asi son las fallas i-ii - e
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asi son las fallas i-ii - e
ASÍ SON LAS FALLAS COSTUMBRES FALLERAS D siempre las fiestas falleras han tenido, como aditamentos imprescindibles, la pólvora, la música y los buñuelos. En el siglo pasado ya era costumbre de siempre en fallas tocar el «tabalet i la dolçaina» y comer buñuelos; folclore y dulce que tenían ya siglos de existencia. El dúo folclórico musical del «tabalet i la dolçaina» se da en otras muchas manifestaciones festivas valencianas. Pero los buñuelos hoy se reducen casi exclusivamente a las fechas falleras. Y aunque hoy se toman con chocolate cocido, lo tradicional y originario es con anís seco. Ya desde el siglo XIX aparece también como costumbre disparar tracas, cohetes, petardos y «trons de bac » durante las fiestas falleras. Y al final del siglo XIX se incluyeron las bandas de música para amenizar las fiestas falleras con sus típicos pasacalles. Más tarde, el pasodoble «El Fallero», del maestro Serrano, sería considerado por costumbre y aceptación popular como el tema musical fallero por antonomasia, algo así como el himno de las fallas. ESDE La paella, típico plato valenciano, no podía faltar en la fiesta. Y últimamente ya va siendo una costumbre obligada, especialmente en forma de concursos. Exhibición gastronómica. LO QUE SE HACE UN DÍA DE FALLAS • A las dos de la tarde ir a la «mascletà» de la plaza del Ayuntamiento. • Comer una paella en la calle, a las tres de la tarde. • Ir a ver las flores de la ofrenda a la plaza de la Virgen. • Visitar las principales fallas, a pie. • Cenar en el casal, de «sobaquillo». • A las doce de la noche, ir al castillo de la Alameda. • Tomarse un chocolate con buñuelos en el puesto de la esquina. • Ir a bailar a la verbena del barrio. Dibujo de José Benlliure, de 1925. Since their creation and alongside the ‹‹fallas››, gunpowder, music, and the eating of oilfried aougnnuts have been associated with the festivities. During last century it began to be habitual to play the ‹‹tabalet i dolçaina›› (lithe drum and tlute) and eating doughnuts, Besides, the drum and the flute (‹‹tabalet i dolçaina››) are also present in many other public celebrations of the Valencia Region. Only that doughnuts are almost En los días de fallas, normalmente, apenas se dan manifestaciones folclóricas de cante y baile típico valenciano. Pero durante el año las comisiones falleras sí que participan en manifestaciones de grupos de danzas formados por los propios falleros y organizados por la J. C. F. LES HABITUDES «FALLERAS» Depuis toujours les fêtes «falleras» ont toujours utilisé de manière indispensable la poudre explosive, la musique et les beignets. Déjà depuis le siècle passé on jouait le «tabalet i la dolçaina» et on mangait des beignets. Le folklore et les beignets avaient des siècles d’existence. Mais le duo folklorique musical del «tabalet i la dolçaina» se répendait dans beaucoup d’autres manifestations valenciennes, tandis que les beignets restaient presque exclusivement reservés aux «fallas». Il faut remarquer Aguafuerte de Mariano García Mas. 66 que les beignets se mangent avec du chocolat mais la tradition et l’originalité était de les manger avec de l’anis sec. Déjà, depuis le XIXe siècle on prit l’habitude de jeter des chapelets de pétards, des cordées, des fusées et des «trons de bacs» pendant les «fallas». Et à la fin du XIXe siècle on ajouta les bandes de musique pour rendre agréables les fêtes «falleras» avec ses typiques défilés. Plus tard, le paso doble «El Fallero» du Maestro Serrano sera consideré par habitude et acceptation populaire, comme le thème musical «fallero» par excellence, comme “l’hymne” des «fallas». GEBACKE KRINGEL MIT SCHOKOLADE Das typische und ausschließlich den Fallas zugeordnete Gericht sind “Buñuelos”, in Fett gebackene süße Kringel, zu heißer Schokolade verzehrt. Der Teig aus Mehl, Wasser, Hefe und bisweilen Kürbis wird in reichlich heißem Fett knuspriggebacken. Man braucht nur noch etwas Zucker darüberstreuen, dann sind die “Buñuelos” servierfertig. Es ist fast unmöglich, in Valencia “Buñuelos” außerhalb der “Fallas” zu bekommen. Sie sind eben ein Teil der Fallas; dabei geht es nur um die originalen, auf “Valenciano” “els Bunyols” genannten Kringel. Churros und andere Nachahmungen sind weder für die Fallas noch für Valencia typisch. Es ist üblich, die “Buñuelos” vor den Augen der Festgäste zu backen, und sie spät in der Nacht, zum Abschluß des nächtlichen Rundgangs durch die Fallas zu verzehren. FRITELLE CON CIOCCOLATA Il piatto gastronomico tipico ed esclusivo in occasione delle feste “falleras”, sono le frittelle con cioccolata calda. La pasta delle frittelle è fatta a base di farina, acqua, lievito e, qualche volta zucca; si friggono in abbondante olio bollente. Al momento di servire, mancherà soltanto aggiungere un pò di zucchero. Es muy típico, todavía hoy, comer buñuelos en los días de fallas. Sobre todo al acabar la noche. unavailable outside the ‹‹fallas›› festivities. Doughnuts are now eaten with hot chocolate, although the traditional and original costum was accompanied by dry anissette. Also from the XIXth Century dates the habit of the displays of powerfully-noised fireworks, rockets,squios, and ‹‹trons de Bac›› (loud explosives). At the end of the same century all the music bands and groups were added to improve the street parades. Lator on the pasodoble ‹‹El fallero›› of the maestro Serrano was considered the principal ‹‹fallas›› theme due to its popularity. Por orden cronológico • Tirar petardos en la madrugada («despertà»). Buñolera de 1840, según un grabado de la época. CUSTOMS AND HABITS OF THE «FALLAS» Los buenos buñuelos, además de hechos a base de harina agua y levadura, suelen ser apreciados por llevar calabaza en la masa a freir. Fotografía de Peydró de 1941. A Valencia è difficile godere di questi dolci al di fuori delle feste “falleras”. Veramente è una abitudine tipica “fallera” e soltanto “els bunyols” (le frittelle); i «churros”(altro tipo di frittelle) ed altri dolci simili non sono tipici delle “fallas”. Per gustarle, vengono sistemate apposite bancarelle lungo le strade, ed e abitudine, friggerle davanti ai passanti e si fanno dei “resopon” (scorpacciate) specialmente alla fine del percorso notturno che deve essere fatto se si vogliono vedere le principali “fallas”. 67 PIROTECNIA FALLERA LOS «TRONS DE BAC» LA TRACA VALENCIANA: LA ARMONÍA DE LA PÓLVORA U NA traca es una cuerda enristrada de petardos unidos por el estopín de pólvora que los enciende y hace estallar consecutivamente. Los petardos son de buen tamaño, apretadamente envueltos en papel resistente y en fino hilo de cáñamo, todo para que al llegar al fuego del estopín revierte la pólvora como una auténtica bomba, aunque la metralla sea tan solo de cartulina chamuscada que pierde toda su fuerza y su poder apenas la carga ha hecho explosión, pero produce un gran ruido. El ritmo de la traca lo determina la distancia en que son colocados los petardos, que repite los estampidos de una forma constante e invariable. Un palmo de estopin encendido se consume sin ruido en un segundo, más o menos. La distancia de los petardos tiene una medida invariable, verdadera fórmula secreta. Lo que varía es la melodía de ese ritmo, que lo determina el «masclet» o «cantarella» de la traca, que son esos «pum» más contundentes que se suceden a lo largo de las explosiones, que pueden ser intercalados cada cinco o diez petardos. La «cantarella», pues, marca el contrapunto y hace posible cierto juego creativo en el ruido de la traca, rompiendo su monotonía. Además, con la «cantarella» se le puede dar un final a la traca diferenciador, acabando con un trueno gordo, o varias secuencias cortas de truenos flacos con uno gordo. Para acabar definitivamente siempre con un solo «tro gros» o «cantarella» final que reviente en seco, de una manera imponente y ensordecedora. Antiguamente había mucha afición a las tracas callejeras, que llegaban a ser kilométricas, transcurriendo a lo largo de varias calles y plazas. Además del «traquero» (el tío de la caña) que cuidaba que no se interrumpiera, estaban los corredores de traca, que intentaban seguir la rapidez de su prendimiento. En apenas diez segundos podía recorrer quinientos metros. En la «despertà», a primeras horas de la mañana de cada día fallero, la comisión del barrio despertará al vecindario con «trons de bac» (trueno de golpe), petardos que estallan al ser lanzados contra el suelo. El día de la Crida se organiza oficialmente una extraordinaria despertà. Música y pólvora: una combinación perfecta. La normativa europea prohibió provisionalmente la fabricación del «tro de bac» por considerarla peligrosa, actualmente goza de un permiso excepcional . Piroart.com que se gastó en la confección de las fallas de 1995: • 90.000 kilos de papel, cartón e hilo. • 580.000 kilos en cloratos, nitros, aluminios, algodón y otros materiales. • 200 toneladas de mezcla explosiva. Friso de varias instantáneas cotidianas de la «mascletà» diurna de la plaza del Ayuntamiento, y del castillo nocturno de la Alameda, más cuatro esquemas técnicos de artefactos pirotécnicos: el trueno volador, el volcán de silbatos, la carcasa esférica y la candela romana. Entre esta iconografía pirotécnica aparece arriba el pirotécnico Vicente Caballer en el montaje de un «castillo» y Brunchú en el disparo de una «mascletà» (foto de Pere Borrego). ASÍ SON LAS FALLAS PIROTECNIA FALLERA MATERIAL PIROTÉCNICO LAS TRACAS Las hileras de tracas terremotos, a base de truenos de mecha o «masclets» y «rastres», son el plato fuerte del fuego terrestre de una «mascletà». Un millón y medio de tracas se disparan a lo largo de la semana fallera. La traca valenciana es la traca rápida callejera, que también se emplea en las «mascletaes» como fuego terrestre, o en forma de «mascletá correguda». Traca kilométrica, a principios de siglo, en la calle Marqués de Dos Aguas. 