Curiosidades y Webs
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LAS LETRAS EN EXTREMADURA EN EL SIGLO XX Extremadura ha sido desde el Renacimiento tierra de muchos y grandes hombres de letras que, en la mayoría de los casos, tuvieron la necesidad de salir de la región para darse a conocer. El destierro forzado de los autores extremeños se ha debido en buena medida a una carencia histórica de medios editoriales en la región; pero no es menos cierto que los escritores en Extremadura tampoco han sido por lo general profetas en su tierra. Sin duda los fallos, cuando no la insuficiencia del sistema educativo ha contribuido a la escasa divulgación del patrimonio literario extremeño que persiste hoy en día. Por ello cualquier iniciativa que dé a conocer la riqueza cultural extremeña, como este breve repaso de la creación literaria en el siglo XX, es necesaria por modesta que sea. Este sintético repaso de autores y obras puede servir como antesala de un conocimiento más profundo que ha de pasar obligatoriamente por la lectura; ya que de las letras extremeñas queda mucho por conocer. Felipe Trigo. A pesar de haber sido una de las figuras más importantes de principios de siglo, no es suficientemente reconocido en las letras españolas, ni en su propia fierra. El olvido en que se encuentra aún la obra de Trigo se debe más que a cuestiones literarias, a causas ideológicas y a escrúpulos morales que silenciaron su nombre, sobre todo a partir de la guerra civil. Nació en Villanueva de la Serena en 1864. Tras estudiar medicina, ejerció de joven médico rural en la comarca de Mérida donde conoció los problemas e injusticias del campo extremeño. La carrera novelística de Trigo fue tardía. Después de ser testigo en Filipinas del declive colonial, vuelve a Mérida con intención de compatibilizar su vocación literaria con la medicina. En 1905 publica su primera novela, Las ingenuas, cuyo éxito le anima a marchar a Madrid para dedicarse de lleno a la literatura. Trigo se convirtió pronto en un escritor tan famoso como controvertido; sus obras recibían una gran acogida popular al tiempo que furibundos ataques de una parte de la crítica. En su corta pero intensa carrera literaria escribió una treintena de obras 189 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO entre las que destacan En la carrera, Sor Demonio, La clave, Las Evas del Paraíso y sobre todo, las dos obras cumbres sobre el campo extremeño, El médico rural y Jarrapellejos. En 1916, debido a los desequilibrios psíquicos se quitó la vida. La novela de Trigo está enraizada en el naturalismo, que consiguió superar con estilo propio y con ciertas dosis de erotismo. Clarín le acusaría por ello de corruptor de menores y corruptor del idioma. Pero el tópico de escritor erótico simplifica en exceso las intenciones y logros de su obra. Fue ante todo un autor comprometido con la realidad extremeña y española, en sus novelas ataca los excesos del caciquismo, la falsa moral burguesa, el atraso de la sociedad rural extremeña, la incultura, la desidia o la opresión sobre la mujer. Su deseo de regeneración social y moral de España y su-marcado individualismo le aproximan al espíritu del 98. José María Gabriel y Galán, que aunque no nació en Extremadura retrató magníficamente el alma del campesino extremeño. Nació en Frades de la Sierra (Salamanca) en 1870. Fue un hombre apegado a la tierra salmantina y cacereña, de espíritu conservador y tradicionalista, pero sensible a las miserias de la sociedad rural de principios de siglo. Gabriel y Galán abandonó su carrera de maestro rural para dedicarse al campo y a la poesía, sus dos grandes pasiones. Murió a los treinta y cinco años en Guijo de Granadilla donde sus convecinos amanazon llegaron con sacar las armas ante la noticia de que su sepulcro pudiera ser llevado a Salamanca. La poesía de Gabriel y Galán hay que enmarcarla dentro del movimiento regionalista y popularista que se dió a finales de XIX y comienzos del XX. Pocos autores como él, recogen el material folklórico y pretenden llevar a la literatura las hablas locales con mayor o menor acierto. Gabriel y Galán consiguió en sus obras con una sensibilidad agudísima, una gran sencillez, metros tradicionales y una peculiar manera de reflejar el habla popular calar en el inconsciente de los extremeños. No obstante hay que puntualizar que el lenguaje que el poeta muestra en obras como El embargo tiene más vulgarismos salmantinos o castellanos que dialecto extremeño. Sus obras fueron recopiladas bajo el título de Obras completas que recoge diversas colecciones poéticas: Castellanas, Nuevas castellanas, Extremeñas, Religiosas o Campesinas. Antonio Reyes Huertas. Es junto a Trigo el representante de la novela rural extremeña de principios del