asi son las fallas i-ii - e

Transcripción

asi son las fallas i-ii - e
ASÍ SON
LAS
FALLAS
COSTUMBRES FALLERAS
D
siempre las fiestas falleras han tenido,
como aditamentos imprescindibles, la pólvora, la música y los buñuelos. En el siglo pasado ya
era costumbre de siempre en fallas tocar el «tabalet i la dolçaina» y comer buñuelos; folclore y
dulce que tenían ya siglos de existencia. El dúo
folclórico musical del «tabalet i la dolçaina» se da
en otras muchas manifestaciones festivas valencianas. Pero los buñuelos hoy se reducen casi exclusivamente a las fechas falleras. Y aunque hoy
se toman con chocolate cocido, lo tradicional y
originario es con anís seco. Ya desde el siglo XIX
aparece también como costumbre disparar tracas,
cohetes, petardos y «trons de bac » durante las
fiestas falleras. Y al final del siglo XIX se incluyeron las bandas de música para amenizar las
fiestas falleras con sus típicos pasacalles. Más
tarde, el pasodoble «El Fallero», del maestro Serrano, sería considerado por costumbre y aceptación popular como el tema musical fallero por antonomasia, algo así como el himno de las fallas.
ESDE
La paella, típico plato valenciano, no
podía faltar en la fiesta. Y últimamente
ya va siendo una costumbre obligada,
especialmente en forma de concursos.
Exhibición gastronómica.
LO QUE SE
HACE
UN DÍA
DE FALLAS
• A las dos de la tarde ir a la
«mascletà» de la plaza del
Ayuntamiento.
• Comer una paella en la
calle, a las tres de la tarde.
• Ir a ver las flores de la
ofrenda a la plaza de la
Virgen.
• Visitar las principales fallas, a pie.
• Cenar en el casal, de «sobaquillo».
• A las doce de la noche, ir
al castillo de la Alameda.
• Tomarse un chocolate con
buñuelos en el puesto de
la esquina.
• Ir a bailar a la verbena del
barrio.
Dibujo de José Benlliure, de 1925.
Since their creation and
alongside the ‹‹fallas››,
gunpowder, music, and the
eating
of
oilfried
aougnnuts have been
associated with the festivities. During last
century it began to be habitual to play the
‹‹tabalet i dolçaina›› (lithe drum and tlute) and
eating doughnuts, Besides, the drum and the
flute (‹‹tabalet i dolçaina››) are also present in
many other public celebrations of the Valencia
Region. Only that doughnuts are almost
En los días de fallas, normalmente,
apenas se dan manifestaciones folclóricas de cante y baile típico valenciano.
Pero durante el año las comisiones falleras sí que participan en manifestaciones de grupos de danzas formados
por los propios falleros y organizados
por la J. C. F.
LES HABITUDES «FALLERAS»
Depuis toujours les fêtes
«falleras» ont toujours utilisé de manière indispensable la poudre explosive, la
musique et les beignets.
Déjà depuis le siècle passé on jouait le «tabalet
i la dolçaina» et on mangait des beignets. Le
folklore et les beignets avaient des siècles
d’existence. Mais le duo folklorique musical del
«tabalet i la dolçaina» se répendait dans beaucoup d’autres manifestations valenciennes, tandis que les beignets restaient presque exclusivement reservés aux «fallas». Il faut remarquer
Aguafuerte de Mariano García Mas.
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que les beignets se mangent avec du chocolat
mais la tradition et l’originalité était de les manger avec de l’anis sec. Déjà, depuis le XIXe
siècle on prit l’habitude de jeter des chapelets
de pétards, des cordées, des fusées et des
«trons de bacs» pendant les «fallas». Et à la fin
du XIXe siècle on ajouta les bandes de musique
pour rendre agréables les fêtes «falleras» avec
ses typiques défilés. Plus tard, le paso doble
«El Fallero» du Maestro Serrano sera consideré par habitude et acceptation populaire, comme le thème musical «fallero» par excellence,
comme “l’hymne” des «fallas».
GEBACKE KRINGEL
MIT SCHOKOLADE
Das
typische
und
ausschließlich den Fallas
zugeordnete Gericht sind
“Buñuelos”,
in
Fett
gebackene süße Kringel,
zu heißer Schokolade verzehrt. Der Teig aus
Mehl, Wasser, Hefe und bisweilen Kürbis
wird
in
reichlich
heißem
Fett
knuspriggebacken. Man braucht nur noch
etwas Zucker darüberstreuen, dann sind die
“Buñuelos” servierfertig.
Es ist fast unmöglich, in Valencia “Buñuelos”
außerhalb der “Fallas” zu bekommen. Sie
sind eben ein Teil der Fallas; dabei geht es
nur um die originalen, auf “Valenciano” “els
Bunyols” genannten Kringel. Churros und
andere Nachahmungen sind weder für die
Fallas noch für Valencia typisch. Es ist
üblich, die “Buñuelos” vor den Augen der
Festgäste zu backen, und sie spät in der
Nacht, zum Abschluß des nächtlichen
Rundgangs durch die Fallas zu verzehren.
FRITELLE CON CIOCCOLATA
Il piatto gastronomico tipico ed
esclusivo in occasione delle feste
“falleras”, sono le
frittelle con cioccolata calda. La pasta
delle frittelle è fatta a base di farina,
acqua, lievito e, qualche volta zucca; si
friggono in abbondante olio bollente. Al
momento di servire, mancherà soltanto aggiungere un pò di zucchero.
Es muy típico, todavía hoy, comer buñuelos
en los días de fallas. Sobre todo al acabar
la noche.
unavailable outside the ‹‹fallas›› festivities.
Doughnuts are now eaten with hot chocolate,
although the traditional and original costum was
accompanied by dry anissette. Also from the
XIXth Century dates the habit of the displays of
powerfully-noised fireworks, rockets,squios,
and ‹‹trons de Bac›› (loud explosives). At the
end of the same century all the music bands
and groups were added to improve the street
parades. Lator on the pasodoble ‹‹El fallero›› of
the maestro Serrano was considered the
principal ‹‹fallas›› theme due to its popularity.
Por orden cronológico
• Tirar petardos en la madrugada («despertà»).
Buñolera de 1840, según un grabado de
la época.
CUSTOMS AND HABITS
OF THE «FALLAS»
Los buenos buñuelos, además de hechos a
base de harina agua y levadura, suelen ser
apreciados por llevar calabaza en la masa a
freir. Fotografía de Peydró de 1941.
A Valencia è difficile godere di questi
dolci al di fuori delle feste “falleras”.
Veramente è una abitudine tipica “fallera” e soltanto “els bunyols” (le frittelle); i «churros”(altro tipo di frittelle) ed
altri dolci simili non sono tipici delle
“fallas”. Per gustarle, vengono sistemate apposite bancarelle lungo le
strade, ed e abitudine, friggerle davanti ai passanti e si fanno dei “resopon” (scorpacciate) specialmente alla
fine del percorso notturno che deve
essere fatto se si vogliono vedere le
principali “fallas”.
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PIROTECNIA FALLERA
LOS «TRONS DE BAC»
LA TRACA VALENCIANA:
LA ARMONÍA DE LA PÓLVORA
U
NA traca es una cuerda enristrada de petardos
unidos por el estopín de pólvora que los enciende y hace estallar consecutivamente. Los petardos son de buen tamaño, apretadamente envueltos en papel resistente y en fino hilo de
cáñamo, todo para que al llegar al fuego del estopín revierte la pólvora como una auténtica bomba, aunque la metralla sea tan solo de cartulina
chamuscada que pierde toda su fuerza y su poder
apenas la carga ha hecho explosión, pero produce un gran ruido. El ritmo de la traca lo determina la distancia en que son colocados los petardos,
que repite los estampidos de una forma constante e invariable. Un palmo de estopin encendido se
consume sin ruido en un segundo, más o menos.
La distancia de los petardos
tiene una medida invariable,
verdadera fórmula secreta.
Lo que varía es la melodía de
ese ritmo, que lo determina el
«masclet» o «cantarella» de
la traca, que son esos «pum»
más contundentes que se suceden a lo largo de las explosiones, que pueden ser intercalados cada cinco o diez
petardos. La «cantarella»,
pues, marca el contrapunto y
hace posible cierto juego creativo en el ruido de la traca,
rompiendo su monotonía.
Además, con la «cantarella»
se le puede dar un final a la
traca diferenciador, acabando
con un trueno gordo, o varias
secuencias cortas
de truenos flacos
con uno gordo.
Para acabar definitivamente siempre con un solo
«tro gros» o «cantarella» final que
reviente en seco,
de una manera
imponente y ensordecedora.
Antiguamente había mucha afición a las tracas
callejeras, que llegaban a ser kilométricas, transcurriendo a lo largo de varias calles y plazas.
Además del «traquero» (el tío de la caña) que
cuidaba que no se interrumpiera, estaban los corredores de traca, que intentaban seguir la rapidez
de su prendimiento. En apenas diez segundos podía recorrer quinientos metros.
En la «despertà», a primeras horas de la mañana de cada
día fallero, la comisión del barrio despertará al vecindario
con «trons de bac» (trueno de golpe), petardos que estallan al
ser lanzados contra el suelo. El día de la Crida se organiza oficialmente una extraordinaria despertà.
Música y pólvora:
una combinación perfecta.
La normativa europea prohibió provisionalmente
la fabricación del «tro de bac» por considerarla peligrosa,
actualmente goza de un permiso excepcional .
Piroart.com
que se gastó en la confección de las fallas de 1995:
• 90.000 kilos de papel, cartón e hilo.
• 580.000 kilos en cloratos, nitros, aluminios,
algodón y otros materiales.
