dimensiones del desarrollo infantil modulo autora amanda
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dimensiones del desarrollo infantil modulo autora amanda
DIMENSIONES DEL DESARROLLO INFANTIL MODULO AUTORA AMANDA ARTEAGA BARRANTES. FUNDACION UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ FACULTAD DE EDUCACIÓN MEDELLÍN 2003 TABL A DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN Hoy se sabe que el ser humano se desarrolla a lo largo de su existencia o de todo su ciclo vital, pero es evidente que los cambios comportamentales generados por la continua evolución también se modifican con el tiempo. En los primeros años el desarrollo produce cam bios dramáticos y de gran trascendencia, en tanto que una vez superada la adolescencia, hacia los diez y ocho o veinte años, estos cambios son menos perceptibles y por lo general afectan en menor grado los procesos de adaptación. Este módulo, dirigido a educadores de niños desde el nacimiento hasta los siete años, se centra en los cambios determinantes del desarrollo integral que suceden a gran velocidad y que deben ser tenidos en cuenta con gran esmero a fin de orientar adecuadamente el desarrollo infantil en todas sus dimensiones. En la primera unidad, una vez explicitados los conceptos físicos en torno al desarrollo humano y que tienen dentro de este campo una acepción particular, se analiza la dimensión física y sensorio motriz de cero a siete años. Los cambios acaecidos en las estructuras físicas, sensoriales y motrices conllevan transformaciones a nivel de los sistemas nervioso, muscular y esquelético que posibilitan el desarrollo en las otras dimensiones. En la segunda unidad se estudia la dimensión perceptiva, cognitiva y lingüística, donde los procesos de maduración y de crecimiento físico en estrecha relación con las influencias del ambiente humano van paulatinamente, transformando el pequeño ser biológico en un ser humano que percibe la configuración de los demás seres humanos y el mundo de colores, formas, tamaños y símbolos que lo rodean. Se trata de una transformación maravillosa que se produce por el hecho, de interactuar con otros, pero que puede estimularse en gran medida con la educación preescolar iluminada por el conocimiento científico de los procesos evolutivos. Debe recordarse que los contenidos del presente modulo tienen directa aplicación en todo el proceso curricular de la etapa preescolar. La tercera unidad se enfoca en la dimensión socio – afectiva, particularidad de la evolución humana que comienza con la evolución misma de la personalidad desde que el sujeto identifica su propio yo, y continua como ninguna otra forma del desarrollo, a lo largo de la existencia. Sin embargo esta dimensión tiene su punto crítico de desarrollo al finalizar los años preescolares; hechos que no se debe perder de vista en la planeación y orientación de las actividades. En el modulo se contemplan las explicaciones sobre el desarrollo que han surgido de las corrientes psicodinamicas, cognitiva y humanista. Igualmente, en cada unidad se sugiere bibliografía enmarcada dentro de estas líneas de pensamiento. Si se tiene en cuenta que el desarrollo humano es un proceso amplio y complejo, las consultas bibliograficas resultaran oportunas para profundizar en temas de interés. Algún término o concepto que no se explique en el contenido, debe consultarse inmediatamente en el glosario, el cual como es sabido, aparece al final de este documento. No sobra recordar que el objeto de estudio de este curso es el desarrollo infantil desde el nacimiento, hasta los siete años; siendo el niño un ser en formación, espontáneo y dispuesto para el juego y para el desarrollo de múltiples actividades que desea compartir con el adulto, son estas ocasiones a través de las cuales se le puede observar directamente. El estudio del modulo, las consultas y las observaciones, serán material de gran ayuda para las discusiones en el equipo de trabajo y en la tutoría grupal. OBJ ETIVOS GENERALES: Comprender el desarrollo humano como una totalidad que se da a lo largo de los ciclos vitales en manifestaciones físicas, motoras, cognoscitivas y socio afectivos. Definir la dimensión física, sensorial y motora como la base sobre la cual se generan las demás formas del desarrollo. Discriminar el significado de las funciones perceptivas y cognitivas en el desarrollo y en la aprehensión de la realidad. Señalar el desarrollo socio afectivo como el proceso de inscripción en la cultura y en el orden simbólico. UNIDAD No 1 DIMENSION FISICA Y SENSORIOMOTRIZ DEL DESARROLLO INFANTIL OBJETIVOS GENERALES: Comprender el desarrollo humano como una totalidad que se da a lo largo de los ciclos vitales en manifestaciones físicas, motoras, cognoscitivas y socio afectivos. Definir la dimensión física, sensorial y motora, como la base sobre la cual se generan las demás formas del desarrollo. OBJETIVOS ESPECIFICOS: o Definir lo que significa el desarrollo humano, con base en su objeto de estudio. o Identificar los principales aportes de las corrientes psicoanalíticas, cognoscitivas y humanistas a la comprensión del desarrollo infantil. o Diferenciar los factores hereditarios y medio-ambientales que determinan el desarrollo humano. o Clarificar los conceptos: maduración, crecimiento, desarrollo, comportamiento innato y aprendido, plasticidad psíquica infantil. 1.1 - CAPITULO 1 CONCEPTOS BASICOS SOBRE EL DESARROLLO HUMANO. INTRODUCCIÓN Este primer capitulo propone dar claridad al significado de algunos términos y conceptos empleados en el contenido teórico del modulo. Comprender el sentido de esta terminología dentro del campo especifico del desarrollo humano, es de gran importancia porque evita las ambigüedades, al estudiar una disciplina que se ha nutrido de investigaciones realizadas en ciencias como la biología, la genética, la fisiología, la Psicología y la antropología. Para tal efecto se hará precisión sobre los siguientes conceptos: desarrollo, maduración, crecimiento, comportamiento instintivo, comportamiento aprendido, comportamiento específico de la especie, plasticidad psíquica infantil. Por otra parte, se hará alusión a los factores que inciden en el desarrollo humano, a los principios que se cumplen en el proceso evolutivo y de manera especial al significado de la infancia dentro de la evolución humana. A su vez, en este capitulo se incluye una síntesis acerca de las explicaciones que han formulado con relación a las dimensiones del desarrollo infantil, los enfoques psicodinamicos humanistas y cognoscitivistas. El termino DESARROLLO hace referencia a las alteraciones en el comportamiento o en las características que aparecen de manera ordenada, a través del tiempo. Con estos cambios aparecen comportamientos y reacciones más adaptativas, mas sanas y de mayor competencia. No todos los cambios implican desarrollo, este término se aplica a comportamientos organizados como empezar gateando hasta llegar a caminar; ir del pensamiento concreto hasta el pensamiento abstracto. Con el desarrollo aparecen comportamientos mas ajustados y mas apropiados. Los cambios que aparecen son universales; se observan en niños de todas las culturas. Ejemplo: todos los niños pronuncian sus primeras palabras hacia los doce meses de edad. El desarrollo se presenta en forma universal debido a que en él intervienen la maduración y la experiencia; sin embargo se presentan diferencias individuales motivadas por la cultura y por la interacción en un medio determinado. Así, algunos niños tienen mejor apego que otros a sus mamás y muestran gran ansiedad frente a su ausencia. Para el investigador René Spitz, el desarrollo hace referencia a “L a aparición de formas, de función y de conductas que son el resultado de intercambios entre el organismo, de una parte, y el medio interno y externo de la otra” 1 De acuerdo con esta afirmación el desarrollo se aprecia en estructuras, posibilidades y comportamientos; además se produce por la interacción entre la parte biológica recibida como herencia genética y el ambiente. El ambiente no es solo el medio natural; para el desarrollo infantil la estimulación del grupo humano es determinante. Diane E. Papalia y S. Wendkos, consideran que el desarrollo humano es un estudio científico en torno a los cambios que presentan las personas y a las características que permanecen con el tiempo”2. Estas autoras llaman la atención sobre los cambios de orden cuantitativo, los cuales se expresan en cantidades o incrementos: estatura, peso, palabras en el vocabulario. Por otra parte, cambios cualitativos que se producen en el carácter, la estructura o la organización: la inteligencia, el lenguaje, la toma de decisiones. 1 2 3 SPITZ. René (1.986) el primer año de vida del niño. Fondo de Cultura Económica. México Pág. 18 PAPALIA, Diane E. Wendskos Olds Sally Desarrollo Humano. Mac Graw Hill Interameri cane Méxi co Pág. Todas las personas mantienen una continuidad en la expresión de su desarrollo, pero con el tiempo se presentan cambios. En el caso de los niños es importante tener en cuenta que sus comportamientos frecuentemente son un estimulo al ambiente humano para que coopere en su desarrollo. Cuando el niño balbucea, esta solicitando al adulto que le converse. Cuando coge un libro y representa estar leyendo, expresa que quiere leer o quiere que le lean. Qué se entiende por MADURACION? ¿Qué relación existe entre MADURACION y DESARROLLO? En el momento de la concepción se establecen genéticamente ciertas potencialidades para el desarrollo, pero estas ni siquiera al nacer se hallan completas. El vocablo maduración hace referencia a la aparición de ciertos comportamientos que dependen del desarrollo de las estructuras orgánicas y del sistema nervioso. Según Papalia y Wendkos Olds, “la maduración es el despliegue de formas de comportamiento organizado que se han determinado biológicamente y aparecen con la edad”3 esto significa que existe una información genética para que aparezcan ciertas habilidades a medida que el niño crece. Lo anterior significa que ciertos comportamientos tales como el lenguaje, caminar, controlar esfínteres, no se dan hasta que no exista la maduración en el organismo. No es posible que un niño de seis meses llegue a caminar. La maduración del sistema nervioso es básica para el desarrollo infantil. Durante los primeros siete años el tamaño del encéfalo aumenta un poco más de tres veces, se modifica y perfecciona sus funciones. Esta transformación permite que el niño asimile mas, tenga mayor comprensión y se prepare para iniciar los aprendizajes de la educación primaria. La estimulación que proviene de los adultos, de la educación, de la oportunidad de resolver problemas, de la manipulación de los objetos, activa la maduración y propicia el aprendizaje. Es importante tener en cuenta que la estimulación produce mejores resultados cuando se ofrece en el momento en que el organismo madura para una determinada función. La maduración contribuye al desarrollo porque cuando esta se presenta, el niño cambia sus comportamientos, explora, es activo y esta actividad lo lleva, no a sumar experiencias, sino a reorganizar y diferenciar un nivel de desarrollo anterior para llevarlo a un nivel diferente y cada vez mas organizado. Ej.: el niño que camina esta mas organizado en el desarrollo que cuando gatea porque puede emplear sus manos mas adecuadamente, posee una mayor percepción visual del medio, adquiere una mayor seguridad e independencia. 3 Op Cit No 2 Pág. 128 Con frecuencia se emplea el termino CRECIMIENTO para dar cuenta de la maduración o del desarrollo. Estos procesos se relacionan estrechamente, pero existen importantes diferencias entre ellos. Dentro del desarrollo humano crecimiento más que referirse al hecho de hacerse mayor o ganar estatura, se entiende como el aumento de las estructuras corporales y el cambio en la apariencia que da cuenta de importantes modificaciones internas. El crecimiento esta coordinado por la madurez del cerebro y del sistema nervioso, permitiendo que surjan todas las habilidades que son producto del desarrollo. No hay, consecuencia, un acrecentamiento o aumento cuantitativo aislado; hay una renovación y transformación significativa del estado anterior produciéndose así el desarrollo. Un ejemplo ilustra este hecho: cuando el niño llega a los tres años su apariencia se ha trasformado enormemente, pero estos cambios externos van acompañados de importantes desarrollos como el encuentro con su propio yo y la capacidad de representación mental. Por otra parte, el crecimiento por si solo no garantiza el desarrollo este implica la estimulación, la ejercitación, la influencia favorable en un ambiente humano. 1.1.1- COMPORTAMINETO INNATO: es aquel que está presente al nacer; no necesita de aprendizaje y de ejercitación y permite al niño protección, orientación y satisfacción de las necesidades básicas. Cuando el niño nace posee un conjunto de REFLEJOS INCONDICIONADOS o formas innatas de comportamiento organizados ante determinados estímulos. Puede citarse el reflejo de succión, por el cual el recién nacido comienza a chupar cuando se coloca un estimulo en su boca; igualmente el reflejo de prensión por el cual si se coloca en la palma de la mano del bebe una vara, cierra el puño tan fuerte que se le puede levantar. Este reflejo desaparece pasado el primer año de vida. Estos reflejos son de gran importancia porque permiten que el pequeño sobreviva e inicie su madurez psíquica. A partir de los reflejos incondicionados, aparecen desde los primeros meses de vida los reflejos condicionados, los cuales equivalen a las primeras experiencias sobre el mundo; acercan al niño al adulto y sientan las bases de las características psíquicas del nuevo ser. De acuerdo con los conceptos antes expuestos, puede afirmarse que el comportamiento aprendido es aquel que forma parte del conjunto de comportamientos que distinguen a un organismo, que permanece a través del tiempo y es resultado de la experiencia, cuando los pequeños tienen mayor contacto con los adultos, cuando estos les hablan, juegan con ellos y les permiten participar en diferentes actividades cotidianas, su conjunto de comportamientos estará enriquecido, el aprendizaje será mas significativo y se producirá un mayor desarrollo mental. Con frecuencia se emplea el término instinto, para hacer alusión a comportamientos innatos. Dentro de las Dimensiones del Desarrollo Infantil no se hará uso del termino instinto, el cual es frecuentemente empleado en Biología y etología, ciencias que se ocupan del desarrollo y comportamiento animal. Un comportamiento es instintivo si presenta las siguientes características: Es innato. Es propio de una sola especie. Se origina ante la presencia de un determinado estimulo. En el campo del DESARROLLO HUMANO se alude al concepto de Impulsos Instintivos los cuales fueron observados y analizados por Sigmund Freud quien los describió en tres formas básicas: Libido o fuerza de los instintos sexuales dirigido hacia un objeto. Agresión o impulso fundamental para acercar, poseer o destruir el objeto e Instinto de conservación. Los impulsos instintivos se observan en todos los niños pudiendo ser orientados y canalizados positivamente, de acuerdo con la cultura a través de la educación. El comportamiento específico de la especie se genera como resultado de la evolución, permitiendo a cada especie desarrollar patrones de comportamientos particulares y propios que distinguen a una especie de las demás. Como herencia de la especie humana el niño posee entre otras, la capacidad del lenguaje articulado y de la bipedestación o posibilidad para caminar con las dos piernas, conservando los brazos libres. Sin embargo a pesar de que estas capacidades son productos de la herencia, el comportamiento solo aparece si es estimulado y apoyado por otros seres humanos con quienes el niño se identifica. Al ser humano el desarrollo no le es dado; por el contrario, lo adquiere en un proceso arduo que dura desde la fecundación hasta la muerte pero para el cual la naturaleza lo ha dotado del impulso libidinal o pulsion de vida y de la plasticidad, especialmente durante la infancia, lo cual significa que es extraordinariamente adaptable y susceptible al aprendizaje. El niño que se cría en un ambiente animal se convierte en una especie animal, mientras que el animal no se humaniza, aunque viva muy bien en un ambiente humano. El niño pertenece a una especie ampliamente indeterminada cuyas características y comportamientos se cimientan en la posición de una cultura. Los factores que inciden en la manera particular como se manifiestan las dimensiones del desarrollo infantil son de orden biológico y de orden social, el niño se convierte en persona por la interacción de dos factores: Las características naturales del organismo, su estructura y el funcionamiento del Sistema Nervioso Central, este factor es heredado; el niño nace con un sistema biológico el cual al producirse la maduración le permite desarrollar las actividades psíquicas humanas, sin un cerebro humano es imposible alcanzar las cualidades psíquicas de la persona. El factor constituido por el grupo humano en el que el niño se educa. La psique humana no surge si no existen condiciones humanas de vida. 1.1.2- Principios del Desarrollo: El desarrollo no se da al azar. Avanza en forma organizada y en un sentido lógico para todos los seres humanos. El crecimiento y el desarrollo desde el periodo fetal se rigen por tres principios:4 Principio céfalo caudal (de la cabeza a la cola) va de arriba hacia abajo. El desarrollo empieza en la cabeza y continúa en las partes inferiores. Los bebes desarrollan primero la cabeza; la cabeza, el cerebro, y los ojos del embrión se desarrollan primero. En un embrión de dos meses, la cabeza es la mitad de su longitud total, mientras al nacer es solo un cuarto de la longitud. Igualmente, los niños aprenden a utilizar primero las partes superiores del cuerpo y luego las inferiores, primero pueden emplear sus manos para agarrar que sus pies para caminar. Principio Próximo Distal (de cerca a lejos) El desarrollo surge desde la parte central del cuerpo hacia la exterior. La cabeza y el tronco del embrión se desarrollan antes que los miembros y los brazos y las piernas antes que los dedos. Las partes del cuerpo que se encuentran cerca del eje central desarrollan primero sus habilidades. El desarrollo se da de lo simple a lo complejo: la adquisición de todas las destrezas y transformaciones correspondientes a las dimensiones del desarrollo se produce de lo simple a lo complejo. Existen diferencias individuales en cuanto a la edad para que el niño alcance logros específicos pero, por lo general todos los niños avanzan en un orden definido que va desde los movimientos y las actividades más simples hasta las mas complejas. ¿Qué significado tiene la infancia? En este punto vale la pena insistir que el niño no es un adulto en miniatura como bien lo señalo Rosseau; “ni es niño porque sea pequeño sino que lo es para llegar a ser adulto, como lo indico Claparedé”5 La infancia, en especial el tiempo que va desde el nacimiento hasta los siete años, es el periodo de la humanización, del aprendizaje y de la estructuración de la naturaleza humana. Este aprendizaje es un proceso difícil, complejo y solo puede darse dentro de un contexto humano adulto que imprime la cultura que induce al niño a los comportamientos específicos de su especie y del grupo humano al cual pertenece. En virtud de sus múltiples posibilidades y de su plasticidad cerebral y mental, el niño es un ser educable por excelencia; necesita de la educación para llegar a ser un adulto de su especie a diferencia de los animales que al nacer 4 5 Op Cit No 2 Pág. 107 OSTERRIETH P (1.986) Psicología Infantil. Ediciones Morata. Madrid Pág. 41 ya tienen grabados en su cerebro los comportamientos propios de su especie. Lo anterior indica la importancia de la educación en la infancia, como periodo crítico en el cual se sientan las bases del desarrollo humano. El desarrollo continua hasta el final del ciclo vital; el adulto esta llamado a aumentar y completar todas sus posibilidades pero lo hará sobre las vías amplias y profundas, o estrechas y limitadas que la cultura en la cual crece y se educa le hayan legado. 1.1.3 - Perspectivas teóricas acerca del desarrollo humano: El desarrollo humano se ha enriquecido con un enorme conjunto de investigaciones aportadas por los principales modelos de Psicología evolutiva contemporánea; psicoanalítico, cognoscitivo, y humanista. Modelo psicoanalítico; se inició al comenzar el siglo XX cuando el médico Sigmund Freud desarrolló el psicoanálisis, terapia que analiza los conflictos inconscientes de las personas. Estos conflictos provienen de la infancia y motivan los comportamientos y emociones. La esencia del psicoanálisis radica en que mas allá de observar la expresión de los sentimientos, analiza las fuerzas inconscientes que originan el comportamiento humano. Este modelo se ha denominado teoría psico sexual porque Freud al interrogar a los pacientes que padecían síntomas físicos sin causas orgánicas evidentes, descubrió que los conflictos se relacionaban con las represiones sexuales de la infancia. De acuerdo con sus observaciones, Freud afirmo que los primeros años de vida son decisivos en la formación de la personalidad porque entre los impulsos biológicos innatos de orden sexual y las represiones de la sociedad y de la cultura se producen conflictos. La energía sexual va reconociendo diferentes zonas del cuerpo que se convierten en áreas de placer y fuentes de conflicto, dando como resultado que cada zona del cuerpo erogenizada, corresponde a una etapa del Desarrollo Psicosexual que debe superar el niño en su estructuración psíquica. Las zonas corporales van de la boca al ano y luego hasta los genitales. Para Freud, los niños pequeños son muy débiles frente a las fuerzas biológicas sociales que los afectan; entre las fuerzas biológicas o enérgicas de los instintos y las represiones sociales, en especial de origen familiar se ejerce presión sobre los pequeños. En los niños se generan sentimientos sexuales y de hostilidad frente a sus padres, sentimientos que llevan al conflicto, a la ansiedad e inclusive a la neurosis, Freud considero que cada ser humano nace con una cantidad determinada de Energía Biológica que es la fuente de los impulsos instintivos, orienta el comportamiento, los pensamientos y las motivaciones. Recordemos las fuentes de energía instintiva, ya mencionadas: sexualidad (o libido), pulsiones conservadoras de la vida y agresión. La inversión de la energía se denomina CATEXIS y cuando el individuo catectiza un objeto o dirige su energía hacia dicho objeto – una persona, un pensamiento, una acción, la energía existente se reduce. Cada instinto o cada impulso van cargados de energía; se afirma que la catexis dinamiza la personalidad, dado que la excitación de la energía es la fuerza que lleva a la acción. Los instintos cargados de energía llevan al sujeto a hacer algo y la reducción de la excitación es el objetivo o meta. La actuación humana queda representada en el siguiente grafico: Motivo o Necesidad Comportamiento Objetivo Grafica NO 1 La acción humana Al nacer los niños sólo poseen el ello (ID), fuente de la energía instintiva de los impulsos, represiones, agresividad y que atiende el principio del placer. En esta instancia reposara a lo largo del desarrollo, el material del inconsciente. A medida que los niños crecen, invierten energía en diferentes objetos y poco a poco desarrollan el yo (ego) y el súper yo (súper ego). Hacia el tercer o cuarto año de vida; una parte del material del ello se separa y empieza a constituir el nivel psíquico conocido como el yo. Este se estructura durante toda la vida y contiene las destrezas, los aprendizajes, el lenguaje, las funciones de conciencia, de percepción, atiende al principio de la realidad. En este momento del desarrollo, el niño toma conciencia de su autonomía y busca auto afirmarse. El súper yo abarca el conjunto de normas y prohibiciones a las que el ser humano esta sometido. Es la conciencia moral y surge durante los primeros siete años de vida con la inscripción en la cultura y en las formas ordenadas prescritas por la sociedad. Cuando las tres instancias se van desarrollando y funcionan en forma equilibrada, el yo actúa como mediador, atendiendo a las demandas del ello en la búsqueda del placer, pero también al cumplimiento de los deberes exigidos por el súper yo. Los conflictos generados entre las demandas del ello y del súper yo y las mediaciones del yo, producen ansiedad. Si el yo no logra el equilibrio, desarrolla las defensas, las cuales pueden convertirse en síntomas como fobias, neurosis obsesivas depresiones o agresión. Frecuentemente el yo, para defenderse de la ansiedad, emplea la represión, con la cual envía al inconsciente los motivos o ideas que generan ansiedad, pero a causa de que la energía biológica no desaparece, el material reprimido se manifiesta de diferentes modos: sueños equívocos, imposibilidades para el aprendizaje, temores nocturnos, síntomas en general. Según Freud, en su proceso de maduración, el ser humano pasa por diferentes etapas, las cuales se dan en secuencia, corresponden a las zonas corporales que son fuentes de placer en cada edad y en las cuales se centra la energía libinidal, que recorre el cuerpo erogenizándolo. El siguiente cuadro ilustra las etapas de la evolución Psicosexual, según Freud, con el conflicto que debe superar el sujetó en cada una. Etapa Oral Anal Fálica Latencia Genital . Periodo Conflicto 0 a 18 meses La libido se concentra en la boca del Aproximadamente lactante. Con el destete debe renunciar a esta fuente primaria de gratificación. De 18 meses a La energía de la libido se concentra en la los 3 años región anal, con el control de esfínteres. La retención y expulsión es fuente de placer. El conflicto se presenta con las exigencias para el uso del sanitario. , De 3 a 6 años La libido se centra en la región genital. El Aproximadamente conflicto se presenta en el niño, al querer este identificarse con el progenitor del mismo sexo Este conflicto se denomina Edipo para los . niños y complejo de Electra para las niñas. Origina la aparición de la conciencia moral o súper yo De 6 a 12 años Se reviven, resuelven y maduran las Aproximadamente experiencias de las etapas anteriores. Adolescencia edad Adulta y Los genitales maduros se constituyen en la fuente primaria de placer. La catexis recae sobre los objetos de amor. Hay marcada influencias de las experiencias vi vidas en la etapa edifica Las propuestas de la teoría psicoanalítica tienen amplia aceptación en el pensamiento psicológico y psiquiátrico. En el campo del desarrollo humano se reconocen plenamente los principios de que las motivaciones e ideas inconscientes influyen en la acción y en el pensamiento; de que las experiencias de los primeros años influyen en la estructuración de la personalidad adulta; de que los deseos y anhelos de los niños los invaden de ansiedad y dan lugar a las defensas; que el ser humano nace como un organismo biológico y se estructura al introyectar la norma y la cultiva donde hay leyes y prohibiciones. MODELO COGNOSCITIVISTA: El epistemologo y psicólogo Jean Piaget se opuso a quienes consideran que las creencias, los pensamientos y las formas de solucionar problemas que tienen los niños son el resultado de lo que se les ha enseñado. Para Piaget los niños encuentran el sentido de su mundo al relacionarse en forma activa con las personas y las cosas. En sus exploraciones, los niños van desde las coordinaciones motoras primitivas hasta el razonamiento, el pensamiento hipotético y las operaciones más complejas. Lo anterior significa que la perspectiva cognoscitivista considera que los niños son seres que viven y crecen con sus propios impulsos internos y patrones de desarrollo. El modelo cognoscitivista tiene las siguientes características: Se relaciona con los procesos del pensamiento y desde este punto de vista explica el desarrollo. Ve a los seres humanos como seres activos, no reactivos. En lugar de responder a estímulos, las personas van en la búsqueda y exploran el medio. Se centra más en los cambios cualitativos, o sea, en la manera de pensar en las diversas edades, que en los cambios cuantitativos. Según Piaget, el desarrollo cognoscitivo se presenta de acuerdo con los siguientes principios: 1.1.4 ORGANIZACIÓN COGNOSCITIVA: Tendencia a crear, sistemas que integran los conocimientos que tiene una persona. Los niños dan sentido a sus experiencias mediante la organización de sus conocimientos. La organización permite que el desarrollo se dé de estructuras simples hacia otras más complejas. Ejemplo: los niños desarrollan en forma separada los esquemas de tomar un lápiz y de centrar su percepción en una hoja; luego las organizan, integrándolos y van directamente con el lápiz a dibujar o escribir. A su vez la escritura y los dibujos son cada vez más complejos. ADAPTACIÓN: Los niños emplean la información nueva para lograr un mayor desarrollo intelectual, mediante los procesos de ASIMILACIÓN Y ACOMOD ACIÓN. ASIMILACIÓN: Es la incorporación de un objeto o una idea nueva; a una idea o esquema que el niño ya posee. Las ideas u objetos nuevos, siempre quedan asimilados en otros anteriores; los sucesos nuevos se interpretan como parte de esquemas ya existentes. Ejemplo: el niño pequeño tiene el esquema de succionar el pecho y cuando se le cambia al biberón, demuestra su asimilación porque aplica el esquema a la nueva situación. ACOMODACIÓN: Es la tendencia a ajustarse a una nueva situación, cambiando los esquemas de acción ya conocidos, para acomodarlos a la nueva situación o al nuevo objeto. Ejemplo cuando el niño se alimenta con biberón se acomoda modificando el viejo esquema porque ahora debe mover los labios y la lengua en forma diferente. La asimilación y la acomodación conducen a una mejor adaptación y permiten al niño pasar de una etapa de desarrollo a la siguiente. EQUILIBRIO: Este se produce cada vez que el niño se acomoda a una nueva situación o a un nuevo problema, produciéndose el crecimiento intelectual y un avance hacia la maduración. El niño cambia sus ideas acerca del mundo y adquiere un esquema más adaptativo. En su búsqueda del equilibrio, el niño pasa de la asimilación a la acomodación y cuando las estructuras cognoscitivas existentes no le permitan manejar nuevas experiencias, organiza nuevos esquemas para restaurar el equilibrio mental. Según Piaget, estos principios son heredados, se encuentran en todas las etapas del desarrollo y determinan la relación con el ambiente. El siguiente cuadro sintetiza las etapas del desarrollo cognoscitivo de Piaget. ETAPA SENSORIOMOTOR A PRE OPERACION AL DE OPERACIONES CONCRETAS DE OPERACIONES FORMALES PERIODO 0 A 18 MESES PRINCIPALES CARACTERISTICAS El infante se transforma de un ser que responde por medio de reflejos, en uno que organiza actividades sensoriales y motoras frente al medio. El bebe en un principio actúa por ensayo y error pero luego asimila los esquemas, aprende y planea acciones 18 meses a siete El niño aun es egocéntrico e ilógico. Ya años comienza a emplear símbolos para representar objetos, tanto en el lenguaje como en la imitación y en la dramatización, son símbolos diferentes a la realidad concreta, pero dan cuenta de una representación. 7 A 12 AÑOS El niño comienza a emplear el pensamiento lógico y a comprender lo conceptos que emplea. Pero obra con respecto a objetos concretos. DE 12 AÑOS EN El niño o joven ya es capaz de pensar ADELANTE en términos abstractos y puede formular hipótesis mentales para resolver problemas. Las investigaciones de Piaget centraron las bases para los estudios de la perspectiva cognoscitiva actual. Estos teóricos no se centran en las fuerzas Moti vacionales inconscientes, ni aun en las etapas del desarrollo intelectual propuestos por Piaget, para ellos lo importante es investigar como los cambios en el comportamiento dan cuenta de cambios en el pensamiento, como aprende el ser humano y como cada persona es capaz de construir su propio mundo a lo largo de su existencia. 1.1.5 PERSPECTIVA HUMANISTA: Un grupo de psicólogos contrarios a los enfoques psicoanalíticos y conductistas fundó en 1962 la asociación de Psicología humanística. Este es un enfoque positivo y optimista, para el cual la naturaleza humana es buena y no existen instintos negativos ni energías o influencias ambientales que atenten contra el yo en desarrollo. Se identifican con la perspectiva cognoscitiva en que los dos enfoques acepten que las personas pueden dirigir sus vidas y cultivar su propio desarrollo. Pero este enfoque profundiza en la naturaleza humana al considerar que la persona posee factores internos de gran valor como los sentimientos, los valores, los proyectos, las fantasías e ilusiones sus teorías se interesan mas en la mejor calidad de vida humana que en presentar una teoría de carácter científico. La perspectiva humanista ha hecho un aporte muy importante a la educación infantil porque busca rescatar la singularidad, la creatividad y el valor, del ser humano, destacando su potencial. Los humanistas no se centran en el conflicto sino en las capacidades y áreas positivas, para lograr la auto relación de la persona. No distinguen etapas de desarrollo sino que establecen dos periodos amplios de la existencia humana: antes de la adolescencia y después de ella. En sus dos periodos, el ser humano debe alcanzar las más grandes capacidades humanas: selección, creatividad y autorrealización. El más conocido teórico humanista es ABRAHAM MASLOW, quien propuso la jerarquía de necesidades que motivan el comportamiento humano, Maslow represento las necesidades en una pirámide, buscando señalar el orden en que deben satisfacerse. Sólo cuando se satisfacen las necesidades de un nivel la persona puede ascender al siguiente, las primeras necesidades son de orden fisiológico; en el segundo nivel se encuentran las necesidades de seguridad y protección, la pirámide termina con la AUTO REALIZACIÓN, donde según Maslow, la persona obtiene su mayor equilibrio y se distingue por aceptar su propio yo; percibir la realidad; aceptar a los demás; y a la naturaleza humana; ser espontáneo; identificarse con otros seres humanos, conservando su personalidad; control en las relaciones emocionales; creatividad, capacidad para resolver problemas; disfruta de la vida lo máximo y de la relación con los demás. Necesidades de autorrealización Amplio despliegue del talento y propio potencial Necesidades de estima de, de respeto, de ser competente y obtener reconocimiento. Necesidades sociales; de pertenecer a un grupo, de ser aceptado y de recibir amor. Necesidades de seguridad y protección. Sentirse fuera de peligro Necesidades fisiológicas (hambre, sed) El enfoque humanista ha recibido cuestionamientos porque nadie se realiza por completo y porque las prioridades en la satisfacción de las necesidades no siempre se mantienen. Así, una persona altamente motivada puede renunciar a sus necesidades para lograr un objetivo. 