esquema o modelo de
Logística “SpeedtoMarket”, basado en la centralización de inventarios de mercaderías en
Centros de Distribución Regionales localizados en Puerto Libre o Zona Franca.
FASE 3 (2005-2015): Uruguay: plataforma de servicios y operaciones globales.
El caso de éxito de Uruguay Logístico refleja la vocación histórica
del Uruguay como centro de concentración y distribución de mercaderías
en tránsito internacional, así como la
búsqueda constante del Uruguay de
procesos de internacionalización de
sus operaciones y servicios, entre los
cuales se encuentra el sector logístico. Lo acotado del mercado interno
uruguayo y las atractivas dimensiones
de los mercados regionales de Brasil,
Argentina, Paraguay y Chile así como
una hoja de ruta público-privado ordenada desde 1985 a la fecha, han
permitido posicionar al Uruguay como
una plataforma logística regional a
mercaderías en tránsito internacional.
Dicha plataforma logística regional
implica un aporte a la economía del
Uruguay en el entorno del 5% del PIB
del Uruguay (USD 1,5 billones) y empleos directos que superan las 15.000
personas. El proceso o ciclo de vida
del Uruguay Logístico, posicionando
a Uruguay como plataforma logística
regional, se ha ubicado en el período
1985-2015, pues es en dicho período que se han dado y proyectan hitos concretos desde el punto de vista
legal, infraestructuras, maduración,
comunidad logística, así como una estrecha colaboración público-privada y
con una visión focalizada en plataformas de negocios. En el mencionado
período, Uruguay ha vivido procesos
de reinstitucionalización democrática, inserción internacional, así como
ciclos económicos de auge y crisis
que fueron fuentes de oportunidades
y aprendizaje que llevaron a fortalecer,
desarrollar e implementar el Uruguay
Logístico. Sumado a lo anterior, la tendencia de las economías desarrolladas a optimizar sus costos operativos
(cost arbitraje), incrementó la tendencia hacia el Outsourcing y también el
Offshoring, lo cual es aprovechado por
Uruguay basado en su reputación de
ser Centro de Operaciones y Servicios
logísticos regionales e internacionales para avanzar en la consolidación
Plataformas a
desarrollarse
Valor Agregado
Logístico y
Mini Factories
Centros de
Distribución Regional
Uruguay Logístico
Centros de
Contactos &
Llamadas
Como reflexión final, en junio 2012
en China (ciudad de Beijing), Uruguay
fue presentado en la feria mundial de
servicios globales CIFTIS 2012, como
Plataforma de Servicios y Operaciones
Globales, y sus casos de éxito como
los sectores Software y Logística. La
conclusión al mencionado evento es
que los capitales de IED buscaran
oportunidades genuinas e innovadoras de inversión, concentraran importantes esfuerzos en emprendimientos
en Parques de Servicios Internacionales, Zonas Francas, Puertos e Infraestructura así como el Offshoring &
Outsourcing de procesos empresariales, logísticos e industriales, los cuales
constituyen la nueva generación de
inversiones seguras y rentables que
América Latina, y en particular Uruguay, deben presentar como propuesta de valor al resto del mundo.
Plataformas en
Desarrollo &
Crecimiento
Plataformas en
pleno desarrollo
Manufactura de Alto
Valor Agregado
(Electrónica y
Ciencias de la Vida)
como Centro de Operaciones y Servicios Internacionales Empresariales en
las áreas de BPO, KPO, VAMO e ITO.
Servicios
Financieros
PLATAFORMAS
DE OFFSHORING
DEL URUGUAY
2010 - 2015
Producción y
Edición de
Películas y Publicidad
E-Arquitectura,
Ingeniería
& Diseño
BPO &
Consultoría
Internacionales
Telemedicina &
Turismo Médico
Desarrollo de
Software
Nota: Plataformas consensuadas
MEF-BID-Tholons Uruguay XXI - CZFUY
17
Nuevo Código Aduanero del MERCOSUR
y nuevo Código Aduanero Uruguayo:
¿qué cosas están en juego?
A modo de introducción
Dr. Pablo Labandera
La Decisión Nº 27/2010 del Consejo Mercado Común (CMC) del MERCOSUR, sancionó el texto del Código
Aduanero del MERCOSUR (CAM), considerado por los Estados Miembros del
bloque como un paso necesario para
profundizar la Unión Aduanera, primero, y alcanzar finalmente, en un etapa
ulterior, un Mercado Común, meta que
se propusieron al celebrar el Tratado de
Asunción. Este texto (el CAM) deberá
ser sometido ahora a la aprobación de
los parlamentos respectivos, a los fines
de su internalización en los términos del
Protocolo de Ouro Preto.
Con posterioridad a la referida aprobación, en nuestro país se generó una
auspiciosa y fermental discusión en relación a la necesidad de aprobar (o no),
junto con el CAM, un Nuevo Código
Aduanero Uruguayo (NCAU), que repare -de manera consistente y adecuada
a los intereses nacionales- la nueva realidad normativa en materia aduanera.
18
Dicha inquietud “provocó” un proceso
de discusión a nivel nacional, tanto en
el sector público como en el ámbito
privado, habiéndose producido una interesante sinergia entre ambas esferas,
lo cual permitió alcanzar un cierto consenso sobre un “mínimo común denominador” de normas que contemplen de
modo equilibrado ambos (legítimos) intereses pero -por sobre todas las cosasque cautelen los irrenunciables intereses
nacionales.
Un “Código Aduanero común”, huelga decirlo, resulta imprescindible para
cohesionar la estructura del comercio
exterior del MERCOSUR, brindando garantías y seguridad jurídica a todos los
operadores (públicos y privados) que
intercambien bienes y presten servicios
a nivel intra y extra bloque. Pero, también es buena cosa recalcarlo, dicho
instrumento resultará trascendente para
nuestro país siempre que nos permita
mantener sustancialmente el “estatuto
normativo” de los principales instrumentos existentes en materia de comercio
exterior (Puerto y Aeropuerto Libre, Zonas Francas, Depósitos extraportuarios,
régimen de admisión temporaria de insumos).
Si el NCAU permite “blindar” dichos
instrumentos, entonces habremos logrado una doble ventaja: la primera, actualizar nuestro régimen jurídico aduanero, colocándonos en un pie de igualdad
-desde el punto de vista normativo- con
el resto de los países más avanzados
en la materia; y la segunda, mantener
nuestras ventajas diferenciales, aún en
un convulsionado escenario regional.
En caso contrario, la aprobación de la
nueva normativa comunitaria y nacional proyectada no constituirá un avance
sino un claro error. Y en este ámbito,
las expectativas son auspiciosas porque -como ya se anotara- la discusión
previa ha sido fermental, enriquecedora e “inclusiva” de todos los sectores
directa o indirectamente involucrados
en el comercio exterior uruguayo, pero
aún restan dos pasos no menores: la
decisión política del Poder Ejecutivo en
cuanto a la eventual aprobación de ambos cuerpos normativos; y el “filtro” del
Poder Legislativo -en este caso- sustancialmente con relación al NCAU.
¿Cómo influye al respecto el actual escenario regional?
La interrogante es pertinente y
apunta a recordar que todo “proceso
de integración” se plantea la necesidad
de asimilar los ordenamientos jurídicos
nacionales, dado que la misma conlleva una gran variedad de relaciones jurídicas que no se encuentran previstas
en los ordenamientos tradicionales de
cada uno de los Estados Partes. Y en
ese escenario, un “Código Aduanero
común”, resulta imprescindible.
Pero, y aquí radica el verdadero
“nudo gordiano”, la única manera de
continuar avanzando en este proyecto integrador, no es solamente que se
aprueben y pongan en práctica una serie de instrumentos jurídico-comerciales comunes (como lo es el CAM), que
faciliten y viabilicen el comercio exterior
del MERCOSUR. Se necesita -además- que cada uno de los Estados Partes reconstruya su compromiso interno
con una visión compartida del proceso
de integración regional, incluyendo su
“vocación de integración profunda”. Y
en tal sentido, el único camino parece
ser el respeto a la palabra empeñada,
al compromiso asumido, el fortalecimiento de las instituciones de gestión
del proceso, y la consagración de un
marco legal que impida y sancione sus
apartamientos, y no que este primer
“Código Común” se constituya en uno
más de los “devaluados” instrumentos
del “proceso MERCOSUR”.
La pregunta ahora es si en este
contexto político y comercial actual
realmente vale la pena transitar todos
los caminos posibles que permitan
avizorar una salida cierta a la situación
existente, previendo mecanismos futuros para consolidar el más significativo
ejemplo de integración entre países de
la región, en lo que va del siglo pasado
y el presente. Sin duda alguna, habrá
que tener, no solamente inteligencia,
“buen timing” y paciencia, sino sobre
todo unidad y compromiso con los altos intereses nacionales. Es demasiado
importante lo que está en juego como
para desamparar cuestiones trascendentes, en aras de una mal entendida
cortesía.
A modo de conclusión
En resumen, la aprobación del CAM
19
Nuevo Código Aduanero
del Mercosur
y el proyectado “Código Aduanero Uruguayo”, merecen tres grandes consideraciones. La primera, es que cabe resaltar el esfuerzo manifiesto por introducir
los instrumentos jurídicos más modernos y adecuados a la nueva realidad
del comercio internacional, alineando al
CAM y al NCAU con las disposiciones
normativas de carácter internacional y
multilateral, alcanzando de ese modo
la debida armonización normativa en
materia aduanera. Fue ese, un objetivo
no menor, que pudo lograrse, y de buena manera. La segunda, por el contrario, tiene que ver con un déficit que -a
nuestro modesto entender- deberá ser
enmendado en no mucho tiempo. Así,
el “régimen infraccional” constituye, sin
dudas, un aspecto fundamental del sistema aduanero. Por ello, lo aconsejable
hubiera sido -y es- consagrar un solo
cuerpo normativo, para el momento en
que hubiera un único sistema aduanero
comunitario, o a lo menos que el CAM
sentara las bases mínimas para cumplir
con dicho mandato conceptual. Por último, la tercera, que se vincula con la
credibilidad del proceso de integración
desde el punto de vista jurídico. Dicha
credibilidad descansa en la confian-
20
za que depositen los actores que, a
través de distintas operaciones generan una vinculación creciente entre
los distintos países que componen el
respectivo sistema. Por tanto, ¿de qué
valdría generar un espacio económico
o fomentar las condiciones para que se
produzca un incremento del comercio
internacional entre los países integrantes de dicho espacio, si los instrumentos jurídico-institucionales aplicables
no resultan los más idóneos?, o, ¿qué
garantías tendría un inversor de tecnologías nuevas si no conociera previamente a qué órganos o a qué jueces
recurrir si, en el transcurso de una operación comercial, sus intereses fuesen
vulnerados en el territorio de otro de los
Estados Partes? Las interrogantes son
pertinentes y apuntan a señalar que
todo proceso de integración requiere
de reglas claras, de contenido uniforme por parte de los países miembros
y, crecientemente, con capacidad de
enforcement en cada uno de los territorios nacionales que forman el esquema. Y asimismo exige contar con
órganos con potestad para aplicar las
normas respectivas.
Eso sí, de internalizarse el CAM,
queda fuera de toda duda la pertinencia
de aprobar el NCAU con posterioridad
a dicha circunstancia, única manera de
“blindar” jurídicamente las inconsistencias normativas que apareja la norma
comunitaria.
Las relaciones comerciales
entre Uruguay y Argentina
en un contexto de
políticas proteccionistas
Medidas implementadas
por Argentina
Desde hace ya varios años, el
MERCOSUR pero en particular la relación comercial entre Uruguay y Argentina, presenta una evolución compleja,
caracterizada -entre otros aspectospor la proliferación de restricciones
al comercio, las que como es sabido
han afectado de forma muy pronunciada a las exportaciones uruguayas,
especialmente a las de Manufacturas
de Origen Industrial (MOI) que tienen
como principal destino a la región y en
especial el mercado argentino.1
Tal escenario nos lleva no solo a
la reflexión de la viabilidad del MERCOSUR como proceso de integración,
sino también a considerar qué alternativas posibles tiene el exportador nacional para enfrentar lo que en algunos
casos ha sido un corte literal de sus
corrientes de exportación con destino
al vecino país, vale señalar por razones
ajenas al empresariado nacional.
Lic. Ignacio Bartesaghi
(Responsable del Departamento de Integración y Comercio
Internacional de la Dirección de
Investigación y Análisis de la CIU)
En efecto, desde el año 2001-2002,
en un contexto de crisis económica y
política regional de Argentina (de la
cual Uruguay no salió indemne), el
mencionado país comenzó a implementar medidas proteccionistas justificadas inicialmente en una crisis
económica, pero luego consolidadas
y profundizadas tras la recuperación
y registros históricos de crecimiento.
En ese sentido, podría decirse que las
restricciones implementadas pronto
integraron lugares de privilegio en una
política nacional de corte intervencionista, nacionalista y proteccionista,
que también estuvo dirigida a los países miembros del MERCOSUR, lo que
supone una flagrante violación de las
normas comunitarias.
máticas de importación;
La mencionada política se fue
confirmando con el paso de los años
dado el número de restricciones que
fueron introducidas a las importaciones argentinas de bienes -y ya no
solo de bienes-, entre las cuales de
acuerdo a la propia información de
los afectados se destacan:
- certificaciones de cumplimiento de
normas técnicas expedidas con demoras;
- licencias automáticas y no auto-
- declaración Jurada Anticipada de
Importación;
- medidas informales exigidas al importador argentino (como por ejemplo
presiones para no importar);
- obligación de exportar si se registran importaciones (uno a uno);
- bloqueo indiscriminado de algunas
importaciones sin el respaldo de una
norma vigente;
- investigaciones antidumping que
no cumplen con los procedimientos vigentes;
- canal rojo y naranja en la aduana
argentina, sin mediar explicación alguna
sobre las razones que llevan al producto
al mencionado tratamiento aduanero;
- requisitos técnicos mínimos en los
procesos de producción de algunos
productos (gráficos, textiles, entre otros);
- restricciones en las operaciones
con moneda extranjera.
Respecto a las normas menciona21
Las relaciones comerciales entre
Uruguay y Argentina en un contexto
de políticas proteccionistas
Cuadro 1 - Comercio bilateral Uruguay - Argentina
das, además del impacto que las mismas provocan al exportador, deben
tenerse en cuenta los efectos que este
tipo de medidas tienen en el importador
argentino. Así como fue expresamente
comentado por empresarios nacionales, las normas aplicadas por el gobierno argentino “han desmoralizado al
importador argentino, que tiene temor
a importar”. Asimismo, este tipo de
impactos, que son de difícil cuantificación, tienen un efecto de suma importancia en el clima de negocios y como
resultado, en la captación de inversiones en el sector industrial del Uruguay.2
Otra de las características de las medidas aplicadas por Argentina es su informalismo, lo que aumenta el grado de
incertidumbre que ya presenta toda la
normativa argentina vinculada con el comercio exterior, a la cual ya ni si quiera se
la puede enfrentar con la activación del
Sistema de Solución de Controversias
(SSC), dado que este país no ha respetado los Laudos arbitrales aprobados en
su marco. La desconfianza en la efectividad del SSC del MERCOSUR, implica
uno de los mayores golpes al avance
Millones US$ promedio
Década
Exportación
Importación
70
41
90
80
100
129
90
293
560
00
327
1.075
Fuente: DICI en base a Comtrade
de cualquier proceso de integración o
acuerdo internacional.
Las relaciones comerciales en el largo plazo
Las relaciones comerciales entre
Uruguay y Argentina adquirieron su
máximo esplendor en los primeros años
de la década del noventa, donde se visualizan los primeros impactos positivos
de la apertura comercial, la cual fue además acompañada por una política cam-
Gráfico 1 - Evolución del comercio de
bienes Uruguay - Argentina
Millones de U$S
2.500
Expo
2.000
Impo
1.500
Saldo
1.000
500
0
-500
-1.000
-1.500
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
1987
1986
1985
1984
1983
1982
1981
1980
1979
1978
1977
1976
1975
1974
-2.000
Fuente: DICI en base a Comtrade
22
biaria que favoreció los intercambios nacionales con los países vecinos.
En efecto, es en la década del noventa donde se registra el mayor crecimiento
en el comercio, tanto en las exportaciones con destino a Argentina como en las
importaciones originarias de ese país.
Igualmente, cabe resaltar que en la primera década del siglo XXI, mientras se
visualiza un enlentecimiento del crecimiento de las exportaciones nacionales
con destino a Argentina, las compras
desde ese país continúan avanzando a
buen ritmo.
En lo que refiere al saldo de la balanza
comercial en bienes, si se computan los
flujos comerciales entre Uruguay – Argentina entre los años 1974 y 2011, solo
en tres años Uruguay alcanzó un superávit comercial. En ese período, las exportaciones crecieron a una tasa anualizada
del 8% frente al 10% de las importaciones. Uruguay mantiene históricamente
un importante déficit comercial con Argentina en el comercio de bienes, que
en el año 2011 alcanzó los US$ 1.400
millones.
Gráfico 2 - Evolución del comercio de bienes Uruguay-Argentina.
Millones de U$S
2.500
El déficit comercial presentado por
el país, de incorporarse otras categorías tales como los servicios, en
particular el turismo, no solo es estructural y creciente sino que sigue
siendo negativo. En efecto, en 2011,
el saldo comercial entre Uruguay y
Argentina incorporando el turismo
continuó siendo negativo en más de
US$ 400 millones.
Expo
2.000
Impo
1.500
Saldo
1.000
500
0
-500
-1.000
-1.500
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
-2.000
Fuente: DICI en base Comtrade
Gráfico 3 - Participación de las exportaciones uruguayas (en las importaciones totales argentinas)
Fuente: DICI en base Comtrade
Como puede observarse en el Gráfico 2, los flujos comerciales se vieron
incrementados a partir de la suscripción del Tratado de Asunción, período
donde también se comenzó a registrar
el importante déficit comercial que caracteriza la relación comercial bilateral
entre dichos países. En efecto, entre los
años 1991 y 2011, las exportaciones
aumentaron a una tasa anualizada del
7% frente a un crecimiento del 9% en
las compras originarias de Argentina.
Respecto a la participación de las
exportaciones uruguayas de bienes
en el total importado por Argentina,
la misma es reducida y en los últimos
años se observa una tendencia a la
baja. Desde el año 1974 en adelante,
la participación comentada nunca
superó el 2% del total adquirido por
Argentina y en 2011 se ubicó en el
0,9%. Sin embargo, mientras disminuye la participación de las exportaciones uruguayas en las compras
totales de Argentina, no ocurre lo
mismo con la de otros países, caso
de Brasil y China, que en los dos casos registran un aumento significativo como proveedores de Argentina.³
23
Las relaciones comerciales entre
Uruguay y Argentina en un contexto
de políticas proteccionistas
Sectores impactados
24
Los análisis realizados por la CIU
desde el año 2008 en adelante (a partir de este año se han profundizado
las medidas restrictivas aplicadas por
Argentina), muestran un crecimiento
cada vez mayor de los sectores afectados por la política comercial restrictiva seguida por Argentina. En ese
sentido, el comercio con Argentina en el
período 2008 – 2011 analizado a nivel de
Partida del Sistema Armonizado (S.A),
indica que son 87 partidas de un total
de 188 las que se vieron afectadas, ⁴ lo
que supuso un comercio involucrado de
US$ 274 millones en 2008 y de US$ 156
millones en 2011. Las exportaciones de
ese universo disminuyeron a una tasa
anualizada de 17% (2008-2011) y explicaron el 27% del total exportado por
Uruguay a Argentina en 2011.
período considerado. En 2008, el comercio involucrado fue de US$ 230
millones, mientras que ascendió a
cerca de US$ 90 millones en 2011,
lo que explicó un 15% del total exportado a Argentina. Este grupo de
empresas disminuyeron sus exportaciones a una tasa anualizada del
27% entre los años 2008-2011.
El mismo análisis pero a nivel de
Subpartida del S.A. muestra que 183
rubros de un total de 354 registraron
variaciones negativas en el período,
lo que supuso un comercio involucrado de US$ 245 millones en 2008 y de
US$ 101 millones en 2011 (17% del
total exportado a Argentina en 2011).
Este grupo de productos disminuyó
a una tasa anualizada del 26%.
Por otra parte, a nivel de empresas, 109 de un total de 234 registraron variaciones negativas en el
- tractores de carretera para semirremolque (camiones);
- ejes con diferencial, incluso provistos
con otros órganos de transmisión;⁵
- papel higiénico;
- los demás polímeros de estireno en
formas primarias;
- vehículos automóviles para el transporte de mercancías (de entre 5t y 20t de carga);
- las demás autopartes;
- papel y cartón, los demás;
- papel y cartón en bobinas (rollos);
- suéteres de lana;
Atendiendo al comportamiento del
comercio con Argentina en los últimos
meses, en el período enero-mayo de
2012, las colocaciones con destino a Argentina disminuyeron 9%. Considerando los principales productos de exportación pertenecientes a la categoría MOI
que registraron variaciones negativas en
las ventas con destino a Argentina, en
ese mismo período se destacan:
- vehículos automóviles para el transporte de mercancías (más de 20t de carga);
- mantas de fibras sintéticas (excepto
las eléctricas);
- polímeros en dispersión acuosa;
- los demás somieres, artículos de
cama y similares;
- pinturas y barnices en base a polímeros, acrílicos o vinílicos;
- abrigos, chaquetones, capas, anoraks, cazadoras y artículos similares,
para mujeres o niñas;
- papel o cartón kraft crudo o papel o
cartón corrugado;
- insecticidas;
- las demás láminas de plástico;
- medicamentos;
- instrumentos médicos, aparatos de
medicina, cirugía, odontología o veterinarios;
- los demás impresos;
- sulfatos;
- trajes (vestimenta).
man parte de una política expresa en
ese sentido. Las mismas han afectado
no solo al sector exportador, sino también han logrado desmotivar al empresario argentino.
Más allá del comportamiento de las
MOI recién mencionadas, en otras categorías también se registra un mal desempeño en las ventas con destino a Argentina en el mismo período. Este es el caso
de la margarina, las preparaciones en
base a chocolate, la madera y los cueros.