69 Another typical daytime demonstration of pirotechnics in many neighbourhood fallas is the despertà occurs at 8 or 9 o’clock in the morning with hand-thrown bangers in a street parade accompanied by a band. P É TA R D La Mascletà est la manifestation pyrotechnique de bruit par excellence. théose de vingt secondes. Des milliers de personnes remplissent la place del Ayuntamiento à l’heure de la mascletà. C’est une invention typiquement valencienne. On a l’habitude de tirer les mascletaes à midi dans beaucoup de fallas mais la plus importante de toutes est celle qui se célèbre chaque jour à deux heures à la Plaza del Ayuntamiento, (La Place de l’Hôtel de Ville). En dix minutes d’explosions on tire jusqu’à 100.000 kilos de poudre. C’est une symphonie de bruit avec un rythme parfaitement synchronisé qui aboutit à une apo- Une autre démonstration pyrotechnique diurne typique qui se réalise dans beaucoup de fallas est la despertà, vers huit ou neuf heures du matin, avec des pétards qu’on lance à la main, en se promenant dans la rue avec le groupe de musique. PYROTECHNISCHE AUSDRUCK DES LÄRMS Die mascletà ist der pyrotechnische Ausdruck des Lärms schlechthin. Eine weitere pyrotechnische Darbietung, die an vielen FallaStandorten praktiziert wird, ist die despertà. Um acht oder neun Uhr morgens entzünden die falleros, die Liebhaber der Fallas, Knallkörper, die sie zur Begleitung der Musikkapelle auf die Straße werfen. In Valencia erfunden und nur dort zelebriert. Mascletaes gibt es zur Mittagszeit fast überall dort, wo eine Falla steht. Die wichtigste Mascletà ist aber jene, die Tag für Tag um zwei Uhr nachmittags am Rathausplatz (Plaza del Ayuntamiento) entzündet wird. In nur zehn Minuten des Knallens und Pulverdampfes explodieren bis zu hundert Kilo Zündstoff. Eine Sinfonie des Lärms bricht sich in vollkommen stimmigen Rhytmus Bann und findet schließlich in einem aufrüttelnden, zwanzig Sekunden anhaltenden Finale ihren Höepunkt. Tausende von Personen stehen zur Stunde der mascletà in dichten Reihen auf der Plaza del Ayuntamiento. ESPLOSIONI La mascletà è la manifestazione pirotecnica di botti ed esplosioni per eccellenza. Migliaia di persone affollano la piazza dell’Ayuntamiento quando arriva l’ora della mascletà. L’altra manifestazione di botti al mattino è quella della despertà verso le ore 8,00, oppure le 9,00 del mattino, i componenti dei comitati falleros lanciano petardi a mano, percorrendo la vie del rione ed accompagnati da una banda di musica. Linte 2 Má 2 rti r 4 Jor Calle gre Barcas FALLA Corre os DEL iod Ayuntamiento MASCLETÀ ista Azz AYUNTAMIENTO ati Ruzafa Ribera Marqués Sotelo bisp Arz o L TE HO Pujol Al m as o Per Pérez il L TE 55 Ma yor al PortilloS. te en 45 44 42 Vi c C. Tra nsits Me Ter són uel 34 Mú 52 Valldaur HO 59 Ballesteros Virúes an L Pje. C. Sangre S TE L Llo p HO TE 68 HO atín Mor Fra L nz TE Sa L TE es PLAZA HO é gu En Pl.Picader o a t u cid Pró rag la Vi Sta. Eulalia Pl. Barcelonina Rodrigo Botet Co tan da lav Ga rri HO o Pe ydró rna Aba te Ru mb au sic (Foto Levante) Embajador Vich El pirotécnico Vicente Caballer, en el balcón del Ayuntamiento, correspondiendo a la ovación recibida al finalizar una macletá. 37 Normalmente queste mascletaes si sparano verso mezzogiorno in molte fallas, ma la più importante di tutte è quella che si celebra ogni giorno alle ore 14,00 nella piazza dell’Ayuntamiento. In soli dieci minuti di continue esplosioni, si bruciano circa cento chili di polvere da sparo. Sicuramente è una sinfonia di rumore perfettamente sincronizzato nel suo ritmo che finisce in un’apoteosi finale di 20 secondi. Zap3 at Un’invenzione ed una pratica esclusivamente valenciana. Cento. San Francisco la buena «mascletá» es una sinfonía del ruido, los «castillos» son una sinfonía de luz y color en competición de formas y efectos donde también el ritmo es fundamental. No es una manifestación genuinamente valenciana. Se disparan castillos de fuegos artificiales en muchas partes del mundo, pero sin duda los castillos falleros deben de ser los mejores del mundo, porque, sencillamente, los pirotécnicos valencianos son los mejores. Son más de trescientos artículos pirotécnicos diferentes los que intervienen en un «castillo», pero a grosso modo se puede resumir en carcasas, candelas y truenos voladores. Las carcasas son las bombas que contienen las bolas que producen los colores y la mezcla explosiva. Pueden ser esféricas (japonesa), la más común, o cilíndricas (italiana) de repetición. Se disparan por medio de morteros, a modo de cañones. Y según su instalación tienen diferentes efectos: «empalmada» (dos en el mismo mortero), «ciega» (con retardo), de «grupo» (varias a la vez), de «tronco o palmera» (con carbones especiales). Las «candelas romanas» son los haces de fuego terrestre a modo de fuentes o surtidores luminosos. Producen varios efectos sincronizados, de una manera gradual, pues poseen varias secciones o compartimentos. Los cohetes o «salidas», son truenos voladores que producen estelas de color, algunos con efectos especiales, como los cohetes paracaídas. Para que las bolas, que son negras, produzcan cada color deseado al estallar el fuego, se necesita un componente químico diferente. Los carbonatos de cobre para el lila; el sodio para conseguir el amarillo; para el rojo se utiliza el estroncio; las sales de bario para conseguir el verde.... y las mezclas especiales para el efecto de lentejuelas. El presupuesto de un «castillo» es siempre el doble que el de una «mascletá». Es decir, que un buen «castillo» cuesta alrededor de 8.000 euros y dura 20 minutos. I Calle Esquema de una «mascletà» ideal, diseñada por el pirotécnico Juan Rodrigo «El Traca». A pesar de los grandes avances técnicos en las «mascletaes», éstas nunca dejan de ser , en gran medida, un producto artesanal, tanto en su fabricación como en el montaje. Cinco horas se tarda, como mínimo, para montar una «mascletà» en la plaza del Ayuntamiento. La normativa actual no permite emplear en las «mascletaes» más de 110 kilos de mezcla explosiva. S .C 70 Antes las «mascletaes» y los «castillos» se disparaban manualmente; hoy en día está mecanizado su disparo. Las de la plaza del Ayuntamiento se disparan, en general, electrónicamente, por impulsos eléctricos. is let off. A perfectly synchronised rhythmic symphony of noise, the display finishes with a twenty-second grand “finale”. Thousands of people fill the town square in time for the mascletà. ro Mt foc, pólvora ni soroll no hi ha festa.» Sin fuego, pólvora y ruido no hay fiesta, dice un dicho valenciano. Y en las fallas, las fiestas del fuego, no podía faltar el ruido. Para eso están las «mascletaes», la mayor manifestación explosiva de ruido que se pueda imaginar, y la más genuinamente valenciana. Ni siquiera en Castellón y Alicante hay costumbre de disparar «mascletaes». La «mascletà» o también llamada «disparà» es, a pesar del ruido, una sinfonía. No se trata de hacer el mayor ruido posible con material explosivo sin más, sino que tiene que producirse con un ritmo perfecto, sincronizado en su intensidad «in crescendo», sin que se perciba la más mínima fallida interrupción, para conseguir la armonía necesaria que logre que ese ruido atronador produzca placer. El nombre «mascletà» viene de que las primeras «mascletaes», de principios de siglo, eran sólo a base de «masclets», pequeños bastidores de hierro rellenos de pólvora negra. Hoy en día se denomina «masclets» a los petardos o truenos de mecha, los cuales sólo emplean pólvora negra para la mecha, el detonante explosivo está fabricado, como todo el material pirotécnico actual, a base de cloratos. «Mascle», en valenciano, quiere decir macho. Todos los días, desde el primero de marzo hasta el día 19, se disparan, en la plaza del Ayuntamiento, a las 2 de la tarde, una «mascletà», que es la más importante de la fiesta. Aparte, durante los cuatro días de fallas, la mayoría de comisiones también disparan la suya al mediodía, pero procurando no coincidir con la del Ayuntamiento, que acapara casi todo el poder de convocatoria festivo. Son más de mil «mascletaes» las que se disparan durante las fiestas falleras en Valencia. En esta manifestación pirotécnica, que dura como máximo diez minutos, el ritmo se mide al milímetro o segundo, hasta llegar a la apoteosis final de apenas veinte segundos. Empieza con las carcasas de aviso, le siguen las carcasas de humo, para ambientar; luego vienen las «candelas» de silbatos y sirenas, y los «rastres» de truenos y las tracas rápidas. Los