Nueva Gales del Sur y Sydney Allworldguides.com

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New South Wales
En esta guía encontrarás todo lo que necesitas
para llegar y moverte, para descubrir y visitar y
sobre todo para disfrutar con comodidad de
Nueva Gales del Sur y, consultando nuestros
contenidos, de muchos más destinos turísticos
que te están esperando.
ÍNDICE
INFORMACIÓN BÁSICA
General
Un poco de historia
Clima
Idioma.
Visado
Oficina de información y turismo
Pases turísticos
COMO LLEGAR
Aeropuerto Kingsford Smith Sydney
Aeropuerto Williamtown Newcastle
Aeropuerto de Albury
Aeropuerto de Port Macquarie
TRANSPORTE
CityRail
CountryLink
Indian pacific
Autobuses de largo recorrido
Alquiler de vehículos
QUE VER
Sydney
Blue Mountains
Hacia el sur por Princes Highway
Newcastle
Hacia el norte por Pacific Highway
Territorios del norte
Brocken Hill
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NATURALEZA
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VIDA NOCTURNA
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GASTRONOMÍA
32
CULTURA
33
MAPAS
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Información
General.
El estado australiano de Nueva Gales del Sur se
encuentra situado al sureste del país y con una
superficie de algo más de 80.000 km² alberga una
población de apenas 6.900.000 habitantes.
Nueva Gales del Sur se encuentra rodeado por los
estados de Queensland al norte, los Territorios del Sur
al oeste y el estado de Victoria al sur. Su capital,
Sydney, se encuentra situada en la costa oriental
donde vive la mayor parte de la población del estado
repartida en grandes urbes como Sydney, Newcastle,
Gosford o Wollongong.
El área costera es un vergel natural lleno de grandes
bosques húmedos y verdes praderas con una
oreografía bastante accidentada y maravillosas playas
de aguas claras y arena casi blancas, mientras que las
zonas interiores, separadas de la costa por bastas
praderas, se extienden hacia el casi inhabitado árido
oeste.
Un poco de historia.
Los habitantes originales del área que forma el actual Nueva Gales del Sur, como del resto de Australia, fueron las
tribus aborígenes que llegaron a Australia hace unos 40.000 años procedentes del sureste de Asia.
Durante el siglo XII los navegantes portugueses teorizaron sobre la posibilidad de la existencia de una terra australis
desconocida y posteriormente navegantes holandeses avistaron las costas noroccidental y sudoriental pero sin
interesarse por dichos territorios.
En 1770 el capitán James Cook descubriría para los
europeos la zona donde hoy se asienta Nueva Gales del Sur
y en 1788 se estableció el primer asentamiento británico en
Botany Bay bajo el mando del capitán Arthur Phillip quien
asumió la gobernación desde su llegada hasta 1792, periodo
durante el cual el estado sirvió como colonia penal para 736
personas.
A partir de 1797 los oficiales británicos y colonos libres
comenzaron a desplazar a los aborígenes a las zonas
interiores para cultivar la tierra e introdujeron ganado bovino
basando su economía en el comercio textil y explotando la
mano de obra esclava que suponían los prisioneros para
construir puentes y carreteras.
Representación en grabado del traslado de presos.
Durante este periodo Nueva Gales del Sur incluía en sus territorios a Tasmania, Australia Meridional, Victoria,
Queensland y Nueva Zelanda, estados que durante el siglo XIX serían separados para formar nuevas colonias
británicas.
Los años de descontrol de Nueva Gales de Sur acabarían tras el derrocamiento del gobernador William Bligh gracias
al nombramiento de Lachlan Macquarie quien fue enviado por la corona británica para reformar los asentamientos
en 1809. Macquarie supervisó la construcción de carreteras, embarcaderos, iglesias y edificios públicos así como el
diseño de Sydney.
Entre 1830 y 1860 se encontraron grandes yacimientos de oro y otros minerales que supusieron un gran impulso
para la economía de Nueva Gales del Sur que comenzaría a ver como miles de colonos de Gran Bretaña, Estados
Unidos, Polonia, Alemania, Italia y China se establecían en sus tierras y consiguieran derechos similares a los
colonos originales tras el levantamiento de 1854.
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Para 1857 más de 160 mil reclusos, generalmente sin delitos de sangre, habían
sido enviados a Australia.
Durante la década de 1890, tras las huelgas de los trabajadores colonos, se
alcanzó un poder político que representaría a las clases obreras y que
supondría un equilibrio de poder frente a los terratenientes, lo que llevaría en
1898 a la aprobación británica de una constitución fundamental y el
establecimiento de la confederación de colonias australianas autónomas, que
desde 1901 formarían la Mancomunidad de Australia dirigida por un parlamento
federal.
Sydney, George Street a finales del siglo XIX
Tras la Primera Guerra Mundial el alza de los precios provocaría un periodo de gran depresión y lucha de clases
afectando a la economía de Nueva Gales del Sur que sufrió un colapso debido a las altísimas tasas de desempleo
regionales tanto en las áreas rurales como en las ciudades beneficiando al partido laborista de Jack Lang, quien en
1930 canceló unilateralmente la deuda adquirida con Gran Bretaña e invirtió el dinero en ayudas económicas para
trabajadores y desempleados.
Jack Lang fue censurado por la oposición conservadora y por el gobierno federal que declaró sus prácticas
económicas ilegales suponiendo la entrada de los conservadores en el gobierno de Nueva Gales de Sur y la
alternancia política durante el periodo de entreguerras cuando el estado sería el sostén económico e industrial del
resto del país.
La Segunda Guerra Mundial supondría un masivo descenso del desempleo gracias a las necesidades de producción
que la guerra supuso a Australia.
Los años posteriores transcurren normalmente para el estado que en 1960 sobreviviría a la secesión tras el
referéndum de creación del nuevo estado de Nueva Inglaterra.
Clima.
La climatología de Nueva Gales del Sur se puede considerar templada; en general sus veranos son calurosos y
secos y los inviernos fríos y húmedos si se tiene en cuenta toda su extensión.
El área situado a lo largo de la costa sufre abundantes lluvias entre los meses de enero y junio con un promedio de
precipitaciones anual de entre 900 y 1200 mm, mientras que el resto del año su climatología es estupenda para la
visita.
La zona más seca y caliente del estado se encuentra en el noroeste y en las
provincias interiores donde el promedio anual de precipitaciones es de tan sólo 180
mm mientras que al suroeste, en las Snowy Mountains, hace mucho frío durante
los meses del invierno austral cubriéndose las cumbres de las montañas de nieve.
La ciudad de Sydney, al estar en la costa oriental, tiene un clima templado lluvioso
entre enero y junio y agradable el resto del año; el promedio de las temperaturas
mínimas varía entre 18°C en enero y 8°C en julio mi entras que las temperaturas
máximas se mueven entre 25°C en enero y 16°C en jul io.
La mejor época para viajar a Sydney y Nueva Gales del Sur es durante la
primavera y verano australes entre los meses de septiembre y diciembre.
Idioma.
Los habitantes de Australia hablan el inglés con un peculiar acento producto de las influencias irlandesas que trajeron
consigo los inmigrantes y su vocabulario posee varios términos únicos y propios del país. Los ejemplos más
conocidos son outback, que se refiere a las áreas remotas y poco poblada del interior y Bush que puede ser usado
para designar tanto a los bosques nativos como a cualquier área rural en general.
Los aborígenes conservan su propio idioma, aunque la mayor parte también hablan inglés.
Visado.
Para entrar en Australia como turista es necesario obtener el visado electrónico e-visitor, que permite la estancia en
el país durante 90 días. Su obtención es gratuita y se gestiona a través de la web oficial del departamento de
inmigración del gobierno de Australia.
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Oficinas de información y turismo.
La red de información y turismo australiana es bastísima y fantástica, cada
localidad con el mínimo interés turístico dispone de al menos una completísima
oficina de información regentada por encantadores voluntarios generalmente
jubilados que se desviven por informar acerca de las maravillas que esconde
su
localidad.
Todas las oficinas disponen de gran cantidad de detallados catálogos gratuitos
de ofertas y actividades así como información acerca de alojamiento y alquiler
de vehículos.
En las poblaciones pequeñas siempre se encuentran en la zonas céntricas
costeras y siempre están perfectamente señalizadas a lo largo de la ruta de
entrada por carretera, disponen de parking y generalmente de servicios
higiénicos completamente equipados. En Sydney las dos más importantes se
localizan frente al embarcadero de Circular Quay y en Darling Harbour.
Las oficinas permanecen abiertas entre las 9:00 y las 17:30.
Pases turísticos.
El pase turístico See Sydney and Beyond Smartvisit Card es un
estupendo medio para abaratar las vacaciones en Sydney.
Utilizando la tarjeta podremos acceder gratuitamente a hasta 40 de las
mejores atracciones turísticas en Sydney como Sydney Wildlife World o
Sydney Tower y las Blue Mountains y obtener descuentos en
atracciones asociadas. La tarjeta incluye una completa guía de la ciudad
de 128 páginas y además se puede añadir opcionalmente la posibilidad
de utilizar transporte público ilimitadamente en trenes, autobuses y
ferrys.
El pase se compra través de internet y se puede recoger en los puntos
de entrega situados en las oficinas de ATS (Australian Travel Specialist)
en Darling Harbour, Shop 191, Harbour Side Shopping Centre y en
Circular Quay, Shop W1, underneath Circular Quay Stn, Circular Quay.
El coste del pase de un día es de 55 $ (niños) y 75 $ (adultos), de dos días 79 $ (niños) y 135 $ (adultos), de tres
días 95 $ (niños) y 165 $ (adultos) y de una semana 160 $ (niños) y 225 $ (adultos).
Con el suplemento de transporte los precios son de dos días 99 $ (niños) y 175 $ (adultos), de tres días 125 $ (niños)
y 225 $ (adultos) y de una semana 199 $ (niños) y 299 $ (adultos).
http://www.seesydneycard.com
Como llegar
Aeropuerto internacional de Kingsford Smith. SYDNEY.
El aeropuerto de Sydney se encuentra en el barrio de Mascot junto a Botany Bay al sur del centro de la ciudad y es
actualmente el aeropuerto comercial más antiguo del mundo.
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Kingsford Smith dispone de tres pistas operativas y tres
terminales, dos reservadas para vuelos domésticos y otra
para vuelos internacionales y escalas. Es el aeropuerto
principal de la ciudad, por el circulan más de 26 millones
de pasajeros anuales y sirve de base operativa para la
compañía australiana Qantas.
Las terminales se encuentran separadas y para
trasladarse del edificio de la terminal internacional al
edificio de las terminales domesticas se puede tomar la
lanzadera T-Bus por 5,50 $ que en 10 minutos alcanza
su destino. Durante las horas puntas operan varias a la
hora y el resto del tiempo hasta las 20:00 hay una cada
media hora. La parada se encuentra en el nivel de
salidas.
Fabuloso A-380 de Qantas en Kingsford Smith.
El otro medio de trasladarse entre terminales es el AirportLink, que por 5 $ une las estaciones ferroviarias de ambas
terminales en solo dos minutos entre las 5:00 y las 00:00.
Si se viaja con Virgin Blue o con Qantas, ambas compañías disponen de servicios de lanzadera entre terminales y si
se tiene suficiente tiempo se puede ir simplemente andando siguiendo la clara señalización existente.
http://www.sydneyairport.com
El aeropuerto dispone de dos estaciones de tren, una para la terminal internacional y otra para la terminal domestica,
que forman parte de la línea Airport & East Hills de la red ferroviaria de CityRail. El precio del billete entre el
aeropuerto y el centro de Sydney es de 14,60 $ desde la terminal domestica y de 15,20 $ desde la terminal
internacional y los trenes funcionan entre las 4:13 y las 00:21 (parada inicial a parada final de la línea). El trayecto se
completa en apenas 25 minutos.
En los niveles de llegada de ambas terminales se pueden tomar autobuses locales de la ruta 400 entre Burwood y
Bondi Junction. Los autobuses de la línea no alcanzan el centro de Sydney pero conducen a Bondi Junction desde
donde se puede tomar un tren de la CityRail. Realmente no merece la pena tomar el autobús a no ser que el punto
de llegada se encuentre en la línea 400.
El coste de un ticket simple es de entre 1,9 $ y 6,20 $ dependiendo del destino y el servicio funciona entre las 5:27 y
las 23:13 con varios autobuses a la hora los días de diario y los fines de semana con menor frecuencia pero también
con varios autobuses a la hora.
Aeropuerto doméstico de Williamtown. NEWCASTLE.
El aeropuerto de Newcastle es el treceavo en importancia de toda Australia, soporta algo más de un millón de
pasajeros al año y desde el operan rutas domésticas dentro de Australia.
El aeropuerto esta situado en Port Stephens a 14 km al norte de Newcastle y comparte su pista con las Fuerzas
Aéreas Australianas.
http://www.newcastleairport.com.au
Port Stephens Coaches opera la ruta pública 140 entre el aeropuerto y la estación de CityRail de Newcastle a las
7:45, 9:03, 10:23, 11:45, 12:45, 13:53, 14:48, 15:48, 16:53, 18:05 y 20:33. El billete cuesta 5 $ y tarda 35 minutos.
Aeropuerto de Albury. ALBURY.
El aeropuerto de Albury esta gestionado por el consorcio AlburyCity, propiedad del ayuntamiento, se encuentra
situado a unos 5 km del centro de la ciudad y el traslado en taxi ronda un coste de 15 $.
Es el segundo aeropuerto de Nueva Gales del Sur en número de operaciones soportando aproximadamente 250.000
pasajeros anuales y cerca de 200 vuelos semanales.
Qantas, Virgin Blue, Brindabella y Regional Express operan vuelos domésticos desde Albury
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Aeropuerto de Port Macquarie. PORT MACQUARIE.
El aeropuerto, gestionado por el ayuntamiento, se encuentra a 5 km del centro de la ciudad y soporta un tráfico anual
de 90.000 pasajeros.
El traslado en taxi al centro de Port Macquarie ronda un coste de 10 $.
Qantas, Virgin Blue y Brindabella operan vuelos domésticos desde Port Macquarie.
http://www.portmacquarieairport.com.au
Transporte
CityRail.
CityRail es la división de RailCorp, compañía estatal de ferrocarriles australianos, en Nueva Gales del Sur.
La red se compone de 302 estaciones y más de 2.000 km de vías férreas que interconectan el área de Sydney,
Newcastle, Wollongong, Hunter Valley y Shoalhaven mediante 11 líneas suburbanas, 4 líneas interurbanas y una
línea regional.