• 200 toneladas de mezcla explosiva.
Friso de varias instantáneas cotidianas de la «mascletà»
diurna de la plaza del Ayuntamiento, y del castillo nocturno
de la Alameda, más cuatro esquemas técnicos de artefactos
pirotécnicos: el trueno volador, el volcán de silbatos, la carcasa esférica y la candela romana. Entre esta iconografía pirotécnica aparece arriba el pirotécnico Vicente Caballer en
el montaje de un «castillo» y Brunchú en el disparo de una
«mascletà» (foto de Pere Borrego).
ASÍ SON
LAS
FALLAS
PIROTECNIA
FALLERA
MATERIAL PIROTÉCNICO
LAS TRACAS
Las hileras de tracas terremotos, a
base de truenos de mecha o «masclets» y «rastres», son el plato fuerte
del fuego terrestre de una «mascletà».
Un millón y medio de tracas
se disparan a lo largo de la
semana fallera.
La traca valenciana
es la traca rápida callejera, que también
se emplea en las
«mascletaes» como
fuego terrestre, o en
forma de «mascletá
correguda».
Traca kilométrica,
a principios de siglo,
en la calle Marqués
de Dos Aguas.
69
Another typical daytime demonstration of
pirotechnics in many neighbourhood fallas is the
despertà occurs at 8 or 9 o’clock in the morning
with hand-thrown bangers in a street parade
accompanied by a band.
P É TA R D
La Mascletà est la manifestation pyrotechnique
de bruit par excellence.
théose de vingt secondes.
Des milliers de personnes
remplissent la place del
Ayuntamiento à l’heure de la
mascletà.
C’est une invention typiquement valencienne.
On a l’habitude de tirer les mascletaes à midi
dans beaucoup de fallas mais la plus importante de toutes est celle qui se célèbre chaque jour
à deux heures à la Plaza del Ayuntamiento, (La
Place de l’Hôtel de Ville). En dix minutes d’explosions on tire jusqu’à 100.000 kilos de poudre.
C’est une symphonie de bruit avec un rythme
parfaitement synchronisé qui aboutit à une apo-
Une autre démonstration pyrotechnique diurne typique qui se réalise dans
beaucoup de fallas est la despertà, vers huit ou
neuf heures du matin, avec des pétards qu’on
lance à la main, en se promenant dans la rue
avec le groupe de musique.
PYROTECHNISCHE AUSDRUCK DES LÄRMS
Die mascletà ist der pyrotechnische Ausdruck
des Lärms schlechthin.
Eine
weitere
pyrotechnische
Darbietung, die
an vielen FallaStandorten
praktiziert wird, ist
die despertà. Um
acht oder neun
Uhr
morgens
entzünden
die
falleros, die Liebhaber der Fallas, Knallkörper, die sie zur Begleitung
der Musikkapelle auf die Straße werfen.
In Valencia erfunden und nur dort zelebriert.
Mascletaes gibt es zur Mittagszeit fast überall
dort, wo eine Falla steht. Die wichtigste
Mascletà ist aber jene, die Tag für Tag um zwei Uhr nachmittags am
Rathausplatz (Plaza del Ayuntamiento) entzündet wird. In nur zehn
Minuten des Knallens und Pulverdampfes explodieren bis zu
hundert Kilo Zündstoff. Eine Sinfonie des Lärms bricht sich in
vollkommen stimmigen Rhytmus Bann und findet schließlich in
einem aufrüttelnden, zwanzig Sekunden anhaltenden Finale ihren
Höepunkt. Tausende von Personen stehen zur Stunde der mascletà
in dichten Reihen auf der Plaza del Ayuntamiento.
ESPLOSIONI
La mascletà è la manifestazione pirotecnica di botti ed esplosioni per eccellenza.
Migliaia di persone
affollano la piazza
dell’Ayuntamiento
quando arriva l’ora
della mascletà.
L’altra manifestazione di botti al mattino
è quella della despertà verso le ore
8,00, oppure le 9,00 del mattino, i componenti dei comitati falleros lanciano petardi a mano, percorrendo la vie del rione ed
accompagnati da una banda di musica.
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(Foto Levante)
Embajador
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El pirotécnico Vicente Caballer, en el balcón del Ayuntamiento, correspondiendo a la
ovación recibida al finalizar una macletá.
37
Normalmente queste mascletaes si sparano verso mezzogiorno in molte fallas, ma la più importante di
tutte è quella che si celebra ogni giorno alle ore 14,00 nella
piazza dell’Ayuntamiento. In soli dieci minuti di continue esplosioni, si bruciano circa cento chili di polvere da sparo. Sicuramente è una sinfonia di rumore perfettamente sincronizzato
nel suo ritmo che finisce in un’apoteosi finale di 20 secondi.
Zap3
at
Un’invenzione ed una pratica esclusivamente valenciana.
Cento. San
Francisco
la buena «mascletá» es una sinfonía del
ruido, los «castillos» son una sinfonía de
luz y color en competición de formas
y efectos donde también el ritmo es
fundamental. No es una manifestación
genuinamente valenciana. Se disparan
castillos de fuegos artificiales en muchas partes del mundo, pero sin duda
los castillos falleros deben de ser los
mejores del mundo, porque, sencillamente, los pirotécnicos valencianos
son los mejores.
Son más de trescientos artículos pirotécnicos diferentes los que intervienen en un «castillo», pero a grosso
modo se puede resumir en carcasas,
candelas y truenos voladores.
Las carcasas son las bombas que
contienen las bolas que producen los
colores y la mezcla explosiva. Pueden ser esféricas (japonesa), la más
común, o cilíndricas (italiana) de repetición. Se disparan por medio de
morteros, a modo de cañones. Y según su instalación tienen diferentes
efectos: «empalmada»
(dos en el mismo mortero), «ciega» (con retardo), de «grupo» (varias
a la vez), de «tronco o
palmera» (con carbones
especiales).
Las «candelas romanas» son los haces de
fuego terrestre a modo
de fuentes o surtidores
luminosos. Producen
varios efectos sincronizados, de una manera
gradual, pues poseen
varias secciones o compartimentos.
Los cohetes o «salidas», son truenos voladores que producen estelas de color, algunos
con efectos especiales,
como los cohetes paracaídas.
Para que las bolas,
que son negras, produzcan cada color deseado al estallar el fuego, se necesita un
componente químico
diferente. Los carbonatos de cobre para el lila; el sodio para
conseguir el amarillo; para el rojo se utiliza
el estroncio; las sales de bario para conseguir el verde.... y las mezclas especiales
para el efecto de lentejuelas.
El presupuesto de un «castillo» es siempre el doble que el de una «mascletá». Es
decir, que un buen «castillo» cuesta alrededor de 8.000 euros y dura 20 minutos.
I
Calle
Esquema de una
«mascletà» ideal, diseñada por el pirotécnico Juan Rodrigo «El Traca».
A pesar de los grandes avances
técnicos en las «mascletaes», éstas
nunca dejan de ser , en gran medida, un producto artesanal, tanto en
su fabricación como en el montaje.
Cinco horas se tarda, como mínimo, para montar una «mascletà»
en la plaza del Ayuntamiento.
La normativa actual no permite
emplear en las «mascletaes» más
de 110 kilos de mezcla explosiva.
S
.C
70
Antes las «mascletaes» y los «castillos» se disparaban manualmente;
hoy en día está mecanizado su disparo. Las de la plaza del Ayuntamiento
se disparan, en general, electrónicamente, por impulsos eléctricos.
is let off. A perfectly synchronised rhythmic
symphony of noise, the display finishes with a
twenty-second grand “finale”. Thousands of
people fill the town square in time for the
mascletà.
ro
Mt
foc, pólvora ni soroll no hi ha
festa.» Sin fuego, pólvora y ruido
no hay fiesta, dice un dicho valenciano. Y
en las fallas, las fiestas del fuego, no podía faltar el ruido. Para eso están las
«mascletaes», la mayor manifestación explosiva de ruido que se pueda imaginar, y
la más genuinamente valenciana. Ni siquiera en Castellón y Alicante hay costumbre de disparar «mascletaes». La
«mascletà» o también llamada «disparà»
es, a pesar del ruido, una sinfonía. No se
trata de hacer el mayor ruido posible con
material explosivo sin más, sino que tiene
que producirse con un ritmo perfecto, sincronizado en su intensidad «in crescendo», sin que se perciba la más mínima fallida interrupción, para conseguir la
armonía necesaria que logre que ese ruido
atronador produzca placer.
El nombre «mascletà» viene de que las
primeras «mascletaes», de principios de
siglo, eran sólo a base de «masclets», pequeños bastidores de hierro rellenos de
pólvora negra. Hoy en día se denomina
«masclets» a los petardos o truenos de
mecha, los cuales sólo emplean pólvora
negra para la mecha, el detonante explosivo está fabricado, como todo el material
pirotécnico actual, a base de cloratos.
«Mascle», en valenciano, quiere decir
macho.
Todos los días, desde el primero de
marzo hasta el día 19, se disparan, en la
plaza del Ayuntamiento, a las 2 de la tarde, una «mascletà», que es la más importante de la fiesta. Aparte, durante los
cuatro días de fallas, la mayoría de comisiones también disparan la suya al mediodía, pero procurando no coincidir con
la del Ayuntamiento, que acapara casi
todo el poder de convocatoria festivo.
Son más de mil «mascletaes» las que se
disparan durante las fiestas falleras en
Valencia.