XX, aunque con diferencias significativas frente al villanovense. Nace en 1887 en Campanario en el seno de una familia 190 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO tradicionalista. Hombre de profundas raíces religiosas, participa de los ideales de la burguesía rural y se enfrenta a los movimientos revolucionarios que empiezan a dejarse.sentir en el campo extremeño. Si bien es importante su labor de periodista durante casi medio siglo, su obra literaria no carece de interés. Ésta suele dividirse en dos etapas: una anterior a la guerra civil, principalmente en Extremadura, en la que destacan Los humildes senderos, Lo que está en el corazón y La sangre de la raza y la segunda, afincado en el Madrid de posguerra, en la que podemos señalar Lo que la arena grabó, Viento en las campanas y Mirta. Murió en 1952 considerando que no había sido suficientemente valorado como literato. Reyes Huertas muestra en sus novelas un fuerte arraigo rural, desdeñando la vida urbana, un pensamiento cOnservador demasiado presente en sus novelas y un profundo y cuidado lirismo en el lenguaje para describir las tierras de Extremadura, sobre todo de la Serena. Peca de un excesivo didactismo, construyendo sus obras como las ya por entonces desfasadas novelas de tesis, en las que los personajes carecen de profundidad y son meros portadores de una ideología. Luis Chamizo. Comparte con Gabriel y Galán el honor de ser considerado el poeta de Extremadura. Nació en Guareña en 1894, lugar donde trató sin éxito de ejercer como abogado; su vocación literaria le atraía más que su dedicación profesional. No obstante, la casualidad hizo que trabajando como pasante en Don Benito para Victoriano Rosado fuera sorprendido con un cuaderno de poemas y la calidad de los versos y le prestó su ayuda a Chamizo. Nació así el Miajón de los Castúos, publicado en 1921 con gran éxito. El Miajón, escrito principalmente en romances, retrata de forma sencilla y expresiva la tierra, las vivencias cotidianas y la sabiduría del pueblo. Pero al igual que Gabriel y Galán, la lengua empleada por Chamizo no puede identificarse con el dialecto extremeño; muchos elementos son simplemente castellano vulgar, si bien existe una base dialectal. No obstante, el lenguaje de El Miajón consigue conmover y se adapta perfectamente al tono e intenciones de los poemas. Su obra es más bien corta. Podemos nombrar sus primeros poemas juveniles de corte modernista, una obra dramática que consiguió cierto éxito, Las brujas, el primer canto de un proyecto de poema extenso, Extremadura, y dos zarzuelas inéditas. Chamizo murió en Madrid en 1945. Enrique Díez-Canedo. Nació en Badajoz en 1879, aunque pronto abandona Extremadura debido al trabajo de su padre como funcionario de 191 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO Aduanas. No es autor de fuerte arraigo extremeño, aunque nunca olvidó sus orígenes. Fue un hombre de inmensa cultura, domina perfectamente seis idiomas, un gran traductor literario, reputado crítico literario y filólogo y un gran ensayista. Díez-Canedo estuvo íntimamente unido al movimiento novecentista que encabezó Ortega y Gasset, dirigió la revista España, además de colaborar en las revistas como Indice de Juan Ramón Jiménez o Revista de Occidente de Ortega. Fue embajador en países iberoamericanos durante la República, con la cual siempre simpatizó. Tras la guerra civil se exilió a Méjico donde murió en 1948. Díez-Canedo destaca, además, como poeta muy apreciado por quienes le conocieron, desde los modernista hasta miembros del grupo del 27. Su poesía está entroncada en un modernismo con toques clasicistas de sencillez temática y formal, aunque el romanticismo de Heine o Bécquer también se dejan notar. En sus últimos poemas de exilio la sonoridad modernista dejó paso a versos libres desgarrados. Podemos destacar de su obra anterior a la guerra Versos de las horas, La visita del Sol, La sombra del Ensueño y Epigramas americanos, y en el exilio El Desterrado. Parece correcto mencionar también, aunque sea brevemente, los nombres de pensadores extremeños que contribuyeron al desarrollo de la cultura española del siglo XX. En la primera mitad de siglo destacan, además de Díez-Canedo, tres figuras: Mario Roso de Luna, erudito, excéntrico y polifacético pensador que destacó como teósofo, iluminado buscador de verdades universales. José López Prudencio, principal investigador de la historia y la cultura extremeña y las aportaciones de éstas a España. Antonio Rodríguez-Moñino, maestro de maestros en la filología española, que con su amplísima y exhaustiva obra sentó las bases de los estudios modernos en las letras hispánicas. Pedro Caba. Es un autor cuya obra se ha ido revalorizando y adquiriendo su justa medida con el