III DOS DIAS DE TRIAL CLASICAS DE LOS ÁNGELES DE SAN

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III DOS DIAS DE TRIAL CLASICAS DE LOS ÁNGELES DE SAN
C LASSIC
Textoy fotos: Manolo Torralbo
III DOS DIAS DE TRIAL CLASICAS
DE LOS ÁNGELES DE SAN RAFAEL
DE CINE
Un cambio de fecha, una climatología algo más adversa y un divertido recorrido enlazando unas
zonas selectivas, han creado un
nuevo trial. El trial de los Ángeles
está llamado a convertirse en la
prueba con más alicientes del panorama nacional.
E
n la serrana
Urbanización de los
Ángeles de
San Rafael,
situada en la
vertiente segoviana de la
Sierra de Guadarrama, se
disputó, los pasados 10 y
11 de noviembre, la tercera edición de los Dos Días
De Clásicas de los Ángeles,
prueba convocada para los
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Campeonatos de Trial de
Clásicas de Castilla y León,
como última de las citas
del nuevo Trofeo Motoclub
Sotobike por equipos.
La prueba discurrió por
los terrenos de esta Urbanización y de los términos
municipales de El Espinar,
Otero y, sobre todo, de Vegas de Matute diseñándose
un recorrido ya habitual de
este tipo de pruebas, con
n Ra fae l
Do s Día s Tri al Lo s Án ge les de Sa
geografía peninsular, que
comenzó en Pobladura de
las Regueras (León) el pasado mes de septiembre.
Y Junto a todo esto, otro
factor a tener en cuenta sin
duda es que el Trial de los
Ángeles, disputado históricamente un mes antes,
no había demostrado su
auténtico potencial, celebrado siempre bajo unas
condiciones meteorológicas más secas y calurosas.
El MC Sotobike había
anunciado un cambio, y
a buena fe que lo realizó.
La disputa de la prueba a
mediados de noviembre
ofrece de momento unas
condiciones de clima más
propicias para la práctica
del trial. Hay que tener en
cuenta que nos encontramos en una zona próxima
al túnel de Guadarrama,
considerado como el “túnel del Tiempo”, en donde
la lluvia y la nieve pueden
aparecer en cualquier momento, y en donde el terreno de roca granítica se
encuentra en estas fechas
plagado de un musgo húmedo, que convierte las
secciones en autenticas
pruebas de equilibrio y habilidad; y lo que a nadie se
le escapa, es que permite
el desarrollo del trial en su
más pura esencia.
Las zonas marcadas con la
calidad y nivel que caracteriza a este club, se volvieron a
mostrar selectivas y por supuesto carentes de peligro.
La nueva edición de los Dos Días de
Clásicas de Trial de Pobladura volvió a
resultar todo un éxito.
una treintena de kilómetros
en su interzona y veinte secciones que se abordaron en
una ocasión cada día.
La inscripción en esta edición alcanzó la cantidad de
los 140 participantes. Magnífica para un trial, pero
algo escasa si tenemos en
cuenta otras pruebas organizadas por este club como
los Dos Días de Robregordo, que superan a ésta, en
más de 100 participantes.
Los factores fueron varios.
Como elemento generalizado y de peso, a nadie
se le escapa sin duda que
es la crisis económica, y
aunque las Federaciones
Castellano Leonesa y Madrileña este año han realizado un gran esfuerzo,
reduciendo al máximo el
precio de las licencias, el
coste de la propia inscripción y el gasto que supone
tanto el desplazamiento
como la manutención, limita la asistencia de muchos participantes.
Este es sin duda el motivo
de que muchos de los pilotos castellano leoneses
y gallegos no acudieran a
la prueba. En cuanto a la
exigua expedición catalana, compuesta por tan
solo tres pilotos, José Luis
Rodríguez, Marti Font y
Jaume Casadesús, vino
motivada de un lado por la
distancia y por otro por la
fatal coincidencia en el calendario de este trial, con
la última prueba del Campeonato catalán, algo que
debe revisarse, porque a
quien perjudican estas circunstancias es al trial en sí.