En esta manifestación pirotécnica, que
dura como máximo diez minutos, el ritmo
se mide al milímetro o segundo, hasta llegar a la apoteosis final de apenas veinte
segundos. Empieza con las carcasas de
aviso, le siguen las carcasas de humo,
para ambientar; luego vienen las «candelas» de silbatos y sirenas, y los «rastres»
de truenos y las tracas rápidas. Los fuegos
de espera retienen y conducen el ritmo de
las explosiones en sus partes sinfónicas
diferenciadas. Suelen tener seis retenciones de fuego aéreo y cinco terrestres más
el terremoto final y el bombardeo último.
La traca terremoto, repleta de truenos de
gran calibre, da paso a la apoteosis final
aérea a base de salidas o cohetes (truenos
voladores), que acaba en las grandes carcasas de descarga típicamente valencianas
y exclusivas para «mascletaes», que
pueden llegar a trescientas.
A 4.500 euros llega a ser el costo real
para el pirotécnico de una «mascletà» fallera de la plaza del Ayuntamiento. Sin
embargo, apenas recibe esta cantidad por
dispararla, por lo que a veces incluso
pierde dinero, que lo compensa por la
publicidad y prestigio que le reporta tal
exhibición.
Lo importante de una «mascletà» es,
pues, dispararla bien, sin el mínimo fallo
en el ritmo, que no tiene nada que ver con
el mayor o menor estruendo que produzca. Del ritmo de lanzamiento depende en
gran manera el éxito de las «mascletaes»,
reconocido por la mayor o menor ovación
de aplausos con que el público responda
al acabar.
ENSE
The mascletaes are a
pirotechnical display of
sound beyond comparison.
An exclusively Valencian
invention
and
pratice.
Mascletaes are let off at
midday in most neighbourhoods, but by far the
most important of all is held every day during
fallas week at 2 o’clock in the afternoon in the
town square. In a matter of just 10 minutes of
explosions, up to one hundred kilos of gunpowder
n
«S
Los mejores del mundo.
La explosión nocturna.
FIRECRACKER DISPLAY
Sa
Sinfonía del ruido.
La explosión diurna
LOS «CASTILLOS» DE
FUEGOS ARTIFICIALES
61
«LA MASCLETÀ»
A la voz de la
Falleras Mayores
de Valencia, desde
el balcón del
Ayuntamiento, con
la frase acuñada:
«Senyor pirotècnic
pot començar la
mascletá», empieza la dispará.
Lauria
El área marcada en amarillo señala
la zona en la que se puede
contemplar y escuchar debidamente
la «mascletà»
de la plaza del Ayuntamiento.
71
ASÍ SON
LAS
FALLAS
UNA BANDA DE MÚSICA FALLERA
MÚSICA FALLERA
L
típico en
fallas, lo
más preferido
por las comisiones y lo que
más abunda en
cuestión musical para acompañar la fiesta,
son las bandas
de música. Que
no es otra que
la clásica banda de música
valenciana que
como agrupación musical
no profesional
existe en casi
«El tabalet i la dolçaina», lo más tradicional en música
todos los puevalenciana y, por lo tanto, fallera.
blos de la Comunidad Valenciana. Un total de 325 bandas participan en los festejos
falleros, de las cuales 26 proceden de Valencia ciudad (prácticamente la
totalidad de las existentes), 280 proceden de los pueblos de la Comunidad, y 20 proceden de otras poblaciones de España, como Cuenca, Albacete, Mallorca, Tarragona y Murcia. Algunas comisiones de falla han
O
formado su propia banda de música. Y alguna banda de música se divide en dos para satisfacer al mismo tiempo a dos comisiones falleras.
Además de bandas de música también se dan los grupos de música
folclórica valenciana de «tabalet i dolçaina»; éstos suponen un siete por
ciento del total de música fallera. También emplean las comisiones, en
menor cantidad, los grupos musicales de «charangas» procedentes
de los pueblos valencianos o de
otras regiones españolas. La «charanga» supone el tres por ciento
de la música fallera. Las bandas
de cornetas y tambores, que antiguamente se utilizaban bastante,
fueron desplazadas por su carácter
poco festivo. El pasodoble fallero
es el género de pieza musical más
interpretado en fallas, por ser desde siempre lo más tradicional y típico para el ambiente musical fallero. Desde hace unos años se
celebra, programado oficialmente,
una entrada de bandas, el día de la
Crida, que acaba en la plaza del
Ayuntamiento interpretando conjuntamente el himno de las fallas,
el pasodoble El Fallero.
ESTA COMPUESTA POR
(un tercio de una
banda normal)
8 clarinetes
2 flautas
1 trombón
2 trompetas
2 saxos altos
2 saxos tenor
1 requinto
1 friscorno
1 tuba
1 platillos
1 caja
1 bombo
SE CONTRATAN PARA TOCAR CUATRO DÍAS
Los cuatro días acompañan a la «despertà» con petardos,
a las 8 ó 9 de la mañana
Día 16
Día 17
Día 18
Día 19
POR LA MAÑANA
POR LA TARDE
Pasacalles
Recogida de premios mayores
Pasacalles
Pasacalles
Recogida de premios infantil
Ofrenda o cabalgata
Ofrenda o cabalgata
Cabalgata
COBRAN
Entre 4.000 y 6.000 euros, más alojamiento
El Fallero
(Editado por
Sociedad
Musical
Española)
Música: Maestro José Serrano
La pieza musical
más famosa
y representativa
de las fallas.
PASO-DOBLE
(Himno de las fallas)
Letra: Maximiliano Thous
Letra del pasodoble
EL FALLERO (Himno de las Fallas)
Acto oficial fallero
obligado es el homenaje anual al maestro
Serrano.
El pasodoble EL FALLERO fue estrenado
en 1929, con música
compuesta por el maestro Serrano y letra de
Maximiliano Thous.
Despertant el nòstres cors,
Valencia riu.
Per la senda de les flors
ja ve l’estiu.
Crea el carrer la xicalla,
replegant els trastos pa la falla!
i manté la tradició
d’esta cançó:
—«Hi ha una estoreta velleta
pa la falla de Sant Josep,
del Tio Pep?
I van juntant
lo qu’els veíns els van donant,
per a buidar el portxe…
—Hi ha una estoreta velleta
pa la falla de Sant Josep?
I, en una estella del muntó,
se du el compàs de la cançó.
En les cares de la gent,
tot es content.
—Morena meua,
que del carrer eres l’ama;
per culpa teua
tinc el cor encés en flama.
No te separes
del caliu del meu voler
—reineta fallera—
que, si me deixes,
un ninot tindré que ser…
—Hi ha una estoreta velleta
pa la falla de Sant Josep?»
Para los jóvenes se organizan los días de
fallas multitudinarios conciertos de música moderna al aire libre para bailar, si se
tercia, hasta altas horas de la madrugada.
Arriba, a la
derecha, una
banda de música fallera,
pasa por delante de la falla “Bandas”
del
Ayuntamiento 2003.
El popular «dolçainer» de los años 40, José Sanfeliu, que convertido en «ninot»
por el artista Arnal fue indultado del fuego en 1949. Como buen «dolçainer»,
admiró a la escuela de «dolçainers» de Tales, la famosa generación de
los Montoliu.
72
Cada vez hay
más comisiones falleras
que se deciden
a crear su propia banda de
música.
La banda acompaña a los pertardos de la «despertà».
73
LOS FALLEROS,
ARTIFICES DE LA FIESTA
L
fallas siempre fueron unas fiestas popularistas
desde sus comienzos, en los siglos XVIII y XIX,
hasta nuestros días. Las clases altas y los sectores cultos nunca han visto de buen agrado a las fallas, por
considerarlas vulgares y de mal gusto. Ha habido algún intento de hacer fallas «progres» o «contestatarias», pero no ha cuajado, como en el año 78, con la falla King Kong. Efectivamente, las fallas nacieron en
barrio de trabajadores —barrio del Carmen—, donde
se ubicaban casi todos los gremios, y luego fueron extendiéndose por toda la ciudad, adquiriendo más raigambre allí donde habitaban las clases populares. A finales del XIX, la poderosa clase burguesa intentó,
primero, aniquilar la fiesta con prohibiciones y tasas.
Y luego la convirtió, controlándola, en los años veinte, en algo provechoso turística y comercialmente.
Las primeras comisiones de falla se constituyeron
muy improvisadamente; sus miembros, en un «pensat
i fet», lo hacían todo: recogían los materiales necesarios para montarlas; ellos mismos confeccionaban los
monigotes, escribían los versos que explicaban la intención de los «ninots». Ellos se lo cocían y comían
todo, criticando en la falla precisamente a los vecinos
que no contribuían en la falla.
Al evolucionar las fallas, las comisiones quedaron
como simples organizadoras y administradoras de los
festejos. La comisión será la encargada de contratar al
artista que construya la falla, al que se le irá pagando
en plazos anticipados. Ella tendrá que organizarlo todo,
desde el alumbrado de la calle hasta la recogida de banderas, pasando por contratar a la banda de música y al
pirotécnico. Las comisiones tendrán que inscribir su falla en el censo oficial de la Junta Central Fallera, que
les dará la clasificación, según su coste y un territorio
o demarcación de calles.