El aluminio ondulado con el que están construidos los comboys confiere a los trene el
mismo aspecto que el del metro newyorkino o los cercanías lisboetas, su interior es
bastante sobrio y disponen de dos plantas.
Las estaciones están diseñadas siguiendo el peculiar estilo arquitectónico ferroviario
australiano que recuerda a la época en que los pioneros comenzaron a poblar el país y
la mayor parte de ellas disponen de servicios higiénicos perfectamente limpios y
equipados. Lo más común es que a la salida se encuentre alguna parada de autobús
local que conecte la estación al centro de la población.
El precio de los billetes varía dependiendo de la distancia a recorrer durante el trayecto
y deben ser validados a la entrada y salida de todas las estaciones.
Se pueden adquirir en las taquillas disponibles en las estaciones, en la mayor parte de
ellas además se puede pagar con tarjeta, y en máquinas automáticas de venta de
billetes.
La página web de CityRail incorpora toda la información necesaria para la utilización del servicio, mapas y horarios
detallados de cada ruta y un útil calculador de precio del billete.
http://www.cityrail.info
CountryLink.
CountryLink es una compañía operadora de servicios de pasajeros basada en Nueva
Gales del Sur, sus destinos además de los de este estado se encuentran en Victoria y en
Queensland.
CountryLink opera sus trenes en la red ferroviaria de Rail Corporation New South
Wales combinando algunos de sus destinos fuera de esta red con servicios de
autobuses de operadores privados regionales.
La adquisición del billete se debe realizar on-line a través de la página web de la
compañía.
http://www.countrylink.info
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Indian Pacific.
El Indian Pacific es uno de los tres trenes que Australian Great Train Journeys opera en todo el país.
El Indian une dos océanos siguiendo una de las más largas y espectaculares líneas férreas del mundo que atraviesa
todo el continente australiano.
Desde las magníficas Blue Mountains a las
despejadas planicies del desierto de Nullarbor,
donde el tren atraviesa los 478 km de segmento
recto de ferrocarril más largo del mundo, pasando
por los más significativos poblados del outback, el
Indian Pacific une Sydney con Adelaide y Perth
durante una interesante aventura de tres días.
El Indian Pacific parte todos los sábados y miércoles
desde la estación central de Sydney.
Su primera parada, al día siguiente a las 6:40, es en
Broken Hill, la ciudad de la plata, llamada así por el
mayor productor de plata, plomo y zinc de Australia
durante el siglo XIX. la ciudad se sitúa en un basto y
remoto paisaje de escarpados perfiles habitado por
arbustos, plantas desérticas y canguros, emus y
águilas de cola angulada, ave que se ha tomado
como símbolo del tren.
Durante la parada de casi dos horas que se realiza en Broken Hill, la compañía organiza un tour relacionado sobre
todo con la minería por 24 $ para adultos y 10 $ para niños.
La siguiente parada es en Adelaide, a las 15:05, donde el tren permanece tres horas y cuarenta minutos recibiendo
el mantenimiento necesario y permitiendo a sus viajeros estirar un poco las piernas o visitar la ciudad en el tour de 1
hora que la compañía organiza por 23 $ para adultos y 12 $ para niños.
Tras pasar la noche durmiendo en el tren, a las 7:10 se alcanza
Kalgoorlie donde el tren para durante tres horas y 40 minutos
tiempo suficiente para visitar la capital australiana del oro. La
compañía ferroviaria organiza un tour de 1 hora y cuarto en la
que, entre otras cosas, se visita la increíble mina Superpit
cavada a más de 400 metros de profundidad. El coste es de 28 $
para adultos y 18 $ para niños.
Finalmente al día siguiente se alcanza Perth a las 9:10 de la
mañana. La compañía ofrece otro tour corto en el destino pero a
no ser que se parta de inmediato de la ciudad, no merece la
pena tomarlo ya que su duración es de solo 2 horas. El coste es
de 34 $ para adultos y 16 para niños.
El trayecto desde Perth hasta Sydney funciona los miércoles y
los domingos y la hora de partida es a las 11:55.
Copyright: Steve Madden.
El Indian Pacific ofrece dos categorías de servicio:
Gold Service, con cabinas de lujo para una o dos personas equipadas con water y lavabo o cabinas tipo Superior
Cabin con cama de matrimonio. Los menús están incluidos en el precio y se disfrutan en un elegante restaurante,
además el Gold Service dispone de un cómodo vagón sala donde disfrutar del trayecto tomando alguna bebida
cómodamente.
El precio entre Sydney y Adelaide es de 694 $ para adultos y 527 $ para niños, entre Adelaide y Perth es de 1514 $
para adultos y 1022 $ para niños y el trayecto completo cuesta 2008 $ para adultos y 1362 $ para niños.
Red Service, con cabinas de dos plazas equipadas con lavabo. Se puede comer en el vagón restaurante y dispone
de vagones con asientos reclinables cuya reserva tiene un coste algo más de la mitad del coste de la cabina.
El precio entre Sydney y Adelaide es de 501 $ para adultos y 365 $ para niños, entre Adelaide y Perth es de 1036 $
para adultos y 628 $ para niños y el trayecto completo cuesta 1362 $ para adultos y 887 $ para niños.
http://www.gsr.com.au
La Great Southern Rail ofrece a los visitantes extranjeros la posibilidad de adquirir el Rail Explorer Pass que permite
viajar ilimitadamente durante 6 meses por 690 $ tanto en el Indian Pacific como en el Ghan y el Overland en
condiciones de servicio de Red Service de asientos reclinables.
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Autobuses de largo recorrido.
El operador nacional de autobuses de largo recorrido en Australia es
Greyhound Australia que dispone de rutas a lo largo de todo el país con
más de 1100 destinos. Sus modernos y confortables autobuses son el
medio más económico para viajar a través del país.
La compañía ofrece un pase especial de viaje llamado Aussie
Kilometre Pass que se adquiere en función de los kilómetros que se
vallan a recorre pudiendo viajar libremente en todas las rutas operadas
hasta haber consumido los kilómetros adquiridos. El pase es valido
durante 12 meses y debe ser comenzado a utilizar antes de seis meses
después de haberlo adquirido. Su reserva se debe hacer con 24 horas
de antelación al menos.
Todos los servicios ofertados por la compañía pueden adquirirse on-line
a través la web.
http://www.greyhound.com.au
Además del operador nacional, otras compañías más pequeñas como Mc Gafferty operan a nivel interestatal, estatal
o regional y compañías especializadas en tours como Gray Line ofrecen traslados de ida y vuelta a los más
populares destinos del país.
http://www.grayline.com.au
Alquiler de vehículos.
El mejor medio sin duda alguna para visitar Nueva Gales del Sur y el resto del país es alquilar un vehículo.
La red de carreteras es muy amplia y esta bien asfaltada aunque las autopistas brillan por su ausencia y es que solo
se encuentran en los alrededores de las grandes poblaciones. A la entrada de las ciudades los tramos suelen ser de
peaje pero la mayoría de compañías de alquiler de vehículos incluyen u ofrecen pases de peaje con ilimitados usos
de este tipo de vías y con la ventaja de no tener que esperar grandes colas en las cabinas de pago.
En las carreteras que atraviesan el área
metropolitana de Sydney, Parramatta, Bankstown y
Chatswood el tráfico es muy denso, sobre todo en
las horas punta, dado que están llenas de
semáforos, cruces y cambios constantes de ancho
de vía.
En Australia se conduce por la izquierda y, desde
luego, el volante está en la derecha. El límite de
velocidad en ciudades es de 60 y 50 km/h, mientras
que en carreteras y autopistas la máxima velocidad
permitida es de 110 km/h.
El uso de los cinturones de seguridad es obligatorio
para todos los ocupantes del vehículo, y los
motoristas y ciclistas deben usar casco.
Cualquier conductor extranjero en Australia debe llevar el permiso de circulación del país de origen y el permiso de
conducción internacional.
Las autocaravanas son el vehículo de alquiler más popular en Australia. Son relativamente económicas, sirven de
alojamiento y el país esta muy bien equipado para este tipo de viajeros con aparcamientos especiales, áreas de
limpieza de aguas residuales y decenas de compañías decenas de compañías de alquiler con bases en las más
importantes poblaciones donde pueden recogerse y depositarse los vehículos.
Que ver
Sydney
Sydney, situada a orillas de la bahía de Jackson, es el hogar de casi dos tercios de toda la población del estado de
Nueva Gales del Sur, es además, con casi cuatro millones y medio de habitantes, la ciudad más grande de Australia
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y capital del estado neogalés.
La ciudad fue la primera colonia británica en Australia. En 1770 el capitán James Cook atracó en Botany Bay (hoy
junto al aeropuerto) donde mantuvo el primer contacto con la comunidad aborigen australiana.
Tras este acontecimiento 11 naves dirigidas por Arthur Phillip, almirante de la
Primera Flota de la armada de Gran Bretaña, partieron desde Gran Bretaña para en
1788 fundar Sydney como prisión para convictos traídos desde el Reino Unido y
ocupar los terrenos aledaños a la bahía de Jackson donde vivían al menos 8.000
aborígenes que murieron, contagiados por un brote de viruela del que su sistema
inmunológico no fue capaz de defender en el año 1789.
La ciudad debe su nombre a Lord Sydney en reconocimiento a sus esfuerzos para
autorizar a Phillip a la creación de la colonia australiana.
Sydney fue creciendo y desarrollando sus infraestructuras gracias a la mano de obra
gratuita que suponían los convictos y a la administración del gobernador Lachlan
Macquarie quién para 1822 había ordenado construir bancos, mercados, vías
públicas y todo tipo de atractivos que provocaron que entre las décadas de 1830 y
1840 miles de irlandeses e ingleses se establecieran en la ciudad para comenzar
una nueva vida en un nuevo país.
A partir de 1851 la ciudad experimento una gran
aceleración en su crecimiento gracias a los miles de
colonos venidos desde Estados Unidos, Polonia,
Alemania, Italia y China afectados por la fiebre del oro
que favorecerían posteriormente el desarrollo
industrial de la ciudad especializándose como
obreros. Para principios del siglo XX Sydney
alcanzaría el millón de habitantes.
Durante el siglo XX Sydney ha sido receptora de
inmigración tanto australiana como extranjera
convirtiéndose así en la actual urbe multicultural y
cosmopolita que en el año 2000 acogió los juegos
olímpicos y en el 2003 la final del mundial de rugby.
Moverse por Sydney.
Tren.
La red ferroviaria de CityRail tiene 9 estaciones repartidas por lo que se puede considerar el centro de la ciudad.
En Town Hall y en la Estación Central convergen todas las líneas suburbanas que dan servicio al centro de la
ciudad y en Circular Quay se hace la conexión con los embarcaderos del sistema de ferries de la Sydney Ferries
Corporation. La línea Airport & East Hills conecta el centro con el aeropuerto en apenas 20 minutos.
El precio de los billetes depende de la distancia y deben ser validados a la entrada y salida de todas las estaciones.
Se pueden adquirir en las taquillas disponibles en las estaciones y en máquinas automáticas de venta de billetes. En
la mayor parte de estaciones se puede pagar con tarjeta.
http://www.cityrail.info
Monorail y tren ligero.
El denominado "metro" de Sydney es un sistema de transporte que integra una
línea de monorail que recorre Darling Harbour, el Barrio Español, Chinatown y
parte del centro de la ciudad y una línea de tren ligero o tranvía que conduce
desde la estación central de ferrocarril a los suburbios del este de Sydney.
http://www.metrotransport.com.au
El acceso al monorail es de 4,80 $ y funciona entre las 7:00 (8:00 los domingos) y
las 22:00 a diario. Existe un pase para usar el monorail ilimitadamente durante
una jornada llamado Supervoucher Monorail Day Pass por 9,50 $.
La línea de tren ligero funciona durante las 24 horas del día con frecuencias de
uno cada 15 minutos durante el día y uno cada media hora durante el horario
nocturno entre las 0:00 y las 6:00. La red se divide en dos zonas, el precio es de
3,20 $ para una zona y 4,20 si se cambia de zona.
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La compañía Sydney Metro ofrece pases combinados para tren ligero y monorail para un día por 15 $ y 3 días por 30
Autobuses urbanos de Sydney.
Antiguamente Sydney estaba vertebrada por una gran red de tranvías urbanos que fue progresivamente viendo como
sus líneas se cerraban durante los años 50 y 60. Las nuevas líneas de autobuses urbanos sustituirían a los tranvías
siguiendo las mismas rutas que antes cubrían los raíles y ampliando la red de transporte local a los suburbios más
alejados del centro.
El sistema de autobuses suburbano de Sydney esta gestionado por Sydney Buses y actualmente cuenta más de 300
rutas urbanas algunas de las cuales destacan por sus notables cualidades para el turismo:
La línea 555 opera gratuitamente entre Circular Quay y Central station
subiendo y bajando George y Elizabeth Street.
La línea 222, The Bondi Explorer, sirve como servicio turístico de las
atracciones situadas al sur de la bahía de Sydney y las playas del este.
La línea 111, The Sydney Explorer, recorre las más importantes zonas
turísticas de la ciudad.
La mayoría de líneas operan entre cerca de las 7:00 y las 22:00 aunque también hay varios servicios nocturnos.
El precio de un ticket sencillo es de 1,90 $ a 6,20 $ dependiendo de las secciones que se atraviesen en la ruta
mientras que los bonos de diez viajes, llamados TravelTeen Tickets, cuestan entre 15,20 y 48,80 dependiendo del
número de secciones para las que son validos.
Los ticket se pueden adquirir en el mismo autobús, pero algunos servicios son exclusivos de prepago. Los ticket de
prepago se pueden adquirir en estaciones de tren y ferries, en 7-Elevens, newsagents y cualquier tienda que muestre
la bandera morada de "Prepay Ticket Vendor"
http://www.sydneybuses.info
Ferry.
Desde la terminal de ferries de Circular Quay operan 8 líneas de ferries con destinos a Darling Harbour, Manly,
Taronga Zoo, Watsons Bay, Neutral Bay, Mosman, Parramatta y Balmain/Woolwich
Cada línea tiene un horario distinto aunque
generalmente los servicios comienzan en torno a
las 6:00 y terminan antes de las 23:00. Todas
disponen de varios ferries a la hora y el precio es
de 5,20 $ para las líneas que operan en zona 1,
la línea a Parramatta tiene diferentes precios
para sus tres puertos fuera de zona 1: 5,50 $ a
Meadowbank, 6,40 $ a Rydalmere y 7,70 $ a
Parramatta. El servicio de Manley cuesta 6,40 $.