1.2 CAPITULO 2 Objetivo Especifico: Analizar la dimensión física y sensorio motriz del desarrollo en los periodos prenatal y neonatal. DIMENSIÓN FISICA, SENSORIAL PRENATAL Y NEONATAL. Y MOTRIZ DEL DESARROLLO Para dar comienzo a este capitulo, debemos recordar que el desarrollo se da en forma integral y desde el principio en las diferentes dimensiones, aunque por los procesos de crecimiento y maduración, los comportamientos resultantes se evidencian en periodos posteriores del ciclo vital. Durante las etapas Prenatal y Neonatal ya se sientan las bases del desarrollo en todas las dimensiones y es por cierto un momento del desarrollo denominado PERIODO CRITICO porque el ser en formación es más vulnerable a cualquier agente nocivo debido a que su sistema nervioso esta también en formación. Un período crítico es un momento del desarrollo durante el cual un hecho determinado tiene mayor impacto. Así, cuando un niño aprende una lengua extranjera, si lo hace antes de los siete años, no tendrá acento extranjero al hablar; si lo aprende mas tarde si tendrá el acento porque ha pasado el período crítico en el desarrollo del lenguaje. Se denomina período prenatal, a la etapa del desarrollo intrauterino que transcurre desde la fecundación hasta el nacimiento, es un período del desarrollo básicamente biológico porque no existe contacto con un medio humano, pero los logros a nivel físico, sensorial y motriz, preparan al nuevo ser para todo el desarrollo posterior. Como período neonatal se denomina a la etapa del recién nacido o neonato, el cual se describirá ampliamente en este capítulo. Corresponde a las primeras cuatro semanas de vida. El comienzo biológico de la vida humana se da en una fracción de segundo, cuando un solo espermatozoide se une con el óvulo (célula huevo de la madre) para formar el cigoto. El óvulo y el espermatozoide se denominan gametos. La fusión de los gametos recibe el nombre de fecundación. Los gametos o células sexuales transmiten al cigoto su legado hereditario; contienen cada uno veintitrés partículas denominadas cromosomas, de ahí que cada cigoto tendrá cuarenta y seis, de la misma manera, todas las células del nuevo ser contienen cuarenta y seis cromosomas, con excepción de los gametos o células sexuales que solo contienen veintitrés . El tipo de gametos que se fusionan tienen grandes implicaciones para el nuevo ser: el sexo, el fenotipo o apariencia, la vulnerabilidad a las enfermedades, la personalidad, dependen de los gametos. Estos se consideran como microcosmos de dos seres humanos que en interacción con el ambiente determinan el desarrollo del niño. Durante las treinta y seis horas que siguen a la fecundación, el cigoto pasa por una rápida división celular, llegando a poseer treinta y dos células, a las setenta y dos horas y setenta células a las noventa y seis horas. La división continúa hasta llegar a las ochocientas mil millones de células del cuerpo humano. El cigoto se desarrolla y los millones de células en que se divide se especializan para cumplir las complejas funciones del organismo humano, cada célula del cigoto contiene la misma información hereditaria en sus cuarenta y seis cromosomas, los cuales a su vez contienen miles de genes, los genes están localizados en cromosomas específicos y determinan las características hereditarias del nuevo ser: aptitudes intelectuales, personalidad, estatura, color de la piel, de los ojos, del cabello. De los veintitrés pares de cromosomas que contiene el cigoto, veintidós pares se denominan autosómicos; el otro par corresponde a los cromosomas sexuales (espermatozoide y óvulo). Los genes contenidos en los cromosomas autosómicos se transmiten igualmente a varones y hembras; los correspondientes a los cromosomas sexuales se transmiten en forma diferente a varones y hembras. El siguiente gráfico ilustra el período en que puede darse la fecundación. Grafica N° 3 Periodo propic io para la fecundación. El vigésimo tercer par de cromosomas, denominados sexuales, reciben en la mujer el nombre de cromosomas x, los dos son iguales; en el hombre, un cromosoma es x y se aparea con otro mas pequeño que se denomina cromosoma y El óvulo solo aporta cromosomas x mientras que el espermatozoide puede aportar un x o un y. Si el óvulo es fecundado por un espermatozoide portador de cromosoma x, el cigoto tiene xx y será una niña, si el óvulo es fecundado por un espermatozoide portador del cromosoma y, el cigoto tiene el par xy y será un niño. En consecuencia, el sexo del nuevo ser depende por completo del tipo de cromosoma x o y, que reciba del padre. El siguiente gráfico ilustra la determinación del sexo, según el tipo de cromosoma recibido del padre. Sexo 1.2.1 INFLUENCIAS HEREDITARIAS Y MEDIO AMBIENTALES La interacción de los factores hereditarios y medio ambientales es permanente, aunque existen efectos en los cuales opera el determinismo, es decir, la influencia se manifiesta, independientemente del otro factor. Los siguientes ejemplos ilustran la anterior afirmación. Un agente físico nocivo, de carácter innato, como un golpe o infección en el estado fetal que ocasiona retrazo mental, hará que el niño sea retrazado, aunque el ambiente sea muy favorable. Un desorden cromosomático como el que se presenta en el síndrome de down que se da como consecuencia de un cromosoma extra en el par veintiuno; o por una mala ubicación de parte de este cromosoma que aparece encima de otro. Aunque las condiciones del medio ambiente sean muy favorables, es difícil que los afectados vivan más de treinta años. Un defecto físico heredado, como el ser sordo mudo no es causa por si mismo de retraso mental, pero puede llegar a producirlo, al interferir en las relaciones sociales y en el lenguaje. En este caso como el defecto físico es insalvable, se hace necesaria la educación especial. No existe identidad entre dos seres humanos, ni entre hermanos, ni entre gemelos nacidos de un óvulo que una vez fecundado se divide. Estos son genéticamente idénticos, pero el medio ambiente influye en cada uno de manera diferente, haciéndolos sicológicamente diferentes. Este fenómeno se conoce como diferencias individuales. Es común la creencia en la transmisión hereditaria de toda clase de comportamientos, y aún más, si el niño tiene habilidades sobresalientes, su familia tiende a afirmar que son características heredadas. P. OSTERRIETH 6 cita el caso de la familia Bach donde aparecieron quince grandes compositores en cinco generaciones; pero ratifica que si bien se puede admitir la idea de herencia del talento musical, en esta familia el estimulo ambiental fue decisivo. La familia Bach cultivaba intensamente la música, los niños se familiarizaban con ella desde muy pequeños. Se ha considerado que la capacidad mental general es uno de los rasgos humanos más heredados y que existe mucha semejanza en la calidad de los rendimientos entre padres e hijos y entre hermanos de una familia. Sin embargo, también se ha observado que en los casos de adopción, los niños adoptados se van aproximadamente al nivel intelectual de los padres adoptivos. A su vez, los hermanos educados en ambientes diferentes, presentan distintos rendimientos intelectuales”7 6 7 Op Cit No 5 Pág. 24 Op Cit No 5 Pág. 25 Puede afirmarse que los niños tienden a alcanzar el nivel intelectual característico del ambiente en el que se desarrollan. En el campo del carácter y de la personalidad es muy difícil determinar las influencias tanto de la herencia como del ambiente. Debe señalarse que las cualidades psicológicas dependen de la base genética heredada pero donde la influencia del ambiente y de la educación es decisiva. Las cualidades psíquicas: inteligencia, memoria, sentido del humor, honestidad, aptitudes en general, no se reciben como se hereda una joya o una suma de dinero. No se heredan características psicológicas ya construidas e inscritas en la mente; se reciben potencialidades en la forma de sensibilidad y capacidad de reacción las cuales interactúan con los estímulos del ambiente para producir determinados comportamientos, el organismo y el medio ambiente interactúan constantemente; de acuerdo con las características del medio, determinadas disposiciones hereditarias son favorecidas o estimulados para expresarse fácilmente , mientras que otros menos acogidos se manifestarán débilmente, en forma encubierta o quedarán completamente latentes. Una misma disposición hereditaria puede manifestarse en comportamientos muy diferentes, dependiendo de la época, del ambiente y de la historia de las personas. En su desarrollo psicológico, la herencia hace que las personas sean dinámicas y diferentes frente a los componentes del medio ambiente; la herencia contribuye a determinar lo que es el medio para cada uno. Además, la herencia no es el único factor responsable de semejanzas evidentes entre miembros de la misma familia. La experiencia en común, los aprendizajes compartidos, conduce a las semejanzas. Pero, ¿podría concluirse que las habilidades, las destrezas y en general todos los comportamientos de la persona, están determinados desde el momento de la concepción? No es así, la herencia constituye solo una parte de la historia del ser humano. El ambiente prenatal y postnatal, las condiciones de la existencia, juegan un papel de gran peso en lo que la persona es y llega a ser. La importancia del ambiente no se limita al campo sensorial y motor. Existe una relación directa entre la inteligencia de los niños y el nivel sociocultural de sus padres; puede afirmarse que los niños más inteligentes pertenecen a ambientes más ricos en estímulos intelectuales. En cuanto al carácter y la personalidad, sucede igual. Muchas actitudes, hábitos y rasgos caracterológicas se dan porque han sido estimulados y mantenidos en el ambiente, mientras que otros, al ser bloqueados por los educadores, desaparecen. Se ha denominado temperamento al estilo propio de una persona para aproximarse y actuar frente los demás y ante las situaciones. Parece ser innato y se observa casi desde el nacimiento. Se considera que es la parte heredada de la personalidad; permite distinguir unos recién nacidos de otros. Por el temperamento algunos son mas activos, mas nerviosos, lloran mas; y los recién nacidos bajo las mismas condiciones reaccionan diferente, dando cuenta de rasgos individuales. Sin embargo el ambiente actúa sobre la constitución y el temperamento, aceptando, estimulando y reforzando determinados comportamientos; suprimiendo e ignorando otros. El niño, en virtud de su plasticidad, se adapta a las influencias ambientales Puede concluirse: el equipo heredado no representa todo lo que llega a ser una persona. Las experiencias en el medio ambiente, su adaptación al mismo y su educación, son factores determinantes. PERSONA = equipo heredado mas influencias del medio ambiente mas adaptación al medio. 1.2.2. DESARROLLO PRENATAL La vida no comienza con el nacimiento, sino de doscientos setenta a doscientos ochenta y cuatro días antes, periodo en el cual se da un desarrollo extraordinario. Una vez se produce la fecundación el nuevo ser se desarrolla partiendo de una sola célula, el cigoto, formada por una célula masculina y otra femenina. La fecundación se lleva a cabo en la trompa de Falopio (ver gráfico N° 5), desde donde se desplaza el óvulo fecundado, mientras realiza una intensa división celular para implantarse en el útero, aproximadamente cuatro días después. En este momento recibe el nombre de blastocito y tiene la forma de una esfera que flota en el útero por dos días. Luego, las células del borde del blastocito aumentan formando el disco embrionario, este posee tres capas, a partir de las cuales se desarrollará la nueva vida: Ectodermo o capa superior, que dará origen a la epidermis, las uñas, el pelo, los dientes, los órganos sensoriales, todo el sistema nervioso y la columna vertebral. Mesodermo o etapa intermedia que es la última en desarrollarse y da origen a la dermis, los músculos, el esqueleto, los sistemas circulatorio y excretorio. Endodermo o capa inferior, la cual da origen al sistema digestivo, al hígado, páncreas, glándulas salivares y sistema respiratorio. La otra parte del blastocito origina el cordón umbilical y el líquido amniótico, los cuales proporcionan nutrición al embrión y la placenta, que además de proporcionar alimento y oxigeno defiende el nuevo ser, contra enfermedades e infecciones y produce hormonas para mantener el embarazo y posibilitar la lactancia. Figura 5 el proceso de la concepción, dentro del sistema Reproductivo femenino El desarrollo antes del crecimiento se denomina gestación y se divide en tres etapas: Germinal, Embrionaria y Fetal. El siguiente cuadro sintetiza los aspectos más importantes concernientes a cada etapa. ETAPA GERMINAL PERIODO DESARROLLO FISICO, SENSORIAL Y MOTOR DESDE LA El organismo se implanta en la pared del FECUNDACIÓN útero; sufre una rápida división celular se HASTA LOS 15 hace más complejo. Durante esta etapa DIAS ocurren los eventos antes indicados: el cigoto unicelular se divide rápidamente a medida que desciende de la trompa de Falopio. Se transforman ya en el útero en blastocitos y posteriormente en el disco embrionario de donde se desarrolla el bebe. La membrana denominada saco amniótico encierra el nuevo ser y lo protege. La capa externa del blastocito produce filamentos que penetran en la pared uterina, permiten que el blastocito se adhiera o implante totalmente y lo proveen del alimento que recibe de la madre. El blastocito posee ciento cincuenta células y se convierte en embrión. EMBRIONARIA DESDE LA SEGUNDA HASTA LA OCTAVA SEMANA Ocurre un rápido crecimiento y diferenciación de los principales órganos y sistemas corporales (respiratorio, nervioso y digestivo). Como consecuencia de que el crecimiento y el desarrollo son muy acelerados, el embrión es más vulnerable a las influencias ambientales. Muchos defectos congénitos como ceguera, sordera, paladar hendido, extremidades defectuosas, ocurren en este periodo, si el defecto es muy severo. El embrión no sobrevive y se produce el aborto espontáneo. Con este nombre se designa a la expulsión del útero de un organismo que no sobrevive fuera de la matriz. De cada cuatro abortos, tres ocurren durante los tres primeros meses de gestación. La mitad de los abortos espontáneos se relacionan con embarazos anormales por defectos en los cromosomas, otros ocurren por óvulos o espermatozoides defectuosos o porque el blastocito no se ha implantado de una forma favorable. A las ocho semanas de gestación aparecen en el embrión las primeras células y se convierte en feto. FETAL DESDE LAS OCHO SEMANAS, HASTA EL NACIMIENTO El cuerpo cambia de forma y el feto aumenta su longitud hasta veinte veces. El feto es un ser muy activo. Aparte de cumplir todas las funciones corporales básicas, como respirar, nutrirse, realiza múltiples movimientos: patea, voltea su cuerpo y lo flexiona, se encoge salta, cierra y tuerce los ojos, traga, empuña, se chupa el pulgar, puede reaccionar ante estímulos sensoriales como sonidos o vibraciones mediante movimientos repetitivos o aumentando los latidos del corazón. Lo anterior demuestra que puede oir o sentir. Cada feto es único, como lo es cada persona; las actividades fetales varían en cantidad y forma; la frecuencia cardiaca cambia en regularidad y velocidad, de acuerdo con las circunstancias y con el temperamento que ya se evidencia. Los movimientos fetales pueden darse en tres formas: fuertes movimientos de las extremidades con patadas y puños, los cuales se incrementan a partir de los seis meses. Mo vimientos, lentos, como contorsiones. Movimientos fuertes y repetitivos como el hipo. 1.2.2.1. AVANCES MÁS SIGNIFICATIVOS EN EL DESARROLLO DURANTE EL PERIODO PRENATAL En este punto, se presenta una síntesis sobre los cambios más significativos en la dimensión física, sensorial y motriz del desarrollo prenatal. PRIMER MES: El nuevo ser crece con mayor rapidez que en cualquier otro momento de la vida; es diez mil veces mayor que el cigoto. Mide entre 0.635 y 1.27 CMS. La circulación sanguínea comienza y el minúsculo corazón late sesenta y cinco veces por minuto. Ya se empiezan a formar el cerebro, los riñones, el hígado y el aparato digestivo. El cordón umbilical que lo une con la madre, esta funcionando. Aparecen en la cabeza las protuberancias que darán origen a los ojos, oídos, boca y nariz; no se distingue el sexo. SEGUNDO MES: Su longitud es de 2.54 CMS aproximadamente y pesa 1/13 de onza. De acuerdo con el desarrollo céfalo caudal, la cabeza es la mitad de la longitud del cuerpo ya se han desarrollado la lengua y todas las estructuras de la cara. Los brazos y las piernas también están completos; posee todos los dedos rodillas y tobillos. Tiene una delgada capa de piel, sensible a estímulos táctiles y puede dejar huellas digitales en manos y pies. El cerebro del embrión comanda las funciones orgánicas. el estomago, el hígado y los riñones cumplen sus funciones vitales. Se ha observado que un embrión abortado de ocho semanas, si se golpea con suavidad, responde flexionando el tronco, extendiendo la cabeza y llevando los brazos hacia atrás. TERCER MES: ahora el feto pesa una onza y mide cerca de diez cms, su sexo se observa fácilmente. Tiene uñas, parpados cerrados, cuerdas vocales, labios y nariz sobresalientes, su frente es protuberante y la cabeza mide un tercio de la longitud total del cuerpo, el feto puede respirar, introducir liquido amniótico en los pulmones y expulsarlo. Todos los sistemas orgánicos están funcionando. Los órganos reproductivos internos poseen óvulos o espermatozoides primitivos, posee costillas y vértebras cartilaginosas. Puede realizar gran cantidad de comportamientos especializados: mover piernas, manos, dedos, cabeza, abrir y cerrar la boca y tragar, posee diferentes reflejos si le tocan los parpados parpadea; si se le toca la palma de la mano empuña; si se le tocan los labios succiona; abre los dedos de los pies si se le toca ligeramente la planta. CUARTO MES: la cabeza es ahora solamente ¼ del tamaño total de su cuerpo y esa proporción, tendrá al nacer, mide entre quince y veinticinco CMS y pesa aproximadamente siete onzas. La madre puede sentir sus patadas lo cual se denomina pataleo; las actividades reflejas que aparecieron en el tercer mes son más precisas y fuertes debido al mayor desarrollo muscular. El cordón umbilical tiene la misma longitud del feto. La placenta esta totalmente desarrollada, igual que todos los órganos. QUINTO MES: pesa entre doce onzas y una libra y mide aproximadamente treinta CMS. Sus comportamientos indican que es ya una individualidad: tiene preferencia por determinadas posiciones; horarios definidos de sueño y vigilia; se despereza, se retuerce y cada día es más activo. Ya funcionan las glándulas sudoríparas y sebáceas. Posee cejas, pestañas y cabello en la cabeza es posible escuchar los latidos de su corazón, el sistema respiratorio aun no funciona para mantenerlo con vida fuera del útero. Si nace, generalmente no sobrevive. SEXTO MES: mide aproximadamente treinta y cinco cms y pesa veinte onzas su crecimiento disminuye un poco. Debajo de la piel se forman tejidos adiposos. Sus ojos están completos. Llora y puede respirar continuamente durante veinticuatro horas pero como su aparato respiratorio es inmaduro, tiene pocas probabilidades de sobrevivir fuera del útero. SEPTIMO MES: mide cuarenta cms y pesa aproximadamente de tres a cinco libras. Tiene todos los comportamientos reflejos completamente desarrollados. Respira, traga, llora y puede chuparse los dedos. Y su peso llega a tres y media libras tiene altas posibilidades de sobrevivir fuera del útero, con adecuada atención médica. OCTAVO MES: pesa entre cinco y siete libras y mide entre cuarenta y seis y cincuenta centímetros. El útero ya le queda estrecho, por lo cual los movimientos son limitados. Durante el octavo y noveno mes, su cuerpo se cubre con una capa de grasa que le permite al nacer adaptarse a los cambios de temperatura fuera del útero. NOVENO MES: cuando el feto pesa aproximadamente siete libras y mide cincuenta cms deja de crecer, los varones tienden a ser más grandes y pesados que las niñas, los órganos funcionan completamente. Aumentan la frecuencia cardiaca y e xcreta más heces. Poco a poco se desarrolla el color rojizo de la piel y aproximadamente a los doscientos ochenta días de gestación se produce el nacimiento. 1.2.2.2. FACTORES QUE AFECTAN EL DESARROLLO PRENATAL A manera de información, conviene indicar algunos de los factores que afectan el desarrollo físico y mental del ser en formación. Estos son de orden cromosómico y de orden ambiental. ANOMALIAS LIGADAS A CROMOSOMAS SÍNDROME DE TURNER, Propio de la mujer en el cual esta aparece con cuarenta y cinco cromosomas; carece de un X en el par de cromosomas sexuales. Quienes padecen no poseen características sexuales secundarias, sus ovarios son subdesarrollados y su estatura es inferior a 1.50 CMS. SÍNDROME DE KLINEFELTER, propio de los hombres quienes aparecen con un cromosoma de más. O sea XXY los pacientes contienen glándulas sexuales masculinas o femeninas subdesarrolladas. Generalmente sufren retraso mental. Otros trastornos no ligados a cromosomas sexuales, pero también de origen genético son: FENILCETONURIA: el afectado carece de una enzima necesaria para que la proteína láctea FENILALANIN A se convierta en ácido FENILPIRÚVICO. como consecuencia de este desorden metabólico las toxinas que aparecen en la sangre pueden producir retraso mental. SINDROME DE DOWN O TRISOMIA 21, El afectado posee cuarenta y siete cromosomas; el que sobra se agrega al par 21, el sujeto sufre retardo mental, ojos de mongol, cabeza pequeña, nariz chata, defectos en el corazón, los ojos y oídos, entre otros síntomas. A las anomalías cromo somáticas, deben agregarse los factores ambientales, entre los cuales se citan los más frecuentes: DESNUTRICIÓN: Inadecuada alimentación en la mujer embarazada, factor que puede conducir a complicaciones en el embarazo, niños prematuros o de bajo peso al nacer. Si la desnutrición es grave, el niño puede tener defectos en el sistema nervioso que lo llevan a la deficiencia mental, inestabilidad nerviosa, raquitismo, estatura deficiente, debilidad física. ENFERMEDADES INFECCIOSAS Enfermedades producidas por bacterias como la rubéola, varicela, paperas, sarampión, viruela y escarlatina padecidas por la mujer embarazada pueden producir en el hijo: muerte al nacer, aborto pérdida o deficiencia en los órganos de los sentidos, deficiencia mental, microcefalia, defectos cardiacos, sordomudez. Las infecciones de tipo venéreo como sífilis y gonorrea pueden ocasionar retraso mental, ceguera o abortos. Incompatibilidad sanguínea entre madre e hijo: En la interacción de la herencia con el ambiente prenatal se puede presentar que el feto contenga en los glóbulos rojos la proteína denominada factor RH, pero la madre no. Ante esta sustancia extraña, la sangre de la madre produce anticuerpos en los embarazos siguientes los cuales atacan al feto y pueden provocar el aborto, ictericia, amnesia, problemas cardiacos, retardo mental, muerte al nacer o que el bebe nazca muerto. En la actualidad la madre que es RH negativa puede vacunarse tres días después del parto o aborto para evitar que produzca anticuerpos en los embarazos siguientes. En general, el primer bebé RH positivo no es atacado. Radiación materna: La radiación puede ocasionar mutaciones genéticas, o sea, cambios que afectan un gen para producir otro nuevo, por lo general con características nocivas como defectos en el cráneo, paladar hendido síndrome de Down, ceguera, deformaciones genitales, entre otros. La mayor probabilidad de sufrir alteraciones se presenta en los primeros meses del embarazo: Actualmente, debido a la ecografía, no existe mayor riesgo. Drogas consumidas por la madre Las mujeres embarazadas deben abstenerse de consumir todo tipo de drogas como: tranquilizantes, analgésicos, hormonas, barbitúricos, narcóticos, alcohol, nicotina, porque estos pueden producir en el feto deformidades físicas, retardo mental, defectos cardiacos y vasculares, adicción a las drogas e incluso la muerte como consecuencia de los síntomas. Otros factores maternos: Antes se consideraba que la edad ideal para la maternidad oscilaba entre os 20 y 30 años. Hoy se ha encontrado que los problemas de embarazos en las adolescentes son de orden social y no medico. Además hay mujeres de treinta y cinco y cuarenta años que tienen hijos saludables. Los problemas se presentan especialmente porque las madres pueden tener partos complicados debido a la presión alta o a la diabetis. A mayor edad se disminuye la posibilidad del embarazo porque la mujer es menos fértil y se incrementa el número de abortos o de engendrar seres con defectos congénitos debido a que los óvulos tienen la misma edad de la madre. Es importante además, señalar la influencia del estado emocional de la madre en las reacciones y en el desarrollo del feto. Las emociones fuertes tales como la ira, el miedo, la ansiedad, hacen que el sistema nervioso de la madre libere sustancias tales como la adrenalina, la acetilcolina o que sus glándulas endocrinas liberen hormonas. Estas sustancias penetran a través de la placenta afectando la circulación fetal. Las diferencias individuales entre los recién nacidos que lloran constantemente, padecen cólicos, dificultades alimentarías o de sueño y aquellos que aparecen placidos y tranquilos han sido asociados con la tensión y ansiedad de la madre o con su serenidad y ajuste emocional. 1.2.2.3 Desarrollo Neonatal Una vez se produce el alumbramiento, el neonato o recién nacido, debe enfrentar cambios en el funcionamiento de algunos de sus órganos, que resultan trascendentales para su desarrollo. Ahora al infante lo afecta el desequilibrio, la privacidad, la incomodidad, sucesos que deben ser atendidos y por otra parte, en el ambiente ocurren sucesos y experiencias que le posibilitan una primera percepción y una ocasión para reaccionar ante el mismo. Los neonatos comienzan a sentir hambre, calor, frió, dolor, sensaciones para las que estaban protegidos dentro del útero. Estas sensaciones tienen gran importancia psicológica, porque obligan al pequeño a reaccionar para aliviar su malestar. Por ello manotean, patalean, lloran cuando tienen sensaciones negativas; estas reacciones son innatas y conducen a cambios significativos en el ambiente; otro ser humano acude para atender al niño y de esta forma el desarrollo del infante queda ligado al vinculo social; unos comportamientos comienzan a estimularse y otros son debilitados. El ambiente humano se convierte en el centro de interés y de aprendizaje. Las cuatro primeras semanas que se conocen como PERIODO NEONATAL, son realmente un tiempo de transición entre la vida intrauterina, cuando el feto depende por completo de la madre y su existencia independiente, en el ambiente exterior donde debe realizar por si mismo sus funciones vitales que le permitirán sobrevivir. El neonato esta dotado de mecanismos innatos que le permiten adaptarse al ambiente exterior: posee un sistema nervioso altamente refinado y un conjunto de reflejos incondicionados o respuestas innatas ante determinados estímulos. Estos reflejos incondicionados tienen gran importancia no solo como sistemas de adaptación sino porque a partir de ellos comienzan los condicionamientos y los comportamientos aprendidos. Las respuestas reflejas solo se observan en su estado original pocas horas después del nacimiento, cuando cumplen la satisfacción de las necesidades básicas; muy pronto empiezan a modificarse. El neonato no es un ser pasivo, es activo y muy competente; como ser biológico estornuda, hipa, saliva, llora, mama, se estira, levanta la cabeza y otros; como ser psicológico posee individualidad, tiene características genéticas propias y una historia particular. Las condiciones en que se da su existencia tienen gran influencia y por otra parte, de todos los organismos vivientes, el neonato de la especie humana es el que depende en un mayor grado de quienes lo cuidan para lograr la supervivencia. Necesita que se le cuide y tranquilice constantemente. Emocionalmente es inestable y su palpitación cardiaca es más acelerada que la del adulto. En su aspecto físico, los ojos tienen color gris, azulado, el cuello es muy pequeño, la cabeza puede ser alargada y un poco deforme debido al moldeo que facilita el parto; los huesos del cráneo no se encuentran totalmente soldados y no estarán unidos totalmente hasta los diez y ocho meses. La cabeza es desproporcionalmente grande, con relación al resto del cuerpo, su cara es amplia y achatada; la piel es suave y un vello fino cubre todo su cuerpo; el abdomen es prominente. Los ojos del neonato no están completamente desarrollados; el nervio óptico y la retina no funcionan adecuadamente pero parpadea, contrae la pupila si la luz aumenta, es capaz de seguir un objeto que se mueve y lo que es mas significativo, tiene preferencia por mirar mas unas cosas que otras, mira con atención estímulos complejos, en especial la cara humana; es un ser organizado y predispuesto para reaccionar ante estímulos sociales. Desde la concepción es posible estimular el desarrollo integral del bebé, antes de nacer un bebé puede ver, oír, tocar y gustar las cosas, tal ve z hayas visto en una ecografía un bebé chupando su dedo. Se han realizado estudios que muestran que se puede estimular al bebé no nacido con sonidos, en particular la voz de la mamá, música, movimiento, luz, etc. Es importante que la madre se informe con su médico sobre donde consultar con especialistas que le enseñen las técnicas de estimulación prenatal, los investigadores afirman que un bebé estimulado antes de nacer ve fa vorecido su desarrollo físico, mental y sensorial. Se muestra mas alertas y duermen mejor. Si no se puede consultar con un especialista en el tema, hay cosas que se pueden hacer, hablar con el bebé, cantarle, permitir que la pareja y, los otros hijos, le hablen al hermanito en el vientre. Esto fortalece los lazos familiares y genera un ambiente seguro para el desarrollo del niño. Un bebé buscado y deseado, que percibe el amor y el entorno armonioso que lo espera, naturalmente se desarrollará mejor. El cuidado del embarazo es muy importante se debe concurrir al médico para consultas regulares, también es una muestra de amor que lo favorecerá, pues el buen cuidado de la salud, puede evitar complicaciones y daño al bebé. Si la madre no fuma, evita la cafeína, el alcohol, y por supuesto cualquier droga ilegal, a la vez que se alimenta sanamente, disminuirá el riesgo de que su bebé sufra algún tipo de problema neurológico. Para ello debe tomarse tiempo para relajarse y escuchar música, así, el bebé sentirá los beneficios y también se sentirá calmado. Cuando el bebé nace, todas las experiencias son nuevas, pierde la sensación de seguridad que tenía en tu vientre y tiene sensaciones antes desconocidas, necesita que se supla su necesidad de estabilidad, si bien en principio la buscará en los brazos de su madre, toda la familia puede participar en darle afecto. El recién nacido debe desarrollar nuevas habilidades en el área de la comunicación, la psicomotriz, la cognitiva, y emocional. Estas serán afectadas por factores orgánicos, psíquicos y culturales. Su sistema nervioso completará el proceso de maduración en dos años aproximadamente, para los tres años un niño ya ha construido las bases del lenguaje, pero además en estos años el bebé desarrolla su personalidad y la capacidad de solucionar problemas, por lo tanto son fundamentales para detectar y corregir cualquier dificultad en su desarrollo. En el proceso de aprendizaje intervienen todos los sentidos, el bebé no solo necesita comer y dormir, necesita ver, escuchar, oler, tocar y gustar las cosas, por eso es importante un correcto control pediátrico para detectar tempranamente cualquier dificultad física que pueda afectar o disminuir su capacidad. Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y aprendizaje, hay algunos que empiezan a caminar a los nueve meses y otros recién a los quince meses, algunos hablan antes, otros dejan los pañales más temprano, pero nada de esto es índice de que unos sean mas inteligentes que los otros, nunca deben compararse sus avances con los de otros niños de su edad. Para saber si todo marcha bien, lo importante es que el niño tenga un buen control pediátrico y reciba toda la atención y el amor que puedan prodigarse. El contacto físico es en esta etapa de su vida es tan importante como la leche que se le da. El momento de amamantarlo, además de suministrarle alimento le permite descubrir a su madre, por ello es importante que ella se tomes su tiempo para hacerlo, mirándolo a los ojos y hablando con él, si se le da biberón también puede participar la pareja, lo importante es que prescindiendo de quien lo alimente, lo haga prestándole atención y permitiendo que el bebé lo toque. Dejar a un bebé solo en su cuna, mientras toma el biberón sostenido por almohadas, no solo es peligroso pues puede atragantarse sino que lo priva de la ocasión de disfrutar contacto físico amoroso, tampoco es apropiado que se le alimente mientras se habla con otra persona o se está mirando la televisión, impaciente por que termine la toma. Desde otra perspectiva es importante aclarar que en el momento del parto, el peso del bebé estará entre dos mil setecientos gramos y tres mil ochocientos gramos, si es un niño. En caso de una niña, oscilará entre dos mil quinientos y tres mil seiscientos gramos. Así mismo, el promedio habitual de talla de recién nacidos está, para niños, entre cuarenta y seis y cincuenta y cinco centímetros y, para niñas, entre cuarenta y cuatro y cincuenta y tres centímetros. Durante los cuatro primeros meses de vida, el bebé crecerá rápidamente, su talla aumentará de diez a quince centímetros y duplicará su peso. El desarrollo físico de ahora en adelante será muy equilibrado. Durante las primeras horas de vida, las funciones del bebé se estabilizarán y pronto se habituará al nuevo medio. Se notara cómo sus movimientos son cada vez más coordinados y cómo se desarrolla el tono muscular de todo su cuerpo. El neonato, estará completamente desgonzado, al final del tercer mes levantará su cabeza con fuerza y unos meses después ya podrá sentarse. 1.2.2.4. Desarrollo sensorial y motor La percepción sensorial del bebé empieza desde su muy temprano desarrollo dentro del cuerpo de la madre. Sus sentidos comienzan a despertársele varios meses antes de nacer, pero al establecer contacto con el mundo exterior, esta evolución será sorprendentemente rápida. Durante los primeros días de vida, la vista es el sentido más incipiente del bebé. El neonato permanecerá mucho tiempo con los ojos cerrados, y cuando los abre parecerá que mira al vacío. A los pocos días será capaz de reconocer figuras a treinta centímetros, que es la distancia media a la que estará la cara de la madre cuando lo amamanta. Hacia el final del tercer mes, su vista se habrá desarrollado hasta lograr la capacidad de seguir con la mirada objetos en movimiento, fijarla por segundos y reconocer objetos y personas conocidas a alguna distancia. Comenzará a sonreír al ver los rostros de la madre o de las personas mas significativas para él y moverá los ojos coordinadamente en todas las direcciones. Su sentido del oído también trabajará para adaptarse al nuevo medio. Al igual que cuando estaba dentro de la madre, el bebé reaccionará con desagrado a los sonidos fuertes y así mismo sonreirá al escuchar su voz. Hacia el final de esta etapa, su cabeza girará en dirección hacia donde perciba los sonidos. El bebé extrañará el medio en que se encontraba, los sonidos y la manera como los percibía. Por ello es recomendable que su madre lo coloque sobre el vientre y sobre el pecho para que se reencuentre con los sonidos de su cuerpo, el latido de su corazón y los movimientos de su estómago, esto lo ayuda a que se tranquilice con su olor y el calor de su cuerpo cuando este muy ansioso. El gusto y el olfato del bebé están muy bien desarrollados desde el embarazo. El recién nacido reconoce desde un principio los cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo. Acepta con facilidad los sabores dulces, como el de la leche materna; y rechaza el salado y el amargo. Así mismo, reconocerá rápidamente el olor de su madre después de unos días de nacer. El estar cerca de ella lo tranquilizará y además asociará su olor con el momento de la lactancia. El sentido del tacto en el bebé comienza por la boca, ya que el recién nacido aún no controla sus manos. A los dos o tres meses se fascinará con el movimiento de sus dedos: descubrirá sus manos. Pasará ratos enteros mirándose las manos, moviéndolas y llevándoselas a la boca. A los cuatro meses, ya será capaz de sostener los objetos con las manos para introducírselos en la boca. Al nacer, el bebé tendrá varios reflejos motores. Algunos de estos, como el de succión, los perderá a las pocas semanas; otros, como el de prensión (cerrar los dedos sobre cualquier cosa que sea puesta en su mano), los conservará durante algunos meses. Hacia el cuarto mes de vida se notan grandes progresos de movimiento en el bebé: levantará la cabeza y el pecho al estar boca abajo, estirará las piernas y pateará si se encuentra boca arriba; abrirá y cerrará las manos y se las llevará a la boca; también agarrará y sacudirá objetos, cuyo destino final será su boca. Si bien todos los estímulos del mundo exterior son lo suficientemente novedosos como para ejercitar la motricidad y la percepción del bebé, hay objetos y juguetes que, debido a la lúdica, lo acompañarán en el gran descubrimiento del mundo. Para el neonato, en los primeros meses les son de gran estímulo los contrastes, por ejemplo: un móvil de tonalidades y formas extremas, como figuras geométricas y colores como el blanco, el negro y los primarios, o juguetes de material blando con tonos fuertes y brillantes que produzcan sonidos suaves. También se le puede colocar música suave y armónica, cantarle y contemplarte con él frente al espejo. Más importante que los juguetes son las rutinas de juego con el bebé. Además del cuidado y el amor que se le de, el tiempo de juego es el mejor regalo que puede darle su madre o su padre. No es sólo cuestión de entretenimiento, el juego es el mecanismo de socialización y aprendizaje por excelencia del niño: le permite desarrollar destrezas motrices, cognitivas, sociales, comunicativas y emocionales. Durante los primeros meses, el juego de la bicicleta y el remo le ayudarán en el desarrollo muscular de brazos y piernas. Consiste en flexionar alternadamente las piernas del bebé, como si montara en bicicleta, mientras se le canta al ritmo de los movimientos. Después se debe hacer lo mismo con sus brazos, flexionándolos alternadamente como si remara 1.2.2.5. Desarrollo psicomotor El término desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa en el niño de forma continua durante toda la infancia. Corresponde tanto a la maduración de las estructuras nerviosas (cerebro, médula, nervios y músculos...) como al aprendizaje que el bebé -luego niño- hace descubriéndose a sí mismo y al mundo que le rodea. Está en continuidad con el desarrollo del embrión y del feto: el sistema nervioso se configura, las células nerviosas se multiplican, se desplazan y llegan a hacer las conexiones oportunas en un perfeccionamiento continuo desde la tercera semana después de la concepción hasta el nacimiento, la infancia y la edad adulta. Globalmente, las secuencias del desarrollo son las mismas en todos, mientras la velocidad y fechas de adquisición precisas dependen de cada niño y de factores diversos: su potencial genético, el ambiente que le rodea, el mismo temperamento del niño, la existencia o no de enfermedad, etc. Las habilidades psicomotoras se suelen repartir en varios campos: Desarrollo motor grosero (o global, por ejemplo, mantenerse sentado). Desarrollo motor fino (por ejemplo, forma de coger un objeto). Desarrollo sensorial (por ejemplo, respuesta a luz/colores o sonidos). Desarrollo afectivo- social (por ejemplo, la interacción con la mirada, la imitación...). Desarrollo cognitivo y del lenguaje. Una persona con experiencia puede valorar bien las adquisiciones psicomotrices de un niño: es el caso de los padres que tienen varios hijos y el de los profesionales de la infancia que tienen especial sensibilidad para este tema. Hay que evitar alarmarse porque un niño no sigue exactamente los pasos de sus hermanos: cada uno tiene su propio ritmo; evitar también pasar por alto un retraso en determinado campo, cuando un profesional experimentado –pediatra o neuropediatra- lo podría detectar. A continuación se ofrecen algunos elementos de referencia, para que tanto padres como maestros tengan en cuenta con el bebé: Dos primeros meses Motor ¿Va consiguiendo un sostén estable de la cabeza? ¿Succiona y deglute bien? ¿Manotea y patalea abundante y armónicamente? ¿Es excesivamente blando o rígido? Sensorial ¿Sigue con la mirada? Social ¿Sonríe ante el rostro de las personas? Cuatro y cinco meses Motor ¿Comienza a llevar las manos voluntariamente hacia los objetos que llaman su atención para agarrarlos? ¿Utiliza indistintamente ambas manos o, por el contrario, muestra particular preferencia por una de ellas? Social ¿Le interesan las personas y los objetos del entorno? Sensorial ¿Vuelve la cabeza hacia el lado desde donde se le llama suavemente, o hacia el sonajero? Siete meses Motor ¿Se mantiene sentado sin apoyo durante 1 minuto? ¿Es capaz de dar la vuelta completa en la cama? Lenguaje ¿Su balbuceo es abundante? Social ¿Hace ademán para que le tomen en brazos? ¿Sonríe ante las personas? Sensorial ¿Sus ojos son paralelos, o se tuerce habitualmente alguno? Diez meses Motor ¿Se mantiene de pie, aun con ligera ayuda, dando pequeños saltitos, sin excesiva rigidez de las piernas, sin cruzar las piernas, sin apoyar exclusivamente la punta de los pies? ¿Es capaz de coger un objeto entre el pulgar y el índice, en forma de pinza, o lo hace con toda la mano? ¿Utiliza por igual ambas manos? Social ¿Comienza a mostrar señales de extrañeza ante las personas ajenas a su medio familiar o es indiferente a ello? Lenguaje ¿En sus balbuceos, comienza a emitir algunos sonidos similares a los de la lengua materna? Catorce meses Motor ¿Es capaz de caminar solo? ¿Arrastra la punta de algún pie al dar el paso? Intelectual ¿Busca con la mirada un objeto que le apetece, aunque se le esconda de su vista? Lenguaje ¿Pronuncia alguna palabra refiriéndose claramente a una persona u objeto concretos? Diez y ocho a veinte meses Cognitivo-motor ¿Sabe usar la cuchara y el vaso? ¿Juega con objetos (coches, muñecas) «como si fueran de verdad»? Afectivo- social ¿Señala con el índice lo que quiere? Lenguaje ¿Entiende más palabras que las que dice? ¿Combina 2 palabras diferentes? Treinta a treinta y seis meses Motor ¿Cómo corre? Cognitivo ¿Conoce 5 partes del cuerpo? ¿Intenta usar el lápiz? Lenguaje ¿Hace frases con sujeto- verbo-complemento? Todos los niños, en un programa de vigilancia pediátrica preventiva aplicado por un profesional competente, están seguidos desde este punto de vista. Algunos niños que tienen ya un diagnóstico de enfermedad neurológica, porque se conocen antecedentes en los hermanos, porque presentan una deficiencia en la vista o la audición, han tenido un determinado tipo de epilepsia, o presentan una determinada malformación, etc. son seguidos de cerca desde el punto de vista de las adquisiciones psicomotoras. Sin embargo, la mayoría de los niños que se vigilan en programas especiales son los llamados «de riesgo», por la mayor posibilidad de presentar anomalía del desarrollo psicomotor. El pediatra es quien puede explicar a la familia, en cada caso, si un niño merece esta vigilancia especial. Haciendo una primera aproximación a este tema, se trata de los niños expuestos a tóxicos durante el embarazo, los nacidos prematuros, con muy bajo peso o los que han sufrido al nacer, especialmente si han necesitado ventilación asistida («un tubo para respirar») durante tiempo. Con este tipo de niños de «riesgo» se aplica una atención temprana, que consiste en una estimulación personalizada y armoniosa de los circuitos sensitivos y motores del bebé. De hecho, se sabe que el cerebro del bebé es muy vulnerable, pero a la vez muy sensible para el aprendizaje, y los primeros meses de vida parecen los más adecuados para la neuro-rehabilitación. El seguimiento de parte de profesionales del desarrollo de estos niños permite, por lo tanto, la adecuada estimulación del bebé, la información de los padres para que tomen una actitud activa ante el desarrollo del niño -sin alarmismo y sin quedarse pasivos ante el riesgo- y que descubran así las capacidades reales y la personalidad de su hijo; después de unos meses, se perfila un diagnós tico más preciso de normalidad o de lesión neurológica, con el consiguiente seguimiento en rehabilitación. 