escribir juntos
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escribir juntos
“COMO AYUDAR A SUS HIJOS A LEER Y ESCRIBIR” USA LOS LIBROS PARA CREAR LAZOS No se trata sólo de leer palabras. En esta etapa se trata más de disfrutar de la interacción con papá o mamá. Cuando tu hijo se sienta en tu regazo para que le leas en voz alta, no está solamente disfrutando de los libros sino de la atención total que le prestas en ese momento. ESTABLECE UN RITUAL Fijar un tiempo para leer establece una rutina tranquilizadora que a los niños les encanta. Por eso es que leer un cuento antes de irse a dormir es una tradición tan antigua. Pero no te olvides de que hay muchos otros eventos diarios que proporcionan buenas oportunidades para la lectura. De vez en cuando intenta establecer un nuevo ritual leyendo un cuento durante el desayuno, durante el baño, nada más llegar de la guardería, o incluso mientras tu hijo esté sentado en el orinal. Algunos niños pequeños (y también niños más grandes) que duermen muy profundamente y tienen mucha dificultad para despertarse por la mañana, se levantan más fácilmente si sus padres los "despiertan" con la lectura de un cuento, en vez de sacarlos a la fuerza de la cama. ESCOGE LIBROS APROPIADOS A los niños pequeños les encantan los libros de cartón, los libros de plástico que se pueden meter en la tina y los que tienen ilustraciones que se despliegan; lo importante es que un libro se pueda sujetar fácilmente y que sea fácil de manipular. Les encantan las historias acompañadas de dibujos brillantes, claros y realistas. Y, por supuesto, les encantan las rimas. Esto no quiere decir que tu hijo de dos años no aprecie las historias que escogen sus hermanos mayores; quién sabe ¡puede que Harry Potter acabe siendo su libro favorito! Pero asegúrate de que también tiene acceso a libros más simples. REPITE, REPITE, REPITE Reprime tus bostezos si has leído el cuento de Caperucita roja cada noche durante el mes pasado y tu hijo te pide que se lo leas de nuevo. La repetición es la clave en estos años. La razón por la que a los niños les gusta leer las mismas historias una, y otra, y otra vez es que están deseando aprender. Pronto te darás cuenta de que tu niño ha memorizado sus pasajes favoritos y que le hace mucha ilusión participar, diciendo las frases clave él mismo; ambos son signos de que cada vez está más listo para leer. EXAGERA Pierde tus inhibiciones cuando le estés leyendo a tu hijo. Ruge como el papá oso en Ricitos de oro y gruñe como el cerdito de Los tres cerditos. A los niños les gusta el drama tanto como a los adultos; de hecho, quizás a tu hijo le encante pretender que es el lobo que se come a la abuela de Caperucita. Anímale, incluso si esto hace que la lectura vaya más despacio. Obtendrá más beneficios de la historia si está participando activamente. FOMENTA SUS INTERESES Escoge libros acerca de sus actividades favoritas: visitar el zoológico, nadar, jugar a atrapar una pelota. Respalda sus videos y programas de televisión favoritos con libros acerca de los personajes. Puede que te parezca un misterio lo mucho que le gustan los Súper héroes y princesas, pero si a tu hijo le encantan, también le encantarán los libros acerca de sus aventuras. Síguele por donde te lleve, pero experimenta también con una variedad de libros. Quizás tu hija pequeña, que adora a sus muñecas, te sorprenderá pidiéndote que le leas historias acerca de dinosaurios y monstruos una y otra vez. VISITA LA BIBLIOTECA Incluso a los bebés les encantan las visitas a la biblioteca durante las horas de lectura colectiva para niños, y son una aventura fantástica para los niños de más de un año. Tu hijo puede descubrir uno de sus nuevos cuentos favoritos cuando se lo presente el bibliotecario con su animada lectura, que quizás vaya acompañada de algunos dibujos o marionetas para ilustrar la acción. Y, por supuesto, las bibliotecas permiten a los padres y a los niños llevarse a casa muchos libros sin tener que gastarse ni un centavo. CONECTA EL AUDIO Hay muchos libros maravillosos en casete o disco compacto. Puedes aplacar la impaciencia de tu hijo por escuchar El gato con botas por millonésima vez, justo mientras tienes que empezar a cocinar la cena, en el coche, conectando el casete (con o sin el libro de imágenes que lo acompaña). También puedes grabar libros e historias tú misma o pedir a los amigos queridos o familiares que lo hagan. Escuchar