material de espiritualidad
Transcripción
material de espiritualidad
“Guiados por María, construyamos la Paz”. Pastoral de Juventud, región NEA. XXXVI Peregrinación Juvenil del NEA, a la Basílica de Nuestra Señora de Itatí. Septiembre 2015. A la hora de encontrarnos, debemos tener en cuenta: Mostrando la alegría de ser cristianos, dar una acogida cordial a todos los que vienes a participar del encuentro. Tener preparado, mate, galletitas y caramelos para recibir a todos los participantes. Es importante que el lugar esté bien ambientado pero por sobre todas las cosas, nunca debe faltarnos un altar donde tengamos la Cruz, una imagen de La Virgen de Itatí, la Palabra de Dios en el centro y una vela encendida. Teniendo en cuenta el aporte del material de espiritualidad, los elementos necesarios para los trabajos en grupos: afiches, fibrones, o lo que sea necesario para tal encuentro. Pero ante todo es fundamental, un corazón dispuesto al encuentro, al compartir y a celebrar la vida juntos, para prepararnos para esta experiencia del Pueblo de Dios que peregrina buscando y construyendo la Paz. Nota: Este material, de espiritualidad, será desarrollado en dos encuentros, el primero será un encuentro para mirar y reflexionar sobre nuestra realidad, juvenil y social, respecto de las situaciones donde como jóvenes debemos ser constructores de la paz. El segundo encuentro será una invitación del Señor como discípulos suyos a estar con Él, una jornada de oración e intimidad con el Señor, que nos eligió, nos llamó y nos envía como mensajeros y constructores de la Paz. Primer encuentro: Construyamos la Paz… Animación y bienvenida: Mientras recibimos a los jóvenes que participaran de este encuentro, realizamos algunos cantos y dinámicas de integración, como para romper el hielo, o alguna dinámica que nos permita conocernos, o reconocernos, para que nuestro encuentro sea un momento grato de compartir y celebrar. “Guiados por María, construyamos la Paz”. Pastoral de Juventud, región NEA. Primer momento: Motivación. Escuchamos y cantamos juntos la canción “Mensajeros de la Paz”, o si les parece alguna canción que relate algo sobre el peregrinar o la paz. Luego de este tiempo, formamos pequeños grupos, en los que podamos analizar la canción, retomando la frase que más nos llamó la atención y la compartimos; una vez que todos los miembros del grupo han participado juntos escribimos un lema que identifique a nuestro grupo. Terminado el trabajo, realizamos una puesta en común… Segundo momento: Reflexión debate. Teniendo presente, la realidad de cada lugar, para este momento les proponemos utilizar un video o imágenes que muestren escenas de violencias en distintos ámbitos y su antítesis con imágenes que muestren situaciones de paz. Trabajos en grupos: Para este momento de trabajo en grupos, podemos tener en cuenta los grupos que se armaron para la motivación, para ello proponemos trabajar las siguientes preguntas. ¿Cómo viven la inseguridad y la violencia en sus barrios? ¿Hay paz y tranquilidad en sus lugares de estudio, de trabajo? ¿Cuáles pueden ser las raíces de la falta de paz en nuestra sociedad? Aquí también se puede hablar de la falta de paz a nivel internacional, o si el grupo lo permite, hablar de los problemas en las familias y la falta de paz a nivel personal. Concluidos los trabajos grupales, los invitamos a realizar un plenario o puesta en común para que los grupos puedan expresar sus conclusiones. “Guiados por María, construyamos la Paz”. Pastoral de Juventud, región NEA. Luego que cada grupo realiza su comentario, el animador puede realizar un aporte teniendo en cuenta los números 59, 98-101 de Evangelii Gaudium. Tercer momento: Iluminados por la Palabra de Dios. “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres amados por Él”. (Lc. 2,14). Este canto de los ángeles resalta la gloria de Dios que cumple su promesa y que trae la paz al mundo por medio de su Hijo Jesucristo, nuestro salvador. Para este momento les proponemos que entorno a la Palabra de Dios, leyendo el texto del Evangelio Lc. 2, 1-14; centremos nuestra mirada en los aspectos esenciales de nuestra vida, mirando el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, que nos darán las claves para que como discípulos del Señor seamos constructores de la paz. Una vez leído el texto sagrado marcamos las características y valores que nos ayudan en nuestra vida cristiana a procurar la paz en nuestros ámbitos. Para ello podemos tomarnos un tiempo personal que nos ayude a encontrarnos con el Señor y ante la Palabra de Dios hacemos nuestro compromiso comunitario. Finalizado este momento personal, nos disponemos a Rezar juntos la oración de San Francisco de Asís: “Señor, haz