tiempo. Nació en Arroyo de la Luz en 1900. Doctor en filosofía, los avatares de la vida le condujeron a ingresar en el cuerpo de policía para ganarse la vida. La contienda civil y la posterior represión intelectual le hicieron pasar trances difíciles, por lo que ha sido considerado pensador del exilio interior. A pesar de todo, Pedro Caba es autor en su dilatada vida de una extensa obra, principalmente ensayística en la que 192 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO el hombre y la búsqueda de un sentido positivo de la existencia es el centro de su pensamiento. Como novelista Caba compuso tres obras: Las Galgas, Tierra y mujer y La maternidad entre intersexuales. Destaca entre ellas sin duda Las Galgas que es un sugerente intento de renovación de la narrativa propia de los años treinta, en el que tiene gran importancia la acumulación de metáforas atrevidas y por el que Caba consiguió el prestigioso premio Gabriel Miró. También es autor de obras de crítica literaria, de algunos poemas de los que no se siente muy orgulloso y de un ameno estudio titulado Algunos rasgos del hombre extremeño. Eugenio Frutos Cortés. Nacido en Guareña, cuna de grandes poetas, en 1903, es uno de los grandes olvidados de la literatura española. Como estudiante de filosofía en Madrid Frutos toma contacto con la vanguardia literaria de los años veinte. A pesar de ser requerido por Américo Castro para unirse a su equipo de investigaciones filológicas, decide doctorarse en filosofía. Participó activamente en los actos de homenaje que la generación del 27 celebró en el tercer centenario de la muerte de Góngora y publicó su primer poema, Romance de los molinos, en la revista Litoral. No es descabellado incluir a Frutos dentro de la nómina del 27, a cuyos miembros trató de igual a igual. Pero a pesar de dedicar buena parte de su tiempo a la creación poética, quiso en escasas ocasiones llevar sus obras a la imprenta. Ejerció su magisterio principalmente en Cáceres, desde donde impulsó la actividad y los estudios literarios en Extremadura y en Zaragoza, donde murió en 1979. Sus estudios filosóficos y literarios son de gran interés, pero su obra lírica merece una consideración especial por su brillantez. En la extensa y callada dedicación de Frutos a la literatura se suceden variados estadios de creatividad poética, desde la estética vanguardista de su etapa juvenil, a un sereno clasicismo donde trata el amor familiar o a una poesía de preocupación por el paso del tiempo. La poesía de Frutos presenta siempre un cuidado exquisito de la palabra, un dominio formal que se traduce en un equilibrio entre expresión y emoción; sus poemas muestran siempre una vitalidad contenida. De su obra poética cabe reseñar La sombra revelada, Poesía. Antología, y Políptico de Cáceres y otros poemas, libro póstumo que recoge la abundante obra inédita que legó Frutos. Pedro de Lorenzo nació en Casas de Don Antonio en 1917, licenciado en derecho por Salamanca, su carrera profesional se dirige pronto al periodismo, trabajando en multitud de diarios regionales y nacionales, sobre 193 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO todo con ABC a partir de mediados de siglo cuando fije su residencia en Madrid. Ha colaborado también con diversas revistas literarias y recibido gran cantidad de galardones, entre otros el Premio Nacional de Literatura por su ensayo Viajes de los ríos de España en 1968 o el premio Alvarez Quintero de la Real Academia Española por Una conciencia de alquiler. El hombre y el entorno, con especial atención a la cultura, costumbres y naturaleza extremeña, son el tema central de sus composiciones. La narrativa de Pedro de Lorenzo se aparta de los cánones de la literatura de su tiempo por una serie de motivos. Uno de ellos es la especial preocupación por la expresión y la forma frente al contenido; la observación objetiva de la realidad pasa a segundo plano ante el cuidado del lenguaje y la importancia de la construcción del relato. El lenguaje muestra una riqueza léxica impresionante en la que no se desdeñan numerosos términos del habla local extremeña. Otra de las singularidades del autor proviene de la estructuración de su obra por ciclos en los que cada libro se interrelaciona con otros y es una pieza de un proyecto mayor preconcebido. Cuatro ciclos forman el grueso de la obra de nuestro autor: Libros de la vocación, Novelas del descontento, Memoria de la tierra y Los Adioses. Alfonso Albalá. Nace en 1929 en Coria, ciudad presente en toda su obra. Su labor profesional estuvo vinculada al ejercicio y la enseñanza del periodismo principalmente en Madrid y sólo su muerte prematura a los cuarenta y nueve años truncó una interesante carrera literaria. Su obra abarca tres géneros: el periodístico, la