la voz de la abuela leyendo una historia favorita es un regalo especial. NO HAGAS QUE LOS LIBROS SEAN UNA RECOMPENSA No le digas a tu hijo que puede escuchar una historia si se acaba la cena. Cuando la lectura está asociada con sistemas de premio y castigo, no es una experiencia positiva. En vez de eso, escoge momentos para leer que sean apropiados, como cuando quieres que tu hijo esté tranquilo antes de dormir una siesta. COMO MANEJAR A UN NIÑO INQUIETO Hay algunos niños muy inquietos que no pueden quedarse quietos durante toda la lectura de una historia. No te preocupes. Simplemente escoge algo corto, hojéalo durante unos pocos minutos (o incluso segundos) y deja que tu hijo se vaya. Al día siguiente puedes intentar una sesión un poco más larga. Algunos niños siempre estarán más interesados en correr que en leer. Si tu hijo es del tipo al que le gustan las actividades físicas, puede responder mejor a actividades que no están relacionadas con los libros, como las que se describen abajo. HAZ QUE CONTAR HISTORIAS SEA UNA PARTE DE LA VIDA Cuenta historias durante la cena o cuando estás en el auto. Historias clásicas como Blancanieves y los siete enanitos están bien, o anécdotas acerca de tu propia niñez, o historias que presentan a tu hijo como el personaje principal. Confecciona libros con los dibujos de tu hijo o con sus fotos favoritas, y cuéntale historias acerca de ellos o pídele que sea él el narrador. SEÑALA LAS PALABRAS Allá donde vayas puedes mostrar a tu hijo que las palabras son una parte importante de la vida diaria. Incluso los niños pequeños aprenden rápidamente las señales de tráfico como ALTO. Los imanes para el refrigerador que tienen las letras del alfabeto son muy comunes en muchas casas. Otras familias ponen etiquetas en las estanterías en las que se lee BLOQUES, MUÑECOS, etc. Si tu hijo está en un grupo de juego o en una guardería, déjale una nota cada día en su almuerzo. Aunque no pueda leer GATO, ver la palabra impresa en un pedazo de papel, junto con un adhesivo o dibujo de un gatito, será algo divertido que aliente su interés por leer. Si esto te parece demasiado ambicioso, intenta dibujar un corazón o una cara con una sonrisa donde simplemente se lea "Te quiero"; esto le ayudará a interesarse por el significado que tienen las palabras. HABLALE CON FRECUENCIA Los niños de familias que hablan en la mesa tienen vocabularios más amplios, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Habla con tu hijo y no tengas miedo de usar palabras y frases complejas. Contesta sus preguntas y escucha sus explicaciones. Los niños son curiosos y se preguntan una y otra vez acerca del mundo; por eso, no seas tímida y explora sus intereses con él. DEMUESTRALE TU PROPIO AMOR POR LOS LIBROS Tu hijo quiere imitarte. Si ve libros por toda la casa y sabe que te gusta sentarte a leer uno siempre que tienes un momento para ti misma, aprenderá que los libros son esenciales para la vida diaria. Mostrarle que te gusta leer será más motivador que hacer que cumpla con las horas establecidas para leer un cuento. “ESCRIBIR Y LEER JUNTOS” En muchas ocasiones nos olvidamos de la escritura cuando hablamos de animación a la lectura. Pero piensa que no todos los lectores son escritores, pero que todos los escritores son lectores. A pocos niños y niñas les gusta escribir; y no me extraña. El aprendizaje de la escritura está cargado de otros procesos como la caligrafía, la ortografía, la gramática… Son tantas cosas que los niños y las niñas deben tener en cuenta cuando van a escribir que a muchos se les quita las ganas antes de empezar. Los padres y las madres podemos ayudar a que el desarrollo de la escritura sea más llevadero. Te proponemos algunas ideas, fáciles de realizar, para favorecer la escritura en casa: 1. Pon una pizarra en su habitación y deja mensajes. Tu hijo e hija deberá escribirte mensajes a ti también. 2. Juega con pizarras magnéticas a escribir los nombres de los primos, hermanos, el nombre del perro, personajes de sus dibujos preferidos. 3. Deja que te ayude a realizar la lista de la compra o a escribir los mensajes que dejamos en el refrigerador. 4. Aprovecha cualquier circunstancia para escribir: la carta a los Reyes Magos, las postales de navidad, las invitaciones del cumpleaños… 5. Existen juegos en el mercado para escribir en la computadora, adaptados a niños y niñas, aunque en Internet podrás encontrar gratuitos. 