Los tickets de ida y vuelta supone un pequeño
ahorro aunque si se va a utilizar el servicio a
menudo se pueden comprar bonos de diez viajes
llamados FerryTen por 33,50 $ para zona 1,
54,30 a Parramatta y 48,10 a Manley.
http://www.sydneyferries.info
La compañía Sydney Buses ofrece a sus viajeros la posibilidad de adquirir el TravelPass que proporciona acceso
ilimitado al sistema de Sydney Buses, CityRail y Sydney Ferries durante una semana.
Existen siete modalidades diferenciadas por el número de zonas de autobús, tren y servicios de ferry incluidos pero a
pesar del abaratamiento del coste, no supone una ventaja importante para el turismo ya que no incluye acceso a las
líneas Sydney Explorer, Bondi Explorer y al uso de las estaciones ferroviarias de Green Square, Mascot y del
aeropuerto.
Se puede adquirir en las TransitShops de Circular Quay, Wynyard , Queen Victoria Building y Railway Square.
Sydney Buses y CityRail ofrecen también el pase DayTripper que proporciona acceso ilimitado al sistema de Sydney
Buses, CityRail y Sydney Ferries durante un día por 17 $ para adultos y 8,6 $ para niños.
El DayTripper esta disponible en las estaciones de CityRail del área urbano de Sydney, en las estaciones de Sydney
Ferries en Circular Quay y Manly y en las TransitShops de Sydney Buses.
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Que ver.
La ciudad de Sydney es un magnífico ejemplo de contraste arquitectónico entre la modernidad clásica de sus
edificios con tintes art-deco, tan prolífico durante los años 30 a 50 en Australia, sus iglesias neogóticas y edificios
institucionales neoclásicos y las inmensas torres de cristal y cemento que se levantan imponentes frente a la bahía
creando un inconfundible skyline enmarcado entre el Teatro de la Opera y el Harbour Bridge.
The Rocks y Circular Quay.
The Rocks es una de las áreas más populares de Sydney por ser el barrio más antiguo de la ciudad y de hecho, de
toda Australia. Aquí es donde se asentaron los primeros inmigrantes procedentes de Plymouth en 1788.
Su sabor colonial se puede apreciar en apenas una docena
de edificios históricos que aún quedan en pie mezclados
con un característico entorno urbano de las primeras
décadas del siglo XX que le dan al barrio un carácter
especial. Hoteles, restaurantes, cafés, tiendas de souvenirs,
etc proliferan por sus empinadas calles creando una
relajada atmósfera propicia para disfrutar de sus
emblemáticos rincones.
Entre las enrevesadas calles y callejones de The Rocks se
encuentra Cadman's Cottage, la casa más antigua de
Sydney que fue construida entre 1815 y 1816, Susannah
Place, actualmente museo de los obreros que abre los fines
de semana entre las 10:00 y las 17:00 o The Rocks
Discovery Museum abierto a diario de 10:00 a 17:00
donde se muestran instrumentos y fotos de los antiguos
habitantes del barrio.
George Street a su paso por The Rocks
Paseando por el distrito siempre se acaba divisando al final de
las callecitas la imponente figura de la más llamativa de todas
las construcciones de The Rocks; el Harbour Bridge.
Harbour Bridge visto desde Circular Quay
Desde 1815 se comenzó a pensar en la necesidad de construir
un puente que atravesara la bahía del puerto pero hasta el año
1900, cuando se estableció un concurso que llevo al consorcio
formado por Dorman Long and Co Ltd, Middlesbrough Teesside
and Cleveland Bridge, Darlington y County Durham a diseñar y
construir el puente, no se solucionaría el problema del
transporte entre las orillas norte y sur de la bahía. Para su
construcción se necesitó de la mano de obra de cerca de 1.400
obreros (16 de ellos murieron) que invirtieron ocho años en
finalizar el puente que se inauguraría en 1932 a manos de Sir
Philip Game. Hasta 1967 el puente fue la estructura más alta de
la ciudad.
Los dos pilares de 89 m de alto soportan el arco central de 39.000 toneladas de peso y 134 metros de altura que
sirve de base para los seis carriles que forman la autopista Bradfield, que con sus 2,4 km tiene el dudoso privilegio de
ser la más corta de Australia, además soportan dos carriles destinado al tráfico ferroviario, un carril para personas en
la banda oeste y uno para bicicletas en la este.
En el 5 de Cumberland Street se encuentra Bridge Climb, compañía que brinda la posibilidad de encumbrar la
estructura metálica del puente por 198 $ de día o 188 $ de noche. En temporada alta los precios se incrementan un
10 %.
El área occidental de The Rocks esconde al otro lado del puente al Observatorio de Sydney que situado sobre la
colina Observatory Hill, sirvió como punto de observación astronómica durante el siglo XIX.
El primer observatorio se instaló precipitadamente sobre la falda de Observatory Hill en 1788 para "cazar" al Halley
durante su retorno en el año 1790.
Originalmente la colina servía de soporte para un molino de viento que fue
construido por los británicos en 1796.
Tras diez años de uso, el deteriorado molino fue demolido para dejar sitio al
Fort Philip, fortín construido por orden del Governador Hunter con objeto de
defender la ciudad de un posible ataque francés que nunca se llevaría a
cabo.
El fortín fue transformado en una estación de señalización marítima como
destino final de las instalaciones.
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El complejo de edificios actual formado por dos observatorios de base octogonal y muros de piedra arenisca junto a
una torre de cuatro alturas fue añadido a la estación de señalización en 1858 por William Scott bajo el diseño de
Alexander Dawson.
Actualmente funciona como museo permitiendo a sus visitantes ver las estrellas y planetas desde un moderno
telescopio schmidt-cassegrain de 40 cm además de desde el histórico telescopio de refracción del propio
observatorio que es hoy en día el más antiguo en funcionamiento de Australia. El acceso es libre y permanece
abierto entre las 10:00 y las 17:00 a diario.
Volviendo al lado derecho del puente, nos encontramos en la zona más baja la llamada Circular Quay, paseo que
sirve de punto de conexión entre varias líneas de autobús, la red de CityRail y los embarcaderos de Sydney Ferries y
además una zona dedicada al ocio y turismo con decenas de establecimientos de todo tipo.
Desde Circular Quay mirando a la izquierda
se obtiene una bella visión general de The
Rocks y el Harbour Bridge en cuyo primer
plano destaca el edificio del Museum of
Contemporary Art.
El museo ocupa el estilizado edificio de
estilo art-deco de las antiguas instalaciones
de los servicios marítimos del puerto y en su
interior se exhiben obras de arte
contemporáneo australiano e internacional.
El acceso a las instalaciones del museo es
libre aunque ocasionalmente se exhiben
exposiciones con coste. Permanece abierto
a diario de 10:00 a 17:00.
Museo de arte contemporáneo.
En la banda sur de Circular Quay y detrás de la estructura
que soporta las vías ferroviarias y la autopista y que sirve
de frontera entre el distrito financiero y la bahía, se
encuentra la Customs House que construida entre 1844 y
1845 servía como cuartel general de los agentes de
aduanas hasta que en 1990 fueron trasladados a
dependencias más adecuadas y el edificio quedo en manos
del ayuntamiento de Sydney que en el 2003 hizo de el la
nueva y flamante sede de la biblioteca nacional.
Continuando cuesta arriba por Young Street alcanzaremos
Bribge Street en cuyo cruce se encuentra el Museo de
Sydney. Construido sobre las ruinas de la casa de Arthur
Phillip, primer gobernador de la ciudad.
Customs House.
El museo explora la historia colonial y contemporánea de la ciudad a través de videos, objetos y una maravillosa
colección de fotos desde 1788 hasta hoy.
El Museo de Sydney abre sus puertas entre las 9:30 y las 17:00 a diario y su entrada es de 10 $ para un adulto.
En el vértice del margen derecho se encuentra el edificio más emblemático de Sydney: El
Teatro de la Ópera. Este complejo fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957
quién en abril de 1966 abandonó Australia para no volver nunca dejando a medias su
maravillosa creación debido a las interminables discusiones que mantenía constantemente
con el gobierno australiano por los sobrecostes y aplazamientos del proyecto.
Finalmente se termino bajo la supervisión de otros arquitectos, fue inaugurado en 1973 y
declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007.
Jørn Utzon concibió el diseño de las cubiertas de la ópera tomando una semiesfera y
obteniendo de ella los cortes de las dimensiones armónicas que utilizaría para las piezas
prefabricadas que formarían las bóvedas de la estructura.
Detalle de las cúpulas.
El edificio, enterrado 25 metros por debajo del nivel del mar, mide 183 metros de
largo y 120 metros de ancho y sus cúpulas visibles se apostan sobre 580
columnas subterráneas.
Las conchas exteriores están fabricadas mediante paneles apoyados sobre un
complejo juego de costillas y tirantes y cubiertos por cerca de 1.000 millones de
azulejos blancos y crema que se trajeron desde Suecia.
Las dos conchas principales del complejo cubren el Salón de Conciertos que
equipado con 2.679 asientos posee el órgano mecánico más grande del mundo
fabricado con más de 10.000 tubos y el Teatro de la Ópera con capacidad para
1.547 asistentes.
Iluminación noctrna de la Ópera.
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Las otras conchas más pequeñas cubren el resto de dependencias formadas por el Teatro con capacidad para 544
asistentes, la Sala de Música con 398 asientos, el Teatro Estudio con 364 asientos así como la entrada y el restaurante
principal de las instalaciones.
Los cuatro auditorios principales acogen cerca de 3.000 actuaciones anuales.
Sus interiores se pueden visitar a diario por 25 $ entre las 9:00 y las 17:00.
Web oficial de la Ópera de Sydney
Al margen sur del complejo del teatro se encuentran los jardines de la Casa de Gobernación, edificio que
antiguamente servía como residencia del gobernador de Nueva Gales del Sur y que actualmente cumple la función de
lugar oficial de recepciones del gobernador del estado.
La Casa de Gobernación fue proyectada
en 1835 por el arquitecto británico
Edward Blore queen eligió un diseño
revival del gótico para el edificio.
Su construcción comenzó en 1837 bajo la
supervisión
del
arquitecto
colonial
Mortimer Lewis y en 1845 fue finalmente
ocupada por el gobernador George
Gipps.
Skyline de Sydney desde el Jardín Botánico.
Casa de Gobernación.
A partir de la Casa de Gobernación se extiende hacia el este el inmenso Jardín Botánico Real de Sydney que
alberga una colección de más de 9000 plantas cultivadas y se ocupa de programas de conservación de ecosistemas,
estudios relacionados con la agricultura y la biotecnología o clasificación de especies.
The Sydney central business district. CBD.
El distrito financiero central de Sydney supone, por encima que cualquier otra cosa, el mayor centro comercial de la
ciudad y es que en sus calles se agolpan cientos de establecimientos y centros comerciales junto al
abrumadoramente inferior número de oficinas y apartamentos que completan el barrio.
A pesar de su desventaja numérica, las mas importantes compañías australianas y asiático-pacíficas tienen sus
cuarteles generales distribuidos por el centro del barrio financiero de Sydney.
Sus 3 kilómetros de longitud se extienden desde Sydney Cove en Circular Quay hacia el sur utilizando George
Street y Elizabeth Street como ejes norte-sur principales hasta alcanzar la Central Station al sur del todo.
Lo primero que esta completamente claro acerca del CBD es que contiene varias
decenas de rascacielos. Una simple mirada global desde Circular Quay, desde los
Jardines Botánicos o desde Darling Harbour nos dará idea de la impresionante media
de altura de los edificios que conforman el skyline de la ciudad coronado por la
Sydney Tower.
Sydney Tower o AMP Centrepoint Tower alcanza 305 metros de altura, se encuentra
situada en el número 100 de Market Street entre las calles Castlereagh y Pitt desde
donde se accede a través de las oficinas y centro comercial situados a sus pies.
La torre es una de las más populares atracciones turísticas de Sydney ya que por 25 $
se puede acceder a su cubierta de observación que permite ver los 360º de la ciudad
de Sydney. Además por 40 $ se puede vivir la experiencia de salir a una plataforma
exterior situada a 260 metros sobre el suelo. Las cubiertas de observación
permanecen abiertas entre las 9:00 y las 22:30.
Sydney Tower.
Otros espectaculares rascacielos con los que cuenta el CBD son la Chifley Tower, situada en la zona norte y
considerada, con sus 244 metros de altura y 42 pisos, como el edificio más alto de la ciudad.
El Citigroup Centre con 243 metros y
situado sobre la estación de Town Hall, el
Deutsche Bank Place, diseñado por
Norman Foster y con una altura en sus
espectaculares agujas de 239 metros, la
World Tower, situada en el 91 de
Liverpool Street y que con sus 238 metros
de altura es el edificio residencial más alto
de toda Australia, el modernista MLC
Centre con una altura de 228 metros o la
Governor Phillip Tower de 227 metros de
altura.
Governor Phillip Tower.
MLC Center al fondo.
Chifley Tower.
Pasear por el Sydney CBD implica llenar la vista de imponentes contrastes y es que entre la jungla de cristal, metal y
cemento de los rascacielos se encuentran decenas de bonitos edificios de muy diferentes estilos arquitectónicos y
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tallas.
A finales del siglo XIX el patrimonio arquitectónico de la ciudad se enriqueció bastamente con la construcción de
importantes edificios de corte institucional construidos en piedra arenisca dorada que seguirían una línea
arquitectónica victoriana del segundo imperio.
Destacan el Queen Victoria
Building de George McRae
construido en 1898 y coronado
en el centro por una inmensa
cúpula, el Sydney Town Hall
construido en 1883 y que aún
mantiene su función como
ayuntamiento de la ciudad o la
General Post Office de James
Barnet, edificio construido en
1891 en Martin Place, en el
corazón del CBD.
Sydney Town Hall.
Post Office.
Queen Victoria Building.
El paseo peatonal de Martin Place, situado entre George Street y Macquarie Street, es hoy sinónimo de negocio y
corporativismo australiano.
En el se encuentran las sedes del Reserve Bank of Australia, el Commonwealth Bank of Australia o el
Macquarie Bank cuyos edificios fueron construidos durante la expansión económica de principios del siglo XX
cuando se instauraron las corrientes arquitectónicas que tanto influirían a arquitectos estadounidenses como el
Beaux-Arts y el Art Deco, estilos de los que se nutre la Sydney de los años 20 a 50 con imponentes edificios
corporativos como el Henry Davis York Building de estilo art deco y situado en Martin Place, el neogótico-art deco
Former Sun Building, el Metropolitan Water, Sewerage & Drainage Board de estilo art deco o el impresionante
Grace Building situado en York Street y diseñado siguiendo una compleja línea modernista neogótica-art deco.
En Pitt Street se encuentra otro paseo
peatonal lleno de soportales y centros
comerciales que destaca por su
interesante
arquitectura
neoclásica
victoriana influenciada por el estilo italiano
que se refleja en mayor o menor medida
sobre los tres o cuatro edificios
supervivientes de finales del siglo XIX.
Former Sun
Henry Davis York
Metropolitan Water.
Metropolitan Water.
Junto al Sydney Town Hall se encuentra la Catedral de Saint Andrew, iglesia
construida con piedra arenisca al estilo neogótico con planta de cruz latina que
fue consagrada por Frederick Barker en 1868 siendo desde entonces la más
antigua de Australia.
El gobernador Lachlan Macquarie, quien tenía grandes planes para Sydney,
decidió construir una hermosa y gran catedral para su ciudad a espaldas del resto
de políticos de la época encargando el diseñó a Francis Greenway quien diseño
un edificio de grandes dimensiones pero del que solo llegaron a construirse
apenas unos pocos cimientos antes de abandonarse los planes.
Saint Andrew.
Posteriormente el Obispo William Grant Broughton encargo una iglesia más
modesta a James Hume quien diseño un edificio de planta de cruz y estilo gótico
del que solo se completó una sección tras abandonarse de nuevo el proyecto
hasta que finalmente Edmund Blacket se presento voluntario para liderar el
proyecto de la nueva catedral basada en la arquitectura medieval británica
denominada gótico vertical y que produciría la sensación armónica que sus
fachadas desprenden a pesar de sus limitadas dimensiones.
Hyde Park.
Hyde Park, situado al este del Sydney central business district, esta considerado
como una isla de paz para los trabajadores del distrito financiero que utilizan este
área recreativa como lugar de descanso y evasión durante la jornada laboral.
En el parque podemos encontrar varias cosas interesantes como el obelisco ejipcio
inspirado en el que se encuentra en Londres a orillas del Thamesis y que con sus 22
metros de altura sirve como chimenea de ventilación para el sistema de
alcantarillado, el ANZAC War Memorial construido como monumento
conmemorativo por los caídos de las fuerzas armadas australianas y neozelandesas
durante la Primera Guerra Mundial o la Archibald Fountain que conmemora la
alianza francoaustraliana durante la citada guerra.
Memorial.
Situada en el margen oriental del parque se encuentra la Catedral de St Mary, considerada la mas grande de todas
las iglesias de Australia.
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Sus primeros cimientos fueron construidos en 1868 bajo la
supervisión del arzobispo Polding y aunque la obra se
consideró terminada en 1882 con la primera campanada
accionada por el Arzobispo Vaughan, lo cierto es que se ha
seguido trabajando en ella constantemente hasta terminar
con los interiores y finalmente con la cripta que albergaría el
cuerpo del Arzobispo Vaughan en 1961.
La iglesia, construida bajo las ordenes de John Young,
presenta una típica arquitectura neogótica del siglo XIX
inspirada en los modelos de la Camdem Society con planta
de cruz, un gran cimborrio sobre el cruce de la nave principal
con el transepto en cuyos extremos encontramos sendos
rosetones.
Catedral de St Mary.
A pesar de estar decorada y diseñada bajo los patrones británicos en todas sus partes fundamentales, St Mary
presenta un frontal clásico francés con dos torres paralelas y un roseton central que recuerda mucho a la Notre Dame
de París.
A pocos metros de la Catedral de St Mary en la banda
norte del parque se encuentran los Barracones de
Hyde Park, construidos bajo el diseño del arquitecto
Francis Greenway, con el fin de confinar a los reclusos
traídos desde cualquier parte del imperio británico
durante el siglo XIX.
Tras su clausura a mediados de 1848 los barracones
sirvieron como deposito para mujeres inmigrantes que
esperaban ser adoptadas por alguna familia como
sirvienta domestica. Posteriormente funcionaron como
residencia de ancianas y finalmente albergaron oficinas
gubernamentales hasta que hoy se han acondicionado
para contener un museo donde el visitante aprende
como vivían los convictos australianos.
El museo abre a diario de 9:30 a 17:00 y el coste de
acceso es de 10 $ para adultos y 5 $ para niños.
Barracones de Hyde Park.
Frente a los barracones encontramos las dependencias de la Corte Suprema de New South Wales y la pequeña
iglesia de St James.
Subiendo hacia el norte por la calle Macquarie , a apenas 100 metros del margen de Hyde Parks se encuentra
Sydney Mint, una pequeña construcción famosa por ser el más antiguo edificio público de Australia que queda en
pie. Fue construido entre 1811 y 1816 como ala sur del antiguo hospital de Sydney.
Continuando por la calle Macquarie, a otros 100 metros aproximadamente, se encuentra la Casa del Parlamento de
Nueva Gales del Sur, complejo formado por un pequeño edificio de estilo georgiano rodeado por dos añadidos en
estilo victoriano que contienen las cámaras del parlamento.
En el extremo sur del parque, en College Street se encuentran la Academia de Gramática de Sydney y el
Australian Museum, el más antiguo de todos los museos de la nación y poseedor de una gran reputación mundial
en el campo del estudio de la historia natural y antropología. El museo posee una gran colección zoológica,
mineralógica y paleontológica.
El museo permanece abierto entre las 9:30 y las 17:00 y su admisión tiene un coste de 12 $.
China Town y The Spanish Quarter.
Los barrios más al sur del distrito financiero están ocupados por
los pequeños distritos de China Town y The Spanish Quarter.
La pequeña Chinatown representa el centro cultural de la
comunidad china en Sydney que lleva habitando este barrio
desde el XVIII aunque actualmente el área ya no es residencial y
esta formado solo por comercios chinos y el famoso mercado
Paddy’s Market que abre de jueves a domingo y donde se
puede comprar casi cualquier cosa.
The Spanish Quarter es una minúscula barriada influenciada por
la cultura española donde algunos restaurantes y tiendas
españolas sobreviven en las confluencias de la calle Kent con
Liverpool y alrededores.
Paddy’s Market.
El primer fin de semana de septiembre se celebra el Spanish Quarter Street Festival por las calles Kent y Liverpool
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con actividades de sabor cultural español y degustaciones de gastronomía española.
Darling Harbour.
Darling Harbour es una inmensa área recreativa situada al oeste del distrito financiero. La bahía de Darling es
atravesada de este a oeste por el antiguo Pyrmont Bridge que hoy en día une Market Street con Pyrmont Bridge Rd
salvando la autopista estatal 4 para permitir el paso de peatones y el transito del monorail entre el corazón de Sydney
y las decenas de atracciones que en Darling Harbour se ofertan de entre las que, probablemente, el cine 3D con la
pantalla más grande del mundo sea la más llamativa.
La bahía esta repleta de restaurantes y
cafés que permiten disfrutar del skyline
occidental de Sydney mientras se come
algo o simplemente se disfruta de un café o
una cerveza.
En el vértice más al oeste se encuentra el
faro y el Museo Naval o ANMM que repasa
la historia naval de Australia, desde los
artefactos de navegación de los aborígenes
a los destructores de la marina australiana
que defienden las inmensas costas del
país.
Darling Harbour.
HM Bark Endeavour.
En los embarcaderos exteriores se pueden visitar el destructor HMAS Vampire, el submarino HMAS Onslow y la
réplica del HM Bark Endeavour, navío que comando James Cook cuando descubrió Australia.
El acceso al museo es libre mientras que para visitar las embarcaciones se puede adquirir un big ticket por 32 $ que
incluye todas las naves, un navy ticket por 20 $ que permite el acceso al destructor y al submarino o el Endeavour
ticket por 18 $ que permite el acceso solo al HM Bark Endeavour.
Otro interesante museo emplazado en la zona es el Powerhouse
Museum, central eléctrica que alimentaba la antigua red de tranvías
de la ciudad, hoy convertida en un estupendo museo de la
electricidad. Abre de 10:00 a 17:00 y su acceso es de 10 $ para
adultos y 5 $ para niños.
Las dependencias de Darling Harbour se completan con el centro de
exposiciones y convenciones y con el acuario donde viven 11.000
especies marinas australianas. El acuario permanece abierto entre
las 9:00 y las 22:00 y el precio de la admisión es de 31,95 $ para
adultos.
En el margen sur de Darling Harbour se encuentra el Tumbalong
Park, zona verde con vistosas fuentes y donde se encuentra el
Jardín Chino de la Amistad que reproduce los clásicos jardines de
la dinastía Ming y que esta considerado como el jardín de té chino
más grande del mundo fuera de china. Su admisión es de 6 $ y el
horario de apertura es de 9:30 a 17:00.
Jardín Chino de la Amistad.
Para abaratar la visita a Darling Harbour, el Acuario de Sydney ofrece a sus visitantes el Darling Harbour Super
Ticket cuyo precio asciende a 62 $ e incluye la entrada al Acuario de Sydney y el Chinese Garden, un crucero por el
Matilda Rocket Harbour, un billete de monorraíl, una comida en el Aqua Bar and Grill y descuentos en la entrada del
Powerhouse Museum e IMAX Theatre.
Los suburbios orientales.
El barrio de Kings Cross se sitúa a unos dos kilómetros al este del centro de Sydney, su eje principal es Darlinghurst
Road y es conocido en Sydney como el distrito rojo.
El área de Kings Cross fue sede de gran cantidad de prolíficos teatros y
salas de conciertos pero tras la Segunda Guerra Mundial sus calles se
llenaron de soldados australianos destinados a la cercana base naval de
Garden Island y estos comenzaron a demandar entretenimiento más
acorde con sus necesidades. Hoy en día King Cross esta lleno de
restaurantes, bares de copas, clubes nocturnos, clubs de striptease y
tiendas de venta de pornografía y sexshops que son el mayor atractivo de
la zona sin contar, eso si, con el famosísimo cartel inmenso de Cocacola
de Darlinghurst Road.
Kings Cross es el barrio más bohemio de la ciudad y además concentra la
mayor parte de alojamientos turísticos de Sydney.
King Cross de noche.
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El barrio de Surry Hills se encuentra inmediatamente al
sureste de la estación central y esta limitado por las calles
Cleveland al sur y Elizabeth al este.
Surry Hills es una barriada producto de la mezcla histórica
de áreas residenciales, comerciales e industria ligera.
Es famoso por el significativo número de pubs típicos
australianos que se encuentran en sus calles. Cada pub
ocupa su propio edificio construido en el estilo
arquitectónico imperante en el momento de su apertura
abarcándose estilos tales como el victoriano, el federation
o el art deco.
Surry Hills es el principal centro de Sydney en venta al por
mayor de ropa, en sus calles se pueden encontrar gran
variedad de comercios y cada primer sabado de mes tiene
lugar en Shannon Reserve (esquina entre Crown y Collins
Streets) el popular mercadillo de Surry Hills.
Típico pub art deco en Surry Hills.
Paddington, otro de los suburbios orientales de la capital australiana, se expande hacia el norte y sur de la calle
Oxford, popular en el barrio por sus tiendas de moda, restaurantes, salas de cine y sus muchas galerías de arte
independiente.
Paddington es conocido en Sydney por ser un bonito área residencial. El distrito fue restaurado durante la década de
los 60 tras haber sufrido grandes perdidas durante la Segunda Guerra Mundial para actualmente poseer un sin fin de
bellas casas victorianas entre sus pintorescas calles.
En Oxford Street se encuentra el Paddington Town Hall, construido a
finales del siglo XVII y que con su torre del reloj de 32 metros de altura
es uno de los mejores ejemplos de arquitectura europea en Sydney.
Otra popular atracción del barrio son los barracones militares de
Victoria Barracks, situados en Oxford street junto al Town Hall e
inaugurados en 1848. Se pueden visitar todos los domingos entre las
10:00 y las 15:00.
En el extremo oriental de Oxford Street se encuentra el Centennial
Park, un inmenso espacio verde en el que la naturaleza, en algunas
áreas, no parece seguir ningún patrón de diseño humano y donde
habitan numerosos animales.
Paddington Town Hall.
Las Playas de Sydney.
Existen más de 50 playas en el área urbana de Sydney, la mayoría de ellas están rodeadas de zonas verdes con
césped y palmeras y suelen estar equipadas con barbacoas públicas y servicios que son limpiados a diario y que
suelen disponer de duchas.
Las más famosa y popular de todas es la playa de Bondi que se encuentra situada a 7 km al este del centro de la
ciudad y a algo más de un kilómetro de la estación de CityRail de Bondi Junction.
La playa de Bondi mide cerca de un kilómetros de largo y sus
aguas tienen diferentes calificaciones por peligrosidad: el
margen norte esta calificado de 4 sobre 10 mientras que el
extremo sur tiene una calificación de 7 por sus peligrosas
corrientes conocidas por los surfistas como el "Backpackers
Express" por la cercanía de la zona donde se encuentran con la
parada de autobuses y su abundante afluencia dada la pereza
que los turistas suelen tener para andar hasta el extremo seguro
de la playa.
Una red subacuatica protege a bañistas y surferos de los
tiburones cuyas visitas, aunque no sean realmente muy
frecuentes, se pueden dar durante las horas del amanecer y
atardecer.
Desde la playa, durante las épocas de migraciones es posible
avistar ballenas y delfines.
Bondi Beach.
Otra zona playera destacable en Sydney es el suburbio de Manley, situado a 17 km al noreste del centro de la
ciudad y fácilmente accesible mediante la línea de ferry que parte desde Cicular Quay.
El barrio es muy bonito y tiene gran carácter veraniego con pequeñas casitas frente a las costas. La zona comercial
se concentra en The Corso, calle situada frente al embarcadero y que une las dos playas de Manley, conocidas por
ser muy buenas para la practica del surf y buceo.
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En Manley también es popular el avistamiento de ballenas entre los meses de mayo y agosto.
Blue Mountains.
A pocos kilómetros al noroeste de Sydney se encuentran las Blue Mountains, una preciosa región montañosa cuyo
nombre deriva de la tonalidad azulada que envuelve los bosques de eucaliptos producto de la refracción de la luz
solar al atravesar el aceite de eucalipto que flota en el aire.
El área esta compuesto por una meseta de arenisca diseccionada por unan garganta que alcanza los 760 metros de
profundidad en su mayor depresión y que está coronada por escarpados de hasta 1.190 metros sobre el nivel mar.
Parte de las Montañas Azules están declaradas Patrimonio
de la Humanidad y engloban hasta siete parques naturales y
una reserva de conservación.
Las poblaciones más importantes de la zona son
Katoomba, Wentworth y Blaxland y se convirtieron en
importantes centros turísticos desde que en 1868 se
tendiera el ferrocarril que las une con Sydney permitiendo a
sus ciudadanos disfrutar fácilmente de la naturaleza y del
aire fresco de las montañas.
Estupenda panorámica desde el mirador de Katoomba.
El mejor punto de acceso al parque natural se encuentra en
Katoomba donde se ha instalado un magnífico mirador que
da acceso a las rutas a pie y a los transportes turísticos que
incluyen un teleférico, una plataforma de observación y un
funicular cuyas vías discurren por la garganta permitiendo
disfrutar del maravilloso entorno natural de la zona.
Katoomba Scenic Railway pasa por ser el ferrocarril mas abrupto del
mundo de según el Libro Guinness de los Récords. Parte de las vías
férreas de las minas de Katoomba y desciende 415 metros entre los
riscos de arenisca atravesando de un túnel de roca con un máximo
gradiente de 52 grados. El precio para adultos es de 10 $ por trayecto
y de 19 $ para el ticket de ida y vuelta mientras que para niños es de
5 $ por trayecto.
El Scenic Skyway es básicamente una plataforma de observación de
vidrio sostenida a 270 metros de altura mediante un cable aéreo que
atraviesa un brazo del Valle Jamison.
El precio para adultos es de 10 $ por trayecto y de 16 $ para el ticket
de ida y vuelta mientras que para niños es de 5 $ por trayecto y 8 $
para el ticket de ida y vuelta.
Instalaciones del Scenic Skyway.
El Scenic Flyway esta considerado el mas abrupto teleférico del hemisferio sur y recorre 545 metros de descenso
hasta el fondo del Valle Jamison. El precio para adultos es de 10 $ por trayecto y de 19 $ para el ticket de ida y vuelta
mientras que para niños es de 5 $ por trayecto.
Para los amantes del ferrocarril existe la posibilidad de atravesar los
hermosos parajes de Blue Mountains siguiendo la vericueteada línea del Zig
Zag Railway que actualmente opera trenes históricos desde la estación de
Clarence situada a apenas dos kilómetros de Lithgow.
Katoomba esta separada unos 40 kilómetros de Lithgow siguiendo la Great
Westerm Highway (route 32) hacia el norte.
Zig Zag Railway.
Los trenes de vapor funcionan normalmente cada sábado, domingo,
miércoles y días festivos a las 11:00, 13:00, 15:00 y 16:45 y un billete de ida
y vuelta cuesta 25 $
A lo largo de 80 kilómetros al sureste de Katoomba se encuentra una serie de 300 cavernas llamadas Jenolan
Caves que en la década de 1830 sirvieron como refugio para el forajido atracador de diligencias James McKeown y
que actualmente representan una atracción turística que recibe más de 250.000 visitantes al año.
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Hay 9 cuevas abiertas al público con visitas guiadas
cada media hora y en su interior se pueden disfrutar
de extraños paisajes con grandiosos nombres como
Temple of Baal, Minaret o Sword of Michael.
La dificultad de cada cueva se mide en el número de
escalones que hay que superar; una cueva difícil
tiene hasta 1.300 escalones mientras que una cueva
fácil se supera escalando tan solo 300.
No hay transporte público hasta las Jenolan Caves
pero si se esta en forma y bien equipado se pueden
recorrer los 45 kilómetros del Six Foot Track que
conducen desde la Great Westerm Highway, al oeste
de la estación de tren de Katoomba, y que dispone
de zonas de acampada y cabañas rústicas.
Jenolan Caves.
Para alcanzar Jenolan Caves en coche desde Katoomba deberemos tomar la Great Westerm Highway (route 32)
hacia el norte y desviarnos hacia la derecha, tras pasar unos 6 kilómetros Little Hartley, por la Jenolan Caves Road.
Hacia el sur por Princes Highway
The Princes Highway es un segmento de la Highway 1 estatal que se extiende desde Sydney hasta Adelaide y Port
Augusta vía Melbourne.
Se considera que Princes Highway comienza en el suburbio sydneyer de St Peters como prolongación de King Street
para atravesar la zona suburbana sur de la ciudad con tramos de entre dos a tres carriles y ocasionalmente de un
solo carril y se dirige hacia el sur integrada en la Southern Freeway que con tres carriles para cada sentido termina
en Shellharbour para a continuación seguir la línea costera hasta la frontera con el estado de Victoria. Desde
Shellharbour la sinuosa carretera es de un solo carril por sentido y dispone de frecuentes carriles de adelantamiento.
La costa sur de Nueva Gales del Sur quizá no tenga la gran variedad de paisajes que se pueden disfrutar por la
Pacific Highway pero el tráfico es menor y atraviesa apacibles campos agricolas pasando por tranquilas y
encantadoras ciudades costeras.
A apenas 40 kilómetros al sur de Sydney conduciendo por la
Princes Highway se encuentra el Royal National Park al que se
puede acceder desde pequeñas ciudades como Engadine, Loftus,
Heathcote, Otford y Waterfall, poblaciones conectadas al centro
de Sydney mediante la línea Eastern Suburbs & Illawarra Line.
El parque nacional, fundado en 1879, es el segundo más antiguo
del mundo. Sus senderos discurren entre eucaliptos y cedros
australianos de hasta 30 metros de altura y además dispone de
estupendas rutas preparadas para mountain bikes. El parque
dispone de áreas de barbacoas y picnic y su paisaje varía desde
los impresionantes acantilados de la costa hasta las placenteras
praderas de Audley.
En el parque hay varias playas de entre las que destacan Garie
Beach por sus buenas condiciones para practicar el surf y
Werrong Beach donde se permite el baño nudista.
Acantilados en Royal National Park.
Si se visita por carretera es posible atravesar el parque de Audley siguiendo la carretera Lady Carrington Drive que
mantiene el curso del río Hacking durante diez kilómetros donde conecta con Sealed Road.
Wollongong y Shellharbour.
Continuando la carretera hacia el sur, a 48 kilómetros de Audley, se llega a Wollongong, la tercera ciudad más
grande de Nueva Gales del Sur cuyo área metropolitana abarca varias ciudades como Corrimal, Helensburgh o
Dapto.
Wollongong dispone de servicios ferroviarios hacia Nowra y Kiama al sur y Sydney al norte gracias a la South Coast
railway line.
Conocida afectuosamente como the Gong, Wollongong es una ciudad con una larga historia minera e industrial lo
que ha traído consigo que varias chimeneas empobrezcan su paisaje aunque, no lo suficiente para impedir que
numerosos turistas se acerquen a disfrutar de su bonito puerto pesquero donde se pueden degustar magníficos
mariscos.
19
Wollongong es notorio por sus estupendos miradores, sus jardines botánicos y
sus numerosas playas de surf, de entre las que la más destacada es la del
suburbio norte de Fairy Meadow. La ciudad tiene dos catedrales regionales,
varias pequeñas iglesias y en sus estribaciones se encuentra el llamativo templo
budista de Nan Tien.
Apostados en los acantilados de la ciudad se pueden visitar los fortines Flagstaff
Hill Fort, Smiths Hill Fort y Illowra Battery que defenderían la ciudad industrial
durante los pocos conflictos que Australia a disputado a lo largo de su corta
historia.
Al sur de Wollongong se encuentra el Lago Illawarra, conectado por un estrecho
canal al Mar de Tasmania y que con una media de entre dos y tres metros de
profundidad es hogar de pelícanos, cormoranes, garzas, cisnes, varias especies
de patos y otros pájaros de entorno acuático.
Atardecer sobre el lago Illawarra.
Dejando el lago atrás se alcanza la ciudad de Shellharbour, corazón vacacional
de la región de Illawarra donde se encuentran gran cantidad de largas playas de
blancas arenas y se puede disfrutar de un estupendo ambiente nocturno,
actividades de ocio y la calma rural de la costa australian en el entorno natural de
el Río Minnamurra, el Lago Illawarra y el Mar de Tasmánia.
Kiama.
A pocos kilómetros al sur siguiendo la Princess Highway o continuando la South
Coast railway line se encuentra Kiama.
Con una población de cerca de 20.000 habitantes, Kiama se sitúa al sur de la
desembocadura del Minnamurra y a los pies de la montaña Saddlebacken en la
costa de la región de Illawarra a unos 120 kilómetros al sur de Sydney.
Kiama es popular sobre todo por el Blowhole,
una gruta natural abierta al mar con una
cavidad de salida situada sobre el techo de la
gruta que provoca que cada golpe de mar se
transforme en un ruidoso geiser que en
ocasiones puede alcanzar hasta 25 metros de
altura.
El Blowhole se sitúa en una colina escabrosa
sobre la costa de la ciudad, que, encumbrada
por un bonito faro, forma una pequeña
península en cuyo extremo oeste, donde la
península se cierra, se encuentra el centro del
pueblo con algunos edificios históricos como la
bonita oficina de correos.
Faro de Kiama.
Un paseo permite a los visitantes caminar entre los acantilados desde el
Minnamurra hasta Easts Beach pasando por la zona costera de Kiama, llena de
playas muy populares entre los surfistas por sus buenas olas y de puntos de
interés natural como la catedral de piedra situado pocos kilómetros al norte en
Bombo y otro pequeño Blowhole situado algo más al sur de Kiama.
20
A 10 minutos hacia el sur se encuentra Gerringong con otra maravillosa playa y a unos 5 kilómetros en la misma
dirección encontramos la mítica Seven Miles Beach desde la que el aviador Charles Kingford despego para llegar a
Nueva Zelanda desde Australia cruzando el mar de Tasmánia por primera vez.
A 11 kilómetros hacia el interior, el pintoresco pueblo de Jamberoo ofrece a sus visitantes un precioso centro
histórico y el parque de atracciones acuaticas Jamberoo Action Park.
Desde Batemans Bay hasta Nowra.
Continuando por la carretera de Seven Miles Beach a unos 26 kilómetros se enlaza de nuevo con la Princess
Highway a la altura de Nowra.
En la region de Nowra hay gran cantidad de comunidades de granjas y prósperas factorías lecheras situadas en un
área con multitud de bosques estatales.
A pocos metros de entrar en la ciudad por la Princess Highway se encuentra el desvío de la Cambewara Road
(Route 79) que conduce a Kangaroo Valley, situado a unos 24 Kilómetros al norte de la ciudad.
Este rústico valle por el que discurren los ríos Kangaroo
y Shoalhaven esta considerado como muy popular
destino de excursionistas quienes lo describen como
"The most beautiful valley in Australia" y realmente
merece este apelativo sugiriéndose incluso que pudiera
llegar a ser uno de los más hermosos valles del mundo
entero.
El valle esta cubierto por inmensos pastos y
exuberantes bosques húmedos por entre los que
discurren decenas de brillantes arroyos y ríos creando
un entorno que favorece una biodiversidad de flora y
fauna difícilmente igualable y enmarcada en la
fascinante orografía escarpada en una de las zonas
geológicas más antigua del mundo.
Kangaroo Valley.
32 kilómetros al sur de Nowra se encuentra la ciudad costera de Jervis Bay cuya administración está fuera de Nueva
Gales del Sur ya que se incorporó al estado de Camberra para que la capital de Australia dispusiera de puerto.
El Jervis Bay National Park situado en el brazo suroeste de la bahía disfruta de bonitos acantilados y buenas playas
de surf.
A algo más de 80 kilómetros al sur se encuentra Batemans Bay que situada a unos 280 kilómetros de Sydney es el
punto costero más cercano a Camberra y donde el río Clyde encuentra su desembocadura en el Mar de Tasmánia.
Su cercanía con Camberra hace de Batemans Bay un popular lugar de vacaciones para los residentes de la capital
del estado.
Las costas del área de Batemans Bay apenas están explotadas a pesar de ser de las más espectaculares de Nueva
Gales del Sur por lo que las aguas que bañan sus poco profundas playas están realmente limpias.
De estas aguas procede el marisco, especialidad culinaria de la localidad junto con las famosas ostras capturadas en
la desembocadura del río Clyde.
A apenas 10 kilómetros al norte de Batemans Bay siguiendo la Kings Highway (Route 52) se encuentra Nelligen, una
tranquila aldea donde podemos disfrutar del Mirador de Holmes desde el que se obtiene una estupenda vista
panorámica.
De vuelta a la Princess Highway, la carretera nos conducirá en apenas cinco minutos a Mogo donde podremos vivir
la autentica atmósfera histórica de la época de los pioneros en un pequeño pueblecito que mantiene sus edificios de
época y que se ha transformado en un gran receptor de turismo gracias a su parque temático sobre la fiebre del oro y
al zoológico de Mogo, especializado en especies protegidas como tigres siberianos, lemures de cola anillada o
tamarines.
El parque temático permanece abierto a diario entre las 10:00 y las 16:00 y su entrada es de 14 $ para adultos
mientras que el zoo abre a diario de 9:00 a 17:00.
Narooma.
Narooma se sitúa a 349 kilómetros de Sydney y su nombre significa "tierra de aguas limpias" en lenguaje aborígena.
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La población es hogar de algo más de 3.300 habitantes y es
famosa en Australia por ser un importante centro turístico de
actividades relacionadas con deportes acuáticos, especialmente
por la pesca deportiva.
El área de la ciudad acoge las hermosas playas de Dalmeny,
Narooma, Bar y Yabarra y está rodeada de senderos donde
disfrutar de agradables rutas de trecking en un entorno limpio y
arbolado.
A 8 kilómetros de las costas de Narooma se encuentra la Isla
Montague, reserva natural que sirve de hogar de una colonia
compuesta por unos 12.000 pequeños pingüinos que conviven con
focas y aves marinas.
La isla se puede visitar mediante tours guiados por 130 $ para
adultos y 99 $ para niños. Los tickets deben ser previamente
reservados mediante la web de Montagueisland.
Isla Montague.
http://www.montagueisland.com.au
Bega y Snowy Mountains.
La región de Bega, de gran tradición granjera en producción lechera, se encuentra situada en el corazón del rico y
fértil valle donde los ríos Bega y Brogo se encuentran sobre una zona donde los espesos bosques de Brogo se
extienden hacia el este para encontrarse con el mar.
El pueblo de Bega, centro económico del valle, esta situado a 428 kilómetros al sur de
Sydney y sirve como puerta para llegar a Snowy Mountains que se encuentran a 160
kilómetros de distancia hacia el oeste.