1.2.2.5.1 Respuestas Reflejas del Neonato: Reflejo de succión: Si con un dedo o con el pezón, se toca la mejilla del bebe, este voltea la cabeza, abre la boca y empieza a chupar. Se llama también hociqueo. Moro: este reflejo es conocido también como el de sobresalto. Al soltar al bebe o hacer cerca un sonido muy fuerte, este reacciona con un movimiento total que consiste en extender piernas, brazos y dedos, arquear la espalda y voltear la cabeza hacia atrás. Prension: al tocarle la palma de la mano, el bebe agarra con fuerza; se le puede poner de pie si ambos puños se encuentran cerrados alrededor de una vara. Natación: cuando se coloca al bebe menor de seis meses boca abajo, realiza movimientos de natación bien coordinados. Tónico del cuello: si el bebe se acuesta boca arriba, voltea la cabeza hacia el lado preferido, extiende el brazo y la pierna de ese lado y flexiona los miembros opuestos. Babinski: al tocarle la planta del pie, los dedos se abren en forma de abanico, y el pie se dobla hacia adelante. Caminar: al sostener un bebe de menos de ocho semanas por debajo de los brazos descalzo, sobre una superficie plana, este realiza movimiento de apoyo. Ubicación: al colocar los pies del bebe contra el borde de una superficie plana, este realiza movimientos de apoyo. El recién nacido ante un sonido extraño reacciona de dos formas: reflejo de orientación, por el cual voltea la cabeza, orientándose hacia el sonido y deteniendo cualquier actividad que este realizando. 1.2.2.5.2 El mundo Emocional del Neonato Desde los primeros momentos de su vida, el neonato es capaz de responder con un grito a las sensaciones desagradables. Después viene el llanto como expresión de malestar físico o de sufrimiento y desconsuelo. Después del primer mes aparece una leve sonrisa, para expresar sensaciones agradables ante las palabras cariñosas de la madre o de adultos cercanos. Si embargo a pesar de su organización biológica en palabras de Spitz, “El neonato carece de conciencia, de sensación y de todas las demás funciones psicológicas, ya sean concientes o inconscientes”8. Lo anterior se explica porque las citadas funciones son realizadas por la instancia denominada el yo, la cual apenas inicia su formación. Igualmente a juicio de Spitz “Para el neonato, el medio circundante esta constituido básicamente para la madre o quien la sustituye. Inclusive la madre no es percibida por el pequeño como un ser diferente a él, sino como parte de la totalidad de sus necesidades y que aporta a su satisfacción”9 Esta situación se mantiene durante el primer año de vida, cuando el sistema cerrado que se establece en la díada madre e hijo, comienza a ceder. La lactancia materna se constituye en un aspecto trascendental, tanto por las ventajas biológicas como por los beneficios psicológicos que encierra. La leche materna es un alimento incomparable para los bebes; los protege contra diarreas, infecciones respiratoria, alergias, asma, resfriados, enfermedades de la piel, bronquitis, neumonía, rubéola, escarlatina y poliomielitis. Los dientes son mas sanos y existe menor propensión a la obesidad y a enfermedades de las arterias. Desde el punto de vista psicológico la lactancia materna beneficia el vinculo estrecho en la relación madre e hijo y el contacto físico entre esta díada, comunica sentimientos de amor, aceptación y seguridad. 8 9 OP Cit No 1 Pág. 18 OP Cit No 1 Pág. 23 El padre debe integrarse y participar activamente en el cuidado del bebe. Su papel como agente que transmite la ley, la norma tendrá posteriormente mas valor si el niño lo reconoce como sujeto comprometido al igual que la madre en su crianza y humanización. 1.2.2.6. Desarrollo emocional Al igual que en el desarrollo motor, en esta área el niño llevará a cabo varios cambios. Pasará de ser un bebé que todavía depende para todo de su madre, a adquirir su independencia física, que va de la mano de la independencia emocional. Penélope Leach define a los niños de esta edad como preadolescentes científicos, que a ratos quieren ser papachados y seguir siendo bebés, y a ratos ser niños libres para explorar el mundo. Esta ambivalencia genera confusión en los padres. Es muy común que el bebé inicie la separación física de los padres alejándose y volviendo inmediatamente para verificar que siguen ahí. Primero el bebé no se atreverá a alejarse mucho de su madre o de los demás adultos que le brindan apoyo, ya que está consciente de que todavía los necesita; por ello deben permitir que él vaya decidiendo qué tan lejos se va y cada cuanto vuelve a verlos, y por supuesto, siempre estar donde los dejó, si por algún motivo se tienen que cambiar de lugar es recomendable avisarle y explicarle dónde van a estar. Una vez que el niño ya se atreve a distanciarse de los padres utilizará el s onido para verificar que ellos siguen allí, por lo que los llamará constantemente y es recomendable siempre responderle, ya que de esta manera fomentarán en él la confianza básica hacia ellos, la cual consiste en que el niño sienta que sus padres no lo van a abandonar. Durante esta etapa continúa la "mamitis", el miedo a los extraños o la ansiedad por la separación, se desconcierta cuando pierde de vista a su mamá o a la persona cercana que lo está cuidando, le da terror pensar que no regresarán. Por otro lado, es frecuente que busquen hacer las cosas ellos solos y rechacen la ayuda y las órdenes. En esta etapa un niño está formando su concepto del tiempo y de la permanencia de los objetos, por lo cual es muy importante que se le expliquen las secuencias de los eventos y se le avisen de los cambios, de esta forma los aceptará con mayor facilidad. Es conveniente que su madre se preocupe por avisarle cada vez que va ya a salir aunque sea por un minuto, de esta forma se sentirá más seguro y poco a poco comprenderá que su regreso será evidente. Es muy importante para el niño de esta edad el orden de las cosas, encontrar los objetos donde los dejó. No le gustan los cambios de muebles o de la decoración de su casa, lo hacen sentirse ansioso e inseguro. Por otro lado, ésta es una excelente oportunidad que hay que aprovechar para crear hábitos de orden. Cuando el niño ya domina la marcha querrá extender el control que tiene sobre su cuerpo, sobre los objetos y personas que están afuera de él, por lo tanto se iniciará una lucha constante entre el niño y sus padres para ver quién puede más, es la época llamada "noismo", durante la cual el niño reta casi todas las instrucciones que se le dan aunque desea realizarlas, ya que el busca medir su fuerza. "No" y "déjame" serán palabras sumamente utilizadas. Una preocupación muy grande de los papás es poner límites y que sus hijos no les "tomen la medida". Es importante que en este aspecto se tenga en cuenta de que además de tener muy poco autocontrol, la memoria de los niños es muy corta (aproximadamente un minuto) y después de este tiempo pueden intentar hacer algo que antes ya les habías dicho que no, no es malicia, es simplemente que ya se les olvidó. Incluso pueden acercarse a algún objeto prohibido diciendo que no, están interiorizando la orden con la conducta esperada. Hay que ayudarlo a hacerlo reforzando lo que se espera de él, tomando su mano, haciendo contacto visual y diciendo muy claramente que "no". Puede ser de gran ayuda llevarlo a otro lugar donde ya no vea el objeto y se le quite la tentación. Lo intentará muchas veces y eso puede ser un poco cansón para los adultos que lo cuidan, pero en la medida en que sean consistentes lograrán que lo asimile más rápido. El bebé es egocéntrico (el mundo gira alrededor de él), no es capaz de entender los sentimientos de los demás, no sabe esperar, puede ser muy exigente e intolerante, poco paciente, en especial si tiene hambre. Es importante que lo ayuden a prolongar los tiempos de espera, platicándole lo que están haciendo mientras preparan su comida, o mientras lo atienden. Más adelante llegará el momento en que seguirá las instrucciones y será capaz de prever los resultados de sus acciones, reconocerá los sentimientos y derechos. Él elegirá la actitud que tomará hacia los adultos dependiendo de la forma en que los conceptualice. Si para él son personas amorosas y respetuosas, esta será la actitud que tomará hacia ellos, será la base de la disciplina que tendrá el resto de su vida. En esta etapa hay que encontrar el punto medio entre los límites y lo que es permitido, para eso es necesario que los papás se pongan de acuerdo y lo ayuden a establecer los límites de manera clara, permanente (en tiempo y espacio) y firme, si lo hacen entre los dos siempre será más fácil. 1.3 CAPITULO TRES DIMENSION FISICA, SENSORIAL Y MOTRIZ DEL DESARROLLO DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS SIETE AÑOS. Objetivo Específico: Analizar la dimensión física, sensorial y motriz del desarrollo, desde el nacimiento hasta los siete años. El crecimiento es mas rápido durante los primeros tres años y en especial durante los primeros meses, de lo que será en el res to de la existencia. El notable crecimiento físico y muscular posibilita el desarrollo motriz. Para lograr una mayor comprensión, se dividirá el desarrollo desde el nacimiento hasta los siete años, en dos etapas. La primera, de cero a dos años se denomina la niñez temprana; la segunda, de dos a siete años denominada como los años preescolares. 1.3.1. Niñez Temprana, cero a dos años: el crecimiento y el desarrollo en este periodo, son muy acelerados, los niños cambian tan rápidamente que no siempre es fácil dimensionar el desarrollo bio- psico –social que adquieren. A medida que se produce el crecimiento físico, se logra una gran madurez en el sistema nervioso, que posibilita los movimientos y experiencias necesarias para el desarrollo sensorio motor. En la niñez temprana, el niño es ante todo, una criatura motora. La manipulación y la acción sobre los objetos le permiten conocer el mundo que lo rodea. Se expresa haciendo gestos, mueve las manos y todo el cuerpo. Estos movimientos tienen un valor incomparable porque son la base del desarrollo mental, se constituyen en la inteligencia práctica por la cual el niño adquiere conceptos e imágenes. Inicialmente los movimientos del niño son masivos y globales, pero poco a poco, como producto de la maduración, se presenta el desarrollo motor, el cual se aprecia en cuanto a coordinación y combinación de diferentes movimientos en el sentido de afinar y aislar movimientos. Arnold Gesell dividió el desarrollo sensorio motor durante el primer año en cuatro etapas de tres meses cada una: en los tres primeros meses el desarrollo se centra en la boca y en los ojos. De tres a seis meses en la cabeza, el cuello y los hombros. De seis a nueve meses en la región del tronco, los brazos y las manos; de nueve a once meses en las piernas, los pies, los dedos y la lengua. Al nacer el niño pierde peso pero posteriormente lo recupera y a los cinco meses el peso del bebe al nacer se ha duplicado pasando de siete y media libras (promedio) a cerca de quince. Al año tiene tres veces el peso que tenia al nacer. Durante el segundo año disminuye el acelerado crecimiento y el peso aumenta pero solo cinco o seis libras. Al cumplir los dos años tiene cerca de cuatro veces el peso que tenia al nacer. Con respecto a la estatura, esta aumenta entre veinticinco y treinta centímetros durante el primer año. Un niño de un año mide setenta y seis centímetros aproximadamente, para el segundo año aumenta aproximadamente quince centímetros, cuando los niños aumentan en estatura, su forma también cambia; el resto del cuerpo se iguala con la cabeza. Además, se vuelven más delgados dejando la apariencia rolliza y de vientre prominente del primer año. Son característicos de los dos primeros años de vida los comportamientos de sentarse, gatear, tenerse de pie y caminar. En ellos influye directamente la maduración de algunos tejidos nerviosos, la complejidad del sistema nervioso central y el crecimiento de huesos y músculos, el ambiente debe ofrecer a los infantes la oportunidad de emplear su cuerpo; a su vez, las acciones de los niños deben ser estimuladas y apoyadas por las personas significativas para él. El siguiente cuadro ofrece una síntesis sobre las principales características del desarrollo sensorio motor de cero a dos años, buscando señalar su influencia en el desarrollo psicológico. Edad del Infante 1 a 3 Meses 4 a 5 Meses 6 a 8 Meses Avance en el desarrollo sensorio motor Solo existe movilidad realmente diferenciada en la región bucal, que es, además el punto de las mayores sensaciones. El menor roce en los labios provoca movimiento de búsqueda y acti va el reflejo de succión. Lo ojos pueden dejar de moverse y centrarse en un objeto que se coloque a su vista. Pueden, a su vez, seguir un objeto en movimiento y centrarse en formas complejas. Emplean poco las manos y generalmente las tienen cerradas, pero si se estimulan, se activa el reflejo de Prension. Se desarrolla la capacidad de sentarse. Los bebes ya pueden estar sentados durante un minuto, con ayuda de alguien. La cabeza, que antes no tenia fuerza, ahora se mantiene erguida cuando el bebe esta sentado, tiene movilidad y se voltea al escuchar un sonido. Esta movilidad favorece la actividad visual, si el niño ve un objeto que le llame la atención, mueve la cabeza y los brazos, tratando de coger el objeto mientras lo mira. A los cinco meses coge el objeto entre los dedos y la palma, empleando toda la mano. El desarrollo se centra en el cuello, la cabeza y los hombros. Comienza a sentarse sin ayuda, aptitud que mejora rápidamente, hasta hacerlo durante diez minutos o mas, se arrastra (se mueve manteniendo el abdomen en contacto con el piso) y luego gatea sobre las manos y rodillas; la coordinación y el equilibrio han avanzado notablemente; los movimientos que conducen al desplazamiento se fijan y se convierten en conducta motriz. Al sentarse ensancha su campo visual y participa mas activamente en lo que sucede a su alrededor. Manipula objetos y los lleva a la boca, porque es la manera de sentirlos, de conocerlos, los pasa de una mano a la otra. El ojo esta más avanzado en el desarrollo que la mano; distingue visualmente pequeños objetos, pero es incapaz de tomarlos con la mano. 8 a 12 Meses Posee la misma Prension en las dos manos, mientras que al año ya se define la preferencia. La mayoría de los niños son diestros, emplean la mano derecha para movimientos como escribir, comer etc. Un treinta por ciento son siniestros, usando preferentemente la mano izquierda. Lo anterior es una característica de la organización motora cerebral y no acusa ninguna dificultad mental. Lo necesario es que se dé la dominancia lateral, es decir la definición de determinada mano para cada movimiento. Después de los logros antes anotados, madura la capacidad para caminar, esta comienza con la capacidad de tenerse de pie apoyándose en un mueble y levantándose hasta una posición erguida; aun no puede bajarse por si solo. A los siete u ocho meses comienza la bipedestación, es decir la capacidad de caminar con las dos piernas, conservando los brazos libres; después viene la marcha. A los nueve meses conserva el equilibrio sentado, puede voltearse e inclinarse, se pone de pie, aunque tiene poco equilibrio. En este segundo semestre de vida la capacidad de Prension se perfecciona; se hace mas preciso el movimiento de la mano hacia el objeto y el dedo pulgar se emplea en sentido opuesto a los demás dedos, permitiéndole al pequeño sujetar mejor los objetos. Ahora manipula activamente, puede comerse un pan o una fruta sin ayuda y sostener el biberón. La lengua le permite explorar y percibir; todo se lo lleva a la boca porque es un medio para explorar y conocer, pero ya se perfeccionan la exploración visual y digital. 12 a 18 Meses Al finalizar el primer año hay un gran avance en la motricidad: el niño ahora superpone, inserta, abre con mayor precisión. Antes sus movimientos eran repetitivos, hacia lo que le enseñaban y tomaba los objetos que le entregaban; ahora intenta repetir la acción conocida con todos los objetos y también busca variar la acción; el niño observa los resultados directos de su acción e intenta reproducir y repetir la acción. Antes se orientaba hacia el objeto y ahora se interesa por el resultado de la acción y porque estos sean más complejos como por ejemplo el producir sonidos. Después de los doce meses el niño puede mantenerse en pie sin ayuda y frecuentemente anda con apoyo, pero prefiere desplazarse en posición cuadrúpeda, en la que tiene gran dominio. A los quince meses prefiere la posición bípeda. Generalmente a los diez y ocho meses puede correr; los pasos son mas largos, disminuye la separación de los pies y logra realizar diferentes formas de marcha: hacia un lado, hacia atrás, arrastrando un juguete. Puede encaramarse a una silla y subir escaleras con apoyo. La Prension se establece y se refina, aunque tiene dificultades para asir objetos blandos. El infante manipula constantemente, introduce objetos por un agujero, alinea objetos, saca un botón de una caja y puede imitar al adulto haciendo trazos con un lápiz. 18 a 24 Meses Los progresos en la Prension y la manipulación son muy marcados; ahora los movimientos son coordinados, se diferencian son mas precisos y dan cuenta de la literalidad, es decir, el empleo de cada mano para determinado movimiento. Ya al final de este periodo puede abrir una caja, beber en una taza y manejar la cuchara. En este periodo los pasos del niño son regulares, la marcha es coordinada y corre sin caerse. Al finalizar el segundo año camina y sube escaleras con soltura; trata de colaborar en su aseo, vestirse solo, bañarse. Además, logra construir una torre superponiendo hasta seis cubos. Los desarrollos en la dimensión motora tienen directa influencia en el desarrollo sensorial, intelectual y del yo (Instancia encargada de la percepción y la cognición). Cuando el infante logra sentarse o estar de pie, sus manos se liberan; la Prension le permite tomar los objetos y conocerlos a través de los sentidos; logra un dominio mayor del medio que le rodea; los movimientos son cada vez mas intencionados. Al lograr tomar los objetos adquiere autonomía; desarrolla el sentimiento de ser protagonista de diferentes acciones; es causa y produce efectos. Recibe frustraciones, comete errores, se golpea, en ocasiones se hace daño, pero así su yo adquiere conciencia, aprende, se reconoce cada vez mas y se fortalece al superar obstáculos. Con estas experiencias también aparece el miedo, la ansiedad y la búsqueda de los otros como agentes básicos para el desarrollo socio emocional porque le brindan ayuda, consuelo y seguridad. Finalmente vale la pena enfatizar que con las actividades sensorio motoras el infante se reafirma cada vez mas, se apropia del mundo material, hecho este distintivo de la infancia, pero, aun mas, inicia la confianza en sus propios medios. Sobre esta confianza construye su autonomía, su iniciativa, el sentimiento de su propio valor, lo que resulta indispensable para afrontar el crecimiento. 1.3.2 Los Años Preescolares Dos a Siete años: en este periodo los niños se alejan por primera vez de su hogar y de su grupo familiar para integrarse al medio escolar. En virtud de la maduración y de los aprendizajes que ofrecen las continuas actividades sensorio motoras del periodo anterior, los avances en el desarrollo son notables, especialmente a nivel físico, por el crecimiento y a nivel psicológico porque su yo logra identificarse y reconocerse por su protagonismo en las acciones que inicia y por el crecimiento que estas acciones le deparan. Los sistemas nervioso y muscular maduran en forma acelerada para dar paso a las diferentes destrezas psicomotoras que emergen en este periodo: carreras, saltos, flexiones, movimientos coordinados, mano-ojo, entre otros. Para la explicitacion de este punto se presenta primero una síntesis sobre los principales avances a nivel físico, sensorial y motor. Al final se mencionan los hechos más destacados del desarrollo en esta dimensión, con sus consecuencias a nivel psíquico. Dos a tres años: La marcha progresa significativamente, caracterizándose por la independencia e iniciativa e inclusive, por acciones superiores a sus capacidades. Demuestra aumento en la coordinación al correr y puede aumentar la velocidad en la carrera o parar de improviso. Sube y baja escaleras; da vueltas en diferentes direcciones; salta hacia abajo o hacia arriba. En general el niño de tres años puede construir una torre con nueve o diez cubos, dibuja trazos diferentes y menos difusos. Siguiendo un modelo puede doblar una hoja de papel en sentido vertical u horizontal. Tres a cuatro años: Camina y corre con soltura. Su equilibrio ha progresado tanto que le permite caminar en puntillas. La Prension y la manipulación se han desarrollado al punto de permitirle comer solo, en forma adecuada, saltar un lazo, lanzar una pelota y realizar trazos finos como un cuadrado. Además de saltar hacia arriba y hacia abajo, da salto de longitud, elevándose. Los movimientos globales de los primeros años se refinan y se hacen más independientes. Ahora puede mover las extremidades, el tronco, los hombros, sin que simultáneamente otras articulaciones se muevan. Es capaz de manejar el triciclo con gran habilidad, para lanzar una pelota puede echar el brazo hacia atrás. Por lo general a los cuatro años ha adquirido la orientación espacial y los movimientos finos que le posibilitan dibujar y doblar una línea en forma diagonal, dibujar un círculo y una cruz. Puede vestirse, desvestirse, abotonarse y atar los cordones de sus zapatos. Cuatro a cinco años: Con sus huesos y sus músculos mas fuertes, una mayor capacidad pulmonar, una mayor coordinación entre los sentidos, entre los miembros y el sistema nervioso central los niños logran grandes avances en sus habilidades motrices: Motricidad Gruesa, o destrezas físicas como saltar, correr, para los cuales se emplean los músculos largos; Motricidad Fina, habilidades como botonar su camisa, cerrar la cremallera, copiar figuras, donde trabajan los músculos cortos. En virtud de la gran madurez que ha logrado el sentido del equilibrio, sus actividades motoras exhiben mayor seguridad: salta, aunque no lo hace todavía en un solo pie. En cuanto a la motricidad gruesa a esta edad realiza combinaciones musculares para trepar, correr, empujar, lanzar un objeto y mantener el equilibrio. En el sentido de la motricidad fina realiza trazos en cualquier dirección, dibuja el cuadrado y el triangulo, dibuja la figura humana, maneja las tijeras tratando de hacer cortes rectos. La edad entre los tres y los cinco años ha sido llamada “edad de la gracia” porque el niño es infatigable en sus actividades motoras y sensoriales; sus movimientos son armoniosos, libres, espontáneos, son menos bruscos en sus movimientos, la falta de coordinación y globalización de los primeros años han sido superados. El niño se vuelve un gran imitador, observa y acompaña sus acciones y gestos con palabras. Logra expresar sus sentimientos sin inhibiciones. Cinco a siete años: Las destrezas motoras, ya bastante avanzadas, sientan las bases para la practica de deportes, bailar y otras actividades que comienzan a la mitad de la infancia y duran toda la vida. Por lo general los niños menores de seis años aún no están en capacidad para tomar parte en programas encaminados a deportes organizados. A los siete años ya pueden lanzar y atrapar bien una pelota, para ayudar a los niños a desarrollarse físicamente, los adultos deben animarlos a estar activos en un nivel adecuado para su madurez y participando en juegos libres que mejor estructurados. Los juegos estructurados requieren de equilibrio estático y dinámico, de coordinación mano – ojo y de control adecuado de las extremidades, los dedos y la cabeza. Comienza a desaparecer la espontaneidad, y la soltura de los movimientos de la edad de la gracia porque el niño comienza a realizar tareas más precisas requeridas por el medio. Se desvanece la gracia ante la fuerza. La necesidad de ser querido y aprobado por los demás, cede ante la necesidad de hacerse valer y de afirmar su yo. El niño ya no está interesado en ser el centro de atención y sus coetáneos se convierten en los rivales con los que compite. La fuerza es su centro de interés; practica juegos violentos, de lucha y acrobacia. En adelante se interesa por jugar en equipo y por participar en competencias organizadas. A los siete años comienza a escribir con soltura y muestra agrado al dibujar y pintar. Además ya tiene definida su literalidad, es decir, la preferencia por utilizar la mano derecha o la izquierda para cada movimiento. 1.3.3. Hechos mas destacados en la dimensión física, sensorial y motora, durante los años preescolares 1.3.3.1. El andar erguido: en un principio presenta grandes dificultades, pero el niño lo intenta una y otra ve z porque le proporciona un contacto mas libre e independiente con el contexto. Además desarrolla su capacidad de orientarse en el espacio, de medir la distancia y la situación del objeto. El andar le permite comprender el mundo de los objetos, manipularlos, establecer diferencias y similitudes entre ellos. El andar le da al niño mayor autonomía y mejor manejo de los objetos que le rodean. 1.3.3.2 Desarrollo de la actividad objetal: la manipulación comienza desde el primer año, pero en ese momento el niño no discrimina las propiedades de los objetos. Así, un lápiz, un palo se manipulan de la misma manera. En los años preescolares los objetos se manipulan como elementos con un destino determinado y con una forma especial para su uso, para que cumplan la función que le ha asignado la cultura. La actividad objetal permite ahora al niño descubrir la función, el destino del objeto, orientado por el adulto. La actividad objetal comunica el significado permanente del objeto, el destino que el grupo humano le ha asignado. En este momento de su desarrollo, cuando el niño descubre un objeto desconocido, no se limita a manipularlo, sino que busca descubrir para que sirve ese objeto, como se le puede utilizar. En relación con el desarrollo de la actividad objetal se encuentra otra: Utilización de los instrumentos: en etapas anteriores, las acciones del niño son manuales. Ahora el niño se orienta hacia la relación entre el instrumento y el objeto sobre el que recae la acción ejemplo el lápiz sobre el papel. Además, la mano se adapta bien a las propiedades del objeto, apareciendo la acción instrumental, pero en esta etapa del desarrollo lo que interesa no es que la acción instrumental sea perfecta, sino el hecho de que el niño asimila la utilización de los instrumentos, como base de las actividades humanas. 1.3.3.3 El Juego de Rol: el manejo del cuerpo, la imitación y el desarrollo social llevan a los niños al final de esta etapa, primero a los juegos competitivos y luego al juego de rol. Con esta forma de juego el niño logra convivir con el adulto. Los niños se integran en grupos y organizan juegos en los que imitan los roles o papeles que realizan los adultos en el trabajo en el hogar y en las relaciones sociales, en general. En este juego la reproducción de acciones objetales pasa a un segundo plano mientras la reproducción de las relaciones sociales y laborales se coloca en primer plan. De esta manera, el niño como ser social satisface su necesidad fundamental de comunicarse y de convivir con el adulto. Recordemos que el niño quiere crecer, quiere vivir el mundo del adulto. Entre los tres y cinco años los niños emplean algunos objetos en reemplazo de otros y les asignan el nombre de acuerdo al papel que desempeñan en el juego: un palo reemplaza la cuchara, una caja es la cuña de la muñeca. A partir de los cinco años, el niño comprende el significado del objeto, aunque emplee algunos en reemplazo de otros, mientras juega. Lo anterior indica iniciativa para jugar a la acción del adulto. La actividad representativa del dibujo, la actividad representativa simbólica y el desarrollo del lenguaje son temas de gran importancia, cuyo contenido se presentara ampliamente en la segunda unidad. BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA BIJOU, Sydney W (1.981) Psicología del Desarrollo Infantil. Teoría empírica y sistemática de la conducta. ED. Trillas México. DOLTO, Francoise (1.986) Psicoanálisis y pediatría siglo XXI editores México. FITZGERALD, Strommen. MC Kinney (1.987) Psicología del Desarrollo. ED el manual moderno. México. GESELL, Arnold (1.971) Psicología evolutiva de uno a diez y seis años. Biblioteca de Psicología Evolutiva. Buenos aires. MAIER, Henry (1.975) tres teorías sobre el desarrollo del niño. Erickson, Piaget y Sears. Amorrato editores Buenos Aires. MUSSEN, Conger. Kagan (1.984) desarrollo de la personalidad en el niño. ED. Trillas México. MUJIN A, Valeria (1.983) Psicología de la edad preescolar. Pablo de Río editor. Madrid. OSTERRIETH, Paúl A. (1.976) Psicología infantil ediciones Morata Madrid. PAPALIA, Diane E. Wend Olds Sally. (1.997) Desarrollo humano. ED MC Graw Hill Interanericane. México. SPITZ Rene A (1.986) el primer año de vida del niño. ED Fondo de cultura Económica, Mé xico. ZAPATA, Oscar A Aquino Francisco. (1.990) Psicopedagogía de la educación Motri z en la etapa preescolar. ED. Trillas México. 2. Unidad N° 2 Dimensión perceptiva, cognitiva y lingüística del desarrollo infantil. 2.1 Objetivo general Discriminar el significado de las funciones perceptivas, cognitivas lingüísticas en el desarrollo y en la aprehensión de la realidad. y 2.2. Capitulo N°1 Aparición de las funciones perceptivas y de las primeras respuestas cognitivas. Cero a dos años. 2.2.1. Objetivo especifico Describir la génesis de las funciones perceptivas, cognoscitivas y expresivas en niños y niñas entre cero y dos años. Ya hemos indicado que en la niñez temprana, periodo que va desde el nacimiento hasta los dos años, el crecimiento y el desarrollo se dan en forma muy acelerada. El sistema nervioso alcanza un alto grado de madurez permitiendo que en este periodo se inicie el desarrollo de las funciones que conducen al ser humano a aceptar la realidad, apropiársela y relacionarse con ella en forma inteligente. Las investigaciones realizadas por Rene A Spitz10 permitieron confirmar las afirmaciones que ya había hecho Sigmund Freud, en el sentido de que para el neonato no existe un objeto que pueda discriminar, este objeto se construye a partir del nacimiento y de las experiencias que el infante tiene, especialmente con su madre. La existencia de este objeto y de la relación de objeto ha llevado a que el periodo del recién nacido se denomine etapa sin objeto o etapa de no diferenciación en la grafica N° se observa un infante recién nacido, por lo cual no experimenta el medio circundante como algo separado de si. 2.3. Recién nacido. Etapa de la no diferenciación En el recién nacido la percepción, la actividad y las funciones, no están organizadas en la forma individual; operan en forma global. Sólo están organizadas las funciones necesarias para la supervivencia, como el sistema de reflejos y los procesos metabológicos. 10 SPITZ, René A. (1.986) El primer año de vida del niño. Fondo de cultura Económica. México Pág. 39 El neonato no discrimina el mundo que le rodea, se confunde con el medio ambiente; percibe el pecho de la madre cono el satisfactor de sus necesidades, pero que forma parte de él mismo. Diferentes investigaciones11 dan cuenta de que el sistema perceptivo del recién nacido posee una barrera que lo protege de los múltiples estímulos que provienen del exterior. Esta barrera impide que el bebe perciba los estímulos del ambiente durante los primeros meses de vida, limitando su percepción a las necesidades de su funcionamiento orgánico. En la etapa de no diferenciación, no se distinguen en el bebé el yo del ello, lo consciente de lo inconsciente. Tampoco se observa diferenciación entre la psique y el soma, entre lo interno y lo externo, entre el impulso y el objeto. El recién nacido no tiene ninguna imagen del mundo, ni alguna clase de estímulos sensoriales que pueda identificar. Los estímulos que impactan su sistema sensorial no son reconocidos por el infante como imágenes, sonidos, olores… solo a los seis meses comienza el bebé a reconocer algunos de los estímulos sensoriales del entorno. Para ser reconocido, cada estimulo debe primero transformarse en una experiencia significativa; se convierte en una señal, a la cual se agregan otras para construir una imagen coherente del mundo, la elaboración mental de los estímulos que llegan se desarrollan poco a poco durante varios meses y en directa relación con la madurez psicomotriz. Los estímulos del ambiente se convierten en señales específicas que logran ser discriminados, no invaden al pequeño porque este se encuentra protegido por tres agentes: La barrera contra estímulos que protege el sistema perceptivo del pequeño. La mayor parte del día el infante duerme. La madre protege al infante contra el exceso de estímulos y le provee un medio ambiente singular. Los cuidados que la madre provee al infante al alimentarlo, abrigarlo, limpiarlo, le proporcionan una descarga a la tensión y le alivian de los estímulos de su interior. La relación diádica, de nominada también “dialogo“ entre madre e hijo, factor de primera orden para generar en el niño una imagen de su mundo. Spitz12 considera que este inicio de las relaciones de objeto opera como un “dialogo“que a su juicio se da en la secuencia acción – reacción – acción en las relaciones madre – hijo. Esta interacción crea para el infante un mundo particular muy propio, dotado de un ambiente emocional especifico, donde la 11 12 Op Cit No 1 Pág. 39- 40 Spitz Op. Cit. Pagina 44 secuencia acción- reacción- acción permite al infante poco a poco dotar los estímulos de significado. Un ejemplo permite ilustrar el ciclo acción- reacción- acción: se coloca el pezón en la boca del infante que tiene hambre; el pequeño reacciona succionando; al recibir el alimento el pequeño obtiene satisfacción de la necesidad. Más tarde se asociara a la satisfacción la presencia de la madre, su olor, su mirada, sus palabras. Aunque el acto de succionar corresponde a patrones innatos de comportamiento, rápidamente se integran a esta secuencia diferentes movimientos de orientación y reacciones orgánicas que convierten la alimentación en un complejo comportamental coherente y definido. Otro tanto sucede con otras secuencias rutinarias del cuidado diario del bebe como el baño, el cambio de ropa, donde el infante tiene diferentes sensaciones e introduce acciones que dan cada vez mayor sentido. La grafica N° ilustra un momento particular que inaugura la relación de objeto y la díada madrehijo. GRAFICA DE UNA MUJ ER AMAMANTANDO UN HIJO El bebe reconoce la sugerencia para que se alimente solo cuando tiene hambre La díada madre – hijo es un factor primordial para generar en el niño una imagen ideativa de su mundo. En las siguientes paginas, a fin de ofrecer una mayor ilustración, se desarrollaran en puntos separados las dimensiones perceptiva, cognitiva y expresiva. Recordemos nuevamente que el desarrollo humano se da en forma integral, ordenada, continua y cumpliendo unos principios de carácter general; todos los miembros de la especie se ajustan a estas características. 