Las fallas, actualmente, las siguen organizando y
costeándolas, libremente, las comisiones falleras. Una
comisión de falla está formada por un grupo de vecinos de una zona de calles, compuesto, por autodesignación, de un presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, contable y vocales. Este embrión directivo
tratará, por diferentes medios y durante casi todo el
año, en conseguir fondos para costear los gastos de su
falla. Según costumbre, la cosa comienza el primer domingo después de la «cremà» de las fallas, con «l'apuntà». Se trata de buscar vecinos que se apunten a
comprometerse a pagar una cuota, mensual o semanal,
con lo que les da derecho a figurar como falleros activos. Esto es una costumbre casi extinguida. Normalmente, los ingresos para recaudar dinero para la falla
vienen de las cuotas, bingos y de la venta de participaciones de lotería nacional y rifas. También se organizan espectáculos, verbenas y excursiones para el mismo fin. Pero, por lo general, se tiene que recurrir a las
aportaciones personales de los falleros de la comisión
o nombrando falleros de honor a personas adineradas,
o recurriendo a firmas comerciales que «sponsoricen»
la falla. Como todavía no habrá suficiente, se recurre a
«l'arreplegà», colecta domiciliaria que se realiza en febrero y marzo, pidiendo un donativo voluntario a los
vecinos de la zona, acompañados de charanga y tracas,
y distribuyendo banderitas, flores u otros objetos de regalo simbólico. Aparte de la subvención municipal al
monumento (25% del coste), los premios que concede
el Ayuntamiento a las mejores fallas, clasificadas por
secciones según su coste, no son de gran ayuda económica, ya que se trata sólo de galardones (y pequeña
aportación de dinero), que en forma de estandarte
(«palets» o «guardons», en el argot fallero) recogen, en
desfile, las diferentes comisiones. Hay tantos premios
para casi todo, que es difícil encontrar falla que no se
haya llevado alguno a través de los años. La concesión
de los premios se realiza a través de un jurado (secreto, antes), hoy nombrado democráticamente.
El trabajo anual de los falleros, con semanales reuniones colectivas en el «casalet», hogar social fallero,
convierte a la comisión fallera en un núcleo importante de manifestación ciudadana. Muestra de ello es el
hecho de que la comisión de la falla suele organizar
festejos, actos folklóricos y culturales durante prácticamente todo el año.
El día más festivo de la comisión de la falla, al menos así lo fue por tradición, es la noche de la «plantà»,
en la que los falleros de cada falla organizan una cena
corporativa de confraternización colectiva («el sopar o
soparot de la plantà»).
AS
74
LA COMISIÓN DE LA FALLA
Vida, fets y desespero del Tio Pep «el Fallero»
THE COMMITTE OF EACH «FALLA»
LOS FALLEROS:
PROTAGONISTAS DE LAS FALLAS
censo en las 370 comisiones de
E
1997 era de 23.635 falleros, 25.243
falleras, 23.450 falleritas y 27.793 faL
lleritos. Lo que hace un total 100.121
falleros. La mayor cantidad correspondía a los sectores de las zonas periféricas de la ciudad, siendo las del centro,
sin embargo, las más densas de falleros
por falla, cuya media total es de 98 falleros por falla y 44 falleros por cada
1.000 habitantes. La comisión más numerosa fue la de la falla Gloria-Felicidad-Tremoler, con 709 falleros censados, y la más pequeña la de la falla
Murillo-Palomar, con 709 falleros censados. Los falleros suponen el 7% del
total de personas que participan o intervienen como espectadores en la fiesta.
Las comisiones de falla gastan unos 9
millones de euros en los diferentes festejos que organizan y protagonizan en
fallas. Los principales ingresos de las
comisiones provienen de las cuotas, (el
95%) teniendo que aportar cada fallero
a los gastos de la comisión entre 60 y
1.500 euros. Los bingos caseros y la lotería supone el 60% como fuente de financiación. El resto del presupuesto de
gastos proviene de la subvención municipal, explotación de verbenas, los
anuncios del llibret y la replegá. Las fallas privilegiadas por su ubicación o por
su categoría recaudan ingresos extraordinarios provenientes de los “sponsors”, la venta de entradas para visitar
la falla, y por la concesión de permisos
a feriantes y puestos de venta ambulante de buñuelos y churros dentro de su
demarcación, además de la publicidad
de las vallas.
Las comisiones de falla, además de
protagonizar los festejos característicos
de fallas y organizar los actos propios
como comisión fallera, organizan toda
una serie de actos culturales y festivos
durante prácticamente todo el año, a saber: semanas culturales (con programa
de exposiciones, conferencias y concursos), actividades infantiles, sesiones
de «play-back», exhibición de belenes,
representación de obras teatrales, competiciones deportivas (fútbol-sala, truc,
petanca, ping-pong, parchís, canuto y
pelota valenciana), verbenas, festivales
folclóricos, exhibición de indumentaria, conciertos de música, bailes folclóricos... La labor social de las comisiones, como, asociaciones de barrio, es
importantísima y de una gran actividad
popular.
La partida mayor del raquítico presupuesto anual que dedica para cultura la
Junta Central Fallera es la correspondiente al teatro, unos veinte mil euros.
Reunión de la comisión de la falla en el cafetín
de la esquina para decidir, sobre el boceto, el
argumento de la falla. Eran los años treinta.
The «fallas» have
always been populist
festivities from the very
beginning that is XVIII and
XIX centuries. The high
class and the intelligentsia
have never considered the «fallas» to be a cultural
manifestation, rather ovulgar and tasteless thing.
Obviously the «fallas» had their humble origins in
workers’ quartes, specially in the Carmen where all
the Guilds originated, and later on spread throughout
the city, but always with a better foundation in
working-class areas. It is noticeable that at the end of
the XIX the all-powerful Valencia middle class tried to
annihilate the «fallas» with prohibitions and taxes.
Later during the Twenties of this Century the same
middle class converted the «fallas», under a strict
control, into something useful to their tourist and
commercial interest.
However the «fallas» are being organized and paid
by, on their own free will, by the popular committees.
These committees are made by a number of
neighbours of adjoining streets and formally
organised, internally elected, into a chairman, a
vicechairman, a secretary, a treasurer, an accountant
and councillors. This embrionic directorship will try, by
different means and throughout the year, to pay for all
the expenses of the «fallas». According to the usual
custom it starts the following Sunday after the burning
of the «fallas» («Cremà») with «l’apuntà» (or signing
on). That is to find the neighbours to sign on to
commit themselves to pay dues,
weekly or monthly, with what they
will have a right to appear as
active members of the committe
(«falleros»). Nevertheless this
manner of financing the «fallas» is
almost extinguished. Generally the fees are collected
by selling participations of the national lotery and by
raffles. Bali dances, theatre seasions cinema viewing
and excursions are also organised to the end. Also
recourse is to be had as financing measure, appealing
to wealthy people appointing them «fallero» of honour
and also by appeorling to the own people forming the
committee in orden to foot the bills. Even with the
aforegoin atratagems funds will be lacking and,
therefore, the «arreplegà» or collectlon need to be
organised as welI. The «arreplegà» is made every
Sunday during February and March asking for a
voluntary token to (all) the neighbours in tite area,
amongst parades and cavalcades and fireworks,
giving away flags, flowers or other small gifts. The
prizes given by Valencia Corporation, classified in
categoríes according to the «fallas» expenses, does
not constítute a real economic help, because the
prizes are only appendages to put on the «fallas»
standart, apart from a very small and symbolic
economic compensation. The standart is known in the
«fallas» jargon as «palets», and the appendages are
collected a public procession, committee after
committee. Prizes are pentiful and, therefore, it is
almost impossible to find a «fallas» without one
throughout their existence. The prize award ceremony
is carried out by a secret jury.
The task performed by the «falleros» all year
round, with their collective and continuous meetings in
the «casalet» (meeting point and true home the
«falleros», makes of the committee («comisiones» in
jargon again) a real point of
citizen activity. As a proof of it the
committee endeveours to carryout throughout the year a series
of folklore and cultural acts
practically every day.
LA COMMISSION
DE LA «FALLA»
Les «fallas» ont toujours été des fêtes populaires,
dès les XVIIIe et XIXe siècle jusqu’à nos jours. La classe éleveé et les gens cultivés n’ont jamais vu de bon gré
les «fallas» parce qu’ils les considéraient comme vulgaires et de mauvais goût. C’est vrai que les «fallas»
naquirent dans les quartiers de la classe ouvrière, dans
le quartier del Carmen, où se trouvaient presque toutes
les corporations. Par la suite les «fallas» fûrent étendues à toute la ville et s’ancrèrent de plus en plus là ou
puissante habitaient les classes populaires.
A la fin du XIXe siècle, la puissante bourgeoisie essaya d’abord d’annihiler la fête avec des mesures prohibitives et des taxes. Après, dans les années 20 la
bourgeoisie la convertit touristiquement et commercialement sous contrôle de ses propres intérêts.
Néanmoins les «fallas» continuent à être
organisées et payées, librement, par les
commissions de «falleras». Une commission de «falla» est constituée par un groupe
de voisins d’un même quartier. Ce groupe
est formé, par autodésignation, d’un président, un viséprésident, un secretaire, un trésorier, un comptable et des membres de
l’assemblée. Cet embryon directif essaie,
pendant toute l’année et par différents
moyens, d’avoir les sommes nécessaires
pour les dépenses de la «falla». Le premier
dimanche, après la «crema» des «fallas», il
y a ce qu’on appelle «l’apuntà»: on essaie
que les voisins se compromettent à payer une quantité mensuelle ou semanale qui leur donnera droit à être
considérés comme des «falleros» actifs. Mais cette habitude est en régression. Normalement les recettes
pour «fallas» viennet de la vente de la loterie nationale et des tombolas. On organise aussi à cette fin des
spectacles (bals, théâtre, play-backs) et des excursions. Mais généralement l’argent vient des apports
personnels des «falleros» de la commission, ou
d’autres gens riches que l’on désigne «falleros» d’honneur, ou de firmes commerciales «sponsors». Mais
comme cela ne sera pas sufisant on fait appel à «l’arreplegà»: collecte domiciliaire qu’on réalise en février
et mars, où l’on demande, avec une fanfare et des pétards, un don volontaire aux voisins de la zone. Et on
distribue des petits drapeaux, des fleurs, et d’autres
objets symboliques. Les prix que la mairie concède
aux meilleures «fallas», califiées par sections, selon
leur coût, ne sont pas d’une très grande aide, car il
s’agit seulement de récompenses en forme d’étendarts («palets» en argot «fallero») qui sont recueillis au
défilé par les différentes commissions des «fallas», en
plus d’ un petit apport symbolique d’argent. Il y a des
prix pour tout, et c’est difficile de trouver une «falla» qui
n’en ait pas reçu au moins un, au cours des années.