fuegos de espera retienen y conducen el ritmo de las explosiones en sus partes sinfónicas diferenciadas. Suelen tener seis retenciones de fuego aéreo y cinco terrestres más el terremoto final y el bombardeo último. La traca terremoto, repleta de truenos de gran calibre, da paso a la apoteosis final aérea a base de salidas o cohetes (truenos voladores), que acaba en las grandes carcasas de descarga típicamente valencianas y exclusivas para «mascletaes», que pueden llegar a trescientas. A 4.500 euros llega a ser el costo real para el pirotécnico de una «mascletà» fallera de la plaza del Ayuntamiento. Sin embargo, apenas recibe esta cantidad por dispararla, por lo que a veces incluso pierde dinero, que lo compensa por la publicidad y prestigio que le reporta tal exhibición. Lo importante de una «mascletà» es, pues, dispararla bien, sin el mínimo fallo en el ritmo, que no tiene nada que ver con el mayor o menor estruendo que produzca. Del ritmo de lanzamiento depende en gran manera el éxito de las «mascletaes», reconocido por la mayor o menor ovación de aplausos con que el público responda al acabar. ENSE The mascletaes are a pirotechnical display of sound beyond comparison. An exclusively Valencian invention and pratice. Mascletaes are let off at midday in most neighbourhoods, but by far the most important of all is held every day during fallas week at 2 o’clock in the afternoon in the town square. In a matter of just 10 minutes of explosions, up to one hundred kilos of gunpowder n «S Los mejores del mundo. La explosión nocturna. FIRECRACKER DISPLAY Sa Sinfonía del ruido. La explosión diurna LOS «CASTILLOS» DE FUEGOS ARTIFICIALES 61 «LA MASCLETÀ» A la voz de la Falleras Mayores de Valencia, desde el balcón del Ayuntamiento, con la frase acuñada: «Senyor pirotècnic pot començar la mascletá», empieza la dispará. Lauria El área marcada en amarillo señala la zona en la que se puede contemplar y escuchar debidamente la «mascletà» de la plaza del Ayuntamiento. 71 ASÍ SON LAS FALLAS UNA BANDA DE MÚSICA FALLERA MÚSICA FALLERA L típico en fallas, lo más preferido por las comisiones y lo que más abunda en cuestión musical para acompañar la fiesta, son las bandas de música. Que no es otra que la clásica banda de música valenciana que como agrupación musical no profesional existe en casi «El tabalet i la dolçaina», lo más tradicional en música todos los puevalenciana y, por lo tanto, fallera. blos de la Comunidad Valenciana. Un total de 325 bandas participan en los festejos falleros, de las cuales 26 proceden de Valencia ciudad (prácticamente la totalidad de las existentes), 280 proceden de los pueblos de la Comunidad, y 20 proceden de otras poblaciones de España, como Cuenca, Albacete, Mallorca, Tarragona y Murcia. Algunas comisiones de falla han O formado su propia banda de música. Y alguna banda de música se divide en dos para satisfacer al mismo tiempo a dos comisiones falleras. Además de bandas de música también se dan los grupos de música folclórica valenciana de «tabalet i dolçaina»; éstos suponen un siete por ciento del total de música fallera. También emplean las comisiones, en menor cantidad, los grupos musicales de «charangas» procedentes de los pueblos valencianos o de otras regiones españolas. La «charanga» supone el tres por ciento de la música fallera. Las bandas de cornetas y tambores, que antiguamente se utilizaban bastante, fueron desplazadas por su carácter poco festivo. El pasodoble fallero es el género de pieza musical más interpretado en fallas, por ser desde siempre lo más tradicional y típico para el ambiente musical fallero. Desde hace unos años se celebra, programado oficialmente, una entrada de bandas, el día de la Crida, que acaba en la plaza del Ayuntamiento interpretando conjuntamente el himno de las fallas, el pasodoble El Fallero. ESTA COMPUESTA POR (un tercio de una banda normal) 8 clarinetes 2 flautas 1 trombón 2 trompetas 2 saxos altos 2 saxos tenor 1 requinto 1 friscorno 1 tuba 1 platillos 1 caja 1 bombo SE CONTRATAN PARA TOCAR CUATRO DÍAS Los cuatro días acompañan a la «despertà» con petardos, a las 8 ó 9 de la mañana Día 16 Día 17 Día 18 Día 19 POR LA MAÑANA POR LA TARDE Pasacalles Recogida de premios mayores Pasacalles Pasacalles Recogida de premios infantil Ofrenda o cabalgata Ofrenda o cabalgata Cabalgata COBRAN Entre 4.000 y 6.000 euros, más alojamiento El Fallero (Editado por Sociedad Musical Española) Música: Maestro José Serrano La pieza musical más famosa y representativa de las fallas. PASO-DOBLE (Himno de las fallas) Letra: Maximiliano Thous Letra del pasodoble EL FALLERO (Himno de las Fallas) Acto oficial fallero obligado es el homenaje anual al maestro Serrano. El pasodoble EL FALLERO fue estrenado en 1929, con música compuesta por el maestro Serrano y letra de Maximiliano Thous. Despertant el nòstres cors, Valencia riu. Per la senda de les flors ja ve l’estiu. Crea el carrer la xicalla, replegant els trastos pa la falla! i manté la tradició d’esta cançó: —«Hi ha una estoreta velleta pa la falla de Sant Josep, del Tio Pep? I van juntant lo qu’els veíns els van donant, per a buidar el portxe… —Hi ha una estoreta velleta pa la falla de Sant Josep? I, en una estella del muntó, se du el compàs de la cançó. En les cares de la gent, tot es content. —Morena meua, que del carrer eres l’ama; per culpa teua tinc el cor encés en flama. No te separes del caliu del meu voler —reineta fallera— que, si me deixes, un ninot tindré que ser… —Hi ha una estoreta velleta pa la falla de Sant Josep?» Para los jóvenes se organizan los días de fallas multitudinarios conciertos de música moderna al aire libre para bailar, si se tercia, hasta altas horas de la madrugada. Arriba, a la derecha, una banda de música fallera, pasa por delante de la falla “Bandas” del Ayuntamiento 2003. El popular «dolçainer» de los años 40, José Sanfeliu, que convertido en «ninot» por el artista Arnal fue indultado del fuego en 1949. Como buen «dolçainer», admiró a la escuela de «dolçainers» de Tales, la famosa generación de los Montoliu. 72 Cada vez hay más comisiones falleras que se deciden a crear su propia banda de música. La banda acompaña a los pertardos de la «despertà». 73 LOS FALLEROS, ARTIFICES DE LA FIESTA L fallas siempre fueron unas fiestas popularistas desde sus comienzos, en los siglos XVIII y XIX, hasta nuestros días. Las clases altas y los sectores cultos nunca han visto de buen agrado a las fallas, por considerarlas vulgares y de mal gusto. Ha habido algún intento de hacer fallas «progres» o «contestatarias», pero no ha cuajado, como en el año 78, con la falla King Kong. Efectivamente, las fallas nacieron en barrio de trabajadores —barrio del Carmen—, donde se ubicaban casi todos los gremios, y luego fueron extendiéndose por toda la ciudad, adquiriendo más raigambre allí donde habitaban las clases populares. A finales del XIX, la poderosa clase burguesa intentó, primero, aniquilar la fiesta con prohibiciones y tasas. Y luego la convirtió, controlándola, en los años veinte, en algo provechoso turística y comercialmente. Las primeras comisiones de falla se constituyeron muy improvisadamente; sus miembros, en un «pensat i fet», lo hacían todo: recogían los materiales necesarios para montarlas; ellos mismos confeccionaban los monigotes, escribían los versos que explicaban la intención de los «ninots». Ellos se lo cocían y comían todo, criticando en la falla precisamente a los vecinos que no contribuían en la falla. Al evolucionar las fallas, las comisiones quedaron como simples organizadoras y administradoras de los festejos. La comisión será la encargada de contratar al artista que construya la falla, al que se le irá pagando en plazos anticipados. Ella tendrá que organizarlo todo, desde el alumbrado de la calle hasta la recogida de banderas, pasando por contratar a la banda de música y al pirotécnico. Las comisiones tendrán que inscribir su falla en el censo oficial de la Junta Central Fallera, que les dará la clasificación, según su coste y un territorio o demarcación de calles. Las fallas, actualmente, las siguen organizando y costeándolas, libremente, las comisiones falleras. Una comisión de falla está formada por un grupo de vecinos de una zona de calles, compuesto, por autodesignación, de un presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, contable y vocales. Este embrión directivo tratará, por diferentes medios y durante casi todo el año, en conseguir fondos para costear los gastos de su falla. Según costumbre, la cosa comienza el primer domingo después de la «cremà» de las fallas, con «l'apuntà». Se trata de buscar vecinos que se apunten a comprometerse a pagar una cuota, mensual o semanal, con lo que les da derecho a figurar como falleros activos. Esto es una costumbre casi extinguida. Normalmente, los ingresos para recaudar dinero para la falla vienen de las cuotas, bingos y de la venta de participaciones de lotería nacional y rifas. También se organizan espectáculos, verbenas y excursiones para el mismo fin. Pero, por lo general, se tiene que recurrir a las aportaciones personales de los falleros de la comisión o nombrando falleros de honor a personas adineradas, o recurriendo a firmas comerciales que «sponsoricen» la falla. Como todavía