Para dirigirse a Snowy Mountains desde la Princess Highway hay que tomar la salida de
la Snowy Mountains Highway (Route 18) situada a 4 kilómetros antes de llegar al centro
de Bega.
Las Snowy Mountains, conocidas informalmente como The Snowies, pertenecen a la
Gran Barrera Divisoria y los Alpes Australianos, las cordilleras más alta de Australia
donde se encuentran los cinco picos más altos del país, todos sobre los 2.100 metros y
coronados por el Kosciuszko que con sus 2.228 metros de altitud es el punto más alto
de toda Australia.
El Kosciuszko National Park con sus 690.000 hectáreas de cumbres y glaciares es
hogar de la exuberante vegetación alpina de flores silvestres y espesos bosques que
crecen en las montañas de entre la que destaca el pino ciruela, un tipo de conífera del
que se sospecha que puede ser la más antigua forma de vida en la actualidad.
Presa en las Snowies.
Cooma, en la Monaro Highway ( integrada en Snowy Mountains Highway), es uno de los lugares más apropiado para
comenzar la visita de las montañas; es el centro neurálgico de las impresionantes infraestructuras hidroeléctricas que
se construyeron en la zona a partir de los cursos del Tumut, Snowy y del río Murrumbidgee y que producían en
conjunto hasta 4 millones de kilowatios en el momento de su cierre.
Desde Cooma parte la Snowy Mountains Highway hacia el oeste para a unos 5 kilómetros encontrar el desvío hacia
la Kosciuszko Road que conduce al Lago Jindabyne formado por una enorme presa que almacena el agua del Río
Snowy.
El antiguo pueblo de Jindabyne se encuentra sepultado
por las aguas del pantano que lo cubrieron durante su
construcción.
En 1960 se reedifico un nuevo Jindabyne ubicado en las
nuevas orillas del lago desde donde parten las rutas de
visita del parque natural.
En Jindabyne se encuentra el Snowy Region Visitor
Centre donde obtener información acerca del parque y las
rutas por Alpine Way y Kosciuszko Road.
Habitualmente nieva durante los meses de Junio a Agosto
haciendo de las Snowy Mountains un centro deportivo de
alta montaña donde disfrutar de los deportes de invierno.
Perisher Blue Ski Resort en las Snowy Mountains.
Siguiendo la Kosciuszko Road se encuentran las estaciones de esquí de Thredbo, Selwyn snowfields, Perisher
Blue y Charlotte Pass en los que se puede esquiar en invierno y aprovechar sus telesillas en verano para comenzar
22
estupendas excursiones.
El Kosciuszko National Park dispone de un tren de cremallera llamado Skitube Alpine Railway que recorre el parque nacional desde Bullocks Flat a través de
Ramshead y Perisher Valley hasta Blue Cow.
Un billete normal para adulto cuesta 39 $, el billete de ida y vuelta en el mismo día
es de 47 $ y un billete de ida y vuelta abierta cuesta 70 $.
Los trenes "cuesta arriba" operan normalmente entre las 6:00 y las 19:00 desde
Bullocks Flat a Perisher Valley, entre las 6:44 y las 17:12 desde Perisher Valley a
Blue Cow mientras que los trenes "cuesta abajo" operan entre las 7:02 y las 18:21
desde Blue Cow a Perisher Valley y entre las 6:40 y 7:32 desde Perisher Valley a
Bullocks Flat.
Skytube.
El trayecto entre Perisher Valley y Bullocks Flat y biceversa puede disponer de
trenes nocturnos durante toda la noche los domingos, lunes, martes y miércoles
solicitando el servicio a través del teléfono de información instalado en cualquiera de
las estaciones.
Eden.
El último punto de interés antes de abandonar el estado y adentrarse en Victoria es el viejo puerto ballenero de Eden
que situado entre Nullica Bay y Calle Bay se distancia de la ya lejana Sydney en 478 kilómetros.
Fundado en 1818 sobre una franja costera de
bosque virgen fue el primer puerto de estas
características de Australia y la caza de
ballenas fue su principal recurso hasta la
década de los años 20. Las ballenas asesinas
y jorobadas que habitaban la zona antes de
ser atacadas por los humanos han regresado
a sus aguas y durante la primavera se las
puede avistar desde la costa.
El Killer Whale Museum, atendido por un
entusiasta comité de voluntarios muestra todo
aquello relacionado con la caza de ballenas
que se llevó a cabo durante décadas en
Eden. Abre de lunes a sábados entre las 9:15
y las 15:45 y los domingos de 11:15 a 15:45,
su precio de admisión para adultos es de 7,50
$.
Ballena Jorobada.
En sus alrededores el Ben Boyd National Park y el Mount Imlay National Park protegen una magnífica extensión de
bosque lluvioso.
Newcastle.
Newcastle esta situada sobre la desembocadura del río Hunter a unos 160 kilómetros al norte de Sydney y es la
primera ciudad importante que nos encontraremos al salir del área metropolitano de la capital.
Newcastle es, con una población de casi medio
millón de habitantes, la sexta ciudad más importante
de Australia y la segunda del estado de Nueva Gales
del Sur.
Es un importante centro industrial influenciado por la
cuenca carbonífera de Hunter Valley desde donde
obtiene el carbón que hace de esta ciudad el mayor
puerto exportador del mineral negro del mundo con
88.880.000 de toneladas anuales, Newcastle es
además un gran productor de acero y disponme de
unos afamados astilleros.
La historia reciente de la ciudad esta sacudida por el terremoto de 5,6 puntos que el 28 de Diciembre de 1989
sembró el caos en Newcastle destruyendo algunos edificios emblemáticos y dañando seriamente a otros tantos.
Algunos de ellos hubieron de ser demolidos como el George Hotel, el Century Theatre, el Hunter Theatre o la mayor
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parte de Junction School.
Transporte en Newcastle.
Ferrocarril.
El área metropolitano de Newcastle dispone de 8 estaciones ferroviarias en la red de CityRail conectadas a la
Newcastle and Central Coast railway line y a la Hunter Valley Line de las cuales las estaciones de Newcastle y Civic
están situadas en la zona considerada como núcleo central de la ciudad.
Countrylink opera dos líneas a través de la estación de Broadmeadow desde Newcastle con destinos a Moree,
Armidale, Brisbane y Sydney.
Sistema de autobuses y ferries.
La ciudad es además lo suficientemente grande como para necesitar una red radial de autobuses urbanos operada
por Newcastle Buses & Ferries desde la estación central, situada en el centro de la ciudad junto a la estación
ferroviaria de Newcastle.
El precio de los billetes de autobús está determinado por el tiempo durante el cual son validos. Un ticket de autobús
valido durante 1 hora cuesta 3,20 $, mientras que para 4 horas su precio es de 6,20 $. Un bono especial llamado
TimeTen equivale a 10 tickets de una hora y cuesta 26,10 $.
El sistema de autobuses que recorren el Central Business District, considerado centro de la ciudad, es gratuito entre
las 7:30 y las 18:00 de acuerdo con el programa Newcastle Alliance's Free City Buses.
Por último, el sistema de Ferries de la ciudad opera el transporte de pasajeros entre Newcastle y Stockton situado al
otro lado del Hunter. Cada billete de ferry cuesta 2,30 $ con la posibilidad de adquirir un billete valido durante 23
horas que combina servicio de autobuses y ferries por 9,50 $.
Que ver.
Distrito central.
El paseo Hunter Street y sus calles colindantes forman la
principal zona comercial de la ciudad. Teatros, cines y una
interesante mezcla de viejos almacenes renovados como
casas, hacen del centro de Newcastle un lugar de
revitalización y transición mezcla de crudo y refinado.
El centro de la ciudad siempre ha sido el punto principal de la
noche en Newcastle, que como ciudad portuaria dispone de
numerosos bares, pubs y club. Al norte, cruzando el puente
peatonal de Hunter Street, se accede a Queens Wharf donde
se encuentra un importante centro de entretenimiento con
restaurantes y cervecerías.
Hunter Street.
Situada al sur del centro en las cercanías de los terrenos de una antigua prisión de convictos, la barriada llamada
The Hill es un suburbio residencial cuyas casitas adosadas de clásico estilo victoriano rodean la Christ Church
Cathedral, situada en lo alto de la colina que da nombre al barrio.
La catedral fue erigida en 1817 por orden del gobernador Macquarie utilizando
como mano de obra a los presidiarios y siguiendo un diseño neogótico típico de las
clásicas catedrales inglesas presididas por una torre central normanda.
Algo más al sur y junto a la costa se encuentra King Edward Park, bonito parque
de onduladas praderas pobladas por pinos de Norkfolk donde disfrutar de un
momento de tranquilidad o de un baño en el Bogey Hole, piscina natural labrada
sobre los acantilados del parque por los convictos.
En el área situada al oeste del centro de la ciudad, cuyos principales ejes continúan
siendo las calles King Street y Hunter Street, se encuentran los lugares más
prestigiosos de la ciudad, como los hermosos edificios del Ayuntamiento y el Art
Deco Civic Theatre, ambos construidos durante la década de 1920.
Hunter Street.
Junto al mar se abre el paseo Honeysuckle, producto de los proyectos de revitalización de la ciudad, donde se
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puede disfrutar de una agradable tarde de ocio entre los restaurantes y cafés que ahora ocupan en los antiguos
terrenos del puerto mercante de la ciudad.
Newcastle East.
La zona este de Newcastle se considera el lugar de nacimiento de la ciudad y destaca
por sus encantadores contrastes arquitectónicos.
Una ruta señalizada recorre los boulevares, calles y callejones traseros alcanzando los
puntos más significativos e históricos de la la segunda ciudad más vieja de Australia.
En la zona más oriental se pueden visitar el Almacén de Penitenciario, donde los
convictos realizaban sus trabajos forzados y la Fortaleza Scratchley, llena de túneles
subterráneos y orgullosa de ostentar los cañones más viejos de Australia en
funcionamiento y junto a estos, las piscinas naturales de Ocean Baths nos transportan a
la década de 1930 gracias a su robusto edificio principal de estilo Art Deco considerado
una meca para los artistas de Newcastle.
Ocean Waves.
Hacia el norte por Pacific Highway
La Pacific Highway es la ruta de transporte más larga de la Australia Oriental. Recorre los 1.025 kilómetros de la
Highway 1 que separan Sydney de Brisbane en el vecino estado de Queensland.
La carretera es estrecha, su tráfico de camiones y jubilados conduciendo caravanas es bastante intenso, en algunos
tramos esta muy bacheada y desde luego dista mucho de ser lo que en Europa llamamos Highway. Actualmente se
están llevando a cabo decenas de obras en sus peores tramos lo que provoca que el tráfico este muy relentizado
durante gran parte del trayecto, pero ... estamos de vacaciones ¿no?.
Hunter Valley.
En plena área de influencia de Newcastle se puede tomar el desvío a la New Englan Highway (Route 15) que
conduce a Hunter Valley.
Esta región se sitúa a unos 160 kilómetros de Sydney y en ella viven unas 700.000 personas, la mayor parte
concentradas en los suburbios de Neswcastle y poco a poco según se va abriendo el valle en los numerosos y
dispersos pequeños pueblos y ciudades donde se aglutinan las bodegas y plantaciones vinícolas que dan fama a la
zona.
El río Hunter, uno de los ríos más importantes del sueste de Australia, atraviesa el fértil valle donde comenzó la
producción comercial de vino australiano cuando Busby y King establecieron sus viñedos a inicios del siglo XIX para
garantizar el suministro de vino de Sydney.
Año tras año los viñedos se multiplicaron hasta
alcanzar hoy en día el nada despreciable número
de 50 bodegas que hacen de Hunter valley uno de
los más importante destino turístico de Nueva
Gales del Sur. Entre sus áreas más turísticas se
encuentran Pokolbin, plagado de viñedos,
restaurantes, tiendas, campos de golf, casas
rurales y paseos en globo y a caballo y Scone
donde se puede disfrutar de pintorescos paisajes
salpicados de caballos en uno de las áreas donde
más caballos se crían en el mundo.
Para alcanzar el valle mediante transporte público,
CityRail dispone de servicios ferroviarios entre
Sydney, Newcastle y la parte más baja del valle
mientras que CountryLink une las localidades de
Maitland, Singleton,
Dungog, Gloucester,
Muswellbrook, Scone y Murrurundi en Hunter Valley
con Sydney y Brisbane.
Viñedos en Hunter Valley.
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Barrington Tops National Park.
Tomando las carreteras locales Tocald Road, Gresford Road y Blingleburra Road que
siguen el mismo eje hacia el norte desde Maitland (en el centro de Hunter Valley),
llegaremos a Dungog, desde donde se puede visitar el Barrington Tops National Park.
El parque nacional esta inscrito en la lista de patrimonio natural de la humanidad de la
UNESCO como parte del bosque húmedo de Gondwana.
Algunos tramos del parque no están
asfaltados por lo que no es conveniente
circular
por
ellos
con
vehículos
convencionales tras fuertes lluvias.
Durante el trayecto se cruza el bosque lluvioso
templado hasta finalmente alcanzar las
mesetas situadas a 1.600 metros de altitud que
cubren 25 kilómetros de longitud rodeadas por
volcanes extintos.
En el parque crecen eucaliptos azotados por las
fuertes corrientes del viento y rodeados de
ciénagas alpinas y esta lleno de senderos
desde los que se puede disfrutar de una
estupenda fauna que incluye kanguros,
wallabies, ornitorricos, ardillas planeadoras,
koalas, wombat o echidnas.
Port Mcquarie.
Continuando por la Pacific Highway, a unos 390 kilómetros de Sydney se encuentra
Port Macquarie, una turística y retirada ciudad donde tendremos la oportunidad de
visitar el Koala Hospital, que situado en lord Street sirve de refugio para más de 200
koalas enfermos y heridos o el Billabong Koala Park, situado en el cruce entre la
Pacific y la Oxley Highway y donde podremos ver la mayor parte de la diversa fauna
australiana.
Port Macquarie se encuentra en la desembocadura del río Hastings y fue fundado en
1821 como asentamiento penal para reemplazar a Newcastle como destino de
convictos de crímenes leves. Sin embargo hoy en día Port Macquarie es un popular
destino de retiro y turismo gracias a sus bellas playas, sus campos de golf y los
pequeños reclamos turísticos que como su bonito faro o el observatorio astronómico
completan la oferta de ocio de esta tranquila localidad.
CountryLink opera tres servicios combinados diarios
entre Sydney y Port Macquarie y además dispone de
aeropuerto cuyos servicios se describen en la sección de
transporte de esta misma guía.
Bellingen y Dorrigo.
A 145 kilómetros al norte de Port Macquarie se encuentra el desvío a la route 78 que
conduce en apenas 11 kilómetros a Bellingen.
Esta tranquila y pintoresca población se sitúa a orillas del río Bellingen y está rodeada
por un bosque húmedo al pie de un promontorio rocoso que se alza sobre el mar cerca
de la línea de costa y que fue originado por la acción erosiva de las olas sobre las
partes más blandas de un acantilado que alcanza los 305 metros de altura.
Bellingen era un antiguo centro maderero y posee muchos viejos edificios que han sido
catalogados de patrimonio nacional por la Australian nationa Trust.
Hoy en día, Bellingen sirve de refugio para artistas y artesanos
que huyen de la ciudad y está lleno de galerías de arte lo que
favorece a su calendario cultural celebrándose en la localidad
el popular festival de jazz en Agosto, el Global Carnival en
octubre y los Stamping Ground Dance Festivaland y Camp
Creative en enero. Además cada tercer sábado del mes se
celebra un bullicioso mercado.
Dorrigo National Park.
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Los alrededores están salpicados de granjas ecológicas, comunas y zonas de picnic de entre las cuales Promised
Land, situada a 16 kilómetros, destaca por su cautivadora belleza.
Continuando 32 kilómetros por la sinuosa Route 78 se alcanza lo alto del farallón donde se abre una meseta y
aparece la tranquila población de Dorrigo, desde cuyos miradores se puede disfrutar de la preciosa vista del océano
Pacífico.
Coffs Harbour y Grafton.
Al alcanzar Coffs Harbour se comienza a notar la diferencia de clima, el calor es más sofocante y el bosque húmedo
y las plantaciones de bananas cubren las laderas de las montañas hasta la costa.
En la meseta se alzan los bosques húmedos patrimonio de la humanidad del Dorrigo National Park, uno de los
parques mejor equipados del país gracias a sus puntos de información y a la pasarela que se yergue sobre las copas
de los árboles y que permite ver el espléndido panorama del parque.
La turística población de Coffs Harbour, eminentemente bananera, se enorgullece de su Big Banana, un
monumental plátano situado en el arcén de la carretera que funciona como atracción para turistas.
Los australianos tiene cierta tendencia a levantar
objetos gigantescos como monumentos.
En toda Australia hay más de 60 de estos
increíblemente feos cacharros cuya función
descaradamente turística es atraer a los viajeros
cámara en mano y que en Coffs Harbour se
acerquen a visitar una plantación de bananas,
comprar un batido de banana o curiosear una
tienda de recuerdos cuya única temática son las
bananas.
Además de por su banana gigante, celebre por ser la primera de las
Australia's Big Things en ser construida, Coffs Harbour dispone de un
pequeño arrecife natural que atrae a sus costas a buceadores de todo
el mundo y de hasta 13 parque naturales donde pasear por sus
bonitos senderos.
A partir de Coffs Harbour la Pacific Highway se aleja de la costa para
evitar el Parque Nacional que rodea el mar y en unos 60 kilómetros
alcanza Grafton, una agradable ciudad campestre situada a orillas del
río Clarence que en noviembre, primavera australiana, se convierte en
un precioso caleidoscopio reflejando los colores de las flores de las
jacarandas y acacias que crecen en la zona.
En esta zona comienza a sentirse el clima tropical del norte del país y
los cultivos de caña de azúcar empiezan a aflorar entre los campos
alrededor de la carretera y a medida que se avanza hacia el norte se
pueden ver casas al estilo Queensland, elevadas sobre pilones que
permiten la circulación del aire fresco y que poseen amplios porches
periféricos.
Jacarandas en flor.
Byron Bay.
Con una población de 5.600 habitantes, Byron Bay es un pueblecito localizado a 759 kilómetros de Sydney y a 140
kilómetros Brisbane, situada en el vecino estado de Queensland.
El capitán James Cook la bautizó en honor a John Byron, vicealmirante inglés que circunnavegó el mundo y que
además es celebre por ser el abuelo del poeta Lord Byron.
Durante las décadas de los 60 y 70, Byron Bay se convirtió en un punto
de parada de hippies, esotéricos, intelectuales, pintores, escultores,
naturalistas, cineastas, artesanos, artistas y un montón de otras figuras
exóticas que forjaron el carácter del pueblo cuyo espíritu pervive hoy en
día en un paraíso que no puede dejar de ser visitado.
El pueblo tiene varias playas muy populares para el surf y es un
importante centro de turismo nacional e internacional, su extensión
hacia el este nos lleva a una reserva forestal mientras que al oeste se
forma una gran curva que alcanza el Cabo Byron, el punto más lejano
al este de Australia. En la cima del monte del Cabo se vislumbra un
Faro, aún en funcionamiento, que ilumina la ajetreada vida nocturna de
la población en cuyo centro, que queda a las orillas del mar, se
concentran diversos bares y cafés.
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El área es notable por su naturaleza salvaje, se pueden observar
ballenas y delfines y sus costas son un importante reclamo para
buceadores.
El pueblo también disfruta de un intenso calendario festivo que
suele incluir actividades de yoga y reuniones paganas además de
los festivales de música como el East Coast Blues & Roots Music
Festival o el Easter and Splendour in the Grass y festivales
culturales como el the Byron Bay Writers' Festival, el Byron Bay
Film Festival o el Byron Underwater Festival.
En Byron Bay también se celebran un gran número de
mercadillos como el weekly farmers' market, que cada jueves
congrega a mas de 70 granjeros locales en torno a la calle Butler
Street donde ofrecer sus productos frescos o los mercados de
artesanía de Butler Street celebrados cada domingo y Railway
Park, abierto durante las mañanas de los sábados.
Territorios del Norte.
Tamworth, el hogar de la música country.
La ciudad de Tamworth esta situada a unas 5
horas conduciendo desde Sydney hacia el
noroeste por la Pacific Highway hasta Newcastle
y tomando después la Route 15.
Tamworth es la capital de la música country de
Australia y por si lo había olvidado, una
descomunal guitarra dorada situada a la entrada
de la población se encarga de recordarlo.
El espíritu country de Tamworth tiene su origen
en 1965 cuando la emisora de radio 2TM estrenó
su programa de radio Headown en el que los
principales interpretes australianos de country
tocaban en directo en las dependencias del
ayuntamiento.
El programa tuvo tanto éxito que tras 7 años en
las ondas organizó el festival Country Music
Awards que precedió al internacionalmente
famoso festival de Tamworth Australasian
Country Music Festival llevado a cabo
anualmente en la localidad y que atrae a
estrellas, aficionados y cazatalentos de la música
country durante los 10 días en torno al 26 de
enero (día de Australia) que ocupa la celebración
en el calendario de eventos de la ciudad.
La ciudad, con una población de unos 42.500
habitantes, esta situada sobre el río Peel y
además de por la música country es conocida por
la multitud de eventos de equitación que se llevan
cabo en la ciudad anualmente.
Tamworth fue la primera ciudad del hemisferio sur en disponer de alumbrado eléctrico
público y su central eléctrica se ha transformado en un museo donde se puede
comprender el rol histórico que la ciudad tuvo en el desarrollo del alumbrado eléctrico
desde las lámparas de aceite hasta los actuales sistemas eléctricos que ayudan a
iluminar el mundo cuando el sol se pone. El museo abre de miércoles a sábados entre
las 9:00 y las 13:00.
Otro museo interesante de la localidad es el Powerhouse Motorcycle donde se
exhiben mas de 50 motocicletas de fabricantes como Ducati, Triumph, Honda,
Velocette o Lavender y cuya fecha de fabricación va desde la década de los 50 a la de
los 80.
Guitarra Dorada de Tamworth.
Tamworth está situada sobre la Main North Railway Line pero los trenes actualmente
no continúan su camino hasta los territorios fronterizos con Queensland por lo que la
ciudad solo comunica con Sydney mediante los servicios de Countrylink Xplorer con
destino a Armidale.
Adicionalmente, el aeropuerto de Tamworth dispone de vuelos diarios con Sydney mediante QantasLink. El acceso al
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aeropuerto, situado a 10 kilómetros del centro de la ciudad, se hace mediante taxi por aproximadamente 25 $.
Armidale, la ciudad de las cuatro estaciones.
Algo más al norte continuando por la Route 15 se encuentra la ciudad universitaria de Armidale cuyos alrededores
incluyen los parques nacionales de New England National Park y Oxley Wild Rivers National Park, declarados
patrimonio de la humanidad.
Armidale tiene cerca de 20.000 habitantes y entre sus atractivos cuenta con las bonitas catedrales de Saint Peter y
de Saint Mary and Saint Joseph o la particular Armidale Courthouse de arquitectura neoclásica y pintorescos
colores.
Sin embargo la población es conocida por su climatología de cuatro estaciones ya que, contrariamente a la mayor
parte del resto de Australia, Armidale disfruta de primavera, verano, otoño e invierno.
En otoño la ciudad se tiñe de amarillo y bucólicos ocres
creando melancólicos paisajes, en verano el aire calido
envuelve la ciudad precediendo a las frescas noches y a
menudo estallan tremendas tormentas, la primavera llena
los campos de flores y multitud de cascadas surgen
producto de las lluvias mientras que durante el invierno las
temperaturas descienden bruscamente y los vientos atraen
grises nubes que cubren los cielos.
Al igual que Tamworth, Armidal está situada sobre la Main
North Railway Line comunicando con Sydney mediante los
servicios de Countrylink Xplorer y de igual manera dispone
de un aeropuerto con varios vuelos diarios con Sydney
mediante QantasLink. El acceso al aeropuerto, situado a 8
kilómetros del centro de la ciudad, se hace mediante taxi
por aproximadamente 12 $.
Catedral de Saint Peter.
Broken Hill, un pedacito de outback en Nueva Gales del Sur.
Broken Hill es una aislada ciudad minera situada en el interior remoto y semi-árido de Australia o como a los
australianos les gusta llamarlo: el outback.
La ciudad se sitúa a 1.100 kilómetros de Sydney, cerca de la frontera con el estado de Australia del Sur donde se
cruzan la Route 32 (Barrier Highway) y la Route 79 (Silver City Highway).
Su clima es muy caluroso en verano y aunque no tan extremo, frío en invierno.
Broken Hill debe su nombre a los montes que parecían rotos y que rodeaban la ciudad antes de ser destruidos por la
actividad minera.
Recibe históricamente los sobrenombres de The Silver
City, dada su importante actividad minera, the Oasis of the
West y de Capital of the Outback y a pesar de que se
encuentra completamente rodeada por el desierto interior, la
ciudad esta llena de coloridos parques e interesantes
atracciones.
El pasado minero de la ciudad se hace patente en cada
rincón y es que la industria minera australiana le debe
mucho a Broken Hill ya que sus terrenos poseían el mayor
yacimiento mineralógico jamás encontrado que daría origen
a las potentes compañías mineras de Australia. En su
honor, la mayor parte de las calles del centro de la ciudad
llevan nombre de minerales tales como Bromide St, Cobalt
St, Beryl St, Kaolin St o Chloride St.
Ayuntamiento y oficina de correos.
La ciudad posee un aire de magnificencia producto de la riqueza generada por las explotaciones mineras que se
hace muy presente a lo largo de Argent Street, vía principal de Broken Hill, donde hoteles de dos y tres pisos
adornados por artísticas celosías de hierro forjado se mezclan con bonitos edificios de diferentes estilos cuyo mejor
representante es probablemente el ayuntamiento, que construido en 1891 sigue un opulento diseño de arquitectura
italiana.
Junto al ayuntamiento destaca el edificio de la oficina de correos y a algunas manzanas, en Sulphide St, podemos
ver el suntuoso edificio de Trades Hall, construido en 1898 con techos que imitan estuco y con una ornamentada
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sala de juntas.
Evidentemente uno no puede irse de la ciudad sin
haberse puesto un casco con luz frontal para visitar
alguna de sus minas como Delprats mine, situada al
sur de la ciudad y cuya visita, guiada por mineros
jubilados, dura unas dos horas y discurre a una
profundidad de 137 metros bajo tierra.
En relación con la minería se puede visitar también
Day Dream mine, que situada a 32 kilómetros al
norte de la ciudad es una de las más antiguas minas
de la región o el museo White´s Mineral Art Gallery
& Mining Museum donde se puede disfrutar de una
magnífica réplica del interior de las minas que resulta
apta para aquellos que sufran de claustrofobia así
como una interesante exposición sobre la historia de
Broken Hill.
Delprats mine.
En los alrededores de Broken Hill destacan, a 19 kilómetros, la ciudad semi abandonada
de Silverston, famosa por servir de escenario para películas como Mad Max II o The
Adventures of Priscilla, Queen of the Desert y el área de Living Desert Sculptures, que
situada a apenas 6 kilómetros, aglutina 14 enormes esculturas de artistas australianos e
internacionales.
Broken Hill concentra una comunidad artística floreciente y algunos de los artistas mas
influyentes del outback, entre los que destacan Pro Hart, Jack Absolom o John Pickup,
viven en la ciudad y atraen a ella a decenas de nuevas promesas que, seducidas por la
magnífica luz del desierto, plasman su arte en bellos murales por las calles, pubs y entre
las cerca de 20 galerías de arte que crecen en Broken Hill.
Living Desert Sculptures.
Como llegar.
A diferencia de la mayor parte de ciudades importantes del outback, Broken Hill es fácilmente visitable ya que se
encuentra relativamente cerca de Sydney con la que se mantiene unida mediante el ferrocarril de la Indian Pacific
cuyos precios y horarios se pueden ver en la sección de transporte de esta misma guía.
Además existen rutas del servicio CountryLink Western mediante el Broken Hill Outback Xplorer que unen la estación
central de Sydney con Broken Hill en 13 horas. El Outback Xplorer parte cada lunes a las 6:21 y los servicios
combinados de ferrocarril y autobús funcionan a diario también a las 6:21 y extendiendo el viaje durante tres horas
más. El tren de regreso a Sydney parte los martes a las 7:45 mientras que los servicios combinados parten a diario a
las 3:45 y llegan a Sydney a las 20:49 tras tomar el autobús en Dubbo.
También es posible llegar a Broken Hill siguiendo la Route 32 hacia el oeste pero los 1.116 kilómetros que la separan
de Sydney pueden hacer del camino un autentico tedio si no se desea visitar nada por el camino ... cosa que es difícil
pues no hay nada demasiado interesante.
Por otra parte el aeropuerto se localiza a unos 6 kilómetros al sur de la ciudad y opera servicios de la Regional
Express Airlines a diario con Sydney.
Naturaleza
La incomparable fauna de Australia hace de este país un destino turístico
inigualable en este aspecto y es que Australia destaca sobre el resto del mundo
por su especial fauna y flora que gracias al prolongado aislamiento del continente
agrupa una gran variedad de animales únicos: el 83% de mamíferos, el 90% de
peces, insectos y reptiles y el 93% de anfibios que habitan el continente son
endémicos de Australia.
La mayor parte de las especies australianas se consideran realmente exóticas y
curiosas para el resto de habitantes del globo; Australia cuenta con dos de las
cinco especies de mamíferos monotremas, cuya principal característica es que
ponen huevos: el magnífico ornitorrinco es el monotrema más popular gracias a
sus extrañas similitudes con el pato, mientras que el equidna, parecido a un
puercoespín, esta cubierto por un pelaje espinoso y se alimenta a base de los
El excepcional ornitorrinco.
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insectos que atrapa con su lengua.
Una característica única de la fauna australiana es la relativa
escasez de mamíferos placentados, que han sido sustituidos
en el continente por marsupiales, es decir, mamíferos
dotados de una bolsa o marsupio donde permanecen sus
crías hasta las fases finales de su desarrollo.
De entre ellos, el canguro es desde luego el más popular
pero no el único: los afables wombat, los tiernos koalas, el
pequeño Numbat o los voraces demonios de Tasmania son
algunos de los más típicos ejemplos de estas criaturas que
pueden ser vistas en libertad en los parque naturales, en
demasiadas ocasiones, muertos en las cunetas de las
carreteras y generalmente en la gran cantidad de parques
zoológicos y hospitales instalados en el territorio de Nueva
Gales del Sur.
Wombat.
Por otra parte la mayoría de la flora australiana está también formada por especies autóctonas, muchas de ellas
endémicas. La vegetación es predominantemente perenne, aunque en la zona tropical hay árboles caducifolios.
Es conveniente ser consciente que Australia tiene muchos animales peligrosos habitando su suelo y a pesar
de que es muy dificil ser victima de un ataque conviene estar alerta acerca de su existencia.
El animal más mortal australiano, y probablemente sobre la faz de la tierra, es la avispa de
mar, una pequeña medusa que habita las costas norte y noreste de Australia y que es
capaz de provocar una parada cardiorespiratorias en apenas 3 minutos.
Otros animales marinos como el tiburón blanco la medusa Irukandji o el pez piedra son
potencialmente mortales pero no se confie, la tierra firme también es hábitat de animales
como los cocodrilos de agua salada que pueden ser encontrados en cualquier río o playa
y cuyo ámbito de movilidad se extiende a unos 200 kilómetros, las víboras, especialmente
peligrosas en verano o arañas que como la funnel web o la red back que pueden matar a
una persona.
Aunque alarmarse sea exagerado, cuando viaje a áreas remotas es conveniente averiguar los peligros que le pueden
rodear, especialmente si se baraja la posibilidad de pernoctar en la zona. A veces una playa o un lago vacíos pueden
resultar paradisíacos, pero este es el síntoma que indica la posible existencia de medusas, Irukandjis, cocodrilos o
tiburones, todos ellos felizmente compartiendo el mismo hábitat.
A pesar de que la mayor parte del área de Nueva Gales del Sur es desértica o semiárida, el estado disfruta de
multitud de hábitats naturales en las costas sur y este donde el estado cuenta con hasta 780 parques naturales y
reservas que cubren más del 8 % del territorio. La red de parques protege y mantiene selvas húmedas,
espectaculares cataratas, escarpados arbustosos, áreas desérticas del outback y áreas marinas de interés ecológico.
La Asociación de Parques Nacionales de Nueva Gales del Sur fue creada
en 1957 como responsable del desarrollo y mantenimiento del patrimonio
natural en parques y reservas y gracias a ella se han instalado estupendas
infraestructuras que facilitan la visita de la mayoría de estos lugares.
De cualquier manera es fundamental buscar un punto de información, que
brillan por su abundancia, en la localidad más próxima al parque para
averiguar si es posible adentrarse por los caminos del parque nacional
utilizando el vehículo con el que se desplace por que es muy posible
encontrar carreteras sin asfaltar, muy estrechas y con tremendas
pendientes.
La mayoría, si no todas, las oficinas de información y turismo de Nueva Gales del Sur proveen de completas
guías de parques naturales en las que se indica la accesibilidad de los mismos.
Los más populares parque naturales de Nueva Gales del Sur son el Royal National Park y las Blue Mountains,
situados a las afueras de Sydney, el Parque Nacional de Kosciuszko, el más grande del estado que abarca la
región alpina de Nueva Gales del Sur, el Parque Nacional de Wollemi, donde crecen los pinos de Wollemi, el
Dorrigo, cerca de Dungog o el Mutawintji, situado al oeste y considerado sagrado para los aborígenes.
Vida nocturna
La vida nocturna de Australia es bastante movida y activa. Las zonas turísticas, sobre todo en la costa, cuentan con
una vida nocturna muy animada y la mayoría de las grandes ciudades disponen de una amplia oferta de discotecas y
bares de copas donde pasar una inolvidable noche de fiesta.
La edad mínima para consumir alcohol es de 18 años, no se puede fumar en ningún local y los bares suelen tener un
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horario bastante flexible tras la abolición de las licencias con hora de cierre de locales.
Los bares suelen estar abundantemente decorados y generalmente tienen cierto parecido a los pubs ingleses donde
la gente pasa la mayor parte del tiempo de ocio de sus vidas por lo que suelen contar con cocina y juegos de
entretenimiento como mesa de billar, tablero de dardos y grandes pantallas de televisión donde los ruidosos
seguidores australianos disfrutan de sus equipos favoritos de fútbol australiano y cricket.
La mayor parte de los bares se encuentran en las áreas comerciales del centro de las ciudades aunque la costumbre
australiana de tomar unas cervezas después del trabajo, hace de las zonas de negocios, bulliciosos centros de ocio
entre las 5 de la tarde y las 10 de la noche.
En cuanto a Sydney; es una ciudad a la que viajan miles de turistas y
estudiantes que trabajan para perfeccionar su nivel de inglés que, junto a sus
desinhibidos locales, propician una vida nocturna que ofrece una gran variedad
de atractivos para todos los gustos y estilos.
Oxford Street agrupa numerosos bares, cafeterías y discotecas, además de
estar considerado el corazón de la zona gay de Sydney, The Rocks es una
zona más tranquila, ideal para turistas y quienes deseen disfrutar de unas
buenas copas en uno de los lugares más tradicionales y distinguidos de la
ciudad, el barrio rojo de King Cross sigue siendo el sitio más sórdido y divertido
de la ciudad con bares abiertos durante todo el fin de semana.
Los aficionados al juego pueden probar suerte en los famosos Star City Casino (junto a Darling Harbour) y County
Clare (Pyrmont Street) mientras que para disfrutar de un espectáculo musical o de una comedia hay que dirigirse al
The Comedy Store (Centennial Park), un estupendo salón donde se representan las mejores obras de teatro de
martes a sábado.
Gastronomía
Dado que los primeros colonizadores europeos del país eran mayoritariamente británicos, la gastronomía australiana
está fundamentada en la cocina clásica de Gran Bretaña, aunque a lo largo de los años ha recibido influencias tanto
orientales como mediterráneas, por lo que sus platos muestran un inevitable toque exótico.
Los platos típicos de la cocina australiana
deben su calidad a la frescura de los
alimentos y a la sencillez en su elaboración
que juega un papel fundamental en la
preparación de recetas de entre las que más
destacan son sin duda los abundantes tipos
de pastel de carne que normalmente son
generosamente regados con salsa oscura o
"gravy".
A los pasteles de carne, considerados plato
nacional, la influencia británica añade los
cortes asados de carne, filetes a la parrilla y
pollo
u
otras
carnes
acompañadas
generalmente de verduras, patatas, alubias,
judías, zanahorias y ensaladas elaboradas
con gran variedad de hortalizas.
Delicioso pastel de carne.
Otros platos tradicionales son el clásico pollo
de grano, asado tras marinarlo con piña y
vino y las sabrosas cabanossi, un tipo de
embutido similar al salami.
La celebre gastronomía moderna australiana, además de la barbacoa a la que los australianos son adictos, resulta
sorprendente por la inventiva de sus chefs que, desde que en la década de los 80 revolucionaran el carácter culinario
de la nación dictando sus propias reglas, han visto el despertar de una joven gastronomía que busca traspasar los
límites y encontrar sus propias creaciones.
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Los potentes sabores asiáticos han sido añadidos a muchos
de los platos tradicionales europeos incorporado estupendos
ingredientes locales de entre los que más destacan son las
carnes de animales propios del país como el canguro. Su
carne se puede tomar servida en sopa, kangaroo tail soup,
en la que se usa principalmente la cola de canguro, o bien
como kangaroo filet in szechwan crust, un sabroso
solomillo de canguro en costra.
La cocina nativa del país se caracteriza por el uso de carnes
no convencionales, representadas por, además del canguro,
el cocodrilo, el búfalo, el camello o el emú.
Las aguas de Australia poseen gran variedad de excelentes
tipos de pescado como el barramundi, un pescado de agua
dulce, y exquisitos mariscos entre los que destacan los
cangrejos, las langostas, los centollos o las gambas.
El momento más dulce está representado por el postre
tradicional por excelencia: la tarta Pavlova, elaborada con
merengue y servida con un delicioso acompañamiento de
nata y frutas frescas como mango, piña o papaya.
Pavlova australiana.
En el plano de las bebidas, la cerveza juega un papel muy importante dentro de las
costumbres alimenticias australianas. Es generalmente suave y dorada y existe una
gran variedad de marcas a disposición de los consumidores en las omnipresentes
licorerías del país.
Los supermercados no pueden vender bebidas alcohólicas, sin embargo junto a cada
uno, siempre se encuentra una licorería en cuyas grandes cámaras frigoríficas
almacena inmensas cantidades de cualquier tipo de licor. Otra curiosidad en este
aspecto son los restaurantes BYO (Bring your own), que ofrecen la opción de llevar
nuestras propias bebidas.
El vino australiano es sin duda la bebida predilecta, tiene fama mundial gracias a sus
magníficas variedades que deben su condición al buen clima que en alguna de sus
zonas es muy similar al de los países mediterráneos y a su cualidad ferrosa dado el alto
contenido de este mineral en sus suelos.
La mejor denominación de origen es la de Hunter Valley, donde se destilan magníficos
vinos de uvas Cabernet Sauvignon y Chardonnay, catalogadas algunas añadas como
excelentes.
Cultura
Los australianos aman los deportes por encima de cualquier expresión cultural. Solo hay que asomarse a cualquier
paseo marítimo para, entre surferos, gimnastas, buceadores o simplemente corredores, perder la cuenta de cuantos
deportistas se encuentran practicando su disciplina favorita a cualquier hora del día.
Todas las ciudades y la mayor parte de poblaciones disponen de magníficas instalaciones públicas donde practicar
una gran variedad de deportes.
El deporte se puede considerar casi una religión en Australia cuyos
logros más importantes son el de ser campeona mundial de cricket,
de la liga de rugby, de la unión de rugby y de poseer grandes
marcas en natación y ciclismo.
Otros deportes que despiertan gran interés son el baloncesto, la
vela, el fútbol y el fútbol australiano o Aussie Rules, un deporte
similar al rugby pero que a simple vista parece carecer de regla
alguna.
A pesar de este gusto extremo por lo físico, los australianos
disfrutan de un amor silencioso por las artes plásticas y visuales y
en la mayor parte de ciudades importantes se puede encontrar
multitud de galerías y museos donde se exhibe el arte australiano
que desde luego no sería lo que es sin su dimensión multicultural.
Australian Beach Pattern pintado por Charles Meere.
La base fundamental de la cultura australiana es anglocéltica sin haber sufrido apenas influencias hasta mediados
del siglo XX, cuando las tendencias europeas y más recientemente estadounidenses y de los países asiáticos
vecinos, han enriquecido el estilo cultural propio del país.
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El arte y la cultura australiana se benefícia de la composición multicultural de
su sociedad, una de las más diversas del mundo, que actualmente disfruta
de aproximadamente un 23 % de población inmigrante.
Un 40% de su población proveniente de la inmigración histórica de después
de la Segunda Guerra Mundial y el 2,4% de los habitantes australianos es
aborigen.
inmigrantes asiáticos.
Todavía no está del todo claro cómo y desde dónde los aborígenes llegaron
a Australia pero sus tradiciones sirven como origen histórico cultural del país
a pesar de que con la llegada del hombre blanco en 1788, sufrieran la
expulsión de sus tierras sagradas y fueran concentrados en misiones donde
se le utilizaba como mano de obra barata sin apenas derechos.
Tras una penosa relación de superioridad impuesta, en 1967 se reconoció el derecho a la
ciudadanía australiana de los aborígenes y partir de entonces poco a poco, a pesar de la
férrea oposición de los gobiernos de Queensland y Australia Occidental y sobre todo de las
compañías mineras, se ha ido devolviendo la legitima propiedad de las tierras a sus antiguos
habitantes.
El agravio sufrido por las tribus aborígenes concluye en el 2008 cuando el gobierno
australiano transmitió públicamente su arrepentimiento por el maltrato hacia los aborígenes en
el pasado, sentado las bases de la reconciliación de la sociedad australiana.
Las tradiciones de los aborígenes son transmitidas mayoritariamente de forma oral y sus
expresiones artísticas están siempre relacionada con ceremonias hacia la naturaleza y con
historias sobre el tiempo de los sueños, cuando para los aborígenes se estaba gestando la
tierra.
En cuanto a las disciplinas, Australia posee una larga tradición histórica en lo referente a las artes visuales que tiene
su origen en las pinturas rupestres realizadas por los aborígenes y que continua con los asentamiento europeos
cuyos artistas sentirían una autentica predilección por los paisajes australianos, que sirven como inspiración también
a la mayor parte de escritores.
La música y danza de los aborígenes australianos también es responsable de una notable influencia ejercida sobre
las artes escénicas del panorama contemporáneo de Australia que disfruta de activas producciones a lo largo del
país.
En el plano musical existe un autentico fundamentalismo del country y del folk cuyo autor más destacado es AB
(Banjo) Paterson, autor de Waltzing Matilda, que por poco no se proclamó como himno oficial de Australia y de
importantes grupos de Rock como Midnight Oil, INXS o los incombustibles ACDC que tienen gran proyección
internacional.
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Sydney
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Newcastle
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