de mi un instrumento de tu paz”… Y con ella cerramos nuestro primer encuentro. “Guiados por María, construyamos la Paz”. Pastoral de Juventud, región NEA. Segundo encuentro: Como María. Para este encuentro les proponemos, tener un momento de oración, puestos a los pies del Maestro, con el corazón dispuesto a la Escucha de su palabra, y presentándole nuestras vidas y el deseo de ser peregrinos constructores de la paz, siguiendo el ejemplo de María. Por lo que les proponemos realizar una hora Santa de Adoración Eucarística, para lo cual debemos prever todo lo necesario para poder realizarla. Primer momento: a los pies del Maestro. Comenzamos con un canto que invite a la intimidad con el Señor, y una vez expuesto el Santísimo, nos tomamos un momento para estar en silencio delante del Señor, mientras podemos acompañar este momento con algún canto que nos ayude a rezar. Nos hemos reunidos porque queremos contemplar a Jesús en la Eucaristía y pedirle a Él que nos ayude a ser los discípulos misioneros que nuestra Iglesia necesita. Discípulos misioneros centrados en la Eucaristía, que se dejan iluminar por la Palabra del Señor, viviendo la espiritualidad del Buen Samaritano y acogiendo la invitación de nuestro Maestro, el Señor Jesús, de ir y anunciar la Buena Noticia de la Salvación a nuestro Pueblo para que en Él tenga vida; siendo con la guía de María constructores de la paz, llevando la paz a nuestros lugares de trabajo, estudio, nuestra comunidad, nuestras familias. Adoremos a Jesús el Señor, en su presencia Eucarística. Segundo momento. Escuchando al Señor. En este momento podemos releer el texto del Evangelio de Lucas que hemos trabajado la semana pasada, y con el hacer memoria de todo lo trabajado, reflexionado, y rezado. “Guiados por María, construyamos la Paz”. Pastoral de Juventud, región NEA. Una vez releído el texto podemos presentar como signos a los pies del altar del Señor, los afiches con las conclusiones del encuentro pasado, repensando en nuestro compromiso, ahora delante de Él. Nos tomamos nuevamente un momento de silencio, para profundizar en el Señor nuestro compromiso de ser constructores de la paz. Podemos acompañarlo con un canto. Tercer momento: abandonado en el Señor. La alegría que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo, a quien reconocemos como el Hijo de Dios encarnado y redentor, deseamos que llegue a todos los hombres y mujeres heridos por las adversidades; deseamos que la alegría de la buena noticia del Reino de Dios, de Jesucristo vencedor del pecado y de la muerte, llegue a todos cuantos yacen al borde del camino, pidiendo limosna y compasión (cf. Lc 10, 29-37; 18, 25-43). La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia y el odio. La alegría del discípulo no es un sentimiento de bienestar egoísta sino una certeza que brota de la fe, que serena el corazón y capacita para anunciar la buena noticia del amor de Dios. Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo. (D.A. 29) Con estas palabras del Documento de Aparecida, nos ponemos en las manos de Dios y le presentamos nuestras intenciones, como jóvenes que queremos ser testigos de su amor. A cada oración vamos a responder: “Por María te lo pedimos Señor”. Jesús, Tú que pediste al Padre que no nos saque del mundo, sino que nos preserves del maligno, regálanos jóvenes que sean testigos fieles y “Guiados por María, construyamos la Paz”. Pastoral de Juventud, región NEA. alegres de los valores del Reino, decididos a ir contracorriente, consagrados en la verdad. Oremos… Nuestro Dios es Dios familia, Dios amor, Dios Trinidad. Te pedimos que nuestras familias sean portales auténticos de una nueva humanidad, donde germinen los valores de la Civilización del Amor. Oremos… Tú que nos pediste rogar al dueño de los sembrados que envíe obreros para la cosecha, suscita jóvenes valientes que abracen la vocación sacerdotal y religiosa, transmitiendo la alegría y el entusiasmo de la fe a todos los hombres en todo tiempo y lugar. Te pedimos Señor. Oremos… Podemos hacer algún canto… Cuarto momento: Seamos signos de Paz. La paz es un don gratuito de Dios que nos ha concedido en Jesucristo su hijo amado, por ello como discípulos del Señor, comuniquemos esta paz a todos los hombres y mujeres del mundo. Para ser signos de paz en el tiempo presente debemos pedirle a Dios que siempre conserve nuestro corazón en la pureza de su amor; por ello digamos juntos la oración que el mismo Cristo nos enseñó. Finalizamos este encuentro de oración rezando juntos a la Virgen María, y recibimos la bendición con el Santísimos si estamos en compañía de un Sacerdote, sino la pedimos juntos a Dios Padre, y reservamos el Santísimo. Nos despedimos cantando.