L’attribution des prix se réalise par un jury secret.
Le travail annuel des «falleros» avec des réunions
hebdomadaires collectives au «casalet» (foyer social
«fallero») convertit la commission «fallera» en le
noyau important de la manifestation citoyenne. La
preuve en est, que, pratiquement pendant toute l’année, la commission de «falla» organise des actes folkloriques et culturels.
75
LITERATURA FALLERA
ELTIO PEP, UN FALLER COM ELS D’ABANS
L
NA
Ilustración gráfica de una escena de
«La falla de Sant Josep», de Eduardo
Escalante, estrenada en 1870 en el
teatro Princesa, de Valencia.
ASÍ SON LAS FALLAS
Portada de la revista fallera (llamados
también «falleros») Pensat i Fet, de
1919, dirigida durante muchos años
por el poeta Ricard Sanmartín.
Arriba, portada de la famosa revista fallera Pensat
i Fet, de 1926, con dibujo modernista de Barreira. Bajo estas líneas, un dibujo de José Benlliure
representando al niño que vende el «llibret» de la
falla: «Vint céntims val el llibret, amb tota
l’explicació i relació que conta la falla.» Los
prolegómenos del periodismo fallero, esencial y
fundamentalmente popular, como todo el fenómeno social de las fallas.
Cinc céntims val el llibret!
Portada de 1966.
Portada de 1968.
Portada del
primer número
de la famosa
revista de fallas
El Turista Fallero.
Año 1942.
Se vendía
a una peseta.
Dibujo de José Benlliure que se publicó
como portada de la revista
fallera Pensat i Fet en el año 1915,
al precio de 10 céntimos.
ANTONI IGUAL UBEDA
(1965, Pensat i fet)
«Qui compra el llibret?»
76
«Lo qu’en la falla voras
ací explicat trobaras.»
La falla siempre ha necesitado la ayuda de la
letra impresa, formando versos de cuartetas
o décimas, auca o «llibret» que explicarán
el significado de la falla.
Portada de 1965.
Portada del primer «llibret» de falla,
escrito por Bernat i Baldoví, 1855, y
sólo valía un «quincet», quince céntimos.
primitivas fallas recurrieron a unos carteles o
pasquines escritos en verso para explicar su significado. Más tarde, en forma de letreros explicativos,
formarían parte intrínseca de cada escena o «ninot».
De ello derivó el «llibret» y toda la literatura fallera. El
«llibret» de falla más antiguo que se conoce data del
año 1855, escrito por el poeta Josep Bernat i Baldoví,
con el título «El conill, Vicenteta i don Facundo», para
la falla de la plaza del Almudín. Este «llibret» (a modo
de hojas sueltas, formando cuadernillo, a la manera de
los antiguos libelos) se colgaba enganchado en una esquina del catafalco de la falla, para que el que quisiera
lo leyese. Pero también se vendía por alrededor de la falla al conocido grito de «cinc céntims val el llibret, amb
l´explicació i relació de tot lo que conta la falla». Hoy
estos libritos se publican muy lujosamente y con mucha
publicidad. El primer «llibret» de falla premiado, por
sugerencia del periódico satírico «La Traca», en 1887,
fue el de la falla de la calle Embajador Vich, del poeta
José M. Fambuena. El primer relato sobre fallas lo publicó «El Cid», en Valencia, en marzo de 1849.
En 1857 aparece la primera revista fallera, titulada
«El infern», que no trataba únicamente sobre una falla
en particular, sino sobre las fallas en general. Luego
vendrán infinidad de revistas falleras, entre las que podríamos destacar: «Impresiones», de Manuel González
Martí, que ya traía, en 1905, los bocetos o dibujos de
las fallas reproducidos en sus páginas. En 1912 aparecía «Pensat i fet», una revista famosa por la calidad de
sus colaboraciones literarias y artisticas. Pero pronto
«El Fallero», en 1921, le daría la réplica, dando mayor
interés a la información turística de las fallas. Son de
destacar entre las revistas que aparecieron varios años:
«El Bunyol», «Carcasa Fallera», «El Petardo», «La Fallera», «Flames», «Foc i flama», «El Coet», «El Casal»,
Portada de la revista El Fallero de 1926, ilustrada por Pertegás
«Festivitats», etc. En los años cincuenta llegan a publiy editada por Carceller, llegando a tirar 50.000 ejemplares.
carse hasta cuarenta revistas diferentes a la vez. Hoy
sólo se edita prácticamente una sola revista anuario con
el catálogo de todas las fallas, la que ha sabido renovarse y adaptarse a los tiempos: «El Turista Fallero», la decana y única privada e
independiente en la actualidad, que sobrepasa ya los sesenta años de vida.
En 1870, Eduardo Escalante estrenó en el teatro Princesa de Valencia un sainete titulado «La falla de Sant Josep». Desde
entondes, hay mucha afición por montar obras de teatro en las comisiones falleras. A partir de los 80 se ha organizado de manera destacada esta vertiente cultural fallera en forma de concursos y «mostras». El «Apropósit» es el género por antonomasia
del teatro fallero, es como una falla puesta en escena, representada para sólo una ocasión casi siempre acompañando a la presentación de la Fallera Mayor de cada comisión de falla.
En 1888 apareció «L'Aranya negra», primer periódico de información interna de las comisiones de fallas. Esta
clase de publicaciones hoy apenas existen. En los años cincuenta empezaron a desaparecer. Hoy en día las han
sustituido la revista mensual «Actualidad Fallera» y las prolíficas páginas web de Internet, entre las que destaca el portal informativo de Ciberfallas, a parte de la web oficial,
fallas.com.
Desde 1940, la Junta Central Fallera edita el «Libro Fallero», como anuario oficial de las fallas.
AS
U
cosa és «fer la falla» i una altra cosa és «fer la festa».
Doncs bé, el faller és l'home que fa la festa i encara, de vegades, fa també la falla. El faller és el «primitiu» de la falla, com un
pintor del segle XIV era el «primitiu» de l'art pictóric. El faller ha
segut, és i será l'ánima, l'ingredient primeríssim, bàsic i essencial
de la festa de les falles, el seu inventor. Si la falla és l'objecte de la
festa, el taller és el subjecte, la seua ànima, el seu perpetuum mobile. Remembrant al poeta, podríem dir, sentenciossament: No sabem si les falles seran eternes, però estem ben certs de que sempre
hi haurà fallers.
Ara voldríem fer la història dels fallers. Hi hauria que parlar
dels fallers de la edat antiga de la festa, quan era íntima i casolana. ¿Era el faller un home del poble, naixcut a qualsevol carrer de
la València vella, tan bella. Adobador de sabates —aixó que diuen
«remendos»—, és a dir, sabater de portal? Molt bé podria ser-ho.
¿Botiguer de salses, amo d'una d'aquelles botiguetes on es venia
de tot, des de mistos de traca i bacallat a remulla fins criadilles
d'Aragó i blavet per a la roba? ¿Per qué no? Mes el millor ofici que
podríem escoltar per a refer la seua imatginària personalitat hauria
de ser el de fuster, i Josep el seu nom. Tot el carrer i encara tota
la barriada el coneixia amb el nom de «tio Pep». Mes no tots sabien fins a quin extrem enganyava la seua aparença, tan seriosa,
d'home fred i calmós, en contrast amb una sobtil ironia interna
que, de vegades, com sense voler, escapava del seu morret d'on li
penjava el cigarro —un «mataquintos» disfressat de «toscano».
Al carrer del tio Pep, ès clar, no podia mancar la falla. Mes no
la dirigia ell. No volia ser president, ni tresorer, ni res; tan sols
consentía en ser un més de la comissió. No volia ser ningú; peró,
sense voler, ho era tot. Com qualsevol altre, es duia a les reunions
el soparet, i alegrava els saborosíssims mossos amb glopets de I'eixut, que li anaven drets a la gola, des de el barral, com una font de
benaurança. Després venien el cafenet i la copeta, i alló d'encendre el «toscano» amb parsimònia de ritual, escoltant sempre la xarrera inesgotable de la comissió de la falla. Quan no s'aclaria ningú, no mancava qui deia: «Que parle el tio Pep.» Y el tio Pep,
repossat i docte, encara que sense fatuitar, deia allò que pensava i
quedava llest l'assumpte. Si es tractava del projecte de la falla, el
tio Pep es solia dur l'opinió de la majoria perquè sabia trobar una
idea original, tan prudent com ben esmolada; i quan parlava amb
l'artista, no mancaven consells i encara iniciatives deixades caure
«com aquell que no ho fa», que després veia plasmades i cel.lebrades per tots. I no digam amb l'autor del llibret, un amic seu amb
més fam que «garró», que per quatre xavos escrivia versos com
aquell que fa llonganices; però pocs sabien que les quartetes més
saboroses, fins i tot les que penjaven dels cantons de la placeta, tan
graciosas com intencionadas, havien sortit, encara que sense molta ortografía, de la «tòtina» del tio Pep. Tampoc mancava allò de
tindre que anar a parlar -¡precis, precis!- amb un regidor de l'Ajuntament, o convidar al jurat a prendre nos bunyolets i unes copetes i fer-los vore amb paraules meloses tot allò que «no» contenia la falla.
La nit de la plantada era un autèntic aquelarre, un desficàs d'anades i tornades. Tots estaven a punt de perdre la serenitat, des de
el president al darrer vocal. I quan ja no s'aclarien, tornava a sortir la solució màgica: «¡Digau-ho al tio Pep!» «¡Que vinga el tio
Pep!» «¿Però a on s'haurà ficat el tio Pep?» El tio Pep no s'havia
ficat en cap lloc; el tio Pep «estava» enllà on era precís que estigués. «¡Eixe cap una miqueta girat!... ¡Aixina está bé! ¡No el toques més!» El tio Pep anava i tornava, feia i desfeia, animava als
que ja no podíen més, soltava alguna que altra floreta a la bunyolera que —les galtes més enceses que l'oli brusent que la fumaya— somria a la matinada; i si algun faller més neguitós que altre
es posava molt romancero, li feia tornar el seny amb quatre paraules fortetes.
Tot anava molt bé, molt bé, fins a l'hora de cremar la falla. Entre la remor de la gent, l'estridéncia de les músiques, el fum de la
pólvora i el soroll de les traques, el tio Pep semblava haver-se esventat. Ningú pensava en ell, aleshores, però tampoc ningú l'hagués trobat. No podia més; estava molt ensopit, molt moixo, molt
encaparrat. Cada any li passava el mateix. Quan venia el millor,
quan anaven a pegar-li foc a la falla, li entrava un tremolor que
malament podia entaforar a la vista de la gent. Preferia colgar-se
al llit. Entre els llençols i la manteta que encara donava gust acaronar, escoltant els llunyans crits i rialles de la gentada, es trobava
millor. És que li entrava molt de neguit contemplar la folla dansa
de les llames. El tio Pep no ho podia comprendre, però era el misteri etern de la vida, el símbol de la flama que, al llinder de la primavera, sembla cremar les nostálgies del passat i encendre les
il.lusions del pervindre. El tio Pep no sabia ni podia rahonarho. Tampoc era, com creien alguns, que li donava tristor veure esqueixat en uns instants tot l'esforç de molts mesos de
treball. Era, ni més ni menys, que li afeixugava contemplar
les flames que enllumenaven la nit, que sentia, llavors, acoblar-se-li amuntó d'emocions al fons de la seua ànima, fins a
tindre ganes de plorar, com una dona o un xiquet. ¿I qué haurien dit els altres fallers, si veien plorar al tio Pep perqué es
cremava la falla?... Al dia següent, quan encara tots estigueren dormint, el tio Pep s'alçaria
del llit fet un home. Creuaria la
placeta, encara bruta per la festa,
encara grisa per la matinada, encara solitaria, i obriria el seu taller, i es posaria les ulleres per a
emprendre el treball quotidià.
Per la nit hauria reunió, i el tio
Pep faria saber solemnialment a
tots... que ja tenia un projecte per
a la falla de l'any següent. Açò
era un faller dels d'abans d'ara, i
potser dels de sempre.
REVISTAS
Y LLIBRETS
«Senyoret i senyoreta, per quatre aguiletes»
Veinte céntimos.
Vicente Bayarri Lluch, editor y fundador de la
revista El Turista Fallero, que dirigió durante más
de cincuenta años, recibe la imposición del «bunyol d’or» de manos de la Fallera Mayor, concedido
en 1966 por la Junta Central Fallera a El Turista Fallero en reconocimiento de los méritos contraídos
en servicio y enaltecimiento de las Fallas.
Portada de 1970.
Varias portadas de la revista
El Turista Fallero, todas ellas
dibujadas por Martínez Forment.
La revista más longeva de toda
la historia de las fallas.
Guía imprescindible para visitar las
fallas cada año.
Es una publicación Bayarri.
Y sale a la venta el primero de marzo.
77
LITERATURE ABOUT THE «FALLAS»
Portada de 1950.
Obra de Francisco Llop.
Portada de 1992.
Obra de Vicente Lorenzo.
Portada de 1993.
Obra de Vicente Lorenzo.
Portada de 1994.
Obra de Vicente Lorenzo.
78
As it has
been said,
the original
«fallas» hung
some noticies
and leaflets in
rhyme to explain their meaning.
Direct from this fact the «llibret»
(small book) has derived as well
as the rest of the literary support
to the «fallas». The oldest «llibret»
known dates from the year 1855,
written by the poet Josep Bernat i
Baldoví under the title The conill
Vicenteta y don Facundo (the
rabit, Miss Vicenta and Mr.
Facundo), for the «falla» in
A l m u d í n
Square. This
«llibret», in the
way of loose
sheets bound in
a volume was
hung from a
corner of the
f r a m e
maintained by a
cord and any
people wishing
to read It could
do so. Also
was being sold
neearby
by
street vendors
crying:
five
LITTERATURE
Les ‹‹fallas››
primitives
faisaient appel à
des légendes ou
des feuilles de
poèmes pour expliquer leur signification. De là dérivent le ‹‹llibret››
et toute la littérature ‹‹fallera››. Le
‹‹llibret de falla››,
le plus ancien
que l’on connait
date de 1855,
écrit par le poète Joseph Bernat i
Baldovi, sous le titre de ‹‹El conill,
Vicenteta i Don Facundo›› pour la
‹‹falla›› de la place Almudin. Ce ‹‹llibret›› (des feuilles qui formaient un
petit cahier à la manière d’un ancien
pamphlet) était attaché à un coin du
catafalque, pour ceux qui voulaient
le lire. Autour de la ‹‹falla›› on le vendait aussi par la célèbre annoce:
‹‹Cinc centims val el llibret, amb tota
l’explicació i relació que conta la
‹‹falla››. Aujourd’hui ces petits cahiers s’impriment très luxueusement
et avec beaucoup d’annonces publicitaires.
En 1857 apparait la première revue ‹‹fallera››: ‹‹El Infern››, qui ne
traitait pas uniquement d’une ‹‹falla›› mais des ‹‹fallas›› en général.
Ensuite viendront de nombreuses
revues ‹‹falleras›› comme: ‹‹Impresiones››, de Manuel González Marti
qui reproduisait déjà, en 1905, les
ébauches ou les dessins des ‹‹fallas››. En 1912 parait ‹‹Pensat i fet››,
une revue fameuse de par la qualité
cents is this book and with all the
explanation and we relate all
happening to this by «falla».
Nowadays the publishing of these
«llibrets» is somehow luxurious
and propagada abound.
In 1857 the first over «fallas»
magazine is published under title
«El infern» (Hell ), dealing not
about a particular «fallas» but
about all of them. Later a
multitude of «fallas» magazines
will see the lidht. Nowadays only
one magazine is published, the
one to have adapted and
renovated their themes to current
Issues: «El Turista Fallero», the
last one being
the dean of the
publications
and also the
most important
with a tradition
of more than
fifty years.
Since 1940
the
Central
Junta for the
F a l l a s
Committee
publishes El
Libro Fallero
(the book of the
fallas),
the
official annuary.
«FALLERA»
de ses collaborations littéraires
et artistiques.
Mais, en 1921
‹‹El Fallero›› lui
donnera la réplique en apportant une plus
grande information touristique
des ‹‹fallas››.
Parmi les revues qui parûrent plusieurs années on distingue: ‹‹El Bunyol››, ‹‹Carsasa fallera ››. ‹‹El petardo››, ‹‹La Fallera, ‹‹Flames››,
‹‹Foc i Flama››,‹‹El Coet››, ‹‹Festivitats›› etc.
Aujourd’hui on édite une revue
‹‹fallera›› qui a su s’adapter et se rénover au fil du temps: ‹‹El Turista
Fallero››, qui est le doyen le plus important dans l’actualité et qui a plus
de 50 ans de vie.
En 1870 Eduardo Escalante debûta au théatre ‹‹Princesa›› de Valence avec une scénette intitulée,
‹‹La falla de Sant Josep››.
En 1888 apparait ‹‹L’Araya negra››, premier journal d’information
des commissions des ‹‹fallas››. Ce
genre de publications, n’ existe
presque plus aujourd’hui puisqu’il
commença à disparaîtie depuis les
années 50.
Depuis 1940 la ‹‹Junta Central
Fallera›› édite le ‹‹Libro Fallero››, un
annuaire officiel des ‹‹fallas››.
En el interior, portadas de El Turista Fallero de 1995, obra de Manuel Barberá,
y de 1996, obra de Rafael Boluda.
[FALLA CRÍTICA]
Portada de «El Falleret», suplemento
infantil de la revista El Turista Fallero
de 1996, obra de Vicente Almela.
Portada de 2000.
Obra de Vicente Lorenzo.
Cada año, desde 2001, tres días después de haberse
quemado las fallas, se publica [Falla Crítica] la cartelera de fallas
del día siguiente, que recoge la crítica y análisis de los “monumentos” del año, realizada por 25 especialistas en el arte fallero.
Además de una encuesta y el baremo del ranking de puntuación valorativa,
así
como
diferentes crónicas y la
relación completa de los
premios concedidos por
JCF. Es la última publicación Bayarri sobre fallas. [Falla Crítica] concede también cada año
un premio a la falla con
mejor crítica. Constituye
una de las pocas revistas especializadas existentes, creada para la
reflexión, el contraste de
pareceres, la polémica y
la discusión.
Portada de 2004.
Obra de Ramón Pla.
CENDRA
Portada de 1997.
Obra de Vicente Lorenzo.
Portada de 1998.
Obra de Rafael Boluda.
Portada de 2001.
Obra de Jesús Alcañiz.
