Miguel Nazar Haro - Recuerdos del INSTITUTO PATRIA

Transcripción

Miguel Nazar Haro - Recuerdos del INSTITUTO PATRIA
MIGUEL NAZAR HARO
NUESTRO HEROE
04 DE FEBRERO DE 2012
En los 70 México sufrió una epidemia de secuestros. Buena parte fueron perpetrados por la
Liga Comunista 23 de Septiembre. Esta organización financiaba sus actividades con
secuestros. S...u objetivo era derrocar al gobierno mexicano para reemplazarlo por “uno de
ideología marxista-leninista integrado por las clases populares”. En respuesta a sus
acciones, el gobierno integró una Brigada Especial, misma que recibió la encomienda de
“rastrear y detener” a los delincuentes –misión que, por cierto, se cumplió a cabalidad-.
Los simpatizantes del grupo criminal han llamado guerra sucia al método –sin duda
brutal y efectivo- con el que el gobierno resolvió el problema. Unos de sus miembros fue
Miguel Nazar Haro. Este hombre combatió con eficacia y precisión a los secuestradores de
su época. Destaca su intervención en la resolución de secuestros de alto impacto, como el
de Hirschfeld Almada (1971), el del cónsul ingles de Guadalajara (1973) y el de Brianda
Domecq (1978), entre muchos otros.
En mayo de 1973, un avión venezolano fue secuestrado y desviado hacia México.
Exigían la liberación de presos políticos en su país. El gobierno venezolano rechazo
negociar con terroristas. Los delincuentes amenazaron con hacer explotar el avión. Nazar
subió a la aeronave y se intercambió por las mujeres y los niños que estaban a bordo,
aceptando, además, permanecer como rehén para garantizar la seguridad de sus ocupantes.
El avión despego y llego a Cuba, donde finalmente nadie resulto lastimado.
La reina de Inglaterra condecoró a Miguel Nazar y lo nombro caballero de la corte.
El rey de Bélgica le otorgo la más alta condecoración que aquel reino concede a un
ciudadano extranjero y los mismo ocurrió con los gobiernos de España, Japón y Estados
Unidos. Pero en esta tierra nadie es profeta.
En 2004, Fox inicio la persecución de quienes, desde el gobierno, enfrentaron a la
guerrilla en los años 70. Nombro fiscal especial a un primo de la guerrillera Denisse Prieto
y se fue contra Nazar. El fiscal fue Ignacio Carrillo Prieto, quien hoy se encuentra
inhabilitado 10 años para ejercer función pública y enfrentar cargos por responsabilidad
patrimonial de más de 30 millones de pesos.
Cuentan que los policías que llegaron a casa de don Miguel para aprehenderlo
estaban avergonzados. A pesar de los consejos de su abogado, se rehusó a enfrentar el
proceso en ausencia. ¡Yo no tengo por qué huir! Ya a bordo de avión de la PGR que lo
conduciría a la cárcel en Monterrey, escucho un reclamo disimulado en la pregunta
angustiosa del hijo, quien además era abogado. ¿Valió la pena, papa? Don Miguel se le
quedo viendo. Claro que valió la pena. ¡Esta es mi patria! El juicio no fue fácil. La
iniciativa presidencial traía ese tufo inconfundible del linchamiento. Al final, el poder
judicial dicto sentencia absolutoria, así que usted perdone las molestias. Miguel Nazar
falleció hace unos días a los 87 años de edad en su casa de Las Águilas, la misma que
adquirió en 1975.
Duro 62 años casado con la misma mujer que le dio cinco hijos y lo dejo viudo hace
dos. Era apasionado del mar, gran bailarín, ameno conversador y devoto padre de familia.
Como funcionario fue leal, disciplinado y extremadamente celoso de su deber.
Cuando la Liga 23 de Septiembre exigió la liberación de los guerrilleros encarcelados, el
gobierno informo que no negociaría. Entonces, Nazar recibió una amenaza. ¿Si
secuestramos a tus hijos tampoco vas a negociar? Esa noche reunió a su familia en la sala
de su casa y explico la situación. Les presento a los hombres que se encargarían de su
seguridad y les advirtió: cooperen con ellos y no hagan tonterías. Si alguien los secuestra,
yo no voy a negociar, ¿está claro? Los hijos de Nazar sufrieron cinco atentados y don
Miguel no se arrugó. La guerra de los delincuentes es así: sucia.
No por nada, Churchill dijo alguna vez. “A los que solo conocen el lenguaje de la
violencia, hay que hablarles en su mismo idioma”. Don Miguel Nazar cumplió su misión y
para todos nosotros agentes de la D.F.S., fue un privilegio trabajar con Don Miguel.
Descanse en paz Tigre.
Poco lo traté pero sé lo recio y firme que era en sus decisiones en la dependencia
que dirigió de la que fue su Director.
Le conocí hace como 10 años en una boda. Sentí emoción al estar con él tan
distinguido Sr. Fuí a saludarle a la cárcel cerca de Monterrey. No lo pude ver. Ya estando
fuera de este lugar, salimos varias veces a comer en paz al Restaurante Libanés que a él le
gustaba; también estuvimos en el Daruma, comida japonesa donde me daba gusto. Fui a
verlo a su casa cuando estaba en las últimas en las Aguilas. Fui el último de sus amigos que
el Dr. le permitió ver.
Guillermo Alducin Varela. Gen 58 Instituto Patria

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