6. Es importante que se apropie de la escritura de su nombre y apellidos, al ser esto algo que le pertenece, facilita la tarea de involucrarse con las letras. Con su nombre puede buscar palabras que inicien con cada una de las letras del mismo (nombres de amigos, de frutas, de objetos, etc.). Conforme sean constantes sus prácticas el descubrirá las diferentes cosas que puede hacer con las letras de su nombre. 7. Lea a su hijo durante 10 minutos. Siéntelo en sus piernas, abrácelo, que la lectura sea un momento afectivo, de esta manera el alumno relacionara esta práctica con algo agradable. 8. Permita que su hijo lo observe mientras usted lee, ya sea de entretenimiento o de trabajo (ser el ejemplo). Leer no es exclusivo de grandes. 9. Estimule a su hijo a leer, ver un libro o una revista. Nunca manifieste enfado por tener que leer. 10. Comente con su hijo algo que hayan leído juntos. 11. Permítale escuchar libros en audio. 12. Estimule a su hijo a señalar letras o palabras que conoce o que esté aprendiendo en clase. 13. Aliéntelo para que cuente historias, tanto conocidas como inventadas por él. 14. Realice juegos con sonidos. Por ejemplo: “Busca en el cuarto algo que empiece con ca”. 15. Realice juegos con palabras. Por ejemplo: “Vamos a ver cuántos animales (colores, vegetales) puedes nombrarme”. 16. Buscar palabras cortas y largas. Observar que la longitud de la palabra no tiene relación con el tamaño del objeto que se menciona (ejemplo: vaca= palabra corta, animal grande; hormiga= palabra larga, animal pequeño). 17. Hacer tarjetas con letras y formar palabras u oraciones. 18. Tener siempre en su lugar de trabajo o de juegos el abecedario visible. De esta manera cuando se proponga escribir y no logre evocar algunas letras pueda observarlas y recordarlas. Con el tiempo no tendrá necesidad de observarlas para escribir. 19. Hacer una ruleta con sílabas. Que el niño gire y que forme una palabra con la silaba que toco. También puede girar dos o tres veces y averiguar si puede formar una palabra con las silabas que le tocaron. 20. Ordenar las latas de la alacena por: letra inicial, palabras cortas o largas, etc. 21. Que los niños descubran la similitud sonora y gráfica en las palabras que riman. Juntos formar una rima. 22. Predecir de que trata un libro a partir de su portada, de lo que se observa en sus dibujos y letras. Dar lectura al libro. 23. Con varios cuentos o libros, con las imágenes de sus portadas inventar una historia. 24. Cuando se va en el coche preguntar al niño que nos diga que dice en los anuncios espectaculares (ellos se guiarán por el dibujo y/o las letras). 25. A partir de una imagen escribir una oración. 26. Hacer una lista de palabras de la temática que se desee, después contar cuantas letras contiene cada palabra, observar que las palabras que se escriben con distintas letras no significan lo mismo. Analizar con que letras se escribe cada palabra. 27. Utilizar siempre letra Script o de imprenta. Usar mayúsculas y minúsculas. 28. Relacionar imágenes y texto escrito. 29. Hacer rompecabezas donde en una hoja carta horizontal se hace un dibujo y en la parte superior en grande se escribe el nombre de la imagen. Se corta en 2, 3 o 4 partes (según las silabas que tenga la palabra) verticales y que el niño intente formar la palabra (se guiará en gran parte por la imagen, conforme avance la práctica se elimina el dibujo y solo se hace con la palabra). 30. Cambiar una letra en la palabra. De esta manera el alumno se dará cuenta que al cambiar alguna letra en una palabra se modifica su significado (ejemplo: pala, palo, pato, gato…) 31. Hacer una lotería de palabras, sin imágenes. 32. Hacer una memoria de palabras, sin imágenes. 33. Escribir sinónimos. Que el alumno descubra que a un objeto pueden corresponderle varias denominaciones (gafas, anteojos, lentes, espejuelos). Es importante enriquecer su léxico. 34. Hacer ejercicios de copiado, remarcar y calcar. Pero cuidado, lo importante es que desarrollemos estas actividades en un ambiente de juego; lo que nos interesa es que los niños y las niñas escriban, ya poco a poco, lo irán haciendo sin errores ortográficos o gramaticales. Las correcciones deben hacerse con cuidado y cariño. Si corregimos es para aportar algo y ayudar a “seguir jugando”. Ensayen una y otra vez, sino no se aprende. “LA CONSTANCIA ES LO QUE HARÁ QUE EL NIÑO SE APROPIE DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA”