Formar no es sólo informar
Comentarios
Transcripción
Formar no es sólo informar
Copyright 2003 María Delia Vivante 1 Copyright 2003 María Delia Vivante 2 Introducción ¿Con pies de barro? Entre los cursantes de este módulo se cuentan varios profesionales que se ocupan de la edificación: casas, barrios, edificios. Ellos y nosotros, los que no entendemos mucho al respecto, por experiencias de vida, por sentido común, sabemos que toda construcción debe apoyarse en muy buenos cimientos porque, sin ellos, la duración que le espera es efímera. Amén de que su derrumbe acarreará graves consecuencias: económicas, sociales, personales... pérdida de vidas inclusive. Por eso el dicho: “con pies de barro” para aludir a aquello condenado a derrumbarse, personas, por ejemplo, que, sin serlo ni remotamente, se quieren mostrar a sí mismos como genios, como redentores, como seres excepcionales y después se derrumban estrepitosamente. ¿A qué alude, en esta oportunidad, el dicho al que nos estamos refiriendo? Obviamente, a la educación. Aún cuando sé que ustedes ya han tenido el espacio pertinente para hablar de este tema, la Didáctica lo tiene como eje, como objetivo básico y podría decirles que ése es el motivo por el lo hemos escrito para abrir este cuadernillo bibliográfico. Pero sería una verdad a medias, porque hay otro motivo de más peso: sentimos la necesidad de ponerlos al tanto de lo que nosotros pensamos al respecto. Mejor dicho, lo que a nosotros nos DUELE al respecto. La educación en nuestro país, ¿se apoya en cimientos sólidos, firmes, bien construidos? ¿Tiene los hombros de Atlas, el dios condenado a llevar el mundo sobre sus hombros, o se apoya en pies de barro que se van diluyendo con pausa y con prisa? Casi ni tendríamos que seguir hablando. La descarnada realidad de todos los días nos da la triste respuesta. Sin embargo, le vamos a dedicar unos segundos a esta problemática. Todos sabemos que la década del 90 fue la del gran remate nacional. Todo se empezó a vender (decimos “empezó” porque el fenómeno continuó): empresas nacionales, tierras, valores... y la educación. Y hoy tenemos conciencia de que nuestro territorio nacional, recurriendo a una metáfora gastronómica, se ha convertido en un queso gruyere y ya nuestras pertenencias nacionales tienen más orificios que materia. Y es la misma imagen la que se nos presenta cuando pensamos en la educación: hay más lagunas que materia sustanciosa. Y así hemos llegado al punto de que las escuelas primarias (Nivel Inicial, EGB 1 y EGB 2, según la terminología oficial dominante) se han convertido en asistencia para la nutrición, las secundarias (EGB 3 y Polimodal) en “guarderías para adolescentes”, en algunos casos, mejor diríamos en “aguantaderos” para adolescentes. ¿Y la Universidad? La “Facu”: espacio para “meter materias” y llegar a un título de grado. O, ¿por qué creen ustedes, si no, que se revolucionó el país cuando desde los estratos gubernamentales superiores dedicados a la educación “sugirieron” la imposición del examen nacional (el mismo para todos los egresados de cada universidad) de “habilitación profesional” para permitir el desempeño de la profesión? Nuestro país es uno de los únicos países que no lo toma. Copyright 2003 María Delia Vivante 3 Todos somos testigos de que nuestros alumnos —universitarios— “cada vez llegan en peores condiciones”, como solemos afirmar, con justa razón. Y nos vemos obligados a atenernos a esa realidad, a disminuir nuestras expectativas, a ir conformándonos cada vez con menos. Y otra vez se nos presentan los pies de barro: si en los niveles anteriores de la educación no se han sentado cimientos firmes, toda la educación se va cayendo. Los resultados están a la vista: según estudios recientes, de ésos que se hacen mundialmente, la Argentina ocupa el lugar 32 en nivel educativo. Nuestro profesionales, hasta hace muy poco tiempo tan bien recibidos en otros países, ya tienen graves dificultades para trabajar en el exterior. A modo de ejemplo de la forma en que se va perdiendo seriedad y consistencia en los niveles universitarios, algo acaecido hace pocos meses en Mendoza. Se realizaron ciertas jornadas cuyo público destinatario fue cualquier tipo y nivel de interesado en el tema convocante. Las jornadas se dictaron durante una semana, sí una semana. Y los que asistieron a ella regularmente (charlas, conferencias, algún debate…) y posteriormente presentaron una monografía, se hicieron acreedores al título de “Licenciados”. ¿Dónde quedan los no menos de cuatro años de estudios forzados, de mini-investigaciones, de trabajos de seminario, de conocimiento de marcos epistemológicos, teorías, bibliografía básica, de estresantes exámenes..., del aprendizaje y de formación profesional que se hacen desde la seriedad académica.? Pero, en esta Argentina de mentiritas en la que vivimos hoy, con un exiguo esfuerzo de una semana y unas horas, ya se puede ser licenciado. Y hoy, en nuestro mundo globalizado, a nivel internacional, ¿qué? Evidentemente, una de las formas de pertenecer al mundo en que nos toca vivir es el aprendizaje; es la enseñanza; es la educación. Probablemente, la realidad descripta se comience a revertir a partir de esos “nuevos aires” que, según se dice, están empezando a soplar en la Argentina. Sin embargo, hemos de asumir que un cambio de la envergadura que requiere educar de un modo satisfactorio, según las exigencias de estos tiempos y, fundamentalmente, según los derechos y la dignidad de las personas, requiere del esfuerzo y del compromiso de cada uno de los que hacemos una profesión del arte y la ciencia de enseñar. Y nosotros trataremos de darles nuevas armas para enseñar (y por qué no, también para aprender, algo que habremos de hacer mientras pisemos en esta Tierra). María Delia Vivante Copyright 2003 María Delia Vivante 4 Dicen que: Enseñar es hacer funcionar el delicado engranaje del pensamiento. Lauro de Oliveira Lima Las Suposiciones afectan a la Observación. La Observación engendra Convencimiento. El Convencimiento produce Experiencia. La Experiencia crea comportamiento, el cual, a su vez, confirma las Suposiciones. .............. Primero sacamos nuestras conclusiones... y luego hallamos la forma de llegar a ellas. Anthony de Melo ¿Dónde se halla la sabiduría que hemos perdido con el conocimiento, dónde se halla el conocimiento que hemos perdido con la información? T. S. Eliot Jamás hubo tamaña posibilidad de conocimiento y semejante probabilidad de oscurantismo. Boris Ryback Las intoxicaciones causadas por la instrucción son mucho más graves que las intoxicaciones de los subproductos de la industria. Las acumulaciones de información mucho más graves que las acumulaciones de máquinas y utensilios. Las indigestiones de signos, más graves que las intoxicaciones de alimentos. R. Ruyer Copyright 2003 María Delia Vivante 5 Generalidades Para reflexionar y responder: La ciencia pedagógica frente a la tradición de las prácticas educativas 1.- ¿El problema fundamental en Didáctica es saber enseñar o saber aprender? ¿El profesor enseña una cosa o enseña a aprender una cosa? ¿Cuál es el nombre de la actividad del profesor? 2.- ¿Lo que se enseña actualmente es lo que debe ser aprendido o continuamos enseñando cosas que no tienen razón de ser en el mundo contemporáneo? ¿La currícula de su Facultad es la cristalización de lo mejor que se puede enseñar a los futuros profesionales? ¿De las nuevas conquistas científicas, ¿hay algo que deba figurar en la currícula? ¿Una currícula es un elenco de asignaturas o un conjunto de actividades? 3.- ¿Cuánto de una “disciplina” debe formar parte de una “asignatura”? ¿Cómo debe ser seleccionado el programa de cada asignatura? ¿Quién debe determinar los programas? ¿Qué relación hay entre programa y planificación? ¿Cuál de ellas determina a la otra? ¿Qué utilidad presta la planificación? ¿Qué relación hay entre currícula, programa y planificación? ¿El profesor tiene la obligación de conocer la currícula de su Facultad? ¿Por qué? 4.- ¿A quién se enseña o quién debe aprender? ¿La enseñanza debe ser grupal o personalizada? ¿Qué factores influyen para que el alumno aprenda o no aprenda? El alumno, ¿cómo aprende más y cómo aprende menos? ¿Los mejor dotados deben aprender más? 5.- En su Facultad, ¿se prepara una persona culta o un profesional? ¿O ambas cosas? ¿La cantidad de lo que se enseña es más importante que la calidad? 6.- ¿Cómo se debe enseñar? ¿Hay un método para cada disciplina (asignatura) en especial o aprender cualquier cosas es una forma general de la actividad mental? ¿El método de enseñanza, ¿depende del alumno, del profesor o del objeto de estudio? ¿Es cierto aquello de “cada maestrito con su librito? ¿Por qué? ¿Hay un método para cada alumno? ¿O no debe haber método alguno para enseñar y, en consecuencia, para aprender? 7.- ¿El profesor debe asesorar al alumno para el manejo de los multimedios como herramienta de aprendizaje? ¿Por qué? ¿El profesor debe utilizar los multimedios como herramientas para la enseñanza? Copyright 2003 María Delia Vivante 6 ¿El profesor debe ser competente en el manejo y aprovechamiento de los multimedios? ¿Por qué? 8.- ¿Cuál es su opinión: el profesor debe ser un maestrio, un educador/formador, un instructor, un mediador o un facilitador? Copyright 2003 María Delia Vivante 7 Las teorías y sus ideologías esenciales Herman Parret (1) PARADIGMA: definición intuitiva: paradigma o posición paradigmática: es un modelo de descripción y de explicación en cuyo interior surgen las teorías, pero que no puede ser él mismo confirmado, enmendado o cuestionado por tales teorías. Todo paradigma científico está inserto histórica y socioculturalmente. […] Una posición paradigmática es ya una posición ideológica, una “ideología esencial” que es la ideología ligada a todo acto de cientificidad. El paradigma dentro del cual se trabaja dicta ya de antemano lo que se va a considerar como “empírico”, como “adecuadamente válido”, como “coherencia teórica”. Por eso no se llegará nunca a un acuerdo sobre ejes paradigmáticos. El científico que ha adoptado una concepción no puede convencer al que tiene la concepción opuesta. En verdad asistimos a la guerra de paradigmas. Acerca de la Didáctica Ubicación de la Didáctica dentro de la Pedagogía: Pedagogía: estudia el problema de la Educación Rama filosófica Rama científica Rama técnica Rama social y política Didáctica Dirección del aprendizaje La Didáctica actúa como un ajuste entre lo que el educando es y lo que quiere llegar a ser. La Didáctica y los métodos Spencer-Giúdice ( 2) MÉTODO: es el instrumento necesario para la investigación, sistematización, exposición y divulgación de los conocimientos. Copyright 2003 María Delia Vivante 8 CLASES DE MÉTODOS: LÓGICOS: los que la ciencia utiliza en la investigación. Sirven para analizar los conceptos y alcanzar la verdad. PSICOLÓGICOS: Lleva la investigación del plano del objeto al plano del sujeto y se fundamentan en la observación y comprensión del ser. DIDÁCTICOS: son los anteriores pero utilizados con fines pedagógicos. EL MÉTODO DE LAS CIENCIAS: Desde que Aristóteles creó la LÓGICA, el hombre de ciencia busca en ella la fundamentación de la idea para precisarla en ley y el ordenamiento del saber para sistematizarlo. La ciencia utiliza el método HEURÍSTICO o de investigación que se apoya en tres principios: 1) El conocimiento no debe contradecir a la experiencia. 2) El conocimiento se verificará EN y POR los hechos. 3) El conocimiento es necesario cuando se basa sobre la necesidad de otro. Los caminos de este método son: hipótesis, observación, comprobación, generalización y la formulación de los principios y leyes. FUNCIONES LÓGICAS DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA: ANÁLISIS: descomponer en partes algo complejo. Desintegrar un hecho en sus partes para mostrarlas, describirlas o numerarlas. O, en un tono más importante, p/ explicar las causas de los hechos o fenómenos que constituyen el todo. Cuando el análisis se hace con objetos ideales, se disocia en partes por ABSTRACCIÓN. ABSTRACCIÓN: procedimiento mediante el cual retenemos determinados elementos o componentes de un concepto y eliminamos los otros. (Wundt) SÍNTESIS: complementa el análisis; a veces es sólo un proceso de inversión analítica: se vuelve al todo lo que estaba disociado. Otras veces lleva a una nueva estructura y, en tal caso, se denomina síntesis PRODUCTIVA. La síntesis MENTAL reúne las distintas representaciones de la cosa o el hecho, y forma un solo conocimiento. En los procesos de análisis y de síntesis se encuentran operaciones de: clasificación, definición, ordenación, conceptualización, etc. INDUCCIÓN: es un tipo de generalización que parte del análisis elemental para después establecer relaciones entre los elementos y reunir en un haz común a los que tienen caracteres particulares idénticos. Se eleva de los casos particulares a las leyes de carácter empírico. DEDUCCIÓN: va de lo general a lo particular y, por lo común, parte de las leyes descubiertas por inducción para llegar a sus consecuencias. Se funda en la relación de causa y efecto; es, al mismo tiempo, aplicación y comprobación de la verdad. : Es una tercera forma de razonar que se inviste de especial importancia por ser muy frecuente en las ciencias. Quienes se refieren a ella no siempre la explican de la misma manera. Rescataremos una de estas explicaciones: como un tipo de argumento parecido a la inducción en el que se supone una conexión que no podemos probar en el momento de hacer la suposición y que hay que tratar de probar mediante procedimientos adicionales. El diccionario de la Lengua, por su parte, la describe como un silogismo cuya premisa mayor es evidente y la menor menos evidente o solo probable. ABDUCCIÓN (3) Copyright 2003 María Delia Vivante 9 EL MÉTODO EN LA DIDÁCTICA: Tiene en cuenta la vinculación entre el modo de enseñar y el modo de aprender. Es el manejo o tratamiento que se da a la materia de ensjeñanza para que el alumno la asimile y la elabore en su aprendizaje. LAS OPERACIONES LÓGICAS EN EL MÉTODO DIDÁCTICO: INDUCCIÓN: no parte de la hipótesis sino de afirmaciones apodícticas dedica a demostrar y a comparar resultados. El camino inductivo recorre las siguientes etapas: a) observación, b) experimentación, c) comparación, d) abstracción y e) generalización. (4) (verdades demostradas) y se DEDUCCIÓN: el camino deductivo recorre las siguientes etapas: a) aplicación, b) comprobación y c) demostración. LA INTUICIÓN: acepción común: poseer una representación clara e inmediata de una cosa, que no surge del conocimiento sino de la madurez de juicio del sujeto que posee intuición. La intuición reúne los dos saberes, el de la razón y el del sentimiento. El sentimiento ofrece al espíritu ideas sin aparente asidero con la realidad física y sin necesidad de experiencia. Entonces irrumpe la intuición que a partir de lo sensible pone un vínculo entre esos ámbitos y así hace posible el acceso a las realidades espirituales. La vinculación no es lógica, pero hace sentir la conexión entre dos realidades que, debido a la intuición, se percibe que tienen mucho en común. Otorga un conocimiento "caliginoso", en comparación con los otros tipos cognoscitivos, pero inmediato (5). La intuición es un acto intelectual por el cual se penetra en el objeto. Comienza con un acto de captación sensible y se revela luego en la ideación inmediata, que surge de una VISIÓN INTERNA. En síntesis, la intuición es un proceso psicológico por el cual se tiene un conocimiento inmediato y evidente y se llega a un concepto, por un acto creador de la conciencia. Los métodos ¿pesan? Los métodos de enseñanza en el contexto de los problemas de la Universidad Rafael Gómez Pérez 6) El problema de los métodos es, sin duda, de carácter instrumental. Pero instrumental no es sinónimo de secundario. Lo instrumental es, en cuanto tal, ineludible. Sin método de enseñanza no se cumplen las finalidades de la Universidad: instrucción, aprendizaje, educación. Hay que tener en cuenta que, prescindiendo ahora del contenido de la enseñanza, un método existe siempre. Se trata de que sea el mejor posible, porque sólo así los contenidos —sean cuales sean— llegarán a los estudiantes en un nivel de eficacia y, desde el punto de vista económico, de rentabilidad en la inversión educativa. Descuidar la atención de los MÉTODOS con la intención de dedicarse a los un falso camino; porque los métodos —sin perder su función instrumental— pueden impedir, si no son adecuados, la aprehensión de cualquier contenido. Pero es que, además, los métodos —según la dinámica de lo que Aristóteles llamó la VÍA DISPOSITIVA del instrumento— tienen una función destacada en la configuración de CONTENIDOS es Copyright 2003 María Delia Vivante 10 los contenidos cuando, como es el caso de los métodos de enseñanza, no son meros instrumentos físicos sino acciones humanas. En otras palabras, una gran parte del QUÉ de una enseñanza depende del CÓMO se enseña. Con una ilustración de carácter político —de teoría política— puede decirse que la enseñanza de un contenido X (democrático) con métodos inspirados en el autoritarismo, dan como resultado una inconsciente educación (no ya mera instrucción) de sentido autoritario. Y a la inversa: unos contenidos no democráticos pueden democratizarse si se aplican métodos inspirados en el respeto de la libertad personal de investigación y en el desarrollo del sentido crítico. Es éste un aspecto que ha escapado con frecuencia a la casi totalidad de los investigadores en metodología didáctica, pero que presenta un interés indudable en una situación de crisis universitaria. Una pregunta podría hacerse legítimamente: ¿por qué hasta ahora el problema de los métodos de enseñanza en la Universidad no se ha planteado con carácter de urgencia? La respuesta es compleja. En primer lugar, en algunos países, por inercia o por inconsciente pesimismo sobre la posibilidad de mejorar la enseñanza universitaria; nadie ha pedido cuentas a la Universidad sobre la eficacia operacional de sus métodos. Esto último —y es la segunda razón— obedece quizá a un prejuicio arraigado en algunos sectores de los equipos docentes. Hay quienes piensan que los profesores universitarios no necesitan recursos pedagógicos, les basta su propio saber, la más o menos exhaustiva especialización en una materia determinada. El prejuicio antimetodológico se puede deber a la consideración de la Didáctica como una artesanía, hecha de reglas estereotipadas e ingenuas. Evidentemente, es lógico que, contra esa concepción, se rebelen las personas con capacidad creativa que, casi de forma natural, encuentran, al enseñar un QUÉ, el mejor CÓMO. Pero es necesario tener en cuenta que las personalidades creadoras no abundan y que, en cualquier caso, hay también creaciones en el campo de la Didáctica—elaboradas en equipo y después de un largo proceso de experimentación—, que sería poco científico rechazar. Finalmente, una tercera razón: la falta de un cálculo racional de la rentabilidad de la inversión en educación, que tenga en cuenta esa partida —sólo aparentemente invisible— de la eficacia de los métodos empleados. Sin querer hacer de la empresa educativa una copia de la empresa industrial —como pretende un cierto gusto por el management cultural—, es razonable pensar que una mejora en la tecnología educativa se traduzca en un mayor rendimiento. Como escribe Coombs en su conocida obra La crisis mundial de la educación, no se comprende por qué si en la agricultura se ha pasado del arado al tractor, en la educación se deba permanecer exclusivamente en la pizarra y el pizarrín. La renuncia a una investigación metodológica que se ampara en el lugar común de que “el buen profesor no necesita métodos” tiene poco sentido. Y la razón es clara: un método existe siempre, como señala, con su sabiduría imprecisa, la rima: “cada maestrillo con su librillo”. Pero en esa simplificación hay menos verdad de la que aparece a primera vista; por una extraña razón (*), los “librillos” suelen parecerse entre sí hasta convertirse en uno solo, pese a la multiplicidad de los maestros. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en la Universidad, con el sistema de las clases, también llamadas LECCIONES MAGISTRALES. No está probado que la multiplicidad de docentes tenga como efecto —naturalmente, por generación espontánea— una riqueza de métodos diversos. La realidad indicaría todo lo contrario. La atención a la metodología universitaria descubre, antes que nada, que no puede haber un método único y válido en todos los casos; que los métodos son múltiples y deben aplicarse —en diversas combinaciones— según los objetivos que se persiguen. El principio de la multiplicidad de los métodos se presenta así como la mejor óptica para afrontar el tema de la renovación didáctica en la Universidad. Las posiciones extremas (SÓLO lecciones magistrales porque no hay otra posibilidad por idear; NADA de Copyright 2003 María Delia Vivante 11 lecciones magistrales, porque son un método superado) pueden basarse en un sentimiento visceral, pero no son compartidas por ninguno de los estudiosos en estos temas que, al analizar los hechos de cerca, adquieren, como primer resultado, la covicción de la complejidad del problema. La multiplicidad de los métodos asegura además un margen amplio a un valor esencial en la Universidad, como en cualquier otra institución social: la libertad de investigación. Si los métodos son múltiples, cabe plenamente el ejercicio de una combinatoria metodológica que se apoye en el conocimiento de cada situación concreta: las características y exigencias del objeto de estudio, la tradición universitaria, las condiciones de los alumnos, la preparación del personal docente, los recursos económicos, etc. Sin embargo, confiar como en una panacea en la nueva tecnología educativa equivale a jugar a la ilusión; por eso, ha de imponerse una actitud crítica que no se deje arrastrar por el mero sonido de la palabra TECNOLOGÍA. Esa actitud crítica es, precisamente, la que hace justicia a los métodos tradicionales de la Universidad, hoy fáciles objetos de ataques poco inteligentes. Se olvida que la crítica a los métodos de enseñanza en la Universidad no ha partido de la idea iluminada de un experto en organización, sino de los mismos universitarios, profesores y estudiantes. Sin duda, esa crítica ha tardado en aparecer, pero hay que tener en cuenta que en una Universidad de minorías —como era la situación hasta hace pocos decenios— los métodos utilizados resultaban a la vez tradicionales y extremamente funcionales. La lección magistral se daba a un auditorio reducido, y podía desarrollarse con rendimiento, la relación profesor-alumno era inmediata y muchas veces cordial y, de esta manera, suplía la falta de lo que hoy se llama trabajo con pequeños grupos. Estas comprobaciones no debería llevar a una actitud inmovilista o escéptica. Lo que era explicable, hace décadas, en una Universidad minoritaria, no lo es hoy en una Universidad de masas. Ahora es necesario que funcione ese instrumento de la COMBINATORIA METODOLÓGICA para conseguir —con los antiguos instrumentos que sigan valiendo y con otros nuevos— ese clima de proximidad, de trabajo común, sin el que no es posible una educación a nivel universitario. Entre lo viejo y lo nuevo La novela del Universo Ilya Prigogine (7) Existe una especie de tendencia general de la vida a la novedad, que sólo puede tener sentido en un universo en el que haya una orientación en el tiempo. Yo diría que el punto de vista que desarrollo incluye no sólo la experiencia de la repetición, de acuerdo con la cual el sol siempre vuelve a salir y las mareas se suceden unas a otras, sino también la creatividad, la novedad. El filósofo francés Henri Bergson expresó esto de manera muy bella: La creatividad es algo que puedo experimentar a diario. Hasta cierto punto, todos la han experimentado, al tomar decisiones, por ejemplo. Hacerlo sólo tiene sentido en un mundo que no es determinista. […] ¿El futuro ya está dado o hay un futuro abierto? Estas son preguntas que la humanidad siempre se ha hecho. De alguna forma sentimos que nuestro futuro no esta determinado. El futuro es construcción. La naturaleza es construcción y el futuro del hombre es parte del futuro de la naturaleza. Copyright 2003 María Delia Vivante 12 […] En primer lugar existió la visión clásica de la realidad: las cosas simplemente nos son dadas y el mundo es un autómata; luego llegó la mecánica cuántica y ahí la realidad comenzó a escaparse. Wheeler, por ejemplo, imagina que nosotros creamos una realidad a través de nuestras mediciones, que no habría realidad sin la intervención humana, y eso cuesta creerlo. En otras palabras, nuestras mediciones crearían la realidad. Wheeler incluso ha abogado por teorías tan extrañas como la teoría de muchos hombres de Everett. Creo que son fantasías e incluso diría que son fantasías de mal gusto, porque están tan apartadas de lo que podemos verificar o de lo que puede ser cierto. Por lo tanto, creo que la postura de Wheeler sobre la realidad cuántica es una postura muy difícil. Mi postura con respecto a la realidad es mucho más realista. Ya no hay una transición de potencialidades a actualidades sino que la realidad es más compleja, es probabilística. El universo se está construyendo todo el tiempo, en cierto sentido está haciendo opsiones. Como u compositor que elige entre posibles tonalidades. Así volvemos a una visión más realista de la naturaleza pero más complicada. El universo evoluciona, fluctúa mucho más y es mucho más violento de lo que habíamos pensado. ..... El Big Bang es un asunto muy complejo porque sabemos muy poco al respecto. Para mí es un asunto muy controversial. Paul Davies, en su libro About time dice lo siguiente: El mayor descubrimiento científico realizado en muchos siglos es que el tiempo es un comienzo y probablemente también sea un fin. Yo soy muy escéptico con respecto a este tipo de afirmaciones, porque no hay ningun mecanismo físico que cree el tiempo de un no tiempo. Hablar del comienzo del tiempo es una extrapolación. ..... Yo no creo en una nueva ciencia en la que ya no existan las leyes de gravedad de Newton o en la que no se pueda aplicar la ecuación de Schrödinger para la boba de hidrógeno. Uno tiene que encontrar una ciencia que contenga todo el pasado, que introduzca aspectos nuevos pero que incluya todo lo pasado que se fue creando a través de los siglos. La Didáctica y el reto de los tiempos Martín Rodríguez Rojo (8) La crisis del desarrollo humano Refiriéndose a la sociedad desarrollada de nuestra época, Habermas habla de tres grandes rupturas o desequilibrios: el ecológico, el antropológico y la ruptura del equilibrio internacional. ECOLÓGICO: consecuencia de la expansión del subsistema económico que desplaza sus límites a expensas del ambiente. ANTROPOLÓGICO: ruptura de la congruencia del sistema de la personalidad, consecuencia del avasallamiento de la organización comunicativa del comportamiento humano, a causa de la imposición de la esfera técnica y económica. Sólo consiguiendo la alienación del ser humano, por medio de la venta de imágenes del mundo distorsionantes y cargadas de ideología, la persona es capaz de consentir el resquebrajamiento del proceso de socialización que, según Habermas, consiste en la comunicación, enraizada en la estructura del lenguaje. Estructura indicadora de que la naturaleza del hombre está orientada moralmente hacia la intersubjetividad comunicativa. Pero como esta organización comunicativa de la conducta puede convertirse en un obstáculo para sistemas políticos que han de tomar decisiones de complejidad elevada, la sociedad del capitalismo tardío quiebra aquella organización comunicativa y prescinde de ella para tener las manos libres, a la hora de decidir, aun a costa de olvidar las verdaderas motivaciones de los miembros individuales del sistema. Copyright 2003 María Delia Vivante 13 RUPTURA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES: consecuencia del crecimiento de las fuerzas productivas cuyo empleo para la destrucción de la humanidad no está intrínsecamente vedado a las reglas del beneficio capitalista, más aún, podría estar recomendado para el aumento de ganancias privadas. Según Habermas, la sociedad posmoderna enfrenta cuatro tipos de crisis posibles: CRISIS ECONÓMICA: nace y se resuelve en el subsistema económico. Consiste en no producir en no producir lo suficiente o en no consumir lo producido por falta de poder adquisitivo. CRISIS DE RACIONALIDAD: tiene su lugar de origen en el sistema político, lo mismo que la crisis de legitimación. El estado tiene que satisfacer objetivos contradictorios: mientras que, por una parte, debe apoyar el capital y el beneficio privado, si quiere que el sistema subsista; por la otra también tiene que atender a las necesidades generales de la población, si desea mantenerse en el poder, es decir, ser votado por los ciudadanos. Pero resulta que en la medida en que favorezca a unos, desfavorece a los otros, ya que las leyes del mercado capitalista se basan en los intereses privados, opuestos, por tanto, a los intereses públicos y generales. CRISIS DE LEGITIMACIÓN: cae en una contradicción parecida a la anterior. El estado, para mantener las prestaciones sociales, se ve obligado de privar de participación auténtica a los ciudadanos. Éstos se revelan contra tal detracción, pero aguantan el tirón a base de mayores prestaciones. El estado, en la medida en que tiene que acudir al sector privado para conseguir esos servicios, se ve impedido para satisfacer dichas demandas, pues tembién aquel sector se opone. Nueva contradicción estrucutral: la misma causa que hacer crecer algo, lo hace disminuir (Menéndez Ureña). CRISIS DE MOTIVACIÓN: se origina en el subsistema sociocultural. La contradicción, en este caso, nace en el seno del subsistema político o del moral o cultural. La población, a partir de un determinado momento, se siente saturada de bienes técnicos en los que no encuentra suficiente sentido de la vida. Desearía otros valores como la solidaridad, la fraternidad, la justicia. Valores que un subsistema político tecnificado es incapaz de proporcionar. Choque entre la esfera moral y la técnica, entre los valores humanos y los puramente economicistas y consumistas. Se deteriora la sociedad del consumo y de la abundancia, incapaz de trescenderse a sí misma. La contradicción entre la esfera política y la técnica se traspasa a la esfera cultural y a la económica. Ante este panorama, el papel del pedagogo y de la Didáctica podría consistir en concientizar a los alumnos en la línea de estos planteamientos, provocar la contradicción entre las esferas técnica y moral, crear movimientos contraconceptuales en pro de los valores humanos y de la Humanidad. El hombre occidental, pues, y en su medida correspondiente nuestros alumnos universitarios, son unas personas psíquicamente desequilibradas que habitan en un ecosistema maltratado por ellos mismos y por las estrucuturas sociales que los cobijan. Son individuos que viven, oyen y son informados sobre las pésimas relaciones que existeneentre las naciones, por otra parte, cercanas entre sí. Los individuos, aun cuando tuvieran la suerte de ser educados por las instituciones educativas en las que estudian, en el interculturalismo y el antirracismo, constatan casi diariamente crímenes y asesinatos por causa del sexo y del color de la piel, por la diferencia de culturas y de religiones y por el terrible delito de haber nacido en países no favorecidos por un desarrollo económico competitivo. Copyright 2003 María Delia Vivante 14 La sociedad occidental, según Habermas y muchos otros sociñologos, padece también de las enfermedades de la irracionalidad y la desmotivación. Por otra parte, no encuentra legitimación al sistema que lo gobierna ni a las conductas sociales de sus ciudadanos. Son los grandes síntomas de la crisis que azota al ser humano. Por mi parte, me atrevo a describir la crisis de la sociedad actual como un fenómeno de violencia física y estructural. Desde esta perspectiva, los siguientes puntos caracterizan la evolución de una sociedad superindustrializada, a la que una educación para la paz podría ayudar para proporcionarle una salida operativa. He aquí las notas evolutivo-sociológicas de la sociedad contemporánea: 1. Estamos insertos en una SOCIEDAD SUPERINDUSTRIALIZADA (SS), caracterizada por una disminución de la mano de obra agrícola , un trasvase de los proletarios de mono azul al sector servicios y un aumento trepidante de este último sector que absorverá aún más, en un futuro cercano, al personal necesario para satisfacer las necesidades sentidas por la población, de educación, de higiene, de salud, de conocimientos teóricos y técnicos, de deportes, de viajes, de ocio o tiempo libre, etc. 2. Esta sociedad posindustrial ha sido causa y efecto al mismo tiempo de la REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TECNOLÓGICA (RCT). Nunca como en la época presente han existido comunidades tan extensas de científicos. El 90% de los trabajadores científicos que ha tenido la Humanidad a lo largo de su historia son contemporáneos nuestros. Al revés de lo que sucedía en el s. XIX, no es la técnica y la industria la madre de la ciencia; sino que ésta la que hace avanzar la tecnología. La ciencia se ha convertido así en un proceso de producción y en una fuerza universal de la sociedad. Este fenómeno es el que se viene denominando, entre los sociólogos y los filósofos de la ciencia, como REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA o TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. 3. Pero esta Revolución se ha concretado, a nivel social, en una SOCIEDAD DE CONSUMO DE MASAS (SCM). Se ha producido para consumir. El consumo no representa la finalidad de satisfacer verdaderas necesidades humanas, sino que contribuye el motor de la producción, lo mismo da qué ésta sea producción de objetos necesarios o innecesarios o superfluos. Las masas se ven prácticamente obligadas a consumir, a comprar, impelidas por la propaganda de los artículos, verdaderos reclamos de sentimientos inventados por slogans, anuncios y recetarios. 4. Esta sociedad de consumo de masas encierra una característica cuya radiografía se ha encargado de dibujar una abundante bibliografía, dedicada a la crítica de los valores consumistas. Dado que la generalidad de estos “vlaores” no sirve para humanizar la sociedad, sino para empeorarla, los grandes defensores de la producción consumista, si desean mantenerse en el orden o la dirección de las grandes multinacionales, tienen que echar mano de unos cuantos principios y estrategias justificadoras de la realidad explotadora de la persona. Entre estos axiomas incontrovertibles y vetados al debate público, está la militarización de la sociedad o modelo general de desarrollo social o nacional e internacional en el que las dimensiones económicas, políticas y culturales de la vida son progresivamente dominadas por la guerra y el condicionamiento de la vida pública y en función de las prioridades militares (Fisas Amengold, 1982) Podría pensarse que la sociedad superindustrializada hubiera podido engendrar otro estilo de convivencia humana, otro tipo de sociedad. No ha sido así, de facto. Pero es Copyright 2003 María Delia Vivante 15 ahí donde el aprendizaje y la educación pueden ejercer su papel. Los que buscamos una cosmovisión pacifista apostamos por un humanismo científico, solidario y liberador. Es decir, una sociedad en la que la persona valga más que los ejércitos, las conquistas bélicas y en la que, sin desmerecer los adelantos científicos y tecnológicos, se instrumentara esa ciencia y esa tecnología en pro del gozo y de la felicidad, de la amistad y de la ética humana; una sociedad cuyas industrias, ciencias cibernéticas e informáticas se hagan a la medida de la persona y le sirvan. Aquí y ahora: A los educadores nos interesan no las disquisiciones dialécticas, mantenidas entre las familias de intelectuales, sino saber extraer provecho de las exportaciones que todas las corrientes de ideas llevan en su seno. Y esto no por un eclecticismo (9) que junte por juntar sino porque sabemos que la educación, como la persona, son un camino abierto que se hace históricamente, desde las constantes reflexiones y posiciones que florecen en la humanidad. Nunca la educación se verá satisfecha con una u otra “exclusiva filosófica”. Sabemos que la persona es más, un ser abierto e insaciable, siempre menesteroso de nuevos complementos. A la educación le sucede algo parecido. La educación debe permanecer siempre alerta a todos los enfoques y explicaciones de la realidad. Ninguno terminará la historia. Ninguno abarcará exclusivamente las posibilidades del ser humano. Por eso, la educación y la ciencia de este fenómeno, la Pedagogía, necesitarán abrir los oídos, recoger la riqueza del pensamiento humano, saber que nadie agota las interpretaciones del mundo de la vida, comprender que todo es abierto, que sobre cualquier postura es posible la crítica. Ninguna alternativa deja de ser un referente para la siguiente. Pero esta Revolución se ha concretado, a nivel social, en una SOCIEDAD DE (SCM). Se ha producido para consumir. El consumo no representa la finalidad de satisfacer verdaderas necesidades humanas, sino que contribuye el motor de la producción, lo mismo da qué ésta sea producción de objetos necesarios o innecesarios o superfluos. Las masas se ven prácticamente obligadas a consumir, a comprar, impelidas por la propaganda de los artículos, verdaderos reclamos de sentimientos inventados por slogans, anuncios y recetarios. CONSUMO DE MASAS Esta sociedad de consumo de masas encierra una característica cuya radiografía se ha encargado de dibujar una abundante bibliografía, dedicada a la crítica de los valores consumistas. Dado que la generalidad de estos “valores” no sirve para humanizar la sociedad, sino para empeorarla, los grandes defensores de la producción consumista, si desean mantenerse en el orden o la dirección de las grandes multinacionales, tienen que echar mano de unos cuantos principios y estrategias justificadoras de la realidad explotadora de la persona. Entre estos axiomas incontrovertibles y vetados al debate público, está la militarización de la sociedad o modelo general de desarrollo social o nacional e internacional en el que las dimensiones económicas, políticas y culturales de la vida son progresivamente dominadas por la guerra y el condicionamiento de la vida pública y en función de las prioridades militares (Fisas Amengold, 1982) Podría pensarse que la sociedad superindustrializada hubiera podido engendrar otro estilo de convivencia humana, otro tipo de sociedad. No ha sido así, de facto. Pero es ahí donde el aprendizaje y la educación pueden ejercer su papel. Los que buscamos una cosmovisión pacifista apostamos por un humanismo científico, solidario y liberador. Es decir, una sociedad en la que la persona valga más que los ejércitos, las conquistas bélicas y en la que, sin desmerecer los adelantos científicos y tecnológicos, se instrumentara esa ciencia y esa tecnología en pro del gozo y de la felicidad, de la amistad y de la ética humana; una sociedad cuyas industrias, ciencias cibernéticas e informáticas se hagan a la medida de la persona y le sirvan. Copyright 2003 María Delia Vivante Currículum y planificación universitaria 16 (*) Acerca del currículum currículum: Cualquier definición más o menos actualizada sobre el currículum tiene que contemplar dos dimensiones: la prescripción y las prácticas. Diseño curricular: es la explicitación fundamentada de un proyecto educativo en los aspectos más directamente vinculados a los contenidos y procesos de enseñanza y aprendizaje. Flavia Terigi (10) Didáctica y currículum Rodríguez Rojo (11) El currículum es la encrucijada de prácticas diversas, pero aun así, no supone ser la salvación de la explicación de qué y el cómo de la acción didáctica. El proceso de enseñanza-aprendizaje trasciende a cualquier esquema establecido. Es verdad que la enseñanza tiene mucho de arte, de improvisación, de creación, aspectos éstos que se avienen muy mal con cualquier encajonamiento o esquema conceptual, por amplio que éste sea. El hombre es un ser haciéndose, en devenir, un ser ubicado entre lo finito y lo infinito, histórico, aprendiendo siempre y constituyéndose en ese aprendizaje como ser inacabado. Difícilmente, pues, la acción isntructivo-educativa, instrumento que hace a ese escurridizo hombre, puede encasillarse en cualquier teoría por dinámica que ésta sea. Lo cual no quiere significar que los esquemas, las analogías o los constructos no sirvan. Sí valen, siempre y cuando no se absoluticen, siempre y cuando se sea consciente de que la práctica también es una gran fuente de conocimiento didáctico, un gran referente constitutivo de la educación y de la Didactica. Una práctica reflexionada, por supuesto, pues la reflexión es, sin duda, la condición esencial y básica para, partiendo de la realidad áulica, construir teorías válidas, al menos relativamente. Cabe otra aclaración: no hay que confundir el paradigma epistemológico subyacente a la teoría curricular con la misma teoría curricular (*). Por eso me parece acertada la clasificación de las corrientes metateórico-didácticas que expone Contreras (12): Corrientes metateórico-didácticas 1) teorías que hacen una opción normativa para la enseñanza, 2) teorías que plantean un procedimiento técnico científicicamente fundamentado 3) teorías que plantean sólo la explicación-investigación del currículo, 4) teorías que expresan una visión crítica del currículo, 5) el lenguaje práctico como forma de tratar el currículo y 6) teorías que entienden la práctica del currículo como un proceso de investigación. Copyright 2003 María Delia Vivante ¿Arte, improvisación, creatividad? Hace un tiempo, un inspector visitó una escuela primaria. En su recorrida observó algo que le llamó poderosamente la atención, una maestra estaba atrincherada atrás de su escritorio, los alumnos hacían gran desorden; el cuadro era caótico. Decidió presentarse: —Permiso, soy el inspector de turno...