no habrá suficiente, se recurre a «l'arreplegà», colecta domiciliaria que se realiza en febrero y marzo, pidiendo un donativo voluntario a los vecinos de la zona, acompañados de charanga y tracas, y distribuyendo banderitas, flores u otros objetos de regalo simbólico. Aparte de la subvención municipal al monumento (25% del coste), los premios que concede el Ayuntamiento a las mejores fallas, clasificadas por secciones según su coste, no son de gran ayuda económica, ya que se trata sólo de galardones (y pequeña aportación de dinero), que en forma de estandarte («palets» o «guardons», en el argot fallero) recogen, en desfile, las diferentes comisiones. Hay tantos premios para casi todo, que es difícil encontrar falla que no se haya llevado alguno a través de los años. La concesión de los premios se realiza a través de un jurado (secreto, antes), hoy nombrado democráticamente. El trabajo anual de los falleros, con semanales reuniones colectivas en el «casalet», hogar social fallero, convierte a la comisión fallera en un núcleo importante de manifestación ciudadana. Muestra de ello es el hecho de que la comisión de la falla suele organizar festejos, actos folklóricos y culturales durante prácticamente todo el año. El día más festivo de la comisión de la falla, al menos así lo fue por tradición, es la noche de la «plantà», en la que los falleros de cada falla organizan una cena corporativa de confraternización colectiva («el sopar o soparot de la plantà»). AS 74 LA COMISIÓN DE LA FALLA Vida, fets y desespero del Tio Pep «el Fallero» THE COMMITTE OF EACH «FALLA» LOS FALLEROS: PROTAGONISTAS DE LAS FALLAS censo en las 370 comisiones de E 1997 era de 23.635 falleros, 25.243 falleras, 23.450 falleritas y 27.793 faL lleritos. Lo que hace un total 100.121 falleros. La mayor cantidad correspondía a los sectores de las zonas periféricas de la ciudad, siendo las del centro, sin embargo, las más densas de falleros por falla, cuya media total es de 98 falleros por falla y 44 falleros por cada 1.000 habitantes. La comisión más numerosa fue la de la falla Gloria-Felicidad-Tremoler, con 709 falleros censados, y la más pequeña la de la falla Murillo-Palomar, con 709 falleros censados. Los falleros suponen el 7% del total de personas que participan o intervienen como espectadores en la fiesta. Las comisiones de falla gastan unos 9 millones de euros en los diferentes festejos que organizan y protagonizan en fallas. Los principales ingresos de las comisiones provienen de las cuotas, (el 95%) teniendo que aportar cada fallero a los gastos de la comisión entre 60 y 1.500 euros. Los bingos caseros y la lotería supone el 60% como fuente de financiación. El resto del presupuesto de gastos proviene de la subvención municipal, explotación de verbenas, los anuncios del llibret y la replegá. Las fallas privilegiadas por su ubicación o por su categoría recaudan ingresos extraordinarios provenientes de los “sponsors”, la venta de entradas para visitar la falla, y por la concesión de permisos a feriantes y puestos de venta ambulante de buñuelos y churros dentro de su demarcación, además de la publicidad de las vallas. Las comisiones de falla, además de protagonizar los festejos característicos de fallas y organizar los actos propios como comisión fallera, organizan toda una serie de actos culturales y festivos durante prácticamente todo el año, a saber: semanas culturales (con programa de exposiciones, conferencias y concursos), actividades infantiles, sesiones de «play-back», exhibición de belenes, representación de obras teatrales, competiciones deportivas (fútbol-sala, truc, petanca, ping-pong, parchís, canuto y pelota valenciana), verbenas, festivales folclóricos, exhibición de indumentaria, conciertos de música, bailes folclóricos... La labor social de las comisiones, como, asociaciones de barrio, es importantísima y de una gran actividad popular. La partida mayor del raquítico presupuesto anual que dedica para cultura la Junta Central Fallera es la correspondiente al teatro, unos veinte mil euros. Reunión de la comisión de la falla en el cafetín de la esquina para decidir, sobre el boceto, el argumento de la falla. Eran los años treinta. The «fallas» have always been populist festivities from the very beginning that is XVIII and XIX centuries. The high class and the intelligentsia have never considered the «fallas» to be a cultural manifestation, rather ovulgar and tasteless thing. Obviously the «fallas» had their humble origins in workers’ quartes, specially in the Carmen where all the Guilds originated, and later on spread throughout the city, but always with a better foundation in working-class areas. It is noticeable that at the end of the XIX the all-powerful Valencia middle class tried to annihilate the «fallas» with prohibitions and taxes. Later during the Twenties of this Century the same middle class converted the «fallas», under a strict control, into something useful to their tourist and commercial interest. However the «fallas» are being organized and paid by, on their own free will, by the popular committees. These committees are made by a number of neighbours of adjoining streets and formally organised, internally elected, into a chairman, a vicechairman, a secretary, a treasurer, an accountant and councillors. This embrionic directorship will try, by different means and throughout the year, to pay for all the expenses of the «fallas». According to the usual custom it starts the following Sunday after the burning of the «fallas» («Cremà») with «l’apuntà» (or signing on). That is to find the neighbours to sign on to commit themselves to pay dues, weekly or monthly, with what they will have a right to appear as active members of the committe («falleros»). Nevertheless this manner of financing the «fallas» is almost extinguished. Generally the fees are collected by selling participations of the national lotery and by raffles. Bali dances, theatre seasions cinema viewing and excursions are also organised to the end. Also recourse is to be had as financing measure, appealing to wealthy people appointing them «fallero» of honour and also by appeorling to the own people forming the committee in orden to foot the bills. Even with the aforegoin atratagems funds will be lacking and, therefore, the «arreplegà» or collectlon need to be organised as welI. The «arreplegà» is made every Sunday during February and March asking for a voluntary token to (all) the neighbours in tite area, amongst parades and cavalcades and fireworks, giving away flags, flowers or other small gifts. The prizes given by Valencia Corporation, classified in categoríes according to the «fallas» expenses, does not constítute a real economic help, because the prizes are only appendages to put on the «fallas» standart, apart from a very small and symbolic economic compensation. The standart is known in the «fallas» jargon as «palets», and the appendages are collected a public procession, committee after committee. Prizes are pentiful and, therefore, it is almost impossible to find a «fallas» without one throughout their existence. The prize award ceremony is carried out by a secret jury. The task performed by the «falleros» all year round, with their collective and continuous meetings in the «casalet» (meeting point and true home the «falleros», makes of the committee («comisiones» in jargon again) a real point of citizen activity. As a proof of it the committee endeveours to carryout throughout the year a series of folklore and cultural acts practically every day. LA COMMISSION DE LA «FALLA» Les «fallas» ont toujours été des fêtes populaires, dès les XVIIIe et XIXe siècle jusqu’à nos jours. La classe éleveé et les gens cultivés n’ont jamais vu de bon gré les «fallas» parce qu’ils les considéraient comme vulgaires et de mauvais goût. C’est vrai que les «fallas» naquirent dans les quartiers de la classe ouvrière, dans le quartier del Carmen, où se trouvaient presque toutes les corporations. Par la suite les «fallas» fûrent étendues à toute la ville et s’ancrèrent de plus en plus là ou puissante habitaient les classes populaires. A la fin du XIXe siècle, la puissante bourgeoisie essaya d’abord d’annihiler la fête avec des mesures prohibitives et des taxes. Après, dans les années 20 la bourgeoisie la convertit touristiquement et commercialement sous contrôle de ses propres intérêts. Néanmoins les «fallas» continuent à être organisées et payées, librement, par les commissions de «falleras». Une commission de «falla» est constituée par un groupe de voisins d’un même quartier. Ce groupe est formé, par autodésignation, d’un président, un viséprésident, un secretaire, un trésorier, un comptable et des membres de l’assemblée. Cet embryon directif essaie, pendant toute l’année et par différents moyens, d’avoir les sommes nécessaires pour les dépenses de la «falla». Le premier dimanche, après la «crema» des «fallas», il y a ce qu’on appelle «l’apuntà»: on essaie que les voisins se compromettent à payer une quantité mensuelle ou semanale qui leur donnera droit à être considérés comme des «falleros» actifs. Mais cette habitude est en régression. Normalement les recettes pour «fallas» viennet de la vente de la loterie nationale et des tombolas. On organise aussi à cette fin des spectacles (bals, théâtre, play-backs) et des excursions. Mais généralement l’argent vient des apports personnels des «falleros» de la commission, ou d’autres gens riches que l’on désigne «falleros» d’honneur, ou de firmes commerciales «sponsors». Mais comme cela ne sera pas sufisant on fait appel à «l’arreplegà»: collecte domiciliaire qu’on réalise en février et mars, où l’on demande, avec une fanfare et des pétards, un don volontaire aux voisins de la zone. Et on distribue des petits drapeaux, des fleurs, et d’autres objets symboliques. Les prix que la mairie concède aux meilleures «fallas», califiées par sections, selon leur coût, ne sont pas d’une très grande aide, car il s’agit seulement de récompenses en forme d’étendarts («palets» en argot «fallero») qui sont recueillis au défilé par les différentes commissions des «fallas», en plus d’ un petit apport symbolique d’argent. Il y a des prix pour tout, et c’est difficile de trouver une «falla» qui n’en ait pas reçu au moins un, au cours des années. L’attribution des prix se réalise par un jury secret. Le travail annuel des «falleros» avec des réunions hebdomadaires collectives au «casalet» (foyer social «fallero») convertit la commission «fallera» en le noyau important de la manifestation citoyenne. La preuve en est, que, pratiquement pendant toute l’année, la commission de «falla» organise des actes folkloriques et culturels. 75 LITERATURA FALLERA ELTIO PEP, UN FALLER COM ELS D’ABANS L NA Ilustración gráfica de una escena de «La falla de Sant Josep», de Eduardo Escalante, estrenada en 1870 en el teatro Princesa, de Valencia. ASÍ SON LAS FALLAS Portada de la revista fallera (llamados también «falleros») Pensat i Fet, de 1919, dirigida durante muchos años por el poeta Ricard Sanmartín. Arriba, portada de la famosa revista fallera Pensat i Fet, de 1926, con dibujo modernista de Barreira. Bajo estas líneas, un dibujo de José Benlliure representando al niño que vende el «llibret» de la falla: «Vint céntims val el llibret, amb tota l’explicació i relació que conta la falla.» Los prolegómenos del periodismo fallero, esencial y fundamentalmente popular, como todo el fenómeno social de las fallas. Cinc céntims val el llibret! Portada de 1966. Portada de 1968. Portada del primer número de la famosa revista de fallas El Turista Fallero. Año 1942. Se vendía a una peseta. Dibujo de José Benlliure que se publicó como portada de la revista fallera Pensat i Fet en el año 1915, al precio de 10 céntimos. ANTONI IGUAL UBEDA (1965, Pensat i fet) «Qui compra el llibret?» 76 «Lo qu’en la falla voras ací explicat trobaras.» La falla siempre ha necesitado la ayuda de la letra impresa, formando versos de cuartetas o décimas, auca o «llibret» que explicarán el significado de la falla. Portada de 1965. Portada del primer «llibret» de falla, escrito por Bernat i Baldoví, 1855, y sólo valía un «quincet», quince céntimos. primitivas fallas recurrieron a unos carteles o pasquines escritos en verso para explicar su significado. Más tarde, en forma de letreros explicativos, formarían parte intrínseca de cada escena o «ninot». De ello derivó el «llibret» y toda la literatura fallera. El «llibret» de falla más antiguo que se conoce data del año 1855, escrito por el poeta Josep Bernat i Baldoví, con el título «El conill, Vicenteta i don Facundo», para la falla de la plaza del Almudín. Este «llibret» (a modo de hojas sueltas, formando cuadernillo, a la manera de los antiguos libelos) se colgaba enganchado en una esquina del catafalco de la falla, para que el que quisiera lo leyese. Pero también se vendía por alrededor de la falla al conocido grito de «cinc céntims val el llibret, amb l´explicació i relació de tot lo que conta la falla». Hoy estos libritos se publican muy lujosamente y con mucha publicidad. El primer «llibret» de falla premiado, por sugerencia del periódico satírico «La Traca», en 1887, fue el de la falla de la calle Embajador Vich, del poeta José M. Fambuena. El primer relato sobre fallas lo publicó «El Cid», en Valencia, en marzo de 1849. En 1857 aparece la primera revista fallera, titulada «El infern», que no trataba únicamente sobre una falla en particular, sino sobre las fallas en general. Luego vendrán infinidad de revistas falleras, entre las que podríamos destacar: «Impresiones», de Manuel González Martí, que ya traía, en 1905, los bocetos o dibujos de las fallas reproducidos en sus páginas. En 1912 aparecía «Pensat i fet», una revista famosa por la calidad de sus colaboraciones literarias y artisticas. Pero pronto «El Fallero», en 1921, le daría la réplica, dando mayor interés a la información turística de las fallas. Son de destacar entre las revistas que aparecieron varios años: «El Bunyol», «Carcasa Fallera», «El Petardo», «La Fallera», «Flames», «Foc i flama», «El Coet», «El Casal», Portada de la revista El Fallero de 1926, ilustrada por Pertegás «Festivitats», etc. En los años cincuenta llegan a publiy editada por Carceller, llegando a tirar 50.000 ejemplares. carse hasta cuarenta revistas diferentes a la vez. Hoy sólo se edita prácticamente una sola revista anuario con el catálogo de todas las fallas, la que ha sabido renovarse y adaptarse a los tiempos: «El Turista Fallero», la decana y única privada e independiente en la actualidad, que sobrepasa ya los sesenta años de vida. En 1870, Eduardo Escalante estrenó en el teatro Princesa de Valencia un sainete titulado «La falla de Sant Josep». Desde entondes, hay mucha afición por montar obras de teatro en las comisiones falleras. A partir de los 80 se ha organizado de manera destacada esta vertiente cultural fallera en forma de concursos y «mostras». El «Apropósit» es el género por antonomasia del teatro fallero, es como una falla puesta en escena, representada para sólo una ocasión casi siempre acompañando a la presentación de la Fallera Mayor de cada comisión de falla. En 1888 apareció «L'Aranya negra», primer periódico de información interna de las comisiones de fallas. Esta clase de publicaciones hoy apenas existen. En los años cincuenta empezaron a desaparecer. Hoy en día las han sustituido la revista mensual «Actualidad Fallera» y las prolíficas páginas web de Internet, entre las que destaca el portal informativo de Ciberfallas, a parte de la web oficial, fallas.com. Desde 1940, la Junta Central Fallera edita el «Libro Fallero», como anuario oficial de las fallas. AS U cosa és «fer la falla» i una altra cosa és «fer la festa». Doncs bé, el faller és l'home que fa la festa i encara, de vegades, fa també la falla. El faller és el «primitiu» de la falla, com un pintor del segle XIV era el «primitiu» de l'art pictóric. El faller ha segut, és i será l'ánima, l'ingredient primeríssim, bàsic i essencial de la festa de les falles, el seu inventor. Si la falla és l'objecte de la festa, el taller és el subjecte, la seua ànima, el seu perpetuum mobile. Remembrant al poeta, podríem dir, sentenciossament: No sabem si les falles seran eternes, però estem ben certs de que sempre hi haurà fallers. Ara voldríem fer la història dels fallers. Hi hauria que parlar dels fallers de la edat antiga de la festa, quan era íntima i casolana. ¿Era el faller un home del poble, naixcut a qualsevol carrer de la València vella, tan bella. Adobador de sabates —aixó que diuen «remendos»—, és a dir, sabater de portal? Molt bé podria ser-ho. ¿Botiguer de salses, amo d'una d'aquelles botiguetes on es venia de tot, des de mistos de traca i bacallat a remulla fins criadilles d'Aragó i blavet per a la roba? ¿Per qué no? Mes el millor ofici que podríem escoltar per a refer la seua imatginària personalitat hauria de ser el de fuster, i Josep el seu nom. Tot el carrer i encara tota la barriada el coneixia amb el nom de «tio Pep». Mes no tots sabien fins a quin extrem enganyava la seua aparença, tan seriosa, d'home fred i calmós, en contrast amb una sobtil ironia interna que, de vegades, com sense voler, escapava del seu morret d'on li penjava el cigarro —un «mataquintos» disfressat de «toscano». Al carrer del tio Pep, ès clar, no podia mancar la falla. Mes no la dirigia ell. No volia ser president, ni tresorer, ni res; tan sols consentía en ser un més de la comissió. No volia ser ningú; peró, sense voler, ho era tot. Com qualsevol altre, es duia a les reunions el soparet, i alegrava els saborosíssims mossos amb glopets de I'eixut, que li anaven drets a la gola, des de el barral, com una font de benaurança. Després venien el cafenet i la copeta, i alló d'encendre el «toscano» amb parsimònia de ritual, escoltant sempre la xarrera inesgotable de la comissió de la falla. Quan no s'aclaria ningú, no mancava qui deia: «Que parle el tio Pep.» Y el tio Pep, repossat i docte, encara que sense fatuitar, deia allò que pensava i quedava llest l'assumpte. Si es tractava del projecte de la falla, el tio Pep es solia dur l'opinió de la majoria perquè sabia trobar una idea original, tan prudent com ben esmolada; i quan parlava amb l'artista, no mancaven consells i encara iniciatives deixades caure «com aquell que no ho fa», que després veia plasmades i cel.lebrades per tots. I no digam amb l'autor del llibret, un amic seu amb més fam que «garró», que per quatre xavos escrivia versos com aquell que fa llonganices; però pocs sabien que les quartetes més saboroses, fins i tot les que penjaven dels cantons de la placeta, tan graciosas com intencionadas, havien sortit, encara que sense molta ortografía, de la «tòtina» del tio Pep. Tampoc mancava allò de tindre que anar a parlar -¡precis, precis!- amb un regidor de l'Ajuntament, o convidar al jurat a prendre nos bunyolets i unes copetes i fer-los vore amb paraules meloses tot allò que «no» contenia la falla. La nit de la plantada era un autèntic aquelarre, un desficàs d'anades i tornades. Tots estaven a punt de perdre la serenitat, des de el president al darrer vocal. I quan ja no s'aclarien, tornava a sortir la solució màgica: «¡Digau-ho al tio Pep!» «¡Que vinga el tio Pep!» «¿Però a on s'haurà ficat el tio Pep?» El tio Pep no s'havia ficat en cap lloc; el tio Pep «estava» enllà on era precís que estigués. «¡Eixe cap una miqueta girat!... ¡Aixina está bé! ¡No el toques més!» El tio Pep anava i tornava, feia i desfeia, animava als que ja no podíen més, soltava alguna que altra floreta a la bunyolera que —les galtes més enceses que l'oli brusent que la fumaya— somria a la matinada; i si algun faller més neguitós que altre es posava molt romancero, li feia tornar el seny amb quatre paraules fortetes. Tot anava molt bé, molt bé, fins a l'hora de cremar la falla. Entre la remor de la gent, l'estridéncia de les músiques, el fum de la pólvora i el soroll de les traques, el tio Pep semblava haver-se esventat. Ningú pensava en ell, aleshores, però tampoc ningú l'hagués trobat. No podia més; estava molt ensopit, molt moixo, molt encaparrat. Cada any li passava el mateix. Quan venia el millor, quan anaven a pegar-li foc a la falla, li entrava un tremolor que malament podia entaforar a la vista de la gent. Preferia colgar-se al llit. Entre els llençols i la manteta que encara donava gust acaronar, escoltant els llunyans crits i rialles de la gentada, es trobava millor. És que li entrava molt de neguit contemplar la folla dansa de les llames. El tio Pep no ho podia comprendre, però era el misteri etern de la vida, el símbol de la flama que, al llinder de la primavera, sembla cremar les nostálgies del passat i encendre les il.lusions del pervindre. El tio Pep no sabia ni podia rahonarho. Tampoc era, com creien alguns, que li donava tristor veure esqueixat en uns instants tot l'esforç de molts mesos de treball. Era, ni més ni menys, que li afeixugava contemplar les flames que enllumenaven la nit, que sentia, llavors, acoblar-se-li amuntó d'emocions al fons de la seua ànima, fins a tindre ganes de plorar, com una dona o un xiquet. ¿I qué haurien dit els altres fallers, si veien plorar al tio Pep perqué es cremava la falla?... Al dia següent, quan encara tots estigueren dormint, el tio Pep s'alçaria del llit fet un home. Creuaria la placeta, encara bruta per la festa, encara grisa per la matinada, encara solitaria, i obriria el seu taller, i es posaria les ulleres per a emprendre el treball quotidià. Per la nit hauria reunió, i el tio Pep faria saber solemnialment a tots... que ja tenia un projecte per a la falla de l'any següent. Açò era un faller dels d'abans d'ara, i potser dels de sempre. REVISTAS Y LLIBRETS «Senyoret i senyoreta, per quatre aguiletes» Veinte céntimos. Vicente Bayarri Lluch, editor y fundador de la revista El Turista Fallero, que dirigió durante más de cincuenta años, recibe la imposición del «bunyol d’or» de manos de la Fallera Mayor, concedido en 1966 por la Junta Central Fallera a El Turista Fallero en reconocimiento de los méritos contraídos en servicio y enaltecimiento de las Fallas. Portada de 1970. Varias portadas de la revista El Turista Fallero, todas ellas dibujadas por Martínez Forment. La revista más longeva de toda la historia de las fallas. Guía imprescindible para visitar las fallas cada año. Es una publicación Bayarri. Y sale a la venta el primero de marzo. 77 LITERATURE ABOUT THE «FALLAS» Portada de 1950. Obra de Francisco Llop. Portada de 1992. Obra de Vicente Lorenzo. Portada de 1993. Obra de Vicente Lorenzo. Portada de 1994. Obra de Vicente Lorenzo. 78 As it has been said, the original «fallas» hung some noticies and leaflets in rhyme to explain their meaning. Direct from this fact the «llibret» (small book) has derived as well as the rest of the literary support to the «fallas». The oldest «llibret» known dates from the year 1855, written by the poet Josep Bernat i Baldoví under the title The conill Vicenteta y don Facundo (the rabit, Miss Vicenta and Mr. Facundo), for the «falla» in A l m u d í n Square. This «llibret», in the way of loose sheets bound in a volume was hung from a corner of the f r a m e maintained by a cord and any people wishing to read It could do so. Also was being sold neearby by street vendors crying: five LITTERATURE Les ‹‹fallas›› primitives faisaient appel à des légendes ou des feuilles de poèmes pour expliquer leur signification. De là dérivent le ‹‹llibret›› et toute la littérature ‹‹fallera››. Le ‹‹llibret de falla››, le plus ancien que l’on connait date de 1855, écrit par le poète Joseph Bernat i Baldovi, sous le titre de ‹‹El conill, Vicenteta i Don Facundo›› pour la ‹‹falla›› de la place Almudin. Ce ‹‹llibret›› (des feuilles qui formaient un petit cahier à la manière d’un ancien pamphlet) était attaché à un coin du catafalque, pour ceux qui voulaient le lire. Autour de la ‹‹falla›› on le vendait aussi par la célèbre annoce: ‹‹Cinc centims val el llibret, amb tota l’explicació i relació que conta la ‹‹falla››. Aujourd’hui ces petits cahiers s’impriment très luxueusement et avec beaucoup d’annonces publicitaires. En 1857 apparait la première revue ‹‹fallera››: ‹‹El Infern››, qui ne traitait pas uniquement d’une ‹‹falla›› mais des ‹‹fallas›› en général. Ensuite viendront de nombreuses revues ‹‹falleras›› comme: ‹‹Impresiones››, de Manuel González Marti qui reproduisait déjà, en 1905, les ébauches ou les dessins des ‹‹fallas››. En 1912 parait ‹‹Pensat i fet››, une revue fameuse de par la qualité cents is this book and with all the explanation and we relate all happening to this by «falla». Nowadays the publishing of these «llibrets» is somehow luxurious and propagada abound. In 1857 the first over «fallas» magazine is published under title «El infern» (Hell ), dealing not about a particular «fallas» but about all of them. Later a multitude of «fallas» magazines will see the lidht. Nowadays only one magazine is published, the one to have adapted and renovated their themes to current Issues: «El Turista Fallero», the last one being the dean of the publications and also the most important with a tradition of more than fifty years. Since 1940 the Central Junta for the F a l l a s Committee publishes El Libro Fallero (the book of the fallas), the official annuary. «FALLERA» de ses collaborations littéraires et artistiques. Mais, en 1921 ‹‹El Fallero›› lui donnera la réplique en apportant une plus grande information touristique des ‹‹fallas››. Parmi les revues qui parûrent plusieurs années on distingue: ‹‹El Bunyol››, ‹‹Carsasa fallera ››. ‹‹El petardo››, ‹‹La Fallera, ‹‹Flames››, ‹‹Foc i Flama››,‹‹El Coet››, ‹‹Festivitats›› etc. Aujourd’hui on édite une revue ‹‹fallera›› qui a su s’adapter et se rénover au fil du temps: ‹‹El Turista Fallero››, qui est le doyen le plus important dans l’actualité et qui a plus de 50 ans de vie. En 1870 Eduardo Escalante debûta au théatre ‹‹Princesa›› de Valence avec une scénette intitulée, ‹‹La falla de Sant Josep››. En 1888 apparait ‹‹L’Araya negra››, premier journal d’information des commissions des ‹‹fallas››. Ce genre de publications, n’ existe presque plus aujourd’hui puisqu’il commença à disparaîtie depuis les années 50. Depuis 1940 la ‹‹Junta Central Fallera›› édite le ‹‹Libro Fallero››, un annuaire officiel des ‹‹fallas››. En el interior, portadas de El Turista Fallero de 1995, obra de Manuel Barberá, y de 1996, obra de Rafael Boluda. [FALLA CRÍTICA] Portada de «El Falleret», suplemento infantil de la revista El Turista Fallero de 1996, obra de Vicente Almela. Portada de 2000. Obra de Vicente Lorenzo. Cada año, desde 2001, tres días después de haberse quemado las fallas, se publica [Falla Crítica] la cartelera de fallas del día siguiente, que recoge la crítica y análisis de los “monumentos” del año, realizada por 25 especialistas en el arte fallero. Además de una encuesta y el baremo del ranking de puntuación valorativa, así como diferentes crónicas y la relación completa de los premios concedidos por JCF. Es la última publicación Bayarri sobre fallas. [Falla Crítica] concede también cada año un premio a la falla con mejor crítica. Constituye una de las pocas revistas especializadas existentes, creada para la reflexión, el contraste de pareceres, la polémica y la discusión. Portada de 2004. Obra de Ramón Pla. CENDRA Portada de 1997. Obra de Vicente Lorenzo. Portada de 1998. Obra de Rafael Boluda. Portada de 2001. Obra de Jesús Alcañiz. Desde 2005 se publica cada cuatro meses la revista especializada sobre fallas, de estudio, investigación y crónica: “Cendra”, suc de falles, fulls d’art i cultura fallera. Está escrita completamente en valenciano, editada por la “Associacó Cultural Malalts de Falles” y dirigida por SanMir, o sea Hernán Mir y Manolo Sanchis. En sus 110 páginas colaboran con reportajes, artículos de opinión, dibujos, fotografías... una treintena de colaboradores especialistas en temática y análisis fallero. Es una revista para entendidos, o que quieren entender de fallas, y no aburre, que ya es bastante. Ni demasiado científica y seria, pero tampoco frívola ni superficial. Portada de 2002. Obra de Mª. José Luna. Portada de 2005. Obra de Ramón Pla. Portada de 2006. Obra de Paco Santana. El artista Vicente Almela con “Patufet” la mascota que creó para la revista El Turista Fallero. Desde el año 1955 sale a la venta, el día siguiente a la plantá, el Álbum Bayarri “Fotos Fallas”, con grandes fotos y explicación de las pricipales fallas del año. Portada de 1999. Obra de Amparo Bayarri. Portada de 2003. Obra de Rafael Sempere. Desde el año 1998 Bayarri edita la “Guía Fallera”, The Fallas Guide, en cuatro idiomas, explicando facilmente la fiesta fallera en un folleto de ayuda para turistas despistados. Sale el 12 de marzo. Portada de 2007. Obra de Paco Santana. 79 ASÍ SON LAS FALLAS «LA NIT DE FOC» Una «nit de foc» de la noche del 18 de marzo, con sus 2.500 kilos de material pirotécnico empleado, cuesta unos 30.000 euros. Desde 1985 se viene celebrando el «castillo» de fuegos artificiales de la «nit de foc» en el antiguo cauce del río Turia junto a la Alameda, y los puentes de las Flores y del Mar. Los grandes pirotécnicos valencianos, de toda la vida, Miguel Zamorano Caballer, Vicente Caballer, Ricardo Caballer y los hermanos Brunchú, pertenecen a una misma familia de Godella, de cuatro generaciones de pirotécnicos, que junto a otras veinticinco empresas valencianas, principalmente de l’Horta, forman la agrupación de pirotécnicos PIROVAL. Combinación de carcasas (aéreas) y candelas (terrestres). Colocando una carcasa esférica (estilo japonesa) de lo menos cinco kilos, en un gran mortero de 350 milímetros. El montaje de la «nit de foc» cuesta doce horas de trabajo. 80 Debido a la peligrosidad que suponía celebrar la «nit de foc» en un recinto tan restringido como la plaza del Ayuntamiento, se trasladó, desde 1985, a la Alameda, lugar más idóneo. Y por la magnitud del acontecimiento que es el gran «castillo» fallero de fuegos artificiales, se le dedica la noche anterior a la «cremà» sólo a él. 81 C de fuegos artificiales se disparan en muchas partes del mundo, pero seguramente en Valencia, en fallas, puede tener la oportunidad de asistir a los mejores que haya visto jamás. De todos los “castillos” de fuegos artificiales que se disparan a la hora mágica de la media noche los cuatro días de fallas, el más importante es el de la víspera del día de San José. El día 18 por la noche tiene lugar la llamada Nit de Foc, con un extraordinario “castillo” de fuegos artificiales en el que se encienden dos mil quinientos kilos de material pirotécnico que convertirán el cielo de la Alameda en un indescriptible espectáculo de luz, fuego y pólvora, donde miles de luceros de todos los colores surgen prodigiosamente formando ficticias palmeras. Son más de trescientos los artilugios pirotécnicos que intervienen en un “castillo”: carcasas, candelas y cohetes de todos los tipos. Esta noche la asistencia de público puede superar las cien mil personas. ASTILLOS Una mecha llega al fondo de la carcasa donde hay un lecho de pólvora que la eleva del mortero. Esta pólvora está conectada con otra mecha, que es la que enciende las bolas de color cuando está en el aire. Los diferentes componentes químicos con que se fabrican las bolas que llevan en su interior las carcasas determinarán los colores que surjan tras su explosión. El color azul o violeta era hasta hace poco el color más difícil y caro de fabricar, a partir del cobre. La modalidad de castillo que hoy se da en las fiestas falleras es el resultado de combinación de castillo valenciano o “de tro”, y el castillo de modalidad europea o “de palmera”. © N O © G A A . V A © 10 ALA P 36 DA ME Plano de situación de los «castillos» falleros de fuegos artificiales. lvo s Ca cto LA PALAU DE LA MÚSICA te 35 E O D Arqui ¬ otrP ¬ e u Edm Cas undo añ .A v CINE Carles E PAS ¬ José HOTEL a ¬ ¬ ¬ Plaza de Zaragoza nte ¬ R es ral Mo no rra lle Ca © Se a tos en Alb 30 ve 55 ¬ 56 ILL na F BO 13 Be na rria Bu O AM to cin ca 30 43 TR Ja an lam r 27 ca Cis TELEF. CUARTEL A a ri l Tu 7 Sa 13 e nd Co 27 nid e Av ea Alt de P 27 gón Puente de Ara © Vía ran és Plaza G arqu ia r 71 Cánovas M l T8u 6 de ¬ del HOTEL Castillo ¬ 74 n Mntº. R.A.C. Bolivar AMBº. MILITAR ED C di a S M 94 Mar del Puente rdi rós mo Noche de fuego. La «nit de foc», en la noche víspera de la «cremà», presagia la llegada del «holocausto» fallero. Con el fuego la falla cumplirá con su cometido, hasta el año siguiente. LA de América A irilo «NIT DE FOC» A 87 lle Ca Ja 44 LA © an o an err O Na SANITARIO Po Re varr ver o ter Plaza ZONA DE SEGURIDAD DE FUEGOS n ntó Fi nl es r Flo SE ran l. ang Graarro S v a NCENTRO Sorní PA 83 FIREWORKS ON THE NIGTH OF FIRE Firework displays can be seen in many parts of the world, but in Valencia during fallas one has the opportunity to see perhaps the best. Of all of the firework displays let off at the magic hour of midnight on each of the four main days of fallas, the most important is the one held on the eve of the day of San José. On the evening of the 18th of March, the Nit de Foc (night of fire) is celebrated with an extraordinary firework display called a castillo (castle) in which two 2,500 kilos of pirotechnical material are let off in to the sky above the Alameda turning it into a indescribable spectacle of light, fire and gunpowder. Thousands of sparkling lights of every colour rise up to form huge palm trees in the sky. More than three hundred pirotechnical devices make up a castillo including shells and rockets of every kind. On this one night, the number of spectators can reach more than 100,000. C FEUX D’ARTIFICE À LA NUIT DU FEU On tire des feux d’artifice partout dans le monde mais c’est sûrement à Valence que l’on pourra assister à l’un des meilleurs spectacles qu’on ait jamais vu. Parmi tous les feux d’artifice qui sont tirés à l’heure magique de minuit pendant les quatre jours de “fallas” la plus importante se produit la veille de la fête de St. Joseph. La “Nit de Foc” (nuit du feu) a lieu le 18 mars, avec des feux d’artifice extraordinaires dans lesquels s’emploient deux mille cinq cents kilos de matériaux pyrotechniques qui convertiront le ciel de L’Alameda (L’allée de peupliers) en un spectacle de lumière, poudre et feu indescriptible, où des milliers d’éclats de plusieurs couleurs surgissent prodigieusement en formant des palmiers fictifs. Plus de trois cent machines pirotechniques interviennent dans un feu d’artifice, voire des fusées de toute espèce. Pendant cette nuit la présence du public peut dépasser les 100.000 personnes. on la «cremà» culmina la fiesta fallera, es la verdadera «nit del foc» de la noche del 19 de marzo. En la fiesta de las fallas valencianas el fuego tiene doble misión: celebrar la llegada de la primavera y la depuración. La depuración se da con la quema de la falla propiamente dicha. Cuando los «ninots» arden significa que se liberan de toda su carga satírica y crítica. Simbólicamente se destruye la mala intención. Por otra parte, el espectáculo de fuego y pól- vora constituye la celebración festiva del equinoccio de primavera. Ya unas horas antes de la «cremà», alrededor de las 11 de la noche, la plaza del Ayuntamiento se encuentra casi llena de gente que esperará, hasta la una, el comienzo del gran espectáculo de carcasas y «palmeras» que cubrirán el cielo de luces multicolores. Debido a las aglomeraciones de gente el momento resulta un tanto peligroso, pero la penuria de ciertas incomodidades son altamente compen- sadas. Si a eso de la medianoche pudiéramos ver una panorámica de Valencia desde la altura de un avión recibiríamos la fabulosa impresión de que Valencia entera ardía en llamas. La «cremà» de la falla del Ayuntamiento comienza luego de que finalicen todas las demás. Es costumbre, por parte del público asistente, que al finalizar esta noche de la «cremà» se ponga a cantar el «Himno a Valencia» del maestro Serrano y Maximiliano Thous, dirigido por los altavoces instalados en la plaza. FLAMMENDE SCHLÖSSER AM HIMMEL Gewiß, Feuerwerke werden in vielen Teilen der Welt abgebrannt, aber bei den Fallas in Valencia haben Sie Gelegenheit, pyrotechnische Kunstwerke zu sehen, die an Schönheit alle anderen übertreffen. Von all den “brennenden Schlössern”, die zur magischen Stunde um Mitternacht an allen vier Tagen der Fallas in die Luft gehen, hat das Feuerwerk am Vorabend von San José, die größte Bedeutung. Die Nacht vom 18. zum 19. März ist die sogenannte “Nit de Foc”, die Nacht des Feuers, mit einem aufseheherregenden Feuerwerk. Zweitausenfünfhundert Kilo pyrotechnisches Material werden zu diesem Ereignis entzündet und die Alameda, die Allee entlang des alten Flußbetts, wird zum Schauplatz einer unbeschreiblichen Darbietung aus Licht, Feuer und Pulverdampf. Tausende von Sternen bilden Palmen am Himmel, in allen Farben leuchtend. Mehr als dreihundert Motive entzünden sich in einem Feuerwerk, Luftschlösser, Kerzen