Desde 2005 se publica cada cuatro meses la revista especializada sobre fallas, de estudio, investigación y crónica:
“Cendra”, suc de falles, fulls d’art i cultura fallera. Está escrita completamente en valenciano, editada por la “Associacó Cultural Malalts
de Falles” y dirigida por SanMir, o sea Hernán
Mir y Manolo Sanchis. En sus 110 páginas colaboran con reportajes, artículos de opinión,
dibujos, fotografías... una treintena de colaboradores especialistas en temática y análisis fallero. Es una revista para entendidos, o que
quieren
entender
de fallas, y
no aburre,
que ya es
bastante.
Ni demasiado científica y seria, pero
tampoco
frívola ni
superficial.
Portada de 2002.
Obra de Mª. José Luna.
Portada de 2005.
Obra de Ramón Pla.
Portada de 2006.
Obra de Paco Santana.
El artista Vicente Almela
con “Patufet” la mascota
que creó para la revista
El Turista Fallero.
Desde el año 1955
sale a la venta, el
día siguiente a la
plantá, el Álbum
Bayarri
“Fotos
Fallas”, con grandes fotos y explicación
de las pricipales fallas del año.
Portada de 1999.
Obra de Amparo Bayarri.
Portada de 2003.
Obra de Rafael Sempere.
Desde el año 1998 Bayarri edita la “Guía Fallera”, The Fallas Guide,
en cuatro idiomas, explicando facilmente la fiesta
fallera en un folleto de
ayuda para turistas despistados.
Sale el 12 de marzo.
Portada de 2007.
Obra de Paco Santana.
79
ASÍ SON
LAS
FALLAS
«LA NIT DE FOC»
Una «nit de foc» de la
noche del 18 de marzo,
con sus 2.500 kilos de
material pirotécnico empleado, cuesta unos
30.000 euros. Desde
1985 se viene celebrando el «castillo» de fuegos artificiales de la «nit
de foc» en el antiguo
cauce del río Turia junto
a la Alameda, y los puentes de las Flores y del
Mar.
Los grandes pirotécnicos valencianos, de toda
la vida, Miguel Zamorano Caballer, Vicente Caballer, Ricardo Caballer y
los hermanos Brunchú,
pertenecen a una misma
familia de Godella, de
cuatro generaciones de
pirotécnicos, que junto a
otras veinticinco empresas valencianas, principalmente de l’Horta, forman la agrupación de
pirotécnicos PIROVAL.
Combinación de carcasas (aéreas) y candelas (terrestres).
Colocando una carcasa esférica (estilo japonesa) de lo menos cinco kilos, en un gran
mortero de 350 milímetros. El montaje de la «nit de foc» cuesta doce horas de trabajo.
80
Debido a la peligrosidad que suponía celebrar la «nit de foc» en un recinto tan restringido como la plaza del
Ayuntamiento, se trasladó, desde 1985, a la Alameda, lugar más idóneo. Y por la magnitud del acontecimiento
que es el gran «castillo» fallero de fuegos artificiales, se le dedica la noche anterior a la «cremà» sólo a él.
81
C
de fuegos artificiales se disparan en
muchas partes del mundo, pero seguramente
en Valencia, en fallas, puede tener la oportunidad
de asistir a los mejores que haya visto jamás. De
todos los “castillos” de fuegos artificiales que se
disparan a la hora mágica de la media noche los
cuatro días de fallas, el más importante es el de la
víspera del día de San José. El día 18 por la noche
tiene lugar la llamada Nit de Foc, con un extraordinario “castillo” de fuegos artificiales en el que
se encienden dos mil quinientos kilos de material pirotécnico
que convertirán el cielo de la Alameda en un indescriptible espectáculo de luz, fuego y pólvora, donde miles de luceros de
todos los colores surgen prodigiosamente formando ficticias
palmeras. Son más de trescientos los artilugios pirotécnicos
que intervienen en un “castillo”: carcasas, candelas y cohetes
de todos los tipos. Esta noche la asistencia de público puede
superar las cien mil personas.
ASTILLOS
Una mecha llega al fondo de la carcasa donde
hay un lecho de pólvora
que la eleva del mortero. Esta pólvora está conectada con otra mecha, que es la que enciende las bolas
de color cuando está en el aire.
Los diferentes componentes químicos con que se fabrican las
bolas que llevan en su interior las carcasas determinarán los colores que surjan tras su explosión. El color azul o violeta era hasta
hace poco el color más difícil y caro de fabricar, a partir del cobre.
La modalidad de castillo que hoy se da en las fiestas falleras es el
resultado de combinación de castillo valenciano o “de tro”, y el
castillo de modalidad europea o “de palmera”.
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Plano de situación de los «castillos» falleros de fuegos
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Noche de fuego.
La «nit de foc», en la noche víspera de la «cremà»,
presagia la llegada del «holocausto» fallero.
Con el fuego la falla cumplirá con su cometido,
hasta el año siguiente.
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83
FIREWORKS ON THE NIGTH OF FIRE
Firework displays can be seen in many parts of the world, but in
Valencia during fallas one has the opportunity to see perhaps the best.
Of all of the firework displays let off at the magic hour of midnight on
each of the four main days of fallas, the most important is the one held
on the eve of the day of San José. On the evening of the 18th of March,
the Nit de Foc (night of fire) is celebrated with an extraordinary firework
display called a castillo (castle) in which two 2,500 kilos of pirotechnical
material are let off in to the sky above the Alameda turning it into a
indescribable spectacle of light, fire and gunpowder. Thousands of
sparkling lights of every colour rise up to form huge palm trees in the
sky. More than three hundred pirotechnical devices make up a castillo
including shells and rockets of every kind. On this one night, the number
of spectators can reach more than 100,000.
C
FEUX D’ARTIFICE À LA NUIT DU FEU
On tire des feux d’artifice partout dans le monde mais c’est sûrement à
Valence que l’on pourra assister à l’un des meilleurs spectacles qu’on
ait jamais vu. Parmi tous les feux d’artifice qui sont tirés à l’heure magique de minuit pendant les quatre jours de “fallas” la plus importante
se produit la veille de la fête de St. Joseph. La “Nit de Foc” (nuit du feu)
a lieu le 18 mars, avec des feux d’artifice extraordinaires dans lesquels
s’emploient deux mille cinq cents kilos de matériaux pyrotechniques
qui convertiront le ciel de L’Alameda (L’allée de peupliers) en un spectacle de lumière, poudre et feu indescriptible, où des milliers d’éclats
de plusieurs couleurs surgissent prodigieusement en formant des palmiers fictifs. Plus de trois cent machines pirotechniques interviennent
dans un feu d’artifice, voire des fusées de toute espèce. Pendant cette
nuit la présence du public peut dépasser les 100.000 personnes.
on la «cremà» culmina la fiesta fallera, es
la verdadera «nit del foc» de la noche del
19 de marzo.
En la fiesta de las fallas valencianas el fuego tiene doble misión: celebrar la llegada de la
primavera y la depuración. La depuración se
da con la quema de la falla propiamente dicha.
Cuando los «ninots» arden significa que se liberan de toda su carga satírica y crítica. Simbólicamente se destruye la mala intención.
Por otra parte, el espectáculo de fuego y pól-
vora constituye la celebración festiva del equinoccio de primavera.
Ya unas horas antes de la «cremà», alrededor de las 11 de la noche, la plaza del Ayuntamiento se encuentra casi llena de gente que esperará, hasta la una, el comienzo del gran
espectáculo de carcasas y «palmeras» que cubrirán el cielo de luces multicolores. Debido a
las aglomeraciones de gente el momento resulta un tanto peligroso, pero la penuria de
ciertas incomodidades son altamente compen-
sadas. Si a eso de la medianoche pudiéramos
ver una panorámica de Valencia desde la altura de un avión recibiríamos la fabulosa impresión de que Valencia entera ardía en llamas. La
«cremà» de la falla del Ayuntamiento comienza luego de que finalicen todas las demás. Es
costumbre, por parte del público asistente, que
al finalizar esta noche de la «cremà» se ponga
a cantar el «Himno a Valencia» del maestro
Serrano y Maximiliano Thous, dirigido por los
altavoces instalados en la plaza.
FLAMMENDE SCHLÖSSER AM HIMMEL
Gewiß, Feuerwerke werden in vielen Teilen der Welt abgebrannt, aber bei
den Fallas in Valencia haben Sie Gelegenheit, pyrotechnische Kunstwerke
zu sehen, die an Schönheit alle anderen übertreffen. Von all den
“brennenden Schlössern”, die zur magischen Stunde um Mitternacht an
allen vier Tagen der Fallas in die Luft gehen, hat das Feuerwerk am
Vorabend von San José, die größte Bedeutung. Die Nacht vom 18. zum 19.
März ist die sogenannte “Nit de Foc”, die Nacht des Feuers, mit einem
aufseheherregenden
Feuerwerk.
Zweitausenfünfhundert
Kilo
pyrotechnisches Material werden zu diesem Ereignis entzündet und die
Alameda, die Allee entlang des alten Flußbetts, wird zum Schauplatz einer
unbeschreiblichen Darbietung aus Licht, Feuer und Pulverdampf.
Tausende von Sternen bilden Palmen am Himmel, in allen Farben
leuchtend. Mehr als dreihundert Motive entzünden sich in einem
Feuerwerk, Luftschlösser, Kerzen und Raketen aller Art. In dieser Nacht
kann die Zahl der Zuschauer hunderttausend übertreffen.
Llorando el final de su reinado.
Las primeras fallas en ser quemadas serán las infantiles, a
las 22’30 horas. La última, la de la plaza del Ayuntamiento,
a la 1 de la madrugada.