¿algún problema? —Estoy abrumada señor, no se qué hacer con estos chicos... No tengo láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qué decirles... El inspector, que era un docente de alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos: —¿Qué es esto? —Un corcho señor... —gritaron los alumnos sorprendidos. —Bien, ¿De dónde sale el corcho? —De la botella señor. —Lo coloca una máquina. —Del alcornoque. —De un árbol, —De la madera... — respondían animosos los niños. —¿Y qué se puede hacer con madera? —continuaba entusiasta el docente. —Sillas. —Una mesa. —Un barco... —Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el pizarrón y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a qué provincia pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto más cercano? ¿A qué país corresponde? ¿Qué poeta conocen que allí nació? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar? Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión, etcétera. La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida: —Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas Gracias. Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden... —Señorita...¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí? —Sí señor, ¡cómo olvidarme! Qué suerte que regresó. No encuentro el corcho. ¿Dónde lo dejó? 17 Copyright 2003 María Delia Vivante La planificación universitaria 18 (13) Oscar González Cuevas y Carlos Marquis Sandler Importancia y sentido Intentemos revisar la dimensión de la actividad de planificación y para ello comencemos recurriendo a una cita clásica de Marx, profundo conocedor de los procesos del trabajo: Una araña ejecuta operaciones que recuerdan las del tejedor, y una abeja avergonzaría, por la construcción de las celdillas, a más de un maestro albañil. Pero lo que distingue ventajosamente al peor maestro albañil de la mejor abeja, es que el primero ha moldeado la celdilla en la cabeza antes de construirla en la cera. De otro modo podríamos decir que la diferencia entre la abeja y el maestro albañil es que él ha planeado aquello que iba a construir antes de hacerlo. Se trata de la más rudimentaria planificación pero justamente, la sencillez de la tarea presenta con claridad la unidad del proceso de planificación-acción, aún en las actividades más sencillas, y este es el punto que queremos destacar. La planificación adquiere significado en el vínculo con el accionar; éste es el que le da sentido, orientación y razón de ser, y a su vez, el accionar requiere de la planificación. Son dos tareas indisolublemente unidas. Esa relación de planificación-acción se completa con la tarea de evaluación, que también es inherente a la actividad humana y consiste en el análisis y reflexión sobre lo que se ha hecho y en la introducción de las correcciones y los ajustes necesarios. Por cierto que la evaluación y la planificación, con ser partes del propio trabajo, no por ello son siempre tareas conscientes, racionales ni científicas, y éste es el desafío central al que nos enfrentamos: coadyuvar a que el acto del accionar educativo se convierta en una tarea planificada, ejecutada y evaluada de la forma más creativa y científica posible. Se requiere para ello que cada componente del trinomio planificación-ejecuciónevaluación sea analizado por separado, buscando sus regularidades y discriminando sus peculiaridades pero sin perder de vista que constituyen una unidad. Además, una unidad de transformación, como lo es toda actividad humana de educación. En última instancia, la planificación universitaria es el mecanismo más eficaz de encontrar los caminos que permitan el mejor acercamiento a los objetivos, fines y metas, a la vez que posibilita la definición de esos objetivos, y las redefiniciones que con el tiempo se hacen necesarias. Esta incumbencia (*) de la planificación con los objetivos y metas de la institución, de los departamentos y de las cátedras muestra el evidente carácter comprometido —no neutral— de la planificación. Sin embargo, hay ocasiones en las que se supone que la planeación puede resolver problemas que están fuera de su alcance. La planificación no es un instrumento neutro, porque éstos no existen, y porque planificar implica participación colectiva y concreción de objetivos comunes, pero tampoco es la llave que proveerá soluciones políticas no encontradas en el propio terreno; es la mejor forma de llevar a cabo los deseos compartidos. Copyright 2003 María Delia Vivante 19 Algunos riesgos En la actualidad, y como consecuencia de su creciente difusión, la planificación universitaria presenta ciertos riesgos, especialmente en lo que se refiere a la planificación institucional. La mayor jerarquía teórica y técnica que está adquiriendo, la planificación conlleva la necesidad de definirla y diferenciarla cada vez más de otras actividades; así la planificación ha ganado en especificidad y ésta, a su vez, ha reforzado la importancia de sus acciones, lo que la hace requerir de mayores especificaciones aún. Este desarrollo puede propiciar un proceso en espiral donde las actividades de planificación —y quienes desarrollan esas funciones— se despeguen y alejen peligrosamente de los objetos por planear. A nuestro juicio éste es el mayor riesgo sobre el que debemos estar advertidos, ya que toda actividad que crece y se desarrolla va adquiriendo características propias, y esto es tan natural como la existencia de la paulatina especialización dentro de un mismo campo ontológico (* ). Nuestra inquietud gira en torno a la posible ruptura con el propio campo. Cuando una institución de educación superior comienza a preocuparse más por su lógica interna que por los fines para los que ha sido creada y se aleja de los objetivos centrales, entonces los procesos de enajenación son cada vez mayores. Hoy se insiste en la necesidad de que los planificadores educativos sean fundamentalmente educadores. Por supuesto que necesitan conocer de planificación, pero en general no ha sido tan claramente explicitada la necesidad de la formación en el tema que se planea, y en nuestra opinión, se requiere no sólo de conocimientos sino de dominio en el área, claro que con una sólida formación en planificación. El largo camino recorrido por la planificación educativa, iniciada en el cálculo de horarios y de aulas, y que en nuestros días llega a tareas muy intrincadas, pone de manifiesto la complejidad de los nuevos problemas y en forma paralela, la sofisticación de la propia planificación. Esta complejidad de la planificación necesita no sólo de definiciones propias, metodologías originales y personal especializado; a su vez requiere de planificación y entonces se va haciendo necesario estructurar la planificación de la educación y podríamos suponer, jugando un poco, en un proceso sin fin. Copyright 2003 María Delia Vivante Jesús en la planificación En aquel tiempo, Jesús subió a la montaña y, sentándose en una piedra, dejó que sus discípulos y seguidores se le acercaran. Después, tomando la palabra les enseñó diciendo: “En verdad, en verdad o digo que serán bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Que serán bienaventurados los que tengan hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los perseguidos a causa de la justicia porque de ellos es el Reino de los Cielos…” Entonces Pedro lo interrumpió para decirle: “¿Tenemos que aprenderlo de memoria? Y Andrés dijo: “¿Tenemos que escribirlo?” Y Santiago dijo: “¿Nos va a evaluar esto?” Y Felipe dijo: “No tengo papiro” Y Bartolomé dijo: “¿Tenemos que hacer una monografía?” Y Juan dijo: “¿Puedo ir al baño?” Y Judas: “¿Y esto para qué sirve?” Entonces, uno de los tantos fariseos presentes, que nunca había enseñado, pidió ver la planificación de Jesús y, ante el asombro del Maestro, le inquirió en estos términos: “¿Cuál es el proyecto áulico? ¿Cuáles son las expectativas de logro? ¿Tiendes al abordaje del área en forma globalizada? ¿Has seleccionado y jerarquizado los contenidos? ¿Cuáles son las estrategias? ¿Responden a las necesidades del grupo para asegurar la significatividad del proceso de enseñanza-aprendizaje? ¿Has proporcionado espacios de encuentros a fin de coordinar acciones transversales? ¿Cuáles son los contenidos conceptuales? ¿Cuáles los procedimentales? ¿Cuáles los actitudinales? Caifás, el mayor de los fariseos, le dijo: “Después de la instancia compensatoria de Marzo, me reservo el derecho a promover directamente a tus discípulos para que el Rey Herodes Antipas no le fallen las encuestas” A Jesús se le llenaron los ojos de lágrimas y elevándolos al cielo, pidió al Padre jubilación anticipada. … Casi mil años antes, otro Maestro quedó perplejo y tartamudo cuando lo increparon y le hicieron un planteo similar. Se llamaba Moisés, venía del Monte Sinaí y traía bajo el brazo