Tampoco resultó significativa la participación extranjera con la presencia exclusiva de un piloto francés;
siendo por tanto lo más
destacado del trial en este
aspecto la nueva participación en una prueba del
Trofeo Sotobike de Julián
de Vicente, piloto de Tenerife que ha realizado un
impresiónate periplo por la
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Pero junto a las secciones –
el elemento más importante a la hora de valorar a un
trial–, el Sotobike gracias
a la empresa gestora de
la Urbanización, que apoya junto al Ayuntamiento
de Vegas al 100% el trial,
pudo disponer de un recinto cerrado para conformar
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un impresionante parque
cerrado a cubierto, gracias
al uso de unos estudios de
grabación de cine con una
superficie de más de 5.000
metros cuadrados de superficie, algo digno de una
prueba del mundial.
Contiguo a este espacio,
se encuentra un hotel de la
cadena TRYP y una zona de
servicios que abarca desde
un restaurante de una afamada cadena de comida
rápida, hasta una farmacia. Todo este conjunto de
factores positivos conformaron por tanto una magnífica prueba de trial, a decir de muchos la mejor de
la temporada superando
por todo lo anteriormente expuesto a la afamada
Robregordo, estrella de la
factoría Sotobike.
A buen seguro, el año que
viene recogerá sus frutos en
forma de una mayor asistencia de pilotos, porque
sinceramente, pocos triales
como este pueden disputarse en el territorio nacional.
Resultó por tanto una magnífica prueba que demostró que el trial, pese a ser
un deporte individual, la
participación por equipos
puede resultar atrayente.
No queremos finalizar esta
crónica sin reseñar el momento más especial de
n Ra fae l
Do s Día s Tri al Lo s Án ge les de Sa
este trial, acaecido durante la cena de entrega de
trofeos en la noche del sábado, al recordar la figura
del alma máter de la familia Garrido: nuestra querida Pepa “ Garrido”. Desde
donde se encuentre, estará feliz y orgullosa de que
su hijo y su nieto sean los
referentes del trial en Castilla y León. Los pilotos
que participaron en tantas
y tantas pruebas organizadas por el MC Valle del
Tietar, no olvidarán nunca
a esta querida amiga a la
que se le tributó un sentido minuto de silencio.
La temporada en la zona
centro ha llegado a su fin,
alargándose algo en Andalucía y Cataluña. Ahora vendrá el momento de
las Federaciones y de sus
planes para la próxima
temporada. La obtención
de una licencia de prueba
económica se ha demostrado factible por lo que
esperamos que en aras del
deporte, los nuevos gestores de la Federación Española hayan tomado nota
del trabajo de las federaciones territoriales. Si una
licencia ha podido costar
30 euros este año, esperemos que no se atrevan a
ponerla en más de 100.
El trial clásico este viviendo sus mejores momentos
gracias al esfuerzo de los
clubes y esto, no puede
perderse por obra y gracias
de una mala gestión de
otros. Estaremos atentos.
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SHERPA T MODELO 80
KIT CAMPEÓN
“El placer del equilibrio dinámico” Un eslogan, utilizado
para promocionar el modelo
de Sherpa T, que se convirtió
en la definición de una especialidad motociclista: El trial.
Y que curioso, un conjunto de
depósito y asiento denominado “Kit Campeón” constituyó
la imagen de la moto utilizada
para practicarlo.
A
Texto y fotos: Manolo Torralbo
finales del
año 1969,
cuando en
el mercado
se encuentra en pleno éxito el tercer modelo
de la recién nacida saga de
motos de trial denominadas “Sherpa”, Bultaco lanza un kit de transformación
compuesto por una serie
de elementos encaminados a mejorar la respuesta
y el uso en competición del
denominado “modelo 49”,
vigente en ese momento.
Básicamente estaba compuesto por un codo de escape y silencioso, caja de
filtro de aire y un conjunto
de depósito-asiento que,
sin saberlo, sería el referente de las motos de trial
de casi una década. El denominado “Kit Campeón”
pasaría a dar forma a los
modelos de la marca hasta
la llegada del modelo 159,
la conocida coloquialmente como la “Manuel Soler”,
y esto sería ya en el año 76.
No se recuerda un modelo
de motocicleta que haya
sufrido tan pocos cambios
estéticos a lo largo de los
años, y que encima haya
sido la dominadora de la
especialidad tanto deportiva como comercialmente.
Esta circunstancia ha servido para que la imagen
de este depósito estrecho,
decorado en rojo con una
franja gris y un asiento negro, sea identificado por el
profano como la “Sherpa”,
una moto de trial
Pero para el restaurador y
para el piloto aficionado al
trial, los cambios en los modelos que van desde el año
Sin miedo a equivocarse se puede
afirmar que el modelo 80 es la mejor
opción para participar con seguridad en la categoría Pre 72.
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1. Gran aleteado de culata adoptado ya en la 49. - 2. Petaca de escape
con protección. - 3. Estriberas retrasadas y nuevo pedal de . 4. Carburador Amal 627/6D.
EL TRABAJO DE SAMMY MILLER EN BULTACO CONCLUYÓ CON LA “KIT CAMPEÓN”
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1969 al 1976 son muchos e
interesantes, sin lugar a dudas fue el momento de mayor esplendor de la fabrica
del dedo rampante.
En los comienzos del trial
moderno,
considerando
como tal la llegada de los
dos tiempos, de la mano
de Sammy Miller y su
Sherpa T, los modelos de
trial cubicaban unos 240
cc aproximadamente. La
cilindrada se ha mantenido hasta nuestro días en
muchos modelos, pero en
1972 comienza la rivalidad
entre OSSA y Montesa y
esto obliga a los hombres
de Bultaco a reaccionar
lanzando a la competición
un modelo de 326 cc que si
bien no consigue obtener
una tremenda diferencia
de potencia, si que aumenta considerablemente la
respuesta en bajos. La primera premisa de un buen
motor de trial.
Pero hasta la llegada al
mercado de su homóloga
de 336 cc, la denominada
“Modelo 91”, el rey fue sin
duda el modelo que hoy
traemos a estas páginas,
denominado modelo 80,
que fue la primogénita de
aquella serie de motos con
un kit de fibra, con asiento
incorporado, que hicieron
grande a este deporte.
Tras dos años de encontrarse este famoso “Kit Campeón” en el mercado, Bultaco pone en la primavera del
año 71 un nuevo modelo,
que incorpora directamente estas modificaciones: La
Sherpa T mod. 80. Con este
modelo, Bultaco comienza un periplo imparable de
ventas, alcanzado casi las
tres mil unidades, realizándose versiones para los
mercados más demandantes de la época como eran
el inglés y el floreciente
norteamericano.
La motocicleta había adoptado las modificaciones
que se habían producido
en las últimas unidades
del modelo 49, aunque la
verdad es que en Bultaco a
lo largo de su historia, los
modelos se fueron completando con el stock sobrante
en los almacenes.
Entre los elementos mas
destacados que la diferenciaba de su antecesora se
encontraba la adopción
de una petaca de escape
triangular dotada de una
rejilla de protección, las
estriberas y su soporte
atornillado sobre el eje
del basculante, el tensor
de cadena y lo que es más
importante, la reducción
de casi un kilo y medio de
peso respecto a la mod.49
amén de la movilidad que
permitía el nuevo conjunto
depósito-asiento.
El Kit Campeón hacía de
ella una gran motocicleta,
y por qué no decirlo, muy
superior a sus rivales. Sus
competidoras se habían
incorporado mas tarde al
“trial circus”, lo que aportaba a la marca del Sr.
Bultó un plus de ventaja.