2.3.1. Dimensión perceptiva – 0 a 2 años El hombre no nace humanizado. Debe adquirir en un largo y arduo proceso de aprendizaje todas aquellas funciones y destrezas que lo convierten en un ser conciente de su existencia, capaz de relacionarse a nivel simbólico con otros seres de su especie y de dar sentido y proyección a su vida cumpliendo metas y objetivos. La Percepción, como las relaciones con otros, como los afectos y la cognición, debe emerger. Esta función se aprende, se coordina, se integra y sintetiza a partir de las múltiples formas de relación que establece el ser humano. El neonato inicia su desarrollo perceptivo en virtud de las relaciones de objeto que establece con su madre, en aquellas secuencias que son tranquilizantes, inquietantes y también cambiantes. En las primeras semanas de vida no puede hablarse aun de percepción en el Infante debido a que los estímulos que impactan su sistema sensorial no tienen carácter significativo a partir de la experiencia. Pero sí quedan rastros mnémicos (en la memoria ),los cuales adquirirán significado al aparecer la percepción. Para iniciar el desarrollo perceptivo, el ser humano posee al nacer un sistema de captación denominado Organización Cenestésica o Recepción. Este sistema de captación o recepción es generalizado, no discrimina particularidades, por el contrario, tiene la forma de todo o nada, es visceral y se manifiesta en forma de emociones. Así, un malestar como el que produce la necesidad de alimento, embarga al infante en su totalidad y ningún estimulo tranquilizador controlará su emoción. Sólo el alimento controla su emoción generalizada. La organización cenestésica, como sistema perceptivo es sustituida por la Organización Diacrítica, pero no puede afirmarse que desaparece. Por el contrario, continúa funcionando por toda la existencia, a pesar de los controles sociales y culturales que se oponen a las grandes expresiones emocionales. Este sistema visceral es como la fuente misma de la vida y emerge en momentos de peligro, de gran tensión, donde se pierde el control racional consciente. Así el sujeto logra enfrentar la situación imprevista, la enfermedad, la gran tensión emocional. Como ya se anunció, a partir de la organización cenestésica, aparece posteriormente en el desarrollo la Organización Diacrítica, en la cual la percepción se efectúa a partir de los órganos sensoriales periféricos, es localizada, específica e intensiva. Sus centros de interpretación están en la corteza cerebral y sus manifestaciones son procesos cognoscitivos como el pensamiento y la atención. Esta organización diacrítica que se inicia desde los primeros meses de vida, continúa refinándose y estructurándose durante toda la vida. Estas organizaciones que posibilitan la percepción se reciben como parte de la herencia evolutiva de la especie, pero no se desarrollan si no tienen la suficiente estimulación. El niño requiere manipular, ver, sentir los objetos ponerse en contacto con múltiples experiencias, a fin de obtener un máximo desarrollo en su y dimensión perceptiva, hemos de enfatizar, además, la estrecha relación entre los procesos perceptivos y entre estos y el desarrollo del yo. En efecto, la percepción y la cognición son funciones que cumple el yo, el cual se considera como la parte del sistema psicofísico de la persona, que se reconoce como tal y se desarrolla a partir del nacimiento. En el neonato la percepción como los afectos es indiferenciada; la percepción diacrítica no existe y el infante no logra distinguir una de otra. Sin embargo, ya en el octavo día de vida comienza a observarse cierta especificidad en la respuesta, no puede hablarse de que hay aprendizaje pero el infante empieza a responder a sugerencias y se aprecia el condicionamiento en los reflejos. Recordemos que el reflejo de succión motiva el comportamiento de mamar o chupar y se presenta cuando el bebe se coloca en posición horizontal en los brazos de la persona que lo levanta, entonces voltea la cabeza hacia el pecho y realiza movimientos de succión. Después del octavo día sólo trata de succionar si se le coloca en esta posición. Si se levanta en posición vertical no voltea la cabeza para tratar de chupar. Durante los dos primeros meses de vida este tipo de comportamientos son cada vez más visibles y específicos. Antes de avanzar sobre el desarrollo perceptivo del infante, es importante definir lo que significa esta función psicológica. Precisar este concepto permite comprender la magnitud del desarrollo alcanzado por el niño en sus primeros años de vida. Según Morgan y King13la percepción se refiere a la forma en que vemos el mundo, lo oímos, lo sentimos, lo gustamos a lo olemos. El mundo que percibe una persona es el que corresponde a su experiencia inmediata. Una característica básica de la percepción es su naturaleza selectiva; nuestros órganos sensoriales se hallan bombardeados con una multitud de estímulos, pero sólo percibimos con claridad algunos pocos. Para Coon Dennis14 la percepción es el proceso de organizar las sensaciones en una representación mental útil del mundo proceso que se cumple en forma automática. Pueden ocurrir fals as percepciones, pero a partir del material producido por la sensación, la percepción crea rostros, melodías, figuras y en ocasiones tragedias. Parte de lo que percibimos proviene a través de los sentidos, del objeto que tenemos adelante; otra parte… procede siempre… de nuestra propia mente. William Games Las anteriores funciones ubican la percepción como una función que se adquiere, se cultiva, se perfecciona pero que esta, también, determinada en gran medida por componentes subjetivos y afectivos. Así el desarrollo perceptivo y cognitivo del infante esta claramente influenciado por la percepción del rostro humano, como primera configuración significativa. 13 MORGAN Cliffo rd T. y King Richard (1979). Introducción a la psicología. Ed. Aguilar. Madrid Págs. 271274 14 COON Dennos (1989). Introducción a la psicología. Fondo educativo interamericano. México , Pág. 100 Cuando comienza el segundo mes, una persona que se acerca al infante empieza a tener un lugar especial entre las cosas que rodean al pequeño. El infante empieza a percibir visualmente al adulto que se acerca. Si en ese momento el bebe tiene hambre y esta llorando, puede observar que se calla, abre la boca y empieza a succionar. Sólo la percepción táctil, intra oral de alimento, produce esta respuesta a esa edad; pero es necesario que el infante tenga hambre. Dos o tres semanas después hay otro progreso: cuando el infante percibe un rostro humano, sigue sus movimientos con atención y concentración. No hay otro estimulo capaz de generar este comportamiento en el bebe; lo anterior en virtud de que el rastro humano se presenta continuamente en su campo visual y asociado a la satisfacción de sus necesidades. La configuración del rostro humano se hace significativa porque se asocia con el alivio del displacer y con la experiencia del placer. Así, el bebe criado con pecho mira fijamente el rostro de la madre durante todo el tiempo en el que succiona. Cabe señalar que la cavidad bucal presenta en las primeras semanas de vida un mayor desarrollo que el resto del organismo; el bebé no solo tiene movimientos de succión y deglución, sino que es capaz de coordinar desde su nacimiento estos movimientos con la respiración. La secuencia de la alimentación y la cavidad bucal como zona favorecida y particularmente sensible, marcan los comienzos de la organización. Pero debe señalarse que la situación de alimentación va acompañada de múltiples estimulaciones sensoriales que dan comienzo paulatinamente a la percepción diacrítica: las caricias y manipulaciones de la madre, los ruidos relacionados con los preparativos y las palabras y sonidos emitidos por la madre, el olor de la madre y muy especialmente, la presencia del rostro de la madre, de la configuración del rostro humano que esta siempre presente en los momentos de satisfacción. Desde luego, la secuencia de la alimentación, no es la única oportunidad en la que el bebé puede mirar el rostro materno. Lo observa también durante el baño. Cuando le cambia los pañales, cuando lo levanta para tratar de calmarlo. Siempre que el infante recibe atención, el rostro de un adulto se coloca frente a él como estimulo visual. Así, durante los dos primeros meses, quedan fijadas en la memoria del infante las huellas del rostro humano, como la primera señal de la presencia del satisfactor de sus necesidades. El niño o la niña seguirán todos los movimientos de esta señal. La figura No rostro de los adultos representa al bebé que sigue con la vista el El rostro humano se constituye en la primera configuración que, como estimulo significativo, deja huellas en la memoria humana. Con respecto a la percepción humana, es importante hacer énfasis en el siguiente aspecto: El hombre tiene capacidad de guardar en su memoria rastros y huellas susceptibles de ser reactivadas como representaciones, o sea, recuerdos e imágenes y también puede activar dichas huellas sin el es timulo correspondiente de una percepción externa. El ser humano puede ver con la mente o puede representarse estímulos que en el momento no están presentes. Este fenómeno se denomina apercepción y para el desarrollo psíquico del niño tienen gran importancia porque experiencias percibidas durante la primera infancia pueden ser objeto de representaciones posteriores. La capacidad de ver ha de adquirirse paulatinamente, mediante un procese de aprendizaje, dentro de la experiencia afectiva que proporciona las relaciones con los otros, básicamente con la madre (relaciones de adjetivo). Lo anterior ha motivado la siguiente afirmación ¨ el afecto es el motor que dinamiza la personalidad ¨ se percibe, se aprende, aquello que tiene significado afectivo. Toda prevención se genera en la cavidad oral que sirve de puente inaugural entre la respiración interna y la percepción externa, la cavidad oral con sus órganos, la lengua, los labios, la nariz, la faringe y las mejillas. Son las estructuras que se aplican principalmente para la percepción táctil y para la exploración. La sonrisa del tercer mes A partir del segundo mes de vida, el rostro humano se convierte en la configuración preferida para la percepción visual, por encima de cualquier objeto que rodee al infante. Además, ahora logra separar el resto del trasfondo y le dedica especial atención. Ya en el tercer mes, el bebe no solo se vuelve hacia el rostro humano sino que responde ante este con una sonrisa, esta nueva respuesta para el bebe, propia sólo de la especie humana da cuenta de su madurez física y de su desarrollo psicólogo. Esta sonrisa es la primera forma de comportamiento activo, intencional y dirigido hacia un objeto. Es el paso del comportamiento pasivo al activo, factor de gran importancia en el desarrollo psicólogo. Para que el bebe sonría ante el rostro del adulto en el tercer mes, se requiere que el infante pueda ver los dos ojos y que el resto tenga individualidad especifica que da cuenta del desarrollo del bebe de los dos a los seis meses. Sin embargo, no puede afirmarse que la sonrisa del tercer mes ante el rostro humano, esta dando cuenta de que el infante reconoce o percibe en ese rostro a un congenere humano, o a un ser querido (objeto libidinal). Este rostro es un signo o una configuración privilegiada que se compone de ojos, frente, nariz, todo en movimiento. En realidad puede afirmarse que la sonrisa del infante entre los tres y los seis meses se genera por una configuración que representa el rostro humano. Si este se presenta de perfil, no aparece la sonrisa. Después de seis meses, por el contrario la gran mayoría de los niños no sonríe cuando se presenta ante ellos un rostro extraño. Mientras de dos a seis meses la sonrisa ante el rostro humano es indiscriminada en la segunda mitad del primer año los infantes sonríen solo para sus madres, amigos y familiares cercanos, para los seres u objetos de su amor; no sonríen ante los desconocidos. La figura N° Ilustra la relación sonriente del bebe ante el rostro humano. La angustia del octavo mes. Entre el sexto y el octavo mes se presenta en el bebé un comportamiento de gran interés desde las dimensiones cognitivas, psicosocial y perceptiva. Nos centraremos ahora en la última dimensión mencionada. Ahora el bebe no sonríe cuando una persona desconocida se le acerca y le sonríe moviendo la cabeza. Su percepción diacrítica se ha desarrollado al punto que le permite diferenciar claramente entre el conocido y el desconocido. Su reacción ante el extraño es bien particular. Muestra recelo, angustia y rechazo. Algunos bajan los ojos con timidez, se los cubren con las manos, ocultan el rostro boca abajo o comienzan a llorar. En general, la reacción del infante es de negación, de rechazo a cualquier contacto con el desconocido, de darle la espalda y mostrar angustia. En la etapa de la angustia del octavo mes, que es más propiamente un “ temor “ por haber encontrado un objeto desconocido, el niño esta mucho mas avanzado en todo su desarrollo. Reacciona al encontrarse con un desconocido, porque este no es su madre: esta le ha dejado, la angustia que manifiesta no es en respuesta al recuerdo a una experiencia desagradable con el desconocido; es una reacción de su percepción de que el rostro desconocido no coincide con la representación en su memoria del rostro de la madre. Durante los meses siguientes el niño preferirá el rostro materno y rechazará los diferentes a él. A manera de síntesis: PRIM ER ORGANIZADOR DE LA PSIQUE HUM ANA SEGUNDO ORGANIZADOR DE LA PSIQUE HUM ANA LA SONRISA DEL TERCER M ES ANTE LA CONFIGURACIÓN DEL ROSTRO HUM ANO LA ANGUSTIA DEL OCTAVO M ES ANTE LA PRESENCIA DE UN ROSTRO DESCONOCIDO A partir de estos organizadores se produce, poco a poco, el desarrollo de la percepción. En este desarrollo actúan factores innatos asociados con la maduración del cerebro y del sistema nervioso y también factores ambientales. Algunos aspectos de la percepción surgen del sistema nervioso, otros se desarrollan por medio del aprendizaje; en el medio se encuentra una interacción entre el aprendizaje y las capacidades perceptivas desarrolladas por la maduración. Los educadores de niños pequeños juegan un papel trascendental en el aprendizaje de las diferentes modalidades de la percepción diacrítica, las cuales corresponden a los diferentes sistemas sensoriales. El cerebro humano esta dotado para percibir, para interpretar un número ilimitado de estímulos, no todos a la vez desde luego. Es importante, finalmente, señalar el papel que juegan los aspectos afectivos, del querer y del sentir, propios del sujeto que percibe: vemos las cosas no como son sino como somos. 2.3.2 Teorías sobre la adquisición del lenguaje. 2.3.2.1 Teoría de Chomsky o del dispositivo de adquisición del lenguaje. Chomsky propone la existencia de una "caja negra" innata, un "dispositivo para la adquisición del lenguaje" o LAD (por sus siglas en inglés), capaz de recibir el input lingüístico y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales. Este input es muy imperfecto; sin embargo, el niño es capaz de generar de él una gramática que genera oraciones bien estructuradas y que determina cual es la forma en que deben usarse y comprenderse éstas. La naturaleza de este LAD no es conocida, pero es bastante aceptada la idea de que el hombre tiene una tendencia innata para aprender el lenguaje. 2.3.2.2. La teoría de Bruner o de la solución de problemas. Para Bruner, tanto las cogniciones como los contextos son cruciales para el desarrollo del lenguaje. Bruner sugirió que el niño aprende a usar el lenguaje para "comunicarse en el contexto de la solución de problemas", en lugar de aprenderlo; se enfatiza el aspecto comunicativo del desarrollo del lenguaje más que su naturaleza estructural o gramatical. De acuerdo con Bruner, el niño necesita dos fuerzas para lograr el aprendizaje del uso del lenguaje. Una de ellas es equivalente al LAD de Chomsky; la otra fuerza sería la presencia de un ambiente de apoyo que facilite el aprendizaje del lenguaje. Bruner denominó a éste sistema de apoyo para la adquisición de un lenguaje o LASS. Dentro de este LASS sería relevante la presencia del "habla infantil", forma de comunicación que tienen los padres con sus hijos pequeños que se caracteriza por su lentitud, brevedad, repetitividad, concentración en el "aquí y ahora" y en su simplicidad; esta manera de comunicarse le permite al niño "extraer la estructura del lenguaje y formular principios generales"(DAVIDOFF, 1989). Esta "habla infantil" aparecerá generalmente en un contexto de acción conjunta, en el que el tutor y el niño concentran su acción en un solo objeto y uno de ellos "vocaliza" sobre él. 2.3.2.3. La teoría de Piaget. Piaget resalta la universalidad de la cognición y considera al contexto relativamente poco importante y escasamente influyente en los cambios cualitativos de la cognición. El niño es visto como constructor activo de su conocimiento y, por lo tanto, del lenguaje. Piaget presentó una teoría integrada del desarrollo cognitivo, que era universal en su aplicabilidad y fue caracterizada la estructura subyacente del pensamiento. Su aproximación es constructivista e interaccionista a la vez. Se proponen 2 mecanismos constructores de las estructuras cognitivas para tratar con entornos cada vez más complejos: la organización y la acomodación. Estos principios son aplicables al estudio del desarrollo del lenguaje; éste se centraría en una expresión cada vez más clara y lógica del pensamiento y en una progresiva socialización, basada en la capacidad progresiva del niño para comprender puntos de vistas ajenos (de lenguaje egocéntrico a social). 2.3.2.4. Teoría de Vygotski o de las influencias socioculturales. Es un teórico dialéctico que enfatiza tanto los aspectos culturales del desarrollo como las influencias históricas. Para Vygotski la reciprocidad entre el individuo y la sociedad, siendo definida esta tanto histórica como culturalmente, es muy importante. El contexto de cambio y desarrollo es el principal foco de atención, dado que ahí es donde podemos buscar las influencias sociales que promueven el progreso cognitivo y lingüístico. Para Vygotski el habla es, fundamentalmente, un producto social. El lenguaje precederá al pensamiento e influiría en la naturaleza de éste: los niveles de funcionamiento intelectual dependerían de un lenguaje más abstracto. Además, habla y acción están íntimamente unidas: mientras más compleja es la conducta y más indirecta la meta, más importante es el rol de la lengua. [Informe sobre la perspectiva del "Lenguaje Total", basada en los postulados de Vygotsky] 2.3.2.5.Teoría de Skinner o del condicionamiento. Para Skinner, el aprendizaje del lenguaje se produciría por simples mecanismos de condicionamiento. En un principio los niños simplemente imitarían, para después asociar determinadas palabras a situaciones, objetos o acciones. El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se haría por condicionamiento operante. La gente que se encuentra alrededor del niño recompensará la vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el vocabulario, la formulación de preguntas y respuestas, etc. y castigará con la desaprobación todas las formas del lenguaje incorrecto, como enunciados agramaticales, palabras obscenas. El problema de esta teoría es que no explica la similitud en el desarrollo del lenguaje de todos los niños, aun presentando todos diferentes historias de refuerzo en el ámbito de lo lingüístico. 2.3.3. EVOLUCIÓN DE LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJ E EN EL NIÑO. Comunicación prelingüística. Desde muy temprano el niño y su madre empiezan a comunicarse; además, el niño presenta una especial atención al habla, volteando los recién nacidos su cabeza como respuesta a las voces. La primera herramienta comunicativa del niño es su llanto, que producirá una acción paterna con relación al contexto (necesidades del bebé). Ya a las 6 semanas el niño comienza a sonreír, estableciendo nuevos lazos comunicativos. A las 12 semanas el niño sonríe cuando le hablan y produce sonidos de carácter vocal modulado, el cual es mantenido por 15 o 20 segundos; a las 20 semanas no sólo emite sonidos de carácter vocal, sino que se entremezclan con consonantes. A los seis meses aparece un balbuceo semejante a emisiones monosilábicas. Las más comunes semejan sílabas Ma, Mu, Da, Di. A los ocho meses se hacen más frecuentes las repeticiones; se distinguen estructuras de entonación en las emisiones y estas pueden indicar emociones. A los 10 meses las emisiones se mezclan con sonidos de juego como los gorgoritos; realiza imitaciones de sonidos. 2.3.3.1. Prelenguaje Gran cantidad de observaciones del desarrollo primario del lenguaje realizadas por psicólogos y psicolingüistas indican que incluso niños muy pequeños poseen una gramática elemental. Como guía del avance en la adquisición de esta gramática, uno de los indicadores más fiables es el LME (Longitud media de enunciado), que indica cuantos morfemas (elementos con significado) expresa el niño, en promedio, en cada enunciado. Así, se definen cinco etapas de LME, en la cual la I corresponde a un LME entre 1 y 2 (Dale, 1992, p.34); por otras parte, Brown (81, p.114) da como límite superior de I un LME de 1,75. Las otras 4 etapas corresponderían a aumentos de 0.5 en el índice. Las funciones del lenguaje en esta etapa serían, primero, de orden pragmática (obtención de objetos y servicios, control de la conducta de las personas) y expresiva (manifestaciones de agrado o rechazo). Más adelante, el lenguaje tendrá una función heurística (obtención de información sobre el medio inmediato) e imaginativa (creación de propias realidades). 2.3.3.2. Primeras palabras. El niño emite sus primeras palabras al final del primer año. En un principio se referirán a objetos y personas, pero no demorarán en expresar peticiones o en describir el ambiente. Estas primeras palabras se caracterizan por usar un número limitado de elementos fonéticos y por referirse a categorías más amplias que las aceptadas por la lengua adulta, tanto en lo que se refiere a los objetos y acciones. Las palabras, en esta época, "parecen ser esfuerzos por expresar ideas complejas, ideas que un adulto expresaría mediante oraciones"(Dale, 1992); a esto se le denomina habla polisintética. Etapa I (LME de 1 a 2) Esta etapa comienza generalmente entre los diez y ocho a veinte meses. Se empiezan a formar frases que constan de, generalmente, dos palabras, pudiendo llegar a las siete Las frases escuchadas por el niño, al ser imitadas, sufren un proceso de reducción característico, que conforma lo que algunos investigadores llaman "lenguaje telegráfico"(Brown,1981,p.96), el que se caracteriza, principalmente , por la retención de los elementos con alta carga semántica (sustantivos, verbos, adjetivos) y la omisión de aquellos elementos que cumplen con una función gramatical (ilativos, inflexiones, verbos auxiliares, etc.). ; en el aspecto formal, estas frases se caracterizan por mantener el orden original y en mantener, para una determinada etapa del desarrollo, un largo constante no importando la extensión de la frase modelo. La elección de las palabras por el niño se haría en razón de la función referencial de las palabras continentes (los sustantivos, verbos y adjetivos hacen referencia a objetos o cualidades de estos presentes y actuales), la brevedad de la palabra, por la imposibilidad de inferencia del contexto de la palabra y por la acentuación más fuerte que se le da las palabras con carga semántica dentro de la oración (Brown, 1981, p.96-97) Otros investigadores parten de la base que los niños generan sus propias gramáticas , las cuales "poseen propiedades estructurales características, es decir, regularidades sistemáticas de orden de palabras" (MUSSEN, 1978). Estas gramáticas se caracterizarían por usar 2 clases de palabras: palabras "pivotes", clase de reducido número, ubicadas en un determinado lugar de la oración, acompañando siempre a palabras X; y las palabras de clase abierta o "X", clase más grande, las cuales son las que no pertenecen a la clase pivote. El niño, en un principio, sólo sabe que determinadas palabras (las pivotes) son usadas antes de todas las otras (las de clase abierta), no estableciendo mayor diferenciación; con el tiempo, el niño aprende a diferenciar que palabras pueden y cuales no pueden preceder a otras, adaptándose a los patrones adultos de lenguaje. Las interrogaciones son idénticas a las afirmaciones, con excepción de la entonación, que es ascendente (Dale, 1992, p.39) Etapa II (LME de 2 a 2.5) El niño posee ya un vocabulario que excede las cincuenta palabras. El niño comienza a utilizar las inflexiones del lenguaje, o sea, aquellos elementos que modifican el significado de las palabras, dándoles una connotación más específica (pluralidad, tiempo) o estableciendo relaciones entre otros elementos. El orden en que estas se aprenden, por lo menos en el inglés, es bastante consistente y depende, en parte, de la complejidad "cumulativa" de los morfemas (Dale, 1992, p.51). Un hecho interesante de este aprendizaje de flexiones es la hiper regularización, o sea, el uso de las mismas inflexiones de los verbos regulares en los irregulares, lo que muestra que el niño busca patrones en el lenguaje. 2.3.3.3 Lenguaje propiamente tal. A esta etapa se llega cuando el niño llega a los 3 o 4 años, entre las etapas III y IV. Se produce "un abandono progresivo de las estructuras elementales del lenguaje infantil y de su vocabulario específico, sustituidos por construcciones cada vez más acordes con el lenguaje del adulto." (Bouton, 1976). En el caso del inglés - lenguaje en el cual se han realizado más investigaciones- se produce el aprendizaje de las principales transformaciones gramaticales (reglas de construcción que le dan al sujeto la capacidad de "transformar" determinados tipos de oración en otros) que le permitirán formular oraciones "declarativas, negativas, preguntas absolutas, preguntas del tipo wh [en castellano, las del tipo dónde, cómo, porqué] y oraciones imperativas" (Dale, 1992, p.136) Entre sus características encontramos la producción de verdadero diálogo, adquiriendo así el lenguaje una función informativa, o sea, la de producir aprendizaje sin que éste tenga relación con algún elemento del contexto inmediato al niño (BOADA, 1986); se produce una interacción entre la actividad verbal "libre", con la gramática autónoma de la etapa anterior, y una actividad "mimética", tendiente a adaptarse al mundo lingüístico del adulto. Según LURIA (1956), a estas características se le sumaría la función autorreguladora de la conducta del lenguaje, la cual determina que el niño se plantee metas y busque los medios para lograrlas de acuerdo a las categorías que el mundo lingüístico le ofrece, pudiendo abstraerse de los concreto e inmediato. 2.3.3.4. ¿Cómo aprende el lenguaje? El bebé descubre el mundo y aprende a través de todos sus sentidos, a los tres meses le resultan fascinantes los rostros, en particular obviamente el de su mamá, si acerca su rostro mientras lo amamanta probablemente lo acaricie, la madre debe acariciarlo también, esto no solo es gratificante para ambos sino que resulta en estimulo para su inteligencia. Durante los primeros meses el contacto físico es la mejor forma de estimularlo, acariciarlo, darle masajes, apoyarlo sobre el pecho para escuchar su corazón, y sobre todo hablarle, mirarlo a los ojos y sonreírle. El bebé aprende jugando, se debe convertir el baño diario en una experiencia placentera, colocar juguetes de colores vivos en el agua y cantarle mientras lo bañan, esto permite que mueva sus brazos y piernas. Hay que poner atención para ver como reacciona ante los ruidos, por lo general un bebé sin problemas auditivos se sobresalta ante un ruido inesperado. También se calma cuando escucha una voz familiar, la de su madre en particular. Observar su cabecita, desde el primer mes el bebé debe poder levantar su cabeza aunque todavía no la sostenga erguida. Colocar un móvil de colores vivos sobre su cuna, colocar un objeto frente a él y movérselo para que lo siga con la vista. Tratar de llevarlo a pasear al aire libre, a lugares donde pueda ver cosas de colores vi vos, flores, animales, gente. A los dos meses el bebé ya sabrá manifestar que algo le agrada por medio de la sonrisa, responde a su sonrisa con otra sonrisa y háblale con cariño. No importa si no la madre no puede tenerlo todo el tiempo en brazos, se sugiere llevarlo, en su cochecito o sillita de bebé y mientras el adulto hace sus tareas habla con él, contarle que hace y cada tanto debe detenerse para hacerle una caricia y tomarlo en tus brazos, sin miedo porque eso no es malcriarlo, al contrario un bebé que recibe afecto será un niño y un adulto mas estable. Se le debe enseñar a asociar las horas de luz con estar despierto, sacándolo de la cuna en cuanto se despierte y llevándolo a la habitación en la que está la familia. Colocar su cochecito en diferentes posiciones para que pueda ver distintas cosas, si se tiene una ventana que de a un jardín notara como se entretiene viendo moverse las hojas. Un espejo puede ser fascinante, colocarlo frente a un espejo en brazos o poner su cochecito frente a uno, será muy útil porque le encantará mirarse. Si tiene hermanitos, disfrutará mucho viéndolos jugar, si no los tiene hay que procurar llevarlo a lugares donde pueda estar con otros bebés. Cuando comience a balbucear, ah, eh, ajo, se le debe contestar, pues está poniendo las bases para el desarrollo del lenguaje. El adulto debe colocarse frente a él y hacer gestos, ruidos, sonreírle dándosele tiempo a contestar con una sonrisa o haciendo gorgoritos, en unos meses se vera que los sonidos que emite sonaran como frases pues tratará de imitarte y ‘dialogar’. Hay que darle juguetes que hagan ruido, como un sonajero o campanilla, mostrarle como hacerlos sonar y permitirle que él trate de hacerlo. Cantarle o permitirle escuchar música, tomarlo en brazos y bailar con él. El adulto debe sentarse frente a él, jugar al escondrijo, bastará con tapar su cara con una tela para luego destaparla y decir ‘acá está’. Puede comenzar a familiarizarlo con los miembros de su cuerpo, preguntando ¿dónde está la mano (o el pie, o la nariz)?’ y mostrándosela. Juegue con él, a medida que maneje mejor su cuerpo ayúdelo a sentarse, colóquelo boca abajo en la cama y permita que se mueva, nunca lo deje solo pues puede darse vuelta y caerse. Colocar una manta acolchada en el piso y rodéalo de juguetes, poco a poco notara que mejora su habilidad para tomar las cosas, cuando tenga cuatro o cinco meses tratará de desplazarse para tomar algo que le llame la atención. Para que el bebé pueda aprender a gatear necesitará que lo dejen en el piso, que debe estar muy limpio pues todo lo que encuentre lo llevará a la boca, nunca lo dejen solo pero permítale cierta libertad de movimiento, muéstrele un juguete y luego aléjelo para que trate de alcanzarlo. Felicítelo cuando lo logre. Cuando tenga seis meses es probable que se sostenga sentado solo, su destreza manual habrá aumentado mucho y podrá pasar las cosas de una mano a la otra o tomar cosas muy pequeñas con dos dedos, permita que toque diferentes texturas, telas suaves y ásperas, cosas blandas y duras. Aunque no hable, el bebé entiende y mucho, es muy importante festejar sus logros para animarlo a seguir aprendiendo. Llamarlo siempre por su nombre y enseñarle quien es ‘papá’, ‘abuelo’, ‘abuela’, ‘tía’, etc. Los juguetes para apilar o meter uno dentro de otro, le encantarán, si no puedes comprarlo pueden hacerse con cajas de cartón o recipientes de plástico, demostrarle alegría cuando logre armar una pila o meta uno en otro. Cuando comience a darle alimentos sólidos, permita que toque la comida, aunque pase algún tiempo antes de que pueda comer solo, es bueno que desde el principio el bebé pueda sostener su propia cuchara y su taza. Pronto intentará comer por sus medios, aunque la mayor parte de la comida se caerá antes de llegar a su boca, ayudarlo con otra cuchara pero no lo prive de intentarlo, su destreza aumentará en poco tiempo El bebé disfruta mucho imitando a los adultos, por lo que la mejor manera de enseñarle algo es haciéndolo primero, así cuanto más le hable mas querrá hablar, apilar juguetes o tomar el alimento solo. Jugando se le puede enseñar el concepto de dar y tomar, cada vez que se le de algo dígale ‘toma’ y pídele ‘dame’ mientras se la saca con suavidad, pronto aprenderá y cuando le diga ‘toma’ extenderá sus manos para tomar lo que le ofrecen y lo devolverá cuando le diga ‘dame’. Cuando maneje bien el concepto enséñele a jugarlo con una pelota arrojándosela y pidiendo que la devuelva. Un bebé de diez a doce meses puede aprender a tomar líquidos solo, debe tener su propia taza, de plástico para que no se lastime, al principio coloca muy poco líquido, aumentándolo de a poco. Mientras juega con él, cuéntele cosas sobre los juguetes, para que aprenda conceptos como tamaño, posición y cantidad. Por ejemplo: ‘esta caja es mas grande que esta’, ‘ponemos la caja azul debajo de la caja roja’, ‘tenemos un, dos, tres pelotas rojas’. O coloca tu mano al lado de la de él, ‘que grande es la mano de mamá’. A medida que el bebé crezca, si le pone atención y le toma tiempo para observarlo y jugar con él, encontrará nuevas formas de ayudarlo a aprender. La ciencia nos enseña que el ser humano llega a este mundo con casi la totalidad de células nerviosas que va a requerir en su vida, pero el mapa de conexiones entre ellas al momento del nacimiento está aún empezando a dibujarse. Con las primeras experiencias, cuando el bebé escucha a su mamá cantándole una nana, percibe el olor del biberón, gatea por el pasillo tras la pelota, etc.… se van despertando una cascada de conexiones nerviosas en su cerebro. Por eso una experiencia rica y una estimulación adecuada favorecen el desarrollo de su inteligencia. Las siguientes orientaciones pueden resultarte muy útiles para la tarea de favorecer el desarrollo y aprendizaje del bebé! Estimulando la inteligencia de tu bebé La ciencia nos enseña que el ser humano llega a este mundo con casi la totalidad de células nerviosas que va a requerir en su vida, pero el mapa de conexiones entre ellas al momento del nacimiento está aún empezando a dibujarse. Con las primeras experiencias, cuando el bebé escucha a su mamá cantándole una nana, percibe el olor del biberón, gatea por el pasillo tras la pelota, etc… se van despertando una cascada de conexiones nerviosas en su cerebro. Por eso una experiencia rica, una estimulación adecuada, favorece el desarrollo de su inteligencia. Precisamente en el periodo comprendido entre los 0 y los 6 años de edad se produce un gran desarrollo en el cerebro humano, por ello se han realizado en los últimos tiempos, numerosas investigaciones para encontrar la mejor forma de potenciar las capacidades motrices e intelectuales del niño durante esa época de su vida. A continuación te enseñamos paso a paso, las formas más adecuadas para estimular la inteligencia de tu bebé. Pero debes tener en cuenta que nunca se ha de forzar al niño, ni tampoco tratar de adelantar ninguna función cognitiva. Uno de los riesgos que corremos al tratar de ser unos educadores modélicos para nuestros hijos es precisamente el de sobre estimular a los pequeños, pudiendo provocar entonces su irritabilidad y hasta el insomnio. Lo importante es que el niño disfrute y los adultos debemos estar atentos para observar los primeros síntomas de cansancio, distracción o aburrimiento, porque será justo el momento de parar el juego. Recomendaciones para la estimulación temprana: De 0 a 3 meses: Billones de conexiones neuronales están esperando a ser activadas. Se recomienda: •Estímulos visuales con juguetes de colores. •Acariciar con frecuencia al bebé •Dejarle escuchar música con la precaución de no sobresaltarle. • Aprovechar los momentos en que se le cambian los pañales, por ejemplo, para realizar ejercicios de movilidad. • Y no olvidar que el momento del baño, además de una forma de asearle significa también poder familiarizar al bebé con los movimientos dentro del agua. De 3 a 6 meses: En esta época, las sinápsis o conexiones neuronales, alcanzan una mayor densidad en las áreas visuales. Se recomienda: • Como el niño ya distingue los colores y sigue objetos con la mirada, puedes estimularle con objetos móviles. •Paseos. •Sencillos entrenamientos con juegos de esconder y hacer aparecer objetos. •Hay que hablarle con mucha frecuencia. • Puede empezar a nadar. De 6 a 12 meses. El desarrollo del área cerebral relacionada con el lenguaje está en su momento clave. Se recomienda: •Ayudar al desarrollo del bebe jugando a reconocer sonidos, olores y sensaciones al tacto. •En esta época comienza a gatear y eso le acercará a muchas y nuevas sensaciones que usted puede poner a su alcance. • El comienzo de una alimentación variada te permitirá convertir las comidas en toda una aventura de descubrimiento para tu hijo. De 12 a 18 meses. Se empieza a habilitar la facultad de anticipar acontecimientos y realizar razonamientos sencillos. Se recomienda: •Apro vechando que comenzará a caminar se puede potenciar su motricidad con juegos y sencillos ejercicios físicos. •También será la época de sus primeras palabras y ahora será el momento adecuado para incentivar su participación en la conversación, animándole con preguntas, repeticiones, estribillos, etc. … que le permitan consolidar y ampliar su vocabulario. De 18 a 36 meses. Últimos años de la primera etapa de efervescencia neuronal. Se recomienda: •Utilización de cartulinas con palabras o números para que se familiaricen con sus formas a través del juego. • Alrededor de los dos años pueden entender las bases de juegos como dominós, y tener el primer contacto con el ajedrez. De 3 a 6 años. Aproximadamente a los seis años se termina este primer periodo de desarrollo. Se recomienda: •Seguir fomentando el reconocimiento de • Comenzar a introducirles en la práctica de • También se puede iniciar la enseñanza de idiomas. objetos con el tacto. algún instrumento musical. 2.3.3.5 ¿Cómo hacen los niños para desarrollar las habilidades del lenguaje y alfabetización? Ya desde el nacimiento, los niños aprenden, y es por eso que es tan importante el papel que juegan los padres y aquellos a cargo de los niños. Ellos son los primeros maestros del niño. Desde ya, cada niño se desarrolla a su propio ritmo, pero existen ciertos patrones comunes a todos. Las siguientes descripciones ofrecen una idea general de cómo los niños adquieren el lenguaje y aprenden a leer y escribir. Los bebés aprenden a través de los sentidos: tocando lo que ven, viendo lo que escuchan e interactuando con la gente que los rodea. Los bebés gozan de los sonidos del lenguaje mientras cantamos, jugamos con ellos y los estimulamos a hablar imitando los sonidos que ellos emiten. Los niños aprendiendo a caminar desarrollan sus habilidades intentando hacer cosas una y otra vez. Es por eso que precisan oportunidades para hab lar, escribir (garabatos) y leer (sosteniendo libros y dando vuelta las hojas). Los libros con ilustraciones y aquellos que juegan con los sonidos y los ritmos del lenguaje, son muy apropiados para esta edad. Los niños pueden identificar fotos, nombrar objetos y solicitar sus libros, actividades o vídeos favoritos para desarrollar el lenguaje a través de la repetición. También tratarán de imitar a los adultos, así que si los ven leyendo, conversando o escribiendo, estarán dando un buen ejemplo para que imiten (provea crayones y papel para que escriban o dejen que hablen en un teléfono de juguete). Los preescolares formulan preguntas y usan la imaginación para explorar distintas respuestas. Están listos para libros que exploran temas sociales, resuelven problemas, hablan de aventuras y proveen información. También están ansiosos por escribir, ya sea haciendo garabatos o copiando letras de palabras que les son familiares. Pueden dictar historias, aprender las letras de canciones simples y hablar sobre lo que ven en televisión. A esta edad, los niños comienzan a comprender los conceptos de causa y efecto, así que pueden ya contar historias y eventos en la secuencia correcta y sus conversaciones contienen oraciones más largas y completas. A los preescolares también les gusta ser reconocidos por brindar ayuda, así que asígneles tareas simples para realizar relacionadas con la alfabetización. Por ejemplo: colocar su nombre en una etiqueta. Reconozca siempre sus esfuerzos. 2.3.3.6. Sugerencias para enriquecer el lenguaje y la alfabetización en los niños Se sorprenderá de lo mucho que puede ayudar a los niños a leer, escribir y conversar ¡y lo divertido que puede ser! Aquellos a cargo de los niños, son los maestros más importantes. ¡Y dan el ejemplo! Así que dejen que los vean leer y escribir y permitan que aunque sea lo ayuden con tareas cotidianas simples como hacer la lista para el mercado, leer una receta o revisar el horario de los programas televisivos. Perm ita que practiquen sus habilidades del lenguaje con tareas diarias. A continuación, algunas sugerencias para ser realizadas por la madre o por adultos más cercanos al niño: Sacar tiempo para conversar con los niños. A la hora de la cena, en el carro o de camino al mercado, cuantas más oportunidades de conversar con el niño tenga, mayor será su desarrollo del lenguaje. Hasta se puede entablar un dialogo con el bebé jugando juegos como qué linda manito que tengo yo, o imitando sus sonidos y dejando que imite al adulto. Cantar. Ya sea una canción de cuna a la hora de dormir, una rima o cantando al ritmo de la radio, cantar es una manera divertida para aprender palabras nuevas, sus ritmos y el sonido del lenguaje. Contarle o leerle historias todos los días. Se puede hacer a la hora de ir a la cama o en cualquier momento del día. No debe se preocupante si el niño pide que le lea el mismo libro una y otra vez. Podrá ser cansador para usted, pero la repetición ayudará al niño a comprender y gozar de la historia. Si no puede leer un libro (ya que puede estar conduciendo o cocinando), traten juntos, de inventar relatos orales. Conversar sobre lo que los niños miran en televisión. Contestar sus preguntas, invitarlos a hacer comentarios, preguntarles lo que piensan s obre lo que ven y escuchan y prestar atención a sus respuestas. Leerles libros que toquen aquellos temas sobre lo que ellos preguntan. Escribir historias juntas. Dejar que los niños comenten sobre sus experiencias. Escribir lo que comenten para hacer su propio libro. Incentivarlos a escribir por su cuenta con garabatos. El primer pasó para aprender a escribir. Armarle un libro con sus escritos y dibujos. Salir de cacería de letras en la casa o por el vecindario. Escribir una letra y dejar que los niños busquen ejemplos de la misma en cajas de alimentos, las etiquetas de la ropa, el correo u otros objetos. Señalar y leer los carteles y señales del vecindario. Colocar etiquetas con el nombre del niño en sus cajones y en su dormitorio. Cuando se va ya a conectar la computadora, dejar que el niño ayude a tipear su nombre y clave y mostrándole cómo las palabras lo guían en el proceso. 2.2.3 DIMENSIÓN COGNITIVA CERO A DOS AÑOS Jean Piaget15 ubicó la aparición de la inteligencia hacia el octavo mes y en estrecha relación con la actividad motora. Desde luego, los procesos cognitivos no aparecen súbitamente; son el resultado de la madurez y del desarrollo perceptivo, sensorio motor y afecti vo. 15 PIAGET, J . y Inhelder, B. (1979) psicología de las edades. ED. Morata. Madrid. Pág. 43 Como ya se ha indicado, el recién nacido está dotado de reflejos innatos, que funcionan ante determinados estímulos. Rápidamente esos reflejos se enriquecen, se condicionan con las adaptaciones y experiencias que se repiten y quedan grabadas. A los cinco meses puede observarse que el bebe repite, buscando que se reproduzcan, ciertos procedimientos para él interesantes. Ejemplo empuja con la mano el móvil que tiene a su alcance para ver su movimiento y sentir su sonido. Ahora su actuación tiene una dirección, un sentido. A los ocho meses ya no se observa simplemente una repetición de ciertos actos habituales al infante, sino que se produce coordinación de dos actos entre si para buscar un objetivo. Ya hay comportamiento inteligente porque la actividad sensorio motriz se pone al servicio del infante; no se da sin sentido. Ejemplo: el bebé es capaz de levantar la almohada para buscar debajo de ella el sonajero. Para Piaget el periodo de desarrollo sensorio motriz de las funciones intelectuales, abarca desde el nacimiento hasta la aparición del lenguaje, o sea, los dos primeros años de vida, aproximadamente. De la actividad sensoria motriz surge la inteligencia práctica, apoyada en hábitos y asociaciones, a partir de los cuales surgen los conceptos en el infante. A juicio de Piaget, el niño pasa directamente del desarrollo sensorio motriz; basado en actividades y contenidos concretos, a los conceptos, representados en significados abstractos. Cuando el niño o la niña llega a su primer año de vida, se observa otro avance de gran importancia: los resultados de la actividad sensorio motriz ya no se reproducen en forma repetitiva; por el contrario, el infante los reproduce con diferentes modificaciones y estudia los resultados. Ahora el infante cambia la actividad reproductora por la actividad de experimentación. Lo anterior se observa claramente cuando el niño tira su juguete continuamente en diferentes formas y direcciones, observando los resultados, mientras la madre lo recoge una y otra vez. En esta forma el infante descubre diferentes comportamientos, relaciones, formas de acción. Llega así con el primer año la inteligencia práctica o manipuladora que permite al niño acercar hacia él los objetos. Ejemplo abrir una caja, para sacar el juguete; tirar el mantel para tomar un objeto que hay sobre la mesa. Pero durante los dos primeros años los comportamientos del infante continúan ligados a la experimentación, a la manipulación real de los objetos. Aun no se produce la liberación del pensamiento respecto a la acción; el mundo concreto prima sobre el mundo representado. La representación mental independiente de la percepción concreta del objeto se dará en la siguiente etapa. El Desarrollo de la Actividad Objetal, entre el primero y el segundo año, permite al niño y a la niña en primer lugar, aplicar una acción aprendida a un objeto nuevo y, en segundo lugar, ver los objetos con un destino y uso determinado. Ahora el niño o la niña aprenden las propiedades de los objetos y la función que les ha asignado la experiencia social. El desarrollo cognoscitivo se apoya en el desarrollo de la percepción y del conocimiento sobre las propiedades de los objetos. En la figura N° se observa un niño de diez y ocho meses que despliega su actividad objetal como actividad independiente, base del desarrollo cognoscitivo. La dimensión cognoscitiva guarda estrecha relación con la exploración independiente, con el desarrollo perceptivo, con el mundo afectivo y con la génesis del lenguaje. El infante logra percibir los objetos de manera más objetiva y compleja a partir de la actividad objetal. Inicia así, diferentes prácticas donde selecciona, compara los objetos, los acopla de acuerdo con sus características de forma, tamaño, color y los ubica en diferentes espacios. Si bien la exploración del niño o la niña debe ser independiente; los adultos deben apoyar y estimular la actividad del infante dando sugerencias, alabando y observado el trabajo, nombrando los objetos y su función, resaltando características; en fin, tratando de introducir problemas sencillos que el niño pueda resolver y que lo lleven a considerar su actividad como algo interesante, en lo que esos seres significativos para él quieren participar. Así como la configuración del rostro humano es la primera forma significativa que el niño o la niña percibe, la presencia del adulto involucrado en la actividad infantil, comprometido con el infante en su desarrollo es requisito básico para el avance en todas las dimensiones. 2.3.3.7. El desarrollo cognoscitivo según el enfoque constructivista Jerome Bruner y los investigadores del enfoque construtivista consideran que el desarrollo del conocimiento nuevo en los niños se produce por eventos de construcción activa que vinculan el conocimiento nuevo con el conocimiento que los aprendices ya tienen. Afirman que los niños no reciben de manera pasiva la información que obtienen a partir de sus exploraciones o del trabajo didáctico de sus educadores, sino que son activos, tratan de darle sentido y de relacionarla con lo que ya conocen sobre el tema. El aprendizaje sólo se da, si los niños hacen suyo el conocimiento nuevo; si lo integran a sus esquemas mentales al relacionarlo y darle sentido. Así el trabajo del educador debe enfocarse hacia la pregunta, hacia los problemas, estímulos sensoriales, cuentos, dramas y diversos reactivos que activen las mentes de los niños y los lleven a la construcción de nuevos conocimientos, de nuevas estructuras de conocimiento. Mientras Piaget enfatizaba en el aprendizaje de los niños por medio de la exploración libre del ambiente físico, los constructivistas hacen hincapié, en la necesidad del aprendizaje orientado desde la escuela. En especial, enfatizan en el aprendizaje de las disciplinas (lenguaje, biología),no solo porque contienen conocimiento importante y duradero, sino porque introducen a los niños a formas de pensar más profundas que les permiten construir habilidades para aprender a aprender. Las disciplinas exigen observación cuidadosa, las comparaciones, las semejanzas, las diferencias, las conclusiones, sin llegar al pensamiento lógico o a la solución de problemas abstractos, los niños de educación preescolar pueden familiarizarse con ejercicios mentales de construcción de conocimiento, apoyados en la lúdica (juego), en el dibujo, en la dramatización o representación de situaciones, en la exploración del medio, entre otros. Bruner considera que la clave para el aprendizaje exitoso del conocimiento de las disciplinas, esta en traducir las actividades a términos que los niños puedan comprender. Afirma que los niños en diferentes etapas del desarrollo tienen formas particulares de ver y e xplicar el mundo, de manera que la enseñanza adecuada de los contenidos para los niños de determinada edad requiere de la representación de estructuras de los contenidos de acuerdo con la forma de ver las cosas de los niños. De acuerdo con lo anterior, Bruner se refirió a tres formas en las que los niños pueden conocer algo: por medio de la acción, por medio de un dibujo imagen del objeto a conocer o a través de medios simbólicos mediados por el lenguaje son ellas: Modo Inactivo: predomina en la infancia temprana, pero se presenta a lo largo de toda la existencia. Es el conocimiento acerca de cómo ejecutar procesos u operaciones las imágenes, las palabras o los símbolos no tienen valor significativo en esta forma de conocimiento. Ejemplo: el niño tira la pelota y su madre la recoge. El pequeño disfruta viéndola rodar y sabe que esa es su característica (rueda) pero no se interesa por el nombre del objeto. Modo Icónico: con el desarrollo el pensamiento se torna menos ligado al estimulo y menos dependiente de la manipulación o de las actividades objetales, de la acción sobre objetos concretos. Los niños, como ocurre con los preescolares, se vuelven capaces de entender el conocimiento a través de dibujos, imágenes o recuerdos de objetos o sucesos experimentados antes. Pueden pensar acerca de las propiedades de los objetos y no solo respecto de los que pueden hacer con ellos. Ejemplo al salir de paseo con los niños de cinco a seis años, estos tienen la oportunidad de conocer desde lo concreto, un vaca. Al otro día, basta con presentarles una lamina para que la imagen del animal aparezca en su mente y comiencen a enunciar sus propiedades. También es posible que se refieran a las características del animal, con solo pedirles que recuerden sus experiencias en el paseo. Modo Simbólico: se presenta cuando los niños son capaces de comprender y manipula conceptos puramente abstractos. Es necesario que alcancen este nivel para adquirir la instrucción verbal que subyace en los aspectos más formales del conocimiento de las materias. Para los niños, los constructivistas, han defendido las representaciones narrativas más que las analíticas, acerca del conocimiento como una forma de entender mejor la manera de pensar de los infantes. Piensan que un buen trabajo comienza por tomar en consideración las representaciones actuales de los niños, su conocimiento respecto al tema. Conforme avanzan desarrollan mejores conexiones a través de diferentes modos de representar el conocimiento existente y extenderlo a aspectos nuevos del tema. En el proceso, los niños deben tener una gran variedad de experiencias de aprendizaje: intervención activa, explicaciones verbales, ejemplos presentados de modo inactivo e icónico y poco a poco entrar en explicaciones de modo simbólico. Los constructivistas hacen énfasis en el aprendizaje significativo. En esta forma de aprendizaje la construcción es importante debido a que solo cuando los niños construyan representaciones del aprendizaje nuevo, se apropian de él, teniendo en cuenta sus significados e implicaciones, el aprendizaje será retenido y formara parte de la manera de pensar y de ver el mundo en los sucesivo. De lo contrario será retenido como recuerdos mecánicos carentes de significado e inertes. Para Bruner el aprendizaje mas significativo es el que se adquiere por medio de descubrimientos que ocurren mediante la exploración inducida por la curiosidad. 2.4. – CAPITULO 2 Dimensión perceptiva, cognitiva y lingüística del desarrollo. Dos a siete años. 2.4.1. OBJETIVO ESPECIFICO: Analizar el desarrollo perceptivo, cognitivo y lingüístico del niño y la niña de dos a siete años. En el periodo del desarrollo que va de los dos a los siete años el niño avanza dramáticamente hacia la inscripción en el mundo cultural y social. En la etapa anterior el infante logra una significativa maduración, inicia el conocimiento del mundo durante la actividad objetal; el crecimiento físico y las destrezas sensoriales y motrices lo preparan para la etapa denominada “los años preescolares”. Esta etapa se caracteriza por los siguientes avances: Desarrollo significativo de las capacidades intelectuales y lingüísticas. Identificación psico sexual con las figuras paternas. Inicio de la caracterización de los roles sexuales. Aparición de la conciencia moral o el súper yo. Empleo de comportamientos defensivos ante situaciones de peligro. En este capitulo nos centraremos en el desarrollo de las capacidades cognoscitivas y lingüísticas. La inscripción del niño en el mundo socio cultural y con ello su humanización se da paralelamente con la construcción en el infante en las instancias denominadas el yo y el súper yo. Esta ultima instancia será descrita en la ultima unidad, al dar cuenta al desarrollo psico social. Interesa ahora describir al yo porque éste se encarga de cumplir las funciones de percepción, cognición, lenguaje, contacto con la realidad. Recordemos que el ello, instancia innata no reconoce la realidad exterior. Es egoísta y su acción se encamina específicamente a la satisfacción de los instintos se ajusta al principio del placer. A fin de eludir el dolor y conseguir el placer el ello acude a la acción refleja: estornudar, parpadear, succionar, entre otros. Y también se apoya en tendencias primarias como en sueños, imaginaciones, a través de los cuales se piensa un objeto deseado, aunque en la realidad no se obtiene. El yo surge en las primeras etapas de la vida, funciona según el principio de la realidad, tratando de aplazar las satisfacciones y de regularlas. Su tarea es la de solucionar problemas, pensar, planear, protegerse a si mismo y al ello. Es un agente que actúa entre los instintos y el mundo exterior. Su trabajo es duro y en ocasiones no logra realizar las diferentes adaptaciones, cayendo en la frustración, el conflicto y la ansiedad. El yo inicia el desarrollo inmerso en la relación diádica madre – hijo, en la cual llega a percibir la existencia del yo y del no yo. La madre como el no – yo representa al otro, pero llegar a esta percepción y a esta diferenciación implica todo un proceso que comienza con la no diferenciación. Inicialmente, el neonato y el infante en sus primeros meses de vida no distinguen entre el y los otros. Con la aparición del primer organizador de la psique, la sonrisa del tercer mes se insinúa el inicio de la percepción del otro pero falta un largo recorrido porque llegar a percibir la existencia del yo y el no yo, implica pasar por la angustia que produce el rostro de un desconocido y llegar a sentir el rostro conocido como el perteneciente al objeto libidinal (el del ser querido). Este ser querido, proveedor de satisfacciones, es también el origen de algunas frustraciones: no siempre está para el niño, debe atender a otros objetos, infringe involuntariamente, como parte de la cultura, insatisfacciones que son absolutamente necesarias para ubicar al infante en la realidad, para comunicarle que existen otros. La falta de la madre su esencia como la del otro, permite al infante percibir su yo como entidad separada. Pero aunque la madre se ausenta temporalmente su presencia es gratificante y permite instaurar en el niño y la niña la certeza de un vinculo afectivo con el no – yo, como objeto libidinal. A su vez, la ausencia del otro, del objeto libidinal, las frustraciones propias de la cultura permiten desmontar en el niño el narcisismo primario, como condición básica para el desarrollo del yo, este se considera así como centro de satisfacciones y de insatisfacciones concientes. 2.4.2. Entendiendo al niño en edad de transición El niño de esta edad se está dando cuenta de que es un individuo separado de su madre y de todo lo que le rodea, lo cual no es nada fácil de aceptar, por lo que sus conductas no serán tan dóciles como antes. Su comportamiento durante esta etapa puede confundir a sus padres, pero sin duda, para él es una etapa dolorosa. En esta etapa el niño necesita desarrollar sus propios gustos, aun cuando s ean opuestos a los de los adultos y en ocasiones peligrosos. Necesita sobre todo, saber que puede experimentar, que es respetado y que tiene a alguien en quien apoyarse cuando lo requiera. Necesita a alguien que le de un patrón de lo que es aceptado y lo que no. Para lograr un justo medio es importante conocer muy bien la etapa por la que está pasando el niño. A los dos años un niño alcanza un desarrollo físico que lo hace verse mucho más grande de lo que realmente es, y por lo tanto que los adultos esperen de él mucho más de lo que puede darle ahí que el niño necesite ayuda para comprender y que las experiencias se adapten a su nivel para que pueda manejarlas. La memoria de un niño en transición es muy amplia para algunos aspectos, como la gente o los juegos, y muy corta para otros, como las prohibiciones. Para él es difícil anticipar las consecuencias de sus actos, el trepa la escalera sin pensar qué hará cuando llegue arriba o cómo bajará. Su corta memoria frecuentemente lo hace meterse en problemas. Su capacidad de espera es muy corta, así como su memoria para algunas órdenes y sus impulsos para ciertas actividades muy fuertes. El niño de un año vive el momento, no es capaz de pensar en el pasado o en el futuro. Puede reconocer objetos familiares al verlos o sentirlos, sonidos conocidos, por el olor puede saber cuando estás cocinando algo que a él le gusta y el sabor de su comida favorita es ya inconfundible. Sin embargo, su interpretación del mundo es muy diferente a la de los adultos, cualquier cambio pequeño puede desconcertarlo e incluso no reconocer a su madre si un día llega con un sombrero que nunca antes había usado. Todavía es incapaz de considerar los sentimientos de los otros, si él muerde y lo muerden de regreso, jamás pensará en lo que sintió el primer agredido, sólo sabrá lo que él sintió y se molestará mucho (si no es que lo toma a juego). Es importante que poco a poco aprenda a tomar decisiones, por ello es importante que se le den opciones en las que no tenga nada que perder ¿cuál cuento quieres leer primero? no importa cuál escoja porque de cualquier forma leerán los dos. A los niños de esta edad les causa conflicto perder una opción. El niño es capaz de usar adecuadamente muchas palabras sin saber la profundidad de su significado, no se puede tomar muy a pecho si dice que lo promete, no sabe lo que utilizar esa palabra significa. Él dice lo que siente, aunque no sea cierto, si él lo siente así para él esa es la verdad. Es muy pronto para que entienda el concepto de mentir. 2.4.2.1. Sueño La capacidad que tiene el bebé para dormirse en cualquier parte y permanecer así aunque lo carguen cambiará radicalmente conforme avance la edad de transición. El horario y duración de sus siestas variará mucho dependiendo de la actividad que haya realizado durante el día, qué tan bien haya dormido durante la noche, etc. La mayoría de los niños de esta edad duermen entre diez y doce horas en la noche y sus siestas van de veinte minutos a tres horas o más, con lo cual completan sus requerimientos diarios de sueño. Al inicio de esta etapa la mayoría de los niños toma dos siestas, hacia el año y medio sufren un ajuste en el que una siesta no es suficiente y dos es demasiado. Es muy común que los niños de esta edad se nieguen a ir a la cama a la hora de su siesta, es necesario conocer muy bien al niño e ir midiendo los tiempos en los que necesita dormir y ayudarlo a hacerlo, ya que el que no se quiera dormir no siempre significa que no lo necesite. A los dos años necesitará una sola siesta y es recomendable que le hagan una rutina a la hora que se acomode al resto de la familia, antes o después de la comida. Los niños en las siestas inician un ciclo completo de sueño y en ocasiones, por las actividades del resto de la familia, es necesario despertarlos, lo cual les rompe el ciclo que habían empezado y les tomará un tiempo estar completamente despiertos y de buen humor. Cuando lo despierten de su siesta o se despierte el solo muy adormilado y con signos de no haber dormido todo lo que necesitaba, hay que darle el tiempo que necesite, papacharlo un rato y no intentarlo vestir o darle de comer inmediatamente. Tu hijo hace un esfuerzo físico, mental y emocional importante durante el día, y conforme se cansa va perdiendo el dominio de su cuerpo. Demasiado cansancio produce que no sepa que está cansado ni cómo relajarse para descansar. Es importante que conozcas a tu hijo y no lo dejes llegar a este extremo. Es importante buscar distintas formas para que el niño tenga momentos relajados donde pueda descansar sin necesariamente dormir; ver la televisión, debido a la gran cantidad de imágenes que tiene que procesar su mente, no es siempre una actividad relajante, se pueden escoger actividades que la madre disfrute con él, como dibujar, armar un rompecabezas o contarle un cuento. Este tipo de actividades requerirán que lo acompañen y acostumbrarlo a hacerlas le ayudará a entretenerse más adelante en el coche, en una sala de espera, etc. En ocasiones los niños tienen problemas para conciliar el sueño por sí mismos, generalmente se debe a que no han sido acostumbrados a ello o pueden despertarse con frecuencia durante la noche porque han creado una rutina. 2.4.2.2. Dientes Al año los niños tienen en promedio de entre seis y ocho dientes, y a los dos años ya cuentan con veinte. Durante el segundo año al niño le estarán saliendo dientes con frecuencia. Entre los doce y los veinte cinco meses le saldrán sus primeras muelas, que normalmente son las más molestas. Las segundas muelas suelen salir hacia el final del segundo año. Los dientes que salen durante el primer año molestan menos que los que saldrán en esta etapa. Es común que la dentición haga que el niño se sienta realmente incómodo e irritable. Cuando un diente está saliendo la mejilla de ese lado puede ponerse roja y caliente, para aliviar la molestia el niño puede intentar chupar algo o morder, pero esto también puede dolerle. Si tomar leche del pecho o de la botella parece molestarle, hay que ofrecerle los líquidos en un vasito, de esta forma por lo menos beberá más líquido. La molestia debe durar sólo unos días, y aunque es poco lo que se puede hacer, a ambos les hará sentir mejor si: Si le ofreces algo frío (como una zanahoria) para que lo muerda. Si le dan masaje con tu dedo en la encía afectada, existen algunas pomadas especiales para la dentición para ello se debe consultar con el pediatra sobre la más recomendable. Protegerlo del frío. Si el niño está muy molesto o tiene fiebre, hay que estar al pendiente que no sea algo más, como una infección del oído que son muy comunes a esta edad. Si se tiene duda alguna se debe consultar al pediatra. Aunque no existe ninguna razón aparente, es muy frecuente que a los niños que les están saliendo los dientes o muelas les dé diarrea, y ésta sea verdaderamente ácida. Mantenernos cerca del niño para detectar lo más pronto posible cuando haya que cambiarlo y ponerle pomada protectora para evitar rozaduras es lo mas conveniente. Aunque los primeros dientes del niño se formaron desde el embarazo, para que permanezcan sanos y fuertes es importante que tenga una dieta rica en calcio y vitamina D. (Es importante que continúe tomando una cantidad significativa de leche y productos lácteos). Si el agua de la ciudad donde vive el niño no esta florada, es importante que se le de un suplemento de flúor. Hay que tener mucho cuidado con suministrarle la cantidad adecuada, ya que aunque es necesario para tener dientes fuertes, el exceso puede manchárselos. Si se tiene alguna duda sobre el contenido del agua de la ciudad, debe consultarse con la compañía encargada de suministrarla y consultar al médico sobre la cantidad adecuada para su edad. Es importante que comience una rutina de limpieza de dientes dos veces al día, pero en especial antes de acostarse. Al principio se puede usar una gasa y más adelante un cepillo de dientes pequeño. Es importante que aprenda a cepillarse de arriba hacia abajo. Después de lavarse los dientes en la noche no debe tomar ni siquiera leche, si tiene sed o necesita tomar algo para dormir, se le puede dar agua simple, es importante que no tenga ningún resto de alimento, en especial azúcar durante la noche. Tanto los dulces como cualquier alimento o bebida que contenga azúcar representa un grave peligro para los dientes, por lo que hay que procurar que coma este tipo de alimentos el menor número de veces al día, es preferible que se coma cuatro dulces seguidos que durante toda la tarde, y darle a beber agua simple o lavarle los dientes en cuanto sea posible. Escoger dulces que estén poco tiempo en su boca (como chocolates) y e vitar las colombinas que puede chupar por media hora o más. Es muy importante contactar a un dentista especializado en niños y llevar al niño a una visita aunque no tenga ningún problema, la idea es prevenirlo y que sea un apoyo para la educación del cuidado dental que el pequeño reciba. 2.4.3. Desarrollo Perceptivo La función perceptiva del infante se modifica a medida que crece, aumenta sus destrezas sensorio motoras y realiza exploraciones en su ambiente por medio de la actividad objetal. Pasados los dos primeros años aparecen notables avances en las funciones perceptivas: Aumenta la diferenciación y la precisión en la percepción visual. El niño ya logra percibir con mayor precisión y especificidad las semejanzas y diferencias entre los objetos. Las experiencias cotidianas le aportan nuevos aprendizajes; reconoce el nombre y el uso que se da al los objetos; logra organizar mejor lo que ve. Un ejemplo permite aclarar esta afirmación: si se lleva un niño o una niña de un año al zoológico, el infante no logra distinguir animales como seres diferentes y no conoce sus nombres para denominarlos, el niño de cinco y seis años percibe los animales como seres que se relacionan por ser animales del zoológico, pero los distingue como independiente uno del otro. En la medida en que el niño pueda relacionar visualmente los objetos por sus características, su percepción avanza marcadamente porque las características de un objeto son referentes para distinguir las características de otros objetos. Así, el tamaño de una pelota es la unidad para contrastar las demás pelotas. Ahora el niño no necesita manipular un objeto para elegirlo entre otros. La percepción visual le permite orientarse para escoger el objeto; percepción que comienza primero por la forma, después por el tamaño y finalmente por el color. GRÁFICA DE UN NIÑO MENOR DE 3 AÑOS MIR ANDO OBJETOS ESTE NIÑO DE TRES AÑOS PUEDE ELEGIR VISUALMENTE CUAL DE LOS DOS OBJ ETOS QUE SE ENCUENTRAN EN LA MESA ES EXACTAMENTE IGUAL AL QUE SOSTIENE CON LA MANO. En sus primeros dibujos el niño no se interesa por el color, ni presta atención al color del objeto que sirve como modelo a su dibujo. Pero la actividad objetal le permite relacionarse con las formas, tamaños colores, ubicación de los objetos, de tal forma que el niño comienza a asimilar la propiedad de los objetos, a interesarse en ellos. Hacia los cuatro años el niño logra captar cinco a seis formas propias de los objetos: cuadro, círculo, elipse, rectángulo, triangulo, polígono. Además, logra percibir ocho colores: rojo, verde, negro, azul, amarillo, anaranjado, violeta y blanco. Igualmente la percepción auditiva adquiere gran desarrollo. En la medida en que se sirve de los objetos para su actividad distinguen los sonidos que lo caracterizan. A partir de los tres años ocurre un hecho esencial para el desarrollo del lenguaje articulado: mientras el niño antes percibía las palabras como conjuntos sonoros no diferenciables entre si por el ritmo y el tono, ahora desarrolla poco a poco el oído fonemático. Este oído le permite destacar en la palabra los sonidos, su composición sonora; primero el sonido de las vocales y después el de las consonantes. Distinguir los objetos por su denominación. La actividad objetal unida al desarrollo del lenguaje, le permite al niño comprender que los objetos tienen propiedades que los caracterizan. Además, que esas características llevan a que reciban determinados nombres y se perciban como cosas diferentes. Así, el aprendizaje de palabras como carro y tarro permite al niño percibir más fácilmente los objetos representados por dichas palabras. El adulto debe hablar al niño en forma clara, pronunciando adecuadamente y denominando los objetos por el nombre que les ha asignado la experiencia social. Percepción del todo y de la parte Inicialmente la percepción del niño se caracteriza por ser global; el infante percibe el entorno como una totalidad sin detenerse en detalles o elementos particulares. La percepción global (sincrética) se conserva durante toda la infancia y desaparece hacia los nueve años. Sin embargo, después de su tercer año el niño comienza poco a poco a percibir tanto el todo como las partes. La dificultad para la percepción analítica en el infante se debe a que en el no se han desarrollado las funciones mentales de análisis y síntesis. El análisis permite extraer los elementos de un todo y la síntesis permite integrarlos para formar nuevamente el todo. Percepción de la orientación espacial Inicialmente los niños preescolares no prestan mucha atención a la orientación espacial de los objetos. Se centran más en el objeto que en su posición y lo distinguen como habitualmente se le ubica. Así, pueden distinguir una persona en una fotografía, aunque se les muestre con la cabeza hacia abajo. Con el aprendizaje y la experiencia llegan a asimilar la orientación espacial como una característica propia de los objetos. Cuando el niño preescolar confunde formas inversas como la p y la q, basta con ayudarle a centrar su atención y con estimularlo, para lograr que su percepción sea correcta. Información requerida para distinguir un objeto Los infantes más pequeños necesitan mayor cantidad de información para distinguir un objeto. Con el crecimiento de edad, requieren menor, información para distinguir un objeto que no sea desconocido. 2.4.4. Desarrollo Cognoscitivo Valeria Mujina afirma: El niño no puede muchas cosas. Pero sí sólo nos fijamos en lo que el niño todavía no puede, en lo que todavía no posee, jamás comprenderemos como se forma el adulto. Es mucho más importante averiguar qué tiene el niño, que puede, como cambia y se enriquece con la edad16 Es verdad, aunque el niño de dos a siete años aun no alcanza el pensamiento abstracto, los avances en su desarrollo intelectual son definitivos. A partir del segundo año se genera la función representativa o simbólica, donde el niño es capaz ya de representarse las acciones necesarias, antes de realizarlas, de efectuar combinaciones mentales y anticipar los resultados. El niño deja de estar supeditado a las manipulaciones y a los movimientos efectivamente realizados, el conocimiento asciende del plano motor y concreto al plano de la representación; el pensamiento queda vinculado a la acción en la que se origina. La solución del problema ya no se descubre por medio de la acción, sino puede idearse, representarse antes. El objeto se manipula rápidamente pero a nivel mental. En la figura N° un niño preescolar clasifica e iguala varios objetos. Dibujo de niño jugando a la clasificación de los objetos La génesis de la función simbólica representa para el niño la capacidad de representar una acción sin necesidad de realizarla, hecho que le permitirá actuar mentalmente, evocar acciones concretas, los dibujos, las actuaciones gramaticales y las palabras y denominaciones de los objetos, son adecuadas para permitir a los niños representar las cosas. La imitación, como representación por la acción, se convierte en una manera muy apropiada para evocar, por medio de su cuerpo y de su movimiento, acontecimientos pasados a que no guardan relación con la situación presente. En la imitación la imagen antes de aparecer en la mente, es representada en lo concreto. La imitación o representación por el gesto aparece a partir de los dos años, como el juego simbólico o representativo. Este se convierte en la manera de pensar del niño; donde él se representa las funciones fingiéndolas, jugándolas. Es su forma de exploración de la realidad, de satisfacer necesidades que surgen en su imaginación o de 16 Mujina Valeria (1983). Psicología de la edad preescolar. Pablo del Rió Editor. Madrid. Pág. 13 acontecimientos, momentos placenteros. Ahora el pensamiento preside a las acciones. Ejemplo de juego simbólico es el que ofrece la niña cuando toma sus muñecas y realiza con ella la rutina de limpieza que su madre, con gran afecto, le provee a ella misma. En la función simbólica El niño adquiere la capacidad para representarse una acción, en lugar de realizarla Con el juego simbólico El niño representa las acciones jugándolas. Ahora el pensamiento preside a la acción n En esta etapa de pensamiento se denomina intuitivo. A pesar de que el niño logre realizar algunos razonamientos, su pensamiento se basa en le real y concreto. No va más halla de lo observable. Puede pensar en lo que ha percibido antes o en lo que percibe ahora, pero su pensamiento no va más allá de lo percibido. Aun no logra realizar combinaciones, generalizaciones, contrataciones, propias del pensamiento abstracto. Logra resolver problemas pero sobre la representación de lo percibido, no logra formular conjeturas. Por ejemplo: mostramos a un niño preescolar dos panes largos de igual tamaño. Este los distingue como iguales. Luego le presentamos los mismos panes, pero uno partido en diez tajadas, el niño dirá que hay más panes donde aparecen las diez tajadas. Esta respuesta no es un error es propia del pensamiento intuitivo del niño. El periodo que va de los dos a los siete años ha sido denominado por JEAN PIAGET, etapa preoperacional o anterior a la operación. En virtud de la génesis de la función simbólica, esta etapa es definitiva para el desarrollo cognoscitivo. Mientras en la etapa sensorio motora, los pensamientos del niño dependían de lo real, de lo presente, ahora el infante puede tener una representación mental de los objetos, las personas, los lugares. Pueden ir con su mente al pasado o al futuro, cambiar de sitio sin desplazarse, se inicia la capacidad para representar las cosas con símbolos, como inicio del leguaje articulado. En esta forma, las funciones mentales del niño se tornan más activas y reflexivas. En este momento el niño puede pensar en forma simbólica porque puede reproducir mentalmente una palabra o una imagen. Los procesos sensorio motores no son urgentes al pensamiento porque ahora el niño posee imágenes mentales denominadas significadores, los cuales tenemos: el rostro de la madre, la voz de madre, sus juguetes preferidos. Los significantes son los hechos u objetos que representan estas imágenes mentales, ejemplo la palabra ¨osito¨, es significante que puede representar el juguete preferido. Con base de la imitación el niño interioriza la acción como un símbolo mental ahora el niño no necesita imitar completamente, las acciones porque el símbolo mental le permite repetir a un comportamiento ya pasado. Ej.: después de que pasa la hora de almuerzo una niña se dirige a la muñeca, e imitando a su madre le dice: si te tomas toda la sopa, te doy un helado esta tarde. El siguiente cuadro sintetiza las formas de pensamiento propios de la etapa preoperacional, según Piaget. FORMAS DE PENSAMIENTO EGOCENTRISMO CENTRAJE ENFOQUE EN UNA CITUACIÓN CARACTERISTIC AS El niño no reconoce ningún punto de vista diferente del suyo. Él se considera el centro del universo que lo rodea, al punto que no concibe que algún ser tenga vida si el no lo esta viendo. En el lenguaje esta característica lleva al monologo; cuando el niño se encuentra reunido con otros con otros infantes, no presta atención a lo que dicen los otros; piensa y se interesa sólo en lo suyo. Como su pensamiento aun no es lógico, el niño enfoca sólo un aspecto de la situación. Ej. Entre dos paquetes, para el niño el más grande necesariamente es más pesado. el niño no logra asimilar el significado de la transformación de una situación o de un objeto de un estado a otro. Ej. La cantidad de agua que hay en un vaso alto y delgado es impensable para el niño que sea la que MÁS ACCIÓN QUE ABSTR ACCIÓN IRREVERSIVILID AD TRANSDUCCIÓN existe en un vaso ancho y grueso. Aunque el niño ya ha adquirido la representación mental, su pensamiento y su asimilación de experiencias se lleva a cabo realizando mentalmente todas las operaciones, como si las ejecutara en la realidad; confunde la realidad con la fantasía. Se enfoca más en la realidad, sin hacer abstracciones. Para el niño los fenómenos abstractos como las normas y los sueños, pertenecen al mundo concreto y real. El niño no logra comprender que una operación se puede realizar de dos maneras, lo cual imposibilita el pensamiento lógico. Cuando el niño llegue a comprender que el agua puede volver a su forma original; comprenderá que la cantidad del liquido presente en una jarra ancha es la que cabe en un vaso largo y es igual si retorna a la jarra. El pensamiento lógico se basa en la deducción y la inducción, la deducción va de lo general a lo particular. Ej. Comer muchos caramelos puede enfermar a las personas. Yo comí muchos caramelos y puedo enfermarme, la inducción va de lo particular a lo general: comí muchos caramelos y me sentí enfermo, lo mismo le puede suceder a otros niños. En la etapa preoperacional los niños razonan por transducción, es decir, de un nivel particular a otro particular. Ej. Sentí ira hacia mi maestra; ahora ella esta enferma. Yo hice que mi maestra se enfermara. En el periodo de dos a siete años, poco a poco los niños llegan a asimilar la relación causa – efecto; y los conceptos de tiempo y espacio. Comprenden que el tiempo puede ser pasado y futuro y con el espacio establecen diferencia entre cerca y lejos, grande y pequeño. Es inútil enseñar a los niños respuestas que aunque nos parecen correctas, ellos no logran entender porque no han llegado al desarrollo mental necesario. Presionar a los niños para que digan algo que ellos no creen que es correcto, solamente los confunde y debilita la creencia que tienen en sus propias habilidades. 2.4.5. Desarrollo lingüístico. La aparición del lenguaje articulado como característica exclusiva del ser humano, se da en un largo proceso, que comienza en las actividades sensorio motoras desde los primeros meses de vida. El primer año de vida ha sido denominado periodo prelinguistico; no corresponde al lenguaje hablado, pero es una preparación para su futura aparición. Inicialmente el bebé emite gritos, pero ya en el segundo mes pasa a los sonidos guturales cargados de impulsidad. A los tres meses presta gran atención a los sonidos que emite; los repite y modifica en diferentes formas, hace ejercicios y juega con la voz. El sentido auditivo en desarrollo, adquiere gran importancia; también se inicia el desarrollo del aparato fonatorio, de ahí que el niño produce muchos sonidos lo que ha llevado a denominar esta fase el periodo de gorjeo. A los ocho meses el niño imita diferentes sonidos del ambiente, aumentando considerablemente el repertorio disponible, seleccionando algunos y ligándolos a otros. Tiende a pronunciar por imitación frases cortas pero tomadas como un todo, pero logra emitir sonidos sencillos como ¨papᨠo ¨nene¨. Estos sonidos dan cuenta del inicio del desarrollo cognoscitivo porque reproducen sonidos ligados a situaciones cotidianas. Cuando el niño cumple su primer año el lenguaje basado en gestos y sonidos, adquiere un gran valor representativo. El valor representativo del lenguaje es anterior a la capacidad de emplear la palabra; igualmente, la frase como conjunto global con significado, es anterior a las palabras como símbolos personales empleados para denominar las cosas. La aparición de estos sonidos tiene gran valor des de el punto de vista afectivo y de relación del niño con su medio social. A través de estos sonidos el niño expresa su situación emocional; sí tiene alegría, angustia, alguna necesidad. Además, empieza a controlar su medio; logra que su mamá se acerque a él y lo atienda. Estos sonidos se convierten en formas de acción. La díada madre – hijo tiene en los gorjeos una forma especial de comunicación donde se relacionan imitándose mutuamente y compartiendo el afecto. El lenguaje, medio de comunicación y de expresión, implica el contacto y el intercambio afectivo. Las primeras palabras del niño expresan, más que nada, un estado afectivo, una actitud mental. Así, la palabra ¨mam ᨠcomo exclamación del niño, encierra todo lo otro pero que lo incluye a él; encierra la satisfacción de sus necesidades, su seguridad, su mundo afectivo. El siguiente cuadro sintetiza los prelingüístico. principales momentos del periodo FASE DEL PERIODO PRELINGÜIS TICO LLANTO INDIFERENC IADO LLANTO DIFERENCIA DO BALBUCEOS LALACION ECOLALIA CARACTERÍSTIC AS Es el llanto propio del neonato que se caracteriza por ser poco reflexivo y con el que pide insistentemente la satisfacción de sus necesidades primarias. Se presenta después del primer mes, cuando ya se aprecia el llanto de disgusto como diferente al llanto básico, este llanto da cuenta de las necesidades del infante. Son juegos vocales o ejercicios que contribuyen al desarrollo del aparato bucal. Se inician a partir del segundo mes y poco a poco se van diversificando primero con las consonantes que se pronuncian con la garganta y las vocales del frente; luego las consonantes delanteras y las vocales traseras, son auténticos sonidos sensorio motores que inauguran el desarrollo fonético. Consiste en la articulación sucesiva de sonidos como ma, pa, da que se presentan de los seis a los nueve meses, no son palabras sino imitaciones de sonidos propios del medio social. Se presenta de los nueve a los doce meses, el infante hace eco o imita las vocalizaciones de los adultos en forma mas completa. Permite la organización de la estructura fonética; el niño y la niña demuestran cada vez mayor habilidad en estas vocalizaciones. Cabe recordar: el lenguaje, medio de comunicación y de expresión, requiere del contacto y el intercambio afectivo. Todos los avances anteriormente mencionados, conducen al Periodo Lingüístico. Por lo general, hacia los diez meses el niño pronuncia las primeras palabras y poco a poco aumenta su vocabulario llegando a veinte palabras a los diez y ocho meses, cien palabras a los veinte meses y aproximadamente trescientas a los dos años. Pero lo interesante, más que el número de palabras es el contenido que estas encierran. A partir del segundo año una palabra pronunciada tiene el valor de una frase completa; es portadora del mundo afectivo y mental que experimenta el niño. En este momento el niño no expresa una situación objetiva, observable claramente sino que se expresa él inmerso en la situación y la situación para él, donde los elementos subjetivos y objetivos se confunden. A esta “palabra o frase” que inaugura el periodo lingüístico sigue la fase de dos o tres palabras que el niño pronuncia en estilo telegráfico, donde las palabras aparecen en orden de importancia afectiva. Ejemplo: papá- dulcesniño. El lenguaje del niño se torna divertido, pero estas deformaciones desaparecen rápidamente cuando los adultos no se encargan de fijarlas al reforzarlas imitando ellos mismos al infante. Hacia el segundo año el infante ya ha logrado la frase Gramatical, diferente de la palabra – frase porque expresa un criterio, un relato o una afirmación. El niño se refiere a si mismo en tercera persona (él), como un sujeto externo. Las preposiciones y la sintaxis solo aparecen al finalizar el tercer año. A los dos años se inaugura la edad de la pregunta, donde el niño con sus interrogaciones: ¿Qué es ésto?... y ¿esto? Quiere saber acerca de todo lo que ve, quiere ampliar su vocabulario busca orientarse en su medio y conocerlo mejor. Aprender el nombre de los objetos le permite apropiarse de la realidad, de la cultura, de la relación de las personas con las cosas. Hacia los tres años se sitúa la segunda edad de la pregunta, donde el niño, más que interesarse por el nombre de los objetos, se interesa por su razón de ser. Es la edad del ¿por qué? vinculada a las preocupaciones por las diferencias sexuales, el por qué cumple una función cognoscitiva en la búsqueda de información; pero indudablemente cumple una función afectiva; acercarse al adulto, llamar su atención, buscar seguridad, calmar sus temores inconscientes frente a un mundo complejo que se amplia y que percibe día a día lleno de imprevistos, de normas y de costumbres impuestas por la cultura. En la edad preescolar el niño se hace más independiente, comienza a interactuar con otros niños y con otros núcleos sociales diferentes a la familia. Esta oportunidad de interacciones exigen del niño un dominio del lenguaje. Para el niño de preescolar el lenguaje se desarrolla en varios sentidos: Se perfecciona a través de contactos con otras personas. Se convierte en un instrumento del pensamiento. Es la base de la reorganización de los procesos psíquicos. La riqueza del lenguaje depende de las condiciones de vida y de educación que se ofrezcan al niño. El preescolar enriquece su vocabulario con nombres, verbos, pronombres, adjetivos, y conjunciones. Pero como hecho trascendente, el aumento del vocabulario va acompañado del empleo de reglas gramaticales para construir las frases. Se destaca en el niñ@ de preescolar la gran facilidad para cambiar el sentido de las palabras, empleando sujetos. Ejemplo: leoncito (El niño se denomina) Una vaca = una vaquita León = (El adulto es) Esta forma del lenguaje da cuenta de que el niño tras la palabra percibe el objeto real. El infante del preescolar es muy activo frente al empleo y asimilación del lenguaje; posee una sensibilidad especial con relación a los fenómenos lingüísticos. La comunicación no es la única función que desempeña el lenguaje; es su función principal, pero tiene otras. El lenguaje se convierte en un medio de planificación y regulación del comportamiento. El lenguaje cumple esta función cuando se incorpora a los procesos cognoscitivos. Recordemos que en la primera infancia la inteligencia es práctica, ligada a las actividades sensorio motrices y se expresa por monólogos; el infante habla consigo mismo. Este lenguaje egocéntrico se transforma en la edad preescolar porque el niño comienza por captar lo que esta haciendo y con la palabra se adelanta a la acción y la orienta. Las palabras se adelantan a la práctica expresándolas ideas e imaginaciones del infante. El lenguaje egocéntrico no ha desaparecido sino que se interioriza y conserva su función planificadora. Al avanzar en su desarrollo intelectual, el niño preescolar si no esta en contacto con otros, realiza el trabajo sin hablar. Al finalizar la edad preescolar, si la estimulación y las condiciones educativas son adecuadas, el infante comienza a asimilar la estructura del lenguaje, factor que lo prepara para hablar y escribir correctamente en el futuro. El desarrollo del lenguaje tiene para el niño una inmensa importancia en su desarrollo psíquico porque es el medio a través del cual se expresa su pensamiento y poco a poco se constituye en el camino que lo conduce a la experiencia social y a la cultura. 2.4.6. BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA: - BASTIDAS Miriam. (1.998) Puericultura del preescolar. En posada, Gómez J.F y Ramírez H Eds El niño sano. 2 ED Universidad de Antioquia - DANOFF, Judith. Breitbart Viki. Barr Elionor (1.984) Iniciación con los niños, ED Trillas México. - GARCIA manzano, E y Cods Biología, Psicología y sociología del niño en edad preescolar. 6 ED Barcelona Ceac. - GESELL, Arnold. (1.998) psicología Evolutiva de uno a diez y seis años. Biblioteca de Psicología evolutiva. Buenos Aires. - GOOD Thomas L. Brophy Gere contemporánea. ED. MC Graw Hill. México. - GOMEZ JF Posada Ramírez H (2.000) Eds Puericultura, el arte de la crianza. Bogota ED medica. Panamericana. - LEFRANCOIS; Gu y R. (2.000) Acerca de los niños. Una Introducción al desarrollo del niño. México. Fondo de cultura económica. - MORGAN Cliffodt y Kin Richard (1.979) Introducción a la Psicología ED Aguilar. - MUGIN A Valeria (1.983) Psicología de la edad preescolar. Pablo del Rió Editor. Madrid - MUSSEN Conger Kagan. (1.984) desarrollo de la personalidad en el niño. ED Trillas México. - NOVELO Geraldine. (2.002) Conozcamos a nuestros niños. Del nacimiento a los seis años. Manual para padres y maestros. México. Paidos - PAPALIA Diane E. Wendks Olds Sally. Desarrollo Humano. MC Graw Hill Interamericane México. - OSTERRIETH Paula. (1.976) Psicología Infantil ediciones Morata. Madrid. - SPITZ René A (1.986) el primer año de vida del niño. Fondo de cultura Económica. Mé xico. (1996) Psicología Educativa 3. UNIDAD No 3 DIMENSION SOCIO AFECTIVA DEL DESARROLLO HUMANO DE CERO A SIETE AÑOS 3.1. OBJ ETIVO GENERAL: Señalar el desarrollo socio afectivo como los logros que conducen al proceso simbólico, a la cultura y a la inscripción en el orden humano. 3.2. CAPITULO1: GÉNESIS DE LA DIMENCIÓN SOCIAL Y AFECTIVA. O A 2 AÑOS. 3.2.1. OBJ ETIVO ESPECIFICO: Describir la génesis del desarrollo socio – afectivo en el niño de cero a dos años. INTRODUCCION “Que ese pequeño ser biológico sobreviva, y en lugar como sobrevivir como niño de los bosques, vuelto crió de lobos o de egos, sobreviva como niño humano, tal es la prueba que todos los niños adultos han superado. LOUIS ALTHUSSER. El grupo humano que rodea al infante Ens. Desarrollo temprano tiene un valor excepcional. Este grupo alivia el malestar del niño y le brinda oportunidades de interacción, de contacto humano, elementos esenciales para el desarrollo de la relación emocional. Esta relación emocional inicial se denomina apego, por otra parte, la interacción social estimula el desarrollo cognoscitivo, expresivo y social y determina la velocidad con que se avanza en el desarrollo general. La influencia de esta interacción tiene gran valor en el mundo actual, de ciudades grandes y padres vinculados al trabajo fuera del hogar. En el sector rural y en pueblos pequeños donde priman las actividades agrícolas no se presenta mayor sensibilidad a las diferencias entre los infantes. Los adultos de la comunidad comparten un sistema común de valores y participan en la crianza de los infantes. Los niñ@s rápidamente se integran a las tareas de sus padres y madres y de la comunidad y sus juegos e intereses giran en torno a la economía grupal. Por el contrario en las sociedades con mayor desarrollo económico y de los grandes centros, los padres reconocen que la educación preescolar y de la básica tiene gran importancia para la educación en los años posteriores, para la preparación necesaria ante el complejo mundo laboral que deberá enfrentar el niño en el futuro, para su ajuste y posición social. Es necesario enfatizar ahora que la infancia no es una etapa de preparación para la vida adulta; la infancia como periodo del ciclo vital tiene sus logros y desarrollos propios. El niñ@ siente, piensa, percibe, se expresa en forma diferente al adulto pero lo que sucede en la infancia, las primeras experiencias del ser humano especialmente aquellas ligadas a los seres significativos desde el punto de vista afectivo, son determinantes para el desarrollo psíquico y para el ajuste en el campo social. En la relación diádica entre el infante y su madre, la persona que la sustituye en condiciones adecuadas, se crea una relación afectiva especial que hemos denominado de apego. Esta díada siente cada vez mas apego: el niño hacia la madre y la madre hacia el hijo. Posteriormente a lo largo del desarrollo este apego se reproduce en las futuras interacciones sociales. Lo que significa el apego: Es claro que el apego no se da desde el comienzote la vida, porque en sus primeros meses de la existencia la madurez del sistema nervioso, el desarrollo sensorio motriz y de las funciones cognoscitivas y perceptivas; no permite al niño discriminar rostros, ademanes, sonidos, olores. Por los cuales llegara mas tarde a distinguir a sus seres queridos. Pero después de su primer año de vida los infantes logran establecer una relación selectiva con un pequeño grupo de personas, aquellas que las cuidan y estimulan, que los alimentan, les hablan, los acarician y juegan con ellos. La madre es el blanco del apego pero también llegan a serlo el padre, los hermanos y otros adultos. La relación de apego posee tres características básicas: El niño se acerca a estas personas cuando quiere jugar, cuando se siente mal, cansado, adolorido, temerosos o hambriento. Las personas con las que se establece el apego, responden a las demandas del niño, lo calman y lo tranquilizan, como otros no logran hacerlo. El niño no siente miedo cuando se encuentra con esas personas y cuando enfrenta acontecimientos imprevistos en compañía de estas personas, se muestra tranquilo. Las personas que son objeto del apego, dan al infante seguridad; despiertan el deseo de explorar y el niño, mientras realiza su actividad objetal, mira frecuentemente a estas personas; se aleja un poco pero pronto regresa a ella. En la figura No 12, se aprecia una relación de apego entre el padre y el hijo. La actitud del padre hacia el niño despertará el apego en el pequeño. Cuando el bebé llora no se volverá”malcriado” porque lo alcen y lo consuelen. Todo lo contrario, el niño y su padre mejoran la comunicación y si el padre logra establecer diferencia entre las personas; estas no existen como objetos separados de él mismo. Como se indico anteriormente, después del segundo mes el infante ya ha comenzado el desarrollo del primer organizador psíquico, se interesa especialmente por el rostro humano; además presta más atención al mundo que le rodea. Ya en el tercer mes se presentan algunos hechos trascendentales para el desarrollo socio afectivo: el bebé actúa tratando de alcanzar y manipular el rostro, los dedos y el cabello de la mamá. Además, el rostro humano visto de frente logra desencadenar en el niñ@ la sonrisa, como primer signo que marca el inicio del desarrollo cognitivo y social. El bebé sonríe ante la sonrisa de la madre o del adulto que lo cuida, pero también emite sonidos vocales, ante los sonidos que emiten los adultos. Son comportamientos característicos del infante al inicio de su desarrollo el mirar, el sonreír y el llorar. Los objetos que poseen el contraste blanco y negro y que se mueven llaman especialmente la atención del bebé. Los ojos tienen esta característica, aparte de que todo el rostro también se mueve y por la boca se emiten sonidos. Después de los dos meses de vida, el bebe mira, explora detalladamente el rostro de la madre. La sonrisa es otra reacción frecuente del bebé y que emite inicialmente ante cualquier rostro humano. A partir de los cinco meses la sonrisa comienza a volverse selectiva y se dirige solo ante los rostros que le son familiares, básicamente ante la madre. Hacia los tres o cuatro meses, cuando los infantes se encuentran frente a un acontecimiento inesperado, se prestan atención y lo aceptan emitiendo una sonrisa. Por eso se afirma que la sonrisa del tercer mes, más que una respuesta social es una sonrisa de comprensión que da cuenta que el niño ya es capaz de asimilar el rostro de una persona o un hecho inhabitual. La posibilidad de que se produzca la sonrisa aumenta si la cara se acompaña con la emisión de la voz. Pero inicialmente el esquema que tiene el niño del rostro humano es de carácter general. No discrimina aun las características del rostro de sus padres y allegados. Después de los seis meses sucede lo contrario: los rostros extraños no despiertan la sonrisa, la inhiben y provocan reacciones de ansiedad y angustia, lo anterior da cuenta de que los niños comienzan a distinguir a sus familiares y a sentir apego por ellos, ya se establecen lazos, afectos con seres significantes. En el infante se genera la Sensibilidad social que se manifiesta porque el niño procura atraer la atención de esos seres cuya compañía le agrada y llora cuando se alejan. Son reacciones propias del apego. Puede afirmarse que las sonrisas del bebé es toda una representación para las madres. La presencia frecuente de la sonrisa en el niño o su ausencia afecta la relación madre e hijo. La madre entiende la sonrisa como una confirmación de que el infante esta contento y de que sus cuidados le satisfacen. Si el infante no sonríe o lo hace con poca frecuencia, la madre duda de sus capacidades como cuidadora y persona capaz de hacer feliz al pequeño. Además, la falta de sonrisa en el bebé hacia los tres o cuatro meses puede ser indicio de un problema neuronal o del sistema nervioso que debe consultarse con prontitud. Los niños mas inclinados a sonreír suelen despertar en las madres o cuidadores vinculados afectivos y de apego más estrechos. El bebé no es pasivo y hace un aporte muy significativo en la relación que establece con su madre o con quienes le cuidan. El llanto es otra forma de comportamiento que presenta el niño desde que nace. Esta forma de reacciones una forma natural empleada para demandar cuidado y atención; garantiza que el malestar del infantejo se prologue por un periodo largo. El llanto se produce por malestar interno o por un agente externo inesperado o desagradable. La persona que atiene al niño cuando este llora se convierte en blanco del apego y consigue que el niño se aferre a ella y apoye la cabeza e su hombro. “En el bebé y en el niño pequeño la emotividad sobrepasa a la emoción. Las emociones infantiles, mientras duran, ocupan toda la escena psíquica y no dejan sitio para otros elementos; su carácter es total y absoluto”17 En su segundo semestre de vida el infante demuestra gran alegría e interés por jugar y compartir con los adultos; tiene iniciativas frente a la interacción pero también intenta imitar los movimientos que inicia el otro. Comienza a reconocerse en el espejo, acontecimiento básico para distinguir entre el yo y el no yo. En efecto, cuando el niño se observa en el espejo y a su lado se encuentra su madre o cuidador, el espejo le devuelve la imagen de él y del otro como de dos seres cercanos, pero diferentes. Cuando el adulto habla al niño, este lo mira y al volver a mirar al espejo, verifica que quien le habló es 17 OSTERRETH; Paúl. (1.976) psicología Infantil ediciones Morata Madrid Pág. 70 efectivamente otro, semejante a él como ser humano, pero diferente de él. Es una experiencia de identificación de su yo y con ella del no yo. El significado de la Díada Madre - Hijo Con el fin de dar una clara fundamentación al desarrollo afectivo del niño, es importante analizar las particularidades de la relación diádica Madre – Hijo, a la luz de las investigaciones de René A Spitz18 Cuando el niño nace el equipo innato con el cual está dotado, por la evolución, esta disponible para que se de comienzo al desarrollo, pero ese equipo debe ser activad; necesita de la estimulación que se produce mediante los intercambios con otro ser humano, con un cuidador o con la madre. Solo una relación reciproca, en un ambiente humano, puede generar el desarrollo que se inicia con la activación del equipo innato. En esta relación reciproca se produce un intercambio en circuito de comportamientos, donde el afecto desempeña el papel principal. El afecto es el motor que dinamiza la personalidad. Sin el no se produce el desarrollo humano. Cuando el niño siente una necesidad, este hecho provocara en él un afecto que le llevará al intercambio de comportam ientos y sus reacciones, a su vez, provocaran una respuesta afectiva y la actitud solicita de la madre dispuesta a satisfacer la necesidad del infante. La madre actúa como si hubiera entendido cuál es la necesidad particular que ha motivado en el infante s u motivación afectiva, no se trata de una relación unilateral, sino bilateral La retroalimentación reciproca en la díada entre la madre y el hijo y viceversa se da en forma continua, aunque no en equilibrio. El aporte de la madre a la relación difiere del aporte del hijo, cada uno es el complemento del otro y mientras la madre proporciona lo que el bebé necesita, satisface sus necesidades, el bebé permite que la madre pueda tener su completad como mujer y el goce de verlo humanizarse bajo su cuidado. Desde el nacimiento, la madre es la compañera humana del infante, la base de toda percepción, de toda acción, de todo conocimiento. Los ojos del niño siguen cada uno de los movimientos de la madre, una vez que logran aislar su rostro como una configuración. A partir de ese momento se inaugura la sensibilidad social; una entidad significativa emerge de un caos sin significación que es lo que constituye inicialmente el medio circundante del niño. En virtud de los intercambios afectivos constantes, esta entidad 18 99 SPIDZ; René A (1.986) El primer año de vida del niño, ED Fondo de Cultura Económica México Pág. 81 - constituida por el semblante materno, tendrá para el niño un significado cada ve z mayor. En adelante todo proceso de aprendizaje estará cimentado en esta posibilidad de seleccionar una entidad significativa, de un conjunto inicial, sin sentido y de establecerla como un signo, de dotarla de significado. Es la percepción discriminativa o diacrítica, base de todo conocimiento, que se establece a partir de la significación del rostro materno. La existencia de la madre, su rostro, su sola presencia, es un estimulo que suscita respuestas en el infante; la mas pequeña o insignificante acción de la madre; aunque no este relacionada con el niñ@, se constituye ahora en estimulo para el pequeño. En la díada madre – hijo que transcurre en condiciones “normales”debe tenerse en cuenta que existe una reciprocidad tanto de la madre hacia el hijo, como de este hacia la madre; la sola existencia de la madre evoca respuestas del infante. Pero igualmente, la existencia y presencia del infante genera respuestas de la madre. En la figura No 13 se aprecia una forma de comunicación entre la madre y el hijo. Las comunicaciones dentro de la díada consisten en procesos reflejos en circuito, donde se envían signos. La comunicación entre la madre ye l hijo es diferente a la que se produce entre adultos. Los adultos se comunican por medio de símbolos verbales o gestuales. Debe recordarse que un símbolo es un signo que representa un objeto, una acción, una idea, una situación. En la díada la comunicación se da por medio de signos, o sea, mensajes vinculados con l apercepción de un objeto o de una situación. En la díada la comunicación se da por medio de signos, o sea, mensajes vinculados con la percepción de un objeto o de una situación. Entre los mensajes (signos) de la madre son mas dirigidos y controlados, tiene mas forma de señales. Las señales afectivas que se producen por el apego de la madre, por su disposición hacia el infante se convierten en toda una forma de comunicación con el pequeño. Estos intercambios en la díada son cada vez más frecuentes he intensos, siendo siendo casi inconscientes en la madre, quien los ejerce con naturalidad, sin preguntarse de que estimulan la estructuración psique infantil y despiertan su sensibilidad social. Consciente o inconscientemente cada uno de los integrantes de la díada madre – hijo, perciben el afecto del otro y a su vez responden con afecto, en un intercambio afectivo reciproco, diferente al que se establece entre adultos. Pero resulta prioritario señalar que los afectos no placenteros desempeñan un papel de igual importancia a los afectos placenteros. Las reacciones de displacer se vuelven más específicas a partir de los tres meses de vida y ya a los cuatro meses el niño desapegado por el abandono o ausencia de su madre. Sin embargo, no muestra desapegado si se le quita un objeto; llora solamente cuando su pareja humana interrumpe el juego que realizan juntos. Hacia el sexto mes, la respuesta sonriente y la respuesta de desagrado se hacen más especificas, más apropiadas a un , también más creciente de estímulos. A esta edad el niño llora, no sólo cuando le abandona su compañero de juego, sino además cuando le quitan su juguete. En la segunda mitad del primer año es capaz de solucionar y apreciar un juego favorito, entre otros objetos. RECORDEMOS: la frustración tiene un papel determinante en la educación y en el desarrollo. Privar al infante del afecto de displacer es tan dañino como privarlo del efecto del placer. Las dos formas de afecto juegan un afecto de orden en la formación de la psique y de la personalidad del ser humano. Bloquear cualquiera de estos efectos trastorna el equilibrio del desarrollo, el niño necesita sentir la falta, la ausencia de sus objetos de amor por periodos de tiempo. Debe aprender a aplazar la satisfacción de sus necesidades. Sólo así pude valorar el afecto del placer. Educar a los infantes de acuerdo con el consentimiento incondicional para evitarles el displacer, conduce a resultados deplorables, entre ellos: inadaptación escolar, rechazo hacía la norma y la autoridad, dificultades en las relaciones interpersonales. 3.3.1El avance en la sensibilidad social Entre los cuatro y cinco meses de edad, los niños logran diferenciar a su mamá y a las personas que los cuidan. De ahí que no permiten a cualquiera que los alce cuando lloran, que los mesa cuando tienen sueño o que los alimente un grupo limitado de personas se ha ganado ese privilegio y es el grupo al que el niño sonríe, acepta juegos y por el que no tiene miedo. Son el blanco de su apego. Los niños en su primera infancia pueden sentir apego para varias personas, y los apegos de este periodo pueden modificarse más tarde. Ya a los siete años el niño exhibe un gran avance en la sensibilidad social, comienza a establecer diferencia entre los gestos y mímicas del adulto; un rostro serio o sonriente despierta en él diferentes reacciones. Frente a los rostros extraños responde, como ya se ha indicado, con “la angustia de los ocho meses”; se encoge, oculta su rostro o llora. Esta timidez o temor ante los desconocidos, que se prolonga aproximadamente hasta los doce meses, da cuenta de que para el niño ahora existen conocidos y extraños, estos últimos motivos de desconfianza. Los rostros familiares y los objetos vinculados a la retina cotidiana son valorados por el infante y le inspiran seguridad y confianza, mientras lo extraño le inspira temor. Cuando cumple su primer año el niño esta completamente adaptado al círculo familiar; reconoce los rostros y elementos familiares; reconoce los rostros y elementos familiares y es protagonista de diferentes actividades. A partir de los ocho meses el niño manifiesta alegría de si mismo, placer de originar acciones; comienza a realizar actividades por el gusto de ejecutarlos, este es el fin del juego. Después de los diez meses se observan en el infante las manifestaciones de ternura y afecto, adquiridas por imitación; quiere retribuir los afectos que recibe. La preferencia del bebé por la mamá durante los dos primeros años de vida es muy clara; ella es el blanco de su apego; rechaza los cuidados de otros; su vínculo con ella es el inicio del sentimiento de confianza y se pone en evidencia cuando recibiendo su alimento. El primer avance social, para el paso a la relación con otros se presenta cuando el infante acepta que su madre este fuera de vista sin sentir temor o ira. Ahora la madre se constituye para el niño en una realidad exterior que inspira confianza. Una función materna esencial es la de vincular al infante en el mundo que lo rodea con sentimientos de seguridad por los otros, con ternura y afecto. De esta manera se asegura para el niño su propio sentimiento de seguridad, de confianza por los otros, como condición básica para establecer relaciones afectivas basadas en la autonomía y libertad. El niño sólo logra independizarse y extender su mundo socio afectivo, cuando esta seguro de que es cuando y reconocido. El desarrollo psicosocial continua avanzando, pero las relaciones del niño se establecen básicamente con los adultos. A los seis meses el bebé interactúa con los niños como él sin concederles atención, los toma como si fueran objetos o juguetes. Cuando se acerca a su primer año de vida se interesa por los niños pero para arrebatarles los objetos o para agredirlos. A los dos años los niños ya comienzan a compartir; hay acción y reacción cuando interactúan; también buscan imitar a los adultos y a sus juegos con iguales buscan diferencias su yo de los otros niños; establecen límites entre ellos y entre sus juguetes. Pero no todo para el niño es juego, placer o satisfacción de sus necesidades. Desde el principio, como todo ser humano, sufre emociones negativas sensaciones displacenteras o dolorosas. Estas sensaciones se traducen en tensión muscular, llanto desconsolado, dificultades respiratorias, expresiones desoladoras que se observan desde los dos meses. A los dos meses aparecen emociones positivas como el placer, el cual se expresa con movimientos globales, totales, mueve los miembros, sonríe, su cara expresa regocijo, se contorsiona o grita suavemente. En el infante la emotividad se repasa a la emoción. Para él las emociones tienen un carácter total y absoluto . 3.3.2.Los miedos de la infancia A los seis meses se observa la pena o tristeza psicológica que da origen a emociones, bien sean de miedo y ansiedad o bien de cólera y agresividad. El infante siente miedo ante diferentes situaciones: frente a los extraños, sean adultos o sean otros niños; a la separación de la madre. Estos miedos dan cuenta de que el niño se han desarrollado vínculos afectivos con seres que identifica, pero también dan cuenta de la maduración de nuevas aptitudes cognoscitivas, del aumento de la memoria y de la disposición a prever situaciones. Desde luego, existen diferencias individuales entre los niños, con relación a la intensidad de los miedos, diferencias que se originan en los componentes y en la calidad de la relación madre – hijo. Cuando las condiciones habituales se alteran, se presenta la ansiedad en el niño, como el adulto, le teme a lo desconocido. Los eventos que generan temor van acompañados de estimulaciones visuales a auditivas no identificables; igualmente se dan cuando el niño pierde su apoyo o sustentación. Pero el niño no nace con temores específicos; estos se aprenden, bien sea por una experiencia desagradable o por imitación. En el primer caso, el niño se acerca a una lora buscando juegos y esta le pica un dedo. En adelante el niño puede generalizar miedo a las aves. En el segundo caso, un niño cuya mamá expresa un gran temor por los ratones, puede llegar a sentir el mismo temor. Existe una alta correlación entre los miedos de los niños y los miedos de la madre y personas muy cercanas. La educación de los padres, el apoyo y seguridad que brinden al niño es esencial para la superación de los temores. La persona se paraliza, es incapaz de pensar, de buscar salidas inteligentes. El niño debe ser preparado para superar y enfrentar las emociones negativas. Recuerde”periodo el miedo comienza el progreso”. Es verdad que muchos padres y adultos, ante la incapacidad de encontrar formas de orientar a los infantes, recurren a hacerles sentir miedo por el mundo que les rodea, para hacerles desistir de explorar, de realizar actividades objetales, evitando los peligros; sin embargo, esta actitud es inconveniente porque perturba el equilibrio emocional del infante y lo vuelve temeroso para la experimentación y búsqueda. Siempre es más conveniente apoyar y acompañar al niño. El infante tiende a sentir menos miedo ante extraños o ante objetos desconocidos si su madre o cuidador lo alza o se encuentra a unos metros de él. Hemos indicado que el temor se genera básicamente ante lo desconocido, pero porque se asocia con otros hechos; La memoria comienza a desarrollarse y le permite al niño comparar objetos y acontecimientos semejantes con la información que recibe en el presente, encontrando que no hay concordancia. El niño ya tiene conciencia de que ese objeto o situación no concordante con la experiencia del pasado puede ofrecer dificultades. El niño no encuentra una manera de reaccionar o de enfrentar el problema. El cuadro general que ofrece la situación produce malestar, miedo, que se traduce en llanto, o en una grabe inhibición de la actividad. A los diez y ocho meses, cuando los niños tienen mayor madurez y mayores experiencias, son capaces de anticipar mejor lo que hará un extraño y pueden iniciar algo en una situación no concordante. Igualmente, los niños sienten miedo ante otros niños, pero la situación es diferente a la que se presenta frente a los adultos. A los ocho meses los niños frente a un adulto extraño, se inhiben en su actividad, van en dirección a su madre tiene una actitud vigilante y llora en algunos casos. Pero a esa edad un niño desconocido no despierta esas reacciones. El miedo ante un niño desconocido aparece entre los doce y los veinte meses y después, disminuye como lo hace la ansiedad ante extraños. Los niños de menos de un año sienten poco miedo ante niños desconocidos; se dirigen hacia ellos, exploran su rostro, su ropa, como si fuese un juguete interesante. Después de su primer año, muestran inhibiciones, dejan de jugar, se aferran a su mama aunque rara vez lloran. A los dos años y medio la inhibición deja de presentarse. El adulto desconocido provoca mas ansiedad que otros niños, y lo hace varios meses antes que la ansiedad ante el coetáneo porque el adulto extraño es un acontecimiento no concordante con el esquema que se ha formado el infante de adultos que le son familiares y estimulan al niño a responder ante esta situación. Por el contrario, en general los niños no mantienen interacción constante con otros niños de su edad, por lo cual no desarrollan ni esquemas bien estructurados de otros infantes, ni expectativas sobre cual será su comportamiento hacia ellos. A los catorce o quince meses el niño ha madurado lo suficiente para hacerse preguntas cuando se encuentra con un niño poco conocido: o ¿Qué me hará? o ¿Qué haré con él? o ¿Tomará mi juguete? Si no encuentra respuestas el niño puede sentir algún temor y refugiarse en su madre o cuidador. Quienes educan a los niños menores de dos años deben acompañarlos poco a poco en la búsqueda de las preguntas que genera la presencia de otros niños de su edad. Así se lograra más fácilmente su integración para realizar actividades conjuntas. La aparición de la ansiedad cuando tienen que enfrentarse a niños desconocidos, esta medida en gran parte por el nivel de desarrollo cognoscitivo del niño y por el apoyo y orientación de los adultos. El contacto temprano y frecuente con otros niños no impide la aparición del miedo en presencia de otros niños desconocidos, pero la experiencia amplia en el trato con otros acelera la disminución de este miedo. 