las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos. 20 Copyright 2003 María Delia Vivante 21 El aprendizaje como comprensión El lenguaje verbal El auxiliar imprescindible: el lenguaje verbal Un escritor, Amando de Miguel dice que el lenguaje verbal es el reino de la humanísima confusión. Si a ello le sumamos la antiquísima historia de la Torre de Babel, ya hemos de comenzar a preguntarnos cuáles son las ventajas y cuáles los inconvenientes de la comunicación verbal. Y este comenzar a preguntarnos se vuelve una obligación cuando atendemos al papel fundamental que desempeña el “verbo” en el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque es mediante la palabra la forma en que no sólo nos comunicamos sino que también es ella el instrumento que utilizamos para pensar, para comprender —lo que, finalmente, tiene mucho de diálogo con nosotros mismos—, para conceptualizar… Operaciones, todas ellas, esenciales para el estudio y el aprendizaje. Es por eso que resulta conveniente en alto grado que conozcamos los procesos de comprensión de los mensajes verbales, tanto orales como escritos, y de los “ruidos”, condicionantes y obstáculos que pueden presentarse en el recorrido que va desde el emisor (o destinador) y el receptor (o destinatario). Proponemos, entonces, la lectura de los textos que siguen como complemento de lo que, sobre este tema, se tratará en clases. Algunos conceptos para tener en cuenta: Los presupuestos, las implicaturas y las inferencias Oswald Ducrot (14) IMPLÍCITOS: una información codificada es, para quien sabe descifrar el código, una información manifiesta, una información que se da, aunque de una manera diferente. Sirven para cubrir la necesidad de expresar determinadas cosas y, a la vez, hacer como si no se hubieran dicho; decirlas, pero de tal manera que se pueda negar la responsabilidad de su enunciación. La necesidad de los implícitos tiene dos orígenes teóricamente distintos: 1.- Depende ante todo del hecho de que, en cualquier colectividad, hasta en la de apariencia más liberal, incluso libre, existe un conjunto importante de TABÚES LINGÜÍSTICOS. No debe entenderse sólo por esto que existan palabras —en el sentido lexicográfico del término— que no deban ser pronunciadas o que únicamente deban serlo en determinadas circunstancias, estrictamente definidas. Lo más interesante para nosotros es que existen y que, en su totalidad, están prohibidos y protegidos por una especie de ley del silencio (hay formas de actividad, de sentimientos, de hechos de los que no se habla). Y existen para cada locutor, en cada situación particular, diferentes tipos de informaciones que no puede dar no porque sean por sí mismas objeto de una prohibición, sino porque el acto de darlas constituiría una actitud que se consideraría reprensible (sería jactarse, humillarse, humillar al interlocutor, herirlo, provocarlo...). En la medida en que, a pesar de todo, pueden existir razones apremiantes para hablar de ellas, es necesario disponer de determinados modos de expresión implícita, que permitan dar a entender algo sin incurrir en la responsabilidad de haberlo dicho. Copyright 2003 María Delia Vivante 22 2.- Resulta del hecho de que toda afirmación explicitada se convierte, por lo mismo, en un tema de discusión posible. Todo lo que se dice puede ser refutado. Por lo tanto es necesario respecto a toda creencia esencial, se trate de una ideología o de una opción personal, encontrar, se la expresa, un medio de expresión que no la fije, que no haga de ella un objeto asignable y por ende discutible. Por su parte, las manipulaciones estilísticas, sean conscientes o semiconscientes, constituyen exactamente lo contrario de las “manifestaciones involuntarias”. Pero también ellas responden de una manera muy parcial a las necesidades que han dado lugar al implícito. Ciertamente éstas permiten al locutor suscitar ciertas opiniones en el destinatario sin correr el riesgo de formularlas; permiten, por lo tanto, hacer creer algo sin haberlo dicho. Pero se espera, a veces, que el implícito responda a una exigencia mucho más difícil. No se trata sólo de HACER CREER sino de DECIR sin haber dicho. Por lo tanto, decir algo, no es sólo hacer que el destinatario lo piense, sino también hacer de modo que una de las razones de pensarlo sea la de haber descubierto la intención del locutor de hacérselo pensar. Y justamente lo que puede pasar es que a la vez se quiera DECIR, en el pleno sentido de la palabra, y tener la posibilidad de defenderse por haberlo querido DECIR. En otros términos, puede pasar que uno quiera sacar partido, a la vez, del tipo de complicidad inherente al decir algo, y esquivar al mismo tiempo los riesgos que acarrea la explicitación. Por un lado se pretende que el auditor sepa que se le ha querido hacer pensar algo y, por otro lado, se quiere, a pesar de todo, negar esa intención. Esta exigencia —que linda con la contradicción (la misma contradicción que aparece, en forma caricaturesca, en los “secretos” oficiales cuando se revelan)— no podría ser ciertamente satisfecha por medio de una manipulación estilística. Por el contrario, estas manipulaciones se basan en la condición de secreto; sólo tienen sentido si no son descubiertas, si el destinatario no se da cuenta de la trampa de que es objeto. Si estas manipulaciones permiten al locutor negar haber dicho algo, es que en realidad no lo ha dicho. LA RETÓRICA CONNOTATIVA: Aunque la manipulación estilística pueda verse al principio como una artimaña, que trata de producir, por una especie de acción causal, tal o cual creencia en el auditor, posee una tendencia constante a institucionalizarse, dando lugar a una especie de segundo código que se superpone a la lengua que describen las gramáticas y los diccionarios. Este segundo código constituye al menos una parte importante, quizá la totalidad, de lo que se llama RETÓRICA. CONNOTACIÓN: todo lenguaje se define por la asociación que se establece entre dos realidades diferentes. Esto sucede, por ejemplo, cuando, en un discurso, se introduce una expresión de otra lengua con la intención de significar con ello no sólo la significación que esta expresión posee en esa lengua, sino también ciertas ideas asociadas —de una manera general— con esa lengua. Se podría como ejemplo el empleo de ciertas palabras técnicas — con el cometido de dar un “cariz técnico”— o de las palabras catalogadas como “poéticas” —utilizadas para marcar poéticamente el discurso— o incluso de expresiones conocidas por pertenecer a la manera de hablar de determinada persona o grupo social, y cuyo empleo suscita ideas referidas a esa persona o al grupo en cuestión. ... El significado no es solamente el sentido del enunciado, sino el conjunto de condiciones socio-psicológicas que deben ser satisfechas para que sea empleado. ... El proceso termina cuando la significación originalmente explícita se olvida, y es totalmente sustituida por la que originalmente ponía en práctica un proceso discursivo. Es lo que sucede con la “pregunta retórica. Copyright 2003 María Delia Vivante 23 Otros conceptos que tienen que ver con la comprensión: Hans Georg Gadamer (15) CONCIENCIA HISTÓRICA: privilegio del hombre moderno de tener plena conciencia de la historicidad de todo presente y de la relatividad de las opiniones • Las ciencias naturales explican los objetos del mundo, las ciencias del espíritu los comprenden (Dilthey) COMPRENDER es el modo de ser original de la vida humana misma, esto es, soy en cuanto comprendo. (Heidegger: el lenguaje es la casa del ser). La COMPRENSIÓN es un acto que soy capaz de realizar a través del lenguaje. El lenguaje en su lingüisticidad expresa el ser del hermeneuta (*), su tradición y su capacidad interpretativa. PREJUICIOS: anticipaciones o precomprensiones a través de las cuales el intérprete aborda el texto; es, también, enfrentarse a ese otro desde mi realidad, desde mi historia y desde mis posibilidades. El sujeto mira el texto desde su historia y a través de ella lo comprende. CÍRCULO HERMENÉUTICO: relación circular entre el todo y las partes; la significación anticipada por un todo se comprende por las partes, pero es a la luz del todo que las partes asumen su función clarificante. (El problema de la conciencia histórica). VERDAD: no es la plena evidencia cuya realización ideal sería en definitiva la autopresencia del espíritu absoluto. Debe concebirse como revelación y ocultación al mismo tiempo. (Verdad y método II) PROCESO DE LA INTERPRETACIÓN: Texto y sujeto se encuentran, hay un abordaje desde el sentido que el texto posee y que el sujeto debe encontrar en su horizonte interpretativo. La experiencia hermenéutica consiste, entonces, en el acto de preguntar y responder. Comprender un texto es comprender la pregunta. PERSPECTIVA HERMENÉUTICA: comprensión del significado del texto, entendiéndolo desde la historia personal del sujeto que interpreta para, con ella, conocer el mundo que la obra es capaz de mostrar .