poesía y la novela; nos ocuparemos principalmente de los dos últimos. Como poeta, Alfonso Albalá muestra un deseo de transcender lo puramente material y físico en bastantes ocasiones. Coria, su paisaje o la temática amorosa sirven como punto de partida para las más altas reflexiones. Éstas suelen hacer referencia a la muerte, temida y asumida, y al amor, a veces casi místico, al Ser Supremo. Albalá publica a los veinte años su primer libro poético, Desde la lejanía. Dos años más tarde conseguirá un accésit del prestigioso premio Adonais por Umbral de la armonía. En 1965 obtendrá un segundo accésit del Adonais con El friso; la colección Adonais honrará póstumamente a nuestro poeta con una tercera publicación, mérito que nadie ha conseguido, e una obra suya, Sonetos de la sed y otros poemas, en 1979, Como novelista, fue autor de una trilogía sobre la guerra civil enmarcada en la comarca de Coria, formada por El secuestro, Los días del odio y El fuego. El espíritu de esta serie de novelas no es en esencia el de 194 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO servir de documento o testimonio de una época, sino el de mirar en los entresijos del alma humana, en sus glorias y sus miserias, desde una óptica esencialmente cristiana; lo político pasa a segundo plano y el autor se centra en la introspección de los personajes. Jesús Delgado Valhondo. Sin duda la figura más carismática y querida de las letras extremeñas de este siglo ha sido este emeritense nacido en 1900. En su larga y fructífera vida ha sido ejemplo y guía de varias generaciones de escritores, no sólo en lo literario, sino también en el aspecto humano. Empezó a estudiar farmacia, durante su vida ejercería ocasionalmente como practicante, aunque su principal labor profesional sería la de maestro de escuela en distintos lugares de nuestra región. El conocimiento de las gentes sencillas marcaría su obra con un sentido solidario. Buena parte de su carrera literaria la desarrolló en Cáceres, ciudad a la que amaba profundamente. A los noventa y tres años murió en Badajoz, donde pasó la última etapa de su vida. La obra de Delgado Valhondo es fundamentalmente poética, aunque no hay que olvidar sus cuentos y algún proyecto teatral. La poesía de nuestro autor tiene como rasgos característicos una estrecha relación con el paisaje extremeño y la naturaleza; un profundo sentimiento de amor fraternal al prójimo que nace de una conciencia de humanidad unida por el amor y el dolor; la muerte, presente en buena parte de su obra, fue motivo de angustia, pero también razón para solidarizarse con todos los hombres; un hondo sentido religioso no estrictamente ortodoxo, sino concebido como búsqueda de una relación íntima y personal con el Creador; por último, una romántica atracción por el misterio al tiempo que un gusto por lo cotidiano y lo popular. En el plano formal, prevalece en su poesía el verso corto con tendencia a la tima asonante en pequeñas estrofas con abundantes encabalgamientos. Excepcionalmente utiliza metros largos, como el alejandrino, cuando la expresión lo requiere; no son infrecuentes los intentos por "liberarse de la rima", como él confesaba, y adentrarse en el verso libre. La expresión viene marcada por un léxico directo y sencillo que trata de ser lo más concentrado y escueto posible, al tiempo que rico en matices. La obra de Delgado Valhondo empieza a publicarse en 1944 con Hojas húmedas y verdes; la falta de medios editoriales en la región y su deseo de permanecer en Extremadura le impidieron divulgar su poesía con anterioridad y le restaron la proyección que su obra merecía. Su primer libro importante es Año cero (1950), con el que se da a conocer entre los primeros 195 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO nombres de la literatura del momento. Podemos destacar en su abundante obra poética La esquina y el viento, La montaña, Primera antología, El secreto de los árboles, La vara de avellano y Un árbol solo. Sus Obras completas en poesía serían publicadas en 1988. Luis Alvarez Lencero. Entre las voces más representativas de la poesía extremeña de este siglo hay que resaltar la figura de un hombre de vida sacrificada y dura, al tiempo que de una sensibilidad a flor de piel. Nacido en Badajoz en 1923, trabaja en diferentes oficios mientras conseguía el título de Perito industrial. Cofundador con medios casi artesanales de la revista poética Gévora en los cincuenta, su labor artística no se reduce a la literatura; fue además pintor y notable escultor de forja. Tras jubilarse como funcionario del Instituto Nacional de Previsión en Colmenar Viejo (Madrid),-vuelve a Extremadura enfermo de pulmón, contando con el apoyo del ayuntamiento de Mérida. Alvarez Lencero, que había superado muchos reveses en la vida, no consigue vencer la enfermedad y fallece en 1983. En su obra poética supo imprimir la fuerza del artesano herrero; sus versos, a medida que madura su poesía, se convierten en golpes de martillo que sacuden la conciencia con reivindicaciones de solidaridad, libertad y justicia. La influencia de Antonio Machado, Miguel Hemández o Blas de Otero se deja notar; el poeta se siente pueblo, Extremadura y sus males le duelen en lo más profundo. Pero además de su compromiso con la realidad, Alvarez Lencero sabe conjugar la fuerza con El intimismo, la nostalgia o una profunda religiosidad de búsqueda constante de Dios. El lenguaje poético de Lencero es claro y directo en su afán de llegar a todos, conseguido tras una dura labor de depuración de todo aquello que resulta superfluo. No por ello encontramos una lengua literaria pobre en recursos, sino al contrario. Llama la atención la poderosa expresividad de la simbología natural, in despreciar sorprendentes asociaciones surrealistas o imágenes tomadas de lo onírico. Pero dos rasgos particulares definen su creación; uno es la capacidad del poeta para crear neologismos de gran fuerza expresiva, sobre todo por la invención de términos a través de la composición y derivación de palabras. Otro rasgo lo constituye la utilización de imágenes simbólicas tomadas del mundo animal que poseen una gran carga connotativa. Lencero crea un bestiario que encierra toda una serie de pasiones y que es fácilmente inteligible por el valor que evoca subconscientemente la simbología animal. Lencero utiliza gran variedad métrica tanto en versos como en estrofas, sin olvidar el verso libre, con una especial atención al ritmo. 196 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO Luis Alvarez Lencero publicó solamente ocho libros entre 1953 y finales de 1982: El surco en la sangre, Sobre la piel de una lágrima, Hombre, Tierra dormida, Juan Pueblo, Canciones en carne viva, Poemas para hablar con Dios y Humano. Como homenaje póstumo, en 1986 se publicó una edición de obras escogidas a cargo de Ricardo Senabre que recoge además poemas inéditos y algunos textos en prosa. Manuel Pacheco. En 1920 nacía en Olivenza nuestro poeta, que tendría una difícil infancia, huérfano desde los siete años. Desde muy niño la necesidad le obliga a dejar la escuela para trabajar. No obstante, la sed de lecturas de Pacheco paliará la falta de una formación académica. La vida sería su escuela, tal como muestra en su obra; trabajaría en múltiples y dispares oficios hasta conseguir en la administración militar. Hoy, es un activo participante en la divulgación y conocimiento de la literatura extremeña. Su autodidactismo le ha marcado en su manera de concebir la creación literaria, u poesía es deliberadamente impura, antiacadémica y, sobre todo personal. Manuel Pacheco ha encarnado durante buena parte de su carrera literaria la personalidad de poeta maldito, enfrentado a toda moda y la hipocresía social. Su rebeldía y provocación ha sido causa de agrios ataques desde sus comienzos como escritor a mediados de siglo. Desde entonces, las composiciones de Pacheco no han dejado indiferente a nadie; si bien ha sido objeto de múltiples elogios, también ha recibido numerosas críticas, las más frecuentes referidas a los altibajos de su obra y, sobre todo, a causa de un lenguaje en ocasiones grosero. Dos calificativos han sido habitualmente asociados a la obra de Pacheco: surrealista y social. El surrealismo contenido en sus obras en poesía y prosa no tiene un afán escapista ente la realidad; más bien es una forma de liberar la furia interna y, quizá, la manera más precisa de denunciar la injusticia social, y una civilización materialista, enferma e insolidaria. El compromiso en Pacheco, no es incompatible con la frescura en el lenguaje: se mezclan el léxico vulgar y los términos más cultos; encontramos una gran cantidad de neologismos y transgresiones al lenguaje normativo; se realzan las notas sensoriales con sinestesias atrevidas; los juegos fónicos y el ritmo aportan una impresionante musicalidad a las composiciones; as metáforas, en apariencia, caóticas nos descubren otra realidad; los juegos de palabras, la ironía y el humor nos despiertan una sonrisa a veces cómplice y a veces amarga. En definitiva, una desbordante creatividad, casi siempre brillante, que pretende hacer meditar al lector. Desde su primera obra Ausencia de mis manos (1949), Pacheco ha compuesto en poesía y en prosa una abundante obra: en poesía con títulos 197 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO como En la tierra del cáncer, Los caballos del Alba, Poemas en forma de, Los insonetos de otro loco, Para curar el cáncer no sirven las libélulas, Cantares de ojos abiertos o El cine y otros