3.3.3. El comportamiento agresivo El impulso agresivo forma parte de la constitución biológica de los seres vivos y en el ser humano contribuye a la supervivencia y a la adaptación. La forma como se expresa el impulso agresivo y el control que sobre él logre el individuo, esta en relación con el aprendizaje y con las relaciones interpersonales que se establecen desde los primeros días de vida. las expresiones de cólera y de agresividad son mas evidentes y mas frecuentes a los dos o tres meses de edad cuando se presentan cambios en las secuencias familiares y en los horarios en que el niño recibe atenciones. También se presentan ante la frustración acaecida porque el adulto con quien comparten o juegan se aleja o cuando una vez hecho el además de cogerlo, lo suelta inmediatamente. Estas situaciones despiertan en el infante reacciones como llanto, pataletas, gritos, gesticulaciones, ceño fruncido. Mas adelante, cuando el infante comienza a cambiar y a e xplorar su medio, las reacciones de cólera o agresividad se presentan por la frustración siente al impedírsele coger un objeto que desea o desplazarse hacia algún lugar; también ante la ausencia de sus padres. La excesiva frustración en lugar de evitar la agresividad, la incentiva, pero es necesario educar concientemente al niño desde el principio evitando que aprenda que las manifestaciones de cólera siempre conducen a conseguir lo deseado. A fin de que el niño logre una mejor adaptación social y un ajuste mas sano a las reales condiciones de la existencia, debe adquirir desde un principio cierta tolerancia a la frustración Es necesario educar adecuadamente al niño desde el principio, para que aprenda que la cólera y la agresividad, no se apaciguan siempre con una satisfacción. 3.3.4. Importancia de la imitación Cuando el vinculo estrecho en la relación madre – hijo comienza a ceder; cuando el niño descubre su yo como diferente del yo de otros y cuando aparece el lenguaje, el niño comienza a imitar los actos de otros. Por imitación se entiende la reproducción de un acto que se ha presenciado. Aparece en el niño en la última parte del primer año de vida y aumenta poco a poco durante el segundo año. Un niño de diez ocho meses observa que su mama toma el control para apagar el televisor. Unos minutos mas tarde el niño toma el control y trata de imitar esta acción. La acción se ejecuta simplemente porque el niño vea a la mama ejecutarla. Pero el niño ya debe poseer ciertas actitudes: la imitación requiere tener la capacidad de extraer una representación fiel del comportamiento de otro, la capacidad de recuperar los esquemas mediante la observación del comportamiento y la capacidad de llevarlos a la práctica. Después de su primer año de vida el niño puede crear y recuperar una representación de un hecho presenciado anteriormente. El niño no imita a fin de aprender la acción, porque el tiene la capacidad de ejecutar el acto. Lo importante de la imitación es que asemeja lo realizado por un ser humano. El modelo es un incentivo u organizador de la acción. El niño busca parecerse (pertenecer) a los seres humanos. El niño prefiere imitar los modelos humanos, a fin de llegar a dominar el papel desempeñado por los otros. El infante en representación de si mismo, se asume como objeto, que guarda semejanzas con los modelos. A los dos años abrazara y besara a otros como lo han abrazado y besado a el; ofrecerá a otro un juguete como se lo han ofrecido a el; hablara a otros niños como le han hablado a el. Las cualidades y características que reconoce en si mismo, las atribuye a otros seres humanos El infante aprende básicamente a través de la imitación. 3.3.4. El control de esfínteres: La capacidad de expulsar y retener las heces, aplazando es ta función para momentos y lugares oportunos, ha sido objeto de diversos estudios, por el contenido socio afectivo su subyace en este comportamiento, aparentemente tan natural cuando ya se ha adquirido. Pero para el niño no es algo natural, es el producto de un entrenamiento que debe estar acompañado de amor y comprensión por parte de quienes lo cuida, especialmente su madre. Sigmund Freud descubrió la etapa anal, como el periodo de la evolución donde el interés se centra en el ano y en las funciones de retención – expulsión. A partir de la manera como el sujeto logre superar esta etapa, descubrió también conflictos en la personalidad del adulto. No entraremos ahora a analizar el significado de este proceso, desde la psicología profunda (de inconsciente), pero tampoco podemos pasar por alto un evento que tiene gran importancia en la adaptación social del niño. Los especialistas del comportamiento infantil, sostienen que el entrenamiento para el control de los esfínteres, debe iniciarse solo cuando el niño este preparado, es decir, cuando sus sistemas nervioso y motor hayan alcanzado la madurez para cumplir esta función. Cuando el niño tiene un año y medio de edad sus posibilidades de comprensión o de comunicación, unidas a la madurez biológica le permiten alcanzar el control de las evacuaciones, pero también en esta función operan las diferencias individuales. La educación de los esfínteres que se impone prematuramente, es un atropello psicológico para el niño y un trabajo inútil porque él no esta en condiciones de adquirir el control. Cuando el entrenamiento es prematuro o muy estricto produce conflictos en el desarrollo de la personalidad: neurosis obsesivas, agresividad, negativismo, temores, timidez excesiva y conformismo exagerado. Si al niño se le castiga frecuentemente durante el entrenamiento, llega a considerar inconscientemente, que solo puede generar respuestas cuando esta completamente seguro de no equivocarse, de que no serán rechazados. En estas condiciones se vuelve tímido, temeroso, obstinado o meticuloso. Para que el control de esfínteres sea gradual y apacible; objeto de un verdadero dominio para el niño los adultos deben ser consientes del componente afectivo que enmarca estos mecanismos fisiológicos. Lo anterior permite afirmar: Como la excreción es causa de goce y de place, su regulación es una renuncia que el niño acepta para satisfacer a su madre y asegurar su cariño. Es la primera limitación que se impone para los otros 3.4 CAPITULO 2 Desarrollo social y afectivo de dos a siete años 3.4.1. Objetivo especifico Analizar las características del desarrollo socio afectivo del niño preescolar. Dos a siete años Al observar los juegos y las actividades espontáneas que realizan los niños de dos a siete años, a si estén agrupados en edades cercanas, como sucede en el preescolar, se aprecian grandes diferencias individuales. Sus comportamientos, características y motivaciones presentan gran diversidad. Algunos niños son mas activos extrovertidos, independientes, exploradores, agresivos, curiosos; otros se ven pasivos, dependientes, tímidos, retraídos, temerosos. Cada niño exhibe una personalidad propia, lo cual se entiende como una organización o conjunto de características, maneras de pensar, sentir, interactuar con los otros, expresarse y adaptarse al medio. Esta organización propia de cada uno se manifiesta en todas las ocasiones y lugares. Son muchos los factores que influyen en la estructuración de la personalidad y en el comportamiento social de los niños: temperamento, conjunto de valores del grupo social, cultura del grupo al que pertenece, educación y experiencias familiares, interacción con niños de su edad, información y estimulación proveniente de diversos medios de comunicación. La palabra socialización se aplica al proceso por el cual un individuo se humaniza adquiriendo los comportamientos, creencias, normas, motivos, sistemas simbólicos ligados a su cultura. La especie humana se caracteriza por un desarrollo singular de las relaciones sociales que sostienen capacidades excepcionales de comunicación mental y, a su vez, por una capacidad de domesticación de los instintos, los cuales se presentan como esencialmente susceptibles de transformación. En forma innata, los infantes poseen un conjunto enorme de potencialidades de conducta. Pueden volverse agresivos o prudentes, tímidos o extro vertidos, egoístas o generosos, amantes al conocimiento o indiferentes a él, ateos o religiosos, independientes o dependientes, heterosexuales u homosexuales, honestos o deshonestos… pero a pesar de esta susceptibilidad, en general, los niños optan por los comportamientos y características de personalidad valoradas por su familia, grupo social y religiosos. La cultura en la que el niño se desarrolla determina la forma y los contenidos de la socialización, cada cultura, a fin de lograr la sensibilidad social y el ajuste adecuado en la interacción entre sus miembros, tiene que establecer reglas de vida colectiva y proporcionar la satisfacción de las necesidades básicas de todos. Además, en todas las culturas los impulsos agresivos, sexuales y de dependencia tienen que transcurrir en alguna forma, para que la cultura pueda mantenerse. La socialización esta basada en la norma en la renuncia y en la domesticación de los instintos. Los padres y hermanos son los agentes más importantes y con mayor influencia en la socialización durante los primeros años. 3.4.2. Desarrollo social, intelectual y juego niño de tres a cinco años Durante este periodo el niño tendrá pocos cambios en el ámbito de la socialización. Al inició jugará solo o con sus padres, conforme vaya pasando la etapa se irá incorporando al juego con otros niños, sin embargo, no hay que confundir este juego con el juego en equipo, los pequeños de esta edad se aglutinan para jugar porque quieren el mismo juguete, pero rara vez comparten su juego con otros niños, no es preocupante si en las fiestas y reuniones el niño prefiere jugar solo. También es muy común que entre niños de esta edad se peleen por la pertenencia de las cosas, tampoco debe ser preocupante, no es que el niño no sepa compartir, es que casi ningún niño de esta edad sabe hacerlo, sin embargo, sí es importante que se empiece a fomentar en él las ideas sobre prestar juguetes que luego le van a devolver, dar dulces a otros niños y adultos, etcétera, sin obligarlo. Durante este periodo continúa el juego de exploración, que consiste en experimentar con objetos del ambiente. Los niños de esta edad pasan mucho tiempo jugando con cosas sencillas como abrir cajones o armarios y vaciarlos, por lo que no es necesario que un niño de dos años tenga su cuarto repleto de juguetes, son muy pocos los que a esta edad llaman realmente su atención. Una buena idea es que se le fabriquen juguetes sencillos, por ejemplo, que se le llenen bolsas de tela, latas bien recortadas, etcétera, con cosas que el niño pueda meter y sacar, hacer ruido con ellas, aventar, rodar y esconder. Los juguetes y acti vidades educativas deben ser divertidas y acabarse cuando el niño aún está interesado en ellos, de otra forma, no les prestará atención por un tiempo significativo y no le interesarán una segunda vez. Los juguetes que necesitan los niños son aquéllos que les ayudan a comprender el mundo real, y con creatividad lo pueden hacer con objetos que se tienen en casa o con juguetes caseros, sin ser necesariamente los sofisticados juguetes que venden en las jugueterías. Durante esta etapa hay que fomentar que el niño juegue, en ocasiones solo, aunque los adultos permanezcan a su lado, ya que de esta manera lo estarán acostumbrando a realizar sus actividades en solitario, sin necesidad de tener a un adulto mirándolo siempre. Por otro lado, es importante que poco a poco vaya desarrollando su creatividad, y el juego espontáneo es un excelente recurso para lograrlo y para exteriorizar preocupaciones. A través del juego el niño pone en práctica sus propias conclusiones de lo que observa en el mundo de los adultos, lo imita, ensaya y perfecciona los movimientos, etcétera. El niño es capaz de explorar el mundo e inventar juegos muy divertidos, lo único que necesita es un espacio amplio, materiales seguros y saber que el adulto que lo acompaña está cerca por si lo necesita. Es recomendable que tenga un espacio con juguetes en el área en la que convive la familia, de esta forma, aunque juegue su propio juego, se sentirá acompañado. A esta edad el niño se apasiona por descubrir, por crear hipótesis y comprobarlas con el medio ambiente. Es muy importante tener un equilibrio entre la enorme necesidad que el niño tiene de explorar y de los límites que requiere le sean impuestos. El juego para los niños de esta edad es una cosa muy seria, a través de él están creando ideas, conceptos y asociaciones. Dentro de su capacidad inagotable de explorar se encuentra el investigar qué sucede si le pega a otro niño, esto es muy angustiante y penoso para los padres, puede serlo menos si se considera que la mayor parte de las veces no lo hacen con malicia, simplemente están comprobando sus teorías, lo que se debe hacer es explicarle una y otra vez que eso no está bien y por qué. Si hay que castigarlo se debe buscar la manera adecuada, teniendo en cuenta que un golpe o manazo es completamente contradictorio, ya que se le está haciendo justamente lo que no se quiere que él haga 3.4.2.1. El desarrollo social según Erik Erikson: Los especialistas en el comportamiento humano han señalado tres factores que permiten explicar las semejanzas y diferencias tanto en el desarrollo social como en la formación de la conciencia moral en los niños: Las características innatas. Las experiencias sociales vinculadas con la edad, presentes en todos los grupos húmanos. Las experiencias de aprendizaje social acaecidas dentro del contexto particular en el que crece el niño. Erikson construyo su teoría sobre el desarrollo social partiendo de la interacción de los anteriores factores; para este investigador los aportes de Freud son importantes, pero considera que las experiencias de aprendizaje tienen gran valor. Antes de analizar la propuesta de Erikson, conviene señalar que la discusión sobre las influencias de la herencia y del ambiente en los rasgos sociales continúa. Los niños tienden a parecerse a sus padres en hábitos y preferencias; los hermanos muestran semejanzas menos marcadas, pero importantes. Los ambientalistas explican estas semejanzas en virtud a influencias sociales, a los ambientes y e xperiencias que comparten los miembros de una familia. Por el contrario, los estudiosos de la genética comportam ental afirman que las semejanzas entre los familiares cercanos se atribuyen básicamente a las características genéticas comunes. Según los genetistas los hermanos adoptados son tan diferentes en personalidad como niños educados en familias diferentes, mientras gemelos idénticos que se crían separados son mas parecidos que los hermanos no gemelos. Como se explico en la primera unidad, es claro que ciertas características permanentes ya se encuentran en el momento del nacimiento. Un de estas características es el genero, que da lugar a la tipificación sexual. Algunas de estas diferencias están programadas genéticamente y conducen a ciertos patrones de comportamiento, pero de todas maneras son moldeadas por la socialización del rol del genero o tipificación sexual. Los padres y educadores tratan a los niños y a las niñas en forma diferente desde que nacen y este comportamiento hace que las niñas imiten a las mujeres y los niños a los hombres de la cultura en la cual crecen. Otra característica importante presente en el nacimiento es el nivel de activación, factor por el cual unos infantes son mas activos y alertas, exploran su medio y reaccionan ante los estímulos con mayor facilidad. A diferencia de estos, otros infantes duermen más, se ven más tranquilos y tienden menos a responder ante los estímulos. Una tercera característica presente en el nacimiento, de la cual ya se ha hablado en el temperamento. Este influye en el estado anímico del infante, el cual se ve contento feliz o tenso, ansioso agitado, propenso al llanto. Las tres características enunciadas permanecen como diferencias individuales, pero siempre interactúan con las influencias ambientales. En estas condiciones niños activos que se educan en un amiente de violencia tienen mayor probabilidad de volverse altamente agresivos, peleadores y amenazantes, mientras que niños igualmente activos educados en ambientes afectuosos ,que orientan humanísticamente su comportamiento, tienden a convertirse en lideres positivos. Puede afirmarse que si bien existen las predisposiciones biológicas hacia ciertos rasgos sociales y de personalidad, las influencias del ambiente social interactúan con estas predisposiciones para configurar el comportamiento. 3.4.2.2.Etapas del desarrollo social de Erikson Mientras Sigmund Freud enfatizo los determinantes biológicos y las funciones del ello, yo y súper yo, Erikson hizo énfasis en los antecedentes históricos y culturales y en las funciones del yo. Considero que las etapas del desarrollo social y de la personalidad se desenvolvían para todas las personas, en todos los lugares cumpliendo la misma secuencia. Según este pensador, durante cada etapa, el ser humano es más vulnerable a ciertas influencias y menos sensible a otras. Bajo setas consideraciones Erikson definió ocho etapas a lo largo del ciclo vital. Cada etapa conlleva a una crisis o a un conflicto de desarrollo básico y el éxito del individuo al afrontar la crisis afecta el desarrollo general durante y después de la etapa. Una vez que el individuo resuelve cada etapa, su personalidad se reestructura y los primeros desarrollos se integran a los posteriores. En el siguiente cuadro se sintetizan las ochos etapas del ciclo vital humano según Erikson: ETAPA EDAD 1 Lactancia 2 (pr imer año de vida) Infancia A CRISIS O CONFLICTO Confianza contr a Desconfianza Ar monomía contr a ver güenza (pr imer os pasos) y duda. Iniciativa va contr a 3 Niñez tempr ana 4 (pr eescolar es) Niñez int er media 5 (escolar es) Adolesc encia infer ior idad Identidad contr a 6 Edad adulta Confusión de Rol Intimidad contr a 7 tempr ana Edad Adulta aislamient o Gener alidad contr a V ejez Estancamient o. Integr idad contr a culpa Industr iocidad contr a desesper ación Esto va en la cuarta columna IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL YO Con base en las experiencias que sostiene el bebé en la satisfacción de sus necesidades básicas, como ser completamente dependiente, desarrolla la seguridad general, el optimismo y la confianza en los demás. Las personas que confían más en los demás son más felices y mejor adaptadas. En condiciones adversas los bebés pueden desarrollar inseguridad y desconfianza fundamental. A partir del cambio de ser tratado como un bebé indefenso a ser tratado como un niño capaz de ejercer autocontrol y por lo tanto del que se espera que se comporte de acuerdo con las normas. Este cambio conduce al desarrollo de un sentido de autonomía e independencia segura, tomando con clama las frustraciones. Lo anterior si los educadores apoyan al niño y estableen los límites sin rechazo o culpa. Si los padres hacen demasiadas demandas, las hacen muy pronto o enfatizan las amenazas y el castigo, los infantes llegan a sentirse dependientes por completos y controlados por los adultos su fracaso los lleva a sentimientos de vergüenza En esta edad se desarrolla en los niños el interés por explorar sus capacidades y adquirir múltiples experiencias. Los niños comienzan a explorar el mundo social fuera de la familia. Los niños tratados con aceptación y apoyo desarrollan la seguridad, la iniciativa en la exploración y manipulación del ambiente, intentan cosas nuevas y exhiben sus capacidades, demostrando bienestar. Si estas iniciativas conducen al castigo por violar prohibiciones, los niños pueden volverse inhibidos y desarrollar sentimientos de ansiedad o culpa. Según Erikson, las experiencias sociales en esta etapa son decisivas para adquirir la seguridad contra inhibición en situaciones sociales. Esta crisis es motivada por la necesidad del niño de afrontar las expectativas del grupo de compañeros y de la escuela. Al interactuar con el grupo de compañeros, los niños deben aprender a cooperar, compartir y relacionarse bien con otras personas, al igual que dominar las habilidades necesarias para realizar los juegos en la escuela deben dominar las tareas y el rol de estudiantes. El buen comienzo en el hogar, las experiencias consistentes de éxito y reconocimiento del progreso, conducen a la motivación y a una cadena de efectos positivos ascendentes. Si los niños fallan en cumplir estas expectativas desarrollan la sensación de inferioridad y de autoestima baja. Esta crisis es motivada por la necesidad del niño de afrontar las expectativas del grupo de compañeros y de la escuela. Al interactuar con el grupo de compañeros, los niños deben aprender a cooperar, compartir y relacionarse bien con otras personas, al igual que dominar las habilidades necesarias para realizar los juegos en la escuela deben dominar las tareas y el rol de estudiantes. El buen comienzo en el hogar, las experiencias consistentes de éxito y reconocimiento del progreso, conducen a la motivación y a una cadena de efectos positivos ascendentes. Si los niños fallan en cumplir estas expectativas desarrollan la sensación de inferioridad y de autoestima baja. Aparece cuando los jovencitos comienzan a cuestionar creencias y valores que habían internalizado en la infancia sin reflexión, sin pensar mucho. Las operaciones formales y una mayor comprensión de la realidad, los conduce a la crisis de identidad, periodo de exploración y búsqueda intensa de compromiso aceptables. Las experiencias personales consistentes conducen al éxito, a la satisfacción y al reconocimiento social Esta etapa, según Erikson, se centra en la crisis enfrentada en la adolescencia tardía o principios de la edad adulta, cuando las relaciones intimas se vuelven viables y deseables. Es la etapa donde se desarrollan las capacidades para mantener relaciones personales íntimas, consistentes Surge en la edad adulta media, cuando las personas desarrollan preocupación por criar niños y dejar algo de si mismos a las futuras generaciones. La satisfacción, cuando la crisis se resuelve positivamente, se obtiene al contribuir al desarrollo de otras o al dedicarse a otras formas de altruismo o creatividad que elevan al yo por encima de logros materiales La persona equilibrada logra el reconocimiento y adaptación a la vejez y a la inminencia de la muerte con una sensación de satisfacción acerca del pasado y una buena disposición acerca del futuro. La base es el éxito en las etapas anteriores, lo cual proporciona condiciones reales para la satisfacción al haber tenido una vida plena y para aceptar la muerte sin temores malsanos o sentimientos de fracaso Los sucesos de cualquiera de las ocho etapas, dependen tanto de los logros pasados del niño, como de las vivencias presentes. La influencia de los adultos y del medio que rodea al niño es determinante. Según Erikson aunque una etapa debe resolverse antes de dominar la siguiente, las etapas no se excluyen mutuamente. Así siendo la generatividad (la creatividad) una característica importante de la edad media adulta, se presenta en tras etapas. 3.4.2.3. Desarrollo Moral Los infantes no se convierten en verdaderos personas morales, capaces de aplicar unos principios éticos estables, hasta que alcanzan el periodo denominado y definido por Piaget, de las operaciones concretas. Sin embargo, durante los años preescolares alcanzan el pensamiento intuitivo o lo que ha sido denominado “edad de la razón”donde comienzan a medir las consecuencias de algunos actos. Piaget fue uno de los pioneros en estudiar los cambios ocurridos en el razonamiento moral que acompañan a los cambios en el desarrollo cognoscitivo. Según este investigador los infantes tienden a confundir la moralidad con las normas sociales y a juzgar la moralidad de un comportamiento, de acuerdo con las consecuencias sin tomaren cuenta las intervenciones o los aspectos que influyen en una situación. En esas condiciones para los infantes puede ser tan malo romper un espejo por accidente que romperlo a propósito. En la medida en que los niños avanzan en el desarrollo cognitivo, comienzan a asumir el punto de vista de las otras personas, tomar en cuanta sus intenciones y a emplear conceptos morales tales como equidad y reciprocidad al juzgar el comportamiento. Lawrence Kohlberg, partiendo de las ideas de Piaget, elaboro una teoría del desarrollo moral. Kohlberg, propuso tres niveles de pensamiento moral: preconvencional, convencional y posconvencional y de principios. Nivel I. Moralidad preconvencional: corresponde a los infantes los cuales no poseen todavía un sistema organizado de conceptos morales. Es el nivel inicial de razonamiento moral, caracterizado por centrarse en los propios intereses maximizando las recompensas y minimizando el castigo. Los niños especialmente los mas pequeños son egocéntricos y por los tanto preocupados por sus propios intereses su pensamiento moral enfatiza reglas, sanciones y consecuencias personales en lugar de las preocupaciones de los demás y de la sociedad como un todo. Los educadores de niños de preescolar, conscientes de estas características, deben trabajar para ayudar a los niños a centrarse mas en la realidad social. Nivel II. Moralidad Convencional: aquí las personas toman la perspectiva de ser miembros de la sociedad. Es el nivel intermedio de razonamiento moral en el que el interés se amplia de las intenciones y deseos propios al bien de la sociedad como un todo, con énfasis en cumplir con los deberes y obligaciones personales. Los individuos se ubican en el lugar de otros y se dan cuenta de que una serie compartida de normas morales puede gobernar convenientemente las relaciones entre las personas. Nivel III Moralidad Posconvencional y de principios: las personas en este nivel desarrollan conceptos morales más abstractos y mejor integrados. Es el nivel integrado de razonamiento moral. Los sujetos se mueven más allá del énfasis en las convenciones sociales y en la ley. Los valores básicos como la libertad o la justicia, están por encima de las leyes. Además, estas personas tienen concepciones claras sobre principios universales abstractos tales como la equidad, la justicia y la dignidad humana. 3.4.2.4. Manejo de sentimientos Ya que el niño no tiene forma de verbalizar sus sentimientos, es muy recomendable que los adultos lo hagan por él con frases como "entiendo que estés molesto", "yo también estoy triste", etcétera. Aunque por generaciones hemos sido educados a no demostrar nuestros sentimientos y e vitar el llanto o el enojo, es muy importante que los niños se sientan libres de expresar lo que sienten y sean aceptados cuando lo hacen. Para los papás es muy difícil manejar a un hijo cuando está enojado o llorando, pero puede ser más fácil si lo entendemos como una función de sobre vivencia completamente natural. Para ayudar a tu hijo a identificar sus sentimientos y estados de ánimo, se deben realizar con él juegos en los que con gestos los represente. Es muy importante que haya coherencia con la forma en que el adulto se comporta y los sentimientos que expresen, si se está furiosa hay que aceptarlo y decir "sí estoy enojada por esto". El negarlo sólo crea confusión en el niño entre lo que se dice y el comportamiento. Al niño hay que expresarle físicamente el cariño con besos y abrazos e invitarlo a que él también lo haga. Darle opciones de actividades físicas como dibujar, jugar con masa que pueda apachurrar muy fuerte, etcétera, para que canalice su enojo y frustración. Si él sabe que son aceptados sus sentimientos los dejará salir sanamente. Los niños pequeños requieren que los límites les sean marcados por los adultos con mensajes claros y consistentes, en muchas ocasiones los berrinches o las conductas incomprensibles son una petición desesperada de que alguien más les marque hasta dónde pueden llegar, qué está bien y qué no. Si esta necesidad es bien atendida, desaparecerá aproximadamente a los tres años, en que el autocontrol será mucho mayor y requerirán cada día ser menos limitados porque conocen hasta dónde pueden llegar en cada caso. Muchos de los niños que han crecido sin una rutina diaria o sin límites, a partir de los tres o de los cuatro años, son difíciles de manejar, estos niños están constantemente buscando y probando hasta donde pueden llegar especialmente si están haciendo algo que les gusta, por ejemplo, si están viendo televisión, jugando Nintendo o jugando afuera. También se resisten a asumir sus responsabilidades como recoger sus juguetes, hacer las tareas, etc. Madres y padres tienen que invertir mucha energía en lograr que estos niños obedezcan y cumplan con sus responsabilidades. Les hablan, les gritan, los regañan...y, a menudo, terminan por castigarlos. Y todos terminan exhaustos: los niños por estar retando a los padres, y los padres por tratar de que los niños los obedezcan. Muchas madres no se dan cuenta que el invertir un poco de tiempo en establecer una rutina diaria y establecer ciertos limites cuando sus niños son muy pequeñitos, les va a facilitar grandemente la vida familiar más adelante. "La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. Ningún niño se siente cómodo en una situación en la que no sabe qué esperar. La rutina da una sensación de seguridad. La rutina establecida da un sentido de orden del cual nace la libertad." (R. Driekurs) Los límites le indican al niño que toda actividad tiene una duración. Como la palabra denota: "puedes, hasta acá - pero más allá, NO." Por ejemplo Puedes jugar afuera hasta la cena. Puedes ver televisión de las cuatro a las seis de la tarde. A las siete y treinta de la noche tienes que acostarte La rutina diaria se va estableciendo a los pocos días de nacer el niño y es a través de la rutina diaria que los bebés entran en contacto con cierto orden. Más adelante, poco a poco, se van introduciendo algunos límites, la rutina diaria al principio es muy sencilla pues sigue las necesidades físicas de la criaturita: se la alimenta seis o siete veces durante las veinticuatro horas, o sea cada tres o cuatro horas. El amamantar o darles el tetero o biberón toma aproximadamente una hora con el cambio de pañal. Poco a poco, el bebé y su madre van desarrollando un patrón de horario de comidas. Lo único extraño en estos primeros días es el baño diario, que es una costumbre de nuestra cultura. No todas las culturas acostumbran a bañar a sus bebés diariamente. Es importante que el baño se haga a la misma hora todos los días para que forme parte de la rutina diaria. Algunas familias prefieren bañar a sus bebes al medio día, mientras que en otras familias prefieren hacerlo antes de su última comida del día del bebé. La rutina diaria es importante porqué el bebé va internalizando el orden de la rutina, y la repetición y la constancia del horario le van dando cierta seguridad frente a la incertidumbre de la vida. Ya para los seis meses un bebé estará comiendo cinco veces al día y dormirá de seis a ocho horas durante la noche. Es muy importante que desde ahora el niño intuya de que hay una noche, o un periodo de descanso más largo, sin claridad y con menos ruido que durante el día. La hora de dormir. El establecer la hora de dormir desde los siete u ocho meses es una de las cosas más importantes que puede hacer una madre, tanto para ella como para su hijo más adelante. Vamos a suponer que una mamá escoge las siete y treinta p.m. como la hora para acostar a su hijo o las ocho y treinta p.m. a más tardar. Esta es una hora y una costumbre que su hijo puede mantener durante la etapa pre-escolar y durante la escuela primaria. De esta manera la madre puede asegurarse de que el niño dormirá las diez horas que necesita para obtener un buen descanso. Uno de los problemas de muchos niños hoy en día es que no duermen lo suficiente y su rendimiento en la escuela es bajo. El establecer una hora para acostar al bebé temprano y mantenerla no es fácil, especialmente para una madre primeriza. Pero los beneficios son enormes! Primeramente asegura el descanso del niño y luego, una vez que se haya acostado, la madre tendrá tiempo para ella y sus intereses. A medida que el bebé va creciendo la rutina diaria se tornará más compleja. Se incluirán la hora de la siesta, las horas de televisión, las idas al parque infantil y, poco a poco, se van introduciendo las normas de conducta y de higiene y los límites. Los siguientes son ejemplos de límites: "Antes de ir al parque o antes de acostarse, hay que recoger el lugar donde ha estado jugando." "Hay que lavarse las manos antes de cada comida." "Pueden ver únicamente ciertos canales de televisión y solamente ciertos programas." "Después de las siete PM ya no pueden ver televisión." 3.4.2.5. Los Berrinches Si los berrinches aparecen alrededor de los dos años, éstos son 'normales', no deben preocupar demasiado, sin embargo hay que tener cuidado de que no se vuelvan parte de la conducta habitual del niño, para prevenirlos y procurar la superación rápida de los mismos se recomienda: Si el niño tiene un berrinche en casa, se recomienda que la mamá lo lleve a un lugar donde pueden estar solos, a su cuarto, al jardín, al sofá, y lejos del lugar donde le dio el berrinche. Cuando el niño tiene un berrinche lejos de la casa, por ejemplo en un supermercado o en un restaurante, hay que procurar llevarlo a un lugar donde puedan estar solos el niño y el adulto que esta con él. No debe dejarse solo. Se debe esperar a que se calme. No se puede hablar con él si está agitado. Hay que restarle importancia al berrinche. No es el fin del mundo. Mientras el niño se calma, el adulto debe estar ahí, acompañándolo físicamente, pero para ello se sugiere que el adulto piense algo agradable, positivo y no en lo difícil que se está poniendo el niño. Cuando el niño se haya tranquilizado hay que decirle únicamente, pero con mucha firmeza, que no puede portarse así y explicarle brevemente lo que hizo. Inmediatamente distraerlo con otra actividad….algo que le guste, que él haga bien. Por ultimo se recomienda elogiar como está comportándose en la nueva actividad y no decirle una palabra más sobre el berrinche. 3.4.2.6.. Educando niños libres El alentar a un niño, el darle ánimo, es uno de los grandes instrumentos que tienen los padres a su disposición para ayudar a sus hijos en su crecimiento, para ayudarlos en el aprendizaje y aceptación de nuevas actividades y responsabilidades. Lo más importante es creer en el niño y tenerle confianza. Si no existe esta confianza, el intento por alentarlo o darle ánimo va a sonar falso. Buscar "la mejora" y no "la perfección". Este es un punto fundamental, hay que recordar que el niño está en un proceso de crecimiento y aprendizaje y que hay que animarlo a querer hacer la tarea o a querer aceptar la responsabilidad e intentar hacerla cada vez mejor. No se puede esperar que lo haga perfectamente. Enfocar las exigencias en el esfuerzo más que en el resultado. Puesto que no estamos buscando "la perfección", vamos a alentar al niño en "su esfuerzo". Lo que cuenta es que el niño se está esforzando por hacerlo mejor. Las equivocaciones no significan fracasos. Es importante examinar lo que se espera del niño, si se espera "la perfección" no se le va permitir equivocarse. Si lo que se espera del niño es su interés en querer aceptar una tarea o una responsabilidad y cumplirla, se comprenderá que las equivocaciones son parte del proceso y que hay que seguir dándole ánimo para que siga adelante. Ayudar al niño a desarrollar la valentía de ser imperfecto. En este proceso de desarrollo hay que transmitirle al niño que el adulto se puede equivocar, que él no tiene que ser perfecto. El saber que el ser humano no es perfecto, pero que, no obstante, la persona vale, es un componente básico de una sólida autoestima. Sobreponerse al propio pesimismo y sentimientos de minusvalía. Hay que examinar los sentimientos relativos a los propios logros y equivocaciones y no dejar que estos sentimientos empañen la visión del niño o la ayuda que se le está brindando cuando se le está dando ánimo. Estimular al niño y darle ánimo pero exigiéndole demasiado. Dejar que el niño de la pauta. Se debe analizar lo que esperan del niño. No esperando de él lo que él no puede dar. Esto convierte el "dar ánimo" en una exigencia. Cuando esté dando ánimo separe el "SER" del "HECHO". Imaginar al niño compuesto de dos áreas o partes. Un área es el área de SU SER, de su persona, a la cual se le transmite que SIEMPRE se le va a querer, SIEMPRE va a ser importante para nosotros que él, como persona, es muy valioso y que se tiene confianza en él. La otra área es la de lo que él HACE - esta es el área de los intentos, las equivocaciones y los logros. El creer en el hijo, el tener confianza en él, va dirigido a su SER. El dar ánimo va dirigido al área de los HECHOS. En resumen, a través de un gesto, un abrazo, una mirada, unas palabras, se le transmite al niño que se le quiere y que se cree en él, enseguida se dirige a lo que él ESTA HACIENDO y se le anima en sus esfuerzos. Es importante también animar al niño cuando no lo espera. Sorprenderlo con palabras de aliento que le den información clara y verdadera de cómo está llevando a cabo una tarea o acerca de sus esfuerzos. Aunque el niño no está progresando como se quisiera, sin duda habrá progresado algo. Dígale como está mejorando. Déle información específica. Esta información va a ser muy útil para todos. Hay niños que lo quieren hacer todo a la perfección y muchas veces no hacen el intento por el miedo al fracaso. A estos niños habrá que invitarlos a emprender una actividad con el adulto y una vez que estén haciendo la actividad juntos el adulto o padre le puede hablar de sus propias equivocaciones y como el equivocarse no es fracasar. 