(Poema y diálogo) • Todo texto posee un HORIZONTE DE SENTIDO (toma en cuenta el significado de las palabras y su composición dentro del texto). La lectura se vuelve un diálogo si el lector es capaz de intercambiar preguntas y respuestas (con el texto y consigo mismo); es entonces cuando se va desarrollando la hermenéutica, la puesta en escena de la comprensión, de lo que vamos siendo por medio del lenguaje. ¿Qué significa comprender un texto escrito? Lengua y pensamiento Marianne Peronard Thierry (16) Respuesta desde una perspectiva psicolingüística, es decir, desde el punto de vista de los procesos mentales involucrados. Copyright 2003 María Delia Vivante 24 Consideraciones generales acerca de la psicolingüística y los problemas que ella pretende abordar. En términos amplios se puede definir la psicolingüística como la disciplina científica cuyo objeto de estudio es la adquisición y uso de las lenguas naturales — producción y comprensión de enunciados orales y escritos— desde la perspectiva de los procesos mentales subyacentes. En consecuencia, es una transdisciplina que se nutre principalmente de dos vertientes, la psicológica y la lingüística, cuyas teorías y resultados trata de compatibilizar. • Para Watson (1961), padre del conductismo, evitando todo mentalismo subjetivo, el pensamiento es un reflejo inhibido en su parte motora. Esta concepción unitaria es recogida por sus seguidores, entre ellos Bloomfield (1961) iniciador del estructuralismo lingüístico en EE UU, para quien pensar es hablar consigo mismo; y por supuesto Skinner (1957), destacado sociólogo conductista, especialmente interesado en la conducta verbal, cuyo antimentalismo se evidencia en la frase: El hablante y oyente dentro de la misma piel realizan actividades que tradicionalmente se han descripto como "pensar". En todo caso, la distinción entre lenguaje y pensamiento es entendida de una manera diversa por las distintas corrientes filosóficas, lingüísticas y psicológicas, dependiendo en gran medida de lo que entienden por lenguaje y por pensamiento. Para algunos significa segregación total (yo: ver Arnheim), en cuanto postulan que el lenguaje o el pensamiento, según sea el caso, pueden, e incluso deben, ser estudiados en forma independiente. Esta posición subyace en los estudios lingüísticos más formalistas que caracterizan la lingüística descriptiva, así como en los esfuerzos de ciertas escuelas de psicología, como la de Wütburgo, por estudiar el pensamiento en su forma "pura", sin la injerencia de imágenes visuales o acústicas. Una variante de esta interpretación es aquella que concibe la relación entre ambos como mera asociación, recogiendo la idea del lenguaje como instrumento para la comunicación del pensamiento. Por ejemplo A. Dauzat (1947), para quien el lenguaje es un sistema de signos, como la mímica —el más flexible, el más complejo y el menos imperfecto—, para objetivar los hechos psicológicos. Para otros, en cambio, el lenguaje, más que construir un simple instrumento para la expresión del pensamiento, lo configura, lo estructura, imponiéndole sus categorías. Por ejemplo, aunque pueda parecer paradójico, Saussure (1980), el padre del estructuralismo lingüístico, quien postula que Psicológicamente, y haciendo abstracción de su expresión por las palabras, nuestro pensamiento no es más que una masa amorfa e indistinta. Filósofos y lingüistas han coincidido siempre en reconocer que sin ayuda de los signos, seríamos incapaces de distinguir dos ideas de manera clara y constante. Considerado en sí mismo, el pensamiento es como una nebulosa donde nada está delimitado necesariamente. No hay ideas preestablecidas, y nada es distinto antes de la aparición de la lengua. Los más destacados representantes de esta posición en EE UU son B. Whorf y E. Sapir, en cuyos escritos se basa la hipótesis denominada relativismo lingüístico y que, en síntesis, sostiene que nuestra manera de percibir y pensar el mundo está fuertemente guiada por las categorías de nuestra lengua materna, de tal modo que cada lengua se corresponde con una visión del mundo distinta. (Sigue, p. 58/9/60) La lógica del pensamiento Luis Gómez Macker • Piaget (1982): la lógica del pensamiento el conjunto de los hábitos que adopta el espíritu en la conducción general de las operaciones. Para explicar la actividad humana no es suficiente descubrir qué operaciones lógicas están de hecho interviniendo en los Copyright 2003 María Delia Vivante 25 mecanismos del pensamiento; es necesario conocer las conexiones existentes entre estas operaciones y las estructuras de conjunto de las que las operaciones eventualmente dependen. • La verdad o falsedad de una conclusión no depende, necesariamente, de la validez del razonamiento, sino más bien del significado que se le atribuya a las premisas. (P/ pensamiento “verdadero” y pensamiento “correcto”) • En la vida cotidiana, la mayor parte de los pensamientos son de tipoi inductivo y no deductivo, como los silogismos de la lógica formal. Las inferencias que se realizan en la vida cotidiana se apoyan en analogías, en generalizaciones ilícitas, en opiniones y creencias, porque la finalidad que se persigue es generar conocimientos nuevos, aunque sea a expensas de su certeza (sigue, p. 63) Concepciones actuales (17) La lógica tradicional empieza a ser sustituida por una lógica multidireccional, intuitiva, no inferencial (Castro, 1991). Asistimos al progresivo nacimiento de una nueva manera de ser y de pensar, que Babin y Kouloumdjian (1985) atribuyen a los avances tecnológicos y, en particular, a la invasión de los medios de comunicación y a la utilización de instrumentos electrónicos en la vida cotidiana. Según estos autores, su uso está dando origen a una nueva cultura que tendría dos modalidades: una manera de ver en la cual dominan los sentidos y la afectividad, y otro modo de ver conceptual; una manera de ver intuitiva y otra manera de ver deductiva. Estas modalidades irían acompañadas de dos tipos de pensamiento: uno centrado en la imagen-esquema, de naturaleza global, analógico, sensorial y afectivo; el otro, fundamentado en el encadenamiento y la articulación del discurso, secuencial, analítico e inferencial. El precursor de esta línea de pensamiento es McLuhan (1967), quien afirmó que así como la imprenta había dado forma a unos 3.000 años de historia occidental, en los que la racionalidad y la lógica pasaron a depender de la presentación de hechos o conceptos ligados y consecutivos, por influencia de la linealidad continua del alfabeto, así la tecnología electrónica ha significado para el hombre de Occidente, tener que enfrentarse a un "suceder instantáneo", en el que la información "cae" sobre nosotros con tal rapidez que no es posible ya analizar y clasificar los datos como entidades individuales; apenas alcanzamos a reconocer patrones. Babin y Kouloumdjian caracterizan a las nuevas generaciones como básicamente visuales: Los jóvenes leen aquello que puede ser visualizado y se desinteresan por los libros demasiado conceptuales. Desde luego, no se trata sólo de un cierto desinterés, sino de una incapacidad para comprender ese tipo de textos. Entre las múltiples explicaciones para la falta de comprensión que evidencian nuestros jóvenes estudiantes, sobre todo frente a textos informativo-argumentativos, se pueden distinguir dos grandes perspectivas: la primera enfatiza el pensamiento, otorgando, sin embargo, implícita o explícitamente, un papel fundamental al LENGUAJE ESCRITO, por su especial adecuación para la conceptualización y el distanciamiento del objeto de la cognición, requisito indispensable para un conocimiento reflexivo. Su posición se puede resumir diciendo: "hay que enseñar a pensar; la comprensión vendrá por añadidura". En esta línea se inscriben Raths, Wassermann y Rothstein (1991) y Nickerson (1987). La segunda perspectiva se centra en el lenguaje y los procesos psicolingüísticos específicos que intervienen en la comprensión de un texto. De hecho, el tema de la comprensión de textos ha pasado a ser prioritario en el ámbito de la psicolingüística. A ello hay que sumar los trabajos sobre metacognición, que hoy abarcan todos los procesos Copyright 2003 María Delia Vivante 26 cognitivos, y su transposición al aula. El resultado es una serie de avances tentativos, pero promisorios, en los esfuerzos por aclarar teóricamente los procesos mentales implicados y aplicar en la sala de clases mejores estrategias de enseñanza-aprendizaje. Su posición se puede resumir: "Enseña a comprender textos lingüísticos, que, al hacerlo, estarás enseñando a pensar". En todo caso, ambas tendencias comparten la preocupación por la calidad futura del pensamiento humano y de la capacidad de aplicar procesos inferenciales en función de una mejor y más profunda comprensión de textos, sobre todo, escritos. En las transformaciones descriptas, la televisión ha tenido, tiene y tendrá una influencia decisiva porque desde el punto de vista semiótico, el lenguaje icónico y multifacético de la televisión se ha mostrado más apto para la modalidad de pensamiento narrativo y la identificación emocional, que para la modalidad paradigmática o lógicocientífica, de mayor abstracción que caracteriza a la mayor parte de las actividades intelectuales escolares (Bruner, 1988). La televisión es un medio con un lenguaje de asociación, polisémico y glamoroso, que apela más a la fantasía y al deseo que a la razón analítica. El modo televisivo de involucrar y afectar al televidente aparece complejo y sutil. Para una reflexión final Formar no es sólo informar Alfonso López Quintás (18) La formación específicamente intelectual debe ostentar, como formación humana, un signo rigurosamente creador. Sin duda alguna, los centros docentes están obligados a facilitar a los alumnos cierta cantidad de conocimientos, pero esta transmisión de conocimientos ha de ser realizada de tal modo y a un nivel tal de elevación que la personalidad de los jóvenes alcance el máximo desarrollo posible. […] Si nos empeñamos en reducir a los estudiantes de los niveles superiores a meros discípulos que aprenden de memoria moles ingentes de datos, más o menos carentes de ímpetu creador, quebraremos de raíz la capacidad investigadora de las futuras generaciones. Es bien sabido que mentes bien dotadas pueden quedarse en agraz a causa de estructuras pedagógicas inadecuadas. Cuanto se enseña desde la escuela primaria hasta la Universidad debe ser ofrecido a los alumnos en estado naciente, no de modo memorístico, sino con el dramatismo y la novedad bullente del hallazgo primigenio. De la Metafísica decía Aristóteles que era EL-SABER-QUE-SE-BUSCA. Todo saber humano es en rigor un saber buscado. […] Toda labor formativa debe cuidarse de no cargar el espíritu de los alumnos con el peso muerto de la información. Téngase en cuenta que sólo se halla uno informado cuando logra revivir por dentro aquello que desea conocer. No hay satisfacción mayor en la vida de un estudiante que una clase en la cual, por vez primera, surge la maravilla de un invento, de un hallazgo intelectual cualquiera. De estas consideraciones se siguen importantes conclusiones prácticas respecto a la enseñanza que considero útil considerar sumariamente. Copyright 2003 María Delia Vivante 27 Hacia una Universidad creadora En nuestro país —y en general en los países latinos— se ha tendido más bien a informar que a formar. La formación es a menudo excesivamente memorística y poco creadora. Se