poemas. Su obra poética está recogida en varias antologías como Poesía en la tierra, Antología 1949-1972, Nunca se ha vivido como se muere ahora, Azules sonidos de la música... En prosa su obra es menos numerosa; podemos mencionar El huevo y otros relatos, El color del color o Diario de Laurentino Agapito Agaputa. José María Valverde. Nace en Valencia de Alcántara a comienzos de 1926. Desde muy joven se siente atraído por la lectura, sobre todo por la poesía del grupo del 27; ya a los diecinueve años publica su primer poemario con gran éxito. Doctor en Filosofía y Letras, fue lector de español en la Universidad de Roma. En 1952 su nombre aparecerá entre los mejores poetas vivos en la célebre Antología consultada de F. Ribes junto a Carlos Bousoño, José Hierro, Gabriel Celaya, Vicente Gaos, Rafael Morales o Blas de Otero, siendo el más joven del grupo. Catedrático de Estética en la Universidad de Barcelona, abandona España en 1965 por el ambiente irrespirable para una docencia en libertad. Tras un periplo por universidades del nuevo mundo, vuelve a ocupar su cátedra en Barcelona en 1977. En la década de los ochenta regresará a Canadá para enseñar literatura española en la Universidad de Trent. Además, José María Valverde destaca como uno de los mejores traductores españoles y como un excelente filólogo. A pesar de haber sido incluido dentro, de la poesía social de los 50, Valverde presenta ciertas diferencias. La obra de nuestro autor está marcada por unas profundas raíces cristianas ya desde sus primeras composiciones. Sin embargo, su religiosidad desborda el plano íntimo y personal, concibiendo el cristianismo también como fuerza inconformista de regeneración social. Por eso en su pensamiento poético están presentes las vivencias cotidianas, el contacto cercano con el prójimo y el amor a lo pequeño, lo débil y lo desamparado. En sus poemas se recogen otros tipos de reflexiones como son las referidas a la función de la palabra poética o meditaciones sobre la cultura y la historia española y universal. El lenguaje poético muestra el gran dominio formal que el autor posea; Valverde siente predilección por el uso del endecasílabo libre, el soneto y los metros cortos, con un cuidado especial en el ritmo y en la selección léxica. En sus libros de poesía suele recoger la obra anterior, en un proceso de selección y depuración de sus composiciones anteriores, añadiendo siempre un trabajo nuevo. Podemos señalar en la obra de Valverde los siguientes títulos: 198 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO Hombre de Dios, La espera, Versos de domingo, Enseñanzas de la edad, Ser de palabra, Antología de sus versos o Poesías reunidas (1945-1990). Félix Grande. A pesar de nacer en 1937 en Mérida vivió desde los dos años su infancia y adolescencia en Tomelloso (Ciudad Real), por lo que su sentimiento de manchego está más arraigado que el de extremeño y suele englobarse dentro de los escritores de aquella región. No obstante, nunca ha roto sus lazos sentimentales con Extremadura. Desde joven trabaja en diversos oficios hasta establecer su residencia en Madrid en 1961, donde colabora en los Cuadernos Hispanoamericanos, llegando a secretario y subdirector de la publicación. Si bien no está recogido en la antología de novísimos de Castellet, se suele incluir en su nómina por edad y por ciertos rasgos comunes: la búsqueda de un nuevo lenguaje poético libre; la influencia del cine, medios de comunicación, los cómics o la música; el ansia por conocer aquello que en la cultura acontece fuera de nuestras fronteras; la atracción por los mitos y valores nuevos de los años 60, el renacer del surrealismo, el sarcasmo...y, en el caso de Félix Grande, un compromiso de lucha contra la injusticia. El escritor desea que su obra se escuche como un grito de socorro de una sociedad o un siglo enfermo. La denuncia y el hallazgo de nuevas fórmulas estéticas puede ser la síntesis de la obra de Grande. Este nuevo lenguaje posee numerosas transgresiones al lenguaje considerado "poético" y a lo normativo en todos los planos lingüísticos, brillantes imágenes surrealistas, cierta socarronería, exaltación de la sensualidad, experimentación métrica.., una rebelión estética que es reflejo de un inconformismo personal. Félix Grande ha creado una rica y apreciada obra literaria entre la que se incluyen títulos como Las piedras (premio Adonais 1963), Música amenazada (premio Guipúzcoa 1965), Blanco Spirituals (premio Casa de las Américas 1967), Años-Antología, Las rubagaitas de Horacio Martín (premio nacional de literatura 1978) en poesía; Lugar siniestro este mundo, caballeros, prosa; Memoria del flamenco (premio nacional de flamencología) en ensayo. Manuel Martínez Mediero. Nace en Badajoz en 1939. Aparentemente su