En los primeros cinco meses de 2012,
las exportaciones con destino a Argentina
disminuyeron 9%. Se espera que las mismas continúen registrando una variación
negativa en los próximos meses. Hasta la
fecha, las MOI más afectadas fueron vehículos y sus partes, vestimenta y textiles, papel
y cartón, plásticos, pinturas, gráficos, químicos e instrumentos médicos. También caen
productos de otras categorías como alimentos preparados, cuero y madera.
Las dificultades para exportar con destino a Argentina son a esta altura incuestio-
Algunas conclusiones
El número de restricciones no arancelarias aplicadas por Argentina en los
últimos años ha sido creciente y ya for-
El saldo comercial de bienes entre
Uruguay y Argentina ha sido históricamente desfavorable para nuestro país,
tendencia que se ha potenciado desde
la firma del Tratado de Asunción en adelante. Incluso incorporando al análisis
el turismo, se continúa presentando un
saldo comercial desfavorable con Argentina.
La participación uruguaya en las importaciones argentinas de bienes es muy
reducida (0,9% en 2011) y en los últimos
años tendió a descender, mientras que
aumentan la de otros países de la región y
fuera de la región.
nables. Asimilar pronto dicha problemática
entre todos los actores nacionales, permitirá ganar tiempo para idear la mejor estrategia e implementar las medidas más apropiadas para enfrentar un nuevo escenario
regional, ya que éste, tendrá que soportarse por un tiempo aún incierto.
1. Argentina es uno de los países con los
cuales Uruguay posee los niveles más
elevados de comercio intraindustrial.
2. Dado el tamaño del mercado uruguayo,
la captación de inversiones nacionales y
extranjeras están centradas en un acceso
irrestricto a los demás países de la región.
3. Otros países de ALADI también aumentan la participación en las compras totales
de Argentina.
4. Registraron variaciones anualizadas
negativas entre los años 2008-2011 y superaron los US$ 100 mil de exportaciones
promedio de en ese período.
5. En este caso, debe tenerse en cuenta el
cierre de la empresa GKN, única empresa
exportadora de este bien.
25
Valoración Aduanera
Cr. Guzmán Mañes.
(Subdirector Nacional de
Aduanas y Presidente del
Comité de Valoración de la
OMA)
Antecedentes
Finalizada la Segunda Guerra
Mundial, el flujo comercial internacional se encontraba sumamente
debilitado dadas las rupturas de las
relaciones sucedidas entre los países beligerantes y las fuertes políticas proteccionistas desarrolladas
por varias naciones después de la
Primera Guerra Mundial, tendientes
a proteger sus producciones locales
con altas barreras arancelarias y no
arancelarias, del ingreso de productos provenientes del exterior.
El 30 de octubre de 1947 veintitrés países inspirados en la teoría de
las ventajas comparativas de David
Ricardo, y con la firme voluntad de
promover el comercio internacional
firman en Ginebra (Suiza), lo que fue
el Protocolo de Aplicación Provisional del GATT (en español, el Acuerdo
General sobre Aranceles y Comercio)
Uruguay, si bien no participó ni
fue firmante de este acuerdo adhirió
26
al mismo al poco tiempo, al promulgarse su integración mediante la Ley
12.019, del 6 de noviembre de 1953.
miembros pueden reclamar para sí
las mismas ventajas que le otorga
un país miembro a otro tercer país;
Este Acuerdo entre varios países
estaba dirigido a reducir y consolidar
los aranceles aduaneros e implementar un conjunto de principios de aplicación multilateral entre los firmantes,
indispensables para apuntalar sus
avances en materia comercial.
b) el principio del trato nacional
igualitario, por el que las mercaderías nacionales e importadas deben
tener un trato similar y no discriminado;
El GATT se apoyaba inicialmente
en cinco principios básicos:
c) el principio de la eliminación
de las barreras no arancelarias, por
el cual la protección a la producción nacional se debe alcanzar solo
con los aranceles aduaneros y no a
través de medidas no arancelarias,
como pueden ser cuotas, subsidios,
determinaciones arbitrarias del valor aduanero para el cálculo de los
aranceles de importación u otras
prácticas distorsivas del comercio
internacional;
a) el principio de la nación más
favorecida, por el que todos los
d) el derecho de todo miembro
que resulte perjudicado por el retiro
El GATT en sí mismo no fue un organismo internacional, sino que fue
un convenio multilateral por el que
los países adherentes adoptaban un
conjunto de reglas a las cuales se
comprometían a someterse entre sí
para sus intercambios comerciales.
de las ventajas arancelarias por parte de otro miembro, a recibir compensaciones de este último; y
e) el derecho de un miembro a
suspender, con previa anuencia del
resto de los miembros, las concesiones otorgadas a un país miembro
que haya lesionado o perjudicado los
beneficios obtenidos en el marco del
GATT.
versos problemas emergentes.
De este Grupo de Estudios surgió
la semilla de la actual Organización
Mundial de Aduanas (OMA), y lo que
luego fue la primera Convención sobre el Valor en Aduana de las Mercaderías, que entró en vigor el 28 de
junio de 1953, tratado comúnmente
conocido como la Definición de Valor
de Bruselas (DVB).
En el Artículo VII de este Acuerdo
del GATT de 1947 se dispusieron los
principios generales en materia de la
valoración aduanera. Por estos principios, el valor en aduana, es decir
la base imponible para la aplicación
de las tasas arancelarias de los derechos aduaneros ad valorem, debe
ser el valor real de la mercadería importada o de una mercadería similar,
pero no el valor de una mercadería
nacional, ni un valor arbitrario o ficticio. Este artículo estableció que el
valor real debería ser el precio al que,
en el tiempo y lugar determinados
por la legislación de cada país de importación, los productos importados
u otros similares son vendidos en el
curso de operaciones comerciales
normales realizadas en condiciones
de libre competencia. También se estableció que el tipo de cambio para
la conversión de la moneda extranjera cuando así fuera necesario para
el pago de los aranceles, debería ser
el corriente del mercado y no uno
arbitrario; y que no se incluyeran en
el valor en aduana ningún impuesto
interior del país de exportación del
cual haya sido exonerado el producto exportado.
Por esta definición, el valor en
aduana era el “valor normal” o “precio usual de competencia”, es decir
el precio que pudiera fijarse por una
venta efectuada en condiciones de
libre competencia entre un comprador y un vendedor independientes.
Toda compraventa se sometía a un
valor teórico conceptualizado como
normal, con abstracción del precio
realmente pagado o a pagar.
Tras la firma del GATT, los países europeos comienzan a estudiar
la posibilidad de formar una unión
aduanera, y para ello deciden crear
un Grupo de Estudios de la Unión
Aduanera Europea que se instaló en
Bruselas (Bélgica) con la misión de
examinar en aquel entonces sus di-
En la práctica, el procedimiento aduanero consistía en comparar
para cada importación el precio transado entre las partes con los antecedentes existentes de importaciones
anteriores aceptadas como normales
de productos idénticos o similares, y
de existir desvíos ajustarlos a estos
últimos.
Esta DVB no se extendió masivamente y varios países con significación económica mundial no lo
adoptaron, por lo que fue necesario
buscar un nuevo sistema que unificara criterios, y es así que en la Ronda Tokio del GATT que comienza en
1973, se llega al texto de un nuevo
sistema definido como el Acuerdo
Relativo a la Aplicación del Artículo
VII del GATT, y conocido luego como
Código o Acuerdo de Valoración del
GATT.
Este Acuerdo establece una noción positiva de la valoración en
aduana, sobre la base ahora del precio realmente pagado o por pagar
de las mercaderías, es decir “lo que
realmente paga el importador”; dejando atrás la anterior noción teórica
por la que se determinaba el valor
en aduana por “lo que normalmente
debería haber pago”. Si el precio de
compra resultante en una importación es bajo, pero es real y cumple
los distintos requisitos exigidos en su
definición, y no existe una maniobra
fraudulenta, dicho precio servirá de
base para la valoración aduanera.
El objeto de este Acuerdo fue establecer un método multilateral único y
extendido a todos los países, para valorar las mercaderías en las aduanas,
que fuera equitativo, uniforme, neutro,
alineado con las operaciones comerciales y que asegurara no utilizar precios mínimos, arbitrarios o ficticios.
En la Ronda Uruguay del GATT
(comenzada en nuestro país en el
año 1986), los miembros hicieron
esfuerzos por reforzar y ampliar el
sistema multilateral en todos sus temas, y este esfuerzo se tradujo en su
acta final de 1994, conocida como
la Declaración de Marrakesh, y en la
creación de la Organización Mundial
del Comercio (OMC). La Declaración
de Marrakech termina con la provisionalidad del GATT creando formalmente la OMC con su propia personería jurídica internacional. A la vez,
esta Acta Final de Marrakech incluye
una lista de acuerdos multilaterales,
entre ellos el Acuerdo Relativo a la
Aplicación del Artículo VII del GATT
de 1994, los que, conjuntamente con
los instrumentos jurídicos conexos,
forman parte integrante de los acuerdos de la OMC y por lo tanto son vinculantes para todos sus miembros.
Nuestro país adoptó legalmente
esta Acta Final de la Ronda Uruguay
del GATT mediante la Ley 16.671 del
13 de diciembre de 1994, y por tanto
el Acuerdo de Valoración de la OMC
27
Valoración Aduanera
entró a regir desde el año 1995. En
forma simultánea, y desde esa misma fecha, el MERCOSUR adoptó
este mismo Acuerdo de Valoración
a través de la Decisión CMC No.
13/94, internalizada a nuestro país
por el Decreto del Poder Ejecutivo
No. 574/994, de fecha 29 de diciembre de 1994.
El Acuerdo de Valor de la OMC
El Acuerdo contiene seis métodos de valoración que se aplican en
estricto orden jerárquico. Según su
principio de prelación, los métodos
de valoración se deben aplicar en
su orden secuencial numérico. Este
principio encuentra su fundamento
en la Introducción General del Acuerdo, donde se indica que si el valor
en aduana no puede determinarse en
virtud de lo dispuesto en el artículo
1 (el valor de transacción, que es su
principal método), recién entonces
se procederá a realizar consultas entre la administración de aduanas y el
importador, con el fin de establecer
una base de valoración con arreglo
a lo dispuesto por los métodos siguientes: los del artículo 2 (mercadería idéntica) y 3 (mercadería similar).
Más adelante agrega que los artículos 5 (método deductivo desde el valor de venta del producto importado
al público, restándole gastos de comercialización, utilidades, aranceles
e impuestos satisfechos por el importador), 6 (valor reconstruido) y 7
(último recurso); proporcionan otras
bases para determinar el valor cuando no pueda determinarse con arreglo a los métodos anteriores, previo
descarte.
El Código de Valoración del GATT
28
generado en la Ronda Tokio del GATT
tuvo una lenta y difícil adhesión de
miembros, ya que uno de los problemas que dificultaba su incorporación
era la falta de herramientas eficaces
para luchar contra la subfacturación,
un problema sensible principalmente
para los países en vías de desarrollo dependientes en sus presupuestos estatales en gran parte de los
aranceles aduaneros. En la Ronda
Uruguay se discutió este punto procurando un texto que les concediera
a las aduanas facultades más precisas. El resultado final fue un documento aprobado en 1994 junto con
el Acta de Marrakesch, y que fuera
la Decisión 6.1 del Comité de Valoración Aduanera de la OMC.
Por esta decisión, cuando las
aduanas tengan motivos para dudar de la veracidad o exactitud de
los datos o documentos presentados como prueba de la declaración
aduanera de valor, podrán pedir al
importador que proporcione una explicación complementaria, así como
documentos u otras pruebas de que
el valor declarado representa la cantidad total efectivamente pagada o
por pagar por las mercaderías importadas.
Es claro que cuando las aduanas
sospechan de un precio del modo
detallado en esta Decisión 6.1, es
porque el mismo se presenta injustificada o sospechosamente bajo.
La Decisión 6.1 plantea que el importador debe ser oído en dos oportunidades antes de que la aduana
emita una resolución definitiva. La
primera de ellas tiene lugar cuando
la aduana pide al importador que le
proporcione una explicación complementaria, dándole la oportunidad
de ofrecer pruebas de que el valor
declarado representa la cantidad
totalmente pagada o por pagar. Su
segunda participación puede tener
lugar cuando, luego de evaluadas
sus explicaciones o a falta de ellas, la
aduana tiene aún dudas razonables
acerca de la veracidad o exactitud
del valor declarado.
El texto también dispone que, antes de tomar una decisión definitiva,
la aduana debe comunicar al importador, por escrito si así le fuera solicitado, los motivos que la llevan a dudar de la veracidad o exactitud de los
datos o documentos presentados.
Puede ocurrir que las explicaciones
que brinde el importador persuadan
a la Aduana de que el valor de transacción declarado es aceptable. De
esta manera cuando se abre la investigación sobre el valor de transacción
y se concluye que se le puede aceptar conviene notificarlo de la misma
manera.
Pero esta decisión nada dice de
los motivos para dudar de un valor de
transacción declarado ante las aduanas, ni habla siquiera de precios bajos, solo ciertos precios que pueden
llamar la atención pueden poner en
marcha este procedimiento. El Acuerdo en más de un pasaje exige que las
diferencias de valor para ser cuestionadas deban ser apreciables, como
por ejemplo cuando lo hace para
analizar si la vinculación comercial
con el proveedor del exterior influyó
en el precio, en el caso de empresas
vinculadas o asociadas entre sí.
También se puntualiza que la
aduana puede descartar el método
del valor de transacción cuando existen dudas razonables de la veracidad
o exactitud de los datos o documentos
presentados, lo que está indicando que no
necesita reunir evidencias firmes y totales
que permitan afirmar con un grado de absoluta certeza, que la documentación es
falsa o inexacta. Pero también se agrega
que no cualquier duda justifica el abandono del método del valor de transacción del
primer método, ya que las dudas deben
ser probadamente razonables.
Una duda razonable podría surgir por
ejemplo de la falta de documentación de
respaldo del valor declarado, como serían la ausencia de la presentación de los
documentos de pago o giros bancarios
al proveedor del exterior, o de la inclusión
en la documentación de datos falsos o
inexactos como podría ser también, por
ejemplo, la constatación de un vendedor
inexistente.
Y a la vez, antes de resolver el rechazo de la aplicación del artículo 1 del
Acuerdo, la propia Decisión 6.1 nos hace
recordar que, el importador tiene el derecho de recurrir si fuera necesario hasta los estrados judiciales, la decisión de
la aduana, y por ejercer ese derecho no
puede estar sometido a una penalización
o su amenaza por el mero hecho de hacer uso de dicho derecho.
Dicho de otra manera, y a modo de
resumen, se tratará de tramitar un debido proceso basado en la confrontación
de datos y documentos presentados por
el importador y las aduanas con los hechos, y las circunstancias de cada caso
particular.
El control del valor en aduana
Complementando esta decisión
y ante el crecimiento del volumen
de las operaciones de comercio exterior, las aduanas han tenido que
evolucionar en la búsqueda de procesos más eficaces de control del
valor en aduana, en especial para
contrarrestar eventuales situaciones
de sub o sobrefacturación.
Es que a la fecha, el comercio exterior se ha incrementado y complejizado, y en determinadas circunstancias puede resultar beneficioso a
comerciantes con intenciones evasoras aumentar artificialmente sus
valores en aduana, ya que sus pagos adicionales de aranceles resultantes de este comportamiento, les
resultan indiferentes o inferiores a
los que posteriormente se ahorran
por la correspondiente liquidación
de impuestos internos, como lo es
el impuesto a la renta.
Para este complejo entramado de situaciones tan diversas, las
aduanas han venido desarrollando
programas de gestión de riesgos
buscando seleccionar y controlar
menos en sus trámites de despacho, pero con mayor intensidad.
Esto tiende a buscar el debido equilibrio entre facilitación y control que
un país como el nuestro debe buscar, si quiere presentarse como un
centro logístico de distribución para
la región.
pos y costos presionan al aduanero
y al importador para la toma de decisiones.
El control posterior, incluyendo
la inspección y auditoría en el domicilio del importador, es una verificación que se realiza para garantizar la
exactitud y la veracidad de las declaraciones, examinando los libros
contables y registros comerciales,
así como el conjunto de datos pertinentes que están en posesión de
las empresas que participan directa
o indirectamente en el comercio internacional.
En el ámbito de la valoración, el
control posterior resulta un instrumento
primordial en la comprobación del valor
declarado. Si bien los registros contables no demuestran necesariamente
la veracidad de la transacción comercial, la contabilidad es una fuente de
información sumamente importante y
podría utilizarse para hallar pruebas de
posibles violaciones de los reglamentos y leyes aduaneras.
El otro enfoque importante para
el control del valor es su desarrollo a posteriori del despacho de las
mercaderías. Las condiciones dispuestas en el Acuerdo de la OMC
requieren de un estudio y análisis
más exhaustivo que el que se puede
efectuar durante el trámite del despacho, instancia en la que los tiem-
29
Cra. Alejandra Barrancos
(Deloitte S.C.)
Precios de Transferencia: definición,
disposiciones vigentes y caso práctico
Introducción
Cada vez es más frecuente que
las operaciones de comercio exterior sean realizadas entre empresas
que pertenecen a un mismo grupo económico. Esta circunstancia
obliga a las partes intervinientes a
considerar las normas de precios
de transferencia existentes en cada
país.
En el caso de Uruguay, la reforma tributaria del 2007 incluyó normas de precios de transferencia
dentro de la legislación de impuesto a la renta empresarial.
Estas normas se encuentran en línea con las de otros países de la región que en los últimos años han ido
atacando la problemática de Precios
de Transferencia en sus legislaciones,
y en buena medida se basan en lineamientos sobre el tema, emitidos por la
Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE).
30
Antes de repasar la normativa,
recordemos que por precios de
transferencia se entiende los precios a los cuales dos entidades
relacionadas de diferentes países
intercambian entre sí bienes y servicios de cualquier tipo.
La vinculación existente entre
ambas empresas podría condicionar la fijación de los precios de las
operaciones en cuestión, haciendo que estos difieran de los que
hubiesen fijado terceros independientes en la misma situación. Ello
causaría una distorsión en la renta
gravable y por lo tanto en el impuesto a la renta que resulta “justo” tributar en cada jurisdicción.
Ante la mencionada posibilidad, las legislaciones incorporan
normas de precios de transferencia de manera de controlar que no
existan desviaciones que afecten
negativamente sus intereses.
Disposiciones vigentes:
operaciones con entidades vinculadas
El principio rector es que las
operaciones que los contribuyentes
realicen con personas o entidades
vinculadas se considerarán como celebradas entre partes independientes
siempre que las prestaciones y condiciones se ajusten a las prácticas
normales del mercado entre entidades independientes. En dichos casos
entonces serán válidos los precios
acordados, mientras que en caso
contrario se exigirá la realización de
un ajuste, incrementando la base imponible de impuesto a la renta.
La prueba de que las prestaciones y condiciones de las operaciones bajo análisis no se ajustan a las
prácticas de mercado entre partes
independientes, recae en la Dirección General Impositiva (DGI). No
obstante, y como veremos más ade-
lante, en una primera instancia se le
solicita al contribuyente que justifique los precios.
mercado entre partes independientes, y por tanto deberán ser ajustadas.
La vinculación hay que analizarla
en relación a entidades no residentes así como también en relación a
empresas que operen en exclaves
aduaneros y gocen de un régimen
de nula o baja tributación (siendo el
caso más relevante el de los usuarios
de las zonas francas nacionales).
Esta disposición incluye también
a las operaciones realizadas con
entidades que operen en exclaves
aduaneros y se beneficien de una
tributación a la renta inferior al 10%,
razón por la cual -y salvo algunas excepciones-, las operaciones con un
usuario de zona franca al que no se
lo considera vinculado, igual están
sujetas a la normativa.
Luego, dos empresas se considerarán vinculadas cuando ambas
partes estén sujetas -de manera
directa o indirecta- a la dirección o
control de las mismas personas físicas o jurídicas, o éstas -por su participación en el capital, por el nivel de
sus derechos de crédito, influencias
funcionales o de cualquier otra índole-, tengan poder de decisión para
orientar o definir las actividades de
los contribuyentes.
Adicionalmente la Resolución de
DGI contiene un extenso listado de
situaciones en las cuales quedaría
configurada la vinculación.
Países de baja o nula
tributación
Por otra parte, se estableció una
presunción absoluta de vinculación
en relación a operaciones que los
contribuyentes realicen con no residentes constituidos en países de
baja o nula tributación, listados taxativamente. En estos casos las transacciones no serán consideradas
ajustadas a los valores normales de
Metodología
La ley menciona los métodos que
deben ser utilizados para corroborar
y demostrar que los precios de las
operaciones se ajustan a las prácticas normales de mercado. Ellos
son: precio comparable entre partes
independientes, precio de reventa,
costo más beneficios, división de
ganancias, y margen neto de la transacción.
En cuanto a la preferencia por los
métodos, deberá aplicarse el que resulte más apropiado de acuerdo con
el tipo de transacción, estando previstos métodos específicos para las
operaciones de comercio exterior de
bienes con cotización conocida en
mercados transparentes.
El método de precio comparable
entre partes independientes se basa
en la comparación del precio de la
transacción objeto de estudio con el
precio o los precios de transacciones
comparables, mientras que en los
métodos de precio de reventa y cos-
to más beneficios, la comparación
se realiza a nivel de los márgenes de
ganancia bruta de las transacciones.
Por su parte, en el método del margen neto de la transacción, se comparan otros índices de rentabilidad
tales como retornos sobre activos,
ventas, costos, gastos o flujos monetarios. Por último, el método de división de ganancias consiste en asignar una ganancia global, de la forma
en que hubiera sido asignada entre
partes independientes.
La doctrina internacional explica las circunstancias en las cuales
la utilización de un método resulta preferible sobre los otros, esgrimiendo razones por las cuales en
muchos casos la comparación mediante precios no resulta confiable.
La reglamentación menciona alguna
de ellas, como ser: productos que
no sean análogos -por naturaleza y
calidad-; mercados no comparables
-por sus características o volumen,
notorias diferencias en el volumen de
las transacciones, diferencias en las
condiciones financieras y monetarias
que no son susceptibles de ser ajustadas-; y en el supuesto de que los
bienes intangibles objeto de la transacción no sean iguales o similares.
La práctica de precios de transferencia consiste en que el contribuyente demuestre la validez de los
precios utilizados en las operaciones
con entidades vinculadas mediante la contrastación con situaciones
“comparables” que deberá aportar.
En este sentido, se entiende por
comparables aquellas transacciones
31
Precios de Transferencia:
definición, disposiciones
y caso práctico
con las que no existan diferencias
que afecten el precio o el margen.
También serán consideradas comparables, transacciones que si bien
originalmente tengan diferencias, éstas puedan ser eliminadas mediante
ajustes que permitan un grado sustancial de comparabilidad.
No está estipulado cuántos comparables deben proponerse, en caso
de encontrar dos o más transacciones comparables, está previsto a
texto expreso de qué manera debe
realizarse la comparación.
Obligaciones de presentar información
Las obligaciones de documentación que recaen sobre los contribuyentes difieren según la magnitud de
las operaciones con empresas relacionadas realizadas durante el ejercicio fiscal.
- Estarán obligados a presentar
información con periodicidad anual
los contribuyentes que realicen operaciones comprendidas en el régimen de precios de transferencia por
un monto superior a 50.000.000 de
unidades indexadas anuales, así
como aquellos que sean notificados
por la DGI. Esta obligación rige para
ejercicios iniciados desde el 1° de
enero de 2009. La información a presentar incluye una declaración jurada
y un estudio de precios de transferencia, y el vencimiento es dentro del
noveno mes de cerrado el ejercicio.
32
- Para los demás contribuyentes
la Resolución de DGI dispuso que
de cualquier manera deberán conservar la información necesaria para
demostrar y justificar los precios de
transferencia.
Caso práctico
Comentaremos el caso de una
empresa uruguaya que fabrica productos que vende a una empresa
relacionada en Brasil, quien se encarga de la comercialización en ese
mercado. La empresa brasilera tiene
una larga trayectoria en dicho país y
cuenta con una porción de mercado
significativa. Los precios utilizados en
estas operaciones son definidos por
la casa matriz del grupo.
Recientemente la empresa comenzó a realizar exportaciones de
productos muy similares a terceros
independientes en Chile, siendo los
precios de estas transacciones superiores que los acordados con la empresa brasilera vinculada.
A la luz de la normas de precios de
transferencia, la empresa deberá ser
capaz de justificar que los precios de
la operaciones con la entidad brasilera cumplen con el principio de asimilación a partes independientes, siendo éste el aspecto fundamental para
minimizar contingencias fiscales.
Los comparables y la metodología a utilizar quedan a elección de la
empresa y, como se comentó previamente, sujetos al control de DGI.
Dado que hay operaciones de exportación a terceros deberá ponerse
especial atención y analizar las diferencias de las condiciones de ambas
operaciones. Los elementos a considerar son: características de los mercados, volúmenes negociados, condiciones de pago, riesgos asumidos
en cada operación, etc.
De ser posible se cuantificarán
las diferencias que permitan llevar
ambas transacciones a idénticas
condiciones y de esta forma comparar los precios. Si ello no fuera
viable será necesario buscar comparables ajenos a la empresa, ya
sea de precio o de márgenes de
utilidad que permitan elaborar otro
tipo de análisis.
Si además las operaciones comprendidas en el régimen (las exportaciones) superaran el monto fijado,
la empresa deberá presentar la información requerida por DGI.
NOTA DE PORTADA
COMERCIO EXTERIOR
MERCOSUR
Una nueva vecindad
33
NOTA DE PORTADA
En el mes de octubre de 2011, la Cámara de Industrias del Uruguay
organizó un evento titulado “MERCOSUR: una nueva vecindad”, con la intención de reflexionar en relación a la difícil situación que atraviesa el proceso de
integración regional.
Para ello invitó al Senador Dr. Sergio Abreu, al Ec. Isaac Alfie, y al Ec. Gabriel
Oddone, quienes, desde la perspectiva de su área de acción específica y su vasta
experiencia vinculada a dicho proceso de integración, compartieron su visión y
crítica respecto al estado actual del Bloque, analizaron posibles alternativas para
Uruguay, entre otras cosas, todo lo cual permitió generar un interesante debate.
Pasado ya más de un semestre de aquellas opiniones, y ante un escenario
actual de mayor complejidad e incertidumbre, convocamos una vez más a estos
destacados especialistas, quienes a continuación comparten una visión más actualizada, crítica y profunda del MERCOSUR actual.
34
Para que el MERCOSUR sobreviva
Dr. Sergio Abreu
Las trabas que Argentina ha impuesto al comercio intra-MERCOSUR integran un contexto de tensas
relaciones bilaterales. También participan desde hace mucho tiempo
las diversas trabas esporádicas y
puntuales que aplica Brasil y la falta de respuestas contundentes a las
asimetrías y desequilibrios. El MERCOSUR no resultó ser el instrumento de desarrollo que esperaban sus
fundadores, y últimamente aparece
como un sistema que nos limita y
nos perjudica, no solo por los costos
que involucra sino por los obstáculos
que se tienen para negociar comercio con otros países.
No se trata de romper con el
MERCOSUR ni de proponer su abandono, pero quizá sea el momento de
tomar cierta distancia de las desven-
turas coyunturales y analizar lo que
implica un Tratado, llamado en su
momento a jugar un rol fundamental
en la región, pero cuyo cumplimiento
es ignorado, en mayor o menor medida por todos sus miembros.
El elemento esencial para formar
el mercado común es la libre circulación de bienes, el tema regulado
con mayor profundidad y detalle en
el Tratado de Asunción. Salvo el azúcar y los productos del sector automotriz, los demás bienes originarios
del bloque deberían circular internamente sin pagar aranceles, gravámenes de efecto equivalente, ni sufrir
trabas no arancelarias de ninguna
naturaleza. El libre comercio debió
completarse con un Arancel Externo Común (AEC), el establecimiento
de un Código Aduanero, la negocia35
NOTA DE PORTADA
ción conjunta con terceros países, la
coordinación macroeconómica y de
políticas sectoriales. Ese era el conjunto de instrumentos que conduciría al Mercado Común, transitando
a través de una etapa de una Unión
Aduanera (UA). Por lo que el Tratado
depende de que todos funcionen armónica y oportunamente.
Durante la década de los ’90 se
avanzó en el libre comercio y en el
AEC, con algunas imperfecciones,
pero hubo un retraso en la concreción de los demás instrumentos necesarios para consolidar la UA, que
el crecimiento del comercio intraMERCOSUR hasta 1998 hizo pasar
relativamente desapercibido. Los
acontecimientos de la década pasada mostraron una creciente disparidad entre los mandatos del Tratado
de Asunción y el funcionamiento de
los instrumentos orientados a la formación de la UA, y la imposibilidad
política de retomar el cauce estable36
cido por el Tratado y su estructura
jurídica. El actual deterioro del libre
comercio, las perforaciones al AEC y
la ausencia de coordinación de políticas, han alcanzado un nivel que ha
convertido al MERCOSUR en un sistema desequilibrado, precario y carente de seguridad jurídica. En especial para el Uruguay y el Paraguay, el
MERCOSUR se ha convertido en un
sistema perverso, que no asegura el
acceso de sus exportaciones al mercado regional, al tiempo que limita la
autonomía de su política comercial.
La última reunión del Consejo de
Mercado Común, en diciembre pasado, aprobó dieciséis decisiones y
dos recomendaciones. Ocho de las
primeras y dos de las segundas no
tienen que ver con temas económicos. De las que se refieren a temas
económicos, tres recaen sobre aspectos de trámite o institucionales,
dos sobre el Fondo para la Conversión Estructural del MERCOSUR
(aprobación del presupuesto 2012 y
de un proyecto), dos corresponden
a ajustes temporales y puntuales del
AEC, y una a la aprobación de un
acuerdo de libre comercio con Palestina. En la reunión de presidentes,
el mandatario uruguayo propuso la
adopción de un compromiso sobre
libre comercio, que fue vetado por
la Argentina. Ni en la documentación de la reunión del CMC, ni en el
Acta de la reunión de presidentes se
hace mención alguna al planteo y a
su tratamiento, ni se prevé volver sobre el tema. Esta es una muestra de
la distancia entre el funcionamiento
del MERCOSUR, los problemas que
enfrentan los Estados Parte y los desafíos asociados a la situación actual
y evolución probable del contexto internacional.
En procesos políticos y económicos prolongados es posible que los
objetivos e instrumentos originales
resulten imposibles de aplicar por
cambios de contexto o de políticas
de los países participantes, o también por excesos de optimismo, que
es una característica de los procesos
de integración de América Latina. El
MERCOSUR fue afectado por los
tres factores. En la etapa actual el
modelo económico argentino es incompatible con el libre comercio y el
funcionamiento de una UA, pero antes de que eso se hiciera evidente,
los socios no habían podido cumplir
con los plazos para la adopción de
instrumentos efectivos para la formación de la UA. Por otra parte, el libre
comercio y el AEC sufren múltiples
perforaciones y la política comercial
hacia terceros países quedó limitada
a una modificación de los acuerdos
preexistentes en marco de la Aladi.
Por otro lado, el Tratado de Asunción no prevé mecanismos para administrar crisis coyunturales, como
podría ser un régimen de salvaguardia, o ajustes para corregir desequi-
librios estructurales del sistema de
integración. La evolución del MERCOSUR y de las economías y políticas de los miembros dejaban dos
caminos. En primer lugar, el sinceramiento para restablecer el equilibrio
y la seguridad jurídica de las bases
del sistema y adecuarlas a la realidad a través de un protocolo complementario. En segundo lugar, mantener la unilateralidad de las medidas
nacionales negociando sus incumplimientos sin modificar los instrumentos básicos pero logrando el funcionamiento bajo gran fragilidad jurídica
y política.
Lamentablemente, los cuatro socios plenos han elegido el segundo
camino ya sea por conveniencia,
comodidad, o en su caso por imposición de la voluntad de los socios
mayores sobre los menores.
Para Uruguay, las medidas comerciales argentinas son el proble-
ma de hoy y está bien que trate de
neutralizar o amortiguar sus efectos
sobre el comercio, como lo están
haciendo también Brasil y Paraguay.
Pero la cuestión mayor es la vulneración del derecho, la inseguridad
jurídica y la incertidumbre sobre la
evolución del sistema, ya que ante
la falta de compromisos formales
aplicables y exigibles en la práctica,
"el camino se hace al andar" y la dirección la marca un solo país cuyas
prioridades están fuera de la región.
Esta situación no cambiará mientras
Brasil no esté dispuesto a poner el
sistema de integración en orden, y
los demás Estados a sincerar sus
necesidades y expectativas.
La gestión uruguaya en el MERCOSUR y frente a sus vecinos,
además de resolver los importantes temas puntuales de una agenda
compleja, que incluye las perforaciones al libre comercio, debería buscar
un acuerdo integral para negociar al
37
NOTA DE PORTADA
más alto nivel la formalización de las
relaciones económicas de la región
basada en la flexibilidad, realismo y
equidad, modificando en lo que sea
necesario el Tratado de Asunción, e
incorporando temas como las inversiones, la infraestructura, la energía,
las comunicaciones y la protección
ambiental.
Si esa negociación fuera exitosa podría darse un nuevo perfil del
MERCOSUR adecuado a los intereses de sus socios y dotado de la
debida seguridad jurídica. Probablemente podría resultar menos ambicioso que el actual, si lo valoramos
por sus objetivos teóricos, pero más
equilibrado en sus componentes
económicos, políticos y sociales, y
con la certidumbre de que las reglas
ya no cambiarán unilateralmente sino
por el consenso de los miembros. Si
ese intento fracasa, el MERCOSUR
seguirá siendo fuente de frustraciones, inocuo para algunos de los socios y perjudicial para otros, lo que
determinará que llegará el momento
en que deberán evaluarse los costos
y beneficios de la permanencia en el
sistema, y no solo necesariamente
por iniciativa de Uruguay y Paraguay.
38
La era Post-MERCOSUR
Ec. Isaac Alfie
En octubre pasado, previo a las
elecciones en Argentina, la Cámara
de Industrias del Uruguay (CIU) organizó un debate acerca de lo que
llamó “MERCOSUR: una nueva vecindad”. Si en aquel momento el
nombre era adecuado, hoy no podría
haber sido más oportuno. Quizás debamos hablar de una mala relación
de vecindad, pero en todo caso es
un matiz.
Luego de su fulgor inicial, generador de esperanzas, con razonables
relaciones, buen ritmo de decisiones,
voluntad política clara y el impulso
de lo nuevo, las cosas caminaban
a ritmo adecuado; progresivamente el bloque fue perdiendo vigor. La
situación se podría comprender en
función de los problemas económicos de fines de los ‘90 e inicios de
este siglo, pero dejan de entenderse por completo una vez cesados
aquellos y emprendido un camino de
crecimiento sostenido desconocido
en esta zona del planeta, al menos
por la mayoría de quienes estamos
vivos. La pérdida de sentido de pertenencia, la desconfianza mutua, la
carencia de “sentido de sociedad”
son notorias y se “palpan” en el am-
biente, de donde es obvia su consecuencia, no existe atisbo de mejora
en el futuro cercano.
Más allá de declaraciones, los
hechos nos indican que con Argentina las relaciones son de malas a peores en todos los ámbitos,
no solamente el comercial, quizá
con la única excepción de la venta de energía, donde, desde hace
muchos años, Argentina no nos ha
dejado sin ella pese a sus notorias
y crecientes dificultades internas.
Respecto de Brasil, los problemas comerciales van y vienen
pero siempre están, en tanto las
otras cuestiones comunes son de
poca entidad para el gigante de la
región que, a ritmo cansino y sin
mucho entusiasmo “las va llevando” pero jamás las resuelve. Un
ejemplo enorme de la carencia de
avances donde más nos interesa es la inversión conjunta en el
corredor bi-oceánico, de la que
se viene hablando desde mediados de los ’90, e inclusive, en su
momento el BID iba a financiar la
obra en beneficio de todo el bloque; jamás se hizo 1 Km. Otros,
el especial estatus de Manaos y
39
NOTA DE PORTADA
Tierra del Fuego, que notoriamente nos perjudican y mucho -principalmente Manaos-, sigue sin
alteraciones, y Brasil mira para
el costado; el doble cobro del
arancel entre países para importaciones desde fuera del bloque,
las cada vez más numerosas excepciones y un larga retahíla de
enojosas situaciones es la penosa
realidad.
No pensemos que los problemas son solo entre Uruguay y
nuestros vecinos, entre ellos las
cosas no solo no son mejores, podríamos decir que son peores, al
menos en materia comercial.
A esta situación se suma ahora
que tanto Argentina como Brasil
quieren subir el Arancel Externo
Común (AEC) al 35%, algo que,
de aceptarlo, nos causaría un
daño enorme, y por tanto debemos rechazarlo de plano. Es evidente que estamos en un cruce
de caminos y tenemos que tomar
decisiones. Es claro también que
el AEC como tal dejó de existir
hace buen tiempo, ya que las ex40
cepciones al mismo son tantas,
tan variadas y seleccionadas por
cada país para sí mismo, que lo
convierten en virtual. En efecto,
piénsese por ejemplo en Paraguay
con más de 800 excepciones, seguramente más del 80% de su
comercio está por fuera del AEC.
Algo similar ocurre con Argentina
donde, si bien el número de dispensas en el papel es menor, en
los hechos abarcan al 100% del
universo. Con Brasil la situación
es más moderada, cualquier cosa
comparado con lo anterior lo es,
pero de todos modos -entre excepciones, Manaos-, las trabas
no arancelarias y las que ponen
los Estados, una parte sustancial
del comercio no es libre.
Hoy asistimos a un MERCOSUR político más que económico
–comercial como fue concebido,
donde ni siquiera en dichos términos funciona, salvo en meras y
cuestionables declaraciones ideológicas, como la reciente sobre
Paraguay en una reedición de la
triple alianza, que se presta para
cualquier cosa menos para aquello que nos sea útil.
Hay un aspecto que jamás
debemos perder de vista: la estructura arancelaria es clave en
la formación de los precios relativos de una economía, y es en
base a éstos que se asignan los
recursos de manera más o menos
eficiente, lo que termina en mayor
o menor desarrollo. Las personas
y empresas eligen “A o B” en función del precio de ambos y lo que
creen es la utilidad que ellos les
brindan. Por tanto, no es sensato
estar cada poco tiempo cambiando estos precios, vía aranceles, ni
estar penando porque se imponen
restricciones de exportación e importación, y por ende no se puede
pensar en la manera de maximizar
la producción eficientemente, los
costos sociales de este tipo de
políticas son enormes. Piénsese
que hoy definimos un arancel que
nos hace invertir en producir el
bien “A”, pero resulta que mañana
lo cambiamos o no nos dejan exportarlo libremente, o nos impiden
la compra de los insumos necesarios, y “deja de servir”, todo el
capital físico, humano y financiero
se desperdicia. No hace falta decir qué sucede con la inversión y
el horizonte de planificación que
tendrán los empresarios.
Uruguay pagó un precio por
estar dentro del bloque, lo hizo al
contado a inicios de los ‘90, hoy
no solo no recibe beneficios sino
que paga recargos todos los días.
Como la situación actual será duradera, lo razonable es pensar
en cómo ponemos un pie en otro
lado, para ello debemos cambiar
el acuerdo, al menos en lo que a
nosotros refiere. Ya no hay mucho, quizás casi nada para perder.
Debemos pedir libertad para hacer acuerdos con otros países, al
igual que tenemos con México.
Los mismos no solamente son
importantes porque abren mercados, sino porque tendremos la
posibilidad de acceder a materias
primas, insumos, bienes de capital y tecnológicos a precios internacionales.
Recordemos que el acuerdo
regional como tal no influye en lo
más mínimo en los dos principa-
les rubros de exportación: el turismo y los servicios a la región;
así como tampoco en la inversión
extranjera directa, en especial la
construcción, todos provenientes
en abrumadora proporción de la
región. Para tener una idea, hacia
Argentina y Brasil exportamos en
2011 unos US$ 2.200 millones, la
mayoría de ellos se habrían vendido de todos modos sin acuerdo, en tanto por los tres rubros
mencionados el total “exportado”
superó los US$ 5.900 millones, de
los cuales más del 50% son hacia
dichos dos países.
nosotros nos deja las manos libres
para dar un salto cualitativo enorme hacia una mejora tecnológica
en nuestra función de producción
que nos permita competir de mejor
manera en el mundo. Si podemos
ingresar en el mundo desarrollado,
o en Asia, con impuestos reducidos, al tiempo que podamos traer
desde allí insumos y bienes en el
mismo régimen, habremos dado
un paso de gigante hacia la mejora
del bienestar de todos.
Pienso que debemos pedir volver a una zona de libre comercio,
-de hecho el mercado común no
existe- o, alternativamente una resolución expresa del MERCOSUR
que nos permita negociar acuerdos de libre comercio con otros
países o zonas y, si no nos lo conceden dar un paso al costado. Hoy
no hay mayores costos de abandonar el MERCOSUR, seguramente lo que ingresa sin problemas
a Argentina, Brasil y Paraguay lo
seguirá haciendo y no aumentarán los aranceles para ello, pero a
41
NOTA DE PORTADA
El MERCOSUR en tiempos proteccionistas:
¿qué puede hacer Uruguay?
Es indiscutible que la crisis de los
países industrializados está promoviendo transformaciones en las relaciones económicas globales sobre las
que, en su gran mayoría, todavía no
tenemos una acabada comprensión.
A pesar de ello, no es descabellado
asumir que en el futuro cercano asistiremos a más regulación e intervención
estatal en el funcionamiento de los
mercados, más discrecionalidad de
la política económica en la asignación
de recursos y más proteccionismo comercial. Las ideas que dieron origen
al Consenso de Washington están en
franca retirada y están siendo sustituidas por otras que cuentan con fundamentos teóricos y evidencia empírica
razonable como para volverse más
influyentes. La crisis en el hemisferio
norte será entonces el catalizador para
que asistamos a un retorno del activismo económico estatal que había declinado de manera notoria a comienzos
de los ochenta.
Como consecuencia de lo anterior,
los uruguayos deberíamos cobrar conciencia de que la economía global a la
42
que aspiramos integrarnos de manera
intensa se podría estar volviendo menos amistosa en términos comerciales
que en el pasado reciente. Además,
en un contexto como este, nuestros
socios del MERCOSUR toman medidas restrictivas para el comercio intrabloque y presionan por una mayor
protección frente a terceros. Como si
fuera poco, Argentina, uno de nuestros principales socios comerciales,
ha radicalizado la discrecionalidad de
su intervención estatal, algo que está
alterando las reglas de juego para muchas actividades en Uruguay. En pocas palabras, la estrategia que hemos
utilizado por más de cuarenta años
para insertarnos en la economía global, la integración regional, está, en el
mejor de los casos, amenazada.
En un escenario como este, han
surgido varias opiniones influyentes
que sostienen que ha llegado la hora
de que Uruguay abandone el MERCOSUR. Seguidamente pretendo argumentar por qué considero que esta
posición, al menos de la forma en que
ha sido formulada hasta ahora, es
equivocada.
Ec. Gabriel Oddone París
Si bien es cierto que en 2011 apenas la tercera parte de las exportaciones de bienes se dirigieron hacia los
socios grandes del MERCOSUR, no
debe perderse de vista que aproximadamente el 70% de las exportaciones
industriales tienen como destino Argentina y Brasil. A su vez, el 45% de
las exportaciones totales hacia Argentina y Brasil son de origen industrial .
Como si fuera poco, las actividades
integradas al comercio regional son
intensas en mano de obra, de modo
que su afectación tiene consecuencias
no despreciables sobre el empleo . Lo
anterior es mucho más importante si
se toma en cuenta el peso de la región,
especialmente de Argentina, en el comercio de servicios. En breve, Uruguay
exporta a Argentina y Brasil productos
y servicios que no parece poder vender a terceros países; para la industria
manufacturera los destinos mencionados son vitales y; para el empleo de
calidad, el comercio con la región es
muy importante. Lo anterior muestra
de manera elocuente la relevancia que
el MERCOSUR sigue teniendo para
Uruguay.
Con el propósito de controvertir el
argumento de que la región es determinante para las exportaciones uruguayas de bienes y servicios, se suele
sostener que la producción y prestación de servicios dirigida hacia la región podría redireccionarse hacia otros
destinos. Sin embargo, al respecto es
posible levantar al menos tres objeciones. Primero, la producción manufacturera uruguaya ingresa en la región
con una sensible ventaja de precio
como consecuencia de la vigencia de
la zona de libre comercio. Ello supone
que sería necesario lograr condiciones
de acceso similares en otros países
para evitar perjudicar la situación actual de la industria. Segundo, Uruguay
tiene una localización, sobre todo en
relación a Argentina, que hace que el
flete no tenga gran incidencia en el
precio total, especialmente cuando se
trata de series cortas. En el caso de los
servicios, la localización confiere una
ventaja evidente. Tercero, la escala de
la producción manufacturera uruguaya
(especialmente la que se dirige hoy hacia Argentina) no parece ser suficiente
para satisfacer la demanda de terceros países que, con otra localización,
requieren embarques de mayor envergadura para amortizar los costos del
flete.
En suma, al menos a corto plazo, la
opción de retirarse de manera unilateral del MERCOSUR parece demasiado costosa en términos de la actividad
para algunas ramas manufactureras
y empleo de calidad. El camino de
convertirse en un miembro asociado
al bloque como lo es Chile hoy, tiene
el inconveniente de perder todas las
ventajas asociadas del respeto a las
reglas de origen, algo que en muchas
actividades manufactureras es vital
para competir. Por supuesto, lo anterior no supone que Uruguay no deba
considerar alguna de estas opciones,
sobre todo para fortalecer su posición
negociadora dentro del MERCOSUR.
Sin embargo, antes de hacerlo, es vital
describir y cuantificar de una manera
más o menos precisa los efectos finales de decisiones de este tipo sobre
las cadenas de producción, la calidad
y cantidad de los puestos de trabajo,
la generación de divisas y la recaudación de impuestos. Ello debería permitir, por un lado saber si ésta es una
opción que puede ser efectivamente
considerada y, de serlo, planear la forma de minimizar los efectos económicos y sociales negativos que traerá
aparejados.
Una segunda posición asociada
al desencanto con el MERCOSUR argumenta que es necesario negociar
“permisos” que habiliten a Uruguay
realizar acuerdos con otras jurisdicciones. La prensa uruguaya informó que
una de las resoluciones de la reciente
Cumbre de Presidentes en Mendoza
fue habilitar a los socios del MERCOSUR a negociar acuerdos comerciales
con países que no son miembros del
bloque, siempre y cuando éstos sean
latinoamericanos. En la práctica, esta
resolución no agrega mucho, puesto
que no hay nada en el tratado vigente
que impida a Uruguay firmar acuerdos
comerciales bilaterales en el marco de
la ALADI. Para ser honestos debemos
reconocer que si ello no ha ocurrido
hasta ahora es por la falta de interés
de otros países en hacerlo, algo que
no debería cambiar por la habilitación que ahora el MERCOSUR concede. En suma, imaginar que un país
sin mercado interior como Uruguay y
con un acuerdo comercial vigente con
socios grandes pero perforado hasta límites insospechados como es el
MERCOSUR, podrá progresivamente
reemplazar el comercio con Argentina
y Brasil por el camino de las excepciones concedidas, es, como en el caso
de la renuncia, una posición alejada de
la realidad.
Si romper con el MERCOSUR o
buscar “permisos” para -sin abandonarlo- realizar acuerdos de libre
comercio con terceros países no son
soluciones, al menos a corto plazo,
entonces ¿qué puede hacer Uruguay
ante la inocultable descomposición
del acuerdo comercial vigente? En primer lugar, debe fortalecer sus capacidades de negociación para atravesar
una etapa que estará signada por una
agenda comercial vasta, compleja y
cargada de detalles. Ello obligará a integrar equipos profesionales de negociadores especializados, involucrando
más personas que hasta ahora, lo que
supondrá un esfuerzo adicional en
materia de formación de recursos humanos y coordinación de acciones. En
43
NOTA DE PORTADA
segundo lugar, Uruguay debe contar
con una estrategia general para sortear acciones de los socios regionales
que restringirán de manera creciente el
comercio intrabloque. Un ejemplo de
esto es la reciente habilitación adicional a los miembros del MERCOSUR
para ampliar la lista de productos exceptuados de la aplicación del Arancel Externo Común (AEC), algo que
incentiva la aplicación de medidas no
arancelarias entre los miembros del
bloque.
Lo anterior supone que Uruguay
debe prepararse para una etapa que
estará más caracterizada por un comercio administrado regional antes
que por uno inspirado en el libre comercio como originalmente aspiraba el
MERCOSUR. Como si fuera poco, ello
44
parece que ocurrirá en un contexto en
el que las acciones de los miembros
del bloque tendrán motivaciones crecientemente políticas, algo que provocará tensiones dentro y fuera del
gobierno como acaba de ocurrir con
la controvertida forma empleada para
aceptar el ingreso de Venezuela al
MERCOSUR. Mientras este escenario
se termina de configurar, y a la espera de unos lineamientos estratégicos
más claros por parte del gobierno uruguayo, el sector privado debería diseñar una estrategia propia para buscar
mercados alternativos y proponer un
ámbito de intercambio con las autoridades de modo de contribuir a fortalecer las capacidades negociadoras del
país. Es menos mediático que reclamar un portazo al MERCOSUR, pero
parece ajustarse mejor a los caminos
que tiene abiertos un país con escaso margen de negociación a raíz de su
tamaño.
¹El 65% de las exportaciones dirigidas
hacia Argentina y el 38% de las que van a
Brasil son productos manufacturados. En
su mayoría estas exportaciones consisten
en admisiones temporarias más saltos de
partida.
²Las industrias intensamente ligadas a Argentina y Brasil ocuparon en 2010 aproximadamente 43.000 personas, algo así como el
20% del empleo industrial y el 3% del empleo
total.
45
46
Opinión de Misiones Diplomáticas de Uruguay en el mundo
Inserción externa
más allá de la Región
La difícil situación que atraviesa el
MERCOSUR, a partir del resurgimiento de políticas comerciales proteccionistas practicadas por algunos de sus
socios, ha provocado un alto nivel de
coincidencia entre actores públicos y
privados de nuestro país, respecto a
que se impone la necesidad de considerar y analizar otros destinos para el
mantenimiento y desarrollo de nuestra industria exportadora.
Tal coincidencia persiste, aun después de considerar las dificultades
naturales que implica un eventual
redireccionamiento a otros destinos
de nuestras exportaciones -principalmente de manufacturas de origen
industrial (MOI)-, siendo que es precisamente la región la que registra el
mayor índice de concentración de tales ventas uruguayas.
Ante tal escenario, creímos oportuno recabar la opinión de quienes,
como parte de las obligaciones de
una misión diplomática, se esfuerzan a diario por promover nuestras
exportaciones y estrechar vínculos
entre el Uruguay y el mundo.
Para ello dirigimos un cuestionario
guía a siete embajadas del país destinadas en el mundo, seleccionadas
luego de considerar criterios como
potencial de desarrollo de exporta-
ciones a tales países; existencia de
tratados comerciales preferenciales
vigentes o de posible concreción; etc.
Dicho cuestionario propuso analizar el estado actual del relacionamiento comercial con el país destino
de la misión diplomática; las oportunidades de negocio existentes y
los desafíos a enfrentar para su concreción; la posibilidad de suscribir
acuerdos comerciales preferenciales
con nuevos países; los aspectos que
hacen a la competitividad de nuestros exportadores; etc.
Sigue a continuación el resultado
de tal iniciativa.
47
Inserción externa
más allá de la Región
Cuestionario
1. Respecto al país en el que se ubica la Misión que usted dirige, ¿cómo evalúa el nivel actual de relacionamiento comercial con Uruguay?
¿Qué fortalezas y oportunidades existen? ¿Cuáles serían aquellos factores en los que debería concentrarse mayor esfuerzo, para potenciar
aún más nuestras exportaciones a ese destino?
2. En su opinión, ¿qué sectores tienen mayor potencial? ¿Por qué?
3. ¿Cómo debiera acompasarse, por parte del Gobierno, el esfuerzo empresarial por lograr nuevos mercados? ¿Qué instrumentos entiende
serían los más idóneos a tales efectos?
4. ¿Cuáles serían los mayores desafíos que debería afrontar el sector exportador nacional para acceder o aumentar su participación en este
mercado?
5. Más allá del país en el que usted se encuentra radicado en la actualidad, ¿qué otras oportunidades identifica para las exportaciones de
Uruguay? ¿Cuáles serían a su juicio los destinos más atractivos? ¿Por qué?
6. Respecto al acceso a tales mercados:
a. ¿Cómo evalúa las posibilidades que tendría nuestro país de lograr condiciones preferenciales?
b. Si tales condiciones ya estuvieran negociadas, ¿cómo evalúa la posibilidad de mejorarlas?
7. Respecto al nivel de competitividad de un exportador uruguayo, ¿cuáles son a su juicio los factores que tienen más incidencia y sobre los
cuales se hace necesario una mayor atención y esfuerzo?
Embajador de Uruguay en Canadá,
Dr. Elbio Oscar Rosselli Frieri
ambos países y del factor flete (tanto
en costo como en tiempo) en el precio final de importación.
1.
2.
El nivel de las exportaciones
uruguayas al Canadá ha sido históricamente reducido, en virtud de la
conjunción de tres elementos principales:
- la escasa oferta exportable del Uruguay (que concentra casi el 80% de
sus exportaciones en apenas una
veintena de productos, la mayor parte de ellos primarios de origen agrícola o de escasa elaboración);
-la coincidencia negativa que la mayor parte de esos productos son
objeto de fuerte protección en este
país; y
- la incidencia de la distancia entre
48
Los montos de las exportaciones uruguayas son muy fluctuantes, con variaciones muy significativas de año a año, en virtud del
comportamiento de las exportaciones de carne bovina, que constituye
más del 50% de las exportaciones
hacia este mercado.
2.1.1. Los principales productos
de exportación son: carne bovina
congelada, frutos cítricos, tops de
lana, filetes de pescado y arándanos.
2.1.1.1. En los últimos tres años han
disminuido sensiblemente las exportaciones de otros ítems tales como
cueros curtidos y preparados, y
prendas de vestir, que hasta entonces recogían montos significativos.
2.1.1.2. Igualmente se registran importantes pero esporádicas exportaciones de manteca, con gran fluctuación de valores.
3.
El promedio de las exportaciones uruguayas al Canadá de los
últimos cinco años (fuente Canadá)
es de C$ 56 millones, registrando su
punto más alto en 2007 con C$ 95
millones, y su más bajo en 2008 con
C$ 34 millones. El año 2011 registró
casi C$ 41 millones.
3.1.
Dejando de lado las compras
de aeronaves por parte de PLUNA,
la balanza comercial bilateral es generalmente favorable a nuestro país.
Las principales exportaciones cana-
dienses se concentran en fertilizantes,
maquinaria para industria de caucho y
plástico, maquinaria agrícola, alambre,
leguminosas, papas y semillas.
4.
El nivel actual del relacionamiento comercial con Canadá, por
sus reducidos montos, refleja que
éste es considerado por nuestros
exportadores -en el mejor de los casos- como un mercado secundario.
4.1.1. El Uruguay no participa en
ninguno de los eventos feriales importantes del Canadá, y tanto esta
Misión como los Consulados Generales no disponen de información
sobre la presencia de exportadores
uruguayos en viajes de negocios en
este país.
5.
Las mayores oportunidades derivan del hecho que el Canadá es un país próspero, con un PBI
per cápita de unos U$ 46.000, una
economía abierta, con importaciones
totales por valor de unos U$ 445 mil
millones, y un arancel bajo (promedio
de 5%, aunque el sector agrícola registra aranceles de hasta 234%).
5.1.
Canadá tiene importaciones
totales significativas de la mayoría de
los principales productos de exportación del Uruguay (cifras año 2011):
6.
6.1.1.
Los mayores desafíos:
Se trata de un mercado geográficamente muy extenso, altamente competitivo, en calidad y precio,
lo que exige un esfuerzo constante
en materia de contacto comercial y
manejo de precios.
6.1.2. Ausencia de tratamiento
arancelario preferencial, que sí disponen a través de acuerdos de libre
comercio los Estados Unidos, México, Chile, Perú, Colombia, Costa
Rica, Israel, Noruega, Suiza y próximamente Panamá, Honduras y Jordania, quienes ya han concluido negociaciones y firmado acuerdos en
trámite de ratificación.
6.1.3. En materia de exportaciones
de carne bovina, la próxima habilitación sanitaria para Chile y Argentina,
y a mediano plazo, Brasil.
7.
Mayores esfuerzos deberían
realizarse en:
7.1.1. Desarrollar y mantener presencia comercial en el mercado.
7.1.2. Participar regularmente en
ferias especializadas, tales como
SIAL Canadá.
5.1.1. Carne bovina (congelada)
C$ 196 millones
5.1.2.
SojaC$ 146 millones
5.1.3.
ArrozC$ 304 millones
5.1.4.
QuesosC$ 263 millones
5.1.5. Envases de plástico
C$ 1.900 millones
5.1.6. Pescado congelado
C$ 170 millones
5.1.7. Carne bovina (fresca/enf)
C$ 800 millones)**
5.1.8. Madera en bruto
C$ 270 millones**
** Casi exclusivamente de los EEUU.
Embajador de Uruguay en Estados
Unidos de América, Dr. Carlos Alberto
Gianelli Derois
1. Estados Unidos ocupó en
el año 2011 el octavo puesto como
destino de las exportaciones de Uruguay, por un monto de algo más de
245 millones de dólares, lo que representa el 3,1% del total exportado
por Uruguay en ese año.
Nuestro país ha mantenido desde
hace años una balanza comercial deficitaria, aunque en 2011 ese déficit
disminuyó en alrededor de 1%. En
esto hay que tomar en cuenta la composición del comercio: las compras a
EEUU son bienes industrializados (maquinaria agrícola y de construcción,
telefonía), mientras nuestras exportaciones a los EE.UU. se concentran en
productos agropecuarios.
Sobre las fortalezas, la carne es
un rubro fuerte y de buena demanda
en EE.UU., incluso con posibilidades de exportar por fuera del cupo
de 20 mil toneladas (como pasó en
años anteriores), y entonces pagando arancel.
En cuanto a las oportunidades,
Uruguay ha trabajado muy fuerte
para conseguir la habilitación sanitaria para el ingreso de cítricos y de
carne ovina, productos para los cuales existen muy buenas oportunidades.
Sobre este punto, ambos trámites
sanitarios se encuentran en su etapa final, restando solo la publicación
de la norma en EE.UU., habilitando
49
Inserción externa
más allá de la Región
efectivamente el ingreso de estos
productos. Se espera que esto suceda en el correr de este año, aunque el hecho de que este sea un año
electoral en EE.UU. enlentece los
trámites, pero se espera que sean
finalizados a la brevedad.
2.
El sector alimenticio tiene
potencial en EE.UU., no solo por la
cantidad de hispanos en este país
(16% de la población) sino también
porque el público estadounidense es
muy ávido por productos nuevos. Un
ejemplo son los vinos, en los que hay
que tener en cuenta los requisitos
de venta que son independientes en
cada Estado dentro de los EE.UU.
También tienen potencial los productos incluidos en el Sistema Generalizado de Preferencias, sistema del
cual Uruguay hace un muy buen uso
(90.3%) pero siempre hay espacio
para mejorar, por ejemplo en el rubro
cerámicas/ artesanías.
3.
Desde el Gobierno se puede
colaborar en lo que es “inteligencia
comercial”. Por ejemplo, esta Embajada está suscripta a una base
de datos que proporciona información sobre los compradores de un
determinado producto en EE.UU.
(discriminados por Estado), según el
código arancelario. También se proporciona información sobre todo lo
relacionado con requisitos o regula50
ciones para la venta de un producto.
En cuanto a la promoción de exportaciones, es importante el trabajo
público-privado en conjunto, para
identificar oportunidades, y luego -si
el caso justifica- diagramar visitas o
presencia en ferias, con el apoyo de
los Consulados o Embajada.
un beneficio no automático sino que
debe ser solicitado por el importador
al ingresar sus productos en EE.UU.
Además, por tratarse de un beneficio
otorgado de manera unilateral, deben
irse pensando alternativas para conservar los beneficios en caso de que
este sistema deje de existir.
También debe sacarse provecho
del TIFA y los instrumentos firmados
bajo su marco, como el Protocolo de
Facilitación del Comercio, por ejemplo en lo referido a envíos rápidos.
Otras ampliaciones del acceso
a mercado se deben dar a nivel de
negociaciones multilaterales en el
marco de la OMC, como por ejemplo la ampliación de la cuota para el
ingreso de carne vacuna, que actualmente se ubica en 20.000 toneladas.
En el marco del TIFA también se
encuentran las negociaciones para el
ingreso de los cítricos y carne ovina
sin hueso de Uruguay, que como fue
señalado ya se encuentran en su etapa final. Si bien esto está sujeto a criterios científicos, son importantes las
conversaciones a nivel político entre
ambas partes.
También es importante la utilización del Acuerdo Bilateral sobre Inversiones, del cual Uruguay puede sacar
provecho para atraer inversiones de
EE.UU.
Finalmente el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que como
se dijo tiene una alta tasa de utilización
por parte de Uruguay, pero debe promoverse su uso, considerando que es
4. Los desafíos vienen dados
por las propias características del mercado estadounidense. A veces a una
empresa uruguaya no le es posible
asegurar oferta en la cantidad requerida. También se enfrenta la competencia de otros países latinoamericanos
que cuentan con acuerdos comerciales vigentes con EE.UU. por lo tanto
tienen su ingreso asegurado libre de
aranceles.
La participación uruguaya en el
mercado estadounidense puede verse
incrementada a través del SGP, pero
debe recordarse que éste es un sistema otorgado de manera unilateral por
EE.UU. y sujeto a aprobación del Congreso todos los años.
5 y 6. No fueron respondidas.
7. Hay varios factores que afectan
la competitividad de las exportaciones
de cualquier país como el tipo de cambio, los costos en el país de origen y la
existencia o no de acuerdos comerciales.
El Foro de Competitividad de las
Américas que se realiza todos los años
es importante en este punto. Trata temas como innovación y tecnologías verdes, educación y desarrollo de la fuerza
laboral, desarrollo de pequeñas empresas y conexiones de cadenas de valor.
Estos temas aparecen en la iniciativa
TPP como forma de aumentar la competitividad de las empresas, sobre todo
las PYME, a lo que se suma un rol activo
de las Cámaras empresariales y sectores privados en las áreas de comercio
y de servicio.
Embajador de Uruguay en los Estados
Unidos Mexicanos, Dr. Rodolfo
Camarosano Bersani
1. La evaluación del relacionamiento actual es muy buena.
Desde la firma del Tratado de Libre
Comercio (TLC) en el año 2004, las
exportaciones han aumentado considerablemente; en el año 2003 las
exportaciones totalizaban 101 millones de dólares, y en el año 2011
fueron 272 millones de dólares. Cabe
acotar que se toman en cuenta las
exportaciones realizadas por Pepsi,
pues en el acuerdo las zonas francas
son consideradas como territorio
nacional. Respecto a las fortalezas
y oportunidades del mercado mexicano, están reflejadas en que con
dicho país Uruguay tiene un Tratado
de Libre Comercio en que la mayoría
del universo arancelario está en 0%.
Además México cuenta con un segmento de la población con gran poder adquisitivo, y grandes áreas metropolitanas que concentran la mayor
parte de la actividad productiva y de
consumo.
El gobierno ha trabajado desde
la firma del TLC tratando de mejorar las condiciones de acceso de los
productos uruguayos y de potenciar
aún más las ventajas de acceso. Se
han abierto mercados como el de
la carne; mejorado el acceso de los
productos lácteos; se da continuo
seguimiento en todo lo que tiene que
ver a las trabas no arancelarias; se
tiene un excelente diálogo con las
autoridades relacionado con el comercio exterior, tanto públicas como
privadas.
Se debería promocionar más los
productos uruguayos por medio de
misiones y ferias comerciales.
2. México es un país con 110
millones de habitantes, por lo
cual varios sectores tienen un gran
potencial, principalmente los alimenticios, curtiembres lácteos y servicios.
3. Primero que nada sería conveniente contar con la oferta exportable del país. Los esfuerzos del
gobierno para la firma de un tratado
comercial deberían acompañarse de
un compromiso empresarial. Muchas
veces hay demandas de productos
las cuales los empresarios no responden. El instrumento está, deberíamos tener mayor presencia en el
mercado así como comprender la
importancia de la constancia.
4. El principal desafío del sector
exportador para acceder o aumentar
su participación en México pasa por
un conocimiento más profundo del
mercado mexicano, de una buena
utilización de los instrumentos con
los que se cuenta en la actualidad, de
un mejor aprovechamiento del TLC,
de las ventajas sobre países de la región. Pasa por saber que se cuenta
con una embajada con profesionales
en comercio exterior (que cuenta con
una oficina comercial); por encarar el
mercado mexicano pero no como
una sustitución por una problemática
ocasional; por adecuar su oferta exportable y utilizar los instrumentos y
51
Inserción externa
más allá de la Región
medios de comercialización adecuados. Además sería importante obtener mayor presencia de empresarios
uruguayos en México a través de su
participación en misiones comerciales, ferias específicas, organización
de seminarios, etc.
5. Si queremos exportaciones
de bienes con un mayor valor agregado seguramente las oportunidades se encuentren en la región, al
igual que como lo demuestran los
servicios.
6. Muchas veces las condiciones preferenciales no son suficientes,
se necesita una mayor agresividad
por parte del empresariado además
de condiciones competitivas.
7. Considero que la devolución
de tributos necesariamente debería
calcularse en base a valor agregado, empleo de mano de obra, más
la ecuación que realiza el Ministerio
de Economía y Finanzas, además de
centrarse en una verdadera Estrategia Nacional de Exportaciones, tanto
de bienes como de servicios.
Embajador de Uruguay en el Estado
de Israel, Sr. Bernardo Greiver Del Hoyo
1. El relacionamiento comercial
52
entre Uruguay e Israel es excelente
y se encuentra en los más altos niveles históricos. Israel es un buen y fiel
comprador de productos uruguayos,
y es un lugar donde todavía tenemos
más oportunidades para crecer. El
comercio con Israel se enmarca en
la política trazada de desarrollar una
mayor y profunda relación comercial con todos los países del mundo,
además de contribuir en el objetivo de diversificación, crecimiento y
consolidación para los productos de
exportación nacional.
En 2011 las exportaciones alcanzaron un récord de U$S 128 millones
y de ellos U$S 115 millones fueron
superávit para nuestro país, uno de
los más grandes en el mundo. En
este primer semestre de 2012 exportamos más de U$S 103 millones
con un superávit comercial favorable
para Uruguay de más de U$S 95 millones. A efectos de captar mejor la
penetración que tienen las exportaciones uruguayas en Israel se puede
agregar que en términos per cápita
cada Israelí “importó” de Uruguay
casi quince dólares per cápita, esta
cifra -fuera de algún caso puntual en
la región-, no la alcanza ningún otro
país en el mundo.
En el mes de mayo de este año
las exportaciones a Israel crecie-
ron un 184% en relación a mayo de
2011 (al resto del mundo lo hicieron
un 3,8%), y en los primeros cinco
meses del año un 75% (al resto del
mundo lo hicieron un 9,3%). En comparación a enero–mayo de 2010 las
exportaciones crecieron 156%, a
2009 un 223%, y a 2005 un 716%.
En la primera quincena de junio de
2012 Israel es el séptimo destino
país de las exportaciones uruguayas
al mundo, y el noveno si se incluyen
las zonas francas de Nueva Palmira y
Fray Bentos. Entrado junio las exportaciones siguen la misma tendencia,
y en quince días ya se superaron las
ventas del mes completo de 2011.
Las exportaciones crecieron no solo
en valores sino también en cantidades. Este mercado tiene fortalezas y
oportunidades porque Uruguay es un
país muy querido y apreciado por los
israelíes y la producción es reconocida e identificada como de calidad.
Se trata más que de un mercado
competitivo, de un mercado complementario, a escala de Uruguay y
el Estado despliega el mayor esfuerzo y dedicación en conjunto con el
sector privado buscando permanentemente potenciar las exportaciones
con resultados concretos y visibles
(estadísticas de la DNA).
2. Israel es un estado mayormente
desértico con escasez permanente
de agua, en el que en una superficie
similar a la de Tacuarembó viven más
de siete millones de personas, por lo
que la competencia por la tierra entre
la industria, la vivienda, los servicios
y los parques tecnológicos está haciendo disminuir el espacio agropecuario. Con esta perspectiva se ha
fomentado el comercio en áreas en
las que se han ubicado demandas
de alimentos crecientes. Mientras
en Uruguay tenemos una disponibilidad per cápita de agua de 41.654
metros cúbicos por año, en Israel llega a solo 276. La carne uruguaya es
considerada la mejor en el mercado
y la demanda no deja de crecer (para
el segundo producto de exportación
de Uruguay al mundo -carne bovina
020230-, Israel es el segundo destino con más del 17%) pero también
se agregan otros productos en sectores que hace algunos pocos años
hubiera sido impensable imaginar.
Por ejemplo que el país que produce
las famosas naranjas “Jaffa” podría
importar cítricos, y sin embargo, este
año 2012 Israel es el primer destino
de las exportaciones uruguayas al
mundo de jugo de naranja. En el semestre ya se creció un 26% en este
rubro. Más del 50% de las exportaciones uruguayas de jugos cítricos
tienen como destino a Israel. Las
exportaciones de arroz también vienen creciendo extraordinariamente, y
en el año ya lo hicieron un 63% de
manera similar a la carne que es el
primer producto de exportación, y lo
ha hecho al 70%. También por primera vez en la historia estos últimos
doce meses se vendió miel, y en la
posición 04 las ventas aumentaron
un 132% en 2012. En otros rubros
se puede destacar que este año ingresaron piedras semipreciosas de
ágata, piezas de marroquinería, y
un producto industrial uruguayo que
se está consolidando en el mercado
son soldaduras plásticas, que en tres
años de incursión ya produjo siete
embarques con decenas de miles de
tubitos colocados.
3. El Estado permanentemente
lleva adelante todas las acciones
y realiza el mayor esfuerzo por ampliar el mercado y fomentar las exportaciones. Estos años el Estado
ha participado aquí por primera vez
en la historia en las principales ferias
comerciales, agropecuarias y de alimentos del país. De hecho existen
oportunidades concretas ubicadas
para seguir aumentando las exportaciones y más bien hay sectores en
los que encontramos que no existe
oferta exportable. Si hoy mismo alguna planta que no procesa bajo el
rito kosher deseara incorporarse al
mercado, existen varios interesados
concretos en importar.
Como apoyo a este esfuerzo del
sector privado por parte del Gobierno negociamos e implementamos
un Tratado de Libre Comercio, que
además de las nuevas oportunidades, permitió desplegar una difusión
y promoción país dando inclusive
una gran publicidad a los mismos
productos que también podían ingresar antes del acuerdo pero que
no eran visibles. Complementando
este acuerdo de Libre Comercio, el
Estado también negoció, -y ya se encuentra en vigor-, el primer acuerdo
bilateral de cooperación industrial
vigente para nuestro país con cualquier país del mundo, en innovación, investigación y desarrollo para
el sector privado. Esto es alentar el
desarrollo de buenas ideas. Ya hay
dos empresas concretas a las que se
les aprobaron proyectos, y en estos
momentos está abierto un llamado
para más interesados. En materia de
exportaciones de Israel a Uruguay
también se ha trabajado en áreas importantes como ser no solo la adquisición de insumos intermedios y tecnología importante para el desarrollo
económico y social nacional, sino
también la incorporación de empre53
Inserción externa
más allá de la Región
sas uruguayas que produzcan valor
agregado en los procesos, y que se
transmita conocimiento.
Liderando estas metas se organizaron a este destino Misiones Ministeriales encabezadas por el señor
Canciller Luis Almagro, el señor ministro de Industria, Energía y Minería,
Ing. Roberto Kreimerman, y otras altas autoridades, además de trabajar
en permanente y gran coordinación
con la Dirección General para Asuntos Económicos de la Cancillería y
con instituciones como la ANII, DINAPYME, ANCAP, OSE, el LATU o el
Plan Ceibal, entre otros.
4. Este mercado tiene acuerdos
de libre comercio con muchas economías del mundo como el NAFTA y
la Unión Europea, y es muy abierto
y competitivo en bienes industriales
además de exigente, por lo que resulta de fundamental importancia la
competitividad, la productividad, la
innovación y la diferenciación por
calidad. En el sector Agrícola el mercado es muy proteccionista pero sin
embargo se han encontrado los nichos suficientes para permanentemente continuar aumentando las exportaciones. Al ser la Unión Europea
el principal mercado de exportación
de Israel, en este momento entre la
clase empresarial local, existe cautela e incertidumbre por la situación de
54
la economía internacional, pero esto
también permite mostrar al país y
presentar sus oportunidades.
5 y 6. Por respeto profesional a
los colegas que sirven en esos otros
destinos y a la Jerarquía en Montevideo entiendo conveniente que ellos
mismos expresen la opinión sobre
esos potenciales mercados.
7. Los exportadores uruguayos
que han incursionado en este mercado han demostrado profesionalismo
y condiciones empresariales que les
permitieron desarrollar no solo una
gran relación comercial sino también
de confianza con sus contrapartes,
lo que facilita los negocios. Se trata
de empresarios innovadores, inteligentes y que buscaron diversificar
sus mercados, que estuvieron dispuestos a invertir y correr un riesgo
para conseguirlo.
Esto es así para las empresas
como para empresarios independientes o incluso artesanos. No
siempre se ingresa en este destino
porque los precios sean más bajos,
sino también porque los productos
son mejores y diferenciados. Como
ejemplo: nuestro país nunca había
participado en la principal feria de
artes y artesanías donde todos los
años exponen en Israel decenas de
países. En pasillos frente a frente y en
un mercado de competencia, (donde
los visitantes recorren los puestos y
comparan), varios artesanos nacionales arriesgaron y participaron por
primera vez hace dos años alentados
por esta Embajada. Hoy es una gran
satisfacción comprobar que todos
ellos han vendido muy bien su producción, que están interesados en
volver. Desde ese entonces participaron en esta feria todos los meses
de agosto, y este año se van a presentar dos stands con cuatro talleres
artesanales. Marcaron presencia en
el mismo espacio donde se encuentran grandes productores mundiales
de artesanías como China, México,
Brasil, Sudáfrica, Australia, Camerún
o Tailandia, y nos fue muy bien, no
por competir en precio, sino en la calidad del trabajo diferenciado de las
manos de nuestra gente y las mentes que pensaron y diseñaron los
productos.
55
Inserción externa
más allá de la Región
EXPORTACIONES DE URUGUAY A ISRAEL
(PRIMER SEMESTRE 2009-2012 EN MILLONES DE USD)
120
100
80
60
40
20
0
Primer
Semestre
2005
12,1 MIll
Primer
Semestre
2009
33,3 MIll
Primer
Semestre
2010
40,3 MIll
Primer
Semestre
2011
59,0 MIll
Primer
Semestre
2012
103,2 MIll
SUPERAVIT COMERCIAL CON ISRAEL
(PRIMER SEMESTRE 2009-2012 EN MILLONES DE USD)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Primer
Semestre
2005
8,6 MIll USD
56
Primer
Semestre
2009
29,0 MIll USD
Primer
Semestre
2010
34,3 MIll USD
Primer
Semestre
2011
52,8 MIll USD
Primer
Semestre
2012
95,1 MIll USD
Embajador de Uruguay en la República
del Perú, Dr. Juan José Arteaga Sáenz
de Zumarán
1. El nivel de relacionamiento comercial es muy bueno y puede mejorar. Perú se está consolidando como
uno de los mercados regionales más
atractivos para las exportaciones
uruguayas. Con una economía en
aumento, y con las mayores tasas de
crecimiento de América Latina.
Las exportaciones de Uruguay
al mercado de Perú durante el año
2011 tuvieron un récord hasta ahora nunca alcanzado; llegando a las
cifras de US$ 107.010 millones de
dólares, lo cual representa un 1,33 %
del total exportado por Uruguay. En
el 2011 las exportaciones aumentaron el 64% respecto al 2010.
En el primer cuatrimestre de 2012
Perú ocupó el lugar Nº 20 en el ranking de los destinos de exportación
de Uruguay. Exportó fundamentalmente arroz, lana, tableros de fibra
de madera, quesos, medicamentos,
manteca, carnes y despojos comestibles de animales de las especies
bovina y porcina. Si bien estas cifras
no son muy significativas en la balanza comercial general de nuestro país,
las mismas han sido muy dinámicas
en los últimos años.
El producto uruguayo es reconocido por su calidad e inocuidad. Las
oportunidades existentes son múlti-
ples ya que Perú tiene una política de
apertura comercial y a la fecha cuenta con más de catorce Tratados de
Libre Comercio (TLC) vigentes.
Los factores para tener mayor
presencia son: la participación en
ferias, las visitas empresariales y
misiones comerciales. Las mismas
constituyen eficaces mecanismos de
promoción de los productos. Éstas
han tenido un aumento considerable últimamente. Por ejemplo, se han
recibido misiones de calzados y curtiembre, software, y medicamentos;
ahora se está preparando una misión
multisectorial para octubre próximo.
De esta manera, el acercamiento
personal es importante y sustancial a
la hora de hacer negocios.
2. La industria lanera es la que presenta mayores oportunidades para
incrementar las exportaciones al mercado peruano (en particular de lana y
pelo fino u ordinario, cardados o peinados). Asimismo, la industria alimenticia concentra una importante cantidad de rubros con elevados índices de
complementariedad comercial, destacándose entre ellos: grasas y aceites,
carne, trigo, arroz, lácteos, soja, vinos
y software. Este último, mirando a los
sectores que lideran la economía peruana como la banca, minería, agroindustrias, pesca y forestal.
Asimismo, se destaca el posible
acceso de la industria armadora de
automóviles, ya que en este sector
últimamente hay una demanda creciente.
3. El Instituto Uruguay XXI, el Ministerio de Relaciones Exteriores, y
las Misiones Diplomáticas de la República, realizan de forma permanente la difusión de los productos
nacionales; asimismo los contactos
y acercamientos que realizan las embajadas entre los empresarios uruguayos y peruanos, a fin de facilitar
sus objetivos comerciales.
En el Uruguay predominan las
empresas pequeñas y éstas necesitan asociarse para conquistar un
mercado externo. El Gobierno está
haciendo una gran tarea en ese sentido, pero se hace necesario un mayor dinamismo de las empresas.
4. La innovación, el mayor valor
agregado a las exportaciones y trabajar la marca país. Es importante
la búsqueda de socios estratégicos,
las empresas uruguayas deberían de
pensar en asociarse a empresas peruanas y tomar a Perú como plataforma para exportar a diferentes naciones con los que este país ha suscrito
tratados de libre comercio (TLC).
Asimismo, sería útil la existencia
de más cantidad de empresas, o
personas que representen a firmas
uruguayas en ésta, para así favorecer y potenciar ventas de productos
por ejemplo vinos, carnes y comestibles.
Otro tema importante sobre el
cual trabajar es la conectividad y la
logística entre ambos países y sobre
57
Inserción externa
más allá de la Región
todo bajar las tarifas portuarias.
5. Estamos en el Atlántico, podríamos identificar un país de la costa Pacífico, y permitir que Uruguay
pueda apoyarse en un hub, para exportar sus productos a los principales mercados del Asia. Los grandes
mercados asiáticos son un gran desafío y oportunidad de negocios.
6. Hay que recordar que Uruguay
y Perú tienen vigente el Acuerdo de
Complementación Económica N° 58
(ACE 58), en el marco de la ALADI,
que establece preferencias arancelarias para la mayoría de los bienes
(concluyendo la desgravación en el
2017). Se señala que recientemente
se aprobó por Ley 18.886, el Acuerdo de Asociación Estratégica en materia política, comercial, económica
y de cooperación, a los efectos de
continuar buscando acuerdos que
permitan profundizar la relación bilateral. Uruguay está dispuesto a acelerar el descenso arancelario para
facilitar el comercio con Perú, y el
caso inverso es también favorable y
alentador, al tratarse de una economía que va abriéndose cada vez más
(sobre todo a través de TLC’s).
7. Especialmente, mejorando la
calidad del producto, diversificación,
y diferenciación de los bienes. Trabajar sobre el posicionamiento del
producto en el mercado, como por
ejemplo una correcta visualización
en góndolas. También es necesario
respaldar el producto con una buena campaña publicitaria, marketing
y degustaciones. (La promoción del
sector turismo uruguayo es un ejem58
plo de eficacia y “llegada”, con consecuentes avances, por lo cual podría ser una forma de acción a seguir,
o a tener en cuenta).
Perú tiene casi 30 millones de habitantes y una clase media creciente. El éxito de nuestras exportaciones de arroz es que se compite en
calidad y precio. En otros productos
Uruguay no logra esa coincidencia.
Se está buscando diversificar más
la oferta exportable y lograr nuevos
nichos de mercado. La imagen que
logró el país con el alto desempeño
de la selección de fútbol serviría para
posicionar por ejemplo a nuestros
vinos, o a nuestro software, al igual
que se está realizando con la carne.
Perú es un escenario de alta competitividad a raíz de las exigencias y
compromisos que le significan los
TLC´s suscritos. En este marco el
exportador uruguayo debe afinar
mucho los factores precio, calidad y
marca propia.
Embajador de Uruguay en la República
de Sudáfrica, Sr. Luis H. Bermúdez
Álvarez
El nivel actual de relacionamiento
comercial entre Sudáfrica y Uruguay
puede calificarse de aceptable, si se
consideran algunas variables que inciden en su desarrollo y evolución.
Al mismo tiempo, cabe destacar que
existe potencial para que los intercambios se incrementen en el futuro.
La calidad en determinados renglones de exportación uruguayos y una
creciente demanda en este mercado,
contribuirían favorablemente a que
la corriente exportadora se expanda. Entendemos que debe prestarse
mayor atención a hacer conocer la
oferta exportable del país y a las acciones de visibilidad.
Sin perjuicio de que Sudáfrica
pueda ser destino final de nuestras exportaciones, sus principales
puertos (Durban y Ciudad del Cabo)
son también centros de distribución
para el resto del continente africano,
en operaciones de tránsito y de reexportación. En el caso de Uruguay,
las acciones de promoción deberían
priorizar los alimentos, el software y
las consultorías.
Desde que nos hiciéramos cargo
de esta Embajada en mayo 2010,
por convicción hemos incorporado la cooperación y la coordinación
entre el nivel estatal y el sector empresarial a las líneas de acción de
nuestro plan de trabajo. Las acciones deben ir en ambas direcciones.
En 2011 impulsamos la creación
del South Africa–Uruguay Business
Council, un ámbito donde favorecer
los contactos empresariales. Muchas veces se cree que la tarea de
acompasar una iniciativa es resorte
exclusivo del “gobierno” (del Estado
uruguayo), dando por hecho que el
sector exportador (privados) lo hace
todo bien. Si bien reconozco que el
esfuerzo empresarial es real, también hay carencias. Mi enfoque es
algo diferente. El Estado, a través de
sus representaciones diplomáticas y
oficinas comerciales, debe detectar
e informar al sector empresarial las
oportunidades comerciales. Simultáneamente, las empresas con vocación exportadora deberían divul-
gar su oferta y producción con más
regularidad, para que el Estado (a
través de sus oficinas en el exterior)
pueda canalizar la información adecuadamente, haciéndola llegar a potenciales contrapartes. Muchas veces no nos conocen porque no nos
hacemos conocer.
Desde mi punto de vista, el instrumento más idóneo para un país como
el Uruguay, es destinar más recursos
a promoción y acciones de visibilidad.
Esto no se agota solamente participando en ferias, que de por sí es un
instrumento muy válido. Se trata de
aprovechar herramientas que ponen
a nuestra disposición las nuevas tecnologías para hacernos conocer entre
mayor número de clientes y a un menor costo. Una vez que el Estado ha
contribuido a facilitar el vínculo entre
las contrapartes, la negociación continuará entre los empresarios de uno y
otro país.
Si bien puede decirse que Sudáfrica tiene una actitud bastante proteccionista en lo atinente a las importaciones, la demanda por productos
extranjeros es creciente, la relación calidad-precio es valorada, y la rapidez
de ingresar por primera vez a su mercado puede depender de la necesidad
o no del registro del producto por los
organismos de estandarización.
Desde el corriente año, el gobierno asigna más importancia a las
acciones comerciales y culturales
en África, en una decisión que considero acertada. Hay un sinnúmero
de oportunidades (no solo en bienes
sino en servicios de consultoría). Los
destinos más atractivos son: Angola,
Ghana, Nigeria, Mozambique, Uganda, Tanzania, Kenia, Namibia, por citar algunos.
Las posibilidades para Uruguay de
lograr condiciones preferenciales pasan por una negociación en conjunto
como miembro del MERCOSUR. Hasta el momento hay un solo acuerdo
preferencial MERCOSUR – SACU que
aún no está operativo. Si bien resulta
siempre beneficioso mejorar las condiciones de acceso a mercados a través
de preferencias, cuando no las hay -o
no se pueden ampliar-, esa circunstancia no debe transformarse en un
freno para que el empresariado pierda
interés o desista de ofrecer su producción. Las oportunidades de negocios
pueden resultar muy atractivas aunque no haya preferencia alguna.
África atraviesa un período de crecimiento económico importante, algo
destacable para un continente conocido por su pobreza, inestabilidad y
falta de oportunidades. Si consiguiera
-gracias a un liderazgo político responsable- mejorar el acceso de sus pobla-
ciones a una calidad de vida aceptable, este período de expansión en su
economía podrá prolongarse. Como
primer paso, Uruguay deberá orientar
su esfuerzo a conocer de la mejor forma posible la cultura de negocios que
predomina en un país con el que no
se ha relacionado comercialmente antes. En numerosas ocasiones, porque
los temores o el desconocimiento de
realidades que se nos aparecen como
extrañas o muy diferentes prevalecen,
muy buenos negocios se ven frustrados. El éxito vendrá por el lado de un
manejo idóneo de la información y la
identificación de contrapartes solventes y confiables, lo que se sumará a
una adecuada presentación de nuestra oferta exportable.
En todas las acciones mencionadas, el sector exportador puede contar con la Cancillería uruguaya como
aliada. Son bien conocidos en el
mundo ejemplos de eficiencia exportadora en los que la adecuada coordinación y complementación entre los
sectores público y privado conducen
a círculos virtuosos. La inserción externa del Uruguay necesita hoy -más
que nunca- acciones en conjunto que
la favorezcan, ya que en definitiva estarán beneficiando y contribuyendo
a elevar el nivel de vida de todos los
compatriotas: empresarios, trabajadores y sus familias.
59
Inserción externa
más allá de la Región
Embajador de Uruguay en la República
Bolivariana de Venezuela, Dr. Oscar
Milton Ramos Fernández
Las políticas del gobierno venezolano privilegian la relación gobierno-gobierno, esta característica fue
claramente expuesta al inicio de esta
etapa y en función de que la actividad
productiva de Uruguay está en más
del 95% en el sector privado, hemos
de común acuerdo establecido formas para avanzar en lo bilateral.
1.
La evolución de la corriente
exportadora ha sido auspiciosa. En
el período enero-mayo 2012 se llegó
al 54% del total exportado en 2011,
marcando en los cinco primeros meses de este año un crecimiento del
94% sobre igual período de 2011.
Los principales productos exportados son quesos y requesón, carne
bovina y arroz. Es de destacar que
este último ítem inició su comercialización en 2012 y se ha constituido
en el tercer producto más exportado.
La leche en polvo sigue siendo
muy demandada.
Se está consolidando la corrien60
te exportadora de pollos congelados
constituyéndose una Cámara que reúne a los productores.
Se avanza positivamente en los
requerimientos para exportación de
vehículos, gestiones de nuestro gobierno han viabilizado los avances.
Los medicamentos de uso humano son objeto de demanda y nuestras empresas avanzan en la superación de los trámites exigidos.
forma muy apreciada de potenciar la
relación. Se trata de una acción permanente y paciente.
La información constante facilita
el seguimiento cercano de los temas.
4.
Superar el aparente desinterés de autoridades y sector privado,
que razonablemente priorizan contactos más importantes y comprometidos: China, Rusia, Bielorusia,
Brasil, Argentina y Colombia.
2.
Se trata de un mercado
claramente demandante y complementario. La escala de nuestra oferta
permite colocarla con bastante comodidad. En el punto 1 se visualizan
los principales productos y su potencial. La atención al déficit alimentario, el acceso a nuevas tecnologías
en estas áreas, el software, la transferencia de conocimientos son los
puntos donde trabajar
5.
El Caribe es demandante de
alimentos y medicamentos. Se trata
de mercados poco tentadores individualmente, pero globalmente pueden significar interesantes opciones.
3.
El gobierno apoya estableciendo contactos a muy alto nivel
tendientes a mantener e incrementar
instrumentos bilaterales.
Las iniciativas necesarias para
concretar misiones comerciales o
delegaciones específicas son una
7.
6.
La acción del gobierno, sus
negociadores y sus embajadas, y la
presencia de los interesados demostrando interés en preservarlas y ampliarlas.
Áreas especializadas han
diagnosticado y recomendado acciones concretas. Al César lo que es
del César.
61
Servicios de Uruguay XXI
para apoyar la promoción
comercial
Ec. Roberto Villamil
(Director de Uruguay XXI)
¿Qué es Uruguay XXI?
El Instituto de Promoción de Inversiones y Exportaciones de Bienes
y Servicios Uruguay XXI, se dedica a
apoyar al sector empresarial uruguayo a efectos de que exporte cada vez
más productos y servicios a una mayor cantidad de mercados. También
promueve a nuestro país como una
localización estratégica para el desarrollo de negocios en América Latina,
captando inversión extranjera directa
en todos los sectores de actividad.
Desde su creación se configura
como una entidad prestadora de servicios a empresas nacionales o extranjeras, así como a organizaciones
estatales y empresariales de nuestro
país. A las empresas uruguayas se
las apoya para favorecer su estrategia de internacionalización, mediante la puesta en marcha -individual o
conjuntamente- de programas orientados a mejorar su capacidad de
62
competir a nivel internacional. A los
empresarios e inversores extranjeros
se los asesora durante todo el proceso que debe transitarse para concretar una inversión en el país.
El principio elemental que define
el estilo de trabajo del Instituto es
la orientación al cliente, ofreciéndole productos y servicios eficientes y
asegurándole transparencia y confidencialidad en el trabajo. A modo de
síntesis, el “negocio” de Uruguay XXI
es que a las empresas y al país les
vaya bien.
Servicios de apoyo a la promoción
comercial
En los últimos años, Uruguay XXI
puso en marcha varios instrumentos
promocionales para apoyar la internacionalización de las empresas uruguayas. Algunos fueron creados por
el Instituto y otros se hicieron en forma conjunta con otras organizaciones públicas o privadas.
1. Fondo para la Diversificación de Mercados (FODIME)
Este servicio fue creado en forma conjunta por los Ministerios de
Industria, Energía y Minería (MIEM),
Economía y Finanzas (MEF), y Uruguay XXI.
El FODIME subsidia estudios de
mercado para micro, pequeñas o
medianas empresas, para identificar
destinos alternativos para bienes o
servicios que enfrentan dificultades
para acceder a los mercados a los
que se exportan habitualmente. El
subsidio máximo a otorgar llega a
U$S 10.000.
Además, el Programa también
comprende un subsidio a actividades de promoción comercial posteriores, de hasta un 50% del costo, y
por un máximo de USD 5.000.
Para acceder a los beneficios, las
empresas deben demostrar que más
del 35% de sus exportaciones están
siendo afectadas por medidas que
obstaculizan el comercio en el país
de destino, o que más del 50% de
sus ventas totales son explicadas
por las exportaciones a ese mercado.
Las propuestas serán evaluadas por
un Comité Técnico Honorario (CTH)
integrado por ANMYPE, Cámara de
Industrias del Uruguay, Cámara Mercantil de Productos del País, Cámara
Nacional de Comercio y Servicios,
DINAPYME, Unión de Exportadores,
DNI, y Uruguay XXI. El consultor que
realiza el estudio será seleccionado
por la empresa de la base de datos
creada mediante llamado público
por DNI y Uruguay XXI. Si la empresa
quiere contratar un consultor que no
integra la base de datos, éste deberá presentar una solicitud a Uruguay
XXI para integrarla, acompañada de
sus antecedentes, los cuales serán
evaluados por el CTH. La propiedad
intelectual de los estudios realizados
es de Uruguay XXI y DNI, siendo de
acceso público para toda empresa
que requiera de la realización de un
estudio de similares características.
2. ProExport
ProExport es un Programa de
Uruguay XXI destinado a apoyar a las
PYMES exportadoras o con potencial exportador, mediante el cofinanciamiento de actividades de promoción para que aumenten sus ventas
al exterior o el número de mercados
a los que llegan.
Las actividades que se subsidian
comprenden visitas a ferias, participación en ferias, misiones comer-
ciales, rondas de negocios, misiones
inversas o misiones tecnológicas.
El monto del subsidio otorgado
no podrá superar el 70% del costo
total de la actividad y las empresas
podrán recibir hasta un monto máximo de U$S 5.000 por año.
Las propuestas son evaluadas
por un Comité Técnico Honorario
(CTH) formado por ANMYPE, Cámara de Industrias del Uruguay, Cámara Mercantil de Productos del País,
Cámara Nacional de Comercio y
Servicios, DINAPYME, Unión de Exportadores, Ministerio de Relaciones
Exteriores y Uruguay XXI.
El CTH evalúa cada propuesta
considerando el grado de desarrollo de la empresa, la experiencia del
empresario, el producto o mercado
involucrado en la actividad promocional, la solidez técnica de la propuesta y las características del evento o actividad en la que participará la
empresa.
En caso de aprobarse la solicitud,
la empresa suscribe un Convenio
con Uruguay XXI. El subsidio se paga
una vez realizada la actividad, contra
presentación de un Informe de Actividades y de los comprobantes originales de los conceptos aprobados
para su cofinanciación.
Adicionalmente, se deberá presentar otro Informe de Actividad con
la evolución de las acciones realizadas luego de pasados seis meses a
partir de la actividad. Si la empresa
no cumple con la presentación de
este informe, no será elegible para
futuros subsidios de ProExport.
3. Capacitación en Comercio Exterior
El Programa subsidia la participación en cursos relacionados con comercio exterior, en cualquiera de las
instituciones acreditadas ante Uruguay XXI. El objetivo del Programa es
contribuir a incrementar la cantidad
de empresas uruguayas con habili-
dades indispensables para iniciarse
en el proceso de internacionalización
de sus actividades comerciales.
La elección de la Entidad de capacitación es del propio interesado.
El beneficiario del subsidio es el titular de la PYME y, a excepción del
caso de las microempresas, podrá
participar del curso otra persona designada por el titular, siempre que
pertenezca a la firma y se encuentre
a cargo del área comercial o que se
esté preparando para hacerlo.
El subsidio otorgado alcanzará,
como máximo, al 50% del precio total de un curso de 20 horas de duración. Para establecerlo, se tendrá en
cuenta la oferta existente y los precios del mercado. Cuando por una
empresa participe el Propietario o Director junto a uno de los trabajadores
de la empresa, el monto del subsidio por participante se incrementará
hasta el 60%.
El subsidio se transferirá directamente a la empresa una vez finalizado el curso y siempre que pueda
acreditar la participación en el mismo
mediante un certificado emitido por
la entidad capacitadora.
4. Creación de páginas Web
Este Programa subsidia, como
máximo, el 50% del costo del diseño
de una página Web básica, con un
mínimo de ocho pantallas y al menos
dos direcciones de correo electrónico asociadas a la página.
Para establecer el monto del subsidio, se tendrá en cuenta la opinión
de entidades como la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) o la Incubadora Ingenio
del LATU. El subsidio se transferirá
en forma directa a la Empresa interesada, una vez que la página Web sea
accesible en Internet y cuente con la
aprobación final del empresario que
adquiere el servicio.
63
Apoyo a la
internacionalización
de las empresas
El Centro Internacional de Negocios
(CIN) de la Cámara de Industrias del
Uruguay (CIU) tiene como objetivo
promover, orientar y facilitar la inserción internacional de las empresas
uruguayas.
En este sentido el CIN apoya a las
empresas en el acceso a los mercados internacionales en busca de la
concreción de negocios y alianzas
estratégicas a través de Asistencia
Técnica y Promoción Comercial. La
primera se brinda mediante Programas de Internacionalización y Consultorías a Medida; la segunda a través de la organización de Misiones
Comerciales, Rondas de Negocios y
la participación en Ferias Internacionales.
La CIU ha desarrollado metodologías de trabajo y cuenta con una
vasta experiencia en la organización,
coordinación y acompañamiento de
empresas uruguayas en acciones de
internacionalización.
64
Apoyo a la internacionalización de las
empresas
Programa de Desarrollo de Nuevos Exportadores
Desde el año 2001 la CIU viene
trabajando en el apoyo a la internacionalización de las empresas a través de su programa de Desarrollo de
Nuevos Exportadores.
Este programa contribuye a apoyar a las empresas en la expansión
de sus actividades hacia mercados
externos, desarrollando sus capacidades de gestión en comercio exterior mediante la aplicación de una
metodología adaptada a las necesidades de las PYMES. La implementación de esta metodología permite
una forma de trabajo dinámica, basada en la técnica de “Aprender Haciendo”.
Su público objetivo son empresas con cierta trayectoria en plaza
que hayan tenido alguna experiencia
Centro Internacional de Negocios de la
Dirección de Operaciones de Comercio
Exterior de la CIU
exportadora en el pasado, pero que
han perdido continuidad en el desarrollo de los mercados externos, o
que si bien tienen una estructura y
organización acorde para encarar un
proceso de internacionalización, no
lo han iniciado aún.
Este programa se desarrolla en
modalidad sectorial y multisectorial.
En la actualidad se está llevando
adelante la decimoquinta edición del
programa multisectorial y la tercera
edición del programa sectorial en
Tecnologías de la Información y Comunicaciones, con más de 100 empresas asesoradas.
Consultoría a medida en internacionalización
Este servicio de consultoría a medida está pensado para aquellas empresas que necesitan asesoramiento
en materia de internacionalización en
acciones como la implementación
del plan comercial de exportación,
el seguimiento y la profundización
de contactos comerciales en el exterior; la investigación y desarrollo de
nuevos mercados de exportación, y
el análisis de otras alternativas de inserción internacional, como alianzas
estratégicas, franquicias, filiales de
venta en destino, joint venture, entre
otras.
Plan de Actividades de Promoción Comercial para el segundo semestre 2012
Acciones de Promoción Comercial
La diversificación de destinos adquiere valor necesario, sobre todo
en períodos de alta volatilidad de los
mercados, donde la coyuntura política o económica incide en la necesidad de buscar nuevos horizontes
comerciales.
Las acciones de promoción comercial son instancias donde se
genera el entorno propicio para la
transmisión de información del vendedor al potencial comprador, con
el objeto de estimular la demanda; y
es donde la CIU aporta su experiencia, en la organización, coordinación
y apoyo de estas acciones creando
el ambiente favorable para la concreción de negocios.
Las actividades de promoción
comercial que comúnmente son utilizadas por las empresas son: Ferias
Internacionales, Misiones Comerciales, Misiones Inversas y Encuentros
Empresariales o Rondas de Negocios.
La CIU tiene una vasta experiencia apoyando a las empresas
uruguayas en el desarrollo de acciones de promoción comercial. En
este sentido anualmente se elabora
un plan de acción, en colaboración
con entidades públicas y privadas,
aunando esfuerzos para generar un
mayor impacto en materia de imagen
país e inserción internacional de las
empresas uruguayas.
INICIO
FIN
ACTIVIDAD
SECTOR
CIUDAD
PAIS
3/09
5/09
Misión Multisectorial a Chile
Multisectorial
Santiago de Chile
Chile
11/09
16/09
Misión Empresarial a Automechanika
Autopartes
Frankfurt
Alemania
21/10
25/10
Participación en Feria SIAL Paris
Alimentos
Paris
Francia
27/11
30/11
Misión Empresarial a POLLUTEC Lyon
Medioambiente
Lyon
Francia
Programa de Apoyo a la
Internacionalización de las empresas
uruguayas
El Programa AL INVEST IV es uno
de los programas regionales de cooperación económica más importantes de la Comisión Europea cuyo fin
es apoyar el proceso de internacionalización de las PYMES de América Latina, mediante un conjunto de
instrumentos y herramientas que les
permitan mejorar su competitividad a
nivel internacional.
La CIU es el socio coordinador en
Uruguay, por lo que cuenta con un
paquete de servicios al alcance de
las empresas, gracias al apoyo de
este Programa.
65
Programa de investigación
de mercados exteriores
Lic. Ignacio Bartesaghi
(Responsable del Departamento de Integración y Comercio
Internacional de la Dirección
de Investigación y Análisis de
la CIU)
Nuevo servicio
Las exportaciones uruguayas,
en especial las de Manufacturas de
Origen Industrial, se encuentran muy
concentradas en la región, participación que no se ha visto modificada
en los últimos años.
Como es sabido, las restricciones no arancelarias aplicadas por
los miembros del MERCOSUR han
aumentado de forma exponencial en
los últimos años, lo que impide en el
presente el libre acceso de los bienes industriales a los mercados naturales.
Actualmente, muchas empresas
no cuentan con mercados alternativos para re direccionar sus exportaciones, que en muchos casos tenían
por destino un solo país. A su vez, en
su gran mayoría los exportadores no
cuentan con los recursos necesarios
para emprender estudios de merca66
dos exteriores, por lo que no suelen
investigar los mismos de forma previa a establecer la estrategia de captación de nuevos mercados.
Concomitantemente, debido a la
coyuntura regional, el gobierno se
encuentra promocionando la diversificación de mercados, interés no solo
compartido por los empresarios sino
también acompañado por la Cámara
de Industrias del Uruguay (CIU) con
el lanzamiento del nuevo servicio.
Descripción del nuevo servicio
En el marco del convenio entre
la Universidad Católica del Uruguay
(UCU) y la CIU, los estudiantes de
dicha universidad se encuentran
elaborando estudios de mercado de
acuerdo a la demanda de los empresarios nacionales.
En ese sentido, desde el Departamento de Integración y Comer-
cio Internacional de la CIU (DICI)
se hizo efectivo un llamado a todos
los socios de la CIU. Hasta la fecha
mostraron interés y efectivamente
forman parte del programa unas 20
empresas, las cuales ya cuentan con
un equipo de trabajo definido para la
elaboración del estudio.
Las empresas que hasta la fecha
integran el programa pertenecen al
sector químico, agroquímicos, automotriz, vestimenta, calzado, maquinaria, gráficos, acero, iluminación,
instrumentos médicos, marroquinería, plástico, papel y cartón.
Las empresas socias de CIU interesadas en participar en el nuevo
servicio, deberán seleccionar un
producto y un mercado de interés,¹
definiendo la persona de contacto
de la empresa encargada de gestionar el programa, y enviar la solicitud
por correo electrónico (dirigiendo la
comunicación al Lic. Ignacio Bartesaghi). Una vez inscripta en el programa, se procederá a la selección
del equipo de trabajo que por un
período aproximado de tres meses
estará a cargo del estudio.
Durante el período de elaboración del estudio, se coordinarán reuniones con la empresa seleccionada
a los efectos de que los integrantes
del equipo de trabajo reciban toda
aquella información disponible sobre la empresa, el producto y las
características de comercialización
internacional de sus productos. Esta
instancia permitirá hacer los ajustes
a la metodología de base, a los efectos de complementarla con aquellos
puntos que son de interés específico
de la empresa seleccionada.
Una vez que el estudio sea aprobado por el responsable del programa, si la empresa tiene interés, los
resultados del mismo podrán ser
presentados ante los directivos de
la empresa, a la cual se le entregará
una copia en formato físico y otra en
digital.
Metodología para la elaboración de un Perfil de Mercado ²
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Descripción del producto (empresa) y características generales.
Caracterización internacional del producto meta.
El producto en el mercado exportador.
Datos básicos.
Producción.
Importaciones.
Origen de las importaciones.
Exportaciones.
Consumo.
Características del producto en el mercado meta.
Acceso al mercado.
Precios.
Embalaje para el transporte, envase comercial.
Transporte y logística.
Canales de distribución.
Otras prácticas comerciales y condiciones de entrega.
Estrategias de promoción, comunicación y publicidad.
Importadores en el mercado objetivo.
Perspectivas del mercado para el producto definido.
Elaboración de un FODA.
Direcciones útiles.
Bases de datos, entrevistas y bibliografía utilizada.
1 Por más información sobre el nuevo servicio y el procedimiento de inscripción se
recomienda acceder al sitio Web del Departamento de Integración y Comercio Internacional.- www.ciu.com.uy
2Diseñado para bienes y exportaciones.
67
An. COEX César Bourdiel
(Director de Operaciones
de Comercio Exterior de
la CIU)
Certificación de origen
I. Certificación de origen por entidades
delegadas por el Poder Ejecutivo
Introducción
Cuando se canalizan exportaciones al amparo de un esquema
preferencial de comercio, resulta
necesario cumplir con determinadas exigencias de origen, las cuales,
aunque de formas diferentes, están
contenidas en todo acuerdo comercial.
Resulta entonces que toda exportación preferencial debe estar acompañada por un Certificado de Origen, a efectos de demostrar que la
mercancía objeto de certificación fue
efectivamente elaborada en territorio
de una de las partes signatarias y
que fueron atendidas las exigencias
que en materia de calificación de origen el acuerdo en cuestión dispone.
A nivel internacional existen diversas modalidades de certificación: a
través de una autoridad oficial; delegando tal responsabilidad a una entidad certificadora (entidad habilitada), y la autocertificación de origen,
pudiendo ser esta última realizada
por el exportador, por el productor o,
en el caso de algunos esquemas, por
el propio importador.
En este artículo lo que intentaremos destacar son las características
y particularidades de la modalidad
de certificación que rige en nuestro país, y del rol que en tal sentido
cumple la Cámara de Industrias del
Uruguay (CIU).
68
El Poder Ejecutivo, desde hace ya
más de cuarenta años, ha confiado
en la CIU como entidad habilitada,
delegándole la responsabilidad de
emisión de certificados de origen en
el marco de los distintos acuerdos
comerciales de los que participa el
país. Ello atento al conocimiento del
aparato productivo nacional que la
institución posee, la idoneidad y las
capacidades técnicas que a lo largo
de tantos años de experiencia ha desarrollado y demostrado.
co, pericia en el control y tutelando
el buen uso de los instrumentos preferenciales, y el exportador actuando
responsablemente, ajustado a la verdad y la norma.
II. Asesoramiento previo
Parte esencial del servicio de certificación de origen que la CIU ofrece, refiere al asesoramiento brindado
al productor, exportador o inversor
-según corresponda-, para el mejor
uso de los acuerdos comerciales,
particularmente en lo que refiere a
calificación y certificación de origen.
Así podría explicarse el primer
punto que deseamos destacar: el
convencimiento de que la modalidad
de certificación más eficiente es la
que se realiza a través de una entidad privada delegada, competente
para tal fin.
Si bien la etapa ulterior del servicio es la emisión de un certificado
de origen, son usuales las instancias
previas de orientación a la empresa
para una mejor comprensión de la
normativa, y los análisis preliminares
de calificación.
Tal modalidad se sustenta en la
interacción de tres pilares esenciales:
la existencia de una autoridad oficial
responsable; la participación de una
entidad idónea como certificadora, y
el uso responsable de los instrumentos preferenciales de comercio por
parte de las empresas. Esto permite
construir un sistema sólido y confiable, en el cual cada actor, cumpliendo su responsabilidad, aporta credibilidad y sustentabilidad: el sector
oficial controlando y monitoreando
la tarea delegada, y atendiendo con
firmeza las instancias de verificación
que puedan surgir; las entidades
certificadoras aplicando rigor técni-
Tales análisis pretenden contribuir
a la construcción de certezas sobre
un caso particular. La intención es
ofrecer un elemento adicional a la
empresa y/o inversor, asegurando las
condiciones en que su caso resultaría susceptible de certificación, una
vez concretada la inversión e iniciada
la actividad industrial exportadora.
III. El Acuerdo de Complementación
Económica Nº 18 (MERCOSUR)
a. Estructura de la norma: criterios
de calificación.
Cada acuerdo comercial tiene su propia reglamentación en materia de califica-
- transformación molecular, en el
caso de productos químicos.
b. Certificados de Origen:
formulario.
Si bien existen avances en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) en materia de certificación de origen digital
(COD), y aun cuando el MERCOSUR
dispuso habilitaciones en la materia,
a la fecha rige un sistema de certificación en papel, esto es, utilizando
un formulario que debe ser firmado
por persona habilitada para tal fin
por parte de la Entidad habilitada.
ción, certificación y verificación de origen.
Aquí nos concentraremos en la experiencia del ACE Nº 18 (MERCOSUR), en tanto es el instrumento preferencial de uso
más intensivo, y la lógica de trabajo, aunque con matices diferentes, es similar a la
vigente en otros esquemas.
Por un lado, contiene un capítulo que se define como regla
general, la que posee cláusulas
clásicas de calificación, como ser:
- productos totalmente obtenidos:
básicamente son aquellos productos
del reino mineral, vegetal o animal;
- productos elaborados íntegramente a partir de insumos originarios;
- productos en los que se utilizan
insumos no originarios, pero que clasifican en una partida arancelaria diferente a la del producto final que los
contiene (Cambio de Partida: CP);
- valor Agregado Regional (VAR):
cláusula que establece un máximo
de utilización de insumos no originarios, cuando no se satisface la cláusula de CP;
- ensamble o montaje.
Adicionalmente, incorpora una lista taxativa de productos para los cuales aplican requisitos específicos de
origen que, por definición, establecen
un nivel de exigencia superior a la que
pudiera surgir de la aplicación de una
cláusula de la regla general.
En este universo de requisitos,
aparecen exigencias tales como:
- utilización obligatoria de insumos originarios;
- cumplimiento simultáneo de las
cláusulas de CP y de VAR;
- realización de un proceso productivo determinado, de manera
obligatoria;
c. Corresponsabilidad
Aparece explícitamente establecido en su capítulo de origen, la
corresponsabilidad que en materia
de certificación de origen cabe a la
Entidad certificadora, así como las
sanciones que se aplicarán en caso
de desvíos, como ser la suspensión
temporal y/o definitiva de tal entidad
habilitada.
El uso indebido del Acuerdo por
parte de un operador, y la no detección de tal situación por parte de la
Entidad certificadora o un ejercicio
de certificación equivocado por errores en la concepción y conclusión
del caso, son solo algunos ejemplos
que pueden disparar la aplicación de
las sanciones mencionadas.
Ello explica, en buena medida,
por qué la CIU tiene implementados
rigurosos procedimientos de trabajo
para la certificación de origen.
d. Verificación y control
Este capítulo de la norma reviste
especial sensibilidad, máxime en el
estado actual del Bloque, puesto que
son cada vez más las oportunidades
en las que debe recurrirse al mismo.
Esto por cuanto son cada vez más
frecuentes los cuestionamientos de
origen que los socios mayores del Bloque realizan, a las operaciones de exportación de los demás Estados Parte.
En particular, los aspectos de
este capítulo que merecen mayor
destaque, son:
- un embarque que sea acompañado por un certificado de origen del
ACE Nº 18 (MERCOSUR), no puede
demorarse ante dudas sobre el ca-
rácter originario de la mercancía. Las
autoridades aduaneras podrán resguardar el interés fiscal del Estado
Parte importador, pero no demorar el
rápido despacho de la importación;
- tales dudas pueden conllevar
la solicitud de información adicional
aclaratoria, que demuestre la autenticidad de la documentación y la
veracidad de la información, pero
siempre a través de las autoridades
oficiales responsables de cada parte;
no directamente por solicitudes cursadas a los operadores privados;
- se prevé la posibilidad -comunicación y coordinación previa mediante- de visitas a la planta industrial en
cuestión por parte de las autoridades
del Estado Parte importador.
IV.
Algunas conclusiones y aspectos destacables
a. La CIU pone a disposición del
industrial y exportador uruguayo un
servicio eficiente y vasta experiencia
en materia de análisis de calificación
y certificación de origen preferencial,
a través del Departamento de Administración de Convenios Internacionales (DACI, www.ciu.com.uy/daci),
de la Dirección de Operaciones de
Comercio Exterior (DOCOEX).
b. El uso de un esquema preferencial de comercio conlleva la obligación de atender disposiciones
reglamentarias estrictas y estar dispuesto a ofrecer toda la información
necesaria para la determinación del
carácter originario de las mercancías
en cuestión, por parte de una entidad
habilitada para la emisión de certificados de origen, o, llegado el caso,
por parte de una autoridad oficial
responsable de un Estado asociado.
c. Los flujos de comercio no pueden ser demorados por dudas vinculadas al origen de las mercancías.
d.La Entidad emisora de certificados de origen, mantiene corresponsabilidad por sobre los documentos
emitidos y se atiene al régimen sancionatorio vigente en caso de errores
o desvíos a la norma.
e. Todas las exportaciones realizadas al amparo de acuerdos comerciales, requieren de un certificado de
origen emitido por una entidad habilitada.
69
La innovación en la
internacionalización
de las empresas
Ec. Carola Saavedra
(Jefe del Departamento de Innovación
Industrial y Emprendedurismo)
¿Qué venden las empresas industriales?: ¿un bien tangible representado en el producto final comercializado,
o en realidad un activo intangible, contenedor de un acumulado de capacidades, aprendizaje y experiencia?
Si nos quedamos con la segunda
opción (conocimiento), entonces podremos comprender por qué existe
una relación positiva entre la conducta innovadora de las empresas y
su éxito exportador.
Si continuamos centrando nuestros esfuerzos en el factor intangible
como eje de la capacidad de competir de las empresas, entonces veremos cómo la estrategia empresarial
sustenta la construcción de un proceso virtuoso innovación–exportación.
De forma tácita o estructurada,
las empresas desarrollan capacidades para resolver problemas, conocer el entorno, reaccionar a los estímulos externos (mercado, factores
de producción, política industrial), y
relacionarse con otros actores vinculados a su negocio.
La importancia, intensidad y sis70
tematización de los esfuerzos asignados a la construcción de esas
capacidades influirán sobre las oportunidades de competir en el mercado
local e internacional.
partir del aprendizaje, la experiencia
lograda y el conocimiento adquirido
(modelos evolutivos de Uppsala y de
Redes), o puede estar presente desde la génesis de la unidad productiva
(modelo Born Global).
Por tanto, esas capacidades sustentan la competitividad empresarial,
y se pueden analizar en dos conceptos relacionados entre sí: innovación
e internacionalización de la empresa.
Por tanto, innovar y exportar son
procesos de aprendizaje, donde es
fundamental la dimensión temporal,
con planificación a mediano plazo.
Innovación e internacionalización:
procesos de aprendizaje
Vínculos entre innovación e internacionalización
El concepto de innovación es
considerado como motor del desarrollo económico (Schumpeter, 1912).
Innovación definida como la generación y aprovechamiento de capacidades técnicas y de mercado que
permitan la aparición de productos
nuevos o mejorados, la adecuación
o creación de procesos productivos,
o el surgimiento de nuevas formas de
gestión o comercialización.
De forma ampliamente aceptada,
se puede afirmar que existe una relación positiva entre innovación e internacionalización.
Por otro lado, la internacionalización es considerada como un proceso de creciente inserción de las
empresas en el mercado externo.
Ese proceso puede ser gradual a
Con el fin de adecuarnos a nuestra realidad, nos centraremos en la
relación conducta innovadora–actividad exportadora de las pequeñas y
medianas empresas (Pymes), la cual
difiere si se compara con las grandes
empresas y las multinacionales.
En términos generales, las pymes
que desarrollan actividades de innovación en sus procesos o productos
tienen mayores probabilidades de
ser exportadoras.
Si consideramos que la innovación desarrollada en las pymes es de
carácter predominantemente incremental (Milesi y Aggio, 2008), encontraremos que el tipo de actividad que
origina la innovación e impacta en
las exportaciones de las empresas
difiere según el tamaño de la unidad
productiva.
Un estudio sobre pequeñas empresas canadienses muestra que
los factores relevantes del esfuerzo
innovador al momento de analizar
su conducta exportadora no se centra en el gasto en I+D, sino en otras
variables como nivel de inversión en
capacitación del capital humano, habilidades científicas y tecnológicas
del personal, y la generación de redes con empresas o centros tecnológicos que faciliten la adquisición de
conocimientos (Lefebvre et al, 1998).
Otro estudio realizado en empresas mexicanas concluye que para las
pymes, el gasto en I+D y la conducta
exportadora no tienen una relación
definida. En cambio sí se puede observar una fuerte correlación positiva
con la exportación en otros esfuer-
zos de innovación, como ser el número de ingenieros en el total del
personal de la empresa y la adquisición de maquinaria y equipo (Estrada
y Heijs, 2003).
Por tanto, la actitud innovadora–exportadora de una pequeña o
mediana empresa se puede representar como el esfuerzo por generar sistemáticamente conocimientos, mediante inversión de recursos
en cuatro pilares: disponibilidad de
personal calificado, capacitación de
sus recursos humanos, actualización
tecnológica acompañada por un
aprendizaje técnico para su operación, y acceso a redes.
¿Cómo nos integramos al círculo
virtuoso innovación–internacionalización?
Innovación y exportación son dos
caras de la misma moneda. Ambos
conceptos se retroalimentan, fortaleciendo a las empresas que los han
incorporado a su estrategia de crecimiento. De esta forma, las empresas
exportadoras presentan una mayor
propensión a innovar. Y la innovación
fortalece las posibilidades de comercializar la producción en el mercado
ampliado.
Si consideramos una causalidad
exportación–innovación, vemos que
los requerimientos de los clientes
en los mercados externos impulsan
a la incorporación de innovación en
productos y procesos. Las empresas exportadoras realizan una parte significativa de su aprendizaje
tecnológico en la interacción con el
mercado internacional. Por tanto, la
información obtenida de los clientes
del exterior es un factor relevante al
momento de innovar. (Milesi y Aggio,
2008).
También podemos encontrar una
causalidad innovación – exportación.
Para acceder al mercado internacional se necesita ser competitivo mediante una estrategia de segmentación, diferenciación o menores
costos (Porter, 1990); lo cual implica
diseño, valor agregado, eficiencia de
procesos y/o tecnología; todos conceptos asociados a la innovación.
En algún momento las pequeñas
y medianas empresas que aún no lo
han hecho deberán integrarse al proceso virtuoso innovación–exportación. Eso requiere superar una tram71
La innovación en la
internacionalización de las
empresas
pa sin aparente salida: para innovar
se requiere mercado suficiente que
permita rentabilizar la inversión realizada, y para acceder a mercados se
requiere contar con productos competitivos. Entonces, no innovamos
porque no exportamos y no exportamos porque no somos innovadores.
personal), la vigilancia del entorno
tecnológico y de mercado, la acumulación de experiencias y conocimiento (saber hacer), y la generación
de redes formales e informales que
aporten al aprendizaje y aumenten el
acervo de conocimientos tecnológicos y comerciales.
Ahora, ¿cuál es el inicio del proceso virtuoso?
Para las pequeñas y medianas
empresas, las relaciones que mantienen con su entorno son fundamentales para conocer las tendencias y
oportunidades del sector, existiendo
una correlación positiva entre alianzas tecnológicas o comerciales y
probabilidad exportadora (Lefebvre
y Lefebvre, 2001; Estrada y Heijs,
2003).
De acuerdo a bibliografía de base
empírica, no hay una relación de causalidad consensuada entre innovación y exportación. Sus vínculos son
bidireccionales y su sustento está
basado en un solo vocablo: estrategia. Ambos conceptos -basados en
capacidades, de carácter dinámico
y construidos en el marco de procesos de aprendizaje-, requieren para
su desarrollo exitoso que sean incorporados como parte de la estrategia
empresarial.
Innovación e internacionalización
como estrategia empresarial
Podemos ir concluyendo que la
innovación tecnológica o de mercado y la internacionalización, son un
binomio indisoluble (Barajas Íñigo,
2006); se nutren del conocimiento
acumulado y requieren para su desarrollo y consolidación ser parte de
una estrategia empresarial.
Esta estrategia incluye la generación de una cultura innovadora
en todos los niveles de la empresa,
la reinversión de beneficios (en actividades de I+D, en tecnología, en
incorporación de recursos humanos calificados, en capacitación del
72
Las redes pueden ser formales o
informales; tecnológicas (desarrollos
conjuntos) o comerciales (compras,
promoción comercial o ventas). Pueden crearse con clientes, proveedores, competidores, colegas de otros
sectores, universidades o centros de
investigación. Su finalidad puede ser
compartir conocimientos, transferir
resultados de investigación, generar
poder de negociación o construir redes de distribución y venta.
Pensando en el fomento de la innovación e internacionalización de las
Pymes
Muchas veces los técnicos que
desarrollamos acciones de apoyo
de la competitividad empresarial
-convencidos de la importancia de
conceptos como los vertidos en el
presente artículo-, miramos e impulsamos herramientas de fomento de
la innovación y la internacionalización, sin actuar de acuerdo a nuestra
prédica.
Hace unos años, me encontraba
fomentando la creación de redes de
empresas queseras en el marco de
un proyecto de cooperación internacional. A medio camino de mis argumentaciones, un empresario me dijo:
“¿por qué insisten en que cooperemos entre nosotros, si ustedes, las
instituciones, no cooperan entre sí? “
La competitividad empresarial
debe ser parte de una competitividad sistémica (Esser et al, 1996),
donde las empresas, instituciones,
Estado y sociedad en su conjunto
seamos responsables y partícipes de
la construcción de la competitividad
internacional de nuestro país.
El Departamento de Innovación
Industrial y Emprendedurismo de la
CIU trabaja aplicando esta línea de
pensamiento. Todos sus proyectos
y servicios se construyen y ejecutan
con una estrategia de trabajo basada
en un modelo de colaboración interinstitucional.
Sistema de Pagos en
Moneda Local (SML)
Historia
El 1º de setiembre de 2006, durante la Reunión de Ministros de
Economía del MERCOSUR y Países Asociados, los bancos centrales
de Argentina y Brasil presentaron la
idea y las características básicas de
un sistema de pagos alternativo,
destinado a liquidar operaciones de
comercio de bienes de hasta 360
días de plazo, servicios y gastos relacionados con ellas, que permitiría
a los importadores y exportadores la
realización de pagos y cobros en sus
respectivas monedas.
Estos trabajos fueron posteriormente avalados por el Consejo del
Mercado Común del MERCOSUR e
instituidos en el Acuerdo de Alcance
parcial de Complementación Económica. Por lo tanto, si bien el SML es
patrimonio de este bloque regional,
por ahora solamente es utilizado bilateralmente por los bancos centrales de Argentina y Brasil quienes, una
vez que obtuvieron la aprobación de
la totalidad de las modificaciones le-
gales y normativas necesarias para
su implementación, lo pusieron en
funcionamiento el día 3 de octubre
de 2008.
Nuestro Banco Central ha suscrito una carta de intenciones con el de
Brasil a fin de desarrollar un sistema
similar, habiéndose prácticamente
culminado la implementación de los
aspectos técnicos y legales, restando para su puesta en funcionamiento la aprobación legislativa del
congreso brasileño. También se está
trabajando con el Banco Central de
la República Argentina a efectos de
plasmar un acuerdo con las mismas
características, para lo cual se han
iniciado los análisis técnicos pertinentes.
Objetivos
Los bancos centrales del MERCOSUR, consideran que este sistema es un paso fundamental en la
integración financiera de los países,
ya que, al disminuir el uso del dólar
en las transacciones bilaterales, au-
mentará la liquidez de los mercados
en monedas locales, promoverá el
desarrollo del mercado de cobertura de sus monedas y disminuirá los
costos de transacción, lo cual beneficiará particularmente a las pequeñas y medianas empresas.
Más recientemente, los cancilleres de los países miembros de la
UNASUR se expresaron en el mismo sentido, aprobando avanzar en
el diseño de un sistema multilateral
de pagos, que impulse el uso de las
monedas locales para tender a lograr
la desdolarización de las transacciones comerciales intrarregionales.
En otras palabras, se entiende
que este sistema reducirá costos
financieros y administrativos, principalmente los derivados del pasaje
por el mercado de cambios y por
bancos corresponsales, ya que el
tipo de cambio utilizado es la media
del mercado interbancario, a la cual
habitualmente no acceden las operaciones de menor volumen, en tanto
73
Sistema de Pagos en
Moneda Local (SML)
que permitirá una mejor gestión de
riesgo cambiario para los exportadores que facturen en su propia moneda.
En resumen, el SML presenta ventajas por su practicidad, tanto para
las instituciones financieras como
para los operadores de comercio
exterior, como asimismo al permitir
que éstos canalicen sus pagos en
monedas locales, libera a los bancos
de la necesidad de tener liquidez en
dólares.
Características fundamentales
Se pueden sintetizar de la siguiente manera:
- es un sistema bilateral integrado a los sistemas de pagos locales;
- es un mecanismo optativo y
complementario frente a los sistemas
tradicionales de comercio exterior y
a la canalización por el Convenio de
ALADI;
-
los bancos centrales no asumen riesgo de crédito recíproco ni de
las instituciones financieras propias;
- es únicamente un sistema
de compensación y transferencia de
valores, no significando una garantía
de crédito para el exportador que, si
lo entiende necesario, podrá recurrir
a los instrumentos tradicionales;
-
el importador y el exportador
pagan y cobran en sus respectivas
monedas eliminándose la necesidad
de recurrir al mercado cambiario;
- no hay modificación respecto a la documentación de comercio
exterior;
- no es un mecanismo de cobertura de riesgo cambiario.
74
Funcionamiento para el importador
Día 1- Para iniciar el proceso, el
importador deberá dirigirse a una
entidad financiera autorizada para
operar con el SML, solicitando realizar el pago de una negociación, que
necesariamente deberá estar expresada en la moneda del exportador,
por este sistema.
Para ello deberá presentar los
documentos respectivos que acrediten fehacientemente que el pago
que solicita canalizar responde a una
importación del otro país signatario,
y también deberá proporcionar los
datos del exportador y la entidad financiera con la que éste opera. La
Entidad Financiera participante deberá hacer el registro de la operación
expresada en la moneda del exportador, ante el BCU.
Posteriormente ambos Bancos
Centrales se intercambiarán información sobre las operaciones registradas y, una vez cerrados sus mercados de cambio, publicarán los tipos
de cambio SML que se aplicarán a
esas operaciones, y que utilizarán
además para compensarse entre sí
los pagos canalizados.
Día 2- El BCU debitará a las instituciones financieras y éstas a los
importadores, el importe de todas
aquellas operaciones que no fueran
rechazadas por el Banco Central del
exportador, convertidas a pesos al
tipo de cambio SML publicado el día 1.
Se procederá luego al intercambio de saldos entre ambos bancos
centrales, los cuales, una vez conciliados, serán liquidados por el Banco
Central que resulte deudor en un tercer banco corresponsal.
Día 3- Al inicio del tercer día, el
Banco Central efectivizará el pago a
la entidad autorizada y ésta al exportador.
Funcionamiento para el exportador
Al negociar la exportación que
necesariamente deberá ser documentada en pesos, el exportador
uruguayo deberá proporcionar al
importador datos que permitan determinar la entidad financiera autorizada, incluyendo Agencia y número
de cuenta corriente (CBU, clave bancaria uniforme) en la que desea recibir el pago, así como también datos
personales para su identificación, tales como número de documento de
identidad o RUT.
Maximizando los servicios logísticos
El 14 de marzo de 2012 se lanzó el Polo Logístico Integral (P.L.I.), la primera
plataforma online orientada a las empresas de transporte y a aquellas que manejan cargas; un novedoso servicio que ya ha demostrado gran eficacia.
Tras haber sido jefe de logística para
una empresa multinacional suiza de
renombre, Guillermo García, advirtió
oportunidades a nivel logístico del
Uruguay. Fue así que en agosto del
2011 comenzó a diseñar un proyecto
que hoy es una realidad: Polo Logístico Integral.
La empresa se puso en marcha el
pasado 14 de marzo en el marco de
Expo Activa, y desde entonces ha
tenido gran éxito.
las empresas de transporte capaces
de realizar ese trabajo, quienes contactarán directamente a la empresa
para ofrecerle una cotización. “El objetivo de esto es buscar ese camión
de retorno, que está vacío, y que
por ejemplo viajó de Tacuarembó a
Montevideo y quedó vacío” contó
García, y explicó que “la intención
es que ese camión consiga carga de
Montevideo y no vuelva vacío, porque volver vacío para una empresa
de transporte implica un costo muy
alto”. Al mismo tiempo, el servicio
está orientado a minimizar los costos
(aproximadamente el 50%) dado que
la empresa que contrata ese flete no
terminará pagando el recorrido de
ida y vuelta, sino que abonará solamente la ida.
El director de P.L.I. afirmó que hoy
la plataforma reduce a nivel general
de un 35 a un 45 por ciento el costo
de flete a las empresas que necesitan trasladar cargas, y a las transportistas les significa un gran beneficio
el ir cargados. El servicio también fa-
75
ESPACIO CONTRATADO
Un gran
buscador
online
El Polo Logístico Integral es un
gran buscador online que tiene por
objetivo principal reducir costos y
agilizar los procesos logísticos, tanto para las empresas transportistas
como para aquellas que manejan
cargas.
“Las empresas contratantes de
fletes pueden publicar su carga, el
origen de esta mercadería, dónde
está, a dónde la quiere llevar, qué
tipo de camión necesita, qué tipo
de carga es, y qué tipo de servicio
necesita”, explicó Guillermo García,
Director Ejecutivo de P.L.I., a la vez
que agregó que “esa información
pasa por un filtro que lo hace llegar
específicamente a las empresas de
transporte que le pueden ofrecer ese
servicio, y ahí contacta directamente
a la que le interese”.
Las empresas también pueden
publicar su carga online especificando su origen, destino, fecha de
recolección de la mercadería y tipo
de transporte que se necesita; eso,
una vez publicado, le llegará a todas
ESPACIO CONTRATADO
cilita a las compañías transportistas
la búsqueda de nuevos clientes, ya
que les brinda un listado de todas las
empresas de carga que están registradas para que puedan contactarlas
directamente y ofrecerles el transporte.
Para García, es importante destacar que el P.L.I. no es un intermediario. “No cobramos una comisión por
carga cerrada, lo que cobramos es
una suscripción al sistema, ofreciendo distintos plazos de suscripción
trimestral, semestral o anual para el
registro, y después nosotros no interactuamos en nada y dejamos que el
sistema fluya solo”.
Según el director de la novedosa empresa “las experiencias hasta ahora han sido muy buenas”, y
destacó el caso de una de las varias firmas que ya han confiado en
la plataforma y que, a la semana de
haber contratado el servicio, ya habían descontado la suscripción al
sistema. “Ellos entendieron que fue
sumamente redituable porque se vieron beneficiados, y a la vez, el transportista con base en Paysandú, con
el que trabajaron también, porque
tenía los camiones parados en Montevideo y los llevó cargados al lado
de Paysandú, viajando a Río Negro,
76
pero los últimos 100 kilómetros los
hizo vacíos, no los 400 kilómetros.”.
El impacto que está causando la plataforma tanto a nivel de transportistas como empresas contratantes de
fletes es muy bueno. “Las empresas
que entienden el servicio se dan
cuenta que el costo del servicio es
menor, comparando con los beneficios que reciben siendo la reducción
de costo notoria”, expresó el representante del Polo Logístico Integral.
Innovación Constante
A poco de haber comenzado a
trabajar, el P.L.I. ya está desarrollando nuevos servicios. Junto a la
Administración Nacional de Puertos
(ANP) comenzarán a trabajar en una
plataforma marítima multimodal que,
en un principio, funcionará con cargas hacia Paraguay.
Además, el equipo de trabajo de
la plataforma Online ya se encuentra
desarrollando nuevos sistemas que,
según adelantó su director “será una
parte muy innovadora”. Se trata de
un sistema de código postal tanto
a nivel nacional como internacional.
El objetivo de esto es que el transportista cuando llegue a un destino
marque en qué código postal se en-
cuentra, para que -automáticamente- el sistema lo lleve directamente
a las empresas de carga que estén
más cerca de ese código postal,
para que el recorrido que tenga que
hacer el transportista vacío, desde
donde descargó hasta donde tenga
que cargar, sea el mínimo.
Guillermo García adelantó además, que el P.L.I. también estará trabajando en conjunto con una compañía de GPS, para hacer posible
la observación del recorrido de los
camiones desde la plataforma, para
que, cuando alguien entre al sistema
ya pueda ver dónde hay un camión
disponible y vacío.
La prometedora empresa, que
hoy ya opera para los mercados de
Argentina y Brasil, en los próximos
días incorporará los servicios también hacia Paraguay, Chile y Bolivia.
www.pli.com.uy
Certificación de Origen
Preferencial en el marco
del TLC Uruguay-México
El Acuerdo TLC Uruguay-México entró en vigor el 15 de julio de 2004, tomando
como base las condiciones y preferencias arancelarias acordadas en el Acuerdo
de Complementación Económica Nº 5.
Este Acuerdo es denominado de nueva generación y se incluyeron en materia de
origen normas claras y lineamientos precisos con el propósito de que no exista
dualidad de criterios o interpretaciones entre los usuarios y las autoridades de
ambos países.
Téc. COEX Érika Lanzetta y Téc. COEX Germán Muguiro (Departamento de Administración de Convenios Internacionales de
la Dirección de Operaciones de Comercio
Exterior de la CIU)
Régimen de Origen
materiales no originarios que cumplan con un cambio de clasificación
arancelaria y otros requisitos, además con Valor de Contenido Regional (50% cuando se utilice el método de valor de transacción; o 40%
cuando se utilice el método de costo
neto, según corresponda);
se establecieron requisitos específicos de origen; entre otros se puede
observar el cumplimiento de determinados procesos productivos, exigencias en la utilización de insumos
originarios, o un determinado porcentaje de valor de contenido regional.
-
sea producido en el territorio
de una o ambas partes y cumplan
con Valor de Contenido Regional
(50% cuando se utilice el método de
valor de transacción o 40% cuando
se utilice el método de costo neto,
según corresponda);
Por otro lado, el Acuerdo define
las operaciones y prácticas que no
confieren origen, tales como fraccionamiento, embalaje, envase o reenvase, aplicación de marcas o etiquetas, clasificación, empaque para la
venta al menudeo, entre otras.
-
sea producido en el territorio de una o ambas partes a partir de
materiales no originarios que cumplan con un cambio de clasificación
arancelaria y otros requisitos;
- en caso de tratarse de procesos de ensamble o montaje, se
debe cumplir con Valor de Contenido Regional (50% cuando se utilice
el método de valor de transacción; o
40% cuando se utilice el método de
costo neto, según corresponda).
Por último, cabe señalar que dentro de las reglas de origen se establecen algunos conceptos tales como
“materiales intermedios”, “acumulación”, “de minimis”, “bienes y materiales fungibles”, entre otros, que colaboran en la calificación de un bien
como originario.
-
sea producido en el territorio
de una o ambas partes a partir de
Además para contemplar las necesidades e intereses de cada país
Los bienes, para gozar de las
preferencias arancelarias pactadas
deben cumplir con las disposiciones
definidas para calificar como originarios. En términos generales un bien
podrá ser considerado originario
cuando:
- sea obtenido en su totalidad
o producido enteramente en territorio de una o ambas partes;
-
sea producido en el territorio
de una o ambas partes a partir exclusivamente de materiales que califiquen como originarios;
77
Certificación de Origen
Preferencial en el marco
del TLC Uruguay- México
MÉXICO
Certificación de origen
180
160
140
MILLONES
USD
En la mencionada DJO se debe
detallar la información correspondiente al producto a exportar, entre
otros valor FOB de exportación, origen y clasificación arancelaria de las
materias primas utilizadas en la producción de dicho bien, proceso productivo que se lleva a cabo para su
elaboración, etc.
Esta información, que se presenta bajo juramento, constituye un elemento fundamental de la prueba de
origen de la mercadería y es la herramienta clave en la que se basará,
junto con otros elementos, la defensa de la empresa ante un eventual
cuestionamiento por parte de las autoridades del país importador.
Luego de aprobado este documento, el usuario debe completar el
certificado de origen en base a un
modelo establecido de acuerdo con
los datos de la factura de exportación
definitiva, respetando la información
solicitada y los espacios establecidos, para su posterior validación por
parte de la entidad certificadora.
78
100
80
60
40
Exp. a México
20
En el caso de nuestro país, el Ministerio de Economía y Finanzas ha
habilitado a la CIU, entre otras entidades, para llevar a cabo la emisión
de certificados de origen al amparo
de este tratado (ACE Nº 60).
MES
Verificación
Este Acuerdo prevé procedimientos de verificación de origen, instancias en las que las autoridades del
país importador pueden solicitar a
las del país exportador información
respecto al origen de un bien, a través de su autoridad aduanera.
En estos casos se puede recurrir a cuestionarios escritos dirigidos
a los exportadores o productores,
visitas de verificación a un exportador o productor con el propósito
de examinar registros y documentos, e inspeccionar instalaciones u
otros procedimientos que las partes
acuerden.
Es por este motivo que el Acuerdo prevé que toda documentación
de respaldo para validación del certificado de origen debe ser conservada por el exportador o productor
durante un período mínimo de cinco
años.
En este sentido, se establecen
sanciones aduaneras, administrativas, civiles o penales, que cada parte
establecerá o mantendrá por infracciones a sus leyes, y reglamentacio-
ene-jun 11
ener-dic 10
ener-may 12
Exp. a México
DACI
ener-jun 10
DACI
ener-dic 09
0
ener-dic 11
Para poder validar el certificado
de origen se debe exigir al usuario
la presentación de una declaración
jurada de origen (DJO), en la cual se
demuestre en forma documental que
el bien cumple con el Régimen de
Origen establecido en el acuerdo.
120
ener-jun 09
En lo que refiere a autoridades
competentes para la certificación de
origen, cada Estado parte es responsable de la validación de los certificados, pudiendo delegar dicha función en otros organismos públicos o
privados.
nes relacionadas con las disposiciones establecidas en el Acuerdo.
Según lo expuesto, es necesario
que la empresa que desee ampararse en las preferencias que otorga un
acuerdo comercial y solicite un certificado de origen, esté dispuesta a
ofrecer toda la información necesaria para determinar la calificación de
sus productos como originarios, y a
participar de los procedimientos de
verificación y control en caso de que
la contraparte así lo requiera.
La CIU ofrece sus servicios de
asesoramiento y certificación de origen para el Acuerdo de referencia y
otros convenios vigentes a través de
su Departamento de Administración
de Convenios Internacionales (DACI).
En lo que refiere a certificación de
origen al amparo del ACE Nº 60, y
tomando como referencia el período
enero 2009-mayo 2012, el DACI ha
certificado más de un 70% del total
exportado por nuestro país (ver gráfico).
Facilitación de comercio y
costos operativos del
comercio exterior: la visión
de un operador privado
Cristalpet S.A. es una empresa
manufacturera de productos plásticos dedicada al abastecimiento de
clientes de plaza y mayoritariamente
a clientes del exterior, en particular
de diversos países de América. Tenemos el orgullo de ser proveedores
de las principales empresas del mundo en nuestro ramo.
rehenes de los muy variados órganos
involucrados en toda esta cadena de
comercio exterior: aduanas, fronteras, puertos, aeropuertos, agencias
marítimas, terminales portuarias, depósitos fiscales, ministerios, transportistas, banco recaudador, agente
de fiscalización y retención, entre
otros agentes.
La materia prima utilizada en el
proceso industrial es 100 % importada. Como importadores -principalmente de materia prima, insumos,
repuestos y maquinaria (necesaria
para actualizar la producción con
equipos de última tecnología)-, permanentemente estamos en búsqueda de mecanismos que nos permitan
dinamizar estas operaciones, mejorar procedimientos, reducir costos
involucrados tanto de importación,
como de exportación.
Mucho se ha hablado de la Ventanilla Única, con muy buenos resultados en países de avanzada, cuya experiencia nos permitiría lograr parte
de los mencionados objetivos (por lo
menos todos los organismos del Estado podrán estar nucleados en un
único servicio). Sin embargo, lento
es el camino que se está transitando en las diferentes oficinas públicas
para su incorporación a la realidad
de nuestro país.
Sin embargo no es tarea sencilla
para los operadores privados, que
estamos siempre sujetos y somos
Sabemos que los procesos y comunicaciones informáticos han ido favoreciendo y acortando distancias en
esta materia, pero igual aún estamos
Sra. Carmen Gómez
(Cristalpet S.A)
lejos de la optimización para el real
aprovechamiento de estos recursos.
La lucha de puertos (Buenos Aires, Montevideo, Río Grande do Sul),
ha creado barreras y rivalidades innecesarias. Los objetivos de integración del Mercosur, distan mucho de
su razón inicial de creación. Uruguay,
principalmente, lleva todas las de
perder en este escenario.
En nuestro caso, somos operadores privados que siempre hemos actuado con inmaculada transparencia.
En nuestra larga trayectoria, hemos
podido demostrar honestidad, dedicación, lealtad y cumplimiento con
las reglas y exigencias legales que
nos implica desempeñarnos en este
ámbito.
Nos gustaría también sentir la
contrapartida del apoyo y la facilitación de procesos engorrosos, a veces bastante distantes de ser justos
o compensatorios.
79
Facilitación de comercio y costos
operativos del comercio exterior:
la visión de un operador privado
Sentimos una pared invisible que
muchas veces nos limita y nos deja a
merced de demasiados brazos intervinientes y ejecutores, sin la debida
conexión facilitadora.
Un punto importante a considerar: el movimiento de fronteras, puertos, aeropuertos, etc. ameritarían la
continuidad permanente (24 horas
por 365 días del año) sin interrupción.
Sabemos que son metas difíciles que
involucran todo un aparato logístico
complejo, con todos esos brazos o
polos enramados que conforman la
dinámica de comercio exterior.
Lamentablemente, todos los costos/pérdidas adicionales derivados
de esta no continuidad, caen en cascada y en cámara rápida directamente a los operadores privados. Somos
nosotros quienes debemos hacernos
cargo del precio de las demoras, paros gremiales en diferentes organismos o instituciones, fines de semana o feriados inoperables, procesos
lentos de obtención de documentos
o pagos oficiales, etc. Los costos de
piso en puertos, fronteras, aeropuertos, son sumamente altos y se nos
trasladan y computan -ahí sí- los 365
días del año. En nuestro caso en particular, en el 90% de las operaciones
necesitarían de esta dinámica.
Por otro lado, también, como
operadores privados, sentimos que
80
hay costos que carecen de contraprestación para la cual fueron creados. Periódicamente aparece un
costo nuevo, en la esfera pública o
privada, que nos aleja de la meta de
ser más competitivos con el mundo.
Hemos intentado revertir o minimizar los mismos, sin resultados positivos de corto plazo.
Si queremos ser un país exportador que brinde trabajo, divisas y
progreso, debemos entender que
el precio final del producto necesita
ser competitivo y no arrastrado por
factores de ineficiencia, inoperancia o comodidad, ajenos totalmente
a la responsabilidad de los involucrados. Por ejemplo el hecho de no
poder trabajar los fines de semana y
feriados es un costo que se traslada
directamente al sector privado y por
ende al costo del producto.
Para generar un país productivo,
el sector privado debe ser competitivo, por lo que cada parte debería
asumir su cuota de esfuerzo y responsabilidad, pero la realidad es totalmente ajena a esta aspiración.
Sabemos que hay mucho por hacer, que se está trabajando a diferentes niveles con la mejor de las intenciones, que se realizan reuniones de
trabajo en pro de estas mejoras.
Podemos observar una pequeña
luz en el horizonte, pero seguimos
pensando que es lento el avance,
que hay un largo camino por recorrer, muchos obstáculos por derribar,
antes de poder vislumbrar una salida
justa que nos impulse a mantenernos ahora y seguir luchando después, con la esperanza y dedicación
que este querido Uruguay necesita,
anhela y merece en lo que a comercio internacional se refiere.
Ojalá la espera sea compensada
y podamos ver nosotros, los gestores actuales y en el mediano plazo,
el resultado por el cual hemos y estamos luchando y que tanto anhelamos. Nosotros lo necesitamos,
nuestro país lo necesita.
Arancel Externo Común
del MERCOSUR: ¿bloque
o queso Gruyer?
Téc. COEX Ma. Eugenia Pérez (Departamento de Apoyo a las Negociaciones Internacionales de la Dirección de Operaciones
de Comercio Exterior de la CIU)
Se define al Arancel Externo Común (AEC) como la alícuota a cobrar
a los productos que provengan de
extrazona en régimen general al territorio aduanero delimitado por la
unión aduanera.
El ingreso en régimen general significa que los productos no están negociados en ningún Acuerdo.
Como principio general, los productos de mayor valor agregado
tienden a ingresar con un AEC mayor, con el objetivo de proteger la
mano de obra y producción de esos
mercados. Aunque también se contemplan otros aspectos, como ser si
hay abastecimiento -o no- regional
de esos insumos, y si favorecen -o
no- a la industria regional. Además,
al implementar un AEC se sustituyen
las tarifas arancelarias establecidas
anteriormente por cada Estado Parte
en relación a terceros países.
En el ámbito del MERCOSUR, el
AEC se basa en la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM)1, defini-
da a ocho dígitos para los Estados
Parte, la cual se completa a diez dígitos, dejando los últimos dos para la
apertura nacional de cada integrante
del Bloque. Desde el 1º de enero de
2012 rige la V Enmienda del Sistema
Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías de la Organización Mundial de Aduanas. A nivel
nacional, según Decreto Nº 426/011,
está en vigencia la nueva NCM y su
correspondiente régimen arancelario.
El AEC del MERCOSUR tiene una
estructura de once niveles y cuenta con características que lo distinguen de otros bloques de integración
aduanera; las alícuotas son pares y
van del 0 al 20%, y no existen fracciones. Asimismo, y en comparación
con otros procesos de integración, el
arancel del Bloque es muy elevado.
El MERCOSUR previó un período de transición hacia una Unión
Aduanera (UA), proyectando una
convergencia del AEC. Desde el
81
Arancel Externo Común del
MERCOSUR: ¿bloque o queso
Gruyer?
establecimiento del mismo existen excepciones -también llamadas
“perforaciones” a la UA-, las que se
previeron disminuir y hasta se realizaron cronogramas de eliminación
progresiva. Sin embargo, las perforaciones continúan, objetando las disparidades en las distintas economías
del Bloque.
Se destacan las excepciones vigentes.
- Listas de excepciones nacionales y listas de excepciones sectoriales; definidas por cada Estado Parte
y reguladas bajo Decisiones del Consejo del Mercado Común (CMC).
Cada país integrante del Bloque
elabora su lista de posiciones arancelarias que son exceptuadas temporalmente del pago de la alícuota
establecida en el AEC. Éstas pueden
modificarse cada seis meses, hasta
el 20% de las posiciones NCM incluidas. Tienen una evaluación anual
sobre los flujos de comercio y la integración productiva intrazona.
- En la última reunión del CMC
celebrada en Mendoza -República Argentina2- se autoriza a los in-
82
tegrantes del Bloque a elevar las
alícuotas por encima del AEC a las
importaciones originarias de extrazona. Se establece que no deberán
superar las doscientas posiciones,
(códigos NCM a 8 dígitos) y tendrán
como tope máximo los aranceles
consolidados en el marco de la Organización Mundial del Comercio.
Asimismo, se establecen los plazos
de vigencia, la obligatoriedad de incorporarse en los regímenes jurídicos internos (antes de 31/12/2012), y
se establece que el mecanismo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre
de 2014.
Desde sus inicios y hasta la fecha, el MERCOSUR no ha podido
adoptar políticas comunitarias para
los sectores azucarero y automotriz.
Por ende, están sujetos al régimen
tributario de cada Estado Parte y a
los acuerdos celebrados de forma
bilateral.
- Con el objetivo de incentivar la
competitividad externa de determinadas cadenas productivas y así reducir las asimetrías existentes en el
Bloque, el Consejo del Mercado Co-
mún ha autorizado diferentes subas
en las alícuotas. En este sentido, se
han visto favorecidos sectores como
el de lácteos, textiles, calzado, vestimenta, juguetes, y marroquinería.
Estas excepciones tienen vigencia
por un determinado período de tiempo, el cual se puede prorrogar según
los resultados de los análisis económicos sectoriales.
- En relación a lo mencionado
anteriormente; como forma de incrementar el desarrollo sustentable de
los integrantes del Bloque, así como
la innovación de los productos del
mercado regional; se exceptuaron
del AEC los Bienes de Informática
y las Telecomunicaciones (BIT) y los
Bienes de Capital (BK). Por lo que
los Estados Parte no están comprometidos a aplicar el AEC. Tanto los
BIT como los BK, cuentan con regímenes y cronogramas diferentes,
aunque los caracteriza que sean productos no producidos en el Bloque
y que deben informarse de forma
semestral.
- Los Acuerdos de Complementación Económica (ACE) firmados en el
marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) son regímenes especiales de comercio de
cada país, que aún no han sido armonizados en el Bloque. Como consecuencia, la política comercial de
cada integrante del Bloque se aparta
del AEC y genera otra dificultad en el
funcionamiento.
- El régimen de Admisión Temporaria (AT) que rige en Uruguay³ tiene
como objetivo que la producción
uruguaya acceda a los mercados internacionales en las mejores condiciones de calidad y precio a través
de beneficios a la industria exportadora. El beneficio principal que tiene
la AT es exonerar de gravámenes y
aranceles a los insumos importados
bajo esta modalidad.
- El Consejo de Mercado Común,
a través de la Decisión del Nº 8/94,
regula las zonas francas comerciales,
zonas francas industriales, zonas de
procesamiento de exportaciones, y
áreas aduaneras especiales. Las Zonas Francas en Uruguay están previstas en la normativa mencionada y
la correspondiente internalización en
la legislación nacional⁴. Del mismo
modo, están consideradas en la normativa 08/94 las Áreas Aduaneras
Especiales de Manaos y Tierra del
Fuego. En la Decisión se reconoce
que estas disposiciones con el establecimiento de una Unión Aduanera,
podrían provocar distorsiones en el
comercio; tanto en las inversiones
como en los ingresos aduaneros.
- En relación a lo anteriormente
descrito, se genera la excepción del
doble cobro del AEC. Este mecanismo está en proceso de desaparición, aunque se argumenta que es
un dispositivo que ayuda a sanar las
asimetrías entre los integrantes del
MERCOSUR.
Más allá de la actual coyuntura política institucional que sufre el
MERCOSUR, la consolidación como
Unión Aduanera está en un horizonte muy lejano. Se deberían apuntalar
los heterogéneos intereses comerciales de los Estados Parte.
Hoy, la integración comercial continúa siendo una quimera.
1 Decisión Nº 22/94 del Consejo del Mercado Común
2 XLIII Reunión Ordinaria del Consejo del
Mercado Común ocurrida los días 28 y 29
de junio de 2012 en la ciudad de Mendoza,
República Argentina. Decisión Nº25/12
³ Decreto Nº 505/009
⁴ Ley Nº 15.921
Direcciones consultadas:
www.mercosur.int, 4 de julio 2012
www.presidencia.gub.uy, 18 de junio 2012
www.todocomercioexterior.com, 18 de junio 2012
www.parlamento.gub.uy, 18 de junio 2012
83
Fondo Bolívar Artigas:
estado de situación
Fondo Bolívar Artigas
El fondo Bolívar Artigas surge del
Artículo quinto del acuerdo de cooperación energética de Caracas entre Uruguay y Venezuela, firmado el
2 marzo de 2005, el cual reza: “los
pagos de intereses y de amortización de capital de las deudas contraídas por la República Oriental del
Uruguay, podrán realizarse mediante
mecanismos de compensación comercial cuando así sea propuesto
y acordado entre la República Bolivariana de Venezuela y la República
Oriental del Uruguay, pudiendo la
compensación comprender tanto la
entrega de bienes como la prestación de servicios”.
El punto focal en Uruguay
Acordado en la reunión de la última comisión bilateral de seguimiento
y planeamiento estratégico (COBISEPLAE), el punto focal en Uruguay
es la Subsecretaría de Relaciones
Exteriores del Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay.
En el acta de la COBISEPLAE
84
-que tuvo lugar el pasado 19 de
marzo en Caracas- dice al respecto:
“ambas partes acordaron revisar en
conjunto los proyectos que se manejan dentro del FONBA, a efectos de
actualizar la lista”.
Uruguay informó que el punto
focal para tratar estos temas es la
Subsecretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo.
Por parte de la República Bolivariana de Venezuela, el punto focal es
el Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Exteriores con el Ministerio del Poder Popular para Energía
y Petróleo / Petróleos de Venezuela
(PDVSA).
También en el marco del mejor
funcionamiento del FONBA, se acordó que se utilizarían los servicios financieros de BANDES de Venezuela,
y su filial BANDES-Uruguay.
En efecto, en la última reunión
mencionada de la COBISEPLAE, el
representante de BANDES-Uruguay
informó del plan de negocios 20112013 del Banco de Desarrollo Eco-
Emb. Oscar Ramos.
(Embajador uruguayo
en la República
Bolivariana de
Venezuela)
nómico y Social de Venezuela.
En ese ámbito manifestó la solicitud de apoyo, a fin que tanto el
sector público como el privado participen en la actividad del banco, particularmente, a partir de la apertura
de cuentas.
Es del caso informar que no existe un registro de inscripción de los
eventuales proyectos a ser financiados por el FONBA ni aún procedimientos formales adoptados a seguir
para ese fin.
Las iniciativas de Uruguay son
analizadas en distintos ámbitos del
gobierno venezolano, quien en coordinación con el gobierno uruguayo
decide sobre la entrega de bienes
o prestación de servicios acordes a
las necesidades del gobierno bolivariano en su conjunto, incluyendo las
gobernaciones de sus estados.
85
86

Documentos relacionados