3.4.2.6.1.Disciplina Positiva – Niños sin Problemas La base de la disciplina positiva está en: creer firmemente que todos en la familia son importantes; transmitirle a los niños, que los adultos cercanos a él los quieren y que ellos son muy importantes para todos; transmitirles que la familia funciona si todos colaboran; transmitirles que cada uno en la familia tiene responsabilidades y tareas que cumplir y por supuesto, mostrar respeto por los hijos. Para lograr la educación de niños libres hay que procurar establecer una rutina diaria es decir poner límites justos; proporcionarle a cada niño su espacio personal; tener normas claras; en lugar de utilizar el castigo, dejar que el niño sienta las consecuencias de sus acciones; en lugar de utilizar las recompensas para premiar los trabajos cumplidos, motivar a los hijos a colaborar por el bien de la familia. A medida de crecen los hijos los padres deben aprender a compartir su poder dentro de la familia y dejar que los niños muestren su iniciativa y opinen; promover una comunicación clara y escuchar a los hijos y analizar sus sugerencias. Pues s e debe recordar que el gran motor que facilita la conducta positiva de un niño es el querer pertenecer a su familia; que otros impulsores de una conducta positiva en el niño es el sentirse querido y sentirse tomado en cuenta por sus padres; que a medida que crece, el niño se da cuenta de qué cosas agradan a papá y a mamá y va querer agradarlos para sentirse querido y sentirse tomado en cuenta, Por ejemplo: Si el niño nace en una familia donde todos tienen responsabilidades definidas y el ser responsable es algo valioso para los padres, el niño se esmerará en ser responsable porqué de esta manera agradará a sus padres y se sentirá importante; si el niño nace en una familia donde es importante ser ordenado y respetar el espacio personal y las pertenencias de los otros, el niño se esmerará en ser ordenado y respetuoso de las cosas de sus hermanos y de sus padres, porqué de esta manera agradará a sus padres, se sentirá parte de la familia y valioso. 3.4.2.7. Formas a través de las cuales los niños se socializan La observación: Los padres y adultos son modelos de comportamiento, tanto de actitudes aceptables como inaceptables que los niños observan e imitan. La imitación juega un papel básico en la socialización porque los niños quieren ser como los adultos que son significativos para ellos. Los niños observan e imitan el miedo a los animales y a los fenómenos naturales. El entrenamiento y las recompensas Los padres y educadores entrenan a los niños y estimulan desde el principio ciertos comportamientos mientras que rechazan otros. Los comportamientos recompensados se fortalecen y se manifiestan con más frecuencia, mientras que los comportamientos rechazados tienden a desaparecer. Así, cuando un niño de dos años permite que otro coetáneo tome por un momento su juguete preferido; este gesto puede ser aplaudido o aprobado por los padres o rechazado por los mismos. En el primer caso se fortalece la generosidad y el deseo de competir con otros niños lo que es muy estimado poco a poco los padres y educadores recompensan en los niños comportamientos encaminados a la dependencia y temor a explorar, tales como llorar, aferrarse o estar pegado a los padres, pedir ayuda sin necesitarla; estas actitudes impiden la autonomía en la acción y la confianza en si mismo. Igualmente, recompensan comportamientos y actitudes como el temor, la desconfianza y la agresión hacia otros. Si estas reacciones se inscriben desde el principio en el comportamiento infantil, erradicarlas posteriormente implicará un proceso largo y doloroso de desaprendizaje, para colocar en su lugar comportamientos más adaptativos. Identificación En la base del desarrollo social se encuentra el mecanismo de la identificación, el cual como proceso inconsciente es mucho más complejo y determinante que la observación o que el aprendizaje inducido por recompensas y estímulos. El proceso de la identificación fue estudiado por FREUD, quien lo introdujo como aspecto esencial del desarrollo socia, por lo cual el infante considera que es semejante a otra persona (modelo), así el niño comparte algunos de los atributos del modelo y se va impulsando a actuar como si fuese el modelo y estuviese en posición de sus pensamientos, sentimientos, modos de ser. En los niño pequeños, de menos de dos años, la identificación se hace fuente a los padres; mas tarde el niño se identifica con otros modelos como sus educadores a nivel de preescolar, sus hermanos o familiares cercanos. La identificación con los padres proporciona al niño importante sentimientos de seguridad porque el infante cree que se ha apropiado (introyectado) la fuerza, las aptitudes de su modelo. Pero si la identificación se efectúa frente a modelos paternos neuróticos y desadaptados, los niños se sentirán ansiosos e inseguros porque su creencia los llevara a cons iderar que las características indeseables del modelo, les pertenecen aquellos también, ejemplo el niño identificado con su padre que es deportista, sentirá tristeza y vergüenza si este es retirado de una competencia por uso de estimulantes no permitidos. En la grafica No se observa una niña identificada con su madre que es diseñadora profesional reconocida. La niña de cinco años luce orgullosa un traje de gala con el cual su madre fue premiada como diseñadora de modas. El gran valor de la identificación radica en los componentes afectivos e integrales del yo que encierra. Mientras el niño puede observar a alguien e imitarlo desprevenidamente, la identificación implica que se involucren al yo un conjunto de atributos, motivaciones, valores y actitudes del otro, no alguno o algunos comportamientos particulares. Los comportamientos adquiridos por identificación forman parte de las respuestas características del sujeto y por lo tanto se exhiben inconscientemente, para que surja la identificación se requiere que el objeto de identificación tenga cualidades atractivas, para el niño. El infante se identificara más fácilmente con padres y adultos solícitos ante sus necesidades, cariñosos y que compartan con el pequeño. Los padres incompetentes y débiles no suelen ser el foco de identificación para los niños. Si el niñ@ se asumen como semejantes a ambos padres y estos los cuidan igualmente y despiertan su admiración, el niño se identificara en parte con cada uno de ellos. No obstante, lo mas frecuente es que el niño perciba en si mismo una mayor semejanza con el padre del mismo sexo, en realidad se asemejan mas en la forma de vestir, en los artículos que usa, en la estructura corporal, por lo cual se identificara mas con él. Posteriormente, en la medida en que el niño observa en el padre características deseables, tratara de aumentar la semejanza con el padre o la madre valorado adatando un numero mayor de sus características. En esta forma se fortalecerá la identificación. 3.4.2.8. MOTIVOS Y COMPORTAMIENTOS QUE APARECEN DURANTE LOS AÑOS ESCOLARES. AGRESION: esta se puede definir como las motivaciones hostiles y sus respuestas agresivas tendientes a dañar o lesionar otras, o a distinguir objetos. Las técnicas de socialización cambian en las diferentes culturas, siendo una más permisiva que otras en cuanto a la cantidad de agresión que aceptan en las personas. Los infantes entre dos y tres años hacen rabietas, tienden a pegar, empujar y dar puntapiés a otros niños, pero en la medida en que crecen y se desarrolla su sensibilidad social, estas reacciones disminuyen. Si un niño de edad preescolar insulta a otro, lo mas frecuente es que este le de un golpe en respuesta. Pero los niños que ya asisten a la escuela primaria tienden más a responder un insulto con otro insulto; además se hacen burlas, y se ponen apodos, como lo hacen los niños mas pequeños. Muchos factores inciden con facilidad en el niño para que exprese la agresión y en las formas que esta adopte. Entre estas podemos mencionar: las frustraciones, las características de personalidad, las experiencias pasadas, la coerción y o permisividad de las manifestaciones agresivas; la observación e imitación. Las Frustraciones son barreras que le impiden a un sujeto alcanzar un objetivo o satisfacer un motivo: se considera que la agresión es una reacción frecuente ante la frustración; pero todos los seres vivos, inclusive los infantes deben enfrentar numerosas frustraciones en su cotidianidad. Las frustraciones como eventos que impiden el logro de una meta, amenazan la autoestima o por impedir la satisfacción de algún motivo apremiante, llevan a que la necesidad se mantenga. Las frustraciones pueden presentarse por hechos externos que se oponen al avance hacia una meta importante o internas como los efectos o sentimientos del individuo (miedo, ansiedad, inhibición) que le impiden orientar el comportamiento hacia la meta. Los niños en edad preescolar exhiben más comportamientos agresivos cuando se encuentran sometidos a espacios reducidos, con limitadas posibilidades de juegos al aire libre. La limitación espacial se convierte en una forma de frustración que restringe la libertad. La forma e intensidad de los comportamientos agresivos tiene estrecha relación con factores como la dependencia. Un niño dependiente puede sentirse frustrado si no se encuentra en compañía de su madre. Los niños mas independientes no se sienten frustrados por esta ausencia, aunque si experimentan frustración si otro niño se apodera de sus juguetes. La agresión puede mentalizarse ante la presencia de niños que el infante pueda considerar como amigos, con los cuales pueda interactuar en un clima de seguridad. EL DESEO DE INDEPENDENCIA: como etapa esencial del desarrollo socio afectivo, conduce a reacciones que para observadores desprevenidos pueden ser considerados como agresivas o de rebeldía. Se trata de la “CRISIS DE LOS TRES AÑOS”, Periodo en que el niño ya se siente como un yo que no cambia auque cambie la situación; un sujeto con deseos e iniciativas propias. En este momento del desarrollo tres o cuatro años el niño descubre su personalidad como la de un sujeto que puede ejecutar acciones, manipular el medio, desplazarse y cumplir objetivos propios. El niño se percibe como protagonista y es capaz de evaluar los resultados de su acción. Se compara con el adulto y quiere hacer lo que este hace. Ahora para hablar de si mismo no lo hace en tercera persona, sino que dice “yo quiero”; “yo hago”. El adulto comienza a encontrar oposición, terquedad y obstinación en el niño de donde surgen dificultades de relación. El adulto quiere conservar su actitud protectora, de conducción y cuidado continuo pero el niño hace cosas prohibidos sólo para demostrar su independencia y para reafirmar su yo. La actitud de oposición del niño se presenta solo contra sus cuidadores, no contra otros adultos y menos con niños de su edad. La forma que tome la crisis de los tres años, las dificultades en la interacción con sus cuidadores, depende en gran medida de la actitud que asuman los adultos con el niño. Los padres y educadores deben tomar conciencia del desarrollo que el niño ha logrado en este momento; ya no es un bebé, no se puede coartar su libertad y menos aun imponerle criterios, juegos, alimentos y acciones que el niño rechaza. Estas actitudes en el adulto llevan al niño a comportamientos agresivos, a la cólera o al sometimiento por temor o inhibición. La crisis de los tres años es la forma que emplea el niño para denunciar que ya ha crecido lo suficiente para ser tomado como una personalidad independiente; es un paso a la conquista de su autonomía. Esta crisis es transitoria pero de ella surgen nuevas formas de relación entre el niño y los adultos que le rodean: distanciamiento, iniciativa personal, autonomía, independencia. La agresión es un comportamiento frecuente, adaptativo en ciertas situaciones y presente, aunque en diferentes grados en todos los grupos humanos, especialmente frente a la frustración. Sin embargo, muchas personas se comportarían mas agresivamente de lo que normalmente lo hacen, si no se les hubiese enseñado en el proceso de socialización a controlar su agresividad, a inhibirla y a cambiarlos sentimientos, los motivos y las ideas agresivas por otras manifestaciones mas adaptadas a grupos civilizados. Los padres son los agentes más importantes en el desarrollo y la orientación de los comportamientos agresivos de los niños. Lo anterior porque los padres controlan directamente las experiencias de satisfacción, de logros o de frustración de los infantes; sancionan o recompensan desde el principio los comportamientos y se constituyen en modelos, bien sea de expresiones abiertas de agresividad o de manejos inteligentes ante situaciones que despierten ira o cólera. Los niños agresivos crecen en un medio hostil y agresivo, donde la familia estimula y aprueba los comportamientos agresivos de sus miembros. Los padres y las madres de los niños agresivos y que tiene dificultades de interacción en el preescolar, son incongruentes en el manejo de los comportamientos agresivos de sus hijos. En ocasiones aprueban y aceptan estas acciones, les prestan atención y hasta se ríen o las consideran actos de valentía; otras veces desaprueban y hasta castigan severamente las reacciones agresivas de sus hijos e hijas. Los padres y educadores pueden aprender a orientar los comportamientos agresivos de los niños, aplicando técnicas sencillas como acercarse al niño en actitud comprensiva y afirmándole que rechaza su comportamiento pero no lo rechaza a él. Además, aplicando inmediatamente se da el comportamiento adecuado, una recompensa en forma de aclamación social: lo has hecho muy bien, sigue así. También, aplicando inmediatamente una sanción, en caso de comportamiento agresivo. El infante menor de dos años activa movido por los deseos y sentimientos que le inspiran la situación, por lo global e inmediato. Su comportamiento puede ser fácilmente desviado porque esta regido por circunstancias externas. Ahora, en los años preescolares, el niño a madurado en forma integral, por lo cual sus sentimientos, deseos, ideas, reacciones, están relacionados con representaciones mentales, lo anterior hace que se torne más independiente y su comportamiento pueda ser orientado con expresiones verbales. Ahora el conversar con el niño acerca de sus comportamientos, el aclamarle socialmente, el recurrir al cuento sencillo como reflexión para lograr comportamientos adoptivos, suele tener muy buenos resultados. Poco a poco el niño preescolar adquiere conciencia de su yo (el si mismo), por lo cual el afecto que siente por sus padres y educadores lo conduce a la búsqueda del aplauso y aclamación de estos y expresa molestar si no lo recibe. Para el niño preescolar es de gran importancia la valoración que hacen los padres y educadores acerca de sus logros y de los comportamientos por ellos esperados. Este sentimiento impulsa al niño a exhibir sus posibilidades frente al adulto, o llamar su atención por los trabajos que realiza. Cuando el padre y educador esta atento al sentimiento del niño y aclama socialmente sus acciones positivas, le anima, impulsa su amor propio, le posibilita reafirmar su yo y despierta su deseo de continuar aprendiendo. Más adelante aparece el sentimiento de orgullo; la vergüenza y desconcierto porque sus actos son rechazados o sancionados . El educador debe considerar siempre que el niño aun no ha logrado una estructuración del yo que le permita un adecuado control. No obstante que el niño se avergüenza ante sus desaciertos, le es difícil contenerse de satisfacer un deseo cuando este se presenta, aceptar sus limitaciones, realizar una actividad o acción que le disgusta. El educador debe tener una actitud comprensiva y de aceptación por el niño, aunque rechace sus acciones inadecuadas. La espontaneidad y el poco control que todavía posee, llevan al niño a expresar abiertamente sus movimientos de agrado o desagrado. 3.4.2.8.1. Diferencias comportamentales ligadas al sexo Las diferencias entre los que son las características de personalidad y las actividades propias de hombres y mujeres guardan estrecha relación con la cultura. La grafica Nº representa escenas que no son familiares pero que no siempre resolvemos como parte de la tipificación sexual. Tradicionalmente en la mayoría de las culturas, la agresión, la confianza en si mismo y la independencia se han considerado atributos propio de los varones; la inclinación hacia la crianza, la sumisión y el sentido de sensibilidad y responsabilidad social, especialmente por la Familia y la comunidad próxima, se han considerado atributos fenoménicos. Dentro de la sociedad dinámica y tecnológicamente avanzada, estas concepciones tienden a cambiar. Los papeles (roles) sexuales se han modificado porque la dinámica de la sociedad actual así lo exige. La “masculinidad y la feminidad” desde lo social y cultural no pueden asignarse como condiciones prescritas por la naturaleza; como parte de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. Vemos que la mujer hoy se desempeña con gran competencia en diversas actividades que antes eran realizadas por los hombres. Además, los hombres participan más en la crianza de los niños y en actividades domésticas, mostrando ser eficientes. La masculinidad y la feminidad desde el punto de vista psicológico, son mucho más complejas, están inscritas dentro de procesos de identificación y de las relaciones afectivas que el niño establece con sus progenitores, en el período denominado por Freud etapa fálica. La adquisición de los comportamientos, las características y las capacidades que se consideran apropiadas al sexo de la persona, dentro de su grupo, se denominan tipificación sexual. Esta puede darse en forma apropiada como resultado de una estrecha identificación con el padre del mismo sexo; así, por medio de la identificación el niño hace suyos los comportamientos y atributos de su padre o de su madre, que son generalmente las apropiadas para su sexo, en el medio o entorno. La tipificación sexual es diferente del papel sexual. El papel sexual es una identidad que se refiere al grado en que el niño se considera a si mismo como masculino y la niña como femenina. La identidad del papel sexual no está directamente relacionada con la tipificación sexual, aunque puede contribuir a ella. Un ejemplo permite aclarar estos conceptos: un niño hijo de un padre artístico y de tradición de artistas, generalmente no manifiesta comportamientos tipificados sexualmente de acuerdo con su grupo cultural, es más sensible y delicado en sus experiencias, pero su identidad sexual masculina puede estar muy bien consolidada. La tipificación sexual se adquiere por identificación y también por aprendizaje, debido a que los padres y educadores estimulan y recompensan los comportamientos tipificados sexualmente por la cultura. Las presiones que se ejercen sobre los niños en la búsqueda de una adecuada tipificación sexual no se limitan a los años preescolares, sino que continúan a lo lago de toda la niñez y la adolescencia. La identidad del papel sexual y la tipificación sexual están en estrecha relación con la historia personal, con la estructuración psico-social de cada niño, forman arte de su personalidad, por lo cual merecen el respeto y el reconocimiento de quienes le rodean. Sigmund Freud planteó interesantes explicaciones sobre la masculinidad y la feminidad, asimilando este proceso a una estructuración mental que determina desde la infancia las relaciones afectivas posteriores del sujeto y su identidad sexual. Para Freud entre los tres y cuatro años, el infante pasa de la etapa anal a la etapa fálica o genital. El placer y el interés del niño que ya han recorrido su cuerpo por la zona oral y anal, ahora se centran en el área genital. Este momento se denomina etapa genital temprana porque el niño no posee la sexualidad madura del adulto. Los niños muestran gran interés e indagan acerca de las diferencias corporales entre los sexos. Los niños deben superar el denominado complejo de EDIPO y las niñas el complejo de ELECTRA entre los tres y los seis años. El niño se centra en su madre, le dedica su amor con tendencias sexuales y entra en competencia con el padre a quien vivencia como un rival por el amor y el afecto de la madre. Ya la relación madre-hijo ha cumplido su primera funció9n estructurante. Ya el niño ha establecido el concepto del sí-mismo y ha iniciado su vínculo social y afectivo con un objeto diferente de él mismo. Ahora el ingreso del padre se hace necesario, pero este ingreso de un tercero en la relación dual que ha sostenido con la madre llena al niño de un conjunto de sentimientos contradictorios hacia la figura paterna. El padre despierta en él afecto, hostilidad, rivalidad y temor. Como es el deseo del niño el poseer a madre, el que ella sea para él, inconscientemente desea la muerte del padre, que es el rival, el obstáculo frente a la madre. Este deseo de muerte frente al padre es vivenciado con sentimientos de culpa; teme que él en castigo quedará mutilado (castrado), perdiendo su pene, como las niñas que no lo poseen. Es lo que se ha llamado complejo de castración. El niño se siente débil frente a la figura paterna, tiene temor y reprime los deseos sexuales hacia la madre. Ante la imposibilidad de poseerla, de que ella sea su objeto de amor no compartido y como observa que el padre es apreciado y amado por ella, busca imitarlo; se identifica con él y quiere poseer comportamientos sexuales masculinos. El complejo de ELECTRA, superado por la niña es similar al de EDIPO. La niña ama y desea a su padre, pero tiene temor de su madre a quien percibe como su rival; reprime, entonces sus sentimientos amorosos. Para ser centro de admiración de su padre, se identifica con la madre. El padre ingresa en el momento en que se hace necesario que la madre y el hijo renuncien uno al otro. También en el momento en que se debe presentar un obstáculo en la seducción de la niña y el padre, ingresa la madre como ley o norma. Esta renuncia no debe entenderse en un sentido absoluto, completo o de autonomía total; se trata de que el niño y la niña elaboren sus angustias y conflictos vinculados a su identidad sexual y que logren aplazar sus pulsiones sexuales y sus elecciones de objeto afectivo, diferentes a la madre y al padre, para la etapa de la madurez sexual propia del adulto. Es el proceso que se ha denominado inscripción en la cultura o en el orden humano. Según Freud la identificación del niño con el padre del mismo sexo es de los sucesos más importantes en la edad preescolar y con mayor aporte en la humanización y socialización. Cuando el niño preescolar ingresa a la institución educativa los educadores se convierten en nuevos agentes de socialización para el infante, pero los demás niños también se constituyen en modelos de imitación y ejercen gran influencia en los cambios comportamentales del niño. La institución educativa juega un papel básico en la capacidad que debe adquirir el niño para interactuar con grupos humanos diferentes a la familia; allí comienza a tener amistades y a exhibir preferencias en los vínculos interpersonales. El niño inicialmente trata de comportarse como lo hace en el hogar, pero al darse cuenta de que es un niño como los otros; al percibir que los educadores esperan de él un comportamiento diferente al que normalmente exhibe en el hogar y que debe compartir sus elementos de trabajo y sus juguetes, comienza a comprender los comportamientos socialmente aceptados y a introyectarlos. Su concepto de sí mismo madura así significativamente. 3.4.2.8.2. EL CONCEPTO DE SÍ MISMO EN EL NIÑO El concepto de sí mismo o de autoestima se emplea para designar los juicios que una persona tiene de sí misma, las actitudes que adopta respecto de sí misma. El concepto de si mismo es determinante para el equilibrio psicológico, la felicidad personal y las relaciones interpersonales exitosas. La autoestima que tiene el niño es en gran medida resultado de sus experiencias afectivas en el hogar y de la identificación con sus padres. Los niños que se desarrollan en un clima de aceptación y vinculados a modelos de identificación adecuados tienen una idea elevada de sí mismos, confían en sus capacidades para lograr sus objetivos, en sus posibilidades académicas y en la certeza de sostener relaciones interpersonales sanas. Los niños que tienen un alto concepto de sí mismos abordan las actividades escolares y la relación con otras personas con la seguridad de tener éxito y de ser bien aceptados; se orientan por sus propios juicios, expresan sus ideas y tienen iniciativas ante situaciones nuevas. MIEDOS Y FOBIAS EN LOS NIÑOS PREESCOLARES Es frecuente que los miedos de la infancia sean consecuencia de experiencias directas en situaciones perturbadoras como el haber sido mordido por un perro, el caerse de la bicicleta y sufrir una fractura. También pueden producirse por advertencias y consejos de los padres: “cuidado con los perros, pueden morderte”; “te puedes caer de la bicicleta y hacerte daño”. En gran medida, los miedos de los niños preescolares carecen de realismo; tienen que ver con seres imaginarios, con la oscuridad, con elementos del medio que sufren deformación en la percepción infantil y miedo a quedarse sola. El desarrollo mental del niño ya le permite comprender que los comportamientos inadecuados a los deseos amorosos hacia su padre de sexo opuesto, pueden ser castigados. El niño sabe que tendrá que pagar por sus deseos o por sus comportamientos negativos. El miedo de padecer un ataque de seres imaginarios, fantasmas, brujas, serpientes tiene un carácter simbólico, como representación o previsión del castigo que puede recibir de sus padres, del rechazo o sanción. No siempre los miedos, ansiedades y sentimientos perturbadores que padecen los niños aparecen directa o simbólicamente durante la vigilia. Algunos permanecen reprimidos durante el día y el niño se desempeña tranquilamente pero aparecen durante la noche perturbando el sueño y en forma de pesadillas. Las pesadillas se dan con más frecuencia entre los cuatro y los seis años. Tanto las perturbaciones del sueño como las pesadillas invaden el pequeño durante el sueño como las pesadillas invaden al pequeño durante el sueño cuando las defensas están bajas y el niño se siente más desprotegido. Si estas perturbaciones se presentan ocasionalmente, no deben ser motivo de preocupación, pero si se tornan frecuentes e intensivas, los pares deben indagar por la causa y permitir al niño expresar sus temores, acompañándolo en la verbalización de sus sentimientos. Los contenidos de las pesadillas pueden dar algún indicio de su causa. Uno de los miedos más frecuentes en los niños es la fobia a la escuela; una forma de miedo que puede aproximarse al pánico de alejarse del hogar para ir a la escuela. Es normal que el niño tenga inicialmente alguna resistencia y que presente síntomas como enfermedades, quejas sobre los niños, sobre la institución por el miedo a preocupación de abandonar su casa, pero esta situación se supera rápidamente. Si esta fobia persiste e impide la escalonización normal del niño, debe atenderse con seriedad. Son muchos los problemas simbolizados por una fobia escolar, siendo la más frecuente la ansiedad de separación, un miedo a separarse que tienen igualmente la madre o el padre y el niño. Las madres de niños que sienten fobia a la escuela se sienten amenazadas frecuentemente por la pérdida de dependencia del niño respecto de ellas y además en su historia afectiva sostienen relaciones de dependencia. El niño tiene la separación de la madre a causa de necesidades de dependencia como de sentimientos hostiles hacia otros 3.4.2.9. SIGNIFICADO DEL JUEGO EN EL DESARROLLO INFANTIL “La niñez transcurre entre sonidos y olores y percepciones antes de que aparezca la oscuridad de la razón” John Betjeman. Zapata Aquino considera el juego del niño en los siguientes términos: “el juego infantil es medio de expresión, instrumento de conocimiento, factor de socialización, regulador y compensador de la afectividad, un efectivo instrumento del desarrollo de las estructuras del pensamiento; en una palabra, resulta un medio esencial de organización, desarrollo y afirmación de la personalidad.”19 Para el niño el juego es la actividad misma; es un esfuerzo de integración del yo infantil, de acercamiento a la percepción del sí mismo. A través del juego el niño se conoce cada vez más, descubre sus capacidades, sus debilidades, se compara con otros niños, crea estrategias y soluciones a problemas, emplea el lenguaje verbal y corporal. Según Piaget las etapas de la actividad lúdica (del juego) en el niño se relacionan directamente con las tres etapas de la función cognitiva y de la afectividad: el juego ejercicio, propio de las actividades objetales, donde el niño manipula y explora. El juego simbólico, a través del cual el niño representan y re vive situaci9ones con un contenido afectivo. El juego reglado donde el niño se sujeta a normas y reglas impuestas por los integrantes del juego. El juego forma parte de las experiencias que el niño busca repetir, llevar a la práctica o desconocer, con el fin de que sus ideas, pensamientos y sentimientos se pongan a prueba en lo real. Para el niño el juego es el método de aprendizaje natural y más adecuado, pero también es terapéutico porque le permite corregir errores, compensar fracasos, sufrimientos y frustraciones. La actividad lúdica desempeña en el niño el rol que el trabajo desempeña en el adulto. 3.4.2.9.1. CARACTERÍSTICAS DEL JUEGO, SEGÚN LA EDAD. De 2 a 3 años: ya participa en juegos con otros niños y comprende que existe otra realidad fuera de la familiar. Los juegos con mayor aporte a su desarrollo son: Con arena, donde pueda amasar y emplear diferentes objetos y recipientes de formas y tamaños variados. En esta forma se incentiva su imaginación. El agua, a fin de que pueda vaciarla, recogerla, regar matas, ver sus usos. Su manipulación es placentera, en diferentes recipientes. Recibir y lanzar objetos que no ofrezcan peligro y que emitan sonidos. 19 ZAPATA, Oscar Aquino. (1990) Psicomotricidad, base de apoyo de los aprendizajes escolares. Trillas, p.22. La pintura, la cual le agrada bastante y desarrolla su motricidad fina, su imaginación, atención, concentración, ubicación espacial. Debe realizarse con materiales como tiza y crayones. De 3 a 4 años: su lenguaje se ha desarrollado ya bastante. Reconoce su nombre completo, su edad, sexo; las nociones de alto, bajo, adelante, atrás. Le gustan las imitaciones y las representaciones de actividades relacionadas con los roles sexuales. Disfruta con cuentos, historias, canciones. Le agradan los juegos grupales donde se cumplan reglas. Le gusta trepar a las mesas, sillas altas, escaleras. Disfruta de las actividades al aire libre, especialmente del columpio. 4 a 5 años: se interesa bastante en las actividades de los adultos. Juega con carros de diferentes formas y tamaños, las desarma, manipula, arrastra, como parte de su investigación. Le agrada inventarse los juguetes, por eso no es necesario que sean costosos. También le gusta jugar con lazos para halar, enlazar, saltar, trepar, atar y desatar. Le agradan los juegos que requieran atención como rompecabezas, juegos de armar, de instrumentos musicales, de construcción. También le gusta iniciar prácticas en el computador. Aumentan sus juegos con otros niños, donde respeta las reglas. 5 a 6 años: tiene gran habilidad en actividades de motricidad gruesa: danzar, trepar a los árboles, jugar con pelotas y en actividades de motricidad fina, también demuestra habilidad: pinta con anilinas y témperas. Dibuja la figura humana completa. Le agradan las canciones acompañados de mímica. Imita acciones de los adultos y de personajes que le llaman la atención. Le agradan los juegos de percusión como “la lleva”, “policías y bandidos”, comienza a interesarse por los juegos de competencia, como el fútbol. De 6 a 7 años: quiere medir su fuerza y sus habilidades con sus compañeros, a través de luchas y competencias. Le gusta saltar la cuerda, jugar con loterías y rompecabezas sencillos. El modelado con plastilina, maa, arcilla, arena, le despierta gran Inter.{es. El juego dramático con muñecas, utensilios del hogar, donde representa escenas familiares, o con elementos que le permitan representar la escuela y la actividad de su maestra, le interesa en gran medida. La actividad lúdica tiene en el niño un carácter simbólico y origina cambios cualitativos en su psique. 3.4.2.9.2. Algunos consejos que pueden servir para cualificar el aprendizaje son: Evitar la realización de lo que se le prohíbe al niño, no pegarle cuando el le pegó a alguien más. Ser claros al pedirle las cosas, al hacerlo en forma positiva, el cerebro lo entiende y recuerda mejor que las prohibiciones o frases que le hacen sentir que él está mal. Cuando haga un esfuerzo por complacer al adulto o tenga un buen comportamiento, debe ser premiado con el reconocimiento procurando ignorar el desaprobado. Recordando que las actividades que no le dan resultado (llamar tu atención) tarde o temprano desaparecerán. Darle al niño la atención que se espera que te tenga. Si tiene algún mal comportamiento, se debe investigar la razón, tal vez sea su forma de reclamar atención. Ayudar al niño a entender por qué tiene que hacer las cosas dándole una breve explicación, no pidiéndole que lo haga porque tiene que hacerlo o porque el adulto lo dice, de esta forma nunca adquirirá una verdadera autonomía ni será capaz de tomar sus propias decisiones. Utilizar la palabra "no" cuando sea una regla que siempre se debe cumplir, como "los adornos de cristal no se tocan", y procurar usarla el mínimo de veces posible para que el niño no lo rechace. Si se utiliza un "no" en actividades que en ocasiones puede realizar y en otras no, puede confundirse. Para pedirle que no lo haga o que espere hay que darle la vuelta a la frase pidiéndoselo de otra forma. Ayudarlo a confiar en sí mismo y a creerse capaz de lo que se le está pidiendo, aceptando sus intentos, evitando supervisarlo y corregirlo todo el tiempo y darle la responsabilidad de su propio comportamiento confiando en lo que ya ha aprendido. Aceptar los errores, en especial si se fue injusto con él 3.5. BIBLIOGR AFÍA RECOMEND ADA GOOD Thomas L. Brophy Gere (1996) Psicología Educativa contemporánea. ED. MC Graw Hill. Me xico. RAMIREZ GÓMEZ, Humberto (1987). El niño, el juego y los juguetes. Seminario relaciones entre padres e hijos. Universidad de Antioquia. VYGOTSKI Lev. (1989) Desarrollo de los procesos psicológicos superiores. ED. Crítica. Barcelona. ZAPATA, Oscar Aquino. (1990). Psicomotricidad, base de apoyo de los aprendizajes escolares. México: Trillas. 3.6. GLOSARIO AD APTACIÓN: Crecimiento mental que se produce en la medida en que los niños interactúan con el medio y aprenden a satisfacer sus demandas. ADOLESCENCIA: Período del desarrollo comprendido entre los 12 y 18 años. Los sujetos sufren cambios físicos y psicológicos de gran importancia y su principal tarea, desde lo psicológico es la de establecer su propia identidad y estructurar el yo del adulto. ANSIED AD: Situación emocional por la cual el niño se muestra temeroso ante extraños o ante la ausencia de la persona que cuida. AUTOSÓMICOS (cromosomas). Los 22 pares de cromosomas no sexuales. CARÁCTER: Componente de la personalidad que se adquiere a través de las interacciones en el medio social. Se manifiesta en la manera de comportarse y de expresar la actitud ante la realidad. CIRCUITO: Mo vimiento circular en forma interrumpida. CONJETURAS: Suposiciones propuestas con relación a la causa de un problema, que deben ser comprobadas. CONFLICTO: Antagonismo entre dos o más impulsos o tendencias que invaden al sujeto, entre las cuales tiene que hacer una elección, lo cual le genera ansiedad. DETERMINISMO: Sistema filosófico que niega la influencia personal sobre las condiciones de la existencia y la atribuye a motivos no controlables. EGOS: Fantasías o ilusiones, a través de las cuales el individuo realiza sus deseos. ESFÍNTERES: Anillos de la musculatura lisa que contienen un orificio, a través del cual se efectúan las excreciones. ESQUEMAS: Coordinaciones perceptivo-motoras del infante como son jalar una cuerda, buscar objetos. EROS: Pulsión de vida, fuerza que lleva al niño a la elección de objetos amorosos. FRUSTRACIÓN: Obstáculo que impide la satisfacción de una necesidad o el logro de una meta, generando malestar. GÉNETICO: Que hace referencia a los genes como unidades básicas de la herencia que se distribuye en los cromosomas. IDEANTIVA (imagen): representación creada en la mente, ideada por el individuo. INCONSCIENTE: Conjunto de ideas y deseos que han sido reprimidos y no están en el campo de la conciencia. LÍBIDO: Energía sexual que moviliza al sujeto. Fuerza de los instintos sexuales dirigidos hacia un objeto. LIQUIDO AMNIÓTICO: Solución semejante al agua del mar y que se encuentra en el amnios o membrana interna que envuelve al feto. NARCISISMO PRIMARIO: Fase indiferenciada del desarrollo donde el ser no diferencia entre el yo y el ello, entre lo consciente y lo inconsciente. OBSESIÓN: Idea fija, irracional que se apodera de la mente. Se asocia con conflictos no resueltos de la etapa anal. PERSONALIDAD: Estructura del sujeto humano que se forma a partir de las relaciones históricas y sociales y de los componentes innato o temperamentales. Hace de cada uno una individualidad. REFLEJO: Respuesta determinada del organismo a un estímulo. Hay reflejos condicionados e incondicionados. SOMA: Lo relativo al cuerpo, a su anatomía y funcionamiento. VISCER AL: Referente a los órganos encerrados en las cavidades del cuerpos y gobernados por el sistema nervioso autónomo. Emite respuestas automáticas. Son visceras: el corazón, los riñones.