carrera extraliteraria contradice su ideario personal: licenciado en Ciencias Económicas y funcionario del sindicato vertical, sus obras muestran numerosas críticas a la economía capitalista y a la explotación de los débiles. Martínez Mediero consigue triunfar como dramaturgo sin tener que dejar Extremadura, incluso consigue que dos obras suyas sean representadas 199 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO simultáneamente en Madrid. También hay que señalar sus colaboraciones habituales en la prensa extremeña. Mediero es una de las figuras más importantes de la renovación de la escena española a partir de finales de los sesenta. Su teatro tiene un marcado carácter simbolista. No trata de ser un espejo de la realidad cotidiana, sino que intenta, por medio de claves, hacer partícipe al público para que descifre el mundo parabólico que se desarrolla en escena y establezca los paralelismos de éste y la realidad. El espacio teatral representa a un mundo y un tiempo en ocasiones irreal, pero siempre agresivo. La falta de libertad y los abusos ejercidos desde el poder marcan la acción de las obras dramáticas de Mediero. En ellas nos encontramos personajes alienados por la represión, víctimas, cómplices o verdugos, a veces todo a un mismo tiempo, que desatan su violencia unos sobre otros; por ello, el teatro de Mediero ha recibido el calificativo de antropofágico. El final a estos conflictos no suele ser alentador, los intentos por conseguir la libertad fracasan e incluso puede acabar empeorando la situación de partida. Mediero crítica así a una sociedad dirigida y tutelada por el poder, ideológico y moral, económico, militar que no puede salir de la violencia que ella misma genera. Las escenas impactantes y el lenguaje, no exento de un acre humor, lleno de malsonancias son del gusto del autor. Su obra es abundante, sobre todo en los años setenta; entre sus trabajos destacan títulos como Jacinta se marchó a la guerra (premio de teatro universitario 1967), El convidado, El regreso de los escorpiones, Las planchadoras, Perdido paraíso, El bebé furioso, Las hermanas de Búfalo Bill (premio de la crítica 1975) o Juana del amor hermoso. José Antonio Gabriel y Galán. En 1993 Extremadura pierde a una de las figuras más importantes de su panorama literario y que lega una obra espléndida, pero que hubiera alcanzado sin duda más altos logros. José Antonio, nieto de Don José María Gabriel y Galán, era natural de Plasencia, donde nació en 1940; a pesar de vivir buena parte de su infancia y su juventud lejos de la región, se sintió profundamente vinculado a ella. Licenciado en Derecho y Periodismo, ejerció esta última profesión en distintas publicaciones, sobre todo en El País, colaboró en revistas literarias como Hiperión o Revista de Occidente. José Antonio compuso una interesante obra tanto en prosa como en verso. Su obra novelística es difícil de encasillar ya que el autor muestra se dominio en narraciones tan diferentes como la crónica de suburbios, la novela histórica o el relato existencialista. Pero, en todas ellas encontramos en 200 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO equilibrio entre lo testimonial y la introspección psicológica. En todas ellas muestra una gran preocupación por el lenguaje, ensayando diferentes fórmulas, desde el monólogo interior, la presencia de elementos simbólicos o ilógicos hasta el estilo casi documental para conseguir la máxima eficacia expresiva. José Antonio Gabriel y Galán siente predilección por personajes desarraigados del entorno irracional en el que viven y abocados casi siempre a un destino absurdo y fatalista. Su obra poética muestra también un anhelo de conseguir un lenguaje personal y variado. Encuadrado por razones de estilo poético y de edad dentro de los "novísimos", José Antonio experimenta con el verso libre, en ocasiones muy cercano a la prosa poética, con un lenguaje que mezcla elementos heterogéneos (citas literarias, imágenes surrealistas, expresiones coloquiales, neologismos...) y que en ocasiones nos lleva al caos y a la irracionalidad. En su poesía caben temas tan variados como el amor, la crítica de la razón o la denuncia del poder. En la producción de José Antonio Gabriel y Galán se incluyen títulos como Punto de referencia, La memoria cautiva, A salto de mata, El bobo ilustrado o Muchos años después, en novela; Descartes mentía o Un país como este no es el mío, Poesía (1970-1985), en poesía. Jesús Alviz. Nacido en Acebo en 1946, su dedicación a la literatura ha sido casi absoluta. Es licenciado en Filosofía y Letras, profesor de universidad. Ante la dificultad secular en nuestra tierra de sacar a la luz su obra tuvo que convertirse en su propio editor. Jesús Alviz ha mostrado desde siempre en su obra una