La experiencia de Sammy
Miller sumaba enteros a
la hora de marcar las diferencias, si bien la llegada
El conjunto depósito-asiento sufrió
leves modificaciones estéticas y de
tamaño en su historia. Por ello, su
imagen se asocia a lo que se conoce
como “una moto de trial clásica”.
de Mick Andrews había
permitido desarrollar las
vetustas “Plonker” convirtiéndolas en efectivas OSSAS “MAR”, obteniendo
el británico importantes
éxitos deportivos. Pero enfrentadas ambas y en ma-
nos de aficionados, las “Kit
Campeón” han resultado
siempre más efectivas.
Este comentario no resulta
descabellado si tenemos
en cuenta como se estructuran en estos momentos las categorías de
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LA OPINION DE:
JORGE SORIANO
El Piloto
Desde muy pequeño
he sido un aficionado de Bultaco, ya
que cerca del colegio
estaba uno de los pocos concesionarios
de la marca en Madrid: V. Vius. Era en
un bajo y se veían las
motos por la ventana, me tiraba las horas muertas viendo
como las reparaban.
Empecé en esto del
Trial clásico en el
2008 empujado por
un gran amigo Juanjo, del Sotobike. Lo primero que hice
fue buscar una Sherpa (199 B) que todavía poseo aunque
la primera que tuve fue una 199 A con 15 años.
Soy uno de tantos que gracias a un amigo me he ido introduciendo en las carreras de clásicas. He tenido desde
una Montesa 309, lo que ahora se denomina post clásica,
hasta una OSSA de las nuevas, pasando por una Gas Gas
Contac, una Sherco y una Beta Alp, pero nunca he participado en modernas porque no me han gustado, creo que
hay un exceso de competitividad y prefiero otra forma
de hacer trial; en cambio, las sensaciones que te dan estas motos clásicas no son comparables con ninguna, ya
que parece que la moto te ayuda a realizar las zonas.
De la Sherpa puedo decir que su fiabilidad es impresionante (aunque no tengas segmentos). Las temporadas
anteriores opté por una Fantic que para una persona
como yo (paquete donde los haya) ayuda mucho, pero
no es lo mismo.
Ahora he vuelto a mis orígenes, una moto que con unas
pequeñas modificaciones y que con la colaboración y
ayuda sabia de Pepe de Valdemoto, se hizo una moto
que, a mi humilde saber y entender, es una de las mejores motos para correr en la categoría Pre-72.
Espero que os guste.
motos clásicas en las competiciones de trial. Curiosamente, para participar
en la categoría “Pre 72”,
los pilotos “bultaquistas”
pueden elegir entres las
Sammy Miller (que nunca se denominaron así)
la San Antonio, la 49
o esta motocicleta.
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Los “montesitas” tan sólo
disponen de la 247 1ª y 2ª
serie y los aficionados a la
marca del trébol, a la primera serie de las MAR.
Estéticamente la Modelo
80 que os presentamos,
difiere básicamente en que
se le ha incorporado una
pegatina “Bultaco” sobre
el trazo gris del depósito,
algo que se adoptó de origen en los modelos 91 y
92. De de igual forma no
figura en los laterales bajo
el asiento la reseña de Kit
Campeón Profesional, que
originariamente portaba.
De igual forma, como ocurría en los modelos mencionados
anteriormente,
la pata de cabra ha sido
desplazada al basculante
mientras que originalmente el anclaje se encontraba
en el bastidor. Las estriberas han sido modificadas
retrasándose su posición.
Por ultimo, se han sustituido las aletas de chapa originales así como el soporte delantero, por unas de
plástico a semejanza de los
últimos modelos dotados
de este conjunto asientodepósito tan característico.
Para concluir la reseña de
modificaciones, hay algo
importante si nuestros lectores quieren utilizar estas
imágenes como referencia para posibles restauraciones, y es reseñar que
si bien la motocicleta está
dotada de amortiguadores
Betor, los originales se encontraban pintados en color rojo.
En resumen, la Sherpa T
mod. 80 es una joya de la
historia del trial. Su imagen nos transporta al trial
que muchos de los lectores de Motociclismo Clásico conocimos por primera
vez.
La moto que muchos vimos pasar por primera vez
por nuestra casa con un señor que llevaba un casco,
como de montar a caballo… ¿a que si?

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