teme con exceso que el alumno ignore determinados datos. Se indignan, por ejemplo, algunos catedráticos de Historia si un alumno no sabe precisar la fecha de la batalla de Austerlitz, pero dan poca importancia al hecho de que ignore las causas profundas que motivaron la Revolución Francesa. La fecha de la batalla de Austerlitz puede consultarse rápidamente en cualquier manual, pero la formación que significa conocer por dentro los procesos de la Historia, cuáles fueron los ocultos intereses que movilizaron al pueblo francés en 1789 y suscitaron las campañas napoleónicas no se repentiza mediante una mera consulta a una enciclopedia; exige largos años de gestación espiritual. Todo lo grande que hay en la vida exige un tiempo especial de maduración. Todo cuanto exige un tempo lento de maduración debe constituir tema primario de atención en los centros de enseñanza. Actualmente se plantea con frecuencia la cuestión de si la enseñanza universitaria ha de ser de tipo enciclopédico o de tipo creador. ¿Se trata de formar solamente a futuros profesionales y/o profesores o, más bien, a investigadores? ¿Es justo que la Universidad se halle tan desvinculada de la sociedad como lo está actualmente, al menos en ciertos países, o debe tenderse a una Universidad que sea el Alma Mater —expresión acuñada en épocas más florecientes—, alma y centro impulsor del país? A mi entender, habría que formar, por así decir, unas clases medias de la cultura y unas clases altas de la investigación. Si los primeros años de la carrera estuvieran dedicados a la información y los últimos a la investigación, se podría hacer un examen riguroso de aptitud, de tal manera que los alumnos que acudieran a estos últimos estuvieran en condiciones de ponerse al día en el quehacer investigador. Este sacrificio podría serles exigido a los alumnos si la sociedad estuviera dispuesta por su parte a acoger a los investigadores y concederles el rango correspondiente, del que hoy por lo general carecen. Imaginemos que cada universitario saliera de la Universidad con un tema de investigación en marcha. Veinte universitarios serían veinte temas. Mil universitarios, mil temas y veinte mil universitarios con veinte mil temas de investigación levantan un país. Me atrevería a afirmar que, estructurada adecuadamente la Universidad con vistas a formar investigadores, y decidida la sociedad a arroparlos, al cabo de pocos años se transformaría totalmente el paisaje de nuestra investigación nacional. Una Universidad cuyos estudios básicos no constituyen sino una prolongación de los estudios de bachillerato, y los estudios de especialización se realizan a menudo de modo tímido y alicorto, no puede formar a los grandes pioneros de la cultura de un país. Todo país que se precie debe exigir a los universitarios un bachillerato difícil y una Universidad orientada hacia una labor eminentemente creadora. Precisamente porque hoy el número de alumnos es muy elevado y el país está necesitado más que nunca de grandes investigadores, habría que elevar el nivel de la enseñanza y hacer con ello una selección de talentos a fin de promocionar debidamente el quehacer investigador. Nadie ignora que no hay un plan de desarrollo posible que no lleve a la base un florecimiento de la investigación, pues un país que intente desarrollarse a base de patentes extranjeras no verá compensado nunca su esfuerzo de modo plenamente satisfactorio. Copyright 2003 María Delia Vivante 28 Ante este cúmulo de problemas, lo que procede ante todo es plantear las cuestiones con absoluta sinceridad, y programar el trabajo docente e investigador de modo eficaz aunando las esfuerzos y los intereses de los distintos estamentos de la nación, sobre todo la industria [y las empresas] y la Universidad. Reflexiones acerca del acto de evaluar (Adaptación de Posibilidades de integración de las relaciones yo-tú yo-ello) En ciertos casos, el hombre se ve instado a adoptar una actitud objetivadora ante otros hombres. Si esta necesidad se asume con actitud de servicio, a los mismos a quienes en cierta medida se objetiva, es posible que tal significación, en principio despersonalizante, adquiera un sentido plenamente personalizador. Es inevitable a menudo tomar a ciertos hombres como objeto de análisis y estudio, con el propósito de conocer mejor alguna de sus vertientes —fisiológicas, psicológicas, intelectuales, espirituales…—. Si tal estudio analítico se realiza con una actitud personal de participación en el destino de la persona afectada, adquiere en conjunto un sentido personalizador. Cuando un médico, un psicólogo, un sociólogo o un profesor acotan diversos aspectos de existencia humana y los estudian siguiendo los métodos del análisis científico, parecen en principio cometer un atropello reduccionista. Por el contrario, si el análisis va subtendido por una actitud de respetuosa atención al conjunto dinámico de la realidad personal estudiada, ejerce una doble función: 1) la de adquirir un conocimiento muy preciso de ciertas vertientes de la realidad humana, pues el método analítico científico posibilita formas de estudio específicas; 2) la de realizar una actividad estrictamente personal a favor de las personas afectadas por tales formas de análisis (en el caso del profesor: de orientación y formación profesional, de ajuste con el entorno, de cabal valoración de las propias posibilidades). Si el profesor se cuida de articular esta doble función en el ejercicio de su función de evaluador, ésta no constituirá una mutilación de la realidad personal estudiada. La vertiente destacada con estratégica y bien intencionada unilateralidad no quedará aislada y desambitalizada sino que —al ser mejor conocida — podrá ser articulada más entrañablemente en el conjunto. Copyright 2003 María Delia Vivante 29 Notas 1 Herman Parret, en Teorías lingüísticas y enunciación, de Herman Parret y Oswald Ducrot. Buenos Aires, Public. del CBC de la UBA, 1995 2 Spencer-Giúdice: Nueva Didáctica General. Buenos Aires, Kapelusz, 1964. 3 Hemos agregado este concepto, que el autor del texto que nos ha servido de fuente no incluye, porque es mencionado con frecuencia en la actualidad. Para el agregado, nuestra fuente es Introducción a la Lógica, de Luis Camacho Naranjo (Costa Rica, LUR, 2002) 4 apodíctico: Lóg: incondicionalmente cierto, necesariamente válido 5 Vicente Cicchitti: La persona humana y otros ensayos. Mendoza, EDIUNC, 1995 6 en su Prólogo a Los métodos en la enseñanza universitaria, de Jaime Pujol Balcells y José Luis Fons Martin. Pamplona, Universidad de Navarra, 1981 * ¿Extraña razón, o tendrá que ver con lo analizado en nuestra clase de presentación “Nadie me quita lo bailado? 7 Ilya Prigogine, en La novela del universo, nota en La Nación, 25.1.98. Prigogine es Premio Nobel de Química 1977. . 8 RODRÍGUEZ ROJO, MARTÍN: Hacia una didáctica crítica. Madrid, La Muralla, 1997 9 eclecticismo: 1. Escuela filosófica que procura conciliar las doctrinas que parecen mejores o más verosímiles, aunque procedan de diversos sistemas. 2. fig. Modo de juzgar u obrar que adopta una postura intermedia, en vez de seguir soluciones extremas o bien definidas. * Algunos autores identifican CURRÍCULUM con PLANIFICACIÓN INSTITUCIONAL 10 Flavia Terigi en Rev. Novedades Educativas, Nº 66, p. 12) 11 Rodríguez Rojo, obra citada * Este tema será desarrollado en clase 12 J, Contreras: Enseñanza, currículum y profesorado.Madrid, Akal, 1991 13 Oscar González Cuevas y Carlos Marquis Sandler Planeación universitaria. Méjico, Nuevomar, 1984 * incumbencia: obligación y cargo de hacer una cosa. * El “ser” de la disciplina en cuestión 14 Oswald Ducrot: Decir y no decir 15 Fuente: Guadalupe Carrillo Torea: Gadamer: Categorías generales en torno a la hermenéutica en Cifra Nueva. Revista de Cultura Nº 7. Trujillo, enero-junio 1998; Univ. de Los Andes, Venezuela * hermeneuta: persona que practica la Hermenéutica, que es el arte de interpretar textos. 16 Marianne Peronard Thierry, Lusi A. Gómez Macker y otros: Comprensión de textos escritos: de la teoría a la sala de clases. 17 Luis Gómez Macker: obra citada 18 Alfonso López Quintás: Formar no es sólo informar, en Estrategia del lenguaje y manipulación del hombre. Madrid, Narcea, 1980 Copyright 2003 María Delia Vivante 30 Índice Introducción: Con pies de barro ……………………………………………………………..2 Dicen que ……………………………………………………………………………. 3 Generalidades: Para reflexionar y responder: La ciencia pedagógica frente a la tradición de las prácticas educativas ………………………………………………………….. 5 Las teorías y sus ideologías esenciales……………………………………………… 7 Acerca de la Didáctica: La ubicación de la Didáctica dentro de la Pedagogía, Spencer Giúdice………… 7 La Didáctica y los métodos………………………………………………………… 7 Los métodos, ¿pesan?: Los métodos de enseñanza en el contexto de los problemas de la Universidad, Rafael Gómez Pérez ……………………………… 9 Entre lo viejo y lo nuevo: La novela del Universo, Ilya Prigogine ……………….11 La Didáctica y el reto de los tiempos, Martín Rodríguez Rojo La crisis del desarrollo humano……………………………………………. 12 Aquí y ahora………………………………………………………………… 15 Currículum y planificación universitaria Acerca del currículum………………………………………………………………. 16 Didáctica y currículum, Rodríguez Rojo………………………………………….. 16 ¿Arte, improvisación, creatividad?…………………………………………………. 17 La planificación universitaria, O. González Cuevas y C. Marquis Sandler Importancia y sentido………………………………………………… …… 18 Algunos riesgos……………………………………………………………... 19 Jesús en la planificación…………………………………………………….. 20 El aprendizaje como comprensión. El lenguaje verbal: auxiliar imprescindible…………………………………………. 21 Algunos conceptos para tener en cuenta: Los presupuestos, las implicaturas y las inferencias, Oswald Ducrot……………………………………………………. 21 Otros conceptos que tienen que ver con la comprensión, Hans Georg Gadamer……………………………………………………………………………… 23 ¿Qué significa comprender un texto escrito? Lengua y pensamiento, Marianne Peronard Thierry……………………………… 23 La lógica del pensamiento, Luis GómezMacker………………………………….. 24 Concepciones actuales, Luis Gómez Macker……………………………………… 25 Para una reflexión final Formar no es sólo informar, Alfonso López Quintás……………………………... 26 Notas………………………………………………………………………………………….. 29