actitud renovadora y libertaria ante la literatura, más provocadora en sus inicios y más meditada y estéticamente conseguida en sus últimas obras. Rechaza de manera visceral el objetivismo y la literatura social y siente la literatura como juego de la inteligencia sin ningún tipo de ataduras y sin ahorrar críticas a la sociedad capitalista y a la moral burguesa. Buena parte de su obra tiene como tema la defensa de una sexualidad libre y sin tabúes frente" a la hipocresía social; la estética de lo marginal y lo arbitrariamente considerado feo atrae al autor. Su manera de concebir la literatura está en las antípodas de una literatura de masas no sólo por los temas que toca en gran parte de sus novelas y por la estética iconoclasta de la que hace gala; Alviz lleva su libertad de pensamiento al lenguaje. Éste muestra una gran riqueza de registros y recursos: experimenta con la estructura del relato, utiliza diversas técnicas como el estilo indirecto libre, saltos bruscos espacio-temporales o el monólogo interior, crea una sintaxis propia, rompe con las reglas ortográficas, utiliza un amplísimo registro léxico (desde el lenguaje vulgar al más cultista), 201 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO introduce numerosos neologismos y préstamos lingüísticos.., con lo que su estilo puede resultar en ocasiones hermético. La obra de Jesús Alviz, no todo lo conocida que debiera ser, incluye los siguientes títulos: Luego, ahora háblame de China, He amado a Wagner, El frinosomo vino a Babel, Calle Urano, Concierto de Ocarina, Trilogía light o Española dicen que es, en novela; también es autor de Un solo son en danza, obra teatral. Pureza Canelo. Natural de Moraleja, nace a finales de 1949. Los años pasados en internado quizá marquen su carácter introvertido y han quedado reflejados en su obra poética. A los veinte años recibe el premio Adonais, siendo el primero de una serie de galardones entre los que se incluy e el premio Juan Ramón Jiménez. Su obra ha sido recogida por un gran número de antologías de poesía española actual, como la elaborada por Gustavo Correa que selecciona los mejores autores del siglo XX hasta 1980. La obra de Pureza Canelo se define por su carácter intimista y vivencial. En ella descubre su universo interior que encierra experiencias y sueños, la realidad y el misterio. Su poesía evoca aquello que conmueve su alma: el amor, la soledad, los recuerdos, los deseos, el contacto con la naturaleza de su tierra natal.., y la vivencia de la palabra. Para nuestra poetisa la propia creación literaria es objeto de reflexión y, casi de culto; su dedicación a la palabra le lleva a búsqueda incansable de un lenguaje personal y nuevo en el que verse reflejada. Pureza experimenta con la palabra jugando con los límites del verso libre y de la prosa poética. Las asociaciones metafóricas sorprendentes, su sintaxis peculiar sin nexos sintácticos y con frases quebradas, la transcendencia de lo sensorial y las atrevidas sinestesias forman parte de su selectivo código poético. La obra poética de Pureza Canelo incluye títulos como Celda verde, Lugar común, Barco de agua, Habitable, Tendido verso y Pasión inédita. Alvaro Valverde, nació en Plasencia el 8 de agosto de 1959. Es autor de los libros: "Territorio", "Las aguas detenidas", "Una oculta razón", "A debida distancia", "Ensayando círculos". Además ha publicado las plaquettes "Sombra de la memoria", "Lugar del elogio", "Aeróvoro" y "Los marinos inmóviles". Ha colaborado con notas críticas y poemas en revistas como: Insula, Vuelta, El Urogallo, Revista de Occidente, Sibila, Syntaxis, Cuadernos Hispanoamericanos, Espacio/Espaço escrito. De esta última es además cofundador. Ha participado en numerosas lecturas poéticas, congresos y encuentros literarios. Es colaborador del diario ABC de Madrid. Su poesía está traducida 202 ALENTEJO Y EXTREMADURA. MULTICULTURALISMO FRONTERIZO a varios idiomas (francés, alemán, portugués, italiano e inglés), y su obra incluida en diversas antologías. El panorama literario extremeño en la actualidad ofrece una gratificante riqueza por el número de escritores (veteranos y jóvenes) y la calidad de las obras, a pesar de la escasa repercusión que en la sociedad extremeña éstas encuentran. En la nómina de la literatura extremeña contemporánea aparecen nombres ya consagrados y otros que nos deparan próximas alegrías, que no han podido ser tratados en este artículo; en un somero e incompleto repaso pueden mencionarse: J. M. Bermejo, Víctor Chamorro, Bernardo V. Carande, J. M. Robles, J. A. Ramírez Lozano, J. M. Pagador, J. M. Santiago Castelo, J. A. Zambrano, Luis Landero, Diego Doncel, M. J. Flores, J. M. Lama, Ángel Campos... 203 MTM - Paseo Virtual por Extremadura http://www.iespana.es/paseovirtual