Después del fuego las cenizas reinan en medio de un silencio de música, himno y lágrimas que se va
apoderando de la noche de la cremà, hasta acabar con la última de las verbenas más trasnochadoras.
Al día siguiente no quedará ni las cenizas.
FUOCHI D’ARTIFICIO IN LA NOTTE DI FUOCO
Questi “Castillos” (fuochi d’artificio) si fanno in molti paesi nel mondo,
ma sicuramente in Valencia e durante le “Fallas” avrete l’opportunità d’assistere ai miglori della vostra vita. Di tutti i “Castillos” di fuochi d’artificio
che si fanno nell’ora magica di mezzanotte, nei quattro giorni delle “Fallas”, il più importante è quello della vigilia di San José (San Giuseppe). La
notte del 18 marzo, si celebra la “Nit del Foc” (Notte di Fuoco), con un
straordinario “castillo” di fuochi d’artificio dove vengono bruciati più di
2.000 chili di materiale pirotecnico facendo diventare il cielo della “Alameda” (Viale vicino al vecchio fiume), come un indescrivibile spettacolo
di luce, fuoco, polvere da sparo a dove mille stelle di tutti colori sorgono
prodigiosamente formando nel cielo finte palme. Sono più di 300 i contenitori pirotecnici che si usano in un “castillo”, pacchi legati, candele speciali e giochi di luci di tutti i tipi. A questo atto asiste una folla di 100.000
e più persone.
600.000 litros de agua, 7.000 metros de manguera, 276 vehículos y 2.000 personas (de los
cuales 550 serán bomberos) es el montante del
dispositivo operativo que vigilará la «cremà» de
las 370 fallas y limpiará posteriormente sus cenizas.
Al día siguiente, el día 20 por la mañana, no
habrá en las calles ni rastro de las fallas, ni un
solo petardo se oirá ya más, sólo una mancha en
el asfalto se percibirá con dificultad. Mientras los
falleros emprenderán de nuevo su labor, pensando ya en las fallas del año próximo.
THE BURNING OF THE FALLAS
With the «cremà», in the night of the fire («nit del foc») on the 19th of March the
festivities have their culmination.
In the «fallas» of Valencia the meaning of the fire is two-folded, to celebrate the
coming of Spring and of purification or purge. This last meaning is had with the burning
of the own «falla». When the effigies are being burnt they denote the liberation from
all their satirical and critical connotations. Allegorically all their intentionality is also
destroyed. On the other, the spectacle of fire and gunpowder celebrates the coming
of Spring Equinoce.
Some hours before the actual «cremà», around 11 p.m.,Valencians main square, Plaza del Ayuntamiento,
is chock-a-block with people who will wait until 1 a.m. for the beginning of the great spectacle of bombards and
«palmeras» (palm-tree-like explosions of fireworks) which will cover with their luminosity and multicolour lights
the sky. Due to the great concurrence of people the situation might become dangerous, although the
inconveniences are highly compensated. The faboulous fireworks display in the Plaza del Ayuntamiento begins
when the rest of fireworks of each individual «falla» have finished. It is also normative that at the end of this
«nit de la cremà» all the assisting people signs the Hymn to Valencia, wrote by Maestro Serrano and
Maximiliano Thouss, conducted from the loudspeakers placed in the square.
EMBRASEMENT DES FALLAS
L’apogée de la fête «fallera» arrive avec la «cremà» à la «nit del foc», la nuit du 19 mars.
Aux fêtes des «fallas» valenciennes, le feu a une double mission:
célébrer l'arrivée du printemps et la purification. Celle-ci (la purification) est symbolisée par la mise à feu de
le «falla» proprement dite. Quand les
«ninots» brûlent, cela signifie qu’ils se
libèrent de toute charge satirique et
critique. Symboliquement la mauvaise intention est détruite. Par contre, le
spectacle du feu et la poudre explosive constitue la célébration de la fête
de l’équinoxe de printemps.
Déjà quelques heures avant la
«cremà» à environ 11 heures du soir,
la place del Ayuntamiento se trouve
presque pleine de gens qui attendent
jusqu’à une heure du matin, le début
du grand spectacle de «carcases» et
de «palmiers», qui couvriront le ciel
de lumières multicolores. La cohue, à
ce moment là, devient parfois dangereuse, mais la pénurie de certaines
incommodités est extrêmement ré-
Desde 2005, se
organiza el día 19,
unas horas antes
de la Cremà,
como preambulo,
“La Cabalgata
del Fuego”, a
base de dimonis y
“correfocs”.
«LA CREMÀ»
compensée. Si à minuit depuis un avion on
apercevait un panorama de Valence on recevrait la merveilleuse impression d’une ville en
flammes.
Le grandiose feu d’artifice de Valence à la place del Ayuntamiento
commence après que tous les
autres feux restants de la ville
soient terminés. On a l’habitude de
chanter à la fin de cette «nit de la
cremà», l’hymne de Valence du
Maestro Serrano et Maximiliano
Thous, même diffusés par les hautparleurs.
Le lendemain matin, le 20, il n’y
aura aucune trace des «fallas», et
on n’entendra plus un seul pétard.
On apercevra seulement une tâche
sur l’asphalte. Dès cet instant, les
«falleros» s'acharnent de nouveau
au travail en réfléchissant déjà aux
«fallas» de l’année prochaine.
Bereits eine Stunde vor der
“Cremà”, dem Abbrennen der Fallas,
gegen elf Uhr abends, ist die Plaza del
Ayuntamiento voll von Menschen, die
darauf warten, daß die letzte Falla, die
vor dem Rathaus steht und die
offizielle “Falla” des Festes ist, um ein
Uhr den Flammen zum Opfer fällt.
Die “Cremà” wird stets von
Feuerwerken begleitet.
Nach dem Feuer bleibt die Asche
inmitten der Musik, den Hymnen und
Tränen in der Nacht der “Cremà”, bis
auch die letze Tanzveranstaltung zu
DAS ABBRENNEN
DER FALLAS
Una falla sólo es realmente falla cuando
prende en llamas de fuego. Antes de la
«cremà» sólo es un proyecto de falla. Aquí
vemos, arriba, la de la plaza del Pilar de
1988. Abajo, la de la plaza del Mercado de
1971. A la izquierda de estas líneas, una interpretación de la «cremà» de la plaza del
Ayuntamiento, según el dibujante Sento Llobell; y a la derecha, la «cremà» de la falla
del Ayuntamiento de los años 1995 y 1997.
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Monumente
aus Pappe,
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und
Plastik, die vier
Tage lang Anziehungspunkt für viele
Besucher waren, werden am 19. März um
Mitternacht abgebrannt. In dem Moment,
da sie in Flammen aufgehen, erfüllt sich
der eigentliche Daseinszweck der Fallas,
denn dafür wurde sie ja geschaffen. Vorher
war sie lediglich ein Projekt für eine Falla. Wenn
die “Ninots” brennen, befreien sie sich von ihrem satirischen, kritischen
Gehalt, wie von einer Bürde.
Ende geht. Am nächsten Tag ist
nicht einmal die Asche mehr da.
MOMENTO IN CUI VENGONO
BRUCIATE LE “FALLAS”
La Fallera Mayor Infantil de 1988, Sandra
Leiva Herrero, llora en el momento de la
«cremà», mientras es consolada por el entonces alcalde de Valencia, Ricard Pérez
Casado.
Più di 500 monumenti di cartapesta, legno e plastica, che per più di quattro giorni sono
stati mostrati a tutti i cittadini, vengono bruciati a mezzanotta del giorno 19 di Marzo. In
quel momento la “falla” ottiene il suo vero significato, il suo vero scopo, per il quale è stata creata. Prima era soltanto un progetto di “falla”. Di fatto, quando queste figure di cartapesta chiamate “ninots” bruciano, si liberano cosi della loro carica satirica e della critica
che significavano.
Un’ora prima della “crema”, verso le undici di sera, la piazza dell’Ayuntamiento (dove si trova il Comune), è pratticamente affollata di gente che aspetterà fino alla una di notte l’inizio della “cremà” dell’ultima “falla”, quella dell’Ayuntamiento che è il monumento ufficiale della festa.
La “cremà” si acompagna sempre dei fuochi d’artificio.
Dopo il fuoco, le ceneri regnano in mezzo ad un silenzio fatto di musica, inno valenciano e lacrime che prendono piede nella notte della “cremà” sino quando finisce l’ultima delle sagre la più nottanbula.
Il giorno dopo non esisterano più, nemmeno le ceneri.
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La Cremà
es el
acto culminante de la fiesta de las
fallas y el más importante de todos,
el que da sentido al rito del fuego,
que son las fallas, como purificador de los males que se critican y
satirizan en los “monumentos” falleros.
Si establecieramos un orden de
importancia de los principales actos, festejos o temas de la fiesta de
las fallas podría quedar en el siguiente: 1º Cremà, 2º Plantà y Crida, 3º Monumentos falleros, 4º Pirotecnia, 5º Música, 6º Gastrnomía
y Verbenas, 7º Teatro fallero, 8º Literatura fallera y Llibrets, 9º
Ofrenda de flores y 10º Falleras
Mayores. Pero la realidad muchas
veces no coincide con esta valoración. La importacia que le prestan
las comisiones falleras resulta ser
casi al revés. Se da más importancia al asunto de la parafernalia de
las falleras mayores, la ofrenda y
el “disco” de la carpa que a la
cremà y a los “monumentos” (las
fallas en si).
En este fotomontaje de instatáneas de la cremà están, arriba, falla
Ayuntamiento 2006 y dibulo de José
Manuel Alares; a la izquierda, Nou
Campanar 2006 y Ayuntamiento
2000; y abajo, Ayuntamiento 2005.
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