und Raketen aller Art. In dieser Nacht kann die Zahl der Zuschauer hunderttausend übertreffen. Llorando el final de su reinado. Las primeras fallas en ser quemadas serán las infantiles, a las 22’30 horas. La última, la de la plaza del Ayuntamiento, a la 1 de la madrugada. Después del fuego las cenizas reinan en medio de un silencio de música, himno y lágrimas que se va apoderando de la noche de la cremà, hasta acabar con la última de las verbenas más trasnochadoras. Al día siguiente no quedará ni las cenizas. FUOCHI D’ARTIFICIO IN LA NOTTE DI FUOCO Questi “Castillos” (fuochi d’artificio) si fanno in molti paesi nel mondo, ma sicuramente in Valencia e durante le “Fallas” avrete l’opportunità d’assistere ai miglori della vostra vita. Di tutti i “Castillos” di fuochi d’artificio che si fanno nell’ora magica di mezzanotte, nei quattro giorni delle “Fallas”, il più importante è quello della vigilia di San José (San Giuseppe). La notte del 18 marzo, si celebra la “Nit del Foc” (Notte di Fuoco), con un straordinario “castillo” di fuochi d’artificio dove vengono bruciati più di 2.000 chili di materiale pirotecnico facendo diventare il cielo della “Alameda” (Viale vicino al vecchio fiume), come un indescrivibile spettacolo di luce, fuoco, polvere da sparo a dove mille stelle di tutti colori sorgono prodigiosamente formando nel cielo finte palme. Sono più di 300 i contenitori pirotecnici che si usano in un “castillo”, pacchi legati, candele speciali e giochi di luci di tutti i tipi. A questo atto asiste una folla di 100.000 e più persone. 600.000 litros de agua, 7.000 metros de manguera, 276 vehículos y 2.000 personas (de los cuales 550 serán bomberos) es el montante del dispositivo operativo que vigilará la «cremà» de las 370 fallas y limpiará posteriormente sus cenizas. Al día siguiente, el día 20 por la mañana, no habrá en las calles ni rastro de las fallas, ni un solo petardo se oirá ya más, sólo una mancha en el asfalto se percibirá con dificultad. Mientras los falleros emprenderán de nuevo su labor, pensando ya en las fallas del año próximo. THE BURNING OF THE FALLAS With the «cremà», in the night of the fire («nit del foc») on the 19th of March the festivities have their culmination. In the «fallas» of Valencia the meaning of the fire is two-folded, to celebrate the coming of Spring and of purification or purge. This last meaning is had with the burning of the own «falla». When the effigies are being burnt they denote the liberation from all their satirical and critical connotations. Allegorically all their intentionality is also destroyed. On the other, the spectacle of fire and gunpowder celebrates the coming of Spring Equinoce. Some hours before the actual «cremà», around 11 p.m.,Valencians main square, Plaza del Ayuntamiento, is chock-a-block with people who will wait until 1 a.m. for the beginning of the great spectacle of bombards and «palmeras» (palm-tree-like explosions of fireworks) which will cover with their luminosity and multicolour lights the sky. Due to the great concurrence of people the situation might become dangerous, although the inconveniences are highly compensated. The faboulous fireworks display in the Plaza del Ayuntamiento begins when the rest of fireworks of each individual «falla» have finished. It is also normative that at the end of this «nit de la cremà» all the assisting people signs the Hymn to Valencia, wrote by Maestro Serrano and Maximiliano Thouss, conducted from the loudspeakers placed in the square. EMBRASEMENT DES FALLAS L’apogée de la fête «fallera» arrive avec la «cremà» à la «nit del foc», la nuit du 19 mars. Aux fêtes des «fallas» valenciennes, le feu a une double mission: célébrer l'arrivée du printemps et la purification. Celle-ci (la purification) est symbolisée par la mise à feu de le «falla» proprement dite. Quand les «ninots» brûlent, cela signifie qu’ils se libèrent de toute charge satirique et critique. Symboliquement la mauvaise intention est détruite. Par contre, le spectacle du feu et la poudre explosive constitue la célébration de la fête de l’équinoxe de printemps. Déjà quelques heures avant la «cremà» à environ 11 heures du soir, la place del Ayuntamiento se trouve presque pleine de gens qui attendent jusqu’à une heure du matin, le début du grand spectacle de «carcases» et de «palmiers», qui couvriront le ciel de lumières multicolores. La cohue, à ce moment là, devient parfois dangereuse, mais la pénurie de certaines incommodités est extrêmement ré- Desde 2005, se organiza el día 19, unas horas antes de la Cremà, como preambulo, “La Cabalgata del Fuego”, a base de dimonis y “correfocs”. «LA CREMÀ» compensée. Si à minuit depuis un avion on apercevait un panorama de Valence on recevrait la merveilleuse impression d’une ville en flammes. Le grandiose feu d’artifice de Valence à la place del Ayuntamiento commence après que tous les autres feux restants de la ville soient terminés. On a l’habitude de chanter à la fin de cette «nit de la cremà», l’hymne de Valence du Maestro Serrano et Maximiliano Thous, même diffusés par les hautparleurs. Le lendemain matin, le 20, il n’y aura aucune trace des «fallas», et on n’entendra plus un seul pétard. On apercevra seulement une tâche sur l’asphalte. Dès cet instant, les «falleros» s'acharnent de nouveau au travail en réfléchissant déjà aux «fallas» de l’année prochaine. Bereits eine Stunde vor der “Cremà”, dem Abbrennen der Fallas, gegen elf Uhr abends, ist die Plaza del Ayuntamiento voll von Menschen, die darauf warten, daß die letzte Falla, die vor dem Rathaus steht und die offizielle “Falla” des Festes ist, um ein Uhr den Flammen zum Opfer fällt. Die “Cremà” wird stets von Feuerwerken begleitet. Nach dem Feuer bleibt die Asche inmitten der Musik, den Hymnen und Tränen in der Nacht der “Cremà”, bis auch die letze Tanzveranstaltung zu DAS ABBRENNEN DER FALLAS Una falla sólo es realmente falla cuando prende en llamas de fuego. Antes de la «cremà» sólo es un proyecto de falla. Aquí vemos, arriba, la de la plaza del Pilar de 1988. Abajo, la de la plaza del Mercado de 1971. A la izquierda de estas líneas, una interpretación de la «cremà» de la plaza del Ayuntamiento, según el dibujante Sento Llobell; y a la derecha, la «cremà» de la falla del Ayuntamiento de los años 1995 y 1997. Ü b e r fünfhundert Monumente aus Pappe, Holz und Plastik, die vier Tage lang Anziehungspunkt für viele Besucher waren, werden am 19. März um Mitternacht abgebrannt. In dem Moment, da sie in Flammen aufgehen, erfüllt sich der eigentliche Daseinszweck der Fallas, denn dafür wurde sie ja geschaffen. Vorher war sie lediglich ein Projekt für eine Falla. Wenn die “Ninots” brennen, befreien sie sich von ihrem satirischen, kritischen Gehalt, wie von einer Bürde. Ende geht. Am nächsten Tag ist nicht einmal die Asche mehr da. MOMENTO IN CUI VENGONO BRUCIATE LE “FALLAS” La Fallera Mayor Infantil de 1988, Sandra Leiva Herrero, llora en el momento de la «cremà», mientras es consolada por el entonces alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado. Più di 500 monumenti di cartapesta, legno e plastica, che per più di quattro giorni sono stati mostrati a tutti i cittadini, vengono bruciati a mezzanotta del giorno 19 di Marzo. In quel momento la “falla” ottiene il suo vero significato, il suo vero scopo, per il quale è stata creata. Prima era soltanto un progetto di “falla”. Di fatto, quando queste figure di cartapesta chiamate “ninots” bruciano, si liberano cosi della loro carica satirica e della critica che significavano. Un’ora prima della “crema”, verso le undici di sera, la piazza dell’Ayuntamiento (dove si trova il Comune), è pratticamente affollata di gente che aspetterà fino alla una di notte l’inizio della “cremà” dell’ultima “falla”, quella dell’Ayuntamiento che è il monumento ufficiale della festa. La “cremà” si acompagna sempre dei fuochi d’artificio. Dopo il fuoco, le ceneri regnano in mezzo ad un silenzio fatto di musica, inno valenciano e lacrime che prendono piede nella notte della “cremà” sino quando finisce l’ultima delle sagre la più nottanbula. Il giorno dopo non esisterano più, nemmeno le ceneri. 87 La Cremà es el acto culminante de la fiesta de las fallas y el más importante de todos, el que da sentido al rito del fuego, que son las fallas, como purificador de los males que se critican y satirizan en los “monumentos” falleros. Si establecieramos un orden de importancia de los principales actos, festejos o temas de la fiesta de las fallas podría quedar en el siguiente: 1º Cremà, 2º Plantà y Crida, 3º Monumentos falleros, 4º Pirotecnia, 5º Música, 6º Gastrnomía y Verbenas, 7º Teatro fallero, 8º Literatura fallera y Llibrets, 9º Ofrenda de flores y 10º Falleras Mayores. Pero la realidad muchas veces no coincide con esta valoración. La importacia que le prestan las comisiones falleras resulta ser casi al revés. Se da más importancia al asunto de la parafernalia de las falleras mayores, la ofrenda y el “disco” de la carpa que a la cremà y a los “monumentos” (las fallas en si). En este fotomontaje de instatáneas de la cremà están, arriba, falla Ayuntamiento 2006 y dibulo de José Manuel Alares; a la izquierda, Nou Campanar 2006 y Ayuntamiento 2000; y abajo, Ayuntamiento 2005. 88